I. El Timerosal en vacunas

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1
Posibles efectos del timerosal sobre la salud infantil1
Una revisión de la información y los reviews disponibles, respecto a la posible vinculación
entre el timerosal presente en las vacunas y el aumento de casos de autismo en todo el
mundo, revela que -a la fecha- no existe evidencia concluyente o que sugiera una relación
causal entre las vacunas que contienen timerosal y el autismo. En nuestro país, el Comité
Consultivo de Inmunizaciones de la Sociedad Chilena de Infectología (CCI) declara que no
existen razones para modificar las actuales vacunas que se administran a los niños, dado
que la cantidad total de mercurio que recibe un niño a los seis meses de edad está bajo el
límite recomendado por la OMS y la FDA y sólo por sobre la norma EPA. Es preciso consignar
que los niños no conservan el mercurio de una inoculación en sus organismos y cuando
reciben la siguiente, el mercurio recibido anteriormente ya ha sido eliminado. Cabe hacer
notar que la CCI –sin justificar su posición- no recomienda seguir la tendencia de la Unión
Europea, EE.UU., Japón y Canadá –que, en virtud del Principio de Precaución- se
propusieron en el mediano a largo plazo eliminar el timerosal de todas las vacunas, como
parte del esfuerzo conjunto para disminuir la exposición a metales pesados, en particular el
mercurio.
Los resultados de este trabajo se resumen en:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
El timerosal tiene un largo y exitoso historial de uso en vacunas como conservante.
El timerosal es metabolizado por el organismo en etilmercurio y tiosalicilato. Existe otro
compuesto organomercúrico –el metilmercurio- de probada acción neurotóxica.
Debido al bajo número de estudios sobre toxicidad del etilmercurio, se establecieron
márgenes de seguridad basados en los efectos del metilmercurio en adultos, por
exposición crónica y por vía oral.
A la fecha, la gran mayoría de los estudios realizados por paneles de agencias y
organismos internacionales y nacionales, no arrojan evidencia que vincule el aumento
de casos de autismo con el timerosal.
Según el juicio de pares científicos y la Corte de Baltimore City, los trabajos que
vinculan ambos factores, deficiencias, que debilitan la credibilidad de sus resultados.
Hay evidencia que explica el aumento de los casos de autismo por una sustitución de
diagnóstico. Asimismo, hay evidencia que en lugares donde se ha eliminado el uso de
vacunas con timerosal, los casos de autismo continúan aumentando (California, EE.UU y
Yokohama, Japón).
A pesar de la evidencia sugiriendo que no existe una relación causal entre el timerosal y
trastornos del neurodesarrollo infantil, un número importante de países, en América y
Europa, ha adoptado como objetivo, la eliminación del timerosal de las vacunas
infantiles, invocando el principio precautorio, en el contexto de las políticas de reducción
de la exposición al mercurio.
Tabla de Contenido
I.
Introducción ............................................................................................ 2
II.
El Timerosal en vacunas ........................................................................ 2
III.
Toxicidad del Mercurio y sus compuestos orgánicos .................................. 3
1.
Acción del metilmercurio ....................................................................... 5
2.
Acción del etilmercurio .......................................................................... 5
IV.
Exposición a metilmercurio y etilmercurio ................................................ 6
Elaborado para la Comisión Permanente de Salud de la Cámara de Diputados, en el marco de la discusión del
Proyecto de Ley “Elimina las Vacunas multidosis con Timerosal o Compuestos Organomercúricos”, Boletín N° 703611, en Primer Trámite. Diputada Cristina Girardi. Asesoría Técnica Parlamentaria. Anexo 3917. [email protected]. 27
de septiembre de 2010.
1
2
V. El Timerosal y su posible relación con el autismo y otras patologías ............... 8
1.
Estudios que indican que no existe una relación ....................................... 8
2.
Estudios que indican existe una relación ................................................ 10
VI.
El Principio Precautorio ........................................................................ 12
I.
Introducción
Según el Diccionario de Biotecnología, una vacuna es un “antígeno procedente de uno o
varios organismos patógenos que se administra para inducir la inmunidad activa protegiendo
contra la infección de dichos organismos. Es una aplicación práctica de la inmunidad
adquirida”2.
Dado que las vacunas son inoculadas directamente en los pacientes, vía oral, subcutánea o
intramuscular, es muy importante mantenerlas bajo estrictas condiciones de esterilidad y
estabilidad, lo que se consigue con la adición de un conservante -un compuesto que mata o
evita el crecimiento de microorganismos- y un cuidadoso control de los rangos de
temperatura permitidos, respectivamente3.
El uso de conservantes en las vacunas se introdujo a raíz de un caso de muertes colectivas
el año 1928. En el curso de una campaña de vacunación en Bundeberg, Australia, de un
grupo de 21 niños vacunados, doce murieron a los pocos días. La investigación llevada a
cabo por una Royal Commission entregó sus resultados, que concluían con la siguiente frase
final del resumen: “La consideración de todas las posibles evidencias relativas a las muertes
en Bundeberg, apuntan a la inyección de estafilococos vivos como la causa de las muertes” 4.
Posteriormente, a comienzos de la década de 1930, las vacunas incluyeron un componente
“conservante”, es decir, “un compuesto que mata o evita el crecimiento de
microorganismos, particularmente bacterias y hongos”5.
I. El Timerosal en vacunas
El timerosal, también conocido como tiomersal, es un conservante utilizado en algunos
productos biológicos y farmacéuticos, incluidas varias vacunas contra la gripe y vacunas
multidosis para la inmunización infantil. El mercurio constituye hasta el 50% del timerosal,
el que se agrega a los productos para prevenir el desarrollo de microorganismos 6. Cuanto
más se sabe acerca de los efectos del mercurio sobre la salud humana, tanto más
preocupante se torna el tema del uso de timerosal en las vacunas. Con el aumento durante
los años de las vacunaciones recomendadas u obligatorias, las cantidades de mercurio al que
los niños se exponen han aumentado de manera significativa7.
En el primer informe sobre la aplicación de timerosal a las personas, publicado en el año
1931, no se advierten efectos tóxicos, pero el informe tampoco estaba orientado
específicamente a estudiar los efectos tóxicos y tenía, además, una serie de defectos en otro
sentido8.
Diccionario de Biotecnología. Disponible en: http://ciencia.glosario.net/biotecnologia/vacuna-10210.html.
(Septiembre, 2010).
3
N. del A.
4
Food and Drug Administration de los EE.UU. “Vaccines, Blood & Biologics. Thimerosal in vaccines”. Disponible:
http://www.fda.gov/biologicsbloodvaccines/safetyavailability/vaccinesafety/ucm096228.htm. (Septiembre, 2010).
5
Ibid.
6
National
Network
for
immunization
Information.
Mercury
in
vaccines.
Disponible
en:
http://www.immunizationinfo.org/issues/thimerosal-mercury/mercury-vaccines. Septiembre 2010).
2
7
Ibid.
Powell HM, Jamieson WA. Merthiolate as a preservative for biological Products. Am J Hyg 1931;13:296-310.
Disponible en: http://aje.oxfordjournals.org/cgi/pdf_extract/14/1/218. (Septiembre, 2010).
8
3
El timerosal, que está compuesto por aproximadamente 50% mercurio peso/peso, ha sido
uno de los conservantes más usados en vacunas9. En el organismo humano es metabolizado
o degradado a etilmercurio y tiosalicilato. El etilmercurio es un compuesto órganomercurial
que debe ser distinguido del metilmercurio, una sustancia relacionada que ha sido objeto de
considerables estudios10.
A las concentraciones usadas en vacunas, el timerosal satisface los requerimientos
establecidos por la Farmacopea de los Estados Unidos. Se ha demostrado que el timerosal
en concentraciones de 0,001% (1 parte en 100.000) a 0,1% (una parte en 10.000) elimina
un amplio espectro de patógenos11. Una vacuna conteniendo 0,01% de timerosal, contiene
50 microgramos (de timerosal por dosis de 0,5 ml, es decir, aproximadamente 25 μg de
mercurio por dosis de 0,5 ml)12. Desde el estudio de James y Powell en 1931 13, el timerosal
tiene un largo historial de seguridad y efectividad en el uso y prevención de contaminación
por bacterias y hongos en vacunas, con sólo reacciones locales menores en el punto de
inyección14.
En la literatura clínica, sin embargo, se han descrito respuestas alérgicas a vacunas
conteniendo timerosal en la forma de reacciones locales de hipersensibilidad tardías 15. Otros
autores, sin embargo, concluyen que las alergias podrían ser provocadas por el tiosalicilato,
uno de los productos de la metabolización del timerosal16.
II. Toxicidad del Mercurio y sus compuestos orgánicos
El mercurio es un elemento ampliamente disperso en el mundo; la mayor parte del mercurio
que se encuentra en el agua, la tierra, las plantas y los animales, se encuentra en la forma
de sales inorgánicas17. El mercurio se acumula en la cadena alimenticia acuática,
primariamente como metilmercurio18. Las formas orgánicas del mercurio se absorben más
fácilmente cuando son ingeridas y son eliminadas más lentamente que las inorgánicas 19. Los
seres humanos están expuestos al metilmercurio principalmente a través de la ingesta de
pescados y mariscos20. Los derivados orgánicos atraviesan la barrera hematoencefálica y la
barrera placentaria, circulan unidos a proteínas y se acumulan en el cerebro y glóbulos
rojos21.
Op. Cit. “Vaccines, Blood & Biologics. Thimerosal in vaccines”.
Ibid.
11
Ibid.
12
Ibid.
13
Op. Cit. “Merthiolate as a preservative for biological Products”.
14
Op. Cit. “Vaccines, Blood & Biologics. Thimerosal in vaccines”.
15
Cox NH, Forsyth A. Thimerosal allergy and vaccination reactions. Contact Dermatitis 1988;18:229-233.
Disponible en: http://www3.interscience.wiley.com/journal/119458392/abstract. (Septiembre, 2010).
16
Goncalo M, Figueiredo A, Goncalo S. Hypersensitivity to thimerosal: the sensitivity moiety. Contact Dermatitis
1996;34:201-203.
Disponible
en:
http://rihuc.huc.minsaude.pt/bitstream/10400.4/687/1/Hypersensitivity%20to%20thierosal.pdf. (Septiembre, 2010).
17
Op. Cit. “Vaccines, Blood & Biologics. Thimerosal in vaccines”.
18
Ibid.
19
Mahaffey KR, Rice G, et al.”An Assessment of Exposure to Mercury in the United States: Mercury Study Report to
Congress”. Washington, DC: U.S. Environmental Protections Agency; 1997. Document EPA-452/R097-006.
Disponible en: http://www.epa.gov/ttn/oarpg/t3/reports/volume4.pdf. (Septiembre, 2010).
20
Ibid.
21
Alma Muñoz M., Katia Abarca V., Jorge Jiménez de la J., Vivian Luchsinger F., Miguel O’Ryan G., Erna Ripoll M.,
M. Teresa Valenzuela B. y Rodrigo Vergara F. Seguridad de las vacunas que contienen timerosal: Declaración del
Comité Consultivo de Inmunizaciones (CCI) de la Sociedad Chilena de Infectología. Disponible en:
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182007000500004. (Septiembre, 2010).
9
10
4
Se ha planteado una posible conexión entre timerosal y el autismo y entre el mercurio y la
enfermedad de Alzheimer22. Respecto a esta última, la Alzheimer Association declara en un
artículo titulado “Mitos sobre la enfermedad de Alzheimer” en su página web que:
“De acuerdo a la mejor evidencia científica disponible, no hay relación entre las amalgamas
dentales (compuestas de mercurio en un 50%) y la enfermedad de Alzheimer” 23
Muchos científicos consideran que los estudios citados a continuación constituyen
convincente evidencia que las amalgamas dentales no constituyen un factor de riesgo para
contraer la enfermedad. Agencias como la FDA (Agencia para los Alimentos y Drogas de
EE.UU.), el Servicio de Salud Pública de EE.UU. (USPHS) y la Organización Mundial de la
Salud (OMS) consideran las amalgamas un material fuerte, barato y seguro para las
restauraciones dentales24.



En Marzo de 1991, Panel sobre Dispositivos Dentales de la FDA concluyó que existía
evidencia que las amalgamas no constituían peligro alguno25.
El Instituto Nacional de Salud de EE.UU. (NIH) financió en 1991 un estudio en la
Universidad de Kentucky para investigar la posible relación entre las amalgamas
dentales y la enfermedad de Alzheimer. El análisis realizado por los estadísticos de la
Universidad reveló que no existe una relación significativa entre ambos factores 26.
En octubre de 2003 un artículo del New England Journal of Medicine concluyó que no
hay evidencia entre tapaduras dentales conteniendo mercurio y la enfermedad de
Alzheimer u otras enfermedades neurológicas27.
Este último artículo también señala que no hay evidencia sobre un efecto tóxico relacionado
con el timerosal inoculado con las vacunas.
Respecto a la conexión del timerosal con el autismo, la información publicada ha creado
confusión en las personas. Un factor importante de confusión es casi un alcance de nombres.
Por una parte se tiene al metilmercurio, compuesto organometálico de conocidad
propiedades neurotóxicas, ampliamente documentadas y por otra, se tiene al etilmercurio,
derivado de la metabolización del timerosal en el organismo. Ambas moléculas son
parecidas, su diferencia es sólo un átomo de carbono, así como también lo son las moléculas
de alcohol metílico y alcohol etílico, pero la ingesta de alcohol metílico puede matar o dejar
ciego, mientras la de alcohol etílico sólo causa una borrachera y la resaca correspondiente al
despertar. De la misma manera, el etilmercurio y el metilmercurio son diferentes en su
toxicidad y su acción en el organismo. Cuando se dictaron normas para el etilmercurio, poco
se sabía de su acción en el organismo, por lo que se adoptaron las que ya existían para el
metilmercurio28.
Luis Maya, Flora Luna. El timerosal y las enfermedades del neurodesarrollo infantil. Disponible en:
http://www.bioautismo.cl/wp-content/el-timerosal-y-las-enfermedades-del-neurodesarrollo-infantil.pdf.
(Septiembre 2010).
23
Alzheimer Myths. Disponible en: http://www.alz.org/alzheimers_disease_myths_about_alzheimers.asp.
(Septiembre, 2010).
24
Ibid.
25
Ibid.
26
STANLEY R. SAXE, D.M.D. et al. ”Alzheimer’s Disease, Dental Amalgam and Mercury” (Abstract). Disponible en:
http://jada.ada.org/cgi/content/abstract/130/2/191. (Septiembre, 2010).
27
T.W. Clarkson, L. Magos, G.J. Myers. “Current Concepts: The Toxicology of Mercury — Current Exposures and
Clinical Manifestations” (Abstract). Disponible en: http://www.nejm.org/toc/nejm/349/18. (Septiembre, 2010).
22
28
Nota del Autor.
5
1. Acción del metilmercurio
El metilmercurio es una neurotoxina que produjo graves episodios de contaminación masiva
en Japón29 e Irak30. Los estudios demostraron que los fetos eran más sensibles a los efectos
del metilmercurio que los adultos. Madres expuestas a altos niveles de metilmercurio dieron
a luz a niños con graves daños neurológicos, incluyendo una condición parecida a parálisis
cerebral, en tanto que las madres mostraban sólo síntomas leves o ningún síntoma 31.
La molécula de metilmercurio –mostrada en la Figura 1- ha sido caracterizada como una
neurotoxina, que tiene una potente acción inhibitoria de la liberación de neurotransmisores
desde los terminales presinápticos. Esta acción es mediada por cambios en la concentración
intracelular de Ca+2. Esta acción la ejerce el átomo o algún ión de mercurio, sino a la
molécula –como tal- que presenta afinidad con sitios específicos de las células sobre las que
ejerce su acción. Es decir, la acción neurotóxica es ejercida por la molécula de metilmercurio
y no por el mercurio.
Figura 1. Representación tridimensional de la molécula de metilmercurio.
Fuente: Google Images32.
2. Acción del etilmercurio
El etilmercurio –cuya molécula se muestra en la figura 2- es un derivado del timerosal, un
preservante ampliamente utilizado en vacunas. Debido a que los radicales metilo y etilo son
diferentes entidades químicas, exhiben diferentes perfiles toxicológicos.
Figura 2. Representación tridimensional de la molécula de etilmercurio.
Harada M. Minamata disease: Methylmercury poisoning in Japan caused by environmental pollution. Crit Rev
Toxicol 1995;25:1-24. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7734058. (Septiembre, 2010).
30
Bakir F, Damlugi SF, Amin-Zaki L, Murtadha M, Khalidi A, Al-Rawi NY, Tikriti S, Dhahir HI, Clarkson TW, Smith JC,
Doherty
RA.
Methylmercury
poisoning
in
Iraq.
Science
1973;181:230-241.
Disponible
en:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/4008862. (Septiembre, 2010).
31
Ibid.
32
Disponible
en:
http://www.google.cl/images?as_q=methylmercury+molecule&hl=es&btnG=Buscar+con+Google&as_epq=&as_oq
=&as_eq=&imgtype=&imgsz=&imgw=&imgh=&imgar=&as_filetype=&imgc=&as_sitesearch=&as_rights=&safe=im
ages&as_st=y&biw=1280&bih=626. (Septiembre, 2010).
29
6
Fuente: Google Images33.
Aunque se encuentran en la literatura médica varios casos de intoxicación por productos con
contenido de timerosal34,35, las concentraciones utilizadas son considerablemente mayores
que las presentes en vacunas. En efecto, se trata de concentraciones en el rango de 3 a
varios cientos de mg/kg36,37. Por otra parte, no hay evidencia conclusiva de que el
etilmercurio -uno de los productos de la metabolización del timerosal, cuyos metabolitos son
etilmercurio y tiosalicilato- sea una neurotoxina; además tiene un efecto diferente y
significativamente menor que el metilmercurio38.
III.
Exposición a metilmercurio y etilmercurio
En función del conocimiento de los mecanismos de su acción sobre el organismo humano,
distintas entidades internacionales han establecido máximos permitidos de exposición a
metilmercurio, considerando una exposición crónica por vía oral en población
adulta39:




Environmental Protection Agency (EPA): 0,1 μg/kg/día.
Agency for Toxic Substances Disease Registry (ATSDR): 0,3μg/kg/día.
Food and Drug Administration (FDA): 0,43 μg/kg/día.
Organización Mundial de la Salud (OMS): 0,47 μg/kg/día.
La Academia de Ciencias de Estados Unidos estableció una dosis de referencia para
metilmercurio de 0,1 μg/kg/día, orientada a evitar la exposición de mujeres en edad fértil y
Disponible
en:
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/a/ac/Ethylmercury-cation-3DvdW.png/702px-Ethylmercury-cation-3D-vdW.png. (Septiembre, 2010).
34
Op. Cit. “Vaccines, Blood & Biologics. Thimerosal in vaccines”.
35
Axton JMH. Six cases of poisoning after a parenteral organic mercurial compound (merthiolate). Postgrad Med J
1972;48:417-421. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2495252/pdf/postmedj003310029.pdf. (Septiembre, 2010).
36
Las concentraciones de timerosal en las vacunas son del orden de microgramos o decenas de microgramos por
kilogramo, es decir mil o cien veces menores. (N.del A).
37
Op. Cit. “Vaccines, Blood & Biologics. Thimerosal in vaccines”.
38
Ibid.
39
Alma Muñoz M., Katia Abarca V., Jorge Jiménez de la J., Vivian Luchsinger F., Miguel O’Ryan G., Erna Ripoll M.,
M. Teresa Valenzuela B. y Rodrigo Vergara F. Seguridad de las vacunas que contienen timerosal: Declaración del
Comité Consultivo de Inmunizaciones (CCI) de la Sociedad Chilena de Infectología. Disponible en:
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182007000500004. (Septiembre, 2010).
33
7
embarazadas a dosis de mercurio que pudiesen afectar el desarrollo del sistema nervioso
central fetal40.
Según las entidades antes mencionadas, el límite de exposición acumulado de
metilmercurio -sin efectos adversos- para un lactante de seis meses de edad o menor, es
de:




EPA 65 μg
ATSDR 194 μg
FDA 259 μg
OMS 305 μg
El calendario de inmunizaciones -vigente en Chile desde julio de 2006- implica que un niño,
al cumplir 6 meses de edad, habrá recibido una cantidad total de 75 μg de mercurio. A esto
hay que agregar el contenido de la vacuna contra la influenza para los niños entre 6 y 23
meses de edad. Los contenidos de timerosal de las vacunas disponibles varían entre 0 y 50
ug/dosis de 0,5 ml. En el peor de los casos –es decir si todo el mercurio se retuviera en el
organismo, lo que se probó no es así 41- la cantidad acumulada llegará a 125 ug, sólo sobre
la recomendación de la EPA y muy por debajo de los límites impuestos por las demás
entidades. Cabe recordar que los límites de referencia para el etilmercurio se establecieron
adoptando los ya existentes para el metilmercurio, de probada acción tóxica mayor que la
del etilmercurio, por tanto, existe un gran factor de seguridad42.
Finalmente, el Comité Consultivo de Inmunizaciones de la Sociedad Chilena de Infectología
(CCI) señala en sus conclusiones que43:
1.
2.
El CCI, luego de haber revisado la información disponible, reconoce los efectos tóxicos
del metilmercurio en altas dosis. Sin embargo, este efecto está claramente demostrado
para el metilmercurio y no así para el etilmercurio (v.g. timerosal).
El CCI suscribe la recomendación de la OMS de mantener el uso de vacunas que
contienen timerosal, a fin de no poner en riesgo el control de las enfermedades
inmunoprevenibles
En 1999 en el encuentro sobre timerosal, patrocinado por Comité Nacional Asesor en
Vacunas de Estados Unidos, se planteó que los infantes podrían carecer de la habilidad para
eliminar el mercurio44. En estudios realizados en la Universidad de Rochester y en Centro
Médico Naval Nacional en Bethesda, MD 45, se examinaron los niveles de mercurio en la
sangre y otras muestras de infantes que habían recibido sus vacunas de rutina con vacunas
conteniendo timerosal. Se encontró que los niveles en la sangre no excedían los niveles de
seguridad para metilmercurio (que es probadamente tóxico) y –más aún- el mercurio fue
eliminado de su sangre más rápido que lo esperado para metilmercurio y además los
infantes excretaron cantidades significativas de mercurio en sus fecas 46. Estos resultados
muestran que el timerosal es eliminado del organismo más rápidamente que el
metilmercurio.
Ibid.
Op. Cit. “Vaccines, Blood & Biologics. Thimerosal in vaccines”.
42
Op.Cit. “Seguridad de las vacunas que contienen timerosal: Declaración del Comité Consultivo de Inmunizaciones
(CCI) de la Sociedad Chilena de Infectología”.
43
Ibid.
44
Op. Cit. “Vaccines, Blood & Biologics. Thimerosal in vaccines”.
45
Ibid.
46
Ibid.
40
41
8
IV. El Timerosal y su posible relación con el autismo y otras patologías
La vinculación del timerosal con el autismo ha sido objeto de numerosos estudios y en la
literatura se encuentran argumentos apoyando o rechazando una posible vinculación. La
metodología adoptada en este informe fue la verificación del tipo de publicación donde
fueron aceptados los trabajos, el número de citaciones del trabajo, las competencias de los
autores y otra información disponible, procediendo secuencialmente cuando el paso anterior
no satisficiera el criterio de calidad mínimo aceptado.
1. Estudios que indican que no existe una relación
Demostrado el efecto neurotóxico de los compuestos organomercúricos, surgieron legítimas
dudas respecto a la posible relación que pudiese tener el timerosal con diversas neuropatías.
En el año 1999 la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) realizó
un estudio detallado del uso de timerosal en las vacunas infantiles y no se encontró
evidencia de daños47.
Posteriormente –también en Estados Unidos- el año 2004 se realizó un meta análisis de 14
artículos, 10 epidemiológicos y 4 farmacocinéticos, publicados en lengua inglesa desde
196648. Cuatro de los estudios epidemiológicos revisados, todos del mismo autor, apoyaban
la asociación entre autismo y exposición al timerosal. Sin embargo, los autores de la revisión
encontraron deficiencias importantes en estos estudios, que limitan la calidad de sus
conclusiones49. La conclusión alcanzada por los autores es que: “los estudios
epidemiológicos no apoyan una asociación entre autismo y el uso de vacunas con timerosal
y los estudios de farmacocinética demuestran esta relación poco probable” 50.
El año 2005 se publicó un estudio realizado en Japón. Este estudio era de particular
importancia porque era el primero que se publicaba después de la supresión de la vacuna
NMR (que contenía timerosal) en ese país. Esta vacuna fue sindicada como la causante de
muchos casos de autismo en el artículo original del Dr. Andrew Wakefield en The Lancet que
originó la actual ola de objeciones contra el timerosal en las vacunas (ver párrafo
subsiguiente). El gráfico en la figura 3 fue utilizado como prueba del vínculo entre la vacuna
NMR y el aumento de casos de autismo en el Estado de California51.
Figura 3. Relación entre la aplicación de la vacuna NMR y los casos de autismo en el Estado de
California.
Ibid.
Sarah K. Parker, Benjamin Schwartz, James Todd and Larry K. Pickering. Thimerosal-Containing Vaccines and
Autistic
Spectrum
Disorder:
A
Critical
Review
of
Published
Original
Data.
Disponible
en:
http://www.healthygh.org/files/PDF%20Files/Swine%20Flu/Pediatrics%20Thimerosol%20ROL%202004.pdf.
(Septiembre, 2010).
49
Ibid.
50
Ibid
51
Autism rises despite NMR ban in Japan. Publicado en: NewScientist. Health.
Disponible en:
http://www.newscientist.com/article/dn7076-autism-rises-despite-mmr-ban-in-japan.html. (Septiembre, 2010).
47
48
9
Fuente: “Autism rises despite NMR ban in Japan”.
En la Figura 3 se observa un claro aumento de los casos de autismo siguiendo la
introducción, en 1975, de la vacuna NMR. El estudio consideró todos los casos registrados de
autismo en el año 1991 y los graficó por año de nacimiento. Sin embargo, no consideró el
aumento de la población, los cambios en los criterios de diagnóstico ni la tendencia a
diagnosticar los casos de autismo a una edad más temprana, que podrían explicar el
aparente aumento de los casos de autismo.
En contraste, la Figura 4 muestra un gráfico de los casos de autismo en Yokohama después
de la supresión de la vacuna NMR el año 1993.
Figura 4. Casos de autismo en Yokohama después de la supresión de la vacuna NMR
Fuente: “Autism rises despite NMR ban in Japan”.
Se observa que después de la supresión de la vacuna NMR los casos de autismo continúan
aumentando. Particularmente la forma de autismo regresivo (en rojo), que se caracteriza
10
por un desarrollo normal en los primeros meses seguido por una fase regresiva que conduce
al autismo. Esta fue la forma que el Dr. Wakefield vinculara a la vacuna NMR.
El año 2007, en la Declaración del Comité Consultivo de Inmunizaciones (CCI) de la
Sociedad Chilena de Infectología, publicada en la Revista Chilena de Infectología, se lee:
“Respecto de los riesgos de toxicidad del timerosal contenido en las vacunas, la evidencia
actual indica que no existiría relación entre este compuesto y autismo u otros problemas en
el desarrollo neurológico en lactantes52”.
El 13 de septiembre de 2010, siete meses después que la publicación médica The Lancet se
retracta de la publicación –doce años atrás- de un pequeño estudio realizado por el Dr.
Andrew Wakefield53, en el que advertía a los padres que las vacunas –especialmente
aquellas contra paperas, rubéola y sarampión- estaban vinculadas al Espectro de Trastornos
Autistas. Después de este estudio muchos padres dejaron de vacunar a sus hijos y se
produjo un gran aumento de enfermedades que se consideraban erradicadas del mundo
occidental54.
En su retracto, producto de una revisión independiente, The Lancet concluyó que el Dr.
Wakefield había realizado su investigación de manera “deshonesta e irresponsable” 55.
2. Estudios que indican existe una relación
El año 2006, se publicó un extenso estudio en los “Anales de Medicina” de la Facultad de
Medicina de la Universidad Mayor de San Marcos, Perú, titulado: “El timerosal y las
enfermedades del neurodesarrollo infantil”, realizado por los médicos peruanos Drs. Luis
Maya y Luisa Luna. Los autores afirman que “Se encontró múltiples asociaciones entre la
exposición a timerosal y las enfermedades del neurodesarrollo infantil. Tal neurotoxicidad
ocurre en los infantes y fetos de gestantes vacunadas por dosis acumulativa de mercurio.
Las diversas evidencias implican al timerosal como el agente causante, agravante o
disparador de las enfermedades del neurodesarrollo infantil. La toxicidad del mercurio obligó
al retiro progresivo del timerosal de los medicamentos. Lamentablemente, en las vacunas,
ha habido una sustancial demora en la demostración de su impacto negativo. Actualmente,
existen vacunas sin timerosal, cuyo uso está ocasionando la disminución de la incidencia de
las enfermedades del neurodesarrollo infantil56”.
Una revisión en el International Scientific Index (ISI)57, cuya misión básica es “proporcionar
amplia cobertura a las investigaciones más importantes e influyentes realizadas en todo el
mundo. Actualmente, la base de datos del ISI cubre más de 16.000 revistas, libros y actas
de eventos internacionales en las áreas de las ciencias, las ciencias sociales, las artes y las
humanidades”, reveló que Anales de Medicina no es una publicación incluida en dicho índice.
Por otra parte, la revisión de Maya y Luna, ha sido citada sólo 7 veces, una vez citado por él
mismo en un trabajo en hámsteres (ver siguiente párrafo) y cuatro durante intercambios
Op. Cit. “Seguridad de las vacunas que contienen timerosal: Declaración del Comité Consultivo de
Inmunizaciones (CCI) de la Sociedad Chilena de Infectología”.
53
CDC
Study
Shows
No
Vaccine,
Autism
Link.
MedicineNet.com.
Disponible
en:
http://www.medicinenet.com/script/main/art.asp?articlekey=119649. (Septiembre, 2010).
54
New
Report
Debunks
Link
Between
Vaccines,
Autism.
AOL
News.
Disponible
en:
http://www.aolnews.com/health/article/another-report-debunks-link-between-vaccines-autism/19631173.
(Septiembre, 2010).
55
Ibid.
56
Luis Maya; Luisa Luna. El timerosal y las enfermedades del neurodesarrollo infantil. An Fac Med Lima. 2006;67
(3):255-74. Disponible en: http://sisbib.unmsm.edu.pe/BVrevistas/anales/v67n3/pdf/a09v67n3.pdf. (Septiembre,
2010).
57
Disponible en: http://www.conicyt.cl/acherb/editores/Isi_Journal_Selection_es.pdf. (Septiembre, 2010).
52
11
con críticos de su primera publicación (tres del ámbito local peruano -en Anales de Medicinay uno de México). En publicaciones, se encuentra una cita en una revista chilena y otra en
una revista española58. El número de citaciones en otras publicaciones científicas, se
relaciona con el impacto de una publicación en el dominio científico al que pertenece.
El Dr. Maya tiene dos publicaciones, ambas en Anales de Medicina de la Facultad de Medicina
de la Universidad Mayor de San Marcos. Su segunda publicación es de tipo experimental, en
la que participó como director de un equipo de seis estudiantes 59. El trabajo fue realizado en
hámsteres lo que merma la robustez de sus conclusiones para extrapolarlas a los seres
humanos.
El estudio ha encontrado la crítica de algunos de sus pares 60 y no ha contado con el apoyo
del Colegio Médico del Perú, el que -a través de su Decano Nacional Dr. Amador Vargas
Guerra, mediante una carta al editor de Scielo Perú- manifiesta el rechazo del Colegio a la
hipótesis que vincula al timerosal con el desarrollo de autismo61.
Un argumento frecuentemente utilizado para probar el supuesto vínculo, es que el
etilmercurio es una neurotoxina que actúa igual que el metilmercurio, pero no hay evidencia
experimental que pruebe tal afirmación62.
Por otra parte, los trabajos de Mark Geier y colaboradores son a menudo citados en
publicaciones argumentando a favor del vínculo entre timerosal y autismo, sin embargo en
el juicio de Blackwel vs Sigma-Aldrich, Inc. et al63 (demanda en contra de la empresa, por
presunta vinculación de un caso de autismo con el timerosal contenido en las vacunas), el
Dr. Geier fue rechazado por la corte declarando que: “El Dr. Geier no está calificado ni por
sus conocimientos ni por sus habilidades, experiencia, entrenamiento o educación para
entregar las opiniones que provee en este caso […] Esta Corte no encuentra que existan
bases reales que apoyen el testimonio entregado por el Dr. Geier…”
Otro argumento a menudo citado es que, a partir de la década de los ochenta, se ha
producido un notorio incremento de los casos de autismo y se ha postulado que el
incremento en cobertura y número de vacunas conteniendo timerosal que reciben los
infantes ha sido el agente que ha gatillado este incremento 64. Pero la causa podría ser
otra65.
“Efectos Neurotóxicos del Timerosal, a Dosis de Vacuna, sobre el Encéfalo y el Desarrollo en Hámsteres de 7 Días
de Nacidos”; “Respuesta del Dr. Luis Maya al Dr. Alvaro Whittembury”; “Carta del Dr. Cesar Cabezas Sánchez al
Director de Anales de la Facultad de Medicina”; “Rol del pediatra en el neurodesarrollo” y “Conservantes en
vacunas” (que presenta evidencia rechazando la vinculación timerosal – autismo). (Septiembre 2010).
59
Jonny Laurente, Fany Remuzgo, Betthina Ávalos, Johnnie Chiquinta, Bladimir Ponce, Ronald Avendaño, Luis
Maya. Efectos Neurotóxicos del Timerosal, a Dosis de Vacuna, sobre el Encéfalo y el Desarrollo en Hámsteres de 7
Días de Nacidos. Anales de la Facultad de Medicina, año/vol. 68, número 003 Universidad Nacional Mayor de San
Marcos,
Lima,
Perú.
Pp.
222-237.
Disponible
en:
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/html/379/37968303/37968303.html. (Septiembre, 2010).
60
Ver cita 54.
61
El
Colegio
Médico
del
Perú:
posición
frente
al
timerosal.
Disponible
en:
http://www.scielo.org.pe/pdf/amp/v24n1/a02v24n1.pdf. (Septiembre, 2010).
62
National Network for Immunization Information. Thimerosal in Vaccines and Neurodevelopmental Outcomes.
Disponible
en:
http://www.immunizationinfo.org/issues/thimerosal-mercury/thimerosal-vaccines-andneurodevelopmental-outcomes. (Septiembre, 2010).
58
In the circuit court for Baltimore City, case no: 24-c-04-004829. Pamela and Ernest Blackwell; Individually, and
as Parents and Next Friends of JAMARR BLACKWELL, a Minor Plaintiffs v. SIGMA ALDRICH, INC., et al. Defendants.
Disponible en: http://neurodiversity.com/weblog/article/140/. (Septiembre, 2010).
64
Op. Cit. “El timerosal y las enfermedades del neurodesarrollo infantil”.
65
Bishop DV, Whitehouse AJ, Watt HJ, Line EA. Autism and diagnostic substitution: evidence from a study of adults
with a history of developmental language disorder. Dev Med Child Neurol. 2008 May;50(5):341-5. Epub 2008 Mar
31.
Disponible
en:
63
12
Bishop et al aplicaron criterios de diagnóstico contemporáneos para adultos con historial de
trastorno del lenguaje del desarrollo (developmental language disorder) y descubrieron que
había ocurrido una substitución de diagnóstico. Es decir, con los nuevos criterios de
diagnósticos, niños que antes de los años ochenta habrían sido diagnosticados con
discapacidades pragmáticas hoy son reconocidos como autistas66.
Adicionalmente, un artículo aparecido en Science-Based Medicine67 cita evidencia que
aplicando los criterios anteriores de diagnóstico, un porcentaje de los actuales
diagnosticados con alguna forma de autismo serían diagnosticados con trastornos del
desarrollo y los porcentajes de autismo y desórdenes del desarrollo serían aquellos que se
obtenían con los antiguos criterios. Viceversa, también cita evidencia que aplicando los
nuevos criterios de diagnóstico a casos anteriores al cambio de criterios de diagnóstico, los
porcentajes obtenidos serían los actualmente obtenidos68.
En resumen, una hipótesis plausible para explicar el aumento de casos de autismo sería la
de sustitución de diagnóstico, lo que implicaría que los porcentajes de casos de autismo no
han cambiado, sólo ha cambiado la cantidad de diagnósticos 69.
Por otra parte, si el timerosal en las vacunas fuese una causa mayor de autismo, se predijo
que la prevalencia de autismo caería después de eliminar el timerosal de las vacunas
rutinariamente aplicadas a los niños pequeños. Sin embargo, un estudio realizado en
California, demostró que no hubo una disminución de la prevalencia de autismo entre los
niños que actualmente tienen de 5 a 7 años, de hecho, demostraron un aumento de los
casos de autismo en California, desde la reducción del timerosal en las vacunas
pediátricas70.
V. El Principio Precautorio71
Contando con la evidencia arriba presentada, la FDA mantiene una constante cooperación
con los productores de vacunas para reducir o eliminar el timerosal de las vacunas. El
timerosal ha sido eliminado o reducido a trazas (concentración menor que 1 microgramo por
dosis72) en todas las vacunas rutinariamente recomendadas para niños menores que 6 años
de edad, con la excepción de la vacuna inactivada para la influenza73.
En Europa, un estudio realizado el año 1999 por la Agencia Europea del Medicamento
(EMEA), concluyó que “Aunque no haya evidencias de daños causados por los niveles de
exposición provenientes de las vacunas, sería prudente promover el uso general de vacunas
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18384386?ordinalpos=5&itool=EntrezSystem2.PEntrez.Pubmed.Pubmed_Res
ultsPanel.Pubmed_RVDocSum. (Septiembre, 2010).
66
Ibid.
67
“The
Increase
in
Autism
Diagnoses:
Two
Hypotheses”.
Disponible
en:
http://www.sciencebasedmedicine.org/?p=95. (Septiembre, 2010).
68
Ibid.
69
Ibid.
70
Robert Schechter, MD, MSc; Judith K. Grether, PhD. Continuing Increases in Autism Reported to California's
Developmental Services System. Mercury in Retrograde. Arch Gen Psychiatry. 2008;65(1) pp. 19-24. Disponible en:
http://archpsyc.ama-assn.org/cgi/content/abstract/65/1/19. (Septiembre, 2010).
71
“Where there is uncertainty as to the existence or extent of risks to human health, the institutions may take
protective measures without having to wait until the reality and seriousness of those risks become fully apparent.".
(Donde haya incerteza para determinar la existencia o extensión de riesgos a la vida humana, las instituciones
pueden tomar medidas de protección sin tener que esperar hasta que la realidad y gravedad de dichos riesgos sean
completamente evidentes). COMMISSION OF THE EUROPEAN COMMUNITIES. COMMUNICATION FROM THE
COMMISSION
on
the
precautionary
principle.
Brussels
02-02-2000.
Disponible
en:
http://ec.europa.eu/dgs/health_consumer/library/pub/pub07_en.pdf. (Septiembre, 2010).
72
Op. Cit. “Vaccines, Blood & Biologics. Thimerosal in vaccines”.
73
Ibid.
13
sin timerosal… en el plazo de tiempo más breve posible 74”. Este consejo fue reiterado en
2005, aunque de nuevo rechaza la posible relación entre el timerosal y las “alteraciones
específicas del desarrollo en Europa75”, continúa promoviendo el desarrollo de vacunas sin
timerosal76, e incluyó el requisito de etiquetado para las vacunas con contenido de timerosal
y un aviso de advertencia sobre la sensibilización al timerosal 77.
En Canadá, el año 2009, el Comité Nacional Asesor sobre Inmunizaciones (National Advisory
Committee on Immunization, NACI) refrenda la declaración del año 2005, declarando que78:
“No hay razones de seguridad legítimas para evitar el uso de productos que contengan
timerosal para niños o individuos mayores, incluyendo mujeres embarazadas” y además:
“Aún se mantiene la eliminación del timerosal de las vacunas, con la condición que existan
alternativas seguras para garantizar la esterilidad de las ampollas multidosis, como un
objetivo de largo plazo79.
En Europa, un estudio realizado el año 1999 por la Agencia Europea del Medicamento
(EMEA), concluyó que “Aunque no haya evidencias de daños causados por los niveles de
exposición provenientes de las vacunas, sería prudente promover el uso general de vacunas
sin timerosal… en el plazo de tiempo más breve posible 80”. Este consejo fue reiterado en
2005, aunque de nuevo rechaza la posible relación entre el timerosal y las “alteraciones
específicas del desarrollo en Europa 81”, continúa promoviendo el desarrollo de vacunas sin
timerosal82, e incluyó el requisito de etiquetado para las vacunas con contenido de timerosal
y un aviso de advertencia sobre la sensibilización al timerosal 83. El mismo año, el Consejo
Europeo aprobó la Estrategia sobre el Mercurio de la Comisión Europea y destacó la
importancia de controlar el uso residual de mercurio, incluidas las vacunas 84.
“El mercurio y las vacunas”. Disponible en: http://www.env-health.org/IMG/pdf/HEA_004-07_vaccines_ES.pdf.
(Septiembre, 2010).
75
Ibid.
76
Ibid.
77
Ibid.
78
Thimerosal: Updated Statement. Disponible en: http://www.phac-aspc.gc.ca/publicat/ccdr-rmtc/07vol33/acs06/index-eng.php. (Septiembre, 2010).
79
Ibid.
80
“El mercurio y las vacunas”. Disponible en: http://www.env-health.org/IMG/pdf/HEA_004-07_vaccines_ES.pdf.
(Septiembre, 2010).
81
Ibid.
82
Ibid.
83
Ibid.
84
Ibid.
74
Descargar