Lecturas de la Segunda Semana de Agosto 2016

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1
LECTURAS 2A DE AGOSTO 2016
COORDINADORES. ROBINSON SALAZAR-PÉREZ Y NCHAMAH
MILLER
LIBROS, REVISTAS Y CONVOCATORIAS
Becas para mujeres latinoamericanas
http://www.aprendemas.com/mx/blog/becas/abiertas-las-becas-margaretmcnamara-para-mujeres-latinoamericanas/#.V59i9GW_gpc.facebook
Revistas ecuatorianas en Latindex
http://www.latindex.org/latindex/tablaPais?id=16&id2=0
Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, vol. 1., núm. 4
https://redinvestigadoresidentidadesnacionales.wordpress.com/2016/08/04/revistainternacional-de-comunicacion-y-desarrollo-vol-1-num-4/
Estimadas amigas, estimados amigos: volvemos a encontrarnos con
las Novedades Nº 507 del sitio Biodiversidad en América Latina y el
Caribe / de la última semana.
http://www.biodiversidadla.org)
Trabajos publicados de Jorge Cadena Roa
http://unam.academia.edu/JorgeCadenaRoa
2
Espacio abierto: cuaderno venezolano de sociología
https://dialnet.unirioja.es/ejemplar/433923
Eu não tenho onde morar, é por isso que eu moro na rua.* Os “semteto”: moradores ou transgressores?**
Ain’t got no home, for this reason I live on the street. The homeless population:
dwellers or trespassers?
http://revistas.pucsp.br/index.php/metropole/article/view/16913/15855
Río de Janeiro capital de grandes eventos: desarrollo urbano y
derecho a la ciudad
http://publicaciones.claeh.edu.uy/index.php/cclaeh/article/view/184/173
Las políticas de género y el auge olímpico de las atletas Estudio
comparativo de seis países
Daniel Añorve Añorve, Fernando Díaz Pérez y Vanesa Góngora Cervantes*
http://148.215.2.10/articulo.oa?id=13343542008
Artículos de América Latina en Movimiento
http://www.alainet.org/es
Revista: ¿Qué cooperación para qué desarrollo?
http://www.alainet.org/es/revistas/515
Revista Arcanos de Colombia
https://issuu.com/arcoiris.com.co/docs/000_revista_arcanos_18_baja
Dossier analítico de Reflexiones Marginales
http://reflexionesmarginales.com/3.0/category/34-estetica-mirada/34-dossier-34estetica-mirada/
Ética y semiótica del Informe MacBride, x Fernando Buen Abad
Domínguez
https://t.co/RJ6QCgdwjO
Foro sobre movimientos sociales, ponencias aquí.http://linkis.com/movin.laoms.org/2015/dyDkY
3
EL CATATUMBO: Radiografía social de un territorio afectado
por el conflicto armado (incluye mapas)
Por Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
http://www.humanumcolombia.org/el-catatumbo-radiografia-social-de-un-territorioafectado-por-el-conflicto-armado/
Revista Palabras al margen actualiza contenidos
http://palabrasalmargen.com/
Diálogo con José Antonio Castorina sobre Piaget y Vigotsky.
http://www.laizquierdadiario.com/ideasdeizquierda/entrevista-completa-a-joseantonio-castorina-sobre-vigotsky-piaget-y-la-dialectica/
Las métricas engañosas
Esta es una lista de empresas dudosas que pretenden proporcionar las métricas
académicos válidos en el investigador, artículo o nivel de la revista.
https://scholarlyoa.com/other-pages/misleading-metrics/
Estimado(a) Investigador(a):
Junto al cordial saludo, informamos que se encuentra abierta la Convocatoria para presentar trabajos al IV Congreso formación
inicial docente: buenas prácticas en el aula, que en esta ocasión, se realizará el 20 y 21 de octubre del año 2016, en la Universidad
de Los Lagos, Campus Osorno, ubicado en Avenida Fuchslocher 1305, Osorno, Chile.
En el siguiente enlace http://congresofid.ulagos.cl usted encontrará toda la información necesaria para participar, de igual forma,
adjuntamos la convocatoria y afiche oficial.
La mater del materialismo histórico
x León Rozitchner
(De la ensoñación materna al espectro paterno) :: Uno de los últimos trabajos de León
Rozitchner
Texto completo en: http://www.lahaine.org/la-mater-del-materialismohistorico
PDF: http://cipec.nuevaradio.org/b2img/LeonRozitchnerLamaterdelmaterialismohistrico.pdf
Informe sobre la Seguridad Nacional en México al borde del colapso
http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/08/07/seguridadnacional-mexico-al-borde-del-colapso/
Revista Viento Sur
http://vientosur.info/
olo en la web
4
In memoriam
Francisco Santana Álvarez, fallecido en el incendio de La Palma
6 de agosto de 2016. Anticapitalistas Canarias
La noticia del fallecimiento de Francisco José Santana Álvarez cayó como un mazazo en
Canarias. Fran era agente de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma y ha fallecido
mientras realizaba su labor de coordinación contra el incendio desatado en la (...) Leer
más
Medicina
Hepatitis C: cómo la especulación financiera afecta al acceso a
los medicamentos
6 de agosto de 2016. Victor Roy y Lawrence King
Los medicamentos basados en sofosbuvir suponen un importante paso adelante para los
enfermos de hepatitis C, ya que comportan unos porcentajes de curación superiores al
90 %. El virus de la hepatitis C es uno de los principales agentes (...) Leer más
Entrtevista a Cristina Carrasco
"La economía feminista va más allá de la igualdad entre hombres
y mujeres"
6 de agosto de 2016. Andrea Pérez
Cree que la economía es la disciplina más reacia a todos los cambios. Cristina Carrasco
Bengoa se retira de la docencia, pero su trabajo como profesora de Teoría Económica de
la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona (UB) ha (...) Leer más
Entrevista a Javier de Lucas
"Una parte importante de la legislación española es
contradictoria con el rasero mínimo de legalidad"
5 de agosto de 2016. Patricia Simón
Javier de Lucas (Murcia, 1952) es catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía
Política, experto en problemas de legitimidad y legalidad, obediencia y desobediencia
civil y la objeción de conciencia, entre otros. Este fecundo escritor que acaba (...) Leer
más
5
Catalunya
Los Comunes y el independentismo: punto y seguido
5 de agosto de 2016. Jordi Muñoz
Hay una parte muy ruidosa del independentismo que, desde siempre, ha mostrado una
fuerte hostilidad hacia el mundo de los Comunes. Para muchos se mezclan
consideraciones de tipo ideológico con la cuestión nacional. En general, no
tienen (...) Leer más
Cuba
El debate sobre Cuba
3 de agosto de 2016. Samuel Farber
Los intelectuales estadounidenses o han defendido acríticamente y sin reservas el
comunismo cubano o se han vuelto parte de la propaganda de Washington. Para una gran
parte de ellos, el asunto clave a principios de 1960 fue cómo responder a la (...) Leer
más
Palestina
La resistencia palestina es una lucha indígena y anticolonial
3 de agosto de 2016. María Landi
La última semana de julio, una imagen poderosa se coló en mi Facebook: en ella se ve a
un conjunto de mujeres beduinas, de espaldas a la cámara, enfrentando a una enorme
excavadora israelí que está destruyendo sus hogares y arrasando su tierra
árida. (...) Leer más
La izquierda y Siria
La visita de Izquierda Unida a Asad y el colapso del
internacionalismo europeo
3 de agosto de 2016. Leila Nachawati y Joey Ayoub
El 11 de julio de 2016 se supo que Javier Couso Permuy, de Izquierda Unida, había
viajado a Damasco para reunirse con el dictador sirio Bashar al-Asad. Con él acudieron
también Tatjana Ždanoka, eurodiputada letona del Grupo de Los
Verdes/Alianza (...) Leer más
Reino Unido
Tras el Brexit, inestabilidad y desafíos para la izquierda
2 de agosto de 2016. Ross Harrold
6
Las ondas de choque del Brexit están lejos de haber dejado de impactar en la sociedad
británica. Los dos principales partidos (conservador y laborista) han sido seriamente
sacudidos y el futuro no está claro en absoluto. ¿Lograrán el movimiento (...) Leer más
The limits to growth, los límites del crecimiento
Gorona del Viento y la transición energética: ¿qué cabe esperar?
2 de agosto de 2016. Jorge Riechmann
Durante el siglo XX tuvo lugar un acontecimiento decisivo, cuyas consecuencias estamos
aún lejos de haber asimilado. La humanidad, que durante milenios vivió dentro de lo que
en términos ecológicos puede describirse como un “mundo vacío”, ha pasado (...) Leer
más
Entrevista a Éric Toussain
La genealogía del CADTM y de su lucha contra la deuda ilegítima:
los orígenes
1ro de agosto de 2016. Benjamín Lemoine
(Primera parte de la entrevista “Genealogía del CADTM y de las políticas contra la
deuda”) En esta entrevista se explica la genealogía de la lucha contra la deuda, de las y
los que abogaron por su anulación, así como de la creación empírica, al (...) Leer más
Pensamiento crítico
El curso actual del capitalismo y las perspectivas para la
sociedad humana civilizada
1ro de agosto de 2016. François Chesnais
Una fase específica de la historia económica y social sudamericana ha llegado a su fin.
Esta fase fue testigo de la exportación de materias primas o productos semiprocesados
en gran cantidad y a altos precios, que permitieron a sus economías tener (...) Leer más
Indra, GMV, ATOS, Airbus o Dragados hacen su agosto
El gran negocio de la seguridad fronteriza
1ro de agosto de 2016. Yago Álvarez y Genoveva López
Varias empresas españolas se benefician de los contratos públicos para el control de
fronteras en España y en Europa con el Frontex. Mientras miles de personas mueren en
el mar tratando de huir de guerras y hambre, el negocio de las fronteras es (...) Leer
más
7
Zimbabue
¿Los últimos días de Mugabe?
31 de julio de 2016. Leo Zeilig
Hace dos semanas, una protesta nacional paralizó Zimbabue. Por primera vez en muchos
años, el partido gobernante, la Unión Nacional Africana de Zimbabue – Frente Patriótico
(ZANU-PF) y el presidente Robert Mugabe parecían estar muy nerviosos.
Jóvenes, (...) Leer más
Otra brecha de género
Mujeres y hombres ante la cultura
31 de julio de 2016. Ramón Zallo
El informe “Igualdad de Género: Patrimonio y Creatividad”, de Unesco en 2015, desvela
tras una larga consulta por todo el mundo que las mujeres representan menos del 10 %
de los directores de cine y menos del 15% de los guionistas del mundo. En la (...) Leer
más
Vídeos: “Colombia es más rural de lo que se pensaba”.
La serie de Caleidoscopio sobre la cuestión agraria con una entrevista a Absalón
Machado.
Caleidoscopio es una coproducción de Fundación Razón Pública y Corporación Post Office
Cowboys-Oficina de correos tv
http://www.razonpublica.com/index.php/caleidoscopio/2897-colombia-es-mas-ruralde-lo-que-sepensaba.html?utm_source=MadMimi&utm_medium=email&utm_content=Colombia+e
n+los+Juegos+Ol%C3%ADmpicos&utm_campaign=20160808_m133410460_Colombia
+en+los+Juegos+Ol%C3%ADmpicos&utm_term=Absal_C3_B3n+Machado
Libros del mes
8
Los
[Land
Stefano
Taurus;
312
nuevos
Buenos
amos
páginas,
Aires,
de
agosto
299
la
de
tierra
grabbing]
Liberti
2015.
pesos.
Como los grandes reporteros del siglo XX, el joven y reconocido periodista italiano Stefano Liberti, formado en las filas del
diario il Manifesto, investigó a lo largo de tres años las claves de un fenómeno global creciente y acuciante, crucial para el
futuro equilibrio planetario y para el desarrollo de los pueblos del Sur: la carrera por el acaparamiento de tierras (land
grabbing). De los pasillos de la FAO en Roma a Riad y los invernaderos del desierto saudí, de la Bolsa de Chicago con su
mercado de futuros y los campos de maíz del Medio Oeste estadounidense a Dar es Salaam y las aldeas campesinas de
Tanzania, de Ginebra y Berlín a los enclaves extranjeros en el Gran Valle del Rift etíope y los latifundios del sur de Brasil,
Liberti recorrió cuatro continentes, interrogando funcionarios e inversores, dialogando con pequeños campesinos,
trabajadores rurales, grandes terratenientes, militantes, empresarios y corredores de bolsa, moviéndose con (casi) la misma
comodidad y sencillez en los salones fastuosos de las conferencias internacionales y las oficinas de lujo, como en los ranchos
de comunidades despojadas, derrotadas por la lógica de una tendencia irrefrenable que amenaza sus modos y medios de
vida.
Porque si bien queda clara la empatía del autor con los excluidos de la nueva “revolución verde”, Liberti evita los discursos
maniqueos que reducen todo el proceso a un neocolonialismo. Ante todo, se pregunta por “las razones, las ambiciones y los
cálculos que están detrás del cambio de dueño de millones de hectáreas”, un movimiento que enfrenta dos modelos
incompatibles, dos mundos en desigualdad de condiciones: una agricultura capital-intensiva que enfatiza la productividad y
la escala y una agricultura familiar devenida prácticamente en ejercicio de subsistencia. Una pugna exacerbada por la crisis
financiera mundial de 2008, que convirtió a la tierra y las materias primas en bienes refugio para capitalistas y especuladores
con el consiguiente aumento de las cotizaciones de productos básicos como el arroz, el maíz y el trigo, que derivó en motines
del hambre en distintos puntos del planeta; por el fomento a la producción de agrocombustibles; por el simple aumento de la
población mundial, que plantea serios desafíos alimentarios, y por las necesidades de países escasos de agua y tierras fértiles,
pero llenos de dólares, como los del Golfo, que ven amenazada su soberanía alimentaria, y de países subdesarrollados,
rebosantes de sol, lluvias y campos improductivos, como muchos países africanos, que buscan paliar la falta estructural de
inversiones
y
saciar
su
avidez
de
divisas.
Así, más allá de los especuladores, de los grandes grupos monopólicos que dominan el comercio agrícola mundial, de los
fraudes o de la “externalización controlada” saudí, Liberti descubre empresarios sinceros, aventureros, que se proponen
llevar tecnología, inversiones, trabajo y desarrollo sustentable a los campos del Sur. Pero tampoco es ingenuo, sabe –y lo
demuestra– que detrás de los discursos que plantean una “win-win situation” siempre hay perdedores, porque las ganancias
extraordinarias
no
son
fortuitas.
Con una escritura amena, entretenida, Liberti explica mecanismos complejos y esboza los contornos de una conmoción
global
que
involucra
a
todos
los
habitantes
del
planeta.
Pablo Stancanelli
9
El
en
A.
CCC-CLACSO;
420
Kozel,
F.
Buenos
imaginario
América
Grossi,
Aires,
D.
octubre
Moroni
de
antiimperialista
Latina
(coord.)
2015,
páginas.
En base a las discusiones en el Grupo de Trabajo de CLACSO “El antiimperialismo en América Latina. Discursos, prácticas,
imaginarios” –incluyendo un Coloquio Internacional realizado en Managua–, el presente volumen reúne aportes de 22
investigadores de distintos países y 9 ilustraciones de Ema Chomsky Fernández. Partiendo de la base de la revitalización del
antiimperialismo en los últimos lustros –en parte debido a la dinámica política regional–, el libro procura rastrear diversas
manifestaciones de esa tradición ideológico-cultural preexistente. Definido como una modalidad de la resistencia política y
cultural –que involucra un tipo de discurso, una retórica y una serie de gestos, con rasgos específicos– el libro aborda al
antiimperialismo no como un cuerpo doctrinario, sino como una sensibilidad subyacente para algunas familias doctrinarias e
ideológicas. Está organizado en cuatro secciones. La primera, con textos panorámicos y las otras tres, ordenadas
cronológicamente, analizando diversas temáticas, que incluyen la discursividad política –priorizando la dimensión
simbólica–, pero también el cine, la música, la plástica, la caricatura y el teatro. Esta obra nos invita a adentrarnos en la
especificidad regional de una tradición política que aún conserva su potencialidad. Y, a la vez que ofrece un muy atractivo
mosaico de análisis sobre ese imaginario, nos recuerda la importancia de reconstruir una historia del antiimperialismo
latinoamericano.
Leandro Morgenfeld
¿Por
François
Siglo
qué
XXI;
preferimos
Buenos
Aires,
julio
de
la desigualdad?
Dubet
2015.
128
páginas,
182
pesos.
Dubet explicita su intención en la primera página: “Demostrar que la intensificación de las desigualdades procede de una
crisis de las solidaridades, entendidas como el apego a los lazos sociales que nos llevan a desear la igualdad de todos”,
incluidos quienes no conocemos. Abogar por la igualdad supone aceptar la fraternidad como principio que orienta nuestra
organización social; en una sociedad en que los lazos de solidaridad se han debilitado, la tendencia es hacia la desigualdad. Y
ésta se profundiza cada vez más no por las leyes inextricables de la globalización capitalista, sino por las relaciones de fuerza
ideológicas que operan dentro de nuestras sociedades. Las desigualdades “se eligen”, o al menos, optamos por no reducirlas,
por escandalosas que sean. “Los individuos no buscan las desigualdades, pero sus elecciones las engendran”; por ejemplo, al
escoger un barrio donde vivir huyendo de una pobreza percibida como peligrosa. O a través de un sistema educativo que
perpetúa
las
desigualdades.
10
Se ha consolidado un principio de justicia indiscutible: la igualdad de oportunidades basada en la meritocracia, que legitima
las jerarquías y convierte en regla la competencia continua; pero, en realidad, ese mérito sólo refleja las circunstancias
azarosas de la vida de cada uno. Avanzar hacia sociedades más igualitarias requiere un “sentimiento elemental de
fraternidad”; en definitiva, un amor entre los seres humanos que los predisponga a reconocer y garantizar los derechos de los
demás.
Nazaret Castro
La
Pablo
Manantial;
336
brecha
J.
Buenos
páginas,
de
Boczkowski,
Aires,
las
Eugenia
mayo
275
de
noticias
Mitchelstein
2015.
pesos.
Después de años de un exhaustivo análisis de las cabeceras digitales de una serie de diarios generalistas, de referencia y
consumo masivo de Argentina, EE.UU. y otros países de Europa Occidental y América Latina, los autores de este libro
confirmaron que existe un hiato temático entre las noticias más jerarquizadas en esos sitios y las preferencias de sus lectores.
Si los asuntos mediáticamente relevantes muestran un alto nivel de homogeneidad, tal similitud no puede explicarse por la
naturaleza de la demanda, observan los autores. En todas partes hallaron divergencias significativas entre periodistas y
lectores –sin importar la ubicación geográfica ni el perfil editorial de los medios– que les permitieron poner en cuestión la
capacidad
de
los
medios
de
elite
de
fijar
la
agenda
pública.
Recopilaron las diez noticias más jerarquizadas de las homepages –elegidas por los periodistas como más noticiables– y las
compararon con la lista de “las más leídas”, contabilizadas como las preferencias de los lectores. Esta decisión metodológica
recibió críticas de quienes afirman que clickear una nota no es suficiente para dar cuenta del interés de un lector sobre la
información publicada y anteponen herramientas más precisas sobre la concurrencia a los sitios web. Pero Boczkowski y
Mitchelstein desplegaron un instrumento de medición interesante que ha permitido hacer un estudio transversal y poner en
evidencia un denominador común que sólo se ve alterado en contextos de alta intensidad política.
Natalia Aruguete
11
Lectura
Franco
FCE;
274
Buenos
páginas,
Aires,
noviembre
283
de
distante
Moretti
2015.
pesos.
Esta recopilación de ensayos escritos a lo largo de 40 años funciona como semblanza del recorrido intelectual y síntesis de las
ideas que condujeron al italiano Moretti, a convertirse en pionero de las “humanidades digitales”, un enfoque teórico
heterodoxo que propone aplicar herramientas propias de disciplinas “duras” (modelación computacional, estadística, análisis
cuantitativo)
al
estudio
de
la
literatura.
En contra de la “lectura cercana” (close reading) que caracterizaría a la crítica en el siglo XX, “desde el New Criticism hasta la
deconstrucción”, Moretti sugiere que para estudiar la evolución y la historia de la literatura es necesario abandonar los
minuciosos análisis de textos particulares y recopilar enormes cantidades de información para, software mediante, alcanzar
modelos explicativos rigurosos del funcionamiento de una entidad propuesta que agruparía todas las literaturas y que,
siguiendo la célebre denominación de Goethe y la teoría de Wallerstein de los sistemas-mundo, llama “Literatura Mundial”
(Weltliteratur).
Si los análisis puntuales realizados con este método pueden resultar tediosos o irrelevantes para un lector no especialista, lo
más interesante de este libro son aquellos textos en que se revela el crítico-lector que no se limita a realizar la apología de una
metodología novedosa sino a revelar sus deficiencias, por un lado, y, por el otro, a exponer sus propias interpretaciones,
ensayísticas
como
no
puede
ser
de
otra
manera,
sobre
la
evolución
literaria.
Nicolás Olszevicki
El
en
Alberto
Santiago
250
12
la
discurso
cultura
Arcos;
sobre
argentina
Giordano
Aires,
Buenos
páginas,
desde
el
los
diciembre
220
de
ensayo
80
(ed.)
2015.
pesos.
Se suele decir que la escritura académica, encerrada en protocolos impuestos por revistas especializadas e instancias de
evaluación, tiende a quedarse en meros formalismos y a no producir nada nuevo ni urgente, sino repetir la conocida doxa
universitaria. Sin embargo, son los mismos académicos quienes desde 1980 han empezado a recuperar la fuerza del discurso
ensayístico para ofrecer una lectura de un hecho cultural, una producción literaria o la coyuntura política. Giordano, que
desde hace tiempo trabaja con la forma ensayo en las letras argentinas, reúne en este libro una serie de escritos que tienen
como tema el ensayo. Y la contraposición es esperable: contra la parquedad y el extremo rigor de lo monográfico, el ensayo
aparece como un golpe de aire renovador y ofrece un punto de vista inesperado respecto de ciertos temas que creíamos
clausurados.
Vayamos a casos concretos. El ensayo de Beatriz Sarlo, “La crítica: entre la literatura y el público”, se pregunta por la
compleja relación entre el acercamiento crítico y la imposición de una jerga que resulta complicada para cualquier lector no
académico. “Dialéctica del ensayo” de Américo Cristófalo, se pregunta por el funcionamiento específico del paper, producción
académica que concentra sus tintas en el detalle pero pierde el “todo”. Y las firmas siguen: González, Ferrer, Casullo,
Kaminsky, etc. En definitiva, el libro funciona como una especie de llamado determinante: frente a la quietud repetitiva de lo
monográfico,
el
ensayo.
Fernando Bogado
Biocapitalismo
Entre
Spinoza
y
Toni
Quadrata;
Buenos
128 páginas, 114 pesos.
la
constitución
Aires,
política
septiembre
del
de
presente
Negri
2014.
Los artículos reunidos en este libro tienen como eje común el problema de la constitución política del presente a la luz del
pensamiento de Baruj Spinoza (1632-1677). O, mejor dicho: el modo en que el pensador holandés se vuelve contemporáneo a
partir de las lecturas que, en prisión, hace el filósofo italiano Antonio Negri de su obra. Es con estas lecturas que dialogan los
ensayos compilados: “Spinoza Presente”, de Pierre Macherey; “Prefacio a La anomalía salvaje”, de Alexandre Matheron,
“Spinoza y la cuestión democrática”, de Diego Tatián, e incluso la extensa introducción de los editores.
Se destaca en este volumen la conferencia dictada por el propio Negri en Buenos Aires, en 2012, que da título al libro y que
ofrece una intervención actualizada de algunos de los temas siempre presentes en su obra: la reestructuración del sistema
capitalista a partir de los años setenta (producto de la derrota de las luchas de la década anterior); el debilitamiento de lo
público-estatal como mediador de las relaciones sociales; la constitución de un capital financiero y rentístico que pone a
trabajar a la vida humana como integralidad; la importancia creciente de la circulación respecto de la producción; la
cooperación social como dinámica común de las formas de hacer contemporáneas. Y es precisamente a partir del concepto de
biocapitalismo –que da cuenta de la fase del capitalismo global que inviste con su dinámica y condiciones a la totalidad de la
vida y de la sociedad– que Negri articula estas preocupaciones actuales, presentando y desplegando, en línea con Spinoza,
una serie de interrogantes de carácter ético-político: ¿cómo vivir juntos? ¿Cómo construir un nosotros, un común? ¿Qué
política está a la altura de las relaciones de fuerza y del trabajo cooperativo de las multitudes? ¿Qué formas de autodefensa se
pueden
desarrollar
frente
al
embate
del
capital
financiero?
Diego Picotto
13
Voces
Svetlana
Debate;
diciembre
408
de
páginas,
Buenos
de
269
Chernóbil
Alexiévich
Aires,
2015.
pesos.
La prestigiosa periodista y escritora bielorrusa Svetlana Alexiévich, que a lo largo de su carrera fue galardonada con
numerosos premios, entre los que se destaca el Premio Nobel de Literatura 2015, otorgada por la Academia Sueca “por su
obra polifónica, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo”, que ofrece una crítica descarnada de la vida
bajo la antigua Unión Soviética, y las secuelas sufridas por sus habitantes, recoge en este libro testimonios de víctimas de la
tragedia nuclear de Chernóbil, ocurrida el 26 de abril de 1986. Un libro como señala la autora, que también se entrevista a sí
misma,
que
trata
del
mundo
de
Chernóbil.
Historias de vida, cuenta Liudmila, esposa de un bombero que acudió al reactor tras la explosión, que no se saben si tratan
del amor o de la muerte. Una suerte de tragedia griega, cuyos héroes sufrieron su destino fatal, y a los que Alexiévich ofrece la
posibilidad de catarsis, tras muchos años de silencio.
Los
Gustavo
Planeta;
chicos
del
Buenos
ISIS
Sierra
Aires,
junio
272
de
páginas,
2016.
pesos.
289
Alrededor de treinta mil jóvenes llegados de todas partes del mundo luchan en las filas de la organización del Estado Islámico
en Siria e Irak o perpetran atentados en su nombre en Occidente. Muchos provienen de Europa, Estados Unidos, Canadá e
incluso América Latina. Gustavo Sierra se pregunta quiénes son esos chicos, por qué se radicalizaron, quiénes son los
predicadores que los convencen e investiga los métodos de lucha y objetivos del Estado Islámico.
14
Los
otros
Súlim
Peña
Lillo-Continente;
216 páginas, 249 pesos.
genocidios
Buenos
Aires,
de
marzo
de
Hitler
Granovsky
2016.
Además de a los judíos, el nazismo se propuso un plan específico para perseguir y eliminar a otros grupos étnicos, religiosos o
sociales, a los que identificaba a través de triángulos de colores que marcaban sus “delitos”, símbolos de su “degeneración”
para la “sociedad perfecta” imaginada por Hitler. Entre estos, se encontraban principalmente los Testigos de Jehová, los
gitanos, los débiles mentales y discapacitados, así como políticos e intelectuales.
Diferencia
Françoise
Capital
96
de
intelectual;
Buenos
páginas,
Aires,
febrero
115
de
sexos
Héritier
2016.
pesos.
La eminente antropóloga francesa diserta sobre las diferencias de sexos debidas a factores culturales. La diferencia en los
cuerpos no implica diferencia de derechos, diferente no quiere decir ser desigual, pero hay un modelo cultural sostenido por
miles de años que determina que la mujer debe prepararse para la pasividad y la frustración, y el varón para la actividad y la
satisfacción. Aunque sus cerebros funcionen de la misma forma.
15
Cines
Marina
Imago
abril
248 páginas, 270 pesos.
del
Mundi;
de
Buenos
Sur
Moguillansky
Aires,
2016.
Desde la perspectiva de la sociología de la cultura, la autora analiza las transformaciones de la industria del cine en la región
a partir del proceso de integración del Mercosur, en base a factores económicos, políticos y estéticos. Su hipótesis general es
que la integración ha producido cambios limitados en la industria, lo que la lleva asimismo a discutir la teoría de la
proximidad cultural ideal para la integración.
La paz no llega con injusticia: UN AÑO MÁS DE IGNOMINIA TRAS
LAS REJAS: LA CARCEL SE VIVE COMO TRAGEDIA Y SE REPITE
COMO…TRAGEDIA
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215187
Cada cierto tiempo la plutocracia intenta un golpe
Leonardo Boff-.
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215353
Comprender el poder hoy: autores clave responden a cuestiones
clave (05) — Luis Carlos Campos
https://elrobotpescador.com/2016/08/04/comprender-el-poder-hoy-autores-claveresponden-a-cuestiones-clave-05-luis-carlos-campos/
Así murieron los colombianos en 2015
16
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/asi-murieron-los-colombianos-2015articulo-647240
El instituto de Medicina Legal publicó el más reciente informe Forensis sobre la violencia,
enfermedades y accidentes que ocasionaron agresiones o la muerte de más de 20 mil
personas el año pasado en el país. De acuerdo con el reporte los suicidios aumentaron y
la violencia intrafamiliar aumentaron en 2015.
17
Así serán las visitas de Ejército, Farc y ONU a zonas de
concentración de la guerrilla
Entre este martes y el próximo domingo, en seis zonas del país y de manera simultánea, el mecanismo tripartito
verificará que las zonas veredales y puntos campamentarios cumplan con las condiciones logísticas y de seguridad
para que las unidades guerrilleras se concentren allí e inicien su proceso de dejación de armas.
ver informacion y cuadros
http://colombia2020.elespectador.com/pais/asi-seran-las-visitas-de-ejercito-farc-y-onu-zonas-de-concentracion-dela-guerrilla
18
Los 18 municipios que tienen el reto de concentrar a las Farc y
reparar a las comunidades
Buscamos los territorios que albergarán zonas y campamentos de la guerrilla y donde
también hay comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes que fueron
víctimas de la guerra y esperan una reparación colectiva.
Seguir leyendo y ver cuadros
http://colombia2020.elespectador.com/territorio/los-18-municipios-que-tienen-elreto-de-concentrar-las-farc-y-reparar-las-comunidades
Tratado de semiótica general
https://docs.google.com/file/d/0BwzoUiYB8qTfNjgyYTBjOTEtOTI5NC00YTg1LTg0YTEt
OGE1NmY3YTk3Mjk0/edit?hl=es
La industria de la vagina
https://drive.google.com/file/d/0B3Hnz_j5AY6mR1BKbFlZaUcyNUE/view
Río 2016/ Los Juegos Olímpicos de la crisis, el caos y las protestas
Agnese Marra
Público
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215276
Problemas de transporte, de seguridad y obras atrasadas forman parte del colapso
social, político y económico en el que Río de Janeiro va a inaugurar la mayor
fiesta del deporte. Horas antes de que la antorcha olímpica entre al estadio de
Maracaná la ciudad carioca
también se convertirá en un escenario de manifestaciones.
Hace siete años miles de brasileños celebraban en Copacabana que Río de
Janeiro se convertía en la primera ciudad suramericana en celebrar unos Juegos
Olímpicos. “Es una victoria de América Latina”, decía el expresidente Lula, a
punto de finalizar su segundo mandato con un 85% de popularidad sobre sus
hombros.
Eran años dulces para Brasil. El gigante latinoamericano era reconocido
mundialmente como un líder regional, a punto de ser la quinta economía del
mundo. Más de treinta millones de brasileños salían de la miseria y demostraban
el éxito de las políticas sociales. Los hallazgos petrolíferos auguraban un futuro
económico prometedor.
19
Hoy la situación no podía ser más distinta. Brasil celebra sus JJOO en plena
crisis política, económica y social. La presidenta Dilma Rousseff está apartada
de sus funciones desde el pasado 12 de mayo por un polémico impeachment del
que se sabrá su resultado definitivo a finales del mes de agosto. El expresidente
Lula, que dejó el mandato como el más querido del país, hoy es odiado por buena
parte de las clases medias y hace una semana la Fiscalía General del Estado le
declaró “reo” acusado de obstrucción a la Justicia, lo que le coloca con grandes
probabilidades para ir a la cárcel. La deuda de Brasil aumenta, el paro también y
las amenazas de recortes sociales del presidente interino, Michel Temer,
rechazado por el 86% de la población, tienen en vilo a las clases populares del
país.
La ciudad olímpica hoy es el reflejo y el escenario de este colapso social. Las
escuelas públicas llevan meses en huelga; policías y bomberos no reciben sus
salarios a tiempo; los hospitales cierran unidades de urgencia y le quitan camas a
sus pacientes para reservarlas con exclusividad para los Juegos Olímpicos. El
mega evento deportivo ha sacado a la luz la desigualdad de la sociedad carioca
y la fragilidad de sus instituciones públicas con un Gobierno que en los
últimos años se ha preocupado más por contentar al sector privado.
El propio Comité Olímpico Internacional (COI), poco dado a dar opiniones de
los países sede, ha reconocido que “Brasil vive una de las peores crisis de su
historia”. La frase viene después de tres días de examen donde la ciudad ha
suspendido en transporte, seguridad y en las propias
infraestructuras: “Espero que no tengamos que pasar nunca más por este nivel
de estrés”, decía este jueves el presidente del COI, Thomas Bach.
La mala organización del transporte, que durante los primeros días de la semana
causó atascos de varias horas entre el centro de la ciudad y el Parque Olímpico,
fue la crítica principal: “Los entrenadores y los atletas están muy
preocupados de llegar tarde a las pruebas”, decía Bach. El alcalde de la
ciudad, Eduardo Paes, como respuesta decretó días festivos tanto el jueves como
este mismo viernes y pidió a los cariocas que evitaran desplazarse por la ciudad
para descongestionar las vías de acceso a las instalaciones deportivas.
La seguridad ha sido el otro gran dolor de cabeza de última hora cuando la
semana pasada la empresa responsable del control de rayos X en las entradas a
las instalaciones olímpicas, reconocía que no podía asumir tamaño trabajo. Sin
tiempo para buscar nuevas empresas, se decidió que las Fuerzas Armadas
también se encarguen de esta tarea sin apenas haber recibido un entrenamiento
específico.
20
A pesar de que el Gobierno Federal ha donado casi un millón de euros en el
último mes para reforzar la seguridad, no se han evitado situaciones tan difíciles
como las que vivió el jueves un autobús del equipo de baloncesto chino cuando al
salir del aeorupuerto se encontraron en medio de un tiroteo entre policías y
narcotraficantes. Sin embargo las calles del centro, Copacabana e Ipanema
están atestadas de militares y policías con armas de guerra que en teoría deberían
transmitir seguridad a los turistas: “Nunca había visto un arma tan grande, a
mí me da más miedo que calma”, decía Silvana, una turista italiana que venía a
visitar a un amigo y no estaba interesada en el evento.
Escenario de protestas
Durante las próximas tres semanas además de ciudad olímpica, Río de Janeiro
será una ciudad de protestas. Horas antes de que la antorcha entre al estadio de
Maracaná, las manifestaciones se repartirán por diversos barrios. La primera
será a las 11 de la mañana en la playa de Copacabana donde se concentrarán los
cariocas para protestar contra el proceso contra la presidenta Rousseff y para
pedir la salida del mandatario interino, Michel Temer. A las dos de la tarde
grupos de afectados por el evento deportivo se reunirán en la plaza de Cinelandia,
y a las cinco de la tarde se concentrarán en la plaza Saens Penha, en el barrio
obrero de Tijuca.
Los habitantes de las favelas son algunos de los más críticos: “Nos han quitado
nuestras casas, matan a nuestros hijos y llenan de militares nuestros barrios,
cómo podemos estar contentos con esto”, dice Eunice Silva, habitante de la
favela de la Maré desde hace 25 años. Y es que según del Comité Pupular de la
Copa y las Olimpíadas, estos Juegos han provacado el desalojo de al menos
77.000 personas, y Amnistía Internacional relaciona el evento con el aumento de
la violencia policial de los últimos meses: “En mayo la policía militar mató en
la ciudad a un 135% más de jóvenes que en el mismo mes de 2015”, denuncia
un informe de la organización.
21
Los casi 11.000 millones de euros que ha costado la fiesta deportiva, 6.000
millones más de lo previsto, ponen a las constructoras involucradas bajo
sospecha de corrupción. La constructora Andrade Gutiérrez llegó a reconocer el
mes pasado que para la remodelación del estadio del Maracanátuvo que
“sobornar” al ex gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral (PMDB). A
su vez entre 2008 y 2013 las grandes empresas que invirtieron en obras olímpicas
se beneficiaron de exoneraciones fiscales que le costaron al gobierno de Río de
Janeiro alrededor de 70 billones de euros, un dato del que apenas se habla: “Es
inconcebible que les den esos beneficios a las constructoras y no paguen el
salario a los funcionarios públicos”, decía Marcelo Freixo, diputado de la
Asamblea de Río de Janeiro por el PSOL y uno de los políticos más críticos con
la organización y ejecución del evento.
Bajas en la ceremonia
La crisis política del país ha provocado que la imagen de los Juegos Olímpicos,
de por sí bastante negativa, haya quedado todavía más ensombrecida. La
ceremonia de este viernes en el estadio de Maracaná será una de las que tenga
menor número de jefes de Estado. De los 206 países que participan en los
Juegos, hasta ahora sólo 45 delegaciones han confirmado la presencia de sus
primeros ministros. En la edición de Londres (2012) fueron 95, mientras que en
la de Pekín (2008) hubo 86. En esta ocasión el resto de delegaciones vendrán
acompañadas de sus ministros de Deportes o de Exteriores.
Lejos quedan las palabras del ex presidente Lula cuando en 2009 dijo que
“aunque no fuera como presidente” iría a la ceremonia de 2016 “como
ciudadano orgulloso de mi país”. Sin embargo, el impeachment que tiene
apartada a quien él mismo eligió como sucesora, ha hecho que decida no
comparecer al evento por el que años atrás se le saltaban las lágrimas.
Rousseff fue una de las primeras en confirmar que no asistiría a la inauguración
de “algo por lo que había luchado mucho” y de lo que ahora se “apropiaban
traidores”, en referencia al presidente interino, Michel Temer, quien apenas dirá
una frase por miedo a represalias. Debido a un problema de salud, hasta última
hora del jueves no se sabía si Pelé sería o no el encargado de encender esta noche
la pira olímpica en el estadio de Maracaná. Sus familiares dijeron que querían
convencerle, pero su asistencia hasta ahora no está confirmada.
El empate a cero con Suráfrica en el estreno de la selección canarinha de fútbol
tampoco ha colaborado para calentar los ánimos de los brasileños: “La crisis la
tenemos hasta en el fútbol, a ver qué hacemos en los otros deportes”, dice Marcos
Diniz, un ingeniero de 28 años que está contento de tener mañana el día libre y
de ver la ceremonia desde el sofá de su casa.
Fuente original: http://www.publico.es/internacional/rio-2016-juegos-olimpicoscrisis.html
Narco y feminicidios: el control en espacios abiertos
Raúl Zibechi
La Jornada
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https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215273
Las sociedades disciplinarias funcionan organizando grandes espacios de
encierro por los cuales pasan todas las personas: desde la familia y la escuela
hasta el cuartel y la fábrica, en ocasiones la cárcel y el hospital. Según Michel
Foucault, quien estudió a fondo las técnicas disciplinarias, estos espacios
comenzaron su andadura en el siglo de la revolución francesa, hasta volverse
corrientes en el siglo siguiente, en plena expansión del capitalismo. La masacre
era la forma con que el sistema intentaba aplacar a quienes no encajaban en la
disciplina, como la mayor parte de los pueblos indígenas y negros, entre otros.
Las más diversas resistencias, desde los obreros, las mujeres y los jóvenes, hasta
los pueblos oprimidos y los enfermos consiguieron neutralizar y desbordar los
centros de encierro donde funcionaba la disciplina. La crisis de la familia nuclear,
así como la de la fábrica fordista, llevaron al sistema a reconfigurar las formas de
dominación. Cuando el encierro ya no funciona, comienza a ser sustituido por las
llamadas sociedades de control, como las ha denominado Gilles Deleuze.
Según el filósofo, en su breve y excelente texto “ Post-scriptum sobre las
sociedades de control”, el control al aire libre apela a tecnologías no fijas, que
funcionan como un tamiz que varía en cada punto. El marketing, el consumismo,
el endeudamiento, los sicofármacos y las máquinas informáticas, en vez de las
máquinas simples, son algunas de las técnicas del control a cielo abierto, que
poco a poco van componiendo un nuevo régimen de dominación. Hasta aquí,
ninguna novedad.
Sin embargo, estas técnicas funcionan en el norte del mundo. O mejor, en las
zonas del ser, donde la humanidad de las personas es reconocida y la mayor parte
de la gente es controlable mediante las deudas, la televisión y el consumismo.
Pero, ¿qué sucede en la zona del no-ser, donde esas técnicas no pueden obtener
los mismos resultados? En estas zonas las relaciones sociales son bien diferentes,
heterogéneas, respecto de las hegemónicas. No sólo son demasiado pobres para
endeudarse, como destacaba Deleuze. Son diferentes.
La primera diferencia es la hegemonía de los valores de uso frente al predominio
de los valores de cambio en la zona del ser. El capitalismo ha moldeado sólo
parcialmente la vida cotidiana y las relaciones entre las familias, por lo que la
ayuda mutua, la cooperación, el intercambio de bienes no mercantilizados y la
solidaridad juegan un papel central. Incluso el dinero funciona como valor de
uso, como enseñan los bancos populares que existen entre los de abajo.
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La segunda es la potencia que tienen las relaciones comunitarias y de
reproducción de la vida frente al individualismo y la producción que caracterizan
la zona del ser. No sólo existen comunidades formales, sino relaciones sociales
ancladas en los trabajos colectivos, tequio o minga, que producen bienes para el
autoconsumo y el intercambio, sino que buena parte de esos trabajos están
focalizados en la reproducción. Quizá podemos decir que en la zona del no-ser
las diferencias y el antagonismo entre producción y reproducción son pequeñas.
La tercera diferencia se relaciona con la existencia de múltiples formas de
trabajo: salario, reciprocidad, esclavitud, servidumbre y emprendimiento
mercantil familiar. Esa diversidad se hace aún más compleja porque buena parte
de los asalariados conviven con dos y hasta tres relaciones de trabajo distintas.
De modo que no puede decirse que haya una forma central, sino un conjunto de
relaciones laborales complementarias, aunque todas estén sometidas al régimen
capitalista.
El abajo organizado es un mundo de afectos y de confianzas fuertes, que estrecha
las posibilidades de control por medio de las deudas, por ejemplo, o
del marketing, donde las solidaridades neutralizan los mecanismos de control.
Entonces, ¿cómo se controla a cielo abierto a esta parte de la humanidad?
El régimen de control en la zona del no-ser tiene en el narco y en el feminicidio
sus ejes centrales. Donde los jóvenes no son domesticables y las mujeres no
obedecen ni al esposo ni al cura; donde ellas crearon formas de vida y
reproducción de la vida en sus mercados autocontrolados y los jóvenes practican
culturas diferentes, no integrables en los circuitos dominados por los monopolios
del entretenimiento. El narco impide que los chicos desplieguen sus formas de
vida y el feminicidio actúa contra las mujeres rebeldes. En ambos casos apuntan
a revertir la crisis del patriarcado y el desborde de los espacios de encierro.
El narco tiene un carácter sistémico. El feminicidio también. Quien piense que
son desviaciones o extravíos de pervertidos se pierde en el laberinto de los modos
de dominación y queda sin posibilidades de reaccionar. Este carácter sistémico
puede apreciarse en la no reacción de los estados-nación a la masacre que están
provocando, porque les apuntalan la dominación en tiempos de crisis sistémica o,
en lenguaje zapatista, cuando la tormenta empieza a desplegarse contra los de
abajo.
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El problema es que esta realidad (el papel del narco y del feminicidio) no se
puede percibir desde la academia o desde las instituciones estatales. Hay que
estar allí, en la favela o en la comunidad, para comprender hasta qué punto las
autoridades son cómplices y, de modo muy particular, los aparatos armados del
Estado. En muchos barrios los narcos se instalaron protegidos por policías o
militares. Unos y otros trabajan en la misma dirección: neutralizar a los de abajo.
La única forma de hacerlo, en este periodo, es mediante el exterminio masivo.
Eso es la tormenta.
Se dice que las diferentes formas de opresión conllevan otras tantas formas de
resistencia, y que éstas pueden desplegarse con mayor vigor en la medida en que
las opresiones sean iluminadas. Por eso es importante discernir el papel que
el narco y el feminicidio están jugando, como núcleo de las nuevas
contrainsurgencias.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/08/05/opinion/018a1pol
La Ley de Derecho al Voto y la nueva ola de leyes segregacionistas
Amy Goodman y Denis Moynihan
Democracy Now!
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215283
La Ley de Derecho al Voto promulgada por el presidente Lyndon Johnson el 6 de
agosto de 1965 contribuyó a que millones de afroestadounidenses puedan ejercer
el derecho al voto. Ese día, en un discurso pronunciado durante una reunión con
miembros del Congreso de los dos principales partidos, su Gabinete, referentes
de la lucha por los derechos civiles y la prensa, Johnson expresó respecto a los
afroestadounidenses: “Llegaron encadenados en la oscuridad. Y en el día de hoy
hemos logrado romper el último de los grilletes de aquellas violentas y antiguas
cadenas”.
La Ley de Derecho al Voto fue renovada y ampliada varias veces en el transcurso
de los últimos 50 años. Pero finalmente, en junio de 2013, la Corte Suprema de
Estados Unidos, en una votación dividida, redujo la ley a cenizas. Casi de
inmediato, varios estados del sur del país comenzaron a aprobar restrictivas leyes
electorales que provocaron la privación del derecho al voto de cientos de miles o
tal vez millones de votantes. Sin embargo, tres años después, esta nueva
generación de leyes segregacionistas, similares a las Leyes de Jim Crow que
impusieron la segregación racial en las instalaciones públicas de Estados Unidos,
enfrentan demandas judiciales a nivel federal y una a una van siendo dejadas sin
efecto o debilitadas significativamente.
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El más reciente de los fallos judiciales, y tal vez el de mayor alcance, fue el
anunciado el pasado viernes en Carolina del Norte. En ese estado, una polémica
ley, promulgada por el gobernador republicano Pat McCrory pocas semanas
después de que la Corte Suprema hiciera trizas la Ley de Derecho al Voto,
establecía la eliminación de muchas disposiciones de las leyes electorales de ese
estado que habían extendido el derecho al voto a muchas personas, la mayoría de
ellas afroestadounidenses. La ley promulgada por McCrory imponía un estricto
requisito de identificación por fotografía a fin de votar. Eliminó además buena
parte de las opciones de votación anticipada de ese estado, entre ellas, las
votaciones dominicales, que resultan muy importantes para la comunidad
afroestadounidense ya que las congregaciones de las iglesias acuden juntas a
votar después de misa en lo que se denomina "almas a las urnas". El estado
también eliminó la posibilidad de votar en cualquier centro de votación, lo que
permitía que la gente votase fuera de sus distritos electorales específicos, y
eliminó además la posibilidad de registrarse el mismo día de las elecciones, así
como también el registro previo de los jóvenes de dieciséis y diecisiete años de
edad. Todas estas disposiciones eran mejoras a las leyes de empadronamiento de
votantes de Carolina del Norte que habían sido promulgadas cuando el gobierno
estatal estaba bajo control demócrata.
En su fallo sobre la impugnación de la ley, el tribunal de apelaciones de Carolina
del Norte redactó: “Las nuevas disposiciones afectan a los afroestadounidenses
con una precisión casi quirúrgica". Los jueces concluyeron que el gobierno y el
parlamento estatal de Carolina del Norte, ambos bajo control republicano desde
principios de 2011, no presentaron pruebas fehacientes de fraude electoral,
principal argumento de los republicanos para promulgar estas leyes electorales
restrictivas. Como parte de la misma estrategia, el candidato a la presidencia por
el Partido Republicano, Donald Trump, suele utilizar argumentos similares.
“Puede haber gente que vota hasta diez veces”, ha afirmado Trump sin presentar
evidencia alguna.
Esta embestida contra el derecho al voto se ha convertido en una de las
principales estrategias electorales de los republicanos, especialmente desde que
resultara electo el presidente Barack Obama en el año 2008. Ari Berman,
redactor de The Nation y autor del libro de lectura obligada “Give Us the Ballot:
The Modern Struggle for Voting Rights in America” (Dennos el voto: La lucha
moderna por el derecho al voto en Estados Unidos, en español), resume en su
obra más reciente los fallos judiciales que están dejando sin efecto estas
restrictivas leyes electorales. Bajo el subtítulo "La guerra de los republicanos
contra los derechos electorales está produciendo resultados contrarios a los que
esperaban”, Berman escribe acerca de las victorias judiciales de aquellos que
impugnaron esas leyes en Carolina del Norte, Wisconsin, Texas, Michigan, Ohio
y Kansas.
26
En el programa de “Democracy Now!”, Berman dijo en relación a Elizabeth
Gholar, una de las personas a quienes se negó el derecho a votar:
“Es una mujer mayor que nació en la Carolina del Norte de Jim Crow y que
luego se mudó a Texas. Tiene una licencia de conducir de Louisiana que no fue
aceptada como documento de identidad válido para votar en Texas. Y su
certificado de nacimiento no fue aceptado como documento de identidad válido
para obtener un documento de identidad emitido por el Gobierno de Texas. Dado
que nació en su hogar en manos de una partera, básicamente tuvo que contratar a
un abogado para poder obtener toda su documentación en Louisiana. Su historia
es increíblemente emotiva. Al prestar testimonio ante un tribunal federal, dijo:
‘Nací en los tiempos de Jim Crow, antes de que los afroestadounidenses pudieran
votar en Louisiana, y ahora vuelvo a no poder votar. Por primera vez en 60 años,
no puedo votar en el estado de Texas y esto me rompe el corazón’”.
Para personas como Elizabeth Gholar, esta nueva ola de privación de derecho al
voto podría estar revirtiéndose, pero queda por verse si eso sucederá a tiempo
para las elecciones presidenciales de noviembre. Como resalta Berman: “Estamos
a menos de 100 días de las elecciones y serán las primeras elecciones
presidenciales de los últimos cincuenta años en que no estarán vigentes todos los
amparos que dispone la Ley de Derecho al Voto. Por primera vez, en diecisiete
estados han entrado en vigor nuevas restricciones. La situación es aún muy
incierta”.
El fallo judicial de Carolina del Norte, como la aprobación misma de la Ley de
Derecho al Voto, estuvo precedido de años de activismo y manifestaciones
pacíficas. En 1965, las acciones se centraron en Selma, Alabama, donde
manifestantes pacíficos que marchaban hacia la capital del estado fueron
brutalmente agredidos por la policía estatal al cruzar el Puente Edmund Pettus, el
cual lleva el nombre de un general de la Confederación y Gran Dragón del Ku
Klux Klan. En Carolina del Norte, miles de personas se sumaron a la campaña
“Moral Mondays” (Lunes Morales, en español) impulsada por la Asociación
Nacional para el Progreso de las Personas de Color y participaron en acciones de
desobediencia civil en el marco de esa campaña de protestas semanales. Más de
medio siglo después de haberse promulgado la Ley de Derecho al Voto, la lucha
continúa.
© 2016 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Fernanda Gerpe. Edición: María Eva
Blotta y Democracy Now! en español, [email protected]
27
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional
que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés
y en más de 450 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el
sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos",
editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Fuente: http://www.democracynow.org/es/2016/8/5/la_ley_de_derecho_al_voto
Los estados que definen las elecciones
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-306271-2016-08-08.html
Más de 35 de los 50 estados votaron consistentemente por el mismo partido durante el
último medio siglo y no hay señales de que vayan a cambiar. Pero hay 11 distritos en
los que los votos varían y son los que hay que seducir para ganar.
Por Nicolás Lantos
Página/12 En Estados Unidos
Desde Nueva York
En tres meses, cuando se escruten los votos y todo el mundo esté atento a la resolución
de la carrera hacia la Casa Blanca, los ojos estarán puestos en los distritos que pueden
definir la elección: una combinación de estados en disputa tradicionales y viejos
bastiones de demócratas y republicanos que, por motivos políticos, económicos y
demográficos, ya no tienen el resultado asegurado conforman esta lista de swing states
que reciben casi la totalidad de la atención y los recursos de campaña de los dos
partidos principales. Desde el cinturón de óxido en el decadente Medio Oeste
industrial hasta el cinturón soleado en la costa atlántica, son once estados donde se
jugará el resultado de los comicios.
El sistema determina el voto indirecto a través de electores que conforman un cuerpo
colegiado con 538 asientos. Es necesario sumar la mitad más uno, 270, en el Colegio
Electoral para ser consagrado presidente. Cada estado tiene una cantidad de
delegados asignados proporcionalmente a su población y, sacando un par de
excepciones poco relevantes, éstos se eligen con criterio de winner-takes-all, es decir
que se asignan todos al candidato que gana las elecciones en ese distrito, aunque sea
por un solo voto, en lugar de distribuirse proporcionalmente.
De los 50 estados, más de 35 vienen votando consistentemente por uno u otro partido
durante el último medio siglo y no hay señales de que esto vaya a cambiar. Rojos (por
los republicanos) o azules (por los demócratas), el resultado allí se da por sentado y
nadie apostaría a que cambien, excepto en una elección totalmente fuera de los
28
parámetros. Si bien éste no es un ciclo electoral ordinario, no hay señales aún de que
vaya a haber cambios profundos en este mapa, como cuando Ronald Reagan se llevó
cuarenta y nueve de las cincuenta estrellas contra Walter Mondale, en 1984.
Hay un puñado de distritos republicanos que, debido a cambios demográficos (un
aumento en la población latina, principalmente) y culturales (una mayor participación
en política de las minorías), están dejando lentamente de ser rojos para pasar a ser
púrpuras, es decir, en disputa. Se calcula que Arizona, Georgia y hasta Texas, en los
próximos ciclos, podrían volverse swing states, pero que este año todavía quedarán en
manos republicanas por cierto margen. En el equipo de Hillary Clinton, de todas
formas, apuntan a vencer en al menos uno de ellos, porque una victoria demócrata en
alguno significaría un desastre para Donald Trump.
A continuación, un repaso por los once distritos en los que se definirá la elección este
año
- Florida: Es el swing state más famoso a partir de que en el año 2000 un exiguo y
dudoso margen de 500 votos en este distrito, convalidado por la Corte Suprema, volcó
a favor de George W. Bush los comicios presidenciales contra Al Gore. Su población
diversa y sus valiosos 29 votos en el colegio electoral lo vuelven un territorio en
disputa en cada elección. De las últimas diez elecciones presidenciales, nueve veces
el vencedor en Florida llegó a la Casa Blanca; la única excepción fue George H. W.
Bush en 1992, cuando a pesar de llevarse el estado del sol no pudo vencer a nivel
nacional a Bill Clinton. Hoy las encuestas le dan a su mujer, Hillary, algo menos de tres
puntos de ventaja en promedio; las diatribas de Trump contra los hispanos y su dura
campaña antimigratoria no parecen haber hecho mella en el tradicional apoyo que da
aquí la comunidad cubana, eminentemente anticastrista, al Partido Republicano.
- Ohio: Con 18 votos en el Colegio Electoral, es el segundo swing state en importancia.
Y se lo conoce por acompañar siempre los resultados de la elección nacional: en más
de dos siglos de historia (Ohio ingresó a la Unión en 1803) solamente dos veces un
presidente resultó electo habiendo perdido este estado, donde la población urbana y
suburbana de grandes ciudades como Cleveland, Columbus o Cincinnati suele aportar
el voto demócrata mientras que los centros rurales equilibran la balanza para los
republicanos. Hoy, los sondeos marcan prácticamente un empate: menos de un punto
de ventaja en promedio para Hillary Clinton, a pesar de la dura disputa que mantiene
Trump con el popular gobernador y principal referente republicano de la región, John
Kasich.
- Pennsylvania: A pesar de que los demócratas ganan consistentemente este estado
desde 1992, los cambios demográficos y la forma en la que la crisis económica de los
últimos años golpeó los puestos de trabajo en las ciudades industriales de este distrito
hicieron que en las elecciones más recientes la brecha se achicara, por lo que muchos
republicanos esperan ponerlo en disputa en noviembre, buscando el voto de la clase
media-baja blanca, un electorado históricamente demócrata que hoy mira con más
interés la propuesta de Trump que la de Clinton. Aunque hace un mes los sondeos
mostraban un empate técnico, la convención en Filadelfia, la ciudad más grande de
ese estado, ayudó a que la candidata a suceder a Barack Obama tomara una
importante distancia: hoy promedia ocho puntos arriba de su rival y es favorita para
llevarse los 20 votos en el colegio electoral, que la dejarían prácticamente match point.
- North Carolina: El caso opuesto a Pennsylvania; este distrito es un bastión
republicano, que desde 1980 ganó todas las elecciones presidenciales aquí con
excepción de 2008, cuando Barack Obama le sacó 0,3 por ciento de diferencia a John
McCain, pero el crecimiento de la población negra fortalece las chances de los
demócratas de ponerlo en disputa. Hoy los sondeos dan un empate técnico: apenas
29
medio punto de ventaja en promedio para Hillary Clinton en la disputa por 15 votos en
el colegio electoral.
- Virginia: El primer estado de la Unión es muy similar en muchos aspectos a su vecina
North Carolina, con la que comparten frontera, cultura, historia, estructuras
económicas y poblacionales y hasta la misma cantidad de votos en el colegio electoral,
15. Era tradicionalmente un distrito republicano hasta que Barack Obama logró
movilizar a la población negra y ganar en 2008 y 2012 por seis y cuatro puntos,
respectivamente. La incógnita es si Hillary Clinton podrá movilizar esa base de la
misma forma. Para no correr riesgos, la candidata eligió al ex gobernador Tim Keine
como compañero de fórmula. La movida parece estar dando frutos: en las últimas
semanas la fórmula demócrata sacó ventaja y hoy aparece cinco puntos arriba.
- Iowa: Parte del cinturón del óxido, el antiguo cordón industrial del norte de los
Estados Unidos, los seis delegados de Iowa suelen estar en disputa hasta último
momento, aunque el Partido Demócrata se impuso en este estado en seis de las últimas
siete elecciones presidenciales (la excepción fue George W. Bush en 2004, cuando le
ganó por 0,6 por ciento a John Kerry). Donald Trump confía en que su prédica
proteccionista le sume popularidad entre la clase media baja que perdió su empleo o
la calidad de su empleo en los últimos años y ganar este distrito, clave en su estrategia
de recuperar con victorias en esta zona del país la ventaja que le lleva Hillary Clinton
en otras regiones. Los sondeos, con una levísima ventaja para Clinton a esta altura de
la carrera, pronostican un final cabeza a cabeza.
- Michigan: Otro de los estados industriales que vienen votando demócrata desde hace
un cuarto de siglo pero que hoy están en disputa por las consecuencias de la crisis
económica desatada por el fin de la burbuja inmobiliaria y la crisis de Lehman Brothers
hace ocho años. Si bien las encuestas muestran una importante ventaja (más de seis
puntos) para Clinton, la dura y sorpresiva derrota que sufrió la candidata demócrata en
ese distrito en las primarias, sumada a la buena performance de Trump en esa
instancia dentro del Partido Republicano, dejan abierta la duda de cuánto es posible
confiar en esos sondeos. Es uno de los estados clave para la estrategia de Trump, que
está poniendo muchos recursos para quedarse con los 16 votos electorales que están
en juego.
- Wisconsin: De características muy similares a Michigan, y con 10 votos en juego en el
Colegio Electoral, Wisconsin completa el cinturón del óxido donde se ponen en juego
buena parte de las chances del Partido Republicano de llegar a la Casa Blanca. Para
eso, deberá quedarse con este distrito, cosa que no sucede en una elección
presidencial desde 1984. Hoy, los sondeos dan a Clinton algo más de cinco puntos de
ventaja en promedio.
- New Hampshire: Una de las trece colonias que conformaron originalmente los
Estados Unidos, el electorado de este distrito tiene fama de independiente y votó a
cada partido cinco veces en las últimas diez elecciones presidenciales (aunque de las
últimas cinco en cuatro ocasiones se impusieron los demócratas). Da solamente 4 votos
en el Colegio Electoral y Hillary tiene una ventaja de siete puntos en promedio, en las
encuestas.
- Colorado: En pleno centro de los Estados Unidos, rodeado de estados republicanos,
Colorado también votaba casi invariablemente al GOP hasta 2008, cuando los cambios
demográficos y la llegada disruptiva de Barack Obama cambiaron la historia. Trump
buscará volver a poner los 10 electores de esta provincia en la columna roja. Los
sondeos no son buenos para el magnate, que aparece en promedio ocho puntos abajo.
- Nevada: Aunque sólo aporta 6 votos, desde 1980 este estado ha votado siempre por
el candidato que resultaría ganador en el Colegio Electoral. La diversidad
demográfica lo vuelve un distrito en disputa y el crecimiento de la población, que
llegó casi a un 35 por ciento en la última década, hacen que el comportamiento
electoral futuro sea más difícil de predecir. Hoy las encuestas le dan una ventaja leve,
de dos puntos y medio en promedio, a Clinton.
Mexico: La SEP olvida que tiene alumnos de carne y hueso
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‘‘El traje a la medida sólo cuenta con un empaque atractivo’’
http://www.jornada.unam.mx/2016/08/08/politica/007e1pol
El académico compara el nuevo modelo educativo con la novela de Robert Louis
Stevenson Dr. Jeckyll y Mr. Hyde, la cual aborda el trastorno siquiátrico que hace que
una misma persona tenga dos o más identidades o personalidades con características
opuestas entre sí
Foto
‘‘El país perderá otra oportunidad de empezar a salir de este panorama de catástrofe
de logros de aprendizaje. Desearía que las autoridades recapacitaran y consideren la
realidad de las escuelas’’: Fuentes MolinarFoto Roberto García Ortiz / Archivo
Rosa Elvira Vargas
Periódico La Jornada
Lunes 8 de agosto de 2016, p. 7
Para el ex subsecretario de Educación Básica Olac Fuentes Molinar, uno de los
expertos en el tema de más prestigio en el país, no hay que hurgar demasiado: el
nuevo modelo educativo impulsado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) es
Dr. Jeckyll y Mr. Hyde.
El primero –Dr. Jeckyll– presenta un discurso pedagógico ‘‘que colecciona posiciones
progresistas y renovadoras’’, pero en la Propuesta curricular para la educación
obligatoria 2016, ‘‘Mr. Hyde regresa y hace lo mismo que se ha hecho siempre: un
enfoque tradicional y contenidos muy complejos. Lo mismo, en suma, que nos
mantiene en el bajo nivel de resultados de logro (académico) por lo menos desde que
empezó a hacerse una evaluación comparable en el 2000’’, asegura.
–¿Se debe y puede hablar de un nuevo modelo educativo?
–El gran problema entre el modelo educativo 2016 y la propuesta es que entre sí son
absolutamente incompatibles. El primero enuncia los rasgos y principios de una nueva
escuela: colaborativa, centrada en el alumno, con maestros creativos y motivados que
promueven sólo aprendizajes fundamentales, una gestión racional y no burocrática y
recursos modernos y suficientes. Si esto fuera posible en las condiciones existentes, la
verdad suena muy bien.
Formatos de letra chiquita
‘‘Pero el segundo documento, la propuesta curricular, enuncia de manera prolija y en
formatos de letra chiquita, una nueva versión del enciclopedismo con largas
referencias de conocimientos, competencias y actitudes que los alumnos deben
adquirir y realizar.
‘‘El criterio de selección de temas no es el interés de los alumnos ni sus necesidades
realmente básicas para mejorar su vida y entender ciertas cosas esenciales de la
naturaleza y la sociedad, ni estimular su curiosidad y capacidad de aprender.
‘‘Los temas están seleccionados a partir de las exigencias implacables de las
disciplinas; al parecer, cada grupo de especialistas consideró que la suya era la única
importante y eso llevó tanto al exceso en la cantidad de temas, como a la complejidad
inmanejable de muchas de ellas.’’
–¿Así se advierte en las 400 páginas de la propuesta?
31
–La desmesura de las pretensiones de currículo culmina en la secundaria, el más
retador y disfuncional de nuestros niveles escolares.
‘‘Al terminar el ciclo, y cito textualmente, ‘los alumnos deberían ser capaces de crear
poemas, canciones, comentarios y reflexiones; usar las nociones trigonométricas de
seno, coseno y tangente; analizar la relación entre fenotipo, genotipo, cromosoma, gen
y ADN; analizar la evolución del universo; argumentar las reacciones del óxidoreducción y transferencia de electrones; explicar causas y consecuencias de las
reformas borbónicas; argumentar las causas de la guerra entre Irán e Irak, y debatir
sobre las características de la Perestroika’.
‘‘También, ‘analizar la producción agrícola, ganadera, forestal y pesquera del mundo;
hacer composiciones sencillas usando la notación musical convencional, y reconocer
las obras centrales que influyeron en la realidad de su tiempo; leer literatura fantástica
y de suspenso, y poemas en inglés’.’’
Antes de proseguir, Fuentes Molinar refiere los resultados de las pruebas Pisa, donde
éstos son de un nivel menos que elemental: alrededor de la mitad de los alumnos de
educación básica es matemáticamente analfabeta; y en lectura, 40 por ciento no tiene
más que comprensión literal elemental, esto es, lo que está expreso. Pero además,
subraya, el otro problema está en la desigualdad. Los pobres salen mucho más mal
que los menos pobres.
Añade: ‘‘Entonces tú dices: ‘asumamos eso; ahí están las evaluaciones. Hay que
asegurar que lean comprensivamente, que tengan la oportunidad de pensar, de
considerar, de enmendar’. Pero no es así. La autoridad educativa elaboró de nuevo un
currículo convencional’’.
Desde su perspectiva, en la propuesta se mantiene la estructura tradicional de la
disciplina tal y como se ha enseñado (siempre) en la escuela, ‘‘y no hay la oportunidad
de, por ejemplo en ciencias, que los estudiantes observen, registren lo que
observaron, platiquen qué vieron, formulen. Para los autores, la ciencia está hecha’’.
Y recurre a otra metáfora: ‘‘Me imagino a la SEP remendando un traje de talla extra
grande, sofocante, mal cortado y anticuado, y presentándolo en un empaque audaz y
atractivo. El problema es que el secretario Aurelio Nuño quiere nuestra opinión sobre
el empaque, no sobre el traje’’.
–¿Quiere decir que la propuesta es ya la elaboración oficial hacia 2018?
–Es lo que se ha planteado. Los plazos de las consultas son cortísimos, y tendrían que
empezar a preparar ya por lo menos la primera camada de libros de texto para ese
año. Ese es un problema porque realmente no se ha dado la oportunidad de un debate
amplio, a fondo, que lleve a corregir.
–Se habla de un sobrediagnóstico en el tema de la enseñanza y que la consulta es
sobre planteamientos, soluciones pedagógicas…
32
–El tema está sobreanalizado y subatendido. Es como si el médico te manda a hacer
análisis, te los haces y ya no regresas con él. Eso es lo que hemos hecho con Pisa y lo
que se hace ahora con las otras pruebas de evaluación: como si no existieran. Han
elaborado la propuesta programática olvidándose que tienen alumnos de carne y
hueso.
–¿Pensar en un nuevo modelo educativo resulta entonces una ambición?
–Creo que fue no entender qué es un modelo y cómo se cambia. Los modelos no los
inventan las personas. Se trata de un modelo escolar que se vino gestando desde el
siglo XIX. Había un modelo cultural que consiste en lo que sigue consistiendo ahora:
‘Esta es la información que tienes que saber. Yo la voy a decir y ustedes la estudian
donde yo les diga. Luego ustedes me la van a repetir. Yo juzgo qué consecuencia hay
entre lo que deberían saber, lo que les dije que aprendieran, y les pongo una
calificación’.
‘‘Así siguió. Hubo intentos de innovación en sectores importantes, sobre todo en los
años 20, 30 (del siglo pasado) con Rafael Ramírez, el más grande de los veracruzanos.
Esto se reproduce, trasmite. Cuando piensas en un modelo se trata de gestar una cosa
distinta que va a navegar contra la corriente durante mucho tiempo y esperas…’’
–¿No se inaugura un modelo?
–Si nuestros padres entraran hoy a una escuela –en la que no hubiera tanto celular y
tanto pelo anaranjado– por lo demás se sentirían bastante familiarizados. No han
cambiado demasiado. El único problema es que no se asume ni el significado ni la
dificultad del asunto. No es construir otro edificio, no es comprar otro auto. Es cambiar
construcciones muy arraigadas en la gente.
–¿ Y cómo se empieza a cambiar? –se le insiste.
–Con una propuesta alterna de cambio gradual, garantizando condiciones mínimas
para aprobar. Pero esta propuesta no tiene la congruencia de cambiar la perspectiva y
decir que la educación básica debe producir una cultura compartida del ciudadano
que entra al mundo, de tener una idea de la realidad natural, de los procesos de la
vida social... Y esa idea se tiene que construir e ir ganando adeptos.
–¿Entonces, el nuevo modelo se está forjando a partir de una política preconcebida?
–Así lo pueden tener ya listo. Pero así, el país perderá una oportunidad más de
empezar a salir de este panorama de catástrofe de logros de aprendizaje. Se meterá
más desorden, confusión y en manos de un régimen que está en su declinación natural.
‘‘Desearía que recapacitaran, que abran efectivamente una discusión, que consideren
la realidad de las escuelas y que al final, cuando se vayan, entreguen realmente una
propuesta, y nos evitemos el episodio de un régimen que dice al siguiente: ‘encárgate
de ejecutar lo que a mí se me ocurrió’.’
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Chile, paraíso de la esclavitud asalariada
http://www.surysur.net/chile-paraiso-de-la-esclavitud-asalariada/
La relativa estabilidad del proceso de crecimiento en los últimos 25 años en Chile, lo
mismo que el proceso de reducción de la pobreza, han transmitido hacia el exterior la
imagen de una prosperidad que ha hecho atractivo el país a la migración. Sin
desmedro de que los migrantes encuentren en Chile condiciones salariales y de
trabajo ventajosas respecto de las que tenían en sus países de origen, ello no quiere
decir que se cumplan sus expectativas ni que accedan a condiciones de trabajo dignas
y estables que los habiliten a un proceso definido de inserción y movilidad social y al
desarrollo personal, familiar y social. Muchas veces la ventaja remuneracional está
relacionada con el distinto poder de compra del dólar, con el tipo de cambio entre
Chile y el país de origen.
Conspiran contra el horizonte laboral del migrante múltiples barreras. La primera, es
la legislación migratoria vigente desde 1975. Una legislación que parte concediendo
atribuciones discrecionales al personal de la PDI en los puestos de frontera para
denegar o conceder visa de turistas a las personas extranjeras. Una legislación que
hasta principios de 2015 establecía la preeminencia de una visa “sujeta a contrato”
como mecanismo principal para obtener un permiso de residencia temporal. Una visa
precaria, costosa y con limitaciones que dificultan que se constituya en un
procedimiento fiable y expedito para avanzar hacia la “permanencia definitiva” y que
es, en estas condiciones, una barrera que empuja fácilmente a la irregularidad
migratoria.
En mayo de 2015, el Departamento de Extranjería y Migración (DEM) estableció una
nueva “visa temporal por razones laborales”, de duración anual, que eliminó la
exigencia de una cláusula discriminatoria (“de viaje”), que ha servido para limitar este
fomento de la irregularidad migratoria. Persiste, sin embargo, la misma Ley de
Extranjería, una normativa en la que no existen derechos de las personas migrantes
que no pasen por el criterio de la autoridad migratoria en cuanto a reconocerlos o no,
de acuerdo a su particular parecer, como una persona. Debe sumarse a ello el que la
legislación no contempla otorgar permisos de residencia temporal para quienes
desearían ocuparse como trabajadores independientes.
A esto se suma la no aplicación por parte de Chile del Acuerdo de Residencia del
Mercosur para los nacionales de Colombia, Ecuador y Perú, no obstante que estos
países hace ya más de dos años se adhirieron al mismo y empezaron a aplicarlo para
los migrantes chilenos. Esta medida, de carácter administrativo y que sólo requiere
voluntad política del gobierno, podría frenar en forma importante el aumento de la
irregularidad migratoria y aplicada con retroactividad a los últimos cinco años, podría
incluso reducirla significativamente.
Mano de obra barata y desprotegidachile mineros cobre
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La irregularidad convierte al trabajador migrante en mano de obra desprotegida de
todo derecho, incluso de los pisos mínimos que concede una legislación laboral tan
flexibilizada como la imperante en Chile. En estas condiciones, no cabe duda que la
utilización de la migración en el mercado del trabajo se torna en un mecanismo
cualitativo de rebaja salarial y de rebaja en general de todas las condiciones de
trabajo (contratación, jornada de trabajo, no pago de prestaciones ni respeto de
regulaciones legales como feriado legal, despidos, indemnizaciones, gratificaciones,
seguros de cesantía y salud laboral, etc.).
Una segunda clase de barreras para la inserción laboral deriva de las limitaciones que
enfrentan los migrantes en cuanto a no disponer de una amplia red social de vínculos
con potenciales empleadores y no disponer de apoyos del Estado para acrecentar su
empleabilidad (programas de capacitación, de información sobre la institucionalidad
laboral y de contacto con oferentes de empleo). Cabría aquí sumar también la falta de
una cultura sindical alerta a la integración de las trabajadoras y trabajadores
inmigrantes, tanto en el ámbito del trabajo asalariado como en de las trabajadoras de
casa particular.
La experiencia de participación más significativa de los sindicatos a este respecto se
da en el ámbito de las trabajadoras de casa particular o trabajo doméstico, que es una
de las actividades que concentra un mayor porcentaje de migrantes. En esa área, en
Santiago existen no sólo un Sindicato Nacional Interempresas de Trabajadores(as)
Inmigrantes de Casa Particular, sino que otros dos sindicatos de trabajadoras de esa
área de servicios, en que participan junto a trabajadoras chilenas, Anecap y Sinducap.
En los sindicatos de la construcción o del área gastronómica también hay afiliación de
trabajadores inmigrantes aunque aún no sea muy notoria su participación. En la gran
minería ha habido al menos un caso en que un trabajador boliviano ha llegado a ser
parte del directorio de un sindicato de una minera importante. Y en los años 20102013, hubo una significativa inserción en empresas subcontratistas de mano de obra
inmigrante en la minería y la construcción, dada la escasez de mano de obra local que
se produjo, hasta 2013. Luego decayó junto con el precio del cobre y van ya dos años
de despidos y reducción de la actividad en esos rubros. En la industria hay también
afiliación sindical de trabajadores inmigrantes en el rubro de alimentos y bebidas.
En labores de servicios menores, como aseo, expendedores de gasolina y otros, es
notoria la presencia de trabajadores inmigrantes. En el aseo, eventualmente están
incorporados a sindicatos de empresas grandes del sector, como ISS (empresa de
origen danés), en la que hay sindicatos y hasta una federación nacional.
Prejuicios y discriminaciónchile pobres-ricos
Una tercera clase de barrera proviene de la desconfianza, de los prejuicios sociales y
culturales de los empleadores acerca de la población migrante. Y que se inscriben en
la misma línea que el clasismo y racismo que opera respecto de la población chilena
procedente de comunas de bajos ingresos o con la población mapuche o de otros
pueblos indígenas. Sin lugar a dudas, afecta particularmente a los migrantes
afrocolombianos, dominicanos y haitianos. Esta barrera, en concreto, pone dificultades
para que se valoren adecuadamente las competencias, habilidades, los niveles de
educación y calificación, la experiencia, de las personas migrantes. En el caso de la
población haitiana opera además la barrera idiomática, que en menor medida opera
igualmente para cualquier migrante que desconoce los modismos y códigos de
lenguaje que son de uso común en Chile.
Una barrera particular que enfrentan los migrantes con calificación profesional y
técnica son los complejos y costosos procedimientos que existen para el
reconocimiento de títulos obtenidos en el exterior. Y que obligan a los y las migrantes
35
a emplearse en cargos por debajo de su calificación, cuando no a realizar estudios
complementarios en Chile para habilitarse profesionalmente. Tómese en cuenta que el
nivel educacional promedio de los inmigrantes es mayor que el de la población
chilena en edad laboral (12,6 años de escolaridad versus 10,3 de la población nacida
en Chile).
La barrera definitiva, sin embargo, no es otra que las características que presentan los
mercados del trabajo en Chile. La oferta de empleos o demanda de trabajo de la
economía chilena, tanto para nacionales como para extranjeros, es marcadamente
heterogénea y con profundos niveles de diferenciación salarial y de condiciones de
trabajo. Es un claro reflejo del imperio del neoliberalismo en la estructura y dinámica
de la economía chilena por largos casi cuarenta años.
Capitalismo salvaje
ch empresarios conspiradoresChile fue el primer país del mundo en que se desbarató
y revirtió el derecho del trabajo, en el que se impuso un Código Laboral que más que
otra cosa, garantiza la autonomía de la voluntad individual de las partes y la debilidad
estructural de la organización sindical, lo mismo que de la negociación colectiva.
La flexibilidad del trabajo ha abierto así paso a una precariedad que va más allá del
trabajo informal y que permea a la amplia mayoría del trabajo asalariado. Muchas
viejas prácticas del capitalismo salvaje han cobrado renovada vida y vigencia en el
Chile de estos últimos 35 años. Prácticas que tienen que ver con la prolongación de la
jornada de trabajo, la intensificación del trabajo, la polifuncionalidad o multilateralidad
del obrero, la introducción del trabajo migrante, femenino y aún infantil para inducir
mayores rebajas salariales y niveles de precariedad laboral, etc.
La población migrante estaría representando alrededor del 5% de la fuerza de trabajo
en Chile. Y su inserción laboral por categoría ocupacional seguiría un patrón muy
próximo al de la población nativa en el caso de los varones y más diferenciada -por el
peso del trabajo en servicio doméstico- en el caso de las mujeres.
Hay cinco categorías ocupacionales: asalariados, trabajadores por cuenta propia,
servicio doméstico, empleadores y, familiares no remunerados. Siendo las cuatro
primeras las más relevantes y la quinta sólo marginal. El trabajo asalariado, en el que
se emplea el 70,8% de los ocupados, está fuertemente segmentado. No más del 15%
de ellos se inserta en las grandes empresas vinculadas a los negocios de exportación y
de servicios modernos (finanzas, telecomunicaciones, energía); que concentra no sólo
el 80% del PIB, sino que un porcentaje aún mayor de los excedentes o utilidades. El
85% restante se emplea en empresas de servicios vinculados al mercado interno
(transporte, comercio, construcción) y empresas de menor tamaño, muchas de las
cuales operan además como contratistas o subcontratistas del sector de las grandes
empresas.
Explotacion de las “nanas”
No debe llamar la atención que sea en este segmento de los asalariados en que se
concentre un sector mayoritario de la población migrante. La encuesta Casen 2013, del
Ministerio de Desarrollo Social, informó que el 65,6% de los inmigrantes trabaja como
empleado u obrero; 62,2% en el sector privado y un 3,4% en el sector público. Una
estimación previa del Departamento de Extranjería, en 2011, dio cuenta que mientras
el 70% de los hombres migrantes trabaja como asalariado, sólo el 48% de las mujeres
migrantes lo hace como tal.ch peruanos1
Un porcentaje de 4,2% de los ocupados en Chile lo hace como personal de servicio
doméstico (325.000 personas). Del total de los migrantes, según la encuesta Casen
2013, un 8,4% se inserta laboralmente en el servicio doméstico. Pero de las mujeres
migrantes, de acuerdo a la estimación del DEM, un 34% de ellas trabajaría en esta
36
categoría ocupacional. Se trata de trabajadoras cuyas condiciones salariales y
laborales mínimas aún no se nivelan plenamente en la legislación laboral imperante,
en las que aún existen elevados niveles de informalidad y de incumplimiento de la ley.
Los trabajadores por cuenta propia constituyen el 19,9% de los ocupados en la
economía chilena. La estimación del DEM es que un 21% de los hombres migrantes y
un 13% de las mujeres migrantes se ha insertado en esta condición, en labores ligadas
al comercio, la gastronomía, servicios técnicos y profesionales, etc. La encuesta Casen
2013 cifró igualmente en un 20% a los migrantes ocupados como trabajadores por
cuenta propia.
Finalmente, un 4,3% de los ocupados en Chile lo hace como empleadores; siendo
significativo que entre los hombres migrantes el porcentaje sea superior, un 6%,
mientras entre las mujeres migrantes, sea básicamente el mismo, un 4%. La encuesta
Casen 2013 arrojó cifras menores tanto para la población chilena (2%) como
inmigrante (2,9%) ocupados como patrones o empleadores; pero resaltando una vez
más el diferencial de inserción laboral en esta categoría a favor de la población
migrante.
Más allá de esto, es importante resaltar qué significa para las personas trabajar en
Chile hoy. El trabajo reviste en Chile, para las personas, características de “desmesura
laboral”, al decir de Kathya Araujo y Danilo Martuccelli, en su muy interesante libro
Desafíos Comunes. Retrato de la sociedad chilena y de sus individuos (LOM, Santiago,
2012). La desmesura laboral se refiere a que el trabajo se vuelve una pesada forma de
ganarse la vida, sometidas las personas a demandas que les imponen una generalizada
percepción de sobreexigencia y de presión. “Las desmesuras de lo laboral aparecen,
principalmente, en forma de sobrerrequerimientos temporales, relacionales, de toma
de riesgos, de aguante a la inestabilidad y al cambio y de producción de sentido. En
menor medida, son vividas como tales la tolerancia a la frustración salarial así como las
sobredemandas físico-corporales (…) La desmesura de lo laboral es vivida, en
términos generales, como una imposición no negociable. Una coerción en el sentido
más literal del término. La tarea más básica y primaria: la de ganar el sustento de sí y
de la familia”.
Bienvenidos, los migrantes al “paraíso chileno de la esclavitud asalariada”. Hay
trabajo, se gana plata, pero la más de las veces a costa de la dignidad, de la salud,
cuando no de la vida.
* Economista, asesor sindical Apila-Miredes Internacional. Ponencia en Taller OIT
Brasil “Trabajo migrante y trabajo informal”, 8 de julio 2016, Sao Paulo, Foro Social
Mundial de Migraciones, 2016. Publicado en “Punto Final”, edición Nº 857, 5 de agosto
2016.
La forma de la guerra subrepticia del presente
El caos controlado
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215260
Alberto Rojas Andrade
Rebelión
El desenlace de una guerra es siempre incierto.
Séneca. Phoenissae, 629
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Atentados sangrientos en Alepo, Mogadiscio, Kabul, Bagdad, Múnich, París,
Niza, Ankara, Estambul, Damasco, Homs, Bruselas, Trípoli, Medina, Daca, etc.
tiroteos mortíferos por todos los EE.UU., violencia atroz e irrefrenable de bandas
en México, Centro América, Colombia, crecientes tensiones de occidente
respecto a Rusia y China, cruento Golpe (¿auto?) de Estado fallido en la crucial
Turquía, homicidios múltiples en otros lugares del mundo, etc. constituyen un
panorama de violencia, terror, agitación, incertidumbre y angustia, difuso y hasta
demencial. La situación es descrita como “caótica”. No obstante, una mirada en
contexto permite detectar lógicas perfectamente predeterminadas y coherentes; el
“caos”, con el que se identifican dichas situaciones en el Norte del Atlántico, ¿lo
es en realidad?
Apareciendo como marco de referencia de sociedades azotadas por una violencia
de difícil exposición coherente, los sucesos expuestos con el vértigo innato de los
medios contemporáneos, conectan con planteamientos militares de control de
poblaciones, a los cuales se les ha denominado en la jerga tecnocrática “caos
controlado”, aunque son tan antiguos como la humanidad. Veamos sus
circunstancias actuales.
Desorden no es Caos. En la práctica la obediencia siempre en política es
condicional y nunca ejercitada por la absoluta mayoría, o todo el tiempo por el
conglomerado social. En otras palabras, en la realidad “el paso del tiempo y el
movimiento de las fuerzas sociales trazan sin fin los caminos del desorden”[1].
Esta siempre parcial y temporal subordinación es tenida maliciosamente por los
poderes como forma de un desorden y hasta caos, la llamada Entropía[2].
El denominado “orden” es permanentemente un momentáneo equilibrio referido
a un instante determinado; “en los sistemas sociales, así como en los sistemas
culturales, la presencia y consecuencial aumento de la entropía es un proceso
constante”[3]. Ello a causa de que la entropía social es por acción y definición,
“un fenómeno cíclico, complejo y dinámico, a partir del cual puede afirmarse que
toda sociedad tiene en sí misma el germen de su diversidad, de su progresión,
pero también del caos necesario para engendrarlo”[4]. Lo que nos conduce a la
inquietante certeza de que “el futuro inmediato, y lo que este tiene de
imprevisible, introduce una especie de violencia en el presente”[5]; en la forma
de que esta constituye un hecho que fuerza la existencia de otro u otros hechos, y
esto vale para lo imprevisible y lo previsible.
Vemos una auténtica dialéctica del orden y el caos, pues es evidente que todo
proceso natural así como social recorre ciclos imperfectos, más bien caóticos[6].
La naturaleza y la sociedad humana y tienen una relación dialéctica, asentándose
en el fundamento de la indeterminada fluctuación, que puede ser asimilada al
sustantivo “caos”. El orden es producido de alguna manera del caos; el ejemplo
sería varias docenas de huevos mezclados con vigoroso entusiasmo en una
licuadora. En otras palabras, necesariamente el “caos” una fuente de orden.
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A su vez, sabemos que el caos aparecido en la base de toda ordenación del
mundo, no debe ser asimilado a simple desorden, porque este sólo puede
pensarse a partir de un específico orden. El caos es en términos estrictos, un
estado anterior a todo concepto, ya sea de orden o de desorden. El caos como
desorden responde a una idea política según la cual desde determinado orden se
establece un “no-orden” como “desorden”. Así entender el caos como un
desorden es considerarlo en función de un orden[7], que es la noción planteada
en la política. Por consiguiente, es apreciable que en la física y lo biológicosocial, ni se da el desorden total, ni el orden perfecto; lo cual determina que el
concepto eminentemente político de lo hoy denominado caos, tenga sus orígenes
difusos y contradictorios en la mitología, la ciencia ficción, la fáctica[8], y hasta
la Contrainsurgencia[9].
El caos, en el sentido de un desorden complejo, es un elemento básico de nuestra
realidad[10]. Es parte del usual devenir de la vida individual y colectiva, una
manifestación de la refrescante dinámica social. Sin la presencia de ese caos no
existiría la vida y la sociedad humana como tal, pues forma parte de su
nacimiento, desarrollo y vicisitudes[11]. Es una constante en toda sociedad el
binomio orden/desorden (este asimilado a caos), la organización humana se
encuentra atravesada por dicha confrontación, su existencia posee directa
relación con aquel. Diríamos que esto es correlativo a todo ser, en el cual suceden
transformaciones, fuerzas, influjos, procesos; por ello, algo estimado como
“orden social” se haya simbióticamente unido al “desorden”, al recibir múltiples
energías nuevas[12].
Violencia-Caos. La violencia como conjunto de hechos de fuerza a su vez
productores de otros hechos, “también puede aparecer bajo el aspecto de una
epidemia, de un desorden contagioso, dificultante y a la vez circunscribible; una
enfermedad de lo social que mantiene al individuo y, por extensión, a la
comunidad, en un estado de inseguridad”[13].
Así, ese otro sustantivo muy repetido, sinónimo de violencia, llamado terrorismo,
“provoca un estado de miedo y angustia por la utilización de la violencia difusa,
39
desorganiza, debilita los poderes, imita catástrofes naturales y los estragos de la
enfermedad contagiosa”[14]. Con una particularidad en sus ejecutantes: “los
actores de la violencia son esencialmente técnicos del desorden”[15]. Justamente
desde el Estado como “bestia magnifica que es” al decir de Michel Foucault[16],
los agentes de los servicios de espionaje y los miembros de cuerpos paraestatales
de las potencias, unos ideando frenéticamente y otros practicando fieramente
acciones violentas perturbadoras, provocadoras, incitadoras, poseen la indeleble
etiqueta de ejecutar “desorden planificado” por su inmensa capacidad para lograr
tales fines, manifestada en recursos (su estructura y técnicas). En estas materias
emprenden, nada desprevenidamente, la imitación de catástrofes naturales, lo
cual es muy favorable a la narrativa de los Psyops de difundir actos de terror,
resultantes en la propagación de un “miedo extremo de Estado”. Con la
reiteración correspondiente aparecen a manera de actos incontrolables (como un
sismo), prácticamente caídos del cielo (como una tormenta)[17], y
consecuencialmente, por ello inducen al abatimiento e impotencia de la sociedad
que los padece y como un efecto residual de tensión en las restantes. La similitud
con poderes más allá de la voluntad humana se completa con la caracterización
de los malvados agentes de la violencia expuestos estereotipadamente a la
población a manera de entes extraños, incomprensibles y abstractos, una especie
de demonios. Allí nos encontramos con mal ataviados fanáticos religiosos,
hirsutos bandoleros-traficantes de codicia nihilista, solitarios dementes con
modernas panoplias, acaso famélicos ladronzuelos o detestables refugiados de
lenguaje bárbaro.
Ya antes en Europa se habían establecido los posibles efectos manipulatorios de
una especie de domesticación del caos en determinado sentido en ciertos
carnavales[18]. Como se infiere, aquí hay una delimitación territorial y temporal
en el “caos carnavalesco”; así, se plantea un combate a un determinado ‘desorden
social’, el de las diversas fuerzas políticas callejeras, con otro acto de desorden
social no politizado (el carnaval), circunscrito en tiempo y lugar, alimentando
con ello temor a la violencia social (en estado bruto). Al final, el poder de ello
saca provecho en el “orden y la moral”, generando un rechazo extendido a todo
desorden, justamente practicándolo pro tempore y en lugares preestablecidos[19].
Militarización del Caos. Un funcionario del gobierno de Washington al servicio
de su política exterior, participante en el desarrollo planes en varios de los
considerados por su país, actuales “puntos calientes”, Steven P. Mann, desde
inicios de los años noventa habla sin tapujos de la necesidad de utilizar “caos
controlado para asegurar y promover los intereses nacionales de los Estados
Unidos”[20]. Mann formula su teoría en una revista militar, a fin de aplicarla en
el plano práctico de las relaciones de fuerza y diplomáticas de EE.UU.:
“Podemos aprender mucho si vemos el caos y la reorganización como
oportunidades, y no perseguir la estabilidad como una meta ilusoria... El entorno
internacional es un excelente ejemplo de un sistema caótico, con un "carácter
crítico auto-organizativo[21]”. Para Mann, el mundo es irremediablemente
caótico como consecuencia de algo obvio: los muchos actores humanos en la
política con diferentes objetivos y valores[22].
40
El meollo del pensamiento de Mann es la conducción a momentos determinados
de “criticidad política”, en un particular espacio territorial y por un tiempo
definido de antemano de acuerdo a unos prerrequisitos. Por consiguiente, la
población-objetivo, dados ciertos presupuestos, entrará inevitablemente en el
“caos” y por tanto en "transformación", aprovechando que “cada actor en los
sistemas políticamente críticos crea energía de conflicto,… y cualquier curso de
acción lleva el estado de cosas a una reorganización cataclísmica inevitable”[23].
En otras palabras, estamos una vez más ante una guerra con nuevas y subrepticias
formas. El término ‘cataclísmica’ nos conduce al aspecto artificial, de la
imitación de lo sobrehumano, de los hechos causados con el “caos controlado”.
Como es notable, hay mucho de intencionalidad fatalista en este postulado
pretendidamente científico, de profecía de autocumplimiento, puesto que Mann
establece su visión como la única manera de establecer un orden mundial a largo
plazo; el caos de esta forma expuesto, será la “mejor garantía de la Seguridad
Nacional de los Estados Unidos”[24], debido a que de acuerdo a su ensayo, estos
son los únicos capaces de preservarse a sí mismos como una “isla de orden” en
un océano de caos global[25]. Obviamente, en términos reales, es el US.
Government el capacitado para propiciar dichas situaciones a esta escala, con su
ampuloso aparato de espionaje y guerra, y de allí el autocumplimiento.
El tipo de situación política particularizada por Mann, garantiza la seguridad
interna de los EE.UU., negando la posibilidad de establecer al interior de Estados
Unidos un “caos controlado”, también como vaticinio[26]. Lo formulado es de
alguna forma una variante de las Guerras de Baja Intensidad (GBI) de los años
setenta y ochenta en América Latina, o lo por estos tiempos denominado como
“pequeñas guerras” (small wars). Aquí es importante resaltar la posibilidad en
determinadas circunstancias, de permitir calculadamente el deterioro de una
situación política, social o económica, algo conocido como “dejar pudrir”,
permitiendo generar la ocurrencia de hechos legitimadores de la producción de
otros de fuerza. Esto es usual en la represión de los movimientos sociales
actuando en huelgas, en las calles y se relaciona con supuestos o reales actos de
vandalismo, daños, lesiones, hasta muertes, así como en la creación de diversos
cuerpos (policiacos, militares, paramilitares), accionando bajo la forma de ‘falsa
bandera’, una táctica militar específicamente contemplada en sus manuales.
41
Va siendo evidente que la teoría de Mann es meramente un renovado intento de
hacer racional y contemporáneo, un conjunto de elementos de guerras de
agresión anteriores, demostrables fácilmente a través de la historia[27]; aquella
resulta ser apenas una teorización justificatoria a posteriori. Sabemos bien los
resultados de los intentos de pretender explicar lógicamente infaustas
instrumentalizaciones del dominio: “el poder de la razón es un poder
sangriento”[28].
Adicionalmente, el desorden puede ser propiciado de manera menos ostensible,
en la venalidad aguda de una sociedad con funcionarios corruptos jugando un
papel clave en el control de la economía o unas finanzas tan ampliadas
(distorsión del proceso social en sí mismo), proyectando en la gente desazón y
una sensación de una sin salida, de insolidaridad propiciante a su vez del caos
diario del “sálvese quien pueda”. Con la exacerbación del arribismo al
propagandísticamente aumentar las expectativas materiales, especialmente entre
la clase media, se obtiene una desorientación en el sentido de la razón de ser de la
organización de la sociedad, impulsando a esta a ser más reaccionaria,
confundida y alienada a extremos de suma ignorancia, idiotez generalizada y
cinismo (indiferencia); en muchos casos, la lamentable situación del presente.
El objetivo de afectar una nación establece que la imposición del control sobre la
misma, en estos tiempos de privatizaciones, pueda ser realizado lo mismo por las
corporaciones transnacionales como por abiertas organizaciones criminales o
despiadadas instituciones supranacionales, sincronizadas con quienes justamente
emplean las tecnologías del “caos controlado”: el poder ejecutivo estatal. En esta
tarea combina Estados Unidos "poder blando" (diplomacia, sobornos, presión
mediática, “ayudas”, etc.), con bárbaras agresiones militares pretextadas de
diversa forma (Yugoslavia, Colombia, Afganistán, Irak, México o Libia[29]).
Este proceso se facilita por el dominio de los agresores sobre los recursos
globales financieros, militares y de información. Es necesario también en este
orden de ideas, producir con extremada violencia, migraciones forzadas y
masivas, que hacen a los trabajadores individuales mucho más baratos,
privándoles de derechos y a la vez dejan territorios con recursos naturales para
ser explotados sin oposición efectiva[30].
Neocolonialismo y Acumulación por desposesión del centro capitalista. El “caos
controlado” de la teoría de Mann es de facto, un neocolonialismo que transforma
a los países en proveedores de recursos para el primer mundo. La forma general
del mismo es de hecho, un reciclaje del neocolonialismo de los años sesenta, pero
42
más subrepticio aún. Implica una combinación de relaciones depredadoras en el
comercio y expropiación violenta de propiedad. Debemos tener en cuenta que las
economías de la UE y de los Estados Unidos no crecen incrementando su
producción, sino reasignando la riqueza de los Estados débiles, una vez más a los
fuertes; del sur hacia el norte. Esto se logra usualmente a través del
debilitamiento del Estado-nación (por lo general mediante la elaboración de la
trampa de la deuda), la privatización y usurpación de todo tipo de bienes
nacionales[31], con la complicidad comprada de elites locales. Cuando esto falla,
entra el “caos controlado”.
Medios y el Caos. Stephen Mann también describe específicamente el papel
jugado por un presupuesto que tácitamente establece como fundamental, en
especial en el entorno de los momentos de criticidad de su “caos controlado”:
“dada la ventaja de los Estados Unidos en las comunicaciones y la creciente
capacidad de movilidad global, el virus (en el sentido de una infección
ideológica) será auto-replicante y se expandirá de forma caótica”[32]. En este
campo radica la importancia del manejo de los mass-media, de conformidad a las
dimensiones y mimetización del aparato de utilización de la información de los
Estados Unidos. Consecuencialmente este accionar, conlleva un profundo ataque
a la cultura de otros pueblos, el cual lleva a cabo una desmoralización y
abatimiento (del tipo “no hay nada que hacer”, “debemos adoptarnos es inútil
oponernos”, “es la tendencia”, etc.), con el fin de imponer cierto tipo de valores
individualistas; es decir, los de la persona atomizada, hedonista, disociada,
temerosa. Así se destruye la subjetividad colectiva, que es la base del orden
social de los pueblos: “nuestra Seguridad Nacional, por lo tanto, estará más
segura si dedicamos nuestros esfuerzos a la ganancia de las mentes de países y
culturas que están en la discrepancia con el nuestro”[33]. Precisamente a través
de acciones mediáticas de carácter militar, las Operaciones Psicológicas (Psyops
en inglés), difundidas como información, entretenimiento, distracción cotidiana,
etc., en medios tomados por el poder económico. Esto es señaladamente notable
en el aspecto de que los momentos críticos (ataques militares, atentados,
catástrofes naturales, decisiones económicas y demás), ocurren entre lapsos, a fin
de que el hecho noticioso magnificado y su conmoción, no se vea opacado por
los anteriores ni por los que han de venir. Incluso para este fin, crímenes
patológicos son manipulados apareciendo veladamente como parte de una
demarcada “escalada terrorista”[34].
Hibris y Capitalismo. Para los griegos de la antigüedad el concepto Hibris
(desmesura) se oponía al orden regido por la razón, vinculándose
mitológicamente con la deidad Dionisos, una especie de proto terrorista del
Olimpo. La Hibris en la era moderna ha tomado forma palpable en la
magnificada codicia de lo financiero, las armas o materias primas, etc.,
fundamental al terrorismo capitalista realmente existente, firmemente
desarrollado desde el siglo XIX, acarreando desordenes nuevos y
acumulativos[35], en una desmesura, por los medios tecnológicos a disposición,
no vista antes en la existencia humana. Ello es paradójicamente tenido como
“normal”, en la sociedad de mercado, aquí si argumentando, la natural
incertidumbre de la vida biológica y social a la que nos abocamos[36]”.
43
Stephen Mann, bajo la certeza de la vida abierta a las expectativas, para llamarlo
de otra forma, predica un dominio sobrehumano de eventualidades, llegando a lo
metafísico: “externamente los acontecimientos se desarrollan como si lo hicieran
por sí mismos y como si su naturaleza fuera justamente, caótica, pero en última
instancia, esos procesos turbulentos y heterogéneos llegan a su fin, a un punto
determinado”[37]. Esto es, iniciar una guerra y concluirla a placer (¡Vaya poder
nunca visto!), con hechos emergidos de la nada, de insignificancias o notas al
margen; absolutamente absurdo, y sin embargo, mediáticamente impuesto como
realidad de angustia, a manera de Hibris recalcitrante de nuestro tiempo.
Oriente Medio y Revoluciones de Colores. Caos en geopolítica, esto es la
aplicación del “caos controlado” en la práctica en las relaciones internacionales
diplomáticas y militares, es ejecutado actualmente en el Medio Oriente; en Siria
hay notables signos de su aplicación[38]. Por lo cual, el caos formulado “se
convierte por tanto en un elemento de dominación que, bajo control de las
potencias occidentales, puede prolongarse o atajarse a conveniencia[39]”. El
objetivo es que se prolongue el conflicto bélico, con el omnipresente en las
informaciones y a la vez fantasmagórico y absurdo Estado Islámico (EI)[40], que
“los enemigos de Estados Unidos y sus aliados se desangren entre ellos en
pequeñas guerras”[41]. Es observable aquí la praxis del postulado de Mann, en
cuanto a que el caos sería en el Levante, un instrumento de dominación, pues
sirve ampliamente de pretexto prolongado de intervención militar, siendo
ostensible como parte de una estrategia de más largo alcance de los Estados
Unidos en esta parte del mundo[42].
Hay tristes antecedentes cercanos en este sentido en George W. Bush y su
“Guerra contra el Terrorismo”, y el subsecuente estado de “caos” en Afganistán,
Irak, Libia, Yemen y la renombrada Siria, para sólo citar los casos más recientes.
Las rimbombantes e incoherentes “revoluciones de colores” de Ucrania, Egipto o
Túnez, muestran elementos de “caos controlado”; siempre terminando con el
poder en manos de un grupo más conservador que el anterior gobernante e
indefectiblemente pro estadounidense y un sangriento desorden pro tempore,
causado desde afuera (Egipto: Revolución Blanca, Plaza Tahrir 2011; Ucrania,
Revolución Naranja de 2004, disturbios calculados y violentos en Kiev Plaza
Maidán 2013-14).
44
Estados fallidos. La “criticidad caótica” meticulosamente instrumentada, consiste
básicamente en golpes de estado (o intentos), ataques militares directos o
indirectos, atentados de todo tipo, homicidios selectivos, constantes ofensivas
mediáticas de descalificación de Estados y personajes, “ayuda” en instrumentos
de muerte e instrucción militar y paramilitar, agresiones de desestabilización
económica y financiera, impulso a tensiones divisorias al interior de países;
formando parte de una estrategia perdurable hasta por décadas. Y se encamina a
una situación permisiva de la intervención extranjera destructora de solidaridades
nacionalistas, convirtiendo Estados estructurados en otros que encajan en el
concepto orweliano de “Estados fallidos” (rogue state) de acuerdo a la jerga
tecnocrática (en inglés algo así como Estado granuja, forajido)[43]. Así, lo
pretendido es confundir a la gente, de la manera enunciada por Mann, en cuanto a
la utilización del poder mediático del imperio estadounidense para la
tergiversación u ocultamiento de los hechos, revolviendo, enmarañando,
prescindiendo de la historia, haciendo intrincado el desarrollo de las
circunstancias políticas. No obstante, a pesar de todo, no puede ser ocultado el
armazón de contradicciones, pues en veces se llega hasta el ridículo apenas
sustentado por la repetición mediática[44].
Un caso concreto: Irak como “Estado fallido” creado con una invasión, genera el
“caldo de cultivo sobre el que se asienta esta estrategia imperialista
paramilitar”[45], irradiada luego a Siria y cuyo objetivo final es afectar Irán. Lo
paramilitar en la multiplicidad de la violencia desplegada es un instrumento
eficiente en los propósitos de ocultamiento de los reales actores, los verdaderos
titiriteros, muy utilizado en otras partes del mundo por su mimetismo. Está
creación de Estados Fallidos como pretexto de intervención militar, política,
económica, etc. institucionaliza y da legitimidad internacional a cualquier
agresión posterior, al implantarla artificialmente como terapia política neutral de
“saneamiento” de problemas de ese otros socorrido sustantivo: terrorismo.
¿Y América Latina? Un esquema de “caos controlado” es comprobable en
Venezuela desde 2014, a manera de un escalamiento de tensiones, en el
prolongado e inexplicable desabastecimiento de alimentos y medicinas,
atentados, asonadas, inoperancia indescifrable del gobierno, corrupción; una
especie de guerra civil en ciernes y en el fondo la ambivalencia indispensable del
actor caótico por excelencia, el paramilitar. El gobierno no cae, empero el
deterioro del proyecto bolivariano es patente. El objetivo sería la desmejora
profunda de la situación, hasta las elecciones del 2018, cuando el descredito del
gobierno de Maduro sea irreversible.
45
En este contexto, así mismo es apreciable una semejanza más que sospechosa
entre la irracionalidad del islamismo de utilería “made in OTAN” (Turquía, más
Israel y Arabia Saudita y demás), con otras irracionalidades crónicas en América
Latina, como la amañada y nefasta Guerra contra las Drogas. Con un enemigo,
“el narco”, tampoco explicado en términos históricos y políticos, empero, así
mismo, farragosamente anunciado en pertinaces informes periodísticos
(Psyops)[46]. Todo esto, bajo la crónica violencia de bandas criminales de
mutación tendiente al infinito, y a la vez, nada lejanas de fuerzas policiales y
militares entrenadas y equipadas por el gobierno de la Casa Blanca.
Democracia y Caos. A pesar de lo polisémico que resulte el término democracia,
está en últimas resulta en una diversidad radical, una pluralidad extensa de voces
y prácticas con una lógica intrínsecamente subversiva e igualitaria: acabar con las
relaciones de dominio y subordinación. Esto mantiene una constante tensión con
la hegemonía; con los proyectos y prácticas del poder. Es justamente esta
democracia fluida, caos procedente de la dinámica de biología, del mismo
planeta y por supuesto de las sociedades humanas, la que es soslayada,
falsificada, revertida, perseguida. Para quienes elaboran teorías a fin de alimentar
estrategias militares de dominación colonialista, como grandes aportes, la
realidad es tozuda; en últimas, el conflicto humano se nutre de acciones de la
sociedad de tal complejidad que es imposible su absoluta previsibilidad. Seneca
ya lo sabía.
Notas
[1] Georges Balandier. El Desorden. La Teoría del Caos y las Ciencias Sociales.
Elogio de la Fecundidad del Movimiento. Editorial Gedisa S.A. Barcelona 1993.
Pág. Pág. 118.
[2] La tendencia natural a la pérdida de orden de un sistema.
[3] Teoría del Caos Social. Crisis, Conflictos y Caos Social. Andrés Simón
Moreno Arreche. http://www.oxigeme.com/wpcontent/uploads/2014/10/Teoria_caos_social.pdf . Pág. 1. Cursiva fuera de texto.
[4] Moreno. Ibídem.
[5] Balandier. Pág. 163
[6] G.H. M. Teoría del Caos y los Movimientos Sociales. Rebelión
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=17078
[7] Moreno Arreche. Pág. 2,3
46
[8] Leonard Smith. Caos: una breve introducción. Alianza Editorial. Madrid
2011. Pág. 14
[9] Allí en estas doctrinas represivas se asimila el “caos” a la “anarquía”, otra
noción redefinida orwelianamente.
[10] “Desde la complejidad, la aparente ausencia de orden, dada por el caos, ya
no resulta un fenómeno patológico sino un aspecto constitutivo de la realidad”.
Moreno Arreche. Pág. 3
[11] “El orden y el desorden son como el anverso y el reverso de una moneda:
inseparables. Dos aspectos ligados con lo real, en el cual uno, según el sentido
común, aparece como figura inversa del otro…. Todas las sociedades dejan un
lugar el desorden”. Balandier.
[12] Balandier. Pág. 122.
[13] Balandier. Pág. 188
[14] Balandier. Pág. 194
[15] Balandier. Ibídem
[16] Poder, una bestia magnifica. Sobre el poder, la prisión y la vida. Siglo XXI
Editores. Buenos Aires 2011. Pág. 60
[17] Ello es particularmente diciente, pues modernamente estas son tomadas en el
sentido de “tragedia”; y esto en Grecia antigua equivale a un acontecimiento
ocurrido por voluntad de los dioses, en el cual no participan los mortales.
[18] “La práctica de la cencerrada muestra claramente –y también más
sintéticamente- la manipulación del desorden a beneficio del orden y su moral.
Lo capta y lo utiliza bajo la forma menos “trabajada”, la violencia elemental
dirigida contra las personas, la hostilidad poco ritualizada, el trasfondo agresivo
unido al jaleo, a lo que es calificado de rough music en la cencerrada inglesa…”
Balandier. Pág. 122
[19] Balandier. Pág. 122. Dicho elemento pro tempore, lo distingue de los
simples actos de falsa bandera o acciones directas de guerra, poseedores de
fuerza desestabilizante, de desorden.
47
[20] "Chaos Theory and Strategic Thought // Parameters" [Teoría del Caos y
Pensamiento Estratégico // Parámetros] (US Army War College Quarterly, Vol.
XXII, Autumn 1992, pp. 54-68). http://www.globalresearch.ca/controlled-chaosas-a-instrument-of-geopolitical-warfare-and-color-revolutions/5516279
[21] Mann. Ibídem
[22] Mann. Ibidem.
[23] Mann. Ibídem.
[24] “Si no podemos lograr un cambio ideológico en el mundo entero, tendremos
solamente períodos esporádicos de calma entre transformaciones catastróficas".
Mann. Ibídem.
[25] Vladimir Prav. “Caos controlado” como herramienta de estrategia
geopolítica. Southfront http://www.globalresearch.ca/controlled-chaos-as-ainstrument-of-geopolitical-warfare-and-color-revolutions/5516279
[26] La ostentosa represión mortífera de las minorías, es un signo de una directa
intensión de manejo violento de la población interna, donde los álgidos
problemas políticos y sociales también están presentes.
[27] Podemos citar, la Operación Northwoods (1961), Programa Cointelpro
(1956-1971), el Programa Fénix en Vietnam (1968-1973), todas las iniciativas
policiaco-militares de Guerra a las Drogas en Latinoamérica (1971 al presente) y
en general las guerras internacionales o civiles, prolongadas en el tiempo donde
tenga intereses una potencia. El poder del Estado fuerte puede terminar la
“subversión” interna, el tráfico ilegal o la lucha armada exterior con victoria, más
“inexplicablemente” continúa también indeterminadamente, la represión
extendida, el flujo de psicoactivos ilegales o la presencia colonial directa o
indirecta.
[28] Foucault. Pág. 60
[29] Conflictos étnicos, tráfico de sustancias ilegales, santuario del llamado
‘terrorismo’, desbordamiento inusitado de una feroz criminalidad, intempestivo
derrocamiento de un tirano, respectivamente.
[30] Prav. Ibídem. Colombia es la nación del hemisferio occidental con más
desplazados, unos seis millones, y se halla bajo total control estadounidense.
48
[31] Prav. Ibídem.
[32] "Chaos Theory and Strategic Thought // Parameters" [Teoría del Caos y
Pensamiento Estratégico // Parámetros] US Army War College Quarterly, Vol.
XXII, Autumn 1992, pp. 54-68.
[33] Mann. Ibídem.
[34] Es el caso de un asesino múltiple en Japón con motivaciones absolutamente
personales, y sin embargo expuesto veladamente a manera de parte de un
ambiente de terror internacional. “Escribió (el atacante) en una carta su intención
de "matar a 470 discapacitados por el bien de Japón" El Mundo.
http://www.elmundo.es/internacional/2016/07/25/579687f8e5fdea2d358b465c.ht
ml
[35] Balandier. Pág. 145
[36] Algo así como que el capitalismo es incontrolable porque la vida lo es. De
una u otra forma puede describirse la vida contemporánea referida a este tema
como que “la modernidad es movimiento más la incertidumbre” Balandier. Pág.
154
[37] Mann. Ibídem.
[38]“Lo que hay en la zona es una estrategia de “caos controlado” es decir, de
provocar caos en un punto y después se controla, de manera que uno decide
cuando termina este caos”. Enric Llopis. Un Caos Controlado. Entrevista a
Nazanin Armanian. http://www.elviejotopo.com/articulo/un-caos-controladoentrevista-a-nazanin-armanian/
[39] Llopis. Ibídem
[40] Las razones para atacar a occidente expuestas por el Estado Islámico y/o sus
otras etiquetas (Daesh EIIL, ISIS, ISIL, etc.), denotan una ridiculez y
ahistoricidad tal, que cualquier musulmán las abominaría de plano: rechazo a los
“infieles”, a la sociedad liberal, a los ateos, a los crímenes contra el Islam y la
invasión de “sus” territorios. Daquiq. Citado en
RT.https://actualidad.rt.com/actualidad/214803-estado-islamico-revelar-razonesodio-occidente
49
[41] Un hecho crucial ocultado sistemáticamente: Israel apoya en todo sentido a
Al Qaeda. Llopis. Ibídem.
[42] “Ocurre que a todos los países imperialistas les interesa que en la zona haya
una guerra para largo”. “Obama anunció que la guerra contra el estado islámico
podría durar 30 años” Llopis. Ibídem. Siendo corroborable la situación planteada,
por que las sospechas de que todo el entramado de acontecimientos de terror en
las ciudades mencionadas al comienzo, tenga un origen en agencias de espionaje
occidentales y subalternas, se van haciendo cada vez más concretas.
http://www.globalresearch.ca/the-cias-creation-of-islamic-terrorism-onamerican-soil/5460047.
[43] En el caso sirio “Lo que ocurre es que se trata de confundir a la gente, como
si la realidad fuera muy compleja, pero en definitiva es un grupo de mercenarios
de unas dos mil personas, que pasan de una zona de guerra a otra y se orecen a
quien más pague. En su mayoría están bajo control de Arabia Saudita, Qatar y
EE.UU.” Llopis. Ibídem.
[44] “¿Cómo es posible que hayan podido derrotar a la Unión Soviética, con
guerras económicas, políticas, militares y religiosas, y no puedan vencer a 2000
personas que no tienen helicópteros, tanques o misiles? … es una broma… tener
entretenidos a los periodistas occidentales con la enumeración de pequeños
grupos. Pero Al Nusra está formado por tres personas y tal vez ni eso, quizá es
sólo una página web. Lo que sí sabemos es que hay un grupo de 2.000
mercenarios operando bajo en nombre del integrismo islámico, y que están
absolutamente controlados por EE.UU.” Llopis. Ibídem; Thierry Meyssan. “…
hombres entrenados por el Pentágono luchan contra hombres entrenados por la
CIA”. La Política Exterior de Estados Unidos.
http://www.voltairenet.org/article191671.html
[45] Crisis Siria. Karlos Zurutuza. ERBIL Entrevista a Asia Abdula y Salih
Muslim, colíderes del Partido Unión Democrática PYD, Conflicto en Siria y
Medio Oriente. Claves históricas y políticas. Askapena.
[46] “El modus operandi es prácticamente el mismo. Los excesos y odios
instrumentados también. No me extraña entonces, que la geopolítica del
terrorismo islámico se acople tan perfectamente a la geopolítica del narcotráfico.
Una misma empresa, aterradoramente moderna. Israel Lazcarro Salgado. El
Tlacuache.
http://hool.inah.gob.mx:1127/jspui/bitstream/123456789/895/1/705_20_diciembr
e.pdf
50
Tras el Brexit la economía británica se desangra
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-306212-2016-08-07.html
El túnel europeo en el que está metido el Reino Unido se puede extender como mínimo
hasta fines de 2018, siempre y cuando las negociaciones con el resto de la Unión
Europea comiencen antes de diciembre.
Por Marcelo Justo
Desde Londres
El impacto del Brexit en la economía no está dejando títere con cabeza. Ante la caída
del sector manufacturero y los servicios luego del referendo del 23 de junio, el Banco
Central de Inglaterra intervino esta semana bajando las tasas de interés a su nivel más
bajo en décadas y anunciando un masivo programa de emisión de dinero electrónico.
El ministro de finanzas Philip Hammond celebró el anuncio, las acciones subieron, la
libra cayó y no hay la más mínima garantía de que con estas medidas se pueda parar la
hemorragia.
Los datos de la economía británica esta semana prepararon el camino para el anuncio
del Banco de Inglaterra. El lunes se supo que en julio se había registrado la peor caída
de actividad manufacturera desde 2012. En el sector de Servicios, que incluye desde
hotelería hasta informática y finanzas, hay que retrotraerse a la recesión global de 2009
para observar una disminución similar de la actividad.
Ante este panorama y en un intento de evitar errores pasados, el Banco de Inglaterra
intervino con una disminución de la tasa de interés que pasó del 0,50 al 0,25%, su nivel
más bajo desde la posguerra. Al mismo tiempo anunció un nuevo programa de
flexibilización cuantitativa (quantitative easing) equivalente a unos 100 mil millones de
dólares para estimular el crédito, el consumo y la producción.
El ministro de economía Philip Hammond reconoció que la incertidumbre del Brexit
estaba golpeando la economía. “El voto a favor de la salida de la Unión Europea
generó un período de incertidumbre al que seguirá un período de ajuste para ver
cómo se reformula nuestra relación con la Unión Europea”, dijo Hammond.
Más interesante todavía es lo que Hammond no dijo. El período de incertidumbre no
tiene por el momento fin a la vista o, para formularlo en la inmortal metáfora de la
vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti, la luz se verá en el “túnel allá lejos”,
pero sin salir del túnel. El túnel europeo en el que está metido el Reino Unido se puede
extender como mínimo hasta fines de 2018, siempre y cuando las negociaciones con el
resto de la Unión Europea comiencen antes de diciembre.
El gobierno británico tiene que invocar el artículo 50 del tratado europeo para poner
en marcha la negociación que tiene un plazo fijo de dos años para llegar a un acuerdo.
En julio la nueva primer ministro Theresa May lanzó una ofensiva diplomática por
51
Europa que la llevó a Alemania, Francia, Italia, Eslovaquia y Polonia. La primer ministro
procuró persuadir a sus aún socios de la Unión Europea que el Reino Unido debía
conservar el vínculo económico establecido en el mercado único europeo (comercio
sin barreras entre los miembros), pero necesitaba cambiar la libre circulación de
personas, es decir, introducir controles a la inmigración europea.
La propuesta de May es un intento de cuadrar el círculo entre el voto a favor del Brexit
y la exigencia europea de que el mercado único exige la libre circulación de personas,
tanto para los miembros de la UE (27 países sin el Reino Unido), como para los que
forman parte del Area Económica Europea (Noruega, Lichestein e Islandia), que tiene
algunas cláusulas especiales de exclusión, como por ejemplo pesca, que no abarcan,
sin embargo, la inmigración.
En el mosaico de intereses cruzados que es la Unión Europea el acuerdo parece casi
imposible. En Alemania, Francia y España hay sectores que ven con buenos ojos el
Brexit siempre y cuando les permita desplazar el Reino Unido del negocio financiero.
En los países del este europeo hay mucho recelo a cualquier concesión en el tema
inmigratorio. Naciones ultra europeístas como Bélgica ven al Brexit como una amenaza
a la existencia y exigen una negociación dura que demuestre que la votación “fue una
victoria pírrica”, según dijo el primer ministro de Bélgica Charles Michel.
Con este panorama diplomático está claro que la incertidumbre económica va a
continuar y que el túnel seguirá bastante oscuro durante unos cuantos semestres.
Purga anticorrupción política
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-306214-2016-08-07.html
La purga sirve para “capturar la agenda-anticorrupción de investigadores
internacionales y de candidatos nacionales y para la instalación de una nueva élite
gubernamental, jóvenes en altos cargos del FSB”, dice un experto.
Por Agustín Fontenla
Desde Moscú
Cuando falta poco más de un mes para realizarse las elecciones a la Duma estatal rusa,
el escenario político en el país eurasiático se parece a un volcán en plena actividad.
Esta semana, la oficina del Fiscal General de la Federación presentó un plan nacional
para combatir los delitos de corrupción en la contratación de servicios y obra pública.
Una práctica popular y extendida que ha inflado los bolsillos de numerosos
funcionarios en el país.
El plan ha sido elaborado por la fiscalía, diez ministerios y departamentos estatales, el
Servicio Federal Antimonopolio y las fuerzas del orden. Entre sus puntos destacados,
figura la introducción de la responsabilidad penal a las violaciones en la contratación
pública; la verificación obligatoria de las afiliaciones de los funcionarios respecto de
empresas que participen de licitaciones, y la divulgación de los subcontratistas en
grandes negocios estatales.
A la vez, el diario ruso Izvestia publicó un informe sobre los territorios “campeones”
de sobornos , coimas y otros delitos de esa índole en suelo ruso. Los tres primeros en
encabezar el ranking son las regiones de Kursk y Astracán y la República de Udmurtia,
con un registro de 257, 79 y 74 en el 2015, respectivamente.
Al mismo tiempo, desde gobernadores de las regiones, al jefe del Servicio Federal de
Aduanas, y el vice jefe del Comité de Investigaciones de Moscú, entre otros, fueron
apartados de sus cargos por supuestos actos de corrupción. La purga en marcha ha
obligado al vocero del Kremlin, Dmitri Peskov a denegar que fuera a alcanzar al
52
gabinete ministerial y a su jefe, el Primer Ministro Dmitri Medvedev. Según el portavoz
del presidente Putin, se trata “de especulaciones sin fin”, propias de “analistas rusos y
del extranjero”. Lo cierto es que el expresidente y actual cabeza de ministros es objeto
de reiterados rumores sobre su renuncia. En el último tiempo, el exministro de
Finanzas Aleksei Kudrin, que había dejado su puesto tras discrepar con él sobre los
gastos presupuestarios, regresó al gobierno y analistas como Borís Kagarliytski
especulaban con que finalmente alcanzara su sueño de ser Primer Ministro. Por otra
parte, Medvedev protagonizó un nuevo comentario desafortunado. Ante la pregunta
de un docente por los bajos salarios que recibían, su respuesta fue que había muchos
otros “sitios hermosos donde ganar mejor y más rápido, por ejemplo en los negocios”.
Un episodio casi tan escandaloso como el que protagonizó semanas atrás al desearle
“suerte” a una jubilada de Crimea que lo increpó porque no llegaba a fin de mes.
Uno de los casos más comentados del movimiento de fichas en el tablero político,
involucra al exgobernador de Yaroslavl, Yevgeny Urlashov, que recibió su veredicto
este miércoles. La corte rusa lo halló culpable de aceptar una coima, y lo sentenció a
12 años de prisión y el pago de más de más de 800 mil dólares. Su abogada declaró al
periódico The Moscow Times que el “juicio fue especialmente cruel” y que su cliente
recibió una condena de 12 años por una “coima que nunca vio y que nunca fue
probada”. Urlashov había sido electo en el 2012, y a partir de su detención se declaró
inocente y repitió en varias oportunidades que su caso tenía motivación política.
Además de la condena al ex gobernador, días atrás el presidente Putin aceptó la
renuncia de quien se desempeñaba como jefe político local de Yaroslavl, y colocó en
su puesto a quien fuera vice Jefe del Ministerio del Interior.
En Kaliningrado, el enclave ruso ubicado en el este de Europa, también se realizaron
enroques. El gobierno nacional colocó a Yevgeny Zinichev, que anteriormente
ocupaba el cargo de Jefe Regional del Servicio de Seguridad ruso(FSB). En otras
regiones como en Vladivostok, la ciudad puerto lindante con China, un ex gobernador
que llegó al puesto de la mano del Kremlin, fue acusado de cobrar una coima
millonaria y relegado del cargo. Mientras que en Kirov, el mandatario local fue
detenido en Moscú por haber recibido supuestamente una coima de 400 mil dólares en
un restaurante. La purga incluso llegó a Crimea y a Ucrania. En la península, fue
apartado del cargo el gobernador de la principal ciudad de la región, Sebastopol.
Mientras que en Ucrania, fue removido el embajador para ese país.
Desde que Putin comenzó su tercer período al frente de la Federación en el 2012, más
de 20 gobernadores fueron interrogados o arrestados. Y entre ellos, hay desde los más
opositores a los más oficialistas.
El Kremlin describe la purga como un “reajuste de rutina” y “trabajo anticorrupción”,
pero sería inocente no relacionar este movimiento de fichas con las elecciones. El
director de Transparencia International de Rusia, Ilya Shumanov, explica que, además
de esta razón, la purga sirve para “capturar la agenda-anticorrupción de
investigadores internacionales (Panamá Papers), de candidatos nacionales
anticorrupción como Aleksei Navalny, y para la instalación de una nueva élite
gubernamental, jóvenes en altos cargos del FSB”.
Además de los gobernadores que fueron puestos tras las rejas, la ola de detenciones
alcanzó al Jefe del Servicio Federal de Aduanas, Andrei Belyaninov, y el Vice Jefe del
Comité de Investigaciones de Moscú, Denis Nikandrov. El primer caso es particular,
puesto que Medvedev le aceptó la renuncia, después de que se hallara en su hogar
cajas de zapatos con dinero, 10 millones de rublos, 400 mil dólares, 300 mil euros,
obras de arte y bolígrafos de lujo. Sin embargo, Belyaninov está siendo interrogado en
calidad de testigo por un caso de tráfico de alcohol en San Petersburgo y no por el
53
tesoro que se halló en su guardarropas. En tanto que Nikandrov, que cobró fama
durante la pesquisa contra el oligarca Mikhail Khodorkovsky, fue acusado de colaborar
con un conocido integrante de la mafia rusa.
Según Shumanov, “existe una gran ola de demanda para luchar contra la corrupción en
el gobierno, y por supuesto algunos grupos de poder (en el Kremlin) intentan subirse a
esa ola”.
Las espectaculares redadas contra funcionarios sospechados de cometer ilícitos más el
reciente plan anticorrupción, pueden ser un buen instrumento de campaña a poco de
realizarse las elecciones. Sin embargo, será difícil que los ciudadanos bien informados
tomen de buena manera que uno de los responsables de elaborar el plan sea el Fiscal
General, Yuri Chaika, de quien uno de sus hijos es señalado por el activista
anticorrupción Aleksei Navalny de estar vinculado con la empresa que remodeló la
calle Nikitskaya. Se trata de una vía céntrica del barrio elegante de Patriarchie Prudy
en la que se invirtieron casi dos millones de dólares, y que días atrás se inundó y
quedó intransitable. Ni hablar de la fortuna en paraísos fiscales que los Panama Papers
le descubrieron al círculo íntimo del propio Putin.
Quince días de tregua para el Mercosur
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-306211-2016-08-07.html
El 12 de agosto vence el plazo para que Venezuela concluya la adhesión a la normativa
del bloque sudamericano y después de esa fecha, según lo acordado, los tres países
volverán a tener consultas sobre la situación generada tras el fallido traspaso.
Macri y Temer hablaron de la crisis del Mercosur anteayer en Rìo, pero no lograron
destrabar el conflicto.
El Gobierno de Paraguay anunció ayer que el 23 de este mes volverán a reunirse los
coordinadores del Mercosur para seguir buscando una salida a la crisis que afecta al
bloque de integración regional.
El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, se reunió el viernes en Río de Janeiro con
sus pares de Argentina, Mauricio Macri, y de Brasil, Michel Temer, al asistir los tres a
la inauguración de los Juegos Olímpicos. La reunión se realizó en el marco del cocktail
de bienvenida a los jefes de Estado que Temer ofreció en la sede de la cancillería
brasileña. El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, no concurrió a la ceremonia
olímpica. Oficialmente se informó ayer en Asunción que los presidentes fueron
informados por los coordinadores de sus respectivos países sobre la última reunión,
que se realizó en Montevideo, pero no se dieron detalles.
En la capital uruguaya, delegados de los tres países, más Uruguay, no llegaron el
viernes a un acuerdo para destrabar la crisis del bloque. Al terminar el encuentro, el
representante paraguayo Rigoberto Gauto dijo: “Hubo una constatación de que no hay
consenso en torno al tema de la presidencia pro témpore”, que Argentina, Brasil y
Paraguay se resisten a entregar a Venezuela.
El Gobierno de Paraguay, que es el más férreo crítico de Venezuela, rechazó las
expresiones recientes del presidente de ese país, Nicolás Maduro, y llamó a consultas
a su embajador en Caracas. Uruguay dejó la presidencia pro témpore del Mercosur
hace dos semanas y Venezuela decidió asumirla en base al sistema de rotación
semestral por orden alfabético, pero Argentina, Brasil y Paraguay consideran que esa
función está vacante porque no hubo traspaso formal. El 12 de agosto vence el plazo
para que Venezuela concluya la adhesión a la normativa del bloque sudamericano y
54
después de esa fecha, según lo acordado, los tres países volverán a tener consultas
sobre la situación generada tras el traspaso de la presidencia del bloque de Uruguay a
Venezuela.
Por su parte, la Comisión de Asuntos Económicos del Senado brasileño rechazó la
postura del gobierno interino del presidente Temer que decidió no reconocer la
presidencia pro témpore del Mercosur asumida el viernes por Venezuela. En un
comunicado, que compartió la Cancillería venezolana, se aclara que tanto el Tratado
de Asunción como el Protocolo de Ouro Preto establecen que la presidencia pro
témpore del bloque regional sería alternada cada seis meses, por orden alfabético,
entre los estados partes.
“La decisión del gobierno interino brasileño contraría frontalmente los principales
instrumentos jurídicos del Mercosur. Venezuela es un estado parte, con pleno gozo de
sus prerrogativas y no está sometida a ningún tipo de sanciones en el ámbito del
bloque”, señala la nota. Además, la Comisión del Senado brasileño manifestó: “Las
razones alegadas para el incumplimiento de la norma jurídica del Mercosur carecen
de fundamento técnico. El alegato de que Venezuela no puede asumir la presidencia
del bloque porque no ha conseguido cumplir con toda la normativa del Mercosur
prevista en el Protocolo de Adhesión es enteramente improcedente”.
También en ese comunicado, la Comisión Económica del Senado de Brasil reconoce
que la relación comercial con Venezuela es beneficiosa para esa nación suramericana.
“Entre 2003 y 2012, nuestras exportaciones a ese país aumentaron de apenas 608
millones de dólares a cinco mil millones”, señala el texto y añade que en ese período,
Venezuela les proporcionó un superávit comercial acumulado de 29 mil millones.
“Exportamos hacia allá desde alimentos hasta productos manufacturados sofisticados”,
asegura el comunicado.
Se intensifica la disputa por la presidencia del Mercosur
Argentina, Brasil y Paraguay analizan disminuir estatus a Venezuela para quitarle
poder de veto
El secretario de Estado de EU pide más compromiso para evitar desastre de
venezolanos
http://www.jornada.unam.mx/2016/08/07/mundo/016n1mun
Periódico La Jornada
Domingo 7 de agosto de 2016, p. 16
Río de Janeiro.
Los presidentes de Brasil, Argentina y Paraguay se reunieron brevemente el viernes
en Río de Janeiro para discutir cómo evitar que Venezuela asuma la presidencia del
Mercado Común del Sur (Mercosur), informó este sábado el diario O Estado de Sao
Paulo.
Según el periódico, el presidente interino de Brasil, Michel Temer, y sus homólogos
argentino, Mauricio Macri, y paraguayo, Horacio Cartes, debatieron la aprobación de
undowngrade o disminución de estatus para Venezuela, lo cual retiraría a esa nación el
poder de veto en el bloque.
El breve encuentro se llevó a cabo en el Palacio de Itamaraty, en esta ciudad, al
margen de una recepción ofrecida por Temer a 37 jefes de Estado y de gobierno,
quienes horas después asistieron a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en
el estadio Maracaná, informó el diario.
Es preciso esperar el día 12, fecha en que Venezuela presentará todos los requisitos
necesarios. Los cancilleres van a conversar con los embajadores para evaluar qué
55
hacer. Hay una pequeña resistencia de Uruguay, indicó Temer al final de la reunión,
citado por el rotativo brasileño.
Una opción que se estudia es que Argentina asuma la presidencia del bloque. Otra es
que la presidencia sea ejercida por un consejo de embajadores.
La cancillería venezolana izó el viernes en Caracas la bandera del Mercosur para
simbolizar el inicio de su periodo en la presidencia rotatoria del bloque.
El acto ocurrió un día después de que los socios fundadores del bloque (Argentina,
Brasil, Paraguay y Uruguay) concluyeron sin consenso una reunión en su sede de
Montevideo para definir el traspaso de la jefaturapro témpore.
Uruguay dejó la presidencia del Mercosur hace una semana, tras cumplir su periodo
de seis meses al frente del bloque, sin acto de traspaso a Venezuela, que por orden
alfabético seguía en el puesto. Montevideo pretendía ajustarse a ese ordenamiento,
pero los gobiernos de Brasil, Paraguay y Argentina desconocen el mandato
venezolano y cuestionan al gobierno del presidente Nicolás Maduro por la situación
política que vive ese país.
Esos tres países alegan que Caracas no ha adecuado su legislación a la del bloque
sureño, al que ingresó en 2012.
El secretario de Estado estadunidense, John Kerry, quien lideró la delegación
estadunidense en la apertura de Río-2016, dijo el viernes que es necesario mostrar más
compromiso democrático con Venezuela para evitar un desastre humanitario.
En vez de ver cómo se desarrolla un desastre, esperamos ver un compromiso
democrático más fuerte y un cumplimiento urgente de las necesidades humanitarias
del pueblo venezolano, aseveró Kerry tras reunirse con su homólogo interino
brasileño, José Serra.
El funcionario estadunidense destacó “la importancia de un referendo justo y
oportuno. De igual forma, la liberación de presos políticos, respeto al estado de
derecho y a las libertades de expresión y reunión” en Venezuela.
Venezuela: La pugnaz pelea entre Maduro y los militares
http://www.semana.com/mundo/articulo/los-militares-maduro-y-padrino-compartenel-poder-en-venezuela/484817
El presidente de Venezuela entrega más poder al Ejército para mantener su lealtad.
Incluso se habla de dos presidentes ‘de facto’.
Los militares, Maduro y Padrino comparten el poder en Venezuela La pugnaz pelea
entre Maduro y los militares Foto: A.F.P.
Como a la espera de una tormenta tropical, el panorama político venezolano no hace
más que oscurecerse. Los medios internacionales más importantes comienzan a
registrar el drama del desabastecimiento, y la foto de la multitud que cruzaba el
puente fronterizo hace dos semanas, para comprar alimentos en Cúcuta, le dio la
vuelta al mundo. La crisis, con una proyección inflacionaria de al menos 733 por ciento
para el cierre de 2016, no perdona bolsillo.
En ese ambiente enrarecido, la oposición dio el lunes un paso más hacia el referendo
revocatorio cuando el Consejo Nacional Electoral por fin validó las firmas para
convocarlo. Pero nada garantiza que el gobierno acepte celebrarlo antes de que se
cumpla el plazo para que una eventual destitución de Nicolás Maduro conduzca a
nuevas elecciones. Y en el campo internacional, la Unasur le dio un duro golpe
diplomático al rechazar que Caracas asuma la presidencia de ese grupo multilateral
(ver en Notas Mundo).
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Por eso, mientras Maduro parece bloqueado dentro y fuera del país, muchas miradas
se dirigen hacia el estamento militar, que también fue escenario de dos extraños
nombramientos en los últimos días. El 11 de julio, Maduro nombró al general en jefe
Vladimir Padrino López al frente de la Misión Abastecimiento Soberano y ordenó a
todos sus ministros y las instituciones asumir la “subordinación absoluta” a sus
órdenes y las del militar. El diputado opositor Armando Armas, vicepresidente de la
Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional, aseguró que “en Venezuela hay dos
presidentes ‘de facto’”.
Vladimir Padrino López debió pasar a retiro el 5 de julio, pero Maduro lo confirmó
como ministro y comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada. El alto
oficial, quien se mantuvo leal a Hugo Chávez en el golpe de Estado de 2002,
personifica un nuevo modelo de poder compartido en el país.
Como si lo anterior fuera poco, el martes el presidente anunció en su programa En
contacto con Maduro que acababa de nombrar ministro del Interior nada menos que al
general Néstor Reverol, acusado por Estados Unidos de recibir pagos de
narcotraficantes a cambio de alertarlos ante operaciones en su contra, obstaculizar las
investigaciones y conseguir por cualquier medio la excarcelación de narcos presos.
¿Hasta dónde llega la influencia militar en su gobierno? Con esos nombramientos, 12
ministerios claves están en cabeza de uniformados, seis activos y cuatro retirados.
Además, 13 de los 20 gobernadores regionales apoyados por el chavismo son militares
jubilados.
Mantener contentos a los uniformados no es fácil, sobre todo cuando no hay espacio
para todos. El 2 de julio, Nicolás Maduro ascendió a 195 nuevos generales y almirantes
de la Fuerza Armada, que se sumaron a los 886 ascendidos en los últimos cinco años.
Según Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, en Venezuela hay
1.200 generales de un total de 115.000 efectivos. Asegura que el Ejército de Estados
Unidos, con 1,4 millones de efectivos, tiene una cantidad similar de generales.
En Venezuela hacer carrera burocrática también sirve para ascender. Un ejemplo es
Carlos Rotondaro, presidente del Instituto de Seguridad Social, quien asumió el cargo
en 2007 siendo mayor y en 2016 fue nombrado general de división, cuatro jerarquías
más arriba. Su caso es similar al de Pedro Alastre López, hoy general de brigada a
pesar de haber estado fuera desde que, en 1994, fue dado de baja siendo mayor tras
participar en la intentona de Chávez de dos años antes.
Alastre López incluso ejerció varios cargos civiles, incluyendo una alcaldía, para luego
ser reincorporado al servicio activo por Maduro en 2013 y ocupar desde 2014 la
presidencia de Corpozulia, un instituto de desarrollo regional. “Año tras año fue
ascendiendo (…) quien en su momento fue el último de su promoción de la Academia
Militar”, publicó el opositor semanario TalCual.
Ser general trae beneficios económicos. Por ejemplo, la escala salarial de los militares
es mucho más jugosa que la de los funcionarios civiles. Un general en jefe puede
cobrar un salario base de casi 60.000 bolívares, casi el doble que un profesional
universitario con más de 25 años de experiencia en el sector público. La diferencia se
mantiene en toda la escala.
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No es extraño ver en Venezuela a los militares en autos lujosos, con grandes inmuebles
y tierras. Sin contar las denuncias de corrupción que señalan a los que tienen mando
en pasos fronterizos -acusados de beneficiarse del contrabando- o en vigilancia
antinarcóticos, cuando se van acumulando casos de uniformados capturados con
drogas.
Y ser militar otorga beneficios sociales. Más allá de los salarios más robustos que los
de educadores o médicos, cuentan con una estructura de abastecimiento dedicada. No
obstante, el entorno es tan complicado, que eso no basta cuando la cantidad de
alimentos en el país es poca, independientemente de si se prioriza su distribución.
Pero la procesión va por dentro, so pena de castigos. El historiador, profesor
universitario y conocedor de asuntos militares Luis Alberto Buttó recuerda que la Ley
de la Fuerza Armada Nacional prohíbe que los militares se manifiesten públicamente y
establece que los reclamos son de responsabilidad individual y no grupal. Por eso
nunca habrá protesta alguna y quien decide hablar lo hace bajo estricto anonimato.
Dos oficiales activos de la Fuerza Armada consultados por SEMANA aclaran que el
descontento es una cosa y la posibilidad de un alzamiento militar contra el gobierno es
otra. “Falta mucho para que llegue un golpe de Estado”, dice el alférez de navío.
Una de las razones es que desde hace algunos años el proceso de politización de los
cuarteles ha aumentado. Ya en 2012 el vicealmirante retirado Jesús Briceño García,
excomandante general de la Armada, consideraba que se estaba aplicando un formato
militar comunista, generando nuevas jerarquías y complicando la estructura piramidal.
Se refería a la creación de los rangos mayor general y general en jefe, que sirvieron
para premiar lealtades políticas.
En 2012 la tropa fue calificada de “chavista” y se aprobó incluirlo en el saludo
protocolar del Ejército. En 2013 los soldados comenzaron a ser llamados “hijos de
Chávez”. En 2014, el actual ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, declaró que los
militares “somos políticos”. Y en 2015 los juramentos de graduación incluyeron la
construcción del socialismo del siglo XXI. ¿Qué tanto los privilegios y la politización
garantizarán la lealtad militar a Maduro? Esa pregunta no tiene respuesta, al menos,
como dijo Chávez tras su golpe fracasado de 1992, “por ahora”.
Chile/ Neoliberalismo: “Los explotados son los únicos culpables de
su desgracia. Ahorren más si quieren una mejor pensión”
por Rafael Luis Gumucio Rivas, El Viejo (Chile)
Publicado el 7 agosto, 2016 , en Opinión
http://piensachile.com/2016/08/neoliberalismo-los-explotados-los-unicos-culpablesdesgracia-ahorren-mas-quieren-una-mejor-
pension/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Suscripcione
s%3A+piensachile+%28piensaChile%29
07/08/2016
No es que, en 1980, los ciudadanos se hayan mostrado como ignorantes y analfabetas y
se hayan creído que iban a tener una tasa de retorno equivalente al 70% del último
sueldo, pues la verdad es que les fue impuesto el sistema de capitalización individual a
punta de bayoneta y tanques y, si no les gusta, igual los obligamos.
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El poder de la élite dominante se basa, no sólo en la fuerza, sino también en la forma
de convencer a los explotados de que ellos mismos son los únicos culpables de su
desgracia: si tienen una paupérrima pensión, es culpa exclusiva de su inconstancia en
el trabajo, o bien que a causa de su falta de capacitación, haya recibido salarios de
miseria.
Que las mujeres reciban jubilaciones más bajas que las de los hombres, ellas mismas
son las culpables por el hecho de tener un promedio de vida más alto que el de los
hombres y, además, de ser las únicas capacitadas para engendrar hijos.
La solución para los neoliberales es muy sencilla: en primer lugar, obligar a los
trabajadores a aportar más del 13% y llegar al 18% – como ocurría en el antiguo
sistema de reparto -; en segundo lugar, aumentar la edad de jubilación a 70 años para
ambos sexos, de tal manera de aumentar el fondo, administrado por las AFPs y, así,
mejorar el monto de las pensiones.
La decadente élite chilena se asustó con las manifestaciones del 24 de julio último, en
que se movilizaron más de 750.000 personas en todo el país, y se dio cuenta que la
mayoría de los chilenos son pobres, pero no tontos, por consiguiente, se han visto
obligados buscar formas más sutiles para seguir engañando a los ahora
“empoderados” clientes ciudadanos.
Ahora hasta el gerente de las AFPs, Fernando Larraín, habla de aumentar el monto del
pilar solidario de la pensión básica, pero cargándolo al Estado, pues las AFPs siguen
en las mismas condiciones de ganar dinero robándoselo a los cotizantes.
Extrañamente, los empresarios estarían de acuerdo en aportar un 4% de la cotización,
con la condición de que fueses muy gradual, es decir, un 0,4% anual, para no afectar el
empleo – según dicen ellos -.
La Presidenta, Michelle Bachelet, que no ha estado dispuesta a cambiar el sistema de
pensiones, ahora presionada por la movilización social, puso urgencia al proyecto que
crea un AFP estatal, con el objetivo de mantener al pueblo adormilado y haciéndole
creer que con la ilusión de esta AFP ganará algo. Veamos: para lo único que puede
servir la AFP estatal es para bajar las comisiones y, de esta manera, introducir
competencia en el mercado de las AFPs. En la actualidad, las comisiones por concepto
de las AFPs van desde 1,5% a 0,40%. Supongamos que la AFP estatal baje el monto a
0,20%, entonces el trabajador cotizante aumentaría su sueldo en 0,20%, y tendría que
invertir sus fondos en las mismas Compañías que se transan en la Bolsa de Comercio y
en el mercado secundario de bonos. A lo mejor, podría ocurrir que ampliara su cartera
de inversión a otros instrumentos, por ejemplo, infraestructura en general, a la cual las
demás AFPs no han accedido; por consiguiente, lo que hace el gobierno con la AFP
estatal es vender gato por liebre, pues el aumento de la pensión será cero (por eso
José Piñera quiere ser asesor de la presidenta).
El sistema actual es un ahorro forzoso y no tiene nada que ver con un sistema de
seguridad social y de pensiones: se trata de introducir el 13% del sueldo de cada uno
de los diez millones de chilenos en las grandes empresas y bancos. Para lograr el
objetivo de enriquecer a las grandes empresas y bancos había que engañar a los
estafados diciéndoles que ellos eran los verdaderos propietarios de los fondos de
pensiones. José Piñera Echeñique llegó al extremo de decirles que se convertirían en
accionistas, es decir, de proletarios pasarían a propietarios.
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Los nuevos “propietarios” de los fondos tienen menos derecho que los proletarios: en
un buen porcentaje de los fondos, el monto de la pensión es menor que el de la
Pensión Básica Solidaria. Tampoco pueden elegir, pues ni siquiera saben en qué
empresa o banco han invertido su dinero.
Los supuestos “propietarios” han tenido una rentabilidad promedio de un 5%,
mientras que las AFPs, que trabajan con su dinero, han rentado un 30%; el propietario
prácticamente capitaliza a diez bancos chilenos, recibiendo cero pesos, y si pide un
crédito, que será financiado con su mismo dinero, se le cobrará al “propietario” entre
un 35% o un 40%.
Si el “propietario” se encuentra sin trabajo y, además, en la miseria, a los 40 o 50 años,
no podrá retirar sus fondos – en apariencia son suyos – para poder sobrevivir él y su
familia; para poco le servirá haberlos guardado en espera de los 65 años, cuando ya
esté muerto.
Las AFPs juegan con su plata en la Bolsa de Comercio y en el mercado secundario de
bonos, lo cual es meterse en la ruleta. Por ejemplo, los fondos A perdieron en 2008
28.000 millones de dólares, y el ministro de Hacienda de la época, Andrés Velasco,
recomendó a los ingenuos que no se cambiaran de fondo; al año siguiente, estos
fondos que habían perdido el 40% el año anterior, recuperaron el mismo porcentaje al
año siguiente (2009). No hay que ser docto en matemática para saber que si se le resta
el 40% al 100% no es lo mismo que sumarle el 40% al 60% – quienes siguieron al
ministro Velasco perdieron para siempre el 20% de su patrimonio para siempre (un
sistema muy seguro para perder plata) .
Si bien es cierto que los fondos rentaron muy bien en los primeros diez años de su
implementación de la “idea genial” de José Piñera, los últimos años están dando una
rentabilidad negativa, sobre todo para los fondos más riesgosos – hay que tener una
mentalidad suicida para seguir invirtiendo en los fondos A y B, y hacerlo en el E, aun
cuando dé poca rentabilidad, al menos se puede evitar grandes pérdidas -. No se trata
de arruinar a las AFPs, sino tener un mínimo instinto de supervivencia. Todos los
economistas “cabeza de huevo” están de acuerdo en que el bono cada vez paga
menos y que las tasas de interés se mantendrán en cero, pues el mundo no ha salido
de la crisis económica – por ejemplo, en Japón la tasa de interés es negativa (si la toca
la mala suerte de jubilar en un año de crisis hace la pérdida de un 40% de su capital) -.
El sistema de AFPs no es malo para los ricos, pero como generalmente no son muy
tontos y están continuamente informados – incluso privilegiada – saben que es mucho
mejor administrar sus fondos en los distintos paraísos fiscales y moverlos hábilmente,
para lo cual ni siquiera necesitan asesores. Hay que ser muy tarado para creer que lo
ahorrado se multiplica sobre la base de la asesorías de las AFPs.
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El sistema de AFP conduce a privilegiar las aseguradoras, en su mayoría en manos de
extranjeros que, también se han convertido en dueños de AFPs, como los fondos de
inversión son dueños de las universidades privadas. Al contratar una APV, el cotizante
“propietario” enajena su bien a una aseguradora, que le garantiza una pensión vitalicia
y no podrá legar a su esposa o a sus hijos. El Estado, que no tiene en cuenta la justicia
distributiva, favorece a los más ricos aportándoles un 40% y, a los pobres, solamente
el 15% – “genial” forma de favorecer el ahorro.
Los ciudadanos que creen, por ejemplo, que la actual ministra de Trabajo y Previsión
Social, Ximena Rincón, antigua directora de una AFP, va a defender los intereses de los
trabajadores, y que los políticos estarán dispuestos a defender los intereses de sus
representados, cuando en la realidad han sido colocados en sus sillones por los bancos
y empresas que se enriquecen con los 180 mil millones de dólares extraídos a los
trabajadores por la fuerza de una ley inicua e injusta, merecerán el gran premio a la
candidez, pero hoy, afortunadamente, la gente está despertando y no se dejan
engañar tan fácilmente. Esperemos que en la protesta del 21 de agosto, NO + AFP, se
duplique la cifra de ciudadanos que protesten, respecto a la del 24 de julio.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
Paraguay: Rechazo social a las políticas económicas del gobierno de
Cartes
http://www.elciudadano.cl/2016/08/05/313678/paraguay-rechazo-social-a-laspoliticas-economicas-del-gobierno-de-cartes2016/
Sindicatos de trabajadores recuerdan que en la actualidad, el 85% del salario del
trabajador va a destinado a la alimentación.
Representantes de diversos sectores de la sociedad en Paraguay expresaron su
rechazo a la política económica del gobierno de Horacio Cartes.
Eduardo Arce, de la Confederación de la Clase Trabajadora, señaló que “la política
del gobierno de permanecer congelados los salarios de los trabajadores del sector
público es nefasta y va en contra de los intereses de los trabajadores”.
“Le decimos al gobierno siempre que acá hay una diferencia entre el salario que
tendría que ser y el que es hoy día. Proponemos un reajuste salarial acorde a la
inflación real que siente el trabajador”, aseveró Ramón Ávalos, miembro del Consejo
Nacional de Salarios Mínimos.
Ávalos recordó que en la actualidad, el 85% del salario del trabajador va a destinado a
la alimentación.
El secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica (CUT-A),
Bernardo Rojas, calificó de “amañados y mentirosos” los mecanismos que utiliza el
Banco Central de Paraguay para medir la inflación.
Sixto Pereira, senador del Frente Guasú, manifestó que el gobierno de Paraguay
debe eliminar gastos superfluos, gastos que no favorecen el desarrollo del país.
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“Necesitamos mayor presupuesto a las políticas sociales gastos en salud, educación,
reforma agraria”, precisó.
TeleSUR informó que organizaciones sociales realizarán importantes movilizaciones
para que el Ejecutivo elabore un presupuesto que responda a las necesidades de la
mayoría.
Por su parte, la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) y la Unión
Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (Unepy), se unen para que se llegue
a una inversión del 7% del PIB para Educación.
Los estudiantes de la Unepy y Fenaes prepararon un informe, con el asesoramiento de
profesionales en Economía, en el que explican cómo obtener los recursos para
incrementar la inversión en Educación.
Colombia: Las alarmantes cifras de menores de edad que se
suicidan en Colombia
http://www.semana.com/nacion/articulo/suicidios-en-menores-aumentan-encolombia-segun-medicina-legal/485131
Desde el 2014 hasta mayo del 2016 se presentaron 359 casos. Uno de ellos fue un niño
entre 4 y 9 años que se quitó la vida en Antioquia. Cada año el número aumenta.
Suicidios en menores aumentan en Colombia según Medicina Legal Las alarmantes
cifras de menores de edad que se suicidan en Colombia Foto: Creative Commons
Hace pocos días un informe de Medicina Legal reveló que los colombianos mayores de
80 años están entre la población que más se quita la vida. Las principales razones,
según el documento, son problemas económicos y de salud.
Lea también: Suicidio: la epidemia que está devastando a los adultos mayores.
El panorama es devastador pues, según el informe, los adultos de esa edad tienen 251
veces más probabilidades de suicidarse que el resto de la población.
Pero aún hay un tema más alarmante. Se trata de la tasa de suicidios en menores de
edad. Según los registros de Medicina Legal, el número de menores que se quita la
vida ha aumentado en los últimos años.
Así, dice el informe, en el 2014 se quitaron la vida 181 menores. En total fueron 76
casos de género masculino entre 15 y 17 años y 31 entre 10 y 14. En el caso de las
mujeres, 48 que tenían entre 15 y 17 años acudieron al suicidio y las 26 restantes tenían
entre 10 y 14 años.
Para ese año, el departamento que más casos presentó fue el de Antioquia, con 37,
seguido de la ciudad de Bogotá, con 20. El informe además reveló que el método que
más utilizaron los menores para quitarse la vida fue por medio de generadores de
asfixia, 104 personas murieron de esta forma, seguido del uso de sustancias tóxicas,
con el que se presentaron 60 muertes. En tercer lugar estuvo el fallecimiento
provocado por proyectil con arma de fuego, con el que hubo 12 casos.
Estas cifras son alarmantes, pero lo más preocupante de todo es que tienden a
aumentar. Según el informe de Medicina Legal, en el 2015 se presentaron 195 suicidios
en menores de edad, 14 más que el año anterior. Así, 122 menores de género
masculino decidieron quitarse la vida. 91 de ellos tenían entre 15 y 17 años y 31 entre
10 y 14. Los 73 casos restantes corresponden a mujeres, 47 de ellas entre 15 y 17 años
y 26 entre 10 y 14.
Para ese año, Bogotá fue la ciudad en el que más casos se presentaron (24), seguido
por el departamento de Antioquia, con 22. Los generadores de asfixia fue el método al
que más acudieron los menores pues se registraron 128 muertes de esta manera.
Según el documento, 47 utilizaron sustancias tóxicas y 13 –uno más que el año anteriorusaron armas de fuego.
62
Y, al parecer, la situación va de mal en peor. Los registros que tiene Medicina Legal
del 2016, que comprenden el período de enero a mayo, indican que hasta ese mes se
presentaron en el país 83 casos de suicidios en menores de edad.
18 de estos hechos corresponden a mujeres entre 15 y 17 años y 14 de entre 10 y 14
años. Por otra parte, 43 casos fueron de hombres entre 15 y 17 años y 7 entre 10 y 14.
En esta ocasión el instituto forense registró un caso particular. El informe señala el caso
de un menor que tenía entre 4 y 9 años que, según Medicina Legal, se quitó la vida con
un generador de asfixia. El hecho se presentó en Antioquia.
Así las cosas, Bogotá –hasta mayo de este año- seguía ocupando el primer puesto en el
número de menores de edad que se quitaron la vida, con 14 casos, y Antioquia el
segundo, con 12.
En total, desde el 2014 hasta mayo del 2016, 359 menores de edad acudieron al
suicidio. Según las cifras, la población más vulnerable son los jóvenes de sexo
masculino entre los 15 y los 17 años pues estos casos aumentaron considerablemente
en los períodos registrados.
Si bien el informe de Medicina Legal no expone las posibles razones por las que los
menores se quitaron la vida, es evidente que el número de casos ha tendido a
aumentar, razón suficiente para que esta problemática entre en la lista de prioridades
de las autoridades que atienden a esa población.
Zafra e inquietud en Punta por el blanqueo argentino
http://www.elpais.com.uy/economia/noticias/zafra-inquietud-punta-blanqueoargentino.html
Las inmobiliarias aprovechan para ganar dinero con tasación de viviendas.
El proceso de blanqueo de capitales impulsado por el gobierno argentino genera, al
mismo tiempo, en Punta del Este preocupación y una inesperada zafra para
inmobiliarias, bancos y compañías de seguros.
Propietarios argentinos se contactan por estas horas con sus asesores inmobiliarios
para proceder a la tasación de sus inmuebles en la península.
"Muchos inmobiliarios han recibido consultas de argentinos por este tema del
blanqueo y pidiéndonos las tasaciones correspondientes", reveló a El País Javier Sena,
integrante de la gremial de inmobiliarios.
Un dato histórico asegura que solo en Punta del Este y su zona de influencia, existen
propiedades de argentinos por varios cientos de millones de dólares.
La ley de blanqueo del vecino país establece que para declarar los bienes inmuebles
en el exterior hay que presentar dos tasaciones. El valor a pagar se determinará a
partir de la mayor de las dos tasaciones efectuadas por una inmobiliaria, una compañía
de seguros o un banco del lugar.
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La exigencia de presentar dos tasaciones dispara por estas horas una inesperada zafra
entre corredores inmobiliarios, agentes de seguro y entidades bancarias.
La Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este-Cámara Inmobiliaria de Maldonado
(ADIPE CIDEM) exige por estas horas que los inmobiliarios sean los únicos en realizar
tasaciones como lo dispone el decreto 385/94.
El arancel de tasaciones de la gremial es del cinco por mil más impuestos. La tasación
de un apartamento de un millón de dólares le costará a su propietario US$ 5.000 más
impuestos.
"Ese es el honorario oficial. De todas formas estamos revisando porque si vienen
muchos pedidos de tasación lo bajaremos. Analizamos este tema en la comisión
directiva. No nos dio el tiempo para definir esto. De todas formas esto quedará listo en
las próximas horas", dijo Sena.
"Estas tasaciones deben hacerse por el marco legal. Caso contrario sería una
ilegalidad porque si los argentinos piden una tasación con empresas habilitadas y el
Estado uruguayo deja que cualquiera lo haga, los argentinos caerían en una
ilegalidad", agregó Sena.
Según la gremial esteña, el decreto 385/94 es claro y solo habilita a los inmobiliarios a
realizar tasaciones en la zona balnearia del país. Ni siquiera, a su juicio, pueden
hacerlo los rematadores.
"Los rematadores no pueden hacer tasaciones en la zona turística del país. Además, la
norma argentina habla de inmobiliarias", enfatizó Sena.
El integrante de la gremial adelantó que pidieron una reunión urgente a la ministra de
Turismo Liliam Kechichián.
La reunión fue pedida porque, de forma paralela, el Ministerio de Turismo ordenó a
todos los inmobiliarios que presenten en el registro de prestadores de la cartera toda
la documentación de cada empresa. Incluido el aval de garantía que la norma exige a
los inmobiliarios.
"Nos piden toda la documentación como si fuéramos una inmobiliaria nueva. Esto no
dice que es lo que va a pasar porque todavía no fuimos notificados de forma oficial. Los
corredores de seguro que nos hacen el trámite del aval fueron al ministerio y allí se
encontraron con esta novedad. Hay inmobiliarias que tenemos más de treinta años y
ahora nos quieren pedir todo de nuevo", explicó. "Esto no tiene que ver con el
blanqueo argentino. Aprovecharemos la oportunidad para que el Estado uruguayo
haga valer lo que establece el decreto 385/94", añadió Sena.
El blanqueo obliga a los argentinos a declarar ante la Administración Federal de
Ingresos Públicos (AFIP) sus activos en el exterior preexistentes al régimen de
amnistía. Esto involucra a dinero depositado o en efectivo, acciones u otro tipo de
instrumentos financieros, inmuebles a su nombre o de su cónyuge o familiares
directos. Además, la lista incluye a otros bienes como yates, vehículos y aeronaves.
En el caso de los inmuebles que valen más de US$ 50.000, la tasa de pago será del 5%.
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En el resto, la norma establece un pago sobre esos activos del 10% siempre y cuando
ocurra antes del 31 de diciembre próximo. La tasa trepará al 15% para los rescates
registrados antes del 11 de marzo de 2017. Además, quienes no declaren estos bienes
podrán enfrentar una denuncia penal por evasión fiscal.
Un aspecto que favorece la permanencia de los intereses argentinos en Uruguay, es
que el blanqueo no obliga a la repatriación de los bienes. Es decir, un argentino no
tiene porqué vender un inmueble en Punta del Este para hacer el blanqueo.
Por otro, lado el balneario asiste al más importante cambio de paradigma de toda su
historia en cuanto a la relación con los propietarios de nacionalidad argentina.
Durante décadas, las autoridades locales y nacionales pusieron todo tipo de traba al
interés de su contraparte argentina por identificar a los propietarios de esa
nacionalidad.
El acuerdo del año 2012 aceitó el intercambio de información en cuanto a las cuentas
bancarias de argentinos en el sistema financiero local. Por engorroso, ese intercambio
de información no alcanzó a los titulares de inmuebles, más allá de algún caso puntual
como ocurrió con el campo "El Entrevero", involucrado en la denominada "ruta del
dinero K". El blanqueo argentino impulsa una nueva realidad.
Argentina, Suiza y un acuerdo.
La AFIP y el gobierno suizo avanzaron un paso más para que el intercambio de datos
de las cuentas de argentinos en ese país se realice en forma automática. Esto surge de
una reunión desarrollada días atrás por el jefe de la AFIP, Alberto Abad , con el
embajador suizo en Buenos Aires, Hanspeter Mock. Así lo indicaron a La Nación
fuentes que participan de estas negociaciones, de especial trascendencia en el inicio
del blanqueo de capitales lanzado por el gobierno. Para el blanqueo, el fisco argentino
contará con una ayuda adicional por parte de la poderosa plaza financiera europea: los
principales bancos suizos, UBS y Credit Suisse, entre otros, comenzaron a pedirles a
sus clientes argentinos que acrediten si tienen los fondos declarados ante la AFIP
Brasil: La desgracia de un gobierno ilegítimo
ESCRITO POR FERNANDO DE LA CUADRA
http://www.elclarin.cl/web/opinion/politica/19774-brasil-la-desgracia-de-ungobierno-ilegitimo.html
La pifia monumental que sufrió el presidente interino Michel Temer en la inauguración
de las Olimpiadas de Rio no dejó lugar a dudas sobre la enorme impopularidad que
carga él y su gobierno. Y tampoco restan dudas sobre el hecho de que los actuales
Juegos Olímpicos se encuentran marcados por contradicciones, fisuras y sentimientos
disonantes. Por una parte, existe toda la enorme parafernalia publicitaria que inunda
los diversos medios de comunicación y los espacios públicos. En ellos se insiste sobre
la unidad de un país y de una humanidad en torno al deporte, la paz, el amor, la unidad
y la fraternidad.
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Por otro lado, se observa que el control de los ciudadanos es cada vez más
pronunciado y existe una cierta modalidad de Estado vigilante que se impone
imperturbablemente en la vida cotidiana de las personas. Tampoco la economía se ha
recuperado como fue la promesa de inicio de gobierno. Los índices de desempleo
continúan elevados, la violencia urbana se ha incrementado y el poder adquisitivo de
las personas ha disminuido. Entonces, el clima es un poco esquizofrénico, mucha falsa
alegría y espíritu olímpico en el marco de un gobierno que muestra sus garras ante
cualquier indicio de disidencia y protesta.
Brasil es un país dividido entre quienes apoyan al gobierno y piensan que constituye
efectivamente la única salida para resolver la crisis política y estabilizar la economía y
quienes, por el contrario, sostienen que este es un gobierno golpista que no posee
ninguna legitimidad y credibilidad ante los ciudadanos. El hecho de que el
impeachment solo sea decidido a fines de mes, le imprime mayor tensión al momento
político y social que viven los brasileños y que las Olimpiadas no consiguen ocultar o
amenizar.
Y es que desde que el país fue elegido como sede de las Olimpiadas en el año 2009
cambiaron muchísimas cosas. El año 2009 la economía de Brasil parecía “viento en
popa”, el país crecía moderadamente, pero existían enormes expectativas de que
seguiría haciéndolo, con un mercado en franco desarrollo. Los indicadores positivos
en gran medida eran impulsados por el poder de compra de sectores que hasta ese
entonces estaban excluidos, especialmente en lo que se refiere a la ampliación de la
canasta alimenticia accesible a los pobres a través de los programas de transferencia
directa de renta y por el consumo de electrodomésticos sustentado en la formidable
expansión del crédito subsidiado. Con la economía creciendo y los ciudadanos
transformados en felices consumidores, el gobierno del PT (segundo gobierno Lula) no
era contestado y podía contar con el apoyo de prácticamente toda la clase política,
consiguiendo administrar el país casi sin oposición o con una oposición muy débil, que
por mero interés táctico o por fisiologismo puro y crudo, actuó de manera pasiva frente
a los conflictos que fueron apareciendo. Crecimiento económico, estabilidad política,
emergencia de una nueva clase media, superación de la pobreza, eran palabras llaves
de ese periodo.
La suma de todos esos aspectos influyó en aquello que quizás sea lo más relevante de
ese momento histórico: la subjetividad del brasileño. Todo parecía posible en ese
tiempo, obtener un crédito, comprar, viajar en avión, estudiar con beca, emprender un
negocio, etc. Brasil parecía la tierra de las oportunidades y la abundancia y la mayoría
de las familias se endeudaron mucho más de lo que podían, hasta que llegó la crisis.
Con la recesión económica y la caída del poder adquisitivo comenzaron a aflorar las
traiciones políticas y la búsqueda de salidas para evitar la disminución del lucro de las
empresas. La corrupción en la estatal del Petróleo y la operación Lava Jato crearon el
clima necesario para forjar la inhabilitación de la presidenta Dilma Rousseff bajo una
acusación sin ningún fundamento jurídico. Existe un consenso casi unánime (incluso en
la base del actual gobierno) de que la destitución de la presidenta representa un juicio
político.
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El presidente interino Temer no tiene legitimidad ni apoyo popular. Lo que quedó en
evidencia en la inauguración de las Olimpiadas es el rechazo mayoritario a un
gobierno que en pocos meses de mandato ha mostrado una clara tendencia hacia la
austeridad con políticas que estimulan las actividades de la banca y de las grandes
corporaciones en desmedro de los sectores más vulnerables del país, con el desmonte
de los programas sociales (Bolsa Familia; Minha Casa, Minha Vida; Farmacia Popular),
las leyes de tercerización en curso, el proyecto de aumento de la edad para las
jubilaciones y la eventual entrega de los recursos del pre sal a las compañías
petroleras internacionales. Lo anterior no podría llegar a ser consumado sin el
beneplácito de un Congreso conservador dominado por los intereses de grupos
empresariales, terratenientes, evangélicos y armamentistas. Frustrando sus
expectativas de pasar a la posteridad como el gobernante que inauguró las
Olimpiadas de Rio, a Michel Temer la historia le tiene reservado un lugar entre
aquellos que usurparon el poder a través del engaño, la intriga y la traición.
¿Qué proponen Clinton y Trump para América Latina?
Agosto 7, 2016 05:00
Las ideas de los partidos Demócrata y Republicano para la región en estas elecciones
http://www.elobservador.com.uy/que-proponen-clinton-y-trump-america-latinan952279
La predisposición del Partido Demócrata y su candidata a la presidencia de Estados
Unidos, Hillary Clinton, hacia América Latina y los latinoamericanos es de una apertura
mucho mayor que la planteada por su rival republicano, Donald Trump, y el foco de
sus políticas referidas a la región está centrado en la inmigración, con la puerta abierta
a legalizar a aquellos latinoamericanos que residen en el país sin documentos que
llegaron por las condiciones económicas desesperanzadoras en muchos países del
continente.
En la mayor potencia del mundo hay más de 11 millones de personas sin
documentación que le permita vivir con la tranquilidad de que no serán deportados,
de que serán cubiertos por el sistema de salud o que recibirán un pago justo por el
trabajo que hagan.
Por ello, el Partido Demócrata propone en su programa de gobierno para el período
2017-2021 una reforma migratoria que provea de todos los derechos a aquellos
indocumentados que ya están viviendo en suelo estadounidense, además de reunir a
familias separadas por las fronteras.
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En este punto, los demócratas hacen especial hincapié en la situación de
Centroamérica. "Tenemos que garantizar el debido proceso para aquellos que huyen
de la violencia en Centroamérica y trabajar con nuestros socios regionales para
enfrentar las raíces de la violencia", establece el programa. Añade que trabajarán con
los países para "estabilizar el Triángulo Norte", compuesto por Honduras, El Salvador y
Guatemala.
Los demócratas prometen, además, cerrar la ex Escuela de las Américas, un centro
militar acusado de haber entrenado en torturas en el pasado a represores
latinoamericanos. "Creemos que las fuerzas militares y policiales deberían apoyar la
democracia, no subvertirla".
El partido de Clinton menciona a México, al que define como un "socio valioso" y
rechaza la construcción de un muro como propone Trump. Respecto a Cuba, señala
que continuará con la política aplicada por el actual presidente, Barack Obama, y que
pondrá fin al embargo. Y sobre Venezuela, el programa dice que "presionarán" al
gobierno a respetar los derechos humanos y que respondan a la voluntad de su
pueblo.
El futuro boricua
Para el estado asociado de Puerto Rico, el Partido Demócrata dice en su programa de
gobierno que su pueblo es el que debe determinar su estatus político con respecto a
Estados Unidos. Señala, además, que los puertorriqueños deberían poder tener
legisladores que los representen en el Congreso.
Apoyo a Haití
Con respecto a Haití, los demócratas indican que apoyarán los esfuerzos para reforzar
sus instituciones democráticas y el desarrollo económico. A su vez, pretenden abrir la
puerta para que más haitianos vivan en EEUU.
La visión republicana
El muro en la frontera con México probablemente sea lo más simbólico de la visión
que tiene el candidato republicano Donald Trump para América Latina. Pero no es solo
una idea descabellada del magnate neoyorquino, sino que su partido lo respalda
plenamente.
"Apoyamos la construcción de un muro a lo largo de nuestra frontera sur (...). El muro
debe cubrir la totalidad de la frontera sur y debe ser suficiente para frenar tanto el
tráfico vehicular como de a pie", señala el programa de gobierno del Partido
Republicano para el período 2017-2021.
"La presencia de millones de individuos no identificados en este país supone graves
riesgos para la seguridad y soberanía de Estados Unidos. Nuestra mayor prioridad,
por tanto, debe ser asegurar las fronteras y todos los puertos de entrada, y aplicar
nuestras leyes de inmigración", añade.
El grupo político de Trump pretende, además, "retirar a todos los extranjeros
peligrosos" de sus calles y expulsar del país a los indocumentados, al tiempo que
endurecería las leyes para la inmigración de forma tal de "proteger a las familias
trabajadoras estadounidenses y sus salarios".
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"Hemos visto, con rabia y disgusto, la burla de nuestras leyes de inmigración por parte
de un presidente que se puso por encima de la voluntad de la nación. Estamos con las
víctimas de sus políticas, especialmente las familias de inocentes asesinados", indica el
texto.
Cuando en el programa de gobierno se refieren a los países vecinos existe una clara
diferenciación entre México y Canadá. Del primero dicen que su pueblo "merece" su
ayuda para combatir el narcotráfico, mientras que del segundo señalan que pueden
contar con su respeto.
La plataforma de gobierno republicano indica que el partido expresa su "solidaridad
con todos los pueblos" del continente, y que las políticas hacia la región deben
cambiar respecto a las aplicadas por el presidente Barack Obama.
"La administración actual ha abandonado a los amigos de Estados Unidos y premiado a
sus enemigos". En este sentido, expresa que Obama permitió la existencia de un
"dictador marxista" en Venezuela y que ese país se haya convertido en un "Estado
narco-terrorista, un puesto de avanzada iraní que amenaza a Centroamérica y un
paraíso seguro para los agentes de Hezbolá".
Tras ese análisis, los republicanos dejan entrever su afán intervencionista tradicional.
"Ahora, con su país arruinado por el socialismo y al borde del caos, el pueblo de
Venezuela está luchando para restaurar su democracia y recuperar sus derechos.
Cuando triunfen, como seguro sucederá, Estados Unidos estará pronto para ayudarlos
a restablecer su país a la familia de América".
Con respecto a Cuba, el programa conservador señala que el Partido Republicano
quiere darle la bienvenida para su regreso a la familia del continente, pero que eso
sucederá cuando "sus líderes corruptos sean retirados del poder y respondan por sus
crímenes contra la humanidad".
En este sentido, critica la política de apertura hacia la isla llevada a cabo por Obama.
"La 'apertura hacia Cuba' de la administración actual fue un vergonzoso acomodo a las
demandas de sus tiranos", indica el texto. Además, supedita el levantamiento de las
sanciones contra el país caribeño a la legalización de los partidos políticos, la
existencia de medios de comunicación independientes y elecciones libres y justas
supervisadas por agentes internacionales.
Estado N° 51
Los republicanos apoyan la transformación de Puerto Rico de estado asociado a estado
de la federación, lo que lo convertiría en la estrella 51 en la bandera de Estados
Unidos. Afirman que el referéndum de 2012 mostró que el 54% de los boricuas está a
favor de cambiar su estatus y que una vez que la consulta popular sea ratificada
debería convertirse en ley.
Guerra contra las FARC
La plataforma de gobierno republicana incluye un párrafo para la situación de
Colombia y las FARC. Contrario a la línea del gobierno de Juan Manuel Santos
tendiente a sellar la paz con la guerrilla, el partido de Trump afirma que "el sacrificio y
sufrimiento" del pueblo Colombiano "no debe ser traicionado con el acceso al poder
de asesinos y narcotraficantes".
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Seguir siendo el patio de atrás
"Ninguno de los dos candidatos es como para que América Latina celebre", opinó el
politólogo y latinoamericanista alemán Andreas Boeckh, citado por la Deutsche Welle.
De acuerdo a este experto, Donald Trump tiene un "desprecio racista por los latinos",
que se expresa entre otras cosas en la voluntad de contruir un muro que divida a
Estados Unidos de México.
Pero en el caso de Hillary Clinton, Boeckh no ve una perspectiva mucho mejor. A su
criterio, la candidata demócrata mostró su preocupación por la influencia de China o
Rusia en la región cuando era secretaria de Estado durante el primer mandato de
Barack Obama, lo que sugiere que sigue considerando a América Latina como el "patio
trasero".
"América Latina no es prioritaria para Estados Unidos", afirmó el politólogo. Esto se ve
reflejado en los programas de gobierno de ambos partidos y en los discursos de
campaña, donde la región no ha estado presente más allá de la política migratoria
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La imposible ontología
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016080805
En la modernidad tardía, sobre todo, después de las dos conflagraciones mundiales,
que hacen evidente las repercusiones de un racionalismo abstracto, separado del
cuerpo, por las técnicas institucionalizadas de la economía política
generalizada. Repercusiones delracionalismo aplicado institucionalmente en
la inducción de comportamientos en la sociedad. Racionalismo
abstracto convertido en racionalidad instrumental.Racionalización a escala
social que muestra patentemente el peligroso recorrido y proyección de una sociedad
institucionalizada, atravesada por la razón instrumental. Queda también claro
que los proyectos filosóficos anteriores, el de la ontología, el de lateoría
racionalista del conocimiento, son imposibles.
Raúl Prada Alcoreza
Escritor, docente-investigador de la Universidad Mayor de San Andrés. Demógrafo. Miembro de Comuna, colectivo vinculado a los
movimientos sociales antisistémicos y a los movimientos descolonizadores de las naciones y pueblos indígenas. Ex-constituyente y exviceministro de planificación estratégica. Asesor de las organizaciones indígenas del CONAMAQ y del CIDOB. Sus últimas publicaciones
fueron: Largo Octubre, Horizontes de la Asamblea Constituyente y Subversiones indígenas. Su última publicación colectiva con Comuna es
Estado: Campo de batalla.
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La interpretación del ser, en tanto tal, la interpretación del ser como pensar, la interpretación del ser como idea, la interpretación
del ser como analítica del ser y el ente, son imposibles, ante la evidencia de la hecatombe experimentada por la humanidad en las
dos guerras mundiales. El ser fue una interpretación lucida de Parménides, cuando enunció que ser es lo mismo que pensar. Con lo
que se proyectaban distintos recorridoshermenéuticos; el ser no puede ser sino pensado, alpensarlo es; el ser es
inmediatamente pensamientocomo consciencia de su ser, al pensar su ser es; launidad entre ser y pensar constituye
la composición fundamental del ser, en cuanto acontecer. Heráclito postuló el ser como devenir; no es, sino deviene. Platón
convirtió al ser en idea, es decir, en un proyecto, si se quiere una utopía; empero, paradójicamente, también la idea es el recuerdo
de la que ha sido; por lo tanto, el ser es memoria ideal; lucidez, conocimiento,bien supremo. La filosofía moderna se encamina
al seriniciando su decurso con la duda; René Descartes solo puede dar certeza del cogito; pienso luego soy, pienso luego existo, son
las dos interpretaciones del método de Descartes. Para Spinoza el ser es potencia; potenciarealizada como ética,
como infinitud llena de atributos, realizada en sus atributos, sin perder la totalidad del contenido de su potencia.
Emmanuel Kant, al cuestionar a la razón pura, convierte al ser en una idea de la razón; de ninguna manera, unconocimiento
absoluto, ni de la cosa en sí, ni siendo laesencia o substancia primordial. La defensa moderna del ser corresponde a Georg Wilhelm
Friedrich Hegel, quien lo disemina en la historia, en sentido existencial, y lo disemina en la dialéctica, en sentido lógico; como
realización de la contradicción inmanente entre ser y nada, siendo el ser inmediatamente la nada, cuando lanada es. El antifilósofo Friedrich Nietzsche, demoledor de la filosofía, de-constructor del nihilismo, pone en evidencia el insostenible proyecto
filosófico, sobre todo, su eje fundamental, la ontología. El ser es la muerte de Dios y su añorada resurrección por la filosofía.
Cuando Edmund Husserl se da la inmensa tarea de retomar el proyecto perdido, a través de la racionalidadmás extrema,
ampliando la lógica pura comoepistemología, quiere salvar el proyecto filosófico naufragado. Su esfuerzo es encomiable, empero,
fracasa; pues se enfrenta al imposible retorno al cogito quepiensa lo pensable, a la razón equivalente a la realidad,
al ser como verdad absoluta. Nos detendremos en este fracaso.
Cogito ergo non ego sum
En las Palabras y las cosas, Michel Foucault expone:
Si el hombre es, en el mundo, el lugar de una duplicación empírico trascendental, si ha de ser esta figura paradójica en la que los
contenidos empíricos del conocimiento entregan, si bien a partir de sí, las condiciones que los han hecho posibles, el hombre no
puede darse en la transparencia inmediata y soberana de un cogito; pero tampoco puede residir en la inercia objetiva de lo que,
rectamente, no llega, y no llegará nunca, a la conciencia de sí. El hombre es un modo de ser tal que en él se funda esta dimensión
siempre abierta, jamás delimitada de una vez por todas, sino indefinidamente recorrida, que va desde una parte de sí mismo que
no reflexiona en un cogito al acto de pensar por medio del cual la recobra; y que, a la inversa, va de esta pura aprehensión a la
obstrucción empírica, al amontonamiento desordenado de los contenidos, al desplome de las experiencias que escapan a ellas
mismas, a todo el horizonte silencioso de lo que se da en la extensión arenosa de lo no pensado. Por ser un duplicado empírico
trascendental, el hombre es también el lugar del desconocimiento —de este desconocimiento que expone siempre a su
pensamiento a ser desbordado por su ser propio y que le permite, al mismo tiempo, recordar a partir de aquello que se le escapa.
Ésta es la razón por la que la reflexión trascendental, en su forma moderna, no encuentra su punto de necesidad, como en Kant,
en la existencia de una ciencia de la naturaleza (a la cual se oponen el combate perpetuo y la incertidumbre de los filósofos), sino
en la existencia muda, dispuesta sin embargo a hablar y como todo atravesada secretamente por un discurso virtual, de ese noconocido a partir del cual el hombre es llamado sin cesar al conocimiento de sí. La pregunta no es ya ¿cómo hacer que la
experiencia de la naturaleza dé lugar a juicios necesarios? Sino: ¿cómo hacer que el hombre piense lo que no piensa, habite
aquello que se le escapa en el modo de una ocupación muda, anime, por una especie de movimiento congelado, esta figura de sí
mismo que se le presenta bajo la forma de una exterioridad testaruda? ¿Cómo puede ser el hombre esta vida cuya red, cuyas
pulsaciones, cuya fuerza entenada desbordan infinitamente la experiencia que de ellas le es dada de inmediato? ¿Cómo puede ser
este trabajo cuyas exigencias y leyes se le imponen como un rigor extraño? ¿Cómo puede ser el sujeto de un lenguaje que desde
hace millares de años se ha formado sin él, cuyo sistema se le escapa, cuyo sentido duerme un sueño casi invencible en las
palabras que hace centellear un instante por su discurso y en el interior del cual está constreñido, desde el principio del juego, a
alojar su palabra y su pensamiento, como si éstos no hicieran más que animar por algún tiempo un segmento sobre esta trama
de posibilidades innumerables? Desplazamiento cuádruple en relación con la pregunta kantiana, ya que se trata no de la verdad
sino del ser; no de la naturaleza, sino del hombre; no de la posibilidad de un conocimiento, sino de un primer desconocimiento;
no del carácter no fundado de las teorías filosóficas frente a la ciencia, sino de la retoma en una conciencia filosófica clara de todo
ese dominio de experiencias no fundadas en el que el hombre no se reconoce[1].
El hombre, más que el ser humano, pues nos encontramos con la dominación masculina y su hegemonía en larepresentación de
la humanidad, como enunciado y concepto, es una figura que atraviesa los siglos XVIII y XIX, llegando a ser prometedora al
comienzo del siglo XX; sin embargo, también es cuando se hace evidente que no hayhombre, sino una pluralidad
de representaciones culturales del anthropos; percibido en su espesor existencial, empero, simbolizado de distintas maneras en
diferentes mitos. No hay hombre porque el ser humano no puede reducirse a la figura dominante masculina; está también
la mujer, que es otra representación, deducida del concepto hombre, repitiendo el mito hebreo de Adán y Eva. La mujer, a pesar de
ser un concepto de género, deducido delconcepto hombre, como su complemento y pareja, revela su propio espesor, su propia
cadencia, convirtiéndose en una alteridad al hombre.
Por otra parte, el hombre descubre su lado desconocido, por no decir, su lado oscuro, metáfora que desata distintas connotaciones.
No queremos que esto ocurra, solo atinamos a dejar claro lo que expresa Foucault; el hombre se ve obligado a pensar lo impensado,
que lo constituye y conforma.
El cogito, concepto abstracto de la filosofía racionalista, concepto que afirma al ser del ser humano como ser cognoscente,
también como Yo, se disemina. Pues lo impensado lo destruye, rompe sus membranas y expone susentrañas fantasmagóricas a
la exterioridad concreta. Lo impensado subvierte la estructura del ser, cuyo núcleo es precisamente el cogito; derrumbando
la certeza racionalista.
De todas maneras, ya en Descartes se detectó lo impensado, pero, todavía en su forma inocente, como la punta de un iceberg. Por
eso, se creyó poderlo desvanecer empleando el método racionalista. Foucault continúa la exposición:
A partir de este desplazamiento de la cuestión trascendental, el pensamiento contemporáneo no pudo evitar el reanimar el tema
del cogito. ¿Acaso Descartes no descubrió la imposibilidad de que no fueran pensadas a partir del error, de la ilusión, del sueño y
de la locura, de todas las experiencias del pensamiento no fundadas —tanto que el pensamiento de lo mal pensado, de lo no
verdadero, de lo quimérico, de lo puramente imaginario aparecían como lugar de posibilidad de todas estas experiencias y
primera evidencia irrecusable? Pero el cogito moderno es tan diferente del de Descartes como nuestra reflexión trascendental
está alejada del análisis kantiano. Para Descartes se trataba de sacar a luz al pensamiento como forma más general de todos
estos pensamientos que son el error o la ilusión, de manera que se conjurara su peligro, con el riesgo de volverlos a encontrar, al
72
fin de su camino, de explicarlos y dar, pues, el método para prevenirse de ellos. En el cogito moderno, se trata, por el contrario,
de dejar valer, según su dimensión mayor, la distancia que a la vez separa y liga el pensamiento presente a sí mismo y aquello
que, perteneciente al pensamiento, está enraizado en el no-pensado; le es necesario (y esto se debe a que es menos una evidencia
descubierta que una tarea incesante que debe ser siempre retomada) recorrer, duplicar y reactivar en una forma explícita la
articulación del pensamiento sobre aquello que, en torno a él y por debajo de él, no es pensado, pero no le es a pesar de todo
extraño, según una exterioridad irreductible e infranqueable. En esta forma el cogito no será pues el súbito descubrimiento
iluminador de que todo pensamiento es pensado, sino la interrogación siempre replanteada para saber cómo habita el
pensamiento fuera de aquí y, sin embargo, muy cerca de sí mismo, cómo puede ser bajo las especies de lo no-pensante. Pero no
remite todo el ser de las cosas al pensamiento sin ramificar el ser del pensamiento justo hasta la nervadura inerte de aquello que
no se piensa[2].
La desmesura de lo impensado aparece después, cuando la experiencia humana desborda la capacidad de entendimiento, aunque
no de comprensión. El desafío complicado es cuando se devela que lo impensado es lacondición de posibilidad
existencial del pensamiento; que puede pensar, pero, no puede pensar sus propiascondiciones de posibilidad
existencial. Resumidamente, se puede decir que es lo impensado lo que piensa. Foucault dice que el cogito moderno se hace valer
en la distancia que separa el pensamiento de lo impensado. Sin embargo, habría que preguntarse: ¿cómo el cogito puede
preservarse en este distanciamiento, en este recorrer esta distancia? A no ser que se diga que el cogito se encuentra y se pierde, a la
vez, en esa distancia; que es, más o menos, lo que expresa Foucault. Si al final, no hay hombre, como concluye Foucault en Las
palabras y las cosas, al decir que después de la muerte de Dios le sigue la muerte del hombre, tampoco hay cogito.
¿Qué es lo que hay? No se puede decir que no se piensa; sería insostenible esta afirmación. Lo que pasa es que elpensamiento no es
lo que había concebido el racionalismo como tal; reduciéndolo a la capacidad y realización delpensar; pensar, a su vez, reducido
al juicio lógico, a la subsunción silogística, al servicio de la inferencia o de lalegitimación de una verdad asumida.
El pensamiento no puede disociarse del cuerpo, por lo tanto, no puede disociarse de la fenomenología de la percepción, como lo ha
hecho el racionalismo, ejerciendo como una de laseconomías políticas de la economía política generalizada, al
separar pensamiento de cuerpo[3]. Al hacer esto, se quedó no con el pensamiento, sino con un esqueleto del pensamiento.
Mientras el cuerpo, en su dinámica compleja, en la percepción integral, que contiene al pensamiento y lo hace posible, sigue
arrojando intuiciones, imaginaciones, significaciones, expresiones y conceptos.
Dos anotaciones importantes; el pensamiento no puede estar disociado del cuerpo, por lo tanto, del acontecimientode la
percepción. Por otra parte, no puede concebirse el pensamiento como acontecimiento de un solo individuo, un solo ser humano,
aislado; esto sería imposible. El pensamiento también es social, un acontecimiento social. Elpensamiento no es un fantasma, es
una actividad dada en la dinámica compleja del cuerpo; dinámica corporal, donde se da lugar el pensamiento, como articulación
específica de la composición de la percepción. Esta actividad, del pensamiento, no sería posible sin la existencia de la sociedad, de
las relaciones, prácticas, comunicaciones sociales, estructuras e instituciones sociales. El pensamiento se genera en esta ecología
social.
El pensamiento no es una abstracción, como ha creído la modernidad, mas bien, es una concreción; mejor dicho,
undevenir constante de múltiples concreciones, efectuadas como pensamiento; es decir, como actividad reflexiva, evaluadora, de
inferencias, inductivas, deductivas, trans-ductivas, si se quiere, dialécticas, en suma, lógicas. Ademásactividad productora de
conceptos, de proposiciones, de enunciados, de teorías. Actividad estratégica en lo que respecta a diseños de proyección, es decir,
propensión a realizar deseos y voluntades. Actividad actualizadora en lo que respecta a las auscultaciones regresivas, por así
decirlo. En otras palabras, el pensamiento es la actividadindividual y social, a la vez, que concibe el mundo en su devenir.
Esta actividad del pensamiento es dinámica compleja corporal y social, articuladora de planos y espesores de
intensidad en síntesis intelectivas.
En su exposición Foucault pone en consideración preguntas atingentes a la episteme moderna, la constituida sobre
el substrato de empiricidades y positividades, en los campos extendidos de la historicidad, por un lado, de laformalidad, por otro
lado. Las preguntas de la exposición aparecen así:
Este doble movimiento propio del cogito moderno explica por qué el "pienso" no conduce a la evidencia del "soy"; en efecto, tan
luego como se muestra el "pienso" comprometido en todo un espesor en el que está casi presente, que anima, si bien en el modo
ambiguo de una duermevela, no es posible hacerlo seguir por la afirmación de que "soy": ¿acaso puede decir, en efecto, que soy
este lenguaje que hablo y en el que mi pensamiento se desliza al grado de encontrar en él el sistema de todas sus posibilidades
propias, pero que, sin embargo, no existe más que en la pesantez de sedimentaciones que no será capaz de actualizar por
completo? ¿Puedo decir que soy este trabajo que hago con mis manos, pero que se me escapa no sólo cuando lo he terminado, sino
aun antes mismo de que lo haya iniciado? ¿Puedo decir que soy esta vida que siento en el fondo de mí, pero que me envuelve a la
vez por el tiempo formidable que desarrolla consigo y que me levanta por un instante en su cumbre, pero también por el tiempo
inminente que me prescribe mi muerte? Puedo decir con igual justeza que soy y que no soy todo esto; el cogito no conduce a una
afirmación del ser, sino que se abre justamente a toda una serie de interrogaciones en las que se pregunta por el ser: ¿qué debo
ser, yo que pienso y que soy mi pensamiento, para que sea aquello que no pienso, para que mi pensamiento sea aquello que no
soy? ¿Qué es, pues, ese ser que centellea y, por así decirlo, parpadea en la abertura del cogito pero que ni está dado
soberanamente en él y por él? ¿Cuál es, pues, la relación y la difícil pertenencia entre el ser y el pensamiento? ¿Qué es este ser del
hombre y cómo puede hacerse que este ser, que podría caracterizarse tan fácilmente por el hecho de que "posee pensamiento" y
que quizá sea el único que lo tenga, tenga una relación imborrable y fundamental con lo impensado? Se instaura una forma de
reflexión muy alejada del cartesianismo y del análisis kantiano, en la que se plantea por primera vez la interrogación acerca del
ser del hombre en esta dimensión de acuerdo con la cual el pensamiento se dirige a lo impensado y se articula en él[4].
El proyecto de las ciencias humanas, emergen de la problemática asumida por las ciencias y es trabajada para comprenderla y
conocerla; esta problemática tiene tres ejes definidores, que señalan sus empiricidades; la vida, el lenguaje y el trabajo. Entonces,
en este ámbito de investigaciones, emerge la problemática humana; ¿quién es el ser humano?, ¿qué es?, ¿cómo definirlo a partir de
sus experiencias y prácticas, de sus obras, así como conductas y comportamientos? Entonces se lo busca en la vida, se lo persigue en
el lenguaje, se lo ausculta en su psiquis. Sin embargo, el hombre se pierde cuando se lo busca. En el espesor de la vida aparece
como perteneciente a una historiamás larga que su propia historia, perteneciente a una biodiversidad que lo contiene. En
el espesor del lenguajeaparece en estructuras que parece lo estructuran; estructuras que forman parte de otras estructuras, que no
controla ni conoce; precisamente las de lo impensado. En el espesor del trabajo no aparece como un homo oeconomicus,como dice
tan ingenuamente la ciencia económica, sino como fuerza y energía subsumidas por la producción, organizadas para acumular
capital. Entonces, se enfrenta a la actividad productiva que ejerce y efectúa; empero, que forma parte de lo producente vital de
la vida; lo que escapa a su control y conocimiento.
El pensamiento racional abstracto, limitado a la lógica, a la racionalidad abstracta y a la racionalidad instrumental, no puede dar
cuenta de esta complejidad. Se derrumba, entra en crisis u opta por el enquistamiento, elencaracolamiento, refugiándose en sus
cuatro paredes. Por eso, retomando a Foucault e interpretando su descripción, podemos decir que el pensamiento moderno es
el pensamiento enfrentado a la crisis del pensamiento racionalista, a la crisis de su propia identidad, a la crisis del hombre.
73
Es aquí, donde y cuando aparece el proyecto fenomenológico de Husserl. Consciente de la crisis de las ciencias humanas, es más,
consciente de la crisis de la sociedad misma, hasta podríamos decir de la civilización moderna, Husserl se embarca en un proyecto
de magnitud, con la finalidad de salir de la crisis de las ciencias humanas, de la filosofía, del pensamiento moderno, incluso de la
civilización. Parte de la convicción de que lo que puede salvar de lacrisis a las ciencias humanas, a la filosofía, a la sociedad misma,
es la razón extendida a su máxima potencia, convirtiendo la razón pura, no solamente en una epistemología, es decir, en una teoría
del conocimiento, sino en una ciencia de la verdad.
Al respecto, Foucault evalúa el proyecto fenomenológico de esta manera:
Esto tiene dos consecuencias. La primera es negativa y de orden puramente histórico. Puede parecemos que la fenomenología ha
juntado el tema cartesiano del cogito y el motivo trascendental que Kant desprendió de la crítica de Hume; Husserl habría
reanimado así la vocación más profunda de la ratio occidental, curvándola sobre sí misma en una reflexión que sería una
radicalización de la filosofía pura y fundamento de la posibilidad de su propia historia. A decir verdad, Husserl no pudo efectuar
esta conjunción sino en la medida en que el análisis trascendental había cambiado su punto de aplicación (éste fue transportado
de la posibilidad de una ciencia de la naturaleza a la posibilidad de que el hombre se piense) y en que el cogito había modificado
su función (ésta no es ya el conducir a una existencia apodíctica a partir de un pensamiento que se afirma por todo lo que piensa,
sino el mostrar cómo el pensamiento puede escaparse a sí mismo y conducir de este modo a una interrogación múltiple y
proliferante sobre el ser). La fenomenología es, pues, mucho menos la retoma de un viejo destino racional del Occidente, cuanto la
verificación, muy sensible y ajustada, de la gran ruptura que se produjo en la episteme moderna a fines del siglo XVIII y
principios del XIX. Si tiene alguna liga es con el descubrimiento de la vida, del trabajo y del lenguaje; es también con esta figura
nueva que, bajo el viejo nombre de hombre, surgió hace menos aún de dos siglos; es con la interrogación sobre el modo de ser del
hombre y sobre su relación con lo impensado. Por ello, la fenomenología —aun si se esbozó primero a través del antipsicologismo o, más bien, en la medida misma en que hizo resurgir, frente a él, el problema del apriori y el motivo
trascendental— no pudo conjurar jamás el insidioso parentesco, la vecindad a la vez prometedora y amenazante, con los análisis
empíricos del hombre; y por ello también, al inaugurarse por una reducción al cogito, condujo siempre a cuestiones, a la cuestión
ontológica. Bajo nuestra mirada, el proyecto fenomenología no cesa de desanudarse en una descripción de lo vivido, empírica a
pesar suyo, y una ontología de lo impensado que pone fuera de juego la primacía del "pienso"[5].
Como Foucault dice en su exposición, no es que Husserl retorna al antiguo proyecto ontológico y del racionalismo
cartesiano, recogiendo como herencia la analítica trascendental, sino, que al hacerlo, al intentar ir más lejos que este proyecto,
la fenomenología aparece como la verificación misma de una ruptura epistemológica; la que se produjo a fines del siglo XVIII y
comienzos del siglo XIX. El cogito ya no es central, sino, por lo menos, unestiramiento a lo largo de la distancia entre
el pensamiento y lo impensado. El cogito ya no puede dar cuenta de lo que soy, pues ya soy lo otro, la alteridad misma del cogito.
Sin contar con un suelo donde poner los cimientos de lafenomenología, Husserl fracasa. Dejándonos, empero, el método
fenomenológico; herramienta analítica, quepiensa la complejidad del fenómeno, devenido sentido. El método fenomenológico va
ser empleado y transformado por Merleau Ponty en análisis teórico materialista de la percepción; teoría no racionalista, sino, más
bien, teoría compleja, en el sentido del pensamiento complejo; esto es, la fenomenología de la percepción. Retomando el cuerpo,
reincorporando la razón a la percepción, comprendiendo que el pensamiento forma parte de la fenomenología de la percepción.--NOTAS
[1] Ver de Michel Foucault Las Palabras y las cosas. Siglo XXI; Buenos Aires.
[2] Ibídem.
[3] Ver Crítica de la economía política generalizada. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/critica-de-la-economiapolitica-generalizada/.
[4] Ibídem.
[5] Ibídem.
Aproximaciones teóricas a la dinámica entre protesta y represión
Manuel Pérez Aguirre
http://linkis.com/movin.laoms.org/2015/dyDkY
12. jul. 2016/Movimientos sociales /No hay comentarios
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El 9 de julio de 2014 vecinos de San Bernardino Chalchihuapan bloquearon la autopista
Puebla-Atlixco. La policía estatal los desalojó violentamente utilizando, entre otras
cosas, gases lacrimógenos y balas de goma; los habitantes respondieron con palos y
piedras. La intervención estatal dejó tras de sí a varios heridos de gravedad, muchas
detenciones arbitrarias y un adolescente agonizante, José Luis Tehuatlie Tamayo, de 13
años de edad.
Desafortunadamente, acontecimientos como el de San Bernardino Chalchihuapan no
son casos aislados. En el pasado reciente, diversas organizaciones de derechos
humanos y de la sociedad civil han denunciado un incremento generalizado de la
represión en México. Por ejemplo, el Comité Cerezo contabilizó 67 ejecuciones
extrajudiciales de activistas y defensores de derechos humanos durante el sexenio
calderonista y 25 ejecuciones de diciembre de 2012 a agosto de 2014 (Staff MVS,
2014). Sin embargo, hay pocos estudios sistemáticos sobre la represión y los que
existen están enfocados a la defensa de los derechos humanos, destacando los
esfuerzos de las organizaciones que conforman el Frente por la Libertad de Expresión
y la Protesta Social, sobre todo con su Control del Espacio Público: Informe sobre
retrocesos en las libertades de expresión y reunión en el actual gobierno (Ver
informe).
74
El tema es relevante por muchas razones. Por ejemplo, como apuntan Poe y Tate
(1994), conocer las causas de la represión trasciende el ámbito académico, puede
servir para prevenir tragedias y denunciar arbitrariedades. Además, la academia
mexicana, en sintonía con las tendencias latinoamericanas, ha concentrado sus
esfuerzos en los estudios de caso, a contrapelo de la corriente dominante a nivel
mundial que busca explicaciones generales (Pérez 2016).
¿Por qué las autoridades mexicanas reprimen la manifestación pública?
Para Carey (2006) hay dos corrientes explicativas en la relación entre protesta y
represión. La primera se pregunta por el impacto de la represión en la protesta; la
segunda, cómo ésta condiciona a la primera. Carey sostiene una tercera opción: la
relación es recíproca. Es decir, las autoridades condicionan a los actores colectivos y
estos, a su vez, determinan la respuesta gubernamental. Siguiendo a Davenport (1995),
la relación es de impulso y respuesta. Las protestas vienen de la sociedad hacia el
Estado; la represión depende de la percepción estatal.
La protesta como impulso
McAdam, Tarrow y Tilly (2005) denominan política contenciosa (contentious politics) a
la interacción episódica, pública y colectiva –en oposición a eventos continuados,
privados y multiformes– que, además, tiene dos características: a) que el gobierno
participa, ya sea como actor, objeto contra el que protestan o parte de las
demandas;[i] y b) que la satisfacción de las demandas afecte los intereses de alguna
parte involucrada. Tarrow (2009) denomina acción colectiva contenciosa a la
combinación de personas sin acceso regular a las instituciones, con reivindicaciones
nuevas o no aceptadas y que se conduce de modo amenazante para otros o para las
autoridades.
Las razones para manifestarse son diversas: económicas, políticas, materiales,
religiosas y un largo etcétera. Según Dalton, Van Sickle y Weldon (2009), los factores
que influyen en la participación en manifestaciones públicas pueden ser de nivel
macro (como la cerrazón o apertura de la estructura de oportunidades políticas) o
micro (como la percepción personal de la situación, los recursos de los que disponen
los individuos).
¿Quiénes se manifiestan?
75
Suele considerarse que aquellos que no tienen otros medios para hacerse escuchar
recurren a las protestas. Francisco (1993) critica esa idea. Para él, la protesta no es un
recurso extremo, sino el producto de un cálculo maximizador. McAdam, Tarrow y Tilly
(2005) plantean tres tipos de actores políticos, dependiendo de su postura respecto al
status quo. Mientras los disidentes –actores colectivos que no cuentan con acceso
habitual a agentes y recursos del Estado– buscan modificarlo, los miembros de la
sociedad política –aquellos con acceso habitual a dichos canales– pretenden
mantenerlo; los súbditos ni siquiera están organizados como actores.
Las protestas pueden adquirir diversas formas. Dalton, Van Sickle y Weldon (2009)
establecen cuatro. La primera consiste en las actividades convencionales a diferencia
de las que no lo son; la segunda, en acciones directas semi-legales; la tercera en actos
ilegales pero no violentos; la cuarta incluye actos ilegales y violentos.[ii] ¿Por qué las
protestas revisten estas formas? El tipo de régimen afecta las demandas y sus formas.
Por último, conviene considerar a la protesta como fenómeno multidimensional en dos
sentidos. En primer lugar, hay que distinguir entre manifestaciones monotemáticas y
multitemáticas (Gamson, 1990). En segundo lugar, se considerar la presencia o no de
violencia,[iii] la variedad de estrategias y los límites culturales (Davenport, 1995).
La represión como respuesta
Aunque la idea de represión está inexorablemente ligada a la protesta, es sólo un
resultado posible de ésta. ¿Qué es la represión? Según McAdam, Tarrow y Tilly (2005),
es una respuesta predecible a la política contenciosa: endurece la resistencia, modifica
las tácticas y desalienta la movilización u otras acciones. Puede ser selectiva, dirigida
al sector más militante, o generalizada, radicalizando la protesta. Davenport (1996) la
define como una acción con la que el Estado espera neutralizar a sus oponentes
políticos o incrementar los costos de sus actividades. Así, siguiendo a Young (2013), la
represión es una acción donde el Estado utiliza violencia contra sus ciudadanos para
inducirlos a acatar sus políticas.
Davenport (1999) enuncia tres formas distintas de represión: terror estatal, enfocado a
regímenes cerrados; sanciones negativas, que agrupa las restricciones no violentas en
las libertades políticas y sociales; y violaciones a los derechos humanos. Sin embargo,
la diferenciación no resulta del todo clara, sobre todo porque el terror estatal incluye a
las otras categorías. Hay otra diferenciación más oportuna. Siguiendo a Carey (2006),
el Estado puede realizar diversas acciones represivas, desde restricciones a la libertad
de expresión hasta masacres. Por ello se ha optado por distinguir dos dimensiones
(Davenport (2007). Por un lado, las restricciones a las libertades civiles incluyen
arrestos, prohibiciones, toques de queda, limitaciones a la libertad de expresión,
asociación, asamblea y creencias. Por otro, la vulneración a la integridad de las
personas, o lo que Richards y Gelleny (2007) llaman violaciones a la integridad física,
contiene mutilación, tortura, asesinato, entre otras. La diferencia fundamental entre
ambas radica en cómo modifican las conductas de los manifestantes. Mientras las
primeras sólo limitan las oportunidades de los actores, las vulneraciones a la
integridad física atentan contra ellos, incluso los eliminan.
¿Por qué las autoridades reprimen?
76
El primer marco explicativo al respecto se enfocaba en la frecuencia de las
manifestaciones. Consideraba que la represión tendría una relación positiva directa
con el número de manifestaciones. Es decir, el Estado reprimiría mecánicamente
cuando el número de manifestaciones rebasara cierto límite. Sin embargo, dicho
enfoque no podría explicar, por ejemplo, altos niveles de represión combinados con
pocas protestas, como Chile durante la dictadura de Pinochet. La explicación
unidimensional centrada en la frecuencia es insuficiente.
El segundo marco explicativo se centró en la amenaza que representan las protestas
para las autoridades: los “regímenes son mucho más selectivos de lo que se pensaba
originalmente en lo que ellos consideran una amenaza y a lo que responderán con
acciones represivas” (Davenport, 1995, p. 702). Protestantes y autoridades imitan sus
comportamientos, actúan en función del otro según la información, capacidades y
recompensas disponibles. Es decir, si las autoridades creen que la protesta amenaza
su situación, reprimirán. La percepción estaría mediada multidimensionalmente, la
frecuencia de las protestas es una dimensión más. Por ejemplo, Davenport (1995)
consideraba que la percepción era influida por cuatro características: tipo de sistema
político, capacidad de coerción, desarrollo económico y dependencia. Poe y Tate
(1994) incluso consideran que el signo ideológico del régimen también influye en la
percepción.[iv]
Actualmente, el marco dominante se centra en la toma de decisiones informales
enfocadas en las condiciones asociadas con el cálculo entre costos y beneficios de
implementar medidas represivas. El objetivo de las autoridades es minimizar los
costos y maximizar los beneficios (Hill y Jones, 2014, p. 663). Mediante la adaptación
del marco de amenaza, partiendo de un modelo top down, Davenport (2007) plantea
que las autoridades maximizan, consideran alternativas y la efectividad potencial de la
represión. En el escenario ideal para la represión los beneficios superan a los costos,
no hay alternativas y la probabilidad de éxito es alta; el escenario adverso sería aquel
en el que los costos fueran mayores que los beneficios, hubiera alternativas y la
probabilidad de éxito fuese baja.
Los beneficios son de orden político, principalmente la eliminación de competidores
internos y la preservación de las instituciones coercitivas. Los costos impactan la
legitimidad política de líderes, políticas e instituciones, así como el gasto de recursos
por mantenimiento logístico. Por lo anterior, dice Carey (2006), no se espera que las
protestas escalen o continúen indefinidamente, aunque sí puedan hacerlo de manera
significativa en el corto plazo. Así, por un lado, la represión sistemática incrementa los
costos logísticos y de legitimidad internacional. Por otro, el disenso generalizado es
improbable por problemas de coordinación y comunicación (pocos son los que
protestan).
77
Vale la pena insistir en que la represión sólo es una de las respuestas posibles a las
protestas. Sin embargo, esto no implica que la violencia estatal sea la última salida,
sobre todo porque es un desenlace poco deseable para el Estado. De hecho, según el
modelo maximizador, las autoridades cuentan con alternativas a la represión y utilizan
la violencia estatal después de ponderar otras opciones. Por su parte, la efectividad no
es otra cosa que la probabilidad de éxito esperada, tomando en cuenta la preparación
y la capacidad de las organizaciones coercitivas y su eficacia a lo largo del tiempo.
La proposición democrática
Las razones que incrementan o disminuyen los beneficios de las acciones represivas
son diversas. En primer lugar, el régimen político media el conflicto interno y la
negociación, “establece las reglas del juego y perfila la interacción entre gobierno y
oposición. Determina las elecciones de los actores y los costos que traen consigo”
(Carey, 2006: 4). De acuerdo con el ideal de democracia liberal, la literatura apunta
hacia una relación negativa entre democracia y represión, conocida como la
proposición democrática (Davenport, 1999). Básicamente, este cuerpo teórico afirma
que un régimen democrático es más tolerante con el ejercicio de los derechos
ciudadanos y relaja las actividades represivas; un régimen autoritario tiende a lo
contrario. Además de que las democracias son más efectivas en la atención de las
demandas ciudadanas, la proposición democrática está basada en tres supuestos:
menor proclividad a la violencia,[v] rendición de cuentas y duración del régimen
(Davenport, 1999).
Los sistemas no democráticos son más proclives a coaccionar a su población por la
ausencia de controles al gobierno, la concentración del poder y la falta de mecanismos
para resolver pacíficamente los conflictos. Así, idealmente, es menos probable que las
democracias repriman protestas y que las perciban como amenaza, por lo que éstas
tienden a incrementarse tanto porque los costos de hacerlo son menores como porque
la represión exacerba la protesta. En condiciones autoritarias, por su parte, los costos
de protestar son mayores y los beneficios menores, considerando que la probabilidad
de represión es alta.
Uno de los problemas principales de la proposición democrática es que los estudios
sobre represión frecuentemente encuentran regímenes no democráticos menos
represivos que algunas democracias. Según la teorización conocida como “U
invertida” o “más violencia a la mitad”, las mayores violaciones estatales a la
integridad física ocurren en países ‘parcialmente libres’, no en los estados autoritarios
(Fein, 1995; Davenport, 1999; Davenport y Armstrong, 2004). En palabras de Fein:
“más que una panacea, la democracia especialmente en sus etapas tempranas, es una
caja de pandora […] acceder a una democracia limitada no sólo es un oxímoron sino
una condición peligrosa” (1995, p. 185).
Hay dos explicaciones al respecto. La primera es que la apertura del sistema político
incrementa el número de protestas.[vi] La segunda está relacionada con la
consolidación del régimen, independientemente de su naturaleza democrática o no
democrática. Un régimen consolidado envía señales confusas porque en su interior
conviven inercias e instituciones democráticas y no democráticas (Davenport, 1996).
De esta forma, la población no cuenta con guías claras porque las autoridades actúan
en un marco de incertidumbre y discrecionalidad.
78
Las capacidades estatales
La democracia es sólo una de las razones que deberían incrementar los costos y
disminuir los beneficios de las autoridades en su cálculo sobre la represión. El Estado,
más allá del tipo de régimen político, es otra. En las capacidades estatales hay otra
explicación plausible, complementaria, pero autónoma, de la proposición
democrática.
Englehart (2009) afirma que la relación entre Estado y protección de la sociedad,
incluidos derechos humanos, discurre en dos dimensiones. Por un lado, la normativa
sostiene que los Estados deben protegerlos; por el otro, la empírica muestra que hay
Estados incapaces de hacerlo. Es decir, si bien a veces el Estado es la amenaza, otras
sólo es un mal protector.
Las causas estructurales
El esquema de cálculo entre costos y beneficios considera la toma de decisiones por
parte de las autoridades. Sin embargo, la literatura considera factores externos a los
gobernantes, a los que denominaré estructurales. Es decir, no se trata únicamente de
quienes reprimen u ordenan reprimir, también de otros elementos que conforman el
ambiente en que lo hacen.
Retomo tres grupos, a partir de la lista elaborada por Hill y Jones (2014).[vii] Las
causas económicas, que incluyen PIB per cápita, ingresos petroleros, apertura
comercial, inversión extranjera directa. Las causas demográficas incluyen el tamaño
de la población, densidad demográfica y el número relativo de jóvenes (para este
grupo sí hay una relación clara, el aumento en estas variables incrementa la represión
porque genera tensiones en el sistema, desestabilizándolo). Las causas políticas
incluyen ideología del gobierno y presencia de organizaciones no gubernamentales
(ONGs). La primera incrementa la posibilidad de la respuesta gubernamental
represiva cuando los gobiernos se ubican a la izquierda en el espectro ideológico,
aunque con un sesgo claro a favor de otras ubicaciones políticas porque Poe y Tate
(1994) no presentan, por ejemplo, la opción de regímenes de derecha, sin dejar claro
cuántos de los que etiquetan como gobiernos militares podrían ubicarse ahí. La
presencia de ONGs disminuyen la respuesta gubernamental represiva porque
cumplen funciones de vigilancia y denuncia de abusos gubernamentales.
Notas
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[i] Abundando, dicen los autores que “movimientos, identidades, gobiernos,
revoluciones, clases y otros nombres igualmente colectivos no representan objetos
fijos, impenetrables, claramente delimitados, sino abstracciones de los observadores a
partir de unas interacciones continuamente negociadas entre personas y conjuntos de
personas” (McAdam, Tarrow y Tilly, 2005: 13).
[ii] Favela (2005) establece cuatro tipos de acciones: a) convencional (a través de
instituciones establecidas); b) no convencional demostrativa (manifestaciones legales
y pacíficas, plantones, huelgas legales); c) no convencional confrontacionista (ilegal
pero no violenta); d) no convencional violenta (sabotajes, asaltos, incendios,
secuestros y asesinatos).
[iii] Según Gamson, las probabilidades de satisfacción de demandas son mucho
mayores en una manifestación monotemática y violenta que en otra multitemática y
pacífica.
[iv] Esta consideración está sesgada ideológicamente: sólo incluyen a los ‘regímenes
de izquierda’ sin llamar a sus contrapartes ‘de derecha,’ sino, por ejemplo, ‘regímenes
militares’.
[v] Por la presencia de debate público y una relación entre actores que deriva en
menor peso relativo inserto en un sistema de vetos.
[vi] Por ejemplo, para el caso mexicano, Favela (2005) sostiene que las protestas se
incrementan durante la transición porque la velocidad del cambio no equipara las
expectativas de la ciudadanía, aun cuando el cambio esté en marcha.
[vii] Plantean que la significancia estadística de esos conceptos refleja más el ruido
que las relaciones significativas, por lo que hacen un llamado a explorarlo más.
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Movimientos sociales, protesta y tecnologías de la Información
¿Hasta qué punto las tecnologías de la información y las redes sociales constituyen
herramientas que facilitan la movilización, la protesta y las distintas actividades de un
movimiento social?
Es fácil suponer que la hiperconexión característica de las sociedades
contemporáneas, la cual es facilitada por las tecnologías de la información y
comunicación (TICs), incluyendo redes sociales como Facebook o Twitter, facilita la
protesta y la movilización social, amplía los canales de participación, y permite una
mayor democratización del debate público. ¿Será cierto?
Hay ejemplos que vienen a la mente y que se han convertido en lugares comunes. El
más significativo es la Primavera Árabe, es decir, las manifestaciones que se
registraron en algunos países de la Península Árabe y del Norte de África, donde
amplios sectores de la población se movilizaron en pro de los derechos sociales y
políticos y a favor de una mayor apertura democrática. Se dice que las redes sociales y
la hiperconectividad a partir de dispositivos móviles permitieron que las personas se
organizaran y se movilizarán exitosamente, a pesar de enfrentarse a regímenes
autoritarios que, precisamente, censuraban y castigaban distintas formas de
participación y expresión política. A estas movilizaciones podemos sumar otros
ejemplos en los que las TICs han jugado un papel importante, reduciendo el costo de
la acción colectiva y facilitando la protesta y la movilización. Turquía y Brasil en el
2013, o el Reino Unido en el 2011 (aunque en este último caso se hable más de
“vandalismo” que de protesta como tal). Y muchos otros casos alrededor del mundo…
Sin embargo, ¿estamos hablando de un cambio radical? En realidad… depende.
Pensar que la relación entre protesta, TICs y participación política es unidireccional,
automática y libre de ambigüedades, es un error. Desde mi punto de vista, un análisis
más serio debería partir de las teorías sobre movimientos sociales que han surgido en
las últimas tres décadas e insertar el papel e impacto de las TICs en el contexto de
dichos marcos teóricos. Por ejemplo, cuestión de preferencia personal, yo suelo acudir
a las variables y factores sugeridos por los enfoques teóricos anglosajones: las quejas,
los marcos de acción colectiva, la movilización de recursos, la estructura de la
oportunidad política, los aliados poderosos.
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Hacerlo al revés, pensando que las TICs constituyen un parte aguas y que cambian
completamente la lógica de la acción colectiva, a tal grado que las teorías y marcos
analíticos de los que disponemos se vuelven irrelevantes, sobrestima el papel de las
TICs y subestima otros factores. Por ejemplo, tres condiciones indispensables para
que suceda la movilización y la protesta son: 1) de entrada, debe existir una queja; 2)
dicha queja debe ser palpable –material o emocionalmente- y cercana a la realidad de
los simpatizantes o activistas potenciales; y 3) debe tener el potencial de ser
enmarcada en un contexto político más amplio. Es decir, desde el punto de vista de los
activistas y simpatizantes potenciales, debe existir una queja por la cual valga la pena
movilizarse. Este es el punto de partida y todo lo demás viene después: el cómo, el
cuándo y el quién tienen que ver con el resto de las variables mencionadas.
El “cómo” depende de los recursos disponibles para la movilización. Aquí entran las
TICs, pues efectivamente, pueden tener un gran impacto para conectar a individuos y
comunidades, evadiendo la capacidad de reacción de las autoridades y las
instituciones del Estado. El “cuándo” y el “quién” dependen de la estructura de la
oportunidad política y de los aliados poderosos respectivamente. Aquí también
pueden entrar las TICs, pues contribuyen a difundir datos e información sobre los
momentos idóneos de la protesta y sobre quiénes podrían ayudarnos, pero no son el
único determinante.
Cada uno de estos factores requiere de mayor elaboración y profundización, lo cual
trasciende los objetivos de esta nota. Sin embargo, vale la pena recalcar que la
naturaleza del primer elemento –la “queja”- es vital. Si yo vivo en carne propia las
vicisitudes diarias de un régimen autoritario y además mataron a mi vecino, a mi
amigo, a mi hermano, la queja se transforma en algo palpable y, entonces sí, las TICs
se convierten en una herramienta poderosísima para encontrar, unirme y, sobre todo,
organizarme con otros que están viviendo experiencias similares.
En contraste, si yo estoy en la comodidad de mi casa, checando Facebook o twiteando
sobre la última película que vi en el cine y, entre las miles de imágenes encuentro una
que me indigna (un niño sirio muerto en la playa), la experiencia sin duda me llevará a
la acción política, pero las dimensiones y el compromiso son distintos. Le voy a dar
“like” (lo que quiera que eso signifique) y tal vez firme una petición para que cambien
las políticas migratorias en Europa. Sin embargo, la imagen del niño sirio en la playa
se perderá en otro océano más grande: el de otras noticias, el de memes estúpidos, el
de más “likes” y más anécdotas de mis amigos, el de las fotos de mis últimas
vacaciones en Italia (vaya paradoja), etcétera.
Es decir, en este último caso, lejos de contribuir a la acción política significativa y con
impacto, las TICs se convierten en un medio de entretenimiento que trivializa las
quejas y las diluye en un mar de información. Más aún, desde el mismo momento en el
que las TICs me quitan ratos de ocio y me mantienen ocupado, me quitan también
incentivos para actuar políticamente. De esta manera, no es sorpresa que los ciclos de
atención en las redes sociales –y los ciclos de protesta “electrónica”- duren tan poco y
tengan tan poco impacto. Hoy estamos hablando de Ayotzinapa, mañana de la
prohibición del uso de animales en los circos y pasado mañana sobre la selección
nacional. En pocas palabras, sin una queja palpable –material y emocionalmente- el
sujeto enfrente de la pantalla, lejos de contribuir a un mayor impacto político de una
queja y una demanda, simplemente la trivializa. Las protestas duran poco y las que
duran, simplemente no se enmarcan en un movimiento social más amplio y duradero.
protestas, TICs
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El affaire Ayotzinapa: de lo jurídico a lo político
Carlos Domínguez Virgen
Los que celebraban la vida se volvieron el blanco de los terroristas
Carlos Domínguez Virgen
Carlos Domínguez Virgen
Doctor en Estudios sobre el Desarrollo por la Universidad de Oxford, Licenciado en
Economía por el ITESM, Campus Monterrey, Licenciado en Filosofía por el Birkbeck
College. Es investigador en el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, en
el área de Ciencias Sociales y Cooperación Internacional. Ha publicado numerosos
trabajos académicos y de divulgación en las áreas de gobernabilidad, movimientos
sociales y políticas públicas en América Latina. Su libro sobre la interacción entre
movimientos sociales y actores institucionales en el contexto de los llamados megaproyectos de infraestructura en México y Bolivia se encuentra en prensa.
El curso actual del capitalismo y las perspectivas para la sociedad
humana civilizada
Autor(es): Chesnais, François
http://www.herramienta.com.ar/revista-herramienta-n-58/el-curso-actual-delcapitalismo-y-las-perspectivas-para-la-sociedad-humanaChesnais, François. Investigador-militante marxista, economista, profesor emérito en la Universidad de París 13Villetaneuse. Es parte del Consejo científico de ATTAC-Francia, director de Carré Rouge y miembro del Consejo asesor de
Herramienta, con la que colabora asiduamente. Autor de una gran cantidad de artículos, ensayos y libros, entre los que
elegimos mencionar La Mondialisation du capital y Les dettes illégitimes. Quand les banques font main base sur les
politiques publiques. Es también uno de los autores de la obra colectiva Las finanzas capitalistas. Para comprender la crisis
mundial, publicado por Ediciones Herramienta. E-mail: [email protected].
Una fase específica de la historia económica y social sudamericana ha llegado a su fin. Esta fase fue testigo de la
exportación de materias primas o productos semiprocesados en gran cantidad y a altos precios, que permitieron a sus
economías tener tasas de crecimiento considerables y a sus gobiernos financiar una serie de programas sociales sin cambiar
la distribución de la riqueza. El “modelo”, como así se lo llamó, dependía de la tasa de crecimiento y la demanda
de commodities en otras partes de la economía mundial, especialmente en China. El fin de lo que terminó siendo un
paréntesis de quince años despertará una agudización de las confrontaciones políticas y sociales en todas partes, cuyo
preludio son hoy los acontecimientos en Brasil. Me complace contribuir a la discusión en Herramienta, en la cual tratar de
explicar lo que considero que es un momento crucial en la historia mundial, en el que el capitalismo está alcanzando sus
límites absolutos.
La crisis económica y financiera global pendiente
La crisis económica y financiera en curso dio fin a una fase muy larga de una acumulación que tuvo periódicamente altibajos
(en 1949 para los EE.UU., y en 1974-1976 y 1981-1982 en todo el mundo), pero sin embargo ininterrumpida que se
remonta hacia 1942 en el caso de los EE.UU., y hacia 1950 en el caso de Europa y Japón. El dinamismo inicial de la muy
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fuerte acumulación se debió a las grandes inversiones que se requerían para reconstruir la base material de las economías
capitalistas luego de la larga depresión de la década de 1930, y las destrucciones masivas de la Segunda Guerra Mundial,
así como también explotar las tecnologías creadas en la década de 1920 y por supuesto, como un resultado de la guerra.
Esta crisis comenzó como una crisis financiera, tras la cual se puso al descubierto una profunda crisis de sobreacumulación y
sobreproducción, compuesta por una tasa decreciente de ganancias. La crisis estaba en ciernes desde la segunda mitad de
la década de 1990, y se demoró por la creación masiva de crédito y la plena incorporación de China a la economía mundial.
Dado que los EE.UU. son el principal centro financiero mundial, y donde el sistema de crédito había sido impulsado hasta su
“límite extremo” (Marx, 1983, III: 568); fue allí que la crisis, en su dimensión financiera, estalló en julio de 2007 y alcanzó
su paroxismo en septiembre de 2008. El crac que comenzó a fines de 2008 fue de naturaleza global y no sólo una “Gran
Recesión” norteamericana, golpeando inicialmente a las economías industrializadas. Los países emergentes, que pensaron
que permanecerían mayormente inmunes a sus efectos, más tarde perderían esta ilusión. En 2008 el capitalismo mundial,
dirigido por los EE.UU., determinó que la configuración combinada de las relaciones internas y políticas impidieran que la
crisis destruyera el capital ficticio y productivo de la misma manera que ocurrió en la década de 1930. La velocidad y la
escala de la intervención gubernamental en 2008 por parte de los EE.UU. y los principales países europeos para apoyar al
sistema financiero, y también, en forma temporal y en un menor grado, a la industria automovilística, expresan la presión
directa de los bancos en defensa de la riqueza financiera y de las automotrices estadounidenses y europeas para proteger su
posición contra los competidores asiáticos. Pero también expresaron una considerable cautela política, tanto local como
internacionalmente. El aparato estalinista-cum-capitalista y la élite social chinos compartieron estas preocupaciones y
financiaron grandes inversiones a la manera keynesiana. China depende altamente de las exportaciones y su élite también
tiene un genuino temor del proletariado.
Las medidas políticas promulgadas en 2008-2009 para contener la crisis ayudan a explicar la persistencia y el ulterior
crecimiento de una masa de capital ficticio en la forma de títulos sobre el valor y el plusvalor implicados en innumerables
operaciones especulativas, al mismo tiempo que una situación irresuelta de sobreacumulación y superproducción de una
amplia gama de industrias. El continuo recurso de los gobiernos y los bancos centrales del G7 a la inyección de masivas
cantidades de dinero nuevo en sus economías (quantitative easing, o “alivio cuantitativo”) ha provocado que enormes
sumas nominales de capital ficticio ronden por los mercados financieros mundiales, volviéndolos altamente inestables.
La convergencia de muchas crisis y la situación de la clase obrera
La duración de la crisis mundial y la ausencia en la burguesía de un horizonte económico que no sea el de cortas
recuperaciones cíclicas anuncian la convergencia y en última instancia la fusión de los efectos económicos y sociales de una
prolongada crisis económica con los efectos, de dimensiones portentosas, del cambio climático. La primera advertencia
sobre los peligros del cambio climático se remonta a la década de 1980, y obligó a las Naciones Unidas a crear el Panel
Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC en inglés). El calentamiento global ha sido medido en forma cada vez
más precisa y sus consecuencias fueron documentadas por los sucesivos informes del IPCC (1990, 1995, 2001, 2007 y
2014). Pero no han sido tomados en cuenta. El “escepticismo” sobre el cambio climático financiado por los lobbies petroleros
ha cedido su lugar al reconocimiento formal y retórico por los gobiernos. Hace cinco años, The Economist publicó una
síntesis muy bien informada anunciando que “se acabó la lucha para limitar el calentamiento global a niveles tolerados
aceptables”.1 Las cuatro principales conferencias internacionales que han tenido lugar desde entonces han sido básicamente
costosas y cínicas operaciones de comunicación, con el objeto de engañar a los no informados. La convergencia y la fusión
final de la crisis económica y la ambiental plantean simultáneamente dos cuestiones relacionadas: la del futuro del
capitalismo y la de las perspectivas de vida para decenas de millones de personas en determinadas partes del mundo y para
la existencia social civilizada en todo él.
Luego de la incorporación de China, hasta para los EE.UU. es cierto el fundamental comentario metodológico de Trotsky de
que “una potente realidad con vida propia, creada por la división internacional del trabajo y el mercado mundial [...] impera
en los tiempos que corremos sobre los mercados nacionales” (Trotsky, 1930: 3). La liberalización y la globalización también
han desatado a “las fuerzas ciegas de la competencia” con un grado de brutalidad no sufrida antes y por cierto, no durante
las décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. Para todas las burguesías locales, la pérdida del margen de control
de la política económica que poseían cuando las economías nacionales tenían un cierto grado de autonomía es un
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importante componente de la crisis política que están sufriendo. Esto obliga a las principales potencias a compensar las
nuevas situaciones no deseadas o agudizadas de dependencia económica del exterior por medios políticos y militares en el
ámbito de su esfera de influencia. El malestar ante la globalización tal como lo expresa políticamente el neoconservadurismo
estadounidense ayuda a comprender que la invasión de Irak, no es sólo por el control del petróleo. La política de Rusia en
Siria es de la misma naturaleza. Detrás de la crisis de la Unión Europea también se halla la idea de que los gobiernos
pueden recobrar el control de ciertos parámetros políticos y económicos.
Para la clase obrera las consecuencias de la liberalización y globalización del capital son aún más graves. La experiencia
histórica acumulada de los trabajadores ha sido exclusivamente la de la lucha contra el capital en el ámbito de las fronteras
nacionales. Las organizaciones de la clase obrera, los sindicatos y los partidos políticos pudieron “centralizar las múltiples
luchas locales, que en todas partes poseen el mismo carácter, en una lucha nacional, en una lucha de las clases” (Marx y
Engels, 2008: 36). Pero en las palabras de Marx y Engels, esta lucha era “quebrantada de nuevo a cada instante a través de
la competencia entre los propios trabajadores” creada por los capitalistas en el mercado laboral. Hoy, los capitalistas pueden
enfrentar entre sí a los trabajadores de diferentes países y continentes. El logro más grande del capital durante los últimos
40 años ha sido la creación de una “fuerza laboral mundial”, a través de la liberalización de las finanzas, el comercio y la
inversión directa y la incorporación de China e India en el mercado mundial. A esto frecuentemente se lo llama la “gran
duplicación de la reserva de trabajo mundial”,2 de la reserva industrial mundial potencial, con palabras de Marx. Su
existencia crea las condiciones para aumentar la tasa de explotación y la configuración del ejército de reserva industrial en
cada economía nacional. Las tecnologías de la información y la comunicación han llevado a una fragmentación cada vez
mayor de los procesos de trabajo, a la que ahora se agrega el verdadero ingreso en la era de la robotización.
La vacilante acumulación del capital
Un modo de producción es al mismo tiempo una forma específica de la organización de las relaciones sociales de producción,
junto a las correspondientes relaciones de distribución, y un modo de dominación social organizado institucional y
políticamente. Cuando el modo de producción qua relaciones sociales de producción comienza a vacilar y a paralizarse, y la
reproducción ampliada se desacelera fuertemente, la experiencia histórica muestra que los componentes dominantes de las
clases altas tendrán como su único objetivo y horizonte la preservación a toda costa de sus privilegios y su poder apoyados
en determinadas instituciones. Rechazarán todo pedido de reforma, aunque provengan de miembros de sus propias filas. Así
sucedió con la corte de la monarquía absoluta en Francia, con ministros como Turgot y nuevamente en la corte de la Rusia
zarista. Ese fue el caso también cuando las híbridas relaciones sociales sui generis de producción de la Unión Soviética
llegaron a su límite. La burguesía está hoy en esta situación. No tiene entre sus filas a un Roosevelt. Las expresiones de su
crisis incluyen la extensión y la profundidad de la corrupción, el muy bajo nivel de debate político, el cinismo de las
corporaciones y la parálisis de los gobiernos frente al cambio climático. La conferencia de Davos en 2016 eligió centrarse en
la crisis de los bancos europeos y cuestiones similares, en lugar de discutir el informe que expresaba en términos
diplomáticos:
La preocupación sobre los efectos de la desintermediación digital, la robótica avanzada y la economía colaborativa sobre el
crecimiento de la productividad, la creación de empleos y el poder de compra. Es evidente que la generación del milenio
experimentará en la próxima década un cambio tecnológico mayor que lo que hubo en los últimos 50 años, no dejando
intacto a ningún aspecto de la sociedad global. Los grandes adelantos científicos y tecnológicos, desde la inteligencia
artificial hasta la medicina de precisión, se plantean transformar nuestra identidad humana.3
Un importante elemento de la situación actual es la ausencia de prerrequisitos exógenos, de los que anteriormente se
disponía para una renovada acumulación a largo plazo. La reactivación de las “ondas largas” en el sentido que les daba
Trotsky, y que reconocía de una manera complicada Mandel, la determinaban factores exógenos, como las guerras
mundiales, las masivas ampliaciones del mercado debido a una expansión territorial (la “frontera” en la historia
estadounidense) o la creación de nuevas industrias como resultado de importantes adelantos tecnológicos. Las condiciones
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políticas para una guerra mundial (una preparación ideológica del tipo de la que llevó a cabo el nazismo luego de 1933) no
existe hoy en día. De modo que para la burguesía, el problema es hallar un factor capaz de impulsar la acumulación otra
vez, luego de varias décadas. Desde que se incorporó a China en el mercado mundial, ya no quedan “fronteras”. La única
posibilidad son las nuevas tecnologías. Solamente éstas, con una inversión extremadamente alta y sus efectos en los
empleos, son capaces de impulsar una nueva onda larga de acumulación, asociada con la expansión a través de nuevos
mercados. El rol de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la reconfiguración radical de la organización del
trabajo y en la vida cotidiana es indudable. La gran cuestión es si ellas tienen las consecuencias en la inversión y en el
empleo, capaces de impulsar una nueva onda larga de la acumulación. Sus impactos generalizados en el ahorro de fuerza de
trabajo, junto a su efecto en incrementar el valor del capital constante invertido, sugieren lo contrario; en particular, si no
está a la vista una “Cuarta Revolución Industrial”, o sea, un aumento radical de las tecnologías que surgieron en la “Tercer
Revolución Industrial”, como la llamaban los teóricos neoschumpeterianos. La opinión dominante entre los economistas y
sociólogos estadounidenses es que los factores que impulsaron el crecimiento económico durante la mayor parte de la
historia norteamericana, se han gastado en gran medida. Dicen que se ha llegado a una “meseta tecnológica”, y apuntan a
los “resultados más fáciles”, que tuvieron un rápido crecimiento, incluyendo el cultivo de muchas tierras antes no
trabajadas, o de descubrimientos tecnológicos “trascendentales”, en especial en el transporte, la electricidad, las
comunicaciones masivas, la refrigeración y los servicios sanitarios, y finalmente la educación masiva. Lo que las tecnologías
de la información y la comunicación ofrecen al capital y al estado en la forma de “macro datos” es una capacidad sin
precedentes para el control social y político. No ofrecen ninguna solución para el desempleo masivo4 y aumentan la
composición orgánica del capital.
Una temprana reflexión sobre el futuro del capitalismo
En su introducción a la edición por Penguin del tomo III de El capital, Mandel (1981: 78) desarrolla una serie de
elaboraciones teóricas sobre el “destino del capitalismo”. Al contrario que Sweezy, Mandel discute la teoría de Grossman
sobre el colapso capitalista en forma respetuosa y seria. Esto lo lleva a analizar las consecuencias de lo que él llama en esa
época el “robotismo”. Las nuevas tecnologías todavía estaban en su infancia cuando escribía esto, pero para Mandel ellas ya
tenían potencialmente consecuencias portentosas. Teniendo en cuenta los pronósticos que hemos discutidos antes, es
importante leerlas y discutirlas:
La extensión de la automatización más allá de un determinado límite conduce, inevitablemente, primero a una reducción del
volumen total del valor producido, luego a una reducción del volumen total del plusvalor producido. Esto desata una “crisis
del colapso” combinada en forma cuádruple: una enorme crisis de reducción en la tasa de ganancia; una enorme crisis de
realización (el aumento en la productividad del trabajo que implica el robotismo expande la masa de valores de uso
producida a un ritmo aún más alto que el ritmo de reducción de los salarios reales, y una creciente proporción de estos
valores de uso se vuelve invendible); una masiva crisis social; y una inmensa crisis de “reconversión” [en otras palabras, de
la capacidad del capitalismo para adaptarse] a través de la desvalorización; la formas específicas de la destrucción del
capital amenazan no sólo a la supervivencia de la civilización humana, sino también la supervivencia de la humanidad o de
la vida en nuestro planeta (ibíd.: 87).
Poco después, para que se lo entienda mejor, Mandel escribe:
Es evidente que esa tendencia hacia la modernización del trabajo en sectores productivos con el más alto desarrollo
tecnológico debe, necesariamente, ser acompañado por su propia negación: un aumento en el desempleo masivo, en la
ampliación de sectores marginalizados de la población, en la cantidad de quienes “abandonan” y de todos a quienes el
desarrollo “final” de la tecnología capitalista los expulsa del proceso de producción. Esto significa que a los crecientes
desafíos a las relaciones capitalistas de producción en el ámbito de la fábrica se suman crecientes desafíos a todas las
relaciones y valores burgueses básicos en la sociedad de conjunto, y estos también constituyen un elemento importante y
periódicamente explosivo de la tendencia del capitalismo al colapso final (ibíd.).
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Y luego agrega:
No necesariamente es un colapso a favor de una forma superior de organización social o civilización. Precisamente como una
función de la propia degeneración del capitalismo, los fenómenos de decadencia cultural, de retrogresión en las esferas de la
ideología y el respeto a los derechos humanos, multiplican al mismo tiempo la sucesión ininterrumpida de crisis multiformes,
con las que esa degeneración nos enfrentará (ya nos está enfrentando). La barbarie, como un posible resultado del colapso
del sistema, es una perspectiva mucho más concreta y precisa hoy que lo que fue en las décadas de 1920 y 1930. Hasta los
horrores de Auschwitz e Hiroshima parecerán moderados comparados con los horrores con los que una continua decadencia
del sistema confrontará a la humanidad. Bajo estas circunstancias, la lucha por un desenlace socialista asume el significado
de una lucha por la propia supervivencia de la civilización humana y la raza humana (ibíd.: 89).
Mandel modera su perspectiva ciertamente catastrófica con un mensaje de esperanza, adaptado de la problemática de El
programa de transición:
El proletariado, como lo ha mostrado Marx, reúne todos los prerrequisitos objetivos para dirigir exitosamente esa lucha; y
hoy, eso sigue siendo más cierto que nunca. Y tiene al menos el potencial para adquirir los prerrequisitos subjetivos
también, para una victoria del socialismo mundial. Si ese potencial se hará verdaderamente realidad dependerá, en último
análisis, de los esfuerzos conscientes de los marxistas revolucionarios organizados, integrándose con las periódicas luchas
espontáneas del proletariado para reorganizar la sociedad siguiendo los lineamientos socialistas, y conduciéndolo a objetivos
precisos: la conquista del poder estatal y la revolución social radical. No veo más motivos para ser pesimista hoy en cuanto
al resultado de esa empresa, que los que había en la época en que Marx escribió El capital (ibíd.: 89 y s.).
Que una revolución social radical es la solución, es algo más cierto que nunca, pero la amenaza de las crisis ecológicas, algo
que era imprevisible para Marx, como también el legado político del siglo XX, no nos inducen a ser tan optimistas como
trataba ser Mandel en 1981. En la tradición revolucionaria a la que adherí, el socialismo era una “necesidad” en dos sentidos
de la palabra: el de ser la única respuesta decisiva y duradera, no sólo para la situación de la clase obrera y los sumergidos,
sino para la satisfacción de las necesidades humanas; y el de ser el resultado del movimiento del desarrollo capitalista. La
burguesía no dejaría la escena sin luchar y los procesos contrarrevolucionarios como el nacimiento del estalinismo o el
maoísmo podrían ocurrir, pero “la historia está de nuestro lado”. Los marxistas revolucionarios eran la “expresión
consciente” de procesos económicos y sociales fundamentales. Esta visión del mundo estaba enraizada en la lectura de los
numerosos párrafos de Marx y posteriormente, en los de los principales revolucionarios marxistas que parecían respaldarlo;
en particular, Lenin, y en el caso de Trotsky, por una lectura unilateral de las dos primeras secciones delPrograma de
Transición, y con muy poca discusión de sus numerosos textos que expresaban preocupaciones enraizadas en los sucesos de
la década de 1930 pero que contenían reflexiones más generales, como en sus escritos sobre el fascismo y el nazismo. Rosa
Luxemburgo era objeto de sospechas, no sólo debido a sus advertencias sobre el posible curso de la revolución de octubre,
sino por la angustia contenida en el grito de “socialismo o barbarie”. El hecho de que en sus últimos años esta angustia
también pasó a ser la de Trotsky, jamás fue discutido.
Los procesos políticos de fines de la década de 1980 y principios de la de 1990, con consecuencias mundiales (en particular,
el hecho de que no sucediera la revolución política en la URSS), y las divisiones organizativas vacías de perspectivas me
volvieron cada vez más receptivo al pensamiento de filósofos de la Europa central. El primero fue Mészáros, con la siguiente
afirmación de su libro originalmente publicado en 1995:
Todo sistema de reproducción metabólica social tiene sus límites intrínsecos o absolutos que no se pueden traspasar sin
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cambiar el modo de control prevaleciente en uno cualitativamente diferente. Cuando en el curso del desarrollo histórico se
llega hasta esos límites se hace imperativo transformar los parámetros estructurales del orden establecido –o en otras
palabras, sus “premisas prácticas” objetivas– que normalmente circunscriben el marco general de ajuste de las prácticas
reproductivas factibles bajo esas circunstancias (Mészáros, 2000: 163).5
Y a este párrafo le sigue la siguiente afirmación de que en el caso del capitalismo,
el margen para el desplazamiento de las contradicciones del sistema se torna aún más estrecho y sus pretensiones de un
estatus indesafiable de la causa sui se hacen palpablemente absurdas, a pesar del poder destructivo antes inimaginable a
disposición de sus personificaciones. Porque a través del ejercicio de tal poder el capital puede destruir a la humanidad en
general –que es precisamente a lo que parece estar en verdad encaminado (y con ello, de seguro, también a su propio
sistema de control)– pero no selectivamente a su antagonista histórico [la clase obrera] (ibíd.: 166 y s.).
El otro autor que me ha alentado a investigar el concepto de los límites absolutos de la producción capitalista es el filósofo
alemán Robert Kurz. Como Mandel, en una lectura de Marx que ha levantado muchas controversias,6 él apunta a los efectos
en el ahorro de trabajo y en la mejora de la productividad de las tecnologías relacionadas con la tecnología de la información
y la comunicación, y sus consecuencias en la agudización de las contradicciones de la producción capitalista.
Dado el nivel de las contradicciones que han alcanzado, nos enfrentamos desde ahora con la tarea de reformular la crítica de
las formas capitalistas y en la de su abolición. Esta es simplemente la situación histórica en la que estamos, y sería fútil
llorar sobre las batallas perdidas del pasado. Si el capitalismo llega ante los que son objetivamente sus límites históricos
absolutos, sin embargo es cierto que, por falta de una consciencia crítica suficiente, la lucha por la emancipación también
puede fracasar. El resultado sería entonces no una nueva primavera de la acumulación, sino como lo dijo Marx, la caída de
todos en la barbarie.7
El advenimiento de una nueva barrera inmanente más formidable y sus consecuencias
En ausencia de los factores capaces de lanzar una nueva fase de acumulación sostenida, la perspectiva es la de una
situación en la que las consecuencias del lento crecimiento y la endémica inestabilidad financiera, junto al caos político que
ellos alimentan en ciertas regiones hoy y potencialmente en otras, convergería con los impactos sociales y políticos del
cambio de clima. El concepto de barbarie, asociado con las dos guerras mundiales y el Holocausto y más recientemente con
los genocidios contemporáneos también se hará aplicable entonces a ellos. El precedente de la vinculación de la cuestión
ecológica con la caída de nuestra sociedad en la barbarie se lo debe atribuir otra vez a Mészáros:
En alguna medida Marx ya era consciente del “problema ecológico”, es decir, los problemas de la ecología bajo el dominio
del capital y los peligros implícitos en él para la supervivencia humana. De hecho, fue el primero en conceptualizarlo. Habló
sobre la contaminación e insistió en que la lógica del capital –que debe perseguir las ganancias, de acuerdo con la dinámica
de la auto-expansión y la acumulación del capital– no puede tener ninguna consideración para los valores humanos e incluso
para la supervivencia humana [...]. Por supuesto, lo que no se puede hallar en Marx, es una explicación de la mayor
gravedad de la situación en la que nos encontramos. Para nosotros la supervivencia humana es una cuestión urgente
(Mészáros, 2001: 99).
Cuando hablamos de amenaza a la supervivencia humana, por supuesto, queremos decir una amenaza a la civilización tal
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como la conocemos hasta ahora. Los seres humanos sobrevivirán, pero si no derriban al capitalismo, vivirán, a nivel
mundial, en una sociedad del tipo de la que describió Jack London en su gran novela distópica, El talón de hierro. Hasta que
tenga lugar el cambio revolucionario, estamos atrapados por las relaciones y las contradicciones específicas del modo
capitalista de producción. Un modo de producción caracterizado por “el movimiento infatigable de la obtención de ganancias,
el afán absoluto de enriquecimiento” (Marx, 1983: I, 187), no puede tomar en cuenta un mensaje que exige un fin al
crecimiento, tal como se entiende tradicionalmente, y un uso negociado y planificado de los recursos restantes.
La acumulación del capital ha tomado la forma del desarrollo de industrias específicas. La combinación de la crisis global
económica y la crisis ecológica del capitalismo es simultáneamente la de las relaciones sociales de producción y de un
determinado modo de producción material, el consumo, el uso de la energía y los materiales o, nuevamente toda la base
material en la que ha tenido lugar la acumulación, en particular durante los últimos 60 años, y las industrias asociadas con
él –las energéticas, las automovilísticas, las infraestructuras viales y la construcción en particular, que conducen a modelos
de ciudades intensivas en energía y de la producción de agroquímicos. La prolongación de este modo bajo el capitalismo
implica formas cada vez más destructivas de minería, perforación petrolera (por ejemplo, la perforación de pozos a través
de espesas capas de sal en aguas ultraprofundas en el Ártico), la producción agrícola (el uso altamente intensivo de
ingredientes químicos y la expansión de la agricultura mediante la deforestación) y los recursos oceánicos. Esas formas
representan “el esfuerzo del capital para revertir la desaceleración de la productividad a través de una serie de
desesperadas batallas por las últimas migajas de los últimos restos baratos de la naturaleza” (Moore, 2014: 37). El agente
de esta destrucción es la figura contemporánea del “capitalista, o sea como capital personificado, dotado de conciencia y
voluntad” (Marx, 1983, I: 187), a saber, la gran corporación industrial y minera y quienes la poseen y controlan.8
Ahora es evidente que el calentamiento global y el agotamiento ecológico se han convertido en una “barrera inmanente”
para el capital, y no, como todavía se lee en obras anteriores de estudiosos estadounidenses, en una barrera exterior. En su
libro, que recibí cuando estaba terminando con esta conclusión, Moore escribe que “los límites al crecimiento que enfrenta el
capital son suficientemente reales: son ‘límites’ coproducidos mediante el capitalismo. El límite ecológico mundial del capital
es el propio capital” (Moore, 2015: 295). Esta coproducción se remonta a la época del capital mercantil, y en la época más
reciente ha sido moldeada por la globalización y la financiarización. Esta es una barrera que no puede, como se expone en el
tomo III de El capital, capítulo 15, ser resuelta temporalmente a través de “la desvalorización periódica del capital ya
existente” o superándola en virtud de “medios que vuelven a alzar ante ella esos mismos límites, en escala aún más
formidable” (Marx, 1983: III, 320 y s.). La barrera está allí para permanecer. Foster ha tomado el concepto del límite o
barrera absoluta del capital y lo ha desarrollado en relación con el medio ambiente, agregando detallados comentarios a los
textos pertinentes de Marx. Considera que el “precipicio ecológico que se aproxima” (Bellamy Foster, 2013: 1) como algo
que cada vez está más cerca. El agotamiento de los recursos es irreversible, o sólo reversible en un largo tiempo, que podría
tomar siglos. Tan profundamente intensivo en carbón es el actual régimen energético imbricado con los modos de
producción y de vivir forjados por el capitalismo, que el ritmo del calentamiento global está fuera de control, al menos en la
actualidad. En el “mejor escenario” (un escenario sin procesos de realimentación), la cuestión que se plantea es sobre la
“adaptación” y de este modo, está determinada por las clases y la división entre países ricos y países pobres, que serán las
que decidirán quiénes serán más perjudicados en el mundo .
Como subrayó Mandel más arriba, el hecho de que el capitalismo haya alcanzado sus límites absolutos no significa que
cederá el paso a un nuevo modo de producción.9 Las élites y los gobiernos controlados por ellas prestan más atención que
nunca a la preservación y reproducción del orden capitalista. De modo que a su progresivo hundimiento junto a los efectos
previsibles e imprevisibles del cambio climático se sumarán guerras y regresiones ideológicas y culturales, tanto las
provocadas por la mercantilización y la financiarización de la vida cotidiana como las que toman la forma del
fundamentalismo y el fanatismo religioso de los tres monoteísmos. La mortalidad a causa a las guerras locales, las
enfermedades, y las condiciones sanitarias y nutricionales debidas a la gran pobreza continúan siendo contadas en decenas,
sino centenares, de millones.10 Los impactos del cambio climático aumentan en determinadas partes del mundo (el delta del
Ganges, gran parte de África, las islas del Pacífico Sur) y ya ponen en peligro las mismas condiciones de reproducción social
de los oprimidos (este tema fue central en Chesnais y Serfati, 2003). Necesariamente, ellos resistirán o procurarán
sobrevivir lo mejor que puedan. Las consecuencias serán violentos conflictos sobre los recursos acuíferos, guerras civiles,
prolongadas por la intervención extranjera en los países más pobres del mundo, enormes desplazamientos de refugiados
causados por las guerras y el cambio climático (Dyer, 2010). Quienes dominan y oprimen al orden mundial consideran esto
como una amenaza a su “seguridad nacional”. En un informe reciente del Departamento de Defensa de los EE.UU. se afirma
que el cambio climático global tendrá implicancias de amplio alcance para los intereses de la seguridad nacional del
país.11 Moore escribe que “el giro hacia la financialización, y la cada vez más profunda capitalización en la esfera de la
reproducción, ha sido una forma poderosa de posponer la rebelión inevitable. Esto ha permitido sobrevivir al capitalismo.
90
Pero, ¿por cuánto tiempo más?” (Moore, 2015: 305). Hay otras preguntas, que no son muy diferentes: “nosotros”,
¿podremos liberarnos, derribar al capitalismo para establecer una “sociedad humana en relación con la naturaleza”
totalmente diferente? Y si no podemos, ¿sobrevivirá la sociedad civilizada? Pues un modo de producción que está
colapsando nos arrastrará a todos en su caída.
Las generaciones más jóvenes de hoy y quienes las seguirán se enfrentan y cada vez más se enfrentarán con problemas
extraordinariamente difíciles. Hay importantes batallas en algunos países, pero también en todos los demás, una cantidad
innumerable de luchas auto-organizadas a nivel local que demuestran su plena capacidad para enfrentar esos problemas.
Visto desde el punto de vista de la lucha por la emancipación social, su única perspectiva es la que se resume en la palabra
que dijo Marx durante su última conversación registrada que tenemos, precisamente una conversación con un joven
periodista estadounidense: “lucha”.
“Durante la conversación, surgió en mi mente una pregunta relativa a la suprema ley de la vida. Mientras descendía a las
profundidades del lenguaje, y se elevaba a las alturas de la solemnidad, durante un instante de silencio, interrumpí al
revolucionario y filósofo con estas decisivas palabras, ‘¿Qué es?’. Parecía como si por un momento su mente diese marcha
atrás mientras contemplaba bramar al mar ante él, así como a la inquieta multitud en la playa. ‘¿Qué es?’, había preguntado
yo; a lo que en un tono profundo y solemne, replicó: ‘¡Lucha!’ Al principio creí haber oído el eco de la desesperación; pero
por ventura, era la ley de la vida”.12
Los levantamientos en diferentes partes del mundo y las igualmente importantes innumerables luchas locales, muchas de
las cuales son simultáneamente económicas y ecológicas, muestran que quienes participan en ellas lo comprenden. El
inmenso desafío es el de centralizar esta latente energía revolucionaria en todo el mundo en formas políticas que no repitan
las que tuvieron los desastrosos resultados del siglo pasado, y así crear realmente una fuerza que podría concebir y
establecer las relaciones de la emancipación humana, y capaz también de detener el actual curso ecológico.
Bibliografía
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Bellamy Foster, John, “The Epochal Crisis – The Combined Capitalist Economic and Planetary Ecological Crises”.
En: Monthly Review 65/5 (octubre de 2013).
Chesnais, François / Serfati, Claude, “Les conditions physiques de la reproduction sociale”. En: Harribey J.-M. / Löwy,
Michael(eds.),Capital contre nature. París: Presses Universitaires de France / Actuel Marx Confrontation, 2003.
Dardot, Pierre / Laval, Christian, Marx, Prénom: Karl. París: Gallimard, 2012.
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Marx, Karl, El capital. Traducción de W. Roces. México: Siglo XXI, 1983.
91
– / Engels, Friedrich. El manifiesto comunista. Trad. de Miguel Vedda. Buenos Aires: Herramienta, 2008.
Mészáros, István, Más allá del capital. Caracas: Vadell, 2000.
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York: Monthly Review Press, 2001.
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2002).
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Wheen, Francis, Karl Marx. Buenos Aires: Debate, 2015.
Escrito especialmente para su publicación en Herramienta.
Traducción de Francisco T. Sobrino.
1 “Adaptándose al cambio climático”, The Economist, 25/11/2010. “Aunque se resisten a decirlo en público, la
improbabilidad absoluta de ese logro ha hecho que muchos científicos del clima, defensores del medio ambiente y dirigentes
políticos hayan llegado a la conclusión en que, como dijo Bob Watson, quien presidió el IPCC y ahora es el principal científico
en el Departamento Británico del Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales, ‘dos grados es una quimera’”.
2 Freeman (2010) estima un aumento en el tamaño de la “reserva de trabajo mundial”, de aproximadamente 1,46 mil
millones a 2,93 mil millones, usando la expresión mucho más clara de la “duplicación efectiva de la fuerza de trabajo
mundial asociada actual”.
3 Ver: http://reports.weform.org/global-risks-2016/.
4 Un estudio cuidadosamente investigado (Fey y Osborne, 2013) estima que el 47 por ciento de los empleos
estadounidenses se encuentran “en riesgo” de ser automatizados en los próximos 20 años.
5. Las posiciones políticas de Mészáros a fines de la primera década del 2000, apoyando el “Socialismo del siglo XXI” de
Chávez no descalifican a su obra teórica.
6 Particularmente en su interpretación en la temprana obra de la teoría del valor y el concepto del trabajo abstracto. Esto es
muy marginal en el libro de 2011 sobre la crisis. Ver su presentación del libro en francés (http://www.palim-psao.fr/articletheorie-de-marx-crise-et-depassement-du-capitalisme-a-propos-de-la-situacion-de-la-critique-social-108491159.html), y el
resumen de las principales discusiones en una revista francesa (https://lectures.revues.org/7102).
7 Ver: http://www.palim-psao.fr/article-theorie-de-marx-crise-et-depassement-du-capitalisme-a-propos-de-la-situation-dela-critique-social-108491159.html.
8 Mientras termino este texto, llegan noticias de la posiblemente más grande crisis ecológica provocada bajo el capitalismo
por la corporación minera brasileña Vale, sobre el río Doce.
92
9 La visión optimista es la de Amin (2016) con su teoría de una transición al socialismo que durará un siglo o incluso varios.
10 Moore (2002: 301-322) ha sintetizado datos históricos, que muestran que la transición del feudalismo al capitalismo
mercantil desde el período medieval tardío hasta el siglo XVII fue económica y social pero también ecológica en sus
manifestaciones, extendiéndose desde las hambrunas recurrentes, la Peste Negra, y el agotamiento de los suelos, hasta las
revueltas campesinas y la intensificación de las guerras.
11 Ver: http://www.defense.gov/pubs/150724-Congressional-Report-on-National-Implications-of-Climate-Change.pdf.
12 John Swinton, “A conversation with Marx”, The Sun, Nueva York, 6 de septiembre de 1880. Agradezco a Pierre Dardot y
Christian Laval (2012), quienes terminaron su libro sobre Marx de esta misma manera [la conversación también fue en
Wheen, 2015. Nota del trad.].
Entrevista a Angelo Fasce sobre el Congreso de Pensamiento
crítico y Divulgación Científica (I)
“La universidad ha de servir a la organización y la promoción del
pensamiento crítico y la divulgación de la ciencia”
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215281
Salvador López Arnal
Papeles de relaciones ecosociales y del cambio global
Papeles de relaciones ecosociales y del cambio global. Angelo Fasce fue el
coordinador de la comisión de organización del congreso de pensamiento crítico.
El ‘I Congreso de Pensamiento Crítico y Divulgación Científica’, un
congreso que surge como un esfuerzo conjunto entre en Departamento de
Lógica y Filosofía de la Ciencia, la Cátedra para la Divulgación de la Ciencia
y la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de
Valencia, se va a celebrar salvo error por mi parte en abril de 2016 [1]. ¿Por
qué esta iniciativa? ¿Responde a alguna preocupación concreta?
93
Efectivamente, será los días 5 y 6 se abril en la Facultad de Filosofía de la
Universidad de Valencia. Los organizadores creemos que la iniciativa es
necesaria, dado que la universidad ha de servir a la organización y la promoción
del pensamiento crítico y la divulgación de la ciencia. Es una de sus funciones y
entendemos que es también una responsabilidad social que tenemos que atender.
Nuestra intención es que el evento tenga un carácter transversal, y que sirva de
encuentro para periodistas, científicos, filósofos, abogados y todos los
profesionales implicados, así como también de lanzadera para diversas iniciativas
de divulgación. Se trata de un congreso que, más allá de buscar divulgar la
ciencia, busca que la divulgación mejore y que los asistentes puedan desarrollar
sinergias y colaboraciones.
El subtítulo de este año es “La pseudociencia en el siglo XXI”, y ello responde a
la preocupante infiltración de pseudociencia en los contextos públicos y
universitarios, especialmente alarmante cuando aparece en contextos sanitarios.
La universidad tiene que salir del armario en este sentido y plantar cara a este
asunto. Creemos que este congreso puede ayudar a ello.
¿ Alarmante en ámbitos sanitarios? ¿Nos puedes dar algún ejemplo de
pseudociencias en ese contexto?
Los ejemplos son múltiples y afectan a casi todos los profesionales sanitarios
(psicólogos, médicos, enfermeros, fisioterapeutas, etc.). Se trata de supuestos
actos médicos que se ofertan sin estar validados por ninguna evidencia acerca de
su efectividad terapéutica. Muchas veces los que llevan a cabo este tipo de
prácticas no son profesionales sanitarios, lo cual es un flagrante intrusismo
profesional, y otras son profesionales sanitarios que no actúan como tales al
saltarse el código deontológico que los regula. En España incluso se ha llegado a
generar un limbo legislativo delirante para casos concretos, como la homeopatía.
Ejemplos, lamentablemente, hay miles. Acupuntura, nueva medicina germánica,
reiki, biomagnetismo, reflexología, quiropraxia, osteopatía, flores de Bach,
MMS, naturopatía, psicología transpersonal, etc. Hay casos límite también, como
la hipnoterapia cuando se usa fuera de sus límites. Todo lo que no ha sido
validado por un ensayo clínico es una pseudoterapia.
¿Qué debemos entender por pensamiento crítico?
El pensamiento crítico es una forma de razonamiento que se esfuerza por la
consistencia, el soporte empírico y la ausencia de falacias y sesgos cognitivos.
No es una negación por defecto de la validez de los argumentos, ni una duda
radical al estilo del escepticismo clásico, sino una forma crítica de acercarse a lo
que dice la gente acerca el mundo. El pensamiento crítico puede aplicarse a todos
los ámbitos de razonamiento, como la moral, la ciencia, la política, etc., pero su
vinculación con la ciencia y la divulgación de la misma es crucial. La comunidad
de pensadores críticos y la de divulgadores trabajan codo con codo, compartiendo
la aspiración de que la gente adopte creencias de forma crítica, y no mediante
apelaciones a la tradición, a la autoridad o a la revelación.
94
¿Por qué es tan importante la divulgación científica? ¿De qué ciencias? ¿De
todas ellas?
La divulgación científica es imprescindible en toda sociedad que aspire a
progresar hacia la igualdad y la libertad. Para ejercer la democracia hace falta ser
libre; para ser libre hace falta estar informado; y para estar informado hace falta
conocer la realidad que te rodea. Una sociedad científicamente informada es una
sociedad difícil de manipular, y una sociedad que puede embarcarse en proyectos
autónomos y ambiciosos hacia el futuro. Este es un fenómeno que se ha visto en
repetidas ocasiones a lo largo de la historia: a más ignorante es una sociedad,
mayor es su facilidad para ser manipulada y menor su capacidad para insertarse
en los engranajes del mundo desarrollado.
En España tenemos una producción científica bastante potente, con instituciones,
investigadores y divulgadores de mucha relevancia. Pero hemos de aspirar a más
porque la sociedad española aún está a la cola de comprensión científica en el
contexto europeo. Tenemos la suerte de vivir en el segundo espacio lingüístico
nativo más grande del mundo, tenemos a la gente, tenemos los recursos, lo único
que nos falta es comenzar a generar espacios y estilos de divulgación que
resulten realmente efectivos.
Respecto a las ciencias: todas. Evidentemente, hay algunas de mayor relevancia
social y personal que otras. No podemos seguir tolerando que las chicas y los
chicos acaben la ESO sin saber diferencias entre un médico y un curandero, ni
que haya gente en este país que considere que el creacionismo está en igualdad
de condiciones, respecto a la evidencia disponible, que la teoría de la evolución.
Pero creo que todos los campos de la ciencia pueden aportar fascinantes
descubrimientos que, contados de forma amena, pueden interesar a la población,
aumentar su capacidad crítica y mejorar sus hábitos de vida.
Pero permíteme una duda. ¿Pueden divulgarse de hecho, sin trampa y sin
tergiversarlas, las ciencias más matematizadas? Por ejemplo, la física, la
misma matemática, la lógica, la informática, la economía matemática, etc.
95
El lenguaje matemático es sólo una herramienta de la ciencia. Es un lenguaje
muy potente y que sirve de mucho a los especialistas, pero que en divulgación es
un gran lastre. Todo lo que un científico puede explicar en lenguaje matemático
lo puede explicar en un lenguaje accesible. Puede parecer paradójico, pero para
muchos científicos utilizar un lenguaje llano es un esfuerzo titánico, y de ahí la
dificultad en divulgar ciencia. Es más fácil escribir un artículo lleno de
tecnicismos para tus colegas que un texto escrito para alguien externo al círculo
de técnicos. Hay que usar analogías, mantener la atención, ser conciso, y todo
ello sin perder rigurosidad. Es muy complejo.
Por esa razón, la divulgación debería estar bastante mas considerada dentro de
los méritos académicos de los científicos, y debería ser parte de los programas
académicos de las facultades de ciencias. Junto a la filosofía de la ciencia, dicho
sea de paso. Un buen científico tiene que comprender en profundidad la
naturaleza de su actividad.
¿Hay autores en el ámbito de la divulgación de la que estamos hablando que
merezcan tu reconocimiento? ¿Son científicos al mismo tiempo? ¿Deben
serlo en tu opinión?
Actualmente hay divulgadores realmente buenos y otros realmente malos.
Personalmente creo que Lawrence Krauss, Neil deGrasse Tyson, Richard
Dawkins, Steven Pinker, Desmond Morris o Massimo Pigliucci son personajes
muy visibles a día de hoy que, creo, hacen un gran trabajo. Luego están los que
no me parecen tan loables, como Michio Kaku y sus tendencias al misticismo y
la distorsión -de lo que peca también el afamado Punset-, Stephen Hawking que
creo es más un producto de mercadotecnia que un divulgador de gran capacidad.
En el mundo hispanohablante hay divulgadores bastante buenos, pero no son, ni
mucho menos, suficientes para abarcar todo el trabajo ni tienen el apoyo
necesario. Hay algunas figuras ya bastante establecidas como Javier Sampedro o
Juan Luis Arsuaga. J.M. Mulet es una divulgador muy aguerrido que está siendo
cada vez más relevante, pero luego uno se encuentra con casos como Eparquio
Delgado o Javier Armentía que creo deberían tener más medios y apoyo
institucional. A mi me gusta más el modelo descentralizado que el americano y
sus rockstars científicas, pero hay que sacar a la buena divulgación de las
editoriales minúsculas, fomentarla y dejarla entrar a la universidad.
Respecto a si un divulgador debe ser científico o no, es un tema complejo. Como
mínimo de ciencia debe saber para poder hablar con un mínimo de rigor sobre
ello. Pero creo que hay gente como Luis Alfonso Gámez o Antonio Martínez
Ron, que hacen una labor magnífica sin ser propiamente científicos. Lo
importante es conocer los propios límites y centrarse en lo que uno sabe hacer y
decir con corrección. Por ejemplo, Wild Frank me parece un gran programa de
divulgación de zoologíca básica. Sin dar datos científicos complejos ni enredarse
en grandes explicaciones son capaces de hacer un buen programa, con contenido
divulgativo valioso.
96
No sé si eres demasiado duro con Hawking… ¿Quiénes pueden participar en
el congreso? ¿En quiénes pensáis especialmente? ¿Científicos, divulgadores,
ciudadanos en general?
El congreso es un evento de entrada libre, abierto a la sociedad. Si uno se fija en
el panel de ponentes se da cuenta de lo heterogéneo de los mismos. Hay
periodistas, científicos, teóricos de la argumentación, filósofos de la ciencia y
hasta un abogado. Se hará un taller sobre ciencia y arte, y participarán también
artistas en una exposición. La tarea de divulgar la ciencia y de mejorar las
capacidades críticas de la población es responsabilidad de una gran diversidad de
profesionales.
Esperamos entre el público una mezcla muy interesante, y todo el mundo esta
invitado a participar del evento aportando la perspectiva de su campo. Nos
gustaría incluso ver a profesores con estudiantes de secundaria entre el público.
El subtítulo de esta edición, antes hablabas de ello, es 'La pseudociencia en el
siglo XXI'. ¿Qué debemos entender por pseudociencia?
Una pseudociencia, por definición, es todo aquello no científico que se hace
pasar por científico. Es un fraude intelectual. Condenar la pseudociencia, y esto
debe quedar meridianamente claro, no implica condenar todo lo no científico.
Hay cosas fuera de la actividad científica que tiene mucho valor cuando está bien
hecho (el arte, la ética, la filosofía, la política, etc.). La pseudociencia es dañina
por varias razones. Porque daña la comprensión pública de la ciencia, porque
atenta contra la relación de confianza entre el experto y la población, y,
principalmente, porque es capaz de afectar a la salud pública y a la autonomía de
las personas.
Ejemplos de pseudociencias hay muchos e implican a muchas parcelas de la
ciencia: medicina, biología, enfermería, historia, filología, psicología, economía
y muchas otras. Los ejemplos clásicos son el diseño inteligente y el psicoanálisis,
pero hay muchas más. Constelaciones familiares, terraplanistas, quiropraxia,
negacionismo del holocausto, astrología, bioneuroemoción, acupuntura,
grafología, y un largo etc. Todo aquello que afirme tener evidencias a su favor
sin tenerlas es una pseudociencia.
¿El psicoanálisis sería pseudociencia? ¿Al mismo nivel que el creacionismo?
¿Existe un acuerdo generalizado sobre este punto en la comunidad del
pensamiento crítico? ¿Todos los psicoanalistas se hacen pasar falsamente
por científicos? Salvo error por mi parte, algunos de los más conocidos, eran
científicos. Por ejemplo, Freud y Lacan. Por otra parte, uno de los grandes
científicos del siglo XX, Oliver Sacks, se psicoanalizó durante décadas, así lo
explica en su libro póstumo En movimiento.
97
El psicoanálisis es una pseudociencia de manual. Al mismo nivel que el diseño
inteligente o la auriculoterapia. Lo único que la diferencia del resto es que es un
caso de pseudociencia triunfante que goza de cierto prestigio social inmerecido.
Como modelo del funcionamiento de la mente simple y llanamente no funciona:
no es capaz de explicar muchos fenómenos neurológicos y plantea una enorme
cantidad de pseudoprocesos. Por otro lado, las fases del desarrollo sexual que
propone son un sinsentido a la luz de la evidencia de lo que disponemos; los
recuerdos reprimidos son pura ciencia ficción; la histeria, la neurosis, el
complejos de Edipo, entre otros, son pseudotrastornos que no existen. Como
terapia nunca ha mostrado efectividad por encima del placebo para ningún
trastorno (hay que tener en cuenta que la terapia psicodinámica no es
psicoanálisis propiamente dicho), y encima resulta muy peligrosa, no sólo por la
evasión del tratamiento, sino por las sugestiones iatrogénicas o la generación de
falsos recuerdos. Se trata de una pseudopsicoterapia muy dañina, y nunca ha sido
un programa de investigación científica serio. Ni Freud ni Lacan fueron
científicos; nunca se esforzaron por conseguir evidencia y la mayoría de sus
afirmaciones fueron establecidas de forma puramente dogmática. Tener un título
no te convierte en científico. Deepak Chopra tiene un título de medicina también
y ya me dirás.
Sobre Sacks... bueno, Steve Jobs se aferró a los zumos de fruta y hasta Darwin y
Newton dijeron e hicieron cosas bastantes irracionales. A lo largo de una vida
todos podemos tener gestos o comentarios desafortunados. Incluso hay deslices
de Kandel o Damasio respecto al psicoanálisis. Pero hay una gran unanimidad
hoy en día entre psicólogos, neurólogos, psiquiatras, médicos y neurocientíficos
respecto al estatus claramente pseudocientífico del psicoanálisis. Fijarse sólo es
los casos de gente que esporádicamente dijeron algo en su favor es un claro sesgo
de confirmación, y, en todo caso, en ciencia las opiniones no importan. Lo que
importan son las evidencias, y en el psicoanálisis brillan por su ausencia.
No sé si está tan claro siempre lo que tú llamas evidencias y no sé si se me
puede acusar de fijarme sólo en casos confirmatorios. Prosigo. En tu
opinión, ¿tiene o no tiene incidencia social este tipo de, digamos, saberes no
críticos, no científicos?
98
Hoy en día la pseudociencia está viviendo una auténtica edad de oro. No se veía
nada igual desde la New Age en los 70'. Aunque esta vez sus niveles de
sofisticación, descaro, recursos, peligrosidad y organización exceden con creces
todo a lo que la comunidad científica y de pensadores críticos ha hecho frente en
el pasado. Se trata de un negocio millonario que logra infiltrarse en las
universidades, los colegios, los centros de salud y, lo más lamentable de todo,
que se lleva vidas por delante. No estamos ante vendedores de crecepelo;
estamos ante multinacionales y comunidades de pseudocientíficos perfectamente
organizadas.
¿Negocio millonario? Te pregunto sobre ello a continuación si te parece.
Cuando quieras.
Notas:
1) Como es evidente la entrevista se realizó antes de la celebración del congreso.
Fuente: Papeles de relaciones ecosociales y del cambio global, n.º 133, primavera
de 2016, pp. 129-140
El curso actual del capitalismo y las perspectivas para la sociedad
humana civilizada
François Chesnais
Herramienta
Traducción de Francisco T. Sobrino
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215206
Una fase específica de la historia económica y social sudamericana ha llegado a
su fin. Esta fase fue testigo de la exportación de materias primas o productos
semiprocesados en gran cantidad y a altos precios, que permitieron a sus
economías tener tasas de crecimiento considerables y a sus gobiernos financiar
una serie de programas sociales sin cambiar la distribución de la riqueza. El
“modelo”, como así se lo llamó, dependía de la tasa de crecimiento y la demanda
de commodities en otras partes de la economía mundial, especialmente en China.
El fin de lo que terminó siendo un paréntesis de quince años despertará una
agudización de las confrontaciones políticas y sociales en todas partes, cuyo
preludio son hoy los acontecimientos en Brasil. Me complace contribuir a la
discusión en Herramienta, en la cual tratar de explicar lo que considero que es un
momento crucial en la historia mundial, en el que el capitalismo está alcanzando
sus límites absolutos.
La crisis económica y financiera global pendiente
99
La crisis económica y financiera en curso dio fin a una fase muy larga de una
acumulación que tuvo periódicamente altibajos (en 1949 para los EE.UU., y en
1974-1976 y 1981-1982 en todo el mundo), pero sin embargo ininterrumpida que
se remonta hacia 1942 en el caso de los EE.UU., y hacia 1950 en el caso de
Europa y Japón. El dinamismo inicial de la muy fuerte acumulación se debió a
las grandes inversiones que se requerían para reconstruir la base material de las
economías capitalistas luego de la larga depresión de la década de 1930, y las
destrucciones masivas de la Segunda Guerra Mundial, así como también explotar
las tecnologías creadas en la década de 1920 y por supuesto, como un resultado
de la guerra.
Esta crisis comenzó como una crisis financiera, tras la cual se puso al descubierto
una profunda crisis de sobreacumulación y sobreproducción, compuesta por una
tasa decreciente de ganancias. La crisis estaba en ciernes desde la segunda mitad
de la década de 1990, y se demoró por la creación masiva de crédito y la plena
incorporación de China a la economía mundial. Dado que los EE.UU. son el
principal centro financiero mundial, y donde el sistema de crédito había sido
impulsado hasta su “límite extremo” (Marx, 1983, III: 568); fue allí que la crisis,
en su dimensión financiera, estalló en julio de 2007 y alcanzó su paroxismo en
septiembre de 2008. El crac que comenzó a fines de 2008 fue de naturaleza
global y no sólo una “Gran Recesión” norteamericana, golpeando inicialmente a
las economías industrializadas. Los países emergentes, que pensaron que
permanecerían mayormente inmunes a sus efectos, más tarde perderían esta
ilusión. En 2008 el capitalismo mundial, dirigido por los EE.UU., determinó que
la configuración combinada de las relaciones internas y políticas impidieran que
la crisis destruyera el capital ficticio y productivo de la misma manera que
ocurrió en la década de 1930. La velocidad y la escala de la intervención
gubernamental en 2008 por parte de los EE.UU. y los principales países europeos
para apoyar al sistema financiero, y también, en forma temporal y en un menor
grado, a la industria automovilística, expresan la presión directa de los bancos en
defensa de la riqueza financiera y de las automotrices estadounidenses y europeas
para proteger su posición contra los competidores asiáticos. Pero también
expresaron una considerable cautela política, tanto local como
internacionalmente. El aparato estalinista-cum-capitalista y la élite social chinos
compartieron estas preocupaciones y financiaron grandes inversiones a la manera
keynesiana. China depende altamente de las exportaciones y su élite también
tiene un genuino temor del proletariado.
100
Las medidas políticas promulgadas en 2008-2009 para contener la crisis ayudan a
explicar la persistencia y el ulterior crecimiento de una masa de capital ficticio en
la forma de títulos sobre el valor y el plusvalor implicados en innumerables
operaciones especulativas, al mismo tiempo que una situación irresuelta de
sobreacumulación y superproducción de una amplia gama de industrias. El
continuo recurso de los gobiernos y los bancos centrales del G7 a la inyección de
masivas cantidades de dinero nuevo en sus economías (quantitative easing, o
“alivio cuantitativo”) ha provocado que enormes sumas nominales de capital
ficticio ronden por los mercados financieros mundiales, volviéndolos altamente
inestables.
La convergencia de muchas crisis y la situación de la clase obrera
La duración de la crisis mundial y la ausencia en la burguesía de un horizonte
económico que no sea el de cortas recuperaciones cíclicas anuncian la
convergencia y en última instancia la fusión de los efectos económicos y sociales
de una prolongada crisis económica con los efectos, de dimensiones portentosas,
del cambio climático. La primera advertencia sobre los peligros del cambio
climático se remonta a la década de 1980, y obligó a las Naciones Unidas a crear
el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC en inglés). El
calentamiento global ha sido medido en forma cada vez más precisa y sus
consecuencias fueron documentadas por los sucesivos informes del IPCC (1990,
1995, 2001, 2007 y 2014). Pero no han sido tomados en cuenta. El
“escepticismo” sobre el cambio climático financiado por los lobbies petroleros ha
cedido su lugar al reconocimiento formal y retórico por los gobiernos. Hace
cinco años, The Economist publicó una síntesis muy bien informada anunciando
que “se acabó la lucha para limitar el calentamiento global a niveles tolerados
aceptables”.1 Las cuatro principales conferencias internacionales que han tenido
lugar desde entonces han sido básicamente costosas y cínicas operaciones de
comunicación, con el objeto de engañar a los no informados. La convergencia y
la fusión final de la crisis económica y la ambiental plantean simultáneamente
dos cuestiones relacionadas: la del futuro del capitalismo y la de las perspectivas
de vida para decenas de millones de personas en determinadas partes del mundo
y para la existencia social civilizada en todo él.
Luego de la incorporación de China, hasta para los EE.UU. es cierto el
fundamental comentario metodológico de Trotsky de que “una potente realidad
con vida propia, creada por la división internacional del trabajo y el mercado
mundial [...] impera en los tiempos que corremos sobre los mercados nacionales”
(Trotsky, 1930: 3). La liberalización y la globalización también han desatado a
“las fuerzas ciegas de la competencia” con un grado de brutalidad no sufrida
antes y por cierto, no durante las décadas que siguieron a la Segunda Guerra
101
Mundial. Para todas las burguesías locales, la pérdida del margen de control de la
política económica que poseían cuando las economías nacionales tenían un cierto
grado de autonomía es un importante componente de la crisis política que están
sufriendo. Esto obliga a las principales potencias a compensar las nuevas
situaciones no deseadas o agudizadas de dependencia económica del exterior por
medios políticos y militares en el ámbito de su esfera de influencia. El malestar
ante la globalización tal como lo expresa políticamente el neoconservadurismo
estadounidense ayuda a comprender que la invasión de Irak, no es sólo por el
control del petróleo. La política de Rusia en Siria es de la misma naturaleza.
Detrás de la crisis de la Unión Europea también se halla la idea de que los
gobiernos pueden recobrar el control de ciertos parámetros políticos y
económicos.
Para la clase obrera las consecuencias de la liberalización y globalización del
capital son aún más graves. La experiencia histórica acumulada de los
trabajadores ha sido exclusivamente la de la lucha contra el capital en el ámbito
de las fronteras nacionales. Las organizaciones de la clase obrera, los sindicatos y
los partidos políticos pudieron “centralizar las múltiples luchas locales, que en
todas partes poseen el mismo carácter, en una lucha nacional, en una lucha de las
clases” (Marx y Engels, 2008: 36). Pero en las palabras de Marx y Engels, esta
lucha era “quebrantada de nuevo a cada instante a través de la competencia entre
los propios trabajadores” creada por los capitalistas en el mercado laboral. Hoy,
los capitalistas pueden enfrentar entre sí a los trabajadores de diferentes países y
continentes. El logro más grande del capital durante los últimos 40 años ha sido
la creación de una “fuerza laboral mundial”, a través de la liberalización de las
finanzas, el comercio y la inversión directa y la incorporación de China e India
en el mercado mundial. A esto frecuentemente se lo llama la “gran duplicación
de la reserva de trabajo mundial”,2 de la reserva industrial mundial potencial, con
palabras de Marx. Su existencia crea las condiciones para aumentar la tasa de
explotación y la configuración del ejército de reserva industrial en cada economía
nacional. Las tecnologías de la información y la comunicación han llevado a una
fragmentación cada vez mayor de los procesos de trabajo, a la que ahora se
agrega el verdadero ingreso en la era de la robotización.
La vacilante acumulación del capital
Un modo de producción es al mismo tiempo una forma específica de la
organización de las relaciones sociales de producción, junto a las
correspondientes relaciones de distribución, y un modo de dominación social
organizado institucional y políticamente. Cuando el modo de producción qua
relaciones sociales de producción comienza a vacilar y a paralizarse, y la
reproducción ampliada se desacelera fuertemente, la experiencia histórica
102
muestra que los componentes dominantes de las clases altas tendrán como su
único objetivo y horizonte la preservación a toda costa de sus privilegios y su
poder apoyados en determinadas instituciones. Rechazarán todo pedido de
reforma, aunque provengan de miembros de sus propias filas. Así sucedió con la
corte de la monarquía absoluta en Francia, con ministros como Turgot y
nuevamente en la corte de la Rusia zarista. Ese fue el caso también cuando las
híbridas relaciones sociales sui generis de producción de la Unión Soviética
llegaron a su límite. La burguesía está hoy en esta situación. No tiene entre sus
filas a un Roosevelt. Las expresiones de su crisis incluyen la extensión y la
profundidad de la corrupción, el muy bajo nivel de debate político, el cinismo de
las corporaciones y la parálisis de los gobiernos frente al cambio climático. La
conferencia de Davos en 2016 eligió centrarse en la crisis de los bancos europeos
y cuestiones similares, en lugar de discutir el informe que expresaba en términos
diplomáticos:
La preocupación sobre los efectos de la desintermediación digital, la robótica
avanzada y la economía colaborativa sobre el crecimiento de la productividad, la
creación de empleos y el poder de compra. Es evidente que la generación del
milenio experimentará en la próxima década un cambio tecnológico mayor que lo
que hubo en los últimos 50 años, no dejando intacto a ningún aspecto de la
sociedad global. Los grandes adelantos científicos y tecnológicos, desde la
inteligencia artificial hasta la medicina de precisión, se plantean transformar
nuestra identidad humana.3
Un importante elemento de la situación actual es la ausencia de prerrequisitos
exógenos, de los que anteriormente se disponía para una renovada acumulación a
largo plazo. La reactivación de las “ondas largas” en el sentido que les daba
Trotsky, y que reconocía de una manera complicada Mandel, la determinaban
factores exógenos, como las guerras mundiales, las masivas ampliaciones del
mercado debido a una expansión territorial (la “frontera” en la historia
estadounidense) o la creación de nuevas industrias como resultado de importantes
adelantos tecnológicos. Las condiciones políticas para una guerra mundial (una
preparación ideológica del tipo de la que llevó a cabo el nazismo luego de 1933)
no existe hoy en día. De modo que para la burguesía, el problema es hallar un
factor capaz de impulsar la acumulación otra vez, luego de varias décadas. Desde
que se incorporó a China en el mercado mundial, ya no quedan “fronteras”. La
única posibilidad son las nuevas tecnologías. Solamente éstas, con una inversión
extremadamente alta y sus efectos en los empleos, son capaces de impulsar una
nueva onda larga de acumulación, asociada con la expansión a través de nuevos
mercados. El rol de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la
reconfiguración radical de la organización del trabajo y en la vida cotidiana es
indudable. La gran cuestión es si ellas tienen las consecuencias en la inversión y
103
en el empleo, capaces de impulsar una nueva onda larga de la acumulación. Sus
impactos generalizados en el ahorro de fuerza de trabajo, junto a su efecto en
incrementar el valor del capital constante invertido, sugieren lo contrario; en
particular, si no está a la vista una “Cuarta Revolución Industrial”, o sea, un
aumento radical de las tecnologías que surgieron en la “Tercer Revolución
Industrial”, como la llamaban los teóricos neoschumpeterianos. La opinión
dominante entre los economistas y sociólogos estadounidenses es que los factores
que impulsaron el crecimiento económico durante la mayor parte de la historia
norteamericana, se han gastado en gran medida. Dicen que se ha llegado a una
“meseta tecnológica”, y apuntan a los “resultados más fáciles”, que tuvieron un
rápido crecimiento, incluyendo el cultivo de muchas tierras antes no trabajadas, o
de descubrimientos tecnológicos “trascendentales”, en especial en el transporte,
la electricidad, las comunicaciones masivas, la refrigeración y los servicios
sanitarios, y finalmente la educación masiva. Lo que las tecnologías de la
información y la comunicación ofrecen al capital y al estado en la forma de
“macro datos” es una capacidad sin precedentes para el control social y político.
No ofrecen ninguna solución para el desempleo masivo4 y aumentan la
composición orgánica del capital.
Una temprana reflexión sobre el futuro del capitalismo
En su introducción a la edición por Penguin del tomo III de El capital, Mandel
(1981: 78) desarrolla una serie de elaboraciones teóricas sobre el “destino del
capitalismo”. Al contrario que Sweezy, Mandel discute la teoría de Grossman
sobre el colapso capitalista en forma respetuosa y seria. Esto lo lleva a analizar
las consecuencias de lo que él llama en esa época el “robotismo”. Las nuevas
tecnologías todavía estaban en su infancia cuando escribía esto, pero para Mandel
ellas ya tenían potencialmente consecuencias portentosas. Teniendo en cuenta los
pronósticos que hemos discutidos antes, es importante leerlas y discutirlas:La
extensión de la automatización más allá de un determinado límite conduce,
inevitablemente, primero a una reducción del volumen total del valor producido,
luego a una reducción del volumen total del plusvalor producido. Esto desata una
“crisis del colapso” combinada en forma cuádruple: una enorme crisis de
reducción en la tasa de ganancia; una enorme crisis de realización (el aumento en
la productividad del trabajo que implica el robotismo expande la masa de valores
de uso producida a un ritmo aún más alto que el ritmo de reducción de los
salarios reales, y una creciente proporción de estos valores de uso se vuelve
invendible); una masiva crisis social; y una inmensa crisis de “reconversión” [en
otras palabras, de la capacidad del capitalismo para adaptarse] a través de la
desvalorización; la formas específicas de la destrucción del capital amenazan no
sólo a la supervivencia de la civilización humana, sino también la supervivencia
de la humanidad o de la vida en nuestro planeta (ibíd.: 87).
Poco después, para que se lo entienda mejor, Mandel escribe:
104
Es evidente que esa tendencia hacia la modernización del trabajo en sectores
productivos con el más alto desarrollo tecnológico debe, necesariamente, ser
acompañado por su propia negación: un aumento en el desempleo masivo, en la
ampliación de sectores marginalizados de la población, en la cantidad de quienes
“abandonan” y de todos a quienes el desarrollo “final” de la tecnología capitalista
los expulsa del proceso de producción. Esto significa que a los crecientes
desafíos a las relaciones capitalistas de producción en el ámbito de la fábrica se
suman crecientes desafíos a todas las relaciones y valores burgueses básicos en la
sociedad de conjunto, y estos también constituyen un elemento importante y
periódicamente explosivo de la tendencia del capitalismo al colapso final (ibíd.).
Y luego agrega:
No necesariamente es un colapso a favor de una forma superior de organización
social o civilización. Precisamente como una función de la propia degeneración
del capitalismo, los fenómenos de decadencia cultural, de retrogresión en las
esferas de la ideología y el respeto a los derechos humanos, multiplican al mismo
tiempo la sucesión ininterrumpida de crisis multiformes, con las que esa
degeneración nos enfrentará (ya nos está enfrentando). La barbarie, como un
posible resultado del colapso del sistema, es una perspectiva mucho más concreta
y precisa hoy que lo que fue en las décadas de 1920 y 1930. Hasta los horrores de
Auschwitz e Hiroshima parecerán moderados comparados con los horrores con
los que una continua decadencia del sistema confrontará a la humanidad. Bajo
estas circunstancias, la lucha por un desenlace socialista asume el significado de
una lucha por la propia supervivencia de la civilización humana y la raza humana
(ibíd.: 89).
Mandel modera su perspectiva ciertamente catastrófica con un mensaje de
esperanza, adaptado de la problemática de El programa de transición:
El proletariado, como lo ha mostrado Marx, reúne todos los prerrequisitos
objetivos para dirigir exitosamente esa lucha; y hoy, eso sigue siendo más cierto
que nunca. Y tiene al menos el potencial para adquirir los prerrequisitos
subjetivos también, para una victoria del socialismo mundial. Si ese potencial se
hará verdaderamente realidad dependerá, en último análisis, de los esfuerzos
conscientes de los marxistas revolucionarios organizados, integrándose con las
periódicas luchas espontáneas del proletariado para reorganizar la sociedad
siguiendo los lineamientos socialistas, y conduciéndolo a objetivos precisos: la
conquista del poder estatal y la revolución social radical. No veo más motivos
para ser pesimista hoy en cuanto al resultado de esa empresa, que los que había
en la época en que Marx escribió El capital (ibíd.: 89 y s.).
105
Que una revolución social radical es la solución, es algo más cierto que nunca,
pero la amenaza de las crisis ecológicas, algo que era imprevisible para Marx,
como también el legado político del siglo XX, no nos inducen a ser tan
optimistas como trataba ser Mandel en 1981. En la tradición revolucionaria a la
que adherí, el socialismo era una “necesidad” en dos sentidos de la palabra: el de
ser la única respuesta decisiva y duradera, no sólo para la situación de la clase
obrera y los sumergidos, sino para la satisfacción de las necesidades humanas; y
el de ser el resultado del movimiento del desarrollo capitalista. La burguesía no
dejaría la escena sin luchar y los procesos contrarrevolucionarios como el
nacimiento del estalinismo o el maoísmo podrían ocurrir, pero “la historia está de
nuestro lado”. Los marxistas revolucionarios eran la “expresión consciente” de
procesos económicos y sociales fundamentales. Esta visión del mundo estaba
enraizada en la lectura de los numerosos párrafos de Marx y posteriormente, en
los de los principales revolucionarios marxistas que parecían respaldarlo; en
particular, Lenin, y en el caso de Trotsky, por una lectura unilateral de las dos
primeras secciones del Programa de Transición, y con muy poca discusión de sus
numerosos textos que expresaban preocupaciones enraizadas en los sucesos de la
década de 1930 pero que contenían reflexiones más generales, como en sus
escritos sobre el fascismo y el nazismo. Rosa Luxemburgo era objeto de
sospechas, no sólo debido a sus advertencias sobre el posible curso de la
revolución de octubre, sino por la angustia contenida en el grito de “socialismo o
barbarie”. El hecho de que en sus últimos años esta angustia también pasó a ser la
de Trotsky, jamás fue discutido.
Los procesos políticos de fines de la década de 1980 y principios de la de 1990,
con consecuencias mundiales (en particular, el hecho de que no sucediera la
revolución política en la URSS), y las divisiones organizativas vacías de
perspectivas me volvieron cada vez más receptivo al pensamiento de filósofos de
la Europa central. El primero fue Mészáros, con la siguiente afirmación de su
libro originalmente publicado en 1995:
Todo sistema de reproducción metabólica social tiene sus límites intrínsecos o
absolutos que no se pueden traspasar sin cambiar el modo de control
prevaleciente en uno cualitativamente diferente. Cuando en el curso del
desarrollo histórico se llega hasta esos límites se hace imperativo transformar los
parámetros estructurales del orden establecido –o en otras palabras, sus
“premisas prácticas” objetivas– que normalmente circunscriben el marco general
de ajuste de las prácticas reproductivas factibles bajo esas circunstancias
(Mészáros, 2000: 163).5
106
Y a este párrafo le sigue la siguiente afirmación de que en el caso del
capitalismo, el margen para el desplazamiento de las contradicciones del sistema
se torna aún más estrecho y sus pretensiones de un estatus indesafiable de la
causa sui se hacen palpablemente absurdas, a pesar del poder destructivo antes
inimaginable a disposición de sus personificaciones. Porque a través del ejercicio
de tal poder el capital puede destruir a la humanidad en general –que es
precisamente a lo que parece estar en verdad encaminado (y con ello, de seguro,
también a su propio sistema de control)– pero no selectivamente a su antagonista
histórico [la clase obrera] (ibíd.: 166 y s.).
El otro autor que me ha alentado a investigar el concepto de los límites absolutos
de la producción capitalista es el filósofo alemán Robert Kurz. Como Mandel, en
una lectura de Marx que ha levantado muchas controversias,6 él apunta a los
efectos en el ahorro de trabajo y en la mejora de la productividad de las
tecnologías relacionadas con la tecnología de la información y la comunicación,
y sus consecuencias en la agudización de las contradicciones de la producción
capitalista.
Dado el nivel de las contradicciones que han alcanzado, nos enfrentamos desde
ahora con la tarea de reformular la crítica de las formas capitalistas y en la de su
abolición. Esta es simplemente la situación histórica en la que estamos, y sería
fútil llorar sobre las batallas perdidas del pasado. Si el capitalismo llega ante los
que son objetivamente sus límites históricos absolutos, sin embargo es cierto que,
por falta de una consciencia crítica suficiente, la lucha por la emancipación
también puede fracasar. El resultado sería entonces no una nueva primavera de la
acumulación, sino como lo dijo Marx, la caída de todos en la barbarie.7
El advenimiento de una nueva barrera inmanente más formidable y sus
consecuencias
En ausencia de los factores capaces de lanzar una nueva fase de acumulación
sostenida, la perspectiva es la de una situación en la que las consecuencias del
lento crecimiento y la endémica inestabilidad financiera, junto al caos político
que ellos alimentan en ciertas regiones hoy y potencialmente en otras,
convergería con los impactos sociales y políticos del cambio de clima. El
concepto de barbarie, asociado con las dos guerras mundiales y el Holocausto y
más recientemente con los genocidios contemporáneos también se hará aplicable
entonces a ellos. El precedente de la vinculación de la cuestión ecológica con la
caída de nuestra sociedad en la barbarie se lo debe atribuir otra vez a Mészáros:
En alguna medida Marx ya era consciente del “problema ecológico”, es decir, los
problemas de la ecología bajo el dominio del capital y los peligros implícitos en
él para la supervivencia humana. De hecho, fue el primero en conceptualizarlo.
Habló sobre la contaminación e insistió en que la lógica del capital –que debe
perseguir las ganancias, de acuerdo con la dinámica de la auto-expansión y la
acumulación del capital– no puede tener ninguna consideración para los valores
humanos e incluso para la supervivencia humana [...]. Por supuesto, lo que no se
puede hallar en Marx, es una explicación de la mayor gravedad de la situación en
la que nos encontramos. Para nosotros la supervivencia humana es una cuestión
urgente (Mészáros, 2001: 99).
107
Cuando hablamos de amenaza a la supervivencia humana, por supuesto,
queremos decir una amenaza a la civilización tal como la conocemos hasta ahora.
Los seres humanos sobrevivirán, pero si no derriban al capitalismo, vivirán, a
nivel mundial, en una sociedad del tipo de la que describió Jack London en su
gran novela distópica, El talón de hierro. Hasta que tenga lugar el cambio
revolucionario, estamos atrapados por las relaciones y las contradicciones
específicas del modo capitalista de producción. Un modo de producción
caracterizado por “el movimiento infatigable de la obtención de ganancias, el
afán absoluto de enriquecimiento” (Marx, 1983: I, 187), no puede tomar en
cuenta un mensaje que exige un fin al crecimiento, tal como se entiende
tradicionalmente, y un uso negociado y planificado de los recursos restantes.
La acumulación del capital ha tomado la forma del desarrollo de industrias
específicas. La combinación de la crisis global económica y la crisis ecológica
del capitalismo es simultáneamente la de las relaciones sociales de producción y
de un determinado modo de producción material, el consumo, el uso de la
energía y los materiales o, nuevamente toda la base material en la que ha tenido
lugar la acumulación, en particular durante los últimos 60 años, y las industrias
asociadas con él –las energéticas, las automovilísticas, las infraestructuras viales
y la construcción en particular, que conducen a modelos de ciudades intensivas
en energía y de la producción de agroquímicos. La prolongación de este modo
bajo el capitalismo implica formas cada vez más destructivas de minería,
perforación petrolera (por ejemplo, la perforación de pozos a través de espesas
capas de sal en aguas ultraprofundas en el Ártico), la producción agrícola (el uso
altamente intensivo de ingredientes químicos y la expansión de la agricultura
mediante la deforestación) y los recursos oceánicos. Esas formas representan “el
esfuerzo del capital para revertir la desaceleración de la productividad a través de
una serie de desesperadas batallas por las últimas migajas de los últimos restos
baratos de la naturaleza” (Moore, 2014: 37). El agente de esta destrucción es la
figura contemporánea del “capitalista, o sea como capital personificado, dotado
de conciencia y voluntad” (Marx, 1983, I: 187), a saber, la gran corporación
industrial y minera y quienes la poseen y controlan.8
108
Ahora es evidente que el calentamiento global y el agotamiento ecológico se han
convertido en una “barrera inmanente” para el capital, y no, como todavía se lee
en obras anteriores de estudiosos estadounidenses, en una barrera exterior. En su
libro, que recibí cuando estaba terminando con esta conclusión, Moore escribe
que “los límites al crecimiento que enfrenta el capital son suficientemente reales:
son ‘límites’ coproducidos mediante el capitalismo. El límite ecológico mundial
del capital es el propio capital” (Moore, 2015: 295). Esta coproducción se
remonta a la época del capital mercantil, y en la época más reciente ha sido
moldeada por la globalización y la financiarización. Esta es una barrera que no
puede, como se expone en el tomo III de El capital, capítulo 15, ser resuelta
temporalmente a través de “la desvalorización periódica del capital ya existente”
o superándola en virtud de “medios que vuelven a alzar ante ella esos mismos
límites, en escala aún más formidable” (Marx, 1983: III, 320 y s.). La barrera está
allí para permanecer. Foster ha tomado el concepto del límite o barrera absoluta
del capital y lo ha desarrollado en relación con el medio ambiente, agregando
detallados comentarios a los textos pertinentes de Marx. Considera que el
“precipicio ecológico que se aproxima” (Bellamy Foster, 2013: 1) como algo que
cada vez está más cerca. El agotamiento de los recursos es irreversible, o sólo
reversible en un largo tiempo, que podría tomar siglos. Tan profundamente
intensivo en carbón es el actual régimen energético imbricado con los modos de
producción y de vivir forjados por el capitalismo, que el ritmo del calentamiento
global está fuera de control, al menos en la actualidad. En el “mejor escenario”
(un escenario sin procesos de realimentación), la cuestión que se plantea es sobre
la “adaptación” y de este modo, está determinada por las clases y la división
entre países ricos y países pobres, que serán las que decidirán quiénes serán más
perjudicados en el mundo .
Como subrayó Mandel más arriba, el hecho de que el capitalismo haya alcanzado
sus límites absolutos no significa que cederá el paso a un nuevo modo de
producción.9 Las élites y los gobiernos controlados por ellas prestan más
atención que nunca a la preservación y reproducción del orden capitalista. De
modo que a su progresivo hundimiento junto a los efectos previsibles e
imprevisibles del cambio climático se sumarán guerras y regresiones ideológicas
y culturales, tanto las provocadas por la mercantilización y la financiarización de
la vida cotidiana como las que toman la forma del fundamentalismo y el
fanatismo religioso de los tres monoteísmos. La mortalidad a causa a las guerras
locales, las enfermedades, y las condiciones sanitarias y nutricionales debidas a
la gran pobreza continúan siendo contadas en decenas, sino centenares, de
millones.10 Los impactos del cambio climático aumentan en determinadas partes
del mundo (el delta del Ganges, gran parte de África, las islas del Pacífico Sur) y
ya ponen en peligro las mismas condiciones de reproducción social de los
109
oprimidos (este tema fue central en Chesnais y Serfati, 2003). Necesariamente,
ellos resistirán o procurarán sobrevivir lo mejor que puedan. Las consecuencias
serán violentos conflictos sobre los recursos acuíferos, guerras civiles,
prolongadas por la intervención extranjera en los países más pobres del mundo,
enormes desplazamientos de refugiados causados por las guerras y el cambio
climático (Dyer, 2010). Quienes dominan y oprimen al orden mundial consideran
esto como una amenaza a su “seguridad nacional”. En un informe reciente del
Departamento de Defensa de los EE.UU. se afirma que el cambio climático
global tendrá implicancias de amplio alcance para los intereses de la seguridad
nacional del país.11 Moore escribe que “el giro hacia la financialización, y la
cada vez más profunda capitalización en la esfera de la reproducción, ha sido una
forma poderosa de posponer la rebelión inevitable. Esto ha permitido sobrevivir
al capitalismo. Pero, ¿por cuánto tiempo más?” (Moore, 2015: 305). Hay otras
preguntas, que no son muy diferentes: “nosotros”, ¿podremos liberarnos, derribar
al capitalismo para establecer una “sociedad humana en relación con la
naturaleza” totalmente diferente? Y si no podemos, ¿sobrevivirá la sociedad
civilizada? Pues un modo de producción que está colapsando nos arrastrará a
todos en su caída.
Las generaciones más jóvenes de hoy y quienes las seguirán se enfrentan y cada
vez más se enfrentarán con problemas extraordinariamente difíciles. Hay
importantes batallas en algunos países, pero también en todos los demás, una
cantidad innumerable de luchas auto-organizadas a nivel local que demuestran su
plena capacidad para enfrentar esos problemas. Visto desde el punto de vista de
la lucha por la emancipación social, su única perspectiva es la que se resume en
la palabra que dijo Marx durante su última conversación registrada que tenemos,
precisamente una conversación con un joven periodista estadounidense: “lucha”.
“Durante la conversación, surgió en mi mente una pregunta relativa a la suprema
ley de la vida. Mientras descendía a las profundidades del lenguaje, y se elevaba
a las alturas de la solemnidad, durante un instante de silencio, interrumpí al
revolucionario y filósofo con estas decisivas palabras, ‘¿Qué es?’. Parecía como
si por un momento su mente diese marcha atrás mientras contemplaba bramar al
mar ante él, así como a la inquieta multitud en la playa. ‘¿Qué es?’, había
preguntado yo; a lo que en un tono profundo y solemne, replicó: ‘¡Lucha!’ Al
principio creí haber oído el eco de la desesperación; pero por ventura, era la ley
de la vida”.12
Los levantamientos en diferentes partes del mundo y las igualmente importantes
innumerables luchas locales, muchas de las cuales son simultáneamente
económicas y ecológicas, muestran que quienes participan en ellas lo
comprenden. El inmenso desafío es el de centralizar esta latente energía
revolucionaria en todo el mundo en formas políticas que no repitan las que
tuvieron los desastrosos resultados del siglo pasado, y así crear realmente una
fuerza que podría concebir y establecer las relaciones de la emancipación
humana, y capaz también de detener el actual curso ecológico.
110
* Investigador-militante marxista, economista, profesor emérito en la
Universidad de París 13-Villetaneuse. Es parte del Consejo científico de
ATTAC-Francia, director de Carré Rouge y miembro del Consejo asesor de
Herramienta, con la que colabora asiduamente. Autor de una gran cantidad de
artículos, ensayos y libros, entre los que elegimos mencionar La Mondialisation
du capital y Les dettes illégitimes. Quand les banques font main base sur les
politiques publiques. Es también uno de los autores de la obra colectiva Las
finanzas capitalistas. Para comprender la crisis mundial, publicado por Ediciones
Herramienta. E-mail: [email protected].
Notas
1) “Adaptándose al cambio climático”, The Economist, 25/11/2010. “Aunque se
resisten a decirlo en público, la improbabilidad absoluta de ese logro ha hecho
que muchos científicos del clima, defensores del medio ambiente y dirigentes
políticos hayan llegado a la conclusión en que, como dijo Bob Watson, quien
presidió el IPCC y ahora es el principal científico en el Departamento Británico
del Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales, ‘dos grados es una
quimera’”.
2) Freeman (2010) estima un aumento en el tamaño de la “reserva de trabajo
mundial”, de aproximadamente 1,46 mil millones a 2,93 mil millones, usando la
expresión mucho más clara de la “duplicación efectiva de la fuerza de trabajo
mundial asociada actual”.
3) Ver: http://reports.weform.org/global-risks-2016/.
4) Un estudio cuidadosamente investigado (Fey y Osborne, 2013) estima que el
47 por ciento de los empleos estadounidenses se encuentran “en riesgo” de ser
automatizados en los próximos 20 años.
5) Las posiciones políticas de Mészáros a fines de la primera década del 2000,
apoyando el “Socialismo del siglo XXI” de Chávez no descalifican a su obra
teórica.
6) Particularmente en su interpretación en la temprana obra de la teoría del valor
y el concepto del trabajo abstracto. Esto es muy marginal en el libro de 2011
sobre la crisis. Ver su presentación del libro en francés (http://www.palimpsao.fr/article-theorie-de-marx-crise-et-depassement-du-capitalisme-a-propos-dela-situacion-de-la-critique-social-108491159.html), y el resumen de las
principales discusiones en una revista francesa (https://lectures.revues.org/7102).
111
7) Ver: http://www.palim-psao.fr/article-theorie-de-marx-crise-et-depassementdu-capitalisme-a-propos-de-la-situation-de-la-critique-social-108491159.html.
8) Mientras termino este texto, llegan noticias de la posiblemente más grande
crisis ecológica provocada bajo el capitalismo por la corporación minera
brasileña Vale, sobre el río Doce.
9) La visión optimista es la de Amin (2016) con su teoría de una transición al
socialismo que durará un siglo o incluso varios.
10) Moore (2002: 301-322) ha sintetizado datos históricos, que muestran que la
transición del feudalismo al capitalismo mercantil desde el período medieval
tardío hasta el siglo XVII fue económica y social pero también ecológica en sus
manifestaciones, extendiéndose desde las hambrunas recurrentes, la Peste Negra,
y el agotamiento de los suelos, hasta las revueltas campesinas y la intensificación
de las guerras.
11) Ver: http://www.defense.gov/pubs/150724-Congressional-Report-onNational-Implications-of-Climate-Change.pdf.
12) John Swinton, “A conversation with Marx”, The Sun, Nueva York, 6 de
septiembre de 1880. Agradezco a Pierre Dardot y Christian Laval (2012), quienes
terminaron su libro sobre Marx de esta misma manera [la conversación también
fue en Wheen, 2015. Nota del trad.].
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Organization and Environment 15/3 (septiembre de 2002).
“The Capitalocene, Part. I: On the Nature & Origins of Our Ecological Crisis”.
En: http://www.jasonwmoore.com/Essays.html (último acceso: 11/5/2016).
Capitalism in the Web of Life, Ecology and the Accumulation of Capital. Nueva
York: Verso, 2015.
Trotsky, León, La revolución permanente (1930).
En: http://www.espartaco.cjb.net (último acceso: 11/5/2016).
Wheen, Francis, Karl Marx. Buenos Aires: Debate, 2015.
Fuente original: http://www.herramienta.com.ar/
Alianza forzada en torno a Hillary
113
Por John R. McArthur*
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/alianza-forzada-en-torno-a-hillary/
La trabajosa victoria de Hillary Clinton en las primarias demócratas no logró hacer olvidar su imagen negativa. Los electores
progresistas siguen recordando su cercanía a Wall Street, pero no tienen otra opción que votarla, con el riesgo de aliarse a los
círculos de negocios, que la prefieren al imprevisible Trump.
n una crónica del 24 de mayo de 2016, el editorialista conservador de The New York Times David Brooks se
interrogaba: “¿Por qué Hillary Clinton es tan impopular?”. Más que buscar la respuesta en su balance político,
se interesaba por su psicología. “Comenzaré mi explicación con este interrogante: ¿pueden decirme qué hace
Hillary
Clinton
para
divertirse?”.
Si a la antigua primera dama le cuesta trabajo seducir, sería ante todo a causa de su temperamento:
constantemente absorbida por su carrera, le faltaría alegría de vivir. “Su impopularidad es la de un adicto al
trabajo”, afirma Brooks, lo que la “alejaría de las costumbres de la época de las redes sociales, que valorizan la
intimidad y la vulnerabilidad”. Esta mansedumbre puede sorprender de parte de un editorialista cercano al Partido
Republicano. Pero el rechazo a Donald Trump es tal, que se producen alianzas (en apariencia) insólitas.
Leyendo a Brooks, parecería que Hillary Clinton acaba de desembarcar en la vida política estadounidense, cuando fue
sucesivamente primera dama de Estados Unidos, senadora y secretaria de Estado. ¿Habrá olvidado Brooks su defensa de la
invasión a Irak en 2003, sus tres discursos remunerados en 225.000 dólares cada uno ante los banqueros de Goldman Sachs,
su apoyo indefectible a los acuerdos de libre comercio, su apoyo al derrocamiento del dirigente libio Muamar Gadafi? Y, ¿qué
decir del conflicto de intereses que implicaba a la Fundación Clinton –suerte de multinacional familiar de la filantropía–
cuando Hillary Clinton trabajaba en el gobierno de Obama? Según The New York Times (18 de octubre de 2015), ejecutivos
de la fundación lograron, mediante un intenso trabajo de lobby ante la secretaria de Estado, que un dinero destinado a un
programa federal de lucha contra el sida en Ruanda fuese transferido a uno de sus programas de formación.
Y esto, sin mencionar la proximidad de la candidata demócrata con Wall Street, cuyas cabezas de puente financian a la vez su
campaña y su fundación. Hasta Donald Trump otorgó al negocio de los Clinton más de 100.000 dólares en 2009. Hay que
decir que el multimillonario se mostró durante mucho tiempo afectuoso con la pareja, a la que había invitado a su tercer
matrimonio, en enero de 2005. En la iglesia, “Bill y Hillary” estaban sentados en primera fila y, por sus sonrisas radiantes, se
ve
que
pasaron
un
excelente
momento.
Así
es
como
se
divierte
Hillary
Clinton.
Silencios
En realidad, votar por ella en noviembre es optar por una pareja inseparable, cada uno de cuyos miembros es el más cercano
consejero del otro. De hecho, la ex secretaria de Estado ya puso las cartas sobre la mesa. Si gana la elección, su esposo es
quien conducirá su política económica: se encargará de “revitalizar la economía, porque sabe cómo hacerlo”, declaró durante
un
mitin
en
Kentucky,
el
15
de
mayo
de
2016.
Según la imagen que se complace en dar, Hillary Clinton se apasiona por el destino de los niños. Esta pasión habría nacido
hace más de treinta años, cuando su marido era gobernador de Arkansas. Ella se asoció entonces a organizaciones caritativas
como Children’s Defense Fund, con la esperanza de construir su leyenda de mujer generosa. Sin embargo, durante sus años
sudistas, consagró sus días a una causa muy diferente: entre 1977 y 1992 trabajó para el estudio de abogados Rose,
especializándose en la cuestión de las patentes y de la propiedad intelectual. Encarnación de la colusión entre establishment
político y círculos de negocios de Arkansas, el estudio contaba entre sus clientes a Walmart, la tentacular cadena de
hipermercados conocida por su odio a los sindicatos y su amor por los productos fabricados a bajo costo en países donde la
mano
de
obra
es
sumisa
y
maleable
a
voluntad
(1).
La foja de servicios de la abogada Clinton le abrió las puertas del consejo de administración de la multinacional, en el que
tuvo un cargo entre 1986 y 1992, cobrando para ello 18.000 dólares por año (o sea alrededor de 31.000 dólares actuales,
teniendo en cuenta la inflación). Nobleza obliga, siempre se cuidó de evocar públicamente los temas susceptibles de molestar
a la sociedad de Bentonville, y en particular su política de presión salarial. Sin embargo, es muy difícil criar niños si uno gana
19.427 dólares por año, el salario medio actual de un cajero de Walmart. De retorno de un viaje a Arkansas, el escritor Paul
Theroux decía haber visto, en 2015, “ciudades que se parecen a pueblos de Zimbabue, igualmente descuidadas y sitiadas” (2).
Se mofaba de la Fundación Clinton, ambiciosa cuando se trata de “salvar a los elefantes en África” –uno de sus programas
estrella–, pero que se desinteresa de las familias negras pobres en el Estado natal de Clinton.
Desde el inicio de su primer mandato, el Presidente, preocupado por mejorar el financiamiento de las campañas electorales,
hasta entonces demasiado dependientes de los grandes sindicatos industriales, se había dedicado a correr el Partido
Demócrata hacia la derecha. Para ello había apostado todo a la promulgación del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN), tan apreciado por las multinacionales como detestado por los electores demócratas. Hillary Clinton nunca se
opuso. El 29 de septiembre de 1992 participó incluso en la reunión crucial, organizada en el Hotel Sheraton de Arlington
(Virginia), luego de la cual su marido decidió apoyar el tratado negociado por el presidente saliente George W. H. Bush.
Luego, ella contribuyó a definir la estrategia para convencer a los representantes recalcitrantes: se trataba de “conquistar a
los representantes uno tras otro estableciendo quién podía ser manipulado y cómo”, resumió Tom Nides, ex miembro del
equipo Clinton (3). En noviembre de 1993, gracias al apoyo de Newton Gingrich, entonces número dos de los republicanos en
la Cámara de Representantes, el TLCAN era ratificado. La primera dama de Estados Unidos se mostraría satisfecha: “Creo
que
el
TLCAN
dio
muestras
de
su
eficacia”,
consideraba
el
6
de
marzo
de
1996.
114
Envalentonado por ese éxito del libre comercio, Clinton dejaría atrás progresivamente los principios del Estado de Bienestar
estadounidense, en vigor desde los años treinta y el “New Deal” de Franklin D. Roosevelt. Siempre con el apoyo de Gingrich,
convertido en presidente de la Cámara tras la derrota de los demócratas en las elecciones de mitad de mandato de 1994,
impuso una reforma de la asistencia pública que privaba de ayuda a más de once millones de familias pobres. A modo de
protesta, Peter Edelman –esposo de la fundadora de la Children’s Defense Fund tan apreciada por Hillary Clinton– dimitió
de su puesto de subsecretario de planificación y evaluación: “Esta ley no alienta el trabajo. Va a perjudicar a millones de
niños pobres”, declaraba en marzo de 1997 en el mensuario The Atlantic. ¿Niños, sobre todo negros y latinos, perjudicados
por
las
políticas
de
su
propio
marido?
Una
vez
más,
Hillary
Clinton
permaneció
muda.
Algunos años más tarde, una vez más gracias a la cooperación de sus “adversarios” republicanos, el Presidente desreguló
Wall Street. En noviembre de 1999 derogó la Ley Glass-Steagall, que desde 1933 separaba las funciones de banco comercial y
de banco de negocios con el objeto de desalentar la especulación con el dinero de los pequeños ahorristas. Algunos, como el
republicano John McCain, proponen hoy anular esta derogación. No es el caso de la candidata demócrata: “No habrá retorno
a la Ley Glass-Steagall”, dijo en forma tajante su consejero económico Alan Blinder, interrogado por Reuters el 13 de julio de
2015.
Imagen
derechista
La carrera política personal de Hillary Clinton comenzó verdaderamente en el año 2000 cuando, propuesta inesperadamente
por su marido y sus poderosos apoyos en el Partido Demócrata, se presentó al cargo de senadora por Nueva York, un Estado
donde jamás había residido. Una vez electa reveló sentirse particularmente cómoda con la administración Bush. El 10 de
octubre de 2002, en el Senado, afirmó su apoyo a la invasión de Irak, repitiendo todas las mentiras de la Casa Blanca sobre
las “armas de destrucción masiva” de Saddam Hussein. Defendiendo el concepto de “guerra preventiva”, trazó un paralelo
con los bombardeos sobre Serbia que su esposo había decidido en 1999 con el noble objetivo, dijo, de “detener la persecución
y la depuración étnica que apuntaba a más de un millón de albaneses de Kosovo”. Y añadió: “Tal vez mi decisión esté influida
por la experiencia de mis ocho años pasados en la Casa Blanca, viendo cómo enfrentaba mi marido los desafíos a los que hace
frente nuestra nación”. Palabras no muy feministas, pero que no sorprenden a nadie viniendo de una mujer que en la
actualidad,
en
su
cuenta
de
Twitter,
se
define
primero
como
“esposa,
mamá,
abu”.
El discurso de 2002 en el Senado se caracterizó por una banalidad de expresión notable, pero sería injusto acusar a Hillary
Clinton de ser su autora. En efecto, tiene la costumbre de apelar a escritores fantasma, rara vez acreditados. De hecho, la
profesora Barbara Feinman Todd se quejó de no ver su nombre en It Takes a Village (4), el best-seller de la primera dama
consagrado a las “lecciones que nos enseñan los niños”. Ni siquiera es seguro que la candidata haya redactado sus propias
Memorias (5): para narrar sus recuerdos como secretaria de Estado movilizó a un “equipo libro” al que apenas menciona (6).
Sea como fuere, el relato de sus cuatro años a la cabeza de la diplomacia estadounidense no inspira mucha confianza. En
2011, mientras la rebelión libia se amplificaba, Hillary Clinton dio muestras primero de una gran prudencia. “Yo soy de
aquellos que piensan que, sin autorización internacional, una acción solitaria de Estados Unidos conduciría al país hacia una
situación cuyas consecuencias no se pueden medir”, declaró el 11 de marzo ante una comisión del Congreso. Luego cambió de
opinión. ¿Por qué? “Sarkozy no dejó de hablarme de una intervención militar. Es un personaje dinámico, siempre lleno de
una energía exuberante, que adora estar en el centro de la acción. También estaba influido por el intelectual Bernard-Henri
Lévy. Ambos estaban sinceramente conmovidos por el desamparo del pueblo libio, brutalizado por un dictador”, cuenta.
Seducida por el dúo francés, y para evitar una “catástrofe humanitaria”, la secretaria de Estado, por lo tanto, se volcó al
campo intervencionista. Con el presidente Barack Obama precipitó a Estados Unidos en una nueva guerra, sin pedir la
autorización del Congreso, como sin embargo lo exige la Constitución. Felizmente, todo concluyó bien: “En setenta y dos
horas las defensas aéreas [de Gadafi] fueron vencidas y el pueblo de Benghazi salvado de una destrucción inminente”. El
resto
del
libro
es
parecido.
Hillary Clinton sabe que su imagen derechista constituye un obstáculo para conquistar a los electores de Bernie Sanders.
Empujada a la izquierda por el éxito de su rival socialista en la primaria, recientemente adelantó diversas medidas
progresistas: gravar a los bancos que se endeudan demasiado, aumentar el salario mínimo a 12 dólares por hora, modular los
gastos de inscripción en la universidad en función de los ingresos de los padres, etc. Su giro sobre la cuestión del libre
comercio es particularmente espectacular. Mientras que el 15 de noviembre de 2012 se maravillaba por el Acuerdo
Transpacífico (TPP, en inglés), “el modelo por excelencia para los acuerdos de libre comercio, con el objeto de instaurar un
mercado libre, transparente y justo”, tres años más tarde, el viento cambió. Las críticas formuladas por Trump y Sanders
parecen convencer a los electores: “Al día de hoy, no soy favorable a lo que conozco del Acuerdo Transpacífico. No creo que
llegue al alto nivel de exigencia que yo había fijado”, declaró el 8 de octubre de 2015. Más allá de estos discursos, no obstante,
Hillary
Clinton
se
niega
a
inscribir
el
rechazo
del
TPP
en
su
programa
presidencial.
Sin embargo, la candidata demócrata parece más previsible que Trump, que multiplicó los comentarios violentos contra los
“musulmanes radicales” y los “inmigrantes”. Su tranquilidad y su sentido de la mesura seducen incluso en las filas
republicanas. Meg Whitman, CEO de Hewlett-Packard y ex codirectora de finanzas del anterior candidato conservador a la
Casa Blanca, Willard Mitt Romney, le ofreció abiertamente su apoyo, al igual que el neoconservador Robert Kagan, asimismo
ex consejero de Romney. Hasta la familia Bush anunció que se abstendría en el próximo escrutinio.
Además, Hillary Clinton se beneficia con un apoyo sin fisuras en el seno del establishment mediático, que la presenta como la
última muralla contra la barbarie. “¿Alguna vez una elección nacional había ofrecido una opción tan radical? – se interrogaba
el 20 de junio de 2016 el redactor en jefe de The New Yorker, David Remnick–. Clinton va a tener que hacer campaña con
fuerza y determinación contra el más peligroso y más imprevisible de los candidatos: un demagogo que quiere exceder todos
los
límites,
inclusive
los
de
la
decencia,
para
conquistar
el
poder.”
115
Este tipo de discursos es un eco de la confrontación entre Jacques Chirac y Jean-Marie Le Pen en 2002, cuando la izquierda
francesa había tenido que apoyar a un candidato de derecha para proteger al país del “peligro fascista”. Sin embargo, Chirac
era sin duda más progresista que Hillary Clinton, en particular en materia de política exterior. De hecho, la campaña
presidencial estadounidense podría equivaler a una carrera entre Angela Merkel y Silvio Berlusconi. Y la izquierda
estadounidense
decidió
apoyar
a
Merkel.
1. Véase el dossier “La multinationale du XXIe siècle”, Le Monde diplomatique, París, enero de 2006.
2.
Paul
Theroux,
“The
hypocrisy
of
‘helping’
the
poor”,
The
New
York
Times,
2-12-15.
3. Citado por John R. MacArthur, The Selling of Free Trade: NAFTA, Washington and the Subversion of American
Democracy,
Hill
and
Wang,
Nueva
York,
2000.
4. Hillary Rodham Clinton, It Takes a Village: And Other Lessons Children Teach Us, Simon & Schuster, Nueva York, 1996.
Versión en castellano: Es labor de todos. Dejemos que los niños nos enseñen, Espasa Calpe, Madrid, 1996.
5.
Hillary
Rodham
Clinton,
Decisiones
difíciles,
Simon
&
Schuster,
Nueva
York,
2014.
6. Paul Farhi, “Who wrote that political memoir? No, who actually wrote it?”, The Washington Post, 9-6-14.
* Director de Harper’s Magazine. Autor de L’Illusion Obama. Chroniques d’un intellectuel libéral aux États-Unis, Les Arènes,
París, 2012.
Traducción: Víctor Goldstein
DONALD TRUMP Y EL CULTO AL COWBOY EN LA POLÍTICA
Apoteosis del machismo
Por Mona Chollet*
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/apoteosis-del-machismo/
La figura bizarra del candidato republicano Donald Trump, con sus alardes machistas, no es otra cosa que la exacerbación de
una cierta concepción de la virilidad –de la que el cowboy sería el emblema nacional– que ha impregnado siempre buena
parte de la política estadounidense.
ropietario entre 1996 y 2015 del concurso Miss Estados Unidos, Donald Trump prometió “reducir el tamaño
de los trajes de baño y aumentar la altura de los tacos”. El día de la edición 2005, proclamaba: “Si quiere ver a
un genio, no encienda su televisor esta noche; pero si quiere ver a una mujer muy bella, debería mirar” (1). El
millonario fue objeto de varias denuncias por violación, una de las cuales involucraba a una adolescente de 13
años. Jactándose continuamente de sus conquistas y hazañas sexuales, había previsto en 2007 producir un
reality show en el cual enviarían a jovencitas “a las que les gusta divertirse” a un internado donde les
“enseñarían
buenos
modales”
(2).
Su pasión por la belleza femenina está acompañada de una profunda repulsión por el cuerpo de las mujeres. La abogada
Elizabeth Beck contó (CNN, 29-7-15) que en 2011 debió interrumpir una reunión para ir a sacarse leche; Trump se levantó
entonces, con el rostro enrojecido, y moviendo su índice en dirección a ella repetía: “¡Usted es repugnante!”. Alterado por
una tensa entrevista con la periodista de la Fox Megyn Kelly, señaló agitado: “Podía verse la sangre saliendo de sus ojos, de
su... en fin” (CNN, 7-8-15). Y el 21 de diciembre de 2015, en un mitin, comentaba una breve ausencia de Hillary Clinton,
quien había aprovechado una pausa publicitaria durante un debate del Partido Demócrata para ir al baño: “Sé adónde fue. Es
demasiado
repugnante,
no
quiero
hablar
de
ello.
¡No,
no
lo
digan!”.
El símbolo causa perplejidad: la primera mujer candidata a la Presidencia en la historia de Estados Unidos enfrenta a un
hombre que se distingue por una ostentación de misoginia virulenta. “Como saben, ella juega la carta femenina. Sin ello, no
tendría ninguna posibilidad de ganar”, señaló el candidato republicano a propósito de Hillary Clinton durante un mitin, el 7
de mayo. No es ninguna sorpresa: cuando un miembro de un grupo marginado –una mujer, un negro– se convierte en
aguafiestas en la escena política, “se le reprocha introducir cuestiones identitarias en el debate, como si eso desviara la
atención de los verdaderos temas”, observa Jackson Katz (3). Ahora bien, sostiene el ensayista, la elección presidencial
estadounidense siempre fue una cuestión de identidad. Salvo que antes nadie lo señalaba, porque la única identidad que
ponía
en
juego
era
la
masculinidad,
y,
hasta
Barack
Obama,
la
masculinidad
blanca.
116
“Una versión apenas más sofisticada de un concurso de popularidad entre adolescentes varones”: a eso se parece, según Katz,
la carrera por el título de líder del Mundo Libre. Como en la escuela secundaria, lo peor es ser visto como un “cobarde” (4) y,
al igual que en ella, quienes hacen esfuerzos demasiado llamativos para no parecerlo, no pueden esperar piedad alguna. En
1988, el demócrata Michael Dukakis les ahorró a los republicanos el esfuerzo de ridiculizarlo cuando le pareció bien que lo
filmaran desfilando a bordo de un tanque, con un casco en la cabeza: parecía un chico de 4 años dando su primera vuelta en
calesita. En 2004, el candidato John Kerry, intentando competir con la imagen de cowboy del presidente saliente, George W.
Bush, invitó a los fotógrafos a una partida de caza en Ohio; los conservadores se burlaron del aspecto demasiado nuevo de su
chaqueta.
Este año, sin embargo, Trump y sus competidores en la primaria republicana lograron la proeza de llevar a cabo una versión
literal del concurso de quién la tiene más grande. En mayo, Marco Rubio insinuó que el viejo playboy de tez naranja tenía un
pene muy pequeño; el interesado lo desmintió fanfarroneando. En enero, él mismo se había burlado del par de botas con taco
que lucía el senador de Florida, obligando a éste a contraatacar hablando de fútbol americano y armas de fuego. Ver el debate
político hundirse en abismos semejantes preocupa hasta al militante masculinista Dean Esmay: “la burbuja de la deuda
estudiantil está a punto de estallar, la clase media está en vías de desintegración...” (5). Otro intelectual afeminado que no
sabe
divertirse.
Trump se jactaba en enero, durante un mitin, de poder “dispararle a alguien en medio de la Quinta Avenida sin perder un
solo voto”. Sin embargo, si resultara elegido, su perfil de presidente “bravucón” no sería una innovación estadounidense.
Vladimir Putin en Rusia, Nicolas Sarkozy en Francia (2007-2012), Rodrigo Duterte en Filipinas... El primero quería
“aniquilar a los terroristas hasta en el baño” (septiembre de 1999); el segundo, “limpiar con la Kärcher” la Ciudad de los
4.000 en La Courneuve (19-6-05); el tercero, elegido el 9 de mayo pasado, prometió la muerte de “cien mil delincuentes
cuyos
cadáveres
alimentarán
a
los
peces
de
la
bahía
de
Manila”
(6).
En cada país, este hipervirilismo tiene sus raíces en una historia particular. En Estados Unidos, fue Richard Nixon el primero
que, en los años 1970, tuvo la idea de explotar el resentimiento de los hombres blancos de las clases populares; no
devolviéndoles la dignidad económica que les habían robado con la complicidad del Partido Republicano, sino colocando el
debate en el terreno de los “valores” (7) e incitándolos a dirigir más bien su cólera contra las mujeres liberadas, los hippies,
las
minorías.
Nadie encarnaría mejor el éxito de esta estrategia que Ronald Reagan. Frente a un Jimmy Carter cuya credibilidad había sido
minada por una interminable toma de rehenes (cuatrocientos cuarenta y cuatro días) en la embajada estadounidense en
Teherán, apareció en 1980 como un redentor. Su carrera hollywoodense le permitió reavivar el mito del cowboy, ese
paroxismo de la virilidad blanca, recurriendo fácilmente a la violencia en un mundo despiadado. “This is Reagan country”
(“Éste es el país de Reagan”) decía un eslogan para su reelección en 1984, en clara alusión al de las célebres publicidades de
cigarrillos protagonizadas por un cowboy, “This is Marlboro country”. Por supuesto, todo esto tenía poca relación con la
realidad. Uno de sus antiguos estrategas de campaña contó cómo un día en el que, siendo candidato a gobernador de
California, debía dar un paseo a caballo con una periodista, apareció vestido con pantalones jodhpur, su vestimenta habitual
para montar. Abrumado, su asesor lo mandó inmediatamente a cambiarse: “¡Vas a parecer un marica de la costa Este! ¡Los
electores
californianos
quieren
que
seas
un
cowboy!”.
Otra reminiscencia del Far West: un candidato al cargo supremo debe hacer alarde de su decisión de “proteger a su familia”.
En 1988, Dukakis arruinó definitivamente su carrera política, de por sí muy comprometida por la cuestión del tanque
cuando, ante la pregunta de qué haría si su esposa fuera violada y asesinada, se limitó a responder que, para él, la pena de
muerte no era la solución. Detallando la espectacular crispación antifeminista que siguió al 11 de Septiembre (8), la ensayista
Susan Faludi mostró cómo, como reacción contra los atentados, los estadounidenses se pusieron a producir un sinfín de
relatos fantasiosos de rescates de débiles mujeres por parte de héroes musculosos. La humillación infligida por el repentino
descubrimiento de su vulnerabilidad los retrotraía a la primera “guerra contra el terror” que la nación haya conocido: la de
los colonos frente a las incursiones indígenas. Reescrita por las necesidades de la propaganda, la historia del rescate de la
soldado Jessica Lynch en Irak en 2003 (9) reproduce así la de Centauros del desierto de John Ford (1956). Un clip para la
reelección de Bush en 2004 mostraba al Presidente abrazando a una adolescente, Ashley, cuya madre había muerto en el
ataque al World Trade Center, mientras se escuchaba la voz en off de la joven diciendo: “Es el hombre más poderoso del
mundo
y
todo
lo
que
quiere
es
hacerme
sentir
segura”.
Queda claro: en esta puja de posturas viriles agresivas, los demócratas parten con una desventaja estructural. Sin embargo,
Katz hace una interesante observación: muchos de ellos se dejan llevar al terreno ideológico del adversario –cuando no
derechizan a todo nivel sus discursos, tal como lo demuestra la política exterior preconizada por Hillary Clinton–. Se
muestran entonces, fatalmente, dubitativos y pusilánimes. Al respecto, la candidatura de Bernie Sanders para la investidura
demócrata marcó un giro. Asumiendo sin complejos sus convicciones de izquierda, el senador de Vermont logró atraer a un
sector de los hombres blancos de las clases populares al seno (me atrevería a decir) de su partido. Se dio incluso el lujo de
burlarse de sí mismo, afirmando durante un mitin en California, en mayo, que era “el típico hombre [de la revista masculina]
GQ” (Daily Republic, 19-5-16). En Instagram, se lo vio posando, sonriente, con un sombrero rojo brillante y este comentario:
“Finalmente, logré este look GQ”. Una pizca de humor en un océano de testosterona: algo que no hace mal a nadie...
117
1. Andrew Kaczynski, “Donald Trump said a lot of gross things about women on ‘Howard Stern’”, Buzzfeed.com, 24-2-16.
2.
Steven
Zeitchik,
“Trump’s
‘Lady’
comes
to
Fox”,
Variety.com,
12-6-07.
3. Jackson Katz, Man Enough? Donald Trump, Hillary Clinton, and the Politics of Presidential Masculinity, Interlink Books,
Northampton,
2016.
La
mayoría
de
las
anécdotas
citadas
fueron
extraídas
de
este
libro.
4. Stephen J. Ducat, The Wimp Factor. Gender Gaps, Holy Wars, & the Politics of the Anxious Masculinity, Beacon Press,
Boston,
2004.
5. Hannah Levintova, “Even some men’s rights activists are worried about a Trump presidency”, Mother Jones, San
Francisco,
20-5-16.
6. Harold Thibault, “Aux Philippines, ‘Duterte Harry’, le candidat à la présidence partisan des escadrons de la mort”, Le
Monde,
29-2-16.
7.
Thomas
Frank,
Pourquoi
les
pauvres
votent
à
droite,
Agone,
Marsella,
2013.
8. Susan Faludi, The Terror Dream. Fear and Fantasy in Post-9/11 America, Metropolitan Books, Nueva York, 2007.
9. Véase Ignacio Ramonet, “Mentiras de Estado”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, julio de 2003.
* Jefa de Edición, Le Monde diplomatique, París.
Traducción: Gustavo Recalde
CRISTIANOS SIONISTAS EN ISRAEL
De vacaciones en Tierra Santa
Por Tom Bissel*
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/de-vacaciones-en-tierra-santa/
La alianza entre los fundamentalistas cristianos estadounidenses y el Estado de Israel descansa en una ideología
conservadora y antimusulmana que a veces se choca con la realidad, como sucedió en un viaje organizado por cristianos
estadounidenses.
n la primavera boreal de 2016, los periodistas de derecha le otorgaron gran relevancia a una encuesta de
Bloomberg que les preguntaba a los estadounidenses si sentían más simpatía por Benjamin Netanyahu o por
Barack Obama. Los republicanos prefirieron al primer ministro israelí por sobre su propio presidente por una
amplia mayoría (67% contra 16%). Muchos simularon sorprenderse de que su país hubiera llegado hasta ese
punto, al tiempo que algunos columnistas de radio ultraconservadores no dudaron en expresar su admiración
por Netanyahu. A Rush Limbaugh le hubiera gustado ver “la misma fuerza moral y la misma claridad ética al
frente de Estados Unidos”; Mark Levin, otro columnista, describió al primer ministro israelí como el “líder del
Mundo
Libre”.
El único programa de radio conservador que me gusta escuchar lo conduce Dennis Prager. Obviamente, Prager no siente
cariño por los demócratas, y afirma estar convencido de que “las diferencias que oponen a la izquierda y a la derecha en la
mayor parte de los temas importantes son insalvables”. Sin embargo, hecho raro en un periodista de derecha, con frecuencia
los invita a debatir en su programa. Su reacción, amablemente exacerbada, al duelo Obama-Netanyahu era de las menos
tiernas: “Los que se niegan a oponerse al mal se enojan con los que se animan a hacerlo”.
Prager es judío, pero la mayoría de sus oyentes son cristianos. A lo largo de varios años, he escuchado a muchos de ellos
decirle, a menudo con un fuerte acento sureño, que él era el primer judío al que le hablaban. El verano pasado anunció que
tenía planeado participar de un viaje de apoyo a Israel, llamado “Stand with Israel Tour”. Por la módica suma de 5.000
dólares, cualquiera se podía unir al columnista y a sus más fieles oyentes para un periplo organizado en uno de los territorios
más santos y más disputados del mundo. El objetivo, según Prager: recordarle a Israel que podía contar con amigos fieles en
Estados
Unidos.
El
“test
Israel”
A la derecha religiosa estadounidense no siempre le gustó Israel, y mucho menos los judíos. Una buena cantidad de los
fundadores del movimiento fundamentalista cristiano no escondía su antisemitismo. En 1933, el conductor de radio Charles
Fuller les decía a sus oyentes que tuvieran cuidado con los judíos, portadores de “una rebelión malvada y obstinada contra
Dios”. Otras grandes figuras del naciente fundamentalismo hicieron circular activamente Los protocolos de los sabios de
Sion.
En 1981, el primer ministro israelí Menahem Begin se alió públicamente con los cristianos evangélicos, cuya manifiesta
determinación de convertir a los judíos al cristianismo durante mucho tiempo había espantado a los israelíes. Begin fue el
primero en observar que la derecha israelí y los cristianos evangélicos estadounidenses compartían muchas convicciones,
como la oposición al derecho al aborto o la sospecha generalizada hacia el mundo musulmán.
118
Muy influyente dentro del Partido Republicano, la Christian Coalition, lobby evangélico fundado en 1989 por el
telepredicador bautista Pat Robertson, decidió comprometerse a fondo a favor de la causa sionista. A Robertson le encantaba
insistir sobre los delitos del dirigente palestino Yasser Arafat y su “banda de delincuentes”. Con la intención de entender por
qué el conservadurismo se había convertido en sinónimo de apoyo incondicional a Israel, mi compañera y yo nos inscribimos
en
el
viaje
que
promocionaba
Prager.
Así, unos meses más tarde ella y yo entrábamos al hall del hotel Leonardo Plaza, en la ciudad israelí de Ashdod, para asistir al
discurso de bienvenida del célebre conductor. Con el objetivo de conseguir buenas ubicaciones llegamos con cuarenta y cinco
minutos de anticipación. Pero ya era demasiado tarde. Ya estaba todo el mundo ahí, es decir cuatrocientos cincuenta
participantes de una docena de ciudades estadounidenses y en su mayoría de sesenta años o más. Como el grupo “Stand with
Israelites” excedía la capacidad de un solo hotel, nuestro grupo estaba repartido un poco por todas partes en Ashdod, una
ciudad costera a veinte kilómetros al norte de Gaza que fue blanco de una cierta cantidad de misiles de Hamas durante la
guerra de 2014. Observé a los últimos en llegar, que bajaban del micro y se maravillaban, al igual que yo, con la gran
banderola
desplegada
sobre
el
frente
del
hotel:
“Bienvenido
al
país
de
la
Biblia”.
Empezó el encuentro. Dennis Prager fue presentado por Reuven Doron, el hombre local encargado de las visitas temáticas
alrededor del Génesis. Este israelí calvo, robusto, anunció con voz melosa: “Si estamos aquí reunidos, es para apoyar a
Israel”. Se escucharon algunos “Amén” de parte del auditorio antes de que Reuven Doron retomara: “Ustedes son nuestra
fuerza,
nuestro
valor
y
nuestra
alegría
profunda”.
Luego fue el turno de Prager, que se acercó lentamente al micrófono. Desde lo alto de su metro noventa, con sus cabellos
blancos tirando al amarillo, su pantalón kaki y su camisa azul a rayas desabotonada en el cuello, parecía un rector
universitario. Tiene muchas admiradoras, empezando por su tercera esposa, una rubia alta que estaba de pie al fondo del
salón. Prager empezó hablando del “test Israel”. ¿De qué se trata? Consiste en observar “cómo reaccionan las personas frente
a Israel; es la manera más rápida de entender su manera de pensar”. En otras palabras, el que se atreve a criticar a Israel es
un monstruo. Al presidente estadounidense Barack Obama le fue mal en el “test Israel”, por más que en 2012 le haya dado la
mayor ayuda militar jamás provista por Estados Unidos. Prager considera el fracaso del secretario de Estado John Kerry más
grave aun, porque suele adoptar una postura crítica acerca del conflicto palestino-israelí, “como si las cosas no fueran luz y
sombra”.
Prager continuó: “Ustedes no saben cuán orgulloso estoy de ustedes, en serio. Estoy muy emocionado. Para serles sincero,
cuando tuvieron lugar las agresiones de hace un mes [la “Intifada de los cuchillos”, durante la cual se produjeron en las calles
una docena de ataques con arma blanca a israelíes], no sabíamos cuántos suspenderían el viaje. Finalmente, no lo suspendió
prácticamente
nadie”.
Luego, el animador insistió sobre el hecho de que no le pagaban por estar ahí. Dijo que creía además que todos los padres
estadounidenses, tanto cristianos como judíos, deberían mandar a sus hijos a Israel al terminar la escuela secundaria. ¿Por
qué? “Nuestro mundo ha perdido sus puntos de referencia morales. Si su hijo puede pasar un tiempo en Israel para tomar
mejor conciencia de ello, va a entrar a la universidad estando ya inmunizado contra la institución occidental más extraviada
de
todas
en
el
plano
moral.”
Demasiado a menudo, los estadounidenses usan a Israel como un prisma para expresar su visión de Estados Unidos. Los
demócratas tienden a pensar que los cristianos evangélicos de derecha apoyan a Israel porque su existencia se corresponde
con su visión del Apocalipsis: una vez que el Pueblo elegido de Dios haya vuelto a tomar posesión del territorio bíblico,
empezará la Dispensación final, la rebelión del Anticristo, la Gran Tribulación, el regreso de Jesucristo y el Juicio Final. En
muchos aspectos, la creación del Estado de Israel en 1948 representó por lo tanto el Woodstock de los fundamentalistas
cristianos. Una encuesta reciente del Pew Research Center acerca del fundamentalismo cristiano estimó que el 63% de los
cristianos evangélicos blancos cree que la creación de un Estado judío en nuestra época anuncia el cumplimiento de la
profecía bíblica del regreso de Cristo. Sin embargo, ninguna de las personas del grupo con las que yo hablé parecía estar
preocupada por eso. El amor de los cristianos conservadores por Israel, tal como yo lo veo, parece estar basado en la idea de
que Dios Padre tiene dos hijos: Israel y Estados Unidos. Israel, que no es una nación sino un hermano revoltoso, está por
encima de la historia, por encima de los muertos y de las guerras que lo constituyeron, por encima de las Naciones Unidas,
por encima de los Acuerdos de Oslo, por encima de cualquier moralidad convencional. El que entiende eso aprueba el “test
Israel”.
Problemas
de
comunicación…
Nos llevaron a conocer Camp Iftach, donde, nos dijeron, muchos de los militares presentes habían estado entre los primeros
combatientes en entrar a Gaza en la guerra de 2014. Un soldado se acercó cargando en sus brazos una ojiva de artillería de un
amarillo vívido. Se oyeron exclamaciones de orgullo cuando nos contaron que esa ojiva provenía de Estados Unidos. En el
memorial de Black Arrow, unas horas más tarde, nos pidieron que nos agrupáramos alrededor de un joven israelí que
acababa de terminar su tercer año de servicio militar. El pelo negro le enmarcaba su largo rostro barbudo. Dijo: “No tengo un
porcentaje exacto, pero la mayoría de los palestinos que conocí quieren vivir en paz”. En los dos años que había pasado en
Cisjordania, cada vez que veía palestinos que les tiraban piedras a los autos, sabía que eran jóvenes desorientados, “sin un
objetivo preciso, inmaduros”. Se frenó para buscar una palabra en inglés que lo expresara mejor. “¡Delincuentes!”, dijo
alguien. El joven soldado ignoró o no escuchó esa intervención, siguió y dijo que muchos adolescentes palestinos lo único que
tenían para hacer era tirar piedras. Agregó: “Es inútil generalizar a todos los árabes cuando uno de ellos hace algo mal,
porque
yo
conozco
a
muchos
de
ellos
que
quieren
vivir
en
paz”.
Un malestar se apoderó de la reunión. Uno creería haber escuchado cómo rechinaban los pensamientos de los que
rebobinaban la escena para volver a verla en su cabeza. El soldado agregó que la religión cumplía un rol importante: “Los
extremistas de los dos lados intervienen mucho en el asunto y todo se vuelve muy, muy complicado”.
119
Una mujer que, por suerte, no viajaba conmigo en el micro, se abrió paso en medio de la multitud. Tenía alrededor de
cuarenta años, enormes gafas de sol, campera, pantalón de yoga y zapatillas de colores. “Cuando habla de extremistas de los
dos bandos –preguntó–, ¿pone en el mismo plano a radicales que les enseñan a sus hijos desde que nacen a odiar a los judíos
y a radicales de religión judía?” El soldado asiente. “Pero los judíos no hacen eso –objetó ella agitándose frenéticamente–.
Usted dice que todos tienen su cuota de responsabilidad, ¿no es así? Cuando sus maneras de pensar no tienen nada que ver.”
El joven soldado se quedó con la boca abierta frente a su interlocutora. Intentó informarle que muchos judíos que viven en
las “zonas sensibles” de Cisjordania crían a sus hijos en ese mismo odio. A lo que ella levantó los brazos en señal de
exasperación:
“Con
todo
respeto,
no.
¡No!”.
Alguien dijo en voz baja, refiriéndose al soldado: “Si Dennis Prager estuviera aquí , le abriría un segundo agujero en el
cuerpo…”. Ahora que tenía a la multitud en su contra, el joven se quedó en silencio, apretando el micrófono. Se le acercó otro
soldado y se lo sacó: “Parece que tenemos un pequeño problema de comunicación, les propongo que continuemos”.
Apareció Prager, tenía puesta una chaqueta con rastros de humedad. Nos habló de sus años de universidad, la época en que
estudiaba ruso y compraba el Pravda en un kiosko de la calle 42. Un día, un miembro del gobierno israelí lo contactó para
pedirle que viajara a la URSS para llevar Biblias en hebreo y chales de rezo. “Era un poco peligroso; me mandaron porque yo
hablaba hebreo y ruso.” Volvió a Estados Unidos con nombres de judíos que se querían ir de la URSS y empezó a dar
conferencias sobre los judíos soviéticos, alrededor de cuatro veces por semana. Describió ese período como “el principio de
[su]
vida
pública”.
“Casi todas las sinagogas en Estados Unidos –y también en Australia, Francia y en todos lados en el Mundo Libre– colgaban
una banderola en la que se podía leer: ‘Salve a los judíos soviéticos’. Me sorprendía que ninguna iglesia tuviera una
banderola: ‘Salve a los cristianos soviéticos’… Sin embargo, el gobierno soviético mataba más cristianos que judíos. ¿Por qué
entonces había banderas para los judíos y no para los cristianos? Porque los judíos son un pueblo, mientras que los cristianos
forman
parte
de
una
religión.”
Según Prager eso explica por qué, aun hoy, la masacre de cristianos llevada a cabo por la organización del Estado Islámico en
Siria, Irak y en otras partes provoca poca indignación colectiva. “No entiendo cómo los cristianos no están enojados. A mí me
saca de las casillas.” Yo tengo otra explicación: los cristianos de Oriente practican cultos (ortodoxo, maronita, caldeo) tan
extraños para los cristianos de Occidente que si fuesen musulmanes no cambiaría gran cosa. El resto del discurso de Prager
fue sobre las convergencias del judaísmo y su gemelo cristiano. Afirmó que los judíos son el pueblo elegido, mientras que “los
cristianos
cumplen
la
obra
de
Dios”.
Después volvimos al micro que nos llevaría a Nazaret, en una región mayoritariamente árabe, donde almorzamos en un ex
centro de detención para inmigrantes transformado en hotel. Una ruta sinuosa que atraviesa un paisaje de colinas cubiertas
de basura. Alguien le preguntó a David, nuestro guía: “¿Por qué todas las ciudades árabes que vemos están llenas de
basura?”. Otro quiso saber cómo fue que los árabes tomaron Nazaret. David explicó que la población judía en Nazaret nunca
fue demasiado numerosa, que esta ciudad siempre fue árabe, y que se desarrolló principalmente para recibir a los turistas
cristianos:
“No
es
como
si
los
árabes
se
la
hubiesen
sacado
a
los
judíos”.
Esa respuesta pareció no satisfacer a nadie…
* Colaborador de Harper’s Magazine, donde apareció una versión más extensa de este artículo. Último libro: Apostle: Travels
Among the Tombs of the Twelve, Pantheon Books, Nueva York, 2016.
Traducción: Aldo Giacometti
Trump levanta la liebre sobre las bases fantasma que Estados Unidos
instala en el mundo
[email protected]
El candidato republicano a la presidencia de EE.UU. reveló información sobre una
base militar secreta de la CIA en Arabia Saudita.
información secreta: Estados Unidos está pagando a Arabia Saudita el arriendo de una
base oficialmente abandonada en 2003.
120
¿Qué otras instalaciones militares y de inteligencia oculta Washington, que no se cansa
de hablar sobre políticas pacifistas?
El candidato republicano reveló esta información al hablar ante sus simpatizantes
sobre la ayuda militar de la OTAN y de Estados Unidos a los aliados en el extranjero.
En particular, Trump expresó su descontento con que su país siga pagando "el alquiler
de nuestra base de Arabia Saudita", según el diario 'The Guardian'. Sin embargo, se
sabe que EE.UU. cerró su base militar en Arabia Saudita, Prince Sultan Air Base, en
2003.
De Libia a Ucrania: ¿Se ha convertido toda la política exterior de Obama "en pasto de
las llamas"?
"Sería ingenuo pensar que Donald Trump mencionara la base militar estadounidense
en Arabia Saudita por mera casualidad. Más bien, fue una frase sutil, destinada a
volver a criticar las acciones del Pentágono en Oriente Próximo", indicó el experto
militar ruso Antón Mardásov en un artículo en el portal de negocios 'Ekonómika
Segodnia'.
"La existencia de asesores de Trump como Mike Flynn, exjefe de la inteligencia militar
de Estados Unidos, no permite poner en tela de juicio los conocimientos del candidato
presidencial", explicó.
"Y ahora, no solo el público estadounidense sino todo el mundo conoce la existencia
de bases militares estadounidenses secretas en Arabia Saudita", recalcó.
"Después de los atentados del 11-S, cuando los Estados Unidos lanzaron una campaña
militar en Irak, las autoridades sauditas no respaldaron esta acción. Como resultado,
una enorme base militar estadounidense tuvo que ser trasladada a Jordania, y parte de
los militares de Estados Unidos fueron acuartelados en Catar. Sin embargó, se filtró el
dato no oficial de que la CIA mantiene una base secreta en Arabia Saudita, con
vehículos aéreos no tripulados, que incluso son aún utilizados", destacó el experto.
EE.UU. multiplica sus bases fantasma en el mundo
"Estados Unidos a menudo se comporta de forma incoherente en la política exterior,
engañando no solo a sus votantes, sino también a toda la comunidad mundial", dijo
Mardásov. "Así, en reiteradas ocasiones ha declarado a Georgia y Ucrania que el
territorio de estos países no sería utilizado para albergar instalaciones militares,
siempre y cuando estos países no fueran miembros de la OTAN. En realidad esto no ha
sucedido", enfatizó.
Leer más
10 cárceles clandestinas de la CIA que albergan a 'prisioneros fantasmas'
Según datos del experto, en la actual Ucrania existen varias de cárceles secretas
utilizadas por los Estados Unidos para sus propios fines. La existencia de estas
instalaciones se oculta cuidadosamente.
"Además, ha sido denunciado en reiteradas ocasiones que Estados Unidos está
dispuesto a formar en el territorio de Georgia a los militantes de la llamada 'oposición
siria'. A día de hoy existen varios datos que confirman que en Georgia efectivamente
pasan una capacitación, así como un reequipamiento, terroristas que están
combatiendo en Siria", señaló el experto.
Siria
No obstante su infraestructura y las múltiples bases de que dispone en Oriente
Próximo, Estados Unidos ha buscado constantemente formas de reforzar su presencia
en Siria.
Para ello en el país, desgarrado por la guerra civil, han sido construidas dos bases
militares, una de las cuales se encuentra en un lugar de importancia estratégica,
Kobani, una de las mayores ciudades del Kurdistán sirio.
"A día de hoy en esta zona ha sido construido un gran aeropuerto, ha sido estacionado
el equipo bélico y están acuarteladas tropas", indicó Antón Mardásov.
En su opinión, esto evidencia el deseo de Washington de consolidar su posición en
Siria y no abandonar estas bases jamás.
En campaña, ella es el diablo y él un incapaz
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http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-305860-2016-08-03.html
En un mítin en la ciudad de Mechanicsburg, Pensilvania, el magnate del sector
inmobiliario criticó al ex precandidato demócrata Bernie Sanders, quien apoya la
candidatura de Clinton: “Él (por Sanders) cerró un pacto con el diablo. Ella es el
diablo”. Es la primera vez que Trump llama así a Clinton, a quien califica desde hace
tiempo como corrupta.
El presidente Barack Obama, en plena campaña presidencial y a cinco meses de dejar
la Casa Blanca, fue quien salió a responderle. “Creo que el candidato republicano no
es apto para servir como presidente”, sentenció Obama en una conferencia de prensa
en Washington; luego criticó a los dirigentes republicanos que respaldan a Trump: “Si
rechazaron repetidamente lo que él dice, ¿por qué todavía lo apoyan?” Desde la Casa
Blanca, donde respondió preguntas en una conferencia conjunta con el primer ministro
de Singapur, Lee Hsien Loong, Obama se refirió –sin dar nombres– a parte de la
cúpula republicana, que en los últimos días condenó el ataque de su candidato
presidencial a los padres musulmanes de un oficial estadounidense muerto en Irak.
“Tiene que llegar un punto en el que digan basta”, lanzó el presidente, aprovechando
el malestar que existe dentro de las filas republicanas con Trump y su inagotable
fuente de controversias. Obama recordó que con anteriores candidatos republicanos
como Mitt Romney o John McCain pudo haber tenido desacuerdos, pero nunca llegó a
pensar que ellos no estuvieran capacitados para ejercer la presidencia.
Fiel a su estilo, el candidato republicano respondió en su página de Facebook. “En
materia económica, Obama y Clinton produjeron la peor recuperación desde la Gran
Depresión. Relocalizaron millones de nuestros mejores puestos de trabajos en el
exterior para beneficiar a los intereses especiales globales. Traicionaron nuestra
seguridad y nuestros trabajadores”, contraatacó el megamillonario, que pese a tener
emprendimientos en otros países, prometió priorizar al mercado laboral
estadounidense.
“Desestabilizaron por mano propia Medio Oriente, entregando Irak, Libia y Siria al
Estado Islámico, y permitiendo que nuestro personal sea masacrado en Bengasi.
Además, pusieron a Irán en un camino que lo llevará a tener armas nucleares”,
continuó Trump, criticando directamente la gestión de Clinton como secretaria de
Estado durante el primer mandato de Obama.
Dilma va a juicio aunque no cometió delitos
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-305861-2016-08-03.html
El relator del Senado emitió un dictamen condenatorio pese a que el fiscal federal Ivan
Marx consideró que las pedaleadas fiscales por las que se llevó a Rousseff a juicio de
destitución en el Congreso no configuran delito.
122
El instructor del juicio político en la comisión del Senado contra la suspendida
presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recomendó ayer votar a favor de la destitución de
la mandataria por supuesto atentado a la Constitución, a raíz de haber practicado
maniobras presupuestarias en las cuentas públicas de 2015.
El senador Antonio Anastasia, relator de la comisión de juicio político del Senado y
aliado clave del presidente interino, Michel Temer, presentó un informe de 440
páginas en las cuales realizó un esperado voto condenatorio de la mandataria por las
llamadas pedaleadas o bicicleteadas fiscales. En su exposición aclaró que no tendría
en cuenta que la fiscalía federal haya tirado abajo ese argumento, ya que el fiscal
federal Ivan Marx consideró que las pedaleadas fiscales por las que se llevó a Rousseff
a juicio de destitución en el Congreso, no configuran delito ya que no es una operación
de crédito y pidió archivar el caso en la Justicia. Por lo tanto, se determinó que no hay
un acto directo de Dilma, y lo más importante es que el Ministerio Público dice que
Dilma no tuvo mala fe y que no hubo una actitud dolosa.
Anastasia, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y brazo derecho del
derrotado candidato presidencial en 2014 Aécio Neves, dijo que Rousseff abrió
créditos suplementarios en el presupuesto con autorización del Congreso y se sirvió
de créditos de los bancos públicos para ejecutar políticas presupuestarias. La defensa
de Rousseff, suspendida en el cargo desde el 12 de mayo, niega que estas maniobras
fiscales configuren delito de responsabilidad como para ser llevada a juicio político,
instrumento al cual calificó de golpe parlamentario llevado a cabo por el
vicepresidente Temer, titular del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña
(PMDB).
En su informe, Anastasia rechazó esos peritajes del propio Senado que afirman que la
mandataria no tuvo responsabilidad en estructurar el sistema de pagos de partidas
presupuestarias intra-ministeriales en cuestión. “El Poder Ejecutivo no puede
unilateralmente estipular la meta fiscal que le conviene”, dijo Anastasia, ex
gobernador del estado de Minas Gerais.
El fiscal Marx archivó la causa penal sobre al asunto, lo cual animó al Partido de los
Trabajadores (PT) y a la defensa de Rousseff. Sin embargo, el PT y sus aliados de
izquierda fracasaron en intentar sumar al expediente la resolución del fiscal, que dice
que estos movimientos contables (que se repiten históricamente en todos los
gobiernos nacionales y provinciales brasileños) no configuran delito. “Esta decisión
de un fiscal confirma que Dilma no es una presidenta que cometió delitos y sí
demuestra que fue toda una artimaña para sacarla del poder por parte de Eduardo
Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados y mentor del gobierno golpista de
Temer”, bramó en la comisión de juicio político Lindebergh Farias, senador del PT.
Mañana, la comisión debe votar el informe de Anastasia y elevar –como se prevé– el
expediente al plenario del Senado, que lo recibirá el próximo martes 9. El juicio contra
Rousseff, si es que se cumplen todos los plazos, se sustanciará a partir del 29 de
agosto, en sesión del Senado presidida por el presidente del Supremo Tribunal
Federal (STF), Ricardo Lewandowski.
Según el diario O Globo, Temer intentará negociar con el titular del Senado, Renán
Calheiros, anticipar los plazos, siempre después de los Juegos Olímpicos de Río 2016,
que comienzan el viernes y terminan el 21. “Esta interferencia de Temer es
inaceptable”, comentó el senador Farias. “Este no es el papel de un presidente
interino y es una falta de respeto al Senado Federal. Estamos dispuestos a utilizar con
las armas del regimiento que tenemos para evitar esta interferencia”, dijo Farias que
se quejó porque Temer y su equipo llevaron a cabo varias reuniones con senadores
123
líderes del PMDB con el fin de pedirles que trabajen para anticipar la votación final
sobre el juicio político.
El ministro de Agricultura del gobierno interino, Blairo Maggi, considerado el “rey de
la soja” brasileño, explicó que Temer cree que se concretará la destitución de Rousseff
pero quiere hacerlo antes de septiembre, debido a que busca participar y legitimarse
internacionalmente en la cumbre del G-20, el 4 y 5 de septiembre en China.
Por su parte, Cunha, responsable de la apertura del juicio político a Dilma y marcado
por ser uno de los perpetradores del golpe, advirtió que si es acusado por el pleno de
la cámara, va a haber consecuencias. A punto de ser juzgado, por múltiple corrupción
por el Supremo Tribunal Federal (STF) y de su consecuente renuncia a la presidencia
de la Cámara baja, Cunha prepara un estudio detallado de cómo ayudó a sus aliados
en los últimos años. El objetivo es consolidar el material para una posible negociación
de los cargos en la corte. Cunha está recogiendo información de las finanzas de
campaña, y tendría un pilar de documentos que indican la distribución de cargos y
créditos. Incluso afirmó que va a pasar a la historia como el político que se cargó a dos
presidentes, dirigiéndose a Temer
Entrevista a Joao Pedro Stédile, fundador y dirigente del Movimiento
Sin Tierra
“Sólo con la candidatura de Lula no alcanza, tenemos que presentar
al país un nuevo proyecto que supere al neodesarrollismo que ya se
agotó”
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215143
Carlos Aznárez
Resumen Latinoamericano
Hablar con Joao Pedro Stédile, es hacerlo con uno de los referentes más lúcidos de la
izquierda brasileña que no baja los brazos frente a las dificultades planteadas por el
golpe de Estado neoliberal. Fundador y dirigente del Movimiento Sin Tierra desde
hace más de tres décadas y uno de los tantos hombres y mujeres que empujan la lucha
desde el Frente Brasil Popular, está convencido que sólo la movilización popular en las
calles es la única receta para desgastar y tumbar al gobierno de Temer, si es que no se
produce el regreso a su cargo de Dilma Rousseff.
-¿A pocos días del 29 de agosto, de qué depende que Dilma pueda tener posibilidades
de volver al gobierno en las actuales circunstancias? ¿Tiene alguna viabilidad pensar
que “sólo se trata de convencer a seis senadores” para que ello se produzca?
-Dilma tiene posibilidades reales de regresar. Pero todavia es una incógnita, porque
hay muchos factores que influenciaran al Senado. Primero, hay una posibilidad real
que algunos senadores cambien el voto, o simplemente no comparezcan al juicio.
Segundo, el desempeño desastroso del gobierno golpista. Tercero, las denuncias que
muchos senadores están involucrados en procesos de corrupción, cuarto el ánimo
producido por la fuerza de las movilizaciones populares y quinto, las articulaciones
locales de las perspectivas electorales en cada uno de los Estados de los senadores,
que siempre van a reelección o disputan los gobiernos estatales, y la fama de
golpistas, puede restarles muchos votos.
124
-¿Si el impeachment siguiera adelante y Dilma fuera destituida definitivamente, hay
otra salida posible para los sectores populares que no sea esperar las elecciones
venideras? ¿Es Lula la única gran esperanza?
-Si se consolida el golpe, habrian entonces varias formas de seguir la lucha contra
Temer. Por un lado, ingresar un reclamo en el STF (Supremo Tribunal Federal) porque
Dilma seria alejada del gobierno sin cometer delito alguno y entonces no hay base
legal para ello. Además, continuar las movilizaciones contra el gobierno, para
disputarle las calles. Tercero, es posible que si el gobierno Temer se desgasta mucho
ante la opinión pública la propia burguesía lo cambiaría. Para eso basta impugnarlo,
ya que hay un proceso en el Tribunal Superior Electoral y eso lo alejaría del gobierno
en enero o febrero próximo. El reemplazo sería por elecciones indirectas en el
Congreso. Y en ese caso, la burguesía ya tiene el candidato, que es el ministro golpista
de Hacienda, el banquero Henrique Meirelles. De no concretarse nada de eso, los
movimientos populares seguiremos en la lucha para tumbar el gobierno de Temer y
exigir un plebiscito popular, para que el pueblo pueda decidir sobre temas temas
requeridos por los diferentes movimientos populares: a) si está de acuerdo con
anticipar las elecciones presidenciales (que son en octubre de 2018) b) si está de
acuerdo en realizar elecciones generales; y c) si está de acuerdo que se convoque una
Asamblea Constituyente exclusiva para realizar una reforma politica, en el sistema
electoral brasileño.
-En este período en que Temer se ha hecho con el gobierno a través de un golpe
palaciego, ¿ cuáles son a su entender los retrocesos más grandes producidos para los
sectores populares?
Temer cerró el Ministerio de Desarrollo Agrario, por donde pasaban todos las políticas
públicas hacia la agricultura familiar y campesina. Cerró los tres ministerios que
protegían los derechos humanos, a las mujeres y a la comunidad negra. Implementó
una política económica tipicamente neoliberal. La crisis económica se profundizó y la
tasa de desempleo en la industria es del 15%, llegando a 30% entre los jóvenes.
Además, Temer ha puesto en marcha una ley que rompe la ley actual del petróleo, y
permitirá la privatización de las reservas del pre-sal.
De hecho la Petrobras, bajo su comando ya vendió activos y privatizó uno de los pozos
de petróleo más ricos de hidrocarburos. Un pozo que valía 80 mil millones de dólares
lo vendieron a las trasnacionales por 8 mil millones de dólares. Ahora amenaza con
que culminado el golpe, va hacer la reforma provisional, aumentando en diez años la
edad mínima para jubilarse. Va a hacer una reforma en las leyes laborales, que prevé
incluso aumentar la jornada de trabajo. Va a imponer que las reglas del trabajo serán
firmadas solo entre las dos partes, obreros y patrones. Y promete aprobar una ley en
el Congreso que libera la venta de tierras al capital extranjero.
-¿Temer y su gobierno están débiles como cuando comenzaron o se han ido
consolidando en estos meses? ¿Siguen siendo los “preferidos” de quienes los
impusieron desde el exterior o también pueden estar esos sectores pensando en un
recambio?
-Creo que el gobierno Temer, ademas de golpista e ilegitimo, es totalmente
provisorio. Por eso esta tratando de hacer, de la forma más rápida. los cambios
neoliberales que ningún gobierno con base electoral haría. Además su gabinete está
totalmente involucrado con la corrupción. Asi, creo que aunque tumbe a Dilma el dia
29 de agosto, la burguesia no mantendrá a Temer hasta diciembre del 2018. Él solo
esta haciendo el trabajo sucio, para después abrir espacio para un candidato mas
potable de la derecha en las próximas elecciones.
125
-¿Está la izquierda popular brasileña en la cual tú y el MST están integrados,
satisfechos con lo hecho hasta ahora a nivel de resistencia? ¿Qué se plantean a futuro
para confrontar con el gobierno Temer?
-Claro que no estamos satisfechos. Tenemos muchos retos de corto plazo para poder
enfrentar a los golpistas. La clase trabajadora sigue en casa, no se movilizó. Quien sí lo
hizo fueron los militantes, los sectores más organizados. Pero el 85% de la clase sigue
viendo novelas.
Para eso, tenemos que redoblar los esfuerzos como movimientos populares para llegar
hasta la clase obrera, demostrar los graves riesgos que tenemos, y estimular su
participación en la calle.
Estamos discutiendo la viabilidad de una huelga general, contra el golpe. Pero hace 28
años que no se hace huelgas políticas. La clase obrera no ha estado educada para eso.
Seguiremos con movilizaciones a corto plazo, como por ejemplo ahora, el 5 de agosto
en la apertura de las Olimpiadas, y después en la semana de la votación.
A medio plazo, el reto principal es que debemos seguir organizados en el Frente Brasil
Popular como un nuevo espacio de unidad popular, y debatir la necesidad de construir
un nuevo proyecto de país que por ahora la izquierda no tiene. Por eso, aparte que la
derecha hará todo lo posible para inviabilizar una candidatura de Lula, solo su
presencia en el pleito no será suficiente. Tenemos que presentar al país un nuevo
proyecto que supere lo que fue el neodesarrollismo, que ya se agotó.
De todos modos, veo el futuro con optimismo, a pesar de las dificultades actuales y de
las derrotas que sufrimos. La crisis abre un nuevo tiempo de cambios. Y para eso, las
fuerzas populares necesitan redoblar sus esfuerzos para recuperar el trabajo popular y
debatir un nuevo proyecto para el país, que represente cambios estructurales en la
sociedad. Así que tendremos dos años de mucha disputa, de lucha de clases, de
batalla de ideas.
Aram Aharonian /Venezuela, entre la guerra y la neg(oci)ación
http://www.surysur.net/54206-2/
Las conversaciones auspiciadas por Unasur entre Gobierno y oposición están
empantanadas, lo que debe ser motivo de preocupación, máxime cuando a principios
de años la oposición anunció como objetivo prioritario la salida de la presidencia de
Nicolás Maduro, esbozando diferentes modalidades para alcanzar ese fin, como la
renuncia, la enmienda, la reforma constitucional y también el referendo revocatorio,
que se ha convertido en la iniciativa principal, por ahora.
El último día de julio, el papa Francisco señaló que el Vaticano podría ser el cuarto
interlocutor en este grupo de mediación sobre la situación en Venezuela junto con los
expresidentes panameño Martín Torrijos, español José Rodríguez Zapatero y
dominicano Leonel Fernández. El canciller vaticano, Pietro Parolin, quien fuera Nuncio
en Caracas, señaló que se espera la invitación oficial del presidente Nicolás Maduro.
“El diálogo, ante el cual la oposición tiene una actitud lamentablemente ambigua,
reticente, entre otras razones porque tiene planes alternos diferentes, es la única
opción. Es lo que permitiría racionalizar el ejercicio de la política y disipar los
fantasmas de la violencia. El chavismo también debe actuar tomando conciencia que su
rol en la actualidad consiste en tender puentes y apostar a la normalidad dentro de la
crisis”, señaló el exvicepresidente José Vicente Rangel.
126
El Vaticano ha tomado distancia de las actitudes ultras de la oposición e incluso
mantiene reservas con la de miembros de la Conferencia Episcopal.
Pese a las campañas mediáticas, ningún factor político ostenta la hegemonía, por lo
cual la realización o no de un referendo revocatorio del mandato presidencial no
alterará este cuadro. Para muchos analistas, esta circunstancia hace imperativa la
búsqueda de acuerdos, que permitan funcionamiento de las instituciones y la actividad
productiva, y no se tentaran con apelar a la violencia. No se trata de crear un gobierno
de consenso, sino de establecer los límites y modos de convivencia de factores que
seguirán siendo antagónicos
Pueden presentarse varios escenarios para un entendimiento negociado: un acuerdo
para no realizar el referendo y se marche hacia la elección de gobernadores este 2016
y las presidenciales de 2018, en un marco concertado de concesiones, o se acuerda
celebrar el revocatorio y se elabora un esquema de garantías para una futura
cohabitación, señala el analista Leopoldo Puchi, es ministro de Trabajo del primer
gabinete de Hugo Chávez.
Ernesto Samper, secretario general de Unasur lo dejó en claro:”La oposición
venezolana debe comprender que el único camino de resolución es el diálogo”.
La “crisis humanitaria”
Una de las estrategias de algunos sectores de la oposición es apelar a la crisis
humanitaria y de derechos humanos, que bien difunden los medios de prensa
comerciales en todo el mundo e incluso altos funcionarios de gobiernos de la región,
sin saber bien de qué se trata.
Hablan de una crisis humana multidimensional y profunda que precisa urgentemente
de ayuda humanitaria por cuanto se corre el peligro de desembocar en catástrofe
humanitaria. Tratan de imponer un imaginario colectivo de responsabilidad del
gobierno y su gestión, que permite la implicación internacional.
Pero el argumento no es nuevo, ya tiene dos años. Para estos sectores, se trata de una
megacrisis que ocurre como consecuencia del proceder de “una hegemonía políticomilitar, cada vez más depredadora y, por tanto, destructiva”. Durante el año pasado,
los medios, cartelizadamente, repitieron con buena dosis dramática, que Venezuela
está al borde de una crisis humanitaria, imposible de ser resuelta internamente, para
lo cual se debe apelar a organismos multilaterales, ONGs, o a la intervención de otros
estados.
Es la misma tesis que manejó, entre otros, el canciller paraguayo Eladio Loizaga para
impedir que Venezuela asumiera la presidencia pro témpore de Mercosur. Una
estrategia made in Washington.
Este año, la Asamblea Nacional –donde es mayoritaria la oposición- declaró en crisis
humanitaria el sector salud por la escasez de medicamentos, insumos médicos y las
precarias condiciones de infraestructura hospitalaria y pisió a la FAO y la Unicef enviar
expertos que evalúen los riesgos.
El gobierno rechaza la ayuda humanitaria ofrecida al país porque “ella esconde un
deseo intervencionista” y se alega que la crisis es una gran operación política y
mediática. El representante de la FAO en Venezuela, asegura que el país no está en
condición de ayuda humanitaria.
Por su parte, el excanciller Roy Chaderton indicó que la situación de
desabastecimiento se debe a la injerencia del gobierno de Estados Unidos, las
acciones promovidas por la derecha venezolana, por diferentes representantes del
sector privado empresarial, la mediocridad en algunos niveles del gobierno, así como
la burocratización y también la corrupción.
El boicot financiero
127
Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas, denunció la última semana de julio las
prohibiciones de Washington a las instituciones financieras multinacionales de
prestarles un dólar a Venezuela. “El mercado internacional no nos ha dado opción”,
(…), el problema es político, porque creen que si nos ahorcan económicamente, lo
arrodillan y renuncia (Nicolás Maduro); y desaparece el chavismo”.
Venezuela está al día en el pago de los intereses de su deuda externa y en la
amortización que corresponde y sin embargo, no encuentra. Las agencias
calificadores, como los bancos, toman las lposiciones políticas de sus mandantes y
deciden tratar de ahogar a Venezuela. El cerco financiero se concretó en las acciones
realizadas por el Citibank, que anunció el cierre de las cuentas corresponsales que
tienen con el Banco Central de Venezuela (BCV) y el Banco de Venezuela (de capitales
españoles), “que tiene como fin ahogar a Venezuela para promover una intervención”,
dijo Chaderton.
Quizá los estrategas estadounidenses piensen igual que la oposición venezolana, que
a Maduro lo tienen acorralado, que si favorecen el diálogo (en Venezuela) o acceden
al préstamo (en Washington) es ayudar a que se salve, a que tome un segundo aliento,
como esos boxeadores que están por caer, señala el director del diario Últimas
Noticias, Eleazar Díaz Rangel.
Esa política de severas restricciones para préstamos a Chile en época de la
presidencia de Salvador Allende se había aplicado antes contra Cuba y después contra
Nicaragua. Lo que aplican ahora contra Venezuela persigue el mismo objetivo:
debilitar financieramente el gobierno de Maduro, persuadidos de contribuir a
precipitar su salida.
Referendo, la vía de la guerra y después
En Venezuela, el referendo revocatorio es un derecho constitucional. La oposición
juntó firmas para poder convocarlo, y el primer día de agosto, el Consejo Nacional
Electoral (CNE) informó que los 24 estados del país cumplieron con la recolección del
1% de las firmas para autorizar a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como
partido para solicitar el referendo revocatorio.
Con la validación de las 200 mil firmas, la MUD puede pedir la activación de la
consulta. Tendrá dos días para hacer la solicitud, mientras el CNE debe responder en
un máximo de 15 días naturales y luego, en 15 días hábiles, fijar la fecha y los puntos
de recolección de 4 millones de firmas, equivalente a 20 por ciento del padrón,
necesarias para convocar a la consulta, que la oposición quiere que se realice antes
del 10 de enero de 2017.
Ese fecha límite es clave. Si el referendo se realiza este año y Maduro pierde, se debe
convocar a elecciones; pero si es revocado después de esa fecha, los dos años de
mandato que faltarían los completaría el vicepresidente. Para revocar el mandato de
Maduro se necesitan más de los 7,5 millones de votos con los que fue elegido en 2013,
cifra que no será fácil lograr.
En ejercicio de la permanente injerencia, el secretario estadounidense de Estado, John
Kerry, llamó a las autoridades electorales venezolanas a no jugar a los retrasos en el
proceso de referendo revocatorio que impulsa la oposición. En esta guerra de
micrófonos, el diputado oficialista Diosdado Cabello aseguró que el oficialismo
agotará las vías legales para evitar que se realice el referendo.
De realizarse, gane quien gane, no resuelve el problema de la hegemonía. Así que
una decisión sobre su realización o no realización debe estar enmarcada dentro un
diálogo más amplio, que cree las condiciones para que factores antagónicos puedan
encontrar mecanismos y formas de relacionarse que permitan funcionamiento de las
128
instituciones y la actividad productiva, no solo ahora sino en el caso de que la
oposición llegara a ser gobierno, señala el analista Leopoldo Puchi.
Luis Vicente León, director de Datanálisis y apoyo estratégico de la oposición, señala
que ésta debe optar por ir a la batalla para defender los derechos por la fuerza o
reconocer que su capacidad de presión no es suficiente para ganar la batalla.
“O algo aún más sofisticado: darse cuenta que la vía de la guerra es infinitamente más
costosa para el país, para el pueblo y para ellos porque, aún ganando, los deja en una
situación crítica de inestabilidad futura, ya que su adversario quedaría del otro lado,
con plata, armas, fuerza y rabia, listo para desestabilizarlos tan pronto tengan que
tomar las decisiones racionales necesarias para rescatar los equilibrios económicos
vitales, pero muy costosas políticamente”, indicó.
León señala que quienes piensan en la vía de la guerra, necesitan responder algunas
preguntas como, quién es el líder, con qué recursos van a la batalla, con qué armas,
con qué plata . El otro camino implica reconocer que no hay forma de ganar sin
negociar, sentarse con su adversario a buscar algunas aperturas a la democracia, que
ayuden en el futuro, pero que no significan el cambio deseado en el corto plazo, ni la
posibilidad efectiva de obtener el referendo en el período adecuado y conveniente.
No es solo una opción, porque la dilucidación del dilema entre la guerra y la
negociación puede llevar a que se fracture y divida irremediablemente a la oposición,
y “ que no pase nada y que simplemente el gobierno surfee, con crisis y todo, con
violaciones y todo, con rechazo internacional y todo, hasta el año que viene o más, sin
negociar ni pelear
“MARX LLEVABA BASTANTE RAZÓN"
http://www.vnavarro.org/?p=13564
Vicenç Navarro*
Como consecuencia del enorme dominio que las fuerzas conservadoras tienen en los
mayores medios de difusión y comunicación, incluso académicos, en España
(incluyendo Catalunya), el grado de desconocimiento de las distintas teorías
económicas derivadas de los escritos de Karl Marx en estos medios es abrumador. Por
ejemplo, si alguien sugiere que para salir de la Gran Recesión se necesita estimular la
demanda, inmediatamente le ponen a uno la etiqueta de ser un keynesiano, neokeynesiano o “lo que fuera” keynesiano. En realidad, tal medida pertenece no tanto a
Keynes, sino a las teorías de Kalecki, el gran pensador polaco, claramente enraizado
en la tradición marxista, que, según el economista keynesiano más conocido hoy en el
mundo, Paul Krugman, es el pensador que ha analizado y predicho mejor el
capitalismo, y cuyos trabajos sirven mejor para entender no solo la Gran Depresión,
sino también la Gran Recesión. En realidad, según Joan Robinson, profesora de
Economía en la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y discípula predilecta
de Keynes, este conocía y, según Robinson, fue influenciado en gran medida por los
trabajos de Kalecki.
Ahora bien, como Keynes es más tolerado que Marx en el mundo académico
universitario, a muchos académicos les asusta estar o ser percibidos como marxistas y
prefieren camuflarse bajo el término de keynesianos. El camuflaje es una forma de
lucha por la supervivencia en ambientes tan profundamente derechistas, como ocurre
en España, incluyendo Catalunya, donde cuarenta años de dictadura fascista y otros
tantos de democracia supervisada por los poderes fácticos de siempre han dejado su
marca. Al lector que se crea que exagero le invito a la siguiente reflexión. Suponga
que yo, en una entrevista televisiva (que es más que improbable que ocurra en los
129
medios altamente controlados que nos rodean), dijera que “la lucha de clases, con la
victoria de la clase capitalista sobre la clase trabajadora, es esencial para entender la
situación social y económica en España y en Catalunya”; es más que probable que el
entrevistador y el oyente me mirasen con cara de incredulidad, pensando que lo que
estaría diciendo sería tan anticuado que sería penoso que yo todavía estuviera
diciendo tales sandeces. Ahora bien, en el lenguaje del establishment español
(incluyendo el catalán) se suele confundir antiguo con anticuado, sin darse cuenta de
que una idea o un principio pueden ser muy antiguos, pero no necesariamente
anticuados. La ley de la gravedad es muy, pero que muy antigua, y sin embargo, no es
anticuada. Si no se lo cree, salte de un cuarto piso y lo verá.
La lucha de clases existe
Pues bien, la existencia de clases es un principio muy antiguo en todas las tradiciones
analíticas sociológicas. Repito, en todas. Y lo mismo en cuanto al conflicto de clases.
Todos, repito, todos los mayores pensadores que han analizado la estructura social de
nuestras sociedades –desde Weber a Marx- hablan de lucha de clases. La única
diferencia entre Weber y Marx es que, mientras que en Weber el conflicto entre clases
es coyuntural, en Marx, en cambio, es estructural, y es intrínseco a la existencia del
capitalismo. En otras palabras, mientras Weber habla de dominio de una clase por la
otra, Marx habla de explotación. Un agente (sea una clase, una raza, un género o una
nación) explota a otro cuando vive mejor a costa de que el otro viva peor. Es todo un
reto negar que haya enormes explotaciones en las sociedades en las que vivimos. Pero
decir que hay lucha de clases no quiere decir que uno sea o deje de ser marxista.
Todas las tradiciones sociológicas sostienen su existencia.
Las teorías de Kalecki
Kalecki es el que indicó que, como señaló Marx, la propia dinámica del conflicto
Capital-Trabajo lleva a la situación que creó la Gran Depresión, pues la victoria del
capital lleva a una reducción de las rentas del trabajo que crea graves problemas de
demanda. No soy muy favorable a la cultura talmúdica de recurrir a citas de los
grandes textos, pero me veo en la necesidad de hacerlo en esta ocasión. Marx escribió
en El Capital lo siguiente: “Los trabajadores son importantes para los mercados como
compradores de bienes y servicios. Ahora bien, la dinámica del capitalismo lleva a
que los salarios –el precio de un trabajo- bajen cada vez más, motivo por el que se
crea un problema de falta de demanda de aquellos bienes y servicios producidos por
el sistema capitalista, con lo cual hay un problema, no solo en la producción, sino en la
realización de los bienes y servicios. Y este es el problema fundamental en la dinámica
capitalista que lleva a un empobrecimiento de la población, que obstaculiza a la vez la
realización de la producción y su realización”. Más claro, el agua. Esto no es Keynes,
es Karl Marx. De ahí la necesidad de trascender el capitalismo estableciendo una
dinámica opuesta en la que la producción respondiera a una lógica distinta, en
realidad, opuesta, encaminada a satisfacer las necesidades de la población,
determinadas no por el mercado y por la acumulación del capital, sino por la voluntad
política de los trabajadores.
De ahí se derivan varios principios. Uno de ellos, revertir las políticas derivadas del
domino del capital (tema sobre el cual Keynes no habla nada), aumentando los
salarios, en lugar de reducirlos, a fin de crear un aumento de la demanda (de lo cual
Keynes sí que habla) a través del aumento de las rentas del trabajo, vía crecimiento de
los salarios o del gasto público social, que incluye el Estado del bienestar y la
protección social que Kalecki define como el salario social.
Mirando los datos se ve claramente que hoy las políticas neoliberales realizadas para
el beneficio del capital han sido responsables de que desde los años ochenta las rentas
130
del capital hayan aumentado a costa de disminuir las rentas del trabajo (ver mi artículo
“Capital-Trabajo: el origen de la crisis actual” en Le Monde Diplomatique, julio 2013),
lo cual ha creado un grave problema de demanda, que tardó en expresarse en forma
de crisis debido al enorme endeudamiento de la clase trabajadora y otros
componentes de las clases populares (y de las pequeñas y medianas empresas). Tal
endeudamiento creó la gran expansión del capital financiero (la banca), la cual invirtió
en actividades especulativas, pues sus inversiones financieras en las áreas de la
economía productiva (donde se producen los bienes y servicios de consumo) eran de
baja rentabilidad precisamente como consecuencia de la escasa demanda. Las
inversiones especulativas crearon las burbujas que, al estallar, crearon la crisis actual
conocida como la Gran Depresión. Esta es la evidencia de lo que ha estado ocurriendo
(ver mi libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico
dominante, Anagrama, 2015)
De ahí que la salida de la Gran Crisis (en la que todavía estamos inmersos) pase por
una reversión de tales políticas, empoderando a las rentas del trabajo a costa de las
rentas del capital. Esta es la gran contribución de Kalecki, que muestra no solo lo que
está pasando, sino por dónde deberían orientar las fuerzas progresistas sus propuestas
de salida de esta crisis, y que requieren un gran cambio en las relaciones de fuerza
Capital-Trabajo en cada país. El hecho de que no se hable mucho de ello responde a
que las fuerzas conservadoras dominan el mundo del pensamiento económico y no
permiten la exposición de visiones alternativas. Y así estamos, yendo de mal en peor.
Las cifras económicas últimas son las peores que hemos visto últimamente.
* Vicenç Navarro ha sido Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de
Barcelona. Actualmente es Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad
Pompeu Fabra (Barcelona, España). Ha sido también profesor de Políticas Públicas en
The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU).
FUENTE: Público.es, 01.08.16
Turismo en Honduras: empleo precario, mal pagado y temporal
La otra cara del crecimiento turístico
Por Giorgio Trucchi | Alba Sud/Rel-UITA
http://www.albasud.org/blog/es/900/turismo-en-honduras-empleo-precario-mal-pagado-y-temporal
En Honduras hay un fuerte repunte del turismo. Los gobiernos que se han sucedido después de la grave crisis generada por el
golpe de Estado de 2009 han promocionado las bellezas naturales y culturales del país hacia el exterior. Una imagen ficticia, un
espejismo más para captar divisas y multiplicar la inversión extranjera, tras el cual se oculta una realidad muy diferente. Una
realidad donde la lucha en defensa de los territorios y los bienes comunes de la naturaleza es criminalizada y reprimida, y los
derechos laborales y sindicales son sistemáticamente pisoteados.
Una apuesta regional
En los últimos años, los países de la región centroamericana han apostado mucho al turismo. En 2014 la región recibió 9,6 millones
de visitantes, con un aumento del 5,6% –más de medio millón de visitantes– respecto al año anterior. El país que tuvo el mayor
crecimiento fue Guatemala (+9,3%), seguido por Belice (+9,2%), Nicaragua (+8,2%) y Panamá (+5,2%). Costa Rica continúa
atrayendo la mayor cantidad de turistas que llegan a la región centroamericana con más del 26% del mercado, seguido por Panamá
con el 18% y Guatemala con el 15%.
Esto permitió a la región centroamericana captar unos 10.200 millones de dólares en divisas por turismo, con un crecimiento del
9,2% respecto al 2013. Panamá, Costa Rica y Guatemala lideran la lista de países con mayor captación de divisa, mientras que El
Salvador destaca por el alto crecimiento logrado en tan sólo un año (+32,4%).
De acuerdo con el director del Instituto Hondureño de Turismo (IHT), Emilio Silvestri, Honduras tiene muy claros sus objetivos para
este 2016, entre otros “impulsar nuevos proyectos de promoción turística para incrementar la llegada de visitantes al país,
posicionando a Honduras como uno de los mejores destinos turísticos del área centroamericana”, dijo Silvestri a medios nacionales.
Según el último informe oficial del IHT, durante el año 2014 Honduras recibió un poco más de 2 millones de visitantes, con un
crecimiento del 12,1% respecto al 2013. El ingreso de divisas por turismo aumentó en casi 15%, alcanzando los 710,4 millones de
dólares, y representó el 7,8% del total de las exportaciones de bienes y servicios. El turismo se posicionó como la cuarta fuente de
ingresos de divisas después de las remesas familiares, la maquila y la exportación del café. Las actividades relacionadas con este
sector aportaron el6,5% del Producto Interno Bruto (PIB).
La Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples (EPHPM) estima que en 2014 el número de personas empleadas en
actividades de turismo fueron unas 210 mil (52% mujeres), el 58,4% de las cuales en restaurantes y similares y el 27% en transporte
de pasajeros. La actividad que registrómayor crecimiento en el número de personas empleadas fue la de hoteles y similares.
Honduras captó el 9,1% de los turistas extranjeros que visitaron la región centroamericana y ocupó el quinto lugar en captación de
divisa (6,8% del total). Actualmente el IHT tiene registrado a unos 3.450 establecimientos turísticos a nivel nacional.
Durante el año pasado, los resultados preliminares, no oficiales, mostraron un ligero aumento tanto en concepto de visitantes (2,1
millones) como de generación de divisas (720 millones de dólares) y empleo (211 mil plazas).
Para apuntalar su estrategia de promoción de la imagen del país a nivel internacional, el actual gobierno hondureño ha lanzado el
Programa de Crecimiento Económico Honduras 20/20, que pretende atraer inversiones de entre 10 mil y 13 mil millones de dólares
en cuatro sectores (turismo, textiles, manufactura intermedia, servicio de apoyo a negocios) y generar 600 mil empleos en los
próximos 5 años, 255 mil de los cuales en el sector turismo.
131
La otra cara del turismo
Pero ¿de qué empleo estamos hablando y con cuáles características y cuáles problemáticas? Sobre estas temáticas Alba
Sud conversó con Herson Enoc Rivera, presidente del Sindicato de Trabajadores de Hoteles y Similares (Sitrahosi) del Hotel
Honduras Maya.
Herson es cocinero y tiene 18 años trabajando en dicho hotel capitalino. El Honduras Maya de Tegucigalpa es uno de los tres
hoteles en Honduras donde las y los trabajadores han podido organizarse. A lo largo de su existencia, el Sitrahosi ha firmado varios
convenios colectivos, y recientemente ha presentado su pliego de peticiones para iniciar las negociaciones de un nuevo convenio.
¿Cuáles son las principales problemáticas que se viven en el sector hotelero?
Herson Rivera: En el sector hay mucha preocupación por el uso que se está haciendo de los contratos temporales por horas o
media jornada. Los gerentes nunca definen las horas exactas que un “eventual” va a trabajar, ni cuánto le van a pagar o cómo se
maneja el tema de las propinas. Al final le dan siempre lo que quieren.
En general son camareros o ayudantes de cocina. Se les contrata cuando en los hoteles se desarrollan eventos de cierta magnitud y
se necesita de más personal. Hay hoteles donde hasta se contratan a unos 120 o 130 trabajadores bajo esta modalidad. Además,
hay muchos lugares donde el trabajador “eventual” es contratado para suplir al permanente. No tienen derecho a ningún tipo de
prestación social y hay niveles bastante elevados de explotación laboral.
En el caso del Hotel Honduras Maya hemos logrado que se aprobara una cláusula en nuestro convenio colectivo, donde al personal
eventual se le garantiza por lo menos lo que es alimentación y primeros auxilios. No es mucho, pero pudimos romper esta situación
de total desprotección que sufren las y los trabajadores temporales.
Pero usted me decía que se trata de una excepción…
Exacto. En la inmensa mayoría de hoteles no existe organización sindical y esto acrecienta la explotación. Es lamentable que en un
país donde se pretende impulsar el turismo no haya protección social para las y los trabajadores. Hay una Ley de Empleo por
Hora que genera nuevas plazas, sobre todo en el sector servicios y turismo, pero al final se trata siempre de trabajo precario que
deja al trabajador desprotegido.
Tampoco los trabajadores permanentes se la pasan muy bien…
Que yo sepa, en toda Honduras solamente tres hoteles cuentan con una organización sindical, y no es que nunca se hizo el
esfuerzo para que en más instalaciones se permitiera la presencia del sindicato. El problema es que en cuanto el patrón se da
cuenta de las intenciones de los trabajadores, en el hotel empiezan los despidos masivos. A los que conformaron la junta directiva
se les despide y se les saca del hotel. Esto genera mucho miedo en los demás trabajadores.
Desconocemos de donde fluye tanta información, pero es más que evidente que hay cierta colusión entre funcionarios de la
Secretaría del Trabajo y Seguridad Social (STSS) y los empresarios hoteleros. A los trabajadores ni siquiera les da tiempo a
entregar la documentación para conformar un sindicato que son despedidos. La verdad es que hay un plan para debilitar al
sindicalismo en Honduras y existe una verdadera ofensiva contra el derecho de sindicación y negociación colectiva.
¿Cómo sigue la negociación colectiva en el Hotel Honduras Maya?
Ya presentamos nuestro pliego de peticiones, pero la empresa sigue dilatando el proceso y estamos esperando poder iniciar las
negociaciones pronto para firmar un nuevo convenio. Queremos negociar en armonía salvaguardando las buenas relaciones obreropatronales, sólo así ambas partes salimos ganando.
¿Qué tan importante es poder organizarse?
En el sector hotelero hay muchos problemas. El hecho de no tener sindicato ni convenio colectivo les permite a los empresarios
hacer y deshacer como quieren. Jornadas excesivamente largas de trabajo, bajos salarios, recargo de tareas y compactación de
puestos de trabajo, no remuneración o remuneración inadecuada de las horas extras, violación del derecho de sindicación y
negociación colectiva, son los principales problemas que sufren las y los trabajadores del sector.
Organizándonos podemos tener estabilidad laboral y negociar con el empleador todos los aspectos que tienen que ver con nuestros
derechos y deberes. Cuando el trabajador se siente bien en su puesto de trabajo es normal que rinda más. Eso contribuye a mejorar
la calidad del servicio y en un sector como el hotelero eso es fundamental. Lamentablemente muchos empresarios no entienden eso
y sólo se enfocan en abaratar costos y ganar más y más.
¿Hay casos de enfermedades profesionales?
Sobre todo entre las camareras de piso se dan enfermedades relacionadas con la carga de trabajo. Hay mujeres que entran a las 8
de la mañana y salen hasta las 7 de la noche porque tienen que terminar de arreglar una cantidad exagerada de habitaciones. Hay
una excesiva carga de trabajo y muy poco personal. Las personas se frustran y se van, y de las que se quedan porque no pueden
perder el empleo muchas se enferman física y psicológicamente.
¿Qué pide al gobierno de Honduras?
Sabemos que el turismo se ha convertido en uno de los rubros más importantes en la generación de divisas para el país, pero no en
la generación de trabajo decente ni de mayor bienestar para las y los trabajadores. Las autoridades deben hacer más para que se
respeten los derechos laborales y sindicales, para que las familias de las y los trabajadores puedan vivir dignamente, con sus
necesidades básicas satisfechas, con salarios dignos, respetando las normas de higiene y seguridad laboral.
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Este artículo se realiza en el marco del proyecto "Turismo responsable, derechos humanos y trabajo decente" ejecutado por Alba
Sud con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona - Programa Barcelona Solidaria convocatoria 2015.
Fuente: ALBA SUD
ZYGMUNT BAUMAN, SOCIÓLOGO Y FILÓSOFO
"Hemos reemplazado la solidaridad por la sospecha"
DAVIDE CASATI (SOCIALEUROPE) TRADUCCIÓN: ÁLVARO SAN JOSÉ LÓPEZ
http://ctxt.es/es/20160803/Politica/7562/Europa-fronteras-muros-egoismo-seguridadpoder.htm
M. OLIVA SOTO
3 DE AGOSTO DE 2016
Profesor Bauman, parece que se están levantando nuevos muros en Europa, otra vez.
Las razones que emplean los políticos para defender las decisiones de construir estos
muros, ya sean reales o burocráticos, están relacionadas con problemas de
inmigración y seguridad, ¿cómo analiza lo que está pasando? ¿Cuáles son los riesgos
de esta carrera por proteger nuestro continente?
Deberíamos estudiar, memorizar y hacer todo lo posible por sacar conclusiones
prácticas del análisis que el Papa Francisco (en su discurso de agradecimiento al
recibir el premio europeo Carlomagno) realizó sobre los peligros mortales que
acarrean “los nuevos muros que se alzan en Europa”; muros levantados, paradójica y
equivocadamente, con la intención o esperanza de crear parcelas seguras para sus
habitantes en este caótico mundo lleno de riesgos, trampas y amenazas. Al señalar que
“la creatividad, el ingenio, la capacidad de levantarse y salir de los propios límites
pertenecen al alma de Europa”, y recordar que en el último siglo Europa fue testigo de
“que un nuevo comienzo era posible” (de paso poniendo los “cimientos de un baluarte
de la paz, de un edificio construido por Estados que no se unieron por imposición, sino
por la libre elección del bien común, renunciando para siempre a enfrentarse”, de
manera que “Europa, después de muchas divisiones, se encontró finalmente a sí
misma y comenzó a construir su casa”), el papa Francisco reconoce, con una profunda
pena y preocupación, que si “los padres fundadores del proyecto europeo”,
“mensajeros de la paz y profetas del futuro”, nos inspiraron para “construir puentes y
derribar muros”, la familia de naciones que soñaron crear parece últimamente:
«[…]sentir menos suyos los muros de la casa común, tal vez levantados apartándose
del clarividente proyecto diseñado por los padres. Aquella atmósfera de novedad,
aquel ardiente deseo de construir la unidad, parecen estar cada vez más apagados;
133
nosotros, los hijos de aquel sueño estamos tentados de caer en nuestros egoísmos,
mirando lo que nos es útil y pensando en construir recintos particulares.»
Parece que las personas tienen cada día más miedo a los continuos ataques que tienen
lugar en nuestras ciudades. Independientemente de las razones que llevan a sus
autores a realizarlos, que pueden ser diversas, la percepción es que cada vez estamos
menos seguros, ¿qué puede hacer la política para mitigar este miedo y no verse
abocada a una caza de brujas?
Las raíces de la inseguridad que usted señala son muy profundas, están arraigadas en
nuestro modo de vida, caracterizado por el debilitamiento de los vínculos
interhumanos, por el abatimiento y desmoronamiento de las comunidades, y por la
tendencia a reformular nuestros problemas sociales comunes en términos de
preocupaciones individuales, que transfieren la labor de combatirlos a los que sufren
para que se les arreglen como puedan. Nuestra incertidumbre y el sentimiento de
inseguridad resultante son existenciales: nacen y renacen a diario como consecuencia
de reemplazar la solidaridad humana con la sospecha mutua y la competencia feroz. El
miedo que engendran es difuso y permea todas nuestras actividades diarias, sin
fundamento y busca en vano un objetivo en que fijarse, un objetivo visible, palpable y
que esté a nuestro alcance, para que podamos intentar controlarlo. Pero en nuestro
mundo globalizado, sin duda de forma selectiva, formado por unos poderes
independientes del control político y políticas incapaces de controlarlos, la brecha que
separa la grandiosidad de los quehaceres y la mediocridad de las herramientas
utilizadas para controlarlos y usarlos se está haciendo cada vez más grande. El “hábitat
natural” de la inseguridad existencial, el espacio sujeto a los caprichos de los poderes
económicos sin regulación, sin correa y sin control político, continúa por tanto
ensanchándose también, y de igual manera aumenta el ansia de reducir la
insoportable complejidad de cualquier objeción a medidas simples, instantáneas o
atajos, y de apoyar a líderes impetuosos que apliquen estas medidas tan
irresponsables y engañosas como escandalosas y rimbombantes son sus promesas, a
cambio de la obediencia incondicional de sus seguidores…
La respuesta de la UE al problema de la inmigración parece estar dividida. Lo mismo
sucede con temas como la seguridad (Viktor Orban pidió a la UE que copiara el
modelo de Trump a este respecto), ¿están a punto de destruir estas fuerzas el sueño
que vio nacer a la UE?
En general, hoy en día estamos siendo testigos en toda Europa de una tendencia a
reclasificar asuntos socio-políticos urgentes como si fueran problemas de los cuerpos
de seguridad y de la policía. Esto no deja en muy buen lugar al espíritu que inspiró la
creación y la expansión de la Unión Europea. En fin de cuentas, una de las
características primordiales de ese espíritu, quizá la más importante, fue una visión de
Europa que hiciera de las necesidades militares o policiales un elemento gradual y
progresivamente innecesario.
Si observamos a Trump y a la UE, el miedo parece que se apodera del discurso
político, ¿es este el destino de nuestra sociedad, estar dominados por el miedo?
Sin duda se trata de una posibilidad bastante preocupante y perturbadora, aunque no
sea necesariamente un destino predeterminado o ineludible. Las promesas de los
demagogos están ganando lugar, aunque por suerte son efímeras. Una vez que
hayamos construido los muros, que hayamos enviado más soldados a los aeropuertos y
espacios públicos, o que hayamos denegado el asilo a más refugiados, se hará
evidente, por suerte, la poca relación que todo esto tiene con las verdaderas causas de
nuestra incertidumbre y con los miedos y ansiedades que generan. Las fuerzas del
mercado desregulado continuarán perturbando por completo todas y cada una de
134
nuestras certidumbres existenciales. Los demonios que nos acechan, como perder
nuestro lugar en la sociedad, la fragilidad percibida de nuestros logros vitales o la
amenaza del retroceso y la exclusión social, no van a evaporarse y desaparecer. Puede
que recuperemos la razón y adquiramos inmunidad frente a los cantos de sirena de
estos charlatanes incendiarios que solo buscan ganancias políticas a base de llevarnos
por el mal camino, pero la cuestión de fondo es otra: ¿cuánta gente tendrá que
convertirse en una víctima y perder la vida antes de que esto suceda?
Se apunta cada vez más a la religión, sobre todo al islam, como un factor que
entorpece la integración. En Alemania, movimientos como Pegida describen
abiertamente al islam como una máscara que utilizan los degolladores, ¿qué cree que
deberían hacer las sociedades y los políticos para demostrar la falsedad de esta
ecuación?
Para empezar, evitemos el craso error de extrapolar tendencias duraderas, no
hablemos ya de futuros inevitables, de modas o manías actuales. Como sugiere el
perspicaz y único en su especie sociólogo alemán Ulrich Beck, nuestra confusión actual
nace de la discrepancia que existe entre encontrarnos formando parte ya de una
“situación cosmopolita”, condenados a cohabitar permanentemente con culturas,
modos de vida y religiones diferentes, y el atraso significativo en la tarea urgente de
desarrollar y apropiarse de la “educación cosmopolita”. Hacer frente a esta
discrepancia, es decir, cerrar la brecha que existe entre las realidades en que vivimos
y nuestra capacidad para entender su lógica y sus necesidades, no es una tarea que se
pueda completar de la noche a la mañana.
En resumen, para que podamos comprender el lío en el que estamos metidos, déjeme
que cite de nuevo las ideas irreprochables del Papa Francisco, sacadas del discurso
anteriormente mencionado:
“Sueño una Europa, donde ser emigrante no sea un delito, sino una invitación a un
mayor compromiso con la dignidad de todo ser humano. […] Sueño una Europa que
promueva y proteja los derechos de cada uno, sin olvidar los deberes para con todos.
Sueño una Europa de la cual no se pueda decir que su compromiso por los derechos
humanos ha sido su última utopía”.
Y luego se preguntaba:
“¿Qué te ha sucedido Europa humanista, defensora de los derechos humanos, de la
democracia y de la libertad? ¿Qué te ha pasado Europa, tierra de poetas, filósofos,
artistas, músicos, escritores? ¿Qué te ha ocurrido Europa, madre de pueblos y
naciones, madre de grandes hombres y mujeres que fueron capaces de defender y dar
la vida por la dignidad de sus hermanos?”.
Estas preguntas van dirigidas a todos nosotros, a nosotros, humanos que no podemos
sino estar en todos los espacios y tiempos, que estamos hechos de historia y la
hacemos, ya sea voluntaria o involuntariamente. De nosotros depende que
encontremos y demos respuestas, tanto con hechos como con palabras.
Creo sinceramente que el principal obstáculo que impide que encontremos las
respuestas es nuestra postergación deliberada en averiguarlas.
---------------------------------------------Entrevista realizada por Davide Casati inicialmente para Il Corriere de la Sera y
publicada íntegramente en Social Europe.
Traducción de Álvaro San José López, publicada en su blog El Buen Juicio.
El miedo como recurso de la política
Por José Natanson
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/el-miedo-como-recurso-de-la-politica/
El miedo, en tanto sentimiento colectivo, no es un tema de la psicología sino de la política: saber articularlo desde arriba
puede ser un poderoso recurso del poder.
erederas más o menos culposas de la tradición positivista, las ciencias sociales mantuvieron desde el
comienzo una distancia prudente respecto de los sentimientos humanos, considerados impulsos
imposibles de racionalizar y, menos aun, cuantificar. Sin embargo, a partir de la idea de que las
subjetividades son estados individuales que se pueden articular de manera colectiva, experiencias
compartidas que al final derivan en identidades políticas, en los últimos años se registra un “giro
emocional” de la sociología, la historia y la economía que ha hecho que cada vez más estudios tomen como
objeto
de
investigación
la
alegría,
la
frustración
y,
por
supuesto,
el
miedo.
135
Probablemente el más potente de los sentimientos humanos, el más destructivo y sin dudas el que ha generado más
catástrofes a lo largo de la historia, el miedo se vive de manera diferente entre miembros de una misma comunidad: una
estadounidense de fe musulmana que usa el hiyab probablemente le tema más al FBI que al terrorismo, del mismo modo que
un joven del tercer cordón del conurbano seguramente se inquiete más ante la Bonaerense que ante la inseguridad. Por eso el
miedo, en tanto sentimiento colectivo, no es un tema de la psicología de masas sino de la política.
Toda relación de dominación política involucra el miedo. Como escribió primero Hobbes, que sugirió que la gran inteligencia
del político consiste en instrumentalizar el miedo a la amenaza externa para aniquilar al enemigo interno, y como enseñó
después Maquiavelo, que recomendaba al Príncipe ser temido antes que amado, el miedo es inherente al poder. No hay
autoridad política sin miedo porque el miedo es, en cierto modo, prepararse para obedecer.
Europa,
Europa
En El miedo. Historia y usos políticos de una emoción (1), el enorme historiador francés Patrick Boucheron analiza el fresco
“Del buen gobierno”, pintado por Ambrogio Lorenzetti hace siete siglos, como una alegoría de la amenaza que se cierne sobre
la ciudad pacificada, el miedo a que la comuna armónica devenga nuevamente en riguroso señorío. Los estudios de
Boucheron, aunque centrados en la Siena del siglo XIV y el poder de la Iglesia Católica, la institución que durante más
tiempo construyó una autoridad basada en el miedo, están cobrando sorprendente actualidad.
¿Qué es el Estado Islámico sino una máquina del miedo? Su sofisticado activismo digital, que desmiente la idea de que se
trata de una organización simplemente arcaica, incluye no solo los videos de las decapitaciones filmados en desiertos
hollywoodenses con calidad HD por su productora de contenidos, Al-Hayat Media Center, sino también campañas de
marketing de una sofisticación aterradora: en junio de 2014, bajo el hashtag #AllEyesOnIsis, el grupo terrorista llamó a sus
adherentes alrededor del mundo a sacar una foto de la ciudad en la que se encontraban, con miles de amenazantes respuestas
que
iban
de
Roma
a
Beirut
y
de
París
a
Londres
(2).
El triunfo de Donald Trump en las primarias republicanas también es síntoma del modo en que el miedo orienta las
preferencias de los votantes por vía del recurso desesperado a los outsiders. Su programa en materia de inmigración,
consistente en construir un muro a lo largo de los 3.141 kilómetros de frontera con México, y su espíritu rústicamente
guerrero en relación a Medio Oriente, confirman que los inmigrantes y el terrorismo desplazaron al comunismo como
amenaza omnipresente de los estadounidenses, y eso a pesar de que, como señaló Juan Tokatlian en base a datos oficiales del
Departamento de Estado, en 2015 murieron menos estadounidenses como consecuencia de atentados terroristas que como
víctimas
de…
rayos
(19
contra
27).
Pero el verdadero problema se sitúa hoy al otro lado del Atlántico. Sumida en la crisis más profunda del último medio siglo,
Europa se desliza hacia posiciones de derecha, y aun de extrema derecha, bajo el liderazgo de políticos oportunistas hábiles
en el arte de instrumentalizar el miedo. Siempre conviene comprender antes de criticar: el proceso de transformación que
atraviesa el continente, marcado por la llegada masiva de migrantes de Medio Oriente, la amenaza terrorista y el desempleo,
sacude seguridades que se daban por ciertas, desestabiliza la homeostasis de las personas y puede, llegado el caso, sacar lo
peor de ellas. Varios de los rasgos que están en la esencia de la identidad europea de posguerra –la paz, el uso libre del
espacio público, la búsqueda de la equidad– se encuentran cuestionados por las propias sociedades, que oscilan entre la
apatía
nihilista,
el
estallido
militante
y
el
voto
a
la
derecha
más
radical.
Y sin embargo, ciertas respuestas confirman que el continente todavía conserva dosis del antídoto. Luego de los atentados de
noviembre de 2015 en París, cerca de tres millones de personas, liderados por una docena de jefes de Estado llegados de
diferentes partes del mundo, protagonizaron la manifestación más masiva desde la victoria aliada en la Segunda Guerra
Mundial. La misma noche de los ataques, con la ciudad todavía en estado de sitio, el presidente François Hollande se había
acercado a la sala de conciertos Bataclán a pesar de la posibilidad en absoluto disparatada de que se produjera un nuevo
ataque (lo que se conoce como “atentado a la libanesa”, es decir provocar un primer estallido, esperar a que lleguen las
fuerzas de seguridad y golpear de nuevo). El miedo de Hollande era evidente, físicamente visible, pero el presidente francés,
por una vez a la altura de las circunstancias, logró vencerlo. A veces para poder gobernar el político debe primero gobernar su
propio
miedo.
Bienestar
Cuando se apaga la luz se encienden los miedos. Cada persona esconde el suyo: a la muerte, al desempleo, al aburrimiento
(los que curamos con rivotril nuestro miedo sobre todo a la soledad rezamos todas las noches la oración de la lánguida,
transparente y tristísima novela de Kazuo Ishiguro: Nunca me abandones). De entre todos los miedos posibles, uno de los
más poderosos es la incertidumbre: los testimonios de personas que atravesaron por la experiencia atroz de la tortura
coinciden en que lo peor era lo desconocido, el pánico de no saber lo que venía después. Y en este sentido resulta curioso que
exista una larga tradición de películas, libros y series de televisión que hacen eje en el fin del mundo, que sobrevendría como
resultado de una epidemia, una guerra nuclear o un tsunami, pero que prácticamente no existan ni siquiera distopías sobre el
fin del capitalismo, como si fuera más fácil imaginar la explosión del planeta que un cambio de las relaciones de producción.
136
Cada época convive con sus fantasmas y sus patologías. Byung-Chul Han sostiene que el gran miedo bacterial, eliminado a
partir de la creación de los antibióticos en los años 40, fue seguido por el período viral, que llegó a su punto máximo con la
irrupción del SIDA en los 80 y que como consecuencia de los esfuerzos inmunológicos estamos dejando atrás. Para el filósofo
coreano, la patología dominante de nuestra época es neuronal, con enfermedades como la depresión, el trastorno por déficit
de atención, el trastorno obsesivo compulsivo y el síndrome de desgaste ocupacional. Producto de lo que define como la
“sociedad del rendimiento”, lo que caracteriza a estas patologías es que no son resultados de una negatividad sino de un
exceso de positividad. “A la sociedad disciplinaria todavía la regía el no. Su negatividad generaba locos y criminales. La
sociedad
del
rendimiento,
por
el
contrario,
produce
depresivos
y
fracasados”
(3).
Pero volvamos a la política. El miedo, decíamos, no es patrimonio exclusivo de las tiranías sino parte esencial de cualquier
relación de dominación, incluso de una democrática. Si son buenos, los dirigentes saben que deben gestionar el miedo de las
personas sobre las que mandan. Deben establecer una regulación del miedo. Y si una primera mirada nos lleva a las guerras
absurdas libradas en nombre de la democracia liberal y los valores occidentales en Afganistán, Irak o Siria, un análisis más
detenido debería advertir que el miedo no necesariamente conduce a la destrucción y el caos: hay un uso democrático, eficaz
y
hasta
solidario
del
miedo.
El Estado de Bienestar, enorme creación de la posguerra hoy en vías de extinción, es en esencia un dispositivo tendiente a
evitar riesgos, casi diríamos un aparato para combatir el miedo. Sus componentes esenciales –seguros por accidentes,
licencias por enfermedad y maternidad, prestaciones por desempleo y jubilaciones– son básicamente formas de reducir la
incertidumbre que enfrentan las personas a lo largo de sus inevitablemente accidentadas trayectorias vitales, por lo que la
forma que adquiere en cada país define los valores sociales y el estilo de convivencia de la sociedad. Comparemos por
ejemplo la situación de Estados Unidos, con un mercado laboral hiperflexibilizado, derechos sociales reducidos al mínimo y
la ausencia de la garantía estatal incluso en la atención de salud, como confirman los casos dramáticos de familias que
quiebran para pagar la operación de uno de sus miembros, con por ejemplo la experiencia alemana, donde las necesidades
básicas de todos los ciudadanos están garantizadas: es evidente que la dependencia del trabajador estadounidense respecto
del empresario será diferente a la del alemán, y que las sociedades y los sistemas políticos también serán distintos (y nótese
que se trata en ambos casos de países desarrollados de altísima productividad). En suma, dos regímenes de administración
del
miedo
diferentes
empujan
hacia
un
lado
u
otro
la
balanza
capital-trabajo.
Recapitulemos antes de concluir. Aunque cada integrante de una determinada sociedad lo experimente a su manera, el
miedo puede ser articulado desde arriba y utilizado como recurso político. Aterrizando en la Argentina actual, es evidente que
las políticas públicas no serán las mismas si prevalece el miedo a la inflación o al desempleo, a la inseguridad o a los
militares. El gobierno del PRO, con su confianza en la liberación de las fuerzas productivas, su apuesta al individuo y su fe en
el mercado, viene desmontando algunas piezas de nuestro castigado Estado de Bienestar, por momentos con la motosierra de
los fanáticos, en ocasiones con el bisturí cauteloso de los buenos políticos. A riesgo de espantar lectores, insistimos con la
idea de que el PRO aprendió del menemismo y que sus maneras son distintas: Macri nunca dirá “ramal que para, ramal que
cierra”, porque quizás no lo crea necesario, porque la sociedad no lo toleraría o porque –improbablemente– leyó a
Maquiavelo, que definía a la república democrática como la única forma de gobierno en la que las masas pueden infundirles
miedo
a
quienes
las
gobiernan.
1.
En
coautoría
con
2.
Lucía
Gradel,
“La
3. La sociedad del cansancio, Herder, 2015.
Corey
marca
Robin
ISIS”
(Capital
(disponible
Intelectual,
2016).
en
www.eldiplo.org).
Educación en Uruguay: de la crisis recurrente al proyecto alternativo
http://integracion.info/filatv/2016/08/03/educacion-en-uruguay-de-la-crisis-recurrente-al-proyecto-alternativo/
Hemisferio Izquierdo| Pisando el siglo XXI, reflexionaba Eduardo Galeano que si Alicia (la del país de las maravillas)
volviera a nacer, “no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana” para descubrir el mundo
al revés. La imagen sirve para describir el actual estado de nuestra discusión educativa, de la que seguramente Galeano
hubiera podido extraer varias viñetas para su libro “Patas arriba. La escuela del mundo al revés”.
En efecto: cuando un editorialista del semanario Búsqueda se parece a un teórico “reproductivista” de la educación
denunciando al sistema educativo por reproducir las injusticias sociales, algo no está en su sitio. Cuando una ministra de
educación intenta descalificar a alguien llamándole “maestro de escuela”, las cosas no están bien. Cuando ante un reclamo
docente el gobierno responde con un decreto de esencialidad, una lógica policial se impone a la lógica político –
educativa. Cuando los políticos responsables de presupuestos raquíticos para la educación pública durante décadas
aparecen de pronto sin pudor en la primera línea de alarmados por el deterioro educativo, hay algo desconcertante.
Lo mismo sucede cuando los “técnicos” que formularon las últimas reformas curriculares y modas didácticas pregonan,
sin acuse de recibo de fracaso alguno, nuevas recetas salvadoras. O cuando los que repiten que la educación debería estar
centrada en los adolescentes luego impulsan una y otra vez proyectos para encarcelarlos. La irresponsabilización
disfrazada de responsabilidad es oportunismo. El menosprecio a los maestros es ignorancia. En ambos casos el mensaje
(educativo) que se transmite a la sociedad es lamentable.
Así las cosas, patas arriba, no es sencillo en la actualidad formular a la educación como problema. La situación es
137
paradójica. Por una parte la educación convoca hoy (y desde hace un buen tiempo) una atención pública y mediática
importante y cotidiana. Por otra parte, la sobreabundancia de opiniones lanzadas y repetidas por vía del bombardeo
noticioso, tecno-académico, político y a veces policial, generan una suerte de clima confusional donde resulta muy
dificultoso pensar.
De todos modos, entre confusiones y crispaciones: ¿qué pasa con la educación uruguaya?
Anexo 1
Uruguay, capitalismo y crisis educativa
Pablo Messina y Agustín Cano| Nuestro país atraviesa importantes dificultades relacionadas a su educación.
Dificultades que incluyen y trascienden a las instituciones educativas y sus actores. En una suerte de “consenso crítico”
del que en mayor o menor medida participamos todos, destacan problemas como: bajos niveles de cobertura en educación
media y terciaria; altas tasas de repetición desde la educación primaria; niveles de extraedad muy importantes como
correlato de la alta repetición; altos índices de desafiliación escolar (en particular en la educación media) y por
consiguiente un número muy elevado de jóvenes que no logra completar el ciclo educativo obligatorio; bajos niveles de
aprendizajes (de los que, más allá de las mediciones PISA, dan testimonio los educadores), entre otros.
A su vez, si se analizan las problemáticas según el origen socioeconómico de los estudiantes, los resultados arrojan la
existencia de una marcada desigualdad. Las reflexiones que siguen a continuación parten del reconocimiento pleno de
estos problemas y de su necesaria y perentoria atención. Para ello, entre otras cosas, entendemos fundamental ensayar
explicaciones y propuestas alternativas al discurso hegemónico sobre la crisis educativa.
1) Crisis
“Educación, educación, educación” fue la frase de mayor resonancia del discurso de asunción presidencial de José Mujica
y llovieron los aplausos. Nada casual: casi todas las encuestas de opinión ubican a la (in)seguridad y la educación como
los principales problemas que azotan al país en la visión de uruguayas y uruguayos. No lo son otros con menos prensa
como la desigualdad, la depredación ambiental o el retorno “blando” de los golpes de Estado que andan sobrevolando en
la región como el viejo Cóndor.
Lo que comenzó siendo un tema de preocupación se convirtió pronto en “la crisis de la educación”. Proliferaron
propuestas, opiniones y cumbres multipartidarias de carácter grave y urgente (con sus acuerdos y comisiones de
seguimiento). Rápidamente el diagnóstico catastrófico se fue tejiendo de modo multilateral, transversalizando y
articulando a casi todo el “sistema político”, los medios masivos de comunicación y una parte importante de los cientistas
sociales expertos en educación (y otros que no lo son tanto). La importancia creciente que política y mediáticamente se
fue otorgando a las pruebas PISA realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
no hizo más que demostrar, edición a edición, que la crisis era cada vez más crítica. Y en poco tiempo, dicha idea quedó
instalada de modo inamovible en la percepción social sobre nuestra realidad educativa.
Ahora bien: ¿en qué consiste la crisis? ¿cuándo comenzó? Si tomamos el camino que abren estas preguntas y
trascendemos los límites inconducentes del relato apocalíptico y circular de la crisis educativa, las cosas se ponen más
interesantes. La época anterior inmediata a la actual nos ubica en plena década de los noventa, caracterizada por
presupuestos educativos raquíticos, reformas autoritarias y altos niveles de conflictividad. Nadie en su sano juicio la
consideraría como la “época dorada” de nuestra educación. Tampoco podría serlo el período de la reapertura democrática,
y muchísimo menos la dictadura, que sumió a la educación en el oscurantismo y expulsó a la inmensa mayoría de nuestros
138
mejores docentes. ¿Entonces?
Antonio Romano (2015) recupera una serie de notas publicadas en junio de 1955 por el semanario Marcha, donde se
recogía la opinión de diferentes intelectuales en torno a la pregunta “¿Está en crisis la enseñanza secundaria?”. Antonio
Miguel Grompone respondió a esta encuesta diciendo: “Me parece que en sentido estricto desde hace más de treinta años
[la] enseñanza secundaria está en crisis continua”. Romano cita también un artículo de Carlos Quijano publicado en el
diario Acción 22 años antes, en 1933. En él, Don Carlos reflexionaba: “¿Y qué decir de nuestra enseñanza? De la
Universidad anquilosada y torpemente utilitaria; de la enseñanza secundaria en crisis desde que fue implantada, de la
primaria, ineficaz e insuficiente”. Concluye Romano que la idea de “crisis de la educación” (y en particular de la
educación secundaria) ha estado presente al menos durante todo el siglo XX, por lo cual es una idea que en sí misma no
dice demasiado. Es más interesante, en cambio, preguntarse qué sentidos se atribuye a “la crisis de la educación” en cada
época histórica (Romano, 2015). En esta línea de reflexión: ¿qué sentidos se atribuye en la actualidad a la “crisis
educativa”? ¿Qué discursos y concepciones se articulan o combaten en la definición del sentido, contenido, responsables y
tratamientos a la crisis? Y por último: ¿qué hacer?
Construcción de la “crisis educativa” como “crisis docente”
La idea de “crisis educativa” no sólo no ayuda a comprender los problemas existentes, sino que en tanto construcción
mediática y política, forma parte del problema.
Una de las características de la idea de “crisis educativa” en la actualidad es que se construye como equivalente a “crisis
docente”. La educación está en crisis porque los docentes faltan, hacen paros, su formación es deficiente, son
corporativos, rechazan las ceibalitas, frenan todas las reformas, etcétera. Toda una maquinaria mediática, política y
académica construye y difunde cotidianamente este discurso.
La tónica dominante en las coberturas mediáticas es la descalificación a los sindicatos, la presentación de información
errónea y/o tendenciosa sobre el salario docente para ubicarlos como una casta privilegiada, o una construcción noticiosa
en la cual los docentes aparecen como aquellos que toman de “rehenes” a los niños cada vez que protestan por mejores
condiciones para educarlos con dignidad (instalando así una falsa oposición entre “docentes privilegiados” y “alumnos
necesitados”).
Por el lado del reformismo neoconservador los docentes son algo así como el principal obstáculo a vencer para
implementar las reformas de la educación. Así había sido en el caso de la “reforma Rama”, así fue en el caso del
promocionado “Pro Mejora”, así es en los discursos, cada vez más impacientes, del concierto tecnocrático actual.
El grado de avance de la concepción de la crisis como crisis docente puede medirse en el hecho de que, en un país que
tuvo en su magisterio su mayor orgullo, hoy el gobierno designa a una ministra de educación por el único “mérito” de
tener mano dura, intransigencia antisindical y la sensibilidad de una piedra. Una ministra que se golpea el pecho al afirmar
“no saber nada” pero que no vacila en tomar medidas represivas extremas como el decreto de esencialidad (1).
El discurso de la crisis educativa como problema docente forma parte de un relato más amplio que identifica a la crisis
con la educación pública (en rigor, es sólo ésta la que estaría en crisis) al tiempo que asocia lo alternativo con la educación
privada. Las coberturas sobre temas educativos de medios como El Observador (2) o El País suelen repetir la misma
fórmula: exaltación de los logros de un liceo privado (preferentemente ubicado en una zona empobrecida), comparación
de ese éxito con “el fracaso” de los liceos públicos, y reflexión explícita o velada sobre la necesidad de generalizar a todo
el sistema las experiencias “exitosas” privadas.
Lejos de ser un problema original de nuestro país, las campañas de estigmatización docente son parte de una estrategia
internacional dirigida a destituir los sistemas educativos públicos, subsumir a la educación a las necesidades de la
139
globalización capitalista y transformar radicalmente el sentido del quehacer docente (Giroux, 2012; Apple, 2012; Saltman,
2012). Al analizar las reformas neoliberales en la región, Adriana Puiggrós (2010) había advertido que el mecanismo de
construcción de un sentido común reformista asociado a la ideología privatizadora requería estigmatizar a los docentes, y
sobre todo a sus organizaciones sindicales, de modo de aislar a la principal fuerza de oposición y generar las condiciones
para la aplicación de un ambicioso programa de privatización educativa. México es uno de los países donde esta estrategia
se expresa más crudamente. Con Televisa a la cabeza y la intensa participación de poderosas cámaras empresariales, las
campañas contra los docentes alcanzan una virulencia inaudita (se les llama “cárteles”, “delincuentes” y se instiga a
reprimirlos y encarcelarlos). En este contexto, un equipo de investigadores de la UNAM publicó en 2015 un estudio sobre
la percepción de los mexicanos sobre diversos temas relacionados a la educación de su país (Zubieta et al 2015). El
estudio permite objetivar el peso de la campaña mediática en la construcción de opinión. Al ser consultados sobre su
experiencia directa con sus maestros y profesores (o los de sus hijos) los mexicanos expresaron una opinión netamente
positiva en las diferentes preguntas de la encuesta. Sin embargo, al desplazar su atención desde su experiencia directa
hacia un plano general abstracto sobre las cosas que el gobierno debería cambiar en la educación, responden “la formación
de los maestros”. En esta disociación entre ambas respuestas se puede ver reflejado el discurso mediático que instala
permanentemente a los maestros como el problema educativo principal (3).
La crisis como producto del raquitismo presupuestal
Contraria a la explicación del reformismo neoconservador, casi como una reacción pendular, buena parte de la respuesta
sindical ubica la principal causa de los problemas educativos en la insuficiencia presupuestal. Vale decir, en defensa de
esta postura, que el gasto en educación sigue siendo muy bajo. De hecho, el esfuerzo relativo al PBI en nuestro país es
menor al promedio mundial y no sólo está por debajo de los países con “mejores desempeños” sino que está
sustantivamente por debajo de los países de la región.
Es así que en esta perspectiva, los principales problemas se ubican en los bajos salarios de los docentes y trabajadores
administrativos y de servicios auxiliares, así como también, en muchos casos, en una mala (cuando no pésima)
infraestructura edilicia. El bajo salario docente además de constituir en sí mismo una injusticia y dar un mensaje de
desvalorización social de dicha labor, produce un conjunto de situaciones que tienen mucho que ver con nuestros
problemas educativos, como el multiempleo, dificultades para dedicar tiempo a la profesionalización y la formación
permanente, así como magras expectativas para las nuevas generaciones de educadores, lo que hoy se puede estar
expresando en los bajos ingresos a la formación docente (4). No es necesario abundar en los problemas que produce el
deterioro de la infraestructura educativa, lo cual también constituye un mensaje social de desvalorización.
El peso de estas razones es ineludible. Ninguna discusión medianamente seria sobre los problemas de la educación puede
prescindir del factor presupuestal. Y en este punto todas las comparaciones son elocuentes. Tomando 53 países de los
registrados en las encuestas PISA, los salarios docentes de Uruguay en relación al PBI per cápita se encuentran en el
puesto 47 (es decir que en materia de salario nos va peor que en ciencia, matemática o comprensión lectora). Según dicho
relevamiento de 53 países, un docente de enseñanza media gana en promedio el 123% del PBI per cápita, mientras que en
nuestro país dicho guarismo es de un 78% (58% menos). Si además consideramos que los países de la OCDE vienen de
varios años de recorte producto de la crisis internacional y en nuestro país venimos de una década de aumento, las
diferencias son más preocupantes. Por último, tomando como base la estructura salarial de nuestro país y comparando la
labor docente con la de otras actividades ajustadas según sexo, edad, nivel educativo, etcétera, verificamos que
trabajadores con características similares que no se desempeñan en el sistema educativo tienen en promedio un salario
21,8% mayor al de los docentes (ver INEED, 2014). Asimismo, trabajos recientes muestran que aproximadamente la
mitad de los docentes de la ANEP y la UDELAR tienen al menos dos trabajos, y los que están en situación de
multiempleo trabajan en promedio 51 horas semanales (Castillo et al., 2015).
En lo que refiere al déficit edilicio, persisten problemas importantes. Desde 2011 hasta hoy se han registrado avances, que
sin dudas fueron posible gracias a la movilización sindical y a la posterior declaración de “emergencia edilicia”. No
obstante, sigue existiendo un déficit muy importante en algunos liceos de Montevideo y en varias zonas del interior como
muestra el Informe reciente de FENAPES (5).
140
El límite principal de este eje explicativo de la crisis educativa es que no logra poner sobre la mesa los aspectos
pedagógicos centrales. Defiende el salario y denuncia su insuficiencia pero no logra debatir pedagógicamente si se debe
remunerar o no el trabajo extra aula o cuestionar en clave pedagógica los incentivos variables (como el incentivo por
presentismo) que se vienen instalando en Uruguay desde 2008. Pelea por más y mejor infraestructura (mejora edilicia,
ampliación de liceos y construcciones nuevas, tipologías de construcción dignas en vez de contenedores, entre otros) pero
no logra hacerle preguntas pedagógicas de mayor envergadura al ambiente escolar. De esta forma, la necesaria defensa de
la educación pública no logra al mismo tiempo articular una crítica profunda al discurso neoconservador, ni dar una
respuesta a determinados temas que el discurso tecnocrático cuestiona y que en efecto deben ser cuestionados, pero de
otro modo y desde otro lugar. Así las cosas, en la racionalidad dominante, la desigualdad educativa y la persistencia de
resultados problemáticos quedan disociados de ciertos rasgos estructurales del Uruguay como sociedad de clases y sus
especificidades dentro del capitalismo periférico. Por cierto: esto sucede, no porque en los sindicatos docentes y las ATD
no existan propuestas pedagógicas, que efectivamente existen, sino porque dichas propuestas no logran por el momento
articularse en un proyecto educativo alternativo capaz de responder al programa tecnocrático y ocupar un lugar central
(como proyecto pedagógico) en el debate público.
La desigualdad de resultados educativos: ¿reproducción sistémica o ineficacia escolar?
La idea de crisis de la educación también se fundamenta a partir de visualizar un elemento transversal a las diferentes
problemáticas: las grandes desigualdades tanto en el acceso como en los resultados educativos por nivel socioeconómico.
Los datos disponibles son contundentes. Según los aportados por el Anuario Estadístico del MEC del 2014, el 72% de los
jóvenes de entre 21 y 22 años pertenecientes al 20% más rico de la población culminó la educación media superior,
mientras que para el 20% más pobre ese porcentaje se reduce al 11%. Asimismo, con datos de la Encuesta Continua de
Hogares podemos observar estos guarismos comparando barrios de Montevideo: en Casavalle los jóvenes que no
terminaron la educación media superior rondan el 90%, mientras que para Punta Carretas dicho resultado es más cercano
al 10%. También es cierto que cuando se indaga sobre la deserción se encuentra que, según la Encuesta Nacional de
Adolescencia y Juventud (2013), el 35% de los jóvenes que abandonan la educación media lo hacen porque comienzan a
trabajar.
Ante estas situaciones, el pensamiento neoconservador dominante carga las tintas contra las instituciones educativas, que
serían las encargadas de brindar las herramientas a los alumnos para su incorporación al mercado de trabajo y ascenso
social (algo en lo que evidentemente están fallando). En este marco, es hace indispensable fundamentar una lectura
alternativa a la dominante para comprender en profundidad la desigualdad de resultados educativos en nuestro país.
Intentaremos aportar algunas conjeturas en este sentido.
Para el pensamiento funcionalista, el sentido general de las reformas educativas debe ser el de acompañar, apuntalar y
complementar el movimiento de la economía. Que los cambios en las fuerzas productivas y en las relaciones de
producción tienen consecuencias educativas no es nuevo. De hecho, Adam Smith (1777), gran defensor de la división
social del trabajo y su correspondiente especialización, advertía que uno de los peligros de ésta era reducir las operaciones
productivas del trabajador a una actividad tan insignificante que lo tornara “tan estúpido e ignorante como sea
humanamente posible”. En ese marco, al igual que sucede muchos años después, consideraba que la educación debía
combatir (o al menos menguar) dicho embrutecimiento. El economista escocés, como muchos que le prosiguieron y le
prosiguen dentro de la misma tradición intelectual, naturaliza las relaciones capitalistas de producción y subsume la
reflexión educativa en el vínculo educación-empleo.
Por otra parte, desde fines de la década de 1960 proliferaron corrientes pedagógicas que impugnaron la idea de que la
educación es la vía para el desarrollo individual y la movilidad social al garantizar poder político y económico para los
desposeídos en desventaja. Conocidos como los “críticos – reproductivistas”, ubicaron en el sistema educativo las
funciones de reproducción ideológica de la sociedad de clases (Baudelot y Establet, 1990), y distribución de la
capacitación necesaria (en contenidos y comportamientos) para reproducir la división social del trabajo (Bowles y Gintis,
1976). Denunciaron la implicación de la educación escolarizada como mecanismo de imperialismo cultural y colonialismo
interno al legitimar unas formas de conocimiento y negar otras (Carnoy, 2000). Y señalaron que la escuela consagra como
141
conocimientos, valores y pautas de conducta deseables aquellos correspondientes a la cultura y la sensibilidad burguesa,
estableciendo así mecanismos de reproducción ideológica y cultural al consagrar simbólicamente la distribución desigual
del capital cultural de origen, es decir “elegir a los elegidos” (Bourdieu y Passeron, 2003, 1996).
En esta perspectiva, el sistema educativo es una agencia para la reproducción social y cultural de la clase dominante. Ya
no son los docentes ni los estudiantes los responsables del fracaso escolar sino la dinámica propia del sistema capitalista,
la sociedad burguesa y sus contradicciones constitutivas. Considerando la importancia de esta tradición crítica y su largo
acumulado teórico y empírico para explicar las desigualdades educativas, es llamativo que en nuestro país hoy no abunden
los desarrollos desde dicha perspectiva, mientras que proliferan las explicaciones de tipo funcionalista.
Siguiendo la lógica del análisis de Bowles y Gintis (1976) quienes establecen un estrecho vínculo de “correspondencia”
entre la dinámica de acumulación de capital y los requerimientos que dicha dinámica plantea al sistema educativo,
podemos esbozar al menos tres hipótesis reproductivistas sobre la crisis educativa en Uruguay:
Hipótesis 1: Nuestra estructura productiva, altamente primarizada y que agrega poco valor no requiere de un sistema
educativo que transmita conocimientos complejos, salvo para una minoría. Galván y Giometti (2013) muestran que el
65% de la producción de bienes en Uruguay no agrega prácticamente ningún “valor” y por lo tanto no requieren de
“formación específica” de envergadura. Asimismo, en contraposición a la teoría del capital humano, ubican los distintos
niveles de remuneración y la forma en que se premia la formación, como absolutamente diferenciada según se trate de
sectores de mayor productividad o no. Estos resultados albergan la idea de que, tal vez, la deserción temprana y la escasa
completitud de la formación media tengan cierto correlato con la estructura productiva (y del empleo) en nuestro país, que
no requiere de fuerza de trabajo calificada. Reforzando esta idea, un trabajo de Alma Espino (2012) muestra cómo un
importante porcentaje de la fuerza de trabajo en Uruguay está “sobrecalificada” para su puesto: un 62% para el caso de las
mujeres y un 46% para el caso de los hombres. Nuevamente, estos datos sugieren que, si se concibe al “fracaso educativo”
como carencia de cualificaciones para el mercado de trabajo, esto no estaría siendo un problema de relevancia en nuestro
país. Así las cosas: ¿en qué se basa y qué persigue la crítica neoconservadora a lo que llaman “contenidismo” de nuestro
sistema educativo? (6)
Hipótesis 2: La educación sigue siendo un mecanismo de reproducción de la división sexual del trabajo. La
sobrecalificación y el reconocimiento desigual de la formación a hombres y mujeres no parecería ser el único influjo de la
cultura patriarcal en lo que hace a la educación. De hecho, el 72% de los docentes son mujeres, superando el 90% en
Primaria. Esto está directamente relacionado a los mandatos fundacionales. Si se rastrea históricamente, podemos
observar que ya en los textos de José Pedro Varela se fomentaba la feminización de la labor docente con un doble
fundamento: 1) pagar salarios más baratos “…las mujeres, si obtuvieran un sueldo de 60 pesos mensuales, se sentirán más
que satisfechas mientras que a los hombres no les sucedería lo mismo porque podrían obtener mejores resultados en otras
ocupaciones”; y 2) asumiendo la división sexual del trabajo y, confinando a la mujer para el trabajo reproductivo, el oficio
de maestra constituía en Varela un paso previo (y formativo) para el “fin último” de la mujer que consistía en
desempeñarse como madre, afirmando: “la mujer que ha sido maestra en su juventud tiene mayores conocimientos y
aptitudes para educar e instruir bien a sus hijos que aquella que no lo ha sido (…) es un medio indirecto de elevar las
condiciones de madre…” (Varela citado en Caetano, 2013). ¿Qué incidencia tiene hoy la división sexual del trabajo sobre
el sistema educativo? ¿Es inocua la feminización? ¿Importa que más del 60% de las mujeres educadoras tengan hijos
menores de 18 años a cargo? ¿El multiempleo y las jornadas laborales extendidas sumadas a las tareas de cuidado en el
propio hogar se vinculan con los altos niveles de estrés docente?
Hipótesis 3: La segmentación tendencial del sistema educativo en un sistema público con deficiente financiamiento,
combinado con un sector privado beneficiado por una política de exoneraciones fiscales, es una consecuencia de la
desigualdad social a la vez que la reproduce. Si tomamos en consideración que aproximadamente el 15% de la matrícula
de los distintos subsistemas corresponde al sector privado: ¿qué vinculación encontramos entre la sociedad de clases y el
sistema educativo? ¿Hay una segregación educativa amplificadora o al menos reproductora de dicha desigualdad?
Algunos datos son elocuentes: la mayor parte de la exoneración fiscal a la educación privada es captada por el 20% más
rico de la población. El monto total de dicha exoneración entre IVA, IRAE y aportes patronales (BPS y FONASA) supera
el gasto en Asignaciones Familiares del Plan de Equidad y la Tarjeta Uruguay Social que otorga el MIDES. Asimismo,
142
con esta diferenciación es difícil pensar que los sectores de mayores ingresos acepten fácilmente tributar más para
financiar la educación pública: de acuerdo a la canasta que utiliza el INE (7) para calcular el IPC, las familias que forman
parte del 30% con ingresos más bajos gastan 0,5% de los mismos en educación, mientras que las familias del 30% con
ingresos más altos destinan un 3,5% de ellos en dicho rubro. Al tiempo que para unos la expansión del sistema público es
vital para poder ejercer el derecho a la educación, las familias de altos ingresos compran servicios privados de enseñanza.
La tendencia de los últimos años indica una segmentación mayor del sistema educativo, tanto por fuerza de los procesos
de segmentación socioeconómica y su expresión territorial, como por vía del aumento de los estímulos al desarrollo de la
educación privada combinada con la saturación de la educación pública (8). Esta tendencia estaría constatando que es el
proceso de segmentación desigual de la sociedad el que está produciendo su correlato amplificador en las instituciones
educativas. Y que no pueden abordarse ambos procesos por separado.
El discurso economicista subsume la educación a la economía y deposita en el sistema educativo las promesas de empleo
asegurado, ascenso social y remedio contra la desigualdad. Sin embargo, siguiendo la tradición “crítico-reproductivista”
intentamos esbozar tres hipótesis que ponen en tela de juicio dichas esperanzas ante el movimiento de la realidad del
capitalismo periférico uruguayo. Entendemos necesario entonces analizar los problemas educativos sin perder de vista las
totalidades que constituyen a la formación económico-social. No obstante, el recurso “reproductivista” no posee toda la
verdad. A su vez, el desplazamiento de una comprensión reproductivista a una posición reproductivista conlleva el riesgo
de caer en una postura de displicencia ante los importantes problemas de nuestra enseñanza, que no sólo se explican por la
dinámica social y económica (aunque no se puedan explicar sin atender dicha dinámica) y que requieren importantes
transformaciones en diferentes niveles del sistema educativo. Es necesario complementar el análisis del rol reproductor
del sistema educativo con la consideración de la innegable potencia de la educación, la capacidad de agencia de docentes,
trabajadores en general y estudiantes, para de esta forma relanzar un relato sobre la importancia de la educación como
experiencia liberadora, como forma de emancipación cultural y humana, más allá del siempre variable valor de cambio del
certificado escolar.
2) Del “empate catastrófico” al proyecto alternativo
La crisis de la educación es una noción en disputa. No tiene un significado obvio, aún cuando por fuerza de su repetición
aparezca como algo obvio que la educación está en crisis. De este modo, la crisis de la educación se estructura como
disputa político-pedagógica. De una parte de la disputa, el pensamiento neoconservador concibe a la crisis educativa en
los términos de una “crisis de correspondencia” (en el sentido de Bowles y Gintis): la globalización económica, el
capitalismo cognitivo y los cambios culturales de la sociedad de consumo requieren cambiar (adaptar) profundamente un
sistema educativo edificado sobre las bases del proyecto capitalista del siglo XX. De la otra parte, el sindicalismo docente
ha estructurado, desde hace décadas, su lucha como resistencia (en la que ha obtenido importantes conquistas) pero
encuentra dificultades para formular y articular un proyecto educativo alternativo.
Entre estas dos fuerzas, la situación actual oscila entre el mutuo bloqueo y un reformismo tecnocrático que por momentos
parece avanzar por vía de reformas graduales y parciales. Cuando prima el bloqueo, la situación podría describirse
acudiendo (extrapolando) al concepto gramsciano de “empate catastrófico”: es decir, un bloqueo mutuo por la incapacidad
de las fuerzas en pugna para resolver a su favor la correlación de fuerzas (9). De una parte del “empate catastrófico”, las
fuerzas de la modernización neoconservadora tendencialmente dominante y con creciente expresión en el progresismo
gobernante procura “reformar” la educación en la línea de lo que su proyecto económico reclama, ajustando una brecha,
una distancia disfuncional, que es en el fondo la que produce la “crisis educativa”. De la otra parte del empate
catastrófico, los sindicatos docentes, gremios estudiantiles y las fuerzas de izquierda (10) logran resistir los alcances más
regresivos de la ofensiva neoconservadora (privatización directa, sistemas de escuelas charter, evaluación sujeta a
estímulos, etcétera), pero quedan en general atrapados en la encerrona de la resistencia como conservación. No obstante,
por momentos pareciera que la capacidad de bloqueo está también agotándose y el reformismo tecnocrático avanza por
vía de reformas parciales, graduales, aparentemente dispersas, en una suerte de reformismo a cuentagotas.
En este escenario que tarde o temprano habrá de resolverse en algún sentido, hoy quien lleva las de ganar es la fuerza del
neoconservadurismo pedagógico, que ha logrado apropiarse del discurso de la crítica a la situación actual, instituir la
racionalidad de sus diagnósticos y generalizar la idea de que cuenta con un programa de “solución educativa” (que los
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sindicatos “conservadores” y “corporativistas” estarían impidiendo aplicar). Al lograr autoinstituirse como “la solución a
la crisis”, la perpetuación de la sensación de bloqueo activa una cuenta regresiva que juega a su favor. Aquí está el centro
de la disputa política por la educación en la actualidad.
Los problemas de/en nuestra educación existen, son profundos y multicausales, algunos de ellos se han arrastrado por
mucho tiempo y no hay señales de que se estén revirtiendo. Una posición netamente defensiva que en los hechos devenga
en conservación de las cosas como están no sólo no va a revertir los problemas, sino que es funcional a la estrategia
neoconservadora. Esto es así porque el neoconservadurismo pedagógico tiene un diagnóstico, un programa y una agenda
de transformación, que no sólo es sostenida por la derecha política, los sectores empresariales y organismos
internacionales como la OCDE o el Banco Mundial, sino que también ha sido asumida (con sus gradientes) por el
progresismo gobernante y buena parte de la academia. Para las fuerzas de izquierda no existe otra salida que la de
formular y articular un proyecto alternativo que a la vez que frene la reforma tecnocrática en ciernes, logre responder a los
principales problemas actuales de nuestra educación y proyectar una política educativa de largo plazo. Un proyecto
educativo que se estructure como proyecto cultural, como diálogo permanente, como participación social, partiendo del
rico legado histórico del magisterio nacional y de las innumerables experiencias que en todo el país ensayan hoy los
educadores, muchas veces en los contextos más adversos. Si se pudiera expresar a modo de consigna, diríamos: defensa
de la educación con crítica al sistema social y crítica al sistema con propuesta de transformación educativa.
Notas
1) Así las cosas, no debería sorprender a nadie que en ocasiones madres y estudiantes golpeen a maestras y profesoras,
que la policía reprima duramente a un maestro en Casavalle, o que quienes se preocupan por los adolescentes que se
aburren en el aula y culpabilizan a los profesores, quieran un día sí y otro también, buscar todo tipo de artilugios para
meterlos presos.
2) En el caso de El Observador, a su vez, son notorios sus vínculos económicos con la educación privada, al menos con la
Universidad de Montevideo y el Liceo Jubilar.
3) Como parte de las conclusiones del estudio, sostienen los investigadores: “Una de las figuras centrales del sistema
educativo, la del magisterio, juega un papel muy trascendente en la concepción que tiene la población de la escuela y de la
educación. Al respecto, la mayoría de los entrevistados percibe que la conducta de los profesores es favorable, pues
consideran que siempre o con frecuencia son respetuosos, califican las tareas y actividades escolares de manera justa,
captan la atención del grupo y generan interés en clase. Sin embargo, al ser cuestionados sobre los aspectos que el
gobierno debería mejorar en la educación, más del 60% refirió, en primer término, mejorar la capacitación de los
docentes” (Zubieta et al 2015: 167).
4) Cabe acotar que en el 2016 la matrícula a formación docente creció un 15% (de 19666 a 22463). No obstante, tomando
como antecedente la última crisis económica, cuando formación docente “explotó” en ingresos (presumiblemente porque
la formación docente ofrece una salida laboral más o menos segura), consideramos que este aumento reciente no
necesariamente rompe con la tendencia sino que puede constituir cierta excepcionalidad en consonancia con el escenario
económico crítico que se ha instalado en el país.
5 Ver: http://adesmontevideo.uy/informe-de-condiciones-y-medio-ambiente-de-trabajo-en-19-locales-de-ensenanzasecundaria/
6) Vale aclarar que este rasgo estructural del Uruguay no agota la explicación de los altos niveles de desvinculación en la
enseñanza media. De hecho, otros países altamente primarizados de nuestro continente tienen menores tasas de
desvinculación. Esto lleva a pensar que las características histórico-institucionales de nuestra educación secundaria (entre
ellas el mandato fundacional de operar como “filtro” para el ingreso a la Universidad [Romano, 2015]) también
constituyen uno de los factores explicativos. Lo que sí sostenemos es que la crítica al “contenidismo” del
neoconservadurismo pedagógico se corresponde con las escasas exigencias de cualificación de nuestro mercado de trabajo
y pretende resolver la “crisis de correspondencia” bajando los niveles de desafiliación en base a la sustitución de
contenidos de aprendizaje (algunos de ellos necesariamente áridos) por un compendio de competencias, entretenimientos
y destrezas.
7) INE: Instituto Nacional de Estadística.
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8) Cabe señalar que la existencia de los liceos privados financiados por vía de exoneraciones fiscales (es decir,
financiamiento público indirecto) se vio deliberadamente favorecida por la reforma tributaria del 2007 con la ley 18.083 y
la readecuación de la vieja “ley de mecenazgo”, en el marco del primer gobierno progresista, así como también por el
discurso ideológicamente favorable del segundo gobierno progresista.
9) Vale aclarar, por si acaso, que no estamos planteando que exista en Uruguay una situación del tipo de la que Gramsci
describe cómo “empate catastrófico”, y que en el tiempo reciente ha sido utilizada con frecuencia para analizar otros
procesos políticos latinoamericanos. Aquí estamos extrapolando dicha noción fuera de su contexto teórico y su referente
empírico a fin de explicar mejor la situación de bloqueo de la que da cuenta la “crisis educativa” en nuestro país. Lo
peculiar de este “empate catastrófico educativo” es que el antagonismo no produce efectos esclarecedores de dos grandes
proyectos en disputa (como sucede en las situaciones descritas por Gramsci). Aquí la polarización, que desde el punto de
vista teórico debería simplificar y esclarecer los polos en disputa al propiciar el cuestionamiento del consenso
hegemónico, evidenciar contradicciones y abrir una etapa favorable a la acumulación de fuerzas, no tiene en la actualidad
tales efectos, sino que por el contrario la discusión se caracteriza por la confusión y un relativo desconcierto sobre cómo
intervenir desde la izquierda.
10) Utilizamos “izquierda” para nombrar formaciones políticas con vocación de transformación sistémica,
independientemente del partido y organización en la que se encuentren.
ACUERDOS CON LA ARGENTINA SOBRE VENEZUELA,
NARCOTRAFICO Y REFUGIADOS SIRIOS
Kerry vino con Monroe en el bolsillo
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-306089-2016-08-05.html
El secretario de Estado se llevó una declaración donde hasta la Argentina y los Estados
Unidos llaman “hemisferio occidental” a América latina. Matices sobre Venezuela. En
drogas, acento represivo y no preventivo.
Por Martín Granovsky
La incorporación de los argentinos a los ciudadanos que pueden entrar a los Estados
Unidos con menos cola en Migraciones vino acompañada de acuerdos sobre
Venezuela, Siria, la Alianza del Pacífico, el comercio y el narcotráfico. Esos fueron los
temas principales que dejó el contacto del secretario de Estado John Kerry con uno de
los gobiernos argentinos más devotos hacia la Casa Blanca en la historia.
Un símbolo al paso: la declaración conjunta de Kerry y su colega Susana Malcorra tiene
un subtítulo llamado “Asociación en el hemisferio occidental”, la vieja forma en que los
Estados Unidos, y solo ellos, denominan a la región. James Monroe, 1823. América
para los americanos. Un burócrata del otro lado escribió el subtítulo y su par de este
lado no pidió cambiarlo. Monroe, feliz.
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Según pudo establecerlo Página/12, la cuestión de Venezuela estuvo presente tanto en
la reunión privada de Kerry con Mauricio Macri como en las apariciones públicas de
Malcorra y Kerry.
Como se sabe, Venezuela vive una crisis política por la polarización entre la
presidencia, parte del pueblo y las Fuerzas Armadas, por un lado, y por otro el
Congreso y otra parte del pueblo. El segundo polo busca que el Gobierno convoque a
un referendum revocatorio para dirimir si Nicolás Maduro sigue o no hasta 2019. Si lo
convoca este año y gana Maduro, sigue. Si lo convoca este año y pierde, debe llamar a
elecciones presidenciales. Si lo convoca en 2017, o sea ya en la segunda parte del
mandato, y pierde, puede designar otro chavista que termine su período. Se iría
Maduro pero no el chavismo.
Dice la declaración conjunta en el tramo del hemisferio occidental que Malcorra y
Kerry “recibieron con beneplácito la noticia de que el Consejo Nacional Electoral de
Venezuela validara las firmas necesarias para permitir que el referéndum revocatorio
pasase a la fase de petición”. También “instaron a las autoridades venezolanas a fijar
prontamente un cronograma para el resto del proceso y expresaron su respaldo a un
diálogo político oportuno, nacional, inclusivo y efectivo para abordar las necesidades
inmediatas del pueblo venezolano”.
Cuando los periodistas preguntaron a Kerry por Venezuela, el secretario de Estado
dijo que había que hacer “esfuerzos para alentar el regreso a una democracia genuina
en Venezuela”, pidió “un diálogo político” y “un cronograma para completar el
proceso de revocación” y “respetar el estado de derecho y el papel de la Asamblea
Nacional”.
Primera lectura: Washington presiona.
Segunda lectura: Washington presiona pero ni siquiera nombra plazos. Ni la
declaración ni Kerry mencionan 2016 o 2017.
Primera interpretación posible: no hay presión pública pero habrá presión sorda,
alentando por ejemplo a la oposición y al resto de los países a que profundicen la crisis
social en Venezuela, tarea en la que por cierto el gobierno de Maduro colabora, en
lugar de ayudar a remediarla.
Segunda intepretación posible: la Casa Blanca no quiere tirar del mantel porque
rompería la flamante vajilla del proceso de paz en Colombia. También Malcorra es
cuidadosa de la paz en Colombia. Y los chavistas. Y los cubanos. No es para menos,
porque terminar con el conflicto civil armado más viejo del mundo es patrimonio del
continente y de la Humanidad. La declaración conjunta incluye un reconocimiento del
papel de los gestores de buenos oficios con mención de la Unasur y del ex premier
español José Luis Rodríguez Zapatero. Incluso está mencionada la Organización de los
Estados Americanos pero no su secretario general, el uruguayo Luis Almagro, que
habla de Venezuela con el odio que los viejos gusanos de Miami dedicaban a los
Castro.
Entre tanto, la retórica sigue encendida. En la misma conferencia de prensa, la
canciller no se privó de criticar otra vez a Uruguay porque no quiso seguir con la
presidencia pro tempore del Mercosur cuando le tocaba a Venezuela. La promesa de
concordia entre Macri y Tabaré Vázquez se tornó en rispidez por el costado menos
imaginable. Los gobiernos no pelean por la instalación de otra pastera en el Río Negro
uruguayo sino por la fidelidad de Tabaré a las normas del Mercosur. Esa fidelidad dejó
en falsa escuadra pública al paraguayo Horacio Cartes, jefe de pelotón belicoso, al
subjefe José Serra, el canciller de Michel Temer, y a Malcorra que los acompaña. El
disgusto de Malcorra es que venía evitando ocupar el lugar de los halcones (quedaba
para otros países o para su jefe) y que tanto ella como su equipo cercano en la
146
Cancillería alentaban la negociación y no la explosión en el caso venezolano. Para ese
juego, que necesariamente necesita discreción, cualquier definición pública con
aristas como el traspaso de la presidencia pro tempore sería inconveniente. Lo fue y
ahora la conducción de la Cancillería debe hacer control de daños.
En economía Kerry dijo que “no pasa en 24 horas” pero que “gracias a las reformas
que se están ejecutando” habrá “más inversiones” y “más crecimiento”. La
declaración conjunta registra que “Estados Unidos celebró la incorporación de
Argentina a la Alianza del Pacífico como Estado observador”.
Sobre Siria, la Argentina mantuvo su compromiso de recibir a tres mil refugiados, una
cifra enorme si se tiene en cuenta que durante este años los Estados Unidos recibirán
10 mil.
Según datos del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas,
ACNUR, en marzo último 4,6 millones de sirios habían dejado el país y los desplazados
internos llegaban a los 6,5 millones. Decía el ACNUR que “los países en la región están
recibiendo el mayor número de refugiados, con unos 2,2 millones de refugiados en
Turquía, 1,1 millón en el Líbano, 633.000 en Jordania, 245.000 en Irak, y 128.000 en
Egipto”.
En seguridad la prioridad conjunta es el combate “al crimen organizado y el
narcotráfico”. La ayuda de un millón y medio de dólares para las fuerzas de seguridad
pasará por la Oficina Internacional de Estupefacientes y Fuerzas del Orden, INL. A
contramano de lo que ocurre dentro de los propios Estados Unidos, como en California
y Colorado, el acento del INL es más represivo que preventivo.
En medio de esta agenda Kerry cumplió con la promesa de Obama y entregó al propio
Macri nuevos documentos desclasificados de la dictadura. Además del Archivo
Nacional de la Memoria, bajo el ala del secretario de Derechos Humanos Claudio
Avruj, este diario pudo establecer que el hallazgo de nuevos datos interesa a Leandro
Despouy, que lleva un mes como representante especial para Derechos Humanos en la
Cancillería y tomó el compromiso de fortalecer el sector de documentación sobre los
años de plomo.
[email protected]
Obama es de veras incompetente”
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-306057-2016-08-05.html
El candidato presidencial republicano, Donald Trump, continúa agitando las aguas de
la política estadounidense y, principalmente, de su propio partido con declaraciones y
posturas extremas que no sólo apuntan al actual mandatario, Barack Obama, sino que
abren un gran interrogante en el futuro de las relaciones externas si es que lograra
llegar a la Casa Blanca.
En un acto celebrado en Daytona Beach, norte de Miami, Trump afirmó que Obama es
“de veras incompetente” y que por su culpa otros países como Irán “humillan” a
Estados Unidos. El magnate inmobiliario se hizo eco de una información del diario Wall
Street Journal, según la cual Estados Unidos envió a Irán en enero pasado y en secreto,
400 millones de dólares en efectivo en coincidencia con la liberación de cuatro
estadounidenses detenidos en ese país.
“Parecemos un país del tercer mundo”, dijo Trump, quien señaló que Estados Unidos
está siendo “humillado” por muchos países y de muy distintas maneras. El republicano
tildó de “débil” la política exterior del presidente Obama y de su ex secretaria de
Estado, Hillary Clinton, candidata demócrata a la Casa Blanca, especialmente en países
como Irán, Cuba y China.
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Asimismo, Trump cuestionó la “narrativa” de los medios a los que calificó de
“deshonestos” al insinuar que no daban el despliegue debido de temas como el de
Irán, una crítica que repitió luego en un acto en Jacksonville, también en Florida. En
Jacksonville, Trump reiteró muchas de las críticas y volvió a señalar que la OTAN
(Organización del Tratado del Atlántico Norte) es “obsoleta”, por lo que demandó que
los países miembros “paguen su parte” si no quieren defenderse solos.
El estilo que le fue imprimiendo Trump a su campaña comenzó alarmando primero a
los demócratas e independientes alejados de la derecha y ahora afectó también a
sectores del propio Partido Republicano, sobre todo esta semana por pelearse
públicamente con la familia de un soldado caído en Irak y por expulsar a una madre y
a su bebé de un acto proselitista. Incluso, según la cadena ABC, varias figuras
republicanas comenzaron a especular sobre cuál sería la hoja de ruta a seguir ante una
eventual, y poco probable, renuncia de Trump a la postulación.
Luego de los cruces públicos entre el candidato y los padres musulmanes de Humayun
Khan, un soldado estadounidense muerto en Irak, que cuestionaron su posición sobre
la política inmigratoria y el extremismo, el presidente del Comité Nacional
Republicano (RNC), Reince Priebus, se comunicó con Trump para expresarle su
frustración por cómo se manejó el contrapunto.
El origen del conflicto, fue la participación de los padres de Khan en la Convención
Democrática en Filadelfia, donde le achacaron al candidato republicano no haber
“sacrificado nada ni a nadie” en referencia a la muerte en combate de su hijo y las
posiciones de Trump quien vinculó la inmigración al extremismo islámico.
Los cuestionamientos dentro del Partido Republicano surgieron en boca del
reconocido senador John McCain, una de las voces con más autoridad en asuntos de
Defensa, cuando criticó el “menosprecio” de Trump a los padres del capitán
musulmán muerto y aseguró estar en “profundo” desacuerdo con el magnate
inmobiliario.
Aunque en un tono más moderado, también el ex alcalde de Nueva York, Rudolph
Giuliani, se refirió al tema en la cadena Fox, al señalar que Trump “lo podría haber
manejado mejor, creo que sabe cómo”, aunque reiteró su apoyo y lo instó a “atacar” a
Hillary Clinton.
Más allá de los cimbronazos generados por el cruce con la familia del militar muerto,
Trump abrió un nuevo frente de conflicto, cuando durante un acto de campaña en
Ashburn (Virginia), se detuvo para expulsar a un bebé que lloraba y a su madre, que
trataba de calmar al niño. Sin embargo, Trump aseguró anoche que su campaña está
“más unida que nunca” y que lo están haciendo de una forma “increíble”, liderando
las encuestas en estados como Florida y Ohio.
Y lejos de apaciguar las aguas, en el acto de Jacksonville redobló la apuesta al afirmar
que las Fuerzas Armadas estadounidenses “están mermadas cuando más las
necesitamos”, además de reiterar su promesa de construir un muro en la frontera con
México.
Vinculado a este último y cuestionado punto, prometió que en caso de ser elegido
presidente las compañías estadounidenses que se hayan recolocado en México
tendrán que pagar un impuesto del 35 por ciento sobre los productos que quieran
vender en Estados Unidos.
Chile/ ¿La peor crisis de nuestra historia?
http://www.elciudadano.cl/2016/08/02/311940/la-peor-crisis-de-nuestra-historia89/<<<<
Es cierto, existe una extremada liquidez (para ponernos en sintonía con Bauman), en el
escenario político tanto nacional, así como regional y global. La inmediatez de la
opinión pública por medio de las aún más instantáneas redes sociales, han promovido
la ilusión de una participación falsa, una participación que solo resulta algo efectiva en
el universo virtual desde donde son emanadas. La ciudadanía de la comodidad, la
ciudadanía virtual se tomó las redes sociales para hacer como si participara, para
hacer como si deliberara. Pero ¿es la peor crisis de nuestra historia?, al menos para el
candidato de las concesiones está claro.
148
En este punto quisiera hacer un paréntesis temporal y situarnos a comienzos del siglo
XX, cuando un furibundo Enrique Mac Iver señalaba: “Me parece que no somos felices.
Se nota un malestar que no es de cierta clase de personas no de ciertas regiones del
país, sino de todo el país y de la generalidad de los que la habitan. La holgura antigua
se ha trocado en estrechez, la energía para la lucha de la vida en laxitud, la confianza
en temor, las expectativas en decepciones. El presente no es satisfactorio y el porvenir
aparece entre sombras que producen la intranquilidad” (cierro el paréntesis
temporal). La cita, reproducida en el excelente libro “La historiografía chilena durante
el siglo XX” del Historiador Julio Pinto, candidato seguro a ganar el Premio Nacional de
Historia, pareciera ser la de cualquier ciudadano del presente (guardando las debidas
proporciones claro está).
Lo que quiero decir en definitiva, es que momentos como el que estamos viviendo han
existido antes, muchos. De esas crisis han emergidos experiencias diversas y algunas
de ellas cruentas y brutales como la vivida a partir del golpe de Estado de 1973. Por lo
que denominar a la actual sensación de cambios como la peor de nuestra historia me
parece exagerado y con un claro tinte propagandista.
El candidato de los empresarios, Ricardo Lagos, al señalar que esta es la peor crisis de
nuestra historia, no sólo se echa al bolsillo los traumáticos acontecimientos de
comienzos de siglo pasado en cuanto a expresiones de descontento social (baste
recordar lo ocurrido en 1903 en Valparaíso, 1905 en Santiago, 1906 en Bajo Pisagua
desembocadura del Baker, 1907 en Iquique), en donde la convulsión social en una
época sin twitter, demandaba mejoras reales en las condiciones de vida de miles de
personas, sino que además quiere ignorar el candidato Lagos, la crisis económica y
política de la década del 30 en donde, nuevamente los más excluidos, sufrieron el
embate de una de las más profundas crisis económicas a nivel global (al menos del
siglo XX). Menos aun aparecen en las palabras de Don Ricardo la situación de
efervescencia social en plena guerra fría cuando otra vez, aquellos que nada poseían
fueron baleados y muertos en Puerto Montt cuando el presidente DC Eduardo Frei
Montalva Gobernaba un país en ebullición…
Pero, para qué andamos con cosas, sabemos en los pasos que anda el ciudadano
Lagos, sabemos que sus financistas preparan los manjares para que vuelva por la
puerta ancha del neoliberalismo a gobernar esta granja un tanto ruidosa. El estadista,
el hombre del consenso, necesita instalar aun más la idea de crisis. Crisis que él
mismo profundizó en su anterior pasada por la Moneda de la cual, recordemos, salió
en transantiago.
Ahora, aprovechando el espacio que nos brinda el hombre del dedo, deberíamos
reflexionar en torno a la actual situación de las cosas y pensar si queremos que de esta
movediza condición política salgamos aferrados a Don Ricardo o generamos otro
espacio algo más profundo y reflexivo que solo 140 caracteres. Claro, porque pensar
que solo los políticos son los responsables de la actual y compleja realidad política
nacional, sería ingenuo, injusto y hasta decepcionante. Si los políticos hacen todo mal,
significa que nosotros los electores (directa o indirectamente) ¿hacemos todo bien?
¿Acaso no ha permeado a LA POLÍTICA la lógica de mercado y nos indignamos con
ella como lo podríamos hacer con un Mall que nos cobra el estacionamiento?, como
dice el filósofo español Daniel Innerarity, ¿Hay algo peor que la mala política? Si, la
ausencia de política, campo fecundo de los nuevos terratenientes que con cancha tiro y
lado ponen y sacan, pagan o quiebran a sus peones legisladores.
149
No es una aventura indicar, siguiendo al filósofo antes mencionado, que los años que
viene profundizarán el desconcierto… asistiremos a una desilusión democrática. Esto
debemos verlo como una oportunidad de aprender de manera colectiva, nuevas
formas de hacer política que en otros momentos no se podrían haber discutido.
Frente a esta situación histórica cabe preguntarse ¿estamos frente a las puertas de una
posibilidad de mejorar nuestras democracias o simplemente asistimos al colapso de
ellas? La democracia parece distinguirse de las otras formas de gobierno porque sólo
en ella cabe la sospecha de que tal vez no exista, o simplemente sea algo fugaz y por
sobre todo, mejorable. Habría que responderle al candidato Lagos, que como él bien
sabe, la historia de la democracia es la historia de sus crisis.
La crítica aguda, sintetizando, es una buena señal, una excelente señal. El que cada
uno de nosotros pueda plantear nuestras diferencias y proponer mejorar aspectos
incluso complejos de la realidad nacional, significa que el miedo inyectado a la médula
por la aniquiladora dictadura militar, ha pasado. La transición terminó. Lo que viene
está claro: hacer confluir las fuerzas que quieran hacer política, una nueva forma de
hacer política, ya que lo que está en crisis no es la política, es ESTA FORMA de hacer
política.
Lo que se puede estar presentando en este ciclo histórico que se abre desde hace ya
varios años, es el final de una era política que podría señalarse como la era de los
partidos políticos “contenedores” (Innerarity, 2015). El contenedor es todo aquello
que representa la globalización comercial, en donde se clasifica de manera
homogénea todo lo que ahí se incluirá. Formas estándar y calculables para que calcen
a la perfección en un espacio ya concebido para esos fines. Se parte de un supuesto en
que esas piezas son similares no importan culturas ni identidades. Esta imagen
homogénea es lo que ha ido derrumbándose, ya que la diversidad, la diferencia y la
demanda por la legitimidad de que se reconozca esa diferencia, es la que se tomó la
escena política global. Por lo tanto, cualquier proyecto político que ignore la
diversidad de los “nuevos” actores, estará condenado al fracaso.
El gobierno que viene, sea cual sea su color y sea quien sea el candidato, será un
gobierno provisorio. La transición desde la dictadura a la post dictadura terminó, claro
está. Lo que se abre ahora es la transición desde la post dictadura a una democracia
que cuestione la herencia pinochetista administrada por la derecha y la concertación
(muy bien dirigida por Don Ricardo, el mismo que nos habla de la peor crisis), que
elimine los resabios autoritarios de nuestra carta magna y que avance definitivamente
repensar el modelo. Por lo que el periodo eleccionario inmediato será volátil y de
transición, lo que debe emerger que emerja. Pero con participación real, no solo en
140 caracteres.
150
Por último, y para cerrar esta brevísima reflexión, me gustaría señalar que el panfleto y
el eslogan en tiempos de agitación política, aparecen como los falsos profetas,
aquellos que vociferan que “no son políticos”, son “apolíticos” o aquellos que
pretenden presentársenos como los iluminados estadistas que nos hacen un favor
queriendo guiarnos, algunos renuncian a sus partidos y se ponen ropaje nuevo, otros,
los generadores de crisis, critican de reojo el neoliberalismo, se jubilan con cifras
millonarias, se ponen jeans y graban videos “virales”, pero a pesar de todo, siguen
siendo simplemente servidores de pasado en copa nueva… ¿o no Don Ricardo?
Emiliano G.
El Ciudadano
Acumulación por exterminio
Raúl Zibechi
http://www.elciudadano.cl/2016/08/02/311835/acumulacion-por-exterminio1/
La evolución de la guerra en el último siglo, en relación con la población, nos ofrece
pistas sobre el tipo de sociedad en que vivimos. Hasta la Primera Guerra Mundial los
combates sucedían entre ejércitos nacionales, en las barricadas, donde se producían
las grandes carnicerías que inflamaron la conciencia obrera. Afectaban a la población
de manera indirecta, por la muerte masiva de hijos y hermanos. Cuando lo hacían de
forma directa, eran las más de las veces “efectos colaterales” del conflicto o, en
ocasiones, escarmientos para debilitar la moral de quienes peleaban en el frente.
Con la Segunda Guerra Mundial las cosas cambian de manera radical. Desde los
bombardeos de Hamburgo y Dresde hasta las bombas atómicas sobre Hiroshima y
Nagasaki, pasando por el bombardeo japonés a Chongqing hasta los campos de
concentración alemanes, el objetivo pasó a ser la población. Hay un antes y un
después de esa guerra y de los campos de concentración, como señala Giorgio
Agamben, ya que tanto el campo como el “bombardeo estratégico” se convirtieron en
paradigmas de la política y de la guerra modernas.
No se trata de la aparición de la aviación como forma central del combate. Al revés: la
aviación se convierte en decisiva porque el objetivo pasa a ser la población. Vietnam
es otro punto de inflexión. Es la primera vez que los muertos estadunidenses se
cuentan por miles, con un impacto mucho mayor que en las guerras anteriores. A partir
de ahí, la guerra aérea redobla su importancia para evitar entrar en el cuerpo a cuerpo
con el inevitable saldo de bajas propias.
La acumulación por despojo (minería a cielo abierto, monocultivos como la soya y las
megaobras) tiene una lógica similar a la guerra actual, no sólo por el uso de herbicidas
ensayados en la guerra contra el pueblo vietnamita, sino por la propia lógica militar:
despejar el campo de población para hacerse con los bienes comunes. Para
despojar/robar, es necesario quitar del medio a esa gente tan molesta; es el
razonamiento del capital, una lógica que vale tanto para la guerra como para la
agricultura y la minería (http://goo.gl/OBH7an).
Por eso, es importante referirse al modelo actual como “cuarta guerra mundial”, como
hacen los zapatistas, ya que el sistema se comporta de ese modo, incluyendo por
supuesto la medicina alopática que se inspira en los principios de la guerra. Los
argumentos del EZLN cuadran con los de Agamben, cuando señala que el dominio de
la vida por la violencia es el modo de gobierno dominante en la política actual, en
particular en las regiones pobres del sur global.
151
La brutal represión a los maestros en Oaxaca muestra la existencia de un totalitarismo
disfrazado de democracia...
La brutal represión a los maestros en Oaxaca muestra la existencia de un totalitarismo
disfrazado de democracia, que según Agamben se caracteriza por “la instauración,
mediante el estado de excepción, de una guerra civil legal, que permite la eliminación
física no sólo de los adversarios políticos, sino de categorías enteras de ciudadanos
que por cualquier razón resultan no integrables en el sistema político” (El Estado de
excepción, p. 25). El mismo autor nos recuerda que desde los campos de
concentración no hay retorno posible a la política clásica, aquella que estaba
focalizada en la demanda al Estado y la interacción con las instituciones.
¿Cómo denominar una forma de acumulación anclada en la destrucción y muerte de
una parte de la humanidad? En la lógica del capital, la acumulación no es un fenómeno
meramente económico, de ahí la importancia del análisis zapatista que pone el acento
en el concepto de guerra. Quiero decir que el tipo de acumulación que necesita el
capital en el periodo actual, no puede sino ir precedido y acompañado
estructuralmente de la guerra contra los pueblos. Guerra y acumulación son
sinónimos, a tal punto que subordinan al Estado-nación a esa lógica.
El tipo de Estado adecuado para esa clase de acumulación/guerra es el punto débil de
quienes analizan la “acumulación por desposesión” o el “posextractivismo”. En estos
análisis, más allá del valor que poseen, encuentro varios problemas a ser debatidos
para fortalecer las resistencias.
El primero es que no se trata de modelos económicos, solamente. El capitalismo no es
una economía, es un sistema que incluye una economía capitalista. En su etapa actual,
el modelo extractivo o de acumulación por robo no se reduce a una economía, sino a
un sistema que funciona (desde las instituciones hasta la cultura) como una guerra
contra los pueblos, como un modo de exterminio o de acumulación por exterminio.
México es el espejo en el que podemos mirarnos los pueblos de América Latina y del
mundo. Los más de 100 mil muertos y las decenas de miles de desaparecidos no son
una desviación del sistema, sino el núcleo del sistema. Todas las partes que integran
ese sistema, desde la justicia y el aparato electoral hasta la medicina y la música (por
poner apenas ejemplos), son funcionales al exterminio. “Nuestra” música y “nuestra”
justicia (y así con todos los aspectos de la vida) son parte de la resistencia al sistema.
Están desgajadas o separadas del mismo. No forman parte de un todo sistémico, sino
que integran ya el “otro mundo”.
El capitalismo no es una economía, es un sistema que incluye una economía capitalista.
La segunda cuestión es que las instituciones estatales han sido formateadas por y para
la guerra contra los pueblos. Por eso no tiene el menor sentido dedicar tiempo y
energías en incrustarse en ellas, salvo para quienes crean (por ingenuidad o interés
mezquino) que pueden gobernarlas a favor de los abajos. Este es quizá el principal
debate estratégico que afrontamos en esta hora sombría.
En suma, crear y cuidar nuestros espacios y protegernos del arriba sin dejarnos
seducir por sus escenarios, se torna en la cuestión vital de nuestros movimientos.
Recordemos que, para Agamben, los recluidos en el campo son personas a las que
“cualquiera puede matar sin cometer homicidio”. Esta forma de ver el mundo actual
explica mejor los hechos de Ayotzinapa y Nochixtlán que los discursos sobre
democracia y ciudadanía, que apelan a la justicia del sistema.
152
Por Raúl Zibechi
Publicado originalmente el 8 de julio de 2016 en La Jornada
Raúl Zibechi
Murió un ex-tupamaro que traicionó sus ideales y a sus compañeros
Ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro
http://www.elpais.com.uy/informacion/murio-ministro-defensa-eleuteriofernandez.html
Esta madrugada, en el Hospital Militar donde estaba internado desde hacía varios días
debido a una enfermedad respiratoria, falleció el ministro de defensa y ex integrante
del MLN-T.
En la madrugada de este viernes 5 de agosto, falleció el ministro de Defensa, Eleuterio
Fernández Huidobro, según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Estaba internado en el Hospital Militar desde hacía varios días a consecuencia de un
grave cuadro respiratorio (EPOC).
El velatorio se realizará a partir de las 9 de la mañana en el Salón de Honor del
ministerio. A las 15 horas partirá el cortejo fúnebre hacia el Cementerio del Buceo
(Panteón Casmu). Recibirá honores de ministro de Estado.
Eleuterio Fernández Huidobro nació en Montevideo, el 14 de marzo de 1942. Cursó
estudios primarios y secundarios en el Colegio y Liceo Santa María de los Maristas.
Fernández Huidobro fue uno de los fundadores y principales dirigentes del
Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros. Fue el autor de varios operativos
realizados por la guerrilla y también de documentos donde se explican los
pensamientos del grupo, de visión marxista e inspirados en la revolución cubana de
1959.
Según el propio Fernández Huidobro, el movimiento guerrillero nació formalmente en
1965, aunque en 1963 ya habían realizado dos asaltos: uno al Tiro Suizo y otro al Banco
de Cobranzas.
Empleado bancario, militó en el Movimiento Revolucionario Oriental (MRO) fundado
por Ariel Collazo en 1961. A partir de 1962 integró “el coordinador” de pequeños
grupos de izquierda que discutieron la creación de una organización guerrillera en
Uruguay y que realizó algunas acciones, como el robo de fusiles en 1963 en el Tiro
Suizo, cercano a Nueva Helvecia, y asaltó numerosos bancos.
Los tupamaros
Junto a Raúl Sendic y Tabaré Rivero Cedrés, integró la primera dirección del MLNTupamaros, creado formalmente a mediados de 1965 en una reunión realizada en
Parque del Plata, y en los años siguientes redactó algunos de sus principales planes y
documentos políticos.
153
Fue apresado el 8 de octubre de 1969, segundo aniversario de la caída de Ernesto
“Che” Guevara en Bolivia, cuando los tupamaros se retiraban tras copar centros
neurálgicos de la ciudad de Pando.
El 6 de setiembre de 1971 participó de la fuga de la cárcel de Punta Carretas de 106
tupamaros y cinco presos comunes. El episodio, que se desarrolló a menos de tres
meses de las elecciones nacionales, en las que el presidente Jorge Pacheco Areco
intentaba la reelección, llevó al gobierno a encomendar a las Fuerzas Armadas la
dirección de la lucha antisubversiva.
Prisión
Cayó prisionero, herido, el 14 de abril de 1972, cuando los tupamaros mataron a tres
presuntos integrantes de un “escuadrón de la muerte”, entre ellos Armando Acosta y
Lara. Esa jornada sangrienta implicó la muerte de 13 personas (ocho tupamaros, un
civil, tres policías y un oficial de la Armada) y fue el principio del fin de la organización
guerrillera, desbaratada en los meses siguientes.
Detenido en un cuartel, participó en las negociaciones con oficiales del Ejército de una
rendición del MLN supeditada al cumplimiento de un programa político-económico.
Las negociaciones fueron desautorizadas luego por los mandos de las Fuerzas
Armadas y el presidente Juan María Bordaberry.
Los "rehenes"
A partir de 1973, bajo un gobierno dictatorial, junto a José Mujica, Mauricio Rosencof,
Henry Engler, Raúl Sendic, Adolfo Wasem, Jorge Manera Lluveras, Julio Marenales y
Jorge Zabalza, integró el grupo de nueve “rehenes” que las Fuerzas Armadas
mantuvieron en severas condiciones de reclusión bajo amenaza de que serían
ejecutados si se realizaban atentados contra miembros de las fuerzas de seguridad.
Publicación de libros
Recuperó la libertad en marzo de 1985, después que el nuevo Parlamento democrático
votara una ley que en los hechos significó una amnistía tardía para los presos acusados
de delitos de sangre por motivos políticos.
Tuvo un papel central en los medios de comunicación de los tupamaros, como el
semanario Mate Amargo y la radio Panamericana, y publicó varios libros sobre
experiencias personales y de su organización: Historia de los tupamaros (tres
volúmenes, a partir de 1986), Memorias del calabozo (junto a Mauricio Roscencof, tres
volúmenes, 1987-1989), La tregua armada (narración de las negociaciones con los
militares en 1972, editado en 1987), El abuso (sobre la fuga de Punta Carretas de 1971,
editado en dos tomos en 1990) y En la nuca (sobre las divisiones internas en el MLN a
partir de 1973, editado en 2000).
154
Creación del MPP e ingreso al Parlamento
También cumplió un papel central en la reorganización de los tupamaros, que
ingresaron al Frente Amplio en 1989, no sin resistencias, y ese mismo año optaron por
la lucha electoral tras crear el Movimiento de Participación Popular (MPP). Entre 1995
y 2000 fue suplente del senador Helios Sarthou y comenzó a escribir columnas en el
diario La República.
En 1999 fue electo senador para el período 2000-2005 y reelecto en 2004 para el
período 2005-2010.
En agosto de 2007 renunció (“licencia por tiempo indeterminado”) al MLN “tras una
larga historia de discrepancias”, según escribió. En 2008 también renunció al MPP,
aunque dentro del Espacio 609, que integra el MPP, creó su propio sector: Corriente
de Acción y Pensamiento - Libertad (CAP-L).
En 2009 fue electo senador para el período 2010-2015. Se opuso a la propuesta del
Frente Amplio de una ley interpretativa a la ley de la Caducidad de 1986, que
concedió una amnistía a militares y policías acusados de violaciones a los derechos
humanos durante la dictadura de 1973-1985. En abril de 2011 votó esa norma en el
Senado por disciplina partidaria y de inmediato renunció a su banca
Dos meses después asumió como ministro de Defensa Nacional, tras la renuncia del
titular de la cartera, Luis Rosadilla. Ocupó ese cargo hasta el final de la administración
presidencial de Mujica. En 2014, luego de volver a ser electo presidente, Tabaré
Vázquez anunció que ratificaría a Fernández Huidobro al frente del ministerio, cargo
que desempeñó hasta su muerte.
Pateo la mesa y no se avizora solución :Maduro voló puentes con
casi todo el Mercosur
http://www.elpais.com.uy/informacion/maduro-volo-puentes-casi-mercosur.html
Diplomáticos del bloque, en ausencia de Venezuela, buscaron ayer sin éxito una salida
al bloqueo.
JUAN PABLO CORREA05 ago 2016
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó andanadas para todos lados y voló
todos los puentes con tres de sus cuatro socios del Mercosur, por lo que la solución del
"impasse" que atraviesa el bloque parece cada vez más lejana. Brasil y Paraguay se
siguen oponiendo a que Venezuela presida el bloque. Cómo recomponer un mínimo
de armonía luego de que Maduro le dijera "demacrado" y "fracasado" a Mauricio
Macri, corruptos y narcotraficantes a los paraguayos, y dictador al brasileño Michel
Temer, es algo por lo que se deben estar devanando los sesos los diplomáticos de la
región. Es que Maduro se mostró particularmente furibundo, aún para lo que es
habitual en él, y se refirió a tres de los colegas con los que, en teoría, debería
compartir cumbres presidenciales nada menos que de "torturadores". Llamativamente,
la única Cancillería que reaccionó fue la de Paraguay (ver nota aparte).Ayer se
reunieron varias horas en Montevideo los coordinadores para el Mercosur de los
países socios, excepto Venezuela, y el lenguaje diplomático y cuidadoso del
vicecanciller paraguayo, Rigoberto Gauto, no disimuló que el único acuerdo en la
reunión fue que persiste el desacuerdo. Argentina formalizó su propuesta de una
conducción colegiada del Mercosur hasta fin de año, una idea que Uruguay solamente
aceptaría si Venezuela le diera su aval.
155
Gauto fue el único diplomático que hizo declaraciones, porque las restantes
delegaciones salieron por la puerta trasera del Edificio Mercosur sin hablar. El
funcionario paraguayo dijo que la reunión fue "extremadamente cordial", pero
reconoció que "no hay consenso en torno al tema de la presidencia" del Mercosur, que
Uruguay entregó el 30 de julio y Venezuela se adjudicó sin acuerdo en el bloque.
Paraguay dice que la presidencia está vacante y que si bien cubrirla "tiene prioridad y
urgencia", también es factible que el bloque funcione un tiempo basándose en la
acción de los respectivos coordinadores aunque eso suponga cierto nivel de
"dificultad". Gauto dijo que las diatribas de Maduro fueron algo "absolutamente
omitido", y se limitó a decir que "tenemos que trabajar en un ambiente de respeto y
estima".
Según Gauto, todas las partes lamentaron que Venezuela no haya aceptado venir a la
reunión. Los coordinadores volverán a reunirse en los próximos días. Gauto dijo que el
Mercosur seguirá adelante con las negociaciones con la Unión Europea coordinadas
por Uruguay.
Excepto Paraguay, todos los países enviaron a delegados de rango inferior al de
subsecretario, lo cual da la pauta de que no querían exponer a funcionarios de mayor
jerarquía al desgaste de una reunión de la que no se esperaba que pudieran surgir
soluciones.
"Se han analizado diversos posibles mecanismos para seguir trabajando en esta
coyuntura. Estos mecanismos no los podemos avanzar ahora porque serán puestos a
consideración de nuestras autoridades, que son las que van a definir cómo vamos a
seguir funcionando", sostuvo Gauto. El funcionario aseguró que su país no planteó que
Venezuela pueda integrar el Mercosur en otro carácter.
Quizás hoy se "cocine" alguna salida pero no en Montevideo sino en Río de Janeiro. Allí
están para la inauguración de los Juegos Olímpicos el presidente de Argentina,
Mauricio Macri, el de Paraguay, Horacio Cartes y, obviamente, el de Brasil, Michel
Temer. Coincidirán en una recepción que se realizará en la sede de la Cancillería
brasileña, aunque el canciller guaraní, Eladio Loizaga, descartó que el tema se vaya a
abordar en esa ocasión.
El País consultó a la Cancillería uruguaya respecto a lo ocurrido ayer, pero no hubo
comentarios.
El ministro Rodolfo Nin Novoa ha dicho que considera que en esta coyuntura su
principal contribución es el silencio. Por su lado, la canciller argentina Susana
Malcorra, dijo en Buenos Aires que su país entiende que lo que está pasando afecta la
imagen externa del Mercosur en momentos en que negocia con la Unión Europea y "en
otros frentes". Malcorra señaló que para su país fortalecer el Mercosur es algo
prioritario.
La nutrida delegación brasileña que estuvo en Montevideo ayer (conformada por una
decena de personas) tampoco hizo comentarios. Pero el canciller de Brasil, José Serra,
otro crítico implacable de Venezuela, dejó entrever que su país no permitirá la
parálisis total del bloque y que Argentina asumirá la presidencia en enero.
"Venezuela no está en condiciones de asumir la presidencia. Por un lado, porque
todavía no cumplió con todos los requisitos del Mercosur, y en segundo lugar, porque
imaginen si la sede del bloque podría funcionar en Caracas", disparó Serra. Y agregó
que "no se precisa una presidencia para seguir avanzando".
156
Mientras tanto, la Cancillería de Venezuela sigue echando mano al respaldo de
organizaciones poco conocidas como la "Red de Intelectuales y Artistas en defensa de
la humanidad", que señaló que los gobiernos de Brasil, Argentina y Paraguay "buscan
que Venezuela no asuma la presidencia pro tempore (PPT) del Mercosur para paralizar
al conjunto de las iniciativas que se han propuesto, en la última década y media, y que
expresan una política autónoma respecto a los EE.UU".
Por su lado, la oposición venezolana ironiza sobre la pretensión de Maduro de presidir
el Mercosur. El diputado opositor Jesús Yáñez dijo que "solo hasta el año pasado, le
debíamos a Uruguay más de US$ 70 millones por concepto de productos lácteos,
químicos y textiles, entonces ¿cómo Maduro quiere ser presidente del Mercado
Común del Sur si nos ha puesto como los morosos de América Latina?". El ex candidato
opositor venezolano Henrique Capriles, consideró que la pretensión de Maduro de
presidir el Mercosur es inmoral.
EE.UU. se sumó a la polémica apoyando a Macri.
Estados Unidos respaldó ayer las reformas económicas de Mauricio Macri en
Argentina y expresó su preocupación por la situación política en Venezuela.
Bajo la presidencia de Macri, Argentina va por el "camino correcto", con reformas
económicas en marcha que traerán inversiones, dijo ayer jueves en Buenos Aires el
secretario de Estado, John Kerry. En una rueda de prensa conjunta con la canciller
argentina, Susana Malcorra, Kerry dijo que la cooperación entre ambos países "se
intensificará en los próximos meses".
"Macri tomó importantes y valientes decisiones. Estados Unidos apoya firmemente los
esfuerzos de Argentina para incrementar su participación en la economía mundial",
añadió.
Siete meses después de haber asumido la Presidencia, Macri arregló —con pago
millonario— el largo conflicto por la deuda con los fondos especulativos de Estados
Unidos; los "buitres" a los que fustigó la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015).
Al ser consultado sobre la situación en Venezuela y la profunda crisis que atraviesa el
Mercosur, Kerry reiteró la preocupación de Washington por el país petrolero.
"Estamos sumamente preocupados por Venezuela, por el poco deseo de establecer un
diálogo robusto y productivo y oír el pedido de su pueblo", dijo Kerry.
RELACIÓN TIRANTE EN LA REGIÓN.
Paraguay expresa malestar a Venezuela,
La Cancillería de Paraguay convocó al encargado de Negocios de Venezuela, Fritz
Petersen, para expresarle la molestia por las expresiones de Maduro sobre la
"oligarquía paraguaya corrupta y narcotraficante".
Asilo de venezolanos a EE.UU. aumentó 168%.
Las solicitudes de asilo de venezolanos en Estados Unidos se triplicaron en el último
año. A junio de 2016 llegaron a 10.221, un 168% más que en el periodo anterior, indicó
ayer el instituto Pew Research.
157
Deterioro de la libertad de prensa
La ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos alertaron ayer del
"continuo deterioro de la libertad de prensa en Venezuela", según un comunicado de
los relatores especiales David Kaye y Edison Lanza.
Oposición apura el revocatorio.
La alianza opositora dio un paso más en su esfuerzo por conseguir realizar el referendo
revocatorio del presidente Maduro, luego de solicitar ante el Poder Electoral que se
activara la segunda fase del proceso.
Paraguay pasa factura a Uruguay.
El canciller paraguayo Eladio Loizaga le dijo a la agencia Sputnik que el "decaimiento"
del Mercosur comenzó en 2012 cuando su país fue expulsado, y recordó que el
entonces presidente de Uruguay, José Mujica, lo justificó
Sobre “El miedo a los subordinados. Una teoría de la autoridad”, de Kathya
Araujo
Reflexiones sobre autoridad y lo político en la actualidad
Felipe Ulloa
Carcaj
Reflexiones sobre autoridad y lo político en la actualidad.
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215029
Sobre “El miedo a los subordinados. Una teoría de la autoridad.”, de Kathya Araujo.
Santiago: Lom Ediciones, 2016.
Si bien la ocasión de leer, reflexionar y debatir sobre la autoridad parece ser una
buena oportunidad para la reflexión bajo cualquier escenario, al momento de pensar
lo que social y políticamente nos acontece como país y sociedad este concepto destaca
por su centralidad. Relevancia de la que podemos acusar recibo, en mayor o menor
grado, en el crisol de lecturas que se esfuerzan por dar cuenta del contexto chileno, en
las diferentes “crisis” -del modelo, de la representatividad, de la política sin más,
incluso de la educación-, pero que hasta el momento no había recibido un tratamiento
por sí misma o en tanto “teoría de la autoridad”. Hemos, en efecto, escuchado muy
poco sobre las relaciones que dan cuenta o sostienen la autoridad chilena.
158
Precisamente de esta cuestión se hace cargo Kathya Araujo en El miedo a los
subordinados (Lom Ediciones, Santiago, 2016), libro que aquí reseñamos[1]. Basado en
una investigación empírica, con más de un centenar de personas entrevistadas entre el
2011 y el 2014, enmarcado en una vasta revisión y discusión teórica, pero además
considerando un largo proceso de investigación y reflexión sobre la sociedad chilena
y su funcionamiento, el texto propone una lectura de la autoridad como un desafío
concreto de la experiencia que todos y todas tenemos en nuestras relaciones
cotidianas. Considerando una revisión histórica y empírica, Kathya Aruajo postula una
teoría para entender y visibilizar aquellas formas concretas, particulares y situadas de
la autoridad que aparecen contingentemente por todos lados en la sociedad chilena.
¿Por qué?.
Desde la mal llamada vuelta a la democracia – o esa alegría que nunca llegó –, durante
largo tiempo se pensó el país con una cierta excepcionalidad optimista respecto a los
vecinos de nuestra región, tanto en sus formas políticas, en la idea centrada en el
funcionamiento de las instituciones y la operatividad del modelo. Modelo, sistema o
como queramos denominar a este relato, que ha dejado entrever sus límites, fisuras o
de plano la brutalidad de sus dinámicas internas, con una transparencia renovada a
partir de las fisuras que las diferentes expresiones de lo político denuncian. Los casos
de corrupción de la clase política en alianza con la clase económico-empresarial, son
sólo un ejemplo de lo que algunos han denominado como “crisis de legitimidad”.
Sumado a esto, los movimientos sociales y en particular el movimiento estudiantil, al
menos ya desde el 2006 han puesto en evidencia las implicancias de la lógica
neoliberal en la mercantilización de los derechos sociales y el endeudamiento como
fuerza motor. Así, la lectura de los cambios y los procesos amparados bajo este
modelo han sido pensados normalmente en una dimensión global, señalando a las
instituciones como su principal representante. No obstante, difícilmente podríamos
reducir la multiplicidad de expresiones que lo político adopta en el presente chileno a
un problema exclusivo de las instituciones. En efecto, se deja ver una amplia gama de
manifestaciones, de experiencias, que escapan a esta clave y que a ratos la resisten.
En este escenario se abre paso a una reflexión de nuevo cuño, que tomando en cuenta
los procesos institucionales, más no reduciéndolos como único factor explicativo,
considera otros procesos centrales en la configuración de las relaciones y de la
sociedad chilena en general. Bajo este supuesto se inscribe El miedo a los
subordinados. En efecto, la estrategia del libro apunta a desatar los nudos que el
concepto de autoridad ha adoptado en las experiencias concretas de los individuos y
también en el trato académico elaborado en torno a él especialmente durante el siglo
XX.
Un ejemplo central de este trabajo en estos dos niveles se muestra en la propia
apuesta del libro. Si la autoridad es aquel fenómeno mediante el cual alguien influye
en la voluntad de otro obviando el recurso de la fuerza física, en la sociedad chilena a
nivel experiencial éste se resolvería de una sola manera, en autoritarismo afirmará
Kathya Araujo. Chile estaría provisto de una cultura del autoritarismo, es más, la
autoridad sólo sería pensada en estos términos, lo que provoca, a fin de cuentas, una
desconfianza que permea nuestras interacciones. Quien quiera que se sitúe en
posición de autoridad lo hará de forma autoritaria, ¿por qué?, por un extendido
fantasma en la sociedad chilena: el miedo a los subordinados. Para argumentar su
tesis, el libro toma elementos institucionales pero no se detiene ahí, su clave
argumentativa privilegiada es otra: la dimensión experiencial, aquel espacio concreto
y cotidiano donde todas y todos nos desenvolvemos socialmente.
159
El miedo a los subordinados quiere decir que a la hora de ejercer autoridad esto se
hace de forma autoritaria por la latente posibilidad de desborde por parte de los
subordinados. Los ejemplos coloquiales aquí son mucho más ilustrativos, “das la mano
y te toman el codo”. El miedo, entonces, aparece como el concepto clave para dar
cuenta de cómo articulamos y enfrentamos socialmente la autoridad. El miedo a los
subordinados supone que frente a una relación de jerarquía, jefatura-subalterno, lo
hacemos en base a una seguridad ineludible: por un lado, en la posición de
subordinados, con la certeza de que el trato se dará en formas de autoritarismo; por el
otro, en posición de jefatura, con el conocimiento de la posibilidad del desborde por
parte de los subordinados, cuestión que hay que enfrentar con antelación. Tomando en
cuenta este marco explicativo, se reconoce desde ambos sentidos que toda relación de
jerarquía sea entendida como una amenaza.
Así, el motor del autoritarismo es el miedo y explica por qué en las relaciones
jefaturas-subordinados reina la desconfianza y la tensión permanente del desborde, la
sospecha de la conspiración que pueda devenir en trastocar las posiciones sociales de
privilegio tanto al nivel societal como en las interacciones más cotidianas o familiares.
Este es un miedo tan imaginario como real, porque ciertamente tienen consecuencias
palpables en nuestra experiencia social y política, pero a la vez no se asienta en
realidades objetivas sino más bien en el registro de la sensación o la sospecha, en la
desconfianza.
Si esto es, grosso modo y de forma expositiva lo que el texto sostiene, quisiéramos
regresar sobre algunos puntos, en lo que su alcance político respecta. Un nudo que
desarma, y un aporte central, es en la distinción entre dominación-poder-autoridad.
Contra la respuesta casi refleja que tiende a repetir dominación cada vez que el
problema de la autoridad aparece, Araujo se dedica a la tarea de trabajar la distancia
entre estos términos, siguiendo la línea del pensamiento político más díscolo del siglo
XX. Si nos apoyamos sobre este punto en Arendt, autora de la que este texto da cuenta,
la capacidad de diferenciar autoridad, poder y dominación abre la posibilidad de
vislumbrar, tras cada uno de estos conceptos, una forma en que la experiencia política
se despliega, permitiendo concebir formas de acción política que no sólo escapan a la
coerción del “hombre por el hombre”, sino que nos permiten apreciar formas en que
lo político puede darse más allá de todo límite formal, estatal y quizás institucional. Así
la autoridad habla sólo de una forma específica de ejercicio del poder, aquel donde
una voluntad puede interferir en la de otro sin necesidad de la fuerza física.
Entonces, en concreto, ¿qué ejercicio de poder permite la autoridad?, más aún ¿Qué
ejercicio de poder permite la autoridad en la sociedad chilena?
En primer lugar, como explica el texto, la sociología usualmente ha leído la autoridad
apoyándose en Weber, donde el ejercicio de poder posibilitado en la autoridad recae
fundamentalmente en la legitimación de quien manda, vale decir, se trataría de
aceptar un mandato normativo donde la obediencia es conciliada y consentida. Someto
mi voluntad de individuo libre y autónomo para responder a una norma que es parte
de un conjunto institucional. Esta tesis, sin embargo, no logra dar cuenta de la
especificidad de la sociedad chilena ni tampoco latinoamericana, pues se aboca en un
escenario distinto, la Europa del siglo XX. Basado, ciertamente, en la ficción de
democracia y soberanía popular y sustentado en el entramado institucional que
llevaría a cabo dicho proyecto. Distante de aquel escenario, en la realidad chilena lo
que primó fue la necesidad de someter a los subordinados por temor a la barbarie. No
existe aquel sujeto libre y soberano capaz de conciliar el mandato, ni siquiera es
llamado a eso.
160
Siguiendo esta misma línea, en segundo lugar, nos encontramos con la producción de
una teoría situada en el debate norte/sur. Si en las sociedades del norte es posible leer
el funcionamiento de la autoridad desde la “legitimidad”, en Chile el ejercicio de
poder que permite la autoridad se realizaría en otras dimensiones, centrada en su
eficacia. Basada por tanto en las habilidades propias de los individuos de enfrentarla o
no, y mucho menos en una confianza en las instituciones o su capacidad representativa.
En este sentido, el fenómeno de la autoridad pasa mucho más por los recursos que los
individuos manejan para enfrentarla, aquellas estrategias propias guardadas en
nuestra experiencia, en la “viveza”, en la “chispeza”. Así, considerando realidades
sociales e históricas específicas, el texto cuestiona algunos principios universales de la
teoría sociológica y da cuenta de condicionamientos específicos de nuestras
sociedades.
Una tercera cuestión, tiene que ver con entender la autoridad como un desafío común,
es decir transversal socialmente y a la que todos debemos responder. Desafío que sólo
aparece como tal cuando logramos entender que la autoridad no se configura a partir
de posiciones fijas, cargos estáticos o “esencias”, sino más bien “roles” (p.33) que
cambian o se “alternan” de manera dinámica dentro de una comunidad. La autoridad
se juega en términos de factibilidad de acuerdo a su alternancia; no ocupamos siempre
el mismo lugar en la dicotomía jefe-subalterno, se trata más bien de la posibilidad de
ejercerla en términos pragmáticos conforme a una posición determinada. De esta
forma, el consentimiento y la creencia quedan subordinados al mando eficaz de las
jefaturas que requieren estar dando pruebas permanentes de gestión del orden.
Así y para finalizar, la autoridad queda explicada como un fenómeno que concierne a
una sociedad en su conjunto; no sólo a un sector, sino como una cuestión que solemos
enfrentar, a veces, como ejerciendo autoridad, y otras, en posición de subordinado. En
este sentido, el modelo aquí presentado no es solo de una élite contra el pueblo,
cuestión que sí se juega a nivel macro, pero, también a nivel micro, en las diversas
relaciones en las que se juega lo social: la familia o el trabajo, por mencionar algunos.
Relaciones donde la alternancia y la ambivalencia son condiciones fundamentales de
su configuración. Luego, la cotidianeidad de la autoridad, su alternancia y la falta de un
resorte institucional, propician un espacio donde la autoridad y el autoritarismo se
juegan como un padecimiento y una necesidad; donde espacios como la familia o el
trabajo adoptan características disimiles, pero acopladas perfectamente en el patrón
autoritario de la autoridad en la sociedad chilena.
Con todo, creemos que las cuestiones esbozadas más arriba -la distinción entre
dominación/poder/autoridad; la producción de una teoría situada en relación
norte/sur; la alternancia y transversalidad como sujetos de la sociedad chilena y la
falta de un resorte institucional- nos permiten poder pensar el miedo a los
subordinados como una metáfora para hablar de lo político, como un espacio aún en
construcción que pone en jaque formas usuales de entender la autoridad. Incluso
alcanza para retomar la consigna de las feministas de los 60’, lo privado es político.
De esta forma la nueva perspectiva propuesta en el libro nos puede ayudar a hacer
otras preguntas sobre las actuales transformaciones y conflictos políticos que vive el
país: ¿es sólo en las instituciones donde debemos poner el foco de los cambios? Frente
a un proceso constituyente aparecerá entonces el llamado a no velar solo por la
legitimidad constitucional, sino, también a prestar atención en la forma en que la
autoridad se despliega en las relaciones sociales cara a cara. De aquí que librarse de
aquel miedo a los subordinados abra la posibilidad de pensar las relaciones y nuestra
posición de alternancia como un indicio de experiencia política no resuelta y en aras
de construcción. Desde los movimientos sociales es posible también vislumbrar la
161
pregunta del cómo nos hacemos cargo de las nuevas formas de relación donde, por
ejemplo, no prime la desconfianza que moviliza el ejercicio autoritario de la autoridad.
Abre también una veta para la reflexión crítica e intelectual sobre lo político en la
actualidad, intentando abordar la pregunta, ¿con qué herramientas responderemos a
la necesidad de pensar lo político hoy?
[1] Este texto inicialmente fue presentado en la mesa de comentarios sobre “El miedo
a los subordinados” el 29 de junio de 2016 en la Universidad Academia de Humanismo
Cristiano. Esta reseña es una adaptación de lo ahí leído. Este texto, ha sido producido
por múltiples voces: Camila Andrade, Miguel Barrientos, Axel Caro, Moises Godoy,
Valentina Gonzales, Leandro Sanhueza, Juan Pablo Yáñez, y quien firma, Felipe Ulloa.
Con todo ellos conformamos el Grupo de Investigación Sobre la Autoridad y lo
Político.
http://www.carcaj.cl/el-miedo-a-los-subordinados/
El futuro de la desintegración regional
Por Andrés Malamud*
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/el-futuro-de-la-desintegracion-regional/
La política exterior del gobierno del PRO se inserta en un contexto regional marcado por el colapso de los procesos de
integración que afecta gravemente al Mercosur. El problema es que la Unión Europea –durante años un modelo a seguir–
enfrenta una crisis existencial.
n el Mercosur, el Tribunal Permanente de Revisión (TPR) es alto órgano. Cualquier ciudadano puede acceder
a su portal y notificarse de sus actividades. El 18 de julio, por ejemplo, la lista de 36 eventos recientes se
componía así:
Visitas de dignatarios o estudiantes a la sede del Tribunal: 20.
Otros actos protocolares: 7.
Disertaciones y seminarios: 8.
Reuniones de trabajo: 1.
Laudos arbitrales: 0.
Opiniones consultivas: 0.
Un detalle: los laudos arbitrales y las opiniones consultivas son la razón de ser del TPR.
Como no queríamos prejuzgar sino comparar, visitamos a continuación el portal de la Corte Europea de Justicia. La página
de inicio no tiene propaganda institucional: simplemente pregunta al usuario qué tema está buscando. Escogimos “juicios y
opiniones más recientes”. Apareció una lista con 16 casos. Once tenían fecha del 14 de julio; los otros cinco, del 13 de julio.
Dieciséis casos en sólo dos días. Nos intrigó: ¿sería mucho o poco? Volvamos al Mercosur.
El TPR fue creado en 2002 y empezó a funcionar en 2006. Desde entonces, durante una década ganada, produjo los
siguientes actos jurídicos:
Laudos: seis. De ellos, cuatro versan sobre el mismo tema: “prohibición de importación de neumáticos remoldeados
procedentes de Uruguay”. Al parecer el Tribunal carece de capacidad persuasiva y debe volver una y otra vez sobre el mismo,
importantísimo tema.
Opiniones consultivas: tres. Según establece la jurisprudencia, estas opiniones “no son vinculantes ni obligatorias” (sic). Así
hablan los abogados, que cuando no tienen nada que decir lo dicen dos veces.
Destáquese que el TPR emite laudos y no sentencias, que su jurisdicción no es obligatoria para los Estados miembros, que
sus resoluciones no se cumplen, que sus miembros son árbitros y no jueces y que no ejercen el cargo en exclusividad sino que
son llamados cuando hay un caso. En otras palabras: el Tribunal Permanente de Revisión no es un tribunal, no es
permanente y no es de revisión. Se trata de un panel de arbitraje voluntario.
Nada extraordinario: así como pertenecer al Mercosur es optativo, obedecer sus leyes también lo es. En un bloque cuyas
normas se dividen entre las que nunca entraron en vigor y las que se violan (1), un tribunal de verdad sería un contrasentido.
El actual es nada más que una burla.
Menos mal que existe el Parlasur.
Parlamentime que me gusta
El Parlamento del Mercosur es el órgano no representativo, no resolutivo y no fiscalizador del Mercosur. No es representativo
porque, contrariando el Protocolo Constitutivo de 2005, sólo Paraguay y Argentina eligen a sus representantes por voto
directo. Brasil y Uruguay deberían haberlo hecho en 2011, y Venezuela poco después. En cambio, envían una delegación de
parlamentarios nacionales y se ahorran la discusión judicial sobre las dietas.
El Parlasur tampoco es resolutivo: legislar no está entre sus competencias. Sólo produce siete “actos”: 1) Dictámenes; 2)
Proyectos de normas; 3) Anteproyectos de normas; 4) Declaraciones; 5) Recomendaciones; 6) Informes; 7) Disposiciones.
Siete formas de decir que leyes no se hacen y decisiones no se toman.
El Parlasur tampoco fiscaliza porque no tiene a quién: el bloque carece de una autoridad ejecutiva y sigue estando al arbitrio
de los presidentes nacionales.
Y sin embargo, los parlamentos sin dientes son regla en la región. Todos tienen a Europa como modelo, pero los resultados
son menos brillantes.
162
El Parlacen reúne a seis países centroamericanos en Guatemala. Cada uno envía veintidós diputados: veinte electos
popularmente más el presidente y vicepresidente salientes de cada país. Como el Parlacen es tan resolutivo como el Parlasur,
o sea nada, una de sus funciones consiste en brindar salarios a políticos en período sabático e inmunidad a ex gobernantes.
Costa Rica nunca aceptó integrarse y casi convence a Panamá de retirarse, pero la Corte Centroamericana de Justicia lo
impidió alegando que “no se puede salir del Parlacen”. La integración centroamericana es un viaje de ida.
El Parlandino tiene sede en Bogotá, agrupa a cinco países y tiene una veintena de miembros. Chile no integra la Comunidad
Andina pero manda parlamentarios. Éstos son electos directamente en tres países y designados por el Congreso en dos. Y tal
como sus colegas centroamericanos, carecen de competencias.
El Parlatino es todavía más raro. No es el parlamento de un bloque regional sino una institución en sí misma, integrada por
legisladores nacionales de sus veintitrés socios. Silvia Mergulhão mostró que constituye una voz disonante en el concierto
presidencialista de la región (2). En 2009, el plenario votó a favor de reincorporar al Congreso de Honduras cuando todos los
presidentes mantenían al país en cuarentena por la caída de Manuel Zelaya. En 2012 enfrentó otra vez el consenso
presidencialista y se negó a suspender al Congreso de Paraguay, alineándose con la OEA y no con el Mercosur y la Unasur en
el conflicto por el desplazamiento de Fernando Lugo. El menos operativo de los parlamentos regionales es el único
independiente de los gobiernos nacionales.
Es en este marco que Argentina redefine su política exterior. ¿Dónde mirar en busca de ejemplos?
Porque la integración latinoamericana es un fiasco.
En Europa se consigue
La Unión Europea (UE) constituye el bloque regional más integrado del mundo. Con veintiocho miembros, consolidó un
mercado común y busca fortalecer su unión económica y monetaria. Posee un poderoso Tribunal de Justicia, un Parlamento
popularmente electo y una Comisión con competencias. Estas instituciones son supranacionales: no responden a los
gobiernos de los países miembros. En contraste, el Consejo Europeo y el Consejo de Ministros de la UE son entes
intergubernamentales, compuestos por integrantes de los ejecutivos nacionales. Los cinco órganos componen la cúpula de la
estructura institucional.
Los Estados miembros constituyen un grupo heterogéneo. Veintidós integran el espacio fronterizo común del Acuerdo de
Schengen junto con Islandia, Noruega, Suiza y un puñado de micro-Estados. Sólo diecinueve tienen como moneda común al
euro.
La flexibilidad de la construcción europea se expresa en conceptos como “múltiples velocidades” (tiempo), “geometría
variable” (espacio) e “integración a la carta” (materia) (3). A pesar de la unificación del mercado y la moneda, la coordinación
política se queda corta. La capacidad de acción conjunta de la UE es efectiva en la Organización Mundial del Comercio pero
deficiente en las Naciones Unidas (ONU), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y el Fondo Monetario
Internacional (FMI).
En el Consejo de Seguridad de la ONU, la UE cuenta con dos de los cinco asientos permanentes (en manos de Francia y el
Reino Unido). Alemania aspira a una reforma que le permita el ingreso, pero Italia y España se oponen. Medio siglo de
integración no ha eliminado la tendencia de los Estados hacia el equilibrio de poder y la búsqueda de prestigio.
Aunque la mayoría de la UE reconoce el liderazgo militar de Estados Unidos, seis miembros se mantienen afuera de la OTAN.
En el FMI las diferencias son más intrincadas. Su Comité Ejecutivo está integrado por 24 directores, cada uno de los cuales es
designado por un país o grupo de países. Los miembros de la UE están desparramados en diez grupos. Alemania, Francia y el
Reino Unido tienen un director cada uno. Italia encabeza un grupo de siete países, entre ellos Timor Oriental. Holanda
encabeza otro de doce que incluye a Moldavia e Israel, mientras Bélgica se agrupa con Bielorrusia, Polonia con Uzbekistán,
España con Venezuela e Irlanda con Canadá. El resultado es que la UE carece de una posición unificada en el FMI.
Es cierto que la integración europea consiguió su mayor objetivo: evitar la reiteración de la guerra acabando con odios
históricos. También obtuvo resultados sorprendentes en términos de crecimiento económico y bienestar social. Sin embargo,
está lejos de haber creado la potencia política o el actor global con que algunos fantasean.
Y encima llegó la crisis.
Adiós al paraíso
Las sociedades europeas están viciadas en crédito y ahogadas en deuda, pública y privada. Esta situación es asimétrica y
persistente: los Estados del sur tienen déficits estructurales mientras los del norte registran superávits (ver gráfico 1). La
mayor novedad es que Francia se mudó en los últimos años del norte superavitario al sur deficitario. La ruptura del eje
franco-alemán constituye el germen de la implosión continental.
La crisis europea fue gatillada por la de las subprime y acelerada por la tragedia griega. Algunos extrajeron una enseñanza: la
integración, para ser eficiente, debe ser coherente. Integrar la política monetaria pero no la fiscal produce colapso
económico, así como integrar la política comercial pero no la de defensa produce dependencia estratégica. La cuestión es si el
proyecto europeo puede salvarse de su integración fragmentaria.
163
Eso se preguntó Paul Krugman en 2011 (4). El premio Nobel describe la crisis europea como producto del romanticismo de
los creadores del euro: el pensamiento mágico prevaleció sobre las advertencias que muchos economistas norteamericanos,
de izquierda y derecha, hicieron entonces y siempre. Las leyes de la Economía se pueden violar, pero hacerlo tiene
consecuencias. ¿Era tan inesperado el desastre? Según Krugman, no: él afirma que muchos economistas observan los males
europeos y sienten que ya vieron esta película diez años atrás, en otro continente, en Argentina. Sin embargo, como puede
observarse en el gráfico 2, los números son diferentes. Los de la UE son peores.
Krugman propone cuatro salidas. Tres profundizarían el colapso en el corto plazo y la cuarta es sumamente improbable.
Llama a la primera endurecimiento, a la segunda restructuración de la deuda, a la tercera Argentina a full y a la cuarta
europeismo resucitado.
La primera consiste en que los países endeudados eviten el default y la devaluación mediante un ajuste a fondo para
recuperar competitividad, reduciendo salarios y aumentando el desempleo: es lo que hicieron los países bálticos. La segunda
es el default: se trata de reprogramar la deuda, como Grecia intenta sin resultados.
La tercera es tan criolla como el dulce de leche: default y devaluación, o sea, salida del euro. Islandia aplicó esta fórmula, pero
no estaba en la eurozona. La única solución que no exige pasar por el infierno consiste en el federalismo europeo: que
Alemania pague para salvar a los países de la bancarrota. ¿Cuál es el precio del rescate? Alimentar la inflación. Hay dos
inconvenientes para esta solución. El primero es que los alemanes sienten un rechazo patológico por la inflación. El segundo
es que su Tribunal Constitucional difícilmente permita el salvataje debido a razones legales.
El colapso de la integración
El euro nació para ser una moneda fuerte; la paradoja es que el éxito puede llevarlo al cadalso. Porque la economía de los
diecinueve países que integran la zona euro no es homogénea sino que está dividida en tres: la locomotora alemana, los
países que le siguen el tren y los que descarrilaron (5).
Hasta ahora fueron Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre y parcialmente España los que pidieron la intervención del FMI y la
Unión Europea ante la imposibilidad de financiarse a tasas razonables. Pero los próximos vagones, sea España o Italia, son
más pesados y arrastrarían a toda la formación. El FMI, con la experiencia que dan los años, propone cobrar menos intereses
y extender los plazos de pago, pero los electorados y bancos europeos quieren castigar a los infractores y cobrar las deudas en
vez de promover el crecimiento.
Las tragedias no siempre se anuncian. Cuando Alain Touraine expresó que “el único movimiento importante en Europa es la
xenofobia” (6), muchos pensaron que exageraba. Puede ser: también hay otros movimientos, como los indignados. Al
principio éstos no eran generalizados sino del sur, pero el Brexit mostró que la indignación no tiene fronteras.
El racismo tampoco, e inunda lentamente todo el continente.
Durante décadas, la integración regional se planteó como respuesta de los Estados nacionales al desafío de la globalización.
El regionalismo aparecía como un fenómeno difícil pero ineludible. Hoy, en cambio, declina en todo el mundo y tambalea en
su cuna.
Garton Ash afirma que las causas que llevaron a la integración europea fueron excepcionales y difícilmente se repitan (7).
Tanto los factores endógenos (la culpa alemana, los recursos alemanes y la capacidad diplomática francesa para conjugar los
dos anteriores) como los exógenos (la amenaza soviética y el Plan Marshall) son inexistentes en el resto del mundo y se
agotaron en Europa.
Alguna vez sugerimos que la integración regional es como la producción de petróleo: no es lineal sino que alcanza un pico a
partir del cual los rendimientos son decrecientes y las alternativas, imprescindibles (8). La crisis del euro, que para los
“lineales” renovará el impulso integrador, para los “piquistas” manifiesta que la integración ya pasó su cenit.
La historia de Europa está plagada de guerras, invasiones, cruzadas y genocidios. Por eso su integración se realizó contra la
historia, de espaldas a los pueblos y liderada por elites tecnocráticas. Ahora el tiempo del liderazgo esclarecido y el consenso
permisivo parece acabado. La historia vuelve por sus fueros.
Sí, la integración latinoamericana es una farsa. ¿Pero cuál sería la razón para envidiar la tragedia europea?
1. Christian Arnold (2016), “Empty Promises and Non-Incorporation in Mercosur”, International Interactions, online first,
30 de junio.
2. Silvia Mergulhão (2014), O parlamento latino-americano e a sua evolução institucional, tesis doctoral, Universidad de
Lisboa.
3. Alexander Stubb (2002), Negotiating Flexibility in the European Union. Amsterdam, Nice and Beyond, Nueva York,
Palgrave.
4. Paul Krugman (2011), “Can Europe be saved?”, The New York Times, 12 de enero.
5. Pablo Gerchunoff (2015), “Las tres Europas del euro”, Instituto de Estudios Latinoamericanos (IELAT), Universidad de
Alcalá.
6. Alain Touraine (2011), “El único movimiento importante en Europa es la xenofobia”, Ñ - Revista de Cultura, 13 de junio.
7. Timothy Garton Ash (2011), “Everywhere, the European project is stalling. It needs a new German engine”, The Guardian,
15 de junio.
8. Andrés Malamud y Gian Luca Gardini (2012), “Has Regionalism Peaked? The Latin American Quagmire and its Lessons”,
The International Spectator, 47(1), 116-33.
Cuenta corriente como porcentaje del PBI
Países de la Eurozona (desde 2000 a 2011)
164
Eurozona del Norte
Eurozona del Sur e Irlanda
Fuente: George K. Zestos y Tatiana Rizova (2012), “Why the European Sovereign Debt Crisis Has Not Yet Been Resolved”, en
Joaquín Roy, ed., The State of the Union(s): Comparative regional integration and the EU model, EU Center, Miami.
Déficits
y
Unión Europea (2010) y Argentina (2001)
deudas
públicas
comparados
165
Fuente: Lucas Llach, “Lecciones de historia para Europa”, Blog La Ciencia Maldita, 13 de diciembre de 2011 (consultado el 22
de febrero de 2012).
* Profesor de la Universidad de Lisboa @andresmalamud
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
¿Argentina en la OCDE?
Por Cecilia Pérez Llana*
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/argentina-en-la-ocde/
Con el énfasis puesto en las relaciones económicas, el actual gobierno argentino solicitó la adhesión a la OCDE, un foro
asentado en el paradigma del librecomercio y la democracia liberal, cuyos beneficios no resultan del todo claros.
económica
ras doce años de vínculos crecientes e ininterrumpidos con los países del Sur, siendo el MERCOSUR, la
UNASUR, la CELAC y el G20 las principales plataformas desde las que la República Argentina se vinculó con
el mundo, la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia de la Nación marcó un nuevo punto de inflexión en la
política exterior, tomando distancia de los países en desarrollo para poner nuevamente el foco en las
relaciones “Sur-Norte”, en base a tres nuevos ejes de lineamientos: la “desideologización” de la política
exterior, la “revinculación” con todos los países del mundo –dejando de lado los países “inviables”– y la
utilización de las plataformas multilaterales que resulten más útiles para alcanzar los resultados, vinculados
con el interés nacional (1). Una mirada teleológica para plantear las relaciones internacionales, en clave
por
sobre
la
política.
Bajo este nuevo esquema de vinculación con el Norte, el Poder Ejecutivo está solicitando la adhesión de Argentina a la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que si bien posee un valor más simbólico que real, es
vista como una plataforma para acceder a nuevos créditos externos y para que Argentina sea considerada un país confiable
para recibir inversiones extranjeras. Todo ello tras un exhaustivo proceso de monitoreo externo sobre la evolución de la
economía
doméstica.
Club
capitalista
y
liberal
La OCDE se fundó sobre la base de la Organización para la Cooperación Económica Europea (OCEE), establecida en 1948
para canalizar la ayuda económica de Estados Unidos, el Plan Marshall. La naciente OCEE abrió entonces un camino de
interdependencia entre los Estados del Atlántico, preparó el terreno para una nueva era de cooperación europea y,
principalmente, para la proyección internacional de EE.UU., la potencia ascendente de la posguerra. En ese contexto,
dieciocho países europeos, más Estados Unidos y Canadá firmaron la creación de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos, que entró en vigencia en 1961. Tres años más tarde, en 1964, adhería Japón, que bajo el liderazgo de
Estados
Unidos,
participaba
así
del
nuevo
balance
de
poder
mundial.
La OCDE es en esencia un foro de discusión de políticas para la solución de problemas globales, asentada sobre el paradigma
de la economía de mercado y de la democracia liberal, valores determinantes para participar en la misma y suficientes para
excluir a aquellos países que no respondan a ellos, aun cuando cuenten con un gran peso específico en el escenario
internacional. Para todos éstos, existe la categoría de socios estratégicos, como es el caso de Rusia, Estado con el que la
OCDE abrió una fase de negociación para su adhesión, que finalmente no se concretó a raíz de los conflictos con la Comisión
Europea
por
Ucrania
tras
el
accionar
ruso
en
la
península
de
Crimea.
Desde esta concepción ideológica liberal, la OCDE mide la productividad y los flujos internacionales de comercio e inversión,
fija estándares y desarrolla políticas en una gran variedad de temas: agricultura, transparencia, estructura impositiva,
seguridad química, medio ambiente, terrorismo internacional, tráfico de drogas y la erradicación del soborno en la
vinculación
entre
el
Estado
y
el
sector
privado,
entre
otros.
166
En 2007, la OCDE decidió ampliar y diversificar su estructura de membresía, ya sea en función de los nuevos centros de
poder regionales o de ciertas características de economía política ponderadas por la organización. Con esta visión, se
lanzaron los procesos de negociación para la adhesión de varios países, entre ellos Chile, Estonia, Israel, Eslovenia y la propia
Rusia. A su vez, entre 2013 y 2015, la OCDE invitó a Colombia, Letonia, Lituania y Costa Rica a sumarse al Foro,
negociaciones
que
aún
están
en
curso.
Si bien los países adherentes deben cumplir con estándares comunes, basados en los principios de la economía de mercado,
con sólidas y transparentes instituciones democráticas y leyes ambientales, cada país recibe una hoja de ruta con los
requerimientos
específicos
para
alcanzar
la
membresía
plena.
Hoja
de
ruta
En el caso de Chile, se convirtió en socio pleno tras dos años de negociaciones, al haber cumplimentado todos los requisitos
de su “hoja de ruta”. En palabras del secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, para ingresar a la OCDE, Chile ha tomado
“la determinación de construir una economía más fuerte y de enfrentar los retos domésticos e internacionales en su caminar
hacia los altos estándares de la membresía de la OCDE. Ha hecho avances significativos en un número importante de áreas,
incluyendo cambios legislativos en respuesta a los requerimientos de los Comités de la OCDE. Las nuevas leyes muestran la
resolución de Chile de terminar [con] el secreto bancario e introducir un intercambio de información tributaria efectivo,
establecer la responsabilidad de las personas legales por el soborno y mejorar el gobierno corporativo de las empresas
públicas y privadas por igual. Chile también ha realizado importantes compromisos para avanzar en la mitigación y
adaptación al cambio climático. Durante el proceso de acceso, Chile llevó a cabo muchas otras medidas que en última
instancia garantizan un crecimiento sostenido y una mejor calidad de vida para sus ciudadanos. Estos son pasos importantes,
que requirieron dedicación y una fuerte voluntad política”. Gurría también destacó el crecimiento económico sostenido de la
economía chilena, estimado en un 5,5% promedio por año durante los últimos años así como la implementación de políticas
fiscales prudentes, incluyendo el ahorro de la bonanza del cobre para contrarrestar los efectos de la crisis económica y apoyar
la
demanda
agregada
y
el
empleo
(2).
El 30 de noviembre de 2007, el Consejo de la OCDE aprobó la hoja de ruta de Chile, instrumento necesario para que los
países miembros pudieran evaluar la disposición y la capacidad del país para cumplir con los requisitos de la Organización.
La totalidad de los Estados miembros debían ser capaces de evaluar, en primer lugar, la voluntad chilena de cumplir con el
acervo, con aquellas normas indiscutibles de la institución que se deben aceptar sin ningún tipo de cuestionamiento. Y
también con los valores fundamentales de la Organización, que consisten en la democracia basada en el Estado de Derecho,
el respeto a los derechos humanos, la adhesión a los principios de una economía de mercado abierta y transparente así como
el
objetivo
de
un
desarrollo
sustentable.
También fueron evaluadas las políticas macroeconómicas de Chile y su coherencia con las del resto de los países de la
Organización, así como las políticas en los sectores clave de la economía chilena: pesca, agricultura y cobre.
Para que su candidatura no se viera denegada, Chile tuvo que implementar una serie de reformas: responsabilidad legal de
las personas jurídicas (empresas) por actos de soborno de empleados públicos, intercambio de información sobre las cuentas
corrientes bancarias entre el Servicio de Impuestos Internos y las administraciones tributarias de países miembros de la
OCDE, modificación del gobierno corporativo de la Corporación Nacional del Cobre (CODELCO) y reforma de lo atinente a
los
gobiernos
corporativos
privados.
Si bien Chile suscribió voluntariamente la Convención Internacional para el Combate del Cohecho a los Funcionarios
Públicos Extranjeros en Transacciones Internacionales de Negocios, y la había ratificado en 2001, para poder ingresar a la
OCDE, el Ejecutivo debió enviar al Poder Legislativo en marzo de 2009 un proyecto de ley para modificar el Código Penal y la
legislación sobre lavado de activos incorporando la responsabilidad legal de las personas jurídicas. El Congreso aprobó la
nueva ley en octubre de ese año, lográndose su reglamentación antes de que terminase el año. Previamente el Gobierno
reformó
el
gobierno
corporativo
de
la
CODELCO.
En cuanto a los gobiernos corporativos de las empresas privadas y públicas, la OCDE sugirió una mayor separación entre las
empresas públicas y el Estado, evitando la presencia de ministros del Ejecutivo en los directorios y aumentando la
participación de directores independientes. También solicitó el establecimiento de ciertos estándares de entrega de
información al mercado y normas para evitar el uso de información privilegiada, a fin de evitar conflictos de intereses en las
auditorías
(3).
En síntesis, ser miembro de la OCDE implica un certificado de que el país aplica políticas económicas “acertadas”, y que por
lo tanto está en condiciones de recibir flujos de inversión extranjera. Sin embargo, la calificación del riesgo del país es
independiente de la membresía, ya que sigue dependiendo de las políticas fiscal y monetaria y del nivel de la deuda externa.
Según el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
cuando México y Chile ingresaron al organismo, las inversiones extranjeras directas (IED) subieron, pero también lo hicieron
en
países
como
Brasil,
que
no
es
parte
de
la
OCDE
(4).
El
167
escollo
de
la
corrupción
La experiencia chilena muestra entonces que la voluntad de adhesión no es condición suficiente para acceder a una de las
organizaciones internacionales que más leyes ha sancionado para combatir la corrupción –pública y privada– a nivel
internacional. El camino a recorrer impone un alto consenso socio-político para avanzar en las reformas que la OCDE
solicita. El pasado mes de abril, una misión del Comité de Lucha contra la Corrupción visitó Buenos Aires para mantener
reuniones con altos funcionarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, la Oficina Anticorrupción, la Cancillería, el
Poder Judicial y representantes del Poder Legislativo. Drago Kos, el presidente del Grupo de Trabajo sostuvo que “Argentina
tiene una buena oportunidad para realizar reformas fundamentales y de largo alcance para fortalecer su lucha contra la
corrupción
y
el
soborno
en
el
extranjero”
(5).
A su vez destacó que el paquete de reformas legislativas y el plan de Justicia 2020 anunciado por el gobierno estaría en
sintonía con las recomendaciones sugeridas por el Grupo de Trabajo, destacando que este camino debe ser recorrido no sólo
por el gobierno sino también por el Poder Legislativo, en el cual el oficialismo no cuenta con mayoría en las Cámaras.
Sin embargo, el Grupo de Trabajo de la Convención contra el Soborno de la OCDE –compuesto por los 34 países miembros,
más Argentina, Brasil, Bulgaria y Colombia–, elaboró en diciembre de 2014 un informe en el que expresó graves
preocupaciones acerca del compromiso de Argentina en su lucha contra el soborno extranjero y señaló los escasos progresos
realizados desde las anteriores evaluaciones. A su vez, realizó una serie de recomendaciones, que como se observó en el caso
chileno,
son
condición
necesaria
para
avanzar
en
el
proceso
de
adhesión
(6).
La OCDE llevó a cabo una serie de visitas de alto nivel para evaluar el grado de compromiso y de acción para adecuarse a los
estándares internacionales en materia de lucha contra la corrupción y el soborno internacional. Dado el escaso cumplimiento
nacional respecto de las sugerencias realizadas, y peor aun, de los artículos fundamentales de la Convención, el Comité
decidió realizar nuevas evaluaciones in situ a lo largo del año 2016, programadas para la primera y la segunda mitad del año.
A su vez, el organismo realizó un detallado informe sobre sus recomendaciones para la adecuación nacional a los estándares
de la misma. El trabajo pendiente, tanto del poder político y del judicial, está directamente relacionado con alcanzar una
mayor independencia de los jueces y fiscales respecto del Poder Ejecutivo a fin de avanzar en las causas vinculadas con el
crimen económico, que a juicio de la OCDE, tienen un lento o nulo tratamiento y en varios casos se ven coartadas por las
presiones
realizadas
por
las
autoridades.
A su vez, el Poder Judicial deberá evitar que las causas prescriban y deberá investigar todo tipo de criminalidad económica.
Para ello, deberá contar con una definición apropiada de estos delitos y de sus tipificaciones y contar con un sistema
exhaustivo de registro de las investigaciones y de los castigos concretados para personas físicas y jurídicas. La Justicia deberá
desarrollar un sistema de alertas de posibles casos de soborno extranjero y contar con un sólido sistema estadístico.
La OCDE también hizo hincapié en la necesidad de que se cubran los cargos vacantes en los juzgados, en la necesidad de
buscar cooperación con autoridades extranjeras en las causas relativas al soborno y corrupción internacional y en establecer
castigos para las empresas privadas que incurran en estos delitos. Indicó los pasos a seguir para evitar el lavado de dinero y la
evasión
impositiva.
Pero el camino argentino hacia la membresía de la OCDE está determinado no sólo por las dificultades relevadas sino
también por otras de carácter más coyuntural, pero no menos determinantes. Si bien el actual gobierno argentino es
ideológicamente afín a los principios de la economía de mercado, sigue incurriendo en las prácticas ya criticadas por la OCDE
en
2009.
La injerencia de la política sobre el Poder Judicial y el archivo de causas, el conflicto de intereses representado en
funcionarios del Poder Ejecutivo con participación concreta en directorios del sector privado, la selección de funcionarios de
la Unidad de Información Financiera (UIF) provenientes de bufetes de abogados que previamente defendían a las empresas
privadas acusadas por dicho organismo, el descubrimiento de la participación activa de las máximas autoridades de la
Nación en empresas radicadas en paraísos fiscales y la alta imbricación entre el Poder Ejecutivo y el sector privado prestador
de servicios esenciales, entre otras cuestiones, conducen a que, a priori, Argentina todavía esté fácticamente lejos de alcanzar
el
estatus
de
socio
de
la
OCDE.
En términos estratégicos, no convendría descuidar la plataforma del G20, más democrática y representativa de los distintos
polos del poder mundial y en la cual Argentina ha logrado desempeñarse muy activa e influyentemente.
1. Exposición de la canciller Susana Malcorra en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, Senado de la Nación, Buenos
Aires,
4-5-16.
2.
www.oecd.org/centrodemexico/discursosecretariogeneraldelaocdeangelgurria.htm
3. Raúl E. Sáez, “La OCDE y el ingreso de Chile”, Estudios Internacionales, N°166, Instituto de Estudios Internacionales,
Universidad
de
Chile,
Santiago
de
Chile,
2010.
4.
www19.iadb.org/intal/conexionintal/2016/01/29/costos-y-beneficios-de-formar-parte-de-la-ocde/
5.
www.oecd.org/daf/anti-bribery/argentina-must-seize-chance-to-fight-corruption.htm
6.
www.oecd.org/daf/anti-bribery/Argentina-Phase-3-Report-ENG.pdf
* Politóloga y periodista.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
LOS RIESGOS DE UNA TIPIFICACIÓN JURÍDICA POCO
RIGUROSA
168
¿Dijeron “terrorista”?
Por Vincent Sizaire*
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/dijeron-terrorista/
El pasado 14 de julio, durante los festejos de la fecha patria de Francia, un hombre al volante de un camión se lanzó sobre la
muchedumbre en Niza: 84 personas murieron y centenares fueron heridas. La masacre fue calificada enseguida de atentado
“terrorista”. Pero ¿resulta útil el empleo de este término para combatir eficazmente esta clase de actos?
ace más de treinta años que vuelve a repetirse la misma escena. En cada atentado presentado como
“terrorista”, los partidarios de un supuesto realismo salen a la luz y nos apuran para adoptar (por fin)
medidas que, destinadas a considerar la gravedad del peligro, exigen poner entre paréntesis más o menos
durables el Estado de Derecho. Entre los más rápidos, en la inmediatez del atentado de Niza, está el
diputado Éric Ciotti (Los Republicanos). El 15 de julio, invitado por France Inter, lamentaba que “algunos
no comprendieran que el mundo había cambiado y no midieran la amplitud de la amenaza. Frente a esta
guerra, no estamos utilizando las armas de la guerra”. Sus recomendaciones: autorización para proceder a
la detención administrativa, sistemáticos controles de identidad biométricos en las fronteras… En suma,
“cambiar de software”, “cambiar de paradigma”: “Estamos en guerra; utilicemos las armas de la guerra”.
Sin embargo, desde 1986 y la adopción de la primera ley llamada “antiterrorista”, el arsenal represivo destinado a responder
al fenómeno no dejó de crecer. Al ritmo de una reforma cada diez años, luego cada cinco años y ahora cada veinticuatro
meses (1). En cada ocasión es cuestión de defender la democracia contra el “terrorismo”, cuya victoria más importante sería
vernos renunciar a nuestras libertades públicas. Y en todas esas ocasiones, se asiste a su erosión.
El término “terrorista”, aparecido a fines del siglo XIX, tiende cada vez con mayor frecuencia a descalificar algunas formas de
oposición, más o menos violentas, a los poderes establecidos. Por ello concierne menos a un comportamiento determinado –
y por esa razón susceptible de una rigurosa definición jurídica– que a una motivación específica, real o supuesta, en la
perpetración de actos que pueden recibir una tipificación penal. Dado que la historia nos enseña que los enjuiciamientos de
ayer no siempre se corresponden con los de hoy, la calificación de “terrorismo” pertenece más a la relación de fuerzas
políticas
que
a
la
hermenéutica
jurídica.
Una
aplicación
discrecional
No existe ninguna convención internacional que logre proponer una verdadera definición. Una imprecisión tanto más
lamentable porque reprimir delitos considerados como terroristas se traduce en una coercitiva pérdida de control en todos
los estadios del proceso penal. ¿Por qué conservar una categoría jurídica tan poco satisfactoria en una sociedad democrática
donde
la
respuesta
penal
tiene
que
presentar
un
carácter
excepcional
y
ponderado?
En una sociedad democrática, la legislación sólo puede incriminar los actos “perjudiciales para la sociedad” (2). Dicho
principio significa que la penalización puede ser encarada únicamente con una doble condición: la conducta mencionada
ataca la cohesión social; las otras formas de regulación resultan insuficientes para sancionarla. Desde ese punto de vista, los
hechos que en general se investigan bajo la calificación de terrorismo atentan contra la cohesión social de forma tal que no
existen
dudas
acerca
de
su
legítima
incriminación.
Pero ese principio de necesidad significa también que no puede crearse una infracción si los hechos considerados ya son
objeto de una adecuada acusación. Ahora bien, la especificidad del terrorismo, tal como apareció en nuestro derecho hace
treinta años, es de alguna manera una infracción derivada, injertándose en crímenes y delitos de derecho común cuando son
cometidos “en relación con una empresa individual o colectiva cuyo objetivo es alterar gravemente el orden público por la
intimidación o el terror” (3). Así, en primer lugar, para determinar si se cometió el delito terrorista tiene que demostrarse la
existencia
de
hechos,
entre
otros
asesinato,
destrucción
e
incluso
secuestro.
En ocasión de adoptarse la ley del 9 de septiembre de 1986, la legislación señaló que esos crímenes y delitos competían a una
categoría particular: implicaban una organización criminal de envergadura, reclamando una respuesta penal adaptada, en
especial desde un punto de vista procesal. Particularmente, era necesario permitir el reagrupamiento de los casos en la sede
de una única jurisdicción –a este respecto, el Tribunal de Primera Instancia (TGI) de París– y autorizar la prolongación de la
detención provisoria más allá de cuarenta y ocho horas en los expedientes que pudieran necesitar muchas investigaciones
urgentes.
Pero esta especificidad desapareció desde que nuestro derecho se dotó, al cabo de un proceso que comenzó en los años 1980
y concluyó con la ley del 9 de marzo de 2014, de un régimen de investigación e instrucción propio de la delincuencia
organizada. Si bien se hallan lejos de estar más allá de las críticas, esas disposiciones permiten responder a las
particularidades de los delitos llamados terroristas, ya se trate de la especialización de jurisdicción o del recurso a métodos de
investigación de excepción del derecho común (4). Mientras tanto, ¿qué es en la práctica un acto de terrorismo –atentado,
secuestro o ataque a los bienes– sino un crimen o delito cometido por una banda organizada (excluyendo a priori a aquellos
que
los
medios
de
comunicación
califican
de
“lobos
solitarios”)?
169
Quizás la objeción sea que el fundamento de la singularidad del terrorismo reside en la particular gravedad de los hechos
incriminados. Sin embargo, si se quiere tomar distancia con el efecto de intimidación y sideración propio de su
escenificación, este argumento no resiste ningún análisis. ¿Qué es lo que permite considerar que un crimen calificado de
terrorista ataque más a la cohesión social que un crimen mafioso, testimonio de una hostilidad a los fundamentos del Estado
de Derecho al menos equivalente? Para dar un ejemplo, ¿se puede afirmar con seriedad que un asesinato cometido por
fanatismo político o religioso es más “perjudicial para la sociedad” que un asesinato cometido por interés, espíritu de clan o
incluso
por
puro
sadismo?
Entonces se nos opondrá el carácter masivo de ciertos actos terroristas, como los atentados de Nueva York en 2001, de
Madrid en 2004 o, más recientes, los de Túnez y París en 2015, de Bruselas, Estambul, Irak y Niza sólo en 2016. Es olvidar
que, para tales hechos, existe una tipificación penal infinitamente más precisa y pertinente: la de crimen contra la
humanidad. La matanza de decenas, incluso cientos de personas por la única razón de pertenecer a un Estado o grupo
“enemigo” puede con facilidad calificarse de ataque voluntario a la vida cometido “en ejecución de un plan concertado contra
un
Los
grupo
de
población
civil
peligros
en
el
marco
de
de
un
ataque
generalizado
la
o
sistemático”
(5).
subjetividad
En definitiva, la única razón de ser del delito de terrorismo reside en tomar en cuenta el móvil real o supuesto de su autor –es
decir la voluntad de “alterar gravemente el orden público mediante la intimidación o el terror”–. Una incongruencia jurídica,
en la medida en que el móvil (6) es tradicionalmente indiferente a la constitución de la infracción: aporta sólo un elemento
que permite apreciar su relativa gravedad y así determinar la elección de la sanción. Integrar el móvil en la definición de una
infracción es abandonar su determinación a una apreciación necesariamente subjetiva de las autoridades. Salvo que el autor
admita sin dificultad las motivaciones que se le adjudican –las reivindicaciones oficiales pueden exponerlas con claridad–, su
caracterización corresponde mucho más a una conjetura que a la demostración factual. Además, definir la voluntad profunda
del individuo supone tomar en cuenta nociones generales y, por lo tanto, maleables. Lo que en especial es verdad cuando se
trata del terrorismo, cuya calificación requiere demostrar que la persona tiene la específica intención de alterar gravemente el
orden
público
mediante
la
intimidación
o
el
terror
–noción
subjetiva
si
las
hay–.
Determinar a partir de cuándo infracciones de derecho común usuales como los atentados contra las personas o, más aun, las
degradaciones o deterioros, pueden considerarse como capaces de alterar gravemente el orden público al punto de intimidar
o aterrorizar es competencia, en último análisis, del hecho principal. El margen de apreciación es tanto más fuerte cuanto
que no se trata sólo de evaluar la gravedad relativa del ataque al orden público, sino también de determinar si el autor de los
hechos manifiesta además voluntad de intimidar. Puede tornarse totalmente desmesurado en la hipótesis, por suerte
frecuente, de que las personas sean acusadas de líder de “asociación de delincuentes” (7) por haber preparado un atentado
sin
llegar
a
cometerlo.
En otras palabras, la calificación de terrorismo resulta necesariamente de una relación de fuerzas y apreciación políticas, al
final de las cuales los poderes establecidos la aplican a un fenómeno delictivo más que a otro, de manera más o menos
discrecional. Así, desde un punto de vista estrictamente jurídico, nada justifica que el nombre se reserve a los atentados con
explosivos realizados por un movimiento regionalista más que a la metódica destrucción de dispositivos de control por
choferes de camiones, dado que ambos actos pueden analizarse como destinados a intimidar a los poderes públicos alterando
el
orden
público.
De la misma manera, en lo dispuesto en textos represivos, nada prohíbe ver el delito de “asociación de delincuentes
terrorista” utilizado para perseguir a tal o cual movimiento sindical o político por un gobierno que se mostraría poco
cuidadoso
de
su
legitimidad
democrática.
Incluso en la hipótesis de que las personas reivindiquen sin ambigüedad una voluntad de desestabilización violenta del orden
establecido, sigue existiendo la arbitrariedad. Ya que el rótulo de “terrorismo” sigue siendo también una herramienta que
descalifica como criminal a un movimiento de oposición política, sea su violencia real o no. Los sabotajes, destrucciones y
otras ejecuciones de militares alemanes o de milicianos que cometieron los resistentes franceses apuntaban a alterar el orden
público mediante la intimidación o el terror, con el fin de terminar con la ocupación. En ese caso, el régimen de Vichy los
enjuició como hechos de terrorismo (8). Que en la actualidad esta calificación ya no se aplique –ni, por otra parte, sea
factible– sólo se basa en la legitimidad que otorga a dichas acciones una perspectiva histórica.
De ninguna manera se pretende, ni por un instante, que las acciones criminales que perpetra la organización Estado Islámico
(EI) se comparen con las de la Resistencia, sino señalar hasta qué punto es problemático utilizar, incluso hoy, la misma
palabra para designar las actividades criminales de grupúsculos fanáticos y oscurantistas y la acción de opositores políticos a
regímenes autoritarios –como se practica en especial en Rusia o Turquía–. De cierta manera, la inscripción en las listas de
organizaciones terroristas que realizaron Estados Unidos o la Unión Europea depende del vínculo que esas potencias
establecen con el régimen combatido. Para citar un único ejemplo: ningún análisis jurídico puede explicar que la represión
que el gobierno egipcio ejerce contra sus opositores sea tolerada en nombre de la lucha antiterrorista, cuando la que se lleva
adelante
en
Siria
es
condenada
como
criminal.
Extensión
desmesurada
del
fenómeno
Por supuesto, en Francia la acusación de terrorismo ya no tiene por función criminalizar un movimiento de oposición
política. Su caracterización supone demostrar la existencia de verdaderos delitos a los que en forma arbitraria se confiere una
170
gravedad particular y no, como en ciertos Estados, simples actividades como sediciosas (9). En cambio, sus competencias
dependen de esa vieja forma de resistencia al establecimiento efectivo del modelo penal republicano que se observa desde la
reacción
bonapartista:
la
excusa
de
“gravedad”.
En otras palabras, la importancia de la alteración del orden social que causa la infracción y la emoción que suscita se ponen,
si no en escena, al menos por delante para justificar la desaparición más o menos importante de la exigencia de
proporcionalidad de la represión y, en consecuencia, de las garantías de lo justiciable. En ese sentido, la cada vez más veloz
sucesión de modificaciones legislativas que se producen desde hace treinta años plantea menos la voluntad de afinar la
comprensión penal del fenómeno que de intensificar el peligro terrorista, con el fin de justificar un desmesurado incremento
de las prerrogativas de las autoridades represivas. Esta tendencia se traduce en medidas de investigación que, en particular,
atentan contra las libertades sin necesidad de demostrar la existencia de una organización criminal, ya que basta con revelar
la supuesta intención del individuo de “aterrorizar”. También se traduce en un régimen procesal todavía más coercitivo, tanto
desde
un
punto
de
vista
judicial
(10)
como
administrativo
(11).
Aquí no se trata de afirmar que la respuesta penal que hoy se aporta a las infracciones llamadas terroristas sería
intrínsecamente ineficaz, sino que su relativa eficacia se construye a pesar de los obstáculos cada vez más serios que
encuentran en su camino por la propia noción de terrorismo. En primer lugar, extendiendo indefinidamente el campo del
fenómeno terrorista, en especial a hechos que nada tienen que ver con el crimen organizado, al tiempo que se pretende
aportar una misma respuesta. Luego, contribuye a un refuerzo tan simbólico como paradójico, manifestación del fenómeno
que
pretende
combatir.
A partir del momento en que lo que permite adoptar la calificación de terrorismo reside en la real o supuesta intención del
autor de un delito de derecho común de desestabilizar con violencia el orden público, puede potencialmente aplicarse a
muchas situaciones. En un área donde la autoridad judicial está expuesta en particular a presiones políticas y mediáticas, el
que un procedimiento de derecho común pase a ser procedimiento terrorista puede basarse en los elementos que se poseen.
Para una persona que comete una infracción comprendida en la lista del artículo 412-1 del Código Penal –es decir, por
ejemplo, un robo o incluso violencia voluntaria– el simple hecho de proclamarse de una ideología considerada como
terrorista, o incluso de la filosofía o la religión de donde procede esa ideología, puede bastar para hacerla caer en el régimen
de
excepción.
Las últimas reformas agravaron aun más esta tendencia. Así, la ley del 13 de noviembre de 2014 introdujo en nuestro derecho
la singular infracción de “empresa terrorista individual” (12). Suponiendo que responde al acto aislado del individuo que
prepara solo un atentado, en realidad esta incriminación permite reunir muchísimos comportamientos, desde el simple
interés por un fanatismo ideológico hasta la efectiva preparación de un asesinato. También allí la extensión del delito resulta
menos de la materialidad de los actos preparatorios que de la supuesta intención de su autor. En efecto, hubiese sido posible
incriminar sólo la preparación de un atentado con explosivo para dar fundamento legal a los procedimientos intentados –y
así a las medidas coercitivas tomadas en el curso de la investigación o información–. Pero la legislación prefirió considerar
como terrorista, al igual que a un grupo criminal organizado, a cualquier persona que hubiera, además de buscado
explosivos, consultado “habitualmente uno o varios servicios de comunicación al público en línea […] provocando
directamente la comisión de actos de terrorismo o haciendo su apología”, o incluso “permanecido en el extranjero en un
teatro
de
operaciones
de
grupos
terroristas”.
Más allá de su arbitrariedad, tal extensión corre el riesgo de debilitar la eficacia de la respuesta penal, en un contexto donde
la política penal apunta prioritariamente a perseguir y sancionar los actos en estado de preparación. Conduce, en efecto, a
movilizar la atención de los magistrados y los servicios de investigación sobre una cantidad siempre mayor de hechos, desde
el proyecto exitoso de atentado hasta la más mínima declaración de intención. Una dinámica que agota los medios humanos
y logísticos disponibles. Sin contar que si cualquier infracción es en potencia terrorista, ya nada permite distinguir lo que
merece
una
atención
particular.
Respuestas
alternativas
Por consiguiente, se mide todo el interés de una reorientación de la respuesta penal sobre los hechos susceptibles de una
tipificación jurídica más rigurosa. Enjuiciando los actos hoy calificados de terroristas como crímenes o delitos cometidos por
una banda organizada se evitaría cualquier riesgo de extensión abusiva de un régimen procesal de excepción particularmente
represivo a hechos cuya constatación o instrucción no lo necesitan para nada. Las calificaciones de asesinato, destrucción,
tráfico de armas o incluso secuestro en banda organizada, así como la de asociación de delincuentes en vista de su
preparación, permitirían con facilidad entender penalmente el conjunto de acciones “terroristas” aplicando los mismos
métodos de investigación actuales. En definitiva, sólo desaparecería la posibilidad de prolongar la detención provisoria de
cuarenta y ocho horas suplementarias, medida que se adoptó en 2006 sin ninguna necesidad operacional comprobada y casi
nunca
utilizada
luego.
En lo relativo a la problemática de la competencia territorial, nada prohibiría mantener un polo judicial único para las
infracciones cuya complejidad o amplitud nacional lo justificaran –suponiendo que la escala interregional se juzgara
inadaptada–. Por último, tratándose de actos cometidos por individuos aislados, sería posible conservar la incriminación de
preparación de un atentado y al mismo tiempo reforzar el control de la circulación de armas.
Así, redistribuir la respuesta penal permitiría no sólo evitar la dispersión de fuerzas, sino también dejar de contribuir al
refuerzo
simbólico
del
fenómeno.
Refuerzo
171
del
terrorismo
En materia de “terrorismo”, quizás más que en cualquier otra, siempre se encuentran voces para justificar la desmesura
represiva en nombre de su efecto supuestamente disuasivo. Vieja cantinela heredada directamente de la filosofía penal del
Antiguo Régimen que no resiste el análisis. En ciertos casos, el “terror” con el cual se querría legitimar el incremento de
represión proviene tanto, si no más, de la reacción a los actos incriminados como de los propios actos. A menudo, es ante
todo porque si se califica un delito de terrorista, a través de la caja de resonancia político-mediática que por lo general
acompaña esa marcación, se convierte en fuente de intimidación, incluso de terror. Lo que particularmente es verdad, por
ejemplo, en el caso en que el autor del acto es acusado de líder de asociación de delincuentes. A partir del momento en que
hipotéticamente el proyecto de atentado no pudo tener lugar, la dramatización más o menos orquestada de sus consecuencias
putativas
crea
el
efecto
terrorista.
Ni qué decir que actos tan terribles como la masacre de Niza no pueden dejar de conmovernos profunda y durablemente.
Pero, incluso en la hipótesis de que el acto contenga en sí mismo un potencial de intimidación de los poderes públicos,
calificarlo de “terrorista” sólo contribuye a reforzar, al menos simbólicamente, el fenómeno que se pretende combatir.
En primer lugar, de manera mecánica tiene el efecto de ubicar en el mismo plano la represión en Francia de actos que,
incluso de una excepcional gravedad, no por ello son menos delictivos, y la represión de opositores políticos practicada en
otros Estados, so pretexto de la misma calificación. Esta convergencia resulta tan problemática que no interviene sólo en un
plano semántico, sino igualmente en el plano operacional. El desarrollo de una cooperación penal llevada a cabo en nombre
de la lucha antiterrorista se acompaña de un relajamiento de las exigencias que, por lo común, se manifiestan contra otros
Estados en términos de preservación de las libertades públicas. Lo prueban los fallos que en la materia dicta el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos. Ponen en evidencia la propensión de las autoridades, en cuanto se trata de “terrorismo”, a
dejar de tomar en consideración el riesgo de tratos inhumanos, incluso de tortura, que corren las personas inculpadas en
algunos Estados “asociados” (13). Eso alimenta la retórica de los grupos criminales que denuncian la complicidad de las
potencias occidentales con gobiernos corruptos y autoritarios para convocar, tanto en Europa como en los países en cuestión,
a
unirse
a
sus
filas.
Por último, hay que señalar que la sola calificación de “terrorismo” resulta, en sí misma, capaz de reforzar el prestigio
simbólico de esos grupos y… su capacidad de reclutamiento. En otras palabras, calificar un acto de terrorista contribuye, al
menos tanto como las reivindicaciones de sus autores, a transformarlos en heraldos de una filosofía, una religión, una
doctrina
política
o,
peor
aun,
de
una
civilización.
Ahora bien, ¿cómo no comprender que al erigir en combate político, incluso en guerra de civilizaciones a la represión de
organizaciones delictivas cuyos resortes ideológicos no son ni únicos ni siquiera hegemónicos, se refuerza su poder de
influencia política? Es el caso del EI, cuya lógica de acción tiene que ver tanto con el fanatismo religioso como con la empresa
mafiosa. Al mismo tiempo se contribuye a mejorar la causa que reivindican esos grupos. Semejante legitimación alimenta su
poder de seducción con respecto a una juventud desamparada. Para pensar en desactivarlos, lo más simple es incluso
negarles la unción terrorista para mirarlos sólo como vulgares organizaciones criminales –es decir, dejar de dar crédito,
aunque fuese indirectamente, a su pretensión de representar algo más que su apetito de poder o su pulsión de muerte–.
Así, lejos de ser un mal necesario, la arbitrariedad inherente a la incriminación de terrorismo constituye un obstáculo a la
eficacia de la represión. Su abandono sólo apenaría a aquellos que la usan (y abusan) con fines distintos a la defensa del
derecho
a
la
seguridad
del
ciudadano.
1. Tras la ley del 10 de septiembre de 1986 que introdujo la categoría en nuestro orden jurídico, la materia fue reformada por
las leyes del 22 de julio de 1996, del 15 de noviembre de 2001, del 23 de enero de 2006, del 21 de diciembre de 2012, del 13 de
noviembre
de
2014
y
del
25
de
julio
de
2015.
2. Artículo 5 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano del 26 de agosto de 1789.
3.
Artículo
421
del
Código
Penal.
4. Los artículos 706-75 a 706-95 del Código Procesal Penal permiten así recurrir a interceptar comunicaciones fuera de la
instrucción preparatoria, a una detención provisoria que puede durar cuatro días, a la sonorización de lugares privados o
públicos
y
a
la
vigilancia
informática.
5.
Artículo
212-1
del
Código
Penal.
6. En Derecho Penal se distingue la intención, que es la conciencia del sujeto de cometer un acto condenable, y el móvil, que
designa
la
razón
por
la
cual
se
lo
comete
(venganza,
ideología,…).
7.
Artículo
421-2
del
Código
Penal.
8. Asociación Francesa de Historia de la Justicia, La Justice des années sombres. 1940-1944, La Documentation française,
París,
1996.
9. Tratándose del caso llamado de “Tarnac”, el enjuiciamiento se basó en la comisión de delitos específicos (aquí actos de
deterioro durante reuniones). En cambio, su calificación de infracciones terroristas demostró ser muy abusiva y por otra
parte fue definitivamente descartada por el Tribunal de Apelaciones de París en su fallo del 28 de junio de 2016.
10. Con el fallo de una Corte Superior Criminal sin jurados, la posibilidad de prolongar la detención provisoria hasta seis
días, no mencionar la identidad de los oficiales de la policía judicial que intervienen en el proceso y una prescripción de la
acción pública llevada a treinta años en materia criminal y veinte años en materia delictiva.
11. Las personas condenadas por terrorismo pueden, en efecto, ser sometidas a una vigilancia administrativa que limita su
libertad
de
ir
y
venir.
12.
Artículo
421-2-6
del
Código
Penal.
13.
Tribunal
Europeo
de
Derechos
Humanos,
“Caso
Saadi
v.
Italia”,
Estrasburgo,
28-2-08.
172
* Magistrado, profesor adjunto asociado en la Universidad Paris-Ouest, autor de Sortir de l’imposture sécuritaire, La Dispute,
París, 2016.
Traducción: Teresa Garufi
Frente al terrorismo
Por Ignacio Ramonet*
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/frente-al-terrorismo/
Los recientes atentados alrededor del mundo han traspasado los límites imaginables de violencia. Este nuevo terrorismo, que
se puede denominar “hiperterrorismo”, tiene un alcance global y reivindicaciones poco claras. Las democracias se ven
desafiadas a encontrarle respuestas que no amenacen la libertad y los derechos de sus pueblos.
o preparó todo con minuciosidad. Cerró su cuenta bancaria. Vendió su auto. Evitó cualquier contacto con la
organización. No acudió a ninguna reunión. No rezó. Se procuró el arma fatal sin que nadie pudiera sospechar
el uso que haría de ella. La colocó en un lugar seguro. Esperó. Esperó. Llegado el día D, procedió al ensayo del
crimen. Transitó y recorrió el futuro itinerario de sangre. Midió los obstáculos. Imaginó los remedios. Y
cuando
sonó
la
hora,
puso
por
fin
en
marcha
el
camión
de
la
muerte...
La inaudita bestialidad del atentado de Niza (1) el pasado 14 de julio –que se suma a otras recientes masacres
yihadistas, en particular las de Orlando (50 muertos) y Estambul (43 muertos)– nos obliga, una vez más, a
interrogarnos sobre esa forma de violencia política que llamamos terrorismo. Aunque, en este caso, habría que hablar de
“hiperterrorismo” para significar que ya no es como antes. Un límite impensable, inconcebible, ha sido franqueado. La
agresión es de tal desmesura que no se parece a nada conocido. Hasta tal punto que no se sabe cómo llamarlo: ¿atentado?,
¿ataque?, ¿acto de guerra? Como si se hubiesen borrado los confines de la violencia. Y ya no se podrá volver atrás. Todos
saben que los crímenes inaugurales se reproducirán. En otra parte y en circunstancias diferentes sin duda, pero se repetirán.
La historia de los conflictos enseña que, cuando aparece una nueva arma, por monstruosos que sean sus efectos, siempre se
vuelve a emplear. Alguien, de nuevo, en algún lugar, lanzará a toda velocidad un camión de diecinueve toneladas contra una
multitud
de
personas
inocentes...
Historia
de
un
método
de
lucha
Sobre todo porque este nuevo terrorismo tiene, entre sus objetivos, el de impactar las mentes, sobrecoger el entendimiento.
Es un terrorismo brutal y global. Global en su organización, pero también en su alcance y en sus objetivos. Y que no
reivindica nada muy preciso. Ni la independencia de un territorio, ni concesiones políticas concretas, ni la instauración de un
tipo particular de régimen. Esta nueva forma de terror total se manifiesta como una suerte de castigo o de represalia contra
un
“comportamiento
general”,
sin
mayor
precisión,
de
los
países
occidentales.
El término “terrorismo” también es impreciso. Desde hace dos siglos es utilizado para designar, indistintamente, a todos
aquellos que recurren, con razón o sin ella, a la violencia para intentar cambiar el orden político. La experiencia histórica
muestra que, en ciertos casos, esa violencia resultó necesaria. “Sic semper tirannis”, gritaba Bruto al apuñalar a Julio César
que había derribado la República. “Todas las acciones son legítimas para luchar contra los tiranos”, afirmaba igualmente, en
1792,
el
revolucionario
francés
Gracchus
Babeuf.
Sobre ese irreductible fenómeno político, que suscita a la vez espanto y cólera, incomprensión y repelencia, emoción y
fascinación, se han escrito miles de textos. Y hasta, por lo menos, dos obras maestras: la novela Los endemoniados (1872) de
Fiódor Dostoievski y la obra de teatro Los justos (1949) de Albert Camus. Aunque, cuando el islamismo yihadista está
globalizando el terror a niveles jamás vistos hasta ahora, el proyecto de “matar por una idea o por una causa” aparece cada
vez más aberrante. Y se impone ese rechazo definitivo que Juan Goytisolo expresó magistralmente en su frase: “Matar a un
inocente
no
es
defender
una
causa,
es
matar
a
un
inocente”.
Sin embargo, sabemos que muchos de los que, en algún momento, defendieron el terrorismo como “recurso legítimo de los
oprimidos”, fueron luego hombres o mujeres de Estado respetados. Por ejemplo, los dirigentes surgidos de la Resistencia
francesa (De Gaulle, Chaban-Delmas) que las autoridades alemanas de ocupación calificaban de “terroristas”; Menahem
Begin, antiguo jefe del Irgún, convertido en primer ministro de Israel; Abdelaziz Bouteflika, ex responsable del FLN argelino,
devenido presidente de Argelia; Nelson Mandela, antiguo jefe del African National Congress (ANC), presidente de Sudáfrica
y premio Nobel de la Paz ; Dilma Rousseff, presidenta de Brasil ; Salvador Sánchez Cerén, presidente actual de El Salvador,
etc.
173
Como principio de acción y método de lucha, el terrorismo ha sido reivindicado, según las circunstancias, por casi todas las
familias políticas. El primer teórico que propuso, en 1848, una “doctrina del terrorismo” no fue un islamista alienado sino el
republicano alemán Karl Heinzen en su ensayo Der Mord (El homicidio), en el cual declara que todos los procedimientos son
buenos, incluso el atentado-suicida, para apresurar el advenimiento de... la democracia. En tanto que anti-monárquico
radical, Heinzen escribe: “Si debéis hacer saltar la mitad de un continente y propiciar un baño de sangre para destruir el
partido de los bárbaros, no tengáis ningún escrúpulo. Aquel que no sacrifica gozosamente su vida para tener la satisfacción
de
exterminar
a
un
millón
de
bárbaros
no
es
un
verdadero
republicano”
(2).
La
doble
vara
estadounidense
La actual “ofensiva mundial del yihadismo” y la propaganda antiterrorista que la acompaña pueden hacer creer que el
terrorismo es una exclusividad islamista. Lo cual es obviamente erróneo. Hasta hace muy poco, otros terroristas estaban en
acción en muchas partes del mundo no musulmán: los del IRA y los legitimistas en Irlanda del Norte; los de ETA en España;
los de las FARC y los paramilitares en Colombia; los Tigres Tamiles en Sri Lanka; los del Frente Moro en Filipinas, etc.
Lo que sí es cierto es que la hiperbrutalidad alucinante del actual terrorismo islamista (tanto el de Al Qaeda como el de
Estado Islámico, EI) parece haber conducido a casi todas las demás organizaciones armadas del mundo (excepto el PKK
kurdo) a firmar apresuradamente un alto el fuego y un abandono de las armas. Como si, ante la intensidad de la conmoción
popular,
no
desearan
verse
para
nada
comparadas
con
las
atrocidades
yihadistas.
También cabe recordar que, hasta hace muy poco, una potencia democrática como Estados Unidos no consideraba que
apoyar a ciertos grupos terroristas fuese forzosamente inmoral. Por medio de la Central Intelligence Agency (CIA),
Washington preconizaba atentados en lugares públicos, secuestros de oponentes, desvíos de aviones, sabotajes, asesinatos...
Contra Cuba, Washington lo hizo durante más de cincuenta años. Recordemos, por ejemplo, este testimonio de Philip Agee,
ex agente de la CIA: “Me estaba entrenando en una base secreta, en Virginia, en marzo de 1960, cuando Eisenhower aprobó
el proyecto que llevaría a la invasión de Cuba por Playa Girón. Estábamos aprendiendo los trucos del oficio de espía
incluyendo la intervención de teléfonos, micrófonos ocultos, artes marciales, manejo de armas, explosivos, sabotajes... Ese
mismo mes, la CIA, en su esfuerzo por privar a Cuba de armas antes de la inminente invasión de exiliados, hizo volar un
buque francés, Le Coubre, cuando estaba descargando un cargamento de armas de Bélgica en un muelle de La Habana. Más
de 100 personas murieron en aquella explosión. En abril del año siguiente, otra operación de sabotaje de la CIA con bombas
incendiarias destruyó los almacenes El Encanto, principal tienda por departamentos de la capital, provocando decenas de
víctimas. En 1976, la CIA planificó, con la ayuda del agente Luis Posada Carriles, otro atentado contra un avión de Cubana de
Aviación en el que murieron las 73 personas a bordo. Desde 1959, el terrorismo de Estados Unidos contra Cuba ha costado
unas 3.500 vidas y ha dejado a más de 2.000 personas lisiadas. Los que no conocen esta historia pueden encontrarla en la
clásica cronología de Jane Franklin, ‘The Cuban Revolution and the United States’ (3)” (4).
En Nicaragua, en los años 1980, Washington actuó con igual brutalidad contra los sandinistas. Y en Afganistán contra los
soviéticos. Allí, en Afganistán, con el apoyo de dos Estados muy poco democráticos –Arabia Saudita y Pakistán–, Washington
alentó, también en la década de 1980, la creación de brigadas islamistas reclutadas en el mundo árabe-musulmán y
compuestas por lo que los medios dominantes llamaban entonces los “freedom fighters”, combatientes de la libertad.
Sabemos que fue en esas circunstancias cuando la CIA captó y formó a un tal Osama Ben Laden, quien fundaría luego Al
Qaeda...
Los desastrosos errores y los crímenes cometidos por las potencias que invadieron Irak en 2003 (5) constituyen las
principales causas del terrorismo yihadista actual. A ello se han añadido los disparates de las intervenciones en Libia (2011) y
en
Siria
(2014).
Guerras
de
nuevo
tipo
Algunas capitales occidentales siguen pensando que la potencia militar masiva es suficiente para acabar con el terrorismo.
Pero, en la historia militar, abundan los ejemplos de grandes potencias incapaces de derrotar a adversarios más débiles.
Basta recordar los fracasos norteamericanos en Vietnam en 1975 o en Somalia en 1994. En efecto, en un combate asimétrico,
aquel que puede más no necesariamente gana: “Durante cerca de treinta años, el poder británico se mostró incapaz de
derrotar a un ejército tan minúsculo como el IRA –recuerda el historiador Eric Hobsbawm–, ciertamente el IRA no tuvo la
ventaja,
pero
tampoco
fue
vencido”
(6).
Como la mayoría de las fuerzas armadas, las de las grandes potencias occidentales han sido formadas para combatir a otros
Estados y no para enfrentar a un “enemigo invisible e imprevisible”. Pero en el siglo XXI, las guerras entre Estados están en
trance de volverse anacrónicas. La aplastante victoria de Estados Unidos en Irak, a principios de los años 2000, no es una
buena referencia. El ejemplo puede incluso revelarse engañoso. “Nuestra ofensiva fue victoriosa –explica el ex general
estadounidense de los marines, Anthony Zinni– porque tuvimos la oportunidad de encontrar al único malvado en el mundo
lo suficientemente estúpido como para aceptar enfrentarse a Estados Unidos en un combate simétrico” (7). Los conflictos de
nuevo tipo, cuando el fuerte enfrenta al débil o al loco, son más fáciles de comenzar que de terminar. Y el empleo masivo de
medios
militares
pesados
no
permite
necesariamente
alcanzar
los
objetivos
buscados.
La lucha contra el terrorismo también autoriza, en materia de gobernabilidad y de política interior, todas las medidas
autoritarias y todos los excesos, incluso una versión moderna del “autoritarismo democrático” que tomaría como blanco, más
allá de las organizaciones terroristas en sí mismas, a todos los que se opongan a las políticas globalizadoras y neoliberales.
Por eso, hoy es de temer que la caza a los “terroristas” provoque –como lo estamos viendo en Turquía después del extraño
golpe de Estado fallido del pasado 16 de julio– peligrosos resbalones y atentados a las principales libertades y derechos
humanos. La historia nos enseña que, bajo pretexto de luchar contra el terrorismo, muchos gobiernos, incluso democráticos,
no dudan en reducir el perímetro de la democracia (8). Atención a lo que viene. Podríamos haber entrado en un nuevo
período de la historia contemporánea, donde volvería a ser posible aportar soluciones autoritarias a problemas políticos...
174
1. Ochenta y cuatro muertos, entre ellos una decena de niños, y más de doscientos heridos, de los cuales unos veinte se
encuentran
entre
la
vida
y
la
muerte...
2. Citado por Jean-Claude Buisson en: Emmanuel de Waresquiel (dir.), Le Siècle rebelle. Dictionnaire de la contestation au
XXe (El siglo rebelde. Diccionario de la contestación en el siglo XX), Larousse, París, 1999.
3.
Ocean
Press,
Minneapolis,
1997.
4. Philip Agee, “El terrorismo y la sociedad civil como instrumentos de la política de EE.UU. hacia Cuba”, Rebelión, 26-7-03,
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=18132
5. Véase, por ejemplo, el “Informe Chilcot” que establece un balance de la intervención británica en Irak en 2003. Véase Le
Monde,
París,
6-7-16.
6.
La
Repubblica,
Roma,
18-9-01.
7.
El
Mundo,
Madrid,
29-9-01.
8. Véase Ignacio Ramonet, El Imperio de la vigilancia, Capital intelectual, Buenos Aires, marzo de 2016.
* Director de Le Monde diplomatique, edición española.
© Le Monde diplomatique, edición española
Colombia: VIAJE AL CORAZÓN DE LA GUERRILLA
COLOMBIANA
Esperando la paz
Por Loïc Ramirez*
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/esperando-la-paz/
El 23 de junio, el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un acuerdo histórico que
instaura un alto el fuego definitivo. La perspectiva de una paz duradera implica un cambio de vida para los combatientes de
base, algunos de los cuales no conocieron otra cotidianidad que la de la guerrilla.
Cuánto tiempo hace que estamos avanzando bajo este techo de vegetación monótona? ¿Media hora? ¿Una hora?
¿Dos? De repente, se destacan las lonas de las carpas en medio de los árboles, antes de que aparezcan las
rudimentarias instalaciones de la guerrilla. Se necesitan horas de viaje en avión, en ómnibus, luego, en moto y,
por último, a pie para llegar, el 29 de junio de 2016, al campamento del Frente 36 de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), en el departamento de Antioquia, en el noroeste del
país.
“Vengan, los voy a presentar”, lanza Sigifredo, quien nos guía a través del follaje y sobre los bloques de piedra que
se usan para armar caminos y evitar el barro. Atravesamos el campamento sumido en la sombra antes de llegar a un inmenso
claro. Allí, están alineadas unas cuarenta personas jóvenes, en pleno ejercicio. Están vestidos de civil y llevan el fusil (o palo
de madera) al hombro. A nuestra llegada, las miradas se tornan curiosas; la sonrisa de los que perdieron la concentración
termina
en
rictus.
Fruto del enfrentamiento entre el campesinado colombiano y las élites económicas del país durante la década de 1950, las
FARC surgieron en 1964. Su principal reivindicación: un reparto más equitativo de las tierras. Cincuenta y dos años después,
son uno de los últimos movimientos revolucionarios armados que permanecen activos en el continente americano. Mientras
que, desde 1964, los sucesivos gobiernos colombianos habían intentado aplastar la insurrección marxista, el presidente Juan
Manuel Santos (elegido en 2010 y reelegido en 2014) lanzó negociaciones con la guerrilla en 2012 (1). El 23 de junio de 2016,
las dos partes anunciaron un acuerdo de alto el fuego, previo a un acuerdo de paz. En ese contexto, desde hace algunos meses
el conflicto perdió intensidad. El interior del país goza de una tranquilidad inédita y las FARC se abren poco a poco a la visita
de
algunos
periodistas;
la
nuestra
es
la
segunda
en
menos
de
seis
meses.
Un
ingreso
a
corta
edad
Frente a las tropas, el comandante Anderson Figueroa se presenta ante nosotros con una voz calma y suave que contrasta con
su imponente contextura. Dirige este Frente, que pertenece al Bloque Efraín Guzmán (2). Al finalizar el ejercicio, los
guerrilleros vienen a saludarnos concienzudamente dándonos la mano y, casi sistemáticamente, nos dicen: “¡Bienvenidos a
las
FARC!”.
175
Son muchachos y muchachas jóvenes, algunos de ellos apenas salidos de la adolescencia, provenientes del campesinado. La
mayoría conoce poco el mundo, como lo ilustran algunas de sus preguntas: “¿Qué animales hay en Francia?”; “¿Cómo son los
paisajes en su país? Y ¿el campo?”; “¿Qué comen?”; “¿Existen guerrillas donde viven?”. Leyeron poco y a menudo
aprendieron a leer y escribir en el seno de la organización. Entre los que supervisan la tropa, hay una morocha bajita de 24
años. Maribella, o “Mari”, como la llaman sus camaradas, que pasó la mitad de su vida en la guerrilla, a la que se unió
después del asesinato de su padre, campesino, por parte del ejército, cuando ella tenía 12 años. Sus dos hermanos y su
hermana mayor también son miembros de las FARC. El comandante Figueroa nos cuenta: “Aquí, algunos jóvenes se unieron
a la organización a los 13 años. Oficialmente, hay que tener 15. Y siempre es en base al voluntariado”.
¿Cómo se explican las excepciones, entonces? El hombre sonríe: “No todos se unen a nosotros por razones políticas. Yo
mismo llegué a los 14 años, por miedo a los paramilitares (3). La conciencia política, la adquirí más adelante. Nos
enfrentamos a situaciones en las que los jóvenes se encuentran totalmente desprotegidos, ya sea debido al conflicto, ya sea
debido a la pobreza. ¿Adónde podrían ir? ¡Con nosotros, en el seno del Ejército del Pueblo! Una vez que alcanzan los 15 años,
les preguntamos si quieren quedarse o irse. Efectivamente, algunos se van: no retenemos a nadie por la fuerza”. Según él, los
menores (menos de 15 años) gozan de un régimen específico. Sólo se dedican a los estudios, nunca al combate. “A los recién
llegados, siempre les dejamos un largo período de reflexión e incluso de retractación. Hubo casos de personas que venían a
raíz de una decepción amorosa, problemas familiares o económicos. Si sus motivaciones no son las correctas, para nosotros
es importante separarnos de ellos antes de que sea demasiado tarde. Ya que acá ¡es ‘vencer o morir’!”.
Encima de un mueble improvisado con planchas de madera se destaca un televisor con pantalla de plasma y toda una
instalación de enchufes eléctricos a los que están conectadas computadoras portátiles y tabletas. “Estamos conectados a la
red pública de electricidad. Es la primera vez que podemos disponer de semejante confort”, explica el comandante Figueroa.
En el lugar más cercano al curso de agua, la cocina linda con un toldo bajo el que se apilan bolsas de arroz, pastas, legumbres,
paquetes de galletitas, botellas de aceite, montañas de jabones, etc. Cada guerrillero dispone de una caleta en la que duerme y
come: una pequeña construcción de madera protegida por una lona de plástico donde cuelga su arma y su mochila, siempre
al alcance de la mano. Las caletas se reparten en el campamento por escuadrón, la unidad más chica de la organización. Sin
interrupción, los turnos de guardia organizan la jornada, en etapas de dos horas, día y noche.
A la mañana siguiente, a las 4:45, nos despiertan las voces que proyectan los transistores. La noche todavía es impenetrable,
pero, en la cocina, ya hay siluetas que se mueven. Los guerrilleros, cada uno con una lámpara frontal en la cabeza, preparan
el desayuno. En forma rotativa, cada dos días, en equipos de dos, todos los miembros de la organización cocinan para la
tropa. Mientras tanto el resto del grupo se encuentra en el claro para una sesión de ejercicios físicos. Poco a poco, el cielo se
va
tiñendo
de
rosa
y
aparecen
sombras
en
el
pasto.
A las 6:00, se terminan los ejercicios. Los guerrilleros se ordenan en posición de firmes, todos vestidos con uniforme verde
oliva (que usan cuidadosamente por la mañana y, luego, por la noche después de bañarse en el río) y un brazalete con los
colores de las FARC en el hombro. Un oficial indica las misiones que hay que realizar y las unidades designadas: limpieza del
campo, preparación de letrinas, turnos de guardia, etc. Antes del comienzo de las actividades, se sirve un café en jarros de
hierro blanco. La joven Laura pela decenas de papas. “Hace diez años que estoy en las FARC. Entré a los 12, pero los conozco
desde siempre. Prácticamente me crié acá”, asegura. Sin perder la sonrisa, agrega: “Mi madre estaba en la guerrilla y yo la
seguí. Ella desertó, hace años y no se lo voy a perdonar nunca. Se fue sin mí; lo que le pase ya no me interesa”.
A las 7:00, todos se reúnen bajo el toldo central para lo que la organización designa como “la hora de estudio: resumen de
noticias”. Aníbal, miembro del Estado Mayor del Frente 36, organiza el debate e invita a cada combatiente a comentar una
noticia que haya leído, visto en la televisión o escuchado en la radio. La mayoría de las intervenciones se parecen entre sí y
resaltan lo que aquí resultan evidencias políticas. ¿Se trata de palabras destinadas a los visitantes o, más bien, revelan los
efectos
de
la
formación
ideológica
de
la
organización?
Nuevos
aires
La cuestión del proceso de paz y de las perspectivas futuras alimenta las conversaciones. Las FARC y el gobierno del
presidente Santos llegaron a un acuerdo sobre la creación de veintitrés “zonas de concentración” en el país. En esas
localidades, los guerrilleros se reagruparán bajo la protección de fuerzas armadas de interposición de la Organización de las
Naciones Unidas. Dispondrán de ciento ochenta días a partir de la firma del acuerdo final para destruir su armamento.
Marcelino, miembro del Estado Mayor, afirma: “Sabemos que la oligarquía no hace más que cambiar de estrategia, dado que
no pudo vencernos militarmente. Su objetivo sigue siendo apropiarse de nuestros recursos naturales. Sin embargo, tenemos
la
posibilidad
de
continuar
nuestra
acción
sin
las
armas,
algo
que
siempre
deseamos”.
Alguien menciona las palabras del presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien teme que al término del proceso de paz
algunos miembros de las FARC se transformen en delincuentes comunes armados. Nadie parece excluir tal posibilidad,
aunque todo el mundo prefiere estimar que eso se reduciría a un epifenómeno. Otro participante menciona la llegada de la
empresa Uber a Colombia y la mutación del modelo capitalista, tanto en el país como en el exterior…
A las 8:00, el desayuno (carne con arroz) marca el final de la reunión. Luego, el resto de la mañana se consagra a la lectura
individual de periódicos, manuales de historia dedicados a América Latina o incluso trabajos de análisis marxistas –una
parte de los libros parecen bastante complejos si se tiene en cuenta el nivel de lectura de algunos–. Sentados bajo una carpa,
dos rebeldes escuchan en sus tabletas un curso grabado dedicado a la utilización de la coma en ortografía.
176
Viernes 1º de julio de 2016. La lluvia repiqueteó en las lonas de plástico durante toda la noche. Al despertar, la oscuridad es
húmeda. El suelo barroso dispensa a los combatientes de ejercicios matinales. Cuando los primeros rayos de sol finalmente
traspasan el espeso follaje, los guerrilleros tienden sus ropas mojadas en sogas colgadas entre los árboles. Otros colocan la
ropa interior y los zapatos en las rocas lisas al borde del río para aumentar sus posibilidades de secado. “Es la organización la
que nos provee los trajes civiles”, indica Jacqueline. Ella tiene puesto un collar de perlas y una pulsera, ambos hechos a
mano. Tiene el pelo largo teñido de un rosa casi fluorescente. “A veces, podemos elegir una remera o un pantalón. También
podemos pedir tal o cual color. Lo mismo pasa con los aritos para las orejas, el maquillaje, etc. Cada uno recibe un reloj
cuando
se
une
a
la
guerrilla”.
Sigifredo detalla: “Cada objeto que proviene del exterior tiene que ser verificado. Ya que, en un reloj o una bota, el enemigo
puede ubicar un chip que podría transmitir nuestra posición. Es por esta razón por la que algunos productos quedan
almacenados, a veces durante mucho tiempo, antes de usarse. A veces puede pasar que los sumerjamos en el agua para
destruir un eventual dispositivo electrónico de localización. También es por eso que tenemos que recurrir a gente de total
confianza: un campesino que conocemos, un miembro de la familia, etc. Nadie puede hacer entrar lo que sea al campamento
sin informarlo a sus superiores. Así, hay que dirigirse al administrador cuando se necesita algo: champú, un calzoncillo…”.
De todos modos, la situación actual de alto el fuego nos dispensó de ese tipo de controles. ¿Y los uniformes, que se parecen
tanto a los del ejército colombiano, el adversario? “Nos los procuramos directamente en negocios del ejército colombiano y
de
la
policía,
gracias
a
la
corrupción”.
Después del almuerzo, acompañamos a Olga, escoltada por tres guerrilleros de civil, a visitar a campesinos. Olga, de 31 años,
de los cuales pasó dieciséis en las FARC, se convirtió en la enfermera y dentista de la organización. En forma regular practica
operaciones dentales a civiles –que no tienen permitido ingresar a un campamento–. Después de varios minutos de
caminata, alcanzamos la cima de una colina en la que reside una familia. En medio de las gallinas y los chanchos, Olga
desempaqueta su material médico, que sus anfitriones tienen escondido. Guantes, jeringas, lámparas LED, tornos: el arsenal
es impresionante y, según nos cuenta, proviene de amigos médicos y dentistas que proveen a la guerrilla.
Instalada en una habitación, la joven comienza sus intervenciones mientras que los pacientes llegados de los alrededores
conversan afuera. “¡Doctora Olga! –exclama sonriendo Dayron, de 15 años, sentado en una cama. El niño está de vacaciones,
vive en Medellín–. Yo sé que ella forma parte de las FARC; acá todo el mundo lo sabe. Son los mejores amigos de los
campesinos.” Tratamiento para la caries, colocación de aparatos dentales: Olga trabaja toda la tarde con Alejandra, su
aprendiz. “Esta gente no tiene los recursos para ir al dentista. Y, si van, no les terminan el trabajo para asegurarse de que van
a volver y seguir gastando dinero. Yo trabajo por ética revolucionaria, no por dinero. Es lo que siempre me enseñaron”,
insiste la joven. Esa forma de actuar también le garantiza a las FARC un apoyo benévolo entre la población.
De ahí en más la lluvia arrulla todas las noches. Ese sábado, a las 5:30, los guerrilleros se despiertan y se agrupan en cuatro
filas en medio del barro para el llamado, como todas las mañanas. El oficial los saluda, se informa de las necesidades de la
tropa en materia de higiene (¿a quién le falta jabón? ¿talco?) y de salud (¿hay algún enfermo? ¿alguien durmió mal?). Luego,
distribuye las tareas del día. Hoy, moviliza a todo el campamento. Hay que agrandar la carpa central con miras a la llegada de
otra parte del Frente al día siguiente. Como hormigas, los combatientes desmontan la instalación, derriban un árbol viejo que
se erguía en mitad del terreno y, luego, erigen una nueva estructura dos veces más grande. El comandante Figueroa explica:
“Un campamento de semejante tamaño es poco frecuente. La situación de alto el fuego bilateral nos permite mantenerlo.
Pero es algo reciente. Hace veinte días que estamos acá. En tiempos normales, no nos quedaríamos más de dos, tres o cuatro
días en el mismo lugar. De 1990 a 2000, nuestros campamentos duraban un mes, a veces dos. Y después aumentaron las
operaciones militares”. Desde principios de la década de 2000, Washington se involucró directamente en el conflicto a través
de su “Plan Colombia”, que preveía el financiamiento y la formación de las fuerzas militares locales bajo el disfraz de la
guerra contra la droga (4). Esta implicación del aliado del Norte se intensificó aun más con la llegada al poder de Álvaro
Uribe, en 2002, y permitió algunos avances del ejército contra las FARC. Durante sus dos mandatos (el segundo terminó en
2010), Uribe, especialmente respaldado por su ministro de Defensa de 2006 a 2009, un tal Juan Manuel Santos, llevó a cabo
una política feroz respecto de la guerrilla –y de la oposición de izquierda en general–. Sin resultados convincentes…
“Hasta hace muy poco, teníamos que apagar todas las computadoras, ya que el ejército cuenta con aviones que detectan la
actividad electrónica. En cuanto detectaban algo en medio de la selva, bombardeaban. A veces usábamos las computadoras
algunas horas antes de guardarlas lejos del campamento”. Mientras nos ofrece un cigarrillo, Valentina, de 26 años, recuerda:
“Durante los períodos de ofensiva del ejército, no podíamos fumar de noche, para que no nos vieran. Nos desplazábamos sin
ninguna luz, sin nada”. Apoyada contra un árbol, aprovecha una pausa mientras que sus compañeros terminan de montar la
carpa principal, el aula. Valentina, cuya mirada se volvió dura tras once años de guerrilla activa, posee un neceser con una
decoración singular: de un lado, el eslogan de las FARC, “Vencer o morir”; del otro, imágenes de Mickey y Pluto. Aristizábal,
de 32 años, también se acuerda de los años de guerra bajo el mandato de Uribe: “Tuvimos que soportar numerosas
deserciones. Pero ganamos en calidad de efectivos: los que se quedaron eran los más motivados. Pasábamos días enteros
escondidos en trincheras o entre la vegetación. En esa época, no teníamos las tres comidas por día”.
Esa época parece cerrada. Bajo nuestra mirada, el campamento respira un aire de relajación general. Los guerrilleros ríen y, a
veces, se divierten mientras se dedican a sus tareas. A la pregunta sobre lo que piensan hacer después de la guerra, todos
responden mecánicamente: “Seguir haciendo política, trabajar para la organización, en la forma en que ésta tome en el
futuro”; o bien “seguir estudiando”, sin realmente precisar nunca estudiar qué. Si bien existe, la inquietud está perfectamente
disimulada
tras
la
confianza
que
cada
uno
exhibe
en
la
“gran
familia
de
las
FARC”.
Distensión
177
frente
a
la
incertidumbre
Las 16:00. Algunos disputan un partido de fútbol en el claro, mientras que los demás terminan los últimos ajustes a la
construcción. Tan eficaces como rápidos, los muchachos terminan la nueva aula para la hora de la cena (las 18:00). Luego,
todo el mundo se reúne bajo la nueva construcción para mirar la televisión. La sesión, ya sea de carácter documental o
ficcional, siempre tiene que tener un carácter pedagógico, transmitir un mensaje de lucha o una forma de crítica social. De
tanto en tanto, el campamento también puede mirar un partido de la selección colombiana de fútbol. Mientras esperan que
un oficial vaya a buscar el documental previsto para esta noche, los jóvenes hacen zapping y encuentran una película de
acción hollywoodense. Quedan cautivados, hasta que uno de los muchachos conecta la memoria USB en la que los espera un
documental dedicado a los conflictos agrarios en América Central. Imperturbable, el público acepta esta interrupción. “A
veces miramos películas, como los filmes soviéticos sobre la Segunda Guerra Mundial”, comenta uno de los muchachos.
La lluvia golpetea la lona y hace difícil escuchar el documental. En la última fila empiezan a armar lío. Los jóvenes
intercambian cosquillas y secretitos. No es fácil identificar a las parejas, dado que las demostraciones de afecto son a la vez
púdicas y extendidas. Una cabeza apoyada en el hombro de un compañero, susurros al oído, brazos alrededor del cuello,
pellizcos en las caderas: sean parejas o no, los guerrilleros mantienen entre ellos una tierna intimidad. La organización
autoriza el concubinato (las parejas duermen juntas en las carpas), pero prohíbe el libertinaje. Al documental le sigue el
noticiero de Noticias Caracol, a pesar de su hostilidad militante hacia las FARC. Finalmente, bajo la tormenta, cada
combatiente
vuelve
a
su
caleta.
El domingo 3 de julio de 2016, a las 4:45, se encienden las radios. En la penumbra, unos cuarenta guerrilleros vienen a
saludar y abrazar a los primeros que se levantaron. Son los otros miembros del Frente 36 que volvieron de misión.
Rápidamente, el segundo grupo se retira para comenzar la construcción de su propio campamento, algunos metros río abajo.
A las 7:30, después de haber bebido el tinto (café), los combatientes se reúnen por escuadrón para la “reunión de partido”.
Cada escuadrón forma una célula del Partido Comunista Colombiano Clandestino (PC3). En grupos de diez o doce, inician
una lectura colectiva de un editorial del comandante en jefe de la organización, Timoleón Jiménez, en Voz, el semanario del
PC3.
Henry organiza una de las asambleas. Tiene 31 años (trece años de guerrilla) y demuestra una facilidad oratoria que lo
destaca de los demás. Con entusiasmo, alienta a sus compañeros de armas a tomar la palabra y expresar sus impresiones.
Uno a uno, a menudo con gran timidez, se levantan y exponen su opinión. En un tono monótono, las intervenciones se
suceden y se parecen, sin ninguna contradicción: poco o nada de debate de ideas, ninguna palabra discordante. En general,
cada intervención se resume a una paráfrasis de las ideas principales del texto estudiado. Seguramente el nivel desigual de
educación política entre los más experimentados y los jóvenes principiantes explica en parte la ausencia de intercambios más
potentes,
así
como
la
incomodidad
por
expresarse
públicamente.
Al final de la mañana, un grupo de guerrilleros vestidos de civil abandona el campamento para dirigirse a pie a una asamblea
en un caserío de la región. Cerca de cincuenta campesinos y campesinas se encuentran reunidos bajo un refugio de chapa en
medio de un prado para intercambiar opiniones sobre los problemas de la comunidad. En medio de gritos de niños y ladridos
de perros, el presidente inaugura la sesión y anuncia el orden del día. Después de algunas cuestiones sobre tesorería y
organización, se le cede la palabra a los miembros de las FARC, que hasta ese momento esperaban al costado. Aníbal se
levanta y, ante todo, propone responder las preguntas. Las principales se refieren al proceso de paz que está en curso. Un
campesino le pregunta: “¿Qué va a pasar cuando firmen la paz? ¿Quién nos va a proteger? Si el paramilitarismo continúa,
entonces, nosotros, los civiles, ¡vamos a tener que tomar las armas!”. Con una media sonrisa, Aníbal responde: “Eso es
exactamente lo que hicimos hace más de cincuenta años. Por las mismas razones”. Y resalta: “Tienen que existir las
condiciones reales para la paz. Si no, no habrá acuerdo final, estén seguros de eso”. Leónidas, encargado de la propaganda
dentro del Frente, se levanta a su vez. Carismático, previene a su auditorio: “El fin de la guerra no significa la victoria. Va a
comenzar otra batalla. Las multinacionales van a venir para intentar apropiarse del río, el campo, los bosques. Va a hacer
falta que se organicen para defenderse. Uno de los problemas que nos amenazan, por ejemplo, es la ley Zidres”. Esta ley,
denunciada por numerosas voces de la izquierda, favorecería la instalación de empresas privadas en las tierras.
De todos los combatientes con los que conversamos, Leónidas y Aníbal, ambos de alrededor de cuarenta años, son los únicos
que militaron en la Juventud Comunista (Juco) antes de comprometerse en la insurrección armada. Su habilidad oratoria así
como su conocimiento profundo de la esfera política provienen seguramente de esta experiencia. Una vez terminada su
intervención, saludan a la asamblea, luego se retiran. De vuelta en el campamento, asistimos a los preparativos que anuncian
la fiesta de la noche. En la carpa central, hay un gran cartel en el que puede leerse “Bienvenida la paz”, junto a los rostros de
Manuel Marulanda Vélez, fundador histórico de las FARC, y Raúl Reyes, miembro del Secretariado del Estado Mayor Central
(ambos fallecidos en 2008, el primero de muerte natural, el segundo en un bombardeo). Para la cena, panqueques de maíz y
una
chocolatada.
Hacia las 19:00, se encuentran un centenar de guerrilleros. Henry, haciendo las veces de maestro de ceremonia, organiza esta
hora cultural durante la cual los voluntarios cantan, rapean, recitan poemas o cuentan historias humorísticas. El ambiente es
risueño. Sólo los fusiles de asalto en las manos de los combatientes recuerdan la realidad del conflicto. Al final, se corren las
sillas a los costados para despejar una pista de baile en mitad del refugio. Hasta medianoche, las canciones de ritmo movido
retumban
en
medio
del
silencio
de
la
selva.
El
mundo
fuera
del
campamento
Lunes 4 de julio. La lluvia borró las huellas de los pasos de baile de la víspera. Después del desayuno, el comandante
reagrupa en el claro al conjunto de los guerrilleros, con atuendo para desfilar, con sus boinas o gorras. Es el momento del
saludo a la bandera. Bajo el sol ya caliente, un centenar de uniformes se alinean en varias filas. Presentación de las armas,
marcha militar en el lugar: los combatientes se esfuerzan en responder cuidadosamente las órdenes de su jefe. Tres de ellos
se salen de las filas, llevan una bandera plegada que cuelgan del mástil de madera que se fabricó para la ocasión. Una vez
izada, la bandera se despliega con el viento y descubre a los ojos de todos el escudo de las FARC sobre los colores de la
bandera
colombiana.
El
himno
de
la
guerrilla
sale
de
dos
altoparlantes.
“Antes de venir, ¿nos tenían miedo? Cuando vuelvan a Francia, ¿van a decir que los secuestraron las FARC?”, bromea el
joven Franki, de 24 años (ocho años de guerrilla). Lo tranquilizamos. El ambiente vuelve a ponerse solemne cuando, para
cerrar nuestra fiesta de despedida, Leónidas recuerda lo que está en juego en el proceso de paz y el “carácter universal” de la
lucha
de
los
comunistas
y
las
FARC.
“¡Venceremos!”,
grita
la
tropa
a
coro.
178
Un chaparrón torrencial saluda esta última noche en el campamento. A algunas pocas semanas o meses de lo que se anuncia
como el desenlace de un conflicto de más de cincuenta años de duración, seguramente sería presuntuoso intentar adivinar la
continuidad de los acontecimientos. La transición de la vida militar a la vida civil no es el único desafío que tendrán que
afrontar las FARC. Pasar de un entorno totalmente consagrado a lo colectivo y al grupo al otro, más individualista, que
ofrecen los grandes centros urbanos también amenaza con cambiar por completo a las personas que conocimos acá. “Fuimos
enormemente demonizados en los medios de comunicación. Pero, con las negociaciones de paz, la gente va a aprender a
conocernos”, predice Figueroa. Y la guerrilla, ¿realmente conoce el mundo al que va a ingresar?
1. Véase Maurice Lemoine, “¿Quién le teme a la verdad en Colombia?”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, diciembre
de
2015.
2. Cada bloque se compone de al menos cinco frentes y cada frente, de más de un centenar de unidades.
3. Véase Laurence Mazure, “Conflicto interminable en Colombia”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, mayo de 2007.
4. Véase Hernando Calvo Ospina, “En las fronteras del Plan Colombia”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, febrero
de
2005.
Traducción: Bárbara Poey Sowerby
* Periodista. Autor de La Rose assassinée (Notes de la Fondation Gabriel-Péri, Pantin, 2015).
La igualdad de género en el sistema educativo
Por María del Carmen Feijoó
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/la-igualdad-de-genero-en-elsistema-educativo/
i veinte o treinta años atrás hablar de la situación de las niñas y las adolescentes en el sistema educativo podía
ser un tema considerado con sorpresa o condescendencia, o criticado por su presunta irrelevancia o esnobismo,
felizmente nos encontramos hoy en una situación muy distinta. En efecto, los Objetivos de Desarrollo
Sustentable (ODS), conocidos como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y suscriptos en diciembre de
2015 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York por los jefes de Estado y Gobierno del mundo,
constituyen una carta de navegación para los próximos quince años (1). En sus 17 objetivos, la igualdad de
género es uno de los principios orientadores y, a diferencia de otras ambiciosas propuestas que lo precedieron,
como en el caso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la lucha por esa igualdad es una dimensión
transversal a todos. O sea, que no se limita al Objetivo 5 –lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las
niñas–, sino que ese principio orienta la consecución de todos los demás, entre ellos, especialmente el Objetivo 4, Educación
de calidad, dirigida a garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje
permanente para todos. La equidad de género en la educación ha dejado de ser un exotismo y es más bien uno de los
compromisos que tenemos que alcanzar como Estado soberano. Ya no alcanza con aumentar la proporción de mujeres; se
trata
de
alcanzar
la
igualdad
50-50.
La situación educativa en América Latina desde la perspectiva de la equidad de género ha tenido importantes cambios
positivos en las últimas décadas y no responde al modelo de la exclusión. En efecto, la masificación de los sistemas
educativos ha puesto a las chicas dentro de la escuela y, en algunos casos, en condiciones mejores y en mayor número que a
los muchachos. Pero estos logros no pueden situarse en el marco de un triunfalismo bobo que se contente con la expansión
cuantitativa ya que, aun con ellas dentro de la escuela, persisten los patrones discriminatorios que se van expresando a lo
largo del ciclo escolar y que hacen que ese igualitarismo inicial se vea afectado por decisiones educativas que las concentran
en carreras menores, que son una continuidad de los roles considerados típicamente femeninos, y que tanto las currículas
como las prácticas ocultas de los sistemas educativos van fortaleciendo crecientemente. Por decirlo de un modo más sencillo,
estamos hablando del desestímulo a los aprendizajes de ciencias, del desempeño deportivo, de la transmisión de roles de
género subordinados, de la insistencia más o menos sutil sobre que el verdadero lugar de la mujer es el hogar y la
maternidad, el destino. Ese refuerzo de los estereotipos de género que retroalimentan la división sexual del trabajo se expresa
también en otras dimensiones como el hecho de que aún la dirigencia de los sindicatos docentes sea en sus escalones más
visibles
preferentemente
masculina.
Nuestro país, a pesar de ser uno de los más adelantados de la región en estos aspectos, no escapa a la caracterización previa.
Fue solo a partir de los 70, en el marco del surgimiento del neofeminismo, que se empezaron a abordar estas cuestiones
poniendo el foco en temas novedosos como los roles de género en los libros de texto, la identificación de las prácticas
discriminatorias en las escuelas, los mensajes subliminales como la elección de la nena más linda del curso para alcanzarle el
té a la maestra. Había otras, tan naturalizadas que pasaban desapercibidas, como el hecho de que el registro de asistencia
enumerase primero a los varones que a las nenas. Porque el problema central de la desigualdad de género es ése, que se
naturaliza, y entonces se convierte en un hecho cotidiano y aparentemente neutro, sin efectos.
179
La creciente conciencia acerca del rol que juega el sistema educativo en la transmisión de la desigualdad de género fue
despertada por los cambios sociales y políticos que tuvieron lugar en nuestro país, en los que las luchas de las mujeres
alcanzaron gran protagonismo, como por ejemplo, en el caso de las Madres de Plaza de Mayo. También tuvieron lugar
cambios legislativos e institucionales, como las políticas de cuotas en materia de participación política, que fueron abriendo
caminos de visibilización de los problemas de las mujeres. Culminaba así una herencia iniciada con las maestras de Estados
Unidos que trajo Sarmiento para esa escuela que quería “sin la religión de mi mujer”, y que fue seguida durante un trabajoso
siglo por las feministas históricas que lucharon contra todas las dificultades. Es conocido que Cecilia Grierson, primera
médica argentina graduada en la Universidad de Buenos Aires, debió vestirse de hombre para poder cursar.
La particularidad que tienen los ODS para lograr su cumplimiento es que requieren de un sistema de indicadores de sintonía
fina que permitan evaluar los avances y retrocesos para diseñar y perfeccionar las políticas adecuadas a esos fines.
Conceptualizado el problema, se puede operar sobre él y medir los grados de avance. La medición en sí misma responde al
concepto: “Lo que no se conceptualiza no se puede medir”. En el caso de la equidad de género, si bien la información
estadística descriptiva sobre los sistemas es de enorme utilidad, el concepto clave en el que debemos pensar es el
denominado índice de paridad de género que expresa la situación que ocupan chicos y chicas de manera relacional: en este
caso, cuando el valor es menor a 1, indica que los valores son más altos para los varones que para las niñas; si es mayor a 1,
indica que son más altos para las niñas, mientras que el índice igual a 1 denota la paridad. Ese es el valor que necesitamos
para alcanzar el mundo 50-50. Porque es necesario aclarar que tampoco queremos que la carrera de las mujeres deje atrás a
los varones, como ya pasa por ejemplo en el nivel secundario de nuestro país, lo que sería en sí mismo un resultado desigual.
Existe abundante información estadística al respecto. Para empezar, las propias fuentes de los ministerios provinciales y
nacionales, todas ellas de acceso relativamente sencillo. Portales como CEPALSTAT de la CEPAL (Comisión Económica para
América Latina) o el SITEAL (Sistema de Información de Tendencias de Educación en América Latina), entre otros,
producen datos elaborados según distintos criterios: por país, por grupo etario, por quintil o decil de ingresos, según
población urbana y rural, de pueblos originarios y, por supuesto, por sexo. Para presentar una mínima información, diremos
que el primer portal brinda estos datos por niveles educativos para el total de la región: primario, una razón de 0,968
(favoreciendo a los hombres); secundario, 1,078 (favoreciendo a las mujeres) y 1,276 para el nivel terciario (incrementando la
participación de las mujeres) (2). Este índice debe analizarse cuidadosamente debido a que puede mostrar ventajas relativas
efectivas para las mujeres o puntos de partida más desfavorables para los varones, como por ejemplo, un menor nivel de
inscripción, lo que indicaría injusticias en los niveles de acceso. En todo caso, ya señalamos la insuficiencia de estos análisis
centrados en la cobertura ya que el ODS se refiere a una educación de calidad, concepto no incluido en estos datos y por lo
tanto
no
mensurable
con
la
información
que
presentamos
hasta
aquí.
Pero como no solo se trata de la expansión cuantitativa, también es posible encontrar información sobre la calidad de la
educación o, por lo menos, del rendimiento escolar en las bases de datos de la Oficina Regional de América Latina y el Caribe
de UNESCO (UNESCO-OREALC), donde tiene su sede el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la
Educación desde el que se realizaron los operativos de evaluación regionales conocidos como PERCE, SERCE Y TERCE
(respectivamente primero, segundo y tercer estudio regional comparativo y explicativo) sobre los logros de aprendizaje de los
alumnos de la región. El tema de la inequidad de género, como resultado de los mandatos del propio sistema de Naciones
Unidas, ha ido teniendo un lugar creciente en el análisis de los resultados. El Nº3 del informativo TERCE en la mira se
dedica justamente al tema que titula “¿Qué hay tras la inequidad de género en los logros de aprendizajes?”. Allí se analiza el
desempeño desigual en las asignaturas de niñas y varones, y aunque no en todas las disciplinas hay resultados concluyentes,
las orientaciones sugeridas plantean la necesidad de prestar creciente atención a la discriminación encriptada en las prácticas
cotidianas del sistema educativo como la falta de incentivo a las niñas en el desarrollo deportivo o científico. El estudio
señala, por ejemplo, que los logros de matemática en sexto grado, en todos los países de la región –a excepción de Panamá–,
son
mayores
en
los
niños
que
en
las
niñas
(3).
Dado que América Latina es conocida como la región más desigual, con frecuencia el énfasis en la equidad de género lucha
con la cuestión de la clase o la pertenencia a distintos estratos en materia de distribución del ingreso. Se argumenta, en estos
casos, que la mayor igualdad distributiva permitiría disminuir los sesgos sexistas en el plano educativo. Esta visión, que
convierte a la discriminación en resultante mecánica de la pobreza y la privación, opaca la evidencia de que aun los
establecimientos educativos a los que concurren los sectores más favorecidos mantienen en su interior las mismas prácticas
sexistas en las que se enraiza la desigualdad entre hombres y mujeres. Y de que flagelos como la violencia de género se
distribuyen “democráticamente” entre ricos y pobres. Parece evidente que son las dimensiones culturales de nuestras
conductas las más difíciles de cambiar y que, aunque cambien las condiciones materiales, persisten las culturales. Sin
embargo, la buena noticia de la expansión de la cobertura para todos los grupos sociales es que, ante esta evidencia, la lucha
por la igualdad de género debe producirse dentro del sistema educativo y no fuera de él. No se trata de luchar por entrar,
como un siglo atrás, sino de generar estrategias para que esa inclusión no se realice en el marco estático de los modelos de
discriminación. El informe mencionado de TERCE hace especial énfasis en la necesidad de incidir sobre los procesos de
formación docente en perspectivas sensibles a los problemas de la desigualdad de género, ya que los programas que se
utilizan aluden a un escolar “desgenerizado”, abstracto, universal o sea, masculino, en el que los héroes siguen siendo
varones y las mujeres siguen ocupando lugares subordinados. “Es necesario –señala el estudio en una de sus
recomendaciones– reformular la formación inicial y continua docente con un enfoque de género. Se requiere una
preparación docente que enfatice la necesidad de ofrecer oportunidades equitativas a niñas y niños, y que ofrezca
herramientas para implementar interacciones equitativas en la práctica cotidiana de la sala de clase.” Y en otro momento
agrega: “Es indispensable realizar una revisión del currículum y los materiales educativos para detectar y eliminar sesgos de
género. Es necesario que el currículum y los materiales educativos retraten de manera equitativa a hombres y mujeres en
actividades de distinta índole. Por ejemplo, es necesario que las imágenes y los mensajes incluyan a mujeres y hombres por
igual en actividades científicas, en el cuidado de niños pequeños y en tareas domésticas, entre otros”.
180
Pero, además, hay otras dimensiones. Si bien el acceso a la educación en su carácter de bien público es un derecho humano,
también es necesario pensar su articulación con el sistema productivo donde se concentra la discriminación de las mujeres
post-escuela. Sobre todo en un momento histórico en el que se enfatiza la educación como un proceso a lo largo de toda la
vida. Aun las que llegaron al nivel superior pierden sus ventajas comparativas resultantes del nivel alcanzado al elegir una
opción profesional ligada con los roles de género tradicionales, de menor prestigio social y peor pagados. Esa opción,
aparentemente libre, es el resultado del deber ser de los roles tradicionales, la desconfianza sobre sus capacidades cognitivas
y la falta de estímulos para potenciar otras áreas de desarrollo. Menos matemáticas, físicas, químicas y más auxiliares de
laboratorio, enfermeras o simples trabajadoras del servicio doméstico. Así, la concentración es más alta en la docencia, el
trabajo social, la enfermería y las tareas de cuidado. La tasa de actividad es menor que la de los hombres, el desempleo es
mayor, el acceso a la seguridad social y al trabajo decente menor, y todavía 14 de cada 100 trabajadoras se dedican al empleo
doméstico. Es el famoso “techo de cristal”, que impide avanzar sobre todo porque es transparente pero no perforable, tal
como sucede con cualquier vidrio. También hay que decir que aun aquellas que logran ingresar a mercados laborales
ocupados
históricamente
por
hombres
obtienen
menores
salarios
ante
iguales
tareas.
Otra dimensión que hay que mirar antes de dejar la escuela, es que las niñas y adolescentes son también sujetos sexuados,
cuyos comportamientos sexuales y reproductivos interactúan con su desempeño escolar, siendo víctimas de violencia, acoso
sexual, embarazo temprano y nuevas diversidades sexuales. Frente a estos problemas, algunos países generan alternativas
para que las chicas vayan con sus hijos a la escuela a la vez que las privan del acceso a los programas de educación sexual que
les permitirían tener mayores niveles de control sobre su cuerpo. Por otra parte, fuera de la escuela, están rodeadas por la
difusión de culturas juveniles que las confinan a posiciones subalternas, desvalorizadas, en las que se las interpela solo como
objetos sexuales, como se ve en algunas letras del rap, de la cumbia villera, en el baile del “perreo” y los tantas veces
mencionados medios de comunicación de masas cuyos contenidos, aunque hay cambios, en líneas generales refuerzan esa
posición secundaria y sufriente, la mayoría de las veces, por el bien de otros. O sea, el refuerzo del sacrificio como rasgo de
género. En otros medios más sofisticados, la persistencia del lenguaje sexista, justificado por el presunto universalismo
masculino,
es
otra
pauta
de
la
resiliencia
de
la
discriminación.
Pero, sin optimismo bobo, el escenario es positivo. A pesar de estos problemas, hay innovaciones interesantes como la
producción de materiales sensibles al género, los programas de capacitación para identificar prácticas sexistas, la mayor
concientización sobre la discriminación, el desarrollo de institucionalidad y políticas públicas para las mujeres. Un gran
motor es la subjetividad de las mujeres, en alerta, como en el caso de las grandes movilizaciones nacionales de “Ni Una
Menos” y los grandes ejemplos de las que pudieron superar todas estas restricciones, elemento sin el cual no sería posible el
cambio. El surgimiento de una historiografía feminista y del rescate del pasado, desplazándose del foco en las heroínas al
foco en los grupos, ha llevado oxigenación a las aulas, en muchos casos en el marco de alianzas con hombres, como en el caso
de la campaña de Naciones Unidas, Él por ella, en favor de la igualdad de derechos entre los hombres y las mujeres, en cuyo
lanzamiento
se
detacó
la
actriz
Emma
Thompson.
Sin embargo, todavía las niñas y adolescentes tienen que aprender a tener una mirada crítica sobre los espacios públicos
cuyas posiciones de poder aparecen ocupadas por hombres, aunque muchas de ellas hayan podido superar esas restricciones
y desarrollar carreras políticas, profesionales, científicas. Pero frente a la persistencia de la discriminación, y para superarla,
no es fácil imaginar un espacio con más ventajas comparativas que la escuela –por su cobertura universal, por el número de
horas que los y las estudiantes pasan en ella, por ser la primera agencia pública a la que todos entran después de la familia–
para producir ahí estrategias de trabajo y construcción de subjetividades que puedan resistir y superar la inequidad abriendo
caminos
para
el
mundo
50-50
y
no
tener
que
esperar
para
su
llegada
al
2030.
1.
2.
3.
http://www.onu.org.ar/agenda-post-2015/
http://estadisticas.cepal.org/cepalstat/WEB_CEPALSTAT/Portada.asp
http://unesdoc.unesco.org/images/0024/002442/244233s.pdf
*Investigadora de la UNIPE.
Autoridades
El 49,9% de los trabajadores de las universidades nacionales públicas son mujeres. La proporción 50-50 parecería una
realidad. No obstante, si se desmenuzan los datos, su presencia disminuye cuando se trata de cargos de mayor jerarquía. Las
mujeres representan el 60,1% de los docentes preuniversitarios y el 48,9% de los docentes universitarios. Entre las
autoridades superiores el número disminuye al 39,9%. (Fuente: Anuario 2013 de la Secretaría de Políticas
Universitarias)
Pocas
ingenieras
En las universidades nacionales públicas las mujeres constituyen el 57,5% de los estudiantes y el 62% de los egresados. En el
sistema universitario privado el índice es similar: ellas representan el 56,7% de la población estudiantil total y el 63,5% entre
los egresados. Sin embargo, llama la atención que en la Universidad Tecnológica Nacional, donde predominan diferentes
carreras de Ingeniería, las mujeres representen apenas un 21,3% del estudiantado y un 31% de los egresados. (Fuente:
Anuario 2013 de la Secretaría de Políticas Universitarias)
Andrea
Jefaturas,
por
181
Gamarnik,
científica
e
estereotipos
investigadora
y
Diego
del
Conicet
maternidad
Herrera*
“Las mujeres tienen dificultades para acceder a cargos importantes en distintas áreas de nuestra sociedad, pero el desafío es
encontrar cuáles son las razones”, afirma Andrea Gamarnik, jefa del laboratorio de virología molecular de la Fundación
Instituto Leloir e investigadora principal del Conicet. A principios de este año, la científica fue distinguida con el premio
L’Oréal-Unesco. “Este premio –sostiene– es bastante interesante porque resalta el trabajo de las mujeres en la ciencia. Abrió
un ámbito de discusión hacia la sociedad sobre las trabas que tienen las mujeres en el ámbito científico.” El equipo de
investigación de Gamarnik descubrió cómo se multiplica el material genético del virus del dengue.
¿Qué
obstáculos
encuentran
las
mujeres
para
desarrollar
sus
carreras
científicas?
Los estereotipos de género son una construcción cultural que está presente desde el jardín de infantes. Pero, además, hay un
montón de trabas que hacen que las mujeres sean discriminadas o que tengan dificultades. Por ejemplo, cuando tienen hijos
no pueden desarrollar una carrera profesional en las mismas condiciones que los hombres. En este momento, uno de los
temas
más
importantes
es
el
de
las
licencias
por
maternidad.
¿Por
qué
estas
licencias
perjudican
a
las
mujeres?
El Conicet ha realizado importantes avances en los últimos años. Antes, a una mujer que tenía una beca posdoctoral, si tenía
una licencia por maternidad, no le extendían la beca. Entonces, en menos de un año y medio tenía que hacer lo que el
compañero de al lado hacía en dos. Pese a este avance, sería importante implementar la licencia por maternidad compartida.
En este momento, tengo una becaria en el laboratorio que terminó su posdoctorado y está ingresando a la carrera de
investigador. Se están por cumplir los tres meses de su licencia y, como el marido trabaja full time, va a hacer magia para
reincorporarse a su carrera. Si uno pudiese compartir ese cuidado con la persona que quiera, la situación cambiaría.
¿Qué
otras
políticas
pueden
llevarse
a
cabo
para
revertir
esta
desigualdad?
Es importante trabajar la visibilización. Hay muchas mujeres que hacen muy buen trabajo, pero regularmente se ve que en
los paneles científicos o en los simposios internacionales son todos hombres. El tema de visibilizar a la mujer que hace buena
ciencia hay que ponerlo en la agenda. Ahora el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, tiene un gabinete formado
exclusivamente por hombres. Cuando los nombraron, estaban todos juntos en una foto y parecían un equipo de fútbol.
Parecería
que
en
Argentina
no
hay
mujeres
que
hacen
ciencia.
¿Qué
presencia
tiene
la
mujer
en
la
ciencia
argentina?
Si analizás toda la gente que está en el Conicet, hay más mujeres que hombres: representamos el 52%. Pero cuando se
observa qué pasa en ese universo, el 75% de las mujeres están en las categorías más bajas y, en general, dependen de un jefe
que
es
hombre.
¿La
desigualdad
de
género
también
se
nota
en
el
Instituto
Leloir?
Acá en el Instituto somos 24 jefes de laboratorio, pero hay solo seis mujeres que dirigen estos grupos. Un 25% es poco. Tengo
pendiente ver cuántas mujeres hay en el Instituto haciendo el doctorado o el posdoctorado, pero creo que son más que los
hombres. Lo interesante es que el órgano que dirige el Instituto (el Consejo de Administración) está formado por seis
investigadores elegidos democráticamente por los 24 jefes. De esos seis, y esto es totalmente atípico, somos tres mujeres y
tres hombres. Hace ocho años estuve con cinco hombres en ese Consejo. Mi experiencia no fue muy buena, no me sentía
cómoda. No por diferencias políticas ni de política científica. Con algunos tenía mucha afinidad, pero a pesar de eso me
sentía
sapo
de
otro
pozo.
¿En
el
trabajo
cotidiano
con
sus
colegas
varones
también
aparecen
prejuicios?
Es muy sutil. Mis colegas son, en su gran mayoría, gente progresista y que puede hablar bien del tema, pero se cuelan
detalles,
comentarios,
conductas.
¿Las
desigualdades
varían
de
acuerdo
con
las
disciplinas
científicas?
Hay un problema vertical, a nivel jerárquico, y también horizontal, en distintas disciplinas. Esto es muy cultural. Mi sobrina,
por ejemplo, empezó a estudiar Física hace unos años. En el último año del secundario, un profesor le decía que ese tipo de
carreras eran muy difíciles para ella, cuando era una de las mejores alumnas de su curso. En algunas áreas los prejuicios y los
estereotipos
se
notan
más,
como
en
Física
o
Ingeniería.
¿Qué
puede
hacer
la
escuela
para
acabar
con
esos
prejuicios?
Desde el principio no poner a las nenas a jugar solo con las muñecas. Que también construyan casitas y desarmen autitos. A
veces cuando voy al mecánico tengo que llamar a mi hermano para que me acompañe, porque piensan que no sé lo que me
están diciendo. Estoy hablando de la vida cotidiana. Sé que si voy yo sola me dicen cualquier cosa y me cobran el doble. Eso
pasa
y
cualquier
mujer
te
lo
puede
decir.
*Licenciado en Ciencias de la Comunicación y docente. Miembro del equipo editorial de la UNIPE.
Marta
Busca,
docente
Prejuicios pedagógicos
Desde 1988, cuando recorría las aulas con un pepino y un preservativo, Marta Busca es profesora de Biología en el Colegio N°
4 Nicolás Avellaneda. Aunque por un problema de salud está realizando tareas pasivas en la tradicional institución de
Palermo, basta que se asome al patio para que un alumno y una alumna le cuenten que quieren formar una comisión de
género en el centro de estudiantes. En algunas cuestiones, Busca sigue siendo una referente. “Muchos de estos chicos tienen
más
claridad
que
los
adultos
para
percibir
las
desigualdades
de
género”,
afirma.
182
“Los chicos están con una movida grande para cambiar el reglamento de vestimenta –explica la docente–. No es adecuado
que haya distintas indicaciones para varón y mujer, por ejemplo. Además, la verdad es que una cola ajustada en la mujer
molesta más que en el varón.” Los estudiantes recurren a la Consultoría de Educación Sexual y Salud Reproductiva para
pedir información y construir sus argumentos. La consultoría cuenta con un espacio físico propio y una biblioteca. Allí
también se dictan talleres autogestivos de educación sexual integral (ESI) para los docentes interesados en el tema y funciona
el
Programa
de
retención
escolar
de
alumnas
madres,
embarazadas
y
padres.
Si bien se cumplieron diez años de la sanción de la Ley de ESI, Busca sostiene que no existe una voluntad política clara para
que ésta se aplique en la Ciudad de Buenos Aires. “Mi percepción –dice– es que, durante los años anteriores, la puja entre el
Gobierno nacional y el porteño hizo que no llegaran capacitaciones en servicio.” Esta falencia contribuye a que persistan
resistencias para tratar la temática en las aulas: “Creo que la resistencia está basada en el prejuicio y en el desconocimiento
de qué es y qué no es la educación sexual. Alguien puede creer que el mejor método anticonceptivo es la abstinencia, pero el
problema es si no pongo al alcance de los alumnos todos los métodos que se conocen”.
De acuerdo con la profesora, las prácticas pedagógicas están teñidas de prejuicios de género. Y ejemplifica: “Si un varón y
una chica están insultándose y el profesor le dice a la chica que no puede decir eso porque es una señorita, está dando
educación sexual. Con el silencio también se da educación sexual”. Busca confía en que este tipo de actitudes pueden
modificarse: “Esas certezas llenas de equívocos solo desaparecen si podemos interpelarnos y ser piadosos con nosotros
mismos. Si agarro una de mis guías de trabajo de hace 30 años y la miro sin piedad, me quiero morir. Si me pongo piadosa,
puedo saber que las miradas pueden cambiarse”. Sin embargo, persisten actitudes agresivas y difíciles de digerir: “El otro día
me contaban que una profe, cuando hablaban de una alumna embarazada que estaba con reposo, dijo: ‘Bien que cuando
abrió
las
piernas
le
gustó’.
Una
no
pensaría
escuchar
eso
en
una
escuela”.
Otro despropósito, según Busca, es que varones y mujeres sigan practicando Educación Física en grupos separados. Además,
señala que difieren las expectativas académicas que se colocan en el varón y en la mujer, sobre todo en asignaturas como
Matemática o Física: “Si a un chico algo le sale bien, se dice que es inteligente; si pasa lo mismo con una chica, se dice que es
esforzada”. Y relata: “Hace años, un profesor preparaba alumnos para las Olimpíadas de Matemática y juntaba a muchos en
la biblioteca. Siempre que yo pasaba, veía que todos eran varones. Tuvimos una serie de charlas y le di un artículo acerca de
cómo se trata distinto a las chicas y a los chicos en la enseñanza de la Matemática. Conclusión: pasaron dos años y en la
biblioteca pasó a haber mitad de varones y mitad de mujeres. Tuvo que ver con un cambio de práctica que el profe estuvo
dispuesto
a
realizar”.
Aunque haya un grupo de alumnos muy interesado en discutir las desigualdades de género que la escuela reproduce, los
prejuicios y la violencia también están presentes entre el estudiantado. “Cuando se trabaja con ESI, hay chicos que sienten
que se habilitó el espacio para decir cosas terribles. Creo que esos son los momentos para la bajada de línea. Entonces les
digo: ‘Acá el Estado soy yo, y soy garante del derecho a ser respetados, a la libre expresión y a querer a quien uno quiera’”.
Las intervenciones de Busca suelen ser poco ortodoxas pero muy efectivas. Cuando daba clases en un segundo año, vio que
un varón escribió “puto” en una de las paredes. En esa misma pared, con ese mismo marcador, dibujó una flecha que
apuntaba a esa inscripción y escribió: “La homofobia mata”. “Hoy –cuenta– ese alumno está en quinto año. Hace unos días,
alguien gritó en el patio algo ofensivo contra los gays. Este chico me miró y me dijo: ‘Ya sé, la homofobia mata’.” Medio
borroneado, aún puede verse el graffiti de Busca en la pared del aula de segundo año.
D.H.
Ofelia
El
Fernández,
micromachismo
dentro
estudiante
del
aula
El 19 de abril de este año, los alumnos de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini –dependiente de la Universidad
de Buenos Aires (UBA)– tomaron la institución hasta que lograron que separaran de sus cargos a dos preceptores. Uno de
ellos está acusado de ejercer violencia física y amenazas sobre los estudiantes; otro, de intentar besar a una alumna de 14
años. Ofelia Fernández (16), estudiante de 4° año y presidente del Centro de Estudiantes, fue parte de la cara visible de la
protesta. “La consigna de la toma fue muy clara: ‘Basta de contacto de estos preceptores con alumnos’, pero también ‘basta de
violencia
de
género’”.
¿Tuvieron
apoyo
durante
la
toma?
Las familias, los docentes y los graduados del colegio nos apoyaron. Se armó un gran comité de lucha y el conflicto se
desenvolvió con masividad. Se hizo un abrazo de mil personas al colegio; los medios, en vez de demonizarnos, nos
defendieron. Entonces la cosa funcionó y se terminó resolviendo que estas personas iban a ser trasladadas a la Secretaría de
Educación Media del Consejo Superior. Es una gran victoria ya que no se los ve más. También sienta un precedente: no se va
a
permitir
violencia
de
ningún
tipo
dentro
del
Pellegrini.
Tardaron
doce
días
en
obtener
una
respuesta
de
la
institución.
Claro. Voluntad política no hubo. La primera semana hicieron una contrapropuesta ridícula de que a uno de los preceptores
iban a ponerlo en un departamento, supuestamente sin trabajo directo con los estudiantes, pero dentro del colegio. Iba a ser
exactamente lo mismo. Recién después de que los padres, los docentes, los graduados y los estudiantes nos aunamos,
tomaron una decisión que nos beneficiaba. Eso no habla bien de las autoridades de la UBA. Aprobaron un protocolo contra la
violencia de género, pero cuando tienen casos como estos, si la opinión pública no se mete, no hacen nada.
183
¿Qué
aspectos
debe
modificar
la
escuela
en relación con
la
política
de
género?
Hay una Ley de Educación Sexual Integral desde 2006 y, sin embargo, en el Pelle no se aplica. Lo máximo que sabemos, lo
que te enseñan, es poner un preservativo. Si bien el caso de estos dos preceptores fue extremo, hay muchísimos profesores
que tienen actitudes parecidas. Por dar un ejemplo, hay un profesor que dicta mucho y una chica le dijo: “Profe, se me cansa
la mano de tanto escribir”. Y él le respondió: “A vos se te cansa la mano por otras cosas”. Comentarios pequeños que
terminan reproduciendo lo mismo. Esos micromachismos existen y, además, la institución no se hace cargo de una ley que
debería
fomentar
en
las
aulas
que
estas
cosas
no
pasen.
¿Cómo abordan la desigualdad de género en la relación con los compañeros de escuela?
El Centro de Estudiantes es una herramienta que sirve bastante. Para el “Ni una menos” del 3 de junio marchamos entre
1.000 y 1.500 estudiantes de los 2.000 que somos. Se estuvo discutiendo mucho en las aulas. Se cuestionó el abuso callejero y
otras cuestiones de nuestro día a día. Por ejemplo, que a la piba que está con mucha gente se la trate como a una trola y que
el pibe que está con muchas es un campeón. También se discutió que la tele fomenta que la mujer es débil, plancha, limpia y
cocina, mientras que el hombre es fuerte, trabaja y lleva la plata al hogar. Son estereotipos que tenemos que cuestionar para
que no sigan vigentes. Creo que el tema de la violencia de género y la lucha por la igualdad es lo que más nos atravesó este
año.
D.H.
Carolina
Brandariz,
gremialista
“Esperan una mujer dócil”
“Quienes van a discutir a ámbitos paritarios en general son hombres y, muchas veces, ni siquiera se incluye a las mujeres”,
afirma Carolina Brandariz, secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la Unión de Trabajadores de la Educación
(UTE). “Gran parte de la sociedad –agrega– espera que una mujer sea dócil, que no tenga rigor, que no tenga la disciplina o
la fuerza que se supone que tiene un hombre. Son cosas que no se explicitan, pero están latentes y se leen entre renglones en
cualquier
ámbito
sindical.”
Si bien la preponderancia masculina en la representación sindical es propia de todo el arco gremial, el hecho sorprende más
en una profesión tan feminizada como la docencia. “Nosotras –dice la sindicalista– tenemos muchos ejemplos de
compañeras que fueron grandes secretarias generales de CTERA, como Estela Maldonado. Pero dentro de los cargos más
importantes de las comisiones directivas hay más representación varonil que femenina. Esto no condice con la mayoría de
mujeres
que
son
representadas.”
De acuerdo con Brandariz, se requieren varios cambios en el régimen de licencias para equiparar la situación laboral de
hombres y mujeres: “Estamos reclamando licencias por estudios de cáncer, por adopción, por fertilización médicamente
asistida y por violencia de género. También pedimos la ampliación de la licencia para varones padres. Una docente tiene 45
días antes del parto y 120 días con goce de sueldo después. Un varón tiene únicamente 10 días corridos. El régimen vigente
formaliza que en el cuidado de los hijos tienen mayor responsabilidad las madres que los padres”.
Por otra parte, las docentes corren con desventaja en el acceso a cargos jerárquicos. La proporción de mujeres en esos
espacios no se corresponde con la amplia mayoría que representan en los cargos de base. “Hay compañeras –reflexiona
Brandariz– que dicen ‘yo no quiero ser directora porque no es lo mío, prefiero quedarme en el aula’. Seguramente eso forma
parte de sus deseos, pero, en gran parte, la sociedad se encargó de decirles muchas veces que los ámbitos de conducción son
para los hombres. Eso se introyecta en nuestros propios deseos y somos moldeadas, de algún modo, según lo que la sociedad
espera
de
nosotras.
Por
suerte,
creo,
hace
unos
años
esto
empezó
a
modificarse.”
D.H.
La
menstruación
en
la
escuela
“En diferentes escenarios de nuestra vida cotidiana la menstruación puede ser una experiencia incómoda. Esta característica
no es necesariamente propia del ciclo femenino; más bien surge de la exigencia de ocultamiento que pesa sobre ella. Este
mandato puede resultar especialmente angustiante para las adolescentes, que aún están adaptándose a sus cuerpos
menstruantes y aprendiendo a manejar el sangrado. En el ámbito escolar las experiencias son aun más difíciles porque las
instituciones no siempre están preparadas para brindar comodidad y seguridad a sus alumnas: en los baños faltan tachos de
basura (y muchas veces, papel higiénico), no hay disponibilidad de productos menstruales (que deben ser solicitados en
preceptoría o comprados en el kiosco), no pueden ser suministrados analgésicos sin autorización de madres o padres y, en
algunos casos, solo pueden ser eximidas de la clase de gimnasia presentando un certificado médico.” (Magdalena
Rohatsch, licenciada en Ciencias de la Comunicación Social. Investiga experiencias menstruales de
adolescentes)
La revolución de los humanoides
Por Arthur Fouchère*
184
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/la-revolucion-de-los-humanoides/
¿Quién hubiese imaginado alguna vez ser atendido en un hospital por un humanoide? ¿O en un hotel por una mujer con cara
de látex que habla varios idiomas? Por ahora, se trata de casos excepcionales, pero Japón, líder mundial de la robótica
industrial, se lanzó de lleno al mercado de los robots de servicio. Así también espera relanzar su alicaída economía.
El robot Gundam, isla artificial de Odaiba (Arthur Fouchère)
n la isla artificial de Odaiba, situada en la Bahía de Tokio, todas las miradas se dirigen hacia él. El
robot Gundam, que preside este pólder futurista desde sus dieciocho metros de altura, contempla
la capital. Como un símbolo, la gigantesca réplica de este héroe del manga cristaliza todos los
fantasmas. Para el imaginario occidental, en Japón los robots están por todas partes. A veces,
incluso,
reemplazarían
a
los
hombres.
Si bien la robótica japonesa domina el mundo de la industria masiva (automotriz, aeronáutica,
química), la situación es muy distinta en el ámbito de los servicios. No obstante, el país demostró su interés en
esa área muy pronto, orientándose, en primer lugar, a la clientela profesional: defensa, logística, agricultura.
Por otra parte, los robots sociales, concebidos para la atención médica, asistencia o recepción, entraron en
escena de manera espectacular; algunos tienen incluso una apariencia humana que les permite una mayor
destreza
y
vuelve
el
contacto
más
agradable.
Asimo, creado por Honda en 2000, fue el primer prototipo mundial de esta nueva generación humanoide en
ser exhibido y, hasta el día de hoy, sigue siendo el robot bípedo más acabado. Pero más allá de esta proeza y de
la creación de numerosos modelos, el mercado recién está dando sus primeros pasos. La mayoría de los robots
de recepción y atención médica se encuentran en la etapa de investigación y demostración. Sólo los robots
domésticos –aspiradoras o cortadoras de césped– comienzan a imponerse, pero hasta el momento son
patrimonio
de
American
iRobot.
Proyecto
piloto
Después de perderse la revolución digital (pantallas planas, smartphones, etc.) y quedar muy rezagado respecto
de sus competidores surcoreano y estadounidense, Japón no tiene intenciones de perder el tren de la robótica
de servicio. Menos aun considerando que el mercado presenta un fuerte potencial: la venta de robots de
servicio personal en el mundo aumentó un 28% en 2014 (1) y alcanzó los 4,7 millones de unidades.
Por ello, la tercera potencia mundial estableció una hoja de ruta de cinco años para iniciar su “revolución
robótica” (2). El país apuesta a esta nueva era para enfrentar el declive de la población que comenzó cinco años
atrás. Las autoridades, tan refractarias como siempre a la idea de implementar una política inmigratoria activa
(3), también cuentan con los robots para frenar la penuria de mano de obra –tres ofertas de empleo por cada
demanda en la construcción– y sostener un crecimiento que se mantiene apático. “Necesitamos extender el uso
de robots a todos los sectores de nuestra economía y nuestra sociedad”, afirmaba el primer ministro Shinzo
Abe, el 15 de mayo de 2015 (4). No obstante, el plan prevé, para el período 2015-2020, una inversión de apenas
100.000 millones de yenes (970 millones de dólares), mediante alianzas público-privadas, mientras que Corea
del
Sur
invertirá
2.600
millones
de
dólares.
La mayoría de los proyectos emerge en el marco de un consorcio, el I-RooBo Network Forum, compuesto por
grandes grupos (véase “Una cuestión de orgullo”) y casi trescientas start-up especializadas. Desde fines de
2014, este consorcio trabaja en el lanzamiento de un centenar de nuevos robots de servicio destinados al gran
público. Históricamente, los que desarrollaban los proyectos en robótica solían ser los mastodontes del
automóvil y la electrónica (Honda, Toyota, Mitsubishi, NTT, etc.), junto con los grandes centros de
investigación dirigidos por la agencia pública NEDO (5). La asociación con entidades más chicas debería
infundir un nuevo dinamismo a la investigación y el desarrollo, cuya eficacia es criticada.
Así, el plan Abe busca dotar tanto a las pequeñas y medianas empresas (PyME) como a las microempresas de
“robots colaborativos”, más polivalentes y más baratos que los robots industriales tradicionales, para realizar
tareas repetitivas con poco valor agregado: lo que se suele denominar “cobótica”. En 2013, la empresa Kawada
presentó un busto humanoide muy eficaz, Nextage. Este cuenta con cámaras integradas en ojos y brazos, lo que
le permite ensamblar equipos electrónicos (como cajas registradoras) con gran precisión. En tres años, se
vendieron doscientos ejemplares a un precio unitario de 65.000 euros (apenas un poco más que un auto de alta
gama) a unas cien fábricas japonesas. “Nextage no reemplaza al obrero, que convive con él y sigue
interviniendo más adelante en la línea de montaje”, precisa Fujii Hiroyuki, responsable de marketing. El
hombre y la máquina trabajan codo a codo y, muy a menudo, el primero le confiere un nombre a la segunda, lo
que
demuestra
que
el
mundo
de
los
humanos
las
ha
adoptado.
185
La innovación más espectacular es la llegada de los robots interactivos para recepción. Se trata de dispositivos
al servicio de los consumidores (consejo, venta, recepción), que el gobierno quiere favorecer. El operador
telefónico Softbank, que compró al francés Aldebaran en febrero de 2015, introdujo en sus propios locales, así
como en los de otras marcas, a un humanoide, Pepper: un robot rodante con aspecto infantil, capaz de detectar
las expresiones faciales y el tono de voz, lo que le permite brindar cierta información. En Japón, se vendieron
10.000 ejemplares en un año. Presente en setenta países, recién ahora comienza a exportarse a Europa. Desde
junio oficia de recepcionista en dos hospitales belgas, el Centro Hospitalario Regional de la Citadelle, en Lieja, y
el
AZ
Damiaan,
en
Ostende.
Desde hace ya un año, en el hotel Henn-na, cerca de Nagasaki, los turistas son recibidos por un humanoide y
un dinosaurio creados por la Universidad de Osaka, mientras que en Aqua City, un centro comercial de Odaiba,
Junco Chihira, una recepcionista ginecoide trilingüe con piel de látex, diseñada por Toshiba, fue contratada
para
brindar
informaciones
a
los
tokiotas.
Por muy impresionantes que sean estos dispositivos, resulta difícil ver en este divertido muestrario algo más
que un proyecto comercial piloto. Los fabricantes prometen prototipos con un mejor rendimiento para 2017. Es
necesario perfeccionar la inteligencia artificial de estos humanoides, ya que, aunque pueden analizar su
entorno, sus algoritmos todavía no les permiten razonar, lo que limita sus reacciones a gestos y frases
preprogramados. Se trata de un verdadero desafío, al tiempo que se afirma la necesidad de desarrollar la
robótica en el ámbito de la salud pública para brindar asistencia a personas mayores dependientes.
Junco
Auxiliares
Chihira,
humanoide
recepcionista
con
piel
de
látex
(Arthur
Fouchère)
médicos
En la actualidad, el 26% de la población de Japón tiene más de 65 años (contra un 17,1% en Francia o apenas más de un 3%
en el continente africano). Esta cifra podría alcanzar el 40% en 2060 (6). El número de personas mayores dependientes no
deja de crecer y las investigaciones oficiales prevén una penuria de auxiliares médicos que deberían pasar de 1,71 millones en
2013 a 2,53 millones en 2025. Una de las soluciones reside en recurrir a robots enfermeros para mitigar la dureza del trabajo
de los auxiliares de enfermería y reforzar la autonomía de los adultos mayores en su vida cotidiana (movilidad, transporte,
baño, aseo personal). Por otra parte, el plan Abe prevé cubrir los gastos ligados a su uso en el marco del régimen específico de
cobertura médica para personas mayores dependientes, de reciente creación. Por el momento, el costo y la torpeza de estas
máquinas
frenaron
su
expansión.
El robot-oso RIBA, del Instituto Riken, que gozó de una amplia cobertura mediática en Occidente, nunca se comercializó.
Demasiado pesado y torpe, no puede aún cargar pacientes en sus brazos de manera segura. El Dr. Toshiharu Mukai lo
confirma: “Se trata de un proyecto de investigación que terminó en marzo de 2015. Puedo asegurarles que RIBA nunca se
utilizó en un hospital en una situación real”. Sin embargo, algunos prototipos comienzan a ser aceptados. Tras diez años de
investigaciones sobre su famoso “Humanoid”, Toyota lanzó en 2013 varios modelos de la gama “Partner Robot”. Entre ellos,
el HSR (Human Support Robot), un robot parlante, que cuenta con un brazo articulado que se maneja desde una tableta
táctil. Es capaz de alcanzarle un objeto a un paciente en cama, abrir una puerta y correr las cortinas, por ejemplo. Hoy se lo
puede encontrar en treinta y cuatro centros médicos, lo que no es mucho. “En ningún caso el robot debe lastimar al paciente.
Además, debe convertirse en un complemento real del asistente humano. Lleva tiempo alcanzar ese resultado”, resume
Akifumi Tamaoki, director del proyecto “Partner Robot” de Toyota en la fábrica de Hirose.
Desde su adopción en 2014, la norma internacional ISO 13482, promovida por los japoneses, encuadra la certificación de los
robots de cuidados personales. Esta podría dar nuevo impulso al sector, que aún está poco desarrollado: 166 millones de
dólares en 2015, es decir, el 4,5% del mercado de los robots de servicios. El plan Abe prevé superar los 500 millones de
dólares
en
2020
y
los
especialistas
hablan
de
4.000
millones
de
dólares
para
2060.
En abril de 2016, Panasonic obtuvo la certificación ISO para su distribuidor automático de medicamentos, HOSPI, puesto a
punto tras diez años de pruebas. Numerosos investigadores se centran en el soporte anatómico externo robotizado, el
exoesqueleto, diseñado para reforzar la motricidad en caso de parálisis, poliomielitis, movilidad reducida o en el marco de
una rehabilitación. En Japón sólo se vendieron algunos miles de unidades, pero su expansión entraría dentro de las
previsiones a escala mundial y debería cuadruplicarse para 2025 (7). Si bien Toyota, Panasonic, Honda e incluso el gigante de
la robótica industrial Yaskawa comienzan a producirlos y a implementar un sistema de alquiler y venta para los centros
médicos, la primera en conquistar el mercado mundial con su miembro híbrido de asistencia HAL (Hybride Assistive Limb),
fue Cyberdyne, una sociedad más pequeña, nacida en la Universidad de Tsukuba. Dicho aparato capta las señales emitidas
por el cerebro y detecta las intenciones de movimiento. Resulta muy útil para las personas mayores o con discapacidad, pero
también puede asistir a los trabajadores. Los empleados del aeropuerto de Haneda lo están probando como ayuda para
cargar
bultos
pesados.
186
El Fujita Health University Hospital, uno de los más modernos del país, recurre a distintos exoesqueletos, como el robot de
asistencia para caminar. Bajo la indispensable vigilancia de los auxiliares médicos, este controla la calidad y repartición del
peso del cuerpo a través de una pantalla. “Además del exoesqueleto autónomo y el de marcha asistida por computadora,
existen ejercicios de equilibrio vinculados con videojuegos, muy apreciados por las personas mayores”, explica Saitoh Eiichi,
director del hospital, mientras supervisa una sesión. Estas máquinas permiten que los pacientes trabajen el equilibrio
(caderas, flexiones de rodillas, etc.), en una plataforma rodante robotizada, mediante una simulación de esquí o tenis, por
ejemplo, con un sistema similar al de la Wii, la consola de juegos de Nintendo. La ejercitación siempre se realiza con la ayuda
de los auxiliares de enfermería; aún no ha llegado el momento en que estos robots puedan adquirirse para su uso en el
domicilio.
En último lugar, aparecieron los “robots emocionales”, destinados a tratar los trastornos cognitivos y de comportamiento.
Estos establecen una relación con el paciente para calmar su demencia (en caso del Alzheimer y los trastornos asociados), su
ansiedad y su soledad. La idea es replicar los efectos de la zooterapia sin los riesgos inherentes a un animal real. La foca bebé
PARO, por ejemplo, dotada de sensores y cubierta de piel sintética, reacciona a las caricias del paciente: da chillidos,
pestañea, mueve las aletas… Se vendieron miles de unidades y, desde hace varios años, se las exporta a Escandinavia,
Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos.
El alma de los humanoides
El futuro parece dar lugar a robots de menor tamaño, más baratos y fácilmente compatibles con objetos conectados. Así, Nao,
el otro humanoide de Softbank, y Sato, de NTT, pueden recordarles a sus usuarios que deben verificar su ritmo cardíaco o
tomar sus medicamentos. Sin embargo, habrá que esperar algunos años antes de verlos en los hogares. Los obstáculos son
técnicos y financieros, pero está claro que no son psicológicos. En Japón, el 65,1% de los pacientes son favorables al uso de
robots, a quienes perciben como compañeros de vida, según un estudio gubernamental (8). Los robots están hondamente
arraigados en la cultura nipona. Lo demuestran los mangas: Astroboy apareció en los años sesenta. Ya en el período de Edo
(1603-1868), los karakuri ningyô, unas pequeñas muñecas autómatas con resorte, servían el té. Además, en la cultura shinto,
algunos objetos, así como animales o sitios naturales, pueden poseer un alma. Se los llama entonces “kami”. Entre ellos se
encuentran el Monte Fuji, los gamos del parque de la ciudad de Nara y, potencialmente, los robots…
No caben dudas de que Japón, que tiene intenciones de ganar la batalla de la robótica de servicio, usará a los humanoides
como una vidriera, sobre todo durante los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio. Kochiyama Satoshi, jefe de proyecto del
departamento de robótica de NEDO, declara: “Estamos preparando los Juegos Olímpicos de los robots con la mayor
seriedad. El objetivo es acelerar su introducción en la sociedad probándole a la población que son necesarios. También habrá
un barrio olímpico robotizado”. Para paliar los desequilibrios demográficos y darles a los Abenomics (la política económica
del primer ministro) el aliento que necesitan, sin duda hará falta más, como recurrir a la inmigración y al trabajo femenino.
Previsión de crecimiento del mercado japonés de robots
Miles de millones de dólares
Fuente: Ministerio de Economía, Comercio e Industria japonés.
1. Informe de junio de 2016, Federación Internacional de Robótica (IFR), Fráncfort.
2. “New Robot Strategy”, Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI), Tokio, 2015.
3. Véase Marc Humbert, “Japón redobla la apuesta”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, enero de
2015.
4. “Celebration of the establishment of the Robot Revolution Initiative Council”, en el sitio Internet del primer ministro,
http://japan.kantei.go.jp
5. New Energy and Industrial Technology Development Organization. Creada en 1980, después de las primeras crisis del
petróleo, esta agencia dirige los grandes proyectos de robótica que se encuentran bajo la responsabilidad del METI.
6. Véase Florian Kohlbacher, “Japón, el país de los jubilados”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, junio
de 2013.
7. Según la agencia Allied Business Intelligence (AIB), el mercado internacional pasaría de 68 millones de dólares en 2015 a
1.800 millones en 2025.
8. “Special public opinion poll on robotic care devices”, Gabinete de Presidencia (dependiente del primer ministro), Tokio,
12-9-13.
187
Entre
Washington
Una
y
cuestión
Pekín
de
orgullo
Al verse obligado a usar los robots militares de la firma estadounidense iRobot tras el accidente nuclear de Fukushima, en
2011, Japón quedó con el orgullo herido. Desde ese momento, el país levantó la cabeza. Los tres gigantes del sector, Toshiba,
Hitachi y Mitsubishi, se asociaron con iRobot y BMW, bajo la coordinación del International Research Institute for Nuclear
Decommissioning (Instituto Internacional de Investigaciones para el Desmantelamiento Nuclear, IRID), con base en Tokio,
para diseñar robots encargados de inspeccionar los reactores de la central nuclear de Fukushima-Daichi y, en caso de ser
posible,
limpiar
el
combustible
fundido.
El sismo de Kobe en 1995, un tsunami en 2011, la erupción del volcán Ontake en 2014, el sismo de Kyushu en abril de 2016…
Frente al riesgo de catástrofes naturales, Tokio quiere equiparse con tecnologías que sean útiles en situaciones de crisis. En
1998, se lanzó un programa de robots humanoides. En 2002, el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial
Avanzada (AIST), un centro de investigaciones público, había desarrollado el humanoide HRP-2, antes de crear, después de
la catástrofe del 11 de marzo de 2011, un impresionante robot bípedo de 1,72 metros, equipado con cámaras 3D: el HRP-2 Kai
(“mejorado” en japonés). El HRP-2 Kai puede caminar entre los escombros, ponerse en cuclillas, tirar de una barra metálica,
abrir una puerta, girar una válvula… Sin embargo, “este robot no va a trabajar en una situación real hasta dentro de diez o
quince años, como mínimo. Cada uno de sus gestos necesita múltiples comandos informáticos. Si bien su rendimiento en
cuanto a equilibrio y gestualidad es muy bueno, todavía no es lo suficientemente rápido como para salvar vidas en un entorno
que descubre y analiza en tiempo real”, indica Kanehiro Fumio, jefe de proyecto del AIST. Una plataforma de desarrollo con
base en Toulouse se encuentra trabajando en este robot como resultado de un acercamiento con el Centro Nacional de
Investigaciones
Científicas
(CNRS)
de
Francia
(1).
Mayor
competencia
Las inquietudes de Tokio apuntan a China. Las importaciones masivas (65.000 unidades en 2015, según la Federación
Internacional de Robótica) le permitieron a este país tener, desde 2013, el primer parque robótico industrial del mundo. Sin
embargo, Pekín tiene intenciones de promover el desarrollo de fabricantes nacionales, como Siasun, y proyecta triplicar su
propia producción anual de robots industriales en los próximos cinco años. En julio de 2016, China logró ingresar al salón de
los más grandes y cambió las reglas del juego cuando el grupo Midea adquirió uno de los líderes mundiales del sector, el
alemán
Kuka.
También es cierto que Japón posee varias patentes de las piezas, lo que mantiene a su rival chino en una relación de
dependencia. Para conservar el estatus de pioneros de los robots de alta gama, los grandes fabricantes japoneses siguen
invirtiendo en el perfeccionamiento de sus máquinas. Pero Pekín trabaja a toda máquina para recuperar su retraso, por lo
que
el
contexto
se
volverá
cada
vez
más
competitivo.
1.
Toyota
está
en
carrera
para
comprar
las
dos
filiales
de
Google,
Boston
Dynamics
y
A.F.
* Periodista.
Traducción: Georgina Fraser
I RAK. BASORA ATRAPADA EN UN PASADO DE MARTIRIO
La ciudad que se ofrece en sacrificio
Por Peter Harling*
Shaft.
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/la-ciudad-que-se-ofrece-ensacrificio/
Basora, una de las principales ciudades y puertos de Irak, tenía todo para convertirse en un centro cosmopolita del comercio
mundial. No obstante, ha sido históricamente expoliada por las autoridades nacionales y hoy se asemeja a una distopía del
Tercer Mundo. Sus habitantes, marcados por su tradición religiosa, viven resignados.
n el papel, Basora, la segunda o tercera ciudad más importante de Irak, tendría todas las razones para ser una
metrópolis más dinámica que Dubai, Abu Dabi o Koweit City, y podría dominar el Golfo Pérsico. Su puerto,
Um Kasar, conecta con el resto del mundo a uno de los principales países productores de petróleo, que
también resulta ser un amplio mercado de consumidores en potencia. En la zona, los hidrocarburos abundan
y son particularmente poco costosos de explotar, dejando márgenes importantes cualesquiera que fuesen las
variaciones
del
precio
del
barril.
188
No hace mucho tiempo, la sociedad basorí era conocida por su cosmopolitismo, sus elites intelectuales y su
tradición obrera; una “verdadera ciudad” que debería haber sido una plataforma del comercio regional y una potencia
manufacturera. Sus zonas interiores, muy fértiles, se prestan para un cultivo de arroz y de dátiles antaño famoso. Y sin
embargo, cuando al llegar al aeropuerto se lee en un cartel “Basora, paraíso de la inversión”, sólo es posible reír y
desesperarse.
La ciudad produce exactamente el efecto de una distopía de lo que se llamaba el “Tercer Mundo”. El Estado está
prácticamente ausente, a no ser por la forma de una gobernación. Ésta, que se queja de no tener presupuesto desde 2013,
padece a diario las invectivas de manifestantes que no dan el brazo a torcer, pero que tampoco movilizan realmente. La
multiplicación de las milicias de carácter confesional eclipsa casi totalmente la baja presencia de las fuerzas de seguridad
oficiales. Las empresas petroleras extranjeras también son invisibles: a lo sumo, reclutan peones localmente, cuando tal o
cual
tribu
recurre
a
la
violencia
para
garantizar
un
poco
de
redistribución.
La economía infernal de la ciudad se desliza rápidamente de aspectos ya ambiguos, como la renta pública (cuando los
salarios son pagados y los proyectos financiados) y el consumo de bienes importados (sobre todo autos), hacia las realidades
morbosas de la corrupción endémica, el tráfico de hidrocarburos y el mercado de la droga. No obstante, la explosión
demográfica
prosigue
en
una
urbanización
salvaje.
El
deber
de
obediencia
Basora es precisamente la inversa de una ciudad-Estado, ese modelo antiguo que parece resurgir a medida que el de Estadonación se deshace, y que asiste a la organización autónoma de ciudades ricas en recursos. Aquí, los que hacen la ley vienen de
otra parte. La gobernación es tributaria de un sistema hipercentralizado. Las decisiones, incluso triviales, son tomadas en
Bagdad, donde Basora dispone de pocos apoyos: un solo ministro en un gobierno que reúne una treintena de carteras, y 9%
de escaños en el Parlamento. La clase política local representa a partidos y milicias exógenas, que tienen una relación
parasitaria
con
la
ciudad.
La presencia masiva de las tribus está ligada a tres fases de migración: la explotación de los pequeños campesinos por
grandes propietarios terratenientes durante la primera mitad del siglo XX; la desecación de los grandes pantanos del sur de
Irak por el régimen de Saddam Hussein en los años ochenta y noventa, y las perturbaciones provocadas por la invasión
estadounidense en 2003. Algunas tribus particularmente turbulentas e influyentes son justamente aquellas que trajeron
consigo el perfil más alejado de los usos citadinos: es el caso de los garamsha, portadores de una fuerte tradición de
insubordinación incubada en la guerrilla, cuyo teatro durante largo tiempo fueron los pantanos (1).
En suma, Basora se encuentra en la situación común de numerosas zonas ricas en recursos naturales, expoliadas por sus
propias autoridades nacionales, que las tratan como colonias: el Baluchistán pakistaní, el Este sirio y saudita, el Sur marroquí
o el delta del Níger en Nigeria. A menudo, el sentimiento de injusticia que se desprende de esto desemboca en formas de
irredentismo, hasta de independentismo. Pero en Basora, por el contrario, las quejas son convencionales, las amenazas de
secesión veleidosas, y las iniciativas que sugerirían una ciudad dispuesta a hacer algo más por ella misma desconocidas.
Los basoríes dan más la impresión de estar divididos entre sus fantasías de lo que podría ser la ciudad y una resignación total
a su estatuto de marginada, tal vez porque la distancia entre esperanzas y realidades se ha vuelto tal que no pueden imaginar
por dónde empezar. Los canales de aquella ciudad que les gustaba calificar de “Venecia de Oriente” están ahora repletos de
basura; el majestuoso Shatt al-Arab, afluente del Tigris y del Éufrates, tiene reflejos de fuel oil y huele a grasa de pescado.
Más vale construir enseguida la torre más grande del mundo, dirán algunos, toda una ciudad vertical que se arrancaría del
lodazal,
que
soñaría
con
estar
en
las
estrellas.
Mientras tanto, Basora está en armas. Convoyes paramilitares circulan sin cesar, erizados de cañones. Los retratos de los
“mártires” están en todas partes. Sus entierros reúnen a la sociedad en ceremonias muy intensas. Y los jóvenes combatientes,
mucho más que ser obligados, generalmente se ofrecen como voluntarios. Sin embargo, la causa que abrazan es muy lejana:
batallas en la otra punta de Irak contra la organización del Estado Islámico (EI), que amenaza tan poco a Basora al punto de
que los cuarteles generales de las milicias chiitas se abstienen allí de toda fortificación. Se trata por lo tanto de una extraña
campaña para salvar a un país que nunca retribuyó a la ciudad con la misma moneda.
Por lo demás, la lucha está principalmente supervisada por partidos islamistas que no despiertan sino repugnancia, o por
fuerzas paramilitares a menudo confidentes de Irán, un vecino molesto que suscita menos simpatía que críticas: “Los iraníes
desprecian a los árabes, ya sean chiitas o no. Siempre nos guardan rencor por la guerra de los años ochenta. Y permiten los
tráficos, sobre todo de droga, para enriquecerse a nuestras expensas”. Al glorificar a sus numerosas víctimas, estas
formaciones también se jactan, en alguna parte, de la amplitud de sus pérdidas. En una guerra convencional, semejante
ostentación de muertos de nunca acabar tendría un efecto profundamente desmoralizador sobre la sociedad.
No importa: la adhesión popular es más dinámica y unánime que en cualquier otra parte del país. Los basoríes se jactan de
buena gana de suministrar más de la mitad del movimiento de movilización popular (hashad shaabi en árabe) nacido de la
fatwa lanzada en junio de 2014 por el ayatollah Ali al-Sistani, llamando a los iraquíes a sostener el aparato de seguridad
frente a la progresión del EI. Cualquiera que fuese la cifra exacta, la ciudad vive al ritmo del Hashad. ¿Por qué tantos
sacrificios?
189
La respuesta remite siempre a la obligación religiosa, al deber de obediencia debida a Al-Sistani, la “referencia suprema”
(marjaa a’la) en el seno del clero chiita iraquí. Ahora bien, sus opiniones son frecuentemente ignoradas, por otra parte, si
contravienen los intereses prosaicos de la clase política, las costumbres de un chiismo popular vivaz, hasta exuberante, u
otras normas sociales dominantes. Puede desgañitarse, llamar a los partidos a hacer concesiones necesarias y evidentes, o
prohibir formalmente la autoflagelación durante los peregrinajes, los funerales exageradamente costosos y el recurso al
derecho tribal: todos aquellos que oyeron fuerte y claro el llamado a la movilización hacen súbitamente oídos sordos a lo que
él
dice
(2).
El
mercado
del
nihilismo
En efecto, el Hashad es lo opuesto de una conscripción: es un verdadero movimiento social, arraigado en un imaginario y
prácticas estructurantes en el seno de una sociedad chiita que se siente traicionada por sus elites y busca sus puntos de
referencia. La guerra contra el EI, que se presta tanto más a revestir una dimensión metafórica cuanto que se vive lejos del
frente, entra en resonancia con un momento fundador del chiismo, a saber, la masacre de Hussein, hijo de Ali, el primo y el
yerno del Profeta, y de sus partidarios durante la batalla de Kerbala, en 680 (3). Principalmente, es alrededor de esta tragedia
como
se
organizan
la
religiosidad
popular
y
la
psiquis
chiitas.
Tradicionalmente, vuelve a jugarse cada año durante Moharrem, el primer mes del calendario lunar –y más particularmente
durante las celebraciones de la Ashura–, en obras de teatro (tazi’eh) y otras formas de conmemoraciones, como las
automutilaciones simbólicas. Éstas permiten revivir intensamente el sacrificio de Hussein, pieza central de una cultura
victimaria que ve al chiismo como una resistencia circular, a la vez triunfal y suicida, frente a la agresión y la opresión. En la
actualidad, la escena se repite día a día en la lucha contra un EI que concentraría a todos los enemigos supuestos del chiismo:
un sunnismo dominador, un Occidente imperial que manipula al adversario y, como en cualquier buena teoría de la
conspiración, Israel. Los mártires que caen para que el chiismo pueda vivir son descritos en una iconografía propia de
Hussein. El combate escatológico reviste en adelante una forma más literal que teatral, en una suerte de snuff movie donde
los
actores
ya
no
parecen
morir
sino
que
fallecen
de
verdad.
La movilización también debe ser comprendida en su dimensión social: una juventud desocupada, a menudo sin perspectivas
de empleo o de matrimonio, encuentra así los medios de una realización de sí. El heroísmo de los muertos es una fuente de
emulación entre pares y constituye un orgullo para los padres. También les reporta algunos recursos, puesto que las
autoridades locales en Basora son las únicas en el país que pagan compensaciones, cuyo monto irrisorio –alrededor de 750
euros– da una idea precisa del precio de la vida en el mercado del nihilismo. Los funerales unen a la comunidad más que
cualquier otro acontecimiento, activando toda una serie de tradiciones más o menos reinventadas que crean sentido y
afinidad: las tribus desfilan, la solidaridad del barrio ocupa su lugar, se disparan tiros al aire como en las bodas y las hazañas
de
los
mártires
son
cantadas
como
epopeyas.
Esta vitalidad mórbida tiene motores políticos. Los supuestos representantes del chiismo iraquí no hicieron nada ante la
ocasión que se les presentó con el derrocamiento de Saddam Hussein. El advenimiento de una era nueva, esperada y
fantaseada durante siglos de dominación, fracasó. Ya nadie cree en el porvenir, lo que facilita una regresión por defecto hacia
una
reedición
del
pasado
en
un
círculo
vicioso.
Paradójicamente, el complejo victimario nacido de una sumisión secular hoy puede expresarse con total libertad. Nada se le
opone; él es el que se impone a todos, el que ocupa el espacio público, el que estructura a la sociedad, el que define la
legitimidad política. Toda figura del liderazgo chiita debe testimoniar deferencia, por lo menos aparentemente, a la expresión
de un chiismo liberado, a menudo en contradicción con las ideologías más estructuradas y los cálculos más cínicos de las
elites. Por otra parte, es lo que Al-Sistani aprendió a sus expensas. Su llamado a defender la nación se inscribía en una lógica
estatal y no confesional, puesto que alentaba a todos los iraquíes a unirse para apoyar a las Fuerzas Armadas. Pero su voz se
perdió
rápido
en
la
caja
de
resonancia
de
las
emociones
populares.
En el fondo, es la lección más general que nos enseña Basora. Esta ciudad potencialmente floreciente, que tiene tantos
problemas inmediatos a los que consagrarse, se deja acaparar y arrastrar por una búsqueda que la supera: la construcción de
una identidad chiita en un ciclo de fracasos cada vez más autoinfligidos. Y que acaso se apacigüe cuando encuentre los
medios
de
abrirse
al
porvenir.
1. Refugio para los insurgentes chiitas contra el régimen de Saddam Hussein, estos pantanos estaban casi totalmente
resecados a mediados de los años noventa. Desde 2003, las autoridades de Bagdad, ayudadas por las Naciones Unidas,
intentan recrear esas extensiones acuáticas, sobre todo haciendo saltar los diques erigidos por el antiguo poder.
2. Una realidad que llevó al interesado a anunciar su decisión de limitar sus intervenciones públicas en el campo político
desde
la
primavera
pasada.
3. En la larga guerra de sucesión que siguió a la defunción del profeta Mohamad (Mahoma), la batalla de Kerbala consagró la
victoria del califa omeya Yazid contra los partidarios de Hussein. Esta derrota es el punto de partida de una martirología de la
que se adueñó el chiismo y que perdura hasta el día de hoy.
* Ex asesor sobre el mundo árabe del International Crisis Group, emprendedor social en Beirut.
Traducción: Víctor Goldstein
IRAK. ESTADO REPRESIVO Y AUSENTE
Un coloso con cabeza de barro
190
Por Peter Harling*
http://www.eldiplo.org/207-el-mundo-segun-macri/un-coloso-con-cabeza-de-barro/
Trece años después de la invasión militar estadounidense, Irak no logra salir del caos y la violencia. Mientras una parte de su
territorio se encuentra bajo el control de la organización del Estado Islámico, el gobierno y la clase política se muestran
incapaces de unificar el país y garantizar la seguridad de una población librada a sí misma.
a red eléctrica iraquí se presta magníficamente para una metáfora. Punto de partida de toda actividad
humana, el acceso a la energía debería ser el último de los problemas en un país rico en hidrocarburos,
recorrido por grandes ríos y soleado como un jardín del Edén (1). Sin embargo, el aprovisionamiento en
electricidad
ilustra
las
falencias
y
marañas
infernales
del
sistema
político
iraquí.
En primer lugar, el Estado no ofrece más que un servicio residual, limitado a un puñado de horas diarias de
corriente eléctrica. La situación no es mejor en los barrios populares con mayoría chiita: en lo que respecta a
sus disfuncionamientos, el sistema no es en absoluto sectario… En Basora, gran ciudad del Sur que flota sobre inmensos
recursos petroleros, las autoridades locales anticiparon los previsibles motines en reacción a los cortes estivales –en una zona
donde las temperaturas superan los 50 grados– solicitando ayuda al vecino Irán. Lo cual permite apreciar lo que se puede
esperar
de
Bagdad.
Los iraquíes deben contar sobre todo con sistemas colectivos improvisados, en una lógica de privatización y descentralización
salvaje. Cada barrio alberga grandes generadores que alimentan toda una calle. De ellos emanan una plétora de cables que
corresponden a una multitud de abonos individuales, presentes y pasados. Muchos ya no funcionan, pero qué importa: basta
con añadir otros, en un proceso de sedimentación que no deja de recordar los estratos sucesivos aportados, sin éxito, a un
prolífero
aparato
de
seguridad.
A menudo el individuo debe arreglárselas como pueda. Cada casa tiene su propio generador, con el objeto de hacer frente a
los desperfectos del generador de la calle. Sus motores también necesitan combustible y mantenimiento. Finalmente, muy a
menudo uno se encuentra sentado en la oscuridad, mirando el resplandor estático de la pantalla del televisor, esperando que
algo, en alguna parte, vuelva a arrancar. Es lo que hacen los iraquíes, alegóricamente, desde el derrocamiento del régimen de
Saddam Hussein, hace trece años (2). Pero la gran paradoja de esa complejidad superflua es que justamente, sin una razón
aparente,
consume
toda
la
energía
de
los
iraquíes.
Todo parece inútilmente complicado, obligando a la población a desplegar tesoros de resiliencia e ingeniosidad. La
ambigüedad de esta actitud es que se integra al sistema, permitiéndole funcionar a pesar de todo. Bajo el antiguo régimen,
una broma vulgar resumía ese principio. Saddam había decidido probar la paciencia de los iraquíes imponiendo un peaje
para el cruce de los puentes de la capital, atravesada por el Tigris. Sus esbirros informan que nadie se queja, a pesar de los
costos y los embotellamientos. Aumentan los peajes, una y otra vez, pero nadie abre la boca. Entonces Saddam, furioso,
ordena a los oficiales en los puentes que violen a todos los que pasen. Los embotellamientos se amplifican. La ira está a punto
de
estallar
y
la
gente,
al
final,
reclama:
“¿Cuándo
van
a
poner
más
violadores?”.
Fatiga
generalizada
Actualmente, resulta casi imposible oír en Irak el menor comentario positivo acerca de la clase política, que suscita un
desprecio unánime. Desde la partida de las tropas estadounidenses, el 18 de diciembre de 2011, el país, confrontado por otra
parte a una violencia endémica, vive una crisis política continua que se traduce, entre otras cosas, en el estancamiento de
todos los proyectos de ley más importantes debatidos en el Parlamento. Los pocos movimientos que pudieron existir
alrededor de tal o cual personaje desaparecieron totalmente ante la comprobación de que son intercambiables. Un intelectual
desilusionado comenta: “En el fondo, más allá de sus peleas, en la cima todos son camaradas. En cambio, quieren que nos
detestemos, para distraernos con las luchas que ellos manipulan. Ellos se pelean por porcentajes, no por sectas. Y todos están
de
acuerdo
en
una
cosa:
el
mantenimiento
del
sistema”.
Esta fatiga generalizada produjo mucha madurez en el seno de la sociedad iraquí. En los discursos, un sectarismo virulento
coexiste la mayoría de las veces con una lectura muy fina y realista de las escisiones absurdas que tanto les costaron a los
iraquíes comunes y corrientes, y tanto rindieron a sus supuestos representantes (3). Sin embargo, las manifestaciones que se
desataron desde agosto de 2015 por la caída de los precios de los hidrocarburos, en una economía aún exclusivamente basada
en la redistribución clientelar de la renta petrolera, no suscitan mucha simpatía (4). La vasta mayoría de la población
prefiere un sistema aberrante al riesgo del caos, se satisface pronto con algunas prebendas o piensa en emigrar.
191
Para los jóvenes, también está la opción militante: ir a combatir con una u otra facción, por convicción o simplemente para
adquirir un estatus y ganar un salario. La guerra perpetua, cuyo actor más reciente es la organización del Estado Islámico
(EI), cumple funciones que se han vuelto esenciales para el sistema: ocupa las mentes y sirve de diversión a los extravíos del
poder; aviva las pasiones de manera de garantizarle una mínima legitimidad, y genera una indispensable economía de
repliegue. El aparato de seguridad y las milicias absorben la desocupación. Jefes de guerra chiitas blanquean su botín
abriendo restaurantes de moda. Cabecillas de tribu sunnitas aprovechan los combates (que justifican el financiamiento de
fuerzas suplementarias), las destrucciones (que preanuncian contratos) y la crisis humanitaria (que genera ayuda que ellos
usan en su beneficio). Y la clase política, en nombre de una lucha existencial, obtiene el apoyo internacional necesario para
seguir
saqueando
sin
rendirle
cuentas
a
nadie.
Estados Unidos, que desde hace trece años no piensa más que en librarse lo más rápido posible de la responsabilidad que se
generó al invadir el país, siempre está multiplicando los esfuerzos veleidosos y los expedientes. Como de costumbre, forma
unidades iraquíes capaces de proseguir la guerra permanente sin emprenderla contra el sistema que vive de la misma. El
gobierno de Barack Obama está incluso en vías de consolidarlo a través de sus fallas. Hace prevalecer la lucha contra el
terrorismo sobre cualquier otra consideración. Reduce la exigencia de una participación política sunnita a la cooptación de
algunas figuras señeras alejadas de su base, al tiempo que contribuye a anular, una tras otra, las principales ciudades
asociadas al sunnismo iraquí (5). En línea con los prejuicios que prevalecieron en la intervención estadounidense de 2003,
desconfía de las masas sunnitas, se adapta al militantismo de los chiitas y alienta peligrosamente el de los kurdos.
Sea como fuere, el desafío ya no es realmente el equilibrio que se debe encontrar entre los grandes grupos etno-confesionales
(6). En la población, la situación actual ya es ampliamente aceptada como un hecho establecido. Así, sería erróneo pensar
que el EI es la manifestación de una movilización sunnita revanchista; simplemente se expandió en el vacío dejado por un
Estado a la vez represivo y ausente. Los logros de los kurdos aún pueden ser impugnados en la cumbre de la jerarquía política
en Bagdad, pero para el pueblo común, el Kurdistán ya ni siquiera forma parte de Irak (7). El país se estabiliza en lo que
respecta a las tensiones intercomunitarias. La presencia de las milicias chiitas en el frente, por ejemplo, suscita infinitamente
más sectarismo en la esfera digital, entre los iraquíes exiliados y los musulmanes de otras nacionalidades, que sobre el
terreno.
Así, el período actual se parece extrañamente a una imagen en negativo de los años noventa. El régimen de Saddam Hussein
reprimió duramente una insurrección chiita en el Sur y luego desdeñó a la población, considerada desleal. Las ciudades no
fueron arrasadas, como hoy en la zona sunnita, pero vastos palmares fueron destruidos. Esbirros del poder hacían de
“representantes” chiitas, fanáticos que se apartaban naturalmente de sus bases. La administración y el ejército seguían
siendo
inclusivos,
pero
dominaba
una
cultura
sunnita
(8).
Hoy es al revés: se oye en todas partes música del Sur; la lingua franca adopta tonalidades de dialecto popular shrugi, es
decir, sureño, y en una inversión de los papeles casi perfecta, los sunnitas juegan de buena gana sobre la ambigüedad de las
identidades iraquíes, modificando levemente su nombre, su dirección o su acento cuando ello les simplifica la vida. Lo que no
significa que “los chiitas estén en el poder”, así como tampoco lo estaban antes los sunnitas. Hoy como entonces, todo el
mundo
se
queja
de
no
ver
gran
cosa
de
las
riquezas
del
país.
Una
realidad
fragmentada
Con la perspectiva que da el transcurrir del tiempo, los contornos del sistema político actual se precisan. Se trata de un
régimen sin cabeza, en el cual múltiples redes infiltran y subvierten el Estado, cuyos recursos y estructuras están puestos al
servicio de los subsistemas en cuestión. De ellos se desprenden una gran variedad de fenómenos a menudo contradictorios,
que abrevan en diversos repertorios, como si la política iraquí se inventara respetando una suerte de gramática histórica.
Se comprueba por ejemplo un ascenso al poder, impulsado por la invasión estadounidense, de ciertas categorías de la
población, sobre todo una pequeña burguesía surgida ya sea de la diáspora, o de las tribus de Sada, que reivindican un lazo
genealógico con el Profeta. Esta movilidad social no deja de recordar la emergencia del Baas, ese partido a su vez arraigado
en la pequeña burguesía de las provincias, que para crecer se apoyó en las instituciones creadas bajo el mandato colonial
británico (9). “La diferencia –subraya un funcionario en Kut– es que los baasistas, unificados por su ideología, heredaron un
Estado funcional, mientras que éstos no tienen nada en común y operan en un país destruido.”
Los jeques de las tribus sunnitas, observa la investigadora Loulouwa al-Rachid, “volvieron a un estatus y un comportamiento
semejantes a aquellos de los grandes propietarios terratenientes de la época monárquica” (10). Gravitan alrededor del poder
y lo más lejos posible de sus bases, a las que conciben y explotan como una banda de patanes. Más en general, las tribus
revitalizan todo un folclore reactivado por Saddam Hussein y desempeñan un papel central a través del derecho tribal, en un
país donde lo judicial depende de quién da más. En todas partes puede leerse en las paredes “matloub asha’iriyan” o
“matloub dem”, señalando que tal o cual individuo es buscado vivo o muerto, respectivamente. Por otra parte, es posible
suscribir una suerte de seguro tribal pagando mensualmente a un jeque poderoso para poder invocar su protección en caso
de necesidad. No hace falta decir que semejante práctica ya no tiene estrictamente nada que ver con las tradiciones.
Otras redes tienen puntos en contacto con potencias exteriores. Estados Unidos, a fuerza de formar el aparato de seguridad,
desarrolló relevos (11). Sobre ellos puede contar hoy para ejercer una influencia considerable a pesar de medios limitados,
trabajando de común acuerdo con unidades iraquíes que no valdrían gran cosa sin el apoyo aéreo estadounidense.
Irán también tiene sus hombres en el terreno, a saber, una generación de militantes islamistas que vivió en el exilio en
Teherán, en una relación tan orgánica que se vuelve problemática para sus mismos benefactores. Un académico iraní analiza:
“Nuestros amigos iraquíes tienen una influencia enorme entre nosotros. Hablan persa. Se sociabilizaron con el correr de los
años con toda la gente importante, al punto de ver al Guía Supremo mucho más fácilmente que nuestros altos responsables.
Cultural y políticamente, borraron la frontera que existe entre nuestros dos países, y a veces me pregunto en qué medida
nuestras instituciones toman sus decisiones sobre la base de nuestro interés nacional más que sobre la de viejas
camaraderías”.
192
En esta realidad fragmentada, Irak enfrenta dos peligros mayores, que no harán sino aumentar a medida que se reduzca la
amenaza obstinada del EI. Por un lado, la economía del país es básicamente inviable (12). Los altos salarios en la función
pública no lograron refrenar la corrupción; sólo hicieron más pesadas las cargas estatales. Incluso durante los años
venturosos, con un precio del barril en más de 100 dólares, entre gastos de funcionamiento exorbitantes y un saqueo
orgiástico,
el
presupuesto
nacional
se
hacía
humo.
Hoy, la crisis financiera se convierte en un peligroso factor de incertidumbre: motiva una impugnación popular ciertamente
marginal, pero potencialmente incontrolable; estimula la economía de la violencia, única solución alternativa a la renta;
puede avivar las rivalidades comerciales en el seno de la elite, que pelea por “partes de mercado” en una industria de la
corrupción que se contrae. En cambio, también ofrece verdaderas palancas a los socios exteriores de Irak, sobre todo Estados
Unidos, que controla ampliamente el sistema internacional de gestión financiera que requiere Bagdad para subsanar su
déficit.
Por otro lado, se plantea con una creciente gravedad la cuestión del liderazgo chiita. Esta comunidad, mayoritaria en número,
se ve afectada por una profunda escisión de clase (que se refleja en manifestaciones que movilizan sobre todo a la juventud
del lumpenproletariado), por la desilusión frente al Estado, por el descrédito terminal de sus representantes islamistas, por
una poderosa religiosidad popular (véase el artículo de pág. 30), por las ambiciones crecientes de sus jefes de milicia, y por
un debilitamiento gradual de la marja’iya, su liderazgo religioso tradicional, que inevitablemente culminará con la
desaparición de Ali al-Sistani, último ayatollah iraquí que conjugó moderación, nacionalismo y credibilidad doctrinal (13).
En consecuencia, no tiene nada de sorprendente que muchos iraquíes, a su manera, teman la derrota del EI. Porque, en
efecto,
¿de
quién
será
la
victoria?
1. Irak posee el 10% de las reservas mundiales de petróleo (150.000 millones de barriles) y produce en promedio 2,5 millones
de
barriles
por
día.
Los
hidrocarburos
constituyen
el
95%
de
sus
ingresos
externos.
2. Lanzada el 20 de marzo de 2003, la invasión de Irak por parte de una coalición liderada por Estados Unidos llevó menos
de un mes más tarde a la caída del régimen de Saddam Hussein. Después de su fuga, el presidente derrocado fue capturado
en la noche del 13 al 14 de diciembre de 2003, y luego colgado el 30 de diciembre de 2006, tras haber sido condenado a
muerte
por
un
tribunal
iraquí.
3. Las estimaciones del número de víctimas iraquíes desde 2003 varían entre 200.000 y 700.000 muertos. En 2013, la
revista científica Plos Medecine declaraba la cifra de 500.000 muertos y señalaba que la tasa de mortalidad había pasado de
5,5 por 1.000 en 2002 a 13,2 en 2006. Según la prensa iraquí, los atentados y los enfrentamientos interconfesionales
producen
por
sí
solos
entre
10.000
y
15.000
muertos
por
año
desde
2008.
4. En abril y mayo de 2016, manifestantes chiitas pudieron ocupar la Zona Verde fortificada donde reside el gobierno.
Aunque espectacular, ese movimiento de protesta inspirado por el imán Muqtada al-Sadr no arrastró al resto de la población.
5. Varias ciudades sunnitas ocupadas por el EI fueron recuperadas a costa de violentos combates e importantes
destrucciones. Además, las milicias chiitas cometieron crímenes contra poblaciones civiles acusadas de haber apoyado al EI.
6. A falta de censo, los especialistas coinciden en una repartición del 60% para los chiitas y del 30% para los sunnitas. Estos
últimos, predominantes en el ejercicio del poder (1932-2003), fueron los auxiliares de los ocupantes británico u otomano.
7. En julio de 2014, Masud Barzani, entonces presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, anunció la celebración
de un referéndum por la independencia, pero sin aclarar ni las modalidades ni el calendario.
8. Hosham Dawod y Hamit Bozarslan, La Société irakienne. Communautés, pouvoirs et violences, Karthala, París, 2003.
9. Creado en 1947 en Damasco y dividido en dos ramas, una siria y la otra iraquí, el Partido de la Revolución Árabe y
Socialista
dirigió
Irak
entre
1968
y
2003.
10. El reino de Irak, creado en 1921 e instaurado de hecho en 1932, fue dirigido por una dinastía hachemita expulsada del
poder
por
un
golpe
de
Estado
en
1958.
11. Desde el retiro oficial de su ejército, Estados Unidos mantiene 3.500 militares para la formación de las tropas iraquíes.
12. Si bien contribuye con más del 83% del presupuesto, el sector de los hidrocarburos no emplea más que el 1% de la
población activa. Los esfuerzos de diversificación de la economía se vieron trabados por treinta años de guerras y de crisis,
mientras que el costo de la reconstrucción del país fue valuado en 400.000 millones de dólares.
13. Nacido en 1930 en Irán, Al-Sistani se instaló en Nayaf en 1961. Es la figura más respetada del clero chiita iraquí.
* Ex asesor sobre el mundo árabe del International Crisis Group, emprendedor social en Beirut.
Traducción: Víctor Goldstein
ÉXODO CUBANO PARA LLEGAR A EE.UU
193
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/08/06/colombia/1470505668_5502
05.html
La resignada salida de los cubanos migrantes en Colombia
Después de meses de resistencia, se rinden ante la negativa del Gobierno de
garantizar un paso seguro hacia Estados Unidos. Se aventuran y siguen su camino por
la selva
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SALLY PALOMINO
En Turbo, un pueblo ribereño de Colombia, han aprendido a vivir de cerca con la
muerte. Cuando no eran las FARC con una masacre, eran los paramilitares con un
tiroteo. Pero de eso, ya se cuenta poco. De lo que no han podido dejar de hablar es de
los muertos que algunas mañanas aparecen en la orilla del río expulsados por el agua.
Hay una fosa común en el cementerio a donde van a parar esos cadáveres. Sin nombre,
ni apellido. Lo único que se sabe de ellos es que eran migrantes: cubanos, haitianos y
nepalíes que tenían como destino Estados Unidos.
Dicen que las barcas en las que viajaban se voltearon o que los hombres que les
garantizaban las rutas, los llamados coyotes, los tiraron al agua después de que les
cobraron miles de dólares. Eso era lo que recitaban todos en el pueblo hasta el pasado
mes de mayo, cuando Panamá cerró la frontera para indocumentados. Ahora agregan
que la selva, a la que se aventuran como la única salida para llegar a su destino,
también está matándolos. Entre julio y agosto de este año han salido 4.600 migrantes
desde el muelle El Waffe, en Turbo. La mayoría cubanos, que desde ahí viajan en
lancha, que ellos mismos costean, hasta Capurganá, destino turístico. A partir de este
punto empiezan una caminata de hasta ocho días por el Tapón del Darién, una
indomable selva húmeda entre Colombia y Panamá a la que han tenido que resignarse
los más de mil migrantes cubanos que se resistían a salir de Colombia por esa vía. “Ni
deportados, ni selva”, repetían hasta el pasado viernes desde un cambuche, en donde
llevaban casi tres meses aguantando y pidiendo al Gobierno colombiano un puente
aéreo hasta México para seguir con su ruta sin arriesgar la vida.
“Ahora se están implementando controles en las embarcaciones hasta Capurganá.
Paga 23 dólares y garantizamos que las lanchas tengan al menos dos motores. Todos
los ocupantes deben llevar chaleco salvavidas”, cuenta Fabricio Marín, administrador
del muelle de donde este sábado salieron 229 cubanos. Pero Marín reconoce que la
seguridad después de que desembarcan a dos horas de Turbo, es incierta. Allí, los
coyotes esperan a los migrantes. Por 2.000 dólares les prometen llevarlos por el
camino menos agresivo dentro de la selva hasta algún punto de Panamá, donde
empezarán otra nueva travesía para llegar a Estados Unidos que, si tienen suerte, les
tomará al menos un mes más. El dinero que llevan para asegurar el camino, les tomó
años de trabajo o significó vender lo poco que tenían.
“En la selva hay muertos mi hermano. No se vayan a asustar”, escucha en un mensaje
de audio Alejandro Labarte, un cubano de 32 años. La advertencia se la envía uno de
los primeros cubanos que se arriesgó hace nueve días a pasar el Darién. “No es lo que
queremos, pero si es la única salida preferimos morir allí que regresar a Cuba”, dice
Alejandro, que ha convertido su teléfono en una especie de caja fuerte. Ahí están los
testimonios de quienes ya cruzaron hasta Panamá, los vídeos de cómo Migración
Colombia sacó a la fuerza a varios compatriotas suyos de Turbo, las fotos de un
helicóptero del Estado que ha estado sobrevolando muy bajo (y muy seguido) el
campamento en el que duermen. “Hay mucho miedo. El helicóptero todo el día encima
asusta mucho. Las embarazadas son las que más sufren", asegura. Hace tres días hubo
un aborto.
194
MÁS INFORMACIÓN
Las migrantes colombianas son las que más remesas envían a su país
Según el último reporte de Migración, de los casi 1.300 cubanos que permanecían en
el pueblo, 14 ya fueron deportados a Cuba. La advertencia que hace el director de esta
institución, Christian Krüger Sarmiento, es que o salen por voluntad propia solicitando
un salvoconducto que les permita estar hasta cinco días más en el país mientras buscan
la forma de salir por sus propios medios, o los deportan a su país de origen o a
Ecuador, si entraron por ahí. Pero ninguno quiere regresar y por eso desde el viernes
se alistan para la selva.
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Migrantes, un río revuelto en Centroamérica
Ariel Jaca, de 41 años, lleva un machete, unas botas de plástico, galletas, suero y una
soga. Es un profesional de ciencias sociales que salió desesperado de Cuba porque la
situación económica lo arrinconó. Tiene fe en que ese equipaje le sirva para el camino
que emprendió este sábado y que no sabe cuándo va a terminar. “Me dicen que
animales no hay tantos, pero que hay una parte que han empezado a llamar la montaña
de la muerte y que es difícil de pasar. Con la soga esperamos ayudarnos unos a otros,
así sea arrastrándonos”. Él viaja sin ningún familiar. Se ha hecho amigo de otros
cubanos y con ellos espera llegar a Panamá y después seguir sorteando fronteras hasta
pisar a Estados Unidos. Sabe que no es fácil. Costa Rica y Nicaragua también tienen el
paso cerrado para migrantes.
MÁS INFORMACIÓN
Colombia intensifica la lucha contra el tráfico de migrantes
“Si otros han podido, por qué nosotros no”, dice Aily Torres, de 28 años. Habla en
plural. Tiene cuatro meses de embarazo y este sábado se subió a una de las lanchas
cargadas de migrantes. “Me da miedo, claro, pero yo para atrás no miro. No puedo
seguir tratando de vivir con 10 dólares al mes, necesito un trabajo digno”. La
resignación les ganó. Ante la negativa del Ejecutivo colombiano de habilitar un vuelo
que los lleve a México, bajo el argumento de que sería contribuir a una cadena de
tráfico de personas, los cubanos se empiezan a ir a pesar del temor que les genera el
inhóspito camino.
“Esperábamos que como Costa Rica y Panamá lo hicieron hace unos meses, Colombia
también tuviera un poco de humanidad y nos ayudara, pero ante la única salida que
nos dan (la deportación) no nos queda más camino que seguir como sea”, dice Aura
Ruiz, una enfermera profesional que antes de llegar a Colombia estuvo un tiempo en
Ecuador, hasta que las oportunidades laborales se acabaron. “Hay que luchar, volver
sería estar como muerta en vida. En Estados Unidos tenemos garantías. Allá
llegaremos”.
Otros temen que la Ley de ajuste cubano y la de pies secos dejen de existir. La primera
permite que los cubanos en Estados Unidos tengan permisos de trabajo y seguro
social, entre otros beneficios, y la de pies secos garantiza que a los migrantes que
toquen tierra estadounidense se les permita quedarse de forma automática. “Dicen
que esas leyes puedes cambiar y sin eso, nos quedamos sin opciones de vida”,
asegura Patricia Suárez, otra de las tantas mujeres que abandonó este sábado el
cambuche en el que esperó durante más de un mes el milagro de salir hacia Estados
Unidos de forma segura.
195
A Turbo siguen llegando buses repletos de migrantes. No se sabe por dónde entran a
Colombia. Todos dicen que esta vez no se van a quedar. Seguirán en tránsito como lo
hacen desde hace mucho tiempo. Sin despertar ruido. Según cifras oficiales, más de
5.800 personas han sido deportadas desde Colombia en los últimos dos meses. Por
Turbo han pasado 9.400 migrantes extranjeros en lo que va del año. El número ya
supera al del mismo período anterior, cuando fueron 8.885
El puente que no pueden cruzar los haitianos
Emigrantes de Haití insisten en pasar de Ecuador a Colombia en su ruta a EE UU
SORAYA CONSTANTE
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/08/06/america/1470506130_62144
3.html
Tulcán (Ecuador) 6 AGO 2016 - 14:15
CDT
Una madre con su hijo en el puente fronterizo.
Una madre con su hijo en el puente fronterizo. EDU LEÓN
Son haitianos, pero hablan portugués. Estuvieron en Brasil, donde les dieron refugio
tras el terremoto de 2010, pero el sueño brasileño se acabó para ellos. “Son bon
brasileños, pero allá crisis política, todo mal”, dice Patrick que como todos sus
compañeros de viaje tiene su vida reducida a una mochila. Hace unas semanas
empezaron a deshacer el camino hecho, pero en lugar de volver a Haití quieren
alcanzar los Estados Unidos cruzando Centroamérica. Han entrado a Ecuador desde
Perú y de momento están varados en el puente Rumichaca, la frontera entre Ecuador y
Colombia. "No dejan pasar, no sé por qué", dice Magali, una joven haitiana que pasó
tres años en São Paulo, pero decidió marcharse por la falta de trabajo. “No queremos
quedar en Colombia, queremos ir adelante”, insiste.
La pasada semana más de 200 haitianos llegaron hasta este punto y se encontraron con
un cerrojo en la frontera. El grueso del grupo fue retenido en las dependencias de
migración colombianas y les dieron la orden de dejar el país en 48 horas, y luego les
llevaron a Pasto para que tramiten un salvoconducto. Ahora la policía colombiana se ha
apostado en la mitad del puente Rumichaca para evitar que pongan un pie en
Colombia, y tiene la orden de revisar la documentación a todos los que intentan cruzar.
Los haitianos en el mejor de los casos solo portan su permiso de trabajo brasileño y
llegados a este punto están en un limbo porque no pueden entrar a Colombia y
tampoco volver a Ecuador porque su salida de alguna manera ya se registró.
Permanecen entonces en los callejones peatonales del puente, sin poder ocupar ni
siquiera un baño, aguantando el frío de la zona que durante el día ronda los 10 grados
y en la noche baja hasta los tres grados. Estos sumarán una veintena.
Hay otro grupo de unos 50 haitianos que también se aferra al puente, pero que
oficialmente aún no ha salido de Ecuador. Estos tienen un poco más de libertad y
algunos de ellos, sobre todo, los que tienen niños, vuelven a dormir en Tulcán, la
última ciudad del lado ecuatoriano, donde por 10 dólares pueden refugiarse en un
hotel. Pero su estancia en esos hoteles también es una aventura. Hace solo 10 días, la
Policía ecuatoriana detuvo a 25 ciudadanos haitianos en los hoteles de Tulcán, 21 de
ellos fueron trasladados a Quito y luego deportados hasta Huaquillas (Perú), el punto
por donde entraron al país.
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Un policía fronterizo habla con los migrantes.ampliar foto
Un policía fronterizo habla con los migrantes. EDU LEÓN
Las autoridades de migración de Colombia y Ecuador se niegan a pronunciarse sobre
el flujo creciente de haitianos y de cubanos que atraviesan sus países en su camino
hacia Estados Unidos. Ecuador tiene una política de excepción de visados vigente
desde 2008, pero el año pasado la cancillería ya puso coto a la migración de los
isleños: a los cubanos se les impuso un visado de turismo y a los haitianos se les pidió
registrarse en el sistema virtual de registro turístico y esperar una autorización para
viajar al país.
Los policías que vigilan el puente de Rumichaca aseguran que cumplen órdenes de
arriba y se muestran impasibles detrás de las vallas de seguridad instaladas en los
corredores peatonales del puente. El control a los vehículos también se ha reforzado.
Ahora hay un solo carril por donde pasan los vehículos y todos son revisados, incluso
los taxis ecuatorianos que habitualmente llevan a la gente desde Tulcán hasta el lado
colombiano del puente. Las cooperativas de taxi hace un mes emitieron una circular
interna con la disposición de no prestar servicio a haitianos ni cubanos para evitar
problemas.
Pero nada parece detener a los haitianos, que solo buscan avanzar. Jean Onius Thilus,
padre de cuatro niñas, que dejó Porto Alegre (Brasil) porque solo ganaba unos 300
dólares y no era suficiente, intenta pasar a Colombia desde hace una semana, y todos
los días espera a ver si la frontera se abre. La madrugada después de entrevistarlo
para este reportaje decía por Whatsapp:
— Estamos en el hotel ahora. No dejar pasar nosotros.
— ¿Y qué van a hacer mañana?
— Vamos a tentar de nuevo.
— Solamente Dios que puede hablar por nos
Patologías del neoliberalismo
Editorial Revista Topía #77 Agosto/2016
Enrique Carpintero
https://www.topia.com.ar/articulos/patologias-delneoliberalismo?utm_source=Bolet%C3%ADn+Top%C3%ADa&utm_campaign=d9990a
321c-Sali_Topia_76_TODOS&utm_medium=email&utm_term=0_bf055be65cd9990a321c-36203465&goal=0_bf055be65c-d9990a321c36203465&mc_cid=d9990a321c&mc_eid=b66003a21e
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Lo que se denomina neoliberalismo define las formas actuales en que el capitalismo
ejerce su dominación. Para ello construye una subjetividad sometida al capital donde
naturaliza sus características presentando su política económica ajena a intereses
particulares, es decir, desvinculándola de cualquier referencia a las relaciones de
producción; no hay modo de producción capitalista y su obvio conflicto de clases,
género y generación.
Las creencias neoliberales
Para sostener sus creencias niega que se basan en una concepción ideológica desde
donde construye sus mitos. Uno de ellos es que el Estado representa al conjunto de la
población. El poder de la clase dominante puede sostener este mito cuando concede
algunas reformas reales, pero si se entra en una situación de crisis las demandas
sociales se despolitizan desplazando su responsabilidad en las supuestas fuerzas
“automáticas” y “naturales” del mercado. De esta manera niega que la “única fuente
de todos los ingresos es el trabajo presente en la producción de mercancías” y
sustenta la idea que es la “ganancia” del capital la fuente de la inversión que va a
generar empleos. Para lograrlo hay que dejar que los mercados se
“autoregulen”protegiendo los beneficios de los capitales, bajando los salarios e
imponiendo la “flexibilización laboral”. De esta forma se crean los “trabajadores
pobres”; es decir, aquellos que tienen un trabajo precario, temporal, inseguro y con
contratos basura. Esto lleva a la tremenda concentración económica y desigualdad
social que impera en nuestro país y en el mundo; como demuestran muchos estudios y
estadísticas, la renta y la riqueza se acumulan en los percentiles más altos a partir de la
transferencia desde abajo y desde el centro hacia arriba. La expansión de la pobreza y
la desigualdad es consecuencia de una organización social y económica condicionada
por los poderes económicos a partir de las modalidades de contratación en el mercado
laboral. De allí que las políticas “progresistas” que atemperan sus costos no pueden
tener efectividad, si no se plantean una perspectiva anticapitalista.
Las políticas “progresistas” que atemperan sus costos no pueden tener efectividad, si
no se plantean una perspectiva anticapitalista
Ahora bien, lo que queremos preguntarnos es ¿cuáles son los efectos en la
subjetividad de estos mitos ideológicos ante una realidad que la desmiente?
En principio debemos señalar que Freud presenta la relación de la subjetividad con la
realidad en términos de displacer-placer. Lo que denomina “principio de realidad” no
constituye un principio en sí mismo, sino un regulador del “principio de displacerplacer”. Es decir, el “principio de realidad” transforma por renuncia de lo pulsional el
“principio de displacer-placer”. El sujeto al imponerse el “principio de realidad” ya
no busca los caminos más rápidos para su satisfacción pulsional, sino a través de
rodeos, respetando las condiciones del mundo exterior. Varias preguntas se plantean:
¿Cómo escapa el sujeto del apremio de la realidad, de la renuncia del placer
inmediato? ¿Qué ocurre cuando el mundo “objetivo” no facilita la satisfacción? O, por
lo contrario, cuándo ese mundo propone que la satisfacción debe ser inmediata. La
respuesta es que el sujeto se refugia en su mundo fantasmático donde la renegación se
afirma en la escisión del Yo. Aquí nos encontramos con una especificidad del
descubrimiento freudiano: la realidad psíquica. Ésta es la realidad del deseo
inconsciente y de los fantasmas que se organizan en torno a él. Desde aquí utilizamos
el concepto de corposubjetividaddonde se establece el anudamiento de tres espacios
(psíquico, orgánico y cultural) que tienen leyes específicas al constituirse en aparatos
productores de subjetividad: el aparato psíquico, con las leyes del proceso primario y
secundario; el aparato orgánico, con las leyes de la físico-química y la anátomofisiología; el aparato cultural, con las leyes económicas, políticas y sociales. En este
198
sentido los procesos singulares de subjetivación devienen de los múltiples
anudamientos de los tres espacios que, en el caso de la producción de un síntoma,
requiere delimitar la complejidad del entramado que lo causa. Es decir, la
subjetividad se construye en la intersubjetividad, en la relación -como dice Freud- con
un otro humano (nebenmensch) en una cultura determinada. Por ello todo síntoma es
de época.
Las patologías del neoliberalismo
En términos generales, en la actualidad, los seres humanos son más ricos, más altos,
más libres, más sanos, tienen más movilidad y tienen más ocio que en ningún otro
período de la historia. Sin embargo, esta situación beneficia a una minoría de la
población, ya que la tremenda desigualdad es la condición necesaria para el
desarrollo de las fuerzas productivas: no se puede prosperar mientras se pasa hambre
o no se puede satisfacer las necesidades básicas. Como dice Terry Eagleton: “El hecho
de que el comercio y la prosperidad también han ido de la mano de la esclavitud,
los sweatshops, el despotismo político y el genocidio colonial se pasa prudentemente
de alto.”
En este sentido los mitos que sostienen la política neoliberal destacan el aumento de la
prosperidad, de la libertad y del consumo. Claro, se olvidan de decir que esa
prosperidad va fundamentalmente a una minoría de la población mundial; que la
supuesta libertad está condicionada por los múltiples dispositivos sociales que
determinan nuestras elecciones y que el consumo se ha transformado en un
consumismo donde las necesidades de la mayoría quedan insatisfechas. Además “las
especiales características del tiempo en el neocapitalismo han creado un conflicto
entre carácter y experiencia, la experiencia de un tiempo desarticulado que amenaza
la capacidad de la gente de consolidar su carácter en narraciones duraderas”. De allí
las preguntas: ¿Cómo pueden perseguirse objetivos a largo plazo en una sociedad a
corto plazo? ¿Cómo sostener relaciones sociales duraderas? ¿Cómo puede un ser
humano desarrollar un relato de su identidad en una sociedad compuesta de episodios
y fragmentos?
La tremenda desigualdad es la condición necesaria para el desarrollo de las fuerzas
productivas: no se puede prosperar mientras se pasa hambre o no se puede satisfacer
las necesidades básicas
La cultura se ha transformado en competitiva e hiper-individualista, la ganancia es el
principal objeto de deseo, de allí que el sujeto se ha transformado en una mercancía
que se intercambia en el mercado. El predominio de este individualismo lleva a
construir una subjetividad que se basa en un individuo aislado, separado de sus
relaciones sociales. El individuo tiene un valor independiente de las necesidades
sociales. La sociedad se transforma en una suma de individualidades que es
supuestamente regulada por la “mano invisible del mercado”.
Esta falacia lleva a la ruptura del lazo social donde predomina lo que denominamos
un exceso de realidad que produce monstruos. Allí el sujeto encerrado en su
narcisismo consume mercancías para soportar su desvalimiento primario que es
consecuencia de la propia cultura. Su resultado es que el consumo como centro de la
subjetivación y de las identificaciones del sujeto conlleva al predominio de
sintomatologías efecto de la pulsión de muerte: la violencia destructiva y
autodestructiva, la sensación de vacío, la nada. Es así como las patologías que dominan
nuestra época refieren a la negatividad donde encontramos lo que
denominamos factores psicoentrópicos propios de la depresión, la anorexia, la
bulimia, adicciones, suicidios, etc.
199
El consumo como centro de la subjetivación y de las identificaciones del sujeto,
conlleva al predominio de sintomatologías efecto de la pulsión de muerte
La gestión neoliberal del sufrimiento
Ésta se basa en la práctica privada dejando en un lugar secundario la Salud pública.
Mientras la Salud pública está en manos del Estado y sirve a los intereses del conjunto
de la población, la privada responde a las leyes de costo-beneficio donde solo pueden
acceder a sus servicios aquéllos que pueden pagar. Cuando hablamos del sector
privado debemos reconocer que éste ya no está constituido por los consultorios y las
pequeñas empresas médicas. Ahora es hegemonizado por las grandes empresas que
realizan su inversión en salud bajo la expectativa de la ganancia económica. Los
principios de su participación en salud son ajenos a las ideas de lo comunitario y a la
prevención de riesgos. Para la perspectiva liberal conservadora o la liberal
progresista, lo público es sinónimo de intervención del Estado. En ambas se mantiene
la consideración de lo privado de la salud, reservándose la intervención de lo público
para aquellos individuos o grupos que no pueden valerse por sus propios medios.
La importancia de dar cuenta de la singularidad del sujeto no implica establecer que la
práctica del psicoanálisis refiere al “uno a uno”
Si nos referimos específicamente en el campo de la Salud Mental, la asistencia difiere
según sea pública o privada. En la privada las posibilidades terapéuticas varían según
la capacidad económica del grupo familiar. La pública se centra en el hospital
psiquiátrico donde priva el sistema custodial sobre el curativo. En ambas no se actúan
sobre los determinantes sociales que producen el malestar subjetivo y, por lo tanto, se
reducen a lo curativo. De esta manera la Salud Mental pública confunde las acciones
comunitarias con la pobreza y la exclusión. Al mismo tiempo asistimos a un retorno del
modelo asilar, no ya por vía de las internaciones masivas en hospicios, sino por el
modelo de relación asistencialista que se va imponiendo en las instituciones de salud
del Estado, que abandonadas las premisas de la prevención y los principios
comunitarios, responden a la demanda con la prescripción de medicamentos.
En este sentido una serie de factores que fueron esenciales para el proceso de
reconversión de los sistemas de atención en Salud Mental son molestos para los
principios económicos de las empresas privadas. Por ejemplo, la comprensión
comunitaria de los problemas de Salud Mental que exigiría dar cuenta de la
complejidad de la determinación de las patologías para la utilización de estrategias
comunitarias en los tratamientos; la participación de los propios pacientes y las
familias en los tratamientos; el desarrollo de las acciones preventivas; los principios
del método psicoanalítico. Resulta claro que el problema del proceso de privatización
no afecta solamente al financiamiento de la atención, no se trata solamente de quién y
cómo se paga, sino que cuestiona los principios y conocimientos propios de las
diversas disciplinas que intervienen, de sus métodos en los tratamientos y de los
criterios de sus profesionales.
Psicoanálisis y Salud Mental
El campo de la Salud Mental es interdisciplinario e intersectorial. Define su objeto de
intervención como un sujeto cuya subjetividad esta atravesada por múltiples
determinaciones sociales, políticas y económicas. Desde la hegemonía de la
psiquiatría biológica se lo reduce a estímulos neuronales cuyo objetivo es medicalizar
la vida cotidiana. Tampoco el psicoanálisis recubre con su intervención la totalidad de
los problemas del padecimiento subjetivo. Si uno tiende a medicalizar y psiquiatrizar
la Salud Mental desde ciertas perspectivas psicoanalíticas, limitan su práctica a una
metafísica del deseo que deja de lado una intervención crítica de la subjetividad en un
trabajo interdisciplinario. La importancia de dar cuenta de la singularidad del sujeto
200
no implica establecer que la práctica del psicoanálisis refiere al “uno a uno”. Debemos
diferenciar el concepto de singularidad con el de individuo. Esta confusión es el mito
liberal por excelencia, ya que no tiene en cuenta los anudamientos de la singularidad
donde no hay cura individual, ya que ésta se potencia o disminuye en la relación con el
otro humano. Desde el psicoanálisis damos cuenta de la singularidad de un sujeto
sobredeterminado por el deseo inconsciente en diferentes dispositivos: “diván-sillón”,
en grupo, familia, comunidad, institución, etc. Desde allí el “ser psicoanalista” se
construye en acto, haciendo; ya que no es un dispositivo particular el que lo define,
sino las características específicas de su intervención. Esto nos lleva a enunciar
brevemente el concepto de singularidad que proviene de una perspectiva
espinoziana.
Debemos diferenciar el concepto de singularidad con el de individuo. Esta confusión
es el mito liberal por excelencia ya que no tiene en cuenta los anudamientos de la
singularidad donde no hay cura individual ya que ésta se potencia o disminuye en la
relación con el otro humano
Según Spinoza el ser humano es un modo de la Sustancia que llama Dios o Naturaleza.
La Sustancia es lo que es en sí, lo que no necesita de otra cosa para ser. Es una causa
sui, eterna e infinita. La Sustancia tiene infinitos atributos que, a su vez, son infinitos.
Nuestro entendimiento que es finito sólo capta dos atributos: el modo pensamiento y el
modo extensión. No podemos concebir singularidades que no sean extensión (cuerpo)
y pensamiento (mens). El ser humano -en tanto que pensamiento- es un conjunto de
ideas que expresan estados del cuerpo. El cuerpo es nuestro modo de ser en tanto
extensión, donde sus estados son el objeto de expresión de las ideas. Somos
composiciones de estados del cuerpo y de asociaciones de ideas ya que somos
composiciones de otras singularidades, pues los “cuerpos afectan y son afectados” en
el colectivo social. Por ello hablamos de individuación como la composición singular
que se manifiesta en el conatus(deseo-necesidad). Las composiciones se expresan
como grados de potencia ya que como sostiene Spinoza: “Cada cosa se esfuerza, en
cuanto está a su alcance, por perseverar en su ser” y agrega: “El esfuerzo con que
cada cosa intenta perseverar en su ser no es nada distinto de la esencia actual de la
cosa misma.” Esta esencia consiste en el conatus que se expresa de manera singular.
En el sujeto la potencia es la de obrar y de pensar. En este sentido, los estados del
cuerpo (extensión) y de los pensamientos (mens) son afecciones efecto del obrar de
otros cuerpos (causa externa) o efecto de la acción del propio cuerpo (causa interna).
Los estados del cuerpo se van sucediendo según las afecciones donde se produce un
aumento o disminución de la potencia. Por ello, vamos a encontrar básicamente tres
afectos: el deseo, que es expresión del conatus; la alegría, que es un aumento de la
potencia; y la tristeza, que es una disminución de la potencia.
El conatus lo lleva a perseverar en su ser y a transformarse continuamente. De allí que
los seres humanos son considerados singularidades en constante movimiento. Por eso,
el conatus es una potencia de ser productiva. Pero el ejercicio efectivo de la potencia y
de la impotencia se realiza por medio de la apropiación de los modos de existencia ya
que el sí mismo está determinado por la singularidad de los procesos de subjetivación
en el interior de una cultura.
En el pensamiento occidental patriarcal aparece el dualismo jerarquizado mentecuerpo. Así como la oposición binaria individuo-sociedad. De allí que la subjetividad
puede ser entendida perteneciendo al campo de la conciencia como pretende la
filosofía tradicional o como equivalente a fantasías inconscientes en una relación de
extraterritorialidad con las contingentes formaciones histórico-sociales como la
interpretan las perspectivas psicoanalíticas estructuralistas.
201
Por lo contrario, como venimos afirmando en otros artículos, entendemos que la
práctica del psicoanálisis no se realiza exclusivamente sobre la realidad del mundo
interno (intrasubjetivo), tampoco sobre los comportamientos del mundo externo (inter
y transubjetivo). Se realiza en el lugar de encuentro en que la realidad externa
constituye al sujeto y éste con sus determinaciones inconscientes a dicha realidad. Este
lugar lo denominamos un “entre” . En este “entre” la subjetividad no es ni pura
interioridad, ni pura exterioridad.
De esta manera entendemos que toda producción de subjetividad es corporal en el
interior de una determinada organización histórico-social. Es decir, toda subjetividad
da cuenta de la singularidad de un sujeto en el interior de un sistema de relaciones de
producción. Por ello todo síntoma debe ser entendido desde la singularidad de aquél
que lo padece. Pero también en todo síntoma vamos a encontrar una manifestación de
la cultura donde en el campo de la Salud Mental se plantea el trabajo interdisciplinario.
Es aquí donde el psicoanálisis, al no pretender transformarse en una cosmovisión, se
encuentra con otros saberes.
Bibliografía
Carpintero, Enrique (compilador), “La medicalización de la subjetividad. El poder en
el campo de la Salud Mental” en La subjetividad asediada. Medicalización para
domesticar el sujeto, editorial Topía, Buenos Aires, 2011.
Carpintero, Enrique, El Erotismo y su sombra. El amor como potencia de ser,
(disponible en ebook) editorial Topía, Buenos Aires 2014.
Eagleton Terry, Esperanza sin optimismo, editorial Taurus(link is external), Buenos
Aires 2016.
Sennett, Richard, La corrosión del carácter. Las consecuencias del trabajo en el nuevo
capitalismo, editorial Anagrama(link is external), Barcelona 1998.
Spinoza, Baruch, Ética, editorial Aguilar, Buenos Aires, 1982.
Una persona para 7 mil millones: la elección del Secretario General
de las Naciones Unidas
http://www.unitedexplanations.org/2016/08/08/una-persona-para-7-mil-millones-laeleccion-del-secretario-general-de-las-nacionesunidas/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+uni
tedexplanations+%28United+Explanations%29
“La Secretaría se compondrá de un Secretario General y del personal que requiera la
Organización. El Secretario General será nombrado por la Asamblea General a
recomendación del Consejo de Seguridad. El Secretario General será el más alto
funcionario administrativo de la Organización.”
Articulo 97, Carta de las Naciones Unidas
Así comienza el Capítulo XV de la Carta de las Naciones Unidas, dónde se tratan los
temas vinculados a la Secretaría, conocido como el órgano administrativo de la
organización. El Secretario General es el más alto funcionario administrativo, pero
desde la creación de la institución sus funciones han ido aumentando, convirtiéndose
en una voz que se escucha en los contextos más conflictivos alrededor del mundo.
Según la página oficial de las Naciones Unidas, el Secretario es “Diplomático y
abogado, funcionario de a pie y jefe ejecutivo a partes iguales, el Secretario General
es el símbolo de los ideales de las Naciones Unidas y el portavoz de los intereses de
los pueblos del mundo, en particular los pobres y vulnerables.” Semejante cantidad de
responsabilidades no pueden quedar en manos de alguien con poca preparación, lo
cual se refleja en el proceso electoral para dicho cargo.
202
Los postulantes deben tener la aprobación del Consejo de Seguridad y de la Asamblea
General, lo que implica que quién esté interesado en asumir el cargo deberá poseer
intereses o reflejar ideales que no se opongan a los de aquellos países con poder de
veto, los ‘poderosos’ cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados
Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China). Esto implica una cierta purga entre los
posibles candidatos, sobre todo en un contexto internacional tan marcado,
nuevamente, por las diferencias de intereses entre las grandes potencias.
El proceso se caracterizaba por ser mayormente secreto, ya que dentro del seno del
Consejo de Seguridad se debatía y decidía sobre quiénes iban a ser los candidatos, sin
la posibilidad de que la población los conociese, en un proceso poco democrático.
Sin embargo, en septiembre de 2015, la Asamblea General aprobó la resolución
69/321 que trata el tema de la revitalización de las labores de dicho órgano. En un
apartado de dicha resolución se pone de relieve que el proceso de selección del
Secretario debe guiarse por los principios de “la transparencia y la inclusividad y
fundamentarse en las mejores prácticas y la participación de todos los Estados
Miembros”. En la resolución se solicita al Consejo de Seguridad a dar inicio a un
proceso más transparente, el cual comenzó en diciembre de 2015 cuando se envió una
carta a las naciones solicitando la presentación de candidatos, promoviendo la
diversidad de nacionalidades y sin hacer distinciones de género, como también la
promesa de ofrecer a los candidatos la posibilidad de presentarse en entrevistas ante
la Asamblea. Se solicitaba que cada nación postule a su candidato a través de una carta
a los presidentes de la Asamblea y el Consejo.
A continuación realizaremos un breve repaso por las biografías de los candidatos
oficiales que han sido anunciados por el presidente de la Asamblea General, sus
antecedentes profesionales y sus propuestas.
Paz, sostenibilidad y dignidad
La candidatura de Irina Bokova fue anunciada en febrero de este año. Nacida en
Bulgaria, es actualmente la directora general de la UNESCO, y su nominación fue
presentada por el gobierno de Bulgaria, haciendo hincapié en su “experiencia
profesional y habilidades de liderazgo”. También fue embajadora de su país natal,
trabajando en Francia y en Mónaco y fue miembro del Parlamento búlgaro entre 2001
y 2005, posición desde la cual abogó por la entrada de su país a la OTAN.
Como cada candidato, Irina presentó una declaración exponiendo su visión sobre los
retos que debe enfrentar la organización y la persona que resulte elegida cómo
Secretario.
En la mencionada declaración, expone su visión de los países unidos en pro de la paz,
la sustentabilidad y la dignidad. Además, insiste en la necesidad de una mayor
transparencia en la administración de la organización, así como en la necesidad de
mayor comunicación entre los Estados Miembros y el Secretario General.
En su entrevista ante la Asamblea General remarca la importancia de los nuevos
objetivos de desarrollo sostenible y de crear una visión conjunta sobre estos. También
hace hincapié en el valor de empoderar a las mujeres y lograr la equidad de géneros,
insistiendo en que Naciones Unidas debe tomar un rol más importante en detener la
violencia contra las mujeres alrededor del mundo.
203
Un mundo mejor, más justo, más seguro
La candidatura de Helen Clark fue presentada por el gobierno de Nueva Zelanda, país
de la que es primera ministra, elegida tres veces consecutivas, además de ser
administradora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Es de destacar
que durante su gobierno logró la firma de un acuerdo de libre comercio entre su país y
China, convirtió Nueva Zelanda en el primer país en adoptar el lenguaje de signos
como lengua oficial y se caracterizó por buscar la inclusión de la etnia maorí en el
gobierno.
En su declaración explica que su visión consiste en una organización que sea flexible,
práctica, efectiva, y que sepa anticiparse. Insiste en que el sistema de Naciones Unidas
funciona mejor cuando sabe reconocer los nexos entre sostenibilidad, Derechos
Humanos y la paz y seguridad mundiales. Se fija como objetivos primordiales la
sostenibilidad y la protección del medio ambiente como punto de partida a la hora de
generar un desarrollo que incluya a las mujeres y a la juventud.
También marca la importancia de que Naciones Unidas recupere su reputación, para
que los cascos azules sean símbolo de esperanza alrededor del mundo; y menciona la
necesidad de mejorar el manejo de crisis, sobre todo en el Consejo de Seguridad y la
Asamblea General, usando todos los recursos diplomáticos de la organización para
reducir las tensiones y buscar respuestas.
Restaurar la esperanza
Christiana Figueres fue nominada por el gobierno de Costa Rica, que esperó a que
terminase su labor como Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones
Unidas para el Cambio Climático, cargo al que fue nombrada por el actual secretario
general Ban Ki Moon. En su contexto regional fue directora de Energía Renovable en
las Américas, organismo que ahora es parte de la Organización de Estados
Americanos. Es destacable que se ha caracterizado por su interés en temas
medioambientales.
En su declaración de visión explica que, en caso de ser elegida, trabajará centrándose
en la colaboración y en la integración de los Estados Miembros, y menciona al
Acuerdo de París como ejemplo de cómo estas herramientas nos permitirán construir
un mundo mejor. E insiste en las nociones de multilateralismo, sobre todo marcando
como puntos de partida el Acuerdo de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la
Agenda de Acción de Addis Abeba y el Marco de Sendai para la reducción de riesgos
de desastres.
Expone además cuatro prioridades que serán los pilares de su posible gestión, que
son: (1) resolución pacífica de disputas y fortalecimiento de métodos de solución de
crisis; (2) una diplomacia colaborativa para una nueva forma de multilateralismo; (3)
fortalecimiento de la organización y (4) realización de planes con perspectiva de futuro
para ver los resultados en el largo plazo.
Una apuesta institucional
204
Natalia Gherman fue nominada por el gobierno de Moldavia, y actualmente ejerce el
cargo de viceprimera ministra y ministra de relaciones exteriores de dicho país. Posee
una larga carrera política y además de representar a su nación ante otros estados
también lo hizo en organizaciones internacionales como la OCDE.
Natalia Gherman, candidata a la Secretaría General de la ONU [Vía
WikimediaCommons].
Natalia Gherman, candidata a la Secretaría General de la ONU [Vía
WikimediaCommons].
En su declaración divide su visión en torno a diversos temas. En primer lugar, trata el
tópico de la paz y seguridad, insistiendo en la importancia de actuar como conjunto a
la hora de enfrentar las amenazas y ver como oportunidades de progreso el
surgimiento de nuevos poderes económicos y regionales, en especial a la hora de
luchar contra el terrorismo.
Segundo, habla del desarrollo sostenible, marcando como eje central de la labor del
Secretario General que los tres pilares del desarrollo (económico, social y ambiental)
sean concebidos y trabajados en conjunto, reforzándose mutuamente.
Seguidamente, menciona los Derechos Humanos, destacando la cantidad de
documentos y tratados internacionales que reconocen la importancia de su protección,
y lamentando la cotidianeidad de las violaciones de los mismos. Insiste en que la labor
del Secretario debe ser la de crear lazos más fuertes entre los gobiernos para asegurar
su protección.
En cuarto y quinto lugar se centra en el funcionamiento de la organización; en las
respuestas humanitarias por un lado y en el manejo administrativo por el otro. En el
primer caso insiste en el adecuado manejo de los recursos para un mayor impacto en
la ayuda y, en segundo lugar, remarca la importancia de que el Secretario General sea
un ejemplo en transparencia junto con toda la secretaría.
Nosotros el pueblo
La candidatura de António Guterres fue presentada por el gobierno de Portugal. Ex
primer ministro de su país, trabajó intensamente para resolver los problemas de Timor
Oriental, y ocupó el cargo de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados en dos períodos consecutivos, en los cuales triplicó la cantidad de
actividades realizadas por este organismo, aumentando la eficiencia y reduciendo
costos. Fue también vicepresidente de la Internacional Socialista, una organización
mundial de partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas.
En su declaración de visión explica que los principales retos para la organización se
concentran en entender las grandes tendencias mundiales, la globalización y sus
efectos en el aumento de la desigualdad; y el avance del terrorismo y el crimen
internacional como modificadores de la naturaleza del conflicto.
205
Como otros candidatos, marca la importancia del acuerdo de París y la Agenda 2030, e
insiste en que el camino ya está marcado y que resta establecer cuál va a ser la forma
de recorrerlo. Remarca que la prevención es un método eficaz para lograr una paz
duradera, y la importancia de la coordinación de todos los niveles administrativos en
las asociaciones con organismos regionales, instituciones financieras, el sector privado
y la sociedad civil. Para lograr esto propone una reforma continua que reduzca el
exceso de burocracia y se centre en los objetivos. Todo esto enmarcado en valores
comunes de paz, justicia, dignidad, tolerancia y solidaridad.
La experiencia procedente de los Balcanes
Vuk Jeremić fue nominado por el gobierno de Serbia, que se expresa sobre el aspecto
geográfico, recordando que sería el primer Secretario General de Europa Oriental, y
resalta su labor como ministro de relaciones exteriores de dicho país y como
presidente de la Asamblea General en el 67º periodo de sesiones. En dicho mandato
lanzó las negociaciones que culminaron en la adopción de la Agenda 2030, y facilitó la
adopción de un tratado contra el tráfico ilegal de armas convencionales. Actualmente
es presidente del Centro para las Relaciones Internacionales y el Desarrollo
Sostenible, un think tank sobre políticas públicas con base en Belgrado.
En su declaración de visión enumera algunos de los compromisos que adoptará en
caso de ser elegido: ayudar a las naciones a conseguir los objetivos asumidos en la
Agenda 2030 en temas de cambio climático; reforzar las misiones de mantenimiento de
la paz (sobre todo en temas logísticos); y colaborar con los estados en la lucha contra
el terrorismo y la proliferación de todo tipo de armamento de destrucción masiva.
Al igual que otros candidatos, también menciona la importancia de fortalecer la
Secretaría y de lograr la equidad de géneros.
Nuevos horizontes
Srgjan Kerim fue presentado como candidato por el gobierno de Macedonia, país
donde ejerció como ministro de Relaciones Exteriores. También fue presidente del 62º
período de sesiones de la Asamblea General, periodo durante el cual se implementó
la estrategia mundial contra el terrorismo y avanzó en la reforma de la organización.
Luego de ocupar este cargo fue enviado especial en la Secretaría General de Cambio
Climático.
En su declaración de visión se centra en primer lugar en la reforma necesaria de la
organización, mencionando cambios en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea,
que propone que se revitalice y gane fuerza como órgano capaz de reformar toda la
organización.
Como otros candidatos menciona la importancia de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio y del acuerdo de París. Al igual que el tema de género como un objetivo
propio para mejorar durante su gestión.
Entre las herramientas que enumera para lograr sus objetivos están el fortalecimiento
del multilateralismo, las alianzas entre Naciones Unidas y otras organizaciones
regionales y una diplomacia centrada en la prevención y la mediación.
206
Responsabilidad y liderazgo
Miroslav Lajčák fue nominado por el gobierno de Eslovaquia, actualmente ejerce el
cargo de ministro de relaciones exteriores y asuntos europeos de dicho país. Fue
enviado especial de la Secretaria General en los Balcanes a finales de los ‘90, y
también tuvo una importante participación en la partición de Checoslovaquia en 1992.
Cumplió tres mandatos como ministro de relaciones exteriores y es presidente del
Consejo para los Derechos Humanos del gobierno de su país. En el ámbito
internacional fue el Alto representante de la Comunidad Internacional y la Unión
Europea en Bosnia Herzegovina durante 2007.
En su declaración menciona que las Naciones Unidas necesitan un líder, un Secretario
General que esté en posición de apoyar a todos los Estados Miembros, y establece
como asuntos prioritarios el terrorismo y el desarme en todos sus aspectos. Al igual
que otros candidatos, toca el tema de las violaciones a los Derechos Humanos como
algo que debe ser completamente erradicado y revisado constantemente para evitar
que los crímenes queden impunes. El candidato hace hincapié en la importancia de la
justicia como herramienta para lograr una paz sustentable.
Sobre el funcionamiento de la Secretaría, menciona la necesidad de transparencia y el
adecuado manejo de los recursos humanos, dando prioridad al mérito y a las
competencias en todos los ámbitos de selección, previniendo prácticas corruptas. De
igual manera insiste en la necesidad de que la organización se modernice,
desarrollándose en áreas como la ciberseguridad o las nuevas energías.
Responsabilidad, inclusividad y compromiso
La candidatura de Igor Lukšić fue presentada por el gobierno de Montenegro, del que
es viceprimer ministro y ministro de relaciones exteriores y asuntos europeos. Como
todos los candidatos posee un amplio currículum, que incluye haber sido ministro de
finanzas y primer ministro, llevando a cabo las negociaciones para entrar en la Unión
Europea, la OMC y la OTAN.
Establece como prioridades las soluciones políticas para lograr la paz, como fortalecer
las habilidades de mediación y prevención de conflictos, usando un enfoque holístico
para mejorar los resultados.
Como otros candidatos, hace hincapié en los recientes documentos firmados para
lograr el desarrollo sostenible, siempre trabajando en cooperación con otros
organismos internacionales, e insiste en dar prioridad a la protección de los Derechos
Humanos, coordinando todos los sectores de la organización.
Finalmente, propone la creación de una oficina para la juventud, y recalca la
importancia de un adecuado manejo del presupuesto para poder hacer frente a la gran
cantidad de desafíos presentes en el marco de los objetivos de desarrollo sostenible.
Naciones Unidas centradas en las personas, el planeta y la prosperidad
207
La candidatura de Susana Malcorra fue presentada por el gobierno argentino, donde
cumple funciones como ministra de relaciones exteriores. Antes de ocupar este cargo
fue jefe de gabinete del Secretario de Naciones Unidas, nombrada en 2012 por Ban Ki
Moon. Entre sus misiones operacionales se destacan la respuesta a la crisis del ébola y
la misión conjunta para la eliminación de armas químicas en Siria. Antes de esto ocupó
el cargo de directora ejecutiva adjunta del Programa Mundial de Alimentos.
En su declaración pone el foco en la sostenibilidad y en la resiliencia como puntos de
partida para lograr un desarrollo y una paz duradera, basándose en tres pilares que
considera fundamentales: (1) la defensa de los derechos humanos, (2) el sostenimiento
de la paz, y (3) la promoción del desarrollo sostenible.
Menciona la importancia de la prevención, y la relaciona con la preparación para
futuras crisis. En especial toca el tema del medio ambiente, ahondando en la
protección de la biodiversidad como barrera natural ante los desastres naturales.
Centra su atención también en la protección de los Derechos Humanos y, al igual que
otros postulantes ya mencionados, insiste en la transparencia como requisito para que
la Organización pueda funcionar adecuadamente.
Concordia, feminismo y visión crítica
La presentación de Vesna Pusić como candidata se dio a través del gobierno de
Croacia, donde ejerce el cargo de viceprimera ministra y ministra de relaciones
exteriores, además fue miembro del Parlamento elegida en cuatro períodos diferentes,
durante los cuales fue presidenta de la comisión de negociaciones para acceder a la
Unión Europea. También es destacable que fundó el primer partido feminista de la
antigua Yugoslavia, y un think tank llamado Erasmus Guild, el cual se dedicó a
publicar una serie de libros centrados en temas políticos y culturales. Dicho grupo se
volvió especialmente relevante cuando logró sentar en una mesa de negociación a
intelectuales serbios y croatas, representantes de la sociedad civil y miembros de la
Iglesia, por primera vez desde el inicio de la guerra que azotaba la región.
En su declaración de misión explica que las Naciones Unidas representan a la vez una
institución tanto defectuosa como necesaria. Menciona algunas de sus carencias, sobre
todo en términos de lograr resultados políticos, pero resalta la importancia de su labor
humanitaria. Entiende que el Secretario General debe tener un carácter apto para
poder establecer un nexo con el Consejo de Seguridad y lograr así que se alcancen
consensos que se traduzcan en resultados reales.
Al mencionar el tema de la administración de la organización, critica la lentitud de los
procesos de contratación y despido y la usual despreocupación por otorgar ciertas
garantías a los trabajadores dispuestos a correr riesgos. Menciona al igual que otros
candidatos la importancia de una adecuada respuesta ante las crisis humanitarias y la
protección de los derechos humanos.
La gente primero
208
La candidatura de Danilo Türk fue realizada por el gobierno de Eslovenia, entre sus
antecedentes profesionales más importantes se encuentran ser asistente para asuntos
políticos del ex Secretario General Kofi Annan; ejercer la presidencia de su país entre
2007 y 2012; y, actualmente, ser presidente de la junta directiva de Global Fairness
Initiative, una ONG con base en Washington que se centra en apoyar proyectos
innovadores que buscan el desarrollo sostenible.
En su declaración explica que las Naciones Unidas deben tener una moral fuerte
respecto de sus propósitos básicos, y que para lograrlo deben construir relaciones
basándose en tres consideraciones: (1) recordar que la organización está integrada
por estados soberanos, entre los cuales deben construirse relaciones de confianza que
el Secretario General debe apoyar; (2) trabajar de forma coordinada con los
organismos regionales, que en algunos casos poseen mejores herramientas y que
pueden ser de gran ayuda para el mantenimiento de la paz; y (3) fomentar las
relaciones con organizaciones no gubernamentales y actores de la sociedad civil, ya
que forman parte cada vez en mayor medida de este mundo globalizado.
Respecto a los temas más importantes para la organización, menciona, como todos los
candidatos, la paz y la seguridad, la sostenibilidad y los Derechos Humanos como
pilares fundamentales. Al respecto de las cuestiones administrativas vuelve a insistir,
al igual que otros postulantes, en el exceso de procesos burocráticos como problema
principal a resolver.
Continúa el proceso
El pasado 21 de julio comenzaron las conversaciones en el seno del Consejo de
Seguridad para considerar a los candidatos y luego elevar su decisión a la Asamblea
General para la votación final.
Cabe destacar que además de los postulantes que se presentaron, surgieron muchos
otros nombres, pero desde Naciones Unidas no se dieron nuevos comunicados sobre
otros candidatos. Entre estos podemos destacar a Angela Merkel y Michelle Bachelet,
la Canciller alemana por un lado, y la presidenta de Chile por el otro. Si bien sus
candidaturas hasta el momento no fueron oficiales, sus nombres surgieron en algunos
artículos periodísticos como posibles postulantes al cargo, al igual que muchos otros,
sobre todo de la región de Europa Oriental, que si de rotación geográfica dependiera,
deberían ser los favoritos al cargo.
Boutros Boutros Ghali, Secretario General de Naciones Unidas entre 1992 y 1996
[Naelachohanboutrosghali vía WikimediaCommons].
Boutros Boutros Ghali, Secretario General de Naciones Unidas entre 1992 y 1996
[Naelachohanboutrosghali vía WikimediaCommons].
209
Sin embargo, el temor de muchos es que a pesar de los cambios que se dieron en pos
de mayor democracia en el proceso electoral, todo quede resumido nuevamente a la
votación de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, y que una vez
más la elección dependa sobre todo de alianzas políticas previamente establecidas o
de arreglos realizados tras bambalinas. Ejemplo de esto es la declaración del ex
Secretario General Butros Butros Ghali, que en sus memorias escribe que para ser
reelegido en el puesto, sabiendo que el gobierno de Clinton estaba en su contra, se
reunió con el entonces Secretario de Estado de los EE.UU para recordarle que le había
otorgado una enorme cantidad de puestos de trabajo a Oficiales de su país. Ghali
explica en sus memorias que le dijo que había hecho esto porque “quería tener apoyo
americano para tener éxito en su propio trabajo”.
Ejemplos de este tipo de acciones hay muchas, pero hay esperanzas de que la
situación se revierta este año. Una campaña llamada “1 for 7 billion” agrupa a más de
750 ONG’s a nivel mundial y a individuos de la sociedad civil, que buscan llegar a
aquellos encargados de tomar la decisión para que sea una elección sobre todo
democrática, pensando que quién resulte elegido tomará decisiones que afectarán a 7
mil millones de personas.
¿Por qué aumentó el desempleo? Un análisis macroeconómico
http://www.razonpublica.com/index.php/economia-y-sociedad/9636-%C2%BFporqu%C3%A9-aument%C3%B3-el-desempleo-un-an%C3%A1lisismacroecon%C3%B3mico.html?utm_source=MadMimi&utm_medium=email&utm_cont
ent=Colombia+en+los+Juegos+Ol%C3%ADmpicos&utm_campaign=20160808_m1334
10460_Colombia+en+los+Juegos+Ol%C3%ADmpicos&utm_term=Francisco+Azuero_
Estamos en la peor parte del ciclo económico: se acabó la bonanza minero-energética y
las demás exportaciones no han aumentado en respuesta a la devaluación. Por eso el
desempleo está aumentando – y seguirá aumentando en los próximos semestres-.
Francisco Azuero Zúñiga*
Más trabajadores que puestos de trabajo
Entre junio de 2015 y junio de 2016 la tasa de desempleo en Colombia aumentó del 8,2 al 8,9 por ciento.
Esto fue consecuencia de que mientras la población económicamente activa (total de personas en el mercado
laboral) aumentó en 382.000 individuos, los empleos creados fueron solo 194.000. Es decir, de cada 100
personas que entraron a hacer parte de la oferta laboral solo 51 encontraron trabajo.
En las 13 principales ciudades del país también subió la tasa de desempleo de 9,7 a 10,2 por ciento, y en este
cado de cada 100 personas nuevas que buscaron trabajo tan solo 57 lo encontraron.
La explicación
Vale la pena recordar los fundamentos macroeconómicos que inciden sobre el nivel de empleo.
Normalmente es de esperar que el empleo se mueva en paralelo con el ritmo de actividad económica, pero a
su vez la actividad económica responde al comportamiento de la demanda interna y externa por los bienes
producidos en el país.
Colombia, como se sabe, ha pasado de una bonanza exportadora al deterioro marcado de sus cuentas
210
externas. El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos pasó del 3,2 por ciento del PIB en 2013, al
5,1 por ciento en 2014 y al 6,4 por ciento en 2015. Y el gobierno, en su Marco Fiscal de Mediano Plazo,
estima que ese déficit será del 6 por ciento en el 2016.
No queda alternativa distinta de la de disminuir el gasto.
Esto ha llevado a que las agencias calificadoras de riesgo rebajen de “estable” a “negativa” la perspectiva
para los títulos de deuda externa del gobierno colombiano, argumentando que esos déficits están bastante por
encima de los de los países que tienen la calificación que hoy tiene Colombia (BBB). Es decir que se trata de
un déficit no sostenible.
Un déficit en la cuenta corriente es la diferencia entre el ingreso total de los agentes económicos de un país
(sean empresas, hogares o gobierno) y el gasto total de todos ellos. Si los gastos son mayores que los
ingresos, hay un déficit. Este déficit debe ser financiado por agentes externos que estén dispuestos a traer
dinero a Colombia, bajo las formas de:
•
Inversión extranjera directa,
•
Inversión de portafolio,
•
Compra de títulos emitidos por el gobierno o por empresas colombianas, o
•
Aprobación de créditos bancarios.
El problema para Colombia se complica cuando vemos que la inversión extranjera que financió el déficit entre
2011 y 2014 estuvo dirigida principalmente al sector minero-energético; pero al caer el precio del petróleo y de
otros minerales, desapareció el atractivo para invertir y no contamos ahora con esa fuente de financiación.
Debo añadir que la caída del petróleo produjo otro efecto: afectó negativamente los términos de intercambio
de Colombia (o relación de precios entre nuestras exportaciones y nuestras importaciones), y por eso
disminuyó el ingreso nacional real disponible, que mide la capacidad de compra de los residentes en
Colombia. Mientras el PIB creció 3 por ciento en 2015, el ingreso nacional real disponible es decir, la
capacidad de gasto de los colombianos, cayó en 1 por ciento.
Por lo tanto es necesario disminuir el déficit en la cuenta corriente. Y la solución sería aumentar los ingresos
de los colombianos o disminuir su gasto.
El sistema cambiario colombiano, de tasa de mercado libre, permite contribuir a ese ajuste. Al hacerse los
dólares más escasos, sube su precio. Esta alza desalienta la adquisición de bienes importados y de productos
que tengan algún componente importado, lo cual aumenta transitoriamente la inflación interna, como la Junta
del Banco de la República lo ha repetido en sus comunicados.
211
Por otro lado se espera que la devaluación mejore la competitividad de los productos colombianos tanto en el
mercado nacional como en los internacionales. El problema consiste en que la recuperación de las
exportaciones toma tiempo y en que depende de que se recuperen las economías de los países clientes, de
abrir nuevos mercados, de adecuar las líneas de producción de las empresas, de resolver los problemas
logísticos asociados con la exportación y de otros varios esfuerzos.
El sector público es hoy el más intensivo en empleo.
Por lo tanto (y al menos en el corto plazo) no queda alternativa distinta de la de disminuir el gasto, tanto
privado como público.
La devaluación ayuda, a través de los precios, a disminuir el gasto privado, pero el gobierno también debe
hacer su parte aumentando los impuestos (para ello es la reforma tributaria) o disminuyendo gastos. Y por su
parte el Banco de la República ha tenido que aumentar la tasa de interés, buscando disminuir el gasto total en
inversión o en bienes de consumo.
Como resultado de todo esto: menor gasto público, mayores impuestos y mayores tasas de interés, deben
disminuir las ventas y, por lo tanto, la producción de las empresas.
Estamos entrando en esa fase del ciclo donde ya empiezan a sentirse los efectos de la caída en la demanda
interna, pero todavía no opera el mecanismo compensador de recuperación de las exportaciones distintas de
las minero-energéticas:
•
El total de las exportaciones cayó en un 26 por ciento en el primer semestre de 2016 con relación al
mismo período de 2015.
•
Y a pesar de la devaluación, las exportaciones diferentes de los combustibles e industrias extractivas
también cayeron en un 10 por ciento.
Consecuencias sobre el empleo
Es de esperarse que la desaceleración de la economía, consecuencia inevitable del proceso de ajuste, se
traduzca en un aumento en el desempleo, aun cuando no con la misma velocidad.
El siguiente gráfico registra el comportamiento trimestral en el número de personas ocupadas y el crecimiento
del PIB, en ambos casos en comparación con el mismo período del año anterior. Como se aprecia, no existe
una causalidad directa entre las dos variables, pero sí existe una relación rezagada: primero aumenta o
disminuye el producto, y después aumenta o disminuye el número de ocupados.
212
Fuente: Calculado a partir de datos del DANE. Cuentas nacionales y Gran Encuesta Integrada de Hogares
Esto tiene que ver con las decisiones de los empresarios con relación con el empleo. En las fases
ascendentes del ciclo económico, solo contratan más trabajadores cuando se ha consolidado el aumento en la
demanda por el bien que producen. Lo mismo pasa en la fase recesiva: despiden cuando se convencen de las
perspectivas negativas para su mercado.
La caída en la tasa de crecimiento de la economía en los próximos semestres (algo inevitable como
consecuencia del ajuste necesario en la demanda interna) debe aumentar las tasas de desempleo. Y ya se
está comenzando a apreciar este fenómeno: en el primer semestre de 2016 se produjo una destrucción neta
de 117.000 empleos, mientras que en el mismo período del año anterior se habían creado 233 mil.
213
Fuente: Calculado a partir de datos del DANE. Cuentas nacionales y Gran Encuesta Integrada de Hogares
Análisis por sectores
Es interesante mirar el comportamiento del empleo en las distintas ramas industriales, tomando un período un
poco más largo. El gráfico anterior compara las tasas de variación en el empleo (líneas azules) con las de
variación en el producto (líneas rojas) para el período comprendido entre marzo de 2013 (cuando estábamos
en plena bonanza petrolera) y marzo de 2016.
Podemos clasificar las actividades económicas en tres categorías, según hayan aumentado o disminuido su
intensidad en la utilización de mano de obra:
1.
Las ramas donde el producto aumentó más que el empleo. Este es el caso de la agricultura, la industria
manufacturera, el comercio (que incluye hoteles y restaurantes), y transporte, almacenamiento y
comunicaciones. Todas estas actividades son ahora menos intensivas en empleo. En la medida en que
la devaluación surta efectos aumentando sus exportaciones y su participación en el mercado interno,
puede presentarse un crecimiento del producto, pero su reflejo en las cifras de empleo será menor.
2.
La explotación de minas y canteras (incluido el petróleo) mostró una caída del 6 por ciento en el
producto y de 23 por ciento en el empleo; desaparecieron 45 mil empleos en el sector, que
afortunadamente representaba apenas un 1,2 por ciento del total del empleo nacional en 2013.
3.
Pero hay sectores donde el empleo aumentó más que el producto. Es el caso de la construcción;
electricidad, agua y gas; intermediación financiera, y los llamados “servicios sociales, comunales y
personales”, dentro de los cuales el principal componente es el sector oficial. Claramente, el sector
público es hoy el más intensivo en empleo. El ajuste en el gasto ha recaído más sobre el gasto en
inversión que en el de funcionamiento.
¿Qué nos espera?
214
En la medida en que se prolonguen, como es lo más probable, los bajos precios internacionales del petróleo y
de otros minerales, Colombia tendrá que seguir ajustando su nivel de gasto, empujada por la devaluación del
peso, por las altas tasas de interés, y por el necesario aumento de los impuestos.
Esto incidirá sobre el volumen de empleo y por lo tanto sobre las tasas de desempleo. Mientras las
exportaciones no comiencen a recuperarse (lo cual depende del comportamiento de la economía mundial, en
especial la de nuestros socios comerciales), no saldremos de la fase recesiva del ciclo ni empezaran a
recuperarse la producción y el empleo de manera sostenible.
*Profesor asociado de la Universidad de los Andes
@pachoazuero
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Un mal caldo de cultivo
La producción cultural en el capitalismo
http://www.laizquierdadiario.com/ideasdeizquierda/un-mal-caldo-de-cultivo/
ARIANE DÍAZ
Número 11, julio 2014.
Solemos atribuir un sentido positivo a la producción artística y cultural: hablamos de desarrollarla y reclamamos el
215
derecho a disfrutarla ya que allí se expresaría la creatividad tanto individual como colectiva. Pero también es cierto que en
la sociedad capitalista estas prácticas están sometidas a una lógica que amenaza convertir dichas capacidades en meras
mercancías y las utiliza para apuntalar las ideas de la clase dominante. Entre esos polos se dibuja el concepto de “industria
cultural” o “cultura de masas”.
La industria cultural
La industria cultural es aquella en que la creatividad se traduce en “derechos de autor” y sus interpelaciones sociales en
éxitos o fracasos de venta. Concentrados en grandes holdings, los productos culturales suelen ser una más entre otras
mercancías producidas. La televisión, la radio y la prensa se financian mayoritariamente por publicidad, por lo cual la
cantidad de lectores o espectadores se mide no para conocer el impacto de las ideas difundidas, sino para confeccionar un
ranking de dónde es más rentable anunciar productos o servicios. Hay premios y concursos que adelantan pagos o
prometen la edición, grabación, difusión, etc., de novelas aún no escritas o bandas musicales aún no reunidas; una especie
de “mercados a futuro” de bienes culturales. Productos “enlatados” se distribuyen y readaptan en todo el mundo, como
los reality; se pautan obras standarizadas para un determinado público: la película de Almodóvar La flor de mi
secreto muestra a una escritora de novelas con contenidos preestablecidos y cargados de prejuicios, en crisis con un
contrato que marca no solo la cantidad de novelas que debe entregar por año sino contenidos como “personajes políticos
pero sin entrar en temas políticos”, “escenas eróticas pero sin sexo explícito”, y demás características que contornearían
los intereses de las “amas de casa de mediana edad”.
Así, si la idea de cultura deriva de un enriquecedor “cultivo” de las facultades subjetivas de hombres y mujeres, la idea
misma de “industria cultural” parece ser un oxímoron. O en todo caso una forma de moderno cultivo transgénico:
desarrollado con paquetes tecnológicos patentados por grandes multinacionales, es un monocultivo que evita el
crecimiento de otros.
Ya en la década de 1930, no casualmente en “la noche del siglo” XX, los autores habitualmente rotulados como miembros
de la Escuela de Frankfurt habían dado el puntapié inicial en discutir los efectos de una cultura pensada en estos términos,
pero el salto dado en las posibilidades de difusión hacia fines de los sesenta hizo que estas formas de producción cultural
fueran objeto de constante debate. A partir de allí, la discusión ha continuado y a ella se han sumado nuevos medios,
productos y fenómenos de la cultura de masas. De esos amplios debates, tomemos tres elementos que la caracterizarían.
El primero es la masividad. Con la aparición de nuevos medios técnicos, es enormemente mayor la amplitud de llegada de
los productos culturales: las reproducciones gráficas o la radio, por ejemplo, llevan la música y la pintura a muchas más
personas que las que acceden a conciertos o museos; en la actualidad, nuevos medios como internet abren aquí toda una
gama de nuevos problemas para esas mismas industrias desarrolladas durante el siglo anterior. Pero: ¿la diferencia es una
cuestión cuantitativa de grado respecto de formas culturales previas? Después de todo, cuentos como “Caperucita Roja”
fueron tanto o más masivos que algunas películas taquilleras. Pero los productos de la industria cultural parecen ser
masivos no solo en el sentido de ser ampliamente consumidos: son producidos a nivel masivo, es decir, concebidos ya
para satisfacer grandes públicos e incluso diseñados mediante estudios de mercado.
El segundo es la reproducción de determinados intereses sociales. En la mayoría de los casos, tales productos son
compatibles con cosmovisiones que apuntalan los intereses ideológicos del sector al que pertenecen dichas industrias. Este
entrelazamiento también podría considerarse una diferencia de grado con la situación previa: siempre fueron las clases
dominantes las que tuvieron los medios para “invertir” en la cultura y el arte, y así intervenir en sus formas y contenidos.
Pero lo que parece diferenciar a la cultura de masas es ser producto de toda una “industria” montada con estos objetivos,
216
una nueva institución de la clase dominante extendida como nunca antes para imponer su ideología (además de una
oportunidad de hacer negocios) comparable al lugar que tuvieron las religiones.
El tercero sería la forma de producción. Los productos de esta industria ya no serían “mercancías” en el sentido general de
poder comprarse y venderse, sino que lo serían en el sentido estricto del término: medibles en tiempo de trabajo
socialmente necesario, producidas en serie por un tipo de trabajo que podrían realizar sujetos fácilmente intercambiables,
en una producción dirigida por el capitalista. Esta característica parecería ser definitoria de un cambio, porque la
“institución arte” en el capitalismo se ha distinguido como un ámbito donde se produce sin tiempos establecidos, donde
se expresa la subjetividad del artista y cuyo valor es un fin en sí mismo sin una determinada función social (al menos no
inmediata). La pregunta que surge es entonces si estas nuevas formas de producción no están entrometiéndose en la
producción misma de la obra, y cuál es la relación de esta producción con las formas de cultura tradicionales, ya que
participando de la vida de millones de personas, se entremezclan con ellas y en muchos casos la propia industria cultural
apela a ellas para ubicar sus productos entre los “consumidores”.
Cultura de masas y cultura popular
En 1965, Umberto Eco1 analizó en un texto ya clásico dos posturas enfrentadas, y problemáticas, sobre estos desarrollos:
la “apocalíptica”2, que denunciara la pérdida de autonomía del arte y la cultura y su sometimiento a la lógica del
capitalismo; y la “integrada”, que considerara aspectos de la cultura de masas como democratizadores en tanto habría
acercado el arte a grandes públicos permitiendo la absorción de ciertos conceptos y rasgos estéticos que han ampliado el
campo cultural. Contra los apocalípticos, los integrados abordaban un problema real: el disfrute de las expresiones
artísticas y culturales previas, ni hablar ya de su producción, por lo general, estaban reducidas a un sector reducido de la
sociedad. Contra los integrados, los frankfurtianos señalaban correctamente nuevas formas de subsunción del capital que
degradan esas prácticas sociales; probablemente hoy encontrarían más razones de alarma que cuando escribieron.
Ambas visiones tienen en común la debilidad de apoyarse en una visión estática de la situación. Los frankfurtianos
tomaban una fotografía del panorama establecido a la salida de la Segunda Guerra, con trincheras más o menos
establecidas y una situación mundial aplacada de sus grandes convulsiones previas. En ese momento de “pax social” (la
de los cementerios), las caracterizaciones que describen en muchos casos dan cuenta de novedades que parecían
empobrecer más que enriquecer la cultura. También los integrados dan por sentado el esquema de “normalidad burguesa”
en que a las masas sería necesario “acercarles” una cultura que ellos no producen.
Pero tomando una perspectiva histórica que dé cuenta de los movimientos y relaciones de fuerza, en el arte y la cultura se
han expresado de las más diversas maneras los cambios sociales (y no solo por izquierda sino también por derecha). Y lo
han hecho también en boca de sectores mismos de las masas, o de sectores más acomodados que tomaron partido por ellas
al visualizarlas como alternativa o al menos, fuente de renovaciones. Casi no puede narrarse la historia de una revolución
que no haya sido precedida o acompañada de surgimientos de nuevas corrientes artísticas, nuevas formas y contenidos,
nuevas críticas y teorizaciones sobre ellas; y ello a pesar de que una guerra civil o una crisis social aguda no son sin duda
terrenos que faciliten desarrollos culturales en un sentido amplio.
El motivo es que justamente cuando la dominación política que tales crisis suponen, se empieza a resquebrajar, lo hace
también la cultural, a veces anticipando las crisis, a veces yendo a la zaga, a veces perviviendo incluso cuando la crisis se
ha cerrado. No es extraño que sea durante una “crisis de autoridad” de las clases dominantes, como planteara Gramsci3,
que las masas puedan resignificar aspectos culturales que les fueron impuestos, desecharlos, criticarlos y forjar elementos
nuevos. ¿Pueden estos elementos aquietarse, volver atrás, caer de nuevo en el redil de la cultura oficial? Dependerá de la
profundidad de la crisis y de la madurez que hayan alcanzado.
217
¿Subsunción de la cultura al capital?
La comercialización de un bien no implica que éste haya sido ya producido como mercancía: el capital puede apropiarse
de una ganancia vendiendo algo producido de una forma extraña a la suya, o directamente no producido (como la renta del
suelo). La comercialización de las obras artísticas y culturales en el capitalismo siempre ha sido una forma de obtener
ganancia de un bien que socialmente se considera incluso opuesto a la mercancía en sentido estricto. Pero dijimos que el
desarrollo de la industria cultural abre el interrogante sobre la forma de producción misma de las obras según la lógica del
capital.
David Harvey4 aborda este problema comparando a los productos culturales con aquellos bienes que generan una “renta de
monopolio” basada en la “propiedad privada de ciertas partes del mundo”, como en el turismo. La singularidad del bien en
cuestión es un requisito para obtener de éste una renta de monopolio, pero para Harvey, ello presenta dos contradicciones:
por un lado, la renta exige que ningún artículo sea “tan especial como para quedar fuera del cálculo monetario”; por el
otro, cuanto más comercializables se vuelvan esos artículos, y sean susceptibles de imitación y reproducción, más base
pierden como posibles objetos de una renta tal. Esta misma lógica puede aplicarse a los bienes culturales, y su resultado es
encontrar a los capitalistas metidos en las “marañas” de la estética: mientras que por un lado se homogeneizan ciertos
productos para hacerlos comercializables, por el otro se aprovechan marcas distintivas de un determinado bien. Si en
Barcelona, por ejemplo, por un lado se ha asimilado el paseo marítimo a cualquier otro paseo de Europa occidental, por
otro lado se han acentuado marcas distintivas, como la arquitectura de Gaudí. Pero estas marcas descansan en relatos
históricos e interpretaciones colectivas de prácticas culturales, es decir, en elementos y tradiciones de la cultura popular.
¿Qué herencia cultural es la reivindicada en el “producto Barcelona”: la de la resistencia a Franco o la de los nacionalistas
catalanes? Con este y otros casos, lo que Harvey trata de plantear es que la inmersión de los mecanismos mercantiles en el
terreno cultural abre una serie de contradicciones no dirimibles solo en la circulación del capital, sin dejar de señalar a la
vez la voluntad del capitalismo de subsumir a su lógica todo aquello que pueda generar no riqueza social sino ganancia
privada.
La cultura popular y la ideología dominante
Los apocalípticos muchas veces han tratado la cultura popular, mezclándola en sus análisis con la cultura de masas, como
una forma de cultura simplificada que, como mala conciencia, los sectores privilegiados ofrecen a los sectores populares
que no tendrían el tiempo y los recursos para disfrutar o producir “alta cultura”. Otras posiciones, distinguiendo cultura
popular de cultura de masas, abogan por un alternativismo que procure producir, en contra de la cultura oficial y
marketinera, una cultura accesible a las masas. Con críticas muchas veces certeras, son “apocalípticas” respecto a la
cultura oficial, pero cuando no incluyen una perspectiva política radical más amplia, se encuentran “integradas” al aceptar
resistir en los márgenes no por necesidad sino como virtud. Porque mientras los grandes medios sigan en manos de los
industriales de la cultura y de los otros, las masas verán reducidas sus posibilidades creativas cultural y socialmente.
Por otro lado, si el elitismo apocalíptico se muestra mezquino y escéptico, tampoco se trata de embellecer lo “popular”.
Tomando nuevamente a Gramsci, lo “popular” incluye distintas capas, con elementos progresistas y reaccionarios5, y
aunque estos últimos no están dados para siempre y puede reformularse y criticarse, sus análisis no tienen nada de
complacientes con ellos. La reivindicación de los integrados de no desdeñar los intereses y el “gusto” de las masas, pero
sin discutirlo, en muchos casos es condescendiente y acrítica con las expresiones de la cultura popular misma, como si allí
no abundaran los prejuicios. Muchas expresiones culturales, no directamente impuestas por la industria cultural, son
218
claramente reaccionarias: los cantitos de la cancha son ejemplo de ello, plagados de xenofobia, machismo y desprecio de
clase. Pueden analizarse los porqués de estas “tradiciones”, a la larga, contradictorias con sus intereses, pero sin duda
también lo popular necesita de la crítica.
Los marxistas no decimos qué tendencia estética debe seguirse, qué temas debe tratar el arte, ni qué tecnologías está bien
usar o no para producir cultura, pero sí denunciamos claramente que el capitalismo es un mal caldo de cultivo para la
producción cultural. Una cultura realmente producida y disfrutada por todos, que exprese el “cultivo” de nosotros mismos
y de la sociedad, se juega entonces en la necesidad acuciante de acabar con este sistema social. Trotsky decía que el arte y
la cultura pueden ser un termómetro de la vitalidad de toda una época6; si es cierto que en determinadas épocas el
termómetro ha marcado temperaturas inhabitables, no deberíamos renunciar a cambiar radicalmente el clima.
1. Apocalípticos e integrados, Bs. As., Tusquets, 2006.
2. De la que el frankfurtiano Adorno podría considerarse su mejor vocero, y su Dialéctica del iluminismo escrita con
Horkheimer, en versión 1947, su principal fuente.
3. “‘Oleada de materialismo’ y ‘crisis de autoridad’”, Antología, México, Siglo XXI, 1988.
4. Espacios del capital, Madrid, Akal, 2007.
5. Literatura y vida nacional, México, Juan Pablos, 1986.
6. Literatura y revolución, Bs. As., Crux, 1989.
Demócratas y republicanos: ¿las dos caras de la misma moneda?
(Parte I)
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215352
Silvia Arana
Rebelión
En Estados Unidos hay básicamente un partido político; el partido de los
negocios. Tiene dos facciones: el partido Demócrata y el Republicano, que
tienen diferencias entre sí, pero son solo variantes de la misma política. Yo estoy
claramente opuesto a esta política, como lo está la mayoría de la población. Noam Chomsky [1]
219
La postura de Noam Chomsky, uno de los intelectuales estadounidenses más
lúcidos, frente a este punto crucial de la política estadounidense es clara. En
coyunturas preelectorales es inevitable el debate interno e internacional en torno
a las preguntas: ¿Hay diferencias entre el partido Demócrata y el Republicano?
¿Los trabajadores, las comunidades afro, latinas, asiáticas, los inmigrantes están
mejor representados por los demócratas (quienes reclaman para sí este atributo)?
Cuando en los noventa Ralph Nader presentó su candidatura como
independiente, y fue atacado por “dividir el voto progresista”, respondió que en
algún momento había que trazar la raya en la arena. ¿A qué se refería? A que el
Partido Demócrata desde la derrota electoral de 1984 y bajo el liderazgo de Bill
Clinton fue moviéndose aceleradamente hacia la derecha. Como presidente,
Clinton recortó drásticamente la ayuda social (Welfare) incrementando la
pobreza en las comunidades pobres, mayoritariamente afroamericanas y latinas.
De la misma manera, modificó las leyes de encarcelamiento causando un
explosivo incremento en las detenciones masivas, otra medida que perjudicó
particularmente a las comunidades afro y latinas. Además, Clinton promovió
enérgicamente los acuerdos de “libre comercio” (firmando NAFTA), que
brindaron inmensos beneficios a las corporaciones y perjudicaron a la clase
trabajadora. Con NAFTA se perdieron 9.2 millones de puestos de trabajo en
EE.UU. El próximo paso de Clinton fue beneficiar al gran sector financiero
representado por Wall Street. En 1995, el entonces presidente Bill Clinton
nombró como Secretario del Tesoro a Robert Rubin, co-director de Goldman
Sachs (una de las tres grandes compañías financieras de Wall Street). Desde su
nombramiento, Rubin trabajó ardua y exitosamente para eliminar toda forma de
regulación y control del sector financiero. Esta desregulación sentó las bases para
la “crisis financiera” con las hipotecas de alto riesgo que estalló en 2008, y que
fue resuelta por los sucesivos gobiernos, entregando a los bancos millones
procedentes de las arcas del Estado. Tanto los gobiernos de Bush hijo
(republicano) como de Obama (demócrata) tuvieron en los puestos económicos
clave, como es la secretaría del Tesoro, a hombres de Wall Street. “En los
últimos 24 años, Wall Street ha extendido sus tentáculos y ha saqueado la
economía, a los contribuyentes y la ley de Estados Unidos… Durante ese
periodo, los Clinton han cultivado una relación carnal con Wall Street, que ha
beneficiado enormemente a ambas partes. Han recibido 68,72 millones de los
bancos de Nueva York como contribuciones a sus campañas políticas, y 8,85
millones en pago por conferencias. Y a su vez, los bancos han ganado cientos de
miles de millones de dólares con la desregulación impuesta por Bill Clinton”,
señala Richard Behan. [2]
220
La Convención del Partido Demócrata acaba de nominar a otro Clinton como
candidato presidencial. Hillary, quien será probablemente la primera mujer en
llegar a la presidencia de EE.UU., cuenta con el apoyo de la burocracia de su
partido (que la ayudó en las primarias orquestando una campaña de desprestigio
contra su rival Bernie Sanders), las grandes corporaciones incluyendo el poder
financiero de Wall Street y los medios de prensa hegemónicos (de CNN a The
New York Times, prácticamente todos los grandes conglomerados informativos
son voceros de Clinton). En el pasado una maquinaria de esta envergadura
hubiera sido más que suficiente para ganar las elecciones, incluso con candidatos
débiles. Pero estas elecciones podrían tener un desenlace diferente. No por la
estatura política del oponente -el millonario empresario inmobiliario Donald
Trump que ha ganado la nominación de su partido presentándose como
un outsider- sino por el nivel de descontento de grandes sectores, especialmente
de la clase trabajadora y de las comunidades negras y latinas por el deterioro del
salario, el desempleo, el costo excesivo de la salud y la educación, la brutalidad
policial, las tasas de encarcelamiento masivo y otros temas acuciantes como la
inmigración.
¿Cuál es la postura de Black Lives Matter ante las elecciones de EE.UU.?
El movimiento Black Lives Matter (BLM) se ha convertido en una de las voces
principales de la rebelión contra el neoliberalismo estadounidense. Este
movimiento pro defensa de los derechos de los negros y las comunidades de
color y LGBT se ha fortalecido desde las jornadas de protesta por el asesinato de
Michael Brown, joven negro abatido por la policía en Ferguson, Missouri, en
agosto de 2014. En las protestas, BLM lanzó la consigna que se propagó por todo
el país: "Las vidas de los negros importan". ¿Cuál es la postura de BLM ante las
elecciones de EE.UU.? No apoyan ni a los demócratas ni a los republicanos.
Después de las convenciones de dichos partidos, BLM presentó su plataforma
independiente con seis puntos clave: Fin de la guerra contra los negros (terminar
con las detenciones masivas, la criminalización y el asesinato); Reparaciones
(por daños históricos y actuales); Reinvertir en las comunidades (desinvertir en
represión e invertir en salud, educación de las comunidades marginalizadas);
Justicia Económica; Control comunitario (de leyes, instituciones y políticas) y
Poder Político.
"Donald Trump sería una catástrofe neofascista y Hillary Clinton, un
desastre neoliberal"
Cornel West, destacado intelectual y activista afroamericano, trabajó en la
campaña de Bernie Sanders y al concluir esta con la nominación de Hillary
Clinton, anunció su apoyo a Jill Stein del partido Verde. Dijo: “Jill Stein
demanda reparaciones, libertad a los prisioneros por delitos menores… masiva
redistribución de la riqueza, programa de trabajos “verdes”, apoyo a la causa de
los Palestinos… y está preocupada por las violaciones de las leyes
internacionales cometidas por el gobierno de EE.UU.”
221
Cornel West señaló que las reformas al Welfare (asistencia social) y al Código
Penal implementadas por Bill Clinton generaron el empobrecimiento y la
encarcelación masiva e indiscriminada de afroamericanos. Fustigó las guerras
imperialistas de Estados Unidos: "Los drones caen sobre civiles inocentes.
¿Cuántos niños han muerto hasta ahora? La prensa no lo dice: 231 niños. Un niño
en Afganistán, Yemen o Pakistán tiene el mismo valor que un niño de un
suburbio blanco adinerado... no me digan que un bebé de Estados Unidos tiene
más valor que uno de Pakistán… Martin Luther King dijo que las bombas que
caían en Vietnam también caían en los guetos..." Cornel West concluyó diciendo
que el país se halla en una encrucijada porque "se permite la hegemonía del poder
corporativo por un lado y el complejo militar-industrial por el otro, y luego, se
pretende que ser progresista es hablar solo de temas sociales... Donald Trump
sería una catástrofe neofascista y Hillary Clinton, un desastre neoliberal. Los dos
tienen nexos con Wall Street. Los dos son peligrosos." [3]
Una plataforma de halcones
La plataforma demócrata (julio de 2016) ha sido llamada “la más progresista de
las plataformas que haya tenido el partido Demócrata”. Si bien contiene algunos
puntos que podrían considerarse socialmente progresistas, no plantea ningún
cambio en las condiciones estructurales de injusticia social, desigualdad
económica, dominio de las corporaciones en la política nacional e internacional,
guerras imperiales sin fin, encarcelamiento masivo y racismo institucional. En
política exterior se enfoca en amenazar a Irán, continuar los ataques en Irak,
Libia y Siria, apoyar incondicionalmente a Israel e ignorar el sufrimiento
palestino. Algunos puntos de la plataforma:
Irán: "es un Estado líder en apoyar el terrorismo internacional… ha dejado sus
huellas en prácticamente todos los conflictos del Medio Oriente”. Con respecto
al tratado nuclear: “no dudaremos en accionar militarmente contra Irán si no
respeta el acuerdo”.
Asia y Medio Oriente: El partido Demócrata reafirma que Estados Unidos junto a
sus aliados Israel, Pakistán e India tienen el derecho al monopolio de las armas
nucleares en la región. Además se atribuye "el derecho" de atacar militarmente a
cualquier otro país que intente desarrollar armamento nuclear.
Palestina e Israel: Hillary Clinton se opuso a la inclusión de un llamado propuesto por el sector progresista de Sanders- para terminar con la ocupación
israelí de Palestina. En su lugar, propiciaron la inclusión del siguiente texto:
“Estados Unidos debe proveerle a Israel una ventaja militar cualitativa...
Celebramos la democracia, igualdad, tolerancia y pluralismo de Israel".
222
Para los miles de refugiados y los palestinos que padecen la ocupación militar
israelí los elogios a Israel equivalen a un insulto. Como es un insulto, con
consecuencias criminales, la enorme ayuda militar de Estados Unidos a Israel. En
estos momentos ambos países están negociando un nuevo acuerdo. Desde 2007,
EE.UU. le transfiere tres mil cien millones de dólares a Israel por año -más que a
ningún otro país en el mundo. Pero Israel no está conforme y demandaría entre
cuatro y cinco mil millones para el nuevo acuerdo que regirá a partir de 2018, por
10 años. La enorme transferencia de dinero desde los contribuyentes
estadounidenses hacia Israel que alcanzaría una nueva cifra récord, ocurre cuando
Israel ha expandido los asentamientos ilegales en Cisjordania y reprime
sangrientamente a civiles en Gaza. El plan de Netanyahu era esperar hasta la
elección de Hillary Clinton, quien les garantizaría un acuerdo aún más
beneficioso. Pero ante la posibilidad de que gane Trump -quien ha mencionado la
necesidad de “neutralidad estadounidense en el tema Israel/Palestina"- ha
preferido no correr riesgos y negociar con el gobierno de Obama.
Los sucesivos gobiernos republicanos y demócratas han tenido una
responsabilidad directa en el genocidio cotidiano de palestinos implementado por
Israel a lo largo de décadas de ocupación. Un informe del Servicio de Recursos
del Congreso reportó: “Prácticamente toda la ayuda de EE.UU. a Israel es
asistencia militar. La ayuda estadounidense ha ayudado a transformar las fuerzas
armadas israelíes en una de las fuerzas militares tecnológicamente más
sofisticadas del mundo”. Hillary Clinton es una adalid de esta política, como lo
prueban no solo los e-mails revelados por Wikileaks sino sus propios discursos y
documentos públicos.
El reality show de demócratas y republicanos
La cobertura de prensa de las convenciones republicana y demócrata y de la
coyuntura preelectoral son un costoso y gigantesco reality show. Entre los temas
exhaustivamente debatidos por CNN, The New York Times, Washington Post, y
reproducidos por miles de diarios y cadenas televisivas del mundo figuraron el
"escándalo" de que el discurso de Melanie Trump hubiera plagiado un discurso
de Michelle Obama (ambos plagados de frases hechas tales como "hay que
esforzarse para conseguir lo que uno quiere en la vida", "los niños deben saber
que pueden alcanzar sus sueños si se esfuerzan". O si Trump cometió “traición a
la patria” al ironizar de que Rusia debería hackear los e-mails de Clinton. El nivel
de infantilismo y banalidad del debate en la supuesta gran democracia de
Occidente sería cómico si no fuera una cortina de humo para tapar los temas que
sí importan en la vida de las grandes mayorías dentro y fuera de Estados Unidos.
223
El periodista Robert Scheer -que ha reportado desde las convenciones,
comenzando en 1956- ha comentado sobre la presencia récord de militares y el
militarismo exacerbado en el tono de esta última convención demócrata. Dice
Scheer: “Aunque esta no sea la primera vez que los demócratas presenten un
halcón con plumas de paloma, esta vez siento terror porque el candidato
republicano es un payaso verdaderamente peligroso, lo que hace que la candidata
demócrata se vea atrayente, cuando no debería. Clinton es responsable de
demasiada muerte alrededor del mundo, incluyendo la de mujeres y niños, a los
que dice defender. Ha sido la supervisora del desastre en el Medio Oriente… Si
bien la invasión a Irak fue obra de Bush, ella la apoyó; y después inició los
desastres de Siria y Libia… Los cánticos de ‘¡USA! ¡USA!’ ordenados por los
halcones de Hillary para apagar los gritos por la paz de los seguidores de Sanders
solo se pueden interpretar como un respaldo sin límites a la naturaleza belicosa
de Clinton. Fue una convención del complejo militar-industrial…” [4]
Y el tono de la convención fue coherente con el récord demócrata. El sesenta por
ciento de los senadores demócratas, incluyendo Hillary Clinton, votaron a favor
de la guerra de Irak. La idea de que los demócratas no son militaristas demuestra
un desconocimiento total de la historia de EE.UU. o la intención de cubrir la
historia real con un manto de ficción.
(Primera parte; la segunda parte se centrará en la política exterior para América
Latina y los inmigrantes de esta región en EE.UU.)
Notas:
[1] “President Obama is involved in war crimes right now”, entrevista realizada
por Alyssa McDonald, The New
Statesman: http://www.newstatesman.com/international-politics/2010/09/warcrimes-interview-obama
[2] The Clintons and Wall Street: 24 Years of Enriching Each Other, Richard W.
Behan, CounterPunch: http://www.counterpunch.org/2016/02/26/the-clintonsand-wall-street-24-years-of-enriching-each-other/
[3] Cornel West: Donald Trump Would be a Neofascist Catastrophe, Hillary
Clinton a Neoliberal Disaster, Robert Hennelly Alternet: http://www.truthdig.com/report/item/cornel_west_donald_trump_neofa
scist_
[4] http://www.truthdig.com/report/page2/does_morgan_freeman_know_he_lied
_to_us_at_democratic_convention_20160801
224
¿En qué momento se perdió Brasil?
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=215355
Tereza Cruvinel
24/7
Traducción del portugués para Rebelión: Alfredo Iglesias Diéguez
En estos momentos de asombro diario en que Brasil se va haciendo cada vez más irreconocible, me viene a la
memoria el primer capítulo de Conversación en la catedral, sin duda la mejor novela de Mario
Vargas Llosa, y no porque la haya escrito cuando aún era un intelectual de
izquierdas. En un reencuentro tardío, Zavalita, el fracasado periodista, tiene una
larga y etílica conversa con Ambrosio, un antiguo empleado de su familia.
Exhumando recuerdos de un pasado esperanzador y enterrado, se pregunta: “¿en
qué momento se había jodido el Perú?”. Ahí estaba despedazado el prometedor
Perú bajo las botas de la dictadura de Odría en los años 1960. Aquí estamos
nosotros, bajo algo que no tiene nombre exacto, bajo esta deconstrucción diaria
de lo que fue, bajo diversas formas de violencia e una duda recurrente: ¿habrá
salvación para nosotros y para el Brasil? ¿O del actual descarrilamiento surgirá
un país destrozado, en el cual las partes ni se entienden ni se reconocen?
A finales del año pasado, Lula comparó el Brasil con un tren descarrilado, pero
eso sólo era el principio. A lo largo de este año, el surrealismo se fue imponiendo
y todo se fue volviendo normal. Nos parece normal que haya una presidenta
elegida y apartada de su cargo sin responsabilidad clara y probada de delito, a
pesar incluso de algunas declaraciones en sentido contrario y de algunas
confesiones sobre la poca importancia de los aspectos legales ante un imperativo
político, el cambio de guardia en el poder. De hecho, el viernes 29, la víspera del
mes preferido para tragedias políticas, el vicepresidente en ejercicio Michel
Temer explicó lo que entendía por impeachment: "la cuestión
del impeachment en el Senado no depende de nuestra actuación; depende de la
evaluación política –no de una evaluación jurídica-, que está haciendo el Senado.
Considero que el Senado evaluará las condiciones políticas de quien actualmente
está en la Presidencia y de quien estuvo hasta hace poco”. En otras palabras, se
trata de la posibilidad de elegirlo a él o a Dilma Rousseff, sin la participación del
pueblo, sin voto y sin urna. Si esto no es un golpe, democracia no es. Pero todo
parece normal, la vida sigue y los ipés[1] comienzan a florecer.
Parece natural, también, que el vice, al ocupar interinamente el cargo,
no haya tenido ningún tipo de reparo a la hora de actuar como si hubiese
sido elegido, cambiando todo e incluso promoviendo purgas, como si
hubiese sido elegido con un programa opuesto al de la fórmula
presidencial que le dio la victoria.
225
Debe de haberse perdido en algún desván el país que en el año 2010 aprobaba por más del 90% al presidente
que, debido a todas las transformaciones positivas propiciadas durante su mandato, se convirtió en uno de los
más populares de la historia: Luiz Inacio Lula da Silva. Hoy en día, según una encuesta difundida por el
instituto Paraná Pesquisas, el 47% defiende su detención. ¿Crímenes? Ninguno que se haya probado. Pero
hay una operación, un juez y algunos fiscales que incluso a pesar de eso están dispuestos a condenarlo por
unas obras hechas en un local que no es suyo y en un apartamento que renunció a comprar. No hay evidencias
de que Lula hubiese recibido, por los beneficios concedidos a los contratistas, ningún soborno. No importa,
hay indicios, dicen.
Los mismos periódicos de hoy reportan noticias que en otro tiempo hubiesen sorprendido. Lula presentó al
Comité de Derechos Humanos de la ONU, a través del abogado inglés Geofferey Robertson, una petición en
que denuncia la violación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y los repetidos abusos de
poder cometidos contra él por el juez Sergio Moro, que dirige la operación Lava Jato. ¿Lula corre peligro y es
perseguido en su propio país?, se preguntarán por ahí fuera. Aquí, las autoridades ignoraron un hecho tan
grave y único. Excepto el juez Moro y la operación Lava Jato, que en venganza filtró más información acerca
de las obras en dicho local: Lula determinó que se hiciesen, determinaron. Honestamente, la dictadura cívicomilitar se molestaba mucho más cuando transcendía al exterior alguna denuncia sobre los crímenes que
cometía contra los derechos humanos. Al menos las desmentía, atribuyéndolo todo a los "enemigos de la
revolución".
Pero, ¿qué es lo que hizo Lula para que, actualmente, haya tanta gente que quiere verlo fuera de las
presidenciales de 2018 a cuenta de esos “indicios”? Obviamente, las nubes de veneno que fueron lanzadas
sobre nosotros y que ahora están precipitando. Brasil es un país intoxicado y no parece haber un antídoto
capaz de su antigua homeostasis, esa vieja forma de vida en la que existían diferencias y donde todo el mundo
tenía su otro, pero no quería destruirlo.
Deshaciéndose de Dilma Rousseff, de Lula, del Partido dos Trabalhadores y de la izquierda y con políticas
“populistas” para los pobres, el país se pondrá en marcha, dicen los vencedores del golpe desde el estrado de
la ilusión, pues los mismos periódicos que pintan el mundo de colores para vender esta fantasía y abrir camino
al mes de agosto, está obligados a publicar noticias que desmientes su mundo de ilusión. Este viernes (29 de
julio) de tristes noticias el Banco Central informó de que el resultado de las cuentas públicas para junio y para
el primer semestre fue el peor de la serie histórica iniciada en el año 2001. Pero, ¿Temer no había venido a
deshacer el desaguisado que dejara Dilma Rousseff?
El último viernes antes de agosto nos informa, también, a través del IBGE / PNAD, que aumentó el número
de personas que viven la angustiosa situación del paro. La tasa del segundo trimestre cerró en 11,3 %, frente
al 10,9 % del primero. Es el mayor porcentaje, desde que se inició la serie en el año 2012. Son 11,6 millones
de personas las que no pueden trabajar ni pagar sus facturas. ¿Alguna decisión al respecto? Temer ordenó un
aumento salarial para los efectivos de la Policía Federal.
No mejoran las expectativas económicas, tal y como presumían que iban a hacer. Pero siguen creyendo en
fantasías, porque si no, ¿en qué se habría de creer?
Volviendo de nuevo a Zavalita, ¿en qué momento se perdió Brasil? Un Zavalita mayor recordará que todo
parecía ir bien, que hubo esperanzas y sueños entre los años 1945 y 1964, hasta que llegaron las corrientes del
odio y caímos en una dictadura de 21 años. Terminada la transición a trancas y barrancas, incluyendo
un impeachment –este con crimen demostrado--, a partir del gobierno Itamar Franco (1992 ) comenzó una
nueva etapa en la que el tren iba por buen camino, avanzando hacia adelante. Con la inflación controlada por
Itamar / Cardoso, Lula promovió el crecimiento y la redistribución de la renta. Ganaron los más pobres,
ganaron los más ricos, ganaron las empresas. Estando en esas, llegó junio de 2013. A pesar de las
explicaciones no están claras, fue en ese momento cuando el tren empezó a descarrilar, tanto en el ámbito
económico como político. Poco después la operación Lava Jato tomó fuerza y se extendió el sentimiento de
desolación. Nada vale la pena, nadie vale la pena, todo está podrido. Sálvese quien pueda. Incluyendo
delaciones y filtraciones interesadas.
226
Hubo un cambio en el escenario exterior, es cierto, la caída de los precios de las commodities, que afectó a las
exportaciones y al crecimiento interno. La propia Dilma reconoció que hubo un "error de cálculo" en las
políticas anticíclicas, en las que el Estado empleó crédito fácil e inversiones propias para mantener la
economía. No obstante, eso explica la desorganización fiscal, pero no el completo descarrilamiento de la vida
nacional.
Dilma Rousseff gano en 2014 unas elecciones que parecía destinada a perder. Pero todo habría sido diferente
si la oposición aceptase la derrota. Pidió el recuento de votos, dando cuerda a quienes empezaron a hablar
de impeachment antes incluso de su segunda toma de posesión como presidenta reelegida. Hizo lo que le
pedían y aceptó un ministro de Hacienda encargado de poner en marcha un ajuste fiscal. La Cámara quedó al
mando de Eduardo Cunha, que tenía un grupo parlamentario conservador de más de cien diputados y, en lugar
de ajuste, el Congreso votó medidas contrarias a la política de ajuste fiscal del gobierno Rousseff,
demoledoras de las cuentas públicas. En esas llegamos al 17 de abril[2] y ahora viene a agosto.
La operación Lava Jato hubiese sido benigna si, al atacar la promiscuidad existente entre partidos/políticos y
empresarios, hubiese dirigido su mirada al sistema y no al PT y su gobierno. Ese desvío de la atención
contribuyó al golpe y terminó con esta cacería a Lula, que le llevó a denunciar en el extranjero las
persecuciones sufridas en su país.
Pero cuando se empieza la demolición de un sistema político no hay forma de salvar algunas paredes. Ahí
están nuevamente las noticias, aquí ya registradas, de que la Odebrecht denunciará al menos a diez
gobernadores y ex gobernadores y a más de 100 parlamentarios.
El sistema se derrumba y no hay quien pueda restaurarlo. Únicamente más destrucción: de la economía, de las
reglas democráticas, del sistema político-electoral y, principalmente, de todo lo que representaba Brasil y que
ya no existe: la tolerancia a la diferencia, la capacidad de convivir con el otro, fuese rico o pobre, conservador
o progresista, urbano o rural. Ahora, incluso tenemos intolerancia religiosa. Y una ideología retrógrada que se
está suministrando de un modo muy sutil, mezclando racismo, misoginia y prejuicios de todo tipo.
Cuando todo se desmorona, los más jóvenes, que vivieron los últimos 20 años esperanzadores y no se
acuerdan ni de la dictadura ni de la hiperinflación, tienen todavía más razones para preguntarse: ¿en qué
momento se perdió Brasil?
Tereza Cruvinel, una de las cronistas políticas más respetadas de Brasil, es columnista del periódico digital
247 y fue presidenta del ente público Empresa Brasil de Comunicaçao bajo mandato del presidente Lula.
Notas del traductor
[1] El ipé es un árbol del género Tabebuia semejante al araguaney venezolano y el tajy paraguayo.
[2] El 17 de abril de 2016 fue el día que se aprobó el impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff.
Fuente: http://www.brasil247.com/pt/blog/terezacruvinel/246634/Onde-foi-que-o-Brasil-se-perdeu.htm
NICARAGUA.- Agotamiento del modelo e inicio de la sucesión
presidencial
www.elsoca.org
@elsocca
Por Sebastián Chavarría Domínguez
227
Es un hecho incuestionable. La fórmula presidencial del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), encabezada por el
sempiterno candidato Daniel Ortega y ahora acompañado por Rosario Murillo, su influyente esposa, formaliza muchos de los
cambios que en los hechos se operaron en el régimen político desde el 2007 en adelante.
Concentración de poder
La concentración del poder en manos de una sola persona, Daniel Ortega, por encima de otras personalidades y corrientes dentro
del FSLN, no es un hecho nuevo. Es un proceso que arrancó desde 1990, cuando el FSLN perdió el gobierno, pero conservó
importantes cuotas de poder dentro del Estado, especialmente en el Ejército y la Policía.
En un sinuoso y complejo proceso político, repleto de pugnas internas y conspiraciones palaciegas, de reagrupamientos y rupturas,
la figura de Daniel Ortega se convirtió en el eje de poder dentro del FSLN y, por lo tanto, en la principal figura con la cual debieron
negociar los gobiernos del periodo neoliberal (Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños).
Este proceso fue facilitado por un hecho objetivo, la crisis del FSLN después de la derrota electoral de 1990. Daniel Ortega se
encargó de controlar los sellos y el aparato del partido FSLN, y desde esa posición mantuvo la estrategia de recuperar el poder por
pedazos, manteniendo la cuota de poder de los diputados dentro de la Asamblea Nacional, que le permitía vetar leyes; recuperando
poco a poco el número de alcaldías, desde de donde fortalecía y ampliaba su clientela electoral; retomando el control de las
instituciones, atrincherándose de manera privilegiada en el poder judicial.
La astucia política se combinó con una prodigiosa habilidad para realizar componendas y maniobras, como el famoso y criticado
pacto Alemán-Ortega en 1999, que le permitió obtener el 50% de las cuotas de poder en las instituciones del Estado. ¿Cómo puede
un individuo llegar tan largo? En realidad, no se trata de un individuo aislado. Daniel Ortega es el máximo representante de un grupo
económico y de poder que surgió de la derrota de la revolución, la burguesía sandinista, que tiene como núcleo central a la alta
oficialidad del Ejercito y de la Policía y que se ha convertido en la burguesía hegemónica.
El rol de Rosario Murillo
La concentración de poder pegó un salto de calidad en 2007, cuando, habiendo dividido al liberalismo, logró ascender limpiamente
al poder. En este proceso, Daniel Ortega se había quedado prácticamente solo, acompañado únicamente por Bayardo Arce y
Tomas Borge, pero estos estuvieron realmente alejados de las principales decisiones políticas.
El retorno de Daniel Ortega al poder en 2007, elevó al estrellato político a una nueva figura, su esposa Rosario Murillo, quien hasta
ese momento se había desempeñado como maestra de ceremonias de los actos sandinistas. El rol de Rosario Murillo ha sido parte
de este proceso de concentración de poder.
Rosario Murillo ha sido, de hecho, una primer ministro que maneja al gabinete de gobierno, aunque siempre subordinada a las
decisiones del comandante Ortega. Murillo se transformó en la nueva ideóloga del FSLN, dándole un nuevo rostro al sandinismo en
el poder, cambiando los colores rojo y negro por el rosado chicha, desechando el discurso antiimperialista por letanías a favor del
cristianismo, la solidaridad y “socialismo”.
En el periodo 2007-2016 se produjeron intensas luchas por el control del FSLN, caracterizada por el avance sistemático de la
corriente de Murillo, que gozó siempre del apoyo de Daniel Ortega, y el desplazamiento de líderes históricos como Bayardo Arce y
Lenin Cerna y otros.
El reclutamiento de jóvenes, una necesidad en cualquier partido, se convirtió en una fuerza de choque contra la vieja guardia
guerrillera. El FSLN de tradiciones guerrilleras no existe, ahora tenemos un aparato electoral que mastica las tradiciones de lucha
del sandinismo pero que obedece al nuevo grupo de poder dentro del FSLN.
El inicio de la sucesión
El nombramiento de Rosario Murillo como candidata a la vice presidencia de la Republica, indica claramente que se ha abierto la
sucesión de poder dentro del FSLN. Daniel Ortega, con 71 años de edad, muy enfermo, comprende que éste próximo periodo
presidencial puede ser el último. Nadie es eterno.
A diferencia de Hugo Chávez, que a última hora nombró a Nicolás Maduro como sucesor político, Daniel Ortega viene preparando
su sucesión desde hace muchos años, y la elegida es Rosario Murillo, la “eternamente leal” como dijo el propio Ortega en el acto de
celebración del 19 de julio. Esta elección no es casual, si los otros dirigentes históricos del sandinismo han sido desplazados, lo
único que queda es la sucesión dinástica.
La candidatura de Murillo disipa cualquier duda, si acaso existían. Inmediatamente el subconsciente nos lleva al somocismo, es
decir, la sucesión dinástica del poder. Este es un tema polémico dentro del sandinismo y la sociedad nicaragüense. Todo indica que
la vicepresidencia de Murillo, ante una factible muerte repentina de Daniel Ortega, será una regencia del poder, que seguramente le
abrirá el paso a uno de los hijos, probablemente Laureano Ortega Murillo, iniciando una dinastía orteguista.
228
El problema es que la sucesión se inicia en vida y al lado de Daniel Ortega, en momentos en que existe un agotamiento del modelo
sandinista después de 11 años de gobierno, cuando el valioso aporte de la ayuda petrolera venezolana está finalizando y cuando el
panorama internacional se oscurece ante una probable presidencia de Donald Trump en Estados Unidos.
El remate de la oposición
Antes de dar a conocer la fórmula presidencial del FSLN, el gobierno sandinista asestó dos golpes demoledores a la oposición
burguesa liderada por la Coalición Nacional por la Democracia (CND),conformada por el Partido Liberal Independiente (PLI) en
alianza con el Movimiento Renovador Sandinista (MRS).
El primer paso fue la sentencia de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que resolvió un recurso de amparo que
disputaba la representación legal del PLI, arrancándosela a Eduardo Montealegre para entregarla a Pedro Reyes, un desconocido
dirigente de la minoritaria corriente del expresidente Virgilio Godoy. De esta manera, la CND se quedó sin casilla electoral, y de
repente otro sector tiene la bandera y los sellos del PLI, dejando fuera de la pelea electoral al sector de Montealegre en alianza con
el MRS.
La razón de ser de los partidos burgueses es la participación electoral, del resultado de las elecciones depende en gran medida
ascender al gobierno u obtener cuotas de poder. Bayardo Arce justificó la decisión de la sala Constitucional por el hecho que, al
parecer, Montealegre tenía planes de retirarse en medio de la campaña electoral, para restarle legitimidad a un casi seguro triunfo
del FSLN.
El sector de Montealegre había montado una gran campaña nacional e internacional a favor de elecciones libres, vigiladas por la
OEA y la ONU, un tema muy sensible para el sandinismo.
El segundo paso fue la reciente destitución de 28 diputados del PLI (16 diputados propietarios y 12 suplentes), electos bajo la
bandera del PLI que dirigía Montealegre. Pedro Reyes, el nuevo presidente del PLI, en abierta alianza con el FSLN, demandó que
los diputados le fueran fieles a las nuevas autoridades, basándose en la reforma constitucional del año 2014, que modificó el
artículo 131 de la Constitución, de la siguiente manera: “(…) Los funcionarios electos mediante sufragio universal por listas cerradas
propuestas por partidos políticos, que se cambien de opción electoral en el ejercicio de su cargo, contraviniendo el mandato del
pueblo elector expresado en las urnas, perderán su condición de electo debiendo asumir el escaño su suplente”.
Pedro reyes denuncio a los diputados del PLI de “transfuguismo”, y el Consejo Supremo Electoral (CSE), bajo absoluto control del
FSLN, le dio la razón y ordenó la destitución de aquellos que permanecían fieles a Montealegre.
Obviamente, hay un truco legal de parte de Pedro Reyes. Los diputados del PLI fieles a Montealegre no cambiaron de opción
electoral, no se fueron a otro partido, no hicieron transfuguismo, sino que fue la dirección del PLI la que cambio de manos.
Entonces, observamos toda una maniobra política con el objetivo de liquidar a la más importante opción electoral de la oposición
burguesa.
Pero esta maniobra es totalmente antidemocrática, porque los diputados del PLI (incluidos los del MRS) recibieron 800,000 votos
que reflejan la voluntad de un sector la población en las pasadas elecciones generales. este sector votó por una opción derechista
contra del FSLN, pero ahora el gobierno sandinista los despoja a sus representantes, aunque nombre a los suplentes.
Independientemente de que hayan votado por una opción derechista, se debe respetar la voluntad popular hasta las nuevas
elecciones. Quien debe destituir a los diputados debe ser el pueblo, y no el gobierno y sus instituciones, amparados en un falso
legalismo. El bonapartismo sandinista ha concentrado todo el poder, incluida la Asamblea Nacional.
Detrás de los golpes contra Montealegre y el MRS, lo que está haciendo en realidad el sandinismo es demoliendo principios básicos
de la democracia burguesa, como es el respeto a la voluntad popular expresada en la votación.
Debe quedar claro cuál es nuestra posición. No defendemos a la derecha, mucho menos a Montealegre y al MRS. Pero alertamos
sobre la evolución del régimen político concentrado en manos de la familia Ortega-Murillo.
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