Las cláusulas de seguridad sindical

Las cláusulas de seguridad sindical
Tomado de La Administración de los Recursos Humanos,
Cap. 18 – Negociación colectiva.
La seguridad sindical es el acuerdo entre el empresario y el sindicato sobre el
status de los miembros de la unidad contratante.
Las siguientes son las cláusulas de seguridad sindical que son típicas en la
negociación colectiva:
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el taller abierto
el taller cerrado
el taller unionado
el taller de mantenimiento de matrícula
el taller agencia
el taller preferido
la cuota sindical
Cuando tenemos el taller abierto, no existe acuerdo alguno que requiera a los
empleados el pertenecer a una unión. Este es el tipo de sindicalismo voluntario ya que
los empleados tienen completa libertad legal de pertenecer o no al grupo sindical. El
taller abierto lo fomenta la propia Ley Federal Relaciones del Trabajo, la Ley TaftHartley, en su famosa cláusula 14b, mejor conocida como la cláusula del derecho al
trabajo. Esta cláusula da poderes a los estados norteamericanos a pasar leyes de derecho
al trabajo prohibiendo así todo tipo de seguridad sindical. En el taller abierto los
empleados tienen la libertad de decidir si quieren pertenecer o no al sindicato.
El derecho de los estados para pasar estas leyes y prohibir cualquier tipo de
seguridad sindical esta en la misma cláusula 14b que dispone:
Nada de lo convenido aquí interpretará que autoriza el otorgamiento de
convenios que requieran el ser miembro de un sindicato como una condición de
empleo, en cualquier Estado o Territorio en el cual dicha ejecución o aplicación
está prohibida por la ley Estatal o Territorial.
El taller cerrado es el taller que prevaleció durante la Ley Wagner del 1935, y
ofreció el mayor grado de seguridad sindical para los sindicatos. Este tipo de taller es
ilegal bajo la Ley Taft-Hartley. El taller cerrado pertenece al tipo de sindicalismo
compulsorio. Sin embargo, en el comercio local esta permitido bajo las leyes estatales de
relaciones del trabajo, para aquellas industrias en el comercio local que no están cubiertas
por el estatuto federal. En PR, bajo la Ley 130 de 1945, Ley de Relaciones del Trabajo
de PR, tenemos un taller cerrado en algunas corporaciones públicas. Bajo dicha ley este
tipo de taller se denomina convenio de afiliación total.
En este tipo de taller la oferta de trabajo se llena a través del sindicato. Esto es, la
empresa solicita oficialmente los candidatos de empleo al sindicato y éste los presenta al
patrono para su aceptación. Generalmente se estipula un lapso de tiempo, como de 72
horas, cuando el sindicato debe presentar los candidatos al patrono. Si no presenta los
candidatos al patrono en el tiempo estipulado en el convenio de taller cerrado, el patrono
los busca de las fuentes que desee, y los presenta al sindicato para que éste de su
consentimiento y/o visto bueno sobre el candidato.
El taller unionado es el tipo de taller mas corriente. Este es el tipo de seguridad
sindical que permite o fomenta la misma Ley Taft-Hartley.
Un patrono puede concertar un convenio con una organización obrera para
requerir, como condición de empleo, el ingresar en la misma en o después del
trigésimo día siguiente al comienzo de dicho empleo o en la fecha de efectividad
de dicho convenio.
El patrono contrata a los empleados que desea, pero 30, 60 o 90 días después los
mismos deben formar parte integrante del sindicato para poder conservar sus empleos.
En la industria de la construcción según el Título VII de la Ley Landum-Griffin, este
periodo es de 7 días.
Bajo esta misma sección de la ley se permite el despido y/o destitución de un
empleado, a petición del sindicato, cuando éste no paga las cuotas de iniciación y las
cuotas sindicales regulares, que requiere el contrato sindical.
El taller unionado puede ser revocado por una elección de desautorización cuando
los afiliados presentan una petición formal ante la Junta Nacional de Relaciones del
Trabajo firmada por el 30 por ciento de sus miembros afiliados.
Otro tipo de taller es el taller agencia. Este tipo de taller se originó en Canadá
durante una huelga de la Ford Motor Company en el 1946 por una laudo de arbitraje del
Juez Rand de la Corte Suprema de Canadá. Por esto se llama la Fórmula Rand. Bajo este
tipo de taller todos los empleados deben pagar una cuota sindical, sean o no miembros del
sindicato.
El propósito del plan es eliminar a los que “viajan gratis” o “viajan sin pagar”.
Esto es, que como todos los empleados obtienen los beneficios del sindicato, aquellos que
no pertenecen deben contribuir a su sostenimiento. Los empleados no sindicalizados que
pagan sus cuotas en el taller agencia no están sujetos a asistir a las reuniones del sindicato
ni están cubiertos por el reglamento disciplinario del mismo.
Este tipo de taller pueden permitirlo algunos estados aunque tengan leyes de
derecho al trabajo bajo la cláusula 14b de la Ley Taft-Hartley. Otros estados lo prohíben
totalmente.
En el taller de mantenimiento de matrícula los empleados se unen
voluntariamente al sindicato, y deben permanecer como miembros de la unión durante la
duración del convenio colectivo. Al terminar o expirar el contrato existe un periodo de
escape o de gracia en el cual los empleados pueden dejar voluntariamente el sindicato.
Los empleados que se contratan después de empezar el nuevo convenio tienen que
permanecer como miembros del sindicato por la duración del convenio.
En el taller preferido no se requiere que los empleados pertenezcan a la unión.
Sin embargo, provee que los que pertenecen tengan preferencia con relación a ascensos,
traslados, adiestramientos y cesantías. Bajo la Ley Taft-Hartley del 1947, este tipo de
taller es ilegal.
El descuento automático de la cuota sindical está protegido por la propia Ley
Federal de Relaciones del Trabajo. Esta requiere autorización individual por escrito de
cada uno de los miembros del sindicato para que se le descuente directamente de su
salario. Este descuento es revocable después de un año. En la mayoría de los convenios
colectivos se incluye una cláusula que autoriza al patrono a hacer dicho descuento. Estas
cláusulas se conocen en ingles con el nombre de check-off. Aquí el empresario hace de
agente recaudador de las cuotas del sindicato. Este procedimiento elimina la necesidad
de recoger y/o cobrar individualmente las cuotas de cada miembro.