Que adiciona el artículo 11 Bis a la Ley General de Educación, a

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Que adiciona el artículo 11 Bis a la Ley General de Educación, a cargo del diputado José Antonio
Hurtado Gallegos, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano
José Antonio Hurtado Gallegos y Ricardo Monreal Ávila, integrantes de la LXII Legislatura del
Congreso de la Unión, con fundamento en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, así como el Artículo 6, fracción I del Reglamento de la Cámara de
Diputados, sometemos a la consideración del pleno de esta honorable asamblea la siguiente
iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona el Artículo 11 Bis a la Ley General de
Educación, al tenor de la siguiente
Exposición de Motivos
La problemática social que resulta del consumo de alcohol ha sido objeto de discusiones en el
plano internacional y nacional tanto por autoridades e investigadores, así como por profesionistas
en el campo de la salud.1
Actualmente el consumo de bebidas alcohólicas, jurídicamente, no se cuestiona, no se condena, ni
se considera ilegal, como ocurre con las otras drogas psicoactivas, no obstante que: a) el alcohol
es una droga potencialmente adictiva; b) el alcohol, fuera de ser antiséptico externo, no tiene
aplicaciones terapéuticas; c) constituye un grave problema de salud pública, no sólo porque su
consumo está asociado a una de las principales causas de muerte en la actualidad, los accidentes
automovilísticos; sino que además se le relaciona a crímenes, episodios de violencia, disolución
social y desintegración familiar.2
Hoy más que nunca, sobre todo en el contexto de la denominada guerra contra las drogas que libra
el gobierno federal, el tema del alcohol, principalmente su consumo, venta y regulación, debe ser
motivo de reflexión y análisis.
Para contextualizar la magnitud de este problema, basta decir que en el 2009 la tasa de mortalidad
causada por acciones vinculadas con el consumo de licor en el mundo fue de 20.8 fallecidos por
cada 100 mil habitantes. Y de acuerdo con una encuesta realizada en 18 países, México ocupó el
lugar 11 en alcoholismo a nivel mundial; el 26.6% de los mexicanos son bebedores de alto riesgo,
ya que toman entre 5 y 24 copas en cada ocasión.3
Para la Secretaría de Salud, el alcoholismo es un problema de Salud Pública que representa la
primera causa de muerte entre personas de 15 a 40 años de edad. El titular de esta dependencia
considera el consumo inmoderado de bebidas etílicas como un problema mucho más grave que la
influenza A H1N1 (asunto que fue motivo de alarma nacional), ya que 12% de la población general
lo padece en algún grado, y de este porcentaje 5.5% presenta cuadros que requieren atención
médica especializada, de lo contrario morirá.4
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, el problema más importante de adicciones
en México es el consumo de bebidas alcohólicas, particularmente en jóvenes, que están iniciando
el consumo a edades muy tempranas.
Una investigación que realizaron fundaciones sociales, en coordinación con la Secretaría de
Educación Pública, y que difundió los resultados la Secretaría de Salud, muestra que 8 de cada
100 niños de primaria, y 26% de los alumnos de secundaria, son consumidores de licor. Se trata de
niños de 10,11 y 12 años que en un solo contacto han tomado, por lo menos, cinco copas en un
día.5
Otro ejemplo aleccionador es que el 52% de los adolescentes en la Ciudad de México consume
alcohol de 1 a 3 veces por semana. Lo más dramático es que se trata de estudiantes de 12 años
que ingieren licor saliendo de la escuela, principalmente en secundaria; el alcohol lo compran en
1
las tienditas, que en realidad son las denominadas “chelerías”; establecimientos o expendios de
“micheladas” que disparan el alcoholismo infantil.
En su gran mayoría estos lugares que venden alcohol a menos de 100 metros de las escuelas,
están disfrazadas como “jugarías”, “loncherías” y “misceláneas”, siendo otra la realidad. Además,
muchas de éstas no cumplen con la normatividad en desarrollo urbano y protección civil, afectando
la calidad de vida de los alumnos y de los propios vecinos aledaños.
Generalmente el otorgamiento de licencias para el establecimiento de comercios, expendios y
demás, es competencia municipal, o en el caso del DF delegacional, a través de los reglamentos
para la expedición de licencias o los bandos de policía y buen gobierno de cada ayuntamiento.
El detalle estriba en que no todos los municipios del país, o todas las delegaciones del DF, regulan,
vigilan o sancionan a los establecimientos que venden alcohol a menores.
Varios ordenamientos municipales establecen que los negocios que se dedican a esta actividad
deben estar a 200 metros, lo cual resulta una cantidad muy ínfima, aunado a que no todos los
ayuntamientos cumplen con esta disposición, puesto que se encuentran a menor distancia de la
debida.
Esta circunstancia es muy grave, por omisión o complicidad se está solapando la venta clandestina
de bebidas embriagantes a los jóvenes, con lo cual se potencia el consumo y las adicciones.
Por ello es que propongo establecer en la Ley General de Educación que tanto la Secretaría de
Educación Pública Federal y las Secretarías educativas de los diferentes estados verifiquen que no
haya “tienditas” o expendios que vendan bebidas alcohólicas a cuando menos 400 metros de las
aulas educativas. En esta tarea se requiere corresponsabilidad, para que se sancione a los
establecimientos que no cumplen con la debida distancia y vendan bebidas embriagantes.
Es cierto que para atender la problemática de las adicciones y el alcoholismo entre la juventud se
requieren diversas políticas públicas y programas orientados a la prevención y manejo de estos
graves problemas de salud pública, pero también es cierto que se requieren establecer en la norma
mecanismos para evitar la impunidad de establecimientos que venden alcohol.
Una vida libre de adicciones permite contar con las oportunidades para desarrollarse a plenitud, de
ello depende la salud, la libertad y la vida del individuo, pero también la convivencia social de éste.
En diciembre de 2006, el gobierno federal lanzó su lucha contra el crimen organizado, y uno de sus
objetivos era precisamente la reducción de las adicciones entre la población, sobre todo, entre los
jóvenes.
Lejos de claudicar se debe asumir el problema y el reto, ignorarlo con la suposición de que con ello
se evitan los costos de su solución, implica abandonar a la sociedad, sobre todo a nuestra
juventud.
Por lo anterior, someto a la consideración del pleno el siguiente proyecto de
Decreto por el que se adiciona el artículo 11 Bis a la Ley General de Educación
Único. Se adiciona el Artículo 11 Bis a la Ley General de Educación.
Artículo 11. (...)
2
(...)
Artículo 11 Bis. Las autoridades educativas de la federación, de las entidades federativas y de los
municipios, deberán cerciorarse que a cuando menos 400 metros de los centros educativos no
haya establecimientos comerciales que vendan bebidas alcohólicas. En dado caso de que el
establecimiento que oferta la bebida etílica no cumpla con los 400 metros, deberán notificarlo a la
autoridad correspondiente para que ésta proceda a sancionar al comercio conforme a las
disposiciones aplicables.
La asociación de padres de familia de cada escuela de nivel básico, podrá solicitar el apoyo a las
autoridades educativas cuando conozca o sospeche que presuntamente haya comercios a menos
de 400 metros de las escuelas que venden alcohol, para que éstas actúen conforme al párrafo
anterior.
Transitorio
Único. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de
la Federación.
Dado en el salón legislativo de San Lázaro, a 2 de octubre de 2012.
Notas
1 Héctor E. Ayala, Leticia Echeverría, Mark B. Sobell y Linda C. Sobell. “Una Alternativa de
intervención breve y temprana para bebedores problema en México”. Acta Comportamentalia, Vol.
6. Núm 1, junio 1998, UNAM. Pp. 71.
2 López Betancourt, Eduardo. “Drogas: su legalización”, Editorial Porrúa, México D.F., 2009, pp.
47.
3 “Alcohólico, uno de cada 7 mexicanos”, El Universal, 26 de septiembre de 2009.
4 Ibídem.
5 “Aumenta el consumo de alcohol en menores de edad”, El Universal, 1 de noviembre de 2008.
Diputado José Antonio Hurtado Gallegos (rúbrica)
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