Canal Beagle, una ruta cultural y paisajística

EL CANAL BEAGLE, SIGLOS DE COMUNICACIÓN ENTRE CULTURAS EN
EL FIN DEL MUNDO
LIC. MUSEOLOGO CARLOS PEDRO VAIRO , ARQ. LEONARDO L. LUPIANO
Valorización de este espacio físico marítimo con sus costas escarpadas ubicado entre el
límite sur de la Isla Grande, la Isla Navarino hasta la Isla Hoste y desembocadura al Océano
Pacífico por los brazos Nor oeste y sud oeste. América, último continente descubierto por
los europeos y Tierra del Fuego se constituyó en el “último confín de la humanidad
pensante” de aquellos tiempos. Al camino abierto por Magallanes en 1520 le sucedieron
innumerables travesías de aventureros, conquistadores, evangelizadores, buscadores de oro,
loberos, y científicos en claro desafío a las adversidades
Los yámanas tuvieron en el canal su habitat permanente. El europeo lo navegó más
asiduamente desde el siglo XIX y recién lo habitó en la segunda mitad del mismo. Al
afirmarse la presencia nacional en esas latitudes Tierra del Fuego tuvo en el Canal Beagle
el medio más importante de comunicación e intercambio de culturas, ya que el poblamiento
de su capital Ushuaia se debió a sucesivos procesos inmigratorios sumados a corrientes
migratorias del resto del país. El factor económico se incorpora especialmente a través de
programas oficiales de promoción industrial, transformándose su puerto en centro obligado
de mercaderías, de actividades pesqueras y turismo. Ayer y hoy, este brazo de mar del
Atlántico con aguas azules y tranquilas a veces, o grises y enfurecidas en ocasiones, influyó
permanentemente no sólo en la vida de los habitantes de la región sino en la comunicación
del confín hacia el resto del mundo.
LOS PRIMEROS HABITANTES: Los nómades canoeros.
Los yámanas eran los habitantes nativos del archipiélago en su sector sur. Según estudios
arqueológicos se estima que lo hicieron desde al año 4.100 a. c. destacándose las
observaciones científicas realizadas desde 1830 por Weddel, Le Martial, Gusinde,Agostini,
Darwin, quienes aportaron buena información a través de la observación directa. Se trataba
de intrépidos canoeros que ocupaban ambas márgenes del Canal Beagle y adyacencias
hasta el Cabo de Hornos. Su vida se desarrollaba a través de sus canoas construidas con
corteza de guindos En el centro siempre ardía una brasa sobre piedras y tierra
generalmente atendida por niños, mientras la mujer comandaba la embarcación desde la
popa. En proa se ubicaba el hombre, dedicado a la pesca y captura de animales marinos que
constituía su base de alimentación, además de la recolección de mariscos que ofrecían en
abundancia las costas del canal. Se asentaban en tierra y construían simples viviendas de
forma cónica realizadas en ramas de árboles y algunos cueros. Estos refugios eran
abandonados y el clima se ocupaba de limpiarlos, siendo luego reutilizados, sea por las
mismas familias u otras.
LAS NAVEGACIONES CIENTIFICAS
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Ninguna zona del país fue navegada por científicos como las costas australes. Entre los más
destacados podemos citar a:
James Weddell, marino inglés que navegó nuestras costas, Islas Georgias del Sur e
Islas Malvinas entre 1822 y 1823 concretando importantes encuentros con nativos en la
zona del Cabo de Hornos.
Fitz Roy, realizando viajes en 1830 y 1831 a bordo del buque Beagle que luego
diera nombre al canal. En su segunda expedición de carácter geohidrográfico participó el
naturalista Charles Darwin que a su regreso realizó importantes publicaciones.
El italiano Giácomo Bove apoyado por el Instituto Geográfico Argentino, en 1881 a
abordo de la corbeta Uruguay y el buque Cabo de Hornos , cuyas observaciones fueron
determinantes para la instalación de subprefecturas y faros.
Luis Le Martial a bordo del buque La Romanche con 125 tripulantes, parte de
Cherbourg en 1882 con destino a Tierra del Fuego e Isla de los Estados, realizando
importantes exploraciones y contactos con los nativos además de concretar profuso material
fotográfico.
Adrien de Gerlache, a bordo del buque Bélgica integrando la expedición compuesta
por científicos de cinco naciones, en 1897 recorrió Antártida, Isla de los Estados y Tierra
del Fuego.
La denominada Expedición Polar Sueca a cargo de Otto Nordenskjöld a bordo del
buque Antartic entre 1901 y 1903 incursionó en Ushuaia a través del Beagle y Antártida.
Integró la misma el alférez Sobral, único argentino. Realizaron importantes observaciones y
estudios.
El antropólogo Martín Gusinde realizó entre 1918 y 1924 tres viajes a Tierra del
Fuego partiendo desde la Misión Salesiana en Río Grande, efectuando trabajos de campo,
conviviendo con los nativos y realizando encuentros con los onas, alacalufes y yámanas.
LOS MISIONEROS ANGLICANOS
El primer asentamiento occidental en Ushuaia data del 18 de enero de 1869, en que el
misionero anglicano Waite Hockin Stirling (Sociedad Misionera de Sud América) se instala
en la denominada “península de la Misión” con el objeto de crear un pueblo cristiano
compuesto por nativos que pretendía evangelizar. La goleta Allen Gardiner de los
misioneros fue por tiempo el buque europeo que navegaba en las inmediaciones. Existieron
intentos anteriores de dichos misioneros navegando por el canal como Richard Matthews
quien había viajado en 1831 con Robert Fitz Roy, Allen Gardiner en 1848 en un intento
fracasado de iniciar la obra en la zona, George Despard en 1850 desembarcando en Wulaia,
Garland Phillips y sus hombres asesinados por los aborígenes en 1859, Thomas Bridges
intentando nuevamente en Wulaia. Finalmente el pastor Waite Stirling resolvió emprender
un proyecto más ambicioso en tierra en 1868 ubicándose en la bahía de Ushuaia,
inaugurándose la misma en 1869. Allí se construyeron las instalaciones, las viviendas y una
capilla llegando a albergar una población de 300 personas. El trabajo en cuanto a
evangelización, cultivos, cría de animales y socorro de náufragos. La misión funcionó allí
hasta finales del siglo XIX donde se trasladan a tierras sobre el canal a 30 km. del sitio
original, dando origen a la primera estancia que denominaron Harberton, en honor a la
ciudad natal de la esposa de Thomas Bridges.
LUIS PIEDRA BUENA
Nacido en Carmen de Patagones en 1833 y desde 1863 navegó durante 35 años las costas
fueguinas aunque salvo esporádicamente no la habitó ya que su esfera de acción abarcaba el
litoral patagónico y los archipiélagos australes. Concretó una importante acción de
presencia nacional en la región si bien su actividad principal era de explotación de los
recursos marítimos en sus costas. Realizó además varios socorros a náufragos valiéndoles
reconocimientos internacionales. Protagonizó un hecho heroico luego del naufragio de su
buque Espora en la Isla de los Estados, permaneciendo allí durante 3 meses en los que
junto con sus hombres construyó una pequeña embarcación, el cúter que denominó Luisito
en homenaje a su hijo, salvando a toda la tripulación al retornar al continente navegando
también por el canal y continuando con el rescate de náufragos.
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LLEGADA DE LOS ARGENTINOS
Luego de la firma del Tratado de Limites entre Argentina y Chile en 1881, el presidente
Roca dispone iniciar el poblamiento de la región austral. A inicios de 1884 parte
denominada División Expedicionaria al Atlántico Sur al mando del Comodoro de Marina
Augusto Laserre, integrada por la cañonera Paraná, el aviso Comodoro Py, el transporte
Villarino, y los cúteres Patagones, Santa Cruz y Bahía Blanca. Llega en abril a Isla de los
Estados recalando en Puerto San Juan. Allí construyen el edificio de la Subprefectura y el
famoso faro que denominaron San Juan de Salvamento, inaugurado el 25 de mayo. El 28 de
setiembre llegan a la bahía donde se encontraban los anglicanos y construyen otro
destacamento que se inaugura el 12 de octubre, fecha que luego se oficializó como
fundación de la ciudad. Finalizada la misión, la División zarpa rumbo a Buenos Aires
permaneciendo el Comodoro Py en Ushuaia.
LA COLONIZACION PENAL
La ley 3.335 del 26 de diciembre de 1895 promovió la instalación de establecimientos
carcelarios para reincidentes “en los territorios nacionales del Sud que el Poder Ejecutivo
designe…” El gobernador Pedro Godoy (1893/99) impulsó a Tierra del Fuego como forma
de promocionar la radicación de argentinos en la zona. Primero llegaron presos militares en
Isla de los Estados desde 1890, si bien se instaló un presidio en Puerto Cook recién en
1899. En 1896 se inician actividades carcelarias en Ushuaia con la instalación de una cárcel
civil en el predio donde luego se emplazaría el establecimiento definitivo, construcción que
se inicia en setiembre de 1902. En diciembre de ese año se traslada la cárcel de Puerto
Cook a Bahía Golondrina y al culminar la obra del presidio en 1911 se unifican la Cárcel de
Reincidentes y Presidio Militar.. A raíz de su presencia y alta demanda de provisiones, la
ciudad tomó gran impulso especialmente en su aspecto comercial a través de los almacenes
de don Luis Fique, Salomón, Isorna, Fadul, Romero, Mouzo y otros. La inmigración que
llegaba produjo aumento poblacional. La vía marítima, único medio de acceso hasta
mediados de siglo XX, se constituyó en la ruta obligada del transporte de personas y
mercancías. Los transportes 1° de Mayo, Ushuaia y Villarino fueron algunos de los buques
que surcaron asiduamente el canal Beagle, materializando por décadas el vínculo de unión
entre Ushuaia y el continente.
Loberos, buscadores de oro, empresas de salvatage, comerciantes.
Luego de la fundación de Ushuaia en 1884 comienzan a llegar navegando el Beagle desde
Punta Arenas, cazadores de lobo marinos (lo cual influyó en la dieta de los yamanas y su
posterior extinción) y buscadores de oro Esto provocó también la llegada de comerciantes
que se afincaron en la zona, muchos de ellos eran de la Costa Dalmata que emigraron hacia
1880 ante la perdida masiva de las plantaciones de vid.
Debemos pensar que la “Corrida del Oro” en la zona movilizó varios miles de buscadores
que cambiaban el oro por corderos, alcohol y diversión. Pero esto fue mermando y se pensó
en una Colonización Penal.
Asimismo llegaron los buscadores de oportunidades como aquellos que se especializaban
en naufragios. Llamados” raqueadores” trataban de rescatar las pertenencias de los buques
y cobrarle al seguro o esperar el remate.
Es de esta forma que el canal Beagle se convierte en una gran ruta, zurcada por pequeñas
embarcaciones, sea de nativos o de pioneros.
LOS NAVEGANTES FUEGUINOS
Establecidos con sus familias en Ushuaia y ante las dificultades que planteaban la
irregularidad y baja frecuencias de los buques que transportaban mercancías desde el
continente, surgieron actividades locales materializadas por pequeñas embarcaciones que
realizaron transporte entre Ushuaia , Punta Arenas y Río Gallegos especialmente. Si bien
Thomas Bridges y otros anglicanos ya lo habían hecho regularmente, fueron luego los
inmigrantes quienes navegaron las aguas del canal tales como Fortunato Beban, propietario
del cúter Garibaldi en 1896, la Goleta Blanca en 1907 siendo la más grande en su época y
luego la Goleta Negra. La navegación a vela era dificultosa aunque fueron dichas naves las
que surcaron solitarias el canal por esos años, destacándose que realizó un viaje hasta
Brasil. También cabe mencionar a Vicente Padin, los propietarios de tierras rurales y otros
fueguinos que años después continuaron las navegaciones comerciales.
LOS SALESIANOS
En los primeros meses de 1887, Mons. José Fagnano llega a Tierra del Fuego integrando la
expedición de Ramón Lista. El 24 de julio de ese año se instala en Punta Arenas,
explorando la zona insular del noroeste de la Isla Grande. Años más tarde, en 1893, con la
colaboración del padre Beavoir fundó la Misión Indígena de Río Grande, que llamó La
Candelaria. El 16 de noviembre de 1883, la Santa Sede crea la Prefectura Apostólica de la
Patagonia Meridional, con incumbencia desde el paralelo 46 hasta el extremo austral de la
región. Comprendía Santa Cruz, Tierra del Fuego, Islas Malvinas y el sur de Chile
colindante con la diócesis de Ancud (Chiloé), siendo su lugar de asiento la ciudad chilena
de Punta Arenas. Es designado al frente de la misma Monseñor Fagnano.
Ushuaia no dispuso de sacerdotes estables durante varios años ya que los residentes en la
zona norte tenían dificultades para trasladarse por vía marítima hacia la capital de la
Gobernación desde la misión de Río Grande, las visitas de los sacerdotes se aprovechaban
para celebrar bautismos y oficios religiosos. Según relatos de época, las ceremonias se
realizaban al aire libre. Finalmente, el 24 de diciembre de 1898 se inaugura el primer
templo católico en la ciudad cuyo párroco fue el salesiano Fossati.
UN AVION SOBRE EL BEAGLE
El 5 de diciembre de 1928 acuatizó en la bahía el capitán retirado de la marina alemana
Gunther Plüschow a bordo del avión Heinkel bautizado con el nombre Condor de Plata,
quien entre ese año y parte de 1929 realizó numerosos vuelos en la zona, incluyendo el
desafiante paso sobre el Cabo de Hornos que se circunvoló por primera vez. Las
condiciones no eran las propicias pues no existía pista de aterrizaje, no existía apoyo
meteorológico y la provisión de combustible era precaria pero Ushuaia no fue obstáculo
para ser incluida en sus viajes.
Tomó innumerables fotografías y realizó filmaciones que le dieron mucha fama
especialmente en el exterior. Escribió el libro “Sobre Tierra del Fuego”, que contribuyó a
despertar el interés en conocer la lejana región argentina.
NAUFRAGIOS EN EL CANAL
Los naufragios fueron hechos corrientes en la región. El canal Beagle fue objeto de estos
sucesos debido a las inclemencias climáticas y los peligros que resultan las costas con
acantilados y los islotes de roca que emergen en sus aguas.
Cobró especial trascendencia el destino del buque alemán de pasajeros Monte Cervantes,
encallado a poco de zarpar de Ushuaia el 22 de enero de 1930 con 1420 pasajeros y
tripulantes, que fueron trasladados a Ushuaia luego del hecho. Después de 20 años de
encallamiento en los islotes Despard, el empresario Leopoldo Simoncini concreta la
iniciativa de su recuperarlo. Los estudios previos se habían iniciado en 1947 hasta que en
1950 se lo reflotó pero en su traslado hasta el puerto de Ushuaia se hundió definitivamente
en las aguas profundas del canal.
LA ARMADA ARGENTINA
La vida fueguina estuvo siempre relacionada con el mar, tanto en la cultura de los nativos
como vimos como en la de quienes los precedieron y se establecieron en la ciudad austral.
La presencia naval argentina fue permanente desde las políticas desarrolladas por Roca en
adelante y cobraron mayor fuerza desde 1943 al transformarse el territorio en gobernación
marítima, definiendo a Ushuaia como puerto de importancia en su proyección hacia las
islas del Atlántico Sur y Antártica. El camino iniciado por Piedra Buena y otros
compatriotas se consolidó definitivamente luego del cierre del penal, a crearse la Base
Naval Ushuaia en diciembre de 1950.
DESARROLLO REGIONAL
Si no fueran suficientemente relevantes los hechos que protagonizó el canal Beagle como
itinerario cultural, basta mencionar la importancia adquirida por este particular espacio
marítimo en las últimas décadas del siglo XX. Planes oficiales de promoción derivaron en
intenso flujo de buques de carga, pesca y cruceros de turismo. Todo esto ha hecho reafirmar
la trascendencia de un curso de agua desconocido durante siglos por los navegantes del
pasado y protagonista privilegiado de la historia contemporánea austral.