EL OBJETO DE LA PRUEBA. 1°. CONCEPTO DE OBJETO DE LA PRUEBA Y DE LOS HECHOS. "El tema del objeto de la prueba busca una respuesta para la pregunta "que se prueba, que cosas deben ser probadas." El objeto de la prueba es aquello sobre lo cual ha de verificarse la demostración en el proceso. La doctrina conceptualiza a los HECHOS, como los acontecimientos y circunstancias concretas, determinadas en el espacio y en el tiempo, pasados y presentes, del mundo exterior y de la vida anímica humana, que el derecho objetivo ha convertido en presupuesto de un efecto jurídico. Se debe entender por hechos: a. Las conductas humanas, dentro de la cual puede comprenderse todo acto humano individual o colectivo, ya sea ejecutados sin voluntad de producir efecto jurídico que la ley les señala, como también los actos jurídicos en que el efecto es resultado de la voluntad de producirlo, incluyéndose los llamados hechos ilícitos, y los sucesos o acontecimientos históricos en que interviene el hombre, en su inmensa variedad. b. Hechos de la naturaleza, como son los constitutivos de fuerza mayor, como un alud, una inundación, un rayo, un temblor, etc. c. Cosas u objetos materiales y aspectos de la realidad material, como con las cosas u objetos materiales generados por la conducta humana o hechos de la naturaleza y las huellas o alteraciones de la realidad material provocadas por ellas. Ejemplo animales d. La persona humana, como ocurre en el proceso civil cuando se presenta la necesidad de probar su existencia, condiciones físicas o mentales, su educación, sus aptitudes y limitaciones, sus cualidades morales. e. Estados o hechos psíquicos o internos del hombre, los cuales no se tratan de hechos materiales, pero si de hechos reales, susceptibles de conocimiento concreto y de apreciación subjetiva. Otros autores, como Carnelutti, han sostenido que el objeto de la prueba no son los hechos, sino que las afirmaciones que las partes efectúan en el proceso respecto de los 1 hechos. -> Las afirmaciones de las partes en relación con los hechos, observa que las afirmaciones no se conocen pero se comprueban, mientras que los hechos no se comprueban, sino que se conocen. A partir de este autor se inició una larga y prolija discusión doctrinal, que no ha tenido todavía fin, y en la que son normales posturas intermedias. 2°. EL DERECHO COMO OBJETO DE LA PRUEBA. Como regla general, podemos señalar que el derecho no es objeto de la prueba, puesto que el conocimiento de la norma jurídica se encuentra amparada por la ficción que establece la ley (art.7° del CºC), y cuya aplicación es obligatoria para el tribunal.(art.14 CºC) Al respecto, debemos recordar que en relación con la norma jurídica hay que partir del principio que el juzgador tiene el deber de conocerla, sin que importe realmente cómo logró obtener ese conocimiento. 1°. Aunque generalmente las normas procesales exigen que la demanda contenga fundamentos de derecho, los mismos, no sólo no integran el objeto del proceso, ni siquiera vinculan al juzgador a la hora de estimar o desestimar la pretensión. Y lo mismo cabe decir de los fundamentos de derecho de la contestación de la demanda. 2°. El juzgador no puede dar por existente una norma aducida por las dos partes si esa norma realmente no existe, ni puede dejar de tomar en cuenta una norma existente aunque no haya sido aducida por las partes. 3°. El ordenamiento jurídico presupone que el juzgador conoce el derecho objetivo, pero admite que en casos excepcionales no puede imponer ese deber a todos los jueces, como ocurre, por ejemplo, con la costumbre o con el derecho extranjero, y entonces acude a la necesidad de que las partes prueben su contenido. De conformidad con lo anterior, es posible sostener como regla general que no es necesario probar el derecho, por cuanto éste se encuentra incorporado al acervo cultural de la comunidad en virtud de la ficción establecida por el legislador y particularmente del juez, para quien es obligatorio darle aplicación para la solución del conflicto. Sin perjuicio de dicha regla general, se señalan como excepciones respecto de ella, esto es, casos en los cuales es menester rendir prueba en relación con el Derecho, los siguientes: 2 A. LA LEY. Como la ley no requiere de prueba, las partes sólo les cabe afirmar los hechos y comprobar las afirmaciones que respecto de ellos han efectuado, puesto que el tribunal debe aplicar el derecho vigente, aunque no haya sido invocado por las partes o ellas pretendan de común acuerdo darle un sentido diverso al que posee. -> Dame el hecho y te daré el derecho. Excepciones: 1) Afirmación de ser inexistente una ley. Ello podría ocurrir cuando por error se publica en el Diario Oficial una ley que no ha sido promulgada por el Presidente de la República o se efectúa la publicación de una ley que no puede entenderse aprobada por el Congreso Nacional al no haberse verificado por los órganos de éste todos los trámites necesarios para ello según nuestra Carta fundamental. Se estaría ofreciendo prueba en cuanto al hecho de no haberse verificado todos los trámites necesarios previstos por la Constitución para que pueda entenderse una ley aprobada. 2) Afirmación de no corresponder el texto de publicada en el diario Oficial con el promulgado. la ley Esta situación podría presentarse cuando se pretendiera probar que el texto de la ley publicado en el Diario Oficial no corresponde a aquel que ha sido promulgado y ordenada su publicación. En este caso se estaría ofreciendo prueba respecto del contenido de la ley, para los efectos de demostrar que su texto publicado en el Diario Oficial no corresponde aquel que ha sido promulgado. 3) Prueba acerca de la vigencia de la ley. La necesidad de prueba se podría producir en cuanto a la vigencia de la ley: Por sostenerse que una ley derogada permanece vigente respecto de un caso determinado por deberse entender comprendida en un acto o contrato específico. Se invoca disposición legal respecto de la cual existen dudas en cuanto a su derogación. 3 Podría ser este el de mayor discusión, puesto que ellos dicen relación con situaciones en las cuales estaríamos en presencia de una vigencia de la ley, y por ello debería el juez aplicarla sin necesidad de prueba por las partes si así aconteciera, revistiendo su prueba aportada por las partes sólo un antecedente auxiliar de la labor que debe realizar el tribunal en cuanto a la investigación que a él le corresponde efectuar para dar aplicación a la ley. B. LA COSTUMBRE. La costumbre consiste en una repetición de una determinada conducta, realizada por la generalidad de los miembros de un grupo social, de una manera constante y uniforme, con la convicción de cumplir un imperativo jurídico. Respecto de la costumbre, debemos recordar que el art.o 2° del CºC. establece que "la costumbre no constituye derecho sino en los casos en que la ley se remite a ella". De acuerdo con esa regulación, podemos constatar que en materia civil, la costumbre es fuente del derecho sólo en los casos en que la ley se remite a ella o según ley; no establecen los requisitos que debe reunir la costumbre para constituir fuente de derecho; y no se han establecido en forma específica los medios de prueba que deben ser empleados en el proceso para acreditarla. En materia comercial, el art. 4° del Código de Comercio nos señala que “las costumbres mercantiles suplen el silencio de la ley, cuando los hechos que las constituyen son uniformes, públicos, generalmente ejecutados en la República o en una determinada localidad, y reiterados por largo espacio de tiempo, que se apreciará prudencialmente por los juzgados de comercio". Es decir, en materia comercial, la costumbre es fuente del derecho en los casos de silencio de la ley o a falta de ley. En consecuencia, en nuestro derecho no puede existir la costumbre contra ley. La costumbre se configura por la repetición de actos en una comunidad, que se realizan con el convencimiento de que responden a una necesidad, jurídica. En consecuencia, dentro elementos bien definidos: de la costumbre existen 1.- Elemento material, constituido por la constante y uniforme de ciertos actos por prolongado; 4 dos repetición un tiempo 2.- Elemento jurídico, que consiste en la convicción de que los actos que se realizan obedecen a una necesidad jurídica. La costumbre, cuando la ley se remite a ella o cuando es supletoria de ésta, constituye derecho; pero no todos están en obligación de conocerla por lo que debe rendirse prueba sobre los elementos configurativos de ella en el proceso. La regla general en nuestro derecho, de acuerdo al art. 2° del C.C., es que la "costumbre no constituye derecho" y por ello no es necesario rendir prueba respecto de ella. Excepcionalmente la costumbre constituye derecho "cuando la ley se remite a ella" y en este caso sí deberán probarse sus elementos de hecho configurativos en el proceso si pretende que ella sea aplicada por el tribunal en la sentencia al resolver el conflicto. En el Cº de Comercio la costumbre constituye derecho no sólo cuando la ley se remite a ella, sino que también cuando existe un silencio de ley. El art. 5° del Cº de Comercio establece perentoria cuáles son los medios que se el proceso para acreditar los elementos la costumbre comercial, pero siempre que los juzgados de comercio. en forma clara y deben utilizar en configurativos de ella no conste a Al efecto, establece el art. 5° del Cº de Comercio, que "no constando a los juzgados de comercio que conocen de una cuestión entre partes la autenticidad de la costumbre que se invoque, sólo podrá ser probada por alguno de estos medios: 1°. Por un testimonio fehaciente de dos sentencias, que aseverando la existencia de la costumbre, hayan sido pronunciadas conforme a ella; 2°. Por tres escrituras públicas anteriores a los hechos que motivan el juicio en que debe obra la prueba." De acuerdo con dicho precepto, tenemos que como principio general, el juez de comercio puede aplicar la costumbre si a él le consta personalmente la existencia de la costumbre, lo que debería constatarse como veremos más adelante al momento de recibir la causa a prueba. La principal diferencia que podemos apreciar fuera de su número, puesto que en un caso se requiere de dos sentencias versus tres escrituras públicas, radica en que no se admite la preconstitución de pruebas respecto de las escrituras 5 publicas al requerirse que ellas sean anteriores a los hechos que motivan el juicio. En materia penal, la costumbre nunca es fuente de derecho atendido el principio nullum crimen nulla poena sine lege, consagrado en el ar. 19 N° 3 inc. 7° de la Carta Fundamental. C. EL DERECHO EXTRANJERO. Sobre la materia, debemos tener presente que según nuestra legislación, la ley chilena sólo rige en el territorio de la República en virtud del Principio de la Territorialidad de las Leyes. Al efecto, establece el art. 8° del CºC, que "la ley es obligatoria para todos los habitantes del territorio de la República, inclusos los extranjeros". Ello no significa que para la solución de los conflictos de competencia de los tribunales nacionales vaya a recibir siempre aplicación sólo la ley chilena, ya que existen casos en que nuestra legislación hace aplicable la ley extranjera en virtud de las normas de reenvío que establece el Derecho Internacional Privado. Por otra parte, la presunción de conocimiento de la ley que establece el CºC. en su art. 8° sólo se aplica al derecho chileno y no al derecho extranjero. En consecuencia, en aquellos casos en que la legislación nacional se remite al derecho extranjero para la solución de los conflictos será necesario probar la existencia de esa normativa en el proceso. Para los efectos de probar el derecho extranjero la ley chilena ha establecido un medio de prueba y éste es el informe de peritos. -> Art. 411 CºP.C. Sobre el alcance probatorio de este medio de prueba con relación a la ley extranjera se ha señalado que "un peritaje sobre derecho extranjero prueba la existencia y texto de esas leyes, pero no su alcance. Su interpretación y aplicación incumbe privativamente a los tribunales chilenos." D. LA SENTENCIA EXTRANJERA. La Sentencia Extranjera contiene una norma jurídica que emana de un órgano jurisdiccional de un país extranjero y puede ser considerada dentro de nuestro ordenamiento jurídico de diversas formas: d.1.Como instrumento público. 6 La sentencia extranjera constituye claramente es un instrumento público de conformidad a lo previsto en los art. 17 y 1.699 del CºC. y 2477 y 345 del CºP.C. La sentencia extranjera, como instrumento público, acredita claramente el hecho de haber sido dictada. d.2. Como medio de prueba. La sentencia extranjera puede hacerse valer como medio de prueba dentro del proceso de conformidad a los art. 17 del CºC y 345 del CºP.C. y si su finalidad es solamente utilizarla como medio de prueba no será necesario requerir respecto de ella el otorgamiento del exequatur por la Excma. Corte Suprema. d.3. Como medio para ejercer la acción de cosa juzgada. La sentencia extranjera, como fuente para el ejercicio de una acción de cosa juzgada, requiere que previamente se otorgue respecto de ella el exequatur por parte de la Corte Suprema de conformidad a lo establecido en los art. 241 y siguientes del CºP.C. E. LAS MAXIMAS DE LA EXPERIENCIA. Las máximas de la experiencia son definiciones o juicios hipotéticos de contenido general, desligados de los hechos concretos que se juzgan en el proceso, procedentes de la experiencia, pero independientes de los casos particulares de cuya observación se han inducido y que, por encima de estos casos, pretenden tener validez para otros nuevos. Se desprende de ellas: 1° Que se trata de conceptos, no de hechos, aunque entren en las normas como integrantes del supuesto fáctico del que se origina una consecuencia jurídica 2° Que conforme las leyes se van haciendo cada vez mas especializadas o técnicas, no ya jurídicamente, sino conforme a otras ciencias (piénsese en las normas determinadoras de la calidad en la construcción), la importancia de estas máximas es mayor, y lo mismo ocurre, incluso aumentado, respecto de los contratos (especificaciones para la construcción y compra llave en mano de una fábrica de productos químicos). En cuanto a la prueba en relación con las máximas de la experiencia se ha señalado que si el juez tiene conocimiento de ellas por pertenecer a su cultura personal, ellas no requieren de prueba, debiendo el juez aplicarla de oficio. 7 3°. LAS CARGAS QUE LAS PARTES DEBEN ASUMIR EN EL PROCESO EN RELACION CON LOS HECHOS. Cuando las partes recurren al tribunal es para obtener la solución de un conflicto que no pudo ser resuelto mediante la autocomposición. Se recurre a la jurisdicción para la resolución de un conflicto dentro del debido proceso, sea este civil o penal, lo que se está requiriendo del tribunal es que aplique la ley abstracta y general a un caso determinado. Hay que partir de la base que para la resolución de los conflictos el tribunal debe examinar tanto las cuestiones de hecho como las de derecho. Lo normal es que el conflicto se produzca por la discrepancia que existe entre las partes acerca de los hechos que lo configuran. Sin embargo, excepcionalmente existen casos en que los conflictos se originan por discrepancia de las partes acerca del derecho que debe aplicarse a una situación fáctica en la cual las partes se encuentran de acuerdo. Cuando nos encontremos frente a conflictos que se refieren a cuestiones de mero derecho no será necesario rendir prueba. Nos encontraremos ante dicha situación cuando las partes han consentido en la forma como se han expuesto los hechos en los escritos de demanda y de contestación a la demanda. En caso de que exista una aceptación de las partes acerca de los hechos estos no tendrán el carácter de controvertidos y, por lo tanto, no será necesario rendir prueba en el proceso. En materia civil ello se reconoce expresamente en el art. 313 del C.P.C. En este caso, concluido el período de discusión, se omite el llamado a conciliación obligatorio, el término probatorio y el consiguiente período de observaciones a la prueba, debiendo citarse a las partes a oír sentencia. Sin embargo, existen casos en los cuales a pesar de que las partes acepten llanamente los hechos expuestos siempre será necesario rendir prueba y estos son todos aquellos en los cuales se repudia el proceso convencional por existir un interés público comprometido. Ejemplo Juicios de Divorcio. Otro ejemplo es en materia penal, que pese a la confesión por parte del imputado, es necesario para que tengas valor probatorio que ella concuerde con los accidentes y circunstancias del cuerpo del delito acreditados previamente. (Artículos 110 y 481 N° 4 del C.P.P.). 8 En el nuevo proceso penal, no obstante regirse por el sistema probatorio de la sana critica (art. 297 NCPP) se establece expresamente una regla legal sobre la materia, al señalarse que "no se podrá condenar a una persona con el sólo mérito de su propia declaración”. (art. 340 inc. final NCPP). Este principio no sufre alteración en procedimiento abreviado, ni en el monitorio. el caso de Lo normal es que los conflictos sean sobre cuestiones de hecho o que versen tanto sobre cuestiones de hecho como de derecho. La importancia de la prueba radica en la circunstancia de que a través de ella se van a acreditar los hechos que integran el conflicto y sobre esos hechos el tribunal deberá aplicar la ley o la norma que lo resuelva. En consecuencia, todas las disposiciones legales relacionadas con la resolución del conflicto están integradas por hechos que van a establecer la aplicación de la ley en uno u otro sentido, o, en su defecto, provocarán la aplicación de los principios de equidad. Los hechos en el proceso se encuentran presentes desde su inicio hasta su fin, y siempre y a lo largo de todo el proceso uno de los aspectos que integrara el conflicto serán las cuestiones de hecho que lo configuran. * La primera carga que tienen las partes en relación con los hechos es la de la afirmación. El demandante debe señalar los hechos que configuran su pretensión, y es así como el artículo 254, N° 4 del C.P.C. establece, como uno de los requisitos de la demanda, “la exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya". Por su parte, el demandado tiene igual carga de afirmar los hechos que configuran sus excepciones, y es así como el art. 309, N° 3 del C.P.C. establece que la contestación a la demanda debe contener “las excepciones que se oponen a la demanda y la exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoyan”. La falta de la exposición clara de los hechos por parte del demandante configura un vicio que impide que el proceso siga adelante. La forma en que el demandado debe reclamar de ese vicio es mediante la oposición de la excepción dilatoria "de ineptitud del libelo". (artículo 303, N° 4 del C.P.C.) 9 Esta exposición de los hechos que se aprecia claramente en el período de discusión también lo encontramos en la etapa de fallo, puesto que el tribunal necesariamente para la solución del conflicto lo primero que debe realizar es fijar los hechos y sólo con posterioridad le será posible determinar las normas jurídicas, y a falta de éstas, las normas de equidad que aplicará la dar una solución al conflicto. ->Artículo 170 del C.P.C. Nº 4. En el nuevo proceso penal, de carácter predominantemente acusatorio, atendido el principio de igualdad de armas y contradicción, y considerando el papel pasivo que juega el tribunal respecto de la determinación de los hechos, siempre se requiere que exista una afirmación de los hechos por parte del fiscal para los efectos de poder iniciar un proceso mediante la formalización de la investigación y la adopción de medidas cautelares ante el juez de garantía, sin perjuicio de la carga ineludible de exponerlos claramente en la acusación y acreditarlos dentro del juicio oral que se debe llevar a cabo ante el tribunal oral. En la etapa de investigación, el imputado tiene siempre derecho a que se le informe de manera específica y clara los hechos que se le imputan. (arts. 93 letra a) y 94 letra a) del NCPP). Los fiscales deben ceñirse en su investigación al principio de objetividad, esto es, deben investigar con igual celo no solo los hechos y circunstancias que funden o agraven la responsabilidad del imputado, sino también los que les eximan de ella, la extingan o la atenúen. ( arts. 3° Ley Orgánica Ministerio Público y 77 del NCPP). En los casos en que interviene un sujeto activo como querellante durante la investigación mediante la presentación de una querella ante el juez de garantía, se exige por el legislador la exposición clara de los hechos que configuran el delito y la persona que ha tenido participación en él. -> Art. 113 del NCPP se encarga de establecer los requisitos de toda querella criminal expresando en sus letras c) y d) lo siguiente en cuanto a su contenido respecto de los hechos y la participación. En otras palabras, el querellante debe consignar en su querella la individualización del inculpado o querellado y la relación precisa de los hechos que configuran el delito que motiva el ejercicio de la “acción" penal. El art. 173 del NCPP establece que "denuncia un delito la persona que pone en conocimiento de la justicia o de sus agentes, el hecho que lo constituye…. " 10 Las medidas cautelares personales que el tribunal puede disponer a solicitud del fiscal durante el curso de la investigación parten del supuesto que se encuentren acreditados determinados hechos, aunque en un grado menor que el de certeza. La acusación sólo puede ser dirigida por el Ministerio Público en contra de quien se hubiere formalizado la investigación y en ella debe precisar claramente los hechos sobre los cuales ha de versar el juicio oral o procedimiento abreviado posterior. La acusación sólo podrá referirse a hechos y personas incluidos en la formalización de la investigación, aunque se efectuare una distinta calificación jurídica. El querellante puede adherir a la acusación del ministerio público o acusar particular, y en este último caso podrá plantear una distinta calificación de los hechos, otras formas de participación del acusado, solicitar otra pena o ampliar la acusación del fiscal, extendiéndola a hechos o a imputados distintos, siempre que hubieren sido objeto de la formalización de la investigación (art. 261 NCPP) De conformidad a lo previsto en el art. 277 del NCPP, al término de la audiencia, el juez de garantía dictará el auto de apertura del juicio oral. Esta resolución deberá indicar letra d) Los hechos que se dieren por acreditados, en conformidad con lo dispuesto en el art. 275; e) Las pruebas que deberán rendirse en el juicio oral, de acuerdo a lo previsto en el artículo anterior, y f) La individualización de quienes debieren ser citados a la audiencia del juicio oral, con mención de los testigos a los que debiere pagarse anticipadamente sus gastos de traslado y habitación y los montos respectivos. En el juicio oral, el presidente de la sala del tribunal oral señalará las acusaciones que deberán ser objeto del juicio contenidas en el auto de apertura del juicio oral, advertirá al acusado que deberá estar atento a lo que oirá y dispondrá que los peritos y los testigos hagan abandono de la sala de la audiencia. Seguidamente concederá la palabra al fiscal, para que exponga su acusación y al querellante para que sostenga la acusación, así como la demanda civil si la hubiere interpuesto. (art. 325 NCPP) Realizadas esas exposiciones se le indicará al acusado que tiene la posibilidad de ejercer su defensa en conformidad a lo dispuesto en el artículo 8°. 11 Al efecto, se ofrecerá la palabra al abogado defensor, quien podrá exponer los argumentos en que fundare su defensa. Asimismo, el acusado podrá prestar declaración. En tal caso, el juez presidente de la sala le permitirá que manifieste libremente lo que creyere conveniente respecto de la o de las acusaciones formuladas. Luego, podrá ser interrogado directamente por el fiscal, el querellante y el defensor, en ese mismo orden. Finalmente, el o los jueces podrán formularle preguntas destinadas a aclarar sus dichos. En cualquier estado del juicio, el acusado podrá solicitar ser oído, con el fin de aclarar o complementar sus dichos.(art. 326 NCPP) Luego dentro del juicio oral se procede a rendir las pruebas por las partes, y concluida la recepción de las pruebas, el juez presidente de la sala otorgará sucesivamente la palabra al fiscal, al acusador particular y al defensor, para que expongan sus conclusiones. El tribunal tomará en consideración la extensión del juicio para determinar el tiempo que concederá al efecto. Seguidamente, se otorgará al fiscal y al defensor la posibilidad de replicar. Las respectivas réplicas sólo podrán referirse a las conclusiones planteadas por las demás partes. Por último, se otorgará al acusado la palabra, para que manifestare lo que estimare conveniente. A continuación se declarará cerrado el debate.(art. 338 NCPP) Una vez concluida la deliberación privada de los jueces, la sentencia definitiva que recayere en el juicio oral deberá ser pronunciada en la audiencia respectiva, comunicándose la decisión relativa a la absolución o condena del acusado por cada uno de los delitos que se le imputaren, indicando respecto de cada uno de ellos los fundamentos principales tomados en consideración para llegar a dichas conclusiones. Al pronunciarse sobre la absolución o condena el tribunal podrá diferir la redacción del fallo y, en su caso, la determinación de la pena hasta por un plazo de cinco días, fijando la fecha de la audiencia en que tendrá lugar su lectura. La sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido de la acusación. En consecuencia, no se podrá condenar por hechos o circunstancias no contenidos en ella. 12 Con todo, el tribunal podrá dar al hecho una calificación jurídica distinta de aquella contenida en la acusación o apreciar la concurrencia de causales modificatorias agravantes de la responsabilidad penal no incluidas en ella, siempre que hubiere advertido a los intervinientes durante la audiencia. La sentencia definitiva contendrá: letra b) La enunciación breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido objeto de la acusación; en su caso, los daños cuya reparación reclamare en la demanda civil y su pretensión reparatoria, y las defensas del acusado; c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración de los medios de prueba que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el art. 297. * En segundo lugar, las partes en el proceso deben sobrellevar la carga de la prueba para los efectos de acreditar los hechos que configuran el conflicto. En el proceso civil, los hechos sobre los cuales deben despegar su actividad probatoria en virtud del principio de aportación de parte, son los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos que se determinan en la resolución que recibe la causa a prueba, una vez examinados por el juez las diversas afirmaciones fácticas efectuadas por las partes en los escritos del período de discusión. (art. 318 del C.P.C.). En el nuevo proceso penal, la investigación que dirige el fiscal en forma objetiva no tiene ningún valor probatorio dentro del juicio oral (arts. 296 y 340 inc. 2° NCPP), a menos que se den las convenciones probatorias entre las partes previstas para ser celebradas en la audiencia de preparación del juicio oral o nos encontremos ante una rendición de prueba anticipada ante el juez de garantía (arts. 275 y 280). En el juicio oral, rige en plenitud el principio de presentación por las partes, puesto que la prueba se va a rendir sólo cuando las partes la hayan ofrecido oportunamente y de la cual se dejará constancia en el auto de apertura del juicio oral que pronuncia el juez de garantía (arts. 277, 281 inc. final y 325 inc. 1° NCPP), salvo la excepción prevista en el art. 336 del NCPP, sin que se considere dentro del juicio la existencia de las medidas para mejor resolver. 13 El art. 295 del C.P.P. establece cuál es el objeto de la prueba dentro del juicio oral, -> "todos los hechos y circunstancias pertinentes para la adecuada solución del caso sometido a enjuiciamiento", debiendo considerarse impertinente en general toda prueba que no verse sobre los hechos contenidos en la acusación, que sean necesarios para la defensa del acusado o para ponderar la eficacia de las pruebas que se hubieren rendido dentro del juicio oral. (art. 276 NCPP). 4°. DETERMINACION DE LOS HECHOS SOBRE LOS CUALES DEBE RENDIRSE PRUEBA EN UN PROCESO. EL OBJETO DE LA PRUEBA EN EL PROCEDIMIENTO CIVIL. Habiendo establecido qué son los hechos el objeto de la prueba dentro del proceso, es menester determinar cuales de estos hechos son los que deben ser probados en el proceso para la solución del conflicto. En efecto, no todos los hechos un proceso, sino que ella dice con los hechos que integran el aceptados por las partes, esto pertinentes y controvertidos. son tema de prueba dentro de relación en el proceso sólo conflicto y que no han sido es, los hechos sustanciales, Todo conflicto que se presenta ante el tribunal va a requerir, para su resolución, que se acrediten los hechos que el legislador ha tenido en consideración para el establecimiento y aplicación de una determinada norma jurídica. El problema fundamental en materia probatoria no se refiere a la determinación del objeto de la prueba, sino que a determinar al sujeto de la relación procesal que tendrá que soportar la carga de acreditar los hechos en el proceso. En consecuencia, la determinación del objeto de la prueba es muy simple: siempre la prueba va a recaer sobre los hechos qué configuran el conflicto que se ha hecho valer ante el tribunal. El objeto de la prueba, dentro del CºP.C. está claramente establecido en el art. 318, el cual resulta trascendental por las siguientes razones: 1) La resolución que recibe la causa a prueba, además de fijar los hechos que constituyen el objeto de la misma, ordena la realización de un trámite esencial dentro del procedimiento cuya omisión genera la nulidad de éste conforme a lo que establecen los art. 768, N° 9 y 795, N° 3 del CºP.C.. 14 2) Establece claramente qué es lo que constituye el tema sobre el cual debe recaer la prueba en materia civil: los hechos pertinentes, sustanciales y controvertidos; 3) El art. 318 permite abrir el término probatorio dentro del cual se va a rendir la prueba; El objeto de la prueba se genera a través de los escritos que, las partes deben presentar durante el período de discusión. El hecho de que el objeto de la prueba se genere de los escritos presentados se comprueba del análisis del art. 318 del CPC, según el cual el tribunal debe examinar los autos, momento en que el examen del tribunal sólo recae en los escritos del período de discusión, esto es, de la demanda, de la contestación de la demanda y de los otros dos escritos (réplica y duplica), además de los relativos a la reconvención si se hubiere ella deducido. Excepcionalmente el legislador acepta que la prueba se rinda sobre hechos acaecidos con posterioridad al período de discusión, en cuyo caso también es trascendental la intervención de las partes. Dice el art. 321 del CPC. Luego, como regla general los hechos que generan el objeto de la prueba son introducidos al proceso por las partes en los escritos que configuran el período de discusión. Según el art 318 del CPC es claro que el objeto de la prueba está constituido por los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos. La legislación nacional no los ha definido, cosa que, sin embargo, ha hecho la jurisprudencia: a) Hecho substancial: es aquel que integra en forma tan esencial el conflicto que sin su prueba no se puede adoptar resolución alguna. b) Hecho pertinente: es aquel que, sin integrar esencialmente el conflicto, se vincula a él y es necesario para la resolución del órgano jurisdiccional. La prueba de este hecho no es esencial para fallar el asunto, pero su prueba coadyuva a la dictación del fallo. Lo normal es que la substancialidad y la pertinencia vayan unidas teniendo sólo importancia efectuar esta distinción cuando el hecho pertinente no revista el carácter de hecho substancial. 15 c) Hecho controvertido: es aquel respecto del cual existe discrepancia entre las partes acerca de la existencia o de la forma en que él ha acaecido. 5°. LOS HECHOS QUE NO REQUIEREN ESTABLECIDOS EN EL PROCESO. Sin embargo, no todos el proceso. En la contemplado una serie no necesitan ser fundamentalmente: DE PRUEBA PARA SER los hechos requieren ser probados en legislación y la doctrina se han de hechos que, por distintas razones, probados en el proceso y son, • Los hechos consentidos por las partes; • Los hechos evidentes; • Los hechos notorios; • Los hechos presumidos y • Los hechos negativos. A. LOS HECHOS CONSENTIDOS, ADMITIDOS O NO CONTROVERTIDOS POR LAS PARTES. De la lectura de ambos inciso del art. 318 se puede desprender claramente que sólo deberá recibirse la causa a prueba para que ella se rinda acerca de los hechos sustanciales y pertinentes que integran el conflicto a ser resuelto en el proceso cuando ellos revistan el carácter de controvertidos. Los hechos no tendrán el carácter de controvertidos en el proceso cuando se hubiere verificado un allanamiento de la demanda o cuando los hechos en que se funda la pretensión no hubieren sido controvertidos en el proceso. El efecto que se genera en virtud del allanamiento o el reconocimiento de los hechos en el proceso civil, consiste en que se omiten los trámites de la conciliación obligatoria y el período probatorio debiendo las partes ser citadas para oír sentencia por parte del tribunal. En cuanto al primer efecto del allanamiento o reconocimiento de los hechos, consistente en la omisión del trámite del llamado a conciliación obligatoria, éste se encuentra contemplado en el art. 262 del CºP.C. De acuerdo a lo establecido en ese precepto no procede el llamado a conciliación obligatoria en un proceso civil en los casos mencionados en el art. 313 del C.P.C., esto es, 16 cuando se haya verificado allanamiento, reconocimiento de los hechos o se solicite por las partes que se falle en proceso sin rendición de prueba. En cuanto al segundo efecto del allanamiento o reconocimiento de los hechos y que es el que nos interesa en relación con los hechos, éste consiste en la omisión del trámite de la recepción de la causa a prueba y observaciones a la prueba, debiendo pasarse directamente desde la conclusión del período de discusión, que se genera una vez evacuado el trámite de la dúplica, al período de etapa de sentencia, debiendo el tribunal proceder a citar a las partes a oír sentencia. Al efecto, nos señala el art. 313 del CºP.C. En consecuencia, no habrá rendición de prueba en el proceso cuando el demandado se hubiere allanado a la demanda o no se contradicen por las partes los hechos sobre que versa el juicio. Las razones por las cuales en estos casos no es necesaria la rendición de prueba se justifica porque en los procesos regidos por el principio dispositivo corresponde como hemos visto a las partes la afirmación de los hechos y la rendición de la prueba para acreditarlos y de allí que el juez debe estarse a los hechos que las partes hayan consentido en el proceso, ya sea por su allanamiento o no contradicción de ellos. Además, siendo las partes que deben efectuar las afirmaciones y acreditar los hechos, no se justifica en estos casos la recepción de prueba en virtud del principio de la economía procesal, dado que carece de sentido la recepción de pruebas para establecer hechos respecto de los cuales las partes están de acuerdo. En consecuencia, en procesos regidos por el principio dispositivo, y particularmente respecto de los cuales se reconoce en virtud de éste la disposición de la pretensión hecha valer en el proceso por las partes al no existir involucrados intereses de orden público, se acepta que el allanamiento y el reconocimiento de los hechos conduzcan a una eliminación de la prueba de los hechos. Sin embargo, no obstante que tanto el allanamiento como la admisión de los hechos eliminan la necesidad de la prueba al no existir hechos controvertidos, no debemos confundirlos, puesto que ambos difieren claramente en cuanto a sus alcances. 1) El allanamiento. Es un acto de disposición del demandado mediante el cual éste se somete a la pretensión del actor. 17 El allanamiento es una declaración de voluntad del demandado por la que éste muestra su conformidad con los pedimentos de la parte actora, para terminar el proceso, mediante una sentencia estimatoria de la demanda. El allanamiento es un acto jurídico procesal unilateral, incondicional, irrevocable y formal del demandado, mediante el cual acepta la pretensión que el actor ha hecho valer en el proceso con el fin de que el tribunal pronuncie una sentencia que acoja la demanda. Debemos recordar que en nuestro Derecho, el mandatario judicial para allanarse a la demanda requiere contar con facultades especiales o extraordinarias de conformidad a lo prescrito en el inc. 2º del art. 7° del CºP.C. El allanamiento comprende el reconocimiento fundamentos de hecho y de derecho invocado adversario. de los por el El allanamiento coincide con la confesión, en cuanto se trata de un reconocimiento de hecho. Difiere de la confesión, en cambio, en cuanto no existe confesión del derecho; el derecho no se confiesa. El allanamiento puede ser total o parcial según que implique una conformidad con todos los pedimentos de la demanda o sólo con parte de ellos. En caso que exista un allanamiento parcial no se excluye el recibimiento de la causa a prueba respecto de los hechos que integran la pretensión sobre la cual no hubiere recaído allanamiento, sino que sólo respecto de los hechos configurativos de la pretensión sobre la cual se hubiere verificado el allanamiento. En este caso, el tribunal debería dictar una sentencia definitiva parcial para los efectos de acoger la pretensión en la parte respecto de la cual hubiere recaído el allanamiento durante el curso del juicio. En general, se ha señalado que los casos en que no cabe el allanamiento son los mismos en los cuales se excluye la transacción como medio para ponerle término al proceso por la vía autocompositiva. En estos casos, el allanamiento es ineficaz para los efectos de excluir la rendición de prueba de los hechos, al no poderse ellos establecer sólo por el mutuo acuerdo de las partes, debiendo el tribunal proceder a recibir la causa a prueba. Ejemplo de ello son las cuestiones matrimoniales y lo referente al estado civil. 2) Los hechos consentidos, admitidos o no controvertidos. 18 El demandado no sólo puede allanarse a las pretensiones hechas valer, sino que adoptar una conducta de menor significación jurídica, como es la de aceptar los hechos expuestos por el actor, más no las consecuencias jurídicas que el actor pretende configurar a través de ellos para que se acoja la pretensión hecha valer en su contra. El art. 313 del C.P.C. diferencia claramente ambas situaciones, al señalarnos que concluido el período de discusión, el tribunal mandará citar a las partes para oír sentencia definitiva, no sólo si el demandado acepta llanamente las peticiones del demandante, sino que también cuando el demandado en sus escritos no contradice en materia substancial y pertinente los hechos sobre que versa el juicio. A diferencia de lo que ocurre en el allanamiento, el mandatario judicial del demandado no requiere para aceptar o admitir los hechos en que se funda la pretensión hecha valer en la demanda contar con facultades especiales o extraordinarias de conformidad a lo prescrito en el inc. 2º del art. 7° del CºP.C. La admisión de los hechos por el demandado debe efectuarse en forma expresa en sus escritos reconociendo la existencia de los hechos contenidos por el demandante en su demanda. Además, debemos tener presente que el demandante puede también admitir los hechos afirmados por parte del demandado en su contestación a la demanda en el escrito de replica. Sin embargo, debemos hacer presente que el allanamiento a la demanda debe diferenciarse claramente de la admisión de los hechos por cuanto: 1. Acto exclusivo del demandado. de ambas partes en el proceso. Acto que puede provenir 2.- Se refiere tanto a los hechos como al fundamento jurídico de la pretensión. Sólo se refiere a los hechos y no a los fundamentos jurídicos de la pretensión. 3.El mandatario judicial requiere de facultades ordinarias o especiales de conformidad al inc.2° del art. 7° del C.P.C. El mandatario judicial no requiere de facultades ordinarias o especiales de conformidad al inc.2° del art.70 del C.P.C. 4.- Tiene como finalidad que se dicte una sentencia estimatoria de la demanda. Tiene como finalidad sólo que se establezca en el proceso el hecho reconocido. 19 Nosotros pensamos que en nuestro derecho no cabe entender que existe una admisión tácita de los hechos afirmados en la demanda en caso que el demandado proceda a contestar la demanda sin hacerse cargo de ellos, ya sea aceptándolos o negándolos. Al respecto, se ha declarado por nuestra Jurisprudencia, que "el demandado que no deduce ninguna excepción ni petición activa en la causa, sino que limita sus peticiones a solicitar que se absuelva de la demanda, no está obligado a presentar prueba en apoyo de su contradicción de la demanda, ni sobre punto alguno del litigio y debe ser absuelto de la acción si el demandante no rinde prueba por su parte. Además, la rebeldía del demandado jamás puede estimarse en nuestro ordenamiento jurídico como una admisión tácita de los hechos afirmados en la demanda, sino que como un caso en que de acuerdo con los términos empleados por el art. 318 del C.P.C. "puede haber controversia”. Es así como nuestra jurisprudencia ha señalado que la rebeldía del demandado importa una contestación ficta de la demanda, que importa una negativa de los hechos contenidos en la demanda, y por ello siempre cabrá recibir la causa a prueba en caso de presentarse en el proceso esta situación respecto del demandado. "La rebeldía a contestar la demanda, debe estimarse como una presunción en el sentido de que el demandado no acepta los hechos enunciados en la demanda, y el juez puede fijar entonces como puntos de prueba los que creyere pertinentes en el juicio”. La rebeldía, pues, se hace equivaler a que el demandado niega los hechos afirmados por el actor convirtiéndolos en controvertidos; de modo que aquel, para que su pretensión sea estimada, tiene que realizar todo lo que tendría que hacer si el demandado hubiera contestado negando expresamente los hechos. La necesidad de prueba se extiende, por tanto, a todos los hechos afirmados por el actor. En el nuevo proceso penal, formalizada la investigación es posible concebir la existencia de salidas alternativas que deben contar con la anuencia del imputado, las que pueden conducir a la suspensión del procedimiento (suspensión condicional del procedimiento (art. 237 y siguientes del NCPP) o el término del procedimiento penal a través de los acuerdos reparatorios (arts. 241 y siguientes del NCPP), los que deben ser decretados o aprobados por el juez de garantía. 20 Los hechos sobre los cuales debe sustentarse una sentencia condenatoria deben ser acreditados dentro de un juicio oral y público, (arts. 2, 296 y 340 inc. 2° del NCPP), sin que por regla general revistan valor probatorio alguno las actuaciones que se hubieren realizado durante la investigación. Sin perjuicio de ello, es posible arribar a la dictación de una sentencia condenatoria a través de un procedimiento distinto al juicio oral y sin que se rinda prueba en el proceso, a través del procedimiento abreviado (art.406 inc.2° del NCPP) y del procedimiento monitorio (art. 392 del NCPP), debiendo contarse en el primer caso con la anuencia expresa del imputado, y en el segundo caso, con la anuencia tácita del imputado. (art. 392 incisos penúltimo y último). Finalmente, es posible que durante la audiencia de preparación del juicio oral las partes den por establecidos determinados hechos a través de la celebración de las denominadas convenciones probatorias conforme a lo establecido en el art.275 del NCPP. Al respecto, prescribe ese precepto que "durante la audiencia, el fiscal, el querellante, si lo hubiere, y el imputado podrán solicitar en conjunto al juez de garantía que de por acreditados ciertos hechos, que no podrán ser discutidos en el juicio oral. El juez de garantía podrá formular proposiciones a los intervinientes sobre la materia. Si la solicitud no mereciere reparos, por conformarse a las alegaciones que hubieren hecho los intervinientes, el juez de garantía indicará en el auto de apertura del juicio oral los hechos que se dieren por acreditados, a los cuales deberá estarse durante el juicio oral. B. LOS HECHOS EVIDENTES Es aquel vinculado al progreso científico y que no requiere ser probado por estar incorporado al acervo cultural del juez. Estos hechos aparecen como indesmentibles en atención a la existencia de los conocimientos científicos generalmente entendidos. “En este punto, vuelve la teoría de la prueba a tomar importante contacto con la génesis lógica de la sentencia. La exención de prueba de los hechos evidentes, no constituye sino un aspecto del problema mas vasto del saber privado del juez como integrante de su decisión. 21 La doctrina del saber privado del juez, de aquello que él conoce por ciencia propia, admite, al estudiar la formación de la sentencia, la aplicación de las llamadas máximas de la experiencia. Estas son normas de valor general, independientes del caso específico, pero que, extraídas de cuanto ocurre generalmente en múltiples casos, puede aplicarse en todos los otros casos de la misma especie. De acuerdo con lo anterior, la regla que ha de regir respecto de los hechos evidentes es que ellos no han de requerir de prueba por entenderse que ellos se encuentran incorporados a la cultura del juez como miembro de la comunidad que forma parte en un momento determinado. Sin embargo, la doctrina ha aceptado que la regla de exclusión de prueba respecto del hecho evidente no constituye una regla rígida y no debe ser tomada en términos absolutos como para impedir la rendición de prueba respecto de éste, cuando lo que se desea es la destrucción de éste mediante la rendición de una prueba en su contra. En el nuevo proceso penal se contempla expresamente la factibilidad para el juez de determinar el valor de la prueba no sólo utilizando estos conocimientos científicos, sino que estableciendo claramente el impedimento de que pueda contradecirlos en su fallo. Al efecto, establece el art. 297 del NCPP en su inc. 1º que "los tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero no podrán contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados”. C. HECHOS NOTORIOS. 1) Concepto: Se entiende por hecho notorio aquellos hechos cuyo conocimiento forma parte de la cultura normal propia de un determinado círculo social en el tiempo en que se produce la decisión. 2) Elementos del hecho notorio. - Se trata de un hecho, de una circunstancia; - El acontecimiento de ese hecho forma parte de acervo cultural de una comunidad o de una parte de ella, y - Que las características que configuran el hecho notorio deben concurrir al momento de producirse la decisión. 3) Caracteres del hecho notorio. a. Es un hecho respecto del cual nunca se dio una razón legal o doctrinaría por la cual debía probarse. 22 Dentro del proceso civil existe el principio de que según lo alegado y probado por las partes el juez debe fallar y según los conocimientos de éste. El juez no puede dar por acreditados hechos sobre la base de sus conocimientos, ya que en ese caso actuaría como un testigo, los cuales siempre recuerdan parceladamente los hechos y que siempre tienden a ser parciales. Por tanto, el juez carecería de la suficiente imparcialidad para decidir el asunto. b. La notoriedad es un concepto esencialmente relativo. "No existen hechos notorios a todos los hombres sin limitación de tiempo y espacio. Se puede hablar de hechos notorios solamente en relación con un determinado círculo social: los habitantes de una ciudad, los que ejercen una profesión, los pertenecientes a una secta, y así sucesivamente. c. La notoriedad de un hecho dentro de un determinado círculo social no significa conocimiento efectivo del mismo de todos los componentes de ese círculo. Consecuencia de lo anterior, es intrascendente el mayor o menor número de personas que tengan conocimiento del hecho notorio, ya que este hecho se incorpora al acervo cultural de ese círculo donde se encuentra pacífica y desinteresadamente aceptado. Para su demostración ha de irse a las fuentes de la cultura donde se encuentran registrados. d. El conocimiento o la posibilidad de conocimiento del hecho notorio no deriva de una directa relación individual en que el mismo se encuentre con estos hechos en el momento en que se produjeron, sino solamente de su pertenencia al círculo en que el conocimiento de estos hechos son notorios. e. Un hecho es notorio cuando se encuentra incorporado a la cultura de un determinado círculo social y por tanto no requiere ser probado. 4) Justificación para el reconocimiento del hecho notorio. a. Por una parte, un ahorro de esfuerzos al relevar a las partes de producir pruebas innecesarias. En este sentido significa un homenaje economía procesal y de economía. al principio de b. Por otra parte, procura prestigiar la justicia evitando que esta viva de espaldas al saber común del pueblo y su 23 arte consista, como se ha dicho en “ignorar jurídicamente lo que todo el mundo sabe". 5) El hecho notorio a la luz de nuestra legislación. En materia civil se refiere al hecho notorio el art. 89 del C.P.C. En consecuencia, se puede afirmar que el hecho notorio, expresado en los mismos términos ya estudiados, es expresamente aceptado en la legislación chilena. En el nuevo proceso penal, no tiene aplicación el concepto de notoriedad por cuanto el tribunal de garantía jamás puede iniciar una investigación criminal, sea de oficio o a requerimiento de parte al ser una atribución exclusiva del Ministerio Público; Sin embargo, dentro del juicio oral si recibe aplicación el concepto de hecho notorio dado que en la audiencia de preparación del juicio oral deben excluirse como hechos objeto de prueba por el juez de garantía dentro del juicio oral a los que revisten el carácter de notorios. -> Inc. 1° del art. 276 del NCPP que "el juez de garantía, luego de examinar las pruebas ofrecidas y escuchar a los intervinientes que hubieren comparecido a la audiencia, ordenará fundadamente que se excluyan de ser rendidas en el juicio oral aquellas que fueren manifiestamente impertinentes y las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios". 6) Desarrollo del hecho notorio en el procedimiento civil chileno. Dentro del juicio ordinario se distinguen claramente cuatro etapas: discusión, llamado conciliación obligatoria, prueba y fallo. El hecho notorio puede presentarse en los diversos escritos que configuran el período de discusión. La resolución en la cual el tribunal va a reconocer la existencia o inexistencia del hecho notorio aducido es la resolución que recibe la causa a prueba. En la resolución que recibe la causa a prueba se puede reconocer la existencia de un hecho notorio sea explícita o implícitamente: Explícitamente. Si el hecho notorio ha sido objeto de controversia en el período de discusión la resolución que recibe la causa a prueba podrá establecer en esa resolución la necesidad de que se pruebe ese hecho si en concepto del tribunal no 24 reviste el carácter de notorio o podrá excluir ese hecho de la rendición de prueba si en opinión del tribunal reviste el carácter de notorio. Implícitamente. Se reconoce implícitamente cuando el hecho notorio no se encuentra contemplado dentro de los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos señalados en la resolución que recibe la causa a prueba, sin que en la resolución se califique ese hecho como tal para excluirlo de entre lo mencionado como tema de la prueba. Para verificar si el hecho reviste el carácter de notorio por el tribunal y que no se trata de una omisión será necesario interponer un recurso de reposición en contra de la resolución que recibe la causa a prueba y solicitar al tribunal que incluya al hecho considerado notorio en la resolución, a menos que estime que efectivamente reviste el carácter de notorio. El tribunal puede también pronunciarse acerca del hecho notorio en la sentencia definitiva cuando no ha existido discusión o controversia o no ha sido éste mencionado por las partes durante el curso del proceso, o, finalmente, cuando el hecho ha ocurrido con posterioridad a la dictación de la resolución que recibe la causa a prueba. Sin embargo, de acuerdo a lo señalado precedentemente el momento más importante en el cual se deberá determinar la existencia o inexistencia de un hecho notorio lo constituye la resolución que recibe la causa a prueba, puesto que si no se le otorga al hecho ese carácter y ha recaído discusión respecto de él deberá recibirse la causa a prueba. 7) El hecho notorio en el procedimiento penal Dentro del nuevo proceso penal, el carácter de notorio de un hecho debería quedar determinado en cuanto a su existencia en la resolución que pronuncia el juez de garantía excluyendo la rendición de pruebas presentadas por las partes para acreditar un hecho notorio dentro del juicio oral conforme a lo previsto en el inciso l° del art. 276 del NCPP. D. HECHOS PRESUMIDOS. Las presunciones pueden estar contempladas por la propia ley en el caso de las presunciones legales o es el propio tribunal el que deduce en el caso de las presunciones judiciales. 25 En toda presunción es posible distinguir los siguientes elementos: 1. El hecho o circunstancia conocida, lo que constituye la base o premisa de la presunción. Este hecho siempre deberá encontrarse probado en el proceso, puesto que sobre él es que se construye por la ley o el juez el hecho presumido. 2. El elemento lógico o actividad racional, que se realiza a partir del hecho conocido para unirlo con el hecho desconocido. 3. El hecho presumido, que era desconocido y que como consecuencia del juego de los elementos anteriores pasa a ser determinado. De acuerdo al art. 1712 del CºC., clasifican en Legales y Judiciales. las presunciones se En las presunciones legales es el legislador el cual establece el hecho presumido partiendo del hecho base o premisa, y en las presunciones judiciales es el juez quien efectúa esta labor. El art. 47 del CºC. contempla las presunciones legales al señalarnos que "si los antecedentes o circunstancias que dan motivo a la presunción son determinados por la ley, la presunción se llama legal” y las subclasifica en presunciones de derecho y presunciones legales propiamente tales o simplemente legales. Esta clasificación de las presunciones legales se realiza a partir de si se puede o no rendir prueba para los efectos de destruir el hecho presumido que el legislador establece partiendo del hecho conocido o premisa. La presunción de derecho es aquella establecida en la ley en que acreditado, el hecho conocido o premisa no es posible rendir prueba para los efectos de destruir el hecho presumido a partir de aquel. De acuerdo con ello, encontramos con que: en la presunción de derecho nos a. Es el legislador el que establece la determinación del hecho presumido a partir del hecho base o premisa; b. Para que pueda operar la presunción siempre es necesario probar el hecho conocido o premisa a partir del cual se establece el hecho presumido; 26 c. Acreditado el hecho conocido, base o premisa, se debe tener por acreditado el hecho presumido, sin que sea posible rendir prueba en contrario. d. De acuerdo con lo anterior, en la presunción de derecho, para los efectos de determinar el objeto de la prueba debemos tener presente que siempre es necesario rendirla para acreditar el hecho base o premisa. Sin embargo, acreditado el hecho base o premisa de la presunción de derecho existirá una exclusión de prueba respecto del hecho presumido, puesto que éste siempre deberá ser establecido de acuerdo con el mandato legal, sin ser posible rendir prueba alguna en contrario. Constituyen ejemplos de presunciones de derecho en nuestro país la presunción de la concepción a partir del nacimiento (Art.76 C.Civ) y la de mala fe a partir del error en materia de derecho.(Art.706 inc.4 C.Civ). En materia penal, las presunciones de derecho no pueden ser concebidas desde que no admiten prueba en contrario, puesto que ello importaría condenar al reo sin permitirle ejercitar su prueba. Art. 19 N° 3 inciso 6° de la Constitución “la ley no podrá presumir de derecho la responsabilidad penal". Las presunciones simplemente legales son aquellas establecidas por la ley y constituyen por sí misma una prueba completa respecto del hecho presumido, pero se admite la rendición de prueba en contrario para los efectos de destruirla. La presunción simplemente legal es posible rendir prueba con el fin de destruir el hecho presumido por el legislador, lo que nunca será admisible en la presunción de derecho. En la presunción simplemente legal se ha señalado que nosotros nos encontramos en presencia de una alteración de la carga de la prueba, puesto que en ella la parte que desee valerse el hecho presumido no deberá rendir prueba para acreditar su existencia como acontece según la regla general, sino que deberá ser la parte que desee destruir su existencia la que deberá rendir la prueba para desvanecer el hecho presumido. En el nuevo proceso penal, no se regulan por parte del legislador las presunciones legales ni las judiciales. Lo anterior se justifica en atención a que los indicios o presunciones judiciales deben ser construidos por el 27 tribunal sin que se establezcan parámetros para ello por parte del legislador al regir el sistema de la sana critica como sistema probatorio de conformidad a lo previsto en el artículo 297 del NCPP. Sin perjuicio de ello, el legislador reconoce la existencia de las presunciones al establecer que la prisión puede ser decretada solo cuando se pueda presumir fundadamente la participación en la comisión de un delito (art. 140 NCPP). E. HECHOS NEGATIVOS. Se ha sostenido como principio general negativos no son objeto de prueba. que los hechos Sin embargo, para verificar la exactitud de esta afirmación con un carácter tan general es necesario distinguir a lo menos dos situaciones que se pueden presentar respecto del hecho negativo: a) La primera, se refiere a la simple negativa o negativa general del demandado respecto de los fundamentos de hecho de la pretensión deducida, y b) La segunda, se refiere a la negación de uno o más hechos aislados respecto de la pretensión deducida. 1) La simple negativa del demandado respecto de los hechos que configuran la pretensión. Frente a una demanda el demandado puede adoptar la actitud de asumir una defensa negativa, esto es, desconocer los hechos y el derecho en que se fundamenta la pretensión hecha valer en su contra. Debemos recordar además, que la situación de rebeldía del demandado se asimila, en virtud de la concepción de una contestación ficta de la demanda. Si el demandado se limita a negar la totalidad de los hechos, cuando existe esta negación general, la carga de la prueba se radica enteramente en el sujeto activo. El demandado no puede rendir prueba para acreditar una situación general y abstracta como lo constituye la negación general de los hechos. Ni siquiera cuando el demandado opone al hecho afirmado por el actor otro hecho incompatible con aquél esta obligado a demostrarlo en un principio, porque en el fondo está negando indirectamente el primero, y sólo recaerá sobre aquel la carga de la prueba en el caso que el demandante pruebe el afirmado por él, pues en la hipótesis contraria le bastará la falta de prueba del hecho aducido como fundamento de la demanda, para que ésta sea desestimada. 2) Negación de hechos aislados: 28 No es tan claro que cuando nos encontramos frente una negativa de hechos aislados ella nunca deba ser acreditada, puesto que es posible en la mayoría de los casos bajo el velo de una negativa se oculta una afirmación decisiva o determinante. De acuerdo con ello, se ha señalado que para determinar que hechos negativos se encuentran excluidos de prueba es menester efectuar una diferenciación respecto de ellos. De estas negaciones solo se encontrarían excluidas de prueba las siguientes: Las negaciones indefinidas de carácter absoluto o sustancial, que son aquellas en que negándose un hecho, no se encierra ninguna afirmación contraria. Por ejemplo, en mi predio no existe petróleo. Las negaciones formales ilimitadas en el espacio y en el tiempo; son las que contienen una afirmación ilimitada en aspectos de tiempo y espacio. Por ejemplo, nunca ha existido un hombre de estatura superior a tres metros, pues si bien significa afirmar que todos los hombres han sido de estatura menor, tal hecho es ilimitado en el tiempo y en el espacio. Las negaciones formales que, a pesar de ser ellas limitadas en tiempo y espacio, contienen una afirmación implícita no susceptible de probarse. Por ejemplo; durante mi vida o en los últimos diez años no he visitado EEUU, pues no obstante que indirectamente se afirma que durante ese tiempo he estado siempre en otros lugares, esta circunstancia es indefinida y solamente podrá probarse si he vivido recluido forzosamente en un lugar o en el lecho de enfermo o en otro lugar similar. Las negaciones formales o aparentes, son las que en realidad importan afirmaciones negativas, porque en el fondo contienen una afirmación contraria. Todas estas negaciones no se encuentran excluidas de prueba, por cuanto ellas pueden ser acreditadas por el hecho positivo contrario. Estas negaciones formales o aparentes se subdividen en: En el proceso penal, rige en la materia el principio de presunción de inocencia contemplado en el art. 4 del NCPP, según el cual ninguna persona puede ser considerada culpable ni tratada como tal en tanto no fuere condenada por una sentencia firme. Conforme a ese principio se entiende que corresponde al Ministerio Público rendir las pruebas dentro del proceso para acreditar la culpabilidad. 29 Por otra parte, se entiende que el sujeto pasivo en el proceso penal ni siquiera tiene la carga de negar los hechos que se le imputan, puesto que a éste se le reconoce el derecho de permanecer en silencio respecto de las imputaciones que se le efectúan. Al efecto dispone expresamente el art. 93 letra g) que el imputado "en especial tendrá derecho a: g) Guardar silencio, o en caso de consentir en prestar declaración, a no hacerlo bajo juramento. 30