Consigna: Escribir un texto coherente y cohesivo en el que expongan el análisis y una valoración personal de la novela teniendo en cuanta las etapas por las que atraviesa el protagonista (llamado, pruebas y regreso con crecimiento personal), los objetivos parciales y su misión final y los conocimientos que va adquiriendo. El caballero de la armadura oxidada Casi todo hombre y mujer sueña y anhela con ser alguien, pero no alguien para el sino que alguien para la sociedad. Tratamos de alcanzar una meta sin siquiera saber por dónde transitar es como que por instinto queremos correr antes de aprender a caminar. Y he aquí un posible dilema ¿Hemos estados haciendo las cosas realmente bien o simplemente los que nos pareció correcto a nuestro entender nos ha estado damnificando? Es en parte esta última cuestión la idea central que abarca la tan cocinada novela “El caballero de la armadura oxidada” escrita por Robert Fisher. Este best-seller produce una creciente atracción literaria a medida que uno va explorando y reflexionando la historia narrada, lo que conlleva al lector a analizarse interiormente en un intento por, a mi parecer, obtener resultados similares a los del caballero. Lo que en fin significa encontrar una verdadera identidad, una propia, y no una moldeada en base a lo que nos presenta la sociedad. 1 Es imprescindible para mejorar la calidad del análisis referirnos a la obra como tal, dando una interpretación de los hechos y no solo basándonos en la valoración personal, por lo que en gran parte de las siguientes líneas se explicara los hechos desde un punto más simbólico que literario. En el comienzo de la novela es posible observar, a través de las agradables palabras de Fisher, a un caballero que buscaba demostrar que era bueno, generoso y bondadoso, razón por la cual dejo de quitarse su armadura para así poder estar siempre a la disposición de los demás. Mas eso era lo que él creía, porque mediante estos actos dejo de lado a su familia y además su preciada armadura termino por convertirse en la coraza de su “yo interior”, hecho que no le permitió ver quien en verdad era. En cuanto al llamado que lo lleva a peregrinar, este se da cuando su mujer, Julieta, lo amenaza con que lo abandonaría y se llevaría a su hijo, Cristóbal, con ella si no se quitaba la armadura. Instantes más tarde de ocurrido el hecho, el caballero se da cuenta que le era imposible quitarse la armadura por lo que acude a la ayuda de un herrero, quien no cumple con su cometido, por lo que nuestro bueno, generoso y bondadoso amigo debe, luego de ser aconsejado por Bolsalegre (bufón del rey), emprender un viaje a los bosques en busca de Merlín. Una vez en el bosque el caballero recapacita y concluye en que “no se las sabe todas” por lo que siendo incapaz de valérselas por las suyas continua en la búsqueda de ayuda, y es así que por casualidad o ya sea que “el universo obro a su favor” que encontró a Merlín quien le dio de beber “Vida” la cual se iba endulzando a medida que iba siendo ingerida. Suceso que transcripto a la realidad ha de significar, si consideramos vivir como sinónimo de experimentar, “Cuanto más vivas, mas disfrutaras la vida”. Pasado un tiempo en el bosque, el caballero decide que ya era hora de desprenderse de su antiguo disfraz; decisión con exclusivo motivo de comenzar a conocerse. Entonces el sapiente Merlín le explica que las posibilidades son dos; o bien se vuelve por el camino anteriormente transitado o camina por el sendero empinado y estrecho de la verdad. La determinación no le fue tan complicada, el caballero estaba decidido a afrontar las pruebas y superar los tres castillos (Silencio, conocimiento y voluntad y osadía) que el sendero poseía, quería mejorar su vida y además contaba con la ayuda de Ardilla y Rebeca. 2 Lo mencionado en el último párrafo es expresado en el libro de autoayuda de Fisher mediante una alegoría que a través de sus múltiples metáforas se trasluce y aplica a la realidad dando a entender entre otras cosas que: Es más fácil llevar una vida de mentiras que tener la verdad como lema Nunca vamos a estar solos y que siempre va a haber alguien apoyándonos y guiándonos, en el caso del caballero Ardilla y Rebeca que bien pueden o no simbolizar a los amigos y a la familia. Más adelante en el relato, se nos de querer enseñar a través de las acciones realizadas por el caballero y los sucesos ocurridos a este, mediante un lenguaje escrito, que: En contraposición a lo anterior en la vida va a haber momentos en los que debemos transitar en soledad y tomar nuestras propias decisiones; esto se ve en los momentos en los que el caballero ingresa a loso castillos. Siempre aprenderemos cosas nuevas y poco a poco nos iremos redescubriendo, encontraremos una nueva “compañía” nuestro “yo interior”. En el caso del caballero en cada castillo acrecienta sus saberes y descubre a Sam, su yo interior. “Nada es verdad, todo es posible”. O por lo menos será así hasta encontrar la verdad absoluta. Esto se denota cuando el caballero termina por enfrentar y vencer al dragón, el cual siendo una ilusión lo había logrado herir con sus llamas en previas ocasiones. Es posible que todo aquello a lo que nos hayamos aferrado durante nuestras vidas sean la causa de nuestro malestar. Es por eso que el caballero a último momento abandona todo lógica física y al ver las inscripciones en la roca se deja caer al abismo. Muchas son las enseñanzas y conocimientos que se adquieren una vez finalizada la lectura de la obra. Es en manos de cada uno donde queda que aceptar y que no, que adoptar y que clasificar como carente de sentido, en fin cada uno puede hacer uso de su 3 libre albedrio. Pero desde lo personal, y sin motivo de influenciar he de recalcar que la, a mi gusto, exquisita obra de Fisher deja mucho para pensar, grandes satisfacciones por saber (en realidad creer) que existe una salida para nuestros problemas y varios conocimientos. De los cuales el que más me intereso, razón por la cual lo deje para el final de mi labor, es que uno a de amarse a sí mismo para poder amar a los demás. Mejor manifestado por Robert Fisher a través de su obra: “Solo podéis amar a otros en la medida que os amáis a vos mismo” 4