Número de expediente: 258/2000 (GOBIERNO DE CANTABRIA) Referencia: 258/2000 Procedencia: GOBIERNO DE CANTABRIA Asunto: Proyecto de Decreto por el que se regula la composición y el funcionamiento de las Comisiones Técnicas en materia de Patrimonio Cultural. Fecha de Aprobación: 17/2/2000 TEXTO DEL DICTAMEN La Comisión Permanente del Consejo de Estado, en sesión celebrada el día 17 de febrero de 2000, emitió, por unanimidad, el siguiente dictamen: "En virtud de la comunicación de V.E. de fecha 18 de enero de 2000, el Consejo de Estado ha examinado el proyecto de Decreto por el que se regula la composición y el funcionamiento de las Comisiones Técnicas en materia de Patrimonio Cultural. De antecedentes resulta: Primero.- El proyecto de Decreto se compone del preámbulo, diecisiete artículos, una disposición transitoria, una derogatoria y una final. La norma proyectada, tal y como se expone en el preámbulo, "posibilitará la gestión real del patrimonio cultural". Segundo.- Constan en el expediente los informes de las Secretarías Generales de Educación y Juventud; de Industria, Turismo, Trabajo, y Comunicaciones; de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo; de Economía y Hacienda; de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio; de Presidencia; de Ganadería, Agricultura y Pesca; y de Cultura y Deporte. Las sugerencias recogidas en los mismos han sido incorporadas, en su totalidad, a la norma proyectada. Tercero.- La Dirección General del Servicio Jurídico informa favorablemente el proyecto de Decreto. Y, en tal estado de tramitación, V.E. dispuso la remisión del expediente al Consejo de Estado para dictamen. El proyecto de Decreto sometido a consulta tiene por objeto la regulación de la composición y funcionamiento de las Comisiones Técnicas en materia de Patrimonio Cultural. La creación de estas Comisiones Técnicas está prevista en el artículo 11.2 de la Ley 11/1998, de 13 de octubre, de Patrimonio Cultural de Cantabria. Sin embargo, no se trata de que las mismas se constituyan ex novo, pues ya existían con anterioridad, por lo que el proyecto de Decreto sometido a consulta pretende potenciarlas. En efecto, por Decreto 14/1984, de 14 de marzo, del Consejo de Gobierno de la Diputación Regional de Cantabria, se creó el Consejo del Patrimonio Cultural de Cantabria, como órgano consultivo y asesor del Consejero de Cultura, Educación y Deporte y del Consejo de Gobierno de Cantabria en todos aquellos temas relacionados con la protección, conservación y fomento del patrimonio cultural. El Consejo estaba integrado por un pleno y una serie de comisiones técnicas. Esta norma fue modificada por Decreto 25/1984, de 24 de mayo, a fin de que el Presidente del Consejo y de las Comisiones Técnicas pudiera delegar en el Director Regional de Cultura de la Consejería. Posteriormente, el Decreto 23/1988, de 20 de abril, trató de dar un mayor contenido a las Comisiones Técnicas, y el Decreto 36/1988, de 29 de junio, modificó la denominación de Consejo del Patrimonio Cultural de Cantabria por la de Instituto para la Conservación del Patrimonio Histórico y Monumental. Finalmente, se aprobó el Decreto 27/1990, de 30 de mayo, sobre desarrollo del Instituto para la Conservación del Patrimonio Histórico y Monumental, así como el Decreto 104/1995, de modificación parcial del anteriormente citado. La importancia de la materia en cuestión motivó una regulación más detallada, que el legislador autonómico abordó en la Ley 11/1998, de 13 de octubre, de Patrimonio Cultural de Cantabria, cuyo artículo 11.2 prevé la creación de una serie de Comisiones Técnicas, que deberán ser necesariamente constituidas, tal y como dispone la disposición transitoria novena, en el plazo de doce meses a partir de la publicación de la Ley. No hace la Ley ninguna referencia al Instituto para la Conservación del Patrimonio Histórico y Monumental como órgano de coordinación de las distintas Comisiones Técnicas. En desarrollo de las previsiones de esta Ley, el ejecutivo cántabro pretende la aprobación de la norma que ahora se somete a consulta. No existen problemas de orden competencial en la elaboración de la norma proyectada, en cuyo preámbulo se invoca el artículo 24.17 del Estatuto de Autonomía para Cantabria, aprobado por Ley Orgánica 8/1981, de 30 de diciembre, que otorga a la Comunidad Autónoma competencia exclusiva en materia de Patrimonio Histórico, Artístico, Monumental, Arquitectónico y Arqueológico de interés para aquélla, lo que atribuye a la Administración cántabra un papel de primer orden en la tutela, fomento y gestión del patrimonio cultural radicado en su Comunidad. Pasando al examen del articulado del proyecto de Decreto, el primero de sus preceptos dispone la creación de seis Comisiones Técnicas: de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, de Patrimonio Mueble Artístico y Museos, de Patrimonio Edificado, de Patrimonio Documental y Bibliográfico, de Patrimonio Etnográfico y Paisaje, y de Patrimonio Científico y Tecnológico. Estas Comisiones actuarán como órganos asesores de la Consejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Cantabria. El régimen de funcionamiento de estas Comisiones, establecido en el artículo 3, prevé que sean convocadas a iniciativa del Presidente o de un tercio de sus miembros, si bien deben reunirse obligatoriamente al menos una vez al año, previsión acertada que se dirige a impedir que la gestión del patrimonio cultural quede paralizada por la inactividad de los órganos encargados de la misma, y que supone, además, el cumplimiento del principio de operatividad, recogido expresamente en el artículo 2. Además, se establece, como quórum de asistencia necesario para la validez de los acuerdos adoptados, la presencia del Presidente, o, en su caso, del Vicepresidente, y de la mitad, al menos, del resto de sus miembros; así como la regla de la mayoría simple en la adopción de los acuerdos. Como puede verse, las reglas de funcionamiento de estas Comisiones Técnicas permiten concluir que la norma proyectada ha querido configurarlas como auténticos órganos colegiados. Los artículos 5 a 10 regulan la composición de las distintas Comisiones Técnicas. En este punto, la norma proyectada ha querido que existan una serie de miembros comunes a todas las Comisiones Técnicas, variando el resto de los componentes en función de la Comisión Técnica de que se trate. Los miembros comunes son el Consejero de Cultura y Deporte, que actuará como presidente, el Director General de Cultura, como vicepresidente, y, en condición de vocales, el Secretario General de la Consejería de Cultura y Deporte, un representante de la Federación de Municipios de Cantabria, el jefe del Servicio de Patrimonio Cultural, y un letrado de la Dirección General del Servicio Jurídico, con voz pero sin voto. La inclusión de estas personas en las citadas Comisiones Técnicas se encuentra justificada, si bien por diferentes razones. La del Consejero de Cultura y Deporte, del Director General de Cultura y del Secretario General de la Consejería de Educación y Cultura es explicable toda vez que se trata de personas con importantes responsabilidades en la gestión de patrimonio cultural; la integración del representante de la Federación de Municipios debe entenderse como un acercamiento del poder público, en el ejercicio de las funciones administrativas, a los ciudadanos, que está prevista, además, en el artículo 11.2 de la Ley 11/1998, de 13 de octubre, de Patrimonio Cultural de Cantabria. La mención al letrado del Servicio Jurídico viene a dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 13 del Decreto 19/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de la Dirección del Servicio Jurídico en el que se dispone que "un Letrado de la Dirección General del Servicio Jurídico, con voz pero sin voto, formará parte de todas las comisiones interdepartamentales de la Administración Autonómica". El resto de los vocales varía en función del objeto de la Comisión Técnica, de acuerdo con el principio de especialidad que, según el artículo 2, debe regir el funcionamiento de las mismas. Así, por no citar más que un ejemplo, forman parte de la Comisión Técnica de Patrimonio Etnográfico y Paisaje, según se dispone en el artículo 9, el Director del Museo Etnográfico de Cantabria, un representante de la Universidad de Cantabria, especialista en Geografía, un representante del Ilustre Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, un representante de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Cantabria, y dos personas de reconocido prestigio en el ámbito etnográfico y paisajístico. En la composición de las Comisiones Técnicas también puede apreciarse la distinción entre miembros que lo son por razón de su cargo y otros que o bien deberán ser elegidos entre quienes reúnan determinadas condiciones, o bien son representantes de instituciones. Un ejemplo de los primeros es el Director del Museo Etnográfico de Cantabria, que forma parte de la Comisión Técnica de Patrimonio Etnográfico y Paisaje. Entre los miembros electivos de la misma Comisión puede mencionarse el representante del Ilustre Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Los miembros electivos de las Comisiones serán designados por el plazo de dos años, siendo renovables por períodos de igual duración, tal y como dispone el artículo 4. Los miembros por razón de su cargo formarán parte de la Comisión, como es lógico, durante el tiempo en que desempeñen el mismo. Por lo demás, debe hacerse una última observación en relación con la designación de los miembros electivos. Sólo en un supuesto la norma proyecta aclara quién y cómo se debe elegir a estas personas: es el de las dos personas de reconocido prestigio en el ámbito del que se ocupe la Comisión Técnica correspondiente, que serán libremente designadas por el Consejero. En los demás casos nada dice el proyecto de Decreto, aunque debe entenderse que serán nombrados por la corporación, institución o asociación a la que pertenezcan: así, el representante de la Universidad de Cantabria o el del ilustre Colegio de Arquitectos de Cantabria serán elegidos por los órganos rectores de la propia Universidad o del Colegio, solución esta que viene abonada por la necesidad de garantizar un mínimo de independencia en el ejercicio de la función asesora. En cualquier caso, esta conclusión no debería dejarse a la recta interpretación del operador jurídico, por lo que parece conveniente hacer una mención, por mínima que sea, en la que se disponga que el método de designación es el sugerido. Las funciones desarrolladas por las distintas Comisiones Técnicas se encuentran recogidas en los artículos 11 a 16. En el primero de estos artículos se recogen una serie de competencias comunes a todas ellas, concretamente, el asesoramiento en materia de patrimonio cultural, la proposición de incoación de expedientes de Bienes de Interés Cultural, Local e Inventariados, el informe del Plan de Patrimonio Cultural de Cantabria, y cualquier otro tema cuyo conocimiento le corresponda conforme a la legislación vigente o a solicitud del Consejero. En los siguientes preceptos se prevén las funciones que corresponden a cada una de ellas de acuerdo con la especialidad de su objeto, principio recogido en el artículo 2 del Real Decreto. El examen de las funciones de las Comisiones Técnicas permite realizar una observación adicional: se trata de órganos de carácter interdepartamental, ya que el ejercicio de sus funciones gestoras del Patrimonio Histórico pueden incidir en el ámbito competencial de otros Departamentos. Así, la Comisión Técnica de Patrimonio Etnográfico y Paisaje incide en ámbitos tales como la ordenación de territorio o la política medioambiental, la de Patrimonio Científico y Tecnológico puede tratar aspectos tocantes a la política industrial y la de Patrimonio Edificado ejerce funciones en el ámbito de las obras públicas. Este carácter interdepartamental puede provocar conflictos competenciales entre la Consejería de Educación y Cultura y otras Consejerías, problema para cuya solución la norma proyectada ha dispuesto diversas medidas: Así, las Comisiones se regirán en su actuación por el principio de estricta competencia, establecido en el artículo 2. En las Comisiones Técnicas que pueden invadir el ámbito competencial de otras Consejerías, se integrará un representante de estas últimas, con la finalidad de coordinar la acción administrativa y defender el criterio del Departamento. A modo de ejemplo, en la Comisión Técnica de Patrimonio Edificado existirá un representante de la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo, en la de Patrimonio Etnográfico y Paisaje se integrará un representante de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y en la de Patrimonio Científico y Tecnológico se incluirá un representante de la Consejería de Industria, Turismo, Trabajo y Comunicaciones. Del mismo modo, la inclusión de un letrado del Servicio Jurídico como miembro de todas y cada una de las Comisiones Técnicas, se justifica porque sus conocimientos jurídicos servirán de ayuda en la resolución de las controversias que, a consecuencia de las actuación de las Comisiones, pudieran surgir entre la Consejería de Educación y Cultura y el resto de las Consejerías. Precisamente, como ya se ha dicho, el ya citado artículo 13 del Decreto 19/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de la Dirección del Servicio Jurídico, prevé la existencia de un letrado del Servicio Jurídico únicamente en las Comisiones de carácter interdepartamental, y no en cualquier otro tipo de Comisión. Por lo demás, el artículo 17 prevé que los miembros de las Comisiones Técnicas desempeñarán sus funciones gratuitamente, y "únicamente tendrán derecho al devengo de las indemnizaciones previstas en los supuestos que disponga la legislación vigente", mención que hay que entender referida a las cantidades que, por razón del servicio, deben percibir, conforme a la legislación vigente, los miembros de las distintas Comisiones. La disposición transitoria prevé la aplicación retroactiva de la regulación contenida en el proyecto de Decreto, toda vez que sus previsiones serán de aplicación a los procedimientos que en el momento de la entrada en vigor de la norma reglamentaria se encontrasen en tramitación y pendientes de informe de la Comisión Técnica correspondiente. La previsión del carácter retroactivo es totalmente correcta toda vez que el contenido de la norma proyectada no puede producir ningún efecto desfavorable o perjudicial a situaciones jurídicas nacidas con anterioridad a su entrada en vigor. Finalmente, se prevé la derogación de carácter general de cuantas disposiciones se opongan o contradigan lo dispuesto en el Decreto, así como la derogación expresa del Decreto 23/1988, de 20 de junio, de reforma de las Comisiones Técnicas integradas en el Consejo de Patrimonio Cultural; del Decreto 36/1988, de 29 de junio, que modifica la denominación de Consejo de Patrimonio Cultural, y la sustituye por la de Instituto para la conservación del Patrimonio Histórico y Monumental de Cantabria; del Decreto 27/1990, de 30 de mayo, sobre desarrollo del Instituto para la conservación del Patrimonio Histórico y Monumental de Cantabria y del Decreto 104/1995, de modificación parcial del anteriormente citado. La intención que persigue el ejecutivo autonómico con estas derogaciones parece ser la eliminación del citado Instituto al que, como se ha dicho, tampoco hace referencia la Ley 11/1998, de 13 de octubre, de Patrimonio Cultural de Cantabria, de modo que las Comisiones Técnicas, que experimentan un reforzamiento significativo, pasarán a depender directamente del Consejero de Cultura y Deporte, que es quien las preside. Finalmente, la disposición derogatoria debe incluir, tras la mención de los Decretos 23/1988, 36/1988, y 104/1995, la fecha de los mismos, por ser éste el modo correcto de proceder en la cita de las disposiciones jurídicas. Ninguna objeción merece, en definitiva, el texto sometido a consulta para lo que la Comunidad Autónoma goza de la competencia específica que se contiene en el aludido artículo 24.17 del Estatuto de Autonomía de Cantabria. Por lo expuesto, el Consejo de Estado es de dictamen: Que puede someterse a la aprobación del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de Cantabria el proyecto de Decreto por el que se regula la composición y el funcionamiento de las Comisiones Técnicas en materia de Patrimonio Cultural." V.E., no obstante, resolverá lo que estime más acertado. Madrid, 17 de febrero de 2000 EL SECRETARIO GENERAL, EL PRESIDENTE, EXCMO. SR. PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE CANTABRIA.