La Federación de Cuerpos Superiores de la Administración Civil del... (FEDECA) ante la Oferta de Empleo Público del 2010 quiere...

La Federación de Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado
(FEDECA) ante la Oferta de Empleo Público del 2010 quiere hacer llegar a la opinión
pública el siguiente manifiesto:
FEDECA es consciente de la situación económica en la que está inmersa
España y apoya y respalda, como no podía ser de otra forma, cuantas medidas sean
necesarias para lograr sacar a nuestro país de tal situación.
FEDECA, por otra parte, que siempre ha defendido la profesionalización, la
modernización y cualquier mejora de la gestión de los medios con los que está dotada
la Administración del Estado, así como la óptima utilización de los recursos y el control
riguroso del gasto público, observa con cierto escepticismo y alarma la Oferta de
Empleo Público de este año. Y ello, por cuanto si bien es evidente que la situación
económica necesita que se produzca un recorte de dicho gasto público, es necesario,
así mismo, cuestionarse si tal medida va a contribuir a la consecución de dicho fin. En
este sentido, debe destacarse que en la OEP para el 2010 se convocan 731 plazas a
las que se accede acreditando mérito y capacidad, siendo que, tan solo en el primer
trimestre del año, se han ofertado prácticamente el doble de puestos para interinos.
Sería necesario efectuar un estudio riguroso sobre: cuál es el gasto que le
supone al Estado las retribuciones de los funcionarios de carrera; qué servicio le
reportan; si, la gestión de los mismos (que no está hecha por los mencionados
funcionarios) es la óptima, o incluso la adecuada; si, su utilización garantiza el servicio
al interés general (que es la finalidad última de la Administración); cuántos otros
(funcionarios interinos, contratados, etc) han entrado, en esta, sin superar unas
pruebas de acceso previstas en la legislación vigente como garantes de la acreditación
de mérito y capacidad, como anteriormente se indicaba; qué gasto le suponen, qué
beneficios y si, sus servicios no pudieran ser efectuados por funcionarios de carrera
(que, entre otras cuestiones, gozan de independencia muy distinta a los contratados
con aquel Gobierno que les nombró, como es sobradamente reconocido); si es
rentable externalizar servicios públicos, siendo que la experiencia parece acreditar lo
contrario; cuál es el costo del mantenimiento de la estructura territorial existente en
nuestro país; si, este último, es proporcional a las características de un Estado como el
nuestro; si es necesario que los presupuestos generales del Estado prevean partidas
millonarias para distribuir entre las Organizaciones Sindicales para la formación
continua del empleado público siendo que la propia Administración imparte formación
de manera, también, continua; si son necesarias tantas Sociedades y Fundaciones
con participación pública en las que prestan servicios personas que están o han
estado o tienen vinculación con el mundo político.
Estas y otras muchas preguntas son las que reclama nuestra sociedad su
contestación.
Por ello, FEDECA, si bien admitiendo que para la buena gestión de los
servicios pueden existir Cuerpos y Escalas que estén suficientemente dotados e
incluso sobresaturados, por lo que no solo no sería conveniente nuevas ofertas de
empleo público sino, incluso, una nueva reorganización que satisfaga el mejor servicio,
advierte con preocupación que se restrinja la oferta de otros.
Pº de la Castellana, 67 – 28046 Madrid – Despacho B-109. Telf.: 91 597 73 33, www.fedeca.es
En efecto, FEDECA defiende:
•
Que el sistema oposiciones es y sea la única fórmula de ingreso para
todos los funcionarios, especialmente para los Cuerpos Superiores, en
la línea de lo proclamado en nuestra legislación y por la jurisprudencia,
como sistema garante del Estado de Derecho;
•
Que dicho sistema de acceso por oposiciones a la función pública,
asegura la defensa de los principios constitucionales del mérito y
capacidad, tan denostados en nuestros días;
•
Que es necesario mantener una oferta periódica de empleo público no
solo como garante de una Administración Pública profesional y al
servicio del interés general, sino, también, como sistema de control del
gasto (puesto que, aunque pudiera sorprender a algunos el
mantenimiento de tal afirmación, es lo cierto que, un funcionario supone
un menor coste a las arcas del Estado que la externalización del
servicio);
•
Que el sistema de oposiciones, íntimamente relacionado con la oferta
de empleo público, es la fórmula inequívocamente defendida como la
más acertada para garantizar la salvaguarda de los derechos de los
ciudadanos, el control de las arbitrariedades que conllevaría una
politización de la Administración (a la que FEDECA se opone de forma
radical) y la profesionalización del ejercicio del Estado de Derecho.
•
Que dicho sistema supone un importante control del fraude, motivo por
el que, en él, se fundan la mayor parte de las democracias avanzadas
(siendo proclamada, la Administración General del Estado Español,
punto de referencia a imitar en muchos Organismos Internacionales:
véase la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la OIT; la AEAT,
en todos los foros de fiscalidad internacional y controles
multinacionales; nuestro control del gasto a través de los Interventores
del Estado; la defensa del Estado realizada por los Abogados del
Estado; la defensa del Sistema de la Seguridad Social, por los Letrados
de la Administración de la Seguridad Social, etc);
•
Que, así mismo, oferta el único sistema garante de la absoluta igualdad
efectiva de derechos entre hombres y mujeres: las oposiciones
garantizan como único criterio selectivo los conocimientos, como ha
declarado el propio Tribunal Supremo.
• Y, por último, porque el sistema de acceso a través de las oposiciones
está al alcance de todos los ciudadanos, de manera igualitaria. Estudiar
las oposiciones está al alcance de todos, cualquiera que sea su
condición social, sin que suponga un coste adicional su preparación, tan
solo requiere el esfuerzo y sacrificio personal.
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