Press kit Fundación PROA Av. Pedro de Mendoza 1929 [C1169AAD] Buenos Aires Argentina Departamento de Prensa [email protected] [+54 11] 4104 1044 [email protected] www.proa.org proa cine BAFICI THREE SISTERS de Wang Bing 3 únicas funciones SAB 13 - 17 HS / SAB 20 - 15 y 18 HS 3 únicas funciones: Sábado 13 de abril — 17 HS Sábado 20 — 15 y 18 HS Entradas disponibles únicamente online o en los puntos de venta del BAFICI www.bafici.gov.ar Sinopsis Tres pequeñas hermanas, Yingying (10 años), Zhenzhen (6) y Fenfen (4) viven solas en una remota aldea en las altas montañas de la región de Yunnan, China. Su padre trabaja en el pueblo, a unos cientos de kilómetros de la montaña, y su madre las ha abandonado hace tiempo. Las niñas no van al colegio y pasan los días trabajando en el campo o paseándose por la aldea. Paciente y callada, Yingying cuida a sus dos hermanas y hace la mayor parte del trabajo. A veces ayudan a su abuelo y su tía a cambio de comida. Un día su padre regresa del pueblo. Temeroso de que las niñas crezcan sin alguien que las cuide, decide llevarse consigo a las más jóvenes y dejar a Yingying bajo el cuidado de su abuelo. La hermana mayor tendrá que adaptarse ahora a una vida aún más solitaria. Fundación PROA “Three Sisters” Notas del director Hong Kong / Francia, 2012, 153’ Título original: Zan Simei Director: Wang Bing Idioma:Mandarín Producida por: Chinese Shadows, ALBUM Productions Dirección de fotografía: Wang Bing, Huang Wenhai, Li Peifeng Edición: Wang Bing, Adam Kerby Sonido: Fu Kang Premios 2012 Festival de Cine de Venecia: Premio Orizzonti a la mejor película Doclisboa ‘12: Premio a la mejor película 2013 Fribourg International Film Festival: Regard d’ Or (premio mayor) Esta película presenta la vida diaria de una familia de campesinos pobres. Seguimos la relación entre los miembros de la familia, cómo en semejante miseria son capaces de adaptarse para sobrevivir, cómo en el medio de la nada unas niñas se las arreglan para crecer, cómo las pequeñeces cotidianas son como montañas para estas tres chicas. Cuando conocí a la familia por primera vez, hace unos dos años, me conmovió la situación increíblemente difícil en la que estaban creciendo esas hermanas. Me hizo recordar mi propia niñez y la pobreza que tuve que enfrentar y a la cual tuve que adaptarme. Es un mundo inhumano en el que estas jóvenes viven como animales, y al mismo tiempo tan humano por ser el vínculo entre ellas el que les permite lidiar con esa vida. Esa es la razón por la que quiero dar un testimonio acerca de la realidad que viven estas niñas campesinas – [email protected] [54 11] 4104 1044 en la China contemporánea. La imagen de modernidad, de desarrollo económico y de un mundo casi occidental que China está presentando hoy en día ha ido haciendo desaparecer de nuestra vista el otro lado, el lado humano. ¿Qué hay del contenido humano en todo eso? ¿Qué hay de aquellos que no pueden ir al colegio por falta de dinero? ¿De aquellos que sobreviven sin mucha esperanza de crecimiento económico? No quise hacer un estudio etnográfico de la familia. Quise dejar la experiencia de esta vida a la audiencia, con la idea de una comprensión directa de la universalidad de la vida de esas chicas, una imagen más directa y objetiva de su realidad, para poder entender en su interior los sentimientos más íntimos de la familia. Por eso filmé con tomas fijas todos los detalles de su existencia y la duración y los tiempos de su rutina diaria. Somos testigos de su vida primitiva. La historia de esta película es la más pura y simple de los seres humanos. PROA CINE / BAFICI pág 2 Fundación PROA Contexto La película fue filmada en Xi Yang Tang (“la laguna para bañar las ovejas”), una pequeña aldea china en la que viven unas treinta familias, ubicada en el este de las montañas de la provincia de Yunnan, a 3 mil metros de altura. A causa de la altura, ahí no crecen granos, por lo que la papa es el único alimento disponible tanto para los hombres como para los animales. Por el medio de la aldea corre un pequeño río, única fuente de agua potable. Abajo, en el valle, hay un improvisado colegio para los chicos de la aldea, con tres profesores enviados por el gobierno nacional. Las casas de la aldea están construidas con paredes de tierra y techos de paja. Son oscuras y húmedas. Cada familia tiene apenas un puñado de viejos muebles de madera y unos pocos instrumentos para trabajar en el campo. Tal como sucede en otros lugares de China, los jóvenes adultos se han marchado a las ciudades en busca de mejor vida, dejando a los chicos en la aldea junto a los mayores y a los adultos que no se pudieron ir. Andrajosos, los aldeanos trabajan a diario en el campo, mientras los chicos y los mayores cuidan los animales. Al vivir solos con sus abuelos, los niños quedan desatendidos y con poca o ninguna educación. Dado que la secundaria suele ser demasiado cara, la mayoría abandona el colegio al empezar el sexto grado, mientras que algunos ni siquiera pueden ir al colegio porque deben trabajar en el campo. Cada familia tiene entre 3 y 4 hijos. Por lo general, las niñas son despreciadas. Antes de cumplir los 14, sus padres les eligen un marido con el que se casarán unos años más tarde. Al ser la vida en la aldea bastante ardua, tratan de encontrar uno en alguna zona más próspera para poder recibir buenos regalos de casamiento de parte de los suegros de sus hijas. Para los jóvenes de la aldea es difícil conseguir esposa; la única manera es que sus padres arreglen el casamiento cuando ambos cónyuges todavía son niños. De todas maneras, en el futuro tendrán que hacer regalos a la familia de la mujer, así como ayudar en caso de que tengan cualquier problema, sea financiero o de otro tipo. Es en esta aldea y en estas condiciones que la película se adentra en la vida de una familia con tres hijas. El padre, de 37 años, tiene un carácter muy violento. Hace unos años su mujer dejó la aldea, abandonó a sus tres hijas y no se supo más de ella. Con su pedazo de tierra y sus dos chanchos, el padre trata de alimentar a su familia. Debido a la dureza del clima, la cosecha de papas varía todos los años y nunca puede estar seguro de que alcanzará. Por eso ha decidido probar suerte cerca de las ciudades del valle, dejando a sus hijas solas en la aldea. Las tres chicas, malnutridas, pare- – Three Sisters — WANG BING pág 3 – [email protected] [54 11] 4104 1044 cen mucho más jóvenes de lo que son. Yingying, que tiene 10 pero parece de 8, fue al colegio sólo por dos años antes de abandonar para hacerse cargo de sus dos hermanas cuando su madre las dejó. Todas las mañanas las ayuda a levantarse, les cocina unas papas y alimenta los chanchos. Está a cargo de la casa. Su rutina diaria es simple pero bastante cargada. Ha tomado el lugar de su madre. Se ha convertido en la que carga con el estigma moral de esta familia desesperada. Inteligente y traviesa, la segunda hermana siempre está tratando de eludir el control de su hermana. Con 6 años de edad pero aparentando 4, Zhen no parece respetar la autoridad de Ying. Siempre trata de jugar y divertirse. Fen, la más pequeña, tiene 4 años y siempre está cubierta de barro. Callada y solitaria, acompaña a sus hermanas aislada en su propio mundo. La película sigue a estas hermanas durante seis meses, mostrando la elementalidad de su vida y la forma en la que la humanidad logra sobrevivir en medido de un ambiente sumamente hostil. Fundación PROA Acerca del director Wang Bing “Fuego en cada toma” Thom Andersen. Cinema-Scope 22 de marzo de 2013 cinema-scope.com “Las películas no tienen ningún interés a menos que uno encuentre algo que arde en algún lugar de la toma” Jean-Marie Straub, Cahiers du Cinéma, octubre 1984 Nació en 1967 en la provincia de Shaanxi, China. Estudió en la Academia de Arte de LuXun en Shenyang y en la Academia de Cine de Beijing. Saltó al centro de la escena del cine documental con su primera película, Tie Xi Qu: West of the Tracks (2003), de más de nueve horas de duración sobre la decadencia de un distrito industrial chino, otrora ejemplo de los logros de la economía socialista. La película fue presentada en el Festival de Cine de Toronto y aclamada internacionalmente, y desde entonces Bing se ha afirmado como un cineasta que documenta el reverso de la China moderna y pujante, el trasfondo de exclusión y miseria que ocultan los éxitos de la segunda potencia economía mundial. Otras de sus realizaciones fueron He Fengming: A Chinese Memoir (2007), A Journal of Crude Oil (2008), The Ditch (2010). Three Sisters, de Wang Bing, cuenta una historia simple. Tres hermanas de cuatro, seis y diez años viven como huérfanas en la provincia de Yunnan, en la aldea de Xi Yang Tang . Su madre ha las ha abandonado. El padre se ha ido a la ciudad a trabajar. Así que se valen por sí mismas, robando algo de comida a su tía, que las tolera siempre y cuando puedan trabajar. El padre regresa, pero solo brevemente, trayéndoles zapatos nuevos a las dos menores para llevárselas con él a vivir en la ciudad, dejando a la más grande al cuidado de su abuelo. Éste se ocupa de sus ovejas y la hermana mayor queda de lado, tan sola que llega a transformar un pedazo de celofán en un juguete. Le pregunta a un amigo: “¿Puedo ir a jugar a tu casa?”. “¿Por qué?”, responde él. Algunos meses después el padre vuelve, esta vez para quedarse. Ha sido incapaz de mantener a su familia en la ciudad. La familia está reunida,salvo por la madre. En su lugar, el padre trae a una “niñera” y su hija. Las últimas palabras corresponden a Zhenzhen, la hermana del medio, de seis años: “Los niños que tienen mamá son los más felices del mundo”. Esto es cine directo, y por eso hay algunos agujeros en la narración. La – [email protected] [54 11] 4104 1044 ciudad no se nombra, y las penurias del padre no se especifican. La historia empieza en algún momento de 2010 y termina en algún momento del invierno de 2011, pero su duración precisa es incierta. El campo se ve verde al comienzo. ¿Es primavera, quizás? ¿O verano? ¿Cuánto tiempo queda sola la hija mayor entre la partida y la vuelta de su padre? ¿Por qué tose todo el tiempo? ¿Qué pasó con sus estudios en la escuela de la aldea, a la que la vemos asistir con gran entusiasmo al menos por un día en noviembre de 2010? ¿Se interpuso el trabajo que debe hacer en el campo? Una historia simple, pero como lo pide Straub, hay fuego en cada toma. En muchas, en el sentido más literal. Todas las chozas tienen un fuego en el centro para cocinar, para calentarse y para iluminar. Pero también hay fuego en la cara de Yingying, la atareada y estoica hija mayor que anhela poder leer, escribir y estudiar para descubrir algo inasequible en esta pequeña y remota aldea. Hay fuego en su campera sucia y gastada, que no se saca nunca en toda la película. Nunca exige nada y apenas habla y es, sin embargo, una de las figuras más atrapantes y conmovedoras de todo el cine documental. El fuego arde también en la división entre la tierra y el cielo, que es aquí particularmente duro. Los horizontes se ubican alto en el encuadre. Las laderas de las montañas han sido aterrazadas, convirtiéndolas en un paisaje casi abstracto. Wang acentúa estas divisiones horizontales con marcados cortes entre tomas interiores extremadamente oscuras y tomas exteriores extremadamente luminosas, o entre el día y la noche. Incluso los cielos grises tienen como una penumbra entre azul y violeta que los recorta en el horizonte. Una vida dura, pero un cielo enorme. PROA CINE / BAFICI pág 4 Fundación PROA Toronto International Film Festival 2012 Sin una apasionada secta de cineastas con conciencia social, hay culturas enteras que se han visto bajo la amenaza de ser malentendidas o, peor aún, completamente ignoradas. Asia, en particular, parece ser retratada con gruesas pinceladas de ignorancia, en la medida en que sus países, sus provincias, incluso sus aldeas son resumidas como parte de un solo pueblo homogéneo. Por suerte, el trabajo reciente de un grupo de directores independientes y políticamente comprometidos está iluminando varias de estas subculturas marginadas. El documentalista Wang Bing está a la vanguardia de este movimiento (que incluye directores afines, como Zhao Liang, Lir Jiayin y Jia Zhangke), en la medida en que su compromiso con el realismo y con métodos intransigentes (por si no conocen, Wang hace películas muy largas) lo han ubicado como un fijo en el circuito de los festivales. Su último esfuerzo documental, Three Sisters, lo llevó a una remota aldea en Yunnan, una provincia considerable en el sudeste de China. Empequeñecida por montañas y apenas poblada, la aldea está aislada pero es vital para sus habitantes, que consiguen sobrevivir con trabajo manual pero que, a pesar de sus mejores esfuerzos, casi nunca consiguen la oportunidad de mudarse a un lugar mejor. Wang concentra su mirada en varios de los habitantes, tanto jóvenes como viejos, de la aldea, pero vuelve constantemente a una familia y sus tres pequeñas hijas, todas menores de 10 años pero ya con una vida de trabajo encima. Las primeras escenas muestran a las chicas ayudando a los mayores a trabajar la tierra y a cuidar de los varios animales de los que depende su existencia común. Estas tres niñas son, entonces, en cierto sentido cualquier niño: todo niño que – Three Sisters — WANG BING pág 5 – [email protected] [54 11] 4104 1044 Jordan Cronk. Slant Magazine 7 de septiembre de 2012 www.slantmagazine.com haya nacido dentro de este ciclo, que pronto se revela cíclico y potencialmente interminable. El enfoque paciente, observaciones de Wang es a la vez íntimo y épico, estirándose más de 150 minutos para absorber la sensación del paisaje, la monotonía de las rutinas, el alma de estas personas que no conocen otra cosa y que, en su mayoría, se han resignado hace tiempo al lugar que les tocó en la vida. De hecho, las tres hermanas están tan predispuestas a su trajín diario que ni una sola vez las vemos quejándose o cuestionando sus tareas. Lloran, pelean y bromean como lo haría cualquier niño, pero por lo demás las vemos cumplir con sus trabajos -que van desde juntar leña para el fuego hasta aplastar tomates con los pies- con bastante dedicación. Hay un palpable sentido tanto de bronca como de simpatía por la situación de esta gente, que cae en línea con las preocupaciones central de Wang, que se han visto reflejadas en todo lo que va desde la decadencia industrial a la combar del socialismo (West of the tracks) hasta el testimonio en primera persona de los cambios políticos y sociales que han marcado la historia contemporánea de China (Chronicle of a Chinese woman). Por su parte, Three Sisters es tanto una extensión como un refinamiento de la temática de Wang, mientras que su estética austera y despojada es más rigurosa que nunca. Su escuálida ejecución es un monumento a una casta y a un ambiente lleno de hermosos detalles que se apoyan unos sobre otros, manteniendologrando de alguna manera mantener el proceso de la sociedad. La dedicación de Wang a su cultura y su país es como siempre encomiable y esclarecedora en igual medida y, mientras sigue acumulando una filmografía impresionante, su voz ha crecido hasta ser una de las más importantes dentro del cine de no-ficción.