1 GETSEMANÍ 2013. Colaboración al XII Congreso Nacional de Hermandades de la Oración en el Huerto. Valladolid, Diciembre de 2013. El “GETSEMANÍ” DE LA RESURRECCIÓN. Aproximación a los orígenes de la devoción de hortelanos y farmacéuticos a santa María Magdalena: Notas históricas. Dr. Josep Maria Sabaté i Bosch Cronista oficial de la Agrupación de Asociaciones de la Semana Santa de Tarragona (AASST). Cronista oficial de la ciudad de Tarragona. - Propuesta de intenciones Las lecturas de diferentes estudios y trabajos con distintas y repetidas interpretaciones, e incluso errores, entorno a la devoción a santa Magdalena me movieron a iniciar una breve pero documentada investigación sobre esta santa y sobre el por qué de su patrocinio a hortelanos y farmacéuticos, con la finalidad, también, de acercar, a modo de síntesis, mis humildes y pobres conocimientos profesionales a unos buenos amigos y hermanos de “La Oración en el Huerto” en cumplimiento a la palabra dada en San Fernando durante el pasado “Getsemaní” del año 2011, con todo el rigor científico posible, citando la documentación original desde los mismos Santos Evangelios hasta la bibliografía de los autores contemporáneos que me ha servido para hilvanar estas notas históricas. - De la realidad histórica de santa Magdalena: una santa “mirrófora”1 Antes de adentrarnos en la devoción a santa María Magdalena creemos oportuno dejar bien fundamentadas sus bases histórico-biográficas según los Evangelios sinópticos, el Evangelio de san Juan y alguna que otra leyenda medieval. 1 Del griego “Múrra” = mirra y “Féro” = llevar, llevar consigo: portadora de mirra. 2 Hasta no hace mucho - la reforma del calendario después del Concilio Vaticano II -, la liturgia romana identificaba por igual a tres diferentes “Marías”, las denominaba como Magdalenas en base al topónimo de Magdala y les atribuía una determinada característica de pecadora arrepentida. De ahí que, por ello mismo, conviene, delimitar esta denominación y dar a cada una el papel que en realidad le corresponde2. En primer lugar tenemos una María, hermana de Lázaro y Marta, de Betania, “que había ungido con perfume al Señor y enjugado sus pies con sus propios cabellos”3; hay otra María, mujer de vida ligera - prostituta -, que entró en la casa de Simón, el cual había invitado a Jesús a comer y le mojaba los pies con las lágrimas, también se las secaba con los cabellos y se los ungía con perfume4; finalmente nos encontramos con una María, originaria de Magdala - y de ahí el toponímico de Magdalena -, un pueblecito en una encrucijada de caminos, lugar de paso con cierta fama de licencioso, cercano al lago de Galilea - que entonces era la región más liberal 2 Vid. GOMIS, Joaquim: Maria Magdalena, apòstola dels apòstols (María Magdalena, apóstola de los apóstoles). Col. Sants i santes, núm. 25. Centre de Pastoral Litúrgica. Barcelona, 1998. Tanto monseñor Josep Martí Aixelà en su colaboración al opúsculo de Semana Santa del año 1987 - “Dues variacions sobre el tema del Sant Sepulcre: Una antiga homilia pasqual i una nota arqueològica sobre la unció amb perfums” (Dos variantes sobre el tema del Santo Sepulcro: Una antigua homilía pascual y una nota arqueológica sobre la unción con perfumes)-, como Josep Maria Ferré i Castelló en la presentación de los “Goigs a santa Magdalena” (Gozos a santa Magdalena), también reproducida en el opúsculo de Semana Santa del año 2000 - “Els Goigs” (Los Gozos), págs. 36 i 37 -, establecen las mismas diferencias y comentario al respecto. 3 Jn. 11, 2: “Era Maria la que había ungido con perfume al Señor y enjugado sus pies con sus propios cabellos, cuyo hermano Lázaro estaba ahora enfermo.” 4 Lc. 7, 36-50: “Rogaba a Jesús uno de los fariseos que comiese con él; y entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. Y he aquí que se presenta una mujer, que era conocida en la ciudad como pecadora; la cual, enterándose que comía en casa del fariseo, tomó consigo un botecillo de alabastro lleno de perfume, y puesta detrás junto a sus pies, llorando, comenzó con sus lágrimas a bañarle los pies, y con los cabellos de su cabeza se los enjugaba, y le besaba fuertemente los pies y se los ungía con el perfume. Viendo esto el fariseo que le había invitado, dijo para sí: Ese, si fuera profeta, conocería quién y qué tal es la mujer que le toca, cómo es una pecadora. Y respondiendo, díjole Jesús: Simón, tengo una cosa que decirte. El dijo: Maestro, di. Un prestamista tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta. No teniendo ellos con qué pagarle, les perdonó a entrambos. ¿Quién, pues, de ellos le amará más? Respondiendo Simón, dijo: Entiendo que aquel a quien más perdonó. El le dijo: Rectamente juzgaste. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esa mujer? Entré en tu casa, no me diste agua a los pies; mas ésta bañó mis pies con sus lágrimas y los enjugó con sus cabellos. No me diste ósculo; mas ésta, desde que entré, no cesó de besar fuertemente mis pies. No ungiste con óleo mi cabeza; mas ésta ungió mis pies con perfume. Por lo cual te digo: le son perdonados sus muchos pecados, porque amó mucho. Mas a quien poco se perdona, poco ama. Y dijo a ella: Quedan perdonados tus pecados. Y empezaron a decir entre sí los que con él estaban a la mesa: ¿Quién es éste, que también perdona pecados? Y dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado; vete en paz.” 3 de Palestina -, entre Tiberíades y Cafarnaüm; esta última mujer formaba parte del grupo femenino que seguía a Jesús, y había sido curada de espíritus malignos - Jesús le había expulsado siete demonios5, en el bien entendido que cuando los Evangelios nos hablan de curaciones de “endemoniados”, nunca se refieren a un mal moral, sino físico o psíquico, es decir, enfermedades, ya sea una muy grave o con múltiples efectos secundarios -. María de Magdala, una vez curada, siguió a Jesús hasta la cruz i el sepulcro6, y fue la primera en anunciar la resurrección - “apóstola de los apóstoles” -, cuando pasado el sábado, acompañada de otras mujeres, acudió al sepulcro con los aceites aromáticos con la intención de acabar de ungir el cuerpo de Jesús, precipitadamente sepultado la noche del viernes7. Como hemos podido comprobar, según los Evangelios, las tres Marías tienen un punto de contacto: ungir Jesús con perfume; de ahí vendría el hecho de confundirlas a las tres llamándolas Magdalenas y también atribuir-les el patrocinio de los farmacéuticos. La liturgia oriental dedica el segundo domingo de Pascua a las “santas mirróforas” - portadoras de aromas -, las santas mujeres de los perfumes para la sepultura de Jesús. Lc. 8, 1-2: “...y con él iban los Doce y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malos y enfermedades; María la llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios ...” 6 Mc. 15, 40: “Había también unas mujeres mirando desde lejos, entre las cuales estaban también María Magdalena y María, la Madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé.” 7 Mc. 16. 9-10: “Habiendo resucitado al amanecer el primer día de la semana, se apareció primeramente a María Magdalena, de la cual había lanzado siete demonios. Ella Fue a dar la nueva a los que habían andado con él, que estaban afligidos y lloraban.” Jn. 20, 1-2: “El primer día de la semana, al amanecer, estando oscuro todavía, María Magdalena viene al monumento y ve la losa quitada del monumento. Corre, pues, y va a Simón Pedro y al otro discípulo a quien quería Jesús, y les dice: Se llevaron al Señor del monumento y no sabemos dónde lo pusieron.” y 20, 11-18: -“María estaba de pie junto al sepulcro, fuera, llorando. Y así llorando, inclinóse para mirar dentro del sepulcro, y ve dos ángeles con vestiduras blancas, sentados uno a la cabeza y otro a los pies del sitio donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Y diciendo ellos: Mujer, ¿por qué lloras? Díceles: Porque se llevaron a mí Señor, y no sé dónde lo pusieron. Como hubo dicho esto, volvióse atrás y ve a Jesús de pie, y no sabía que era Jesús. Dícele Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, imaginando que era el hortelano, le dice: Señor, si tú te lo llevaste, dime dónde lo pusiste, y yo lo tomaré. Dícele Jesús:¡María! Ella, volviéndose a él, dícele en hebreo: ¡Rabbuni!, que quiere decir ¡Maestro! Dícele Jesús: Suéltame – que todavía no he subido al Padre – mas ve a mis hermanos y diles: “Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios”. Fuese María Magdalena a dar la nueva a los discípulos: He visto al Señor, y me ha dicho esto y esto .” 5 4 La Magdalena es, pues, una “santa mirrófora”, una santa perfumera: su imagen con el frasco de esencia en las manos tiene una tradición muy larga y es la que en nuestros días todavía sirve como patrona de los farmacéuticos. El rigor científico, a pesar de la confusión de fe piadosa, arrastrada durante siglos, nos lleva a escoger como la auténtica Magdalena la del topónimo galileo que siguió a Jesús hasta la cruz. - Una nota arqueológica sobre la unción con perfumes8 En el evangelio de san Juan hay una clara referencia al dispendio escandaloso que supuso la unción que hizo a Jesús, María, la hermana de Lázaro, en una cena en Betania, con una libra de perfume de nardo auténtico que se hubiese podido vender por tres cientos denarios9; por eso, pueden sorprender las cien libras de mirra y áloe - unos treinta o treinta y cinco quilos de aromas - que pagó Nicodemo para ungir a Jesús la misma noche del viernes y el interés de las mujeres, aún en la mañana del domingo, para ir a comprar más perfume con el fin de preparar nuevos óleos aromáticos10, más aún, si cabe, teniendo en cuenta que la receta antigua, codificada en el “Halikot ebel” o “Práctica del duelo” de Moisés Maimónides, solamente prescribía una libra de áloe y una de mirra para embalsamar un difunto. La excavación de estos hechos nos la dio la excavación de losa cementerios hebraicos de Roma - concretamente el de Villa 8 MARTÍ AIXELÀ, Josep: Artículo citado. Opúsculo de Semana Santa 1987. Vid. Nota 1. Jn. 12, 1-8: “ Jesús, pues, seis días antes de la Pascua vino a Betania, donde se hallaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Dispusieron, pues, en su obsequio una cena allí, y Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él. María, pues, tomando una libra de perfume de nardo legítimo, de subido precio, ungió los pies de Jesús y los enjugó con sus cabellos, y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Dice, pues, Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que le iba a entregar: ¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios y se dio a los pobres? Dijo esto no porque les importase de los pobres, sino porque era ladrón, y como guardaba la bolsa, hurtaba lo que en ella se echaba. Dijo, pues, Jesús: Déjala que lo haya guardado para el día de mi sepultura. Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros,, mas a mí, no siempre me tenéis.” 10 Lc. 23, 56: “Y habiéndose vuelto, prepararon aromas y perfumes; y durante el sábado guardaron reposo conforme al precepto de la ley.” y 24, 1: “Mas el primer día de la semana, apenas rayó el alba, se vinieron al monumento llevando consigo los aromas que habían preparado.” Mc. 16, 1-2: “Y pasado el sábado, María Magdalena y María la de Santiago y Salomé compraron perfumes con el fin de ungirle. Y muy de madrugada, el primer día de la semana, vienen al monumento, salido ya el sol.” 9 5 Torlonia, en la Via Nomentana, y el de Vigna Randanini, en la Via Appia - en los cuales podemos observar, no solo en el exterior de las tumbas - la piedra, las losas de clausura y la cal -, sino también en el interior de la bóveda y en el suelo, una sustancia oleaginosa que después del análisis químico resultó ser una mezcla de mirra y áloe, con la que se asperjaba y rociaba abundosamente dichas tumbas. - La “Leyenda áurea”11 De la vida, prodigios y milagros de algunos santos y santas cristianos de la primera centuria, a veces y con demasiada frecuencia apenas si podemos dar algún que otro dato refrendado por una documentación rigurosa, incluso ni siquiera de la mano de los Santos Evangelios como hemos podido comprobar; y no veamos el enredo que nos ofrecen los evangelios apócrifos - uno de ellos con el título de “Evangelio de Maria” y, más aun, en algún caso, cuando estos textos imaginan una relación tan íntima entre Jesús y la Magdalena que llega a tener un carácter erótico -, o la llamada “Leyenda áurea”, “Flos sanctorum”, o “Historia lombardica”, una obra de Iacopo da Varazze, muerto en el año 1266, basada en fuentes de les Sagradas Escrituras y de los padres de la Iglesia - Cassiodoro, Jeronimo, Agustín, etc. - pero con muy poco rigor histórico, cargada de imaginación, aunque y sin embargo, muy popular en su época y con una clara influencia posterior a la hora de fomentar determinadas devociones piadosas. En el caso de santa Maria Magdalena, a quien la Iglesia de los primeros siglos otorgó los títulos de “compañera” de Jesús, “apóstola de los apóstoles” e “igual a los apóstoles” - de hecho fue el primer “apóstol” en el sentido estricto de la palabra -, la “Leyenda áurea” recoge una parte de su vida basada en una leyenda provenzal del siglo XI, época en que su devoción tubo una gran difusión por tierras catalanas. Según esta leyenda Maria Magdalena, acompañada por Marta, Lázaro, Maximino y otros MATA, Sofía: “El retaule de santa Maria Magdalena” (El retablo de santa María Magdalena), en Setmana Santa 2000, Gremi de Pagesos de sant Llorenç i sant Isidre de Tarragona (Gremio de Labradores de san Lorenzo y san Isidro de Tarragona). Tarragona, 2000. Págs. 39-45. 11 6 personajes bíblicos, huyeron de Tierra Santa por mar, pero fueron abandonados en mitad del Mediterráneo en una barca sin velas ni timón; milagrosamente consiguieron arribar a la costa de Provenza sanos y salvos, dirigiéndose a Marsella, donde, de inmediato, Maria Magdalena, en las mismas puertas de la ciudad, ya convirtió al cristianismo al gobernador de la plaza y a toda su familia. Este gobernador a fin de expiar sus pecados emprendió una peregrinación por mar a Roma y Jerusalén, acompañado también por su mujer, que estaba en estado. En mitad del viaje la mujer se puso de parto y, dio a luz un niño, pero la madre murió; entonces el gobernador, como no tenia medios con que alimentar al recién nacido, abandonó en una isla el cuerpo muerto de la madre, con su hijo; sin embargo, el gobernador, al regresar de Jerusalén y al pasar cerca de la isla, quiso desembarcar en ella y, sorprendentemente se encontró con que, según parece, por intercesión de Maria Magdalena, su hijo había mamado de los pechos de la madre y ésta había recobrado la vida. En Provenza, siguiendo con la leyenda, Maria Magdalena hizo vida eremítica y de penitencia en una cueva - la Sainte-Baume - durante treinta años, durante los cuales cada día y por siete veces, bajaban unos ángeles y se la llevaban al cielo, para confortarla con unos conciertos angélicos. Pasados estos treinta años de penitencia y viendo llegada su hora postrera, María Magdalena fue al encuentro de Maximino, el cual ya era obispo de Marsella, para recibir la comunión antes de morir. Resulta obvio decir que la leyenda concluye con el definitivo traslado por los ángeles del cuerpo de la santa al cielo. Es poco probable que María Magdalena, una mujer que entonces debería ser ya muy mayor, tuviera un papel similar en las expediciones misioneras hacia otros países, a pesar de que una tradición más antigua - pero tampoco comprobable - la sitúa, unos años después de la muerte y resurrección de Jesús, en la ciudad de Efeso (Turquía) 7 juntamente con María, la madre de Jesús, y el apóstol Juan; allí habría fallecido y siglos más tarde su cuerpo habría sido trasladado a Constantinopla. - La devoción de les comarcas tarraconenses a santa María Magdalena Sólo nos falta citar al presbítero y archivero diocesano, Sanç Capdevila12 para recordar que santa Magdalena fue una de les santas más populares de la archidiócesis de Tarragona casi desde los primeros años de la predicación cristiana, tal vez debido a la actividad agrícola de la mayoría de la población de la ciudad y el Campo de Tarragona y a la vinculación de la santa a la figura del hortelano con el que, según hemos reseñado13, confundió a Jesús cuando se le presentó resucitado. No obstante esta primera digresión, será durante la restauración de la sede metropolitana y primada, ya en los tiempos medievales de la reconquista y repoblación de la llamada Cataluña Nueva, cuando nos encontramos plenamente consolidada dicha devoción en diferentes iglesias y ermitas, o en el patrocinio de pueblos y de gremios importantes, tales como, por ejemplo, el de hortelanos de Tarragona. Había ermitas dedicadas a santa María Magdalena en Valls, Prades, El Vilet y Ciutadella, hoy desaparecidas; de aquella época queda en pie la ermita de santa Magdalena situada en el Montsant, dependiente de la parroquia de san Jaume de Ulldemolins14; la iglesia del antiguo hospital de Montblanc - hoy sede del Archivo 12 CAPDEVILA, Sanç: Santa Magdalena de Bell-lloc. Tallers Tipogràfics: Suc. de Torres & Virgili. Sant Francesc, 14. Tarragona, 1928. Pág. 8. 13 Vid. Nota 7: Jn. 20, 15-16: “Dícele Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, imaginando que era el hortelano, le dice: Señor, si tú te lo llevaste, dime dónde lo pusiste, y yo lo tomaré. Dícele Jesús:¡María! Ella, volviéndose a él, dícele en hebreo: ¡Rabbuni!, que quiere decir ¡Maestro! ”. 14 De esta ermita, Francisco Gras y Elías en su libro Historia de las Ermitas del Arzobispado de Tarragona, publicado el año 1909 por la Tipografía Sanjuán Hermanos de Reus, páginas 98 y 99, nos da la siguiente descripción: “Es la mas espaciosa de cuantas ermitas se veneran en Montsant. Sea dicho de paso, este grandioso monte en tiempo de la dominación árabe se le llamaba Albahal-ka, y tomó el nombre de Mont-Sant, Monte Santo, después de la reconquista, por las ermitas que se edificaron en él consagradas á los santos del primer siglo del cristianismo y por haberse erigido entre sus breñas el convento de Bonrepós, del que fué la última abadesa Margarita de Prades, viuda de Martín el Humano, y la Cartuja de Scala-Dei, señora un dia de todo el Priorato. Un camino estrecho, empinado y tortuoso con cipreses á ambos lados conduce á este santuario, cuya fachada é interior resultan iguales á la iglesia parroquial de Ulldemolins, á cuya villa pertenece. Antes había pertenecido a Scala-Dei. 8 Comarcal de la Conca de Barberà - de hecho era una capilla erigida bajo la advocación de santa Magdalena, en otro tiempo presidida por una imagen de piedra de la santa; en la actualidad y en la playa de Montroig del Camp - “Miami playa” - se levanta la nueva iglesia de santa Maria Magdalena, como sufragánea de la parroquial de san Miquel; las parroquias de Blancafort, Bonastre, El Pont d’Armentera, La Masó, La Nou de Gaià y Pradell de la Teixeta la tienen también como patrona; además, en distintas iglesias del arzobispado ha habido altares dedicados a nuestra santa, destacando entre todos los de dos capillas de la sede tarraconense, antes que un ciudadano, Arnau Batlle, mandase construir la capilla renacentista que actualmente encontramos en una de las naves del claustro de la referida catedral. - Santa Magdalena de Bell-lloc Pero en Tarragona hubo un templo muy especial dedicado a santa Maria Magdalena: nos referimos al santuario de santa Magdalena de Bell-lloc, debidamente estudiado por el que fue archivero diocesano, el ya citado Sanç Capdevila15. Según este autor, el santuario se alzaba por la parte de poniente de la ciudad, sobre un pequeño cerro al lado de la antigua carretera de Reus, antes del viejo puente sobre el río Francolí, cerca de la necrópolis romana - actual calle de Ramón y Cajal -. Le llaman con razón la catedral de la montaña por ser muy espaciosa y bonita á la vez. El principal retablo no carece de mérito y contiene algunos medallones pintados sobre madera, que representan las escenas principales de la santa penitenta. La imagen de la hermosa pecadora de Galilea ó María Magdalena, como la llama el pueblo hebreo, es una artística escultura. Representa á una mujer apasionada en el esplendor de su belleza; viste rico ropaje. Su fina y rica cabellera tendida sobre la espalda forma un gracioso manto y ostenta en la mano derecha un relicario. Al pie de este altar hay la cripta que guarda en una vitrina la imagen del Santo Cristo que, según la tradición, llevó á cuestas desde Roma el fundador de la ermita fray Lorenzo Juliá, que tiene su sepultura en la parroquia de Ulldemolins. Tras de la vitrina hay la misteriosa cueva abierta á pico por aquel penitente y en ella se consagraba á la oración.” (sic). 15 CAPDEVILA, Sanç: Op. Cit. Santa Magdalena de Bell-lloc. Tallers Tipogràfics: Suc. de Torres & Virgili. Sant Francesc, 14. Tarragona, 1928. 9 Luis Pons d’Icart16 apunta que estaba ubicado en el mismo emplazamiento de un templo de la época romana dedicado a Marte y también nos en da diferentes referencias documentales17. Parece ser evidente que el referido santuario fue construido por el arzobispo Bernat Tort (1146-1163) en la segunda mitad del año 1154, porque, a pesar de la referencia dada por Pons d’Icart, en la bula del Papa Anastasio IV del 25 de marzo del mismo año, en la cual vienen relacionadas todas las iglesias tarraconenses, todavía no aparece este santuario. Bien es cierto que muy pronto debió establecerse allí una comunidad benedictina que llegaría a tener un importante peso dentro de su orden, según se puede comprobar a través de una letra apostólica del papa Alejandro III, datada el 7 de noviembre de 1159, en la que aparece la lista de los monasterios españoles de la orden de san Benito, figurando el santuario de Santa Magdalena de Bell-lloc a la cabeza de todos. También tenemos constancia de la celebración de un capítulo provincial de la orden en este 16 Libro de las grandezas y cosas memorables de la metropolitana insigne y famosa ciudad de Tarragona. Hecho por micer Luis Pons de Icart, gentil hombre y doctor en derechos, natural de la misma ciudad, en 1572. Edición del Excm. Ajuntament de Tarragona. Llibreria Guardias. Tarragona, 1980. Cap. XXXVI. Págs. 219-222 i Cap. XXXVII. Págs. 227 i 228. 17 PONS DE ICART, Luis: Op. cit. Cap. XXXVI. Pág. 22: “Del templo que tengo dicho de sancta Magdalena, he leydo yo una carta hecha el año del Señor mil ciento cinquenta y quatro, a doze de las nonas de enero, en la escrivania común de Tarragona, que el arçobispo don Bernardo, con consentimiento y voluntad de los canónigos, dio a la yglesia de sant Pedro de Besalú una yglesia fuera de la ciudad de Tarragona, la qual quiso que de allí adelante se dixese sancta Magdalena de Bel lloc, y que fuesse monasterio de monges del orden de sant Benito, y dioles treynta passos alrededor de la yglesia de inmunidad y sesenta parrochianos retiniendose el diezmo y la primicia, y que a Pascua Florida y a Pascua de Spiritu Sancto uviessen de yr a comulgar a la yglesia mayor. Dioles también tanta tierra quanta quatro pares de bueyes pudiessen labrar en un año, dioles también franqueza que de la barca y redes de pescar que tenian no pagassen derecho ni diezmo alguno. Y assí, por la dicha carta auténtica, parece como el dicho templo de sancta Magdalena tomó el nombre de sancta Magdalena de Belloc, y las barcas que en la torre están de piedra relevadas sin duda son memoria de aquella franqueza que tenian.” (sic). Y en el Cap. XXXVII. Págs. 227 y 228 amplia la información así: “No puedo ni devo dexar de escrevir lo que he leydo en la escrivanía común de Tarragona, en un acto hecho a quatro de los idus de septiembre del año de Nuestro Señor mil trezientos y quatr [ ... ] El arçobispo don Rodrigo Tello por ampliar el culto divino considerando las pocas dignidades de la yglesia de Tarragona, instituyó y ordenó con consentimiento de Guillermo, paborde de la yglesia, y de todo el Cabildo, ocho prioratos que fuessen perpetuamente en ella [...] Al priorato y prior de sancta Maria Magdalena, dió e assignó casas y huertos que tenía la dicha yglesia y la mitad de las rentas de la rectoría de Çarreal, y la otra mitad que fuesse del rector, como en los otros está dicho. Y el dicho prior avía de hazer celebrar los officios divinos en la dicha yglesia los domingos y fiestas que se guardarían en la ciudad de Tarragona.” (sic). 10 santuario el año1227, con la asistencia y presidencia de los abades de Sant Pere de Roda, Sant Cugat del Vallès, Santa Maria d’Amer y Sant Salvador de Leire. No obstante esto, en el segundo tercio del siglo XIII los monjes abandonaron el santuario y se instaló allí una comunidad femenina formada por varias monjas de san Damián, pero, debido a la insalubridad de la zona motivada por les aguas muertas y putrefactas del lugar, a finales del mismo siglo pasaron a ocupar el espacio que alojó durante muchos años el convento de Santa Clara - actual Hotel Imperial Tarraco, junto al Balcón del Mediterráneo -. Durante el siglo XIV y los primeros años del XV el santuario estuvo al cuidado de unos ermitaños, con licencias eclesiásticas para recoger limosnas a fin de mantener la fábrica del templo y con toda una serie de indulgencias otorgadas por distintos prelados18 para conservar el culto de los diferentes altares del santuario y providencias de los cónsules de la ciudad encaminadas también al cuidado del buen estado del edificio19; igualmente ya en esta época nos encontramos allí establecida la cofradía del gremio de hortelanos, los orígenes del cual van más allá de los primeros documentos históricos datados en el año 1353. - La cofradía de los hortelanos bajo la advocación de santa Magdalena Los hortelanos, tal vez por aquella referencia a la aparición de Jesucristo resucitado a Maria Magdalena, que lo confundió con un hortelano20, escogieron a santa Magdalena como patrona de su gremio y, según devoción, costumbre y necesidad de toda la organización gremial, instituyeron la correspondiente cofradía con la triple Joan d’Aragó (1327-1334), el 19 de junio de 1331; Pere Clasquerí (1358-1380), el primero de febrero de 1359; y Ènnec de Vallterra (1388-1407), el 14 de diciembre de 1395. 19 Llibre del Consell 1503(Libro del Consejo 1503). Acta del 22 de mayo de 1403: “Sobre la proposició que sia provehit a les iglesies heremitanes, lo honrat consell determena e comana als honrats consols que ensems amb los honorables Bernat de Quintach y en Ramon de Benastull reconeguen les dites sglesies e que hi provehesquen en tot ço e quan menester hi sia.” (sic). Arxiu Històric de Tarragona (AHT). 20 Jn. 20, 15-16: “Dícele Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, imaginando que era el hortelano, le dice: Señor, si tú te lo llevaste, dime dónde lo pusiste, y yo lo tomaré. Dícele Jesús:¡María! Ella, volviéndose a él, dícele en hebreo: ¡Rabbuni!, que quiere decir ¡Maestro! ” 18 11 finalidad religiosa, benéfica y social, cubriendo entre otros aspectos espirituales, la asistencia al Viático, el cuidado de los enfermos desamparados y el entierro de los asociados21, además de otras cuestiones de cariz más temporal, como la elección anual de dos aguadores - “aiguaders” -, para la distribución del agua de riego, y dos veedores - “vissors” -, para el peritaje de las tierras. El año 1418 el consejo municipal tarraconense cedió la iglesia de santa Magdalena a los hortelanos para celebrar sus funciones religiosas, con la obligación no solo de cuidar el altar mayor, sino también de mantener el estado general de la fábrica del temple; con los años, en 1504, y debido al buen servicio prestado por la cofradía durante todo este período, la cesión pasó a ser donación, con la única condición y reserva por parte del consejo del derecho a aceptar la elección del ermitaño de la iglesia22. Durante el siglo XVI el santuario de santa Magdalena de Bell-lloc, como sede de la cofradía de los hortelanos, vivió sus mejores momentos: era lugar de peregrinación, se podía ganar un jubileo y otras muchas indulgencias, pero muy especialmente las visitas más populares eran las que hacia el pueblo de Tarragona todos los viernes de Cuaresma, de tal manera que no resulta extraño que el año 1618, en la Tenían un “llit de morts” (cama de muertos), con dos andas o parihuelas y los correspondientes paños mortuorios - uno para los recién nacidos o “albats” y otro para los cuerpos de los mayores - para conducir los cadáveres hasta el cementerio. 22 Llibre del Consell 1504 (Libro del Consejo 1504) Acta del 12 de noviembre de 1504: “item quant a la suplicació feta per part dels confrares e confraria de madona santa Magdalena dels hortolans de Tarragona que demanen que per dit honorable consell los sia donada e otorgada l’esglesia de madona Santa Magdalena de la horta de Tarragona en la qual puxen tenir invocació de la predita lur confraria segons que allí la tenen e de gran temps ençà; lo dit honorable consell, atenent e considerant que la dita confraria sempre es stada fundada en la dita sglesia e que la dita confraria ha molt reparada la dita sglesia de moltes obres axí en lo cos de la sglesia com en la casa de dita sglesia e han ornada la dita sglesia de un singular e bell retaule e de rexes de ferro e altres coses, e placent a Deu molt més faran per avant segons que fan de quiscun dia per çó fou conclós e determenat que la dita iglesia e la casa e ho abadia de aquella ab totes les pertinencies sia donada e otorgaren aquella a dita Confraria có es: tot çó e quant dit honorable consell puga donar e otorgar, ab tal empero retenció e condició que lo donat e donats e ho altra persona o persones que la dita confraria meta en la habitació e custodia de dita sglesia e abadia no puga ferho la dita confraria sens expresa voluntat e consentiment dels magnifics consols qui per temps seran de la qual conclusió mana lo dit consell los sia feta carta, patent conforme, ab lo sagell pendent.” (sic). Arxiu Històric de Tarragona (AHT). 21 12 relación hecha por el visitador diocesano de santuarios, Pere Bosch, todavía se describe el santuario como un templo de tres naves, comunicado a un claustro rodeado de celdas y lleno de esplendor y suntuosidad, no en balde el año 1505 se había construido un coro, se cerró el presbiterio con una reja de hierro con la imagen de la titular, su levanto una nueva sacristía, se cambió el antiguo altar de santa Lucía por el de la Piedad, con un retablo que representaba el Descendimiento de la Cruz, se reformaron los altares de santo Tomás y santa Marina, y más adelante, en 1624, también se renovó el altar del Santo Sepulcro. Respecto a las paredes del templo, de la mano de Sanç Capdevila, sabemos que estaban adornadas con cuadros, uno de los cuales presentaba la imagen de santa Magdalena: “un drap de pinzell ab la ymatge de nostra dona y altres sants y santes”(sic)23. En cuanto a los objetos litúrgicos relacionados en los inventarios de aquellos años destacaban un relicario de cristal y plata dorada con una crucecita en lo alto con las reliquias de santa Magdalena “ço es, un cap de dit de dita santa” (sic)24, y la bandera de la cofradía; las noticias de la existencia de esta bandera son antiguas puesto que ya está documentada su presencia en diferentes actos protocolarios del municipio tarraconenses a finales del siglo XIV (1399) e inicios del XV (1412) encabezando las de todos los otros gremios y cofradías, detrás de la bandera de la ciudad, así como también se tiene noticia de una primera restauración, pintada por Pere Alemany el año 1482, una segunda pintada el año 1515 por los pintores locales Joan Albiol y Pere Homdedeu, y una tercera pintada por otro artista pintor llamado Mas, que fue estrenada el año 161125. 23 CAPDEVILA, Sanç: Op. cit. Pág. 32. CAPDEVILA, Sanç: Op. cit. Pág. 36. 25 CAPDEVILA, Sanç: Op. Cit. Págs. 36-38: “Foran alegits dos omens de la dita confraria per anar a barçalona per donar racapta per fer dita bandera; foran los qui anaran an Johan Comta e an Guillem 24 13 Antes de la guerra civil de 1936-1939 todavía se conservaba en la iglesia de san Lorenzo una bandera de los labradores con la imagen de santa Magdalena en un lado y la de san Lorenzo en el reverso. No se sabe casi nada de un antiguo o primitivo retablo dedicado a la santa en dicho santuario e incluso se duda de su existencia, aunque se confunde con otro de los braceros, dedicado a san Lorenzo que se encargó al pintor Mateu Ortoneda -, pero podemos asegurar que a finales del siglo XV se construyó un retablo nuevo, restaurado recientemente, que ha venido presidiendo el altar mayor de la iglesia de san Lorenzo, sede actual del Gremi de Pagesos de sant Llorenç i sant Isidre de Tarragona, heredero de aquellas cofradías de hortelanos y braceros que entrado ya el siglo XVIII (1704) acabarían fusionándose. Hasta el siglo XVII la cofradía de los hortelanos fue una de las más ricas de la ciudad, pero hacia mediados del dicho siglo, coincidiendo con el derribo de su sede social, el santuario de santa Maria Magdalena de Bell-lloc, el año 1644, como una de las consecuencias de la guerra de los “Segadors”, cuando el general francés La Mothe, aliado de los catalanes, lo derribó al igual que hizo con otras construcciones de los alrededores de la ciudad para evitar que pudiesen ser utilizadas por el ejercito del rey Felipe IV; fue entonces cuando las mejores tierras de la huerta tarraconense pasaron a propiedad de la población burguesa, con lo cual, sumado a la crisis del momento, se produjo una perdida de cofrades y sólo se mantuvieron fieles a la cofradía los pequeños Serda; arribaren a barçalona e compraren VI canas de cotoni a for de LX sous cana de un teixidor de seda quis nomenava Johan Sosias. Mes anaran a casa del pintor quis nomenava nalamany e aqui concordaren del for ab lo dit pintor per preu de XXVIII lliures, que lo dit pintor los ages a dar bon compliment de las obras quis concordaren e pinturas e la obra de dita bandera fos tengut de fer tota al oli e açó en aspay de VI mesos; PASSAT LO TEMPS TORNAREN PER LA DITA BANDERA LO DIT Guillem Serda ab an Pau Garriga e quan foren alà la dita bandera no era acabada ans san agueran a tornar sens; an apres de pochs dias tornaran lo dit Guillem Serda e lo dit Pau Garriga per la dita bandera perque la festa del Corpuscristi era molt prest; larribaren la nit de la vigilia de nostro Senyor en que los nostres confrares estavan asperant an gran desig e praparats ab un gracios entramés balant lo contrapas vastits tots de lurea de que sage molt gran plaer per tots los qui o veren saguint la profassó molt devotament...” (sic). 14 propietarios y los braceros o jornaleros, aunque éstos últimos en la cofradía bajo la advocación de san Lorenzo. Si bien el patrocinio de santa Magdalena ha desaparecido en la titulación del gremio de labradores y de sus cofradías, la santa “mirrófora”, hoy patrona también de los farmacéuticos, no obstante, sigue presidiendo las ceremonias religiosas, los oficios litúrgicos y todas las actividades culturales del Gremi de Pagesos de sant Llorenç i sant Isidre de Tarragona (Gremio de Labradores de san Lorenzo y san Isidro de Tarragona) que se realizan en la iglesia de san Lorenzo, testimoniando desde su retablo del altar mayor el recuerdo de una vida, de más de quinientos años de existencia, motivo por el que le dedicamos un apartado propio. - El retablo de santa Magdalena Entre los años 1495 y 1500 oscila la data de realización de esta obra, el autor de la cual aún permanece en el anonimato, a pesar de que algunos estudios hechos recientemente por Sofía Mata26 con motivo de su restauración nos conducen a un pintor que se inspiró en la obra de Jaume Huguet. Existen referencias documentales del tiempo de su creación porqué un hortelano, llamado Gabriel Oliver, dejó en su testamento, datado el 3 de octubre de 1495, una determinada cantidad para este27 y por la noticia ya citada anteriormente del acta de 12 de noviembre de 1504 del Llibre del consell municipal28. Inicialmente el retablo se colocó en el altar mayor del santuario de santa Magdalena de Bell-lloc y allí estuvo hasta el año 1644 en que fue trasladado a la iglesia de Nazaret; en un nuevo traslado a comienzos del siglo XVIII, el año 1704, con la MATA, Sofía: Op. Cit.: “El retaule de Santa Maria Magdalena” (El retablo de santa María Magdalena), a Setmana Santa 2000, Gremi de Pagesos de Sant Llorenç i Sant Isidre (Gremio de Labradores de san Lorenzo y san Isidro de Tarragona). Tarragona, 2000. págs. 39-45. 27 CAPDEVILA, Sanç: Op. Cit.: “Item dimito retrotabulo beate Marie Magdalene de quibus ego sum confrater...” (sic). Págs. 34 i 35. 28 Vid. Nota 16: “... han ornada la dita sglesia de un singular e bell retaule ...” (sic). 26 15 unión de hortelanos y braceros en una sola cofradía bajo la advocación de santa Magdalena, san Lorenzo y san Isidro, pasó a la actual sede de la cofradía, la iglesia de san Lorenzo, donde permaneció hasta julio del año 1936 en que estuvo a punto de ser destruido por completo; por suerte, según un testigo presencial, las tablas del retablo se libraron de la destrucción y tan solo fue quemada la imagen gótica central de santa Magdalena29. A partir de aquel momento las cinco tablas de la predela y las tres superiores del retablo siguieron un éxodo que las llevó del Taller - Escuela de Pintura y Escultura de la calle del Gasómetro, a las dependencias del Museo Arqueológico, entonces instalado en los bajos de la Diputación provincial, en la plaza de la Font - hoy Ayuntamiento de Tarragona -, y poco después, el año 1938, una vez catalogadas por el canónigo Pere Batlle i Huguet, fueron trasladadas al depósito del patrimonio artístico de la Generalitat de Catalunya, en el pueblo de Montfullà (municipio de Bescanó, en la comarca del Gironès), hasta su regreso a Tarragona, el año 1940; la posterior y más reciente restauración fue iniciada durante el período de la presidencia de Lluís Amenós, se realizó en el taller de los hermanos Vallés Delmàs, con la ayuda económica de Dow Chemical Ibérica; y el definitivo emplazamiento actual en el presbiterio de la iglesia de “Declaración jurada de Josep Maria Alomà Sanabras”, datada el 27 de octubre de 1942, pero publicada cincuenta años después en Ateneu de Tarragona, Tarragona, 1992. Pág. 20. Josep M. Alomà fue un cenetista y la versión dada por el está redactada en tercera persona: “Apercibido [Alomà] de que en la iglesia de San Lorenzo se procedía a la quema de imágenes por un grupo de incontrolados, trasladóse con la mayor rapidez en auxilio de los elementos que intentaban rescatar del saqueo y destrucción un retablo de valor incalculable, sin poderlo conseguir por la actitud hostil de la masa que amenazaba tomar un mal cariz. Afortunadamente su personación oportuna [la del mismo Alomà] y decidido gesto permitió recuperar el retablo mentado, siendo inmediatamente trasladado, bajo su custodia, a la E. T. de P. y E. de la G. para su conservación y reparación” (sic). Las siglas “E. T. de P. y E. de la G.” corresponden al Taller - Escola de Pintura i Escultura de la Generalitat, que estaba situado en la calle Gasómetro de Tarragona. Esta versión de los hechos puede ampliarse con la dada por el que fue secretario del Gremio, Raül Font, que recogió Josep Maria Virgili i Sanromà en la nota histórica que acompaña la edición de los Goigs a santa Magdalena - Goigs núm. 581. Tarragona, 2004 - y que transcribe el diálogo sostenido con Ramon Gibert, de Ca l’Abadesa,, cuñado del arquitecto Jujol: “L’endemà del 21 de juliol, conjuntament Ramon Gibert i un tal Tomàs Altès, varen recollir els trossos del retaule perquè no acabessin de malmetre’s i acte seguit varen anar a veure al Governador Albert Oliva i livaren explicar les condicions de com havia quedat el retaule. L’Oliva va cridar un tal Fontbona i li va preguntar: <<Què diu Gibert, que hi ha un retaule en aquestes condicions...? Doncs aneu a recollir-lo>>. Així ho vàrem fer per guardar-lo finalment a la Sala d’Actes de l’antiga Diputació a la plaça de la Font, de cara a la paret perquè quedés dissimulat darrere d’altres quadres i objectes.” (sic). 29 16 san Lorenzo el año 1993 se hizo en un acto presidido por el arzobispo de Tarragona, Ramon Torrella i Cascante, y el presidente del Parlament de Catalunya, Joaquim Xicoy. La morfología del retablo de santa Magdalena30 responde a los modelos y criterios establecidos en la pintura gótica catalana: un bancal o predela en la parte inferior, dividida por diferentes compartimientos - cinco en este caso -, pero con la representación de Cristo Sufriente - “Christus patiens” o “Sofrent” - en el cuadro central; en la parte superior y rodeando una hornacina, dentro de la cual se alojaba la imagen del santo o la santa - Magdalena -, diversas tablas coronadas y presididas también por una tabla capital en medio, con la representación del Calvario. La predela referida a la vida de santa Magdalena, presenta una yuxtaposición de los tres personajes femeninos a los que, por tradición, se ha confundido con el nombre de Magdalena: en la escena del primer compartimiento de la izquierda (I), una mujer, vestida lujosamente y con la apariencia de “cortesana”, escucha la predicación de Jesús, rodeada de los discípulos31; en el compartimiento siguiente (II), se reproduce el pasaje del evangelio de san Lucas32 con l’escena de la cena en casa de Simón; más allá del compartimiento central, con la habitual imagen del Cristo Sufriente - “Christus patiens” o “Sofrent” - de los retablos góticos catalanes, tenemos a la derecha (III) la escena de la resurrección de Lázaro, con las figuras de sus hermanas Marta y María también llamada Magdalena - y de Jesús; finalmente, el último (IV) con el episodio conocido como “Noli me tangere”, con la aparición de Jesús resucitado a Magdalena. Las tablas superiores del retablo, además de la escena evangélica central con la representación del Calvario y con una Magdalena llorona, abrazada al palo de la cruz, tenemos las otras que envuelven la hornacina con los episodios que ilustran escenas de 30 MATA, Sofía: Op. Cit. Algunos interpretan esta escena como el episodio evangélico del intento de lapidación de la pecadora. 32 Vid. Nota 3. 31 17 la vida de la santa según aquella leyenda áurea provenzal: en la tabla de la izquierda podemos ver la llegada milagrosa de santa Magdalena a la ciudad de Marsella (1) y el episodio prodigioso del gobernador, su mujer muerta y el hijo recién nacido (2); la tabla de la derecha nos ofrece una visión de santa Magdalena penitente, cubierta solamente por sus largos cabellos y acompañada por los ángeles en sus viajes de ida y vuelta al cielo (3) y su última comunión de manos del obispo Maximino. En el estudio citado de Sofía Mata33 se apuntan las características especiales del color, la técnica de realización o los detalles particulares como, por ejemplo, la vestimenta de la santa en los diferentes episodios. En la conmemoración de los 500 años del retablo de santa Magdalena el Gremi de Pagesos de sant Llorenç i sant Isidre (Gremio de Labradores de san Lorenzo y san Isidro de Tarragona) encargó al poeta y presbítero Josep Maria Ferré i Castelló la letra de unos gozos en alabanza a nuestra santa, que se presentaron el 19 de noviembre de 1999 con música del organista emérito de la metropolitana y primada catedral de Tarragona, Josep Monné i Roig y con ilustraciones de Sió Virgili i Robert. - La imagen de santa Magdalena Con los hechos aciagos de julio de 1936, la imagen de santa Magdalena no resistió la furia iconoclasta de unos “incontrolados”. Paradójicamente la quema tuvo lugar al amanecer del día 22 de julio, fiesta titular, celebrada desde siglos con completas solemnes la vigilia, y los oficios propios el mismo día de la fiesta, con predicador y ministros de la Iglesia; antiguamente asistían a estos oficios, los cónsules de la ciudad, invitados por la cofradía y conducidos pomposamente hasta aquel santuario de santa Magdalena de Bell·lloc sobre mulas enjaezadas o en coches de caballos; durante la fiesta patronal el santuario estaba adornado con guirnaldas, flores y, particularmente, 33 Vid. Notas anteriores: MATA, Sofía: Op. Cit. 18 ramos de albahaca; se bailaba a los sones de la música e instrumentos tradicionales y se corrían ocas y pollos -“cossos” (cosos) -34; y más adelante tenemos igualmente constancia que la cofradía representaba la danza de los caballitos, - “turcs i cavallets” (turcos y caballitos), hoy también recuperada por las comparsas populares -. A pesar del cambio de patrocinio en el Gremi de Pagesos (Gremio de Labradores), que hoy está bajo las advocaciones de san Lorenzo y san Isidro, con la restauración del retablo gótico de santa Magdalena y con una hornacina ocupada por unos santos que no eren precisamente los correspondientes a los episodios de les tablas, los herederos de los hortelanos decidieron completar de nuevo el retablo con una talla de la imagen de santa Magdalena. Fueron 67 años sin una imagen que recordase la antigua quemada en 1936, pero el 22 de febrero del año 2003, coincidiendo con el 650 aniversario de la fundación del gremio por aquellos hortelanos del siglo XIV, una nueva imagen de santa Maria Magdalena, tallada en madera, volvió a presidir el retablo de la iglesia de san Lorenzo. I si de aquel primer y dudoso retablo y de la primitiva imagen no hemos podido dar todos los detalles que hubiésemos querido, por falta de datos, los historiadores que nos sucederán no se encontraran en igualdad de condiciones: para empezar, podemos decir que el autor de la nueva talla es un joven escultor local, Jordi Amenós, persona, además, muy vinculada al Gremi de Pagesos, que nos ha facilitado la tarea de obtención de datos, mediante las nuevas tecnologías, o sea, a través de la su página “web”35. El año 1999, coincidiendo con la celebración de los 500 años del retablo, se valoró la posibilidad de recuperar la imagen titular, pero con unas características más CAPDEVILA, Sanç: Op. Cit. Pág. 42: nos habla de los “cossos” o corridas diciendo que se corrían ocas y pollos y en “El gremio de Labradores”, en Setmana Santa 1929, Agrupació d’Associacions. Tarragona, 1929. Pág. 26, respecto a las danzas cita las siguientes: la “dansa de la Nuvia” - danza de la novia -, la d’ “ els dotze mesos” - la de los doce meses - y la de ”l’Hort” - del huerto -. 35 www.tinet.org/~pilatos/taller1.CAT.htm 34 19 propias de nuestro tiempo. La nueva escultura se representaría, de acuerdo con la iconografía tradicional, sosteniendo un tarro de perfume. Para llevar a cabo esta obra, el autor realizó un modelo en arcilla a escala 1:1 siguiendo la pauta de una pequeña maqueta hecha previamente. El siguiente paso fue sacar el molde del modelo en arcilla y a continuación, por el método de extracción de puntos, procedió a tallarla en madera; este proceso de tallar el bloque de madera se inició el 24 de junio del 2000 y acabó el día 21 de septiembre del 2001. El resultado final fue una talla de nova inspiración de 152 cms. Posteriormente la imagen fue policromada en el taller barcelonés de Alfred Quintana, mediante un dorado y estofado, siguiendo la técnica del temple de huevo para la ropa y el temple de cola para la encarnación, operaciones que quedaron definitivamente finalizadas el 30 de diciembre del año 2002; durante este último período también se encargó el diseño de la aureola de metal y su realización al reconocido taller sevillano de arte sacro Orfebrería Maestrante; esta aureola responde a un diseño exclusivo: toda su ornamentación ha estado repujada pieza a pieza, sin la intervención de ningún tipo de molde y está recubierta de un baño de oro. La imagen debidamente policromada y coronada con la aureola pesa 62 kg. esta vacía - y tiene una altura de 165 cms. La bendición de la imagen de santa Maria Magdalena tuvo lugar en la iglesia de san Lorenzo el día 22 de febrero; presidió la bendición el vicario episcopal de la demarcación de Tarragona, Joan Anton Cedó, acompañado de los presbíteros Domingo Cubí i Braulio López, y con la presencia de les primeres autoridades civiles; apadrinaron este “bautizo”, Miquel Martí López i Magdalena Agustín. - Hagiografía relacionada con el gremio de hortelanos y labradores Más allá del patrocinio histórico y un tanto legendario de san Galderic 36 sobre 36 El relato de su vida nos llena de dudas puesto que sólo sabemos que era un agricultor nacido en Vievila, Carcassès alrededor del año 830 y muerto en el 900; probablemente fue canonizado en un 20 los hortelanos y labradores de nuestras tierras - Cataluña -, al margen de la devoción sobradamente detallada a la largo de la historia, aún en nuestros días los agricultores, aunque languideciendo cada vez más, viven relacionados con un determinado santoral cuyas fiestas se suceden en el decurso del año y que, para completar este estudio, queremos biografiar de manera resumida, con la finalidad de que no se pierda la buena costumbre de encontrar en la vida de los santos el ejemplo y el modelo a seguir en nuestra vida cristiana. Así pues y siguiendo un orden cronológico, en primer lugar tenemos el 17 de enero a san Antonio Abad, patrón de los animales domésticos; después, el 15 de mayo, se celebra la festividad de san Isidro, que ha pasado a ser el patrón de todos los gremios de labradores y ganaderos de España; omitimos el 22 de julio, festividad de santa María Magdalena, ya citada anteriormente; el 30 de julio, los santos Abdón y Cenen, abogados contra la piedra y las tempestades; y el 10 de agosto, dedicado a san Lorenzo. - San Antonio Abad A mediados del siglo III, el cristianismo se había extendido ya por Egipto, y fue precisamente muy cerca del delta del Nilo, al sur de Menfis i junto un pequeño pueblo llamado Queman - posiblemente el actual Queman-el-‘Arous -, proliferaban los eremitas o anacoretas que escogían la soledad del lugar para poder vivir más intensamente su religiosidad. En este marco nos encontramos con un joven, Antonio, el cual, si bien había perdido a sus padres, también había heredado una considerable fortuna con la única condición de tutelar a su hermana. Antonio tras escuchar un sermón en el que resonaban aquellas palabras evangélicas “…vende todo lo que tengas, dáselo a los pobres, y sígueme”, respondió a la llamada del Señor dejando todos sus bienes a sus vecinos, confiando su hermana a concilio provincial en Narbona a finales del siglo X, a partir de entonces su pueblo natal paso a llamarse Sant Galderic y fue venerado como patrón de los labradores en la región del Rosellón y en el resto del Principado de Cataluña hasta los inicios de la baja Edad Media cuando fue sustituido por san Isidro. 21 una comunidad de monjas y retirándose a un lugar en las afueras de pueblo con la finalidad de llevar una vida ascética, con ayunos y oración para poder vencer las continuas tentaciones con las que el demonio le asediaba constantemente. De allí, pasó a las montañas de Libia, donde encontró la soledad deseada en una tumba para seguir haciendo frente a las tentaciones, librando mil y una batallas que le llevaron más de una vez a caer desfallecido y perder el sentido, hasta que un buen amigo que le visitaba con una cierta frecuencia para llevarle alimentos, lo encontró en tal estado que pensó que estaba muerto y cuando se estaba preparando el funeral, Antonio “resucitó” milagrosamente y se volvió a su receso. La fama de su santidad no hizo sino un obstáculo para la paz y la soledad que Antonio buscaba, de manera que pasó al otro lado del Nilo, a Pispir, cerca de Der-elMeimun, en una vieja fortaleza que Antonio reconstruyó rodeada de un alto muro para aislar-se completamente de todo, incluso de quien dos veces al año le suministraba el pan, motivo por el que lo había de tirar por encima del muro. Sin embargo, una vez más la fama superó su soledad y, al cabo de veinte años, en el 305, sus discípulos, que se habían establecido alrededor de la fortaleza, derribaron el muro y construyeron el primer monasterio de Oriente. El año 311, bajo la persecución de Maximino, Antonio y algunos de sus monjes fueron hasta Alejandría para dar consuelo a los cristianos perseguidos y al finalizar la persecución, sin daño alguno para ellos, retornaron a Pispir, donde Antonio, a pesar de su fama, siguió llevando una vida muy austera; no conforme con ello y, en el 312, aprovechando el paso de una caravana de beduinos, se adentró en el desierto i se estableció en un pequeño oasis, en la montaña de Qolzoum, fundó el monasterio de Deir-el-‘Arab, donde murió el 17 de enero del año. 22 A pesar de ser analfabeto, evidenció una gran sabiduría, rebatiendo las doctrinas heterodoxas de los más eminentes sabios del momento, combatiendo las herejías y los cismas que hacían tambalear la pureza de la doctrina cristiana. - San Isidro labrador La hagiografía, con una intención muy piadosa, pero muy poca objetiva, nos ha presentado frecuentemente a santos y santas como seres de una especie superior, envueltos en un halo portentoso que los aleja de la realidad y de la Historia.: por ello és doblemente importante presentar la santidad de un jornalero del campo, un campesino como cualquier otro, que se gana el pan de cada día con el sudor de su frente y el esfuerzo de sus brazos, sufriendo con viril entereza y fortaleza cristiana los golpes que da la vida: un santo de carne y huesos, con las alpargatas rotas, con la aguijada en la mano y una pareja de bueyes delante, labrando un campo ajeno. Este labrador no es otro sino san Isidro, nacido en Madrid allá por los años 1080 o 1082, reinando Alfonso el Bravo. El nombre de Isidro procede seguramente de una síncope del de san Isidoro arzobispo de Sevilla. Isidro nació en el seno de una familia humilde, pero profundamente religiosa, que educó a su hijo en la práctica de las mejores virtudes cristianas, pero la precaria situación económica de los padres, al igual que ocurre con tantas familias de campesinos, obligó Isidro a dedicarse za las tareas propias de los agricultores des de muy joven - el Papa Gregorio XV nos recuerda que nunca iba al trabajo sin oír misa y ponerse bajo el amparo de Dios i su Santísima Madre, añadiendo que, a pesar de la dureza de su trabajo, jamás dejo de cumplir con los ayunos y las abstinencias señaladas por la Iglesia -. 23 Al quedar huérfano y sin familiares próximos entró, como jornalero, a trabajar las tierras de un señor llamado Vera, del que bien pronto se ganó su estima debido a su espíritu de trabajo y su fidelidad, virtudes que provocaron la envidia de sus compañeros que le acusaron de dedicarse más a la oración que al trabajo. A raíz de un ataque del rey moro Alí, cuando Madrid cayó en su poder, Isidro logró huir al pueblo e Torrelaguna, donde tenía algunos familiares lejanos y donde de nuevo también se produjeron las envidias de los compañeros de trabajo que consiguieron del señor del lugar que Isidro fuera sometido a las mayores y más duras exigencias, reclamándole un rendimiento superior al de los otros jornaleros. En aquellas tierras castellanas existía la costumbre que el amo diera a sus jornaleros, como parte del salario por su trabajo, alguna pieza de tierra para que la pudiesen cultivar i pudieran vestirse con el fruto de ella. Isidro trabajó tanto y tan bien su pequeña parcela de sembradura que obtuvo uno excelente cosecha, algo que provoco todavía una mayor envidia de su amo, pero la reacción del sirviente aplacó la ira de su señor, puesto que le entregó todo el grano obtenido, guardándose para él tan sólo la paja. En Torrelaguna Isidro se casó con una muchacha del pueblo de Uceda y tiempo después tuvieron un hijo, pero debido a la envidia i rencor de su amo, una vez más se vio obligado a huir de allí. Se fue a Madrid, donde cultivó las tierras de Juan de Vargas hasta el momento de su muerte con cerca de noventa años y es allí donde los biógrafos sitúan el conocido milagro de aquellos ángeles que labraban la tierra mientras él rezaba. La vida y la persona de san Isidro responden a unas características y virtudes que le han hecho acreedor del patrocinio de los buenos agricultores, destacando la fidelidad 24 a sus amos, el espíritu de trabajo compartido con la oración, la humildad, la fortaleza y la resignación ante las injusticias, y la caridad para con los pobres necesitados. - Santos Abdón y Cenen Sabemos que estos santos fueron dos jóvenes persas que, desde el extremo oriental del Imperio Romano fueron deportados a Roma; en tiempos del emperador Decio sufrieron persecución, por ser cristianos y tras ser encarcelados y torturados no abdicaron de su fe, negándose a admitir los cultos paganos, motivo por el cual fueron condenados a ser devorados por las fieras: un par de leones y cuatro osos no les hicieron otra cosa que lamerles los pies, de tal manera que tuvieron que ser decapitados y descuartizados por los propios verdugos del Coliseo romano. Este martirio está datado entre los años 250 y 254, sin embargo, sus vidas, como la mayoría de muchos otros mártires de los primeros siglos de nuestra era, están envueltas en la leyenda, con datos documentados en los siglos IV, V e inicios del VI, siendo citados en los martirologios de diferentes historiadores Beda el Venerable (siglo VIII), Ado de Viena, y Usurad (siglo IX) hasta llegar al siglo XIII con el relato clásico de la Leyenda Áurea, Flos Sanctorum o “Historia lombardica”, de Iacopo da Varazze. Según parece los dos santos mártires recibieron sepultura en un pequeño cementerio y catacumba en el Monteverde Vecchio, cercano al barrio romano de Trastevere, en un lugar conocido como el Oso encapuchado. Esta catacumba fue descubierta el año 1618 y estudiada el 1884; los restos de los santos pasaron por distintas localizaciones, como una primera basílica en el lugar de la misma catacumba o en la basílica de Santa María de Ara Coeli (Altar del cielo), para finalmente ser depositados en la basílica de San Marcos, desde donde salieron multitud de reliquias que la devoción de los santos y la propagación de su culto demandaba, repartiéndose por monasterios - Cluny, Cister, Arles de Tec (Vallespir - Rosellón) , etc. - y catedrales 25 de toda la cristiandad. Barcelona contó con una cofradía de labradores y hortelanos con sede en la iglesia de Santa Maria del Pi (Pino), y la devoción a los “santos de la piedra” popularizó su nombre con los diminutivos de san Nin y san Non, dejando su huella en un retablo de Jaume Huguet en la iglesia de san Pere de Terrassa (1640). - San Lorenzo Sin lugar a dudas, san Lorenzo es el más célebre mártir de la persecución de Valeriano, muerto el 10 de agosto del año 258, cuando era el primero de los siete diáconos de Roma, y, como miembro de la jerarquía eclesiástica del momento sufrió aquella persecución que intentaba desarticular la organización eclesiástica y así provocar más fácilmente la descristianización y apostasía de los fieles que se quedarían sin pastor. Fueron también víctimas insignes de aquella persecución, además de san Cipriano y el Papa san Sixto. los tarraconenses Fructuoso, arzobispo, y sus dos diáconos, Augurio y Eulogio. Lorenzo era el encargado de una especie de compañía de seguros o sociedad de socorros mutuos y servicios fúnebres de la Iglesia y, como tal, gestionaba los cementerios y las cotizaciones de los asegurados, así como los legados testamentarios en forma de propiedades o de dinero en efectivo. A causa de un rumor extendido por Roma de que estos bienes eran muy importantes, el Estado, en una primera “desamortización” histórica de los bienes eclesiásticos, quería “nacionalizar” aquellos bienes, motivo por el cual se hizo correr por toda la capital y el Imperio el bulo de que las celebraciones eucarísticas de los cristianos no eran sino otra cosa que desenfrenadas orgía en las que se bebía sangre en cálices de oro. El mismo día o al día siguiente de la muerte del Papa san Sixto, el cual fue decapitado, Lorenzo fue llamado por el prefecto del tribunal romano para responder a los cargos de opulencia con que se acusaba injustamente a la Iglesia y pasar una 26 auditoria contable del patrimonio eclesiástico. Lorenzo, con la socarronería inspirada por su espíritu cristiano, no negó en ningún momento la “riqueza” de la Iglesia y pidió uno plazo para inventariar y reunir los bienes eclesiásticos; al cabo de tres días se presento ante el prefecto con el preciado tesoro que la Iglesia había acumulado y que no era sino un alud de ciegos, cojos, ulcerosos, llagados, lisiados y pobres menesterosos que vivían de aquellos socorros mutuos gestionados por Lorenzo. El prefecto, que ante aquello se dio perfecta cuenta que había sido objeto de burla por parte de Lorenzo, respondió a la burla con una irónica y estremecedora amenaza, diciendo: “Sé perfectamente que la muerte es deseada por un mártir cristiano: pues no sufras que la tendrás y la podrás saborear con deleite. Te prepararé un lecho de brasas y ya me enviarás noticias del Volcán”. Efectivamente, Lorenzo murió asado encima de un tálamo de brasas encendidas, pero con su martirio murió también la idolatría del pueblo romano. - Epílogo Los caminos de la santidad son tan inescrutables como los propios designios del Señor, pero más inverosímiles pueden ser los caminos que han hecho que algunos de estos santos - y otros que no hemos citado - tengan una determinada lógica de su patrocinio sobre hortelanos, agricultores o campesinos y constituyan el punto principal de su devoción cristiana.