INTERNADO NACIONAL BARROS ARANA CONSOLIDACIÓN ESTRUCTURAL Y ARQUITECTÓNICA El Internado Nacional Barros Arana, fundado el 1902, alma mater de muchas generaciones y referente importante en la Educación Pública del país, está constituido por un conjunto de edificios emplazados respecto a un eje central de sur a norte, acotado por las calles Santo Domingo y San Pablo respectivamente, con un criterio simétrico. La construcción de los edificios, datan de diferentes períodos, propio de un crecimiento orgánico de acuerdo a la dinámica de los tiempos, evidenciándose por los materiales, la tecnología y la factura, sin embargo presentan una unidad y armonía con el conjunto, siendo los más antiguos de fines del siglo XIX, hasta la construcción más reciente, los pabellones de dormitorios, de 1994. La articulación de los edificios emplazados en torno a patios centrales es a través de corredores y aguanes, situación que le otorga la impronta característica a la organización espacial del recinto. Imponderables propios del devenir han ido modificando la fisonomía de este conjunto arquitectónico: un incendio de proporciones en la década del 60, cambió la configuración del 2° piso del Patio Verde, en ese entonces caracterizado por una gran galería vidriada, el sismo de 1985, por los severos daños estructurales, redujo al mismo Patio Verde de 2 y 3 pisos, a un solo piso, modificó radicalmente el carácter del Patio Siberia e implicó producto de las demoliciones, la desaparición definitiva de los pabellones de Artes Plásticas y Artes Manuales, el pabellón de los Suizos, el conjunto residencial de las autoridades del Colegio, dependencias de servicios y la inhabilitación del 3° piso del Patio Amarillo. El reciente sismo de Febrero de 2010, provocó también severos daños estructurales que inhabilitaban el recinto para su funcionamiento, como sucedió con otros establecimientos educacionales de la comuna, debiendo compartir locales con otros colegios, sin embargo, por las características propias del INBA fue posible permanecer en sus propios espacios de acuerdo a planes de contingencia, primeramente funcionando en doble jornada por la reducción de la capacidad de salas de clases, seguidamente con la recuperación de la Jornada Escolar Completa, con la instalación de salas modulares, mientras, paralelamente se trabajaba en la habilitación y/o demolición de elementos colapsados. En este contexto, el Internado Nacional Barros Arana es incorporado en el Programa de Reconstrucción con el Proyecto “Consolidación Estructural y Arquitectónica Post Terremoto”, justificándose por la importancia de dos variables significativas. La primera de ellas dice relación con el servicio social, educacional y cultural, con un proyecto educativo que tiene como sello fundacional el concepto de internado con un carácter nacional. Es significativo destacar la identidad histórica, el INBA es un símbolo en el desarrollo social y educacional del país. La segunda variable se relaciona con lo netamente arquitectónico, es decir, es una infraestructura que está inserta en una zona típica de la comuna de Santiago, complementado con la categoría de inmueble de conservación histórica y en vías de aprobación bajo la tipología de Monumento Nacional. El proyecto en su dimensión integral de ingeniería y arquitectura, tiene como propósito consolidar la estructura del conjunto de edificios, llevándolos a un mejor estado de capacidad sísmica y rehabilitar el funcionamiento interno, programático, introduciendo criterios arquitectónicos de eficiencia espacial, que le devuelvan el grado de funcionalidad pérdida. Las obras preliminares durante el año 2010 relativas a recuperación de sectores, consolidación transitoria de elementos colapsados y demolición de elementos colapsados, cabe destacar la rehabilitación de las pasarelas de circulación de dormitorios por colapso de juntas de dilatación, el reforzamiento de columnas del Patio Siberia y muro medianero, el reforzamiento estructural del Gimnasio Viejo y la demolición controlada del 3° piso del Patio Amarillo. La primera etapa (A) que dice relación con el edificio principal se inicia a comienzos de 2011, incluye la consolidación estructural incorporando fundaciones, pilares y muros de hormigón armado y habilitación de los 3 pisos con criterios de eficiencia espacial, de redefinición de funciones y cautela del valor patrimonial y la segunda etapa que incluye el resto de los sectores, se inicia al término del mismo año. B. Patio Verde. Considera obras de consolidación estructural y principalmente, reparación de daños post terremoto. Se reubica Sala de Profesores en ala oriente del edificio. C. Sector Deportivo. Reúne canchas, gimnasios, piscina y servicios asociados. Considera obras de consolidación estructural y reparación. D. Patio Amarillo. Considera importantes obras de reparación y consolidación estructural. Se incluyen pilares y muros de hormigón armado, se mejoran zonas de servicios higiénicos, se despeja un antepecho para generar conexión entre las circulaciones del 2° piso y el resto del conjunto. E. Comedores, Cocina y Bloque Histórico de Patio Siberia. Considera reparación de daños y consolidación estructural, reubicación de cocina y remodelación para dejarla dentro de la norma, mejoramiento de servicios higiénicos, despeje y rehabilitación de zonas en desuso para programas de apoyo pedagógico, inclusión de nuevas circulaciones verticales y reordenación de salas del 2° piso del bloque Siberia, habilitando circulaciones normativas. F. Edificio de Laboratorios y Aula Magna. Se consideran obras de reparación, consolidación estructural y reconstrucción total del 4° piso, ”techo terraza”. G. Bloque San Pablo. Sector en desuso. No se consideran intervenciones en este sector. H. Dormitorios. Conjunto de edificios de hormigón, de 4 pisos con dos núcleos de circulaciones verticales. Con la rehabilitación de las pasarelas de circulación en la contingencia de 2010, no se consideran otras intervenciones en el sector. La magnitud y calidad de las obras en ejecución demanda de todos los integrantes de la comunidad que constituyen el Internado Nacional Barros Arana los mayores esfuerzos y sacrificios en los períodos de contingencia y que en un tiempo inmediato deparará la satisfacción del reencuentro con una infraestructura educativa fortalecida en su capacidad sísmica, con eficiencia espacial y alto grado de funcionalidad y sobre todo, nos convoca a ser protagonistas responsables de la valoración, el cuidado, la mantención y el traspaso de este patrimonio educativo y arquitectónico a las generaciones que nos sucedan. .