Mercurio “Top Dogs” - festival de dramaturgia europea

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Santiago de Chile, Lunes 26 de Noviembre de 2001
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Montaje revelará las
dificultades que sufren altos
ejecutivos cesantes
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VERÓNICA SAN JUAN
"Top dogs", la obra del suizo
Urs Widmer, será estrenada
el jueves 29 en el Teatro del
Puente en una versión
nacional de la compañía
Teatro del Cancerbero.
En las grandes empresas existe un término temible.
Cuando los dueños hablan de "reestructuración",
todos los empleados, incluidos los ejecutivos de alto
nivel, ya saben de qué se trata. Muchos serán
"desvinculados", eufemismo con el que las
gerencias de recursos humanos intentan reducir el impacto psicológico
generado por los despidos.
Unos y otros también saben qué los espera: mientras los trabajadores de
rango medio e inferior se irán indemnizados a sus casas, los gerentes seguirán
cumpliendo una rutina horaria en una oficina de recolocación pagada por sus
ex jefes. En Chile, un ejecutivo adscrito a ese sistema, puede demorar
alrededor de ocho meses en recuperar su estatus.
La caída de los que se creían intocables y la espera agobiante en una de estas
empresas de reinserción profesional es el tema que cruza a "Top dogs", obra
del suizo Urs Widmer presentada en junio como lectura dramatizada por la
compañía Teatro del Cancerbero (Festival de Dramaturgia Europea
Contemporánea), que será estrenada el jueves 29 en el Teatro del Puente.
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"Top dogs" desnuda la descompensación psicológica y moral que genera la
cesantía entre hombres y mujeres acostumbrados al éxito y al poder. Por eso
la obra está estructurada en dos fases. Inicialmente todos simulan o niegan su
nuevo estado. Sólo una catarsis colectiva, mediada por juegos de rol, los
llevará a aceptar que los "perros grandes" también pierden.
"Para las personas que ocupan cargos importantes la cesantía es una lacra. No
lo pueden tolerar; tienen que ocultarlo", explica Andrés Céspedes, director y
actor del montaje.
"El enfoque que le dimos se asocia más a lo que ocurre con los grupos de
apoyo destinados a personas que comparten un mismo sufrimiento, como los
alcohólicos anónimos. En el fondo, ellos viven una terapia colectiva, un
tratamiento de shock", agrega.
La gran mesa de reuniones - prácticamente el único elemento escenográfico
del montaje- reúne las quejas de un amplio espectro de tipos humanos
asociados al mundo empresarial y financiero, representados por los actores
Luz Valdivieso, Alejandra Dueñas, Patricio Molina, Benjamín Berger, José
Patricio Contreras y Malcolm Leiva.
Entre los personajes - que en la obra son reconocidos por los apellidos de los
actores que los interpretan- está aquel funcionario que asimila su lugar de
trabajo a su hogar; el ejecutivo de la Bolsa de comercio que narra los malos
usos de su cargo; la mujer que, a pesar de su escalada social, no logra ser
valorada por su familia; o el responsable del área de entretención de una gran
compañía que vive de las apariencias. También está la ejecutiva que intenta
demostrar que los hombres que ocupan altos puestos no toleran a las mujeres
inteligentes y el tipo que somatiza el despido.
"De alguna manera el testimonio de este hombre que se llena de dolores en el
cuello y en la espalda permite que los otros suelten su caparazón y
reconozcan lo que no han querido admitir", plantea Céspedes. Incluso los
personajes de Widmer extreman su análisis y llegan a divagar con una nueva
vida: uno de ellos sueña con trabajar en una jaula con un gorila y otro
fantasea con subir una montaña junto a su ex jefe y empujarlo desde la
cumbre.
La agudización del humor negro presente en el texto original, las coreografías
como elemento terapéutico y los enfrentamientos físicos entre los personajes,
son algunos de los rasgos que distinguen a la versión chilena de esta obra
estrenada en Suiza en 1997 y con versiones locales en España y Argentina.
Después, la acción
Tras "Top dogs", el Teatro del Cancerbero ("Macbeth", "La caída de la casa
Usher") por primera vez se abrirá a un público global. "Los tres
mosqueteros", programada para abril de 2002 y protagonizada por Benjamín
Vicuña ("Piel canela"), estará destinada a la familia. "De la novela queremos
rescatar las historias de amor, pero el soporte de estas historias está dado por
la aventura y la acción", distingue Céspedes.
Para interpretar a los protagonistas de la novela de Alejandro Dumas, el
elenco lleva algunos meses de preparación física. Viviana Galdames, Patricio
Molina, Luz Valdivieso e Ignacio García han aprendido técnicas de gimnasia
olímpica, de esgrima y de danza. "Esta es una obra que tiene que ver con el
juego físico y el riesgo; es casi un acto de acrobacia", define Céspedes. La
historia de capa y espada, ambientada en la Francia del siglo XVII, se
desarrollará en un escenario inclinado que potenciará las acciones acrobáticas
de los actores.
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