Mercurio

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Mercurio
Los compuestos mercuriales se han utilizado ampliamente en medicina, principalmente en el tratamiento de
enfermedades infecciosas y como antisépticos. Actualmente las principales fuentes contaminantes son de origen
profesional.
Fuentes contaminantes
De las diferentes actividades laborales destacan: minería (cinabrio), electrólisis, acumuladores eléctricos, fabricación
de instrumentos de precisión, restauraciones dentales, laboratorios, pinturas, agricultura, productos farmacéuticos,
explosivos, tenerías, espumas de poliuretano, trabajos de joyería, etc.
Epidemiología
Las intoxicaciones por mercurio se producen predominantemente en el ámbito laboral, siendo una intoxicación
infrecuente en nuestro medio.
Mecanismos de acción
El mercurio inhibe los grupos SH presentes en la mayoría de procesos enzimáticos. Ocasionando necrosis y muerte
celular. Las grandes concentraciones alcanzadas durante la excreción renal provocan lesiones de los glomérulos y
túbulos renales.
Cinética
Las principales vías de absorción de los compuestos mercuriales son la respiratoria, digestiva, cutánea y
transplacentaria.
Los vapores de mercurio atraviesan fácilmente las membranas celulares, alcanzando con rapidez el torrente
circulatorio.
El mercurio metálico prácticamente no se absorbe por vía digestiva mientras que otros compuestos mercuriales se
absorben por vía oral (foto).
Diferentes compuestos mercuriales atraviesan la barrera placentaria, encontrándose concentraciones similares de
mercurio en sangre materna y en el cordón umbilical.
También se han descrito casos de absorción de mercurio por vía parenteral, describiéndose casos mortales debido a
un embolismo pulmonar.
Distribución y Vida Media
El mercurio se distribuye más del 80% entre sangre, músculo, hígado y riñones con una vida media entre 1 y 2
meses. Alrededor del 4% de mercurio se retiene en el sistema nervioso central siendo su vida media de varios años.
Eliminación
El mercurio se elimina principalmente por la vía renal y en menor proporción por tracto gastrointestinal, secreción
biliar, sudor, pelo y leche materna.
Dosis tóxica
La dosis letal de sales mercúricas como el cloruro de mercurio es de 1 gramo.
El cloruro mercurioso y los mercuriales orgánicos (merbromina, mercocresol, nitromersol, timerosal) sus dosis letales
son de dos a cuatro veces mayor que el cloruro de mercurio.
La concentración máxima permisible de mercurio ambiental en los lugares de trabajo es de 25 µg/m 3
Manifestaciones clínicas
Intoxicación aguda
La ingesta de una sal de mercurio, puede ocasionar un cuadro clínico que se caracteriza por una gastroenteritis
aguda, estomatitis y colitis ulcero-hemorrágica, también puede presentarse una insuficiencia renal aguda, como
consecuencia de una necrosis tubular aguda que afecta esencialmente a los túbulos proximales, en los casos graves
se presenta shock e incluso puede conllevar la muerte.
También se han descrito alteraciones cutáneas en forma de erupción morbiliforme.
La inhalación de altas concentraciones de mercurio puede producir una irritación del parénquima pulmonar que
conlleve a un edema agudo de pulmón.
Intoxicación crónica
Las manifestaciones clínicas debida a la exposición crónica al
mercurio suelen cursar en forma de gingivitis y estomatítis (Fig. 4),
con salivación excesiva y dolor gingival, algunas veces se observa un
rodete mercurial (pigmentación de las encías) y con frecuencia hay
pérdida de piezas dentarias.
Las alteraciones del sistema nervioso central se manifiesta por
cambios de carácter y de personalidad (eretismo mercurial); el
paciente puede presentar una timidez excesiva, insomnio,
irritabilidad, pérdida de memoria, alucinaciones y estados maníacodepresivos. También puede aparecer un temblor de tipo intencional
(temblor mercurial).
Aunque son excepcionales también puede ocasionar polineuropatías,
sensitivo-motora que afectan a las extremidades inferiores.
También se han descrito alteraciones renales (insuficiencia renal
crónica) con afectación de los glomérulos y de los túbulos renales.
Figura 4: Gingivitis
Diagnóstico
Las manifestaciones clínicas y la determinaciones de mercurio en líquidos biológicos son determinantes al realizar el
diagnóstico de la intoxicación mercurial.
Concentraciones de mercurio en orina que sobrepasen los 150 µg/g de creatinina pueden ocasionar manifestaciones
clínicas (concentración tóxica), y por encima de los 300 µg/g de creatinina pueden producir el temblor mercurial.
Gravedad
La gravedad queda definida por las manifestaciones clínicas del paciente.
Tratamiento
La ingesta de compuestos inorgánicos de mercurio son potencialmente cáusticos y requieren un tratamiento con
emolientes y reposición hidroelectrolítica. Si la intoxicación es grave se procederá a la descontaminación digestiva
mediante vaciado gástrico, carbón activado y catárticos. Iniciar simultáneamente el tratamiento quelante y evaluar la
indicación de una fibrogastroscopia.
El quelante de elección para la intoxicación aguda es el dimercaprol; la dosis inicial es de 4 mg/kg/i.m. cada 4 horas
durante 48 horas, cada 6 horas el tercer día, y cada 12 horas durante 10 días más. La d-penicilamina es de elección
en las intoxicaciones crónicas por mercurio inorgánico: 250 mg/6 horas por vía oral, durante 5 a 10 días.
Prevención
Las máxima concentración de mercurio en orina admitida para los trabajadores expuestos a dicho metal es de 35
µg/g creatinina. El TLV es de 25 µg/m3.
Fuebte: viasalus.com
ATSDR( AGENCY FOR TOXIC SUBSTANCES AND DISEASES REGISTRY).www.atsdr.cdc.gov/toxprofiles
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