30_Ponencia Lorenzo Pons

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PIEL SENSIBLE : ACTIVOS COSMÉTICOS
Lorenzo Pons Gimier
Introducción.En Occidente es muy frecuente que las mujeres a las que se consulta el comportamiento
o la calidad de su piel den una respuesta significativa: su piel cutanea es sensible o
reactiva.
La piel "sensible" solo en ocasiones se puede identificar con una rosacea, una atopia,
una dermatitis de contacto, una reactividad imprevisible (que podemos identificar como
una respuesta irritativa provocada por moléculas teoricamente inertes) o una
sensibilización oculta (ya que podria estar provocada por "alergenos desconocidos").
Esta piel sufre, aunque no siempre, síntomas muy evidentes, como son el eritema, la
inflamación moderada, la xerosis, el prurito, e incluso una descamación perceptible.
En el ámbito de la cosmética, la piel sensible o reactiva se identifica con una falta de
"confort" cutaneo, la cual también se puede atribuir, ocasionalmente, a la aplicación de
productos cosméticos.
Probablemente, en muchos casos se podria demostrar que el estrato corneo desarrolla
una "función barrera" defectuosa.
También es previsible que la funcionalidad del sistema nervioso cutaneo presente
alteraciones que pueden explicar esta falta de confort. La expresión "los nervios a flor
de piel" no es desacertada y cada vez tiene mas protagonismo en muchos problemas
cutaneos, tanto estéticos como puramente patológicos.
Formulación exigente.Es evidente que es preciso tener muy presente que las complejas formulaciones
cosméticas actualmente en uso pueden contener en ocasiones algún ingrediente capaz de
desencadenar en usuarios de piel sensible una respuesta cutanea de tipo reactivo.
Este riesgo potencial exige un esfuerzo para que los vehículos cosméticos utilizados
estén formulados con los ingredientes supuestamente menos "agresivos" para las pieles
sensibles.
Tratamiento cosmético.* Para aportar una elevada protección cutanea, en especial cuando la reactividad se
puede atribuir al contacto con substancias que podrian ser poco adecuadas para la piel
sensible, se considera necesario realizar el tratamiento utilizando cremas barrera
aislantes. Tradicionalmente se han utilizado:
- polímeros filmógenos (por ejemplo "tricontanil PVP")
- polvos inertes (por ejemplo, óxido de zinc)
- ingredientes hidrófobos (por ejemplo, aceite mineral, ceras, lanolinas)
- polímeros silicónicos (por ejemplo, dimeticonas)
- polímeros fluorados (por ejemplo, perfluorpolimetilisopropil eter).
Algunos polímeros fluorados, como el citado anteriormente ("Fomblin HC"), poseen la
enorme ventaja de actuar con una gran capacidad filmógena y una sorprendente inercia
química, ya que son inmiscibles en medio acuoso, alcohólico e incluso lipídico. Debido
a ello actuan como verdaderos aislantes de cualquier molécula química que pueda
desarrollar una potencial respuesta irritativa o actuar como un alergeno desconocido.
* Para recuperar la función barrera, si la determinación del TEWL demuestra que
existe este problema, es preciso regular los mecanismos implicados en la diferenciación
de las células epidérmicas, ya que son responsables de la presencia adecuada de las
numerosas moléculas que estructuran el estrato corneo.
Desde un punto de vista cosmético es necesario elevar el umbral de tolerancia de la piel
sensible, pero esta aspiración no es facil, ya que existen muy diversos niveles de fracaso
en la barrera cutanea.
En cualquier caso, la penetración de algunos de los agentes que contactan con la piel
sensible, pueden provocar una activación de las células epidérmicas, las cuales son
capaces de liberar diversas citocinas responsables de diferentes reacciones indeseables.
Esta respuesta anómala se produce a través de una verdadera cascada de procesos
bioquímicos que deben ser conocidos y tenidos en consideración.
Aplicando un criterio sin duda elemental pero muy realista, se recomienda incorporar a
las fórmulas diversos lípidos seleccionados de forma adecuada. En especial los que se
ha demostrado que podrian ser capaces de reforzar las estructuras lamelares
extracelulares que cohesionan los corneocitos mas profundos del estrato corneo. Con
esta inteción se valoran y destacan:
- los ácidos grasos esenciales:
- ác. linoleico
- ác. linolénico
- N-stearyl-phytosfingosine (ceramida sintética)
- acyl glutamic acid colesteryl ester (sustituto de ceramidas)
- los esfingolípidos y su mezcla con otros lípidos cutaneos:
- ceramidas + colesterol + ácidos grasos
- ceramidas +fosfolípidos
También se ofrecen a la industria cosmética, por parte de numerosas empresas
especializadas en comercializar ingredientes "activos", diversos extractos y
componentes complejos que se proponen como adecuados para mejorar la función
barrera. A título puramente orientativo, se reseñan a continuación algunas de las
opciones presentes en la literatura de algunas de estas empresas:
- la sal cálcica del ácido pirrolidín carboxílico ("calcidone" de Solabia) se
considera adecuada para conservar la integridad cutanea, ya que el gradiente de calcio
en la epidermis regula el equilibrio necesario entre la proliferación y la diferenciación
de las células. De hecho, se admite que un aumento del calcio extracelular, al activar la
diferenciación de los queratinocitos aumenta la síntesis de las proteinas estructurales
(loricrina, involucrina, profilagrina, queratinas, etc.), incrementa la actividad enzimática
transglutaminasa, estimula la síntesis de lípidos epidérmicos e incluso inhibe la
liberación de metaloproteinasas tipo MMP-1.
- una fracción glucídica aislada de las castañas ("recoverine" de Silab) se
considera capaz de acelerar la diferenciación de las células epidérmicas, de reforzar la
síntesis de los lípidos y simultaneamente podria mejorar el equilibrio necesario entre la
adhesión y la descamación de los corneocitos. Esta regulación puede mejorar
notablemente la función barrera del estrato corneo.
- un extracto de Saccharomyces cerevisiae, modificado mediante un proceso de
biotecnologia ("relipidium" de Coletica), pretende normalizar la fisiología de los lípidos
epidérmicos, en especial cuando su composición y nivel de presencia es insuficiente.
- una fracción de péptidos extraida de las nueces ("nuteline" de Solabia) estimula
la proliferación y diferenciación de las células epidérmicas, con lo cual se incrementa la
actividad transglutaminasa (favoreciendo la formación de la envoltura densa proteica de
los corneocitos) y se incrementa la síntesis de los lípidos epidérmicos (capaces de
recuperar una función barrera insuficiente).
La mayoria de los laboratorios que comercializan cosméticos poseen lineas de
productos destinados al cuidado de las pieles sensibles. Con frecuencia incorporan
diferentes ingredientes que son capaces de actuar sobre una parte de los diversos
problemas que afectan a las pieles "frágiles" o "reactivas". Esta diversidad de
actividades dificulta una sistematización de estos productos en función de su posible
capacidad para recuperar una función barrera deficiente.
Podemos suponer, sin embargo, que algunos nuevos productos cosméticos pretenden
reforzar esta función barrera, ya que incorporan ingredientes que podrian ser eficaces,
como ácido linoleico, ceramidas vegetales y vitaminas liposolubles, presentes en un
"serum" comercializado por Lero para reforzar el cemento lipídico que cohesiona los
corneocitos. También destacan, con este enfoque, los productos que contienen manteca
de karite (como la emulsión comercializada por Bioscreen), así como algunos
cosméticos que incluyen, junto a diversos extractos vegetales, las fracciones
insaponificables de Glycine soja y de Persea gratissima (como la emulsión que
comercializa Carole Frank).
* Para "modular" la actividad inmunitaria cutanea, con frecuencia alterada en las
pieles sensibles, espreciso tener presente que se pueden presentar dos situaciones muy
dispares:
- en ciertos casos las células epidérmicas identifican como alergenos a muy
diversas moléculas que no han sido identificadas como tales, pero que superan con
reltiva facilidad el estrato corneo, debido a una deficiente función barrera. En estas
circunstancias el sistema inmunitario puede producir una respuesta innecesaria y
excesiva, desencadenando un proceo inflamatorio cuyos parámetros coinciden con el
que provoca un irritante tópico.
- en determinadas situaciones, con frecuencia desencadenadas por una excesiva
exposición a la radiación solar, se produce en el tejido cutaneo una inmunosupresión
que no permite detectar a las moléculas que deberian provocar la respuesta alergénica.
En estas circunstancias la agresión de los alergenos puede crear problemas
dermatológicos e incluso sistémicos.
Para reducir la intensidad de las respuestas inflamatorias desencadenadas por via
inmunitaria, se han identificado a diversos monosacáridos, entre los cuales es preciso
destacar la actividad de la fucosa, la manosa y los residuos de N-acetil glucosamina.
También los residuos de galactosa, ramnosa y ácido siálico pueden ser reconocidos por
los receptores específicos que expresan muchas células inmunitarias (monocitos,
linfocitos, células de Langerhans).
Además, una fracción extraida de Enteromorpha compressa, se ha demostrado que
puede bloquear los receptores de la sustancia P y del neuropéptido Y, con lo cual se
minimizan algunas respuestas inmunitarias.
Diversos estudios han demostrado que un polisacárido obtenido mediante procesos
biotecnológicos, formado por fucosa, galactosa y ác. galacturónico, ("biosaccharide
gum-1"), es capaz de atenuar las respuestas alérgicas injustificadas, probablemente al
bloquear receptores específicos de macrófagos.
Debido a que en ciertas circunstancias la inmunosupresión provoca o agrava situaciones
patológicas (incluido el cancer), desde hace años se realizan esfuerzos para identificar
moléculas capaces de desencadenar una activación inespecífica de los mecanismos
inmunitarios.
Al margen de ciertas glicoproteinas obtenidas mediante procesos biotecnológicos del
Saccharomyces cerevisiae, desde hace bastantes años se han investigado diversos
polisacáridos de la glucosa, extraidos de las paredes celulares de muy diferentes
especies vegetales.
Las moléculas mas interesantes son polisacáridos de la glucosa, en especial los residuos
de glucopiranosil unidos mediante enlaces beta 1-->3, mas conocidos con el nombre de
beta-glucan. Este peculiar enlace es responsable de que el polímero formado no sea una
celulosa, sino una "callosa" con diversos niveles de ramificación, que configuran
espacialmente una estructura helicoidal. Existe una amplia oferta de este tipo de
moléculas, destinadas a la formulación cosmética, entre las cuales podemos citar:
"direline", "CM-glucan", "betavera", "oat beta glucan", "drago beta glucan", etc.
* Para combatir la inflamación, el eritema y el edema, se dispone de una gran
diversidad de ingredientes, cuya eficacia puede ser mas o menos satisfactoria. La
mayoria de las agresiones que sufre el tejido cutaneo pueden provocar un proceso
inflamatorio. La piel especialmente sensible a los irritantes, a los alergenos y a la
radiación solar sufre una activación de una buena parte de sus células. Como
consecuencia se liberan diversas citocinas (IL-1, IL-6, IL-8, TNF alfa, etc.) por parte de
lo queratinocitos, y también se activan fosfolipasas capaces de liberar ác. araquidónico
de los fosfolípidos que forman las bicapas lipídicas de las membranas. Este ácido graso
fuertemente insaturado puede ser facilmente oxidado (por ciclo-oxigenasa o por lipooxigenasa) para transformarse en prostaglandinas (PGE2) o en leucotrienos (LB4).
Estas y otras moléculas atraen a diversas células sanguineas (linfocitos, macrófagos y
polinucleares) responsables a su vez no solo del proceso inflamatorio sino también del
edema y eritema que generalmente formas parte de la repuesta cutanea a la agresión.
Para combatir la inflamación se recurre desde hace muchos años a extractos vegetales
como son los que seguidamente se reseñan:
- Glycyrrhiza glabra (ac. 18-beta glicirrético)
- Chamomilla recutita (alfa bisabolol)
- Mimosa tenuiflora (flavonoides)
- Laminaria ochroleuca (derivados de fosfatidilcolina)
- Echium plantagineum (fracción lipídica rica en ácido estearidónico)
- Spirea ulmaria (salicilatos)
También se han estudiado algunas moléculas sintéticas, entre las cuales destaca la
actividad anti-inflamatoria y anti-eritema de "disodium lauriminodipropionate
tocopheryl phosphate"
Para minimizar el eritema y el edema se utilizan "vasoprotectores" y "vasoconstrictores"
entre los cuales destacan los que se relacionan a continuación:
- Niacinamida
- Vaccinium myrtilus (antocianos)
- Aesculus hippocastanum (escina)
- Ruscus aculeatus (rucogenina)
- Silybum marianum (silimarina)
- Hamamelis virginiana (hamamelitanino)
* Para combatir el prurito, la sensación de dolor y aportar una sensación calmante, se
pueden incorporar a las formulaciones diferentes ingredientes, entre los cuales merecen
ser citados, entre otros, los que se indican a con tinuación:
- Paeonia suffuticosa
- Boswelia serrata
- Lonicera japonica
- Epilobium angustifolium
- Calendula officinalis
- Avena sativa
- Symphytum officinale
- Simmondsia chinensis
- Hypericum perforatum
- Aloe vera
También se ha demostrado que ciertas moléculas de síntesis, como el péptido que
contiene dos cadenas acil terminales: "N-acetil-tirosil-arginil-hexadecil ester" puede
aliviar el prurito y mejorar el confort térmico de la piel.
Esta notable variedad de ingredientes adecuados para la formulación de productos
cosméticos destinados al cuidado de la piel sensible, requiere una cuidadosa
selección que tan solo será satisfactoria si se realizan ensayos adecuados para
comprobar su seguridad y eficacia.
Ocasionalmente se pueden identificar en los productos comercializados
ingredientes antioxidantes, secuestradores de radicales libres e hidratantes. Pero
estas funciones no deberian ser normalmente prioritarias para los formuladores.
Por este motivo no se han incluido en esta revisión.
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