Lecturas de la Tercera Semana de Mayo 2016

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LECTURAS 3ª SEMANA DE MAYO 2016
Coordinadores: Robinson Salazar
Nchamah Miller
Los medios de comunicación sólo no lo entiendo
de:
responder a:
Michael
Lissack [email protected]
[email protected]
ver http://www.huffingtonpost.com/michael-lissack/its-over-but-for-the-coun_b_9904794.html
El script actual, a menos que algo drástico sucede lo largo del camino, es bastante simple:
Trump representa el "cambio" y Clinton representa "más de lo mismo" un montón de "más de
lo mismo." Si los estadounidenses perciben a sí mismos en un camino ascendente a una mejor
vida, más de lo mismo iba a ganar. Pero, no lo hacemos. La misma representa un
estancamiento de la economía, la frustración con el gobierno y con las grandes empresas, las
compensaciones sobre la corrección política y la "ilusión de equidad" con poco que mostrar
por ello, y la sensación de que los mejores días de Estados Unidos están detrás de él. Trump
dice "hacen grande a Estados Unidos de nuevo" - no hay cómo, pero no tiene por qué ser. En la
vaguedad deliberada se encuentra la posibilidad de que los votantes que proyectan sus
esperanzas y posibilidades en lo que significa el Donald por Él dice que confía en mí "grande". No lo hacemos, pero sabemos que el cambio es mejor que más de lo mismo.
que recoge from http://www.huffingtonpost.com/michael-lissack/what-the-media-will-neverunderstand-about-trump-_b_9786576.html
pero el Donald tendrá problemas para gobernar
1
see http://www.huffingtonpost.com/michael-lissack/apprentice-government-presidentdonald_b_9816888.html
A mitad de camino terminado con mi nuevo libro sobre esto: SENCILLEZ mendaz: El fracaso de
pensamiento que nos dio Donald Trump
ver http://lissack.com/MendaciousSimplicityProposal.pdf
Me encantaría charlar más si usted tiene interés
Muchas gracias
Michael Lissack
Michael es el director ejecutivo del Instituto para el Estudio de la coherencia y la Aparición,
Presidente de la Sociedad Americana de Cibernética, profesor ISCE de Significado en las
Organizaciones, Profesor de Diseño e Innovación de la Universidad de Tongji, Visiting Fellow en
la Universidad de Hull Business School, y una miembro afiliado del Centro de Filosofía e
Historia de la Ciencia en la Universidad de Boston.
Cuerpos en Expresión: Vivencialidades, Prácticas, Estéticas
Revista Latinoamericana de Estudios sobre Cuerpos, Emociones y Sociedad
No 20/ 2016
http://relaces.com.ar/index.php/relaces
La tempestad política de la izquierda latinoamericana
http://www.rebelion.org/docs/212032.pdf
América Latina: Revista No. 512 - Abril 2016
Por los caminos de la soberanía alimentaria
http://www.alainet.org/sites/default/files/alai512w.pdf
Las Multinacionales necesitan de los Movimientos Sociales por eso,
disfrazadas de fundaciones filantrópicas, van a su captura.
http://www.rebelion.org/docs/212074.pdf
NUESTRO MAL VIENE DE MÁS LEJOS
de Alain Badiou
El 10% de la población mundial posee el 86% de los recursos disponibles. Nuestro mundo
restituye y reconfigura una situación oligárquica que conoció hace mucho tiempo. ¿Qué
efecto tiene esa estructura en las poblaciones, en sus subjetividades?
Más info: http://goo.gl/90n4EN
Goffman reciclado
Dado que estoy haciendo “inventario” de lo hecho en los cursos de doctorado, pues
algunas cosas que le puedan ser útiles a alguien las pondré por aquí (es con creative
commons, se los &…
2
https://tesisantitesis.wordpress.com/2007/06/14/goffman-reciclado/
Sociólogos actualiza contenidos.
http://ssociologos.com/
Revistas académicas
http://www.revistas-academicas.com/
Encrucijadas - Revista Crítica de Ciencias Sociales
http://www.encrucijadas.org/index.php/ojs
Revista Sin Permiso
http://www.sinpermiso.info/
Revista Viento Sur.
http://vientosur.info/
Revista Anarquía Coronada
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/
Así es el mapa del mundo según los idiomas más populares
La investigación llevada a cabo por el recurso gratuito para el aprendizaje de idiomas Duolingo
incluyó 194 países.
https://actualidad.rt.com/sociedad/207111-mapa-mundo-idiomas-mas-populares
¿Traspié electoral o fin de un ciclo?
Pablo Stefanoni
Nueva Sociedad
La derrota electoral del proyecto de reforma constitucional el 21 de febrero pasado
ha transformado el mapa político boliviano. Evo Morales, quien durante una década
ejerció como presidente-símbolo de la nueva Bolivia, ya no podrá re-postularse en
2019 y su partido se verá ante la inédita situación de buscar otro candidato. La
derrota, por escaso margen, tiene como sustrato un debilitamiento «intelectual y
moral» del proceso de cambio boliviano, en parte debido al paso del tiempo, pero
también como resultado de una forma de ejercicio del poder que genera rechazos
especialmente
en
votantes
de
las
grandes
ciudades.
Leer
aqui: http://nuso.org/articulo/el-nuevo-escenario-politico-boliviano-traspieelectoral-o-fin-de-un-ciclo/
Nueva Sociedad, N° 262, marzo-abril de 2016
Juicio político y mecanismos destituyentes en la región MARÍA CONSTANZA
COSTA*
www.oblat.am
http://oblat.am/uploads/images/ba43ec6b-cbeb-41d6-b7cc-b893b7adef86.pdf
3
9 pasos para tener éxito en las redes sociales [Infografía]
http://www.trecebits.com/2016/04/29/9-pasos-para-tener-exito-en-las-redes-socialesinfografia/?utm_content=buffer15bf6&utm_medium=social&utm_source=linkedin.com&utm_
campaign=buffer
4
5
Libros del mes
Debates
Indianismo,
Maristella
Edhasa;
568
desarrollo,
Buenos
dependencia
Aires,
páginas,
abril
395
y
latinoamericanos
populismo
Svampa
de
2016.
pesos.
Debates latinoamericanos es un balance integral del ciclo de invención política que despuntó
en la región en las últimas décadas a la luz de cuatro problemáticas históricas del
pensamiento latinoamericano. Tras la Segunda Guerra Mundial, dilemas centrales de la
región giraron en torno a las dificultades y posibilidades de encarar el desarrollo, los limites
que imponía la situación de dependencia, la apertura política –pero también la cerrazón–
que traían consigo los populismos, los más históricos modos de pensar el “problema del
indio”. Svampa expone y caracteriza estos grandes problemas, sus polisemias, sus debates, la
manera en cómo moldeaban la realidad al tiempo que eran impactados por ella, la
circularidad entre la reflexión y la más cruda política. En una segunda parte de la obra, estos
conceptos-problema se ponen en juego para pensar las experiencias políticas
contemporáneas. Se convierte, entonces, en una operación de actualización de la
acumulación histórico-teórica regional con el fin de otorgarle densidad e introducir ideasfuerza nuevas: la apelación a pensar las alternativas al desarrollo (donde adquiere un lugar
privilegiado el “Buen vivir” de matriz indígena-comunitaria), la restauración de la
dependencia en un mundo multipolar (que arrastra a la reprimarización, el extractivismo y
la sustentabilidad débil), las derivas de los populismos de alta y baja intensidad, la
inscripción territorial y la dimensión comunitaria de la irrupción indígena-plebeya
latinoamericana
como
fuente
de
renovación
política.
La teoría social crítica latinoamericana nunca dejó de ser una “ontología del presente”,
dedicada a pensar una realidad que ansiaba transformar, y Svampa historiza, actualiza y
replica ese gesto. Se crean, por tanto, contenidos nuevos en viejas formas, que por eso se
transforman. En este sentido, el libro resulta también una apuesta por revivir la potencia,
señalar la diferencia y diagnosticar la singularidad de la producción teórica regional,
reivindicando una epistemología del Sur. Sin embargo, no es sólo una obra del mejor
materialismo dialéctico, de una tarea filosófica, sino que ilumina acerca de cómo se
estructura nuestra actualidad y lo que ofrece como novedad: la autonomía como núcleo de la
acción política y la dimensión ambiental en el corazón de sus contenidos.
Convocar a pensar en torno a un debate, esencialmente abierto, bien puede contribuir a
situarse más allá de un recorrido que el mismo libro expone, el de una ciencia social crítica
contemporánea resquebrajada por su evaluación desigual de los gobiernos progresistas. En
este sentido, sería una lástima acercarse a esta obra bajo las anteojeras de posiciones fijas,
puesto que diseña el plafón de problemas que debe pensar toda política que hoy se quiera
6
emancipatoria. Y ello es así porque quizás surca al libro de principio a fin un debate histórico
más hondo, un fantasma que está sin mostrarse, el que contrapone los cambios “posibles”
frente a los cambios “verdaderos” o, dicho más radicalmente: la irreductible tensión
latinoamericana
entre
reforma
y
revolución.
Bruno Fornillo
El
Matías
Katz;
152
orden
Buenos
Aires,
páginas,
septiembre
234
de
clandestino
Dewey
2015.
pesos.
La participación activa de agentes de las fuerzas de seguridad del Estado, con la connivencia
de amplios sectores de la política, ha favorecido la consolidación de un orden clandestino que
se concreta en el crecimiento de mercados ilegales. Desde ferias de indumentaria como La
Salada a venta de autopartes procedentes de vehículos robados, pasando por los prostíbulos,
los estupefacientes o las “cuevas”, las “zonas liberadas” son mucho más que “inacción”
estatal: se conforma todo un orden clandestino que permite “comparar a ciertos sectores del
Estado argentino con la mafia siciliana o la rusa”, entendiendo por mafia “una empresa
económica dedicada a la venta de una mercancía muy valiosa: la protección privada”.
La venta masiva de protección se torna en patrón de comportamiento estatal que desplaza a
la ley como principio de gobierno y se orienta a un objetivo que va más allá del
enriquecimiento personal de los involucrados: la producción de poder y buen gobierno. No
son, entonces, comportamientos atribuibles a la moralidad individual, sino el producto de un
consenso social que habilita la existencia de mercados ilegales cuya importancia reconoce el
Estado, y cuyos clientes/consumidores son protegidos por ese orden clandestino.
El caso de La Salada es ilustrativo: el mercado ilegal de indumentaria genera trabajo y alienta
el consumo. Así, el Estado vende protección a dos clientes con intereses opuestos: ciudadanos
y
delincuentes.
Nazaret Castro
7
Ataque
Horacio
Sudamericana;
320
a
Buenos
paginas,
Casa
Aires,
junio
279
de
Rosada
Rivara
2015.
pesos.
El 16 de junio de 1955, militares de carrera volvieron las armas contra su pueblo y
bombardearon la Casa de Gobierno –entre otros blancos– con el objetivo de asesinar al
presidente de la nación, Juan Perón. El ataque, con su correlato de enfrentamientos en las
calles, dejó varios centenares de muertos, la gran mayoría civiles. La idea de la acción, según
el autor, la concibió Jorge Bassi, aviador naval, inspirado en el ataque japonés a Pearl
Harbour (1941). Rivara reconstruye ese episodio sangriento desde la perspectiva de los
pilotos y militares que participaron en la sublevación. Es, sobre todo, un libro sobre pilotos,
su
entrenamiento,
sus
sensaciones
y
sus
técnicas.
En este sentido, los testimonios de los participantes, reconstruidos con maestría y
presentados en forma atrapante, constituyen el principal aporte de la obra. Sin embargo,
algunos de sus capítulos parecerían justificar la matanza; de allí, el excesivo espacio que se le
asigna a la relación entre Perón y la joven Nelly Rivas, a los intereses esotéricos de Perón, o
la desproporción entre la forma en la que se califica la violencia de los peronistas y la escasa
atención prestada a la matanza perpetrada. Esta parcialidad no le hace justicia a un trabajo
de reconstrucción minucioso y que ofrece material inédito muy útil acerca del clima de época
dentro de las Fuerzas Armadas, que llevó a algunos de sus integrantes a atacar una ciudad
indefensa.
Federico Lorenz
8
El
Miguel
Paidós;
304
cerebro
aumentado,
Buenos
Aires,
páginas,
el
hombre
marzo
285
de
disminuido
Benasayag
2015.
pesos.
El cerebro no piensa, el cuerpo sí. La ideología tecnocientífica parte de una mirada según la
cual el cerebro orgánico es visto como un obstáculo a la maximización del coeficiente
intelectual, es decir, el aprovechamiento de su capacidad informacional, el aspecto que
permite más fácilmente homologarlo a la máquina (acumular, relacionar y expandir la
información). Una de las trampas que intenta desactivar Benasayag es aquella que, llevando
adelante la apología del saber bajo la forma de una dimensión informacional ilimitada,
obtura la necesaria disposición de un “no saber” ante la complejidad que se vuelve zócalo
silencioso
de
nuestro
tiempo.
Recuerda el libro que “para la vida, la función principal del cerebro es la de permitir la
comprensión. Es decir, poder dar un sentido a lo que sucede”. La imagen informacional que
los discursos apólogos del “cerebro aumentado” alientan define una forma de relación
humana con el mundo que prescinde de la aleatoriedad de las afecciones, entre otras cosas,
y acomoda lo posible a la relación datos/procesamiento de datos. Así, el paso de la
inteligencia humana a la inteligencia artificial es percibido sin solución de continuidad.
La batalla que libra Benasayag no arrastra un tono tecnofóbico, se enemista con la
epistemología reduccionista y totalitaria que acota la potencia vital a su compatibilidad con
el credo tecnocientífico para el cual la complejidad de la vida aparece como un obstáculo a
eliminar.
Ariel Pennisi
9
Del
Sobre
Uwe
UNSAM;
104
principio
la
San
y
legibilidad
Martín,
páginas,
el
del
diciembre
140
de
fin
mundo
Timm
2015.
pesos.
A través de cinco ensayos, el autor reflexiona sobre la relación entre lenguaje y realidad que
permite la novela como género vital, la función de la creación literaria en la historia humana
y la experiencia de escritura/lectura desde el Antiguo Testamento hasta nuestros días. En
opinión de Timm, todo trabajo literario tiene que abrirse a los dos modos del recordar –
individual y social– y percibir justamente aquello que se calla, lo que no está a la vista pero
existe. Tanto la memoria comunicativa como la cultural son interpretaciones determinadas
por resignificaciones y silenciamientos. La reflexión orientada a la memoria social constituye
lo público, lo necesariamente político de la literatura, que parte de las experiencias
individuales del escritor para ir más allá de ellas. Narrar tiene su origen precisamente en lo
recordado y lo olvidado, por tanto el olvido siempre forma parte del recuerdo e incluso es
probable que sea su parte más productiva en tanto establece las islas de significado en el río
Leteo. Lo que se recuerda no es lo que fue, no existe una forma pura del recuerdo, y por tanto
tampoco una pura autenticidad. El recuerdo está siempre contaminado por el saber y el
olvido del presente, que determinan su selección, acentuación y contextualización.
El autor concluye que un buen texto siempre ofrece un plus, un excedente de significado que
va más allá del que el autor creyó darle. Ese plus es el que el texto literario puede revelar
mediante
preguntas
nuevas
y
en
tiempos
nuevos.
Julián Chappa
10
Ficciones
Argentina,
Alejandra
FCE;
396
del
Buenos
páginas,
Aires,
298
dinero
1890-2001
Laera
2014.
pesos.
Alejandra Laera realiza una lectura original de la literatura argentina con el foco puesto en el
protagonismo del dinero como principio disparador de la acción en los relatos de ficción, que
en todos los casos fueron reveladores de la realidad argentina que les era contemporánea.
Este novedoso y lúcido ensayo comienza por el análisis de varias novelas publicadas a fines
del siglo XX: El aire, de Sergio Chejfec, Wasabi de Alan Pauls, Plata quemada de Ricardo
Piglia, Varamo de César Aira y La experiencia sensible de Fogwill serían claves anticipatorias
de la crisis social, económica y política de principios de este siglo. Dichas obras presentan
una puesta en crisis del dinero como héroe de la historia, su degradación o incluso su
disolución, y plantean diversas alegorías y formas en que el dinero se relaciona con la
literatura.
Literatura y dinero ya presentaban una tensión en las ficciones de fin del siglo XIX, época de
la otra gran crisis. Hacia ellas retrocede la autora para estudiar aquella tensión en La Bolsa
de Julián Martel, que desde el realismo efectúa una lectura social, y en un recorrido por la
novela argentina estudia la evolución de la figura del escritor en su relación con lo económico,
de Roberto Arlt a Borges. En ambas épocas encuentra similitudes y contrastes, simbologías
y distintos aspectos de la producción y distribución, tales como ediciones, debates y, por
supuesto,
premios.
Josefina Sartora
11
Los
Mariana
Siglo
224
usos
de
XXI;
Buenos
páginas,
Foucault
Aires,
en
septiembre
215
la
Argentina
Canavese
de
2015.
pesos.
Michel Foucault es uno de esos nombres inevitables no sólo para las humanidades en general,
sino para todo el saber occidental, así de grande ha sido su influencia en el mundo que
conocemos. Pero eso no significa que haya una suerte de “Foucault universal” que se presenta
en todos los lugares de igual manera y en igual medida. Las lecturas de su obra arman una
“genealogía” en cada territorio que se aborde, hasta el punto de vincular su producción con
pensamientos contrapuestos. El notable trabajo de Mariana Canavese, Los usos de Foucault
en la Argentina, hace un breve repaso de la llegada del pensador francés a nuestras costas y
los diferentes modos en que su pensamiento ha adquirido un “tono local”.
José Bleger, preocupado por las relaciones entre psicología y marxismo, fue uno de los
primeros lectores de las formulaciones de lo que, hasta ese momento, era el autor de
Enfermedad mental y personalidad (publicado originalmente en 1954), al punto de incluirlo
dentro de la bibliografía del clásico blegeriano Psicología de la conducta (1963). El otro gran
nombre que aparece como temprano importador del pensamiento de Foucault es José
Sazbón, uno de los intelectuales argentinos más brillantes, que ya en 1970 se animaba a
publicar
Análisis
de
Michel
Foucault.
Foucault sufrió varias transformaciones desde esos primeros tanteos: fue un nombre
vinculado a la falta de compromiso político en los 70, el renovador del pensamiento marxista
para los intelectuales exiliados, el crítico de las instituciones penales (nombre obligado para
pensar la pesada herencia de la última dictadura) y filósofo clave en la renovación
democrática de las universidades públicas en los ochenta. Cada etapa de nuestra historia más
reciente tuvo su Foucault, lo cual demuestra, en última instancia, que lo que hace a un
pensamiento tan importante y duradero es, sin lugar a dudas, su capacidad proteica antes
que
su
rigidez
dogmática.
Fernando Bogado
12
Todo
Una
Alexis
Ediciones
455
lo
biografía
que
de
Recovecos;
el
Viviana
Córdoba,
poder
Avendaño
noviembre
odia
(1958-2000)
Oliva
de
2015.
páginas.
Personaje conflictivo, de numerosas facetas, intereses sociales y comunitarios, la cordobesa
Viviana Avendaño fue con 16 años la presa política legal más joven del país. Militante de la
Juventud Guevarista, colaboró en el Partido Comunista; feminista, luchó por los derechos
del movimiento de Gays y Lesbianas, y participó en el corte de ruta del Movimiento Piquetero
en Cruz del Eje en el 2000, año de su muerte, nunca esclarecida.
El autor presenta el contexto histórico y ambiental de las luchas de Avendaño e intercala
numerosas entrevistas recopiladas a través de los años en las cuales personas que la
conocieron, desde su familia y amigos hasta compañeros de causa y opositores, proporcionan
datos sobre su intimidad, sus ideales, miedos y defectos, que moldearon sus acciones políticas
y sociales. Oliva elabora así una línea histórica a partir de la vida de una militante para
remarcar
acontecimientos
que
marcaron
a
Argentina.
Imelda Duffard
¿A
Mario
Metrópolis;
112
dónde
Buenos
páginas,
va
Hernández
Aires,
marzo
165
de
China?
(comp.)
2016.
pesos.
13
Compilación de artículos de autores críticos del “socialismo” chino (Julio Gambina, James
Petras, Claudio Katz, Au Loong Yu, Ruben Laufer, Maristella Svampa, Ariel Slipak) que
analizan la evolución del gigante asiático en las últimas décadas, el agotamiento del modelo
basado en la exportación, su papel en el mundo y en América Latina en el marco de la crisis
capitalista actual, y la configuración de nuevas relaciones de hegemonía y dependencia.
Una
Juan
Debate;
224
vuelta
Buenos
al
Pablo
Aires,
tercer
marzo
249
páginas,
de
mundo
Meneses
2016.
pesos.
Cronista trotamundos, el periodista y escritor chileno Juan Pablo Meneses, quien ya había
recorrido América Latina en busca de un niño futbolista para vender a Europa, narra sus
aventuras por los destinos salvajes que la industria del turismo nunca promueve. Una ruta
que lo lleva de Dakar a Kuala Lumpur, Brasil, Bolivia, Chiapas, Atacama, Vietnam, Ucrania,
a través de las grietas y las sobras de la globalización en busca de un inasible pensamiento
global tercermundista.
El
Néstor
Capital
128
Restivo,
intelectual;
Buenos
páginas,
Raúl
Aires,
febrero
160
Rodrigazo
Dellatorre
de
2016.
pesos.
14
A más de cuarenta años del brutal “sinceramiento de la economía” que aplicó el ministro
Celestino Rodrigo el 2 de junio de 1975 en plena crisis del modelo implementado por José
Ber Gelbard, esta edición actualizada de la minuciosa investigación publicada en 2005 se
adentra en “el lado oscuro del ajuste que cambió la Argentina”, e intenta comprender las
razones que llevaron a un radical cambio de orientación de la economía política nacional.
Viaje
Gastón
Tusquets;
192
al
fin
Buenos
páginas,
de
García
Aires,
la
febrero
199
de
memoria
Marinozzi
2016.
pesos.
Tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, un periodista, hijo de argentinos exiliados en
México, es enviado a Nueva York a cubrir los atentados. Al estar interrumpidos los vuelos,
viaja en auto con un corresponsal europeo en declive y un viejo periodista latinoamericano.
A lo largo de tres días de ruta por territorios en conflicto, la tensión aumenta y el periodista
se adentra en la memoria de la violencia que lo rodea desde que nació.
http://www.cronicon.net/paginas/cronicon_menu.htm
NUESTROS TITULARES
HILLARY CLINTON Y LA GUERRA NEOLIBERAL DE WALL STREET CONTRA AMÉRICA
LATINA
15
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota01.htm
OBAMA ANTE FRACASO INTERNO DE SU GOBIERNO LO ÚNICO QUE PUEDE MOSTRAR
ES HABER RECUPERADO AMÉRICA LATINA PARA E.U. MEDIANTE ACCIONES
DESESTABILIZADORAS: ATILIO BORON
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota02.htm
LA REVANCHA DE LAS ÉLITES Y EL TEATRO DEL GOLPE EN BRASIL
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota03.htm
PERÚ CON MIRAS AL BALOTAJE: LA ESTERILIZACIÓN FORZOSA DE LA POLÍTICA
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota04.htm
LA JUGADA MAESTRA DETRÁS DE LA OPERACIÓN "PANAMÁ PAPERS"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota05.htm
LOS PROSTÍBULOS DEL CAPITALISMO
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota06.htm
CLIMA DESTITUYENTE EN AMÉRICA LATINA
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota07.htm
ENTREVISTA CON LOS INVESTIGADORES SOCIALES GLORIA HOLGUÍN Y SANTIAGO
PIÑEROS DE PENSAMIENTO Y ACCIÓN SOCIAL (PAS)
"LA POLÍTICA DE TIERRAS EN COLOMBIA ES UN MONSTRUO MÁS GRANDE O MÁS
TERRORÍFICO QUE EL DEL EXTRACTIVISMO MINERO-ENERGÉTICO"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota08.htm
16
ENTREVISTA CON PAULINA MOGROVEJO DEL CONSEJO DE REGULACIÓN Y
DESARROLLO DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN DE ECUADOR
"EL ESTADO TIENE LA RESPONSABILIDAD DE GARANTIZAR DERECHO DE LA
SOCIEDAD A UNA COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN VERAZ, INTERCULTURAL,
DIVERSA, INCLUYENTE, PARTICIPATIVA Y ÉTICA"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota09.htm
ENTREVISTA CON PEDRO BRIEGER, DIRECTOR DE NODAL
"EN ECUADOR HAY MEDIOS DE COMUNICACIÓN VINCULADOS CON BANCOS Y A
PARAÍSOS FISCALES"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota10.htm
ENTREVISTA CON LA DIPUTADA ARGENTINA JULIANA DI TULLIO
LA CLAVE DE LOS PROCESOS DE IMPUGNACIÓN NEOLIBERAL EN AMÉRICA LATINA
ESTÁ EN SI HAN TENIDO COMO SUJETO AL PUEBLO Y LOGRARON SU
EMPODERAMIENTO
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota11.htm
ENTREVISTA CON PAOLA CABEZAS, DIRIGENTE DE ALIANZA PAÍS Y GOBERNADORA DE
LA PROVINCIA ESMERALDAS EN ECUADOR
"LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA TIENE EL RETO DE GENERAR CONCIENCIA SOCIAL
E IDEOLOGIZACIÓN EN LOS CIUDADANOS"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota12.htm
LA SEGURIDAD COMO MÉTODO DE CONTROL SOCIAL HA SIDO FACTOR DE LA
DESTRUCCIÓN DE LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA EN COLOMBIA
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota13.htm
EL PUERTO DE ÁMSTERDAM NO QUIERE MÁS CARBÓN ENSANGRENTADO DE
COLOMBIA
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota14.htm
17
"EN COLOMBIA NOS HEMOS ACOSTUMBRADO A VIVIR BAJO EL IMPERIO Y MANDATO
DE LA CORRUPCIÓN", AFIRMA JUAN CARLOS HENAO, RECTOR DE LA UNIVERSIDAD
EXTERNADO
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota15.htm
¿ES COLOMBIA UN CABALLO DE TROYA DE LA OTAN EN AMÉRICA LATINA?
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota16.htm
ENTREVISTA CON LA DIPUTADA DEL FMLN, NIDIA DÍAZ, SOBRE EL PROCESO DE PAZ EN
EL SALVADOR
"SI NO SE RESUELVEN PROBLEMAS ECONÓMICOS Y SOCIALES DE LA POBLACIÓN, A
LA LARGA SE CREA EL CONFLICTO ARMADO NUEVAMENTE"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota17.htm
"LAS EMPRESAS NOS VIGILAN MEJOR QUE LOS ESTADOS": IGNACIO RAMONET
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota18.htm
ENTREVISTA CON JOSÉ
INTERNACIONALES DEL PRD
IRÁN
MORENO,
SECRETARIO
DE
RELACIONES
"EN MÉXICO NO SE SABE QUÉ ES PEOR: EL PAN O EL PRI, PORQUE A LA SOCIEDAD
LA MISMA MEDICINA NEOLIBERAL LE HAN DADO"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota19.htm
PEMEX AL BORDE DEL COLAPSO; MÉXICO EN CRISIS PETROLERA
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota20.htm
EL PRESIDENTE OBAMA Y SU CARRERA EN POS DEL LEGADO IMPERIAL
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota21.htm
18
PARA AFRONTAR FENÓMENO DE CONCENTRACIÓN DE TIERRAS, FAO EXPIDE
DIRECTRICES CON EL FIN DE QUE NO SE PONGA EN JAQUE SEGURIDAD ALIMENTARIA
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota22.htm
ENTREVISTA CON ASIER ALTUNA, REPRESENTANTE PARA AMÉRICA LATINA DEL
PARTIDO VASCO SORTU
"ANTE OBSTINACIÓN DE ESPAÑA DE CERRARSE AL DIÁLOGO, A CATALUÑA Y EL PAÍS
VASCO NO LES QUEDA MÁS QUE CONTINUAR AVANZANDO UNILATERALMENTE PARA
LOGRAR SU INDEPENDENCIA"
http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones114/nota24.htm
LIBROS Y DOCUMENTOS
Ingrese a esta sección de Cronicón.net, en la cual encontrará una serie de libros y documentos
para descargar que abordan la realidad de Latinoamérica, los crímenes del Imperio y la crisis del
capitalismo desde una óptica crítica y alternativa. Puede acceder haciendo click
en: http://www.cronicon.net/paginas/documen.htm
Revista Insurrección N°
528 –
De: Voces por Colombia <[email protected]>
Fecha: 11/05/2016 12:50 AM (GMT-03:00)
A: [email protected]
Solicítela a :
Mayo
2016
INDICE:
Cumplir lo Acordado, Abre Caminos de Paz Revista Insurrección
Santos y su Discurso en Londres Sobre la Corrupción Martín
Mosquera Caraballo
La Guerra Mediática en Pleno Desarrollo Juan Pueblo de FU-CGVV
Mujeres en Lucha: Apuntes del Diario de Lola la Guerrillera Lola
Chacón, dirigente histórica y combatiente elena
Perspectivas de Paz en la Narrativa Poética del Comandante
Nicolás Manuel Gustavo Chacón, de Cultura y Arte EIN
Las Antidemocráticas Elecciones en EEUU Gabriel Antonio Gaitán
19
Becas OEA 2016.
http://www.eadicoea.com/index.php?utm_campaign=BannerRedDolac&utm_medium=WebRedDolac&utm_sou
rce=BannerRedDolac&utm_content=BecasOEA&utm_term=
Revista militar digital.
http://dialogo-americas.com/
En corto
La guerra de Elizabeth Warren contra Trump
La senadora progresista le declara la guerra al candidato republicano en las redes sociales
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/05/12/estados_unidos/1463008225_7681
11.html
Asesinatos por control remoto en la era Obama
http://www.eldiario.es/cultura/libros/Asesinatos-control-remoto-Obama_0_514448626.html
La política australiana de refugiados: ¿un modelo a seguir?
http://feedproxy.google.com/~r/unitedexplanations/~3/rGLmEnURF4s/?utm_source=feedbur
ner&utm_medium=email
Miedo, paranoia y estupidez
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-298876-2016-05-09.html
Trump no descarta subir impuestos a los ricos
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-298877-2016-05-09.html
Violaciones en el cuartel: Más de 6.000 soldados estadounidenses sufrieron
abusos sexuales en 2015
El Ministerio de Defensa de EE.UU. ha publicado datos que revelan que tanto hombres como
mujeres del Ejército estadounidense sufren vejaciones sexuales durante el servicio.
https://actualidad.rt.com/sociedad/206900-10000-soldados-estadounidenses-sufrieronabusos
Donald Trump puede acabar con la "Pax Americana"
El candidato republicano propone desmantelar la arquitectura global establecida por EE.UU.
después de la Segunda Guerra
por LESLIE HOOK
http://www.cronista.com/financialtimes/Donald-Trump-puede-acabar-con-la-Pax-Americana20160509-0025.html
20
El año que Donald Trump transformó la política de Estados Unidos
Cómo el multillonario neoyorquino pasó de ser un excéntrico al que nadie tomaba en serio al
líder del Partido Republicano y candidato a suceder a Obama
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/05/07/estados_unidos/1462628452_8586
81.html
Trump se topa con el rechazo de líderes republicanos de origen hispano
La congresista de Florida Ros-Lehtinen anuncia que no votará al magnate
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/05/07/actualidad/1462640198_897846.ht
ml
MILES DE DOCUMENTOS DE LA “SOCIEDAD SECRETA” SKULL AND BONES
SERÁN LIBERADOS EN LOS PRÓXIMOS MESES
https://elrobotpescador.com/2016/05/09/miles-de-documentos-de-la-sociedad-secreta-skulland-bones-seran-liberados-en-los-proximos-meses/
Rostros de Bush el día de los atentados a las torres gemelas.
http://larepublica.pe/mundo/766058-george-bush-revelan-fotos-de-como-reacciono-traslos-atentados-las-torres-gemelas-fotos
Desde armas a vino, cómo Rusia ha irrumpido en la economía de América
Latina
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/05/160505_economia_intercambio_rusia_americ
a_latina_lf
“La destitución de Rousseff no cierra una crisis, abre otra mayor”
El directo adjunto de EL PAÍS David Alandete analiza las claves del 'impeachment' a la
presidenta de Brasil
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/05/12/actualidad/1463052421_326758.ht
ml
Rousseff disuelve su gobierno
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/05/12/va-el-juicio-contra-rousseff-es-apartadadel-gobierno-en-brasil
Subirá a 7% desempleo en AL y Caribe este año
http://www.jornada.unam.mx/2016/05/12/economia/017n2eco
ANALISTAS FINANCIEROS Y GRANDES INVERSORES ADVIERTEN SOBRE EL
PELIGRO ECONÓMICO QUE SE APROXIMA
https://elrobotpescador.com/2016/05/11/analistas-financieros-y-grandes-inversoresadvierten-sobre-el-peligro-economico-que-se-aproxima/
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La Argentina empieza a importar gas natural de Chile
Sin posibilidad de traer más barcos ni comprarle a Bolivia, el Gobierno recurrirá
al país vecino para pasar el invierno.
http://www.ieco.clarin.com/Argentina-empieza-importar-naturalChile_0_1572442791.html
Argentina: Buscan helicópteros de última generación
http://www.lanacion.com.ar/1896668-equipamiento-para-las-fuerzas-federales-de-seguridad
Argentina: Se caen las exportaciones y las empresas lloran
http://fortunaweb.com.ar/2016-05-08-177723-con-la-caja-al-limite-las-empresas-pisangastos-y-patean-proveedores/
¿Para qué instala Chile una moderna base militar a pocos kilómetros de la
frontera con Bolivia?
http://www.elclarin.cl/web/noticias/politica/18968-para-que-instala-chile-una-moderna-basemilitar-a-pocos-kilometros-de-la-frontera-con-bolivia.html
Bolivia exportará Gas Natural Licuado a Perú y Paraguay
http://www.telesurtv.net/news/Bolivia-exportara-Gas-Natural-Licuado-a-Peru-y-Paraguay20160507-0012.html
Refugiados engañados en Uruguay
http://www.elpais.com.uy/informacion/refugiado-sirio-reclama-tractor-mujica.html
Las casonas de Plaza Los Dominicos que Cema Chile recibió gratis y luego
vendió al municipio de Las Condes
http://www.theclinic.cl/2016/05/10/las-casonas-de-plaza-los-dominicos-que-cema-chilerecibio-gratis-y-luego-vendio-al-municipio-de-las-condes/
EL NUEVO PELIGRO PARA LA SALUD GLOBAL CREADO POR MONSANTO
https://elrobotpescador.com/2016/05/06/el-nuevo-peligro-para-la-salud-global-creado-pormonsanto/
LA DEVALUACIÓN DEL PESO PEGA DURO EN LAS FORTUNAS DE SLIM,
SALINAS PLIEGO, BAILLÈRES Y LARREA
http://www.sinembargo.mx/09-05-2016/1658359
México: Entre 2010 y 2015 en Veracruz se reportaron 10 mil 295 delitos
sexuales contra mujeres y niñas
http://www.jornada.unam.mx/2016/05/07/politica/010n1pol
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México: Pensiones de trabajadores del Estado y universidades tienen 5 años
de durabilidad el fondo de pensión, en el 2021 se acaba y viene la crisis por
vaciamiento de arcas presupuestales.
http://www.jornada.unam.mx/2016/05/06/economia/014n1eco
Brasil: La comisión especial del Senado aprueba informe que pide un juicio
político a Dilma Rousseff
La comisión especial del Senado brasilero votó a favor del informe que pide el 'impeachment'
de la presidenta Dilma Rousseff.
https://actualidad.rt.com/actualidad/206759-comision-especial-senado-apruebaimpeachment-dilma-brasil
Brasil: Rousseff asegura que es inocente y que seguirá peleando
La Presidenta de Brasil aseguró que "seguirá luchando, para volver al gobierno, si la
solicitud de juicio político es aceptada".
http://www.elciudadano.cl/2016/05/06/283681/brasil-rousseff-asegura-que-es-inocente-yque-seguira-peleando/
Cómo se vive la crisis en la Isla de Margarita, el paraíso turístico de
Venezuela
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/05/160506_venezuela_margarita_crisis_dp
Rafael Reif, el venezolano que dirige el MIT, la universidad tecnológica más
famosa del mundo
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/05/160430_economia_entrevista_presidente_mit
_lf
Estimadas amigas, estimados amigos: volvemos a encontrarnos
con las Novedades Nº 494 del sitio Biodiversidad en América Latina
y el Caribe (http://www.biodiversidadla.org) de la última semana.
Esta semana compartimos con ustedes el Boletín N° 223 del WRM, que aborda el
tema del Racismo ambiental como proceso de opresión al servicio del
capital: “La mayor parte de los relatos dominantes que conocemos hoy en
día, han sido escritos durante la época de la colonización, por el hombre
blanco. En esta edición del boletín, queremos contar otras historias.
Historias que a muchos les incomodan y que tienen que ver con el racismo
ligado a la destrucción y contaminación del entorno, a la apropiación de los
territorios, a la destrucción de los bosques, de los ríos.”
23
¿Qué está detrás de la repentina subida de los precios del petróleo de Arabia
Saudita?
Arabia Saudita ha subido sus tarifas de suministro de petróleo a los países asiáticos para junio.
Se trata del aumento de precios más alto desde abril del año pasado.
https://actualidad.rt.com/economia/206701-arabia-saudita-subir-precios-petroleo
Estimados Colegas y amigos les enviamos el Boletín de Barómetro.
Atentamente Barómetro Internacional
Estamos siendo víctimas de permanentes bloqueos bien por los hackers o por Google sino recibe a su
correo el Boletín de Barómetro los días Lunes y Jueves por favor hacernos saber por los siguientes
correos: [email protected] / [email protected]
En este boletín encontrará:
Por Sergio Rodríguez Gelfenstein Enseñanzas de Brasil En Brasil se ha ido configurando una situación
muy peligrosa en términos de estabilidad democrática. Los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT)
en el poder desde 2003, produjeron una redistribución más equitativa del ingreso lo que redundó en la
inclusión de una gran cantidad de ciudadanos y la salida de la situación de pobreza de unos 30 millones de
ellos. El presidente Lula abandonó el gobierno en medio de altos índices de popularidad. Sin embargo, a
su salida de la más alta magistratura del país, se comenzó a producir un desgaste en el apoyo nacional a
la gestión del PT y sus aliados. En las elecciones presidenciales de 2014, su sucesora Dilma Rousseff, que
aspiraba a la reelección obtuvo el 51,64%, solo un 3% más que su rival el senador Aecio Neves del Partido
de la Social Democracia Brasilera (PSDB). Sigue leyendo copia y pega el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/05/08/ensenanzas-de-brasil/
Por Ernesto Wong Maestre Marx, el pensador más poderoso del mundo del trabajo Leer a Noam
Chomski, Jurguen Habermas o Atilio Borón opinar sobre Carlos Marx, después de más de un siglo de
publicaciones marxistas sobre el Prometeo de Tréveris o gran compañero de Federico Engels, sigue siendo
muy interesante, por esas peculiares interpretaciones de sus escritos y de los contextos en que fueron
hechos. Y aprecio muy interesante también, para comprender cómo construir el socialismo del siglo
XXI, leer hoy al entonces destacado escritor cubano José Martí (posterior líder independentista) opinando
sobre Carlos Marx el 29 de marzo de 1883, a solo quince días de haber fallecido el filósofo alemán de los
trabajadores. Recordemos que Marx nació el 5 de mayo de 1818 y todavía muy joven hizo una reflexión
pública que merece toda su atención, en el esfuerzo que a diario hacemos para enfrentar las guerras
económica Sigue leyendo copia y pega el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/05/08/marx-pensador-mas-poderoso-del-mundodel-trabajo/
Por Rafael Ugalde Quirós Hablemos de recolonización Mi paradigma, en cuanto a lo que llamo
recolonización de América Latina, difiere bastante con algunos amigos que, ven solo en los proyectos de
ajustes financieros, su forma de domesticarnos. Nadie duda que las medidas fiscales de Mauricio Macri en
Argentina, por ejemplo, afecten ya directamente a miles de argentinos que Cristina Fernández sacó de la
miseria. Ridículo es pensar que la concesión de Macri para que los dueños de los “Fondos Buitres” cobren
los que les venga gana no afectará, incluso, a la clase media argentina, engañada dulcemente con una
propaganda electorera, al mejor estilo de un clásico entre Boca Junior y River Plate. Sigue leyendo copia y
pega el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/05/08/hablemos-de-recolonizacion/
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Por Norma Estela Ferreyra: No llores por mí, Argentina Mi país está siendo destruido aceleradamente,
ante la mirada atónita de la mayoría del pueblo, a la vez que la furia oficialista desparrama odio,
agresiones, no sólo verbales sino con armas blancas y de fuego, contra los militantes opositores. Estamos
viviendo momentos inexplicables, creo que no faltará mucho para que comiencen a saquear supermercados
y todo se convierta en una anarquía de “sálvese quien pueda”, principalmente, en las clases sociales de
obreros menos remunerados, que están siendo arrasadas en sus economías y no llegan a fin de mes, ni
con los alimentos Sigue leyendo copia y pega el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/05/08/no-llores-argentina/
Por Carolina Vásquez Araya Lo desigual, un estilo de vida Cansadas de lidiar con la presión en el trabajo y
luego de un trayecto hostil durante el cual deben enfrentar el acoso en el autobús o en las calles, miles de
mujeres trabajadoras están obligadas a hacerle frente a una montaña de labores domésticas para las cuales
fueron entrenadas desde la niñez. Es frecuente escuchar comentarios como: “Mi esposo me ayuda a veces”
con cierto dejo de orgullo, como si fuera lo más normal que el compañero de hogar tuviera el derecho de
desentenderse de las labores del hogar. Ese “me ayuda” es parte del problema. Al no considerarse el trabajo
hogareño un deber de ambos, las mujeres tienden a sentir gratitud cuando su pareja lava los platos o cambia
pañales, enfatizando así su situación de desventaja. Sigue leyendo copia y pega el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/05/08/lo-desigual-estilo-vida/
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incluya una forma de ser removido. Si no desea recibir más nuestro Boletín debes enviarnos un correo a ésta dirección
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Atentamente,
El Equipo de Barómetro Internacional
http://www.barometrointernacional.com.ve
Filósofo francés: el auge de la tecnología reduce la libertad de las personas
http://www.elclarin.cl/web/noticias/cultura/18982-filosofo-frances-el-auge-de-la-tecnologiareduce-la-libertad-de-las-personas.html
Con el rápido avance de la tecnología, los seres humanos pierden poco a poco una parte de su
libertad, sin siquiera preocuparse, se lamenta el filósofo francés Jean-Michel Besnier.
A este profesor de filosofía de la Sorbona, que se define como un humanista, le gustaría que
las personas se plantearan estas preguntas para intentar poner límites.
–Hace poco una máquina derrotó al campeón mundial de go, cada vez hay más autos
autónomos... ¿Estamos viviendo en un momento de cambio tecnológico?
–Estamos entrando en una nueva era de aceleración del progreso científico y técnico. La
informática, matriz de todos estos cambios, se aplica ahora a todos los ámbitos.
Un avance mayor fue el descubrimiento en los años 60 del siglo pasado de la estructura del
ADN, que contiene el patrimonio genético. Desde entonces, se percibe al ser humano como a
un soporte de información. Las nanotecnologías, la biotecnología, la informática y las ciencias
25
cognitivas están convergiendo para realizar objetos cada vez más pequeños, siempre más
eficientes e inteligentes.
Ser libre es aceptar el azar, el riesgo
–Las máquinas y los robots son cada vez más capaces de asumir tareas humanas. ¿Cuáles son
las consecuencias de esto?
–Estamos cada vez más rodeados de máquinas que están pensadas para facilitarnos la vida.
“El automóvil autónomo, por ejemplo, está pensando para mejorar la circulación, la seguridad
y ahorrarnos tiempo. Sin embargo, las personas pueden sentirse cada vez más privadas de
iniciativa. Ya no estamos a cargo de gran cosa y, por tanto, ya no somos responsables. Nos
volvemos cada vez menos libres, menos morales, y nos comportamos cada vez más como
máquinas. Esto abre las puertas a una deshumanización.
Ser libre es aceptar el azar, tomar riesgos.
–¿Puede ocurrir que el ser humano pierda el control de lo que ha creado?
–Sí. No digo que vayamos a crear un Frankenstein. Pero estamos en un mundo en el que los
ingenieros no saben exactamente lo que hacen. Fabrican criaturas que a ellos mismos les
sorprenden.
–¿Cuáles son las reacciones?
–Una parte de la humanidad considera que es mejor despojar a los humanos, ya que son los
responsables de desórdenes ecológicos y monstruosidades como el Holocausto. Para ellos, la
tecnología es sinónimo de esperanza, ya que la consideran como más fiable y controlable.
“Los transhumanistas, que esperan un día eliminar el sufrimiento y hasta la muerte, forman
parte de esta categoría.
“Sin embargo, hay una segunda categoría, a la cual pertenezco, que considera que somos seres
mortales y decidimos nuestro destino.
A nosotros, los humanistas, nos preocupa mucho el desarrollo de este mundo
deshumanizante, que no otorga ninguna importancia a la dignidad humana ni a la libertad.
–¿Las tecnologías que prolongan la vida serán accesibles para todos?
–Claro que no. Habrá una humanidad de dos categorías.
“Una humanidad de ricos, que tendrán acceso a las tecnologías de transformación,
aumentación e inmortalización.
“Y los demás, a los que el investigador británico Kevin Warwick –el primer cíborg porque se
implantó un chip en el brazo– calificó de ‘chimpancés del futuro’.
Seremos los chimpancés del futuro, una infrahumanidad que no tomó el camino del hombre
aumentado.
26
–¿Qué piensa de la fuerte presencia de gigantes estadunidenses de Internet en las tecnologías
de futuro?
–Tienen un poder considerable. Nos transformamos cada vez más en soportes de información.
Toda esa información recopilada y reunida en bases son factores de prosperidad y
productividad.
Nos hemos convertido en mercancías. Lo que más me preocupa es que somos conscientes de
esto, pero no nos preocupa mucho.
En 2029 la inteligencia artificial alcanzará a la humana
http://www.innovaticias.com/innovacion/36763/en-2029-la-inteligencia-artificial-alcanzara-alahumana?utm_source=MailingList&utm_medium=email&utm_campaign=10%2F05%2F2016+in
nova
La singularidad tecnológica es una hipótesis que pronostica que llegará un momento en el que
la inteligencia artificial será capaz de auto-mejorarse recursivamente.
José Luis Cordeiro, profesor de la Singularity University, está convencido de que para 2029 la
inteligencia artificial alcanzará a la humana y de ahí a la singularidad tecnológica faltará poco.
En la Singularity University, que impulsan entre otros la NASA, Google, Cisco o Genentech,
conviven tecnologías que producen, a partes iguales, esperanza y miedo a lo desconocido. Es el
caso de máquinas capaces de "evolucionar".
La singularidad tecnológica es una hipótesis que pronostica que llegará un momento en el
que la inteligencia artificial será capaz de auto-mejorarse recursivamente. En teoría, las
máquinas serán capaces de crear otras máquinas aún más inteligentes, hito que derivaría en
una inteligencia muy superior a la humana y, lo que resulta más chocante, fuera de nuestro
control.
La palabra singularidad fue tomada de la astrofísica: un punto en el espacio-tiempo - por
ejemplo, dentro de un agujero negro - en la que no se aplican las reglas de la física ordinaria.
Fue asociada a la explosión de la inteligencia artificial durante la década de 1980 por el
novelista de ciencia ficción Vernor Vinge. En un simposio de la NASA en 1993 , Vinge
pronosticó: "Dentro de los 30 años, tendremos los medios tecnológicos para crear inteligencia
sobrehumana . Poco después, será el fin de la era humana".
Este escenario podría estar mucho más cerca de lo que parece.
Cordeiro es discípulo del doctor Ray Kurzweil -cofundador y director de la Singularity
University y uno de sus principales profesores-. En su último viaje a España -origen de sus
padres-, ha dado múltiples charlas y conferencias, divulgando algunos de los avances con los
que convive cada día en la sede donde da clases, el centro Ames de la NASA en Mountain
View, California.
Cordeiro está convencido que para 2029 la inteligencia artificial alcanzará a la humana y de
ahí a la singularidad faltará poco. ¿Tal vez en 2045? De hecho, en los próximos 20 años,
anuncia el profesor, habrá más cambios que en los últimos 2 milenios. Ahora mismo la
tecnología es mucho más rápida que el cerebro -una simple calculadora multiplica números de
27
5 cifras en décimas de segundo-, pero funciona de forma distinta -por ejemplo, no ha
alcanzado el nivel de conexiones equivalente al que tienen las neuronas en un cerebro
humano-.
Sin embargo, si la velocidad exponencial de la ley de Moore no se detiene y siguen
avanzando las investigaciones de redes neuronales de gigantes como Google, para 2029 el
grado de integración de la tecnología permitirá generar un equipo tan potente y complejo
como un cerebro. Y mucho más rápido.
Evidentemente, un escenario como el que dibuja la teoría de la singularidad tecnológica
despierta inquietud y esperanza a partes iguales. Si bien por un lado la inteligencia artificial y el
'deep learning' serán capaces de asombrosos avances, cualquier tecnología tan avanzada como
para resultar casi incomprensible genera rechazo.
En la actualidad, ya hay cosas que ya están en el límite de la credibilidad y producen
desasosiego. Como decía el escritor Arthur C. Clark: "Cualquier tecnología suficientemente
avanzada es indistinguible de la magia".
Según opina Manuel Monterrubio, Ingeniero en Informática por la UPM y CEO de la
compañía especializada en transformación digital EXEVI: "A lo largo de nuestra historia,
algunos avances tecnológicos han provocado temor. El miedo a lo nuevo y lo desconocido es
comprensible, sin embargo todas las tecnologías pueden usarse para el bien o para el mal,
como puede usarse el fuego para calentar y cocinar alimentos, o para quemar a la gente. En el
caso de la singularidad, parece claro que hemos de ser cautos, regulando su desarrollo pero sin
limitarlo y, sobre todo, tratando de que esas futuras IA aprendan de nuestros valores éticos y
morales, así como de los errores y aciertos de nuestra especie".
INMORTALIDAD 'OPCIONAL' PARA 2045
Por otro lado, Cordeiro habla también con normalidad y total convencimiento de que la
mortalidad será "opcional" para 2045, como ya adelantaba la prestigiosa revista TIME ahora
hace un año.
Él cree firmemente que en este siglo se alcanzará la inmortalidad real, gracias a cuerpos en
los que el envejecimiento se haya detenido a los 25 años, por ejemplo. Pero antes de que eso
llegue, centros de investigación como esta universidad trabajan en posibilidades como pasar
nuestra conciencia a potentes cerebros artificiales.
El culto de las celebridades en la sociedad líquida/ Zygmunt Bauman
http://ssociologos.com/2014/10/05/conversacion-con-zygmunt-bauman-el-culto-de-lascelebridades-en-la-sociedad-liquida/
Es la sociedad de consumo la crea la demanda de celebridades, y la que reconstruye el sistema
de estrellas.
Conversación con Zygmunt Bauman el culto de las celebridades en la sociedad líquida
El sociólogo Zygmunt Bauman es uno de los más famosos e importantes del mundo, por su
tesis del paso del estado sólido al de la sociedad líquida. En el Festival de la Filosofía dio una
conferencia sobre el sistema de celebridades.
28
Profesor Bauman, ¿Qué ser una celebridad en el mundo contemporáneo?
Me gustaría hacer antes un paso hacia atrás en la historia. Antes de que la sociedad se
convirtiese en líquido, con todo lo que provoco, hubo una forma de asociación humana muy
fuerte y sólida, que nosotros, los sociólogos han definido como la comunidad, la Gemeinschaft,
en alemán. En la comunidad tradicional, los lazos familiares eran fuertes y de apoyo con un
gran concepción social.
Podríamos decir que la comunidad tradicional había introducido una serie de controles en las
puertas de entrada, a fin de maximizar la seguridad. Al mismo tiempo, la comunidad
tradicional tenía una identidad construido y con ella la de sus habitantes, quién estaba fuera se
caracterizó por una marca de infamia (degradación del honor civil) Y viceversa, el hombre o la
mujer que luchó para preservar la integridad de la comunidad, era considerado un héroe, y
luego se hacía famoso, y era glorificado.
Luego, hubo un profundo cambio social, los lazos comunitarios se han debilitado, han perdido,
la comunidad tradicional se ha hecho líquida y ha prevalecido el individualismo.
En la sociedad contemporánea y equivalentes, la forma de asociación humana de los
individuos se ha convertido en una red, una red, en la que usted participa como individuo y el
vínculo de la comunidad es simplemente inexistente. En la red no hay ninguna comprobación
en las puertas de entrada. Cualquier persona puede entrar, puede jugar, se puede aceptar o
rechazar. Se ha establecido nuevas reglas del juego, pero se pierde en la seguridad, y aumenta
la sensación de miedo y el riesgo. En la sociedad red, el individuo tiene miedo de ser
abandonado, de ser condenado al ostracismo, de ser desechado, simplemente por el sentido
de la identidad y pertenencia a un grupo de la comunidad. Lo que los sociólogos llamamos
meta-preocupación.
Y es en este punto en los que los estados líquido en la sociedad red, el culto a la celebridad…
La celebridad ayuda a las personas que han nacido en este cuadro problemático. Por supuesto,
la situación es muy diferente de los años setenta, por fenómenos como Woodstock, por
ejemplo, cuando reconocemos una especie de ‘unión’, por estar todos juntos en un mismo
evento con las celebridades de la época. Hoy todo ha cambiado. ¿Crees que si René Descartes
hubiera vivido en esta época, habría cambiado el famoso lema “Pienso, luego existo”, por “Me
veo en la tele, luego existo”, y luego “Yo tengo mi propia página web, luego existo”.
En esencia, esto se ha convertido en creación de la celebridad y ha cambiado la percepción de
la audiencia frente a las celebridades. Al final, las celebridades de nuestro tiempo son personas
comunes que se perciben como personas comunes, que indican un patrón dictado por
biografías personales muy cercanas a las de su público. Lo que realmente preocupa, es la
afirmación de esos temas, que yo llamo “nuevos intermediarios culturales”, cuya misión es
crear celebridad y su culto, para el bien de los negocios y ganancias. Creo que la proliferación
de fotógrafos, escenógrafos, diseñadores de vestuario, jefe de prensa… que literalmente
construyen el carácter y lo acompañan al estrellato.
Por lo tanto, las celebridades, el sistema de estrellas es en realidad una construcción social.
Eso es correcto. Es una especie de ideología que surge de la necesidad de la sociedad de
consumo para crear sus productos. Es la sociedad de consumo que crea la demanda de las
celebridades, y reconstruye el sistema de estrellas. Permítanme dar el ejemplo del llamado
29
tabloide: ¿crees que existiría sin la construcción social del sistema de las celebridades? Y
viceversa. No lo creo. Es un producto de consumo, especialmente para responder al “sueño”
de los lectores, que, sin embargo, quieren encontrar problemas, quieren entrar en la vida
cotidiana de las estrellas, escuchar de alguna manera como si fueran nuevos vecinos. En
resumen, no se puede, hoy, una celebridad se convierte a gracias a nuestra voluntad o como
resultado de un talento. Tras esto, debe poner en marcha un sistema de producción entero. Al
final, la persona famosa en la sociedad líquida no es más que una mercancía.
Éxodo forzado
ESCRITO POR ILKA OLIVA CORADO
http://www.elclarin.cl/web/opinion/politica/18963-exodo-forzado.html
¿Por qué migran niñas, adolescentes y mujeres? ¿Cuál es la razón de dejar el país de origen y
lanzarse a la desventura de una travesía indocumentada con la seguridad que serán
transgredidas y, si bien les va podrán sobrevivir y tratar de lidiar con el averno de la post
frontera; eso si llegan a su destino, sino serán un número más de las estadísticas de
desparecidas y fallecidas en el tránsito migratorio en tierra de nadie. Sin ninguna autoridad
que las busque y que las dignifique llamándolas por su nombre y reconociéndolas en su
identidad.
Una tragedia el solo imaginarla pero es una realidad y Guatemala está forzando a miles de
niñas, adolescentes y mujeres a buscar salvar sus vidas en otro país, Estados Unidos parece ser
la mano más próxima en prestar ayuda, pero es solo una fantasía en la desesperación. Bien es
sabido que su política migratoria irrespeta los derechos humanos y laborales de las personas
indocumentadas. El abuso por parte de coyotes, autoridades mexicanas y de la Patrulla
Fronteriza hacen de la travesía el peor de los infiernos para cualquier ser humano y, la saña
con la que transgreden a las niñas, adolescentes y mujeres es atroz. ¿Por qué sigue siendo
invisibilizada y solapara la migración forzada y estos abusos? ¿En qué se benefician los
gobiernos involucrados?
Buscan salvar sus vidas, huyen de un sistema patriarcal que las violenta y las excluye. Huyen
de la miseria, de la pobreza, de la hambruna. De la violencia de género, de la violencia
intrafamiliar, de los feminicidios. Huyen de las limpiezas sociales. Huyen de la decadencia de
un sistema que las victimiza. De una sociedad ajena a la atrocidad por su indiferencia. Huyen
del clasismo, del racismo, del abandono y del olvido.
Huyen porque han perdido hasta la última esperanza que perecer en la travesía es lo de
menos. Madres solteras, niñas y adolescentes a las que las bandas delictivas han abusado y
han puesto precio a sus cabezas. Abusadas también en el propio seno familiar, por sus padres
o familiares cercanos. Por sus cónyuges. La migración es forzada, nadie va a arriesgar su vida
así por así y a aventurarse en una travesía por ambición.
Ese esfuerzo, esa psicosis, ese dolor y esa angustia. Esa desolación y esa añoranza regresan al
país de origen convertidos en remesas. La ilusión de un hogar, un plato de comida para los
suyos sobre la mesa, calzado y estudio para los hijos que se quedaron. Para los padres que se
quedaron. Para los hermanos y los abuelos.
¿Cuándo cambiará esta situación? ¿Cuándo el estado guatemalteco dejará de exportar niñas,
adolescentes y mujeres para las redes de tráfico para fines de explotación sexual, laboral y
tráfico de órganos que pupulan en la travesía indocumentada entre México y Estados Unidos?
¿Cuándo la sociedad guatemalteca dejará de ser indiferente ante los más golpeados del
sistema? ¿Cuándo será un país de política integral que le apuesto al desarrollo, a la justicia
social y a la equidad de género?
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Mientras tanto, serán miles las que seguirán migrando en esas peregrinaciones buscando en
otro suelo lo que no les ofreció el propio
El Mercosur vuelve a sus raíces – Por Federico Larsen
Federico Larsen [email protected]
Al cumplir sus 25 años, el bloque regional vuelve a acercarse a las lógicas librecambistas con las
cuales nació, luego de una década que no logró dejar su marca indeleble.
Esta semana arrancará en Bruselas el intercambio formal de ofertas entre la Unión Europea y el
Mercosur en vista de un posible tratado de Libre Comercio (TLC) entre los dos bloques regionales.
Se trata del primer acto formal que reanuda las negociaciones truncadas desde 2012, tras el
hundimiento de la novena ronda del Comité Birregional de Negociaciones MERCOSUR – Unión
Europea en Brasilia. Desde ese entonces, los representantes de los dos bloques solo se volvieron a
ver en dos reuniones ministeriales sin éxito, en 2013 y 2015.
Las últimas ofertas formales presentadas entre los dos bloques habían sido en septiembre de 2004,
cuando los países sudamericanos ofrecieron abrir en un 87% su mercado, incluyendo algunas
condiciones en productos del agro especialmente sensibles para las economías de la región. Es a
partir de allí que comenzaron las rondas de negociaciones con la Unión Europea, que propuso
liberalizar el 91,5% de su mercado, y pretendía una ampliación de la oferta suramericana. Pero, una
vez más quedó demostrado que la economía, lejos de la idea liberal de una entidad irregulable y con
vida propia, es subyugue de los avatares de la política y sus decisiones. El periodo en el cual se
dieron estas negociaciones coincidió con el repudio generalizado a las recetas que el neoliberalismo
proponía para América Latina, representadas por el acuerdo del Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA), naufragado en Mar del Plata en noviembre de 2005.
Las posibilidades perdidas
Se abrió en ese momento uno de los periodos de mayor producción de propuestas alternativas al
desarrollo neoliberal que se hayan visto por estas latitudes. No sólo movimientos sociales y partidos
políticos, sino que gobiernos enteros y parlamentos trabajaron en pos de proponer soluciones y vías
hacia el bienestar de los pueblos sin recaer necesariamente en los vericuetos diplomáticos que se
basan en la pura relación de fuerza con los gigantes del norte. Una institucionalidad y un sistema
financiero alternativo eran indispensables para avanzar en este impulso, y es así como surgieron
proyectos extraordinarios en América Latina como el ALBA, Petrocaribe, Unasur o Celac. Pero otra
lección que nos ha dejado el proceso de integración comenzado en esos años es que sin una
profunda y real convicción política, los mejores proyectos quedan en pura retórica. Como al parecer
sucedió, y el rol de los países del Mercosur en aquél fracaso fue determinante.
Las grandes propuestas de la primera década del 2000 se pueden resumir en la búsqueda de cierta
integración política -de allí la importancia del Parlatino, Parlasur, asamblea de Celac y Unasur con
sus reuniones ministeriales etc…-, e integración económica. En el primer caso, se ha actuado en
situaciones emblemáticas, como los intentos de golpe en Ecuador y Bolivia, el golpe en Paraguay, la
mediación entre Colombia y Venezuela o entre las FARC y el gobierno de Uribe y Santos. Pero es el
segundo factor de integración el que ha quedado en el debe por falta de voluntad política. En varias
ocasiones hemos visto sendas reuniones de lanzamiento del Banco del Sur, algunas inclusive
mediatizadas hasta el hartazgo, empañadas luego por la inoperancia de equipos de discusión
“técnica”. El mismo Pedro Paes Perez, economista ecuatoriano y principal pensador de la Nueva
Arquitectura Financiera latinoamericana, de visita en los últimos días en Argentina aclaró que ese
proyecto naufragó por oposición de los emisarios de los gobiernos progresistas a emitir más moneda
para financiarlo. La misma filosofía monetarista con la cual hoy los gobiernos de derecha recortan el
presupuesto estatal y ajustan queriendo bajar la inflación. El naufragio del Banco del Sur, cuyas
características son exactamente iguales al declive del Banco de los BRICS, también dejó caer la
idea de un Fondo del Sur, pensado para dar estabilidad a nuestros países sin tener que recurrir a
organismos sobre los cuales no tenemos ningún tipo de control como el FMI. De haberse impulsado
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seriamente, quizás otra sería la batalla contra los fondos buitre por ejemplo, con herramientas
concretas más allá de las campañas.
Las falencias concretas tapadas por la retórica de algunos de los gobiernos latinoamericanos en el
ámbito económico fueron evidentes. Como el anuncio del abandono del dólar en el comercio entre
Brasil y Argentina, que en la práctica representó menos del 1% del intercambio comercial. Esos
mismos países rechazaron de llano incorporarse al Sistema Único de Compensación Reciproca
(Sucre), ambicioso proyecto con el mismo objetivo, construir una alternativa comercial solidaria al
monopolio del dólar.
En el ámbito diplomático también el proyecto integracionista dejó mucho que desear. China aún está
esperando, hace dos años, las propuestas de cooperación que debía presentar la Celac en su
conjunto, y para las cuales nunca hubo acuerdo dentro del bloque latinoamericano, a pesar de que
el país asiático no impusiera ningún tipo de condición a la entrega de fondos de desarrollo
alternativos a los europeos y norteamericanos. Mientras tanto se alababa de manera declarativa la
multipolaridad de un mundo que estaba cambiando rápidamente hacia condiciones cada vez más
adversas para América Latina. Y el rumbo político latinoamericano también debió conciliarse con
ese cambio.
La vuelta a las raíces no la trae sólo la derecha
Rodolfo Nin Novoa, canciller uruguayo y actual presidente pro témpore del Mercosur, afirmó la
semana pasada que es tiempo de “flexibilizar” el bloque, en alusión a la posibilidad de que se
levante la prohibición a los estados miembros de negociar acuerdos comerciales con terceros fuera
del Mercosur. No es la primera vez que Uruguay desliza esa posibilidad. Inclusive algunos
funcionarios de Brasil lo habían planteado ante el estancamiento de las negociaciones del TLC con
la Unión Europea provocado por el gobierno argentino. Hoy todo ha cambiado. Ni el progresismo
uruguayo-brasilero es tan enemigo de las aperturas económicas y los proyectos conservadores, ni el
gobierno argentino pone trabas a las negociaciones.
A tal punto que, en el caso del TLC con la UE, la única esperanza para volver a frenar el acuerdo
parece venir de Europa, y no de Nuestramérica. En las últimas semanas el gobierno francés
consiguió el apoyo de Polonia, Austria, Grecia, Irlanda, Hungría, Rumanía, Lituania, Estonia,
Letonia, Chipre, Eslovenia y Luxemburgo para retrasar la discusión sobre las ofertas y supeditarlas a
una auditoría sobre el impacto que la apertura comercial tendría sobre la agricultura europea.
Hollande, que en marzo en Montevideo y Buenos Aires pareció entusiasta con la posibilidad del
TLC, está en realidad preocupado por la incapacidad de competir de su industria avícola frente a los
precios de los productos latinoamericanos. La misma preocupación expresó París la semana pasada
con respecto al Tratado de Libre Comercio Transatlántico entre la UE y EEUU, del cual el del
Mercosur es sólo un pálido antipasto. Las críticas de Fancia y sus aliados se han expresado ya
oficialmente con una carta a la Comisión Europea, y que hizo enojar a los negociadores de España,
Alemania, Italia, Portugal, Reino Unido y Suecia. Éstos, quieren sellar el acuerdo cuanto antes. La
fecha prevista para el cierre sería la segunda mitad de julio, antes de que la presidencia del
Mercosur caiga en manos de Venezuela. Si bien Caracas no participaría del TLC, por haberse
negociado antes de su ingreso al bloque, pondría seguramente paño frío en un asunto que retomó
impulso luego de la reunión Celac-UE de fines del año pasado, y eso justifica hoy la prisa de los
europeos.
A esto se le suma el exhorto que varios funcionarios latinoamericanos, con la canciller argentina
Susana Malcorra a la cabeza, han hecho en las últimas semanas para que el Mercosur se acerque a
la Alianza del Pacífico, bloque netamente neoliberal y alineado con Washington del que Uruguay y
Paraguay son miembros observadores. Para el próximo 20 de mayo está prevista una reunión entre
los países del Mercosur para preparar “propuestas de convergencia” con la Alianza del Pacífico, que
serán luego discutidas en una reunión oficial entre los dos bloques en Lima entre junio y julio de este
año. Este acercamiento no es nuevo. Desde hace dos años se discute la creación de un corredor
bioceánico impulsado por Chile, Argentina, Paraguay y Brasil, que acercó posiciones entre los dos
bloques. La semana pasada en Antofagasta se presentó el proyecto oficial, elaborado entre otros
por el gobierno de Cristina Kirchner y Dilma Rousseff, para unir el Mato Groso con los puertos del
norte chileno, pasando por el Chaco paraguayo y las provincias argentinas de Salta y Jujuy. En la
práctica un proyecto a medida para la exportación de materia prima hacia el Pacífico, donde EEUU
acaba de firmar uno de los TLC más importantes de la historia, el TPP, al que Chile pertenece y al
que se quieren sumar los países de la Alianza. En carpeta de la cancillería argentina también está el
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acercamiento a ese acuerdo comercial para el cual la Alianza del Pacífico parecería la llave de
entrada.
El panorama de la integración ha cambiado por completo desde la primera década de los 2000
hasta hoy, y achacarle la culpa exclusivamente a las intromisiones extranjeras y el crecimiento de
las derechas locales sería obtusamente ciego y hasta cínico. La transformación de América Latina,
como en la mayoría de los procesos en el continente, topó con las ineficiencias y falta de voluntad
interna, más que con palos en la rueda puestos desde afuera. Es lógico que la crisis del precio del
petroleo y del precio de los alimentos no favorecieron en absoluto el consolidarse de un proyecto
alternativo desde 2010 en adelante. Pero aquellas posibilidades efectivas que nuestros gobiernos
tenían para avanzar se perdieron, y cada vez son más pequeñas de cara al futuro.
En este contexto el Mercosur avanza hacia una integración marcada por las tradicionales pautas del
desarrollo económico liberal, con una oposición interna hoy débil y una inserción en el mercado
global netamente sometida frente a los poderes económicos globales.
Fuente: https://t.co/KS1wAo0b8v
*Periodista y docente, conductor de L’Ombelico del Mondo, en Radionauta FM de La Plata y
periodista internacional de Miradas al Sur y Notas, y medios internacionales.
México y Brasil, principales mercados de AL para la publicidad en medios
digitales
Jóvenes o millenials, una de las principales audiencias que buscan los
publicistas ahora
Notimex
http://www.jornada.unam.mx/2016/05/10/economia/021n1eco
Periódico La Jornada
Martes 10 de mayo de 2016, p. 21
Santiago.
México y Brasil son los principales mercados en América Latina para la publicidad en medios
digitales, con crecimientos anuales de dos dígitos y una inversión anual de unos 3 mil 200
millones de dólares.
El vicepresidente de ventas de México y Centroamérica de la empresa ComScore, Iván
Marchant, aseveró en entrevista con Notimex que “los principales mercados (en esta materia)
en Latinoamérica son México y Brasil.
El 75 por ciento de la pauta publicitaria se compra en estos dos países. En segundo lugar
entrarían Argentina, Chile, Colombia y Perú. Eso sí, debemos considerar que los países tienen
distinta penetración a Internet y distinta cantidad de población, apuntó.
Añadió que la publicidad on linemueve, solo en México y Brasil, unos 3 mil 200 millones de
dólares anuales, con un estimado de 4 mil millones de dólares para la región.
En todos los países estamos creciendo dos cifras. En México, por ejemplo, los últimos
crecimientos han sido sobre 30 por ciento. La dinámica de Latinoamérica sigue en expansión,
comentó.
Marchant prevé que “el nivel de penetración de Internet va a seguir creciendo. Falta mucho
crecimiento también con respecto a la adopción de los anunciantes a las nuevas tendencias,
metodologías de validación, viewability (visibilidad) y efectividad de la pauta”.
Explicó que una de las características más importantes de la publicidad por Internet es el bajo
costo, y agregó que “estamos en un crecimiento natural de las audiencias digitales en
Latinoamérica, tenemos muy buen camino por recorrer, hasta penetrar 100 por ciento.
En el mundo digital un David tiene la posibilidad de vencer a un Goliat en términos de
creatividad, amplificación, interés con alto impacto y un alcance alto en digital, y con
presupuestos más acotados que en medios off, detalló.
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Una de las principales audiencias que buscan los publicistas son los jóvenes, o también
llamadosmillenials. Según el experto, a ellos es simple encontrarlos en medios digitales, no así
en medios tradicionales a los que son menos asiduos.
En relación con el descenso de la publicidad en los medios convencionales, Marchant
aventuró:No creo que sea un tema de que se va a morir uno y el otro se quede. Si un usuario
prefiere papel, lo va a seguir haciendo, si prefiere digital, lo va a seguir haciendo. En
conclusión, el digital es un medio cada vez más democrático a nivel de acceso, es una
tendencia que cada año sigue creciendo, y tenemos más penetración móvil, más audiencias de
adultos mayores, concluyó.
ENRIQUE KRAUZE / HISTORIADOR
“El PRI de Peña Nieto ha sido una gran decepción”
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/05/11/actualidad/1462988167_449748.ht
ml
El historiador Enrique Krauze alerta sobre la descomposición moral de México, el fracaso ético
del presidente y el riesgo del "caudillismo" de López Obrador
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JAN MARTÍNEZ AHRENS
Corrupción, violencia e impunidad. México vive en el desaliento. El historiador Enrique Krauze
(Ciudad de México, 1947), una de las voces más respetadas de Latinoamérica, ha decidido
dejar por un momento el pasado y diseccionar el presente. Sus conclusiones, expuestas en un
demoledor ensayo en la revista Letras Libres, no dan margen a las alegrías. Los tres últimos
presidentes fracasaron, la descomposición moral avanza y el caudillismo mesiánico acecha.
Pero la nación aún tiene una salida. Sus jóvenes. Ha llegado la hora, según Krauze, del relevo
generacional.
Pregunta. ¿Ha fracasado el proyecto democrático que se inició en 2000?
Respuesta. No, pero las esperanzas que tuvimos fueron excesivas e ingenuas. Ahora estamos
decepcionados.
Los cuatro jinetes del Apocalipsis, la inseguridad, la violencia, la impunidad y la corrupción,
están desbocados
P. ¿Y por qué no culminó con éxito ese proceso?
R. Creímos que el voto y su magia iban a resolverlo todo. Pero las inercias, los intereses
creados y los poderes lícitos e ilícitos que crecieron al amparo del viejo sistema político siguen
vivos y aún más sueltos que entonces.
P. Y respecto al futuro, ¿se puede ser optimista?
R. Los cuatro jinetes del Apocalipsis, la inseguridad, la violencia, la impunidad y la corrupción,
están desbocados, incluso más de lo que estuvieron el siglo pasado. Hay regiones enteras que
no son México ni están controladas. No quiero incurrir en la segunda ingenuidad de ser
optimista en este momento.
P. ¿Entonces es pesimista?
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R. Suspendo el juicio. Estoy en estado de pasmo. Pero hay territorios que avanzan y la
economía mexicana tiene un dinamismo que no se detendrá, a menos que llegue al poder un
régimen de corte populista.
López Obrador instauraría un caudillismo populista, deconstruiría lo poco que llevamos de
democracia y derrumbaría el modelo económico
P. ¿Se refiere al aspirante a la presidencia Andrés Manuel López Obrador?
R. Por supuesto. Exclusivamente a López Obrador.
P. ¿Lo considera un peligro?
R. No usaré esa palabra. Simplifica indebidamente la complejidad del fenómeno. La
indignación moral de López Obrador respecto a la corrupción y la impunidad es correcta; la
medicina que propone solo agravaría la situación de forma irremediable. Instauraría un
caudillismo populista, deconstruiría lo poco que llevamos de democracia y derrumbaría el
modelo económico. Evidentemente, es un modelo que debe corregirse porque tiene graves
problemas de corrupción, desigualdad y pobreza, pero la solución no radica en un estatismo
nacionalista populista.
Pablo Iglesias y Albert Rivera son animales políticos en estado puro
P. ¿Son las candidaturas independientes esa solución?
R. Todavía no tenemos en el ámbito nacional ninguna figura que encarne lo que El Bronco
significó en Nuevo León. Por eso hago un llamamiento a esos jóvenes, a la generación x y los
millennials, que tienen entre 25 a 40 años, para que se organicen. Tienen que clausurar su
adolescencia. Pasar de la indignación de las redes sociales a la construcción institucional. Aún
estamos a tiempo de un candidato nacional joven.
P. ¿Ningún partido es capaz de ello?
R. He sido un crítico abierto de Podemos, tengo mejor opinión de Ciudadanos. Pero me
pregunto por qué en México no ha surgido ninguno de estos fenómenos. Carezco de
respuesta.
P. Y los independientes no podrían ocupar esos espacios?
Trump es la expresión de una derecha ciega, soberbia, racista
R. Podrían, ¿pero dónde están los candidatos de esas generaciones, ese liderazgo joven? Pablo
Iglesias y Albert Rivera son animales políticos en estado puro. En España hay problemas, pero
también un clarísimo relevo generacional. Algo que en México no veo.
P. ¿Y en qué se ha quedado el PRI y su promesa de cambio?
R. Ha sido una gran decepción. Hizo reformas estructurales en ámbitos económicos claves,
pero falló frente a la corrupción, la inseguridad y la impunidad. Esta dimensión, vinculada al
valor de la vida, la convivencia y la civilidad, es más importante que los cambios económicos.
En ese sentido, hay decepción con el presidente, porque siendo un hombre joven, que miró
hacia adelante con las reformas económicas, es un joven viejo. Piensa como viejo, actúa como
viejo, tiene ademanes de viejo. Esa es la razón de que genere tanto rechazo entre los jóvenes.
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P. ¿Y ve posible un nuevo gran pacto entre las fuerzas políticas, pero centrado en el Estado de
Derecho?
R. Es posible, pero sólo después de las elecciones presidenciales. La cita con el destino es el
primer domingo de julio de 2018. Se necesita un Gobierno de coalición, que dé luz a un
acuerdo nacional contra la impunidad y la corrupción. Pero eso requiere un espíritu de unidad
que no hay ahora. México es un país polarizado. Entre los antisistémicos, cansados de la
impunidad y la corrupción, pero que quieren resolverlo con un caudillo mesiánico y populista,
y los sistémicos que señalan que ha habido avances en la economía y la política, pero que
están manchados de impunidad y corrupción.
R. ¿Adónde tiene que mirar México para aprender?
Peña Nieto cayó en el espejismo del economicismo
P. Lo que vive España, con toda la incertidumbre y preocupación que genera, es sano. Hay un
relevo generacional, un debate enconado y masivo. España tiene vida civil, una estructura
judicial y peces gordos en la cárcel. Yo quisiera ver en México el debate que hay en España.
R. ¿Le ha fallado Estados Unidos a México?
P. Diría yo que casi siempre. Si Porfirio Díaz no dijo aquello de “pobre México, tan lejos de
Dios, tan cerca de Estados Unidos”, debió decirlo. Nos exportan las armas y nos importan las
drogas. Explotan a los migrantes y no se dan cuenta de que tienen la más benigna migración
posible: homogénea, pacífica, trabajadora. Pero los supremacistas blancos siempre van a ver al
morenito con desprecio. Trump no es un accidente, es la expresión de una corriente profunda.
Movió el centro de gravedad del electorado estadounidense hacia una derecha ciega,
soberbia, racista.
R. Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto. ¿Cuál es el juicio de la historia para estos
presidentes?
P. Malo.
R. ¿Fracasaron?
P. Fox fracasó porque dilapidó su capital político y se limitó a sacar al PRI de Los Pinos.
Calderón se equivocó en la guerra contra el narco. Y eso se debió en parte a que se alineó con
Estados Unidos. Peña Nieto, ya lo dije, cayó en el espejismo del economicismo. Pero la vida es
mucho más, el liderazgo ético es más importante que las mejoras económicas.
P. ¿No se ha perdido una oportunidad de oro para legalizar las drogas y tratarlas como un
problema de salud?
R. Efectivamente. Y más ahora que nos damos cuenta de lo poco que importamos a Estados
Unidos. Hay que ir más allá de Uruguay y Portugal. Si esta iniciativa viniera de un Gobierno con
liderazgo, la sociedad civil reaccionaría con mucha solidaridad. Hay margen, el país no se está
muriendo, pero se nos está yendo de las manos.
R. Dice usted en su ensayo que “nada urge más que recuperar el valor de la vida”. ¿Tan poco
vale la vida en México?
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P. Ese es el corazón del problema. Todos los mexicanos sabemos que nuestras vidas valen
menos que hace algunos lustros. Aquel sistema que todo lo controlaba era insostenible, pero
ahora, cuando salimos a la calle, cuando viajamos, vemos degradación, violencia, crimen,
mentira, corrupción. Ni siquiera se puede transitar con seguridad por los caminos de México.
La parte buena es que todo está en la superficie. La cloaca estaba tapada y se abrió. ¡Pero qué
maloliente es!
Obama y la otra crisis en Centroamérica
http://www.alainet.org/es/articulo/177265
Javier Suazo
ALAI AMLATINA, 06/05/2016.La reciente cumbre energética entre EEUU, Centroamérica y el Caribe celebrada en
Washington, demostró el interés del gobierno de Obama por querer ordenar el sector
energético de la región y ejercer un mayor control sobre los recursos naturales con que
cuentan los países miembros, especialmente Honduras, Guatemala y el Salvador. Se busca
además eliminar la dependencia del petróleo venezolano en el marco de PETROCARIBE,
cuando se habla de una reducción de los envíos del crudo a los países miembros por la crisis
económica y política que enfrenta el gobierno del presidente Maduro.
Ello es así ya que, por un lado, este sector luce fragmentado y desarticulado; no existe
integración, compatibilización y coordinación de políticas, programas, proyectos e incentivos
para un desarrollo conjunto con una visión de largo plazo. El sistema de interconexión eléctrica
para la región centroamericana (SIEPAC) se usa como bombero para apagar demandas de
urgencia sin una planificación de largo plazo ni estructuras institucionales
integradas. Asimismo, todavía es fuerte la dependencia de energías térmicas frente a las
crecientes oportunidades que existen para ejecutar proyectos de generación de energía
renovable en la región. En Guatemala se estima que la energía renovable generada es menor
del 45%, El Salvador de 43% y Honduras 51%.
En complemento a ello, las agencias y organismos de cooperación internacional cuentan con
suficiente recursos para apoyar la ejecución de estos proyectos, y hay interés de empresas
privadas gringas para invertir capital en los mismos: pero hay una falta de capacidad técnica
para absorber estos recursos y darle un uso eficiente. Entre 2014 y 2015, la región
centroamericana tuvo acceso oficial a cerca de 3,000 millones de dólares de fuentes privadas y
cooperantes para ejecutar proyectos energéticos menos contaminantes, pero las demandas
potenciales duplican ese monto.
El problema es que en la Cumbre Energética se habló muy poco de las causas que explican los
bajos niveles de inversión efectiva en el desarrollo de proyectos energéticos a pesar del ajuste
de los marcos jurídico-institucionales sufridos por los países para incentivar su desarrollo y la
disponibilidad de recursos externos facilitados por los OFIs. La primera es la proliferación de un
enfoque extractivista del desarrollo que privilegia la obtención de beneficios económicos y
financieros en un cortísimo plazo sin considerar la opinión y participación de la población,
organizaciones de sociedad civil de base e incluso de gobiernos locales. En los países de la
región, especialmente Honduras y Guatemala, la ejecución de proyectos de energía renovable
se liga a prácticas institucionales corruptas que induce a la protesta pública de la población
afectada.
Lo segundo con el cubrimiento de los costos de las externalidades negativas de los proyectos
con impactos no deseados en las economías locales y condiciones materiales de vida de los
pobladores.
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Sobre lo primero, organizaciones de sociedad civil y grupos ambientalistas han venido
denunciado que los proyectos energéticos renovables se ejecutan sin consulta y participación
previa, esto es sin el consentimiento y aprobación de los pobladores de las zonas donde
construirán represas; los casos donde se ha realizado esta consulta, la mayorías de las
reuniones celebradas han sido manipuladas por los alcaldes, gobierno central y ejecutores
privados, por lo cual no hay el consenso requerido para ejecutar la obra.
Esta mala práctica está afectando la construcción de los proyectos e impacta negativamente
en su ejecución y sostenibilidad futura. Hay tomas de calles y ríos de grupos indígenas por la
construcción de represas, pero también por los efectos que tienen en las mermas del caudal
del agua de los ríos aquellos proyectos en ejecución y aprobados por decreto e impuestos a la
fuerza. Un ejemplo es la construcción de la represa Agua Zarca en Honduras, que costó la vida
de la líder Ambientalista Bertha Cáceres que ha implicado, entre otras cosas, el retiro de los
inversionistas extranjeros y aumento de la presión de los pueblos indígenas y organizaciones
sociales para que desista de los proyectos y haga justicia.
Sobre lo segundo, los gobiernos de la región deben exigir a las empresas una protección
efectiva sobre los daños y perjuicios que puede causar la ejecución de proyectos energéticos
mal formulados y sin mecanismos claros de regulación y sanción por parte de los gobiernos
centroamericanos. Las acciones a tomar incluyen: a) el cubrimiento de los costos de las
externalidades negativas generadas con la ejecución del proyectos, elaborándose un plan de
trabajo de dichas acciones y los proyectos adicionales compensatorios a ejecutarse; b) el
respeto a la legislación en cuanto a que el agua para consumo humano tiene prioridad por
sobre los demás usos, ello ya que las quejas de los pobladores son que con el proyecto
hidroeléctrico encuentran más difícil tener acceso a una fuente de agua segura; c) una política
de incentivos económicos neutra, o sea que no favorezca a empresarios de estos proyectos
pagándoles más caro el precio de la energía generada en comparación a otras fuentes
aduciendo la fuerte inversión realizada.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, abogó por una liberalización del mercado
energético de la región, que permita a los países comprar energía donde se produce más
barata, igual propuso fortalecer los marcos regulatorios. Ello se da cuando se está a las puertas
de la vigencia de la Unión Aduanera entre Honduras y Guatemala, que es avalada por EEUU y
será utilizada como un instrumento de presión para que se sume el Salvador en esta primera
fase. La liberalización demandada implica que a lo interno del país, se eliminen también los
subsidios a las empresas que distorsionan el mercado e impactan negativamente en el bolsillo
de los consumidores al garantizársele un precio mayor por kilovatio de energía generado
incluso superior al de las plantas térmicas, lo que vuelve a Honduras un país más caro y menos
competitivo por los altos costos pagados por la energía.
Los presidentes de Honduras, Guatemala y Salvador, miembros y beneficiarios del Plan del
Triángulo Norte de la Región, o el Patio Trasero de EEUU junto a México, expusieron también
acerca de los avances habidos con dicho plan, después que corriera el rumor en Washington
que la administración Obama suspendería dichos fondos por los pocos resultados obtenidos en
el combate de la violencia, corrupción e impunidad. Incluso, en el caso del El Salvador se pensó
que ello era posible por el aumento de la violencia en las calles, y en Honduras por la falta de
castigo a los corruptos y responsables de la muerte de Bertha Cáceres (ya se dio la captura
“supuestamente” de cuatro personas involucradas en el asesinato).
El presidente Obama se muestra complacido por los avances en los alineamientos de los
fondos, por lo que los gobiernos exigen el desembolso de un 25% de los 750 millones de
dólares aprobados por el Congreso pero disponibles hasta 2017.
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No obstante estos avances, la región centroamericana presenta dos crecientes focos de
inestabilidad económica y social. La primera es la llamada crisis ambiental estructural por la
pérdida de los bosques que amenaza por convertir a países como Honduras en desiertos,
sumado a problemas de sequía agrícola y dependencia alimentaria por el cambio climático. La
segunda es la crisis de empleo, donde el grupo de jóvenes que no estudia ni trabaja (Niní) se
multiplica, y las universidades ya no son una opción por los altos costos y las pocas
oportunidades de trabajo y pago de salarios que se ofrecen por el mercado una vez obtenido
el título. En Honduras hay más de 1 millón de Nini, sin que existan políticas claras de inserción
progresiva en el mercado de trabajo.
La administración Obama ha destinado cinco millones de dólares para fortalecer la
interconexión regional eléctrica y abaratar el costo de la energía, y también existen recursos
en el marco del Plan de la Alianza del Triángulo Norte para combatir la violencia, fortalecer a
las fuerzas de seguridad pública y operadores de justicia para reducir los niveles de corrupción
e impunidad alarmantes. Todavía, para el caso de Honduras, no se aprueba otro compacto de
la Cuenta del Milenio que permita generar fuentes de trabajo en forma rápida y mejore el
acceso a los alimentos básicos por la población en situación de pobreza. Los beneficios
mayores de los proyectos energéticos se focalizan en un grupo reducido de empresas
nacionales y de capital extranjero, donde se involucran diputados y funcionarios de gobierno,
pero los mayores efectos e impactos negativos (pérdida creciente de acceso a fuentes de agua
segura para consumo humano y desplazamiento de territorios y hábitat naturales) los sufre
mayormente la población de bajos recursos.
Hay que poner la mirada en estos problemas que presagian otra crisis de magnitudes
insospechables para la región y su gente. No hay que seguir con la destrucción de las
principales fuentes de valor: el trabajo humano y la naturaleza, propio de un modelo
neoliberal autoritario.
Tegucigalpa, 6 de mayo de 2016
URL de este artículo: http://www.alainet.org/es/articulo/177265
América Central abandona a Taipéi
Por Guillaume Beaulande*
http://www.eldiplo.org/203-jueces-contra-politicos/america-central-abandona-a-taipei/
Durante mucho tiempo, los gobiernos anticomunistas de América Central fueron aliados
fundamentales de Taiwán. Pero la evolución política de China y el fortalecimiento de sus
vínculos comerciales con la región modificaron esta situación en perjuicio de Taipéi.
Ugo Nespolo, Grey Window, 1984 (fragmento, gentileza Museo Nacional de Bellas Artes)
Un acto de realismo elemental” (1). Con estas palabras, Oscar Arias Sánchez, por
entonces presidente de Costa Rica, comentaba en 2007 su decisión de reconocer
a la República Popular China, cincuenta y ocho años después de su fundación. A
partir de 1949 y del exilio de los nacionalistas del Kuomintang, derrotados por los
comunistas, a la otra orilla del estrecho de Taiwán –que separa a la China Continental de
Taiwán–, Taipéi se pensaba como el emblema de la lucha anticomunista. Pudo contar
muy rápidamente con los favores de los dirigentes latinoamericanos, alineados con la
diplomacia de Estados Unidos. La isla tejió estrechos lazos con los regímenes militares
de la región. Aún hoy, la imponente estatua de Chiang Kai-shek, el dirigente del
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Kuomintang, erigida por Alfredo Stroessner en pleno centro de la capital paraguaya de
Asunción, es prueba de la amistad entre los dos dictadores. Ambos eran miembros
activos de la Liga Anticomunista Mundial, fundada en 1967 por el propio Chiang Kaishek. Paraguay sigue siendo un punto clave para Taiwán en América del Sur y su única
vía
de
acceso
al
Mercado
Común
del
Sur
(Mercosur).
La
estrategia
del
aislamiento
En 1969, sólo Cuba había reconocido a la República Popular China en la región. Tras
haber obtenido, en 1971, el reconocimiento norteamericano y un sillón en la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), reemplazando así a Taiwán, el Imperio del
Medio se empeña en poner en jaque a la red diplomática de la entidad rival. Una red de
aliados cuyo voto puede resultar valioso para la isla, que, a pesar de sus reiterados
pedidos, permanece excluida de las instancias internacionales, a excepción de la
Organización Mundial del Comercio (OMC), que integra desde el 2002. Por otra parte,
Pekín impone un criterio de exclusividad que obliga a los países a tomar una decisión: la
apertura de una Embajada en Taiwán provoca de facto la ruptura con China. Una regla
no
negociable
que
le
permitirá
aislar
aún
más
a
la
isla.
Esta regla llega al Sur con más facilidad que al istmo: hasta el año 2000, América Central
se convierte en un bastión. De ahí la sorpresa que suscitó la decisión costarricense.
Aunque no modifica las relaciones de fuerza entre Pekín y Taipéi en el istmo (2), el
“realismo elemental” que invoca Arias Sánchez podría imponerse en otras capitales. En
primer lugar, en el plano político, ya que los anticomunistas latinoamericanos
advirtieron que la “amenaza roja” se había disipado; pero, sobre todo, a nivel económico.
Según el ex presidente taiwanés (independentista) Chen Shui-bian, China habría
“comprado por entre 400 y 500 millones de dólares el acuerdo político” con Costa Rica,
en el marco de una estrategia que apuntaba a dejar a la isla “huérfana en el escenario
internacional” y a orquestar su “desaparición como nación” (3). El gigante asiático no
escatimó esfuerzos: entre 2004 y 2006, las exportaciones costarricenses hacia China
pasaron de 163,3 a 558,3 millones de dólares, mientras que la factura enviada a Taipéi
no
alcanzaba
los
100
millones
de
dólares.
En este ámbito, los recursos de China resultan considerables, a pesar de una disminución
de su crecimiento. Durante la primera Cumbre organizada entre la Comunidad de los
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y China continental, el 8 de enero de
2015 en Pekín, el presidente Xi Jinping se comprometió a invertir 250.000 millones de
dólares en la “profundización de la cooperación entre China y América Latina” (4).
Aunque los principales blancos siguen siendo los proveedores de materias primas como
Argentina, Brasil, Venezuela o Ecuador, a China no se le escapa la posición estratégica
de
los
pequeños
estados
de
América
Central.
Para comenzar, la de Nicaragua, aunque las relaciones con este país no se anunciaban
bajo los mejores augurios. Más cercano a Pekín que a Taiwán en el plano ideológico, el
sandinista Daniel Ortega se mantenía en guardia tras su regreso al poder, en 2006.
Durante su primer mandato (1985-1990), había apostado al gigante asiático poniéndoles
término a las relaciones diplomáticas que el país siempre había mantenido con Taipéi.
Les dio un mes a los diplomáticos taiwaneses para hacer las valijas y dejar su lugar a los
chinos en las instalaciones de la Embajada. La experiencia no resultó muy convincente:
un “acto de romanticismo revolucionario”, según Carlos Fonseca Terán, en aquel
40
entonces secretario adjunto de Relaciones Internacionales del Frente Sandinista de
Liberación Nacional (FSLN) (5). China no concedió más que un tibio “apoyo moral” a la
lucha
de
los
sandinistas.
Al intentar un regreso triunfal al país, Pekín parece haber contribuido a formular el
proyecto de un nuevo canal interoceánico, una idea que ya había sostenido Taiwán (6).
Sin embargo, no se sabe si este proyecto verá alguna vez la luz del día. La imponente
obra, siempre en punto muerto, fue postergada para fines de 2016, y Wang Jing, el
inversor de Hong Kong encargado de financiarla, vio recientemente cómo el mercado
bursátil
chino
consumía
el
85%
de
su
fortuna.
Una
reputación
cuestionada
Por otra parte, la estrategia de Taiwán en el istmo dio lugar a numerosos casos de
corrupción que empañan su reputación. Un ejemplo fue la desaparición de 10 millones
de dólares destinados a la reconstrucción de El Salvador tras el terremoto del 2001. Al
ser interrogado sobre las acusaciones de desvío de fondos, el ex presidente salvadoreño,
Francisco Flores, describió los métodos utilizados por Taiwán: “Era una forma muy
peculiar de cooperación en mi período presidencial […], el gobierno de Taiwán a través
de su presidente les entregaba fondos directos a aquellos mandatarios, gobiernos,
fundaciones, organizaciones políticas que estaban de acuerdo en apoyar a Taiwán a
través
de
su
independencia”
(7).
Además, Taiwán debe lidiar con un pasado vergonzoso. En el norte de la isla, la academia
militar Fu Hsing Kang, conocida por la calidad de sus formaciones en técnicas de lucha
anticomunista, recibió a Roberto d’Aubuisson, fundador de la Alianza Republicana
Nacionalista (ARENA) y uno de los dirigentes de los “escuadrones de la muerte”
salvadoreños. Y Taiwán conserva sus lazos privilegiados con los partidos de derecha de
la región. No obstante, con los acuerdos de paz y el retorno a la democracia, varios países
(El Salvador, Guatemala, Nicaragua, etc.) transitaron una alternancia en el gobierno. Los
brazos políticos de las antiguas guerrillas –ideológicamente cercanas a la China
Comunista– contra las que Taiwán ayudaba a luchar, como el Frente Farabundo Martí
de Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador, están en el poder.
También hay que considerar el rol de Washington. Los estrechos lazos entre Taiwán y el
istmo centroamericano permiten que Estados Unidos pueda jugar en distintos campos
para mantener una influencia discreta e indirecta en lo que siempre consideraron su
“terreno exclusivo”. En 2010, por ejemplo, armaron a Taiwán con sesenta helicópteros
Black Hawk; cinco años más tarde, el gobierno de Ma Ying-jeou le daba cuatro a
Honduras, donde el gobierno en el poder, resultado de un golpe de Estado ejecutado en
2009, chocaba con la resistencia de una parte de la población…
1.
The
New
York
Times,
7-6-07.
2. Entre los veintidós países que reconocen a Taiwán, seis se sitúan en el istmo
centroamericano, cinco en zona caribeña (Haití, República Dominicana, Santa Lucía,
San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves). En América del Sur, sólo Paraguay
mantiene
relaciones
diplomáticas
con
la
isla.
3. “La Gente”, Radio La Primerísima, Managua, 22-8-07; The Tico Times, San José, 227-14.
4.
La
Jornada,
México,
8-1-15.
5. Mario Esteban Rodriguez, Revue de sciences politiques, Scielo (Chile).
41
6. Véase François Musseau, “La fiebre de los canales centroamericanos”, Le Monde
diplomatique,
edición
Cono
Sur,
septiembre
de
2014.
7. El Faro, 9-1-14, www.elfaro.net
* Periodista
¿Para qué instala Chile una moderna base militar a pocos kilómetros de la
frontera con Bolivia?
http://www.elclarin.cl/web/noticias/politica/18968-para-que-instala-chile-una-moderna-basemilitar-a-pocos-kilometros-de-la-frontera-con-bolivia.html
ESCRITO POR PROTONMAIL
Durante el mes de abril Chile desplegó la Base Militar Patrulla Cariquima en el norte del país.
Se trata de una unidad con capacidad y autonomía logística, instalada a 15 kilómetros de
Bolivia. La instalación militar pertenece a la Segunda Brigada Acorazada Cazadores del
Desierto, de la VI División del Ejercito chileno y está ubicada en el radio del pequeño poblado
de Cariquima (400 habitantes) en el desierto de Atacama.
Esta base ubicada a 3.400 metros sobre el nivel del mar posee una unidad capaz de
movilizarse completamente en pocas horas, contemplando abastecimiento de agua y
combustible para largos periodos.
Así, los militares chilenos pueden realizar patrullas de larga duración por esta zona desértica
que se caracteriza por ser la más árida y seca del planeta.
El coronel Pablo Onetto Jara, comandante de la Segunda Brigada Acorazada Cazadores,
aseguró al portal BioBioChile que "la Base Patrulla instalada en esta localidad del altiplano
chileno, tiene la finalidad de marcar presencia militar en zonas aisladas, donde hay
compatriotas haciendo soberanía, así ellos sienten que el Ejército les puede prestar un apoyo
permanente, y además se sienten seguros".
Por otra parte, la presencia de las Fuerzas Armadas permite brindar ayuda al poblado, que si
bien posee una escuela y una pequeña sala de salud, carece de energía eléctrica y agua
potable.
A comienzos de mayo, el Consejo Regional de Tarapacá aprobó un proyecto que permitirá la
electrificación de 11 localidades de la zona, entre las que se encuentra Cariquima. Sin embargo
el proyecto no se iniciará hasta el primer semestre de 2017.
El Ejército chileno en el norte
Esta base militar se suma además a otras dependencias similares que el Ejército de Chile
posee en Putre (provincia de Arica) y Patrinacota, en la frontera con Perú.
Todo esto se enmarca en el Plan Estratégico de Desarrollo de la Fuerza para el año 2026, que
incluye la remodelación de los cuarteles de Camiña y Ascotán. Estos últimos funcionarán como
centros de entrenamiento para las unidades de la I y VI División del Ejército.
42
El despliegue militar impulsado desde Santiago se da en el contexto en que Bolivia ha
anunciado que demandará a su vecino ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por el
aprovechamiento ilegal de las aguas del Silala. Este río, que surge en el departamento
boliviano de Potosí, sufrió la modificación de su cauce para ser desviado al norte de Chile y así
abastecer a las poblaciones de la región. La Paz exige por ello una compensación económica.
Desastres en la ciudad neoliberal
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=211823
Paul Walder
Punto Final
El espacio urbano se convierte en la mejor expresión del control que las grandes
corporaciones tienen sobre casi todas las actividades sociales y humanas. La ciudad,
una construcción esencialmente humana, social, colectiva, pública, reproduce todas
las distorsiones y contradicciones del mercado y del capital. La ciudad está entregada
a los intereses del mercado, en tanto los ciudadanos pasan a ser consumidores. Los
otrora derechos a la ciudad, lugar de encuentro y de libre circulación, pasan a ser
hoy productos y servicios sujetos a las leyes del libre mercado.
La ciudad no está ya diseñada y construida por el destino de las personas. Y tampoco,
podríamos decir, por las grandes corrientes sociales y políticas. La doctrina neoliberal
ha reinventado el espacio urbano como espacio de negocios, modelado según las
leyes del mercado. Si alguna vez pensamos que la ciudad, como territorio libre y
espejo de los procesos humanos, era lugar público y expresión de los derechos
humanos, ahora es expresión del mercado, con zonas exclusivas y zonas excluidas.
La misma lógica neoliberal sobre la privatización de servicios y comercialización de
productos adopta su faz más dura sobre el territorio urbano.
Desde que la ciudad ha sido entregada a las corporaciones mediante concesiones de
todos los servicios públicos o con la entrega de grandes zonas para el desarrollo de
proyectos inmobiliarios, ha sido también víctima de una de las tantas contradicciones
del neoliberalismo. Si las urbes ya sufrían y expresaban en su territorio la división de
clases, este fenómeno ha adquirido características inéditas. Carreteras privadas,
áreas comerciales, condominios cerrados, resorts , campos de golf, se elevan como
cotos cerrados exclusivos y acordonados entre amplios descampados y zonas de
exclusión y sacrificios. El acceso a la ciudad y sus beneficios está relacionado con la
capacidad adquisitiva y de consumo. La ciudad neoliberal reproduce en el espacio,
en el diseño de su territorio, la concentración de la riqueza y también los abusos,
discriminación y desigualdades.
Bajo estas premisas, con un ciudadano sin derechos sobre su ciudad, el capital se
mueve a sus anchas bajo el apoyo embozado y también explícito de la clase política
y los gobiernos. Es de esta forma como crecen y se expanden las ciudades, todas
bajo el mismo diseño y estilo de vida promovidos y publicitados por el gran capital.
En ese sentido, el crecimiento de la ciudad se mueve de manera paralela a las
inversiones privadas y la rentabilidad del capital, que convierten el territorio urbana
en un gran espacio de negocios.
Tal fenómeno ha adquirido dimensiones planetarias y rige el curso de las economías
y de la vida de las personas. Las burbujas inmobiliarias, como las que hicieron
explosión durante la década pasada en Estados Unidos o España, son consecuencia
de los excesos de los especuladores empeñados en la obtención de utilidades a partir
de las necesidades de la vida urbana. Si ésta es de por sí una contradicción
43
fundamental del capital, los efectos de esta dinámica sobre los habitantes han sido
también bestiales. En esta doctrina de la privatización de los placeres y los beneficios,
el espacio hacia el cual se evacúan los desechos es el público, lo que consolida las
diferencias más extremas.
Santiago sufre este fenómeno en las mismas proporciones que otras grandes urbes
del mundo sometidas al libre juego del mercado y la especulación financiera. La
diferencia es el grado y peso que tiene en Chile y en Santiago la doctrina neoliberal.
Si la economía chilena es una de las más desreguladas del mundo, a sus ciudades
también las rige de pleno el mercado y las ambiciones de inversionistas y
especuladores.
Es por ello que las inundaciones de abril no fueron un efecto de la naturaleza. La
saturación de sedimentos en el agua potable que entrega en Santiago la empresa
privada Aguas Andinas, así como los desbordes del río Mapocho por obras de
Costanera Norte para servir al sector más rico de la ciudad, son sólo un ejemplo de
la ambición corporativa sobre las necesidades de los habitantes.
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 850, 29 de abril 2016.
[email protected]
www.puntofinal.cl
Río de Janeiro: una ciudad en disputa
Por Luciana Rabinovich*
http://www.eldiplo.org/203-jueces-contra-politicos/rio-de-janeiro-una-ciudad-en-disputa/
Brasil está en la mira del mundo entero, no por la proximidad de los Juegos Olímpicos, sino
por su profunda crisis política. Un cuestionable proceso de impeachment contra Dilma
Rousseff está en marcha, al tiempo que proliferan las denuncias por corrupción, que
salpican incluso a las obras olímpicas como el proyecto del Porto Maravilha.
44
Homenaje a la resistencia en la favela
Providencia, Rio de Janeiro, 25-08-2008
(Bruno Domingos/Reuters)
l asfalto se derrite bajo
un sol que, ya a finales
de octubre, hace prever
otro verano infernal en
la cidade maravilhosa.
En las playas de Copacabana e
Ipanema, cuerpos tatuados y
esculpidos por el gimnasio toman
sol, juegan al vóley o pasean por la
orilla del mar. Bastante más lejos
de allí, en el centro de la ciudad, un
grupo de niños y adolescentes
aprovecha la enorme explanada de
la recién inaugurada Praça Mauá –
una plaza de cemento ubicada en el
corazón de la región portuaria de
Río de Janeiro–, para hacer
piruetas y zambullirse en las
(contaminadas) aguas de la Bahía
de
Guanabara.
La escena aparecía a fines de
octubre pasado en la tapa del Jornal O Globo bajo el título de “Desorden en el Nuevo
Cartón Postal”, como prueba de las contradicciones que despierta el denominado Porto
Maravilha, del que la Praça Mauá se propone como punto de partida. Se trata de una
propuesta para “revitalizar” la zona portuaria, un área con un riquísimo patrimonio
histórico y cultural, pero que hacía décadas se encontraba descuidada y sub-habitada.
A pesar de las buenas (o no tan buenas) intenciones, la ejecución de este proyecto está
marcada por escándalos de corrupción y terminó transformando a la ciudad en un
verdadero terreno de disputa a lo largo de estos últimos años: concesiones millonarias,
lucha por la tierra y el acceso a la ciudad, con numerosas y violentas deslocalizaciones de
favelas (1), ocupaciones de edificios vacíos por parte de los sin techo (2), caos de tránsito
continuo debido a las eternas obras viales que atraviesan la ciudad de punta a punta y un
contexto inmobiliario de paulatino aumento de precios que ha hecho de Río una de las
ciudades más caras del mundo (3). Los habitantes de los barrios más pobres de la ciudad,
con su modo de habitar el espacio, parecen ser, para el Jornal O Globo, un estorbo para
este Río “del futuro”: una ciudad de maqueta, impoluta y perfecta…
Una
oportunidad
única
Río de Janeiro y su región portuaria vivieron una edad de oro, sobre todo entre fines del
siglo XIX y comienzos del XX, cuando, además, la entonces capital del país fue objeto de
importantes reformas urbanas. Pero la paulatina pérdida de actividad de la zona
portuaria hacia mediados del siglo pasado y la construcción de la autopista Perimetral,
inaugurada en 1960 (un monstruoso elevado de concreto que conectaba el puerto con el
resto de la ciudad, pero a la vez obstruía el contacto –y la vista– de los barrios portuarios
con el mar), fueron sumiendo esa parte de la ciudad en una profunda decadencia. La
transferencia de la capital hacia Brasilia y la consagración de San Pablo como corazón
45
económico acentuaron la pérdida de centralidad de la ciudad de Río de Janeiro y, con
ella, de este importante polo económico, ahora en desuso. Desde entonces, el proyecto
de reforma de esta valiosa área de la ciudad ha quedado como una tarea pendiente.
Fue a comienzos de este siglo, con el anuncio, en 2007, de que Brasil albergaría la Copa
del Mundo en 2014 y, unos años más tarde, con la noticia de que Río sería sede exclusiva
de las Olimpíadas en agosto de 2016, cuando surgió la posibilidad de encarar las
dilatadas reformas. La bonanza económica y social de aquellos primeros años de la
gestión de Luiz Inácio “Lula” da Silva colocaban a Brasil en el centro de atención global,
y estos megaeventos deportivos ubicarían al país en la mira de los inversores del mundo
entero
durante
los
años
venideros.
“Para nosotros va a ser una oportunidad única. Va a aumentar la autoestima de los
brasileños, consolidar conquistas recientes y estimular nuevos avances”, diría Lula al
anunciarse la selección de Brasil como sede de la Copa del Mundo 2014. Más tarde
afirmaría: “Vivimos un clima de libertad y democracia. En los últimos años, 30 millones
de brasileños salieron de la pobreza y 21 millones pasaron a integrar la nueva clase
media” (4), haciendo énfasis en el excelente momento de Brasil que justificaba que
asumiese
la
organización
de
los
Juegos
de
2016.
Fue entonces cuando la Prefectura de Río de Janeiro, a través de un consorcio de
empresas privadas, decidió encarar una serie de reformas urbanísticas y de
infraestructura, como la construcción de la Ciudad Olímpica, sede de los Juegos de 2016,
y
el
desarrollo
del
proyecto
del
Porto
Maravilha.
Con voz ronca y una expresión de notable agotamiento, Alberto Silva, presidente de la
Companhia de Desenvolvimento Urbano da Região do Porto do Rio de Janeiro (CDURP),
la empresa que gestiona y fiscaliza el Porto Maravilha, explicaba en una entrevista a El
Dipló, en noviembre pasado, que la coexistencia de ambos proyectos, la Ciudad Olímpica
y el Porto, fue apenas una “feliz coincidencia”. “Las Olimpíadas le dieron a Río una
interesante visibilidad en la agenda internacional, y esa fue una gran oportunidad para
presentar el Porto Maravilha”. La idea, agrega Silva, es “aprovechar el ‘vacío urbano’ de
esa región para experimentar un modelo de ciudad más concentrado”. Sin embargo, las
asociaciones de habitantes de los barrios del puerto y el centro de la ciudad ven con
desconfianza este discurso, que no toma en cuenta ni la historia ni a los habitantes del
lugar,
como
si
se
tratara
de
una
terra
incognita.
En lo que constituye una clara muestra de la complejidad de este proyecto, el arquitecto
Pedro da Luz Moreira, presidente del Instituto de Arquitectos Brasileiros (IAB) - sede
Río de Janeiro, explica: “Hace una década que Río de Janeiro no aumenta de población.
Por eso, creemos que el tipo de urbanización que es promovida hacia Barra de Tijuca (5)
es inadecuado. Necesitamos tener ciudades más densas, más compactas y aprovechar
para construir en esa área [la región portuaria] que estaba abandonada pero que ya tiene
infraestructura. Era muy importante mostrarle al conjunto de la sociedad que no
queremos más esa expansión interminable de la ciudad; queremos enfocarnos en el
centro de Río”.
Una
nueva
maravilla
Antiguamente conocida como la “Pequeña África de Río de Janeiro”, por el puerto de Río de
Janeiro entraron a Brasil más de 500 mil esclavos africanos entre fines del siglo XVIII y
prácticamente mediados del siglo XIX (véase “El Brasil que nadie quiere ver”). A comienzos
del siglo XX surgieron en la “Pedra do sal” –el lugar donde se descargaban los productos
46
traídos del puerto, como la sal– los primeros blocos de carnaval y las rodas de samba. Como
centro de asentamiento de las primeras colonias portuguesas, fue el punto de irradiación de
toda la actividad económica de la ciudad. La zona portuaria, cuna de la herencia africana, es
sin dudas de las más ricas de Río y guarda un importante patrimonio cultural.
Sobre este valioso terreno, la Prefectura de Río de Janeiro delimitó un Área de Especial
Interés Urbanístico (AEIU), una extensión de 5 mil millones de metros cuadrados que
comprende los antiguos barrios Saúde, Gamboa y Santo Cristo. Bajo la figura de lo que se
denomina una Operación Urbana Consorciada (6), que se dio a conocer como el Porto
Maravilha, la propuesta consiste, según se expresa en la presentación del proyecto, en
“revitalizar” la región para alcanzar un mayor desarrollo socioeconómico, crear un polo
comercial, lograr un fuerte incremento poblacional y una mejora de las condiciones de vida,
a la vez que se busca rescatar el patrimonio histórico y cultural, con miras a revalorizar la
zona
como
un
centro
turístico
(7).
El proyecto cuenta con un presupuesto de 8 mil millones de reales (aproximadamente 2 mil
millones de dólares) y contempla la construcción de túneles, reurbanización de calles,
reconstrucción de redes de infraestructura urbana (agua, saneamiento, energía, drenaje, gas
natural, iluminación pública y telecomunicaciones), además de ciclovías y ampliación de
espacio verde. Entre los objetivos se encuentran la triplicación de población residente en el
lugar (pasando de 32 mil a 100 mil en los próximos diez años –combinando poblaciones de
todos los niveles de ingreso, incluyendo viviendas populares–), mejora de servicios públicos
y transformación de la región en una referencia para la ciudad.
Los
dueños
del
puerto
Para llevar a cabo el proyecto, la ya mencionada CDURP, una compañía de capitales mixtos
que gestiona y fiscaliza la revitalización del área, contrató a la Concesionaria Porto Novo (un
consorcio conformado por las empresas Odebrecht, OAS y Carioca Engenhiaria, hoy
denunciadas en la operación “Lava Jato” por esquemas de corrupción vinculados a
47
Petrobras) para ejecutar las obras y brindar los servicios públicos de mantenimiento, con una
licencia de quince años. Del total de los 8 mil millones, 4.100 serán destinados a obras de
infraestructura y el resto quedará para mantenimiento del área de aquí a 2026.
En un complejo entramado de inversiones, la captación de recursos fue operada a través de
una herramienta denominada Certificados de Potencial Adicional de Construcción (Cepacs),
que genera “derechos adicionales de construcción” en la región, es decir que con estos
certificados se aumenta la cantidad de metros cuadrados que pueden construirse en cada
terreno. Ante la falta de inversores que quisieran adquirir los Cepacs se decidió que la
totalidad de los mismos fuesen licitados en una subasta pública, en un lote único e indivisible,
que acabó siendo comprado por la Caixa Económica Federal, una entidad estatal que maneja
fondos del Fundo de Garantia do Tempo de Serviço (FGTS), una especie de seguro de
desempleo (8). Es decir que, ironías del destino, quien está invirtiendo en este lujoso proyecto
(por ahora nada de viviendas sociales a la vista) es el conjunto de los trabajadores brasileños.
Recientes investigaciones sacaron a la luz un hecho que, en el contexto actual de las “oleadas”
de denuncias de corrupción en el seno del Estado y teniendo en cuenta los particulares
detalles de la arquitectura de inversiones del Porto Maravilha, no resulta del todo
sorprendente: las empresas de la concesionaria Porto Novo, denunciadas por su
participación en la operación “Lava Jato”, también estarían siendo acusadas de corrupción
por su participación en el Porto Maravilha, al haber sobornado al presidente de la Cámara de
Diputados, Eduardo Cunha (9), para garantizar la liberación de recursos del FGTS para el
financiamiento
de
las
obras
(10).
La situación es todavía más crítica si se tiene en cuenta la crisis que atraviesa el mercado
inmobiliario (11), que hace más difícil llevar a buen puerto este proyecto. A pocos meses del
comienzo de las Olimpíadas, incluso los emprendimientos comerciales de más alto nivel
están frenados y todavía falta completar muchas de las reformas en infraestructura.
Recientemente, el diario paulista Folha de São Paulo alertaba acerca de la construcción de
varios edificios de alta categoría en la región portuaria, como el Eco Sapucaí, que se
encuentran totalmente vacíos (12). Terminar siendo un enorme elefante blanco sería el
fracaso
absoluto
de
este
proyecto.
Una
nueva
Rio,
¿para
quién?
Parece difícil imaginar que, en una sociedad tan desigual como es aun hoy la brasileña, con
distribución inequitativa de renta y una cultura de clases estratificada y fuertemente
elitizada,
un
modelo
de
ciudad
más
inclusivo
pueda
tener
éxito.
A ese respecto, el arquitecto Pedro da Luz cree que, si bien existe un problema de desigualdad
estructural, no hay que desmerecer la capacidad transformadora de la ciudad: “Muchas veces
la ubicación espacial puede garantizarle a una franja económicamente frágil el acceso a una
posibilidad de progreso, a una mejora en la expectativa de vida. Por ejemplo, en el caso de
una familia que vive en un barrio con una escuela de buena calidad, el espacio puede
garantizar una transformación. Es necesario que haya una distribución más equitativa de las
reformas urbanas: acceso a cultura, educación, ocio, movilidad y trabajo”. En ese sentido,
Brasil tiene uno de los Estatutos más avanzados del mundo –el Estatuto de la Ciudad (13)–,
que posee instrumentos para balancear desigualdades (penalización de inmuebles vacíos,
impuestos progresivos, que evitan el “engorde de la tierra”, etc.), pero que, según Da Luz, no
es
aplicado
por
la
Prefectura
de
Río.
“No hay previsión de construcción de escuelas, supermercados, panaderías o agencias de
lotería”, señalaba, preocupado, Eduardo de Souza Pedro, presidente de la Associação de
Moradores e Amigos da Gamboa e Adjacências (Amaga), habitante del barrio de Gamboa y
trabajador portuario, el pasado 21 de octubre, durante la realización del seminario “Minha
casa é meu Porto”, en la Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ). Son cuestiones
tan simples como cotidianas, ya que es eso lo que, al fin y al cabo, hace a la vida en un barrio.
Eduardo de Souza y sus vecinos están preocupados por el aislamiento al que están
48
conduciendo las reformas, con calles quebradas durante meses y comercios que deben cerrar
ante la imposibilidad de acceso de sus clientes. Eduardo teme también que el alza de
impuestos y de alquileres conviertan al barrio en un lugar inaccesible para sus habitantes de
siempre:
la
famosa,
y
maldita,
gentrificación.
“Estamos generando una ciudad que es un simulacro de aeropuerto. Se trata de un modelo
hegemónico, que reproduce la internacionalización de la ciudad de manera general. Al
reproducir ese modelo se está matando la gallina de los huevos de oro: la población autóctona
de cada ciudad, que tiene un atractivo y especificidad únicos”, señala Da Luz. Es lo que explica
el geógrafo y teórico inglés David Harvey cuando señala que los procesos de revitalización de
las ciudades en la actualidad asumen un modelo empresarial y subordinan sus fines a la
lógica del mercado (14). Lo que está en juego, hoy, es precisamente un modelo de ciudad (y
de
sociedad).
“Un modelo de sociedad ‘limpia’, vacía y para pocos es en realidad una ciudad insegura. Hay
una inercia instalada en la sociedad capitalista contemporánea –con una división espacial de
ricos y pobres– que precisa ser revertida, porque a largo plazo esa sociedad estratificada solo
genera más violencia, más inseguridad y más exclusión”, advierte Da Luz. Y agrega, “la
cuestión es cómo llevar a cabo este proyecto sin que eso expulse a la población actual local,
que tanta carga simbólica le ha dado al lugar y que constituye el alma del barrio”.
1. “Entre 2009 y 2013, 20.299 familias (aproximadamente 67.000 personas) fueron
removidas –e indemnizadas o relocalizadas– de sus casas por la Prefectura debido a las
recientes intervenciones urbanas o por el argumento de que viven en zonas en riesgo, según
datos de la Secretaria Municipal de Habitação (SMH) presentados en el libro SMH 2016:
Remoções no Rio de Janeiro Olímpico, Mórula Editorial”, El País, Brasil, São Paulo, 5-8-15
(traducción
propia).
2. “Grupo de sem-teto ocupa mais um prédio vazio na região central do Rio”, Folha de São
Paulo,
San
Pablo,
25-04-15.
3. “Porto Maravilha: planning for inclusive communities in Rio de Janeiro´s Port Area”,
Columbia
University,
Gsapp
Urban
Planning
Studio
2012.
4. Discursos disponibles en www.biblioteca.presidencia.gov.br/ex-presidentes/luiz-inaciolula-da-silva/discursos
5. Barrio de la zona oeste de Río de Janeiro, que ha experimentado un notable crecimiento
en la última década. Considerado el centro financiero de la ciudad, allí se encuentran también
los
más
lujosos
condominios.
6. “Conjunto de intervenciones y medidas coordinadas por el poder público municipal con la
participación de los propietarios, habitantes e inversores privados, con el objetivo de lograr
en una determinada área transformaciones urbanísticas estructurales, mejoras sociales y
revalorización
ambiental”,
http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/leis/LEIS_2001/L10257.htm
7.
http://www.portomaravilha.com.br/portomaravilha
8. El FGTS tiene el fin de proteger a los trabajadores despedidos sin causa. Con el FGTS, los
trabajadores pueden formar patrimonio, adquirir casa propia y también financiar programas
de
viviendas
populares,
saneamiento
e
infraestructura
urbana,
www12.senado.leg.br/internacional/es/temas/fgts
9. Eduardo Cunha, por su parte, también es acusado de corrupción y lavado de dinero en el
escándalo
denominado
“Petrolao”.
10. Filipe Coutinho, Thiago Bronzatto y Alana Rizzo, “Exclusivo: Eduardo Cunha cobrou R$
52 mi em propina para liberar dinheiro do FI-FGTS, diz PGR”, Revista Epoca, San Pablo, 1612-15,
http://epoca.globo.com/tempo/noticia/2015/12/exclusivo-eduardo-cunha-cobrou-r-52mi-em-propina-para-liberar-dinheiro-do-fi-fgts-diz-pgr.html
11. “Porto do Rio recebe mais R$ 1,5 bi do FGTS”, Folha de São Paulo, San Pablo, 29-9-15,
http://www1.folha.uol.com.br/fsp/mercado/234735-porto-do-rio-recebe-mais-r-15-bi-dofgts.shtml
12. “Desertos, prédios esperam empresas no Rio”, Folha de São Paulo, San Pablo, 25-10-15,
http://www1.folha.uol.com.br/mercado/2015/10/1698215-desertos-predios-esperam-
49
empresas-no-rio.shtml
13.
Véase
www.planalto.gov.br/ccivil_03/leis/LEIS_2001/L10257.htm
14. David Harvey, A produção capitalista do espaço, Annablume, São Paulo, 2005.
El
Brasil
que
nadie
quiere
ver
En pleno siglo XXI la ciudad de Río de Janeiro se encontró cara a cara con su historia más
silenciada: su pasado esclavista. En el año 2011, durante las obras para la construcción del
Porto Maravilha, fueron encontrados restos de lo que se conoce como el Cais do Valongo: el
muelle por el que entró medio millón de esclavos africanos a Brasil entre fines del siglo XVIII
–momento en que el desembarque fue transferido de la Praça XV al Valongo– y 1831, cuando
el tráfico negrero fue abolido. Para los arqueólogos e investigadores se trata del “mayor
puerto negrero de las Américas y constituye un lugar emblemático de la diáspora africana a
nivel
internacional”
(1).
Pero lo que puede leerse como una serie de hechos fortuitos de descubrimiento está
relacionado en realidad con políticas activas de ocultamiento de una parte de la historia con
la que Brasil no consigue lidiar ni siquiera hoy. Lo singular del asunto no termina allí. Junto
con el Cais de Valongo (construido en 1811) se encontró una estructura posterior: el
denominado Cais da Imperatriz, construido en 1843 encima del anterior, tapándolo. El
nombre es un homenaje a la princesa Tereza Cristina de las dos Sicilias, quien desembarcaría
ese año en Río para casarse con el entonces emperador Don Pedro II. Toda esta área fue
aterrada en 1911, cuando la ciudad vivió una importante reforma urbana, sepultando así parte
de
su
historia.
“Los esclavos fueron olvidados y, más que eso, deliberadamente apagados, al ser construido
sobre el Cais do Valongo el Cais da Imperatriz, en un proceso de superposición fuertemente
simbólico. Sobre la escoria humana traída de África fue colocada una princesa europea, una
Bourbon, la Princesa de las Dos Sicilias. Ella pisando a los negros” (2), dispara la antropóloga
Tania Andrade Lima, coordinadora del equipo de arqueólogos que trabajaba en el lugar en el
momento
de
los
descubrimientos.
En noviembre de 2011, la zona del Cais, junto con otros sitios arqueológicos encontrados en
la zona del puerto, pasaron a conformar el Circuito Histórico y Arqueológico de Celebración
de la Herencia Africana, que forma parte del proyecto del Porto Maravilha.
Además, el Cais do Valongo es candidato a alcanzar el título de Patrimonio Histórico de la
Humanidad otorgado por la UNESCO. Sin dudas este reconocimiento lo tornaría más visible
hacia adentro y fuera del país. Tal vez esté cerca el día en que los turistas que visitan la ciudad
de Río, además de aprovechar sus playas, disfrutar el carnaval y observar la vista maravillosa
del Pan de Azúcar, también se acerquen a conocer la historia verdadera de este complejo país.
¿Será que se aproxima, también, el día en que la sociedad brasileña como un todo consiga
confrontarse con su propia historia esclavista y asumir con orgullo su legado
afrodescendiente
de
una
vez
por
todas?.
1. André Cicalo y Simone Vassallo, “Por onde os africanos chegaram: o Cais do Valongo e a
institucionalização da memória do tráfico negreiro na região portuária do Rio de Janeiro”,
Horizontes Antropológicos, Porto Alegre, Año 21, N° 43, enero-junio de 2015,
http://dx.doi.org/10.1590/S0104-71832015000100010
(traducción
propia).
2.
Cita
tomada
de
André
Cicalo
y
Simone
Vassallo,
op.
cit.
L.R.
* Licenciada en Letras y periodista.
50
¿Cuál es el futuro de Brasil? ¿Y el de Lula da Silva?
Eric Nepomuceno
http://www.jornada.unam.mx/2016/05/08/opinion/015a1pol
En vísperas de la deposición –por ahora temporaria, por un plazo de hasta 180 días, pero con
puros aires de definitiva– de la presidenta Dilma Rousseff, Brasil vive tiempos de puro vértigo.
El golpe institucional más previsible, por las condiciones ofrecidas, está a punto de
consumarse.
La presidenta Dilma Rousseff lo sabe, lo sabe el ex presidente Lula da Silva, lo saben la eufórica
oposición y los falsos aliados que se revelaron traidores: gracias a una maniobra tan turbia
como evidente, los que no lograron votos lograrán el gobierno y el poder.
La principal figura política del país, Lula da Silva, lo admite en conversaciones con sus
interlocutores más cercanos.
En unos días más, miércoles o jueves, quizá viernes, Michel Temer, el vicepresidente traidor,
será sacramentado presidente. El golpe institucional que tuvo como adalid el presidente de la
Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, triunfará.
Curiosamente, el mismo Cunha fue apartado de su escaño legislativo y de la presidencia de la
cámara el pasado jueves. Aceptando una denuncia del procurador general de la Unión, el
Supremo Tribunal Federal lo ale-jó del campo de juego.
Difícil es entender las razones de tanta demora: la denuncia fue elevada a la Corte Suprema en
diciembre.
La impresión inevitable es que Cunha se mantuvo en el comando de la Cámara de Diputados
mientras ha sido útil para el golpe blanco. Y que consumada la conspirata, se hizo desechable.
Así es que el país más poblado de América Latina, una de las 10 mayores economías del
mundo, un ejemplo clarísimo de las contradicciones sociales de nuestras comarcas, tumba a
una presidenta elegida por 54 millones 500 mil electores y asiste a la asunción de un
buscavidas que jamás logró 200 mil votos como diputado nacional.
Una mujer contra la cual no hay una sola y solitaria investigación cederá el puesto a un viejo
zorro de la política más rastrera, que controla los almacenes del puerto de Santos, el principal
del país, y que está involucrado en un sinfín de denuncias de corrupción. La Constitución
brasileña es clarísima en lo que se refiere a las razones para destituir a un presidente. Ninguna
–ninguna– de ellas ha sido comprobada contra Dilma Rousseff.
Que es una presidenta impopular, que su gobierno es un desastre, que frustró a su electorado,
de acuerdo. Pero ¿dónde en la ley mayor se dice que esas son razones para contrariar una
decisión soberana del electorado?
De todas formas, y a menos que ocurra un milagro de última hora, en esas horas en que hasta
las niñas bonitas de Oaxaca desaparecen, lo que hay de concreto es que a Dilma Rousseff la
tumban en pocos días más.
51
¿Qué pasará en Brasil, uno de los países más importantes del grupo llamado de emergentes, la
mayor población y la más fuerte economía de América Latina, una de las ocho o nueve
mayores economías del mundo? Imposible saber.
Asumirá un gobierno ilegítimo, que enfrentará la durísima resistencia del PT, el partido de Lula
da Silva, de los movimientos populares, de las principales centrales sindicales del país, de los
movimientos estudiantiles.
Ayer, sábado, se comentaba en Brasil que Dilma Rousseff, primera mujer en llegar a la
presidencia, decidió que bajaría, tan pronto sea informada oficialmente de la decisión del
Senado –un juicio que es una clara, clarísima farsa– por la misma y solemne rampa que subió,
paso a paso, para asumir la Presidencia.
Será un homenaje a lo que le falta a los golpistas: un homenaje a la dignidad.
Hasta la noche de ayer, se pensaba en Dilma bajando la rampa acompañada por los últimos
ministros que fueron leales. Entre ella y los ministros, sus compañeras de celda, en tiempos de
la dictadura. Sus compañeras de torturas y vejaciones abominables. Sus compañeras de sueño
y esperanza.
Abajo, en la calle, la estarán esperando dirigentes de movimientos sociales, de sindicatos,
grupos de intelectuales, artistas. Gente con capacidad de sueño. Y, claro, Lula da Silva. A ver si
se confirma.
Mientras, la principal figura del escenario político brasileño, el mismo Lula da Silva, trata de
trazar su futuro.
Si hoy mismo hubiera una elección presidencial en Brasil, Lula sería el favorito. En cualquier
proyección de los institutos dedicados a esa clase de encuestas, él aparece, nítido, con una
fuerza que contradice el escenario.
Pero él, sus asesores, sus amigos e interlocutores, sus estrategas, saben muy bien que todo,
absolutamente todo, lo que pasa en Brasil tiene un único y exclusivo fin: impedir que él vuelva
en las presidenciales de 2018.
Toda y cualquier jugarreta legal será válida, toda y cualquier maniobra en la Corte Suprema
también. A partir de ahora, cualquier paso será un paso que puede ser decisivo. El hombre que
desafió un sistema de seculares desigualdades no podrá quedar impune. La desastrada
sucesora, tampoco.
A ver qué pasa. Lo único que hoy por hoy se sabe es que Lula está dispuesto. La amenaza de
una investigación por corrupción, elevada a última hora por la procuraduría general de la
Unión es nada más que una piedra, otra más, que sembrarán en su ya muy sembrado camino.
Elevarán México y Perú el intercambio comercial y turístico
MIRIAM POSADA GARCÍA
HTTP://WWW.JORNADA.UNAM.MX/2016/05/09/ECONOMIA/018N1ECO
El Callao. Perú. Con el Protocolo Comercial de la Alianza del Pacífico se espera que el
intercambio comercial, de turismo e inversiones entre México y Perú se incremente,
motivado por la desgravación arancelaria de más de 10 por ciento, aseguró el
embajador de México en Perú, Ernesto Campos Tenorio. El diplomático detalló que
52
Perú es uno de los principales socios comerciales de México en América Latina, junto
con Chile y Colombia. Durante 2015 el intercambio comercial entre ambos países fue
de mil 600 millones de dólares, de los cuales 65 por ciento fueron exportaciones
mexicanas, y 35 por ciento exportaciones peruanas. El embajador detalló que las
inversiones de empresas mexicanas en Perú ascienden a 14 mil millones de dólares y
están dedicados a la industria minera, telecomunicaciones, tiendas de
electrodomésticos, panadería y una cadena de farmacias que apenas entra a este país.
Campos Tenorio aseguró que empresarios peruanos han manifestado su interés en
llevar inversiones a México. La más próxima será de una empresa de orfebrería y
joyería que se establecerá en Querétaro. En turismo, dijo, se espera que se incremente
el flujo, ya que con la llegada de Interjet al país andino se suman siete frecuencias
diarias, dos parten de la Ciudad de México y dos salen de Cancún.
Se redujo 10% el empleo en el sector primario mexicano, advierte Cepal
Susana González
http://www.jornada.unam.mx/2016/05/09/economia/017n2eco
Periódico La Jornada
Lunes 9 de mayo de 2016, p. 17
El empleo en el sector primario (agricultura, ganadería, pesca agrícola y explotación
forestal) en México se redujo 10 por ciento en la primera década de este siglo, lo que
representa la tercera caída más pronunciada entre los países de América Latina y el
Caribe, sólo superada por Chile y Costa Rica, que perdieron entre 12 y 13 por ciento de
este tipo de trabajos, advierte una investigación de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (Cepal).
La ruralidad latinoamericana se ha transformado de manera significativa durante las
últimas dos décadas, explica el organismo, al recordar que en los noventas el empleo
principal de 24 por ciento de la población rural de América Latina no estaba en la
agricultura, pero en 11 de 15 países que analiza se redujo la proporción de las
personas dedicadas a la agricultura respecto a la población económicamente activa.
Si bien aclara que el empleo rural también está conformado por actividades
industriales y servicios privados y públicos, sostiene que éstos han crecido en la región
a expensas de la caída del trabajo en el sector primario, principalmente en países como
México que han adoptado procesos de ajuste estructural, con políticas y estrategias de
diversificación productiva, apertura comercial y valor agregado en ciertos cultivos
enfocados a la exportación, pero también mediante otras actividades no vinculadas a
la agricultura.
Así, México tiene menos de 40 por ciento del empleo rural en el sector primario,
mientras se observa un crecimiento del empleo asalariado no agrícola, desplazando al
trabajo por cuenta propia y al trabajo familiar no remunerado, de acuerdo con el
estudio Transformaciones rurales y agricultura familiar en América Latina, a cargo de
Adrián Rodríguez, jefe de la unidad de desarrollo agrícola de la Cepal.
Hasta 2010, cuando se levantó el último censo, el país contaba con 16 millones 328 mil
empleos en el ámbito rural, de los cuales 64.7 por ciento o 10 millones 558.9 mil, eran
53
no agrícolas. Los restantes 5 millones 769 mil trabajos o 35.3 por ciento de los trabajos
rurales sí eran agrícolas, pero predominaban los asalariados en una proporción de 46
por cada cien, mientras sólo había 18 trabajos por cuenta propia y los no remunerados
eran 15 por centena.
Frente a la caída de 10 por ciento en el empleo del sector primario que se registró en
México entre 2000 y 2010, hubo crecimientos en los otros tipos de trabajo del sector
rural: los de servicios públicos aumentaron 6 por ciento, los de servicios privados casi
3, y los de actividades secundarias por lo menos uno por ciento en el mismo periodo,
según las gráficas de la Cepal.
El colapso del viejo orden basado en el petróleo
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=211977
Michael T. Klare
TomDispatch
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
El domingo 17 de abril era el momento señalado. Se esperaba que los principales productores
de petróleo del mundo aportaran una nueva disciplina al caótico mercado del crudo
y provocaran la vuelta a los precios altos. En el encuentro de Doha, la rutilante capital
del Estado de Qatar, tan rico en petróleo, estaban citados los ministros del petróleo
de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC, por sus siglas en
inglés) junto a productores clave no pertenecientes a la OPEC, como Rusia y México,
para ratificar un borrador de acuerdo que les obligaba a congelar su producción de
petróleo a los niveles actuales. Anticipándose a tal acuerdo, los precios del petróleo
habían empezado a trepar inexorablemente, de 30$ el barril a mediados de enero, a
43$ la víspera de la reunión. Pero lejos de restaurar el viejo orden del petróleo, la
reunión acabó como el rosario de la aurora, lo que hizo que los precios bajaran de
nuevo y salieran a la luz las profundas grietas existentes en las filas de los
productores energéticos del mundo.
Es difícil exagerar la importancia de la debacle de Doha. Como poco, perpetuará los
precios bajos del petróleo que han estado acosando a esta industria durante los
últimos dos años, llevando a las empresas más pequeñas a la quiebra
y eliminando cientos de miles de millones de dólares de inversiones en nuevas
capacidades de producción. Puede que también hayaanulado cualquier perspectiva
futura de cooperación en la regulación del mercado entre la OPEC y los productores
54
que no pertenecen a ella. Sin embargo, por encima de todo, demostró que el mundo
alimentado por petróleo que hemos conocido estas últimas décadas –con las
demandas de petróleo confiando siempre en tener suficientes suministros por
delante, y asegurando rápidos beneficios para todos los productores importantes- no
existe ya. Sustituir una demanda anémica de petróleo, incluso a la baja, es probable
que obligue a los suministradores a luchar unos contra otros por unas cuotas de
mercado siempre menguantes.
El camino hasta Doha
Antes de la reunión de Doha, los dirigentes de los países productores más
importantes manifestaron que confiaban en que la congelación de la producción
detendría finalmente la devastadora caída de los precios del petróleo iniciada a
mediados de 2014. La mayoría de ellos dependen en muy gran medida de las
exportaciones de petróleo para financiar sus gobiernos y mantener la calma entre
sus poblaciones. Por ejemplo, tanto Rusia como Venezuela dependen de las
exportaciones energéticas para el 50%, aproximadamente, de los ingresos que
consiguen sus gobiernos, mientras que, en el caso de Nigeria, la cifra se sitúa en el
75%. Por tanto, la caída de los precios había ya afectado profundamente recortando
el gasto de los gobiernos en todo el mundo, creando malestar social y en algunos
casos tempestades políticas.
Nadie esperaba que la reunión del 17 de abril diera lugar a una recuperación de los
precios inmediata y significativa, pero todo el mundo esperaba que sentaría las bases
para un aumento regular en los próximos meses. Los dirigentes de esos países eran
bien conscientes de una cosa: para conseguir tal progreso, la unidad era
fundamental. De otro modo no sería posible superar los diversos factores que habían
causado el colapso de los precios desde el principio. Algunos de esos factores eran
estructurales y estaban profundamente incrustados en la forma en que se había
organizado la industria; otros eran la consecuencia de sus propias respuestas ineptas
a la crisis.
En el lado estructural y en los últimos años, la demanda mundial de energía había
dejado de aumentar con la rapidez suficiente como para poder absorber todo el crudo
que iba a parar al mercado, gracias en parte a los nuevos suministros procedentes
de Iraq y, especialmente, a la expansión de los campos de esquisto bituminoso de
EE.UU. Tal sobreoferta provocó la caída inicial de precios en 2014, cuando el crudo
Brent –la mezcla de referencia internacional- bajó desde los 115$ del 19 de junio a
los 77$ del 26 de noviembre, el día anterior a una fatídica reunión de la OPEC en
Viena. Al día siguiente, los miembros de la OPEC, encabezados por Arabia Saudí, no
consiguieron ponerse de acuerdo ni en cuanto a recortes de producción ni en cuanto
al congelamiento, y el precio del petróleo entró en caída libre.
El fracaso de esa reunión de noviembre fue ampliamente atribuido al deseo de los
saudíes de poner fin a nuevas producciones en otros lugares –especialmente a la
producción de esquisto en EE.UU.- y de restaurar su dominio histórico del mercado
mundial del petróleo. Muchos analistas estaban también convencidos de que Riad
trababa de castigar a sus rivales regionales, Irán y Rusia, por su apoyo al régimen
de Asad en Siria (que los saudíes trataban de derrocar).
En otras palabras, el rechazo perseguía matar dos pájaros de un tiro: liquidar el
desafío planteado por los productores de esquisto norteamericanos y socavar dos
potencias energéticas, aunque económicamente débiles, que se oponían a los
objetivos saudíes en Oriente Medio privándoles de los tan necesitados ingresos del
petróleo. Debido a que Arabia Saudí puede producir petróleo de forma mucho más
barata que otros países –por tan sólo 3$ el barril- y debido a que podía hacer uso de
55
cientos de miles de millones de dólares en fondos soberanos para enfrentar cualquier
déficit en su presupuesto, sus dirigentes creían que eran más capaces de afrontar
cualquier caída de precios que sus rivales. Sin embargo, hoy en día, esa predicción
de color de rosa es cada vez más sombría porque la familia real saudí empieza a
sentir los efectos del bajo precio del petróleo y está teniendo que recortar los
beneficios que habían estado haciendo llegar a una población creciente y más inquieta
y, por si no fuera poco, tienen aún que financiar una guerra costosa, inacabable y
cada vez más desastrosa en el Yemen.
Muchos analistas de la energía estaban convencidos de que Doha sería el momento
decisivo en que Riad se mostraría finalmente receptivo a una congelación de la
producción. Pocos días antes de la conferencia, los participantes expresaban una
creciente confianza en que dicho plan iba a adoptarse. Después de todo, las
negociaciones preliminares entre Rusia, Venezuela, Qatar y Arabia Saudí habían
logrado redactar un borrador de documento que la mayoría de los participantes
estaba básicamente dispuesto a firmar. El único punto conflictivo era la naturaleza
de la participación de Irán.
De hecho, los iraníes estaban de acuerdo con tal congelación, pero sólo después de
que se les hubiera permitido aumentar su relativamente modesta producción diaria
a los niveles conseguidos en 2012, antes de que Occidente les
impusiera sanciones en el intento de obligar a Teherán a aceptar el
desmantelamiento de su programa de enriquecimiento nuclear. Ahora que las
sanciones se estaban levantando, como resultado del reciente acuerdo nuclear,
Teherán estaba decidido a restaurar el statu quo ante. Pero los saudíes se resistieron,
al no tener el menor deseo de ver que su archirrival conseguía nuevos ingresos
procedentes del petróleo. Sin embargo, la mayoría de los observadores asumieron
que, en última instancia, Riad acordaría una fórmula que permitiera a Irán algún
incremento antes de la congelación. “Hay indicios positivos de que, en el curso de
esta reunión, se llegará a algún acuerdo… un acuerdo inicial para congelar la
producción”, dijo Nawal Al-Fuzaia, representante de Kuwait en la OPEC, haciéndose
eco de los puntos de vista de otros participantes en Doha.
Pero entonces sucedió algo. Según las personas familiarizadas con la secuencia de
acontecimientos, el príncipe heredero sustituto de Arabia Saudí, y estratega clave en
los asuntos relativos al petróleo, Mohammed bin Salman, llamó a la delegación saudí
en Doha a las tres de la madrugada del 17 de abril y les dio instrucciones para que
rechazaran un acuerdo que proporcionara algún margen de acción a Irán. Cuando los
iraníes –que decidieron no asistir a la reunión- señalaron que no tenían intención
alguna de congelar su producción para dar satisfacción a sus rivales, los saudíes
rechazaron el borrador de acuerdo que habían ayudado a negociar y la reunión acabó
en medio del caos.
La geopolítica en primer plano
La mayor parte de los analistas han sugerido desde entonces que la familia real saudí
consideró que castigar a Irán era más importante que conseguir aumentar los precios
del petróleo, sin que les importe el coste; es decir, que no se van a prestar a ayudar
a Irán a conseguir sus objetivos geopolíticos, incluyendo aumentar el apoyo a las
fuerzas chiíes en Iraq, Siria, Yemen y el Líbano. Al sentirse presionados por Teherán
y confiando cada vez menos en el apoyo de Washington, estaban dispuestos a utilizar
todos los medios a su alcance para debilitar a los iraníes, aunque eso les pusiera a
ellos en peligro.
“El fracaso para llegar a un acuerdo en Doha sirve de recordatorio de que Arabia
Saudí no está dispuesta a hacerle favor alguno a Irán justo ahora y que no puede
56
descartarse el conflicto geopolítico en curso como elemento fundamental en la actual
política petrolera saudí”, dijo Jason Bordoff, del Centro de Política Energética Global
de la Universidad de Columbia.
Muchos analistas señalaron también la creciente influencia del príncipe heredero
sustituto Mohammed bin Salman, a quien su avejentado padre, el rey Salman, ha
encomendado el control casi total de la economía y del ejército. Como ministro de
Defensa, el príncipe ha encabezado la ofensiva saudí para contrarrestar a los iraníes
en la lucha regional por el dominio. Y más importante aún, es la principal fuerza tras
la intervención en curso de Arabia Saudí en el Yemen con el objetivo de derrotar a
los rebeldes hutíes, un grupo en gran medida chií con vínculos imprecisos con Irán,
y restaurar al depuesto expresidente Abd Rabuh Mansur Hadi. Tras un año de
implacables ataques aéreos apoyados por EE.UU. (incluido el uso de bombas de
racimo), la intervención saudí no ha logrado sus objetivos previstos, aunque ha
causado miles de víctimas civiles, provocando una feroz condena de los funcionarios
de la ONU y haciendo hueco para el ascenso de al-Qaida en la Península Arábiga. Sin
embargo, el príncipe parece decidido a que el conflicto siga adelante y a contrarrestar
la influencia iraní en la región.
Evidentemente, para el príncipe Mohammed, el mercado del petróleo se ha
convertido en tan sólo otro escenario de la actual lucha. “Bajo su guía”, señalaba en
abril el Financial Times,“la política petrolera de Arabia Saudí parece estar menos
impulsada por el precio del crudo que por la política global, en particular por la
amarga rivalidad de Riad con el Teherán posterior a las sanciones”. Esta parece haber
sido la historia de fondo de la decisión de última hora de Riad de sabotear las
conversaciones en Doha. Por ejemplo, el 16 de abril, el príncipe Mohammed no pudo
ser más contundente con Bloomberg sin siquiera mencionar por su nombre a los
saudíes: “Si todos los productores importantes no congelan la producción, no vamos
a congelar la producción”.
Tras cargarse el acuerdo propuesto, se espera ahora que Arabia Saudí impulse su
propia producción para asegurar que los precios sigan por los suelos y de esa forma
se prive a Irán de cualquier ganancia inesperada de su esperado incremento de las
exportaciones. El reino, dijo el príncipe Mohammed a Bloomberg, estaba preparado
para aumentar de inmediato la producción de sus actuales 10,2 millones de barriles
al día a 11,5 millones de barriles, a los que podría añadir otro millón “si así lo
decidimos” en los siguientes seis a nueve meses. Con el petróleo iraní e iraquí
fluyendo hacia el mercado en grandes cantidades, esa es la definición de exceso de
oferta. Lo que aseguraría ciertamente el continuado dominio del mercado por parte
de Arabia Saudí, pero podría también dañar al reino de forma notable, cuando no
fatalmente.
Una nueva realidad global
No hay duda de que la geopolítica jugó un papel significativo en la decisión saudí,
pero eso es sólo una parte de la historia. Eclipsando las discusiones sobre una posible
congelación de la producción había una nueva realidad para la industria del petróleo:
el pasado no va a servir para predecir el futuro en lo que se refiere a la demanda
global del petróleo. Sea lo que sea lo que los saudíes piensen de los iraníes y
viceversa, su industria está siendo transformada fundamentalmente, alterando las
relaciones entre los productores principales y erosionando su inclinación a cooperar.
Hasta hace muy poco, se asumía que la demanda de petróleo continuaría
ampliándose de forma indefinida, creando espacio para que múltiples productores
entraran en el mercado y los que ya estaban en él aumentaran su producción. Aunque
la oferta superara a la demanda y los precios cayeran, como ha venido ocurriendo de
57
forma periódica, los productores podrían consolarse siempre sabiendo que, como en
el pasado, la demanda se recuperaría con el tiempo y los precios subirían de nuevo.
En esas circunstancias y en tal momento, era de sentido común que los productores
individuales cooperaran para reducir la producción, a sabiendas de que todo el mundo
se beneficiaría más pronto que tarde del inevitable incremento de los precios.
Pero, ¿qué sucede si la confianza en la eventual recuperación de la demanda empieza
a apagarse? Entonces los incentivos para cooperar empezarían a evaporarse también
y cada productor iniciaría una espantada a lo loco para proteger su cuota de mercado.
Esta nueva realidad –un mundo en el que “el pico de la demanda de petróleo”, en
vez del “pico del petróleo”, moldeará la conciencia de los principales actores- es lo
que la catástrofe de Doha augura.
A principios de siglo, muchos analistas de la energía estaban convencidos de que
estábamos al borde de la llegada del “pico del petróleo”; es decir, un pico en la
producción de petróleo en el que las reservas planetarias se iban a agotar mucho
antes de que desapareciera la demanda de petróleo, desencadenando una crisis
económica global. Sin embargo, como consecuencia de los avances de la tecnología
de las perforaciones, la oferta de petróleo ha seguido creciendo, mientras la demanda
ha empezado inesperadamente a estancarse. Esto puede constatarse tanto en la
deceleración del crecimiento económico a nivel global, como en la acelerada
“revolución verde” en la que el planeta hará la transición hacia fuentes de
combustible que no sean a base de carbono. Con la mayoría de las naciones ahora
comprometidas con las medidas que persiguen reducir las emisiones de gases
invernadero bajo elrecién firmado Acuerdo del Clima de París, es probable que la
demanda de petróleo experimente importantes disminuciones en años venideros. En
otras palabras, la demanda mundial de petróleo llegará a su máximo mucho antes
de que la oferta empiece a reducirse, creando un inmenso desafío para los países
productores de petróleo.
No se trata de una construcción teórica. Es la realidad misma. El consumo neto de
petróleo en las naciones industrialmente avanzadas ha disminuido ya de 50 millones
de barriles al día en 2005 a 45 millones de barriles en 2014. Nuevos descensos están
al caer en cuanto los niveles de eficiencia del combustible para la producción de
nuevos vehículos y otras medidas relacionadas con el clima se lleven a efecto, el
precio de la energía solar y eólica siga rebajándose y otras fuentes alternativas de
energía entren en funcionamiento. Aunque la demanda de petróleo continúe
aumentando en el mundo en desarrollo, incluso allí no está aumentando al ritmo que
se daba por sentado anteriormente. Con esos países empezando también a imponer
más duras restricciones a las emisiones de carbono, se espera que el consumo global
alcance un pico y empiece un inexorable descenso. Según los expertos Thijs Van de
Graaf y Aviel Verbruggen, el pico de la demanda mundial total podría alcanzarse ya
en 2020.
En un mundo así, los productores de petróleo a precios altos serán expulsados del
mercado y los beneficios –aunque no sean muchos- se los llevarán los que resulten
menos costosos. Los países que dependen de las exportaciones de petróleo para
obtener gran parte de sus ingresos se verán sometidos a crecientes presiones para
que se alejen de esa dependencia excesiva del petróleo. Esta puede haber sido otra
de las consideraciones de la decisión saudí en Doha. En los meses anteriores a la
reunión de abril, los altos funcionarios saudíes dejaron caer insinuaciones de que
estaban empezando a hacer planes para una era pospetróleo y que el príncipe
heredero sustituto bin Salman jugaría un papel clave supervisando la transición.
El 1 de abril, el príncipe mismo indicó que se estaban dando pasos para iniciar este
proceso. Como parte del esfuerzo, anunció, estaba planificando una oferta pública
58
inicial de acciones de Aramco, propiedad estatal saudí, el productor de petróleo
número uno del mundo, y que transferirían las ganancias, estimadas en 2 billones de
dólares, a su Fondo de Inversiones Públicas (PIF, por sus siglas en inglés). “La oferta
pública inicial de Aramco y la transferencia de sus acciones al PIF hará de las
inversiones la fuente de los ingresos del gobierno saudí, no el petróleo”, señaló el
príncipe. “Lo que falta ahora es diversificar las inversiones. Por eso, dentro de 20
años, seremos una economía o un Estado que no dependerá mayoritariamente del
petróleo”.
Para un país que más que ningún otro ha apoyado sus pretensiones de riqueza y
poder en la producción y venta del petróleo, esa es una declaración revolucionaria.
Si Arabia Saudí dice que está lista para empezar a alejarse de su dependencia del
petróleo, estamos entrando de hecho en un mundo nuevo en el que, entre otras
cosas, los titanes de la producción petrolera ya no tendrán tanto peso sobre nuestras
vidas como en el pasado.
Esta parece ser, de hecho, la perspectiva adoptada por el príncipe Mohammed a raíz
de la debacle de Doha. Al anunciar el 25 de abril el nuevo proyecto económico del
reino, secomprometió a liberar al país de su “adicción” al petróleo. Desde luego que
esto no va a lograrse fácilmente, dada la fuerte dependencia del reino de los ingresos
del petróleo y laescasez de alternativas plausibles. El príncipe, de 30 años de edad,
podría también tener que enfrentarse a oposiciones dentro de la familia real ante sus
audaces medidas (así como a sus torpezas respecto al Yemen y posiblemente algún
otro lugar más). Sin embargo, sea cual sea el destino de la realeza saudí, si las
predicciones de un futuro pico en la demanda mundial del petróleo se confirman, la
debacle en Doha será considerada como el principio del fin del viejo orden del
petróleo.
Michael T. Klare es profesor de estudios por la paz y la seguridad mundial
en el Hampshire College y colaborador habitual de TomDispatch.com. Es
autor de “The Race for What's Left: The Global Scramble for the World's Last
Resources” (Metropolitan Books) y en edición de bolsillo (Picador). La
versión documental de su libro “Blood and Oil” está disponible en Media
Education Foundation. Contactos: michaelklare.com.
Fuente: http://www.tomdispatch.com/blog/176134/
Guatemala/ De la guerra contra el comunismo de ayer, a la lucha contra la
corrupción actual
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=211998
Ollantay Itzamná
Rebelión
Las estadísticas oficiales, y la retórica gubernamental, evidencian lo que casi nadie
quiere ver o admitir. Guatemala subsiste en una desintegración social violenta
producto del fracaso del proyecto de Estado nación que no pudo garantizar el
cumplimiento de los básicos derechos fundamentales para su población.
Esta realidad incómoda es percibida, de forma creciente, por un pequeño porcentaje
de la población urbana y rural, pero casi nadie se anima, con seriedad, a proponer y
emprender procesos de transformaciones estructurales en el país. Más, por el
contrario, algunos con ingenuidad, otros con alevosía, agotan su atención en la “lucha
59
contra la corrupción” promovida por la Embajada norteamericana y “parches legales
al sistema neoliberal”.
¿Quién agendó y por qué la lucha contra la corrupción en Guatemala?
La corrupción pública, como práctica de la utilización del aparato estatal para el
enriquecimiento económico de particulares o sectores, fue y es la hermana siamesa
de la República de Guatemala. Es decir, la corrupción pública es un hábito casi
bicentenaria como lo es el mismo Estado ladinocéntrico.
Es más, las historias inconclusas de Guatemala, están empedradas por momentos o
gobiernos más corruptos que otros. Sólo por mencionar algunos casos: todos los
procesos del desmantelamiento de las tierras colectivas indígenas para el
florecimiento de la propiedad individual y el feudalismo cafetalero del siglo XIX, y
todas las dictaduras militares del siguiente siglo que transfirieron ingentes cantidades
de tierras y capitales públicos para que emergiera la rústica oligarquía nacional
actual, fueron iguales o peores corruptos que el gobierno del defenestrado Otto Pérez
Molina.
La persistente oscuridad radiante del sistema neoliberal, implantado luego de las
eficaces dictaduras militares en Guatemala, se instauró y se sostiene gracias a la
utilización del aparato estatal y del erario público en beneficio del empresariado
nacional y transnacional. El privatizador gobierno neoliberal de Álvaro Arzú fue uno
de los gobiernos más corruptos en esta triste noche historia neoliberal.
Pero, ahora, quienes prohijaron y promovieron la corrupción pública como una
“virtud” en la administración pública del país, emprenden una “lucha sin cuartel” en
contra de la corrupción. Incluso arrastrando a la anémica clase media nacional
movilizada a hacer el papelón de “estúpidos” en esta guerra ajena pintada como
propia.
El gobierno de los EEUU, ante el avance contagioso de los gobiernos progresistas
posneoliberales de América del Sur, y la desaparición de la “amenaza comunista” en
Centro América, procedió a ensayar la “creación” del monstruo de la corrupción
pública (como enemigo y causante de la miseria nacional), en el imaginario colectivo
de Guatemala.
La geopolítica norteamericana ideó la visibilización de la lacerante corrupción pública
y la implacable guerra mediática contra algunos corruptos con las siguientes
finalidades: Desactivar a las crecientes y persistentes resistencias comunitarias
indígenas y campesinas ante la invasión empresarial en los territorios, concentrar la
atención de la clase media insatisfecha (con los impactos negativos del sistema
neoliberal) en el “ataque frontal contra los corruptos” que desviaban sus impuestos,
y reestabilizar la vigencia del sistema neoliberal en el país. Y bien que sí lo está
logrando.
Los caballitos de batalla que operan en la lucha contra la corrupción son la Comisión
Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Guatemala (CICIG, creado en
2006) y el Ministerio Público (MP). La primera promovida, financiada y dirigida por la
Embajada norteamericana, en buena medida.
Los “chivos expiatorios” de esta falsa y ajena guerra “nacional” son el binomio de ex
gobernantes (Otto Pérez Molina y Rosana Baldetti) y sus secuaces, ahora,
encarcelados y procesados penalmente, para salvar al sistema neoliberal y sus
agentes. Este ritual de sacrificio expiatorio está logrando reestabilizar en el país al
60
sistema neoliberal, mientras los principales corruptores aplauden desde el podio la
“caza de corruptos”.
El teatro de operaciones de esta guerra de cuarta generación fueron los tradicionales
medios de información masiva y las redes sociales desde donde se convocó a las
protestas contra la corrupción, y desde donde se hipnotiza a la población con la “caza
de corruptos”.
Concluida aquella eufórica “revolución de colores” con la captura y encarcelamiento
de los “tremendos” corruptos. Ahora, el Embajador norteamericano, la CICIG, el MP,
los partidos políticos de derecha e izquierda neoliberal, proponen reformas al sistema
político y sistema judicial para salvar a la excluyente y corrupta democracia
representativa y al sistema económico vigentes.
En la segunda mitad del siglo pasado fue el comunismo, ahora, es la
corrupción pública
Todavía por los intersticios de la amnesia colectiva se cuelan vagos recuerdos sobre
los grandes objetivos y emprendimientos de la primavera revolucionaria que apenas
duró una década en Guatemala, en el pasado siglo.
Dicha Revoluciona Nacional (1944-1954), nucleada por estudiantes, sectores de la
clase media y militares, tenía como objetivo saldar la deuda histórica del país
redistribuyendo las tierras a los campesinos y ampliando los derechos y
oportunidades socioeconómicas para las grandes mayorías.
En apenas una década, las condiciones de vida para las grandes mayorías rurales del
país habían mejorado considerablemente. La estructura de la propiedad y tenencia
de la tierra había sido democratizada en parte. Obras y proyectos grandes de
infraestructura caminera, de salud, de educación y otros servicios se habían
emprendido con la finalidad de incluir en el proyecto de nación ladina a las grandes
mayorías de excluidos.
Pero, infelizmente dicho proyecto liberal de bienestar para el país fue violentamente
truncado por la intervención del gobierno norteamericano que pergeñó y financió el
golpe militar contra revolucionario que destruyó los avances de aquel loable y digno
proyecto político, en 1954. Desde entonces, las añoranzas de lo que pudo ser
Guatemala, algunas veces son más evidentes en el imaginario colectivo de algunos
sectores del país de hoy.
Si en la actualidad la Embajada norteamericana a creado al monstruo de la corrupción
nacional, exacerbando el hábitus permanente de la administración pública, para
frenar/desactivar la articulación del nuevo sujeto sociopolítico capaz de disputar el
poder a los privilegiados desde las comunidades en resistencia, y así evitar en
Guatemala el contagio de los vientos progresistas (posneoliberales) sureñas. Hace
más de 60 años la misma Embajada, mediante la CIA y las iglesias, creó el mito
diabólico de la amenaza/presencia comunista en Guatemala. Y, en consecuencia,
alarmó y movilizó a todos los nichos sociales que pudo para enfrentar militar y
civilmente a dicho “enemigo interno” del país. Por más que este “enemigo” era
benigno en sus resultados.
En aquella época, el teatro de la lucha anticomunista fue para salvar o reponer los
intereses afectados de la empresa norteamericana United Fruit Company por los
programas de democratización de la tierra por la Revolución Nacional. En la
actualidad, el teatro de la lucha anticorrupción es para salvaguardar los intereses de
61
las empresas y corporaciones que despojan y destruyen los pocos bienes comunes
que quedan en el país.
El problema mayor no es tanto el intervencionismo norteamericano, sino la
predisposición de la población nacional de continuar creyendo y gustando del veneno
norteamericano que tanto daño le hace al país. Aquí, la gente es cada vez más
empobrecido y despajado gracias al sistemático intervencionismo norteamericano,
pero también son más creyentes de la benignidad de dicha intervención.
En pleno siglo XXI, al igual que en el siglo pasado, diferentes sectores del país salen
a las calles presurosos a protestar cuando la Embajada norteamericana los convoca
a defender los “intereses nacionales”. Pero, casi nadie se atreve a sospechar con
sentido histórico de “quién es el que dirige el gran teatro de las protestas o marchas”.
De forma desvergonzada el Embajador norteamericano, Todd D. Robinson, hace unas
semanas atrás dijo en una conferencia de prensa: “No importa la soberanía de
Guatemala”. Pero, incluso ante semejante cinismo la fe en este actor es casi ciego.
Este mismo actor, que calla ante la sistemática criminalización y asesinatos selectivos
de defensores comunitarios indígenas y campesinos en resistencia, promueve la
reforma del sistema judicial e impulsa algunas leyes para reformar el sistema político
de Guatemala, pero casi nadie se pregunta qué intereses y para beneficio de quién
se promueven dichas reformas al Estado colonial.
Embajada norteamericana instaló sus intereses en el imaginario colectivo
Esta vulnerabilidad de la voluntad colectiva a los intereses y diseños geopolíticos de
los agentes imperiales de turno no es un síndrome privativo del pueblo de Guatemala.
Es una conducta social que materializa las condiciones de colonialidad política,
cultural y económica que permea a los pueblos enajenados.
Los agentes del gobierno norteamericano saben que en los diferentes nichos sociales
de Guatemala los valores e intereses gringos han sido suficientemente instalados
como verdades infalibles. Al grado que quien piense o actúe en sentido contrario es
y será censurado y castigado socialmente por los mismos colonizados creyentes.
En estas condiciones de colonialidad, el colonizador ya no necesita más de agentes
externos para sostener su hegemonía cultural, política y económica. Sobra y basta
con la gendarmería cultural, moral y espiritual conformado por los mismo colonizados
que censuran y premian las conductas y pensamientos en función a los intereses del
colonizador.
Por eso el gobierno norteamericano, mediante su Embajada y su agencia de
cooperación USAID, decide y hace como mejor sea útil para sus intereses en
Guatemala.
Ricos y empobrecidos, gobernantes o súbditos no sólo se esfuerzan por practicar
vicios y malas costumbres yanquis como virtudes o modelos de vida, sino que tienen
como su Meca, su destino aunque sea por instantes, al país de los EEUU. De allí que
para los colonizados el mayor castigo posible sea la suspensión de la visa
norteamericana. La visa gringa vale más que la ciudadanía guatemalteca.
Perú Dignidad emancipatoria y pensamiento critico según Alejandro
Cussianovich
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=211989
Cristiano Morsolin
62
Rebelión
Recibió Honoris Causa de la Universidad San Marcos UNMSM de Lima por su
labor en favor de la infancia y adolescencia excluidas.
Los aportes que Alejandro Cussiánovich ha realizado respecto al mundo de la infancia
quedan hoy registrados en la academia, la ciencia, y la acción social. La Teoría de la
valoración crítica del trabajo realizado por niños y adolescentes, la Colaboración
desde los movimientos sociales de niños y adolescentes trabajadores, los Paradigmas
culturales sobre infancia, y la Pedagogía de la ternura, se pueden contar entre sus
principales contribuciones.
Sin embargo, a mi entender, el aporte más significativo respecta al “Protagonismo
de la infancia”. La sabiduría que porta Alejandro Cussiánovich sobre el Protagonismo
de la Infancia equivale a la doctrina socialmente útil a la infancia, la misma que circula
en el ámbito de América Latina como escuela de pensamiento.
El protagonismo de la infancia esbozado por Alejandro Cussiánovich en la década de
los años sesenta trasciende en el tiempo, se anticipa a la Convención Internacional
sobre los Derechos del Niño de fines de la década del ochenta y sobrepasa su vigencia
en el devenir del presente siglo. De esta manera se llena el vacío jurídico y laguna
política que aún capea en la aplicación de la normativa jurídica sobre niñez.
El pensamiento crítico de Alejandro Cussianovich, abre la perspectiva de la “dignidad
emancipadora” al protagonismo político de sectores populares históricamente
excluidos como las empleadas domésticas, niños y niñas en situación de calle y
trabajadores, jóvenes trabajadores organizados, los pueblos indígenas.
Doctor Honoris Causa para Alejandro Cussiánovich
Por su destacada trayectoria profesional en beneficio de la pedagogía educativa y su
constante labor en defensa de los derechos de la infancia y adolescencia trabajadora
ante el Estado y la sociedad, promoviendo un rol protagónico de los menores en
diversas organizaciones y movimientos sociales, el educador y sacerdote Alejandro
Cussiánovich Villarán fue condecorado el pasado martes 3 de mayo de 2016, por la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) con el alto grado de Doctor
Honoris Causa, en ceremonia protocolar presidida por la Rectora (i), Dra. Antonia
Castro Rodríguez.
El homenajeado impulsó la creación y elaboración del diseño curricular de la maestría
en Política Social con mención en Promoción de la Infancia, que desde hace 15 años
se dicta en la Unidad de Posgrado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Decana
de América.
“Este reconocimiento es para los millones de niños y adolescentes del mundo popular,
quienes no deben ser considerados una preocupación o un gasto para la sociedad,
sino parte de la solución y coproductores de lo que requiere nuestra patria para ser
digna y fraterna”, manifestó el Dr. Cussiánovich Villarán, en el acto protocolar
realizado el 3 de mayo, en el Salón General del Centro Cultural de San Marcos
(CCSM), como parte de las actividades por el 465° aniversario de la UNMSM.
En su conferencia Magistral manifestó “… el Reconocimiento a tantas otras personas
que a lo largo de estos últimos 60 años han trabajado por las misma generaciones
en este país. Quisiera también en esa esa perspectiva recordar el sentido profundo
para el cual se aceptó esta DISTINCION como una forma de galardonar a tantos miles
63
y centenares de miles de niños y niñas de nuestro pueblo que tienen la frente
levantada, quieren desean afirmar su propia DIGNIDAD y que no han bajado los
brazos frente al infortunio de la injusticia...”.
El educador habló sobre la pedagogía de la ternura, la cual consiste en darle a los
niños el cariño y respeto que merecen sea cual sea su condición socio-económica,
cultural, racial o de cualquier otra índole, lo cual los ayudará a ser buenas personas
en el futuro.
En otra parte de su discurso tuvo fuertes críticas hacia las instituciones financieras
mundiales, las cuales considera que ven a los niños trabajadores como un problema,
del cual no se quieren ocupar, sino más bien hacer de cuenta que no existen.
“Quieren erradicar lo que consideran un ´mal ejemplo´, un ‘flagelo de la sociedad’,
así les llaman en el Banco Mundial y la Organización Internacional del Trabajo. Para
ellos son basura, esas son sus palabras. Debemos cambiar esa forma de pensar que
solo ve a los seres humanos en función de cuánto producen a una sociedad
capitalista. Hay que cortar ese patrón hegemónico”, refirió Cussianovich a la Agencia
de Noticias de la Infancia (ANI).
Expresó también su deseo por tener una sociedad más inclusiva, que no rechace o
discrimine a los niños, y que respete su dignidad, algo que según su punto de vista
no ocurre.
Asimismo, agradeció la responsabilidad social de la Decana de América, a través de
la Facultad de Ciencias Sociales, por ser la primera en incorporar la maestría en
Política Social con mención en Promoción de la Infancia dentro de su oferta académica
de estudios de posgrado. “Siguiendo el camino abierto por San Marcos se ha
extendido maestrías y diplomados similares en diversas casas de estudios nacionales
e internacionales, como la Red Latinoamericana de Maestría de la Infancia”, destacó.
Su discurso también fue propicio para resaltar los años de acción de diversas
organizaciones que han promovido el reconocimiento de los derechos de los niños y
adolescentes trabajadores de la calle en el Perú. Entre ellos, los 40 años del
Movimiento de Adolescentes y Niños Trabajadores de Obreros Cristianos (Manthoc),
así como los 25 del Programa Colibrí, hoy llamado ATO-Colibrí. Además, recordó a la
organización Generación, que fue fundada en 1988, y a los 20 años de incansable
labor del Movimiento Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores
Organizados del Perú (MNNATSOP).
“Esta es una ocasión para hacer reflexión sobre el futuro. Ciertamente que la infancia
trabajadora no podrá gozar de un estatuto significativo para el cambio y la justicia
social en el país si no hay una evaluación crítica de los niveles reales alcanzados en
los movimientos sociales y populares”, recomendó el Dr. Cussiánovich Villarán.
En otro momento, la ceremonia tuvo un espacio de profunda emotividad y
agradecimiento por parte de niños y adolescentes, representantes de las
organizaciones en las que el Dr. Cussiánovich Villarán viene colaborando.
“Muchas veces cuando la sociedad ve a un niño trabajando lo insultan o son llamados
popularmente ‘pirañas’, pero lo único que nosotros pedimos es que no nos quiten
nuestro modo de salir adelante. El trabajo nos hace dignos y nos ayuda a superarnos
en la vida”, manifestó el menor cuyo nombre tenía las iniciales A. R., delegado
nacional de MNNATSOP e integrante del grupo Generación, quien agradeció al
homenajeado por el tiempo y el apoyo que les dedica.
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El acto protocolar también contó con la presencia del secretario general de la UNMSM,
Ing. Raúl Pizarro Cabrera, la presidenta de la Comisión de Celebraciones
Conmemorativas del 465º Aniversario de la UNMSM, Dra. Sonia Calle Espinoza, así
como decanos, docentes y estudiantes sanmarquinos.
Paradigma del protagonismo y pedagogía de la ternura
A su turno, el pastdecano de la Facultad de Ciencias Sociales, Dr. César Germaná
Cavero, quien ofreció el discurso de orden, sostuvo que el Dr. Alejandro Cussiánovich
sobresale por ser un ejemplo de vida dedicada a la niñez y adolescencia trabajadora,
quien, además, ocupa un lugar prominente en el campo de los estudios sobre la
infancia y la defensa de sus derechos; razón por la que desarrolló la innovador y
prometedora obra Paradigma del Protagonismo.
“Su obra es conocida por todos quienes compartimos la esperanza de una nueva
infancia. Y tiene su punto de partida en la reflexión del término protagonismo,
muchas veces distorsionado de una forma negativa. Este proyecto tiene como meta
lograr la autonomía individual y colectiva, otorgando a cada niño y adolescente la
capacidad de tener sus propias normas y leyes que consideren las más adecuados
para su propio desarrollo”, explicó el Dr. Germaná Cavero.
Así también, comentó sobre la pedagogía de la ternura, centrada en la tarea de
recuperar la fuerza y el amor en las relaciones sociales, de manera que reivindica el
referido sentimiento, alejándolo de las atribuciones que lo consideran propio de
quienes tienen un carácter débil. “Abarca más allá de una pedagogía centrada en la
escuela, pues se busca sacar la ternura del ámbito privado y afirmar su carácter
público. Es una virtud necesaria para lograr una política social”, refirió.
De esta manera, el Dr. Germaná Cavero también aprovechó para reconocer los
aportes del Dr. Cussiánovich en la formación del referido programa de maestría
ofrecida por la Facultad de Ciencias Sociales. “El programa se ha convertido en un
espacio privilegiado de reflexión, investigación, capacitación y de propuestas políticas
sociales sobre los problemas de la infancia trabajadora del Perú”, acotó Cussianovich
(1).
Un referente reconocido a nivel mundial
Alejandro Cussiánovich, nacido en 1935, es ordenado sacerdote en 1965 por la Orden
Salesiana. Se gradúa como profesor de Educación Primaria, estudia tres años de
Filosofía y luego cuatro años de Teología, en la House for Theolgycal Studies en
Inglaterra y en L`Êcole Supériuere de Théologie en Lyon, Francia.
Trabaja con las mujeres migrantes y trabajadoras domésticas extranjeras en Francia
y acompaña a las jóvenes obreras de los años 60 de la Juventud Obrera Cristiana
(JOC), lo que constituye una matriz social definitiva en su orientación profesional y
pastoral.
Promueve la creación de la primera organización autónoma en manos de los propios
niños, niñas y adolescentes trabajadores, germen de un proceso de organización
latinoamericano e internacional de niños, niñas y adolescentes trabajadores.
Alejandro Cussiánovich forma parte de lo que en Perú se conoció como el Movimiento
Sacerdotal Onis, entre cuyos miembros fundadores estaba el teólogo Gustavo
Gutiérrez, Jorge Álvarez Calderón, Ricardo Antoncich, Romeo Luna Victoria, Julián
Salvador, Wenceslao Calderón, entre otros.
65
Es parte de quienes en el país fueron aportando a la elaboración de Teología de la
Liberación. Escribe, en 1975, el libro “Desde los Pobres de la Tierra, una teología de
la liberación de la vida religiosa”, declarado herético por la autoridad religiosa y que
acarrearía en 1980 su suspensión ad divinis y posterior expulsión de la Congregación
Salesiana.
El doctor Cussiánovich fue miembro de la Asociación Internacional de Teólogos de la
Liberación (2).
Igualmente, ha sido miembro fundador del Instituto de Pedagogía Popular - IPP, del
Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz - IPEDEHP, y de la
Organización Foro Educativo. En el año 2000, formó parte del equipo docente de la
Maestría de Política Social con mención en Promoción de la Infancia de la UNMSM, y,
en el 2001, fue miembro del Comité directivo del Programa Integral Nacional para el
Bienestar Familiar (INABIF).
En el año 2010, fue docente del Diplomado de Justicia Juvenil Restaurativa, en la
Universidad Antonio Ruíz de Montoya, y de la maestría de Psicología con mención en
Psicología Educativa de la Unidad de Posgrado de la Facultad de Psicología de la
Decana de América.
Es autor de números libros y artículos, entre los que destacan Desde los pobres de
la tierra. Perspectiva de vida religiosa (1975), Historia del pensamiento social sobre
infancia (2002), Aprender la condición humana. Ensayo sobre pedagogía de la
ternura (2010) y Ciudadanía y participación de las infancias del paradigma del
protagonismo (2012). Asimismo, ha impartido conferencias en diversos encuentros
internacionales en el Perú y el extranjero.
Para definir Alejandro Cussianovich voy a mencionar las palabras de Ronald Álex
Gamarra Herrera, (catedrático de la facultad de Derecho y Ciencia Política de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM): “Hay un hombre que a lo largo
de las muchas décadas de su vida, ha permanecido leal a sus convicciones y a una
profunda vocación de servicio a los que nada tienen, con la idea de contribuir a una
sociedad mejor. Un utópico, se diría en el mundo pragmático y oportunista de hoy.
Ese hombre cargado de años ha conservado el espíritu “joven para siempre”, como
quería Bob Dylan en una canción memorable. No lo han abandonado la ilusión ni el
optimismo, ni el ímpetu, ni la tenacidad. A una edad en la que uno espera merecer
deferencia y elogios por el camino recorrido, él sigue buscando desafíos, proyectos,
tareas. En su caso, la madurez tiene el impulso de un eterno adolescente. Le ha
dedicado su vida especialmente a la niñez y la juventud. A esa niñez en abandono, a
los niños que trabajan, a los niños sin familia, a los niños de la calle. Ha defendido
los derechos y la dignidad de esos niños, pero sobre todo ha querido hacer de ellos
los protagonistas de su propia lucha y destino en la vida. Es un maestro que no educa
para amaestrar sino para liberar capacidades. Su recorrido vital va de la mano con
una intensa reflexión religiosa que lo llevó tempranamente al sacerdocio. A un
sacerdocio que él quiso no ritual ni decorativo, sino comprometido. Impulsor
originario de la Teología de la Liberación junto a Gustavo Gutiérrez, ha sufrido
censura, sanciones y marginación al igual que otros miembros de esta corriente de
reflexión teológica que intentó renovar una Iglesia anquilosada.
( …) Discreto, modesto, no le gusta hacerse notar. Pero es de aquellos que han
luchado toda la vida, los indispensables, según la frase atribuida a Brecht. Alguna
vez le preguntaron qué ha ganado con tanta lucha y respondió: “Uno no se mete a
pelear porque va a ganar, sino por dignidad”. Le dicen Chito, como a cualquier
chiquillo, tal vez porque conserva el alma primaveral, y se llama Alejandro
Cussianovich” (3).
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Comentarios
Tania E. Pariona, acaba de ser elegida Congresista de la Republica de Perú en las
elecciones presidenciales del pasado 11 de abril (4) y comenta al Observatorio sobre
Latinoamerica SELVAS:
Acompañamos a nuestro Amauta "chito", Alejandro Cussianovich, en la Ceremonia
de Distinción Doctor Honoris Causa, reconocimiento que le fue otorgado por la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Los miles de NATs que hemos tenido la grandiosa oportunidad de conocer a chito, no
sólo hemos crecido nutriéndonos de su gran capacidad de análisis, también de su
vocación de educador, colaborador, construyendo militancia desde la práctica. Entre
tantas cosas valiosas que chito ha aportado en nuestras vidas, al Movimiento de
NATs, a la academia y la sociedad mundial, es sobre el protagonismo infantil, la
valoración crítica al trabajo infantil, la pedagogía de la ternura, sobre la libertad de
agencia y empoderamiento que los niños y niñas trabajadores desarrollamos.
Gracias chito, por hacer de nosotr@s ciudadanos de bien, íntegros, con ética y nunca
bajar la cabeza ante nadie y dignificar nuestras raíces, nuestra historia y perseverar
por nuestros sueños y aspiraciones”.
Alfredo Quispe, educador del MANTHOC de Ayacucho, agradece a Cussianovich “por
tus enseñanzas en el nivel teórico, pragmático y metodológico. El aporte que brindas
a la academia y en la construcción de una sociedad más justa y humana nos satisface
y orienta a seguir apostando en esta nueva etapa. Mis congratulaciones por este
reconocimiento de Doctor Honoris Causa, nos llena de alegría a todos en especial a
quienes te conocemos de cerca. Sigue con ese aporte incansable a la academia y en
la vida practica en la construcción de un nuevo contrato Social entre la Infancia,
Adolescencia y el mundo adulto. Es evidente el cambio de paradigmas y cambios
mentales. Inviertes tu tiempo en lo que más quieres y aportas en todos los niveles
en la Infancia. Como diría Amartya Sen " Invertir en la Infancia, aporta a romper el
ciclo de la pobreza".
Marta Martínez Muñoz, asesora en políticas de infancia del partido Podemos de
España, comenta desde Madrid que es “Muy orgullosa de este nuevo reconocimiento
a quien es uno de los grandes maestros y referentes éticos y de vida para muchas
de nosotras: Alejandro Cussiánovich. ¡Qué tu inquebrantable compromiso y la
dignidad de los NATs resuene y remueva los muros de la Facultad decana de América¡
¡Qué la Academia se llene de nuevo de la mejor chavalería¡ ¡Qué se hagan escuchar!”.
Silvia Oleas, actual Secretaria del Consejo Cantonal de Protección de Derechos de
Cuenca- Ecuador (5), escuchó a Alejandro Cussianovich en 2010 durante un curso
de la Maestría sobre políticas de infancia, organizado por la Universidad Politécnica
Salesiana UPS del Ecuador.
Su aprendizaje lo ha traducido en políticas públicas incluyentes porque Cuenca
(tercera ciudad del Ecuador) siempre se ha caracterizado por ser la pionera en la
implementación de políticas y estrategias en el tema de derechos de la infancia y
adolescencia. Por ejemplo la Alcaldía de Cuenca siempre ha dialogado y apoyado la
Fundación PACES y la Universidad Politécnica Salesiana UPS donde se destaca el
compromiso del Rector p. Javier Herrán (6) en favor de la defensa de los derechos
de la infancia y adolescencia trabajadora.
Silvia Oleas comenta al Observatorio SELVAS: “Ser reconocido “Por la causa de
honor” sin duda revela que usted ha dado cabal cumplimiento a sus deberes,
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académicos y humanos a lo largo de su vida, donde ha puesto en evidencia que el
saber y el ser pueden conjugarse de manera simultánea.
Su trayectoria académica y profesional es una referencia para los profesionales del
ámbito social, porque en su trabajo diario se manifiesta, a más de la solvencia
profesional y rigor académico, el invalorable compromiso social, especialmente con
la población de niñez y adolescencia a quienes ha dedicado el mejor de sus esfuerzos.
Sin duda, Cussianovich es un visionario, aquel que ve más allá, pues ha sobrepasado
los horizontes limitados del conocimiento teórico para hacerlos vida y realidad en la
práctica.
Es un alto honor para las personas que le conocemos sumarnos al testimonio social,
reconociendo su valioso aporte a la sociedad.
Hacemos votos porque su trabajo académico, que se ha desarrollado de manera
paralela a su actividad profesional, comprometida con la sociedad, siga rindiendo
frutos que procuren la reducción de la brecha de las inequidades”, concluye Silvia
Oleas.
Conclusión
Yo he acompañado al maestro Alejandro Cussianovich en sus conferencias
magistrales en prestigiosas universidades como la Un. Politécnica Salesiana de Quito,
Un. San Marcos de Lima, U. Externado de Colombia, en la Universidad Statale de
Milán (Italia). En Italia hay que recordar que el pensamiento de Cussianovich viene
estudiado en las facultades de educación de la Universidad de Bologna y de la
Universidad de Reggio Emilia, gracias al compromiso de las docentes María Teresa
Tagliaventi y Rita Bertozzi, que han trabajado directamente con Cussianovich.
Durante este último año, yo he podido colaborar con Alejandro en la elaboración de
dos libros colectivos que tienen el objetivo de visibilizar el trabajo y la visión global
de Alejandro Cussianovich. El paper “El aporte de Alejandro Cussianovich a la teología
y a la pedagogía de Latinoamérica” se refiere al comentario de importantes
académicos y activistas latinoamericanos y europeos con relación a la trayectoria de
los 50 años de sacerdocio de Cussianovich; es difundido por el Instituto IFEJANT de
Lima (6).
El segundo paper, “Incidenza politica in Europa e Movimenti dei bambini/e e
adolescenti lavoratori NATS – COMPARAZIONE TRA LE BUONE PRATICHE DELLA
SOCIETA’ CIVILE IN ITALIA E IN GERMANIA (2002-2006) – Interventi esclusivi di
Alejandro Cussianovich, Nandana Reddy, Mandred Liebel, Teresa Tagliaventi” es
publicado por CIPSI, coordinacion nacional de 30 ONGs italianas (7).
Soy feliz que el mismo Alejandro Cussianovich haya escrito el prólogo a este libro de
mi autoría, donde señala que “He leído con atención el texto del libro de Cristiano.
Creo que es una memoria necesaria de los eventos internacionales en el periodo
preciso que va hasta el 2006. Tengo la impresión que será muy útil en cuanto no solo
al recuento histórico, sino para que alguien quiera hacer un análisis del recorrido de
lucha y de elaboración del pensamiento que se ha ido dando a este nivel
internacional.
Si bien figura Nandana Reddy (CWC-India), creo importante subrayar la participación
de África MAEJT.
68
Bueno, felicitaciones por el trabajo de recopilación y sistematización.
No nos queda sino agradecer el esfuerzo del autor, Cristiano Morsolin, por
entregarnos estas páginas, fruto de su paciente como acuciosa labor periodística”.
Notas:
1. http://www.unmsm.edu.pe/noticias/ver/doctor-honoris-causa-paraalejandro-cussianovich
2. http://noticias.universia.edu.pe/en-portada/noticia/2008/06/19/732977/uvillarreal-distingue-propulsores-teologia-liberacion.html
3. http://archivo.larepublica.pe/columnistas/causa-justa/chito-30-09-2012
4. http://www.alainet.org/es/articulo/176754
5. http://www.concejoninezcuenca.gob.ec/publicaciones.html
6. http://www.ifejant.org.pe/documentos%20portada/pedag.pdf
7. http://cipsi.it/wp-content/uploads/2016/03/DEF_Incidenza-politica-inEuropa_Febbraio-2016.pdf
Cristiano Morsolin, investigador italiano radicado en Latinoamérica desde
2001. Co-fundador del Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS (Milán),
autor de varios libros, investiga la relación entre derechos humanos,
movimientos sociales y políticas emancipatorias.
Entrevista a Guillermo Almeyra, columnista internacional de La Jornada
(México)
"La reforma laboral es la más importante
contrarrevolución en un siglo en Francia"
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212001
Mario Hernandez
Rebelión
M.H.: Quisiera conversar sobre la situación de Francia, se está tratando de
implementar una reforma laboral que ha tenido un rechazo muy fuerte de
más del 70% en las encuestas, pero sobre todo en la calle. Hubo una
movilización importante de sectores estudiantiles y trabajadores. ¿Qué nos
puede
comentar
al
respecto?
G.A.: Para comenzar hoy (27.4) hay una huelga general ferroviaria que ha
trastornado al país porque es un medio de transporte urbano. Pero desde finales de
marzo hay movilizaciones de “noche en pie” enfrentando al poder y despiertos toda
la noche discutiendo. Han tenido grandes manifestaciones, de un millón de personas,
pero también más chicas y nunca ha cesado, continúan desde pequeños grupos de
personas que se reúnen en una plaza, o miles de personas que se movilizan. Y no
solamente rechazan la nueva ley que deja a libre albedrío de los patrones quitar los
horarios, las condiciones de trabajo, incluso los salarios indirectos, sino también
discuten la economía mundial, las perspectivas políticas. Son una minoría, pero es
una minoría importante, porque es activa y tiene influencias. Sin embargo, no llega
lamentablemente todavía a los suburbios donde están los sectores más pobres o
marginales de la población que son los que serán más afectados por la ley, en
particular los hijos de inmigrantes o la gente que no tiene papeles. No han podido
movilizar esos sectores, porque el principal problema allí es acostarse temprano para
69
ir a buscar trabajo a la mañana, ver cómo sobrevivir los días siguientes, están
preocupados por encontrar trabajo, no por discutir la ley sobre el trabajo que no
tienen. Hay una película muy buena “Mercí patrón” donde se muestra cómo funciona
el capitalismo en una gran empresa, pero a un tipo que jamás ha tenido un patrón y
que
no
está
en
una
empresa
no
le
interesa
mucho.
Entonces, en los suburbios el movimiento cuenta con pequeños sectores que lo
apoyan, por ejemplo, aquí en Marsella en los barrios marginales donde hay muchos
inmigrantes árabes, es apoyado por las organizaciones de los inmigrantes, por los
sindicatos, por los militantes de izquierda árabes, de la izquierda francesa, pero no
encuentran el apoyo de la mayoría de la población, sí entre los estudiantes y, sobre
todo, entre las clases medias ya relativamente afectadas, que tienen problemas pero
todavía tienen trabajo y escuelas. En ese sector el apoyo es muy grande porque hay
un repudio muy fuerte a las medidas reaccionarias de un gobierno cuyo ministro de
Hacienda
acaba
de
formar
un
partido
de
derecha.
M.H.: Estamos hablando de un índice de desempleo de un 10.5% que se
duplica en el caso de la juventud. El dirigente de la izquierda socialista
Gérard Filoche dijo que la reforma laboral es la más importante
contrarrevolución
en
un
siglo
en
Francia.
G.A.: Exactamente. Es un ataque absoluto contra la Constitución posterior a la
liberación de Francia y del fin del nazismo y de un gobierno donde estaba como
vicepresidente
un
comunista.
La liquidación de la Constitución, de los derechos de los trabajadores, de las leyes
que aseguraban la estabilidad del empleo, es una amenaza gravísima a la jubilación
y un ataque social que ha hecho que buena parte de las mujeres que habían
conseguido empleo y participaban en la vida política por primera vez a partir del ´68,
retrocedan y vuelvan al hogar para hacerse cargo de los viejos, de los enfermos, de
los niños, etc. Ha conseguido un retroceso social brutal, un gobierno que se dice
socialista, como es el de Hollande. Las próximas elecciones van a tener como
resultado una apertura del camino para la derecha pura y simple.
M.H.: Este fin de semana Norbert Hofer, un xenófobo antiinmigrante, obtuvo
en Austria el 35% de los votos y va a enfrentar en segunda vuelta al Partido
Verde. La coalición de gobierno de socialistas y populares apenas sacó un
10%.
G.A.: Exactamente, porque los socialdemócratas a la cola de los socialcristianos que
eran de derecha, activaron una política absolutamente de derecha, entonces para
qué votar por ellos cuando se puede votar directamente por una derecha mucho más
clara en todo lo que plantea, menos antiobrera, pero esencialmente antiinmigrante,
racista, chauvinista, pero contra los austríacos no. Entonces, un sector de la clase
obrera austríaca, sobre todo los sectores campesinos que antes votaban por los
cristianos, pero también un sector de los trabajadores que votaban por los socialistas,
votaron por la derecha y quedó el refugio de los verdes, que son liberales civilizados,
no son solamente ecologistas, son proteccionistas de los derechos sociales, pero muy
suaves. Yo espero que ganen los verdes.
70
Entrevista al historiador, sociólogo y economista colombiano Renán Vega
Cantor
Los Acuerdos de La Habana apuntan a generar
condiciones y garantías para hacer política, para
que a la gente no la maten por pensar diferente
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=211941
Mario Hernandez
Rebelión
-M.H.: El pasado 23 de marzo estaba prevista la firma de los acuerdos de paz
entre el gobierno colombiano y las FARC, situación que no se dio. No se
firmaron los acuerdos y quisiera que nos comentaras por qué sucedió esto.
-R.V.C.: El gobierno colombiano quería que la firma del acuerdo se hiciera el mismo
día que Obama estaba en la Habana, para que tuviera una repercusión publicitaria
internacional y que Santos pudiera ser considerado al Nobel de la Paz. Esto sin
considerar a la contraparte, sin comprender que no es una negociación sino una
rendición. Y sin comprender el poder que tienen las organizaciones paramilitares de
extrema derecha que han estado ligados a las Fuerzas Armadas de Colombia y a los
grandes poderes del país. Esas fuerzas han estado actuando de manera abierta en
los últimos meses asesinando líderes sociales y representantes políticos. Esto llevó a
que se considere que no hay garantías en este momento, hasta tanto se hayan
desarticulado estas fuerzas y se compruebe el compromiso del Estado colombiano
-M.H.: Paralelamente el gobierno colombiano abrió una vía de diálogo con la
otra fuerza insurgente, el Ejército de Liberación Nacional (ELN). ¿Cómo se
está
desarrollando?
-R.V.C.: Ese diálogo tuvo unas conversaciones secretas que se desarrollaron durante
alrededor de 3 años y concluyen el 30 de marzo pasado con la firma de un acuerdo
que
da
comienzo
a
la
negociación
pública
con
el
ELN.
Es un hecho histórico porque es la primera vez que el ELN se sienta en una mesa de
negociación con el Estado colombiano de manera independiente, es decir, que van a
negociar como interlocutor válido, con sus propios proyectos. Es importante que esto
se haya dado porque la demora del ELN y el gobierno colombiano en dar comienzo a
esta negociación realmente hacía más complicada la otra. Es muy difícil pensar que
las cosas que se acordaron con las FARC, por ejemplo, la creación de una “Comisión
de la verdad” se vayan a repetir con el ELN. Al ELN en el camino hacia los acuerdos,
le
va
a
tocar
sumarse
a
estas
decisiones.
De todas maneras, hay dos o tres puntos diferentes al acuerdo que se lleva a cabo
en La Habana, que tienen que ver con la participación de la sociedad en la
construcción de la paz, que es una de las exigencias que siempre tuvo el ELN, para
que el diálogo no solo se haga de cara a la opinión colombiana, sino que distintos
sectores de la sociedad con sus propuestas participen en el diálogo de paz.
También hay otros puntos que marcan el cuestionamiento del modelo económico,
algo que el gobierno nunca ha querido discutir. Los otros puntos de la agenda son
exactamente iguales a los que se están discutiendo en La Habana, el fin del conflicto
armado y su implementación. Ahí se destaca un punto central que es la cuestión del
paramilitarismo. Porque mientras avanzan los diálogos, la extrema derecha no esta
71
interesada en que éstos prosperen y ha acudido otra vez a la militarización de la
sociedad colombiana, algo que nunca ha desaparecido pero que estaba quieto en
algunas
regiones
del
país;
ahora
se
habla
de
la
reactivación.
Este es un punto vital para firmar cualquier acuerdo que le ponga fin al conflicto
armado, que tiene que ver con la seguridad que van a tener los combatientes
desmovilizados incorporados a la vida política civil, para desarrollarse con garantías.
Este es un elemento decisivo y entre otras cosas, es por lo que se ha retrasado la
firma
de
los
acuerdos
en
La
Habana.
-M.H.: En los últimos cuatro años se han producido 116 asesinatos de
militantes de la Marcha Patriótica que es un grupo que actúa legalmente en
la vida política colombiana con algún tipo de vinculación con las FARC. Esto
me recuerda a algo que ya sucedió en la historia de Colombia, no hace
muchos años atrás, también en el marco de un diálogo de paz.
-R.V.C.: Por desgracia lo que usted dice es cierto. La Marcha Patriótica es una
agrupación que desde hace algunos años vincula a algunos sectores de la oposición
política en el país, no tiene ningún vínculo orgánico con las FARC, pero está de
acuerdo con los diálogos y han sido asesinados muchos de sus dirigentes.
Recientemente se ha efectuado esa masacre y en los últimos dos meses ha habido
más de 30 asesinatos en todo el territorio colombiano. Este incremento está
relacionado con el temor que suscita el diálogo entre el bloque contrainsurgente, la
posible
firma
de
un
acuerdo
y
lo
que
éste
podría
generar.
Se trata de crear una situación insoportable para que se suspendan las
conversaciones y las posibilidades de un acuerdo pero, sobre todo, que no haya
garantías para que se pueda realizar política sin armas, que es uno de los objetivos
de este acuerdo. Además, el paramilitarismo y los sectores ligados a éste, no
solamente actúan por la vía armada, sino que también lo están haciendo por la vía
legal porque hay funcionarios del Estado colombiano que están realizando casi una
campaña presidencial y una de los puntos centrales de su campaña es la denuncia
de las supuestas dádivas que el Estado le habría dado a la insurgencia, lo cual no
tiene
nada
que
ver
con
la
realidad.
También del sector ligado al antiguo presidente de la nación Álvaro Uribe Vélez,
agrupados en un partido que se llama Centro Democrático que no oculta sus
simpatías con todo el proyecto de la extrema derecha y que de alguna forma estuvo
relacionado con el paro armado que se realizó hace pocas semanas.
La
marcha
uribista
fue
un
rotundo
fracaso
-M.H.: Paro armado que se da casi en paralelo con la celebración de la
marcha uribista en contra del proceso de paz, el 2 de abril pasado.
-R.V.C.: Son esas coincidencias demasiado sospechosas, en política es difícil pensar
que existan coincidencias de este tipo. Que con anticipación se haya hecho la
convocatoria a la marcha, y que cuando esta se va a realizar, se anuncie un paro
armado que duró varios días en varias regiones del país y de alguna forma es la cara
armada
del
proyecto
de
la
extrema
derecha.
Con respecto a esta marcha quiero decirle que para los sectores que la convocaron
puede considerarse como un rotundo fracaso. Los convocantes aspiraban a que fuera
comparable a una marcha que se realizó hace 8 años contra las FARC, en la que
72
participaron
millones
de
personas.
Pero en esa oportunidad la marcha fue organizada desde el Estado, cuando Uribe
Vélez era Presidente. Todo el poder del Estado apuntó a esa movilización. Ahora
Álvaro Uribe Vélez como Senador, suponía que iba a suceder lo mismo. Los
convocantes hablaban de una movilización en todo el territorio colombiano de 8
millones de personas. La movilización llegó a unas 60.000 personas en todo el país.
Desde el punto de vista de una movilización convencional podría considerarse como
una cifra significativa, pero teniendo en cuenta los propósitos de la extrema derecha,
fue una manifestación ridícula. Pero expresa algo que se da no solo en Colombia sino
en varios lugares de América Latina, que la derecha se esta apropiando de parte del
repertorio, de los símbolos y de la lucha de la izquierda, entre ellas, las marchas,
movilizaciones
y
este
tipo
de
protestas.
-M.H.: Otro dato, que da el informe publicado por la Fundación Paz y
Reconciliación en 2014, donde dice que 83 candidatos a la Cámara y 48 al
Senado,
estarían
vinculados
a
estos
grupos
paramilitares.
-R.V.C.: Eso es prototípico del Senado y de la Cámara en Colombia. Recientemente
se dio un hecho bochornoso, en la ciudad de Bogotá, en pleno corazón de la política
nacional, fue detenido un carro con un funcionario del Senado que llevaba 600
millones de pesos en billetes. Resulta que ese dinero estaba destinado a bandas
criminales, Bacrim, que es el nombre que se les ha dado para decir que no hay
paramilitares, que no hay un proyecto contrainsurgente y de derecha, sino que es un
proyecto
criminal.
Resulta que ese dinero del Senado de la República estaba relacionado con una banda
criminal, empezaron a conocerse los nombres de algunos miembros del Parlamento
directamente relacionados con la extrema derecha. De este tipo de cosas estamos
hablando, que dentro del propio Estado hay sectores que están en contra de cualquier
proceso de paz, lo que se entiende desde el punto de vista de sus intereses, pues la
guerra les ha resultado muy rentable, les ha significado grandes ingresos
provenientes del Plan Colombia, negocios con empresas de armas en EE. UU.,
militarización de la vida colombiana, antidemocracia y por eso están en contra de la
posibilidad de que se firme un acuerdo. Por otro lado sería un acuerdo muy limitado.
-M.H.: Dado todo esto que estamos conversando, ¿cómo ves vos la
posibilidad de un acuerdo de paz efectivo, entre el gobierno colombiano y
las
FARC?
-R.V.C.: Creo que una cosa es ponerle fin a un largo conflicto armado, y otra cosa es
construir una sociedad en paz. Y creo que eso ha ido quedando mas claro inclusive
para las partes en diálogo. Una cosa es que se llegue a un acuerdo que signifique
que se acaben los fusiles y termine el conflicto armado, pero eso no quiere decir que
se terminen los conflictos en Colombia, por el contrario, ese hecho significa la
reapertura de un sinnúmero de conflictos que han permanecido no solo ocultos sino
que se han reprimido de muchas maneras confundiéndolo con el conflicto armado.
Se debería abrir un panorama democrático para que se expresen todas esas voces
que han sido acalladas, reprimidas y desaparecidas por el Estado colombiano en el
último medio siglo. Ese podría ser un panorama esperanzador. Pero depende de otros
factores, de la voluntad del Estado, de los Estados Unidos de desarmar el
paramilitarismo en Colombia, porque éste no se ha organizado de manera
independiente, al margen del Estado, ni de las Fuerzas Armadas ni de los EE. UU.
Si se llega a firmar ese acuerdo, esa va a ser una noticia muy positiva no solo para
Colombia sino para América Latina, me parece que por eso es muy importante la
73
participación y presión de los movimientos populares de todo el continente, sobre
todo, exigiéndole al gobierno colombiano que cumpla las condiciones en las que se
embarcó al establecer estos diálogos que apuntan a generar condiciones y garantías
para hacer política, para que a la gente no la maten por pensar diferente. Me parece
que Argentina y América Latina pueden desempeñar un papel importante. Cuando
me refiero a Argentina, no hablo tanto del gobierno sino de los movimientos sociales
y populares.
Argentina: Radiografía de la pobreza infantil en 2015
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-298648-2016-05-06.html
Los datos están basados en un abordaje que excede la noción tradicional de pobreza por
ingresos monetarios. Se contemplan aspectos vinculados a la nutrición, protección contra
la violencia, vivienda y salud, entre otros.
Un informe elaborado por Unicef Argentina estimó que entre el 25 y 32 por ciento de los niños,
niñas y adolescentes (NNA) eran “multidimensionalmente pobres” en 2015. Los datos
construidos por la oficina local del organismo de Naciones Unidas están basados en un
abordaje amplio del fenómeno que excede a la noción tradicional de la pobreza por nivel de
ingresos monetarios. Para estimar las “privaciones” que experimentan los NNA en el país se
contemplan aspectos vinculados a la nutrición, protección contra la violencia, vivienda, salud,
educación y acceso al agua potable, entre otros factores. Los niveles de pobreza identificados
en el documento publicado ayer están en sintonía con los resultados registrados por otra
medición similar de 2006 realizada por CEPAL y Unicef. En ese momento, la pobreza infantil
total ascendía a 28,7 por ciento en Argentina, el tercer registro más bajo de la región después
de Costa Rica y Uruguay.
“En los últimos años, Argentina ha avanzado de manera significativa en la ampliación de los
derechos del niño. La sanción de la Ley 26.061 y otras numerosas leyes en los ámbitos de
protección social, así como la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN),
establecieron un nuevo paradigma de protección integral y reconocimiento de los niños y niñas
como sujetos de derecho pleno”, destacan los autores del documento Bienestar y pobreza de la
niñez y la adolescencia. Por eso, los investigadores advierten que a pasar de las elevadas
tasas de crecimiento registradas y las mejoras en las condiciones de vida, “los niños todavía
experimentan brechas entre el derecho formal y su ejercicio efectivo según el lugar donde
nacen y las características socioeconómicas y laborales de sus hogares”. Problemáticas que
son relegadas de las mediciones tradicionales.
Las limitaciones entre las estimaciones tradicionales para la pobreza por ingresos habilitaron al
desarrollo de indicadores que contemplen una mayor cantidad de variables/dimensiones
estructurales de otra forma ignoradas en las estadísticas. Entre un 19 y 22 por ciento de los
NNA que no son pobres por ingresos, sí caen en esa categoría por las dimensiones no
monetarias consideradas en el informe. Asimismo, un 34 por ciento de los NNA que no son
74
pobres por multidimensionalidad, sí lo son por el criterio de pobreza monetaria. Si solo se utiliza
el ingreso para estimar la pobreza, uno de cada cinco niños que para el organismo son
multidimensionalmente pobres quedaría fuera del alcance de la medición.
Las privaciones más importantes por su contribución al total son las de acceso a la tecnología
de la información y la comunicación (televisión, telefonía o internet), la protección contra la
violencia doméstica, el tiempo disponible para jugar y la salud (medido como episodios de
diarrea y tos). Para el informe de Unicef Argentina, esas cuatro dimensiones explican un poco
más del 63 por ciento de la pobreza total infantil en el país. El 33 por ciento restante está
bastante igualitariamente distribuido pero la nutrición y protección contra el trabajo infantil son
las que tienen menos preponderancia en el total.
En ese sentido, se debe advertir que como los datos son de 2011-2012, las estimaciones
estarían dejando de lado varias etapas del programa Conectar Igualdad o el alcance de otras
iniciativas públicas implementadas después de esa fecha. Incluso si la metodología elegida
sobredimensiona el número de NNA “pobres” en Argentina (alcanza con que el hogar carezca
de internet para que el niño sea considerado pobre), el informe permite identificar y
dimensionar la existencia de distintos factores estructurales que inciden sobre el desarrollo de
la población entre 0 y 17 años. Desde esa perspectiva, los programas de transferencias
monetarias como la AUH son fundamentales para mejorar y estabilizar los niveles de ingresos
familiares pero no logran penetrar sobre el resto de las dimensiones que hacen a una
concepción más amplia de la pobreza.
La investigación encabezada por los economistas Jorge Paz, Javier Curcio y Sebastián
Waisgrais, también realiza una aproximación territorial al fenómeno e identifica que la
probabilidad de que un niño residente en el noroeste argentino sea pobre es 6,5 veces más
elevada que la de un niño de CABA. La versión del documento publicada ayer no incluyó un
anexo metodológico pero el informe explica que el trabajo se realizó a partir de diferentes
fuentes de información como la denominada Encuesta de Indicadores Múltiples por
Conglomerados de 2011-2012, los datos de precios e ingresos de aquel momento
(actualizados) y otras fuentes disponibles para el año pasado.
Argentina/ Sarlo: "La corrupción es un entramado que está más profundo
que en la política"
http://www.cronista.com/3dias/Sarlo-La--corrupcion-es-un-entramado-que-esta-masprofundo-que-en-la-politica-201605060023.html?utm_source=planisys&utm_medium=EnvioNewsletterCronista&utm_campaign=En
viodiariodelNewsletterdelCronista&utm_content=18&#
La reconocida intelectual inaugura una serie de reportajes que publicará El Cronista para
conmemorar el Bicentenario de la Independencia. Afirma que la Argentina actual,
"injusta y partida socialmente" se inició con Menem y que otros presidentes recibieron el
75
país mucho peor de lo que lo recibió Macri. Su mirada sobre el Gobierno, CFK y el
sindicalismo que viene.
por MICAELA PÉREZ
Con su mirada aguda y estilo punzante, la ensayista y escritora se mueve como pez en el agua a
la hora de poner en práctica el oficio que mejor domina y por el que es reconocida y admirada
por sus pares: el de pensar la Argentina actual. Y qué mejor ocasión para poner al país en
perspectiva que la pronta celebración por los 200 años de la Independencia, época propicia para
la reflexión y el balance, aunque duela.
¿Cómo encuentra a la Argentina el Bicentenario de la independencia?
- Es el Bicentenario de la Independencia, pero también el centenario de la primera elección
presidencial por voto universal, masculino, secreto y obligatorio, que tiene que ser subrayado. Y
si tengo que pensarlo en esos términos de 100 años, diría que tenemos el período más largo
democrático de transiciones de un presidente a otro, y de un gobierno a otro, que hemos tenido
por lo menos a partir del golpe del 30. Yrigoyen, elegido por voto universal, fue derrocado en su
segunda presidencia en el golpe del 30 y, a partir de ahí, la Argentina entró en un caos políticomilitar, básicamente una alianza entre sectores civiles y militares, que provocaron el
derrocamiento también de Perón.
Pareciera ser que en el siglo XXI y el segundo centenario, la Argentina llega con un cierto grado
de estabilidad política que contrasta también con la inestabilidad del siglo XIX. Cuando uno
habla del Bicentenario de la Independencia, aparte de ese momento fundador, en el que a mí me
gusta subrayar que el acta de la Independencia fue también redactada en quechua, tuvimos
primero un país que todavía no existía, se independizaban unos territorios.
Hay que recordar un largo proceso en el cual las provincias entregaron a la ciudad de Buenos
Aires la gestión de las relaciones exteriores, un proceso larguísimo hasta mitad de siglo y
además, guerras civiles, degüellos, es decir, que también en esos 200 años tenemos que
encontrar el lugar para pensar que el país tuvo una constitución muy problemática y muy
sangrienta que uno podría decir cerró en una etapa de progreso económico hacia los 70 y que
ese progreso fue sostenido en las primeras dos décadas del siglo XX. Y sucedieron cosas muy
importantes, como fue la llegada de la inmigración y la conversión de la Argentina en un país de
fuerte mezcla inmigratoria europea y más minoritariamente, de otras regiones del mundo.
¿Qué le falta a la República en términos de prosperidad y de igualdad económica?
- Le falta mucho si uno puede responder a la pregunta previa de qué ha perdido. En mi
perspectiva, con diferentes subidas y bajadas del empleo y la pobreza, desde 1945 hasta un
momento en que uno puede situar en la década del 70, ninguna pérdida fue irreversible, los que
caían desocupados en un período luego eran reocupados en el siguiente y sus hijos podían
eventualmente pensar que iban a ser ocupados, recibir una educación, etc. Tengo la sensación
que los que empezaron a caer en la década del 90 no van a subir nunca más, cayeron
definitivamente. Y nos ha sucedido eso por acción humana y política, no es que vino un tsunami
o lo provocó la naturaleza. Los que comenzaron a caer en los 90 no pudieron volver adonde
estaban sus padres antes.
Coincide la celebración con otro cuadro de crisis (inflación, pérdida de empleo),
que son cíclicas en la Argentina. ¿Cuál es el origen de este círculo vicioso que el
país repite sin poder romper?
- Yo no soy economista, lo que sí sé es que en los 40 años que llevamos desde el golpe militar, la
actual no es la crisis más grave si uno lee los libros de los economistas. Alfonsín recibió en 1983
un país con una inflación galopante y con un peso de la deuda externa descomunal que lo
76
condenó para siempre a su gobierno. Tuvo que adelantar su salida porque su gobierno entró en
crisis por la inflación. Y a la inflación, Menem y Cavallo la enfrentaron con medidas que
provocaron otra crisis 10 años después, durísima, que fue la que heredó De la Rúa y luego le
transfirió a Duhalde.
No diría que estamos en el mismo tipo de crisis, hubo presidentes que recibieron el país mucho
peor de lo que lo recibió Macri en este momento. La cuestión de los fondos buitre, con un poco
de sensatez, se podía arreglar. Se verán cuáles serán las consecuencias, pero no era la deuda
externa que recibió Alfonsín, lejos de ello.
¿Diría que se magnifica la herencia K?
- Yo no hablo de herencia, creo que hubo una Presidenta que recibió el país en muy buenas
condiciones, que fue Cristina Kirchner en su primer gobierno. Ella, en todo este período, fue la
que recibió el país sin crisis. Luego, ellos mismos fueron provocando deterioros muy fuertes. Lo
que estoy diciendo es que comparemos los análisis de cada una de las Presidencias antes de
decir la herencia recibida o no recibida.
Porque este 30% de pobres que tenemos no comenzó el día que Cristina inauguró su segunda
presidencia, empezó en los 90. La idea de que los empresarios argentinos de repente producen y
de repente van a China y compran porquerías que venden acá y se convierten en importadores
no comenzó hace cinco años ni siete. Ya es una modalidad de funcionamiento del sistema
económico argentino.
Hoy nos gobierna una fuerza nueva, alejada del modo tradicional de la política.
¿Cambiemos llega porque la política tradicional no ha acertado hasta ahora en dar
una perspectiva seria de país a los argentinos?
- Llega por varios factores. En primer lugar, porque el radicalismo decide en la Convención de
Gualeguaychú brindarle a Macri una base territorial para que pueda tener un dispositivo
electoral nacional completo a cambio de gobernar alguna provincia, como puede ser Morales en
Jujuy, en alianza con Massa, y algunas otras. Y porque se destruye una alternativa que estaba en
pie, que fue el Frente (UNEN) entre el radicalismo, el socialismo, el partido de Carrió, Stolbizer,
etc.
Yo no sé si esto va a ser la desaparición del radicalismo. Y el justicialismo, cuando uno ve como
Gioja llega a presidente del partido, es porque ese partido conserva una estructura territorial.
Un exgobernador que tuvo poder, que negoció con Cristina, etc. y que impone un camino de
reorganización. Y siguen conviviendo en el peronismo sectores de derecha, un tipo como
Urtubey, que podría estar en Cambiemos, con sectores con aspiraciones más populistasdistribucionistas. O sea que el justicialismo tiene un perfil que es el que ha tenido en los últimos
años.
Al peronismo se lo ve con dificultades para rearmarse como alternativa de poder
después de la derrota electoral. Tampoco sabe muy bien qué hacer con el
kirchnerismo...
- Me hubiera gustado perder un ballottage por un punto. La moneda caía de canto, no vamos a
empezar a convertir esto en la batalla de Ayacucho, no lo es. Cristina hizo lo mismo que Menem,
es decir, quiso que su candidato perdiera, así como Menem quiso que Duhalde perdiera.
Solamente con que no lo hubiera puesto a Aníbal Fernández quizá el panorama político sería
diferente. (ver recuadro El narcisismo...)
¿La Argentina puede seguir conviviendo con los niveles de corrupción con los que
ha convivido estos años si pretende ser viable?
- Supongo que algo va a pasar en este momento y uno tiene que mirar a los países que nos
rodean. Era conocido que la política brasileña, desde antes de Lula, era corrupta. Me resulta
77
algo hipócrita que algunos dirigentes políticos que consienten esa política atribuyan la
corrupción sólo al gobierno de Lula, aunque puede haberse excedido, no lo sé. Hay países que
han custodiado su política y ejercido presión sobre sus políticos para que eso no sucediera y por
tanto, un acto de corrupción en Uruguay o en Chile es escandaloso.
A Bachelet le valió una caída dramática de su popularidad y su credibilidad el hecho de que su
hijo y la mujer del hijo hicieran un "negocito" con tierras. En el caso argentino, en el brasileño y
posiblemente en el de México, la corrupción ha tenido un carácter prolongado. No voy a decir
endémico, digo prolongado.
¿Y esta Justicia, con jueces federales tan cuestionados, está en condiciones de
llevar adelante un mani pulite "a la argentina"?
- Ignoro si están en condiciones, yo creo que ellos saben que su destino como jueces depende de
lo que hagan y tiendo a creer que el Gobierno no va a presionarlos para que detengan los juicios.
Y quiero creer que Gils Carbó hoy no tiene ningún poder como para hacer eso mismo. Entiendo
que esos jueces van a pensar en su supervivencia. Actuaron cuando les parecía que podían
actuar, dejaron de actuar cuando les parecía que no tenían que actuar...
¿La demanda social contra la corrupción es más fuerte ahora que el bolsillo
aprieta?
- Si uno toma en cuenta las preocupaciones que se ven en las encuestas, la primera es el empleo
y la segunda es la inflación. La corrupción ha subido, mientras iba bien la economía kirchnerista
estaba en el piso. Pero la corrupción no es un acto que tiene un solo actor. En una sociedad que
tiene este nivel de corrupción, acá hay sectores de la burguesía, del sindicalismo que están
acostumbrados a convivir con ella, pueden protestar o decir que les encarece los negocios, pero
están acostumbrados.
Tenemos una burguesía que ha vivido con todos los gobiernos corruptos, no andaba vestida de
blanco y ahora despierta. Convivió con Menem, con la dictadura que se apropió de fortunas... La
corrupción es un entramado, está bien que todo el mundo se tire de los pelos hoy con la
cuestión, pero es algo que está más profundo que en la clase política.
¿Cuál sería el costo de un mani pulite?
- Hay que ver hasta dónde se llega, porque no es lo mismo dar una coima que recibirla y pedirla
desde el Estado... Desde el punto de vista moral, hay algo muy flojo y decadente en esta
sociedad. Creo que la comparación con Italia no sirve porque el mani pulite desbarató a la
democracia cristiana, que era un partido corrupto y aliado en el Sur con la mafia, pero junto con
eso se cruzó con la desarticulación del partido comunista.
Ese era un sistema bipartidario, el partido comunista no tuvo corruptos, en ese momento
comenzaba el proceso de rever su pasado, su teoría, organización, estaban en ese proceso.
Tampoco creo que se pueda hacer la comparación con Brasil, donde no hubo nunca sistema de
partidos sino partidos y partiduchos y partiditos ... es tentador decir mani pulite, pero no se
puede comparar. Si Cristina, Báez y compañía explotan, no sé si explota el justicialismo.
Mientras que explotó el mani pulite en Italia, explotó la democracia cristiana, que era el partido
histórico.
¿Hasta cuando cree que los kirchneristas van a seguir defendiendo a Cristina
mientras sale a la luz la descomunal corrupción del caso Báez y siguen quedando
expuestos los vínculos comerciales entre ellos?
- ¿Y qué querés que hagan? ¿Van a salir a decir que la jefa espiritual es parte de la banda o una
chorra? Me desmayaría si Ottavis, en algún momento que le deje libre su romance, sale a decir
que la jefa espiritual toleró enriquecerse de forma deshonesta. Para mí el debate es otro y se va
resolviendo: cuando el Movimiento Evita o el Chino Navarro dice "yo ya no estoy más con La
78
Cámpora, ya no soy más aliado", cuando un dirigente que tiene poder territorial, poder de
organización, que maneja muchos subsidios, dice no estoy más con La Cámpora, me parece que
ése es el debate.
Dos de las tres CGT llevaron adelante un acto masivo para reclamar por los
despidos, la inflación... ¿Cómo irá decantando la relación Gobierno-sindicatos,
hoy cada vez más tensa?
- Ahí uno de los dos actores tiene una larguísima experiencia de negociación con el Estado y los
gobiernos, que son los sindicatos. Y ya vemos particiones típicas de la década del 90.
Barrionuevo se pasó toda la década del 90 apoyándolo a Menem, mientras que Moyano hacia los
paros. En la dictadura se hablaba de un sindicalismo participacionista con la dictadura y de un
sindicalismo de pelea. El primer gran acto de masas que hay contra la dictadura es el que hace
Ubaldini, que además después impidió la ley de democratización sindical que quería hacer pasar
Alfonsín y luego hizo los famosos 13 paros generales. 13 paros generales es lo que puede esperar
un presidente si sus medidas no conforman a un sector...
Parece por ahora que no conforman. ¿A Macri le falta sensibilidad social como
dicen sus críticos?
- Si uno se atiene al orden en que fueron emitidas las medidas de gobierno, empezaron por
aquellos que más tienen y ahora están viendo si se aumenta la AUH, 400 pesos las jubilaciones...
En efecto, parece ser lo que uno caracterizaría como un gobierno de derecha. Ahora, hay muchos
tipos de gobiernos de derecha. Gobierno de derecha como el de España, como fue el de Aznar, y
sobre todo el de Rajoy, que destruyen tramas sociales, conquistas, reivindicaciones, y hay otros
gobiernos como el de Merkel en Alemania, que tiene una coalición con los social-demócratas, o a
veces con los liberales, y que aquello que el pueblo alemán considera adquisiciones... (no se
tocan). Esperemos que Macri no sea Rajoy.
Venezuela da en la OEA un portazo a cualquier mediación en su crisis
La canciller rechaza tanto laCarta Democrática como una mediación más
suave
SILVIA AYUSO
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/05/06/estados_unidos/1462492624_9956
06.html
La canciller venezolana Delcy Rodríguez viajó este jueves a la sede de la Organización de
Estados Americanos (OEA) en Washington para “presentar la verdad de Venezuela”. Y, de
paso, para dejar claro, en nombre del Gobierno de Nicolás Maduro, que este no va a permitir
ninguna mediación, de ningún tipo, en su país. Mucho menos la de una OEA cuyo secretario
general, Luis Almagro, “recibe instrucciones de Estados Unidos” y le hace el juego a la
oposición venezolana, según Rodríguez.
La canciller venezolana junto al secretario general de la OEA, Luis Almagro
La canciller venezolana junto al secretario general de la OEA, Luis Almagro MANDEL NGAN AFP
El portazo de la responsable de la diplomacia venezolana a cualquier mediación o siquiera
opinión internacional a la situación que vive su país, que la oposición denuncia como una grave
crisis política, económica e institucional, fue total. Su no rotundo estuvo dirigido no solamente
a la posibilidad de que la OEA invoque su Carta Democrática para Venezuela, como está
valorando Almagro tras la petición que recibió en este sentido hace una semana de un grupo
de diputados venezolanos y que Rodríguez descalificó como “grave” y “risible”. Ese no
venezolano también incluyó, sin ambages, hasta la propuesta argentina de algún tipo de
mediación mixta y consensuada, una iniciativa que por otro lado dejó, por su suavidad,
79
atónitos a quienes esperaban más de la canciller de Mauricio Macri, que ha criticado
abiertamente la situación de derechos humanos en Venezuela.
“Hemos venido a informar sinceramente, a hacer la presentación de la verdad de Venezuela.
Pero Venezuela no está bajo examinación de nadie ni lo estará”, proclamó Rodríguez durante
su discurso ante los Estados de la OEA, en una sesión especial del Consejo Permanente
convocada a petición de Caracas.
Según la “verdad” de Caracas, prácticamente todo lo malo que se dice le pasa a Venezuela
responde a una “operación de índole mediática, financiero, económico-social para subvertir el
orden constitucional y democrático” tras la que se esconde la mano de un EE UU que tiene
también a su servicio al jefe de la OEA. No importa que Almagro provenga de la izquierda
uruguaya tan alabada por Venezuela en el pasado. Ahora actúa falto de imparcialidad cuando
se trata de Venezuela “conjugando la agenda de la Secretaría General con los factores
opositores en Venezuela y con las instrucciones que recibe desde EE UU”. Rodríguez ni siquiera
se dignó a pronunciar el nombre de Almagro. Y eso que, durante las dos horas largas que duró
la sesión, ambos estuvieron sentados codo con codo en la mesa que preside la sala. Ni se
hablaron ni, siquiera, se miraron. La ruptura, quedó claro, es total.
Almagro tampoco quiso tomar la palabra durante la sesión. Según su portavoz, Sergio Jellinek,
eso se debe a que está estudiando la carta de la Asamblea Nacional que le entregaron la
semana pasada los diputados opositores y a la que agregará, dijo, la información
proporcionada ahora por la canciller Rodríguez.
Aunque hay varios precedentes de invocación de la Carta Democrática desde su firma en 2001,
de decidirse Almagro a aplicarla para Venezuela sería la primera vez que se da este paso sin la
petición o consentimiento expreso del Gobierno legítimo. Y Caracas se niega en redondo.
La duda es si se decidirá a dar ese paso, con el que arriesga mucho capital político, si no
consigue asegurarse los apoyos suficientes de los países miembros. Y necesita al menos 18
para avanzar en primera instancia. Jellinek aseguró que Almagro “no hace un cálculo político
de cuántos votos hay”, sino que actuará según su “convicción ética acerca de si hay causas”
suficientes para dar ese paso. Pero a nadie se le escapa que los apoyos escasean. Salvo EE UU,
ningún país realizó claramente este jueves una crítica al Gobierno venezolano.
La gran sorpresa en este sentido fue Argentina, en cuya representación acudió su canciller,
Susana Malcorra. La llegada de Macri al poder generó expectativas de que Argentina asumiría
un tono más duro contra Venezuela y que hasta intentaría cambiar de rumbo a otros aliados
tradicionales de Caracas como Brasil. Pero Malcorra bajó el tono en la OEA, donde calificó de
“apresurada” la aplicación de la Carta Democrática.
“La discusión de la Carta es apresurada, porque es importante, antes de esa convocatoria,
elaborar una oportunidad de mediación y diálogo”, explicó Malcorra a periodistas tras la
sesión. Previamente, durante la reunión, la canciller había abogado por algún tipo de
mediación de varios organismos regionales que pueda ser aceptado por todas las partes.
“Este momento reclama de todos nosotros una actitud amplia en la búsqueda de soluciones”,
sostuvo Malcorra. La canciller admitió no tener “soluciones mágicas” ni “propuestas
milagrosas”, pero afirmó que cabe la posibilidad de encontrar algún tipo de “conciliación y
complementación de varias iniciativas”, como algún tipo de acuerdo entre la OEA y organismos
más aceptados por Venezuela como Unasur, para buscar una “solución consensuada entre las
partes”. En tono conciliatorio, Malcorra le recordó a Rodríguez que “los caminos de
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construcción de un camino para todos requieren de una apertura mental” porque los modelos
del pasado “nos llevaron adonde estamos y seguramente no van a dar resultados demasiado
distintos”.
Pero Rodríguez no quiso recoger ni ese guante de seda y reiteró la negativa de Caracas a
cualquier mediación. En su réplica, la canciller venezolana achacó estas propuestas a una
“confusión conceptual”. “Nosotros vinimos a presentar la verdad de lo que ocurre allá. No
vinimos aquí en este recinto a buscar una solución, vinimos a compartir la verdad de
Venezuela”, zanjó.
HRW: “ARGENTINA HA ABANDONADO EL COMPROMISO CON LOS DDHH”
La moderación con la que la canciller argentina, Susana Malcorra, realizó su propuesta
mediadora ante Venezuela ha sorprendido, e irritado, a los que creían que su presencia en la
OEA era una muestra del cambio de rumbo prometido por el Gobierno de Mauricio Macri.
Entre los “decepcionados” se cuenta José Miguel Vivanco, director de América de Human
Rights Watch (HRW) y uno de los mayores críticos con el Gobierno de Nicolás Maduro.
“Argentina abandonó en presencia de su canciller el compromiso asumido por el presidente
Macri de velar y luchar por la causa de los derechos fundamentales, las libertades públicas y la
democracia, específicamente en el caso de Venezuela”, dijo Vivanco tras la sesión en la OEA.
Para Vivanco, según el discurso “anodino” de Malcorra pareciera que “el problema de
Venezuela es que no hay diálogo entre las partes”. Todo ello cuando, según el representante
de HRW, “el problema de Venezuela se reduce a las prácticas y políticas de un gobierno
autoritario que no está dispuesto a reconocer ni a respetar los más mínimos estándares y
principios democráticos, que concentra absolutamente el poder y que es hora de que sea
objeto de una fiscalización regional como es mediante la Carta Democrática”.
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La guerra contra el narcotráfico en México, conflicto de alta intensidad,
afirma el IISS
En El Salvador, Guatemala y Honduras, corrupción y crimen organizado elevaron la inseguridad
Afp
Periódico La Jornada
Viernes 6 de mayo de 2016, p. 21
Londres.
La guerra del narcotráfico causó 17 mil muertos en México durante 2015, los mismos
que en el triángulo nortede Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras), y más
que en Irak o Afganistán, aseguró el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos
(IISS por sus siglas en inglés) en su informe anual, divulgado aquí este jueves.
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Pese a la ausencia de las armas pesadas propias de una guerra, los muertos en México y
tres países de Centroamérica suponen en total 21 por ciento de los 167 mil caídos en
conflictos en el mundo en 2015, indicó el instituto de análisis militar, con sede en esta
capital.
El IISS cataloga la situación de México y los tres países centroamericanos como un
conflicto de alta intensidad, al mismo nivel que guerras tradicionales como las de Siria o
Afganistán.
Los conflictos de alta intensidadimplican enfrentamientos armados frecuentes (diarios)
entre gobiernos, fuerzas gubernamentales e insurgentes, o entre grupos armados no
estatales que controlan territorios.
El conflicto más mortífero del mundo en 2015 fue el de Siria, con 55 mil muertos,
aunque fueron 15 mil menos que en 2014. La guerra en Afganistán dejó 15 mil
fallecidos, y la de Nigeria, contra la organización rebelde islamita Boko Haram, causó
11 mil, mientras en Irak hubo 13 mil decesos.
Las 17 mil muertes de México suponen un incremento de 2 mil respecto de 2014. El
IISS estimó que esto se debió a la violencia en estados afectados por las disputas
territoriales entre grupos armados, al destacar el ascenso del cártel Jalisco Nueva
Generación en este estado del Pacífico y su desafío a los poderes establecidos.
El informe resalta que la tasa de homicidios de México creció continuamente entre
marzo y mayo de 2015, la primera vez desde 2013, que aumentó durante tres meses
seguidos, y que la cifra de muertos en el total del año fue la mayor desde 2011.
En Centroamérica, “la corrupción y el crimen organizado causaron severos problemas
de seguridad e inestabilidad política en el triángulo norte, estimó el informe. Aquí
también hubo 2 mil muertos más en 2015 que en 2014.
El recrudecimiento de la violencia fue especialmente duro en El Salvador, donde se
sintió el fin de la tregua de las bandas delictivas conocidas como maras. El país registró
6 mil 670 homicidios en 2015, más de 18 por día. Se trata, según el IISS, de un
incremento de 70 por ciento respecto de 2014.
https://www.iiss.org/en/publications/acs/by%20year/chart-of-conflict-2016-c1b9
Uno de los países con más viejos o adultos (Chile) y el desafío de sus
viviendas
http://www.elclarin.cl/web/noticias/cronica/18951-ancianos-amenazados-de-perder-susviviendas.html
Ancianos amenazados de perder sus viviendas
Publicado el 05 Mayo 2016
ESCRITO POR ARNALDO PÉREZ GUERRA
Adultos mayores de diversas organizaciones solicitan, hace meses, a la ministra de Justicia,
Javiera Blanco, que la ley de inembargabilidad de sus bienes sea promulgada con urgencia. Eso
evitaría que más ancianos vean rematadas sus viviendas por deudas. El proyecto aprobado en
el Congreso surgió de una moción de la diputada de Renovación Nacional Marcela Sabat.
Prohíbe el embargo de bienes por deudas o producto
algún engaño a adultos mayores en caso de tener éstos un bien raíz único que no supere un
avalúo de 5.000 UF, es decir, 130 millones de pesos. Busca proteger el patrimonio de los
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ancianos cuando su morada sea su única propiedad y su ingreso mensual no exceda los 2,2
millones de pesos. Para acceder al beneficio es necesario, además, que la propiedad esté
inscrita en el Conservador de Bienes Raíces y que no existan juicios pendientes.
Chile es un país que envejece. Según el último Censo, el 14,4 por ciento de la población es
mayor de 60 años, porcentaje que crece sostenidamente, lo que plantea desafíos a la sociedad
y el Estado. La Encuesta Casen 2011 cifró en dos millones 600 mil personas la cantidad de
ancianos, un 15,6 por ciento de la población. Ante una u otra cifra, nuestro país es el tercero
más envejecido de Latinoamérica, después de Uruguay y Cuba. La expectativa de vida es de
78,5 años: por cada cien menores de 15 años hay 67 ancianos.
Por su parte en enero de este año se aprobó el proyecto de Inembargabilidad de la Vivienda
Social, patrocinado por la diputada del Partido Comunista Karol Cariola: “Estoy muy contenta y
orgullosa de que se haya aprobado este proyecto que busca resguardar el derecho social a la
vivienda”, dice. Tiene por objetivo que las personas que no pueden adquirir una vivienda con
recursos propios y lo hacen a través de subsidios estatales, no pierdan sus viviendas: “Muchas
personas las pierden por deudas con un banco o hipotecas pendientes, y ellos y sus familias
quedan en la calle. No podemos permitir que eso ocurra porque son los más pobres de nuestro
país los afectados. Para nosotros, la vivienda es un derecho, más todavía cuando es entregada
con recursos del Estado”, agrega Cariola.
La iniciativa modifica el Código de Procedimiento Civil introduciendo un artículo que declara
inembargable la vivienda social adquirida mediante subsidio estatal cuyo valor no supere las
520 UF y mientras sea la única propiedad adquirida.
VIVIENDO EN UNA CARPA
El noticiario 24 Horas de TVN dio a conocer el caso de un anciano que padece alzheimer y que
producto de una deuda de 7 millones de pesos fue embargado, perdió su vivienda y terminó
viviendo en la calle. Adán Castillo, vecino de Maipú, relata que su padre, él y su esposa
Yolanda, hoy sobreviven en la calle: “Mi padre es un anciano enfermo, no está bien de la
cabeza. Se atrasó en el pago de los dividendos, pero no lo sabía… No les importó y nos
remataron la casa, nos desalojaron y hoy estamos viviendo con nuestros muebles y ropas en la
vereda frente a la que fue nuestra casa. Mi padre estuvo durmiendo en una carpa… Hoy la
carpa es nuestro dormitorio. Tenemos un colchón, almohadas, y la ropa está apilada al fondo.
Sobre una mesa está la loza. Aquí tomamos desayuno y almorzamos. Esto es lo que queda de
nuestra casa. Mi padre tiene 74 años, se vale por sí solo en algunas cosas, pero ya no entiende
nada lo que sucede. Quedó debiendo varios dividendos, y pasó el tiempo. No nos
preocupábamos cuando llegaban cartas de cobranza, pensábamos que no nos podían
embargar porque la casa ya estaba pagada… Por su enfermedad él no tiene conciencia de lo
sucedido. Hemos tenido bastante apoyo de los vecinos en alimentación y no nos ha faltado el
agua ni el baño. Pero en relación a la casa no hay solución”, dice.
Manuel Muñoz Palma, abogado de defensoriasocial.cl, señala: “Creamos la Defensoría Social
para defender los derechos de los indefensos, no exclusivamente de las personas contra el
Estado, sino también contra empresas que los vulneran. Hace un año que tenemos
personalidad jurídica, pero llevamos muchos más trabajando este tema. Nos enfocamos en los
derechos del consumidor, y la defensa de adultos mayores nació a raíz del caso de Víctor
Bueno. En el año 2012 fue embargado por una deuda. Se reunió con la diputada de
Renovación Nacional Marcela Sabat. Juntos hicieron un proyecto de ley de Inembargabilidad
de los Bienes de los Adultos Mayores. A nosotros nos interesó el tema y lo apoyamos. Hemos
enviado cartas a la Presidencia y al Ministerio de Justicia para que las autoridades expliquen
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por qué no han promulgado esa ley aprobada en agosto del año pasado. Pensamos que hay un
lobby que lo impide: Cajas de Compensación, bancos, casas comerciales e instituciones
financieras no tan formales presionan para que esta ley no exista. Si se promulga no podrán
embargar a personas de la tercera edad. Hace inembargables los bienes del adulto mayor, su
propiedad y todo lo que hay dentro. Nos manifestamos junto a adultos mayores que podrían
verse afectados. Fuimos junto al alcalde de Maipú, Christian Vittori, de la Democracia
Cristiana. Aún no nos citan ni tenemos respuesta porque sigue operando el lobby. Los bancos o
casas comerciales a las personas mayores de 60 años prácticamente les regalan los créditos.
Les entregan tarjetas con un millón o más sin pedirles ningún documento. Les otorgan créditos
esperando embargarles cuando caigan en la cesación de pago y quitarles todo”.
El abogado Muñoz, agrega: “En Maipú vimos un caso muy extremo, el de un anciano con
alzheimer. Fue embargado y perdió su propiedad. Se quedó viviendo tres meses en una carpa.
El señor Castillo es un anciano enfermo. Hoy está internado en un hogar, pero su familia sigue
viviendo en la calle y la propiedad está sin ocupantes. La vivienda fue rematada… No podemos
permitir que esto siga ocurriendo. La Oficina del Defensor Ciudadano de Maipú tomó la causa
del señor Castillo. Como sufrió un remate, existía un saldo que nadie había ido a reclamar. Él
tenía una deuda de 7 millones de pesos y su vivienda fue rematada en 15 millones, quedaban 8
millones a su disposición. Se van a encargar de sacar ese sobrante y que tenga una mejor
condición para sobrevivir o aportar esos recursos para una nueva vivienda subsidiada…
Intentamos catastrar otros casos en Maipú pero no los encontramos. En Cerro Navia sí existen.
La Dirección de Desarrollo Comunitario nos informará de ellos. Volveremos a solicitar una
nueva audiencia ante la Seremi de Justicia a fin de tener fecha cierta de cuando se promulgará
la ley, e ir con personas afectadas, casos concretos”.
ESTRATEGIA DE USUREROS
La población de adultos mayores es muy alta, son ancianos con ingresos mínimos de 60 mil
pesos, unos 90 dólares. “Para los acreedores -agrega el abogado Muñoz-, esta situación es muy
rentable; como tienen una propiedad, les entregan créditos que tarde o temprano les será
imposible pagar. El fin último es apoderarse de las propiedades. Por regla general, quienes más
créditos les dan son las financieras informales o las Cajas de Compensación. Existen más de
700 mil adultos mayores con juicios para embargar sus bienes. Estas financieras, cajas, bancos
y tiendas comerciales, seguramente harán un pool de demandas; después que estén todos los
ancianos demandados, se promulgará la ley. Ya no les servirá, quedarán fuera, sin protección.
Aquí no opera el principio del derecho penal o laboral de aplicar la norma más ventajosa. Al
deudor se le aplica lo que más lo perjudica. En el caso del anciano con alzheimer no les
importó nada. No tuvo defensa. Por su enfermedad ni siquiera supo que tenía una deuda.
Tampoco hay equidad cuando enfrentan el tribunal. Un abogado del Banco de Chile, con
magister, doctorados y veinte años de carrera, litiga contra quien defiende a un abuelito: un
postulante de la Corporación de Asistencia Judicial haciendo su práctica”.
RESISTENCIA AL ABUSO
En febrero, deudores habitacionales protestaron en el frontis del Banco Santander, en
Concepción, denunciando remates de viviendas. Representan a más de 15 comités de la
organización Andha Chile Democrático en Hualpén, Talcahuano, San Pedro de la Paz y Coronel.
El dirigente Luis Carrasco, explica: “Los procesos de remates afectan a 50 familias, en ellas hay
ancianos y niños. Están rematando viviendas de vecinos que están debiendo dos o más
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dividendos. No están aceptando que paguen, solo les interesa rematarlas y apropiarse de las
casas lo cual es injusto, deben darle la oportunidad de pagar”.
Hace tres años Rita Guerrero se atrincheró en su casa en San Bernardo. Ha sido desalojada en
más de una oportunidad por atraso en el pago de dividendos: “Quieren rematarme la casa que
estuve pagando con sacrificio durante diez años. Estuvimos de allegados, después arrendé una
pieza hasta que tuve la oportunidad de comprar esta vivienda. Nos atrasamos tres meses en el
pago del dividendo, que es de 120 mil pesos mensuales. A veces, mi hijo pagaba entre 160 y
200 mil, y en febrero pagó 300 mil, pero no nos sirvió de nada. Me quitan la casa, la vuelven a
vender y en diez años más, a esa otra persona que está pagando también se la van a quitar y la
vuelven a vender. Yo no necesito ningún abogado, solamente a la organización de deudores. Si
me viene a tirar para afuera de nuevo, si me desalojan, me voy a volver a tomar mi casa”, dice.
Roxana Miranda, dirigenta vecinal, presidenta de Andha Chile Democrático y ex candidata
presidencial, agrega: “Están los remates que todo el mundo lo ve, pero hay otro negocio
oculto: los créditos judicializados que salen a remate pero llegan a un acuerdo final. El 95 por
ciento de la cartera hipotecaria está en el BancoEstado, por lo tanto es ahí donde se hacen
estos negociados. Hace diez años, de la noche a la mañana, un grupo de familias a las que se
les habían entregado viviendas sociales fueron obligadas a pagar dividendos a Inverca, una caja
de pago que implementó Serviu y que amenazaba con quitarles las viviendas a las familias que
no pagaran los dividendos. Con esas presiones comenzó a cuajar un movimiento social: en sus
inicios como una coordinadora, y al poco andar se le bautizó como Andha Chile. Nos hemos
transformado en un tremendo movimiento social capaz de parar los abusos de los bancos y
que, además, ha logrado obtener beneficios de distintos gobiernos, resistiendo y manteniendo
la organización. Nos enfrentamos a los ladrones de cuello y corbata, tanto banqueros como
políticos piratas. Últimamente hemos logrado ganar dos decretos: uno que ya se está
aplicando donde se incorporan beneficios a familias cuyo monto de vivienda sea hasta 1.200
UF y sin ficha de protección social, y otro, que está en tramitación para 13 mil familias. Vivimos
un momento importante no solo en la lucha de las deudas hipotecarias sino que también hoy
con los créditos de consumo. Somos los ‘estafados habitacionales’. Actualmente existe el
acceso a un subsidio habitacional entregado por el Estado, pero el ciudadano debe tener un
ahorro previo y luego pagar mensualmente dividendos por 15, 20, ó 30 años. La pillería está en
los posibles atrasos que conllevan que la deuda se transforme en imposible de ser cancelada y,
por lo tanto, las financieras rematan las casas obteniendo sustanciales ganancias o en su
defecto, que las familias sigan pagando de por vida las deudas. Nuestro pueblo está humillado
e indefenso frente a tal estrategia neoliberal de ingenieros comerciales, ideólogos de derecha,
financistas, banqueros e inmobiliarias”.
Manuel Muñoz, relata el caso de Víctor Bueno: “Él tenía dos créditos, cayó en cesación de
pagos y lo embargaron, aunque lo hicieron todo fuera de plazo. Solicitamos las prescripciones
correspondientes, pero aún está en juicio. Don Víctor sigue en la inseguridad de no saber si va
a perder o no su propiedad… Lo que hacen muchas empresas como negocio es que, en el
fondo, no quieren que les paguen los créditos. Prefieren volver a pactar las deudas. Si vas a un
banco o casa comercial a liquidarla no te dejan hacerlo fácilmente, te tramitan. Les conviene
mantener deudas vigentes porque declaran un pasivo muy alto y piden créditos, como el caso
de La Polar. Si los clientes pagan no se genera ese pasivo para que puedan endeudarse con
fondos internacionales”.
Se presentó la moción en agosto de 2012; se discutió y, en agosto de 2015, el ministro de
Desarrollo Social expuso en el Congreso. Fue acogido y aprobado todo el articulado, pero hasta
la fecha falta que pase por el trámite del Ministerio de Justicia y quede habilitada para la firma
de la presidenta Michelle Bachelet.
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El abogado Manuel Muñoz, agrega: “También está el proyecto de Inembargabilidad de las
Viviendas Sociales, presentada por la diputada Karol Cariola. Pienso que la gente que obtuvo
vivienda a través de un subsidio debiese ser inembargable, pues son personas de escasos
recursos. Nadie cae en cesación de pago porque quiera, sino porque sus condiciones
socioeconómicas no les permiten seguir pagando”, concluye.
ARNALDO PEREZ GUERRA
En 2015 México y Centroamérica con más muertes que Iraq y Afganistán
http://www.elciudadano.cl/2016/05/05/283657/en-2015-mexico-y-centroamerica-con-masmuertes-que-iraq-y-afganistan/
Mediante un informe el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS por su siglas en
ingles), dio a conocer que durante el 2015, la guerra contra el narcotráfico dejó unos 17 000
muertos en México, los mismos que en el triángulo norte de Centroamérica, que comprende
los países de Honduras, Guatemala y El Salvador.
EL CIUDADANO
Mediante un informe el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS por su siglas en
ingles), dio a conocer que durante el 2015, la guerra contra el narcotráfico dejó unos 17 000
muertos en México, los mismos que en el triángulo norte de Centroamérica, que comprende
los países de Honduras, Guatemala y El Salvador.
En el informe que se dio a conocer este jueves se menciona que las muertes registradas en los
países de Centroamérica y México suponen el 21% de las 167 000, muertes en el mundo
durante 2015.
Las muertes registradas en esta zona superan las de los conflictos en Afganistán o Iraq, por lo
que el informe cataloga la situación en estos países como un conflicto de “alta“intensidad,
catalogándolas al mismo nivel de guerras como las de Siria y Afganistán.
El IISS cataloga los conflictos de “alta”intensidad como aquellos que implican enfrentamientos
armados y constantes entre gobiernos, fuerzas gubernamentales e insurgentes o entre grupos
armados no estatales que controlan territorios.
Con sus 17 000 muertes México sufrió un incremento de 2000 con respecto a 2014, los
homicidios registraron su mayor incremento entre los meses de marzo y mayo, el incremente
de la violencia se le atribuye a las disputas territoriales entre grupos armados.
Las 12 formas más comunes de Distorsionar la Realidad
http://manuelgross.bligoo.com/20111001-las-12-formas-mas-comunes-de-distorsionar-larealidad
1. Pensamiento del tipo todo o nada.
Equivale a ver la realidad en blanco y negro. Una cosa es correcta o incorrecta, buena o
mala, positiva o negativa. No se admiten matices intermedios. Supone rigidez mental. La
persona que utiliza con frecuencia este tipo de distorsión, tiende a pasar de la euforia al
desánimo con mucha facilidad.
2. Sobregeneralización:
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Cuando a partir de un acontecimiento puntual negativo, generalizamos excesivamente. Es
decir, exageramos las conclusiones más allá de lo razonable. Es frecuente en este caso el
uso de expresiones tales como todo, nunca, siempre, etc. Por ejemplo, se me estropea el
coche y me digo: Todo me sale mal; un amigo me defrauda, y pienso: No se puede confiar
en nadie.
3. Filtro mental:
Cuando escogemos un único detalle negativo de una situación determinada y centramos
ahí toda nuestra atención, de manera que la perspectiva general se oscurece. Por ejemplo,
recibo elogios de mis compañeros de trabajo por la presentación de un proyecto nuevo
pero uno de ellos manifiesta una ligera crítica. Durante unos días me obsesiono con su
reacción, olvidando todo lo positivo que me han dicho los demás.
4. Descartar lo positivo:
Cuando rechazamos las experiencias positivas de alguna cosa insistiendo en que no
cuentan. Por ejemplo, realizo un buen trabajo en algo pero me autodesvalorizo diciéndome
que cualquiera podría haberlo hecho.
5. Precipitarse en las conclusiones o/y hacer predicciones negativas:
Cuando interpretamos las cosas de forma negativa sin que haya suficientes hechos que
avalen nuestra conclusión. O bien nos anticipamos al futuro pensando que algo va a salir
mal. Por ejemplo, me encuentro con mi amigo Pedro, lo veo muy serio y, sin tener más
datos, concluyo que está ofendido conmigo por algo. O tengo que ir a una entrevista de
trabajo y antes de salir de casa ya estoy convencido de que saldrá mal.
6. Lectura del pensamiento.
Cuando asumo lo que determinadas personas están pensando o sintiendo, con poca o
ninguna evidencia. Por ejemplo, me digo: Sé exactamente por qué Patricia me contestó
ayer de aquella manera, sin más evidencia que mi intuición. O pienso que no hace falta
pedirle directamente a mi pareja lo que necesito, en un momento dado, porqué él/ella ya lo
sabe o si me quisiera realmente, ya lo sabría.
7. Magnificación-Minimización:
Cuando exageramos la importancia de un problema, de nuestros defectos o puntos
débiles, etc. o bien minimizamos la importancia de nuestras aptitudes y de las cosas
buenas que hemos conseguido.
8. Razonamiento emocional:
Cuando utilizamos nuestras emociones como evidencia objetiva de algo o para validar una
creencia o pensamiento, sin tener en cuenta otros aspectos de la situación. Por ejemplo,
me siento inferior en algo y concluyo que lo soy realmente. O siento pánico de viajar en
avión y concluyo que es muy peligroso.
9. Pensamientos debería/debo/tengo que… etc.:
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Cuando nos decimos a nosotros mismos que las cosas deberían o deben ser como
nosotros queremos o esperamos que sean. Eso nos lleva fácilmente a sentimientos de
culpa y frustración. Por ejemplo: No tendría que haber cometido este error, las cosas
tendrían que ser más sencillas, Fulano debería ser de tal o cual manera. Es conveniente
sustituir los debería… por me gustaría que… estaría muy bien que… etc. Por lo que se
refiere a obligaciones personales que nos imponemos, en algunos casos nos podríamos
plantear si queremos realmente hacerlo o no, y asumir las consecuencias de nuestra
decisión, en lugar de machacarnos con los debería/tengo que…
10. Etiquetaje:
Cuando hacemos alguna cosa de la que no nos sentimos orgullosos, cometemos alguna
equivocación… y en lugar de centrarnos en lo que hemos hecho, nos cuestionamos toda
nuestra persona. O cuando alguien hace alguna cosa que nos molesta y, en lugar de
referirnos a la conducta concreta que desaprobamos, generalizamos a toda su persona
poniéndole una etiqueta. Por ejemplo, cometo un error en mi trabajo y me digo: Soy tonto,
en lugar de: Me he equivocado en tal o cual cosa. O alguien hace algo que me molesta y le
digo: Eres un estúpido en lugar de: Me ha dolido que hicieras…
11. Personalización:
Cuando asumimos toda la responsabilidad por un hecho que no está o estaba totalmente
bajo nuestro control. Por ejemplo, mi pareja se separa de mí y automáticamente pienso
que toda la culpa ha sido mía. O mi hijo me trae malas notas de la escuela y, en seguida,
pienso que no le sé educar bien.
12. Indefensión-Victimismo:
Cuando nos sentimos víctimas indefensas en lugar de aceptar nuestra parte de
responsabilidad en los hechos, o de hacer alguna cosa para mejorar la situación. Es el
caso opuesto a la personalización. Por ejemplo, si me quejo constantemente de lo mal que
me van las cosas pero no hago nada para cambiar mi suerte.
Si el camino que recorrimos como izquierda no fue el adecuado, hay que desaprender el
asistencialismo y aprender la emancipación
Qué es desaprender
El desaprender también significa aprender y reaprender.
Es muy difícil aprender algo nuevo cuando se hacen las cosas solos y pretendiendo que
sean perfectas desde la primera vez. Es más fácil aprender algo nuevo, cuando tenemos
anuencia para equivocarnos. Es difícil aprender algo nuevo, cuando pretendemos saberlo
todo en tiempos de cambios y evoluciones constantes.
Antes de preguntarnos ¿cómo se desaprende?, tenemos que preguntarnos, ¿qué estoy
haciendo? ¿Qué estoy viendo?¿Qué NO estoy viendo?
89
El siguiente paso es explorar nuestro modo de pensar y las interpretaciones naturales que
salen de nuestro cerebro para comprender una determinada situación. Por consiguiente, es
transformar la forma de observar lo que parece el mismo problema y escuchar todo aquello
que no se dice. Esto implica desarrollar nuevas capacidades de actuar para lograr un
resultado diferente. Es decir, desaprender para volver a aprender.
La definición simple de aprender es tener una tendencia de actualizarse mediante un
proceso que permite ensamblar patrones de significado y clasificar experiencias. Es
establecer nuevas conexiones que transformen significativamente lo que ocurre en el
cerebro y en el organismo humano.
Desaprender es hacer un esfuerzo consciente para decodificar y desconocer patrones
establecidos abandonando zonas de comodidad intelectual..
http://www.galileo.edu/facom/noticias/aprender-desaprender-y-reaprender/
Contrarreforma de la derecha en América Latina
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212028
Andrés Avila Armella
Rebelión
De acuerdo a los sucesos recientes en varios países de Sudamérica en donde han ido
perdiendo terreno algunas fuerzas progresistas, y también partidos que
aparentemente se colocan a la izquierda de la derecha, se ha discutido recientemente
si esto constituye un fracaso de la izquierda, un triunfo de la derecha, si se debe a
errores o a intrigas, pero cuando se habla de izquierda y derecha en términos tan
vagos, puede perderse de vista el problema fundamental que a la larga determina
esa misma correlación entre los mismos partidos que se disputan entre sí el control
burocrático de los Estados en cuestión, me refiero a la correlación de fuerzas entre
el capital y los trabajadores, entre los operadores del gran capital monopólico y los
que desde abajo han resistido defendiendo los intereses de los explotados. Para ello
han de subrayarse algunos aspectos a fin de mostrar el verdadero carácter de la
coyuntura actual y lanzar una serie de cuestionamientos a las organizaciones
revolucionarias en lo que se refiere al papel que ha de jugarse dentro del proceso.
Estrategia
imperialista
vs
lucha
popular
sin
estrategia
Por estrategia, no se aconseja atacar al enemigo cuando es fuerte, por el contrario,
el mejor momento para aniquilarlo es cuando se encuentra débil. Ese principio está
aplicando actualmente el imperialismo en América Latina. Desde el ascenso de
Chávez en el 2000 y la caída de De la Rúa en Argentina, aquel inolvidable diciembre
del 2000 al grito de ¡Qué se vayan todos! En Bolivia, una insurrección callejera,
indígena, obrera y popular, provocaba la destitución de Sánchez de Lozada tras el
intento de saquear el agua y el gas natural boliviano, el advenimiento de la
Revolución ciudadana en Ecuador dio inicio a la gestión de Rafael Correal, el triunfo
electoral del ex líder obrero, Lula, le dio al Partido de los Trabajadores en el 2000 en
Brasil, la oportunidad de demostrar algo, mientras que Evo Morales triunfaba
electoralmente junto a Alvaro García Linera y su partido llamado Movimiento al
Socialismo. Se dio en un momento de auge de varios movimientos populares en
América Latina, movimientos que fueron exaltados por la intelectualidad
pequeñoburguesa por ser ajenos a las pretensiones de tomar el poder tal como lo
90
hacía la “vieja izquierda marxista ortodoxa”. Ahora, todos miramos con preocupación
el hecho de que después de dieciséis años, aquellas fuerzas políticas que dan en
llamarse “la derecha”, se han reposicionado en aquellos lugares en donde se les dio
por
muertas.
Como marxista-leninista, he defendido siempre la tesis básica de Lenin en el Estado
y la Revolución, así como sus discusiones con Kautsky, tesis basadas en escritos de
Marx y Engels como el Manifiesto del Partido comunista, de Marx como el Dieciocho
Brumario de Luis Bonaparte, La guerra civil en Francia y la crítica del Programa de
Gotha, además del ilustre texto de F Engels llamado “El origen de la familia la
propiedad privada y el Estado”. Dichas tesis establecen con mayor precisión que para
transitar del capitalismo al comunismo, es necesario un periodo de, la dictadura del
proletariado, o como se le dio en llamar, el socialismo. Bajo esa lógica, Lenin había
establecido ciertos preceptos que podían distinguir a un proceso revolucionario de
otro tipo de procesos reformadores; la propiedad sobre los principales medios de
producción, la sustitución del ejército permanente por el pueblo en armas, la
economía planificada y ligada al poder obrero, y una férrea organización proletaria y
popular que vigilara e impidiera por la fuerza que la burguesía estuviera en
condiciones
de
retomar
el
poder.
En otra polémica, se preguntaba si los comunistas renunciaban a la posibilidad de
obtener reformas, a lo cual se contesta categóricamente que no, pero que la lucha
por las reformas debe formar parte de una estrategia para la toma del poder; esta
tesis fue profundizada y aterrizada por el Ché Guevara para América Latina en su
texto llamado “Táctica y Estrategia en la Revolución Latinoamericana”. Las fuerzas
llamadas reformistas no son aquellas que luchan por reformas simplemente, sino
aquellas que hacen apología de la lucha por las reformas y hacen pensar que estas
pueden sustituir a la Revolución proletaria, tesis defendida por Bernstein, el padre
ideológico de la social-democracia europea. Estas ideas que ya eran discutidas en
tiempos de Marx, eran caracterizadas por él como la ideología de una clase, la
pequeña burguesía:
Por mucho que difieran las medidas propuestas para alcanzar este fin, por mucho
que se adorne con concepciones más o menos revolucionarias, el contenido es
siempre el mismo. Este contenido es la transformación de la sociedad por vía
democrática, pero una transformación dentro del marco de la pequeña burguesía. No
vaya nadie a formarle la idea limitada de que la pequeña burguesía quiere imponer,
por principio, un interés egoísta de clase. Ella cree, por el contrario, que las
condiciones especiales de su emancipación son las condiciones generales fuera de las
cuales no puede ser salvada la sociedad moderna y evitarse la lucha de clases.
Tras la caída de la Unión Soviética, los años noventa del siglo pasado y la primera
década del presente, fueron los años de la orfandad ideológica, del relanzamiento de
las ideas pequeñoburguesas en el seno de los movimientos sociales, de la desilusión,
el imperialismo empezó a cosechar los frutos de décadas de genocidio en contra de
los comunistas por todo el mundo, se sitió vencedor, y con cierta razón, recuperó en
la lucha de clases una ventaja que por momentos parecía irrecuperable. Pero no
podemos culpar al imperialismo por defender sus intereses, eso le es inherente, el
problema es que la lectura de que la derrota temporal del socialismo era una derrota
definitiva, penetró al movimiento popular, de la mano de fuerzas políticas que
basándose o no en la obra de Bernstein o Kautsky, coincidieron con sus principales
planteamientos y enarbolaron una retórica muy parecida. Luchar por el socialismo es
válido, pero no necesariamente el socialismo científico como lo concibieron Marx y
Engels, sino como un mero concepto humanista, es decir, como fue concebido antes
de Marx y Engels, lo que este último llamó el socialismo utópico.
En América Latina, coincidieron en el mismo tiempo y espacio, dos tipos de fuerzas
políticas en lo que se da en llamar izquierda, partidos políticos con un discurso
progresista que combinaba algunos elementos contados de la tradición marxista con
91
otros elementos hasta cierto punto progresistas, algo de discurso post-moderno y
mucho de un liberalismo de izquierda, con ciertos movimientos de masas que
chocaban cada vez más fuertemente con los gobiernos de muchos países de la región
empeñados en imponer la agenda económica de los grandes organismos financieros
internacionales.
En el primer caso, en los partidos políticos de izquierda, se fortalecieron desde el
Frente Amplio en Uruguay, el Partido de los Trabajadores en Brasil, el Movimiento al
Socialismo en Bolivia, el PSUV en Venezuela, el justicialismo en Argentina, el neo
cardenismo en México (PRD), el Polo Democrático en Colombia, el Partido Socialista
en Chile, etc. En términos generales podemos decir que cada uno de esos partidos
es un conglomerado de personal preparado con la expectativa de manejar despachos
públicos, nutridos en parte de burócratas críticos de otros gobiernos, y con una serie
de propuestas concretas para mitigar a corto plazo la pobreza y algunas expresiones
dañinas para las grandes mayorías populares de sus respectivos países. Dentro de
ese grupo de partidos, no hay homogeneidad, pues varían en su grado de radicalidad
o de desafío hacia la clase imperialista, desde el PSUV y el MAS como los más
radicales, hasta la coalición que llevó a la presidencia a Ollanta Humala en Perú o la
que lanzó en tres ocasiones la candidatura de López Obrador en México.
En la otra parte, los llamados desde la academia “Nuevos movimientos sociales” se
caracterizaron por su carácter masivo, por sus métodos ingeniosos de lucha y por
tener una gran legitimidad social, por enarbolar demandas ancladas en siglos de
opresión y discriminación, pero que por su parte carecían de propuesta concreta para
un gobierno o para mitigar algunas expresiones del capitalismo contemporáneo, y
con definiciones ideológicas o programáticas ausentes o muy laxas.
Así pues, a pesar de que fueron estos últimos movimientos los que lograron inquietar
a la clase dominante, y quienes lograron frenar algunas iniciativas neoliberales, en
medio de las coyunturas electorales, se vieron en el dilema de apoyar o no a los
partidos de “izquierda”, inclinándose algunos por hacerlo y otros por simplemente
bajar su grado de combatividad y tratar de ser una oposición moderada y hasta cierto
punto cercana a los gobiernos de “izquierda”. En casos en donde las estructuras de
dichos movimientos eran más débiles, la absorción por parte de los partidos en el
poder fue mayor, como en el caso de Argentina, y en el caso de Ecuador con la
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE y el gobierno de
Correa ha sido más ríspido, en Brasil, el MST ha tenido encuentros y desencuentros
con el PT, pero se ha quedado muy limitado en cuanto a generar una estrategia para
superarlo
por
la
izquierda.
A su vez, esta coincidencia histórica entre movimientos y partidos de orientación
social-demócrata, se da en medio de un franco momento de debilidad de los Partidos
Comunistas u organizaciones con una propuesta revolucionaria más acabada, con la
excepción de Colombia en donde a pesar del Plan Colombia y Plan Patriota, la
insurgencia, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo y
Ejército de Liberación Nacional, se han mantenido como organizaciones fuertes.
Es decir, el rumbo que se tomó después del auge de la movilización popular, ha
obedecido a la vigorosidad del movimiento, pero también a la debilidad programática
y organizativa de los sectores en lucha, así como la aparición de fuerzas que
oportunamente pudieron canalizar dicho auge para protagonizar agitadas campañas
electorales que lograron generar una expectativa de cambio en amplios sectores del
pueblo. La propuesta de estos partidos, no es la más idónea desde el punto de vista
del capital imperialista que por su lado promovía el Alianza de Libre Comercio para
las Américas, ALCA, pero sí era una propuesta tolerable coyunturalmente, implicaba
aplazar y readecuar algunos planes, pero no cancelarlos. Así, en lugar de tener como
referencia la economía socialista, se ha tendido a glorificar la posibilidad de darle un
92
cariz social a la economía capitalista, o en todo caso a confundir la economía con
presencia
del
Estado
en
la
administración
con
socialismo.
Así pues, el plan para reposicionar a fuerzas más afines al imperialismo, no ha sido
tan agresiva en términos de muerte como el Plan Cóndor, pero también es cierto que
el imperialismo no estaba tan arrinconado como durante el periodo del auge
guerrillero
de
los
años
setenta.
En ninguno de los casos mencionados se ha estructurado una economía siquiera
parecida al socialismo, la economía, desde Venezuela hasta Argentina siguió siendo
capitalista, y aunque le puso límites al imperialismo, no logró excluirlo de la
posibilidad de obtener grandes dividendos por los procesos de extracción de recursos
naturales y explotación del trabajo, ni siquiera con el petróleo venezolano. A nivel
militar, los únicos procesos que se vieron acompañados de alguna transformación
han sido los de Venezuela, por el ala chavista del ejército, y el de Nicaragua, por la
disolución revolucionaria de la Guardia Nacional en el 79, pero el resto ha conservado
prácticamente intacta la estructura militar que llevó a cabo el Plan Cóndor.
Esta reflexión que presento no es novedosa, el Ché Guevara ya había advertido sobre
las contradicciones que encerraba la lucha por las reformas democráticas y sociales
en América Latina, y temía, con razón, que esto nublara el horizonte revolucionario
y confundiera a los pueblos, permitiéndole al imperialismo reagruparse y afinar su
puntería.
El
dilema
para
la
izquierda
revolucionaria
Decía líneas atrás que esta coyuntura, con la predominancia de estos actores, se da
entre otras cosas porque la izquierda revolucionaria ha atravesado momentos de
repliegue, de recuperación tras el largo genocidio de la operación cóndor y tras serios
reveses en la correlación de fuerzas internacionales entre el capital y el trabajo. Dicha
situación se ha combinado con algunas debilidades internas que son dialécticamente
innegables. Nuestras organizaciones se han visto en una situación complicada toda
vez que no aparecen como actores fundamentales en los procesos que estamos
señalando, aún cuando en algunos casos han aparecidos con diversos grados de
alianza con fuerzas relativamente antiimperialistas como el PSUV y MAS.
El dilema que se enfrenta es el cómo hacer un frente efectivo contra las fuerzas
imperialistas más reaccionarias y conservadoras como las que operan los golpes
blandos en Argentina, Bolivia y Venezuela, sin diluir su fuerza y su programa histórico
en medio de las consignas democrático-burguesas de Dilma Rousseff, de Cristina
Kishner, Andrés Manuel López Obrador o Michael Bachellet. En casos como los de
Venezuela, Bolivia, El Salvador y Ecuador, en donde las reformas han sido más
profundas, el dilema es cómo fortalecer los procesos de organización popular y las
partes más avanzadas de los programas de gobierno, sin al mismo tiempo abandonar
la estrategia de la toma del poder por el proletariado y las clases explotadas. Otro
punto delicado, es cómo apoyar al sector más democrático o progresista del pueblo
en su lucha contra la derecha o por causas democráticas, sin al mismo tiempo
conceder legitimidad a algunas fuerzas o personajes políticos que francamente no la
tienen; así mismo, es delicada la forma en que nuestras organizaciones pueden
mantener firme la crítica hacia actos reales de corrupción, en contra de medidas
antipopulares, sobre todo como las tomadas por los gobiernos de Bachellet, Tabaré
Vázquez en Uruguay y Dilma Roussef en Brasil, sin hacerlo al mismo son que los
sectores más reaccionarios, o incluso, sin ser acusados de ser cómplices indirectos
de
la
derecha.
Cada situación tiene sus particularidades y lo primero que tiene que hacer una
organización marxista, es hacer un análisis objetivo de la realidad y una
93
caracterización
Cubrir
las
minuciosa
de
debilidades
las
fuerzas
internas
políticas
es
en
cuestión.
indispensable
Como he dicho, esta situación suele poner a la izquierda revolucionaria entra la
espada y la pared, y casi cualquier cosa que digamos al respecto suele ser utilizada
por el oportunismo o bien, por las posiciones ideológicamente afines a la
socialdemocracia, como posiciones que nos alían de facto con la derecha. Por tanto,
previniéndome de tales críticas, he de puntualizar nuevamente que esta situación no
se debe necesariamente a la malicia, o mucho menos la maldad de quien ha
defendido, desde algunos niveles de dirigencia o desde la base, la hipótesis de que
se puede transitar hacia el socialismo sin pasar por la revolución proletaria, o bien,
que
tácticamente
era
favorable
un
gobierno
reformista.
Lo importante aquí a subrayar, desde el punto de vista marxista leninista, es que
esta situación ha quedado así, entre otras cosas por la ausencia de una posición afín
a dicha ideología, lo suficientemente bien posicionada políticamente para influir de
forma determinante en los recientes procesos latinoamericanos. Por otra parte me
parece muy importante proseguir insistiendo en que la pérdida de una posición
tácticamente idónea de las organizaciones marxistas leninistas en América Latina, se
debe en gran medida a la operación cóndor, al terrorismo de Estado y al genocidio
del que hemos sido víctima durante décadas, y no, como hacen suponer algunos
oportunistas,
a
la
pérdida
de
vigencia
analítica
del
marxismo.
Aun así, aunque podamos denunciar al imperialismo por sus métodos poco
honorables de combatirnos, lo cierto es que desde una conciencia materialista esto
no debe ni sorprendernos ni frenarnos, el imperialismo combatiendo con el mayor
rigor a las fuerzas comunistas, no hace sino protegerse de su enemigo más
antagónico, y lo hace por cualquier método, porque para el imperialismo el honor no
representa nada, y solo desde una posición idealista podríamos pretender que va a
respetar sus leyes solo por congruencia o por ética. Esto nos lleva al punto de
reconocer que como comunistas, tenemos debilidades internas que nos impiden
combatir eficazmente a la fuerza imperialista y que independientemente de la fiereza,
el ingenio o la crueldad con que seamos combatidos por el imperialismo, es nuestro
deber material encontrar una solución material al cerco en el que nos han metido;
de eso sólo nosotros podemos ocuparnos y nadie hará la tarea por nosotros, por lo
cual no es coherente culpar a los reformistas por nuestras derrotas o por nuestras
debilidades; ellos hacen lo suyo y nosotros debemos hacer lo nuestro. En todo caso,
podemos decir que si una fuerza comunista claudica de su causa para ser simple
acompañante de procesos reformistas, aunque es lícito decir que ha traicionado
nuestra causa, desde el punto de vista dialéctico ha dejado de ser una fuerza
comunista aun cuando mantenga el uso de algunos de los símbolos históricos de ésta
causa, también es necesario rebasar a esas fuerzas y demostrarles con hechos con
procesos materialmente palpables, que nuestra táctica es mejor y que vamos por
buen
rumbo
estratégico.
La estrategia comunista debe mantenerse firme y la táctica debe ser lo
suficientemente flexible para mantener el rumbo en medio de los cambios
coyunturales, nuestros partidos y organizaciones deben estar listos para fortalecerse
tanto en la más feroz dictadura como en la más confusa socialdemocracia y tenemos
el deber de encontrar los métodos más indicados para combatir en uno u otro
escenario, abandonando así cualquier tipo de premisa simplista que atora nuestras
discusiones, como aquella que dice que sería mejor una dictadura porque así se
agudizarían las contradicciones y podríamos emerger, o aquella que dice que siempre
será mejor un gobierno progresista porque nos da mejores condiciones de movilidad.
Ambas premisas pueden ser tan ciertas como falsas si no se combinan justamente
con un fortalecimiento interno y con un rumbo táctico-estratégico claro. Por ahora,
94
el hecho es que ni la coyuntura en Venezuela con el PSUV enfrentando dificultades,
ni en México o Perú done las fuerzas de derecha han tenido el gobierno por décadas
seguidas, se tiene a la puerta la posibilidad de que las fuerzas comunistas, tomen la
delantera.
Por supuesto, cubrir nuestras debilidades no nos dará una victoria inmediata, es
necesario que se combinen otra serie de condiciones objetivas, pero si no cubrimos
nuestras debilidades, esas condiciones pueden presentarse y serán aprovechadas por
otro tipo de fuerzas políticas que no necesariamente son de izquierda; en ocasiones,
por ejemplo en la presente coyuntura, actores como la Iglesia Católica pueden hacer
una buena cosecha con lo que la izquierda revolucionaria sembró por años pero que
por ahora no está en condiciones de cosechar; así ha sido, en medio del vacío de
opciones, el Papa Francisco se ha lanzado a la reconquista de América Latina haciendo
eco de las voces de hartazgo y desesperanza que en otras condiciones estarían
volviendo los ojos hacia la revolución. Aquí podríamos repetir la pregunta ¿Qué es
mejor un papa reaccionario como Ratzinguer (Venedicto) o uno relativamente
progresista como Vergoglio (Francisco)? Es igual cuando no se tiene la habilidad para
lidiar
con
ninguno
de
los
dos.
Para ser acertados políticamente, desde el punto de vista marxista, se tienen que
combinar algunos elementos que aparecen unidos a través de la ley general de la
contradicción:
- La teoría y la práctica, entendida la primera como una síntesis abstracta del proceso
práctico a nivel histórico, y la segunda como la capacidad de vitalizar la primera a
través de actividad política consciente y de clase, es decir, la práctica de luchar por
imponer las condiciones que permitan a las amplias mayorías, hoy explotadas, de
dictar las condiciones generales de transición hacia una sociedad comunista.
- Lo histórico y lo coyuntural, vinculado con lo anterior, consiste en aplicar en cada
coyuntura, acciones que tras de sí sean capaces de comprender un proceso histórico,
y por tanto proyectarse para transformaciones de dimensión histórica.
- La estrategia y la táctica. La capacidad de tener claro un rumbo fundamental, la
imperiosidad de alcanzar la posición de ventaja frente al capital, y la capacidad de
trazar una serie de acciones cotidianas que lleven hacia ese punto estratégico de
manera consciente y lo más preciso posible. Esto no impide al cien por ciento que
surjan imprevistos y derrotas, pero definitivamente amplía las posibilidades de
vencer. La rigidez de la estrategia y la flexibilidad de la táctica así como la indisoluble
unión
entre
ambas.
Hay otras formas de expresar estas mismas condiciones propias de la dialéctica
materialista, lo general y lo particular, lo abstracto y lo concreto, etc, pero por ahora
dejaré
hasta
aquí
esta
acotación.
Bajo estos principios es imposible desde afuera del proceso diseñar una táctica
acertada para la izquierda revolucionaria en América Latina que tenga idéntica validez
en cada coyuntura o en cada país, más aún si lo vemos a nivel mundial, pero quiero
aprovechar esta ocasión en donde ha sido posible traer a colación la vigencia del
pensamiento de Marx en la América Latina de hoy, para exigirnos a quienes con toda
honestidad quieren terminar con la tiranía capitalista y transformar la realidad social
de tal suerte en que predomine la justicia, la igualdad y la libertad, para que hagamos
además de una crítica al capitalismo, una profunda autocrítica a la forma en que
hemos sido de izquierda o progresistas hasta ahora, a valorarnos estratégicamente
y
confrontar
nuestras
tácticas
con
los
recientes
procesos.
La pregunta de ¿Qué ha hecho el capitalismo para combatirnos y cómo? Está
95
claramente respondida, ha hecho de todo y sus métodos no han encontrado límite
moral alguno; la pregunta de ¿Qué han hecho las posiciones pequeño burguesas para
colocarse como opción política? También está respondida, en los últimos años han
tomado la delantera del pensamiento crítico en la región, valiéndose de su posición
en la burocracia y sus contactos con los movimientos sociales; y aun cuando ha
habido honestos deseos revolucionarios entre muchos militantes del PSUV, del MAS,
y de la alianza que ha estado cerca del gobierno de Rafael Correa, o sigue habiendo
revolucionarios en el FMLN y el FSLN, está claro que las posiciones marxistas no
dominan esas fuerzas políticas y por ahora parecieran estar en minoría tras aquellos
que siguen pensando que se puede transformar la realidad poco a poquito y
restándole
centralidad
a
la
lucha
de
clases.
De esta izquierda que cuando menos trata de ser marxista y revolucionaria, suele
ocurrir que quienes lo hacen de forma extraparlamentaria, critican a los insertos en
la lucha parlamentaria por oportunistas, y suele ocurrir que estos últimos nos digan
a los que lo hacemos por fuera de las instituciones, sectarios; probablemente haya
algo de razón en ambas caracterizaciones, algunos de quienes intervienen en la
política burguesa lo hacen con claro oportunismo y otros están fuera por meras
actitudes del izquierdismo infantil; pero dicha discusión no se resuelve a gritos,
sombrerazos e insultos mutuos, sino ha de resolverse en la medida en que el
proletariado y las clases explotadas efectivamente se encaminen a la toma del poder,
es ahí donde la autocrítica debe ser tan demoledora como sea necesario. Por ahora,
lo fundamental a comprender no es tanto reconocer si somos muchos o pocos, si las
coyunturas recientes han favorecido a otras posiciones, sino cómo vamos a hacerle
para avanzar en nuestro objetivo; en dicha rectificación seguro tendremos que
innovar métodos, conservar algunos y deshacernos de otros, pero olvidar la
importancia de la estrategia revolucionaria y prescindir del gran cuerpo teórico que
nos dejó Marx, y que se ha nutrido del sinfín de experiencias revolucionarias en todo
el
mundo,
es
un
error
que
la
historia
no
nos
perdonará.
Andrés Avila Armella es miembro del Buró Político del Partido Comunista de
México (PCdeM) www.partidocomunistademexico.org También es sociólogo
y Doctor en Estudios Latinoamericanos en la UNAM donde actualmente se
desempeña como docente e investigador.
07-05-2016
Poder y nuevas resistencias universitarias
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212034
Manuel Humberto Restrepo Domínguez
Rebelión
A la cotidianidad de las Universidades publicas colombianas, en lo corrido del siglo
XXI, le fueron paulatinamente incorporados como asuntos sin respuesta, elementos
estructurales de crisis evidentes en el déficit acumulado superior a 13 billones de
pesos, el 60% de la planta profesoral y de trabajadores a contrato, la creciente
brecha tecnológica, la deficitaria investigación que crece en cifras pero no en avances
de frontera, la creciente cifra de jóvenes sin acceso a la universidad, el modo de
gestión privada, la separación radical entre academia y administración, el marketing
de titulaciones rentables y la imparable deserción que oscila entre el 30 y el 50%.
Estos problemas que son estructurales fueron incorporados mediante la instalación
de una manera especifica de gobernar, que obedece a un sistema cerrado de poder,
que esta ahí para quedarse.
96
La sumatoria de problemas, está asociada al modelo económico neoliberal, que
convirtió al conocimiento y a todos sus componentes en mercancía, y a la
gobernabilidad en un asunto de control político de oponentes, excluyendo la
pluralidad y provocando el silenciamiento a las formas de resistencia de la comunidad
académica de profesores y estudiantes y de funcionarios y trabajadores. Este sistema
de poder aplica una novedosa formula de respuesta y ataque que combina, según la
capacidad de su oponente, técnicas de presión, represión o seducción. Este poder
empuja a la fragmentación por problemas de sectores, de grupos, de números
pequeños fáciles de controlar. Su centro de interés principal es impedir la unidad del
todo universitario. El modo de decidir y controlar responde a la estructurada de una
maquina organizada de poder inescrutable, que tiende a minimizar cada problema y
a darle por separado un tratamiento técnico paliativo valorado por costo beneficio.
A pesar de la instalación y solidez de esta forma de poder, los problemas están ahí,
no son estáticos, se amplían y por efecto de acumulación tienden a reventar su
envoltura de formalidad a la que son sometidos. La percepción de los problemas y la
forma de tratarlos cambia y en buena medida inciden los vientos de paz, que a
medida se acerca el acuerdo definitivo del fin de la guerra conducen a creer que
habrá una repotenciación de la lucha social universitaria, de la que se esperan modos
de acción alternativos, capaces de provocar un rápido y generalizado ataque contra
las técnicas del poder que toma de manera unilateral y a veces unipersonal las
decisiones.
Un punto de confluencia del conflicto social universitario, es el estado de ilegitimidad
sobre el sentido, significado y estructura de los Consejos Superiores, a los que
anuncia como corresponsables de propiciar, modular e imponer una manera de
gobernar y tomar las decisiones académicas basados en fundamentos ideológicos de
partido y alianzas de poder tradicional, que le restan valor y contenido a los
fundamentos de la vida académica, científica y cultural como la ética, la política, la
democracia y el resultado de sus mismos estudios científicos. Las decenas de
recurrentes comunicados anuales de estudiantes, profesores y trabajadores
coinciden en rechazar, convocar y llamar a la atención y solución a los mismos
problemas, cada vez mas hondos, que el orden del día oficial evade. Estas
actuaciones le sirven para: poner en retirada las voces adversarias y acelerar la
Privatización (la autofinanciación supera los limites del 50% de los ingresos); Forzar
la Despolitización (reducción de sindicalizados, fragmentación de grupos y colectivos,
control de representaciones, cooptación de adversarios) y la; Segmentariedad de la
estructura del sistema, dividiéndolo en múltiples partes que debilitadas son presa
fácil del control. Esta dinámica de poder resulta contraria a la academia y se extiende
llevando inclusive a las universidades a hacer tareas de ONG, cumplir funciones de
Alcaldía, ofertar cursos y diplomas por mercadeo, vender de todo tipo de mercancías
disponibles en su shopping y crecer para debilitarse aun mas.
Parte del programa de la maquina inescrutable de poder ha sido aislar las resistencias
políticas, de pensamiento critico y de acción gremial y sindical, provocándoles fisuras,
desconfianzas y desesperanzas o sometiéndolas al acoso y amenazas a la estabilidad
laboral o enfrentándola a argucias legales de intimidación que minen su potencia. Al
aislamiento (guiado por el esquema de individualización del derecho penal sobre el
presunto sindicado) sigue el programa de premios a la adhesión y castigo a la
independencia. En los cuerpos colegiados, en los que descansa el espíritu colectivo,
los estamentos pierden su identidad y devuelven dicho concepto y practicas a su
origen medieval y los elegidos llegan prefabricados o son incorporados al centro del
poder.
En el modo de acción del poder, que resulta tradicional e intolerante, se observan
tres niveles De centro de Mando o Potencia donde se reproduce el programa de poder
superior de partidos o de alianzas y se define lo esencial, lo macro (Estado-Sociedad-
97
Universidad), el largo plazo de la continuidad, allí actúan el Consejo Superior y el
Rector; De Difusión, formado por centros intermedios, que distribuyen las
orientaciones del centro de Potencia, opera en lo micro (Universidad-Facultades) y
actúa sobre las acciones de los miembros de la comunidad académica, allí se destacan
altos Directivos, Decanos; De Transacciones generales (Escuelas y Programas e
Instancias de control, propaganda y otros agentes internos y externos), que
intervienen –aparentemente- por separado a través de instancias complementarias
de beneficio, compensación, control, jurídicas, de bienestar.
Evidentemente hay un poder estructurado e inescrutable, y seguramente será la
movilización social la que se encargue de activar la agenda de lucha social
universitaria que impacte con otras y acentradas formas de poder, construidas en
colectivo y desde abajo, y con perspectiva de rediseñar una universidad en y para la
paz, (sin el referente de la lucha armada). Reinventar modos de acción y y
recuperación simbólica y real de lo publico, lo ético, lo político, lo común, y frenar la
culminación del proyecto en curso orientado a hacer fracasar a las universidades
publicas en su naturaleza publica y democrática y llevarlas a la quiebra como proyecto
político académico de la sociedad.
El Reinicio de la movilización social universitaria inevitablemente tendrá perspectiva
de paz y derechos, y será en el movimiento mismo –no en la inmovilidad, ni con base
en un programa previo- que se formule su agenda global y propia, integrando a sus
contenidos la larga lista de reivindicaciones aplazadas, conquistas degradadas,
derechos a medio camino, pero a la vez que enfrente de manera directa en el
presente inmediato a los responsables del daño estructural provocado a las
universidades y devele las maniobras de control del poder que subyace en las
decisiones.
La brújula indica un norte de movilización a partir de iniciativas comunes y de nuevas
formas de lucha como base de una era universitaria naciente, que conserve la
memoria de luchas y conquistas como Córdoba Argentina de 1918, Mayo Francés y
Mexicano de 1968, y la resistencia a la Barbarie en Colombia, mas las experiencias
concretas de cada universidad.
Revolución educativa en los estados de São Paulo, Río de Janeiro y Goiás
Los secundas de Brasil
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212027
Elaine Tavares
Rebelión
Muy poco se ha dado a conocer de esa encantadora revolución educativa que ocurre
en los estados de São Paulo, Río de Janeiro y Goiás, en Brasil, donde los estudiantes
están ocupando escuelas en la lucha contra las propuestas de cierre, los robos de la
merienda y mejores condiciones de trabajo. Como siempre, lo que es una batalla en
particular, acaba por crecer y escapa de los primeros objetivos. Hoy en día, los
estudiantes de la secundaria de estos estados -con experiencia en el enfrentamiento
con el gobierno- empiezan a darse cuenta de que hay algo muy mal en la forma como
la educación se presenta y se ofrece.
Otro día, en una red social, leí el testimonio de un maestro sobre un niño llamado
Matheus. Dijo que Matheus era un "problema" en la escuela y que todos sus colegas
profesores hablaban de él como una especie de batalla perdida. No estudiaba, no
participaba de nada, no le importaba las clases. Lo que pasa es que después de la
ocupación, los maestros pudieran conocer a otra persona, que participaba, que
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estaba en la escuela a cualquier hora, que limpiaba, cocinaba, Y que había encontrado
en aquel espacio ocupado una razón para vivir. Es decir, la escuela de antes no podría
ser amada. Pero esa, ocupada por los estudiantes en lucha, sí, la podría amar.
Matheus muestra una verdad radical: la escuela es mala. La forma como está
estructurada no puede hacer con que los niños la amen.
Pero en una escuela ocupada, dirigido por los estudiantes, se plantea la pasión. Hay
debates, controversias, cantares, risas, el trabajo, la alegría, las discusiones. Una
escuela como esa a los jóvenes les gusta defender, proteger y abrazar. Una escuela
en la que las relaciones son emocionales, humanas, y el conocimiento no es
fragmentado, y en la cual las posibilidades de conocimiento son infinitas,
emocionantes. Los jóvenes quieren cambiar la escuela y lo están haciendo.
En Sao Paulo, por ejemplo, donde ocurrió el robo de la merienda, el proceso será aún
más radicalizado. Esta semana los estudiantes ocuparon la Asamblea Legislativa de
Sao Paulo exigiendo punición a los ladrones, entre los cuales está el gobernador del
estado, Geraldo Alkmim. Hay una investigación en curso, pero todo sigue muy lento.
En Río de Janeiro hay más de 60 escuelas ocupadas, con los estudiantes luchando
por una otra educación.
Todo el aparato represivo ha sido utilizado por los gobiernos para romper la fuerza
de los secundas. Todo en vano. Cada acción de la policía haz el movimiento crecer.
Es como una ola que se está llevando a cuerpo, dispuesto a formar un tsunami. En
los medios de comunicación comerciales poco se habla de esa lucha gigante, esa
transformación radical que se está realizando a diario por los estudiantes. Hay una u
otra reportaje, fragmentada, que muestra a los jóvenes como irresponsables. Los
medios buscan crear un consenso de la lucha es solo una bravata de unos pocos "en
paro".
Pero mientras que los medios buscan borrar las manifestaciones, estos chicos de
escuela secundaria están amalgamando una nueva forma de hacer educación para la
vida. Si el gobierno corta la luz, se encienden velas, si el gobierno recorta el agua,
parientes y amigos llevan los cubos, si el gobierno envía a la policía, enfrentan y
resisten. Es una cosa hermosa lo que está sucediendo. Un movimiento de amor, de
ternura, de compromiso, construido por una gente que a menudo es acusada de
"alienadas, "inútil", "vacía". Acampados, abigarrados, acomunados, esos jóvenes
abrirán caminos que habrá de desarrollarse en maravillas.
Es necesario que la gente en Brasil y en América latina mire con mucha atención a
esas caras sonrientes que aparecen en el otro lado de las rejas de las puertas de la
escuela. Debido a que están escribiendo la historia. Ninguna de estas escuelas
ocupadas por estudiantes saldrá ilesa de este proceso. Las cosas van a cambiar
radicalmente. Puede ser que no ahora, pero es inevitable que suceda. Porque eso es
lo pasa con la aventura humana. Acciones individuales o particulares que, en un
repente toman la dimensión universal. Las escuelas tendrán que cambiar, porque los
jóvenes quieren estudiar, quieren saber, quieren entender el mundo. Y la lucha que
ahora están haciendo inevitablemente habrá de dar frutos.
Esta hermosa batalla también cambiará personas. Y no sólo los estudiantes.
Cambiará los padres, tíos, abuelos, parientes, amigos. Cada niño, cada niña que ha
vivido esta experiencia sabrá que las cosas en la escuela pueden ser bellas,
emocionantes, sorprendentes, emocionantes, y se va a transformar todos los días.
Quizás el cambio no sucederá hoy o en la próxima semana. Pero la historia nos
muestra: llegará.
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La pedagogía de las ocupaciones está forjando una nueva escuela, una nueva
educación. Se puede sentir las paredes se desmoronando. Y estos niños y niñas que
resisten en las escuelas son los creadores de todo esto. Que la historia les dé el lugar
que se merecen! Al adoptar sus escuelas con tal pasión, hacen una declaración de
amor universal y cambian el mundo. Con ellos, caminamos!
Tesis sobre Colombia para el debate…
Colombia frente al cambio civilizatorio
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212035
Fernando Dorado
Rebelión
“La aristocracia financiera, lo mismo en sus métodos de adquisición, que en sus
placeres, no es más que el renacimiento del lumpen-proletariado en las cumbres de
la sociedad burguesa".
Karl Marx
Frente a los artículos denominados “tesis para el debate” hemos recibido valiosas
críticas, comentarios y aportes. Valoramos el ejercicio porque estamos en una
búsqueda. Hemos planteado la necesidad de construir una “corriente de
pensamiento” de los trabajadores y los pueblos para contribuir al “salto cualitativo
de carácter civilizatorio” que requiere la humanidad para garantizar su existencia en
la tierra.
Antes de presentar las tesis sobre Colombia es importante reiterar la idea central de
estas reflexiones. Hoy los trabajadores y los pueblos del mundo entero necesitamos
un verdadero ideario transformador, una filosofía política de nuevo tipo, unos
principios éticos acordes al tiempo, nuevas formas de organización democrática y
participativa, y una nueva narrativa libertaria y liberadora.
Los contenidos y las formas de la lucha social y política de los trabajadores y los
pueblos tienen que adecuarse a las nuevas realidades. Las experiencias adquiridas
en América Latina, incluyendo los retrocesos que sufren los gobiernos progresistas
de la región, nos muestran que las ilusiones “estatistas”, o sea, concentrar todos
nuestros esfuerzos en “gestionar” y administrar el Estado heredado, han conducido
al debilitamiento de nuestras fuerzas.
La crisis sistémica del capitalismo requiere de la construcción de un pensamientoacción cualitativamente diferente a lo que hemos conocido y aplicado hasta ahora.
Tesis para el debate sobre Colombia
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Colombia nunca ha sido una verdadera República. Tampoco ha existido –ni
por asomo–, una República Social. Formalmente hemos sido un país
independiente pero en realidad siempre hemos sido una colonia sometida a
imperios (España, Reino Unido, EE.UU).
La República Social quiso surgir liderada por Jorge Eliécer Gaitán en los años
40s del siglo XX. Fue ahogada en sangre. De allí en adelante el conflicto
armado fue instrumentalizado por el gran capital.
La clase dominante colombiana nunca ha tenido sentido nacional. Es por
esencia entreguista y anti-patria. Las clases y sectores subalternos
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(trabajadores, campesinos, artesanos, de diversas etnias y regiones), han
estado disgregados. Hasta ahora, no hemos logrado construir identidad.
Los elementos de identidad indo-afro-ibero-americana están allí presentes,
pero no han cuajado por la enorme dispersión territorial, la diversidad cultural
y social, y por sobre todo, por la acción divisionista de la oligarquía entreguista
e imperial.
Hoy es imposible construir por separado una verdadera Nación con autonomía
económica. Si no es en unión con toda América Latina y con base en el
motor de una profunda revolución social, lograrlo es una ilusión.
Incluso, la soberanía política es muy difícil de ejercer como lo estamos
observando en diversos países de Sudamérica. El imperio (y los nuevos
imperios) siempre se aprovecharán y explotarán nuestras debilidades.
Pero además, hoy una República Social tiene que hacer parte de un
movimiento global de los trabajadores y los pueblos para preservar la vida
humana en la tierra (tarea central).
Un nuevo ideario y una nueva narrativa transformadora debe ser construida
para poder avanzar por los caminos que exige un “cambio civilizatorio”.
Una nota de coyuntura
Lo más interesante y especial que ha ocurrido con ocasión del llamado “proceso de
paz” es que los antiguos terratenientes “uribistas” se han ido deslizando hacia el
bloque imperio-santista.
Los grandes dueños de los ingenios cañeros, palmicultores, bananeros y ganaderos
ya entendieron que deben ayudar a terminar en forma negociada el conflicto armado.
Por eso, el gobierno se da el lujo de disputarle a Uribe y a Lafourie, el control de
Fedegan.
Al igual que en toda América Latina, los diversos bloques burgueses no tienen ya
diferencias ideológicas. La mayoría de partidos políticos tradicionales representan
intereses de mafias y bandas lumpen-burguesas llenas de avaricia con ansias
desaforadas de acumulación de riqueza por desposesión y despojo.
A los grandes terratenientes en camino de convertirse en “agro-industriales” y a
todos los “inversionistas”, Santos les ofrece condiciones óptimas para explotar la
Orinoquía y el Chocó Biogeográfico en alianza con grandes capitales transnacionales.
Además, la ofensiva sobre las llamadas zonas francas turísticas y los megaproyectos
mineros y energéticos.
Las “peleas” entre liberales, conservadores, los de la “U”, Cambio Radical y Centro
Democrático solo son para ver quién se queda con la mayor parte de la torta
burocrática, los contratos y las migajas que les ofrece el gran capital transnacional.
Uribe utiliza su “populismo de derecha” pero hace parte del mismo empastre.
Los demócratas pueden y deben desligarse totalmente y con cierta urgencia de ese
ambiente degradado y degradante para construir una alternativa política totalmente
diferenciada de esa dinámica tanto en contenido (programa) como en las formas
(métodos).
En la agenda de los demócratas debe estar –con urgencia– la construcción de un
Nuevo Proyecto Político que nos unifique pasando por encima de intereses grupistas
y veleidades personales de poca monta.
Lo mejor y poco que va quedando de los partidos políticos, grupos y movimientos
sociales que no estén interesados en la “rebatiña” y en la “feria burocrática” del post-
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conflicto (que ya se configura como la “gran alianza por la paz” para gestionar los
“recursos de la paz”), pueden y deben unirse con autonomía e independencia frente
al gobierno, al uribismo y a ese entorno artificialmente polarizado.
Y al interior de ese bloque democrático, las fuerzas que se plantean un cambio de
carácter civilizatorio, pueden avanzar y cohesionarse. Sólo se necesita tener claro el
asunto. Después, humildad, modestia y mucha paciencia estratégica.
E-mail: [email protected] / Twitter: @ferdorado
Blog
del
autor: http://aranandoelcieloyarandolatierra.blogspot.com.co/2016/05/colombiafrente-al-cambio-civilizatorio.html#.VyuT6oR97IU
Seria y civilizada: Paradojas del retorno de Argentina al mundo
Seria y civilizada: Paradojas del retorno de Argentina al mundo
TOMAS BONTEMPO y NICOLAS COMINI*
http://coyuntura.sociales.uba.ar/seria-y-civilizada-paradojas-del-retorno-de-argentina-almundo-2/
La puesta en marcha de una política exterior desideologizada. El papel del oficialismo en los
organismos de integración regional. La “vuelta” al mundo y los debates en torno a una política
exterior “seria”.
rosadafranciaUn potente conglomerado de fuerzas festeja el regreso de Argentina a la
comunidad internacional. Se trata del fin del ostracismo y de la salida de una vida en la
marginalidad que duró más de una década, dicen. Más allá de cuestionar la subestimación
intelectual que propone este tipo de perspectiva, consideramos necesario debatir sobre
algunas de las principales paradojas que deja traslucir el gobierno nacional.
Paradoja 1: Desideologización de la política exterior/Accionar moralista
Cuando hacia fines de marzo el presidente Mauricio Macri promulgó el inicio de una nueva
época signada por el fin del aislamiento, su canciller, Susana Malcorra, decretó la reinserción
de nuestro país en el mundo. ¿Cómo se alcanzó tamaño logro en tan corto tiempo? En
palabras de la funcionaria, gracias a la puesta en marcha de una política exterior
desideologizada: “Nuestro gobierno no verá al mundo exterior como un enemigo, sino como
una oportunidad para el desarrollo del potencial argentino” decía la plataforma de
Cambiemos. ¿Es el mundo, ahora, una oportunidad a la que accedemos sin ideas, valores o
dogmas? Dejemos que los datos hablen.
macriXiJinpingDesde su perspectiva, las visitas de los mandatarios de Italia, Francia, Estados
Unidos dan muestra de un positivo renacer del interés del norte occidental por Argentina. A
ellas se suman reuniones como las de Horacio Cartes en la Casa Rosada o las del canciller
español José Manuel García-Margallo en el Palacio San Martín. Además, Macri salió del país en
varias oportunidades: como presidente electo estuvo en Brasil y Chile, y una vez asumido viajó
a Davos, donde tuvo reuniones con las autoridades de Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña,
amén de sus encuentros con CEOs de varias empresas multinacionales. También se hizo
presente en la Cumbre de Seguridad Nuclear, en donde se reunió con el presidente chino Xi
Jinping. A estos encuentros se suman las horas de vuelo de Malcorra, que ha estado
recientemente en Moscú y en la Unión Europea, y de otros tantos funcionarios. Esta situación
muestra una intención por imprimir pluralidad a la política exterior nacional. “Todos están en
el tablero” afirmó la canciller.
celac sin macriDicho esto, existen ciertas acciones que atentan contra la sustentabilidad del
discurso desideologizante. La manera en la que se han venido capitalizando los espacios de
integración regional es una de ellas. En la cumbre del Mercosur la concentración estuvo en
intentar apartar a Venezuela de la comunidad regional, donde Argentina – al momento de
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escribirse estas líneas- no tiene aún embajador designado. Luego, el acto por los 25 años del
bloque representó una nueva oportunidad para observar la ausencia argentina. Otros
espacios, como la CELAC y la UNASUR, permanecen ausentes en el discurso oficial. Macri no
fue a la cumbre de la CELAC, en la que sí estuvieron presentes otros 22 presidentes. Hasta
Sebastián Piñera supo capitalizar este foro mientras fue presidente de Chile, llegando a
presidirlo. En este sentido, también es importante destacar el silencio oficial ante el golpe
político-judicial en Brasil, o la intención de dejar de reconocer al Estado Palestino. Todo esto
en sintonía con la presión por sumarse al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), algo que
Miguel Braun ya expresó en varias oportunidades, o a la Alianza del Pacífico.
Este tipo de acciones u omisiones son la representación de una lógica de política exterior
principista basada en una reconfiguración de los patrones de ponderación de ideas, valores o
dogmas. La forma de pensar cómo volver a ese mundo tiene, entonces, una ideología de
fondo.
Existen ciertas acciones que atentan contra la sustentabilidad del discurso desideologizante. La
manera en la que se han venido capitalizando los espacios de integración regional es una de
ellas.
Paradoja 2: Ampliación de las opciones internacionales/Reproducción de las agendas de
terceros
Uno de los principales argumentos de la vuelta a la comunidad internacional se arraiga en el
hecho de que a partir de ahora se ampliarán las opciones para Argentina. No obstante ello,
surge aquí una segunda paradoja.
En estos meses se sucedieron una serie de acciones que erosionan las pulsaciones
autonómicas, tales como el avance en el enfoque de “guerra contra las drogas”, visible en el
decreto de emergencia en seguridad pública y en el acuerdo firmado con Estados Unidos en
marzo entre las carteras de seguridad de ambos países. El panorama es también desalentador
si se añade la forma en la que se “resolvieron” las negociaciones con los holdouts, que
culminaron con en una ganancia de 1600% para los agentes predatorios, a pesar de que el año
anterior Argentina obtuviera el respaldo de la ONU sobre la reestructuración de deudas
soberanas.
macri-obamaEsto último se da además en el marco de la búsqueda de convalidación de
medidas económicas de corte ortodoxo (a la española) adoptadas en el plano nacional como
forma de buscar inversiones extranjeras. Mientras tanto, vuelven a alentarse las revisiones del
FMI sobre la economía argentina y el secretario del Tesoro estadounidense demanda el fin de
la política que su país mantenía la cual los llevaba a oponerse a los préstamos a Argentina
provenientes de bancos multilaterales como el BID o el BM, expresión del ingreso a un mundo
en que los prestamos técnicos requieren de una condicionalidad política.
Resulta necesario definir las prioridades, identificar cuáles son las opciones vigentes y los
recursos disponibles. (…) Esperemos que el renacer del interés del “Occidente desarrollado” no
nos haga olvidar que el destino propio de nuestro país es América Latina, nuestra plataforma
de proyección internacional.
Seriedad
La definición de una política exterior “seria” -que nosotros llamaríamos autónoma-, radica en
evitar los alineamientos automáticos, las relaciones carnales y, fundamentalmente, la
reproducción de las agendas de actores que perjudiquen los procesos de ampliación de
derechos de los sectores más vulnerables de nuestro país. Por el contrario, resulta necesario
definir las prioridades, identificar cuáles son las opciones vigentes y los recursos disponibles.
En palabras de un escritor peruano, el mundo es amplio y ajeno y la inserción de Argentina en
él radica en trabajar prioritariamente en el área de las negociaciones y los consensos de
manera pragmática. Esperemos que el renacer del interés del “Occidente desarrollado” no nos
haga olvidar que el destino propio de nuestro país es América Latina, nuestra plataforma de
proyección internacional.
*Magíster en Integración Latinoamericana (UNTREF)
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**Doctor en Ciencias Sociales (UBA)
© Copyright 2016 Inés, All rights Reserved. Written For: Cuadernos de Coyuntura
Primeros cambios de una larga serie/ La Cuba de Raúl Castro. La notable
escritora mexicana Alma Guillermo prieto perfila el paisaje de una cadena
inminente de transformaciones.
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Primeros-cambios-larga-serie_0_1572442747.html
POR ALMA GUILLERMOPRIETO
Uno podría jurar que nada ha cambiado. Las caóticas filas que componemos los viajeros ante
las severas oficinas de migraciones de Cuba; su beligerante lentitud; el ruido y el calor en la
sala demasiado pequeña; los gritos resonantes que intercambian dos personas vestidas de
verde oliva (acerca del menú del almuerzo, o tal vez sólo una conversación, en Cuba es difícil
distinguir); los padres que aguardan en la fila con sus hijos, esperando que enloquezcan en
cualquier momento.
Todavía queda la larga fila para hacer inspeccionar el equipaje, y la más larga espera para que
revisen las maletas, las cuales, misteriosamente, no son inspeccionadas en lo más mínimo, y
luego la fila de salida que nos conducirá desde el purgatorio hacia Cuba, por fin, no sin antes
pasar por una última penitencia, esperar un conductor que no llega nunca, y otros 10 minutos
más de espera por un café que tampoco llega, y una última fila relativamente breve para
cambiar dólares a la confusa moneda-cubana-para-extranjeros, y una fila corta para tomar el
transporte que tres horas después de haber aterrizado nos llevará a La Habana.
Y mientras tanto uno se hace la misma pregunta, cada vez más fastidiado: ¿por qué tiene que
ser así? ¿Por qué en 57 años, desde que Fidel Castro entró en La Habana a la cabeza de un
desaliñado ejército rebelde, ha tenido que ser así? Realmente, uno podría jurar que nada ha
cambiado.
Y luego, ¡PUM! Una nueva realidad. El conductor de mi elegante taxi amarillo se descarga
contra el aire acondicionado mientras baja la ventana para gritar al aire tropical la canción
popular de la semana; pasa casi rozando cinco autos antiguos, derrapa y me deja en la
“residencia particular” donde encontré la última habitación disponible, descarga mi equipaje y
sale en busca de más pasajeros, más “guanikiki”, es decir, más dinero.
En el viejo y familiar barrio de Vedado, donde abundan los autos viejos, aguardan otras
sorpresas. La vereda frente a mi edificio está siendo reparada; están pintando la fachada de la
casa de enfrente; la avenida de la que venimos está recién asfaltada; una grúa de construcción
puede verse justo detrás de un bloque de residencias estilo art nouveau, que parece colapsar
delicadamente. Todo está cambiando o sugiere el cambio, porque el cambio más grande ha
sido la visita de Barack Obama, líder del país archienemigo del Estado marxista cubano.
Ha habido una historia de relaciones entre los Estados Unidos y Cuba antes de aquello,
también, y todo cubano lo recuerda con amargura. La guerra hispano-estadounidense de 1898
fue el principio de la aventura imperialista de los Estados Unidos en el Caribe. Pero no terminó
cuando, luego de tres años de ocupación, Cuba accedió a firmar la Enmienda Platt.
Esencialmente, esta Enmienda permitía a los Estados Unidos ocupar Guantánamo y obligaba a
Cuba a consultar y obedecer a Washington antes de cualquier movimiento. Tuvo efecto
durante 33 años. Es imposible comprender el poder de Fidel Castro sobre la imaginación de
tantos compatriotas –y tantos ciudadanos marginados de América Latina– sin tener en cuenta
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este pasado. De manera astuta, y también franca, él ha encarnado al guía de un pueblo
heroico en el apasionado combate contra el “yanqui”. Para que no decayeran sus convicciones,
un letrero frente a la anterior embajada estadounidense gritaba constantemente a los
“señores imperialistas” que los cubanos no les temían. El cartel anti-imperialista desapareció
cuando Obama y Raúl restablecieron oficialmente las relaciones en julio de 2015 y hoy un
visitante podría sospechar que el socialismo antiimperialista está siendo reemplazado por una
suerte de culto mesiánico, cuya principal deidad es Obama. ¿Qué era, pregunté, aquel enorme
edificio ruinoso en que se oía el juego de los niños? Era una escuela derruida que pronto
arreglarían: ¡estaba viniendo Obama!
El departamento que yo compartía con un colega nos recordaba permanentemente lo dura
que es la vida cotidiana para los cubanos, a pesar de los cambios. Aun estando por encima de
la media de una residencia cubana, requería arreglos constantemente. Nada funcionaba bien
en la cocina, empezando por el artefacto sexagenario, cuyas hornallas pasaban de soplar gas a
arrojar una infernal llamarada en segundos. No se podía tirar nada: las perchas en el armario
del dormitorio, cuyo alambre inferior se había oxidado, habían sido cortadas de tal forma que
los restos pudieran servir para colgar blusas. Cada pared tenía un color distinto, según la
escasa cantidad de pintura que el dueño había logrado procurarse. Todo esto era lo mejor que
la economía cubana podía ofrecer en este próspero siglo XXI y sólo porque el dueño tenía
parientes emigrados que colaboraban con la refacción.
La broma en boca de todos era que Obama debía quedarse en La Habana por un mes, porque,
ante su visita de tres días, se habían llevado a cabo más arreglos que en medio siglo. De hecho,
la visita rubrica el enorme cambio que ya tuvo lugar, debido a la insistencia de Raúl Castro,
aunque sólo se reconoce este asunto a regañadientes. “Las cosas están mejor”, decía una
mujer franca a quien conozco. “Pero no es suficiente.”
Ya no existe el hambre desesperada que siguió al colapso soviético. Microondas, arroceras
eléctricas y, lo que es más, celulares pueden ser adquiridos legalmente; mi conocida puede
gritar sus objeciones sin compartir mi temor. (La lista de cubanos castigados por hablar con
periodistas extranjeros es demasiado larga, y la represión contra la oposición formal sigue
siendo demasiado activa como para asumir que exista libertad de expresión.) “Lo que yo
quiero saber”, exclamó mi amiga en voz alta, “es por qué le toma a la Revolución medio siglo
corregir cada error”. Esto es una exageración –hubo errores, como los campos de
concentración para homosexuales y adventistas, establecidos en los años 70, que fueron
cerrados en pocos años–, aunque remite a la pregunta que más acosa las mentes de los
responsables de los enormes cambios actuales: ¿cuántos errores pueden ser corregidos sin
peligro? Esta es la pregunta que Raúl Castro explora desde que llegó al poder hace ocho años.
Raúl es el cuarto de siete hermanos, nacidos de una cocinera cubana y un inmigrante español
de escasa educación, que hizo fortuna plantando caña de azúcar en el Oriente de Cuba –al
principio, para la United Fruit Company. Como su hermano mayor Fidel, Raúl creció como
“judío”, el extraño término que los católicos conservadores aplicaban a los niños no
bautizados. (El padre de Raúl no se casó con su madre hasta que él cumplió 12 años, y en
consecuencia los niños Castro no pudieron ser bautizados.) Raúl parece haber asumido desde
el comienzo que no podía ser parecido a su robusto, carismático y brillante hermano. De baja
estatura y poco atractivo, no le fue bien en la escuela y se convirtió en un experto en el
segundo plano. Estuvo con Fidel en los movimientos estudiantiles habaneros y en el fallido
asalto al cuartel Moncada de Santiago, en 1953. Estuvo junto a Fidel durante el exilio en
México, y en el ruinoso yate Granma que en 1956 llevó a varias docenas de hombres al
desastroso arribo en un manglar cubano, y al casi aniquilamiento subsiguiente por parte de las
tropas del dictador Fulgencio Batista.
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El 1 de enero de 1959, Batista huyó de Cuba y una semana más tarde Fidel entró en La Habana.
Raúl ordenó de inmediato y con alegría la ejecución, sin juicio previo, de docenas de presuntos
torturadores batistianos. Luego Raúl asumió la tarea de consolidar una fuerza militar capaz de
defender la isla contra una invasión estadounidense. Durante los siguientes 48 años el
hermano menor continuó esta tarea, reservándose la opinión para sí mismo y rara vez
apareció en público. Porque dirigía un ejercito se suponía que era rígido y desprovisto de
imaginación, pero los allegados al círculo íntimo de los Castro hablan de Raúl como el
tolerante. A diferencia de Fidel, él tenía un veloz y autocrítico sentido del humor y una
mentalidad pragmática. En 2006, cuando Fidel enfermó y anunció su retiro temporario, las
posiciones en la Asamblea Nacional establecieron a Raúl en la línea de sucesión. Dos años más
tarde, Raúl fue confirmado líder del Estado cubano.
Los cambios comenzaron de inmediato. “No hablaré demasiado”, dijo el hombre que había
pasado la mayor parte de su vida escuchando a su hermano mientras aburría a todos con
monólogos que duraban toda la noche. Y, de hecho, el recién llegado se ha distinguido por sus
anuncios cortos y concretos, y luego por cumplirlos. Desde que asumió el poder, los celulares
se volvieron legales, la tierra fiscal inutilizada se entregó a agricultores privados y, por primera
vez en más de medio siglo, el cubano de a pie ha tenido la posibilidad de comprar y vender
propiedades y viajar al exterior. La Internet, tan temida por los conservadores duros del
gobierno, se hizo accesible para todo el que tuviera dinero para pagarla, o las habilidades
cubanas requeridas para sortear la barrera del costo. La pornografía, la mayor parte de las
historias extranjeras sobre Cuba y las publicaciones locales independientes todavía están
bloqueadas. Tal vez lo más importante sea que, pocos meses después de asumir el poder, Raúl
dijo al actor Sean Penn que consideraría encontrarse con Obama si el candidato demócrata era
elegido presidente.
El hermano de Fidel ha estado anticipándose como no lo han hecho los cada vez más
retrógrados partidarios de Fidel en el Partido Comunista. El procura tal vez modernizar el
socialismo cubano hasta convertirlo en algo lo suficientemente abierto y capitalista para
adaptarse a la inquieta generación que ahora tiene menos de 45 años. Acaso sienta que la
revolución ha terminado y no hay futuro para los viejos dogmas y fracasos, que 60 años de
pobreza y represión ya son suficientes, y que él mismo no tiene verdadero poder para
controlar el inevitable futuro. Tal vez esté tratando de asegurar y reforzar el dique, de que una
Cuba que reingrese al capitalismo no caiga en un pantano de corrupción y cinismo.
Mientras tanto, Raúl tiene una oposición interna que enfrentar, comenzando por su hermano,
que aún habla en nombre de los viejos “históricos” del Partido. El lunes que siguió a la visita de
Obama, Fidel publicó una enredada y quejumbrosa “reflexión” acerca del “hermano Obama”,
cuyo argumento era difícil de descifrar pero que subrayaba que Obama no había pisado Cuba
durante su mandato. Así se abrieron las puertas para que los fidelistas ventilaran su irritación
en casi todos los medios de comunicación: pueden atacar a Obama pero no a Raúl.
En una conversación telefónica desde México, el respetado historiador cubano Rafael Rojas,
quien no pudo regresar a su país desde 1994 y no obstante sigue de cerca los hechos, hizo una
estimación de las fuerzas que apoyan y se oponen a Raúl. “Existe una oposición
(internacionalmente reconocida) dentro del país”, ha dicho Rojas, “pero tiene poca visibilidad
por su falta de acceso a los medios de comunicación. Además –y se trata de un tema delicado
a causa de la controversia que genera– está afectada por la dinámica de su dependencia de la
oposición cubano-estadounidense constituida en Miami. De todos modos, existe otra
oposición invisible”, continúa Rojas. “Una corriente reformista en los distintos ministerios se
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aparta no sólo de la línea ortodoxa oficial, sino del mismo Raúl. Esta corriente cree que el
cambio debe llegar más rápidamente”.
No es sencillo vislumbrar cómo podría ir más de prisa la transición económica: las dificultades
están por doquier, y mucha gente argumenta que sin la reforma económica las reformas
políticas no pueden prosperar. Un reciente debate on line entre economistas en Cuba y el
exterior analizó el fastidioso problema del peso cubano (CUP) –en el que se pagan los salarios
de Cuba– versus los pesos convertibles cubanos (CUC), cuyo valor es relativo al dólar
estadounidense y que puede ser convertido a divisa. Tienen un valor casi 25 veces mayor al del
humilde peso. Con el peso y la cartilla de racionamiento, los cubanos y sólo los cubanos
pueden ir a una de las miserables bodegas desperdigadas en cada barrio para conseguir la
cada vez más pequeña ración de sopa, arroz, porotos, aceite de cocina y no mucho más, y
también para comprar algunas otras cosas que la bodega tiene a la venta, aunque no siempre,
como fruta, jugo o baterías. Ahora es posible para los cubanos comprar ítems con los pesos
cubanos en tiendas que antes se manejaban sólo con los CUC. Todos están de acuerdo en que
ambas monedas deberían unificarse lo antes posible, pero uno de los problemas es que los
ítems con valor en peso cubano están muy subsidiados.
Luego está el asunto de la plusvalía, para usar un viejo término marxista, que el gobierno
cubano extrae a sus trabajadores. Aunque el sector privado ha crecido de manera exponencial
desde las reformas de Raúl Castro, cerca de un 70% de la fuerza de trabajo aún trabaja para el
Estado, cobrando un promedio de 600 pesos –25 dólares– al mes. En los últimos años el Estado
ha permitido salarios basado en las destrezas de los trabajadores, por lo cual algunos médicos
ahora ganan tanto como $ 67 por mes. Si uno entra en comparaciones, sin embargo, el dueño
de la casa privada en la que me hospedé tiene permitido cobrar, en CUC, el equivalente a $ 35
la noche a cada huésped, en cada uno de los dormitorios, que casi siempre están ocupados por
turistas.
Mientras tanto, el Estado está recibiendo un estimado de $ 2.500 millones al año por alquilar
sus médicos a más de 60 gobiernos diferentes. Sin embargo, les paga a aquellos médicos cerca
de $ 300 al mes mientras dura la rotación, y poco menos de $ 200 que se les depositan en una
cuenta cubana mensualmente, como aliciente para que los médicos regresen luego de su gira
en el extranjero. En esencia, la urgente tarea de unificar las dos monedas requerirá que el
gobierno deje de realizar presupuestos empleando una moneda que no vale nada, que
encuentre suficiente financiamiento para elevar los salarios de sus niveles indecentes, y que de
algún modo contenga la casi inevitable inflación que seguirá. Un miembro de la oposición
católica con el que hablé una mañana señaló que el desarrollo vigoroso que requiere Cuba
dejará un escenario de tremenda desigualdad en su proceso y, por cierto, no he podido
imaginar un futuro promisorio para alguien como el taxista, a quien llamaré Marcelo, que me
llevó por la ciudad algunas veces. Era lo suficientemente viejo para recordar “un poco” cuán
amargos habían sido los tiempos prerrevolucionarios para los de su familia, que eran pobres y
negros. En cambio, con Fidel había recibido atención medica gratuita, buena educación, y
había tenido una posición diplomática en el exterior; no era sorprendente que fuera un
orgulloso miembro del Partido Comunista. Ahora, ya jubilado, era el dueño de un oxidado y
destartalado Lada ruso, de unos 20 años, cuya palanca de cambios se salía de la caja cada vez
que él aceleraba. El motor solía “desertar sin consentimiento” en los semáforos, el piso de la
carrocería se había perforado y las puertas se abrían sólo desde afuera.
Al aparato no le queda mucha vida pero Marcelo, a sus saludables 60 años, tiene
probablemente dos décadas más por delante, con el sustento de una jubilación estatal de un
equivalente a $ 7 mensuales. ¿Cómo será su futuro cuando su viejo caballo de trabajo se
derrumbe, ahora que la única manera de llegar a fin de mes es trabajar para extranjeros y
107
cobrar en CUC? No me respondió, ni regresó a su acostumbrado tono alegre durante el resto
del viaje, y uno podía adivinar que sus lealtades permanecían con los tradicionalistas
partidarios de Fidel, antes que con el reformista Raúl.
Ya sea que lleve a cabo la transición hasta su conclusión, o que la transición termine
tragándoselo, Raúl no tiene demasiado tiempo: ha anunciado su retiro para después de las
elecciones generales del 2018, en las que ya habrá cumplido 86 años, y está presionando para
que los funcionarios públicos tengan un límite de dos mandatos. Es posible que esto, de hecho,
sea la única cosa que tienen en común él y Barack Obama: dos líderes en retirada, empeñados
en consolidar un legado que los sucesores no podrán destruir. El día de la llegada de Obama,
las calles estaban extrañamente vacías, como si la mayor parte de la gente de La Habana
hubiera decidido mantenerse fuera de potenciales problemas. Pero con cada hora que pasaba
fueron cobrando valentía. Pronto los edificios se vaciaron y las multitudes se reunieron allí
donde la presencia de policía motorizaba anticipaba la vista inminente de su coche. La gente
alentaba con cierta incomodidad, inseguros de cómo expresar la emoción que sentían.
Había una similar extrañeza entre los dos líderes: los periodistas registraron sonrisas y
conversaciones amigables con Obama, incluso más allá de las sesiones fotográficas
protocolares, y una conferencia de prensa que Raúl encontró tan fastidiosa, innecesaria y
amenazante, que habló a su hijo pasando por alto las preguntas del primer periodista, que
casualmente versaban sobre derechos humanos. Obama, fiel a su estilo arrogante, cual rey de
la colina, ofendió a su anciano anfitrión con un guiño teatral a la audiencia, mientras el anciano
maniobraba con dificultad sus auriculares. Luego, un enojado Raúl retó al periodista a que le
diera el nombre de algún prisionero político, antes de que la conferencia de prensa llegara a
un vergonzoso final.
Aunque los medios de comunicación estadounidenses declararon que Obama había sido el
ganador del encuentro, poco importó que los presidentes no hubieran conseguido simpatizar
mutuamente, o que Castro no lograra ganarse al público. Obama es hábil en el manejo de las
relaciones públicas, como todo político estadounidense, y por otro lado el líder de un Estado
monolítico no requiere del encanto. Los dos bandos consiguieron lo que buscaban, que para
los Estados Unidos era establecer una relación mutuamente ventajosa con su país vecino. Para
Cuba, significaba principalmente terminar con el bloqueo, como explicó Raúl a Sean Penn hace
años, pero esta decisión recaerá en el Congreso, no en Obama.
El más importante grupo de lobistas a favor del cambio de los principios básicos fue a Cuba
acompañando a Obama. Warren Buffet estuvo allí, también Google, los presidentes de Paypal
y de Airbnb, y los representantes de diversas aerolíneas que han negociado los derechos para
establecer 110 vuelos desde los Estados Unidos a La Habana todos los días. Es que La Habana
es la ciudad en la que a uno no se lo persigue con altoparlantes y música arrojada desde cada
tienda. No hay tiendas, prácticamente ninguna. No hay publicidad ni embotellamientos ni
centros comerciales; no hay 24 horas de Internet y las adicciones que provoca. Ni
supermercados con infinitas góndolas de opciones. Pasar vacaciones en Cuba es descansar del
capitalismo.
Alma Guillermoprieto es la autora de “Dancing with Cuba: A Memoir of the Revolution”, entre
otros libros. © 2016 The New York Review of Books
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Tensiones en el fin de ciclo
Maristella Svampa. En América Latina, populistas y neoliberales son
extractivistas, sostiene la socióloga.
POR LUCIA ALVAREZ
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Tensiones-fin-ciclo_0_1568243175.html
El desafío parte de una hipótesis: la dificultad de la teoría social latinoamericana para construir
su propio legado. Contra esa vocación antropofágica y ese déficit de acumulación, Maristella
Svampa se propuso construir una “sociología de las ausencias”. Una mirada latinoamericanista
sobre cuestiones que afectan al continente, que ponga en valor perspectivas ninguneadas por
el saber hegemónico. El resultado es Debates latinoamericanos (Edhasa), una construcción
genealógica de cuatro temas que atravesaron la región –indianismo, desarrollo, populismo y
dependencia– y su actualización en la última década y media.
–Señala una tensión de la teoría latinoamericana entre profesionalizarse y brindar soluciones a
problemas regionales, ¿qué posibilidades tienen las ciencias sociales de dar soluciones a la
política desde fuera de la política?
–El pensamiento latinoamericano crítico siempre se movió entre esos dos mundos. Hubo
fronteras muy porosas con el campo político por la urgencia de pensar una región atravesada
por desigualdades. Más que dar soluciones, este pensamiento nace al calor de las luchas
sociales y se nutre de ellas. En América Latina se enfatizan el compromiso del pensamiento
crítico y la figura del investigador público. Me parece positivo aunque no signifique que esto
concluya en propuestas de cambio que sean tomadas por los gobiernos.
–Caracteriza los últimos 15 años con el concepto “consenso de los commodities”; ¿es posible
reducirlos a ello?
–Hay otras nociones que articulan el ciclo: cambio de época, populismo de alta intensidad, fin
de ciclo. El “consenso...” caracteriza al crecimiento económico de los países latinoamericanos
incentivado por el boom de los precios, pero también al discurso que sostiene las ventajas
comparativas de esta situación, obturando u ocultando conflictos territoriales y ambientales
inherentes a esos proyectos extractivos. Se trata de un concepto económico, político y
socioambiental. Y uso ese término, provocativo, porque la idea de consenso, en los 90, aludía a
la imposibilidad de pensar alternativas: todo lo que quedaba por fuera del neoliberalismo era
presentado como inviable. En estos años también hubo una idea de sutura, pero muchos
creemos que hay alternativas.
–¿El devenir de América Latina no revela que esa alternativa existía pero era de signo
conservador?
–Hay muchas diferencias entre los gobiernos progresistas y los conservadores neoliberales.
Son comparables por la vía del extractivismo pero son muy diferentes políticamente. Sin
embargo, hay una tendencia a suponer que en estos años hubo una oposición de clase, y en
verdad lo que hubo son núcleos de oposición fuertes, especialmente con los grupos
mediáticos. Con los grandes sectores económicos hubo un vínculo más bien oscilante. Algunos
de ellos, ligados al agronegocio o la minería, fueron muy beneficiados con estos gobiernos, que
además no hicieron reformas tributarias ni tocaron a los sectores más ricos. Con esto no
quiero decir que se haya obturado una oposición de derecha, que siempre ha estado presente
tratando de desprestigiar a los gobiernos progresistas. Pero no tiene sentido culpar solo a la
109
derecha porque el fin de ciclo tiene que ver con promesas incumplidas, desmesuras y torpezas
de gobiernos que habían generado muchas expectativas en sus inicios.
–Usted acuñó la idea de fin de ciclo antes de los cambios recientes, ¿qué implica?
–Cuando empecé a hablar de fin de ciclo no sabía que iba a suceder este tremendo giro a la
derecha, este tremendo retroceso. Este giro supone más extractivismo y menos democracia y
va a socavar todo lo que se avanzó en derechos sociales. El fin de ciclo se asocia a una crisis de
gobiernos progresistas por su escasa tolerancia al pluralismo. Naturalizaron el poder y
expulsaron las narrativas emancipatorias de todo un sector de la izquierda clasista,
autonomista, ecologista, ecofeminista, en nombre de esta matriz populista donde el Estado y
el líder y su identificación con el Estado tienen un rol central. En el gobierno de Evo Morales, al
inicio, convivían una narrativa desarrollista con una indigenista, una estatalista con una
comunitaria, y hoy vemos que ese proceso se empobreció. En la región, se evolucionó hacia
modos de dominación más tradicionales, hacia un populismo más clásico.
–¿Qué otra relación se podría tener con el mercado, desde esas narrativas emancipatorias,
cuando rige el capitalismo financiero transnacional?
–Difícil de responder en una crisis civilizatoria del capitalismo. Hay una multiplicidad de
experiencias ligadas a la economía y las organizaciones sociales. No se puede negar el carácter
periférico y marginal de ellas; algunas incluso son transitorias o efímeras, lo hemos visto en la
Argentina. Pero en ellas se puede ver lo que llamo un “giro ecoterritorial”. Esas luchas van
acompañadas de un lenguaje sobre el territorio y las relaciones entre el uno y la naturaleza y
son más solidarias y recíprocas. Es necesario repensar el Estado para ver cómo potenciar estas
experiencias, y pensar modelos no extractivistas que contemplen la salida de la pobreza y el
respeto al ecosistema. Y esto, en el marco de un regionalismo autónomo, que es otra deuda
pendiente. Porque ese “regionalismo político desafiante” no tuvo correlato en una plataforma.
Hubo mucha retórica a través de Unasur, CELAC, pero el Banco del Sur nunca se gestó y los
países terminaron compitiendo entre sí por la exportación de commodities .
–¿En qué se diferenciaron los gobiernos de la región entre sí?
–Es necesario distinguir entre diversos tipos de populismo. En el libro, yo los separé en: los de
clases medias, que identifico con la Argentina y Ecuador; y los plebeyos, que asocio a Bolivia y
Venezuela, donde se avanzó en la redistribución del poder social. Los populismos de clases
medias nos muestran, en cambio, la construcción de una especie de elite que habla en nombre
de los sectores populares. En la Argentina, Carlos Altamirano hablaba de un peronismo de
clases medias: sectores que fueron antiperonistas en los 70, se desperonizaron en los 90 y se
volvieron a peronizar en los últimos 15 años. Creo que hubo un deseo de reconciliarse con esas
clases medias que el kirchnerismo sintetizó en una conciliación entre pueblo y cultura, y que
dio lugar a ese afán de las clases medias por considerarse, representar y suplantar a las clases
populares.
–¿Su centralidad puede deberse al lugar de las clases medias en el país o incluso a la aspiración
de las clases populares de ser clase media?
–Hay una suerte de sobreprotagonismo de las clases medias vinculado a su lugar en el
imaginario. En los 90, muchos estudiamos su fragmentación y su pérdida de empoderamiento
político. Con el kirchnerismo hubo un reempoderamiento. Pero la fractura intraclase persiste
porque así como encontramos sectores medios que hablan como voceros de sectores
110
populares, otros sectores medios se opusieron al gobierno de CFK arrogándose la
representación de la democracia.
El filósofo y la pornografía del poder
Claroscuros. A 40 años de su muerte, las ideas de Heidegger son reinterpretadas, a partir de su
rol en el nazismo, por pensadores de rigurosa actualidad.
POR NICOLAS MAVRAKIS
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/filosofo-pornografia-poder_0_1555644441.html
La filosofía y la vida de Martin Heidegger (1889-1976) ofrecen un camino con las mismas
iluminaciones y oscuridades que los senderos que el autor de Ser y tiempo (1927) recorrió
toda su vida en Todnauberg, en el corazón montañoso de la Selva Negra al suroeste de
Alemania, donde había construido la famosa cabaña a la que volvía cuando el ruido, la
monotonía o los escándalos de la vida cotidiana resultaban estridentes. Espacio privilegiado
para la reflexión sobre sus asuntos públicos y privados, y para la inspiración de sus más
grandes ideas, en cierta forma desde ahí todos los caminos conducirían hacia abajo. Aún así, a
cuarenta años de su muerte –el 26 de mayo–, aquellos claroscuros siguen recortándose con
mayor precisión, y por eso Heidegger se proyecta no solo como influencia innegable sobre
quienes aún expanden o rebaten su filosofía, sino como uno de los ejemplos más
transparentes sobre lo que puede pasarle a un intelectual cuando, seducido primero por los
afrodisíacos de la política, queda atrapado en lo que el ensayista Christopher Hitchens llamaba
“la pornografía del poder”.
¿Pero tiene sentido insistir en los méritos de Heidegger en el territorio de la filosofía y en sus
errores en la política como si se tratara de zonas discernibles? ¿No existe una línea que
explique lo uno a través de lo otro y viceversa? Por supuesto, cuando la indagación metafísica
remite a una de las exploraciones más profundas del sentido del ser y el pensar de los últimos
siglos, y cuando la experiencia política es el nacionalsocialismo de Adolf Hitler, los bordes de la
línea pueden resultar incandescentes. Sin embargo, esos son los espinosos pliegues sobre los
que autores contemporáneos de orígenes, obras y jerarquías tan distintas como Wendy
Brown, Miguel De Beistegui y Bret Davis, entre muchos otros, señalan recorridos diversos.
Respecto al nazismo de Martin Heidegger, los datos revelados en las últimas cuatro décadas
son terminantes. Fueron colegas y alumnos en la Universidad de Friburgo quienes hacia 1931 y
1932, a pesar de que “en las actividades académicas no aparecía ninguna palabra política”,
como recordaría el discípulo Max Müller, se transformaron en primeros testigos del
acercamiento informal al partido nazi. Y en marzo de 1933 fue a su amigo Karl Jaspers,
eminente filósofo y figura clave en el proceso de “desnazificación” al que Heidegger sería
sometido a partir de 1945, a quien le dijo “hay que adherirse”. A partir de esa adhesión, el
rápido ascenso como rector de la universidad y la férrea aspiración a un rol de “caudillo”
dentro de los círculos intelectuales nazis –entre los que su figura reconocida ya en el mundo se
destacaba por peso propio– fue solventándose con afirmaciones públicas y privadas.
“Solo el Führer mismo es en el presente y en el futuro la realidad alemana y su ley”, dijo en
noviembre de 1933 en su “ Llamamiento a los estudiantes alemanes” , pocos meses después
del famoso “Discurso del rectorado”, en el que Heidegger se había ocupado de indicar por
escrito cuándo los presentes debían elevar la mano derecha y gritar Sieg Heil . Al mismo
tiempo, las prohibiciones, las renuncias y las amenazas a intelectuales, profesores y
estudiantes judíos, entre ellos su propio maestro, el padre de la fenomenología Edmund
Husserl, y también Hannah Arendt, de quien fue maestro y amante a partir de 1924 –y a quien
el biógrafo Rüdiger Safranski no duda en señalar como “musa de Ser y tiempo ”– crecían.
Fascinado por la posibilidad de que el nazismo fuera una “transformación completa de nuestra
existencia alemana”, el verdadero problema, sin embargo, comenzaría en 1934, con la
111
renuncia de Heidegger al rectorado y su desilusión no moral ni política ante el nazismo, sino
filosófica.
Fue Peter Sloterdijk, uno de los más lúcidos lectores de Heidegger, quien insistió en analizar
mejor aquella postura que, a partir del “giro” de postguerra heideggeriano, se concentró en la
poesía y en la crítica de la tecnificación del mundo –compartida con uno de sus adversarios
contemporáneos, Theodor Adorno, y asunto de la entrevista póstuma en el diario Der Spiegel
en 1976, en la que Heidegger dice que “la cibernética” ha ocupado el lugar de la filosofía– en la
medida en que, como dice Sloterdijk, criminalizando a toda la civilización occidental “tratamos
de desdibujar las huellas que traicionan hasta qué punto éramos los representantes de un
sistema basado en el genocidio de clase”. Para eso, la acusación de nazi contra Heidegger –que
Arendt y Jaspers reconocerían libre de antisemitismo– debe evitar transformarse en la
negación a pensar la filosofía de Heidegger. Ahí es donde el filósofo Miguel De Beistegui define
el largo silencio del autor de Serenidad sobre su experiencia con el nazismo como
demostración de que “tras haberse quemado los dedos con la política, sus esperanzas
quedaron depositadas en los recursos ocultos del pensamiento, el arte y la poesía, cuyo poder
histórico y fatídico consideraba mucho mayor que el de la política”.
Pero es otro filósofo, el norteamericano Bret Davis, quien recoge algunas coordenadas
analizadas por otro célebre lector de Heidegger, Jacques Derrida, y las lleva a mayor
profundidad: ¿y si la filosofía de Heidegger no hubiera cambiado después del nazismo sino más
bien continuado su cauce inevitable? En ese punto, la pregunta abstracta por el ser encuentra
su fricción con la pregunta concreta por la historia. ¿Y si el antagonismo entre las posibilidades
del individuo particular y la totalidad propuesta por el poder estatal fuera la característica
fundamental e irreconciliable de la sociedad moderna? O, en otros términos, ¿y si el modelo
nazi de poder hubiera prometido un acontecimiento de emancipación metafísica que al final
hubiera sido terriblemente incapaz de cumplir?
Desde ahí es que Slavoj Žižek sugiere que “donde más se acercó Heidegger a la verdad fue
donde más erró”, precisamente porque a partir del hiato de su propia filosofía confundió lo
que pudo haber sido una auténtica revolución en las formas de concebir el estado, el territorio
y la identidad con lo que resultó el obsceno fascismo nazi, cuyos máximos horrores se
desnudarían tras la guerra (para la que en noviembre de 1944, como parte de las últimas
reservas alemanas, Heidegger fue desplazado a la orilla derecha del Rin).
Después de 1945 y terminada la desnazificación, la influencia de Heidegger sobre autores
como Jean-Paul Sartre o Jacques Lacan iba a rehabilitarlo pronto como figura eminente del
pensamiento universal, superando en parte la sombra del pasado.
Por su lado, la crítica a una tecnología encumbrada como principal fuerza deshumanizadora de
la Modernidad –tema que continuó el francés Gilbert Simondon y hoy el filósofo ByungChulHan– se transformaría en uno de los temas principales de la reflexión heideggeriana. Y esa
es, en el siglo XXI y a la luz de asuntos como la biogenética o internet, la etapa más inmediata
de su pensamiento.
¿Pero qué susurra hoy esa preocupación? Por un lado, una interrogación genuina sobre lo
humano ante la seducción de la tecnofilia, pero también el riesgo de que se juzgue al hombre
en relación con la técnica por lo que ya no es, y se responsabilice de eso a la técnica. De ahí
que una de las críticas más delicadas al autor de ¿Qué significa pensar?
112
haya sido que cuando él veía una agricultura transformándose en “industria motorizada de la
alimentación”, como dijo en una célebre conferencia en 1949, aquello no podía ser, como
sostenía Heidegger, “en esencia, lo mismo que la fabricación de cadáveres y cámaras de gas”.
La revisión por pares (peer review) ha sido problemática desde sus
comienzos
Alex Csiszar 03/05/2016
http://www.sinpermiso.info/textos/la-revision-por-pares-peer-review-ha-sido-problematicadesde-sus-comienzos
Los evaluadores no dan abasto. El problema de los sesgos es irresoluble. El sistema de
evaluación ha colapsado y se ha convertido en un obstáculo para el progreso científico. La
revisión tradicional de los trabajos científicos constituye hoy un procedimiento anticuado que
acaso en el pasado pudo ser provechoso para la ciencia en punto a sacarla de su miseria.
Esta letanía tan familiar se remonta a la lista de quejas expresadas por los científicos hace un
siglo. Pero, aunque los reproches a las debilidades de los sistemas de evaluación no sean
nuevos, esto no significa que tales métodos sean tan antiguos como pretenden algunos.
Durante siglos, los investigadores del mundo natural comunicaron sus hallazgos sin mediar
revisores. La decisión de en quién y en qué confiar habitualmente dependía del conocimiento
personal entre investigadores de grupos estrechamente unidos. (Muchos pensarán que así
ocurre aún hoy).
Los primeros sistemas de evaluación que reconocemos como tales los establecieron las
sociedades científicas inglesas a principios del siglo XIX. Pero esos revisores jamás
pretendieron atribuirse el papel de guardines supremos de la ciencia. Este problema se
planteó alrededor del año 1900. Fue entonces cuando algunos empezaron a preguntarse si los
sistemas de evaluación eran inherentemente defectuosos. En este sentido, la evaluación por
pares ha estado siempre en crisis.
Hoy, cuando el debate acerca del futuro de la revisión por pares está más tirante que nunca, es
fundamental entender que se trata de una institución relativamente reciente. Además, sus
afanes y propósitos han evolucionado continuamente, de modo que las tensiones actuales no
hacen sino acarrear todas estas proyecciones. El sistema de evaluación se ha convertido en un
batiburrillo de prácticas, funciones y valores. Pero hay algo que destaca por encima de todo lo
demás: los momentos cruciales de la historia de la evaluación por pares se han dado
precisamente cuando estaba renegociándose el estatus público de la ciencia.
Los publicistas científicos
En 1831, William Whewell, profesor y filósofo de la ciencia de Cambridge, propuso un plan a la
Royal Society de Londres. Sugirió que esta institución encargara informes de todos los artículos
recibidos para ser publicados en la revista bianual Philosophical Transactions. Redactados por
equipos de reputados especialistas, esos informes, sostenía Whewell, “a menudo podrían ser
más interesantes que los propios textos originales”, y por ende una gran fuente de publicidad
para la ciencia.(1) Amén de esto, los autores estarían agradecidos por ver que sus trabajos
habrían sido cuidadosamente leídos por al menos dos o tres personas. En ese mismo periodo,
la sociedad estaba preparando una nueva revista que llevaría el nombre de Proceedings of the
Royal Society, pensada como una publicación mensual muy barata que incluiría los resúmenes
113
de los artículos recibidos. Tenía suficientes páginas disponibles y parecía el lugar idóneo para
incluir esos nuevos informes.
En esa época, los editores de las revistas científicas tomaban las decisiones científicas
guiándose por el crédito personal, a veces con la ayuda de colaboradores de confianza. En las
publicaciones que pertenecían a una academia o sociedad científica –como Philosophical
Transactions– el destino de un manuscrito lo determinaría el voto de algún comité de personas
eminentes. (La tentación de confundir ese tipo de prácticas con los sistemas modernos de
evaluación ha llevado al fastidioso mito de que pueden rastrearse los orígenes del actual
sistema de revisión científica hasta el mismísimo siglo XVII).
La preocupación de Whewell no tenía que ver con impedir la publicación de trabajos de mala
calidad; él no proponía establecer un nuevo mecanismo para informar acerca de las decisiones
de publicación. En realidad él era uno más de los que propugnaban fórmulas para aumentar la
visibilidad pública de la ciencia y dar una identidad unificada a la empresa científica en
Inglaterra. (Años más tarde, se acuñó el término “científico” con este mismo fin). Este
movimiento empezó en 1830 y hoy los recordamos sobre todo por el texto de Charles
Babbage, Reflections on the Decline of Science in England, una extensa diatriba acerca de la
penuria en la que estaban sumidos la financiación estatal y el reconocimiento público de la
ciencia. Pero su legado más significativo es el sistema de revisión.
Whewell no hacía sino emular la costumbre ya centenaria de la Academia Francesa de las
Ciencias de París de redactar informes que evaluaban las invenciones y los descubrimientos al
servicio del rey. Allí, los investigadores elegidos para formar parte de la academia percibían
una retribución estatal para premiar su eminencia científica, y parecía que los políticos
valoraban sus opiniones. De hecho, ser un experto (una palabra todavía poco común en inglés)
era casi por definición ser un redactor de informes. Whewell creyó que esos académiciens
franceses debían estar haciendo algo bien.
La propuesta de convertir la Royal Society en un cuerpo de jueces peritos al estilo de la
academia francesa fue recibida con entusiasmo. Pero la transferencia de la práctica redactora
de informes al otro lado del Canal fue algo más complicado de lo que Whewell esperaba.
¿Novedades o puntos de vista?
Whewell convino en redactar el primer informe. Su colaborador fue un antiguo estudiante de
Cambridge, John William Lubbock, un astrónomo matemático que a su vez era el tesorero de la
Royal Society. Seleccionaron un manuscrito enviado por George Airy, otro prometedor
astrónomo. El artículo, “On an Inequality of Long Period in the Motions of the Earth and
Venus”, utilizaba métodos matemáticos complejos para calcular cómo las órbitas de estos
planetas están influidas por su fuerza gravitacional mutua.
Whewell y Lubbock se fueron turnando para leer el manuscrito (las tecnologías de
reproducción en esa época dejaban mucho que desear). Cada uno de ellos enseguida tuvo
claro qué pensaba sobre el trabajo de Airy. Y sus opiniones resultaron ser completamente
opuestas.
Discutieron sobre el artículo durante meses. Redactaron borradores de informes que no
podrían haber divergido más en sus apreciaciones. Lubbock se centraba en la inelegancia
formal de las ecuaciones de Airy. Pero las principales disputas giraron alrededor de en qué
114
debía consistir un informe de un revisor. Whewell pretendía a la vez fomentar la difusión del
hallazgo y contextualizar su importancia en el conjunto de la actividad científica (piénsese en lo
que hacen hoy Nature en la sección “News & Views” [“Novedades y puntos de vista”] y Science
en la de “Perspectives” [“Perspectivas”]). “No creo que el cometido de los informantes sea el
de criticar aspectos concretos de un artículo sino mostrar qué lugar ocupa en la ciencia”, le
decía a Lubbock. Si sólo se destacaban las debilidades, advertía, eso no haría más que
desalentar a los autores. Las prioridades de Lubbock eran otras: “No puedo imaginarme cómo
podemos pasar por alto errores graves", escribió.
Viendo que estaban en un impasse, Lubbock se dirigió al autor del texto para entregarle sus
sugerencias de mejora. Airy estaba comprensiblemente irritado por el hecho de que hubieran
sometido su manuscrito a este extraño nuevo procedimiento. “Todo está en mi artículo”, le
escribió a Whewell, “y desearía que le otorgaran el crédito que merezco”. No tenía intención
alguna de modificar su texto. Lubbock amenazó con abandonar, pero al final suavizó algunas
de sus críticas y soslayó otras, reconociendo que se trataba del “primer informe que había
realizado jamás el Consejo” y haciendo hincapié en el contexto en el que se desarrollaba ese
cometido. Agradeció a Whewell “su vigoroso empeño” y puso su firma en el informe.(2)
Sorteado el desastre, la versión de Whewell del informe se leyó en público en la sociedad el 29
de marzo de 1832 y se publicó en los Proceedings, mientras que el artículo completo apareció
en Transactions. Las críticas de Lubbock jamás vieron la luz.
Poco antes, la Astronomical Society de Londres (hoy la Royal Astronomical Society) y la
Geological Society de Londres habían empezado a experimentar con la redacción de informes
similares. Fue un geólogo, George Greenough, quien introdujo el término “árbitro” (“referee”)
en 1817, importando al campo de la ciencia un término del que tuvo conocimiento en su época
de estudiante de derecho.(3) Pero fue el sistema de informes de la Royal Society el que hizo
tomar nota al mundo científico británico. La práctica fue extendiéndose gradualmente a otras
sociedades, incluida la Royal Society de Edimburgo y la Linnean Society de Londres. Pero no
fue hasta el siglo XX que las revistas no afiliadas a sociedad alguna lentamente fueron
adoptando la misma metodología.
Jueces anónimos
La disputa entre Whewell y Lubbock representaba la existencia de dos visiones distintas sobre
en qué puede consistir ser un árbitro. Whewell era el generalizador competente, capaz de
echar una ojeada al paisaje del conocimiento. No le preocupaban los detalles, y
probablemente menos aún desde una perspectiva crítica. En palabras del presidente de la
Royal Society, este tipo de evaluadores “por su carácter y reputación se elevaban por encima
de sus sentimientos personales de rivalidad o envidia mezquina”.(4) Lubbock era un
especialista más joven, un igual de Airy. Esto le había llevado a revisar los argumentos de Airy
con un exceso de celo; además, el sistema le había puesto en situación de poder evaluar a un
competidor directo.
Al comienzo, salió victoriosa la idea de Whewell. Pero el sistema empezó a transformarse
desde el mismo momento en que nació. Al cabo de un par de años los informes fueron
envueltos en un manto de secretismo. El último número de los Proceedings que incluyó series
de informes fue de mediados del año 1833, y nunca más se publicaron informes negativos.
Una carta escrita por Whewell en 1836 muestra cómo él mismo había cambiado de opinión:
describe al árbitro como el defensor de la reputación de la sociedad, afanándose
115
anónimamente para excluir las publicaciones que no eran pertinentes. Ni los archivos de la
Royal Society –ni los documentos personales de los implicados– arrojan luz sobre cómo ocurrió
esto, pero no es algo que deba sorprendernos. En Inglaterra, a diferencia de la tradición
francesa, había muy pocos precedentes de juicios realizados por autoridades públicas que
desde una posición prominente determinaran qué constituía buena o mala ciencia. Firmar con
el propio nombre para criticar explícitamente a un colega habría sido considerado poco
caballeroso.
Lo común era la figura del crítico anónimo que se erigía como la voz del público, encarnada en
las reseñas anónimas ubicuas en publicaciones periódicas inglesas durante ese periodo, desde
la Quarterly Review hasta el modesto Mechanich’s Magazine (una práctica que perdura hoy en
The Economist). Mediante el anonimato, como afirmó un editor no identificado en 1833, “el
individuo se funde en el tribunal que él representa, para hablar no en su nombre sino ex
cathedra (con plena autoridad)”.(5)
Sólo tuvo que transcurrir una década para que el árbitro (referee) se convirtiera en una
personalidad científica institucionalizada, y no meramente en alguien que acreditara rasgos de
nobleza. Una pieza informativa aparecida en una revista londinense en 1845 trazaba un retrato
en el que los evaluadores eran unos jueces intrigantes “henchidos de envidia, odio, malicia y
sin un ápice de caridad”. El artículo daba a entender que, escondidos en alguna cámara
secreta, este poder judicial de la ciencia sacaba provecho del espeso manto del anonimato
para que prosperaran sus intereses personales –quizá mediantes actos de piratería
indetectables– a expensas de los indefensos autores.(6)
No fue hasta principios del siglo XX que empezó a cuajar la idea de que los editores y revisores,
integrados en un vasto sistema de evaluación, debían ser los garantes de la integridad del
conjunto de la literatura científica. Al socaire de las llamadas a limitar “que se arrojaran aguas
sucias a la corriente pura de la ciencia” (como sugirió el fisiólogo Michael Foster en 1894),(7)
las sociedades científicas inglesas debatieron cómo incorporar a sus procedimientos de
publicación un sistema integrado de evaluación que arbitrara sobre la totalidad de sus
publicaciones. (El proyecto se abandonó, en parte porque habría significado tener que
convencer a los editores de las revistas independientes, como el Philosophical Magazine, para
que aceptaran ir a la quiebra).
No obstante, la figura del evaluador fue concibiéndose gradualmente como una especie de
guardián universal encargado de preservar el buen nombre de la ciencia. A medida que esta
idea fue ganando terreno, muchos empezaron a expresar su preocupación por que el sistema
pudiera ser intrínsecamente defectuoso, que pudiera acabar resultando un obstáculo para la
creatividad científica y que, por eso mismo, mereciera ser eliminado. Estas preocupaciones
culminaron en lo que a buen seguro fue la primera investigación formal sobre el
funcionamiento del sistema de revisión mediante evaluadores, llevada a cabo en 1903 por la
Geological Society de Londres. La investigación reveló que había división de opiniones sobre el
asunto, recabando un buen número de declaraciones mordaces acerca de las injusticias e
ineficiencias de los sistemas que estaban en boga. El “evaluador” o árbitro estaba en una
situación de tal descrédito que se prohibió el uso del término para toda actividad propia de la
citada sociedad.
Pero los sistemas de revisión mediante evaluadores sobrevivieron y fueron haciéndose hueco
también en los procedimientos de las revistas independientes. Fuera del mundo científico
anglófono, esos sistemas de evaluación seguían siendo raros. Por ejemplo, en 1932, Albert
Einstein quedó muy sorprendido cuando una revista estadounidense le envió un artículo para
que lo revisara. La idea de que cualquier revista que aspire a la legitimidad científica debe
116
aplicar un sistema formal de revisión mediante evaluadores comenzó a afianzarse en las
décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Apoteosis y caída
En la década de 1960, este sistema de arbitraje simbolizó el juicio objetivo y el consenso en la
ciencia. El evaluador era, en palabras del físico y escritor científico John Ziman, “el eje central
sobre el que pivotaba toda la ciencia”.(8) Del mismo modo que había ocurrido en la década de
1830 en Inglaterra, en el transfondo de estos cambios estaba el problema de la relación de la
ciencia con el gran público. De nuevo, la comunidad científica se afanaba por consolidar la
percepción social de que su papel era único y valioso. La propia expresión "comunidad
científica" data de esta época. Los investigadores querían a la vez preservar su autonomía y
seguir contando con el apoyo de la próvida financiación estatal instituida desde la Segunda
Guerra Mundial. Los fondos destinados a investigación básica en Estados Unidos, por ejemplo,
se multiplicaron por 25 en menos de una década.(9)
La expresión “revisión por pares” (peer review) se tomó prestada de la jerga procedimental
que utilizaban las agencias estatales para decidir la distribución de la financiación para la
investigación científica y médica. Cuando los “sistemas de árbitro” se convirtieron en “sistemas
de revisión por pares”, el proceso evaluador pasó a jugar el papel de gran símbolo público de la
idea de que estos poderosos y caros investigadores del mundo natural disponían de
procedimientos eficazmente autorreguladores y propiciadores de consensos, aun cuando
algunos observadores se preguntaban en voz baja si los evaluadores científicos merecían tener
tanto predicamento.
Los intentos actuales de reconceptualizar la revisión por pares debaten con razón acerca de los
sesgos psicológicos, el problema de la objetividad y cómo medir lo que es fiable y de lo que es
importante, pero suelen prestar poca atención a la diversidad de enfoques superpuestos que
históricamente tuvo esta institución. La revisión por pares no se desarrolló simplemente por la
necesidad de los científicos de promover la confianza mutua en sus investigaciones. También
constituyó una respuesta a las demandas públicas de rendición de cuentas. Cualquier intento
responsable de trazar la senda futura por la que debe transitar este asunto debe empezar por
comprender cabalmente que en el pasado se aplicaron otras prácticas de juicio científico. Las
funciones pensadas para esta institución están hoy en proceso de cambio, pero en realidad
nunca estuvieron tan firmemente establecidas como muchos creen.
Notas:
(1) W. Whewell a P. M. Roget, 22 de marzo de 1831; Royal Society of London Library [DM/1].
(2) J. W. Lubbock to W. Whewell, 27 de enero de 1832; Trinity College Library, Cambridge
[a/216/61].
(3) George Greenough Papers; University College London [Add. 7918/1621].
(4) Proc. R. Soc. Lond. 3, 140–155 (1832).
(5) New Monthly Magazine 39, 2–6 (1833).
117
(6) Wade's London Rev. 1, 351–369 (1845).
(7) Nature 49, 563–564 (1894).
(8) Ziman, J. Public Knowledge: An Essay Concerning the Social Dimension of Science
(Cambridge Univ. Press, 1968).
(9) Kaiser, D. Nature 505, 153–155 (2014).
Alex Csiszar es profesor de la Harvard University. Historiador de la ciencia, especializado en
historia de los medios de comunicación y de las tecnologías de la información en las ciencias,
con un particular interés por estudiar la institucionalización del conocimiento en las ciencias
naturales y las estrategias para hacerlo fiable para los propios científicos. Autor del libro de
próxima aparición: The Scientific Journal: Authorship and the Politics of Knowledge in the
Nineteenth Century (University of Chicago Press).
Gramsci y el fascismo, historia de una resistencia
http://www.sinpermiso.info/textos/gramsci-y-el-fascismo-historia-de-una-resistencia
Luciano Canfora 08/05/2016
Sara Minervini y Gerardo Perrotta entrevistaron a Luciano Canfora (miembro del Consejo
Editrorial de SinPermiso) a propósito de su último libro sobre Gramsci y el fascismo. El pasado
22 de enero se cumplieron 125 años del nacimiento del gran marxista sardo; el pasado 27 de
abril, 79 años de su muerte.
Hablar de Antonio Gramsci, con independencia del motivo y de la ocasión, es siempre tocar un
nervio vivo de la historia italiana del siglo XX. Muchos han buscado administrar y, sobre todo,
interpretar su legado moral e intelectual, pero hacer un juicio de balance resulta empresa
ardua, acaso imposible. El carácter ético de la inteligencia, del espíritu, de las reflexiones de
este “pensador herético” rebasa cualquier definición: proponérsela, y no por casualidad,
termina siempre en algún tipo de instrumentalización.
El primer y fundamental paso para, cuando menos, aproximarse a la figura de Gramsci es
tomar en cuenta esa vastísima cultura tan suya, inserta en una formidable autonomía de juicio,
una heterodoxia crítica que el marxismo, matriz de su filosofía política, lejos de confinarla,
abrió, en cambio, a horizontes de libertad de pensamiento nunca antes surcados, tampoco,
con toda probabilidad, luego de su muerte el 27 de abril de 1937 bajo el largo encarcelamiento
a que lo había sometido el régimen fascista.
Con motivo del 125 aniversario de su nacimiento (Ales, 22 de enero de 1891), hemos
entrevistado a Luciano Canfora, profesor emérito de filología clásica en la Universidad de Bari y
estudioso de Gramsci.
Usted abre su libro Gramsci en la cárcel y el fascismo (Salerno Editore, 2012) refiriéndose a la
reflexión de Antonio Gramsci sobre la libertad. ¿Podríamos empezar tratando de detallar un
poco la noción de libertad de Gramsci?
El concepto de libertad es la clave de bóveda de todo nuestro pensamiento filosófico, de
Homero en adelante. Gramsci es representante de una corriente filosófica que se llama
socialismo, en particular el de inspiración marxista, que transfiere la idea de conflicto entre las
clases a todos los aspectos de la realidad y de la existencia. Teniendo esto en cuenta, la
118
cuestión de la libertad, que el liberalismo resuelve en términos abstractos, individualistas, es,
en cambio, para Gramsci la cuestión de independizar de la necesidad a las clases oprimidas,
dependientes, subalternas. Se trata, así pues, de un concepto historizado y arraigado en el
contexto del conflicto social.
A propósito de la libertad personal, Gramsci rechazó la vía más sencilla, la de la petición de
gracia, calificándola de “suicidio”. ¿Qué habría significado, en la economía del pensamiento
intelectual de Gramsci, solicitar la gracia al fascismo?
Es preciso empezar diciendo que el Partido Comunista, que era el adversario principal, y el más
combativo, del fascismo, había dado a los militantes caídos en manos enemigas y encarcelados
la instrucción de que la solicitud de gracia podía hacerse instrumentalmente, normalmente
declarándose arrepentidos de las culpas por las cuales habían sido condenados a cambio de la
excarcelación. Tras salir de la cárcel, los militantes que eran combatientes en servicio
permanente desaparecían y pasaban a la clandestinidad para reemprender la actividad de
lucha. El fascismo conocía esa directriz, razón por la cual le resultaba un tanto embarazoso
resolver concretamente los casos: si se acepta la petición de clemencia, el opositor se escapa;
si se rechaza, se ponen en causa las razones mismas por las que debería admitirse la gracia, el
arrepentimiento. El caso es que Gramsci se dio cuenta de que el suyo era un caso aparte, que
no guardaba relación con el de los militantes que conseguían evadirse instrumentalmente
declarándose arrepentidos. Y eso lo condujo a la elección ética de no dar ese paso humillante
y, por otra parte, a la elección política de no conceder al fascismo una formidable carta
consistente en jactarse ante el mundo entero del arrepentimiento de su principal adversario.
Uno de los momentos más duros de la vida de Gramsci en prisión, y al que usted se refiere en
su libro, fue darse cuenta de haber sido víctima de “un organismo mucho más vasto” de
condenadores. ¿Cómo fue posible, en su opinión, una tal conjunción de fuerzas tan
heterogéneas movidas de consuno contra Gramsci? ¿Qué las animaba?
La frase que Gramsci escribe a su cuñada Tania reza así: “yo he sido condenado por el tribunal
especial en 1928, pero me ha condenado un tribunal más grande de condenadores, y de esta
maniobra de mayor alcanza forma parte también la ‘extraña’ carta que he recibido de Ruggero
Grieco, etc…”. Sobre esa base se puede discutir mucho, investigar… Gramsci llegó a
convencerse de que una parte del partido del que él había sido la cabeza lo prefería en la
cárcel. ¿Por qué razón? Admitiendo que estamos en el plano de las conjeturas –él nunca pudo
escribir claramente su diagnóstico, siempre tuvo que limitarse a alusiones—, podemos
imaginar que, para el partido, tener un mártir tan insigne resultaba un instrumento político
particularmente eficaz. Quienes no se daban cuenta de que la agitación en el exterior o las
tentativas de contacto con el detenido –que violaban determinadas reglas carcelarias— podían
empeorar su situación, se desinteresaron de este aspecto de la cuestión. Deseaban que
quedara claro ante el mundo entero que un insigne intelectual, la cabeza de los comunistas
italianos, era un detenido político, detenido por sus ideas. Es natural que quien se encuentra
en la posición en que se hallaba Gramsci se sienta instrumentalizado: añádase a eso el hecho
de que la posición personal de Gramsci respecto de la evolución de la política soviética había
despertado ya alarmas cuando, en octubre de 1926, había expresado discrepancias con el
modo en que la mayoría del partido comunista ruso se imponía a la minoría. Esa voz disidente,
que no lo era en relación con la línea, sino con el método, tuvo probablemente su efecto. Hace
poco ha salido un libro importante de un autor italiano, Giorgio Fabre (El intercambio: cómo
Gramsci no fue puesto en libertad, Sellerio, 2015), en donde se demuestra cómo, en cambio,
los soviéticos trataron reiteradamente de sacarlo de la cárcel. Pero el gobierno jabalí año
siempre contestó negativamente: sólo aceptó el atenúa miento de las condiciones de cárcel,
su ingreso en una clínica y la libertad condicional, pero no restituirle la plena libertad. De
119
manera que la idea de todos esos condenadores es una idea totalmente equivocada, una idea
que él se formó sobre interpretando algunos episodios o, acaso, leyendo entre líneas. A mí no
me resulta aceptable esta idea de una gran conjura a costa suya; creo más bien que una parte
del partido –no Togliatti, sino otros— veía políticamente con buenos ojos que él siguiera
dentro como una forma de visualización extrema del carácter opresivo del fascismo italiano.
Particular relieve ha adquirido la “extraña” carta que recibió en 1928 Gramsci escrita por
Ruggero Grieco, una carta que habría podido agravar mucho su posición. El propio Gramsci
llegó a preguntarse: “¿Se trató de una villanía, o de un acto de irresponsable ligereza?”. Usted
que ha estudiado como nadie esta carta y en el marco de las acciones contra Gramsci, ¿cómo
lo interpreta?
Yo he prestado mucha atención a esa carta durante mucho tiempo con varios estudios. Al
comienzo, avancé la hipótesis de que se trataba de una falsificación, cosa de todo punto
posible, habida cuenta de que el original ya no existe, nunca se encontró; sólo hay distintas
fotografías hechas en la jefatura de policía de Milán. (...) ¿Se trata, así pues, de una
falsificación? Ahora creo que no. Porque otras cartas posteriores de Grieco tiene el mismo
carácter, la misma tipología. Hubo, efectivamente, por parte de Grieco la voluntad de enviar
una carta provocadora, en el sentido de que habla de política como si Gramsci siguiera siendo
un dirigente aún en el cargo, cuando había sido condenado precisamente acusado de ser un
dirigente político. El elemento que aún resulta difícil de comprender es por qué la carta está
llena de inexactitudes fácticas, de datos erróneos. Hace algunos años, en 2009, se publicó un
artículo de un gran estudioso italiano, D’Alesandro, en Studi Storici, revista del Instituto
Gramsci. Pues bien; este artículo, que habla del “procesote” que terminó en la condena de
Gramsci, reconoce que aquella carta está llena de cosas extrañas, de contradicciones y
sinsentidos. Porque Grieco era una persona de todo punto racional, un dirigente destacado,
una persona instruida. La pregunta es: ¿por qué le da por escribir así? Y yo todavía me
pregunto si estas cosas extrañas no forman parte de la provocación. Dicho lo cual, surge una
segunda cuestión: ¿por qué estas cartas fueron reveladas tan tarde, en 1968, por Spriano,
cuando su existencia era bien sabida desde el comienzo, desde 1928, y el propio Gramsci se
refirió expresamente a ellas en su cartas? Se trata, pues, de un arcano, de un secreto de
partido. Hasta que no aparezca la ficha sobre Ruggero Grieco de la policía política –todavía no
se ha encontrado—, no llegaremos a tener una comprensión verdadera y cabal de la “extraña”
carta.
(...)
En la cárcel, Gramsci define el fascismo como “revolución pasiva” de un futuro potencialmente
muy largo y destinado a cumplir un papel histórico parecido al jugado por el liberalismo en el
siglo XIX. Este error de prospectiva, ¿viene sólo del pesimismo dimanante del encarcelamiento,
o hay razones políticas e históricas más de fondo?
Él habla de revolución pasiva del siglo XX; de modo parecido al liberalismo que, tras 25 años de
revolución francesa y Napoleón, fue la revolución pasiva del siglo XIX. Pero ¿qué quiere decir
“revolución pasiva”? Quiere decir una modificación lenta, molecular, de la realidad en
dirección renovadora, pero no actuada de manera espectacularmente rápida, como ocurre en
las revoluciones. En ese sentido es pasiva: es un proceso histórico lento, pero que transforma
en un sentido de progreso. Se trata de una concesión muy fuerte al papel histórico del
fascismo, una concesión notabilísima, que él funda en la investigación que está desarrollando
en la cárcel sobre el corporativismo como tercera vía entre el liberalismo salvaje y el
colectivismo soviético. ¿Por qué lo consideramos nosotros un error de prospectiva? Porque
sabemos cómo terminó, porque sabemos que con la entrada en escena del nacionalsocialismo
120
alemán y su carácter agresivo-imperialista, bélico, a cuyo carro se sube Mussolini, aquel
proceso que podía parecer de largo plazo se acelera y termina transformándose en una guerra
gigantesca que puso patas arriba al mundo entero. Pero Gramsci había ya muerto en ese
momento, no llegó a percibir ese giro, aun cuando –ya se ha dicho— en los Cuadernos de
cárcel se presta una atención muy particular al fenómeno del nacionalsocialismo alemán. En
otro libro que escribí poco después, siempre sobre el período de detención de Gramsci, Espías
soviéticos y fascismo (Salerno Editore, 2012), destaqué lo que, me parece, no ha recibido
suficiente atención hasta ahora, y es a saber: las investigaciones desarrolladas por Gramsci
sobre el caso alemán. Porque comenzó a percatarse de que algo estaba cambiando en relación
a lo que él pensaba en el 32, cuando escribió la frase citada, algo que era muy importante.
Hay, naturalmente, un elemento de verdad en lo que dice, si nos ponemos en la óptica de
1932 y tratamos de no pensar en lo que sucedió después: en el sentido de que el fascismo, no
obstante la violencia con que llegó al poder, al presentarse como genuina revolución nacional
en contraposición con las revoluciones de tipo bolchevique-internacionalista, ha transformado
la realidad económica del país, por ejemplo, con la creación del I.R.I. [Instituto para la
Reconstrucción Industrial], o sea la participación pública en el desarrollo de la industria,
buscando una tercera vía entre el liberalismo clásico (que no está de ningún modo dispuesto a
hacer concesiones al mundo del trabajo, sino que se limita a perseguir el beneficio) y el
colectivismo, que trae consigo una extrema violencia expropiadora, algo que Gramsci dice del
modo más claro. Ese elemento de tercera vía que connota el fascismo, afecta también al
pensamiento económico-social, por ejemplo, del mundo católico. Hoy vivimos en una época en
la que continuamente se pide la intervención del Estado en momentos de crisis, como pasó
con la crisis económica iniciada en 2007 y que todavía dura. Así pues, aquel núcleo de
pensamiento que Gramsci lee en el fascismo de los años 30 no es una invención suya. Es un
hecho. Luego, los desarrollos ulteriores tendrán que ver con la política exterior, con la política
de potencia, pero todo eso trasciende al análisis. El análisis se refería a la novedad específica
que el fascismo les ofrecía al llegar al poder y estabilizarse en torno al proyecto corporativo.
El otro elemento sobre el que se funda la reflexión gramsciana sobre Mussolini es el del
“cesarismo”, identificando en Mussolini la solución “cesarista” de la crisis italiana. Se trata de
una reflexión que ha sido a menudo instrumentalizada. ¿Podríamos tratar de delimitar sus
contornos más precisamente?
El cesarismo es un concepto del que Gramsci se sirve insistentemente, y al que vuelve más
veces, ampliando el texto originario en que lo introdujo. Es, pues, un concepto que él se toma
muy a pecho. En el mundo de la Tercera Internacional, del bolchevismo, en cambio, el
cesarismo se usaba, por así decirlo, con corriente alterna. Por ejemplo, contra Trotsky: se lo
acusaba de tener “aspiraciones cesaristas”, es decir, de bonapartismo. Y Trotsky reaccionaba
afirmando que Stalin representaba el Termidor de la revolución, es decir, el freno en sentido
conservador de la revolución. Marx, en su época, escribió que el cesarismo era un concepto
inútil para la realidad contemporánea. En las Lecciones sobre el fascismo, Togliatti dice que el
cesarismo es una categoría vitanda. De modo que el hecho de que Gramsci se sirva de ella es
un signo de gran originalidad en relación con su propia tradición política-cultural, una
anomalía. Y el hecho de que él no sea un ortodoxo subordinado a una doctrina, sino más bien
un pensador original es enteramente mérito suyo. Cuando incluye a la figura de Mussolini, en
aquella página famosa sobre el cesarismo, como uno de quienes han representado una
solución de compromiso entre revolución fallida y reacción incapaz de recuperar el poder, no
es una concesión; es una interpretación bastante convincente del papel histórico que al menos
durante una década llegó a jugar Mussolini en nuestro país, situándose indudablemente en el
vértice de un movimiento que se presentaba como revolucionario, sí, pero de otro tipo, como
un “gran mediador”. Como dice Gramsci, una solución cesarista es la que se afirma y afianza
cuando ninguno de los contendientes puede vencer o prevalecer. Yo no puedo creer que ese
121
diagnóstico parezca errado o resulte instrumental, ni tampoco se puede decir que se trate de
una concesión a la figura moral y política de Mussolini; es una interpretación de todo punto
legítima de un hecho nuevo en la dinámica política de nuestro país.
La atención prestada por Mussolini a Gramsci seguirá incluso después de la muerte de este
último (baste recordar el episodio del artículo aparecido el 12 de mayo de 1937 en la primera
plana de Il Messaggero, en el cual se reprochaba a Gramsci haber terminado “sus días en una
soleada clínica de Roma”). ¿Qué razones animaban a ese encarnizamiento post mortem?
Hubo incluso más. No sólo el artículo sin firma aparecido en Il Messaggero, sino el artículo,
esta vez firmado, publicado en Poppolo d’Italia, en el que se reproducían literalmente las
palabras de un anarquista, Ezio Taddei, que era en realidad un medio espía de la OVRA [policía
política del régimen fascista], y quien se refería con insultos a los presuntos privilegios de que
habría gozado Gramsci en la cárcel. ¿Qué pretendía Mussolini con esta operación? En parte,
dar a entender que el tipo de tratamiento que habría tenido Gramsci habría sido, al menos
hasta cierto punto, distinto del habitualmente dispensado a los detenidos políticos. “Sabed”,
dice al mundo a través de su periódico, “que lo hemos tratado bien”. La polémica va también
contra los soviéticos: en la URSS se termina fusilado, si se es disidente político; en la Italia
fascista, llegado el caso, uno puede terminar hasta bien atendido en una clínica. ¿Por qué está
provocación? Porque, entretanto, las relaciones entre Italia y la Unión Soviética habían
empeorado a causa de la Guerra de Etiopía; los soviéticos se adhirieron a las sanciones contra
nuestro país recomendadas por la Sociedad de Naciones, lo que disgustó a Mussolini al punto
de que considerara caduco el pacto de amistad italiano-soviética firmado en 1933 y se
reagudizara la polémica. Por eso saca la cuestión de Gramsci, para decir que el fascismo es
mucho más humano que el régimen comunista. Lo que duele es que se haya utilizado el
artículo de un anarquista publicado en un periódico anarquista impreso en Norteamérica,
L’adunata dei refrattari. Probablemente, Mussolini sabía quién era ese Taddei, y yo creo haber
contribuido al conocimiento de este hombre en el libro citado citado, Gramsci in carcere e il
fascismo.
Entre las notas más interesantes de los Quaderni gramscianos, están las dedicadas al
americanismo y el fordismo, sobre las que ya en los años 70 llamó la atención el historiador
Franco de Felice. Mucho más recientemente, esas mismas notas han dado pie a
interpretaciones políticas que han hecho hablar de un Gramsci “liberal”. ¿Hasta qué punto le
parecen fundadas esas lecturas?
Un Gramsci liberal, para nada. Es una definición errónea, porque liberal quiere decir una cosa
de todo punto distinta, y la cultura política de Gramsci anda lejísimos de aproarse al
liberalismo. Quien diga esto, no puede aportar argumentación seria. Me imagino que aquí se
hace también referencia a las polémicas recientes sobre “el cuaderno faltante”, en el cual
cuaderno, de cuya existencia estoy persuadido, se hablaba de cosas que ignoramos porque no
hemos sido capaces de encontrarlo. Hacer conjeturas sobre el contenido de ese cuaderno
faltante es metodológicamente absurdo. Pero es muy importante haber señalado que todos
los indicios convergen en la constatación de que ese cuaderno estaba y ya no está. Cuando, en
abril de 1945, Togliatti afirma que los cuadernos han llegado a Roma, dice que son 34; en
cambio, nosotros disponemos de 33. Es claro que falta uno. Pero inventarse lo que está escrito
allí, es cosa harto distinta. Inventarse, además, que se trataba de una opción tardía por el
liberalismo es todavía más arbitrario. Las páginas de los cuadernos que podemos leer son en
este sentido inequívocas, y me refiero particularmente a una, en el Cuaderno 11 – El número y
la calidad de los regímenes representativos—, que es un texto gramsciano fundamental , en
los antípodas de la mentalidad y de la práctica del liberalismo político.
122
En 1947, Croce describía así a Gramsci: “apertura hacia la verdad viniera de donde viniera,
escrúpulo de exactitud y de ecuanimidad y afectuosidad del sentir”. Casi 70 años después de
esa descripción, ¿usted cómo describiría hoy a Gramsci?
Muchas de estas fórmulas que Croce acuñó me parecen pertinentes y muy apropiadas. La
gentileza un poco menos, porque Gramsci fue un fiero polemista. Croce dijo esas palabras en
la recensión, publicada en La Critica, de la primera edición de las Cartas, y es obvio que en las
cartas, exclusivamente dirigidas a familiares, todo lo que dice Croce es la pura verdad. Pero
cuando salió el primero de los Cuadernos de cárcel, El materialismo y la filosofía de Benedetto
Croce, Croce se negó a reseñarlo, porque no compartía en absoluto el contenido, muy
polémico, del análisis que Gramsci hacía de su pensamiento filosófico. En fin, yo diría que
comparto las palabras definitorias que usted citaba de Croce, añadiendo por mi parte su
carácter de polemista implacable.
En Literatura y vida nacional, Gramsci analizó, y en algunos casos, avaló, algunos de los
fenómenos literarios que luego han influido en la evolución de la literatura italiana. ¿De qué
modo se puede decir que la literatura italiana de la posguerra ha dialogado con una
personalidad tan limpia y aguda como la gramsciana?
La figura de Gramsci, desde el punto de vista filosófico, político y literario, ha influido en
nuestra cultura durante medio siglo. La operación de Togliatti, que publicó los 33 Cuadernos,
transformándolos en libros y facilitando su lectura al convertirlos en genuinos ensayos, tuvo un
impacto decisivo en la cultura italiana. Tampoco los adversarios han podido dejar de tenerlos
en cuenta. Yo estoy convencido de que la evolución de la luce tártara italiana luego del 45 va
estrechísimamente ligada al pensamiento y a las enseñanzas de Gramsci. La editorial Einaudi,
que publicó los Cuadernos por expresa voluntad de Togliatti (no, pues, una editorial del
partido, sino una editorial cultural), ha publicado también tantos y tantos volúmenes de
literatura italiana que se hacen eco de lo que se lee en los Cuadernos: autores, desde Bilenchi
hasta Calvino, literalmente impregnados de los Cuadernos. Yo diría que la literatura italiana ha
sido, por muchos decenios, gramsciana.
¿Qué queda del legado político e intelectual de Gramsci?
En mi opinión, la crítica, siempre valiosísima, del llamado mecanismo parlamentario
democrático electivo que es el fetiche, dígase así, de nuestros regímenes políticos actuales,
que fingen creer que nuestros sistemas son democráticos. Lo que son, en realidad, es
mecanismos electorales dominados por élites de potentados. Gramsci ha escrito páginas
fundamentales y todavía muy válidas para desvelarlo.
Traducción para www.sinpermiso.info : Ventureta Vinyavella
Luciano Canfora miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO, es un historiador marxista
italiano y el más importante clasicista europeo vivo.
Fuente:
http://www.sulromanzo.it/blog/gramsci-e-il-fascismo-storia-di-una-resistenza-intervista-aluciano-canfora
El nuevo fordismo individualizado
Lelio Demichelis 03/05/2016
http://www.sinpermiso.info/textos/el-nuevo-fordismo-individualizado
123
¿De verdad hemos salido felizmente del fordismo del siglo XX? ¿O es que estamos
simplemente en una nueva fase del Gran Relato técnico y capitalista?
¿De verdad que ha cambiado el trabajo, hoy, en tiempos de la tercera (o ya de la cuarta, con la
digitalización) revolución industrial, respecto a la primera de finales del XVIII? ¿De verdad que
hemos salido felizmente (¡y finalmente!) del fordismo asfixiante y pesado del siglo XX para
llegar al post-fordismo ligero, flexible y virtuoso, a la producción ágil, a la economía del
conocimiento y a la era del acceso, a la “new economy” de los años 90, y ahora a la “sharing
economy” [“economía colaborativa”] y a los “smart jobs” [“empleos inteligentes”], y hay quien
(Paul Mason) imagina incluso un fabuloso post-capitalismo? ¿O estamos simplemente (y
dramáticamente) en una nueva fase del Gran Relato técnico y capitalista?
Si un rasgo típico y definitorio del fordismo era la producción industrial masiva basada en el
empleo de trabajo repetitivo y generalmente sin particulares cualificaciones ni
especializaciones («Yo» – decía Henry Ford – «no lograría hacer lo mismo todos los días, pero
para otros las operaciones repètitivas no son un motivo de horror. El obrero medio desea un
trabajo en el cual no tenga que gastar mucha energía física, pero sobre todo desea un trabajo
en el que no tenga que pensar»), el post-fordismo se caracterizaría en cambio por la adopción
de tecnologías y criterios organizativos que ponen un énfasis particular en la especialización y
la cualificación del trabajo y de las competencias, además de en la flexibilidad de los
trabajadores. Pero de aquí a imaginar el paso – gracias también a a las nuevas tecnologías – de
un trabajo puramente material (el fordismo ligado, precisamente, a la manufactura) a un
trabajo sobre todo intelectual e inmaterial (eran las retóricas de la economía del conocimiento
y del capitalismo cognitivo de hace pocos años), el paso ha sido breve, pero también
demasiado rápido. Como breve e igualmente rápido ha sido el paso de las retóricas de la
“wikinomics” a las de la “sharing economy”, así como de la precarización del trabajo al énfasis
de su virtuosa uberización. Los economistas y, sobre todo, nosotros, los sociólogos, tenemos
(no todos, pero) mucha culpa por haber favorecido esta revolución lingüística. Que se basaba y
todavía se basa – es la tesis que aquí nuevamente se sostiene y se intenta profundizar – en un
dramático error de valoración de las transformaciones acontecidas y todavía en juego,
justamente en la organización del trabajo técnica y capitalista. Un error. Intelectual y de
análisis.
Porque en verdad – una verdad que debería ser ya evidente, si se excavase foucaultianamente
bajo las apariencias, si se hiciera arqueología pero sobre todo se analizase la genealogía de los
saberes y de los poderes que gobiernan la red y el capitalismo (el tecno-capitalismo) – lo que
no van a cambiar son las formas y las normas de organización y de funcionamiento del sistema.
Basadas siempre – de la primera revolución industrial a la Red y hoy a la digitalización – antes
sobre la subdivisión y la individualización del trabajo, y luego sobre su
recomposición/totalización (Foucault una vez más) en algo que debe ser siempre mayor que la
suma de las partes subdivididas y separadas. Formas y normas de organización que justamente
no han cambiado substancialmente desde que el capitalismo se desposó con la industria (un
matrimonio de interés, pero más estable y prolífico que un matrimonio por amor), si acaso se
afinan cada vez más con el surgimiento y difusión de las diversas tecnologías dominantes: los
telares, la máquina de vapor, la fábrica de clavos de Adam Smith y, sobre todo, el reloj (según
Lewis Mumford, la verdadera máquina que ha permitido la industrialización) y la división de
tiempo y su utilización cada más exhaustivo – en la primera revolución industrial; la cadena de
montaje y la organización científica del trabajo, y todavía más el reloj y el control y la
intensificación del tiempo de trabajo mediante su subdivisión incrementada – con la segunda
revolución industrial; y ahora con la Red y todavía el reloj (el tiempo real) y mañana con la
fábrica 4.0.
124
La mutación que – errando – hemos llamado post-fordismo y ahora “sharing economy” y
fábrica 4.0 ha tenido lugar, entonces, no en las formas y en las normas de organización
(subdivisión y totalización: del trabajo de producción, del trabajo de consumo, en la fruición de
los productos de la industria cultural) sino en la calidad y en la cantidad de esta
individualización. Si ayer en el fordismo era necesario concentrar miles de trabajadores en el
interior de lugares cerrados como eran precisamente las grandes fábricas, porque el medio de
conexión/totalización de las partes subdivididas del trabajo era necesariamente físico y
presuponía un espacio concentrado y concentrador (esto permitía la eficiencia productiva de
entonces), hoy el medio de conexión, o sea, la Red, permite descomponer e individualizar n
veces más la forma y la norma de organización y hacerla explotar en trabajos (y en
trabajadores) disconectados de un lugar físico (la fábrica), pero conectados en un lugar virtual,
como es precisamente la Red. Del fordismo concentrado de ayer hemos pasado, así pues, no al
post-fordismo sino a un fordismo individualizado. Pasando por el fordismo territorial y de
distrito, por el pequeño y hermoso, por el capitalismo personal y el trabajo free-lance. Ningún
post-fordismo; si acaso la socialización del ordoliberalismo (la sociedad en forma de mercado y
según la norma del mercado, la vida como empresa, la competición como imperativo
existencial).
Gracias a la red – cada vez más medio de conexión y cada vez menos medio de comunicación y
de conocimiento; cada vez más capitalista y cada vez menos libre y anarquista como en los
orígenes – todo trabajador antes físicamente y contractualmente subordinado puede (debe)
hoy convertirse en un trabajador autónomo, un emprendedor de sí mismo, un “maker” que
produce innovación, un trabajador individualizado; con su puesto de trabajo y sus tiempos de
ejecución de la prestación, pero externos a toda fisicidad concentrada. Aparentemente (pero
también contractualmente) es de veras un trabajador autónomo, es de veras un emprendedor
de sí mismo; concretamente es, por el contrario, un falso emprendedor de sí mismo (así como
es un falso individuo) porque está subordinado a un nuevo patrono.
Es, sí, externo a la estructura de la empresa pero está aun más integrado-conectado a ella. Es
un proceso análogo y paralelo al que concernía a la sociedad de masas del siglo XX. Antes se
trataba de masas predominatemente concentradas, después hemos pasado (es la lección de
Günther Anders) a una masa individualizada, en la que cada uno tiene comportamientos de
masa (en el consumo, en la industria cultural, en los comportamientos colectivos, en el
conformismo, en el hedonismo, en la nueva sociedad del espectáculo y hoy de la
espectacularización de uno mismo) pero la practica individualmente, haciéndose la ilusión de
ser libre. Algo análogo se ha verificado precisamente en la organización del trabajo. Todos
estamos integrados en el sistema capitalista y en la Red, pero uno por uno, separados
físicamente de los demás, pero virtualmente todavía más integrados con los demás y con el
tecno-capitalismo de lo que se estaba en tiempos del fordismo.
Es en el trabajo en forma de multitud – el crowd-work – que es una multitud (mejor: una
masa) de individuos y, sobre todo, es una masa de individuos conectados, porque el concepto
de multitud/masa es incompatible con el de libertad y de autonomía individual, y el trabajo en
forma de masa es un trabajo que, como sucede en la multitud-masa, anula la individualidad
haciéndola más bien disolverse en la multitud (el mercado, la red); pero al mismo tiempo
dando al individuo en la locura-masa una sensación de gran fuerza colectiva, de potencia, de
capacidad de cambiar el mundo (¿el post-capitalismo?) – haciendo olvidar que también este
trabajo se finaliza para beneficio de alguien. Individuos, entonces, pero que se mueven como
un solo hombre, aunque sea individualmente. Que se creen emprendedores de sí mismos,
pero están todavía más suordinados a las formas y a las normas de funcionamiento del aparato
que los han transformado en masa (la socialización del capitalismo), masa como forma clásica
de organización donde cada uno está solo pero junto a los demás, pero este estar junto a los
125
demás y conectados con los demás impide (y es una gran ventaja para el poder que organiza la
masa) la formación de toda posible consciencia colectiva o de clase, porque estar en una
multitud-masa individualizada excluye toda consciencia de clase como toda autonomía
individual y todo discurso sobre los fines). Aparato tecno-capitalista que luego ha logrado
disolver a su adversario de clase (su organización antagonista, su estructura organizativa, su
conciencia) individualizándolo justamente mediante subdivisión creciente del trabajo y
personalización del consumo; aparato que precariza el trabajo e individualiza, pero crea al
mismo tiempo la retórica (el “storytelling”) del compartir. Que aliena más que en el pasado,
pero ofrece a cada uno la ilusión de ser patrono de los propios medios de producción (el
ordenador personal, el dispositivo personal móvil), además de los bienes que produce, quizás
gracias a una impresora 3D. Es el triunfo del capitalismo de plataforma, que no es algo virtuoso
que permita una cooperación libre entre sujetos también ellos libres, justamente mediante
una plataforma tecnológica (un medio), pudiendo cada uno disfrutar del trabajo compartido
con otros. Pero que es un capitalismo de plataforma porque los beneficios (el fin) son de quien
posee la plataforma (como en el caso de Uber o de Airbnb), no de quien la usa. Y la misma
“sharing economy” significa sí compartir, pero debe producir “business” para la plataforma; o
si no, es definible mejor como economía de la supervvivencia en tiempos de empobrecimiento
de masa.
El trabajo de hoy no es, por tanto, diferente del de ayer. Sí que es todavía más individualizado,
pero se ha hecho también más integrado (y esta es la esencia de funcionamiento de toda
organización industrial y moderna del trabajo: subdividir e individualizar cada vez más, pero
consiguientemente integrar cada vez más gracias al medio de connexión dominante; hacer
prevalecer los intereses de la organización-sistema sobre los individuales). Incrementando la
cantidad de prestación requerida a cada uno, extrayendo de cada uno una cantidad cada vez
mayor de valor y de beneficio, pero haciéndole creer que es libre. Se ha producido una
autentica mutación antropológica y cultural. Que se puede representar bien con esta
ejemplificación.
En estos días, en algunos trenes de alta velocidad italianos, en los videos que cuelgan en los
vagones, se pasa un video promocional en el que se ve a un maquinista a los mandos de su
tren. Mirada intensa, gran atención, gran participación en la tarea asignada. Imagenes del tren
desde lo alto, bello y velocísimo. Luego la imagen se divide en dos, a la izquierda todavía el
maquinista, a la derecha una mujer en casa que pone flores en los jarrones y cuida a su niño.
Luego, siempre a la izquierda, el tren llega a la estación, el maquinista desciende de la
locomotora y, atravesando la línea que divide en dos mitades la pantalla, entra en casa ya sin
uniforme de maquinista y saluda sonriente a la mujer y al niño. En ese punto la mujer besa a su
niño, atraviesa a su vez, pero en sentido contrario al del hombre, la línea divisoria de la
pantalla y se convierte ella también en maquinista, sube a la locomotora y hace partir el tren
de alta velocidad.
Un anuncio que trae a la memoria un cuento de 1958 de Italo Calvino, titulado L’avventura di
due sposi [La aventura de dos esposos] También en Calvino hay un él y un ella. Él, el obrero
Arturo Massolari, trabaja en el turno de noche, el que termina a las seis. Vuelve a casa más o
menos a la hora en que suena el despertador de la mujer, Elide, que trabaja, en cambio, de día.
Un breve encuentro entre ellos, algunas caricias, luego ella sale de casa para ir a trabajar y él
se mete en la cama por su lado, pero moviéndose enseguida hacia donde había dormido Elide
para buscar su calor y su perfume. Todo muy parecido al anuncio antes descrito. Hoy como
entonces, la familia, la pareja, el amor hacen cuentas con el trabajo. Nada ha cambiado desde
entonces. Sin embargo, hay una diferencia: entonces, Calvino describía, con su estilo ligero una
realidad amarga hecha de fatiga y de separación forzada entre él y ella, implícitamente
criticaba ese modo de organizar el trabajo y (consiguientemente) la vida de las personas. Hoy
126
la misma condición humana es vivida y ofrecida como positiva y como virtuosa forma de
emancipación, de paridad de géneros, de liberación de la mujer, sobre todo de modernidad.
Cambia la casa: obrera y pobre la de Calvino, espaciosa y con una gran cocina la de hoy. Las
desigualdades de entonces – y la alienación – son las mismas de hoy. Pero se ofrecen
precisamente como modernidad e innovación, no como un pasado que no cambia. La
mutación antropológica acontecida está también en este vuelco.
Y llega entonces Uber y los procesos de uberización del trabajo. Hay quien lo toma como
ejemplo de máximo autoemprendimiento, pero ¿qué son los falsos taxistas de Uber si no
trabajadores multitud o mejor todavía trabajadores fordistas individualizados en el capitalismo
de las plataformas? Creen poseer los medios de producción (el coche, el smartphone), pero el
verdadero medio de producción es la plataforma, que no son ellos, ellos sólo están en sus
dependencias, están subordinados a la platadorma, con lo cual están absolutamente alienados
(en el sentido de Marx), pero no creen estarlo.
Además: la uberización de las empresas como nuevo momento transformador de época y
evidentemente virtuoso y positivo y por lo tanto (en opinión de Max Bergami, de la Bologna
Business School, en Il Sole 24 Ore del 3 de abril pasado) «como algo difícilmente
obstaculizable, porque la difusión de la innovación es mayor que cualquier reacción». Es decir,
que la uberización es un proceso positivo de cualquier modo, porque es innovador y la
innovación es siempre positiva y quienquiera que trate de obstaculizarla es irracional y
antimoderno, razonando como Taylor hace cien años cuando criticaba a los sindicatos en caso
de que hubiesen querido contestar su organización científica del trabajo que, siendo por
autodefinición (por autoreferencialidad) científica, era por lo tanto también racional, mientras
que irracional se volvía ipso facto cualquier contestación/oposición. La uberización del trabajo
permitirá comprar trabajo y competencias en caso de necesidad, descompondrá las
organizaciones de empresa, flexibilizará todavía más el mercado de trabajo, pero producirá
miles de falsos emprendedores de sí mismos, pero esto no tiene de verdad nada de nuevo,
como no sea extremar el viejo “just in time” aplicado a los recursos humanos. Y es trabajo
cuasi servil, es decir, peor que fordista. Rebarnizado de modernidad y de ineluctabilidad.
Y entonces como todavía una vez más, la pálabra mágica (no del post-capitalismo sino) del
ultra-capitalismo: compartir. También aquí asistimos al retorcimiento del diccionario, es decir,
a la producción industrial de una neolengua conforme al tecno-capitalismo, porque en realidad
debemos compartir sólo lo que permite al capitalismo extraer beneficio para sí (nuestros
datos, nuestros perfiles, nuestros “selfies”), pero luego podemos y más bien debemos ser
egoístas en la realidad (hacia los migrantes-prófugos, por ejemplo; pero también hacia los
demás individuos, ya no individuos que forman una sociedad sino nuestros incesantes
competidores). También el concepto y las prácticas del compartir se han alterado y plegado al
beneficio de los capitalistas y de los señores de Silicon Valley. En realidad, compartir y
ayudarse son prácticas antiguas y no el producto virtuoso de las redes. La Revolución Francesa
nació para realizar un principio de fraternidad y de solidaridad, es decir, de compartir. La
Enciclopedia significaba compartir conocimiento. Y el “welfare” público posterior a 1945 se
basaba también en compartir (la redistribución de la riqueza de arriba abajo en la sociedad, la
creción de igualdad de oportunidades para todos, los seguros sociales como forma de
participación y de compartir social de los riesgos), más que sobre la fraternidad/solidaridad
intergeneracional. Pero todo esto ha quedado progresivamente desechado, cancelado. Como
el hecho de que el trabajo era un derecho y se ha convertido en una mercancía, llamando, sin
embargo, a todo esto modernidad e innovación.
127
Lelio Demichelis es profesor de Sociología Económica de la Universidad de Insubria, en Varese,
colaborador de MicroMega y Sbilanciamoci, y especialista en sociología de las organizaciones,
de la industria y del trabajo, en fordismo y post-fordismo y en el análisis de los mecanismos
biopolíticas y de las formas de biopoder en las sociedades modernas.
Fuente:
Sbilanciamoci, 14 de abril de 2016
Traducción: Lucas Antón
La crisis en Brasil
PERRY ANDERSON
https://www.vientosur.info/spip.php?article11235
Los países BRICS están en apuros. Por un tiempo fueron las dinamos del
crecimiento global, mientras Occidente estaba envuelto en la peor crisis
financiera y recesión económica desde la Gran Depresión; pero ahora se han
convertido en la principal fuente de preocupación en los cuarteles generales
del FMI y del Banco Mundial. China, por encima de todos ellos, a causa de su
peso en la economía global: producción desacelerada y un Himalaya de
deudas. Rusia: sitiada, con la caída de los precios del petróleo y las sanciones
restando su parte. India: asegurando mejor todos los temas, pero con
preocupantes revisiones estadísticas. Sudáfrica: en caída libre. Las tensiones
políticas emergen en cada uno de ellos: Xi y Putin responden a las tensiones
con fuerza bruta, mientras Modi va hundiéndose en las investigaciones y
Zuma es echado al fango junto con su propio partido. Sin embargo, en ningún
otro lugar las crisis política y económica se fundieron de forma tan explosiva
como en Brasil, cuyas calles el último año vieron más manifestantes que el
resto del mundo en su conjunto.
Escogida por Lula para la sucesión, Dilma Rousseff, la ex guerrillera que se
hizo jefa de Estado, venció en la disputa presidencial en 2010 con una
mayoría aplastante de votos. Cuatro años después fue reelegida, pero en esa
ocasión con un margen mucho más pequeño de votos, una ventaja del 3%
sobre su oponente, Aécio Nieves, gobernador de Minas Gerais, con un debate
marcado por una polarización regional nunca antes vista, con un Sur-Sudeste
industrializado volviéndose contra ella y con un Nordeste dándole una ventaja
aún mayor que la de 2010, con un 72%. Pero, aun así, fue una victoria
indiscutible, comparable a la de Mitterrand sobre Giscard y mayor, por no
decir también más limpia, que la de Kennedy sobre Nixon. En enero de 2015,
128
Dilma -y en este momento vamos a abandonar los apellidos, como los
brasileños acostumbran a hacer- comenzó su segunda presidencia.
En tres meses, grandes manifestaciones llenaron las calles de las principales
ciudades del país, con cerca de por lo menos dos millones de personas que
exigían su salida. En el Congreso, el Partido de la Social Democracia Brasileña
(PSDB) de Nieves y sus aliados, envalentonados por el hecho de que las
encuestas mostraban la caída vertiginosa en la popularidad de Dilma, se
movieron para conseguir suimpeachment. El 1 de Mayo no consiguió ni
siquiera dar su discurso tradicional transmitido por la televisión a todo el país.
Con anterioridad, cuando su discurso, en el Día Internacional de la Mujer, fue
transmitido, la gente comenzó a batir sus cacerolas y a tocar los claxones, en
una forma de protesta que quedó nombrada como cacerolada. De la noche a
la mañana, el Partido de los Trabajadores (PT), que había disfrutado del más
largo y mayor índice de aprobación de Brasil, se hizo el partido más impopular
del país. Confidencialmente, Lula se habría lamentado: “Nosotros vencimos
en las elecciones. Al día siguiente, las perdimos”. Muchos militantes se
preguntaron si el partido sobreviviría a todo eso.
¿Cómo ha llegado la situación a tal punto? En el último año del gobierno Lula,
cuando la economía global estaba aún recuperándose de la primera onda
del crash financiero de 2008, la economía brasileña creció el 7,5%. Al asumir
el
gobierno,
Dilma
estableció
una
política
de
control
contra
el
sobrecalentamiento de la economía, lo que dejó satisfecha a la prensa
financiera, en lo que parecía ser una política semejante a la que Lula sostuvo
durante el inicio de su primer mandato. Pero tan pronto como el crecimiento
experimentó una caída vertiginosa y las finanzas globales parecieron
sombrías nuevamente, el gobierno cambió su rumbo, creando un paquete de
medidas que buscaban priorizar las inversiones en desarrollos subsidiados.
Se redujeron los tipos de interés, se rebajaron las deudas laborales, se
redujeron, también, los costes de la energía eléctrica, la moneda se
desvalorizó y se impuso un limitado control sobre el movimiento del
capital/1. En el vaivén de todo ese estímulo, durante la primera mitad de su
presidencia, Dilma disfrutó de un índice de aprobación del 75%.
Pero, en vez de despegar, la economía se desaceleró, pasando de un
crecimiento mediocre, del 2,72% en 2011, a un insignificante 1% en 2012.
129
Además de eso, con una inflación que ya rebasaba el 6%, en abril de 2013,
el Banco Central aumentó los intereses de forma abrupta, minando así la base
de la “nueva matriz económica” del ministro de Hacienda, Guido Mantega.
Dos meses después, el país afrontó una ola de protestas de masas cuyo
origen estaba en los precios de los billetes de los autobuses en São Paulo y
en Río, pero que rápidamente aumentaron su dimensión haciéndose
expresiones generalizadas de descontento con los servicios públicos y,
estimulados por los medios de comunicación, también de hostilidad contra un
Estado incompetente. Rápidamente, la aprobación del gobierno cayó a la
mitad. En respuesta, se batió en retirada, dando inicio a las reducciones
preventivas en los gastos públicos y permitiendo que los intereses
aumentaran nuevamente. El crecimiento cayó aún más -sería prácticamente
cero en 2014- pero el desempleo y los salarios permanecieron estables. Cara
al fin de su primer mandato, Dilma lideró una desafiadora campaña para su
reelección al asegurar a sus electores que ella continuaría priorizando la
mejora en las condiciones de vida de los trabajadores, así como atacando a
su oponente del PSDB por planear revertir las mejoras sociales hechas por el
PT, reduciéndolas y afectando, así, a los más pobres. A pesar del continuo
ataque ideológico que recibió por parte de la prensa, consiguió llegar a la
victoria.
Antes aún de que su segundo mandato comenzara formalmente, Dilma
cambió su rumbo. Rápidamente pasó a defender que se hacía necesario un
poco de austeridad. El arquitecto de la “nueva matriz económica” fue
entonces sacado del ministerio de Hacienda y quien asumió este ministerio
fue alguien orientado por Chicago, el director de la gestión de activos del
segundo mayor banco privado de Brasil, asumiendo un mandato que debería
reducir la inflación y restaurar la confianza. Se convirtieron en imperativos
recortar los gastos sociales, reducir el crédito de los bancos públicos, subastar
propiedades del Estado y aumentar tasas para llevar el presupuesto de vuelta
a una situación de superávit primario. Rápidamente, el Banco Central
aumentó su tipo de interés a 14,25%. Y ya que la economía se encontraba
estancada, el efecto de ese paquete pro-cíclico fue sumergir al país en una
recesión generalizada: caída en las inversiones, disminución de los salarios y
duplicación del desempleo. Mientras el PIB se contraía, los ingresos fiscales
disminuían, empeorando aún más el cuadro de déficit y deuda pública. Ningún
130
índice de aprobación del gobierno podría haber aguantado la rapidez de tal
deterioro económico. Pero la crisis de la popularidad de Dilma no fue
resultado sólo del impacto de la recesión en las condiciones de vida del
pueblo. También fue, aunque sea más doloroso admitirlo, el precio a pagar
por haber abdicado de las promesas en base a las cuales fue elegida. De
forma generalizada, la reacción de sus electores fue que su victoria podría
ser calificada como “estelionato”, o sea: ella engañó a los que la apoyaron al
cumplir el programa de sus adversarios de campaña. Y eso no generó sólo
desilusión, sino también rabia.
Aunque ocultas, las raíces de esa debacle se tomaron la revancha justamente
en la base del propio modelo petista de crecimiento. Inicialmente podría
decirse que su éxito dependía de dos tipos de nutrientes: un superciclo de
aumento en los precios de las materias primas y un boom del consumo
doméstico. Entre 2005 y 2011, las ganancias comerciales de Brasil
aumentaron más de un tercio, pues la demanda de materias primas de China
y de otras partes del mundo aumentó el valor de sus principales
exportaciones, así como el volumen de retorno fiscal para gastos sociales. A
finales del segundo mandato de Lula, la porción correspondiente de la
exportación de bienes primarios de entre las exportaciones brasileñas subió
del 28% al 41%, mientras que la parte de los bienes manufacturados cayó
del 55% al 44%; a finales del primer mandato de Dilma, las materias primas
eran responsables de más de la mitad del valor de las exportaciones. Pero de
2011 en adelante, los precios de las principales mercancías comercializadas
por el país entraron en colapso: la mena de hierro cayó de 180 dólares a 55
dólares la tonelada, la soja cayó de aproximadamente 40 dólares la saca a
18 dólares, el petróleo crudo cayó de 140 dólares a 50 dólares el barril. Y
reaccionando al fin de la bonanza del comercio exterior, el consumo
doméstico también entró en declive. Durante su gobierno, la principal
estrategia del PT fue expandir la demanda interna al aumentar el poder de
compra de las clases populares. Y eso fue posible no sólo con el aumento del
salario mínimo y con transferencias de renta para los pobres -o “Bolsa
Familia”- sino también con una masiva inyección de crédito a los
consumidores. Durante la década de 2005 a 2015, el total de débitos
controlados por el sector privado aumentó del 43% al 93% del PIB, con
préstamos a los consumidores alcanzando el doble del nivel de los países
131
vecinos. Cuando Dilma fue reelegida en 2014, los pagos de intereses en el
crédito mobiliario estaban absorbiendo más de 1/5 de la renta media
disponible de los brasileños. Junto con el agotamiento del boom de las
materias primas, la época del consumismo tampoco era viable. Los dos
principales motores del crecimiento se habían paralizado.
En 2011, el objetivo de la nueva matriz económica de Mantega fue estimular
la economía a partir de un aumento en las inversiones. Pero los medios para
hacerlo habían disminuido. Desde 2006, los bancos estatales pasaron a
aumentar gradualmente su cantidad de préstamos, yendo de un tercio a la
mitad de todo crédito -la cartera del Banco de Desarrollo del gobierno
(BNDES) llegó a aumentar en siete veces su valor desde 2007. Al ofertar tipos
preferenciales de intereses para las grandes compañías en un valor mucho
más alto del de los subsidios para las familias pobres, la “Bolsa Empresarial”
pasó a costar al tesoro nacional el doble de lo que costaba la “Bolsa Familia”.
Favorable al agronegocio y a la constructoras, esa expansión directa de las
financiaciones públicas fue un anatema por el cual la clase media urbana pasó
a adherirse a un movimiento cada vez más violento anti-PT, con los medios
de comunicación -amplificada por la prensa financiera de Nueva York y
Londres- haciendo admonición de los peligros del estatismo. Así, al cambiar
de dirección, Mantega esperaba impulsar las inversiones del sector privado
con concesiones tributarias e intereses más bajos, pero eso impactó en la
reducción de las inversiones en las infraestructuras públicas del país, así como
la devaluación del Real ayudó en las exportaciones manufactureras. Pero
todos esos agrados a la industria brasileña fueron en vano. Estructuralmente,
las finanzas son una fuerza muy grande en el país. La capitalización
combinada de los dos mayores bancos privados de Brasil, Itaú y Bradesco,
es hoy dos veces mayor que la de Petrobrás y la Vale, las dos principales
empresas extractivas del país, y con finanzas mucho más saludables. Las
fortunas de esos y de otros bancos fueron concebidas de acuerdo con el
mayor sistema de intereses de largo plazo del mundo -un horror para los
inversores, pero verdadero maná para los rentistas- y con un abismal margen
bancario, con prestatarios pagando de cinco a veinte veces más por sus
préstamos. Además de eso, sumándose a ese cuadro, hay también el sexto
mayor bloque de fondos de pensiones del mundo, sin hablar del mayor banco
132
de inversión de América Latina, una verdadera constelación de fondos de
cobertura y de private equity.
En la esperanza de que eso trajera el sector industrial para su lado, el
gobierno se enfrentó a los bancos al forzarlos a aceptar retroceder al nivel
sin precedentes del 2% de los intereses a finales de 2012. En São Paulo, la
Federación de las Industrias (FIESP) expresó, momentáneamente, su
satisfacción ante la medida, para inmediatamente después colgar banderas
en apoyo a los manifestantes anti-estatistas de Junio de 2013. Los dueños de
las industrias quedaron felices en coger los frutos de altos rendimientos
durante el periodo de crecimiento elevado del gobierno Lula, en el cual
virtualmente cada grupo social vio su posición mejorar. Pero cuando eso
terminó durante el gobierno Dilma y las huelgas recomenzaron, no tuvieron
ninguna compasión por quien les hubo favorecido anteriormente. Y no sólo
las grandes empresas, así como sus compañeras del Norte global, se
encontraban cada vez más en holdings financieros que se veían afectados
negativamente debido a las políticas rentistas -y, por esa razón, no podrían
dar la espalda totalmente a los bancos y fondos de inversión-, pero el propio
grupo social a que pertenecían la mayor parte de los empresarios estaba
formado por una clase media alta que se había hecho más numerosa, vocal
y politizada que los antiguos grupos de empresarios, manifestando así mayor
capacidad de comunicación y cohesión ideológica ante la sociedad en general.
La furiosa hostilidad de ese estrato contra el PT fue, inevitablemente, seguida
también por el sector industrial. Tanto los banqueros del “piso de arriba”
como los profesionales del “piso de abajo” estaban comprometidos en
derribar un régimen que ahora veían como amenaza a sus intereses comunes,
lo que significó que los empresarios tenían cada vez menos autonomía.
Contra ese frente, ¿qué tipo de apoyo podría esperar el PT? Los sindicatos,
aunque más activos en el gobierno Dilma, eran sólo una sombra de su
pasado. Los pobres siguieron siendo beneficiarios pasivos del gobierno
petista, que nunca se dispuso a formarlos u organizarlos, cuánto más
movilizarlos en torno a una fuerza colectiva. Los movimientos sociales -de
los sin-tierra y de los sin-techo- fueron mantenidos apartados del gobierno.
Los intelectuales acabaron siendo marginados. Pero no hubo sólo una
ausencia de potencialización política de las energías procedentes de los
subalternos. Tampoco existió una verdadera política de redistribución de la
133
riqueza o de la renta: se mantuvo la infame estructura tributaria regresiva
legada de Fernando Henrique Cardoso para Lula, que penalizaba a los pobres
y no tocaba a los ricos. Hubo, de hecho, alguna distribución que acabó
mejorando considerablemente las condiciones de vida de los más pobres,
pero eso se hizo de forma aislada e individual. Con la “Bolsa Familia” tomando
forma de propina para madres de hijos en edad escolar, eso era un resultado
esperado. Los aumentos en el salario mínimo significaron también un
aumento en el número de trabajadores con “cartera firmada”, lo que les
garantizaría acceso a los derechos formales del empleo; pero no hubo
aumento, y puede haber habido incluso una caída, en la sindicalización. Por
encima de todo, con la llegada del “crédito consignado” -los préstamos
bancarios con intereses altos deducidos directamente de los salarios- el
consumo privado creció sin limitaciones y a costa de los gastos en los
servicios públicos, cuyas mejorías habrían sido una forma más cara de
estimular la economía. Se estimuló la compraventa de aparatos electrónicos,
bienes de consumo y vehículos (la compraventa de automóviles recibió
incentivos
fiscales), mientras se desatendieron los cortes de agua,
pavimentación, autobuses eficientes, saneamiento básico aceptable, escuelas
decentes y hospitales públicos. Los bienes colectivos no tenían prioridad ni
ideológica ni práctica. Por tanto, junto con la tan necesaria mejoría en las
condiciones de vida doméstica, el consumismo, en su peor forma, se esparció
en las capas populares a través de una jerarquía social en que la clase media
se deslumbraba, siguiendo patrones internacionales, con revistas y centros
comerciales.
Cuán perjudicial fue eso para el PT puede observarse a través de la cuestión
de la vivienda, donde se ve la mayor intersección entre las necesidades
individuales y colectivas. En ella, la burbuja del consumo se transformó cada
vez más en una dramática burbuja inmobiliaria, en la que contratistas y
empresas de construcción hicieron grandes fortunas, mientras el precio de
los inmuebles se disparó para la mayoría de las personas que vivían en las
grandes ciudades y cerca de la décima parte de la población no tenía acceso
a viviendas en condiciones. De 2005 a 2014, el crédito para la especulación
inmobiliaria y construcción civil aumentó veinte veces; en São Paulo y en Río
de Janeiro los precios por metro cuadrado se cuadriplicaron. Solamente el
año 2010, los alquileres en São Paulo aumentaron un 146%. Y en ese mismo
134
periodo, había cerca de 6 millones de pisos desocupados, con 7 millones de
familias sin techo. Y en vez de aumentar la oferta de casas populares, el
gobierno financió a las constructoras privadas para construir, con un
espléndido beneficio, urbanizaciones en áreas periféricas, cobrando alquileres
más caros de lo que los más pobres podrían pagar, a la vez que apoyaba a
las autoridades locales en los desalojos de ocupaciones. Ante todo eso, los
movimientos sociales ganaron aliento con los sin-techo y ahora son una de
las principales fuerzas de Brasil: esos movimientos no están dentro sino
contra el PT.
Sin contar con una suficiente fuerza popular capaz de lidiar con la presión de
las élites del país, Dilma cambió el rumbo seguramente para -después de su
apretada reelección, al batirse en retirada económicamente, con una política
inicial de apretar los cinturones semejante a la que Lula hizo en sus primeros
años en el poder-, poder, entonces, reproducir el mismo tipo de viraje. Pero
las condiciones externas impidieron cualquier comparación posible. El baile
de las materias primas se acabó y una recuperación, sea cuando sea, parece
no tener sustentación. Puede argumentarse, observando ese contexto, que
la extensión de las actuales dificultades no debe ser exagerada. El país está
pasando por una severa recesión, con el PIB cayendo al 3,7% el último año
y probablemente lo mismo ocurrirá este año. Por otro lado, el desempleo aún
está lejos de alcanzar los niveles de Francia, ni qué decir de España. La
inflación es aún más baja del que los años de FHC y el país posee más
reservas. El déficit público es la mitad del déficit de Italia, aunque con los
intereses brasileños el coste de la reducción sea mayor. El déficit fiscal aún
está por debajo de la media de Estados Unidos. Todo esto tiende a empeorar.
Sin embargo, la actual profundidad del abismo económico no encuentra
apoyo en el volumen del clamor ideológico que existe sobre él: la oposición
militante y la fijación neoliberal poseen intereses en aumentar el grado de
martirio del país. Pero eso, por su parte, no reduce la escala de la crisis en
que el PT está ahora envuelto, que no es sólo económica, sino también
política.
***
Se puede decir que los orígenes de ese dilema residen en la estructura de la
Constitución Brasileña. En prácticamente casi todos los países de América
135
Latina, presidencias inspiradas por el modelo estadounidense coexisten con
parlamentos según moldes europeos: o sea, Ejecutivos superpoderosos de
un lado y, del otro, Legislativos electos por un sistema proporcional de
representación y no con el modelo distorsionado de past-the-post, tal cual
son los sistemas anglo-sajones. El resultado típico de ese modelo, aunque no
sea invariable, es una presidencia con enormes poderes administrativos cuya
flaqueza reside en el hecho de que ningún partido consigue tener una mayoría
parlamentaria con poder significativo. Sin embargo, en ningún lugar el
Ejecutivo se separó tanto del Legislativo como en Brasil. Eso es porque, por
encima de todo, el país posee el más frágil sistema de partidos del continente.
En Brasil, la representación proporcional toma forma de un sistema de lista
abierta en la que los electores pueden escoger cualquier candidato dentro de
un enorme número de individuos que nominalmente están dentro de la misma
disputa, en legislaturas que generalmente reciben cerca de poco más que dos
millones de votos. Las consecuencias de esa configuración son duales. En la
mayoría de los casos, los electores escogen un político que ellos conocen -o
creen que conocen- en vez de escoger un partido del que ellos poco o nada
saben; mientras los políticos, por su parte, necesitan obtener una gran
cantidad de dinero para financiar sus campañas y garantizar que los electores
se identifiquen con ellos. La gran mayoría de los partidos, cuyos números
aumentan cada elección (actualmente hay 28 partidos con representación en
el Congreso), no poseen la más mínima coherencia política, y no hablemos
de disciplina política. Su propósito es simplemente asegurar favores directos
de los jefes del Ejecutivo para sus bolsillos y, claro, dar alguno como
retroalimentación para asegurar la reelección de sus correligionarios,
ofreciendo a los gobiernos votos favorables en las diferentes cámaras.
Cuando Brasil emergió después de dos décadas de dictadura militar a
mediados de los años 80, ese sistema fue creado por una clase política que
se moldeó sobre ella. Objetivamente, su función era (y aún es) neutralizar la
posibilidad de que la democracia llevara a la formación de algún tipo de
voluntad popular que amenazara la enorme desigualdad brasileña, al
anestesiar las preferencias electorales en un miasma de disputas subpolíticas
por ventajas venales. Cabe resaltar que lo que acentúa los problemas de ese
sistema es también su importante desproporción geográfica. Todos los
sistemas federales exigen algún tipo de equilibrio en los pesos de cada región,
136
generalmente envolviendo una sobrerrepresentación de las áreas más
pequeñas y rurales en una cámara más alta, a costa de las áreas mayores y
más urbanizadas, tal como en el Senado de los Estados Unidos. Pero, pocos
países llegan cerca del grado de distorsión creado por los ingenieros del
sistema brasileño, en el cual la ratiode sobrerrepresentación entre los
pequeños y grandes Estados en el Senado es de 88:1 (en EE UU queda en
torno a 65:1). Y el problema no es sólo el hecho de que las tres más pobres
y atrasadas regiones controlan 3/4 de los asientos de Senado y cuentan con
cerca de 2/5 de la población (atemorizadas, en la mayor parte, por los más
tradicionales caciques que dominan las clientelas más sumisas). Pero de
forma única, ellos también controlan la Cámara de los Diputados. O sea, en
vez de corregir ese problema conservador del sistema, la democratización lo
aumentó, creando incluso nuevos Estados con población pequeña y
desequilibrando aún más el escenario.
En ese escenario, al contrario de otros países de América Latina que salieron
del dominio de los militares en los años 80, ningún partido político
significativo del periodo anterior a la dictadura sobrevivió. En verdad, el
escenario fue inicialmente ocupado por dos fuerzas derivadas de las
invenciones de los generales: el partido de la oposición permitida, el
Movimiento Democrático Brasileño (MDB), y su partido alternativo, la Alianza
Renovadora Nacional (ARENA), ridiculizados por ser vistos como los partidos
del “sí” y del “sí señor”. El primero se cambió posteriormente de nombre como
Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y buena parte del
segundo se transformó en el Partido del Frente Liberal (PFL). Con la salida de
los militares, el primer gobierno estable de hecho sólo llegó con la presidencia
de Fernando Henrique Cardoso, en 1994, nacido de un pacto de una
disidencia del PMDB, que él había ayudado a crear, nominalmente socialdemócrata, pero en la realidad social-liberal (el PSDB), cuyo electorado se
concentraba en las regiones Sur y Sudeste. Al lado del PSDB estaba el
nominalmente liberal, pero en realidad conservador, PFL, cuya base se
encontraba en las regiones Norte y Nordeste. Ese fue un pacto entre los
oponentes moderados y los tradicionales adornos de la Dictadura y consiguió
construir una gran mayoría en el Congreso, actuando al servicio de aquel que
se haría el principal programa neoliberal del país, concertado con el Consenso
de Washington. Mientras, el candidato presidencial, Cardoso -considerado por
137
el gran capital como una garantía contra radicalizaciones- recibió enormes
cantidades de dinero: los ricos saben reconocer a sus amigos. El coste relativo
de sus campañas, en un país más bien pobre, fue mayor incluso que los
gastos de las campañas de Clinton en el mismo período. Compitiendo contra
él estaba Lula, frente a una montaña de dinero que financiaba la campaña de
Cardoso. Pero en cuanto asumió el cargo, FHC, no necesitó dinero para
comprar el apoyo del Congreso -aunque exista por lo menos una notable
excepción en esa afirmación-, pues su coalición con los clanes de las
oligarquías del Nordeste, aunque sujetas a sus disputas regionales, no era
meramente oportunista, sino basada en una asociación natural para objetivos
comunes. El acuerdo fue estable y, recientemente, fue muy elogiado por
admiradores de Cardoso en Brasil y en los países anglófonos, considerado un
modelo de “presidencialismo de coalición”, tomado incluso como un ejemplo
esperanzador para el resto del mundo, en lugares donde los modelos de
gobierno europeo o americano raramente consiguen tener éxito.
Aun así, los cofres de las campañas de FHC estaban “limpios” en el sentido
de las financiaciones americanas, donde los Super PACs compran votos, y su
coalición era ideológicamente sólida, ya que una vez elegido, ni sus objetivos
y tampoco los de sus aliados podrían ser alcanzados por otros medios. Tanto
su vicepresidente, Marco Maciel, como su más poderoso aliado en el
Congreso, Antônio Carlos Magalhaes, eran verdaderos ejes de la política
represiva en el Nordeste -ambos instalados por la Dictadura como
gobernadores, el primero en Pernambuco y el segundo en la Bahía, hecho tan
pronto como ellos apoyaron el derrocamiento del régimen democrático en
1964- y sin ninguna intención de alterar esos métodos tradicionales. ACM,
como le gustaba ser llamado, fanfarroneaba: “Yo gano las elecciones con un
saco de dinero en una mano y un látigo en la otra”. Su hijo, Luís Eduardo,
era el político favorito de Cardoso en el Congreso, el delfín señalado para
sucederlo y así sería si no hubiera muerto precozmente. El propio FHC, que
por bastante tiempo sostuvo que la reforma del sistema de partidos era una
prioridad para Brasil y prometió presentarla, cambió de idea tan pronto llegó
al Palacio del Planalto, afirmando que la mayor prioridad era revisar la
Constitución para que él mismo pudiese ser reelegido para un segundo
mandato. Abandonando cualquier tentativa de racionalizar o democratizar el
orden político, él presidió -y para eso, sí, fue necesario- una campaña directa
138
de sobornos a diputados para comprar una super-mayoría en el Congreso
requerida para aprobar la enmienda de la reelección.
***
Cuando Lula fue finalmente elegido en 2002, el PT estaba en una posición
diferente. Así que él pasó a garantizar que no atacaría bancos y empresas, y,
tan pronto como pareció que su victoria era segura, esas compañías pasaron
a financiarlo, aunque en una escala más pequeña que a su predecesor. Pero
dentro del Congreso él no poseía aliados naturales que fueran significativos.
El PT, a pesar de toda la moderación de la campaña de Lula a la presidencia,
era visto -y aún es- como un partido radical, posicionado a la izquierda de la
verdadera ciénaga que domina el Legislativo. En él, nunca consiguió más de
1/5 de los diputados, sumando un número de votos tres veces menor que los
del mismo Lula. ¿Cómo garantizar algún tipo de mayoría funcional para
apoyarlo en medio de ese verdadero maremagnum? El método tradicional,
concretado en una escala heroica durante la primera presidencia civil después
de la Dictadura -la de José Sarney, otro antiguo lacayo de los generales-, era
el de comprar apoyos distribuyendo ministerios y cargos de confianza para
aquéllos que tuvieran interés y pudieran traer consigo la mayor cantidad de
votos. Inicialmente eso ocurrió dentro de las facciones de su propio partido,
el PMDB, la mayor y más orgánica entidad política del país y que, una década
después, se convirtiera en el pozo en el que desaguaban todas los riachuelos
de la corrupción política. El camino clásico para el PT era entonces llegar a
acuerdos con esa criatura, destinando para ellos una buena parte de sus
ministerios y agencias estatales. Sin embargo, esa solución fue rechazada
por el partido -hay una disputa sobre quién, dentro de la cúpula, estaba a
favor y quién estaba contra- pues había recelos de que las consecuencias
serían crear un peso muerto ideológico dentro del gobierno que podría
neutralizar el impulso progresista que se había creado. En vez de eso, la
decisión fue la de conseguir un grupo de partidarios de una densa capa de
partidos pequeños, sin conceder así mucho terreno para uno de ellos en
específico, pero pagándoles con dinero a cambio de apoyo en la cámara en
un esquema de gratificación. De hecho, el PT intentó compensar la falta de
compañeros naturales (algo con lo que FHC no tuvo que lidiar) y su rechazo
a volver al sistema concebido por Sarney, creando así un sistema de
estímulos materiales para cooperaciones dentro del Congreso y con una
139
moneda de cambio más barata: o sea, usando gratificaciones para no usar
lugares específicos dentro del gobierno.
Cuando ese esquema subió a la superficie en 2005, el llamado escándalo
del Mensalão (o sea, de pagos mensuales a los diputados) hizo que Lula
perdiera el apoyo del electorado de clase media y por muy poco no terminó
precozmente su primera presidencia. Tan pronto él hubo sobrevivido y fuera
triunfalmente reelegido el año siguiente, el PT no tuvo otra elección sino
recular y aceptar la solución que tanto temía abrazar: el PMDB entonces entró
en el bloque del gobierno, garantizando así algunos importantes ministerios
y puestos centrales en el Congreso, y así permaneció hasta el primer mandato
de Dilma y el primer año del segundo mandato. Pero eso no significa que la
corrupción haya disminuido, sino que aumentó drásticamente. Eso no sólo
porque el PMDB era el campeón del saqueo de los recursos públicos en
ámbitos municipales y estatales (por décadas el partido incluso hubo
abandonado las disputas presidenciales), sino también porque un gigantesco
pote de miel, mayor que todo lo que se podía imaginar, estaba
concretizándose con la expansión de Petrobras, la empresa de petróleo
estatal cuyas actividades equivalen al 10% del PIB nacional; en ese
momento, una capitalización la haría la cuarta empresa más valiosa del
mundo. La construcción de nuevas refinerías, industrias petroleras, pozos,
plataformas, complejos petroquímicos, ofrecía grandes oportunidades para
gratificaciones e inmediatamente se acabó estableciendo un diseño para ello.
Las subastas serían dominadas por un verdadero cártel compuesto por las
principales contratistas del país, pero los contratos eran cobrados a partir de
grandes sumas de dinero que iban directo para los bolsillos de los directores
de Petrobras y para los partidos políticos que estuvieran involucrados -se
calcula cerca de 3 billones de dólares en sobornos. Ese tipo de práctica no
era novedad en la historia de la compañía, siendo que FHC prefirió fingir que
no acontecía, y hasta la primavera de 2013, la compañía disfrutó de la
acostumbrada impunidad oriunda de la riqueza y del poder en Brasil.
Lo que cambió en todo eso fueron tres efectos post Mensalão. La delación
premiada fue introducida en Brasil; la prisión cautelar, un antiguo poder
judicial usado para llenar las cárceles del país con pobres, se hizo por primera
vez un instrumento aceptable para duplicar el lote de las clases superiores;
y las sentencias en primera instancia no podían ser diferidas por intervención
140
del Supremo, lo que permitía anticipar las prisiones. Los dos primeros efectos
fueron las mismas armas que los magistrados italianos utilizaron para
derribar a la clase política y empresarial italiana en los escándalos
de Tangentopoli, en los años 1990. Pero el tercer efecto ellos nunca lo
consiguieron. Incluso en Brasil se creó una forma de extraer confesiones de
aquéllos bajo prisión preventiva: amenazar con extender el mismo
tratamiento a las esposas e hijos. En 2013, grabaciones hechas en un cajero
de una empresa de lavado de coches (un lavado automático, un Lava Jato)
en Brasilia llevó a la prisión a un contrabandista con larga ficha criminal.
Mantenido en Curitiba, en la región Sur, para proteger su familia, ese
“cambista” pasó a revelar la escala del sistema de corrupción de Petrobras,
en la que él había sido uno de los principales intermediarios en la
transferencia de recursos entre contratantes, directores y políticos dentro y
fuera del país. En un primer momento, las acusaciones cayeron sobre nueve
de las principales constructoras y contratistas de Brasil, con sus famosos jefes
y directores siendo detenidos, junto con otros tres directores de Petrobras,
en investigaciones que alcanzaron aún a más de cincuenta políticos, tanto
diputados y senadores como incluso gobernadores
.
Los tres principales partidos involucrados -eran siete en total- fueron el
PMDB, el Partido Progresista (PP, un partido originario de la Dictadura) y el
PT. Quién ganó más en el diseño aún no está claro. Pero ya que no existían
ilusiones sobre los dos primeros, fue la aparición del tercero lo que realmente
adquirió relevancia política. El Mensalão fue solamente unos pequeños
intercambios en comparación con la enormidad del Petrolão: mientras el
primero no tuvo ningún beneficio privado para políticos del PT, el segundo,
por su parte, borró completamente los límites entre fondos de campaña y
enriquecimiento personal. Entre otros detalles, salió a la superficie que el
propio jefe de la Casa Civil de Lula, José Dirceu (el arquitecto, por detrás, de
la formación del PT como partido), que había sido apartado debido a su
implicación en el Mensalão, había instado a que una parte del Petrolão’ fuera
dirigida a sus propias cuentas bancarias. Si el grueso de esos ingresos eran
utilizados para financiar las campañas y el aparato del partido, la presencia
continua de grandes sumas de dinero clandestino no podía sino corromper a
aquellos que ponían sus manos en él. El sociólogo Chico de Oliveira había
141
alertado, antes incluso de que el Petrolão hubiera sido descubierto, que el PT
estaba caminando a pasos agigantados a un proceso de transfiguración en
una aberrante especie taxonómica de vida política, algo que sólo podía ser
visto como una metáfora.
Liderando el ataque al Petrolão, los miembros del equipo investigador de
Curitiba se convirtieron, como los jueces y policías de Milán que los
inspiraban, en verdaderas estrellas mediáticas. Jóvenes, de apariencia
honesta, barbillas cuadradas, beneficiándose de su entrenamiento legal en
Harvard, el juez Sergio Moro y el fiscal Deltan Dallagnol parecían salidos
directamente de una de esas series americanas de tribunales. Sobre su celo
en el combate contra la corrupción y el valor de la conmoción que produjeron
en las élites políticas y empresariales del país, no había dudas. Pero, como
en Italia, objetivos y métodos no siempre coincidieron. La delación premiada
y la prisión preventiva sin acusaciones combinaron inducción e intimidación:
instrumentos torpes en la búsqueda de la verdad y de la justicia, pero en
Brasil estaban dentro de la ley. Pero la fuga de informaciones, o a veces hasta
de sospechas, por parte de los investigadores cara a la prensa, no: éstas son
claramente ilegales. En Italia, fueron constantemente utilizados por el equipo
de Milán y fueron usados aún más ostentosamente por el equipo de Curitiba.
Desde el inicio las fugas parecían selectivas: se orientaban al PT y,
persistentemente, -aunque no exclusivamente, pues la munición se esparcíaapareciendo en las principales revistas de la batería anti-gobierno, como la
semanal Veja, que después de semanas de exposición hizo una edición para
ser lanzada pocas horas antes de las elecciones de 2014 con las imágenes de
Lula y Dilma bajo una siniestra penumbra con tonos de rojo y negro con la
exclamación “¡Ellos lo sabían todo!”, alertando a los electores sobre quienes
eran las verdaderas mentes criminales por detrás del Petrolão.
Pero que los magistrados hayan alimentado a los medios con filtraciones,
¿significa que sus objetivos eran los mismos, o sea, que eran fruto -tal como
el PT sostuvo- de una operación de común acuerdo? Se puede decir que la
judicatura brasileña, así como sus compañeros de fiscalía y Policía Federal,
comparten mucho de la identidad de clase media brasileña, a cuyas capas
pertenecen, con sus preferencias y prejuicios de clase típicos. Ningún partido
obrero, por más emoliente que sea, consigue atraer simpatías particulares en
ese medio. ¿Pero será que las filtraciones contra el PT son resultado de una
142
aversión militante, o fruto de una idea de que no hay mejor forma de enfatizar
los horrores de la corrupción que coger a aquélla que es la principal fuerza
política del país por más de una década, que incluso es justamente aquélla
que los medios, por sus propias razones, estarían más dispuestos a divulgar
las revelaciones? Las historias que alcanzaran al PMDB serían banales y el
PSDB podría ser esquivado, en el ámbito nacional, pues siendo un partido de
oposición tendría un menor acceso a los cofres públicos, independientemente
de su poder a nivel estatal.
El escándalo del Lava Jato explotó de hecho en la primavera de 2014 y
sucesivas prisiones y acusaciones llegaron a los titulares durante la carrera
presidencial en el otoño. El viraje económico de Dilma, apenas ser elegida,
puede ser visto en parte como dirigido por la esperanza de aplacar la opinión
neoliberal lo suficiente para que los media moderasen su discurso sobre el
PT, que estaba siendo tratado como una banda de ladrones. Pero si fue eso
de hecho, ello fue en vano. Superando incluso el PSDB en la virulencia de sus
ataques,
una
nueva
derecha
pasó
a
ganar
preeminencia
en
las
manifestaciones masivas contra Dilma en marzo de 2015. En Brasil, el
eslogan
tradicional
de
la
derecha
era
“Dios,
Familia
y
Libertad”,
verdaderos banners del conservadurismo que clamó por el golpe militar que
generó la Dictadura de 1964. Medio siglo después, los gritos de los
manifestantes cambiaron. Reclutados a partir de una generación más joven
de militantes de clase media, una nueva derecha –y, generalmente, con
orgullo de afirmarse así- pasó a hablar menos en términos de religiosidad,
menos aún en términos de familia y reinterpretó el sentido de la libertad.
Para ellos, el libre mercado era la base necesaria para todas las otras
libertades, concibiendo así el Estado como una especie de hidra de muchas
cabezas. Esa política se inició no en las instituciones del orden decadente,
sino en las calles y en las plazas, donde los ciudadanos podrían reunirse
contra un régimen de parásitos y ladrones. Surfeando en la onda de las
manifestaciones masivas contra Dilma, los dos principales grupos de esa
derecha radical -Vem Pra Rua y Movimento Brasil Livre (MBL)- moldearán sus
tácticas asimilando elementos del Movimento Passe Livre (MPL), un
movimiento de extrema-izquierda que desencadenó las protestas de 2013,
incluso con el MBL deliberadamente haciendo un acrónimo con el MPL. Ambas
organizaciones de derechas eran pequeñas, pero dependían de un intenso
143
trabajo de movilización de masas por medio de internet. Brasil posee más
adictos a Facebook que cualquier otro país, siendo superado sólo por Estados
Unidos, y tanto el Vem Pra Rua como el MBL y otros grupos de la derecha Revoltados
On-Line
(ROL)
es
otro
movimiento
destacado-
vienen
consiguiendo movilizar a la población con mucho más éxito que la izquierda,
aunque sea importante tener en consideración el previsible perfil de clase de
quien se adentra en la red social de Zuckerberg. En esto, el efecto
multiplicador de esos grupos derechistas ha sido mucho mayor.
En el horizonte de toda esa situación, hay también la ambigua nebulosa de
una nueva religión. Más del 20% de los brasileños pertenecen, actualmente,
a alguna variedad de protestantismo evangélico. Siguiendo el modelo de la
Iglesia de la Unificación del Reverendo Moon, muchas de ellas -ciertamente
las mayores- son verdaderas agencias de negocios que se dedican a la
organización del dinero de sus fieles para erigir verdaderos imperios
financieros para sus fundadores. La fortuna de Edir Macedo, el líder de la
Iglesia Universal del Reino de Dios, cuyo gigantesco ekitsch -Templo de
Salomón en la región del Bras en São Paulo, próximo al menos grotesco, pero
aún así impresionante templo de la rival Asamblea de Dios, en una especie
de Wall Street religiosa- donde ocurren performances de melodramáticos
exorcismos en las pantallas y en que los fieles cantan y oran, sobrepasa el
billón de dólares. Parte de ese imperio se asocia también al control de la
segunda mayor red de televisión del país. Actualmente bastante pujante en
las periferias, la organización de Macedo predica una “teología de la
prosperidad”, prometiendo éxito material en la Tierra, en vez de mera
salvación celestial. Diferentes de los evangelistas americanos, las Iglesias
Evangélicas en Brasil no poseen perfiles ideológicos muy específicos además
de asuntos como aborto y derechos LGBT. Macedo llegó a apoyar a FHC como
una forma de impedir el comunismo, pero en las elecciones siguientes apoyó
a Lula y desde entonces viene creando su propia organización política. Pero
muchas de esas iglesias actúan apoyándose en el descrédito de los partidos
brasileños: son vehículos para ser contratadas, intercambiando votos por
favores, con la diferencia de que apoyan a candidatos de cualquier partido la bancada evangélica en el Congreso, cerca de 18% de los diputados, incluye
congresistas de 22 partidos. Sus principales intereses residen en garantizar
concesiones de radio y televisión, evasión fiscal para iglesias y acceso a la
144
planificación urbanística con el fin de llevar a cabo la construcción de
monumentos faraónicos.
***
A la vez, aunque más pasivas y promiscuas que sus iguales en Estados
Unidos, esas Iglesias forman un reservorio conservador para los agresivos
líderes de la derecha en el Congreso. Sintomáticamente, el presidente del
Frente Evangélico es un musculoso pastor y ex agente de policía que se sienta
en la bancada del PSDB. Allí también se encuentra el Presidente de la Cámara
de los Diputados, elegido en febrero de 2015 -siendo el cargo más importante
del Congreso y el tercero de la línea de gradación tras el vicepresidente-, el
diputado Eduardo Cunha, un corredor de bolsa, evangélico del Río y líder de
la bancada del PMDB. Generalmente identificado como el más peligroso
enemigo de Dilma -ella incluso intentó impedir su elección- su aspecto
elegante y modos imperturbables esconden un político excepcionalmente
talentoso y cruel, un maestro en las artes obscuras de la manipulación
parlamentaria y en la administración, una persona de quien gran parte del
llamado “bajo clero” del Congreso se hizo dependiente de sus favores desde
que asumió el cargo, mientras otros viven arrinconados delante de su fuerza
sin conseguir enfrentársele. Y tan pronto como las manifestaciones en las
calles clamaron por el impeachment de Dilma, él en seguida se convirtió en
la punta de lanza dentro del Legislativo que garantizaría la salida de la
presidenta, bajo el pretexto de que antes de las elecciones ella había
transferido, de forma impropia, fondos de los bancos estatales para cuentas
federales.
Alcanzando un crescendo en el mes de septiembre, el movimiento para su
destitución alcanzó números impresionantes, configurando diferentes fuerzas
y personajes que se entrecruzaban de diferentes formas, desde los “jóvenes
turcos” del MBL y ROL posando para fotos con Cunha, hasta pilares de la ley
como Moro y Dallagnol (que también es evangélico) encontrándose con
políticos del PSDB y lobbistas pro-impeachment, sin contar también con la
prensa atacando virulentamente al PT y el Planalto con nuevas denuncias
diarias. O Dilma había ilegalmente legado un déficit en las cuentas del Estado
para seguir siendo reelegida, o ella había permitido grandes inyecciones de
presupuestos ilegales para financiar su campaña electoral... o ambos -en
145
cualquier caso, material suficiente para acelerar el proceso de su retirada de
la presidencia mientras afronta la probidad pública. En aquel momento, cerca
de 80% de la población quería que ella se marchase.
Mientras tanto, explotó una bomba. A mediados de octubre, las autoridades
suizas notificaron al Procurador General de la República en Brasilia que Cunha
tenía
nada
menos
que
cuatro
cuentas
secretas
en
Suiza
-y
otra
inmediatamente después fue descubierta en Estados Unidos-, una de ellas a
nombre de su esposa, otra a nombre de una compañía empresa-fantasma en
Singapur que percibía directamente de otra empresa-fantasma de Nueva
Zelanda. El valor total era de 16 millones de dólares, osea, treinta y siete
veces más la riqueza que él había declarado en Brasil. A disposición del
matrimonio también había dos compañías locales -y, desafiando la burla, una
de ellas se llamaba Jesus.com- además de una flota de nueve limusinas y
camionetas en Río de Janeiro. Las evidencias de que él acumulaba
gratificaciones de Petrobras comenzaron a aumentar. Incluso para la más
obediente prensa eso era demasiado. En el Congreso, comenzaba una
comedia al revés. Según la Constitución Brasileña, el Presidente de la Cámara
posee
el
poder
solemne
de
dar
inicio
a
la
moción
deimpeachment presidencial. Durante meses el PSDB estuvo cortejando a
Cunha, conferenciando con él en cónclaves íntimos sobre las tácticas y el
momento del proceso. La revelación de su caja-fuerte en Suiza, con muchas
más evidencias que las que caían sobre Dilma, se convirtió en una profunda
vergüenza para el partido. ¿Qué debería hacer? Cunha aún controlaba las
llaves para el impeachment, que si tiene éxito podría incluso anular las
elecciones de 2014 y garantizar, así, la victoria de Neves. El partido entonces
se calló sobre las olas que venían de Berna; y hay que mencionar que el
propio Cunha aún no se había pronunciado y era considerado inocente hasta
que se probara lo contrario. Pero sus partidarios en los medios no
consiguieron contener los cuestionamientos: ¿cómo puede el partido de la
moralidad dar cobertura a tal acto delictivo? Ante el clamor, el PSDB se vio
forzado a batirse en retirada y retirar el apoyo al Presidente de la Cámara un pequeño partido socialista independiente (el Partido del Socialismo y la
Libertad, PSOL) había presentado, en esas circunstancias, un recurso para
retirar a Cunha de la Cámara. Al percibir que el PSDB había dejado de
apoyarle, Cunha rápidamente hizo un movimiento jugando a dos bandas.
146
Negociando a puerta cerrada, ofreció bloquear elimpeachment de Dilma si el
PT lo protegía de las tentativas de anulación de su mandato y expulsión del
Congreso. Y eso fue lo que ocurrió lo más rápidamente posible. Los ministros
del PT, tan sinvergüenzas como los políticos del PSDB, acordaron ayudarlo a
mantenerse en el cargo, con tal de que él no hiciera ningún movimiento
contra Dilma. Ese surrealista carrusel fue demasiado para las bases del
partido que estaban alejadas del Congreso y el acuerdo tuvo que ser
cancelado. Por un breve momento, pareció que la posición de Cunha era
insostenible y la causa del impeachment estaba tan desgastada por su
exposición que no había, por lo tanto, casi ninguna oportunidad de que
ocurriese.
***
No obstante, entre bastidores, el principal repositorio de las esperanzas de
acabar con el PT no había desistido. Desde el inicio de la crisis, FHC se hizo
omnipresente en los medios, su imagen estaba en todas partes, en un
torrente de entrevistas, artículos, discursos, diarios. Bastante estimado por
los barones de los medios y sus lacayos, su renovada prominencia era fruto
de un cálculo político más inmediato de ambas partes. Presentado como el
estadista senior de la República, a cuya sabiduría se debe la estabilidad
alcanzada, editores y periodistas se esforzaron para construirlo como un
pensador de renombre internacional, la voz de la salubridad y de la
responsabilidad delante de las heridas del país, incluso con la prensa y la
academia anglófona comparándolo, tragando todo ese coro de psicofantia. La
razón para toda esa apoteosis es bastante simple: la presidencia de Cardoso
administró a Brasil una generosa dosis de administración pro-mercado, un
remedio que parecía ser más urgente que nunca delante del escarnio
populista del PT. El propio Cardoso, que cuando era presidente lamentó la
“enorme dificultad” de que “a Brasil no le gustaba el sistema capitalista”,
estaba tranquilo ejerciendo ese papel. Pero él también tenía una cuestión
personal en medio de todos esos focos. Cuando él salió de la presidencia, su
índice de aprobación no era mucho más alto del de Dilma hoy, y por ocho
años él sufrió una dura comparación con Lula, un presidente mucho más
popular que repudió su legado y transformó el país de forma decisiva,
asegurando al PT mandatos que duraron el doble del suyo.
147
Eso fue algo duro de soportar. ¿Será que el aura del pensador podría soportar
la pérdida de su prestigio como gobernante? Objetivamente, el segundo
mandato fue -y eso es bastante normal- menos popular que el primero. En la
búsqueda de la presidencia, Cardoso sacrificó no sólo sus antiguas
convicciones, que incluso eran marxistas y socialistas, sino con el tiempo
incluso sus modelos intelectuales. La banalidad de ese cambio llega a ser
disparatada: bromas elogiosas con los efectos de la globalización y ansiedad
con sus efectos colaterales. En raras ocasiones él acababa siendo sincero:
“Yo debo admitir que, aunque mi lado intelectual sea fuerte, yo soy
básicamente un Homo politicus”, dijo en cierta ocasión. Pero subjetivamente,
la vanidad -concernida por el llamamiento político grandioso de un ex-obrero
sin educación formal- no permite que pretensiones más cerebrales sean
colocadas de lado. Teñido por el verde y amarillo de la Academia Brasileña
de Letras, una copia tropical de la versión original y pomposa de los franceses
-con una espada a su lado, él declaró que el sociólogo y el presidente nunca
disintieron, demostrando una carrera coherente y una administración
creativa, enteramente en sintonía la una con la otra.
Durante años tuvo motivos para reclamar que, en cuanto oposición, el propio
PSDB fue insuficientemente leal a la memoria de su líder máximo, evitando
cualquier defensa más vigorosa de su modernización nacional y su valiente
programa de privatizaciones. Ahora, sin embargo, delante de la crisis del
“lulopetismo” -su uso más desdeñoso, implicando algo aún centrado en las
bases, más demagógico que el mero titular petista, o petismo- queda claro
cuán correcto Cardoso estuvo todo ese tiempo. Si hubo algo bueno durante
el gobierno del PT, eso se debe a la herencia dejada por FHC. Si hubo algo
desastroso y terrible, entonces la culpa no es de él, pues había alertado a
todos lo que ocuriría. Era tiempo de levantar nuevamente las banderas de
1994 y 1998, sin ningún tipo de inhibición, colocando así el fin al desgobierno
del PT. Aunque él aún no hubiera evocado el impeachment, lo reconocía como
un proceso legítimo, desde el momento que hubiera base legal para eso. Y
aunque no la hubiera, Dilma aún podría ser removida políticamente. Pero -y
aquí los cálculos de Cardoso se muestran diferentes de aquéllos hechos por
la nueva generación de políticos del PSDB en el Congreso, ansiosos por tomar
el poder rápidamente- era mejor esperar a la Judicatura, que podría ser el
instrumento para el cumplimiento de la Justicia Política.
148
Esa confianza venía de las íntimas conexiones entre los jueces más veteranos
y estaba lejos de estar errada. Indicado para presidir el caso contra Dilma en
el Tribunal Supremo Electoral estaba Gilmar Mendes, un colaborador cercano
designado por el propio Cardoso para el Tribunal Supremo Federal, ocupando
este lugar hasta el día de hoy -y que nunca hizo secreto su disgusto para con
el PT. Pero Dilma era el blanco menos importante. Para FHC, el blanco crucial
a ser destruido era Lula y no sólo por cuestión de venganza, aunque eso haya
sido muy saboreado en el ámbito privado, sino porque había riesgo, dada su
antigua popularidad, de que él volviese en 2018, suponiendo que Dilma
sobreviviera hasta entonces, algo que asustaba el PSDB y su programa de
orientar el país nuevamente cara una modernización responsable. Y tan
pronto como las frases de Cardoso comenzaron a encontrar eco, una serie de
vaciamientos hechos por la fuerza, tarea del Lava Jato, pasaron a aparecer
en la prensa, implicando a Lula en dudosas transacciones financieras de tipo
personal: viajes en reactores empresariales, palestras remuneradas por
contratistas, confortables apartamentos, mejorías en una casa de campo, sin
hablar de las ganancias oscuras de uno de sus hijos. Luego, enseguida vino
la aprehensión de un amigo millonario hacendado, acusado de retocar las
retribuciones de un contrato de Petrobras para el tesorero del PT.
Aparentemente, el cerco estaba cerrándose en torno a él.
***
Rápidamente, durante la primera semana de marzo, una fuerza especial de
la Policía Federal llegó a la puerta de la casa de Lula a la seis de la mañana,
llevándolo bajo custodia para ser interrogado en el aeropuerto de São Paulo.
La prensa, informada de antemano, estaba esperando del lado de fuera para
invadir con sus cámaras, esperando obtener el máximo de publicidad. El
pretexto para todo ese show es que si Lula fuera invitado a dar aclaraciones,
él
podría
haber
rehusado
hacerlo.
La semana
siguiente,
la
mayor
manifestación en Brasil después de la Dictadura -de acuerdo con la policía,
con 3,7 millones de personas en las calles- clamó por la justicia contra Lula
e impeachment para Dilma. Tres días después, Dilma inscribió a Lula como
“Jefe de la Casa Civil” de su gobierno, algo equivalente a un primer Ministro.
Como ministro, Lula tendría inmunidad ante las acusaciones de Moro en
Curitiba, posibilitando que él, así como los demás miembros del gobierno,
respondiera solamente ante el Tribunal Supremo. Moro no perdió tiempo. En
149
la misma tarde, publicó las grabaciones de una conversación telefónica entre
Lula y Dilma, en la cual ella le dice que mandaría los papeles necesarios para
que él firmara y asumiera el cargo, “si fuese necesario”. Su conversación fue
ambigua. Pero el escándalo mediático fue ensordecedor: aquí, atrapados con
las manos en la masa, estaba una maniobra para huir de la Justicia y salvar
a Lula, dejándolo lejos del alcance de la ley. Dentro de las 24 horas, un juez
en Brasilia impidió el nombramiento -un juez que, como se supo más tarde,
había publicado imágenes en las redes sociales de cuando él estaba en las
manifestaciones por elimpeachment, ostentando alegremente una camiseta
del PSDB. Pero ese juez rápidamente fue apoyado por Gilmar Mendes y,
aquella misma noche, el PMDB anunció que salía del gobierno, en el cual él
controlaba la vice-presidencia y otros seis ministerios, preparando el camino
para una rápida destitución de Dilma en el Congreso.
En esa dramática escalada de la crisis política, el protagonista central era la
Judicatura. La noción de que la operación de Moro estaba actuando de forma
imparcial en Curitiba, inicialmente defendible, acabó siendo perjudicada con
la cobertura gratuita y espectacular de la prensa sobre la conducción
coercitiva de Lula, lo que acabó siendo seguido por un mensaje público
saludando las manifestaciones a favor del impeachment: “Brasil está en las
calles”,
anunció
el
juez.
“Estoy
impresionado”.Pero,
al
publicar
las
grabaciones de la conversación entre Lula y Dilma, horas después de que la
Justicia anulase la escucha, violó la ley dos veces: violó el sigilo de las
interceptaciones, aunque fuera permitida la escucha, y sin hablar también del
principio de confidencialidad que supuestamente protegía las comunicaciones
de la jefa del Ejecutivo. Quedó tan evidente que esas cosas eran ilegalidades
que inmediatamente Moro fue reprendido por el juez del Supremo responsable
de
Moro-,
pero
sin
ninguna
sanción
efectiva.
Aunque
“inapropiado”, su superior notó delicadamente que la acción del juez había
alcanzado su objetivo.
En la mayoría de las democracias contemporáneas, la separación de poderes
es una ficción educada, con los Tribunales Supremos -en que el caso
americano es una importante excepción- sometiéndose ante los gobiernos.
Los contorsionismos del Tribunal Constitucional Alemán -generalmente visto
como ejemplo de independencia judicial- al sostener las violaciones del país
tanto en el Grundgesetz y en elTratado de Maastricht y favorecer los
150
diferentes regímenes de Berlín, pueden ser vistos como una norma general.
En Brasil, la politización de la judicatura es una tradición que viene de
antiguo. La figura inverosímil de Gilmar Mendes es tal vez un caso extremo,
aunque sea revelador. Como presidente, Fernando Henrique Cardoso
defendió a su amigo de acusaciones criminales al promoverlo como ministro
antes de elevarlo al STF, y Mendes ahora se vuelve contra Dilma por hacer
ella lo mismo con Lula. Al colocarlo en el puesto e intentando evitar llamar la
atención, FHC entraba en el edificio sigilosamente por el garaje, encontrando
a Mendes en el aparcamiento. Suficientemente militante en relación al PSDB
–“demasiado tucán”, considerando que esa ave es el símbolo del partidoincluso para Eliane Catanhêde, una respetable periodista derechista, Mendes
generalmente era visto almorzando con prominentes líderes del partido
después de haber sido absuelto de las acusaciones y el juez no vaciló en
utilizar dinero público para alistar a sus subordinados a partir de una escuela
privada de abogacía que él posee, hecho mientras él ya era juez en el mayor
tribunal de la nación. Sus ataques contra el PT son constantes.
Sergio Moro, por su parte, es de una generación más joven y es vino de otra
cosecha. Estados Unidos, país que él visita con regularidad, es su principal
referencia. Un sujeto trabajador y provinciano, considera que nada debe a los
sistemas de clientelismo y amiguismo. Pero conviene destacar que, cuando
Moro tenía poco más de 30 años, demostró también su indiferencia con los
principios básicos de las leyes y de las reglas en un artículo exaltando el
ejemplo de los magistrados italianos los años 90, “Consideraciones sobre la
Operación ‘Mani Pulite”, en los términos que anticiparían sus procedimientos
una década después. Resistiéndose a investigar en la literatura más extensiva
sobreTangentopoli, utilizó solamente dos panegíricos hechos por el equipo de
Milán y que fueron traducidos al inglés, citados sin cualquier dosis de reflexión
crítica, incluso confiando en el testimonio de un jefe de la mafia que vivía con
un salario del Estado en cuanto delator, aunque haya sido rechazado por la
corte. La presunción de inocencia no podría tenerse por absoluta, tal como él
declaró: era sólo un “instrumento pragmático” que podría suprimirse según
la voluntad del magistrado. Él celebró las filtraciones selectivas para los
media como forma de “presión sobre los acusados”, usados cuando “los fines
legítimos no pueden ser alcanzados por otros métodos”.
151
El peligro de tener una Judicatura actuando en ese espíritu es el mismo en
Brasil que el que fue en Italia: una campaña absolutamente necesaria contra
la corrupción se vuelve tan contagiada por el desdén por el debido proceso,
con una colusión tan inescrupulosa con los media, que en vez de orientar una
nueva ética de legalidad, acaba confirmando la duradera falta de respeto
social por la ley. Berlusconi y sus herederos son la prueba viva de eso. Sin
embargo, la escena en Brasil se diferencia de la situación en Italia por dos
aspectos. No hay Berlusconi o Renzi en el horizonte brasileño. Moro, cuya
celebridad ahora excede cualquiera de sus modelos italianos, está siendo
solicitado, a buen seguro, para suplir el vacío político, si el Lava Jato hace de
hecho una limpieza del viejo orden. Pero el mediocre destino de Antonio di
Pietro, el más popular de los magistrados de Milán, puede ser leído como un
aviso para Moro, por más puritana que sea su apariencia, para evitar la
tentación de involucrarse en política. El espacio para un ascenso meteórico
también tiende a ser más pequeño, pues hay una diferencia crucial entre las
dos cruzadas contra la corrupción. El asalto hecho por laTangentopoli fue
dirigido contra los principales partidos del país, la Democracia Cristiana y el
Partido Socialista, que estuvieron en el poder durante treinta años. El Lava
Jato, por su parte, no parece estar enfocado a los partidos tradicionales del
poder político en Brasil que, dígase de pasada, están bastante divididos, pero
sí a los sistemas que posibilitaron que ellos llegaran allá. En ese punto, parece
tener solamente un blanco y, siendo así, parece más manipulador.
Tal manipulación puede ser acentuada en aquello que se considera como la
segunda diferencia entre la Italia de los años 90 y el Brasil de hoy. Cuando
la Tangentopoli alcanzó al sistema político, los medios de comunicación
italianos compusieron un escenario homogéneo. Periódicos independientes
pasaron a apoyar a la judicatura de Milán en todo momento. El jefe del
conglomerado mediático de Olivetti, De Benedetti, cuyo periódico recibió la
mayor parte de las filtraciones, acusó duramente a los demócratas cristianos
y socialistas al tiempo que se mantuvo inactivo sobre las implicaciones de
otros partidos. El imperio de periódicos y televisión de Berlusconi enalteció e
instigó a los magistrados. Y el resultado fue que, con el paso del tiempo,
había aún más cuestionamientos sobre las acciones de diferentes esferas de
la Judicatura -muchas de ellas bastante valientes, mientras otras eran más
dudosas- que en Brasil. Aquí los medios han sido bastante monolíticos y
partidarios en su hostilidad anti-PT y nada críticos en cuanto a la estrategia
152
de filtraciones y presiones venidas de Curitiba, de la que la prensa actúa como
su portavoz. Brasil posee algunos de los mejores periodistas del mundo,
cuyos textos vienen analizando la actual crisis en un nivel intelectual y
literario que va más allá de lo que hacen el Guardiano el New York Times.
Pero tales voces son sofocadas por un enorme bosque de conformistas que
no hacen nada más que hacerse eco de las visiones de patrocinadores y
editores.
Comparar la cobertura de los medios sobre cualquier filtración que perjudique
al PT con el tratamiento dado a las informaciones o rumores que afectan a la
oposición es una forma de medir la extensión de su política de dos pesos y
dos medidas. Mientras el Lava Jato se estaba desarrollando, aconteció un
vibrante ejemplo. En 1989, en uno de los más famosos momentos decisivos
de la historia moderna brasileña, Lula -que en aquella época era visto como
un peligroso radical por las elites- estaba cerca de asegurar una victoria en
su primera carrera presidencial, cuando días antes de la elección una exnovia suya apareció en la televisión en nombre de Collor, pagada por el propio
hermano de Collor, acusando a Lula de querer que ella abortara de un hijo
de ambos. Aquel momento, amplificado hasta el límite por los medios, fue
fundamental en su derrota electoral. Dos años después, Cardoso -en la época
un prominente senador del PSDB, ya cotizado como futuro candidato a la
presidencia- fue conocido en los medios políticos por tener una amante
trabajando en la misma red de televisión que perjudicó la campaña de Lula,
la TV Globo. Cuando ella tuvo un hijo del ex-senador, salió del país y fue
enviada a Portugal. A mediados de 1994, tras haber sido Ministro de la
Hacienda, Cardoso estaba disputando la presidencia y el trabajo de ella pasó
a ser solamente nominal, aunque la Globo siguiera pagando su salario. Tan
pronto como FHC fue elegido, su brazo derecho, el joven Magalhães, le
aleccionó para no retornar a Brasil por miedo a que comprometiese su
reelección. Cuando la Globo la eliminó de la nómina, un trabajo de ficción fue
simulado para ella, haciendo investigaciones de mercado en Europa para una
cadena
de
tiendas duty-free que
recibiera
del
propio
FHC
derechos
monopolísticos en los aeropuertos brasileños. Por medio de esa firma, ella
habría lavado cerca de cien mil dólares vía una cuenta bancaria en las Islas
Caimán -¿habría sido pensión alimenticia o soborno para quedar callada? La
historia salió a la luz en febrero, en medio del huracán de las denuncias sobre
153
las reformas en la casa de campo de Lula. Los medioa hicieron de todo para
que eso recibiera la menor cobertura posible. La firma ahora está bajo
investigación por transacción delictiva. Cardoso proclama su inocencia. Y
nadie espera que él sufra cualquier inconveniente.
¿Eso puede ser generalizado para toda la oposición? Moro lanzó sus escuchas
incendiarias el día 16 de marzo. Una semana después, la policía de São Paulo
invadió la casa de uno de los ejecutivos de la Odebrecht, la mayor contratista
de América Latina, cuyo director recientemente había sido sentenciado con
19 años por un crimen de soborno. En la casa los policías encontraron una
lista con 316 políticos con cantidades de dinero asociadas a sus nombres.
Estaban incluso figuras tradicionales del PSDB, del PMDB y de otros varios
partidos
-un
verdadero
panorama
de
la
clase
política
brasileña.
Objetivamente hablando, esa lista producía mucho más ruido que el de la
conversación entre Lula y Dilma. Pero era unruido menos conveniente:
directamente de Curitiba, Moro rápidamente tomó una posición contraria,
ordenando que las listas fueran colocadas bajo secreto para impedir cualquier
especulación. Aun así, la alarma había sonado: el Lava Jato podría salir de
control. Si Dilma tenía que caer, era preciso que lo hiciera antes que las listas
de la Odebrecht pudieran amenazar a sus propios acusadores. Pocos días
después, el PMDB anunció que abandonaba el gobierno y comenzaría una
cuenta de votos a favor delimpeachment. Los 3/5 de votos necesarios en la
Cámara de los Diputados, algo que parecía muy difícil de alcanzar en el inicio
de las discusiones, ahora estaba más cerca de alcanzarse. La opinión pública
pasó a darse cuenta de la farsa de un Congreso lleno de ladrones, estando
Cunha a su frente, derribando solemnemente a una presidenta por crimen de
responsabilidad fiscal.
¿Cuáles son las oportunidades de Dilma de resistirse a ese desenlace y las
perspectivas si elimpeachment no acontece? Las esperanzas del Planalto
residen en dos contingencias: de que con suficiente apoyo en el Congreso se
pueda bloquear el impeachment, ofreciendo más ministerios y cargos para
partidos más pequeños que no consiguieran acceso al gobierno antes,
mirando con eso revertir la salida del PMDB; y la otra, que con muchas
manifestaciones en defensa del gobierno puedan desalentar las grandes
manifestaciones hechas a favor del impeachment. Ambos objetivos exigen el
retorno de Lula a Brasilia, donde él podría -aunque le sea negado el derecho
154
de ocupar formalmente el ministerio- informalmente cumplir ambas tareas
que le fueron atribuidas, o sea, aproximarse a los diputados dudosos para el
campo del gobierno y estimular el apoyo popular venido de las calles. Pero el
escenario está cambiando y todo eso parece cada vez más distante. Las
relaciones entre Lula y Dilma se hicieron frágiles desde que ella optó por la
austeridad después de su reelección. Culpándola por la falta de habilidad
política y por su rechazo a aceptar consejos, Lula diría, en el ámbito privado,
que “ella fue mi Jefe de la Casa Civil y ella aún actúa como tal, y no como
una presidenta”, o bien que “ella es como si fuera mi hija, que siempre me
dice que me ama, pero nunca presta atención a lo que yo le digo”. Pero es
dudoso que hiciera alguna
diferencia la flexibilidad táctica, aunque
importante, delante de las dificultades enfrentadas por ella. Desde el inicio,
su segunda presidencia estaba atrapada en un círculo vicioso de escándalos
políticos e indicadores económicos deteriorados, cuya interacción forma un
obstáculo nada fácil de superar para recuperar su autoridad. El problema de
la Petrobras, con incontables delaciones, viene generando despidos masivos
de trabajadores; lo mismo viene ocurriendo con las empresas contratistas,
cuyos directores y ejecutivos están en la cárcel. La incertidumbre sobre donde
soplará el Lava Jato ha hecho a los inversores más temerosos y dejado el
mercado financiero asustado: en noviembre, el jefe del fondo billonario BTGPactual, el mayor banco de inversiones del continente, la niña de los ojos
del Financial Times y del Economist, fue llevado esposado para la comisaría.
En el Congreso, el corte de gastos neoliberal y el aumento tributario
propuesto por el gobierno fue derribado por el mismo neoliberal PSDB,
buscando crear todo un constreñimiento político: el presupuesto de 2016 ni
siquiera fue aprobado. Aunque un hábil trabajo de base hecho en los pasillos
del poder pueda conseguir colocar temporalmente el impeachment en jaque,
no conseguiría resolver el temible impasse del actual gobierno.
La movilización popular para impedir la salida de Dilma, tal y como está
pensada, también tiene problemas. Pero eso está conectado directamente
con los legados de los gobiernos del PT. El partido está en una frágil posición
para convocar a sus simpatizantes para defenderlo por, por lo menos, tres
razones. La primera es simplemente porque si la corrupción hizo que la clase
media perdiera la simpatía por el partido de la que antes disfrutó, la
austeridad alienó la base de clases populares que había conquistado. Las
155
manifestaciones hechas para impedir el impeachment fueron, hasta ahora,
mucho menos impresionantes que aquéllas hechas por los que quieren que
ello acontezca. Los manifestantes han sido reclutados principalmente entre
trabajadores públicos y sindicatos: los pobres aún no han comparecido en
esas manifestaciones. La fuerza rural del Nordeste donde el PT se consolidó
está aún socialmente dispersa, mientras las grandes ciudades del Sur y
Sudeste son las fortalezas de la nueva derecha en este momento. Hay
también la inevitable desmoralización del partido conforme sucesivos
escándalos surgen con su nombre, creando un sentido de culpa colectiva
difusa, aunque no explícita, pero que debilita cualquier espíritu de lucha. Y
en fin, pero fundamentalmente, en la época que Lula llegó al poder, el partido
se hizo una máquina electoral, financiada principalmente por donaciones de
grandes corporaciones, en vez de -como era en su inicio- por las donaciones
de miembros y simpatizantes, que se adherían pasivamente a su líder, sin
ninguna voluntad de construir una acción colectiva con los electores. La
movilización activa que hizo al PT ser una fuerza en las regiones urbanas e
industriales de Brasil se convirtió en un recuerdo lejano conforme el partido
pasó a ganar fuerza en regiones sin industrias, enraizadas en una tradición
de sumisión a la autoridad y miedo al desorden. Eso fue una cultura política
entendida por Lula y él no hizo ninguna tentativa seria de darle fin. Según su
propia visión, él consideraba que cambiar eso tendría un coste potencial
demasiado alto. Para ayudar a las masas él buscó armonía con las élites, para
las que cualquier polarización fuerte era un tabú. En 2002 él finalmente ganó
la presidencia, en su cuarta tentativa, con un slogan de “paz y amor”. En
2016, delante de un linchamiento político, aún siguió utilizando esas palabras
ante una multitud que esperaba algo más combativo.
Tal desajuste entre ir al ataque y el discurso de la responsabilidad es una
marca común de un modelo que, desde el cambio de siglo, viene
distinguiendo la política de Brasil en relación a América Latina. El país no es
el único que vio un conflicto de clases convertirse en una crisis. Pero en
ningún lugar eso fue tan sesgado como en Brasil. Aun cuando Lula estaba en
el auge de su prestigio mientras estaba en la presidencia, siempre hubo una
asimetría entre las políticas moderadas y acomodaticias del PT y la hostilidad
de una clase media enragée y de los medios contra él. En los últimos
dieciocho meses, esa expresión de abominación unilateral se hizo aún más
156
violenta. Un concejal [Roberval Fraiz, de Araraquara] del PMDB en el interior
de São Paulo manifestó públicamente que a Lula habría que matarlo como a
una cobra, pisando su cabeza. En el Rio Grande do Sul, en el Sur del país,
una pediatra se negó a atender a un niño de un año porque la madre era una
’petista’, y fue absuelta de infracción ética por el Consejo Regional de
Medicina y por la Asociación de Médicos. El juez del Tribunal Supremo, Teori
Zavascki, responsable de haber reprendido a Moro, fue agasajado con una
serie de franjas y carteles que lo llamaban “traidor” y “granuja del PT”,
mientras los manifestantes cantaban su canción símbolo que dice que el
“capitalismo vino para quedarse”. Conforme se aproxima el Día D
delimpeachment, los militantes fanáticos vienen recibiendo direcciones de
diputados indecisos alrededor del país e intimidándolos, acampando frente a
sus casas. Siendo escrupuloso, debe decirse que el mercado de acciones
viene manteniendo el ritmo: subió cuando Lula fue detenido, cayó cuando fue
hecho ministro y subió nuevamente cuando se impidió que tomara posesión.
Un golpe teatral (un coup de théâtre) aún es posible, con un giro de los
acontecimientos salvando a Dilma en el último minuto, aunque no parezca
que eso vaya a acontecer. Lo más probable es que se forme un régimen
liderado por el vicepresidente que la abandonó, el veterano macabro del
PMDB -comparado con el mayordomo de una película de terror- Michel Temer.
De voz suave y ceremoniosa, preparó el camino algunos meses atrás,
elaborando un programa para dejar claro que el país estaría seguro cuando
él asumiera el cargo. Su paquete de medidas consiste en un plan de
estabilización convencional, agilizando privatizaciones, reforma de la sanidad
y aboliendo los gastos constitucionalmente obligatorios en salud y educación,
acompañados de promesas de cuidar de los menos afortunados. Si Dilma es
víctima del impeachment, teniendo una mayoría de 3/5 del Congreso
apoyándole, Temer no tendría ningún problema en formar un gobierno de
coalición junto con PMDB, PSDB y una gran cantidad de partidos diminutos,
colocando a unos pocos tecnócratas en ministerios centrales. Ya que tal
combinación podría pasar una serie de leyes, que Dilma no puede,
garantizaría el retorno de la confianza del mercado, y eso ciertamente traería
mejorías a los indicadores económicos hechos por los mercados financieros,
sin importar cuánto costase a los pobres. Pero, dada la coyuntura global
adversa y la tozuda baja tasa de inversiones que persiste en Brasil desde el
157
fin de la dctadura, es difícil ver cualquier alivio para el país en un horizonte
futuro.
Políticamente tampoco la estabilidad estaría garantizada. Una cuestión obvia
que surge es si el choque del impeachment sofocará lo que queda del espíritu
de lucha de quienes apoyan a Dilma, o al contrario, que eso provoque una
resistencia aún más feroz contra las élites del país. Ninguna alternativa
pondría las cosas fáciles a los vencedores -si consiguen el impeachment de
la presidenta. Un juez del Tribunal Supremo Federal ordenó que Cunha
también sometiese a votación el impeachment de Temer, usando la misma
referencia legal del de Dilma, ya que cuando ella estaba fuera del país, él
también firmó los decretos de responsabilidad fiscal que son atribuidos a ella
-algo que cogería desprevenidos a quienes quieren derribarla y esperan
instalar a Temer como presidente rápidamente. Si ese ataque fuese evitado,
otro curioso problema se avecina. Aún está pendiente en el Tribunal Supremo
Electoral una acusación de que en la campaña de 2014 Dilma y Temer
violaron la normativa electoral; una acusación presentada por el PSDB cuando
aún esperaba forzar una situación de nuevas elecciones. Si va adelante, la
acción derribaría a ambos. El proceso no puede ser retirado y sería un
problema si el ), en esas circunstancias,de Dilma se concretara y Temer
tomara el poder. Pero cuando Gilmar Mendes se convierta en presidente del
Supremo en mayo, la Justicia brasileña probablemente superará esa cuestión
sin dificultad. Pero, claro, un interrogante mayor surge sobre cuál sería el
impacto subsiguiente que el Lava Jato podría tener sobre los diputados proimpeachment. Acelerar este procedimiento sirvió para desviar la mirada de
la opinión pública de la lista de la Odebrecht. ¿Pero esas listas pueden ser
borradas de la conciencia de la población después del impeachment? Dentro
de sus filas, toda la clase política está en riesgo. ¿La Justicia brasileña
también podría minimizar esa dificultad por el interés, digamos, de una
reconciliación nacional?
Que el Partido de los Trabajadores se uniese, por una transformación ocurrida
internamente, a las deformadas filas del resto de la fauna política brasileña PMDB, PSDB, PP y el resto de la gentuza- no se puede negar. Hasta ahora,
dos presidentes del partido, dos tesoreros, un presidente y un vicepresidente
de la Cámara de los Diputados y el líder del partido en el Senado fueron todos
detenidos, hundidos en el barro de la corrupción que desconoce fronteras
158
políticas. De forma emblemática, el último de los notables y con la más
grande delación, el senador Delcidio del Amaral, era un refugiado del PSDB,
un importante engranaje del partido de FHC en las operaciones de Petrobras.
Más de la mitad del Congreso está en la nómina de los contratistas, cuyas
donaciones financian sus campañas electorales. La degradación del sistema
político se hizo tan evidente que en el otoño pasado el STF -que está lejos de
ser algún tipo de areópago de la integridad e imparcialidad- finalmente
decidió
que
la
financiación
privada
de
las
campañas
era
materia
inconstitucional y prohibió a las empresas donar para las campañas. El
Congreso inmediatamente reaccionó con enmiendas constitucionales para
permitir las donaciones, pero el asunto sigue congelado en la Cámara. Si se
confirma la decisión del Supremo sin ser regateada, la decisión permitirá una
especie de revolución en el funcionamiento de la democracia brasileña: sería
la única cosa inequívocamente positiva en medio a toda esta crisis.
El PT creyó, durante determinado tiempo, que podría valerse del orden
institucional brasileño para beneficiar a los pobres sin perjudicar los ricos e
incluso contar con su ayuda. Y de hecho hubo beneficios para los pobres, tal
como se propusieron. Pero una vez aceptado el precio de entrar en un sistema
político moribundo, la puerta para volver atrás se cerró. El propio partido
pasó a debilitarse, haciéndose un enclave del Estado, sin ninguna autocrítica
ni dirección estratégica, tan ciego que llegó a mandar al ostracismo a André
Singer, su mejor pensador, para colocar una mezcla de vendedores y
relaciones públicas, haciéndose tan insensibles que pasaron a concebir el
lucro, sin importar de dónde viniera, como condición para el poder político.
Sus conquistas aún permanecerán. Pero que el partido vaya a tener el mismo
destino es una cuestión abierta. En América del Sur, un ciclo está llegando a
su fin. Durante una década y media, sin la presión directa de Estados Unidos,
fortalecidos por el boom de las materias primas, y amparándose en grandes
reservas de tradición popular, el continente fue la única parte del mundo en
que movimientos sociales rebeldes coexistieron con gobiernos heterodoxos.
En el despertar de 2008, hay ahora cada vez más de esos movimientos. Pero
no hay ninguno de esos gobiernos. Una excepción global está llegando a su
fin y sin ninguna señal de cambio positivo en el horizonte.
Perry Anderson es autor de una larga serie de artículos y obras relacionadas
con la historia, la política, la cultura y el marxismo en general. Ha sido editor
159
de la New Left Review, la principal revista de izquierda del mundo anglófono,
de cuyo Comité Editorial sigue formando parte.
Artículo publicado originalmente en London Review of Books. 21 de abril de
2016
http://www.lrb.co.uk/v38/n08/perry-...
Traducción: VIENTO SUR
Nota
1/ André Singer escribió el principal análisis sobre ese conjunto de medidas
y su desarrollo en el artículo “Cutucando onças con varas cortas” (Nuevos
Estudios, 102, julio de 2015), un ensayo que puede ser leído como un epílogo
de su estudio sobre la trayectoria del PT, Los sentidos del Lulismo: reforma
gradual y pacto conservador (Cia de las Letras, 2012), que investiga el
cambio de su electorado después de 2005, conforme perdió el apoyo de las
clases medias y pasó a ganar la confianza de los pobres, que antiguamente,
por miedo al desorden, votaban contra el partido. En una combinación de
sobriedad crítica y lealtad al PT, Singer es tal vez su más preparado intelectual
-y tal vez pueda argumentarse que sea el más impresionante pensador social
de su generación en América Latina. Secretario de comunicación de Lula
durante el primer mandato, desde que se hizo profesor universitario acabó
siendo mentalmente descartado por el PT, que no demostró ningún interés
sobre su trabajo.
Campanha de Sanders criará geração de jovens socialistas, diz militante da
esquerda dos EUA
http://operamundi.uol.com.br/conteudo/entrevistas/44071/campanha+de+sanders+criara+ge
racao+de+jovens+socialistas+diz+militante+da+esquerda+dos+eua.shtml?utm_source=akna&u
tm_medium=email&utm_campaign=Boletim_OM_070516
Vitor Taveira | Vitória - 07/05/2016 - 06h00
Para Dan La Botz, ex-membro do Partido Socialista dos EUA, Sanders e Trump estão ligados a
movimentos surgidos nos últimos anos: o ultraconservador Tea Party, o Occupy Wall Street e o
Black Lives Matter
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Militante socialista de longa data, Dan La Botz, doutor em História e professor da City
University of New York, vem realizando uma série de viagens ao exterior para debater o
fenômeno da pré-candidatura de Bernie Sanders nos Estados Unidos.
160
Ex-membro do Partido Socialista dos EUA, ele relaciona as surpreendentes pré-campanhas de
Sanders e de Donald Trump, pré-candidato pelo Partido Republicano, com movimentos
surgidos nos últimos anos que mexeram com o imaginário social norte-americano, como o Tea
Party, de ultradireita, o Ocuppy Wall Street, questionando o sistema político e econômico, e o
Black Lives Matter, pautando a temática racial.
La Botz falou com Opera Mundi durante sua passagem pelo Brasil, onde realiza palestras no
Rio de Janeiro, Vitória e Fortaleza.
Reprodução/Facebook
Campanha de Sanders está criando geração com pensamento socialista, diz Dan La Botz
Opera Mundi: Desde sua visão, como é possível que uma campanha como a de Bernie Sanders,
que se declara socialista, possa ter essa expressão nos Estados Unidos?
Dan La Botz: Obviamente é algo completamente novo para os Estados Unidos. Há mais de 70
anos que a palavra socialismo, assim como comunismo, é um tabu, não se pode usar. Então de
onde vem esse movimento político ao redor de Sanders?
Eu acho que vem diretamente da crise de 2008, que causou um aumento tremendo do
desemprego nos Estados Unidos. As estatísticas oficiais falam em 10%, mas sabemos que
provavelmente seja o dobro, e maior ainda para os negros e outros grupos. Além disso,
também houve crise das hipotecas, gente que perdeu sua casa, inquilinos perderam seus
apartamentos. Isso causou grandes problemas nos Estados Unidos e causou uma reação.
A grande reação foi Ocuppy Wall Street, que tinha dois pontos centrais. Um era a crescente
desigualdade nos Estados Unidos e outro era o papel do dinheiro na política, já que os ricos, as
grandes corporações, os bancos, têm o controle do processo político, pois financiam as
campanhas, candidatos e partidos.
Assim Ocuppy Wall Street mudou o discurso nacional, antes dominando pelo Tea Party, um
movimento de ultradireita. Ocuppy mudou a mentalidade nacional no sentido de que havia
que enfrentar o problema da desigualdade e da atuação das corporações no sistema político.
Então, acho que Bernie Sanders representa uma expressão política de Ocuppy Wall Street, e
não só desse movimento, mas também da enorme mudança de consciência.
OM: Por outro lado, há uma emergência de Donald Trump, outro candidato outsider, vindo de
fora do sistema tradicional, mas com um discurso oposto. Isso mostra que o sistema político
está decadente?
DLB: Muitos norte-americanos sentem que o atual sistema político não serve para a maioria
das pessoas, mas têm diferentes versões.
Eu acho que a raiz do movimento de Trump tem relação com as mudanças demográficas do
país. Quer dizer, os Estados Unidos são um país historicamente dominado por brancos,
embora sempre houvesse negros e hispânicos dentro do território nacional. Mas agora mais de
um terço da população é de “gente de cor”, como dizem: negros, hispânicos, asiáticos,
indígenas remanescentes.
Agência Efe
Trump chama a ressentimentos de classe branca média, diz militante do Partido Socialista
Imagine os trabalhadores qualificados nos Estados Unidos, que trabalhavam numa siderúrgica
ou indústria automobilística. As sucessivas crises nas últimas décadas resultaram em
fechamento de fábricas, perda dos trabalhos sindicalizados bem pagos. Imaginem também e
homens e mulheres, principalmente homens, que têm ou tinham pequenos negócios, e que
agora encontram dificuldades.
Nos subúrbios brancos, esses dois grupos vivem juntos, compartilham a mesma visão. Há
famílias em que o pai perdeu o trabalho e o filho não encontra trabalho. Vão buscar emprego e
encontram competição de negros, hispânicos, mulheres e gays e lésbicas, grupos que também
eram invisíveis.
161
Essa é a base demográfica e social para Trump, porque ele está chamando a seus
ressentimentos quando fala em construir um muro entre Estados Unidos e México ou em
excluir muçulmanos. Não o faz diretamente, mas implicitamente também se refere aos negros.
Faz ataques misóginos às mulheres. Tudo isso é uma forma de chamar aos ressentimentos, a
esta fúria, ao sentimento de frustração que há nessas camadas sociais.
EUA: Cruz desiste, e Trump se torna provável candidato republicano; Sanders derrota Hillary
em Indiana
Trump está sendo muito criticado nos meios pelos meios, pelos políticos, mas não lhe importa.
Ele sabe que praticamente já ganhou a nomeação do Partido Republicano [Trump virou o
provável candidato do partido após as desistências de John Kasich e Ted Cruz]. Mas isso
também é uma crise para os republicanos, pois está deixando mais estreita sua base social e
popular. Latinos estão se registrando em massa para votar contra Trump. A comunidade negra,
as mulheres, também. Por isso, ele representa um desastre para o partido.
OM: O que a candidatura de Sanders representa para a esquerda dos Estados Unidos?
DLB: A esquerda norte-americana, se falamos de uma esquerda socialista, é muito pequena.
São pequenos grupos e divididos, se organizam ao redor de um programa, de um jornal, mas
não tem muita influência. Há exceções, há grupos que trabalham nos sindicatos e tem uma
base. Eu sou de um desses grupos que tem uma base, tentamos organizar movimentos
democráticos dentro dos sindicatos, movimentos militantes para lutar pelos trabalhadores.
Mas o papel da esquerda é muito débil, não tem muita influência. Acho que a campanha de
Sanders vai criar toda uma nova geração de jovens com pensamento socialista. Mas o que
sempre falta nos Estados Unidos é alguma maneira de organizar esse movimento social, para
que não desapareça. No momento, o grupo que tem maior chance de organizá-los é o
Democratic Socialist of America (DAS), de linha mais social democrata.
O que Sanders está fazendo é excelente, tem um programa progressista, está dizendo que
temos que ter educação gratuita, da escola ao doutorado, que deve haver também aumento
do salário mínimo, que necessitamos cobertura de saúde para todos. Também fala
abertamente de socialismo, mas o socialismo dele não é o meu socialismo. Entendo que o
socialismo tem a ver com a coletivização dos bancos e corporações que tem que estar em
propriedade pública.
Mas eu não acho que um marxista, um socialista, uma pessoa da esquerda, deve levantar a
bandeira e dizer “eu tenho o programa”. O que deve acontecer é uma conversa sobre o futuro
desse movimento, sobre o que é esse socialismo.
Bernie Sanders diz que necessitamos uma revolução política. Nesse momento, uma revolução
política tem a ver com a mudança da forma de governo que temos, que é muito conservadora
e impossibilita a participação de muitos setores da sociedade.
Vitor Taveira/Opera Mundi
La Botz: Muitos americanos sentem que o atual sistema político não serve para a maioria das
pessoas
OM: O fato da campanha dele ser competitiva mesmo sendo feita sem apoio das grandes
corporações também é algo que era inimaginável...
DLB: Isso é algo impressionante. Ele disse desde o princípio que não queria criar um fundo
político cheio de dinheiro dos bancos, companhias petroleiras e outros. Que queria o apoio do
povo. E as pessoas estão ajudando numa média de 27 dólares cada uma. E ele teve milhões
dessas doações, além de contribuições de sindicatos. Talvez tenha arrecadado um pouco
menos que Hilary ou Trump, mas num nível próximo. E critica muito Hilary por dar preferência
ao financiamento de grandes corporações.
OM: Ainda é possível que Sanders seja candidato democrata?
162
DLB: Matematicamente, eu acho que é possível. Mas ainda que Bernie ganhe a maioria dos
delegados das prévias, Hilary tem os superdelegados, que não foram eleitos por ninguém, que
são da maquinária política do Partido Democrata e que dariam a vitória a ela.
Há que pensar que isso põe Hilary Clinton numa posição muito negativa, de ser candidata à
presidência graças a delegados não eleitos.
OM: Há possibilidade de Sanders lançar candidatura própria independente?
DLB: Acho pouco provável. Se ele fizesse campanha como independente, fora do Partido
Democrata, seria imediatamente acusado de ajudar Trump a chegar à presidência, porque
tiraria votos de Hilary. Então o acusariam de ajudar o fascismo a chegar à Casa Branca.
OM: E o que aconteceria com seus seguidores?
DLB: Acho que os seguidores de Sanders vão votar em Hilary. Para eles, parece lógico. É um
problema essa lógica do “menos mal”, mas acho que, nessa eleição, não vai ser possível
mudar. Para mim, o mais importante é que tenhamos uma visão a longo prazo, porque essa
gente jovem e os sindicalistas que apoiam Bernie vão ter outra consciência e temos que pensar
que, nos próximos anos, vamos ter outras erupções, outros vulcões como Ocuppy Wall Street,
Black Lives Matter. Mas podem ser ainda maiores, porque já temos uma juventude consciente.
"Con el 15M se ha producido en España una ruptura antifascista" - Entrevista
a Toni Negri
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2016/05/con-el-15m-se-ha-producido-enespana.html
por Belén Quejigo, Raúl Sánchez Cedillo y Germán Santiago //
Fundación de los Comunes
El pasado mes de marzo el filósofo y activista Antonio Negri estuvo en Madrid para participar
en el curso sobre pensamiento crítico organizado por el colectivo Contrapoder en la
Universidad Complutense de Madrid. En esta entrevista le interrogamos sobre la actualidad
política así como sobre cuestiones vinculadas a su obra filosófica.
Hace bastantes años preguntaba usted a su maestro y amigo Gilles Deleuze sobre el motivo
por el cual la relación entre movimiento-instituciones es siempre tan problemática. A
propósito de su libro El poder constituyente, afirma usted que en el seno del poder
constituyente se da una conmixtión de lo político y lo social y que nos encontramos en un
terreno de innovación política, social y cultural que, por una parte, destituye lo dado y, por
otra, apunta a la constitución de algo que puede ser radicalmente nuevo. Ahora bien, el poder
constituyente está también materialmente determinado por la realidad fáctica que encuentra
y precisa, como toda dinámica social, de un proceso de «reproducción» para transformar lo
fáctico. ¿Cómo se reproduce el poder constituyente en un ciclo político de luchas? ¿Cómo cree
que se reproduce hoy día en el marco de las pugnas políticas en el sur europeo? ¿Qué podría
ser -imaginemos- una institución de la expresión y reproducción del poder constituyente?
¿Sería esa institución un foco de contrapoder frente a las derivas posibles de los partidos, por
muy emancipatorios que fueran sus programas?
Hay que prestar mucha atención a esta discusión sobre el poder constituyente. Porque con
frecuencia razonamos sobre un concepto que probablemente esté caduco, desde el punto de
vista histórico-jurídico. Caduco en el sentido de que hoy es bastante difícil definir el poder
constituyente tal y como el concepto fue definido, históricamente, en los hechos, por las
luchas revolucionarias a partir del siglo XVII hasta llegar al siglo XX. El concepto de poder
constituyente es también discutible si nos atenemos a nuestra realidad, es decir: el poder
constituyente definido como poder de excepción y de ruptura radical del orden constituido es
algo que ha envejecido, algo que resulta difícil recobrar como tal. ¿Por qué digo esto? Porque,
163
por un lado, la complejidad general de los sistemas políticos: a) la dimensión espacial, es decir,
la ampliación sistemática de los terrenos en los que opera el poder constituyente; pero sobre
todo b) la densidad biopolítica de las temáticas de hoy, impide considerar el poder
constituyente como un acto. Asimismo, encontramos una riqueza múltiple y polimórfica de las
instancias que atraviesan la realidad. Y de tal suerte, también desde este punto de vista el
concepto de poder constituyente está, no diré obsoleto, pero sí que es un concepto que hay
que modificar, que hay que retomar de otra manera. Lo que significa que hay que
reconsiderarlo esencialmente como proceso. Hay que retirar al poder constituyente la
«instantaneidad», el kairós que le caracterizaba. Por el contrario, hay que esforzarse por
plantearlo –y esto de un modo completamente aproximativo– desde un punto de vista
«institucional». Lo que significa plantearlo dentro del proceso histórico en su concreción, en su
determinación. Y a partir de ahí descubrimos inmediatamente que el poder constituyente no
se presenta como acto, como gesto constitucional, sino que se presenta de suyo como una
resultante. Una resultante polivalente en lo que atañe a los contrapoderes que expresa la
sociedad política. Así, pues, desde este punto de vista el discurso sobre la relación poder
constituyente / contrapoderes se torna en un discurso de definición del proceso constituyente
en cuanto tal. Por último, si lo consideramos desde este punto de vista, el poder constituyente
presenta evidentemente no solo una característica que, como decíamos, le lleva más allá del
kairós, de la inmediatez, de una sistematicidad unitaria. Sino que se presenta como una
pluralidad de contrapoderes y por ende somete a una tensión enorme el concepto mismo de
constitución. Hoy cuesta imaginar una constitución que se dé como una constitución
completamente unitaria, centralizada. La constitución misma necesita estar abierta a los
contrapoderes. Es imposible, o en todo caso muy difícil –por más que se siga haciendo–
imaginar una constitución como sustrato estable y permanente de un conjunto de
instituciones sociales. Hay un elemento ulterior que se deriva de la transformación del
concepto de poder constituyente en concepto de un proceso constituyente y es la presencia
del futuro dentro de este proceso: si el proceso de poder constituyente es un concepto de
ruptura, el concepto de proceso constituyente es un concepto de futuro, es un abrirse
práctico, pragmático. Es un dispositivo de la praxis.
Si el poder (económico) se sirve de la autoridad (instituciones públicas) para legitimar nuevas
fuentes de obligaciones y las entidades públicas son las únicas permeables
democráticamente;¿ el poder siempre está a salvo, fuera del alcance de las urnas? ¿La
democracia aspira a ser el instrumento de la legitimación de la fuerza? ¿Redibuja el poder
económico el sistema de fuentes del Derecho? ¿Cómo se subvierte este orden vertical?
A este respecto, es preciso recordar todo lo que vincula verticalmente el poder constituyente
con la estructura económica. Desde este punto de vista, me parece que una nueva
característica necesaria del poder constituyente en la situación que estamos viviendo es que
este no puede ser tan solo un poder definido en términos únicamente jurídico-políticos. Debe
contener una idea de empresa: debe contener un modelo de construcción económica, un
modelo de modo de producción. Por supuesto, esto deriva del presupuesto, que comparto, de
que detrás de las estructuras jurídico-políticas hay siempre un modelo económico. Pero
probablemente la fuerza de un nuevo concepto y de una nueva acción del poder constituyente
entendido como proceso reside precisamente en el hecho de asumir la complejidad, la
generalidad del vivir social. La estructura es biopolítica en su integridad. Y, desde este punto
de vista, el carácter de empresa del proceso constituyente tiene que abordar problemas
elementales, fundamentales. A mi modo de ver, hoy no puede haber poder constituyente que
no plantee inmediatamente, como base del propio ser, el ataque a la propiedad privada. Hoy
no puede haber poder y/o proceso constituyente que no se plantee como práctica la
disolución de lo público en el común. Hoy no hay poder constituyente que no reconozca en su
base que el modo de producir en el que hoy estamos inmersos es el común. El común es un
164
modo de producción. El común es la forma en la que, colaborando, producimos. Es el
elemento productivo que está siempre en la base de todo poder constituyente y, con mayor
motivo, de un proceso constituyente que mira al futuro: es un concepto que aúna de manera
muy precisa el poder constituyente a su afirmación a largo plazo. La construcción y el
reconocimiento, jurídico y político, además de social, de este tránsito radical que se se está
produciendo en nuestra sociedad. Se trata, en definitiva, de pasar de una definición políticojurídica del poder constituyente a una definición en términos de crítica de la economía política.
Las formas tradicionales de resistencia (manifestaciones, protestas, asambleas...) no son el
colmo de la utilidad, como apuntaba Foucault, aunque es cierto que la gente siempre
encontrará mecanismos para desbordar los límites del poder. ¿Cuáles serían ahora las formas
más efectivas de resistencia? ¿Por dónde debería buscarse la investigación de formas que sí
fueran efectivas? ¿Todo lo que empieza como revolucionario acaba siempre instituyéndose?
¿Tiene la resistencia un papel constituyente? ¿Tiene algún sentido el ejercicio de la resistencia
por la resistencia?
Para empezar, creo que hay que hacer una observación secundaria. No creo que Foucault haya
dicho nunca, que las formas de lucha más tradicionales, hayan de ser apartadas del arsenal de
las formas de lucha. Desde luego, Foucault intentó vincular las formas de lucha a una nueva
disposición dentro de las hegemonías existentes. Está claro que, en un discurso foucaultiano,
las prácticas constituyentes son prácticas que viven dentro de una dualidad: la dualidad entre
poder de mando y resistencia, en cuyo interior la resistencia representa una subjetividad
siempre intransitiva, es decir, una subjetividad dada, que no puede ser en modo alguno
expulsada o reducida a relaciones dialécticas, de negación y superación dialéctica. Y, por otra
parte, esta subjetividad no solo resiste, sino que de alguna manera también es alternativa.
Dicho esto, ¿qué formas de lucha se han de adoptar desde este punto de vista? Diría que una
interpretación no radical del pensamiento de Foucault en lo que atañe a las luchas conlleva un
cierto reformismo que, sin embargo, ha de plantearse sobre nuevas bases. Se trata de un
reformismo que remite a nuevas composiciones técnico-políticas del trabajo; un reformismo
que se basa fundamentalmente en una acción realizada en el ámbito social.
¿Qué formas de lucha? Las formas de lucha las conocéis en España mucho mejor de lo que yo
puedo conocerlas. Son formas de lucha que se han desarrollado a partir de 2011 de manera
absolutamente amplia en España. Son formas de lucha que conllevan tanto el enfrentamiento
directo con el Estado y las instituciones como una gran capacidad de reunir lo económico y lo
político, de configurarlas como una marea, como algo capaz de romper los diques. A mi modo
de ver, el modelo que hoy está surgiendo en todas partes en lo que atañe a las formas de
resistencia, de protesta, de actividad, remiten fundamentalmente a lo que se ha llamado la
huelga social. La huelga social es el momento en el que probablemente hay que jugarse tanto
una definición como una serie de pruebas, de experimentos, en lo que atañe a la forma política
necesaria, a la coalición de las fuerzas de movimiento. Me parece que este es el mecanismo a
cuyo través se puede avanzar de alguna manera. No obstante, no pienso en absoluto que las
viejas formas de lucha tengan que ser desechadas bajo cualquier circunstancia. No cabe duda,
por ejemplo, de que el sabotaje es una forma de lucha que siempre ha sido válida y que resulta
fundamental en la construcción de las luchas, en la construcción de la solidaridad, del
ensamblaje de las luchas. En el interior de las luchas siempre hace falta un momento de
ruptura, y ese momento de ruptura lo determina, por ejemplo, el sabotaje. Sobre todo,
téngase esto en cuenta, porque el trabajo en el modo de producción del común es un trabajo
fundamentalmente cooperativo. Es un trabajo en el que la intensidad de la cooperación
productiva se ha vuelto superior a cualquier otro elemento, y por lo tanto, el sabotaje, la
ruptura, se torna a su vez en un elemento productivo, cooperativo. Pensemos, por ejemplo, en
lo que significa sabotear un algoritmo: se trata de bloquear colectivamente un mecanismo de
165
cooperación. Bloquear la construcción de un algoritmo –no el algoritmo que ya funciona y está
bajo control, que entonces se trata de algo bastante difícil de tocar. Está claro que se trata de
bloquearlo en el momento de la construcción, precisamente porque en esta la intensidad de la
cooperación es altísima. Por eso cuando hablo de sabotaje lo hago entre comillas –no estamos
hablando del zueco que arrojamos a la cadena de montaje: se trata de algo que se expresa, se
plantea, se abre públicamente a una lucha.
Una segunda observación, que está completamente vinculada a la primera: hoy la apropiación
de capital fijo, esto es, la apropiación de técnicas (que es característica de la forma de trabajo
de hoy, es decir, de las formas de trabajo cognitivo, en las que ya los elementos organizativos y
cooperativos están dados de manera autónoma en lo que atañe a los trabajadores). Esta
apropiación de capital fijo ofrece a su vez amplias posibilidades de organización de una
ruptura. ¿Qué son los elementos de ruptura? A este respecto puede formularse una hipótesis:
si hoy es cierto que el poder de mando pasa esencialmente a través de la relación monetaria,
está claro que hay formas de lucha que atacan la moneda –por ejemplo, la renta básica
(universal, individual, incondicional), una masa de renta que es acumulada contra la
acumulación. Se trata de planos que siguen siendo muy distintos, pero que probablemente
conseguiremos reunir durante las experiencias de lucha.
Recientemente ha señalado que: "Todos sabemos que detrás de estos temas (sobre Podemos
en España y Syriza en Grecia) se abre un proyecto de transformación profunda de las
relaciones sociales. Una vez más, nace desde Europa y en Europa un proyecto de libertad, de
igualdad, de solidaridad, un proyecto que podemos llamar antifascista, porque repite la pasión
y la fuerza de las luchas de la Resistencia". Estas y otras declaraciones nos llevan a la pregunta:
¿Qué lo que más admira del fenómeno griego de Syriza y del de Podemos en España y en qué
consiste esa anunciada nueva Europa? ¿En qué consiste este antifascismo tan radicalmente
nuevo?
Podemos y Syriza han sido formas de organización política bastante distintas entre sí. Se trata
de una diversidad manifiesta en muchos aspectos. Podemos nace en cierto modo de los
movimientos que se afirman en un nuevo escenario. Syriza nace de una forma partido ya
establecida que crea una nueva relación con los movimientos de protesta. Está claro que el
punto crítico que en ambos casos funciona es la relación con los movimientos. El punto crítico
es el hecho de que están más o menos vinculados a los movimientos y no inmersos en la
autonomía de lo político. Hay un problema, por supuesto, pero se trata de un problema que
solo puede ser resuelto por los movimientos mismos. Pero el problema permanece. Hay un
aspecto positivo: se trata de que estos movimientos se vean atravesados por formas
institucionales de tipo constituyente: sobre todo por organizaciones de base, municipales, de
tipo mutualista. Pasan por contrapoderes que no sean abstractos, sino que estén implantados
constructivamente.
Respecto al nuevo antifascismo de estas experiencias, tengo la impresión de que tanto en
España como en Grecia ha habido un grave problema con el fascismo: la falta de transición. En
España no hubo una verdadera transición. La represión posterior a la guerra civil fue
sistemática durante toda la dictadura y luego hubo un paso sumamente hipócrita y cargado de
una falsedad sustancial a un marco institucional democrático. El otro día leí una frase muy
buena de Brecht, que decía lo siguiente: «Si el fascismo se impusiera en Estados Unidos, sería
democrático». Creo que puede decirse lo mismo de España: si la democracia se impuso en
España, seguirá siendo franquista.
Desde este punto de vista, con el 15M se ha producido en España una ruptura antifascista
fundamental, «antitransición». Y otro tanto puede decirse de Grecia. Tras la represión de la
166
resistencia comunista, hubo un sucederse de dictaduras y de democracias desvencijadas y
plutocráticas, en el sentido estricto de la palabra. Syriza ha sido una fuerza profundamente
antifascista que se ha implantado realmente en la sociedad griega. Cuando se habla de
democracia absoluta y de poder constituyente, la idea de transición como ruptura es un
elemento central tanto para Europa como para los procesos en España y en Grecia y que
conviene retomar, desde el punto de vista teórico y, de ser posible, también político.
A la luz de las muertes recientes, continuas y cotidianas de la fosa común europea del
Mediterráneo. ¿Cuál es la relación de esa nueva Europa, si puede llamarse así, con el sur
global? ¿Qué relaciones mantiene con su papel histórico dentro del colonialismo que, bajo
diferentes formas, parece no desaparecer?
No cabe duda de que Europa defiende su tradición. Una tradición colonial, excluyente de los
otros. El gran fenómeno de las migraciones, que es un fenómeno de libertad, este traslado de
poblaciones que forma parte de la fisiología interna del capital, no es aceptado en razón de
una hipocresía fundamental, que no se tiene en pie teórica o políticamente. Estamos en una
situación que solo puede romperse desde un punto de vista general. Rota, cuando no
interrumpida por experiencias directas de ayuda y apoyo a las poblaciones que llegan a
nuestras ciudades. A este respecto, creo que la actitud de muchos compañeros alemanes ha
sido ejemplar, puesto que han creado un verdadero contrapoder respecto a Merkel, que ha
durado muy poco pero que ha sido muy importante.
La relación con Spinoza es central en su obra, desde la publicación de La anomalía salvaje se
puede observar el punto de unión con sus hermosas tesis sobre las nociones de común y
democracia. Ahora bien, ¿por qué cree que Spinoza es importante para nuestra actualidad
política y cotidiana?
Cuando empecé a trabajar sobre Spinoza me encontraba en la cárcel. Y estaba también
inmerso en una autocrítica respecto a mis posiciones marxistas, bastante modificadas por el
operaismo pero así y todo fundamentalmente marxistas. Para mí confrontarme con Spinoza ha
sido una superación de la dialéctica, indudablemente. Se trata de un elemento central de mi
lectura de Spinoza de entonces y que sigue siéndolo ahora. Ahora bien, cuando se dice esto se
dice también que la dialéctica no es solo la forma en la que se organizó el marxismo-leninismo
clásico, sino que es esencialmente la forma en la que la burguesía organizó su teoría. La
dialéctica es al fin y al cabo la forma filosófica, la forma lógica de la soberanía precisamente
como momento conclusivo de toda relación social. De esta suerte, acudir a Spinoza significaba
redescubrir la singularidad, abrirla a la multitud. Todos estos conceptos se encontraban en
Spinoza: final de la dialéctica; reapertura a la singularidad; construcción de la multitud. Todos
ellos apuntaban justamente a la destrucción del concepto de soberanía, del concepto de
Estado moderno. En Spinoza hay asimismo una apertura a la crítica del Estado moderno, en su
forma hobbesiana, es decir, en la especificidad de aquel tránsito histórico. Sin embargo, hay
algo más que aquella crítica. Hay una desutopía, es decir, una propuesta de construcción
nueva de una relación social multitudinaria que se regule conforme a la cooperación y a la
autonomía. Esta es la manera en la que he leído a Spinoza. Estoy absolutamente seguro de
haberle leído con un cierto sectarismo y una cierta parcialidad. Sin embargo, a mí me ha
servido para esto. No sé si a los demás, a mis lectores, les servirá. Lo cierto es que hasta ahora
me ha sido útil –he tenido ocasión de encontrar con frecuencia interlocutores simpáticos en
este terreno. Spinoza funciona porque probablemente nos permite reinventar algunos
conceptos políticos radicalmente fundadores.
Fuente: https://www.diagonalperiodico.net
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Némesis y Programa // Franco Bifo Berardi
Traducción: María Cipriano
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2016/05/nemesis-y-programa-franco-bifoberardi.html
El capitalismo está muerto, y nosotros vivimos en el cadáver que está en descomposición.
Buscamos frenéticamente un camino de salida, y no lo estamos encontrando. Treinta años de
agresión neoliberalista ahora pasan factura, que corre el riesgo de ser tremendamente cara y
tal vez definitiva. De fondo se va delineando un conflicto global sin líneas definidas: una suerte
de explosión final del orden colonialista que ha sometido al planeta a la dominación
occidental, y que, aun habiendo cambiado su naturaleza después del movimiento de liberación
de mitad del siglo veinte, no ha dejado jamás de reproducir y rearticular sus formas de
dominio, depredación y violencia.
De todas maneras, sobre este fondo se delinea una crisis específica: después del colapso del
2008 se continuó la transferencia de recursos sociales al sistema bancario, mientras los
salarios no dejan de disminuir desde hace treinta años. No es sorprendente que el caballo
ahora no beba (1), que la demanda esté en caída libre y que la economía vaya hacia una
extinción general. ¿Debemos lamentarnos? Sí y no. Hemos entrado en un período oscuro,
violento y miserable. Lo sabíamos, lo habíamos dicho muchas veces en los últimos cincuenta
años: el capitalismo trae la guerra como la nube trae la tormenta. Ahora ya no hay modo de
frenar la influencia de la barbarie. Podemos solamente preparar el después, esperando que
haya un después. Mientras la tormenta destruye, en un rincón preparamos el programa que
haga posible, a quién sobreviva, una vida menos horrible.
Un alarmante artículo de Clifford Krauss salió en el New York Times del 9 de enero de 2016.
Cito algunos párrafos:
“La inundación de materias primas está empujando hacia abajo los precios, y provoca un
cimbronazo doloroso. Las compañías petrolíferas han despedido cerca de 250000 trabajadores
en todo el mundo… Michael Levy, un experto del Council on Foreign Relations, ha
parangonado el revés con una lluvia que primero nos salva de la sequía, pero luego provoca un
aluvión… Los productores se convirtieron en los peores enemigos de sí mismos… ninguno se
preocupó nunca del hecho que se estaba produciendo demasiado, pero esto nos precipitó en
este lío… Pero los economistas se preocupan porque esto refleja un debilitamiento de la
economía global que hace descender el valor del comercio y posiblemente empuje a algunos
países hacia una espiral deflacionaria como la que golpea a Japón desde hace dos décadas. El
desorden mundial del verano anterior, que se inició en China, empujó a los Estados Unidos a
diferir el aumento de las tasas de interés para fines del año pasado… Los precios bajos del
petróleo no han funcionado como estímulo, contrariamente a lo que pensaría la ciencia
económica, dice Daniel Yergin, histórico de la energía. La cuestión es qué nos dicen los precios:
¿señalan una inversión excesiva del pasado, o señalan un debilitamiento futuro de la economía
global? Mi impresión es que señalan ambas cosas. Los precios del petróleo han disminuido
más del 60% en los últimos 18 meses. También los precios del grano y del trigo se han
hundido.”
Una gigantesca crisis de producción que incide, que se suma al retorno del colapso financiero.
Los bancos centrales, según explica The Economist del 20 de Febrero (Out of ammo?) han
quedado sin municiones. Según Larry Summers, estamos entrando en un estancamiento
secular.
Némesis
168
El proyecto neo-liberal de depredación absoluta de los recursos sociales, encuentra ahora su
némesis: la reacción no es sólo un gigantesco derrumbre, es también el retorno del monstruo
jamás extinguido: el nazismo no fue cancelado, ha permanecido en el sueño del inconsciente
colectivo de la raza blanca que ahora se siente amenazada por la globalización y por el
aumento de la población no blanca, en la demografía y en la lucha por los puestos de trabajo.
Atención: no creo que exista la raza blanca; es una alucinación racista detrás de la cual se
esconde la realidad de la supremacía occidental: raza blanca es la minoría colonialista que
sistemáticamente ha depredado los recursos de la gran mayoría de la humanidad. Lejos de ser
extinguido, el colonialismo vive hoy una nueva fase, fundada sobre la propagación de las
corporaciones globales y sobre la privatización de la guerra civil en expansión ilimitada y
minuciosa.
Veamos Europa en su actual desintegración. Como era predecible y esperado, la imposición de
la regla austericida promovida por la clase dirigente ordo-liberal ha destruido el bienestar y los
servicios sociales, ha preparado la resurrección del Nacionalismo, tal vez el inicio de un
nazismo postmoderno.
Los desreguladores globales enfrentan ahora a su propia progenie y a su némesis. Desde
Polonia a Hungría, Francia, Gran Bretaña, los nacionalistas ganan fuerza y continuación, y la
guerra se extiende a las fronteras del continente, alimentando una ola inmensa de migración
que la clase dirigente europea no quiere acoger y para la cual no se ha preparado. Para no
asumir la responsabilidad de su pasado colonial, Europa está financiando a Erdogan para que
impida a su gente huir de la guerra y para que construya campos de exterminio para los
kurdos, como sus antepasados hicieron con los armenios un siglo atrás.
¿Cómo pudo ganar las elecciones en Polonia un partido intolerante y nacionalista? Si observan
el programa del partido de Kazinski, verán que su propaganda está fundada sobre el rechazo a
las medidas de austeridad, y sobre el pedido de mejores salarios, pensiones y condiciones de
trabajo.
Mientras tanto, Trump gana las primarias republicanas en Estados Unidos. Veinte años atrás
Berlusconi se apoderó de Italia: ahora Italia es un país deprimido, la tasa de mortalidad ha
aumentado en los últimos años más que durante la segunda guerra mundial, los jóvenes
intelectualmente dotados se van; en el 2015 cien mil personas abandonaron el país, mientras
la esclavitud es normal en la agricultura del sur, donde los inmigrantes trabajan doce horas
bajo el sol por una limosna de euros. Berlusconi era un payaso divertido como Mussolini, pero
después de Mussolini vino aquel otro imitador alemán, no tan divertido.
Me parece que Trump es un imitador estadounidense de Berlusconi, no tan divertido. ¿Pero
quiénes son los partidarios de Donald Trump, aparte naturalmente del Ku Klux Klan? ¿Quiénes
conforman la base de masas de Trump?
Para responder debemos razonar sobre un fenómeno bio-social más que político:
“La tasa de mortalidad sube para los estadounidenses blancos escasamente escolarizados. Los
economistas Anne Case e Angus Deaton han informado que la tasa de mortalidad ha crecido
desde 1999 para los blancos no hispanos entre los 45 y los 54 años, con un particular aumento
entre aquellos de escasa educación… ¿Por qué los blancos se están matando con sobredosis de
heroína o alcoholismo, más que los afro-americanos o los hispanos que se encuentran en
situación similar? … He aquí una explicación del enigma: es posible que muchos blancos miren
para atrás y recuerden a sus padres que vivieron en la época del crecimiento industrial de los
169
Estados Unidos de post-guerra. Desde entonces el mercado de trabajo se ha reducido
bastante. El salario por hora para los hombres graduados ha disminuido un 14 % desde 1973
hasta el 2012, según un análisis del Economic Policy Institute.” (Andrew Cherlin: Why Are
White Death Rates Rising? NYT, Feb. 22 2016)
Aun lanzando al pánico al establishment republicano, Trump está expandiendo el campo
republicano movilizando un público que no participaba en política. Trump atrae gente que odia
la política y la razón, por eso gana: porque la política y la razón repugnan a la mayoría del
pueblo blanco estadounidense. Los partidarios de Trump son blancos de la clase media que se
sienten amenazados por la globalización y las minorías, la ola emergente de un racismo antiglobalista. Trump representa el inconsciente de un país que se construyó sobre el genocidio de
los pielesrojas, sobre la esclavitud de millones de africanos y sobre el actual encarcelamiento
de las masas. El discurso público estadounidense remueve todo esto y en el inconsciente lleno
de estos fantasmas tarantinescos, el presidente negro desencadenó una locura peligrosa.
En 1855 Joseph Arthur Comte de Gobineau publicó Essai sur l'inégalité des races humaines,
que influenció parcialmente la visión de Hitler y del nacional-socialismo. Según Gobineau la
raza es el factor decisivo en la historia, y la superior raza blanca, que según él es la única capaz
de crear civilización, está amenazada por el proceso de contaminación racial.
“La palabra degenerado, cuando nos referimos a un pueblo, significa que ese pueblo no tiene
más el valor intrínseco que tenía anteriormente, porque no tiene más la misma sangre en las
venas, y las continuas adulteraciones han golpeado gradualmente la calidad de la sangre. En
otras palabras, como la nación continúa llevando el nombre de sus fundadores, el nombre no
connota más la misma raza: en efecto, en los tiempos decadentes, el hombre degenerado es
un ser diferente de los héroes de las grandes épocas. Él mantiene todavía algo de esa esencia,
pero más él se degenera, más sútil deviene ese hilo de continuidad.” (Essai sur….)
Aun carente de todo fundamento científico, la teoría de Gobineau ofrece explicaciones
admisibles para las ansiedades del mundo moderno. Esta ideología ignorante, resurgida varias
veces en el siglo veinte, y resurgida hoy de un nuevo modo: el aparentemente irresistible
ascenso de Donald Trump es un reflejo de la ansiedad de la clase media blanca
estadounidense. Y el racismo resurge también en Europa en la reacción popular contra los
inmigrantes.
La demografía alarma a esta gente supersticiosa que cree en la existencia de la raza pero,
sobre todo, teme por el propio puesto de trabajo.
Tecnología, desocupación y la superstición del trabajo asalariado
La explosión post-moderna del racismo es uno de los efectos de la agresión neoliberal contra
el mercado de trabajo, y del empobrecimiento masivo que el capitalismo financiero provocó
en todos lados.
En febrero del 2016, The Economistexpresó su preocupación por la incapacidad de los bancos
centrales de dar más ayuda a la economía: terminadas las municiones, dice el título.
Sorprendentemente, la revista neoliberalista más ortodoxa, abrumada por el pesimismo,
sugiere lanzar dinero desde un helicóptero. Alguien habla de “Quantitative easing for the
people” como la única vía de salida de la deflación, después de décadas del forzado
desplazamiento de recursos de la sociedad hacia las finanzas, y el consecuente descenso de la
demanda.
170
Por el momento, esta sugerencia keynesiana sigue siendo una simple ilusión: la depredación
neoliberal se acelera, mientras el abismo se acerca.
“Los trabajadores deben esperar hasta los 75 años para jubilarse” es el título de los periódicos
populares ingleses del 2 de marzo del 2016. El jefe de la Confederación de la industria británica
declara que esta nueva prórroga de la jubilación “es necesaria para mantener el sistema en
modo sostenible”. De acuerdo, deben morir antes de jubilarse, así el sistema financiero podrá
ahorrarse mucho dinero.
El problema es que, mientras los gobiernos de todo el mundo extienden el tiempo de trabajo,
la desocupación crece y la precariedad se propaga. El tiempo de trabajo y la desocupación
crecen naturalmente juntas. Mientras la tecnología reduce el tiempo necesario para la
producción.
No solo en la industria manufacturera el trabajo es sustituido por automatismos, también los
trabajadores cognitivos que diez o quince años atrás percibían salarios altos, se han convertido
en superfluos.
“Estamos creando un pequeño número de puestos muy bien pagados y destruyendo un gran
número de puestos pagados decentemente”. (Nathaniel Popper: The Robots Are Coming for
Wall Street, The New York Times, February 25 2016)
Un “start-up incubator” de nombre Y Combinator publicó recientemente un texto titulado:
Why a bunch of Silicon Valley investors are suddenly interested in universal basic income
El texto subraya la necesidad de lanzar programas de salario garantizado como respuesta a la
desocupación tecnológica. En el futuro, el trabajo será cada vez más automatizado. Y, en
consecuencia, los trabajadores calificados serán cada vez menos requeridos.
“Sam Altman, el presidente de Y Combinator, ha anunciado un experimento: YC dará un salario
garantizado a un grupo de ciudadanos estadounidenses por un período de cinco años. En un
futuro próximo, según Altman, tendremos alguna forma de salario garantizado a nivel
nacional”.
Altman agrega que, si damos dinero a la gente sin pedir en cambio trabajo no debemos pensar
que esa gente se pondrá a dormir de la mañana a la noche, más bien podrán liberar sus
mentes de la relación entre el trabajo y la supervivencia. La esclavitud del salario fue tal vez
necesaria en la época del trabajo industrial, basado en la repetición. Pero los robots están
tomando el lugar de los humanos en ese tipo de trabajo aburrido y cansador. Actividades
como la preparación de la comida, la educación de los niños, la cultura, el cuidado de la salud y
el autotratamiento no pueden ser sustituidos totalmente por autómatas, pero no tienen
ninguna necesidad del chantaje salarial. La gente no tiene necesidad de la mediación de dinero
para cooperar y enseñar cosas, para cuidar de la salud de los amigos, para enseñar matemática
a los niños, y para inventar nuevas técnicas o modos estéticos.
Según Altman, la noción de utilidad será repensada cuando la gente no deba trabajar bajo el
chantaje de la miseria. ¿Y qué harán las personas cuando sean libres de la obligación del
salario?
“¿Pensamos que la gente estará sentada jugando videojuegos o que creará nuevas cosas? ¿Se
puede decir que la gente será más feliz? ¿Tal vez la gente realice más objetivos y dará a la
sociedad mayores beneficios? ¿Y no sucederá tal vez que aquellos que reciban creen más valor
que cuanto reciben? Estas preguntas son difíciles. Si alguno, a cambio del basic income (2),
171
crea una escultura maravillosa, ¿cómo podemos medir el beneficio que produce a la sociedad?
¿Y qué pasa si la escultura es fea pero produce mucha alegría a la persona que la esculpió? Es
difícil definir criterios confiables para valorar esto”. (Y Combinator)
La idea de que uno deba prestar su tiempo a cambio del derecho de sobrevivir, no se basa
sobre una necesidad natural. Dentro de las condiciones de escasez, la gente está obligada a
ceder tiempo a cambio del dinero necesario para comprar la supervivencia. Pero hoy el
régimen de escasez no es necesario, puesto que la evolución técnica hizo posible una
expansión de la productividad que produce abundancia. El problema está todo en la
distribución de la riqueza y en la escasez de tiempo: dos problemas creados por el régimen de
semiotización capitalista.
El salario se ha vuelto así una superstición que transforma la innovación técnica en una
tragedia para la sociedad. Reducido a instrumento para la competencia y la acumulación de
capital, el conocimiento se ha vuelto una causa de desocupación y desigualdad.
Las grandes compañías tecnológicas, comenzando por Google, están invirtiendo masivamente
en el campo de la búsqueda para sustituir trabajo con autómatas inteligentes: en una
entrevista publicada por Computer worlden octubre del 2014, Larry Page habla de los
próximos pasos de la tecnología y dice que no son compatibles con la semana de 40 horas. La
liberación del tiempo está a nuestro alcance, pero si queremos liberar tiempo debemos
emancipar la sobrevivencia del salario: este es el objetivo de una innovación política como el
basic income, que yo prefiero llamar renta a la existencia.
La renta a la existencia no se debe considerar como un sustento para los marginales, sino que
debe ser concebido estratégicamente como un estímulo a la libertad, un estímulo para ofrecer
lo mejor de sí mismo a la comunidad.
Puesto que el trabajo es sustituido por máquinas, somos finalmente libres de hacer lo que
realmente deseamos. La emancipación del conocimiento de la ganancia es la única llave que
puede abrir la puerta del infierno, aun si parece que somos incapaces de ver esta posibilidad.
La emancipación del conocimiento del paradigma de la economía es la única llave que nos
permitirá abrir la puerta del infierno, aun si parece que somos incapaces de ver esta
posibilidad.
Construir un programa técnico para la autonomía de la fuerza invención
Suceden cosas extrañas en estos tiempos. Mientras la clase media de mediana edad vota por
Trump, los jóvenes de este milenio, aquellos que nacieron en el world wide web, votan por
Bernie Sanders. ¿Cómo explicarlo? No creo que el voto por el viejo socialista esté basado en
una estrategia política y no diría tampoco que se trate de un acto esencialmente político. Se
trata esencialmente del síntoma de un rechazo ético a la guerra del racismo y a la desigualdad
creciente. Rechazo ético y estético. Los jóvenes de la generación digital miran a sus padres,
aquellos cincuentones que han sido víctimas y cómplices del neoliberalismo y los ven llenos de
agresividad y frustración, competitividad y autodesprecio, y piensan: no quiero ser así feo y
triste como ellos. Por lo que se dirigen hacia Bernie, el descendiente de los años Sesenta, la
década maldita de la pereza creativa, de los sentimientos igualitarios y de la solidaridad social.
No espero que Sanders se convierta en el presidente de los Estados Unidos (si bien lo deseo),
pero pienso que la atracción que despierta en la generación digital es significativa. El cambio
ético y estético está erosionando rápidamente las bases del consenso con el neoliberalismo, ya
sea en la derecha o en la izquierda.
172
Por lo tanto, debemos elaborar un proyecto de resistencia, de sobrevivencia, y sobre todo, un
proyecto de emancipación de la fuerza invención.
El Movimiento de Varoufakis y Horvat, que toma el nombre Democracy in Europe Movement
25 es la primer tentativa de construir un programa político para las nuevas energías que
emergerán de la desintegración de la Unión europea. Es importante porque muestra la
consciencia transnacional más allá del montaje actual del nacionalismo. En mi opinión, sin
embargo, DIEM25 es solo un contenedor que necesita llenarse con proyectos concretos de
acción.
Lo que necesitamos no es un partido político, sino un programa para la autoorganización de
los trabajadores cognitivos de Europa, para el desmantelamiento y la reprogramación de los
sistemas técnicos y del proceso de producción, distribución y consumo.Mientras la Unión
europea se desintegra, hay un núcleo de la experiencia europea que debemos salvar. Hablo de
la cultura transnacional del trabajo cognitivo. Debemos salvar la red de trabajadores cognitivos
que no se identifican con sus naciones, y debemos transformar esta red en un experimento de
autonomía y autovalorización del conocimiento.
Fuente: http://www.elpsicoanalitico.com.ar/
"La Nuit Debout es la transformación de una juventud de luto en una
juventud en lucha" // Entrevista a Jacques Rancière
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2016/05/la-nuit-debout-es-la-transformacionde.html
por Europa constituyente
Traducción del francés de Juan Domingo Sánchez Estop.
¿Cuál es su opinión sobre el momento/ movimiento Noche en Pie?
Primero digamos que mi punto de vista es estrictamente limitado: es el de un observador
externo que simplemente reacciona a lo que para él representan los temas y las formas de
este movimiento. A primera vista, uno puede captar en este movimiento una especie de
versión francesa en miniatura del "movimiento de las plazas" que surgió en Madrid, Nueva
York, Atenas o Estambul. Es un movimiento tolerado en el espacio que ocupa, más que invade.
Pero comparte con estas ocupaciones la preocupación por devolver a la política su dimensión
de subversión material efectiva de un orden dado de espacios y de tiempos. Ha costado que
esta práctica llegase a Francia, donde toda la "política" se reduce hoy a la lucha de los
competidores por la presidencia de la República. A la Noche en Pie le cuesta creer en sí misma
y, a veces se asemeja a una "ocupación a medias". Pero sí que pertenece a aquellos
movimientos que han llevado a cabo una conversión de la forma manifestación en la forma
ocupación. En este caso, ello se ha traducido en el paso de una lucha contra determinadas
disposiciones de la Reforma laboral en una oposición frontal a lo que algunos llaman
"uberización" del mundo del trabajo, una resistencia contra esta tendencia, que querría
suprimir todo control colectivo sobre las formas de vida colectiva.
Más allá de las medidas específicas de la ley El Khomry, es de hecho lo que está en juego. La
Reforma laboral fue concebida como la culminación de todo un proceso de privatización del
espacio público, de la política, de la vida... ¿El contrato de trabajo es algo que se negocia para
cada individuo, lo que significa volver a la situación del siglo XIX, antes del nacimiento de las
formas modernas de lucha obrera, o bien defendemos una sociedad basada en control
colectivo y la discusión colectiva tanto de la vida como del trabajo?
173
La Noche en Pie apareció en este contexto, como una reducción a escala francesa de algo
singular que podría llamarse un deseo de comunidad. Conocimos una época en que nos
encontrábamos en poderosas estructuras colectivas dentro de las cuales se reñían batallas, ya
sea en la universidad o en la empresa. La lucha entonces oponía en un mismo lugar dos formas
de hacer comunidad. Pero hemos llegado a final de una gran ofensiva, que algunos llaman
neoliberal, y que yo llamaría más bien la ofensiva del capitalismo absoluto, que tiende a la
privatización absoluta de todas las relaciones sociales y a la destrucción de los espacios
públicos donde dos mundos se enfrentaban.
Contra esta privatización e individualización vimos nacer, y se sentía muy intensamente en
"Occupy Wall Street", un deseo más bien abstracto de comunidad que ha encontrado para
materializarse el último lugar disponible: la calle. La ocupación tenía antaño por lugar
privilegiado la fábrica, en la que la comunidad obrera afirma su poder sobre el lugar y el
proceso en el que sufría el poder patronal, haciendo así de ese lugar privado un espacio
público. En la actualidad, la ocupación se practica en las calles y plazas, que son los últimos
espacios públicos en los que se puede estar en común; discutir y actuar en común.
En la Noche en Pie se invoca a menudo la Revolución Francesa, la Comuna o mayo del 68.
¿Qué opinas de esta movilización de la historia revolucionaria, que algunos consideran más
paródica que real?
Los Amigos de la Comuna tienen su puesto en la Plaza de la República. ¿Significa esto que nos
encontremos por ello en la continuidad de una gran tradición histórica? Debe quedar claro que
la ofensiva del capitalismo absolutizado vino acompañada de una intensa contrarrevolución
intelectual, de una ofensiva revisionista contra todas las formas de la tradición de izquierda,
sea esta revolucionaria, comunista, anticolonialista o resistente. Esta contrarrevolución
intelectual se ha esforzado por reducir a la nada o incluso criminalizar todos los aspectos de
esa tradición. La Revolución de 1917 quedó reducida a los campos de concentración
estalinianos, la Revolución Francesa al Terror, el anticolonialismo al inútil "sollozo del hombre
blanco" y, por último, la Resistencia a los excesos de la purga. Ha habido un gran cancelación
de todo un pasado, llevada a cabo por personas que, por otra parte, no cesan de gemir por la
"transmisión" perdida.
Este deseo de volver a conectar con el pasado es, pues, importante, aunque pueda parecer
formal y simbólico. Estos recuerdos de una historia de lucha y de contradicciones también
pueden actuar como contrapeso frente al riesgo de disolución de la política en una especie de
fraternidad "New Age", en un movimiento como el de Noche en Pie, que ya no se sitúa, como
el de Mayo del 68, sobre un trasfondo garantizado de creencia marxista en la lucha de clases y
los conflictos obreros.
¿Cuál es su lectura de la exigencia tan horizontalista, sin representantes ni líderes, que
defiende la Noche en Pie?
Hay que situar esta exigencia dentro de un contexto que es el del creciente horror que puede
inspirar la política oficial: para el 15M en Madrid, el gran lema, dirigido a aquellos que estaban
haciendo campaña electoral en aquel momento, fue: "No nos representan". Pero también
corresponde a un descrédito de las vanguardias políticas revolucionarias que eran todavía muy
fuertes en 1968. Las asambleas actuales reaccionan contra aquellas asambleas que
conocimos, en mayo del 68 y posteriormente, manipuladas por grupúsculos. Hay que entender
este recordatorio de lo que puede significar la igualdad, incluso en sus formas más materiales.
Pero más allá de eso, lo problemático es la ideología de consenso, que parte de la idea de que
174
todo el mundo debe estar de acuerdo y la fetichización de la forma asamblea, que sería sólo el
lugar donde todo el mundo debe poder hablar.
Esta es una preocupación compartida también por muchas personas que participan en el
movimiento: una asamblea popular no debe ser sólo una asamblea en la que cada cual viene a
expresar por turnos su problema o su rebelión y a defender su causa militante predilecta. La
Noche en Pie, al igual que todas las ocupaciones de este mismo tipo, reúne por un lado
individuos deseosos de volver a crear lo común, pero también esa multitud de militancias
parciales, especializadas, que se han desarrollado en el mismo contexto de privatización de la
vida pública y de rechazo de las "vanguardias". Es importante que se afirme el derecho de
todas las voces, pero una asamblea debe poder decidir sobre algo y no limitarse a proclamar
que "todos somos iguales".
Una asamblea debe, pues, manifestarse mediante decisiones y luchas y no sólo con una
figuración formal de la igualdad. No cabe duda de que es importante plasmarla espacialmente.
En 1848, hubo una propuesta de asamblea en la que los representantes estaban abajo, y
encima de ellos, miles de personas comunes para supervisarlos. El aspecto propiamente
material de la política igualitaria es importante. Sin embargo, el actuar de la libertad y la
igualdad no puede limitarse a tomar la forma de una asamblea en la que todo el mundo tiene
su libertad de palabra. La igualdad es un proceso de verificación, un proceso de invención, no
es sólo una fotografía de la comunidad.
Sigue existiendo el problema de inventar acciones y consignas para que la igualdad se ponga
en marcha.
Una asamblea igualitaria no es, pues, una asamblea de consenso, incluso si la idea de consenso
está en el corazón de todos los movimientos que ocupan plazas. Recuerdo la conmoción que
experimenté una vez cuando me invitaron a hablar en una universidad ocupada por los
estudiantes en Amsterdam ante una gran pancarta que proclamaba: "Consensus. No leaders".
La lucha contra las jerarquías es una cosa, la ideología del consenso es otra. Desafiar a los
líderes y la jerarquía, por supuesto, pero eso no quiere decir que todo el mundo esté de
acuerdo y que solo se haga algo si todos están de acuerdo.
¿Quiere decir esto que hay que redefinir lo que entendemos por democracia, cuando se ha
visto con el incidente de Finkielkraut que había división sobre el contenido de este término:
consenso o conflicto?
El episodio Finkielkraut ha descalificado a la Noche en Pie en entornos en los que, de todos
modos, ya estaba descalificada de antemano. ¿Qué hubiera pasado si Finkielkraut se hubiese
marchado sin que nadie se fijara en él ? Joffrin, Onfray y otros, en lugar de denunciar el
totalitarismo, se habrían burlado: "¡mirad a los terribles revolucionarios, que ni siquiera se han
atrevido a desafiar a Finkielkraut! Todo esto no tiene mucha importancia. El problema está en
otra parte.
La democracia significa que dentro mismo del pueblo democrático existan posiciones que
estén en conflicto entre sí y no sólo la sucesión al micrófono de una persona que viene a
hablar del marxismo, de otra que discurre sobre los derechos de los animales y de una tercera
que recuerda la situación de los migrantes. Se necesitan varios tipos de asambleas: asambleas
donde cada uno pueda decir lo que quiera, ya que también puede surgir algo inesperado, pero
sobre todo asambleas en las que uno de pregunte: "¿qué estamos haciendo aquí y qué es lo
que queremos?". El problema de la democracia es llegar a constituir la voluntad de un pueblo.
175
¿Conforme a qué consignas se decide que se va a "hacer pueblo", que se puede construir un
colectivo democrático?
Actualmente, se tiene la sensación de estar en una especie de espacio de subjetivación, pero
sin que se instaure realmente una subjetivación colectiva. Esto supondría sin duda que existan
en otro lugar fuertes movimientos sociales y, en particular, que todos los jóvenes que viven
como al margen de la comunidad nacional constituyan a su vez colectivos para decir lo que
quieren. En la década de 1980, hubo aquella Marcha por la igualdad en la que participaron
jóvenes procedentes de la inmigración, que luego fue recuperada, manipulada, aniquilada, al
igual que todas las energías engullidas por la mentira "socialista". Hoy es muy difícil volver a
poner en marcha la igualdad. No tengo más imaginación que otros, pero creo que es ahí donde
está el problema. A menudo seguimos teniendo la idea de que cuanto mayor es la opresión,
más resistencia hay. Sin embargo, las formas de opresión que nos gobiernan no crean
resistencia, sino desánimo, asco de uno mismo, la sensación de que uno es incapaz de hacer
nada. Así que podemos decir que la Noche en Pie funciona en el vacío y vive de ilusiones, pero
salir del desaliento sigue siendo fundamental.
¿Qué piensa usted de esta temática de escribir una constitución y preparar una asamblea
constituyente?
El desinterés por las formas de de la vida pública institucional en nombre de un supuesto
radicalismo revolucionario ha contribuido sin duda a la desmovilización de las energías. Es
importante, por lo tanto, reiterar hasta que punto el estado en que nos encontramos es una
consecuencia de la desastrosa Constitución de la V República y de la anestesia de toda vida
política y de la podredumbre de los espíritus que ha producido a largo plazo. Un movimiento
anti-V República, o anti-Presidencia es, por consiguiente, una necesidad. Y, del mismo modo, el
recuerdo de algunas verdades provocadoras acerca de la democracia, como el sorteo y lo que
este implica: la desprofesionalización de la vida política.
Sin embargo, por un lado, el llamamiento a la Asamblea Constituyente se acompaña a menudo
de ideologías "ciudadanistas" de poco calado y de ideologías "republicanas" algo rígidas. Pero
sobre todo no hay que imaginar que vamos a salir de la podredumbre oligárquica actual
limitándonos a escribir una buena constitución. Redactar una constitución es importante
cuando lo hacen personas a las que no se les pidió que lo hicieran, que no tienen "calidad"
para hacerlo. Pero también esto es importante cuando se integra en un proceso de lucha
donde las palabras no son recetas para la felicidad futura, sino armas del presente. Estaría
bien, por ejemplo, que estas constituciones "redactadas por los ciudadanos" se enmarquen en
procesos de lucha efectivos contra el orden constitucional vigente, que sirvan por ejemplo
para "montar lío" en las famosas "grandes primarias democráticas". Las personas allí presentes
denunciarían la negación de la democracia, pero ello daría lugar a una discusión sobre el
propio significado de la palabra democracia que podría ser útil.
El fondo del problema es que hay que imaginar formas de vida política, que, a la vez, sean
totalmente heterogéneas con respecto a esta vida política oficial totalmente confiscada por
una clase de profesionales que se reproduce indefinidamente - una situación que ha alcanzado
en Francia un nivel sin precedentes en Europa occidental - y que sean capaces, sin embargo, de
enfrentarse a ella conforme a sus propias formas y su propia agenda.
¿Qué le parece el reproche de homogeneidad sociológica que se hace a la Noche en Pie?
Inicialmente, mayo del 68 fue un movimiento de un pequeño grupo de estudiantes "pequeño
burgueses". Y trajo consigo la dinámica de la huelga general que transformó al propio
176
movimiento, con la convergencia en la Sorbona de múltiples formas de lucha que estallaban
aquí y allá. Hay que recordar el papel de modelo que desempeñó para la propia ocupación de
la Sorbona la huelga con ocupación y secuestro que llevaba desarrollándose durante varias
semanas en el taller de Sud-Aviation en Nantes. La Noche en Pie llega después del juicio
simbólico que condena a penas de prisión sin fianza por el mismo delito a trabajadores de
Goodyear. Se presenta en un contexto de la deslocalización de empresas, de cierres de
fábricas, de derrotas obreras y de criminalización de las formas de resistencia. No puede
beneficiarse de la dinámica social que se conoció en mayo del 68. Claro que harían falta
movimientos de tipo Noche en Pie o de otro tipo en todas partes y en especial en los barrios
que se rebelaron en 2005.
Es fácil reprochar a la gente que está en la Plaza de la República que sean estudiantes de
secundaria, jóvenes precarios o personas que no se representan más que a sí mismas. Pero es
el estado general de lo que se llama política lo que hay que tener en cuenta aquí. En una
Francia que se ha vuelto amorfa por la llamada ofensiva neoliberal, la superchería socialista y
la intensa campaña intelectual contra toda la tradición social militante, uno no puede darse
por satisfecho reduciendo la Noche en Pie al hecho de que este movimiento no representa
gran cosa sociológicamente.
Para que este movimiento vaya más lejos, tendría que poder inventar consignas, que lo hagan
estallar más allá de sí mismo. Puede que exista la posibilidad de aprovechar la situación
preelectoral para crear no unas “primarias de la verdadera izquierda", sino una muy fuerte
movilización contra el sistema presidencial. Cabría imaginar que ese movimiento no sólo
condujese a las declaraciones en el sentido de que nunca más vamos a votar socialista, sino a
algo así como un movimiento por la no-presidencia o por la supresión de la presidencia de la
República.
¿Pueden permitir las Nuits Debout salir del clima plomizo posterior a los atentados de
noviembre, simbolizada por una plaza de la República reocupada por la palabra y la lucha,
cuando se había convertido en un mausoleo?
No hay que pedirle demasiado a este movimiento. Es cierto, sin embargo, que una de sus
características importantes es la transformación de una juventud de luto en una juventud en
lucha, aunque esa transformación no es fácil. Cuando uno va a la Plaza de la República, vemos
cómo muy lentamente alrededor de la estatua los símbolos de la lucha colectiva se
superponen a las expresiones de dolor. Es difícil darle forma a esto debido a la
contrarrevolución intelectual que logró separar a los jóvenes de toda una tradición de lucha
social con un horizonte político. La característica de todos los movimientos de las plazas ha
sido la dificultad de identificarse como portadores de una potencia de futuro y de determinar
subjetivaciones colectivas, identidades que hay que trabajar y transformar contra las
identidades impuestas, como ha podido ser el caso de los colectivos de trabajadores o de los
colectivos de mujeres.
Esto es aún más cierto en Francia, debido al clima ideológico plomizo creado por la
contrarrevolución intelectual. En Grecia hay poderosos movimientos autónomos, que han
creado espacios de vida, de saber o de cuidados. En España, en torno a la lucha contra los
desahucios, ha convergido un grupo que ahora ocupa el Ayuntamiento de Barcelona. No
existen en Francia movimientos ni formas de organización a esta escala, y el movimiento
Noche en Pie está huérfano de las bases de lucha que han podido movilizarse en otros lados.
177
¿Incluso si persiste la impresión de que que con la Noche en Pie pasa algo que pone de
manifiesto una potencia de invención que renueva ciertas formas de pensar de la izquierda
radical?
No sabemos exactamente lo que tienen en la cabeza las personas que se mezclan entre sí en la
Plaza de la República. Allí nos encontramos con un montón de cosas dispares. Pero es cierto
que hay una exigencia democrática que se opone a la vieja cantinela de la "democracia formal"
como mera apariencia que cubre la dominación económica burguesa. La exigencia de
"democracia real ya" tiene el mérito de romper con la lógica de la denuncia que dice ser
radical, pero en realidad produce una especie de quietismo, en última instancia reaccionario,
del tipo: de todas formas, el capital es el causante de todo, y aquellas personas que se agitan
en nombre de la democracia sólo enmascaran su dominación y fortalecen su ideología. Pero,
obviamente, lo ganado se echa a perder si reducimos la democracia a la forma asamblea. La
democracia es una cuestión de imaginación.
¿Es importante la circulación de la palabra, la escritura, las historias en las Nuits Debout?
En realidad, hay una gran cantidad de palabras que circulan, aunque no siempre son de una
riqueza inolvidable. Hay gente que viene a leer sus poemas, pero no suele ser una poesía que
impacte por su novedad. Al mismo tiempo, vemos personas que nunca han hablado y que se
atreven a hablar en este lugar y por eso esto es importante, incluso si por lo que podemos
comprender de ella, esa circulación de la palabra es menos rica de la que percibimos en mayo
del 68. Por un lado, la forma asamblea permite que venga más gente a contar su historia. Por
otro lado, parece que estamos por debajo del florecimiento de consignas y de imágenes
múltiples que, en muchas manifestaciones recientes, había sustituido a las pancartas unitarias
de antaño. Más profundamente, se trata de que el deseo de una comunidad igualitaria no
ponga freno a la potencia de invención igualitaria.
Los promotores de la Noche en Pie quieren converger con los sindicatos para el 1 de mayo
¿Cómo ve usted esa propuesta?
La "Convergencia de las luchas" parece una versión del sueño de mayo del 68, la unión entre
los estudiantes y los trabajadores. En aquel momento esto se materializó en cortejos
estudiantiles en dirección de Billancourt. Billancourt hoy está arrasado y la Sorbona es un lugar
donde solo se entra con una tarjeta. Se debatió así en el pequeño espacio que separa la Plaza
de la República de la Bolsa del Trabajo, sobre la preparación de las manifestaciones del 1 de
mayo. En cualquier caso, la cuestión de la convergencia de las luchas depende de la cuestión
de la naturaleza de estas luchas.
Infinito de la comunicación / finitud del deseo // Toni Negri
http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2016/05/infinito-de-la-comunicacion-finituddel.html
Nunca como hoy la relación media-espectador ha estado tan demonizada, y no hace más que
empeorar. Es más, se ha querido dar del mensaje mediático la imagen de una ráfaga de
metralleta incrustrándose en el espectador– blanco miserable de un poder omnipresente– y
aniquilándole. Este moralismo obtuso y deprimente ha cobrado el porte de un ritual, más en
particular para una izquierda incapaz ya de análisis y propuestas positivas y que continúa
acantonada en inútiles lamentaciones. Se nos representa una vida cotidiana dominada por el
monstruo mediático como una escena poblada de fantasmas, de zombis prisioneros de un
destino de pasividad, de frustraciones e impotencias. Esta demonización no es la única
componente de la relación media-público-vida cotidiana. La “ciencia de la comunicación” le es
178
un buen soporte. Porque, en efecto, la comunicación es abatida permanentemente sobre la
información, y los media se conciben como funciones lineales que prolongan en la sociedad
mensajes de una eficacia completamente pavloviana. Como ocurre ya en la lingüística, en las
ciencias de la comunicación (o más bien en las “sedicentes” ciencias de la comunicación), hoy
el lenguaje es disecado y su subjetividad evacuada. Todo lo que es ético, político, poético,
interactivo, no inmediatamente discursivo, en la relación media/público (tal y como lo es ya en
la relación sujeto/lenguaje), es eliminado. En esta reducción científica (¡si se la puede llamar
así!) se apoyan las concepciones terroristas de los media, las lamentaciones de los moralistas y
sobre todo una visión reificada e intransitiva de la vida política que se traduce en: ¡no hay nada
que hacer! ¡Imposible escapar a esta esclavitud!” Aquí se confirma la sacralidad del poder, en
toda esta nueva modernidad. La izquierda no propone más que la teoría de la manipulación y
siente lástima por los desgraciados espectadores a los que se reduce a receptores pasivos.
Desde luego, no es nuestra intención negar los efectos regresivos que provoca en sus usuarios
el mundo actual de los media. No somos insensibles a la degradación del gusto y del saber
colectivo, tampoco a la colonización de los universos de lo vivido. Además, nos parece
absolutamente evidente que la máquina mediática actual en absoluto produce esos efectos
inocentemente. En el sistema de poder actual produce conscientemente códigos infectados y
epidémicos, destinados a impedir y cortocircuitar los mecanismos de producción simbólica.
Selección estratégica e instrumental de los contenidos informáticos, inversión sistemática de
los sentidos y los valores, reducción extrema de la información a mercancía, y de la
comunicación a la enalidad y la futilidad: ¡adelante, con alegría! Pero, una vez reconocido todo
esto, ¿es verdad entonces la teoría de la manipulación, podemos seguir sosteniéndola?
¿Siguen de actualidad el catastrofismo y las invocaciones líricas a liberarse de la dominación de
los media productores de mercancías de las últimas críticas de la Escuela de Frankfurt? No, el
ser humano no es unidimensional, y es preciso rechazar resueltamente las concepciones de las
que hemos hablado hasta ahora, y que la izquierda moralizante y pesimista ha hecho suyas. En
primer lugar, porque son falsas, y a continuación porque producen como resultado impotencia
ética y derrotismo político. Son falsas, pues. No es este el lugar para retomar las largas
discusiones, siempre interesantes por otra parte, que han acompañado al desarrollo de las
ciencias lingüísticas y la superación de un estructuralismo mecánico y mezquino que han
operado. Basta traer a la memoria cómo de Bajtín a Hjelmslev, de Benjamin a Deleuze, por no
citar más que a algunos autores esenciales, fue reparada la grave distorsión objetivista y
funcional que había sufrido la lingüística, al menos en parte. Por tanto, si hoy es posible
empezar a hablar de nuevo de las ciencias de la comunicación, lo es sobre la base de un teoría
que reintroduce dimensiones ontológicas y subjetivistas, elementos autopoiéticos y creativos
en la descripción de los agenciamientos colectivos que se constituyen en el tejido mediático y
comunicativo. La operatividad colectiva, ético-política, emotiva y creativa que actúa en el
mundo de la comunicación es un elemento irreductible, una resistencia que se abre a otros
caminos: está esencialmente en la base de nuevas constituciones de los sujetos y nuevas
interrelaciones que no dejan de producirse. El conjunto “maquínico” de la comunicación
mediática es un mundo de transformación y constitución, como el resto de los mundos
“maquínicos” en los que se ve inserta la vida del ser humano. Marx había mostrado cómo la
acumulación capitalista, al transformar progresivamente al ser humano, es decir, al trabajador,
desarrolla al máximo su productividad, haciendo de esta una fuerza productiva capaz de
autovalorizarse y por tanto de ser una fuerza revolucionaria.Mediante la acumulación de la
comunicación, la consciencia del ser humano se transforma y se vuelve apta para un
reconocimiento colectivo de esa ampliación de las posibilidades de saber y de las capacidades
de transformación que, sólo ellas, pueden asegurarle más libertad. Entonces, aquí estamos en
el corazón del problema, es decir, que hay que considerar el mundo de la comunicación como
el lugar en el que las grandes fuerzas sociales del saber y la comunicación se colocan como las
únicas fuerzas productivas. El trabajo colectivo de la humanidad toma consistencia en la
comunicación y el paradigma comunicativo se identifica poco a poco, pero con una evidencia
179
cada vez mayor, con el del trabajo social, con el de la productividad social. La comunicación se
vuelve la forma en la que se organiza el mundo de la vida con toda su riqueza. La nueva
subjetividad se constituye en el interior de este contexto de máquinas y trabajo, de
instrumentos cognitivos y autoconsciencia poiética, de nuevo medio ambiente y nueva
cooperación. El trabajo humano de producción de una nueva subjetividad cobra toda su
consistencia en el horizonte virtual que abren cada vez más las tecnologías de la comunicación.
Nos es preciso volver una vez más al análisis y la crítica marxianas del trabajo para encontrar
en este proceso el mecanismo de la explotación y las razones de la revolución. Volvemos en el
caso presente: es decir, en el estadio en el que, de ahora en adelante, la comunicación nos
aparece como la máquina que domina a toda la sociedad, pero en cuyo interior la cooperación
de las consciencias y las prácticas individuales alcanza su nivel de productividad más elevado–
productividad del sujeto, cooperación de los sujetos, producción de un nuevo horizonte de
riquezas y al mismo tiempo de liberación. En el seno mismo de este trabajo comunicativo, las
resistencias últimas de un mundo capitalista reificado, apresado en las determinaciones
fetichistas del horizonte de la mercancía, se debilitan: la realidad, la naturaleza, la sociedad se
ven apresadas en la consistencia del flujo de los acontecimientos; entonces la actividad
comunicativa de la fuerza de trabajo, de las consciencias comunicantes, de los sujetos
cooperantes se vuelve capaz de poner en acción, radicalmente, la transformación social, sin
otro límite que la finitud de nuestro deseo. Una finitud que tiene como único obstáculo lo
infinito de la tarea. Entramos en una era posmediática. La segunda crítica que podemos hacer
a las teorías de la comunicación que hoy nos ofrece el poder se apoya en esta constatación.
A partir de ahí podemos desmistificar la perspectiva de una esclavitud política ineluctable (y de
la prosecución de la explotación del trabajo). Es decir, conscientemente, que el triunfo del
paradigma comunicativo y la consolidación del horizonte mediático, por su virtualidad, su
productividad, la extensión de sus efectos, lejos de determinar un mundo apresado en la
necesidad y la reificación, abren espacios de lucha por la transformación social y la democracia
radical. Es preciso llevar el combate al interior de este nuevo campo. Combate para reducir a
todos los elementos y los agentes que repiten, en el nuevo modo de producción de la
subjetividad, las viejas normas, los códigos y los paradigmas miserables del antiguo arte de
reinar: lucha de reapropiación de los media y de todas las articulaciones de la comunicación.
Las destrucciones que hay que operar en este campo son innumerables: ¿cómo destruir el
sistema privado y/o estatal, el monopolio capitalista de la comunicación? ¿Cómo anular la
intervención de los profesionales de la comunicación y de todo el sistema de códigos de poder
que vehiculan? ¿Cómo minar el terreno en el que descansa ese centro de producción de los
aparatos ideológicos? Pero si las destrucciones que hay que operar son amplias y arduas,
mucho más importantes aún y más acaparantes son las operaciones positivas que hay que
pensar. Se trata de imaginar y construir un sistema colectivo de comunicación en el que
estarían excluidos lo privado y lo estatal. Se trata de construir un sistema de comunicación
público basado en la interrelación activa y cooperante de los sujetos. Se trata de unir
comunicación / producción / vida social en formas de proximidad y cooperación cada vez más
intensas. En fin, se trata de contemplar una democracia radical tanto en la sociedad como en
la producción, que ha de cobrar forma en las condiciones del horizonte posmediático.
Publicado en francés en Futur Antérieur, nº 11, 1992/3.
Sincronización integral
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016050801
En lo que comúnmente llamamos universo, parece que todo, en sus distintas
escalas y en conjunto, tiende a la sincronización inmediata. Se trata de
la simultaneidad dinámica integral. Nada se zafa de esta coincidencia en
180
el mismo tiempo, rescatando la etimologíade la palabra sincronía. No podría
ocurrir un desfase, por así decirlo, una a-sincronía,pues, si ocurriera esto,
el universo dejaría de existir. La existencia es esta sincronización integral,
en las distintas escalas, que componen el universo[1].
Raúl Prada Alcoreza
Escritor, docente-investigador de la Universidad Mayor de San Andrés. Demógrafo. Miembro de Comuna,
colectivo vinculado a los movimientos sociales antisistémicos y a los movimientos descolonizadores de
las naciones y pueblos indígenas. Ex-constituyente y ex-viceministro de planificación estratégica. Asesor
de las organizaciones indígenas del CONAMAQ y del CIDOB. Sus últimas publicaciones fueron: Largo
Octubre, Horizontes de la Asamblea Constituyente y Subversiones indígenas. Su última publicación
colectiva con Comuna es Estado: Campo de batalla.
Si bien no estamos de acuerdo, ni compartimos, con la antigua creencia de que el destino está
inscrito en elfirmamento; sin embargo, hay una analogía con estemito, guardando todas
las diferencias conceptuales. Lasincronización múltiple, plural, simultánea, en las distintas
escalas, concurre independientemente de los imaginarios, las “ideologías”, las mitologías,
lasrepresentaciones, de toda clase, incluyendo a las ciencias. Esta sincronización integral no es
que ya lo tiene escrito todo, el destino en la configuración astral, sino que al generar
engramas, engranajes múltiples, por así decirlo, en todas las escalas y entre ellas, sitúa
losdesenlaces, para decirlo en términos literarios, como parte del funcionamiento complejo de
la simultaneidad dinámica integral del tejido del espacio-tiempo. Como dicen los físicos
relativistas y cuánticos, no es que algo se mueve o somos nosotros los que nos movemos, sino es
el tejido del espacio-tiempo el que se mueve.
Esto no tiene nada que ver con ningún determinismomístico, mitológico, astral; tampoco con
undeterminismo mecánico, se interprete como se lo interprete. Por lo tanto, no tiene nada que
ver con elconcepto y figura del destino; tampoco con el concepto mecánico de determinación.
Estas son, en parte, herencias de los paradigmas deterministas mágicosantiguos; por otra
parte, herencia de los determinismos mecánicos de la episteme moderna. No hay nada de esto
en
la concepción
compleja de sincronización
integral.
La idea
compleja de sincronización implica que todo lo que ocurre, en cualquier lugar del universo,
considerando sus distintas escalas, tiende a lasincronización inmediata. No se pierde la
voluntad, eldeseo, la potencia, si se quiere, el “libre albedrío”, sino que cuando estas
disposiciones y actividades intervienen, ocasionan nuevas sincronizaciones, en lacomplejidad
integral.
No podemos considerar los impactos, los alcances, las incidencias, de las distintas alteraciones
intervinientes, debido al azar - usando un término que no debe separarse, pues forma parte de
la paradoja azar-necesidad -, pues desconocemos estas topologías y susmagnitudes. Empero,
podemos sugerir, de una manera parecida, aunque más compleja, a la tesis del efecto mariposa,
que todo lo que acontece en cualquier parte del universo, en sus distintas escalas, modifica
lasincronización integral.
Así como se ha dado un antropocentrismo exaltado, convirtiendo al hombre en
el centro y fin del universo; también, en contraposición y como crítica a la versión mítica del ser
humano, se ha dado, simétricamente, una especie de antropo-cidio, convirtiendo al ser
humano en una nada. Quizás el enunciado más contundente, al respecto, es el de Friedrich
Nietzsche, cuando enuncia que el hombre habita en un planeta perdido, en un rincón oscuro de
la Vía Láctea, que cuando desaparezca, no dejara ni huella ni recuerdo en el cosmos. Se entiende
que esta apreciación responde críticamente a la filosofía humanista, moralista y modernista,
que supone el dominio del hombre sobre la naturaleza; pero, no podría sostenerse
teóricamente
en
la comprensión de
lacomplejidad
integral del pluriverso.
Las magnitudesconcebidas desde lo más pequeño hasta lo más grande;el imaginario
lineal del tiempo, pasado, presente futuro; las determinaciones lineales y causalistas, como si
fueran ejes fundamentales del universo; no se sostienen en la perspectiva de la complejidad.
Lopequeño no se contrasta con lo grande, como opuestos, sino que, en el supuesto teórico
del pluriverso de, por lo menos, once dimensiones, no podemos afirmar qué espequeño y qué
es grande. En la simultaneidad dinámicadel espacio-tiempo, no hay tiempo absoluto,
tampocoespacio absoluto; por lo tanto, desde esta perspectiva, no se puede sostener la tesis
unilineal de pasado, presente y futuro. En la sincronización integral delpluriverso, no es
sostenible cualquier tesis determinista, pues estamos ante sincronizaciones múltiples y
plurales simultaneas. Al respecto, nos arriesgamos a sugerir un enunciado atrevido; empero,
paradójico, que es lo que nos parece apropiado: estamos ante el indeterminismo sincrónico.
181
Para decir un corolario, en los márgenes, colateral, no esencial, por lo tanto no-centrista, sino
como una apreciación más en el conjunto de la hermenéutica compleja, hay
pues responsabilidad de las sociedades humanas; primero, en el planeta; segundo, en
elpluriverso. Lo que han hecho, lo que hacen, lo que hagan, incide en los ciclos vitales del
planeta; también en las dinámicas complejas del pluriverso, aunque no sabemos cómo ocurre
esto, de qué manera, en qué escalas, con qué impacto. Seguramente, en este caso,
nada determinante, sino como uno de los efectos entre múltiples e innumerables efectos dados
en el pluriverso. En todo caso, como no podemos decir nada al respecto, queda como asignatura
pendiente.
Nos interesa comprender esto de la sincronización integral. Desde la perspectiva de la
complejidad, es indispensable comprender la articulación e integración dinámica de los
múltiples planos y espesores de intensidaden los que nos movemos, y en donde nuestras
acciones repercuten, tratando de entender los efectos causados. Se trata de la comprensión y
entendimiento complejos de la realidad, buscando controlar, hasta donde se pueda,
losefectos ocasionados por las acciones y prácticas humanas.
Como dijimos en otros escritos[2], esta comprensión y entendimiento complejos depende
también de la capacidad comunicativa con los otros seres del planeta, también del pluriverso.
El conocimiento complejo, usando todavía esta palabra pretensiosa de conocimiento, no se
conforma en base a una relación de dominio sujeto-objeto, ciencia-referente, sino supone
la comunicación abierta entre seres coexistentes y convivientes.
A estas alturas, debemos hacernos unas preguntas: ¿Para qué comprender y
entender las dinámicas de la complejidad, simultanea e integral, que es la realidad, si
igualmente se da la sincronización integral? ¿Para mejorar nuestra participación en
el pluriverso? ¿La comprensión y el entendimiento complejos forman parte de lasdinámicas de
la sincronización integral? Como se podrá ver, hemos descartado preguntas, relativas a la
epistemología moderna, que se preguntan por el valor y el alcance del conocimiento. Para
el pensamiento complejo, como ya lo dijimos, no tiene sentido proponerse el conocimiento por
el conocimiento mismo,
puesto
que
lo
que
se
conoce
es provisional y
es
solamente instrumento de sobrevivencia y potenciamiento de la vida[3]. En laarqueología de
la episteme compleja - usando como metáfora el concepto configurante de arqueología del
saber de Miche Foucault -, en sus inicios, la teoría sistémica autopoiética plantea que
los sistemas autopoiéticos se constituyen a partir de sus propias operaciones de clausura, de
las relaciones que emergen respecto del entorno, de la complejidad del entorno y de la
capacidad de reducción de la complejidad del entorno; ocasionando una mayorcomplejidad
interna. La relación con el entorno es la relación del sistema de referencia con
otros sistemas delentorno. El equilibrio de estas relaciones, por así decirlo, la reducción de la
complejidad,
es
decir,
el resolver
problemas,
dependen
de
la interpenetración entre sistemas; cuando y donde un sistema presta su complejidad al
otro sistema para ser interpretado. En las teorías de sistemas autopoiéticos, se concebía la idea
de la evolución sistémica. Los sistemas autopoiéticos, que tienen como referente metafórico
los organismos vivos, son capaces deevolución, debido a su capacidad de transformarse,
resolviendo problemas, reduciendo la complejidad, creando más complejidad interna. Como se
puede ver, ya, desde sus comienzos, las teorías de la complejidad, abordan elconocimiento no
como un fin, sino como mecanismo, por así decirlo, parte de la dinámica evolutiva de
los sistemas autopoiéticos[4].
Respondiendo a las preguntas que hemos hecho, podemos decir que la comprensión y el
entendimiento complejosforman parte de las sincronizaciones dadas en la sincronización
integral. Lo mismo vale para formas de conocimiento no complejos, como los dados en
la episteme moderna; no podría ser de otra manera. La comprensión y el entendimiento
complejos al situarse en la percepción de la complejidad, y no como en la episteme moderna,
que reduce la complejidad a esquemas operables, logra mejores orientaciones para actuar e
incidir en la realidad. Laracionalidad instrumental moderna logró, en principio, eficacia, con
conocimientos operativos y teóricos, reducidos al esquematismo; sin embargo, no pasó mucho
tiempo cuando se tuvo que ver cara a cara con la complejidad de larealidad. Es cuando, al
afincarse en sus conocimientos como verdades, terminó desorientándose, derivando en
laineficacia generalizada; sobre todo, en efectos no controlables en el planeta. El pensamiento
complejo corresponde a las dinámicas de la complejidad integral misma.
Por otra parte, desde la perspectiva de la complejidad; sobre todo, en este caso, lo que hemos
llamado política de la complejidad, se trata de liberar la potencia creadora de la vida,
de potenciar la vida; en este sentido, se trata de mejorar nuestra participación en el pluriverso.
Se trata de controlar los efectos desencadenados por las acciones y prácticas humanas; de
182
mejorar las comunicaciones entre los seres del pluriverso; sobre todo, del planeta, en principio;
de coadyuvar, aunque sea con un granito de arena, en la sincronización integral.--- NOTAS
[1] Ver La explosión de la vida; también Más acá y más allá de la mirada humana. Dinámicas
moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/la-explosionde-la-vida/. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/mas-aca-y-mas-alla-de-lamirada-humana/.
[2] Ver Flujos-espesores; también Más allá de Nietzsche; así como Signo-movimiento.
Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. También en Amazon. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/flujos-espesores/.https://www.amazon.com/M%C3%A1sall%C3%A1-Nietzsche-Genealog%C3%ADa-Arqueolog%C3%ADaebook/dp/B010ZIBRN0/ref=sr_1_42?ie=UTF8&qid=1462589742&sr=842&keywords=Ra%C3%BAl+Prada+Alcoreza. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/signo-movimiento/.
[3] Ver Episteme compleja. https://issuu.com/raulpradaalcoreza/docs/episteme_compleja.
[4] Ibídem.
Hillary Clinton y la guerra neoliberal de Wall Street contra América Latina
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212039
Eric Draitser
Telesur
Traducción del inglés para Rebelión de Carlos Riba García
Hoy por hoy, el hecho de que haya un golpe en marcha en Brasil y que la derecha
esté empleando medidas extraordinarias para derribar a Dilma Rousseff ya no es
noticia.
Lo que apenas se discute en medio del derroche de palabras sobre la destitución de
Dilma Rousseff y la corrupción en Brasil es el contexto más amplio: la forma en que
el capital financiero internacional está trabajando con Hillary Clinton y otros
miembros de la elite política de Estados Unidos para reafirmar el Consenso de
Washington en América latina; la forma en que las derechas regionales están
colaborando con ese proyecto; y la forma en que esto se manifiesta en los países
seleccionados. A pesar de que algunas de las piezas de este rompecabezas podrían
estar fuera de la vista, es el momento de reunirlas todas para ver la cuestión en su
cabal dimensión.
Brasil y Argentina: dos casos de estudio sobre la intromisión de Wall Street
en América latina
Mientras el mundo espera el siguiente episodio del drama brasileño, es muy
importante señalar por qué se está dando este espectáculo de la destitución
(impeachment, en inglés). Después de haber sido electa y reelecta cuatro veces en
otras tantas de las últimas elecciones, Dilma Rousseff y el Partido de los Trabajadores
(PT) son innegablemente la formación política más popular de Brasil, un país conocido
por su profunda división entre la elite adinerada de derecha y las inmensas masas de
trabajadores y pobres que apoyan predominantemente a la izquierda, incluyendo al
Partido de los Trabajadores en los últimos años.
Dentro de esta dinámica, de ninguna manera es sorprendente comprobar que el
gobierno está siendo derribado por una coalición de extremistas de la derecha, desde
aquellos que apoyan desembozadamente una dictadura militar brasileña instalada
por Estados Unidos hasta quienes solo quieren ver un Brasil embarcado en un modelo
de desarrollo económico más neoliberal. Sin embargo, lo que podría sorprender a
183
algunos es el papel clave que los poderosos intereses financieros tienen, y
continuarán teniendo, en este proceso y en cualquier futuro gobierno de Brasil.
A mediados del pasado abril, justamente mientras se preparaba el voto de
destitución, la agencia Reuters de información reveló que el derechista vicepresidente
de Brasil, Michel Temer, ya estaba preparando la lista de candidatos para formar su
presunto gabinete una vez que Dilma y el PT fuesen quitados de en medio. Temer
había elegido a Paulo Leme para hacerse cargo tanto del ministerio de Economía
como de la dirección del Banco Central. Dado que Leme es el director de operaciones
de Goldman Sachs en Brasil, esto quizá le convertiría en la figura preeminente de
Wall Street en el país sudamericano.
Por supuesto, no puede descartarse la significativa influencia que empresas como
Golman Sachs ya tienen en el país solo con sus propiedades. Por ejemplo, el capital
financiero de Wall Street está muy bien conectado con uno de los hombres más ricos
de Brasil, Jorge Paulo Lemann, el multimillonario propietario de Heinz Ketchup y
Burger King, que es el principal accionista de Angheuser-Busch y Budweiser y está
estrechamente asociado con Warren Buffett. Con su historial en el mundo del capital
financiero, es lógico que Lemann, y los intereses que él representa, hayan apoyado
económicamente a grupos que participan en las manifestaciones que piden la
destitución de Dilma Rousseff, entre ellos el muy conspicuo VemPraRua (ven a la
calle).
De la misma manera, no debería sorprender a nadie que otros grupos clave de
manifestantes hayan sido financiados directamente por otros intereses de Wall
Street, particularmente los tristemente célebres hermanos Koch. Charles y David
Koch son los financistas clave que están detrás del MBL (Movimiento por un Brasil
Libre) y el EPL (Estudiantes por la Libertad) vía la Fundación Atlas para la
Investigación Económica y la Academia Atlas de Liderazgo, de donde han surgido los
más importantes líderes de la protesta en la calle.
Por estas razones, resulta entonces del todo lógico que los actores clave
del impeachment impulsado en Brasil parecerían recibir órdenes directamente de
funcionarios estadounidenses, o al menos colaboran con ellos. De hecho, un día
después de haber votado la destitución presidencial, el senador Aloysio Nunes estuvo
en Washington manteniendo encuentros de alto nivel con el senador republicano Bob
Corker, jefe y miembro importante de la comisión de Relaciones Exteriores del
Senado, y con el senador demócrata Ben Cardin, un importante apoyo de Hillary
Clinton. Nunes también tenía programado reunirse con el subsecretario de Estado
Thomas Shanon, el tercero en la jerarquía de funcionarios del departamento de
Estado y el primero en Asuntos Latinoamericanos, como también con representantes
de la organización lobbista Albright Stonebridge Group, encabezada por Madeleine
Albright, importante apoyo de Clinton.
Efectivamente, esos encuentros muestran el deseo de quienes están conspirando con
el golpe institucional de colaborar con todas las fracciones del Consenso de
Washington –los republicanos y los demócratas, el capital privado y las agencias
gubernamentales– para realizar una transición suave, respaldada por Estados
Unidos, en Brasil. De hecho, sería perdonable pensar que estuvieran esperando una
repetición del golpe en Honduras de 2009, presidido y consentido por Hillary Clinton
y su entramado de lobbistas y amigos en Washington.
Ciertamente, parece que todos esos lucrativos discursos que Clinton ha pronunciado
para Goldman Sachs no eran solo para impresionar al gigante de Wall Street con la
promesas de una administración amigable con el mundo de las finanzas una vez que
llegara a la Casa Blanca, sino también para hacer una demostración de la encomiable
184
atención al cliente que ella podría brindar a sus patrones en cuestiones de política
exterior. Para ver cómo trabajan juntos ambos aspectos, solo hay que mirar hacia el
sur: desde Brasil al brillante ejemplo de Argentina.
En noviembre de 2015, Mauricio Macri supero a su rival y obtuvo la presidencia de
Argentina. Pero mientras la victoria fue un triunfo claro de la derecha argentina,
efectivamente se trató del equivalente político de una toma de poder hostil por parte
de Wall Street. En cuestión de días después del triunfo electoral, Macri ya dio a
conocer su equipo económico integrado por gente de Wall Street y representantes de
las grandes corporaciones petroleras, entre otras industrias.
Con el gobierno de Macri, la economía argentina está ahora firmemente en las manos
de Alfonso Prat-Gay (ministro de Economía), banquero de Wall Street desde hace
mucho tiempo, ideólogo neoliberal y ex presidente del Banco Central de la República
Argentina (BCRA). Francisco Cabrera (anteriormente del gigante del banco HSBC y
otras entidades financieras) se hizo cargo del ministerio de Industria, mientras otro
ideólogo neoliberal, Federico Sturzenegger ahora es el presidente del BCRA. Además,
el nuevo ministro de Energía, Juan José Aranguren, fue presidente de la filial
Argentina de la gigantesca petrolera Shell.
En esencia, como obviamente lo demuestra su equipo económico, Macri no ha
disimulado el hecho de que su administración sea un apoderado del capital financiero
y el gran negocio. En febrero, el mismo Macri hizo que rápidamente esto fuera
evidente con su capitulación ante las exigencias del multimillonario buitre Paul
Singer, con el acuerdo argentino de pagar cerca de 5.000 millones de dólares (el 75
por ciento de lo que reclamaba) al grupo de Singer que había estado encontrándose
con el firme rechazo del gobierno de Cristina Fernández a someterse a la voluntad
de los multimillonarios de Wall Street. Con esta única acción. Macri mostró al mundo,
y en especial a los financistas de Nueva York, que Argentina estaba abierta a los
negocios.
Hillary Clinton y la agenda neoliberal de América latina
Es indudable que uno de los objetivos de América latina sigue siendo las materias
primas: tanto Brasil como Argentina son reconocidos como los más importantes
productores de materias primas, mientras Venezuela continúa siendo uno de los
principales productores de petróleo del mundo. Entonces, solo desde esta
perspectiva, es obvio que estos países gozan de la más alta estima por parte de los
chacales de Wall Street. Pero la cuestión se profundiza mucho más a medida que
América latina va siendo vista como un foco del impulso más vasto de ampliar la
hegemonía tanto política como económica del eje Estados Unidos-Wall StreetLondres.
Es posible que la pieza central de este proyecto sean los muy discutidos Tratado
Transpacífico (TTP) y Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP), que
podrían crear una infraestructura comercial corporativa de índole supranacional, que
esencialmente subordinaría cada una de las naciones a la hegemonía de las
corporaciones y al capital. Naturalmente, las organizaciones progresistas de izquierda
de América latina y sus aliados han hecho todo lo posible para bloquear la
implementación del TTP y el TTIP. Pero esto puede cambiar ahora.
Macri ha expresado su deseo de utilizar el Mercosur como un medio para entrar en
el TTIP, el vasto tratado de libre comercio que abriría América latina al capital
europeo y estadounidense. También ha expresado su deseo de acercarse a los países
de la Alianza del Pacífico, tres de los cuales (Chile, Perú y México) ya participan en el
TPP. Estos movimientos se harían posibles si se dieran dos situaciones.
185
La primera es la destitución del gobierno Rousseff que, a pesar de estar dispuesto a
dialogar sobre el TTIP, no se ha mostrado proclive a subordinarse a los intereses del
capital de Washington y Londres.
La segunda es la posibilidad de la elección de Hillary Clinton, que sigue siendo la
principal representante de Wall Street en la carrera presidencial de Estados Unidos.
Pese a que sus históricos lazos con Golman Sachs y otros poderosos bancos están
muy bien documentados, su veneración por el libre comercio al servicio de las
políticas de EEUU, más allá de su hueca oratoria, es también muy conocida.
Durante los debates nacionales en el Partido Demócrata sobre la cuestión del TTP,
Clinton mintió descaradamente diciendo que ahora se opone a ese tratado, a pesar
de que en 2012 –mientras era secretaria de Estado– había estado a favor de él,
diciendo que el TTP “deja sentado el principio de oro de los tratados de comercio”.
Mientras ahora se presenta como una proteccionista opuesta a negociar lo que sería
malo para los trabajadores, en el pasado ella ha mostrado su constante apoyo a este
tipo de lo que se da en llamar libre comercio.
Por el contrario, Donald Trump ha hecho notar su oposición al TTP; aun así, debería
señalarse que su argumento de que ese tratado beneficiaría a China es ridículo. De
todos modos, a Trump no le entusiasma este tipo de tratados de libre comercio, y no
es de fiar cuando se trata de su habilidad para reunir a todas las partes necesarias
para conseguirlo. Por lo tanto, una vez más, Hillary Clinton emerge como la preferida
de Wall Street.
Tal vez sea por esto que Charles Koch –uno de los tristemente famosos Hermanos
Koch, el equipo de multimillonarios de derecha– admitió recientemente que ante la
posibilidad de la nominación de Donald Trump, él podría apoyar a Hillary Clinton.
Ciertamente, esta es ahora la posición declarada de numerosos y muy influyentes
pensadores neocon de derecha. Y cuando se trata de América latina, el premio mayor
es el cambio político en beneficio de del control y la explotación económica.
Desde el surgimiento de Hugo Chávez, América latina ha transitado su propio camino
de democratización y abandono del anterior estatus de “patio trasero de Estados
Unidos”. Con Hillary Clinton y Wall Street trabajando codo a codo con sus apoderados
latinoamericanos de la derecha, Washington busca reafirmar su control. Quien pagará
el precio de esta jugada es la población de América latina.
Eric Draitser es un analista geopolítico independiente que reside en Nueva
York.
Es
editor
de StopImperialism.org y
presentador
de Radio
CounterPunch. Es posible contactar con él escribiendo a [email protected].
Fuente: http://www.telesurtv.net/english/opinion/Hillary-Clinton-and-Wall-StreetsNeoliberal-War-on-Latin-America-20160429-0034.html
Giorgio Agamben / Elementos para una teoría de la potencia destituyente
http://artilleriainmanente.blogspot.com.ar/2015/03/giorgio-agamben-elementos-parauna.html?m=1
1. ¿Qué intenté hacer cuando inicié la arqueología de la política que tomó forma
en el proyecto Homo sacer? No se trataba, en mi opinión, de corregir este o aquel
concepto, esta o aquella institución de la política occidental. Se trataba, más bien y
186
ante todo, de desplazar el lugar mismo de la política. (La política permaneció durante
siglos en el mismo lugar en que la situaron Aristóteles y después Hobbes y Marx.)
La identificación de la nuda vida como primer referente y como puesta en juego
de la política fue, por este motivo, el comienzo de la investigación. El lugar originario
de la política occidental consiste en una ex-ceptio, en una exclusión inclusiva de la
vida humana en la forma de nuda vida. Consideremos la particularidad de esta
operación: la vida no es en sí política, por eso es ella misma la que debe ser excluida
y, al mismo tiempo, incluida, a través de su propia exclusión. La vida es, en efecto, lo
Impolítico que, a través de una operación compleja, debe ser politizado con la
estructura de la excepción. La autonomía de lo político se fundamenta, en este
sentido, en una división, en una articulación y en una excepción de la vida. La política
occidental es, de comienzo a fin, biopolítica.
2. La estructura de la exceptio se define en Homo sacer 1 a partir de Aristóteles.
La excepción es una exclusión inclusiva. Mientras el ejemplo es una inclusión exclusiva
(el ejemplo es excluido del conjunto al que se refiere en la medida en que pertenece
a él), la excepción es incluida en el caso normal mediante su exclusión.
Es esta exclusión inclusiva la que define la estructura originaria del arché. No se
puede comprender la dialéctica del fundamento, que define la ontología occidental
desde Aristóteles en adelante, si no se comprende esta función como una excepción
en el sentido que acaba de ser visto. La estrategia siempre es la misma: algo es
dividido, excluido y rechazado al fondo y, precisamente a través de esa exclusión, se
incluye como fundamento. Esto vale para la vida, que se dice de muchas maneras —
vida vegetativa, vida sensitiva, vida intelectiva, la primera de las cuales queda
excluida para servir de fundamento a las otras—, y también para el ser, que se dice
igualmente de muchas maneras (to on legetai pollachos), una de las cuales actuará
como fundamento.
En la excepción soberana que está en la base del ordenamiento jurídicoadministrativo de Occidente, lo que se incluye mediante su exclusión es la nuda vida.
Es importante no confundir la nuda vida con la vida natural. Mediante su división y su
captura en el dispositivo de excepción, la vida asume la forma de la nuda vida, es
decir, de una vida que es escindida y separada de su forma. En este sentido se debe
entender, al final de Homo sacer 1, la tesis según la cual “la actividad fundamental
del poder soberano es la producción de la nuda vida como elemento político
originario”. Y es esta nuda vida (o vida “sacra”, si sacerdesigna primeramente una vida
que se puede matar sin cometer homicidio) la que, en la máquina jurídico-política de
Occidente, funciona como umbral de la articulación entre zoè y bios, vida natural y
187
vida política cualificada. Y no será posible pensar otra dimensión de la vida si antes no
somos capaces de desactivar el dispositivo de la excepción de la nuda vida.
(Si relacionamos el dispositivo de excepción con antropogénesis, es posible que
éste se clarifique a través de la estructura originaria del acontecimiento de lenguaje.
El lenguaje, en el comienzo, a la vez separa de sí e incluye en sí la vida y el mundo.
Es, en palabras de Mallarmé, un principio que se funda sobre la negación de todo
principio, sobre la propia situación en elarché. La ex-ceptio, la exclusión de lo real
desde el logos y en el logos, es, por lo tanto, la estructura originaria del
acontecimiento de lenguaje.)
3. Una investigación posterior sobre la función de la guerra civil en la Grecia
clásica permitió precisar el mecanismo mediante el cual la vida es “politizada”.
Christian Meier mostró cómo en la Grecia del siglo V comenzó una transformación
de la conceptualidad constitucional que se realizó a través de lo que él llama una
“politización” (Politisierung) de la ciudadanía. Donde se definía antes la pertenencia
social primeramente por la condición y status de varios tipos (nobles y miembros de la
comunidad cultual, agricultores y comerciantes, país de familia y parientes, habitantes
de la ciudad y del campo, señores y siervos) y, sólo en un segundo momento, por la
ciudadanía con los derechos y deberes que ésta implicaba, ahora la ciudadanía se
convierte, como tal, en el criterio político de la identidad social. “Nace así —escribe—
una identidad política de la ciudadanía específicamente griega. La expectativa de que
los ciudadanos se han de comportar ‘como ciudadanos’ (bürgerlich), esto es, en
sentido griego, ‘políticamente’, encontró una forma institucional. Esta identidad no
tenía rivales dignos de mención, por ejemplo en la pertenencia a grupos constituidos
a partir de la comunidad económica, profesional, de oficio, de religión o de cualquier
otro tipo… En la medida en que en la democracia los ciudadanos se dedicaban a la vida
política, éstos se entendían primariamente a sí mismos como partícipes de la polis; y
la polis se constituía a partir de aquello en lo que ellos eran esencialmente solidarios,
esto
es,
dos
intereses
originariamente
compartidos
de
orden
y
justicia… Polis y politeia, en este sentido, se definían mutuamente. Para un grupo
relativamente muy amplio de ciudadanos, la política se convierte así en un contenido
vital (Lebensinhalt) y en un interés propio… La polis se transforma para los ciudadanos
en un ámbito claramente distinto de la casa y la política en una esfera distinta del
reino de la necesidad (anankaia).”
Según Meier, este proceso de politización de la ciudadanía es específicamente
griego y desde Grecia se transmitió, con alteraciones y traiciones de género diverso, a
la política occidental. En la perspectiva que aquí interesa, es necesario precisar que
188
la politización de la que habla Meier está situada en el campo de tensiones
entre oikos y polis, definido por procesos polarmente opuestos de politización y
despolitización.
4. A partir de la investigación de N. Loraux sobre “La guerre dans la famille” y
sobre La Cité divisée, es posible comprender con esta perspectiva la función de la
guerra civil en Grecia. La política se presenta aquí como un campo de tensiones que
van del oikos a la polis, de la casa impolítica como morada de la zoè a la ciudad como
lugar único de la acción política. La idea de Loraux es que la stasis tuvo su lugar
originario en la familia, es decir, como una guerra entre miembros de una misma
familia, de un mismo oikos. Por el contrario, yo llegué a la conclusión de que el lugar
de la stasis estaba en el umbral entre oikos y polis, familia y ciudad. La stasis, la
guerra civil, constituye un umbral, a través del cual la pertenencia doméstica se
politiza como ciudadanía e, inversamente, la ciudad se despolitiza como solidaridad
familiar.
Sólo desde esta perspectiva se hace comprensible aquel documento singular que
es la ley de Solón que castigaba con atimia(es decir, con pérdida de los derechos
civiles) al ciudadano que en una guerra civil no combatiera a favor de una de las dos
partes (como dice Aristóteles con crudeza: “aquel que, cuando la ciudad esté en guerra
civil (stasiazouses tes poleos), no tome las armas (thetai ta opla, literalmente “no
lleve escudo) en favor de alguna de las dos partes será castigado con infamia (atimos
einai) y será excluido de la política (tes poleos me metechein)”). (Cicerón —Epist. Ad
Att., X, 1, 2— al traducir capite sanxit, evoca oportunamente la capitis disminutio que
corresponde a la atimia griega.) Esta ley parece confirmar, más allá de toda duda, la
posición de la guerra civil como umbral de la politización/despolitización en la ciudad
griega. A pesar de que este documento sea mencionado no solamente por Plutarco,
por Aulo Gelio y por Cicerón, e incluso con precisión especial por Aristóteles (Ath.
Const. VIII, 5), la apreciación de la stasis que eso implica les parece tan
desconcertante a los historiadores modernos de la política que a menudo lo dejan de
lado (de igual modo en el caso de Loraux, que, aunque lo menciona en el libro, no lo
menciona en el artículo).
No tomar parte en la guerra civil equivale a ser expulsado de la polis y confinado
en el oikos, equivale a dejar la ciudadanía para ser reducido a condición impolítica de
lo privado. Esto no significa, obviamente, que los griegos consideraran la guerra civil
como un bien: más bien, la stasis funciona como un reactivo que revela el elemento
político en el caso extremo, como un umbral de la politización que determina por sí
mismo el carácter político o impolítico de un ser en particular.
189
Ya que las tensiones (político/impolítico, polis/oikos) son, como acabamos de ver,
contemporáneas, resulta decisivo el umbral en el que se transforman y se invierten,
se juntan y se separan.
5. En el transcurso de mi investigación, comprobé que los conceptos
fundamentales de la política ya no son la producción y la praxis, sino
la inoperatividad y el uso. Hace falta una reflexión filosófica sobre el concepto de uso.
“Uso” y “usar” son términos que la modernidad invistió de un fuerte significado
“utilitario”, transformando su sentido originario. Un examen del significado del verbo
griego que nosotros traducimos como “usar” —khresthai— demuestra que ése no es su
significado preciso, sino que adopta el significado del término que lo sigue, que se
encuentra o en dativo o en genitivo, y nunca, como aquí esperábamos, en el acusativo.
khresthai theoi, literalmente “hacer uso de dios” = consultar un oráculo
khresthai nostou, literalmente “usar (el) retorno” = sentir nostalgia
khresthai logoi, literalmente “usar el lenguaje” = hablar
khresthai symphorai, literalmente “usar la desgracia” = ser desafortunado
khresthai gynaiki, literalmente “usar una mujer” = tener relaciones sexuales con una
mujer
khresthai te polei, literalmente “usar la ciudad” = participar en la vida política
khresthai keiri, literalmente “usar la mano” = luchar con el puño
El verbo khresthai es un verbo que los gramáticos clasifican como “medio”, es
decir, ni como activo ni como pasivo, sino como las dos cosas al mismo tiempo. La
investigación de Benveniste sobre la voz media muestra que, mientras en la voz activa
los verbos denotan un proceso que se realiza a partir del sujeto y fuera de él, “en la
voz media… el verbo indica un proceso que tiene lugar en el sujeto: el sujeto está en
el interior del proceso” (vol. 1, p. 168). Los ejemplos de los verbos que tienen una
diátesis media (media tantum) ilustran bien esta situación peculiar del sujeto en el
interior del proceso del que es agente:
gignomai, lat. nascor, nacer;
lat. morior, morir;
190
penomai, lat. patior, sufrir;
keimai, yacer;
phato, lat. loquor, hablar;
fungor, fruor, godere, etc.
En todos estos casos, “el sujeto es lugar de un proceso, aunque este proceso,
como en el caso del latín fruor o del sánscritomanyate, requiere un objeto; el sujeto
es centro y al mismo tiempo actor de un proceso: realiza algo que se realiza en él”.
La oposición con lo activo es evidente en aquellos verbos medios que admiten
incluso una diátesis activa: koimatai, “él duerme”, en el cual el sujeto está en el
interior del proceso, se transforma luego en koima, “él hace dormir, adormece (a algo
o a alguien)”, en el cual el proceso, no teniendo ya lugar en el sujeto, es transferido
transitivamente a otro término que se transforma en objeto. Aquí el sujeto “situado
fuera del proceso, lo dirige en lo sucesivo como actor” y la acción debe tomar
consecuentemente como fin un objeto externo. Pocas líneas después, Benveniste hace
una última precisión, discutiendo los términos en relación con la voz activa, de la
relación particular que el verbo medio presupone entre el sujeto y el proceso del que
es agente y lugar al mismo tiempo: “Se trata siempre de situar el sujeto en relación
con el proceso, y de calificarlo en cuanto agente, en función de si efectúa una acción,
en el activo, o si efectúa afectándose (il effectue en s’affectant), en el medio.”
Es preciso que reflexionemos sobre la fórmula singular a través de la cual
Benveniste intenta expresar el significado de la diátesis media: il effectue en
s’affectant. Por un lado, el sujeto que realiza la acción, por el hecho mismo de
realizarla, no actúa transitivamente sobre un objeto, sino que se implica y se afecta
primero a sí mismo en el proceso; por el otro, precisamente debido a esto mismo, el
proceso supone una topología singular, en la que el sujeto no está por arriba de la
acción sino que él mismo es el lugar en el que acontece. Como está implícito en la
denominación mesotes, el verbo medio se sitúa, así, en una zona de indeterminación
entre sujeto y objeto (el agente es de algún modo también objeto y lugar de la acción)
y entre activo y pasivo (el agente es afectado por su propio actuar).
También se aclara, desde esta perspectiva “medial”, por qué el objeto del
verbo khresthai no puede estar en acusativo sino siempre en dativo o en genitivo. El
proceso no va de un sujeto activo hacia el objeto separado de su acción, sino que
abarca en sí el sujeto, en la medida misma en que éste se implica en el objeto y “se
da” a él.
191
Podemos tratar de definir, entonces, el significado de khresthai: expresa la
relación que uno tiene consigo mismo, la afección que se recibe en la medida en que
se está en relación con determinado ente. Quien synphorai khresthai, se experimenta
a sí mismo como desafortunado, se constituye y se muestra sí mismo como
desafortunado; quien utitur honore, se prueba y se define a sí mismo como cumpliendo
una obligación; quien nosthoi khresthai, se experimenta a sí mismo como siendo
afectado por el deseo del retorno.
El resultado de esto es una transformación radical tanto de la ontología (una
ontología de la voz media) como del concepto de “sujeto”. No un sujeto que utiliza un
objeto, sino un sujeto que se constituye solamente a través de usar, de ser en relación
con otro. Ético y político es el sujeto que se constituye en ese uso, el sujeto que
testimonia la afección que recibe mientras está relacionado con otro que no es él
mismo, con otro cuerpo. El uso es, en este sentido, la afección que un cuerpo recibe
en la medida en que se relaciona con otro cuerpo (o con el propio cuerpo como otro).
6. Sobre el concepto de inoperatividad. Inoperatividad no significa inercia sino
que denomina una operación que desactiva y vuelve inoperante la obra (de la
economía, de la religión, del lenguaje, etc.). Se trata, de esta manera, de retomar el
problema que Aristóteles formuló fugazmente en la Ética nicomáquea (1097b 22 sqq.)
cuando, en el contexto de la definición del objeto de la episteme politiké, de la ciencia
de la política, se interrogaba si, así como para el auleta, el escultor, el carpintero y
cualquier artesano existe una obra (ergon) propia, también para el ser humano hay
una cosa semejante al ergon o si el ser humano, por el contrario, es argos, sin obra,
inoperante.
Ergon del ser humano no significa en este contexto simplemente “obra”, sino
aquello que define la energeia, la actividad, el ser-en-acto propio de quien es humano.
La pregunta sobre la obra o sobre la ausencia de obra del ser humano tiene por
consiguiente una importancia estratégica decisiva, ya que de ella depende no sólo la
posibilidad de asignarle una naturaleza y una esencia propia, sino también, como
vimos, la de definir su felicidad y su política. El problema tiene, así, un significado más
amplio y abarca la posibilidad misma de identificar la energeia, el ser-en-obra del ser
humano en cuanto ser humano, independientemente y más allá de la figura social
concreta que pueda asumir.
Aristóteles abandona súbitamente la idea de un argia, de una inoperatividad
esencial del ser humano. Yo intento por el contrario, retomando una tradición antigua
que aparece en Averroes y en Dante, de pensar al humano como el viviente sin obra,
esto es, privado de una naturaleza y de una vocación específica: como un ser de
192
potencia pura, que ninguna identidad ni ninguna obra podría agotar. Esta
inoperatividad esencial del ser humano no se debe entender como la cesación de toda
actividad, sino como una actividad que consiste en hacer inoperativa la obra y la
producción humana para abrirla a un nuevo uso posible. Es preciso discutir el primado
que la tradición de izquierda atribuyó a la producción y al trabajo y preguntarse si un
intento de definir la actividad verdaderamente humana no implica primero que nada
una crítica de esas nociones.
La Edad Moderna, a partir del cristianismo —cuyo Dios creador se definió de
principio a fin en oposición al deus otisus de los paganos— es constitutivamente
incapaz de pensar la inoperatividad si no es bajo la forma negativa de suspensión del
trabajo. Así, uno de los modos en los que la inoperatividad fue pensada es la fiesta,
que, en su modelo del shabbat hebreo, se concibió esencialmente como una suspensión
provisional de la actividad productiva, de la melacha.
Pero la fiesta no es definida solamente por lo que no se hace en ella, sino, primero
y más bien, por el hecho de que lo que en ella se hace —que en sí no es diferente de
lo que se realiza cada día— acaba deshecho, se vuelve inoperante, y liberado, se
suspende su “economía”, las razones y los objetivos que lo definían en los días
normales (el no hacer es, en este sentido, sólo un caso extremo de esa suspensión). Si
se come, no se lo hace para alimentarse, si se viste, no se lo hace para taparse o para
protegerse del frío, si se despierta, no se lo hace para trabajar, si se marcha, no es
para ir a alguna parte, si se habla, no es para comunicarse información alguna, si se
intercambian objetos, no es para vender ni para comprar.
No hay fiesta que no suponga, en alguna medida, este elemento destitutivo, que
no comience, así, a volver en primer lugar inoperantes las obras de los seres humanos.
En las fiestas sicilianas de los muertos descritas por Pitrè (pero cosas semejantes
suceden en todas las fiestas que implican regalos, como Halloween, en la que los
muertos son personificados por los niños), los muertos (o una vieja llamada Strina,
de strena, nombre latino de los regalos que se cambiaban en la festividad del inicio de
año) roban a los sastres, a los comerciantes y a los panaderos sus artículos para dárselos
a los niños. Presentes, regalos y juguetes son objetos de uso y de cambio que se vuelven
inoperantes, arrancados de su economía. En todas las fiestas de tipo carnavalesco,
como en las Saturnales romanas, las relaciones sociales existentes se suspenden y se
invierten: no sólo los esclavos mandan a sus amos sino que la soberanía queda en manos
de un rey-bufón (saturnalicius princeps) que sustituye al rey legítimo, de modo que la
fiesta se manifiesta en primer lugar como una desactivación de los valores y los poderes
vigentes. “No hay fiesta antigua sin baile”, escribe Luciano; pero ¿qué es el baile sino
la liberación del cuerpo de sus movimientos utilitarios, una exhibición de los gestos en
193
su inoperatividad pura? Y, ¿qué son las máscaras, que intervienen de manera diferente
en las fiestas de muchas personas, sino, en primer lugar, una neutralización de la cara?
Sólo si se piensa desde esta perspectiva, la fiesta puede proporcionar un
paradigma para pensar la inoperatividad como modelo de la política.
Un ejemplo ayudará a clarificar cómo se debe entender esta “operación
inoperativa”. ¿Qué es, de hecho, un poema sino una operación que tiene lugar en la
lengua y que consiste en hacerla inoperativa, en desactivar sus funciones
comunicativas e informativas a fin de abrirla a un nuevo uso posible? Lo que la poesía
realiza por su potencia de decir, la política y la filosofía lo deben realizar por su
potencia de actuar. Volviendo inoperativas las operaciones biológicas, económicas y
sociales, éstas muestran lo que puede hacer el cuerpo humano, abriéndolo a un nuevo
uso posible.
7. Del poder constituyente a la potencia destituyente. Si el problema ontológico
fundamental no es hoy la obra sino la inoperatividad, y si ésta, sin embargo, sólo se
puede testimoniar a través de una obra, entonces el concepto político correspondiente
ya no puede ser el de un “poder constituyente” sino algo que se podría denominar
“potencia destituyente”. Y si al poder constituyente le corresponden revoluciones e
insurrecciones, es decir, una violencia que establece y constituye el nuevo derecho,
para la potencia destituyente es preciso pensar otras estrategias completamente
diferentes cuya definición es tarea de la política que viene. Un poder que solamente
pudo ser derrotado con la violencia, resurgirá de otra forma en la incesante,
inagotable, desolada dialéctica entre poder constituyente y poder constituido;
violencia que establece el derecho y violencia que lo conserva.
Se trata de un concepto que apenas comienza a aparecer en la reflexión política
contemporánea. Tronti se refiere así en una entrevista a la idea de un “poder
destituyente” sin llegar a definirlo de modo alguno. Partidario de una tradición en la
que la identificación de una subjetividad era el elemento político esencial, él parece
vincularlo al crepúsculo de la subjetividad política. Para nosotros, que partimos del
crepúsculo y del cuestionamiento del concepto mismo de subjetividad, el problema se
formula en términos diferentes.
Es en una “destitución” de este tipo en la que pensaba Benjamin en el ensayo
“Para una crítica de la violencia”, buscando definir una forma de violencia que
escapara a esa dialéctica: “En la interrupción de ese ciclo que se desarrolla en el
ámbito de la forma mítica del derecho, en la destitución (Entsetzung) del derecho
junto con el poder en el que se apoya (al igual que éste en aquél), es decir, en la
194
destitución de la violencia estatal, se encuentra una época histórica nueva.”
(Benjamin, 1977, p. 202) ¿Qué significa aquí “destituir el derecho”? ¿Qué viene a ser
una violencia destitutiva y no solamente constitutiva?
Sólo un poder que permanece inoperativo y depuesto está neutralizado
íntegramente. Benjamin identificaba ese “poder destituyente” con la huelga general
proletaria que Sorel oponía a la simplemente política. Mientras la suspensión del
trabajo en la huelga política es violencia “porque provoca (veranlasst, “ocasiona”,
“induce”) sólo una modificación extrínseca de las condiciones de trabajo, la otra, como
medio puro, está privada de violencia” (ibid., p. 194). Sin embargo, ésta no implica la
vuelta al trabajo “después de concesiones exteriores y alguna modificación en las
condiciones laborales” sino la decisión de volver a un trabajo sólo íntegramente
transformado y no impuesto por el Estado, es decir, una “subversión que este tipo de
huelga no tanto provoca (veranlasst) sino que realiza (vollzieht)” (ibid.). En la
diferencia entre veranlassen, “inducir, provocar” y vollziehen, “cumplir, realizar”, se
expresa la oposición entre poder constituyente, que destruye y recrea siempre formas
nuevas del derecho, sin destituirlo jamás definitivamente, y la potencia destituyente,
que, en la medida en que depone de una vez por todas el derecho, inaugura
inmediatamente una realidad nueva. “Como consecuencia, la primera de estas
operaciones funda derecho, la segunda es por el contrario anárquica.” (ibid.)
Un ejemplo de una estrategia destituyente y no destructiva ni constituyente es la
de Pablo ante la ley. Pablo expresa la relación entre el mesías y la ley con el
verbo katargein, que significa volver inoperativo (argos), desactivar (el Thesaurus de
Estienne lo traduce como redo aergon et inefficacem, facio cessare ab opere suo,
tollo, aboleo). Así, Pablo puede escribir que el mesías “hará inoperativo (katargese)
todo poder, toda autoridad y toda potencia” (1 Cor 15, 24) y, en el mismo momento,
que “el mesías es el télos (esto es, fin y cumplimiento) de la ley” (Rm 10, 4):
inoperatividad y cumplimiento que coinciden perfectamente. En otro pasaje, dice de
los creyentes que “se volvieron inoperativos (katargethemen) en relación con la ley”
(Rm 7, 5-6). Las traducciones corrientes de este verbo como “destruir, anular” no son
correctas (la Vulgata lo traduce más cautelosamente como evacuari), tanto más
cuando Pablo, en un pasaje famoso, afirma que quiere “conservar firme la ley” (nomon
istanomen — Rm 3, 31). Lutero, con una intuición cuya importancia no debió pasarle
desapercibida a Hegel, traducekatargein como aufheben, esto es, con un verbo que
significa tanto “abolir” como “conservar”.
En todo caso, es cierto que para Pablo no se trata de destruir la ley, que es “santa
y justa”, sino de desactivar su acción con respecto al pecado, porque los seres humanos
conocen el pecado y el deseo a través de la ley: “Yo no conocería el deseo si la ley no
195
dijera: ‘no desear’: tomando impulso de ese mandamiento, el pecado hizo operativo
(kateirgasato, activó) en mí todo deseo.” (Rm 7, 8)
Es esta operatividad de la ley la que la fe mesiánica neutraliza y hace inoperante,
sin abolir por eso la ley. La ley que “se conserva firme” es una ley destituida de su
poder de mandato, y, por lo tanto, ya no es una ley del mandato y de la obra (nomos
ton entolon — Eph 2, 15; ton ergon — Rm 3, 27) sino una ley de la fe (nomos
pisteos — ibid.). Y la fe no es esencialmente una obra sino una experiencia de la
palabra (“la fe de lo escuchado y de lo escuchado a través de la palabra” — Rm 10,
17).
Por otra parte, Pablo, en un pasaje decisivo de 1 Cor 7, define la forma de vida
del cristianismo mediante la fórmula hos me(como no): “Esto digo entonces,
hermanos, el tiempo se contrae: lo que resta es con la finalidad de que tener una
mujer sea como no tenerla, y de que llorar sea como no llorar, y estar feliz como no
estarlo y comprar algo como no poseerlo y utilizar el mundo como no abusar de él. De
hecho, la figura de este mundo pasa.”
El “como no” es una destitución sin rechazo. Vivir en la forma del como-no
significa destituir toda propiedad jurídica y social sin que esta destitución funde una
identidad nueva. Una forma-de-vida es, en este sentido, aquella que depone
incesantemente las condiciones sociales en las que se encuentra viviendo sin negarlas,
sino simplemente usándolas. Si, escribe Pablo, en el momento de la llamada te
encuentras en la condición de esclavo, no te preocupes: aunque después puedas
alcanzar la libertad, haz uso (khresthai) preferentemente de tu condición de esclavo
(1 Cor 7, 21). “Hacer uso” denomina aquí la potencia deponente de la forma de vida
del cristiano, que destituye “la figura de este mundo (to skhema tou kosmou toutou)”.
Ésta es la potencia destituyente que tanto la tradición anarquista como el
pensamiento del siglo XX intentaron definir sin conseguirlo nunca. La destrucción de la
tradición en Heidegger, la deconstrucción del arché y la fractura de las hegemonías en
Schürmann, y eso que, siguiendo las huellas de Foucault, llamé “arqueología
filosófica”, son todas tentativas pertinentes, pero insuficientes, para regresar a un a
priori histórico a fin de destituirlo. También buena parte de la práctica de la
vanguardia artística y de los movimientos políticos de nuestro tiempo se puede ver
como una tentativa —a menudo miserablemente fallida— de procurar una destitución
de la obra que, en cambio, acabó por recrear poderes más opresores en la medida en
que estaban privados ya de cualquier legitimidad.
La destitución del poder y de sus obras es una tarea ardua, porque es en primer
lugar y solamente en una forma-de-vida como puede ser efectuada. Sólo una formade-vida es constitutivamente destituyente.
196
Los
gramáticos
latinos
llamaban
deponentes
(depositiva o,
también, absolutiva o supina) a aquellos verbos que, semejantes en esto a los verbos
medios —que Benveniste definió como lugares en los que el agente y el paciente entran
en una zona de indiferencia, porque la acción descrita por el verbo está en el interior
del
sujeto—,
no
se
pueden
denominar
propiamente
activos
ni
pasivos: sedeo, sudo, dormio, iaceo, algeo, sitio, esurio, gaudeo. ¿Qué “deponen” los
verbos medios o deponentes? No expresan una operación sino que la deponen, la
neutralizan y la vuelven inoperativa y, de este modo, la exponen. El sujeto no está
simplemente, en palabras de Benveniste, en el interior del proceso sino que, al
deponer su acción, se expone y se pone en cuestión conjuntamente con ella. En este
sentido, estos verbos pueden ofrecer el paradigma para pensar de una manera nueva
no solamente la acción y la praxis, sino también la teoría del sujeto.
8. Benjamin escribió una vez que no hay nada más anárquico que el orden burgués.
En el mismo sentido, Pasolini hace decir a uno de los jerarcas de Salò que la anarquía
verdadera es la del poder. Si esto es cierto, se comprende entonces por qué el
pensamiento que busca pensar la anarquía queda preso en la aporía y en
contradicciones sin fin. Como el poder (el arché) se constituye mediante la exclusión
inclusiva (la ex-ceptio) de la anarquía, su única posibilidad de pensar una anarquía
verdadera coincide con la exposición de la anarquía interior al poder. La anarquía es
lo que se vuelve posible sólo en el punto en que captamos y destituimos la anarquía
del poder. Lo mismo vale para toda tentativa de pensar la anomia: ésta se vuelve
accesible solamente a través de la exposición y de la destitución de la anomia que el
derecho capturó dentro de sí en el estado de excepción. Esto es verdad también para
el pensamiento que busca pensar la “a-demia”, la ausencia de demos o pueblo que
define la democracia (utilizo aquí el término “ademia” porque un pueblo que debe ser
representado está por definición ausente). Sólo la exposición de la ademia interior de
la democracia permite deponer la ficción del pueblo que ésta pretende representar.
En todos estos casos, la constitución coincide, sin que nada sobre, con la
destitución; la posición sólo tiene consistencia en la medida en que es depuesta.
De la definición del dispositivo de excepción como estructura del arché deriva una
consecuencia importante. Como el poder funciona a través de la exclusión inclusiva de
la anarquía, de la anomia, de la inoperatividad, etc., no es posible acceder
directamente a esas dimensiones: es preciso exhibir primero la forma en la que son
capturadas en el poder. Algo es “exceptuado” en el Estado y, de este modo, es
“politizado”. Pero, para hacerlo, es preciso que eso sea reducido al estado de “nudez”
(nuda vida, anarquía como guerra de todos contra todos, anomia como vigencia sin
197
aplicación, ademia como multitud informe). Nosotros, de la vida, sólo conocemos la
nuda vida (en la medida en que la medicalización de la vida es parte integrante del
dispositivo político), de la anomia no vemos más que el caos y el estado de excepción,
de la anarquía sólo conocemos la nuda guerra de todos contra todos, etc. De ahí la
importancia de investigaciones como las de Illich, de Clastres y de Sigrist, que
muestran que son figuras de la comunidad anómica vernacular con un carácter
totalmente diferente. Cuando se quiere recuperar la vida, la anarquía, la anomia y la
ademia en su verdad, es preciso por lo tanto liberarse antes de la forma que éstas
recibieron en la exceptio. Esto no es, sin embargo, solamente una labor teórica: sólo
puede ocurrir a través de una forma-de-vida.
Por el término forma-de-vida entendemos una vida que nunca puede ser separada
de su forma, una vida en la que nunca es posible aislar algo como una nuda vida. Una
vida que no se puede separar de su forma es una vida para la cual, en su modo de vivir,
está el vivir mismo y, en su vivir, está ante todo su modo de vivir.
Se trata, por lo tanto, de una vida en la que sus modos singulares, actos y procesos
del vivir, nunca son simplemente hechos, sino siempre y ante todo posibilidad de vida,
siempre y ante todo potencia.
Tiqqun desarrolló esta definición en tres tesis, afirmando que 1) “La unidad
humana no es el cuerpo o el individuo, sino la forma-de-vida”, que 2) “Cada cuerpo es
afectado por su forma-de-vida como por un clinamen, una atracción, un gusto” y que
3) “Mi forma-de-vida no se relaciona con lo que soy, sino con cómo soy lo que soy”.
Aquí es necesario sustituir la ontología de la sustancia por una ontología del cómo,
del modo o de la modalidad. El problema decisivo ya no es “qué” soy, sino “cómo” soy
lo que soy. En este sentido, es preciso radicalizar la tesis spinoziana según la cual sólo
hay el ser (la sustancia) y sus modos o modificaciones. La sustancia no es algo que
preceda a los modos y que exista independientemente de ellos. El ser no es más que
sus modos, la sustancia no es más que sus modificaciones, su “cómo” (su quo-modo).
La ontología modal permite ir más allá de la diferencia ontológica que dominó a
la concepción occidental del ser. Entre ser y modos, la relación no es de identidad ni
de diferencia, porque el modo es simultáneamente idéntico y diverso — o, más bien,
implica la coincidencia, esto es, el caer juntos, de los dos términos. En este sentido,
el problema del riesgo panteísta está mal formulado: el sintagma spinoziano Deus
sive (o) natura no
significa
“Dios
=
naturaleza”:
el sive (tanto
si
deriva
del si condicional como si lo hace del sic anafórico) expresa la modalización, es decir,
el neutralizarse y el venir a menos tanto de la identidad como de la diferencia. Divino
no es el ser en sí sino su sive, su siempre ya modificarse y “naturalizarse” —nacer— en
los modos.
198
La ontología modal implica que se vuelva a pensar desde el principio el problema
de la relación entre potencia y acto. El naturalizarse o modificarse del ser no es una
operación en la que algo pase de la potencia al acto, en la que se realice y agote. Lo
que, en una forma-de-vida, desactiva la operatividad es una experiencia de la potencia
o el hábito, es el uso habitual de una potencia que se manifiesta como potencia de no.
Aristóteles lo llama adynamia, impotencia, formulando el axioma según el cual “toda
potencia es, según lo mismo y respecto de lo mismo, potencia de no” (Met. 1046a 3031). La destitución del ser-en-obra de la obra (de su energeia) no puede ser procurada
desde otra obra sino solamente desde una potencia que permanezca y se muestre como
tal. Aristóteles (De an. 429b 9-10) escribió que el pensamiento, cuando piensa en acto
cada uno de los inteligibles, permanece de algún modo en potencia y puede entonces
pensarse a sí mismo. Es sólo ese irreductible resto de potencia lo que permite la
destitución de la obra. Destituir la obra significa, en este sentido, restituirla a la
potencia de la que proviene, exhibir en ella esa impotencia que reina y permanece.
Todos los seres vivos son en una forma de vida, pero no todos son (o no siempre
lo son) una forma-de-vida. En el momento en que la forma-de-vida se constituye, ésta
destituye y hace inoperativa no sólo toda singular forma de vida sino ante todo el
dispositivo que separa de la vida la nuda vida. Es sólo viviendo una vida como una
forma-de-vida se puede constituir como inoperatividad inmanente a toda vida. De este
modo, la constitución de una forma-de-vida coincide íntegramente con la destitución
de las condiciones sociales y biológicas en las que ésta se encuentra arrojada. La
forma-de-vida es, en este sentido, la revocación de todas las vocaciones fácticas,
deponiéndolas y tensionándolas en el interior del gesto mismo por el que se mantiene
y demora en ellas. No se trata de pensar una forma de vida mejor o más auténtica, un
principio superior o un lugar distinto que sobrevenga fuera de las formas de vida y de
las vocaciones fácticas para revocarlas y volverlas inoperativas. La inoperatividad no
es otra obra que sobreviene a las obras para desactivarlas y deponerlas: coincide
íntegra y constitutivamente con su destitución, con vivir una vida. Y esta destitución
es la política que viene.
Se comprende, entonces, la función esencial que la tradición de la filosofía
occidental asignó a la vida contemplativa (latheoria) y a la inoperatividad: la praxis,
la vida propiamente humana, es aquella que, haciendo inoperativas las obras y las
funciones específicas de lo viviente, las hace, por así decir, girar en el vacío para, de
ese modo, abrirlas a la posibilidad. Contemplación e inoperatividad son, en este
sentido, los operadores metafísicos de la antropogénesis, que, al liberar al ser humano
viviente de todo destino biológico o social y de todo objetivo predeterminado, lo dejan
abierto para aquella particular ausencia de obra que estamos habituados a llamar
“política” y “arte”. Política y arte no son tareas ni simplemente “obras”: denominan,
199
más bien, la dimensión en la que las operaciones lingüísticas y corporales, materiales
e inmateriales, biológicas y sociales, se convierten en inoperativas y se contemplan
como tales.
Referencias bibliográficas
Benjamin, Walter, “Zur Kritik die Gewalt”, en Gesammelte Schriften II, 1, Frankfurt
am Main: Suhrkamp, 1977.
Benveniste, Émile, Problèmes de linguistique générale, 1 y 2, París: Gallimard, 1966 y
1974.
Meier, Christian, “Der Wandel der politisch-sozialen begriffswelt im 5. Jahrhundert v.
Chr”, en Historische Semantik und Begriffsgeschichte, ed. de R. Koselleck, Stüttgart:
Klett-Cotta, 1979, pp. 193-227. Para una versión revisada y ampliada de este artículo
véase Meier C., 1990, “Changing politicosocial Concepts in the Fifth Century B.C.”,
en The Greek Discovery of Politics, Cambridge, MA: Harvard University Press, pp. 157185.
Chile: Precariedad laboral: la fórmula de Horst Paulmann y Consecud
Andrés Bustamente, Sebastián Caviedes
http://www.surysur.net/precariedad-laboral-la-formula-de-emprendimiento-de-horstpaulmann-y-consecud/
El siguiente artículo indaga en la formación y expansión de uno de los grupos
empresariales más relevantes para la identidad neoliberal del Chile actual: el Grupo
Paulmann. Por una parte, se analizan los rasgos de su proceso de expansión
económica, que hoy lo ubica en un lugar de privilegio entre los retailers
latinoamericanos.
Por otra, se examina su modo de interacción con el sistema político, destacando que
aquél está marcado por una exigencia permanente de flexibilidad laboral, con la que
se ha logrado sustentar una historia plagada de abusos y de precarización del trabajo,
que, en lo sustantivo, es central en su modelo de negocios.
El 6 de enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica presentó un requerimiento
por supuestas prácticas contrarias al libre mercado ante el Tribunal de la Libre
Competencia (TDLC). Los acusados en esta ocasión son las principales cadenas de
supermercados: Cencosud, Walmart y SMU, a las que se sindica como responsables
de utilizar como intermediarios a los proveedores de pollos, con el fin de coordinar a
estas cadenas y así lograr la fijación de un precio de venta mínimo para este
producto.
200
Con el destape de este caso, poco sorprendente a estas alturas, la opinión pública
volvía sus ojos sobre los supermercados y el mundo del retail en general. Actores
clave en el proceso de integración social concertacionista, por la vía de la
masificación del consumo, hoy enfrentan la misma acusación que el resto del
empresariado: la relación entre importantes niveles de rentabilidad a costa del abuso
sobre una significativa franja de la población.
En ese marco, uno de los holdings más connotados es Cencosud, tanto por su
agresiva estrategia de crecimiento y de posicionamiento de marcas, como por la
impronta mediática de su fundador y accionista mayoritario, Horst Paulmann. Pero
además, porque su propio proceso de acumulación de capital –apoyado en una
particular relación con el poder político-, se ha desarrollado cumpliendo un rol clave
en la conformación de la identidad que asume el Chile neoliberal.
1.- La batalla por abrir nuevos mercados
A los pocos meses de inaugurado su primer local Jumbo en la Avenida Presidente
Kennedy –de un tamaño 3 veces mayor al de los supermercados conocidos hasta ese
momento-, la empresa de Horst Paulmann daba un salto fundamental al lograr
reemplazar la acostumbrada cercanía al almacenero de barrio por la impersonalidad
de sus amplios y extensos pasillos, pero también al convertir en toda una experiencia
de relajo dominical para las familias acomodadas de Santiago las rutinarias compras
de alimentos.
La inédita mezcla entre gran bodega mayorista y venta de productos de lujo
importados con que Jumbo atrajo a sus clientes, anticipó el cambio cultural y
económico que se avecinaba, puesto que se instalaba, por primera vez, la promesa de
comodidad, rapidez y calidad con que el retail se presentaría ante los chilenos.
Los ajustes impuestos por la noche autoritaria le habían dado sentido a la
construcción de enormes establecimientos: la magnitud de éste y luego del segundo
Jumbo –emplazado en la Avenida Francisco Bilbao e inaugurado en 1979- surgían
del aumento en el nivel de consumo de bienes y servicios, especialmente
importados, que la política económica de la dictadura propiciaba al equiparar los
valores del peso y del dólar, y al elevar las tasas de interés, incentivando con ello la
inversión privada.
Formatos como los hipermercados o las tiendas por departamento, que lentamente
proliferaban en los sectores altos de la capital, eran expresiones concretas de aquel
boom económico que, hasta comienzos de la década de los ochenta, se valió de la
dependencia de una economía intempestivamente abierta al mercado externo,
excesivamente endeudada y marcada por una artificiosa política cambiaria.
Al poco tiempo, y tras repercutir en Chile la “crisis de la deuda” que se extendía por
los países latinoamericanos, ello estalló. Y, en ese tránsito, tal como otros
empresarios locales, Paulmann, sin liquidar sus activos en Chile, decidió orientar sus
inversiones hacia otros países de la región, en un intento por capear los trastornos
financieros. Su apuesta, paradójicamente, lo llevó a instalarse en la Argentina que ya
mostraba los primeros síntomas de la grave espiral inflacionaria que, una década
más tarde, habría de derivar en una hiperinflación de proporciones.
La ventaja de Paulmann, sin embargo, provenía de la posibilidad de invertir
aprovechando el crédito de largo plazo al que podía acceder en suelo nacional, truco
con el cual pudo diferenciarse de sus competidores argentinos al contar con el
resguardo de un nivel inflacionario estabilizado al poco tiempo, como consecuencia
201
del shock que las medidas monetaristas generaron tempranamente en Chile. De tal
suerte, su expansión en las siguientes dos décadas se valió del prematuro carácter
transnacional de Cencosud, que manteniendo su centro de operaciones en Chile, se
convirtió en el mayor operador de hipermercados, centros comerciales y tiendas de
mejoramiento del hogar de la Argentina, anticipando algunas de las áreas que era
capaz de abarcar la –aún- poco desarrollada industria del retail en América Latina.
Tras este exitoso ciclo, que en los años noventa se vio favorecido por la paridad
cambiaria impuesta por el gobierno de Carlos Menem, el “corralito” y el descalabro
social y político que revienta en 2001 en la Argentina, Paulmann retorna a Chile.
Consolidado su nombre e inversiones al otro lado de la cordillera, su regreso buscó
proyectar, desde suelo nacional, la expansión de su imperio hacia el resto del
continente. Para ello debía llevar adelante una doble tarea: consolidar su posición en
el mercado local -hasta allí sólo asociada a las tiendas Jumbo y a Alto Las Condes- y
profesionalizar sus estructuras de mando, de manera de transformar a Cencosud en
un holding moderno y superar la etapa de la empresa familiar.
Laurence Golborne fue el encargado de liderar este proceso desde su cargo de
gerente general, aprovechando las favorables condiciones que, al llegar los 2000, se
presentaban para el comercio minorista, tras años de incentivarse el consumo
masivo. Y es que más allá de las apologías construidas sobre la trayectoria y la
audacia del empresario chileno-alemán y de su principal ejecutivo, el escenario
económico de esta década tuvo el respaldo de un aumento del precio de los
commodities y, con ello, de un fortalecimiento de la moneda local, que benefició a
las importaciones (especialmente del retail) dando pie a un importante crecimiento
del consumo local.
En este marco, un análisis del peso económico que detenta hoy el Grupo Paulmann
debe considerar como primer elemento la organización actual de la propiedad de
Cencosud, rasgo que muestra una estructura de relativa simplicidad. En la
actualidad, este conglomerado es controlado en un 60,03% por Horst Paulmann. Ese
porcentaje se divide en un 58,43% que controla él a través de mecanismos directos e
indirectos, y un 1,6% que es controlado por los integrantes de su familia. Como
suele observarse en los grupos empresariales, el control personal directo de las
acciones representa un porcentaje de la propiedad bastante menor (2,49% en este
caso), mientras que el control indirecto a través de sociedades de inversión es
bastante más significativo. En este caso, Paulmann controla Inversiones
Quinchamalí Ltda., la cual es propietaria directamente de un 20,28% de Cencosud, y
que además controla a Inversiones Latadía Limitada y a Inversiones Tano Limitada,
que controlan respectivamente el 19,47% y 16,19% de la compañía.
Paulmann es líder de un grupo que se ha mantenido en el sector del retail. Sin
embargo, como segunda característica emerge que, pese a tratarse de un grupo
económico menor en cuanto a su relevancia política, sí lo es en cuanto a su
importancia económica, lo que se observa en que logra un importante proceso de
expansión, que lo llevó a posicionarse dentro de las grandes fortunas del país. Ese
rasgo es ciertamente más destacable si se considera el carácter monocorde de su
inserción económica.
Este proceso de expansión se inicia tempranamente en Argentina, y un buen
indicador del signo de esta internacionalización es que a diferencia de otros grupos,
en el caso de Paulmann los procesos de acumulación de capital y de expansión
regional son paralelos. Si en 1976 se inauguraba el primer supermercado Jumbo en
202
Avenida Kennedy, en 1982, apenas 6 años después, se inaugura un supermercado de
la misma cadena en Buenos Aires. Por otra parte, el negocio de los centros
comerciales de Paulmann se expande desde Argentina hacia Chile: parte con la
inauguración de Unicenter en el país trasandino en 1988, y, 5 años después, se abre
este segmento en Chile con el mall Alto Las Condes.
Tras ello el proceso se intensifica desde el 2000 en adelante, inaugurando no solo
nuevas operaciones en Argentina, sino también en Brasil, Perú y Colombia. En este
sentido, las estrategias de internacionalización de Paulmann tienen elementos de
diversificación, pero con un carácter limitado. Dicho de otra forma, en vez de
explorar nichos de acumulación en otras ramas de la economía, en este caso se ha
optado por abrir nuevos mercados, pero ligados al retail, y dadas las limitaciones
que impone el mercado chileno por su tamaño, esa apertura debe hacerse
necesariamente hacia el exterior: si en 2007 el mercado local representa un 63% de
los ingresos por ventas de Cencosud, al 2014 esa cifra disminuye a un 37%, todo
ello compensado por la fuerte expansión en Brasil, Perú y Colombia. Ello replica un
rasgo del empresariado en cuanto a la utilización extensiva del capital antes que en
la inversión para agregar valor. Si la extensión antes se practicó en tierras
cultivables, Paulmann la realiza en metros cuadrados de centros comerciales y
supermercados.
Lo relevante de este proceso expansivo es que una de las características del retail es
la imperiosa necesidad de acrecentar el tamaño de los mercados en los que se
inserta. En ese sentido, al revisar la posición de Cencosud en Sudamérica, es
frecuente encontrar que es el segundo o tercer actor del mercado en cada país. En el
caso de Chile, es el segundo actor en supermercados, detrás de Walmart. En Tiendas
por departamento está detrás de Falabella, mientras que en Mejoramiento del Hogar
y Centros Comerciales es el segundo y tercer actor del mercado, detrás de Sodimac y
las cadenas de Mall Plaza, ambas controladas por Falabella.
En Perú, por su parte, Cencosud compite con Tottus en supermercados y con
Falabella y Ripley en tiendas por departamentos. En Colombia, compite con
Falabella a través de Sodimac. Todo ello muestra que la disputa por la extensión del
mercado en el retail hace bastante tiempo que dejó de ser una disputa dentro del
territorio chileno.
En ese marco, el holding ha definido que su estrategia de crecimiento se base en las
adquisiciones, como forma de generar crecimiento orgánico. En función de ello, el
plan de inversiones 2015-2018 contempla una inversión estimada en el rango entre
US$ 2.400 y 3.000 millones, de los cuales un 59% se destinará a crecimiento
orgánico y un 21% a remodelaciones.
Como se mencionó, esta expansión es fundamentalmente una extensión de
supermercados y centros comerciales. Si bien en 2006, con la adquisición de
Tiendas París, se adquiere el banco del mismo nombre, dicha adquisición no
representa un salto hacia el sector financiero. De hecho, esta institución a junio de
2014 representa apenas un 0,24% de las colocaciones bancarias del sistema
financiero, y tras la venta de Cencosud Administradora de Tarjetas a Scotiabank, la
participación de Banco París en las colocaciones desciende al 0,01% a junio de
2015. La relevancia del segmento financiero, en este sentido, tiene menos que ver
con las utilidades generadas por la intermediación financiera, y más con la
generación de un vehículo de pago basado en la lógica del endeudamiento utilizado
para integrar a amplios sectores de la población al consumo.
203
Cuadro 1: Utilidad y patrimonio Cencosud
En relación al patrimonio de la compañía y las utilidades de cada ejercicio, la tabla 1
muestra una realidad similar. Hay un crecimiento vertiginoso del patrimonio de
Cencosud, de 10 veces entre 2002 y 2014, pero un crecimiento de las utilidades de
solo 5 veces en el mismo período. Ello es indicativo de que los volúmenes de
recursos invertidos implican un crecimiento de las utilidades, pero a un ritmo cada
vez menor. En este sentido, podría caracterizarse este proceso de expansión más
como una batalla por copar mercados antes que el intento de asegurar niveles de
rentabilidad que como se observa, van a la baja en cuanto a la velocidad de su
crecimiento.
2.- Paulmann y el retail en las bases de la sociedad chilena actual
Dada su escasa tradición, su origen extranjero y su agudo sentido de la oportunidad
en los negocios, el análisis del Grupo Paulmann ha sido eclipsado, habitualmente,
por el temperamento demostrado por su fundador a lo largo de su trayectoria
empresarial. Reducido al “estilo Paulmann”, su más de medio siglo de
ininterrumpido crecimiento apenas ha servido para ensanchar el mito del ascenso
social del inmigrante venido de provincia, cuya historia parece concentrar varios
principios del ideario empresarial moderno, tal como el propio empresario alemán se
ha encargado de difundir.
Pero una visión de los pasos del holding Cencosud más allá de las cualidades
personales de su dueño y por fuera de la vorágine de sus estrategias empresariales,
permite dimensionar el lugar que le cabe al conglomerado, tanto en el mapa de la
extrema riqueza como en la instalación de la cultura del consumo local. En ella, el
rubro del retail ha sido fundamental, mientras el tamaño e imbricación social de éste
le ha permitido alcanzar a sus dueños una relevante influencia política. Pero además,
como pasa con Horst Paulmann, sus modos de actuar dicen mucho del tipo de
empresariado y de capitalismo consolidado en las últimas décadas.
– El retail y la pretendida “integración social” concertacionista
Si los 2000 son los años de la modernización interna de Cencosud y de su expansión
latinoamericana a gran escala, se puede señalar que en términos sociales se
experimentan los frutos de una cultura del consumo consolidada. En efecto,
habiendo disfrutado de un fuerte impulso en la década anterior, en concordancia con
la pretendida política concertacionista de masificar el consumo para integrar
socialmente a los beneficios del crecimiento económico, se torna algo cada vez más
cotidiano entre las capas sociales menos acomodadas el acceso a grandes
supermercados, tiendas por departamento, homecenters y centros comerciales.
204
La herramienta para lograr aquello va a ser la progresiva extensión del pago diferido
o a crédito, el cual, permitiendo un consumo no dependiente de los ingresos
inmediatos, no sólo permitirá aumentar la ganancia generada por la venta del bien,
sino que será promovido como puerta de entrada a una supuesta modernidad,
celebrada como el triunfo de la democracia social o incluso como una igualación a
las costumbres de las élites. Instalados, bajo el exitismo noventero, los cimientos del
consumo masivo, las prácticas asociadas a éste irán redefiniéndose en la década
siguiente, en la misma proporción en que el crecimiento del consumo interno
transforma a los operadores del retail en grandes grupos empresariales.
Si la ampliación del consumo proyectaba la ilusión de una integración social,
aunque de hecho se transformaba en un ideologismo funcional al mantenimiento de
la desarticulación social y política instalada en dictadura y la profundizaba, las
facilidades creadas para acceder a éste llevan a una dimensión distinta las ganancias
del retail. En concreto, la hasta entonces poco glamorosa industria del comercio
minorista, escasamente profesionalizada en su gestión y por ello despreciada por los
ejecutivos más exitosos, se convierte en una mina de oro producto del intenso
proceso de expansión que se lleva adelante, ligado no sólo a la proliferación de
nuevas tiendas y centros comerciales, sino, por sobre todo, a la disminución cada
vez mayor de los requisitos para acceder al crédito, cuestión que permite que tanto
las familias de ingresos medios como las de menos recursos puedan endeudarse. Se
cierra así la integración vertical del negocio del retail. Conglomerados como
Cencosud, junto a otros como Falabella o Ripley, se atreven a hacer lo que los
bancos nunca quisieron: masificar las tarjetas de crédito.
La estrategia de la industria consistió en abordar todas las necesidades de los
clientes a nivel de retail, incluyendo no sólo préstamos financieros, sino también la
venta de otros productos como seguros de vida, automotrices o de desempleo.
Disfrutando de una escasa regulación –como lo demostrarían años más tarde los
abusos financieros de la empresa La Polar-, el otorgamiento de créditos mediante
plásticos y las operaciones de los retailers en la banca se convirtieron en moneda
corriente, coincidiendo con la apertura en bolsa de
varios consorcios, tal como ocurriera con el holding de Paulmann.
En ese tránsito, entre los años 2003 y 2008 se hablará de la “fiesta del retail”, ya que
durante tal ciclo se desarrolla un proceso de acumulación inédito en los veinte años
de existencia del rubro. Hacia el año 2007, éste desplaza al sector eléctrico como el
con más peso en la Bolsa, mientras se transforma en el sector económico más
dinámico tras la minería. Y es que hoy, según lo proyectado para 2015, la industria
del retail representa casi el 21% del PIB, con ventas por alrededor de US$ 59.500
millones. Se trata de un éxito, sin embargo, dramáticamente asociado al
sobreendeudamiento, en la medida que el 73% de los hogares nacionales mantiene
algún tipo de deuda y, dentro de ese porcentaje, un 63% corresponde a créditos de
consumo.
En consecuencia, si desde los noventa se ubicó al consumo masivo en base a crédito
como el mecanismo integrador a la “modernidad” chilena, abriendo la llave de la
abundancia para una industria del retail que alcanza un peso específico fulminante
en la economía, tras ese crecimiento hay un importante costo social: la condición de
endeudamiento no sólo se generalizó, sino que de ser excepcional, pasó a convertirse
en el símbolo de la reproducción social de los chilenos.
205
La fórmula del “retail integrado” ha tenido mucho que ver con ello, por cuanto ha
permitido una insalvable fidelización de los consumidores. Sólo en Chile los dueños
de las tiendas del retail son, al mismo tiempo, los controladores de los centros
comerciales que las albergan, situación que les permite a los grandes grupos
empresariales estar en cada fase del acto de consumir, con el agravante de que,
además, las cuentas se pagan con los recursos financieros prestados por las mismas
empresas. La vestimenta, los alimentos o el ocio, entre otros ítems básicos de la vida
cotidiana, son pagados a plazos y con el mismo dinero que se pide en el banco de la
tienda. De allí que Cencosud únicamente en Chile cuente con los cinco formatos de
negocio atribuidos al retail y que el porcentaje más amplio de su facturación anual
provenga desde este país, aun cuando su crecimiento explosivo es más reciente que,
por ejemplo, países más grandes como la Argentina.
Es que el grado de centralidad que entre los chilenos ha adquirido la modalidad del
retail para ejercer el consumo, es un logro de la industria y de quienes promovieron
su crecimiento, tanto desde las políticas públicas como desde los relatos del éxito.
Pero en el neoliberalismo chileno, si ya la supuesta integración por vía del consumo
a crédito se muestra tempranamente como una forma de disciplinamiento social y no
como un medio para alcanzar el bienestar y el acceso a la modernidad, en las
condiciones de oligopolización en que prolifera y que están a la base del crecimiento
explosivo del retail, se produce el escenario propicio para que tal disciplinamiento
pueda convertirse, además, en abuso, tal como ocurriera con los cobros unilaterales
que Cencosud hiciera a más de 600 mil clientes de sus tarjetas, paradojalmente, en
pleno boom de ventas del retail.
– Paulmann contra los trabajadores y proveedores
Pero si el éxito del comercio minorista que puso en el mapa de la extrema riqueza a
Paulmann se ha valido del ciclo de expansión y de bancarización del consumo, e
incluso de los excesos que le permite a holdings como Cencosud ejercer un férreo
control sobre el cómo consumen la mayoría de los chilenos, no debe olvidarse el
papel que cumple en esta cadena la precariedad del empleo al que son sometidos sus
trabajadores.
Tratándose de una industria que no obtiene sus utilidades de la marginalización que
se hace de cada producto vendido, sino que del volumen de venta, necesita emplear
gran cantidad de personas con el fin de facilitar la rápida salida y reposición de las
mercancías. De allí que, en concordancia con su explosivo crecimiento, emerja en el
retail un tipo de trabajador que se desempeña como un operador/vendedor
disciplinado y competente, cuyo puesto de trabajo si bien se encuentra altamente
definido y estandarizado, debe estar dispuesto a ejecutar nuevas tareas asociadas y a
ser ubicado provisoriamente en otro lugar de trabajo. Ello, en base a una serie de
estrategias de flexibilización y de control organizacional, que atañen a los tiempos
del trabajo, sus condiciones, las dificultades para la organización sindical e incluso
la subjetividad, puesto que en el retail se extienden los incentivos para que el
trabajador se identifique con una cultura laboral que apela al autocontrol y
autoexigencia.
Por ello se comprende que Paulmann, al volver a Chile a comienzos de los 2000,
haya buscado mantener (y profundizar) esa situación de precariedad, bajo el pretexto
de que lo contrario constituían obstáculos para el desarrollo empresarial chileno.
Recordada es su intervención en la Enade de 2002, cuando como uno de los
oradores principales de la cita llamó “a patalear, patalear y patalear, para no
206
ahogarse”, animando a los grandes empresarios a exigir al Gobierno flexibilizar aún
más el mercado de trabajo, tanto en términos de adaptabilidad de la jornada como de
fijación de salarios, para disminuir los costos de contratación. Buscaba que se le
“diera ánimo” a los empresarios para invertir, en respuesta a lo que a su juicio la
inoportuna reforma laboral del gobierno de Ricardo Lagos (2001), que, como se vio
más tarde, no hizo sino apoyar la posición empresarial al aumentar la flexibilización
del uso de la fuerza de trabajo en términos de la jornada parcial y la funcionalidad, al
tiempo que introducía la opción mercantilizar el derecho a huelga, al permitir a los
empleadores abonar el valor de cada trabajador como pago a las organizaciones
sindicales, para luego repartirlo entre los huelguistas.
Es que si algo encarna Paulmann como actor del neoliberalismo chileno, es a un tipo
de empresariado que no sólo concibe a los trabajadores en una posición subalterna a
los intereses del capital, sino que, por sobre todo, considera que todo derecho laboral
es subordinable a las prioridades de la acumulación capitalista. De allí su rechazo a
la sindicalización, en la cual divisa apenas un lastre que obstaculiza el desarrollo
económico, especialmente en el comercio. Nada extraño para el líder de una
industria que obtiene sus utilidades de la poco innovadora propuesta de comprar
barato para vender más caro, aunque sea a mayor escala.
En tal circunstancia, el trabajador necesariamente debe ser visto como un recurso
productivo más, posible de ajustar de modo flexible a los vaivenes internacionales
que afectan a una economía tan abierta como la chilena. Por ello, cuando Paulmann
desestima la existencia de sindicatos unificados o justifica los bajos salarios y la
precariedad laboral como virtudes de la creatividad empresarial para abaratar costos,
se hace eco de la propia legislación laboral con que se beneficiara tanto durante la
década pasada.
Afirmando su convicción por mantener estas condiciones en el mundo del trabajo, y
especialmente en el rubro del retail, años atrás lo sintetizaba en una intervención
incluida en un libro editado por La Moneda para conmemorar el Bicentenario:
“No podemos mantener normas laborales hechas a la medida del obrero hombre de
las grandes empresas industriales y mineras. La mayor parte del empleo no está ahí.
La mayoría de los pobres trabaja por su cuenta y, por consiguiente, no pueden tener
sindicato. Esa es la realidad (…) Hay que permitir que cada emprendedor descubra
de qué manera produce al menor costo y con la calidad que le permite prestar un
servicio o producir un bien que tenga demanda en el mercado. Si las regulaciones
obstaculizan esa libertad para encontrar la manera y el camino, se desperdicia la
creatividad del empresario. Por consiguiente, esquemas organizativos como la
subcontratación tienen que ser vistos como una manera de ganar en eficiencia”.
Solamente en los últimos años, el Grupo Paulmann, considerando sus diferentes
segmentos, cuenta a su haber en Chile una serie de episodios de abuso y
enfrentamiento laboral. En 2012, al realizarse la primera huelga de los trabajadores
de Jumbo, sus demandas anotaban cuestiones tan mínimas como el establecimiento
de turnos fijos para las trabajadoras con hijos menores de 5 años; un mínimo de
$1.500 por hora para los trabajadores part-time (en su mayoría jóvenes y mujeres
dueñas de casa); y un reajuste salarial a $215.000 para los trabajadores de planta.
Tales movilizaciones se producían tras meses de denuncias por malas condiciones
laborales, que incluían a empleados del supermercado Santa Isabel trabajando bajo
207
llave durante las noches y cobros a las cajeras por robos cometidos en las cajas de
los supermercados, así como el no pago del sobre tiempo.
En 2015, el despido masivo de 6.000 trabajadores de Cencosud, aduciendo
incertidumbre por los anuncios del gobierno de Michelle Bachelet o la cesantía
provocada por el traspaso de parte importante de los servicios financieros del Banco
París al Scotiabank al cerrarse varias de sus sucursales, demuestran la centralidad de
la precariedad laboral en la industria del retail y en particular en Cencosud.
Otra variable de ajuste y, no pocas veces, de abuso con que cuentan las empresas del
retail son sus proveedores. En su mayoría pequeños y medianos productores o
intermediarios, las grandes empresas del retail les fijan precios, cuotas de venta y
fechas de pago, al tiempo que suelen trasladarles el control de una parte de la fuerza
de trabajo, que es justamente la más afectada por la subcontratación.
Ello fue claramente expuesto por Horst Paulmann en 2013, cuando afirmó que era
“un sueño” del entonces ministro de Economía, Pablo Longueira, la idea de que las
grandes empresas del retail pagaran a 30 días a los proveedores y no a 60, 120 ó 150
días como ocurre en algunos casos. Y es que, en definitiva, si el “retail integrado” y
la oligopolización del comercio minorista por los gigantes del retail les permite un
alto control sobre el acceso al consumo, también les consiente trasladar buena parte
de los costos a los otros miembros de la cadena productiva. Entre ellos, además de
estar siempre los trabajadores en la primera línea, suman a una serie de pymes
productoras que “anhelan” ser encadenadas a estas grandes empresas, puesto que, en
caso contrario, pueden quedar marginadas de cualquier posibilidad de negocio.
En consecuencia, si bien es cierto que sobre todo tras ingresar a la OCDE en 2009 se
han hecho esfuerzos por mejorar la calidad del trabajo, en especial disminuyendo los
niveles de informalidad, lo cierto es que el boom de la industria del retail durante los
años 2000 se produce en medio de los excesos que alientan la concentración
económica, entre otras cosas, en base a manejos abusivos de los servicios
financieros, flexibilidad y precariedad laboral y sometimiento de las empresas de
menor tamaño. Es decir, todo un abanico de desregulaciones que permitieron una
acumulación originaria que hoy explica la existencia de algunos grandes grupos
empresariales del retail como Paulmann.
– Costanera Center, el Estado y el empresario que decía no meterse en política
A comienzos de 2015, Horst Paulmann reaccionaba a los cuestionamientos surgidos
en torno al financiamiento a campañas políticas otorgado por Penta y SQM,
señalando que “un empresario no debe meterse en política”. Frase que, propicia para
el momento, se aleja bastante de los avatares que tuvo un episodio como la disputa
que entre Cencosud y el Estado se generó por el financiamiento de las obras de
mitigación vial requeridas para la construcción del complejo Costanera Center.
Corría el año 2009 y a un año de desatarse la crisis subprime en los Estados Unidos,
se detuvo la construcción de aquel complejo acusando un resguardo del plan de
inversiones para hacer frente a una deuda por US$ 2.000 millones que aquejaba a
Cencosud, y que se atribuía a la propia crisis. La paralización coincidía, además, con
la modificación que hacía pocos meses se había hecho del permiso de edificación
entregado a la compañía -en vista del aumento de estacionamientos y de superficie
de construcción que había sido incluido a último momento, y que difería del
proyecto original aceptado en 200140-, el cual imponía la necesidad de aumentar las
medidas de mitigación.
208
En 2007, Cencosud se había abierto a negociar la posibilidad de generar una
extensión de la estación de metro Tobalaba que llegara hasta el centro comercial,
para así privilegiar el transporte público en una zona densa en automóviles. Si bien
en un comienzo existió acuerdo entre Paulmann y el ministro de Obras Públicas de
ese momento, Eduardo Bitrán, respecto a los montos, no hubo acuerdo con Metro
S.A., desatándose de allí en más (y hasta el 2009) una sucesión de cambios en los
planes de mitigación, que terminaron cuando ésta última empresa propuso a
Cencosud realizar trabajos de ampliación en las estaciones Los Leones y Tobalaba,
con el objeto de entroncar con el centro comercial.
El asunto del financiamiento era la piedra de toque, y fue justamente allí donde
ocurre el hecho más llamativo, al producirse un giro en la posición del Estado,
durante el primer gobierno de Michelle Bachelet. En efecto, si en mayo de 2008, su
segundo ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, señalaba que el Gobierno no iba a
“subsidiar a los que andan en esa zona y tengan autos; (porque) eso es subsidiar todo
Chile a Santiago y los menos pudientes a los más pudientes”, meses más tarde
reculará, y dará apoyo al financiamiento estatal. Ello, pese a que el financiamiento
de varias de las mitigaciones que indicaba el estudio de impacto sobre el sistema de
transporte urbano de 2008, no era negociable, y Cencosud se había comprometido a
implementarlas.
La trama conocida hoy indica que, pese a las quejas de Cencosud por su deuda y los
efectos de la crisis, su estrategia consistió en usar la amenaza de paralización de sus
actividades en medio de esta coyuntura internacional, para presionar por una
reactivación del financiamiento del Gobierno. Básicamente, se aprovecharon los
despidos masivos generados por la detención de las obras, en medio de un escenario
en que el Gobierno comenzaba a aplicar políticas anticíclicas como medida para
sortear los potenciales efectos del vaivén económico dentro de Chile.
En base a esta posición de poder, tiempo después Paulmann plantearía su negativa a
pagar más del 25% del costo total de las nuevas obras, reclamando que a otros
proyectos como Isidora 3000, Torre Titanium o Santa Rosa de Las Condes no se les
exigía aquello. Por lo mismo, durante 2010 el primer ministro de Obras Públicas,
ahora de Sebastián Piñera, Hernán de Solminihac, señalaría que volverían al plan
original de un túnel de dos pistas, dado que no habría aportes de Paulmann. Sin
embargo, para sorpresa de todos, al arribar Laurence Golborne al ministerio,
retomaría la idea de que el puente lo pagaran los privados. Las obras se habían
reactivado tras la primera vuelta de la elección presidencial de 2009, al poco tiempo
de haberse fijado su paralización, lo que de hecho comprobaba que la deuda de
Cencosud no era la verdadera razón para la detención de las obras.
Hasta hoy, y tras la apertura en 2012 de la torre que corresponde al centro comercial
del complejo Costanera Center, siguen las dudas respecto al modo en que habrán de
financiarse las obras de mitigación, especialmente las que Metro S.A. lleva adelante
en estos momentos.
Ahora bien, más allá de estas disputas, que vuelven a retratar la afición del gran
empresariado local por los subsidios estatales -incluso para una obra que es parte del
desarrollo inmobiliario aparejado al crecimiento del retail y, en ese sentido, a la
tendencia de esta industria en Chile a ser dueños de sus propios centros comercialesy que tiene los rasgos de una intervención urbana propia de los grandes capitales
corporativos que quieren dar muestras de su poder, lo importante del conflicto radica
209
en que la medida de presión que el empresario chileno-alemán usó a su favor,
además de valerse de los trabajadores despedidos para su maniobra de negociación,
fue posible por las propias medidas gubernamentales que lo venían favoreciendo
desde antes.
En efecto, cuando en 2006 Ricardo Lagos, en su calidad de Presidente de la
República, instala la primera piedra del futuro complejo Costanera Center, el
permiso para la construcción de éste aún no había sido otorgado. Durante el mismo
año, el Congreso Nacional había aprobado el proyecto de ley que, emanado desde la
Presidencia, propuso entregar la nacionalidad por gracia al empresario, a propósito
de su “destacada trayectoria empresarial y enorme contribución al desarrollo
económico y social del país, beneficiando uniformemente a los distintos sectores de
la población”. Pero además, porque se destacaba que durante el 2003 “reactiva el
crecimiento económico nacional, pues inicia nuevas áreas de negocios dirigidas a
nuevos segmentos de la población.
Así, adquiere los supermercados Santa Isabel, y crea la tarjeta ‘Jumbo Más’. A su
vez, construye grandes centros comerciales en Santiago, inaugurando Florida Center
y Portal La Dehesa”. Ya antes, en 2004, Paulmann había sido reconocido en la
Argentina, de manos de Néstor Kirchner, con la Condecoración de la Orden de
Mayo en su grado de Comendador, por sus actividades a favor del bienestar del país.
Y es que, como se ha señalado, el peso específico que alcanza la industria del retail
y especialmente el tamaño que ostenta Cencosud en el escenario chileno y
latinoamericano, constituye una herramienta que tanto como puede jugar a favor de
los gobiernos, puede ser usada en su contra y en contra de los recursos de los
Estados, tal como lo demuestra el episodio de Costanera Center.
La relación que Paulmann ha establecido con la política en los diferentes países en
que opera, tiene rasgos de transversalidad más allá de los gobiernos. Es un activo
miembro de las organizaciones gremiales en Argentina, Perú y Chile, mientras en
este último país es un antiguo miembro del Consejo Asesor del Centro de Estudios
Públicos (CEP). Además, últimamente se ha sabido que también es un activo
financista de la política, que realiza aportes reservados a campañas a través de
diversas empresas vinculadas a Cencosud. Aportes que, siendo legales, no
impidieron que, durante el pasado año, la justicia ordenara al Servel levantar el
secreto de sus colaboraciones, a partir de la demanda interpuesta por un accionista
minoritario del holding. Ello, sumado a sospechas que sindican a Paulmann como un
antiguo colaborador de la UDI a través de Pablo Longueira.
La clave del Grupo Paulmann y Cencosud es la cantidad de bienes físicos y
humanos con que cuenta. Las más de 60.000 personas que trabajan en sus
establecimientos, contribuyen a que alrededor del 19% de las personas empleadas en
el país están en el comercio del retail, incluyendo todo tipo de empresas. Siendo esto
fruto del crecimiento del sector en las últimas décadas, es también el modo
encontrado por empresarios como Paulmann, sin tradición familiar ni estirpe
política, para incidir en ésta última y en los países en que invierte.
3.- Poder basado en una integración social espuria
Analizar la posición económica del Grupo Paulmann implica tener en consideración
al menos dos características. La primera es que exhibe diferencias relevantes en
relación a los procesos de expansión de los grandes grupos empresariales. Por un
lado, Luksic y Angelini se posicionan en varias de las ramas más importantes de la
210
economía, mientras los Matte cuentan con un ancla en el sector forestal, al tiempo
que desarrollan un fuerte proceso de integración vertical en torno a ella, el cual
complementan con la producción de un fuerte dispositivo de reproducción
ideológica y cultural.
En tal sentido, en esos casos se está ante grupos con “visión de Estado”, y con una
capacidad efectiva de representar sus intereses ante el sistema político. Distinto al
caso de Paulmann, cuya relevancia política, más allá de momentos puntuales, es
menor, en tanto sus mecanismos para ejercerla muestran un carácter bastante menos
orgánico que los de los grupos “grandes”.
Respecto a la influencia política de Paulmann, aunque parece ser que también se
expresa en el financiamiento de campañas políticas, se asienta antes que todo en las
propias características del negocio en que se desenvuelve. Habiendo operado como
actor relevante en la transformación de las prácticas de consumo masivo en el Chile
de la segunda mitad del siglo pasado, su gran logro, no obstante, es haber
capitalizado, a su vuelta al país, los beneficios de esta nueva cultura consolidada al
calor de la utopía concertacionista por obtener integración social a través del
consumo y, por sobre todo, al aprovechar los mecanismos financieros con los cuales
se alentó aquella operación. El avance de esa fórmula, si no integró, sí terminó por
imponer entre la mayoría de los chilenos a las tiendas del retail –en todas sus
variantes- como los espacios para ejercer el consumo, al tiempo que, de hecho, se
instituyó el consumo de bienes y servicios como el modo de acceder a los beneficios
de la modernización económica.
Al llegar el nuevo milenio, ese tránsito permitió no sólo que la Concertación
obtuviera crecimiento económico manteniendo la desarticulación social y política de
la dictadura –al convertir a los ciudadanos en consumidores-, sino que la propia
industria del retail y, entre sus miembros, el grupo Paulmann, experimentaran una
expansión espectacular en pocos años, que develó los hasta ese momento poco
explotados nichos de acumulación que el rubro escondía.
El problema, sin embargo, es que esa explotación, que paradójicamente se mostraba
como la realizadora del anhelo de la integración, terminó sustentándose en la
desregulación y los excesos, sobre todo vinculados al tipo de trabajo que estas
empresas entregan a sus empleados y al abuso que ellas ejercen sobre sus
proveedores. Si la profesionalización de la gestión durante los 2000 -tal como
sucedió en Cencosud- disminuyó la rotación de las estructuras de mando, no supuso
un cambio sustantivo en las condiciones de trabajo de las jerarquías subalternas. Por
el contrario, la capitalización de los años de expansión del consumo que la industria
del retail aprovechara en la década pasada, se valió de esos excesos para sacar el
máximo provecho a la coyuntura. Así, mayor consumo –mediado por tarjetas de
crédito- y mayor abuso laboral y comercial con las empresas de menor tamaño,
permitió el arribo a los puestos de avanzada del mapa de la extrema riqueza chilena,
sobre todo a Horst Paulmann.
Pero además, si en las épocas de bonanza las dimensiones y el dinamismo –laboral e
inmobiliario- de una industria como la del retail, mostró ser una herramienta a tener
en cuenta por los gobiernos, relevando el papel de estos emprendedores por su
capacidad para crear trabajo y transformar las ciudades con nuevos edificios, en las
etapas de crisis, tal influencia política se convirtió en una carta disponible de este
empresariado para negociar, por ejemplo, el acceso a subsidios estatales. De tal
211
suerte, surgido de la propia promoción estatal al consumo como particular fórmula
de integración, el neoliberalismo chileno propició la formación de un empresariado
que, como Paulmann, defiende valores escasamente integradores, tal como lo
demuestran sus actitudes y estrategias contra los trabajadores.
*Andrés Bustamente, Sociólogo de la PUC – Sebastián Caviedes, Licenciado en
Sociología de la U. de Chile
Centro de Estudios de la Fundación Nodo XXI. Autorizado para su publicación en
BioBioChile. Fotos Agencia UNO.
Foto de tapa de Jorge Brantmayer: Horst-Paulmann en acrílico de Muñoz de Marco
(2013), sobre 40 cajas de cartón-
Que veo por América Latina: resistencia o reposicionamiento
Robinson Salazar Pérez
http://www.alainet.org/es/articulo/177305
(Reporte de investigación No 1 sobre un recorrido que llevo a cabo por América Latina en búsqueda de
nuevos comportamientos populares)
Resumen
La disputa de espacios y poder entre la derecha latinoamericana y los movimientos progresistas ha
llegado a una etapa de confrontación ríspida y medición de fuerzas para controlar a la región. Los
avances y formas de comportamiento que tuvo el progresismo pecó de errores que en el pasado se había
cometido, excesivo liderazgo compulsivo, elaboración de un discurso encapsulador y vertical, dirección
sin incorporación de ingredientes populares, retórica constructora de realidad desde la alocución,
abandono de los empoderamientos en los espacios ocupados por el trabajo y la cotidianidad, y vacío en la
estructura orgánica para controlar el poder.
La derecha orgánica con el soporte de los medios de comunicación, afinó la estrategia de apropiación,
limó la base económica, desdibujó la estructura financiera que brindaba soporte a los gobiernos
progresistas, atomizó a la sociedad y la orientó hacia un cuestionamiento de lo popular a través de
inducción a la alegría, el consumo, la libertad, libre cambio monetario, vinculación de la nación con el
mundo, la globalización y las nuevas tecnologías.
Dos concepciones de la sociedad en disputa y un resultado que reclama un reposicionamiento de las
fuerzas populares en América Latina.
Palabras claves: Gobiernos nacional-popular, discurso y realidad social, democracia interna y
movimientos populares
Introducción
Los acontecimientos ocurridos en los últimos dos años trajeron una ola de especulaciones, conjeturas y
postulados teóricos por comprender qué está sucediendo con las fuerzas progresistas en América Latina
y cuál es el rumbo que toman los sucesos en los próximos meses. Afirman en ciertos sectores
académicos y políticos el fin de una etapa de gobiernos nacional-popular; otros esgrimen argumentos no
212
convalidados con la realidad, de que llegó la hora del repliegue y resistencia popular; no quedan fuera de
foco y del debate aquellos que ven con pesimismo la derrota de la etapa “popular” y están convencidos
que la fuerza de la derecha llego con dinamismo e inexorablemente va a perdurar por varios años.
El marco de las actuaciones gubernamentales está atrapado en discusiones sobre las gestiones
impopulares y esos signos son interpretados como el fin, decadencia o fortalecimiento del neoliberalismo,
sin embargo la crisis del modelo no se detiene si lo observamos por los magro resultados en la inclusión,
la tendencia incremental de la pobreza y el cierre de los espacios de expresión democrática. Lógicamente
esta es una visión desde la ventana de la izquierda. Si nos asomamos por la vidriera de la derecha, las
consecuencias de la aplicación de las políticas neoliberales trajo y sigue reportando grandes beneficios a
los empresarios, multinacionales, inversores extranjeros, banca multinacional, empresas mineras, la
industria de la creatividad y exportadores de materia prima. Todo depende del cristal que usemos para
observar la realidad.
Desde la izquierda avizoramos una crisis profunda que puede detonar en un estallido social, no obstante
los espacios y el sujeto provocador de la ruptura está ausente en los análisis; desde la otra orilla, el clima
para inversores está dado, las modificaciones que las nuevas tecnologías están provocando en las
subjetividades colectivas de los jóvenes y universidades-tecnológicos son dispositivos favorables para
anular una revuelta social y favorecer la dispersión, la competitividad, la insularidad e individualidad
fragmentaria en sociedades como las que predominan en América Latina.
La nube cargada de expectativas por ser parte de un mundo inteligente, tecnológico, virtual, creativo y de
consumo es una estela densa que está incrustada en las formas de pensar de un segmento de la
sociedad que va entre los 14- 34 año, mismos que están identificados con la derecha, deciden los
procesos electorales, no están interesados en los debates ideológicos, no sienten estar excluidos, les
atrae el uso de los dispositivos electrónicos y dibujan en su subconsciente un mapa de la realidad alejada
de la geometría política de izquierda-derecha, y con mayor énfasis en preceptos neoliberales que
consisten en aprender a hacer negocios, incrementar la eficiencia operativa, desarrollar nuevos
mercados, innovar portafolio de productos y servicios, y agregar nuevo valor financiero. Todo ello para ser
parte del mundo empresarial y no del campo de los trabajadores.
En el choque de ideologías, la derecha avanzó con pasos firmes, desplazó el pensamiento crítico de las
universidades, lo poco que quedó lo arrinconó en condición calamitosa, sin recursos ni apoyos logísticos
para investigar y divulgar el conocimiento; el emprendurismo, la creatividad, la innovación, el uso de
nuevas tecnologías, el realce del talento ligado a creación de negocios y empresas sedujo, cultivó y
organizó la cultura de los jóvenes que hoy día no están interesados en explicaciones ni debates
ideológicos, en cambio la flexibilidad, la desterritorialización laboral, la movilidad estudiantil, trabajo,
reuniones, aprendizajes y educación en online fue la pauta del mundo virtual que nos presiona y nos
homogenizará en el 2020.
213
Lo nacional popular o megalomanía política emancipatoria
El arribo de los gobiernos autodenominados nacional popular y Socialismo Siglo XXI no devino de un
trabajo previo en el ámbito organizacional, tampoco de redes asociativas con plan de competencia
política. Fue un alud de hartazgo y descontento por los efectos de las privatizaciones, la necesidad de
hallar un horizonte de certidumbre, probar con personajes nuevos y no viciados de la política tradicional.
El tiempo transcurrido entre el Caracazo de febrero de 1989 y el triunfo electoral de diciembre de 1998 no
está marcado por un trabajo intenso de base ni de núcleos poblacionales en redes. Fue un desgaste en
Venezuela que había llegado a su punto de inflexión por la corrupción, la desigualdad social, 7 millones
de personas no eran parte de la población identificada ni con derechos, un desorden administrativo en
PDVSA, militares coludidos con el régimen y una clase media venida a menos que veía agotar sus
recursos y espacios de movilidad social. Ahí encalló el carro del eje ADECO-COPEI y dio paso al
gobierno de Hugo Chávez Frías, con un inicio sin horizonte claro en la política, algunas veces dio
muestras de simpatía por la social democracia, otro día cercano a la teología de la liberación y fue su
cercanía con Fidel Castro lo que hizo cambiar su ideología, afinar sus baterías y trabajar en el proyecto
del Socialismo Siglo XXI.
De manera similar transitó Argentina, con el estallido de la crisis 2000-2001, confiscación de depósitos
bancarios y cierre masivo de empresas y fábricas, una postura de gobierno transversal que propuso
Néstor Kirchner brindó la oportunidad de un triunfo electoral con el 22.3% en el año 2003. Su recorrido fue
dentro del marco neoliberal y en 2008 Cristina Fernández arriba a la presidencia sin romper los marcos
globales y sí con alguna tirantez con Estados Unidos, sin confrontarlo frontalmente, mediado el
desencuentro por la cercanía con el gobierno de Venezuela que para esos años ya había radicalizado su
discurso confrontado contra George Bush para entonces presidente de EE.UU; además, tensiones fuertes
sostuvo frente al grupo de deudores denominados “Buitres” que exigían altos intereses en el cobro del
préstamo otorgado en los momentos en que Argentina transitaba por condición apremiante.
Bolivia en la era de Evo Morales tiene un punto de partida interesante, la alianza entre Confederación
Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y el Movimiento al Socialismo-MASunieron capital orgánico, espacios estratégicos, discursos nacionalistas, candidaturas única y sólido
respeto en las decisiones de la dirigencia, fue así que en 1997 eligieron a Evo Morales como diputado,
quien desempeño un papel activo en denuncias, defensa del indígena, lucha sindical y presencia de los
nativos en distintos espacios de la vida pública, esta intensa actividad personal y colectiva con soporte de
la alianza capitalizó el desgaste de la dirigencia ancestral de la oligarquía boliviana y en 2005 obtuvo la
presidencia en las elecciones de diciembre de ese año, tomando posesión en enero 2006.
Para el caso de Rafael Correa, entre octubre y noviembre de 2006, en dos vueltas, fue decidido el
proceso de elección presidencial en Ecuador. Electo Correa, con antecedentes en el gobierno de Alfredo
Palacios como ministro de economía, apoyado por la agrupación Alianza PAIS (Patria Altiva y Soberana)
y Partido Socialista - Frente Amplio. En el 2005 bajo el paraguas de la Alianza PAÍS se reveló como un
político promotor de una Constituyente y fue así que en la segunda vuelta con alianza orgánica entre
Movimiento Popular Democrático, Izquierda Democrática, Pachakutik, Partido Roldosista Ecuatoriano
214
derrotaron a Álvaro Noboa. Ya en función de gobierno, fue hasta la segunda oportunidad electoral que le
apostó a la reelección en 2009 y Rafael Correa radicaliza su postura en la medida que el ambiente
latinoamericano lo permeaba con procesos políticos populares y es notoria la aproximación hacia el grupo
de gobiernos nacional-popular, para esos años el discurso de Socialismo Siglo XXI, transformación
Nacional-Popular, revolución pluriétnica, Teología de la Liberación con Fernando Lugo en Paraguay quien
en 2008 había ganado las elecciones presidenciales, dotaban a Suramérica de un nutrido grupo de
gobernantes que hacían alianzas, algunas discursivas, otras comerciales e integracionistas, bajo la égida
inteligente, pausada y negociadora de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente desde 2003-2010), las
provocaciones político-verbales de Hugo Chávez, las confrontaciones ante los medios de Rafael Correa,
la puntual participación de Evo Morales, y con menos impacto en el continente Fernando Lugo y el
matrimonio Kirchner.
Las conductas de cada dirigente mencionado fueron manifiestas en momentos de negociación o
conflictos, una de ellas fue las constantes discordias entre el presidente Uribe de Colombia y Hugo
Chávez de Venezuela, cuyas expresiones de conflictivas estuvieron en los linderos de la guerra pero
fueron atenuadas por la mesura de Lula. Otro caso que evidenció el liderazgo compulsivo de Chávez fue
en la liberación y entrega de prisioneros que las FARC de Colombia tenía bajo su custodia y como gesto
de negociación regresaba al gobierno colombiano. La mediación en un episodio tuvo a Néstor Kirchner
entre los intercesores al igual que al presidente venezolano pero quisieron imponer algunas reglas del
juego a la guerrilla colombiana, en episodios que tenían que ver con el formato de entrega de prisioneros.
El liderazgo compulsivo chocó con la naturaleza de las FARC, ejército guerrillero que desde su nacimiento
guarda una autonomía que estuvo blindada por más de 50 años, sin aceptar influencias ni injerencias de
la ex URSS, China, Albania, Cuba e incluso de la corriente guevarista que prevaleció en América Latina.
Intentar incidir en el mundo político de las FARC es terreno minado, dado que es una organización con
jerarquía, relevo de liderazgos locales, alternancia de dirigencia, ideología nacional revolucionaria y de
firme convicción marulandista.
El choque del liderazgo cumpulsivo con las FARC marcó una distancia entre el gobierno de Venezuela y
la guerrilla colombiana, aun cuando los alzados en armas fueron fuerza coadyuvante que contuvo a los
paramilitares en la zona del Catatumbo y en Arauca y Arauquita para que no tuviesen un zaguán de
infiltración hacia el territorio venezolano, por parte de Chávez no hubo esa reciprocidad, antes por el
contrario, hubo un gesto que incomodó a la dirigencia de las FARC por la entrega inapropiada que el
presidente venezolano hizo de Pérez Becerra, editor de la agencia con sede en Estocolmo Anncol, a la
justicia colombiana, cuyo procedimiento inaudito, fuera de toda conducta revolucionaria y complaciente
con Uribe, denostó el internacionalismo revolucionario y acomodó su respuesta a una salida simple,
mezquina y sin ánimo de autocrítica. Todo esto sucedió en el año 2011. (Serrano, Ana Lucía, 2011)
Indudablemente que el papel de asesoría permanente de Cuba y acompañamiento de Fidel Castro hasta
antes de su enfermedad, dio bríos al grupo que ideológicamente no era monolítico, pero brindaban hacia
el exterior esa apariencia, de solidez en valores, principios y estrategias, fincando esos propósitos en los
logros obtenidos de No al ALCA, creación del ALBA, UNASUR, CELAC, cuyos foros fueron ágiles y con
marcada autonomía, sin embargo las materializaciones fueron pocas, quedando en la mesa de proyectos
el banco regional, la integración de las economías, la complementariedad para el desarrollo y una
215
integración logística-vial que diera vida a las economías regionales, integrara zonas y áreas alejadas del
intercambio económico y armara un verdadero mercado regional, porque el Mercosur no es hasta ahora la
mejor opción, dado que es Brasil y después Argentina los beneficiados, las demás naciones no son
impactadas por el proceso integracionista.
Entonces la organización popular no fue el ingrediente básico, salvo Brasil que contaba con la tradición
sindical del Partido de los Trabajadores, Movimientos Sin Tierra y otras ligas movimientistas que brindaron
soporte a la candidatura de Lula. En los demás casos, los intentos de organicidad iniciaron después de
asumir la presidencia, incluso, para el caso venezolano los partidos de izquierda pusieron a disposición de
Hugo Chávez sus estructuras organizativas, pero al momento del El Partido Socialista Unido de
Venezuela (también conocido por sus siglas; PSUV) los intereses, rupturas, tensiones y desbandadas fue
la música que entonaron los grupos integrantes hasta que aparecieron la constelación de partidos
minúsculos y una burocracia paquidérmica dentro del PSUV que no funciona como esperaban y revela
signos de agotamiento por las tribus que existen en su interior.
En cuanto a la eficacia de las relaciones económico-comerciales entre el grupo de países con gobierno
nacional-popular, arroja datos poco significativos, dado que los intercambios de Argentina con Brasil y
Uruguay, vecinos cercanos y miembros del Mercosur fue conflictiva, tirante y con signos de descontento.
Uruguay siempre tuvo quejas contra Argentina cuyo comercio llegó a ser imperceptible, y con Brasil tuvo
reclamos por los bloqueos que el gigante puso al arroz. Argentina y Uruguay auxiliaron a Venezuela, el
saldo es deuda impagable por parte del gobierno de Nicolás Maduro a Uruguay ( T. G. 2016) y quiebra de
empresas argentinas que vendieron a crédito y subsidio del gobierno nacional, sin embargo no hubo pago
pronto y fracasó el intento comercial (caso de Cresta Roja). Argentina comercializa poco con Ecuador y
con Bolivia priorizando el gas ( Indec, 2015) Venezuela sólo exporta petróleo en la región, alianzas con
Petrobras quedaron en anuncios, con Bolivia hizo algunas operaciones discontinuas al igual que lo hizo
con Argentina. En síntesis, la integración económica-comercial transitó más por la retórica que por los
camino de la eficiencia, algo común en la ecuación algebraica de la izquierda en el poder desde 1979 con
la Revolución nicaragüense y ahora los ejercicios de proyectos nacional-popular.
Vicios, limitaciones y mucho por corregir
El Liderazgo compulsivo con discurso inapelable borró las diferencias y particularidades de cada sector
popular. La modulación de relato que unía con cemento vertical una pieza discursiva que definía a la
nación, al pueblo, el destino y hasta la forma de hacer política de manera casi proverbial, sin dejar
posibilidad abierta de una discusión de qué trataba, de dónde devenía esa definición, quién la propuso y
qué contenido ideológico guardaba. Fue un discurso impuesto, nada plural ni democrático, sólo había que
repetirlo, servir de caja de resonancia e insertarlo en cada poro del extenso cuerpo de la sociedad.
Todo aquel que osara discutir, indagar, cuestionar o cuestionarse qué era la lucha de lo nacional popular
o el Socialismo Siglo XXI pasaba a las filas del enemigo, la consigna fue, obedecer y marchar como
soldados de una revolución, modelo que fracasó con el socialismo real y aun en el Siglo XXI trataron de
imponer.
216
La sociedad latinoamericana no tiene dos sectores, es pluriétnica, diversa, plural, similar al arcoíris,
existen jóvenes, pero dentro del rubro los hay indígenas, gay, trabajadores, estudiantes, intelectuales,
profesionistas, ama de casa, padres de familia, en fin, no es una categoría social cerrada, antes por el
contrario, ser joven es un sujeto multidimensional porque ser indígena a la vez asume rol de estudiante,
padre de familia y luchador social, al igual pasa en otros sujetos que re-dimensionan su identidad
adquirida.
Tratar de imponer un discurso de jóvenes y en el mismo costal incluir a todos es una necedad o actitud
intolerante ante la realidad, es ceguera mental y comportamiento vertical ante los demás.
Un ejemplo lo pude observar en Venezuela, el discurso de Hugo Chávez con respecto a los indios
wayúu o guajiros, siempre tuvo signado como gente del estado del Zulia, sin reconocerle sus
particularidades y en los momentos en que los wayúu reclamaron demandas justas, fueron calificados
como opositores y seguidores de los escuálidos como solía llamársele a los opositores. Los wayúu no
fueron enganchados en las transformaciones de la revolución bolivariana por la sencilla razón de que no
los reconocieron como sujeto indígena, los chavistas bolivarianos son todos con un sello uniforme, una
voz guiada desde el poder y unas demandas impuestas por la dirigencia, lo demás sobraba en la arena
política.
Así fue dándose la construcción social de la realidad mediante pieza discursiva que inventó dos bandos:
los aliados y los enemigos. La centralidad discursiva y la hegemonía ideológica borró la pluralidad, los
tintes y sellos de cada sector, construyó una unidad en el discurso pero la ahondó y fragmentó en la
práctica.
Dotaron de derechos a la población en el discurso no en lo espacial, el empoderamiento requiere y
demanda un espacio particular que el sujeto emancipatorio hace suyo y lo convierte en espacio
estratégico. Si lo empoderas en lo discursivo y fuera de su espacio, lo volatilizas, es masa acarreada no
masa empoderada y poco dispuesta y resuelta a construir acciones colectivas en su favor.
Las masas acarreadas en la mayoría de veces obedecen consigna, “Comandante mande”, “la Dirección
ordena”, esas consignas monopolizan el ejercicio del poder, hace obediente al sujeto y ante todo, lo
eclipsa, le rompe sus dispositivos de actuación colectiva, sus resortes creativos y la voluntad de actuar en
función de sus necesidades y demandas. Si lo adocenas, lo doblegas a la obediencia del jefe o jefatura
colectiva, crecen en él tentáculos aprisionadores de voluntad y decisión, relega su independencia, espera
siempre órdenes, supedita sus derechos y demandas a la jefatura, renuncia a la lucha y poco a poco es
convertido en un obcecado obediente de la nomenclatura burocrática.
No hubo un discurso propio para el indígena, el obrero, el campesino, el profesionista, los jubilados, los
jóvenes, estudiantes, mujeres, gay, entre otros, sino que la pieza discursiva borro diferencias y
particularidades, no hizo notorio las demandas complementarias, la ligazón de un derecho indígena con
los jóvenes estudiantes, sino que en un costal poroso y roto metió a todos bajo un lema Nacional-Popular
vacuo, sin forma ni contenido de ahí que hoy armar una demanda les cuesta mucho darle cuerpo y dotarla
de contenido e insertarla en el contexto de lucha. Lo nacional es tan grande como insignificante, lo
217
popular es todo y nada porque nadie quiere asumirse como perdedor y explotado, sino sujeto que le
arrebatan sus derechos, es una contradicción, son despojado pero no explotado.
Empoderarlos no era proporcionarles un salario o plan de ayuda menesterosa, sino exigirle, guiarlos,
inducirlos a crear, producir, colectivizar los saberes, experiencias, que su espacio fuese rotulado con una
experiencia colectiva, un sello de ejercicio político, un quehacer productivo a fin de que hagan suyo el
sitio, el lugar y el espacio, convirtiéndolo en una trinchera de trabajo, mundo de vida y trinchera política.
Otro tema de anomalía orgánica fue el modelo reproductivo de la cadena burocrática difusora y resonante
caja de discurso nacional-popular que ahuyentó la participación, sometió al militante, congeló la crítica,
aplazó los anhelos libertarios, selló las puertas del debate y sólo la reproducción del mensaje de arriba
era escuchado y repicaba como canto de iglesia o sermón de retiro espiritual.
El descontento fue filtrándose hacia canales opositores, el hartazgo fue abriendo caminos que lo
conducían al adversario, el enemigo ofrecía alegría, trabajo y libertad, obviamente no le explicaba bajo
qué condiciones y las condiciones de su paradigma, la burocracia ebria de derroche creyó que controlaba
almas con prebendas y migajas, acarrear es mejor que explicar, lógica fácil en políticos inútiles.
Institucionalmente, el gobierno nacional popular o revolucionario no legitimo sus estructuras, el gobierno
fue y era la persona que podía cambiar el curso de la historia, los acontecimientos, las fechas, los
eventos, el tiempo y hasta la verdad. El discurso fue pudriendo, fétido olor despedía en los actos y
movilizaciones pagadas, las voz muda de los distintos sectores populares solamente eran escuchadas
para gritar consignas pero no sus demandas, hacerlo era colocarse en la acera de la enemistad.
Le quitaron valor al Estado, a las leyes, a los gobernantes locales y regionales, a los símbolos, todo era el
rey, el líder, el omnipresente que cada día que pasaba, sus pies iban perdiendo fuerza y los seguidores
sin brújula cantaban el son de la música ensordecedora de victoria para siempre.
La experiencia ganada en movilización y organización fue diluida en obediencia, los signos de corrupción
eran notables, no eran comparables con las políticas de distribución, que con el pasar de los meses y la
caída de los precios de los commodities fue reduciendo los planes de apoyos a los carenciados, la
inflación vino como lluvia con la impresión de billetes y el discurso no podía estirarse más de lo que
cubrían las mentiras que poco a poco desocultaban lo hecho mal o de manera arbitraria.
La subordinación de los movimientos populares a directrices de partido o gobierno adocena e impide el
desarrollo de formas políticas autónomas surgidas desde los de abajo; la dispersión es cierto que refuerza
búsquedas genuinas de participación y nuevas formas de representación. Pero la excesiva partidización
es también un factor que dispersa, (Andino Rubén, 2016) abre grifos de fuga y expulsa a sectores
populares del centralismo vertical.
En época de crisis la supervivencia asoma la cabeza, y fueron los sectores desocultados los primeros en
transitaron a la oposición, la carrera de quien acapara más gana fragmentó el cuerpo de lo popular, los
hilos de conducción sufrieron de esclerosis múltiple, la fuga fue en los 4 lados de cuadrilátero con destino
indeterminado, fue como una implosión por desesperación, desencanto o desacompañamiento.
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Frei Betto nos regala una reflexión que podemos resumir de la siguiente manera: “no han tratado de
organizar y politizar al pueblo, un gobierno progresista no se mantiene por consignas, por promesas. Los
pueblos pueden soportar la dificultad, como pasa en Cuba, si tiene formación ideológica para comprender
esa dificultad y estar dispuestos al sacrificio…No hicieron un trabajo de base, en el sentido de organizar
políticamente al pueblo, y ese pueblo está sujeto y por tanto vulnerable, a toda la propaganda de la
prensa burguesa…muchos movimientos sociales ya no actuaron con decisión, con coraje, ‘estamos
esperando que el gobierno va a hacer esto, que el gobierno va a apoyarnos’, y el gobierno no apoyó. El
gobierno ha sido muy bueno en muchos aspectos, pero ha sido bastante padre de los pobres y madre de
los ricos… mucho asistencialismo, es factor preponderante. Han tratado de facilitar o que el pueblo se
haga de bienes personales: computadora, nevera, teléfonos celulares, y no los bienes sociales:
educación, salud, vivienda, saneamiento, transporte colectivo…” (Martínez Néstor, 2016)
La experiencia es costosa, dolorosa y lamentable, dado que retrasar de nuevo las metas, replantear
formas de organización, retomar experiencias que fueron exitosas y depurar lo que nos ha provocado
golpes y caídas es un tramo largo, necesario y con discusiones inteligentes. Los protagonismos
mesiánicos deben ser guardados en el baúl de las experiencias nefastas, las actuaciones compulsivas
son ingredientes que sobran y vinagretas que indigestan todo proceso político emancipatorio. Los
caminos transitados en el ayer no son senderos de victoria en el ahora, pero son parte del arsenal
analítico que nos ayude a comprender la realidad social que nos rodea. Tenemos un enemigo poderoso,
hábil, mutante, con muchos recursos y desplazamiento, sus alianzas estratégicas son numerosas,
tecnológicamente nos atropella y sabe seducir con el lenguaje.
Si reconocemos que el enemigo tiene formas diversas de dominios y acervos político-militares para
imponer su control, no juguemos a David y Goliat, ni lo confrontemos con retóricas triunfalistas que lo
enmarcan en una crisis terminal y agonizante. No está en crisis el neoliberalismo, No está en crisis el
imperialismo, No está en crisis el narco capitalismo, No está en crisis el capital monopólico financiero, la
crisis la reflejamos los que no tenemos capacidad de razonar y ver al gigante que nos atropella y quiere
mantener el dominio eterno.
La diversidad es fortaleza, de ahí que los distintos movimientos populares, comunitarios tienen caída en la
nueva organicidad, sin perder su autonomía, cúmulo de demandas, dinámica comportamental, formas de
lucha y trayectoria de trabajo político. Su incorporación a un frente o alianza popular no borra sus
particularidades, las ahonda y las articula con otras organizaciones, complementariedad en la lucha,
escalonamiento de demandas, dinámicas de confrontación moduladas, enlaces de desplazamiento y
movilizaciones, boicot espacial y creación de encadenamiento de espacios estratégicos y otros
autónomos para confrontar en momentos de la represión profunda.
Rotación de liderazgos, descubrir nuevos enclaves de líderes locales, comunitarios, regionales que
tengan relevo, despliegue y soporte de cuadros intelectuales que lo alimenten con reflexiones novedosas
y apegadas a la realidad cambiante. Un líder eterno es signo de una sociedad descabezada, muda,
obediente y sin acervo de insumisión. Muchas cabezas decididas a pensar y resolver, es el holograma de
una sociedad despierta que reclama, exige y lucha por su libertad.
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Síntesis
En síntesis, si me preguntan, ¿qué resistencia hay en América Latina? Respondo…Una acción colectiva
explosiva con respaldo orgánico y espacios estratégicos empoderados, con capacidad de instrumentar
una guerra de movimiento. No la hay.
Una expresión emotiva de hartazgo y de irrupción en las calles, es posible pero expuestos a una
represión mayúscula dado que las policías ahora utilizan tácticas militares y de eliminación del enemigo...
sería costoso porque inundaría el ambiente con miedo y diáspora que fragmentaría lo poco que existe.
Una latencia de que algo nuevo puede darse, la miro desde los siguientes puntos a analizar 1/ Evaluar las
fortaleza/debilidades del enemigo; 2/ Caudal de herramientas políticas y formas en que elaboran las
demandas los movimientos populares y la manera en que la insertan en la realidad social, 3/ posibles
alianzas estratégicas y coyunturales entre sectores sociales y populares para construir una acción
colectiva 4/ pautar los tiempo y los espacios de la cotidianidad política, observando si la crisis llegó a las
casas, las esquinas, a las aulas, en los espacios públicos y en el debate público.
Todo esto hasta ahora no está presente, el debate lo impone la opinión pre-fabricada de los medios y la
derecha; la mesa diaria es de lamento, crítica y supervivencia aislada, la brecha entre lo popular y los
sectores medios es enorme y por último, los reclamos y petitorios se rotan, son tomadas de otros lados,
son refritos y nada es nuevo; está agotada la creatividad para posesionar o sembrar una reivindicación o
exigencia, enlazarla con acciones de denuncia y convocar a otros en situación similar es un camino
sinuoso . Entonces, vivimos un escenario de demandas sin nutrientes ni inyectores de acción, reclamos
ruidosos sobre los actos de gobierno y una política contestataria ante la pauta de opinión publica que
imponen los medios. Esa es la nube que pesa sobre los primeros meses del año 2016
Bibliografía
Entrevista a Mario Garcés, 2016, historiador "Hay que inventar la
alternativa" http://www.rebelion.org/noticia.php?id=210848
Serrano, Ana Lucía, 2011, La entrega de Joaquín Pérez Becerra: ¿un punto de inflexión en la Revolución
Bolivariana en Venezuela?, en http://www.herramienta.com.ar/herramienta-web-8/la-entrega-de-joaquinperez-becerra-un-punto-de-inflexion-en-la-revolucion-bolivar
Territorio Digital, 2016, Uruguay: crisis de tambos por deuda de Venezuela
http://www.territoriodigital.com/notaimpresa.aspx?c=5645354354090298
INDEC, 2015, Cuadro de intercambio comercial argentino. ver cuadro
enhttp://www.indec.gov.ar/ftp/cuadros/economia/balan_zonas_paises_10_15.xls .
y/o http://www.indec.gov.ar/nivel4_default.asp?id_tema_1=3&id_tema_2=2&id_tema_3=40
Néstor Martínez,2016, entrevista a Frei Betto. "Los errores de la izquierda son no organizar ni politizar al
pueblo",http://www.rebelion.org/noticia.php?id=211109
Prada Alcoreza Raúl, 2016, Liberar la potencia
social, http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016041302
220
- Robinson Salazar Pérez. [email protected]
Director de www.insumisos.com
http://www.alainet.org/es/articulo/177305
Crisis estatista y movimiento social
Fernando Dorado
http://www.alainet.org/es/articulo/176928
“Pero la clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina del Estado tal
como está, y a servirse de ella para sus propios fines.”
Karl Marx
Antes de presentar las tesis sobre América Latina es necesario tratar dos aspectos que consideramos
claves para empatar con el anterior documento (http://bit.ly/1qCZsBt). El primero es sobre la concepción
del Poder y la Dominación en relación con el Estado. Es un problema central en la actual situación de
Latinoamérica. El segundo es sobre el Nuevo Proletariado o “profesionales precariados”. Ello por cuanto
en esta región del mundo ese sector de clase está casi en su totalidad bajo la influencia de la burguesía.
Si no se aclaran estos puntos, las tesis no serán inteligibles.
El poder y la dominación en relación al Estado
Los trabajadores y los pueblos protagonistas de las revoluciones del siglo XX, heredamos una visión
totalmente “cosificada” del poder. No porque los teóricos críticos del siglo anterior (XIX) lo hubieran
planteado de esa forma sino porque sus planteamientos no alcanzaron a ser desarrollados plenamente y
después aparecieron interpretaciones deterministas de sus teorías.
Las lecturas simplistas que definían al Estado como “el aparato de dominación de una clase por otra”
llevaron a pensadores y revolucionarios a identificar el poder y la dominación como una acción centrada
en el Estado. Al poder se lo identificó con el Estado y el Derecho. El aparato de dominación y la ley –
según esa visión–, representaban la esencia del poder, la concreción material de la dominación. De
acuerdo a esa mirada, el Capital se impuso en la sociedad a punta de mosquetes y bayonetas que eran la
herramienta coercitiva de la ley. Así, el llamado a “destruir la máquina estatal de los capitalistas” y
reemplazarla por nuestro propio “aparato de poder”, apareció ante nuestros ojos como una tarea
relativamente fácil.
El cambio de un modo de producción a otro, del capitalismo al comunismo pasando por el socialismo, se
visualizó entonces, como una obra viable por cuenta de una revolución política. El proletariado constituido
en “clase para sí” en cabeza del Estado socialista, expropiaría a las clases explotadoras y construiría las
bases de la nueva sociedad sin clases ni explotación. La tarea histórica estaba allí, a merced de los
oprimidos. La dominación del capital sobre el trabajo “cosificada” en el Estado, podría ser reemplazada
por la derrota del capitalista a manos del trabajador con el ejercicio directo de la “dictadura del
proletariado”.
221
Al tener el control del Estado en nuestras manos olvidamos cosas simples que habían sido formuladas
por esos mismos teóricos. El capital y el Poder no son sólo una “cosa”. Son también y, ante todo, una
relación social. En realidad, la dominación del capital sobre el trabajo está concentrada y concretada en
la forma como se crea valor1. Pero como eso era un poco más difícil de entender y enfrentar, entonces lo
obviamos. El problema es que la teoría del valor no es sólo una ecuación matemática. Es la plasmación
de una relación social de dominación que implica poder real en la relación misma, además de la historia,
evolución, cultura y complejidad que están detrás de ella. Es la dominación interiorizada por el dominado
no por coerción sino por dependencia.
Es por lo anterior que los trabajadores y pueblos caímos en una trampa conceptual. Surgió en el
movimiento social una concepción voluntarista de la lucha política. Con el control del Estado, visto como
una “cosa”, un “aparato de dominación”, creímos que a punta de leyes cambiaríamos la realidad. No sólo
desapareceríamos a nuestros enemigos sino que nos transformaríamos de la noche a la mañana en la
clase dominante. ¡Todo era posible! Los trabajadores habíamos asaltado el cielo y el horizonte estaba
despejado.
Fue de esta manera como el “socialismo” autoritario de las primeras décadas del siglo XX fue convertido
en una religión estatista por una clase obrera sin mucha experiencia política. De allí en adelante
quedamos enamorados del Estado “heredado” sin realizar la tarea que en verdad había quedado
planteada: Destruir la máquina estatal de los opresores y reemplazarla por un Estado “nuestro”, que en
palabras de uno de esos pensadores “ya no es propiamente un Estado”. Sólo los “neo-zapatistas”
mexicanos desde 1994 han venido en la práctica y en la teoría tratando de resolver tamaña tarea.
El Nuevo Proletariado, un sector de clase dinamizador
El Nuevo Proletariado o “profesionales precariados” en América Latina están bajo la influencia –casi total–
de la ideología neoliberal. La razón principal es que la izquierda no los ve ni siente, o no los quiere ver ni
sentir porque no los entiende. Esa izquierda representa, en lo fundamental, los intereses del escaso
proletariado industrial que todavía existe en la región y de los trabajadores del Estado. Estos trabajadores
miran la historia hacia atrás añorando el “Estado de Bienestar”, que muchos identifican con el “socialismo
estatista del siglo XX”. Pero además, los gobernantes de los “procesos de cambio” que son dirigidos por
los progresismos de izquierda, se aprovecharon de las luchas de campesinos e indígenas y cuando
llegaron a ser gobierno, los hicieron a un lado.
Esa es la causa principal de que las luchas anti-neoliberales de la región no hubieran evolucionado hacia
luchas anti-sistémicas y anti-capitalistas. Los gobiernos se quedaron sin sujeto social para avanzar.
El proletariado tradicional y los trabajadores del Estado, se aferraron al Estado, ya sea para
burocratizarse más o para luchar contra los gobiernos “progresistas” en forma sectorial, no con una visión
política sino con la concepción economista y estrecha que portan desde que existen. Los indígenas y
campesinos fueron despreciados. Frente a las necesidades del Estado “heredado”, las luchas campesinas
e indígenas por reforma agraria, por construir un Estado plurinacional o contra el extractivismo
depredador, ahora eran un estorbo. Y el Nuevo Proletariado no aparece todavía en la región como una
fuerza o sector de clase autónomo, porque no tiene identidad de clase, está “perdido” en ilusiones
burguesas, en sueños de “emprendimiento” y quiere ser un gran ejecutivo o empresario. Le falta sufrir.
222
Es por ello que no idealizamos al Nuevo Proletariado; no lo calificamos como el “nuevo sujeto social
histórico”. Solo nos aferramos a la descripción y al análisis de las condiciones materiales de su existencia.
Actualmente observamos diferentes sectores de lo que son los “trabajadores en general”. Están los
obreros industriales clásicos (“fabriles” de la etapa fordista) reducidos a unos pocos sectores productivos
y a líneas de montaje especializadas, comprados por el capital con las ganancias que extrae a otros
sectores sociales; los trabajadores del Estado, domesticados por pequeños privilegios y a la defensiva;
los proletarios tercerizados de los servicios y del comercio, sin posibilidades de organización y que no
tienen la formación intelectual ni las condiciones de los “profesionales precariados”; los trabajadores
“informales” que al lado de los desempleados y millones de “rebuscadores” del campo y la ciudad están al
límite de la indigencia y la esclavitud (entre ellos los moto-taxistas, los vendedores ambulantes, los
raspachines de coca, los corteros de caña y otros); y los campesinos pobres, con un pie en el campo y
otro en la ciudad. Todos estos trabajadores son en realidad proletarios pero hay que analizar sus
condiciones particulares de vida y su actitud ante la política y la cultura para no caer en conceptos
genéricos como el de “multitud”.
El Nuevo Proletariado no es –desde nuestro punto de vista– ningún salvador ni redentor de las demás
clases oprimidas. Tampoco es el hacedor o la encarnación del socialismo o del comunismo. Nos hemos
alejado de aquellas interpretaciones que veían en un “sujeto social” la representación mecánica y
mesiánica del futuro. Los “profesionales precariados” son un sector de clase que por sus condiciones
materiales, su acelerada proletarización, su nivel de formación intelectual, su lugar en el proceso
productivo (es el que diseña, produce y opera el Software, los programas de computación, el cigüeñal del
actual proceso productivo como lo fueron las máquinas y fábricas en la fase “fordista”), y su lugar en la
sociedad (cada “profesional precariado” es parte vital de una familia y de su entorno social y laboral), son
un factor social dinamizador, articulador, motivador y, por tanto, muy importante para movilizar a toda la
sociedad actual. Nada más y nada menos.
En el caso de América Latina, los “profesionales precariados” están todavía bajo la influencia ideológica
de la burguesía porque recién aparecieron y son todavía privilegiados frente a otras clases o sectores de
clase y, además, los gobiernos y las fuerzas de izquierda y progresistas ni siquiera los ven o si los ven,
los incluyen en la categoría de las “clases medias”. Es decir, no los conciben como sujetos revolucionarios
y como ellos –en verdad, son globalizados y diferentes a cualquier sector de clase del pasado–, la
“soberanía nacional” tradicional que la izquierda les ofrece, no les dice nada, ni los motiva a nada.
Pero, en ese sentido, es bueno recordar cómo los revolucionarios rusos de finales del siglo XIX, no veían
tampoco a los obreros como sujeto revolucionario, sino que concebían a los campesinos como los
principales actores de la revolución anti-feudal y anti-zarista. En ese tiempo, a pesar de la explotación, los
obreros vivían un poco mejor que los campesinos pobres, miraban a los capitalistas (que eran
terratenientes, también) como unos patronos modernos y se enfrentaban más a los capataces que a la
clase dominante y al mismo Zar. Estaban aprendiendo, igual que ahora.
En cambio, los “profesionales precariados” del Norte de África (Túnez y Egipto), de la Europa actual y de
otras regiones, han sentido y sufrido con mayor fuerza el ajuste neoliberal y la crisis económica, el
desempleo y la recesión. Y por eso ahí van, aprendiendo un poco más rápido que los de América Latina.
223
Muchos los señalan de haberse dejado manipular de la CIA en la “primavera árabe” o en las “revoluciones
de colores”. Tal vez así sea, igual que los obreros rusos que en los albores de 1905 todavía estaban bajo
la influencia del Zar y de los clérigos, como el cura Gapón. Pero, de seguro, ya avanzarán.
&&&&&&
Esperamos que estás dos aclaraciones nos permitan sustentar con mayor claridad las tesis sobre
América Latina.
Tesis sobre América Latina

La característica principal de la fase de 1999 a 2016 es la confianza absoluta en el poder del Estado
heredado por parte de las fuerzas del progresismo de “izquierdas”. Además, y como fruto de esa
certidumbre, el debilitamiento sistemático y el creciente estancamiento del movimiento social de las
comunidades que se movilizaron en la fase anterior.

Todas las expresiones de “izquierda” y progresistas que llegaron a ser gobiernos durante este período
lo lograron canalizando electoralmente las luchas de los trabajadores, indígenas, campesinos y
habitantes de barrios populares que durante los años 80s, 90s y principios de siglo, enfrentaron con
vigor, valentía y fuerza organizada a las políticas neoliberales.

Ese período de tiempo coincide con una década de incremento sustancial de los precios de las
materias primas y de inversión de grandes capitales en minería en la región (sobre todo en oro y
petróleo), que fluyeron como consecuencia de la crisis económica global iniciada en 2007.

Dichos gobiernos progresistas y de “izquierda” –con diferencias más retóricas que sustanciales–
impulsaron políticas “nacionalistas” que implicaron revisiones, ajustes y renegociaciones con las
poderosas empresas transnacionales petroleras y mineras, que sirvieron para fortalecer los ingresos
fiscales de los Estados de esos países.

Igualmente, realizaron importantes esfuerzos por ampliar la inversión social y redistribuir parte de los
recursos que se recaudaron a través del Estado, favoreciendo a sectores marginados de la población
lo que se tradujo en la reducción coyuntural de la pobreza y de la indigencia, y el acceso de amplios
sectores de la población a servicios públicos básicos.

Sin embargo, dichos avances no rompen en lo fundamental con la esencia de las políticas
neoliberales, al mantenerse en la dinámica de las “transferencias condicionadas en dinero” (subsidios)
diseñada por el Banco Mundial en la década de los años 90s como atenuante compensatorio para la
población vulnerable golpeada por los ajustes fiscales neoliberales.

Tampoco se intentó romper con el modelo de dependencia. No se impulsó en forma consistente el
desarrollo autónomo de un aparato productivo desligado de los intereses y controles impuestos por la
burguesía financiera global. Lo que se puede mostrar en esa materia son simples saludos a la
bandera y gestos populistas para la tribuna.
224

No se promovió un verdadero proceso de integración regional más allá de lo que permitieron las
burguesías trans-nacionalizadas de la región. Ejemplo, en infraestructura y comercio. El Banco del
Sur, el gran oleoducto regional y otros proyectos similares, se quedaron en el papel.

Se concentró todo el trabajo en la gestión estatal haciendo mínimos esfuerzos efectivos por crear y
construir verdadero poder popular o formas de Democracia Directa. Los movimientos y las
organizaciones sociales que fueron debilitadas o cooptadas fueron reemplazadas con difusos,
artificiales e inorgánicos movimientos “socialistas”, “progresistas” o “ciudadanos”. Todo, para
supuestamente mantener el control y la gobernabilidad.

Los gobiernos progresistas y de “izquierda” debilitaron –consciente o inconscientemente– sus bases
sociales y permitieron que amplios sectores de la burguesía tradicional y de la emergente, se
incrustaran y, hasta se apoderaran, de los “procesos de cambio”, fortaleciendo su capacidad de
negociación frente a las cúpulas gobernantes y permeando de corrupción todas las áreas de la
administración pública. Hoy pagamos esos “affaires” con la llamada “ofensiva golpista del imperio”
cuando nosotros mismos creamos las condiciones para que nuestros dirigentes se revolvieran y
confundieran con la clase política tradicional, clientelista, politiquera y corrupta.

La destorcida de los precios internacionales del petróleo y de las materias primas aceleraron el
desgaste de los gobiernos progresistas y de “izquierda” que ya habían iniciado un proceso visible de
conciliación con la burguesía, lo que se convirtió en la causa principal del denominado declive políticoelectoral que se va convirtiendo en una caída vertical.

La causa principal de esta situación es la concepción predominante sobre el “poder”. Corresponde a
toda una época histórica de desarme teórico de los trabajadores y, a la vez, de debilitamiento material,
político e ideológico de las organizaciones sociales.

Además, el análisis de clases fue desechado y reemplazado totalmente por concepciones
movimientistas, culturalistas y etnicistas. Es por ello que no se estudian ni comprenden los cambios
ocurridos en el aparato productivo y en la estructura de las clases y sectores de clase. Así,
terminamos perdidos y desorientados, sin posibilidad de construir fuerza social verdaderamente
revolucionaria y anti-capitalista.

Ha hecho crisis también la visión nacionalista estrecha. El desconocimiento de la esencia del poder
global de la burguesía financiera y su enorme capacidad de control sobre nuestras economías, nos
hizo ilusionar con planes “nacionalistas” que sólo podrían convertirse en realidad con la derrota
política de las propias burguesías trans-nacionalizadas. Esa derrota sólo podía ser lograda mediante
un serio trabajo de organización y movilización de la población en torno a metas claras y definidas,
comprometida con una integración regional de carácter popular, con proyectos reales y concretos que
enfrentaran en verdad el poder global del capitalismo.

Ese fenómeno de “desclasamiento” de la lucha social y política de los trabajadores y pueblos de
América Latina es lo que explica que los “procesos de cambio” tuvieran que depender del carisma y la
225
capacidad política de caudillos y dirigentes representativos. No existían condiciones subjetivas para
construir verdaderas organizaciones democráticas, equipos y “tanques de pensamiento” estratégico,
formas de control social y expresiones ciertas de democracia directa y deliberativa que ofrecieran
garantías de continuidad y consistencia hacia el futuro.

La proliferación de las ONGs que heredamos de la “democracia participativa neoliberal” sirvió también
de cobertura y herramienta para degenerar y burocratizar gran cantidad de cuadros sociales y
políticos que cayeron vencidos por los “dardos almibarados de la burguesía”.

El imperio estadounidense también aprovecha el momento y lanza ofensivas de todos los colores para
retomar su hegemonía, debilitada parcial y temporalmente por el auge de los gobiernos de la izquierda
progresista. Reaparecen proyectos políticos neo-fascistas y populismos de derecha que se apoyan en
las burguesías emergentes que han aparecido en diversos países de la región como resultado de la
acumulación de capital en manos de elites mestizas, afros e indígenas.

En general, ese es el panorama de las luchas populares en nuestra América Latina. Existen algunas
excepciones que demuestran la regla. La esperanza en que todos se fundan es que las derechas no
sean capaces de administrar sus triunfos político-electorales y que el acumulado “social” de los
pueblos nos permita retomar el control de los gobiernos. Sin embargo, sin un replanteamiento
profundo y estratégico liderado por los trabajadores, el gran capital financiero y los imperios de
occidente y oriente mantendrán y profundizarán la dependencia de nuestras economías y los pueblos
seguirán sometidos a las burguesías compradoras (tradicional y emergente).
La salida no es fácil. Sin embargo, la acción social y política de los nuevos sujetos sociales en formación,
la evaluación juiciosa y crítica de nuestra experiencia y la necesaria revisión de nuestros paradigmas
teóricos, tendrán que darnos las ideas e iniciativas para orientar nuestras luchas en consonancia con el
desarrollo de un movimiento global de los trabajadores y los pueblos.
Dicho esfuerzo deberá armonizar la lucha contra el sistema capitalista que degrada nuestra naturaleza
hasta el punto de llevarnos al límite del exterminio, con el desarrollo de relaciones sociales y economías
colaborativas que exploren creativamente la combinación de cosmovisiones y prácticas ancestrales con lo
más avanzado de los desarrollos tecnológicos.
Ya no se trata sólo de la derrota de un gobierno, un régimen o un sistema. Una transformación de tipo
civilizatorio es la que tenemos al frente. De la civilización de la economía crematística-individualista a la
de las relaciones colaborativas que unifique a las inmensas mayorías en defensa de la vida.
Popayán, 20 de abril de 2016
E-mail: [email protected] / Twitter: @ferdorado
http://aranandoelcieloyarandolatierra.blogspot.com.co/2016/04/crisis-estatista-y-movimientosocial.html#.VxexQvl97IU
226
1 Cuando Marx explica que el capital tiene una lógica que es “dinero-mercancía-dinero incrementado” o
sea, “capital-fuerza de trabajo-capital más plusvalía”, y lo contrapone a la lógica del trabajo que es
“mercancía-dinero-mercancía” o sea, “fuerza de trabajo-salario-recursos para sobrevivir y reproducirse”,
nos está diciendo cómo en la confrontación entre una lógica y la otra, está la esencia de la dominación.
Hay mutua dependencia entre el trabajo y el capital, pero a favor de éste último. Sólo se supera
rompiendo esa lógica, superando las condiciones que la sustentan.
http://www.alainet.org/es/articulo/176928
Algunas lecciones de las derrotas electorales de la izquierda en América
Latina
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=207090
Fernando Dorado
Rebelión
En forma sintética presento algunas de las lecciones que, desde una perspectiva
solidaria pero crítica, he elaborado con ocasión de las recientes derrotas electorales
que han sufrido los gobiernos de izquierda en Bogotá (alcaldía), Argentina
(presidencia) y Venezuela (parlamentarias). Además, algunas de estas enseñanzas
podrían servir para otros “procesos de cambio” que pasan por dificultades como en
Brasil y revisar diversas prácticas que en países como Ecuador y Bolivia podrían
convertirse en trabas para avanzar.
No sobra decir que valoramos los esfuerzos realizados por los “gobiernos
progresistas” para enfrentar las políticas antipopulares que impone la globalización
neoliberal, así como las acciones para redistribuir una parte de los recursos
canalizados por el Estado en el marco de una situación económica boyante en
ingresos obtenidos de la exportación de materias primas (petróleo y otras), pero es
claro que la caída de los precios de las commodities, ha sacado a relucir que la
conquista de una verdadera autonomía (política y económica) requiere nuevas
acciones y un replanteamiento a fondo de nuestras estrategias transformadoras.
Ésta presentación resumida de las “lecciones” exige la elaboración de un
documento más largo que intentaremos trabajar en el corto plazo. Se trata de
aportar al debate necesario para responder a los retos inmediatos con base en una
evaluación sana, propositiva y solidaria pero sincera, franca y crítica, haciendo el
esfuerzo por identificar los errores y las limitaciones que se han cometido o que
sufren los “procesos”, tratando de no caer en las descalificaciones personales pero
señalando sin temor lo que se consideran desviaciones burocráticas y tendencias
dañinas que aparecen inevitablemente dentro de nuestras luchas.
Primera lección
Un verdadero partido o movimiento revolucionario no puede pretender dirigir la
revolución con las mismas personas que están al frente del “Estado heredado”. Son
funciones incompatibles. El equipo de gobierno (ejecutivo, legislativo y otros) debe
227
estar subordinado a una fuerte organización política y sobre todo, más que todo, a
un amplio movimiento democrático, que debe ser autónomo y capaz de controlar y
cambiar –si es del caso–, a los “gobernantes” con la participación de toda la
sociedad. Por eso en Colombia también estamos fracasando: los parlamentarios, los
alcaldes, los gobernadores de “izquierda”, son a la vez, los “jefes” de los partidos o
grupos.
Segunda lección
Hay que gobernar para el conjunto de la sociedad. Construir fuerza ciudadana
amplia, incluyente y participante con base en realizaciones y soluciones concretas.
Con ética y transparencia. Con sentido común, práctico y pedagogía política basada
en el hacer más que en el decir. Bajarle a lo épico y al heroísmo individual. Las
grandes transformaciones estructurales no parten del “Estado heredado”, ni de una
persona por más brillante que sea, solo podrán hacerse con una sociedad
organizada y movilizada. Mucha paciencia estratégica.
Tercera lección
Recuperar “lo público” y los “bienes comunes"” para la sociedad requiere un poder
más fuerte y consistente que el que otorgan los votos. Los grandes capitalistas,
poderosos constructores, monopolios de la tierra, inmensos conglomerados de
comerciantes y financieros, sus politiqueros de oficio y medios de comunicación
privados, no respetan ni su propia democracia. Se necesita unificar y organizar a
las grandes mayorías ciudadanas y populares para poder derrotarlos, tanto en lo
electoral como en la presión de calle organizada y pacífica. Es una tarea titánica
que requiere visión estratégica, poco afán de figurar, nueva ética política y
combinación creativa de la gestión “desde arriba” (Estado heredado) con la
organización “desde abajo” (Nuevo Estado Comunitario y Colaborativo). Lo primero
sin lo segundo lleva a la cooptación burocrática y a la frustración; lo segundo sin lo
primero lleva al desgaste, aislamiento del conjunto de la sociedad y a la derrota.
Cuarta lección
El líder caudillista le hace un enorme daño a los procesos de cambio. Acaba con el
espíritu crítico. Así él no lo desee, siempre termina rodeado de áulicos. Éstos se
convierten en una barrera entre el líder y la gente. Poco a poco el “caudillo”
convertido en gobernante, termina aislado de la realidad. Los áulicos convierten
todo en intriga, envidia y burocracia inepta. El líder caudillista anula a las personas
y no permite el surgimiento de otros liderazgos que lo cuestionen o le hagan
sombra. El “caudillo” que no responde a la disciplina de un partido, acaba con los
procesos de organización social y convierte a las organizaciones políticas en un nido
de cortesanos. El líder caudillista es dañino para los procesos de emancipación de
los trabajadores y los pueblos. El antídoto es la verdadera amistad, el pensamiento
crítico, la organización democrática y la permanente evaluación.
Quinta lección
A pesar de las buenas intenciones de los gobernantes podemos afirmar que toda la
política social y de lucha contra la pobreza impulsada por los “gobiernos
progresistas” ha sido de tipo asistencialista y paternalista. No rompe con la matriz
neoliberal y capitalista. Debemos diseñar planes y programas que desarrollen una
visión integral y compleja de la vida. La formación para la vida, educación, salud,
vivienda, recreación, apropiación del territorio, labor creativa, relación con su
entorno ambiental, servicios públicos, proyectos productivos, deben ser repensados
y trabajados con una visión integral. La única forma de salir de la pobreza es con
228
una verdadera dignificación de la vida y del trabajo. Con subsidios asistencialistas y
nuevos clientelismos nunca construiremos una nueva sociedad.
Sexta lección
El socialismo no se puede “construir” desde el gobierno, debe surgir desde el seno
de la sociedad. Lo único que pueden hacer los gobiernos democráticos, progresistas
y de izquierda es crear –con paciencia–, condiciones para que vayan apareciendo
formas de Economía Colaborativa que superen a las formas capitalistas de
producción en eficiencia y rentabilidad económica, social, cultural y ambiental,
promoviendo nuevas prácticas de democracia directa, deliberante y participativa,
en el marco de una democracia representativa controlada (cargos revocables,
ningún privilegio, control social).
Esas condiciones para desarrollar un verdadero nivel de decisión participativa de las
gentes requieren que los partidos y movimientos políticos que impulsan los
“procesos de cambio” no se hagan ilusiones con los “Estados heredados”,
comprendan que sólo llegan al gobierno y no al Poder, que para construir una
Nueva Hegemonía se necesita un trabajo de largo aliento, que implicará triunfos y
derrotas en el terreno electoral, y nuevas formas organizativas que combinen
creativamente el pensamiento crítico, la acción política, el trabajo administrativo al
interior del Estado Heredado, y la construcción paralela de nuevos espacios de
Poder popular y ciudadano.
Para poder avanzar en esta enorme tarea deberemos derrotar dentro de nosotros
mismos el paradigma que nos empuja a unas minorías a hacer cosas a nombre de
las mayorías, o sea, a actuar como “salvadores supremos”. La base ideológica
judeo-cristiana debe ser derrotada plenamente para poder desarrollar capacidades
creativas de nuevo tipo.
@ferdorado
Blog del
autor: http://aranandoelcieloyarandolatierra.blogspot.com.co/2015/12/algunaslecciones-de-las-derrotas.html
Proyecto regional "Un mundo sin hambre"
http://campaign.r20.constantcontact.com/render?m=1101160979489&ca=e36092ce-8291-4d53a4be-5a5711b3588b
El mundo tiene que prepararse para enfrentar grandes desafíos en los futuros años. Uno de los
más importantes es la provisión de alimentos en cantidad y calidad suficiente para todos. Con
229
proyecciones de una población mundial de alrededor de 9 mil millones de personas para el año
2050, se hace más urgente la necesidad de asegurar sistemas de abastecimiento transparentes,
seguros y de acceso igualitario para todos. Los países de América Latina y el Caribe tienen una
gran ventaja: poseen un tercio de las reservas en agua dulce y tierra fértil.
Pero la ruralidad parece estar en crisis. Fenómenos como el cambio climático, el desperdicio de
alimentos, las tensiones en el medio rural con la concentración de tierras y de capitales, explican
en parte la dramática convergencia de poblaciones -y en ciertos casos, de la producción- en las
ciudades. A pesar de su gran potencial social, cultural, económico, político y, sobre todo,
alimentario, y las implicancias que tiene para la geopolítica mundial y regional, el campo parece
no generar mucho interés.
El proyecto regional "Un mundo sin hambre" de la Friedrich Ebert Stiftung tiene como objetivo
volver a poner al campo en el centro de la atención política, sindical, académica y de la sociedad
civil en la región. Para eso, proponemos una variedad de iniciativas, espacios de debate y
documentos de reflexión, que intentamos recopilar en este primer newsletter del proyecto.
CAMBIO CLIMÁTICO
Alimentos «computarizados»: ¿la comida del futuro?
Computadoras que cocinan e inversores que le han echado el ojo a
lo que comemos: la verdura, la carne y los huevos provendrán muy
pronto de laboratorios. Suena espeluznante, pero ¿podría acabar
con el hambre?
Por Fritz Schaap, Kerstin Bund y Marcus Rohwetter
VIDEOS
Peter Iversen
¿Qué papel puede tener la agricultura en la COP21 de París?
Frank Boeren
¿Cómo se relaciona el cambio climático con el hambre?
230
Valter Bittencourt
¿Cómo se vincula la producción agrícola con el sindicalismo regional a través de la
Plataforma de Desarrollo de la Américas?
HAMBRE
Malthus sigue estando equivocado
Podemos dar de comer a un mundo con 10.000 millones de
habitantes si reducimos la demanda de alimentos
Por Pete Smith
DESARROLLO RURAL
La digitalización del campo en América Latina
¿Para qué sirve internet en el mundo rural? Si bien la revolución
digital es un hecho, las tecnologías de la información y la
comunicación aún tienen un impacto limitado fuera de las
ciudades.
Por Francine Brossard Leiva
231
El desarrollo rural en América Latina y el Caribe
Logros, retos y perspectivas
Documento basado en los resultados de la conferencia «Desarrollo
rural en América Latina y el Caribe: logros, retos y perspectivas»,
organizada por la Fundación Friedrich Ebert en 2015.
VIDEOS
Ana Isabel García Quesada
¿Se logró mayor igualdad para las mujeres en el campo en América Latina?
Guillermo Neiman
¿Cómo impactan las evoluciones del empleo agrícola en los trabajadores?
Hugo Chavarría
¿Cuáles son las características de las políticas rurales en América Latina?
María Ignacia Fernández
¿Cuáles son las perspectivas de desarrollo rural?
Oscar Bazoberry Chali
¿Cuáles son los principales desafíos de la vida rural?
Sergio Faiguenbaum
¿Cuáles son los desafíos para el empleo rural en América Latina?
AGRICULTURA URBANA
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La agricultura urbana, ¿en el juego de una redistribución
de poderes?
El ejemplo de la ciudad de Rosario
Entrevista con el geógrafo argentino Andrés Barsky, investigador
del Instituto del Conurbano (Univ. Nac. de General Sarmiento) y
docente (FLACSO).
Agricultura urbana: ¿una innovación social-ecológica?
Entrevista con Nicolas Leschke, fundador y director general de
ECF Farmsystems (Berlín, Alemania).
La ciudad productiva: el gran momento de la agricultura
urbana
¿En qué consiste la agricultura urbana, un fenómeno de uso del
espacio cada vez más común en las ciudades del hemisferio Norte
y del Sur?
Por Katrin Bohn
MST ocupa hacienda ligadas a Temer en São Paulo
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212115
Rebelión
En la mañana del lunes (09/05), mil familias organizadas en el Movimiento de
Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) ocuparon la hacienda Esmeralda, en el interior
de São Paulo en Duratina-SP, ligada al vicepresidente Michel Temer. Los ocupantes
denuncian las conspiraciones golpistas de Temer, muchas veces articuladas dentro
de aquella propiedad rural, al mismo tiempo que vuelven a colocar la necesidad de
la
Reforma
Agraria.
La hacienda tiene cerca de 1500 hectáreas, entre los municipios de Duartina, Gália y
Lucianópolis. A pesar de no constar registros documentales en nombre de Temer, en
233
la ciudad resulta corriente escuchar que es el dueño de esas tierras, al que se refieren
bajo la expresión “¡el hombre está ahí!”, siempre que el vicepresidente llega a la
hacienda para participar de articulaciones regionales y nacionales del PMDB.
Los manifestantes denuncian que la hacienda cultiva eucaliptus, que llaman de
“desierto verde” en referencia a los impactos negativos de estas plantaciones que
aniquilan los nutrientes de la tierra. Además de los prejuicios ambientales, el
agronegocio practicado en esas tierras ya fue denunciado por el Ministerio Público de
Trabajo por agresiones a los derechos laborales, cuando fueron realizadas diligencias
que identificaron trabajos en condiciones análogas a la esclavitud.
“Nosotros estamos ocupando esta hacienda de Temer para denunciar la intervención
del agronegocio en la articulación del golpe. La Reforma Agraria debe ser recolocada
en la agenda política del país”, informó Kelli Mafort, de la Dirección Nacional del MST.
“Este fue uno de los CG [cuartel general] del golpe. Estamos aquí para denunciar las
ligaciones del Michel Temer con el propietarios de la hacienda y su fachada de negocio
para
distribuir
sobornos”,
concluyó.
Denuncias
en
la
operación
Lava
Jato
La Argeplan, empresa del propietarios formal de la hacienda ocupada por el MST, que
era una empresa pequeña, comenzó a crecer después de la llegad de Temer al alto
escalón del gobierno. En un contrato de R$162 millones con la empresa Engevix,
cuyo propietario José Antunes fue preso en la operación Lava Jato [donde se
investigan supuestos casos de corrupción en torno a la empresa estatal Petrobras],
fue revelada (en delación premiada realizada por Antunes) el soborno por R$1 millón
para
el
PMDB
de
Temer.
A pesar de poseer más de 1500 hectáreas, en un situación análoga al “sitio de
Atibaia” de 15 hectáreas remitiendo al ex presidente Lula, la hacienda Esmeralda, en
el interior de São Paulo, nunca tuvo la misma cobertura de su real pose por el
pemedebista Michel Temer. Además de ser punto de reunión actividades regionales
del PMDB, la propiedad funcionó como cuartes general de las articulaciones golpistas
del Vice, que estuvo en el local el último 1° de Mayo. Amigo del torturador
Asociado a la imagen del golpista, los manifestantes recuerdan que Temer era amigo
personal del Coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, conocido torturador del DOICODI [Destacamento de Operaciones de Información - Centro de Operaciones de
Defensa Interna, que funcionaron como centro de detención de presos políticos
durante la última dictadura]. En el proceso de acusación de Ustra, Temer fue testigo
de la defensa, junto con otros dos nombres tachados por corrupción: Paulo Maluf e
José
Maria
Marin.
“El
coronel
naranja”
João Batista Lima Filho, el Coronel Lima, socio de Argeplan y propietario formal de la
hacienda Esmeralda, es coronel de la reserva de la Policia Militar de Paraíba, pero
curiosamente es propietario de miles de hectáreas de tierras en São Paulo. Según
denuncian los militantes del MST, él es el “hombre del trabajo sucio” entre las
empresas
y
los
políticos
del
PMDB.
Según consta en las informaciones del MST, el Coronel Lima, siendo hombre de
extrema confianza del Michel Temer (como fue vinculado en la revista Época el 21 de
234
abril de 2016), era el responsable por la logística de la propina, sea en la coacción
de empresas, en el transporte de soborno o en la presión y amenazas a testigos.
Más
irregularidades
Dentro de la hacienda está localizada la antigua estación de tren Esmeralda, que fue
desactivada. A diferencia de las demás estaciones del estado de São Paulo nadie, ni
siquiera órganos responsables del patrimonio público, pueden acceder a la estación.
“La franja de tierra de la estación es publica y no podría ser apropiada de forma
privada como está siendo. Eso tiene nombre: para nosotros es ‘grilhagem’ [forma
ilegal de apropiación de tierras, a partir de la malversación de documentos], advierte
Mafort”.
Las familias ya comenzaron a levantar sus barracas de lona en la hacienda e iniciaron
el cotidiano de a ocupación, con trabajo colectivo, montaje de las cocinas, del espacio
infantil
y
la
creación
de
la
mística
del
nuevo
campamento.
Fuente: http://www.mst.org.br/2016/05/09/mst-ocupa-fazenda-ligada-a-temerem-sao-paulo.html
Traducción Maria Julia ([email protected])
Óscar Landerretche, economista: “La izquierda no le dio la pelea a la utopía
liberal del Chino Ríos”
http://www.theclinic.cl/2016/05/10/533976/
Macarena Gallo 10 Mayo, 2016 Tags: óscar landerretche, Codelco, Columnas y entrevistas,
economista, izquierda, ps
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“Vivir Juntos: economía, política y ética de lo comunitario y lo colectivo” (Debate) es el
manifiesto de Óscar Landerretche. En el libro, el economista y militante del PS transita por la
cultura pop –Los Prisioneros, Superman, incluso la comida molecular–, los pensadores que van
desde Marx a Žižek y la economía más densa para destapar las deficiencias del modelo actual y
la relación culposa de la izquierda con el poder. Landerretche, de 43 años y actual mandamás
de Codelco, fanático de Rage Against the Machine, raya con la idea de rescatar la ética
comunitaria que ha abandonado el oficialismo chileno.
Landerretche-foto-alejandro-olivares
En el libro reivindicas lo comunitario como valor a considerar en la economía, pero algunos
consideran que el mercado es muy comunitario y otros que destruye la comunidad.
¿Necesitamos más espacios de la sociedad no regidos por el mercado?
–Sería aún más categórico. Mi hipótesis es que el capitalismo no sobrevive si no tiene una base
comunitaria y colectiva. No es factible, se autodestruye. De hecho, estamos llenos de espacios
que no son mercado y en los cuales se producen tomas de decisiones fundamentales para el
funcionamiento del capitalismo.
¿El comunitarismo no contradice al capitalismo, entonces?
–Es que las contradicciones, las tensiones, son muy buenas para el capitalismo, porque son el
motor de la buena competencia. Un ejemplo es la industria del fútbol profesional. El Barcelona
o el Real Madrid son empresas globales, que venden más que partidos y camisetas. Y si uno
piensa en qué se fundamenta ese modelo de negocios, descubrirá que cuando hay un clásico
entre Real Madrid y Barcelona hay estructuras de significado en juego que le dan base a esa
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competencia capitalista. Si hiciéramos una encuesta mundial, estoy seguro de que en general
la gente del Barcelona es más de izquierda y la del Real Madrid más de derecha. Eso mismo es
cierto en las empresas.
Pero la gente no comparte ese sentimiento de pertenencia con las empresas.
–Y es un error que eso sea así. Para ser exitoso en el capitalismo contemporáneo, Chile tiene
que cultivar los espacios comunitarios y colectivos. Todos los que hemos tenido un rol
dirigiendo una institución educativa sabemos que las mejores instituciones lo son porque se
constituyen como comunidades. Eso no significa que no haya que competir. Pero esa
competencia es más virtuosa para la sociedad si se hace desde una pertenencia. Cuando uno
compite sin significado, no sólo limita su acción al beneficio personal, también es mucho más
fácil caer en la corrupción.
Tú pones de ejemplo de comunitarismo a la empresa Google.
–Sí. El famoso ejemplo es la creación de la cancha de hockey para los empleados. El resultado
es que las empresas son más productivas y competitivas, pero además prestan un servicio de
construcción de significados sociales. Hoy estamos enfrentando un tema súper interesante,
como es el video de Luksic, que me parece una jugada táctica muy buena.
¿No le salió el tiro por la culata?
–No creo, el video lo humanizó. Aunque se haya plantado como poderoso, está siendo
honesto. Y está jugando el juego de las comunicaciones. Además que se ve medio guatón, o
sea lo humaniza. Ahora bien, coincido en que con YouTube no se soluciona su problema: que
los chilenos consideran que las empresas no tienen nada que ver con ellos. Y que la política no
tiene nada que ver con ellos. Y que los equipos de fútbol no tienen nada que ver con ellos. Y
que el barrio donde viven no tiene nada que ver con ellos. Y cuando nada tiene que ver
conmigo, soy yo nomás.
Con la muerte de Aylwin, volvió la discusión acerca de si la Concertación desmovilizó a la
sociedad y redujo el espacio de lo público para dejárselo todo al mercado y al consumo.
–He leído muchas veces eso. Pero, honestamente, no lo vi. Lo que vi, y puede ser una vivencia
muy particular mía, fue un momento anticlimático de la sociedad chilena que terminó siendo
para mí la imagen casi caricaturesca del Chino Ríos.
Con el “no estoy ni ahí”…
–Sí. Coincide con una especie de destape, como el de la España post franquista, que tuvo como
lado bueno empujar las libertades individuales, pero a la vez cuando hay un destape uno se
frivoliza un poco y quiere disfrutar la vida. En todo caso, puede ser que haya habido acciones
políticas para desmovilizar a actores sociales. No lo descarto. Y eso pudo haber sido ayudado
por el estado de ánimo de la sociedad que, en el fondo, quería olvidarse un poquito del
conflicto. Lo que sí creo es que la izquierda falló en que no debió haberse sentido satisfecha
con eso. Siempre me molestó que el mundo del cristianismo y socialismo se hayan sentido
okey con la utopía liberal del Chino Ríos y su “no estoy ni ahí”, que además lo encuentro
autodestructivo.
¿La izquierda chilena terminó adscribiendo a la ideología del Chino Ríos?
–Se conformó con el predominio de ella. No dio la pelea. Y renunció a la raíz ideológica que le
daba sentido.
¿La izquierda se está autodestruyendo?
–Estoy insatisfecho con el tipo de izquierda que tenemos y su desempeño. Pero no creo que se
esté autodestruyendo.
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La elite chilena critica a las clases emergentes por consumistas, pero no les ofrece otro espacio
de integración que no sea el consumo.
–Estoy de acuerdo. Aunque un poquito de realismo nos obliga a decir que no solo las elites
chilenas, pasa en todo el mundo. Pero el mismo hecho de carecer de espacios de pertenencia –
o sea, que estoy parado como individuo en la sociedad y no me importa nada más– te lleva a
buscar algo que te dé significación. Y el consumo hasta cierto punto te la da, sustituyendo la
vida comunitaria. Tampoco hay que ponerse a condenar el consumo.
No seamos cínicos.
–Es lo que le pone saborcito a la vida también. Tengamos cuidado con cierto instinto de
nuestras izquierdas que tienen un cierto dejo de puritanismo un poquito adolescente. Uno no
puede andar por la vida diciéndole a la gente que el placer es malo, que el placer corrompe.
Mira lo antiguo que es eso. “Mejor ser disciplinado, un soldado de una causa”. Ahí empiezo a
ver juventudes hitlerianas y me empiezo a poner nervioso. Claro, tampoco hay que
esclavizarse al placer, hay que ser un poquito más renacentista. Y para no ser esclavo tienes
que tener otras cosas: espacios de comunidad y pertenencia, que le otorguen significado a tu
vida.
¿Twitter puede ser un espacio comunitario?
–Puede ser, pero Twitter se ha vuelto una cosa bien desagradable. Una buena pregunta para
los socialistas modernos es cómo se tiene una política respecto de los medios, incluyendo las
redes sociales, que fomente la aparición de comunidades. O sea, cómo usamos a Twitter o
Facebook para generar el tipo de sociedad que queremos, y no que Facebook imponga su
dinámica natural darwiniana y que termine predominando lo peor.
¿Estás conversaciones sobre el “socialismo comunitario” se dan al interior de la izquierda? ¿O
eres como el bicho raro?
–Nunca he estado en una conversación sobre esto que no la haya abierto yo. Ni la he
escuchado tampoco. Es posible que sea un bicho raro. Este libro lo escribí porque necesitaba
decir lo que pienso, pero no estoy convencido de que esto sea lo que la gente espera escuchar,
ni de que lo vayan a leer como base conceptual de lo que hagan.
LA IZQUIERDA CULPOSA
Landerretche-portada-libro
Otra cosa que dices en el libro es que la izquierda es demasiado culposa y siente que siempre
está traicionándose a sí misma.
-Sí. Hay que confesar –mira la palabra que uso– que eso corresponde a un aspecto medio
judeocristiano heredado de España, donde siempre está la culpa. Es una cosa medio terrible.
Hay momentos en que esto de ser extremadamente piadoso, esta cosa tan exagerada de
pegarse en el pecho, de que todo se ha hecho mal, llega a ser un poco patética. Y lo encuentro
especialmente patético en gente que estuvo 20 años en cargos públicos, que fueron súper
entusiastas de las cosas que estaban haciendo y, después que salen de los cargos públicos, se
colocan el cilicio y empiezan a autoflagelarse. Uno sospecha que hay otros fenómenos
sicológicos operando ahí. Esa cosa tan tristona y terrible es muy mala para la izquierda, porque
la mayoría de la población quiere ser convocada a algo alegre y de futuro. O sea, “ven y milita
en nuestra tragedia”. Chuta, no gracias.
También dices que la izquierda chilena le tiene miedo a la administración del poder.
–Sí. Por eso es muy interesante lo que ocurrió en España para la Guerra Civil. Fue de los casos
extremos en que la izquierda sospechosa del poder se fue completamente al chancho.
Imagínate, estaban en el medio de una guerra y estaban debatiendo internamente si había que
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hacer asambleas para decidir cómo defenderse. Al final, fueron derrotados. Nosotros somos
herederos de eso. O sea, en el medio de la UP existió el MIR, que es una copia del POUM, para
decirlo claramente. Esa sospecha constante del poder es sana, pero cuando ya impide
construir comunidad y colectivo, donde inevitablemente vas a tener que asignar poder, se
vuelve autodestructiva.
Sin embargo, hablas del peligro de irse al otro extremo: convertir lo comunitario en un
socialismo flashmob.
–El socialismo flashmob es esta idea de que un día uno se junta en un parque, tiene un
momento de liberación y después vuelve a trabajar al banco como si nada. Una cosa parecida
al tai-chi. No me opongo, pero no creo que sea la receta para una sociedad más justa y
comunitaria. Hay que tener cuidado con estos experimentos de fin de semana.
En ese sentido, ¿qué te parecen los encuentros ciudadanos del proceso constituyente?
–Yo creo que van a funcionar, es un proceso de aprendizaje. Pero también creo que tienen
algo del socialismo flashmob. Es mejor diseñar estas cosas de acuerdo a cómo se comporta la
gente. Si uno quiere que un grupo de adultos modernos de Chile se pasen un sábado entero
discutiendo, tiene que pensar en cómo hacerlo entretenido, porque no van a ir a un galpón frío
a matarse de lata. Si la gente se la pasa en el mall, que son las nuevas plazas ciudadanas, ¿por
qué no hacer en el mall un espacio de discusión constitucional? Si uno se aleja del gesto
severo, geriátrico, y lo hace de la forma más accesible, incluso atractiva, van a ocurrir
encuentros ciudadanos más chascones, que pueden ser más efectivos. Acuérdense que la
discusión constitucional en Islandia fue por Facebook.
No fue exitosa, pero algo se aprendió.
¿Piensas participar en algún encuentro?
–Puede ser. Pero si siguen con estos formatos que se parecen a reuniones de partidos
políticos, capaz que no.
¿Encuentras que se están pareciendo a eso?
–Sí. Tiene ese peligro de transformarse en la reunión latera del sábado de los militantes que
llevan 500 mil años yendo a reclamar sobre la globalización. Así, además, van a ir solamente
los conversos, y necesitas que vayan los otros.
¿Por qué estará recibiendo tantas críticas este proceso?
–Mi crítica es porque quiero que resulte, pero hay otra malintencionada que no quiere que
resulte y objetará todo lo que se haga. La derecha se equivoca en eso. Si uno piensa qué tan
distinta va a ser la Constitución nueva, no hay tanto peligro. Tiene que representar a la mayor
cantidad posible de chilenos, que son muy diversos, por lo tanto tendrá que ser una
Constitución muy cuidadosa. Y tienen que ser reglas del juego que todo el mundo encuentre
justas y apropiadas. O sea, no hay tantos peligros. Lo que no entiendo es que la gente de
derecha, en lugar de resistirse y asustarse, no intente convencernos a los chilenos de que la
mejor Constitución sería básicamente un copy paste de la actual. Pucha, sería espectacular
para la UDI si nos convenciera de eso.
¿Qué sería lo primero que le cambiarías a esta Constitución?
–Los súper quórums son una exageración. Y para mí es central que Chile evolucione hacia una
estructura de poderes regionales mucho más fuertes. También es esencial, por nuestra historia
y sus heridas, reconocer que el Estado chileno se fundó en un lugar donde había otras
naciones antes, y que esas naciones forman parte hoy de nuestra identidad. Aunque no tiene
muchos efectos institucionales, me parece necesario hacer ese gesto.
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¿CHILE NEOLIBERAL?
Ernesto Ottone salió al paso de los argumentos usados por los líderes estudiantiles para
marchar el día del funeral de Aylwin. Y los mandó a informarse cuando afirman que Chile es un
país neoliberal.
–Efectivamente, no es lo mismo el modelo socialdemócrata o de tercera vía implementado por
la Concertación que el neoliberalismo. Si analizas política por política, hay marcadas
diferencias, a menos que tu eje de visión sea el comunismo real. El seguro de desempleo se
creó en el gobierno de Lagos. En Chile no teníamos garantías de salud de ningún tipo, no había
pilar solidario de las pensiones. Y a los que dicen que Chile es neoliberal, les digo lo siguiente:
desde el año 90 a la fecha no ha habido quiebras de bancos en Chile, como las hay en Wall
Street. ¿Será casualidad o es que tenemos una regulación bancaria extremadamente
precautoria? Eso no es neoliberalismo. Es una socialdemocracia que convive con el
capitalismo, pero no son las políticas de los Chicago Boys.
Eso es lo que se cree.
–Equivocadamente. A fines del gobierno de Bachelet, cuando se enfrentó la crisis subprime,
Chile fue el país que más expandió el gasto fiscal y que más relajó la política monetaria en el
mundo. O sea, la política keynesiana, anticíclica, más agresiva del mundo, la implementó el
ministro Velasco al que tanto critican los críticos del sistema. Sepamos distinguir.
Lo que se dice es que la Concertación, en lo esencial, continuó las políticas económicas de los
Chicago Boys.
–No estoy de acuerdo. Aylwin, por ejemplo, implementó la reforma tributaria más grande
hasta el momento. Y gracias a esa reforma se aumentaron los salarios de los profesores y los
empleados públicos. Mira, qué neoliberal. A uno le puede desagradar el chaleco de Aylwin, o
su exceso de sobriedad, pero sus políticas económicas no son las mismas de los Chicago Boys.
Subió el desempleo a 9,4% en el Gran Santiago. ¿Qué tan fea es la crisis que se viene?
–No es que se venga: estamos en ella. Llevamos como dos años con el precio del cobre
derrumbado, ja, ja, ja. Era inevitable que subiera el desempleo en algún momento. Lo
desafiante para Chile es que si uno mira los mercados del cobre y los mercados internacionales
que afectan nuestra economía, no se ve qué solución vaya a venir rápido. Son años apretados,
complicados, es una realidad.
El astrónomo José Maza dice que la mayor parte de la industria chilena es como de los
chanchitos de greda de Pomaire, por lo que hablar de desarrollo tecnológico en Chile es puro
engrupir.
–Es una visión un poquito extrema. La minería chilena es avanzadísima en términos
tecnológicos, también las industrias del vino y del salmón. O sea, chanchitos de Pomaire, no. Y
eso que encuentro encantadores los chanchitos de Pomaire. De hecho, qué casualidad que me
lo hayas preguntado, porque tengo una colección de chanchitos de barro en mi casa. Es uno de
mis fetiches.
¿En serio?
–Me los regalaron cuando niño y ahora tengo más porque voy comprando. Pero no
exageremos. O sea, Codelco tiene una división completa en que los camiones son robots.
Podemos poner un chanchito de Pomaire a manejar el camión y todo va a salir bien. Entonces,
no nos tiremos pa abajo. Esta cosa del abajismo es muy mala porque no se reconoce lo que se
hace. Y Chile sí ha hecho cosas. Y cosas choras. Chile no es un país tan charcha.
Por lo menos Hernán Büchi se quiere ir. Se siente incómodo.
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–Rara esa cuestión. Cuando uno hace aspavientos de algo así, quizá está tratando de procesar
algún problema sicológico a nivel personal. Lo encuentro un poquito de mal gusto.
ROCK Y BOXEO
En el libro haces un cruce entre tus placeres culturales, como el cine o el rock, y la economía.
–Eso en parte es una estrategia para hacer más accesibles algunos temas, que a veces son un
poquito pesados.
¿Qué has aprendido haciendo este cruce entre economía y cultura pop?
–Hay mucho que aprender sobre economía a través del cine, por ejemplo. No las películas
sobre economía, como “El lobo de Wall Street”, que es muy obvia. Una fascinante, y que
menciono en el libro, es la de los hermanos Coen “Crueldad Intolerable”, con George Clooney y
Catherine Zeta Jones. Ella es una súper mina que anda buscando casarse con un viejo para
después divorciarse y quedarse con la plata. Y Clooney es un abogado de divorcios que intenta
evitar la estafa. Entonces se arma un duelo legal entre ellos, pero también tienen una tensión
sexual y Clooney se enamora hasta las patas. Lo interesante es cómo una disputa contractual,
institucional, queda totalmente entretejida con elementos emocionales. Con la lógica de la
economía pasa lo mismo: interactúa con los fenómenos culturales. Uno puede aprender
economía escuchando Rage Against The Machine, reggaetón o cualquier producto de masas.
¿Eso no es buscarle la quinta pata al gato?
–Eso es ser perceptivo.
¿Qué has aprendido de economía escuchando reggaetón?
–Estoy tratando de aprender, pero aún no lo he logrado.
Estás en la fase del perreo.
–Ja, ja, ja. Algo así. Pero no hay que ser elitista. O sea, sí hay que serlo en términos de cultivar
ideas sofisticadas, pero al mismo tiempo ser muy receptivo de las realidades más mundanas.
Te gusta Rage Against the Machine.
–Sí. Yo tengo una raíz bien rockera que viene de mi infancia en Inglaterra. De hecho, cuando
chico allá empezaba el punk rock.
¿Fuiste punkie?
–No, para nada. Pero era la música que escuchaba. Después me puse más progresivo, luego
comencé a escuchar metal y me fui más hacia Iron Maiden y AC/DC. Soy bastante melómano.
Me gusta ver grupos raros, me gusta la música clásica, el jazz, la salsa… Y cuando quiero rezar
escucho la música de protesta chilena. También me gusta el renacimiento que tuvo el rock en
los 90, después de una época popera horrible que habría que eliminar con una purga, ja, ja, ja.
Eras de los que odiaba a los Michael Jackson y Madonnas.
–Sí, fueron años complicados para mí. Ahora me reconcilié con eso. Y Rage fue un poquito
parte de esa nueva ola…Lo que me gustaba más de Rage era esta fusión entre una cosa muy
rockera y funk, eso es extraordinario. Cuando recién conocí a estos locos, me volaron la
cabeza. Y todos los días los escucho en el gimnasio cuando hago boxeo.
¿Estás a dieta? Porque has bajado mucho de peso.
–Empezó por un tema médico y después me sentí mejor. Y bajé más de lo que me estaban
pidiendo.
¿Cuánto bajaste?
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–Como 30 kilos de peso neto. Eso me permitió entrar de nuevo en el ritmo de antes. Porque
antes de irme a doctorar y de tener hijos, estaba flaco. Y esas dos cosas achanchan. Y uno
empieza el lento pero inevitable camino de caída hacia el guatón parrillero. A todos nos ha
pasado. Y me fui al chancho.
¿Te gusta tu vida de flaco?
–Sí, ahora estoy top. El desafío es mantenerse.
“Vivir Juntos: economía, política y ética de lo comunitario y lo colectivo”
Óscar Landerretche
Debate, 2016, 432 páginas
El Salvador/ Fomilenio II y el desarrollo turístico
Comunidades campesinas en alerta roja
Giorgio Trucchi | Alba Sud / Rel-UITA
http://www.albasud.org/blog/es/880/el-salvador-fomilenio-ii-y-el-desarrollo-tur-stico
En septiembre de 2015 entró en vigor en El Salvador la segunda fase del Fondo del Milenio
(Fomilenio II), un proyecto financiado por el gobierno de Estados Unidos por medio de laCorporación
del Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés), que se propone reducir la pobreza a nivel
nacional a través del crecimiento económico y el mejoramiento productivo. Fomilenio II impactará
toda la franja costera del país y las comunidades de la zona han lanzado un grito de alerta que está
siendo desoído.
El Proyecto Fomilenio II
La primera fase de Fomilenio se desarrolló entre 2006 y 2012 en la zona norte del país, con un
aporte de 461 millones de dólares de parte del gobierno norteamericano. El proyecto se enfocó en
las áreas de desarrollo humano, desarrollo productivo y conectividad vial. La Corporación del Reto
del Milenio asegura que este proyecto benefició a unos 600 mil habitantes de 94 municipios.
Tras un complicado proceso de aprobación, durante el cual el país centroamericano tuvo que
realizar reformas tanto a la Ley de Asocios Público-Privados (APP) como a la Ley contra el Lavado
de Dinero y Activo, la MCC y el gobierno norteamericano decidieron financiar una segunda fase del
proyecto: Fomilenio II.
La firma se llevó a cabo el 30 de septiembre de 2014 y Fomilenio II entró en vigor el 9 de septiembre
de 2015. El total de la inversión será de 365,2 millones de dólares, de los cuales 277 millones serán
aportados por la MCC y 88,2 millones por el gobierno salvadoreño. El proyecto, cuya
implementación tendrá una duración de 5 años, involucrará a 104 municipios situados en la zona sur
del país, en particular en la franja marino costera de El Salvador.
Con el objetivo de reducir la pobreza a través de un crecimiento económico sostenible, Fomilenio II
tendrá tres componentes principales: clima de inversiones, capital humano e infraestructura
logística. La idea de fondo es aumentar la competitividad de la economía nacional a través del
mejoramiento del clima de inversión, el aumento de la productividad laboral y la reducción de costos
de transporte y logística.
Entre las obras que se ejecutarán por medio de alianzas público-privadas se encuentra la ampliación
a 4 carriles de la carretera Litoral, desde el aeropuerto Monseñor Óscar Arnulfo Romero hasta
Zacatecoluca (24,2 kilómetros); mejoras en el pase fronterizo de El Amatillo; mejoras en 344 centros
escolares de la franja marino costera y el fortalecimiento del sistema nacional de formación técnica
profesional.
El Ministro de Turismo José Napoleón Duarte informó que, gracias a Fomilenio II, su cartera recibirá
por medio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) 25 millones de dólares para impulsar el
turismo en la zona marino costero. En una entrevista brindada al portal web dinero.com.sv, Duarte
aseguró que “la competitividad del país va a mejorar y tendremos oportunidades de vender mejor
nuestro destino (…). Vamos a poder mostrar estar carreteras tan importantes y eso nos dará un
241
crecimiento arriba del 10 por ciento en los próximos cuatro o cinco años, que va a impactar sobre
todo en la zona costera o marina”.
El Salvador avanza en turismo
Con un gasto promedio de 590 dólares por persona, la cantidad de visitantes extranjeros y el ingreso
de divisas por turismo marcaron un nuevo récord en El Salvador durante el año 2015. Según datos
preliminares brindados por el Ministerio de Turismo (Mitur), el año pasado el sector turismo generó
1.160 millones de dólares, es decir el 4,7 por ciento más que el año anterior. También el número de
visitantes creció del 4,6 por ciento, por un total que rozó los 2 millones.
Actualmente, el turismo mantiene un impacto muy significativo en la economía salvadoreña
representando el 4,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) - era el 3,7 hace tan solo dos años
– y genera casi 50 mil empleos formales. Y el objetivo para este año es incrementar en 3,9 por
ciento el número de visitas, superar las 2 millones de personas y generar más empleo.
Para muchos, Fomilenio II representa una valiosa oportunidad para profundizar el proceso de
lanzamiento turístico de El Salvador, con los ojos bien puestos en toda la franja marino costera. Esta
situación ha despertado fuertes temores en las comunidades de la zona.
Fomilenio y TLC
“No podemos hablar del Fomilenio sin tomar en cuenta su relación profunda con el Tratado de Libre
Comercio Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR), contra el cual
articulamos una fuerte resistencia a nivel regional, y el Plan Alianza para la Prosperidad del
Triángulo Norte”, dijo a Alba Sud, Abel Lara, presidente de la Confederación de Federaciones de la
Reforma Agraria Salvadoreña (Confras).
Contrariamente a lo que dice el informe oficial de la MMC, la primera fase del Fomilenio,
principalmente la construcción de los 223 kilómetros de la Carretera Longitudinal del Norte, generó
impactos graves en las comunidades campesinas y el medio ambiente. “Estamos hablando de una
carretera donde no transitan los pobres sino el gran comercio transnacional, cuya construcción
generó desplazamiento de familias y comunidades, destrucción de bosques y graves afectaciones al
río Lempa. Los verdaderos beneficiarios de este proyecto fueron los grandes terratenientes y
ganaderos. Es por eso que estamos viendo a esta nueva fase con mucha preocupación”, explicó
Lara.
De acuerdo con el dirigente de la Confras, los tres componentes de Fomilenio II ocultarían varias
“trampas”, principalmente cuando se habla de desarrollo turístico y desarrollo agropecuario. “El
programa prevé fuertes inversiones para la construcción de complejos hoteleros, recreativos y
residenciales, y la instalación de grandes cadenas hoteleras a lo largo de toda la franja costera.
Hasta los programas educativos que impulsa Fomilenio II tienen la finalidad de capacitar a las y los
jóvenes en hotelería. De esta manera podrán encontrar fácilmente trabajo, no importa las
condiciones de sobreexplotación que deberán soportar”, señaló Lara.
Entre los principales impactos, el también coordinador del Movimiento Popular de Resistencia 12 de
Octubre (MPR-12) indicó la destrucción de bosques salados (manglares), el despojo, acaparamiento
y titulación ilegal de tierras y el desplazamiento de familias que viven alrededor de playas y esteros.
“Ya hay siete cooperativas afiliadas a la Confras que están teniendo serios problemas legales con
sus tierras. Están a punto de ser desalojadas tras enfrentarse a juicios amañados en los tribunales,
que revierten de manera arbitraria los beneficios de la reforma agraria de los años 80”, dijo Abel
Lara.
Para él, Fomilenio II podría convertirse en una verdadera trampa para el sector campesino. “Este
programa abrirá las puertas a las transnacionales, las cuales no vienen al país para generar
desarrollo, sino atraídas por los recursos naturales y las reservas de agua dulce que hay en estas
zonas”, aseguró.
Narcotráfico y extractivismo
El dirigente gremial alertó también sobre intereses ocultos del crimen organizado y el narcotráfico.
“Para nadie es un secreto que detrás de las grandes obras, en ese caso la construcción de grandes
complejos turísticos y residenciales, se oculta el crimen organizado, el lavado de dinero proveniente
del narcotráfico y la evasión de impuestos”, dijo.
242
El reconocido economista César Villalona avaló esta tesis. “Hay grupos poderosos, como el Grupo
Agrisal y el Grupo Roble, que ya han dicho que van a llenar la costa de hoteles. Pero estos hoteles
no son para turismo, porque las condiciones de inseguridad aún no lo permiten, sino para que siga
fluyendo la droga hacia Estados Unidos. Estos complejos se construyen con el dinero proveniente
del narcotráfico y la evasión de impuestos. Esto es muy peligroso para el futuro de la zona”, dijo
Villalona a Alba Sud.
Ante esta situación, las comunidades campesinas y las cooperativas se están organizando.
“Estamos dialogando con el gobierno para concientizar sobre los riesgos a los que nos estamos
exponiendo. Asimismo estamos reuniéndonos con las familias de la zona costera, las estamos
informando y capacitando sobre lo que de verdad va a ser Fomilenio II. Estamos tratando de crear
una alianza con las organizaciones campesinas comunitarias de la zona, para poder contrarrestar
este proyecto y demandar con fuerza el respeto del medio ambiente y la tierra. Vamos a defender
nuestro territorio, nuestra hábitat”, dijo Lara.
Otro turismo es necesario
Confras apunta a un turismo local, donde las cooperativas puedan desarrollar un turismo
agropecuario, amigable con el medio ambiente y respetuoso del hábitat. “Esto nos está dando un
valor agregado muy grande en el involucramiento de las mujeres y los jóvenes cooperativistas del
sector agropecuario. El turismo se está convirtiendo en una herramienta importante para que las y
los jóvenes no abandonen su lugar de origen y contribuyan a su desarrollo”, explicó el presidente de
la Confras.
Por el contrario, Lara se dijo convencido de que el turismo a gran escala tiene una relación directa
con el modelo neoliberal que, a partir de los años 90, ha sacudido el continente latinoamericano.
“Ese modelo de turismo solamente piensa en la generación de divisa y de empleo precarizado,
donde sistemáticamente se violentan los derechos laborales y sindicales de las y los trabajadores.
La fuerza de trabajo joven es explotada de forma inhumana, el capital que genera el turismo no se
queda en el país y la mayoría de la materia prima que usa el sector turismo es importada.
Definitivamente ese tipo de turismo no está pensado para el pueblo salvadoreño”, concluyó el
dirigente social.
Fuente: ALBA SUD
Brasil: resurgen movimientos sociales ante crisis política
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/05/10/brasil-resurgen-movimientos-socialesante-crisis-politica
Río de Janeiro. Los movimientos sociales, activados por la batalla en torno a la inhabilitación
de la presidenta Dilma Rousseff, alimentan las esperanzas de la reconstitución del sistema
político de Brasil, convertido en tierra arrasada por los escándalos de corrupción.
“El momento es de la sociedad civil”, resumió a IPS el cientista político Breno Bringel, quien
investiga el tema como profesor del Instituto de Estudios Sociales y Políticos de la
Universidad del Estado de Río de Janeiro y confía en la juventud de las periferias como fuerza
renovadora.
Rousseff, acusada de fraudes fiscales en un proceso parlamentario en que ya votaron en su
contra 71.5 por ciento de los diputados, difícilmente escapará del juicio político y de la
destitución.
También los principales líderes y partidos son acusados por la fiscalía de haber recibido
fondos desviados de la empresa petrolera estatal Petrobras y otras grandes compañías.
Las masivas manifestaciones callejeras que ocurren en Brasil desde 2013 destaparon un fuerte
rechazo a los políticos. Los activistas a favor de la destitución de la presidenta abuchearon y
expulsaron a líderes opositores que buscaban incorporarse a las protestas.
243
Los actos en defensa de Rousseff no adoptaron la actitud antipolítica, pero buena parte de los
presentes puntualizó, con sus pancartas “por la democracia”, que no estaban allí en apoyo al
gobierno, sino para rechazar el proceso de inhabilitación, por considerarlo antidemocrático y
producto de una ofensiva de la derecha.
“Es el fin de un ciclo”, otro tipo de movilizaciones callejeras deberá predominar luego que
Rousseff sea suspendida de la Presidencia, probablemente el 12 de mayo, y asuma un
gobierno encabezado por el vicepresidente Michel Temer, vaticinó Bringel.
La presidenta será separada del poder para responder a un juicio ante el Senado, en un proceso
que puede prolongarse por hasta 180 días, con investigaciones, testimonios y debates que
culminarán en un fallo final sobre su destitución definitiva o absolución.
“Serán manifestaciones más críticas, con participación más diversificada, con más pobres de
las periferias urbanas y trabajadores que no estuvieron representados en la polarización
(contra y a favor de la inhabilitación presidencial), que no es falsa pero sí simplificadora de
la realidad política”, evaluó el investigador.
El centro del nuevo ciclo serán las cuestiones urbanas, como derecho a la ciudad y mejores
condiciones salud, educación y vivienda, aunque no se pueda prever que demandas
movilizarán más activistas, matizó.
Su referencia de esa nueva tendencia son las protestas desatadas en junio de 2013 por un
grupo de jóvenes que tumultuaron las calles de la sureña metrópoli de São Paulo y de otras
ciudades, para combatir el alza de los transportes colectivos locales.
La agitación, que cuestionó la representatividad de los poderes constituidos, se diseminó por
el país, incorporó numerosos participantes y demandas, incluyendo el boicoteo contra la Copa
Mundial de Fútbol de 2014, degeneró en cruentas confrontaciones callejeras con la policía y
se extinguió naturalmente.
La oleada actual de manifestaciones, iniciada en marzo de 2014, volvió al formato tradicional
de lucha por el poder, entre los que promueven la destitución de Rousseff, buenas parte sin
querer ser confundidos con los partidos opositores, y aquellos que la defienden.
“Ahora la lucha de clases se intensificó nuevamente y tendremos desenlaces incontrolables,
con más conciencia social y energías positivas en la sociedad”, evaluó João Pedro Stédile,
líder del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra(MST), movilizado para defender
a Rousseff y combatir al probable gobierno del vicepresidente.
Los “golpistas”, como califica a Temer y a los opositores, “tendrán vida corta porque no
tienen un programa para solucionar las crisis económica, política, social y ambiental, ni
representan la mayoría de la sociedad brasileña”, sostuvo.
Stédile cree que Brasil vive un momento de “ascenso del movimiento social”, con centenares
de actos políticos y manifiestos con millones de firmas en este año.
Antes de 2013 se vivió un largo “descenso”, debido al avance del neoliberalismo, “la derrota
ideológica del socialismo a nivel internacional, el envejecimiento de las organizaciones
históricas de clase, como los movimientos sindicales y estudiantil”.
La llegada a la Presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, paradójicamente no
incrementó la movilización popular, que estuvo en el origen de su Partido de los
Trabajadores (PT) y contribuyó a su triunfo electoral.
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“Fue la experiencia de un gobierno de conciliación de clases, sin formación política de los
movimientos y con los medios de comunicación bajo hegemonía burguesa, todo enfriando la
lucha”, analizó Stédile en diálogo con IPS.
Un brote de movimientos variados y fortalecimiento sindical se registró en el proceso de
redemocratización brasileña, desde fines de los años 70, cuando aún se vivía la fase final de
la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985.
El MST y la Central Única de Trabajadores, principal organización sindical del país, nacieron
en la década de los 80, por ejemplo. Mujeres, indígenas, ambientalistas y defensores de
derechos humanos lograron incluir disposiciones progresistas en la Constitución de 1988.
Lula conquistó el poder gracias a una alianza de sindicatos y el empresariado industrial, los
grandes agricultores y parte intelectualizada de la clase media, “en un claro compromiso de
conciliación de intereses para generar más empleos y ampliar el mercado interno”, recordó
Cándido Grzybowski, director del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y
Económicos (IBASE).
Su reelección en 2006 se respaldó en bases distintas, “su hegemonía electoral se debió al
apoyo de los pobres, gracias a los programas sociales”, compensando con creces la pérdida
en las capas medias, acotó a IPS.
El más amplio y estelar de esos programas, Bolsa Familia, alcanzó a beneficiar 14 millones
de familias en 2015, cerca de una cuarta parte de los 204 millones de habitantes del país.
En esas condiciones, los gobiernos del PT, conducidos por Lula y desde 2011 por Rousseff,
“desmovilizaron los movimientos sociales, en parte por la cooptación de sus dirigentes”,
como pasó con el sindicalismo, según el director de IBASE, militante del PT en la década de
los 80.
Pero ahora, con la crisis y el desempleo, el PT perdió casi todo el apoyo en la región del
Nordeste, la más beneficiada por Bolsa Familia, y entre los trabajadores.
Grupos de jóvenes y nuevos movimientos están surgiendo “con mucha imaginación”, pero
“falta una agenda unificadora, consignas de pocas palabras que todos entiendan” para
movilizarlos, observó Grzybowski.
Con los partidos nacionales, incluso el PT, amenazados de “implosión”, las iniciativas de la
sociedad civil “pueden inspirar nuevas fuerzas políticas”, pero “la tendencia es que no
florezcan, por falta de líderes”, lamentó.
Su esperanza es que “tenga un fruto interesante el gran aumento de la población universitaria
del país en las últimas décadas”, con cuotas para pobres y negros, es decir “con más gente del
pueblo”, que a largo plazo debe resultar en creatividad social y política. “La historia es una
sorpresa permanente”, concluyó.
La oleada actual de manifestaciones, iniciada en marzo de 2014, volvió al formato tradicional
de lucha por el poder, entre los que promueven la destitución de Rousseff, buenas parte sin
querer ser confundidos con los partidos opositores, y aquellos que la defienden.
“Ahora la lucha de clases se intensificó nuevamente y tendremos desenlaces incontrolables,
con más conciencia social y energías positivas en la sociedad”, evaluó João Pedro Stédile,
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líder del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra(MST), movilizado para defender
a Rousseff y combatir al probable gobierno del vicepresidente.
Los “golpistas”, como califica a Temer y a los opositores, “tendrán vida corta porque no
tienen un programa para solucionar las crisis económica, política, social y ambiental, ni
representan la mayoría de la sociedad brasileña”, sostuvo.
Stédile cree que Brasil vive un momento de “ascenso del movimiento social”, con centenares
de actos políticos y manifiestos con millones de firmas en este año.
Antes de 2013 se vivió un largo “descenso”, debido al avance del neoliberalismo, “la derrota
ideológica del socialismo a nivel internacional, el envejecimiento de las organizaciones
históricas de clase, como los movimientos sindicales y estudiantil”.
La llegada a la Presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, paradójicamente no
incrementó la movilización popular, que estuvo en el origen de su Partido de los
Trabajadores (PT) y contribuyó a su triunfo electoral.
“Fue la experiencia de un gobierno de conciliación de clases, sin formación política de los
movimientos y con los medios de comunicación bajo hegemonía burguesa, todo enfriando la
lucha”, analizó Stédile en diálogo con IPS.
Un brote de movimientos variados y fortalecimiento sindical se registró en el proceso de
redemocratización brasileña, desde fines de los años 70, cuando aún se vivía la fase final de
la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985.
El MST y la Central Única de Trabajadores, principal organización sindical del país, nacieron
en la década de los 80, por ejemplo. Mujeres, indígenas, ambientalistas y defensores de
derechos humanos lograron incluir disposiciones progresistas en la Constitución de 1988.
Lula conquistó el poder gracias a una alianza de sindicatos y el empresariado industrial, los
grandes agricultores y parte intelectualizada de la clase media, “en un claro compromiso de
conciliación de intereses para generar más empleos y ampliar el mercado interno”, recordó
Cándido Grzybowski, director del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y
Económicos (IBASE).
Su reelección en 2006 se respaldó en bases distintas, “su hegemonía electoral se debió al
apoyo de los pobres, gracias a los programas sociales”, compensando con creces la pérdida
en las capas medias, acotó a IPS.
El más amplio y estelar de esos programas, Bolsa Familia, alcanzó a beneficiar 14 millones
de familias en 2015, cerca de una cuarta parte de los 204 millones de habitantes del país.
En esas condiciones, los gobiernos del PT, conducidos por Lula y desde 2011 por Rousseff,
“desmovilizaron los movimientos sociales, en parte por la cooptación de sus dirigentes”,
como pasó con el sindicalismo, según el director de IBASE, militante del PT en la década de
los 80.
Pero ahora, con la crisis y el desempleo, el PT perdió casi todo el apoyo en la región del
Nordeste, la más beneficiada por Bolsa Familia, y entre los trabajadores.
Grupos de jóvenes y nuevos movimientos están surgiendo “con mucha imaginación”, pero
“falta una agenda unificadora, consignas de pocas palabras que todos entiendan” para
movilizarlos, observó Grzybowski.
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Con los partidos nacionales, incluso el PT, amenazados de “implosión”, las iniciativas de la
sociedad civil “pueden inspirar nuevas fuerzas políticas”, pero “la tendencia es que no
florezcan, por falta de líderes”, lamentó.
Su esperanza es que “tenga un fruto interesante el gran aumento de la población universitaria
del país en las últimas décadas”, con cuotas para pobres y negros, es decir “con más gente del
pueblo”, que a largo plazo debe resultar en creatividad social y política. “La historia es una
sorpresa permanente”, concluyó.
La oleada actual de manifestaciones, iniciada en marzo de 2014, volvió al formato tradicional
de lucha por el poder, entre los que promueven la destitución de Rousseff, buenas parte sin
querer ser confundidos con los partidos opositores, y aquellos que la defienden.
“Ahora la lucha de clases se intensificó nuevamente y tendremos desenlaces incontrolables,
con más conciencia social y energías positivas en la sociedad”, evaluó João Pedro Stédile,
líder del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra(MST), movilizado para defender
a Rousseff y combatir al probable gobierno del vicepresidente.
Los “golpistas”, como califica a Temer y a los opositores, “tendrán vida corta porque no
tienen un programa para solucionar las crisis económica, política, social y ambiental, ni
representan la mayoría de la sociedad brasileña”, sostuvo.
Stédile cree que Brasil vive un momento de “ascenso del movimiento social”, con centenares
de actos políticos y manifiestos con millones de firmas en este año.
Antes de 2013 se vivió un largo “descenso”, debido al avance del neoliberalismo, “la derrota
ideológica del socialismo a nivel internacional, el envejecimiento de las organizaciones
históricas de clase, como los movimientos sindicales y estudiantil”.
La llegada a la Presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, paradójicamente no
incrementó la movilización popular, que estuvo en el origen de su Partido de los
Trabajadores (PT) y contribuyó a su triunfo electoral.
“Fue la experiencia de un gobierno de conciliación de clases, sin formación política de los
movimientos y con los medios de comunicación bajo hegemonía burguesa, todo enfriando la
lucha”, analizó Stédile en diálogo con IPS.
Un brote de movimientos variados y fortalecimiento sindical se registró en el proceso de
redemocratización brasileña, desde fines de los años 70, cuando aún se vivía la fase final de
la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985.
El MST y la Central Única de Trabajadores, principal organización sindical del país, nacieron
en la década de los 80, por ejemplo. Mujeres, indígenas, ambientalistas y defensores de
derechos humanos lograron incluir disposiciones progresistas en la Constitución de 1988.
Lula conquistó el poder gracias a una alianza de sindicatos y el empresariado industrial, los
grandes agricultores y parte intelectualizada de la clase media, “en un claro compromiso de
conciliación de intereses para generar más empleos y ampliar el mercado interno”, recordó
Cándido Grzybowski, director del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y
Económicos (IBASE).
Su reelección en 2006 se respaldó en bases distintas, “su hegemonía electoral se debió al
apoyo de los pobres, gracias a los programas sociales”, compensando con creces la pérdida
en las capas medias, acotó a IPS.
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El más amplio y estelar de esos programas, Bolsa Familia, alcanzó a beneficiar 14 millones
de familias en 2015, cerca de una cuarta parte de los 204 millones de habitantes del país.
En esas condiciones, los gobiernos del PT, conducidos por Lula y desde 2011 por Rousseff,
“desmovilizaron los movimientos sociales, en parte por la cooptación de sus dirigentes”,
como pasó con el sindicalismo, según el director de IBASE, militante del PT en la década de
los 80.
Pero ahora, con la crisis y el desempleo, el PT perdió casi todo el apoyo en la región del
Nordeste, la más beneficiada por Bolsa Familia, y entre los trabajadores.
Grupos de jóvenes y nuevos movimientos están surgiendo “con mucha imaginación”, pero
“falta una agenda unificadora, consignas de pocas palabras que todos entiendan” para
movilizarlos, observó Grzybowski.
Con los partidos nacionales, incluso el PT, amenazados de “implosión”, las iniciativas de la
sociedad civil “pueden inspirar nuevas fuerzas políticas”, pero “la tendencia es que no
florezcan, por falta de líderes”, lamentó.
Su esperanza es que “tenga un fruto interesante el gran aumento de la población universitaria
del país en las últimas décadas”, con cuotas para pobres y negros, es decir “con más gente del
pueblo”, que a largo plazo debe resultar en creatividad social y política. “La historia es una
sorpresa permanente”, concluyó.
La oleada actual de manifestaciones, iniciada en marzo de 2014, volvió al formato tradicional
de lucha por el poder, entre los que promueven la destitución de Rousseff, buenas parte sin
querer ser confundidos con los partidos opositores, y aquellos que la defienden.
“Ahora la lucha de clases se intensificó nuevamente y tendremos desenlaces incontrolables,
con más conciencia social y energías positivas en la sociedad”, evaluó João Pedro Stédile,
líder del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra(MST), movilizado para defender
a Rousseff y combatir al probable gobierno del vicepresidente.
Los “golpistas”, como califica a Temer y a los opositores, “tendrán vida corta porque no
tienen un programa para solucionar las crisis económica, política, social y ambiental, ni
representan la mayoría de la sociedad brasileña”, sostuvo.
Stédile cree que Brasil vive un momento de “ascenso del movimiento social”, con centenares
de actos políticos y manifiestos con millones de firmas en este año.
Antes de 2013 se vivió un largo “descenso”, debido al avance del neoliberalismo, “la derrota
ideológica del socialismo a nivel internacional, el envejecimiento de las organizaciones
históricas de clase, como los movimientos sindicales y estudiantil”.
La llegada a la Presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, paradójicamente no
incrementó la movilización popular, que estuvo en el origen de su Partido de los
Trabajadores (PT) y contribuyó a su triunfo electoral.
“Fue la experiencia de un gobierno de conciliación de clases, sin formación política de los
movimientos y con los medios de comunicación bajo hegemonía burguesa, todo enfriando la
lucha”, analizó Stédile en diálogo con IPS.
Un brote de movimientos variados y fortalecimiento sindical se registró en el proceso de
redemocratización brasileña, desde fines de los años 70, cuando aún se vivía la fase final de
la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985.
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El MST y la Central Única de Trabajadores, principal organización sindical del país, nacieron
en la década de los 80, por ejemplo. Mujeres, indígenas, ambientalistas y defensores de
derechos humanos lograron incluir disposiciones progresistas en la Constitución de 1988.
Lula conquistó el poder gracias a una alianza de sindicatos y el empresariado industrial, los
grandes agricultores y parte intelectualizada de la clase media, “en un claro compromiso de
conciliación de intereses para generar más empleos y ampliar el mercado interno”, recordó
Cándido Grzybowski, director del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y
Económicos (IBASE).
Su reelección en 2006 se respaldó en bases distintas, “su hegemonía electoral se debió al
apoyo de los pobres, gracias a los programas sociales”, compensando con creces la pérdida
en las capas medias, acotó a IPS.
El más amplio y estelar de esos programas, Bolsa Familia, alcanzó a beneficiar 14 millones
de familias en 2015, cerca de una cuarta parte de los 204 millones de habitantes del país.
En esas condiciones, los gobiernos del PT, conducidos por Lula y desde 2011 por Rousseff,
“desmovilizaron los movimientos sociales, en parte por la cooptación de sus dirigentes”,
como pasó con el sindicalismo, según el director de IBASE, militante del PT en la década de
los 80.
Pero ahora, con la crisis y el desempleo, el PT perdió casi todo el apoyo en la región del
Nordeste, la más beneficiada por Bolsa Familia, y entre los trabajadores.
Grupos de jóvenes y nuevos movimientos están surgiendo “con mucha imaginación”, pero
“falta una agenda unificadora, consignas de pocas palabras que todos entiendan” para
movilizarlos, observó Grzybowski.
Con los partidos nacionales, incluso el PT, amenazados de “implosión”, las iniciativas de la
sociedad civil “pueden inspirar nuevas fuerzas políticas”, pero “la tendencia es que no
florezcan, por falta de líderes”, lamentó.
Su esperanza es que “tenga un fruto interesante el gran aumento de la población universitaria
del país en las últimas décadas”, con cuotas para pobres y negros, es decir “con más gente del
pueblo”, que a largo plazo debe resultar en creatividad social y política. “La historia es una
sorpresa permanente”, concluyó.
¿Todavía te preguntas qué es el capitalismo?
http://www.portaloaca.com/articulos/anticapitalismo/11806-todavia-te-preguntas-que-es-elcapitalismo.html
Publicado: Martes, 10 Mayo 2016 20:24 | Por: M. Vicent | Imprimir | Correo electrónico |
Muchas personas se están llevando las manos a la cabeza y se están escandalizando, por
primera, segunda o tercera vez, al enterarse de los famosos papeles de Panamá. Está bien el
escandalizarse y empezar a denunciar a todos los tipejos y las tipejas que aparecen como
propietarios o accionistas de empresas "offshore" para evadir o eludir impuestos en sus países
de origen. Los patriotas ministros, ex ministros, presidentes, ex presidentes, políticos, ex
políticos de la mayoría de países del mundo, que obligan a tributar a los trabajadores que
dependen de una nómina, a los vilipendiados autónomos y a aquellos que no tienen tras de sí
a una cohorte de testaferros, abogados, economistas, asesores fiscales o delincuentes
legalizados, que les aconsejan para evitar el pago de impuestos, en esas patrias que llenan sus
bocas en elecciones, discursos y entrevistas en las que son protagonistas.
249
Parece mentira que los periodistas estén hablando de todo esto no digan realmente que esto
de la corrupción, la elusión y la evasión de impuestos es propio del sistema capitalista en el
que estamos viviendo. Mientras la evasión de impuestos es ilegal y está penada, la elusión de
impuestos es algo legal en el sistema capitalista y la excusa es que es una forma de asegurar
las transacciones en países poco seguros, una paparruchada más para defender a las grandes
empresas multinacionales que son las que utilizan los paraísos fiscales para no tener que pagar
impuestos en los países donde están radicadas. Todo esto se hace con el beneplácito de los
gobiernos de los diferentes países del mundo, sean de paraísos fiscales o no, que legislan para
que pueda haber formas legales para impedir la contribución a la hacienda pública por parte
de las empresas más depredadoras del planeta, y si todas las leyes fallan y evaden impuestos,
acaban otorgando amnistías fiscales para que puedan regularizar sus situación y así perdonar
sus deudas como buenos cristianos.
Los refugiados indeseados
Por otra parte estamos viendo como los países de Europa, los de la Unión Europea, permiten
que sus gobiernos estén poniendo en marcha unas prácticas inhumanas para con todos los
perseguidos políticos que han tenido que migrar a consecuencia de las guerras y las
inestabilidades que han provocado los mismos gobiernos que ahora no les quieren en su tierra.
Cuando las empresas europeas se han aprovechado de las riquezas de los países de origen de
los migrantes, de los refugiados, no han pensado que esas acciones iban a tener sus
reacciones. Si los gobiernos y nuestros países han sido los causantes ahora tienen que reparar
los daños, no podemos permitir que las empresas multinacionales europeas hayan esquilmado
esos países y a sus habitantes y ahora permitir que los políticos europeos se rasguen las
vestiduras porque los migrantes quieran ir a los países más prósperos de Europa. Si Alemania,
Francia, Holanda, Reino Unido, España, etc., etc., se han beneficiado de las riquezas extraídas y
hurtadas de estos países y les han hecho ver que ellos son las economías mejores y más
prosperas, poniéndose como ejemplo a seguir, ahora no pueden extrañarse ni querer que
otros les blinden para que los refugiados no puedan llegar hasta sus "puras sociedades". La
expulsión de los refugiados y migrantes a países extracomunitarios sólo es un nuevo genocidio
de los muchos que acompañan la historia europea, campos de exterminio nazi, persecución de
judíos en toda Europa; represión, asesinatos promovidos y bendecidos por la Santa Inquisición;
esclavismo y tráfico de esclavos; matanzas de no creyentes en el continente americano, etc.
Los políticos farsantes
No podemos extrañarnos de que en España hayan pasado casi seis meses desde las elecciones
y sus políticos electos no sean capaces de ponerse de acuerdo para acabar con la actual
situación de postración de la mayor parte de la población ante las leyes y normas impuestas
desde la Unión Europea y desde los mercados financieros.
Que ningún ingenuo piense que hay buenos y hay malos en todo este proceso, ya que cuando
alguien está al lado del pueblo hace lo posible y lo imposible para que el pueblo deje de sufrir.
Aquí tenemos a cuatro partidos políticos que siendo engranajes del actual sistema político,
mantienen el sistema económico que nos explota y nos esclaviza, ¿cómo lo hace cada uno de
ellos?
El Partido Popular, que es el menos cercano al pueblo aunque se llame popular, ya que su
política esta basada en la atención a los poderes económicos, sirviéndoles en bandeja, leyes,
empresas públicas y dinero para que puedan generar beneficios aunque el país y sus
ciudadanos se mueran de hambre o queden en la indigencia. Para hacer todo esto son
250
financiados y pagados por esas empresas (corrupción) para que se sientan bien remunerados y
puedan acceder a posiciones sociales que les separen del resto de la población. Son los
apéndices necesarios para que el sistema pueda seguir aumentando sus ganancias.
El Partido Socialista Obrero Español, su nombre no tiene nada que ver con el mismo partido,
hace años que dejo de ser socialista, primero se convirtió en socialdemócrata, para pasar a ser
social-liberal; hace años que ha dejado de ser de los obreros para convertirse en un partido de
clases medias acomodadas, de accionistas de empresas, de empresarios y de gentes que viven
de la política y a para ella, los obreros solo les sirven para que les voten por pensar que un
partido llamado obrero es su representante; hoy por hoy lo único que queda del nombre es
partido español y esto lo lleva hasta las últimas consecuencias, es como si las enseñanzas del
régimen franquista lo hubieran abducido y pone el concepto de España delante y por encima
de su ideología y de la clase a la que dice representar, lo único que es intocable para ellos es la
unidad de España...
Ciudadanos, otro partido de derechas que utiliza conceptos que nada tienen que ver con ellos,
se llaman ciudadanos, que no ciudadanas, y con ese nombre quieren aparentar que son la voz
y la representación de toda la ciudadanía, hasta de los trabajadores, de los que estamos siendo
explotados por el sistema económico. Mientras que utilizan ese nombre se olvidan de la
ciudadanía cuando hay que defender los intereses de las grandes corporaciones financieras,
comerciales o industriales. Para ellos la economía, la estabilidad presupuestaria, está por
encima de las garantías sociales y de las necesidades de la ciudadanía de una vida, un sustento
y un techo digno. Para ellos primero es garantizar los beneficios empresariales, salvar el
sistema económico desigual y después garantizar una vida mejor para los que con su trabajo
tienen que hacer funcionar el sistema. En definitiva son el sustituto directo del Partido Popular
que ya no puede aguantar más por la corrupción que le supura por todos los poros de su
organización.
Podemos, la falacia de la izquierda, los trepas que se han aprovechado de las luchas populares
del 15M, de las mareas, de los desahuciados, de los parados, de los desposeídos. Son todos
aquellos que en las plazas del 15M defendían que era necesario cambar a los políticos por
gente más preparada, eran aquellos que entendían que gente preparada eran aquellos que
tenían estudios universitarios, eran aquellos que no consideran como iguales a los que
trabajan de forma manual que a los que los hacen de forma intelectual. En definitiva eran los
que pretendían cambiar a las élites existentes para convertirse, ellos mismos, en las nuevas
élites, en definitiva acabar con la casta para que otra casta les sustituyera.
Los proscritos trabajadores
Mientras quienes tenemos que vivir de un salario estamos aguantando unas tasas de paro
superiores al 25 por ciento; bajadas de salarios, subidas de horas de trabajo; contratos basura
por menos de 600 euros mensuales; jornadas de trabajo irregulares, estando a disposición de
la empresa para cuando te quiera llamar; contratos de lunes a viernes para no cotizar a la
seguridad social sábados y domingos; elevación de los años cotizados necesarios para optar a
la paga de jubilación; aumento de la edad mínima para poderse jubilar; aumento del IVA;
necesidad de muchos estudios para optar a cualquier puesto de trabajo; desmantelamiento de
los servicios públicos siendo sustituidos por privados; bajada de las indemnizaciones por
despido, etc., etc.
Desde la famosa crisis generada por el sistema financiero capitalista se ha optado por hacer
pagar a los que solo tienen sus manos, sus piernas y su cabeza para poder subsistir, a los
únicos que son productivos; mientras los que la han generado siguen beneficiándose de las
251
leyes que les permiten seguir evadiendo impuestos, aumentando sus beneficios y esquilmando
las riquezas naturales del planeta en beneficio de sus cuentas corrientes.
Lo incongruente de todo esto es que los trabajadores siguen votando a los políticos farsantes
ya que esperan que alguno de ellos cambie las cosas, sin ser conscientes de que unos políticos
que aceptan las reglas del sistema y entran en su engranaje están completamente vendidos al
mismo. Más alarmante es confiar en sindicatos que a través de la participación en Comités de
Empresa, mantienen unas estructuras que los convierten más en empresas que en organismos
para la defensa de los intereses de los explotados. Los sindicatos actuales sólo piensan en
mantener estas estructuras porque muchos de sus dirigentes han olvidado qué es estar en los
tajos de trabajo, han olvidado mancharse las manos con el trabajo diario, han adquirido un
estatus social que les aleja de los trabajadores a los que dicen defender. Unos sindicatos que
han creado unas estructuras que viven de las ayudas y las subvenciones del Estado y las
empresas, no pueden ser verdaderos instrumentos para la lucha contra la explotación que
estamos sufriendo por el capitalismo neoliberal de las empresas multinacionales, que emplean
la famosa globalización mundial para campar a sus anchas sin dar explicaciones, ni rendir
cuentas de nada ni a nadie. No son útiles sindicatos nacionales o regionales que no planteen
una lucha global (mundial/internacional) contra el nuevo capitalismo de la globalización
económica, o se extiende la lucha y se globaliza o la clase trabajadora está condenada al
esclavismo moderno, a la tiranía del dinero y de los poderosos.
¿Qué es capitalismo?
Eso pregunta el político, el empresario, el accionista, el banquero, el sindicalista acomodado, el
evasor de impuestos, el policía, el juez, el fiscal, el militar, mientras clavan en nuestra pupila su
pupila negra oscura.
Y nosotros sólo podemos contestar, parafraseando al poeta: ¿Qué es capitalismo? ¿Y tú me lo
preguntas?
Capitalismo... eres tú, político
Tú que dictas y apruebas leyes para que las grandes empresas y corporaciones multinacionales
se beneficien de paraísos fiscales, de despidos gratuitos; de una masa de parados inexplicable;
de una represión en aumento, de una insolidaridad vergonzante; de una inactividad inhumana;
de unos salarios por no gobernar que causan indignación. Por dictar normas para los
trabajadores que les llevan a no poder cobrar el paro al cabo de poco tiempo sin trabajo y no
aplicarlas a todos los políticos que son incapaces de llegar a acuerdos para formar gobierno
después de unas elecciones ¿Por qué no les hacen devolver todo el dinero cobrado a todos los
diputados y senadores salidos de las últimas elecciones por no ser capaces de hacer lo que les
han encomendado sus votantes, sus contribuyentes? ¿Por qué no se les hace devolver a sus
partidos todo el dinero que se les ha pagado por voto obtenido en las últimas elecciones por
ser incapaces de hacer lo que les ha encomendado el pueblo al que dicen representar? No lo
hacen porque eso es capitalismo.
Capitalismo... eres tú, empresario
Que explotas a tus semejantes para obtener unos beneficios y un dinero que no obtendrías sin
que ellos trabajasen para ti.
Capitalismo... eres tú, accionista
Que te llevas los beneficios por apostar dinero en la bolsa para hacer que suban o bajen las
acciones; que te beneficias del sudor, del esfuerzo, de la salud de los trabajadores y
trabajadoras para aumentar tu patrimonio y tu cuenta corriente.
252
Capitalismo... eres tú, banquero
Que das préstamos a los trabajadores con unos intereses muy superiores a los que tú tienes
que pagar por el dinero que te han prestado anteriormente. Que te beneficias de las leyes o
pactos entre empresarios para que los trabajadores tengan que cobrar sus nóminas por el
banco, pagar sus gastos por el banco y tener sus cuentas en los bancos pagando por ello en vez
de sacar un beneficio por dejar su dinero a los bancos.
Capitalismo... eres tú, sindicalista acomodado
Que diciendo que defiendes a los trabajadores y que eres su arma contra los capitalistas lo que
haces es vivir sin trabajar, cobrando del Estado y aceptando liberaciones por las empresas.
Eres tú que vives de las cuotas de esos trabajadores o de las subvenciones preocupándote más
por conservar tu posición que por obtener verdaderas conquistas sociales. Todo aquel que vive
de los asalariados o de los sufrimientos de estos es un parásito, es capitalismo.
Capitalismo... eres tú, evasor de impuestos
Que llamándote patriota, español, francés, inglés, norteamericano, vasco, catalán gallego,
valenciano, griego, andaluz, chino, etc., te llevas el dinero que consigues en tu país a paraísos
fiscales para no pagar impuesto en esa patria que te llena la boca cada vez que hablas.
Capitalismo... eres tú, policía
Que trabajas reprimiendo a aquellos que se movilizan contra la injusticia del poder, de las
leyes, del Estado de la economía capitalista.
Capitalismo... eres tú, juez
Que dices aplicar la ley sin mirar a quién pero no te tiembla la mano a la hora de dictar
ordenes de desahucio; de poner fianzas de risa a los poderosos; de poner fianzas impagables a
los desposeídos; de ser benévolo con los ladrones de cuello blanco y condenar a quien no tiene
para comer por llevarse comida sin pagar de un supermercado; que eres capaz de dejar en la
cárcel y perseguir a unos titiriteros por denunciar la podredumbre del sistema y dejar en
libertad a unos capos del narcotráfico porque no tienes la honestidad de oponerte a la
legislación que limita el principio de Justicia Universal, en virtud del cual resultaba posible la
persecución penal por parte de la Justicia española de determinados crímenes de gravedad
(entre los que se encontraban graves violaciones de derechos humanos, como es el caso de los
crímenes de genocidio).
Capitalismo... eres tú, fiscal
Que defiendes al gobierno y a las instituciones por encima de la aplicación de la justicia y la ley.
Que persigues o mandas perseguir a los que se manifiestan, a los que protestan, a los que
luchan contra la injusticia, exigiendo a los jueces que les apliquen las sentencias más duras;
mientras que pides sentencias suaves y poco ejemplificadoras contra los ladrones de cuello
blanco, contra los políticos corruptos, contra las instituciones involucradas en corrupción,
contra los partidos que optan por la corrupción como una forma natural de financiación.
Que te inhibes en plantear demandas contra aquellos que son un poder dentro del sistema,
mientras que te personas siempre contra los pobres que quieren defender su dignidad ante la
opresión.
Capitalismo... eres tú, militar
Que tomas las armas y desfilas a las órdenes de los poderes políticos que defienden intereses
económicos de las grandes corporaciones financieras, industriales, comerciales y agrarias
internacionales o nacionales, para someter y sojuzgar a pueblos que tienen riquezas que son
del interés de esos poderes a los que sirves.
253
Que no tiemblas ni dudas en dispara contra tus conciudadanos si te lo exigen tus jefes y
superiores.
Que piensas que la paz se defiende con las armas y la guerra.
Capitalismo... eres tú
Que planteas la desigualdad entre los seres humanos por cuestión de sexo, de raza, de patria,
de idioma…
Que compras y consumes sin tener en cuenta que los productos que estas utilizando provienen
de la explotación infantil o de cualquier ser humano; que provienen de la tortura animal o de
esquilmar los recursos naturales que están destruyendo el planeta.
Que pretendes alcanzar el poder de aquellos que lo tienen para sustituirles o para ser igual de
desalmado que ellos.
Que defiendes o no te movilizas contra todos los que mantienen el sistema económico que nos
está destruyendo.
Que engañas a tus semejantes para que no cambie nada y todo siga igual.
Que piensas que todo siempre ha sido así y no puede cambiar.
Que no quieres pensar porque es muy cansado y sacrificado, porque es muy duro.
Que no tienes empatía con los que sufren las injusticias y las persecuciones del sistema
económico imperante en el mundo.
Que no luchas contra la globalización económica porque esperas sacar algún beneficio de ella.
En conclusión
Todo lo que hemos dicho hasta aquí es capitalismo, aunque lo simple y lo correcto es decir que
el capitalismo es un sistema basado en el robo de unas personas a otras, ya que es imposible
que una persona se pueda enriquecer de la forma que lo hacen los capitalistas de este mundo
solo con su trabajo. Nadie, con su trabajo, solo con lo que le da su trabajo, es capaz de hacerse
rico. Nadie se hace rico sin robar, sin apropiarse lo que pertenece a otros o a todos. El
capitalismo es un engaño y cada uno de nosotros tenemos que ser capaces de darnos cuenta si
queremos creernos el engaño, si queremos seguir engañados. Por tanto hablar de los que
salen en los papeles de Panamá, de los políticos que nos lían y nos confunden, de los
refugiados que son desterrados por los países europeos y sus políticos, de los padecimientos
que sufren los trabajadores no es más que hablar de lo que es y de lo que representa el
sistema económico capitalista. Por tanto capitalismo es lo de los papeles de Panamá, los
políticos farsantes, las políticas antirrefugiados y la explotación de los trabajadores.
Por supuesto que no es capitalismo la anarquía, por eso se la persigue y se la desprestigia.
Por la anarquía como filosofía de vida para una humanidad justa e igualitaria, sin fronteras, sin
persecuciones, sin patrias, sin dioses y sin salvadores.
Manuel Vicent
Publicado en el Periódico Anarquista Tierra y Libertad, Mayo de 2016
Tags: política • economía • capitalismo • militar • justicia • policía
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Extracto del nuevo libro de Noam Chomsky "¿Quién gobierna el
mundo?"
"EEUU es una superpotencia de segunda"
Noam Chomsky
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212134
En su nuevo libro “Who Rules The World?“, el intelectual Noam Chosky
afirma que EEUU devino a una potencia de segunda. Compartimos abajo un
texto liberado para divulgación del nuevo material.
Cuando nos preguntamos “¿Quién gobierna el mundo?” comúnmente se adopta la
convención estándar que los “guias” de los asuntos del mundo entero son Estados
Unidos, y principalmente las grandes potencias, tenemos en cuenta sus decisiones y
las relaciones entre ellos. Eso no está mal. Pero haríamos bien en tener en cuenta
que este nivel de abstracción también puede ser muy engañoso.
Los Estados por supuesto tienen estructuras internas complejas, y las opciones y
decisiones de los líderes políticos están muy influenciados por las concentraciones
internas de poder, mientras que la población en general es a menudo marginada.
Esto es cierto incluso para las sociedades más democráticas, y, obviamente, para los
demás. No podemos obtener una comprensión realista de quién gobierna el mundo
sin tener en cuenta los “amos de la humanidad “, como Adam Smith los llamó en su
día, los comerciantes y los fabricantes de Inglaterra; en el nuestro, conglomerados
multinacionales, instituciones financieras, grandes imperios al por menor, y similares
. Aún después de Smith, también es aconsejable para asistir a la ” vil máxima ” a la
que los ” amos de la humanidad ” se dedican: “Todo para nosotros y nada para los
demás” – una doctrina conocida de otra manera como la guerra de clases amarga e
incesante, a menudo de un solo lado, con gran detrimento de la gente de su país de
origen y el mundo.
En el orden global contemporáneo, las instituciones de los maestros tienen un enorme
poder, no sólo en el ámbito internacional sino también dentro de sus estados de
origen, de los que dependen para proteger su poder y para proporcionar apoyo
económico por una amplia variedad de medios. Si tenemos en cuenta el papel de los
maestros de la humanidad , nos volvemos a dichas prioridades de la política de estado
del momento como la Alianza Trans – Pacífico, uno de los acuerdos a los derechos de
los inversores mal llamados “acuerdos de libre comercio ” en la propaganda y el
comentario. Se negocian en secreto, aparte de los cientos de abogados y grupos de
presión corporativos que escriben los detalles cruciales . La intención es que ellos
han adoptado en buen estilo estalinista con los procedimientos de “vía rápida”
diseñados para bloquear la discusión y permitir sólo la elección de sí o no (por lo
tanto, sí ). Los diseñadores regularmente lo hacen bien, como es lógico. La gente es
incidental, con las consecuencias que se podría anticipar.
La “Segunda” Superfuerza. Los programas neoliberales de la generación pasada han
concentrado la riqueza y el poder en las manos de un número mucho menor, al
tiempo que socava la democracia funcional, pero han suscitado oposición, así, lo más
prominente en América Latina, sino también en los centros de poder mundial. La
Unión Europea (UE ), uno de los desarrollos más prometedores de la época de la
Segunda Guerra post- Mundial, se ha tambalea debido al efecto duro de las políticas
de austeridad durante la recesión, condenado incluso por los economistas del Fondo
255
Monetario Internacional (si no los actores políticos del FMI). La democracia se ha
debilitado como la toma de decisiones desplazando a la burocracia de Bruselas, con
los bancos del norte emitiendo su sombra sobre su proceder.
Los principales partidos han ido perdiendo rápidamente a los miembros a la izquierda
y a la derecha. El director ejecutivo del grupo de investigación con sede en París
EuropaNova atribuye el desencanto general de “un estado de ánimo de la impotencia
enojado como el poder real para influir en los acontecimientos en gran parte de los
líderes políticos nacionales [que , al menos en principio , están sujetas a la política
democrática] a el mercado , las instituciones de la Unión Europea y las
empresas. Procesos muy similares están en marcha en los Estados Unidos, por
razones similares, un tanto una cuestión de importancia y preocupación no sólo para
el país, pero, debido a la potencia de EE.UU., para el mundo.
La creciente oposición al asalto neoliberal pone de relieve otro aspecto crucial de la
convención estándar: se deja a un lado el público, que a menudo no acepta el papel
aprobado de “espectadores” (en lugar de “participantes”) que se le asignan en la
teoría democrática liberal. Tal desobediencia siempre ha sido motivo de preocupación
para las clases dominantes. Sólo mirar a la historia de Estados Unidos, George
Washington considera a la gente común que formaron las milicias que estaba al
mando como “un pueblo muy sucio y desagradable que viene marcado por una
especie de estupidez inexplicable en la clase más baja de estas personas”.
En política violenta, su opinión magistral de las insurgencias de “la insurgencia
americana” a Afganistán contemporánea e Irak, William Polk llega a la conclusión de
que el general Washington “estaba tan ansioso por dejar de lado a [los combatientes
que despreciaron] que estuvo a punto de perder la Revolución”. De hecho que “podría
haber hecho realidad” tenía a Francia y no intervino masivamente y ” salvó la
Revolución”, que hasta entonces había sido ganado por la guerrilla – los que ahora
llamaríamos “terroristas” -, mientras que el ejército de estilo británico de Washington
“fue derrotado una y otra vez y casi perdido la guerra”.
Una característica común de las insurgencias exitosas, en los registros de Polk, en
que se disuelve al apoyo popular después de la victoria, la dirección suprime las
“personas sucias y desagradables” que realmente ganaron la guerra con tácticas de
guerrilla y terrorismo, por temor a que puedan amenazar los privilegios de clase. El
desprecio de las élites para “la clase más baja de estas personas” ha adoptado
diversas formas a lo largo de los años. En los últimos tiempos una expresión de este
desprecio es el llamado a la pasividad y la obediencia ( “moderación en la
democracia”)
por
los
internacionalistas
liberales
reaccionando
a
los
“democratizadores” peligrosos de los movimientos populares de la década de 1960.
Pero el movimiento anti-guerra se convirtió en una fuerza que no podía ser ignorada.
Tampoco podía ser ignorado cuando Ronald Reagan asumió el poder decidido a lanzar
un asalto en América Central. Su administración imitando de cerca los pasos de John
F. Kennedy, en el lanzamiento de la guerra contra Vietnam del Sur, pero tuvo que
retroceder debido a la clase de la protesta pública vigorosa que había faltado en la
década de 1960. El asalto fue lo suficientemente horrible. Las víctimas aún tienen
que recuperarse. Pero lo que pasó a Vietnam del Sur y más tarde toda Indochina,
donde “la segunda superpotencia” impuso sus impedimentos sólo mucho más tarde
en el conflicto, era incomparablemente peor.
A menudo se argumenta que la enorme oposición pública a la invasión de Irak no
tuvo ningún efecto. Eso parece correcto para mí. Una vez más, la invasión fue lo
suficientemente horrible, y sus secuelas son grotescas. Sin embargo, podría haber
sido mucho peor. El vicepresidente Dick Cheney, el secretario de Defensa, Donald
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Rumsfeld, y el resto de altos funcionarios de Bush ni siquiera podían contemplar el
tipo de medidas que el presidente Kennedy y el presidente Lyndon Johnson adoptaron
40 años antes en gran medida sin protestar.
Lee más avances del libro “Who
en Alternet y TheGuardian.
Rules The World?”
de Noam Chomsky
Fuente: http://www.dementesx.com/noam-chomsky-quien-gobierna-el-mundoopinion-eeuu-democracia-2016/
El programa de gobierno de la banda de ladrones
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212152
Juan Luis Berterretche
Rebelión
“Ella (Dilma) no robó nada, pero está siendo juzgada por una banda de ladrones”
The New York Times, 15 abril 2016
Dos días antes de la votación en el senado de la separación de Dilma Rousseff de la
presidencia de Brasil por 180 días -trámite previo para expulsarla- el nuevo
presidente de la cámara de diputados, Waldir Maranhão (PSB), que sustituyó a
Eduardo Cunha, decidió por medio de una maniobra burocrática anular todo el
proceso de impeachment aprobado en diputados y pronto para votar en senadores
el 11 de mayo. Era obvio que no se podía detener la anulación del mandato de DIlma:
se trata de una resolución tomada por el conjunto de la gran burguesía brasileña, y
en especial de su oligarquía financiera en acuerdo con el imperialismo
estadounidense. Luego de una amenaza de los principales partidos golpistas (PMDB,
PSDB, DEM, PSC, PPS, etc) de quitarle el mandato, Maranhão dejó sin efecto la
maniobra.
¿Democracia representativa?
Desde el comienzo de la segunda presidencia de Dilma Rousseff con el nuevo
congreso votado en 2014, en base a una ley que permite el financiamiento
empresarial de campaña electoral, el poder pasó a manos de un legislativo rehén de
los parlamentarios que comercian sus votos, que son mayoría aplastante y sin
ninguna diferencia en las dos instituciones del congreso. Lo que el NWT denomina la
banda de ladrones, domina tanto en diputados como en senadores.
El impeachment a Dilma obtuvo 367 votos de los 513 integrantes de la cámara de
diputados, o sea más del 70% de los legisladores se reconoció como parte del
golpismo corrupto. Y mientras se votaba, desde la presidencia de la cámara se corrió
la voz que se ofrecían R$ 2 millones (más de 550 mil dólares) por el voto positivo al
impeachment, para algún indeciso de último momento.
257
Los votos pro-golpe pertenecían a la mayoría de los 28 partidos con representación
parlamentaria, de los cuales no llegan a cinco los que tienen algo parecido a un
pensamiento político, o alguna definición que pueda ser considerada con indulgencia
como “programática”.
Los varios partidos que reúnen a los evangélicos, por ejemplo, se financian en
negocios de lavado de dinero hacia offshores, conducidos por “pastores”
multimillonarios comerciantes de una fe que promueve la intolerancia medieval. Son
las varias decenas de corruptos que dedicaron a dios sus votos por el impeachment,
en la patraña “legislativa” del 17 de abril. Bajo la conducción “evangélica” de Eduardo
Cunha, presidente de la cámara de diputados hasta el 5 de mayo, y lobista de la
mayoría de los parlamentarios elegidos por las empresas que pagaron a través de él,
sus campañas electorales. Por supuesto, con jugosas comisiones de intermediación.
Y ahora separado del cargo por el máximo organismo de la Justicia: el supremo
tribunal federal (STF) luego de meses de acumularse toda clase de denuncias de
corrupción en su contra, por innumerables trapacerías de todas las clases.
El PMDB del vice-presidente Michel Temer, es un frente único de oligarquías
estaduales sin ninguna preocupación por formular un programa nacional, más allá de
la defensa de los privilegios políticos y económicos conquistados en cada estado y
región a lo largo de los años.
De modo que un nuevo gobierno del actual vice-presidente Temer deberá ejercer la
presidencia como rehén y parte de la banda de ladrones, donde las siglas de los
partidos, sus programas inexistentes o la disciplina partidaria a nadie le importa. Lo
que significa que todas las votaciones parlamentarias tendrán que ser compradas como hasta ahora- con dinero “vivo”, con cargos o prebendas.
A la cámara de diputados, bajo dominio de la banda de ladrones no la van a convencer
de un programa para el golpe con argumentos de economía política, son delincuentes
reincidentes con múltiples causas abiertas a distinto nivel judicial.
De manera que el sistema constitucional presidencialista de Brasil de dudosa
integridad, ahora dejó de existir. Y el actual sistema político no se puede denominar
como democracia representativa. No estamos sólo frente a un golpe. El próximo
gobierno será la dictadura lisa y llana de una banda de ladrones. No hay que esperar
entonces ninguna clase de de honestidad política, ni de condescendencia con las
reivindicaciones sociales y populares.
Hay que tener claro a qué situación se enfrenta desde ahora la población. Y esto tiene
enormes implicanciones no sólo respecto al rumbo que tomará la economía del país
que ya va encaminada al desastre y a su sumisión a los intereses estadounidenses.
Es momento de prever cuál será el destino de los derechos y libertades que rigieron,
con muchas limitaciones, hasta ahora en Brasil.
En una nación en donde ya se ejerce el terrorismo de estado contra los favelados,
los pobres de las periferias urbanas y en especial sobre los jóvenes negros y pardos
que han sido asesinados por centenas de miles en lo que va del nuevo siglo; en una
sociedad donde el racismo es estructural e institucional y se ejerce sobre más de la
mitad de la población; en un Brasil donde la tortura no es excepción sino la práctica
usual en las hacinadas cárceles del país, en las unidades de policía pacificadora (UPP)
y locales policiales de las ciudades; en un extenso ambiente rural donde la justicia
garantiza impunidad a los pistoleros a sueldo de los terratenientes, de la
agroindustria, de los deforestadores, hidroeléctricas y corporaciones extractivas de
minerales; sería un grave error apostar algo a un iluso diálogo democrático.
258
Se trata de un país en donde hasta hoy lo peor de la represión es selectiva sobre
determinados sectores de la población con menores defensas o recursos. Pero a partir
de ahora, es necesario prever que el cambio de gobierno tiende a desembocar en
una actitud represiva generalizada frente a una rebelión juvenil, al descontento de
los asalariados, o la movilización de movimientos social-políticos fuertes como el
MTST (movimiento de trabajadores sin techo) o MST (movimiento de trabajadores
sin tierra) en la cúspide de un archipiélago de movimientos sociales surgidos de la
crisis del PT y de los partidos políticos en general. Y que la violencia oficial se expanda
a todos los niveles, con el objetivo de defender y expandir los pilares principales de
la desigualdad social que desde las movilizaciones juveniles de junio de 2013, está
siendo cuestionada por distintos sectores de la población
Hasta hace muy pocos años el cuento de la “democracia racial brasileña” era
aceptado con ingenuidad por la población afro-descendiente sin gran resistencia.
Ahora gran parte de ella es consciente que tiene menores ingresos, oportunidades y
derechos civiles y sociales que los blancos y enfrenta esa injusticia en varios planos
y en forma radical. En especial el feminismo negro actúa como vanguardia de ese
proceso.
Hoy también se generaliza la opinión de que los recursos estatales que deberían
volcarse a la salud, la enseñanza y los beneficios sociales y jubilatorios, se los traga
la corrupción institucional que los desvía hacia los privilegios de la oligarquía y sus
funcionarios en los tres poderes del estado. La juventud, los trabajadores y
movimientos sociales se han rebelado ante ese atropello.
De modo que racismo y corrupción gubernamental, dos de los pilares básicos de la
extrema desigualdad brasileña -octava economía mundial y en el lugar 75 (y en
caída) en índice de desarrollo humano (IDH)- empiezan a ser controvertidos por la
población. Y la élite económica que no acepta perder sus privilegios entregó el
congreso a una banda de ladrones para revertir la situación.
Para ellos y EUA -que ya aplicó la fórmula en varios continentes- la estrategia pasa
por un golpe “institucional” ya encaminado, que legalice la violenta represión a
aquellos que se opongan y que no acepten el plan burgués e imperialista de abrir un
nuevo proceso de acumulación de capital, en base a un pillaje de la economía de los
trabajadores, del amplio sub-proletariado precarizado surgido bajo los gobiernos
petistas, de los pensionistas y jubilados y sectores populares en general.
Más aún si tenemos en cuenta la trayectoria política del vice-presidente que sustituirá
a Dilma. El próximo presidente Michel Temer, fue durante tres ocasiones Secretario
de Seguridad en São Paulo, el centro represivo de la dictadura, bajo gobierno de
Franco Montoro, fundador del PSDB. Cargo que ejerció para encubrir los crímenes y
la tortura de la policía civil y militar del estado, en el período de transición desde la
dictadura militar hacia la “democratización”. Por su actividad como Secretario de
Seguridad en São Paulo fue electo dos veces diputado de la bancada de la bala y
luego pasó a la presidencia de la Cámara de Diputados por su colaboración en la
compra de votos -en dinero, concesiones de radio y TV y cargos en todos los
escalones del estado- para instaurar la reelección de Fernando Henrique Cardoso
(PSDB). Para completar su trayectoria recordemos que fue uno de los testimonios de
defensa del mayor torturador y asesino de la dictadura militar: el coronel Brilhante
Ustra. A quien Jair Bolsonaro, líder actual de la bancada de la bala del parlamento,
dedicó su voto por el impeachment.
Con esa trayectoria -oculta mientras el PT lo aceptaba como vice-presidente de Dilma
en la alianza con el PMDB- hoy es el futuro sucesor en la presidencia. Con esa historia
política apostar al diálogo democrático con ese crápula es una ingenuidad que la
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población puede pagar muy caro. Toda orientación que no sea enfrentar con la
movilización popular a la banda de ladrones y sus jefes de la oligarquía, desde ya, es
una error condenado al fracaso. Y con consecuencias nefastas para el pueblo
brasileño.
La silenciosa intervención de EUA en el golpe
Es bueno recordar que Estados Unidos negó toda intervención en el golpe militar de
1964 en Brasil, pero luego apareció la documentación que no sólo probaba su activa
intervención pro-golpe, sino que incluso demostraba que tanto EUA como Gran
Bretaña habían adiestrado torturadores para la represión militar. Y esa ingerencia en
nuestro continente se extendió luego a todos los países en las décadas siguientes.
Alguien puede creer que los gobiernos estadounidenses a partir de ahora abandonen
su intervencionismo en el continente, cuando tenemos sus ejemplos golpistas
recientes en Venezuela (2002) Honduras (2009), Paraguay (2012) y otros varios
intentos similares en centro y sudamérica?
Así que el actual, es un silencio cargado de suspicacia, más aún con un Imperio que
demuestra amplia decadencia económica luego de sus aventuras militares en
Afganistán, Irak y otros países de Asia.
Alguien puede dudar que EUA codicia con avidez el mercado interno y externo
brasileño y sus recursos naturales? Y que prevé que el dominio sobre Brasil sea la
llave para recuperar su absoluto control sobre todo el continente?
Estados Unidos tiene un partido subordinado que disputó el gobierno de Brasil en las
últimas cuatro elecciones nacionales con el PT. Y en ellas fue derrotado. Nos referimos
al Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), que representa sin pudor los intereses
directos de EUA en el país desde antes de los 90. Desde 1995 a 2002 Fernando
Henrique Cardoso (FHC) como presidente brasileño, sometió totalmente el país a la
política estadounidense. Con la mayor privatización realizada en la historia de Brasil
entregó Telebras -empresa telefónica estatal- a doce compañías privadas que luego
se revendieron y convirtieron en una oligopolio que además de dar un servicio
pésimo, hoy es el peor y más caro del continente. Y privatizó la minera Vale de Rio
Doce -actual Vale- por un vigésimo o menos de sus valor real. Las voluminosas
coimas otorgadas al PSDB, por estas privatizaciones sellaron una alianza histórica del
Departamento de Estado con ese “partido” que ahora se fortalece con el golpe.
En la campaña electoral de 2014 Aecio Neves -un inútil y corrupto figurón de la
oligarquía “mineira”- candidato presidencial del PSDB, se comprometió si ganaba la
elección, a nombrar como ministro de “fazenda” a Armínio Fraga, funcionario
destacado del Grupo de los 30, el principal organismo financiero privado neoliberal
estadounidense e inventor de los “derivados de crédito”, que llevaron a la crisis
económica 2007-08, aún no superada. Fraga es un personaje de triste memoria para
los asiáticos, pues como gestor del Fondo Soros, ejecutó un ataque especulativo
contra Tailandia en 1997, que otorgó al capital financiero un lucro de más de 700 mil
millones de dólares. Es decir, Neves se comprometía a entregar la conducción de la
economía brasileña en manos de un funcionario sin escrúpulos de la élite económica
del capital financiero internacional y socio de Soros.
Por eso EUA no precisó enviar un diplomático para negociar con los articuladores del
golpe actual. Esa función la cumple para ellos el PSDB. Por eso tampoco no es
sorpresivo que al día siguiente a la votación del impeachment, en un viaje poco
divulgado, uno de los líderes del PSDB del senado, Aloysio Nunes, voló hacia
Washington en representación de los golpistas para tres días intensos de reuniones
260
con autoridades estadounidenses, líderes políticos, además de lobistas y personas
influyentes próximas a Hillary Clinton.
Las reuniones fueron de altísimo nivel: con miembros del Comité de Relaciones
Internacionales del Senado: Bob Corker (republicano de Tennessee) y Ben Cardin
(demócrata de Maryland); y con el subsecretario de Estado y ex embajador de Brasil,
Thomas Shannon.
Hasta aquí el besamanos normal de un representante colonial ante los altos
funcionarios del Imperio. Pero para el PSDB y su fijación política con las coimas, el
principal evento era un almuerzo con la empresa lobbista de Washington, Albright
Stonebridge Group, comandada nada menos que por la ex secretaria de estado de
Clinton, la canalla Madeleine Albright -del embargo a Irak que costó la vida a más de
medio millón de niños irakíes- y por el secretario de comercio de Bush, ex director
ejecutivo de Kellogg, Carlos Gutierrez. Sin lugar a dudas se trató de un recibimiento
privilegiado, quizá agendado directamente por FHC. Recordemos que el senador
Aloysio Nunes como garantía de transacciones con EUA no es un inexperiente
parlamentario: está señalado por reiteradas denuncias de corrupción y de propinas
ilícitas de “caja dos” para su campaña electoral y por “intermediar” contratos con
Petrobras. Es decir, un personaje que brinda amplias garantías al Imperio.
Un programa económico sin novedades
El programa económico de los golpistas ya empezó a ser esbozado y en algunos
aspectos se comenzó su aplicación. Parece difícil que tenga alguna novedad. Todo
indica que Brasil quedará bajo la dirección de economistas neoliberales de la versión
Consenso de Washington, es decir subordinados a políticas fiscales y monetarias
recomendadas para los países sudamericanos por los organismos con sede en
Washington: Banco Mundial, FMI, Reserva Federal y Departamento del Tesoro
estadounidense.
Es importante dejar claro que los ajustes fiscales en la crisis económica, como el que
Dilma Rousseff estaba aplicando desde inicios del 2015 para recuperar la aceptación
del capital financiero a su gobierno, se trata de un programa aconsejado para países
dependientes, ya que no son los que el próprio EUA aplica en su economía. En la
crisis económica 2007-08 Estados Unidos entre esos dos años duplicó el déficit
público para recuperar la economía y en los cuatro siguientes (2009-2012) más que
triplicó -en cifras globales- los déficit anteriores a la crisis haciéndolos superar más
del billón (en español, millón de millones) de dólares anuales. Esto, con la ayuda de
la Reserva Federal -entidad privada del capital financiero- que emite los dólares al
costo de sus gastos de impresión.
Como nos recuerda el periodista Joao Feres Jr. en Jornal GGN “este programa tiene
olor a papeles mohosos de los años 90, relegados luego a las cloacas de la ideología”
. Papeles a los que no se han molestado ni pasar un plumero. Y que darán continuidad
al ajuste fiscal aplicado por Dilma Rousseff para congraciarse con la burguesía
brasileña e imperialista.
Las enormes movilizaciones contra el gobierno petista en 2016, arrastraron a la
mayoría de la clase media brasileña y un sector importante de trabajadores y
sectores populares afectados por los planes de ajuste fiscal de Rousseff . Planes
contrarios a lo prometido por el PT en la campaña electoral del 2014. Que hundieron
la economía en una recesión que ya puede medirse como la peor de los últimos 116
años. Con retroceso del producto interno bruto (PIB) del 3,8% en 2015 y 3,5% en
2016 -proyección de organismos internacionales- el sexenio 2011-16 tendrá una
media de crecimiento de 0,16% anual, tres veces menor (0,44%) que el sexenio
261
Sarney-Collor que hasta ahora tenía el récord del desastre. Por su parte la
desocupación abierta ya sobrepasó los 10 millones de desocupados en enero de 2016,
sin contar el subempleo, la precariedad y quienes desalentados ya no buscan más
trabajo.
A esta trágica situación económica para los sectores populares el nuevo programa
del futuro presidente Michel Temer nos anuncia reducción del gasto público en
políticas sociales y gasto ilimitado en beneficio del fundamentalismo de mercado.
Es lo que exigió al futuro “mandatario” Temer, el presidente de la Confederación
Nacional de la Industria (CNI): Hay que arrasar con la legislación favorable a los
trabajadores y las leyes jubilatorias onerosas “para mejorar el ambiente de
negocios”. Esta pretende ser la tónica de la asignación de recursos en la economía,
sin ninguna concesión a los sectores populares.
La priorización del sector privado como motor económico y la reducción radical del
peso del sector público, tienen en primer lugar la mira dirigida a destruir Petrobras y
privatizar el sector petrolero en beneficio de las corporaciones imperialistas que
quieren apropiarse del Pre-sal. Orientación iniciada por los gobiernos petistas al
aceptar y utilizar la corrupción en Petrobras para financiar campañas electorales o
alimentar cuentas offshore. Con el golpe, la privatización pretende abarcar otra
magnitud. Va mucho más allá. Sus consignas se sintetizan en dos palabras “
privatizar todo ” como definió sin eufemismos José Olympio Pereira, Presidente de
Credit Suisse en Brasil, em discurso reciente en Brazil Conference de Boston.
Los dos primeros objetivos a privatizar son la enseñanza pública y el Sistema Único
de Salud. La intención es de liberalización total del mercado interno a la codicia de
las transnacionales y la apertura externa sin controles como estrategia fundamental
de inserción en la economía mundial. El Alca y todas las variantes del libre comercio
vuelven a estar a la orden del día. Incluida ahora la ofensiva estadounidense por la
desregulación y apertura suicida de los países respecto a los servicios. Políticas ya
demostradas como un total fracaso respecto a la soberanía económica de las
naciones, y resistidas en las décadas del 70, 80 y 90 del siglo pasado.
Continuar con el sistema tributario basado en impuestos al consumo, extendiendo
aún más la reducción o eliminación de toda clase de gravámenes al capital y sus
ganancias y derogando cualquier restricción o impuesto al movimiento internacional
de capitales. Incluida la libre remisión de utilidades de las empresas extranjeras a
sus sedes centrales. Concesión oportunamente utilizada por las empresas de la
industria automotriz durante la crisis de 2007-08. Aquí también debemos dejar claro
que el petismo no encaró en ningún momento una reforma del sistema tributario
brasileño cuya recaudación proviene en un 44% del consumo lo que rigió durante sus
cuatro ejercicios. En este sistema tributario regresivo los mayores impuestos respecto a sus ingresos- los pagan la mujeres negras, el sector más explotado de la
sociedad.
Y como una regla impuesta desde el Plan Real bajo FHC en adelante, los ministros y
funcionarios a cargo de la cartera económica, -y en especial del Banco Centraldeberán ser personajes pertenecientes y con trayectoria en actividades especulativas
del capital financiero.
En ese sentido los gobiernos del PT no rompieron la regla, desde Henrique Meireles,
director del Banco Central (2003-2011) bajo presidencia de Lula y proveniente del
Banco de Boston, hasta Alexandre Tombini director del BC en la presidencia Dilma
Rousseff de 2011 en adelante y proveniente del FMI (2001-2005) Y también los dos
últimos ministros de “fazenda” de Dilma Rousseff provienen del capital financiero.
262
Joaquim Levy -que ocupó cargos en Bradesco, en varios departamentos del FMI, del
Banco Central Europeo y el Banco Interamericano de Desarrollo- y al salir del
Ministerio da Fazenda de Brasil a principios de 2016 fue nombrado Director Financiero
del Banco Mundial (BIRD). Es el futuro que espera a Nelson Barbosa, continuador del
ajuste fiscal de Levy y actual ministro de economía, que proviene del BNDES- y
cuando deje el ministerio que hoy ejerce en Brasil, tendrá de inmediato ofertas de
organismos financieros subordinados a EUA.
Y esto es así porque el principal saqueo a Brasil es el del capital financiero a través
de la Deuda Pública y Extranjera y los tramposos mecanismos de interés sobre
interés, que no responden a ninguna contrapartida de capital otorgado, como ya
demostró la auditoría pública de la deuda realizada en Ecuador bajo gobierno de
Correa. El fraude de la deuda en Brasil es el pilar fundamental de la desigualdad
social del país. De los cuatro ejercicios presidenciales del PT, sólo unos pocos meses
se intentó reducir las tasas de interés que rigen en el país y lo someten a un pillaje
del capital financiero nacional e internacional. Durante la mayor parte de los cuatro
gobiernos petistas se aceptó las imposiciones de los rentistas nacionales, las 20 mil
familias más ricas de Brasil que detentan el 80% de los títulos públicos en el país. Y
las exigencias de la banca extranjera, las entidades intermediarias de la colocación
de la deuda y los fondos de inversión imperialistas que lucran con ella.
Mientras en Brasil la tasa de interés impuesta en 2016 por el gobierno Rousseff es
14,25%, tanto en EUA como en otros mercados de capitales del mundo las tasas de
interés son cercanas a cero o directamente negativas.
El resultado de este saqueo es que la deuda acumulada en 2015 alcanzó casi un billón
de reales (R$ 962 mil millones). Al ritmo de un crecimiento de 2.630 millones diarios
. Lo que transformó a la deuda interna en casi 4 billones de reales (3.936 billones) y
la deuda externa en más de medio billón de dólares (más de 545 mil millones de
dólares). Y este despojo que con certeza continuará y crecerá bajo una presidencia
de Temer, es responsabilidad directa del gobierno petista, que en su idilio con el
capital financiero internacional fue incapaz de enfrentar su pillaje con una auditoría
ciudadana de la deuda.
Agitación Juvenil y huelgas de profesores
El objetivo de los golpistas de privatizar la enseñanza pública no es una batalla futura
ya se está desarrollando en los principales estados de Brasil.
El PSDB desde los estados que gobierna adelantó los primeros proyectos de privatizar
la enseñanza en 2015. En Paraná, Beto Richa (PSDB) elegido gobernador en 2014
quiso aplastar a los profesores con la violencia policial poco después de asumir.
Encontrando una resistencia feroz de los educadores y perdiendo toda credibilidad a
meses de su elección.
En São Paulo la privatización de la enseñanza fue la razón de las ocupaciones de
escuelas de noviembre\diciembre de 2015 por los secundaristas. Las ocupaciones y
las movilizaciones em SP obligaron a renunciar al secretario de enseñanza del estado
Herman Voorwald, que luego de enfrentar la más larga huelga de profesores
estaduales -89 días- comenzó el plan privatizador de la enseñanza secundaria
cerrando 92 colegios y desplazando a otros centros de enseñanza a más de 300 mil
estudiantes. Los secundaristas de São Paulo derrotaron el plan de cierre de escuelas
públicas de uno de los gobernadores más reaccionarios del PSDB, Geraldo Alckmin
con más de 200 ocupaciones de colegios y enfrentamientos con los letales PMs
paulistas, los campeones del crimen policial en el país. En principios de 2016, el
263
nuevo secretario de educación de SP Renato Nalini comenzó por prometer mucho
diálogo, impulsando el mismo plan privatizador.
Estos choques en SP estuvieron precedidos por un programa privatizador similar en
el estado de Goias donde también hay un gobierno del PSDB. El gobernador Marconi
Perillo en 2015 tomó por sorpresa a educadores y estudiantes e impulsó la
privatización radical de la enseñanza. Pero luego de la experiencia estudiantil en SP,
en 2016 los estudiantes del estado de Goiás, en el centro oeste del país, ocuparon
decenas de escuelas y se enfrentaron a la represión policial en lucha contra los
recortes y la privatización de la enseñanza en ese estado. El 31 de marzo de 2016,
el gobernador Marconi Perillo (PSDB) fue condenado por la justicia de Goiás por
improbidad con separación del cargo y pérdida de los derechos políticos por cinco
años. Otro indicador de que a banda de ladrones no está circunscripta a los
delincuentes que coparon el parlamento.
En João Pessoa, Paraíba, en febrero de 2016 estudiantes secundarios manifestaron
contra el aumento del transporte junto a trabajadores y en marzo los estudiantes de
la universidad federal ocuparon el rectorado y estuvieron más de 153 horas en huelga
de hambre contra los recortes educativos.
En Río de Janeiro, tomando el ejemplo victorioso de los secundaristas de São Paulo,
estudiantes universitarios y secundarios salieron a la lucha junto con los profesores
contra los ajustes fiscales a la educación aplicados por el gobernador del PMDB, Luiz
Fernando Pezão. El gobernador, que condujo los fraudes en las obras para las
olimpíadas de 2016, culpó la falta de recursos a la disminución de la recaudación de
los royalties del petróleo que cubren el 30% del presupuesto del estado. Sin
mencionar las exenciones fiscales concedidas a las empresas en medio del espejismo
petrolero del pre-sal. Llegaron a 70 los colegios ocupados, creando grupos de trabajo
y organizando debates sobre la educación y el país. Los alumnos cuentan con apoyo
de los padres y los profesores. El movimiento de ocupación es horizontal como en
São Paulo, las decisiones se toman en asamblea, donde sólo los alumnos tienen voz.
Igual que en São Paulo, los estudiantes encontraron en los locales cantidad
material de estudio sin uso, marcado para descarte. Altoparlantes, material
laboratorio e instrumentos musicales, guardados sin ninguna preocupación por
deterioro. En Queimados en la Baixada Fluminense los colegios están cribados
goteras, lámparas quemadas, paredes cayendo, residuos de todo tipo, nidos
palomas y murciélagos y otra infinidad de problemas.
de
de
su
de
de
La experiencia paulista los previno de ONGs y organizaciones estudiantiles como
“Estudiantes por la libertad” -de origen made in USA- y políticas que pueden tratar
de copar el movimiento. Alertando que toda ayuda es bienvenida, mientras los
alumnos ocupantes mantengan el derecho exclusivo de sus decisiones. El movimiento
que ya se prolonga por más de un mes se auto bautizó como “Ocupa Tudo”
En São Paulo, Belo Horizonte y Porto Alegre se desarrollaron también manifestaciones
de la juventud contra los aumentos de los boletos y en esta última capital, masivas
manifestaciones triunfaron obligando al gobierno a retroceder.
En la actualidad el enfrentamiento con los estudiantes en SP es alrededor del
mayúsculo fraude privatizador del gobierno Alckmin con la merienda escolar. Allí el
gobierno corrupto del estado y empresarios ladrones se enriquecen robando el
alimento de los estudiantes. En abril las manifestaciones multitudinarias juveniles
cerraron la Avenida Paulista en dos oportunidades. Los últimos acontecimientos de
la movilización juvenil y estudiantil fueron la ocupación y desalojo por la policía del
Centro Paula Souza tomado por quienes reivindican almuerzo y recursos, en las
264
escuelas técnicas estaduales. Y acusan al nuevo secretario de educación de SP de
pretender aplicar la misma reforma derrotada en diciembre de 2015. Los desalojados
del CPS se sumaron a otras ocupaciones de escuelas técnicas.
Perspectivas poco halagüeñas
La movilización estudiantil de las generaciones que cumplen su mayoría de edad en
las dos primeras décadas del siglo, está a la vanguardia del enfrentamiento a una
clase política degradada e infame. De ella nada se puede esperar, desde que el PT
renunció a hacer política por medio de la movilización social y abrazó la conciliación
de clase con la burguesía. Y de esto amplios sectores de la juventud ya es consciente.
La generosidad juvenil y su rechazo a la clase política brasileña es un ejemplo y una
esperanza. Pero se está lejos aún de iniciar un proceso que cuestione el orden social
existente. Para esto se precisa unificar el descontento popular y enfrentar sin tregua
al sistema político-económico en decadencia. Está lejos de perfilarse un movimiento
social-político nacional que cumpla con esta tarea. Y a partir del 11 de mayo el país
estará sin restricciones en manos de una banda de ladrones.
Referencias
Glenn Greenwald, Andrew Fishman y David Miranda. Brazil Is Engulfed by Ruling
Class Corruption and a Dangerous Subversion of Democracy The Intercept. 18 de
marzo 2016.
https://theintercept.com/2016/03/18/brazil-is-engulfed-by-ruling-class-corruptionand-a-dangerous-subversion-of-democracy/
Joana de Moraes Monteleone. Ainda vivemos sob o Judiciário da Ditadura
http://desacato.info/ainda-vivemos-sob-o-judiciario-da-ditadura/
Joâo Feres Jr. A Pinça antidemocrática
http://jornalggn.com.br/noticia/a-pinca-antidemocratica-por-joao-feres-jr
Jose Eustáquio Diniz Alves. O sexénio (2011-16) perdido e a crise fiscal. EcoDebate
https://www.ecodebate.com.br/2016/02/03/o-sexenio-2011-16-perdido-e-a-crisefiscal-artigo-de-jose-eustaquio-diniz-alves/
Maria Lucia Fattorelli. Dividômertro 2015.
http://www.auditoriacidada.org.br/
Mauricio Fidalgo. E as ocupações de escolas chegam ao Rio.
http://outraspalavras.net/outrasmidias/destaque-outras-midias/e-as-ocupacoesde-escolas-chegam-ao-rio/
265
Entrevista a Alejandro Andreassi Cieri sobre El compromiso
faústico (y II)
“La biopolítica cumplió una función en la
legitimación, conformación y consolidación en
Alemania de un vertiginoso proceso de
modernización capitalista”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212181
Salvador López Arnal
El Viejo Topo, abril de 2016
Alejandro Andreassi Cieri (Buenos Aires, 1948) es profesor del Departament
d’Història Moderna i Contemporània en la Universitat Autònoma de Barcelona. Sus
líneas de investigación se centran en la historia del trabajo y del movimiento obrero
así como de los fascismos europeos. Es autor de «Arbeit macht Frei». El trabajo y su
organización en el fascismo (Alemania e Italia), Barcelona, El Viejo Topo, 2004, y
entre sus publicaciones más recientes destacan: «El significado del socialismo en los
textos de la revolución conservadora alemana», enRebeldes y reaccionarios.
Intelectuales, fascismo y derecha radical en Europa, 1914-1956, Barcelona, El Viejo
Topo, 2011; «De pulsiones y autodeterminaciones: algunas reflexiones sobre
Sigmund Freud y el Malestar en la cultura», Dipòsit digital de documents de la UAB,
2013; «El KPD en la Guerra Civil española y la cuestión del Frente Popular: algunas
reflexiones», Hispania, vol. 37, nº 246, 2014; «Emancipación: breve recorrido por el
término», Kult-ur. Revista interdisciplinària sobre la cultura de la ciutat , Universitat
Jaume I, Vol. 2, Núm. 3 (2015).
Nos habíamos quedado en el punto siguiente. ¿Por qué crees que algunas
comunidades científicas se prestan o incluso son partidarias de usos tan
inhumanos, perversos y acríticos de sus teorías y conjeturas? ¿No hubieron
científicos que se opusieron al uso ideologizado del saber científico?
Por supuesto que los hubo, como por ejemplo grandes antropólogos como Franz Boas
o Ashley Montagu que cuestionaron duramente el determinismo biológico y la
creación de jerarquías humanas de los eugenistas aliados al racismo biológico, o
sociólogos como Ferdinand Tönnies que criticaron duramente a personajes como Otto
Ammon o Georges Vacher de Lapouges que desde una presunta antroposociología
pretendían que las clases sociales tenían correlación con la dolicocefalia o
braquicefalia de los cráneos de los individuos estudiados por ellos.
¿Por qué crees que las aportaciones de Darwin dan tanto juego para eso que
suele llamarse socialdarwinismo y no una sino en muchas ocasiones y en
muchos países?
Al referirnos al socialdarwinismo, su surgimiento se debe más que a las aportaciones
de Darwin a una interpretación sesgada y retorcida de las mismas. Si los
266
socialdarwinistas basaban sus afirmaciones en el concepto de la supervivencia de los
más fuertes, esa idea debe más a Spencer que a Darwin. En realidad, esta presunta
traslación del pensamiento de Darwin a la fenomenología de lo social bebe más en
un evolucionismo no darwiniano, como muy bien sostienen autores como Peter
Bowler, lo cual es acorde con la afanosa búsqueda secular de sentido toda vez que el
siglo XIX ha proclamado la muerte de dios, mientras que Darwin sitúa su teoría de la
evolución en un marco en el que la selección natural está presidida por la aleatoriedad
y no por una teleología como sostiene incluso quien se considera uno de sus
seguidores principales y uno de los introductores del trabajo de Darwin en Alemania:
Ernst Haeckel.
¿Qué balance haces de las aportaciones y posiciones poliéticas de un gran
científico como Virchow?
Virchow era políticamente un demócrata que había participado en el 48 alemán. La
derrota de este movimiento y su oposición a Bismarck le llevó a concentrarse en la
actividad científica, desde la cual obtendría notables resultados. Uno de los que más
vinculación tiene con el tema de la biopolítica es su teoría del “Estado celular” en la
que piensa al organismo de los mamíferos y especialmente del humano como una
estructura democrática donde cada célula es equipotencial respecto a las demás.
Lamentablemente su teoría celular fue desvirtuada por quienes reivindicaban sobre
los mismos sustratos biológicos una jerarquía en la organización de los seres
vivientes que se reproducía en la naturaleza y la sociedad. Su enorme prestigio como
médico y antropólogo le permitió equilibrar en los círculos académicos la presión de
quienes propugnaban una visión biodeterminista y jerarquizante de la sociedad
alemana especialmente en el seno de los círculos de antropología hasta su muerte
en 1902. Sin embargo no pudo sustraerse a los paradigmas de su tiempo y aceptó
dirigir el amplio estudio antropométrico de escolares en toda Alemania, aceptando
estudiar y por lo tanto clasificar a los niños alemanes de cultura judía como un grupo
étnico separado de los otros niños alemanes.
No dejas en buen lugar al positivismo científico y metacientífico en toda tu
investigación. ¿Nos resumes tu críticas principal? Creo que aquí hay algunas
aportaciones de interés de Emil Du Bois-Reymond.
No cuestiono al positivismo en su totalidad, creo que ha inspirado buena ciencia en
el ámbito de las ciencias naturales. Lo que critico es la perspectiva que indica el
positivismo decimonónico. Tienes toda la razón al citar a Emil Du Bois-Reymond, con
su Ignorabimus expresaba su consciencia de los límites del positivismo
decimonónico. Por ello fue criticado por Ernst Haeckel quien pretendía con su
monismo materialista evitar toda metafísica, especialmente la religiosa y encontrar
en la materia y su movimiento la última razón de todo. Otro ejemplo es el de
dogmáticos como Carl Vogt que en base a un burdo reduccionismo biologista
equiparaba al cerebro como un órgano secretor de pensamientos del mismo modo
que el hígado secretaba bilis o el riñón orina. También Hipólito Taine que consideraba
al ser humano como un animal superior que producía filosofía de la misma forma que
los gusanos de seda hacen sus capullos y las abejas sus colmenas. Justamente
porque a diferencia de Du Bois-Reymond, Haeckel, Vogt o Taine fueron
absolutamente fieles a las consignas de ese positivismo decimonónico que sostenía
la unidad del método científico y consideraba que el método de la ciencias naturales
era adecuado al estudio de las sociedades, lo que les permitía afirmar, por ejemplo,
que la sociología tenía como objeto el estudio de los fenómenos sociales considerados
como “hechos naturales” sometidos a leyes causales al igual que otros fenómenos
naturales, fundamentando un férreo determinismo en el que los seres humanos
dejaban de ser agentes de su propia historia. Sin embargo como muy bien afirma
John Burrow en su magnífico libro La crisis de la razón. El pensamiento europeo
1848-1914, en su lucha contra toda metafísica y especialmente contra el
267
pensamiento religioso quisieron erigir una formulación que basada en la ciencia y la
“divinidad del hecho” explicara absolutamente todo y acabaron construyendo una
nueva metafísica mecanicista y reduccionista.
La figura del científico antihumanista al que haces referencia en algunas
ocasiones, ¿no es una contradicción en sus términos? ¿Cómo puede alguien
partidario de la racionalidad (científica) ser tan irracionalista (en términos
antropológicos o de simple humanidad)?
No lo veo como una contradicción en sus términos. La racionalidad científica no
asegura una actitud ética humanista. Me pregunto ¿Cuál es la escala axiológica de
un científico que participa en la investigación en la industria armamentista o los que
diseñaron la bomba, o en el desarrollo de la energía nuclear? En este sentido Adorno
y Horkheimer han hecho referencia a la “razón instrumental” que funciona sin
vincularse a ninguna instancia ética o moral. Lamentablemente la razón práctica
kantiana que le permite deducir sus imperativos morales categóricos no ha sido
respetada por algunos científicos, especialmente aquella que reza “actúa de modo
que consideres a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de todos los
demás, siempre como fin y nunca como simple medio”.. Justamente es la ingente
participación de medios académicos y científicos en la producción de dispositivos o
sustancias que pueden ser letales lo que ha motivado la reacción de otros miembros
de la comunidad científica en forma de organizaciones y manifiestos que exigen, por
ejemplo, que las universidades no contribuyan al desarrollo de la tecnología
armamentista ni la de investigaciones para desarrollar nuevas armas como, por
ejemplo la Universidad de Bremen que en 1986 firmó una “cláusula civil“
comprometiéndose a investigar exclusivamente con fines pacíficos, también entre
nosotros la campaña en la que participan más de veinte organizaciones No
Gubernamentales, y que cuenta con la colaboración técnica de la Cátedra UNESCO
Paz y Derechos Humanos de la UAB, que ha promovido el manifiesto de “objeción
científica” al que se han adherido ya más de 2.000 científicos investigadores de todo
el Estado, o, como he mencionado antes, la elaboración del Código de ética médica
de Nuremberg, inmediatamente después del final de la Segunda Guerra Mundial. La
existencia de estos protocolos, convenios, acuerdos y campañas demuestran que la
actividad científica sin controles éticos “externos” a su propia actividad no puede
evitar por sí misma contribuir a actividades que pueden ser letales para la
humanidad.
Me ubico en España: ¿hubo algo de todo esto, de biologización de la política,
en la España fascista?
Por supuesto. Son muy conocidos los “estudios” de Antonio Vallejo Nájera con los
que pretendía analizar los “raíces biopsíquicas del marxismo” y que realizó con
numerosos prisioneros republicanos, ya que, para Vallejo Nájera las ideología
comunista, socialista o anarquista de los defensores de la Segunda República sólo
podía ser producto de un desarrollo biológico “defectuoso” del sistema nervioso
central y de su psiquismo al que consideraba de carácter innato, identificando
marxismo con inferioridad mental. Ricard Vinyes elaboró un excelente estudio sobre
Vallejo Nájera, “Construyendo a Caín. Diagnosis y terapia del disidente: las
investigaciones psiquiátricas militares de Antonio Vallejo Nágera con presas y presos
políticos”, Ayer , 44 (2001), pp. 227-250 y recientemente se ha publicado un
magnífico libro sobre biopolítica durante la dictadura franquista que es posiblemente
el trabajo más completo sobre el tema escrito hasta la fecha. Se trata del libro de
Salvador Cayuela Sánchez, Por la grandeza de la patria. La biopolítica en la España
de Franco (1939-1975), Madrid : FCE, 2014.
268
Lo ocurrido en la Unión Soviética con la temática de las dos ciencias, la
burguesa y la proletaria, ¿tiene alguna relación con todo esto de la
biologización de la política en Alemania?
En parte sí, ya que por ejemplo los estudios de genética que estaban muy
desarrollados en la década de 1920, fueron marginados por el régimen estalinista,
justamente por el papel esencial que jugaba en la Alemania nazi la eugenesia.
No te pregunto para que dejemos de leer tu libro, preciamente lo contrario
es mi propósito. De tu investigación, ¿qué punto, qué hipótesis, qué
afirmación te parecería más esencial?
La biopolítica cumplió una función en la legitimación, conformación y consolidación
en Alemania de un vertiginoso proceso de modernización capitalista que, salvo el
paréntesis de la República de Weimar, se desarrolló mediante atajos autoritarios bajo
el Kaiserreich y dictatoriales bajo el nazismo. El biologista aplicado al análisis de la
sociedad y sus conflictos permitió definir como “antinaturales” y ajenas “a la
condición humana” la democracia, el socialismo y la igualdad. Especialmente la
dictadura nazi pretendía haber encontrado en la Naturaleza las leyes que regían a las
relaciones humanas a nivel económico, social y político y que, mientras pretendían
dar legitimidad científica al viejo sueño burgués de considerar a la sociedad de clases
del capitalismo industrial con su división del trabajo el resultado del cumplimiento de
las leyes de la Naturaleza, consideraban a los seres humanos como simple sustrato
material en los que objetivar la eficiencia, la productividad y la potencia militar para
culminar la incesante redefinición de la nación alemana, lo que denomino como un
proceso permamente de construcción y afirmación de la nacionalidad, que necesitó
de un proyecto imperial racial y desencadenar la guerra más devastadora para
reafirmarse.
Voy acabando. ¿Cuánto tiempo te ha llevado una investigación de estas
características?
La investigación en archivos y las lecturas de fuentes secundarias aproximadamente
unos seis años y la redacción del ensayo alrededor de dos años.
¿En qué andas metido en estos momentos?
Participo con Joan Tafalla y Albert Medina en la elaboración de un ensayo sobre la
historia de la Unión Europea y el euro, remontándonos a sus antecedentes de
preguerra.
¡Perfecto, magnífico!¿Quieres añadir algo más?
En primer término agradecer tu generosidad e interés por este libro, es una enorme
ayuda para su difusión.
En segundo término una pequeña reflexión final: el análisis del pasado tiene valor si
sirve para hacernos reflexionar sobre los contextos y fenómenos del presente,
descubrir las líneas de continuidad entre uno y otro tiempo así como los puntos de
ruptura e inflexiones que pueden dar lugar a un nuevo tiempo. Pero más allá de la
posible continuidad y ruptura que detectemos, creo que no debemos olvidar que
tanto los hechos analizados en el libro como los de nuestro presente se produjeron y
se producen en el seno de una civilización a la que llamamos capitalismo. En ese
269
sentido sigo a Brecht en los versos con los que culmina su gran obra La resistible
ascensión de Arturo Ui.
Fuente: El Viejo Topo, abril de 2016.
Pensar la izquierda desde la descolonización
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212165
Juan Carlos Pinto Quintanilla
Rebelión
Pensar la izquierda desde la experiencia boliviana, es plantearse como tema
fundamental de su transformación, el de su descolonización junto al conjunto de la
sociedad latinoamericana.
No podemos negar que junto a los procesos de transformación ocurridos a lo largo
de la historia republicana de nuestros países, hubo intelectuales y organizaciones de
izquierda que ayudaron a que exista un curso en los acontecimientos y las
transformaciones sociales inscritas en leyes o bien en las propias constituciones.
También fueron esas izquierdas las que ocuparon el papel del pueblo en diversos
momentos y circunstancias, confirmando que la colonialidad también era parte del
discurso de los “salvadores libertarios”.
En definitiva encontramos que quienes escribían la historia de vencedores y aún de
vencidos, eran los mismos colonizadores que se atribuyeron el mandato de construir
a nuestros países; bajo los mismos parámetros con los que podemos juzgar nuestra
historia hoy. Desde una mirada colonial, de derecha o de izquierda, se reproducía
esa perspectiva de que los pueblos indígena originario campesino, o bien eran seres
sin alma o bien eran ovejas que debían ser arrastradas por la oleada revolucionaria
del proletariado, o en su defecto por el partido de izquierda y sus dirigentes.
No olvidarnos que hasta la nomenclatura de izquierdas y derechas es parte de la
colonialidad de la política, el que existan parámetros de medición o de representación
que fueron propios de la experiencia burguesa revolucionaria francesa; que en
definitiva desde nuestra realidad simplemente sirvió para un reacomodo de sectores
dominantes y subalternos, sin dejar de mencionar que en medio de ello, las vidas,
los ideales y las luchas que transcurrieron le dieron sentido corpóreo a una identidad
política en muchos países latinoamericanos. En realidad son precisamente esas
señales testimoniales las que han permitido hablar de una herencia latinoamericana
de izquierda, junto a los procesos de mayor democratización en la transformación
formal de nuestras sociedades.
Sin embargo hemos tenido izquierdas para todo gusto en nuestro continente, desde
aquellas que nunca lo fueron pero que en el calor de las transformaciones de un
mundo señorial absolutamente cerrado a cualquier tipo de democratización, se
hicieron revolucionarios y por tanto de izquierda. También la izquierda histórica y
formal, la que importó las lecturas marxistas y creó organicidad, la que se agotó en
su papel nacionalista y desarrollista que apostaba todo a la modernización capitalista
como etapa necesaria de la revolución socialista, tanto que tuvo demasiados deslices
270
con los grupos de poder locales; en casos esas alianzas individuales u orgánicas son
las que permitieron al sistema en sus versiones nacionales o neoliberales, dulcificarlo
generando mayor inclusión ciudadana a través de políticas sociales.
También existieron las radicales, que convencidas del proyecto revolucionario, se
involucraron con diversos sectores y actores sociales para hacerlos parte del proceso
revolucionario definido por ellos mismos como el camino del desarrollo de nuestros
países. Hubo presencias heroicas e importantes, en muchos lugares la izquierda logró
carta de ciudadanía en la sangre derramada de sus militantes que se mezclaba o era
una con la del pueblo movilizado. Experiencias que no sólo estaban basadas en el
testimonio ético y político de quienes luchaban, sino en la desesperación de las
mayorías que tomaron la violencia como un instrumento transformador frente a la
violencia cotidiana que los atropellaba sin sentido y sin final.
Sin embargo a pesar de los dolores históricos compartidos, esa izquierda
revolucionaria junto a la que se había negado y se había hecho oficialista, no
terminaron de delinear una construcción colectiva con las organizaciones sociales y
los movimientos sociales que siempre se hacían presentes en las luchas, definiendo
su propio horizonte político y no el de los partidos.
No pudieron o no lograron entender que más allá de las recetas se encontraba el
pueblo real, y en el caso boliviano, la mayoría indígena originaria campesina que
tenía un proyecto estratégico basada en su propia memoria histórica y que buscaba
un interlocutor que le permita entroncarse con el proceso revolucionario del hoy.
De alguna manera la colonialidad se hacía manifiesta en la forma en la que las
direcciones revolucionarias existían, sectores intelectuales y de clase media
reproducían de forma amable una vez más la señorialización de nuestras sociedades;
no sólo en la etnitización sino también en la mirada paternal con la que se asumía a
las organizaciones sociales.
Bolivia ha resumido muchas de nuestras historias continentales. La perspectiva de
Estado Nacional con la que se crearon nuestros países, basados en fronteras
territoriales que tenían que ver más bien con los intereses de las oligarquías locales;
generaron una superposición territorial sobre pueblos indígenas y originarios que ya
existían y que habían sido sometidos, aunque la idea misma de Estado siguiera
existiendo como identidad y como autoridad, este fue el caso de Bolivia. Otros países
que no contaban con esa identidad política tan fuerte en su territorio, optaron por su
exterminio o la “reservización” aislando a los pueblos indígenas, mientras miles de
migrantes europeos se trasladaban a realizar una ocupación territorial.
En nuestro país con una extraordinaria presencia aymara-quechua, los poderes
locales optaron por la explotación de la fuerza de trabajo, y una gradual expropiación
territorial; no siendo su preocupación central el de construir una identidad nacional,
que permita la inclusión de esas mayorías indígenas. Ello se hizo manifiesto en la
Primera Constitución y en las otras 17 que siguieron que relegaba la ciudadanía a
quienes tuvieran patrimonio y supieran leer y escribir, es decir entre el 3 y el 5%.
Situación que se hizo extensiva hasta la revolución nacionalista del 52.
No está demás decir que la historia oficial, no habla de los cientos de levantamientos
indígenas en todo el territorio por territorios y reconocimiento. Sin embargo la figura
estatal cada vez más definida fue la del Estado de ocupación y represión a través del
ejército, que imponía decisiones estatales y recogía impuestos.
Este proceso económico de explotación desde la colonia, se enganchaba con la
república a través de la minería y la tierra. Miles de comunarios indígenas obligados
271
a ser mineros como servicio heredado de la mita colonial, se convirtieron en una
nueva institucionalidad estatal, y también los indios-mineros en el naciente
proletariado que organizado empezó sus propias batallas. Es en las primeras décadas
del siglo XX que cierta intelectualidad tiene acceso a las primeras lecturas marxistas,
y crea partidos como el PIR y el POR que serán quienes politizarán las luchas
sindicales mineras, dándoles armas teóricas para convertirse en vanguardia del
proceso revolucionario durante gran parte del siglo XX.
Sin embargo, y a pesar de la acumulación de la memoria histórica de clase, el
proletariado y su entidad matriz, la COB, fueron vencidas finalmente en silencio por
el neoliberalismo. La izquierda en todo ese tiempo o era una minúscula opinión, o era
clandestina o finalmente hizo grandes alianzas electorales que carecían de proyecto
alternativo frente al capital y el mercado. Finalmente en tiempos neoliberales, se
autoexilió o bien practicó una suerte de “entrismo” al Estado para mejorar los planes
sociales.
Siempre en esta historia oficial, también de izquierda, hubo una historia paralela, la
de las organizaciones y movimientos sociales, principalmente indígena originaria
campesina, que dibujaba paso a paso su propio proyecto político, diferenciado de
esas izquierdas que los usaban o bien las ignoraban. El movimiento indianista de los
60 y el Katarista de los 70, dieron lugar a pensamiento propio y organizaciones
políticas con protagonistas aymaras y quechuas que interpelaban y eran rechazados
por izquierdas y derechas. Junto a ellos, la naciente identidad política de los
migrantes que habían llegado como colonizadores a las zonas cocaleras como el
Chapare, y que paso a paso hicieron curso político de su reivindicación económica y
cultural, junto a un estatismo antiimperialista que los reprimía cotidianamente en su
actividad.
Estos movimientos sociales, junto a los barriales y urbanos que desde la conciencia
de la defensa de sus recursos fundamentales como el agua, y luego en una visión de
país el gas; son los que dieron plataforma real a un nuevo sentido político, que no
podía apoyarse en los partidos del neoliberalismo, de izquierda o de derecha; y
optaron por la construcción de un instrumento político propio que convoque a las
organizaciones para hacerlo suyo desde la horizontalidad de las decisiones y frente a
la jerarquización partidaria; que politice las demandas de las organizaciones sociales
sin tener que negociar con los partidos existentes; y en definitiva que liderice la lucha
por el Socialismo como horizonte político. Ese fue la base histórica e ideológica para
el surgimiento del Movimiento al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía
de los Pueblos.
Han pasado muchos años desde ese inicio fundador y 10 años de gobierno que han
transcurrido en un baño de realidades con sueños que aún persisten y que debemos
recuperar todos los días para que la revolución siga siendo. En particular reflexionar
el posicionamiento político de la izquierda frente a la proeza de los movimientos
sociales que levantaron desde la mayoría excluida un proceso organizativo propio con
un liderazgo que lo hizo posible, pues desde el inicio son esas izquierdas las que se
sumaron de manera entusiasta al proceso de cambio que iniciaba el país. Algunos de
sus militantes ocuparon importantes espacios en la naciente estructura estatal, otros
fueron constituyentes cuando se necesitaban propuestas académicas que dieran
sustento constitucional a la revolución que iniciábamos. En fin creo que esa izquierda
que había ignorado en cierta forma el protagonismo indígena originario campesino
se sentía su acompañante privilegiado, pero además sin dejar de borrar las huellas
del pasado, como el fiel interpretador de la revolución en marcha. Sin embargo, no
dejaron de interpelar la estructura horizontal y sin mandos políticos visibles más allá
del liderazgo, y asumieron la histórica tarea, según ellos de darle un norte a la
revolución, pues “ los IOCs no podrían hacerlo”.
272
No pasó mucho tiempo antes de que se sucedieran consecuencias importantes en el
acontecer político del proceso de cambio. Unos izquierdistas convencidos y ¨puros¨
optaron por salir golpeando la puerta denunciando la traición a la revolución, en
realidad a la revolución que ellos querían o pretendían soñar y no la que se
desplegaba como realidad en el proceso que vivimos. Estos inquietos revolucionarios
en realidad se convirtieron en poco tiempo en quienes ayudaron a argumentar y darle
un discurso más eficiente a la oposición, y en casos incluso a armar sus campañas
asesorando sobre donde sería más eficiente golpear al gobierno y al liderazgo. Otros
organizaron sus propias redes políticas internas y optaron por ganar espacios
políticos propios en la estructura estatal para terminar imponiendo determinadas
maneras o modelos de entender la revolución o su negación en determinados
espacios. Dicha acción política en el marco de la plurinacionalidad no fueran problema
si es que se diera en el proceso abierto al debate revolucionario sobre la construcción
del horizonte político pero se da dentro estructuras pequeñas que juegan un peligroso
ajedrez político.
Aún es el tiempo de recuperar el horizonte revolucionario y repolitizar la estructura
de los movimientos sociales que crearon el proceso de cambio que vivimos. Que se
recupere el protagonismo politizado y revolucionario con propuestas de país que
acompañen y complementen al Estado Plurinacional y al liderazgo. Que el sujeto
histórico IOC sea capaz de ponerse a la vanguardia de la formación política y de un
proceso de autocrítica revolucionaria para seguir avanzando en lo que nos falta por
construir camino al Socialismo Comunitario. Finalmente que las izquierdas
reconozcan plenamente el protagonismo IOC y refuercen el proceso organizativo y
de formación política de quienes son el fundamento de la revolución que soñamos y
que seguimos construyendo.
Crisis política reimpulsa movimientos sociales
, los gobiernos del PT, conducidos por Lula y desde 2011 por Rousseff,
“desmovilizaron los movimientos sociales, en parte por la cooptación de sus
dirigentes”, como pasó con el sindicalismo
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212161
Mario Osava
IPS
Los movimientos sociales, activados por la batalla en torno a la inhabilitación de la
presidenta Dilma Rousseff, alimentan las esperanzas de la reconstitución del sistema
político de Brasil, convertido en tierra arrasada por los escándalos de corrupción.
“El momento es de la sociedad civil”, resumió a IPS el cientista político Breno Bringel,
quien investiga el tema como profesor del Instituto de Estudios Sociales y Políticos de
la Universidad del Estado de Río de Janeiro y confía en la juventud de las periferias
como fuerza renovadora.
Rousseff, acusada de fraudes fiscales en un proceso parlamentario en que ya votaron
en su contra 71,5 por ciento de los diputados, difícilmente escapará del juicio político
y de la destitución.
También los principales líderes y partidos son acusados por la fiscalía de haber
recibido fondos desviados de la empresa petrolera estatal Petrobras y otras grandes
compañías.
273
Las masivas manifestaciones callejeras que se suceden en Brasil desde 2013
destaparon un fuerte rechazo a los políticos. Los activistas a favor de la destitución
de la presidenta abuchearon y expulsaron a líderes opositores que buscaban
incorporarse a las protestas.
Los actos en defensa de Rousseff no adoptaron la actitud antipolítica, pero buena
parte de los presentes untualizó, con sus pancartas “por la democracia”, que no
estaban allí en apoyo al gobierno, sino para rechazar el proceso de inhabilitación, por
considerarlo antidemocrático y producto de una ofensiva de la derecha.
“Es el fin de un ciclo”, otro tipo de movilizaciones callejeras deberá predominar luego
que Rousseff sea suspendida de la Presidencia, probablemente el 12 de mayo, y
asuma un gobierno encabezado por el vicepresidente Michel Temer, vaticinó Bringel.
La presidenta será separada del poder para responder a un juicio ante el Senado, en
un proceso que puede prolongarse por hasta 180 días, con investigaciones,
testimonios y debates que culminarán en un fallo final sobre su destitución definitiva
o absolución.
“Serán manifestaciones más críticas, con participación más diversificada, con más
pobres de las periferias urbanas y trabajadores que no estuvieron representados en
la polarización (contra y a favor de la inhabilitación presidencial), que no es falsa
pero sí simplificadora de la realidad política”, evaluó el investigador.
El centro del nuevo ciclo serán las cuestiones urbanas, como derecho a la ciudad y
mejores condiciones salud, educación y vivienda, aunque no se pueda prever que
demandas movilizarán más activistas, matizó.
Su referencia de esa nueva tendencia son las protestas desatadas en junio de 2013
por un grupo de jóvenes que tumultuaron las calles de la sureña metrópoli de São
Paulo y de otras ciudades, para combatir el alza de los transportes colectivos locales.
La agitación, que cuestionó la representatividad de los poderes constituidos, se
diseminó por el país, incorporó numerosos participantes y demandas, incluyendo el
boicoteo contra la Copa Mundial de Fútbol de 2014, degeneró en cruentas
confrontaciones callejeras con la policía y se extinguió naturalmente.
La oleada actual de manifestaciones, iniciada en marzo de 2014, volvió al formato
tradicional de lucha por el poder, entre los que promueven la destitución de Rousseff,
buenas parte sin querer ser confundidos con los partidos opositores, y aquellos que
la defienden.
“Ahora la lucha de clases se intensificó nuevamente y tendremos desenlaces
incontrolables, con más conciencia social y energías positivas en la sociedad”, evaluó
João Pedro Stédile, líder del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST),
movilizado para defender a Rousseff y combatir al probable gobierno del
vicepresidente.
Los “golpistas”, como califica a Temer y a los opositores, “tendrán vida corta porque
no tienen un programa para solucionar las crisis económica, política, social y
ambiental, ni representan la mayoría de la sociedad brasileña”, sostuvo.
Stédile cree que Brasil vive un momento de “ascenso del movimiento social”, con
centenares de actos políticos y manifiestos con millones de firmas en este año.
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Antes de 2013 se vivió un largo “descenso”, debido al avance del neoliberalismo, “la
derrota ideológica del socialismo a nivel internacional, el envejecimiento de las
organizaciones históricas de clase, como los movimientos sindicales y estudiantil”.
La llegada a la Presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, paradójicamente no
incrementó la movilización popular, que estuvo en el origen de su Partido de los
Trabajadores (PT) y contribuyó a su triunfo electoral.
“Fue la experiencia de un gobierno de conciliación de clases, sin formación política
de los movimientos y con los medios de comunicación bajo hegemonía burguesa,
todo enfriando la lucha”, analizó Stédile en diálogo con IPS.
Un brote de movimientos variados y fortalecimiento sindical se registró en el proceso
de redemocratización brasileña, desde fines de los años 70, cuando aún se vivía la
fase final de la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985.
El MST y la Central Única de Trabajadores, principal organización sindical del país,
nacieron en la década de los 80, por ejemplo. Mujeres, indígenas, ambientalistas y
defensores de derechos humanos lograron incluir disposiciones progresistas en la
Constitución de 1988.
Lula conquistó el poder gracias a una alianza de sindicatos y el empresariado
industrial, los grandes agricultores y parte intelectualizada de la clase media, “en un
claro compromiso de conciliación de intereses para generar más empleos y ampliar
el mercado interno”, recordó Cándido Grzybowski, director del Instituto Brasileño de
Análisis Sociales y Económicos(IBASE).
Su reelección en 2006 se respaldó en bases distintas, “su hegemonía electoral se
debió al apoyo de los pobres, gracias a los programas sociales”, compensando con
creces la pérdida en las capas medias, acotó a IPS.
El más amplio y estelar de esos programas, Bolsa Familia, alcanzó a beneficiar 14
millones de familias en 2015, cerca de una cuarta parte de los 204 millones de
habitantes del país.
En esas condiciones, los gobiernos del PT, conducidos por Lula y desde 2011 por
Rousseff, “desmovilizaron los movimientos sociales, en parte por la cooptación de
sus dirigentes”, como pasó con el sindicalismo, según el director de IBASE, militante
del PT en la década de los 80.
Pero ahora, con la crisis y el desempleo, el PT perdió casi todo el apoyo en la región
del Nordeste, la más beneficiada por Bolsa Familia, y entre los trabajadores.
Grupos de jóvenes y nuevos movimientos están surgiendo “con mucha imaginación”,
pero “falta una agenda unificadora, consignas de pocas palabras que todos
entiendan” para movilizarlos, observó Grzybowski.
Con los partidos nacionales, incluso el PT, amenazados de “implosión”, las iniciativas
de la sociedad civil “pueden inspirar nuevas fuerzas políticas”, pero “la tendencia es
que no florezcan, por falta de líderes”, lamentó.
Su esperanza es que “tenga un fruto interesante el gran aumento de la población
universitaria del país en las últimas décadas”, con cuotas para pobres y negros, es
decir “con más gente del pueblo”, que a largo plazo debe resultar en creatividad
social y política. “La historia es una sorpresa permanente”, concluyó.
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Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2016/05/crisis-politica-reimpulsa-movimientossociales-en-brasil/
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Invitación
He vivido triunfos y derrotas de la izquierda a lo largo y ancho de América
Latina, en muchas de ellas participando activamente y otra en apoyo
solidario. Indudablemente las más duras fueron en Centroamérica donde
guardo la mejor experiencia de mi aprendizaje militante. En cada traspié
se activan, en los primeros 6 meses, olas de ira, rencores y odios que
obnubilan el objetivo de la lucha.
La ira y el odio desordena y libera las pasiones porque es ciega y cierran
las compuertas para rechazar la razón.
La inteligencia es ilimitada e inmaterial de ahí que debemos liberarla de
prejuicios inmediatistas.
Así que invito a abstraer para re-pensar la realidad que vivimos,
reflexionar individual y colectivamente, sembrar conciencia y preparar la
lucha que viene, la cual es larga , sin prórroga, con un enemigo
portentoso ataviado con un arsenal de recursos militares e ideológico y
muchos adeptos que compran en sus almacenes que expenden
seductoramente :libertad y consumo.
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