Aporte de la Unión de la Juventud Comunista (UJC) Brasil para la reunión regional de la FMJD Compañeros, infelizmente no tuvimos condiciones de enviar ningún representante nuestro para la Reunión Regional de la FMJD. Esta ausencia se debe por la falta de recursos financieros, que esperamos no nos impida de participar de las próximas reuniones y actividades de la Federación. En esta carta pretendemos, de manera breve, exponer nuestra visión a respecto de la coyuntura política de Brasil, y dar algunas sugestiones con relación al os puntos de pautad el encuentro. Esperamos de esta forma contribuir, aún que sencillamente, para que la reunión tenga el suceso esperado. 1. La coyuntura política brasileña Este año vivimos un proceso electoral en Brasil. En el mes de octubre se definió el escenario político-institucional para los próximos cuatro años. Y el escenário no es nada positivo para la clase trabajadora y los movimientos populares. En la mayoría de los estados brasileños, fueron electos gobiernos de centro-derecha, y derecha que atienden a los intereses de las oligarquías regionales. El senado, sigue tendo mayoritariamente partidos conservadores en su composición, y el congreso nacional presenta una situación muy semejante. La presidencia de la República vuelve a ser ocupada por Lula. Con una victoria expresiva, (cerca de 58 millones de votos, más do que los recibidos en 2002), que se sostuvo en las políticas asistencialitas y en la manutención de la “estabilidad” económica, con el nivel de inflación bajo. Lula, que hizo cuestión de desvincular su imagen al máximo del PT, debido las diversas crisis de corrupción que afectaron el partido, conseguió lograr el apoyo electoral de los sectores más pobres del país, pero esto no se traduce en un amplio movimiento de masas, y si en el voto puntual. Las perspectivas, para el próximo gobierno, son de continuidad de una política económica neoliberal que viene preveligiando el capital financiero; los grandes productores rurales, que través del agrobusines, reciben más incentivos del gobierno federal, do que los trabajadores del campo, en sus asentamientos y en sus luchas por la reforma agraria; y a las oligarquías mas atrasadas del país, que siguen en el gobierno, desde el regreso a la democracia representativa en 1985, con partidos como el PMDB, PP y PTB. Un de los grandes ataques que los trabajadores sufrirán en sus derechos será la reforma laboral y sindical, que visa “flexibilizar” las leyes que, según Lula, amarran el desarrollo del país. La flexibilización, va terminar con la unicidad sindical; con el 13º salario, y limitar los derechos como vacaciones, y licencias de salud. En el campo de la educación la reforma universitaria, ya en curso, viene para ampliar los espacios del capital privado en la enseñanza universitaria del país, donde solamente 15 % de las instituciones son públicas, y que reciben cada vez menos recursos.