Proyecto Valla. Memoria y acotaciones. 2001

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PROYECTO VALLA. Memoria y acotaciones. Por Luis Armand.
- Sin duda – asintió Carlota -. Las gotas de la lluvia se reúnen inmediatamente
formando corrientes de agua. Y de niños nos causaba gran admiración jugar
con el mercurio, separándolo en bolitas y haciendo que volvieran a juntarse.
Goethe, Las afinidades electivas (1809).
Basta reflexionar un poco para comprender los resultados de tan ingeniosa
invención. ¿No debería extrañarse la Osa Mayor si entre sus patas,
repentinamente, surgiera este inquietante anuncio: ¿SON NECESARIOS LOS
CORSÉS?, ¿SÍ O NO? O mejor aún: ¿no sería un espectáculo capaz de alarmar
las conciencias melindrosas y de llamar la atención de los clérigos el ver
aparecer, en el mismo disco de nuestro satélite, en la cara alegre de la Luna,
ese maravilloso grabado que todos hemos admirado en los bulevares y que
tiene como lema: PARA EL HIRSUTO?
(...)
Se entiende que aquí se trata de una empresa de anuncios sin precedentes, de
responsabilidad ilimitada, con material infinito: incluso el Gobierno podría
garantizarla, por primera vez en su vida.
Villiers de L’Isle-Adam, La cartelera celeste (1883).
No es esta la primera vez que he tenido el privilegio de trabajar en los proyectos
de Boke Bazán, gran colega mío aunque no comparta su gusto por las camisas.
En otras ocasiones sus trabajos han tratado casi siempre de explorar
determinados medios de expresión artística aparentemente atípicos. Estos
medios podían ser perfectamente invisibles en la costumbre, (una camiseta, un
separador de libros) o por el contrario ser los focos rutilantes, de los intensos
movimientos del ocio o el consumo (un disco de Vinilo, una Harley Davidson...).
En ambos casos estos medios están situados fuera de la vieja tradición artística
(dibujo, pintura, escultura) aunque no propiamente de la tradición moderna
inaugurada en los siglos XIX y XX.
Reclamar la atención hacia unos objetos y no otros, inspirándose en el inmenso
y variopinto tejido de imágenes y palabras que nos envuelve, es hoy la tentación
inicial de todo artista, sea cual sea la naturaleza de su ocupación. Desde luego,
con eso no basta. Ciertamente la ética del artista excede ahora el ámbito de la
elaboración proba y excelente. La responsabilidad moral de la profesión debe
también aplicarse a la producción y la difusión.
Una voluntad clara y transparente de restituir lo que ha sido aprehendido debe
regir todo el trabajo del artista: Qué, cómo, dónde, y cuándo.
Definición
Tal y como su nombre indica PROYECTO VALLA es una exploración artística de
un soporte publicitario - la VALLA- multipresente en la mayoría de las ciudades
occidentales.
Este Proyecto es un proyecto que pretende partir de las propiedades materiales
y comunicativas de este medio. Sin embargo, no es un proyecto conceptual, sino
más bien un proyecto lúdico: por qué no entretener y disfrutar. 30 trabajos
gráficos han sido exhibidos simultáneamente en distintos puntos de la ciudad de
Valencia la última quincena de octubre.
Los autores son un conjunto diverso de profesionales de la comunicación, en su
sentido más amplio.
La Valla
La Valla es un soporte rígido y metálico, normalmente de aluminio, sobre el que
son encolados una y otra vez anuncios de grandes dimensiones, habitualmente
de 8 metros de ancho por 3 de alto.
El formato se configura mediante 16 piezas de papel de 1m de ancho x 1,5m de
alto. El color de los impresos envejece pronto debido principalmente a la acción
del sol: los blancos amarillean, los azules enverdecen, y rojos y negros tienden
poco a poco al pardo, todo ello dentro de una pérdida general de saturación. El
resultado, es llanamente sucio y horripilante cuando se tiene la ocasión de verlo
y es que los anuncios desaparecen en realidad pronto, cubiertos por otros y
otros y otros siguiendo el ritmo de las campañas publicitarias y las subsiguientes
contratas.
Supongo que al final se crea un cartón lo bastante grueso, a modo de hojaldre, o
de galleta integral, que es fácilmente rascado y eliminado. Prácticamente se
despega solo. Y luego vuelta a empezar.
No toda nuestra ciudad está llena de Vallas. No existen, o apenas, en el centro
patrimonial para proteger los monumentos y en general, para no interferir con
los accesos, luces y vistas de las viviendas. Las Vallas acompañan más bien a la
red vial o ferroviaria por la periferia, situándose en mayor número justo donde
nacen las carreteras, autovías y autopistas. Aquí también desaparecen para
limitar los accidentes de tráfico. Pero la presencia de las Vallas está lejos de ser
tan simple y homogénea. Su aparición sigue la pulsión del desarrollo
urbanístico. Como frontera, panel de contención o avanzadilla, las Vallas limitan
y obstaculizan nuestra visión de solares e industrias, pero también del paisaje
antiguo: la huerta.
En total hay en Valencia y su perímetro más de 2000 vallas de publicidad.
Las Vallas están hechas primordialmente para automóviles y autobuses y
secundariamente para el peatón. La velocidad de circulación y la lejanía son la
causa principal de su tamaño. Esta percepción acelerada, es cercana a lo
subliminal por breve y distraída, y es reforzada por la repetición de los mensajes
en otros vallas de la ciudad. Así mismo versiones adaptadas reaparecen en otros
formatos publicitarios.
Sin duda todos estos hechos delimitan un medio de expresión, moroso y
cacofónico a la vez, cuya cualidades estilísticas y materiales vienen
determinadas por el peculiar ámbito perceptivo, en último término resultado de
una serie de fuerzas económicas y políticas en continuo conflicto.
Ocasionalmente podemos percibir estos agentes en toda su magnitud. Unas
elecciones, la promoción de un producto de telefonía, nos retrotraen de valla en
valla, de ciudad en ciudad, y aún de estado en estado a la ya lejana retórica
fascista. Hasta el color de los anuncios, que refresca las calles del polvoriento
gris de las novelas parece ominoso, opresivo y alienante.
¿Quién no vestiría la ciudad con otras palabras y otras imágenes?
Un tema
Definido el proyecto y un equipo de trabajo pronto surgió el problema de si
aglutinar o no las obras bajo un tema motriz fuera éste formal o referencial.
Dicho tema tenía que cumplir algunas condiciones:




Ser un tema identificable, con capacidad de ser personalizado tanto por el
creador como por el espectador. Un tema capaz de apelar a la experiencia
vivida.
Ser un tema que pudiera desprenderse de las agónicas condiciones
perceptivas del soporte.
Ser un tema inscrito en la tradición de usos e interpretaciones artísticas
de ese soporte.
Ser un tema completamente diferente a los proyectos de intervención
artística hasta ahora realizados en Valencia por parte de individuos,
colectivos, empresas o instituciones1.
Después de agrios e inexistentes debates en el salón naranja de Boke Bazán y Pi
Borja, todos los presentes: sumemos a Guillermo Aymerich, Ferre Sáez y el que
suscribe, decidimos que el tema no sería otro que el Azar.
Azar
Azar es un galicismo relativamente nuevo, en principio es un lance o lugar del
juego del billar, y también un concepto matématico ligado a la teoría de las
probabilidades. Antes podía preferirse la palabra Acaso, que designaba todo
aquellos hechos no tutelados por una escala de causas y motores, pero que en
último término venían a identificarse con su contrario, un principio rector de la
ley natural: el hado, la fatalidad, el destino, la providencia y el designio divinos.
El Azar y la mecánica de probabilidades ha contribuido a modelizar un conjunto
amplísimo de fenómenos, algunos de ellos situados hasta ahora en los rincones
del discurso científico: el dibujo de las costas, el crecimiento de las plantas, los
flujos migratorios, las crisis bursátiles, las salpicaduras del grifo sobre el
fregadero... La llamada teoría del caos informa hoy los métodos de
conocimiento en los más diversos campos: la Matemática (dinámica no lineal,
geometría fractal), la Física (meteorología, termodinámica irreversible), y la
Biología (genética, epidemiología) entre otras2.
En el mismo sentido, las teorías de la información, avaladas por la enormidad
de su praxis tecnológica y la reciente popularización de los ordenadores, han
desempeñado un papel crucial en la valoración del azar. El ruido, que en este
contexto es la información no-intencional producida por errores de codificación
o transmisión, puede ser asumido de manera relevante o creativa por el
receptor3.
Aunque es imposible comprender y trazar una síntesis, la ciencia designa un
universo limitado, pero de complejidad infinita, sujeto a una expansión
acelerada. En este universo progresivamente desordenado, la redundancia
exponencial de los mismos sucesos garantizaría, curiosamente, la pervivencia y
cristalización de lo imprevisible4.
Estas imágenes de la ciencia más populosa coinciden curiosamente con las
nuevas doctrinas político-estéticas acerca de la comunicabilidad, en las que el
pensamiento más conservador puede alternarse o confundirse con las virtudes
de la anarquía. En definitiva políticos liberales y ejecutivos, operadores y
usuarios de la red, agentes culturales o terroristas, todos parecen creer lo
mismo. En las nuevas valoraciones está implícito el supuesto de que la
producción de información es buena en sí misma, independientemente de lo
que signifique5.
Pero volvamos a nuestro tema.
El Azar es el hilo conductor de las intervenciones artísticas en la ciudad ajenas a
la planificación arquitectónica y su discurso imperativo. Se debe no obstante al
parisino Baudelaire, un autor romántico obsesionado por las cuestiones
morales, la sustitución del Gran Tour clásico (Grecia, Roma) por el callejeo por
los bulevares y las casas de mala nota. El escaparate sustituía a los vestigios de
la ciudad ideal y la aventura pecaminosa a los enamoramientos estéticos que
describe el síndrome de Stendhal. Si el París de Baudelaire ya conocía el
periodismo comercial, dos generaciones más tarde, una ciudad cubierta
diariamente de anuncios y carteles acogía con estupor el retrato elaborado por
dadaístas y surrealistas, todos ellos ladrones de letreros, cacharros y amores
problemáticos.
El surrealismo privilegió el problema de la libertad humana, proponiendo un
nuevo orden emocional y político. De lo que fue este ambicioso movimiento sólo
queda, completamente agotados sus aspectos más ideológicos, e incluso buena
parte de su iconografía, la necesidad de expresar las acotadas extensiones de la
carne y el deseo. El amor loco parece haberse transformado en escatología
social6. En nuestro entorno más inmediato, las últimas referencias recurren
también a las algaradas situacionistas del 68 y su oposición al carácter
imaginario y unidireccional de la denominada sociedad del espectáculo7.
Los protagonistas
Como ya hemos dicho, Proyecto Valla se pensó desde sus inicios como una
iniciativa interdisciplinar, equidistante de los presupuestos de la ficción lúdica y
el arte puro. Un equilibrio difícil, más peligroso e inhabitual de lo que parece,
pero que podíamos permitirnos dada la radicalidad del soporte. Como el lector
ya sabe Proyecto Valla lo conforman sustancialmente 30 trabajos de otros
tantos agentes, cuyo denominador común es la familiaridad con el mundo de la
comunicación.
Diseñadores, ilustradores, historietistas, escenógrafos, pintores, fotógrafos,
poetas y artistas multimedia, periodistas, un arquitecto y hasta un cantante o
cantautor, completan un elenco de profesionales implicados en la vida cultural
de la ciudad. Sería un error no obstante, establecer una filiación o
correspondencia precisa uno a uno entre estas actividades y la larga lista de
invitados, dada la versatilidad de los profesionales en cuanto a su formación,
dedicación laboral y proyección artística.
Son tres las características que los unen descontando las relaciones laborales o
amistosas, o los lugares de juerga y copeteo.
Un primer nexo puntual son una serie de proyectos colectivos, en los que la
mayoría de ellos asoman como participantes. En general se trata de iniciativas
relacionadas con la edición, libros-objetos, discos o cds, revistas y fanzines,
todos ellos de edición o distribución más o menos limitada. Podemos citar
Vinilo Réquiem, (el homenaje sonoro al vinilo de Boke Bazán8), Cocinarte (el
libro de recetas plástico-literarias de Pi Borja Borja9), Fan Comic (la publicación
gráfico sonora fundada por Isma Rumbeu y Oscar Mora), Ganadería
Trashumante (Macdiego) y también en otro sentido la madrileña La Más Bella
(Pepe Murciego) o la murciana Attonitus, dos revistas estas últimas
buscadísimas en el ambiente local. Otros casos relevantes son algunos libroscatálogo de muestras alentadas por la asociación de ilustradores, por ejemplo
Animalada y Cine de papel10. Estos ejemplos, entre otros muchos, son lo
suficientemente aclaratorios de una agitación artística aún no descrita por la
crítica en toda su extensión.
Si la familiaridad con los problemas del papel es una característica fundamental
no lo es menos indicar la dedicación de muchos de los grafistas invitados a
proyectos de intervención, sea con el discurso de la instalación multimedia o del
performance. También la poca o escasa vinculación de los pintores y fotógrafos
aquí presentes con las galerías profesionales de arte moderno y sí, en cambio,
con agrupaciones de artistas y espacios en el límite de lo comercial, ya sean
estos de gestión pública o privada. En toda la comunidad valenciana existen un
montón de salas y locales de estas características. La extinta Galería Postpos, La
Esfera Azul (1995), La Guillotina, y en menor medida S.AA. Purgatori (1993)
han cumplido esa función en la ciudad de Valencia, aunque al llegar aquí, lo
confieso, hay que considerarme juez y parte.
Imágenes y proyectos
En una de las primeras invitaciones enviadas por Boke Bazán a los participantes
- por correo electrónico u ordinario - podía leerse, entre otro tipo de
información, lo siguiente11:
El tema de nuestras comunicaciones será el del AZAR. El AZAR (casualidad,
desorden, caos, fortuna, oráculo, juego, suerte, chorra...). Un tema primordial
en la estética publicitaria y en los debates artísticos y científicos. Pero no es
necesario ser matemático, músico raro o animador gráfico para ocuparse del
AZAR. ¿Cómo tendrían que ser nuestros trabajos?
Para nosotros el AZAR es sobre todo un lugar de encuentro. Quizás el AZAR
esté en la manera de trabajar como hacían los dadaístas o en una impresión
visual desordenada y caótica. A lo mejor es una caligrafía, un collage o un
mensaje encontrado. A lo mejor es sólo una manera obsesiva, casi paranoica
de perseguir una pasión amorosa. ¿Has comprado algo en el mercadillo?
Quizás baste un único aforismo afortunado.
A través de ese texto se ofrecía toda la libertad el mundo y también una
casuística temática y formal que luego parcialmente se ha visto refrendada en
las obras de los participantes. Aunque en este catálogo, cada autor ha tenido la
ocasión de complementar, o contextualizar su obra con la información que ha
considerado oportuna, no está de más intentar una caracterización común o
realizar algunas acotaciones.
Mayoritariamente son imágenes impresas en cuatricromía12 desde un soporte
electrónico que hace las veces de Arte Final o al menos de intermediario. Estos
trabajos definirían en su sentido formal la naturaleza del proyecto.
Excepciones rotundas son los trabajos, muy diferentes entre sí, de Rafael
Jannone, Oscar Mora, Caos y José Galindo. Jannone perpetúa la costumbre
valenciana de la escenografía efímera. Si el trabajo de Oscar Mora remite a la
práctica de agresiones nihilistas sobre este medio publicitario y el de Caos a la
adaptación cultista del grafismo urbano, la propuesta de Pepe Galindo se revela
más radical por ser un laborioso cuadro de taller, concebido desde los
presupuestos de la obra maestra y la maxi-pintura. Vale la pena destacar esta
propuesta por exagerar, hasta el absurdo, la contradicción de todo el programa
de Proyecto Valla de realizar ejemplares únicos para un medio de expresión
caracterizado, como es sabido, por la multiplicidad y la repetición.
Salvando estos ejemplos en términos generales las obras han ofrecido un
decidido contenido lúdico. Este propósito del proyecto se ha visto especialmente
logrado en los trabajos de dibujantes, ilustradores y contadores de historias.
Aquí hay que agradecer la presencia de un veterano del comic underground
como Max, que nos ofrece los menesterosos asombros de su personaje Bardín.
El erotismo asoma como comedia en los trabajos de Paco Roca, Isma Rumbeu, y
Ramón Palomar, mientras que en Pepe Murciego y Macdiego aparece con una
expresión más grotesca, siguiendo esa tradición satírica que sólo el mundo del
tebeo, con su punto fetichista y kitsch, parece en nuestros tiempos haber
recogido. El humor aparece por sí mismo en las obras de Ortifus, Arturo Valls,
José Melero, Lina Vila y Joaquín Blas. La Valla del escultor Ferre Sáez, una
broma chusca sobre la pornografía virtual13, y la frase de Aitor, un fragmento de
una de sus estribillos amorosos puede encajarse sin problemas en este
apartado14.
Desde otra posición, un interés especial tiene aquellos que optaron por
preocuparse no tanto de ofrecer un imaginario personalizado como de atender,
de una manera u otra a la iconografía y los estilemas del tema, o bien, de una
manera más compleja, optaron por otorgar valores específicos y significativos al
proceso de elaboración, si bien sin subvertirlo del todo.
Primero podemos mencionar las monedas de Ojitocon o los dados de
Azkárraga15. También la valla del poeta Fernando Beltrán, quizá la única
aportación crítica a la publicidad: Nunca Loewe a gusto de todos. La señalética
de las autopistas es la referencia del trabajo de Jota una simple extensión a este
formato de alguna de sus elaboraciones.
Un interés especial tienen los trabajos de Boke Bazán y Paco Bascuñán. Ofrecen
ambos dos discursos sobre la tipografía. Boke ha desordenado la palabra Dios y
elegido una de las combinaciones posibles para su encolado.
Estas operaciones, que recuerdan las del viejo Arp, conservan empero los
lustrosos colores a los que la publicidad nos ha acostumbrado. Paco Bascuñan
con su RAZAR ha sintetizado una de las mayores implicaciones científicas y
sociales del tema. Su Arte Final, elaborado manualmente, es propiamente una
obra povera de gran exquisitez que no ha acabado de asomar en la reproducción
final.
Prosiguiendo con otros diseñadores, Pi Borja con su ¿Has visto hoy el cielo? ha
superpuesto una tipografía voluntariamente naif a un cielo etéreo,
proponiéndonos una ensoñación tan emocional como perceptiva. A nosotros
nos recuerda una frase de Breton16:
Las formas que desde la tierra adoptan las nubes a los ojos del hombre no son
de ninguna manera fortuitas, son augurales.
Del propio deseo tratan también unos cuantos trabajos. Guillermo Aymerich ha
intervenido manualmente una de sus fotografías femeninas, demorándose en la
piel de este particular artefacto, con la probidez y respeto que el artista reserva
para otro tipo de azares. El optimista mapa17 de o carallo es una posición
extrema que ignora a propósito la soledad de la pasión enunciada por el te
quiero de Maciá18. La fotografía de Cueto Lominchar, Clavos, abunda en esta
suerte de erotismo con mayúsculas, pero aquí, como en sus mejores fotos, la
exquisitez de la mirada y el dolor de la víctima representan el tiempo de la obra,
un doblete sensitivo engarzado con todo detalle, pero al cabo imposible de
reconciliar éticamente19.
Un último apartado podría señalar aquellos trabajos cuyo último sentido
depende precisamente de este catálogo, el cual vendría a redondear la obra
gracias a glosas icónicas o textuales suministradas por el propio autor. La valla
de Boke, por ejemplo, encubre una palabra sagrada que sólo es enunciada aquí.
Luis Armand, tampoco renuncia al carácter abierto de la obra, pero parece
evidente que las precisiones filológicas que adjunta piden derecho a ser
evaluadas, o al menos degustadas. También la valla del arquitecto Carlos Salazar
es un mero indicio de su manera de proyectar desde la maqueta de papel. Es así
que esta serie de obras encaran el proyecto desde la noción de arteinvestigación.
El caso más característico es el de Juan Mocholí. Superando la simple aplicación
de programas de diseño asistido, Photoshop, Freehand u otros, este escultor
muestra en gran formato, un resumen de sus encuentros con la geometría
fractal. Es aconsejable mirar su web. Juan Mocholí presupone que la
investigación artística en el campo de los ordenadores ha de pasar
necesariamente por el desarrollo de la interactividad y el estudio metodológico
de la programación. Al diseño y captura de IFS y a su proyección en homologías
sonoras, Mocholí ha dedicado ya diez largos años20.
Localización y montaje
En alguna parte de este catálogo por fuerza ha de figurar el mapa de
localizaciones. Es necesario aclarar que contra lo que hubiera sido deseable las
propuestas fueron previas a la adjudicación de lugares, por lo que por fuerza las
vallas están concebidas pensando en unas condiciones ideales que no siempre se
han dado (en ese sentido es justo decir que los trabajos de los diseñadores
profesionales han dado poco o ningún inconveniente).
Estas circunstancias son fácilmente explicables pues buena parte de la
financiación del proyecto hubo de lograrse prácticamente dossier en mano,
enseñando los proyectos ya perfectamente preparados para su reproducción
final.
Así, los soportes de las vallas fueron cedidas desinteresadamente por cuatro
empresas del sector: Delta, Dauphin, Zoco 3, y Panel. Las adjudicaciones a los
artistas fueron hechas tras un curioso y primer reportaje fotográfico en función
de las propiedades visuales de los lugares. Salvo las excepciones ya
mencionadas, el montaje fue efectuado por los propios obreros de las empresas
dentro de su programa habitual.
Un seguimiento de los cuatro equipos fue coordinado por Ferre Sáez, y
efectuado por Guillermo Aymerich, José Mª. Azkárraga, Isma Rumbeu, Cueto
Lominchar y José Galindo. Así lo cuenta Pepe en su prosa gentil:
Montar un anuncio en una valla no es tarea fácil. 8 x 3 metros divididos en 16
papeles de 1,5 x 1 metros. Los fijadores, que así se llaman los que desempeñan
este oficio, madrugan de verdad, por aquello de evitar los malos vientos. Cada
quincena cogen la furgona y allá que se van a sus vallas. Engrudo abundante y
pringoso. Se sube tres veces a la escalera, empezando por la izquierda. Cada
vez cuatro papeles dobladitos en un palo que se inserta en los cilindros huecos
de los peldaños. Primero los dos de arriba, después los de debajo. Si la cosa va
bien, no hay problemas para afianzar las escaleras y las ventoleras no lo
impiden, se puede tardar de quince a veinte minutos por valla. Equilibrios y
juegos malabares bien merecen los mil duros21.
Vale la pena comentar que los fijadores también conocen los mejores bares de
bocadillos de toda la ciudad.
Es este proceso de montaje el que luego fue exhibido en la presentación pública
del proyecto que tuvo lugar en el Museo de la Ciudad el día viernes 20 de
octubre. En su conjunto nuestras obras estuvieron presentes en sus soportes
hasta el día 30, fecha en la que fueron sustituidas por una nueva campaña
comercial. Como es sabido las vallas se repartieron por todo el extrarradio. Su
contemplación una a una no fue cosa fácil, siendo prácticamente imposible
hacerlo en una sóla jornada y esto con vehículo. Algunas estaban situadas en
desvíos o en contra-dirección, otras tras un aparcamiento de camiones, etc, etc.
El clima, con una de las mayores precipitaciones de lluvia que se recuerdan
tampoco acompañó, despegándose o derribándose por la gota fría alguna que
otra valla. Aún así la que fue nuestra visita particular a las afueras, constituyó
una experiencia llena de sorpresas y desde luego muy grata, pues ese espacio,
que el cine, sobre todo americano, nos ha hecho valorar, tiene, es verdad, su
propia belleza22.
Luis Armand.
1|4
Bibliografía
A lo largo del texto hemos anotado algunas publicaciones de carácter autoreferencial. A
continuación ofrecemos un listado de obras que sólo refleja los intereses y preocupaciones
de este Proyecto.
Aliaga, Juan Vicente. Bajo Vientre. Generalitat Valenciana 1997.
Arheinm, Rudolf. Hacia una Psicología del Arte. Arte y Entropía. A. Editorial. Madrid
1986.
Bataille, Georges. El erotismo. Tusquets. Barcelona 1997.
Bataille, G. La parte maldita. Icaria S.A. Barcelona 1987.
Bataille, G. Sobre Nietzsche. Voluntad de suerte. Taurus Ediciones. Madrid 1986.
Baudelaire, Charles. Poemas en Prosa. Ed. Cátedra. Madrid.
Benjamin, Walter. Discursos interrumpidos. Ed. Taurus. Madrid 1987.
Baudrillard, G. Las estrategias fatales. Ed. Anagrama. Barcelona 1984.
Breton, André. Antología del humor negro. Anagrama. Barcelona 1966.
Breton, André. El amor loco. A. Editorial. Madrid 2000.
Cabannes, Pierre. Entrevista con Marcel Duchamp. Ed. Anagrama. Barcelona.
Cortés, M.A. Orden y caos. Ed. Anagrama. Barcelona 1997.
Dalí, Salvador. El mito trágico del Ángelus de Millet. Tusquets, Barcelona 1987.
Debord, Guy. La sociedad del espectáculo. Pre-Textos. Valencia 1999.
Ernst, Max. Escrituras. Polígrafa. Barcelona 1982.
Escohotado, Antonio. Caos y orden. Editorial Espasa Calpe. Madrid 1999.
Freud, S/Hoffman ETA. Lo siniestro. El hombre de arena. José J. de Olañeta, editor.
Barcelona, 1979.
Goethe. Las afinidades electivas. Planeta. Barcelona 1984.
Hayles, Katherine. La evolución del caos. Editorial Gedisa. Barcelona 1993.
Heráclito. Fragmentos. Editorial Aguilar. Buenos Aires 1977.
Hugnet, Georges. La aventura dadá. Júcar. Madrid 1973.
Lew, Stanislas. Ciberiada. Ed. Bruguera. Barcelona 1986.
Lucrecio. De la naturaleza. Planeta. Barcelona 1987.
Lyotard, Jean François. La condición postmoderna. Ed. Cátedra. Madrid 1994.
Mandelbrot, Benoit B. Los objetos fractales. Tusquets. Barcelona 1988.
Mandelbrot, Benoit B. La Geometría Fractal de la Naturaleza. Tusquets. Barcelona
1997.
Marcus. Rastros de carmín. Ed. Anagrama. Barcelona 1993.
Mocholí, J. La Simulación Informática de Objetos Bi-y Tri-Dimensionales. UPV. Tesis
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Moles, Abraham. Teoría de la Información y percepción estética. Sindéresis, Ediciones
Júcar. Madrid-Gijón 1975.
Monod, Jacques. El azar y la necesidad. Tusquets. Barcelona 1985.
Nerval, Gérard. Aurelia. José J. de Olañeta, editor. Barcelona, 1979.
Pascal, Blaise. Pensamientos. Ediciones Temas de Hoy. Madrid 1995.
Pérez, David (coord.) y otros. Del Arte Impuro. Entre lo público y lo privado. Generalitat
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Roob, Alexander. Alquimia & Mística. Taschen. 1997.
Poe, E.A. Narraciones extraordinarias. A. Editorial. Madrid.
Prygogine, Ilya. ¿Tan sólo una ilusión? Una exploración del caos al orden. Tusquets,
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Ruelle, David. Azar y Caos. A. Editorial. Madrid 1993.
Russell, Raymond. Impresiones de la Alta Mongolia. Ed. Siruela. Madrid.
Serres, Michel. El paso del noroeste. Ed. Debate. Madrid 1991.
Spector, Nancy. Félix González Torres (catálogo). CGAC, Xunta de Galicia. 1995
Stewart, Ian. ¿Juega Dios a los dados?. Editorial Crítica. Barcelona 1991.
Stewart, Ian/Golubitsky, M. ¿Es Dios un geómetra?. Editorial Crítica. Barcelona 1995.
Venturi, Robert. Aprendiendo de Las Vegas. Gustavo Gili. Barcelona.
Wagensberg, Jorge (edic.) y otros. Proceso al azar. Tusquets. Barcelona 1996.
Pies de página
1 En Valencia son frecuentes las intervenciones artísticas de proyección político-social. Pero
en este contexto podemos citar con envidia la falsa campaña electoral Especulation Times
(1996) que con ocasión de las elecciones generales pergeñó el profesor Miguel Molina. Esta
obra incluía entre numerosos acontecimientos una pegada de carteles satíricos: Vota
Platón, Vota Gore. Con anterioridad y en el año 92, con ocasión de los fastos, y a iniciativa
del Club Diario Levante, un cierto número de vallas fueron cedidas a determinadas galerías
y sus artistas de elección. Distantes referencias son las obras de Jenny Holzer, Jef Koons,
Les Levine o González Torres.
Ian Stewart en ¿Juega Dios a los dados? da la siguiente definición matemática de Caos:
Comportamiento estocástico que ocurre en un sistema determinista. La Teoría del caos
está lejos aún de conseguir ofrecer una teoría global o sintética. No obstante, las
aplicaciones en los campos citados, sí constituyen una revolución epistemológica.
El comportamiento caótico responde al fenómeno de la sensibilidad al más mínimo cambio
2
en su entorno de algunos sistemas deterministas. Los métodos del caos permiten tratar con
datos aleatorios para mostrar regularidades ocultas.
3 Las
teorías de la información está ligadas al caos en los aspectos probabilísticos. La
fórmula más relevante se debe a Wiener / Shannon. H = -Nt 1n pi log2 pi . Donde H es la
cantidad de información, y pi son las probabilidades de ocurrencia de los símbolos reunidos
en una secuencia de longitud Nt. En Moles, A: Teoría de la información y percepción
estética.
La obra El Azar y la Necesidad del biólogo Jacques Monod es muy representativa a este
respecto, como las especulaciones de Ilya Prigogyne (Premio Nobel de Física) o las del
filósofo Michel Serres, ampliamente comentadas por Hayles, K. La evolución del caos.
4
5 En
otro contexto esta última afirmación pertenece a Hayles, op citada.
6 La
escatología social informa la programación artística en la comunidad valenciana, desde
el EACC de Castellón a manifestaciones tan bizarras como el Festival Agro-Eròtic de
L’Alcudia.
7 La
crítica situacionista quería incidir menos en el plano textual que en el de la actividad
noticiosa, esos dos extremos son los que, en un mundo más abierto, se han formalizado
bajo la figura del artista comisario.
8 Bazán,
Boke; Alarcón David y otros. Vinilo Réquiem (LP). Edita Vinilo Réquiem. Valencia
1995. Un trabajo sonoro más maduro es Bazán, Boke (coord.) y otros. Brouuuummmppp.
15 Harley-Davidson por Valencia. (CD) Edita: Boke & records. Dep legal: M-24250-1999.
9
Borja, Pi (coord.) y otros. Cocinarte (2 edición). Edita: Bión-B. Valencia 1997.
Ferrer, Vicente (coord.) y otros. Animalada. APIV. Generalitat Valenciana. 1997. Ferrer,
Vicente (coord.) y otros. Cine de papel. APIV. Generalitat Valenciana. 2000.
10
11 E-mail
a los participantes (23-Marzo-2000. 10:20 p.m.)
12 Gracias
a la empresa SANCA.
La gatita de Ferre no puede encontrarse en Internet en dirección alguna, puesto que se
trata de un collage elaborado por el autor.
13
14 Qué
festín de borrascas / Qué mayo desmayado / Y va al agua tripulante de tu barco/
Me decías el poeta / te llamé mi libertad / y jugando a las canicas con el sistema solar es
el estribillo de una de las canciones – Eleonora- del Cd Huecos. Marmota Estudio.
Valmayor (Madrid).
15 Según
Azkárraga: Disiento de la frase de Breton... todos somos parte de una multitud
sobre la que continuamente disparan cientos de revólveres. La representación del azar
como una mano que dispara un revólver está ligada al concepto de lo súbito, lo repentino,
lo imparable y lo impredecible ...sobre todo de una bala perdida. E-mail a Equipo Valla
(30-julio-2000)
16 Breton,
A. El amor loco. Las nubes son, por otra parte, un icono personal de la autora,
adornando su tarjeta de visita, y las paredes de su empresa (Bión-B, estrategia y
comunicación).
17 Según
Aymerich, la acción de pintar sobre la fotografía se llevó a cabo con una plantilla.
La picaresca prosiguió en la inauguración: Se harán varios tampones tamaño standard. A
las asistentes se les buscan lunares y pecas recónditas a fin de picotear con el tampón e
integrarlas floralmente en la valla. La teta fue el lugar más elegido esa día y aún días
después (E-mail a Equipo Valla).
18 Manuel
Maciá nos envió el siguiente fragmento (de una carta Artaud-Anaïs Nin): Siendo
lo que eres, debes comprender la gran alegría dolorosa que siento por haberte conocido,
alegría y sorpresa. Siento que, en todos sentidos, mi infinita soledad se llena de un modo
que me aterroriza. E-mail a Equipo Valla (21-abril-2000).
Estas oscilaciones empáticas de placer y sufrimiento, las relaciona el autor con la doble
hipocresía (pudor-obscenidad) del desnudo en el arte occidental: Si en toda imagen que se
proponga mostrar un cuerpo hay una implicación de tipo moral, podríamos
simplificando, distinguir entre aquellas que subrayan la cautela o aquellas, en las que el
móvil es disolver la idea del cuerpo santuario para afirmar una ostentosa propiedad
colectiva. Carta a Equipo Valla.
19
20 IFS.
Sistema de Funciones Iteradas (del inglés Iterated Function Systems). Técnica
generadora o compresora de imágenes desarrollada por Barnsley, M.F. y Demko, S (1985).
Los IFS son al mismo tiempo técnicas para representar la forma del caos en sistemas
dinámicos, y técnicas para reducir imágenes, cualquier imagen, a un conjunto pequeño de
números o parámetros. El modelo IFS organiza copias transformadas de la imagen dentro
de sí misma. El trabajo investigador de Juan Mocholí versa sobre las posibilidades plásticas
e interactivas de esta técnica. El interesado puede acudir como yo a su Tesis doctoral La
Simulación Informática de Objetos Bi-y Tri-Dimensionales. Universidad Politécnica de
Valencia. 1994.
21 E-mail
de Pepe a Equipo Valla (14-noviembre-2000). Pero Pepe se equivoca, las Vallas
impresas por SANCA, en una calidad superior a la acostumbrada, constaban de 14 piezas
(1.15 X 1.50) en vez de las 16 de costumbre.
22 Las
mejores afueras del cine español son las de Jamón, Jamón de Bigas Luna presidida
por el Toro de Osborne.
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