BOLETÍN 3940-03 17 de noviembre de 2006 ISSN 0787-0415 I. DESCRIPCIÓN REFERENCIA : Establece la obligación de portar un dispositivo de posicionamiento satelital en las naves de pesca artesanal que indica INICIATIVA : Moción del senador Sr. Larraín COMISIÓN : De Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura ORIGEN : Senado INGRESO : 2 de agosto de 2005 CALIFICACIÓN : Sin urgencia ARTICULADO : Artículo único OBJETO DE LA INICIATIVA Exigir que las naves artesanales de más de 15 (y hasta 18 1) metros eslora deban utilizar un sistema de posicionamiento satelital (tal como ya se exige para los armadores industriales). CONTENIDO ESPECÍFICO Artículo único.- Agregase la siguiente frase final en el inciso segundo del artículo 64 B de la ley 18.892, General de Pesca y Acuicultura, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado, está contenido en el decreto supremo N º 430 del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción: "También estarán sometidos a esta obligación los armadores de naves para la pesca artesanal de eslora total, igual o superior a 15 metros." 1 Por disposición legal, las naves de pesca artesanales no pueden tener más de 18 metros de eslora (o de largo) (artículo 2º, Nº 15, de la ley General de Pesca y Acuicultura). -3- 17 de noviembre de 2006 ISSN 0787-0415 FUNDAMENTO, SEGÚN LA INICIATIVA 1.- Problema real. Las frecuentes intromisiones en las diversas áreas de pesca, de naves inscritas en registros pertenecientes a regiones distintas de aquellas en las que realizan sus faenas, hacen imperioso adoptar medidas eficaces tendientes a regularizar esta situación que afecta a numerosos pequeños pescadores artesanales de todas las regiones y particularmente de la VII Región del Maule a la que represento. El problema dice relación con un tipo de embarcación que, de acuerdo con el artículo 2º número 15 de la Ley 18.892, General de Pesca y Acuicultura, es considerada embarcación pesquera artesanal, pero cuyo tamaño y capacidad de pesca la ponen más cerca de una embarcación mediana, que produce un gran perjuicio a los verdaderos pescadores artesanales. 2.- Tratamiento similar. De acuerdo con la experiencia adquirida en la aplicación de la normativa en vigor, para evitar esta y otras prácticas irregulares y sancionarlas eficazmente de acuerdo con el ordenamiento pesquero vigente, se ha mostrado de la mayor utilidad la obligación de instalar un dispositivo de posicionamiento automático en el mar. Es necesario tener presente que si bien en la discusión del proyecto de ley que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura, con el objeto de perfeccionar la regulación del sector, actualmente en trámite ante este Honorable Senado, se han planteado algunas ideas en este sentido, el alcance de dichas proposiciones y la extensa tramitación de que necesariamente será objeto dicha iniciativa, obligan a sustraer este sensible y urgente tema de aquel proyecto y dar pronta solución a este problema de gran interés para el sector pesquero artesanal. En efecto, es este sector productivo que representa un importante grupo social en toda la extensa costa nacional, el que se verá directamente beneficiado por esta medida que no viene sino a hacer efectiva la normativa vigente, que protege los derechos de los pescadores artesanales en el ámbito territorial de las cinco millas marinas y de las aguas territoriales e interiores. Es así como, al extenderse la obligación de instalar un dispositivo de posicionamiento automático en el mar, a las naves de una eslora total, igual o superior a quince metros, se posibilitará una fiscalización eficaz del cumplimiento de las restricciones legales, que impedirá la intromisión de estas naves en áreas en que no les está permitido realizar sus actividades de extracción del recurso pesquero. 4 -4- 17 de noviembre de 2006 ISSN 0787-0415 II. COMENTARIOS DE LIBERTAD Y DESARROLLO IMPLICANCIAS CONSTITUCIONALES 1.- Materia de ley. La pesca es una actividad económica amparada por el artículo 19, Nº 21, de la Constitución Política, que junto con garantizar dicha actividad, declara que puede (no necesariamente debe) ser regulada mediante normas de rango legal. Siendo así toda la actividad pesquera puede y de hecho está regulada por la ley general de pesca y acuicultura, de cuya modificación –puntual- se trata en este proyecto de ley. Por otra parte, la pesca corresponde, dentro del Código Civil, a un modo de adquirir denominado captura, que es una forma de “ocupación”, en cuya virtud alguien se hace dueño de las cosas que a nadie pertenecen, como son los peces que viven libremente en las aguas del mar u otras masas y cauces naturales. La Constitución, en su artículo 19, Nº24, junto con garantizar el dominio, encomienda a la ley los modos de adquirir la propiedad, y de usar, gozar y disponer de ella, así como las limitaciones que se deriven de su función social. La citada ley de pesca contiene, entonces, la regulación de ese modo de adquirir, y las modalidades y obligaciones que se imponen a quienes lo ejercen, entre las cuales se encontraría la que se viene proponiendo, respecto de los pescadores artesanales que usen determinadas embarcaciones. Por tales motivos, el proyecto versa sobre materia propia de ley. COMENTARIOS DE MÉRITO 2.- Antecedente. Las modificaciones propuestas a la ley general de pesca y acuicultura han sido numerosas desde la aprobación de la ley Nº 18.892 , que no alcanzó a regir en su primitiva versión, porque fue modificada antes de su entrada en vigencia. Desde marzo 1990 a la fecha se pueden contabilizar numerosos proyectos de ley para modificar, en diversas materias y con mayor o menor extensión, dicha ley. Este proyecto es uno más de esa extensa lista, y responde a las continuas fricciones habidas entre pescadores adscritos a los distintos regímenes que la ley regula, dos de los cuales, destinados a armadores industriales y pescadores artesanales, han concitado generalmente la preocupación de los legisladores. 5 -5- 17 de noviembre de 2006 ISSN 0787-0415 Ello tiene su explicación, precisamente, en que existen regímenes diversos, con requisitos diversos y facultades o privilegios, que son asequibles para unos y no para otros. Todo lo cual incide en los costos que se deben pagar por acceder a la actividad de la pesca, de suerte tal que la propia ley ha generado el incentivo para adscribirse al sistema donde los costos sean menores, cumpliendo con ciertos requisitos y características. Así por ejemplo, las naves pesqueras artesanales no pueden tener más de 18 metros de eslora ni más de 50 TRG2. Por lo tanto, pueden existir naves artesanales de considerable tamaño, pero favorecidas con normas dictadas a favor de los artesanales, como que se reserva para ellos una zona exclusiva de 5 millas desde la costa, se les ha eximido durante varios años del pago de patente y tienen un sistema simplificado de tributación. Las naves artesanales de más de 15 metros de eslora suelen denominarse “artesanales grandes”. A ellas se refiere este proyecto de ley. 3.- Posicionamiento satelital. El posicionamiento satelital surge de la ley N° 19.521, originada en una moción de diputados, signado como boletín 1199-033 que gravó con ese mecanismo de control a las naves pesqueras industriales. La norma, en parte inicialmente resistida, porque significaba un costo, permite efectuar una fiscalización en tiempo real respecto de la posición de las naves. Como se sabe, no solo por la separación de las 5 millas reservadas a la pesca artesanal, sino por la existencia de zonas de pesca, la autorizaciones otorgadas para esta actividad no tienen carácter nacional, sino que se circunscriben a zonas específicas (muchas veces solo a una). De ahí que determinar si una nave cumplió con haber operado en la zona autorizada fue una necesidad del sistema de pesca legal. Existen diversas razones por las cuales una nave en plena actividad pesquera, puede interesarse en capturar fuera de su zona para la cual se encuentra habilitada. Con anterioridad a la existencia del sistema de posicionamiento satelital, la fiscalización residía casi exclusivamente en el control desde el aire mediante aeronaves, generalmente de la Armada, que podían establecer la ubicación de las pesqueras. El posicionamiento satelital permite, entonces, una mayor precisión en la fiscalización, incluso si una nave debe navegar –legítimamente- fuera de su zona, como, por ejemplo, cuando las pesqueras industriales cruzan las 5 millas de reserva artesanal hasta llegar a su zona autorizada. Si efectúan un lance de pesca dentro de las 5 millas sin autorización, la maniobra y la reducción de velocidad son detectadas por el sistema de posicionamiento satelital y la autoridad marítima dispone así de un medio de prueba para 2 El TRG es una medida náutica permanente para cada nave, y corresponde a la capacidad total comprendida bajo la cubierta superior y todas las superestructuras (puente de mando, por ejemplo), independientemente de que esa capacidad sea utilizada en llevar carga, tripulación, maquinaria, combustible, etc. Depende de su estructura y dimensiones, y la determina el fabricante. 3 Reseña Legislativa Nº 192 y Nº 293. 6 -6- 17 de noviembre de 2006 ISSN 0787-0415 cursar la correspondiente infracción. 4.- Proyecto razonable. El proyecto tiene el mérito de reconocer que una nave artesanal de 15 o más metros de eslora y hasta los 18, no tiene la misma calidad de artesanal que las de menor envergadura. De hecho, el concepto de artesanal puede atribuirse al antiguo pescador con bote a remos, que hoy día es prácticamente inexistente. La pesca artesanal se desarrolla con bote a motor y con aparejos de cierta tecnología. Por eso exigir a los “artesanales grandes” un mecanismo de fiscalización como el que ya existe para los industriales, tiene sentido. Si bien los artesanales grandes pueden pescar dentro de las 5 millas de reserva y más allá, como los industriales, existen dos casos en que la fiscalización es necesaria: cuando pescan en una zona para la cual no están autorizados (por ejemplo, los de la VIII en la IX), o cuando utilizan aparejos prohibidos en la milla uno desde la costa. En efecto, la ley de la pesca prohíbe actividades pesqueras extractivas con aparejos de pesca que afecten el fondo marino (artículo 5º), aparejos que podrían ser utilizados por pesqueros artesanales grandes dentro de la milla marina de prohibición. Ahora bien, no ha sido fácil establecer el posicionamiento satelital para estos pescadores artesanales. La ley N° 19.849 (Diario Oficial de 26 de diciembre de 2002) estableció para las naves artesanales de eslora igual o superior a 15 metros, inscritas en el Registro de la I y II Regiones, la obligación de instalar y mantener en funcionamiento a bordo un dispositivo de posicionamiento automático en el mar. Pero dicha norma, que debía comenzar a regir dentro de 18 meses desde su publicación (esto es, el 26 de junio de 2004), quedó sin efecto por la dictación de la ley N° 19.977 (Diario Oficial de 8 de noviembre de 2004) que eliminó dicha obligación. Ello es una muestra más de las fricciones que se producen al interior de la actividad pesquera entre actores económicos sujetos a distinto régimen para desarrollar, no obstante, una misma actividad productiva. El proyecto, entonces, vuelve a establecer la obligación y a equiparar, en este aspecto puntual, a artesanales grandes con industriales. 7 -7- 17 de noviembre de 2006 5.- Consideración general sobre la actividad pesquera. ISSN 0787-0415 Poco a poco se ha ido abriendo paso el concepto de cuota individual transable de captura, que es el mecanismo que mejor puede regular el esfuerzo pesquero, a la vez que permite una actividad más permanente durante todo el año. A ello tiende la actual vigencia del límite máximo de captura por armador, que si bien no es lo mismo que una cuota individual transable y transmitible por herencia, es mejor que la “carrera olímpica” a que daba lugar el régimen de plena explotación. Sin embargo, la ley de pesca contiene una división entre industriales y artesanales, que constituye una fuente de tensiones al interior de la actividad, y que la perjudica. Cada vez que se establecen privilegios a favor de quienes se suponen más débiles, se produce el efecto de que quienes acceden a dichos privilegios, tienen un desincentivo para crecer, pues si pasan el límite que divide los “chicos de los grandes”, los pierden. La realidad se ha ido imponiendo, en cierto modo, con el reconocimiento de la existencia de artesanales grandes, que en verdad, no son más que industriales pequeños, pero adscritos, en parte al sistema regulatorio de la pesca artesanal. Una equiparación del sistema, en lo tributario y en la regulación pesquera misma, sería saludable, siempre que cada pescador, artesanal o industrial, chico o grande, dispusiera soberanamente de una cuota individual, negociable según sus conveniencias. Ello, posiblemente, no anularía completamente la necesidad de un posicionamiento satelital, a menos que la cuota individual pudiera capturarse en cualquier parte, sin excederla, por cierto, caso en el cual, la fiscalización relacionada con el posicionamiento satelital, perdería la relevancia que hoy día se le atribuye. 6.- Conclusión. El proyecto es positivo porque establece simétricamente, un mecanismo de control válido para pescadores industriales y artesanales grandes, como es la obligación de mantener a bordo un sistema de posicionamiento satelital. Lo ideal sería avanzar hacia una regulación menos dependiente del ejercicio de las atribuciones de la autoridad, y más confiada en la racionalidad económica de los actores, como un sistema general de cuotas individuales transables de captura, que con limitaciones, hoy día existe solo en el sector industrial mediante los límites máximos de captura por armador. 8 -8-