Bogotá 12 de febrero de 2007 Este es un día muy importante para mí, me siento nerviosa, en la noche no he podido dormir, me invade una alegría enorme, ya se acerca un paso mas, lleno de expectativas de ilusiones y sueños en los que cada día me van comprometiendo con la comunidad de las Hijas del Patrocinio de María, las muchachas me han apoyado mucho, la verdad es que lo que estoy sintiendo es mas fuerte que mi ser. Unas horas antes Isabel Velasco y Mariela comienzan a ensayar las canciones, me doy cuenta que quieren que todo salga bien, eso me alegra. Son las cuatro de la tarde llega el Padre Roberto S. J. , una persona muy especial, durante la homilía me dio algunos consejos y me felicitó, en un momento Silvia, Mariela e Isabel pidieron por el camino nuevo que comienzo, eso fue la parte mas importante para mí. Antes de terminar el Padre Roberto leyó una nota de cuando estaba empezando el noviciado, nos contó que le colocaron a leer un libro que no le agradó mucho, pero cuando lee la última hoja se da cuenta de esta nota y fue lo único que hizo que el libro se hiciera interesante. Y me encantaría compartirles el texto: Quien tenga miedo a andar, que no se suelte de la mano de su madre; quien tenga miedo a caer, que permanezca sentado; quien tenga miedo a escalar, que siga en el refugio; quien tenga miedo a equivocarse de camino; que se quede en casa… Pero quien haga todo eso ya no podrá ser hombre, porque lo propio del hombre es arriesgarse. Podrá decir que ama, pero no sabe amar, porque amar es ser capaz de arriesgarse por otros. Julián Ríos [Vientos de Libertad] El noviciado fue muy sencillo y muy significativo para mí, en esta pequeña oportunidad quiero darle gracias a todas las hermanas que estuvieron conmigo en este paso y a las que me apoyaron con sus oraciones. Solo le pido a Dios es que me conceda la gracia y la fortaleza para responder con generosidad a cuanto El me pida en estos momentos y siempre. Diana Carolina Santana Suárez