INCLUSIÓN DEL ESPACIO UNIVERSITARIO EN EL DISPOSITIVO DE CAMPO DE LA PRÁCTICA EN LA CARRERA DE EDUCACIÓN ESPECIAL DEL IFDC DE SAN CARLOS BARILOCHE Delgado, Mónica; Misischia, Bibiana; Baez, Florencia IFDC San Carlos de Bariloche. Universidad Nacional de Río Negro [email protected] Resumen En esta presentación se relata la experiencia que desarrolló la Carrera de Educación Especial del IFDC de Bariloche, desde el equipo del Campo de la Práctica y la Comisión Asesora en Discapacidad de la Sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro. La experiencia se inicia a partir de la necesidad de desarrollar la capacidad del futuro egresado, en el trabajo sobre proyectos de vida de personas con discapacidad y la reflexión acerca de proseguir estudios en educación superior; área que generalmente queda circunscripta a Seminarios de Orientación Laboral. Para ello se incorporaron grupos de estudiantes en segundo año que desarrollaron la caracterización institucional de la Comisión, para analizar y discutir los dispositivos de inclusión; y la residencia de una estudiante de cuarto año, en la figura del asistente pedagógico para personas con discapacidad con el que cuenta la Universidad. Esta experiencia posibilitó la articulación entre diferentes espacios curriculares por parte del estudiante, acercar un espacio de inserción profesional por parte de los egresados y ante todo la posibilidad de revisar críticamente los dispositivos del campo de la práctica y el proceso de inclusión de estudiantes con discapacidad de la Universidad, particularmente en lo que refiere a accesibilidad académica. Palabras clave: campo de la práctica; inclusión; educación universitaria; personas con discapacidad; accesibilidad académica Las primeras coordenadas: ubicando la experiencia pedagógica en un tiempo y espacio. La experiencia relatada se ubica como dispositivo didáctico pedagógico en el marco del Campo de la Prácticai del profesorado de Educación Especial con orientación en discapacidad intelectual en el IFDC de Bariloche. El acercamiento desde este espacio curricular, hacia la Comisión de Personas con Discapacidad de la Universidad Nacional de Río Negro se inicia a fines del 2013. Esta actividad interinstitucional se vehiculiza a través de un convenio con la Universidad, desde el cual se llevaron adelante intercambios con el Campo de la Práctica del Profesorado de Educación Especial, que permitieron inicialmente insertar un grupo de estudiantes de 2do año, en una primera actividad de caracterización institucional de la Comisión Asesora para Personas con Discapacidad, y hacia el 2014 incluir una estudiante de 4to año para realizar sus prácticas pedagógicas tomando contacto con la Comisión, pero también con directores y profesores de carreras. De esta manera desarrollando actividades de acompañamiento, asesoría pedagógica a estudiantes de la sede Andina. El acercamiento surge en una doble necesidad u oportunidad: por un lado la de introducir en la formación del profesorado de educación especial, la discusión acerca de la inclusión de estudiantes con discapacidad en el ámbito universitario. Ampliando la mirada acerca de la construcción de proyectos de vida de jóvenes con discapacidad, más allá de la orientación laboral. La formación del profesorado se centra en la infancia y adolescencia de los jóvenes con discapacidad en ámbitos escolares y luego se genera un corte abrupto en este tránsito, dejando por fuera las reflexiones acerca de la continuidad de estudios en el nivel superior, como una opción no excluyente a la de la formación laboral. De esta manera, al generarse espacios de intercambio entre los estudiantes del profesorado, acerca de sus prácticas, se abriría un debate, que superaría los límites de la propia experiencia de quién haya realizado la práctica. por el otro el desafío de la Universidad de encontrar nuevos formatos que permitan el acceso, permanencia y egreso de personas con discapacidad. En los últimos años, producto de la obligatoriedad de la educación secundaria, se ha incrementado no solo la cantidad de personas con discapacidad que ingresan a la universidad, sino también el acceso de personas con discapacidad intelectual, que han tenido trayectorias educativas específicas en su educación previa. Lo cual genera interrogantes respecto a las posibilidades de transitar trayectorias únicas y homogéneas, propias de la educación universitaria. Estas necesidades y oportunidades se configuran en un tiempo y espacio, posibilitando un proceso que se construye desde la experiencia externa e interna, en la medida que se transita por esta doble dimensión es que se abordan nuevas situaciones desde diferentes sensibilidades. No es una mera descripción de situaciones, sino que habilita al espacio educativo, como lugares de intersección de redes y procesos que rebasan los límites físicos e institucionales… lugares «permeables» a los procesos culturales y sociales del entorno… un ámbito en el que pueden ocurrir diversos procesos sociales y culturales. La reproducción es así un proceso entre otros muchos posibles, incluida la diferenciación, la resistencia, la negociación, la inclusión y la exclusión, la producción y la formación cultural. (Rockwell, 2005) Las actividades desarrolladas Caracterización institucional Como se anticipó anteriormente las actividades realizadas fueron la caracterización institucional de la Comisión Asesora para Personas con Discapacidad con estudiantes de segundo año y la realización de prácticas pedagógicas con estudiantes del último año, desarrollando la caracterización institucional y actividades de acompañamiento a estudiantes con discapacidad y de asesoría pedagógica a docentes de la sede Andina. Para la caracterización institucional los estudiantes realizaron entrevistas a integrantes de la Comisión y se les acercó documentación relacionada a la inclusión de estudiantes con discapacidad, produciendo un informe final. A partir del desarrollo de la experiencia, se observa la oportunidad de mejora de dicha actividad, para poder comprender la complejidad y multidimensionalidad de la situación educativa, particularmente, de estudiantes con discapacidad, por parte del estudiante de profesorado. En primer lugar sumar la multiplicidad de voces, incorporando entrevistas a directores de carrera, docentes, no docentes, estudiantes con y sin discapacidad; observación del espacio áulico y desarrollo de asignaturas, en su modalidad práctica y teórica; pudiendo incorporar en la caracterización las diferentes aristas que implica la inclusión educativa. En segundo lugar no circunscribir solamente el relato de la experiencia entre estudiantes del profesorado, sino ampliarla a los integrantes de la Universidad que dialogaron con los estudiantes y a la comunidad universitaria en general, generando así un debate respecto a las miradas respecto a la inclusión y los paradigmas presentes. Diferente fue la experiencia de la caracterización, como parte del trabajo de la práctica pedagógica, siendo la primera una puerta de entrada para situarse en la vida universitaria en intersección con la situación de discapacidad. Posibilitando la comprensión de la propia práctica y las implicancias del lugar a ocupar en este entrecruzamiento. Práctica Pedagógica Como se mencionó anteriormente y en función de la experiencia del año anterior, se incorporó en el dispositivo la interacción con otros integrantes de la comunidad universitaria y se suma a la práctica los espacios de docencia y extensión. La práctica se centró en la figura de Asistente para estudiantes con Discapacidad, creada en Marzo del 2014 por resolución del Consejo de Docencia Extensión y Vida Estudiantil de la Universidad Nacional de Río Negro. La misma tiene por finalidad promover y sostener la accesibilidad académica y comunicacional, a través de un espacio de construcción conjunta con los docentes de las asignaturas, de estrategias y acciones sistemáticas para la asistencia y acompañamiento del estudiante con discapacidad. Siendo función de la Universidad no solo prestar los apoyos y garantizar la accesibilidad de sus alumnos con discapacidad, así mismo como a docentes y personal no docente; sino también de formar a profesionales que no solo estén sensibilizados, sino que desarrollen las competencias necesarias en sus respectivos campos profesionales para asegurar este derecho. En lo que concierne a las tareas específicas abordadas se pueden mencionar: Acompañamiento a los docentes de la asignatura, en el proceso de enseñanza y aprendizaje y en la búsqueda de equidad educativa para un estudiante con diagnóstico de esquizofrenia. Planificación, implementación y evaluación de la práctica pedagógica y los apoyos específicos para un estudiante con discapacidad en el contexto universitario, con el fin de cumplimentar los contenidos mínimos de la asignatura. Sumando una tutoría con una Psicóloga y un Neurólogo a cargo de las cátedras de Psicología de los trastornos del desarrollo y Neuropatología en el Instituto de Formación Docente. Diseño, junto al docente de asignatura, de estrategias de evaluación, incluida la mesa de examen y trabajo integrador final. Acompañamiento al estudiante de forma directa en la confección de su trabajo final. Elaboración de materiales de apoyo requeridos – Digitalización de textos y subtitulación de videos. Participación, junto a otros estudiantes de la UNRN de diversas carreras, en el proyecto de extensión: Universidad y Discapacidad ¿una relación posible? el cuál busca vincular a las Personas con Discapacidad con la Universidad con el fin de visualizar la posibilidad de acceso a la misma como derecho, más allá de la decisión de hacerlo o no y disminuir actos de discriminación y prejuicios con las propias personas con discapacidad. Sistematización de la experiencia pedagógica justificando los apoyos específicos los recursos necesarios y metodologías a llevar a cabo con el estudiante. En lo referente a la construcción de diferentes hipótesis de intervención el consenso con el estudiante y la docente cobra un lugar central, relacionado con el desarrollo de la autonomía del estudiante y su intervención en la toma de decisiones. Si consideramos la discapacidad como una condición inherente al ser humano, el respeto hacia las decisiones y el actuar de personas con discapacidad parte de la condición de que toda persona debe poder disponer de su propia vida. Una persona con discapacidad cuenta con todos sus derechos a nivel legal, pero a nivel social no se le permite asumir riesgos, y en muchos casos, tampoco decidir sobre el estilo de vida que desea llevar así como las actividades que desea realizar. A esto se suma la relevancia que cobra la autonomía en el proceso de educación universitaria, como competencia a desarrollar en la asunción de las futuras profesiones. Las hipótesis de intervención se estructuraron en los siguientes ejes: caracterización del estudiante, estilos de aprendizaje, comunicación oral y escrita, expresión escrita, nivel de comprensión y razonamiento, caracterización grupal y metodología de trabajo en aula. En dicha estructuración tiene un lugar central el análisis de las competencias y estilos de aprendizaje del estudiante, más que las estrategias didácticas del docente; estas últimas quedan subsumidas en las hipótesis de intervención, pero no se explicitan. Esta postura puede reflejar la concentración de la mirada en el otro con discapacidad, en el supuesto subyacente que allí está lo que debe cambiarse, más que la mirada en el otro docente; evidenciando una posición de subalternidad, producto de las interacciones sociales a lo largo del tiempo, fundamentada y atravesada por las relaciones de poder. Desocultar la lógica del poder homogeneizante en torno al sistema educativo y desde allí construir la fuerza positiva que otorgue, a las propias personas con discapacidad, el espacio de su palabra, “un sentido de autoafirmación ... para que puedan desplegar su voz y una presencia activa” (P. Freire 1990). El Campoii de la Práctica como posibilidad para la búsqueda de nuevos sentidos en los procesos de inclusión. Ubicamos esta experiencia pedagógica en la formación docente del profesorado, como encuentro interinstitucional en el nivel superior, que desde el Campo de la Práctica se inicia en la inclusión al espacio universitario, una búsqueda de nuevos sentidos, conocimientos en el trabajo con personas con discapacidad en este nivel. Sentidos, que entendemos permitan resignificar la tarea en torno a la …experiencia formativa como dispositivo, por el cual, dentro de los talleres de la Práctica Profesional, se desarrollan actividades pedagógicas integradas, combinadas intencionalmente, formando un cuerpo coherente, secuenciado y continuo para la construcción de las prácticas docentes. Ubicando a estas como un conjunto de procesos complejos y multidimensionales, que se desarrollan en escenarios singulares y que exceden la definición clásica de práctica de enseñanza y a la tarea de dar clase… (Plan de Campo del IFDC Bariloche, 2015). Así también, ha orientado el abordaje en este nivel, y en nuestro Campo, el ubicar algunos rasgos centrales propuestos desde el Infod (2011) en torno a la: - La centralidad de la enseñanza. Comprenderla como práctica deliberada dirigida a que los futuros docentes aprendan efectivamente y en forma cotidiana, en el marco de grandes finalidades humanas, sociales y políticas. - La convicción de que los estudiantes pueden aprender a enseñar, - Aprender a enseñar- reflexionar, cuestionando sus propios saberes sobre lo que significa enseñar. En este sentido, la posibilidad reflexiva ha tenido un valor formativo significativo en las experiencias transitadas por los estudiantes. En un primer contacto inicialmente con la vida institucional en el ámbito universitario, luego en la posibilidad de inclusión e interacción con estudiantes en este nivel educativo. De esta forma, junto a profesores, asesores y tutores, se empezaron a pensar miradas y acompañamientos en torno a las trayectorias educativas específicas, para personas con discapacidad en Educación Superior. Siendo la reflexión una operación, un sentido, una herramienta, pero principalmente “…un proceso que necesita tiempo para volverse explicita, consciente y constituirse como practica, que es individual y al mismo tiempo acontece en un contexto institucional, social y político…” (Anijovich, 2012, p. 47) Dicho proceso requirió en sus fases de observación, investigación, programación e implementación de una propuesta pedagógica, en torno a procesos de inclusión de estudiantes en este nivel, Otros tiempos y espacios singulares. Así tiempos de encuentro entre estudiante y practicante, con otros actores, sincronías, tiempos en la vida universitaria. En tanto espacios de asesoramiento, consulta, interrogantes, para pensar qué caracterizar, cómo programar, dónde y con quiénes… Del mismo modo proceso que reubico las practicas docentes en Educación Especial, como aquellas que “…requieren de una formación docente basada en la convicción del sujeto con discapacidad, considerándolo desde una mirada integral, que no lo reduzca a su discapacidad, sino que lo habilite para la concreción de nuevos aprendizajes y competencias…”(Infod, 2011, p. 92). Asimismo, aconteció para el Campo en la búsqueda para la propuesta pedagógica, la posibilidad de comenzar a interdisciplinariii con distintos espacios de la formación (al interior del profesorado de Educación Especial), a los cuales la estudiante (en compañía de profesora tutora) recurrió para organizar y formalizar aspectos de los fundamentos educativos de dichas propuestas. De esta manera, asistimos al comienzo de una experiencia que permitió al Campo junto a otros espacios curriculares como los de Neuropatología y Psicología de los trastornos del Desarrollo, empezar a dialogar en un proyecto educativo común. Iniciar lugares de encuentro, que frecuentemente no entrecruzan las prácticas del estudiante en su residencia y de la actividad del Campo de la Práctica. De igual forma evaluamos que dicha experiencia posibilitó una instancia de intercambio y construcción de nuevos sentidos, tanto para estudiantes como para los profesores de la Carrera. El desafío que resta es generar instancias de formación docente que promuevan una educación que dé lugar a “la experiencia, la posibilidad de que algo nos pase, o nos acontezca, o nos llegue, lo cual requiere un gesto de interrupción…: requiere pararse a pensar, pararse a mirar, pararse a escuchar, pensar más despacio, mirar más despacio y escuchar más despacio, pararse a sentir, sentir más despacio, demorarse en los detalles, suspender la opinión, suspender el juicio, suspender la voluntad, suspender el automatismo de la acción, cultivar la atención y la delicadeza, abrir los ojos y los oídos, charlar sobre lo que nos pasa, aprender la lentitud, escuchar a los demás, cultivar el arte del encuentro, callar mucho, tener paciencia, darse tiempo y espacio.” (Larossa, 2003) Bibliografía Anijovich, R (2013) Transitar la formación docente, Voces de la Educación. Buenos Aires: Paidós. Documento INFOD (2011) Recomendación para la elaboración de Diseños Curriculares, Profesorado Educación Especial Rockwell, E (2005) La apropiación, un proceso entre muchos que ocurren en ámbitos escolares. En Memoria, conocimiento y utopia. Anuario de la Sociedad mexicana de historia de la educación (1) 28-38. México: Ediciones Pomares Freire P (1990) La naturaleza política de la educación Ediciones Paidos. Larrosa, J. (1995). Déjame que te cuente. Ensayos sobre narrativa y educación. Barcelona: Laertes. i Se denomina al espacio curricular, ubicado en el Diseño Curricular de Educación Superior de Río Negro 2006, que comprende las prácticas educativas. ii Entendido como “…lugar de luchas materiales y simbólicas, donde se produce un tipo de capital (social, cultural, político, científico)… en donde se establece una lógica de funcionamiento acorde a este…” (Bordieu, 1980) iii Ubicamos aquí prácticas interdisciplinares y transdisciplinares como orientación y búsqueda permanente desde el Campo de la Práctica con otros espacios curriculares del Profesorado.