A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 11 de junio de 2014, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: doctores Genoud, Pettigiani, Kogan, de Lázzari, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa B. 63.879, "Rivarola, Hugo Daniel contra Provincia de Buenos Aires (Serv. Penit.). Demanda contencioso administrativa". A N T E C E D E N T E S I. Hugo Daniel Rivarola promueve demanda contencioso administrativa contra la Provincia de Buenos Aires (Servicio Penitenciario), solicitando la anulación de la resolución 11.116 nº 70 dictada el día 9-II-2001, por medio de la cual se dispuso la promoción a los cargos inmediatos superiores de un grupo de agentes del Servicio Penitenciario bonaerense, omitiendo su ascenso. Además impugna la resolución 11.116 nº 498, de fecha 19-XII-2001 que rechazó el recurso administrativo interpuesto contra aquel acto. Tras la petición de anulación de los actos referidos, solicita se ordene a la demandada a ascenderlo al grado de Prefecto Mayor, a partir del primero de enero de 2001, reconociéndosele la antigüedad y las diferencias salariales del mejor grado. II. Corrido el traslado de ley se presenta en juicio la Fiscalía de Estado. Contesta la demanda y solicita su rechazo argumentando en favor de la legitimidad de los actos impugnados. III. Agregadas las actuaciones administrativas sin acumular y el cuaderno de prueba actora, presentados los alegatos, la causa quedó en estado de dictar sentencia, decidiéndose plantear y votar la siguiente C U E S T I Ó N ¿Es fundada la demanda? V O T A C I Ó N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Genoud dijo: Relata el demandante que el 17 de enero de 2001 interpuso un recurso de reconsideración contra el dictamen de la Junta Superior de Calificaciones que, en fecha 9 de enero de 2001, calificó con la nota 9,61 discordando con el puntaje ideal (10) otorgado por sus superiores inmediatos, quienes observaron su desempeño durante el año, no estando tal apartamiento debidamente motivado. Refiere que desde el año 1996 se encuentra calificado con la sigla A.G.I.S. ("Apto Grado Inmediato Superior"), no habiendo podido ascender administrativa por la falta de vacantes. en la carrera No obstante, señala que en fecha 26 de abril de 2001, la Junta Superior de Reclamos le notificó el dictamen en el que se rechaza el recurso, "pese a la importancia y méritos de su trayectoria institucional" por no existir nulidad en los actos de la Junta Superior de tratamiento del Calificaciones. Puntualiza que aún antes del recurso presentado, mediante la resolución 11116-70/01 de fecha 9 de febrero de 2001, se promovió al grado inmediato superior a un listado de 24 agentes, entre quienes no se lo incluyó. Refiere que precisamente por dicha omisión, en fecha 26 de marzo de 2001, interpuso un recurso de revocatoria contra el referido acto administrativo, siendo tal planteo rechazado con fecha 19 de diciembre de 2001 mediante Resolución 11116-498/01. Aduce centraron en que que la los fundamentos actuación de la del rechazo se Junta Superior de Calificaciones se adecuó a la normativa aplicable al caso (arts. 67, 68 y 69, dec. ley 9578/1980) y que no alcanzó el puntaje para ubicar el puesto en el orden de mérito para obtener el ascenso, quedando en el lugar treinta y ocho (38) con una calificación general de 9.61 pts. Agrega que en fecha 23 de julio de 2001 se dictó la resolución 11116-313/01 que promovió al grado de Prefecto Mayor a un total de ocho prefectos, habilitando para ello igual número de vacantes que se habrían sumado a las veinticuatro ya existentes. Esta decisión -señala- alteró el procedimiento vigente modificando las condiciones que existían al momento de sesionar las juntas. Destaca que cuatro de los allí ascendidos (Jiménez, Elizalde, Schwarzach y Vernice) se encontraban por debajo del orden de mérito y del lugar que el actor ocupaba en el escalafón, modificando además la cantidad de vacantes establecidas para el ascenso a la jerarquía de Prefecto Mayor. Aseveró el actor que las resoluciones 11116-70/01 y 498/01 son ilegítimas y arbitrarias. Respecto de la primera indica que fue dictada sin haberse substanciado reconsideración en forma interpuesto previa contra el recurso de Junta de la Calificaciones, es decir, sin haberse expedido la Junta de Reclamos. Advierte incumplió lo que el establecido por procedimiento el art. 110 de ascensos del decreto 342/1981 -reglamentario del dec. ley 9578/1980- que dispone que la Junta de Reclamos se constituirá inmediatamente de finalizada la labor de la primera Junta de Calificaciones y se expedirá respecto a los reclamos antes del 30 de noviembre de cada año. En su caso la Junta se expidió casi cinco meses después de tal fecha y ya habiéndose dispuesto los ascensos en cuestión. Por selección otra también parte se sostiene incumplió que el en art. el 115 proceso del de decreto 342/1981 que establece que el Jefe del Servicio asignará el orden de mérito para los ascensos y elevará la propuesta, contando para Calificaciones ello y con de los la informes de de las Reclamos. Juntas Además de del incumplimiento de tales recaudos, la asignación del orden de mérito no fue confeccionada por el Jefe de Servicio sino por la Junta de Calificaciones quien elevó tal listado. Encuentra el actor que la resolución atacada se halla gravemente viciada en sus elementos motivación, causa, objeto y procedimiento, regulados en los arts. 103 y 108 del dec. ley 7647/1980. Afirma al respecto que no surge que la decisión se haya fundado en los antecedentes de hecho y derecho correspondientes, sino que parece ser una resolución basada en "la alquimia jurídica del funcionario que lo dictó". También sostiene que la ausencia de motivación del acto administrativo impugnado se desprende de la falta de exposición de las razones que motivaron a la Administración a adoptar la decisión atacada, como así al no observarse el procedimiento preestablecido para su dictado. Finaliza el tratamiento de los vicios del primer acto administrativo, concluyendo que la decisión impugnada violenta también el derecho constitucional a la igualdad en el marco de la carrera administrativa. En referencia a la Resolución 489/01 -dictada el 19-XII-2001- que rechazó el recurso de revocatoria interpuesto contra la resolución de ascensos, afirma el actor que adolece de vicios en sus elementos esenciales, lo que implica la necesidad de su anulación por resultar ilegítima y arbitraria. Respecto a la cuestión de fondo, sostiene que la actuación irregular de las Juntas de Calificaciones y de Reclamos ha violentado su derecho a la carrera, a la propiedad, igualdad, estabilidad y trabajo. Ataca la decisión de la Junta de Calificaciones, que procedió a puntuarlo por debajo de la nota que surge de su legajo personal, sin dar razones o motivos para ello como tampoco expresar las causas de su no selección para el ascenso. Asevera que tal decisión no ha tenido en cuenta los lineamientos 342/1981, no previstos labrándose en tampoco el las art. actas 120 a del que dec. hacen referencia su art. 98, violentando en definitiva su derecho a la carrera administrativa previsto en el art. 34 inc. b del dec. ley 9578/1980. Argumenta que ambas determinaciones carecen de razonabilidad y se exponen arbitrarias por apartarse de los elementos antecedentes que obran en el expediente. Refiere -por último- a un precedente en el que la Asesoría General de Gobierno dictaminó favorablemente ante el reclamo de ascenso de un subcomisario al cargo de Comisario. Ofrece prueba y funda en derecho. Plantea el caso federal. II. La Fiscalía de Estado afirma la legitimidad de los actos cuestionados en la demanda. Inicia circunstancias su exposición fácticas y con el jurídicas relato que de las -entiende- son necesarias para enmarcar una resolución del caso, favorable a su posición. Relata que, en relación a los antecedentes de la cuestión controvertida, administrativa de la surge que demandada toda la evidencia actuación la total inexistencia de arbitrariedad o irrazonabilidad. El primer argumento del Fisco consiste en sostener que los ascensos y modificaciones de la carrera administrativa de los agentes estatales es una decisión privativa de la propia administración empleadora ya que es facultad del Poder Ejecutivo provincial nombrar y remover a sus empleados, ascensos organismo. Poder y comprendiendo ubicaciones Esta Judicial, dentro actividad salvo también no de puede el otorgamiento la estructura ser irrazonabilidad, revisada por arbitrariedad de del el o lesión de derechos constitucionales, según precedentes de esta Corte (S.C.B.A., doctrina causas B. 52.092; B. 51.592; B. 53.564; B. 57.002 y B. 58.055). En relación administrativa al alegado pretensión de constituye para en promoción el derecho a la demanda, en la agente carrera considera escala un derecho la que jerárquica subjetivo, ni la no aún cuando exista una vacante. Ello es así pues la creación de los cargos tiene como objeto principal el funcionamiento del servicio y no la satisfacción de los agentes o funcionarios. Este criterio también ha sido establecido en la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (Fallos 250:393; 261:12; 302:1584, entre otros). atacada, Respecto de sostiene que la razonabilidad para determinar de la la decisión ubicación del actor en el orden de mérito se valoraron las calificaciones que habían realizado sus superiores jerárquicos durante cuatro años (promedio 9.63) junto con el puntaje otorgado por la Junta Superior de Calificaciones (9.59). Pone de relieve que esta circunstancia, que califica de objetiva, dio como resultado la ubicación del agente Rivarola en el puesto 38, es decir muy lejos del número máximo de ascensos previstos en dicho procedimiento de evaluación y promoción (24 vacantes). Refiere que aún en el caso que se hubiese asignado al demandante únicamente el puntaje de su legajo (9.63) el puesto al que hubiera accedido no superaría el lugar 31, a importante distancia de la última vacante para el ascenso. Aclara que quienes ocuparon los puestos 31 o 32 contaban con calificaciones promedio por los últimos cuatro años de diez puntos, habiendo sido calificados por la Junta Superior de Calificaciones con 9.26 puntos. También advierte que el puntaje de 9.59 otorgado por la Junta al agente Rivarola, sólo fue superado por diecinueve agentes, por lo que su ubicación en el orden de méritos fue determinada por la calificación dada por sus superiores en el período de cuatro años computado, no habiendo el accionante impugnado en dichas oportunidades las referidas evaluaciones, según lo permite el art. 83 del dec. 342/1981. Manifiesta que para poder alcanzar al menos el puesto 24 el actor debió haber sido calificado por la Junta con un puntaje superior a 9.73. Agrega que la decisión administrativa cuestionada recibió dictamen favorable a la desestimación del reclamo por parte de la Dirección Provincial de Personal, de la Asesoría General de Gobierno y de la Dirección Provincial de Política Penitenciaria y Readaptación Social. Concluye el punto recordando que la elección de los agentes para un ascenso al cargo de Prefecto Mayor se realiza mediante el procedimiento de selección (arts. 68 y cc. del dec. ley 9578/1980), comprendiendo el ejercicio de facultades discrecionales de la Administración, no susceptibles de ser sustituidas válidamente por los jueces. Ingresa luego al desarrollo de los argumentos que fundan la inatendibilidad de la pretensión del demandante comenzando por impugnar el razonamiento del actor que utiliza como calificación de referencia la obtenida en el período 1999/2000 (10 pts.), cuando la correctamente considerada corresponde al promedio de los últimos cuatro años (9.61 realiza criterios la pts.). Junta distintos Además agrega Superior a los de que que la evaluación Calificaciones aplicaron sus que utiliza superiores jerárquicos al momento de evaluarlo (arts. 80, 90 y 91 del dec. 342/1981). En cuanto al argumento del accionante respecto de la circunstancia que el Ministro de Justicia haya ascendido a veinticuatro agentes estando pendiente la resolución del recurso administrativo interpuesto por el agente Rivarola, entiende que la conducta estatal se adecuó a derecho. Puntualiza que el decreto 342/1981, si bien establece que el pronunciamiento de la Junta de Reclamos debe efectuarse antes del 30 de noviembre de cada año (art. 110), puede pronunciarse con posterioridad estableciendo la norma que si de tal revisión surge la necesidad de promover al agente, éste ocupará la primer vacante que se produzca, computándose su antigüedad en forma retroactiva (arts. 114 del dec. 342/1981 y 73 del dec. ley 9578/1980). Es decir que el ordenamiento jurídico aplicable no le otorga efecto suspensivo al recurso administrativo contra la decisión de la Junta Superior de Calificaciones. En relación al ataque que la demanda efectúa a la Resolución 11116-313/01 que dispuso el ascenso de ocho agentes al cargo de Prefecto Mayor, la demandada sostiene que la acción no está dirigida a impugnar tal acto ni a obtener su nulidad. No obstante deja aclarado que tal resolución tiene como causa las conclusiones a que arribara la Junta de Reclamos frente a recursos presentados por otros agentes, en el marco de lo dispuesto por los arts. 72 y 73 del dec. ley 9578/1980 y 105 y sigtes. del dec. 342/1981. Con referencia al argumento actoral consistente en que la Junta Superior de Calificaciones debió limitarse a calificar al personal, absteniéndose de efectuar el orden de mérito, evaluación sostiene establece que el resulta orden contradictorio pues de de ubicación la los participantes. Por otra parte, advierte que la conducta llevada a cabo por la Junta se encuentra al amparo de la normativa aplicable (art. 92 inc. 1 del decreto 342/1981). Desestima la alegada falta de motivación y vicio en el elemento causa, por entender que de las resoluciones atacadas surge la legalidad de la actuación de la demandada. Sostiene además la improcedencia de la pretensión accesoria dirigida a obtener el pago de los sueldos dejados de percibir, afirmando que no corresponde se abonen por no haber probado un ejercicio efectivo de la función de Prefecto Mayor por parte del agente Rivarola. Advierte que no existiendo contraprestación por parte del actor, el pago de las diferencias salariales peticionadas carecería de causa jurídica que legitime tal cancelación. Ofrece prueba. Plantea caso federal. III. Las actuaciones administrativas 21.200- 3019/01 tramitadas ante el Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires ponen de relieve los siguientes datos útiles para la solución de la causa: Se inician con la solicitud de revisión del acto administrativo de promoción de grado (resolución 11.11670/01) interpuesto por el actor (fs. 1/2). A fs. 4/5 obra recurso de reconsideración interpuesto ante la Junta de Reclamos por el actor en fecha 17 de enero de 2001 contra el dictamen de la Junta Superior de Calificaciones argumento principal que del lo evaluara planteo con 9.61 recursivo pts. El consiste en sostener que la calificación impuesta no coincide con el puntaje de 10 reconocido por los superiores inmediatos. Agregadas en dichas actuaciones las copias del legajo personal del actor (fs. 08/89), copia de la Resolución 11116-70/01 y sus anexos (fs. 92/996), copia de la notificación al actor de lo resuelto por la Junta de Reclamos en fecha 26-IV-2001, se corrió traslado a los organismos legales de asesoramiento y consulta. A fojas 104 obra opinión de la Dirección Provincial de Personal de la Provincia que sostuvo que "no puede hacerse lugar al recurso planteado por el causante, toda vez que su exclusión de los ascensos dispuestos a partir del 1/1/01 se ajustó a la normativa vigente, habida cuenta que su ubicación en el orden de mérito y la cantidad de vacantes a cubrir en el grado inmediato superior". Luego de dicha intervención se expidió la Asesoría General de Gobierno a fs. 105 entendiendo que la resolución atacada se encuentra en el ámbito de atribuciones del Ministro de Justicia, siendo pertinente el dictado de un acto administrativo de rechazo del recurso intentado. Para así dictaminar consideró el organismo asesor que "El Decreto Ley Nº 9578/80 en su artículo 72º prescribe que las decisiones de la Junta de Reclamos serán inapelables y en este orden, en tanto la apreciación de las condiciones del agente por parte de la Junta no revele un apartamiento flagrante del procedimiento fijado por las normas para su determinación, o refleje una absurda evaluación de los antecedentes, no es materia revisable en las instancias Asesoría superiores General de ... Gobierno En consecuencia, estima que dándose esta en la especie las circunstancias expuestas, lo decidido por la Junta de Reclamos reúne las condiciones fijadas por el artículo 72º del Decreto Ley Nº 9578/80". En documento obrante a fs. 106 luce la opinión de la Dirección Provincial Readaptación Social dictamina igual en de del Política Ministerio sentido que los Penitenciaria de Justicia organismos y que que la precedieron en dichas actuaciones administrativas. En fecha 19 de diciembre de 2001, mediante Resolución 11116 nº 498/01, el señor Ministro de Justicia rechazó el recurso de revocatoria interpuesto por Hugo Daniel Rivarola (fs. 107). Para dictaminado Dirección Dirección así por decidir la Provincial Provincial consideró Asesoría de General Personal de "Que de Política de la atento a lo Gobierno, la Provincia y la Penitenciaria y Readaptación Social, resulta procedente el dictado del acto administrativo que rechace el recurso articulado, en virtud que la Resolución Ministerial recurrida resulta legítima, por haberse respetado el orden de mérito acordado para la cobertura de las vacantes establecidas de acuerdo a las necesidades de servicio; y no darse en el caso en tratamiento las circunstancias invalidantes mencionadas en el apartado anterior". Por otra parte, del expediente 2211-57248/2001, iniciado por el Servicio Penitenciario Bonaerense con la finalidad de solicitar el ascenso al grado inmediato superior del personal de la institución a partir del 1-I2001, surge la propuesta de todos los ascensos (fs. 1/37), la elevación por parte del Jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense de la nómina del personal de la institución en condiciones de ser promovido (fs. 38) y la Resolución 11116-70/01 con los respectivos anexos (fs. 39/75). IV.1. La pretensión del actor ha sido planteada con el objeto de que el Tribunal se expida acerca de si se ajusta a derecho la decisión de la demandada de no haberlo incluido en la promoción al grado inmediato superior (Prefecto Mayor), efectuada por resolución 11.117 nº 70 dictada por el Ministro de Justicia y Seguridad, luego confirmada por Resolución del mismo órgano 11.116 nº 498 de fecha 19 de diciembre de 2001. De resultar procedente, pide que se le reconozca la antigüedad en el cargo y se condene al pago de las diferencias salariales con intereses. 2. Así configurada la cuestión litigiosa, preliminarmente he de dejar establecido -contrariamente a la doctrina jurisprudencial invocada por la Fiscalía de Estado atinente a la justiciabilidad de las decisiones de la Administración en materia de ascensos- que la fiscalización jurisdiccional de los actos administrativos, aun de aquéllos atribuciones de que la traducen autoridad el ejercicio pública en de las materia de organización administrativa y calificación del personal, no exhibe como tal -en principio- elemento estructural alguno que conlleve un trato diferencial a la hora de establecer su impugnabilidad en sede procesal administrativa, ni menos todavía, que acote las causales determinantes de una eventual invalidez. Bajo la observancia de la regulación material que les sea aplicable, tales actos también están comprendidos por las normas y principios informadores de la juridicidad administrativa. Ellos traducen un quehacer sujeto a control y eventual invalidación judicial, al comprobarse no sólo la arbitrariedad, irrazonabilidad o lesión de derechos consagrados en la Constitución provincial como lo proclama la citada doctrina jurisprudencial, sino también la concurrencia de cualquier otra circunstancia determinante de nulidad prevista en el ordenamiento positivo (arts. 15, Constitución 7647/1970; 55.971, adherí). provincial; conf. voto "Pulvermacher", 103, del 108 doctor sent. del y concs., Soria en la 29-VIII-2007, dec. ley causa al B. cual 3. Sentado ello, he de referirme al régimen legal que rigió la situación laboral del accionante, al tiempo en que se desarrollaron los hechos motivo del reclamo. Conforme el art. 12 del dec. ley 9578/1980 (del Personal del Servicio Penitenciario Bonaerense), el grado inmediato superior al de Prefecto es el de Prefecto Mayor. El art. 20 del citado decreto ley establece el derecho a la carrera administrativa por el cual los agentes del Servicio Penitenciario provincial, de acuerdo al escalafón en que revisten, podrán alcanzar el grado máximo que en cada caso se establece. El art. 28 dispone que los agentes penitenciarios serán calificados anualmente en forma individual por sus respectivos jefes, con vistas a hacer efectivo el progreso en la carrera, agregando que "La calificación comprenderá por lo menos dos (2) instancias y será notificada a los interesados quienes podrán recurrir de ella, en última instancia, ante el Jefe del Servicio Penitenciario". Este sistema de evaluación laboral se complementa con la constitución de la Junta Superior de Calificaciones que se encarga de "calificar y establecer el orden de mérito para el ascenso desde el grado de Subprefecto hasta Prefecto Mayor" (art. 29 inc. a). La Junta de Calificaciones determinará anualmente la aptitud del personal para permanecer en el empleo o alcanzar los ascensos dentro de cada escalafón, notificándose en cada caso al interesado la calificación de que haya sido objeto. Según el aludido régimen legal los ascensos del personal del inmediato superior dentro de Servicio los para Penitenciario cubrir distintos las serán al vacantes escalafones grado existentes conforme a las necesidades del servicio, entre los agentes que cumplen el tiempo mínimo condiciones de que permanencia establezca la en el grado y reglamentación las demás (arts. 67, dec. ley cit. y 117/132 del decreto 342/1981). El art. 68 del mismo ordenamiento dispone que los ascensos a los cargos de Prefecto Mayor se realizarán por el sistema de selección, que -según el art. 120 del decreto 342/1981- constituye "el procedimiento en virtud del cual se determina entre dos o más postulantes de igual jerarquía y calificación al agente que por sus antecedentes, méritos, rendimiento, condición de mando, competencia, preparación profesional, potencialidad cultura general, operativa, aptitudes tenga mayor intelectuales idoneidad para y ser promovido". Por su parte, en el capítulo VIII del decreto 342/1981, reglamentario del dec. ley 9578/1980 citado, se regula el procedimiento de calificación y la intervención de la Junta de Calificaciones; organismo asesor de la Jefatura de Servicios en materia de ascensos, que realiza el estudio de los antecedentes del personal que haya cumplido los tiempos mínimos establecidos para el ascenso, debiendo emitir opinión fundada sobre las cualidades morales, de carácter, idoneidad, rendimiento, preparación cultural, méritos y otras circunstancias que permitan definir la personalidad del calificado a los efectos de su posterior selección (art. 90, dec. 342/1981). Conforme el art. 100 de ese mismo cuerpo reglamentario, la Junta emitirá su dictamen respecto de cada uno de los agentes en condiciones de ser calificados y a continuación indicará el puntaje obtenido con el agregado del juicio sintético de "apto para el grado inmediato superior", "apto para permanecer en el grado", "inepto en sus aptitudes para el grado", "retiro obligatorio", lo que habilitará al personal que se encuentre en tales condiciones para ascender al grado inmediato superior. Esta documentación de la que surgen los agentes propuestos para el ascenso, será elevada por la Junta al Jefe del Servicio (art. 100). El art. 101 dice que una vez pronunciados los dictámenes de la Junta de Calificaciones, se procederá a notificar al personal en forma individual, consignándose el orden de sintético. escalafonamiento, puntaje obtenido y juicio 4. Como se desprende de la normativa reseñada, el decreto ley 9578/1980 y su reglamentación regulan las bases a considerar para las promociones anuales de los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense, entre los que se encuentran los prefectos. La mentada normativa dispone que las promociones se realizan establezca de la acuerdo a autoridad y la política que de determine personal la ley y que su reglamentación teniendo en cuenta el cumplimiento de los tiempos mínimos en cada grado, estableciendo que se llevará a cabo por el sistema de selección. Tal como lo ha precisado el Tribunal en casos anteriores, una cosa es haber sido calificado como apto para alcanzar un ascenso (art. 74, Estatuto del Personal) y otra muy diferente es ser efectivamente ascendido, en tanto que, cumplidas las condiciones reglamentarias, el ascenso se otorga por el sistema de selección (art. 68, norma citada) y no de forma automática (doctr. causas B. 60.663, "Galván", sent. del 16-XII-2009; B. 59.686, "Acuña", sent. del 25-VIII-2010; B. 59.463, "Salguero", sent. del 10-XI2010; B. 59.534, "Velozo", sent. del 6-IV-2011; B. 59.461, "Soria", sent. del 18-IV-2011; B. 59.492, "Ravi", sent. del 18-IV-2011; B. 59.527, "Lupetrone", sent. del 18-IV-2011; B. 59.464, "González", sent. del 15-VI-2011; B. 59.913, "Goyoaga", sent. del 10-VIII-2011). Tal procedimiento, conforme el estatuto en vigencia, consiste en la elección entre distintos calificación, antigüedad, postulantes de aquel mérito, de que igual por rendimiento, jerarquía sus y antecedentes, condiciones de mando, competencia y preparación cultural, resulta más idóneo para ser promovido al grado inmediato superior (art. 68, dec. ley 9578/1980 y doctr. causa B. 61.349, "Stagno", sent. del 10-VIII-2011). Es precisamente en este estadio de la evaluación, que el accionante cuestiona muy puntualmente la selección efectuada por la incumplimiento autoridad por parte administrativa, de la alegando Administración el del procedimiento de evaluación y promoción de agentes para el ascenso dentro de la carrera administrativa en el Servicio Penitenciario bonaerense. 5. Adelanto, por las razones que seguidamente desarrollaré, que no asiste razón al actor acerca de que la demandada ha infringido la legalidad de su obrar. Ha establecido esta Corte que tanto la función o el empleo público que comprende lo que se denomina "carrera administrativa" están internamente estructurados en grados diversos, debiéndose tener presente que la facultad del Poder Ejecutivo comprende la de de nombrar otorgarle yá remover ascensos yá a sus empleados ubicarlos en las respectivas categorías del escalafón (conf. doctr. causas B. 52.092, "Rapisarda", sent. del 17-X-1990; B. 51.595, "Manfredi de Rodríguez", sent. del 23-II-1993; B. 53.436, "Fiorenza", sent. "Pulvermarcher", del sent. 12-X-1993; del B. 29-VIII-2007; 55.971, B. 63.766, "Villoldo", sent. del 2-IX-2009). También se ha dicho que los cargosá no han sido creados por la ley para el empleado o funcionario sino en razón del servicio, siendo insuficiente la sola existencia de vacantes para generar la obligación de cubrirlas por parte de la Administración Pública (conf doct. causa B. 52.299, "Sette", sent. del 30-VI-1992). Es decir, entonces, que la ley que establece puestos o cargosá de funcionarios yá empleados candidatos públicos (conf. no doct. crea causas derechos B. subjetivos 52.299 yá B. para 53.436 citadas; B. 58.798, "Rigol" y B. 58.800, "Ugalde", ambas sents. del 7-IV-2010). El Estatuto Penitenciario de la del Provincia Personal de Buenos del Aires Servicio no le confiere al accionante el derecho a ascender por la sola circunstancia de haber sido calificado apto para el ascenso (conf. doct. causa B. 67.200, sent. de fecha 11-III-2009). La vacante de un oficio público no genera por sí el derecho a la promoción del agente público, ni aún en el ámbito del Servicio Penitenciario de la Provincia cuyas reglamentaciones, si bien minuciosas, no lo autorizan a pretender automáticamente dicha promoción aunque haya sido calificado como "apto para el ascenso" (causa B. 53.315, sent. del 1-IX-1992). Además ello se desprende de lo expresamente dispuesto en el art. 100 del decreto 342/1981 que prevé que la Junta de Calificaciones elevará tanto la nomina de personal calificado "apto par el grado inmediato superior" propuesto para el ascenso (inc. 1), como la de los agentes con la misma calificación, pero no propuestos para el ascenso (inc. 2). En el caso, la ubicación del actor en el orden de méritos (puesto 38, con un puntaje de 9.61), fue resultado de, por un lado, el promedio de las calificaciones de los últimos cuatro años efectuadas por sus jefes inmediatos según lo dispone el art. 28 del dec. ley 9578/1980 y 74 a 89 del dec. oportunamente 342/1981 (9.63)- y -que por no el fueran otro, la recurridas puntuación realizada por la Junta Superior de Calificaciones (9.59). Esta última calificación, en parte consolidada y firme, no fue impugnada por el actor con argumentos válidos que acrediten el apartamiento de la Administración del principio de legalidad que rige su obrar. En efecto: el argumento central de la demanda es la supuesta contradicción entre la calificación final y el puntaje ideal otorgado por sus superiores en el último año. Como ya se expresara la ubicación en el orden de méritos es producto de una nota final a la que se arriba luego de promediar las calificaciones de los superiores durante los últimos cuatro años con la evaluación que realiza la Junta Superior de Calificaciones. No existen evidencias en el caso que desvirtúen el desarrollo de este procedimiento de evaluación de modo razonable ni que se hubiera quebrado la igualdad de trato de los agentes penitenciarios que concurrieron para ser seleccionados para el cargo superior. En particular, cabe resaltar que -tal como lo señalara la Fiscalía de Estado- el actor obtuvo por parte de la Junta Superior de Calificaciones, mejor puntaje que el que recibieron algunos de los postulantes, que lo superaron en orden de mérito. De modo que, puede afirmarse que si el accionante no alcanzó a estar entre los veinticuatro primeros puestos del orden de mérito no fue por el puntaje que le asignó aquel órgano sino por la calificación que había recibido en los cuatro años anteriores por sus superiores inmediatos. Por otra parte, el alegado vicio en el procedimiento administrativo radicaría en la circunstancia que la resolución 11116-70/01 fue dictada sin haberse substanciado en forma previa el recurso de reconsideración interpuesto por el actor contra la decisión de la Junta de Calificaciones, expidiéndose la Junta de Reclamos una vez vencido el plazo establecido en el art. 110 del decreto 342/1981. Si bien es cierto que el art. 110 del decreto reglamentario establece que "la Junta de Reclamos se constituirá inmediatamente de finalizada la labor de la primera Junta de Calificaciones y se expedirá respecto a los reclamos antes del 30 de noviembre de cada año", no se me escapa que el sistema normativo prevé para los casos en que se haga lugar al recurso interpuesto, se incorpore al beneficiado normativa da entre los respuesta agentes a para caso el ascender. en que También -como la aquí ocurre- ya se hubiesen resuelto los ascensos, al establecer que "si ya no hubiere vacante disponible, se estará a lo dispuesto por el artículo 73 de la Ley de Personal" (art. 114 del dec. 342/1981). Efectivamente el art. 73 del dec. ley 9578/1980, al regular la actividad de la Junta de Reclamos, dispone que "Cuando se hiciere lugar al reclamo y no hubiere vacante, el recurrente ocupará la primera que se produzca. Al sólo efecto de la antigüedad en el nuevo grado se considerará que el ascenso se efectuó en la fecha en que debió ser promovido". Resulta entonces acorde a derecho la actuación llevada a cabo por la demandada, estando previsto en la reglamentación el supuesto en que el recurso ante la Junta de Reclamos luego de fuera resuelto producidos disponibles, sin los favorablemente ascensos perjudicar su al para situación impugnante las en vacantes la carrera administrativa. Si bien en el caso el recurso interpuesto contra la Junta Superior de Calificaciones no fue favorable para el peticionante, la previsión normativa permite la emisión del acto administrativo de ascensos, estando aún pendiente la resolución de los recursos interpuestos, regulando al mismo tiempo un mecanismo de protección de los derechos de los agentes impugnantes. Tampoco corresponde dar cabida al argumento conforme al cual se cuestiona la elevación del orden de mérito por parte de la Junta de Calificación, alegando que tal conducta se llevó a cabo en contra de lo dispuesto por el art. 115 del decreto 342/1981. Ello es así ya que el propio ordenamiento jurídico en el art. 29, inc. a) del dec. ley 9578/1980, dispone que es función de la Junta Superior de Calificaciones "establecer el orden de mérito para el ascenso Prefecto Mayor", desde por el lo grado que tal de Subprefecto actividad se hasta encuentra revestida de la legalidad exigida a todo el accionar de la Administración Pública. En cuanto a la esgrimida ausencia de las actas que la Junta de Calificación debió labrar en los libros previstos en el art. 98 del decreto 342/1981, resulta procedente su rechazo en esta instancia por ausencia de pruebas que acrediten tal omisión por parte de la demandada. Finalmente, favorable tampoco a la colateral 11116-313/01 en la que procede impugnación se dispuso el dar de la tratamiento Resolución ascenso de ocho prefectos, por encontrarse tal decisión consentida por el actor al no impugnarla en sede administrativa y por no ser objeto de la presente demanda. Si el actor impugna en la demanda la validez de un acto administrativo o tilda de ilegítima la actividad de la autoridad administrativa por reputarlos afectados de un vicio debe asumir la carga de probar sus dichos (conf. doctrina causa B. 59.451, "Buffarini de Rakijar", sent. del 23-III-2010). Ello así, pues las omisiones probatorias del actor limitan los alcances de la decisión final del Tribunal, dado que en el ámbito del proceso administrativo el interesado debe aportar los elementos de convicción que permitan tener por acreditada la circunstancia que invoca, en tanto no actúa en simple instancia recursiva, sino en proceso de conocimiento, debiendo entonces cumplir con la carga probatoria respectiva (conf. causa B. 57.668, "Cruces S.A. de Construcciones C.I.F.I.", sent. de fecha 4-VII2007). En este caso no corresponde tener por acreditados vicios del acto administrativo impugnado ya que el actor no aportó, salvo la referencia que los considerandos del decreto atacado efectúan respecto de las calificaciones de sus superiores, ningún otro elemento probatorio tendiente a acreditar los vicios alegados ni a evidenciar un propósito discriminatorio hacia su persona. El acto administrativo que determinó los ascensos es legítimo ya que se halla fehacientemente fundado y su motivación se ajusta a los antecedentes causales documentados en las que sea actuaciones administrativas ofrecidas como prueba. cuestión 6. El me exime accesorias de modo como del propongo tratamiento reconocimiento de de las votada esta pretensiones diferencias salariales, indemnización, actualización e intereses. V. Por los fundamentos expuestos, juzgo que la demanda debe ser rechazada. Voto por la negativa. Costas en el orden causado (arts. 17, ley 2961; 78 inc. 3º, ley 12.008, texto según ley 13.101). Los señores jueces doctores Pettigiani, Kogan y de Lázzari, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Genoud, votaron también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, siguiente S E N T E N C I A dictándose la Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que antecede, se rechaza la demanda interpuesta en autos. Costas en el orden causado (arts. 17, ley 2961; 78 inc. 3º, ley 12.008, texto según ley 13.101). Por su actuación profesional en autos, regúlanse los honorarios del letrado de la parte actora, doctor Francisco Daniel Santi en la suma de pesos … (conf. arts. 9, 10, 13, 14, 15, 16, 21, 28, 44 inc. "a", 51 y 54 del dec. Ley 8904/1977), cantidad a la que habrá de adicionarse el 10% (arts. 12 inc. "a" y 16 de la ley 6716, t.o. dec. 4771/1996 y sus modificatorias) y el porcentaje que corresponda según la condición tributaria del mencionado profesional frente al Impuesto al Valor Agregado. Asimismo, regúlanse los honorarios profesionales del Perito Oficial del Departamento Judicial de La Plata interviniente, contador Ángel Guarracino, en la suma de pesos …. Regístrese y notifíquese. LUIS ESTEBAN GENOUD HILDA KOGAN EDUARDO JULIO PETTIGIANI EDUARDO NESTOR DE LAZZARI JUAN JOSE MARTIARENA Secretario