WWW.UPAVISION.COM Explicando las partes del culto de Adoración Pr. Rubén Molina. Introducción: El culto de adoración requiere cuidadosa preparación y planeamiento. Cada iglesia debería tener un director de adoración que se encargue de instruir a los participantes del culto acerca de la manera y la forma de presentar sus partes. Un buen culto de adoración depende mayormente de tres personas: El director de canto, el/la pianista y el director de adoración. El/la pianista debe preparar el orden de los himnos con anticipación. El/la pianista debe tocar la introducción de todo canto antes de que se anuncie. Una vez iniciado el culto de adoración, todo penitente adorador debe entrar en comunión directa con Dios en espíritu y por la fe. El director de adoración debe indicarle a cada participante que nos es su deber saludar la congregación ni demandar una respuesta de ella interrumpiendo así la comunión del adorador con Dios. Es incorrecto e irreverente que cada persona que suba a la plataforma salude a la congregación comulgante, y más irreverente es cuando demandan una respuesta de la congregación interrumpiendo su comunión. La Bienvenida Debe comenzar exactamente a las 10:55 am y debe ser presentados por alguien de autoridad como el pastor o el primer anciano y sería muy provechoso si cada sábado fuera ofrecido por la misma persona. Esto dará un sentido de pertenencia y un sentido de estabilidad. Una bienvenida presentada por una persona diferente cada sábado da un sentido de inestabilidad a la congregación en la manejo de la iglesia. Los Anuncios deben ser pocos, bien presentados y por la misma persona que dio la bienvenida. Sólo mencione los anuncios que por alguna razón no aparecen en el boletinero. Eduque a la iglesia a leer los anuncios del boletinero. No lea ningún anuncio que aparece en el boletinero. Dígale a la iglesia que los anuncios estás escritos en el boletinero y que se aprecia que cada hermano presente los lea. Rincón Infantil. La persona que va a tener la historia debe pasar al frente inmediatamente termine los anuncios. Debe pasar al frente sin ser anunciado. El nombre de la persona que va a tener el rincón infantil debe aparecer en el boletinero. El Llamado a la Reverencia Esta es la oportunidad de educar a la congregación en el arte de adorar a Dios. Se debe invitar a la congregación a mantener su boletinero en las manos como referencia, porque los himnos y las lecturas bíblicas no serán anunciados. El director de adoración, un anciano o el director de canto debe hacer un llamado a la reverencia leyendo un texto bíblico como Habacuc 2:20, Sofonías 1:17, o un pasaje del espíritu de profecía tomado de Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 193-203, u otro pasaje apropiado. Después de la lectura debe anunciar la música especial. 1 Música Especial debe ser apropiada para traer reverencia y un espíritu de adoración a la congregación. I. Adoración de Pie Entrada de Oficiantes. Inmediatamente y sin perdida de un solo segundo después de la música especial el/la pianista debe tocar la introducción del himno de entrada. El director de canto puede anunciar el número mientras se toca la introducción, pero debe evitar anunciarlo antes de la introducción. Doxología. Doxo significa gloria, y logia significa palabra. La doxología es por lo tanto una Palabra de gloria a la Santísima trinidad. El/la pianista puede tocar una breve introducción o simplemente tocar el acorde inicial. Invocación. Esta no es una oración, sino una invocación o invitación a la presencia del Señor. Salmodia. Las Lecturas Bíblicas Antifonales o Alternadas aumentan tremendamente el impacto de la Palabra de Dios, grabando Su mensaje en la mente del adorador. De los cinco sentidos o avenidas del alma, la lectura antifonal emplea tres de ellos. La vista, al ver el texto al frente; al pronunciar las palabras usamos el sentido del gusto: la lengua [γλωσσα]; y usamos el oído al escuchar a otros alrededor nuestro reforzando la Palabra en nuestra mente. Planificada y usada debidamente la Lectura Antifonal es más poderosa que el audio visual. La iglesia primitiva usaba este tipo de lectura en sus cultos. La mayoría de los comentaristas bíblicos entienden que a esto se refería Pablo cuando escribió en Efesios 5:19 “Hablad entre vosotros con salmos” y en Col 3:16 dijo: “La Palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría, enseñando y exhortándoos unos a otros con salmos.” (Valera en su traducción añadió la palabra “cantando salmos” pero la palabra cantando no aparece en el texto griego.) Himno de Adoración. Inmediatamente después de la Salmodia el/la pianista debe tocar la introducción del himno de adoración. El director de canto puede anunciar el número del himno mientras el/la pianista toca la introducción con una breve expresión como esta: “Himno número…”, pero debe evitar anunciarlo antes de la introducción. Debe evitarse decir: “Ahora para comenzar nuestro servicio cantemos el himno #...” porque el servicio hace rato que comenzó. Llamado a la Adoración. Esta persona bajo ninguna circunstancia debe saludar a la congregación ni decirle donde se encuentra el texto. Simplemente, inmediatamente después del himno de adoración se para con la Biblia abierta en el texto y enuncia las palabras del texto, sin comentarios y sin añadir una sola palabra a la lectura. Es todo y simplemente una enunciación de la Palabra de Dios. La persona que lea este texto debe leerlo varias veces antes de subir a la plataforma para que lo lea con toda claridad y como si fuera de memoria. II. Adoración de Rodillas Preparación para la oración. El anciano que va a tener la oración pastoral pasa al frente después de la lectura del Llamado a la Adoración y dice: “Invito a la congregación a ponerse de rodillas delante del Señor y cantar el himno [decir el titulo del himno]. Evite saludar la congregación en este momento. El director de cantos debe tener un micrófono para cantar el himno de manera audible guiando así a la congregación. Este himno debe aparecer en el boletín de la iglesia. 2 Oración Pastoral. Un Anciano ordenado debe presentar la congregación al Trono de la Gracia. No necesariamente un anciano en oficio, sino cualquier persona que haya sido ordenada como anciano. El carácter de esta oración debe ser pastoral, por lo tanto debe incluir expresiones de Adoración, Confesión, Agradecimiento y Suplicas (ACAS). El anciano debe recordar estas cuatro partes de la oración pastoral. No debe haber música de fondo que distraiga al adorador de esta oportunidad presentarse ante el Señor y de presentar ante Él todas sus inquietudes. Respuesta a la Oración. El/la pianista debe estar muy atento/a para que inmediatamente después de la oración dé una corta introducción y el director de canto con un micrófono debe guiar la congregación en este canto. Este himno debe aparecer en el boletín de la iglesia. III. Adoración Sentada Ofertorio. La iglesia debe proveer a esta persona una lectura especial preparada por la Conferencia para ese día. Los diáconos no deberían pasar al frente de primero con los platillos en las manos dando la impresión de que lo más importante o lo primero en la iglesia son las ofrendas. En el momento del ofertorio, los diáconos deben pasar al frente con pasos firmes en cadencia, escuchar la lectura, pasar a recoger los diezmos y las ofrendas del frente hacia atrás. Mientras se recogen los diezmos y las ofrenda debe haber una música especial cantada o instrumental en vivo (no electrónica). Los diáconos deben esperar en la parte de atrás hasta que la música especial termine. Inmediatamente al terminar la música deben dos diáconos con los diezmos y las ofrendas pasar al frente con pasos firmes y en cadencia y recibir la bendición para los diezmos y ofrendas. Lectura Bíblica. Esta es la lectura provista por el predicador. El lector/a debe invitar a la congregación a buscar el pasaje. El lector no debe saludar a la congregación. Puede usar palabras como esta: “Invito a la congregación a buscar en su Biblia a ….” Y luego decir: “Por favor vayan conmigo a…” y luego repetir por tercera vez la cita: “Romanos 3:21.” Tres veces debe decirle a la congregación donde se encuentra la lectura. Sermón. Si el predicador es una persona conocida, no necesita presentación. Evítese la adulación en la casa de Dios. Himno de Consagración. Este himno es la respuesta de la congregación a las palabras del predicador. Debe ser anunciado por el mismo predicador o por el director de cantos con palabras como estas: “Respondamos al llamado del tema de hoy con el himno #...” luego, leer toda la primera estrofa mientras la congregación se pone de pie y el/la pianista toca la introducción. Oración y Bendición Final. El predicador, un anciano o la congregación al unísono debe leer el texto de bendición. En el culto de adoración, la bendición final le imparte al culto majestad, belleza y dignidad. Es parte del anhelo de cada ser humano el querer recibir la bendición de Dios. Cuando usamos textos bíblicos para la bendición, es como si las propias Palabras de Dios bendijeran a la congregación. El texto de bendición puede aparecer en el boletín de la iglesia Postludio. Un postludio de música agradable que mantenga la reverencia y la bendición pronunciada. No una música alborotada que nos haga olvidar nuestros votos y deseos de consagrarnos. El director de Adoración debe averiguar cual es el postludio que se va a usar para ver que sea apropiado para la adoración. 3 “Llamado a la Adoración” Rubén A. Molina [email protected] 616-827-0383 4