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por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra,
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande.
El Señor es sublime, se fija en el humilde,
y de lejos conoce al soberbio.
Cuando camino entre peligros,
Estamos empezando un año. Le ofrecemos al Señor el tiempo.
(Todas)
¿Qué nos traerá el año que comienza?
¡Lo que Tú quieras, Señor!
Te pedimos fe para mirarte en todo;
esperanza para no desfallecer;
amor en todo lo que hagamos, pensemos y queramos.
Danos paciencia, humildad y desprendimiento.
Danos, Señor, lo que Tú sabes que nos conviene
y que no sabemos pedir.
¡Que podamos amarte cada vez más
y hacerte amar por los que nos rodean!
Que en este año que empieza,
tengamos siempre el corazón alerta,
el oído atento, las manos y la mente activas
y el pie dispuesto para extender tu Reino! Amén
me conservas la vida;
extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo,
y tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
Nos damos la paz:
El Señor te bendiga y te proteja, haga resplandecer su rostro
sobre ti y te conceda su favor; que el Señor te mire con
benevolencia y te conceda la paz.
Padrenuestro
(Oración de eco repitiendo aquello que más nos haya movido).
del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz, del que
anuncia la salvación.
Tus pensamientos, tu sentir.
Dame tu corazón, Señor.
Dame tu vida para vivir.
Dejame ver en tu interior.
La mujer samaritana (Jn 4, 5)
Para ser cambiado por tu amor.
La viuda de Naín (Lc 7, 11-17)
Dejame ver lo que tu ves.
El ciego de Jericó (Mc 10, 46)
Dame tu gracia, tu poder.
Dame lo que necesito (repetir)
Zaqueo (Lc 19, 1-10)
Da gracias a Dios por este caminante infatigable que nos ha
regalado en su hijo. Háblale de tu deseo de salir al encuentro
de las personas que te necesitan y de recorrer sus mismos
caminos.
(También puedes recordar de otros textos cómo son sus manos, sus oídos,
sus pies. su boca, su corazón).
(tiempo de reflexión personal y de oración compartida)
Canto: Dame tus ojos.
Dame tus ojos, quiero ver.
Dame lo que necesito.
Dame tus palabras,
Para ser como tu.
quiero hablar.
Dame tu parecer.
Dame tu voz, dame tu aliento.
Toma mi tiempo, es para ti.
Dame tus pies, yo quiero ir.
Dame tus deseos para sentir.
Dame tu corazón.
Dame el camino que debo
seguir.
Dame tu parecer.
Dame tus sueños, tus anhelos.
(cada una, una estrofa)
Señor, bendice mis manos
para que sean delicadas y sepan tomar
sin jamas aprisionar,
que sepan dar sin calcular
y tengan la fuerza de bendecir y consolar.
Señor, bendice mis ojos
para que sepan ver la necesidad
y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra;
que vean detrás de la superficie
para que los demás se sientan felices
por mi modo de morarlos.
Señor, bendice mis oídos
para que sepan oír tu voz
y perciban muy claramente
el grito de los afligidos;
que sepan quedarse sordos
al ruido inútil y a la palabrería;
pero no a las voces que llaman