Presentación en rueda de prensa del Informe sobre

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El Consejo General de Farmacéuticos ha elaborado un estudio donde se analizan los
aspectos sanitarios y económicos de las Especialidades Farmacéuticas Publicitarias
La dispensación de las EFP en las farmacias, una garantía de
salud y seguridad para el ciudadano
La venta de estos medicamentos fuera de las farmacias pondría en peligro su uso
racional y por tanto el sistema sanitario español, uno de los mejores del mundo
Madrid, 20 de marzo de 2001.
Esta mañana se ha presentado el Informe sobre Especialidades Farmacéuticas
Publicitarias (EFP), elaborado por el Consejo General de Colegios Oficiales de
Farmacéuticos, en el que se expone que la dispensación de estos medicamentos en las
oficinas de farmacia representa una garantía de salud para los ciudadanos. El estudio
rechaza los argumentos que emplean los distintos grupos empresariales para defender
que estos medicamentos puedan dispensarse fuera de las farmacias. Según se demuestra
en el informe, una hipotética salida de las EFP a otros canales de venta no tiene una
justificación fundada ni desde el punto de vista sanitario, ni desde el punto de vista
económico. Además, es evidente que no se puede hablar de un ahorro para los usuarios,
si se contrapone con el riesgo sanitario que conllevaría tal decisión. Todo esto obliga a
cuestionarse las verdaderas razones que están impulsando la actual polémica, que no
son otras que el interés de unas empresas por hacerse con un mercado más, que a través
de la inducción de un sobreconsumo de medicamentos por medio de promociones,
ofertas y descuentos aumentar sus ventas y beneficios. El medicamento es un bien
sanitario que debe dispensarse en establecimientos sanitarios como son las farmacias, lo
contrario es considerarlo una mercancía y esto es contrario a su uso racional.
En palabras de Pedro Capilla, Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de
Farmacéuticos de llevarse a cabo medidas como permitir la venta de EFP en
establecimientos comerciales “Se rompería un modelo farmacéutico que funciona bien,
que soporta las menores reclamaciones de los usuarios y que ha contribuido
activamente a que el Sistema Sanitario Español sea el séptimo mejor del mundo según
la última clasificación de la OMS”
Es necesario incidir en que las EFP son un medicamento más, la diferencia con otros
medicamentos es puramente administrativa, y que por tanto deben reunir los mismos
requisitos sanitarios. Las EFP son imprescindibles para el mantenimiento de la salud,
pero también pueden ocasionar efectos no deseados provocados por su uso
indiscriminado. Es necesario recordar, que en los países donde estos medicamentos se
encuentran fuera de las oficinas de farmacia, las incidencias provocadas por su mala
utilización son mucho mayores, incluso llegando a tener elevados porcentajes de
ingresos hospitalarios por urgencias que acaban repercutiendo en el crecimiento del
gasto sanitario total.
La dispensación de las EFP en las oficinas de farmacia se justifica por la función de
promocionar la salud de estos establecimientos sanitarios. Esta finalidad se demuestra
por el hecho de que un 25% de las personas que entran en una farmacia reciben un
consejo sanitario, que en muchas ocasiones es acudir al médico o evitar tomar ciertos
alimentos o fármacos que podrían provocar interacciones. Este objetivo choca con la
finalidad de otros establecimientos comerciales centrados en la promoción de productos
mediante ofertas, promociones y descuentos para un mayor consumo. El hecho de que
una sola persona sea la titular y propietaria de la oficina de farmacia garantiza que
siempre va a primar el interés sanitario del medicamento sobre el comercial.
Las experiencias vividas tanto en nuestro país como en otros que nos rodean, ponen de
manifiesto que la propuesta de vender EFP fuera de las farmacias tampoco aporta un
ahorro a los consumidores. Así en los países en que los medicamentos tienen precio
libre, estos son más caros. En España, existe un caso similar con los medicamentos de
uso animal, cuyos precios son libres, y llegan a ser hasta cinco veces más caros que los
de uso humano que si tienen el precio controlado.
El importe del mercado de las EFP es de apenas el 5,5% del total de las especialidades
farmacéuticas y su crecimiento es inferior al de los medicamentos de prescripción, por
lo que la incidencia en el IPC de cualquier variación en su precio sería irrelevante,
puesto que su ponderación a la hora de calcularlo es de 0,081%.
Durante el año 2000 el consumo medio de EFP por habitante en España fue de 2.118
pesetas. En el hipotético caso de que las EFP salieran de las farmacias el supuesto
ahorro económico podría provocar los riesgos sanitarios que comportan las siguientes
circunstancias:
-
Las graves repercusiones sanitarias derivadas de un mal uso de los medicamentos.
Los costes económicos que supone el tratamiento de los trastornos originados por su
incorrecta utilización.
Los escasos resultados terapéuticos que se pueden derivar de una utilización
indebida.
El ordenamiento farmacéutico español en materia de medicamentos es de los más
modernos de Europa, y todas sus disposiciones refrendan el concepto de uso racional
del medicamento e inciden en conceptos asistenciales como es la Atención
Farmacéutica, al objeto de asegurar el correcto seguimiento y cumplimiento de los
tratamientos farmacológicos. Es precisamente esta legislación la que asegura disponer a
tiempo de cualquier medicamento con las mejores garantías, a través de una red que con
casi 20.000 farmacias cubre todo el territorio durante las 24 horas, sin recargo alguno y
permitiendo la retirada casi inmediata de un medicamento en el caso de que sea
necesario; ventajas estas que no disfrutan otros países y que podrían perderse en el
nuestro.
El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos denuncia que la
ANGED quiere crear una falsa polémica
Las EFP en la farmacia, claves para garantizar la salud de los
ciudadanos y el gasto
Presentado un informe sobre las EFP
Madrid, 20 de marzo de 2001
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos denuncia que la ANGED intenta
crear una falsa polémica sobre las EFP, Especialidades Farmacéuticas Publicitarias. Su venta
en farmacias es imprescindible para garantizar los intereses del consumidor y de la sociedad.
No existe justificación sanitaria o económica para defender su venta en hipermercados.
La Comunidad Europea no recomienda en ninguna de sus directivas la venta en grandes
superficies. En Europa las EFP se venden exclusivamente en farmacias, con una sola
excepción, Holanda. En Inglaterra sólo se vende fuera una pequeña parte. En los países donde
se vende en hipermercados, como Estados Unidos, aumentan los problemas de salud
provocados por el uso incorrecto de fármacos. En Estados Unidos entre el 15 y el 20% de
ingresos hospitalarios por urgencias, se deben al mal uso de medicamentos, esto se ha
convertido en la cuarta causa de fallecimientos. Según la OMS España es el séptimo país en
calidad sanitaria. Estados Unidos está en el lugar número 37.
Las EFPs suponen solo un gasto de 2.118 pesetas al año por habitante y un 0,081% del IPC.
A medio plazo los precios de los medicamentos en países que venden fuera de las farmacia se
encarece. Además la sociedad debe soportar otros elevados costes para atender las
enfermedades causadas por mal uso, por no hablar de los fallecimientos.
Por otro lado, los farmacéuticos españoles han conseguido crear 48.000 empleos, de los
cuales 32.000 son de farmacéuticos, mucho más que lo que ha creado la Industria o los que
podrían crear las grandes superficies. La calidad del empleo no es comparable, las grandes
superficies usan y abusan de contratos temporales, llegando incluso a tener personas
continuamente en espera, sin cobrar, por si una baja o necesidad transitoria les permite ser
contratados por unas horas.
Además la ANGED realiza una manipulación en el lenguaje. Habla de Liberalización frente al
monopolio. Evidentemente la palabra libertad es mucho más atractiva que la palabra
monopolio, pero la realidad que se está debatiendo no es esa, sino profesionales
independientes y, por lo tanto libres, frente a grandes superficies. El modelo actual beneficia al
ciudadano.
Para más información:
Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos
Tel: 91.431.25.60
Fax: 91.576.39.05
Correo electrónico: [email protected]
www.portalfarma.com
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