INFORME D.T.T. 4/11 (P.B.A.) La Plata, 30 de diciembre de 2010 Fuente: página web P.B.A. Provincia de Buenos Aires. Dirección de Técnica Tributaria. Impuesto sobre los ingresos brutos. Comercialización de “aeronafta” por parte de un distribuidor. Recaudación del gravamen efectuada por proveedor conforme las pautas del régimen general de percepciones. Vienen las presentes actuaciones a consulta a los efectos de que esta dependencia se sirva emitir opinión respecto de la siguiente cuestión: Antecedentes El contribuyente explica que adquiere “aeronafta” para su comercialización con destino a aeronaves y que, en cada operación de compra, el proveedor actúa como agente de percepción del impuesto sobre los ingresos brutos aplicando las normas previstas en el régimen general de percepción. Expresa que dicho sujeto agente de recaudación entiende que no se trata de un combustible líquido en los términos de la Ley 23.966, razón por la cual resulta un nivel de imposición del tres coma cinco por ciento (3,5%) sobre el valor de cada una de las compras. Asimismo, el presentante recuerda que el régimen especial de percepción para la comercialización mayorista de combustibles líquidos prevé la reducción de la alícuota al cincuenta por ciento (50%) cuando el adquirente es un contribuyente del Convenio Multilateral, tal como se trata en su caso. Finalmente advierte que, con relación al impuesto sobre los ingresos brutos correspondiente a la provincia de Buenos Aires, hasta la presentación de la declaración jurada del período mayo del 2010 acumula un saldo a su favor de pesos veintitrés mil novecientos setenta y ocho ($ 23.978). Atento ello, solicita se aclare cuál es el régimen de percepción del citado gravamen al que se encuentran sometidas las operaciones de compra de “aeronafta”. Tratamiento En primer lugar, cabe dejar sentado que la Disp. Norm. D.P.R. “B” 1/04 contempla, respecto del impuesto sobre los ingresos brutos, tanto un régimen general de percepción (arts. 319 y ss., y 338 y ss.), como regímenes especiales, entre los que se encuentra el ya referido a la comercialización mayorista de combustibles líquidos derivados del petróleo (art. 348 y ss.). Este último establece la obligación de actuar como agente de recaudación a quien produzca, refine, importe o intervenga en la comercialización mayorista de tales combustibles, respecto de toda operación de venta que realice a sujetos que desarrollen actividades en la provincia, ya se trate de un contribuyente local o comprendido en el Convenio Multilateral. Tal como puede advertirse, el citado régimen alcanza a las empresas refinadoras, en el caso, a la proveedora en cuanto a su obligación de actuar como agente en oportunidad de realizar sus operaciones de venta. En cuanto a la alícuota aplicable, la misma es del tres coma cuatro por ciento (3,4%) y, si trata de un contribuyente que tributa conforme el Convenio Multilateral, del uno coma setenta por ciento (1,70%) –art. 351, Disp. Norm. D.P.R. “B” 1/04). Ahora bien, también resulta de aplicación por los sujetos designados como agentes de recaudación en el aludido régimen especial, pero con relación a las operaciones que no involucren la venta de combustibles líquidos derivados del petróleo, el régimen general de percepciones (art. 338, Disp. Norm. D.P.R. “B” 1/04). En tal caso, el nivel de alícuota aplicable a los fines de la liquidación de las percepciones dependerá del “grupo” en que haya sido clasificado el contribuyente, de conformidad a los “indicadores obrantes en la base de datos” de esta autoridad de aplicación (vg. “falta de inscripción en el impuesto sobre los ingresos brutos; la inscripción y presentación de las últimas cuatro declaraciones juradas; exenciones asociadas a la C.U.I.T. del contribuyente y categoría representativa del riesgo fiscal en la que hubiese sido incluido; la actividad principal desarrollada; ...”), según lo establecido en el art. 344, Disp. Norm. D.P.R. “B” 1/04. Adentrándonos concretamente a brindar respuesta al consultante, cabe adelantar que, únicamente si se trata de los combustibles nominados en la Ley nacional 23.966, a cuyos preceptos adhirió la provincia de Buenos Aires mediante la Ley 11.244, corresponde la aplicación del régimen especial de percepción en la comercialización de combustibles líquidos. En efecto, el referido mecanismo de recaudación, conforme su modalidad actual, fue establecido por la Disp. Norm. D.P.R. “B” 60/96. En los Considerandos de dicha norma, entre otros conceptos, se expuso: “Que las nuevas relaciones económicas financieras entre la Nación y las provincias llevaron al dictado, por parte del congreso de la Nación, de la Ley 23.966 ...”. “Que la provincia de Buenos Aires, por Ley 11.244, adhirió a la Ley nacional 23.966, sujetando al máximo el nivel de imposición que autorizó el art. 21 de la ley nacional ...” Asimismo, se dejó claramente estipulado que el régimen de percepción en cuestión, implementado originariamente por la Disp. Norm. D.P.R. “B” 19/95, “nació como una necesidad ineludible y excluyente a partir del dictado de la Ley provincial 11.244, y de los Informes 34/92 y 38/93, oportunidad en que fue sugerido como una norma complementaria destinada a ejercer un autocontrol que evitaría la elusión y la evasión del impuesto sobre los ingresos brutos a partir de la comercialización a nivel mayorista (a granel) efectuada por productores y distribuidores ...”. Es decir que, claramente, el régimen especial de percepción en cuestión fue implementado a la luz de las prescripciones y tratamiento fiscal derivados de la Ley nacional 23.966 y provincial 11.244, razón por la cual se previó la aplicación de una alícuota del tres coma cuatro por ciento (3,4%). Así entonces, los combustibles comprendidos en el régimen de recaudación especial son los contemplados en el art. 4 del Cap. I del Tít. III de la Ley nacional 23.966 (actual texto según Ley 25.745, B.O.: 25/6/03), no encontrándose incluido entre ellos las denominadas “aeronaftas”. Como consecuencia de lo analizado, cabe concluir que la interpretación realizada por el agente de recaudación del caso, con relación a la venta del bien involucrado al contribuyente consultante, resulta ajustada a la normativa vigente. Respecto del saldo a favor que el contribuyente advierte que se le ha acumulado, más allá de que puede solicitar su devolución mediante la interposición de una demanda de repetición, cabe recordar que se encuentra vigente un mecanismo que prevé la reducción total o parcial de alícuotas, o la atenuación de las mismas, según el caso (cf. Res. Norm. A.R.B.A. 64/10). Conclusión Con relación a las compras de “aeronafta” que el consultante realiza a la empresa proveedora no resulta de aplicación el régimen especial de percepción en la comercialización mayorista de combustibles líquidos, por tratarse de un producto excluido de las previsiones de la Ley nacional 23.966 y, por ende, de la Ley provincial 11.244, con relación a las cuales fue instituido el mencionado régimen de recaudación. Respecto del tipo de operación aludida, sí es de aplicación el régimen general de percepciones. A todo evento, y de generarse saldos a favor del contribuyente consultante, el mismo puede instar su devolución a través de la respectiva demanda de repetición (cf. arts. 122 y ss. del Código Fiscal, t.o. en 2004), o bien recurrir al mecanismo de reducción o atenuación de alícuotas regulado por la Res. Norm. A.R.B.A. 64/10.