Antecedentes Latinoamericanos

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 B. Antecedentes Latinoamericanos
B.1. Unidades de Inteligencia Financieras. Reportes de Operaciones Sospechosas
B.1.1. Bolivia
La Unidad de Investigaciones Financieras es un órgano desconcentrado con autonomía funcional, administrativa y operativa, encargado de recibir, solicitar, analizar y, en su caso, transmitir a las autoridades competentes la información necesaria debidamente procesada, vinculada a la legitimación de ganancias ilícitas. La UIF forma parte de la estructura orgánica de la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras, y cuenta con jurisdicción nacional.4 Fue creada mediante la Ley 1768 de 10 de marzo de 1997, artículo 185 ter, llamada Ley de Modificaciones al Código Penal, estableciéndose que será el Poder Ejecutivo quien mediante Decreto Supremo instituya su organización, atribuciones, la creación de unidades desconcentradas en el sistema de regulación financiera, el procedimiento, la forma de transmisión y el contenido de las declaraciones que se le envíen, el régimen de infracciones administrativas y los procedimientos para la imposición de sanciones administrativas. Mediante la misma ley 1768, se incluye al Código Penal como artículo 185 bis el delito de legitimación de ganancias ilícitas que sanciona al “que adquiera, convierta o transfiera bienes, recursos o derechos, que procedan de delitos vinculados al tráfico ilícito de sustancias controladas, de delitos cometidos por funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones o de delitos cometidos por organizaciones criminales, con la finalidad de ocultar o encubrir su naturaleza, origen, ubicación, destino, movimiento o propiedad verdadera, será sancionado con presidio de uno a seis años y con multa de cien a quinientos días”. Este tipo penal se aplicará a las conductas descritas previamente, aunque los delitos de los cuales proceden las ganancias ilícitas hayan sido cometidos total o parcialmente en otro país, siempre que esos hechos sean considerados delictivos en ambos países. Por su parte, el Decreto D.S. 24771 del 31 de julio de 1997 reglamenta la estructura, atribuciones y funcionamiento de la Unidad de Investigaciones Financieras en estricto cumplimiento al mandato del art. 185 ter de la Ley 1768. La UIF está compuesta por un Director y un equipo técnico especializado integrado por auditores, abogados, contadores, profesionales en informática y otros que cumplan con requisitos de idoneidad y experiencia en el área de su competencia. El D.S. 24.771 establece el alcance de las actividades de investigación de la UIF, a saber: 1. las actividades de intermediación financiera y de servicios auxiliares financieros; 2. las actividades de intermediación en el mercado de valores y a las relacionadas a dicho mercado; 3. las actividades de las entidades aseguradoras, intermediarios y auxiliares de seguro. Las funciones de la UIF son determinar las líneas de acción para prevenir, detectar y reportar las operaciones de legitimación de ganancias ilícitas; emitir instrucciones a los sujetos obligados; recibir y pedir reportes de actividades sospechosas; solicitar cooperación técnica y logística; recabar 4 www.uifbol.gov.bo 17
información pública o confidencial de cualquier organismo de registro público; acceder a cualquier base de datos, expediente, informe y cualquier otra forma de documentación de entidades públicas; asimismo coordinar y ejecutar programas de cooperación con organismos internacionales análogos; remitir a las autoridades competentes elementos necesarios debidamente fundamentados para su investigación y persecución penal. A efectos del decreto reglamentario, se considera sujeto obligado a toda persona jurídica, pública o privada, que desempeñe alguna de las actividades señaladas en el artículo 3 del mismo cuerpo legal. El decreto establece que las entidades de servicios auxiliares financieros, las casas de cambio de moneda, así como las empresas cuyo objeto es la transferencia de fondos y valores y las cooperativas de ahorro y crédito también quedan comprendidos dentro de los sujetos obligados. Estos sujetos deben cumplir obligatoriamente las instrucciones y recomendaciones emanadas de la Unidad de Investigaciones Financieras, siendo susceptibles de proceso administrativo en caso de renuencia. Los sujetos obligados tienen la ineludible obligación de designar a un funcionario responsable que será el encargado de coordinar entre la entidad y la UIF. Los sujetos obligados también deben registrar y verificar por medios fehacientes la identidad, actividad y el domicilio de sus clientes o de terceras personas si el caso se presenta; cuando una operación presente condiciones inusuales, deberá pedir información al cliente sobre el origen y el destino de los fondos, también sobre el objeto de la operación y la identidad del beneficiario. Deben dejar constancia en sus archivos de todos los datos que remitan a la UIF; aquellos dedicados a las actividades de intermediación financiera y servicios auxiliares financieros deben conservar los documentos relativos a las operaciones efectuadas y correspondencia comercial, durante diez años de acuerdo a lo previsto en la Ley de Bancos y Entidades Financieras. Deben con carácter obligatorio, reportar a la UIF la información relativa a una transacción que de acuerdo a los parámetros establecidos por ella en sus instructivos, se considere inusual y/o sospechosa. Éstos deben consultar y pedir asesoramiento a la Unidad en caso de operaciones inusuales. Bajo sanciones administrativas y penales en caso de incumplimiento, los sujetos obligados no podrán poner en conocimiento del cliente ni de persona alguna el reporte de la operación sospechosa. No existe secreto bancario para la UIF, porque conforme lo señala la Ley 1768 y D.S. 24771, los sujetos obligados deben proveer, dentro del plazo señalado por la Unidad de Investigaciones Financieras, toda la información requerida sin poder ampararse en el secreto bancario, la reserva en materia de valores o el secreto profesional. La información obtenida por la UIF sólo podrá ser utilizada a objeto de investigar la legitimación de ganancias ilícitas Los sujetos obligados deben contar con un manual de procesos y de prevención, control y reporte, y a la vez coordinar con la UIF la organización de programas de capacitación sobre prevención de legitimación de ganancias ilícitas dirigidos a sus funcionarios. Asimismo deberán desarrollar programas de control y seguimiento del personal con el fin de velar por la idoneidad de los recursos humanos. Los funcionarios responsables tienen la función de revisar y aprobar los reportes de transacciones sospechosas realizados por los funcionarios dependientes, para remitirlos a la Unidad de Investigaciones Financieras, y también velar por el cumplimiento de las instrucciones y recomendaciones emanadas de la UIF. 18
Según el art. 38 del Decreto, el funcionario responsable ante la existencia de una transacción sospechosa deberá comunicar inmediatamente a la Unidad, confirmando el reporte con la remisión del formulario correspondiente. Mediante la Resolución Administrativa UIF/016/99, la Unidad elabora un instructivo de procedimientos operativos para la prevención, detección y reporte de la legitimación de ganancias ilícitas en el sistema financiero y servicios auxiliares. La UIF ha diseñado el formulario ROS‐01 (Reporte de Operación Sospechosa), el mismo fue puesto en conocimiento de los sujetos obligados mediante la circulación del “Instructivo y Manual de Procedimientos Operativos para la Prevención, Detección y Reporte de Legitimación de Ganancias Ilícitas en el Sistema Financiero y Servicios Auxiliares”, aprobado mediante Resolución Administrativa UIF/016/99 de 12 de julio de 1999. 5 Una vez comunicada o reportada una operación sospechosa mediante el formulario diseñado para el efecto, la Unidad podrá ordenar la continuación de la operación o su suspensión administrativa por un plazo máximo de cuarenta y ocho horas, el mismo se computará a partir de la confirmación del reporte. En caso de suspender la operación, se deberá notificar por escrito al funcionario responsable. En caso de necesitar un plazo mayor a cuarenta y ocho horas, se debe requerir orden judicial. En cumplimiento a lo previsto en el art. 40 del D.S. 24771 de 31 de julio de 1997, el Director remitirá a la autoridad correspondiente un dictamen fundamentado cuando existan elementos necesarios que le permitan inferir que la operación está vinculada a la legitimación de ganancias ilícitas. Para ser válido el informe en conclusiones o dictamen, deberá estar refrendado con la firma de tres miembros del equipo especializado, los mismos que se constituyen en corresponsales. El incumplimiento a esta disposición es causal de nulidad. La Unidad de Investigaciones Financieras mantendrá una base de datos de uso exclusivo y confidencial de los funcionarios de la Unidad. El incumplimiento a esta disposición hará pasible al infractor de las sanciones penales correspondientes. Reporte de Operaciones Sospechosas
El decreto UIF/016/99, establece que toda operación o transacción de características inusuales adquirirá calidad de ʺsospechosaʺ cuando el cliente se niegue a proporcionar mayor información o cuando las explicaciones y los documentos presentados sean notoriamente inconsistentes, incorrectos o no logren eliminar la duda que tiene el sujeto obligado. Precisa el decreto que una operación es inusual cuando presenta condiciones de complejidad inusitada, injustificada o aparenta no tener justificación económica u objeto licito. Por otra parte, también establece que una operación o transacción de características inusuales alcanzará calidad de ʺsospechosaʺ cuando el cliente se niegue a proporcionar mayor información o cuando las explicaciones y los documentos presentados por el cliente sean marcadamente inconsistentes, incorrectos o no logren eliminar la duda que tiene el sujeto obligado. Ante tal posibilidad, el sujeto obligado, en los términos establecidos en el artículo 30 del Decreto Supremo No. 24.771 estará en la obligación de reportar la operación inmediatamente a la UIF. 5 Instructivo de Procedimientos Operativos para la Prevención, Detección y Reporte de la Legitimación de Ganancias Ilícitas en el Sistema Financiero y Servicios Auxiliares (RESOLUCIÓN UIF 016/99) 19
Existe un listado de operaciones inusuales que son particularmente susceptibles de ser vinculadas a la legitimación de ganancias ilícitas. La enumeración efectuada no es taxativa, sino meramente enunciativa a modo de guía de operaciones frecuentes que sirven como referencia para que los sujetos obligados puedan formular su propio análisis técnico y conclusiones.6 Así se establecen las siguientes: a). Transacciones con dinero en efectivo o medios de pago al portador: 1). Clientes que depositan pequeñas, pero frecuentes cantidades de dinero en efectivo, constituyendo importes relevantes la suma de todos los realizados. 2). Cuentas que reciben ingresos en efectivo realizados por numerosas personas y/o desde distintas oficinas o localidades. 3). Cuentas contra las que se emiten cheques al portador, que son presentados para su cobro en caja por personas distintas al titular de la cuenta, por importes cercanos al limite que exige la identificación del presentador. 4). Cambio de moneda extranjera con elevada frecuencia y por pequeños importes. 5). Clientes que depositan o cobran más de una vez billetes premiados de lotería. Aumento sustancial y sin razón aparente de ingresos en efectivo y a continuación ordenan transferencias hacia destinos que, a juicio del sujeto obligado, no guardan relación con ellos. 6).Personas jurídicas, que efectúan más operaciones utilizando dinero en efectivo que a través de otros medios de pago y cobro habituales en las actividades comerciales. 7).Personas naturales y jurídicas, que realizan actividades que habitualmente generan movimientos de cheques, letras de cambio, etc. y que ocasionalmente realizan depósitos en moneda o billetes por importes altos. b). Cuentas Corrientes y otros depósitos: 1). Apertura espontánea de cuentas por personas naturales que, tras su apertura, ingresan saldos provenientes de otros sujetos obligados, mantienen la misma por un corto período de tiempo y a continuación transfieren una gran parte o la totalidad del mismo a un tercer sujeto obligado. 2). Apertura espontánea de cuentas que no muestran actividades familiares o empresariales y que se utilizan exclusivamente para recibir sumas importantes, sin una relación clara con el titular de la misma. 3). Cuentas en las que se ingresan cheques al portador por elevados importes endosados a favor del mismo titular. 4). Cuentas que reciben con frecuencia transferencias de y a países especialmente relacionados con el tráfico de drogas. 5). Cuentas que reciben o transfieren del titular implicado en investigaciones o procesos judiciales por hechos que guardan relación con la legitimación de ganancias ilícitas. 6). Clientes no residentes, titulares de cuentas que efectúan frecuentes operaciones de efectivo cheques de viajero, cheques en moneda extranjera, etc. emitidos por bancos extranjeros. 7). Clientes no residentes que abren cuentas y no cumplen satisfactoriamente con la política de ʺConozca a su Clienteʺ y con el deber de acreditar el origen de los fondos o declaran un origen considerado sospechoso a juicio del sujeto obligado. 8). Clientes no residentes titulares de cuentas en las que se efectúan frecuentes operaciones con destino u origen en países extranjeros no coherentes con ninguna actividad económica o comercial declarada y conocida. 9). Clientes que mantienen un elevado número de cuentas operativas sin que sus actividades personales o comerciales lo justifiquen y que la suma de todas ellas representan una cantidad económica significativa. 10). Cuentas varias de personas jurídicas con los mismos representantes legales o apoderados de las que el sujeto obligado conoce su vinculación entre las que se realizan frecuentes traspasos. Existencia de sociedades instrumentales. Grupos económicos sobre los que el sujeto obligado no tiene un conocimiento suficientemente claro de las sociedades que los componen, su relación, actividades y operaciones. 11). Clientes de cuentas cuyos movimientos no guardan relación con su actividad o carecen de una actividad financiera o comercial declarada y conocida. 12). Clientes de cuentas que 6 Manual para la Prevención, Detección y Reporte de la Legitimación de Ganancias Ilícitas en el Sistema Financiero y Servicios Auxiliares, Resolución UIF 016/99, Punto VII. 20
mantienen saldos importantes y que sin embargo no solicitan otros productos bancarios de más elevada rentabilidad. 13). Cuentas en las que se producen con frecuencia anulación de operaciones. c). Inversiones: 1). Compras de títulos en gran número o de elevados importes económicos y el sujeto obligado sospecha o tiene certeza de que el nivel económico no se lo permite. 2). Compra y venta títulos con más frecuencia de lo habitual, a pesar incluso de hacerlo con resultados de pérdida económica en numerosas ocasiones. d). Operaciones de activo: 1). Solicitudes de préstamo garantizado en una entidad financiera nacional mediante un aval emitido por una entidad financiera extranjera o de un paraíso fiscal. 2). Solicitudes de un aval para la obtención de un préstamo que les será otorgado por una entidad financiera extranjera. 3). Clientes que procedan a cancelar sus préstamos (créditos), especialmente los que han registrado incidencias, de forma imprevista sin razones conocidas. e). Servicios bancarios: 1). Alquiler de cajas de seguridad con uso frecuente. 2). ‐Personas que autorizan el uso de una caja de seguridad a personas con quienes no mantienen relación conocida. f). Situaciones diversas: 1). Clientes que evitan todo contacto con el personal o funcionario responsable del sujeto obligado. 2). Personas que se muestran renuentes a facilitar su identificación, aportan para ello documentos que no son verificables de inmediato o se resisten a aportar otra documentación solicitada por el sujeto obligado (para la apertura de una cuenta, para solicitud de un préstamo, etc.). 3). Clientes que no actúan en su propio nombre y que se resisten a revelar la verdadera identidad del mandante. 4). Clientes que realizan inversiones importantes en obras de arte filatelia numismática, etc. 5). Clientes con negocios que mueven grandes cantidades de efectivo pero que el nivel de conocimiento de los mismos por el sujeto obligado no es suficiente como para descartar que pudiera tratarse de negocios con apariencia de ʺsociedades pantallaʺ. 6). Clientes que proceden de países especialmente relacionados con la producción y venta de drogas o con una elevada incidencia de actividades de legitimación de ganancias ilícitas. 7). Clientes sobre los que el sujeto obligado tiene conocimiento que siguen sobre ellos investigaciones o están implicados en procesos judiciales en curso relacionados con la legitimación de ganancias ilícitas. g). Operaciones con entidades en paraísos fiscales: 1).Toda operación realizada por el cliente que provenga o tenga como destino en país considerado paraíso fiscal, detallado en el punto VIII del presente Manual. Cuando el sujeto obligado se encuentre frente a una operación o transacción que tenga las características señaladas en el artículo 10 del ʺInstructivo de Procedimientos Operativos para la Prevención, Detección y Reporte de Legitimación de Ganancias ilícitas en el Sistema Financiero y Servicios Auxiliaresʺ, deberá pedir información adicional al cliente sobre el origen y el destino de los fondos, así como también sobre el objeto de la operación y la identidad del beneficiario económico. Sin perjuicio de ello, el sujeto obligado también deberá examinar una transacción u operación cuando se presente cualesquiera de los siguientes casos: 1. Cuando el cliente o una tercera persona deposite dinero en efectivo, instrumentos al portador o metales preciosos en un monto igual o superior al señalado en el artículo 6, inciso b) del ʺInstructivo de Procedimiento Operativos para Prevenir, Detectar y Reportar la Legitimación de Ganancias Ilícitas en el Sistema Financiero y Servicios Auxiliaresʺ; 2. Cuando el sujeto obligado se encuentre frente a una operación extraña y singularmente grande, compleja y/o poco transparente, sin una clara justificación económica; 3. Cuando el sujeto 21
obligado observe una operación inusual como las citadas en forma enunciativa y no limitativa en el punto VII del presente Manual; y 4. Cuando el sujeto obligado realice operaciones provenientes o con destino a uno o más países listados de los denominados paraísos fiscales en el respectivo Manual. Cuando el sujeto obligado esté frente a una transacción de características inusuales como las enunciadas, deberá consultar otras fuentes de información si existieran, especialmente sobre el origen y destino de los fondos, así como del objeto de la transacción. Durante el proceso de análisis y verificación, el funcionario responsable del sujeto obligado deberá siempre dejar constancia escrita no sólo de la información obtenida, sino también de las observaciones y de los juicios de valor realizados durante dicho proceso. El sujeto obligado deberá reportar la operación sospechosa a la UIF en el Formulario de Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) cuyo original debe estar acompañado de todos los antecedentes que respaldan el posible caso de legitimación de ganancias ilícitas. Una vez entregado el reporte en la UIF y con la constancia de recepción, el sujeto obligado deberá esperar instrucciones precisas del mencionado organismo. Mientras se encuentre a la espera de la instrucción respectiva por parte de la UIF, el sujeto obligado mantendrá la relación comercial con el cliente a objeto de proporcionar información complementaria requerida por aquella. De acuerdo a lo establecido en el artículo 31 del DS 24.771, el sujeto obligado está prohibido de poner en conocimiento del cliente el reporte de la operación sospechosa y el monitoreo posterior En base a la información de identidad de la actividad económica y financiera y de transacciones del cliente, el sujeto obligado deberá fijar el perfil de actividad del cliente. Este perfil debe ser examinado y actualizado periódicamente. B.1.2. Brasil
El 3 de marzo de 1998, Brasil dando continuidad a compromisos internacionales asumidos a partir de la firma de la Convención de Viena de 1998, aprobó la Ley de Lavado de Dinero (Nº 9613, modificada por la ley 10.467 de fecha 11‐06‐02), donde se tipifica el crimen de lavado de dinero y ocultación de bienes, derechos y valores.7 La ley atribuye a personas jurídicas de diversos sectores económico‐financieros mayor responsabilidad en la identificación de clientes, en la manutención de registros de todas las operaciones, y en la comunicación de operaciones sospechosas. A los efectos de la reglamentación y aplicación de las penas, el legislador atribuyó competencia a dos órganos reguladores ya existentes, siendo función del COAF la reglamentación y supervisión de los demás sectores. El Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF)8 fue creado por ley 9613 (de fecha 3 de marzo de 1998) en el ámbito del Ministerio de Hacienda, con la finalidad de disciplinar, aplicar penas administrativas, recibir, examinar e identificar operaciones sospechadas de actividades ilícitas relacionadas con el lavado de dinero. Su Estatuto prevé el funcionamiento de un Plenario, el cual 7 www.fazenda.gov.br/coaf 8 www.fazenda.gov.br/coaf 22
estará integrado por representantes del Banco Central del Brasil, Comisión de Valores Mobiliarios; Superintendencia de Seguros Privados, Procuración General de Hacienda Nacional, Secretaría de Reserva Federal, Subsecretaría de Inteligencia de la Casa Militar de la Presidencia, Departamento de la Policía Federal y Ministerio de Relaciones Exteriores. Dentro de las facultades del Plenario podemos encontrar: elaborar un detalle de transacciones y operaciones sospechosas en los términos de la ley 9613; coordinar y proporcionar mecanismos de cooperación y de intercambio de información que viabilicen acciones rápidas y eficientes en la prevención y en la represión de la ocultación y disimulación de bienes, derechos y valores; determinar la comunicación a las autoridades competentes, cuando existan fundados indicios de la existencia de crímenes, o de cualquier otro ilícito. El Consejo contará con el apoyo de una Secretaría Ejecutiva, dirigida por un Secretario Ejecutivo, nombrado por el Ministro de Hacienda. El Banco Central de Brasil, la Comisión de Valores Mobiliarios, la Superintendencia de Seguros Privados, el Departamento de Policía Federal, la Subsecretaría de Inteligencia de la Casa Militar de la Presidencia de la República y los demás órganos y entidades públicas con atribuciones de fiscalizar y regular a las personas sujetas a las obligaciones referidas en los artículos 190 y 11 de la Ley 9613, prestarán las informaciones y la colaboración necesarias para el cumplimiento de las atribuciones del COAF y de su Secretario Ejecutivo. La Ley 9613, establece que estarán sujetos a las obligaciones establecidas en los artículos 10 y 11 aquellas personas jurídicas que tengan con carácter permanente o eventual, como actividad principal o accesoria: *la captación, intermediación y aplicación de recursos financieros de terceros, en moneda nacional o extrajera; *la compra‐venta de moneda extranjera u oro como activo financiero o instrumento cambiario; *la custodia, emisión, distribución, liquidación, negociación, intermediación o administración de títulos o valores mobiliarios. Asimismo la ley establece que se encontrarán sujetos a las mismas obligaciones: I.‐ Las bolsas de valores y bolsas de mercaderías a futuro; II.‐ Las aseguradoras, las corredoras de seguros y las entidades de capitalización; III.‐ Las administradoras de cartas de crédito, como las administradoras de consorcios para la adquisición de bienes o de servicios; IV ‐ Las administradoras o empresas que utilicen cartas o cualquier otro medio electrónico magnético o equivalente, que permita la transferencia de fondos; V ‐ Las empresas de arrendamiento mercantil (leasing) y las de fomento comercial (factoring); VI ‐ Las sociedades que efectúen distribución de dinero o de cualquier bien mueble, inmueble, mercaderías, servicios, concedan descuentos en su adquisición, mediante sorteo o método semejante; VII ‐ Las filiales o representaciones de los entes extranjeros que desarrollen en Brasil cualquier de las actividades mencionadas, aunque sea en forma eventual; VIII ‐ Las demás entidades cuyo funcionamiento dependa de la autorización de un órgano regulador de los mercados financiero, de cambio, de capital y de seguros; IX ‐ Las persones físicas o jurídicas, nacionales o extranjeras, que operen en el Brasil como agentes, dirigentes, procuradoras, comisionarias o por cualquier forma representen intereses de entes extranjeros que desarrolle cualquiera de las actividades descriptas; X ‐ Las personas jurídicas que desarrollen actividades de promoción inmobiliaria o compra y venta de inmuebles; XI ‐ Las personas físicas o jurídicas que comercialicen joyas, piedras y metales preciosos, objetos de arte y antigüedades; XII ‐ Las personas físicas o jurídicas que comercialicen bienes de lujo de alto valor o desarrollen actividades que involucren un gran volumen de recursos en especie (Incluido por Ley Nº 10.701). 23
Las personas referidas en el artículo 9 deberán: I– identificar a sus clientes y mantener un registro actualizado, con los términos de las instrucciones emanadas de las autoridades competentes; II– mantener un registro de toda transacción en moneda nacional o extranjera, título y valores mobiliarios, títulos de crédito, metales o cualquier activo pasible de ser convertido en dinero, que exceda el limite fijado por la autoridad competente en los términos de las instrucciones por esta expedida; III– atender en el plazo fijado por la autoridad judicial competente, las requisiciones formuladas por el Consejo (COAF). Por otra parte establece que las personas referidas en el artículo 9 también deberán: I‐ dispensar especial atención a las operaciones que en los términos de las instrucciones emanadas de las autoridades competentes, puedan constituirse en serios indicios de crímenes previstos por la ley; II‐ comunicar, absteniéndose de poner en conocimiento de ello a los clientes, en el plazo de veinticuatro horas, a las autoridades competentes: a) todas las transacciones constantes del inciso II del artículo 10, que excedan el límite fijado; b) la propuesta de realización de transacción prevista en el inciso I. Reporte de Operaciones Sospechosas
Mediante la Resolución Nro. 13 (del 30 de setiembre de 2005) el COAF dictó una Disposición sobre los procedimientos que deberán ser observados por las empresas de fomento comercial o mercantil (factoring), en carácter permanente o eventual, de forma principal o accesoria, en cualquiera de sus modalidades con el objetivo de prevenir y combatir los crímenes de lavado u ocultación de bienes, derechos y valores, conforme lo establecido por la ley nº 9.613, de 3 de marzo de 1998, reglamentada por el Decreto nº 2.799, del 8 de octubre de 1998. La citada Resolución establece que las empresas citadas, deberán registrar y mantener su registro actualizado en el COAF, consignando las siguientes informaciones: a) Nombre empresarial (razón social); b) Número de inscripción en el Registro Nacional de Personas Jurídicas ‐CNPJ‐; c) Dirección completa, inclusive electrónica y teléfonos, y d) Identificación del director responsable de la observancia de las normas previstas en la presente Resolución. Asimismo establece que dichas empresas deberán identificar a las empresas contratantes y mantener un registro actualizado, que como mínimo deberá consignar la siguiente información: I – Calificación de la empresa contratante: a) nombre empresarial (razón social); b) fecha de constitución de la empresa; c) número de inscripción en el Registro Nacional de Personas Jurídicas – CNPJ; d) dirección completa; e) actividad principal desempeñada; f) detalle conteniendo informaciones sobre facturación en bruto, facturación líquida del último semestre civil, cuando se trata de una pequeña empresa; g) demostraciones contables del último ejercicio, actualizadas a la fecha o al último semestre civil, cuando se trata de empresas tributadas por lucro real; h) registro de la empresa emitida por la entidad especializada en crédito (Bureau de Crédito); e i) análisis de riesgo, con validez de seis meses, como máximo, conteniendo inclusive, limite global para operaciones y su respectivo compromiso “no ato da operação”. II – calificación de los propietarios, controladores, representantes, mandatarios de la contratante: a) nombre, sexo, fecha de nacimiento, filiación, nacionalidad, estado civil y nombre del cónyuge o compañero y razón social ; b) número de inscripción del Registro Nacional de Persona Jurídica – CNPJ con número de inscripción en el Registro de Personas Físicas – CPF o , si es extranjero, que no tiene CPF, pasaporte u otro documento oficial que lo identifique; c) dirección completa; d) actividad principal desempeñada. 24
Se establece asimismo que las empresas de fomento comercial o mercantil (factoring), deberán mantener un registro de todas las transacciones que realicen, y deberán desenvolver e implementar procedimientos internos de control compatibles con su porte, para detectar operaciones que posean indicios delictivos. En el registro de las transacciones deberán constar, además de la calificación del contratante, como mínimo las siguientes informaciones: I – especificación de los títulos o recibos involucrados en la operación y sus elementos esenciales, beneficiarios y valor de la operación; II – fecha de concreción de la transacción, discriminando, valor total, diferencial de compra, comisión de servicios ad valorem y valor líquido; e III – descripción de los servicios prestados. Los registros y controles internos deberán ser capaces de demostrar la incompatibilidad entre el correspondiente movimiento de recursos, la actividad económica desempeñada por la empresa cliente y su capacidad financiera. Por su parte, las personas mencionadas en el art. 1º de la citada Resolución deberán dispensar especial atención a las operaciones o propuestas que puedan constituirse en indicios de delitos previstos por la Ley nº 9.613, de 1998, o que puedan relacionárseles. También deberán en el plazo de 24 hs., absteniéndose de dar noticia a los clientes de tal acto, la propuesta o la realización de transacciones: a) previstas en el art. 7º; y b) previstas en el Anexo de esta Resolución. Aquellas empresas de fomento comercial o mercantil (factoring) que, durante el semestre civil, no hubieren efectuado comunicaciones en la forma de este artículo, deberán declarar al COAF la no ocurrencia de operaciones o situaciones descriptas, en los 30 días posteriores al fin del respectivo semestre. Las comunicaciones al COAF hechas de buena fe, conforme lo previsto en el a § 2º del art. 11 de la ley nº 9.613, de 1998, no acarrearán responsabilidad civil o administrativa, como también que aquellas informaciones mencionadas en el art. 8º deberán ser remitidas por medios electrónicos o, ante una eventual imposibilidad, por cualquier otro medio que preserve el secreto de la información. Los registros previstos en la Resolución deberán ser conservados por las personas mencionadas en el art. 1º por un período mínimo de cinco años a partir de la conclusión de la transacción. Las personas mencionadas en art. 1º deberán atender, en cualquier tiempo, las requisiciones de informaciones formuladas por el COAF, respecto de su situación societaria y económico‐financiera, de sus clientes y respectivos propietarios, controladores, mandatarios y de propuestas de operaciones pactadas; y las informaciones remitidas al COAF serán clasificadas como confidenciales en los términos del § 1º, art. 23, de la ley nº 8.159/91, de 08 de enero de 1991. En el anexo de la citada Resolución, se efectúa un detalle de operaciones atípicas, consignándose: 1. Negocios cuyas transacciones se efectúen por un valor de R$ 50.000,00 (cincuenta mil reales) o superior, que normalmente se efectúen por medio de la utilización de un tipo específico de título o servicio y se alteran repentinamente para otro; 2. Propuesta de operación por un valor de R$ 50.000,00 o superior, cuyo pago fuere hecho en contra de un tercero, excepto cuando fuere parte de la cadena productiva del cliente; 3. Cualquier transacción en especie por un valor de R$ 50.000,00 o superior, realizadas entre las contrapartes; 4. Operaciones por un valor de R$ 50.000,00 o superior, realizadas en plazas localizadas en fronteras; 5. Operaciones por un valor de R$ 50.000,00 o superior, incompatible con el patrimonio, la actividad económica o la capacidad financiera presumida por el cliente.; 6. 25
Transacción o propuesta por un valor de R$ 50.000,00 o superior, con clientes no‐habituales de otras plazas; 7. Contratación de operaciones por un valor de R$ 50.000,00 o superior, efectuada por intermedio de procuradores o cualquier otro tipo de mandato, sin vínculo societario; 8. Operaciones con valores inferiores al límite establecido en los ítems 1 a 7 de este Anexo que, por su habitualidad y forma, configuren indicio o ardid para burlar el referido limite; 9. Aumentos substanciales en el volumen de los activos vendidos o cedidos por la empresa contratante a la empresa de de fomento comercial o mercantil (factoring), sin causa aparente; 10. Inducir a un funcionario de una empresa de fomento comercial o mercantil (factoring) a no mantener en archivo específicos de alguna operación a ser realizada; 11. Operaciones efectuadas en títulos o recibos falsos o negocios simulados; 12. Resistencia en facilitar las informaciones necesarias para la formalización de operaciones del registro, ofreciendo información falsa o prestando información de difícil verificación.; 13. Actuar de forma contumaz, en nombre de terceros o sin revelar la verdadera identidad del beneficiario; 14. Operaciones que no demuestren ser el resultado de actividades o negocios normales del cliente o sin identificación clara de su origen; 15. Dispensa de facultades o prerrogativas, como diferencias de compra o comisiones de servicio para grandes operaciones, sin perjuicio de otros servicios especiales que en circunstancias normales, serían valiosos para cualquier cliente.; 16. Operaciones o propuesta de su realización, con empresas en las que sus socios o representantes legales sean extranjeros, residentes domiciliados cuyas empresa tenga sede en región considerada de tributación favorecida, o en jurisdicciones consideradas no cooperantes con la lucha contra el lavado de dinero o el financiamiento del terrorismo; 17. Cualquier operación realizada cuyos títulos o recibos negociados sean de emisión de empresas ligadas o de sus socios o representantes.; y 18. Otras operaciones o propuestas que, por sus características, se refieren a partes involucradas, valores, forma de realización, instrumentos utilizados o por la falta de fundamento económico o legal, puedan configurar indicio de delito. B.1.3. Colombia
En este país existen dos órganos rectores que son los encargados de liderar la represión al lavado de activos, a saber la Fiscalía General de la Nación, la Unidad de Análisis e Información Financiero. Por Ley 526 de 1999 se crea en Colombia la Unidad Administrativa Especial de Información y Análisis Financiero (UIAF). Está dotada de personalidad jurídica, autonomía administrativa, patrimonio independiente y regímenes especiales, adscrita al Ministerio de Hacienda y Crédito Público cuyas funciones serán de intervención del Estado con el fin de detectar prácticas asociadas con el lavado de activos. Este organismo tiene como objetivo la detección, prevención, y en general la lucha contra el lavado de activos, en todas las actividades económicas, para la cual centralizará y sistematizará la información que recopile siguiendo los lineamientos establecidos en el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero y sus normas remisorias, normas tributarias, aduaneras y demás información que conozcan las entidades del Estado o privadas que puedan resultar vinculadas con dichas operaciones. La UIAF tiene la siguiente estructura orgánica: * Dirección General: el Director General de la UIAF es nombrado por el Presidente de la República; los demás funcionarios de la Unidad son nombrados por el Director General. 9 Este organismo debe cumplir con las disposiciones previstas en el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero. El régimen de este Estatuto está previsto para las instituciones sometidas al control de la 9 Fuente: Ley 526, de 1999. www.uiaf.gov.co 26
Superintendencia Bancaria y la Superintendencia de Valores. Todas las obligaciones que están allí establecidas deben ser cumplidas también, por las personas que se dediquen profesionalmente a actividades de comercio exterior, casinos y juegos de azar, como así también a todas las entidades cooperativas que realicen actividades de ahorro y crédito. El artículo 102 establece el régimen general. Las instituciones sometidas a control de las Superintendencias mencionadas estarán obligadas a adoptar medidas de control apropiadas y suficientes, orientadas a evitar que en la realización de sus operaciones puedan ser utilizadas como instrumento para el ocultamiento, manejo, inversión o aprovechamiento en cualquier forma de dinero u otros bienes provenientes de actividades delictivas, o para dar apariencia de legalidad a las actividades delictivas o a las transacciones y fondos vinculados con las mismas. Dichas instituciones deben adoptar los mecanismos y reglas de conducta que deberán observar sus representantes legales, directores, administradores y funcionarios con el fin de conocer adecuadamente la actividad económica que desarrollan sus clientes, su magnitud, las características básicas de las transacciones en que se ven involucradas corrientemente, y en particular, la de quienes efectúan cualquier tipo de depósitos a la vista, a término o de ahorro , o entregan bienes en fiducia o encargo fiduciario, o aquellos que depositan en cajas de seguridad. Deben establecer la frecuencia, volumen y características de las transacciones financieras de sus usuarios; establecer que el volumen y los movimientos de los fondos de sus clientes guarden relación con la actividad económica que realizan. Tienen como obligación también, reportar de forma inmediata y suficiente a la UIAF cualquier información relevante sobre manejo de fondos cuya cuantía o características no guarden relación con la actividad económica de sus clientes, o sobre transacciones de sus usuarios que por su número, por las cantidades transadas o por las características particulares de las mismas, puedan conducir razonablemente a sospechar que se está usando a la entidad para transferir, manejar, aprovechar o invertir dinero o recursos provenientes de actividades delictivas. A cargo de las entidades vigiladas se encuentra el diseño y la adopción de procedimientos específicos y la designación de funcionarios responsables de verificar el cumplimiento de tales procedimientos. Las Superintendencias pueden en cualquier momento realizar las observaciones que crean convenientes si los mecanismos adoptados por las instituciones no fueren suficientes para cumplir con los propósitos indicados en el Estatuto. En cuanto al alcance y cobertura del control, éstos pueden versar exclusivamente sobre las transacciones, operaciones o saldos cuyas cuantías sean superiores a las que sean fijadas como razonables y suficientes. Tales cuantías serán establecidas por cada entidad atendiendo al tipo de negocios que realiza. La Circular Externa Nº 012 de 1999 de la Superintendencia Bancaria10 establece los mecanismos de control y prevención de lavado de activos. Todas las entidades vigiladas (Banco República, Establecimientos Bancarios, Banco Central Hipotecario, Organismos Cooperativos de Grado Superior de Carácter Financiero, Corporaciones de Ahorro y Vivienda, Corporaciones Financieras, Compañías de Financiamiento Comercial, Sociedades Fiduciarias, Almacenes Generales de Depósito, Casas de Cambio, Sociedades de Capitalización, Sociedades Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantía), independientemente de que pertenezcan a un mismo grupo financiero, están en la obligación de implementar un Sistema Integral para la Prevención del Lavado de Activos (SIPLA). 10 www.superbancaria.gov.co 27
Este sistema debe comprender medidas de control apropiadas y suficientes, orientadas a evitar que cualquier tipo de operación en efectivo, documentaria, de servicios financieros y otras sean utilizadas como instrumento para el ocultamiento, manejo, inversión o aprovechamiento, en cualquier forma, de dinero, u otros bienes provenientes de actividades delictivas, o para dar apariencia de legalidad a las transacciones y fondos vinculadas con las mismas. Según la Superintendencia Bancaria, activos ilícitos son aquellos que provienen de cualquier delito, como por ejemplo, secuestro, extorsión, hurto de vehículos, piratería terrestre, asalto bancario o narcotráfico. La Superintendencia Bancaria establece en esta circular como un mecanismo de control el conocimiento de los clientes y del mercado ya que permiten a la entidad protegerse adecuadamente contra el lavado de activos a través de sus operaciones. De este modo, de acuerdo con las características particulares de los diferentes productos y servicios que ofrezca, cada entidad deberá diseñar y poner en práctica mecanismos de control que le permitan alcanzar un conocimiento adecuado de todos sus clientes en cuanto a su identificación y la determinación de su actividad económica a fin de definir su perfil financiero. Cuando lo considere necesario la Superintendencia Bancaria puede establecer por tipo de producto, servicio ofrecido o entidad vigilada, los requisitos mínimos de información y documentación necesarios para la vinculación de sus clientes. El conocimiento del cliente debe comenzar por el registro de entrada al sistema y el cumplimiento de los requisitos que establezca la Superintendencia. Todos esos datos deben estar verificados, estar soportados adecuadamente y actualizarse como mínimo una vez al año. Están establecidas excepciones al cumplimiento de las reglas que ella misma prevé. Se exceptúan las operaciones realizadas entre entidades vigiladas por la Superintendencia Bancaria, incluyendo operaciones interbancarias, únicamente con respecto al recaudo de la información de la entidad vigilada con que se contrate; aquellas operaciones realizadas con entidades públicas del orden nacional, departamental y municipal –salvo las realizadas con empresas industriales y comerciales del Estado y/o sociedades de economía mixta ‐. Este régimen de excepciones, no releva a las entidades vigiladas de la obligación general que tienen de conocer a todos sus clientes y de desarrollar los demás aspectos del Sistema Integral para la Prevención del Lavado de Activos (SIPLA). Cada entidad deberá diseñar y poner en práctica también, mecanismos de control que le permitan alcanzar un conocimiento adecuado del mercado correspondiente a cada clase de producto o servicio que ofrezca, para determinar las características usuales de las transacciones que se desarrollan dentro del mismo y compararlas con las transacciones que realicen quienes negocien con esos productos o servicios. Con el fin de lograr un adecuado control de las operaciones que realizan, las entidades deben adoptar parámetros de segmentación (por niveles de riesgo, por clase de producto, etc.) que permitan identificar operaciones inusuales. Para la Superintendencia Bancaria11 son inusuales aquellas operaciones cuya cuantía o características no guardan relación con la actividad económica de los clientes, o que por su número, o las cantidades transadas o por sus características particulares, se salen de los parámetros de normalidad establecidos para determinado rango de mercado. El conocimiento del mercado y su segmentación de acuerdo a los lineamientos determinados por la entidad y la identificación de las transacciones que se salgan de esos parámetros, apoyados por un adecuado nivel de desarrollo tecnológico, contribuyen también a la identificación de operaciones inusuales. La confrontación de las operaciones detectadas como 11 Fuente: Circular Nº 012 de la Superintendencia Bancaria de Colombia 28
inusuales, con la información a cerca de los clientes y los mercados, debe permitir, conforme el buen criterio de la entidad, identificar si una operación es o no sospechosa. Con todo la entidad podrá considerar como sospechosas aquellas operaciones del cliente que, no obstante mantenerse dentro de los parámetros de su perfil financiero, la entidad con buen criterio estime en todo caso irregular o extraña, a tal punto que escapa de lo simplemente inusual. La Superintendencia de Valores por Circular Externa Nº 004 de 1998 estableció los mecanismos para la prevención y control de actividades delictivas a través del Mercado de Valores. Esta Circular establece que los representantes legales, directores, administradores y funcionarios de las bolsas de valores, sociedades comisionistas de bolsa, sociedades comisionistas independientes de valores, sociedades administradoras de fondos de inversión, sociedades administradoras de depósitos centralizados de valores, sociedades calificadoras de valores e intermediarios inscritos en el Registro Nacional de Valores e Intermediarios que no se encuentren bajo la vigilancia de la Superintendencia Bancaria, deberán adoptar los mecanismos y reglas de conducta que tengan que ver con la prevención en el lavado de activos. Las entidades tienen la obligación de designar a un “funcionario de cumplimiento” que es aquella persona designada a los efectos de verificar el adecuado y oportuno cumplimiento de las disposiciones establecidas por la circular y el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero. Estas personas están obligadas a conocer adecuadamente la actividad económica de sus clientes y las características básicas de las operaciones en las que se vean involucrados corrientemente. Controlar y verificar periódicamente la ejecución de las medidas adoptadas en este campo, así como la información suministrada por los clientes. La circular de la Superintendencia de Valores define a las operaciones inusuales de la misma manera que lo hace la Superintendencia Bancaria. Las operaciones sospechosas son aquellas operaciones inusuales, que por sus características, conllevan a presumir, razonablemente, que su objeto puede ser el de ocultar o encubrir el origen ilícito de bienes o el de servir como medio en la ejecución de cualquier delito. Reporte de Operaciones Sospechosas
En el artículo 103 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero se establece que toda institución financiera deberá dejar constancia en formulario especialmente diseñado al efecto, de la información relativa a las transacciones en efectivo que realice, en moneda legal o extranjera cuyo valor sea superior a las cuantías que periódicamente señalen las Superintendencias. Estos formularios deberán contener, como mínimo, los requisitos que están establecidos en el Estatuto, como ser: la identidad, la firma y la dirección de la persona que físicamente realice la transacción. La identidad y la dirección de la persona en nombre de la cual se realice la transacción. La identidad del beneficiario o destinatario de la transacción, si la hubiere. La identidad de la cuenta afectada por la transacción, si existiere; el tipo de transacción de que se trata (depósitos, retiros, cobro de cheques, compra de cheques o certificados, cheques de cajero u órdenes de pago, transferencias, etc.). La identificación de la institución financiera en la que se realizó la transacción y la fecha, lugar, hora y monto de la transacción. Las transacciones que realicen entre sí las instituciones financieras sujetas a control y vigilancia, no requieren registro especial. Cuando el giro ordinario de los negocios de un cliente determinado 29
implique la realización corriente de numerosas transacciones en efectivo, la entidad financiera respectiva podrá llevar un registro de transacciones en efectivo en lugar del formulario individual al que se ha referido anteriormente, en el cual se anotará, por lo menos, toda la información que debe consignarse en el formulario. Las entidades que decidan llevar dichos registros deberán informar mensualmente a la Superintendencia respectiva las personas que sean objeto de este procedimiento. La Superintendencia Bancaria, siguiendo los lineamientos del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, establece en su circular que deberán dejar constancia de las operaciones en los formularios, aquellas entidades que realicen transacciones en efectivo cuyo valor sea igual o superior a las siguientes sumas: Instituciones Financieras: diez millones de pesos ($10.000.000) si es moneda legal o diez mil dólares (U$S 10.000) o su equivalente en otras monedas Casas de cambio plenas y cambistas: setecientos cincuenta dólares (U$S 750). Casas de cambio especiales o fronterizas: el equivalente a quinientos dólares (U$S 500) en la moneda del país vecino. Una vez que se determine el carácter de sospechosa de una operación deberá seguirse el trámite previa y debidamente reglamentado en el Manual de Procedimientos, para hacer el respectivo reporte tanto a la Unidad Especial de Información y Análisis para el control del Lavado de Activos del Ministerio de Hacienda como a la Fiscalía General de la Nación. Para efectos de estos reportes no se requiere que la institución vigilada tenga certeza de que se trata de una actividad delictiva, o que los recursos que maneja provienen de esas actividades, ni tampoco identificar el tipo penal; sólo se requiere que la entidad considere que se trata de una operación sospechosa. La circular de la Superintendencia Bancaria aclara que el reporte presentado no constituye denuncia penal, por lo que no se exige que deba estar suscrito por funcionario específico de la entidad. Básicamente, la Circular Nº 004 de la Superintendencia de Valores establece los mismos requisitos a cumplirse en la realización de los mencionados reportes. B.1.4. Costa Rica
A nivel nacional, Costa Rica cuenta con la ley Nº 778612 sancionada el 30 de abril de 1998, sobre Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas, Drogas de uso no autorizado, Legitimación de Capitales y Actividades Conexas. Esta norma fue modificada íntegramente por la ley 8204 del 26 de diciembre de 2001. La ley 8204 regula la prevención, el suministro, la prescripción, la administración, la manipulación, el uso, la tenencia, el tráfico y la comercialización de estupefacientes, psicotrópicos, sustancias inhalables y demás drogas y fármacos susceptibles de producir dependencia física o psíquica. Además se regulan y sancionan las actividades financieras, con el fin de que se evite la penetración de capitales que provengan de delitos graves y de cualquier otro procedimiento que pueda servir de medio para legitimar dichos capitales. Esta actividad se encuentra regulada en los capítulos IV a X de la mencionada ley. Allí se establece que se considerarán entidades sujetas a todas las obligaciones de esta ley las que regulan, supervisan y fiscalizan los siguientes órganos, según corresponde: a). La 12 http://www.asamblea.go.cr/proyecto/leyes_e.htm 30
Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF)13; b). La Superintendencia General de Valores (SUGEVAL)14 y c). La Superintendencia de Pensiones (SUPEN)15. A su vez, se determina que las obligaciones previstas se aplicarán a entidades o empresas integrantes de grupos financieros supervisados por los órganos anteriormente mencionados, donde se incluyen las transacciones financieras que los bancos o las entidades financieras domiciliadas en el extranjero realicen a través de alguna entidad financiera domiciliada en Costa Rica. Entre los sujetos obligados se mencionan, quienes desempeñen, entre otras actividades: a). Operaciones sistemáticas o substanciales de canje de dinero y transferencias mediante instrumentos, como ser cheques, giros bancarios, letras de cambio, etc.; b). Operaciones sistemáticas o substanciales de emisión, venta, rescate o transferencia de cheques de viajero o giros postales; c). Transferencias substanciales de fondos realizadas por cualquier medio; d). Administración de fideicomisos o de otras administraciones de recursos que sean realizadas por personas físicas o jurídicas que no sean intermediarios financieros. Para el caso de que existan personas que desempeñen este tipo de actividades y no se encuentren bajo la supervisión de ninguna de las Superintendencias existentes en el país, éstas deberán inscribirse ante la SUGEF. Se establece que si a juicio del Superintendente, existen motivos de que una persona física o jurídica está realizando alguna de las actividades reguladas por esta ley, la Superintendencia tendrá, respecto de los presuntos infractores, las mismas facultades de inspección en lo que respecta a legitimación de capitales. La misma ley crea el Instituto Costarricense sobre Drogas que es un organismo de desconcentración máxima, adscrito al Ministerio de la Presidencia y dotado de personalidad jurídica. Es el encargado de coordinar, diseñar e implementar las políticas, los planes y las estrategias para la prevención del consumo de drogas, el tratamiento, la rehabilitación y la reinserción de los fármaco‐dependientes, y las políticas, los planes y las estrategias contra el tráfico ilícito de drogas, la legitimación de capitales provenientes del narcotráfico, actividades conexas y delitos graves. Uno de los órganos de este Instituto es la Unidad de Análisis Financiero. Ésta será la encargada de solicitar, recopilar y analizar los informes, formularios y reportes de transacciones sospechosas, provenientes de los órganos de supervisión y otras instituciones previstas al efecto, con la finalidad de centralizar y analizar dicha información para investigar las actividades de legitimación de capitales; esta información será puesta en conocimiento de la Dirección Nacional, que la comunicará al Ministerio Público para lo que corresponda. Los organismos del Estado, el Ministerio de Hacienda, el Banco Central de Costa Rica, entre otros, están obligados a suministrar la información requerida para las investigaciones de las actividades y los delitos previstos en la ley a solicitud de esta Unidad. Reporte de Operaciones Sospechosas
Para poder evitar operaciones de ocultación y movilización de capitales que tengan procedencia dudosa o aquellas que tiendan a legitimar capitales que provengan de delitos graves la ley establece como obligación a las instituciones financieras y a otros obligados, el registro y archivo de operaciones y la identificación de sus clientes durante un período no menor a 5 años. 13 www.sugef.fi.cr 14 www.sugeval.fi.cr 15 www.bccr.fi.cr/supen.htm 31
El registro se realizará en un formulario diseñado por el órgano de supervisión y fiscalización competente en donde se dejará asentado el ingreso y egreso de las transacciones en efectivo, en moneda nacional o extranjera, iguales o superiores a los diez mil dólares estadounidenses (US$ 10.000,00) o su equivalente en moneda nacional costarricense (colones); las transacciones indicadas incluyen las transferencias desde el exterior hacia Costa Rica. Los formularios deben contener, respecto de cada transacción la identidad, firma, fecha de nacimiento y dirección de la persona que físicamente realiza la transacción; también se debe adjuntar fotocopia de algún documento de identidad. Las personas jurídicas deberán consignar para su representante legal la misma información que se requiere para las personas físicas. La identidad y dirección de la persona a cuyo nombre se realiza la transacción; la identidad de las cuentas afectadas por la transacción, si existen; el tipo de transacción de que se trata; la identidad de la institución financiera que realiza la transacción; fecha, hora, monto y origen de la transacción y la identificación del funcionario que tramita la transacción . A partir de la fecha en que se realice cada transacción, la institución financiera debe llevar un registro, en forma precisa y completa de los documentos, comunicaciones por medios electrónicos y cualquier otro medio de prueba que la respalden. Tiene obligación de conservar dichos registros por un período de 5 años a partir de la finalización de la transacción. Esta información queda a disposición de organismo supervisor correspondiente. La comunicación de transacciones financieras sospechosas se realiza a través de los distintos actores del sistema. Las entidades que se dediquen a este tipo de actividades (y también los organismos de supervisión y fiscalización) deben prestar especial atención a las transacciones sospechosas. La ley establece parámetros para definir una operación sospechosa, estableciendo que tendrán tal calidad aquellas que se efectúan fuera de patrones habituales o aquellas, que sin ser significativas en cuanto a su monto, lo sean por la periodicidad y que no tengan fundamento económico o legal evidente. Para el caso de que se sospeche que estas transacciones constituyen actividades ilícitas o puedan llegar a tener algún tipo de relación con ellas, las instituciones financieras deben comunicarlo, de manera confidencial e inmediata, al órgano de supervisión o fiscalización respectiva a fin de que éste lo remita, también de manera inmediata, a la Unidad de Análisis Financiero. En el capítulo IX de la ley 8204 se establecen las obligaciones a cargo de las instituciones financieras a fin de regular actividades sospechosas. Éstas deben adoptar, desarrollar y ejecutar programas, normas, procedimientos y controles internos para prevenir y detectar delitos de las mencionadas características. Deben designar, además, a los funcionarios encargados de vigilar el cumplimiento de los programas y procedimientos internos que se creen. También deben velar por el mantenimiento adecuado de los registros y la comunicación de actividades sospechosas. El genérico de estas obligaciones también se encuentra a cargo de autoridades competentes, como ser los órganos dotados de la función de supervisión y fiscalización. El Instituto Costarricense sobre Drogas y los órganos de supervisión y fiscalización tienen como obligación poner en conocimiento del Ministerio Público cualquier tipo de información que reciban de las entidades financieras. Todas las entidades del Sistema Financiero de Costa Rica deben procurar suscribir convenios internacionales de cooperación para poder garantizar la libre transferencia de datos que tengan que ver con cuentas, actuaciones o procesos referentes a delitos tipificados en la ley 8204. 32
B.1.5. Guatemala
Mediante el Decreto Nº 67‐2001, con el objeto de proteger la formación de capital, ahorro e inversión, crear las condiciones adecuadas para promover la inversión en el país de capitales nacionales y extranjeros, y dictar las disposiciones legales para prevenir la utilización del sistema financiero en la realización de negocios ilegales, se decretó la LEY CONTRA EL LAVADO DE DINERO U OTROS ACTIVOS. La citada ley tiene por objeto prevenir, controlar, vigilar y sancionar el lavado de dinero u otros activos procedentes de la comisión de cualquier delito, y establece las normas que deberán observar las personas obligadas a que se refiere el artículo 18 y las autoridades competentes. Determina que comete el delito de lavado de dinero u otros activos quien por sí, o por interpósita persona: a) Invierta, convierta, transfiera o realice cualquier transacción financiera con bienes o dinero, sabiendo, o que por razón de su cargo, empleo, oficio o profesión esté obligado a saber, que los mismos son producto, proceden o se originan de la comisión de un delito; b) Adquiera, posea, administre, tenga o utilice bienes o dinero sabiendo, o que por razón de su cargo, empleo, oficio o profesión esté obligado a saber, que los mismos son producto, proceden o se originan de la comisión de un delito; c) Oculte o impida la determinación de la verdadera naturaleza, el origen, la ubicación, el destino, el movimiento o la propiedad de bienes o dinero o de derechos relativos a tales bienes o dinero, sabiendo, o que por razón de su cargo, empleo, oficio o profesión esté obligado a saber, que los mismos son producto de la comisión de un delito. Para los efectos de la ley se considerarán personas obligadas: 1) Las entidades sujetas a la vigilancia e inspección de la Superintendencia de Bancos. 2) Las personas individuales o jurídicas que se dediquen al corretaje o a la intermediación en la negociación de valores. 3) Las entidades emisoras y operadoras de tarjetas de crédito. 4) Las entidades fuera de plaza denominadas off‐shore que operan en Guatemala, que se definen como entidades dedicadas a la intermediación financiera constituidas o registradas bajo las leyes de otro país y que realizan sus actividades principalmente fuera de la jurisdicción de dicho país. 5) Las personas individuales o jurídicas que realicen cualquiera de las siguientes actividades: a) Operaciones sistemáticas o sustanciales de canje de cheques. b) Operaciones sistemáticas o sustanciales de emisión, venta o compra de cheques de viajero o giros postales. c) Transferencias sistemáticas o sustanciales de fondos y/o movilización de capitales. d) Factorajes, e) Arrendamiento financiero, f) Compraventa de divisas, g) Cualquier otra actividad que por la naturaleza de sus operaciones pueda ser utilizada para el lavado de dinero u otros activos, como se establezca en el reglamento. La ley establece que en ningún caso podrán las personas obligadas mantener cuentas anónimas ni cuentas que figuren bajo nombres ficticios o inexactos. En el caso de cuentas no nominativas, las personas obligadas deberán mantener el registro a que se refiere el artículo 21 de esta ley, el cual estarán obligadas a exhibir mediante orden de autoridad competente. Las personas obligadas deberán llevar un registro especial en los formularios que para el efecto diseñará la Intendencia de Verificación Especial de las personas individuales o jurídicas con las que establezcan relaciones comerciales o relaciones del giro normal o aparente de sus negocios, sean éstas clientes ocasionales o habituales; y de las operaciones que con ellas se realicen, particularmente en lo que se refiere a la apertura de nuevas cuentas, la realización de transacciones fiduciarias, 33
arrendamiento de cajas de seguridad o la ejecución de transacciones en efectivo que superen el monto que establece el artículo 24 de la presente ley. Asimismo, deberán verificar fehacientemente la identidad, razón social o denominación de la persona, edad, ocupación u objeto social, estado civil, domicilio, nacionalidad, personería y capacidad legal de las personas a que se refiere el párrafo anterior. En caso de extranjeros, las personas obligadas deberán exigir la comprobación por medios fehacientes de su ingreso y permanencia legal en el país, así como su condición migratoria y cuando no sean residentes en el país la identidad de la persona que los representará legalmente. La ley exige que las personas obligadas presten especial atención a todas las transacciones, concluidas o no, complejas, insólitas, significativas, y a todos los patrones de transacciones no habituales y a las transacciones no significativas pero periódicas, que no tengan un fundamento económico o legal evidente, debiéndolo comunicar inmediatamente a la Intendencia de Verificación Especial. Las personas obligadas no podrán hacer del conocimiento de persona alguna, salvo a un Tribunal o al Ministerio Público, que una información le ha sido solicitada o la ha proporcionado a otro tribunal o autoridad competente. Las personas obligadas deberán proporcionar a la Intendencia de Verificación Especial la información que ésta les solicite en la forma y plazo establecidos en el reglamento, en relación a datos y documentación a que se refieren los artículos anteriores, para los propósitos de esta ley. Cuando los obligados a proporcionar la información no pudieren hacerlo dentro del plazo estipulado por la Intendencia de Verificación Especial, podrán solicitar una prórroga con la debida anticipación explicando los motivos que la justifiquen y ésta deberá resolverse antes de que concluya el plazo señalado originalmente. No podrá oponerse violación de confidencialidad de ninguna naturaleza, impuesta por ley o por contrato, de la información que las personas obligadas, deban proporcionar a las autoridades competentes en cumplimiento de esta ley o de las disposiciones que la reglamenten. La Intendencia de Verificación Especial (IVE), se crea dentro de la Superintendencia de Bancos, y será la encargada de velar por el objeto y cumplimiento de esta ley y su reglamento, con las funciones y atribuciones que en los mismos se establece.16 Son funciones de la Intendencia de Verificación Especial, las siguientes: a) Requerir y/o recibir de las personas obligadas toda la información relacionada con las transacciones financieras, comerciales o de negocios que puedan tener vinculación con el delito de lavado de dinero u otros activos; b) Analizar la información obtenida a fin de confirmar la existencia de transacciones sospechosas, así como operaciones o patrones de lavado de dinero u otros activos; c) Elaborar y mantener los registros y estadísticas necesarias para el desarrollo de sus funciones; d) Intercambiar con entidades homólogas de otros países información para el análisis de casos relacionados con el lavado de dinero u otros activos, previa suscripción con dichas entidades de memoranda de entendimiento u otros acuerdos de cooperación; e) En caso de indicio de la comisión de un delito presentar la denuncia correspondiente ante las autoridades competentes, señalar y aportar los medios probatorios que sean de su conocimiento u obren en su poder; f) Proveer al Ministerio Público cualquier asistencia requerida en el análisis de información que posea la misma, y coadyuvar con la investigación de los actos y delitos relacionados con el delito de lavado de dinero u otros activos; g) Imponer a las personas obligadas las 16 Fuente: Decreto Nº 67/2001, artículo 32. 34
multas administrativas en dinero que corresponda por las omisiones en el cumplimiento de las obligaciones que les impone esta ley; h) Otras que se deriven de la presente ley o de otras disposiciones legales y convenios internacionales aprobados por el Estado de Guatemala. Reporte de Operaciones Sospechosas
Las Instituciones miembros de la Asociación Bancaria de Guatemala redactaron un acuerdo17 a fin de dar cumplimiento a las medidas básicas de prevención sobre lavado de dinero. Establece, en relación a la identificación de actividades sospechosas de ʺlavado de dinero y de otros activos financieros”, que operaciones de tales características usualmente serán aquellas que sean inconsistentes con las actividades comerciales legítimas o actividades personales de un cliente, o con el negocio normal de ese tipo de cuenta. Elabora una lista anexa de operaciones sospechosas, que no es exhaustiva, pero ayudará al personal de las instituciones a reconocer fórmulas empleadas por los lavadores de dinero o de otros activos financieros. No obstante, el acuerdo establece que el sólo hecho de que una transacción aparezca en la lista, no significa que involucre actividades ilícitas; sólo significa que la transacción merece ser examinada con mayor atención. Muchas de estas actividades son solamente sospechosas porque no son consistentes con la actividad o proceder normal del cliente, y después de un examen podría reconocerse que son el resultado de una actividad de negocios legítima. De igual manera, otras transacciones que no se han mencionado podrían ser sospechosas sino son consistentes con la actividad normal de un cliente en particular. Así el referido acuerdo elabora en el Anexo18 la lista de ʺOperaciones sospechosasʺ: 1. Operaciones que no son consistentes con el tipo de actividad del cliente: a). Depósitos de fondos que se hacen comúnmente en dinero en efectivo, en vez de cheques u otros instrumentos monetarios; b). Falta de retiro de fondos contra cheques depositados; c). Compra de gran cantidad de órdenes de pago, cheques u otros instrumentos negociables en gran cantidad, usando dinero en efectivo; d). Cuentas que tienen un gran volumen de depósitos en cheques, órdenes de pago, transferencias y otros instrumentos negociables, que no guardan relación con la naturaleza del negocio del cliente; e). Cuentas que muestran frecuentes transacciones con montos elevados (depósitos, retiros, compra de instrumentos monetarios), que no guardan relación con el tipo de negocio; f). Cuentas que muestran frecuentes transacciones de dinero, para un negocio que generalmente no maneja grandes sumas en efectivo; g). Un sólo depósito de dinero en efectivo compuesto de muchos billetes nacionales o extranjeros, de baja denominación; h). Cambio frecuente de billetes de baja denominación por billetes de alta denominación y viceversa; i). Cambios repentinos e inconsistentes en las transacciones y formas. de manejo del dinero; j). Cuentas de las cuales se envían y reciben transferencias cablegráficas sin aparente razón comercial ni consistencia con el historial de negocios del cliente; k). Cuentas en que se reciben muchas transferencias pequeñas de dinero, o depósitos de cheques y órdenes de pago, e inmediatamente se transfieren; l). Casi todos los fondos a otra ciudad o país, cuando la actividad no es consistente con el historial o negocio del cliente. 17 Acuerdo Interbancario de la Asociación Bancaria de Guatemala: “Normas para la Prevención del uso indebido de los Servicios Bancarios”. 18 Anexo a la Resolución JM 191/2001. Reglamento para Prevenir y Detectar el Lavado de Activos 35
2). Operaciones con características marcadamente poco usuales: a). Cuentas de clientes cuyas direcciones están fuera del área de servicio de la Institución; b). Préstamos que tienen corno colaterales certificados de depósitos u otros instrumentos; c). Clientes que a menudo visitan el área de las cajitas de seguridad inmediatamente antes de hacer un depósito de dinero en efectivo; d). Cuentas o clientes que depositan frecuentemente grandes sumas de dinero en efectivo envueltas en bandas de papel de otras instituciones bancarias; e). Clientes que compran cheques de caja, órdenes de pago, etc., con grandes sumas de dinero en efectivo; f). Cuentas comerciales, fiduciarias, “escrow” etc., que muestran depósitos sustanciales de dinero en efectivo; g). Cuentas abiertas a nombre de casas de cambio en que se reciben transferencias cablegráficas y/o depósitos estructurados. Se entenderá por depósitos estructurados, varias órdenes de pago en una misma transferencia; h). Clientes que, sin razón aparente, compran cheques de caja, órdenes de pago o cheques de viajero en grandes cantidades. 3. Transferencia de fondos con las siguientes características: a). Depósito de fondos en varias cuentas, que son luego consolidados en, una cuenta clave y transferidos fuera del país; b). Instrucciones a la Institución para transferir fondos dependiendo de que la misma cantidad le sea transferida de otras fuentes. 4. Información insuficiente o sospechosa: a). Sociedades que se abstienen de proporcionar información completa sobre el propósito del negocio, relaciones bancarias previas, ubicación, o nombres de Gerentes y Funcionarios; b). Personas que solicitan abrir una cuenta sin referencias, dirección local, ni identificación (cédula de vecindad, pasaporte), ni otros documentos apropiados, o quienes rehúsan proporcionar cualquier otra información que la Institución requiere para abrir una cuenta; c). Personas que presentan documentos de identificación extraños y sospechosos, que la institución no puede verificar con prontitud. Por su parte la Resolución JM191‐2001 tiene por objeto establecer lineamientos generales para que las instituciones supervisadas por la Superintendencia de Bancos implementen políticas y procedimientos específicos tendientes a prevenir y detectar la realización de transacciones con activos ilícitos. La citada resolución (Resolución JM191‐2001) establece que para sus efectos, se entenderá como: ‐Activos ilícitos: bienes de cualquier tipo, muebles o inmuebles, tangibles o intangibles, susceptibles de propiedad y valoración económica., así como documentos e instrumentos que acrediten la propiedad. y otros derechos sobre dichos activos, siempre que se originen de actividades licitas. ‐Lavado de activos: proceso mediante el cual los activos ilícitos son convertidos en activos que aparecen como legítimos, ocultando así su origen ilegal. ‐Transacción inusual: es aquella operación cuya cuantía, frecuencia, monto o características no guardan relación con la actividad o condición económica de los clientes. ‐Transacción sospechosa: es aquella transacción inusual que presenta indicios de irregularidades que podrían constituir un ilícito penal. En el Capítulo IV, se determinan un conjunto de señales de alerta para determinar transacciones sospechosas. Determina que la entidad que detecte una transacción sospechosa, tiene la obligación de informar documentadamente a la Superintendencia de Bancos, en un plazo no mayor de diez días después de haber detectado la misma, quien a su vez, en el menor plazo posible, presentará la denuncia correspondiente ante la autoridad respectiva. 36
Asimismo, de cada transacción sospechosa detectada, la institución deberá llevar un registro, conforme se Indica en el Anexo 3 del citado reglamento. En el anexo II, se establecen las señales de alerta indicativas para la detección de transacciones inusuales. 1.‐ Transacciones que no son consistentes con el tipo de actividad del cliente: *Transacciones frecuentes de dinero en efectivo, por montos importantes hechas por una persona natural o jurídica cuyas actividades aparentes de negocio normalmente se generarían utilizando cheques y otros instrumentos. *Falta de retiro de fondos en cuentas de depósitos monetarios. *Cuentas que tienen un gran volumen de depósitos en cheques, órdenes de pago, transferencias y otros instrumentos, que no guardan relación con la naturaleza del negocio del cliente. *Cuentas que muestran frecuentes transacciones como montos elevados (depósitos, retiros, compra de instrumentos monetarios), que no guardan relación con el tipo de negocio. *Un solo depósito de dinero en efectivo compuesto de muchos billetes racionales o extranjeros, de baja denominación. *Canje frecuente de billetes de baja denominación por billetes nacionales extranjeros de alta denominación y viceversa. *Cambios repentinos o inconsistentes en las transacciones y formas de manejo del dinero. *Cuentas de las cuales se envían y reciben transferencias cablegráficas sin aparente razón comercial ni consistencia con el historial de negocios del cliente. *Cuentas en las que se reciben muchas transferencias pequeñas de dinero o depósitos de cheques y órdenes de pago e inmediatamente se transfieren casi todos los fondos a otra ciudad o país cuando la actividad no es consistente con el historial o negocio del cliente, o transferencias que se hacen sin que pasen a través de una cuenta. 2.‐ Transacciones con características inusuales: *La constitución de fideicomisos por personas naturales o jurídicas en los cuales se reflejen depósitos sustanciales de dinero en efectivo. *Clientes que a menudo visitan el área de las cajillas de seguridad, principalmente antes de hacer un depósito de dinero en efectivo cuyo morito está bajo el límite requerido para generar un informe. *Clientes que depositan frecuentemente grandes sumas de dinero en efectivo en bandas de papel de otras instituciones bancarias. *Clientes que compran cheques de caja, órdenes de pago, u otros instrumentos negociables, con grandes sumas de dinero en efectivo. *Cuentas abiertas a nombre de casas de cambio en que se reciben transferencias cablegrafías y/o depósitos estructurados. Se entenderá por depósitos estructurados, varias órdenes de pago en una misma transferencia. *Clientes que, sin razón aparente compran cheques de caja, órdenes de pago o cheques de viajero en grandes cantidades, justo bajo el monto requerido para generar un informe o Investigación. *Clientes que abren varias cuentas usando diferentes nombres, personales o de entidades y luego realizan depósitos sustanciales en efectivo en cada una. *Clientes que entran a la institución simultáneamente y cada uno realiza operaciones grandes con efectivo en diversas cajas. *Clientes que depositan dinero mediante numerosas maneras de forma que el total de cada depósito no es importante, pero el conjunto de los mismos es significativo. *Clientes cuyos depósitos contienen billetes falsos o instrumentos falsificados. *Depósitos de grandes cantidades de dinero en efectivo utilizando autobanco, evitando con ello el contacto directo con el personal del banco. *Clientes que donen varias cuentas en una o en diversas instituciones bancarias y hacen sus abonos en cada una de ellas en efectivo, siendo así que el total del importe ingresado asciende a una cantidad importante. *Clientes que tienen varias cuentas en una o diversas instituciones financieras, especialmente cuando el banco conoce que existe un proceso de consolidación regular de tales cuentas previo a la petición de 37
una transferencia de los fondos. *Nivelación de los pagos con los abonos realizados en el mismo día o en el día anterior. *Retiros significativos de una cuenta previamente durmiente o inactiva, o de una cuenta que acaba de recibir del extranjero una gran cantidad no esperada. *Representantes de las empresas que evitan el contacto a la entidad. *Aumentos sustanciales de depósitos en efectivo o de depósitos en instrumentos negociables por un tercero, utilizando las cuentas abiertas a nombre del cliente, especialmente si los depósitos se transfieren rápidamente a otra empresa del cliente. *Insuficiente utilización de las ventajas bancarias normales, como por ejemplo evitar altos tipos de intereses para grandes saldos. 3.‐ Transacciones de préstamos con o sin garantía *Petición de préstamo respaldada por activos depositados en la institución financiera o con terceros, cuyo origen es desconocido o cuyo valor no guarda relación con la situación del cliente. a) Clientes que pagan repentinamente un préstamo, especialmente en el caso de préstamos problemáticos sin que exista explicación para el origen del dinero. b) Petición de un cliente para que la entidad le facilite financiamiento cuando la fuente de la contribución financiera del cliente respecto a un negocio no está clara, particularmente si se refiere a inmuebles. 4.‐ Transferencia de fondos con las siguientes: a) Instrucciones a la institución para transferir fondos dependiendo de que la misma cantidad le sea transferida de otras fuentes. b) Depósitos y retiros significativos de dinero, por medio de transferencias a través de países, cuyo nivel de actividad económica, a criterio de la institución intermediaria, no justifiquen, motivos y frecuencias de tales transacciones. c) Transferencias de dinero a otro país sin cambiar el tipo de moneda. d) Recibo de transferencias y compra inmediata de instrumentos monetarios para hacer pagos a terceras personas. 5.‐ Actividades internacionales a) Clientes presentado por una sucursal, filial o banco extranjero off‐shore establecida en los países en donde es corriente la producción o el tráfico de drogas. b) Clientes que efectúan o reciben pagos regulares y en cantidades significativas, incluyendo operaciones telegráficas, que no se pueden identificar claramente como operaciones de buena fe, hacia o desde países comúnmente asociados con la producción, elaboración y venta de drogas; organizaciones terroristas proscritas; paraísos fiscales. 6.‐ Información insuficiente o sospechosa: a) Sociedades que se abstienen de proporcionar información completa sobre el propósito del negocio, relaciones bancarias previas, ubicación, o nombres de gerentes, funcionarios o propietarios. b) Personas que solicitan abrir una cuenta sin referencias, dirección inexistente, ni identificación (cédula de vecindad, pasaporte), ni otros. Documentos apropiados, o bien que rehúsen a 38
proporcionar cualquier otra información que la institución requiera para abrir una cuenta o realizar una transacción. c) Personas que presentan documentos de identificación extraños y sospechosos que la institución no puede verificar con prontitud. d) Cuentas cuyo teléfono está desconectado. e) Clientes que no tienen historial de empleos en el pasado o en el presente, pero que hacen frecuentemente transacciones de dinero en cuantías significativas. f) Clientes que no desean revelar detalles sobre sus actividades económicas ni proporcionar el estado financiero de esas actividades. 7.‐ Actividades de los empleados y representantes de las instituciones financieras: a) Cambios injustificados en los ingresos del empleado. b) Cambios en las características del empleo, por ejemplo, forma de vida suntuosa o que evita disfrutar de vacaciones. c) Cualquier trato con un representante en el que la identidad del beneficiario o persona que corresponda permanece oculta. Contrariamente al procedimiento normal para el tipo de negocios de que se trate. Las señales de alerta indicativas mencionadas en este anexo, únicamente constituyen ejemplos de casos que podrían considerarse para detectar posibles transacciones inusuales. B.1.6. México
La Unidad de Inteligencia Financiera es el organismo encargado del análisis, tratamiento y transmisión de información a los efectos de prevenir e impedir el lavado de activos provenientes de delitos establecidos en el Código Penal Federal de México. Este órgano depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.19 Tiene a su cargo proponer y emitir opinión a las demás unidades administrativas de la Secretaría sobre las disposiciones de carácter general que, en términos de la legislación aplicable, ésta debe emitir en relación con: *El establecimiento de medidas y procedimientos para prevenir y detectar actos, omisiones u operaciones que pudieran favorecer, prestar ayuda, auxilio o cooperación de cualquier especie para la comisión del delito previsto en el artículo 139 (delitos contra la seguridad de la Nación, terrorismo) del Código Penal Federal o que pudieran ubicarse en los supuestos del artículo 400 Bis del mismo Código; *La presentación a la Secretaría de reportes sobre los actos, operaciones y servicios que las entidades obligadas a ello realicen con sus clientes y usuarios, relativos al inciso anterior, así como sobre todo acto, operación o servicio que, en su caso, realicen los miembros del consejo de administración, directivos, funcionarios, empleados y apoderados de dichas personas obligadas, que pudiesen ubicarse en el supuesto previsto en el inciso anterior o que, en su caso, pudiesen contravenir o 19 www.shcp.gob.mx/estruct 39
vulnerar la adecuada aplicación de las disposiciones señaladas, y los lineamientos sobre el procedimiento y criterios que las personas deban observar en términos de la ley respecto del adecuado conocimiento de sus clientes y usuarios; la información y documentación que, en su caso, dichas personas deban recabar para la apertura de cuentas o celebración de contratos relativos a las operaciones y servicios que ellas presten y que acredite la identidad de sus clientes; la forma en que las mismas personas deberán resguardar y garantizar la seguridad de la información y documentación relativas a la identificación de sus clientes y usuarios o quienes lo hayan sido, así como la de aquellos actos, operaciones y servicios reportados en términos de lo anterior; así como los términos para proporcionar capacitación al interior de las personas obligadas en términos de ley sobre la materia objeto de esta fracción; *Participar, en coordinación con las unidades administrativas competentes de la Secretaría, en el estudio y elaboración de anteproyectos de iniciativas de leyes o decretos relativos a los actos indicados en la fracción I anterior; *Emitir opiniones jurídicas a las unidades administrativas competentes de la Secretaría sobre la interpretación para efectos administrativos de las disposiciones de carácter general señaladas en la fracción I de este artículo, así como de las disposiciones legales de las que aquéllas emanen; *Diseñar, en coordinación con los órganos desconcentrados competentes de la Secretaría, las formas oficiales para la presentación de reportes a que se refieren las disposiciones de carácter general a que aluden los artículos señalados en la fracción I anterior; *Verificar, en coordinación con los órganos desconcentrados competentes de la Secretaría, el cumplimiento de las disposiciones de carácter general a que se refiere la fracción I de este artículo, por parte de las personas obligadas a ello en términos de la legislación aplicable; *Recibir, capturar y analizar, de conformidad con las disposiciones de carácter general a que se refiere la fracción I de este artículo, la información contenida en los reportes previstos en dichas disposiciones, y en las declaraciones a que se refiere el artículo 9 de la Ley Aduanera; *Requerir y recabar de las personas sujetas a las disposiciones de carácter general señaladas en la fracción I de este artículo, directamente o a través de las instancias correspondientes, según sea el caso, información y documentación relacionada con los reportes previstos en la fracción anterior, así como obtener información adicional de otras personas o fuentes para el ejercicio de sus atribuciones; *Requerir a las unidades administrativas de la Secretaría para que colaboren en el ejercicio de las facultades conferidas a la Unidad de Inteligencia Financiera y proporcionen la información y documentación necesaria para ello, incluido el acceso a la base de datos que contenga la información que se genere con motivo del ejercicio de tales facultades, en los términos y plazos requeridos por la propia Unidad de conformidad con las disposiciones aplicables; *Evaluar y aprobar, en su caso, los planes de trabajo y desarrollo de sistemas de información y criterios tecnológicos mínimos que, en términos de la legislación aplicable, deban establecer las personas obligadas a presentar los reportes a que se refieren las disposiciones de carácter general señaladas en la fracción I de este artículo, así como vigilar su observancia por parte de las mismas personas; *Recibir, recopilar y analizar, en el ámbito de su competencia, como atribución de la Secretaría, las pruebas, constancias, reportes, documentación e informes sobre la comisión de las conductas que 40
pudieran favorecer, prestar ayuda, auxilio o cooperación de cualquier especie para la comisión del delito previsto en el artículo 139 del Código Penal Federal o que pudieran ubicarse en los supuestos del artículo 400 Bis del mismo Código y demás disposiciones afines, integrando los expedientes respectivos; *Realizar, en el ámbito de su competencia, el seguimiento y control de los procesos originados por las denuncias y querellas formuladas por la Secretaría, así como de aquéllas en que ésta tenga interés. Reporte de Operaciones Sospechosas
Por decreto se reformaron los artículos 61, fracciones II a VII; 63, fracciones II, IV, V y XI; 81, fracción XXIII; 83, fracción II, y 84, fracción I; se adicionaron los artículos 2º., apartado B, con una fracción XIV, y 59, y se derogaron los artículos 10, fracción LIII y 61, fracción VIII, del Reglamento Interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, estableciéndose que le compete a la Dirección General Adjunta de Investigación de Operaciones, ejercer las atribuciones siguientes, entre otras: *participar en la formulación de políticas y en los programas de investigación, así como estudiar e investigar las pruebas, constancias, documentación e informes sobre la comisión de las conductas ilícitas previstas en el Artículo 400‐Bis del Código Penal Federal y demás disposiciones afines, integrando los expedientes respectivos, para hacerlo del conocimiento de la Procuraduría Fiscal de la Federación, para que ésta formule las querellas o denuncias que, en su caso, procedan; *recibir, capturar y analizar, de conformidad con las disposiciones de carácter general que emitan las unidades administrativas competentes de la Secretaría, la información contenida en los reportes que están obligadas a presentar las instituciones de sistema financiero relacionados con sus clientes y usuarios, y en las declaraciones a que se refiere el artículo 9º de la Ley Aduanera. Por otra parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público expidió una resolución20 en la cual se estableció el formato oficial para el reporte de operaciones relevantes, inusuales y preocupantes contemplado en las disposiciones de carácter general que se indican, así como también el correspondiente instructivo para su llenado. De conformidad con los artículos 12 y 15 fracción IV, del Reglamento Interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Unidad de Inteligencia Financiera es una unidad administrativa de esta dependencia facultada para diseñar, en coordinación con los órganos desconcentrados competentes de la Secretaría, las formas oficiales para la presentación de los reportes a que se refieren las disposiciones de carácter general antes señaladas. Dicha unidad administrativa diseñó, en coordinación con las Comisiones Nacionales Bancaria y de Valores; de Seguros y Fianzas, y del Sistema de Ahorro para el Retiro, así como con el Servicio de Administración Tributaria, el formato oficial para el reporte de operaciones relevantes, inusuales y preocupantes. Resulta conveniente continuar avanzando en la automatización de la información correspondiente, a fin de permitir a los sujetos obligados generarla en forma suficiente, íntegra y oportuna, así como lograr mayor eficiencia en su envío y recepción, lo cual contribuirá en la materia de que se trata a la prevención y detección de operaciones relacionadas con la comisión del delito previsto en el artículo 139 del Código Penal Federal o que pudieran ubicarse en los supuestos del artículo 400 Bis del mismo Código. 20 Resolución por la que se expide el formato oficial para el reporte de operaciones relevantes, inusuales y preocupantes. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 41
Es conveniente hacer extensivo el mencionado formato a los sujetos obligados que hasta antes de la reforma a la legislación financiera publicada en el Diario Oficial de la Federación el 28 de enero de 2004, no estaban sujetos a este régimen de reporte de operaciones. Se establece en su artículo 1º, que los sujetos obligados a que se refieren las disposiciones de carácter general emitidas, deberán remitir a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por conducto del órgano desconcentrado de la misma dependencia que corresponda, los reportes de operaciones relevantes, inusuales y preocupantes previstos en las mismas, utilizando para tal efecto el formato oficial y el instructivo de llenado. La referida información deberá presentarse con la periodicidad que se establece en las disposiciones de carácter general citadas en la Resolución. Por otra parte establece también que los sujetos obligados a que se refieren las mencionadas disposiciones, en los que no se hayan realizado operaciones relevantes durante el período que corresponda, deberán enviar el reporte respectivo, vacío. Los sujetos obligados deberán presentar al órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que corresponda, un catálogo de las sucursales en operación a nivel nacional y que contenga los datos requeridos en el instructivo de llenado que se acompaña a la Resolución como Anexo 3 o, en su defecto, señalando si las operaciones se llevan a cabo en sus oficinas matrices. Las aperturas, cambios de ubicación o clausura de sucursales o cualquier otro movimiento que implique variación a los datos contenidos en el referido catálogo, deberán ser notificados al mismo órgano desconcentrado, a través de medios electrónicos, con no menos de cinco días hábiles de anticipación al envío de los reportes de operaciones relevantes, inusuales y preocupantes, en el evento de que dichas transacciones provengan de sucursales en las que se hayan generado alguno de los movimientos mencionados. Se establece que los sujetos obligados a que se refieren las disposiciones de carácter general anteriormente señaladas, presentarán la información que se señala, mediante su transmisión vía electrónica al órgano desconcentrado que corresponda. Dicha información deberá enviarse una sola vez y se recibirá asumiendo que reúne todas las características requeridas, en virtud de lo cual no podrá ser modificada, generando el sistema de transmisión un acuse de recibo electrónico en el que se hará constar la denominación del usuario, número de folio, tipo de reporte, período de envío, fecha y hora de recepción, así como el número total de registros recibidos. Los mencionados sujetos obligados serán responsables del envío de la información financiera de que se trata, así como que ésta reúna la calidad y características exigibles. También los sujetos obligados proporcionarán la información prevista en la Resolución a través del Oficial de Cumplimiento correspondiente, o de la persona que al efecto se designe en el caso de los transmisores de dinero y de las personas que realicen las operaciones a que se refiere el artículo 81‐A de la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito. En ausencia del oficial de cumplimiento correspondiente o de la persona que al efecto se designe en el caso de los transmisores de dinero y de las personas que realicen las operaciones a que se refiere el artículo 81‐A de la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito, la información prevista en la Resolución deberá ser proporcionada a través de la persona que bajo su responsabilidad éstos designen para tal efecto. 42
B.1.7. Paraguay
La Legislación Penal Paraguaya, establece en el artículo 196 de la Ley 1160 de 1997, inciso 1 (que reformó el artículo 3 de la Ley 1015 de 1996) que comete el delito de lavado de dinero o bienes quien incurra con dolo o culpa, en las siguientes conductas: el que ocultare un objeto proveniente de un crimen; de un hecho punible realizado por el miembro de una asociación criminal, prevista en el artículo 239; de un hecho punible señalado en la Ley 1340 de 1988, artículos 37 al 45 (Del tráfico ilícito de sustancias y delitos conexos), o que respecto de ese objeto disimulara su procedencia, frustrara o peligrara el conocimiento de su procedencia o ubicación, hallazgo, comiso, comiso especial o secuestro. En tal sentido el artículo 13 de la Ley 1160 de 1997, clasifica los hechos punibles así: ‐ Son crímenes, los hechos punibles cuya sanción legal sea pena privativa de libertad mayor de cinco (5) años. ‐ Son delitos, los hechos punibles cuya sanción legal sea pena privativa de libertad de hasta cinco (5) años o multa. Las conductas descritas en el inciso 1 del artículo 196 de la Ley 1160 de 1997, serán castigadas con pena privativa de la libertad de hasta cinco (5) años o con multa. Así mismo, establece el inciso 2 del artículo 196 en mención, que se aplicará la anterior pena en los siguientes casos: a quien obtenga un objeto, producto de los delitos arriba mencionados, y lo proporcione a un tercero, lo guarde para sí, lo utilice para sí o para otro, conociendo su origen ilícito al momento de adquirirlo. En el mismo sentido, aquél que en los casos previstos en los dos numerales anteriores, por “negligencia grave” desconociera el origen del objeto de un crimen, será castigado con pena privativa de la libertad de hasta dos (2) años o con multa. (Ley 1160 de 1997, inciso 5, artículo 196). Por su parte, en el inciso 8, se contemplan taxativamente los casos en que no será castigado el lavado de dinero, así: 1). El que voluntariamente informe o haga un informe completo sobre el hecho a la autoridad competente, siempre que la conducta no haya sido descubierta total o parcialmente y que el autor lo supiera; 2). En los casos previstos en los incisos 1 y 2 del artículo 196, cuando el sujeto actúe conforme lo señala el párrafo anterior, facilitando el secuestro de los objetos. Asimismo se establece que el Tribunal podrá atenuar la pena conforme al artículo 67 de la Ley 1160 de 1997 o prescindir de ella, cuando el autor habiendo revelado voluntariamente su conocimiento del hecho, contribuye considerablemente a su esclarecimiento, así: *De las circunstancias del hecho que excedan la propia contribución al mismo. *De un hecho señalado en el inciso anterior, realizado antijurídicamente por otro. Conforme lo expresado, los delitos fuente del lavado de dinero o bienes en Paraguay, tienen un amplio espectro al involucrar a los objetos productos de cualquier crimen, de delitos cometidos por miembros de una asociación criminal y del tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, drogas peligrosas y delitos conexos. En el artículo 11 de la Ley 1015 de 1996, se dice que es circunstancia agravante que los empleados, funcionarios, directores, propietarios u otros representantes autorizados de los “sujetos obligados”, actuando como tales, tengan participación en el delito de lavado de dinero o bienes. Las penas mencionadas en la citada Ley, serán elevadas al doble si a la fecha de la comisión del delito, el imputado fuese funcionario público. 43
Sujetos obligados. Para efectos del artículo 13 de la Ley 1015 de 1996, se consideran “sujetos obligados“ a: a) los bancos; b) las financieras; c) las compañías de seguro; d) las casas de cambio; e) las sociedades y agencias de valores (bolsas de valores); f) las sociedades de inversión; g) las sociedades de mandato; h) las administradoras de fondos mutuos de inversión y de jubilación; i) las cooperativas de crédito y de consumo; j) las que explotan juegos de azar; k) las inmobiliarias; l) las fundaciones y organizaciones no gubernamentales (ONGʹS); m) las casas de empeño; y n) cualquier otra persona física o jurídica que se dedique de manera habitual a la intermediación financiera, al comercio de joyas, piedras y metales preciosos; objetos de arte, antigüedades, o a la inversión filatélica o numismática. Por su parte la Resolución del Directorio del Banco Central de Paraguay n° 2, Acta n° 84 del 2/05/97, estableció que las siguientes entidades, quedan sujetas a las normas establecidas en esa Resolución: Los bancos, las financieras, las compañías de seguros, las casas de cambio, las sociedades de ahorro y préstamo para la vivienda, las cooperativas de ahorro y crédito, las empresas fiduciarias y cualquier otra entidad incluida en el art. 13º de la Ley 1015 de 1996 y que esté sometida al control del BCP. En Paraguay, los “sujetos obligados” deberán registrar y verificar por medios fehacientes la identidad de sus clientes, habituales o no, en el momento de entablar relaciones de negocio así como de cuántas personas pretendan efectuar operaciones (artículo 14, Ley 1015 de 1996). Se expresa en el artículo 15 de la misma norma, que la identificación consistirá en la acreditación de identidad propiamente dicha, la representación invocada, el domicilio, la ocupación o el objeto social de la persona jurídica, en su caso. Así mismo, el artículo 16 del texto en cuestión, establece que cuando existan indicios o certeza de que los clientes no actúan por cuenta propia, los sujetos obligados recabarán la información precisa a fin de conocer la identidad de las personas por cuenta de las cuales actúan. Los “sujetos obligados” deberán identificar y registrar con claridad y precisión las operaciones que realicen sus clientes (artículo 17, Ley 1015 de 1996). Por su parte, la Resolución del Directorio del Banco Central de Paraguay n° 2, Acta n° 84 del 2/05/97, establece la forma adecuada de acreditar la identificación de las personas físicas y jurídicas: En el caso de personas jurídicas constituidas en el país, las entidades deberán exigir copia autenticada del acto de constitución debidamente inscripto; copia autenticada del acta de la Asamblea que designe al Directorio de la entidad; copia autenticada del documento de identidad respectivo de cada uno de ellos. De nombrarse representante o apoderado, éstos deberán presentar copia autenticada del acta del Directorio que los nombre; así como copias autenticadas de sus documentos de identidad. Cuando existan indicios o certeza de que los clientes no actúan por cuenta propia, las entidades recabarán información precisa a fin de conocer la identidad de las personas, físicas o jurídicas por cuenta de quienes actúan. Las entidades deberán en todo momento poseer información actualizada sobre la naturaleza de las actividades de negocio, empleo, profesión o trabajo normales de sus clientes. Respecto al mantenimiento de los registros, el artículo 18 de la Ley 1015 de 1996, preceptúa que los sujetos obligados deberán conservar durante un período mínimo de cinco años los documentos, archivos y correspondencia que acrediten o identifiquen adecuadamente las operaciones. El plazo de cinco años se computará desde que se hubiera concluido la transacción o desde que la cuenta hubiera sido cerrada. 44
La legislación paraguaya en el artículo 22 de la Ley 1015 de 1996, precisa que los sujetos obligados deberán proveer toda la información relacionada con la materia legislada y que sea requerida por la autoridad de aplicación correspondiente, en cuyo caso no serán aplicables las disposiciones relativas al secreto bancario. Sin embargo, el deber de secreto bancario será observado por las autoridades de aplicación, salvo que el juez del crimen solicite dicha información y sólo por un sumario o causa determinada. El artículo 32 de la Ley 1015 de 1996, prescribe que todas las personas que desempeñen una actividad para la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes y cualquiera que reciba de ella información de carácter reservado o tenga conocimiento de sus actuaciones o datos de igual carácter, estarán obligadas a mantener el secreto profesional. El incumplimiento de esta obligación acarreará la responsabilidad prevista por la ley. La Resolución del Directorio de Banco Central de Paraguay n° 2, Acta n° 84 del 2/05/97, dispone que las entidades no revelarán al cliente ni a terceros los informes y comunicaciones que realicen a la SPLDB sobre operaciones sospechosas. Los informes o comunicaciones a la Superintendencia de Bancos o a la Superintendencia de Seguros en ningún caso eximen a las entidades de su obligación de informar operaciones sospechosas a la Secretaría de Prevención de Dinero y Bienes conforme al art. 19º de la Ley 1015 de 1996. La Ley 1015 de 1996, en el artículo 12 establece que la misma se aplicará a las siguientes operaciones financieras: a) todas las operaciones que superen diez mil dólares americanos o su equivalente en otras monedas, salvo las excepciones contempladas en esta dicha ley; y, b) aquellas operaciones menores al monto señalado en el inciso anterior, de las que se pudiere inferir que fueron fraccionadas en varias con el fin de eludir las obligaciones de identificación, registro y reporte. La Resolución del Directorio del Banco Central de Paraguay n° 2, Acta n° 84 del 2/05/97, además aclara que las transacciones a identificar son tanto activas como pasivas y contingentes que reúnan los requisitos mencionados. Por otro lado, en Paraguay no existe la obligación de notificar a la autoridad competente las transacciones en efectivo que sean objeto de este registro (artículo 13). Comunicación de transacciones financieras sospechosas: los sujetos obligados deberán comunicar cualquier hecho u operación, con independencia de su cuantía, respecto de los cuales exista algún indicio o sospecha que estén relacionados con el delito de lavado de dinero o bienes. El artículo 19 de la Ley 1015 de 1996, indica que se consideran operaciones sospechosas en especial, aquellas que: 1) sean complejas, insólitas, importantes o que no respondan a los patrones de transacciones habituales; 2) aunque no sean importantes, se registren periódicamente y sin fundamento económico o legal razonable; 3) por su naturaleza o volumen no correspondan a las operaciones activas o pasivas de los clientes según su actividad o antecedente operativo; y, 4) sin causa que lo justifique sean abonadas mediante ingresos en efectivo, por un número elevado de personas. De conformidad con la Resolución 1, acta 123 del 15 de noviembre de 2001, del Banco Central del Paraguay, toda operación que resulte inusual, sin justificación económica o jurídica, o de innecesaria complejidad, ya sea realizada en forma aislada o reiterada, debe informarse inmediatamente a la SEPRELAD y a la “Unidad de Análisis Sobre Prevención de Lavado de Dineros y Bienes” dependiente 45
de la Superintendencia de Bancos. En el caso de que una entidad no detecte operaciones inusuales, debe informar a la citada Secretaría con periodicidad mensual en un informe consolidado. Los informes consolidados son remitidos a la Unidad a cargo de la Secretaría, con la periodicidad mencionada precedentemente. Asimismo, las entidades financieras crearán un archivo de toda la documentación relacionada con la operación sospechosa comunicada, la cual será conservada por el período de tiempo establecido por ley. El mencionado archivo estará a disposición de la Superintendencia de Bancos, a los efectos legales. La Resolución anterior fue modificada por la Resolución 13, acta 88 del 20 de noviembre de 2003. Dicha Resolución establece que las entidades financieras deben comunicar cualquier operación, con independencia de su cuantía, respecto de la cual se presuma algún indicio de que pueda estar relacionada con el delito de lavado de dinero o bienes. En el caso de que las entidades no detecten operaciones sospechosas, deberán realizar comunicaciones mensuales a través de informes consolidados. Los reportes de operaciones sospechosas deben ser remitidos inmediatamente a la UNIDAD DE ANALISIS FINANCIEROS21 a cargo de la SEPRELAD, a fin de que ésta, a través de la Superintendencia de Bancos, proceda a realizar la investigación correspondiente. Con la anterior prescripción, se eliminó la duplicidad de reportes, en la medida en que, en la actualidad, sólo resulta necesario reportar las operaciones sospechosas a una sola entidad del Gobierno. La obligación de prestar especial atención a las transacciones sospechosas, es también aplicable a los sujetos obligados que exploten juegos de azar, especialmente los casinos, deben cumplir con la obligación de informar operaciones sospechosas, cuando: se pague en cheque a los clientes como consecuencia del canje de fichas de juego; se acredite u ordene la transferencia de fondos a una cuenta bancaria u otra forma de no percibir en efectivo; y, se expidan certificados acreditativos de las ganancias obtenidas por el cliente. Por disposición del artículo 21 de la Ley 1015 de 1996, en Paraguay los sujetos obligados que sean entidades con o sin personería jurídica, establecerán los procedimientos adecuados para el control interno de la información a fin de conocer, prevenir e impedir la realización de operaciones de lavado de dinero o bienes. Los sujetos obligados notificarán e impondrán a sus directores, gerentes y empleados el deber de cumplir las disposiciones de la citada ley, así como de los reglamentos y procedimientos internos. También deben designar un funcionario que controle el cumplimiento de los procedimientos internos y así asegurar que todos los funcionarios de los sujetos obligados están en conocimiento y cumplen con las disposiciones legales vigentes Resolución 2, artículo 7. La Resolución 1, acta 123 del 15 de noviembre de 2001, también prevé que los sujetos obligados deben contar obligatoriamente con un “Manual de Conducta”, el cual deberá ser aprobado por el directorio de cada entidad. El Manual debe ser redactado acorde a la naturaleza jurídica y características propias de la entidad, y de sus diferentes productos. Debe constituir un listado de órdenes claras, con énfasis en el desarrollo 21 Artículo 30 de la Ley 1015/96 46
de la política institucional de la entidad contra el lavado de activos y otros delitos y faltas. El manual deberá contener al menos los siguientes puntos: A). Políticas coordinadas de control y canales de comunicación entre la oficina principal y sus sucursales y agencias. B). Procedimientos para controlar el cumplimiento de las normas contenidas en el manual. C). Instancia de reporte y consulta para funcionarios de la entidad con relación a sus actividades preventivas de lavado de activos y otros delitos y faltas. D). Procedimientos que faciliten el conocimiento de las actividades económicas que desarrollan sus clientes, las características básicas de las transacciones en que se involucran corrientemente y, en particular, la de quienes efectúan cualquier tipo de depósitos a la vista, o de ahorro a plazo, o entregan bienes en fiducia o encargo fiduciario, o para la transferencia en el exterior; o los depositan en cajas de seguridad. E). Procedimientos de identificación, evaluación y reporte de las personas u organizaciones incluidas en la lista expedida por la OFAC. (OFFICE OF FOREIGN ASSETS CONTROL – Oficina de Control de Activos Extranjeros), entre otros. La evaluación y supervisión de la adecuada observancia de los procedimientos específicos diseñados por la entidad y normativas al respecto corresponde a la Jefatura de la Unidad de Control Interno. Los sujetos obligados, no son sólo las entidades financieras, las normas de prevención también se exigen a los sectores contemplados en el artículo 13 de la Ley 1015 de 1996 (bancos, financieras, compañías de seguros, etc.) En Paraguay las instituciones financieras son responsables por sus empleados, funcionarios, directores, propietarios, representantes, que en la calidad que ostentan, participen de los delitos tipificados en la Ley 7786 de 1998. Las entidades financieras que no cumplan con las obligaciones establecidas en la Ley 1015 de 1996, se harán acreedoras de las sanciones contempladas en el artículo 24 de dicha norma, así: a) nota de apercibimiento; b) amonestación pública; c) multa cuyo importe será entre el cincuenta por ciento (50%) y el cien por ciento (100%) del monto de la operación en la cual se cometió la infracción; y, d) suspensión temporal de treinta a ciento ochenta días. El artículo 25 gradúa las sanciones aplicables por las infracciones del artículo anterior, tomando en consideración las siguientes circunstancias: a) el grado de responsabilidad o intencionalidad en los hechos; b) la conducta anterior del sujeto obligado en relación con las exigencias previstas en esta ley; c) las ganancias obtenidas como consecuencia de las infracciones; d) el haber procedido a subsanar la infracción por propia iniciativa; y, e) la gravedad de la infracción cometida, a los efectos de esta ley. El artículo 65 de la Ley 1160 de 1997, establece que la medición de las penas se basará en la reprochabilidad del autor y será limitada por ella; se atenderán también los efectos de la pena en su vida futura en sociedad. Mediante el artículo 26 de la Ley 1015 de 1996, se crea la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes, dependiente de la Presidencia de la República, como autoridad de aplicación de la misma Ley. Se fijan como atribuciones de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes, las siguientes: 1. Dictar en el marco de las leyes, los reglamentos de carácter administrativo que deban observar los sujetos obligados con el fin de evitar, detectar y reportar las operaciones de lavado de dinero o bienes; 2. Recabar de las instituciones públicas y de los sujetos obligados toda la información que pueda tener vinculación con el lavado de dinero; 3. Analizar la información obtenida a fin de determinar transacciones sospechosas, así como operaciones o patrones de lavado de dinero o bienes; 4. Disponer 47
la investigación de las operaciones de los que se deriven indicios racionales de delito de lavado de dinero o bienes; 5. Elevar al Ministerio Público los casos en que surjan indicios vehementes de la comisión de delito de lavado de dinero o bienes para que se inicie la investigación judicial correspondiente. El SENAD es la Secretaría Nacional Antidroga que coordina las acciones entre los entes gubernamentales y no gubernamentales que trabajan en programas de lucha contra el narcotráfico y la drogadicción, depende directamente de la Presidencia de la República. Es la autoridad gubernamental que tiene la misión de ejecutar y hacer ejecutar la política del Gobierno Nacional en la lucha contra el narcotráfico; la prevención, recuperación y el control del lavado de dinero proveniente del tráfico ilícito de estupefacientes, la drogadicción, el control de drogas peligrosas. Unidades de Inteligencia Financiera Por medio del artículo 30 de la Ley 1015 de 1996, se estableció que la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes tendrá a su cargo una Unidad de Análisis Financiero que estará integrada por el personal profesional y técnico idóneo en materia de finanzas y procesamiento de datos para evaluar y analizar la información recibida por la Secretaría. Conforme al artículo 10 del Decreto 16.570 de 1997, la Unidad de Análisis Financiero, estará encargada de procesar, evaluar y analizar la información sobre operaciones que puedan determinar indicios racionales de delito de lavado de dinero o bienes como lo establece la Ley 1015 de 1996. La investigación de las operaciones de las que se deriven indicios racionales de delito de lavado de dinero o bienes; será realizada por la Unidad de Investigación de Delitos Financieros, dependiente de la SENAD. La legislación paraguaya en el artículo 38, de la Ley 1015 de 1996, dispone que en el marco de convenios y acuerdos internacionales, la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes colaborará en el intercambio de información, directamente o por conducto de los organismos internacionales, con las autoridades de aplicación de otros Estados que ejerzan competencias análogas, las que estarán igualmente sujetas a la obligación de confidencialidad. Al responder a las solicitudes de información de otros Estados se valorará la concurrencia de aspectos relativos a la soberanía y la defensa de los intereses nacionales. En el mismo sentido, el juez competente cooperará con sus similares de otros Estados para el diligenciamiento de los mandamientos de embargos y de otras medidas cautelares previstas en la ley procesal a fin de identificar al delincuente y localizar bienes, objetos e instrumentos relacionados con el delito de lavado de dinero o bienes, a cuyo efecto dará curso a todos los requerimientos formulados por exhortos recibidos del extranjero. Los sujetos obligados no revelarán al cliente ni a terceros las actuaciones o comunicaciones que realicen en aplicación de las obligaciones establecidas por la ley y sus reglamentos (artículo 20, Ley 1015 de 1996) 48
B.1.8. Venezuela
La Unidad Nacional de Inteligencia Financiera (UNIF)22, es un Organismo Central Nacional, encargado de solicitar, recibir, analizar, archivar y transmitir a las autoridades de Policía de Investigación Penal competentes y a los fiscales del Ministerio Público la información financiera que requieran para realizar sus investigaciones, así como los reportes de actividades sospechosas sobre legitimación de capitales y financiación del terrorismo que deben efectuar los sujetos obligados, y todos aquellas instituciones financieras y empresas regidas por leyes especiales. En enero de 1993, fue activada en la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras, una Oficina de Prevención de Legitimación de Capitales (OPLC). Esta oficina se dedicó a recopilar normas y leyes vigentes en otros países, así como información teórica relacionada con la materia de prevención y control de legitimación de capitales. Su logro principal fue la redacción de la primera norma prudencial sobre este tema, la Resolución 203‐94. En enero de 1997, la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras incrementó los recursos materiales, financieros y humanos asignados a aquella Oficina de Prevención de Legitimación de Capitales y crea la Unidad Contra la Legitimación de Capitales (UCLC), la cual cumplió un importante papel como órgano de apoyo en las investigaciones realizadas por autoridades nacionales e internacionales en la lucha contra este delito. Esta unidad diseñó la Resolución 333/97 donde se establecieron normas más estrictas y detalladas de Prevención contra la Legitimación de Capitales de obligatorio cumplimiento para las instituciones financieras que se encontraban bajo la supervisión y control de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras. El 20 de junio del año 1998, la Unidad Contra Legitimación de Capitales asume las funciones de Unidad Nacional de Inteligencia Financiera (UNIF), y acuerda con otros organismos nacionales recibir, analizar y procesar los Reportes de Actividades Sospechosas (RAS) detectados en otros sectores económicos como los de seguros y el mercado de valores. En noviembre de 2001, entró en vigencia el Decreto No. 1.526 con Fuerza de Ley de Reforma de la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras, en el cual, en su artículo 226, se crea con rango de ley la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera de Venezuela. Las facultades, atribuciones y deberes de la Unidad de Inteligencia Financiera son: diseñar y recomendar a los organismos de tutela, las políticas y procedimientos de prevención y control que como mínimo deben implementar los sujetos obligados. Recabar la información de inteligencia financiera requerida para apoyar al Ministerio Público, a los órganos de investigación penal y a los organismos administrativos de investigación competentes, proporcionándoles la información financiera que requieran para adelantar sus investigaciones. Recibir, complementar y analizar los reportes de actividades sospechosas elaborados por los sujetos obligados, para notificar al Ministerio Público aquellos que se consideren vinculados con los delitos presuntamente relacionados con la legitimación de capitales y la financiación del terrorismo. Intercambiar información con las Unidades de Inteligencia Financiera en el país o en el extranjero o con autoridades administrativas o policiales de otros países. Solicitar a los otros entes de tutela y a cualquier entidad pública o privada, los reportes periódicos y demás informaciones que requiera para el cumplimiento de sus funciones. La UIF recibe la siguiente información de acuerdo a las funciones que le competen: 22 www.sudeban.gob.ve/unif.php 49
•
Reportes (electrónicos y físicos) de Actividades Sospechosas (RAS), relativos a legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo. •
Reportes electrónicos de operaciones iguales o superiores a Cuatro Millones Quinientos Mil Bolívares (Bs. 4.500.000). •
Reportes electrónicos de Compra y Venta de Divisas iguales o superiores a Diez Mil Dólares de los Estados Unidos de América (US$ 10.000) o su equivalente en otras divisas. •
Reportes electrónicos de las Transferencias Internacionales iguales o superiores a Diez Mil Dólares de los Estados Unidos de América (US$ 10.000) o su equivalente en otras divisas. •
Reportes electrónicos de las Transferencias Internacionales iguales o superiores a Tres Mil Dólares de los Estados Unidos de América (US$ 3.000) o su equivalente en otras divisas, hacia países que no apliquen normas contra legitimación de capitales similares a la venezolana o países no cooperadores, cuya legislación es estricta en cuanto al secreto bancario. •
Reportes electrónicos de las Transferencias Internacionales iguales o superiores a Setecientos Cincuenta Dólares de los Estados Unidos de América (US$ 750) o su equivalente en otras divisas, que se efectúen desde y hacia regiones o zonas productoras de drogas ubicadas en América. •
Reportes electrónicos de las Ventas de dinero electrónico en divisas mediante Tarjetas de Valor Monetario Almacenado, por cualquier monto. •
Reporte de los actuales clientes de la banca y aquellos que hayan tenido algún tipo de cuentas durante los últimos cinco (5) años. •
Reporte de los actuales trabajadores de la banca y aquellos que hayan prestado sus servicios durante los últimos cinco (5) años. Los sujetos obligados legalmente a reportar operaciones sospechosas son: El Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria; Bancos Universales; Bancos Comerciales; Bancos Hipotecarios; Bancos de Inversión; Bancos de Desarrollo; Bancos de Segundo Piso; Arrendadoras Financieras; Grupos Financieros; Fondos del Mercado Monetario; Entidades de Ahorro y Préstamo; Casas de Cambio; Institutos Municipales de Crédito; Empresas Municipales de Crédito; Oficinas de Representación de Bancos Extranjeros establecidos en el país; Operadores Cambiarios Fronterizos; Sociedades de Garantías Recíprocas; Fondos Nacionales de Garantías Recíprocas; Empresas Emisoras y Operadoras de Tarjetas de Crédito; Almacenes Generales de Depósitos; Hoteles y Centros de Turismo que realizan operaciones de cambio de divisas; Demás Empresas regidas por leyes especiales; otras empresas y organismos que han suscrito con la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras acuerdos de cooperación e intercambio de información.23 Por otra parte, la UNIF ha participado activamente en la búsqueda, análisis y tratamiento de información financiera con el propósito de facilitar las investigaciones que adelantan los organismos responsables de la aplicación de justicia, como el Ministerio Público, los órganos de investigación penal y los organismos administrativos de investigación competentes. 23 Resolución 185/01 de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (12/09/01). Capítulo I, artículo 1. 50
La Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras a través de la UNIF de Venezuela, ha suscrito varios acuerdos de intercambio de información, como un esfuerzo conjunto en la campaña internacional en contra de la legitimación de capitales y el financiamiento al terrorismo con diferentes representaciones de gobiernos extranjeros, y con los países que integran la red de Unidades de Inteligencia Financiara afiliadas al Grupo Egmont. Por su parte la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras dictó la resolución Nro: 185.01 (de fecha 12/09/01). A través de dicha resolución se dictan las “Normas sobre Prevención, Control y Fiscalización de las Operaciones de Legitimación de Capitales Aplicables a los Entes Regulados por la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras”. Define que se entenderá por: a). LEGITIMACIÓN DE CAPITALES el proceso de esconder o disimular la existencia, origen, movimiento, destino o uso de bienes o fondos que tienen una fuente ilícita, para hacerlos aparentar como provenientes de una actividad legítima. b). “OPERACIONES INUSUALES” o “DESUSADAS”, aquellas desacostumbradas o raras, las que no suelen realizarse en este tipo de negocio o crédito, cuya cuantía o características no guarden relación con la actividad económica del cliente, o que por su número, por las cantidades transadas o por sus características particulares, escapan de los parámetros de normalidad establecidos para determinado rango de mercado. c). “OPERACION NO CONVENCIONAL”, aquella que no esté de acuerdo o en consonancia con los precedentes, costumbres o uso bancario y que no se ajusta a los procedimientos requeridos en esa clase de operaciones. Esta categoría también se puede aplicar cuando se comprenda que toda operación bancaria está integrada por un conjunto de fases, y se omite una o varias de ellas, o se sigue un procedimiento no establecido regularmente por la Institución. d). “OPERACIÓN COMPLEJA”, aquella que se compone de operaciones o elementos diversos, es decir, que contiene varias operaciones de diferente clasificación, configuradas por un conjunto o unión de varias operaciones. Para determinar las condiciones inusitadas de complejidad de estas operaciones se debe tener en cuenta el tipo de operación, pues una operación bancaria por su naturaleza puede ser compleja, pero para el empleado bancario esta complejidad habitual es sencilla. Lo que determina que una operación pueda ser compleja en forma inusitada, es la orden del cliente que pueda complicar una operación normalmente simple. e). “OPERACION EN TRÁNSITO”, aquella por la cual la Institución Financiera sirve de escala entre el origen y el destino de la operación, ya sea ésta nacional o internacional. f). “TRANSACCION ESTRUCTURADA”, se entenderá un esquema para intentar evadir los requisitos de los reportes o declaraciones fijadas por el Ejecutivo, mediante el método de dividir grandes sumas de dinero en efectivo en múltiples montos por debajo del umbral de reporte o declaración. En muchos casos, secciones relativamente pequeñas de dinero son entregadas a varias personas de bajo nivel en la organización delictiva (estructuradores), quienes lo depositan en numerosas cuentas en uno o varios bancos locales. En algunos casos, convierten el efectivo en gran cantidad de órdenes de pago o cheques de viajero realizando luego endosos fraudulentos para depositarlos en esas cuentas. También usan nombres falsos y direcciones inexistentes. Los fondos pueden transferirse electrónicamente o emplearse para comprar instrumentos monetarios. g). “SOSPECHA”, aquella apreciación fundada en conjeturas, en apariencias o avisos de verdad, que determinará hacer un juicio negativo de la operación por quien recibe y analiza la información, haciendo que desconfíe, dude o recele de una persona por la actividad profesional o económica que desempeña, su perfil financiero, sus costumbres o personalidad, así la ley no determine criterio en función de los cuales se puede apreciar el carácter dudoso de una operación. Es un criterio subjetivo basado en las normas de máxima experiencia de 51
hecho. h). “ACTIVIDAD SOSPECHOSA”, aquella operación inusual, no convencional, compleja, en tránsito o estructurada, que después de analizada, se presuma que involucra fondos derivados de una actividad ilegal, o se ha conducido o intentado efectuar con el propósito de esconder o disimular fondos o bienes derivados de actividades ilegales para violar una ley o reglamento contra la legitimación de capitales, o evitar los requisitos de reporte a la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera. Además de operaciones financieras, incluye también las actividades realizadas o intentos de realizarla por parte de los clientes, sobre las cuales el sujeto obligado, después de examinar los hechos, antecedentes y su posible propósito, no tiene una explicación razonable que la justifique. El objeto de la Resolución es establecer y unificar las normas y procedimientos que como mínimo deben seguir los sujetos obligados, con el fin de evitar que sean utilizadas como intermediarias para la legitimación de capitales provenientes de las actividades ilícitas establecidas en la Ley Orgánica Sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas; y permita a esta Superintendencia, el control, inspección, vigilancia, supervisión y fiscalización de tales operaciones que puedan realizarse a través del Sistema Financiero Venezolano. Establece la obligatoriedad de su cumplimiento para los sujetos obligados, los cuales no sólo deberán cumplir las normas y establecer las políticas, procedimientos y mecanismos internos de prevención y control que se establecen en la presente Resolución, sino que además deberán demostrar que las han implementado y puesto en práctica, cuando les sea requerido por la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras o por los Organismos Jurisdiccionales.24 Los Sujetos Obligados deberán diseñar un “PLAN OPERATIVO ANUAL” que comprenda las medidas apropiadas, eficientes y eficaces para cumplir con la diligencia debida y buena fe, las disposiciones legales establecidas en la Ley Orgánica Sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas y en la citada Resolución. Dicho plan deberá contener los objetivos y metas concretas que la institución se proponga desarrollar y perfeccionar durante el año correspondiente a la aplicación del mismo, entre los cuales deben incluirse, de acuerdo con sus necesidades y metas propuestas, la adquisición, implementación o perfeccionamiento de sus sistemas computarizados de detección de operaciones inusuales y sospechosas, planes de adiestramiento para los diferentes trabajadores de las distintas áreas sensibles, planes de supervisión así como de auditoria, perfeccionamiento de mecanismos, procedimientos y periodicidad de la supervisión y programas adicionales para incrementar la eficiencia y eficacia en la administración del riesgo. Los mecanismos de control adoptados por los sujetos obligados regidos por la Resolución, deben consolidarse en un “MANUAL DE POLÍTICAS, NORMAS Y PROCEDIMIENTOS DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE LEGITIMACION DE CAPITALES”, aprobado por la Junta Directiva del sujeto obligado, considerando sus características propias, su naturaleza jurídica, así como los diferentes productos y servicios que ofrece a sus clientes. Los sujetos obligados deberán establecer registros individuales de cada uno de sus clientes con el fin de obtener y mantener actualizada la información necesaria para determinar fehacientemente su identificación y las actividades económicas a las que se dedican, a los efectos de definir su perfil financiero y adoptar parámetros de segmentación o por cualquier otro instrumento de similar eficacia, por niveles de riesgo, por clase de producto o cualquier otro criterio que le permita identificar las 24 Resolución 185/02, Capítulo I, artículo 3 52
operaciones inusuales o sospechosas. Una adecuada segmentación permitirá determinar el rango en el cual se desarrollan normalmente las operaciones que realizan los clientes y las características del mercado. Los datos incluidos en el Registro Individual y los documentos obtenidos relativos al cliente y sus actividades, conformarán el ʺExpediente del Clienteʺ. En caso de comprobarse la falsedad de algunos de los datos aportados, después de haber abierto una cuenta, el Gerente de la Agencia o Sucursal, la Unidad de Prevención de Legitimación de Capitales y el Oficial de Cumplimiento de Prevención de Legitimación de Capitales, analizarán el caso y de considerarlo procedente, este último procederá a informar mediante el formulario PMSBIF044/0497 “REPORTE DE ACTIVIDADES SOSPECHOSAS” a la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras, de esta anormalidad, de las operaciones sospechosas que pudieran efectuarse en dicha cuenta, así como los datos verdaderos en relación al cliente si los hubiera obtenido, no pudiendo cerrar la cuenta respectiva ni negar la asistencia bancaria solicitada. Los sujetos obligados conservarán durante cinco (5) años, los documentos o registros correspondientes que comprueben la realización de las operaciones y las relaciones de negocios de los clientes con la institución, así como los documentos exigidos para la identificación de los clientes que las hubieren realizado o que hubieren entablado dichas relaciones de negocios con el sujeto obligado. El plazo indicado se contará a partir del día en que finalicen las relaciones con el cliente para los documentos relativos a su identificación y a partir de la ejecución de cada operación para la conservación de los documentos que la acreditan y para los Reportes de Actividades Sospechosas. Los Sujetos Obligados remitirán a la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras, dentro de los quince (15) días calendario siguientes al cierre mensual, utilizando transmisiones electrónicas, un reporte de todas las transacciones realizadas por sus clientes en sus cuentas corrientes, de ahorros, fondos de activos líquidos u otros productos similares, que igualen o superen los Cuatro Millones Quinientos Mil Bolívares (Bs. 4.500.000,00). Los datos que debe contener y las características técnicas de este reporte serán informados por la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras a los sujetos obligados, mediante el “Manual de Especificaciones Técnicas de Legitimación de Capitales”. Los sujetos obligados exceptuarán de este reporte las transacciones efectuadas en las siguientes cuentas: 1. Las de los Organismos y Empresas del Estado, tanto del Gobierno Central, Estatales y Municipales. 2. Las de las empresas que se dedican a prestar servicios de electricidad, aseo urbano, agua y teléfonos, incluyendo las de telefonía celular. 3. Las destinadas a registrar transacciones entre Instituciones Financieras. 4. Las de las empresas de seguros. 5. Las de las embajadas y consulados de países extranjeros acreditados en la República Bolivariana de Venezuela. 6. Los sujetos obligados, adicionalmente deberán exceptuar de este reporte las transacciones de aquellos clientes que esta Superintendencia disponga e informe a través de “Listas de Exceptuados”, las cuales se divulgarán a través de Circulares emitidas para tal fin. Los sujetos obligados remitirán a la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras, dentro de los quince (15) días calendarios siguientes al cierre mensual, utilizando transmisiones electrónicas, un reporte de operaciones de compra, venta y transferencias de divisas, así como ventas de dinero electrónico en divisas y que cumplan con las siguientes características: 1. Compra y venta de divisas iguales o superiores a Diez Mil Dólares Americanos (US $ 10.000,00) o su equivalente en otras divisas. 2. Transferencias iguales o mayores a Diez Mil Dólares Americanos (U.S.$. 10.000,00), o su equivalente en otras divisas, desde y hacia el exterior de la República Bolivariana de Venezuela. 3. 53
Transferencias iguales o mayores a Tres Mil Dólares Americanos (US$ 3.000,00), o su equivalente en otras divisas, que se efectúen hacia y desde los territorios o regiones que reúnan las siguientes características: a) Las especificadas en el Artículo 70 de la presente Resolución. ‐b) Frecuencia en que son mencionados en los Reportes de Actividades Sospechosas. ‐c) Susceptibilidad a que puedan ser utilizados, aún sin su conocimiento o consentimiento, como escala o puente en las rutas del tráfico de drogas ilícitas que pasan por la República Bolivariana de Venezuela desde las zonas productoras principales ubicadas en América, hacia los centros mundiales o regionales de consumo. ‐d) Existencia de banca off‐shore y zonas libres o francas. ‐e) Situación geográfica en relación a los centros mayores de consumo, de producción y de tránsito de drogas ilícitas. f) Otras que la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras considere convenientes. 4. Transferencias iguales o mayores a Setecientos Cincuenta Dólares Americanos (US$ 750,00) o su equivalente en otras divisas que se efectúen desde y hacia las regiones o zonas productoras principales de drogas, ubicados en América. 5. Ventas de dinero electrónico en divisas mediante “Tarjetas de Valor Monetario Almacenado” que realicen a sus clientes cualquiera que sea el monto de la operación. La Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras podrá emitir Circulares dirigidas a los sujetos obligados, especificando cuáles son las zonas o territorios cuyas transferencias serán objeto de reporte según los montos indicados en los numerales 3 y 4 de este artículo, basándose en los análisis y estudios que realice, la opinión de los organismos internacionales, las evaluaciones mutuas que efectúan entre sí los países o territorios miembros de organizaciones internacionales de prevención de legitimación de capitales, así como cualquier otro instrumento que este Organismo considere apropiado. Estarán exceptuadas de este reporte las operaciones en divisas realizadas en las siguientes cuentas: 1. Las de Organismos y Empresas del Estado, tanto las del Gobierno Nacional, como las Estadales y Municipales. 2. Las de las Instituciones Financieras, tanto las que se utilicen para operaciones de compra y venta de divisas entre sí, como las que realizan con el Banco Central de Venezuela. 3. Las de las Embajadas y Consulados de países extranjeros acreditados en la República Bolivariana de Venezuela. 4. Los sujetos obligados, adicionalmente deberán exceptuar de este reporte las operaciones de compra y venta de divisas de aquellos clientes que esta Superintendencia disponga e informe a través de “Listas de Exceptuados”, las cuales se divulgarán a través de Circulares emitidas para tal fin. Es obligación de estos sujetos, colaborar con el Ejecutivo Nacional atendiendo los requerimientos expresos de las autoridades y evidenciando una actitud pro‐activa y diligente ante las autoridades de la Administración de Justicia en contra del delito de legitimación de capitales. El secreto bancario, secreto profesional o confidencialidad debida, no es oponible a las solicitudes de información formuladas por las autoridades ni a los reportes que efectúe el sujeto obligado por propia iniciativa ante una sospecha de legitimación de capitales; tal como lo prevén los artículos 214 y 215 de la Ley Orgánica Sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas. Reporte de Operaciones Sospechosas
Los mencionados sujetos deberán prestar especial atención a las operaciones que por su cuantía, naturaleza, frecuencia o por las características de las personas que las realizan, puedan dar lugar a considerar que se trata de operaciones relacionadas con legitimación de capitales, así como a cualquier operación compleja, no usual o no convencional, a los fines de determinar si las mismas pudieran constituir indicios de provenir de actividades de legitimación de capitales. Asimismo, deberán hacer 54
seguimiento especial a los depósitos en efectivo, retiros de efectivo, transferencias nacionales o internacionales, operaciones en divisas, notas de crédito y débito por montos significativos, cuando no demuestren transparencia en su justificación. La comparación de una operación detectada como inusual, no convencional, compleja, en tránsito, o estructurada, con la información que se tenga del cliente y las indagaciones que se realicen o se hayan realizado sin alertar al cliente, podrán determinar que dicha operación deba clasificarse como sospechosa. En las oportunidades en que los sujetos obligados decidan reportar casos sospechosos por actividades vinculadas a legitimación de capitales, el Oficial de Cumplimiento de Prevención de Legitimación de Capitales deberá remitir el correspondiente formulario PMSBIF044/0497 “REPORTE DE ACTIVIDADES SOSPECHOSAS” a la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras, utilizando tanto medios electrónicos como el formulario escrito, el cual no debe exceder los treinta (30) días calendario después de originarse la operación. Para los efectos de este reporte, no se requiere que el sujeto obligado tenga certeza de que se trata de una actividad delictiva, o de que los recursos provengan de ese tipo de actividad. Sólo es necesario que el sujeto obligado considere que son actividades sospechosas, basándose en su experiencia y en los análisis que haya realizado. El reporte no es una denuncia penal y no requiere de las formalidades y requisitos de este modo de proceder, ni acarrea responsabilidad penal o civil contra el sujeto obligado y sus empleados, o para quien lo suscribe. Los clientes no podrán invocar las reglas de confidencialidad, o intimidad vigentes, para exigir responsabilidades civiles o penales a los empleados o al sujeto obligado, por la revelación de cualquier información, siempre que ésta última reporte la existencia de fundadas sospechas de actividades delictivas a las autoridades competentes, aún cuando la actividad presuntamente delictiva o irregular no se hubiera realizado. Los formularios escritos de Reportes de Actividades Sospechosas, se acompañarán con copia de la Ficha de Identificación del Cliente y la documentación que sustente la presunción de actividad sospechosa y de todo lo que se considere necesario para facilitar la evaluación y análisis de los hechos, operaciones o actividades reportadas. Los sujetos obligados prestarán especial atención y crearán procedimientos y normas internas de prevención y control, sobre las relaciones de negocios y transacciones de sus clientes, con personas naturales y jurídicas ubicadas en regiones, zonas o territorios cuya legislación es estricta en cuanto al secreto bancario, de registro o comercial, o no aplican regulaciones contra la legitimación de capitales similares a las vigentes en la República Bolivariana de Venezuela, o que las mismas sean insuficientes. Cuando dichas transacciones no tengan en apariencia ningún propósito que las justifique, deberán ser objeto de un minucioso examen y si a juicio del sujeto obligado fueren clasificadas como actividades sospechosas, los resultados de dicho análisis deberán ser puestos de inmediato y por escrito a disposición de la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera. Cuando un cliente solicite efectuar una operación de la cual exista indicio o presunción de que está relacionada con la legitimación de capitales, el trabajador del sujeto obligado podrá negarle el servicio solicitado, pero deberá informar de inmediato a la Unidad de Prevención y Control de Legitimación de Capitales a través de los canales internos de reporte. La Unidad informará al Oficial de Cumplimiento de Prevención de Legitimación de Capitales, quien de común acuerdo con el Comité de 55
Prevención y Control de Legitimación de Capitales, decidirá su reporte a la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera, utilizando el formulario PMSBIF044/0497 “REPORTE DE ACTIVIDADES SOSPECHOSAS” o cualquier otro que determine la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras. En los casos en que un sujeto obligado detecte una operación sospechosa después de vencido el plazo establecido en el artículo 68 de la presente Resolución, para su reporte a la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera, motivado a la complejidad de la transacción, a una nueva metodología empleada por los legitimadores de capitales, o cualquier otro motivo que lo justifique, la institución podrá anexar un escrito al formulario de reporte explicando las circunstancias que originaron el retardo. Para facilitar la detección de operaciones inusuales, los sujetos obligados deben implementar sistemas de informática cuyo nivel tecnológico asegure la mayor cobertura y alcance a sus dispositivos de control, a los cuales deberá tener acceso la Unidad de Prevención y Control de Legitimación de Capitales, que incluirán como mínimo las siguientes capacidades: 1. Cubrir las operaciones en moneda nacional realizadas en todas sus oficinas, con el fin de consolidar la información relacionada con las transacciones efectuadas por un mismo cliente, incluyendo todos los instrumentos financieros. 2. Relación de personas que hayan efectuado operaciones de compra y venta de divisas de cualquier tipo durante un mismo mes calendario, con la correspondiente sumatoria de las cantidades transadas, de tal manera que se pueda realizar el análisis correspondiente para detectar operaciones inusuales y sospechosas. 3. Mantener en línea la información procesada por cada agencia con el control central de toda la organización, con el fin de poder supervisar en tiempo real las operaciones efectuadas en las sucursales o agencias, permitiendo la realización de consultas por períodos mensuales o menores. 4. Sistemas de detección de operaciones inusuales y sospechosas, en tiempo real o con frecuencia no mayor a un mes. Los Bancos, Otras Instituciones Financieras y Entidades de Ahorro y Préstamo, deberán implementar procedimientos de detección a fin de identificar clientes o grupos de clientes, que se dediquen a abrir una o varias cuentas para luego, en forma continua, realizar depósitos en efectivo o recibir notas de crédito en forma estructurada, procediendo a continuación a retirar el dinero en cajeros automáticos de bancos ubicados en diferentes localidades situadas en países productores de drogas ilícitas. En estos casos, la institución financiera procederá a elaborar y remitir a la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras, el Reporte de Actividades Sospechosas. B.1.9. Uruguay
Mediante la Ley 17.016, del 28 de octubre de 1998, se dictan un conjunto de normas referentes a estupefacientes y sustancias que determinan dependencia física o psíquica. Dicha Ley sustituye el artículo 32 del Decreto‐Ley nro. 14.294, estableciendo que aquél que organizare o financiare alguna de las actividades delictivas descritas en la ley, aún cuando éstas no se cumplieran en el territorio nacional, será castigado con pena de veinte meses de prisión a dieciocho años de penitenciaría. 56
Por su parte incorpora el Capítulo IX al referido Decretro Ley (nro. 14.294), sancionando a aquél que convierta o transfiera bienes, productos o instrumentos que procedan de cualquiera de los delitos tipificados por la presente ley o delitos conexos, con pena de veinte meses de prisión a diez años de penitenciaría. Asimismo también sanciona a todo aquél que adquiera, posea, utilice, tenga en su poder o realice cualquier tipo de transacción sobre bienes, productos o instrumentos que procedan de cualquiera de los delitos tipificados por la presente ley o de delitos conexos, o que sean el producto de tales delitos, con una pena de veinte meses de prisión a diez años de penitenciaría. Establece sanción también para el que oculte, suprima, altere los indicios o impida la determinación real de la naturaleza, el origen, la ubicación, el destino, el movimiento o la propiedad reales de tales bienes, o productos u otros derechos relativos a los mismos que procedan de cualquiera de los delitos tipificados por la citada ley o delitos conexos, con castigo de doce meses de prisión a seis años de penitenciaría. Asimismo, sanciona a todo aquel que asista al o a los agentes de la actividad delictiva en los delitos previstos en la presente ley o delitos conexos, ya sea para asegurar el beneficio o el resultado de tal actividad, para obstaculizar las acciones de la justicia o para eludir las consecuencias jurídicas de sus acciones, o le prestare cualquier ayuda, asistencia o asesoramiento, será castigado con una pena de doce meses de prisión a seis años de penitenciaría. Aquellas instituciones o empresas que realicen actividades de intermediación financiera comprendidas en el Decreto‐ley Nº 15.322, los Bancos regulados por la Ley Nº 16.131, las Casas de Cambio a que refiere el artículo 56 de la Ley Nº 16.696, y en general las personas físicas o jurídicas sujetas a control del Banco Central del Uruguay deberán ajustarse a las reglamentaciones que dicten el Poder Ejecutivo o el mencionado Banco Central con la finalidad de prevenir la conversión, transferencia u ocultación de bienes, productos o instrumentos procedentes de cualesquiera de las actividades previstas como delitos en la ley. De conformidad con la reglamentación que dicte el Banco Central del Uruguay, las instituciones de intermediación financiera y las que no siéndolo, desarrollen actividad financiera, no podrán mantener cuentas sin la debida identificación de sus titulares.25Por ello, estas instituciones deberán registrar y verificar por medios eficaces la identidad, representación, domicilio, capacidad legal, ocupación u objeto social ‐según los casos‐ de las personas físicas y jurídicas que sean titulares de cuentas en las mismas. Dichas instituciones también deberán llevar y mantener registros y correspondencia comercial que permitan la reconstrucción de las transacciones financieras que superen el monto que quede establecido y una base de datos que permita acceder rápidamente a la información sobre operaciones financieras. Por su parte, mediante la Circular Nro. 1712, el Banco Central de la ROU, adoptó una resolución que determina que las personas físicas y jurídicas sujetas al control del Banco Central del Uruguay deberán: a) Establecer políticas y procedimientos que le permitan prevenir y detectar operaciones que puedan estar relacionadas con la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas. En éstas se deberán considerar el establecimiento de reglas para conocer adecuadamente a sus clientes, así como 25 Ley 17.835, Publicada D.O. 29/set/004, Nº 26.597. 57
identificar a las personas con quienes se opere y mantener los registros de las transacciones realizadas con las mismas. b) Establecer políticas y procedimientos con respecto al personal que aseguren: *Un alto nivel de integridad del mismo. Se deberán considerar aspectos tales como antecedentes personales, laborales y patrimoniales, que posibiliten evaluar la justificación de significativos cambios en su situación patrimonial o en sus hábitos de consumo. *Una permanente capacitación que le permita conocer la normativa en la materia, reconocer las operaciones que puedan estar relacionadas con la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas y la forma de proceder en cada situación. c) En el marco de las políticas y procedimientos referidas en los literales anteriores y en lo pertinente: *Obtener, por los medios que se consideren más eficaces, la identidad de los clientes que soliciten servicios por importes significativos, no prestándolos a quienes nieguen su identificación. *No tramitar transacciones de las que hubiere motivos para creer que están vinculadas a la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas (Vg.: narcotráfico, terrorismo, tráfico ilegal de armas). *Cooperar diligentemente con las autoridades competentes, en el marco de la ley, en las investigaciones sobre las referidas actividades delictivas, negando cualquier tipo de asistencia a los clientes tendiente a eludirlas. *Recabar información sobre los clientes que soliciten la apertura de cuentas corrientes, en base a un mínimo de tres referencias personales de acreditada actuación en nuestra plaza, que permita conocer fehacientemente los antecedentes del solicitante, su solvencia y su actividad. *Obtener información sobre los depositantes, especialmente los que constituyen depósitos en efectivo por volúmenes relativamente importantes, extremando sus precauciones si los billetes fueran extranjeros y de baja denominación. *Observar la misma actitud si el cliente procurara convertir billetes en cheques, transferencias, valores bursátiles, metales preciosos u otros valores de fácil realización. *Verificar que exista una adecuada justificación sobre la procedencia de los fondos, cuando se dan determinadas circunstancias o cuando su volumen no se corresponde con la actividad de la empresa depositante. *Elaborar una base de datos que permita acceder rápidamente a la información relacionada con cualesquiera de las personas que hayan intervenido en transacciones en efectivo, por importes superiores a U$S 10.000 (Diez mil dólares USA). *Prestar atención a los incrementos de importancia en los envíos habituales de efectivo entre empresas corresponsales o cuando este tipo de transacciones con un corresponsal se realiza por cifras significativas, que no se corresponden con la importancia de éste. Se debe tener presente que, a vía de ejemplo, constituyen, en principio, indicios de blanqueo de capitales provenientes de actividades delictivas, cuando un cliente: a) Pretende abrir una cuenta sin proporcionar la información requerida; b) Solicita que se conviertan fuertes sumas de dinero de billetes en moneda extranjera de baja denominación, a billetes de mayor denominación, o pretende transformarlos en cheques, transferencias u otros valores de fácil realización; c) Constituye depósitos con frecuencia en una cuenta y casi de inmediato solicita una transferencia, dejando un saldo mínimo, cuando esta actividad no es compatible con los negocios o antecedentes del cliente; d) Cuando efectúan movimientos frecuentes de grandes sumas de dinero que no se correspondan palmariamente con su actividad económica. 58
La Unidad de Información y Análisis Financiero (U.I.A.F.)26 funciona en la Superintendencia de Instituciones de Intermediación Financiera y es dirigida por una Comisión integrada por el Superintendente de Instituciones de Intermediación Financiera que la presidirá y un representante de los siguientes servicios: Superintendencia de Instituciones de Intermediación Financiera, Superintendencia de Seguros y Reaseguros, División Control de Afap y Área de Control del Mercado de Valores. Será competencia de la Unidad de Información y Análisis Financiero: a) Recibir, solicitar, analizar y remitir a la justicia competente, cuando corresponda, la información referida a transacciones financieras que involucren activos sobre cuya procedencia existan sospechas de ilicitud, a efectos de impedir el delito de blanqueo de activos previsto en los artículos 54 y siguientes del Decreto‐Ley Nº 14.294 de 31 de octubre de 1974. b) Dar curso ‐a través de los organismos competentes en cada caso y de conformidad con el ordenamiento jurídico nacional‐ a las solicitudes de cooperación internacional en la materia; c) Proponer la sanción de normas generales o dictar instrucciones particulares en la materia de sus competencias, dirigidas a los sujetos legalmente obligados. Reporte de Operaciones Sospechosas
Por su parte, específicamente la Ley Nº 17.835 establece un sistema de prevención y control del lavado de activos y de la financiación del Terrorismo (Publicada D.O. 29 set/004 ‐ Nº 26597). A través de la misma se determina que todas las personas físicas o jurídicas sujetas al control del Banco Central del Uruguay estarán obligadas a informar las transacciones que, en los usos y costumbres de la respectiva actividad, resulten inusuales, se presenten sin justificación económica o legal evidente, o se planteen con una complejidad inusitada o injustificada, así como también las transacciones financieras que involucren activos sobre cuya procedencia existan sospechas de ilicitud, a efectos de prevenir el delito de lavado de activos tipificado en los artículos 54 y siguientes del Decreto‐ley Nº 14.294, y de prevenir asimismo el delito tipificado en el artículo 16 de la ley. La información deberá comunicarse a la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) del Banco Central del Uruguay, en la forma que ésta reglamentará. El incumplimiento de la obligación de informar determinará la aplicación, según las circunstancias del caso, de las sanciones y medidas administrativas previstas en el Decreto‐ley Nº 15.322. Por su parte, establece que también estarán sujetos a la obligación señalada anteriormente: a). los casinos; b). las empresas que presten servicios de transferencia o envío de fondos; c). las inmobiliarias; d). las personas físicas o jurídicas dedicadas a la compra y la venta de antigüedades, obras de arte y metales preciosos; e). las personas físicas o jurídicas que, a nombre y por cuenta de terceros, realicen transacciones financieras o administren, en forma habitual, sociedades comerciales cuando éstas no conformen un consorcio o grupo económico. El incumplimiento de las obligaciones previstas en la ley determinará la aplicación por parte del Poder Ejecutivo de una multa mínima de 1.000 UI (mil Unidades Indexadas) y una multa máxima de 20.000.000 UI (veinte millones de Unidades Indexadas), según las circunstancias del caso, la conducta 26 La UIAF fue creada por el Banco Central de la República Oriental del Uruguay, mediante Circular Nº 1722, del 21 de diciembre de 2000. 59
y volumen de negocios habituales del infractor, y previo informe de la Unidad de Información y Análisis Financiero del Banco Central del Uruguay. La comunicación será reservada. Ningún obligado podrá poner en conocimiento de las personas participantes las actuaciones e informes que sobre ellas realicen o produzcan en cumplimiento de la obligación impuesta en los artículos 1º, 2º y 17 de la ley. Una vez recibido el reporte respectivo, la Unidad de Información y Análisis Financiero instruirá a quien lo haya formulado respecto de la conducta a seguir con respecto a las transacciones de que se trate y a la relación comercial con el cliente. El cumplimiento de buena fe de la obligación de informar prevista en los artículos 1º, 2º, 5º y 17, en tanto se ajuste a los procedimientos que al respecto establezca el Banco Central del Uruguay o el Poder Ejecutivo en su caso, por constituir obediencia a una norma legal dictada en función del interés general (artículo 7º de la Constitución) no configurará violación de secreto o reserva profesional ni mercantil. En consecuencia, no generará responsabilidad civil, comercial, laboral, penal, administrativa ni de ninguna otra especie. Asimismo establece que la Unidad de Información y Análisis Financiero estará facultada para solicitar informes, antecedentes y todo elemento que estime útil para el cumplimiento de sus funciones, a los obligados por esta ley y a todos los organismos públicos, los que se encontrarán obligados a proporcionarlos dentro del término fijado por la Unidad, no siéndole oponibles a estas disposiciones vinculadas al secreto o la reserva. El obligado o requerido no podrá poner en conocimiento de las personas involucradas las actuaciones e informes que sobre ellas realice o produzca en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo correspondiente de la ley. También faculta a la Unidad de Información y Análisis Financiero para instruir a las instituciones sujetas al control del Banco Central del Uruguay para que impidan, por un plazo de hasta setenta y dos horas, la realización de operaciones que involucren a personas físicas o jurídicas respecto de las cuales existan fundadas sospechas de estar vinculadas a organizaciones criminales relacionadas con los delitos cuya prevención procura la presente ley. La decisión deberá comunicarse inmediatamente a la Justicia Penal competente, la cual, consideradas las circunstancias del caso, determinará si correspondiere, sin previa notificación, la congelación de los activos de los partícipes. Sobre la base del principio de reciprocidad, el Banco Central del Uruguay, a través de la Unidad de Información y Análisis Financiero, podrá intercambiar información relevante para la investigación del delito de lavado de activos con las autoridades de otros Estados que ejerciendo competencias homólogas lo soliciten fundadamente. Con esa finalidad podrá, además, suscribir memorandos de entendimiento. En el artículo 16, la ley establece que aquél que organizare o, por el medio que fuere, directa o indirectamente, proveyere o recolectare fondos con la intención que se utilicen, o a sabiendas que serán utilizados, en todo o en parte, para financiar las actividades delictivas descritas en el artículo 14 de la ley, aun cuando ellas no se desplegaren en el territorio nacional, será castigado con una pena de tres a dieciocho años de penitenciaría. También determina que todas las personas físicas o jurídicas sujetas al control del Banco Central del Uruguay que transporten dinero en efectivo, metales preciosos u otros instrumentos monetarios a través de la frontera por un monto superior a US$ 10.000 (diez mil dólares de los Estados Unidos de 60
América), deberán comunicarlo al Banco Central del Uruguay en la forma en que determinará la reglamentación que éste dicte; y también declararlo a la Dirección Nacional de Aduanas en la forma que determinará la reglamentación. El incumplimiento de esta obligación acarreará la aplicación de las sanciones establecidas en la ley. En el mismo sentido, a fin de combatir el uso indebido del sistema financiero, las instituciones miembros de la Asociación de Bancos del Uruguay, resolvieron dar un conjunto de normas de conducta, a modo de compromiso ético y profesional, a los efectos de evitar el uso indebido del sistema financiero y de sentar las bases de acción para evitar el lavado de activos provenientes del narcotráfico, del terrorismo o del tráfico ilegal de armas. En el Capítulo II se establecen las pautas de acción, estableciendo como normas referidas al conocimiento del cliente que las entidades bancarias deberán: ‐Realizar sus mayores esfuerzos a los efectos de obtener la identidad de los clientes que soliciten sus servicios. A estos efectos se solicitará la documentación idónea para acreditar tal extremo. ‐No prestar servicios a aquellas personas que se nieguen a brindar su identificación. ‐Recabar información respecto de los clientes que soliciten la apertura de una cuenta corriente, mediante las referencias personales o bancarias que permitan conocer fehacientemente los antecedentes del solicitante, su solvencia económica y su actividad. ‐Recabar información sobre todos sus nuevos depositantes, con especial atención en aquellas personas que constituyen depósitos en efectivo por volúmenes superiores a cien mil dólares americanos (US$100.000). ‐Extremar su control sobre los nuevos depositantes, en los que además de la hipótesis prevista en el artículo anterior, se involucre billetes extranjeros de baja denominación. ‐Extremar el control de la identidad del cliente cuando éste pretenda convertir billetes en cheques, realizar transferencias, operar en valores bursátiles, operar con metales preciosos o en otros valores de fácil realización. ‐Elaborar una base de datos con información sobre las personas que hayan intervenido en transacciones en efectivo, de las operaciones mencionadas en los artículos 5º y 6º precedentes, por importes superiores a diez mil dólares americanos (US$10.000). Por su parte, también establece un conjunto de normas referidas a la realización de operaciones financieras. En tal sentido determina que los bancos se abstendrán de realizar aquellas operaciones respecto de las que en su opinión existan motivos para creer que se encuentran vinculadas al blanqueo de capitales provenientes de actividades ilícitas configuradas por el narcotráfico, el terrorismo o el tráfico ilegal de armas. Deberán verificar en cada caso la existencia de una adecuada justificación de la procedencia de los fondos, en aquellas operaciones de depósito en efectivo por volúmenes relativamente importante, conversión de billetes en cheques, transferencias de valores bursátiles, metales preciosos u otros valores de fácil realización; extremarán su atención respecto de los incrementos de envíos habituales de efectivo entre empresas corresponsales, y en aquellos casos en los que las transacciones entre empresas corresponsales, involucre cifras significativas que no se correspondan con la importancia financiera de alguna de aquellas. 61
A través de distintas circulares el Banco Central de la República Oriental del Uruguay ha normado respecto a políticas y procedimientos tendientes a individualizar operaciones sospechosas e identificar a quienes las efectúen. Las instituciones de intermediación financiera deberán implantar un sistema integral para prevenirse de ser utilizadas en la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas de acuerdo con lo dispuesto en la normativa. La aplicación del mismo deberá extenderse a toda la organización incluyendo a sus sucursales y subsidiarias, en el país y en el exterior. También se establece que las políticas y procedimientos q se deban implementar deberán contener reglas que permitan obtener un adecuado conocimiento de los clientes que operan con la institución, prestando especial atención al volumen y a la índole de los negocios u otras actividades económicas que estos desarrollen. Establece que no se deberán tramitar transacciones de las que hubiere motivos para creer que están vinculadas a la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas (Vg.: narcotráfico, terrorismo, tráfico ilegal de armas). Define que constituyen, en principio y a vía de ejemplo, indicios de legitimación de activos provenientes de actividades delictivas, cuando un cliente: ‐ Pretender abrir una cuenta sin proporcionar la información requerida. ‐ Solicitar que se conviertan fuertes sumas de dinero de billetes en moneda extranjera de baja denominación, a billetes de mayor denominación, o pretende transformarlos en cheques, transferencias u otros valores de fácil realización. ‐ Constituir depósitos con frecuencia en una cuenta y casi de inmediato solicita una transferencia, dejando un saldo mínimo, cuando esta actividad no es compatible con los negocios o antecedentes del cliente. ‐ Efectuar movimientos frecuentes de grandes sumas de dinero que no se correspondan palmariamente con su actividad económica. También establece que las instituciones de intermediación financiera deberán cooperar diligentemente con las autoridades competentes, en el marco de la ley, en las investigaciones sobre las referidas actividades delictivas, negando cualquier tipo de asistencia a los clientes tendiente a eludirlas. Determina que las empresas administradoras de crédito deberán: a) Establecer políticas y procedimientos que le permitan prevenir y detectar operaciones que puedan estar relacionadas con la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas. En estas se deberán considerar el establecimiento de reglas para conocer adecuadamente a sus clientes, así como identificar a las personas con quienes se opere y mantener los registros de las transacciones realizadas con las mismas. b) Establecer políticas y procedimientos con respecto al personal que aseguren: ‐ Un alto nivel de integridad del mismo. Se deberán considerar aspectos tales como antecedentes personales, laborales y patrimoniales, que posibiliten evaluar la justificación de significativos cambios en su situación patrimonial o en sus hábitos de consumo. 62
‐ Una permanente capacitación que le permita conocer la normativa en la materia, reconocer las operaciones que puedan estar relacionadas con la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas y la forma de proceder en cada situación. c) En el marco de las políticas y procedimientos referidas en los literales anteriores y en lo pertinente: ‐Obtener, por los medios que se consideren más eficaces, la identidad de los clientes que soliciten servicios por importes significativos, no prestándolos a quienes nieguen su identificación. ‐No tramitar transacciones de las que hubiere motivos para creer que están vinculadas a la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas (Vg.: narcotráfico, terrorismo, tráfico ilegal de armas). ‐Cooperar diligentemente con las autoridades competentes, en el marco de la ley, en las investigaciones sobre las referidas actividades delictivas, negando cualquier tipo de asistencia a los clientes tendiente a eludirlas. El Banco Central de la R.O.U., en la Circular Nro. 1722 establece que se consideran operaciones sospechosas aquellas transacciones efectuadas o no realizadas en forma periódica o aislada, que de acuerdo con los usos y costumbres de la actividad de que se trate, resulten inusuales, sin justificación económica o legal evidente, o de complejidad inusitada o injustificada. Los sujetos obligados a informar deberán poner en conocimiento de la Unidad de Información y Análisis Financiero aquellas transacciones comprendidas en el inciso anterior, en las que a su juicio, existan indicios o sospechas fundados de estar relacionados con la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas, en forma inmediata a ser calificadas como tales. En tal sentido determina que estarán obligados a informar operaciones sospechosas, conforme se definen en el artículo anterior: •
las instituciones o empresas que realicen actividades de intermediación financiera comprendidas en el Decreto‐Ley Nº 15.322 de 17 de setiembre de 1982, •
los Bancos de Inversión, •
las Casas de Cambio, •
las Compañías de Seguros, •
las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional, •
las Bolsas, Corredores e Intermediarios de Valores, •
las Administradoras de Fondos de Inversión y •
en general todas las personas físicas o jurídicas sujetas al control del Banco Central del Uruguay. Las informaciones referidas precedentemente serán aportadas en la forma y con los requisitos que establezca la reglamentación respectiva. El Banco Central adoptó, con fecha 7 de febrero de 2001, la Circular Nro. 1737, resolución que dispone incorporar a la Recopilación de Normas del Mercado de Valores una serie de disposiciones sobre prevención del uso del mercado de valores para la legitimación de activos provenientes de actividades 63
delictivas, aplicables a las Bolsas de Valores, los corredores de bolsa, los intermediarios de valores y las sociedades administradoras de fondos de inversión: En tal sentido establece que los corredores de bolsa, los intermediarios de valores y las administradoras de fondos de inversión deberán implantar un sistema integral para prevenirse de ser utilizados en la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas de acuerdo con lo dispuesto en los artículos siguientes. La aplicación del mismo deberá extenderse a toda la organización incluyendo a sus sucursales y subsidiarias, en el país y en el exterior. Las políticas y procedimientos a que refiere el literal a) del artículo 158 deberán contener reglas que permitan obtener un adecuado conocimiento de los clientes que operan con la institución, prestando especial atención al volumen y a la índole de los negocios u otras actividades económicas que estos desarrollen. En la aplicación de tales reglas se deberá: ‐ Obtener información sobre los clientes, especialmente los que realizan operaciones en efectivo por volúmenes relativamente importantes, extremando sus precauciones si los billetes fueren extranjeros y de baja denominación. ‐ Observar la misma actitud si el cliente procurara convertir billetes en valores bursátiles u otros valores de fácil realización. ‐ Verificar que existe una adecuada justificación sobre la procedencia de los fondos, cuando se dan las circunstancias previstas anteriormente o cuando el volumen no se corresponde con la actividad del cliente. ‐ Prestar atención a los incrementos de importancia en los envíos habituales de efectivo entre empresas corresponsales o cuando este tipo de transacciones con un corresponsal se realiza por cifras significativas, que no se corresponden con la importancia de éste. También se establece a través de la circular bajo análisis, que los sujetos referidos en este capítulo deberán identificar a toda persona física o jurídica que efectúe operaciones que consistan en la conversión de monedas o billetes nacionales o extranjeros o metales preciosos en valores bursátiles u otros valores de fácil realización, por importes superiores a los U$S 10.000,00 (Diez mil dólares USA) o su equivalente en otras monedas. La identificación tanto de las personas que soliciten las conversiones como de las características de la operación que realicen, se efectuará de acuerdo con las instrucciones establecidas por la Unidad de Información y Análisis Financiero del Banco Central del Uruguay, debiendo quedar registradas cronológicamente. El registro deberá otorgar garantías de integridad y permitir el rápido acceso para obtener informaciones por persona. La información prevista en los incisos anteriores deberá ser incorporada a la base de datos centralizada que operará en el Instituto, de acuerdo con las instrucciones que oportunamente se comunicarán. Asimismo, los corredores de bolsa y los intermediarios de valores también deberán adoptar un código de conducta el que deberá ser aprobado por la Bolsa de Valores que los agrupe, si correspondiera. También será de aplicación lo dispuesto en el inciso anterior para los corredores de bolsa y los intermediarios de valores en cuanto sean personas jurídicas y en el ámbito de su actuación. El código de conducta deberá ser debidamente comunicado a todo el personal. 64
Define que se consideran operaciones sospechosas aquellas transacciones efectuadas o no realizadas en forma periódica o aislada, que de acuerdo con los usos y costumbres de la actividad de que se trate, resulten inusuales, sin justificación económica o legal evidente, o de complejidad inusitada o injustificada. No se deberán tramitar transacciones de las que hubiera motivos para creer que están vinculadas a la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas (Vg.: narcotráfico, terrorismo, tráfico ilegal de armas). Las Bolsas de Valores, los corredores de bolsa, los intermediarios de valores y las sociedades administradoras de fondos de inversión deberán poner en conocimiento de la Unidad de Información y Análisis Financiero del Banco Central del Uruguay aquellas transacciones comprendidas en el artículo anterior, en las que a su juicio, existan indicios o sospechas fundados de estar relacionados con la legitimación de activos provenientes de actividades delictivas, en forma inmediata a ser calificadas como tales. Determina que constituyen, en principio y a vía de ejemplo, indicios de legitimación de activos provenientes de actividades delictivas, cuando un cliente: •
Pretenda abrir una cuenta sin proporcionar la información requerida. •
Solicite que se conviertan fuertes sumas de dinero en billetes en valores de fácil realización. •
Realice inversiones en valores y casi de inmediato solicite su liquidación, dejando un saldo mínimo, cuando esta actividad no es compatible con los negocios o antecedentes del cliente. •
Cuando efectúe movimientos frecuentes de grandes sumas de dinero que no se correspondan palmariamente con su actividad económica. Otros Antecedentes
C.1. Unidades de Inteligencia o Información Financiera. Reportes de Operaciones
Sospechosas
C.1.1. Estados Unidos
La Unidad de Inteligencia financiera en los Estados Unidos es la FinCEN (Financial Crimes Enforcement Network). Este organismo fue creado en 1990 y forma parte del Departamento del Tesoro. La misión de la FinCEN es salvaguardar por el sistema financiero contra el lavado de dinero, el terrorismo financiero, y cualquier otra actividad ilícita. Para cumplir con sus misiones la FinCEN trabaja en conjunto con otras agencias e instituciones financieras, y es la encargada de construir la cooperación global con otras Unidades de Inteligencia Financiera. Tiene como función también, establecer una red de información e ideas.27 La información que recaba la FinCEN a través de los SAR (Suspicious activity reports) que entregan las entidades financieras es altamente valuada y analizada para combatir el terrorismo y el lavado de dinero u otros crímenes financieros. La FinCEN procesa y analiza toda la información recolectada bajo 27 www.fincen.gov 65
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