Posadas, Metrópolis del Agua 2020 CONCURSO INTERNACIONAL DE IDEAS COSTA CENTRAL UNO DE POSADAS CONSIDERACIONES ESTRATEGICAS Derivado del proceso histórico, físico y cultural de la ciudad de Posadas surge evidente la constante interacción con el río a través del borde ribereño, de allí la importancia y relevancia de su calidad espacial, paisajística y turística. En línea con los atributos de su ubicación interesa consolidar el perfil provincial, nacional y binacional de “Metrópolis del Agua” donde los atractivos temáticos y paisajísticos incrementen la oferta urbana a través de la caracterización de un “sistema ribereño” de hitos y atractivos diversos. La fluctuación del nivel del agua, resultado de estar aguas arriba de la represa binacional Yaciretá, así como la incidencia de éstas sobre la trama urbana original y la dinámica de los arroyos Mártires y Zaiman; poseen particular interés y constituyen ejes estratégicos en la determinación de la propuesta. Desde el punto de vista del observador se han identificado tres niveles de mirada escénica: 1) La Ciudad Alta, espacios de las vistas largas desde la trama urbana. 2) La Barranca, espacios de vistas medias y largas con presencia de vegetación. 3) La Rambla, espacios abiertos que poseen el marco de la barranca y las vistas largas hacia el río. DIRECTRICES URBANAS Integrar la relación interior y de borde de la ciudad de Posadas a través de generar un sistema urbano que vincule tres sistemas: . Sistema NODOS, representados por las intersecciones de las avenidas que convergen en el paseo costanero. . Sistema LINEAL, constituido por la rambla, la avenida costanera, el talud de defensa y la vegetación relictual a pie de talud en tierras inundables. . Sistema VERDE, aquél que contempla tanto los paseos y parques de la Ciudad Alta como las áreas verdes del paseo costanero y las áreas inundables. Esta visión sistémica aporta al contexto urbano el valor sinérgico de incorporar y unir a las potencialidades propias de la ciudad los aportes de la reconversión y resignificación del área del Parque Paraguayo y el Anfiteatro así como el área de Bajada Vieja y su entrono. La integración urbana Ciudad – Río, a partir de vincular la red de conectividad urbana existente con los nodos, hitos, áreas verdes y rambla, sostiene y consolida la identidad ribereña de Posadas ampliando sus capacidad temática tanto para los residentes locales como los visitantes. La estrategia urbana amplia la “mirada escénica” aportando nuevos destinos y puntos de observación del paisaje. En base a los tres niveles detectados se propone incorporar “dispositivos” arquitectónicos simples: Marco, como encuadre dirigido del paisaje, ubicado en puntos panorámicos determinados. Escalera, como miradores rodeados de vegetación, trayectoria transversal en barranca. Isla, como muelles equipados que permiten tomar cercanía del hito ribereño, espacio y eventual embarcación cuando es utilizado como parador de transporte fluvial. ANFITEATRO Y PARQUE PARAGUAYO El Anfiteatro es un edificio emblemático que requiere ser reacondicionado y resignificado para constituir un emblema de la ciudad. En tal sentido es intervenido en conjunto con el Museo Regional Aníbal Cambas, el Parque Paraguayo y la barranca lindera. El conjunto es una pieza urbana única que presenta una diversidad de temas que se vinculan entre sí. Su eje conductor es “La Cultura Popular”. A partir de esta decisión se genera un eje materializado por un solado que une tanto los extremos (Museo y Anfiteatro) como los medios (Parque Paraguayo y barranca). Esta idea es reforzada con la organización del parque en tres franjas y seis sectores, espacios que de a pares contienen actividades predominantes de recreación, descanso y encuentro. El sector del Museo así como las veredas y calles son reordenas para favorecer la movilidad peatonal, propiciando el encuentro sin cruces internos vehiculares. El EJE es un piso que contiene los puestos comerciales a los que se les sumaron dos locales de servicios gastronómicos rápidos. Este gran piso retoma la jerarquía del lugar revalorizando las manzanas y propiedades de los bordes a la vez que los símbolos de la cultura y la recreación (museo, anfiteatro y Parque). El Parque posee relación con la barranca mediante el aprovechamiento del punto panorámico que conforma uno de sus extremos, a ello se le suma una bajada en forma zigzagueante con miradores intermedios que comunica finalmente con la rambla. El Anfiteatro es ampliado mediante una nueva bandeja que permite duplicar la superficie existente de espectadores. Esta bandeja de estructura de hormigón armado con tribunas premoldeadas de hormigón pretensado posee un “edificio verde” de estructura metálica y malla contenedora de vegetación que resuelve los accesos al nivel medio de la nueva bandeja. El “edificio verde” además cumple la función de mimetizar la fachada hacia el Parque Paraguayo reduciendo el impacto visual de una fachada convencional. Asimismo posee una serie de canteros para contener vegetación trepadora que una vez afianzada en la malla permite atenuar el impacto sonoro y disminuir la temperatura ambiente. Al mismo tiempo colabora con la captación de CO2 conformado un dispositivo arquitectónico de fácil construcción y gran aporte a la sustentabilidad ambiental del proyecto. Hacia la rambla el anfiteatro presenta una fachada conformada por paneles verticales de 50 cm. de profundidad y 10 m. de altura, esta fachada permite ventilar y mitigar la temperatura. En su planta baja se amplió el espacio de acceso mediante muros de gravedad para contener parte del desnivel de la barranca con el objeto de mejorar la accesibilidad desde la avenida Costanera así como generar áreas de estacionamiento para vehículos de carga y particulares. En el primer nivel se encuentra la sala de exposiciones y talleres con un sector de servicios asociado. Esta planta está organizada a través de paneles móviles que permiten disponer variantes espaciales según sean los requerimientos. Posee dos volúmenes que atraviesan la línea de paneles verticales a modo de miradores desde el interior que dan carácter a la fachada hacia la rambla y el río. En el segundo nivel se desarrolló una distribución del programa que permite aprovechar al máximo las visuales organizando al núcleo de servicios (vestuarios y baños para artistas, baños para público de salón de eventos/restaurant y cocina) hacia el centro y al salón de eventos hacia el río y la administración y salas de espera de artistas hacia el patio interior. La estructura independiente del edificio existente colabora con la de la fachada de paneles verticales de modo de absorber las tensiones de la cubierta móvil del escenario. Se trata de una cubierta de lona tensada guiada por cables de acero arriostrados desde las pantallas que conforman las dos fachadas del edificio (edificio verde y paneles verticales). BAJADA VIEJA Y ENTORNO El circuito Bajada Vieja es intervenido desde el criterio de bajo impacto sobre las propiedades existentes y máximo aprovechamiento de las visuales, recorridos y valor patrimonial de las construcciones. Con la calle Fleming como eje, se estructura una red de calles longitudinales y transversales que permiten multiplicar la potencialidad de los puntos de interés hoy disgregados. La estrategia consiste en integrar los miradores y paradas de interpretación auto guiadas en un sistema de recorrido que los recalifica afianzando la identidad local en base a la transformación del solado de calle y vereda así como el aporte de mobiliario y puntos panorámicos de observación desde plataformas con grandes “marcos” de hormigón armado que nos permiten hacer foco en puntos determinados del paisaje cercano y lejano. El diseño de los dibujos del solado afianza la intención de dotar de jerarquía de interés turístico a la calle Fleming y sus linderas, siendo en sí mismo un foco de atracción. Hacia la Avenida Costanera se disponen solados integradores entre la Bajada Vieja y los espacios del entorno inmediato al otro lado de la rambla. Esta decisión permite integrar espacios ribereños de ubicación estratégica dotándolos de nuevos programas. De este modo se propone generar un Parque Ribereño asociado al Puerto Náutico que permitan extender el uso desde la Bajada Vieja y desde la Rambla. En las construcciones existentes del viejo puerto, particularmente influenciada por la fluctuación del nivel del agua, se proyecta desarrollar el Museo Fluvial Provincial. Permitiendo que el edificio funcione incluso en período máximo de crecida mediante la ubicación de las actividades principales en el nivel superior accesible por pasarela elevada. Asimismo integrar el monumento a Juan Pablo II y los hitos de la antigua trama urbana de la ciudad hoy bajo la cota de inundación. Todo el sistema descripto tanto del área de Anfiteatro y Rambla como Bajada Vieja poseen miradores muelle a lo largo de la rambla para permitir el eventual transporte fluvial a la vez que caracterizar hitos subacuáticos y reforzar visuales desde la ciudad alta. Los materiales elegidos para el nuevo solado son bloques de hormigón coloreado de manufactura local que permiten fácil colocación y aportan permeabilidad hacia el suelo a la vez que combinar dibujos según el tipo de diseño. El mobiliario previsto es de hormigón realizado con encofrado metálico, es una serie de piezas que contienen bancos largos, individuales y placas verticales aptas para sostener señalética. UNIDADES DE PAISAJE Estrategia Sistema de Verdes y Uso de la Vegetación El área de intervención posee un paisaje de singular atractivo; folklórico y poético, natural y inotrópico. Se presenta con la exuberancia propia de la selva en todas sus formas, aromas y tonalidades; la vegetación se asume imponente y se distingue en altura sobre la trama urbana. Allí sus paseos y parques históricos en sombra y reparo convergen en la barranca como balcón al río y es entonces donde el vacío se apodera del horizonte; está la costa llena de luz y agua. TRAMA – BARRANCA – COSTA son las tres unidades de paisaje detectadas en la propuesta para recomponer la relación de continuo urbano “ciudad-río” Tomando sus atributos y valores, el proyecto define una serie de estrategias para el manejo del sistema de verdes que las constituye. Sistema Costa Baja La fluctuación en el nivel del agua sujeto a la represa de Yaciretá deja aflorar por momentos una franja de costa natural baja sobre los bordes del talud costero. Tomando como valor los beneficios ambientales y servicios ecológicos que brindan los ambientes acuáticos, el tratamiento de este sistema se concentra en: La restauración paisajística de los bajos inundables y la consolidación de las islas de la costa baja a través de la recreación de ambientes ribereños de Selva Paranaense. Su instalación ocurre a partir de la plantación de especies generadoras de suelo que bajan la velocidad del río haciendo que los sedimentos se vayan depositando y luego el plantado de especies sub-arbustivas y arbustivas que lo van consolidando como el junco, la Caña tacuara “Guadua” y las arbóreas como el Salix humboldtiana. La re-vegetación de taludes en la ribera utilizando técnicas de bioingeniería como redes, mallas orgánicas o geoceldas que permitan la instalación de vegetación pionera de ribera por siembra y su consolidación por sucesión ecológica. La conservación de los humedales continentales y de las riberas de los arroyos Martires y Zaiman para la regulación de inundaciones. Sistema Rambla Este Paseo muestra hoy vegetación joven. Su tratamiento contempla la preservación de la forestación existente y la generación de nuevas áreas vegetadas con especies nativas de árboles de floración llamativa, arbustos, herbáceas y gramíneas como por ejemplo el Timbó Enterolobium contortisiliquum, Palo Borracho Chorisia speiosa, Ibirá Pitá Peltoporum dubium, Erithrina falcata, ceibo o paraíso de monte, Bahuinia candicans, Syagrus romanzoffiana, Salix humboldtiana, Eugenia uniflora, Calliandra pavifolia, Panicum sp, Paspalum sp, Setaria. Sistema Barranca La Barranca concentra una gran diversidad de especies de árboles añosos formando frondosos macizos y a su vez presenta áreas abiertas que se presentan como ventanas al río. Su manejo consiste en la conservación de la vegetación y abras existentes y su reforestación con especies de árboles y cubresuelos representativos de la ecorregión de Selva Paranaense como espinillos, algarrobos, ombúes, ceibos, sauces criollos, jacarandaes, aguaribays, sarandies y canelones Sistema Parques La forestación existente en los parques es un valor a preservar y resignificar. Por su impronta y estructura se contemplan para nuevas plantaciones las Araucarias angustifolia, Cederlas fissilis; Curupays y Fumo Bravo y especies nativas de floración atractiva. Sistema Trama Al igual que en el Sistema de Parques, la vegetación existente es sensitivamente imponente. Su manejo se orienta a su conservación y reforestación de calles, boulevares y rotondas con árboles nativos de floración atractiva caracterizando calles, entre ellos Jacarandá mimosifolia, Lapacho rosa Handroanthus heptaphyllus, Handroanthus pulcherrima y Handroanthus alba lapacho amarillo.