Soltando la Necesidad de Tener Razón

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Soltando la Necesidad de Tener Razón
por
Gabriella Kortsch, Ph.D.
Ya me puedo imaginar tu molestia cuando preguntas: ¿Dijiste soltar la necesidad de tener razón? O
sea, en otras palabras estás diciendo que cuando tengo razón no debo de insistir en que la tengo?
No debo de asegurarme que la otra persona sepa exactamente cuánta razón tengo? O debo desistir
de demostrar que tengo razón cuando no estamos de acuerdo?
¿Qué Sucede Cuando Sueltas la Necesidad de Tener Razón?
Aquí está la cosa: cuando sueltas la necesidad de tener razón, muchas cosas cambian:
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Es imposible discutir contigo
Mantienes la calma, sin importer lo que sucede
Otros llegan a darse cuenta que tú sabes que tu opinión no es más importante que la suya.
Eso ayuda a mejorar la comunicación
Tu ego ya no se imvolucra en demostrarle nada a la otra persona, con lo cual sientes una
gran libertad que ahora mismo aun no conoces
Te sigues sintiendo bien sin importer lo que la otra persona decida creer
No te hace falta convencerle a nadie de nada
Puedes mantener tus convicciones sobre lo que sea donde piensas que tienes razón, pero
no hace falta molestarte en demostrarlo a la otra persona
Ya no tendrás luchas de poder
Sueltas la necesidad de controlar el comportamiento de los demás, sus pensamientos,
acciones y reacciones
En dos palabras, tu vida se vuelve mucho más fácil – así - sin más!
Evidentemente no hablo de cosas que se pueden verificar con facilidad, tales como la capital de un
país, o el equivalente métrico de una pulgada. Me refiero a opiniones, ideas, ideologías, religiones,
filosofías, maneras de vivir la vida – en otras palabras – todas aquellas cosas efímeras y
evanescentes que poblan nuestras vidas, nuestros pensamientos, nuestras emociones, y que sin
embargo, no se pueden comprobar sin lugar a ninguna duda como ciertas.
Entonces ¿de qué se trata?
Tener Razón y Permitir que el Amor sea el Último Determinante
Imagina que eres el padre de un adolescente que te sabe sacar de quicio. Sin duda, tienes que
demostrarle a tu hijo lo equivocado que está, y cuánta razón tú tienes – si fuera necesario con enfado
– y de que él/ella tiene que cambiar dado que se equivoca ya que tú tienes la razón … ¿o no? ¿Qué
pasaría si soltaras la necesidad de tener razón, y mantuvieras tu vista por el contrario en el amor
entre los dos? Manteniendo la vista en el amor en vez de tenerla en la necesidad de tener razón
promoverá la salud de la relación mucho más que demostrando que tienes razón, pero más aún que
eso, al mantener la vista en el amor (incluso si es amor parcialmente enterrado, o amor olvidado, o
amor escondido), estarás enseñando a tu hijo tantas cosas:
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Que el amor es más importante que tener razón
Que cuando se le da prioridad al amor, otras cosas se hacen menos importantes
Si demuestras a tu hijo a cada paso del camino que eligirás el amor ante la necesidad de
demostrar cuánta razón tienes, tu relación mejorará
Al principio de tal proceso, podrías decirle a tu adolescente: Yo sé que tú piensas que lo que
dices lleva la razón, y yo sé que normalmente reacciono así (con lo que sea que ese “así”
es), pero he decidido que te amo (te quiero) demasiado como para continuar a hacer esto,
así es que solamente quiero que sepas que te quiero, y que estoy decidido a no pelearme
más contigo. Nuestra relación me es demasiado importante. Tales palabras no son la
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solución mágica a tu relación, pero definitivamente ayudarán a empezar el proceso de
cambio.
Lo que mayor importancia tiene es que empieces a ver tu relación con tu hijo (e incluso tu
hijo adulto), como una situación que te indica algo sobre ti, en vez de verla como una
situación que te indica algo sobre él o ella. Por lo tanto, en vez de pensar es toda su culpa, y
si solamente cambiase, todo volvería a estar bien, piensa ‘¿qué puedo hacer para cambiar la
manera en que manejo esta esituación? Pregúntate cómo podrías mirar a la dificultad que
estás experimentando desde el punto de vista de tu actitud en cada una de las situaciones
(ve también Tomando Responsabilidad por ti Mismo ). No estoy diciendo que se le deba de
permitir a tu hijo ser maleducado, tomar drogas, o tomar las riendas del hogar con sus
caprichos, pero lo que si estoy diciendo que cuando cualquiera de las cosas suceden que
suelen suceder, y que hacen que la vida sea tan desagradable, podrías tomar un paso hacia
atrás, evaluar la situación en vez de reaccionar ciegamente a la manera en que te han
sacado de quicio, y empezar a elegir como vas a reaccionar, desde una posición de amor y
compasión, y desde un lugar donde has decidido de antemano que no te pelearás sobre
quien tiene o no la razón. Al contrario, habrás decidido que harás lo que puedas para
promover entendimiento, confianza y amor. (Ve también La Absolutamente Mejor Manera de
Ayudar a que tus Hijos Lleguen a Ser Adultos Exceptionales ).
Y si tú eres el adolescente, batallando con un padre o una madre sobre quien tiene o no la razón, te
animo a que te tomes el mismo mensaje a pecho … si tu padre o madre no reacciona de la manera
que he recomendado más arriba (y te puedes imaginar que la mayor parte de ellos no reaccionan de
esa manera porque nunca aprendieron esto … al fin y al cabo, no es algo que se enseña en los
colegios … incluso puede que ni siquiera han aprendido a tomar un paso hacia atrás para mirarse a
si mismo), entonces tú puedes ser quien se porta del modo recomendado, si estás dispuesto a soltar
la necesidad de tener la razón, y si estás dispuesto a dejar que el amor sea más importante que
demostrar que tienes razón…
También podríamos imaginarnos que eres la pareja de alquien con quien te encuentras en una
battala enconada sobre algún asunto o muchos asuntos. Te animo a que apliques los mismos
principios como indicado arriba.
Y en todos los casos, no dejes de acordarte que límites sanos son importantes, y el hecho de que
antepones el amor a todo lo demás en tus relaciones personales nunca significa que nadie debe de
maltratarte o pasarse contigo y si vuelves a leer ¿Hay Falta de Límites en tu Relación de Pareja?
refrescarás la memoria,
¡¡De Todos Modos Puedes Tener Razón!!
Sin embargo, soltando la necesidad de tener razón no significa – bajo ningún concepto – que tienes
que aceptar lo que la otra persona opina como tuyo. En otras palabras, solo porque no te importa no
insistir en que tengas razón, o no te importa que no hayas podido convencer a la otra persona a tu
punto de vista (ve también Controlándonos a Nosotros, a Nuestra Vida, y a las Personas en Ella ),
continuas sabiendo que tienes razón … para ti. A la vez permites que los demás continuen con lo que
ellos creen. Lo que estoy proponiendo aquí no tiene nada que ver con que dejes de tener tus propias
creencias o convicciones.
Tomemos otro ejemplo: tú votas demócrata y el otro vota republicano (o lo que sean los partidos
opuestos de tu propio país). Si decides que necesitas convencer al otro de lo mucho que se equivoca
y cuánta razón tú tienes, probablemente nunca llegueis a un acuerdo e incluso puede que tengas que
dar por terminada la relación. Sin embargo, si puedes dejarle al otro su derecho a tener la razón para
él, tú mantienes tu propia creencia, todo puede salir bien. Pero digamos que tú estás en ese camino y
la otra persona te quiere demostrar lo mucho que te equivocas … ¿entienes lo imposible que le será
pelearse contigo si te niegas a participar en esa discusión?
Pregúntate esto: exactamente ¿por qué es tan importante convencer a la otra persona que tú tienes
razón? ¿Qué cambiará? Porque me imagino que te das cuenta que si el otro quiere conseguir lo
mismo que tú, y si cree que es crucial convencerte de que él es quien tiene razón, entonces habreis
llegado a un punto muerto imposible, al menos que uno de vosotros sea más fuerte que el otro. Si
eres uno de los padres, o el jefe, o aquél que tiene el dinero, o aquél que manipula mejor o aquel que
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tiene menos necesidad del otro (ver también Inaccesibilidad Emotiva: Una Introducción ), entonces
evidentemente serás tú quien gana.
Pero observa lo que pasará a continuación: tendrás mucho resentimiento por el lado de la otra
persona que, a la larga, explotará. Es así que se llega a la revoluciones y a los golpes de estado, por
no mencionar divorcios llenos de resentimiento y malas relaciones entre padres e hijos.
Resentimento por tener que ceder a otro que tiene más poder(pero que no te convence) puede ser
muy venenoso.
¿Qué puedes hacer si estás casado con alguien que quiere hacer las cosas de una manera
determinada y tú no? ¿Te divorcias? ¿Cedes? ¿O encuentras una solución win-win donde las dos
partes quizás tengan que soltar una parte de lo que quieren, a cambio de una solución que funcione
para los dos? Esto solamente es posible si ambas partes están dispuestas a soltar la necesidad de
tener razón sobre su propia manera de hacer las cosas, y se ponen de acuerdo sobre el hecho de
que podría haber otra manera más de hacer las cosas, una manera que le da a cada una de las
partes cierto grado de satisfacción. Y por cierto, esto nunca “no” es posible.
Y algo más: una vez que sueltes la necesidad de tener razón empiezas a escuchar a lo que dicen los
demás … esuchas de verdad en vez de esperar con impaciencia a que terminen de hablar para que
puedas tener tu turno (para hablar de todas las cosas que vas pensando mientras ellos hablan). Y no
solamente empiezas a escuchar, sino empiezas a sentir interés por lo que dicen incluso cuando no
les das la razón, porque al soltar la necesidad de tener razón, empiezas a ver a los demás bajo otro
prisma, con más generosidad y sin juzgarlos y criticarlos. Ese espacio, donde los puedes aceptar tal
y como son, en vez de querer que sean como tú quieres, es un espacio sagrado porque es uno de
los pasos que te lleva hacia el entendimiento de que todos somos uno, y en ese entendimiento reside
otra clase de libertad, no solo a nivel individual sino a nivel global.
Gabriella Kortsch es doctora en psicología, se dedica al coaching integral, a la
hipnoterapia clínica, al coaching de parejas, y es escritora y conferenciante profesional.
Emite un programa semanal de radio (en inglés) desde 2003 en la Costa del Sol en
España, que también se puede oír en el Internet o como clips de audio en su portal. Ella
trabaja con clientes para llevarlos hacia un mayor éxito personal, profesional y de pareja
utilizando un enfoque integral basado en el desenvolvimiento del potencial humano.
También ofrece talleres en el campo del desarrollo personal en España e Inglaterra.
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