DON BOSCO Y SAN FRANCISCO DE SALES: Encuentro y afinidad espiritual Acercamiento de Don Bosco a Francisco de Sales En tiempos de D. Bosco, Francisco de Sales era un santo muy querido, y considerado como de casa en el Piamonte. Posiblemente D. Bosco lo conoce y admira desde el seminario de Chieri, donde empieza a conocer sus escritos y obras fundamentales. Lo que más le impresiona e influye en él es: por una parte, el ejemplo de apóstol ardiente, misionero en el Chablais calvinista, y por otra, la mansedumbre y dulzura de trato. Entre los propósitos de su ordenación sacerdotal se encuentra éste: “la caridad y la dulzura de San Francisco de Sales me guiarán en todo”. Que D. Bosco haya realizado en su vida este programa lo atestigua en el proceso de beatificación D. Barberis con estas palabras: “Su temperamento lo llevaba a la irascibilidad; pero se venció tan eficazmente, que puedo atestiguar no haberlo visto nunca airado, al contrario siempre he admirado en él una mansedumbre y una dulzura que se podrían comparar a la de Su y nuestro Patrono”. El Oratorio de San Francisco de Sales Toda la obra de don Bosco empieza a germinar en la pequeña semilla del primer oratorio: el Oratorio de San Francisco de Sales. Es la cuna no solo de la Congregación Salesiana, sino de toda su obra, como confesó el mismo D. Bosco. Las necesidades del Oratorio le llevan a pensar en organizar y acoger a personas que vivan el ideal “salesiano” de vida activa y contemplativa. Con ese pequeño grupo que se reúne en torno a D. Bosco funda la nueva Congregación que pone bajo el patrocinio de San Francisco de Sales, tomando para ellos el nombre del obispo de Ginebra. Espíritu “salesiano” El apelativo salesiano hace referencia al apóstol del Chablais; pero no solo a su persona, sino a su espíritu y a su mensaje, vivido y transmitido por D. Bosco. Por ello, como muy pronto intuyeron los primeros seguidores, “el espíritu de San Francisco de Sales es su mismo espíritu”, y debe ser por tanto el espíritu de sus hijos e hijas. La traducción del más auténtico espíritu salesiano la transmite Juan Bosco en un pequeño tratado sobre el Sistema Preventivo. Representa la quintaesencia del espíritu del santo Obispo de Ginebra. Es la puesta en práctica educativa de su bondad, dulzura y mansedumbre. De este espíritu surge la espiritualidad salesiana, la espiritualidad de D. Bosco, centrada y enraizada en el Amor. Convergencias y diferencias Entre DB y FS, a pesar de la distancia de los siglos y de los diferentes contextos sociales, existió una convergencia admirable de ideales y de proyectos. Pero también es posible advertir múltiples diferencias. Convergencia no es identificación. FS vive inserto en la sociedad de su tiempo (siglos XVI y XVII). DB es un hombre del siglo XIX. Han desarrollado cada uno una misión distinta en la Iglesia, respondiendo a la llamada de Dios. TEXTOS San Francisco de Sales fue suscitado por la divina Providencia para combatir y, si se puede decir, para destruir los errores de Calvino y de Lucero en aquella parte de la Saboya llamada Chablais, que había sido infectada por tan monstruosos errores. Se le llama de Sales, por el lugar de su nacimiento, que es un castillo de la Saboya. Desde joven, entregado todo a Dios, conservado el candor virginal, se formó el corazón en todas las virtudes, especialmente en la dulzura, en la mansedumbre. No sin graves obstáculos por parte de su padre, renunció a las grandes ofertas del mundo y se consagró al ministerio del altar. Inspirado por la voz de Dios que lo llamaba a cosas extraordinarias, con las solas armas de la caridad, parte para el Chablais. A la vista de las iglesias abatidas, de los monasterios destruidos, de las cruces derribadas, encendido de celo, comienza su apostolado. Los herejes lo vejan, injurian e intentan asesinarlo. Él, con paciencia, con sus predicaciones y escritos, con milagros, apacigua todo tumulto, gana a los asesinos, desarma al infierno, y la fe católica triunfa de tal manera que en poco tiempo, en el Chablais, reconduce al seno de la Iglesia verdadera a más de setenta y dos mil herejes. Extendida la fama de su santidad, muy a su pesar, fue nombrado obispo de Ginebra, residiendo en Annecy. Aquí redobló su celo, no rehusando, siempre que era preciso, el más humilde servicio del ministerio eclesiástico. Después de una vida consagrada a la mayor gloria de Dios, venerado por el pueblo, estimado por los príncipes, amado por los sumos Pontífices, respetado por los mismos herejes, entregó su alma a Dios en Lyon, en la habitación del jardinero de la Visitación, donde había querido hospedarse. Era la fiesta de los Inocentes del 1622. Es el fundador de la Orden de las religiosas de la Visitación, en la que quiso que pudieran encontrar acogida quienes por razón de la edad o de la enfermedad no pudieran ser recibidas en otros monasterios. (SAN JUAN BOSCO, Storia eclesiástica ad uso delle scuole, Turín 1845). El Oratorio comenzó a denominarse de San Francisco de Sales por dos razones: 1ª, porque la marquesa de Barolo abrigaba la intención de fundar una congregación de sacerdotes con dicho título, por lo que hizo pintar la imagen del santo, que todavía se contempla a la entrada del local; 2ª, porque nuestro ministerio exige gran calma y mansedumbre, nos pusimos bajo la protección de San Francisco de Sales, a fin de que nos obtuviese de Dios la gracia de imitarlo en su extraordinaria mansedumbre y en la conquista de las almas. Una razón más para colocarnos al amparo del santo: el que nos prestara su ayuda desde el cielo para imitarlo en el combate contra los errores que atacaban la religión, especialmente el protestantismo, que comenzaba a insinuarse insidiosamente en nuestros pueblos y, sobre todo, en la ciudad de Turín. (SAN JUAN BOSCO, Memorias del Oratorio, CCS, Madrid 2003, 101). San Francisco de Sales, que es nuestro Patrono, presidirá nuestras reuniones, y esperemos que nos obtenga de Dios la ayuda necesaria para tomar las determinaciones que sean según su espíritu. (MBe XIII, 221, Palabras de Don Bosco al I Capítulo General, 1877). PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO ¿En que aspectos de san Francisco de Sales se fija especialmente Don Bosco y están presentes en su espiritualidad y en su pedagogía? ¿Cómo interpreta Don Bosco el espíritu de san Francisco de Sales?, ¿cómo lo condensa y expresa? ¿Qué retos nos supone hoy a nosotros?