LECTURAS 1ª SEMANA DE FEBRERO 2016 BIBLIOTECA DIGITAL CON MAS DE 2 MILLONES DE LIBROS DIGITALIZADOS. http://www.insumisos.com/index.php?option=com_content&task=view&id=98&Itemid=35 VÍDEO: "TECNOLOGÍA, CUERPO Y CULTURA" // CHRISTIAN FERRER https://www.youtube.com/watch?v=7cn2K-W_MAU VÍDEO: “¿HAY SALIDA A LOS PROBLEMAS SOCIALES QUE VIVIMOS DENTRO DE LA EUROPA DEL EURO?”: XABIER ARRIZABALO https://www.youtube.com/watch?v=nqx53hzni3k UNA SELECCIÓN DE BUENAS PELÍCULAS QUE PUEDES VER EN YOUTUBE (Y UN PAR DE SITIOS CON MUCHAS MÁS OPCIONES) http://pijamasurf.com/2014/12/una-seleccion-de-buenas-peliculas-que-puedes-ver-enyoutube-y-un-par-de-sitios-con-muchas-mas-opciones/ 10 DOCUMENTALES EN NETFLIX PARA DESAFIAR TU REALIDAD (Y UN TRUCO PARA ACCEDER AL CATÁLOGO DE EEUU) UNA CUALIDAD QUE TIENE EL CINE DOCUMENTAL ES QUE DESAFÍA NUESTRA NOCIÓN DE REALIDAD, Y ESTA SELECCIÓN LO DEMUESTRA http://pijamasurf.com/2016/01/10-documentales-en-netflix-para-ampliar-tu-idea-de-realidady-un-sencillo-truco-para-acceder-al-catalogo-de-eeuu/ MARÍA O´DONNELL. BORN, BSAS, SUDAMERICANA, 2015 https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkNldSazV3ZkYtcm8/view?usp=sharing 1 MARCELO LARRAQUY. LÓPEZ REGA. EL PERONISMO Y LA TRIPLE A, BS AS, PUNTO DE LECTURA, 2007. [PRIMERA EDICIÓN, 2004] https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkOFBmTkotcURERzg/view?usp=sharing RUTH WERNER/FACUNDO AGUIRRE. INSURGENCIA OBRERA EN LA ARGENTINA (1969-1976). http://www.tvpts.tv/IMG/pdf/IOcompleto.pdf ANTROPOLOGÍA DEL 3ER MUNDO. REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES. http://www.ruinasdigitales.com/antropologia-del-tercer-mundo/ GREGORIO FLORES, SITRAC-SITRAM: LA LUCHA DEL CLASISMO CONTRA LA BUROCRACIA SINDICAL, CÓRDOBA: EDIT ORIAL ESPARTACO, 2004. https://goo.gl/gEuvCW DIEZ DÍAS QUE CONMOVIERON EL MUNDO https://elsudamericano.wordpress.com/2015/11/13/diez-dias-que-conmovieron-al-mundojohn-reed/ MARCELO LARRAQUY. MARCADOS A FUEGO. LA VIOLENCIA EN LA HISTORIA ARGENTINA. DE YRIGOYEN A PERÓN (1890-1945), BS AS, AGUILAR, 2009 https://drive.google.com/…/0B5nBrmtP2CtkSDN6YXpCOW "EL MOVIMIENTO PERONISTA, LA SOCIEDAD ARGENTINA Y EL MUNDO." https://www.academia.edu/t/nNyT-KDJ0LHL-bFmqn/s/993399a683?source=ai_email DOSSIER DE REFLEXIONES MARGINALES http://reflexionesmarginales.com/3.0/category/31-vitalismo-filosofico/31-vitalismo-dossier/ Aspectos formales y materiales de la crítica de Gilles Deleuze y Félix Guattari al psicoanálisis AXEL CHERNIAVSKY Vitalismo e imaginación en Spinoza La herencia vitalista de Nietzsche en la obra de Foucault Imagen e Imaginación en la filosofía de Spinoza Razón e imaginación en las lecciones sobre Spinoza de Deleuze 2 y más Artículos de Reflexiones Marginales http://reflexionesmarginales.com/3.0/category/31-vitalismo-filosofico/31-vitalismo-articulos/ SOBRE LA POSTPOLÍTICA Y LA VIOLENCIA EN LA CULTURA http://reflexionesmarginales.com/3.0/sobre-la-postpolitica-y-la-violencia-en-la-cultura/ IDEALIDAD E INSCRIPCIÓN EN JACQUES DERRIDA http://reflexionesmarginales.com/3.0/idealidad-e-inscripcion-en-jacques-derrida/ ENTRE FEMINISMO Y POSFEMINISMO. EL PROBLEMA DEL SUJETO http://reflexionesmarginales.com/3.0/entre-feminismo-y-posfeminismo-el-problema-delsujeto/ y muchos más TERCERA PARTE EL PRT-ERP: CLAVES PARA UNA INTERPRETACIÓN DE SU SINGULARIDAD. MARXISMO, INTERNACIONALISMO Y CLASISMO. EDUARDO WEISZ http://eltopoblindado.com/files/Articulos/09.%20Organizaciones%20de%20origen%20marxist a/Weisz,%20Eduado.%20El%20PRT%20ERP.%20Claves%20para%20una%20interpretacion%20 de%20su%20singularidad.pdf JEAN-JACQUES MARIE, LA GUERRE CIVILE RUSSE 1917-1921 : ARMÉES PAYSANNES, ROUGES, BLANCHES ET VERTES, PARIS: AUTREMENT, 2005. 250 P. https://goo.gl/5TBXB0 UN DRAGÓN EN EL REINO DE ORB", DE FEDERICO ZENONI, CUENTO ILUSTRADO PARA DESCARGAR http://www.portaloaca.com/pensamiento-libertario/libros-anarquistas/11396-libro-undragon-en-el-reino-de-orb-de-federico-zenoni-cuento-ilustrado-para-descargar.html "ASALARIADOS RURALES EN AMÉRICA LATINA". COMPILADORES: ALBERTO RIELLA Y PAOLA MASCHERONI. http://ow.ly/WBTC4 3 NUEVO LIBRO ANALIZA LA PARADOJA DE FRONTERAS ABIERTAS PARA EL COMERCIO Y CERRADAS PARA LAS PERSONAS HTTPS://WWW.ACADEMIA.EDU/T/EVY2-KC594ZZX9HPK/21181246/NUEVO_LIBRO_ANALIZA_LA_PARADOJA_DE_FRONTERAS_ ABIERTAS_PARA_EL_COMERCIO_Y_CERRADAS_PARA_LAS_PERSONAS TRAPALANDA DIGITALIZA GRAN PARTE DE LA MÍTICA REVISTA SUR https://revistahistoriaparatodos.wordpress.com/2016/01/29/trapalanda-digitaliza-gran-partede-la-mitica-revista-sur/ REVISTA HISTORIA PARA TODOS https://revistahistoriaparatodos.wordpress.com/category/numeros/ LAS RELIGIONES EN EL MUNDO https://mega.nz/#!WEcyGIKQ!TsRRroQ1qnANlqm9pLq4hoxq5fFRoV8Ti9f0Lplo9IY PRIMATES Y FILÓSOFOS http://www.mediafire.com/view/6fjg4cx3jl45xpk/Primates_y_filosofosLa_evoluci6n_de_la_moral_del_simio_al_hombre-Frans_de_Waal.pdf LIBROS Y PONENCIAS SOBRE EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL: http://mov-estudiantil.com.ar/trabajos.htm LA CIENCIA HISTÓRICA EN EL SIGLO XX https://www.dropbox.com/s/k4y64k5cua5joj2/La%20ciencia%20hist%C3%B3rica%20en%20el %20siglo%20XXGeorg%20G.%20Iggers.pdf?dl=0&fb=1&fb_action_ids=10201583823913250&fb_action_types= groups.post Lefebvre Henri-La Presencia y La Ausencia-contribución a la teoría de las representaciones http://www.mediafire.com/view/cv45gfm0r9014gy/Lefebvre_HenriLa_Presencia_y_La_Ausencia-contribuci%C3%B3n_a_la_teoria_de_las_representaciones.pdf ESTRUCTURALISMO https://mega.nz/#!fMkFjbQD!FpFDTV_7u4ZHB1htQ9hxZHko4vEKX7P-UoMZ-GlefX8 "FRANCESCO ALBERONI, ENAMORAMIENTO Y AMOR https://mega.nz/#!jNdEnAJI!-tCuk0ihvpKUNQVIEZB1kRRalfejZFrC0EINchJOCqI REVISTA COLOMBIANA DE SOCIOLOGÍA - RCS DESIGUALDADES SOCIALES, ¿INEQUIDADES ESPACIALES? ANÁLISIS DE LA SEGREGACIÓN SOCIORRACIAL EN BOGOTÁ (2005-2011) http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/recs/article/view/54901#.VqxpSaWzvrw.facebook 4 HISTORIAS DEBIDAS. LATINOAMÉRICA FRONTERAS INVISIBLES. ESPECIAL JUVENTUDES DE COLOMBIA Y MÉXICO http://www.conectate.gob.ar/sitios/conectate/Busqueda/buscar?rec_id=123804&login_tok en=56ad5ac99a1e83.63630391&servicio=conectate http://www.conectate.gob.ar/sitios/conectate/busqueda/buscar?rec_id=121751 http://www.conectate.gob.ar/sitios/conectate/busqueda/buscar?rec_id=123804 GUÍA PARA REALIZAR, ESCRIBIR Y PUBLICAR ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN http://universoabierto.com/2015/12/14/guia-para-realizar-escribir-y-publicar-articulos-deinvestigacion/ SOBRE LA TELEVISIÓN/ "TEORÍA DE LOS CAMPOS SOCIALES" PIERRE BOURDIEU http://bit.ly/1P6IPFf REVISTA ELECTRÓNICA MEDICINA, SALUD Y SOCIEDAD http://cienciasdelasaluduv.com/revistas/index.php/mss/issue/view/33 http://cienciasdelasaluduv.com/revistas/index.php/mss/index ARTÍCULOS DE MIEMBROS DEL CEICS En esta sección presentamos la producción de los miembros del CEICS en diferentes publicaciones científicas Elaborados entre 2007/ 2014 http://www.ceics.org.ar/articulos-publicados-por-miembros/ COLECCIÓN COMPLETA DE LA REVISTA RAZÓN Y REVOLUCIÓN http://www.ceics.org.ar/?page_id=1392 ANUARIO DEL CEICS/ Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales http://www.ceics.org.ar/?page_id=1324 REVISTA DIFERENCIA(S) DE TEORÍA SOCIAL CONTEMPORÁNEA, "LACAN Y LO SOCIAL". http://www.revista.diferencias.com.ar/index.php/diferencias/issue/view/1 LIBROSLIBRES: SILVIA RIVERA CUSICANQUI http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/libroslibres-silvia-rivera-cusicanqui.html PRÓLOGO E INTRODUCCIÓN DE “LA DICTADURA DEL VIDEOCLIP. INDUSTRIA MUSICAL Y SUEÑOS PREFABRICADOS”: JON E. ILLESCAS http://marxismocritico.com/2016/01/27/prologo-e-introduccion-de-la-dictadura-delvideoclip/ 5 LAS INFLUENCIAS KRAUSISTAS EN EL PENSAMIENTO DE CONCEPCIÓN ARENAL Y VICTORIA KENTLA LUCHA POR LA REFORMA DE LAS PRISIONES FEMENINAS http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2963094 BIBLIOTECA CON LIBROS DE ARTE http://www.20minutos.es/noticia/2037173/0/getty-museum/biblioteca-virtual/librosarte/#xtor=AD-15&xts=467263 BIOPIRATERÍA http://cdn.biodiversidadla.org/content/download/124439/979473/version/1/file/Biopirater% C3%ADa.+La+biodiversidad+y+los+conocimientos+ancestrales+en+la+mira+del+capital.pdf LA HISTORIA EMPIEZA EN SUMER https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dNy1SZnJINlNacHc/view APRENDER A VER LA ESCULTURA AFRICANA http://www.joaquinroncal.org/Files/es/UserFiles/File/01%20GUIA%20DIDCTICA%20PROFESOR ES.pdf EL PARAÍSO ESTÁ DENTRO DE NOSOTROS http://nuso.org/articulo/el-paraiso-esta-dentro-de-nosotros/ "CONTRAINSURGENCIA ANTE MOVIMIENTOS ARMADOS EN MÉXICO" DE BLANCA MARTÍNEZ TORRES http://www.cedema.org/uploads/Contrainsurgencia.pdf GUILLERMO THORNDIKE: "LOS TOPOS. LA FUGA DEL MRTA DE CANTO GRANDE" http://www.cedema.org/uploads/Los%20Topos.pdf JASPERS KARL-LA-FILOSOFÍA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA EXISTENCIA http://www.mediafire.com/view/eav8gaaqz6tv541/Jaspers_Karl-Lafilosofia_desde_el_punto_de_vista_de_la_existencia.pdf GUÍA PRÁCTICA DE REDACCIÓN CIENTÍFICA http://www.impulso.unam.mx/doc/manual_redaccion.pdf MANUAL DE REDACCIÓN DE ESCRITOS DE INVESTIGACIÓN http://ciece.com.ar/ciece/wpcontent/uploads/Manual%20de%20Redaccion%20de%20Escritos%20de%20Investigacion2.pdf REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS LATINOAMERICANAS VOLUMEN 14, NÚMERO 53 (OCTUBRE- DICIEMBRE 2015) 6 http://uba.us10.listmanage.com/track/click?u=efa7e247c5d5d0953b19a8dce&id=90267729f9&e=0df594b230 http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/elatina/issue/current REFORMA POLÍTICA D.F. https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20593185/Reforma_pol%C3%ADtica_D.F?auto=view&campaign=weekly_digest CIUDAD DE MÉXICO DISEÑO INSTITUCIONAL https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20593267/Ciudad_de_M%C3%A9xico?auto=view&campaign=weekly_digest EL TROTSKY DE ZIŽEK: UNA PROVOCACIÓN NECESARIA. https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/19774888/El_Trotsky_de_Ziz_ek_una_provocacio_n_necesaria?auto=view&campaign= weekly_digest UNA APROXIMACIÓN A LAS RELACIÓN ENTRE JÓVENES Y POLICÍAS EN AMÉRICA LATINA (Una) observación de las representaciones e interacciones entre jóvenes y policías. https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20642660/Una_aproximaci%C3%B3n_a_las_relaci%C3%B3n_entre_j%C3%B3venes_y_p olic%C3%ADas_en_Am%C3%A9rica_Latina?auto=view&campaign=weekly_digest LA ALTERNANCIA SIN FIN. LAS MUCHAS CARAS DE LA CRISIS ESTATAL EN MÉXICO https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20670905/La_alternancia_sin_fin._Las_muchas_caras_de_la_crisis_estatal_en_M%C3% A9xico?auto=view&campaign=weekly_digest RESEÑA_ECONOMÍA POLÍTICA DE LA CONVERTIBILIDAD. DISPUTA DE INTERESES Y CAMBIO DE RÉGIMEN. https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20670836/Rese%C3%B1a_Econom%C3%ADa_pol%C3%ADtica_de_la_convertibilidad._D isputa_de_intereses_y_cambio_de_r%C3%A9gimen?auto=view&campaign=weekly_digest 7 ENTRE EL AFECTO Y LAS DISPUTAS: LA CASA COMO ESPACIO LABORAL FEMINIZADO https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20813472/Entre_el_afecto_y_las_disputas_la_casa_como_espacio_laboral_feminizado ?auto=view&campaign=weekly_digest LOS NUEVOS CAMINOS DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN LATINOAMÉRICA Los movimientos sociales son formas de acción colectiva, relaciones entre grupos políticos y de la sociedad civil, procesos de creación cultural y mecanismos de organización social que resultan fundamentales para entender las sociedades latinoamericanas modernas. https://www.academia.edu/keypass/MjVoTHN2eVJvS1FEcmE2amllWUZQTlRlb09XbTVXYzhJSj VLekxQZDFRMD0tLUlWT0dkMTBqNGdocFhVWm1HTjNNZWc9PQ==-5a0f9c0f7010592336359a2dff53570e44393893/t/a-KDq4EG4LS3S3/20802529/Los_nuevos_caminos_de_los_movimientos_sociales_en_latinoam%C3%A9ric a?auto=view&campaign=weekly_digest ESTADO/SOCIEDAD " : UNA ANACRONÍA REGRESIVA " STATE / SOCIETY " : A REGRESSIVE ANACHRONISM https://www.academia.edu/16380284/Estado_sociedad_una_anacron%C3%ADa_regresiva_St ate_society_a_regressive_anachronism ANA MARÍA PÉREZ RUBIO Y PABLO BARBETTI (COORDINADORES) "POLÍTICAS SOCIALES SIGNIFICACIONES Y PRÁCTICAS". http://estudiosociologicos.org/portal/politicas-sociales-significaciones-y-practicas/ MARC AUGÉ EL VIAJERO SUBTERRÁNEO. UN ETNÓLOGO EN EL METRO https://mega.nz/#!XJdjEaaR!PGtTMlyjAln-yFMQrD0suq2o78dW5nr_qy1hEZQHhUI LOS BANQUEROS ESTÁN A LAS EXPECTATIVAS PARA ATRAPAR LAS ECONOMÍAS LATINOAMERICANAS. Argentina necesita 30 mil millones de dólares para equilibrar finanzas Venezuela requiere 35 mil millones para atenuar la baja del petroleo y atender las emergencias económica y sanitaria. Colombia demanda 15 mil millones para atender el pos conflicto y re inserción de los involucrados en la guerra. Brasil está gestionando 20 mil 393 millones de dólares para re-lanzar su economía. A México le urge, 24 mil 500 millones para recuperar los dólares que invirtieron en el mercado cambiario. Pufff estamos en quiebra y la derecha fortalecida con apoyo financiero. Panorama muy complicado tenemos 8 LA BIBLIOTECA DIGITAL CUENTA CON MAS DE 2 MILLONES DE LIBROS Y REVISTAS. Entrar en ella es similar a una visita a librería gigante. Con paciencia, dedicación, sin premura y mucho tiempo puede usted hallar los libros que requiere para realizar una investigación de calidad y con perfil de publicarse. Disfrútela. https://lnkd.in/etYS-dx EL LENGUAJE: INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL HABLA. Autor: Edward Sapir Temática: Filología, Estudios lingüísticos Descarga: http://ow.ly/XJc0S EL PENSAMIENTO DE JOHN WILLIAM COOKE EN LAS CARTAS A PERÓN http://www.rebelion.org/docs/128654.pdf PERONISMO Y REVOLUCIÓN: JOHN WILLIAM COOKE http://www.labaldrich.com.ar/wp-content/uploads/2013/03/Peronismo-yRevoluci%C3%B3n-John-William-Cooke.pdf "LA AUTODETERMINACIÓN DE LAS MASAS". AUTOR: RENÉ ZAVALETA .http://ow.ly/XNsul JOAN W. SCOTT. EXPERIENCIA http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5202178.pdf LA BELLEZA DE PENSAR. ENTREVISTA A HUMBERTO MATURANA. https://www.youtube.com/watch?v=1M1gsK9UwWE BETTY FRIEDAN. LA MÍSTICA DE LA FEMINIDAD https://www.academia.edu/8123464/93964192-Betty-Friedan-La-mistica-de-la-feminidad_1_ MANUEL CASTELLS COMUNICACIÓN Y PODER http://craig.com.ar/biblioteca/1/Comunicacion%20y%20Poder.pdf CONCEPCION ARENAL. TEXTOS http://www.cervantesvirtual.com/portales/concepcion_arenal/ HISTORIA Y VERDAD. ADAM SCHAFF https://dedona.files.wordpress.com/2012/02/historia-y-verdad-adam-schaff.pdf SOCIOLOGÍA FUNDAMENTAL. NORBERT ELIAS https://es.scribd.com/doc/111611472/Elias-Norbert-Sociologia-fundamental LA INVENCIÓN DEL CATOLICISMO EN AMÉRICA https://mega.nz/#!6cV2BL7Y!pq8cJMhqJ_ooePGazhD1vs5JQQdGA4pQIqvyiX0VICw GUILLERMO THORNDIKE: "LOS TOPOS. LA FUGA DEL MRTA DE CANTO http://www.cedema.org/uploads/Los%20Topos.pdf 9 INTELECTUALES Y PODER: UNA CONVERSACIÓN ENTRE MICHEL FOUCAULT Y GILLES DELEUZE https://libcom.org/library/intellectuals-power-a-conversation-between-michel-foucault-andgilles-deleuze CORNELIUS CASTORIADIS BIBLIOTECA http://www.rebeldemule.org/foro/biblioteca/tema7830.html NÚMERO 14 DE LA REVISTA CONTEXTUALIZACIONES LATINOAMERICANAS! http://www.contextualizacioneslatinoamericanas.com.mx/ DE LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA A LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/45610/Documento_completo.pdf?sequenc e=1 ABDIEL RODRÍGUEZ REYES HUMANIDADES, PANAMÁ, 2015 CRISIS Y FILOSOFÍA http://www.rebelion.org/docs/208364.pdf MONIQUE WITTIG. LAS GUERRILLERAS http://porelpanyporlasrosas.weebly.com/uploads/1/1/8/1/11810035/monique_wittig_-_las_guerrilleras.pdf PORTOCARRERO, R. (1998). EL TRABAJO INFANTIL EN EL PERÚ. APUNTES DE INTERPRETACIÓN HISTÓRICA. LIMA: RÄDDA BARNEN-IFEJANT. Enlace: http://goo.gl/q6IQC8 RESEÑA DE LIBRO: EDUCACIÓN SUPERIOR Y PUEBLOS INDÍGENAS EN AMÉRICA LATINA. CONTEXTO Y EXPERIENCIAS. DANIEL MATO (COORD.). 2015 http://revistas.uv.mx/index.php/cpue/article/view/1950/pdf REVISTA DE ESTUDIOS HISTORICOS – CDHRPYB- AÑO IV - DICIEMBRE 2012 Nº 9 – ISSN: 1688 – 5317. URUGUAY "LOS PERONISTAS Y LAS ARMAS ENTRE 1955 Y 1966" DE MARCELO RAIMUNDO. http://www.estudioshistoricos.org/edicion9/eh0912.pdf LA MISERIA DEL MUNDO http://bit.ly/1P3pSUL LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA MINERÍA PERUANA https://www.academia.edu/5211668/La_participaci%C3%B3n_ciudadana_en_la_miner%C3%A Da_peruana_concepciones_mecanismos_y_casos LA FILOSOFÍA POLÍTICA https://mega.nz/#!3JESBKCJ!40Qppbe-iO0TBMG9e_1mnCJ-VezyKAiiTfyn4LFAAlg 10 REVEL-EL-CONOCIMIENTO-INÚTIL https://mega.nz/#!h9RiiKzC!k-EVbe_yo0MhMdOnD1n6EFaNEImio-AirAAqKWjooFQ LA CIUDAD TRANSNACIONAL COMPARADA https://www.academia.edu/9035226/La_ciudad_transnacional_comparada._Modos_d e_vida_gubernamentalidad_y_desposesi%C3%B3n._Colecci%C3%B3n_Estudios_Trans nacionales._Ed._Universidad_Aut%C3%B3noma_Metropolitana_y_Juan_Pablos_Editor ._Federico_Besserer_y_Ra%C3%BAl_Nieto_Eds._M%C3%A9xico._441pp._2015_Libro_ completo_full_book_ PARETO Y MOSCA: LA AUTOCRACIA DE LAS ELITES Los italianos Vilfredo Pareto y Gaetano Mosca fueron pensadores universales y fundaron y explicaron el fenómeno de las elites en su sentido contemporáneo… http://www.voltairenet.org/article179164.html INTEGRAR O SEGREGAR https://www.academia.edu/852033/Integrar_o_segregar._La_ense%C3%B1anza_secundaria_ en_los_pa%C3%ADses_industrializados ALUMNOS GITANOS EN LA ESCUELA PAYA https://www.academia.edu/728579/Alumnos_gitanos_en_la_escuela_paya MUJERES TRABAJADORES CON DERECHOS http://library.fes.de/pdf-files/bueros/fesamcentral/10123.pdf "GAMONAL: BARRIO VIVO, BARRIO COMBATIVO" DE LA EDITORIAL KLIMANEN http://www.editorialklinamen.net/wp-content/uploads/2014/12/tripa-GAMONALIMPRENTA.pdf LA POLÍTICA DE LO PEOR" DE PAUL VIRILIO http://cmap.javeriana.edu.co/servlet/SBReadResourceServlet?rid=1LD77706Q-22ZCR3G-125 IZQUIERDAS E IZQUIERDISMO https://mega.nz/#!jcFDCKLb!3NWL1HQNtS5Ycvwzvuow6rnBrkAk6q3aGPy3nQCsagk EL PODER FRENTE A SÍ MISMO https://mega.nz/#!qYlXwLRY!AGFxre7tapOON3ClEkA5Er5DyKWTeTELY0vcp7IZaUM 11 ¿PUEDEN PENSAR LOS ASIÁTICOS? https://mega.nz/#!mFtVALIJ!FNXQBu3Gnz4rFrEl0o94Vs-EguLUYCjZfG_qSUIyAsI ¿SON CULPABLES LAS MADRES QUE TRABAJAN? https://mega.nz/#!ORUzTCaB!tFc3tzO-G09SldGQbgYQKgO9UxS-BT6xb4HDEJBUPt4 EL RESPETO SOBRE LA DIGNIDAD DEL HOMBRE EN UN MUNDO DE DESIGUALDAD: RICHARD SENNETT http://bit.ly/1JXxR1f LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA https://www.academia.edu/852036/La_perspectiva_sociol%C3%B3gica_una_aproximaci%C3% B3n_a_los_fundamentos_del_an%C3%A1lisis_social TRABAJO, ESCUELA E IDEOLOGÍA https://www.academia.edu/852032/Trabajo_escuela_e_ideolog%C3%ADa._La_cr%C3%ADtica _de_la_educaci%C3%B3n_y_la_ense%C3%B1anza_en_Marx ECOLOGÍA Y GÉNERO EN DIALOGO INTERDISCIPLINAR http://www.plazayvaldes.es/upload/ficheros/ecologia_y_genero_en_dialogo_interdisciplinar_ ebook.pdf SOCIOLOGÍA DEL CAMBIO SOCIAL https://www.dropbox.com/s/tpmulvcponwo7bc/Sztompka-piotr-sociologia-cambiosocialb.pdf?dl=0 DAR CUENTA DE SÍ MISMO https://mega.nz/#!PYFQAYKQ!wmH4XtXQHCdohvftv-4RJ_0XJ5iBRRnmrZzBtnaYUNM LOS ESTUDIOS CULTURALES SERÁN LA MUERTE DE LA ANTROPOLOGÍA https://www.academia.edu/16161224/Los_estudios_culturales_ser%C3%A1n_la_muerte_de_l a_antropolog%C3%ADa FOLLETO LA ANARQUÍA EXPLICADA A LOS NIÑOS http://www.mediafire.com/view/?356wc38yeuztm7m HENRIETTA L. MOORE ANTROPOLOGÍA Y FEMINISMO https://mega.nz/#!SVcgDI5T!8rhE1IlcS_9_JgEw1Ao0IB4jCK_s8TIde8sCzPipU1U "BREVIARIO DEL CAOS https://mega.nz/#!jYdWGK7Q!V22Oa3JfxQNJeyXeggp3-IHfuUYsghg8B4FU7ijtB_c EL CAOS https://mega.nz/#!TQ9GyC6b!lm51jc-eQ-DfjNY5w8BsBjci2VGpLYFWB4SWnPAbhpU GLOBALIZACIÓN DE LA POBREZA https://mega.nz/#!ScdCVR7D!K3VA4wLqTo8dE4cq10ckRjBcr1UO_D51BauxuT5Vj64 12 LA CIENCIA PARA NO CIENTÍFICOS https://mega.nz/#!aZ9kgRKD!Alc5pK9p8OSbX7udxzl-aU_IcqGm8sadswtaXLFCOAY ANTROPOLOGÍA Y MARXISMO http://www.ciesas.edu.mx/publicaciones/clasicos/libros/antropologiaymarxismo.pdf APORTE UNIVERSITARIO AL DEBATE NACIONAL SOBRE DROGAS https://www.academia.edu/1818447/Versi%C3%B3n_completa_Libro_Aporte_Universitario_a l_Debate_Nacional_sobre_Drogas BIBLIOTECAS INDÍGENAS EN AMÉRICA LATINA https://d0739233-a-62cb3a1a-ssites.googlegroups.com/site/bibliotecacivallero/01/Bibliotecasind%C3%ADgenasenAm%C3%A 9ricaLatinarevisi%C3%B3nbibliogr%C3%A1ficayestadoactualdelacuesti%C3%B3n.pdf?attachauth=ANoY7c o3fjqYVfQpKg1fZ8_pM_-2nRUpsa4PBJ8II-0BKjhG43bcZfQTM9gnCxglb49uOev6YAGOQKN5eLv6DrdutgfL3D2Eut0EhUflA6Gmmh5TaBQg9VrY9ddnVcN0Ly5YTNfdLF7GgIo5eS o5kvBAP-BOc1wQQD17dMpb-gYATxurnsJxTdhgWFDFxpbau6DqKKWv8y5gjrvDZYvwFvFmFkZYe4mQfBbI5ib2z1Kb7IH7H24jYS9kpVSJNlWxG2KCIKdmatP8ktmhpL33IfxjsdcWoUe_OQSWDiz49l DTjSuFt8TO3_3sD77PrZ9CUUToVrkjfsOLHk6j_kVT0jQoG5UHBL0OwoiGSVUshiM3_5_uke5s%3D&attredirects=1 LA VIOLENCIA EN LA POLÍTICA https://drive.google.com/file/d/0B8EoIQFVyRtfTmdWTkdBQVdVdlU/view?usp=sharing BAUMAN, ZYGMUNT: "AMOR LÍQUIDO" Y OTROS LIBROS https://docs.google.com/folderview?pli=1&id=0B-hvejuBDNRqSTR2UVJ6MjNaTnM#list MARCELO LARRAQUY. MARCADOS A FUEGO. LA VIOLENCIA EN LA HISTORIA ARGENTINA. DE YRIGOYEN A PERÓN (1890-1945), BS AS, AGUILAR, 2009 https://drive.google.com/file/d/0B5nBrmtP2CtkSDN6YXpCOWFwU2M/view?usp=sharing EL PARTIDO OBRERO Y EL PERONISMO, EDICIONES PRENSA OBRERA, 1983 http://www.po.org.ar/uploads/libros/pdf/9.pdf "EL LENGUAJE DE HEIDEGGER"(ESCUDERO, JESÚS) https://escuelafilosofiaucsar.files.wordpress.com/2015/09/jesus-adrian-escudero-el-lenguajede-heidegger-diccionario-filosofico-1912-1927-2009-1.pdf "EL GIRO HERMENÉUTICO" (GADAMER) http://www.farq.edu.uy/estetica-diseno-ii/files/2014/04/Gadamer-El-giro-hermeneutico.pdf EDMUND HUSSERL: INVESTIGACIONES LÓGICAS - TOMOS I Y II (COMPLETOS T-1 http://medicinayarte.com/img/husserl-investigaciones-lc3b3gicas-i.pdf 13 T-2 https://docs.google.com/file/d/0B52-1Vpg1BhKaFRGRG01WW9jNGM/edit MANUAL DE REDACCIÓN CIENTÍFICA https://docs.fajardo.inter.edu/Acad/migonzalez/RESEARCH%20METHODS/Manual%20de%20R edacci%C3%B3n%20Cientifica%20Dr.%20Mari%20Mutt.pdf http://www.reddolac.org/profiles/blog/show?id=2709308%3ABlogPost%3A514645&xgs=1&xg _source=msg_share_post EDUARDO GALEANO - SER COMO ELLOS EDUARDO GALEANO SIGLO XXI EDITORES https://lnkd.in/e99Efs9 MIGRACIÓN COMO DERECHO. https://lnkd.in/euwutHt POLÍTICAS SOCIALES. SIGNIFICACIONES Y PRÁCTICAS. DE ANA MARÍA PÉREZ RUBIO, PABLO BARBETTI (COMPILADORES) https://lnkd.in/e5-C4Y3 500 LIBROS DE CIENCIA POLÍTICA. https://lnkd.in/eewCK95 "EL LENGUAJE SECRETO DE LOS SÍMBOLOS" DAVID FONTANA. https://lnkd.in/eZaKBKB LA CIENCIA PARA NO CIENTÍFICOS https://lnkd.in/eef4zfN GLOBALIZACIÓN DE LA POBREZA https://lnkd.in/ejK88FZ LA MISERIA DEL MUNDO https://mega.nz/#!V5dU3K6Z!E6PzYii8QvhqG_Im8dP4Hy-Vrg-5RtBBsT7tfnYXkuA EL CAOS https://lnkd.in/eherY-V "BREVIARIO DEL CAOS 14 https://lnkd.in/ev3mdwp "TECNOLOGÍA, CUERPO Y CULTURA", POR CHRISTIAN FERRER - CLASE 1. https://lnkd.in/eNY2Q9U El Materialismo Histórico y la Filosofía de Benedetto Croce http://zoonpolitikonmx.com/2016/02/03/el-materialismo-historico-y-la-filosofia-debenedetto-croce/ "LA DEMOCRACIA DEL FUTURO" http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/la-democracia-del-futuro-EB3524677 MADRIGAL, L. & GONZÁLEZ-JOSÉ, R. (2016). INTRODUCCIÓN A LA ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA. INTRODUCCIÓN A LA ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA. ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA Enlace: http://goo.gl/sK5iSK SIMONE WEIL. Condición primera de un trabajo no servil http://pendientedemigracion.ucm.es/info/per3/nueva_web_eva/weil.pdf "LIBERTARIAS EN AMÉRICA DEL SUR. DE LA A A LA Z" [LIBRO COMPLETO] https://patagonialibertaria.files.wordpress.com/2015/01/libertarias-en-america-del-surfinal.pdf ISAIAH-BERLIN-EL-ESTUDIO-ADECUADO-DE-LA-HUMANIDAD http://www.mediafire.com/view/363i7pqaamaulkb/Isaiah-Berlin-El-Estudio-Adecuado-de-LaHumanidad.pdf REVEL-EL-CONOCIMIENTO-INÚTIL http://www.mediafire.com/view/4vko7lz15p4yj1u/Revel-El-Conocimiento-Inutil.pdf JASPERS KARL-LA-FILOSOFÍA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA EXISTENCIA http://www.mediafire.com/view/eav8gaaqz6tv541/Jaspers_Karl-Lafilosofia_desde_el_punto_de_vista_de_la_existencia.pdf EN BUSCA DE LA POLÍTICA. Z. BAUMAN https://mega.nz/#!F9NBTQYI!_yMyqc5blWtlmeuFMcAvbXuoT16451DEa-JSaPjavdY RELIGIONES: SUS CONCEPTOS FUNDAMENTALES https://mega.nz/#!F80wQJQA!kb9VqPCZDhUHm2w3Pt-I-sUVoSbD0Pa1Kdvqy56DBvo 15 [OCHO TESIS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN AMÉRICA LATINA] http://bit.ly/1Ups1M5 HISTORIA DE LA ETERNIDAD: JORGE LUIS BORGES: https://pacotraver.files.wordpress.com/2011/12/eternidad1.pdf JORGE LUIS BORGES: HISTORIA UNIVERSAL DE LA INFAMIA http://biblio3.url.edu.gt/Libros/borges/infamia.pdf NIETZSCHE Y SUS OBRAS http://www.mediafire.com/view/5yrf4id1jwumysi/Lou-Fredrich NOTICIAS EN CORTO EL FUTURO ECHA A RODAR La evolución en la industria del automóvil es imparable y cada día soluciones sorprendentes se incorporan a modelos en serie http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2015/12/02/actualidad/1449013572_897031.html BRUSELAS CERTIFICA QUE EL NUEVO GOBIERNO TENDRÁ QUE RECORTAR UNOS 8.000 MILLONES Las previsiones macroeconómicas de invierno reflejan la preocupación de Bruselas respecto a la deriva del déficit público español Leer más: Bruselas certifica que el nuevo Gobierno tendrá que recortar unos 8.000 millones. http://www.elconfidencial.com/economia/2016-02-04/bruselas-espera-un-mayorcrecimiento-de-la-economia-espanola-pero-con-mas-deficit_1146308/ RAQUÍTICA, LA CULTURA CIENTÍFICA EN MÉXICO, AFIRMA FERNANDO DEL RÍO Además de la labor en el laboratorio, los jóvenes investigadores tienen la misión de divulgar el conocimiento, señala el físico, premio Nacional de Ciencias y Artes 2015. http://www.jornada.unam.mx/2016/02/04/ciencias/a02n1cie POR QUÉ TANTA AGUA EN VENEZUELA LLEGA "HEDIONDA Y AMARILLENTA" Daniel Pardo BBC Mundo, Valencia http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160202_venezuela_agua_crisis_dp ¿QUIÉN ESTÁ INTERESADO EN DESHACERSE DE ANGELA MERKEL? x Andrey Fomin La ola de violaciones premeditada en Colonia durante la Noche Vieja prosigue ahora con una campaña de denuncia sobre la responsabilidad de la canciller alemana Texto completo en: http://www.lahaine.org/iquien-esta-interesado-en-deshacerse 16 DIFERENTES CIENTÍFICOS SOBRE LA INMORTALIDAD DE LA CONCIENCIA LA CONCIENCIA PODRÍA SER UNA PROPIEDAD FUNDAMENTAL DEL UNIVERSO Y, SI ESTO ES ASÍ, EXPLICAR LA “INMORTALIDAD DEL ALMA“ http://pijamasurf.com/2016/01/las-bases-cientificas-de-la-realidad-inmortal-de-la-concienciaen-el-universo/ POR QUÉ NUESTROS GOBERNANTES DEBERÍAN SER FILÓSOFOS Y NO SÓLO POLÍTICOS UN PRESIDENTE FILÓSOFO PODRÍA TAL VEZ CAMBIAR LAS COSAS http://pijamasurf.com/2016/01/por-que-nuestros-gobernantes-deberian-de-ser-filosofos-yno-solo-politicos/ URUGUAY CON LA INGENIERÍA QUE UNE LA ESTÉTICA CON LA SEGURIDAD VIDEO: EL PUENTE CIRCULAR DE URUGUAY QUE ESTÁ EN BOCA DE TODOS https://actualidad.rt.com/actualidad/198387-reducir-velocidad-paisajes-uruguay-puentecircular RADIOGRAFÍA DE LOS ESTADOS: MAPA INTERACTIVO Transparencia, deuda pública, violaciones a los derechos humanos… así es la situación actual de los estados mexicanos. http://www.sinembargo.mx/29-01-2016/1607963 UCRANIA PIDE A LA TELEVISIÓN FRANCESA NO REVELAR LA VERDAD SOBRE LA TRAGEDIA DE ODESA https://actualidad.rt.com/actualidad/198440-ucrania-television-francia-maidan-odesa POR LAS BUENAS O POR LAS MALAS: EE.UU. EMPRENDE UNA NUEVA OFENSIVA CONTRA CHINA Los fondos de alto riesgo estadounidenses han empezado a vender carteras de valores con el fin de ganar con la devaluación del yuan chino. https://actualidad.rt.com/economia/198442-eeuu-nueva-ofensiva-china-guerra-divisas GENEROSIDAD SIN PAR: PAÍSES A LOS QUE RUSIA HA PERDONADO LAS DEUDAS MÁS GRANDES A partir del año 2000 Rusia perdonó a varios países deudores más de 140.000 millones de dólares. ¿Cuáles son estas naciones y por qué lo hace? Ver mapa https://actualidad.rt.com/economia/198417-rusia-perdonar-deudas-paises ARABIA SAUDITA JUEGA CON CARTAS NEFASTAS EN EL PÓKER PETROLERO Y SE ARRIESGA A LA BANCARROTA" Riad puede estabilizar el precio del petróleo reduciendo su producción, pero no lo hará por razones económicas y políticas, pronostican medios estadounidenses. https://actualidad.rt.com/economia/198423-arabia-saudita-poker-precios-petroleo 17 EN LA ARGENTINA HAY 35 RÍOS, ARROYOS Y LAGOS APROPIADOS POR TERRATENIENTES Fernando Pittaro Son empresarios locales y extranjeros que se adueñaron de recursos hídricos que deberían ser accesibles para todos los habitantes. Incumplen la ley y, muchas veces, recurren a la violencia. Los negocios privados y el caso de Corrientes. http://tiempoargentino.com/nota/68902 HAITÍ: SE VA EL PRESIDENTE Y ASUMIRÍA UN GOBIERNO PROVISIONAL http://www.infonews.com/nota/279290/haiti-se-va-el-presidente-y-asumiria Miércoles 03 de Febrero | 09:40 El presidente de Haití, Michel Martelly, dejará su cargo el domingo, como estaba previsto y exige la Constitución local, y se instalará un gobierno provisional todavía en debate, según adelantó el titular del Senado haitiano, Jocelerme Privert. LAS TENDENCIAS MACROSOCIALES DE LAS APARIENCIAS EN LAS MUJERES EN PROSPECTIVA: "Siempre digo que del cuello para arriba -corte de pelo, piercings- está reflejada su ideología. En los zapatos devela el uso y abuso del poder que ella ejercita. Y en su ropa interior se refleja la autoestima... ( http://www.lanacion.com.ar/1716787-susana-saulquin-el-sistema-de-la-moda-sigueoperando-aunque-la-tendencia-sea-salirse-de-lo-masivo ) MÁS PROBLEMAS PARA DILMA: LA DEUDA DEL GOBIERNO BRASILEÑO ALCANZA EL 66,2% DEL PBI Y ES RÉCORD http://www.cronista.com/internacionales/Mas-problemas-para-Dilma-la-deuda-del-gobiernobrasileno-alcanza-el-662-del-PBI-y-es-record-201601290078.html?utm_source=planisys&utm_medium=EnvioNewsletterCronista&utm_campaign=En viodiariodelNewsletterdelCronista&utm_content=9&# La deuda total del sector público brasileño aumentó en diciembre de 2015 y representa 66,2% del Producto Bruto Interno (PBI), nuevo récord de la medición iniciada hace una década. En 2014, la deuda bruta había cerrado en 57,2% del PBI. Las informaciones fueron divulgadas hoy por el Banco Central (BC). Con respecto a la deuda líquida, alcanzó el 36% del PBI en diciembre pasado, el porcentaje más alto desde el año 2008. El año pasado, la relación deuda líquida/PBI representó 33,1%. De acuerdo a los datos del BC, en 2015, la deuda subió 2,9 puntos porcentuales influenciada por la incorporación de intereses (8,5 puntos), el déficit primario (1,9 puntos), ajuste de paridad de la deuda externa y reconocimiento de deuda. Moderaron la suba la desvalorización cambiaria, que le quitó 6,5 puntos, y el crecimiento del PBI nominal, otros 1,4 puntos. El dato nuclea la deuda del Estado, los estados (provincias), municipios y empresas estatales, con excepción de las del grupo Petrobras y Eletrobras. Los bancos estatales tampoco están en la cuenta de la deuda pública líquida, porque las estadísticas se refieren al sector público no financiero. 18 Proyecciones para enero de 2016 El BC estimó que la deuda líquida del gobierno cerrará en enero de 2016 en 35,8% del PBI. Para la deuda bruta, la proyección indica una nueva suba, lo que marcaría un nuevo récord histórico, de 66,9% del PBI. El BC realizó las proyecciones considerando una tasa de cambio de R$ 4,08. ARTICULOS DE FONDO, DE COYUNTURA Y NOTICIAS IMPORTANTES RECORDANDO EL PLAN COLOMBIA ¿QUÉ HA CAMBIADO EN 15 AÑOS? Por Alberto Pinzon Sánchez Muchas cosas han cambiado, y resulta engorroso citar en una breve opinión periodística, toda esa complejidad, sobre todo la destrucción social y el Ecocidio producidos Colombia y en la región Andino amazónica, lo que ha sido ya ampliamente denunciada por diversas organizaciones populares y sociales y por eso, me limitaré a mencionar las más gruesas y evidentes desde el punto de vista geoestratégico general: -EEUU, a pesar de ser la mayor potencia militar, tecnológica y económica global, ya no es la única potencia del capitalismo neoliberal trasnacionalizado, y hegemónica del unilateralismo surgido después de la destrucción de la URSS; sino que ha surgido a nivel mundial y se ha consolidado un grupo de países capitalistas “emergentes” (llamados BRICS) que están en plena disputa por esa hegemonía imperial, creando un espacio al multilateralismo y debilitando el poderío estadounidense. -En Latinoamérica y el Caribe, ha surgido y se ha consolidado una tendencia popular soberana e integracionista, anti imperialista, anti-neoliberal, que ha logrado importantes avances en toda la Región latinoamericana y caribeña, por ejemplo, consolidando la CELAC, UNASUR, ect, y haciendo retroceder la herramienta neocolonial de la OEA, y el ALCA (la otra tenaza del Plan Colombia). -Y en la región Andino-Amazónica, para la cual se concibió la Iniciativa Regional Andina como parte esencial de todo el llamado Plan Colombia; Bolivia y Ecuador han logrado consolidar importantes procesos populares democráticos, progresistas y soberanos, y ya no está la base de Manta. Brasil ya no es un subimperialismo. Venezuela enfrenta valerosamente una agresión económica, política, ideológica y para-militar colombiano de desestabilización de su proceso bolivariano, adelantada desde el Comando Sur del US Army, y en Colombia, inicio de la puesta en marcha del plan bipartidista del Congreso de 19 los EEUU llamado Plan Colombia, si bien en estos 15 años de conmemoración se logró profundizar el neo-liberalismo trasnacional y autoritario, aumentando la dependencia al gobierno de los EEUU ( dependencia de todo tipo, especialmente económica y militar con 500 mil soldados y 9 bases militares que remplazaron la de Manta en Ecuador ), al hacer una valoración objetiva delcumplimiento de metas (que es lo única herramienta válida de evaluación de un plan) se puede decir que después de haber invertido más de 10.000 millones de US dólares de los contribuyentes estadounidenses, no cumplió ninguna de las metas propuestas. Dando por resultado una relación costo/ beneficio prácticamente nulo: Uno: No derrotó a las guerrillas colombianas, teniendo que aceptar una Solución Política del llamado “conflicto interno” propuesta por ellas, ya que es una bandera fundacional de la insurgencia de Colombia, y dos, no ganó ninguna War Drugs: No redujo el narcotráfico, ni logró erradicar los cultivos ilícitos, ni evitar su expansión continental, al punto de que hoy se puede hablar de una “colombianización” de Méjico y de algunas áreas de centroamerica. Ante el panorama descrito, el gobierno de los EEUU ha recurrido a la vieja estrategia de “si no puedes derrotarlos divídelos”, orquestando a nivel continental una ofensiva mediática destinada ya no a falsear una realidad mundial que es muy difícil falsear, sino a dividir de manera tajante las opiniones y valoraciones de la opinión pública latinoamericana y caribeña entre partidarios del plan Colombia y detractores del mismo, con la pretensión de diseñar “otro” Plan Colombia para el Post-conflicto colombiano, no como se dice oficialmente para apoyar la difícil etapa de transición social y política que se geste al firmar los acuerdos de la Habana entre el Estado colombiano y la guerrilla de las FARC- EP, sino para continuar instrumentalizando aún más la dominación y la dependencia y profundizando el neo liberalismo trasnacional depredador y autoritario que actualmente gobierna el país. Hace 13 años, el 26 de mayo del 2003, escribí un artículo de opinión sobre lo que consideraba era la base y sustentación geoestratégica y política para la implementación del terrible Plan Colombia/ Iniciativa Regional Andina con su tenaza paralela el ALCA. Porque considero que no ha perdido actualidad para comprender la guerra contrainsurgente desarrollada en Colombia durante los últimos años, cuyos fundamentos geopolíticos no han cambiado; me permito anexarlo para mejor comprensión de la efeméride que hoy conmemoran en Washington el Presidente de los EEUU y el Presidente de Colombia, que, sin lugar a dudas, dará origen a “otro” Plan Colombia para el post conflicto colombiano, destinado como hace 235 años, a desconocer las “capitulaciones comuneras de Zipaquirá y a “pacificar” mi querida tierra socorrana. Se tituló: La operación geoestratégica global de EEUU para anexar a América Latina Los tres lineamientos de su política exterior http://www.rebelion.org/hemeroteca/internacional/030526pinzon.htm 20 La Operación Geoestratégica Global que el Imperio adelanta para recolonizar la América Latina y en especial la Región Andino Amazónica, lleva más de una década de implementación y por lo tanto no es una consecuencia del fatídico 11 de septiembre. En cambio, se acelerará después de que el Asia Central y la región árabe estén aseguradas y controladas definitivamente. Para comprenderla en todo su tamaño, es indispensable concatenar y conocer en detalle tres documentos estratégicos esenciales que ha producido la Política Exterior del Gobierno de los Estados Unidos, y que se encuentran en plena ejecución: uno, es el documento conocido como "Santa Fe IV"; el segundo, es el Proyecto para la creación de un Área de Libre Comercio en las Américas, conocido por sus siglas ALCA; y el tercero, es el conocido como Plan Colombia, ampliado a la Región Andina para abarcar los países de la antigua República de la Gran Colombia creada por Simón Bolívar. I SANTA FE IV El documento Santa Fe IV, cuya primera versión apareció en la década de los 80, fue producido para la campaña presidencial del Presidente de los Estados Unidos George Bush por el staff del Partido Republicano dirigido por el diplomático Lewis Tambs y otros miembros del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales y del Consejo para la Seguridad Interamericana, como Roger Fontaine, Francis Lynn y Gordon Summer, constituye un verdadero Plan (DOFA) de Debilidades y Fortalezas para la Seguridad de los EEUU, que enumera y explica las siguientes amenazas: 1)La República de Cuba y su dirigente Fidel Castro. 2) La presencia de la República Popular China en América Latina. 3) Las drogas narcóticas como Arma de Destrucción Masiva y su producción en Latinoamérica. 4) Las guerrillas narco-terroristas de Colombia. 5) El surgimiento del Bolivarismo como ideología latinoamericanista y anti hegemónica. 6) El riesgo que representa en los Ejércitos de América Latina, el aparecimiento de militares nacionalistas. 7) El retiro del Ejército de EEUU y sus bases de Panamá. 8) La demografía en el Continente, que, junto con las migraciones incontroladas, pone en riesgo la supremacía de los anglo-sajones en Estados Unidos. 9) La deuda externa de los EEUU (01. Jun.2000) igual a 6.000 mil millones de dólares y la de Latinoamérica que se ha tornado impagable amenazando el Sistema Financiero Transnacional. 21 10) El desempleo en EEUU ocasionado por la transferencia de fábricas a otros países, buscando santuarios o zonas francas donde los salarios sean reducidos y no existan impuestos. 11) La creciente oleada de rechazo popular al Neoliberalismo que arrasó social y económicamente el Continente en los últimos 20 años. 12) La ingobernabilidad y las crisis económicas y sociales como las de Méjico, Brasil y Argentina que debieron ser pagadas por el Tesoro de los EEUU. 13) La acelerada destrucción de la Amazonia como fuente de la Vida (oxigeno, agua y genes) y el uso irracional que se hace de sus recursos estratégicos como petróleo, gas y minerales. 14) La declinación de USA y la necesidad de mostrar el poderío militar: "Para que la Mundialización funcione, Estados Unidos no debe tener miedo de actuar como la Superpotencia invencible que es en realidad. La mano invisible del mercado no funcionará jamás sin un puño invisible. McDonald´s no puede expandirse sin Mc. DOUGLAS, el fabricante de los aviones F-15. El puño invisible que garantiza la Seguridad Mundial de las tecnologías del Silicón Valley, se llama Ejército de los Estados Unidos." (Palabras de Madeleine Albright, Secretaria de Estado de los EEUU. 1999) En cuanto a las Oportunidades, "Santa Fe IV" destaca las siguientes: 1)La vigencia y actualidad de la Doctrina Monroe: "América para los americanos (léase estadunidenses)". 2) Los mecanismos para la defensa del continente que están vigentes y se deben emplear a necesidad: - TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) firmado en Río de Janeiro 1947. - Junta Interamericana de Defensa. - South-Com (Comando Sur del Ejército de EEUU) que, trasladado desde Panamá a Miami, fue reestructurado totalmente. 3) La "Doctrina Powell" de las Guerras Asimétricas Humanitarias, cuyas mejores y más didácticas explicaciones se han hecho a través del canal noticioso de CNN en Irak y Afganistán. 4) La tendencia irreversible a la TRANSNACIONALIZACION: primero del Capital Financiero, segundo de la ideología neoliberal, tercero de la Justicia estadunidense, y cuarto de los Ejércitos del Hemisferio. 5) La ubicación estratégica fundamental de Colombia como esquina entre ente los mares Caribe y Pacifico y puente hacia la Amazonia, los Andes y Venezuela y por lo tanto con mayor Valor Global que el mismo Panamá. 22 II. ALCA El segundo documento, es el "Área de Libre Comercio de las Américas para el año 2005", más conocido como ALCA, presentado en mayo del 2002 durante la Cumbre hemisférica y de la cual fue excluida Cuba, cuyo diseño y conceptualización vienen desde principios de la década de los 90, durante la presidencia de Bush Padre y fue continuado por la administración Clinton después de haber sido presentado en la Cumbre de las Américas (Miami.1994). Es un proyecto que originariamente plantea la integración del Continente Americano mediante un aparente e inofensivo tratado de libre comercio, que en realidad es un tratado de "Desregulación y Flexibilización" entre la mayor potencia económica, financiera, cultural, mediática, científica, tecnológica y militar, del Mundo y sus vecinos, que con excepción de Canadá, a su lado aparecen como unos limosneros desarrapados; y cuya agenda oculta es, construir una "Superestructura Jurídico Política e Ideológica Transnacional", dirigida por el monarca electo de la república imperial de los Estados Unidos, que le permita hacer frente a la competencia europea y asiática, cumpliendo los siguientes objetivos generales : - Consolidar la Hegemonía Político Militar del hemisferio trasladando los mecanismos de control alcanzados durante la guerra fría a una guerra contra el narco-terrorismo. - Lograr un reordenamiento o "ajuste" institucional y del aparato de producción del Hemisferio, que garantice altas tazas de ganancia al Capital Financiero Transnacional de origen estadunidense. - Controlar las crisis y estallidos económicos y sociales del Continente para que no se desborden en Migraciones Descontroladas de hispanos a los EEUU. - Garantizar el acceso preferencial de los inversionistas estadunidenses a los Recursos Estratégicos del hemisferio especialmente en la Región Andino Amazónica (petróleo, gas, minerales y maderas) y a los recursos de la Vida (biodiversidad genética, agua, oxígeno) convertidos en una mercancía más. - Aprovechar las "oportunidades de negocios" que tienen los Megaproyectos Estratégicos de Integración del Continente como la Gran Red Intermodal de Transporte, el Sistema de Telecomunicaciones por satélite y cableados y la producción de energía. Y para la Región Andino Amazónica desarrollar los siguientes objetivos específicos: - El Canal alterno a Panamá en el Chocó colombiano (Atrato-Truandó). - La red Fluvial Suramericana (SARS-IFSA) que unirá el río Orinoco con los ríos Negro, Amazonas, Madeira, Mamoré-Guaporé, Paraguay, Tiete, Paraná y de La Plata; y permitirá el transporte desde Venezuela hasta Buenos Aires. 23 - La comunicación desde el delta del Amazonas con el Océano Pacifico, a través del río Putumayo atravesando los Andes en su punto más angosto y bajo para llegar por Autopistas al puerto de Tumaco (Nariño) en Colombia y a San Lorenzo (Esmeraldas) en Ecuador. - El dominio de la zona llamada de las 5 fronteras: (Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Venezuela) en donde se halla una gigantesca bolsa de petróleo compartida, y en la actualidad explotada por estos países el cual es enviado por oleoductos transandinos a los puertos de Tumaco y Esmeraldas. - La Carretera Marginal de la Selva que desde el Perú llegue a Surinam. - Y por último el control de la Región en donde nacen los grandes ríos que dan origen a la reserva de agua más importante del planeta en el Gran Amazonas: ríos Caquetá, Putumayo, Apaporis y Vaupés en Colombia, Napo en Ecuador y Marañón y Ucayalli en Perú. III. PLAN COLOMBIA El tercer documento lo constituye el llamado Plan Colombia, ahora llamado Iniciativa Regional Andina, y que como todo plan tiene su esquema de Antecedentes y Justificación, Objetivos, Ejecución y Control. Andrés Pastrana una vez elegido como Presidente en 1998, presenta ante el Congreso de Colombia el Plan de Desarrollo que por mandato de la Constitución debe hacer aprobar. Este Plan elaborado en inglés por el gobierno de Estados Unidos, titulado "Plan for Peace, Prosperity and the Strengthening of the State", reemplaza sutilmente la formulación que antes se venía haciendo de "lucha contra las drogas", por la fórmula más acorde con lo anteriormente expuesto de "Guerra contra las Drogas". Su versión definitiva se tiene para principios del año 2000, varios meses antes del 11-septiembre. Los 7 mil millones de dólares que originariamente costaba, se planeó financiarlos mediante un aporte del gobierno de los EEUU de 3 mil millones, y los restantes 4 mil millones de dólares, por el de Colombia (80% mediante endeudamiento externo y 20% por el ajuste fiscal y los impuestos en un proceso controlado por el Fondo Monetario Internacional). La financiación proveniente de lo que se llamó la Comunidad Internacional o Mesa de Aportantes, no se pudo realizar al no haber sido aprobado este Plan por la mayoría de países europeos y su condición más onerosa consiste en que de cada dólar invertido 0,70 ctvs. irían para el Gasto Militar, dejando demostrado desde su inicio que es un Plan de Guerra que, con la justificación propagandística de combatir el terrorismo y las drogas narcóticas, fusionados allí arbitrariamente con el término de "narco-guerrilla" por el redactor de los documentos del Grupo "Santa Fé" Lewis Tambs en 1981, cuando era Embajador estadunidense en Colombia, tiene la verdadera razón de derrotar a 24 la insurgencia guerrillera colombiana que se encuentra precisamente en el área en donde se inicia el Plan. Y para cumplir este Objetivo, se propuso también reestructurar radicalmente el Ejército colombiano mediante una operación llamada de "Reingeniería" para ponerlo bajo órdenes directas del Comando Sur del Ejército de EEUU, a la par de asegurar el dominio y el control militar de la zona, mediante un gran dispositivo de bases militares continentales. La primera fase de su ejecución se realizaría en el Departamento colombiano del Putumayo, para luego irlo ampliando en una segunda etapa al Sureste y al Centro, finalizando en tres años con el control militar de todo el país, habiendo "erradicado totalmente" el tráfico de drogas en Colombia. El dispositivo mayor de bases militares de EEUU que entraron a reemplazar a las del Canal de Panamá, tiene su centro en la importante Base Aeronaval de Manta en Ecuador, ubicada a orillas del Océano Pacífico, a la espalda de la ya descrita Bolsa Petrolera de las 5 fronteras, y que es asistida por la Base holandesa de Curazao y las Bases de Liberia en Costa Rica y Sotocano en Honduras, las que a su vez están protegidas y apoyadas por las siguientes Bases que amplían el anillo de la cadena militar: Tres Esquinas, Larandia y Puerto Legízamo, en el Putumayo Colombiano, coordinadas por los gigantescos y sofisticados Radares del Guaviare y el de Leticia en el Río Amazonas. En Perú se proyecta usar la Base de Iquitos, y en el Brasil, la de Alcántara, cerca de Manaos, que cuenta con las Bases Satélites de Tabatinga, enfrente de Leticia y Yavaraté en el Río Negro. La "Guerra contra las Drogas" se adelanta en varios frentes: - Primero, una combinación de Guerra Química mediante fumigaciones masivas sobre cultivos de coca, del veneno llamado Glifosato (los colombianos lo llaman glifosfacho), y de Guerra Biológica mediante la aspersión indiscriminada del "hongo mata-coca" que es una manipulación genética del Fusarium Oxysporum, descubierto en una intoxicación masiva en la antigua Unión Soviética. - Segundo, mediante la Guerra Psicológica y Mediática adelantada por las cadenas televisivas y periódicos controlados por la CNN, tendiente a polarizar a la sociedad colombiana a favor de la guerra y en contra de una salida política, y a desprestigiar hasta más no poder a la Insurgencia colombiana, en el entendido erróneo de que desprestigio es igual a derrota política. Y decimos erróneo, pues una supuesta derrota política de la Insurgencia vendría cuando se realicen los cambios estructurales en la sociedad que ella tiene como programa. - Tercero, mediante el incremento de las operaciones militares abiertas, y de las acciones encubiertas realizadas por los Paramilitares y los mercenarios de Corporaciones privadas de EEUU (ej: DynCorp) contratados por el Departamento de Estado y constituidos en verdaderas puntas de lanza del Plan, aumentando las secuelas económicas, políticas y sociales que el 25 escalamiento de este tipo de Conflictos de Baja Intensidad conlleva, tal y como lo estamos presenciando. Hoy, después de los tres años de la implementación del Plan Colombia, con todas las evaluaciones hechas por Organizaciones No Gubernamentales y hasta por Agencias oficiales de los Estados Unidos y Colombia, se puede decir que el primer objetivo de TRANSNACIONALIZAR el Ejército colombiano, convirtiéndolo en un Ejército "Cipayo" y desplegándolo por todo el país, está cumplido; no así el segundo, de acabar con la producción de plantas de coca, ni con el tráfico internacional de narcóticos y mucho menos se ha cumplido con el objetivo de haber resuelto el histórico conflicto social y armado de Colombia, que viene desde hace muchísimos años, antes de que el narcotráfico, con la complicidad de la clase dirigente de Colombia, se hubiera convertido en el problema transnacional que hoy día es. Recordemos que, aparte de los incalculables negocios generados en la industria química mundial que produce el comercio de los precursores químicos para la extracción del alcaloide cocaína, de los 500 mil millones de dólares que deja su comercialización en las calles de las grandes ciudades estadunidenses en las que se calcula que existen cerca de 23 millones de adictos a los narcóticos, y en las otras ciudades del llamado Primer Mundo, tan solo llega un miserable 2% a las manos de los colonos y campesinos productores y pequeños transportadores; un 13 % llega a las mafias colombianas que financian las operaciones de los grupos paramilitares y las campañas presidenciales, y el restante 85% de los beneficios, es lavado en los Bancos Transnacionales que tienen sus sedes en Miami, Las Vegas y demás paraísos fiscales del Globo. Mientras tanto, en el sufrido territorio del Putumayo, según la ONG Indepaz, cada día 46 personas abandonan sus hogares a causa de la "guerra contra las drogas", lo que da un promedio mensual de 604 personas, que para el año 2001 fue de 17.143 personas, las que llegaron expulsadas a los cinturones de miseria de las grandes ciudades colombianas a unirse a los dos millones de desplazados que ya deja el conflicto en el país. ____________________________________ Anncol-noticias mailing list [email protected] http://anncol.eu/cgi-bin/mailman/listinfo/anncol-noticias SIN ACUERDO, SUSPENDEN LAS NEGOCIACIONES SOBRE SIRIA EN GINEBRA/ LA PAZ ESTALLÓ EN MIL PEDAZOS http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-291742-2016-02-04.html La oposición se negó a continuar negociando con el régimen tras los avances de las tropas en el norte de Siria, que acaban de cortar las líneas de suministro desde Turquía a los feudos insurgentes en Alepo, la segunda ciudad del país. Debido al bloqueo en las negociaciones y la continuación en el terreno de una guerra sin tregua, la ONU anunció la suspensión de las conversaciones de paz sobre Siria en 26 Ginebra hasta el 25 de febrero. La oposición se negó a continuar negociando con el régimen tras los avances de las tropas en el norte de Siria, que acaban de cortar las líneas de suministro desde Turquía a los feudos insurgentes en Alepo, la segunda ciudad del país, dividida entre los contendientes. Este nuevo parate extiende aún más la posibilidad de, en lo inmediato, ponerle punto final a sangriento conflicto que el país padece hace ya desde casi cinco años. Tras haberse reunido durante varias horas con los responsables de la oposición siria en un hotel de Ginebra, el mediador de la ONU, Staffan de Mistura admitió que los diálogos no condujeron a los resultados esperados. “Después de una primera semana de discusiones preparatorias, aún tenemos trabajo por hacer, no solo nosotros, sino todos los actores implicados”, dijo. “Tomé la decisión de hacer una pausa temporal. Ya fijé una fecha par las próximas conversaciones: el 25 de febrero”, añadió el diplomático de la ONU, aunque aseguró que esto no significa que las negociaciones hayan fracasado. “Ambas partes quieren que comience un proceso político”, admitió. “Desde el primer día estaba claro que no estábamos dispuestos a conversar por conversar.” Consciente de la situación, el diplomático ítalo-sueco pidió a los países implicados en la crisis siria –de Occidente y del mundo árabe que integran el llamado Grupo internacional de Apoyo a Siria– “hagan más” y utilicen su influencia en las partes para que se den progresos cuando el proceso se reanude. Por su parte, el coordinador general de la oposición, Riad Hijab, aseguró que la delegación disidente no regresará a Ginebra hasta que sus exigencias humanitarias no sean satisfechas. “La delegación del Alto Comité de Negociaciones (ACN) se irá de Ginebra mañana (hoy) y no regresará hasta que sus exigencias humanitarias sean satisfechas, o que haya algo concreto en el terreno”, dijo. Además del cese de los bombardeos, la oposición reclama la liberación de los detenidos y el levantamiento de los asedios de una docena de ciudades sirias, donde, según la ONU, cerca de medio millón de personas viven en estado de sitio. Según anunció el portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC), Pawel Krzysiek un convoy de ayuda humanitaria logró entrar ayer en la ciudad de Muadamiyat al Sham, cerca de Damasco, asediada por las fuerzas del régimen sirio. “Hemos entrado con 12 camiones; 10 con comida y dos con medicamentos y material médico.” Según informó el periódico El País, miles de vecinos se agolparon desde la mañana por las puertas de la ciudad. Tras siete horas de espera, la logística permitió que la distribución tuviera lugar en una zona que funciona como tapón entre las tropas leales a Damasco y los grupos rebeldes. La anterior distribución de ayuda humanitaria por parte de las mismas organizaciones se remonta al pasado noviembre. 27 Las negociaciones de Ginebra tenían como objetivo iniciar un diálogo, aunque sea indirecto, entre el régimen sirio y la oposición, para intentar poner a punto final a un conflicto que hasta el momento dejó más de 260.000 muertos y millones de refugiados. Pero pese a la presencia en Ginebra de las delegaciones del gobierno y de la disidencia, las conversaciones jamás lograron despegar. El proceso había comenzado el pasado viernes con la llegada de la delegación del régimen de Damasco, que se entrevistó con De Mistura en el Palacio de las Naciones. La oposición, que llegó a Suiza al día siguiente tras varios días de vacilación, se reunió a su vez con el emisario de la ONU el lunes, pero se negó a entrar en un proceso de negociación al no cumplirse sus exigencias humanitarias. Pero, desde el inicio del proceso de Ginebra, no se observó ninguna señal de tregua o mejora en el terreno. Todo lo contrario: el régimen sirio, apoyado por la aviación rusa, realizó un importante avance militar y estratégico, al cortarles a los rebeldes de Alepo (norte) su principal vía de aprovisionamiento y romper el asedio de dos localidades chiítas sitiadas por los insurgentes desde hace tres años. Se trata del avance más significativo de las tropas que responden al gobierno de Bashar al Assad en la provincia de Alepo desde 2012. Estados Unidos denunció que estos bombardeos cerca de la ciudad norteña apuntan casi exclusivamente a los grupos de la oposición y a civiles. El departamento de Estado estimó además que los bombardeos rusos van en contra de los diálogos de paz y estimó incluso que eran en parte responsables de su suspensión. A esta condena se unió también Francia. El ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, criticó duramente el avance sobre Alepo. “Fue una brutal ofensiva, que contó con el apoyo de Siria. Lo único que lograron fue rodear y asfixiar a sus habitantes.” Moscú interviene militarmente en Siria desde finales de septiembre. El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, estimó que los bombardeos de su fuerza aérea permitieron lograr grandes avances en beneficio de las tropas de Damasco. Este último reiteró ayer que Moscú no tiene intenciones de detener sus intervenciones aéreas, en las que según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos murieron cerca de 1400 civiles. “Los bombardeos rusos no cesarán hasta que hayamos destruido por completo a los terroristas del EI y del Frente al Nusra (Al Qaida).” ALGUIEN LE VENDIÓ A CALDERÓN LA IDEA O ÉL SOLITO INVENTÓ QUE CON EL EJÉRCITO GANABA: DERBEZ http://www.sinembargo.mx/04-02-2016/1613046 Por Juliana Fregoso 28 México pasó de un sistema de corrupción sin violencia a uno de corrupción con violencia que tomó por sorpresa al Estado y que, hasta ahora, la administración del priista Enrique Peña Nieto no ha dado señales claras de cómo atacar. En entrevista con SinEmbargo, Luis Ernesto Derbez agregó: “Estamos tan mal, que cualquier cosa nos va a hacer sentir mejor”. Ciudad de México, 4 de febrero (SinEmbargo).- México tiene medio siglo fomentando la corrupción, la impunidad y la violencia. Pero los cambios políticos que se registraron durante el sexenio del priista Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), la guerra contra las drogas del panista Felipe Calderón Hinojosa (2000-2006) y el tema las casas de funcionarios del Gobierno de Enrique Peña Nieto agudizaron la crisis de impunidad y corrupción, señaló el ex Secretario de Economía y de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez Bautista. En entrevista con SinEmbargo, el ex funcionario dijo que la aparición del crimen organizado trasnacional tomó por sorpresa a los gobiernos panistas, que no supieron reaccionar ante este fenómeno y ahora el país enfrenta un grave problema: “Tenemos corrupción y violencia”. “Estamos tan mal –dijo–, que cualquier cosa nos va a hacer sentir mejor”. Si bien es cierto que la guerra contra las drogas emprendida por el panista Calderón Hinojosa acentuó estos dos elementos, el escándalo de la “casa blanca” de la Primera Dama Angélica Rivera Hurtado “destruyó la confianza en el Gobierno actual”, que se había logrado recuperar durante el primer año de la administración de Enrique Peña Nieto. Derbez Bautista advirtió que existe una situación generalizada de impunidad a niveles altos y muy altos en el país, ya que 27 estados adolecen de un nivel de impunidad muy alto que ronda entre los 65 y 75 puntos, de un máximo de 100 “es decir, están en la parte más alta de lo negativo de la impunidad”. Acusó que durante años no se han hecho las inversiones correctas en temas estructurales relacionados con la justicia y la seguridad, lo que ha dado pie a la creación de una cadena de impunidad en México que impide no sólo denunciar cualquier ilícito sino también que se castigue el delito y se garantice una rehabilitación de los posibles responsables. “La consecuencia es que se pierde la confianza de los ciudadanos lo que lleva a una tendencia de no denunciar, lo que lleva a un aumento de la cifra negra y a que cada día haya más crímenes impunes y no menos”, expresó. La impunidad, afirmó, es un problema que se debe resolver también en los estados, donde sus autoridades son responsables de tomar medidas particulares. Derbez Bautista se desempeñó como Secretario de Economía de 2000 a 2003 y como Secretario de Relaciones Exteriores de 2003 a 2006, durante el Gobierno de Vicente Fox Quesada. Actualmente es Rector de la Universidad de las Américas en Puebla (UDLAP) LA GUERRA SEGÚN CALDERÓN –Usted habla de 50 años en los que hemos estado fomentando la corrupción y la impunidad, entonces ¿qué pasó durante esos 12 años que la oposición gobernó al país? –Apareció alguien que no estaba antes: apareció la delincuencia organizada. Apareció por un fenómeno de globalización. Se concentró en México lo que ya existía en Colombia, descubrimos que sí somos el paso de este producto tan terrible que son las drogas y entonces el fenómeno de drogadicción de Estados Unidos, que desafortunadamente ahora ya también 29 está en México, hizo que al convertirnos en el puente decidiéramos que mejor nos asentábamos aquí y no en Colombia. Y cuando eso ocurrió, el Estado mexicano no estaba preparado, particularmente por el proceso de cambio que se dio –la alternancia-, no estaba preparado para enfrentar a un enemigo que ya no era el delincuente común que ya no era el cacique común sino que ahora era la delincuencia organizada trasnacional. –¿Pero después vino la guerra contra las drogas del Presidente Calderón? –Cuando el Presidente Calderón dice que lo va a atacar no entiende lo que está atacando. Alguien le vendió la idea, si no es que él solito se la inventó, de que sacando al Ejército ganaba. Este Presidente de verás pensó de manera muy ingenua que era sacar a los soldados en los tanques y ya. Y confundió una guerra de guerrillas con narcotráfico, con delincuencia organizada, y esa es una tragedia personal de este individuo. Pero para mí lo que realmente cambió, no de hace 12 años, desde Zedillo, es que de pronto empezaron a surgir las estructuras de delincuencia organizada; antes teníamos delincuentes comunes, que todavía existen, y caciques locales, porque lo que nadie puede alegar, pero que les encanta aquí, es que todo estaba bien en Oaxaca, en Chiapas y en Tabasco, pero todos sabemos que no es cierto, que había caciques locales que ya se había acomodado a la estructura del país, hay historias de cómo estos caciques disponían de vida y fortuna de la población. –¿Entonces ahora de qué se sorprenden las autoridades? –Lo que estamos encontrando ahora es un choque de esta nueva mafia que primero llega y dice a los líderes locales: ‘Esto se los quito y ahora voy a ser líder’. Y ahí empiezan los primeros choques, y después otros que dicen ‘si tú vas a ser el líder, yo también puedo ser’, lo que hemos hechos es que creamos una ruptura del orden establecido y estamos en un caos que va a seguir mientras no se resuelva el nuevo orden; yo le apuesto al orden de la justicia, de la honestidad y la legalidad, pero mucha gente le apuesta al orden del caudillo más fuerte… Estamos viendo un enfrentamiento por controlar, controlar un mercado sin duda, lo que pasa es que ya le subieron a las ambiciones y ahora también es controlar el proceso político. –Estamos hablando de que en estos seis años de Calderón hay un antes y después en el nivel de impunidad -Yo diría que desde Zedillo para acá fue un cambio radical en las condiciones internas que trajeron una nueva persona, quizá todo empieza por lo de Chiapas –el alzamiento zapatista de 1994-, pero lo que si sé es que el crimen organizado decide aposentarse en México y que los mexicanos deciden apoderarse del crimen organizado. LA BOMBA A LA CONFIANZA DE EPN –Hablando de corrupción e impunidad ¿considera que con el manejo del tema ‘casa blanca’ se perdió una oportunidad de recuperar esa confianza? -Sí, sin duda. Déjeme ponerlo a la inversa: lo que hizo esa ‘casa blanca’ fue destruir la confianza que teníamos en el Gobierno actual. El Gobierno había recuperado esa confianza en su primer año, esa es mi opinión. Pero no nada más ‘casa blanca’, también están los otros casas. No nada más [las casas] de Peña, van a ser de muchos políticos; el problema es generalizado, ese problema lo veo en lo más alto de la cúpula. –¿Todavía es tiempo de que el Gobierno de Peña Nieto pueda jugar esta ficha a su favor? –No. Yo ya ni le movería. Ya no hay solución positiva. 30 –¿Ya perdimos el sexenio? – Yo espero que no, que el Presidente de la República y los gobernadores empiecen a reconstruir el sistema, que no piensen que lo tiene que hacer tu sexenio, piensa que tienes que empezar un proceso y que la gente cuando hagas eso te va a considerar positivamente porque va a ir notando menores niveles de impunidad, de inseguridad, de corrupción y en la medida que se vaya sintiendo la gente se va a sentir mejor, porque estamos tan mal que cualquier cosa nos vamos a empezar a sentir mejor y ahí es donde se va a empezar a recuperar la confianza. EL QUE TRANSA, NO DEBE DE AVANZAR –¿Qué es más grave: la falta de impartición de justicia o la corrupción que existe en las instituciones? –Lo que es más grave es la ruptura de la cadena de impunidad que es todo el proceso desde que se comete un delito, después se da la participación ciudadana de decir ‘oye voy a denunciar el delito’ hasta el punto final carcelario y de rehabilitación de la persona. Y lo que nosotros estamos diciendo es: la corrupción no es lo que genera impunidad, la impunidad genera corrupción, porque lo que sucede es que en la medida que las personas corruptas van descubriendo que hay impunidad en lo que hacen, que no les pasa nada, en esa medida estimulas mayor corrupción y también generas un incentivo para la imitación. Estas frases muy mexicanas de ‘que el que no tranza no avanza’ son frases terribles porque lo que me están diciendo es ‘lo que te estoy enseñando es que estás equivocado porque portándote mal no pasa nada’… Pero sí pasó, porque la mayoría de la población se lo creyó y cuando todos empezamos a actuar así se incrementaron los índices de violencia y se incrementó, por lo tanto, la problemática de seguridad cosa que no teníamos en el pasado y que ahora sí tenemos: antes teníamos corrupción sin violencia, ahora atenemos corrupción con violencia: ‘Hoy me atrevo a matar, a torturar, a secuestrar, antes no lo hacía porque no se me permitía. –¿Y qué hago primero: ataco las causas de la impunidad o la corrupción? –Lo primero es atacar las causas de la impunidad, si lo hago voy a estar atacando simultáneamente las causas de la violencia y de la corrupción y voy a disminuir la inseguridad ¿Va a pasar en 24 horas? No… No se va a resolver en los próximos dos años, pero sí va a cambiar lo que decimos los economistas la pendiente de la curva , de una curva que va en deterioro de pronto a una que va a ir mejorando. –¿Qué tanto debemos preocuparnos por el hecho de que ahorita ya hay una generación de jóvenes que está creciendo en este clima de impunidad, en el que como usted dice: robas, matas y no pasa nada? –Mucho. Nos debemos preocupar mucho y por lo tanto es función obligada de todo ciudadano que esté consciente de esto y particularmente de gobiernos buscar la solución al problema, no sólo pasa por la educación sino por crear las estructuras institucionales que faciliten la no impunidad, hoy tenemos estructuras que facilitan la impunidad y tenemos que revertir ese proceso es lo que le estamos diciendo ahorita a los gobernadores: en tu estado las cosas están mal, pero podrían mejorar muchos más rápidamente si atacas este o este elemento que es en lo que estás peor. 31 GLOBALIZACIÓN IDEOLÓGICA E IDEOLOGÍA DE LA GLOBALIZACIÓN Raúl Prada Alcoreza http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016020307 Desde hace un tiempo se ha venido hablando mucho de globalización. Quizás desde la década de los ochenta con mucha asiduidad; a pesar que, ciertamente, la mundializaciónse da desde la conquista y colonización del quinto continente, desconocido hasta entonces, de Abya Yala, por parte de Europa. Se han formado como dos bandos; claro que hay más; empero, nos quedaremos con estos dos, por sus contrastes, dejando las otrasinterpretaciones, que son, en todo caso, menores. Lo hacemos para exponer el problema, considerando sus extremos, por así decirlo. Los unos, ven en la globalización un evento positivo; otros ven, mas bien, un evento negativo. De alguna manera, son conocidas estas posiciones y tendencias opuestas; no creemos necesario entrar en detalles y evaluarlas detalladamente, de acuerdo a sus variantes. En todo caso, ya expusimos el debate en otros escritos[1]. Suponiendo que se tiene una idea, aunque vaga o, si se quiere, general, del debate, los que interesa, ahora, es preguntarse sobre lo que se significa cuando se habla de globalización; se esté a favor o en contra. Raúl Prada Alcoreza Los que se inclinan por la positividad de laglobalización, consideran que, este proceso demundialización, beneficia a las sociedades, países y Estado; los que se inclinan por la negatividad de laglobalización, consideran que destruye a las sociedades, a la cohesión, a las culturas, a la autonomía de las sociedades, a la soberanía de los Estado-nación. En los ensayos que difundimos, sobre todo, desde el 2010, hicimos la crítica a lo que llamábamos la globalización privatizadora, acercándola a la expansión planetaria del proyecto neoliberal, optando, en contraposición, más bien, por una globalización social, colectiva, solidaria, complementaria y conformada porreciprocidades[2]. Bueno; empero, ahora, debemos preguntarnos: ¿Hay globalización efectivamente? A muchos esta pregunta les puede parecer ingenua o desubicada; sin embargo, es menester hacerlo, pues requerimos saber si esta globalización es “ideológica” o efectiva. Aceptemos que la globalización se dainstitucionalmente; la ONU es una corroboracióninstitucional planetaria que esto sucede. El mercado mundial, cada vez más integrado, es otra prueba que elfenómeno se da no solamente a escala mundial sino que afecta a las sociedades en el plano de intensidad económico. La cultura-mundo parece ser la otra evidencia; ahora en los imaginarios, incluso en loshabitus, en las conductas y comportamientos. La lista puede ser más larga, dando ejemplos de que laglobalización concurre. Sin embarga, todo lo que se presente como verificación, no hace otra cosa que mostrarnos las formas institucionales de laglobalización, incluyendo ciertas tecnologías y políticas. Cuando se habla de efectividad se está pensando, mas bien, en la articulación integrada de las sociedades. Para poder hablar de una globalización, en este sentido, es menester que las sociedades del mundo, distinguidas por países, por lenguas, culturas, incluso estados, secomplementen; es decir, se cohesionen, incluso manteniendo sus diferencias. Sin embargo, esto no ocurre, pues las sociedades no se complementan; al contrario, compiten, para usar una palabra tan cara 32 losneoliberales. Las economías guerrean, por así decirlo, unas contra otras. Concretamente, como dice Joseph E. Stiglitz[3], las recetas generales del FMI no han hecho otra cosa que beneficiar a los “países desarrollados” y afectar a los “países en desarrollo”. En pleno ciclo de crisis, obligó a la austeridad a estos países, “en desarrollo”, comprimiendo más su economía, además de empujarlos a privatizaciones; lo que terminaba de beneficiar a los “países desarrollados” y a las grandes empresas monopólicas. Puede ser que la balanza económica se haya equilibrado, en términos estadísticos; sin embargo, esto ocurrió a un costo muy alto para la sociedad. Los pobres aumentaron significativamente, las desigualdades se incrementaron abismalmente. Esto no es exactamente globalización omundialización, como se quiera llamar; sino, mas bien,distinción, también diferenciación, por la magnitud de las desigualdades. La paradoja es la siguiente: cuando más institucionalmente se globaliza el mundo, es cuando las sociedades se hacen más desiguales, más distintas, sobre todo, en lo que respecta a los beneficios de la globalización. Como se puede ver, no se trata de estar a favor o en contra de la globalización, ciertamente, reducida a los acuerdos institucionales, sino de contrastar esta tesiscon lo que acaece en el mundo. Stiglitz también asume que hay globalización; empero, a diferencia de la burocracia del FMI y del BM, considera, que si bien, se notan aspectos positivos, en el balance, se puede observar que, al final de cuentas, es negativo. Empero, ¿hay efectivamente globalización? No hablamos de si se preservan o no la lenguas, las culturas, los condicionamientos histórico-culturales, sino de laintegración de las sociedades, países, Estados, culturas; también, por supuesto, economías. No la hay. Entonces, como se puede hablar de globalización efectivamente. Este es un buen ejemplo de lo que dijimos respecto de la gran diferencia entre el mundo de las representaciones y el mundo efectivo. Los que interpelan y critican laglobalización, parecen solamente constatar las consecuencias destructivas; en contraste, los que hacen apología de la globalización, parecen solamente constatar las consecuencias constructivas. Empero, es menester preguntarse si este fenómeno tan mentado se da efectivamente. Sacando consecuencias de lo que expone Stiglitz, podemos decir que, para que se dé efectivamente la globalización, las condiciones de vida deben ser equivalentes, aunque se preserven las diferencias culturales, las lenguas, loscontextos sociales. No basta mostrar que los supermercados, los moles, son los mismos, son las mismas cadenas o parecidas, en todos los países. No basta mostrar que las clases medias tienden a consumir prácticamente lo mismo o parecido; no basta mostrar que ven los mismos programas, de las mismas producciones, en la televisión. No basta mostrar que las conductas y comportamientos, sobre todo, de las clases medias, tienden a parecerse cada vez más. Las sociedades no se reducen a estas características, las sociedades son complejas, son composiciones singulares; para poder hablar de globalización en sentido positivo, manteniendo este término, que no compartimos, lo hacemos por motivos de exposición, las sociedades deben de complementarse, articularse e integrarse, incluso, manteniendo du diversidad y heterogeneidad. Si, se diera el caso, que esto no ocurre, sino una globalización homogeneizante, también, la globalización se puede entender como modernización única, no heterogénea. Pero, no es así, no aconteció, ni ocurre esto. Se entiende que la tesis de la globalización, ayuda a construir explicaciones manejables de las sociedades y susproblemáticas en 33 el mundo. También se entiende que esta tesis ayuda a operar a los gobiernos, a los estados, a las organizaciones internacionales. Sin embargo, sobre todo por las consecuencias de lo que acaece con este supuesto de la globalización, debemos contrastar la tesis con las historias efectivas en el mundo, los países, los estados y las regiones. Si los resultados son, más bien, el aumento de las desigualdades; para decirlo, usando una figura tan reiterada; los ricos se hacen cada vez más ricos, los pobres cada vez más pobres; además, los pobres cada vez más son más numerosos. Sin hablar de otras diferenciaciones. No hay, pues, tal globalización, sino, más bien, desintegración de las sociedades; paradójicamente, cuando aparentemente se comienzan a parecer. La globalización “ideológica” se da institucionalmente; son las institucioneslas que cada vez se parecen más; son prácticamente lo mismo. Si se puede hablar de globalización, habría que decir que se trata de la globalización institucional; por lo tanto, de globalización no efectiva. ¿Qué es lo que hay? La proximidad de las sociedades, en el sentido del acortamiento de las distancias, debido al avance tecnológico, aunque unas produzcan la tecnología y otras consuman los efectos de la tecnología, debido a lavelocidad de las comunicaciones, de los transportes, no las convierte en parte de una globalización. Las hace solamente próximas, como compartir un mundo, interpretaciones de ese mundo; consumiendo cosas parecidas, distinguiendo clases sociales. Las sociedades no es que sean diferentes no solo por su singularidad, sino porque no se han integrado, con todas las diferencias que puedan contener. Por lo tanto, la globalización es una tesis “ideológica” que legitima tanto a las posiciones positivas de laglobalización, así como las posiciones contrastadas. Paradójicamente, la tesis de la globalización coadyuva a multiplicar las separaciones. Se trata de entender, comprender y conocer lo que acaece efectivamente; si se logra un avance, en este sentido, se trata de transformar el mundo, vinculando a los pueblos, a partir de lacomplementariedad de sus singularidades. Lo problemático de todo esto, es que mientras las instituciones, conciben que se da efectivamente la globalización; hasta pueden haber conformado mallas institucionales, que se conectan globalmente; el mundo efectivo se mueve en sus devenires, en los ciclos vitales, afectado, en sus planos de intensidad aislados, ocasionando la desintegración,la diseminación demoledora en las sociedades. Las organizaciones internacionales, los Estado-nación de las potencias “desarrolladas”, no dan chance a que los pueblos puedan deliberar, puedan sopesar, y actuar en consecuencia, en la perspectiva de las emancipaciones y liberaciones múltiples. Las organizaciones internacionales ya saben lo que se tiene que hacer; su recetario compartido por todos los países. En el lado opuesto, el pueblo, las sociedades alterativas, también saben lo que se quiere hacer. Sabemos que no basta compartir luchas sociales, aliarse, comprometerse, ser solidarios; es urgente, a estas altura de la crisis múltiple de las sociedades, vincularse, conectarse, conocerse, en sus singularidades, es decir, en sus diferencias, complementándose. Ya no pueden ignorarse las sociedades; ignorancia que se da, a pesar de que estén informados, a pesar de que repiten ciertos rasgos que, aparentemente, les hace parecerse. Las sociedades tienen que compenetrarse respecto de sus singularidades; con 34 estas comprensiones, integrar sus particulares en el mundo efectivo, dinamizado por las singularidades. A pesar de su petulancia, de su seguridad engreída, las organizaciones internacionales, los Estado-nación, lasrepresentaciones, la “ideología”, los intelectuales, no pueden sostener efectivamente la tesis de la globalización, pues las sociedades no logran parecerse en lo que respecta a las condiciones de vida. Un mundo de las representaciones,que responde a la tesis de la globalización; un mundo del limbo, entre el mundo de las representaciones y el mundo efectivo; no es pues, un mundo globalizado, sino un mundo desarticulado, desintegrado, en crisis. Desintegraciónque se oculta y que se efectúa, paradójicamente presentada como mundialización. ¿Qué efecto tiene que las instituciones internacionales y nacionales crean en la globalización, si efectivamente, se produce otra cosa, la desintegración? Las sociedades se desarman; no pueden resolver los problemas que enfrentan. Si bien parece que las burguesías, sobre todo la híper-burguesía mundial logra prolongarse, aparentemente fortalecerse, lo que pasa no es un augurio de su permanencia tranquila; todo lo contrario. Es una marcha implacable al apocalipsis, por así decirlo, por el camino de la competencia, de la concurrencia, basados en la estrategia de las dominaciones. La híperburguesía no tiene una estrategia de largo alcance; el imperio y los imperialismos que lo componen, no cuenta con una estrategia de largo cuelo, que le permita desenvolverse en el ciclo largo. Sólo tienen, en vez del conocimiento adecuado, de la comprensión de la complejidad, la pretensión de saberlo todo, basada en la pretensión de dominar el mundo, sustentada en el amor propio, en la autocomplacencia, y en el desprecio a los demás, que no conoce. No se da cuenta, que, si no se resuelven los grandes problemas heredados de la humanidad, no hay futuro para nadie. --NOTAS [1] Ver de Raúl Prada Alcoreza Acontecimiento político. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. [2] Ver de Raúl Prada Alcoreza Horizontes de la descolonización; también Descolonización y transición. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. [3] Ver de Joseph E. Stiglitz El malestar en la globalización. Debolsillo; Madrid 2015. RESEÑA DE LIBRO: SOBRE PLURINACIONALIDAD Y VIVIR BIEN/BUEN VIVIR..., DE SALVADOR SCHAVELZON Alejandra Santillana Ortiz http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/sobre-plurinacionalidad-y-vivir.html A lo largo de las últimas décadas, dos movimientos indígenas andinos, el ecuatoriano y el boliviano, plantearon la necesidad de transformar el Estado, denunciando su carácter uni nacional, colonial y oligárquico (Ospina, 2000). Los pueblos y nacionalidades indígenas mostraron el carácter deEstadoseregidossobre un pacto colonial, que a lo largo de todo el periodo republicano levantaron un complejo sistema de dominación y explotación. El Estado colonial fue la forma que adquirió el capitalismo periférico y dependiente en las sociedades andinas como orden y hecho fundante. La conformación de organizaciones indígenas (sindicatos, organizaciones campesinas, confederaciones y federaciones) ha estado alimentada 35 por demandas de reconocimiento, justicia, tierra y territorio (Santillana y Herrera, 2009). Fue hacia la década de los 80 y 90, con la instauración del paquete de programas de ajuste estructural y el intento de las elites nacionales articuladas con el capital global de configurar un orden que maximice sus ganancias; que los movimientos indígenas de Ecuador y Bolivia levantan la bandera de la plurinacionalidad. Este proyecto político articulado a demandas territoriales, populares y productivas, mostró la gran capacidad de las organizaciones indígenas para combinar exigencias al Estado uni nacional, y mostrar una alternativa para las sociedades andinas. A partir de ese momento y como parte de la dinámica de las movilizaciones y levantamientos, la propuesta de Estado plurinacional se vuelve central en el proyecto programático del campo popular y la izquierda y durante estas décadas de movilización, los movimientos indígenas desarrollan la capacidad de representar e integrar luchas democráticas, sociales y populares. La concreción y riqueza de los procesos constituyentes permitió la aprobación del carácter plurinacional de los estados ecuatoriano y boliviano; que sumada a la definición de Buen Vivir y Vivir Bien, respectivamente, alumbraba un nuevo momento posneoliberal y aparentemente, de descolonización liderado por los gobiernos progresistas de Rafael Correa y Evo Morales. Con el pasar de los años, estos gobiernos se alejaron de los postulados democráticos y de transformación profunda, que sumados a la concreción de proyectos de modernización capitalista y de continuidad de patrones de acumulación extractivista, rentista y dependiente se sostuvieron en dinámicas autoritarias y de deslegitimación de la protesta social, pero con un amplio respaldo popular (Ecuador) y organizativo (Bolivia). Plurinacionalidad y Vivir Bien/Buen Vivir. Dos conceptos leídos desde Bolivia y Ecuador, se publica en 2015, año crucial para el futuro de los gobiernos progresistas en la región. La creciente conflictividad por la aplicación de sus proyectos políticos rentistas, extractivistas y capitalistas, y la caída en los precios de las materias primas, se ve acrecentada por la acción de organizaciones indígenas, populares y sociales que cuestionan el carácter de “transformación” de estos procesos. Estos cambios en la época, han sido expresados por la literatura crítica, que ha propuesto dos narrativas: una crisis de la hegemonía progresista (Modonessi, 2015) o un fin de ciclo del populismo progresista (Svampa, 2015). La investigación realizada por Salvador Schavelzon llega precisamente en una etapa en donde la caracterización de los procesos progresistas requiere estar acompañada por la recuperación de conceptos, que revelan mundos e interpretaciones de la totalidad situada y que constituyeron en ejes de los proyectos políticos de movimientos indígenas en ambos países. Y es que a pesar de las importantes movilizaciones en contra de los gobiernos progresistas, las organizaciones indígenas, populares y sociales no han logrado construir una dinámica sostenida y una alternativa política que supere el progresismo como proyecto nacional. La pregunta sobre el tipo de nucleamientoque permitiría una articulación más estable entre varios sujetos capaces de mantenerla, sigue manteniéndose como principio de unidad más allá del progresismo. Si el progresismo configuró una opción posneoliberal y se fue estableciendo como proyecto hegemónico, en algunos casos como en Ecuador como disputa interburguesa, de representación interclasista y de modernización capitalista (Unda 2013; Saltos, 2015) y en otros como expresión de capitales emergentes y viejos sectores del capitalismo rentista (Webber, 2015) bajo un proyecto mestizo con representación indianista; el proceso de desgaste y su respuesta autoritaria, el retorno a salidas que no modifican el patrón de acumulación interno y la sistemática deslegitimación, judicialización y criminalización de la protesta, coloca nuevamente, la pregunta por la hegemonía. Si bien el Estado adquiere una centralidad y se legitima como único nucleamiento posible, queda aún latente si es que estos nuevos proyectos progresistas logran representar en la promesa de la nación al conjunto de la sociedad, tanto en su dimensión política como en sus dimensiones cultural, territorial y económica. Este libro contribuye a mostrar de manera sistemática y profunda, que la propuesta construida por los movimientos indígenas contempla 36 la interpelación de representación de lo común que no es ya la pretensión homogenizadora del estado nación moderno, pero tampoco la diferencia posmoderna surgida en el seno del neoliberalismo. Es el desafío de lo común en el contexto de la heterogeneidad; la superación de la colonialidad, sexualización y la racialización de la relación entre sujetos y mundos a través de la construcción de un sistema político capaz de articular modos distintos de organización del mundo más allá de la colonialidad capitalista patriarcal. La plurinacionalidad y el VB/BV permite el entendimiento de la naturaleza como sujeto, no como exterioridad y objeto de explotación y explotación; pero al mismo tiempo es la configuración política de aquellos sujetos equiparados con la naturaleza: pueblos indígenas y también las mujeres. El análisis que realiza el libro en categorías como autonomía (principio central) permite descentrar el Estado como única formación histórica y mostrar la potencialidad de pueblos y nacionalidades en la conformación de otras comunidades políticas. La plurinacionalidad se constituye en una crítica a la nación como única comunidad política, y permite a su vez, articular la plurinacionalidad como proyecto político con otras formas de organización, otras experiencias de relacionamiento no ancladas a la nación, otras comunidades políticas y de producción/reproducción. Finalmente, la genealogía de la plurinacionalidad y de otros horizontes societales (Vivir Bien y Buen Vivir) en contextos posneoliberales y de narrativa progresista, devuelven al debate teórico y político la pregunta por el problema de lo nacional y la nación, articulando una crítica a la modernidad capitalista. Este libro es sin duda un acierto, porque le otorga vigencia y pertinencia a distintos modos de vida (mundos) en contextos de transformación y cambios de época. Constituye un análisis fundamental para la memoria a mediano y largo plazo de alternativas surgidas en los contextos andinos, y es también una herramienta para fortalecer proyectos políticos que superen la narrativa progresista en contextos de crisis y desgaste. *** Bibliografía Modonessi, M. (2015). Fin de la hegemonía progresista y giro regresivo en América Latina. Una contribución gramsciana al debate sobre el fin de ciclo”.Viento Sur núm. 142, Madrid, octubre de 2015. Ospina, P. (2000). Reflexiones sobre el transformismo: movilización indígena y régimen político en el Ecuador (1990-1998). En J. Massal, y M. Bonilla (Eds.) Los movimientos sociales en las democracias andinas (pp. 125-146). Quito: FLACSO – IFEA. Saltos, N. (2015). Momento estratégico. Línea de Fuego http://lalineadefuego.info/2015/10/13/momento-estrategico-por-napoleon-saltos-galarza/ Santillana, A. y Herrera, S.(2009). Génesis, experiencia, transformación y crisis del movimiento indígena ecuatoriano. En América Latina desde abajo. Experiencias de luchas cotidianas. Quito: Abya-Yala. Svampa M.,(2015). América Latina: de nuevas izquierdas a populismos de alta intensidad. Memoria núm. 256, México, noviembre de 2015. Unda, M. (2013). Modernización del capitalismo y reforma del Estado. En Varios Autores. Correismo al desnudo. Quito: Montecristi Vive. Webber, J.(2015). Teatro político en Bolivia. Revista Herramienta Nº 56, Otoño de 2015 - Año XVIII. (Fuente: http://corpusarchivos.revues.org/) 37 “EL COLONIALISMO ES UNA CADENA DE OPRESIONES QUE NOS HEMOS METIDO DENTRO” // SILVIA RIVERA CUSICANQUI http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/el-colonialismo-es-una-cadena-de.html Aunque Silvia Rivera Cusicanqui se reconoce como una cultivadora del silencio, su visita a Costa Rica dejó germinando muchas palabras nuevas. Sus ideas contagiaron desde las montañas de Talamanca hasta los pasillos universitarios de Estudios Generales de la UCR, con un aire de compromiso y rebeldía. Pese a que su agenda estuvo más que cargada, UNIVERSIDAD encontró el momento justo para conversar con esta socióloga y activista boliviana. Dentro de un taxi rumbo a Heredia –para dar otra conferencia–, tejimos un diálogo ameno de diversos temas de la teoría cultural, los pueblos indígenas y las ciencias sociales. Me llamó la atención que usted habla castimillano: algo así como una mezcla entre castellano y aimara, una expresión de su mestizaje. ¿Cómo ha sido para usted esa experiencia de juntar esos dos mundos, de reconocerse mestiza? −Es una experiencia que sale de que en una familia de clase media hay una “nana” aimara, y te identificas con ella. Piensas que es tu mamá, y de pronto viene el trauma de que no es tu mamá. Y todo ese amor se ve cuestionado por una sociedad que te quiere meter a un camino de olvido y de negación. Todo eso se tradujo de algún modo en una toma de posición más o menos temprana de cuestionamiento de una serie de esquemas; primero de la izquierda y, posteriormente, de todo el conjunto de elementos dominantes de la sociedad. Hay un momento en los años 70 en que decides irte al campo. ¿Por qué? −A mí me aburrió mucho el discurso de la Alianza Obrero Campesina, porque había unos señores que andaban con el Libro Rojo de Mao, hablando de la alianza entre obreros y campesinos. Yo decía: ¿habrán hablado alguna vez con una persona campesina más allá del modo imperativo? Me aburrí, de verdad me harté de la universidad, de la exuberancia de los discursos izquierdistas, y me fui a buscar trabajo en el Ministerio de Educación como profesora rural. Me tocó ir a un lugar donde nadie quería ir. Me encontré que había una opresión basada en la cultura, en el color de la piel, una discriminación brutal. Caminaba con los alcaldes indígenas y cuando llegaba a un restorán a servirme un té les ponían a ellos un cuero de oveja en el piso y a mí una silla; a ellos les daban una taza de lata y mí una de loza. Entonces ahí vi la brutalidad. Esto que decías de cuando llegaban los alcaldes es muy interesante, porque nos recuerda que más que colonialidad como solo un discurso, una teoría o una moda, son prácticas de la vida diaria. −Por eso digo que es un colonialismo internalizado, porque la señora que hacía eso, que era la dueña de la pensión, vestía polleras, un traje de chola, pero por tener un estatus de pueblerina se sentía muy superior a los indígenas. Por ser comerciante y no cultivar la tierra, ya se sentía muy por encima. Es eso lo que me llevó a pensar que el colonialismo es una cadena de opresiones que nos las hemos metido adentro. No es una bisagra entre blancos e indios, sino una cosa que afecta nuestra subjetividad. Has hablado de modernidad de lo indígena. A mí lo que se me viene a la cabeza son los grupos de rock y rap que hay en idioma maya. −Claro. A la persona que está dentro de una mentalidad eurocéntrica le gustaría ver indios puros, y le molesta el mezclado. El manchado no entra en el repertorio de los atractivos 38 turísticos; entonces rompe con esa visión del espectáculo étnico, de la autenticidad. Eso es lo que me gusta de los hiphoperos aimaras, que les vale que para el europeo, para el curioso de afuera, ellos no sean puros. Ellos expresan su realidad, y esta es mezclada, es urbana y está sometida a diversos influjos. ¿Cuál es la diferencia entre el mestizaje que vos hablas, que es el ch´ixi, y conceptos más comunes como hibridación o sincretismo? −La hibridez apela a que al cruzarse un caballo con una burra sale una mula. Y la mula es estéril. Eso siempre dicen en las comunidades: “Nosotros no somos híbridos, porque eso es ser mula”. Pero la idea de fusión, hibridez, sincretismo, supone un tercero, que es lo nuevo. De dos opuestos sale un tercero del cual quedan borradas las diferencias entre los dos polos originales. El mestizaje oficial es el hombre nuevo, en el cual ya no hay huellas del sufrimiento y la opresión; lo blanco y lo indio se han unido en una ciudadanía universal mestiza. Esa es la ideología oficial del Estado y el sentido común dominante. El ch´ixi reconoce la contradicción, pero de esos dos opuestos se saca la energía descolonizadora. El choque entre esos opuestos energiza. ¿La historia oral puede considerarse una práctica descolonizante? Sí. Se puede pensar eso siempre que superes los discursos de lamento, que son funcionales al miserabilismo y a los discursos de la pobreza. La historia oral puede tener un filo miserablista: te acercas al subalterno para que te cuente su sufrimiento y te haga sentir culpable. La otra distorsión de la historia oral es creer que esa voz es “la” voz del subalterno y que no está mediada. Si tú te das cuenta cuánto está mediado el proceso de emisión de esa voz, por el hecho de que eres universitario, tratas de hacer un diálogo; esa persona ya tiene un cierto condicionamiento de pensar que tiene que decir lo que a ti te parece interesante. Y eso va a crear una falsa objetividad. Estudios Políticos (Medellín) Editor de revista en Universidad de Antioquia CONVOCATORIA PARA POSTULACIÓN DE ARTÍCULOS Entre el 1.° de febrero y el 1.° de marzo de 2016 la revista Estudios Políticos recibirá artículos para el periodo julio-diciembre de 2016, de temática abierta, a través de la plataforma OJS https://lnkd.in/dvVu5Sb Los artículos deben ser producto de investigación, artículos de revisión, de reflexión y reseñas críticas que brinden elementos para la explicación de la problemática política contemporánea, y serán sometidos a arbitraje doble ciego SOCIEDAD DE ECONOMÍA CRÍTICA Cuadernos de Economía Crítica Convocatoria a publicar trabajos para número especial "Cien años de El imperialismo" Español Convocatoria de propuestas para Dossier: Cien años de El imperialismo 39 En 2016 se cumplen cien años de la publicación del trabajo de Lenin, El imperialismo, fase superior del capitalismo. Esta obra resultó icónica de un intenso debate sobre como interpretar las tendencias globales del capitalismo hacia comienzos del siglo XX, polémica en la que intervinieron autores de diversa orientación tales como Hilferding, Hobson, Luxemburgo o Bujarin, entre otros. Esta primera etapa del debate, estructurada en una comprensión del imperialismo fundada en los problemas de valorización fue el punto de partida en el siglo XX para nuevos aportes y controversias desde aún más variadas perspectivas. Por ejemplo, en la segunda posguerra el debate del “capitalismo monopólico” y su recepción en América Latina en los debates sobre la teoría de la dependencia, la idea de “superimperialismo” o más recientemente el debate sobre “el nuevo imperialismo” y los desafíos a la relevancia del estado-nación, entre otros momentos del debate. La relevancia del término y de algunas de estas polémicas se extendió por dentro y por fuera de la academia. El siglo que nos separa de su publicación ha sido también testigo de la intensificación y el simultáneo retroceso de las potencias dominantes, el ascenso y caída de potencias hegemónicas, un importante número de crisis regionales y mundiales, dos guerras mundiales, cambios en el comercio internacional (y en las tendencias del llamado intercambio desigual), el sistema financiero, la descolonización de una enorme parte del globo (acompañada del surgimiento de nuevas formas de dependencia y vulnerabilidad), el surgimiento de “nuevos regionalismos” (como la Unión Europea) y sus desequilibrios, y la aparición en el juego global de China o de los llamados BRICS y la reanimación del debate sobre el subimperialismo. En otras palabras, tanto los extensos desarrollos políticos y teóricos sobre el imperialismo desde la publicación del libro de Lenin hasta hoy como el sinnúmero de cambios y transformaciones en el capitalismo mundial han confirmado, desafiado, refutado y complejizado las tendencias allí planteadas. Las nuevas tendencias políticas en América Latina han vuelto a poner sobre la palestra la vigencia del debate sobre la dependencia. De cara a una nueva ola de intensificación de dominación y resistencia en el siglo XXI, Cuadernos de Economía Crítica convoca a la presentación de propuestas de artículos e intervenciones para formar parte de un dossier que será publicado en el número 5 (Octubre de 2016). Con este objeto, convocamos a la comunidad académica a enviar sus contribuciones en español, inglés o portugués. Se invita a presentar contribuciones en temas tales como (el listado no es de ningún modo excluyente): Nuevas perspectivas sobre el imperialismo El “nuevo imperialismo” y su significado para América Latina Dependencia y nuevas tendencias políticas en América Latina Debates teóricos cien años después de El imperialismo Subimperialismo Imperio y superimperialismo Bloques regionales e imperialismo 40 Para participar de la convocatoria, los/as autores/as que deseen enviar sus contribuciones, deberán hacerlo a través del sitio web: http://sociedadeconomiacritica.org/ojs/index.php/cec/. Allí se detallan los pasos a seguir para realizar el envío, junto con las normas editoriales a cumplimentar. Fecha de entrega de contribuciones: 15 de junio de 2016. English CALL FOR PAPERS: Special issue of Cuadernos de Economía Crítica, A hundred years afterImperialism This year marks the centenary of the publication of Lenin's book Imperialism, the Highest Stage of Capitalism. This work became iconic of an intense debate about on how to interpret global trends of capitalism in the early twentieth century, a controversy that involved authors from such different traditions as Hilferding, Hobson, Luxemburg or Bukharin, among others. This first stage of the debate, structured on an understanding of imperialism based on the issue of value was the starting point for new contributions and further disputes from various perspectives. For instance, the second postwar debate on "monopoly capitalism" and its reception in Latin America in dependency theory, the idea of “super-imperialism” or more recently the debate on the “new imperialism” and challenges to the relevance of the nation-state, among other moments in this debate. The relevance of the term and some of these controversies also spread inside and outside the academy. The century that separates us from the publication of Lenin's work has also been witness to the intensification and the simultaneous decline of dominant powers, a number of regional and global crises, two world wars, structural transformations of international trade (including so-called unequal exchange) and the financial system, the decolonization of a large part of the globe (accompanied by the emergence of new forms of dependence and vulnerability), the emergence of "new regionalisms" (such as the European Union) and the emergence in the global game of China or the so-called BRICS with the revival of the debate on sub-imperialism. In other words, both the extensive political and theoretical developments of imperialism since the publication of the book of Lenin today as the number of shifts and changes in world capitalism have confirmed, challenged and refuted the trends elaborated there. The new political trends in Latin America have once again put on the forefront of the debate on the term dependency. Facing a new wave of intensification of domination and resistance in the XXI century, Cuadernos de Economía Crítica calls for papers and interventions to be part of a special issue to be published at number 5 (October 2016). To this end, we call for the academic community to send their contributions in Spanish, English or Portuguese. Contributions are invited on issues such as (the list is by no means comprehensive): New perspectives on imperialism The "new imperialism" and its significance for Latin America Dependency and new political trends in Latin America Theoretical debates hundred years after Imperialism 41 Subimperialism Empire and superimperialism Regional blocs and imperialism To participate in the call, the / as author / s who wish to send their contributions, must do so through the website http://sociedadeconomiacritica.org/ojs/index.php/cec/ where instructions and editorial guidelines can be found. Deadline for contributions: 15 June 2016. La Sociedad de Economía Crítica está conformada por la Escuela de Economía Política de la UNLP (EEP-UNLP), Escuela de Economía Política de la UBA (EsEP-UBA), Red de Economía Política de Rosario (UNR), Espacio de Economía Crítica de Uruguay (UdelaR), Colectivo de Pensamiento Crítico en Economía de la UNC (CoPenCE-UNC), Colectivo de Economía Crítica de la UNCuyo (CodEC-UNCuyo), Regional Santa Fe de la SEC (UNL), Regional Río Cuarto de la SEC (UNRC), Regional Salta de la SEC (UNSa), Regional Sarmiento de la SEC (UNGS). SOCIEDAD DE ECONOMÍA CRÍTICA VIII Jornadas de Economía Crítica: 3, 4 y 5 de septiembre en Río Cuarto, Argentina. www.jornadaseconomiacritica.blogspot.com Facebook: Jornadas de Economía Crítica Sociedad de Economía Crítica Twitter: @Econ_Critica Nos interesa tu opinión sobre el Documento sobre Planes de Estudio: http://jornadaseconomiacritica.blogspot.com/2010/05/encuentro-de-discusion-deplanes-de.html Estimado(a) Robinson Salazar Pérez: Nos dirigimos a usted en la oportunidad de enviarle el segundo llamado a ponencias para participar en el Décimo Tercer Simposio Iberoamericano en Educación, Cibernética e Informática: SIECI 2016 (http://www.2016iiisconferences.org/sieci), a celebrarse del 5 al 8 de Julio de 2016, en Orlando, Florida, EE.UU., conjuntamente con: La Décima Quinta Conferencia Iberoamericana en Sistemas, Cibernética e Informática: CISCI 2016 42 The 14th International Conference on Education and Information Systems, Technologies and Applications: EISTA 2016 The 20th World Multi-Conference on Systemics, Cybernetics and Informatics: WMSCI 2016 La fecha límite para el envío de propuestas de ponencias, asociadas a este llamado, es el * 18 de febrero de 2016 *. Para enviar la propuesta de su artículo, por favor, presione sobre la opción "Autores" que se encuentra en el menú principal del Web site de la conferencia. Esta fecha aplica también para las propuestas de organizar sesiones invitadas. Información detallada al respecto puede encontrase en: http://www.2016iiisconferences.org/sieci/ISOrganization.asp. Las otras fechas límites se encuentran en el sitio web de la conferencia Las Memorias de CISCI/SIECI han sido indexadas por Elsevier/Scopus desde el año 2005. Lss Memorias del 2016 también serán enviadas a Elsevier/Scopus. Las ponencias de CISCI y SIECI serán en español o portugués y las de WMSCI y EISTA serán en inglés. Los participantes de cualquier conferencia pueden asistir a todas las sesiones de las otras conferencias o eventos que se estén llevando a cabo simultáneamente en el mismo espacio y al mismo tiempo. El proceso de selección de las ponencias y artículos invitados (que se publicarían en la revista) se hará entre las ponencias que lleguen con suficiente antelación, ya que ello requiere, además de la usual revisión por pares, de la revisión del CV del autor inscrito. Habrá al menos una *sesión plenaria* de CISCI 2016 (sub-plenaria en el contexto de WMSCI 2016). La selección de ponentes plenarios se hará entre: 1) los primeros que envíen sus propuestas (debido a lo arriba mencionado), y 2) quienes estén dispuestos a hacer una ponencia invitada adicional que esté orientada a una audiencia multi-disciplinaria y/o que tenga el potencial de generar comunicación inter-disciplinaria. Esta segunda presentación plenaria no tendrá costo adicional al de la presentación regular (técnica disciplinaria). El (o la) ponente tendrá la opción de escribir un "artículo invitado" asociado a su presentación plenaria, el cual podrá ser incluido en las memorias pre- o post-conferencia) y en la revista, siempre sin costo adicional, y optativo (no obligatorio) para el (la) ponente plenario(a). Abrir estas opciones es una de las razones por las que tendremos varias fechas límites para el envío de ponencias. En forma similar, se seleccionarán entre los inscritos a aquéllos cuyos trabajos hayan sido evaluados entre los mejores para invitarlos a presentar otra ponencia (invitada) sin costo adicional, en la que presentarían su ponencia regular disciplinaria para los efectos de una comunicación inter-disciplinaria. En consecuencia, los que envíen sus propuestas con suficiente antelación (por ejemplo usando las fechas límites de este llamado) tendrán mayores probabilidades de ser seleccionados para hacer una segunda presentación (y publicación) sin costo adicional. Se aceptarán propuestas tanto para ponencias presenciales como virtuales. Estás últimas estarán apoyadas por comunicación asincrónica, mediante foros electrónicos y presentaciones electrónicas (video, PowerPoint con o sin audio, etc.), si así lo decide el ponente, además de la presentación de la ponencia propiamente dicha en PDF para los efectos de que sea insumo del respectivo foro virtual. 43 Todas las propuestas para ponencias, tanto presenciales como virtuales, se revisarán en base a los mismos procedimientos y los artículos aceptados serán publicados tanto en la memorias en papel como en la electrónica, en CD. Los artículos y resúmenes extendidos recibidos serán sometidos a tres tipos de revisiones, a saber: 1) anónimas ("double-blind") por parte de al menos tres revisores, 2) no-anónimas ("non-blind"), y 3) participativas a través de pares que hayan enviado un artículo o un resumen en la misma área o el mismo tópico de la conferencia. Para que una ponencia sea aceptada debe tener esa recomendación tanto de parte de los revisores anónimos como el de los noanónimos. Habrá sesiones virtuales pre-conferencia y post-conferencia (mediante foros electrónicos) asociadas a las sesiones presenciales establecidas en el programa de la conferencia. De esa manera, los artículos podrán ser leídos antes de la conferencia propiamente dicha, y el lector podrá interactuar con el respectivo autor desde siete días antes de la conferencias, y después de la misma. Los autores también podrán participar en evaluaciones participativas ("peer-topeer") de los artículos que han sido presentados en su sesión. Los autores de trabajos que hayan sido aceptados para su presentación en la conferencia y que tengan al menos un autor inscrito en la misma tendrán acceso a los resultados de las revisiones y evaluaciones de sus respectivos artículos para los efectos de tener insumos que les permitan mejorar la versión final de sus trabajos y/o sus respectivas presentaciones en la conferencia. Será otorgado un reconocimiento al mejor trabajo presentado en cada una de las sesiones de la conferencia. Los artículos galardonados y las evaluaciones que se hayan hecho de todos los artículos servirán de base para la selección de los mejores 20% - 30% de los trabajos presentados, los cuales serán publicados en la Revista Iberoamericana de Sistemas, Cibernética e Informática (RISCI;http://www.2016iiisconferences.org/RISCI.asp) sin costo adicional para sus autores. Si usted está interesado en organizar una sesión invitada, llene, por favor (a través de la opción de menú "Sesiones Invitadas"), la respectiva forma en el sitio Web de la conferencia. Al preaprobarle dicha sesión, usted recibirá una clave que le permitirá ingresar y modificar los datos relativos a los artículos de su sesión invitada. Más detalles respecto al proceso de revisión, la política de aceptaciones, la organización de sesiones invitadas, etc., se encuentran el sitio Web de la conferencia. Cordialmente, El Comité Organizador ESTIMADOS COLABORADORES: CUADERNOS DE GEOGRAFÍA: REVISTA COLOMBIANA DE GEOGRAFÍA acaba de dar apertura a la convocatoria para el Dossier "Turismo, Ambiente y Territorio" Vol. 26 n.2 (jul-dic) de 2017. Los términos de la convocatoria pueden ser consultados en el siguiente enlace:http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/rcg/announcement/view/307 Gracias por mantener el interés en nuestro trabajo y esperamos su apoyo en la difusión de esta información entre sus conocidos e interesados. 44 YA ESTÁ A DISPOSICIÓN NUESTRO NUEVO NÚMERO: LUCHAS IDEOLOGICAS, BATALLAS CULTURALES Y CONFLICTO SOCIAL. Recordamos también que para el próximo número (cierra convocatoria el 30 de abril de 2016) se mantiene el mismo tema. http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/CS/issue/current/showToc “¿QUÉ QUEDA DEL POSMARXISMO EN LA TEORÍA DE LA HEGEMONÍA DE ERNESTO LACLAU? TRES ETAPAS HISTÓRICO-POLÍTICAS Y TRES DESPLAZAMIENTOS EN SU CONCEPCIÓN NORMATIVA” Quería enviarles un artículo de mi autoría, intitulado “¿Qué queda del posmarxismo en la teoría de la hegemonía de Ernesto Laclau? Tres etapas histórico-políticas y tres desplazamientos en su concepción normativa”, publicado en diciembre de 2015 en Crítica contemporánea. Revista de Teoría Política, de la Universidad de la República, Montevideo, Uruguay. El texto está disponible en línea en: http://cienciassociales.edu.uy/institutodecienciapolitica/wpcontent/uploads/sites/4/2015/12/Fair.pdf El artículo procura contribuir a la discusión en torno a la teoría de la hegemonía de Laclau, sus transformaciones y sus implicancias para comprender la dinámica política actual. Resumen Este artículo problematiza el posicionamiento de la teoría posfundacional de la hegemonía de Ernesto Laclau en el campo posmarxista, colocando el eje en la dimensión normativa, vinculada a la praxis social transformadora y a la aceptación de las diferencias como constitutivas. Para ello, se toman como base los posicionamientos y debates de sus principales textos a partir de la ruptura con las tradiciones marxistas, en 1985. Se busca responder al siguiente interrogante: ¿qué queda del posmarxismo en la teoría de la hegemonía de Laclau? La hipótesis principal sostiene que, en las últimas tres décadas, se pueden identificar en la obra del pensador argentino tres etapas histórico-políticas e intelectuales (aunque no meramente cronológicas). Estas etapas presentan un triple desplazamiento, que puede ser examinado desde las dimensiones socialista, democrático-igualitaria y plural, y se traducen, en su última etapa, en un debilitamiento de la dimensión normativa y un abandono fáctico de la herencia marxista. Aguardo sus críticas, comentarios y sugerencias. Saludos, Hernán VIENTO SUR http://vientosur.info/ solo en la web 45 Elecciones presidenciales en Portugal VICTORIA PARA EL MEDIÁTICO CANDIDATO PRO-AUSTERIDAD João Camargo Invisibilizados los pueblos indigenas PRESOS POLÍTICOS EN AMÉRICA LATINA Jesús González Pazos La evolución de Martin Luther King AL FINAL DE SU VIDA, ERA UN SOCIALISTA DECLARADO Lee Sustar La deuda… Y DURANTE AQUEL TIEMPO, EN GRECIA Michel Husson Crítica a la exaltación acrítica de la tecnología EL CIBERFETICHISMO Miguel Gómez Ucrania SOBRE LA ILEGALIZACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA Denys Gorbach Túnez CARTOGRAFÍA DE LA PROTESTA: EL MOVIMIENTO SOCIAL CONTINÚA Henda Chennaoui Argelia, entrevista a Soumia Sahli “RECONSTRUIR LA ESPERANZA ENTRE LA GENTE TRABAJADORA, LA JUVENTUD, LAS MUJERES Y TODOS LOS OPRIMIDOS Y OPRIMIDAS, ENTRE LA GENTE COMPLETAMENTE DESORIENTADA” Mina Adel Estado español LA AUDACIA Y EL PSOE Brais Fernández (publico.es) Justicia internacional ¿QUÉ SON LOS CRÍMENES ECONÓMICOS Y ECOLÓGICOS INTERNACIONALES? Juan Hernández Zubizarreta y Pedro Ramiro (La marea) Foro VIENTO SUR (audio) 46 ¿CAMBIO DE RUMBO EN AMÉRICA LATINA? Txema Agaibar, Erika González, José Manuel Martín Medem y Roberto Montoya (Traficantes de Sueños) Ley Alemana sobre Prostitución UN EJEMPLO DE LEGALIZACIÓN DEL TRABAJO SEXUAL Hydra e. V. (nswp.org) Tecnologías de emisiones negativas (TEN) NUEVO ESPEJISMO, NUEVAS AMENAZAS Daniel Tanuro Alemania VIOLACIONES EN NOCHEVIEJA: EL MACHISMO NO ES UN PRODUCTO DE IMPORTACIÓN Silke Stöckle y Marion Wegscheider Estado español ¿UN ÚLTIMO TREN PARA EL PSOE? María Eugenia R. Palop (eldiario.es) Crisis económica ESPAÑA VA BIEN, LO DICE RAJOY Manuel Gari Nigeria LAS CONSECUENCIAS DRAMÁTICAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Drew Povey Irán UNA “VIGILANCIA” CIEGA SOBRE LA REPRESIÓN DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS Red. A l´Encontre y Echo d´Iran Euskal Herria NUEVO ESTATUS Y ESTRATEGIA INDEPENDENTISTA Iker Casanova (naiz.eus) Túnes. Cinco años de la "primavera árabe" ¿RETORNO A LA "NORMALIDAD"? Santiago Alba Rico REVISTA SIN PERMISO http://www.sinpermiso.info/ 47 Editorial Reino de España: realidad mortífera Antoni Domènech Daniel Raventós 24/01/2016 Internacionalismo, feminismo socialista, laicismo republicano y el Islam. Entrevista Marieme Hélie-Lucas 31/01/2016 Democracia y grandes fortunas: incompatibles Daniel Raventós 25/01/2016 ¿Se encamina la economía mundial hacia otro desplome? Dossier Yanis Varoufakis Mariana Mazzucato 31/01/2016 Presentación nuevo libro monográfico de Sin Permiso Comité de redacción 27/01/2016 Reseña de The Rise and Fall of American Growth, de Robert J. Gordon Paul Krugman 31/01/2016 Juegos de guerra en Venezuela: o cambiamos o nos cambian Aram Aharonian 24/01/2016 El virus del zika: bienvenidos al futuro de un clima distópico Bill McKibben 31/01/2016 Primavera Árabe: «Aunque se haya masacrado a la generación de 2011, ésta no desaparecerá». Entrevista Stéphane Lacroix 31/01/2016 Bancos de alimentos: ¿excedentes alimentarios para combatir la malnutrición? Xavier Montagut 29/01/2016 Portugal: la codicia del Santander Ricardo Cabral 31/01/2016 ¿Es Trump el demonio? Àngel Ferrero 29/01/2016 Independencia y antinacionalismo Josep Ramoneda 25/01/2016 El Acuerdo Transpacífico, ¿una amenaza a la integración latinoamericana? Mariano Turzi 31/01/2016 Ganadores y perdedores en la guerra civil siria Patrick Cockburn 31/01/2016 "El capitalismo ha agotado su capacidad de adaptarse". Entrevista Paul Mason 29/01/2016 Israel y la lógica del despojo Amira Hass 31/01/2016 Cuba. “Necesitamos defender y promover una cultura de la justicia y de los derechos”. Entrevista Walter Mondelo 48 29/01/2016 NOTICIAS EN CORTO SEXO-VENGANZA, UN DELITO NUEVO http://www.elpais.com.uy/que-pasa/crece-cantidad-casos-porno-venganza.html SE DESCONOCE EL DESTINO DE MÁS DE 10.000 NIÑOS REFUGIADOS EN EUROPA La inteligencia criminal de la UE advierte que pandillas europeas buscan a menores de edad para trabajo sexual y esclavitud. https://actualidad.rt.com/actualidad/198382-europol-desconocer-destino-ninos-refugiados “LA FALSA DEMOCRATIZACIÓN DE LAS REDES SOCIALES” http://www.elciudadano.cl/2016/01/28/252095/la-falsa-democratizacion-de-las-redessociales/ ¿NO TIENE CLARO QUÉ ESTUDIAR?: LOS TRABAJOS CON MÁS FUTURO PARA 2016 Los siguientes puestos de trabajo en la lista son director de proyectos (con un salario medio anual de 125.000 dólares), desarrollador móvil (90.000 dólares), director de recursos humanos (85.000 dólares), asistente médico (97.000 dólares), director de producto (106.680 dólares), ingeniero de 'software' (95.000 dólares), gerente de auditoría (95.000 dólares), analista de negocios (105.000 dólares), director de desarrollo de 'software' (135.000 dólares), director de márketing de producto (115.000 dólares), director de márketing (90.000 dólares) y director de calidad (85.000 dólares). https://actualidad.rt.com/sociedad/198185-trabajos-futuro-2016 "NO SON FIABLES" VIDEOS DE MARINA SOBRE LA CAPTURA DE 'EL CHAPO' http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/01/31/no-son-fiables-videos-de-marina-sobre-lacaptura-de-el-chapo-2641.html EN 2015, PAGO DE DEUDA EXTERNA MÁS ALTO EN 18 AÑOS: CEESP Por intereses de la deuda externa México pagó el equivalente al 1.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) entre enero y septiembre del año pasado, lo que representa la proporción más alta para el mismo periodo de los últimos 18 años. http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/01/31/en-2015-pago-de-deuda-externa-masalto-en-18-anos-4277.html 49 ALEJANDRO ROZITCHNER: FILÓSOFO E IDEÓLOGO DE LOS EMPRESARIOS "Nosotros creemos que izquierda y derecha no son términos relevantes. Al votante no le importa eso, se da cuenta de que no son términos reales. Es mucho más relevante la diferencia entre viejo y nuevo que entre izquierda y derecha, es el siglo XXI y el siglo XX. Los que están adentro y los que se quedan afuera del mercado. Hoy se plantea el liderazgo de un Estado menos ideológico y más real, al servicio de la gente. LA GUERRA DE LAS UNIVERSIDADES CONTRA EL ‘COPY-PASTE’ Los campus invierten en sistemas informáticos para poner freno al ‘corta y pega’ en los trabajos académicos http://economia.elpais.com/economia/2015/06/05/actualidad/1433510626_359303.html ESTIMADOS COLEGAS Y AMIGOS LES ENVIAMOS EL BOLETÍN DE BARÓMETRO. Atentamente Barómetro Internacional Estamos siendo víctimas de permanentes bloqueos bien por los hackers o por Google sino recibe a su correo el Boletín de Barómetro los días Lunes y Jueves por favor hacernos saber por los siguientes correos: [email protected] / [email protected] En este boletín encontrará: Por Sergio Rodríguez Gelfenstein: Dos siglos de intervención imperial en América Latina y el Caribe (I) De Jefferson a Macri: En homenaje al Profesor Demetrio Böersner, profesor y maestro. La historia de América Latina y el Caribe de los dos últimos siglos está cubierta por la implementación de modelos de intervención imperial en sus asuntos internos. Desde su irrupción como potencia dominante a nivel global a fines del siglo XIX, Estados Unidos inició el proceso de institucionalización de la intrusión y el sometimiento en los países del sur del Río Bravo, sin embargo muy pocos años después de su Declaración de Independencia el 4 de julio de 1776, comenzó su proceso de expansión y avasallamiento. Sigue leyendo copia y pega el enlace….http://barometrointernacional.com.ve/2016/01/31/de-jefferson-a-macri-dossiglos-de-intervencion-imperial-en-america-latina-y-el-caribe-i/ Por Leandro Albani: Viaje a lo profundo de la Franja de Gaza “Acá no se llora, se resiste”, le dijo un poblador de Gaza a Laura Lescano, una historiadora argentina que en 2010 llegó a esa ciudad palestina bañada por el mar Mediterráneo y bombardeada de manera permanente por Israel. Y esas palabras son, todavía hoy, el recuerdo más estremecedor que Laura tiene de su travesía en tierras palestinas. En 2010, Lescano se sumó al “Convoy de Ayuda Humanitaria” organizado en Gran Bretaña que tenía como objetivo romper el bloqueo económico y comercial que Israel impone desde hace años sobre la Franja de Gaza. Luego de arribar a Londres, junto a 100 personas viajaron a Libia con el fin de “lograr cruzar la frontera por el borde de Rafah, en Egipto, Sigue leyendo copia y pega el enlace…. http://barometrointernacional.com.ve/2016/01/31/viaje-a-lo-profundo-de-la-franja-de-gaza/ Por Norma Estela Ferreyra: Macri, un violador serial de los derechos humanos, de la Constitución y la ley Hoy muchos argentinos, resaltamos la lucidez de Hugo Chávez, cuando incorporó en la Constitución de su país, el Derecho del pueblo a la revocatoria del mandato presidencial. Esto hubiera hecho posible, que la mayoría popular pueda derrocar a un presidente y llamar nuevamente a elecciones, para el caso de un golpe de Estado eleccionario y Judicial, como el que se está dando en estos momentos en mi país, donde por medio de decretos, no sólo se viola la Constitución Nacional, sino las leyes y los derechos humanos, reconocidos universalmente. Para dar un ejemplo, Milagro Sala, parlamentaria del Parlasur, está detenida por algo insólito, como que el ejecutivo se encargue de realizar una denuncia y poner presa a una dirigente social, como venganza por haber sido denunciado por ella, anteriormente, por Asociación 50 Ilícita,. Sigue leyendo copia y pega el enlace…. http://barometrointernacional.com.ve/2016/01/31/macriun-violador-serial-de-los-derechos-humanos-de-la-constitucion-y-la-ley/ Por Julio A. Louis: A la búsqueda del socialismo “El modelo bolivariano y el problema de la república. A la búsqueda del jacobino perdido” de Fernando López D´Alessandro –apreciado ex alumno y colega, que se identifica con el socialismo latinoamericano - invita a otras reflexiones. Se vive un período histórico en que el sistema capitalista padece una crisis global -que agrava la disyuntiva de Rosa Luxemburgo de “socialismo o barbarie” reconvertida en “socialismo o extinción” humana, planetaria. Sin embargo, no se avizora su rápido fin, porque, principalmente, el capitalismo ha ganado la batalla ideológica provisoriamente a la clase trabajadora. Compartimos que se vuelve imprescindible la reflexión crítica y autocrítica, fraterna, respetuosa. Constato que para Fernando, muchos (mi caso, entre otros) no tengamos la condición socialista. Si socialista es pertenencia al PS, no lo soy desde hace cincuenta años. Sigue leyendo copia y pega el enlace…. http://barometrointernacional.com.ve/2016/01/31/a-la-busqueda-delsocialismo/ Por Carolina Vásquez Araya: Jimmy Morales, una carta inesperada Hace un año nadie hubiera vaticinado el triunfo de un total desconocido en las arenas políticas. Quien se alzó con la victoria en las elecciones generales de Guatemala era un personaje de comedia en un programa popular de la televisión, a quien difícilmente se le consideraba una carta ganadora en ese escenario tan disputado como nebuloso de la lucha por el poder. Empresario y productor, su única experiencia en un proceso electoral fue la candidatura a la alcaldía de Mixco hace 4 años. Sin embargo, Jimmy Morales se fue afianzando a lo largo de los meses con una barra ascendente en las encuestas, mientras se desarrollaban en paralelo los escándalos de corrupción del gobierno de Otto Pérez Molina, con el desenlace de su renuncia y la de su vice presidenta, Roxana Baldetti Sigue leyendo copia y pega el enlace….http://barometrointernacional.com.ve/2016/01/31/jimmy-morales-una-carta-inesperada/ Atentamente, El Equipo de Barómetro Internacional http://www.barometrointernacional.com.ve ESTIMADAS AMIGAS, ESTIMADOS AMIGOS: VOLVEMOS A ENCONTRARNOS CON LAS NOVEDADES Nº 480 DEL SITIO BIODIVERSIDAD EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (http://www.biodiversidadla.org EL PENTÁGONO SEÑALA A RUSIA COMO LA PRINCIPAL AMENAZA PARA EE.UU. El secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, ha presentado un proyecto de ley para solicitar un presupuesto de 7.500 millones de dólares para el Pentágono de cara al año 2017, justificando que Rusia, China, Irán, Corea del Norte y la lucha contra el terrorismo figuran como las principales amenazas. https://actualidad.rt.com/actualidad/198528-pentagono-presupuesto-amenazas-rusia ¿DE VERDAD QUIERE LA PAZ EE.UU. EN EL MAR DE LA CHINA MERIDIONAL? "Instamos a EE.UU. a poner fin a este tipo de maniobras, que no traen nada bueno ni a ellos ni a otros países ", afirma la Cancillería china. https://actualidad.rt.com/actualidad/198529-acciones-eeuu-mar-china-meridional-objetivos 51 TRES TEMORES QUE PARALIZAN A LOS MERCADOS INTERNACIONALES El experto principal de la empresa Gavekal Dragonomics, Anatoly Kalecki, ha analizado los principales temores de los mercados mundiales, que, según él, a veces no corresponden a la realidad. https://actualidad.rt.com/economia/198488-temores-paralizar-mercados-internacionales ¿POR QUÉ RUSIA APUESTA POR ORIENTE? El ministro de Desarrollo Económico de Rusia, Alexéi Ulyukayev, recuerda que la estrecha cooperación con Oriente aporta estabilidad y solidez a la actividad comercial, productora e inversora. https://actualidad.rt.com/economia/198498-rusia-apostar-oriente-razon EL SECRETO DE ALEMANIA PARA SER LA ECONOMÍA MÁS SÓLIDA DEL MUNDO Marcelo Justo http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160127_economia_modelo_alemania_mj EL IMPACTO DE LA POLÍTICA DE ASILO EUROPEA EN LA CRISIS DE REFUGIADOS Alejandra O. Almarcha http://www.unitedexplanations.org/2016/02/02/la-crisis-de-refugiados-en-europa-la-baselegal-europea-e-internacional/ CONOZCA AL 'HOMO OPTIMUS', EL HOMBRE-MÁQUINA QUE PRONTO REEMPLAZARÁ A NUESTRA ESPECIE Un futurólogo vaticina que para mediados del siglo XXI nuestra especie evolucionará al llamado 'Homo optimus', la perfecta combinación entre hombre y máquina. https://actualidad.rt.com/ciencias/198513-homo-optimus-reemplazar-homo-sapiens ARTÍCULOS DE ANALISIS, DE COYUNTURA Y NOTICIAS IMPORTANTES VIVIMOS EN LA ERA DE LA IGNORANCIA: LA ILUSIÓN DE LA TECNOLOGÍA (I-II) ¿VIVIMOS EN LA ERA DE LA IGNORANCIA? ¿ACASO NO LA TECNOLOGÍA PROMETÍA ALFABETIZAR AL MUNDO Y LLEVAR A TODO EL ORBE LOS FRUTOS DE LA SOCIEDAD TECNOLÓGICA Y CIENTÍFICAMENTE DOCTA? http://pijamasurf.com/2016/01/vivimos-en-la-era-de-la-ignorancia-la-ilusion-de-que-latecnologia-nos-haria-mas-inteligentes/ POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO - 26/01/2016 A LAS 11:01:54 Nuestra era ha embanderado la tecnología como una nueva Ilustración. Hace algunos años, la ONU y el MIT lanzaron el programa “Una laptop por niño”, en una especie de cruzada mundial de educación bajo el supuesto de que tener una computadora era un derecho universal –casi tan fundamental como la comida– y el detonador de la liberación de las fuerzas opresoras de 52 la pobreza y la dictadura. La computadora, sugiere el director del Media Lab del MIT y cabeza del proyecto, Nicholas Negroponte, es la herramienta de conocimiento más poderosa de la historia. En esto estaría de acuerdo Steve Jobs, quien en varias ocasiones habló del poder de las computadoras de revolucionar el aprendizaje, y quien, incluso más que Negroponte, se encargó de evangelizar al mundo y hacer que las computadoras fueran ya no sólo deseables sino imprescindibles (al menos para nuestra percepción). No hay duda de que la tecnología moderna ha “revolucionado” el conocimiento, pero quizás, a diferencia de lo que supone Negroponte, esta revolución no ha significado una verdadera Ilustración, ni un incremento de un conocimiento capaz de mejorar la vida de las personas y, por qué no, de liberarlas de la opresión política y social –que a fin de cuentas es el sentido esencial del conocimiento: usarse para vivir bien, no sólo para informarse. Quizás ha ocurrido lo opuesto, de la misma manera que la evangelización de la Iglesia Católica significó el yugo y la pérdida de tradición e identidad de los pueblos indígenas de América. Negroponte y la ONU fundamentalmente reparten computadoras en África, pero esta evangelización tecnológica ha ocurrido de manera global, casi sin que nadie se inquiete por lo sucedido. Y es que asumimos que las computadoras y la tecnología no tienen ninguna agenda y son esencialmente bienes materiales de gran valor cultural. (El filósofo anarcoprimitivista John Zerzan sugiere que existe “una intencionalidad en la tecnología… La Revolución Industrial no fue sólo sobre economía. Como dice Foucault, fue más sobre imponer una disciplina”). Hace algunos años con la llegada del Internet se decía que vivimos en la era de la información. Esto es indudable, todos hemos escuchado sobre cómo en nuestra época cada 5 años o algo así se duplica la cantidad total de información que generamos. El problema es que más información y más “especialistas” no nos hacen como individuos ni como sociedad más sabios. A fin de cuentas la persona que puede contestar innumerables preguntas de trivia es sólo una curiosidad, la persona verdaderamente admirable es la que puede integrar toda esa información y aplicarla no sólo para producir algo valioso según el mercado –como un nuevo gadget– sino para aplicarla en su vida diaria y vivir sana y felizmente (independientemente de las presiones de su entorno). Esta es la forma de hacer real la información que de otra manera sólo nos lleva a estar inmersos en un torrente virtual de data, que nunca para, pero tampoco llega a ningún puerto, nunca está en paz. Es posible que nos estemos apantallando por la cantidad de información que manejamos y confundiéndola con conocimiento cualitativo. Karl Taro Greenfeld escribe en un artículo en el New York Times: Nunca ha sido tan fácil fingir que sabemos tanto sin verdaderamente saber nada. Elegimos temas y bits relevantes de Facebook, Twitter o alertas de email y los vomitamos después. En vez de ver Mad Men, el Superbowl, los Óscar o el debate presidencial, simplemente puedes navegar los feeds de alguien haciendo live-tweets del evento o leer los encabezados de los diferentes sitios. Nuestro canon cultural está siendo determinado por lo que sea que tenga más clics. Un estudio reciente sugiere que las personas que dicen ser expertos en realidad no lo son y existe una tendencia innata a exagerar lo que sabemos. Quizás esto está pasando a escala global: una alucinación colectiva de creer o fingir que sabemos. “Nos acercamos peligrosamente a dar un performance de sapiencia que es en realidad un nuevo modelo de nosaber-nada”, agrega Taro Greenfeld. ¿Saber un poco de todo es lo mismo que no saber mucho de nada? O, ¿de toda esta panoplia de trivia, de todas las conexiones de datos superfluos, del agregado hipervinculado surge, como de una gestalt holística, la sabiduría? 53 En otro ensayo en el New York Times, astutamente titulado “Our (Bare) Shelves, Our Selves” (algo así como “Nuestros libreros vacíos hacen de nuestros seres ceros”) , Teddy Wayne escribe: Los medios digitales nos entrenan para ser consumidores de banda ancha más que pensadores reflexivos. Descargamos una canción, un artículo, un libro o una película instantáneamente, la vemos (si es que no nos quedamos distraídos revisando el infinito inventario que se ofrece) y avanzamos a la siguiente cosa inmaterial. Esto parece ser lo que está ocurriendo, la simple tesis de que sabemos más datos, sobre muchas más cosas, pero en realidad conocemos menos cosas a fondo, y tenemos menos capacidad de transformar lo que conocemos en algo valioso (y no me refiero a algo con lo que podemos ganar dinero). Somos cada vez más superficiales, adictos a tener cosas, a la pura materialidad, y menos capaces de profundizar y menos interesados por las ideas y los aspectos inmateriales de la realidad. El lector podrá claramente argumentar en contra de la tesis de este artículo que, en “la era de la ignorancia”, cómo es posible que el autor sepa que no sabemos. ¿Acaso no hay una contradicción? Ciertamente será un buen punto, pero me parece que es posible argumentar, con Sócrates, que el primer paso hacia el conocimiento es aceptar la propia ignorancia y esta humildad no es algo que uno pueda apreciar en la ciencia y en la tecnología modernas que avanzan con una supuesta seguridad inexorable a conquistar la realidad bajo un estrecho paradigma materialista, que poco se pregunta sobre las consecuencias que su “conocimiento” produce en la psique de los individuos y en su búsqueda de significado, y que impone su visión de mundo (de la misma forma que los misioneros religiosos). Por otro lado, más allá de citar estadísticas de lectura, desigualdad, destrucción ecológica o demás cifras que podrían indicar un deterioro cualitativo de nuestra experiencia en el mundo, me remito a la observación del entorno, justamente a la dimensión cualitativa de la realidad y hago una pregunta al lector: si en su entorno nota un incremento del conocimiento que hemos aquí definido como de uso práctico, ético y hasta espiritual (no necesariamente en el sentido religioso, pero que llena de significado la existencia). En la segunda parte de este ensayo seguiremos la tesis del poeta Charles Simic, quien en 2012 describió nuestra era como “la Era de la Ignorancia”, notando que cada vez los jóvenes a los que enseña literatura en la universidad llegan con menos conocimiento y que existe, como si fuere, una estupidización generalizada de la población en Estados Unidos, la cual es sumamente conveniente para la clase política y la élite empresarial. LEE LA SEGUNDA PARTE VIVIMOS EN LA ERA DE LA IGNORANCIA (II/II): ¿POR QUÉ LOS JÓVENES SON CADA VEZ MÁS IGNORANTES? UN DESTACADO POETA Y PROFESOR UNIVERSITARIO HA NOTADO UNA PREOCUPANTE TENDENCIA: LOS JÓVENES QUE LLEGAN A LA UNIVERSIDAD CADA VEZ SABEN MENOS. http://pijamasurf.com/2016/01/vivimos-en-la-era-de-la-ignorancia-por-que-los-jovenes-soncada-vez-mas-ignorantes/ POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO - 30/01/2016 A LAS 12:01:02 ALTERCULTURA cellphone 54 En un efusivo artículo publicado enl New York Review of Books el poeta Charles Simic en el 2012 declaraba que estamos viviendo en la Era de la Ignorancia. Desencantado por las manifestaciones culturales de su país, donde en algún momento el grueso de la población llegó a creer que Saddam Hussein había sido responsable de los ataques del 11 de septiembre o que Obama era musulmán, Simic denunció lo que considera es una “rebelión de mentes opacas en contra de la inteligencia”, por lo cual es acertado concluir “con Sidney Hook que la estupidez es una de las grandes fuerzas de la historia”, todo lo cual es bastante conveniente para la clase política que “resiente a todo aquel que muestra la habilidad de pensar de manera seria e independiente”. Lo que más me llamó la atención de leer el artículo de Simic, un destacado poeta amigo de Octavio Paz, es su diagnóstico puntual, basado en su observación como profesor universitario de literatura, de que los jóvenes son cada vez más ignorantes, pasan de la escuela a la universidad sin estar preparados y sobre todo adoleciendo en conocimientos de historia. Esto mismo lo detecta Rushkoff en cierta forma en su libro Present Shock, inundados por enormes cantidades de información noticiosa, perdemos las noción de las grandes narrativas, de la continuidad del tiempo y la memoria. Todo es un perpetuo y atiborrado ahora. Simic escribe sobre la notable carencia que tienen los jóvenes de las grandes ideas de otros tiempos: Hemos necesitado muchos años de indiferencia y estupidez para hacernos tan ignorantes cómo somos hoy. Cualquiera que haya enseñado en una universidad los últimos cuarenta años, como yo lo he hecho, puede decirte que los estudiantes que salen de la preparatoria cada años saben menos. Primero fue desconcertante, pero ya no sorprende a ningún instructor universitario que los amables y entusiastas jóvenes que se enrolan en las clases no tienen la habilidad de retener la mayoría del material que se enseña. Enseñar literatura inglesa, como yo he hecho, se ha vuelto más difícil cada año, ya que los estudiantes leen menos literatura antes de entrar a la universidad y carecen de la más básica información histórica del periodo en el que una novela o un poema fue escrito, incluyendo las ideas y los asuntos que ocupaban a las personas de ese momento. Tengo la impresión de que esto es un fenómeno global. Hablo desde lo que observo en México, pero podemos citar también al ex profesor de Cambridge, Terry Eagleton, quien en un artículo en el mismo tenor que el de Simic, denunció la influencia neocapitalista sobre la educación superior, considerando que las universidades son administradas como negocios y que las humanidades están al borde de desaparecer puesto que no pueden competir en la producción de capital con otras carreras. Las impresiones de Simic son sobre los estudiantes en Estados Unidos, el país con la presencia mediática más incisiva del mundo, a la vez también, el país que más influencia tiene el mundo, siendo una especie de oficina central de adoctrinamiento cultural global. Algunos países obtienen lo peor de los dos mundos, son colonizados culturalmente y económicamente, pero no reciben los beneficios materiales de la libre economía y se ven obligados a consumir objetos (como ropa o gadgets) y productos culturales de baja calidad. Simic hace hincapié en que una de las cosas que se está perdiendo es el conocimiento de la historia –encandilados por el nuevo smartphone que hace desechable todo lo demás (incluyendo nuestra memoria)–; sin una noción histórica, el pueblo es fácilmente manipulable ya que no tiene el alcance de visión para percibir que los políticos están recurriendo a los mismos trucos o a las mismas falsas promesas que han utilizado antes sin entregar nunca resultados. Como dijo el filósofo George Santayana, “aquellos que no recuerdan el pasado, están condenados a repetirlo”. Me pregunto si, correteando las actualizaciones incesantes que nos hacen llegar nuestros aparatos, no nos estaremos programando para repetir los mismos 55 errores del pasado, pensando que éste ya no existe, que ya lo hemos superado y con él los grandes desafíos de la condición humana. Simic considera que nuestra ignorancia, en el mundo real, nos hace presa fácil de la manipulación política e ideológica.”Para empezar, hay más dinero que ganar de los ignorantes que de las personas educadas, y engañar al pueblo es una de las pocas industrias que seguimos manteniendo en este país. Un pueblo verdaderamente ilustrado sería malo para los políticos y los negocios”. Cómo explicarnos este incremento en la ignorancia –incremento al menos en lo referente a las bellas artes, a las tradiciones religiosas, a la historia– Simic culpa en Estados Unidos a la educación. “No hay duda de que el Internet y la televisión por cable han permitido que variados intereses políticos y corporativos diseminen desinformación a una escala antes imposible, pero para que eso sea creído es necesaria una población malamente educada y desacostumbrada a verificar las cosas que se le dice”. Me pregunto si no existe una especie de loop de retroalimentación entre los medios electrónicos y la carencia educativa, uno magnificando el efecto de la otra. Pasamos grandes cantidades de tiempo consumiendo contenido electrónico en forma de snack, pedacería diseñada para atrapar nuestra atención y ante este contenido –hecho a la medida de nuestra dopamina– las películas de cine de arte, los libros de filosofía clásica o las novelas de autores de hace más de 50 años nos parecen aburridas. En inglés se ha creado el término “infotainment” para referirse a la información y al entretenimento como una misma (y ubicua) cosa. Hoy en día todo tiene que ser entretenido, fácil de usar y útil (en el sentido de que nos brinde un capital, algo que podamos presumir que sabemos o que podamos vender). Hace unos días me encontré con esta increíblemente popular app llamada Blinkist, la cual tiene cientos de miles de usuarios y decenas de millones de seguidores en las redes sociales. Me pareció sintomática de lo que Simica llama la Era de la Ignorancia, a la vez que, paradójicamente, denota un fuerte de deseo saber. Blinkist ofrece resúmenes de miles de libros que puedes leer en 15 minutos, una especie de resumen ejecutivo compuesto de puros “insights” de populares obras de no-ficción. Promete hacerte más inteligente y ahorrarte toda la paja y la molestia de tener que realmente leer el libro. En nuestra era todos queremos ser CEOs, todos traducimos el tiempo en dinero y todos nos preparamos para pasar el examen (no para realmente aprender, sino para parecer que sabemos lo suficiente para pasar el punto de control y obtener el beneficio social o económico). noosphere-2 Se podrá argumentar que los jóvenes no saben menos sino que sus saberes están orientados a lenguajes científicos-técnicos, como por ejemplo la tecnología de la información, a través de la cual pueden, por ejemplo, extender su memoria a la Red y utilizar la Nube como un almacén de información mucho mayor de lo que las mentes más prodigiosas albergaban en la antigüedad. Y, también, el siempre citado argumento de que las habilidades intelectuales modernas están orientadas hacia el reconocimiento de patrones y no a la memorización de información. Como si fuéramos más ligeros y estuviéramos uniéndonos a una mente global incorpórea. En algún momento esto puede llevar a creer incluso que estamos por manifestar el sueño de Teilhard de Chardin de la Noósfera, la evolución de una capa de conciencia inmaterial, una especie de super-alma planetaria (al menos los entusiastas editores de la revista Wired así lo creían). El juicio que he querido exponer aquí, sin embargo, es un juicio de valor: una defensa de la calidad de la información y su capacidad de ser transformada en sentido y no de la cantidad de información que podemos manejar como individuos o en colectivo y su capacidad de ser transformada en ventaja o utilidad. A su vez, no tengo reparos en manifestar que el problema de educación que vivimos es un problema de valores, es decir un problema moral y estético. Hoy la mayoría de las personas preferirían tener una habilidad 56 que puedan capitalizar fácilmente y no una sensibilidad que sea inútil económicamente pero que alimente al individuo de belleza y de una riqueza que no cotiza en la bolsa. Nuestras prioridades y deseos hoy son determinados en función de la economía, el éxito personal (deseo aspiracional) y el materialismo y no de la estética, la ética ni la espiritualidad. En suma, simplemente digo aquí que para mi forma de ver el mundo –una visión tradicional– el conocimiento debe de estar ligado a principios que trascienden modas y corrientes pasajeras; ideas o valores que pueden encontrarse fundamentalmente en el arte, la religión y la filosofía (también en la ciencia, pero sólo en la ciencia que es capaz de encontrar sentido, es decir, en una ciencia siempre vinculada a la filosofía, como fue en el origen). Más allá de las apariencias y las rápidas descargas del hedonismo, lo que todos deseamos es entrar en contacto con algo más duradero y profundo y lo único que sabemos de cierto que trasciende nuestra corta estancia bajo el Sol son las ideas y los valores. Platón nos hablaría del Bien, de la Belleza, de la Unidad. Buda del Dharma (la ley de la cual el universo mismo es sólo una manifestación). Quizás lo mejor que tenemos actualmente –en un mundo fanáticamente secular– son intentos como los de Carl Sagan por encontrar belleza y sentido dentro del supuesto azar de la ciega máquina universal e incrustar nuestros procesos dentro de la madeja de la evolución cósmica desde una perspectiva de participación. Sobre lo último habría que recordar que las grandes ideas de Sagan –”somos polvo de estrellas”, “somos la forma en la que el universo se conoce a sí mismo”– son solamente ecos o reformulaciones casi exactas de nociones conocidas a través de una ciencia interna, hace miles de años por diversas culturas como la védica, la griega o la egipcia, entre otras. Intentando entender esta propagación de la ignorancia o este declive cultural –mayormente desestimado en la cresta del progreso tecnológico, puesto que ¿cómo es posible que se hable de ignorancia cuando producimos tanta increíble, cuasi-divina tecnología?– me parece ineludible dirigir la mirada a cómo hemos asimilado la tecnología o a cómo no nos hemos percatado de los efectos que tienen los nuevos medios en nuestros sentidos y en nuestra cognición. Marshall McLuhan, un autor al que todos deberíamos de regresar en esta época, dijo que la tecnología es una extensión de nuestros sentidos, pero que de la misma forma que los amplifica también los amputa. Un automóvil es una extensión de nuestras piernas (aunque alguno ha bromeado que también del pene), un teléfono de nuestros oídos y de nuestra voz (¿un smartphone es un genio o demonio atrapado en el bolsillo?), el internet es una extensión de nuestro cerebro. No hay duda que sus alcances son enormes, su potencial maravilloso, pero hay que detenernos a observar si su mismo poder, su fabuloso encantamiento no está obnubilando o inundando algunos aspectos de nuestra percepción o por lo menos modificando algunos hábitos que determinan nuestra relación con el mundo y nuestra capacidad de conectarnos con los demás. El sentido de la frase de McLuhan queda claramente ejemplificado en el slogan repetido incansablemente, lo mismo por compañías de telecomunicación que sitios de internet: que nos están conectando donde quiera que estemos, todo el tiempo. ¿Acaso a la vez también no nos están desconectando del mundo real y de nosotros mismos? ¿Si estamos conectados todo el tiempo a la Red podemos estar conectados a nuestro entorno y a lo que sucede fuera de la pantalla? Como dice el anarco-primitvista John Zerzan: “está claro que las máquinas están conectadas, ¿pero no sé hasta que punto lo están los humanos? Todos están en su teléfono celular todo el tiempo, como zombies, vas por la calle y la gente choca contigo porque está tan embobada viendo sus aparatos”. INCLUYE VÍDEO/ VIDEOFILIA”: TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN, PORNO SATÁNICO Y EL INTERNET COMO UNA DROGA DE BAJA CALIDAD “VIDEOFILIA“ ES UN EXPERIMENTO VISUAL SOBRE LOS EFECTOS DE LA ERA DE LA INFORMACIÓN EN LA PSIQUE DE LOS JÓVENES. LA INFORMACIÓN ES LA DROGA Y CORREN POR AHÍ MUCHAS DOSIS CONTAMINADAS 57 http://pijamasurf.com/2016/01/videofilia-teorias-de-la-conspiracion-porno-satanico-y-elinternet-como-una-droga-de-baja-calidad/ POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO - 29/01/2016 A LAS 13:01:21 Recientemente presentada en el Festival DISTRITAL de la Ciudad de México y premiada en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam, Videofilia es una película que nos hace reflexionar sobre nuestra interacción con la información en Internet: un virus que se cuela por nuestra psique y que no solemos detectar. Pero la patología está ahí, alterando nuestra percepción. El joven director Juan Daniel Molero nos muestra la vida de un grupo de internautas peruanos con una narrativa que rompe con la linealidad y la lógica –en constantes excursiones oníricas en las que videojuegos y formatos low-fi se superponen a la realidad como los sueños de un moderno lumpen, que desea conseguir lo que brilla en la pantalla y cuya esclavitud es el exceso de libertad de la imagen. Molero se siente cómodo en esta hibridización de formatos, cuadros invadidos por una brujería sucia de la imagen que reflejan la psiconáutica de las drogas y la información como droga, drogas de poca definición, un perpetuo low-fi que a veces sueña con una luz más clara que sólo puede llegar con el Apocalipsis o con el orgasmo de una masturbación épica. Canalizaciones de robots de Sirio, conspiranoia, distopia, webcams y google glass, porno amateur, hiperrealidad, realidad virtual, enajenación mediática, simulación, distorsión, glitch, pixelación-felación, epilepsia fotónica, memes y sueños que se confunden en los barrios bajos de Lima. Una chica le dice a otra: “Anoche vi su pinga en mi computadora y de pronto está ahí caminando hacia mí, es raro”. Un chico le dice a otro mientras ve el video porno que grabó el otro de una colegiala en POV pero que está distorsionado: “Ya no hay ni realidad ni virtualidad, todo se ha confundido. La realidad es como esta pantalla, está toda pixelada… fragmentada, nunca le vas ha encontrar un orden… Pero encuéntrale un orden a este video y hacemos un buen negocio”. Un mundo en el que todos copulamos con una imagen pixelada, con una distorsión de nosotros mismos, con avatares de lo que queremos ser. Las “pajas mentales” se fusionan con las pajas reales, y después de todo qué es la realidad sino una fantasía, una alucinación consensual a la que se conectan muchas personas a la vez. Videofilia es algo así como Kids de Larry Clark, para la era digital en una sociedad low-fi (la nuestra, la clase media y baja latinoamericana), vista a través del oscuro cristal de una pantalla de cibercafé. Algo así como Videodromo (Cronenberg) con un toque Vice (la tendencia moderna al trash y al hardcore). Los olvidados (jóvenes y malditos) conectados a la web, enajenados por el deseo, por la invasión burroughsiana del virus que llegó del ciberespacio. Un poema en una prisión reptiliana. La película no ofrece una mirada moral, intenta, como un faux documental, solamente mostrar la realidad de la irrealidad de la Interzona entre lo virtual y lo real. Sin embargo, no puedo dejar de ver una especie de posesión a través de la información, un retrato de cómo la data sin orientación, sin filtros, sin explicación lleva a los jóvenes al fanatismo, a la adicción. Internet como una droga masiva y caótica que ha sido liberada ubicuamente –la tecnología como una forma de toloache. La libertad de la información, sin límites, como libertinaje. Las teorías de la conspiración y el porno secuestran el alma (cada vez más fantasma), nos colocan en una zona de inconsciente encantamiento satánico (el usuario de un foro de porno duro en la película es Lucifer). La profecía de Marshall McLuhan, el más grande teórico de la comunicación, de que la información se convertiría en el simulacro del espíritu en una operación luciferiana: 58 Los ambientes de información eléctrica siendo totalmente etéreos fomentan la ilusión del mundo como una sustancia espiritual. Es ya un facsímil del cuerpo místico, una manifestación descollante del Anticristo. Después de todo el Príncipe de este mundo es un gran ingeniero eléctrico. (Carta a Jaques Maritain) Para ser sinceros hay que mencionar que las actuaciones por momentos dejan un poco que desear, los diálogos y los samples llegan a ser forzados, bordeando en el cliché, buscando la sordidez, una esencia de lo fucked up en todo, y demasiado explícitos en su deseo de transmitir la idea central de la película: esta superimposición de lo virtual con lo real, el nuevo giro de “la vida es sueño”. Sin embargo, hay que decir también que ante la fuerza que tiene la forma –el escape visual de la cinta, la experimentación con el medio híbrido, el reflejo de esta chatarra cultural de mil cabezas– y la conciencia de alguna manera dañada y empobrecida de los personajes, lo anterior pasa a segundo término, como los momentos indefinidos y un tanto turbios en el viaje de una sustancia psicodélica, luego seguidos por apoteosis. La irrealidad y la incredulidad le dan de alguna manera realidad a la película, una cierta consistencia con su visión de un mundo insustancial. La película se trata de la fragmentación –entonces para su suerte incluso las inconsistencias de sus actores, que no son reales por definición, entran en la trama sin mayor conflicto, la trama que avanza no hacia la resolución del conflicto sino hacia a la disolución del personaje. Se acumula así también –en los constantes jumpcuts, los diálogos en off, el bombardeo de bits de transemedia– un sentimiento de no estar del todo en el presente, nunca del todo ahí. El presente no es el presente, es un cuasipresente, no alcanza a tener la suficiente definición para ser del todo real: es el precio de descargar nuestros videos en sitios piratas. Así en el traslape, todas las cosas se ven trastocadas por una corrosiva irrealidad. Como si los personajes estuvieran en parte en la escena y en parte en su vida digital, con sus múltiples ventanas abiertas en sus navegadores, con sus avatares, y en sus fantasías y en otro lugar (pero nunca al 100%) y así la audiencia, en este mundo y en otro lugar, con balas cruzadas de sueños, en la tierra y en el infierno. Douglas Rushkoff escribe en su libro Present Shock que hemos perdido la noción de las líneas narrativas y vivimos en un perpetuo presente, sin memoria, a la deriva de los nuevos estímulos con los que nos ataca la pantalla. Los medios actuales “sin el tiempo o el permiso para contar una historia lineal, con principio, mitad y final recurren a lo que tienen: el momento”. Las historias lineales de gran arco narrativo imitan a la vida (al crecimiento) y a la muerte y resuenan con arquetipos. Las nuevas historias no lineales nos acercan más a la (i)lógica del sueño, un sueño intermitente, del cual vemos sólo fragmentos, momentos. A veces es difícil encontrar sentido al sueño, especialmente cuando sólo tenemos algunas pistas, algunas imágenes que nos llevan sobre todo a la región astral del deseo. El colapso de la narrativa produce un estado de dislocación, de incontinuidad, sólo existe el rayo del estímulo, el presente amnésico, ciberdélico. ¿La realidad tiende al sueño porque nunca fue real? O, ¿es un virus, el virus de la información que sustituye lo verdadero por su copia? La Web ha transformado nuestras relaciones, nuestra conciencia y quizás no para bien. Videofilia es una película que pasa su espejo a esta nueva realidad. Personalmente me hace reflexionar en cómo todos hemos contribuido a alimentar a la “bestia digital” con información a veces poco confiable, involuntaria pero ignorantemente haciendo dudosas transacciones con este vicario del espíritu (que es de alguna forma la información) y desatando una fuerza viviente que crece y se transforma en la psique de los individuos, encontrando tierra fértil para su íncubo en la mente de los jóvenes. Podemos lavarnos las manos y decir que esta es la dura realidad del caótico mundo en el que vivimos y cada quien es responsable de lo que procesa en su biocomputadora, de los programas que sube. Pero quizás sea el momento de tomar responsabilidad y darle coherencia a lo que emitimos al mundo. Hago esta digresión moral, puesto que aparecen en la película algunos screencaps de Pijama Surf, fomentando de alguna 59 manera esta peligrosa desinformación (claro, es sólo una película, no es real). He hecho una analogía entre la Red y una bestia y seguido una veta diabólica en este artículo, pero hay que decir, como sugiere el budismo, que el mal no existe, es sólo la ignorancia. Con todo y algunos momentos un tanto sobredramatizados, hipérboles en busca de un efecto, y momentos de onírica psicodélica gratuita (y momento también de una genial onírica psicodélica), Videofilia es una película que merece ser vista, un valioso reflejo de un estado mental compartido, un documento antropológico intencionalmente distorsionado para reflejar que la imagen nítida es imposible actualmente. HUGO ARANA: "CREO QUE EL VERDADERO PODER ESTÁ EN LA BANCA INTERNACIONAL, NO EN LOS GOBIERNOS" http://www.cronista.com/3dias/Hugo-Arana-Creo-que-el-verdadero-poder-esta-en-la-bancainternacional-no-en-los-gobiernos-201601290001.html?utm_source=planisys&utm_medium=EnvioNewsletterCronista&utm_campaign=En viodiariodelNewsletterdelCronista&utm_content=19&# Mientras aparece en dos ficciones, La Leona por Telefé y Círculos, por América, Hugo Arana se muestra preocupado por el empleo, la economía y las malas noticias que incesantemente, dice, repiten los medios. Aunque no se identifica con ningún partido, celebra que los actores expresen su militancia como un signo democrático. por ALEJANDRA CANOSA Actor de oficio si los hay, Hugo Arana supo ganarse el respeto del público y la crítica por el compromiso que ha tomado a lo largo de su extensa carrera en la que figuran un sínfín de personajes.Actualmente disfruta del éxito de La leona, donde se pone en la piel de Pedro Leone, padre de la protagonista Nancy Duplaá y cuyo tema central es el conflicto entre obreros y patrones de una fábrica textil. "La temática es interesante y si bien tiene mucha vigencia con la actualidad, es pura coincidencia porque se filmó durante todo el 2015", aclara Arana sobre la ficción que generó el llamado a un boicot en las redes sociales, razón por la que Mauricio Macri usó su cuenta de Twitter para desearle suerte al actor Pablo Echarri, ferviente militante del gobierno anterior y también protagonista de la novela. Mientras ceba mate amargo, avisa que no tiene Twitter, Facebook, ni WhatsApp y acepta conversar con 3Días de actualidad. - ¿Qué opinás de los despidos en el Estado de los llamados ñoquis? - Que te echen de tu trabajo me parece trágico y siniestro. ¿Cómo tan rápidamente han descubierto 30.000 "ñoquis" que, según dicen, no hacen nada?. Es curioso que tengan un servicio de información tan extraordinario... Me parece muy duro y, además, viendo los porcentajes de aumento de los últimos días, mucho peor. No es fácil vivir de un sueldo y mantener a una familia. - ¿Cómo has vivido los cambios de gobierno a lo largo de la historia del país? - Creo estar seguro de no haber votado dos veces al mismo gobierno. Nunca pertenecí a ningún partido político. Por lo general, me corro de los "ismos" y los vivo como si fueran una cárcel. Y dentro de los "ismos", si uno tiene un pensamiento singular o distinto, de alguna manera, se vuelve un traidor al "ismo", sea cual sea. Me parece maravilloso que la palabra arte, no tenga "ismos". En el mundo de las artes han aparecido colores de almas y cerebros distintos. Desde ahí, siento que los gobiernos, los jueces, aquellos a quienes les otorgamos "el poder" no son el verdadero poder. El poder es la banca internacional, pero no sólo acá, sino en el mundo entero. 60 Aclaro que lo que digo no es la verdad sino mi pensamiento. Siento que todo está debajo de una campana muy grande: el capital. En cuanto a los gobiernos, es difícil señalar con el dedo y decir quién es ángel o demonio. ¡Qué planeta tenemos que el primer volumen de capital son las armas! Eso empieza a contar algo... Las armas son sinónimo de guerra. - En cuanto a los cambios sociales, ¿sos optimista o pesimista? - Soy pesimista. La conquista española con la cruz y la espada mató a 90 millones de indígenas de Canadá a Tierra del Fuego, el Imperio Romano provocó una masacre, la Inquisición quemaba gente viva en el medio de la plaza… ¿cuándo cambió la historia del hombre? No creo que cambie y cada vez es más sofisticado. Hoy te pueden esclavizar con un crédito como en España, que mucha gente se quedó sin su casa, aún teniendo miles de años de historia. - ¿Qué opinión te merece la polémica que se generó por el diseño de una ballena invertida en el nuevo billete de $ 200? - Estuve en Intratables, donde se discutía acerca de los bichos en los billetes y yo dije que sería bueno discutir que hasta ahora el billete más caro es el de Julio A. Roca, quien fue financiado por los grandes terratenientes que le daban armas, dinero y caballos para matar indígenas y quedarse con millones de hectáreas de tierras. Creo que todas esas polémicas y el ruido que generan tiene que ver con que el 80% son malas noticias. Nada es inocente. Una sociedad bombardeada de malas noticias es absolutamente manejable porque no te permite pensar. No digo que no hay que dar malas noticias, sólo digo que al ser tan insistentes te paraliza y te mete miedo, te anula. Hay que contar lo malo y lo bueno. - ¿Militás en algún partido? - No, la única vez que dije públicamente que había que apoyar a Néstor Kirchner fue porque me pareció que había que ayudarlo y apoyarlo. Eso no significa que haya que ponerse de pie y aplaudir. Hay que ser sólido, claro y contundente. He votado todos los partidos políticos según pasaron los años. - ¿Qué opinás de los actores que fueron fervientes militantes del kirchnerismo? - No es ni bueno ni malo, no es Boca-River. Que un ciudadano exprese su tendencia o su apoyo a un partido político, me parece democrático. - ¿Cómo te llevás con la economía? - ¡No me llevo! Hace seis meses que no trabajo aunque haya dos programas míos en el aire y tuve dos operaciones del corazón y estuve paralizado. Mi relación con la economía es nula: no tenemos relación. ¿HONESTIDAD EN LUGAR DE PATRIOTISMO? Por Edgardo Mocca http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-291492-2016-01-31.html Rápidamente pasó al olvido el episodio, casi nadie lo recuerda. Al asumir, Mauricio Macri cometió un “error”: juró ejercer el gobierno con “honestidad” en lugar de comprometerse, según la prescripción constitucional, a hacerlo con “patriotismo”. La diferencia tiene un enorme significado, ni más ni menos que el de poner la moral individual en el lugar de la política. Es una diferencia con un evidente tufillo de marketing político, del mismo orden que la que recorrió 61 toda la retórica del proceso de construcción del primer partido de derecha nacional con capacidad de alcanzar el poder por vía electoral de la historia argentina de los últimos cien años. Para no tener dudas de la centralidad que tiene esa inflexión antipolítica en el discurso conservador, alcanza con prestar atención al hecho de que la derecha se niega a reconocerse como derecha; en las últimas décadas logró un extraordinario triunfo cultural que consiste en el auge del pensamiento posmoderno que coloca la histórica contradicción entre derecha e izquierda en el lugar de residuo de un lenguaje del pasado. Logró, incluso, que un importante sector de la tradición política e intelectual de izquierda aceptara el diagnóstico del fin de las ideologías y se reconociera “más allá” de esa contradicción. La honestidad puesta en el lugar simbólico y constitucional que pertenece al patriotismo significa la propuesta de una manera en que el gobernante aspira a ser juzgado; es decir, no por los resultados prácticos de su acción sino por el impulso intencional que las anima. Y este impulso no está en la patria, en la polis, sino en la correspondencia interna entre la moral individual del sujeto que la enuncia y el modo en el que actúa. Lo público se sustrae así a la deliberación colectiva, al choque de espadas entre proyectos e ideas de país para recluirse en la esfera de la propia subjetividad. ¿Cómo se fundamenta semejante giro antipolítico? ¿Cómo puede merecer la simpatía que sin duda tiene y que es el fundamento último de su uso como arma de disputa ideológica? Los años del neoliberalismo, que en nuestro país arrancan en la noche dictatorial aún cuando la denominación no estuviera de moda, son la época de una relectura radical de la historia moderna, que pasa a interpretarse como el fracaso inevitable de las experiencias revolucionarias y la denuncia de sus mitos fundadores como sustento ideal del totalitarismo. El telón de fondo mundial es la crisis de la experiencia socialista y el derrumbe final de la experiencia soviética. En la experiencia de nuestro país y de muchos otros, la religión “antitotalitaria” se alimenta, un poco paradójicamente, con el balance de una enorme derrota popular en los años setenta y del salvajismo terrorista de la última dictadura. El código bastante simple del mensaje es: la creencia en una política transformadora y en la posibilidad de que el Estado pueda pensarse como su herramienta principal engendra el monstruo del autoritarismo burocrático y potencialmente criminal. Desde el final de la dictadura y la reconquista de la libertad política hasta el año 2001, el relato único de la identificación del Estado con el autoritarismo, la burocracia y la corrupción funcionó con envidiable eficacia. Absorbió las fuerzas de las denuncias de la barbarie dictatorial y la consecuente demanda de libertades y derechos individuales y las colocó al servicio de una visión del mundo funcional a su reorganización neoliberal. No le faltaron voces de centroizquierda que le dieran riqueza al coro, seducidas por la idea de un mundo “posnacional” y, en última instancia, “pospolítico”. Los estados pasaban a ser divisiones administrativas de segundo orden, los partidos políticos unas oficinas públicas encargadas de armar boletas electorales para organizar el voto, los sindicatos frenos a la expansión de la libertad de los 62 individuos o, en el mejor de los casos, administradores de relaciones laborales privadas de todo significado social. Es un mundo en el que la política desaparece o toma la forma de competencia táctica y publicitaria por ocupar posiciones del estado al servicio de intereses individuales y de grupo. La honestidad es la fórmula perfecta de la despolitización. Presupone la existencia de un decálogo de normas de comportamiento válidas para cualquier tiempo y lugar, y completamente divorciadas de cualquier horizonte colectivo que no sea el deseo de no ser molestado por el Estado. El gran fetiche conceptual de esta ideología es la corrupción. Un fenómeno que, según se dice, existe porque existe el Estado y la política y solamente crece en las oficinas públicas y en el mundo de los partidos y las asambleas representativas. En la historia nacional, particularmente durante el siglo XX, la apelación liberal a la lucha contra la corrupción como herramienta de la despolitización tiene un lugar central. Puede comprobarlo cualquiera que recorra las proclamas “revolucionarias” que prologaron la intervención militar en nombre de las clases dominantes: en todas ellas puede encontrarse la denuncia de la corrupción casi necesariamente asociada a las experiencias que en mayor o menor medida pusieron en duda los privilegios oligárquicos. En las épocas dictatoriales, la entrega del patrimonio nacional, el despojo de las clases populares y la represión más brutal fueron ejecutadas con toda honestidad, es decir sin poner en cuestión las normas de conducta concebidas como válidas por los poderosos de la sociedad. Ya en democracia asistimos a privatizaciones, desregulaciones, aperturas, megacanjes y blindajes que llevaron al país a su momento más lamentable y llenaron muchos bolsillos honestos pero que no merecieron de los ideólogos dominantes ningún cuestionamiento moral. A diferencia de otras circunstancias este nuevo ciclo de la antipolítica neoliberal no tiene detrás de sí una grave crisis, un caos social que funde un “renacimiento moral” de la nación. Gran parte del esfuerzo del actual gobierno y del bloque político-social que lo sostiene se dirige a la creación de un relato, algo así como la “leyenda negra” del kirchnerismo capaz de construir esa interpretación que la experiencia social de estos años no autoriza. No habrá que sorprenderse si el sector del aparato judicial en manos de los poderosos se dedica a alimentar esa leyenda y a reemplazar el debate público sobre las políticas del macrismo con escándalos cuya construcción social constituye una especialidad de la casa de los oligopolios comunicativos, constituidos en el sitio de administradores del juicio sobre la honestidad de las personas públicas. El patriotismo –la palabra excluida del juramento– debe, por su parte, ser reservado para ciertas ceremonias escolares y algún sermón religioso del 25 de mayo. Conviene reducir su circulación porque evoca ciertos compromisos y forma parte de cierta visión del mundo que debe ser condenada a sobrevivir solamente entre sectarios y nostálgicos de otras épocas. Trae a la conciencia nociones como patrimonio nacional, defensa de la soberanía, desarrollo independiente y otras de parecida resonancia. Nos habla de un mundo “que ya no existe”, de 63 un mundo previo al gobierno incontestado del capital financiero, en el que detrás de la letra escrita de las leyes y las constituciones rigen las “leyes del mercado”, eufemismo que pretende esconder la primacía de los poderosos. Sin embargo, el renacimiento de lo nacional, de lo patriótico, es uno de los signos característicos de esta etapa, en el país y en el mundo. Lo único importante que ocurre en el mundo, para bien y para mal, tiene que ver con las patrias y con los estados nacionales. Es cada vez más evidente que la decadencia de la soberanía de los estados en las últimas cuatro décadas que supo ser presentada como un signo de progreso de la humanidad después de las terribles guerras globales del siglo XX fue, al mismo tiempo, la decadencia de la democracia. Eso es lo que se está discutiendo hoy en Europa: se debate sobre las restricciones democráticas que supone el hecho de que gane quien gane las elecciones en cada país, las decisiones sobre la vida de millones de hombres y mujeres se toman en sedes burocráticas, independientes de la voluntad popular: la famosa troika conformada por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el FMI. Ese proceso ha puesto en crisis a los viejos partidos socialdemócratas acomodados a la era del fin de la política y ha permitido el surgimiento de nuevas fuerzas populares y patrióticas que disputan el poder en países como España, Grecia y Portugal. También desde la derecha fascista se explota el sentimiento nacional orientándolo hacia la xenofobia y el racismo. Lo nacional está en el fondo de la interminable crisis en Medio Oriente, sistemáticamente alimentada por la agresión imperial que se escuda en el cínico argumento de la lucha contra el autoritarismo de raíz religioso y desarrolla una espiral imparable de exclusión y violencia. Por supuesto América latina, y particularmente el sur de la región, es una animadora de esta etapa histórica; lo que el neoliberalismo daba por muerto o aconsejaba matar –el nacionalismo, las formas comunitarias ancestrales, las culturas avasalladas por la mercantilización capitalista– ha resurgido y constituye una clave central de la comprensión de las grandes tensiones políticas a las que hoy asistimos en la región. Por eso, decir honestidad donde debe decir patriotismo no es un furcio. Es un programa. El programa de la reinstalación del país en el mundo feliz del neoliberalismo, el mismo que impugnamos cuando en 2001 estuvo a punto de provocar la disolución de nuestra comunidad política. Ese proyecto jugará su viabilidad entre nosotros en los próximos tiempos. DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO Y CRISIS DEL ANTROPOCENTRISMO NARCISISTA. UN BREVE RECORRIDO ENTRE RELATIVISMO Y TOLERANCIA LIBERAL Por Michele Zezza De la “sociedad cerrada” a la “sociedad abierta” http://thesocialsciencepost.com/es/2016/01/descubrimiento-cientifico-y-crisis-delantropocentrismo-narcisista-un-breve-recorrido-entre-relativismo-y-tolerancia-liberal/ 64 En un capítulo de La sociedad abierta y sus enemigos (“Naturaleza y convención”), el filósofo y epistemólogo austriaco Karl Popper[1] expone una tesis que presenta diversos elementos de afinidad con las argumentaciones desarrolladas por Hans Kelsen[2] en un escrito del mismo período (a conclusión del segundo conflicto mundial, en una época de “sueño de la razón”, de horror, barbarie y oscurantismo). La tesis defendida es precisamente que la definitiva aceptación de la inderivabilidad lógica de conclusiones normativas a partir de premisas descriptivas represente el momento central de un hipotético proceso de transición desde una “sociedad cerrada”, primitiva, autoritaria y opresiva, a una “sociedad abierta”, moderna, dinámica, conflictual. El primer modelo de sociedad, de hecho, resulta prevalentemente caracterizado por un modelo de interpretación “social” de los fenómenos naturales, por una visión indiferenciada de la naturaleza entendida como parte de un orden normativo global; por una actitud de “monismo ingenuo”, que el autor concibe como aquella etapa en la que todavía no existe la distinción alguna entre leyes naturales y normativas. El otro sistema de convivencia se identifica en cambio con la fase del “dualismo crítico” entre hechos y decisiones, de la emancipación de la ley de causalidad por la superstición animista, de la adquisición de la conciencia de la neta separación estructural entre ambiente natural y social, relaciones biológicas y ético-jurídicas; el momento de la diferenciación consciente entre theoria y praxis, lo que existe “por naturaleza” (phusei) y lo que existe “por ley” o convención (nomo), regularidades naturales y leyes humanas, generación natural y producción artística. El desconocimiento de esta distinción básica – afirma Popper – constituye un apoyo teórico para actitudes ideológicas integristas o dogmáticas y de orientaciones culturales marcadas por la intolerancia y el fanatismo moral o religioso. En su reconstrucción, la sociedad abierta se origina por una postura “crítico-racional” respecto a la realidad y se fundamenta sobre un tipo de organización social proclive a defender los espacios de libertad y los derechos individuales de sus componentes mediante instituciones sociales auto-corregibles; por su parte, la sociedad cerrada, nacida por una posición “mítico-irracional” frente al existente, se basa en un modelo de asociación de corte colectivista, tribal y teocrática, sobre valores indiscutibles y normas rígidas de comportamiento. Descubrimiento científico y crisis de las certezas consolidadas Ahora bien, la relación entre el desarrollo de la ciencia moderna y la educación a los valores de tolerancia resulta evidente en el análisis del nacimiento y de la consolidación de los más importantes paradigmas[3] del conocimiento científico que han revolucionado la posición del ser humano en el mundo, produciendo laceraciones y trastornos irreversibles a nivel físico y metafísico. A este respecto, podemos seguir parcialmente, aunque con dos significativas integraciones, la argumentación elaborada por Sigmund Freud en Una dificultad del psicoanálisis, en la que el autor, a partir de una concepción del descubrimiento científico como factor de humillación por el egocentrismo de la especie humana, reflexiona sobre los principales elementos que fundamentan la resistencia frente a su disciplina. Una primera “injuria” que la ciencia moderna ha inferido a los espejismos narcisistas del ser humano es de carácter cosmológico: con la revolución copernicana (el paso del sistema ptolemaico geocéntrico al sistema heliocéntrico) la misma sede de la humanidad, la Tierra, ha perdido su posición privilegiada de centro y fin último del Universo[4]. Medio siglo después del De revolutionibusorbium coelestium – se podría añadir –, la formulación de la teoría bruniana, abiertamente en contraste con la cosmología aristotélicotolemaica y con las creencias cristianas, de un universo eterno e infinitamente extenso, compuesto de un número ilimitado de partes, sistemas solares y planetas extrasolares, 65 necesariamente implica que nuestro planeta no pueda estar situado en el centro del Universo, destronando al mismo tiempo el rol primario del ser humano en en lo que ha sido creado[5]. Otro descubrimiento fundamental no considerado en la reflexión freudianaes la teoría geológica propuesta por el escocés James Hutton a finales del siglo XVIII (publicada en el 1788 por la Royal Society Transactions de Edimburgo), que define la generación de las rocas como el resultado de procesos volcánicos según un ciclo de erosión, destrucción y consolidación del material superficial terrestre, desacreditando al neptunismo werneriano, que defendía el origen submarino de las rocas mediante sedimentaciones. Dicha teoría, al negar implícitamente el concepto del Diluvio Universal y por tanto la validez histórica de la exegesis bíblica, establece nuevos criterios científicos para la medición de la edad de la Tierra (4570 millones de años, suele estimar hoy en día la tesis más aceptada en la comunidad científica): la especie humana, de fin primario de la creación divina, llega a ser degradada a última y fugaz aparición, dentro de un tumultuoso océano temporal. La revolución darwiniana (El origen de las especies, 1859) continua la obra de desmitificación de las certezas humanas: en resumen, este paradigma se basa sobre la teoría de la comunidad de descendencia, en la que se integran evidencias muy variadas en favor del hecho de la evolución, y, por otra parte, la teoría de la selección natural, que establece el mecanismo del cambio evolutivo. La teoría darwiniana nos describe un mecanismo de sufrimiento, muerte, extinción, lucha por la sobrevivencia, adaptación al ambiente, competición por los recursos naturales; un conflicto incesante, que pone el género humano en condiciones de paridad con los otros seres que pueblan el planeta. Con la última conquista revolucionaria, llevada a cabo por el psicoanálisis, al descubrir la existencia de un impensado mundo interior inconsciente que se substrae a su control racional, el ser humano es privado del espejismo de ser dueño en su casa. Aquí podemos dejar la palabra al mismo Freud, que sintetiza el completamiento de la obra de desmitificación de la especie en estos términos: Although thus humbled in his external relations, man feels himself to be supreme within his own mind. Somewhere in the core of his ego he has developed an organ of observation to keep a watch on his impulses and actions and see whether they harmonize with its demands. If they do not, they are ruthlessly inhibited and withdrawn. His internal perception, consciousness, gives the ego news of all the important occurrences in the mind’s working, and the will, directed by these reports, carries out what the ego orders and modifies anything that seeks to accomplish itself spontaneously. For this mind is not a simple thing; on the contrary, it is a hierarchy of superordinated and subordinated agencies, a labyrinth of impulses striving independently of one another towards action, corresponding with the multiplicity of instincts and of relations with the external world, many of which are antagonistic to one another and incompatible[6]. A conclusión de este breve recorrido, resuenan las preguntas trágicas sobre la infelicidad y la miseria de la condición humana, que, en sus diálogos y líricas, Leopardi ponía a una Naturaleza indiferente e insensible (“O natura, o natura, perché non rendi poi quel che prometti allor? perché di tanto inganni i figli tuoi?”). El predicado de crueldad que el poeta atribuía a la naturaleza es algo de comprensible, aceptable, pero por otra parte aún “demasiado humano” podríamos afirmar citando a Nietzsche. Quizá una posible respuesta la proporciona Schopenhauer, en el Complemento sobre la “Metafísica del amor sexual” del Mundo como voluntad y representación, al describir el maquiavelismo de la Voluntad que, como un reloj ciego, utiliza cínicamente a los individuos como simples instrumentos para el único fin supremo, esto es, la perpetuación de la especie. La tolerancia liberal como fundamento de la lógica del descubrimiento científico 66 Volviendo a la reconstrucción popperiana, entre los principales fundamentos epistemológicos de una sociedad abierta está comprendido el método hipotético y conjetural de la ciencia moderna que se concreta en el principio de la neutralidad ética (“Wertfreiheit”, avaloratividad teórica, “libertad del valor”). La contraparte normativa de la investigación descriptiva y empírica puede ser localizada en la promoción del valor del pluralismo ideológico. El método científico, al implicar el reconocimiento de los límites del conocimiento humano y una postura programáticamente avalorativa, induce en el ser humano un espíritu crítico y antidogmático, favorece la libertad de la investigación, la tolerancia de las ideas, la confianza en el debate racional, la aceptación del “politeísmo” de los valores. Sin embargo, cabe matizar que nos encontramos aquí frente a una imagen deliberadamente estilizada de la concepción objetivista moderna de la ciencia: por una parte una representación de la naturaleza como base empírica axiológicamente neutral, orden objetivo causalmente estructurado, compuesto de relaciones fenoménicas gobernadas por leyes uniformes; por la otra, una concepción de la investigación científica como saber experimental-matemático, elaboración de datos pre-teóricos intersubjetivamente comprobables y formalización de hipótesis explicativas sobre la base de verificaciones empíricas. Resulta globalmente desacreditada, por la evolución de la investigación científica contemporánea, la idea de la actividad cognoscitiva como “espejo de la naturaleza” (R. Rorty): la imagen simplificada, abstracta, quimérica de una ciencia como mera descripción de hechos, privados de cualquier implicación axiológica; la idea del saber científico como reproducción neutral de una realidad física incontaminada, hoy en día, suele ser rechazada y relegada dentro del mito de una Modernidad entendida en sentido heideggeriano como “época de la imagen del mundo”. Con la radical transformación de la imagen del mundo físico que se ha determinado a partir de las primeras décadas del siglo XX (en particular, con la formulación de las teorías de la Relatividad restringida y general y la mecánica cuántica), la comunidad científica ha llegado a representar los fenómenos naturales como una sucesión de eventos cuánticos granulares, de procesos discretos, individuales y casuales interrelacionados entre sí: todos los eventos de un sistema ocurren y tienen sentido sólo en relación a los eventos de otro sistema; la misma observación de un evento aparece “cargada” de teoría[7]. Por otra parte, probablemente el mérito principal de este análisis es el de subrayar la implicación lógica entre el enfoque cognoscitivo falibilista y la ética liberal. Dicha relación de complementariedad encuentra reflejo sobre todo en el dado por el cual las instituciones liberaldemocráticas, en tanto en cuanto fundadas sobre criterios de racionalidad y perfectibilidad, representan el analogon, en campo político, de la investigación científica, entendida como saber que procede por “conjeturas y confutaciones”. Desde este punto de vista, la crisis de las certezas consolidadas, junto al colapso de los factores narcisistas que animan nuestra propensión crónica al antropocentrismo, puede representar una contribución significativa para seguir educándonos a valores como la humildad y la tolerancia, al respecto de la naturaleza y de los otros animales no humanos que pueblan el planeta. ____________________________________________________ Referencias: [1] K. Popper, La sociedad abierta y sus enemigos, Paidós, Buenos Aires 1957, pp. 83-91. [2] H. Kelsen, Sociedad y naturaleza: una investigación sociológica, Depalma, Buenos Aires 1945. 67 [3] Siguiendo a T. Kuhn (La estructura de las revoluciones científicas, Fondo de Cultura Económica, Madrid 1971, passim), por “paradigma” se puede entender una constelación de creencias compartidas por un determinado grupo, es decir un conjunto de teorías, generalizaciones simbólicas, valores epistemológicos, soluciones y técnicas de investigación a los cuales una particular comunidad científica, en los “periodos de ciencia normal” (cuando los científicos son básicamente orientados a consolidar, confirmar y desarrollar el modelo explicativo vigente), reconoce una función emblemática, o sea la capacidad de constituir el fundamento y la matriz disciplinar de su praxis ulterior. [4] Una representación particularmente perspicua del trastorno global que la revolución ha producido en la civildad humana se puede encontrar en el discurso que, en el diálogo leopardiano, “Copérnico” dirige al Sol: «[m]a voglio dire in sostanza, che il fatto nostro non sarà così semplicemente materiale, come pare a prima vista che debba essere; e che gli effetti suoi non apparterranno alla fisica solamente: perché esso sconvolgerà i gradi delle dignità delle cose, e l’ordine degli enti; scambierà i fini delle creature; e per tanto farà un grandissimo rivolgimento anche nella metafisica, anzi in tutto quello che tocca alla parte speculativa del sapere. E ne risulterà che gli uomini, se pur sapranno o vorranno discorrere sanamente, si troveranno essere tutt’altra roba da quello che sono stati fin qui, o che si hanno immaginato di essere» (G. Leopardi, Il Copernico, en Id., Poesie e prose, a cargo de S. Nulli, Hoepli, Milano 1997, p. 474, enfasis añadido). [5] «Io dico Dio tutto infinito, perché da sé esclude ogni termine ed ogni suo attributo è uno ed infinito; e dico Dio totalmente infinito, perché tutto lui è in tutto il mondo, ed in ciascuna sua parte infinitamente e totalmente: al contrario dell’infinità de l’universo, la quale è totalmente in tutto, e non in queste parti (se pur, referendosi all’infinito, possono esser chiamate parti) che noi possiamo comprendere in quello» (G. Bruno, De l’infinito, universo e mondi, a cargo de G. Aquilecchia, Sansoni, Firenze 1985, p. 382.) [6] S. Freud, A Difficulty in the Path of Psychoanalysis (1917), en Id., Standard Edition of The Complete Psychological Works of Sigmund Freud, a cargo de The Institute of Psychoanalysis, Paperback, London 2001, vol. 17, “An Infantile Neurosis” and Other Works, p. 140. [El hombre, aunque exteriormente humillado, se siente soberano en su propia alma. En algún lugar del nódulo de su yo se ha creado un órgano inspector, que vigila sus impulsos y sus actos, inhibiéndolos y retrayéndolos implacablemente cuando no coinciden con sus aspiraciones. Su percepción interna, su conciencia, da cuenta al yo en todos los sucesos de importancia que se desarrollan en el mecanismo anímico, y la voluntad dirigida por estas informaciones ejecuta lo que el yo ordena y modifica aquello que quisiera cumplirse independientemente. Pues esta alma no es algo simple, sino más bien una jerarquía de instancias, una confusión de impulsos, que tienden, independientemente unos de otros, a su cumplimiento correlativamente a la multiplicidad de los instintos y de las relaciones con el mundo exterior] [7] En este sentido, la interdependencia estructural entre observación empírica y alteración de los datos está afirmada sobre todo por la relación de indeterminación (Unbestimmtheitsrelationen), formulada por la primera vez en el 1927 por el físico alemán W. Heisenberg. Esta teoría indica la imposibilidad, en la descripción científica, de que determinadas pares de magnitudes físicas sean conocidas con precisión objetiva, a raíz de la perturbación finita que la observación produce sobre el propio objeto de análisis. Toda medición necesariamente determina un salto discontinuo en el sistema. Las limitaciones intrínsecas al conocimiento de las propiedades de los sistemas físicos no permite predecir con certeza el comportamiento futuro de una partícula subatómica, autorizando viceversa solamente previsiones probables, fundadas sobre acertamientos estadísticos de su comportamiento. Si calculamos la medida del impulso p de una partícula material o de un 68 fotón, individuando simultáneamente las componentes de su impulso según tres ejes coordenados (px, py, pz) y las coordenadas (x, y, z) del punto en el que se encuentra la partícula o el fotón, sucederá que la imprecisión con la que se determina cualquier de estos datos (Δ px, p. ej.) y la imprecisión en la medición de la coordenada correspondiente (Δx) no podrán tender los dos a cero, como su producto debe de mantenerse mayor o igual a una cierta cantidad finita, dependiente de la constante de Planck h (cfr. sobre todo W. Heisenberg, Die physikalischen Prinzipien der Quantentheorie, Hirzel, Leipzig 1930, IV, par 3) CRÍTICA A LA EXALTACIÓN ACRÍTICA DE LA TECNOLOGÍA EL CIBERFETICHISMO MIGUEL GÓMEZ http://www.vientosur.info/spip.php?article10918 El determinismo tecnológico era un concepto hasta hace poco feo y hosco. Se asociaba a la industria pesada, a las máquinas grandes, sucias y grises. De esta idea hemos pasado a la contraria: paz en la tierra y MAC en las alturas. Aleluya: la post-política ha venido para salvarnos. El colectivo Comité Invisible niega el debate entre tecnófilos y tecnófobos: ya que nacemos en un estado “inacabado” nuestra adecuación al mundo no es “natural”, sino “técnica”, del griego tekhnicos, (relativo al que hace). Siguiendo la tesis que exponen en A nuestros amigos (Comité Invisible, 2015: 133), uno no hace más que acumular técnicas, de tal manera que nuestro mundo supone un conjunto de artificios que solo son visibles en caso de avería o de invención. Y es que “la tradición cristiano-occidental concede al hombre un papel dominante sobre la técnica creada por él mismo” (Romano, 1997: 262) Martín Heidegger señaló: “Más duramente estamos entregados a la técnica cuando la consideramos como algoneutral; pues esta concepción, que tiene hoy día granaceptación, nos vuelve completamente ciegos para la esenciade la técnica” (Heidegger, 1997: 113) . La tecnología es, sin embargo, el “arte de la técnica”, su discurso y su puesta en sistema. Como todo discurso, la tecnología jerarquiza y toma partido. Esto quiere decir que no debemos entenderla como algo inevitable, en ninguna de las direcciones semánticas o ideológicas del adjetivo. Así, por ejemplo, para el economista canadiense Harold Adam Innis la mecanización supone el principio del dominio y la monopolización del conocimiento (Romano, 1997: 264). 69 Para Marx un uso adecuado de las innovaciones tecnológicas conduciría a la consecución de relaciones mucho más cordiales, pero este nuevo paradigma depende y está subordinado a decisiones y acciones políticas. De hecho, para el autor alemán el capitalismo no es capaz de gestionar de manera positiva todo su desarrollo (Rendueles, 2013:44). El determinismo tecnológico contemporáneo asume lo opuesto: la tecnología “supera” a la política. Ella misma estaría solucionando (y preparándose para solucionar), de facto, los conflictos y problemas sociales del mundo. El afán de superación de la política no es ni mucho menos nuevo. Se veía claramente en Platón y en citas como esta de Fernando I: “Fiat iustitia et pereatmundus” (Que se haga justicia y desaparezca el mundo) (Arendt, 1967). César Rendueles le pone un nombre a esta sobreestimación: ciberfetichismo (Rendueles, 2013:41). La RAE define fetichismo como “idolatría, veneración excesiva” o “culto a los fetiches”. Un fetiche es “un ídolo u objeto de culto al que se atribuye poderes sobrenaturales”. En el libro de la Sabiduría, de la Biblia, se puede leer: “Desgraciados, en cambio, y con la esperanza puesta en seres sin vida, los que llamaron dioses a obras hechas por mano del hombre” (SAB 13:10). La Meca de esta ideología es Silicon Valley. Desde ese lugar de San Francisco proviene la articulación de un pensamiento que el escritor Nicholas Carr describe así: “Es una filosofía quimérica que engloba una torpe amalgama de creencias, entre ellas la fe neoliberal en el libre mercado, la confianza maoísta en el colectivismo, la desconfianza libertaria en la sociedad y la creencia evangélica en un paraíso venidero. Ahora bien, lo que de verdad motiva a Silicon Valley tiene muy poco que ver con la ideología y casi todo con la forma de pensar de un adolescente” (Carr, 2015). En su ya famoso ensayo La ideología californiana, Richard Barbrook y Andy Cameron escriben: “El irresistible atractivo de estos ideólogos de la Costa Oeste no es simplemente el resultado de sucontagioso optimismo. Sobre todo, son apasionados defensores de lo que parece ser una forma impecablemente libertaria de hacer política: quieren que las tecnologías de la información se utilicen para crear una nueva ´democracia jeffersoniana’ en la que todos los individuos puedan expresarse libremente en el ciberespacio. 70 Sin embargo, al abanderar este ideal aparentemente admirable, estos tecnófilos están reproduciendo, al mismo tiempo, algunas de las características más atávicas de la sociedad norteamericana, especialmente las derivadas del amargo legado de la esclavitud. Su visión utópica de California depende de una obstinada ceguera hacia las otras características mucho menos positivas de la vida en la Costa Oeste: el racismo, la pobreza y la degradación ambiental. Irónicamente, en un pasado no muy lejano, los intelectuales y artistas del Area de la Bahía se interesaron apasionadamente por estos temas” (Barbook y Cameron, 1995:2). Resulta paradójico, o quizá no tanto, que uno de los focos más importantes de difusión de los valores de la llamada Nueva Izquierda, protagonista en Mayo del 68 y aún fundamental, sea hoy día una de las niñas bonitas del neoliberalismo. Uno de los causantes, quizá involuntario, fuera el polémico profesor Marshall McLuhan. El propio McLuhan se ríe de las diversas interpretaciones que se han hecho de su obra en una aparición en Annie Hall, la película de Woody Allen. Aquellos que ahora se jactan de vivir en una “aldea global” (concepto acuñado por el canadiense) es posible que no sepan que en el libro de título homónimo, realizado junto a B.R.Powers, McLuhan señala: “El determinismo de los medios de comunicación, la imposición de buen o mal grado de nuevos fondos culturales por la acción de nuevas tecnologías, solo es posible cuando los usuarios están bien adaptados, es decir, bien dormidos” (McLuhan y Powers, 1990: 28). En todo caso, como dice Javier Estenou, su teoría no concreta, no se integra en la evolución histórica de la dinámica del poder. Por ello debería ser siempre acompañada de “una teoría de la política, una teoría del Estado, una teoría de la reproducción del capital y una teoría de la expansión transnacional en la modernidad” (Estenou, 1997). Es paradójico, en todo caso, que los hippies inspirasen Apple. Para la consecución de su sueño, “ecotopía”, una California sin coches, de relaciones sexuales igualitarias, vida en comunidad y respeto al medio ambiente, algunos pensaron que había que deshacerse del mantra del mito del progreso tecnificado. Otros pensaron que no, inspirados por ideas, como ésta, también deMcLuhan: "Los medios electrónicos [...] eliminan la dimensión espacial [...] Gracias a la electricidad, podemosreanudar en todas partes las relaciones 71 persona-a-persona como se dan a escala de los pueblosmás pequeños. Es una relación en profundidad y sin delegación de funciones o poderes [...] Eldiálogo desbanca a la lectura" (McLuhan, 1964: pp263-264). Cómo narran Barbrook y Cameron: “Los radicales de la Costa Oeste se implicaron en eldesarrollo de las nuevas tecnologías de la información aplicándolas a la prensa alternativa, lasradios comunitarias, los clubs informáticos de fabricación casera y los vídeos comunitarios. Estosactivistas de medios comunitarios creían que estaban en la vanguardia de la lucha por construir unanueva América. La creación del ágora electrónico era el primer paso hacia la implementación de la democracia directa dentro de las instituciones sociales.” (Barbrook y Cameron, 1995: 4). Hay que reconocer que McLuhan fue un visionario. Cuestión muy diferente es estar de acuerdo con sus predicciones más optimistas. Antes de entrar a valorar en qué se han traducido las expectativas iniciales de estos hippies californianos, conviene reflexionar acerca del concepto mismo de ágora electrónico. Para ello me remito al filósofo y profesor de la universidad californiana de Berkeley, Hurbert Dreyfus: “La visión del ágora electrónico a escala mundial pasa por alto, precisamente, lo que Kierkegaard hubiese tomado como determinante del ágora ateniense, esto es, que estaba conformada por ciudadanos, miembros de una democracia directa, afectados en carne y hueso por los asuntos que discutían, y más importante aún, dispuestos a asumir la responsabilidad y el riesgo de hacer públicas sus posturas sobre los temas en debate. (…) El ágora ateniense fue justamente lo opuesto de esta esfera de lo Público, poblada de mirones virtuales y anónimos de todas partes del mundo que, sin arriesgar nada, proclamarían y defenderían sus opiniones de la nada.” (Dreyfus, 2003: 115) Para Dreyfus, esta noción conecta con la esfera estética de la existencia, un concepto kierkegaardiano que el propio filósofo danés describe así: “La esfera estética es la esfera de la inmediatez (…)la inmediatez es precisamente la indeterminación." (Binetti, 2010). ¿La tecnología nos hace más democráticos? César Rendueles, autor de Sociofobia. El cambio político en la era de la utopía digital, opina que “no hace falta ser un apocalíptico para reconocer que 72 algunas de las mentes más brillantes de nuestro tiempo están dedicando sus capacidades a actividades asombrosamente pueriles” (Rendueles, 2013: 70). El tecnólogo Jaron Lanier apunta en la misma dirección: “Uno se encuentra con salas llenas de ingenieros doctorados en el MIT que no se dedican a buscar curas contra el cáncer o fuentes de agua potable seguras para el mundo subdesarrollado, sino a desarrollar proyectos para enviar imágenes digitales de ositos de peluche y dragones entre miembros adultos de redes sociales.” (Lanier, 2012: 231). Y es que no por mucho madrugar amanece más temprano. El extendido pensamiento de que la proliferación de medios hoy o la liberalización del mercado comunicacional ayer, generan -o generaron- mayor conciencia crítica y procesos de profundización democrática es simplemente falso. Evgeny Morozov, bielorruso, autor de The Net Delusion o el reciente La locura del solucionismo tecnológico, aporta un ejemplo significativo: las ciudades de la RDA que tenían acceso a canales occidentales estaban más satisfechas con el régimen comunista que en aquellas en las que no llegaba la señal (Morozov, 2011: 51). “¡La revolución será tuiteada!” proclamaba el periodista Andrew Sullivan en 2009. (Hax, 2011) “Hay que bombardear Irán con banda ancha” pedía un editorial de The Guardian en 2010. Se está demostrando y reconociendo, ahora y tarde, lo contrario. En fenómenos como la Primavera Árabe o el 15M las redes sociales no jugaron un papel, ni mucho menos, primordial. Tampoco esa lógica comunicativa fue decisiva en el fin de la guerra fría. En palabras de César Rendueles: “El papel que desempeñó la sociedad civil, por no hablar de Radio Free Europe, en la caída de los regímenes soviéticos ha sido sistemáticamente sobrevalorado. Sin embargo, ese mito se ha convertido en un dogma cuya principal consecuencia es que el único ámbito donde Occidente sigue ideológicamente comprometido con la defensa de la democracia es el ciberespacio.” Desde luego, y a la vista de los hechos, no parece absurdo recuperar la tesis de Kierkegaard de que la saturación de información lleva a posponer las decisiones cruciales, y de que la abundancia de opciones limita el compromiso. (Rendueles, 2012). Lo que si afirmo, y a pesar de las evidencias sigue sonando a sacrilegio, es que no lo fomenta. ¿La tecnología propicia mejores relaciones sociales y comunicacionales? 73 Podría parecer que hoy en día nos encontramos ante el paraíso de la comunicación. Es normal. Estamos en su era. Todo parece posible, sin límites ni cortapisas. Los optimistas dirían que JürgenHabermars hablaba de esto cuando se refería a su ideal comunicativo: “Llamo ideal a una situación de habla en que las comunicaciones no solamente no vienen impedidas por flujos contingentes, sino tampoco por las coacciones que se siguen de la propia estructura de la comunicación. La situación ideal de habla excluye las distorsiones sistemáticas de la comunicación.”(González García y Quesada Castro, 1992: 126). Sin embargo, el sociólogo Zygmunt Bauman opina esto de las redes sociales: “La cuestión de la identidad ha sido transformada de algo que viene dado a una tarea: tu tienes que crear tu propia comunidad. Pero no se puede crear una comunidad, la tienes o no; lo que las redes sociales pueden crear es un sustituto. La diferencia entre red y comunidad es que tú perteneces a la comunidad pero la red te pertence a tí. Puedes añadir amigos y puedes borrarlos, controlas a la gente con la que te relacionas. La gente se siente un poco mejor porque la soledad es la gran amenaza en estos tiempos de individualización. Pero en las redes es tan fácil añadir amigos o borrarlos que no necesitas habilidades sociales. Éstas las desarrollas cuando estás en la calle, o vas a tu centro de trabajo, y te encuentras con gente con la que tienes que tener una interacción razonable. Ahí tienes que enfrentarte a las dificultades, involucrarte en un diálogo. (…) Las redes sociales no enseñan a dialogar porque es tan fácil evitar la controversia… Mucha gente utiliza las redes sociales no para unir, no para ampliar sus horizontes, sino al contrario, para encerrarse en lo que llamo zonas de confort. (…) Las redes son muy útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa.” (Bauman, 2016). Así, según un estudio de la universidad de Ilmenau (Alemania), cuando estamos conectados se reducen ampliamente nuestra responsabilidad, extroversión, amabilidad y nuestro grado de apertura a nuevas experiencias. Para el psicólogo que ha elaborado el trabajo, Tim Blumer, esto se debe a la ausencia de lenguaje corporal. Podemos sumar a sus conclusiones la tésis del profesor de psicología John Suler, de la universidad Rider, en Nueva Jersey: “En Twitter, todo está reducido a 140 caracteres. Debido a su minimalismo, 74 tiende a provocar que todos suenen igual, ya que no tienen espacio para ser más creativos” (Saloz, 2016). Es, en términos generales, a lo que se refiere el filósofo italiano Franco Berardi cuando reflexiona: “La abstracción digital es el efecto de la aplicación de las tecnologías de virtualización a la comunicación entre los seres humanos y su operatividad se manifiesta como intercambio lingüístico sin cuerpo, como escisión entre palabra, cuerpo y afectividad”. Para este pensador, “la parálisis ética, la incapacidad de gobernar éticamente la vida individual y colectiva, proviene de una perturbación de la estesia, es decir, de la percepción de continuidad sensible del propio cuerpo en el cuerpo del otro. (…) La virtualización del contacto produce un efecto de desensibilización emotiva, de soledad racional, de fragilidad psicológica”. “Bifo” diferencia en su libro La sublevación (Editorial Artefackte) entre la lógica de la conjunción y la lógica de la conexión: “La conjunción es un intercambio en el cual los cuerpos se ponen en relación recíproca de manera tal que cada comunicación se manifiesta como singular, irrepetible. La simpatía, es decir, el sentir compartido (sym-pathos) es la dimensión general del intercambio conjuntivo” (Berardi, 2014). ¿Dónde estamos ahora? No es mi intención daros la bienvenida al desierto de lo real. Tampoco vivimos en 1984, aunque no gracias a Apple, que se anunciaba como salvador: “Para que 1984 no sea 1984”. Es evidente que muchas de esas utopías se han desmoronado. Ni Estados Unidos ni California están más cerca de ecotopía por su traducción actual: Amazon, Facebook, Google, etc. Es pronto quizá para decirlo, pero la realidad se parece mucho más a Lisa Simpson repartiendo panfletos de Apple proclamando “¡piensa diferente!”como diciendo “¡compro oro!”, que a una sociedad en la que la tecnología nos ha liberado, hecho más felices y devuelto la capacidad de comunicarnos. La negación de esos supuestos no supone pensar que nos encontramos más tristes, prisioneros o peor comunicados. Whatsapp o Instagram tienen por supuesto muchas virtudes. Pero no creo que los hippies de California estuvieran muy contentos al vernos caminar todo 75 el día con la cabeza gacha, refrescando nuestro perfil en una búsqueda desesperada de “likes”. La tecnofilia, el ciberfetichismo y los proyectos filosóficos como el transhumanismo (del cual, por cierto, se habla muy poco en nuestro país) forman una parte necesaria del reverso ideológico del capitalismo neoliberal. Se puede entrar a cuestionar si son una cobertura estética, un relato imprescindible para reafirmar un sistema cada vez más desigual y criminal o afirmar, como el colectivo Tiqqun en La hipótesis cibernética (Tiqqun, 2015) que Internet, su logística y sus usos, incluídas muchas prácticas y demandas políticas que parecerían proceder del mundo “antisistema”, son en realidad herramientas perfectas de control. Para ellos, la hipótesis liberal ya no es capaz de responder a sus propósitos iniciales, es decir, evitar la guerra, los desastres económicos mundiales y los antagonismos desastrosos. Nos encontraríamos por consiguiente bajo el imperio de la hipótesis cibernética, que se basaría en tres claves, según el análisis del libro realizado por Amador Fernández: 1) El órden exige control y la clave del gobierno es la información. 2) El control es, de hecho, un problema de comunicación, y se consigue optimizando su intercambio. 3)El nuevo entorno social sería un sistema red de nodos transparentes, organizado en torno a la gestión óptima de la información. (Fernández Savater, 2015) Tengo que confesar, para concluir, que Google sabe muchas cosas de mí. Probablemente muchas más que la mayoría de mis allegados cercanos. No sé si la tecnología nos conduce a la pesadilla de un mundo en red, a una distopía espantosa o a la superación de los robots por la raza humana. Más bien creo que no. Pero tampoco se van a solucionar los problemas del mundo con una aplicación del App Store, ni la post-política de Mac va a erradicar la pobreza conectandome el brazo al cerebro por bluetooth. Mis amigos, por Skype, siguen estando lejos. No endiosemos la tecnología. 29/01/2015 Miguel Gómez es estudiante de Periodismo y pertenece al Grupo de Estudiantes Anticapitalistas de Madrid. 76 Bibliografía: • Arendt, H. (1967) Truth and Politics. New Yorker. 25/01/1967. PP 49-88. • Barbrook, R. y Cameron, A. (1995)La ideología californiana (Archivo PDF) enhttp://info.nodo50.org/La-Ideologia...22/12/2015) • Bauman, Z. (2016) Entrevista con ZigmuntBauman (Papel y on-line) enhttp://cultura.elpais.com/cultura/2... • Berardi,F. (2014) Entrevista con Franco Berardi enhttp://www.eldiario.es/interferenci... • Binetti, M.J (2010) El estadio estético de Kierkegaard en las categorías lógicas de Hegel: inmediatez, reflexión y posibilidad formal enhttp://www.scielo.org.ar/scielo.php... (vonsultado 24/12/2015) • Carr, N. (2015) La ilusión de Silicon Valley enhttp://tecnologia.elpais.com/tecnol... (consultado 22/12/2015) • Comité Invisible (2015) A nuestros amigos. Logroño: Pepitas de Calabaza. • Dreyfus, H. (2003) Acerca de Internet. Barcelona: UOC • Estenou, J. (1997)El Pensamiento de McLuhan y el Fenómeno de la Aldea Global enhttp://www.razonypalabra.org.mx/mcl... (consultado 23/12/2015) Fernández-Savater, mundo A (2015) La pesadilla enhttp://www.eldiario.es/interferenci... • de González, un J.M y en Quesada, • red F. (1992)Teorías de la democracia Barcelona: Antropos • Hax, A. (2011) La revolución no será tuiteada enhttp://www.revistaenie.clarin.com/i... • Heidegger, M. (1997) Filosofía, ciencia y técnica. Santiago de Chile: Editorial Universitaria. • Lanier, J. (2012) Contra el rebaño digital, Barcelona: Debate. • Mcluhan, M. (1994) Comprender los medios de comunicación. Barcelona: Paidós • Mcluhan,M. y Powers, B. (1990) La aldea global.Barcrlona: Gedisa • Morozov, E. (2011) The Net Delussion, Nueva York: PublicAffairs. • Nueva Biblia de Jerusalén (1998).Bilbao:Desclée de Brouwer. • Rendueles, C. (2013) Sociofobia. El cambio político en la era de la utopía digital. Madrid: Capitán Swing • Rendueles, C. The Net Delussion-Contra el rebaño digital enhttp://teknokultura.net/index.php/t... • Romano, V. (1998) El tiempo y el espacio en la comunicación.Hondarribia: Informe. • Saloz, J.C. (2016) La razón por la que todos acabamos hablando igual en Internet enhttp://www.playgroundmag.net/notici... • Tiqqun (2015) La hipótesis cibernética Madrid: Acuarela libros 77 DE FOUCAULT A MARX, EL HILO ROJO DE LA CRÍTICA // JULIÁN MÓNACO, ALEJANDRO PISERA Y DIEGO SZTULWARK http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/de-foucault-marx-el-hilo-rojo-de-la.html I. Los modos de la crítica en medio de la gubernamentalidad neoliberal El lenguaje de la crítica se ha vuelto moralizante y sus operaciones suponen una idea simple del poder (como negación, como esencia, como atributo) y de la resistencia (como libertad, como sabotaje) siempre polares. Ese lenguaje se torna impotente para problematizar situaciones cuya trama es ambivalente (Virno[2]); gobernada por un régimen de la excepcionalidad permanente (Benjamin[3], Agamben[4]); cargada de posibles (Simondon[5], Lazzarato[6]). Tales los rasgos de un nuevo tipo de conflicto social (IIEP[7]), caracterizado por innumerables tensiones de carácter biopolítico (Foucault[8]), por cuanto las fronteras entre los pares vida/política, juego de fuerzas/normatividad, poder/resistencia, formas de vida/lucha –corpus conceptual que durante mucho tiempo organizó esa crítica–, se han vuelto porosas y promiscuas[9]. Para comprender lo social, revestido de una opacidad estratégica (en gran medida producto de la extensión y complejización del mundo de las finanzas y de la producción de renta) se requiere, en consecuencia, de nuevas formas de la crítica. La investigación política no trabaja en el aire, sino a partir de las condiciones concretas en que se (re)determina la vida en común. De allí, el pensamiento extrae los elementos de la crítica. El combate del pensamiento no se despliega como aplicación del saber teórico acumulado sino como reflexión sobre lo que aún no se sabe, en la no-familiaridad implícita en el devenir concreto de toda situación histórica. La renovación de la crítica (para no agotarse en la denuncia) necesita de nuevas fuerzas y no solamente de la certeza subjetiva de tener razón: la verdad es efecto de las prácticas y no de una coherencia abstractamente razonada. Ir de Foucault a Marx supone asumir la crítica del primero al marxismo (y al mismo Marx), pero también, y sobre todo, valorar la capacidad del último Foucault para retomar aspectos importantes de la crítica de la economía política. No nos es indiferente el hecho de que intentando construir su noción inconclusa de biopolítica Foucault haya pensado con una radicalidad inigualable la cuestión del neoliberalismo. En este texto no vamos a meternos con la discusión contemporánea de la biopolítica (intentamos no pronunciarnos en torno a lo que este debate tiene de moda académica, es decir de perecedero y banal). Sí, en cambio, vamos a tratar de tomar en serio la secuencia que va del surgimiento de la economía política y del liberalismo (frente al cual Marx alcanza la madurez del proyecto de su crítica) a la aparición del neoliberalismo como algo más que una mera política económica o una ideología pasajera de las élites de los años 90. En ese punto, intentaremos desentrañar cómo Foucault, siguiendo a Marx sin decirlo abiertamente, intenta renovar las premisas metodológicas de la crítica. La crítica en Foucault y en Marx (dentro y contra) Hay una vía posible de comunicación entre las críticas puestas en juego por Marx y por Foucault, aún si este último era reacio a ese término. Recordemos que, para Marx, ni las relaciones jurídicas ni las políticas pueden ser explicadas por sí mismas. Ni pueden explicarse, 78 tampoco, por el desarrollo general del espíritu humano. Desde el comienzo, la operación crítica de Marx consiste en desnudar la pretendida “autonomía” de las “formas” por parte de la religión, del Derecho, de lo político, del Estado y finalmente de la economía política. Todas ellas, a su turno, se pretenden autofundantes y ofrecen una representación mediada por trascendencias de lo humano genérico. Marx acabará por llamar fetichismo al modo de imponerse de esta autonomía de las formas –lo “suprasensible” – sobre lo sensible del trabajo humano en la mercancía. La operación crítica consistirá siempre en reenviar la apariencia de universalidad que envuelve a estas “formas” a sus presupuestos histórico-concretos, es decir, en aterrizar las representaciones ideales en los procesos reales. De allí la singularidad de la crítica en Marx como crítica práctica. La crítica se forja en Marx en polémica con Bruno Bauer, pero sobre todo con Hegel, y apunta a superar la representación del Estado, de la política y del Derecho (como luego ocurrirá con la economía) como el autodespliegue de una universalidad espiritual a partir de unos propios principios racionales que adoptarían vías específicas de realización en la historia, por detrás y a través de los sujetos particulares. El corazón de la crítica que Marx elabora a partir de los años 1843-44 apunta al “misticismo lógico” de Hegel: la idea de que los sujetos no se constituyen sino a partir de un rodeo, una mediación trascendente que los determina en sus rasgos sociales, racionales y morales. El problema con esa mediación es que su “lógica” no refiere a un funcionamiento históricoinmanente, abierto en su fundamento mismo, sino a una realidad organizada de espaldas a sus presupuestos (la universalidad política da la espalda a la realidad de los particularismos que pueblan la sociedad civil y reina la propiedad privada). Tal es su misticismo, una supervivencia secular de lo teológico-político que se concreta en instancias históricas (leyes e instituciones) del Estado, cuya verdad hay que buscar en la sociedad civil burguesa. Estas son las primeras tesis del Marx comunista, antes de emprender la crítica de la economía del capital. La crítica en Marx busca sustituir lo universal (pensado al nivel del Estado o de la economía) por las dinámicas y tensiones que orientan la producción histórico-concreta de las sociedades. Ni la ciencia del estado, ni la de la economía política (mistificaciones deshistorizantes) permiten comprender la constitución de lo social. Es que la economía política aparece como la respuesta natural y última a los problemas que la crítica plantea a la política, el hecho de presentarse como causa interna y principio determinante del todo social: esencia espontánea de lo social y verdad material del Estado. No hay operación crítica posible si no se parte de poner en crisis la prescripción económica como condición de posibilidad para las prácticas humanas. Es exactamente en este punto que madura en Marx la crítica de la economía política, cuyo objeto son esas leyes económicas que realizan plenamente la inmanentización de la trascendencia y nos entregan la percepción de un orden inapelable regido por el juego de intereses entre las diferentes categorías –clasesque componen la sociedad. Marx penetra en esta apariencia de totalidad social para mostrar que las categorías de la ciencia de la economía política constituyen el punto último de penetración de las formas trascendentes en las relaciones humanas: para descifrar el secreto del fetichismo de la mercancía es preciso comprender cómo se da la yuxtaposición de lo supra-sensible sobre lo sensible mismo. La crítica de la economía política cumple, así, una doble tarea: por un lado, desmonta la narración –la maquinación– economicista (y su perfecto complemento politicista) que naturaliza como descripción científica lo que no es sino un conjunto de consignas de mando; por el otro, señala que estas categorías están atravesadas por un antagonismo, unas resistencias y un deseo de libertad. 79 ¿No sucede algo parecido en Foucault? En su caja de herramientas el investigador foucaultiano lleva los elementos de la crítica de los universales, aún si lapalabra, en su acepción marxiana, desaparece de su obra. Hay una profunda ironía en las relaciones explícitas de Foucault con Marx, enfrentado como estaba con el Partido Comunista Francés. El propio Foucault se ha divertido volcando párrafos de Marx sin comillas a la espera burlona de que los marxistas lo descalifiquen por no citar al padre del Materialismo Histórico. A pesar del énfasis que liga la crítica foucaultiana con Kant (inscribir el problema estudiado en sus condiciones de posibilidad), vale la pena considerar sus lazos con la crítica practica de Marx. La crítica de los universales (el Estado, lo jurídico, lo político, lo económico) consiste en declarar que ellos no explican nada sino que son ellos mismos los que deben ser explicados. Como grandes conjuntos que implican relaciones requieren de una investigación sobre su constitución. En el lenguaje de Foucault no tiene tanto peso la crítica práctica aunque hacia el final de su obra desarrolle cada vez más el concepto de “problematización”, próximo en muchos sentidos. La preocupación del propio Foucault por la locura o la sexualidad lo llevó a interrogar la naturaleza de estos objetos en sí mismos inexistentes y ante los que cabe preguntarse cómo es que se constituyen en cada coyuntura histórica: ¿cuál es su genealogía, es decir, las fuerzas, procesos y dinámicas que convergen para que se produzca el efecto que sólo erróneamente se coloca como fuente de explicación de lo que acontece? Lo mismo en relación con el Estado. Su constitución material no se explica por los principios formales de la ciencia política o de la historia del Estado. Para entender lo que es el Estado en cada período hay que analizar procesos heterogéneos, incluso moleculares, series de acontecimientos de todo tipo que convergen o se integran en determinadas estructuras y procesos. No se trata de historizar un concepto (como si fuera una esencia que sufre cambios a lo largo de la historia), sino de dilucidar cómo se constituyen efectivamente los grandes conjuntos sociales y, en especial, a qué tipo de problemas dan solución. Claro que los estudios de Foucault sobre las relaciones de poder recusa la separación de estructura y super-estructura en Marx. Las tecnologías de poder son radicalmente inmanentes a lo social. Sólo que este desacuerdo tiene más sentido contra el marxismo que contra Marx mismo: ¿o acaso es posible creer que en Marx se pueda pensar la relación de la máquina con la industria o del colonialismo y la acumulación originaria sin suponer la operación de relaciones de poder en la constitución misma de lo económico y de la producción? ¿Puede investigarse ese “conjunto de operaciones a través de los cuales los hombres producen su vida” por fuera de las relaciones de poder que allí se traman? Hay, a nivel metodológico, una primera zona de aproximación entre Foucault y Marx: el Estado, los universales, los fetiches, las grandes instancias de referencia legal y moral no pueden ser explicadas por sí mismas (o por el modo en que se auto-manifiestan) y la crítica reenvía siempre a ciertas condiciones históricas, a tensiones y conflictos en el nivel de las prácticas y de las fuerzas que conforman lo real de la situación o del problema a pensar. El sujeto es efecto de unas condiciones no elegidas (estructura, historia, dispositivo) y a la vez es deseo y libertad condicionadas por su relación de resistencia y lucha en y contra esas condiciones mismas que lo condicionan. En Foucault, como en Marx, hay un rechazo a pensar en términos de los avatares de una racionalidad (Marx la rechaza en Hegel; Foucault en la Escuela de Frankfurt y particularmente en Habermas) a favor de las múltiples racionalidades – subjetivaciones– que se juegan en la conflictividad histórica. 80 A diferencia de quienes plantean el problema de la emancipación ligada a una historia de la razón, tanto en Foucault como en Marx el problema de la subjetivación se da siempre en torno a una escisión entre lo subjetivo y lo no subjetivo (se es sujeto resistiendo los efectos de unos dispositivos concretos; sobreponiéndose a unas condiciones determinadas no elegidas[10]); contiene una dimensión involuntaria (la subjetivación remite a una composición estratégica en torno a un campo de posibles) y remite a una pluralidad de racionalizaciones (dado que no hay solución predeterminada o natural, sino múltiple estrategias de problematización). Como decía Spinoza en el apéndice de la Ética I: el hombre se cree libre porque sabe lo que quiere, pero no lo es porque no sabe por qué quiere lo que quiere. El problema de la liberación está planteado menos en el nivel de la conciencia de los sujetos y más en la capacidad de problematizar los agenciamientos en los cuales se quiere lo que se quiere y se cree lo que se cree. Foucault: el neoliberalismo como forma de gobierno Leídos durante los años 2013 y 2014 desde Buenos Aires, en una coyuntura en la cual lo sudamericano recobra preeminencia a la hora de plantear problemas, los cursos Seguridad, territorio, población y El nacimiento de la biopolítica invitan a reabrir la comprensión que tenemos del neoliberalismo, tomando la crítica europea –de Foucault a Marx– como archivo vivo: ¿en qué sentido el neoliberalismo sobrevive a las mutaciones sociales y políticas de la última década como verdad de los actuales mecanismos de gobierno de lo social? Partimos del hecho de que el neoliberalismo se ha revelado como algo más profundo y capilar que una mera política (Consenso de Washington), una ideología dominante (un discurso de las élites nacionales y globales), o una receta económica (ajuste y privatización). En tanto estrategia de dominación política racionaliza determinadas relaciones de fuerza, crea procedimientos de mando y da nacimiento a un nuevo campo de obediencia en el que, paradojalmente, se pone en juego la noción de libertad y de cuidado de sí[11]. El neoliberalismo resulta de este modo inseparable de una política de la verdad que hace inteligible lo social por la vía de la competencia y de las regularidades del mercado (la construcción de más y más mercados) así como por la vía de la proliferación de una infraestructura financiera que se trama en los diversos estratos sociales y, por tanto, pasa a formar parte de las diversas estrategias (conductas y contraconductas) de diversos actores sociales[12]. El neoliberalismo forma parte de la cuestión del gobierno de las conductas de los otros (y de uno mismo). Una cuestión más amplia que la del estado. La gubernamentalidad neoliberal no se explica con la imagen de la dominación “desde arriba”, como si de una dictadura militar se tratase. En el mismo sentido en que se dice que las relaciones de poder se renuevan a partir de procedimientos y tecnologías inmanentes a las relaciones sociales, el neoliberalismo promueve un tipo de gobierno fundado en la horizontalización de las verticalidades y en la socialización proliferante de las jerarquías. Y de este modo el mundo es dominado por un esfuerzo tendiente a convertir toda la agencia social en emprendeduría, exaltación ontológica de las virtudes espirituales de la empresa[13]subsumiendo al mundo del trabajo y orientando la vida, la salud y la medicina[14]. Tal y como afirma Verónica Gago, la situación sudamericana se define por una extraña coyuntura en la que el dato principal no es tanto la voluntad de varios de sus gobiernos de impulsar la inclusión social en base a políticas neodesarrollistas o neoextractivas –variantes políticas que surgen de una exitosa inserción en el mercado mundial– como la convergencia 81 entre la consolidación y la extensión de las condiciones neoliberales (que por un lado conllevan una renegociación constante entre lo formal y lo informal, y entre lo legal y lo ilegal determinada por la exigencia de optimización en base a procesos de valorización) y la vitalidad de unos conatus, de una pragmática plebeya (feria; crédito popular; empresarialidad de masas) que da curso a una economía popular que no se deja reducir al ideal de la empresa en la medida en que la mezcla de elementos familiares, de género y comunitarios introduce tensiones que el ideal empresarial no acaba de totalizar. La actual exaltación del consumo – Valeriano[15], Gago– se complejiza en la medida en que reúne en sí (y ya no podemos simplificarlo sólo en su dimensión de “alienación”) la complejidad de estas tendencias opuestas (apropiación plebeya y renovación de las categorías de la economía política, comenzando por la extensión del crédito y la deuda al mundo popular). Aun si puede rastrearse la historia a partir de la cual los neoliberales difundieron su estrategia al mundo occidental, sus efectos se han objetivado de tal modo que, como explican en una reciente entrevista Laval y Dardot[16], su capacidad de regular los intercambios sociales, de estrategizar el campo social y volverse autoevidente persiste incluso cuando y donde como ideología ha sido completamente derrotada, deslegitimada. De allí que no se resuelva el problema del neoliberalismo desmontando su discurso. Menos aun moralizándolo Foucault permite justamente plantear nuevos interrogantes y vías de investigación (pensar nuevas formas de la crítica): ¿cuál es la fuente de normatividad neoliberal? ¿Cómo combatir una política que es de inmediato modo de vida? Con el neoliberalismo la vida misma se entreteje, bis a bis, con las categorías de la postmoderna economía política (la deuda, la extracción, el consumo, la moneda, el crédito). Dice Lazzarato, lo extra-económico mismo (la subjetividad, la moral, los proyectos, el tiempo) se desenvuelve a partir de la razón económica..[17] La gubernamentalidad neoliberal –que es también la gubernamentalidad del estado mismo– refiere entonces a múltiples mecanismos, acuerdos y dispositivos (jurídicos, comunicacionales, monetarios, de representación política, etc.)[18] tendientes a orientar –producir saberes, valores y regulaciones– las prácticas sociales a un ideal de optimización por la vía de la producción de renta para los actores sociales. La perspectiva de Foucault –la problematización– consiste en la acción del pensamiento que surge no de una natural voluntad de pensar, sino de la presencia de signos pululantes de indeterminación de ciertos aspectos de la realidad del mundo que hasta el momento creíamos estables. Siguiendo a Nietzsche, pensar es activar una voluntad en torno a una interpretación que se descubre insuficiente o adversaria y descubrir que no hay hechos sino interpretaciones. No hay positividades, sino por efecto del encuentro de fuerzas. ¿Se da hoy fuente alguna de problematización que no sea la que el propio neoliberalismo se pone a sí mismo para seguir desplegándose? Por ahora sólo podemos agregar lo siguiente: en el terreno social, la problematización deviene inseparable de la emergencia de contraconductas (y hay que retener que las contraconductas no adquieren su rasgo problematizador a partir de una voluntad estética o nostálgica sino de sus prácticas efectivas al interior de dispositivos concretos, cuyas líneas –de visibilidad, de enunciación, de poder y de deseo– alteran, cortándolas, continuándolas más allá, plegándolas sobre sí[19]). Para el caso de las sociedades gubernamentalizadas –“neoliberales”, de “seguridad” (Foucault) o de “control” (Deleuze)–, las contraconductas se organizan dentro y contra de los dispositivos de las finanzas (la deuda y el crédito); de la representación política; de la seguridad y de la 82 mass-mediatización[20]. La crítica práctica o contraconducta se propone como desafío. Pero un desafío que no se reduce en la discusión de táctica política. Pues como afirma Santiago López Petit[21], el capital se ha hecho uno con la realidad. Y por tanto es la realidad la que se ha vuelto impotente. Ya no es ella quien nos provee de un exterior para la crítica. La renovación del proyecto de la crítica práctica, de la problematización a la altura de la realidad global que se impone requiere de desplazar (violentar, fugar de) la realidad misma. II. Pastorado y gubernamentalidad Seguridad, Territorio, Población Cuando intentamos valernos de los conceptos que heredamos de la filosofía política para entender nuestro presente, nos enfrentamos a un desajuste entre las nociones que eternizan una imagen soberana del estado y una realidad en la que el poder político circula a través de un complejo entramado de dispositivos. Michel Foucault describió ese pasaje de la soberanía a la gubernamentalidad hasta llegar al neoliberalismo, en el que la trama de poder se subjetiva de modo indirecto actuando sobre el medio (ese espacio sobre el que interactúan los individuos) antes que sobre las personas mismas. No se trata de que el neoliberalismo minimice al estado: más bien lo gubernamentaliza. Una comprensión del estado y de la sociedad en términos de gubernamentalidad conlleva un replanteo de la imagen que la filosofía política difunde de un poder soberano del estado como resultante de un pacto social. A diferencia de la simplificación habitual que lo presenta como un pesimista de la naturaleza negativa –Homo homini lupus est–, Thomas Hobbes veía en el hombre un ser de capaz de artificio. El animal que crea ficciones es el que más se parece a Dios creador, pues es el que puede crearse una naturaleza y un cuerpo colectivo: el Leviatán. Sólo que el hombre que pacta y que fabrica artificios no es un hombre pre-social y desnudo, pura potencia de invención, sino el hombre sometido a los poderes religiosos. Se trata, entonces, con Foucault, de volver a contar la historia que va de la soberanía a la gubernamentalidad flexible del neoliberalismo, pero esta vez tomando en cuenta esta otra trama de poderes que subtienden a la filosofía política y que conciernen a la historia de la gubernamentalidad religiosa de Occidente. Una vez que nos decidimos a abandonar la idea del Estado como si de una esencia inmutable se tratase (y este es, como hemos visto, un presupuesto metodológico fundamental de Foucault) captamos lo estatal como un conjunto variable de secuencias de integración de procesos plurales y heterogéneos que no funcionan en el vacío, sino al interior de una vasta voluntad de gobierno del alma y de las conductas que no siempre se expresa de modo directo en el estado. Foucault se ocupa de esta idea de “gobierno” que obsesionó a Occidente de un modo particular, y seguramente es su reflexión sobre el pastorado cristiano la que más penetración alcanzó en este sentido. Pero a la hora de plantear la disyunción entre soberanía de estado y gobierno de las almas y de las conductas, Foucault se interesó en la crítica que los jesuitas realizan a Maquiavelo. En efecto, la literatura anti-maquiavélica del siglo XVI se constituye en contrapunto con El Príncipe, en tanto se ocupa de formular el problema del gobierno de los hombres a partir de un nuevo campo de problemas (el de la población) y de nuevos mecanismos de saber y de poder (que a la larga devendrán en economía política). En El príncipe, según la literatura anti-maquiavélica que Foucault cita ampliamente, se propone al poder político como aptitud para obtener y conservar un territorio. La soberanía, 83 por tanto, es concebida como lazo trascendente príncipe-principado, un vínculo de apropiación que toma a la población como un dato natural, una propiedad más del territorio. El principado, en tanto que posesión del Príncipe, no se llega a plantear la cuestión del gobierno de las poblaciones, sino que se detiene en el arte de las astucias para derrotar a los rivales en la competencia por la apropiación. No es, desde luego, que no se perciba a la población. Pero no se la considera como un factor específico de creación de riquezas ni se perciben los mecanismos inmanentes de regulación que harían de ella una fuerza productiva. Sobre todo, no se toma en cuenta que, por debajo del príncipe, hay jefes capilares: padres de familia y líderes de órdenes religiosas capaces de modular la actividad de la población. El poder soberano gobierna por la ley y no se interesa por coordinar productivamente esa red población-territorio-riqueza que comienza a conceptualizarse durante el siglo XVII. La literatura anti-maquiavélica, refutando a Maquiavelo, plantea la existencia de una realidad poblacional capaz de una productividad que permanece opaca para una visión restringida al problema de la propiedad territorial. La inspección de este nuevo objeto, la población, conjunto de singularidades que se determinan en relaciones recíprocas, llevan al descubrimiento de “la sociedad” y, junto con ella, al problema de su gobierno. Estos problemas nuevos, que demandan saberes nuevos –de la estadística a la sociología– desembocarán en la economía, a partir de la preocupación por conocer las reglas que permiten comprender los asuntos vinculados con el enriquecimiento de los estados. El territorio, a la luz de la población, será cada vez más concebido como un medio. Y en el orden de lo que se entiende por soberanía surgirá a nivel del derecho el problema de los límites al poder del estado. El buen gobernante será aquel que sepa respetar, fijarse un límite. ¿Límite ante qué? Ante las regularidades virtuosas que parecen poseer las poblaciones, cierta proclividad natural que la sociedad posee para optimizar sus relaciones entre personas y cosas (territorios, recursos, hábitos, enunciados, riquezas, acontecimientos, etc.). La población, entendida por la nueva ciencia económica como conjunto de mercados, se vuelve fuente de verdad para el gobierno. Para pensar esta población como pluralidad de interacciones, o sociedad civil, es imprescindible reparar en la “familia” como unidad de reproducción de personas, pero también de relaciones sociales. Y con ella toda una ciencia del deseo y la subjetividad que, con el tiempo, reparará en las cuestiones de la locura y la sexualidad. Al poder soberano, aquel que funda estados, parece escapársele este conjunto de procesos “moleculares” o “micropolíticos” que se encuentran, sin embargo, en el comienzo de la organización de los grandes conjuntos, sea el poder religioso o el estatal, sea el poder psiquiátrico o el de la prisión. La gubernamentalización de la sociedad y del estado resulta inseparable del problema de la intensificación productiva de esta pluralidad poblacional largamente sometida a dispositivos de seguridad y estudiada por la ciencia de la economía. No se trata con esto, para Foucault, de anunciar el fin del estado, sino de entender que el fundamento –los presupuestos- de su poder vienen dados por el desarrollo de larga duración de esta gubernamentalización de lo social. Población, sociedad civil y economía constituyen, desde entonces, las grandes categorías del liberalismo, primero, y del neoliberalismo (que es una cosa diferente), después. Y en la medida en que gobernar lo social es, todavía hoy, ensamblar dispositivos aptos para la intensificación económica de una población, se comprende que el estado reciba de ese proceso la norma para sus acciones. Cuestión de método 84 Esta enorme reflexión sobre la gubernamentalidad lleva a Foucault a formular, en el orden del método, tres desplazamientos. El primer desplazamiento concierne al modo de pensar lo institucional. Lo que la gubernamentalidad enseña sobre el Estado –que es un integrador de procesos que le son exteriores– se extiende al pensamiento de cualquier institución: la lógica interna de la institucionalidad pone en juego un medio de exterioridad. Lo que sea una escuela, una radio o la policía no es asunto que pueda decidirse exclusivamente al interior de cada una de esas instituciones sin afrontar el medio exterior que tiende a constituirlas de un cierto modo. Para refrendarlo o para resistirlo y crear otras maneras, no se puede trazar una historia de las instituciones sin hacer una historia de ese orden de funcionamiento en que se inscriben. Este es el sentido de la declaración de Deleuze: “Foucault nunca fue un teórico del encierro”. Lo que hace Foucault no es describir prisiones y loqueros, sino analizar cómo, en un cierto período, una conjugación de fuerzas imprime una arquitectura panóptica a las instituciones de ciertas sociedades. El segundo desplazamiento es el de la función, y refiere al hecho de que los medios de exterioridad prescriben procedimientos cuyo sentido puede ser contra-efectuado (para volver nuevamente a un comentario de Deleuze): el diagrama de funciones (asignar cuerpos según espacios; ritmos a las acciones de los cuerpos, etc.) sólo encuentra un sentido en el nivel de los estratos que se forman en las instituciones. Es en la institución que el diagrama de fuerzas se vuelve empírico (es allí que se ve, se siente). Y al mismo tiempo es a partir de estos estratos institucionales que el pensamiento puede comenzar su trabajo genealógico o problematizante, que consiste en elevarse al diagrama para contra-efectuar el juego de las fuerzas. A diferencia de lo que pasaba con los estructuralistas, en Foucault el pensamiento de las fuerzas es un medio de historización radical. Si las estructuras se definían por sus invariantes, los dispositivos lo hacen por sus líneas curvas de variación. El último desplazamiento afecta al objeto. Al rechazar un objeto dado o yaciente (sea la delincuencia, la perversión, o la enfermedad mental) Foucault se plantea captar el movimiento por el cual estas figuras se constituyen en categorías discursivas como parte de una política de la verdad: ¿qué juego interpretativo es el que piensa una cierta multiplicidad en términos de delincuente, perverso, loco? ¿Es posible remontarse a la cuestión que está en juego en ese pensar para replantearla, y en complicidad con quienes padecen el poder de la prisión o de la psiquiatría crear nuevos discursos, hacer variar el modo en que vivimos nuestra relación con la violencia, el castigo, el cuerpo o la propiedad? En resumen, la reflexión sobre la gubernamentalidad conlleva una valoración metodológica del medio -y del espacio- en el que se producen saberes y relaciones capaces tanto de resultar integrados –estatizados- como de conmover las estructuras de poder. Pastorado. Con el pastorado nace a Occidente una vía extraordinaria y trascendente que lo singulariza y que, en su desarrollo, entronca con el proceso de gubernamentalización que converge en el neoliberalismo. La historia del poder pastoral no coincide exactamente con la historia religiosa de las religiones. El pastorado no es una religión, no es un conjunto de creencias y doctrinas, sino un conjunto de técnicas de poder. Y es a ese nivel que hay que preguntarse por la producción de subjetividad. En este sentido se puede decir que el hombre cristiano no es fruto de “el cristianismo” como doctrina, exactamente en el mismo sentido que el hombre liberal es fruto de los principios de “el liberalismo”. Es en torno a determinadas técnicas de poder que se gobierna a los hombres y a las mujeres. 85 Foucault muestra el proceso epistemológico y político que “descubrió” a la población (anteriormente reducida a mera variable interna del territorio), y cómo el poder pastoral elabora y comanda dicho proceso. Por debajo de las cuestiones propiamente teológicas –esas en las que corre riesgo de perderse Agamben– el poder pastoral remite a una práctica (de la que los enunciados de la teología hacen parte) y a unos mecanismos novedosos y efectivos de subjetivación e individuación sin los cuales no reconoceríamos rasgos fundamentales del llamado “sujeto moderno”. Existe entonces en Foucault la idea según la cual lo político moderno (la gubernamentalización de lo social, el neoliberalismo como estrategia de dominación) es inseparable de una suerte de preparación cristiana, sobre todo en lo que tiene que ver con la obediencia y con el cálculo. ¿Cómo se presenta esa continuidad por debajo de las grandes rupturas que dan origen a la época moderna? El pastorado despliega un campo general de obediencia (proponiendo la obediencia misma como valor) combinando, en la relación pastor-rebaño, el cálculo vinculado al premio y al castigo. Así, si tomamos lo religioso a partir de la práctica real que su espíritu promueve (como proponía el jovencísimo Marx de La cuestión judía) veremos aparecer, parece decir Foucault, una economía funcionando en la cual la “ley” hace pasar las ansias de verdad y salvación. En lo fundamental, el modo de poder cristiano se constituye en un campo general de obediencia signado por la división entre pastor y sus ovejas (siendo, a su vez, el pastor, oveja para otro pastor). El pastor cuida el rebaño, pero se fija en cada oveja y evalúa para cada una de ellas méritos y deméritos, reguladores de la salvación (Omnes et Singulatim). Observamos, entonces, en el pastorado como práctica de poder lo siguiente: 1. Que la salvación viene otorgada bajo la forma de una economía; 2. Que en esa economía de méritos y deméritos no se juega sólo el rebaño y cada oveja individual, sino que se desmultiplica al individuo en una serie de singularidades preindividuales que son los “actos”; 3. Que el pastorado liga esa economía a la salvación por medio de la postulación generalizada del valor de la obediencia. Por medio de esta descripción desespiritualizada, Foucault capta las premisas que anticipan el papel de la economía en la gubernamentalidad devenida neoliberal. A diferencia del poder soberano, el pastorado se difunde en un espacio de obediencia generalizado que a todos abarca y concierne y supone un lazo inmanente e individualizado al extremo, capaz de conocer y orientar las almas del rebaño. Esta individualización no repara en el estatus de un individuo o su nacimiento, sino en la serie de sus actos. Cada uno merece según el modo en que interactúa y se recompone en función de esta racionalidad económica en que está de lleno involucrado. El poder pastoral (como todo lo que ocurre a nivel de los dispositivos) opera a nivel de afectos, hábitos, y ensambles económicos complejos. Ya en el poder pastoral se da lo que Deleuze generalizará como rasgo fundamental de la sociedad de control: más que sujetos hay flujos. No hay identidades previas. Y cada vez hay que hacer una analítica económica para saber de quién o de quiénes estamos hablando. Más que un “yo” individual y posesivo, estos mecanismos definen un campo en el cual la trascendencia se inmanentiza en una red de servidumbres en donde la individuación se da vía sujeción. Es lo que Foucault observa en las prácticas de confesión, en las que se coloca al sujeto a decir/producir verdades sobre sí (como hoy lo hacen las encuestas de mercado, los 86 sondeos de opinión, el psicoanálisis). Siempre hay un resto de nosotros por conocer y en ese conocer hay una vía de sujeción/subjetivación. El pastorado cristiano es una forma enteramente económica de poder ligada a la “salvación” y a una política de la verdad. Verdad y Salvación no desaparecerán del todo en el neoliberalismo, sino que permanecerán implícitos en la exaltación del juego de la economía como competencia y empresarialidad. El campo de la obediencia generalizada se convertirá en apología de la libertad y el pastor se desdoblará en prácticas de autocontrol y en tecnologías de seguridad. Epílogo: economía política La gubernamentalidad, enseña Agamben, es una máquina de doble pinza. Una de esas pinzas es el Estado, heredero de la soberanía en sentido schmittiano; y la otra, capilar y sutil, es la economía política. “La economía política es la verdad o el corazón interno de la gubernamentalidad contemporánea”, dice Foucault, desplazando al polo soberano del centro de la escena, sin desconocerlo. Y es que cada vez más el corazón del dominio político toma la forma de la economía y se orienta menos a controlar el cuerpo individual de manera directa (prisión) y mucho más a un conjunto de técnicas que pueden regular las conductas (a través, por ejemplo, de la deuda). La gubernamentalidad moderna, contemporánea, se basa en la generalización del cálculo económico a lo extra económico, obligando al gobierno político a bregar por la salud del mercado de transacciones: “si no pagás estás en problemas; pero si pagás, estás gobernado”. Pero para poder pagar hay que insertarse libremente en el campo de la obediencia: así de sereno es el rostro sin rostro de la gubernamentalidad neoliberal. La crítica desmonta funcionamientos, desarma trascendencias. Al retomar estas formulaciones en las que Foucault rastrea la preparación de nuestra gubernamentalidad neoliberal en un largo-tiempo del occidente nos permite penetrar en el vínculo complejo entre capitalismo y religión. El hilo rojo se extiende hacia atrás, hacia Spinoza. Y llega a nosotros, planteándonos la pregunta por el papel de lo religioso, de lo teológico político en el enhebrado (el suplemento moral) de los dispositivos de la gubernamentalidad neoliberal. III. Prólogo al neoliberalismo 1. En uno de sus habituales textos publicados en Página/12, “Neoliberalismo y subjetividad”, el psicoanalista argentino Jorge Alemán se refirió a los cursos dictados por Foucault, en particular al Nacimiento de la biopolítica y a la conceptualización que allí se hace del neoliberalismo en tanto racionalidad de gobierno. El propósito del autor –fundador de lo que se denomina la “izquierda lacaniana”– es componer un cuadro de situación global según la cual la Europa neoliberal seguiría sometida a los dispositivos foucaultianos de seguridad, mientras que en sudamérica, a partir de los gobiernos progresistas de buena parte de la región, se habría ingresado en una nueva fase (a la que el investigador brasileño Emir Sader suele llamar en diversas publicaciones “postneoliberal”). Según Alemán, las conclusiones de Foucault resultan perfectamente vigentes para describir la situación europea: el neoliberalismo allí no actúa, dice, como una mera ideología de la retirada 87 del Estado en favor del mercado sino que debe ser entendido como una construcción positiva, cuyo objetivo final parece ser la producción de un nuevo tipo de subjetividad: el empresario de sí. En sus palabras: “remarcando entonces el carácter constructivo del neoliberalismo y no sólo su faz destructiva, o insistiendo en el orden que se pretende hacer surgir a partir de sus destrucciones, se puede mostrar que las técnicas de gubernamentalidad propias del neoliberalismo tienen como propósito, en consonancia con la racionalidad que lo configura, producir, fabricar, un nuevo tipo de subjetividad. El empresario de sí, el sujeto neoliberal, vive permanentemente en relación con lo que lo excede, el rendimiento y la competencia ilimitada”. Los discursos neoliberales que surgen a partir de la década del 40 en Alemania, dice Foucault, se caracterizan por una reformulación del problema del gobierno biopolítico y de la legitimación del estado a partir del mercado. El neoliberalismo encarnará efectivamente una verdadera práctica político-antropológica cuya política vital (vitalpolitik) tendrá como objetivo hacer que el tejido social completo adquiera la forma, la espesura y la dinámica propias de la empresa: la población será entonces reconocida en su capacidad de iniciativa y su aptitud emprendedora, ocupándose el estado de crear y reproducir las condiciones que permiten que la sociedad funcionen como un ensamble de mercados, según la competencia. La principal diferencia entre el neoliberalismo contemporáneo (Foucault analiza la escuela alemana y la norteamericana, pero haríamos bien en leer de cerca el debate de los neoliberales del Perú de los años 80) y el liberalismo clásico es su teoría del Estado. Los neoliberales no creen en la libertad de mercado entendida como una naturalidad de las cosas que brota al ritmo que el estado deja de regular los intercambios sociales. Al contrario, ellos han aprendido la lección del artificio: la sociedad de competencia, que es para ellos también la de la libertad, sólo funciona bajo condiciones muy difíciles de lograr (dada la tendencia al monopolio, a las mafias, etc.). Se trata, por tanto, de construir una compleja maquinaria judicial, administrativa, política y policial que sea capaz de crear y sostener, a partir de una hiperactividad regulativa, las condiciones que promueven el ser social como subjetividad empresaria. Así lo entiende Foucault en su repaso de la teoría neoliberal del “capital humano”, en la que se ilustra de manera asombrosa el método neoliberal consistente en extender el cálculo atribuido a la racionalidad del hombre a todas las esferas y acciones de la vida. Encargada de aniquilar toda la reflexión marxiana del trabajo, la explotación, y la rebelión colectiva, la tesis hiperrealista del capital humano enseña a concebir la propia vida y la de los demás como la administración empresarial de un stock inmaterial –no importa su magnitud– imputable a cada persona. La máxima racional que guía la vida de cada quien, en las circunstancias más diversas, es extraer renta (incluso una renta psíquica). Este esquema produce al sujeto en la exigencia de la gestión individual, y premia o castiga sus actos según la lógica de la inversión. En los hechos esta teoría significa que todas las potencias de los vivientes adquieren un fin económico, bloquea toda representación de clase y de intereses colectivos y permite codificar toda conducta –desde la migración a la maternidad, desde la elección del barrio en el que vivir hasta las horas dedicadas a la socialidad– según la razón económica. 88 En esta sociedad del riesgo se hacen necesarias políticas sociales compensatorias que apuntan al individuo que no ha logrado administrar su capital vital con mínima eficacia. Las políticas públicas para “pobres” conllevan el ideal de restitucion de las capacidades empresariales, o bien tratan a los seres improductivos como seres inválidos para la vida social. El neoliberalismo se difunde como modo de vida en el cual se impone la autogestión de tipo empresarial de las potencias y virtualidades del viviente. Cada quien administra su marca y se encarga de definir sus estrategias. Difundido como modo de ser de masas, el neoliberalismo se trama en un vitalismo estratégico de la población. 2. Alemán ensaya en su texto una lectura de la coyuntura política global según la cual “esta racionalidad actualmente se ha adueñado de todo el tejido institucional de la llamada Unión Europea, en la consumación final de su estrategia de dominación (...) Latinoamérica es actualmente, en alguno de sus países, la primera contra-experiencia política con respecto al orden racional dominante en el siglo XXI. El neoliberalismo se extiende no sólo por los gobiernos, circula mundialmente a través de los dispositivos productores de subjetividad. Por ello a Latinoamérica le corresponde la responsabilidad universal de ser el lugar donde se pueda indagar todo aquello que en los seres hablantes mujeres y hombres no está dispuesto para alimentar la extensión ilimitada del sujeto neoliberal”. América Latina como experimento postneoliberal es una fórmula que debe ser abierta a la luz de por lo menos cuatro tipos diferentes de preocupaciones: (1) la producción retórica de los gobiernos llamados progresistas, un amplio abanico que va – según la diversidad de situaciones nacionales– de la producción de políticas públicas que apuntan a cuestionar dispositivos de la gubernamentalidad neoliberal, al apuntalamiento de un neoliberalismo –neodesarrollismo/neoextractivismo– con mayor intervención nacionalestatal; (2) la necesidad de ciertos actores globales –de organismos internacionales al propio Estado Vaticano- de relegitimar su rol político en la crisis global y de dar cuenta de una nueva configuración geopolítica a partir de la emergencia de potencias asiáticas; (3) la necesidad de los movimientos de lucha del sur de Europa de encontrar referentes en la región para su lucha contra las políticas de austeridad; (4) el punto de vista de los movimientos sudamericanos que siguen intentando producir formas de vida y de coordinación política afirmando prácticas antagónicas a las que se promueven desde las grandes dinámicas de la valorización de capital. Como se ve, el llamado postneoliberalismo adquiere entonces tonos y significados bien diferentes. En todo caso, las tensiones de la coyuntura sudamericana pasan en la actualidad por el choque entre las exigencias del tipo de inserción en el mercado mundial y la activación 89 del mundo plebeyo. Tras la crisis de las políticas neoliberales puras de los años ’90, las “demandas” (como diría Laclau) populares se han ido incluyendo parcialmente en un ciclo de ampliación del consumo cuya condición de posibilidad es, efectivamente, el tipo de inserción que recién señalábamos. El experimento sudamericano se caracteriza por una mayor porosidad entre Estado y sociedad, y por la generalización de una trama social activa y politizada que ha logrado conquistas importantes en diversas coyunturas. Sin embargo, no conviene simplificar el asunto, ni desconocer el carácter esencialmente ambivalente de estos procesos. Al mismo tiempo que una pluralidad de sujetos políticos cuestionan la hegemonía neoliberal, esta se reproduce a partir del dominio de las finanzas, del mando ejercido a nivel del mercado mundial, del ensamblaje mediático y tecnológico que apuntala lo que Ulrich Brand ha llamado un “modo de vida imperial”[2]. Y más profundamente aún es necesario comprender hasta que punto, como lo señala Verónica Gago, desde el nivel mismo de la reproducción social, las estrategias populares se han apropiado de estas condiciones neoliberales y han desarrollado una pragmática vitalista (un “neoliberalismo desde abajo”) en la que se traman modos familiares y comunitarios de gestionar conocimientos y cuidados de uno mismo y de los otros, introduciendo nuevas posibilidades estratégicas de la población a lo largo y a lo ancho del continente. Así planteado, puede dar la impresión de que leemos en Foucault un triunfo absoluto del neoliberalismo. Pero no es así. Lo que sucede es que pensamos que en análisis muy difundidos del proceso sudamericano –de Alemán a Sader– se simplifica al cuadro de la gubernamentalidad oponiendo al polo Mercado, el polo Estado, como si de por sí el desarrollo del aparato del Estado fuese índice suficiente de una postneoliberalidad substancial. No estamos sólo criticando un punto de vista que cierra la imaginación política a la centralidad del Estado. Estamos más bien afirmando que este tipo de anti-neoliberalismo se orienta a una mayor sustentación estatal de la racionalidad neoliberal que, como hemos visto, es flexible y no se restringe a las políticas de ajuste y privatización. En todo caso, quisiéramos afirmar que por postneoliberalismo entendemos lo contrario a una configuración nacional-estatal de izquierda cerrada sobre sí misma y negociando en desventaja su lugar en el mercado mundial. Imaginamos, en cambio, una estatalidad cada vez más abierta, tanto en su porosidad respecto de lo social, como a nivel regional, como único modo de fortalecer otros modos de pensar, de imaginar la vida individual y colectiva. 3. Lo que leemos en Foucault en definitiva es la emergencia de un nuevo tipo de poder social y político que se basa en la paradoja ya señalada según la cual el poder neoliberal produce obediencia por medio de una práctica de la libertad, trastocando, de este modo, las contraconductas de tipo libertarias que suelen quedar comprometidas (sea por impotencia, sea por complicidad) en la obediencia. El sujeto del neoliberalismo se sitúa estructuralmente en un punto en el cual se es sujeto por medio de una libre gestión de sí, en un contexto en que los dispositivos –seguridad, moneda, 90 representación y mediatización– que conducen la maquinaria social (incluida su burocracia, su aparato de salud y educación, etc.) desembocan en la servidumbre. Lo que aprende el poder neoliberal del poder pastoral es la triple relación entre ganancia y salvación; entre cálculo económico e individuación servil. Pero si el poder pastoral hacía funcionar estas equivalencias sobre un extendido plano de obediencia generalizada, el poder neoliberal sólo produce obediencia por medio de la libertad. Es este tipo de paradojas lo que la “izquierda lacaniana” intenta pensar como “goce”: la participación activa del sujeto deseante en su situación de servidumbre. Pero esta misma paradoja, por la cual sólo a través de una cierta práctica de la libertad se produce obediencia, ha sido apropiada al menos parcialmente desde abajo, dando lugar a fenómenos de una riqueza y una notable ambivalencia en los nuevos sujetos surgidos durante la última década en la región. Asunto que no siempre es bien recibido por un progresismo que sólo acepta valorar el mundo popular a partir de la figura de la víctima. Una política post-neoliberal, pensamos, consiste, en este contexto sudamericano, en hacer vascular estos elementos de mixtura y reapropiación plebeya de la libertad hacia momentos de fuerza colectiva en los cuales hacer saltar los nexos fundamentales de la gubernamentalidad capitalista. Esta posibilidad es más sudamericana que europea en virtud de una extensa red de prácticas biopolíticas conformadas durante décadas de resistencia al mando neoliberal: ¿cómo hacer converger el polo libertario del sujeto neoliberal con estas redes biopolíticas sin que el proceso de convergencia se cierre de modo sectario sobre el aparato de Estado? Lo que ocurre de interesante en Sudamérica es el tipo de ambigüedad de lo social que, apropiándose de la dimensión empresarial, no se deja cerrar sobre ella y alimenta una economía popular capaz de mezclarse –este es el verdadero experimento– en un horizonte abierto y democrático con redes biopolíticas que surgen de la resistencia política a los núcleos duros del neoliberalismo. Foucault, que se reía de los que sentían una “fobia al Estado”, no creía que el Estado, como lo hemos visto, fuese una esencia eterna e inmutable. No es aquí sobre el Estado que se discute, sino sobre un modo de pensar que toma al Estado como pura negatividad o como pura positividad sin reparar en su condición actual de dispositivo de doble articulación, pieza esencial en la inserción en el mercado mundial y de políticas de inclusión. Lo que tomamos de Foucault, entonces, es la posibilidad de cambiar la pregunta: no ya por el papel que el Estado debe tomar en el cambio social, sino más bien, por cómo las políticas del cambio pueden actuar sobre las instituciones a partir de una teoría más amplia del gobierno. En efecto, el héroe neoliberal ejemplifica la sujeción obedeciendo a la consigna “sé libre”, consigna que cada quien debería llevar a su propio ámbito de producción subjetiva específica: ¿resultará efectivo oponer a esta consigna un “sé solidario”? Realismo del capital y moralismo político no constituyen alternativas a la altura del tejido postneoliberal. 91 IV. ¿Un Marx “lampiño”? “Lo que se reivindica y sirve como objetivo es la vida, entendida como necesidades fundamentales, esencia concreta del hombre” Michel Foucault “Esto es un homenaje a Marx, ‘la esencia concreta del hombre’ viene de Marx” Gilles Deleuze Aun si hay un Foucault “liberal”, opuesto a Marx (su amigo Paul Veyne escribe que Foucault no fue un hombre de izquierda) reivindicamos la hipótesis según la cual hay implícito en su obra, notoriamente en algunos de sus cursos, un redescubrimiento de la crítica de la economía política (sin que esto agote para nada un estudio de las relaciones posibles con Marx), a condición de considerar la crítica: (1) Como reorientación del pensamiento hacia las prácticas y al movimiento real de lo real (captado como antagonismo, lucha, resistencia o contraconducta). En este punto, vía Foucault, se da la convergencia Marx/Nietzsche. La crítica apunta a comprender el juego efectivo de las fuerzas, identificando y combatiendo trascendencias. Como hemos visto, en Foucault la crítica conecta con (contra) el problema de los “universales” y con (a favor de) lo que denomina “problematización”. (2) No se orienta sólo a trascendencias exteriores (modelo de soberanía), sino, sobre todo, a trascendencias inmanentizadas (los dispositivos de poder no son exteriores a la producción de efectos de subjetivación). El modelo de esta crítica de las trascendencias inmanentizadas se forja a partir la crítica de la religión (Spinoza, Marx). Si los poderes religiosos penetran en la carne y el alma, si se apropian de la vida práctica mistificándola, la crítica apunta a lo religioso como modelo de mistificación extendido a la economía política. Esa crítica sólo puede ser práctica y desplegada a partir de la vida misma. Este funcionamiento de la crítica supone tanto el descubrimiento de unas tecnologías religiosas de poder que en Occidente preparan el modelo de las trascendencias inmanentizadas, como los mecanismos de su secularizaciónprolongación en el plano de la moderna economía política. (3) Como desconfianza del Estado en tanto forma que puede autoexplicarse. El Estado no extrae sus rasgos y potencias de sí mismo (no tiene esencia), ni posee una historia interna. Lo político-jurídico-institucional se explica por un medio de “exterioridad”, expresión de una voluntad de poder que se torna empírica en las instituciones. Las instituciones mismas, como hemos visto, se tornan campos de batalla cuando son capaces de contra-efectuar esas relaciones, remontando lo empírico a lo abstracto de las fuerzas. (4) Rechaza la idea de una Razón en la historia y admite tantas racionalidades como experiencias de racionalización (trazado de relaciones) se experimenten en el nivel del movimiento real. (5) Se enfrenta al discurso capitalista de la libertad, lo que conduce, en última instancia, al problema del control del trabajo y la reproducción y al discurso de la biopolítica. (6) Apunta a producir comprensión democrática en torno al modo en que las categorías de la economía política dan tratamiento a los acontecimientos, mostrando hasta qué punto el discurso de la economía política, que actúa como racionalidad de última instancia del conjunto de las dimensiones extraeconómicas de la vida, permanece subtendido por 92 antagonismos internos que lo agrietan y desbordan. Es allí donde la crítica deviene política, enfrentando “dentro y contra” la verdad y la realidad producida por el ensamblaje de los dispositivos de poder neoliberales. La crítica persiste en desanudar la articulación entre fetichismo de la mercancía y teoría política del estado y de las instituciones. Cierto es que Foucault no converge con Marx sino al precio de “desprofetizar” su discurso y volverlo estratégico/genealógico. Y Foucault y Marx no convergen con nuestro proyecto de una crítica sin antes provocar en ellos un descentramiento de la cuestión europea. Si en Marx se ha podido contrarrestar parcialmente este reproche a partir de su giro del año ‘67, nos preguntamos si los usos de Foucault encuentran en nuevas contribuciones su “desprovincialización”.22 Notas: [1] Este artículo, "Los modos de la crítica en medio de la gubernamentalidad neoliberal" es el primero de una serie de cuatro textos que aparecerán los siguientes viernes y lunes en Lobo Suelto! bajo el título común de "De Foucault a Marx, el hilo rojo de la crítica" (el resto son "Pastorado y gubernamentalidad", "Prólogo al Neoliberalismo" y la Coda: De Foucult a Marx). En conjunto retoman las reflexiones desarrolladas a lo largo de dos años en el grupo “De Marx a Foucault”, coordinado por Diego Sztulwark. [2] Virno, Paolo; Ambivalencia de la multitud, Tinta Limón Ediciones, Buenos Aires, 2011. [3] Benjamin, Walter; “Sobre el concepto de historia”, en Obras Completas. Libro I/vol. II, Editorial Abada, Madrid, 2008. [4] Agamben, Giorgio; Estado de excepción, Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2004. [5] Simondon, Gilbert; La individuación; Editorial Cactus y La Cebra Ediciones, Buenos Aires, 2009. [6] Lazzarato, Maurizio; Política del acontecimiento, Tinta Limón Ediciones, Buenos Aires, 2006. [7] Instituto de Investigación y Experimentación Política: http://iiep.com.ar [8] Foucault, Michel; Seguridad, Territorio, Población, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2006. [9] Colectivo Situaciones, Conversaciones en el Impasse, Tinta Limón Ediciones, Buenos Aires, 2009. [10] Sandro Mezzadra, En la cocina de Marx, el sujeto y su producción; Tinta Limon Ediciones, 2015. [11] “El neoliberalismo es una forma de vida, no sólo una ideología o una política económica", entrevista a Christian Laval y Pierre Dardot disponible en: http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/10/el-neoliberalismo-esuna-forma-de-vida.html. [12] Gago, Verónica; La razón neoliberal, economías barrocas y pragmática popular, Tinta Limón Ediciones, Buenos Aires, 2014. 93 [13] Boltansky, Luc y Chiapello, Eve; El nuevo espíritu del capitalismo, Editorial Akal, Madrid, 2002. [14] Rose, Nikolas; Políticas de la vida: Biomedicina, poder y subjetividad, Editorial UNIPE, Buenos Aires, 2012. [15] Para una lectura de la posición de Diego Valeriano visitar el blog “Lobo Suelto”, en donde escribe asiduamente. http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/ [16] Ver nota 10. [17] Lazzarato, Maurizio; La fábrica del hombre endeudado. Ensayo sobre la condición neoliberal, Amorrortu, Buenos Aires-Madrid, 2013. [18] Deleuze y Guattari ofrecen un razonamiento complementario cuando describen la operación del capital como una axiomática. [19] Hay mucho escrito sobre los dispositivos en Foucault. Reenviamos a Deleuze, Gilles; “¿Qué es un dispositivo?” en Michel Foucault, filósofo, Editorial Gedisa, Barcelona, 1990. [20] Hardt, Michael y Negri, Toni; Declaración, Editorial Akal, Madrid, 2012. [21] López Petit, Santiago. Hijos de la noche, Ediciones Bellaterra, Barcelona, 2014. [22] Tarea que ya ha comenzado, por supuesto. Ver por ejemplo en Castro Gómez https://www.youtube.com/watch?v=sMU2AbbTD00 "LA HISTORIA DE LA EMANCIPACIÓN HUMANA ES UNA HISTORIA DE NEGROS" Entrevista a Achille Mbembe http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/achille-mbembe-la-historia-de-la.html En su último ensayo, Critique de la raison nègre, Achille Mbembe desarrolla una brillante reflexión sobre la alteridad, sobre la genealogía del concepto “raza”, indisociable del desarrollo del capitalismo, sobre lo que llama el “devenir negro del mundo”. Apunta a un horizonte de emancipación, el de una “elevación hacia la humanidad” en un mundo liberado del lastre de la raza. ¿Qué papel jugaron el Congreso Nacional Africano (CNA) y Mandela, más allá del combate al régimen del apartheid, en las luchas contras las dominaciones coloniales en el continente africano? Achille Mbembe: El desmantelamiento del apartheid en 1994 cierra una larga fase histórica de las luchas modernas por la emancipación. Esta fase comienza con las grandes campañas por la abolición de la 94 trata de negros y la esclavitud. Continúa con el movimiento por la descolonización, las luchas por los derechos cívicos en Estados Unidos. Mandela representa, de alguna manera, la última palabra de esos combates por la igualdad. Atacó de manera frontal el dogma de la supremacía blanca y de la dominación racial que envenenaron durante mucho tiempo la vida de las naciones. Es la razón por la cual el mundo entero, hoy, celebra su vida. ¿Por qué Sudáfrica ocupa un lugar especial en su reflexión? Achille Mbembe: El estatus de Sudáfrica en mi reflexión es paradójico. Lo que Sudáfrica me permite ver es lo que existe como posibilidad. Sudáfrica expresa en su historia y vida contemporánea, de manera más explosiva que todos los países africanos, lo que podríamos hacer, cuáles son nuestras potencialidades. Pero, al mismo tiempo, muestra la dificultad con la que choca ese deseo de crear algo nuevo, incluyendo las sociedades posrevolucionarias. Usted dice de entrada que el término “negro”, que estructura su último libro, es indisociable de la invención de la “raza”. ¿Se trata de una ficción, de un delirio, de un operador ideológico? Achille Mbembe: Es un concepto, una noción cuyos múltiples sentidos han variado a lo largo de la historia, al menos a partir del siglo XV. La palabra “negro” remite tanto a cierta ficción, que se esfuerzan en llevar a la realidad, por medio del sueño, del deseo o de la violencia, de la crueldad. Pero sobre todo, es un concepto que remite a la imposibilidad de control, incluyendo el control de aquellos a quienes se esclaviza, se somete a condiciones de deshumanización extrema: los esclavos. De esta manera, es una palabra que remite a la posibilidad siempre presente en la historia de un levantamiento radical. ¿El negro es entonces también una figura posible de la emancipación? Achille Mbembe: Es una figura de la posibilidad de insumisión, de insurrección y de emancipación. La historia de la emancipación humana es, de alguna, manera, una historia negra, al mismo tiempo 95 que una historia de negros, en la medida en que todo ser humano lleva en sí una parte de negro. Esa universalidad la encarnó primero la revolución haitiana… Achille Mbembe: Sabemos en qué derivó la experiencia haitiana, pero, en sus orígenes, el momento haitiano de nuestra modernidad constituyó una especie de revancha. Haití surgió al mundo como consecuencia de una guerra dirigida por esclavos. La gran obsesión de los propietarios, en la época de la esclavitud, del siglo XV al XIX, era que los esclavos se unieran, una noche, y quemaran la plantación. Al grado de que la plantación era una estructura paranoica. Era una estructura económica, claro, en la que dominaban el paternalismo, la crueldad, las violaciones. Pero era también una estructura psíquica, de orden totalmente paranoico, en la que la función del miedo era reproducir constantemente el miedo en una especie de círculo infernal, que ni los esclavos ni los amos veían cómo interrumpir, cómo salirse de ella. Este mecanismo del miedo que reproducía el miedo descansaba en la fantasía, la invención. Para funcionar de esta manera, esta mecánica requería anclarse en la “raza”. ¿De qué manera la emergencia del racismo es indisociable del desarrollo del capitalismo? ¿Qué papel ha jugado este concepto de raza en la “primera mundialización” diseñada por el comercio triangular? En el fondo, ¿la invención del racismo fue lo que permitió el desarrollo del capitalismo? Achille Mbembe: El capitalismo, desde el siglo XV, siempre ha requerido de subsidios raciales para ampliar su reproducción tanto en el tiempo como en el espacio. La invención del negro se produce en un contexto de transnacionalización. Lo que llamo el primer capitalismo es el que se inaugura en los perímetros del Atlántico. En ese comercio triangular que enlaza a Europa, África y América circulan mercancías y esclavos. Presenciamos entonces el surgimiento y la consolidación de ciertas tecnologías, la invención de los seguros. Un derecho de propiedad se forja en Europa en esa época teniendo, como trasfondo, el comercio de esclavos. No se 96 podría comprender en lo más mínimo la evolución de las estructuras jurídicas, filosóficas, narrativas de Europa sin tomar en cuenta la trata de esclavos. Usted devela en este libro un regreso a la “raza” con otros disfraces, los de la cultura, la religión, la clasificación de los seres humanos bajo la égida de lo biopolítico. ¿Por qué se convoca de nuevas maneras esta noción de “raza” actualmente? Achille Mbembe: La raza es demasiado “útil” para desaparecerla. En el contexto contemporáneo nos resulta cada vez más difícil enunciar con claridad las razones por las que constituimos un mundo común. Esas razones ya no nos resultan para nada evidentes y, al no emprender una reconstrucción paciente de las razones por las que deberíamos vivir juntos, creamos una situación en la que lo importante es ir en busca de lo que nos separa. En tal contexto, la raza se vuelve un operador porque permite separar a los nuestros de los que no lo son. Aquellos que, aun viviendo entre nosotros, no son para nada de los nuestros. La movilización del significante racial permite desempatar a la humanidad entre aquellos que deben vivir y aquellos que deben ser expuestos a la indiferencia y ser parte de la clase de los superfluos. Usted define de manera muy precisa el momento del neoliberalismo en el cual estamos ahora. ¿Qué hay de nuevo en la manera en que este sistema económico se extiende sobre todo el planeta? Achille Mbembe: Estamos en un momento en el cual la forma dinero usurpa las funciones de creación y de redención antes atribuidas a dios. Es el momento en el que lo que se llama Mammon en la Biblia, cuando el principio del dinero aparta el principio divino y lo sustituye. A partir del momento en el que el principio dinero sustituye al principio dios, el principio dinero se vuelve el relevo primero y último de todas las significaciones y se instituye en culto idólatra cuyo dogma consiste en confundir todo, mezclar todo, tanto lo que concierne a lo humano como lo que concierne a la cosa, lo que concierne a la mercancía. Nada de eso cuenta ya. 97 Ese movimiento es paralelo, dice usted, al ascenso de un imperialismo del desorden. ¿Sacar provecho implica en la actualidad sembrar el caos? Achille Mbembe: ¡Sí! De hecho, pensándolo bien, ese ha sido el principio imperialista desde su origen. Las formas en que se manifiesta han evolucionado, pero el código genético del imperialismo es ese. Se siembra el caos, se pone a unos contra otros, se crean situaciones de guerra civil. Se administra el desorden, el caos. El imperialismo consiste en la administración, en beneficio propio, de un caos provocado, organizado y sostenido. Lo vemos actualmente en las guerras de ocupación, la economía de extracción, el desmantelamiento de todo lo que parezca, así sea mínimamente, un bien común. ¿En que basa su oposición radical a las periódicas intervenciones militares francesas en el continente africano? Achille Mbembe: Desde un punto de vista geoestratégico, hay una nueva embestida contra África. ¿Quiénes son los actores principales? Son las viejas potencias occidentales, pero también las nuevas, como Brasil, China, la India, Turquía, así como los actores de Medio Oriente, como Qatar, Arabia Saudita. Hay un puñado de actores que, con objetivos diversos, comparten la idea de que África constituye un espacio cuyos recursos hay que controlar para consolidar un lugar en la escena mundial contemporánea. Es ese el marco general en el que hay que releer las intervenciones militares francesas en el continente. Intervenciones militares que el gobierno socialista parece querer multiplicar y acelerar. Tomando como pretexto el debilitamiento real de las estructuras estatales en países como Mali, la República Centroafricana. Invocando la amenaza, que es real, por otro lado, del islamismo en su forma violenta, en oposición a tradiciones del islam a las que se lleva a la síntesis y al sincretismo. El gobierno francés ridiculiza sus intervenciones militares disfrazándolas de humanitarismo o cuando entona la vieja cantaleta de la amistad secular entre Francia y los africanos. ¿Pero cuál es el precio a pagar? ¿Quién lo paga? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Por qué Francia puede intervenir así en esta región del mundo, que se 98 supone que es independiente y soberana? Si esta región del mundo es independiente y soberana ¿por qué no logra resolver, con su propia fuerza, sus propios medios, las situaciones extremas que enfrenta? Y si África no es capaz por sí misma de resolver esas crisis propias que generan aquí y allá catástrofes humanas ¿por qué mantener la ilusión de que es capaz de gobernarse? Y, para que las cosas sean claras, si no es capaz de gobernarse a sí misma, ¿por qué no ponerla bajo tutela simplemente? Es ese el marco conceptual en el que me interrogo sobre esas intervenciones militares. Es la única posición de responsabilidad posible para los africanos. Lo ideal sería llenar el vacío hegemónico que está en la médula de la dinámica continental. Si no se hace, es un llamado a las potencias externas, que, por razones que se nos escapan, deciden intervenir. Usted describe la marginalización de la vieja Europa en la escena mundial. Sin embargo, Europa está oponiendo a eso una resistencia feroz. ¿Cómo ese “devenir negro” del mundo del que usted habla puede advenir frente a lo que las grandes potencias despliegan para mantener su hegemonía? Achille Mbembe: El acontecimiento de nuestro tiempo es en efecto el desclasamiento de Europa, el hecho de que ha dejado de ser el centro del mundo. Este acontecimiento abre enormes oportunidades al pensamiento crítico, pero al mismo tiempo conlleva peligros. Europa resiste, no soltará su poder tan fácilmente. En el fondo, una dimensión esencial de su furia que presenciamos radica en el hecho de que Europa llegó a su final y no logra reanimarse sola ni a reanimar lo que llamo su Idea. El momento que tenemos ante nosotros será un momento difícil. Ya lo es de hecho. Para intentar conservar su hegemonía, Europa y Estados Unidos van a fomentar la balkanización del mundo. Van a favorecer la multiplicación de las fronteras, su militarización. Van a facilitar la abrogación de una serie de derechos, la normalización del Estado de excepción, que permite a la violencia de Estado circular de manera más fluida en las sociedades. La búsqueda de enemigos y su ejecución, de preferencia extrajudicial, se volverá medular en su política mundial. 99 En su libro anterior, Sortir de la grande nuit, usted imagina una bella alternativa: la de una “elevación hacia la humanidad”. ¿Qué significa eso para usted? Achille Mbembe: Es una idea que debo a una tradición de la crítica de origen africano, de W.E.B. Du Bois a Edouard Glissant. Remite primero a una experiencia dolorosa, la de la esclavitud y al esfuerzo que mostraron los esclavos para conservar lo esencial de su humanidad, para acceder nuevamente a la vida y realizarnos en comunión, en vínculo con el conjunto de los vivos. Ese proceso de renovado acceso a la vida, de reaparición a partir del abismo de la infamia, de restitución en cierta forma de la dignidad inherente a la condición humana, es lo que llamo la elevación hacia la humanidad. Es un acceso que, por definición, para ser válido, debe ser compartido. En esta larga crisis que atraviesa el sistema capitalista, ¿qué indicios de que puede haber un mundo nuevo ve usted? ¿Qué posibilidades existen para tal “elevación hacia la humanidad” cuando el panorama mundial está asolado por la pobreza, las guerras, los conflictos? Achille Mbembe: Si modificamos nuestra manera de ver, de oír, de escuchar, es posible percibir esos indicios. La realidad es que muchas de esas gentes están atontadas, aturdidas, bombardeadas por todos lados. Tanto por sistemas políticos en vías de petrificación como por un régimen económico que ya llegó a su punto de fuga máximo y, en ese proceso, se transformó en una violenta abstracción. Están atontadas por el poder de ficción favorecido por un sistema mediático que vive de la reproducción indefinida de los miedos y las fantasías. Y entonces se buscan. Pero los indicios de otra historicidad posible están ahí, en la emergencia de nuevas formas de solidaridad transnacionales, en una parte de la creación estética e imaginaria, en una serie de pequeñas aboliciones como las que se ven en Sudáfrica, donde están ganando ciertas ideas de la familia, del amor, del matrimonio. Creo que sería necesario apoyarse en esos pequeños pasos para abrir más brechas en un sistema verdaderamente cerrado. 100 *** Entrevista realizada por Rosa Moussaoui. L’Humanité, 9 de diciembre de 2013. Traducción: Dulce María López Vega CRISIS DEL HUMANISMO, CRÍTICA DE LA RAZÓN HUMANITARIA UNA CONVERSACIÓN CON MIGUEL MELLINO Clinâmen http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/crisis-del-humanismo-critica-de-la.html Clinamen: Todos sabemos cuando en 2015 empezó a ocurrir una serie de episodios que conmueven un poco la imagen convencional de Europa, desde el atentado a la revista Charlie Hebdo a lo que fue después la situación griega, después del referéndum todos esperábamos una movilización europea en su apoyo, a lo que estamos viendo hoy, y las últimas noticias de movimientos en Austria y Alemania recibiendo muchas veces a migrantes, muchas veces incluso, a pesar de las políticas europeas de restricción. Cuando vemos todas estas cosas desde Buenos Aires, uno de los interlocutores para nosotros siempre fue Miguel Mellino, antropólogo, docente, ensayista, investigador y activista argentino que vive hace años en Italia. Hoy le damos la bienvenida para hablar de ¿qué es lo que ha movilizado, qué moviliza a Europa en lo que se denomina como crisis migratoria? Ya cuando fue en febrero lo de Charlie Hebdo, en una entrevista que le publicaron a Miguel y que circuló mucho, Miguel hizo una serie de consideraciones sobre la Europa que se movía y la Europa que no se movía. Por ahí la primera pregunta sería Miguel ¿cómo entender este panorama de crisis del humanismo europeo y esta fragmentación de las Europas, la Europa que se mueve, la que no se mueve? Miguel: Bueno, en esa entrevista de acquel entonces, cuando hablaba de lo que se ha denominado crisis del humanismo europeo, 101 lo que yo proponía era pensar un poco desde un lugar que me parecía que no estaba muy presente en lo que se decia en ese momento: Tomar como punto de partida los hechos, y sobre todo pensar que los protagonistas del ataque a Charlie Hebdo eran sobre todo jóvenes franceses nacidos en Francia, pero que son franceses, digamos, “diferentes”, porque son las segundas o terceras generaciones de inmigrantes. A mí me parecía que la pregunta fundamental para hacerse era esa. ¿Qué es lo que está pasando en Europa con una parte de la población europea? Es decir una parte de la población que podemos llamar por comodidad “poscolonial”, en el sentido que es el producto de las inmigraciones de masa hacia Europa desde sus colonias a partir del final de la segunda guerra mundial. ¿Qué nos dice esta población, sus estructuras de sentimiento, sobre como está Europa hoy? Sobre todo es importante porque lo que produjo Charlie Hebdo era una situación que se había ya repetido. Había pasado durante el ataque a las Torres gemelas, durante las guerras en Irak o en el Afganistán de los talibanes, donde jóvenes europeos, pero que son de piel oscura o de religión islámica, o simplemente que vienen o tienen que ver, por herencia familiar, con las ex-colonias, terminan enrolándose en una organización islámica, combatiendo contra los países europeos que en ese momento en los que nacieron y vivieron. Sabemos que organizaciones como el ISIS o Al Qaeda cuentan con el apoyo de muchos jóvenes “europeos”, no es una novedad. Lo podemos definir de este modo: en algunas partes de la población europea el fundamentalismo religioso está ofreciendo una forma de subjetivación, de identificacion subjetiva al efecto aniquilador del racismo, sirve como “sutura” a las heridas abiertas por una exclusión y marginación generada por el racismo. Fanon describió muy bien el efecto cosificador o desubjetivador que tiene la mirada racista sobre el sujeto racializado. Es un buen punto de partida para entender lo que está pasando hoy. El fundamentalismo está canalizando el odio por lo que se ve y se siente, en Francia como en Inglaterra o en otros paises europeos, como una persistencia de la supremacía blanca. Se trata de algo que 102 no es nuevo, estaba ya por ejemplo, en la famosa autobiografía de Malcom X. Ahí en su autobiografía cuenta un poco de qué modo el racismo que él vivía cotidianamente y materialmente como negro en Estados Unidos, lo lleva al Islam, alimenta su rabia y su rechazo de la sociedad en la que vivía. A mí me parece que esta experiencia de Malcolm X puede decir mucho sobre lo que pasa hoy en Europa, sobre algo de lo que se mueve hoy en Europa, donde hay una buena parte de la población de origen colonial que sufre un racismo cotidiano. Este racismo es integral a la propia condición y no un simple elemento secundario o residual, como le gusta creer a la mayoria del mundo político-intelectual de la izquierda europea. Esta parte de la sociedad europea se está moviendo, así como se mueven los inmigrantes con sus luchas antiracistas y los refugiados hoy con su deseo de libertad, pero ese movimiento no logra entrar en la interpelacion politica tipica de la izquierda europea, en ninguna de sus versiones. No tengo la solucion, pero digo que aquí hay un problema, y que seria importante reconocerlo. Lo que no siempre ocurre. Para tomar otra famosa definición de Fanon, este racismo es constitutivo e integral a las propias condiciones de explotación y de marginación que sufren estos jóvenes y no solo jóvenes. Me parece que uno de los modos de comprender el problema del que estamos hablando, es constatar que hay un cortocircuito entre el modo en el cual buena parte de la izquierda y de los movimientos sociales europeos hablan del racismo y el modo en el cual estos grupos y sujetos poscoloniales europeos lo viven cotidianamente. Está claro que este cortocircuito alejó a estas franjas de la sociedad europea de las distintas interpelaciones de lo que se puede denominar como izquierda europea, pero tambien se podria decir al revés, es decir que las izquierdas se fueron alejando de estos sectores sociales que son parte, en su gran mayoría, de lo que puede ser pensado hoy como proletariado europeo. No echo la culpa a nadie, digo que el problema existe. A mí me parecía que era éste uno de los caminos para entrar, para tratar de reflexionar sobre qué fue, lo que movió, una cosa como 103 Charlie Hebdo. Pero podemos empezar por otro lado, también. Todos sabemos que, por ejemplo, topográficamente las reacciones a la tragedia de Charlie Hebdo se concentraron en la celebración del monumento de la república en Francia, “Place de la République”. Todavía se siguen encendiendo las velas a la “República”, para no olvidar, se mantiene la memoria como una especie de culto a la república; porque Charlie Hebdo fue interpretado como un ataque a la república y sus valores, que son los valores que el Occidente (liberal, colonial, capitalista y burgués) puso como propios y universales. A mí me parece que habría que verlo como un efecto de la república, de la ideología del republicanismo francés, de una ideología que va desde la derecha conservadora y reaccionaria de Marine Le Pen, hasta la izquierda no solo institucional sino también aquella más radical que expresan también algunos intelectuales muy cercanos a los movimientos sociales más radicales europeos. A mí me parece que habría que empezar por ahí... Irónicamente, se podría decir que el ataque a Charlie Hebdo fue llevado a cabo por hijos, los bastardos de la Republica…. C: Miguel, recién se hablaba de una crisis del humanismo europeo, y vos hacías referencia a este carácter estructural del racismo respecto de la constitución de Europa.¿Te parece que en el humanismo europeo hay un fondo racista siempre presente? M: Sí, hay un fondo racista desde siempre. Es algo sobre lo que han echado luz no solo las críticas clásicas de Fanon y Sartre, sino también buena parte del pensamiento negro radical norteamericano y caribeño, así como también los estudios poscoloniales, aunque a veces de modo más barroco y menos radical. Pero lo importante sobre el humanismo es otra cosa: ¿podemos concebir alguna idea universal de hombre, o los así llamados derechos del hombre, sin las luchas anticoloniales, sin las luchas y las resistencias de los esclavos, sin los movimientos de descolonización o de liberación nacional en todo el mundo, sin las luchas de las mujeres, sin el antirracismo de las mujeres negras o no occidentales? Es algo que generalmente queda en segundo plano cuando se habla de “derechos humanos” 104 en los debates políticos o televisivos masivos. Y sin embargo es algo que ayudaría a revisar los límites materiales y discursivos del humanismo europeo. En Europa, esta ausencia es muy marcada. El hilo que une humanismo, racismo y colonialismo no está del todo claro en el debate público. El rol de la cuestión colonial en la historia europea, en sus saberes, culturas y políticas sigue siendo tema solo de nichos académicos, o de todas maneras, con la excepción por ahí de Gran Bretaña, de esferas aisladas del debate público real. En este sentido, el tema no es hacer un mea culpa sobre el pasado colonial de Europa, sino ver cuál es el legado material del colonialismo, en la constitución material misma del espacio social y político europeo post-colonial. Es algo que puede ayudar también hoy para entender lo que está pasando con los refugiados, para comprender mejor cómo la Unión Europea está administrando lo que se ha llamado “crisis humanitaria”. A mí me parece que la apertura parcial de puertas hacia los refugiados decidida por Merkel y Hollande (entre otros) en estas horas no representa ningún tipo de ruptura respecto a lo que es la lógica constitutiva de las políticas de inmigración de la UE. No creo - como se dijo hoy en algunos diarios europeos - que finalmente la UE esté reconociendo que la presión inmigratoria es algo no se puede detener. Me parece que lo de la inevitabilidad de la presión migratoria lo han sabido desde siempre, y por eso tratan de gobernar las migraciones en un cierto modo, funcional a la valorización capitalista y al control represivo y securitario de las poblaciones y los diversos territorios, es decir a un control represivo que es constitutivo de la tecnologia neoliberal de gobierno. Es realmente difícil creer - como se está afirmando en los medios de modo casi infantil - que la foto del chico sirio muerto en la playa haya podido sensibilizar mínimamente a gente como Merkel o Hollande, o a los “buitres” de la BCE o de la Comisión Europea, que no tuvieron ningún escrúpulo para oponer una fuerza militar aérea, naval y terrestre a los últimos movimientos migratorios, declarandoles guerra, o para imponer al pueblo griego condiciones de vida socialmente violentas durante las últimas negociaciones con Syriza. 105 No veo aquí ninguna ruptura con el sistema de gobierno europeo de las migraciones ni con el modo en el que el corazón de la unión europea administró la crisis griega. Y no veo tampoco ninguna ruptura con las movilizaciones “republicanas” que informaron la reacción a Charlie Hebdo. En primer lugar, creo que esta apertura parcial de confines no va a durar mucho, y no va a crear ningún cambio en las políticas migratorias europeas. De esta Union Europea no puede venir nada bueno, es irreformable. El modo en que se está administrando la crisis está perfectamente en línea con uno de los supuestos que están en la base del régimen europeo de control de las migraciones: aumentar la discrecionalidad o arbitrariedad institucional en el otorgamiento de derechos de asilo y favorecer la proliferación incesante de diversos estatus de migrantes, una estrategia que conlleva necesariamente la estigmatización de una categoría en particular, el ‘migrante económico’. Todo esto no hará sino reforzar el régimen de inclusión diferencial de los migrantes que es el verdadero objetivo de las políticas de la UE. No olvidemos también que en Europa - sobre todo en los países del Norte - el mundo de las ONG es un lobby más o menos importante. Y este mundo está enraizado en una ideología que podemos llamar humanitaria más que humanista y que no está tan lejos del “humanitarismo” con el cual la UE está administrando esta crisis. Digamos que humanitarismo desde arriba y humanitarismo desde abajo comparten una política desmovilizadora no solo con respecto a los conflictos sociales sino tambien de la misma vida de estas poblaciones: producen al “refugiado” como un no-sujeto, que espera la cura o tutela de alguien para poder pasar al estatus de sujeto. Se trata de un dispositivo de-subjetivador del otro, cuyo estatus de sujeto depende siempre del reconocimento del amo. En este discurso humanitario el refugiado aparece como el efecto de una catástrofe natural, como el producto de un proceso externo al sujeto de ese mismo discurso, y que en este caso no hace sino silenciar las responsabilidades de los países europeos, con sus intervenciones militares, politicas y economicas, en la generación de desplazamientos o migraciones de masa. En síntesis, esta “razón 106 humanitaria”, a través de su lógica victimizadora, no hace sino confirmar al europeo como sujeto y conciencia moral, dado que es el único capaz de otorgar o legitimar derechos, y al otro en la posición de objeto y de víctima. Es como si la vieja relación colonial volviera, aquí en la forma de lo que podemos llamar el “imperialismo ético” del “yo te salvaré”. C: No termino de ver el punto en común entre la administración de la crisis humanitaria de estilo “onegeísta” y el racismo, ¿dónde ves el punto de contacto? M: Hay distintos puntos de contacto. En primer lugar, en muchas partes del mundo las ONG, obviamente no todas, se comportan como un complemento del orden internacional que tiene a Estados Unidos y a Europa en su centro, es decir como uno de los instrumentos hegemónicos del dominio occidental. En muchos casos, esta complementariedad ha tenido de por medio guerras o ataques militares, es decir ha sido bastante explícita: primero la “comunidad internacional” ataca, interviene militarmente, destruye, genera catástrofes, después llegan las ONG a resolver las llamadas “crisis humanitarias”. Es como si las ONG terminaran o gestionaran lo que empiezan o dejan las armas. Y el efecto es siempre el de contribuir a una desmovilización política de la población. Extremizando un poco, se podria decir que alli donde llegan las ONG occidentales se termina el antagonismo politico de esas poblaciones. El sistema humanitario funciona aquí como un aparato de control de estas poblaciones. Otras veces, la complementariedad asume otra dinámica, como en esta “crisis humanitaria” europea, aunque sería más justo hablar aquí de una crisis a la que se da una respuesta humanitaria, o gobernada por lo que llamamos la razón humanitaria. La razón humanitaria sustituye la política de derechos y justicia con una ética de la compasión y del sufrimiento. Se trata de una ética perversa, ya que es totalmente discrecional y porque no hace sino introducir mayor desigualdad y vulnerabilidad entre los mismos 107 migrantes, es decir es otra forma de jerarquizar el derecho a la ciudadanía. ¿Sobre qué bases se concederá el derecho de asilo a estos refugiados? Sobre bases naturalmente discrecionales: por ejemplo, a partir de una distinción muy superficial entre “zonas seguras” y “zonas no seguras”. ¿Y como se decide que zona es segura y que zona no? En casos como el de la crisis actual, la razón o gestión humanitaria, contribuye de modo activo al mantenimiento del instituto de la ciudadanía como dispositivo de control y jerarquización de poblaciones y territorios. Por eso, creo que se puede hablar aquí de racismo humanitario y que es totalmente complementario con el racismo institucional, o con el racismo que emana del actual dispositivo neoliberal de la ciudadanía en Europa. C: ¿Y esta crisis de humanismo europeo que no hace referencia al humanitarismo, sino al humanismo que se dio entre Sartre y Fanon, que es un tipo de humanismo en lucha, antirracista, que quiere destruir la figura racializante del humanismo europeo? Me parece que lo que está faltando ahora en el escenario, son experiencias de lucha que permitan revertir esta ecuación, o esta perspectiva. Y en ese sentido me llama mucho la atención que por ejemplo el llamado griego, el llamado de los movimientos, de syntagma, siguiendo lo que fueron las plazas de primavera árabe, de Tahrir, toda esta imagen de las primaveras árabes que habría influenciado sobre los movimientos llamados de indignados en Europa, no haya dado lugar a un otro punto de vista. Entonces ¿cómo ves esta comunicación posible? M: Bueno, a mí me parece que, el gobierno de Syriza nació mal ya desde el principio, porque creer como creía Tsipras y como en parte creía Varoufakis, que la unión europea es algo reformable desde el interior es casi una locura. Tsipras quiso negociar frente a la UE un cambio de política, pero sin nada que pudiera invertir las relaciones de fuerzas... sin un conflicto social, digamos... por ahí en Grecia sí, pero no en Europa, y fue muy sintomático el hecho que durante la crisis griega, se movió muy poco en el resto Europa. Muy poco en Italia. Muy poco en Alemania, y los alemanes tenían una 108 oportunidad histórica para desidentificarse de un cierto tipo de poder. Muy poco en España, que es el próximo observatorio. A mí me parece que el problema de Tsipras y de buena parte de la izquierda europea, es que no logra desidentificarse del mito civilizador de la Unión Europea, de Europa. Es como que hay una asociación un poco inconsciente e implícita, que, de todas maneras Europa es un lugar de derechos, es un lugar de integración, es un lugar de comunidad, de cosmopolitismo, y en realidad no es así. Es este el problema. No hay una capacidad de ponerse frontalmente en sentido antagónico contra la misma unión europea y con sus instituciones, que emanan racismo y violencia economica de todos sus poros. En buena parte, está como tomada por un virus liberal y occidentale. Lamentablemente, Europa y la UE funcionan siempre como un dispositivo de identificación también en los sectores más radicales de la política europea. Y lamentablemente comportándose de este modo, dejan todo el espacio de la ruptura radical, a la derecha soberanista, a la derecha racista, a la derecha xenófoba, que no tiene problemas en decir que Europa “es lo que es”. C:- Esto me acuerda de las ultimas noticias de Brasil y la situación del PT (Partido dos Trabalhadores). Para nosotros el PT se ha convertido en los años ochenta. Mientras se caía la Unión Soviética, era un partido de Nueva Izquierda ligado a los Movimientos Sociales, que venía a eludir la crisis de los partidos comunistas y de izquierdas que habían quedado comprometidos con esas formas estatales y venía a renovar una radicalidad de la izquierda. Y cuando uno mira lo que es la actual crisis de Brasil, cuando uno mira lo que es la actual crisis de Brasil, vemos que el PT sigue sosteniendo a el ministro de economía que hizo declaraciones ayer, diciendo que el modelo de ajuste en España, era un modelo para Brasil. Si terminamos de este mapa que se fue armando, donde Miguel decía “el próximo laboratorio es España” y vemos al PT en esa posición, ¿cuáles son los puntos de relanzamiento de figuras de antagonismo con esta imagen de Europa, con esta imagen de ajuste universal? Lo que me parece que nos está faltando hoy, son una identificación más clara a estos puntos de lucha, que Miguel llamaba 109 como “desidentificación de Europa”. En algún sentido esta imagen es más amplia, aunque en América Latina no es igual, porque en el origen de los gobiernos progresistas sí que hay una agenda de lucha racialmente mixta, políticamente radical y con contenido social. Seguimos siempre el mismo problema ¿Qué pasa con esas imágenes? Miguel, con respecto a esto ¿algún punto que te guste comentar con respecto a este puente Europa- América Latina? M:- Bueno, digamos que los puentes son muchos, porque por ejemplo el tipo de exclusión que vive una parte de la población que yo llamo postcolonial europea, es el mismo que viven muchos jóvenes acá en los barrios populares, y que tiene que ver con la doble política o el doble sistema del neoliberalismo: un sistema para “incluidos” y un sistema para “excluidos”, donde la parte excluida en los últimos treinta años estuvo cada vez más sometida por un aparato cada vez más punitivo, más policial y más criminalizador, y me parece que este es un punto en común. Este cruce entre la realidad de amplios sectores de la poblacion en America Latina y en Europa nos habla paradojicamente de otro punto comun: que la construcción de la línea divisoria entre inclusion y exclusion pasa por el racismo y por los efectos de la herencia del discurso colonial de la raza. La doble cara que muestra el neoliberalismo en su gubernabilidad territorial está profundamente mixturada con el racismo. *** La conversación se realizó en el programa radial “Clinamen” en Buenos Aires el 8 de septiembre 2015Editada por Kelly Mulvaney y Niki Kubaczek MERCADOS AFECTIVOS: CONTRA LA CRÍTICA ORTIBA Y EL PELIGRO DEL VICIO EN EL JUEGO // ANDRÉS FUENTES http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/mercados-afectivos-contra-la-critica.html 1- La crítica ortiba Las multitudes que juegan en Argentina se explican por mutaciones en las posibilidades de ingresos de los últimos años: bolsillos suculentos bancan la joda. Dinero líquido, porque a los bingos se va con efectivo; ahí no hay tarjeta que valga. Hay miles de 110 estrategias para capitalizarse, pero todas terminan con el mismo final: papeles de colores en las manos. Primera mutación entonces: mayor flujo de guita. Pero hay otro cambio que hay que atender: el derrumbe del ascetismo. No importa gastar plata para jugar. No hay culpa. Apostar en las salas es la caída del último bastión de una cultura del ahorro y canuta para los gastos. Porque se puede gastar en diferentes tipos de consumo, pero jugar… es casi como tirar la plata. Más todavía si las salas están diseminadas por todos los centros urbanos y ya no se limitan a enclaves turísticos. Se potencia la frecuencia del juego; en Argentina son muchos los que juegan, y varias veces (ver:http://www.losutil.blogspot.com.ar/2015/02/tranquilossolos-y-entretenidosun.html) Más allá de estos cambios éticos que mencionamos, ante la mirada negativa que recae sobre la timba generalmente, se entiende que muchos jugadores sientan algo de vergüenza. Jugar todavía tiene algo de tabú. Vemos según los días y horarios –en la semana por las mañanas y las tardes por ejemplo- a la gente entrar y salir rápido de las salas, o cuando fuman en la calle se ponen de espaldas por si alguien que pasa les ficha las caras. Un culto a la intimidad y lo clandestino. El rechazo al juego se dibuja en diferentes direcciones. Por un lado, una crítica a la racionalidad y capacidad operativa de la gente en el manejo de sus presupuestos: se malgastan los ingresos en vez de cubrir otras necesidades de primer orden. Otro punto es la crítica a la desintegración social: la timba empuja a las peleas familiares, desinterés por el trabajo, enfermedades mentales. Por último, la critica moral: las recaudaciones de las apuestas en las salas son parte de un financiamiento espurio de la política. Discursos que emanan de iglesias y doctrinas diversas, funcionarios y organizaciones sociales, intelectuales ilustrados, y muchos laburantes también. Se busca un bloqueo del deseo por jugar. O al menos una merma: muchos no reniegan de la timba binguera, pero sí de su intensidad; disponible a todo momento y lugar, se convierte en una tentación difícil de escapar. 2- El peligro del vicio Ante esta mirada bardera muchos jugadores nos explican que su gasto es igual que cualquier otro: comprarse un pantalón o ir a comer afuera. No hay culpa. Pero sí una responsabilidad estratégica: no gastar de más. Jugar es una pérdida de dinero controlada en el marco de un presupuesto ya establecido como posibilidad de entretenimiento. Pero cuando esta responsabilidad falla hay una culpa muy fuerte. No por gastar, sino por no controlarse. Gastar de más es a lo sumo un problema de gestión, pero gastar sin pensarlo es un drama que pone en jaque la estructura personal de quien juega. Los jugadores –no los que van a jugar de vez en cuando, sino los apasionados por la timbareivindican ir a las salas pero siempre sobrevuela sobre sus cabezas un miedo crónico, casi un terror: el vicio. El jugar moviliza pasiones intensas que se definen en diferentes umbrales. De un jugar tranqui, se pasa a otro escalón de episodios momentáneos de un rapto voraz –fugar a la casa a buscar más efectivo, mandarse a sacar guita de un cajero-. Pero llegado el caso se 111 ingresa a un remolino donde el deseo indómito se hace costumbre. De eso hablamos: la costumbre de jugar que antes era un hábito más, ahora es la vida misma. Se vive para jugar. Por eso es una experiencia patológica: se pierde la capacidad de reconfigurar la propia existencia viéndose arrasado por una intensidad que no se puede controlar y se padece como negativa. Hay controles para ese secuestro anímico constante. El típico es el trípode que ofrecen las propias casas de juego y el sistema médico oficial: medicación, y atención sicológica individual y grupal. Al margen de que los jugadores acudan o no a este tridente terapéutico, existe el mecanismo de la autoexclusión. El propio apostador pide que no lo dejen ingresar a las salas. Entrega una serie de fotos personales para que las cámaras del bingo en caso de que lo registren entrando, lo echen. Pero muchos jugadores buscan evadir el sistema autoimpuesto: usan pelucas, anteojos negros, o se tapan la cara con un diario. Somos testigos de la lucha interna de querer algo que no se quiere querer, pero que sin embargo se ama. 3- Ingresos y gastos no declarados ¿Cómo entender las derivas del deseo sin caer en el discurso ortiba ni tampoco ser indiferentes al tema del vicio? Hay una dimensión que no se calcula cuando se concibe el acto timbero. Jugar no se limita a gastar dinero con sus respectivaspérdidas y ganancias. Hablamos de gastos e ingresos no declarados.Estos movimientos son los más importantes -y los menos visibles-. ¿Qué queremos decir? Que nuestra existencia se explica por un intercambio de experiencias con el mundo. Somos el devenir de ese intercambio. En ese comercio a veces ganamos en capacidad de acción, y otras perdemos. Las derivas de esa economía política y afectiva explican la otra, la de jugar. Las fuerzas que se despliegan y sus diversas dinámicas en el mercado existencial que nos definen, son las que brindan valor estratégico a la acción de apostar. El discurso ortiba es miope a estas experiencias. Por ejemplo: si una mujer sale del laburo y no va para la casa sino para el bingo, además de las chirolas que ponga en la sala, hay que ver como tensiona todo un abanico de expectativas familiares que la agobian. Más allá que gane o pierda apostando, su gasto permite un ingreso que abre su autonomía como persona y le genera una bocha de ganancia en tanto fortalecimiento de sus estrategias vitales. El vicio tapa ese intercambio también. El vicio implica un gasto de billete importante; mucho para el que tiene, mucho para el que no tiene. El gasto no es apostar banda en poco tiempo, sino hay otras pérdidas a considerar: mutar en un fantasma. El precio por jugar son los billetes que pone en la máquina, pero también las personas que ya no le creen y le tienen bronca por haberles mentido mil veces o robarles sus objetos y empeñarlos (verhttp://www.losutil.blogspot.com.ar/2015/09/juego-y-lenguaje-unaaproximacion-al.html). Un paria sin dinero, propiedad, ni amistades. Incluso puede sufrir desde agresiones en su cuerpo hasta el caso de perder la vida, sea por prestamistas calientes por deudas impagas hasta suicidios producto de la desesperación de sentirse en el abismo (garpando así un precio total, la pérdida radical de su propia existencia y todas sus posibilidades de vida). 112 Al mismo tiempo muchas pérdidas pueden tornarse en ganancias. Momentos jodidos para el apostador devenido en vicioso donde su sensibilidad se endurece y forja un espíritu aguerrido que se banca la intemperie. Un autogerenciamiento como fuerza y capacidad de regeneración luego de quedar tirado que no despreciaría. Despliegue de una terapéutica propia, la mayoría de las veces al margen de las estrategias médicas oficiales. No olvidemos una pérdida fatal: hay casos donde si alguien se desplaza un margen del vicio por doblegar sus pulsiones, se activa un efecto disciplinador muy fuerte que genera una repulsión al deseo de jugar. Como en la “Naranja mecánica” de Kubrik donde el protagonista luego de una serie de torturas al escuchar a Beethoven ahora enloquece cuando antes lo fascinaba, ocurre igual con el jugador: odia y siente culpa por aquello que más amaba. En este punto se encuentra la crítica al relato ortiba y al vicio: nadie niega la explosión del deseo como estrategia que padece el jugador, pero jugar es una pasión genuina que nadie puede moralizar. Es un problema el vicio para los jugadores, es cierto; pero dejar de jugar también. 4- Mercado erótico y las series del deseo Decíamos: el deseo es estratégico. Para comprender esa estrategia hay que reconocer la economía erótica de sus movimientos y los diferentes balances de ingresos y gastos que se efectúan, nutriendo o dejando anémicas según el caso diferentes valoraciones de la vida. Movimientos que se dan en diversas series: por un lado la propia sala de juego; por otro los diferentes ámbitos de nuestra vida –laburo, pareja, barrio-; y el funcionamiento de la sociedad en general. Series organizadas en tendencias comunes, calcificadas en espacios y temporalidades precisas, formas de estar con los demás y con uno mismo, por las cuales no deja de haber transformaciones e impasses varios. La hibridez de estas series y su interconexión nos imponen ambivalencias como las siguientes: un cuerpo fundido por el traqueteo diario, apuesta, pierde una buena moneda, pero pierde existencialmente en tanto se somete a todo un sistema de entretenimiento que opera como un pasaje más de su rutina sin problematizar sus condiciones de vida. Pero también al jugar puede perder una buena moneda, pero gana en una tanto absorber toda una energía indispensable para vivir, y por qué no, un posible insumo para afrontar secuencias en su barrio, laburo, o experiencias políticas vinculadas con la gestión estatal de la vida, e incluso de antagonizar con la organización del bingo y las formas de apostar. Mas allá del escenario específico del juego y las salas, no tiene sentido bancar de una el congelamiento de los pulsos deseantes de una vida ortiba, ni el agite del derroche como vida boba. En el mapa que trazan los diferentes mercados eróticos en todos sus recovecos y vasos comunicantes, debemos sondear para descubrir nuevas valorizaciones de la vida, buscando apropiaciones copadas, mecanismos de fortalecimiento de esos estados en situación más embrionaria, y no de razonamientos formales como premisas desvitalizadas que intentan luego pasar a una acción que se presume rebelde. 113 (fuente: http://losutil.blogspot.com.ar/) MACRI Y EL DESEO DE “NORMALIDAD” // DIEGO SZTULWARK http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/macri-y-el-deseo-de-normalidad-diego.html El último acto contra-cultural a escala de multitudes nacionales ocurrió durante la noche del 19 diciembre de 2001, cuando la gente salió a la calle, sin más articulación simbólica que la que emana de la decisión de poner freno a la barbarie, dejando los televisores encendidos hablándole a las paredes de sus hogares. Ese último rapto contra-cultural, por obvias razones nunca apreciado por los gobiernos posteriores, será –seguramente- revalorizado ahora incluso, por quienes durante estos años identificaron aquel diciembre sin más con el infierno. Ya sin ese tipo de interferencia podemos retomar aquel hilo rojo para ver si tirando de él encontramos las claves para enfrentar esta Cultura oficial que, ahora sin estorbos de ninguna clase, se muestra íntegramente como lo que es: la coordinación gerencial de los aparatos del tecnocapitalismo comunicacional y financiero. Si Macri es la Cultura hoy ¿Estamos ante una mera coordinación gerencial o ante una contra ofensiva política? Según el gran pensador de lo político Carl Schmitt el secreto de todo orden jurídico válido es la fuerza decisional soberana sobre la excepción. Sin esa intervención normalizadora no existe situación “normal”. ¿Es Macri el inadvertido príncipe que avanza, creando fuerza de ley declarando la excepción, sin dar respiro a sus enemigos? Si la Cultura macrista es banal lo es por lo redundante de su estructura: sólo el deseo de orden legitimará el orden. Si esta estructura no es trivial es porque parece conectar con un deseo de normalidad tras el quiebre de 2001. Licenciando al kirchnerismo como fuerza normalizante de la crisis, el macrismo nos muestra algo que sólo veíamos como entre la neblina: la fuerza y la masividad de ese deseo normalizante; el contenido mercantil e intolerante con cualquier vestigio de la crisis que tiene esa Voluntad de Normalidad; la mutación profunda que podría sobrevenir si el macrismo es exitoso en la canalización de ese deseo, llevándose puesto tanto al peronismo como al socialliberalismo; el carácter real de enfrentamiento entre deseo de normalidad y subjetividades de la crisis que subsiste por debajo de esa exitosa trasposición comunicacional llamada la “grieta”. La “grieta” es una de las expresiones de la Cultura. Logra transmutar lo perdurable del enfrentamiento social en una coyuntura de polarización exacerbada entre kirchneristas y antikirchneristas. Como si el kirchnerismo fuese la crisis misma, y no un modo diferente de normalizarla. Es tan apabullante el consenso cultural a este respecto que ahora pareciera casi natural el intento de conciliar a los argentinos por medios de técnicas empresariales de “amigabilidad”. Lo Pérfido no quita lo discutible 114 Un capítulo esencial de esta instalación cultural es la disputa por los juicios a los genocidas de la última dictadura que comenzó con el primer amanecer del flamante presidente electo – y la escritura a cargo de la editorial de La Nación–. El problema de los juicios a los genocidas no se reduce en lo mas mínimo a un problema de justicia histórica. Abarca de modo estructural a nuestro presente. El juicio de la trama de responsabilidad represiva corporativo-militar lleva, si nadie se le interpone, a la trama económica y espiritual que hizo posible la alianza entre terror estatal y concentración empresarial como núcleo constitucional duro de la Argentina actual, la kirchnerista incluida. La conexión entre ese terror y este presente guarda la clave de esta cultura banal que hoy nos agobia: sólo la presencia de contrapoderes efectivos logra evitar que aquello que estructura las relaciones sociales no estructure también el psiquismo. ¿De dónde nace, sino, la intensificación del racismo y del patriarcalismo que vimos crecer la última década hasta devenir hoy, ya sin inhibiciones, en Cultura Oficial sin eufemismos? Jorge Lanata y Lo Pérfido desean ahora revisar el número de treinta mil desaparecidos ofrecido por los organismos de derechos humanos. Se trata de un revisionismo que no lleva al perfeccionamiento sino al desmonte de los instrumentos de investigación – verdad y justicia- sobre el proyecto y los crímenes de la dictadura. De otro modo no se dedicarían a denigrar todo esfuerzo por establecer hasta el final las coordenadas de la acción genocida: campo por campo, desaparecido por desaparecido, para profundizar en la red íntegra del terror corporativo militar de aquellos años, conociendo al detalle la acción de cada fuerza, de cada miembro de la jerarquía de la iglesia católica, de cada una de las grandes empresas que participó de la toma de decisiones durante la dictadura. Claro que para seguir profundizando en ese camino habría que hacer justo lo contrario de lo que se hace: en lugar de desmantelar -como están haciendo ahora mismo- el área del Banco Central que investiga derechos humanos y finanzas (durante la última dictadura y con proyección al presente) habría que aumentarle los recursos. En vez de bastardear a quienes protagonizan estos esfuerzos (Lanata escribió que las madres y abuelas se “prostituyen”; Levinas acusa al perro de “doble agente” al amparo del “filósofo” Alejandro Katz; quienes investigan delitos financieros de la dictadura son “ñoquis de la Cámpora”) habría que ampliarles los apoyos. En lugar de pedirle al gobierno que revise los juicios -como hizo hace unos días el historiador Romero (h)debería mas bien haberse sumado a la comisión votada por el congreso para investigar a las principales 25 empresas del país por su rol en la dictadura. Lo Pérfido mismo, integrante del grupo de franjistas morados -sushis- que apoyó desde "la cultural" la acción de De la Rua durante diciembre de 2001 podría haber ofrecido los recursos públicos que maneja para organizar una auténtica discusión sobre cómo pensar desde hoy la dictadura. Si todo esto no ocurre, si no quieren discutir en serio la dictadura es porque lo que les interesa –¡también a nosotros!- es el presente. Sólo que para ellos este presente es, se ha dicho ya, de pura restauración: es decir, de pura rehabilitación de un extendido orden empresarial con un estado profesionalizado –también en lo represivo- a su íntegro servicio. 115 Lo vemos en la declaración de la emergencia de seguridad cuya eficacia real -el discurso del narcotráfico- es aumentar la mierda represiva en los barrios (lo mismo a lo que nos tenía acostumbrado la bonaerense de Scioli, pero ahora con renovada legitimidad ordenancista). Lo vemos ahora mismo en Jujuy. En el fondo, el problema de la última dictadura, es el de cómo trata la sociedad la intensificación de sus conflictos reales, en un país que cuyos mejores momentos fueron determinados más por ciclos insurreccionales (1945-1969-2001) que por los líderes que supieron gobernar las crisis por ellos producida. En otras palabras: lo otro de lo banal (la idea de que el lazo social se organiza en torno a tres significantes: gestión empresarial; seguridad policial; fe en el futuro), de ese deseo de “normalidad” que por sí mismo alcanza para generar consensos incuestionables, es la crisis. De la Voluntad de la Inclusión a la de Normalidad Del 2003 para acá se ha perdido el punto de vista propio de la crisis. La crisis fue vista sólo como lo negativo a superar. Durante el kirchnerismo esa superación fue concebida a partir de una Voluntad de Inclusión. Voluntad que saca de nosotros lo mejor –activa un deseo de igualdad- y lo peor –media ese deseo por una distancia jerárquica del tipo víctima/emancipador. En muchos casos, bajo esa Voluntad de Inclusión actuaba ya un deseo de normalidad. Deseo de orden que ahora desiste de toda buena voluntad para aparecer desnuda e intolerante como puro apego al poder. Es la mayor apropiación ordenancista de la crisis que pudiéramos imaginar, porque contiene en sí misma los componentes conservadores distribuidos en el sistema político en su totalidad. Esa Voluntad de Normalidad se apropia de la crisis –que no ha desaparecido, aunque por el momento sea confinada, arrinconada, en la periferia del sistema Cultural- por medio de una experiencia de la disociación y del tiempo. Se hace de la crisis algo que “puede ocurrir” en un futuro lejano o próximo y no algo que está ocurriendo ya mismo, que no ha dejado de ocurrir. La crisis como amenaza fundamenta desde siempre el juego del temor y la esperanza, del premio y del castigo. Todo está permitido menos asumir corporalmente las intensidades de la crisis actual. El fascismo postmoderno no odia al progresismo, al peronismo ni a las izquierdas, sino a los sujetos de la crisis. A todo aquello que se esconde tras las fronteras. A todas aquellas pulsiones que intentan quebrarlas. De ahí que lo “juvenil” se haya convertido en significante en disputa. Lo “joven” legitima por sí mismo la Cultura, tanto como lo “nuevo”. Es el máximo de legitimidad de lo banal dejado a sus anchas. Joven es, para la cultura, aquel a quien se le atribuye, en virtud de los años por vivir que arbitrariamente se le suponen, potencial de innovación. Semilleros del sistema. Son los jóvenes que vemos en los medios. Otra transposición Cultural. Porque la juventud como figura de la crisis es lo más hondamente amenazado. La juventud de un tiempo sin crisis glorifica las estructuras de la Cultura renunciando de antemano a vivir el espacio social como algo fracturado, como la escena de un drama que pide estallar, para dar lugar a nuevas relaciones. ¿Es posible considerar joven a quien interioriza el mundo de ese modo?, ¿no es la interioridad del espacio exterior en el tiempo ya vivido 116 signo eminente de la vejez? Nada corre más peligro hoy que el impulso joven de rechazar la estructura que esconde lo Cultural. Si la crisis no estuviera ahí El punto de vista de la crisis desnaturaliza al máximo las jerarquías, y transversaliza tanto la rabia como la estrategia. Pasó con la lucha por los derechos humanos y los movimiento que luchaban contra el genocidio neoliberal de fines de los años 90. El abandono de ese punto de vista, que la Cultura de lo Normal fomenta, supone la desconexión y la generalizada insensibilización. El campo social vuelve a reducirse a lo familiar, incluso en el terreno de los derechos humanos. El problema, entonces, no es tanto cómo pensar lo generacional, sino cuánto tardamos en comprender que sin el protagonismo de la fuerza de la crisis –del trabajo sumergido; de los pliegues de lo barrial; de las contra-sensibilidades micropolíticassólo queda la más dolora humillación. LA IZQUIERDA Y EL KIRCHNERISMO EN LA ERA MACRI http://razonyrevolucion.org/la-izquierda-y-el-kirchnerismo-en-la-era-macri/ Paradójicamente, cuando parecía que el kirchnerismo iba a dejar de ser un problema para la izquierda, acorralada durante una década por las ilusiones reformistas de la pequeña burguesía argentina, el régimen derrotado en las urnas por Macri es el responsable de mayores conflictos y contradicciones que antes. Aunque no sabemos si se tratará de una enfermedad temporal o de una de tipo crónico, es necesario aclarar la situación ante el peligro del retorno de un error histórico. Empecemos por plantear el problema. El pasado de una ilusión La ilusión más poderosa que recorre las filas de la izquierda argentina hoy es una que ya causó estragos en la historia de quienes pretenden construir otra sociedad en este país. En efecto, la esperanza de los partidos del FIT, del MST, del Nuevo MAS y de casi todo el resto, es la de suceder al kirchnerismo, o si se quiere, heredarlo. Esa perspectiva dominó, otra vez, a casi toda la izquierda durante por lo menos sesenta años. Ya sea que se le declarase terminado por ausencia de su líder exiliado, por un agotamiento “generacional”, por el abandono de sus “tareas históricas”, o por el deceso de Perón, la izquierda argentina, con escasas y honrosas excepciones (el PRTERP, por ejemplo), vivió pensándose no en relación a un programa y unas tareas inmediatas dictadas por la realidad, sino como un apéndice de un movimiento social que dirigía otro. Las variaciones tácticas conformaron un 117 abanico enorme, empezando desde la simple conversión (el peronismo es la revolución), hasta la independencia formal más rabiosa pero expectante (vamos a demostrar que somos más combativos y que recogemos las banderas que el peronismo abandona). En el medio, muchas variantes, desde el entrismo “bajo la disciplina del General Perón”, hasta la teoría del “entorno”. Todas estas posiciones presuponían que: 1. El peronismo era un movimiento social vasto y enraizado en la población; 2. Representaba un programa político adecuado a la situación de su emergencia; 3. Cualquier transformación social en el país pasaba, necesariamente, por el interior del peronismo; 4. Los obreros no discuten política, luchan. El primer presupuesto resultaba discutible en el inicio del fenómeno. En efecto, hasta el mismo Perón se sorprendió de una victoria que incluso en un primer momento pareció estar del otro lado. La idea de que el partido de izquierda más grande de la historia argentina, el PC, un verdadero partido de masas, con una trayectoria de combates de clase de primer nivel y con el respaldo del primer Estado Obrero del mundo, tenía que claudicar ante un coronel recién llegado, es absurda. Es leer la historia anacrónicamente. En ese momento, si Perón tenía o no respaldo de las masas era una incógnita. El error del PC no fue no apoyar a Perón, sino marchar detrás de la Unión Democrática. Dicho de otro modo, aliarse con un partido claramente patronal. Desde una candidatura propia hasta la “prescindencia”, había mucho para hacer sin claudicar. Desde un punto de vista trotskista, la política de Frente Popular selló su fortuna. Sin embargo, más determinante fue la errónea lectura de lo que estaba formándose frente a sus ojos: en lugar de observar allí que sus sueños “frentepopulistas” se estaban haciendo realidad (eso y no otra cosa es el peronismo), prefirió ver el ascenso del fascismo (error que no cometieron muchos de sus militantes, que se enlistaron rápidamente en las filas del naciente “justicialismo”). En lugar de percibir una batalla de clase, vio una confrontación “democrática”. En el fondo, la pérdida de la perspectiva de independencia de clase conquistada durante la etapa anterior (el período “clase contra clase”) arrastró al PC hacia su derrota. A partir de allí, el peronismo se construyó como un movimiento social “peronista”. Es decir, el propio Perón debió conquistarlo para su hegemonía. 118 De allí la represión a las tendencias sindicalistas y a cualquier tipo de oposición interna. El peronismo no nació el 17 de Octubre, sino mucho después. Como sea, desde el inicio de su segundo mandato resultó claro que el peronismo era ya una realidad en las masas, algo que solo la izquierda “gorila” (el Partido Socialista y algunos sectores del anarquismo, entre otros), persistía en negar. El “gorilismo” consistía en eso: en negarle al peronismo una carnadura real en la clase obrera, reducirlo a una fantasmagoría ideológica resultado de la “dádiva” por un lado, y la “ignorancia” por el otro. Perón era un demagogo sin programa y la clase obrera una masa sin cabeza. Rechazando, correctamente, esa perspectiva, el resto de la izquierda (desde el PC hasta el trotskismo, pasando por todas las variantes nacionalistas) se embarcó en una “relectura” del peronismo que desembocó en la creación del “Síndrome del 17 de octubre”. Es decir, en la convicción de que la izquierda debía purgar su “error” histórico (el apoyo a la Unión Democrática) con una larga serie de pleitesías y abluciones. El tiempo pasó y la izquierda argentina vio desaparecer al peronismo delante de sus ojos sin que se produjera ningún “traspaso” histórico. Lo que sí se vio en todos aquellos que “jugaron” al peronismo, fue el resultado contrario: todos terminaron fagocitados por Perón, privando a la clase obrera de una alternativa. El asunto llegó hasta la tragedia: basta pensar en la cantidad de compañeros asesinados “justicialistamente”, que gastaron su vida en el “luche y vuelve”. Construyeron con su propia actividad a su propio asesino. Parece que de esa experiencia no hemos aprendido nada. La izquierda argentina tiene una debilidad congénita con el bonapartismo. La vinculación de este proceso con el actual “post-kirchnerismo” es hasta cierto punto exagerada. Lo que vuelve a esta izquierda más ridícula que aquella. Porque el peronismo era un fenómeno social real, no un simple invento desde el aparato del Estado, como La Cámpora. En aquel entonces, competir con el peronismo era hacerlo con un organismo vivo, de combate. Tras la caída de Perón, la “columna vertebral”, el movimiento obrero, tuvo siempre un ala conciliadora, burócrata, y una anti-burocrática, combativa. Pero La Cámpora no es más que un conjunto de “militantes” rentados solo unidos por las agencias gubernamentales. No ha combatido nunca. No nació de ninguna lucha. Ni siquiera ha probado ninguna predisposición a luchar, a pesar de que los están expulsando de todos lados. Pretender “heredar” al 119 peronismo era pretender quedarse con un cuerpo combativo, contradictorio, pero combativo, burgués, pero combativo. Pretender “heredar” al kirchnerismo es la farsa de una tragedia. El PTS ya esperaba hacerlo en las PASO y, de hecho, lo consiguió, ganando las internas con los votos de la “combativa” Mendoza. El PO se rindió ante el hecho y, tras prometer una campaña “obrera y socialista” para la primera vuelta, promovió al “joven” Solano como contrapeso de Del Caño. Terminada la demagogia electoral, donde un frente de “trotskistas” no mencionó el socialismo una sola vez, caído el kirchnerismo, uno pensaba que empezaba otra época. Pero no, todo se profundizó para peor: ahora el PTS pone sus medios de comunicación al servicio del kirchnerismo (véase La izquierda diario eIdeas de Izquierda), mientras un PO completamente a la deriva no sale todavía del impasse en la que lo sumió la derrota del “hombre viejo” frente al “niño bonito”. El PTS ya había comenzado su acercamiento al kirchnerismo en provincia de Buenos Aires unos años atrás, cuando se votó la ley de jardines maternales y en la defensa del Plan Fines II. Incluso se diría que antes, al definirlo como un gobierno “reformista”. Ahora, pretende enfilar a toda la izquierda en una defensa sin crítica del kirchnerismo frente a la “nueva derecha” macrista. Se llama, solapadamente, a un frente único con La Cámpora, en la esperanza de que cuando quede claro que no está dispuesta a luchar, sus “bases” (a las que nadie ve por ningún lado, salvo que se tome por tal al grupito que sigue a Kiciloff en Parque Centenario) se harán trotskistas. Hay, entonces, que tratarlos bien. El PO no desentona en relación a esta lógica, igual que Izquierda Socialista. El Nuevo MAS se suma ahora a este grupo de “kirchneristas del día después”, con pasión renovada, demostrando que de “nuevo” no tiene nada, salvo el hecho de que todos, hoy por hoy, se han vuelto morenistas. En defensa del viejo Moreno, estos son su farsa… Esta claudicación de la izquierda frente al kirchnerismo tuvo un ejemplo más claro y reciente en las discusiones sobre las acciones a seguir por la libertad de Milagro Sala. El PTS, junto con el NMAS, el MST y la TPR fueron de cabeza a la marcha convocada por el kirchnerismo. Además de ser una muestra de claudicación política, la movilización sirvió para medir el caudal militante de La Cámpora: nulo. Si la izquierda se juntaba toda, en esa ocasión faltó sin aviso el PO, hubieran duplicado las huestes camporistas. El PO dio gala de “independencia” política declarándose incapaz de organizar un acto propio 120 pero criticando a los que fueron. Ahora el partido de Solano se siente más cómodo en la nueva marcha organizada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia porque no la convoca el kirchnerismo. Pero las consignas de esta nueva marcha son kirchneristas. No importa que se confluya en un solo espacio, se marche por separado o en un día distinto. La “independencia” política está en las consignas con las que se marcha. Las consignas resumen un programa político. ¿Cuál es el programa político de esta nueva marcha? Igual que la anterior: libertad a Milagro Sala. Es cierto que se agrega que se marcha contra las leyes “represivas” y contra la “criminalización” de la protesta, consignas que no están del todo mal aunque son confusas: todas las leyes son represivas (sería mejor ser más precisos en este punto) y la protesta está ya criminalizada (existen normas que la penalizan, hay que pedir que sean abolidas). Pero sin una delimitación de la política de Milagro Sala, es decir, del kirchnerismo, no existe independencia política, se marche cuando se marche. En efecto: pedir la libertad de alguien porque se le aplica una norma que puede usarse no solo contra un revolucionario sino contra cualquier honesto luchador, sin aclarar que este no es el caso, es lo mismo que declararlo en tal sentido. Al no decirse que Milagro Sala se dedicó a explotar obreros, engrosó su fortuna personal, reprimió a compañeros, es sospechosa de tener en su organización asesinos de militantes, formó parte del aparato de control y represión del kirchnerismo, se ha proclamado jefa de la barra brava de Gimnasia de Jujuy y se la acusa de relaciones con el narcotráfico, se la está limpiando de todas estas acusaciones y se la reivindica como una compañera de lucha. Y de paso, se está haciendo lo mismo con todo el kirchnerismo. Es solo cuestión de tiempo que la reivindicación se extienda a Aníbal Fernández o a Milani, porque después de todo ya se apela a la conducción de Cristina y Scioli (¿qué otra cosa es, si no, pedirles que se pronuncien?). Por decir esto en el acto organizado por el kirchnerismo, nos agredió el Movimiento Evita. En el Encuentro, se nos rieron en la cara cuando planteamos esto y otras cosas, entre ellas, rechazar las cooperativas y pedir el pase a planta permanente de todos los desocupados, a pesar de que estábamos entre gente supuestamente de izquierda. Esta voluntad de no desmarcarse del kirchnerismo esconde mucho más que un error oportunista. La continuidad de un déficit programático 121 Los papelones que hemos visto realizar a los partidos del FIT en este último tiempo, se podrían explicar por remisión al estado de conciencia de la clase obrera. Indudablemente, hay algo de cierto en el asunto, toda vez que una clase que se orientara francamente en sentido revolucionario repudiaría este tipo de conductas y elegiría otra dirección. Pero un razonamiento de ese tipo tiende a hacer inútil no solo al partido sino todo tipo de organización, puesto que cuando la clase “quiera” podrá realizar lo que quiera. Es un presupuesto falso, que tiene, además, la “virtud” de descargar a la izquierda de toda responsabilidad y justificar todas sus miserias. Pero el partido es parte de la clase. Es más, por inútil que sea, es su parte más consciente. De modo que lo que haga o deje de hacer no puede no tener consecuencias. Si la vanguardia está confundida, ¿cómo puede el resto ser responsable? Por el contrario, creemos que los partidos de izquierda cometen errores y que esos errores tienen consecuencias, desde las más leves a las más graves. Y tales errores no se limitan al “reflejo” de las condiciones de conciencia de las clases. Y aunque así lo fuera, hay que explicitarlos y combatirlos. Formamos parte de una tradición, el marxismo, que se fundó como respuesta al utopismo, defendiendo su carácter científico. Es decir, que otorga a las ideas un lugar en la lucha. Podrían aportarse otras razones y otras fuentes de explicación a las taras de nuestra izquierda revolucionaria, desde las sicológicas a las generacionales, pero en lo que a nosotros nos compete, las que provienen de una equivocada concepción de la realidad son las más importantes. A nuestro entender, la actual recaída “peronista” de la izquierda argentina, se sustenta en los siguientes errores conceptuales: 1. Nacionalismo 2. Espontaneísmo 3. Oportunismo 4. Anti-intelectualismo 5. Sindicalismo 6. Parlamentarismo 7. Narcisismo Nacionalismo 122 Por empezar, la izquierda revolucionaria argentina comparte con el peronismo mucho más de lo que cree. No sería muy difícil argumentar esto frente al guevarismo, al maoísmo o el estalinismo vernáculo, aunque pareciera inapropiado para el trotskismo. En realidad, éste último es tan nacionalista como los anteriores. Heredaron de Trotsky una fórmula que repiten sin pensarla demasiado, según la cual la Argentina es un país semicolonial y dependiente, donde, por lo tanto, no se han completado las tareas nacionales. De modo que hay un déficit de la nación que sería completado por la acción del proletariado en la revolución permanente. Pero la Argentina no es un país donde las tareas nacionales estén inconclusas. Cuando se les pregunta a los trotskistas argentinos cuáles son las tareas pendientes, no saben qué contestar. En el mejor de los casos aluden a las Malvinas, como si ese fuera un problema nacional, es decir, a la altura de la ocupación inglesa de Irlanda y la imposible unidad territorial polaca en el siglo XIX, o la situación de palestinos y kurdos en el siglo XX. Por el contrario, la Argentina no sería distinta de lo que es hoy, con Malvinas o sin Malvinas. El trotskismo también cree que en la Argentina todavía hay campesinos y que una solución a los problemas del atraso argentino la constituye la reforma agraria. Cree también que en nuestro país no hay una verdadera burguesía, porque la revolución burguesa argentina fracasó. Consecuentemente, todo arrebato nacionalista por parte de alguna fracción burguesa, se le ocurre una oportunidad que vale la pena aprovechar, aunque más no sea para demostrar la inutilidad de la clase dominante y “heredar” el movimiento desarrollado por ella. La condición es que la izquierda demuestre que es más consecuente en la defensa de la “patria” que la propia burguesía. Con este criterio, por ejemplo, casi toda la izquierda argentina marchó detrás de Galtieri a Malvinas. Espontaneísmo La “teoría” de la “herencia” propia de la izquierda argentina es finalmente la consecuencia de una concepción espontaneísta de la lucha de clases. El trotskismo cree que la conciencia es un hecho fijo que solo cambia por una catástrofe y sin intervención del partido. De allí que, en espera de ese hecho conmocionante, es preferible mentir al proletariado. Luchar por la vuelta de Perón (o de Cristina) en espera de la “traición” del mentado personaje, que exponga su “verdadera” naturaleza, presupone que el proletariado no entenderá nada de lo que se le diga en contra de su conciencia. El proletariado 123 debe “experimentar” el fracaso para ver la realidad. Mientras tanto, lo único que conseguiremos es alienarlo de nuestras filas. Es indudable que el “Síndrome del 17 de Octubre” está en la raíz de esta concepción, aunque ella llega hasta el fundador de la progenie. De esta manera, el partido niega su rol fundamental como educador de la clase y su lugar como vanguardia. Contrariamente a lo que se cree, este rechazo de todo “vanguardismo” no es un invento posmoderno. Mucho más fácil de ver en la tradición “morenista” (desde Moreno hasta el PTS, pasando por IS y el MST), esta desvalorización de la función intelectual del partido está presente también en el PO y su concepción liberal de la cultura, derivada de la famosa tesis de Trotsky sobre la libertad al arte. Lo que se pierde, en esta perspectiva, es la lucha política misma: cuando se pide la libertad a Milagro Sala pero no se dice nada sobre su política, se abandona la lucha política. No sea que la conciencia “camporista” se nos enoje… Anti-intelectualismo La izquierda argentina considera una pérdida de tiempo detenerse a examinar con detalle los problemas. Prefiere seguir el catálogo de máximas dejado por Trotsky antes que ponerse a estudiar la historia argentina. Hemos preguntado más de una vez, qué, del abundante palabrerío de la izquierda trotskista argentina, equivale a El desarrollo del capitalismo en Rusia. La única respuesta es la escuálida y completamente falsa perspectiva histórica que brota de los tomitos de Milcíades Peña. Incluso en el PTS, todo su desarrollo “intelectual” consiste en una eterna glosa de los textos sagrados. Cuando se aventura más allá, como en un reciente libro sobre la economía kirchnerista, nos encontramos en el reino de los prejuicios burgueses. Se da el caso grave de que militantes sindicales desconocen cuestiones elementales sobre la lucha en su propio gremio (como los compañeros que activan en la docencia y no saben lo que es el Plan Fines II, o defienden el creacionismo en las escuelas); partidos como el PO y el PTS que abandonan a capas obreras completas con el argumento de que son “campesinos” o “población originaria”; que llevan décadas hablando de la “privatización” educativa cuando ella no se verifica en ninguna cifra, mientras omiten denunciar la degradación general de la educación o directamente la promueven (como el PTS con el Plan Fines II); que están dispuestos a otorgar privilegios a la burguesía agraria con el argumento de que los chacareros son campesinos. No se trata solamente de la 124 ausencia de escuelas de cuadros, sino de algo aún peor: un déficit teórico completo en el conocimiento de la realidad. Oportunismo Es la consecuencia lógica del punto anterior. En la medida en que el partido procede como un relojero ciego, aún sin la voluntad de hacerlo, actúa de modo puramente empírico, siguiendo más que una evaluación seria de la realidad y una serie de principios, la viveza criolla. Así fue como el PTS destruyó (con la anuencia y la colaboración del PO, por supuesto) el FIT aprovechando la conciencia “camporista” en las PASO, al solo efecto de ganarle a su oponente el primer lugar en la lista presidencial. Un objetivo completamente mezquino produce un desastre político en una construcción de entidad superior. Sindicalismo La lucha política de expresiones como el maoísmo y el estalinismo pasa por alianzas con la burguesía “progresista”. Esta estrategia las ha llevado virtualmente a la desaparición, sobre todo a éste último. Como consecuencia de la ausencia una estrategia de lucha política, el trotskismo se limita a la lucha sindical. Cuando estalla una crisis política, carece de toda capacidad de intervención, salvo que el epicentro del movimiento se encuentre estrechamente ligado a reivindicaciones sindicales, como sucedió en el 2001 con relación a los desocupados y las fábricas ocupadas, que llevó a la formación de la Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados. Es decir, cuando el manual (el Programa de transición, en este caso), coincide con la realidad. Cuando la crisis no llega hasta ese punto, carece de capacidad de intervención, como sucedió durante el conflicto con el campo en 2008, en el que los partidos del FIT se pronunciaron por el “ni” (“ni con el campo ni con el gobierno”). Otra expresión de este sindicalismo es el “anti-burocratismo” y el “democratismo”. Consiste en realizar una tarea sindical haciendo eje en la lucha “democrática” en el sindicato, es decir, en la lucha contra la burocracia en nombre del respeto a las “bases”. Se trata de un basismo saludable pero corto de miras, cuya consecuencia es la ausencia de lucha política en las comisiones internas. El militante de izquierda que logra hacerse votar por sus compañeros no lo hace en tanto representante de un partido o de un programa, sino por su honestidad y su compromiso en la lucha. El resultado es que el avance sindical no se traduce en avance político. El caso del PTS es muy claro: conquista comisiones internas en muchos 125 lugares, pero luego no puede arrastrar a las comisiones internas ni siquiera a una marcha del 1° de Mayo. Parlamentarismo La izquierda argentina se muere por un puesto en el congreso. Se han visto discusiones homéricas, llenas de citas a los clásicos e insultos varios, simplemente por quién encabeza la lista. El ejemplo más patético fue la pelea en las PASO por una candidatura imposible a Presidente y Vice. No está mal conseguir espacios desde los cuales se puede potenciar la lucha en todos los campos. La izquierda debe ir a todas las elecciones posibles a buscar los mejores resultados posibles. Ese no es el problema. Lo cuestionable es que se busque semejante objetivo ocultando el programa que se supone debe propagandizarse. El peor ejemplo, otra vez, lo dieron los partidos del FIT, que se declararon proscriptos porque se les impedía participar de las elecciones si en las PASO no superaban el piso de 1,5%. Amén de que un partido no puede considerarse proscripto porque no lo vota nadie (eso significa no alcanzar el 1,5%), hacer campaña durante casi un año completo sin mencionar una sola vez la palabra socialismo, es simplemente vergonzoso. Como la proscripción es, finalmente, la proscripción de un programa, al elegir ese contenido burgués para la campaña, la izquierda socialista revolucionaria se proscribió sola. En nombre de que la clase obrera “no está preparada” para eso, se hizo campaña con un discurso posmoderno y burgués, humillándose por un voto “democrático” para que la “voz” de la izquierda se escuche en el Congreso. No se sabe para qué es necesario que se escuche una “voz” que no desentona del discurso de una Carrió o una Stolbizer. Narcisismo Es innegable que los partidos del FIT poseen una dosis nada despreciable de narcisismo. De auto-enamoramiento, de goce con su propia imagen. De otro modo no se entiende por qué tres partidos que son programáticamente idénticos y que, más allá del ruido mediático y de las chicanas, tienden a actuar de la misma manera en los mismos ámbitos, son incapaces de fusionarse en una sola organización y hasta carecen de habilidad más elemental para mantener una simple coalición electoral estable. Se niegan a la discusión programática, entre otras cosas, porque no hay nada que discutir y quedaría en evidencia que el problema está en otro lado, en las pequeñas ambiciones personales en torno a posiciones de poder minúsculas en espacios 126 que carecen de todo poder real. El aislamiento de las masas, el escaso peso social, explican en parte esta predisposición permanente a mirarse al espejo. Sin embargo, también refleja un enorme temor a la exposición al fracaso, a perder lo construido. Una buena dosis de coraje político podría haber salvado la situación cuando se constituyó el Frente de Izquierda y los Trabajadores. Lamentablemente, el FIT perdió la oportunidad de refundar toda la izquierda argentina para transformarse en un bochornoso sainete permanente. La izquierda, una vez más, sin política Todas estas taras se reflejan en las vacilaciones actuales de la izquierda frente al kirchnerismo. Como dijimos más arriba, los partidos del FIT creen que existe una población “vacante”, disputable, producto de la desilusión y la desmoralización. Tal fenómeno no se verificó en las elecciones generales, más bien lo contrario: después del magro “tres coma algo” de las primarias, el FIT no pudo retener prácticamente nada cuando ordenó el voto en blanco. Si eso no ocurrió hasta ahora, no hay razón para pensar que pueda suceder hoy. Pero el problema no es ese, el problema es la mimetización con la cual se pretende conseguirlo, es decir, el abandono del programa propio en beneficio de aquel que se quiere combatir. Cómo se va a conquistar para el socialismo a gente a la que se le remarca permanentemente que lo que piensa está bien, que no tiene que abandonar ninguna ilusión, es razonamiento extraño. Así, otra vez, se termina construyendo al enemigo que se quiere derrotar. En este caso, el asunto roza la estupidez, porque el peronismo era una realidad, La Cámpora es un invento. Pero si la izquierda sigue así, terminará por darle un cuerpo, un programa y un conjunto de dirigentes. La izquierda no solamente no se delimita del kirchnerismo, como lo prueba la carga de la crítica sobre Macri sin señalar que Cristina es la responsable de buena parte de lo que se está sincerando ahora (el endeudamiento, la crisis fiscal, la desocupación, la inflación, etc.). O como hace el PTS en su último documento nacional, que se cuida bien de nombrarla y recarga toda la responsabilidad en Scioli, negando la existencia de un brutal ajuste en pleno gobierno de la “Señora”. Y cuando se la nombra, se la deja bien parada en la comparación con Macri, por ejemplo, en el gobierno por decreto, punto en que se pretende que el PRO ha superado a la “señora DNU”. La izquierda limpia el pasado kirchnerista al no hablar del narcotráfico, de la corrupción que corrompió camadas enteras de dirigentes populares (desde Hebe de Bonafini 127 hasta la mismísima Milagro Sala), de la venalidad de los intelectuales y periodistas K, de la gran mentira que fue la última década, de su rol de contención y cooptación de las masas (aunque ahora parece descubrir que se trató de un gobierno de “desvío”), de la represión K y del ajuste a través de la inflación. Se copia hasta el lenguaje (“CEOcracia”, como dice el PTS, citando a Máximo). Lo peor, sin embargo, no es este silencio cómplice sobre el pasado. Lo peor es la adopción de la estrategia fijada por La Cámpora: la “resistencia”. Resistir significa no ir por más, no luchar por una mejora sino reivindicar el statu quo. Reivindicar el statu quo es reivindicar el kirchnerismo. Y pretender que las masas lo acepten como lo mejor para ellas. Así, vemos al FIT reclamar la libertad de Milagro Sala y defender el sistema de cooperativas con las cuales se híper explota a los obreros, en lugar de exigir su transformación en empleados del Estado, en blanco y con todos los derechos de un empleo estatal. Se exige el fin de los despidos, como si no hubiera una masa enorme de desocupados por los que no haría falta pedir nada y como si no hubiera decenas de millones de necesidades insatisfechas que podrían serlo con más empleo público. Se defiende el empleo público sin cuestionar la política punteril de los partidos burgueses, que en lugar de darles a los trabajadores una ubicación socialmente útil los utilizan como parte de la red de control y dominio burgués. O como si la solución pasara por más subsidios a una burguesía inútil y parásita como la de Cresta Roja, en lugar de la estatización bajo control obrero de toda una rama de la producción completamente ineficiente. Se critica la “militarización” de la seguridad, pero no se dice nada acerca de los gravísimos problemas de ese tipo que enfrentan los trabajadores todos los días, por ejemplo, el derecho al control popular de la policía y de la sindicalización de las fuerzas armadas. No existe un plan de lucha integral para la docencia, solo nos preparamos para la paritaria. Se habla de la ley de medios y la “censura” de millonarios como Víctor Hugo o arribistas sin escrúpulos como los de 6, 7, 8 (el “malo” es, por supuesto, Spolski, Cristina y su censura real no tiene nada que ver). En medio de la demagogia pluralista del PRO, el FIT se olvida de exigir para los partidos de izquierda un porcentaje de participación en los medios que coincida al menos con su peso electoral. Parece más importante defender el lugar de los explotadores del pueblo y sus mentidores oficiales que conquistar un lugar para los nuestros. 128 Podríamos seguir así, sumando páginas y páginas. Esta izquierda no supera el horizonte mental del día a día, aunque crea que citando un rosario de medidas que no están en el horizonte real (“nacionalización de la banca y el comercio exterior”, por ejemplo) escapa a esta falta de imaginación política. Y, por sobre todas las cosas, no se habla de Socialismo. Dicho de otra manera, sindicalismo sin política. El problema del método Aunque cada uno de los partidos de izquierda en la Argentina, dentro y fuera del FIT, se considera el partido revolucionario, éste se encuentra disperso en la multitud de organizaciones de todo tipo que pueblan el territorio argentino. Ya nos cansamos de pedir a los que son iguales que pongan límite a la dispersión unificándose. El FIT se ha demostrado un instrumento inútil y, en manos del PTS, que asume ahora de facto su titularidad, va camino a envilecerse como simple sello de campaña, como marca registrada del cretinismo parlamentario. Llegó la hora de ir más allá del FIT. Es necesario organizar un gran encuentro nacional de todas las fuerzas de izquierda, absolutamente de todas, en el que se ponga a debate la experiencia que hemos vivido desde el 2001 hasta aquí, con vistas a una tarea de construcción partidaria amplia, más allá de los Narcisos y su goce autocomplaciente en la marginalidad y la derrota. Para eso hay que superar el método autoproclamatorio y la resolución de aparato e ir a una discusión amplia, franca y abierta. Razón y Revolución está organizando, en el marco de sus Jornadas de Investigación, un gran Encuentro Internacional de la Izquierda. Llamamos a todas las organizaciones políticas, grupos de propaganda o de militantes independientes a contactarse con nosotros para co-organizar la experiencia. Grande o pequeña, no dejará de rendir sus frutos y de prepararnos para lo que viene, para superar el sueño peronista de la izquierda argentina y luchar por el Socialismo. RAZÓN Y REVOLUCIÓN DIEZ TESIS SOBRE LA EXTREMA DERECHA // MICHAEL LÖWY (Traducción: José Gallego para VIENTO SUR) http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/diez-tesis-sobre-la-extrema-derecha.html I. Las elecciones europeas han confirmado una tendencia que veníamos observando desde hace algunos años en la mayoría de países del continente: el espectacular crecimiento de la 129 extrema derecha. Se trata de un fenómeno sin precedentes desde los años 30 del siglo XX. En la mayoría de los países este movimiento obtuvo entre el 10 y el 20%, y en tres países -Francia, Inglaterra, Dinamarca-, entre el 25 y el 30% de los votos. Pero su influencia es más vasta que su electorado: contamina con sus ideas a la derecha “clásica” e igualmente a una parte de la izquierda social-liberal. El caso francés es el más grave, el avance del Frente Nacional ha sobrepasado todas las previsiones, incluso las más pesimistas. Tal como decía la web de Mediapart en una edición reciente, “El tiempo se acabó”: “Il est minuit moins cinq”. II. Esta extrema derecha es muy diversa, se puede observar toda una gama desde partidos abiertamente neonazis, como el griego Amanecer Dorado, hasta fuerzas burguesas perfectamente integradas en el juego político institucinal como el PPS suizo. Lo que tienen en común es el nacionalismo chovinista, la xenofobia, el racismo, el odio a los inmigrantes – sobre todo a los “extraeuropeos” – y a los gitanos (el pueblo más viejo de Europa), la islamofobia, el anticomunismo. A esto se le puede añadir, en muchos casos, el antisemitismo, la homofobia, la misoginia, el autoritarismo, el rechazo de la democracia, la eurofobia. Respecto a otras cuestiones – por ejemplo, el neoliberalismo o el laicismo – este movimiento está más dividido. III. Sería un error creer que el fascismo y el antifascismo son fenómenos del pasado. Es cierto que hoy no encontramos partidos de masas comparables al NSDAP alemán de los años 30, pero ya en esta época el fascismo no se limitaba a un solo modelo: el franquismo español y el salazarismo portugués eran bien diferentes de los modelos italiano o alemán. Una parte importante de la extrema derecha europea de hoy tiene una matriz directamente fascista y/o neonazi: es el caso de Amanecer Dorado, el Jobbik húngaro, de Svoboda y el Sector de Derechas ucranianos, etc.; pero también hay otros, como el Frente Nacional, el FPÖ austriaco, el Vlaams Belang belga y otros, cuyos cuadros fundadores tenían estrechos vínculos con el fascismo histórico y las fuerzas colaboracionistas con el Tercer Reich. En otros países -Holanda, Suiza, Inglaterra, Dinamarca- los partidos de extrema derecha no tienen origen fascista, pero comparten con los primeros el racismo, la xenofobia y la islamofobia. Uno de los argumentos utilizados para mostrar que la extrema derecha ha cambiado y que no tiene gran cosa que ver con el fascismo es su aceptación de la democracia parlamentaria y de la vía electoral para llegar al poder. Pero recordemos que un tal Adolf Hitler fue aupado a la Cancillería por una votación legal del Reichstag, y que el Mariscal Pétain fue elegido Jefe de Estado por el Parlamento francés. Si el Frente Nacional llegara al poder a través de las elecciones -una hipótesis que desgraciadamente no podemos descartar-, ¿qué quedaría de la democracia en Francia? IV. La crisis económica que asola Europa desde 2008, en general -con la excepción de Greciaha favorecido más a la extrema derecha que a la izquierda radical. La proporción entre las dos fuerzas es totalmente desequilibrada, contrariamente a la situación europea de los años 30, que vivió, en la mayoría de países, un aumento paralelo del fascismo y de la izquierda antifascista. La extrema derecha actual se ha beneficiado sin duda de la crisis, pero ésta no lo explica todo: en el Estado español y en Portugal, dos de los países más castigados por la crisis, la extrema derecha sigue siendo marginal. Y en Grecia, si bien Amanecer Dorado ha experimentado un crecimiento exponencial, ha sido sobrepasada de largo por Syriza, la coalición de la izquierda radical. En Suiza y en Austria, dos de los países a los que prácticamente no ha afectado la crisis, la extrema derecha racista supera el 20%. Así que habría que evitar las explicaciones economicistas a menudo avanzadas por la izquierda. V. Los factores históricos juegan sin duda un papel: una larga y antigua tradición antisemita en ciertos países; la persistencia de corrientes colaboracionistas después de la Segunda Guerra Mundial; la cultura colonial, que sigue impregnando actitudes y comportamientos mucho después de la descolonización, no sólo en los antiguos imperios, también en el resto de países de Europa. Todos estos factores están presentes en Francia y contribuyen a explicar el fenómeno del lepenismo. 130 VI. El concepto de “populismo”, empleado por ciertos politólogos, los medios e igualmente por una parte de la izquierda, es absolutamente incapaz de rendir cuentas sobre el fenómeno en cuestión, y solo sirve para confundir. Si en la América Latina de entre los años 19330 y 1960 el término correspondía a algo más preciso -el varguismo, el peronismo, etc.-, su uso en Europa a partir de los años 90 es cada vez más vago e impreciso. Se define el populismo como “una posición política que toma partido por el pueblo frente las élites”, lo que es válido para casi cualquier movimiento o partido político. Este pseudoconcepto, aplicado a los partidos de extrema derecha, conduce -voluntaria o involuntariamente- a legitimarlos, a hacerlos más aceptables, cuando no simpáticos -¿quién no está por el pueblo y contra las élites ?- evitando cuidadosamente los términos que provocan rechazo: racismo, xenofobia, fascismo, extrema derecha. “Populismo” es también utilizado de forma deliberadamente mistificadora por las ideologías neoliberales para crear una amalgama entre la extrema derecha y la izquierda radical, caracterizadas como “populismo de derechas” y “populismo de izquierdas”, opuestos a las políticas liberales, a “Europa”, etc. VII. La izquierda de todas las tendencias -con algunas excepciones- ha subestimado cruelemente el peligro. No ha visto venir la ola parda, por lo tanto, no ha visto necesario tomar la iniciativa para una movilización antifascista. Para ciertas corrientes de la izquierda, la extrema derecha no es más que un producto de la crisis y del desempleo, siendo éstas las causas a las que hay que atacar, y no al fenómeno del fascismo en sí. Estos razonamientos típicamente economicistas han desarmado a la izquierda ante la ofensiva ideológica racista, xenófoba y nacionalista de la extrema derecha. VIII. Ningún grupo social está inmunizado contra la peste parda. Las ideas de la extrema derecha, y en particular el racismo, han contaminado no solo a una gran parte de la pequeña burguesía y de los desempleados, también a una parte de la clase trabajadora y de la juventud. En el caso francés esto es particularmente llamativo. Estas ideas no tienen ninguna relación con la realidad de la inmigración: el voto por el Frente Nacional, por ejemplo, ha crecido particularmente en algunas regiones rurales que jamás han visto a un solo inmigrante. Y los inmigrantes gitanos, que han sido recientemente el objetivo de una ola de histeria racista bastante impresionante -con la complaciente participación del antes ministro “socialista” de Interior, Manuel Valls- son menos de veinte mil en toda Francia. IX. Otro análisis “clásico” de la izquierda sobre el fascismo es el que lo explica esencialmente como un instrumento del gran capital para frenar la revolución y al movimiento obrero. Pero como hoy el movimiento obrero es muy débil, y el peligro revolucionario inexistente, el gran capital no tiene interés en sostener a los movimientos de extrema derecha, así que la amenaza de una ofensiva parda no existe. Se trata, una vez más, de una visión economicista, que no tiene en cuenta la autonomía propia de los fenómenos políticos -los electores pueden elegir a un partido político que no tenga el favor de la gran burguesía- y parece ignorar que el gran capital puede acomodarse a toda clase de regímenes políticos, sin demasiados escrúpulos. X. No hay una receta mágica para combatir a la extrema derecha. Hay que inspirarse, con una distancia crítica, de las tradiciones antifascistas del pasado, pero también hay que saber innovar para responder a las nuevas formas del fenómeno. Hay que saber combinar las iniciativas locales con los movimientos sociopolíticos y culturales unitarios, sólidamente oanizados y estructurados, a escala nacional y continental. La unidad con todo el espectro “republicano” puede ser puntual, pero un movimiento antifascista organizado no será eficaz y creíble si está impulsado por las fuerzas que se sitúan hoy dentro del consenso neoliberal dominante. Se trata de una lucha que no puede limitarse a las fronteras de un solo país, sino que debe organizarse a escala europea. El combate contra el racismo y la solidaridad con sus víctimas es uno de los componentes esenciales de esta resistencia. LA ESCUELA PARODIADA // SILVIA DUSCHATZKY http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/01/la-escuela-parodiada-por-silvia.html 131 Nos vimos tentados a rodear la escuela de un pensamiento filosófico. Quisimos, aprovechando su materialidad, explorar otro modo de pensar-nos en el seno de las relaciones en las que estamos. Decíamos que los problemas están más en su formulación que en su solución; formulación que no remite a un encabezado retórico sino a lo otro de lo pensado. Problemas que envuelven signos y no premuras de resolución. Signos que no guardan significados ni evocan reminiscencias de imágenes familiares sino que abren imaginaciones activas. Afirmamos a su vez que no es igual dar cuenta de las cosas que pasan, que preguntarnos por el pasar entre las cosas. Y que más allá del Sentido, habría efectos de sentido. Dos situaciones, un ejercicio de problematización: Caotizando escuelas: Colegio confesional. Recreo de 15’. Un grupo de alumnas de 5to año (30 pibas aproximadamente) se queda en el aula y en ronda empiezan a cantar y a bailar mientras una de ellas filma la escena. El baile comienza a agitarse, las canciones rezan insultos en contra de la escuela, las sillas y los bancos vuelan por el aire, con una silla rompen el armario que tienen para guardar sus cosas, bajan el cuadro del fundador de la escuela y lo tiran a la basura. La fiesta sigue y sigue hasta que se termina el recreo. Ordenan todo, vuelven a colgar el cuadro, ponen el armario de manera que no se vea lo roto, y cuando entra la profesora parece como si nada hubiera pasado. Suben el video a youtube. La cosa corre de boca en boca hasta que llega a los ojos de la directora. “¡Algo hay que hacer y urgente!” Sancionar con amonestaciones, dejarlas al borde de todo para que pasen lo que les queda del año y de toda su escolaridad en esa escuela (desde jardín al secundario) penando. Llaman a los padres, les muestran el video. Uno dice: “el video dice 10.05, ¿a dónde estaba la profesora que tenía que llegar a las 10?” Nadie vio nada, nadie escuchó nada. El aula está muy lejos de los espacios donde se reúnen los profesores y directivos, además las chicas no tienen preceptores precisamente para propiciar su autonomía –que se suponía debían saber usar. La escuela puede desarmarse y en pocos minutos volver a tomar “su” forma. Pero acaso en su retorno, ¿retorna lo mismo? Ocurre que una mirada cómplice, clandestina, advierte que en esa repetición se cuela una diferencia. La escuela “vuelta a su lugar” no es lo mismo que el lugar asignado a la escuela. Llamemos a la primera escena “el orden de la escuela”; a la segunda “el desmadre de la escuela” y a la tercera “la caricatura de escuela”. La solemnidad de la escuela (primera escena) cae en el gesto humorístico que la hace ingresar en el juego. Pero habría un giro más: en el acto de volver todos los componentes a su lugar, se pone de relieve la ineficacia simbólica del ritual[1]. Caotizar el aula no es un modo de desacralizarla. En todo caso es un modo de hacer visible su sentida desacralización. Caotizar el aula y hacer pública su performance lo que hace es exponer la caricatura de una creencia que aún insiste en sostener el costado romántico, ideal, grandilocuente, reverente. Lo que se parodia no es una escuela, un territorio de aprendizaje que podemos seguir llamando escuela, lo que se parodia son sus espectros fundacionales a la luz de sus habitantes contemporáneos. Al colocar algo no correspondiente dentro de un marco establecido, se produce una imagen o un registro grotesco bajo un efecto de tono burlón. Sin embargo, el rasgo afirmativo de la parodia no está en la burla sino en la diferencia que abre en la repetición (la parodia se visualiza cuando se monta el escenario de la escuela ordenada). 132 ¿Habría en la parodia un gesto político? La risa incorpora un elemento excepcional. No es necesario apelar a diatribas retóricas que expresen el descontento. El juego y la risa sobre lo instituido operan agotando su saturación de sentido e introducen la verosimilitud de una diferencia. La escuela manipulada tal cual arcilla se torna una suerte de Truman Show en su “retorno original”. De ficción consistente y productora de mundo a teatralización ficcional. La escuela “armada” para sus creyentes, guarda para sus “simuladores” el guiño de una parodia. Escuela invertida: formas alteradas que distienden el mapa normativo y los espacios organizados desde donde se organizan las jerarquías. Pero hete aquí que las jerarquías enjuician el juego. Y de este modo los sujetos sancionadores sólo posan su Yo “educativo”, el núcleo duro de la autoridad, sobre las cosas que los asaltan. Lejos, muy lejos de los problemas. Lejos, muy lejos de un pensamiento entre las cosas. A extrema distancia del mundo, el pensamiento no piensa: reconoce, representa, se vuelca al juicio y rechaza la posibilidad inquietante de la creación. Identificación jurídica, miedo, sometimiento al deber. ¿Se trata de permanecer inactivos? ¿Débilmente expectantes? ¿Indiferentes? Hay que hablar con y no sobre, actuar entre y no para. Habría que resistir la trampa de la identificación (con el rol preestablecido), del entendimiento jerárquico (que desde las alturas juzga al mundo “inferior) y de la tentación al orden (restituyente de la armónica estabilidad). “En las líneas de fuga tan sólo puede haber una cosa: experimentación-vida. Y como no hay pasado ni futuro, nada se sabe de antemano”.[2] ¿Cuál es el problema? ¿Cuál su formulación? Ensayemos una. La escuela “brota” en su desarme, la escuela es efecto de un nuevo armado. La escuela no se realiza de una vez y para siempre en ningún armado. Investiguemos formas resistentes al establecimiento. Formas consistentes e inconclusas. ¿Cómo conquistar territorializaciones, más que ocupar espacios? La territorialización es más tiempo compartido que espacio establecido bajo propiedades que exceden a sus ocupantes; más proceso de construcción de encuentros que reproducción de relaciones preexistentes. Los territorios de los que hablamos son trazados problemáticos, decididos no en base a fantasías imaginarias sino a partir de las fuerzas vivas que piden formas. Los espacios son entidades cerradas que no pueden habitase de cualquier modo sino de acuerdo a sus propiedades ya definidas (esto no es una cancha de fútbol). Los territorios o, tal como lo pensamos, los procesos de territorialización designan configuraciones vivas y plausibles de diferenciación.[3] Volviendo al relato original ¿Cómo aprovechar la energía experimental de las alumnas? ¿Cómo seguir el juego... la disposición al juego?[4] Por aquí comenzamos a dibujar el problema. A Dios rogando y con el “entusiasmo” dando En una escuela de adultos donde los alumnos no son tan adultos, casi todos tienen 18 años, los profesores están preocupados por el desinterés, el de los alumnos, claro. Entonces, se reúnen con ellos y les proponen hacer cosas que les interesen y les gusten. Así nace el Comité de entusiasmo. En esas reuniones, los profesores preguntan a los pibes qué quisieran hacer, y los alumnos se imaginan distintas cosas (como por ejemplo, hacer una radio). Pero después de esas reuniones, no pasa nada, nada se concreta. Nadie lleva adelante las cosas imaginadas, todo se diluye y cae. 133 La directora del CENS les pregunta: “¿qué pasa?, ¿por qué nada de lo que pensamos acá prospera?” Y un pibe le dice: “lo que pasa es que ustedes están obsesionados con que nosotros aprendamos”. El entusiasmo se ríe de los comités o los comités se comen al entusiasmo. La obsesión ahuyenta el interés. Cuánto más insistencia menos “existencia”. Comencemos por los comités. Semblanza de seriedad, de preocupación, de activismo, de compromisos. Comité central (órgano máximo de un partido político), comité editorial, comités de ética, comités..., grupos con arreglos a fines, que se dan una serie de normas de funcionamiento. Siguiendo con la parodia, podríamos decir que el comité de entusiasmo bien podría sumarse a los guiones teatrales que parodian la escuela[5]. “Comité de entusiasmo”, así podría titularse una investigación sobre los arquetipos escolares. Una suerte de cartografía en torno de los miles de dispositivos que se montan al pie de los acotados y temerosos registros de la vida en las escuelas. Comité de entusiasmo, nombre de un guión teatral o cinematográfico que navega las aguas del absurdo. Conocemos de la mano de Beckett que la escena del teatro del absurdo representa casi siempre un mundo vacío de sentido, poblado de objetos pesados y molestos que terminan por dominar a los personajes. Es imaginable que el impulso “entusiasta” de los propulsores del comité sea deglutido al cabo de un tiempo de resoluciones estériles. Vaciando una escena convencional (dispositivos escolarizados montados sobre la compulsión reparatoria de los déficits) o poniendo de manifiesto su exceso de sentido, el lenguaje del absurdo permite quebrar la pretendida unidad orgánica. Los supuestos destinatarios del Comité de entusiasmo, ¿son efectivamente interlocutores de acciones de comités? La parodia del comité pone en escena de manera descarnada el carácter iluso de su operatoria. La parodia se vuelve mecanismo radical de pensamiento, fuga de imaginaciones activas que dejan atrás activismos imaginarios. Mijail Bajtín estudia las parodias medievales como gestos políticos[6]. Señala que estas parodias no eran meros pastiches o simples degradaciones de los reglamentos y leyes de la sabiduría escolar; la idea por el contrario consistía en trasponer esa realidad, esa información al registro cómico. En esta inversión quedaba al desnudo una cosmovisión del mundo como así también se daba entrada mediante el humor a otras formas de estar entre las cosas. A la solemnidad se le opone la risa, a la “seriedad” dramática, la problematización alegre; las preguntas serias son reemplazadas por preguntas agudas, sutiles, activas, convocantes, expansivas, prácticas. La comicidad medieval, agrega este semiólogo ruso, al desvelar el temor al misterio, al mundo y al poder, descubrió paradójicamente la verdad del mundo y del poder ¿Qué nos da más a pensar? la seriedad de un comité de entusiasmo o su parodia? Y por último, la obsesión por aprender.... En las segundas Consideraciones intempestivas, Nietzsche recuerda una frase de Goethe: me resulta odioso todo aquello que sólo me instruye, sin alimentar mi actividad. Su elocuencia es notable cuando se refiere a la academia: Contemplad a los eruditos... a esas gallinas exhaustas. Distan mucho de ser naturalezas armónicas, sólo saben cacarear más que nunca, porque ponen huevos con mayor frecuencia, sin embargo los huevos se han vuelto pequeños. 134 Un fenómeno histórico, un concepto, una teoría, una vez reducidos a un corpus escolarizado, pierden toda vitalidad . No es igual saber sobre algo que vivir algo. No es lo mismo elaborar conocimiento en el marco de una experiencia que pretender moldear la experiencia a partir de una premisa de saber. De este modo la obsesión por que otros aprendan es el mejor antídoto para que un aprendizaje tenga lugar. No se aprende obsesivamente, no se aprende por capricho ni propio ni del otro. Los alumnos dicen están obsesionados por que nosotros aprendamos, que es como decir “si están obsesionados, nosotros no estamos”. Aprender es primero sentir, pero no registrar un sentimiento personal, sino corporizar alteraciones, en los modos de ver, de significar, de recibir los afectos, de vincularse, de preguntarse. Lo otro es ilustración, recuerdo, información, uso de saberes, pericia, competencia. Nada desdeñable. Sólo que parece que todo esto obsesiona. Aprender es hacerse problema, ser problema. [1] “El rey está desnudo gritaba el niño inocente ante las declamaciones del pueblo que exaltaba sus brilloso traje” (Fragmento del cuento “El traje nuevo del emperador” de Hans Christian Andersen) [2] Deleuze, Gilles (2009): Diferencia y repetición. Amorrortu, Buenos Aires. [3] ¿Por qué no tiramos abajo la pared que une los grados y armamos puertas corredizas de madera?, tiré en una reunión, pensando en que la propuesta sonaría descabellada. Para mi sorpresa, a más de uno le pareció interesante, y el equipo directivo decidió jugar la apuesta. Llamamos a varios carpinteros para pensar soluciones (y presupuestos) y pusimos en marcha el proyecto. El cambio fue radical. Y no sólo por la comodidad de trabajo. Unir las aulas posibilitó un mejor encuentro entre grupos (Experiencia relatada por Dan Andelman, maestro de una escuela del sur de la Argentina) [4] Se me ocurre una idea. Los profesores y directivos convocan a una actividad bajo el nombre: des-armando escuelas. Proyección colectiva de la escena subida a youtube. Una pregunta lanzada ahí: qué armados pueden surgir del desarmado. Imaginemos que la cosa termina en el caos, en vez de volverlo todo a su lugar; pensemos otro lugar, a qué le queremos dar lugar ¿cómo sería? Otra opción: recrear el desarme; entre todos damos vuelta un aula... ahora imaginemos que otro modo pueden tomar las cosas y manos a la obra. [5] Como la pieza teatral de Rafael Spregelburg titulada “Acasusso”. Una escuela en el Partido de Merlo, a la que se accede por camino de tierra y tiene serios problemas edilicios y de presupuesto, y en la que, a cualquier costo, hay que mantener la matrícula. No falta ninguno de los arquetipos que conforma esta comunidad tan particular: la directora, la vice, la de gimnasia, la secretaria (que es una maestra haciendo tareas pasivas porque no puede estar a cargo de grado), las maestras (por supuesto, y cada una con sus particularidades), la vendedora de ropa (al extremo de tener propio despacho en la escuela; es la que realmente lleva el control de dinero de la Institución), el levantador de quinielas y una representante de la “rama”, la fonoaudióloga. Todas estas mujeres se ven convulsionadas por la noticia del robo al Banco Río en Acassuso y siguen los pormenores día a día. Le van imprimiendo, cada una, su propia interpretación, romanticismo como una forma de poder aislarse de la opacidad cotidiana. Lo cierto es que un grupo de ellas, con la directora a la cabeza, deciden realizar un acto del mismo heroísmo que el de los ladrones y roban el dinero de la cooperadora para comprar un jugador de Deportivo Merlo con la intención de venderlo a Boca y hacer una importante diferencia de dinero para poder arreglar la escuela. Parodia de la escuela. 135 [6] Bajtín, Mijail (1987): La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento: El contexto de Francois Rabelais. Alianza Estudio, Madrid. “UN ANTICAPITALISMO DEL SIGLO XXI”: ENTREVISTA A ERIK OLIN WRIGHT POR NATALIA ARUGUETE Y BÁRBARA SCHIJMAN http://marxismocritico.com/2016/01/27/un-anticapitalismo-del-siglo-xxi/ Es profesor de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos. Busca provocar al unir dos términos en apariencia contradictorios: utopía real. Así, propone discutir una alternativa al capitalismo arrasador. La economía social y el trabajo cooperativo, algunas de las variantes. El ejemplo argentino de las fábricas recuperadas. Erik Olin Wright propone una “utopía real”: encontrar un camino alternativo mejorando el sistema que tenemos actualmente. No se trata de perfeccionar el capitalismo sino de crear instituciones que contrarresten su lógica. Dentro del capitalismo arrasador existen formas de actividad económica no capitalista, como la economía social y el trabajo cooperativo. Las empresas recuperadas son “una forma de cooperar” –indica el investigador norteamericano– e identifica a la Argentina como uno de los lugares donde el desarrollo del trabajo cooperativo es muy activo, a través de sus más de 300 empresas recuperadas. En su visita a Buenos Aires, donde recibió el doctorado Honoris Causa de la UBA, Página/12 conversó con este teórico de la Universidad de Wisconsin sobre las estrategias anticapitalistas en el mundo contemporáneo. –Su último libro, Construyendo utopías reales, lleva consigo una contradicción intrínseca. ¿Podría explicarla? –La palabra “utopía” usualmente refiere a una especie de fantasía del lugar perfecto. Por lo tanto, si alguien quiere criticar una propuesta, puede decir: “eso es utópico”. Es una forma de desestimar una idea sin discutirla, es como decir: “esto es imposible”. “Real” significa que algo puede suceder. Lo que hago es unir “real” y “utópico” como una provocación. Supone forzarnos a pensar simultáneamente acerca de qué valores nos importan, cuáles son nuestras aspiraciones para un mundo humanitario verdaderamente justo y conservar esos valores siempre a la cabeza de nuestro trabajo analítico y teórico. El dueto “real/utópico” sugiere pensar acerca de la clase de mundo que querríamos tener, trabajar para construir alternativas en el mundo y movernos en esa dirección. Utopías, en el sentido de pensar alternativas a las instituciones dominantes que encarnan nuestras más profundas aspiraciones por un mundo justo y humano. Real, en el sentido de alternativas que pueden ser construidas en el mundo tal como es, que también prefiguran el mundo como puede ser y ayudan a movernos en esa dirección. En la versión inglesa, la primera palabra del título de mi libro no es “construir” sino “visualizar” (concebir). Construir o imaginar no es lo mismo que visualizar o concebir. Visualizar comprende la idea de imaginar lo que realmente puede ocurrir. –¿En qué sentido su propósito es provocar al lector? –En el sentido de que el título obliga a pensar qué significa esta idea de lo utópico y lo real. Son términos que, así planteados, pueden sonar contradictorios. Quiero que la gente piense acerca de esa tensión. Si eres un realista y te olvidas de la utopía, entonces quedas envuelto solamente en políticas pragmáticas que pierden cualquier otra visión. Si eres un utópico sin ser realista, entonces creas proyectos de fantasía que nunca pueden suceder. –Y en este mundo que usted imagina, ¿sí puede concretarse la utopía? –Claro que puede. Es una combinación imposible pero esa es la naturaleza del problema y queremos gente que piense constantemente acerca de las implicancias morales de los proyectos políticos que persiguen y la necesidad práctica de hacer algo en el mundo. Cuando 136 digo que se trata de una provocación, simplemente me refiero a forzar a la gente a pensar sobre esas cosas. –¿Por qué plantea que las utopías reales son un objetivo y una estrategia a la vez? –Más recientemente, he agregado que en realidad se trata de una meta, un proceso y una estrategia. De manera que hay tres tipos de “palabras” involucradas. Una meta alude a aquello que uno trata de lograr, por ejemplo, qué clase de instituciones nuevas intentas construir. Una estrategia se refiere a la forma de encarar el problema del cambio social. La vieja forma de la visión revolucionaria tenía que ver con vivir un mundo de dominación, opresión y explotación; lo que tenemos que hacer es destruir esas instituciones y construir nuevas. Me refiero a esta idea como la estrategia de aplastar. Es el viejo ideal revolucionario: aplastar el sistema y construir uno alternativo. La idea de la real utopía como una estrategia es proponernos construir una alternativa ahora, donde podamos, en los espacios y nichos de la sociedad. Pensemos qué aspectos de ese mundo alternativo realmente podemos construir ahora, y entonces pongamos esas piezas juntas y expandámoslas de manera que nos movamos hacia nuestros objetivos. En este sentido hablo de estrategia; y me refiero a erosionar el capitalismo a partir de la construcción de alternativas. –¿Podría darnos un ejemplo de dicha estrategia? –Un ejemplo de esto lo proporcionan las empresas recuperadas. También quiero pensar acerca de las utopías reales como un proceso, porque en dicho proceso de construcción de alternativas, la misma gente que se involucra está experimentando una forma de solidaridad, igualdad y democracia que desea ver en el mundo. La lucha por un mundo alternativo, cuando uno lo está construyendo, es además un proceso que uno advierte en su propia vida. De manera que cualquiera que haya estado involucrado en luchas por la justicia social sabe que cuando uno trabaja con otros activistas tiene una sensación de formar parte de algo más importante que tan solo uno mismo. Uno se siente conectado –eso es la solidaridad–, en una relación igualitaria con otras personas y empoderado para construir una democracia viva y no solamente trabajar para la democracia. –¿Cree que el mundo está preparado para ir en ese sentido? –No, el mundo no está preparado, nosotros debemos preparar el mundo. Las alternativas son creadas por seres humanos que se reúnen y deciden… En los últimos tiempos trabajé en una lista de utopías reales. Las primeras que ubiqué son las cooperativas de trabajo, que incluirían a las “empresas recuperadas” como una forma de cooperar. Es una forma de convertir una empresa capitalista en una cooperativa gestionada por sus trabajadores. Hay dos formas diferentes en las cuales se forman las cooperativas. Una forma es cuando un grupo de gente se junta y decide empezar un negocio con lógica de cooperativa más que desde las bases capitalistas convencionales. Entonces, los trabajadores autogestionan una firma democráticamente y toman sus propias decisiones. Otro modo se da cuando los trabajadores transforman una empresa capitalista existente en una cooperativa. –¿Cree posible extender el trabajo cooperativo? –La Argentina es uno de los lugares en el cual el desarrollo del trabajo cooperativo es activo a través de sus empresas recuperadas. Hay 350 empresas recuperadas actualmente en el país. Cerca de la mitad de estas empresas se constituyeron luego de la crisis, fueron inventadas, por así decirlo, en la crisis, pero continuaron. Madygraf era una gran empresa de impresión perteneciente a una corporación multinacional; la corporación multinacional sufrió un proceso de desinversión (vaciamiento) y se planeó su cierre el año pasado. Los trabajadores la tomaron y la están gestionando con éxito. No hay ningún país en el cual el desarrollo de las cooperativas de trabajo esté en el centro de la economía, siempre está en los márgenes. Esa es la forma en que se dan las cosas: en el margen. Pero su potencial es realmente considerable y –yo argumentaría y especularía un poco– el potencial de las cooperativas de trabajo aumentará y no disminuirá en las próximas décadas. En parte, eso 137 se debe a que la nueva tecnología del siglo XXI (computadoras, internet y otros procesos digitales) es más barata que la vieja tecnología. –¿Qué diferencia produce eso con el pasado? –El capital intensivo requerido para que una empresa de impresión sea exitosa es más barato ahora que hace treinta años. El sistema económico industrial que conocemos tenía economías de gran escala: si eras un gigante podías producir mucho más económicamente que si eras pequeño. Eso es cada vez menos cierto. Y en la medida en que es menos verdadero, se vuelve más fácil –en principio aunque no siempre en la práctica– para los trabajadores de una empresa en particular manejarla ellos mismos, porque no tienen diez mil trabajadores sino que son apenas unos cientos. Así que actualmente uno puede tener unos pocos cientos de trabajadores organizando la producción industrial. Ese es un tamaño práctico para tener un autogerenciamiento y estar organizados democráticamente. –¿Cree que es posible que las utopías se hagan realidad cuando gobierna un partido de derecha? –Estoy desarrollando una perspectiva sobre el problema de cómo transformar las sociedades capitalistas. Creo que el rasgo más notable de la situación política actual es que en todas partes, en Argentina, en Estados Unidos, en Islandia, se está dando lo que llamamos “volatilidad política”. –¿Cómo define la volatilidad política? –Se trata de movimientos rápidos desde la izquierda hacia la derecha o desde la izquierda hacia el centro, más que la consolidación de una coalición política con una base fuerte y segura que persiga, con el tiempo, una agenda política particular. Por ejemplo, en Islandia, un país pequeño que tuvo una crisis financiera catastrófica en 2008, una coalición de izquierda elegida después del colapso de la economía hizo un muy buen trabajo restaurando la estabilidad económica, abandonaron a Europa y a los bancos, se negaron a pagar a los bancos, nacionalizaron todos los bancos, pusieron a los banqueros en prisión, pero perdieron la siguiente elección. Es decir que, una vez que las cosas mejoraron, un partido de centro derecha dijo: “Ahora que estamos fuera de la crisis, podemos manejar mejor la economía”. Una volatilidad extrema. –En ese caso, ¿qué cree que ocurre entre la agenda política y las principales preocupaciones del público? –Tiene que ver, creo, con un incremento generalizado de desconfianza hacia los políticos y la política. Un cinismo incrementado por parte de los votantes, que no creen en nadie; reciben mentiras y engaños constantemente. Así que su acción política es fundamentalmente negativa, es un voto en contra del partido en el poder. –¿Por qué cree que ocurre eso? –No tengo una respuesta firme sobre por qué en este período hay tanto cinismo, parece algo generalizado: ocurre en Estados Unidos, en Grecia, en Francia, en Islandia y en la Argentina. Y dado que es un fenómeno general, no puedes responder mirando los detalles de algunos países en particular. No son los detalles de “la corrupción del gobierno de Lula” lo que explica el cinismo brasileño porque encuentras cinismo en todos lados. Creo que la sensación general de riesgo e incertidumbre acerca del futuro sin una visión política muy creíble sobre qué hacer al respecto, es parte del asunto. Hemos atravesado un período de cambios globales tremendos después de todo. Cuando uno piensa en los últimos 25 años: el fin de la Unión Soviética, el aumento del terrorismo islámico, una crisis financiera global detrás de otra, la emergencia de China como un jugador dominante en la economía mundial, el calentamiento global; todas estas cuestiones están creando un gran sentimiento de inestabilidad, incertidumbre e imprevisibilidad sin ninguna fuerza política que haga una descripción creíble de lo que puede hacerse para empujar las cosas o en algún modo que 138 mejore la vida de la gente. Parte de todo esto es ideológico. Parte de todo esto es neoliberalismo. –Siguiendo su idea de la volatilidad, ¿cree que los valores y las utopías cambian con el paso del tiempo? –Supongo que la respuesta más fácil es decir que sí, que por supuesto que las cosas cambian. Pero creo que hay ciertos valores que la gente guarda en su corazón, por así decirlo, que no cambian demasiado. Las circunstancias en que las sociedades viven cambian, y por ello pueden tener más o menos esperanza de que esos valores encuentren un lugar. Hay muchos estudios sobre los “valores posmateriales”, el posmaterialismo, una idea muy de moda en los últimos 25 años. La idea central es que, a medida que los países se han vuelto más ricos y prósperos, la gente está menos preocupada con cuestiones vinculadas a los valores y más preocupada con temas como el estilo de vida, la identidad, la orientación sexual y todo ese tipo de visiones. Pero no estoy convencido acerca de eso porque el sentido de la inseguridad económica ha ido de la mano de una mayor prosperidad, así que la gente aún está preocupada por los problemas económicos diarios. –¿Como cuáles? –La estabilidad de sus trabajos, el futuro de sus hijos y todo ese tipo de cuestiones. Por eso no compro esa noción de que estamos en la era del posmaterialismo, que la que probablemente podría hablarse en los países ricos y que a menudo es vista como forma de entender la vida social de las clases medias; pero creo que la gente de clase media está muy preocupada con las cuestiones económicas. La gente no vota de un modo sensato, puede tener ilusiones, puede votar por razones materiales más que por razones de identidad. –¿Cómo analiza el comportamiento de la izquierda, en este escenario? –La izquierda tiene una larga tradición de divisiones, mucho más que la derecha. Es más fácil para la derecha fusionarse alrededor de una única figura política o de un único programa político, mientras que la izquierda se rompe en todo tipo de facciones. En parte, esto es así porque la tarea de la izquierda es más compleja. –¿En qué sentido, más compleja? –Si el propósito central de tu movimiento político tiene que ver con transformaciones hacia un mundo más justo, igualitario y democrático, esa es una agenda verdaderamente ardua. Por consiguiente, la razón por la que creo que la izquierda tiende a fragmentarse es sencillamente porque las tareas de un movimiento político como el suyo son complicadas. Al mismo tiempo, es cierto también que la izquierda ha estado atada a una historia enrevesada y difícil. También es cierto que la izquierda, ante la ausencia de un movimiento amplio de base popular, no tiene una relación fácil con su electorado natural. La derecha, por su parte, sí posee una relación fácil con su electorado, que son, en su mayoría, los segmentos ricos y poderosos de la sociedad. Por lo tanto, la cuestión financiera y organizacional en la derecha es un asunto simple: políticos extremadamente pudientes con redes de personas adineradas para financiar y respaldar un movimiento de derecha, mientras que un movimiento de izquierda tiene que trabajar a través de movimientos sociales y obreros para tener una base popular. –¿Qué tipo de estrategias considera importante implementar contra el capitalismo? –Hay muchas fuentes de sufrimiento en el mundo, muchos problemas en la vida de las personas, observamos la presencia de pobreza y de inseguridad en medio de la abundancia. La primera pregunta es: ¿cómo diagnosticar las causas de estos problemas? Desde mi perspectiva, la causa fundamental de muchas de estas cuestiones es la naturaleza capitalista de la economía. Con esto me refiero al dominio de la vida económica por parte de las empresas capitalistas y el capital. Algunas personas identifican el capitalismo con los mercados, de hecho, es a menudo una especie de compañero de trabajo para el capitalismo. –¿Cree que no son directamente identificables? 139 –Yo no me opongo a los mercados. Me opongo a los mercados que se organizan en torno a centros concentrados de poder, que es la forma en que funcionan los mercados capitalistas. Así que soy anticapitalista en el sentido de identificar instituciones y estructuras particulares como los conductores más fundamentales de toda una serie de problemas. Es muy difícil oponerse a un sistema, es más fácil oponerse a políticas concretas. En estos días estoy escribiendo: ¿Cómo ser anticapitalista en el siglo XXI?. –¿Y cómo cree que puede concretarse el ser anticapitalista? –El problema es ¿cómo ser un anticapitalista verdadero dada la enormidad del sistema que se está intentando reemplazar? Y de esto es de donde proviene esa lista de las cuatro estrategias históricas. Estas son las cuatro estrategias que habían sido adoptadas por personas que comparten este punto de vista: los movimientos revolucionarios, la democracia social progresista, algún tipo de movimiento de pequeños agricultores en la frontera de los Estados Unidos en el siglo XIX tratando de escapar del capitalismo al convertirse en agricultores autosuficientes en el Oeste, etc. Y esta idea de tratar de construir alternativas dentro del capitalismo mismo, erosionando el capitalismo como forma de pensar estrategias, es un poco el modo en que el mismo capitalismo surgió en las sociedades precapitalistas. –¿Cómo describiría el surgimiento del capitalismo? –Si se piensa en quinientos años atrás, no ocurrió que un grupo de comerciantes, banqueros y artesanos se sentaron alrededor de la mesa y dijeron: “odiamos el feudalismo, ¿cómo podemos destruirlo?” Construyeron alternativas al feudalismo en las ciudades, en pequeños espacios, donde pudieron, y luego expandieron esos espacios y lo hicieron en colaboración con segmentos de la clase feudal, que encontró ventajoso permitir que el capitalismo surgiera y se desarrollara a pesar de que en el largo plazo su surgimiento y desarrollo socavaría las bases del feudalismo. Así que mi visión en pos de transformar el capitalismo tiene ese carácter. La idea de “utopías reales” combina esfuerzos para resolver problemas dentro del capitalismo y neutralizar los daños con el esfuerzo de erosionar el capitalismo mediante la construcción de alternativas. Fuente: http://www.pagina12.com.ar/ “GRAN BRETAÑA Y EL PARADIGMA BURGUÉS”: PARA RECORDAR A MEIKSINS WOOD (1942-2016) -SIN PERMISO http://marxismocritico.com/2016/01/27/gran-bretana-y-el-paradigma-burgues/ El pasado 14 de enero murió la historiadora, politóloga y filósofa marxista Ellen Meiksins Wood, una de las personalidades intelectualmente más fértiles y sólidas del pensamiento socialista de las últimas décadas. Nació en Nueva York (1942), en el seno de una familia de emigrantes judío-letones en la tradición socialista del Bund. Casada en primer matrimonio con el historiador y filósofo político Neal Wood (1922-2003), una generación mayor que ella, quedó sin duda influida por la temprana crítica de Wood al neorrepublicanismo académico – centrado exclusivamente en la crítica lingüística de textos y discursos, con casi total ignorancia del contexto histórico y de las fuerzas sociales y políticas reales en acción— de autores como Pocock y Quentin Skinner. Frente a eso, Neal Wood defendió una visión marxista del republicanismo, así como una concepción republicana del marxismo. Un eco tardío de esas influencias tempranas lo puede encontrar el lector de SinPermiso en la inclemente reseña crítica del reciente libro de Skinner sobre Hobbes que tradujimos al castellano en 2010 (para leerla, pulsad AQUÍ). Junto con el historiador y economista Robert Brenner (miembro del Consejo Editorial de SinPermiso), Ellen contribuyó decisivamente a forjar una línea de investigación historiográfica conocida como “marxismo político”, en buena parte centrada en la explicación “política” de los orígenes y la naturaleza histórica del capitalismo y su cultura económica. Enemiga de las abstracciones hueras y anhistóricas de la Théorie francesa, su gran texto de 1986, The Retreat from Class puede considerarse un digno sucesor (y acompañante) 140 de La Miseria de la Teoría, la devastadora crítica que hizo en los 70 el historiador británico E.P. Thompson de Althusser y, más en general, del estructuralismo y el postestructuralismo francés, un tipo de degeneración intelectual sin precedentes de la izquierda académica al que, siguiendo al también historiador Rodney Hilton, llegó a calificar de fenómeno de época característico de una nueva “intelligentzia lumpen-burguesa”. El libro de Ellen ganó en 1986 el Premio Isaac Deutscher. Unos años antes (en 1978) lo había ganado, con su luego famosa “defensa” anhistórica del “materialismo histórico”, Gerald Cohen, característico representante de un tipo de marxismo apolítico, además de ahistórico, al que Ellen Meiksins no veía tan distinto de las construcciones “teóricas lumpenburguesas” a la moda en el otro lado del Canal de La Mancha. Véase en SinPermiso su crítica al último librito, casi póstumo de Cohen: Acampadores dichosos: sobre el socialismo del último Cohen. Para recordar a Ellen Meiksins Wood, publicamos hoy un representativo texto suyo de 1991 sobre la polémica entre Perry Anderson-Tom Nairn y Edward P. Thompson desarrollada originalmente en los 60 y 70 y revivida con significativas modificaciones en los 90. Se trata de (parte de) un capítulo de su libro The Pristine Culture of Capitalism: A Historical Essay on Old Regimes and Modern States (Verso, Londres). Como se trata en parte de una polémica sobre el significado de las llamadas “revoluciones burguesas” en el continente europeo, tal vez interese al lector complementar este texto con otro de nuestra amiga Florence Gauthier (miembro del Consejo Editorial de SinPermiso) sobre lo impropiedad de calificar como “burguesa” a la Revolución Francesa: Por qué la Revolución Francesa no fue una “revolución burguesa”. Y como se trata en buena medida también de una polémica sobre el significado de la comprensión marxista de la dinámica capitalista, y particularmente del capital industrial en su relación con el financiero, resulta muy recomendable la lectura del ensayo crítico con esa comprensión escrito recientemente por Michael Hudson y traducido por nosotros: Las previsiones de Marx y la paradoja de la industrialización financiarizada. SPEl paradigma burgués subyace a una influyente línea argumentativa que atribuye el declive del capitalismo británico a su nacimiento prematuro y a su incompleto desarrollo. Gran Bretaña, viene a sugerir esa línea, adolece de una modernización incompleta, un atrofiado desarrollo estorbado por instituciones y actitudes culturales anticuadas, anacronismos que han perdurado tenazmente desde la temprana –demasiado temprana— aparición del capitalismo en Inglaterra. La principal acusación en ese juicio suele ser que la élite británica anduvo exageradamente ocupada en formas primitivas de capital comercial y financiero a expensas de la moderna producción industrial, una obsesión que se retrotrae a los orígenes aristocráticos premodernos del capitalismo inglés, pero que se afirmó decisiva y fatalmente en el último trecho del siglo XIX.El debate en torno a esas posiciones ha tendido a centrarse en el período victoriano y el subsiguiente desarrollo de la economía británica. Pero la afirmación más potente y de mayor alcance de esta tesis de la Gran Bretaña anticuada nos obliga a remontarnos al menos hasta el siglo XVII, y más allá de la “economía”, hasta el sostén político y cultural de la misma. Nos invita también a comparar la Gran Bretaña con otros Estados europeos En la tesis ligada a los nombres de Perry Anderson y Tom Nairn, las debilidades de la economía británica se deben a la persistencia del ancien régime, a la precocidad del capitalismo inglés y su desarrollo a la sombra de tenaces antiguallas. Pero el énfasis no se pone aquí sólo en la desproporción existente entre la industria y el comercio o el capital financiero, sino también en el desajuste entre una economía capitalista y una “sobrestructura” fundamentalmente intacta, un Estado premoderno y una cultura anacrónica. El Estado británico, conforme a las “tesis Nairn-Anderson”, a duras penas evolucionó luego de su momento culminante de desarrollo en 1688. Jamás arrastrada por la serie de “revoluciones burguesas” que modernizaron a los demás Estados de Europa, el peso muerto de la antigüedad, y particularmente un Estado y una cultura dominante atrasados, la economía británica quedó sin recursos de renovación cuando se agotaron su primer y precoz impulso de crecimiento y su temprano liderazgo. 141 Las tesis de Nairn-Anderson, que espolearon un fructífero y amplio debate –señaladamente con el historiador E.P. Thompson—, fueron elaboradas en los 60 y 70 desde las páginas de la revista New Left Review. Su principal propósito era explicar los “orígenes de la presente crisis”, en una época en la que Gran Bretaña parecía un caso único, entre los países capitalistas, de declive industrial. Unos veinte años después, el debate se reavivó en un contexto de crisis internacional y reestructuración del capital que tendía a eclipsar cualquier tipo de desorden particularmente británico. Fue también un tiempo en el que la economía capitalista dominante del período anterior –los EEUU— empezaba a reproducir la pauta de declive que antes parecía particularmente británica., Las potentes e influyentes tesis de Nairn-Anderson, construidas en los 60 para explicar el declive británico buscando sus raíces históricas, fueron recuperadas para defender ahora no sólo su explicación de una enfermedad específicamente británica, sino la noción misma de su especificidad. Surgía, al propio tiempo, un movimiento de reforma constitucional en Gran Bretaña, cuyos principales propugnadores (especialmente los vinculados a la Carta 88) suscribían algo parecido a la tesis Nairn-Anderson sobre la revolución burguesa incompleta en Gran Bretaña y sobre la inmadurez de su democracia burguesa. Las tesis originales de Nairn-Anderson se basaban en dos supuestos principales, y es a saber: que el declive británico era especial y único, y que esos específicos desórdenes podían retrotraerse históricamente a lo temprano –y, por lo mismo, incompleto— del desarrollo capitalista en Gran Bretaña, en donde surgió un capitalismo incipiente bajo los auspicios de una aristocracia terrateniente, y no de la mano de una burguesía urbana triunfante: faltó la secuencia completa de revoluciones burguesas que en el continente europeo generaron Estados burgueses más “racionales”. Esta clase capitalista aristocrática todavía agraria no sintió necesidad ninguna de transformar completamente el orden social y sus sostenes culturales, y la inmadura burguesía jamás logró la hegemonía sobre el proceso de “modernización”: el capital industrial británico quedó, así pues, permanentemente eclipsado por las formas, más primitivas, del capital comercial y financiero. Un corolario esencial de esta tesis era que otros países países de desarrollo capitalista más tardío no estaban sujetos a los mismos desórdenes porque eran más “modernos” a causa de unas revoluciones burguesas más completas. Todos estos supuestos capitales de partida sufrieron luego modificaciones varias a manos de sus distintos autores. Perry Anderson sostuvo en “The Figures of Descent” que el caso británico podría haber prefigurado una pauta más universal y ya replicada en los EEUU, una pauta que mostraba signos “de su definitiva generalización en todo el mundo capitalista avanzado”. Al propio tiempo, Anderson aceptaba la idea, avanzada del modo más audaz por Arno Meyer, de que el ancien régime presistió en toda Europa hasta bien avanzado el siglo XX: lo que implicaba que el “atraso” británico no era tan excepcional. Tom Nairn llegó aún más lejos que Anderson o Meyer en su insistencia en la persistencia del ancien régime. Podíamos – eso sugería ahora en su notable libro sobre la monarquía británica— estar “viviendo ahora en las primeras décadas de genuina ascendencia capitalista”, algo que él identificaba con el triunfo de una burguesía industrial y la formación de un Estado acorde con ese triunfo. De modo que Gran Bretaña no era ahora “única” en su “atraso”, y tal vez ni siquiera en la pauta de su crisis. En efecto, si Nairn, en particular, anduviera en lo cierto al posponer el triunfo definitivo del capitalismo a la década de los 70 del siglo XX, sus tesis precisarían de substanciales ajustes: la década que, de acuerdo con Nairn, habría visto la victoria decisiva del capitalismo estuvo también marcada por la replicación en otras partes precisamente de esas pautas que supuestamente señalaban antes la peculiaridad de la enfermedad británica. Y de la manera más estupefaciente, en el país capitalista libre de todos los residuos arcaicos de la Gran Bretaña. 142 El ensayo “Figures of Descent” de Perry Anderson concluía apuntando a indicios de que la pauta británica podría llegar a universalizarse en el conjunto del mundo capitalista. Al propio tiempo, seguía viendo el caso británico como específico en lo que hace a naturaleza, ritmo y escala de su declive, así como en lo tocante a la pobreza del instrumental a disposición del capitalismo británico a la hora de revertir su decadencia industrial. La cuestión para él tenía que ser si la explicación histórica original podía sobrevivir a la generalización del “atraso” británico e incluir a todos los países capitalistas de Europa. La opción más sencilla –generalizar su explicación del caso británico, de manera que el “retraso” universal y el desarrollo desigual de Europa pudieran dar cuenta de la crisis general— resultaba inaceptable para Anderson, no sólo porque dejaría sin explicar el caso norteamericano, que hasta ahora ha mostrado la más resuelta inclinación a seguir la pauta británica, sino también porque realmente hay significativas particularidades en el caso británico que necesitan explicación. Anderson subraya, por ejemplo, la particular escala de la industria británica, la tendencia a favorecer la producción a pequeña escala de bienes de consumo más que la industria pesada, la resistencia a la concentración y centralización del capital y de la producción, así como el peso desproporcionado de la inversión exterior británica. Queda, asimismo, una particular configuración cultural que, según arguye Anderson, deja a Gran Bretaña al margen de la vida cultural e intelectual general de Europa occidental y – según sostiene Nairn— ha dejado a Gran Bretaña con una identidad nacional determinada por las formas arcaicas de la monarquía y las ideologías precapitalistas de clase. Si otras economías capitalistas están destinadas a terminar análogamente, y si las reminiscencias arcaicas del pasado británico han de situarse en un contexto más amplio de atraso europeo, entonces –eso es lo que Anderson parece sugerir— las particularidades británicas pueden seguir explicándose por la peculiaridad de su ancien régime. Aunque las tesis de Nairn-Anderson precisaron de ulteriores especificaciones para proporcionar una explicación “a un nivel más bajo de individuación” que dé cuenta de las especificidades del ancien régime británico en relación con otras reliquias antiguas, la posición original, según Anderson, se mantenía intacta y sobrevivía al tribunal de la historia. Sin embargo, dejando ahora de lado esas modificaciones, es posible que, en la versión de Anderson de la historia británica, haya habido desde el comienzo dos tesis distintas compitiendo por la primacía explicativa. Puesto que las dos tesis tienden a amalgamarse en su obra, la distinción entre ellas no resulta evidente al pronto. Pero es posible separarlas. La Tesis 1 (que, en conjunto, parece predominar) describe un capitalismo precoz y una revolución burguesa “mediada”, un capitalismo eclipsado por sus orígenes aristocráticos y agrarios, la ausencia de un claro antagonismo entre burguesía y aristocracia y el fracaso de la burguesía en punto a salir de su situación subalterna o de transformar el Estado y la cultura dominante. En cambio, el capitalismo continental se habría beneficiado de revoluciones burguesas más completas y carentes de mediaciones, así como de claras contradicciones entre la burguesía y la aristocracia que llevaron a un triunfo decisivo de la burguesía y a la consiguiente transformación integral de las sobrestructuras políticas y culturales arcaicas. Los relativos fracasos de Gran Bretaña y los éxitos de otros capitalismos tendrían que ver con el desarrollo prematuro e incompleto de la primera y con la mayor madurez de los segundos. La Tesis 2 (que podría, aún si no se hace, separarse de la tesis dominante y quedar en pie por sí misma con alguna extrapolación) comienza también con un capitalismo precoz. Pero el factor crítico ahora no sería tanto la persistencia del ancien régime, cuanto la ausencia de obstáculos al desarrollo de este capitalismo temprano e incontestado. Aquí, los defectos del capitalismo británico contemporáneo se imputan a las ventajas derivadas de su arranque. No es simplemente cuestión de empezar primero y declinar primero; ni siquiera una cuestión de 143 infraestructuras materiales anticuadas. El argumento ese más bien que la temprana evolución sin rival de Gran Bretaña como potencia capitalista le privó de los medios precisos para revertir el declive incipiente, mientras que otros capitalismos europeos anduvieron, cuando menos por un tiempo, mejor equipados. El temprano capitalismo inglés jamás tuvo necesidad de forjar instituciones y prácticas destinadas a reforzar o a acelerar el desarrollo: por ejemplo, ciertos tipos de intervención estatal o de pericia administrativa. Y su lenta y “natural” revolución industrial, a diferencia, pongamos por caso, del posterior proceso alemán de industrialización, no generó la necesidad de “crear burocráticamente un sistema amplio y eficiente de educación técnica”. Así pues, “los triunfos del pasado llegaron a ser los estorbos del presente”. Estas dos tesis, ni que decir tiene, se solapan y no son totalmente incompatibles; pero hay diferencias significativas, y no todas son conciliables. La Tesis 2 (liderazgo temprano) puede dar más fácilmente cabida a la persistencia del ancien régime en Europa. Pero la Tesis 1 (revolución burguesa incompleta) podría, en principio, sobrevivir a la posposición o a la prolongación de las revoluciones burguesas continentales. La Tesis 2, sin embargo, puede explicar la replicación de las pautas británicas por doquiera, cosa que no consigue la Tesis 1. Por ejemplo, en la Tesis 2, aun cuando Gran Bretaña seguiría siendo única a causa de sus tempranos e incontestados orígenes, otros capitalismos de posterior aparición y que llegaran a alcanzar posición dominante en un contexto más competitivo podrían también reproducir los efectos de liderazgo, “atrapados y lastrados por sus éxitos pasados”. La historia reciente del capitalismo norteamericano ilustra cómo un período de dominación puede terminar produciendo sus propias desventajas comparativas, no siendo causa menor de lo cual el que los líderes pueden conseguir por un tiempo beneficios sin desarrollar las fuerzas productivas. De acuerdo con la Tesis 2, la prioridad del capitalismo británico, su verdaderamente temprano liderazgo, podría todavía dar cuenta de las relativamente mayores desventajas, y ningún liderazgo posterior estaría en condiciones de reproducir exactamente los efectos de la dominación temprana; pero en esta versión los éxitos y fracasos de cualquier economía capitalista tienen más que ver con las condiciones de competición que con la persistencia de (o las rupturas con) un pasado precapitalista. Dicho con otras palabras: la Tesis 2 podría aceptar lo que resulta incompatible con la Tesis 1, y es a saber: que las formas arcaicas no son necesariamente incompatibles con un capitalismo dinámico, como han mostrado de la manera más viva los ejemplos de Alemania y Japón. La segunda tesis podría incluso dejar abierta la posibilidad de que se dieran circunstancias en las que la supervivencia de formas arcaicas promoviera, antes que inhibiera, el desarrollo capitalista. Por ejemplo: la disponibilidad de formas burocráticas de Estado, cuyas intervenciones lograran superar las contradicciones inherentes al “capitalismo puro”. O, por otro ejemplo: la persistencia de formas culturales que refuerzan la deferencia de los trabajadores. En realidad, los primeros sucesores del temprano capitalismo inglés pueden encajar más fácilmente en el patrón de un desarrollo capitalista “premodernamente” auspiciado, porque los Estados postabsolutistas respondieron al desafío competitivo y al ejemplo del capitalismo inglés (beneficiándose a veces de la disponibilidad de capital y tecnología ingleses). Fue precisamente en esos casos, más que en el británico, que pudo desarrollarse un capitalismo dinámico prematuramente, antes de que se dieran condiciones locales de plena madurez e incluso adaptando las reliquias precapitalistas a las necesidades del desarrollo capitalista. Ambas tesis, para decirlo de otra manera, difieren en las concepciones del capitalismo subyacentes: la primera se sostiene sobre la idea de un capitalismo inequívocamente progresivo que, abandonado a su propia lógica, siempre promoverá el avance industrial y un 144 Estado “racional”; la segunda reconoce las contradicciones inherentes al sistema. La primera está obligada a atribuir los fracasos al carácter incompleto del desarrollo capitalista; la segunda puede imputar esos fallos a las debilidades inherentes al propio capitalismo. Vale la pena añadir que la Tesis 2, la tesis del liderazgo temprano, resulta más compatible con los argumentos avanzados por E.P. Thompson en el debate original, y menos expuesta a la crítica que éste realizó, acusando a Nairn-Anderson de operar con un modelo abstractamente idealizado de “revolución burguesa” sacado –casi tautológicamente— de la experiencia de otros países. Buena parte de la discusión crítica que se realizará de aquí en adelante está pensada contra el trasfondo de base de las tesis de Nairn-Anderson, aunque no siempre en polémica directa con ellos. Comparto su premisa básica de que la prioridad del capitalismo británico proporciona una clave explicativa de su actual situación. Parto de su visión general de la historia y la cultura británicas, pero sin llegar necesariamente a sus conclusiones. Un asunto capital es indiscutible. Gran Bretaña –o, mejor, Inglaterra— fue la primera sociedad capitalista del mundo, y esa prioridad afectó profundamente su desarrollo futuro. No ofrece duda que su curso específico de desarrollo dejó al capitalismo británico singularmente mal equipado para emprender el tipo de reestructuración –señaladamente la concentración de capital y producción— que se precisaba en las posteriores condiciones de competencia internacional. Pero esos hechos son susceptibles de ser interpretados de varias maneras. Si el capitalismo inglés fue el primero, y por consiguiente, el único en surgir, espontáneamente y no en respuesta a presiones competitivas externas procedentes de Estados más “modernos”, es indudablemente verdad que esa evolución “orgánica” dejó intactas formas arcaicas, en vez de pulverizarlas y aventarlas a través de procesos revolucionarios. Pero también puede ser verdad, y por idéntica razón, que el capitalismo quedó más hondamente anclado, y sus leyes de movimiento más firmemente establecidas, aquí que en ninguna otra parte, transformando la substancia al tiempo que se conservaban las viejas formas: vino nuevo en odres viejos. ¿Es, entonces, Gran Bretaña, un capitalismo peculiar, o es peculiarmente capitalista? Esta cuestión no es menos pertinente para una comprensión del capitalismo en general que para una interpretación de la particular historia británica. Que los fallos en el primer capitalismo del mundo y sus pautas de declive industrial sean debilidades de inmadurez e incumplimiento (específicas de un caso peculiar de desarrollo frenado), o que se trate, al contrario, de contradicciones inherentes al sistema mismo, son cosas harto distintas. Bien podría ser que las características atribuidas al desarrollo incompleto del capitalismo británico fueran más bien características del capitalismo como tal, mientras que las revoluciones burguesas más completas registradas en otros lugares representaran continuidades más profundas con un pasado precapitalista, continuidades que, incluso, pudieran a veces haber beneficiado a otros capitalismos europeos. También podemos encontrarnos con que, mientras Gran Bretaña es, en efecto, notable por su apego a formas arcaicas y por su tendencia a revivir –o aún a inventar— antiguallas obsoletas; y que mientras esas formas juegan indudablemente un importante papel ideológico, las continuidades con un pasado precapitalista resultan aquí más formales y simbólicas que las continuidades estructurales que conectan a otros Estados europeos (sin trampas simbólicas) con sus antecedentes “premodernos”. Hay ciertos hitos convencionales de modernidad ligados al paradigma burgués que han estado ausentes en Gran Bretaña y presentes, en cambio, en sus rivales históricos: en particular, el llamado Estado “moderno” o “racional”, con las correspondientes tradiciones históricas de discurso político y formas culturales. Aquí se sostendrá que la aparición de esos hitos en la Europa continental no vino a ser indicio de madurez de las fuerzas “burguesas” o capitalistas. 145 Todo lo contrario: reflejaban la continuidad y fortaleza de relaciones sociales de propiedad precapitalistas. De hecho, la aparición de ideas comúnmente asociadas al auge del Estado moderno –ciertas concepciones de la soberanía y la nacionalidad indivisibles, por ejemplo— son más bien testigos de la ausencia de “modernidad” y, en realidad, más de la ausencia que de la presencia real de una soberanía y una nacionalidad unificadas. El caso principal es Francia, que dio al mundo su modelo dominante de “revolución burguesa” y nacimiento de la modernidad. A la inversa, lo que se toman por indicios convencionales de Estado y cultura política “modernos” estuvieron ausentes en Inglaterra, no porque el Estado inglés fuera atrasado o porque el capitalismo inglés fuera inmaduro y anduviera desviado. Al contrario: esas ausencias son indicio de la presencia de un capitalismo bien desarrollado y de un Estado que evolucionaba en tándem con la economía capitalista. Lo que le faltó a Inglaterra en el discurso político lo poseía en la realidad histórica. En Gran Bretaña, así pues, no ha habido un hiato fatal entre una economía capitalista y un ancien régime político-cultural suspendido en el tiempo en torno a 1688. Al contrario: la formación del Estado y de la cultura dominante anduvo inextricablemente ligada al desarrollo del capitalismo, adaptándose perfectamente a su lógica económica y a sus contradicciones internas. Podría incluso decirse que Gran Bretaña es la cultura capitalista más colmada de Europa. Ellen Meiksins Wood ha sido durante muchos años profesora de ciencia y filosofía políticas en la York University de Toronto, Canadá. Entre 1984 y 1993 estuvo en el comité editorial de la New Left Review británica, y entre 1997 y 2000 coeditó, junto con Paul Sweezy Harry Magdoff la revista norteamericana Monthly Review. Filósofa e historiadora marxista y feminista mundialmente reconocida, ha realizado contribuciones fundamentales en el campo de la filosofía política, de la historia de las ideas políticas y de la historia política y social. Sus últimos libros publicados: Citizens to Lords. A Social History of Western Political Thought from Antoiquity to the Middle Ages (Verso, Londres, 2008) y The Origin of Capitalism. A Longer View (Verso, Londres, 2002). Murió el 14 de enero de 2016. Traducción: Antoni Domènech “INTRODUCCIÓN A RAYMOND WILLIAMS. COMPLEJIDAD, INMANENCIA Y LA LARGA REVOLUCIÓN EN RAIMOND WILLIAMS”: DANIEL HARTLEY http://marxismocritico.com/2016/01/08/introduccion-a-raymond-williams/ Raymond Williams es de sobra conocido como precursor de los estudios culturales, es decir, como un marxista preocupado por las cuestiones culturales cuyos trabajos parecen haber (mal) envejecido. Si el conocimiento de este autor se queda tan a menudo aquí, Daniel Hartley propone, al contrario, redescubrir a Williams como un marxista particularmente innovador, cuyas penetraciones teóricas siguen siendo de actualidad. En este texto, Hartley esclarece tres conceptos de Williams que hacen de él un autor decisivo para hoy: la complejidad, la inmanencia y la larga revolución. Al confrontar a Williams con la crítica althuseriana de su tiempo (Terry Eagleton), Hartley lo presenta como un pensador de las densidades materiales, culturales y económicas que dan a la tradición socialista una dimensión trágica, es decir, en puridad, estratégica. Con algunas excepciones más o menos1, la obra de Raymond Williams no ha sido siempre abordada con el rigor sistemático que merece2. El presente artículo trata, modestamente, de contrarrestar esta tendencia pensando en la unidad que las diversas lecturas parciales de Williams han perdido de vista. Si este intento corre el riesgo de parcialidad “sincrónica” o – por 146 retomar la expresión de Williams – “epocal”3, es sin embargo necesario si queremos asegurar la visión de conjunto del trabajo de toda su vida. Hacerlo así es importante tanto para nuestra comprensión del proyecto político global de Williams, como para nuestra capacidad de pensar e intervenir en la compleja totalidad de nuestro propio presente histórico. En otras palabras, la actualidad de Williams tiene hoy como condición, en mi opinión, la reconstitución de la totalidad de su obra. Esta totalidad puede expresarse en dos máximas, en apariencia banales, pero que creo son determinantes en todos los niveles de su obra: El mundo es más complejo de lo que pensamos (la máxima de complejidad) Estamos dentro de él (máxima de inmanencia) En lo que sigue intentaré despejar el sentido de estas dos máximas y comprender en qué medida conforman la teoría de la revolución de Williams. Con ello espero aportar una nueva luz sobre algunos de sus conceptos más conocidos como “la estructura de sentimiento” (structure of felling)4, y poner el acento en aspectos de la obra hasta ahora desatendidos, y el no desdeñable papel central, en su proyecto general, del drama naturalista. La máxima de complejidad Lo que Williams llama la “cultura vivida” (1965, 66) o el “proceso socio-cultural” (2010, 246) consiste en un número potencialmente infinito de prácticas sociales y artísticas, de relaciones, de valores, que naturalmente exceden el número de documentos en los que estas prácticas y valores están registrados. Eso quiere decir que de un periodo a otro, todo lo que sobrevive del periodo anterior forma la “cultura registrada” de la época anterior (1965, 66). Ahora bien, la supervivencia misma de esta cultura registrada depende de la constitución de lo que Williams llama “tradiciones selectivas”: “una interpretación intencionalmente selectiva de un pasado determinante y de un presente predeterminado” (1977, 115); no se trata de una selección neutra entre las época pasadas, sino de una “versión del pasado que pretende unirse al presente y legitimarlo” (ibíd., 116). Así, la “ontología social” de Williams presupone siempre dos niveles estrechamente unidos: un presente en el que se cruzan actividades y relaciones sociales en cantidades potencialmente infinitas, y un conjunto de tradiciones selectivas que sobre-determinan ese presente, actuando sobre él y vinculándolo a un pasado seleccionado. Nuestra relación con el pasado está, en este sentido, doblemente limitada: la cultura registrada de una época dada no representa más que la ínfima parte de la totalidad de la actividad humana, e incluso esta ínfima parte ha sido radicalmente restringida por la tradición selectiva. De ahí la importancia política de la máxima de la complejidad, resumida en uno de los pasajes más categórico de la obra de Williams: “Ningún modo de producción, y por lo tanto ninguna sociedad dominante u orden social, y por lo tanto ninguna cultura dominante, agota realmente el completo abanico de práctica humana, de energía humana, de intención humana” (1977, 125; en cursiva en el original). La insistencia de Williams en la complejidad es a la vez política y metodológica: es un intento de producir una teoría adecuada a las continuidades y posibilidades del presente, para intervenir en él y en él preparar un futuro complejo y colectivo. En el momento de precisar la más importante de sus innovaciones conceptuales, la “estructura de sentimiento” [empfindungen], Williams desarrollará aun más su reflexión sobre los elementos de la complejidad social habitualmente desdeñados por lo que él llama el análisis “epocal” (por ejemplo, 1977, 121). Este análisis aborda los procesos culturales como sistemas, perpetuando así la idea, política y metodológicamente funesta, según la cual los órdenes sociales dominantes agotan de hecho todas las prácticas y las intenciones humanas. Como veremos, la 147 crítica que formula Williams al análisis “epocal” tiene una importancia decisiva, no solamente por su tentativa de detectar las fuentes y las estrategias de las resistencias en el presente, sino también para su comprensión del proceso post-revolucionario que, si pretende durar y tener éxito, no puede reducirse con optimismo a una simple toma – y subsiguiente “marchitamiento” – del poder estatal. En 1977 Williams llegó a definir la “estructura de sentimiento” como “experiencias sociales en solución, a diferencia de otras formaciones semánticas sociales que han sido precipitadas y resultan más evidentes y más inmediatamente aprovechables” (1977, 133-134). Williams intenta así captar los elementos de la vida social que están aún en curso, aún emergentes, y que, sin corresponder ya a un flujo anárquico, no pueden reducirse a los modos de pensamiento o de representación preexistentes (“precipitados”): estos elementos tienen una “estructura hecha de enlaces particulares, de acentuaciones y rechazos particulares” (ibíd., 134) así como de “relaciones específicas internas” (ibíd., 132). Es significativo que el concepto “estructura de sentimiento” haya surgido de las reflexiones hechas por Williams, durante toda su vida, sobre las múltiples implicaciones político-filosóficas del estilo literario. Aparece muy claramente ya en una de las formulaciones más tempranas del concepto: Toda reflexión seria sobre el arte debe tomar como punto de partida dos hechos en apariencia contradictorios: una obra importante es siempre, en un sentido irreductible, individual; al mismo tiempo, las obras de arte forman auténticas comunidades, de género, de época y de estilo […]. El dramaturgo individual produce tal obra, pero, sin embargo, eso que ha producido hace parte de eso que nosotros podemos enseguida saber más generalmente de una época o de un estilo. Es a fin de explorar esta relación esencial por lo que utilizo el término “estructura de sentimiento”. (1973, 8-9) Williams se interesa por dos de los principales problemas comúnmente asociados al estilo: en primer lugar, en el sentido del estilo individual, la relación de una obra o de un autor individual con las convenciones literarias colectivas, como las formas y los géneros; en segundo lugar, en el sentido del estilo de la época, está la cuestión más general de la periodización y de la ‘generacionalidad’ como tal – esa cualidad inefable común a un número de fenómenos diversos en un momento dado de la historia. Al primero le llamaré el problema de la experiencia transindividual; al segundo, el de la temporalidad histórica. Sobre la base y desde la crítica de las ideologías del lenguaje de la revista literaria Scrutiny, profundamente marcada por el pensamiento de F.R. Leavis, así como por los influyentes escritos de T.S. Eliot, arranca la teoría de Williams sobre el estilo con una investigación sobre el discurso en el teatro naturalista. Para Williams el principal problema con que se encuentran los dramaturgos (esbozado a lo largo de las páginas de Drama From Ibsen to Brecht [1968]) es el siguiente: “desde el momento en que se establece un cierto nivel de discurso conversacional, nunca se puede sobrepasarlo: nos encontramos confinados en el interior de sus límites en momentos en que se hace sentir la necesidad de una mayor intensidad de expresión” (1979b, 208). O en el otro extremo, “es tan intolerable adoptar para el conjunto una forma general de versificación que eleva todo al nivel del mito, como descender de lo metafísico a lo trivial en un verso uniformizado, tal como se encuentra en las obras tardías de Eliot” (íbid.). Así, si un dramaturgo reproduce fielmente un discurso humano verosímil, corre el riesgo de una 148 expresión inadecuada en los momentos de tensión; si, por el contrario, mantiene uniformemente el registro formal, puede que contravenga el ideal naturalista de lo verosímil o que cree rupturas de tono, de un patético cómico, oscilando de lo sublime a lo vulgar5. No hay pues que extrañarse de que el ideal de discurso dramático planteado implícitamente por Williams integre múltiples niveles estilísticos que producen una enunciación dramática adaptada a la expresión de toda la gama de emociones humanas, fluctuaciones afectivas preconscientes, en apariencia las más personales, hasta los sentimientos más oficiales, reconocibles formal y públicamente. Williams percibió muy pronto en el teatro naturalista el sentido del marco doméstico. Tal vez sea una etapa particular de la sociedad burguesa en la que la acción decisiva tiene lugar en otra parte, y lo que se desarrolla, en el encierro de esas habitaciones, es el conjunto de las consecuencias humanas: concretamente las consecuencias de una sociedad relativamente ociosa. Mirar por la ventana hacia donde se está decidiendo nuestra vida; esta forma de conciencia es específica […] Las habitaciones no están ahí para definir a los personajes, sino más bien para definir lo que parece que son, lo que no pueden aceptar que son. (1973, 387). Contrariamente a la expresión total e integrada del teatro griego antiguo6, la forma de realización lingüística de la estructura de sentimiento burguesa se distingue por su estilo condenado a la superficialidad, forzado solamente a sugerir profundidades inaccesibles escondidas bajo lo que es realmente expresado, y expuesto a no ofrecer más que un “sentido deseado” (Williams & Orrom 1954, 45). Es decir, como observaba Vladimir NemirovichDanchenko comentando a Chejov, “el diálogo escrito por el autor no es más que una pálida copia de las emociones, su manifestación exterior, que omite muchas cosas” (citado en ibíd., 46). El que Williams haya encontrado esta situación insostenible es importante por dos razones. La primera razón tiene que ver con su concepción del teatro, traducida a lo largo de toda su vida en una búsqueda de formas adecuadas de la “forma total”7. La segunda, se relaciona con los tratamientos marxistas contemporáneos de la cultura que, tal como Williams los entendía (en una palabra, como variaciones sobre el modelo base-superestructura) eran, según él, inadecuados. Estas aproximaciones dependen de “una historia conocida, de una estructura conocida, de productos conocidos” (1977, 106-107), es decir, de sistemas de pensamiento dotados de una coherencia interna y que se realizan de manera plenamente acabada, sin residuos. Lo que estos acercamientos ignoran, es precisamente ese ámbito de la experiencia transindividual que el teatro naturalista está obligado a sugerir constantemente: para captar este ámbito Williams desarrolló su teoría de la “estructura de sentimiento”, refiriéndose a “experiencias sociales en solución, distintas de las otras formaciones semánticas sociales que han sido precipitadas y puestas a disposición de manera más evidente e inmediata” (1977, 133-134). De este modo, el ángulo de ataque principal de Williams a las teorías marxista de la literatura y de la cultura – y en definitiva, la línea básica de de su intento de reconstrucción de estas mismas teorías – estuvo determinado por su reconocimiento de la inadecuación constitutiva de la expresión lingüística en el primer teatro naturalista. La atención prestada por Williams a esta inadecuación está también en el origen de su antipatía hacia los entusiastas de la revolución que creen que la toma de los órganos del Estado es suficiente para cumplir una transformación social real y duradera; estas posiciones, para Williams, subestiman las profundidades escondidas de nuestros lazos sociales y nuestros posicionamientos – todo lo que los silencios elocuentes del teatro naturalista habían justamente sacado a la superficie. El problema de la experiencia transindividual está, por definición, conectado también con la cuestión de la temporalidad histórica, que surge cuando se piensa en los estilos de la época. En definitiva, se trata del problema de pensar la identidad y la diferencia simultáneamente: la 149 “identidad” de los fenómenos heterogéneos unificados mediante un principio temporal compartido, y la “diferencia” intrínseca a la aparición de la novedad histórica. La sofisticada teoría de la temporalidad histórica que formula Williams debe ser entendida como parte de una reflexión más amplia sobre el concepto de herencia, una de las preocupaciones centrales a lo largo de toda su vida. Cuando Williams se reincorpora a Cambridge después de la guerra para completar sus estudios, se siente por primera vez en un mundo extraño; la gente que le rodea parece hablar otra lengua distinta a la que él había conocido anteriormente en Cambridge8. En este contexto de sentimiento de alienación – un contexto en el que el optimismo político, aparentemente nada problemático, de los años 30 había dado paso a una oleada de apostasía política – Williams tuvo la experiencia de una conexión profunda con el teatro de Ibsen, al que estudió durante meses mientras redactaba una tesis de 15000 palabras para los Tripos [exámenes de fin de curso en Cambridge]. La intensidad de esta conexión es significativa: Williams declara abiertamente que la estructura central de sentimiento de las obras de Ibsen – a saber, el hecho de que todos los personajes son vencidos, sin que el impulso que les mueve sea por ello puesto en cuestión – corresponde precisamente a su propia estructura de sentimiento del periodo 1945 a 1951 (1979b, 62-63). Llega incluso a decir que son las obras de Ibsen las que le han “protegido de la rápida defección de los años 30” de sus antiguos compañeros de Partido, mientras que en él “surgía una personalidad totalmente diferente, muy diferente de la que había sido la suya” (ibíd. 63). Las obras de Ibsen tuvieron pues una gran importancia en la formación del proyecto intelectual y político de Williams: afectan a las raíces de sus compromisos personales y políticos más profundos. Además, se puede entrever ya aquí la definición de la forma dramática propuesta más tarde en Modern tragedy (1966), a saber, un concepto de forma dramática como el que da forma a la experiencia social; como veremos, cuando Williams escribe que la revolución es una “acción trágica” (1979a, 83), no está “estetizando” un fenómeno social, sino sugiriendo más bien, que la tragedia es la forma real de la revolución social. El material temático del teatro de Ibsen sirvió también de fundamento a algunos conceptos teóricos de Williams. Es decir, Williams tradujo algunos temas dramáticos de las obras de Ibsen al registro teórico; el más importante, el de la herencia filial en todas sus formas, desde el legado financiero y el endeudamiento hasta las enfermedades genéticas9. Creo que hay tres explicaciones posibles a esta fuerza de atracción del tema en Williams: en primer lugar, el modo de crítica literaria practicada por F.R. Leavis – el que más influyó a Williams – se fundaba en la constitución de las líneas de herencia literaria que Leavis llamaba “tradiciones” o “pistas”10; segundo, como ya vimos, la situación de Cambridge después de la guerra puso a Williams ante la encarnación más tajante de la discrepancia entre dos generaciones – es decir que su obsesión por las generaciones nació en las circunstancias históricas únicas de su vuelta a Cambridge; y en tercer lugar, como atestigua su novela autobiográfica Border Country (1960), el mismo Williams experimentó como su relación con su padre estaba marcada por una contradicción entre la herencia biológica y la herencia social, esta última perturbada por los nuevos modelos surgidos del desarrollo económico (el hijo que ya no sigue los pasos del padre y ya no recibe de él el saber específico de un oficio). En consecuencia, la ampliación de la “herencia” en Ibsen, de la esfera familiar a la esfera social, no podía por menos que resonar en Williams cuando cita un pasaje clave de Espectros – “… no me falta nada para creer, pastor, que todos somos espectros. No es sólo que corra en nuestras venas la sangre de nuestros padres; es que llevamos también una especie de idea destruida, una especie de creencia muerta… Nada de eso vive: pero, a pesar de todo, no deja de estar allá en el fondo de nosotros mismos, sin que jamás logremos desecharlo.” (citado en 1973, 49) – y concluye Williams: “Somos, como subraya Ibsen, los productos de nuestro pasado. Desde el momento en que nacemos, estamos inevitablemente acosados por todas las deudas heredadas” (ibid.). 150 Para Williams las formas culturales y sociales dominantes, en cuanto que nos preceden, son deudas heredadas ibsenianas: estamos atormentados por los modos de relaciones sociales del pasado que nos incitan a reproducirlas, y con ellas el orden social que encarnan, en el presente. No es pues extraño que Williams llegase a modificar más tarde la teoría de la hegemonía de Gramsci que ve “las relaciones de dominación y de subordinación […] como una saturación efectiva de todo el proceso social vivido” (1977, 110), combinando esta teoría con su propio esquema tripartito de herencia: lo dominante, lo residual y lo emergente. Este esquema no es ni más ni menos que una teoría inmanentista de la temporalidad histórica (volveré más adelante sobre esto). Esto implica fundir la sutura del pasado, del presente y del futuro por medio de lo que podríamos llamas tres “modos de presencia” – tres modos en los que el presente se hace presente a sí mismo. Hay también herencias sociales residuales que “se formaron en el pasado”, pero que “siguen estando activas en el proceso cultural” y pueden ofrecer modelos alternativos, oponiéndose a o reforzando el orden social (1977, 122); herencias dominantes, totalizadoras , sin que por ello incorporen la totalidad social en sí; y herencias emergentes que modelan un futuro posible – es decir que el presente podrá legar a las próximas generaciones en tanto y en cuanto que lo emergente evite escapar a su incorporación en lo dominante. El concepto de la “estructura de sentimiento” se aplica sobre todo a este tercer modo de presencia: “La idea de la estructura de sentimiento puede ponerse en relación específicamente con las formas y convenciones – figuras semánticas – que, en arte y literatura son a menudo las primeras en indicar que una nueva estructura de sentimiento está tomando forma” (1977, 133). Lo dominante sigue siendo dominante en la medida en que se apodere de lo emergente y lo incorpore. Es decir que el hegemon debe incorporar la totalidad de las relaciones sociales emergentes para que sus propias relaciones sociales sigan siendo hegemónicas. En el ámbito literario, por ejemplo, las estructuras de sentimiento emergentes son, en su mayoría, incorporadas en formas y en estilos preexistentes que, por su parte, encarnan o implican ciertas distribuciones de las relaciones sociales, favorables a los poderes sociales dominantes. La creación verdaderamente emergente, sin embargo, tiene lugar, y es habitualmente la prefiguración de, es contemporánea de, incluso sucesora inmediata de transformaciones más generales de la formación social (los momentos de revolución social lo demuestran claramente: el romanticismo en la Revolución francesa, el modernismo en la Revolución rusa). En cualquier caso, la creación no es el simple “reflejo” de estas formas de vida emergentes, sino que directa e inmanentemente las incorpora; está dotada de su propia eficacia, por muy limitada que sea. La mejor prueba de esta convicción de Williams es su trabajo en el seno de la Workers Educational Association. Compartiendo la oposición tradicional de esta Asociación al arte de la oratoria (“ Public Speaking “) – “que produce un Estilo vocal mecánico (sic), a la manera de una vulgar artista de la Royal Academy of Dramatic Art” (1952, 181) –, Williams crea un curso titulado “Public Expression” (“Expresión pública”). Más que trabajar en el embellecimiento superficial del discurso, como hacen los cursos tradicionales del arte de la oratoria, su programa es concebido con el fin específico de “[equipar] a los miembros de los movimientos obreros para el desempeño de responsabilidades públicas reales” (ibíd., 181). En este sentido, la expresión pública debe ser un medio para dar libre curso a relaciones sociales latentes y proporcionar a la conciencia obrera una corporalidad lingüística: “¿Se debe imponer a una clase social en ascenso el programa de una cultura más vieja, o se debe buscar los medios de liberar y enriquecer las experiencia vivida que ella trae consigo? (ibid.). Más que obligar a los estudiantes de la clase obrera a adoptar los estilos escritos y hablados que tienen su origen en la conciencia de la clase hegemónica y en su tradición selectiva, Williams intenta trabajar con ellos, con el fin de capacitarlos para producir estilos adaptados a su experiencia social única y a 151 su conciencia práctica emergente. Para Williams no podrá darse una sociedad democrática que se respete sin la transformación de los modos lingüísticos y culturales inmanentes a la sociedad de clase. Es este énfasis en la necesidad de esta transformación de toda la gama de formas sociales, culturales y lingüísticas, el que caracteriza el expansivo alcance social de la “larga revolución”. En este sentido, la máxima de complejidad – “ el mundo es más complejo de lo que pensamos” – puede resumirse en los siguientes términos. En primer lugar, la multiplicidad potencialmente infinita de prácticas, de relaciones, de valores y de documentos sociales excede la capacidad del pensamiento, todo archivo material subsistente y toda la tradición selectiva que constituyen nuestra relación con el pasado. En segundo lugar, la experiencia social no es (aun) totalmente expresable; está formada por elementos estructurados, pero no verbalizados o no registrables, que escapan a todo sistema de pensamiento y de expresión conocido. Finalmente, el presente es siempre discontinuo; es una lucha entre relaciones sociales residuales, dominantes y emergentes. Juntos, estos modos de complejidad prácticos, empíricos y temporales, constituyen la máxima de complejidad como tal. Los tres hacen parte integrante de la teoría de la “revolución larga” de Williams. Antes de ir más adelante en esta vía, sin embargo, tenemos que abordar la segunda máxima del acercamiento de Williams, es decir, la de la inmanencia. La inmanencia La expresión de “ inmanencia absoluta ” hace su entrada en el léxico marxista vía Gramsci cuando elabora la reconfiguración crítica del sentido que le daba Croce. El objetivo de Gramsci era desarrollar la segunda de las Tesis de Feuerbach de Marx, en la que se acentúa ese permanente “más acá” (Diesseitigkeit) del pensamiento, su absoluto “ser-en-la-historia”11. Según Gramsci, la herencia de las “leyes tendenciales” y de “determinación de los mercados” de David Ricardo permitieron a Marx romper definitivamente con la tradición filosófica especulativa y postular “leyes válidas en el seno de formaciones sociales determinadas e históricamente delimitadas” (Thomas 2008, 241). Gramsci sostiene que al extender las intuiciones de Ricardo a la totalidad de la historia humana, Marx redefinió el concepto de inmanencia, entendida entonces como un “’momento sintético unitario’, lo que permitió la transformación de los tres movimientos pre-marxistas que eran la filosofía clásica alemana, la política francesa y la economía clásica (británica), en momentos teóricos de una filosofía de la praxis, en una relación de continua y recíproca traducción de una en otra” (ibíd. 241). En otros términos, la inmanencia significa en adelante la imbricación mutua, la constitución y la traducibilidad recíprocas de política, economía y pensamiento por medio de la filosofía de la praxis. Creo que el principio de inmanencia en Williams tiene parecidos esenciales con el concepto gramsciano de “inmanencia absoluta”12 aunque Williams insistiese más en la inmanencia existencial, a saber, el imperativo político de morar (im-manere) dentro de (immanere) procesos históricos. Hay que señalar sin embargo, que Williams nunca se refirió a sus propias teorías en términos de inmanencia; mi tarea es pues la de reconstruir lo que me parece ser uno de los hilos conductores de su obra, a fin de apoyar el argumento global de este artículo. Aunque el principio de inmanencia impregna todos los niveles de su obra, me ocuparé sobre todo de la teoría de las “palabras-clave” (keywords) de Williams y de su manera de entender la política. Williams describe Keywords (1976) como “el registro de una investigación” que trata del “vocabulario [general] que compartimos con otros, a menudo de manera imperfecta, cuando deseamos hablar de nuestra vida en común” (1983a, 14-15). Y añade: “En algún momento, en el desarrollo de alguna argumentación, cada palabra que yo incluí, me obligó virtualmente a poner mi atención en ella, porque los problemas planteados por sus significados me parecían 152 inextricablemente ligados a los problemas para cuya discusión se utilizaba” (ibíd.) Palabrasclave como “cultura” y “sociedad” simplemente no denotan objetos delimitados en el marco de lo real (como los sustantivos “mesa” y “silla”); son constitutivos, de una manera u otra, de la concepción misma de lo real al que supuestamente “se refieren”. Hay pues una profunda reciprocidad entre los antagonismos históricos que existen “en la realidad” y los conceptos desplegados para pensar estos mismos antagonismos; el pensamiento – el dominio de los conceptos – no transciende la existencia social, es más bien inmanente a ella, y esta inmanencia genera una teoría cuya coherencia lógica es totalmente opuesta a las concepciones tradicionales del rigor analítico13. Las palabras-clave “no son conceptos, sino problemas; no son problemas analíticos, sino movimientos históricos que aún no han encontrado resolución” (1977, 11). Estos problemas no pueden ser resueltos en términos de coherencia lógica interna con precisión porque son “movimientos históricos”; ellos mismos son factores inmanentes y constitutivos de luchas históricas en curso. La resolución de los problemas de los que ellos son un factor constitutivo, debe ser pues, práctica. Ahora bien, no hay que concluir que todo pensamiento conceptual es anodino. Al contrario, precisamente porque los conceptos son factores constitutivos del proceso histórico, la conceptualización de sus contradicciones internas – por ejemplo, una reflexión teórica y filológica – es necesaria en toda intervención práctica en aquellas luchas. La teoría y la práctica aquí no se oponen sino que vienen a representar dos modos de la materia histórica. Desde el punto de vista de la “larga revolución”, se hace necesario mantener una vigilancia constante sobre los mismos términos en que se concibe la acción revolucionaria; sin ello, se corre el riesgo de heredar involuntariamente conceptualizaciones residuales que pueden limitar desde dentro, incluso hacerlo fracasar, el proceso revolucionario.14 Ahora bien, la inmanencia no es solamente un imperativo conceptual en la obra de Williams, es también un principio político. Así lo atestigua su respuesta al célebre (y parricida) ataque de Terry Eagleton en 1976 contra quien había sido su mentor. Eagleton formuló tres críticas principales a la obra de Williams: que era reformista, idealista y populista. Williams, según Eagleton, habría fusionado el humanismo liberal de Scrutiny, y la importancia que la revista daba a la experiencia individual, con elementos “radicales” de la línea “radical-conservadora” romántica enunciada en Culture and Society, que podrían ser “injertados en un humanismo socialista” (Eagleton 1976, 24-25). Sin embargo, este humanismo socialista, de hecho, era una rama del reformismo laborista. Si Williams pudo injertar el organicismo romántico en el humanismo socialista, es justamente porque “el movimiento obrero está – y esto es un hecho histórico – profundamente contaminado por la ideología de Carlyle y de Ruskin de la que aquí se trata” (Eagleton 1976, 25): La maniobra ha sido posible […] por el hecho de que las ideologías romántica y laborista ambas están en conflicto parcial con la hegemonía burguesa; pero es precisamente este carácter parcial el que les permite abrazarse. Ninguna de las dos tradiciones es antagonista en puridad del poder estatal burgués: la primera mantiene ese poder desplazando el análisis político hacia una crítica moralista e idealista de sus consecuencias “humanas”, y la segunda busca acomodarse a ella. Así, el efecto del libro ha sido consagrar el reformismo del movimiento laboralista, de elevarlo a una legitimidad moral y cultural, su ministrándole valores y símbolos sacados en su mayoría de una tradición bien enraizada en la reacción política. (ibíd.). Finalmente, a estas acusaciones de reformismo y de idealismo (la última resultado de un “análisis político desplazado”), Eagleton añade una acusación de populismo. Lo que Eagleton quería decir era que la paradoja mediante la cual la “fe en la necesidad de una ‘cultura común’ de Williams, se cruzaba y confundía constantemente con una afirmación de su realidad presente” (Eagleton 1976, 28). Esto da lugar a “la situación contradictoria de oponerse a una hegemonía agobiante cuyo poder tenía al mismo tiempo que negar” (ibíd.) 153 La acusación de Eagleton está fundamentada en una serie de presupuestos implícitos sobre lo que constituye un marxismo supuestamente “auténtico”. ¿Cuáles serían sus características? Primero, si el laborismo o el romanticismo fueran sólo parcialmente antagonistas del poder estatal burgués, entonces el verdadero marxismo sería “puramente antagonista” (25). Segundo, el marxismo no debería estar contaminado por el laborismo o por el reformismo: la política revolucionaria está concebida de manera casi categóricamente distinta de ambos. Tercero, después de haber reprochado a Williams de situar su propia teoría en el mismo plano que los autores que él analiza, es obvio que para este Eagleton “althuseriano” hay que establecer una clara distinción dentro de la teoría marxista entre ideología y ciencia: “Porque el éxito del materialismo histórico no sólo depende de su ambición de ser algo más que una ideología, sino de contener una teoría científica de la génesis, de la estructura y del declive de las ideologías. En una palabra, el materialismo histórico se sitúa al exterior de las ‘perspectiva largas’ con las cuales está en competencia, para teorizar mejor sus condiciones de posibilidad propias” (16-17). Williams se tomó varios antes de dar su respuesta en las “ Notes on Marxism in Britain Since 1945”15. Es interesante señalar que estas notas aparecieron en un número de la New Left Review que planteaba concretamente la cuestión de la aplicación del “modelo” revolucionario ruso a las sociedades capitalistas avanzadas de Europa del Oeste16. Aunque Williams no nombra en ningún momento a Eagleton, va respondiendo metódicamente a casi todas las acusaciones que contra él se hacen. En un arranque característico, empieza con el problema de la terminología que constituye la base de todo debate: “Marxismo – escribe – ha cambiado de sentido varias veces desde de la guerra, según las coyunturas políticas específicas donde estaba activo (2010, 233-234); del mismo modo, el sentido de “Izquierda trabajadora” se ha deslizado constantemente, así como su relación con ‘Marxismo’” (234-236). En otras palabras, “‘qué es Marxismo’ en un momento dado parece, a fin de cuentas, depender menos de la historia de las ideas, lo que aún hoy sigue siendo la definición más divulgada entre los marxistas, que de los desarrollos complejos del ser social real y de la conciencia social real” (246). Al utilizar los mismos términos de la formulación del materialismo histórico de Marx – a saber, el hecho de que el ser social determina la conciencia y no al revés – Williams revela el sentido incisivo de su réplica: aquí es Eagleton el idealista, puesto que parece suponer la existencia de una “esencia pura llamada ‘Marxismo’ “ (239). En este sentido, Eagleton ofrece un mal ejemplo de lo que Williams llamaba “teoría legitimadora”, una de las tres ramas teóricas constitutivas, según él, de la teoría marxista en Gran Bretaña desde 1945. La teoría legitimadora se ocupab sobre todo de “la herencia legítima de un marxismo auténtico” (237); la “teoría académica”, la segunda de las ramas, buscaba por su parte la inserción o la reinserción del marxismo en el corpus de obras estrictamente académicas (“la cuestión del “comunismo” o una de sus variantes no está necesariamente planteada en este contexto” (ibíd.); finalmente la “teoría operacional” aportaba análisis teóricos sobre las particularidades del capitalismo tardío de la sociedad británica con el fin de intervenir en ella(ibíd.). Las “Notes” de Williams sugieren que Eagleton representa lo peor de la teoría marxista académica – con su “formalismo grato a la academia” (239) – y el menos útil de la teoría de la teoría legitimadora, “que puede llevar, en determinados momentos, a una serie de opciones auto alienantes, en las que nuestra presencia política real viene a ser la de meros espectadores, historiadores o críticos que tratan los grandes conflictos de otras generaciones y de otros lugares, con unos lazos marginales, o sencillamente retóricos, con la política compleja y frustrante de nuestro propio tiempo y lugar” (238). Es evidente aquí, que la inmanencia para Williams es un principio político: no existe un “afuera” (althuseriano/científico) desde el cual podamos observar los procesos históricos; el afuera (o “el otro lugar”) es ya un elemento constitutivo del adentro. En este sentido, la importancia de 154 lo “vivido” o de la “experiencia” en su obra no es simplemente un residuo de la ideología pequeño-burguesa de Scrutiny, como sostiene Eagleton; es más bien un elemento central de su concepción inmanentista de la política. En Williams, la “experiencia” designa a la vez nuestro modo de inserción en los procesos trans-individuales, socio-materiales (nuestros lazos afectivos, nuestras posiciones y posicionamientos), y el imperativo constante de seguir siendo contemporáneos de nosotros mismos: seguir estando en las profundidades de los procesos del presente. Williams también refuta en sus “Notes” la acusación de populismo. El sentido del término “populismo”, como el de “marxismo” y el de “izquierda trabajadora”, ha conocido diversas variaciones según el contexto político. El marxismo siempre ha mantenido lazos con distintas formas de populismo en el curso de su historia, y nunca ha sido tan “puro” como pretende Eagleton. Sin embargo, Williams declara abiertamente que él nunca ha sido populista “en el sentido en que lo entiende esta retórica residual”: “Pero como yo he visto el proceso como una elección bajo presión, y yo sabía de dónde provenía esta presión, no podía ir hacia las otras posiciones disponibles: sobre todo, hacia ese desprecio a la gente […] que hace de todo el pueblo, incluida la clase obrera, simples portadores de las estructuras de una ideología corrompida” (241). La generalización abusiva de Eagleton no hace sino recordar la insinuación satírica de Brecht según la cual el gobierno debería disolver al pueblo y elegir a otro; aquí Williams hace alusión a ella pero le añade un término tomado de su reconfiguración del concepto marxista de “determinación”. Para él, la determinación es a la vez un modo de “poner límites” y de “ejercer presiones”; estas presiones “no son en modo alguno presiones contra los límites solamente […] Son, al menos con frecuencia, presiones derivadas de la formación y del ímpetu de un modo social dado: de hecho, una fuerza que obliga a actuar en orden a mantener y reproducir este mismo mundo social“(1977, 87). Al separar la teoría de las presiones vividas, inmanentes, de la existencia cotidiana, el formalismo de Eagleton es desdeñable por su denigración abstracta de toda una clase, pero también vano, desde el punto de vista político, en el sentido de que carece de una conexión viva con la realidad política contemporánea. La mejor solución, según Williams, es “conservar los recursos presentes; aprender y quizás enseñar nuevos recursos; vivir las contradicciones y las opciones bajo presión de manera que […] se pueda comprenderlas y orientarlas en otra dirección” (2010, 241-242). El formalismo, bajo esta e perspectiva, aparece como un pensamiento sin sustancia, incapaz de integrar las presiones vividas de la realidad política y de canalizarlas para transformarlas en potencial político positivo. Finalmente, en su sección sobre el reformismo, Williams se ocupa del autoproclamado “puro antagonismo” de Eagleton contra el poder estatal burgués. Muestra cómo, a nivel pragmático, el reformismo siempre ha sido parte integrante del marxismo, primero porque “una formación política obrera que no represente ni responda a los intereses, a veces cortoplacistas, de la clase obrera, se vuelve impotente” (247). El problema de la estrategia revolucionaria de Eagleton es que se apoya demasiado – y de manera demasiado ahistórica – en el modelo de la revolución rusa (el modelo que, como dijimos más arriba, planteaba el número de la revista New Left Review). Williams, haciéndose eco de la acreditada lectura de Gramsci que hace Perry Anderson en ese mismo número, sostiene que este modelo se apoya en “unas sociedades en las que las defensas políticas y sociales del sistema estatal eran muchísimo más débiles y con la confianza de que el simple colapso del capitalismo en una de sus crisis aseguraría la transición al socialismo” (248-249). La polémica de Eagleton, al soslayar el complejo entramado de la sociedad civil que sirvió de apoyo al estado burgués en los países capitalistas avanzados, es absolutamente peligrosa: “Existe hoy un peligro real, una especie de oportunismo teórico que lleva a un oportunismo político, económico y sub-militar (terrorista), al utilizar la retórica anti-reformista que puede hacer que grupos militantes aislados se encuentren enfrentados en sus luchas a teorías alternativas totalizadoras” (249)17. Lo que, en 155 la polémica de Eagleton, se presenta como una versión pura del marxismo corre el riesgo de caer en el “terrorismo”. Efectivamente, parece que ahí estuviera el enemigo más radical de la inmanencia: el terrorismo de la transcendencia. En resumen, el principio de inmanencia genera, en primer lugar, una metodología que busca traducibilidad interna entre palabras-clave y situaciones históricas, existenciales, que permiten pensar y a la vez producir; en segundo lugar, un imperativo político-filosófico, que invita a la teoría a “vivir dentro de” las presiones y las contradicciones de la realidad histórica contemporánea. La larga revolución Estos dos aspectos del enfoque de Williams – la complejidad y la inmanencia – convergen en eso que ha sido interpretado como una ausencia en su obra, es decir, su supuesta falta de una teoría de la modernidad18. Desde un cierto punto de vista, esta lectura es evidentemente absurda: la obra de Williams, estructurada como está en torno a la noción de “larga revolución”, no es sino una extensa cartografía de la modernidad. Al mismo tiempo, desde otro punto de vista, es verdad que esta obra no reconoce explícitamente la modernidad como una experiencia cualitativamente nueva del tiempo (una experiencia fundada en la premisa de la primacía de la novedad como tal). Las razones de esta omisión son complejas. Está claro que la teoría de lo “emergente” en Williams depende de la lógica moderna de negación temporal en su empeño de búsqueda de nuevas formas sociales y artísticas adaptadas a las nuevas estructuras de sentimiento. Ahora bien, una segunda temporalidad rivaliza con la primera en los escritos de Williams: el tiempo de la tradición. La extrañeza de su concepción del tiempo histórico proviene justamente de su manera d valorar la novedad, típica de la modernidad, insistiendo siempre en la fuerza de los lazos biológicos, generacionales y (relativamente) inconscientes, típicos de toda tradición. La tradición para Williams es, precisamente, una tradicionalidad inmanente y reflexiva. Rechaza el futurismo del modernismo, su deseo abstracto de aniquilar toda traza del pasado, abriendo el presente a la consciencia de sus fijaciones y de sus selecciones, sus líneas determinantes de la herencia, esta inmanencia verdaderamente tradicional que no puede esquivarse sin más, sino que debe ser asumida. Así pues, no es en absoluto verdad decir, como lo hacen algunos críticos, que falta en Williams una teoría de la modernidad: sería más justo señalar que su concepción de la modernidad es estrictamente oposicional, en el sentido en que ésta consiste en un rechazo históricamente situado, político y teórico, de la ideología del modernismo – ese modo de pensamiento según el cual es posible romper con el pasado simplemente a fuerza de voluntad19. Esta concepción de la modernidad confirma también, como muchas veces ya hemos visto, un rechazo de lo “transcendente”, una tendencia emergente – y peligrosa, según Williams – del pensamiento marxista, que reduce la revolución a la toma simple e inmediata del poder estatal. Lo que estas tendencias olvidan – más allá de su subestimación del entramado complejo de la sociedad civil occidental – es precisamente la necesidad de asumir las deudas y herencias “ibsenianas” que están en el corazón de la teoría revolucionaria de Williams: […] Veo la revolución como la integración inevitable de un desorden profundo y trágico, al cual podemos responder de diferentes maneras, pero que va, en todo caso, de uno u otro modo, a infiltrarse en nuestro mundo, a consecuencia de no importa cuál de nuestras acciones. Yo veo la revolución, por así decir, desde una perspectiva trágica […] (1979ª, 75) Esta “perspectiva trágica” nada tiene que ver con ese vago pesimismo, anti-comunista, tan caro a los liberales de hoy. Tampoco debe confundirse con una estetización de la realidad social; al contrario, Williams sostiene aquí que la tragedia es, según la fórmula de Alberto 156 Toscano, una forma experiencial, narrativa y política” (Toscano 2013, 25)20: “La acción trágica, en su sentido más profundo, no es la confirmación del desorden, sino su experiencia, su comprensión y su resolución. En nuestro tiempo, esta acción está generalizada y su nombre más común es la revolución” (1979ª, 83) Mientras que los liberales hacen del momento de la insurrección revolucionaria un estallido de violencia y de desorden excepcional, Williams defiende la idea de que el orden social capitalista no es más que el orden de la violencia y del desorden; la revolución entonces representa el momento de “crisis” y la tentativa de resolución de un desorden institucionalizado. Además, escribe: “no es solamente que nosotros nos involucremos en esta crisis general, es que ya lo estábamos, por lo que hacíamos y lo que no hacíamos, participando en ella” (ibíd., 80). Consecuentemente, “la única forma de acción que parece adecuada es, en realidad, una participación en el desastre, como modo de ponerle fin” (ibíd., 81). Como siempre, el principio – tal vez incluso el ético – político de la inmanencia nos impone primero la toma de conciencia del hecho de que estamos ya comprometidos en procesos históricos específicos y sugiere, acto seguido, la necesidad de un compromiso proactivo a fin de transformar o detener estos procesos. Haciéndose eco del argumento de Aristóteles que ve en la tragedia una “acción completa” (ibíd…, 65, la cursiva es mía), Williams amplía el alcance social y temporal de lo que se entiende habitualmente por “revolución”. “El criterio absoluto”, escribe, “mediante el cual se puede identificar una revolución, es la transformación de la forma de la actividad de una sociedad, en sus estructuras relacionales y emotivas más profundas” (76). Es aquí donde lo que parecía en primer lugar ser una “preocupación literaria” o “cultural” por la forma, se convierte, retrospectivamente, en revolucionario. Porque la revolución no significa solamente la toma del poder del Estado, sino también “penetrando poco a poco” – y allí donde es necesario, transformándolas – en todas las formas y en todas las relaciones sociales heredadas que aseguran la reproducción del modelo de producción capitalista. Naturalmente, la mayoría de las formas tendrán que ver con la producción económica, pero otras muchas definirán los “posicionamientos” profundos que nos constituyen: las maneras espontáneas de vivir y percibir el mundo. Esta tensión del carácter “completo” de la revolución social es la que marcará la crítica posterior de Williams a la categoría marxista del “modo de producción”: “Porque la abstracción de la producción es una versión especializada y eventualmente ideológica de lo que nos interesa, es decir, la forma de las relaciones sociales humanas en el seno de un mundo físico” (1983b, 264). Williams al sostener que la noción de “modo de producción” depende demasiado de la definición capitalista de la producción (un argumento formulado ya en 1977 a propósito de las fuerzas productivas” [1977, 90-94]), prefiere la expresión “modo de vida” (ibíd…, 266; la cursiva es de Williams). Este término, en apariencia impreciso, debe sugerir un intento de ampliar el concepto de totalidad marxista y de ligarlo a los nuevos movimientos sociales – por la paz, la defensa del medioambiente, el feminismo – que “están activos en prácticamente todos los sectores de la vida, salvo [la economía]. Es como si nos hubiésemos hecho con todo lo que estaba excluido de la predominancia de la economía y de las especializaciones del orden capitalista y trabajado sobre ello”. (1983b, 253). Es en estos pasajes de la obra, donde la “estructura de sentimiento” toma un aspecto revolucionario: Williams busca conectar el movimiento revolucionario con esos elementos de la sociedad que no encuentran fácil sitio en el marco del orden capitalista dominante21. Hay aquí una evidente continuidad, desde los silencios elocuentes del teatro naturalista a los sectores sociales excluidos, de donde surgen los nuevos movimientos sociales. En suma, la principal consecuencia del hecho de ver la revolución como una acción trágica es la extensión de su alcance social; este alcance, por su complejidad y profundidad existencial, desafía a la vez las categorías reductoras heredadas del pensamiento social capitalista y el voluntarismo con tendencia terrorista del marxismo transcendente. 157 La segunda consecuencia es la extensión del alcance temporal de la revolución: la larga revolución. El sentido de esta expresión ha ido cambiando a lo largo de la vida de Williams. En la obra de 1961 del mismo título, Williams distingue tres revoluciones que, tomadas juntas, constituyen lo que la mayoría de nosotros llamaríamos (aunque él mismo se abstiene de hacerlo) la modernidad: las revoluciones democrática, industrial y cultural. Aquí el acento se pone sobre las relaciones entre las tres revoluciones y en la dificultad de comprenderlas como un único proceso, en primer lugar porque nosotros mismos nos encontramos dentro de él, pero también porque los términos que nosotros utilizamos para comprender la modernidad han sido producidos por ella22. En el momento de la publicación de Modern Tragedy (1966) sin embargo, la “larga revolución” viene a referirse a lo que Toscano describe juiciosamente como “una larga transición, inmersa e imbricada en pesadas herencias y contradicciones de la sociedad capitalista, que esta transición pretende resueltamente superar” (2013, 30). Williams escribe entonces que incluso en la eventualidad de una brusca toma del poder – una “revolución corta” – “sin embargo la transformación esencial vendría de la larga revolución” (1979a, 76). Es un proceso de la larga duración, potencialmente multigeneracional, necesario para la resolución del desorden trágico. En 1978, sin embargo, los entrevistadores althuserianos de la New Left Review no quieren saber nada de ese gradualismo vestido con piel de oveja. Apremiado, Williams aporta dos enmiendas al concepto. Empieza por cortarle la hierba bajo los pies de los entrevistadores dándole a la revolución corta una definición mucho más precisa que la suya: […] se consigue cuando los órganos políticos centrales de la sociedad capitalista pierden su poder de reproducción social predominante […] [L]a condición necesaria para el éxito de la larga revolución es, sin duda, una revolución corta, que yo definiría menos en términos de duración que en función de la pérdida, por parte del Estado, de su capacidad de reproducción predominante de las relaciones sociales existentes. (1979b, 420-421) La segunda rectificación viene a extender la duración de la “larga revolución” no sólo hacia delante, más allá de la revolución corta, sino también hacia atrás, antes de ésta. Porque la posibilidad misma de una revolución corta en una sociedad capitalista avanzada “requiere un proceso de preparación considerable, que no debe limitarse a las acciones inmediatas necesarias para asegurar el traspaso de poder en situación revolucionaria” (Ibíd., 421). De nuevo aquí pues, aquello que tenía todo el aire de preocupaciones “lingüísticas” relativamente triviales, en el marco del trabajo de Williams en la Worker’s Educational Association, por ejemplo, puede contemplarse retrospectivamente, como uno de los aspectos de la “larga” preparación de la transformación revolucionaria. Conclusión Espero haber mostrado, en este artículo, que la unidad de la obra de Williams reside en su teorización constante, a veces poco ortodoxa, del proceso largo y difícil de la revolución. Esta obra, obediente siempre a los principios políticos y teóricos de la complejidad y de la inmanencia, ofrece una reflexión paciente y profunda sobre los obstáculos enormes, y las posibilidades utópicas, de la revolución social – desde los primeros escritos sobre el teatro naturalista hasta los análisis más explícitos del neoliberalismo naciente. Dirigidos tanto contra el orden capitalista dominante, tan aborrecido por Williams, como contra el voluntarismo miope y el pensamiento a corto plazo potencialmente fatal de algunos marxismos contemporáneos, estos escritos ahondan en las profundidades inexploradas de lo social, determinantes para el futuro. Las palabras con las cuales concluye la entrevista de 1979 en la New Left Review, resumen la relación entre complejidad e inmanencia en esta visión de la larga revolución; siguen siendo, en el sentido en que lo entendía Williams, emergentes: 158 El desafío consiste pues en mantener una complejidad necesaria. Toda mi vida he estado bajo la tirantez, por las razones que hemos discutido, entre la simplicidad y la complejidad, y aún hoy la puedo sentir. Pero la experiencia y la historia han aportado buenos argumentos para sostener mi decisión – y yo espero que sea una decisión general. Solamente en formas muy complejas como podemos verdaderamente comprender dónde estamos. Es también de manera muy compleja, y evolucionando en toda confianza hacia sociedades muy complejas, como posemos comenzar a construir las numerosas formas de socialismo que podrán emanciparnos y aprovechar todas nuestras energías, muy reales, pero también muy amenazadas. (1979b, 437). Título original: COMPLEXITY, IMMANENCE AND THE LONG REVOLUTION: ON RAYMOND WILLIAMS Traducción para Marxismo Crítico de José Mª Fdez. Criado. Fuente: http://revueperiode.net/ Bibliografía: Anderson, Perry. 1976. “The Antinomies of Antonio Gramsci.” New Left Review (100): 5-78. Barnett, Anthony. “We Live in Revolutionary Times…But What Does This Mean?” URL: https://www.opendemocracy.net/anthony-barnett/we-live-in-revolutionary-times-but-whatdoes-this-mean [Consulté le 21 Juin 2015] Eagleton, Terry. Criticism and Ideology: A Study in Marxist Literary Theory. London: NLB. Grossberg, Lawrence. 2010. “Raymond Williams and the Absent Modernity.” In About Raymond Williams, ed. Monika Seidl, Roman Horak and Lawrence Grossberg, 18-33. Oxford: Routledge. Hartley, Daniel. Forthcoming. The Politics of Style: Marxist Poetics in and beyond Raymond Williams, Terry Eagleton and Fredric Jameson. Leiden: Brill. Higgins, John. 1999. Raymond Williams: Literature, Marxism and Cultural Materialism. London: Routledge. Jameson, Fredric. 2002. A Singular Modernity: Essay on the Ontology of the Present. London: Verso. Jones, Paul. 2004. Raymond Williams’s Sociology of Culture: A Critical Reconstruction. Basingstoke: Palgrave Macmillan. Leavis, F. R. 1932. New Bearings in English Poetry. London: Chatto and Windus. Leavis, F. R. 1972. The Great Tradition: George Eliot, Henry James, Joseph Conrad. Harmondsworth: Penguin. Milner, Andrew. 2005. Literature, Culture and Society. 2nd Edn. Oxford: Routledge. 159 O’Connor, Alan. 1989. Raymond Williams: Writing, Culture, Politics. Oxford: Basil Blackwell. Thomas, Peter D. 2008. “Immanence.” Historical Materialism no. 16: 239-243. Thomas, Peter D. 2009. The Gramscian Moment: Philosophy, Hegemony and Marxism. Leiden; Boston: Brill. Toscano, Alberto. 2013. “Politics in a Tragic Key.” Radical Philosophy no. 180: 25-34. Williams, Raymond. 1952. “The Teaching of Public Expression.” In Border Country: Raymond Williams in Adult Education, edited by John McIlroy and Sallie Westwood. Leicester: NIACE. Williams, Raymond. 1963 [1958]. Culture and Society: 1780-1950. Harmondsworth: Penguin. Williams, Raymond. 1965 [1961]. The Long Revolution. London: Penguin Books. Williams, Raymond. 1973 [1968]. Drama from Ibsen to Brecht. 2nd revised ed. Harmondsworth: Penguin. Williams, Raymond. 1976. Communications. 3rd ed. Harmondsworth: Penguin. Williams, Raymond. 1977. Marxism and Literature. Oxford: Oxford University Press. Williams, Raymond. 1979a. Modern Tragedy. Revised ed. London: Verso. Williams, Raymond. 1979b. Politics and Letters: Interviews with ‘New Left Review’. London: NLB. Williams, Raymond. 1983a. Keywords: A Vocabulary of Culture and Society. Rev. and expanded. ed. London: Fontana. Williams, Raymond. 1983b. Towards 2000. Harmondsworth: Penguin. Williams, Raymond. 1989. Resources of Hope: Culture, Democracy, Socialism. London: Verso. Williams, Raymond. 1991 [1954/ rev. ed. 1968]. Drama in Performance. Milton Keynes: Open University Press. Williams, Raymond. 2010. Culture and Materialism: Selected Essays. London: Verso. Williams, Raymond, and Michael Orrom. 1954. Preface to Film. London: Film Drama. 1 1 E.g., Paul Jones (2004), Alan O’Connor (1989), John Higgins (1999), and Andrew Milner (e.g., 2005). 2 2 Algunas partes de este artículo están expresadas en mi próximo libro, Hartley, The Politics of Style: Marxist Poetics in and beyond Raymond Williams, Terry Eagleton and Fredric Jameson. 3 Epochal, en inglés: directamente intraducible, viene a significar: de, perteneciente a, o de la naturaleza de una época. [N. del T. ] 160 4 Otras versiones traducen: ‘estructuras del sentir’ [N. del T.] 5 “El mayor error de Eliot fue su tentativa de encontrar un verso dramático de uso múltiple que pudiera funcionar como substituto de la conversación. La defensa a favor de la forma versificada haciendo valer su gran precisión y su intensidad de expresión, se derrumba desde el momento en que los personajes tiene que preguntar si alguien había comprado un periódico de la tarde, un intercambio conversacional perfectamente normal, en un modo poético uniformizado”. (1979b, 207) 6 Cf. Williams a propósito de Antígona: “Cuanto más se examina el texto de la obra, mejor se percibe que un simple, pero radical, modelo, o que una estructura de control del sentimiento, ha sido claramente aislada y diseñada en la escritura. Después, si se mira el funcionamiento, se ve que este diseño es reinterpretado sin cesar, en las partes como en su conjunto. Es un motivo concebido para la representación; la razón de ser de la obra no es informar, describir o analizar, sino de interpretar un motivo. La estructura de sentimiento es la estructura de la forma escrita, y también la estructura de la actuación”. (1991, 39). 7 En sus escritos anteriores Williams formula este ideal en términos de “expresión total”, pero cuando los entrevistadores de la New Left Review citan esta definición, Williams responde: “ La idea está mal formulada aquí; tendría que haber hablado de forma total “ (1979b, 230). 8 Es ese el sentimiento que proporcionó a Williams la intuición de lo que más tarde fue Keywords [Palabras –clave] (1983a, 10). 9 Todo el capítulo consagrado a Ibsen en El drama de Ibsen a Brecht, trata este tema. 10 Cf. Leavis (1972, 1932). 11 Para una visión de conjunto detallada de este desarrollo, ver Thomas (2009, 307-383). 12 Nótese aquí que lo que presenté al principio como una “ máxima ” se vuelve ahora un “ principio ” de la obra de Williams. 13 He elegido la palabra coherencia” con toda la intención para mejor subrayar las relaciones que percibo en la teoría de la conceptualidad de Gramsci y de Williams. Ver Thomas (2009, 364-379). 14 En la última parte de este artículo, pondré un ejemplo de este problema: la critica que hace Williams de la categoría marxista del “modo de producción”. 15 La primera versión de la acusación de Eagleton había sido publicada con el título “Criticism and Politics :The Work of Raymond Williams” en el número de enero-febrero de 1976 de la New Left Review. Las “Notes on Marxism in Britain Since 1945” de Williams aparecieron en el número de noviembre-diciembre de 1976 16 El texto de Williams se publicó al lado del influyente ensayo de Perry Anderson, “ The Antinomies of Antonio Gramsci “, y de una entrevista con Ernest Mandel, “ Revolutionary Strategy in Europe “. Ver New Left Review, vol. I, n° 100, noviembre-diciembre 1976. Para una crítica reciente del artículo de Anderson, ver Thomas (2009). 17 El artículo de Anderson (1976, 10) cita a Gramsci sobre este tema: “En el Este, el Estado lo era todo, la sociedad civil era elemental e informe (gelatinosa); en el Oeste se daba una 161 verdadera relación entre el Estado y la sociedad civil, y cuando el Estado temblaba, al mismo tiempo se manifestaba la estructura sólida de la sociedad civil. El Estado no era más que un foso exterior detrás del cual se encontraba un sistema poderoso de fortalezas y terraplenes: más o menos numerosos según cada Estado, por supuesto, pero es precisamente eso lo que hace necesario el exacto reconocimiento de cada país singular”. 18 Esta ausencia fue detectada por Jones (2004, 181-194) y por Grossberg (2010). 19 Para una explicación más detallada de la “ideología del modernismo”, ver Jameson (2002). 20 Dado mi argumento a favor de la importancia de la “ inmanencia ” en Williams, es revelador que Toscano se apoye en Williams para encontrar “ una manera más inmanente de pensar la forma trágica de la política revolucionaria y transicional “ (Toscano 2013, 30). 21 Ver: “[…] es un hecho que concierne a los modos de dominación, el que hagan una selección, y por tanto que no incluyan la gama completa de las prácticas humanas. Lo que ellos excluyen puede ser tal vez visto como lo personal o lo privado, lo natural o incluso lo metafísico. Efectivamente, es habitual que mediante uno de estos términos se exprese el dominio exclusivo, ya que al dominarlo, en los hechos, se apodera de la definición dominante de lo social” (1977, 125). 22 Sobre este tema, véase la excelente introducción de Anthony Barnett en su reciente reimpresión en The Long Revolution (2011). FINANZAS GLOBALES, UNA GUERRA SIN ARMAS MORTÍFERAS ESCRITO POR SERGIO RODRÍGUEZ GELFENSTEIN* (BARÓMETRO INTERNACIONAL) http://www.elclarin.cl/web/opinion/18076-finanzas-globales-una-guerra-sin-armasmortiferas.html La visión imperial del orden mundial que tiene a Washington como su centro y que se propone el objetivo de desarrollar una guerra permanente contra todo aquel que se oponga a sus designios ha encontrado en los últimos años en China y Rusia a los valladares más importantes, al pugnar por establecer equilibrios que afronten la irracionalidad de la guerra a partir de una lógica geopolítica diferente. Los escenarios de conflicto son variados, la lucha por establecer preceptos económicos que beneficien a unos u otros establecen la pauta del conflicto mismo. Los intereses de clase que se expresan en cada país, exponen su naturaleza transnacional imperialista que como se sabe, fue definido por V.I. Lenin como fase superior del capitalismo. Esto se manifiesta de manera predominante en algunos hechos observables actualmente en el acontecer económico global y en la actuación de las potencias en torno a ello, en particular la confrontación en el ámbito económico que está alcanzando ribetes trascendentales. Por ejemplo, las sanciones de los gobiernos europeos a Rusia se inscriben en una razón absurda, toda vez que Europa bajo presión de Estados Unidos, le causa daños mayores a su economía y a sus propios ciudadanos que las que se le ocasionan al “sancionado”. Mientras tanto, Estados Unidos cuyo comercio con Rusia es ínfimo en comparación con el que el viejo continente mantiene con la potencia euroasiática, no sufre afectación alguna por la aplicación de esa política de sanciones. 162 Rusia es la sexta economía del mundo y el tercer socio comercial de la Unión Europea, alcanzando su intercambio en 2013 a 326 mil millones de euros. En este sentido, los poderes fácticos que manejan los gobiernos europeos privilegian sus relaciones con Estados Unidos por encima de las responsabilidades con sus ciudadanos. En otro ámbito, la política de Estados Unidos encaminada a crear bloques económicos con sus aliados es un cambio respecto de la tradicional de economías abiertas que daban libertad de acción. Con los Tratados de Libre Comercio, Estados Unidos regula el funcionamiento de la economía y la actuación comercial de sus aliados a partir de sus propios intereses o necesidades. El afianzamiento de los monopolios apunta a destruir la natural esencia del capitalismo que es la competencia, eliminando a pequeños y medianos empresarios, restringiendo el empleo y reduciendo el poder adquisitivo de grandes masas de ciudadanos de los países periféricos que se van empobreciendo. Así mismo, el espacio financiero de las monedas que rigen el comercio global y el uso que se hace de ellas, escenifican una de la más actualizada y de alguna manera novedosa dimensión del conflicto global. La imposición del dólar gracias al poder adquirido por Estados Unidos al finalizar la Segunda Guerra Mundial de manera victoriosa y con su territorio incólume de la devastación producida por la conflagración, le permitió penetrar los mercados globales, contando con la anuencia de Europa que a cambio recibió la bendición para llevar adelante su proceso de integración neoliberal a partir de los años 50 del siglo pasado y consolidado en 1993 a partir del Tratado de Maastricht. Sin embargo, estos elementos, entre otros, comienzan a generar tirantez en el sistema internacional, sobre todo por la crisis que agobia al capitalismo global. China y Rusia han entendido que debe enfrentar a sus adversarios actuando en su propio terreno y suministrándole su propia medicina. Después de la creación por iniciativa china del Banco Asiático de Inversión e Infraestructura (BAII), el Fondo Monetario Internacional (FMI) se vio obligado a anunciar en diciembre pasado, la incorporación de la moneda china, es decir,del renmimbi o yuan a la canasta de reservas del organismo financiero internacional. Con ello, se hizo un reconocimiento a China como indudable poder económico mundial. La decisión tardó cinco años en hacerse efectiva, tiempo en el que Estados Unidos presionó para que la misma no se formalizara. La creación del BAII en abril de 2015 aceleró la ejecución de la medida. Tal disposición ha obligado al FMI a reajustar las cuotas de los países miembros, aunque sin eliminar aún el poder de veto de Estados Unidos y sin darle todavía a China el espacio que le corresponde dado su indudable protagonismo económico en el planeta. China pasó a ser la tercera fuerza financiera dentro del Fondo en detrimento principalmente de los países europeos que han visto mermada su capacidad de decisión en el organismo. En la misma lógica, otros países del grupo BRICS como Rusia, India y Brasil han aumentado su poder dentro del FMI. Si consideramos que en el próximo mes de marzo, el Banco de Desarrollo de los BRICS comenzará a conceder créditos, habrá que aceptar que las tres medidas vistas de conjunto, -mayor presencia de los países emergentes en el FMI, creación del BAII y otorgamiento de créditos por parte del Banco de Desarrollo BRICS- son exponentes del inicio de una transformación estructural del sistema financiero internacional hasta ahora hegemonizado y monopolizado por Estados Unidos y Europa. 163 Estos cambios que para algunos pueden resultar menores, no lo son de cara a acontecimientos recientes. Por ejemplo, la actuación contradictoria del FMI en los casos de Ucrania y Grecia: en el primero de ellos, plegándose a la política estadounidense cambió sus propias reglas para permitir que Ucrania no pague su deuda a Rusia porque la misma fue concedida en dólares. Por el contrario a Grecia, la obligaron a pagar conduciéndola a la declaratoria de default que arrodilló al gobierno de ese país. Mientras tanto, el BAII opera a partir de reglas mucho más democráticas de funcionamiento. China rebajó su cuota de participación al 30,04%, seguida de India con el 8,4% y Rusia con el 6,5%. Además, renunció a su derecho de veto. India y Rusia tienen una participación cuatro y tres veces mayor respectivamente, que la que tienen en el FMI. Eso permite suponer que para esos países será más atractivo solicitar créditos en el BAII. En este marco, aunque Estados Unidos aún conserva capacidad efectiva para operar de manera determinante en el escenario financiero global, es evidente que su poder se ha ido reduciendo, lo que paradójicamente lo hace más peligroso. En estas condiciones China y Rusia tienen un instrumento que no es bélico, pero resulta igualmente letal: la desdolarización de la economía. Ambos países han acordado algunas medidas en ese sentido, por ejemplo la venta de petróleo y gas ruso a China en yuanes. Lo mismo operará para el comercio chino hacia Rusia, cuyos pagos se harán en rublos. A su vez, China financiará planes de infraestructura y transporte en Rusia por valor de 150 mil millones de yuanes, en particular para desarrollar proyectos conjuntos en la Ruta de la Seda. El Grupo de Banca de Inversión Goldman Sachs calcula que la aplicación de los acuerdos energéticos entre los dos países que significan el suministro del 30% de las necesidades chinas por los próximos 30 años va a significar la salida del mercado de 900 mil millones de dólares. Un golpe mortal a la hegemonía financiera estadounidense. En el plano político y de seguridad ambos países se han propuesto el fortalecimiento conjunto de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que al finalizar el pasado año obtuvo un contundente éxito al propiciar el acercamiento entre India Y Pakistán, antiguos enemigos, aliados ambos de Estados Unidos. Los dos países ingresaron a la OCS en junio del año pasado. Este acercamiento significa un paso importante hacia la paz y la estabilidad en la región, así como lo será el ingreso pleno de Irán a la misma, durante su próxima reunión cumbre que se realizará a mediados de este año. El país persa también se ha sumado a la corriente que ha aceptado establecer sus vínculos comerciales con Rusia y China en rublos y yuanes Finalmente, vale recordar que China es el país extranjero que posee la mayor cantidad de bonos de deuda de Estados Unidos por un valor de 1.300 billones de dólares, lo cual le podría permitir a la potencia asiática producir una verdadera debacle financiera si decidiera realizar un movimiento brusco como el que ocurrió en diciembre de 2006. El año pasado, China vendió algo más de 100.000 millones de dólares de bonos estadounidenses, lo cual significa que decidió desprenderse de papeles de deuda del Gobierno estadounidense, enviando un claro mensaje a Estados Unidos ante la perspectiva de causar un grave daño a la economía dolarizada y al dólar en general como lo comentó Serguéi Sanakoyev jefe del centro analítico ruso-chino en una entrevista con el diario moscovita Pravda. Todos estos elementos apuntan a señalar una grave enfermedad de la hegemonía financiera occidental, la cual presagia una larga agonía que sin embargo no le permitirá salvarse. Este año 2016 será clave en este proceso que pareciera ser irreversible. 164 *Licenciado y Magister en Relaciones Internacionales por la Universidad Central de Venezuela. Analista y consultor internacional. 21 NOTAS SOBRE LOS "VIOLADORES NO BLANCOS" EN ALEMANIA x Nazanín Armanian http://www.lahaine.org/mundo.php/21-notas-sobre-los-violadores ¿Es creíble que los policías alemanes armados tuviesen miedo a los hombres bajitos, desarmados y “de piel oscura” del Tercer Mundo? ¿Tenían órdenes de no actuar? Las informaciones difundidas sobre los lamentables incidentes de Nochevieja en la ciudad alemana de Colonia son desconcertantes, surrealistas: 1. ¿Como es posible que en la fiesta de fin de año, unos mil hombres no armados agredieran sexualmente a decenas de mujeres (¡incluida una agente de policía armada!)? Y, ¿cómo es posible que esto se produjera en una plaza céntrica de una ciudad en estado de máxima alerta antiterrorista —por las amenazas de Daesh— y que encima estaba vigilada por unos 230 policías uniformados y un número indeterminado de secretas? 2. ¿Cómo es posible que no haya ni una sola imagen de dichas agresiones con la cantidad de móviles con cámara que habría entre los asistentes y las víctimas, mientras recibimos decenas de fotos de las guerras de Afganistán, Irak o Siria o Sudán? ¡La foto que se difundió corresponde al asalto a una mujer en la plaza de Tahrir de El Cairo! 3. ¿Es creíble que los policías alemanes –como armarios y además armados–, tuviesen miedo a la masa de hombres bajitos, desarmados y “de piel oscura” del Tercer Mundo? ¿Tenían órdenes de no actuar? 4. El informe de la Policía de Colonia del 1 de enero habla de un “ambiente relajado” y de “celebraciones pacíficas”, afirman los grupos progresistas; sin embargo, días después en otro informe menciona robos, acoso sexual e incluso violaciones. Con el paso de los días, las mujeres de Alemania (que no tienen el mismo perfil que las de Yemen) se arman de coraje y ponen entre 200 y 500 denuncias según dicha fuente. 5. ¿Por qué aquellos sacerdotes que advierten sobre la “invasión de emigrantes, y que no todos los refugiados son trigo limpio”, no les advirtieron a las criaturas afganas e iraquíes de que cientos de los 600.000 hombres [blancos] cristianos, armados hasta los dientes, iban a destrozar sus hogares y países; y violar y matar a las mujeres y hombres de la nación asaltada? Ron Atkey, el ex ministro canadiense de inmigración, quien autorizó la entrada de cerca de 60.000 refugiados en la década de 1970, recuerda que le alertaron de que “los recién llegados vietnamitas podrían ser comunistas infiltrados por el Gobierno de Vietnam”. Pero no fue así. 6. Hay quien afirma que los solicitantes de refugio, con móviles en mano y de habla inglesa, no necesitan ayuda. Claro, décadas y décadas de propaganda masiva sobre un Sur anclado en la Edad de Piedra, que necesita guerras civilizadoras de Occidente, ahora trae consecuencias: que Siria o Irak eran sociedades avanzadas y que cualquier ser vivo, incluidos los seres humanos de las clases alta y media, huye de bombas y misiles. 7. Según Heiko Maas, ministro de Justicia alemán, el incidente, al parecer, había sido planeado, pero ¿por la delincuencia organizada o por fines políticos? Días antes nos dijeron que un 165 oscuro grupo de Daesh había distribuido un manual para que sus hombres no parezcan terroristas. 8. A sabiendas de que en muchos eventos de gran envergadura como los carnavales, con alcohol y drogas de por medio, hay hombres que agreden sexualmente a las mujeres dentro de la normalidad —como en la fiesta alemana de la cerveza Oktoberfest donde hay unas 200 denuncias cada año—, ¿cuál ha sido la verdadera dimensión del incidente de Colonia, cuando en 2014 hubo 199 denuncias de agresiones sexuales en esta misma ciudad? 9. La revista Charlie Hebdo ha publicado una aberrante caricatura en la que unas alemanas huyen del cadáver del pequeño Aylan tirado en la playa, insinuando que, si hubiera sobrevivido, de adulto habría sido un violador. ¿Qué pretende Charlie Hebdo? 10. Es sorprendente la repentina sensibilidad de algunos partidos hacia la integridad física de los ciudadanos, los cuales antes miraron para otro lado cuando al menos 200 niños del coro religioso dirigido por, nada más y nada menos que Georg Ratzinger –[hermano del ex-papa] que no era ni refugiado, ni musulmán–, sufrieron abusos sexuales durante tres décadas. En el 70% de los orfanatos alemanes, miles de niños y niñas han sufrido abusos sexuales. 11. Los racistas pretenden provocar xenofobia-aporofobia, dividiendo la población entre nativos y extranjeros, árabes ricos civilizados (con los que hacen grandes contratos de armas) y árabes pobres incultos, y evitando que los refugiados consigan en el futuro la ciudadanía alemana. 12. ¿Por qué y quiénes están centrando el debate sobre el origen de los agresores y no en el asalto sexual a las mujeres, en un país donde según un informe del año 2008 —antes de la llegada de hombres no blancos— el 40% de la población femenina sufría abusos sexuales y violaciones, y dos de cada tres, además, en el entorno familiar? 13. Estamos ante una nueva fórmula de criminalizar a los extranjeros llegados de los países musulmanes: antes eran potencialmente terroristas; ahora además son inmorales, desagradecidos y peligrosos para la civilización europea. Angela Merkel, en apuros 14. Jakob Augstein, columnista de Spiegel, afirma que esta crisis es un “Putsch” (Golpe de Estado) del ministro de Interior, Thomas de Maizière, y del de Finanzas, Wolfgang Schäuble (los Xavier García Albiol alemanes) contra la canciller, mientras la extrema derecha ha pedido la dimisión de la dirigente “ex-comunista”. 15. La permanencia de Merkel en el poder, que iba a ser el personaje del año por acoger a miles de refugiados, depende ahora de su capacidad de impedir la entrada de más refugiados e incluso de reducir su número, como exige la Unión Social Cristiana (CSU), socio de la CDU en el Gobierno, que amenaza con romper la coalición gobernante. 16. Las promesas de Merkel a Turquía de dejarle entrar en la Unión Europea e incluso pagarle 3.000 millones de euros para hacer de policía de las fronteras europeas (si deja de enviar a miles de refugiados a Europa), aún no han surtido efecto. Desbordada por un problema europeo, convertido en uno alemán, intentará repartir a los refugiados entre los socios de la UE. ¿Hasta qué punto a las autoridades de Turquía o de Grecia les interesa echar una mano a Merkel? 166 17. La ultraderecha, que alimenta los temores del subconsciente del ciudadano para conquistar el poder, ha logrado que una centrista Merkel, que se sigue negando a sellar las fronteras alemanas (sobre todo por su inutilidad), afirmase que el multiculturalismo (por cierto, mal entendida por las fuerzas progresista), es una farsa. La canciller, cuya etapa en el poder parece que llega a su fin, tomará medidas represivas contra los refugiados. Si el imperialismo alemán tiene la ambición de recuperar su peso en Oriente Próximo y el mundo, no puede ser aislacionista como le piden algunos. 18. Se restringirá el derecho de refugio al sustituir el “procedimiento acelerado” por la “protección subsidiaria”. Así, un refugiado que podía permanecer en Alemania durante tres años —con derecho a reagrupación familiar y a conseguir la residencia permanente en caso de que el motivo de su huida se mantuviese—, deberá abandonar el país después de un año. 19. Es imprescindible una educación secular en la ciudadanía contra el racismo y el sexismo, y no confundir la libertad religiosa con la libertad de enseñar los textos sagrados [de cualquier religión] rebosantes de apología que incita a la discriminación y a atacar al otro o a la otra. Confundir a una mujer con ropa ligera como una invitación a ser agredida es síntoma de un sistema patriarcal liderado por los hombres que, al mismo tiempo, pertenecen a esa clase de gente que despliega una pancarta obscena en un campo de fútbol contra la cantante Shakira para atacar al jugador blaugrana Gerard Piqué (su pareja). 20. Los refugiados no deben ser chivo expiatorio para servir los intereses infames y peligrosos de los mismos políticos que son responsables de su tragedia. 21. Las noticias en torno al incidente de Colonia tienen pinta de ser una táctica de conmoción y pavor [Shock and Awe, nombre que dio el Pentágono al bombardeo masivo que inició la invasión de Irak] para asaltar, de nuevo, los derechos de los ciudadanos y de los recién llegados, así como para justificar una intervención militar alemana en Oriente Próximo. blogs.publico.es. Extractado por La Haine Texto completo en: http://www.lahaine.org/21-notas-sobre-los-violadores "EL CAPITALISMO HA AGOTADO SU CAPACIDAD DE ADAPTARSE". ENTREVISTA Paul Mason 29/01/2016 http://www.sinpermiso.info/textos/el-capitalismo-ha-agotado-su-capacidad-de-adaptarseentrevista No se sabe qué fue antes, si el analista, si el agitador o si el profesor de música que llegó a ser Paul Mason cuando se lanzó al ruedo económico, antes, durante y después de la crisis, con un pie en Grecia y otro en España, donde asegura haber percibido ese "nuevo espíritu" que ha fraguado en su nuevo libro: Postcapitalismo: hacia un nuevo futuro (Paidós). Asegura Mason (editor económico del Canal 4 británico y antes de la BBC) que la esencia camaleónica del capitalismo ha llegado a su punto final. En su opinión, la puya al sistema que ha llevado las riendas del mundo en los dos últimos siglos viene de la mano de la revolución tecnológica que lo está cambiando todo: del modo de producir a la manera de trabajar, de crear valor, de colaborar y de pensar en un mundo en red y sin las viejas jerarquías. es el nombre que Paul Mason ha puesto provisionalmente a ese experimento en "fase beta" que puede acabar cuajando en algo radicalmente nuevo. Siempre y cuando la disfunción económica y política no nos lleven a todos a un escenario bastante distinto y tirando a apocalíptico... 167 La entrevista la realizó Carlos Fresneda El capitalismo ha mostrado en los dos últimos siglos una gran capacidad de adaptación a los cambios. ¿Qué le hace pensar que esta vez será diferente? El capitalismo es efectivamente un sistema complejo y muy adaptativo, pero creo que ha llegado a los límites de su propia capacidad para adaptarse. El factor que a mi entender lo cambia todo es la tecnología de la información, que altera por completo la noción del trabajo. También está alterando la capacidad del mercado para poner precios correctos a las cosas: los mercados están basados en la gestión de la escasez, mientras que la información es abundante... El tercer factor es el ascenso espontáneo de la producción colaborativa, con bienes, organizaciones y servicios que no responden a los dictados del mercado o la gestión jerárquica. El mayor producto de información en el mundo es la Wikipedia, que está hecho por 27.000 voluntarios gratuitamente y que ha acabado con la industria de las enciclopedias y con un mercado de publicidad de más de 3.000 millones de euros. En el futuro vamos a ver más disrupciones al estilo Wikipedia que al estilo Facebook. Pero hay gente que piensa que modelos como Uber (contratar coches con chófer vía internet) o Airbnb (para alojamiento entre particulares) son el capitalismo de siempre con un nuevo disfraz. ¿Acaso el sistema no ha cooptado (reclutado, asimilado...) ya a lo nuevo que emerge? El mecanismo de autodefensa del capitalismo es la formación de monopolios, pero no van a durar porque nos estamos acercando al límite. Desde los tiempos de Marx, el capitalismo se ha enfrentado a su propia contradicción: cuanto más automatizas, menos mano de obra necesitas. Si quitas a la gente del proceso de producción, puede ser bueno para el proceso de producción, pero la sociedad va a necesitar dos cosas: a) buscar otro empleo para toda esa mano de obra, y b) crear nuevas necesidades, nuevos productos, nuevas industrias que permitan una adaptación del capitalismo a un nivel más alto. Eso es más o menos lo que ha venido sucediendo desde la revolución industrial. Así surgieron de la noche a la mañana colosos como Victor, la compañía que rompió moldes con las grabaciones acústicas y vendió un cuarto de millón de discos a primeros del siglo XX. Pero en la era la información la ecuación cambia, porque la necesidad de trabajo manual se reduce, y existe una separación creciente entre la propiedad y el control, y no quedan muchos más filones para seguir explotando con la clásica mentalidad capitalista... La tercera revolución industrial irá más allá de las relaciones sociales que crea el capitalismo y acabará cuajando en todo caso en una sociedad de redes. El capitalismo ha agotado su capacidad de adaptarse a los cambios y tiene que dejar paso a otra cosa. ¿Y cómo llamamos a eso nuevo que surge? ¿Llamarlo "postcapitalismo" no es acaso una manera de devaluarlo o de reconocer que aún no tiene forma? Postcapitalismo tiene en cierto sentido una connotación negativa, desde el momento que implica dejar atrás el sistema anterior. La transición será larga, de varias décadas quizás, y lo que venga después está tomando aún forma, así que mejor llamarlo de un modo no concreto. Mi libro no es un plan, en todo caso el proyecto de un plan. ¿El Proyecto Cero? Lo he llamado así con doble intención, porque estamos aún en el punto de partida y en fase experimental. Creo que avanzamos efectivamente hacia eso que Jeremy Rifkin ha llamado una "sociedad de coste marginal cero" que va a crear un nuevo paradigma económico en el que muchas cosas serán gratis o costarán poco. Pienso que otra de las metas tiene que ser la creación de un sistema energético de emisiones cero y basado en las renovables. Y creo por último en la reducción de las jornadas laborales a algo próximo a cero... 168 Si nos quitan el trabajo las máquinas, ¿qué es lo que hacemos y cómo nos ganamos la vida? La naturaleza del trabajo está experimentando una gran transformación. El trabajo ha dejado de ser ya lo que nos define, como definía al trabajador de la fábrica a principios del siglo XX o al oficinista de los años 50 que juraba fidelidad a su empresa. Se puede ver claramente ese cambio de actitud hacia el trabajo en los millennials [los nacidos desde 1981 al 2004], incluso en situaciones de gran desempleo como la que está viviendo España. La gente de 20 años tiene ahora un espíritu emprendedor que no teníamos en nuestra generación. Son conscientes de que van a vivir peor que sus padres, que no van a tener estabilidad, que se enfrentan a un futuro incierto, pero están experimentando y buscan en todo caso una utopía basada en la identidad y no en el trabajo. Los millennials tienen un fuerte sentido de la individualidad: el sentido de la colectividad lo buscan en las redes. Son como nodos que se apoyan para intentar hacerse más fuertes en medio de una gran incertidumbre. En su Proyecto Cero usted rompe una lanza por la Renta Básica, considerada aún como un tabú por la mayoría de los partidos políticos... Es curioso porque la idea de "una paga básica incondicional para todos" ha surgido alternativamente tanto de la derecha como de la izquierda en las últimas décadas. Yo propongo la Renta Básica como una solución temporal, que va a ser necesaria para formalizar la separación entre trabajo y salario y para "socializar" los costes de la automatización y compensar la precariedad laboral. Pero la transición de la que yo hablo va a erosionar la economía de mercado, y va a dificultar que se recaude suficiente dinero en impuestos como para pagar la Renta Básica a toda la población. El objetivo será lograr que al final del proceso de automatización, muchas cosas sean o muy baratas o gratis: del agua a la electricidad. ¿Y cuánto tardará en cuajar esa transición? La experiencia del siglo XX me hace sentirme un poco frustrado, la verdad. Hemos pasado décadas poniendo metas y dejándolas pasar. El cambio de modelo energético, por ejemplo, lo hemos aplazado hasta que hemos llegado a esta situación límite que está creando el cambio climático. No puedo decirlo, pero cuando tratamos con grandes sistemas humanos, siempre hay un gran elemento de imprevisibilidad. Estamos ahora en plena experimentación, en fase beta, y es difícil predecir qué saldrá de todo esto. Usted habla del advenimiento de un "nuevo espíritu" como palanca de esa transición. ¿Dónde está ese "nuevo espíritu"? Pienso que ese nuevo espíritu está ya aquí con nosotros ¿Cómo se puso si no en marcha Wikipedia? De acuerdo con la economía convencional, algo así no debería haber tenido éxito en la economía capitalista. Jimmy Wales [fundador de Wikipedia] no ha actuado como un homo economicus, y ha demostrado, sin embargo, que hay otra manera de crear valor sin buscar a toda costa el beneficio. Yo he palpado este espíritu en Grecia y en España, donde están surgiendo modelos de autogestión e iniciativas de economía social que algún día serán algo más que meras alternativas marginales. Y veo ese nuevo espíritu en las nuevas generaciones, en mi propia ahijada de 12 años que es una nativa digital y podrá usar la tecnología de una manera infinitamente más creativa de lo que yo nunca seré capaz. Usted habla también del advenimiento del «WikiEstado». ¿Utopía o realidad? Lo tenemos a mano y no podemos desperdiciar esa oportunidad. En la transición que vamos a vivir, el papel de Estado como gesto es fundamental, tanto a nivel local como a nivel nacional. Hay que evitar que la transición caiga en manos de los banqueros y de la elite financiera y económica. Hay que innovar desde las instituciones y desde los ayuntamientos, y creo que en España hay en este sentido una buena oportunidad con el ascenso de partidos como Podemos o Barcelona En Común. 169 Hemos dejado hasta el final la cuestión política. En países como el Reino Unido el neoliberalismo campa a sus anchas. Tras lo ocurrido en Grecia, se habla también de cómo la izquierda puede ser cooptada por el sistema. ¿Hasta qué punto la sociedad está preparada para un cambio radical? Yo viví desde muy dentro todo lo ocurrido en Grecia, y no aspiro ni mucho menos a asesorar desde aquí a Podemos. Soy de los que piensan que para cambiar las cosas hay que querer ganar, pero entiendo que el país del Opus Dei no se puede hacer «postcapitalista» de la noche a la mañana. Esta transición va a llevar su tiempo y hay que tomar posiciones para los grandes cambios sociales que se avecinan, pero el hambre de poder puede pasar factura. Usted habla en su libro de dos salidas posibles a esta crisis social que ha venido después de la crisis económica. Una es el agotamiento del actual sistema en 10 o 20 años y la transición. Y el otro es un escenario apocalíptico como el de los años 30. ¿Cuál cree que es más probable? Me preocupa el futuro, tengo que reconocerlo. Y las analogías con los años 30 [del siglo pasado], después del crack del 29, son por desgracia bastante evidentes, como vemos en el ascenso del populismo y del fascismo en algunos países europeos. En el Reino Unido, aunque me pese reconocerlo, teníamos un líder laborista como George Lansbury, pacifista y defensor de la justicia social, con el mismo perfil que Jeremy Corbyn... Las contradicciones objetivas del sistema se pueden exacerbar masivamente. Por un lado tenemos la elite financiera, velando por el orden económico desde lugares como Davos y Jackson Hole, y prometiendo que todo volverá a ir bien. Y por otro lado tenemos los problemas geopolíticos que nuestros líderes no son capaces de resolver, como la situación explosiva de Oriente Medio y el hecho de tener a Rusia y a Estados Unidos bombardeando el mismo país [Siria] y sin comunicación entre ellos. Y entre uno y otro, graves problemas como la crisis de los refugiados y la presión social creciente en Europa. Mi miedo es que la disfunción económica acabe colisionando con la disfunción internacional y geopolítica, y que el caos social ponga en riesgo todo esto que está surgiendo. Paul Mason editor de economía de Channel 4 News. Su libro Postcapitalismo: A guide to our Future, ha sido publicado por Penguin en 2015. EL MIEDO PREPARA PARA ACEPTARLO TODO” | GIORGIO AGAMBEN ENE 07, 2016por GIORGIO AGAMBENen ANÁLISIS http://blog.elp.org.es/uncategorized/el-miedo-prepara-para-aceptarlo-todo-giorgio-agamben/ giorgio agambenL’Obs.— En 1995, con “Homo sacer”, te propusiste una exploración de los grandes conceptos, especialmente jurídicos, que estructuran las sociedades contemporáneas. De entrada, pusiste el acento en el “estado de excepción”, es decir, el momento en que la ley normal queda suspendida, mostrando que esta suspensión del derecho no deja de ganar terreno. Incluso has hablado del campo de concentración como “paradigma” del mundo contemporáneo. Con la distancia, ¿tienes en consideración que la formulación haya podido causar conmoción? Giorgio Agamben.— Conmoción y escándalo no son nociones útiles para comprender: sirven, en general, para rechazar comprender. Más de una vez he precisado que los conceptos de los que me sirvo en mis investigaciones arqueológicas no son conceptos históricos en el sentido estricto de la palabra: se tratan, más bien, de paradigmas que sirven para volver comprensible un conjunto más vasto de fenómenos. Así, el campo de concentración es el paradigma perfecto de un espacio de excepción, es decir, de un espacio en el que las garantías de la ley quedan suspendidas y todo deviene posible. Ahora bien, me parece que desde que formulé este paradigma, los espacios de excepción se han multiplicado por todas partes hasta coincidir con el espacio mismo de la ciudad. 170 Poca gente sabe que las leyes seguritarias en vigor en Francia son dos veces más restrictivas que aquellas en vigor en la Italia fascista. Unos hombres que son mantenidos bajo la presión del miedo son preparados para aceptarlo todo y los políticos sin escrúpulos que gobiernan Europa sacan su provecho de esto. Esto también ya lo he dicho en diversas ocasiones, pero tengo la impresión de hablarle a sordos. Un hilo rojo de tu investigación filosófica es la “nuda vida”. ¿De qué se trata? Quiero en primer lugar precisar que, como todo concepto, el de “nuda vida”, que en sí mismo permanece vago, sólo adquiere su sentido verdadero si se lo sitúa en el contexto problemático que le es propio. La nuda vida no es la vida natural: es, al contrario, el resultado de una operación del poder, que consiste en dividir la vida. Mis investigaciones me han enseñado que, en la cultura occidental, la vida no es una noción científica o médica, sino un concepto filosófico y político. En los cincuenta y siete tratados del Corpus hippocraticum (la antología de escritos de médicos griegos), la palabra zoé (“vida”) aparece sólo ocho veces, y nunca con un significado técnico. En cambio, en la filosofía de Aristóteles, adquiere inmediatamente una función decisiva. Por supuesto, Aristóteles nunca define lo que es la vida: se limita a dividirla aislando lo que él denomina la vida nutritiva (que se volverá la vida vegetativa) de las otras funciones (la vida sensitiva, la vida intelectual, pero también la vida política. El punto central de esta división, que la ciencia moderna retomará por su cuenta, es crucial. El origen de la biopolítica se encuentra ahí. La vida vegetativa, que el hombre comparte con las plantas, no es considerada como verdaderamente humana: pero es por medio de su separación al menos teórica (Aristóteles sabía perfectamente que su separación factual acarrea la muerte) como se va a definir lo que es humano y lo que no lo es. El hombre es el viviente que separa en sí mismo la vida vegetativa de las otras funciones para rearticularlas juntas en una potente máquina antropológica. En efecto, a nadie se le ocurriría decir de un animal que está “desnudo”… ¡La desnudez es propia del hombre! Pero ¿de qué modo esa “nuda vida” constituye un problema político mayor para Occidente? En la historia de Occidente, un umbral decisivo es atravesado cuando en la segunda mitad del siglo XX, con los desarrollos de las técnicas de reanimación, la medicina consigue realizar lo que Aristóteles tenía por imposible, a saber, la separación en el hombre de la vida vegetativa de las otras funciones vitales. El cuerpo del ultracomatoso que las máquinas mantienen entre la vida y la muerte en la cámara de reanimación es un ejemplo perfecto de la nuda vida en su significación a la vez abstracta y muy concreta. Y no hay que sorprenderse si, desde este momento, todos los conceptos fundamentales de la polítcia son puestos en cuestión. Toda nueva definición y división de la vida implica necesariamente una redefinición de la política. El caso del comatoso —así como el del deportado en Auschwitz— es por supuesto extremo, pero la línea de repartición puede pasar por niveles diferentes. ¿La llegada masiva de migrantes por el Mediterráneo es un ejemplo de esto? Nadie va a negar que los migrantes son hombres. Pero, en la medida en que se encuentran tomados dentro de dispositivos jurídicos de excepción, van a ser tratados en cierta medida como nuda vida. 171 Otra etapa importante de tu obra fue El Reino y la Gloria, aparecido hace siete años, donde analizas la noción de “economía” que fue primeramente un concepto… cristiano. ¿La economía sería una teología corrompida? Cuando emprendo una investigación genealógica sobre el pasado, mi objetivo es comprender lo que hay de más difícil de captar, es decir, el presente. La arqueología es para mí la única vía de acceso al presente. En El Reino y la Gloria, se trataba de comprender la dominación actual de la economía y del gobierno en las sociedades contemporáneas. Lo que he encontrado es que el concepto de “economía” fue utilizado masivamente por los Padres de la Iglesia para dar cuenta de la Trinidad y del gobierno divino del mundo. Desde siempre se habla de “teología política” y ahí yo he descubierto una teología económica igualmente eficaz y avasalladora. Puedo asegurarte que yo he aprendido mucho más sobre lo que significa “gobernar” con la lectura de los tratados teológicos sobre los ángeles (que son los “ministros” del gobierno divino) que por los tratados de filosofía política. Pero es sobre todo la noción de “gloria” la que ha sido esclarecedora. Si el poder es esencialmente fuerza y acción eficaz, ¿por qué hace falta lo ceremonial y las aclamaciones, las imágenes y cantos de gloria? Se cree que esto pertenece al pasado, pero es exactamente lo contrario lo que es correcto. La función de la gloria es hoy asumida por los mass media y la opinión pública (doxa significa originalmente en griego “gloria”). Las imágenes, los nombres y el discurso de los poderosos que en otro tiempo aparecían sólo por momentos y en ciertos lugares, son hoy en día difundidos en todo momento y en todas partes. La democracia contemporánea es una forma de gobierno íntegramente fundado sobre la gloria. ¿De qué modo esta arqueología de la economía puede ayudar a comprender por ejemplo el reciente brazo de hierro europeo en torno a la deuda griega? Te voy a responder con una explicación —irónica, sin duda— que debo a un teólogo ruso. Sabes tal vez que lo que dividió a la Iglesia ortodoxa de la Iglesia romana fue la función del Espíritu Santo con relación al Hijo. Para los ortodoxos, el Espíritu Santo procede únicamente del Padre, mientras que para Roma, el Espíritu procede del Padre y del Hijo juntos. Ahora bien, el Hijo es la persona divina que se ocupa de la “economía” de la salvación, es decir, del gobierno divino del mundo. Así pues, para un ortodoxo (incluso para un griego), el Espíritu Santo no tiene nada que ver con la economía y el mundo, mientras que para un católico y sobre todo para un protestante (incluso un alemán) la economía es algo “espiritual” y sagrado. He aquí por qué, concluía el teólogo en cuestión, Grecia no podrá jamás salir de la crisis económica. En cuanto a mí, en este caso, me siento evidentemente ortodoxo y no protestante. Has insistido en “lo inapropiable”: ¿qué es eso? Pienso especialmente en el bellísimo pasaje sobre la pasión del paisaje, que das como ejemplo de lo que uno no sería capaz de apropiarse. Una de las cuestiones centrales de mi último libro es la del uso. Se sabe que la acción y la propiedad siempre han estado en Occidente en el centro de la política y del derecho. Se trataba para mí de sustituir estos conceptos con el del uso, de pensar una política fundada únicamente sobre el uso. Ahora bien, una definición posible del uso es justamente concebirlo como una relación con el mundo en cuanto inapropiable. El paisaje, donde uno no puede sino extraviarse, es un ejemplo de esta relación con el mundo. Pero igualmente importantes son los otros dos: la lengua y el cuerpo, que son siempre objeto de un uso común, pero nunca de una verdadera apropiación. 172 Tu libro es una invitación a “desactivar” la maquinaria occidental. Pero ¿cómo arreglárselas? ¿El “desobramiento” es un proyecto político? Vale la pena precisar este concepto que para mí es decisivo. En primer lugar, la palabra misma, que hay que comprender en un sentido activo, supone un verbo activo, “desobrar” (que por lo demás existe): desactivar, volver inoperante. Aristóteles planteó una vez esta cuestión completamente importante: ¿existe una obra o actividad propia no al zapatero, al arquitecto, al escultor, etc., sino al hombre en cuanto tal? O ¿habría que decir que el hombre en cuanto tal es sin obra, des-obrado? Yo he tratado de tomar con seriedad estas cuestiones. El hombre es el viviente que no tiene obra propia, porque ninguna vocación específica le puede ser asignada como propia. Es, en este sentido, un ser de potencialidad y de potencia. La praxis propiamente humana es entonces aquella que, volviendo inoperantes las obras de la economía, del derecho, de la teología, de la biología, etc., las obras como posibilidad, vuelve posible un nuevo uso de ellas. ¿Puedes darnos un ejemplo? Sí: el poema. ¿Qué es la poesía, sino una operación lingüística que consiste en neutralizar las funciones informacionales y comunicativas del lenguaje, para abrirlo a un nuevo uso, que se llama justamente poema? Lo que la poesía cumple para la potencia de decir, la política y la filosofía deben cumplirlo para la potencia de actuar. Suspendiendo las operaciones económicas y biológicas, muestran qué puede el cuerpo humano, lo abren a un nuevo uso posible. Ves que el desobramiento tal como lo concibo es lo contrario de la inercia. Es la única “actividad” que está a la altura de la naturaleza potencial y de la ausencia de obra esencial del ser humano. Pero, si esto es cierto, el modelo de la lucha, que ha paralizado a la imaginación, debe ser remplazado por el de la salida y el éxodo. Es claro que la coalición Syriza en Grecia ha capitulado porque se había comprometido en una lucha sin término, pues había excluido la única vía practicable: la salida de la zona euro. Esto es igualmente cierto en la existencia individual. Como Kafka no lo deja de repetir, lo esencial no es luchar, sino encontrar una vía de salida. Has sido un lector apasionado y admirador de Heidegger, del que seguiste su seminario en Le Thor, cerca de Avignon, en 1958, en casa de René Char. ¿Cuál ha sido tu reacción frente a la publicación de los “Cuadernos negros”, que contienen frases deplorables sobre los judíos? La polémica sobre estos famosos cuadernos descansa en un equívoco que es importante esclarecer: el uso y el significado de la palabra “antisemitismo”. Por razones históricas conocidas, esta palabra designa algo que tiene que ver con la persecución y la exterminación de judíos. No habría pues que emplear la misma palabra para opiniones sobre los judíos — erróneas o débiles quizá— pero que no tienen nada que ver con esos fenómenos. Ahora bien, es precisamente esto lo que deja de suceder. Y esto no concierne únicamente a Heidegger. Si toda observación crítica o negativa sobre el judaísmo, incluso contenida en notas privadas, es condenada como antisemita, esto equivale a poner el judaísmo fuera del lenguaje. 173 ÍNDICE DE CORRUPCIÓN REVELA RESULTADOS DIVERSOS EN LATINOAMÉRICA Escrito por Sam Tabory http://es.insightcrime.org/noticias-del-dia/indice-corrupcion-revelaresultados-diversos-latinoamerica Los nuevos datos del índice de corrupción muestran que Venezuela y Haití son una vez más los países más corruptos del continente americano. Las deterioradas puntuaciones de Guatemala y Brasil llevan a preguntarse cuándo se podrán ver reflejados en los rankings los esfuerzos de lucha contra la corrupción en esos países. El 27 de enero, Transparencia Internacional publicó suÍndice de Percepción de Corrupción mundial, 2015(IPC), que incluye datos que sugieren que Latinoamérica en general puede estar volviéndose menos corrupta. 17 países de la región mejoraron en el ranking con respecto a los resultados del índice de 2014; en efecto, sólo cuatro desmejoraron y dos se mantuvieron estables. En particular, Brasil bajó siete puestos en el ranking y Guatemala bajó ocho. Ambos países enfrentaron graves casos de corrupción en 2015, de los cuales Transparencia Internacional, en el análisis de la corrupción en América que se presentó junto con la publicación del índice, mencionó específicamente el escándalo de La Línea en Guatemalay el de Petrobras en Brasil. Colombia, República Dominicana, Honduras, Jamaica, Panamá y Paraguay tuvieron avances de dos dígitos en los rankings de este año con respecto a los del año pasado, mientras que Panamá y Paraguay subieron más de 20 posiciones cada uno. Aunque Latinoamérica mostró mejoras en el ranking del IPC con respecto al año pasado, el panorama no es totalmente positivo. Dos de los diez países más corruptos del mundo (Venezuela y Haití) se encuentran en Latinoamérica, y 14 países de la región ocuparon posiciones por debajo de la línea media del IPC. Transparencia International publica el IPC anualmente, después de reunir opiniones expertas de fuentes provenientes de los sectores privado y público. Los datos utilizados para generar los puntajes del más reciente índice fueron recogidos entre 2014 y 2015. Análisis de InSight Crime El persistente bajo desempeño de Haití y Venezuela en el índice no es sorpresivo. Haití todavía está intentando establecer normas sólidas de gobernabilidad y transparencia democráticas, después de seis años de enormes esfuerzos por recuperarse del terremoto de 2010 que devastó gran parte del país. En el año 2015, Venezuela protagonizó unas reñidas elecciones que quizá desviaron la atención que las autoridades les deben prestar a los asuntos de corrupción rampante, particularmente en las fuerzas de seguridad del país. El partido de oposición, que tiene predominio en el Congreso de Venezuela, se ha comprometido a combatir la corrupción, pero falta ver si esos esfuerzos serán realmente investigaciones imparciales o se quedarán en meros ataques partidistas. Los mayores escándalos de corrupción en 2015 se presentaron en Brasil y Guatemala, y al parecer ambos países están pagando un precio muy alto por los escándalos en los rankings de este año. Si bien la revelación pública de los grandes escándalos de corrupción está claramente perjudicando a estos países en el corto plazo, como si hubieran destapado una herida, las olas de protestas populares y las consecuentes medidas de saneamiento de los elementos corruptos pueden llevar a ambos países a tener importantes avances contra la corrupción en el mediano plazo. 174 EL PROBLEMA NO ES EL NARCO, ES LA CORRUPCIÓN: SAVIANO; MÉXICO USA A “EL CHAPO” PARA DISTRAER Por Roberto Saviano http://www.sinembargo.mx/01-02-2016/1608013 Roberto Saviano, periodista, escritor y ensayista italiano de renombre internacional, analiza para SinEmbargo la reciente captura de Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera y el uso mediático que le ha dado el Gobierno federal. “Antes de emprender cualquier tipo de lucha contra el narcotráfico debemos emprender una lucha contra la corrupción, el principal problema real de México”, dice. Luego agrega: “El Gobierno mexicano tiene una obligación para con la comunidad internacional: en primer lugar, dar respuestas sobre lo que le pasó a Iguala [...]. ¿Qué confianza pueden tener en el Estado las madres, padres, hermanos, amigos que han visto a sus seres queridos desaparecer en cualquier momento y sin ninguna explicación real?” Roberto Saviano, periodista y escritor italiano, y uno de los más reconocidos estudiosos del crimen organizado. Foto proporcionada por él. Roberto Saviano, periodista y escritor italiano, y uno de los más reconocidos estudiosos del crimen organizado. Foto proporcionada por él a SinEmbargo. Ciudad de México, 1 de febrero (SinEmbargo).– Rara vez llegan las noticias de México a los medios europeos: a menudo no son suficientes los números de la narcoguerra o los datos de las desapariciones forzadas, o las terribles imágenes de las decapitaciones y mutilaciones para atraer la atención de los medios internacionales sobre la problemática mexicana. A menos de que se trate de Joaquín “El Chapo” Guzmán, la narcostar [narco estrella] cuyas hazañas han dado la vuelta al mundo rebotando de un periódico a otro, de un televisor a otro, de una red social a otra. Desde el día de su recaptura, los medios de comunicación internacionales como los mexicanos, han seguido, paso a paso, episodio tras episodio, lo que ahora parece una telenovela cuyos ingredientes cinematográficos –el malo, la bella, la estrella del cine, la posible intriga pasional…– corren el riesgo de que se olvide todo el escenario criminal y económico detrás de esta historia. Pero mirando el asunto más de cerca, más en profundidad, nos damos cuenta por un lado de la fragilidad de un gobierno que espera más escándalos para seguir evitando confrontaciones; por el otro, la otra fragilidad de un jefe histórico que utiliza los medios de comunicación para su propio poder. Políticamente, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha explotado la detención de “El Chapo” para evitar dar respuestas a los ciudadanos mexicanos y a la comunidad internacional, quienes han estado esperando desde hace tiempo. La recaptura del capo más buscado del mundo fue una buena oportunidad para eclipsar el homicidio de Gisela Mota, la nueva Alcaldesa de Temixco, asesinada el 2 de enero del año en curso; fue la enésima oportunidad para evadir las preguntas sobre los 43 estudiantes de Iguala desaparecidos y de los cuales el Gobierno es ahora responsable. Al mismo tiempo, el cortocircuito en que terminó “El Chapo” Guzmán es un ejemplo de la debilidad de la cabeza del Cártel de Sinaloa. ¿Cómo sabes cuando un líder se vuelve frágil? La fuerza de un capo y de un grupo criminal es mayor cuando no es facilmente visible, es mucho mayor cuando existe una especie de paz social que permite un crecimiento exponencial de sus negocios. Es cuando hay paz – y cuando hay una baja atención por parte de las fuerzas de seguridad y la comunidad internacional – que es posible un mayor crecimiento económico, el desarrollo pacífico de nuevas “líneas de negocio”. A pesar de lo que se pueda pensar, cuando un jefe y una organización disparan, asesinan, cometen masacres y llevan a cabo operaciones 175 militares para unas estrategias internas a la organización (como castigar a los traidores) significa que están en un momento de debilidad. Por supuesto, la paz y el crecimiento no puede durar mucho porque – incluso si no están detenidos o muertos – los líderes envejecen y los de la nueva generación siempre estarán listos para la sucesión, que sólo en raras ocasiones no trae una contienda; sin embargo, siempre y cuando se pueda, es importante no llamar demasiado la atención y no hacer demasiado ruido. Y el ruido no sólo significa los disparos y las bombas, sino también los medios de comunicación. La fuerza de “El Chapo” siempre había sido, hasta ahora, su invisibilidad, su capacidad de moverse en las sombras, su no existencia mediática, el respeto de aquel principio primero para un narcotraficante de drogas que había aprendido directamente de “El Padrino” Félix Gallardo: la no ostentación y el respeto de las reglas criminales. No hay ninguna necesidad de demostrar quien es el jefe, en la organización todo el mundo lo sabe y lo respetará automaticamente. Pero cuando esta función falla, ese es el momento en el que un jefe necesita ser protagonista, necesita salir de las sombras, hacer declaraciones públicas, operaciones simbólicas que lo llevan a las primeras páginas de los periódicos del mundo entero. Cuando el capo comienza a sentir que no lo es más, realmente necesita salir y comunicarle a los medios que él es la cabeza, que existe. Un jefe es frágil cuando los medios de comunicación no se hacen cargo de él, cuando es él que se acerca a ellos porque con su caja de resonancia pueden amplificar su poder que está disminuyendo, efectivamente, minado por las rivalidades internas y sucesores directos inadecuados. Esto explicaría la decisión de “El Chapo” de conceder una entrevista a Sean Penn y en esa ocasión de jactarse de ser el más grande traficante de drogas, el más eficiente para lavar el dinero, el mejor entre los malos. Una elección que resultó ser no sólo arriesgada, también desastrosa. ¿Y las respuestas a los ciudadanos mexicanos?, pregunta Saviano. Foto: Cuartoscuro ¿Y las respuestas a los ciudadanos mexicanos?, pregunta Saviano. Foto: Cuartoscuro En los últimos años, mientras que “El Chapo” entraba y salía de prisión, el Cártel de Sinaloa no había sufrido perturbaciones significativas porque seguía teniendo un guía fuerte y mucho más discreto: “El Mayo” Zambada, el cerebro y, probablemente, el nuevo líder de la organización. De hecho, si el Cártel de Sinaloa se ha mantenido como la más poderosa organización en México se debe a su propia presencia, lejos de los focos y la atención a nivel internacional. Si en cualquier lugar es ahora conocido el nombre de “El Chapo” y sus fotos con camisas extravagantes han dado la vuelta al mundo, pocas personas conocen el nombre de su socio más importante y menos aún conocen su rostro. Es esta invisibilidad la que ha hecho la suerte de Ismael “El Mayo” Zambada y lo ha convertido en este último período en el verdadero sostén de la organización. El cártel ha sido capaz en los últimos años de gestionar el tráfico internacional, controlar el territorio, coordinar una política amiga y luchar contra los rivales sin comprometer sus equilibrios. Como sucede a menudo en las organizaciones mafiosas, el mando debería pasar naturalmente a los hijos del jefe, por consiguiente a uno de los hijos de “El Chapo” Guzmán: pero tanto Iván Archivaldo como Jesús Alfredo parecen ser víctimas de exhibicionismo y incapaces de tener una visión económica, peculiaridades que no encajan en la personalidad de un jefe de la mafia. Amantes del lujo, de los coches hermosos y de las bellas mujeres, en las redes sociales lanzan mensajes amenazantes al gobierno y dan rienda suelta a su deseo de hacer alarde de ser matones, pero parece que tienen más seguidores en Twitter que la propia organización. Iván Archivaldo y Jesús Alfredo recuerdan mucho a los hijos de la mafia italoamericana, que, como contó Joe Pistone, el agente del FBI que trabajó como infiltrado en la mafia de Nueva York, se emanciparon y se convirtieron en matones, debilitándose y alejándose de las reglas de 176 la mafia, que son los pilares de la organización. Iván Archivaldo Guzmán no tiene poder económico, sabe gastar el dinero que le da su padre pero no sabe cómo producirlo, no puede establecer “reglas”, o sea prácticas criminales compartidas, respetadas en el nombre de su funcionamiento y el miedo. Iván Archivaldo sólo sabe amenazar. Jesús Alfredo no tiene una verdadera dimensión criminal, no conoce alguna disciplina y en los años no ha logrado convertirse en lo que su padre quería, o sea, quien interactuara entre la familia mafiosa y el mundo de los negocios. Iván Archivaldo iba a ser el heredero de su padre en el segmento militar y organizativo; Jesús Alfredo iba a encargarse de la política y los negocios: hasta la fecha han sido dos fracasos. No son capaces y no les ayuda su corta edad y la forma en que fueron criados en vicios y lujos. No tuvieron la juventud campesina de su padre, ni tienen la capacidad de construir consensos. Ellos saben sólo otorgar dinero y susto, cosas muy diferentes del carisma y del welfare state [estado del bienestar] de “El Chapo”. Muchas personas creen que los dos hijos de “El Chapo” no tienen lo que se necesita y no gozan del respeto necesario para dirigir la organización, y es probable que al intentar hacerlo se desencadenara una pelea: por un lado los hijos de “El Chapo” y por el otro la vieja generación de Sinaloa, dirigida por “El Mayo”, que teniendo en cuenta los últimos acontecimientos, se mostró más fiable que su socio. “El Mayo” tiene un hijo con más talento que los hijos de “El Chapo”: Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, hasta su detención en 2009 era un integrante de alto rango del Cártel de Sinaloa. Fue detenido y extraditado a los Estados Unidos en 2010 para enfrentar cargos de tráfico de drogas. En los Estados Unidos comenzó a hacer declaraciones ardientes, tales como la existencia de fines de los años 90 de un pacto entre la DEA y el Cártel de Sinaloa, según el cual la agencia antidrogas garantizaría, a cambio de información sobre sus rivales, inmunidad a los líderes de Sinaloa (les informarían de las operaciones militares contra ellos para que pudieran huir de sus refugios y la garantía de no iniciar procedimientos penales contra ellos en los Estados Unidos). El juicio de Vicente Zambada se pospuso varias veces y al final llegó a un acuerdo con el fiscal para declararse culpable y lograr una reducción de la pena a cambio del compromiso de cooperar con las autoridades estadounidenses, que incluso le confiscaron 1.37 mil millones de dólares. Nunca me convenció esa historia, ni he podido entender realmente los distintos pasos. Si realmente Zambada hubiera cooperado con la DEA, significaría envenenar los pozos en México para obtener agua clara en Estados Unidos. Pero hay muchas dudas acerca del relato de Zambada, que hoy sin embargo sigue siendo el conocedor del mapa financiero del Cártel de Sinaloa. Agente de la policía municipal ejecutado en Culiacán, Sinaloa. Foto: Cuartoscuro Agente de la policía municipal ejecutado en Culiacán, Sinaloa. Foto: Cuartoscuro De todas formas, a pesar de la desafortunada suerte de “El Chapo”, a pesar del ruido mediático y del júbilo de la clase dominante sobre su arresto, el gobierno no logra convencer y no convence porque no es creíble un gobierno que ha decidido proyectar la imagen de un México que no habla de tráfico de drogas (excepto en el caso de que, por supuesto, hay que celebrar un arresto). No convence porque no basta con callar la plaga del País para resolverla. Peña Nieto, para mostrarse diferente de la gestión fallida de su predecesor Felipe Calderón, no quiere dar la imagen del sheriff que trata de erradicar el problema, quiere representar la imagen limpia y nueva de México. Pero el problema del narcotráfico no desaparece simplemente porque no se hable del tema. Sobre todo porque los números nos dicen lo contrario. El sexenio de Peña Nieto está demostrando algo dramático: 54 mil 421 asesinatos en los últimos tres años, y 2015 fue el año más terrible, con 18 mil 650 casos registrados. 54 mil 421 asesinatos son impresionantes, es como si en tres años un pueblo entero hubiera 177 desaparecido. Este progresivo aumento de los homicidios se debe al hecho de que la represión llevada a cabo en los últimos años por las fuerzas del orden mexicana y la inteligencia de los Estados Unidos dirigida a los que hasta hace poco tiempo eran los grandes cárteles -como el Cártel del Golfo o el de Juárez o la organización de los Beltrán Leyva- no condujo a la disolución de estos cárteles, a su aniquilación, sino llevó, a menudo, a una propagación de metástasis de microcarteles, sedientos de poder y dinero. Esas estructuras más pequeñas que nacen de vacíos de poder, las pandillas fuera de control, en las que, a diferencia de los cárteles históricos que se basaban en el respeto de las reglas de la mafia, la única regla para ellos es no tener reglas, y no tener reglas no es una buena manera de hacer negocios. Incluso, la iniciativa del Mando Único, cuyo Presidente Peña Nieto tenía entre uno de los puntos cruciales para combatir el tráfico de drogas, parece no haber tenido los resultados esperados, sea porque es difícil de ser aceptada por las autoridades locales (que ven al Mando Único como una inútil imposición y una pérdida de autoridad), o porque, como algunos expertos señalan, no es una garantía real en la lucha contra el crimen organizado. El Mando Único, de hecho, permite una centralización del poder y más control sobre los políticos locales, pero no elimina el problema de la corrupción que puede ser generalizado a todos los niveles, municipal, estatal y federal. Me parece que detrás de este deseo de centralización de poderes en materia de seguridad pública haya en realidad un deseo de descentralización de la responsabilidad moral y de alejamiento del problema narcotráfico del gobierno central, es decir: sólo los políticos locales son corruptos, sólo los gobiernos locales no saben solucionar la cuestión criminal pero nosotros de las altas esferas somos limpios y eficientes. Alejar la plaga del narcotráfico de la imagen de México parece ser la verdadera estrategia antidrogas del gobierno de Peña Nieto y el Mando Único no hace más que aumentar la brecha que ya existe entre el gobierno y el pueblo mexicano. Antes de emprender cualquier tipo de lucha contra el narcotráfico debemos emprender una lucha contra la corrupción, el principal problema real de México. Es difícil imaginar una lucha contra la corrupción sin la construcción de un mecanismo donde la honestidad es conveniente y no sólo una elección moral. No es una misión simple. Los narcotraficantes mexicanos tienen una cantidad de dinero líquido como para comprar un banco en California sólo para lavar sus narcodólares, como lo venía haciendo “El Chapo”. Esta noticia salió en México a finales de diciembre, pero fue ignorada por la prensa internacional; sin embargo, el hecho de que los ingresos de los narcos de la droga pueden comprar empresas, traficar con armas, liderar el mercado de bienes raíces, hacer importantes transacciones financieras y bancarias en el extranjero no puede quedar confinada a los periódicos locales o para las publicaciones financieras. El dinero del Cártel de Sinaloa se lava, como se ha demostrado en varias investigaciones, en los Estados Unidos, en Londres y –noticia de los últimos días– en Suiza y Liechtenstein. Por esto, el problema mexicano nos concierne a todos, porque nos afecta a todos. Por ello, la comunidad y los medios internacionales tienen el deber de apoyar a México, que no puede por sí solo hacer frente a una plaga que medio mundo contribuye a alimentar. El Gobierno mexicano, sin embargo, tiene una obligación para con la comunidad internacional: en primer lugar, dar respuestas sobre lo que le pasó a Iguala. Es inaceptable que en un país civilizado 43 estudiantes desaparezcan en el aire después de ser arrestados por la policía y que no se sepa nada. Es inaceptable que en el Estado de Derecho (utilizando las palabras del Presidente en la recaptura de “El Chapo”) desde 2006 han desaparecido más de 25 mil personas. ¿Qué confianza pueden tener en el Estado las madres, padres, hermanos, amigos que han visto a sus seres queridos desaparecer en cualquier momento y sin ninguna explicación real? ¿Qué confianza puede tener sus conciudadanos? Hasta terminar con la impunidad, uno de las columnas pilares de la República Mexicana, no se podrá hablar de vientos de cambio en México, ni de alguna misión cumplida, ni de algún Estado de derecho. 178 No hablar, evadir preguntas, evitar dar respuestas, y no preservar el poder político, sólo consigue entregar el poder en las manos de la delincuencia organizada. Porque cuando no se habla de las mafias, ese es el momento en que son más fuertes que nunca. Cuando la política haya entendido esto y no tenga miedo de hablar del mal que quiere luchar y erradicar, entonces habremos elegido el camino correcto. Por supuesto que no auguran nada bien los informes recientes sobre las investigaciones en curso en España sobre el ex Gobernador de Coahuila y ex presidente nacional del PRI, Humberto Moreira por lavado de dinero y vínculos con Los Zetas, pero el error que no se debe hacer es ver hoy hacia México y pensar que entre el Congreso y los narcos no hay diferencia, que la policía es una emanación directa de la voluntad de los narcos, que cualquiera que tenga algo que ver con la política y con la aplicación de la Ley es necesariamente corrupto: Se trata de una visión típica del radicalismo más ingenuo. La situación es mucho más compleja que esta aproximación trivial. "El Chapo" Guzmán, el día de su captura. Foto: Cuartoscuro. “El Chapo” Guzmán, el día de su captura. Foto: Cuartoscuro. Los cárteles mexicanos han intentado y todavía tratan de jugar el papel de anti-Estado, el Estado en el Estado, obligado a tomar medidas para superar las deficiencias de un gobierno para el pueblo y para asumir su lugar imponiendo sus propias leyes. Por ejemplo, la Familia Michoacana nació precisamente para pregonar esta misión de protección y defensa de los más débiles, a raíz del paramilitarismo sudamericano, luego giró rápidamente (al igual que los paramilitares en América del Sur) en una copia – si es posible aún más despiadada – de las organizaciones que querían enfrentar. Varias veces los cárteles de narcotraficantes mexicanos han intentado llegar a un acuerdo con las autoridades al igual que las guerrillas en América Latina. El más famoso es probablemente la petición de Servando Gómez Martínez, “la Tuta”, que intervino personalmente en 2009 durante el programa de televisión Voz y Solución para proponer un acuerdo con el gobierno de Calderón: “Queremos que el señor Presidente de la República, el señor Felipe Calderón, sepa que no somos sus enemigos, nosotros le estimamos al señor… estamos abiertos al diálogo… no queremos que Los Zetas entren a Michoacán… lo que queremos es paz y tranquilidad, sabemos que somos un mal necesario… queremos llegar a un consenso, queremos llegar a un pacto nacional…”. Lo que se desprende de estas palabras es que las organizaciones mexicanas ya ni siquiera sienten la necesidad de fingir ser otra: no ocultan sus actividades, el tráfico de drogas, así como no lo escondió “El Chapo” en la entrevista con Sean Penn. Siempre sostengo que la legalización de las drogas es la única manera de combatir el tráfico de drogas, pero lo que parece ocurrir en México es que los narcotraficantes están tratando algún tipo de legalización, de reconocimiento oficial por parte del Estado. Los narcos ya están tratando obtener algún tipo de legalización de su trabajo, delegando en grupos más pequeños las gestiones violentas. Esta cinética aún no ha sido completamente aclarada, pero parece ser lo que ocurrió después de la explosión del cártel de los Beltrán Leyva, del que los Guerreros Unidos parecen ser una emanación militar que se ocupa de las operaciones más violentas en las calles, y lo mismo sucedió con Los Rojos, promulgación del Cártel del Golfo. Y luego nacieron grupos como Los Viagras, entidad entre vigilantes y organización criminal, que están empeorando la ya difícil situación en Michoacán. Estas células parecen ir en la dirección que describimos, donde los cárteles asumen el rol puramente de negociación económica y política. En esta dirección están todos, con la excepción de Los Zetas que destacan por sus particularidades sangrientas. Por eso, porque creo que sólo poniendo una atención constante de lo que está ocurriendo en México y sólo con una alianza con la sociedad civil mexicana se puede tratar de detener este 179 estado de silencio que cayó sobre los cárteles, con la excepción de los momentos de espectáculo internacional. Que México esté en las manos de la iniciativa empresarial criminal es útil para una gran parte del sistema financiero mundial y denunciarlo es la única posibilidad de impedir que eso sea la herida abierta de Occidente que haga drenar el dinero del tráfico de drogas en su sistema linfático legal. No pueden hacerlo sólo los periodistas mexicanos. ENTREVISTA A TIMOCHENKO, JEFE DE LAS FARC “Vamos a hacer política sin armas” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208423 SEMANA: ¿Cómo ingresó usted a las Farc? TIMOCHENKO: Yo ingreso en el año de 1976 motivado por la situación del entorno en que vivía. Éramos una familia pobre en un pueblo pobre, de padres afectados por la época de la violencia. Mi mamá era viuda. A su primer marido lo asesinaron al frente de la casa y pues uno oía todos esos relatos y todo eso lo sensibilizaba. Uno veía las desigualdades sociales, el entorno que había en la escuela primaria. Uno veía los niños que llegaban sin desayuno, iba a la casa de ellos y sabía que no tenían para el almuerzo. Todo eso me llenaba de inquietudes. Mi mamá cultivó en mí el amor a la lectura. Ella misma me enseñó a leer, entonces yo ya sabía antes de entrar a la escuela y en esas lecturas se aclaraban algunas cosas. SEMANA: ¿Cómo fueron esos primeros años en el monte? T.: La actividad guerrillera común y corriente. La preparación militar, la preparación para el combate pero a la vez la formación política. Lo primero a lo que uno llega es al estudio de los estatutos y los reglamentos. El vivir en función del colectivo y el colectivo vive en función de uno. SEMANA: ¿Usted se imaginó en algún momento llegar a ser jefe de las Farc? T.: No, jamás. Incluso en las distintas responsabilidades que me ha tocado asumir, nunca he trabajado por ser jefe de un frente. La consigna mía desde que ingresé ha sido tratar de hacer las cosas bien. Cuando toca ranchar, tratar de ranchar bien; pagar la guardia, pagarla bien; hacer las exploraciones, tratar de hacerlas bien. En la guerrilla eso es un proceso gradual. En la medida en que a la gente se le ven cualidades, se le van dando responsabilidades. SEMANA: ¿Con tantos años en la guerrilla, no siente que la guerra deshumaniza? T.: Nosotros trabajamos mucho el elemento político para no deshumanizarnos. Nosotros antes que todo somos un movimiento político. Decía Jacobo Arenas: “Un hombre armado, con poder y nada en la cabeza, es sumamente peligroso”. Y por eso nosotros tenemos unos estatutos, unos reglamentos. Son duros porque van encaminados a eso, a que la gente no se desvíe. SEMANA: ¿Con los actos de barbarie que han cometido en la guerra ustedes no se han cuestionado esa degradación? T.: Eso lo siente uno en el momento más intenso, y cuando la gente le toca combata y combata es cuando más hay que estar pendiente. Me decía alguien “la guerra no es un poema”. La guerra es muerte, heridos, mutilados, desarraigados, desaparecidos. Eso es la guerra y por eso queremos terminarla. SEMANA: Esa degradación de la guerra hace que hayan llegado a actos de terrorismo inaceptables como la bomba de El Nogal… T.: Yo no quiero hablar de cosas puntuales de lo que ha sucedido. Yo creo que una de las grandes ganancias de lo que hemos logrado hasta ahora es ese escenario que se va a construir por las partes para dilucidar todo lo que ha sucedido, en qué contexto se dio y quién tiene responsabilidad. No para justificarlo, pero sí para explicarlo. En la guerra se da esa situación: está la vida del otro o la vida suya. Acá hay un grupo de gente que está haciendo lo que está haciendo en función de destruirlo a él, y al revés. En esa dinámica se dan situaciones que uno dice ojalá nunca se hubieran dado. SEMANA: ¿Ustedes justificaron la guerra para hacer una rebelión, pero los medios que utilizaron no considera que fueron inhumanos? ¿Por ejemplo, las Farc no se arrepienten del secuestro? 180 T.: Es un método de financiación que se justificó en determinado momento. Nosotros necesitábamos financiarnos y encontramos ese instrumento que realmente no es el más humano y tratamos de corregirlo en la época de Belisario. Pero como el proceso no se desarrolló como estaba planteado volvimos a la confrontación. Pero hay un momento en que dijimos: hay que parar esto. SEMANA: ¿Por qué acudieron al secuestro y no a otras opciones como el narcotráfico? T.: No es el escenario para profundizar un tema tan sensible. Nosotros lo hemos reconocido y si decidimos suspenderlo es porque tenía un costo político muy grave, pero, además, era una acción inhumana. Usted me dice el narcotráfico, pero entonces nos estigmatizan. Nosotros nos hemos financiado de donde hay: de la ganadería, del café, donde hay plata ahí tratamos de buscar. SEMANA: ¿Qué opinaron cuando salieron más de 5 millones de colombianos vestidos de blanco a gritar no más Farc? ¿Eso no suscitó una reflexión en las Farc sobre la validez de su lucha armada? T.: Reflexión sí, uno reflexiona. De cómo son capaces de construir en el imaginario de la gente a partir de medias verdades. Yo no voy a decir de mentiras, pero de medias verdades. Esa es la parte en que nosotros en cierta medida estamos en desventaja porque se ha logrado imponer en la sociedad colombiana y en el mundo una narrativa distorsionada del conflicto. Se cogen medias verdades se magnifican y se nos estigmatiza. Ese es el gran reto que tenemos ahora en este proceso: tratar de llegar a una lectura objetiva y realista de lo que ha sido la confrontación. Y la parte que nos corresponde: hemos cometido errores, nos hemos equivocado. Nosotros nunca desarrollamos la guerra para generar terror a la población, a la sociedad, nosotros desarrollamos la guerra como un objetivo político. Entonces, usted no va a encontrar nunca una directriz en ese sentido. Se han dado casos, pero los hemos sancionado. SEMANA: Ustedes pidieron perdón a las víctimas de Bojayá en un acto privado. Pero no es suficiente. ¿Ustedes planean un acto público de contrición? T.: ¿Y por qué tiene que ser público? Las víctimas tienen derecho a definir cómo se va a realizar ese acto. SEMANA: ¿No ve el perdón como un acto público? T.: Nosotros hemos planteado que nos pongamos de acuerdo todos los actores del conflicto y hagamos un gran acto de contrición nacional. Es más, vamos más allá. Convocamos a todos los sectores a que hagamos un pacto de ‘nunca más’. Nunca más la utilización de las armas en la resolución de los conflictos políticos y sociales de Colombia. A eso estamos dispuestos. Lo que no estamos dispuestos es a ir a escenarios donde nos ponen contra la pared y se saquen las cosas del contexto en que se dan. SEMANA: Pero los actos de perdón públicos son un acto de reconciliación generoso que ayuda a generar confianza. Tiene un valor muy importante… T.: Ahí está lo de Bojayá y estamos trabajando en otros. Lo que pasa es que no queremos hacer eso a través de los medios de comunicación. Estamos trabajando por un objetivo muy importante, supremo, que ese va a ser el mejor acto en función de todo esto: la paz. Vamos a construir la paz y eso tiene varias etapas. Primero, tenemos que llegar al acuerdo. SEMANA: Si usted hiciera una mirada autocrítica sobre lo que ha sido el conflicto, ¿cuáles cree que han sido los grandes errores de las Farc? T.: Que les hemos creído a los dirigentes en los distintos momentos en que hemos iniciado los procesos de paz. SEMANA: ¿No cree que el secuestro fue un error? T.: Mirándolo desde aquí y a estas alturas, sí hombre. Si tocara volver a reiniciar, yo creo que no lo volveríamos a hacer. SEMANA: ¿A estas alturas de la historia no cree que el tema de la lucha armada es anacrónico? T.: La lucha armada como instrumento de la lucha popular es válida cuando las circunstancias la obligan porque se impone. La lucha armada no es válida cuando es uno el que la traslada artificialmente. Pero es que la lucha nuestra, la lucha de las Farc nace del contexto de la lucha social en Colombia. Yo digo, aquellos que no creen en la lucha armada, hombre ayudemos a crear las condiciones para que no sea necesaria. 181 Lo que no estamos dispuestos es a renunciar a nuestras ideas, a nuestro ideario político, a la concepción que tenemos del mundo, de la vida. SEMANA: ¿Cómo convence usted a esa sociedad que hoy todavía no les cree? T.: Nosotros desde el principio dijimos aquí venimos a construir un acuerdo que nos permita comenzar a trabajar por la paz en Colombia y nos permita hacer política dejando las armas a un lado. Es un compromiso que asumimos y lo vamos a cumplir. SEMANA: ¿Qué papel jugó en la negociación el presidente Chávez? T.: Yo no sé si sea la palabra determinante, pero fue muy importante. En esos momentos en que la situación estaba compleja, se dio lo de la muerte de Alfonso (Cano), había muchos temores, muchos miedos, muchas inseguridades, es cuando el presidente Santos le pide a él que converse conmigo. Yo acepté y tuvimos una larga conversación y de ahí yo salí convencido de que teníamos un punto de apoyo que nunca habíamos tenido. SEMANA: ¿Qué le dijo Chávez? T.: Él era muy conversador. En ese momento él estaba reponiéndose de la primera operación. Estuvo toda una noche ahí sentado conversando y uno sabía lo que él estaba sintiendo. Pero él me dice “vea, Timochenko, tenga la seguridad de que por la paz de Colombia lo que sea, para la guerra nada”. Entonces a nosotros y especialmente a mí en ese momento digo, hombre esto da seguridad. Es un hombre que estoy seguro que no nos va a clavar el cuchillo por la espalda, que no nos va a dejar colgados de la brocha. Y fue consecuente hasta el último día. Cuando termine exitosamente (el proceso de paz), como todos queremos, habrá que darle el merecido reconocimiento al papel que jugó. SEMANA: ¿Cuáles han sido los momentos más difíciles de la negociación? T.: Cuando el presidente ha salido en forma unilateral a decir cosas. Ya no genera la misma tensión, pero cuando estábamos comenzando uno decía ‘esto con cualquier cosa se rompe’. SEMANA: ¿Cómo ve la negociación la tropa de combatientes? ¿Qué tan cohesionados están las Farc? T.: Nos sentimos profundamente cohesionados. SEMANA: ¿No han tenido rebeliones internas? T.: Opiniones sí. Yo tengo un sistema de comunicación muy rudimentario. Por radio, eso lo conoce la contraparte. He estado insistiéndole a la gente que las inquietudes que tengan nos las hagan conocer. SEMANA: ¿Qué inquietudes tienen? T.: Un denominador común: ¿camarada, no nos va a pasar lo mismo que cuando la Unión Patriótica? El temor es ese. Que demos un paso en falso y nos pase lo de la Unión Patriótica. SEMANA: ¿Qué porcentaje de guerrilleros o frentes cree que no se van a desmovilizar? T.: De los frentes el 100 por ciento. Si me pregunta de los guerrilleros, le puedo dejar un margencito, dígale un 99 por ciento. Yo no descarto que por ahí uno que otro muchacho se descarrille. Eso es normal. SEMANA: ¿Cómo se financian hoy las Farc? T.: La ‘impuestación’, fundamentalmente. SEMANA: ¿Y el secuestro? T.: Desde el día que nosotros anunciamos que lo suspendíamos lo hemos cumplido. SEMANA: ¿Tiene la certeza de que no se ha hecho un secuestro? 182 T.: Tengo la certeza. SEMANA: ¿Y la extorsión? T.: El impuesto de guerra. SEMANA: ¿Y la plata del narcotráfico? T.: El impuesto es a lo que se mueva en la región. SEMANA: ¿Y las relaciones que han tenido algunos jefes de frente con el narcotráfico? T.: En determinado momento sí ha habido cuadros nuestros... pero yo lo he dicho: cuadro nuestro que se deja absorber por el narcotráfico, es un cuadro que se pierde. Hay muchos casos de guerrilleros de cuadros medios de miembros de las Farc que los hemos perdido. Yo siempre planteé a nivel de las Farc la necesidad de mucha vigilancia con la gente que está en esas zonas de narcotráfico, e incluso de estarlos moviendo. Eso es una cultura tremenda donde la gente se deja absorber. Entonces, por ejemplo, cuando usted dice es que ustedes son narcotraficantes, hombre si nosotros fuéramos narcotraficantes ya no seríamos revolucionarios porque sería algo incompatible. Que aprovechamos la plata que se mueve por esos lados, sí; pero que estamos vinculados al negocio, no. El narcotráfico es una cultura, una visión de la vida. Un narcotraficante consigue la plata, para la vida buena, para disfrutarla. Uno como revolucionario piensa completamente distinto. SEMANA: Usted siempre ha estado en contra de las fechas y dice que son fechas fatales. ¿A cuánto estamos del cese bilateral? T.: Sabe que ahora estoy como cambiando de opinión…Como que me están gustando las fechas. Le toca a uno ponerse metas. Nosotros no estamos trabajando en función de fechas. Estamos en función de acelerar y alcanzar el acuerdo final lo más pronto posible. SEMANA: ¿Y el 23 marzo usted lo ve viable? T.: Yo lo que le puedo decir es que le estamos trabajando con bastante entusiasmo. SEMANA: ¿Qué papel ha jugado Estados Unidos a través de su enviado especial? T.: Lo primero para señalar es el interés. Él, además, ha sido sincero porque ha dicho “yo aquí vengo a defender los intereses de Colombia, del presidente Santos, que es un gran amigo de los Estados Unidos”. Así lo dejó clarito. SEMANA: ¿Quedó resuelto el tema de la extradición? T.: Ese tema de la extradición, definido en el acuerdo de la justicia especial, está con el visto bueno de los Estados Unidos a través de su representante. En la subcomisión también había un hombre que tenía comunicación directa con él. SEMANA: ¿Qué miedos tienen hoy de lo que se venga después de la firma del acuerdo? T.: El miedo permanente que lo acompaña a uno en esta etapa es que nos vayamos a equivocar, ese es el miedo. Y no logremos un acuerdo que quede bien blindado, y que ponga en riesgo la implementación de los acuerdos. Y los temores normales de cualquier persona es llegar a un escenario distinto. Independientemente que nuestra actividad siempre ha sido política, pero siempre circunscrita a la selva, en la montaña. Siempre he pensado que lo importante es que acertemos en las decisiones que tomemos. Ese es como el temor principal. Porque bueno, el temor de que de pronto lo maten a uno, ese temor es de todo el mundo. SEMANA: ¿Cómo va a ser esa transición de las armas a la política? ¿Cuáles van a ser las pautas políticas del nuevo movimiento? T.: Vamos a hacer política sin armas. Tenemos la Plataforma Bolivariana por la nueva Colombia, tenemos ahí unas columnas vertebrales frente al imaginario de lo que debería ser Colombia. Pero una cosa es la que debería ser y otra la que puede ser. Y en eso tenemos que ser realistas. Vamos a entrar a un escenario político donde lo fundamental es lograr hacer confluir el mayor número de fuerzas posibles para garantizar 183 el cumplimiento de los acuerdos. Todo es integral: el tema agrario, la participación política, la justicia especial, la dejación de armas, la vinculación a la vida civil, económica y política de las Farc. SEMANA: En bastantes sectores de la sociedad hay temores sobre la visión de que esos acuerdos sean enemigos de la empresa privada, de la generación de riqueza. Se habla de la visión castrochavista. ¿Ustedes qué visión tienen del capitalismo y la libre empresa? T.: Nosotros nunca hemos dicho que estamos en contra de la propiedad privada. Nosotros de lo que estamos en contra es de la sobreexplotación de la gente, estamos en contra es de la inequidad tan grande que hay en la distribución de la riqueza en Colombia, de que somos uno de los países más inequitativos del mundo, más corruptos del mundo y donde hay mayor impunidad. Si logramos entrar a superar esos tres elementos, podemos entre todos construir una Colombia más amable. SEMANA: Ustedes contemplan la posibilidad de que convivan gran agroindustria y pequeños minifundios. ¿Están abiertos a diferentes fuentes productivas? T.: En la medida en que corresponda. Por ejemplo, en Colombia tenemos la capacidad de autoabastecernos, pero son más de 10 millones de toneladas de alimentos que se importan. ¿Por qué no las producimos? SEMANA: Hubo una reunión en La Habana con grandes empresarios. ¿Cómo les fue en esa reunión? T.: Yo no estuve. El informe que tengo es de optimismo, que fue una reunión muy buena, muy sincera. Cada uno dijo sus temores y creo que ellos se fueron satisfechos con la explicación que se les dio de lo que se está haciendo aquí, de las perspectivas del proceso. Incluso, les quitamos esa gran preocupación que tienen los empresarios de que ahora van a salir 2.000, 5.000, 10.000 o 15.000 hombres para darles trabajo. Nosotros no vamos a pedirles trabajo, vamos a trabajar por Colombia. Nosotros no nos estamos negando a hablar de ningún tema. Este no es un proceso que va encaminado contra el empresariado. Este no es un proceso que va encaminado a tumbar el Estado colombiano, es un proceso que está tratando de generar las condiciones para que en Colombia se produzcan unas mínimas transformaciones para que nos dejemos de matar por las ideas que cada uno defienda. Así de sencillo. SEMANA: ¿Pero están dispuestos a trabajar en esas zonas que ustedes ha llamado Terrepaz, que todavía no sabemos qué significan y que asustan a muchos? T.: Yo tampoco… Es que todo esto está en construcción porque, además, no somos solo nosotros, está el gobierno y hay que tener en cuenta también la contraparte. Ahora, debemos recoger la opinión de los industriales, de los campesinos, de los ganaderos. ¿Cuánta tierra hay en Colombia en función de la ganadería y cuanta en función de la producción de alimentos? SEMANA: ¿Las Farc como movimiento político en las regiones estarían dispuestas a ayudar a los empresarios que van a hacer agroindustria? T.: Habría que ver en qué condiciones. Si es en condiciones de sobreexplotar la fuerza de trabajo de la gente, ahí sí tenemos una visión distinta. Desarrollemos la actividad agrícola, traigamos el capital que sea necesario y donde esté, nacional o extranjero, pero en qué condiciones. Somos los colombianos los que debemos poner las condiciones porque es en nuestra tierra. ¿Cuál es el problema que hay con todas esas políticas agroindustriales? Que imponen qué es lo que se va a producir. Mire todo el daño que han hecho en muchas regiones, con el etanol, la famosa caña, grandes extensiones que antes sembraban arroz hoy siembran caña. La palma, y no es que esté en contra de la palma, pero partamos de las realidades nuestras, de las necesidades nuestras. Y eso es algo que debemos construir entre todos. SEMANA: En esa transición a entender la democracia sin armas, ¿cómo van a despojarse de su estructura autoritaria? T.: Nosotros nos consideramos una organización profundamente democrática, a pesar de ser una organización militar. ¿Cuál es el problema? Que somos una organización armada que tiene que regirse por leyes que rigen la actividad armada. El mando único, eso va a desaparecer en una organización política. Eso lo vamos a construir entre todos, incluso esperamos que el presidente Santos nos abra el espacio y no se nos vayan a generar ahí obstáculos para nosotros poder realizar la décima conferencia donde vamos a definir nuestra plataforma. ¿Cómo vamos a irrumpir en la vida política del país? Tenemos que decidirlo entre todos y eso es lo que estamos construyendo. SEMANA: ¿Y cómo va a ser ese proceso hacia la vida democrática? 184 T.: Tenemos claro algo: nosotros no nos vamos a desmovilizar, nos vamos a movilizar políticamente. Vamos a dejar las armas a un lado y vamos a meternos en la lucha política, en las reglas del juego que tiene el régimen, a partir de que se implemente lo que se ha acordado en la mesa, para que se abra un poco ese espacio. Muchos sectores han planteado que Santos les está entregando el país a las Farc. Eso es una barbaridad, una ridiculez. Nosotros queremos lograr generar ese espacio en que nos reconozcamos como colombianos. Que logremos esos espacios de convivencia, que la reconciliación vaya más allá de la convivencia, que se estrechen lazos y que rescatemos y logremos acabar con esa cultura de la violencia. ¿Cómo vamos a ayudar a plantear propuestas? Eso tiene un componente cultural fundamental. Si los medios siguen incentivando esa cultura del crimen, esa cultura mafiosa que se fomenta en esos programas, pues cómo no los vamos a cuestionar. Y estamos en la libertad de hacerlo. Lo que no vamos a hacer es ir a ponerles una bomba. Eso no. SEMANA: ¿Usted aspira a algún cargo público? T.: Yo hago lo que la organización me ponga a hacer, desde que sea capaz, trataré de hacerlo bien. Lo fundamental es hacia donde tenemos que trabajar para unir el mayor número de fuerzas posibles y cristalizar los acuerdos de La Habana. SEMANA: ¿Entre esas fuerzas está el uribismo? T.: Todo el mundo tiene que ser parte de esto. Yo a esos sectores les diría: no se marginen, démosle una oportunidad a la paz de Colombia. No estamos aquí planteando que tengamos un pensamiento único. No. Démosle la oportunidad a Colombia. No incentivemos la guerra. No le pongamos obstáculos a la construcción de la paz. Yo creo que la paz se va a imponer, así como vamos. Pero es importante que los que no creen en la paz, no le pongan obstáculos. Uno sabe que esa narrativa del conflicto ha incidido mucho y toda esa imagen que nos pintan como monstruos, pues eso genera resistencias, uno las entiende pero vamos a crear los escenarios para acabar con eso y construir la paz. SEMANA: ¿Qué mensaje le mandaría a Uribe? T.: Yo creo que ya lo he dicho otras veces. Aquí hay una posibilidad histórica de ayudar a la reconciliación de los colombianos, no la desaprovechemos. SEMANA: ¿Participarían en las elecciones de 2018? ¿Están trabajando para eso? T.: Estamos trabajando en la actividad política, y si de aquí a allá hemos logrado el acuerdo, pues eso es actividad política. SEMANA: ¿No descarta hacer alianza con otros sectores? T.: Nosotros tenemos que buscar el mayor número de alianzas posibles, de acumulados que se junten para hacer realidad la implementación de los acuerdos. Ir más allá es entrar un poco en la especulación. SEMANA: ¿Cómo piensan vencer en ese tránsito hacia la democracia tanto miedo y rabia que tienen los colombianos hacia ustedes? T.: Esa opinión me hace acordar lo que nos decían en el encuentro exploratorio. Siempre decían, es que Santos se está jugando el capital político con ustedes, a ustedes no los quiere nadie en la sociedad colombiana. Y eso incluso trancó mucho, eso habría podido hacerse en semanas no en meses. ¿Y qué ha mostrado la realidad? Que no es tan así. Cuando a nosotros nos dejen llegar a la gente en condiciones distintas, hablar y explicar. Cuando podamos implementar el acuerdo, la comisión de esclarecimiento, pero todo esto que se va a desencadenar nos va a permitir a nosotros mostrar que la imagen no es tan así. Que esa percepción fue artificialmente creada a partir de las realidades de la guerra, pero magnificadas y dirigidas a la creación de esos monstruos que necesitaban crear. SEMANA: Usted mete en el mismo paquete al paramilitarismo y al Estado. ¿Todavía los ven como una expresión del Estado o como bandas criminales? T.: Afirmar nosotros que esas expresiones del paramilitarismo, que realmente existen, están impulsadas desde la cúpula del Estado, decir que Santos lo está haciendo, no. Pero que sí hay agentes del Estado. Esto que se está dando en el Chocó en el nordeste antioqueño, la misma gente lo está viendo. Grupos militares, mandos militares, les están permitiendo vivir allí, los están protegiendo. Cuando las fuerzas nuestras han ido a combatirlos han sido atacadas por la espalda por el Ejército. Se lo hemos comentado a ellos en la mesa. Porque no es solamente las bandas, es un fenómeno multidimensional y como tal hay que afrontarlo. Y eso no se va a acabar a partir del acuerdo, ni de un decreto “acábese el paramilitarismo”, 185 pero sí se necesita que haya la voluntad, en todas las entidades del Estado, de acabar con el fenómeno en todas sus expresiones. Y el caldo de cultivo del paramilitarismo es la corrupción. SEMANA: ¿Qué mensaje les manda a esos sectores del establecimiento que tienen miedo de que ustedes lleguen a la política y que terminemos en el espejo de Venezuela? T.: Si leen con detenimiento los planteamientos nuestros en ese sentido, que vamos a revisar y adaptar a las nuevas realidades, nosotros lo que queremos es una Colombia que se desarrolle. Que se desarrollen las fuerzas productivas. Necesitamos rescatar la industria nacional, que rescatemos las riquezas. Bueno, que no tenemos la capacidad suficiente y nos toca con inversión extranjera, con una transnacional sí, pero, señores, después de nosotros. Y la tajada principal tiene que quedar aquí, pero hoy la tajada principal se va. Y aquí lo único que queda son los socavones. Mire lo que pasa en La Guajira, en todas las zonas donde hay las minas, qué le queda a la gente: miseria, hambre, desnutrición. Entonces tengan la plena seguridad de que nosotros lo que vamos a construir es consenso, interpretando el sentir de la gente y pensando en el bienestar. En el vivir bien, pero no en el vivir bien de manera mafiosa. En que se resuelvan las necesidades de la gente. SEMANA: ¿Qué va a pasar con el ELN? T.: Eso sí me queda muy difícil. Pregúntele al ELN. Desafortunadamente, hace rato no ha habido forma de comunicarnos con ellos. SEMANA: ¿No le parece que si ellos no se suben al bus de los acuerdos terminen copando los espacios territoriales que ustedes dejan? T.: Esperemos a ver qué va a pasar. SEMANA: ¿Qué mensaje le mandaría usted a Tirofijo o a Cano, ahora que estamos ‘ad portas’ de cerrar ese ciclo de la historia y después este largo conflicto? T.: Por fin estamos logrando lo que ustedes tanto soñaron. Fuente original: http://www.semana.com/nacion/articulo/timochenko-vamos-a-hacer-politica-sinarmas/458573 GOBIERNO DEL MAS, MEDIADOR POLÍTICO DE LOS INTERESES DE LA OLIGARQUÍA TERRATENIENTE BOLIVIANA Huáscar Salazar Lohman Rebelión http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208421 En el último tiempo, el gobierno boliviano ha construido un discurso para encasillar, deslegitimar y acallar distintas voces críticas que denuncian el carácter anti-popular, anti-comunitario, depredador, extractivista y pro-capitalista de su proyecto político y económico. El argumento, bastante simplón, que la cúpula del MAS utiliza es el siguiente: para desarrollar el país, tenemos que hacer uso de todos los recursos naturales y humanos que estén disponibles, el no hacerlo sólo puede deberse a la mediación de un interés “imperialista” y colonial, el cual se interesa por mantenernos en el subdesarrollo extremo y así ese imperialismo poder beneficiarse de nuestra riqueza natural. Es interesante ver como este argumento, obviamente más arreglado y rimbombante, se ha convertido en la bandera con la que una parte de la izquierda dogmática, estadocéntrica y principalmente masculina de Latinoamérica y el mundo ensalza al gobierno de Morales. Acusando a cualquier persona crítica de ser parte de una macabra maniobra de la derecha imperialista encubierta de “pachamamismo”. A raíz de esto, intelectuales como Atilio Borón, Ana Esther Ceceña, Emir Sader, y otros más lejanos como Žižek y compañía, se dan el lujo de acusar al pueblo boliviano que lucha por sus reivindicaciones o de ser de derecha, o de ser parte de una masa de personas sin criterio que le hacen el juego a la derecha, y ellos con sus mentes tan ilustres nos lo quieren hacer ver. Parto de una idea muy básica, aunque creo que la mayoría estará de acuerdo conmigo: lo que se dice no necesariamente es lo que se hace. De ahí mi llamado de atención a realizar una simple separación entre 186 lo que el gobierno dice que hace y lo que el gobierno hace. Y no es que el gobierno tenga un discurso ultra radical, sino que más bien éste se enmarca en lo que podemos entender como progresismo democrático y liberal. El problema es que ni siquiera es eso. Nuevamente, yendo a los hechos, podríamos decir que el gobierno del MAS está haciendo lo que el neoliberalismo no pudo en favor del capital transnacional, y lo hace a partir de la consolidación de un aparato institucional cada vez más autoritario y promoviendo la desarticulación inducida de los entramados comunitarios que existen en el país; todo esto bajo el manto del progreso económico que tuvo el gobierno gracias al incremento de los precios internacionales de las materias primas durante los últimos diez años (aunque ahora ese modelo empieza a entrar en crisis). Existen varios hechos que demuestran el profundo carácter antipopular del gobierno del MAS: la alianza con las transnacionales, principalmente mineras e hidrocarburíferas; la promoción de los intereses de las nuevas élites, como la cooperativista o cocalera; el carácter represor contra los pueblos indígenas y campesinos; la inversión de la mayor parte del excedente económico cooptado por el gobierno en infraestructura y servicios para el gran capital nacional y transnacional; pero, quizá, uno de los temas que muestran con mayor nitidez lo que sucede en el país, es la alianza que el gobierno ha establecido con la más vieja, rancia y funesta de las clases dominantes: la oligarquía terrateniente. Este hecho no es menor, no es algo circunstancial, o un “mal necesario”, el solo hecho de que se dé, permite definir el carácter de clase de este gobierno. La lucha comunitaria rural boliviana se ha caracterizado, a través de los casi dos siglos de historia republicana –e incluso desde antes–, por poner dos temas centrales como ejes de sus reivindicaciones históricas: tierra y autogobierno. Estas dos cuestiones –que podemos denominar como “territorio” en el lenguaje moderno, siempre y cuando no queden reducidos al restringido término de “territorio” concedido por el estado– han estado presentes de manera plural, diversa y cada vez actualizada en la gran mayoría de las luchas indígenas y campesinas, bajo diferentes nombres y con alcances distintos. La tierra, como base material en la que las comunidades son capaces de garantizar la reproducción de su vida y tejer, así, sus relaciones sociales en torno a las actividades productivas y reproductivas. El autogobierno, como la prerrogativa política de asumir decisión colectiva y compartida sobre lo que sucede en ese territorio, muchas veces contraviniendo la decisión vertical que emana del poder estatal y que favorece a los intereses del gran capital. Estos horizontes de reivindicación fueron parte esencial de las luchas que colorearon Bolivia entre 2000 y 2005, para corroborar esto no se necesita más que volver la mirada a lo que fue la Agenda de Octubre resultado de la Guerra del Gas en 2003: tierra y autogobierno –con distintos nombres: Reforma Agraria, Autonomías Indígenas, Control Social, Soberanía, etc.– fueron el núcleo articulador de la lucha popular. Además, en ese momento se reconocía y se asumía como principal enemigo a la oligarquía terrateniente del oriente boliviano, la cual, al verse contenida por los potentes levantamientos, se tuvo que replegar y escudar tras el discurso autonomista regional –totalmente opuestas a las autonomías indígenas–. En ese proceso, esa élite se encargó de armar un aparato represor que persiguió, reprimió e incluso asesinó a mujeres y hombres trabajadores del campo y la ciudad en el oriente boliviano. Esa élite es ahora la aliada del gobierno. Basta con identificar en el oriente a algunos candidatos o autoridades oficiales que ahora visten con “orgullo” los colores del MAS y que años antes eran los que golpeaban y perseguían a campesinos e indígenas, portando esvásticas como símbolos y actuando desde el racismo más pueril. Estos hechos, sin embargo, no son el meollo del asunto. Si bien es larga la lista de asuntos que nos demuestran esta alianza, desde los personajes de la oligarquía que ahora engrosan las filas del MAS [2], hasta los carismáticos y amigables discursos del presidente Morales en la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) donde llama hermanos a los que antes eran antagónicos a las luchas populares, pasando por los patéticos llamados del vicepresidente García a que los empresarios agroindustriales pidan las leyes que necesitan para que el estado se las elabore y garantice [3], o cuando demostró una gran alegría al recibir un premio de la CAO y de la Asociación de Predios Productivos Avasallados (ASPPA) por haber promovido la ley anti-avasallamiento de tierras que ahora dejará en la cárcel por más de ocho años a los campesinos e indígenas que luchen por recuperar sus tierras, todo para resguardar la propiedad latifundista [4]. Todos estos hechos son preocupantes, indignantes e inaceptables, pero el meollo del asunto es entender cómo, en términos generales, no ha sido esa oligarquía la que ha quedado subordinada a un “proceso de cambio” diseñado por el gobierno, sino que más bien el gobierno ha asumido los intereses de esa oligarquía y los ha puesto en práctica como política pública. En otras palabras, no es una alianza “estratégica”, los intereses de aquel grupo de poder se han convertido en buena medida en los intereses del gobierno de morales. Veamos en que consiste esto. Primero, en la Bolivia actual existe un marco jurídico que por vez primera constitucionaliza el latifundio. El Art. 399 de la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional reconoce que la propiedad del latifundio no será afectada si es que ésta ha sido adquirida con anterioridad a la vigencia de la nueva CPE, es decir, la mayor parte del latifundio del país. Este artículo, junto con muchos más, como la eliminación de la representación directa de autoridades indígenas originarias campesinas en el congreso, o la limitación del alcance de las autonomías, pueblos indígenas originarios campesinos, fueron modificados por la cúpula del MAS en negociación con la cúpula de la oposición parlamentaria encabezada por la oligarquía terrateniente. Recordemos que la Constitución Política del Estado vigente actualmente no es la constitución que resultó de la Asamblea Constituyente, que pese a sus limitaciones era un proyecto que recogía varias 187 aspiraciones populares, entre ellas la Reforma Agraria y autonomías indígenas originarias campesinas mucho más profundas. Esa propuesta constitucional nunca llegó a referéndum porque, en 2009, el gobierno, echando por la borda años de lucha popular y en aras de consolidar su poder a partir de su articulación con las élites económicas, produjo una nueva constitución al margen de los sectores populares, y modificó más de cien artículos de la propuesta inicial, dejando de lado las principales aspiraciones que en ella se reflejaban, entre ellas las posibilidad de una Reforma Agraria real. El argumento que el gobierno utilizó para disminuir la presión de esa demanda histórica por la Reforma Agraria, fue que se iniciaría una redistribución de tierras latifundistas a través de la figura del cumplimiento de la Función Económica y Social (FES) de la tierra. Si el gran latifundio demostraba ser productivo, entonces no sería intervenido y se respetaría la propiedad de cientos de miles de hectáreas en manos de muy pocas familias, pero si no se demostraba esto, entonces las tierras serían revertidas al estado y redistribuidas entre comunidades indígenas, originarias o campesinas. Paralelamente a esto se propuso acelerar el proceso de saneamiento de las TCOs (denominados ahora como Territorio Indígena Originario Campesino-TIOC) y en general de toda propiedad agraria, incluyendo las tierras fiscales; proceso que se había iniciado en la época neoliberal pero que había avanzado a un ritmo muy lento. Efectivamente, para el año 2009 el proceso de saneamiento avanzó de manera significativa, principalmente en lo que corresponde a las TCOs, las cuales también se beneficiaron de una gran cantidad de tierras fiscales redistribuidas. Sin embargo, la gran propiedad terrateniente prácticamente no fue tocada. Al margen del caso de Pando –en el que los terratenientes tenían en su mayoría concesiones y no derechos propietarios– , de las 45 millones de hectáreas consideradas mediana y gran propiedad (casi la mitad del territorio nacional), sólo fueron saneadas 2 millones de hectáreas. En buena medida esto se debe a que el gobierno ha venido postergando la entrada en vigencia de la FES desde el inicio de su primera gestión –y lo continúa haciendo– [5]. Por este motivo es que se puede afirmar categóricamente que la estructura de la tenencia de la tierra, aquella que favorece a los grandes terratenientes, está incólume en Bolivia. El haber postergado y marginado este horizonte reivindicativo rural, no pudo, sin embargo, pasar como un hecho irrelevante, ya que siempre fue uno de los puntos centrales de la agenda de lucha popular. Para desviar la presión de las bases, lo que el gobierno ha hecho es elaborar una nueva narrativa que esconde el gran problema del latifundio, incluso llegando a afirmar que éste ha desaparecido del país y que esas tierras se encuentran en manos de las comunidades [6]. Pero para esconder este problema ha tenido que generar un nuevo “enemigo”, y este enemigo han resultado ser las TIOCs. Entonces, la estrategia ha sido dejar de hablar de las millones de hectáreas que están en pocas manos privadas, para polemizar en torno a las comunidades que habitan en las TIOCs y que disponen de amplios territorios comunitarios. Poco a poco esto ha debilitado las alianzas que otrora habían establecido organizaciones indígenas, originarias y campesinas, e incluso las ha llevado a enfrentarse entre sí –Indígenas vs. Campesinos–. Resulta, entonces, que en este país los nuevos latifundistas son las comunidades indígenas que habitan sus territorios históricos, mientras que los grandes latifundistas –los reales, aquellos que controlan casi la mitad del territorio del país y que son engranajes del gran capital global– no existen, o si existen se los denomina como la “moderna y pujante agroindustria nacional”, dejando de lado su impronta terrateniente. Ahora bien, el apoyo a esa oligarquía ha venido acompañado de toda una serie de medidas políticas de cuidado y potenciamiento de este sector. Por ejemplo, para 2006 –primer año de gobierno del MAS– la producción de soya transgénica correspondía a poco más del 20% del total de la soya producida, para el año 2012 la soya transgénica representó el 98% de la producción según datos de la propia Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (ANAPO) [7]. Sobre este tema el gobierno se ha manifestado afirmando que la biotecnología – ya que no usan el concepto de “transgénico”– es útil para incrementar la productividad y que su uso debe ser ampliado a otros sectores agrarios. Otro gran apoyo del gobierno a este sector ha sido el denominado “perdonazo agrícola”, que no fue otra cosa que una ley (N° 337) para la legalización de desmontes ilegales. Entre el periodo 1996-2011, fueron deforestados de manera ilegal 5,5 millones de hectáreas, pero con el pago de una multa irrisoria esos desmontes, con costos sociales y naturales escandalosos, fueron legalizados, y, además, se convirtieron automáticamente en tierras con Función Económica y Social, es decir con garantías para la propiedad privada latifundista. En abril de este año se llevó a cabo la “Cumbre agropecuaria: sembrando Bolivia”, donde participaron el gobierno, las organizaciones de la oligarquía terrateniente y dirigencias de las organizaciones indígenas y campesinas afines al gobierno. Más allá de todo el acto performativo y de los elocuentes discursos del presidente, vicepresidente, dirigentes campesinos y empresarios, lo cierto es que esta Cumbre puede considerarse como la consolidación de la fusión de los intereses de aquella oligarquía terrateniente con los del gobierno, basta con mirar los puntos más álgidos de las conclusiones para corroborar esto: aun mayor ampliación del plazo de verificación de la FES, entrega de títulos saneados a latifundios, ampliación de la frontera agrícola para la producción agroexportadora –que nada tiene que ver con la seguridad alimentaria–, etc. [8] El Estado “Plurinacional” de Bolivia se está consolidando a partir de estas alianzas de clase, la participación dirigente de la oligarquía terrateniente al interior de la estructura estatal no es un hecho circunstancial, todo lo contrario, es consustancial a este estado y a su forma de dominación. Y lo que se tiene que tomar muy en cuenta es que si bien este proceso lo viene impulsando el MAS –y así lo intentará seguir haciendo hasta el 2025–, la fuerza de la oligarquía terrateniente al interior del estado boliviano trasciende al propio 188 MAS y será una marca de la dominación a futuro, hasta que la luchas populares nuevamente pongan en cuestión a esta élite. Para que esto suceda también será importante que las bases, principalmente de las organizaciones campesinas, retomen el control de sus organizaciones, las cuales ahora se encuentran en manos de unas dirigencias subordinadas a la estructura partidaria del MAS. Decir que el MAS es de derecha no es un eufemismo. En Bolivia históricamente entendemos por derecha la acción de ciertas clases dirigentes, entre ellas la terrateniente que siempre ha actuado en detrimento de los intereses populares. En este momento, como vimos, el gobierno de Morales es el mediador político de los intereses de esta oligarquía, por tanto es un gobierno de derecha. Si analizamos las relaciones que el gobierno ha establecido con el capital transnacional en el sector de la minería e hidrocarburos, y con las nuevas élites emergentes, no haremos más que confirmar esta aseveración. Es hora de que el pueblo boliviano empiece a hacer lo que sabe hacer cuando la derecha está allá arriba. Notas [2] http://www.elpaisonline.com/index.php/2013-01-15-14-16-26/centrales/item/154563-infiltrados-oinvitados-la-derecha-se-cuela-en-el-mas [3] https://www.youtube.com/watch?v=9oWtM6arFWk&index=18&list=WL [4] http://hoybolivia.com/Noticia.php?IdNoticia=117961 [5] http://www.eldeber.com.bo/economia/evo-presenta-normas-referidas-cumbre.html [6] http://www.jornada.unam.mx/2012/02/07/politica/002e1pol [7] ANAPO 2013 Anuario Estadístico 2012 (Santa Cruz: ANAPO) [8] http://www.cfb.org.bo/noticias/economia-comercio/mesa-1-tierra-y-estructura-agraria-cumbreagropecuaria-sembrando-bolivia Huáscar Salazar Lohman (1983). Economista boliviano, vivió seis años en México donde realizó sus estudios de posgrado. Su más reciente publicación: “Se han adueñado del proceso de lucha” Horizontes comunitario-populares en tensión y la reconstitución de la dominación en la Bolivia del MAS (2015). Es miembro de la Sociedad Comunitaria de Estudios Estratégicos. FAVELAS: MÁS ALLÁ DE LA POBREZA Y EL MIEDO Raúl Zibechi Brecha http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208458 La favela es un mundo complejo en el que conviven la pobreza y la violencia policial y del narcotráfico. En una primera mirada parece el espacio más difícil para construir alternativas desde abajo y desde la izquierda. Sin embargo, cientos de activistas la eligieron como un lugar donde crear lo nuevo. Otra de las favelas brasileñas donde se busca alternativas sociales para la juventud / Foto: AFP, Yasuyoshi Chiba El coche pasa casi rozando entre dos gruesas moles de cemento de un metro de alto. Un pequeño error de cálculo y la chapa terminaría estropeada. “Por aquí no pasa el caveirão”, dice alguien, en referencia al vehículo blindado construido especialmente para que la Policía Militar entre en las favelas. “Tampoco pasan los patrulleros”, festeja un tercero. La entrada a la Comunidad Chico Mendes en el Morro de Chapadão, zona norte de Rio de Janeiro, está restringida para los cuerpos represivos. 189 Subimos ladera arriba por calles estrechas y bien pavimentadas, entre viviendas sencillas pero cuidadas. En minutos llegamos al local del Movimiento de Comunidades Populares (Mcp), una enorme puerta de hierro al lado de un pequeño y prolijo almacén que vende alimentos y productos de limpieza. “No vendemos cigarrillos”, dice una voz de mujer. Con serenidad y firmeza agrega: “Son malos para la salud”. El portón se abre sobre un amplio patio techado con oficinas y salas de reuniones al fondo y un segundo piso con más salones. Un enorme cartel advierte contra el consumo de alcohol y en otro costado del patio otro cartel más grande detalla las diez “columnas del movimiento”: economía, religión liberadora, familia, salud, vivienda, escuela, deporte, arte, ocio e infraestructura. Les dicen columnas porque son los pilares de la organización, identificadas de acuerdo a las “necesidades de los sectores populares”. Un hombre bajo y fornido de unos 60 años ofrece agua fresca para paliar el tremendo calor carioca, e invita a recorrer los espacios. Todo sucede como en cámara lenta, con mucha calma, quizá para contrarrestar el calor. Aparece la mujer del almacén, Janduir, que nos dice que ambos fueron los primeros militantes del Mcp en llegar a la favela, cuando las casas eran de madera, precarias y pequeñas, hace más de veinte años. UNA COMUNIDAD DIFERENTE. La principal diferencia entre la Comunidad Chico Mendes y otras favelas es que se instaló como consecuencia de una toma o invasión, no de la agregación de familias y personas a modo de goteo. Aquí las personas ya estaban organizadas antes de la ocupación del morro, llegaron todas juntas y comenzaron a construir las viviendas y el barrio. Eran militantes de izquierda que decidieron ponerle al asentamiento el nombre del más emblemático organizador de los recolectores de caucho, asesinado por hacendados en 1988. Ahora la comunidad tiene alrededor de 25 mil habitantes, pero Gelson recuerda que cuando llegaron tuvieron que hacer mutirão (trabajo colectivo) para conectar decenas de caños a una fuente de agua a 300 metros. Salía apenas un hilo de agua y había que hacer una fila de hasta cuatro horas para llenar una lata. “La gente fue luchando y consiguió tener agua, luz, saneamiento y también obras para asfaltar las calles”, explica Gelson. Las dificultades ahora son otras: “Las cosas están lejos, los precios son altos, entrar y salir de la comunidad es muy difícil por la violencia del tráfico”. Recuerdan que la primera camada de militantes que formaron la comunidad hoy ya no está; algunos fueron asesinados por los traficantes y otros desaparecieron, se cree que secuestrados. Esa generación se enfrentó duro al tráfico para impedir que se asentara en la comunidad. Ahora trabajan de otro modo, menos ideologizado, evitando la confrontación con enemigos superiores, como la policía y el narcotráfico, y sobre todo “construyendo poder popular”. Los primeros pasos en la Chico Mendes los dieron organizando campeonatos de fútbol con equipos de varones y de mujeres. Fue el modo de hacerse apreciar por los vecinos, de ganar su confianza, de conseguir un lugar. A Gelson le gusta mucho el fútbol y lo practica. Hace casi 20 años crearon el grupo de apoyo escolar, que recibe a 70 niños y niñas de 2 a 14 años en dos turnos con cuatro maestras y dos ayudantes. Formaron una red de apoyo a esta escuela para financiar el sueldo de las maestras. Hace seis años armaron una guardería para las madres de la comunidad, que ya tiene 20 alumnos en dos turnos, con tres cuidadoras. Los dos grupos de educación son apoyados por los padres, que aportan dinero y realizan actividades para recaudar fondos. Una vez al mes hacen una asamblea para debatir sobre la marcha de las escuelas y tratar de resolver los problemas de forma colectiva. El jardín funciona en un espacio, frente al salón central y el apoyo escolar, en el patio del principal edificio del movimiento. El área o columna de economía es la más importante. Hay un Grupo de Ventas Colectivas con siete personas que tienen a su cargo el almacén de productos de alimentación, donde se abastecen unos 150 vecinos. Este grupo abrió hace poco tiempo, a partir de un préstamo del Grupo de Inversión Colectiva (Gic), una barraca de materiales de construcción atendida por dos personas del movimiento. Diez familias se organizan en torno al Grupo de Compras Colectivas, que les permite comprar en grandes cantidades consiguiendo precios más bajos que los del mercado. Luego formaron el Grupo de Producción Colectiva, en el cual cinco familias producen jabones, detergentes, desinfectantes y suavizantes a partir de aceite vegetal usado. Comenzó como parte de una campaña en defensa del ambiente y ahora vende sus productos a una cooperativa del gobierno de Rio de Janeiro. El grupo más importante del área de economía es el Gic. Cuenta con 400 inversores que reciben un 2 por ciento de interés, es administrado por voluntarios y realiza préstamos a personas del barrio. Gelson 190 asegura que más de 30 casas del lugar fueron adquiridas con dinero del Gic, además de que facilitó la compra de camionetas a vecinos que trabajan con ellas trasladando personas desde el metro hasta el morro. “El Gic resuelve muchos problemas de la gente, y la incentiva a ahorrar, porque en los sectores populares no se ahorra”, dice Gelson. Es muy común que a una familia se le termine el gas y no pueda reponerlo simplemente porque no tiene dinero. Ahora acude al Gic y resuelve el problema sin necesidad de acudir a la banca. UN VIEJO-NUEVO MOVIMIENTO. Lo que hoy es el Mcp comenzó hace 40 años a partir de un grupo de personas, como Gelson, que integraban la Juventud Agraria Católica. Realizaron un seminario bajo la dictadura militar en el que decidieron “construir un movimiento que no sólo trabajara por reformas y mejoras, sino con una propuesta anticapitalista”. Y crearon el Movimiento de Evangelización Rural, que en los hechos dejó de ser un grupo dependiente de la Iglesia. Gelson recuerda la pobreza del campo. Su madre tuvo 12 hijos, seis varones y seis mujeres, en un pueblo de Paraíba. “Compraba un litro de leche para todos y como no alcanzaba le echaba mucha agua.” Trabajaba la tierra, y una noche, con 11 años, abrió las porteras para que salieran las vacas y los novillos. Fue su primera rebeldía. Con los años el movimiento se modificó a medida que la sociedad fue cambiando. En los ochenta se produjo una gran migración hacia la ciudad, entre otras razones por la mecanización del campo y la concentración de la tierra en latifundios. Entonces comenzaron a trabajar en las ciudades y crearon la Corriente de Trabajadores Independientes. Pero en los noventa percibieron la precarización laboral y tomaron una decisión importante: trabajar con los sectores más sufridos del pueblo, “desempleados, peones, habitantes de las periferias, campesinos pobres”, según puede leerse en uno de los primeros números del periódico Voz das Comunidades. “Fue el momento más duro –asegura Gelson–. Los militantes tenían una cultura de clase media, tenían sus familias, no aguantaron ir a la favela y decidieron adherir a partidos como el PT y a las centrales sindicales.” En esa instancia decisiva perdieron más de un tercio de los militantes. En paralelo decidieron no integrarse al PT, porque consideraban que dividiría a los sectores populares al separar a los dirigentes de las bases. Su actividad en las periferias de las ciudades transformó al movimiento y sus integrantes. Comenzaron a trabajar de acuerdo a las diez columnas y a crear comunidades populares. Hoy son más de 60 comunidades, la mitad en áreas urbanas. En 2006 editaron Voz das Comunidades, para cohesionar al movimiento, que ya tiene presencia en 12 estados. En 2011 decidieron ponerse el nombre actual: Mcp. El movimiento se propone tres objetivos. A corto plazo, movilizar a la gente para que resuelva sus problemas sociales y necesidades culturales más sentidas. A mediano plazo, organizar a la población en comunidades populares. Y a largo plazo, “conquistar un gobierno popular de abajo hacia arriba para construir una sociedad comunitaria basada en el buen vivir indígena, en los quilombos de los esclavos, en las comunidades campesinas igualitarias, como la de Canudos,1 y en el socialismo obrero y popular”, como acordaron en el segundo encuentro del movimiento, en 2012. Para ellos gobernar de abajo hacia arriba es “controlar, a partir de la base, los servicios públicos y comunitarios a través de la democracia participativa”, creando las condiciones para que la gente participe. Janduir y Gelson explican que el movimiento se inspira en luchas históricas como las de los guaraníes, los quilombos de los esclavos que fugaban de las plantaciones, la experiencia de Canudos y las luchas obreras del siglo XX. Tiene como principios la independencia de los partidos y la autonomía política pero también económica de los emprendimientos. EL MUNDO NUEVO EN LAS PERIFERIAS. El Gic de Chico Mendes tiene 400 inversores y moviliza 700 mil reales (unos 170 mil dólares), que son administrados en reuniones masivas de 60 a 70 personas. En sólo 12 años consiguieron ser una fuente de financiación para las familias del barrio, sin deudores, porque cada persona que toma un préstamo lo tiene como aval. Cero deudas, control comunitario de las cuentas. Janduir muestra un cuaderno donde anota todo a mano. “Me gusta más hacerlo así que usar la computadora”, dice sonriendo. Entre todas las comunidades tienen 30 Gic, que son administrados por más de cien personas y benefician a varios miles. Los Mcp cuentan con 100 grupos de producción, ventas y servicios colectivos, con más de 1.500 integrantes. Producen ropa, bolsas, artículos de limpieza, crían animales y cultivan la tierra. Los de 191 ventas tienen mercados colectivos, venden gas y cereales. Los de servicios cuentan con lavanderías, recolección de residuos, construcción civil y han comprado camiones para la comunidad. Han instalado diez escuelas, cuentan con grupos de salud que hacen campañas contra el consumo de alcohol y dan cursos de salud bucal y reproductiva, y comenzaron con un equipo de terapia comunitaria. “Se trata siempre de las cosas que necesita el pueblo”, aseguran Gelson y Jundair. “Imagina que un día la gente construya millones de grupos de este tipo en Brasil”, reflexiona Gelson. “Es muy distinto si quisieras reclutar gente para la revolución, tomar el poder, ¿qué hacemos después?” Es un camino diferente para procesar los cambios. “En este proceso de construcción vamos aprendiendo a gobernar un Gic, una microempresa, y ahí vamos aprendiendo a gobernar una escuela, un municipio, de forma colectiva y solidaria, sin corrupción, con transparencia”, sigue Gelson. Todos los trabajos que realizan, desde el deporte hasta las escuelas y los grupos de inversión, o sea, todo lo que es construcción de comunidad, tiene como norte la creación de poder popular. Con una doble vertiente: que sean iniciativas por fuera del mercado y del Estado (no reciben nada de los gobiernos) y que las gestionen los mismos miembros del movimiento de forma colectiva. A todo eso le llaman poder popular. “La economía popular es la economía que ya está ahí, es la economía del pueblo, como la venta ambulante y los mercados populares. Pero lo que necesitamos es una economía popular organizada, con conciencia de gestión colectiva.” No inventan nada, organizan y sistematizan lo que ya está, a través de la formación y la organización colectivas. La autogestión puede entenderse como la sistematización de lo que hacen los sectores populares de forma embrionaria y espontánea. En la asamblea nacional anual realizada en agosto de 2014 los militantes del Mcp llegaron a la conclusión de que no están caminando con los dos pies, como ellos desean. “Continuamos realizando más actividades comunitarias (economía solidaria, actividades culturales y acciones colectivas) que luchas reivindicativas por políticas públicas y en defensa de derechos”, se lee en el último ejemplar del periódico. Ese desbalance se debe, según el Mcp, a que durante diez años se focalizaron en la construcción de comunidades y que en ese período los líderes de los movimientos fueron cooptados por el gobierno. Este es un debate presente en todos los movimientos de nuevo tipo en América Latina: cuánta energía dedicar a construir lo propio y cuánta a disputar con las instituciones estatales. El debate en torno a las políticas públicas (participar en la gestión de instituciones públicas a escala local) contiene dos posiciones: el temor a la cooptación por el Estado y el temor al aislamiento. Es la necesidad de escoger entre crear poder popular comunitario sin gobernar, o gobernar sin tener poder. “La contradicción entre ambas es permanente”, razonan los militantes del Mcp. Por eso Gelson, cuando se le pregunta por las dificultades del movimiento, las coloca dentro, no fuera. “Lo más difícil es la formación de los jóvenes”, dice sin dudar un segundo. Cuando era joven, en la década de 1960, en plena dictadura, era la realidad la que formaba la conciencia, la que mostraba los caminos a seguir. Hoy las cosas son más complejas. El consumismo, las redes sociales, son fuente de confusión, piensa. El trabajo de hormiga de todos los días puede parecer poco, pero saben que no hay otro camino. 1. Movimiento popular en el nordeste en torno a la figura de Antonio Conselheiro, en la comunidad de Canudos (norte de Bahía), que fue derrotado por el ejército. Inspiró películas y relatos periodísticos, como Los sertones, de Euclides da Cunha (testigo de la última expedición militar contra la comunidad), y novelas como La guerra del fin del mundo, de Mario Vargas Llosa. ESTOS ERRORES SE PAGAN CARO: EL CANAL DE TV DE EVO MORALES GANÓ MÁS DE BS 2,1 MILLONES CON LA PROPAGANDA DEL ESTADO http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2016012801 Redacción Bolpress El canal de televisión Abya Yala fue creado, montado y equipado a fines de 2012 con los 3 millones de dólares que recibió de regalo el Presidente Evo Morales de su colega iraní Mahmud Ahmadineyad. El canal de TV financiado por el Presidente se ha beneficiado con jugosos contratos de difusión de propaganda estatal y habría ganado más de dos millones de bolivianos en menos de tres años. Pero los administradores de este medio privado no están satisfechos y se niegan a pagar el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE). 192 Abya Yala Televisión es el principal “brazo operativo comunicacional” de la Fundación Abya Yala, originalmente denominada “Fundación Juan Evo Morales Ayma (JEMA)”. Según el periodista Raúl Peñaranda, este canal de televisión privado fue construido y equipado con la donación “personal” de 3 millones de dólares que recibió Evo Morales del Gobierno de Irán. Con ese dinero, Morales compró modernos equipos de televisión para crear la Fundación JEMA. (Ver el libro Control remoto de Raúl Peñaranda) En su sitio web oficial, Abya Yala informa que realizó su primera emisión de prueba en octubre de 2012, bajando la señal satelital de Telesur; en 2013 mantuvo una programación que integró materiales de las televisoras Hispan Tv, Russia Today y Telesur, y en enero de 2014 incorporó a su programación informativos de producción propia. (1) Lo que llama la atención es el éxito comercial del canal de TV Abya Yala, que en apenas tres años de vida ha obtenido más de dos millones de bolivianos de ganancias gracias a los jugosos contratos de publicidad que ha suscrito con distintas entidades del gobierno de Evo Morales, al igual que otros medios de comunicación para estatales. Según la periodista Amalia Pando, “aquí hay dos inmoralidades, primero que el Presidente reciba de regalo tres millones de dólares de una potencia extranjera, eso es grave porque es más que un regalo; la segunda irregularidad es que ese canal, que todavía no tiene una audiencia significativa, reciba semejante cantidad de publicidad”. “Ya quisieran algunos medios con mucha audiencia como (la red de radiodifusión) Erbol tener tantos contratos de propaganda como Abya Yala, que tiene muchísima publicidad que no condice con su nivel de audiencia. El gobierno publicita en un canal que pocas personas ven, mientras que otros medios que tienen full audiencia no tienen publicidad del gobierno. Esto quiere decir que se utiliza la publicidad para privatizar recursos estatales; en este caso mantienen un canal del Presidente con la plata del gobierno presidido por Evo Morales”, observa Amalia Pando. El gerente de Abya Yala, el ex ministro Pablo Groux, aclaró que el Presidente Morales no tiene nada que ver con el canal y no es parte de su Directorio, pero no pudo justificar el evidente conflicto de intereses. “Evidentemente, han un vínculo político con el Presidente Morales porque la actual representante de Abya Yala es la señora Katarina Emilia Gumucio Stambuc, quien fue designada delegada presidencial en Cochabamba en 2007”, resalta Pando. Amalia Pando y su equipo de investigación periodística descubrieron que los administradores de Abya Yala suscribieron al menos 22 contratos de publicidad con distintas reparticiones gubernamentales, la mayoría de ellos contratos directos sin licitación pública. En apenas dos años y ocho meses, Abya Yala firmó contratos con el Servicio de Impuestos Nacionales, la Agencia Nacional de Hidrocarburos, la Escuela de Gestión Pública y la empresa Mi Teleférico, entre otras entidades públicas, por un valor superior a los 2,1 millones de bolivianos, más o menos lo que la red Erbol obtuvo en casi una década. (Ver cuadro adjunto) “La publicidad estatal que los medios paraestatales reciben es abrumadora, realmente es una cantidad insultante, grosera. Si se multiplica esos ingresos millonarios por los años en los que algunos de estos medios han estado bajo control del gobierno, uno llega a la conclusión de que éste es también un excelente negocio: primero se compran los medios y luego los llenan de ingresos que provienen de ellos mismos”, comenta el periodista Raúl Peñaranda. Abya Yala no quiere pagar impuestos Amalia Pando y su equipo descubrieron, además, que el canal de TV de Evo Morales, a pesar de tener ingentes ingresos, en 2014 solicitó al SIN la exención del pago del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE). (2) Sin embargo, el 10 de abril de ese año la Gerencia Distrital de La Paz rechazó su solicitud alegando que la Fundación que administra Abya Yala tramitó un NIT y realiza actividades comerciales comunes. Los administradores del canal, haciendo valer su enorme influencia política, apelaron al fallo y el 4 de agosto de 2014 la Autoridad regional de impugnación tributaria de La Paz revocó la resolución de la Gerencia Distrital de La Paz. El 15 de agosto de 2014 la Gerencia Distrital de La Paz reiteró que no amerita la exención tributaria solicitada por Abya Yala y advirtió que otorgar la exención de impuestos atenta contra los intereses del Estado. Sin embargo, el 20 de octubre de 2014, la Autoridad de Impugnación Tributaria emitió una resolución de recurso jerárquico ordenando a la Gerencia Distrital de La Paz que anule su resolución y vuelva a fojas cero. “En otras palabras, le instruyó que emita nueva resolución, pero en sentido contrario, es decir que autorice el perdonazo impositivo al canal del Presidente”, interpreta Amalia Pando. Notas: 1. En marzo de 2014 Abya Yala contaba con 75 horas semanales de producción nacional y en la gestión 2015 llegó a 135 horas semanales de producción nacional.Actualmente tiene cobertura nacional a través de Entel Satelital y cobertura local en La Paz y El Alto en señal abierta por el canal 41. En televisión por cable se emite por el canal 91 de Cotel Tv. 2. http://servicios.ait.gob.bo/admin%5Cdocres/AGIT-RJ-1435-2014.PDF SOCIODIALOGANDO ESTADOS FALLIDOS Y EL FRACASO DE ESTADOS UNIDOS “Destruimos sus ciudades para salvarlos” y otros titulares futuros http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208371 Tom Engelhardt Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo 193 Uno de los atractivos del futuro es su poderoso componente de imprevisibilidad, su capacidad de sorprendernos de maneras encantadoras o de golpearnos inesperadamente en el trasero. La mayor parte de los futuros que imaginaba de niño, por ejemplo, no han llegado a la altura de mis expectativas, por lo que ni me desplazo en mi vehículo volador privado sobre los rascacielos de Nueva York ni voy de vacaciones a la Luna. Por otro lado, ¿quién podría haber imaginado Internet, por no hablar de los medios sociales y el ciberespacio (a menos que hubiera leído hace 30 años la novela de William Gibson “Neuromante”)? ¿Quién podría haber soñado que el aparato de inteligencia de una sola nación pudiera escuchar o interceptar y revisar no solo las conversaciones y los mensajes de sus propios ciudadanos – imagínense los regímenes totalitarios del siglo XX- sino los de cualquier habitante del planeta, desde los campesinos de Pakistán hasta los de al menos 35 presidentes de grandes y pequeños países de todo el mundo? Ese es, por supuesto, nuestro presente distópico, basado en avances tecnológicos que ni siquiera los escritores de ciencia-ficción imaginaron. ¿Y quién iba a prever la irrupción de la Primavera Árabe, del movimiento Occupy Wall Street o, si vamos al caso, un califato del terror en el corazón de Oriente Medio o que un candidato presidencial como Donald Trump cosecharía éxito tras éxito, por no citar más ejemplos de otras noticias cubiertas por los medios libres de las que apenas nos enteramos? (Un pequeño consejo: no se haga adivino; es un infierno). Podemos considerar que todo esto son las malas noticias sobre el futuro, pero también las buenas. En un mundo cada vez más desalentador que parece llevar marcado el fracaso en toda su extensión, las sorpresas que pueden acarrear los años venideros, los cambios de rumbo inesperados, los nuevos inventos, rebeliones e intervenciones permiten tener un resquicio de esperanza, al menos hasta que suceden. Por otra parte, hay un aspecto del futuro de ese mismo mundo desalentador que no puede ser más deprimente: la repetición de muchas cosas que podríamos pensar que nadie querría que se repitieran. Estoy hablando de toda la gama de titulares del mañana que podrían escribirse hoy y poseen una dolorosa razonable verisimilitud. Estoy seguro de que usted podría escribir su propia versión de dichos titulares futuros en diversas áreas, pero estos son los que yo imagino en relación con las guerras, intervenciones y conflictos notoriamente imposibles de ganar en la zona de Oriente Medio y, cada vez más, en África. De qué hablamos cuando hablamos de “victoria” Empecemos con un acontecimiento ocurrido en Irak a finales de 2015 y que generó titulares que incluían la palabra “victoria”, un término que los estadounidenses pocas veces han visto utilizar en el siglo XXI, excepto, claro está, en boca de Donal Trump. (“Vamos a ganar tantas veces, victoria tras victoria, tras victoria, que vais a empezar a suplicarme: “por favor, presidente, perdamos alguna vez. No podemos soportarlo más”. Y yo voy a deciros: “De eso nada. Vamos a seguir ganando. No vamos a perder. Nunca, jamás, vamos a perder”). Me refiero a la “victoria” conseguida en Ramadi, una ciudad de la provincia de al-Anbar que los militantes del Estado Islámico (EI) arrebataron al ejército iraquí en mayo de 2015. Con el respaldo de la Fuerza Aérea Estadounidense (hubo más de 600 ataques aéreos de EE.UU. sobre Ramadi y sus alrededores en los meses anteriores a dicha victoria) y con unidades iraquíes especiales entrenadas y financiadas por EE.UU., el ejército iraquí recuperó la ciudad plagada de minas y bombas-trampa, expulsando a los militantes del EI fuertemente atrincherados el pasado mes de diciembre. La noticia supuso un evidente alivio para el gobierno de Obama y fue la que produjo dichos titulares. Y estos fueron los resultados de esa victoria: según el ministro de defensa iraquí, al menos el 80% de la ciudad de 400.00 habitantes está destruido. Reducido a escombros. Arrasado. Puede que todavía la llamen “ciudad”, pero difícilmente se la podría catalogar como tal. Según el periodista del New York Times Ben Hubbard, que visitó Ramadi poco después de la “victoria”, pocos de sus habitantes permanecían en ella. Le acompañaba un general iraquí destinado a una unidad contraterrorista, de quien Hubbard escribe: “Al llegar a uno de los barrios se encontró con un panorama tan desolador que ni siquiera estaba claro dónde se levantaban los edificios originales. Al preguntarle cuándo regresarían los residentes a sus casas, se detuvo y dijo: ¿casas?, no quedan casas”. Hubbard citaba los datos proporcionados por el gobierno provincial de al-Anbar, según el cual “serían necesarios 12.000 millones de dólares para la reconstrucción de la ciudad”. (Otros funcionarios iraquíes sitúan la cifra en 10.000 millones). Nadie tiene ese dinero y menos el gobierno iraquí, cada vez más ahogado por el derrumbe de los precios del petróleo. Y tengamos en cuenta que estamos hablando de una única comunidad. Las victorias anteriores de los kurdos en Kobane y Sinjar, en Siria, también apoyados por la potencia devastadora de la fuerza aérea de EE.UU., produjeron una destrucción parecida, al igual que las bombas de barril arrojadas por las fuerzas de Bashar al-Assad en zonas de la ciudad de Alepo y en la ciudad actualmente destruida de Homs, en Siria Central, por ejemplo. Los rusos, por supuesto, también se han sumado a la pelea al estilo estadounidense, con bombardeos y asesores. 194 Añadamos algo más antes de escribir nuestros futuros titulares. El día posterior al último discurso sobre el estado de la nación del presidente Obama, el secretario de defensa Ashton Carter visitó la División Aerotransportada 101 en Fort Campbell, Kentucky. Próximamente, 1.800 miembros de esa división serán destinados a Irak para apoyar a unidades del ejército iraquí en su intento de recuperar partes del país ocupadas por el Estado Islámico. Carter se dirigió a esos futuros asesores explicando con cierto detalle los planes del presidente y sus previsiones sobre el avance del conflicto. Incidiendo en la imagen del EI como un cáncer que se reproduce, afirmó: “El tumor primario del Estado Islámico tiene dos centros: Raqqa en Siria y Mosul en Irak. El EI ha aprovechado su control sobre dichas ciudades y el territorio circundante como base de poder para conseguir considerables recursos financieros, mano de obra e influencia ideológica. Constituyen su centro de gravedad militar, político, económico e ideológico”. “Ese es el motivo por el que el mapa de nuestros planes de campaña muestra grandes flechas apuntando tanto a Mosul como a Raqqa. Comenzaremos destruyendo el control del EI sobre ambas ciudades para continuar luego con operaciones de eliminación en otros territorios ocupados por el EI en Irak y en Siria”. La realidad es que dicha campaña otorgaría al término “operaciones de eliminación” un significado nuevo, que supondría prácticamente la eliminación literal de la infraestructura urbana de una parte significativa de la región. Tres son las ciudades actualmente consideradas como blanco: Faluya (con una población de unos 300.000 habitantes), la otra ciudad importante controlada por el EI en la provincia de al-Anbar, Mosul (segunda ciudad de Irak, con una población actual estimada entre 1 y 1’5 millones), y Raqqa, la “capital” siria del Estado Islámico, que ahora se supone repleta de refugiados (más de 200.000 habitantes). Si unimos todas ellas tenemos para 2016 una serie de campañas en Irak y Siria (apoyadas por EE.UU.) basadas en la misma fórmula que la toma de Ramadi: bombardeos estadounidenses masivos en apoyo de fuerzas operativas especiales iraquíes bien entrenadas y asesoradas o, en el caso de Siria, de milicias kurdas de peshmerga y de una mezcla de rebeldes sirios y kurdos. Si añadimos a ello las ganas del Estado Islámico de convertir las áreas urbanas bajo su control en bombas gigantes, lo que obtenemos es un plan integral para continuar reduciendo a escombros otras ciudades de la región. Por supuesto, se ha hablado mucho de una ofensiva para retomar Mosul desde que un grupo relativamente reducido de combatientes del EI arrebataran la ciudad a decenas de miles de tropas iraquíes que se dieron a la huída en junio de 2014. Hubo, por ejemplo, una ofensiva primaveral de la que se habló mucho a inicios de 2015, pero que nunca llegó a producirse, así que es imposible estar seguro de que el ejército iraquí, estresado y poco efectivo por lo general, llegue a recuperar Mosul en 2016, o de que “botas” no estadounidenses estén dispuestas a tomar Raqqa, especialmente porque dicha ciudad se asienta muy lejos de cualquier imaginable futuro Kurdistán. Aún así, si asumimos que todo salió “bien”, podemos suponer lo que nos depara el futuro: “victorias” al estilo de Ramadi. Como resultado, los titulares de finales de año sobre las operaciones conjuntas estadounidenses y de rebeldes iraquíes/kurdos/sirios (adaptada de la tristemente célebre frase de un oficial del ejército estadounidense en Vietnam, después de que EE.UU. machacara la capital provincial de Ben Tre) serían: “Destruimos sus ciudades para salvarlos”. Si nos basamos en Ramadi, podríamos calcular una futura estimación global sobre el coste de la reconstrucción de dichas ciudades: Faluya, 10.000 millones de dólares; Raqqa, 7.000 millones; Mosul, de 20.000 a 25.000 millones. Evidentemente, se trata de cifras imaginarias, pero lo importante es que el “triunfo” y la “victoria” sobre el Estado Islámico convertirán sin duda alguna a gran parte de la región en un moderno Cartago. ¿Y quién pagará los nuevos Ramadi, Mosul, Faluya o Raqqa, por no hablar de todos juntos y de otros más? Dicho de otra manera, la “victoria” supondría que Irak tendría menos ciudades habitables y un número todavía mucho mayor de desplazados y refugiados cuyo asentamiento indudablemente estaría sujeto a las tensiones étnicas que alimentaron el nacimiento del Estado Islámico. Esta situación representa un futuro razonablemente predecible, que debería resultar suficientemente obvio a ojos de cualquiera que estudie los hechos de manera mínimamente seria. Con toda seguridad, debería resultar obvio para Ashton Carter, así como para los estrategas del Pentágono y del gobierno Obama. Y, sin embargo, los planes continúan adelante como si “victoria” fuera un término cargado de significado en las actuales circunstancias. Así son las cosas: podemos colaborar con el Estado Islámico en la destrucción completa de Siria y partes de Irak y luego expulsar de los escombros a sus combatientes, pero estaremos destrozando los medios de subsistencia de una inmensa cantidad de población, que vive una situación cada vez más inestable. Pero lo que no conseguiremos hacer en este proceso es destruir a un movimiento iniciado en una prisión estadounidense de Irak y que siempre ha sido un conjunto de ideas. Sencillamente estaremos creando una leyenda. Rienda suelta a las Operaciones Especiales y a los drones 195 Ahora, vamos a considerar otra serie potencial de futuros titulares relacionados con los planes actuales y la experiencia del pasado. El secretario de Defensa Carter afirma que la estrategia estadounidense contra el Estado Islámico se basa en la creación de una “inestabilidad política en la región”, lo que significa no solo en los campos de batalla de Irak y Siria, sino en todo Oriente Medio en su acepción más amplia. Tal y como declaró ante los miembros de la División Aerotransportada 101: “Ahora, déjenme que les explique la lucha fuera de Irak y de Siria. Mientras trabajamos para destruir el tumor primario en Irak y en Siria, debemos reconocer que el EI está desarrollando metástasis en áreas como el norte de África, Afganistán y Yemen. La amenaza constituida por el EI y grupos similares evoluciona continuamente, cambiando su foco y su ubicación. Por tanto, exige que nuestra respuesta sea flexible, ágil y de amplio alcance”. Para ello, cuenta con dar rienda suelta a las fuerzas operativas especiales estadounidenses no solo en Siria, sino en cualquier otro lugar, para realizar misiones con el fin de asesinar a las figuras fundamentales del Ejército Islámico o a quienes dirigen sus franquicias lejanas. También tiene la intención de enviar drones por toda la región en “operaciones antiterroristas contra objetivos especialmente valiosos”, para “actuar con decisión y prevenir que los socios del EI supongan una amenaza tan grande como el propio tumor primario”. Existe un punto de referencia en la región para la futura toma de ciudades en Siria e Irak. En su libro “Kill Chain”, Andrew Cockburn denomina “la estrategia del cerebro” a este acercamiento al enemigo. Se utilizó por primera vez en la guerra contra las drogas en Sudamérica y América Central en la década de los noventa y, posteriormente, tras el 11-S, adaptado a los drones armados y las fuerzas de operaciones especiales. La idea consistía en desmantelar los cárteles de la droga o los grupos terroristas posteriores desde arriba hacia abajo, eliminando a sus cabecillas. La realidad, según demuestra Cockburn, es que tanto en la guerra contra las drogas como contra el terrorismo, los resultados de esta estrategia han sido desastrosos una y otra vez. Los drones, por ejemplo, han demostrado tener la capacidad de “eliminar” tanto a la dirección de los grupos terroristas y sus “principales “tenientes” como a otras figuras influyentes de dichas organizaciones, pero las consecuencias han sido de lo más desalentadoras, ya que dichas organizaciones (al igual que los cárteles del narcotráfico anteriormente), ante la presión de los drones y de los ataques de fuerzas especiales, se han limitado a reemplazar a sus líderes muertos con otros a menudo más jóvenes y agresivos, mientras aumentaban sus ataques y los propios grupos, en lugar de replegarse, se extendían por toda la región de Oriente Medio y aledaños, llegando hasta África. El uso de drones implica “daños colaterales” relativamente generalizados, que incluyen la muerte de un gran número de niños, aterrorizando a las sociedades sobre las que actúan, por lo que han demostrado ser un cartel de reclutamiento ideal para los mismos grupos terroristas que pretenden combatir. Así pues, primero de forma improvisada en la era Bush y posteriormente de un modo sistemático en los años de Obama, las campañas de asesinatos con drones en Pakistán, Afganistán, Yemen, Irak, Siria, Libia y Somalia han acabado con la vida de importantes líderes a la vez que contribuían a extender las organizaciones terroristas contra las que actuaban. Es decir, han formado parte no de la guerra contra el terror sino de la guerra del terror. Si observamos la expansión de esos grupos terroristas, incluyendo el creciente número de “franquicias” del Estado Islámico, es evidente que de las misiones con operaciones especiales a los asesinatos con drones, de las invasiones a gran escala a la destrucción de ciudades, los más de 14 años de diversas estrategias y tácticas militares estadounidenses han contribuido repetidamente a crear el terror arrastrando a gran parte de la región al torbellino. Lo más sorprendente al escuchar al secretario de defensa Carter es que, por raro que resulte, nada de esto parece llegar hasta Washington. De otro modo, ¿cómo se explica la ausencia de cualquier seria reconsideración de las acciones de EE.UU., siendo el único debate que existe el de los partidarios de continuar con las acciones de un modo más discreto (entre los que está el propio Obama) y sus críticos republicanos partidarios de aumentar la escala de las operaciones? En otras palabras, en 2016 vamos a contemplar un nuevo pulso entre lo que conocemos y la esperanza de que suceda algo diferente. Como esto último es poco probable, para la siguiente serie de titulares futuros recurra al pasado conocido y substituya, cuando sea necesario, el nombre del futuro dirigente terrorista: “al-Qaeda en la Península Arábiga anuncia la muerte de [rellene el nombre] en un ataque con drones de Estados Unidos”; “EE.UU.: el número 2 del Estado Islámico eliminado mediante un ataque con dron en Irak”, “El cuerpo de élite del ejército Delta Force acaba con la vida del dirigente del EI [rellene nombre] mediante un osado ataque con dron en Siria”; “El Pentágono confirma la muerte de un dirigente de al-Qaeda en una operación con dron”, y así más o menos ad infinitum. El área de inestabilidad Recientemente, cuando aún rondaba por mi cabeza la estrategia para la “estabilidad” de Ashton Carter, capté una frase en un reportaje informativo que no oía desde hace mucho. Un periodista analizaba el reciente ataque terrorista de al-Qaeda en el Magreb Islámico contra un hotel en Burkina Faso, un país de 196 África Occidental que hasta ahora había sido relativamente estable, en el que murieron al menos 30 personas, principalmente extranjeros. El periodista hablaba de extender el “área de inestabilidad” en la región. En los primeros años de este nuevo siglo, las autoridades del gobierno Bush y los neocons que le apoyaban solían usar esa frase para describir el “Gran Oriente Medio”, desde Pakistán hasta el norte de África. Por extraño que parezca, la frase desapareció en los años posteriores a la invasión de Irak y se mantuvo ausente los años de Obama, mientras la desastrosa intervención en Libia, la campaña de asesinatos con drones orquestada por la presidencia y otras acciones contribuyeron a transformar aun más el “Gran Oriente Medio” en una auténtica “área de inestabilidad”. En la actualidad, la región está repleta de Estados fallidos o en camino de serlo (algo que hubiera resultado inimaginable en 2002-2003), de Afganistán y Siria a Yemen, Libia y Mali. Aunque tal vez Irak no llegue a ser un Estado fallido, ya tampoco es exactamente un país como tal, sino una especie de entidad tripartita. Así son las cosas y así seguirán siendo, por supuesto, si Estados Unidos arroja (como hizo en 2015) otras 23.000 bombas y miles de otras municiones en la región, o muchas más, como parece indicar la presión para aumentar la guerra contra el Estado Islámico. Como es lógico, no podemos saber qué países serán los próximos en fracasar. No obstante, bien podemos suponer que mientras la estrategia de Obama (o la de Hillary Clinton, Ted Cruz, Donald Trump, Marco Rubio o quienquiera que le suceda) suponga más –o mucho más- de lo mismo, seguirá ocurriendo lo mismo o mucho peor. Como resultado, similares titulares ocuparán las cabeceras de los diarios, mientras los países se disuelven de distintas maneras y el Estado Islámico, grupos como al-Qaeda en el Magreb Islámico o nuevos grupos terroristas cobran fuerza en medio del caos. En ese caso, solo hace falta indagar en el pasado reciente para encontrar los titulares futuros y adaptarlos ligeramente: “El Ejército Islámico construye guaridas en [nombre del país], advierte el secretario de defensa Warns”; “El EI gana terreno en [nombre del país] en competencia con al-Qaeda”; “El EI cobra fuerza [nombre del país] incorporando a los yihadistas locales”, y así sucesivamente. Junto a lo tristemente predecible coexisten, claro está, muchas incógnitas. La principal es que, en este momento de la historia, no tenemos ni la menor idea de las consecuencias que tendrá convertir una región, ciudad por ciudad, país por país, en algo así como un inmenso Estado fallido y continuar bombardeando los escombros. ¿Cómo empezar a imaginar lo que puede surgir en un mundo así de las ruinas de esa región fallida, de un área de inestabilidad mucho mayor que cualquier cosa que hayamos contemplado desde la Segunda Guerra Mundial? No me gustaría tener que pronosticar los titulares que podrían darse algún día a partir de esa situación, pero sean cuales sean las sorpresas que nos aguardan, la mera posibilidad de un futuro tal debería ser suficiente para helarnos la sangre en las venas. Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y Rebelión como fuente de la misma. Fuente del original en inglés: http://www.tomdispatch.com/blog/176094/ ENTREVISTA A FRANCK GAUDICHAUD, INVESTIGADOR Y DOCENTE, EDITOR DEL LIBRO “AMÉRICA LATINA. EMANCIPACIONES EN CONSTRUCCIÓN”/ “No se puede transformar la realidad radicalmente solo desde una lógica institucional” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208321 resumen.cl / Rebelión A fines del 2015, el investigador y docente Franck Gaudichaud publicó en Chile el libro “América Latina. Emancipaciones en construcción” (1), el cual consiste en una compilación de textos de distintos autores, respecto al devenir de diversas iniciativas políticas desarrolladas en nuestro continente. Venezuela, Colombia, Chile, Argentina, Ecuador, Uruguay, México, Brasil y Bolivia están presentes a partir de estos relatos, introducidos por un estudio general del compilador. A partir de la lectura de esta obra, Resumen conversó con él y aquí está el registro. 1.- En el prólogo, el prefacio y la introducción del libro hay una insistencia en la necesidad de buscar formas de lucha y de vida que se identifiquen plenamente con los pueblos que optan por ellas. De acuerdo a tu experiencia, qué condiciones propician el encuentro de esta autenticidad. 197 Efectivamente varios textos de este libro vuelven sobre eso. Sobre una “vía” que busque un proceso de emancipación, es decir deshacerse de los lazos que nos amarran y nos oprimen. En uno de los artículos [del libro] sobre Colombia aparece la idea de “lazos que liberan”. En este relato se habla de una experiencia comunitaria indígena en el Bajo Sinú (Colombia) donde, en contexto de guerra, y frente a un desastre ambiental y problema hídricos, una comunidad logra recrear espacios de vida colectivos en torno a la producción agroecológica. A través de ésta y otras experiencias, se ve que para lograr estas nuevas formas de creación de vida social, hay que tener previamente una experiencia de organización colectiva o comunitaria, tener espacios donde se pueda deliberar, tomar decisiones de conjunto y enfrentar todo tipo de agresión o dificultades. También es importante construir ideas fuerza comunes, o sea, un eje organizacional y subjetivo que permita cimentar ese espacio de vida y lograr que ese espacio sea lo más democrático y participativo posible. A menudo, una experiencia de conflicto permite gatillar estos procesos, pues el antagonismo crea un “nosotros” y un “ellos”, y este nosotros permite crear un espacio de vida más comunitario. 2.- Dentro de esta búsqueda, ¿qué relevancia tiene la recuperación de conceptos e interpretaciones propias de las culturas precolombinas? Creo que los pueblos indígenas u originarios, en particular en los últimos 15 años en América Latina, han permitido volver a poner en el centro del escenario político continental, justamente, ideas fuerza antagónicas al neoliberalismo. Un ejemplo es el problema del enfrentamiento con las multinacionales extractivas y su lógica de despojo: las comunidades indígenas supieron enfrentarla en varios países y en algunos casos han sido capaces de plantear alternativas… También ha sido importante el rescate de la forma comunidad o forma comunal-barrial, con sus pro y sus contra por supuesto, pues no hay tampoco que esencializar lo “indígena” de manera romántica y descontextualizada, como separado del resto de la sociedad, evidentemente también existen casos de caudillismo indígena, reproducción de visiones patriarcales de vida y una fuerte presión de incorporación hacia el orden capitalista global… 3.- Desde fines de la década de los noventa hasta la actualidad han accedido a la administración de diversos Estados, líderes y partidos que han generado la expectativa de una restitución de derechos para la población de sus países. En general, cómo se puede caracterizar la trayectoria de estos gobiernos y cómo explicas que muchos de éstos hayan perdido apoyo popular en estos últimos años. Se habla mucho del “ciclo” progresista, y últimamente se debate sobre un posible “fin” de este ciclo, o por lo menos de un reflujo y pérdida de fuerza de los progresismos gubernamentales. Por cierto, estos gobiernos, algunos de carácter nacional-popular radical, otros de centro-izquierda, son producto de una crisis profunda de hegemonía del neoliberalismo en parte de la región, en particular en América del Sur. Correa, Morales, Chávez, los Kirchner, en menos medida Lula vienen de ese ciclo hacia arriba de los movimientos sociales, sindicales, campesinos y populares, con marcado cariz antimperialista y soberanista. Pero, obviamente el proceso bolivariano venezolano es muy diferente –por su radicalidad a partir de los años 2002-2003- de gobiernos social-liberales como él de Dilma en Brasil o del peronismo progresista de los Kirchner. No obstante, a más de 15 años de la elección de Chávez, vemos un reflujo importante a nivel regional y cierto agotamiento de esta “época de cambio”. Afloran claramente los obstáculos que deben enfrentar estos procesos y las contradicciones políticas de estos gobiernos en un contexto de ofensiva de las derechas y de un nuevo posicionamiento de Washington. Se confirma, una vez más, que no se puede transformar la realidad radicalmente o sea desde la raíz, solo desde una lógica institucional y desde “arriba” y también que la izquierda puede ganar elecciones y el gobierno, pero no por eso ganan las clases populares, mecánicamente, el poder. De la misma manera, algunos gobiernos progresistas o nacional-populares sufren este reflujo porque ellos mismos lo incentivaron, a través de la cooptación, de la institucionalización de los movimientos, de diversas formas de “revolución pasiva”: y sin los movimientos no se puede avanzar y enfrentar el capital. De hecho, el propio Álvaro García Linera [vicepresidente de Bolivia] reconoce que ésta sería una “tensión creativa” de la revolución, pero creo que solo podría ser creativa si hay una dinámica permanente, dialéctica entre gobierno y poder popular, carcomiendo el Estado burgués, sin embargo este lazo parece roto en varios países. Hoy, de hecho, varios movimientos se oponen a lo que consideran que no cumplieron los gobiernos y presidentes o denuncian la continuidad del extractivismo (por ejemplo en Ecuador), se movilizan frente a la burocracia, frente a la corrupción, frente a las alianzas con la burguesía (por ejemplo en Venezuela y Brasil). 4.- La extracción y producción de materias primas para la exportación ha caracterizado la economía de América Latina desde su colonización. Cómo describirías la política de estos gobiernos respecto a este modelo y cuál ha sido su repercusión en la política de estas naciones. Creo que un nudo central del reflujo electoral, social y político actual tiene que ver con las debilidades de los cambios en el modelo de acumulación, la continuidad del despojo extractivista y el nacimiento de cierto descontento en sectores medios y populares, a lo cual hay que añadir elementos más específicos (por ejemplo el descalabro económico en Venezuela o la corrupción en Brasil). 198 El economista argentino Claudio Katz habla de una situación “dual”: progresismo político con continuidad extractiva, nuevas autonomías soberanas en un plano geopolítico con un reforzamiento de su condición dependiente primo-exportador en un plano económico. Sin duda, pesa aún una herencia maldita de 5 siglos. Esta es la de la dependencia y la de las materias primas. Por cierto, nadie dice que los gobiernos puedan terminar ya con el extractivismo, en 5 minutos: son procesos de transición profundos y complejos que no se pueden encaminar ni en un año, ni en cinco, ni en quince… Pero, eso sí, hay que ver la direccionalidad tomada por las políticas públicas “progresistas” y su relación a las clases subalternas movlizadas, si es que van hacia una transición postextractivista, basada en una perspectiva sustentable y el desarrollo de una economía inclusiva, menos depredadora, y capaz de fomentar el poder popular. Y en este caso, como lo dicen Eduardo Gudynas, Alberto Acosta, Maristella Svampa, los gobiernos progresistas vivieron un periodo de oro gracias a un precio de las materias primas muy alto, el “consenso de los commodities” y efectivamente redistribuyeron hacia abajo esa renta, lo cual por supuesto es muy importante y notable, porque le permitió salir de la pobreza a millones de personas y reconstruir el Estado, pero, ahora que bajan los precios, se ve la debilidad de esta lógica “rentista”junto a las consecuencias de haber transformado la estructura desigual de la sociedad, producto de esa dependencia y la “reprimarización” de las economías de Nuestramérica. García Linera critica con fuerza a sus críticos de izquierda, los llama “intelectuales de cafetín” o “ecologistas infantiles” diciendo que quieren transformar a los países de América Latina en “guardabosque del norte”, congelando la naturaleza y sus recursos. Creo que es una maneara caricatural y peligrosa de evitar o impedir el debate. ¿Necesitamos extracción de recursos y transformación de recursos? Obvio que sí: para responder a la urgencia social, a la pobreza, a la construcción de los servicios públicos, pero hay que ver si esta necesaria extracción de recursos permite comenzar a salir de la mega-extracción dependiente e incluso de un neodesarrollismo (como en Bolivia o Argentina) al final funcional al capital extranjero. Ahora, si vemos los niveles de dependencia del petróleo en Ecuador y en Venezuela, de la soja en Argentina y otros, del cobre en Chile, del gas y litio en Bolivia, etc parece que no se ha logrado debutar una ruptura con este modelo extractivista y que las perspectivas neodesarrollistas encontraron su piedra de tope. 5.- Diversos artículos del libro se refieren a procesos de lucha social que tienen a la habitabilidad de los territorios como objetivo fundamental de sus acciones. De acuerdo a tus observaciones, en qué radica la importancia de la territorialización de la lucha comunitaria. Si miramos la historia, el movimiento obrero siempre fue territorializado. Sus luchas siempre estuvieron ancladas a un territorio determinado, como el de la fábrica, el del barrio o del lugar de producción en general. Lo que se ve en el ciclo neoliberal, es una fragmentación-pulverización de la clase obrera industrial tradicional, de sus identidades y, al mismo tiempo, una nueva espacialización del neoliberalismo… o como se fija la acumulación por desposesión en territorios dados. Por eso son tan importantes las luchas que logran organizarse en torno a la defensa de su hábitat, de sus territorios, de su comuna, en el campo como en la ciudad. Ahora, el desafío para el movimiento sindical, en el caso de Chile viendo la experiencia de la Unión Portuaria, es como combinar la lucha sindical clasista con una alianza amplia en un territorio dado con otros sujetos populares en lucha, como pobladores, estudiantes, mujeres… Porque el conflicto capital – trabajo sigue siendo un eje antagónico central del modelo, y los trabajadores la base de la plusvalía capitalista. Cómo desde estos territorios se aúna a estos sectores para, desde ahí, poder construir formas de poder popular y auto-organización democrática. 6.- En los artículos referidos a Colombia y México, la violencia en contra de las comunidades se expresa como factor determinante en sus decisiones. ¿Se pueden pesquisar patrones comunes en estos países? Si es así, cuáles. Si, son dos países dónde existe un “neoliberalismo de guerra”, donde el Estado está capturado por la narcopolítica, donde el paramilitarismo, los sicarios, junto al Estado reprimen a la población civil y el movimiento popular. Las fuerzas militares y policiacas, los programas “anti-drogas” de EE.UU. hacen parte de esta lógica de guerra contra la población, aunque digan “combatir” los carteles. De ahí la importancia de experiencias de policías comunitarias y de autodefensa, para y por de la población, como en Guerrero o Oaxaca. Lo otro es entender cómo el neoliberalismo vive dentro de este contexto y se nutre de esta violencia extrema. También está el fenómeno de los flujos de las drogas y de los migrantes en este círculo de violencia que parece sin fin. En Colombia son más de 6 millones de campesinos desplazados, son centenas de miles de muertos desde el comienzo del conflicto. En México, en 7 años, hubo más muertos que en guerras como la de Afganistán, con más de 160 mil víctimas. 7.- En un artículo respecto a la situación política boliviana y el desempeño del MAS (Movimiento al Socialismo) en el gobierno, se plantea la pregunta si es que se orienta o no “hacia una democracia poscolonial”. A tu juicio, qué elementos son relevantes para responder esta pregunta y cómo la responderías en términos generales. De manera inmediata podemos decir que en Bolivia, esa emergencia campesina-indígena-popular que rompió el equilibrio del dominio de la rancia oligarquía, racista, blanca (y mestiza) tanto de Santa Cruz como de La Paz, desplazó una casta estaba instalada en el poder históricamente. Lo que vino con Evo 199 Morales y el MAS fue un desplazamiento brusco en las alturas, una emergencia de los sectores medios mestizos y popular-indígenas hacia el centro de la política, de las subjetividades y del poder estatal. Pero esta irrupción política institucional y simbólica tiene como antecedes luchas callejeras de gran dimensión, como la “guerra” del agua y del gas, la rebelión popular de los años 2000. Este cambio radical en el sistema político se tradujo por la nueva Constitución plurinacional y nuevos derechos. Ahora bien, para quienes reivindican la decolonialidad del poder en todas sus dimensiones, en particular teóricos críticos que fueron un tiempo cercanos a Garcia Linera en el seno del grupo “Comuna” o sectores del indianismo radical, existe una tensión –incluso una contradicción- entre la retórica del “buen vivir” de gobierno hacia afuera y la política real neodesarrollista de Evo, sin haber transformado el corazón postcolonial de la sociedad. 8.- En los textos “Democracia participativa en tiempos de revolución boliviariana” y “Control obrero y autogestión: el ejemplo de SIDOR en Venezuela”, se desarrollan relatos respecto a iniciativas de participación popular que, si bien se han desarrollado relativamente, se han mostrado insuficientes para lograr una democratización radical de la nación. A partir de tu interpretación, cuáles son los factores que propician esta situación y qué conflictos ha provocado al interior de la sociedad venezolana. El proceso bolivariano está en un momento muy complejo, de descomposición del proyecto inicial, de enfrentamiento de poderes entre el ejecutivo y un parlamento ya controlado por la oposición. Por cierto, hay que insistir que ha habido una agresión constante de parte del imperialismo norteamericano hacia Venezuela. No lo ha dejado respirar, porque era un ejemplo peligroso, según Washington, por su impacto regional y esta agresión contribuyó a la guerra económica, al desabastecimiento, a reforzar una oposición violenta, etc. Pero, el propio Chávez dijo en sus últimos momentos, que la mejor manera de combatir esta asfixia era dar un “golpe de timón” e incentivar el poder popular. En Venezuela, todos los ministerios se llaman “del poder popular”, pero sabemos que eso no significa forzosamente que sea así… Todo lo contrario., los niveles de mala gestión, corrupción, nepotismo son terribles en los pasillos de Miraflores o del PSUV. La experiencia de los Consejos Comunales es lo más avanzado que ha habido en Venezuela en términos de poder popular, pero la práctica es variada, dependiendo de la presencia militante y siempre, en una relación bastante vertical con la comisión presidencial que otorga la plata a los Consejos y también a las iniciativas que emanaban de la presidencia. Entonces hay un límite en la participación desde abajo que éstos representan. Y lo otro que daba mucha esperanza fueron los ensayos de cogestión obrera. Experiencias como SIDOR [Siderúrgica del Orinoco] y otras como ALCASA o INVEVAL, han tenido un balance final negativo. Después de batallas campales, venció la burocracia sindical, ganaron los funcionarios más hostiles a la participación y los enemigos del código laboral -muy avanzado- de Venezuela, pero que no se aplica. En Venezuela, hoy, siguiendo a las denuncias de compañeros del “chavismo popular” y crítico, la información de sitios como Apporea, hay represión sindical empresarial, hay militantes o indígenas reprimidos y el Estado no ha sido capaz de resguardar esos derechos fundamentales. Obviamente, en el momento de criticar, uno no debe olvidar de analizar la actuación violenta de la oposición, antes de finalmente vencer en las urnas en las últimas elecciones y tampoco la situación de estos derechos donde domina la derecha neoliberal como en Colombia, México, Honduras… Pero existe una visión mistificadora, desde la óptica del “socialismo del siglo 21”, que impide a parte de las izquierdas entender lo que pasa realmente en Venezuela. Entonces, la pregunta es, ¿cómo se puede construir una política de la emancipación desde un Estado rentista, petrodependiente, y con un proceso popular agredido tanto desde afuera como desde dentro. Es un desafío bastante grande…. 9.- En el artículo sobre la Iniciativa Yasuní-itt en Ecuador se cuenta la decisión de del gobierno de Rafael Correa de explotar los pozos petroleros del gran Parque Nacional Yasuní, renunciando al proyecto de dejar sin extraer el 20% de las reservas petroleras ecuatorianas con el propósito de no alterar de manera irreversible los ecosistemas en protección. El argumento gubernamental más recurrente fue que Ecuador requiere, para su modernización, el dinero de la venta de ese petróleo, no obstante, quienes se oponen a esta decisión afirman que el inicio de estas operaciones, en realidad, terminará por agravar la precarización de la vida de los ecuatorianos. ¿Cuál es tu mirada respecto a este problema? Yasuní fue un proyecto audaz y un símbolo de otra manera posible de relacionarse con la naturaleza. Para explicar el retroceso, el Gobierno argumentó diciendo que no tenían el apoyo suficiente de la comunidad internacional, lo cual fue totalmente verdad. Pero, gran parte del movimiento ambientalista proponía mantener igual el proyecto, como desafío desde el sur hacia los países del norte y subrayando que esto podía ser, incluso, un incentivo para la misma economía ecuatoriana, más allá de la perdida inicial en petróleo bruto. Eso gatilló aún más el conflicto social entre la CONAIE [Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador] y el Gobierno, un divorcio que explica las grandes movilizaciones durante el 2015. 200 Ecuador solo, como pequeño país periférico, no puede emprender la lucha ambiental planetaria. Estamos de acuerdo, pero hubiese sido un ejemplo muy fuerte para el resto del mundo. Ahora, incluso ampliaron la zona petrolífera y la frontera extractiva en Ecuador y, si se considera que Yasuní es una de las zonas más importantes en cuanto al biodiversidad en el mundo, es un desastre. 10.- Las empresas recuperadas por sus trabajadores en Argentina, constituyen un tema tratado en uno de los trabajos de este libro. Éstas son unas de las iniciativas populares que persisten y se desarrollan, llegando a existir, según el IV relevamiento de Empresas Recuperadas, 311 de éstas en diversos rubros y donde laboran 13.462 personas. A tu juicio, qué posibilidades tienen estos espacios de convertirse en núcleos que aporten a la lucha de la clase trabajadora en general y, a qué situaciones se enfrentarán en el contexto del gobierno de Mauricio Macri. Creo que aportaron muchísimo las empresas recuperadas, sean cooperativas o autogestionadas bajo control obrero. En particular en Argentina, hay empresas como Fasinpat, exZanon, con una fuerte politización clasista, pero hay otras que no, que no tienen militantes de organizaciones políticas revolucionarias y que igual son trabajadores que defendieron su puesto de trabajo frente al lock out de la patronal y frente a la crisis del 2001, y son también experiencias muy valiosas. Ahora, este movimiento es muy complejo, porque se dividió en varias corrientes, algunas muy cercanas al peronismo, y al gobierno en los últimos años y otras encontradas con el peronismo y más autónomas. Pero, al margen de ello, aportaron mucho, porque demostraron que una economía de los trabajadores, autogestionada, es posible. Que es posible gestionar de manera racional la fuente de trabajo sin necesitar patrones, capataces y verticalismo. Que se puede tener un lugar de trabajo horizontal y democrático, donde tengan todas y todos el mismo sueldo. En el contexto del gobierno de Macri, podemos decir la reorganización sindical clasista existente en Argentina desde hace varios años, en el sector automotriz, industrial, en el metro, etc. Será muy importante para organizar la resistencia frente a un ejecutivo de la derecha neoliberal represiva. Aunque se presente como una derecha “moderna” y abierta: Macri tendrá dificultades para implementar sus reformas, pues hay sectores con capacidad de respuesta y una sociedad politizada. 1) Enlace hacia presentación del libro y editor: http://americaenmovimiento.cl/americalatina/ UN MODELO CIENTÍFICO AL SERVICIO DE LAS EMPRESAS http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208315 Dario Aranda brujulacomunicacion.com Investigadora de la UBA y el Conicet, Mirta Varela cuestiona el modelo científico argentino, con investigadores al servicio de las empresas y complicidades con el extractivismo. Facultades socias de corporaciones transgénicas y un ministro que pasó del kirchnerismo a firmar decretos para el PRO. Una nueva religión se impone con la bendición de los medios de comunicación, suma fieles a diario y cuenta con recursos del Estado y beneficios para las empresas. Su palabra parece definir qué es válido y qué no, justificar acciones y decidir sobre hechos que impactan en la sociedad. Se trata de “la ciencia” o, sus personeros, los “científicos”. Pero, rara vez, estos académicos cuestionan públicamente el modelo científico, silencian los desmanejos del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas) y no se preguntan qué ciencia se práctica y a quién beneficia. Mirta Varela, investigadora del Conicet y de la Universidad de Buenos Aires, cuestiona el ámbito científico desde adentro mismo del sistema: “Es de una enorme irresponsabilidad no ver las consecuencias de fomentar este modelo de ciencia”. El rol de los científicos, las estructuras clientelares, la persecución a los disidentes, la falta de autocrítica, las complicidades y un ministro que pasó del kirchnerismo al PRO (y que continúa fiel a las empresas transgénicas). Elecciones Semanas antes del balotaje entre Daniel Scioli y Mauricio Macri, numerosos académicos se movilizaron bajo el paraguas de la organización “Científicos Autoconvocados”. Realizaron muestras en lugares públicos (Plaza Constitución, Retiro, Rosario y Córdoba, entre otros), remarcaron la importancia de la ciencia (con “logros” como una nueva semilla de soja transgénica) y llamaron a votar a Daniel Scioli. Publicaron solicitadas, realizaron puestas en escena lavando platos (recordando los dichos de Domingo Cavallo 201 durante el menemismo) y fueron muy activos en redes sociales. Tuvieron amplia repercusión en los medios ligados al kirchnerismo. Mirta Varela escribió el 7 de noviembre una columna de opinión en Clarín. Cuestionó el posicionamiento de funcionarios e investigadores, en nombre de universidades y del Conicet, con recursos públicos y con fines partidarios. “Resulta penoso ver cómo quienes debieran salvaguardar el pensamiento crítico se han convertido en aplaudidores seriales”, cuestionó la investigadora del Instituto Gino Germani de la UBA. Y los interpeló por su silencio ante el uso de agroquímicos, la megaminería y la eliminación de estadísticas de pobreza en el Indec. -¿Qué repercusiones tuvo de esa columna? -Me llamaron y escribieron muchos colegas. Estaban de acuerdo pero paso seguido me decían “te inmolaste”. -¿Por qué? -Es que son gestiones (del Conicet y la Facultad de Sociales) muy alineadas con el Gobierno (anterior) y las represalias no se hacen esperar. Se castiga la crítica a la ciencia hegemónica. -¿Por qué cuestionó el pronunciamiento de la Facultad de Ciencias Sociales previo al balotaje? -Porque no hubo debate interno y porque funcionarios e investigadores no pueden utilizar el nombre de universidades y del Conicet con fines partidarios. Es inaceptable porque la UBA y el Conicet no le pertenecen a ningún gobierno, aunque en algunos casos se les haya aplicado una lógica clientelar, que castiga a los no alineados con el gobierno y el modelo científico. También me gustaría aclarar que no estoy en contra de la ciencia o de la inversión pública en ciencia. Estoy en contra de un modelo de gestión del conocimiento y de la falta de autonomía respecto de la política. -¿Cómo se dan las represalias en el Conicet o en la Universidad? -Evaluaciones permanentes con criterios poco claros, negación de financiamientos o becarios. Son múltiples las formas y conocidas en el sistema científico. En la Facultad es más claro. Crean estructuras paralelas, cátedras, áreas con las mismas competencias para intentar vaciar las ya existentes. Me pasó en la Facultad con la creación de una revista paralela a la que hacemos (“Cuadernos de la Red de Historia de los Medios”). Modelo Recuerda una charla pública de Andrés Carrasco (embriólogo molecular que confirmó los efectos del herbicida glifosato y fue desprestigiado por Lino Barañao, autoridades del Conicet y los medios del agronegocios). “Súper razonable todo lo que publicó y muy tremendo como reaccionó el Conicet y el ministro Barañao, con ataques personales y desconociendo trayectorias y trabajos”, cuestiona. -¿Qué evaluación hace del Conicet en los últimos años? -Se incrementó el modo en que el Conicet orienta el financiamiento a ciertos sectores con muchos cuestionamientos. -¿Por ejemplo? -Hay proyectos digitados entre el Conicet, universidades e YPF para avanzar con el fracking (“fractura hidráulica”, una técnica muy cuestionada por sus aspectos ambientales y sociales). El Conicet avala eso, lo impulsa, y no dice nada de las consecuencias. Tampoco dicen nada muchos científicos que saben que eso sucede. -¿Es algo explícito y los científicos no lo denuncian? -Entrás a la página del Conicet y son públicos los convenios y cofinanciamientos con industrias en pos de un proyecto. Son claras las políticas de muchísimos recursos para el modelo transgénico y, en los últimos años, con YPF y el fracking. Y claro que dejan de lado los grandes cuestionamientos que tienen esas actividades. Es de una enorme irresponsabilidad no ver las consecuencias de fomentar este modelo de ciencia. Los científicos ya no pueden negar los efectos de los agroquímicos, las enfermedades, las 202 transformaciones en la sociedad, migraciones, la tierra en pocas manos. No hay peor ciego que el que no quiere ver. -Casi no se conocen, desde el ámbito científico, críticas públicas al Conicet o al Ministerio de Ciencia. -No ha habido critica. -¿Por qué? -El sistema científico premia al que repite y no al que innova. Y también premia a quien no cuestiona de dónde proviene el dinero de su investigación... tiene que ver con el incremento del financiamiento. A todos nos ha parecido beneficioso, pero también paralizó cualquier postura crítica. Hubo un claro aval a la política de más recursos, pero nada se dijo del modo en que se orientaban o se manipulaban esos recursos. Y al mismo tiempo sí ha habido una utilización del sistema científico como propaganda gubernamental. Es una idea muy errada de la ciencia y tampoco contribuye a ejercer la crítica desde la ciencia misma. -Al mismo tiempo hubo muchos recursos y posicionamiento, desde el kirchnerismo, de la importancia de “la ciencia”. -Sí, claro, es que van juntos. Se señala el valor de la ciencia pero se le quita autonomía. Se anuló la capacidad crítica de la ciencia y eso conlleva al desprestigio. Hubo un claro beneficio económico, con una extrema cuantificación del modelo de trabaja (solo importa cuántos “papers” publican), se transformó en un beneficio corporativo, sin cuestionar el modelo de ciencia y técnica y con una lamentable pérdida del rol crítico del científico. Así se explica que el ministro Barañao diga que los agroquímicos son como antibióticos, una barbaridad, y ningún científico le salga al cruce. Eso demuestra que estamos en problemas. -Sin embargo es todo un sello cuando habla alguien del Conicet. -Ningún hecho es cierto ni está bien porque lo diga el Conicet. A esta altura es una cucarda y hay que cuestionarla. No podés pensar conocimiento si no pensás las estructuras de ese conocimiento y qué intereses la atraviesan. Si te financian para desarrollar transgénicos o para hacer fracking existe una clara línea ideológica y toma de posición ante la realidad. Por eso mismo hoy tiene menos valor pertenecer al Conicet, tiene mucho que ver la pérdida de sentido crítico y eso devaluó a la institución. Muchos tienen miedo a perder esa cucarda que es el Conicet, pero hay que cuestionar el sistema desde adentro e impulsar cambios reales en las estructuras y visiones de ciencia y técnica. -¿Qué responsabilidad le cabe a los científicos en este modelo académico volcado al mercado en general y al extractivismo en particular? -Les cabe toda la responsabilidad. Si los científicos contribuyen a producir conocimiento que permite el extractivismo o a legitimar con sus avales lo que realizan las empresas, o a promover un modelo económico o social que es concomitante con esas prácticas, les cabe toda la responsabilidad de las consecuencias ambientales y sociales que sus dichos o prácticas puedan acarrear. Si esto no fuera así, el conocimiento científico carecería de valor. En tanto investigadora de organismos públicos, mi deuda siempre es con la sociedad. Si los intereses entre el mercado y la sociedad entran en conflicto, no puede caber duda de qué lado pararse. UbaNegocios El correo institucional de la Facultad de Agronomía de la UBA lleva como título: “Apertura inscripciones 2016 de Posgrado en Agronegocios”. El “objetivo central” es "capacitar a empresarios, profesionales y funcionarios en el área de los agronegocios y alimentos" para la "gestión competitiva de las cadenas agroalimentarias". Varela no salía de su asombro: “El Programa de Agronegocios de la Facultad de Agronomía (Fauba) explicita la función subsidiaria de la universidad respecto de las empresas”. Ingresó al sitio de internet de la Facultad y confirmó sus sospechas (y que en Agronomía suelen ser objetivo de publicidad): el “Departamento de Instituciones, Organizaciones y Estrategia” de la Fauba tiene entre sus clientes de “soluciones y consultorías” a YPF, Monsanto, Plusagro, Bayer, Advanta, Los Grobo y Bioceres, entre otros. Y el Laboratorio de Tecnología de Semillas de la Facultad tiene convenios vigentes con Monsanto, Dow, Don Mario y una decena de empresas del sector. 203 “¿Qué tipo de auditoría y diagnóstico estratégico puede realizar la Facultad mientras sus laboratorios reciben dinero de esas empresas? Las preguntas que me impone la lectura de la página de la UBA son de dos tipos, de orden institucional y de gestión del conocimiento. En primer lugar, me impone preguntarme acerca del funcionamiento de la universidad de la que formo parte: ¿Cómo puede la universidad pública crear posgrados, laboratorios, investigación que sólo sirva para atender las necesidades de las empresas? La relación se encuentra invertida: la universidad no toma la iniciativa, no marca una agenda a la sociedad sino que se amolda a las necesidades de empresas cuyo único objetivo es obtener mayores ganancias. ¿Cómo es posible que la universidad pública audite empresas que financian parcialmente sus posgrados o laboratorios? ¿Por qué debería la universidad pública dedicar sus esfuerzos a estos fines? En este punto: ¿En qué se diferencia la universidad pública de una privada?”, cuestionó Varela. En segundo lugar, apuntó a la división del conocimiento en la investigación y la docencia universitaria. “Parte del problema de la universidad y el Conicet es la extrema división de saberes cada vez más específicos que tiene como consecuencia inmediata desinteresarnos por cuestiones que tienen consecuencias evidentes sobre la sociedad y aceptar formar parte de instituciones que se nos obtura pensar en forma conjunta e integrada. Dicho de otro modo: ¿Por qué debería quedarme callada mientras la universidad de la que formo parte produce alimentos con empresas con cuestionamientos graves? ¿Por qué no debería cuestionar la persistencia de un modelo de explotación y desarrollo cuyas consecuencias ya han recibido críticas harto razonadas que comparto en tanto investigadora?”. Barañao-Macri -El ministro Lino Barañao firmó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que posibilitó que Macri avance contra la Ley de Medios. ¿Qué opinión le merece? -Confirma que su política en el ámbito científico no parece exigirle coherencia de principios con otras políticas del gobierno anterior o del actual. -¿Por qué? -Probablemente porque responde directamente a intereses económicos, tanto en el gobierno anterior como en el actual. -Este hecho (que el Ministro vaya contra una de las banderas de la anterior gestión), no le ameritó críticas públicas de los científicos que habían salido a lavar platos. -En principio, los científicos somos funcionarios de Estado poco habituados a enfrentarnos al Estado para el que trabajamos. Los científicos que salieron a lavar los platos lo hicieron en una coyuntura durante la cual su expresión fue avalada y estimulada por el gobierno anterior, durante el cual se habituaron a aceptar muchas medidas contrarias a sus intereses, siempre y cuando fueran llevadas adelante por políticos con los que se identificaban. La sola idea de un grupo autodenominado "Científicos con Cristina" obturó la posibilidad de un debate sobre las medidas del gobierno anterior y nos dejó muy mal parados para reaccionar ahora de manera específica y legítima. No se estimuló el hábito de poner en contacto una política con otra: el fracking y la expansión de agrotóxicos con las políticas de migración, de vivienda, de medios. Probablemente rechazan la derogación por decreto de la Ley de Medios pero actúan como si eso no tuviera nada que ver con el ámbito científico. -En política científica, ¿Macri es la continuidad del kirchnerismo? -Sí. La continuidad simbolizada en Barañao va mucho más allá de un nombre y la orientación de la política parece ser la misma. Pero también creo que es razonable el temor a un desfinanciamiento para algunos sectores del sistema científico, frente al cual un conjunto de investigadores que apoyaron al kirchnerismo ya salieron a cuestionar a Macri. Eso es una novedad de esta etapa, ya que antes no hubo resistencias sino elogios. Pero el cuestionamiento surge del temor a la pérdida de presupuesto, no al cuestionamiento al modelo. No puedo hacer predicciones, sólo puedo ver que es una vía para la conservación de la estructura actual, no para su ruptura. Eso nos sigue dejando a los que no nos identificamos con esta política científica en un lugar aún más incómodo. -¿Cuál es la salida de este modelo científico? -Hoy el modelo científico se encuentra orientado al desarrollo económico como si ése fuera el valor supremo y como si fuera un valor por sí mismo y no un medio para conseguir otros beneficios. Se valora la generación de una patente por el rédito económico que acarrea, antes que por los beneficios sociales que puede aportar lo que esa patente garantiza. Que los científicos estemos hoy obligados a destacarnos simultáneamente en competencias completamente ajenas a nuestra formación como la administración de 204 presupuestos, la gestión de recursos humanos, la cooperación internacional y la divulgación de resultados, nos obliga de hecho a reproducir a través de nuestras prácticas las reglas del mercado. ¿Cómo cuestionar por esa vía lo que aceptamos hacer a diario? Creo que es posible partir de otros valores que orienten el modelo de conocimiento. Y sobre todo un modelo que no esté dirigido a solucionar problemas que ese mismo modelo produce sino más bien a intentar evitarlos generando vías alternativas. Creo que es posible imaginar, sobre todo, un modelo científico que se cuestione a sí mismo. De hecho, creo que hay muchos científicos empeñados en esta misma tarea. Fuente original: http://brujulacomunicacion.com/index.php/noticias/notas/item/1713-un-modelocientifico-al-servicio-de-las-empresas COLOMBIA Y LA PAZ NEGOCIADA Entre la “globalización neoliberal” y el “poder invisible” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208368 León Arled Flórez Rebelión El proceso de paz que se adelanta en la Habana Cuba entre el gobierno colombiano y las guerrillas de las FARC-EP [2], tiene asustada a la extrema derecha colombiana, asi como esperanzada a la izquierda y a las fuerzas democráticas del país hastiadas de vivir en un país en guerra. Para los unos el proceso de paz es una “revolución castro-chavista”, para los otros, se asimila a un “cambio en las costumbres políticas” del país. Es un proceso que se adelanta en un contexto de globalización neoliberal, impulsada por el Estado, y de persistencia del “paramilitarismo” [3], auspiciado por las “fuerzas oscuras”de la extrema derecha colombiana. Dicha situación no deja de generar contradicciones y suspicacias en torno a las verdaderas intensiones de las partes en la negociación, asi como expectativas respecto al carácter y al alcance de las conversaciones. ¿Se limita el proceso de paz a una reinserción de los guerrilleros a la vida civil? ¿Implica un cambio en las costumbres políticas de la democracia colombiana? ¿Se limita solo a una reforma política? ¿Implica una revolución social? ¿Implica una nueva traición del Estado a la insurgencia? Apartándonos de entrada de la estigmatización del proceso de paz como una “revolución castro-chavista”, creemos, no obstante, que el proceso de paz tiene implicaciones democrático-, si se quiere revolucionarias, que desbordan la noción de reforma politica. La paz entendida como un proceso de reconciliación conducente al “cambio de las costumbres políticas” del país, no implicaría solo la dejación de las armas por parte de la guerrilla, ni unicamente el cese de la guerra contrainsurgente por parte del Estado; sino también, la transformación de las formas de producción y reproducción tradicionales del poder político en Colombia. Desde ese punto de vista, frente al reto de cambiar las costumbres políticas de un país que se ha constituido como nación, a través del conflicto “contrainsurgente” [4], las negociaciones de paz entre el gobierno y las FARC-EP, parecen limitadas. En ese sentido, el escollo fundamental para la reinserción de la insurgencia a la vida civil, en este caso de las FARC-EP, no depende tanto de la agenda pactada en la Habana, del problema de la dejación de las armas por parte de la insurgencia, ni de que hayan faltado actores en la mesa de negociaciones (ej: ELN [5], movimientos sociales, etc.), sino del carácter político del Estado colombiano. Nos referímos primero a su carácter neoliberal, asunto que el gobierno rechazó discutir en la mesa de negociaciones de la Habana, y segundo, al carácter dual (legal e ilegal) en que se sustenta su poder político; lo que hace del gobierno una contraparte no confiable en el proceso de negociaciones. Lo primero reduce el proceso de paz a una política neoliberal de inclusión social; lo segundo, lo inserta en la tradición histórica de la traición y el incumplimiento de los acuerdos de paz por parte del Estado [6]. En este contexto, las políticas económicas del gobierno, no parecen inscribirse en el marco de un proceso de paz, sino, por el contrario, en la implementación del modelo neoliberal. La reciente venta de la generadora eléctrica de Isagén, la segunda más importante del país, a un consorcio canadiense, y la aprobación de la ley sobre las Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (ZIDRES), no es sino una muestra de que en la medida que el proceso de paz avanza en la Habana, el modelo de globalización neoliberal se implementa en Colombia. La venta de la generadora eléctrica se encuadra en la lógica neoliberal de privatización de lo público, para con lo público, al parecer, favorecer negocios privados [7], en este caso: concesiones para la construcción de carreteras y elecciones. La 205 aprobación de las Zidres, par su parte, contraria al desarrollo rural que se propone, responde a una lógica de acumulación primitiva de capital: legalizar con titulaciones de tierras las viejas y futuras usurpaciones [8]. Todo esto ocurre, al tiempo que el general Marcolino Tamayo, director de la Unidad de reclutamiento del ejército, anuncia la incorporación en los próximos meses de 17.217 nuevos soldados, bajo el argumento de adelantar la “pedagogía del post-conflicto” [9]. No obstante, el escollo inmediato del proceso de paz no es solo la persistencia del modelo neoliberal del Estado, sino también el carácter dual en que se basa su poder político. Esta dualidad emana de la simbiosis del “poder visible” del estado con el “poder invisible” de la política colombiana. Esto ha llevado a la invasión estructural del último sobre el primero, provocando la degradación de la democracia y de la sociedad. Norberto Bobbio, definía el poder visible como: “El carácter público del poder, entendido como no secreto, como abierto al público, en donde la publicidad es la regla y el secreto es la excepción, siendo en todo caso una excepción que no debe aminorar la regla ya que el secreto está justificado al igual que todas las medidas excepcionales”. “Bobbio considera que representar significa hacer visible [los actos, del poder]. [Lo] invisible [a la inversa] se presupone como ausente y al mismo tiempo se hace presente, ya que el poder invisible como un poder oculto está en todas partes y a la vez en ninguna” [10]. En ese sentido, lo contrario del poder visible es el poder absoluto, el despótico, el autocrático, estos están: “[…] regidos por el poder invisible donde todo se oculta al pueblo […] La relación entre gobernantes y gobernados puede ser representada como relación de intercambio en la que el gobernante brinda protección a cambio de obediencia. En el Estado autocrático el secreto de Estado no es la excepción sino la regla, las grandes decisiones políticas deben ser tomadas lejos de las miradas indiscretas del público ” (ibid.). En este contexto, el proceso de paz concebido como una reforma, es decir, como un cambio no estructural tendiente a mejorar el funcionamiento del sistema político [11], resultaría no solo limitado sino inviable y seguramente conduciría al aborto del proceso de paz. Esta situación convierte en un imperativo la transformación del poder político. Es por eso que el proceso de paz debe inscribirse, antes que en una reforma política, en una, si se quiere, “revolución democrática”. Entendida, no necesariamente como el cambio en el poder de una clase social por otra, pero si de una recomposición del poder que refleje, en la “transformación de las costumbres políticas”, la actual composición social del país. Esta transformación no es otra cosa, que el cambio de las formas tradicionales de producción y reproducción del poder político, no solo a nivel nacional, sino regional y local. En otras palabras, el carácter progresista y democrático del proceso de paz, deriva y depende de su alcance político transformador. La necesidad del esclarecimiento de la verdad de las causas y de los hechos que han provocado el conflicto colombiano, asi como el restablecimiento de la memoria histórica de este, para evitar su repetición, no deben estar en marcados en una especie de “antropología del pecado” [12]. No hay que olvidar que esta última esta en la base del contubernio histórico entre el poder visible e invisible del Estado, con el poder visible e invisible de la Iglesia. La Iglesia y los partidos tradicionales, a pesar de su fragmentación actual, han sido, no solo los referentes históricos de la identidad y de la “unidad” nacional del país - remplazados esporádicamente por el ejército y últimamente por el futbol -, sino también las únicas instituciones con presencia permanente en todo el territorio colombiano. La pregunta no es, ¿dónde estaban los partidos cuando se cometió tanta barbarie? ya que estos han sido siempre causa y parte de esta, sino ¿dónde estaba la Iglesia? Es incuestionable, la Iglesia católica, al igual que las otras iglesias, sobre todo evangélicas, deben y van a desempeñar un papel importantísimo en el proceso de reconciliación, pero también deben aclarar sus responsabilidades en el conflicto. Tanto pasadas como actuales. Sin demandar un inventario sobre el papel de la Iglesia en las guerras civiles desde la independencia; no hay que olvidar que el cura Camilo Torres, comprometido en la defensa de los derechos de los desposeídos, antes de irse para el monte, fue perseguido y excomulgado por la Iglesia católica colombiana. Tampoco se puede olvidar, que el principio del “libre albedrío”, sustentado en la fórmula del castigo y el premio [13], del pecado y el arrepentimiento, del pecado y el perdón, que está en la base del concepto de individuo y de libertad cristiana, ha sido parte integrante de la ideología del conflicto político colombiano. La lógica inquisitorial de castigar a los pecadores y perseguir a los infieles, con la terapia del arrepentimiento, el aliciente del perdón y el premio de la “tierra prometida”, fue también la base ideológica que nutrió todas las cruzadas, incluyendo la cuarta, que fue la que inauguró Cristóbal Colón en América y se ensañó con la población indígena. La pregunta es: ¿puede la “antropología del pecado” – con su lógica unidireccional -, en el contexto de un proceso político, como es el proceso de paz, inspirar la reconciliación? Pero lo más importante: ¿Es el mecanismo eficaz para redimirnos del pasado? Sin restar importancia al papel de sanación de los actos de reconciliación y perdón, la paz, más que un trueque de perdones y arrepentimientos, debe, en nuestra opinión, ser un proceso de reconocimiento de responsabilidades y un proceso de reparación y de transformación del pasado, para evitar su repetición. La paz no es un proceso ciego de perdón y olvido en aras de la “reconciliación”. Antes que una “teología de la reconciliación”, la paz debe ser una filosofía de la reconstrucción y la transformación, sobre todo de las costumbres sociales y políticas del país. No hay que pasar desapercibido, que el principio del “libre albedrío” es también el 206 paradigma sobre el cual se erige el “mutualismo capitalista”, solo que traducido en la fórmula Smithiana de la “libertad de elegir” [14]. Sin referirnos al contubernio entre la Iglesia y el Estado colombiano, hay que subrayar que la simbiosis del poder visible legal con el poder invisible ilegal, muchas veces bajo la subordinación del primero por el segundo, es la que ha reducido la democracia colombiana a una “metafísica de verdugos”, que es como definía la libertad Friedrich Nietzsche [15]. El proceso de paz implica entonces, crear una noción nueva de la democracia y una idea diferente de la libertad. Kant creía que la libertad era impensable “[…] entendida como un conjunto de actos o de hechos que no responden a una causa” [16]. Spinoza, - antes que él - ya había descubierto que la libertad era: “[…] el nombre que damos a la ignorancia que tenemos de la causa de nuestros actos” [17]. Para el caso que nos ocupa, la paz, la verdad y la reconciliación serían en realidad la misma cosa: los elementos de una nueva noción de libertad por construir. Una noción donde el conocimiento de la historia del país se vuelve imperativo, sobre todo para superar la “Patria boba” [18], de la cual nunca se ha salido. No obstante, el atolladero histórico de Colombia no depende principalmente del contubernio entre la Iglesia y el Estado, sino del carácter dual del poder político de este último. Por su forma, el Estado colombiano es un Estado moderno, es decir, reclama el monopolio legítimo, es decir, legal del recaudo y la redistribución de los impuestos, de la posesión de las armas, del ejercicio de la coerción, de acuñar la moneda y de definir los asuntos de la guerra y de la paz. A esto habría que agregar el monopolio mixto sobre la educación, el reducido que ostenta sobre los medios de comunicación y el predominantemente privado que se impuso sobre el sistema de salud. Un Estado fuerte e impuestos elevados es la misma cosa, escribió Marx; sobre todo para referirse al Estado moderno con un alto desarrollo de las fuerzas productivas [19]. Por su contenido, el Estado colombiano es un Estado débil; no tanto por la forma deficiente, muchas veces privada, del recaudo de los impuestos y las tarifas de los servicios públicos, sino por la forma corrupta de su distribución y apropiación. De esta forma, tanto el recaudo como la distribución de los impuestos, así como el monopolio de las armas y el del ejercicio de la coerción - para no hablar del monopolio mixto de la educación, de la privatización de la salud, etc. -, no corresponden del todo a formas desarrolladas de acumulación capitalista, sino a una simbiosis donde prevalecen las formas extraeconómicas de acumulación de capital, sobre las económicas. Eso que David Harvey (2006) ha denominado “acumulación por desposesión” [20]. Ello se manifiesta en el grado elevado de las prácticas de corrupción a todos los niveles, en la práctica sistemática de la violencia política y en la impunidad como formas de acumulación de capital. Ni la violencia, ni la corrupción, ni la impunidad disminuyen en Colombia sino, por el contrario, se acrecientan; porque son la forma de producción y de reproducción del sistema político colombiano. Esto no solo se manifiesta en las elecciones, sino en el funcionamiento cotidiano del Estado. Parece un desliz, pero el mismo presidente de la República lo confirma: “A los que no les gusta la mermelada, les va tocar aguantarse o se vacunan contra la diabetes, porque voy a duplicar la mermelada aquí, porque es la inversión social en todas las regiones” [21]. Al respecto, Robert Brenner (1977) introdujo el término de “acumulación política” para referirse a la tendencia del capital, en zonas sobre todo rurales, de invertir más en el poder político como medio de acumulación de capital, que en los medios de producción, es decir, tierra, tecnología, fuerza de trabajo [22]. De esta manera en Colombia, en vez de la reproducción ampliada de los medios de producción y de las fuerzas productivas, lo que se reproduce son las formas parasitarias de acumulación de riqueza a través de la concentración, en pocas manos, del poder político; manteniendo a la sociedad y a las relaciones sociales de producción en un estado de profundo atraso y estancamiento. Esta forma de acumulación política del capital se traduce en Colombia en la prioridad que tiene la inversión en la coacción militar o policial y en la coacción política, sobre las necesidades básicas de la población en materia de salud, de servicios públicos, agua, educación, transporte, etc. De este modo, las zonas agrarias quedan condenadas al atraso endémico, terreno fértil para las transnacionales de la minería, de los biocombustibles, del narcotráfico, del contrabando y de la fe. Como escribió el periodista Antonio Caballero recientemente: “Este país es el paraíso del mercado que soñaron Thatcher y Reagan” [23]. También es, como llamaba Karl Polanyi a la sociedad dominada por el mercado, la “fabrica del Diablo” [24]. En este contexto, el término feudalismo resulta anacrónico para describir la barbarie que se vive en eso que llaman la otra Colombia, que no es sino una metáfora de la Colombia entera. Fue, a lo mejor, para que no se revelara todo esto, que el gobierno del presidente Santos vetó en las conversaciones de paz de la Habana, la discusión sobre el “modelo económico”. De pronto temía, que el secreto de la acumulación capitalista primitiva, que está en la base del sistema político colombiano, fuera revelado. O temía que se supiera, como se supo en el siglo XIX, a través de la pluma del socialista utópico inglés Robert Owen, que el verdadero problema que se ocultaba detrás de la pobreza, era que “la sociedad estaba regida por leyes que no eran humanas” [25]. Por esta razón, el mito de la “mano invisible” del mercado de Adam Smith, no parece en Colombia un paradigma económico de libre albedrío, sino un principio político y una conducta criminal. Esa es, en nuestra opinión, la lógica en que se enmarca la violencia política en el país. Una lógica simple y lapidaria. Ella quedó reflejada en un grafiti que describe muy bien los gobiernos neoliberales de las últimas décadas: “Masacres = más-acres”. En esta lógica se ubica el escándalo del presidente de la Corte constitucional, magistrado Jorge Pretel. Tras ser acusado de recibir un millonario soborno a cambio de un fallo jurídico a favor de terceros, el magistrado fue descubierto en posesión de títulos de tierras pertenecientes a familias de campesinos, unos masacrados y otros desplazados en la región de Córdoba y Urabá. No obstante lo ocurrido, el magistrado sigue en su cargo [26]. El desplazamiento de más de cuatro millones de 207 colombianos del campo a la ciudad se inscribe en esa misma lógica; el de los millones de exiliados en el extranjero también; igualmente el holocausto del Palacio de Justicia, así como el genocidio del movimiento político de izquierda Unión Patriótica. Movimiento creado irónicamente en el marco del fallido proceso de paz de los años 1980. La Unión Patriótica fue una amenaza real para esa forma de reproducción del poder político. Decidieron por eso exterminarla, en la mira de minar la capacidad transformadora y contestataria de las organizaciones sociales y políticas de izquierda que la conformaban. No hay que olvidar que históricamente, minar la capacidad de respuesta del trabajo frente al capital fue el objetivo que originó y mantiene vivo al fascismo y a su expresión criolla el paramilitarismo. En ese contexto, el fenómeno del “paramilitarismo”, no es solo un fenómeno agrario, del pasado, es también actual, de carácter urbano, del cual las bacrim [27], no parecen responder a su lógica, sino a la lógica de la delincuencia común y del chivo expiatorio. Los panfletos y amenazas parapetadas en pseudónimos tenebrosos; las desapariciones, las torturas y los asesinatos sistemáticos, sobre todo de dirigentes intermedios y de periodistas alternativos, no responden a una lógica de la delincuencia común, sino a la estrategia paramilitar de infiltración de las organizaciones sociales y politicas de izquierda. Esa es la cara, tal vez más recurrente, con que el poder invisible suele presentarse. De esta manera, el conflicto colombiano, no parece “contrainsurgente”, como se dice, sino en realidad, un conflicto “contra-la-gente”. En este contexto, la visibilidad, es decir, la “transparencia” del poder del Estado en la sociedad y su presencia legal en el país, son condiciones sine qua non para la paz. Esa es, al mismo tiempo la vía para superar el paramilitarismo; que no es otra cosa que la expresión militar organizada de la degradación corrupta del poder político en Colombia. Esa degradación se manifiesta no solo en el paramilitarismo sino de forma exuberante en los tres poderes en que se divide el Estado: el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. Es por eso que el proceso de paz, entendido como una transformación de las costumbres políticas colombianas, debe estar dirigido a erradicar las bases de la “acumulación política” como forma de reproducción tradicional del carácter dual del poder político. Esas bases no son otras que la práctica sistemática de la corrupción, de la violencia y de la impunidad como formas de hacer política. En otras palabras, el carácter progresista del proceso de paz consiste en la promesa de transformación democrática que encierra. No es para nada una “revolución socialista”, ni mucho menos “castro-chavista”. Debe ser una transformación tendiente a modernizar el Estado colombiano. Más próxima a la noción de “perestroika” de la época de Gorbachov, que no significa transformación, como se cree, sino “restructuración”, y estaba basada en el “glasnost”, que significa “transparencia” [28]. De este modo, para superar el carácter invisible y neoliberal del Estado colombiano, el proceso de paz debe conducir a su restructuración, para modernizarlo y convertirlo en un espacio civil y visible de la tramitación pacífica de los conflictos sociales y políticos. Sin que se trate de procesos semejantes, el sociólogo Anthony Giddens (1994), ideólogo de la “tercera vía”, definía la “posmodernidad” como una “radicalización” de la modernidad [29]. En ese sentido hay que tener en cuenta, que a pesar de lo que se acuerde en la Habana, eso que han dado en llamar “postconflicto”, que es un término ambiguo en clave posmoderna, puede derivar en una radicalización aún mayor del conflicto. Más aún en el contexto de la crisis económica y social que se avecina. Como lo vaticina el economista Pedro Sarmiento: “Durante mucho tiempo el producto nacional crecerá por debajo de las tendencias históricas, el desempleo y la informalidad aumentarán y el deterioro de la distribución del ingreso persistirá” [30]. En otras palabras, la continuidad del modelo neoliberal, enmarcado en una estrategia de transnacionalización de la economía, desindustrialización del país y flexibilización laboral [31], no conduce a otra cosa que a la profundización de los antagonismos sociales y a la radicalización de la reproducción de las formas del poder político tradicional. Esto imprime un carácter contradictorio, suspicaz e inquietante al proceso de paz que se pacta en la Habana. Si bien es cierto que la paz no es una “revolución social” en el sentido ortodoxo del término, esta no puede terminar siendo - a riesgo de abortar el proceso de paz -, una “estrategia de apaciguamiento” de la insurgencia, inscrita en la lógica de aplicación del modelo de globalización neoliberal. Tampoco puede terminar en una “guerra fría” y mediatica, tendiente a estigmatizar, desaparecer o condenar al ostracismo político al contrario. En ese contexto, dado que los factores estructurales de carácter socio-político que alimentan el conflicto social persisten, hablar de “post-conflicto” una vez firmados los acuerdos, no resulta sólo anacrónico, sino negacionista de la actualidad, de la historia y de las confrontaciónes sociales y políticas que se avecinan. Es confundir la confrontación armada como vía agotada de solución del conflicto, con el conflicto mismo. Es vaciar de contenido social y politico la misma confrontación armada. No hay que olvidar, que al culminar la Segunda guerra mundial se firmó la paz y comenzó la reconstrucción de Europa. El periodo ulterior fueron años dificiles pero en todo caso marcados por el desarrollo social y la prosperidad. No en vano, en la historiografía occidental, a los años de la post-guerra se les denomina los “Treinta gloriosos”. La paz europea fue una reconstrucción. El conflicto por desgracia se mimetizó en la guerra fría, no se acabó, se transformó, al tiempo que la paz se consolidó. En ese sentido, la importancia histórica de los acuerdos de la Habana, consiste en que las dos partes coincidieron en trasladar el conflicto, del terreno de la confrontación autocrática, al terreno de la confrontación democrática. Del terreno de los poderes invisibles, al terreno de los poderes visibles. Lo que supone el imperativo de la erradicación del primero por ambas partes. En otras palabras, la paz no solo pasa por la reducción de las desigualdades sociales, sino igualmente, por la transparencia de las costumbres políticas. 208 Dado que la insurgencia pierde el carácter de poder invisible que tenía incorporándose a la vida civil; la paz no dependerá de hacer visible el poder invisible de la insurgencia, como del desmantelamiento del poder invisible del Estado. La paz, entonces, no depende tanto de lo negociado en la Habana, como de aquello que se vetó y no se negoció: la simbiosis del poder visible con el poder invisible que caracteriza al Estado. Y eso, no solamente a escala nacional, implica también al poder invisible de carácter global. Es ahí donde radica, a nuestro entender, la importancia y la complejidad histórica de la apuesta de lo acordado en la Habana. Desde esa perspectiva, el proceso de paz debe representar en realidad una inflexión democrática del conflicto social y político que vive el país. No solo en su expresión armada, sino también en sus diversas expresiones civiles duramente golpeadas. Es por eso que la paz no es el fin del conflicto, sino un espacio nuevo de confrontación. Se trata de una alternativa, de un ensayo, del no retorno al sendero de una historia atrapada en la trágica repetición de sus comienzos. Notas León Arled Flórez, Historiador, master en desarrollo régional y candidato a doctor en ciencias sociales aplicadas de la Universidad de Québec en Outaouais. [2] Sin desconocer los encuentros secretos previos, la paz como proceso comenzó con la firma del “Acuerdo general para la terminación del conflicto” firmado en agosto de 2012, seguido luego por la instalación de la mesa de negociaciones en Oslo Noruega el 18 de octubre del mismo año. Hablamos de proceso de paz porque durante más de tres años de conversaciones, se han ido implementando iniciativas que han contribuido considerablemente al desescalamiento del conflicto. Se prevé, aunque de forma incierta, que las negociaciones concluyan el mes de marzo de 2016. [3] En Colombia se denomina “paramilitarismo” a los grupos armados ilegales de extrema derecha, vinculados a la perpetración de amenazas, torturas, desapariciones, asesinatos individuales, masacres y desplazamiento forzado, sobre todo de poblaciones inermes de la ciudad y el campo adscritas a movimientos de izquierda o de oposición al gobierno. [4] Es indudable que el conflicto “contrainsurgente” que enmascara y sintetiza en realidad las luchas sociales y políticas del país, es un referente histórico determinante de la constitución inconclusa del estado, la nación y la democracia colombianas, que se remonta mucho más allá de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado. Al respecto, Renán Vega Cantor, sostiene la tesis de la “contrainsurgencia nativa”: “En Colombia existe una contrainsurgencia nativa –que se nutre del anticomunismo– que es anterior al surgimiento de la doctrina de la contrainsurgencia, pero que se renueva y se mezcla con esta última a raíz de los intereses geopolíticos de Estados Unidos durante la Guerra Fría”. Vega Cantor, Renán (2015). “La dimensión internacional del conflicto social y armado en Colombia”,Rebelión, revista de pensamiento alternativo en versión digital: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=195382. Consultada: 2016-01-23 [5] Ejército de liberación nacional (ELN). [6] Al respecto ver: Villanueva Martínez, Orlando (2012). Guadalupe Salcedo y la insurrección llanera, 1949-1957. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, p. 508-509, 513. Medina, Medófilo y Sánchez, Efraín (2003). Tiempos de paz. Acuerdos en Colombia, 1902-1994. Bogotá: Instituto de cultura y turismo. [7] Ver : Sarmiento, Eduardo. “La entrega de Isagénˮ », El espectador, enero 1 de 2016. Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/entrega-de-isagen. Consultada: 2016-01-24. También: Sarmiento, Eduardo. “Privatizar es vender varato”, El espectador, enero 24 de 2016. Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/privatizar-vender-barato. Consultada: 2016-01-24. [8] “Según el senador Jorge Enrique Robledo “el proyecto de Ley Zidres-Urrutia “es una Ley sastre, una Ley hecha a la medida para legalizarle a algunos personajes, principalmente extranjeros, sus ilegalidades en la altillanura”. Robledo agregó que el proyecto pretende crear falsas asociaciones entre los magnates y los campesinos y pequeños productores de las zonas aledañas a las Zidres para convertirlos en siervos del siglo XXI. El proyecto también se propone arrebatarles a los campesinos los derechos que hoy la Constitución les otorga sobre las tierras baldías del Estado. Para Robledo, el proyecto de Ley profundiza la ya penosa distribución de la tierra en Colombia y no apunta a resolver los problemas del agro, mientras el gobierno continua arrasando el país con los TLC, como el TPP que amenaza en materia grave el azúcar, la panela, la palma, la leche, entre otros” . Robledo, Jorge Enrique. “Ley Zidres-Urrutia confirma el peor modelo agrario de la historia: Robledo”, Fuente: http://jorgerobledo.com/ley-zidres-urrutia-confirma-elpeor-modelo-agrario-de-la-historia-robledo/. Consultada: 2016-01-24. [9] Fuente: “La opinión”. http://www.laopinion.com.co/colombia/ejercito-incorporara-mas-de-17-milnuevos-soldados-105286#ATHS . Concultada: 2016-01-23. 209 [10] Citas tomadas de: Flórez Molina, Rodrigo. « La democracia y el poder invisible. Norberto Bobbio », versión electrónica: http://fr.scribd.com/doc/152818039/La-Democracia-y-El-Poder-visible#scribd. [11] La palabra reforma tiene la connotación de mejoría en el ámbito moral o social, también significa restablecer algo a su forma primitiva, volver a hacer. Ver: Robert, Paul. (1997). Le Petit Robert, Paris: Société du Nouveau Littré, p. 1639. [Traducción del autor] [12] Al respecto ver: Morin, Alejandro “Pecado e individuo en el marco de una antropología cristiana medieval”, BUCEMA, Bulletin du centre d’Études Médiévales. Fuente:https://cem.revues.org/9552; Zuleta, Estanislao. « La ideología como forma de dominación”, en: Zuleta, Estanislao. Elogio de la dificultad y otros ensayos, p. 90-96. Fuente:see7e319eae288d81.jimcontent.com/.../Zuleta,%20Es. Consultada: 2016- 1- 18 [13] Ibid., p. 91-92. [14] Ver: Friedman, Milton/Rose. (1992). Libertad de elegir. Hacia un nuevo liberalismo.2da., Ed., Barcelona: Grijalbo, p. 16-17. [15] Ibid., p. 93. [16] Ibid., p. 92 [17] Ibid. [18] Designa un período de la historia de Colombia entre 1810 y 1816, marcado por la división entre federalistas y centralistas durante el proceso de independencia de la Nueva Granada del imperio colonial español. Este periodo en realidad escondía las ambivalencias de la élite criolla frente a la ruptura con la corona española. [19] Ver: Marx, K. (1999). El dieciocho brumario de Luis Bonaparte. Buenos Aires: Ediciones, Bs.As. ; Marx, K. y Engels, F. (1998). El manifiesto comunista. Barcelona: Fontana, [20] Harvey, David. (2006). Spaces of Global Capitalism. Towards geographical development. London-New York : Verso, p. 44-50 a theory of uneven [21] “Mermelada” es el eufemismo que se utiliza en la jerga política actual del país para designar el clientelismo. Ver: Semana (autor). “La frase de Santos que causó malestar”.Semana, versión digital: http://www.semana.com/nacion/articulo/la-frase-de-santos-que-causo-malestar/397358-3. [22] Brenner, R. (1977). The Origins of Capitalism Developpement: A Critique of Neo-Smithiam Marxism. New Left Review, 104, p. 21, citado por : Celis, Leila (2012). Les mouvements sociaux dans le contexte de conflits armés causés et effets de la défense des droits humains. Une étude de cas à partir d’organisations paysannes colombiennes (1980-2012). Tesis de doctorado, Ottawa: Université d’Ottawa, p, 32-34. [23] Caballero, Antonio, « Neoliberalismo », Semana, domingo 17 de enero, 2016. digital: http://www.semana.com/opinion/articulo/antonio-caballero-neoliberalismo/456766-3. Consultada: 2016-01-23 Versión [24] Polanyi, Karl. (1983). La Grande transformation. Aux origines politiques et économiques de notre temps. Trad, par Catherine Malamoud, Paris: Gallimard, p. 59 [Traducción del autor]. [25] Ver: Polanyi, op.cit., p, 175. [26] Ver: Orozco Tascón, Cecilia « La bochornosa situación del defensor », El Espectador, enero, 28, 2016. Versión digital: http://www.elespectador.com/opinion/bochornosa-situacion-del-defensor [27] Bandas criminales. [28] “En la URSS, la “perestroika” era una “restructuración de la vida económica y politica preconisada y puesta en marcha por M. Gorbachov que reposaba además sobre el desarrollo de la comunicación y la transparencia (glasnost)”. [Traducción del autor] Ver:http://www.larousse.fr/dictionnaires/francais/perestro%C3%AFka/59485. Consultado: 2016-01-25. 210 [29] Ver: Giddens, Anthony (1994). Les conséquences de la modernité, Paris: L’Harmattan [30] Sarmiento, Pedro. « Balance 2015 », El espectador, Fuente:http://www.elespectador.com/opinion/balance-2015 26 de diciembre, 2015. [31] Sotelo Valencia, Adrian. (2004). Desindustrialisacion y crisis del neoliberalismo: maquiladoras y telecomunicaciones. Mexico: Plaza y Valdes. FEMINISMO HIPERREAL x Mia Dragnic http://www.lahaine.org/mundo.php/feminismo-hiperreal Hay una especie de feminismo ontológico reservado a una élite, que nada tiene que ver con las reivindicaciones de las mujeres trabajadoras o indígenas “La situación no depende del cuerpo, es este el que depende de aquella.” Simone de Beavoire Hace algún tiempo empecé a desarrollar un particular rechazo a cierto tipo de feminismo, a algunos elementos que éstos reivindican como ideologemas centrales. Digo feminismos y me distancio en este gesto textual de quienes crean tener la potestad de emitir diplomas de egreso en feminismo. Feminista es un sujeto con vagina, con pene, con las dos o con ninguna, que sea capaz de elaborar ideas o acciones que logren intervenir algún lugar de lo real con la voluntad de alterar sus asimetrías. Comprendiendo que lo real es aquello que determina salarios menores para las mujeres, que hace de la crianza y las tareas del cuidado una labor femenina, que ha borrado de los libros la presencia de las mujeres y que a lo largo de la historia ha negado nuestro acceso a la educación, al placer, a la racionalidad y a la política. Ese sujeto será probablemente más feminista en algunas situaciones y relaciones que en otras. También creo que no es necesario decir ‘soy feminista’ para serlo, como por supuesto tener vagina tampoco es una garantía. A propósito de lo planteado, hace un par de meses en un congreso sobre género que me topé por casualidad, en una de las más públicas de las universidades públicas que hay en América Latina (entre las cuales Chile no cuenta), escuché una ponencia sobre organizaciones feministas de la región de la Araucanía. Arauco, la tierra del pueblo mapuche… En la presentación, para mi asombro, no se hizo referencia a organizaciones de mujeres mapuche. La respuesta a mi inquietud fue que no habían agrupaciones que se reconocieran feministas, y por respeto a esa no autodenominación, se decidió excluirlas del estudio. ¿Será este uno de los problemas que se desprenden de la disociación entre la praxis y la teoría? Considero que dos acciones significativamente feministas en Latinoamérica siguen siendo que las mujeres manejemos dinero y seamos propietarias de la tierra que habitamos, seamos mujeres urbanas, campesinas, migrantes, indígenas, negras o todas a la vez. El feminismo a través del tiempo lo que ha intentado hacer es desdibujar los sustratos culturales que se han impuesto como categorías biológicas fijas para subordinar lo femenino. Desde estrategias individuales como disfrazarse de hombre durante la segunda mitad del siglo XIX para estudiar una carrera universitaria, hasta manifestaciones masivas 211 contra los femicidios o a favor del aborto, se han organizado acciones dirigidas a terminar con la idea que hay una naturaleza humana inmutable y perenne. Entonces, luego que tanto ha hecho el feminismo aparecen discursos feministas que en algunos aspectos hacen todo lo contrario. Estoy hablando de una especie de feminismo algo costumbrista. Un activismo que busca ir hacia una raíz, hacia un pasado idílico, recurriendo a una determinación natural estática, mágica o universal para hacerlo. Es un feminismo al que le gusta mostrar vaginas, sangre y todo tipo de fluidos, como creyendo visibilizar con esas imágenes lo que el patriarcado ha ocultado. El asunto es que hay allí un fetiche genitalista, pues las mujeres no somos únicamente vagina, clítoris ni menstruación. ¿Qué tiene de original una simbología genital para pensar lo político? Absolutamente nada, eso lo dijo Foucault hace tanto tiempo, creativo sería quizás politizar el bulbo raquídeo. Estoy preocupada, creo que hay una creciente renaturalización de la mujer, una voluntad esencialista movilizada por otorgar cualidades inamovibles a lo femenino. Esta cercanía con una naturaleza que supone ser inalterable, que es tan hermosa para algunas personas, me parece potencialmente tan peligrosa y terrorífica. ¿Qué nos hace ser más sagradas o más naturales que los hombres?, ¿porqué apelar a un recurso biológico exclusivo? Tenga en consideración que Margaret Thatcher pudo parir, al igual que Violeta Chamorro, Van Rysselberghe y Pati Maldonado. Comprendo, por ejemplo, la necesidad de generar nuevas miradas médicas en un contexto en el cual la medicina tradicional sigue importándole la genitalidad únicamente en su rol reproductivo, cuesta creer que un órgano como el clítoris, ‘descubierto’ por la medicina moderna en el siglo XVI, no cuente todavía con un examen específico y accesible que determine su anatomía. Es tan importante que interpelemos la extrema medicalización del parto y el exceso de cesáreas innecesarias, que conozcamos el cuerpo y trabajemos por un modelo de salud no mercantilizado, pero otra cosa es reivindicar el dolor como único lugar de autodeterminación. Cómo si parir con dolor fuese paradojalmente un prerrequisito para hacerse mujer o si regar plantas con menstruación un acto que nos asegure la trascendencia. Recurrir a afirmaciones del tipo ‘nuestras ancestras parían sin anestesia’ o ‘eran más sabias’, para validar ideas políticas que se intentan incardinar, no solamente me parece un recurso algo irresponsable y precario, sino también poco creativo. Poca creativa la capacidad de mirar hacia el futuro y de preguntarnos: ¿Cuáles son las libertades por las que estamos luchando?, ¿qué realidades queremos abrirles a las mujeres que vendrán? Pensar el futuro siempre es incorporar aprendizajes y elementos del pasado, pero no es necesario ni saludable convertirlo en un origen mítico y perfecto. No creo en una sociedad originaria matriarcal que nos haya hecho extremadamente felices a las mujeres y no me parece producente acudir a ella como un argumento político. Hay una voluntad escatológica en estas expresiones de feminismo y los recursos religiosos utilizados por la política siempre son fatales. Es una especie de feminismo ontológico reservado a una élite, que nada tiene que ver con las reivindicaciones de los movimientos de mujeres trabajadoras, ni con los sistemas de creencias de poblaciones campesinas, negras o indígenas. Es un feminismo que reúne ideas, acciones y voluntades confusas y eclécticas. Que rescata hábitos y principios de contextos culturales muy 212 diversos: taoístas, católicos, hinduistas, incaicos, mapuche, yanomamis por ejemplo, para llevarlos a prácticas protocientíficas tautológicas y a veces fundamentalistas. Es complejo afirmar que ‘las mujeres son el gran útero creador del universo’. Es delirante, narcisista y facho. ¿No se sentiría profundamente ofendida de que alguien la considere un gran útero o una gran cabeza o una gran parte del cuerpo, cualquiera que sea, y que de paso le asigne la responsabilidad de crear el universo? Es una ofensa similar a la que produce que los mudadores de bebés estén únicamente en los baños de mujeres. Sí, hay una crisis civilizatoria y si no reflexionamos con nuestros compañeros sobre la necesidad simultánea de pensarnos, de que se piensen a sí mismos desde otras masculinidades, seamos homo/hetero/bi/post o andróginas, estamos igualmente jodidas aunque identifiquemos nuestros ciclos con la luna, hagamos terapias alquímicas y vivamos en plenitud nuestra sexualidad. Es que ni el sexo, ni el cuerpo, ni las amígdalas cerebrales son pura biología. La experiencia nos dice que hay movimientos que deben ir de la mano y quizás una gran asimetría que nos ha favorecido a lo largo de esta historia, es que hemos tenido que pensarnos a nosotras mismas y que hoy nos seguimos pensando. Sin embargo, si elaboramos relatos mágico-religiosos para comprender la maternidad que nos hacen estar por sobre lo masculino en ámbitos como la crianza, entonces seguiremos naturalizando e incluso justificando que una paternidad responsable se limite a ser la de un papá de fin de semana o de fin de semana por medio. Las labores humanas de reproducción y producción de la vida no son autopoyésicas. Necesitamos aparatos culturales que no sigan haciendo de las diferencias, desigualdades. Cuando lo político se sostiene en principios biológicos el futuro está en tinieblas y eso sí que lo sabemos. Beauvoir en el Segundo Sexo describe de forma espeluznante el embarazo y la menstruación, no es necesario compartir en totalidad sus apreciaciones para considerar que son maravillosas las pastillas anticonceptivas y la anestesia. Y claro que me interesa que se popularicen más métodos anticonceptivos para hombres y que sean menos nocivos para las mujeres, pero eso no tiene nada que ver con tirar por la borda los avances científicos para volver al coitus interruptus. En un mundo tan escasamente justo como en el que vivimos este tipo de defensas lo único que fortalecen es el culto al individuo, al igual que muchas creencias esotéricas. Vaya y mire como la esterilización forzada impuesta a mujeres principalmente, ha sido una práctica eugenésica implementada como política de estado en casi todos los países. Sorpréndase y sepa que en 1996 la Organización Mundial de la Salud (OMS) felicitó a Fujimori por los logros obtenidos gracias a su programa de control demográfico ¿lo recuerda? El criterio demarcatorio entre la discrecionalidad judicial y la arbitrariedad es borroso y comúnmente se orienta por proteger a quienes tienen mucho que perder en este trastocado sistema de valores. Es necesario que las reivindicaciones que elaboramos surjan desde una consciencia sobre la realidad social en la que se vive y que el pensamiento político nos invite constantemente a revisar nuestras convicciones morales. La sacralización de la maternidad y de la familia son expresiones directas de un conservadurismo que encontramos en casi todas partes: en gobiernos progresistas, en la iglesia, en las escuelas laicas, en la ética médica y judicial, en organizaciones de derecha y de izquierda, en madres y padres de todo tipo. Igual de reaccionario es el discurso naturalista de un feminismo que a ratos parece añorar las cavernas. Es retrógrado el 213 discurso que alimenta la lógica del eterno femenino y la idea del regreso a un origen prístino, simplemente porque la naturaleza humana es cambiante y creativa. Mirar el pasado como única práctica para el futuro no puede ser un camino que fortalezca el proceso de liberación de las mujeres, los elementos que recogemos de un tiempo que ya fue deben ubicarse en los territorios ganados, comunes y comunitarios, para resignificarlos sin retroceder. ________________ Mia Dragnic. Socióloga, maestra en Estudios de Género, Universidad de Chile. Mail: [email protected] lemondediplomatique.cl Texto completo en: http://www.lahaine.org/feminismo-hiperreal MUNDO Arabia Saudita propondrá en la OPEP un recorte del 5% de producción petrolera http://www.cronista.com/internacionales/Arabia-Saudita-propondra-en-la-OPEP-un-recortedel-5-de-produccion-petrolera-20160129-0015.html Según el ministro de energía ruso, la medida sería tratada en febrero durante la cumbre de países productores. La necesidad de Irán de recuperar mercado atenta contra el plan El ministro de Energía de Rusia, Alexandr Novak, declaró que Arabia Saudita propondrá un recorte de la producción de petróleo del 5%. La medida sería tratada en febrero durante la cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo OPEP. "Efectivamente, esos parámetros fueron propuestos, cortar en un 5% la extracción de cada uno de los países", afirmó Novak. Las informaciones de que Rusia y Arabia Saudita están dispuestos a abordar ese recorte para revertir la tendencia a la baja de los precios del petróleo ha sido uno de los factores detrás de la recuperación de los últimos días. Novak subrayó que, antes de acordar un recorte en la extracción, es necesario que todos los países productores y exportadores alcancen un "consenso" base. "Esto es objeto de debate y de reuniones. Hay muchas preguntas sobre el control de esos recortes. Es prematuro hablar de ello", añadió. A su vez, el ministro ruso reveló que Moscú está dispuesto a participar en una posible reunión entre los miembros de la OPEP y los países que no integren el cartel, entre los que figura Rusia. Rusia, que siempre se había mostrado contraria a reducir la extracción, parece haber cambiado de idea tras el gran impacto que la caída de los precios ha tenido en su economía, que se encuentra en recesión desde finales de 2014. En caso de aceptar la propuesta saudí, Rusia rebajaría en unos 500.000 barriles su producción diaria, según las estimaciones de los expertos. Precisamente el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó a su ministro de Petróleo, Eulogio Del Pino, que inicie una "gira inmediata" por todos los países productores, pues su país posee una propuesta para recuperar el equilibrio del mercado del crudo. 214 La gran traba parece estar por el lado de Irán, que está aumentando sus exportaciones de crudo tras el levantamiento de sanciones. El gobierno de Rohani considera necesario recuperar su participación de mercado, lo que lo convierte en un desafío para cualquier acuerdo entre productores. Debido a las sanciones internacionales perdieron 1,1 millones de barriles por día. Irán afirmó que elevará su producción de crudo en 500.000 barriles por día (bpd). Desde la OPEP alertan que será difícil alcanzar cualquier acuerdo si Teherán sube la oferta en más de 100.000 bpd. LOS BRICS PASARON A LA HISTORIA, QUE VIVAN LOS TICKS La crisis de Brasil y Rusia erosionó el poderío del hasta ayer poderoso grupo de mercados emergentes. Ahora prevalecen los países relacionados al desarrollo tecnológico. http://www.cronista.com/financialtimes/Los-Brics-pasaron-a-la-historia-que-vivan-los-Ticks-20160129-0008.html por STEVE JOHNSON El concepto Brics – basado en la creencia de que el cuarteto compuesto por Brasil, Rusia, India y China impulsaría una imparable ola de crecimiento económico encabezado por los mercados emergentes– dominó el firmamento durante más de una década después de haber sido acuñado por Jim O’ Neill, el entonces economista jefe de Goldman Sachs en 2001. Pero las profundas recesiones en Brasil y Rusia han golpeado tanto la confianza en la hipótesis de los Bric que a fines del año pasado hasta Goldman cerró su fondo Brics después de que sus activos se redujeron a u$s 100 millones, comparado con el pico de más de u$s 800 millones a fines de 2010. En su lugar, los gestores de fondos del mercado emergente parecen haberse topado con su potencial reemplazo: los Ticks, con los tecnológicos Taiwan y Corea del Sur apartando a los codazos a Brasil y Rusia, que están más centrados en las materias primas. Además de ser una sigla pegadiza (Ticks corresponde a Taiwan, India, China y Corea del Sur), el realineamiento nos dice mucho sobre la cambiante naturaleza de los mercados emergentes con los servicios, particularmente la tecnología, entrando en acción y el comercio en productos físicos, especialmente los commodities, en plena retirada. "Los Brics ya no son tal motor del crecimiento del mercado emergente. Hay un nuevo orden de las cosas", aseguró Steven Holden, fundador de Copley Fund Research, que hace el seguimiento de 120 fondos de acciones emergentes que suman un total de u$s 230.000 millones en activos. "La tecnología simplemente avanza galopante y el consumo es en lo que uno ahora está invirtiendo en los mercados emergentes (ME). No creo que mucha gente sea conciente de la nueva realidad de los ME tanto como debería. Ellos piensan en Brasil, Rusia, materias primas, compañías energéticas grandes. Eso cambió enormemente. Richard Sneller, director de acciones emergentes en Baillie Gifford, cuyos fondos EM Growth y EM Leading Companies invierten en compañías tecnológicas entre 45% y 50% de los activos que administran – entre u$s 10.000 y u$s 15.000 millones– , comentó: "En muchos mercados emergentes, la velocidad con la que los consumidores jóvenes se están adaptando al cambio tecnológico, en áreas como comercio electrónico y compras online, es muy superior que en Estados Unidos. Según datos de Copley, en promedio los fondos de acciones del mercado emergente tienen una ponderación a los Ticks cercana al 54%, comparado con el 40% de abril de 2013, si bien en el caso de los Brics se mantiene cerca de 40%. Hasta diciembre, el 63% de los fondos tenían al menos 50% de sus activos invertidos en los Ticks, mientras que sólo el 10% tenía alta exposición a los Brics. Firmas como JPMorgan, Nordea y Swedbank tienen una ponderación de al menos 35% a sólo Taiwan y Corea en al menos algunos de sus fondos, mientras que los vehículos gestionados por Carmignac, Fidelity y Baillie Gifford tienen una exposición de 3% o menos a Brasil y Rusia. En promedio, los fondos de acciones de ME hoy tienen la misma exposición en tecnología informática (IT) de China que en el sector financiero del país, después de haber elevado fuertemente sus tenencias tecnológicas en los últimos tres años. La tendencia se intensificó a fines del año pasado, cuando el MSCI amplió su índice ME para incluir compañías que cotizan en el exterior, agregando empresas de tipo de Alibaba, Baidú y Netease que cotizan en Nueva York junto a los actuales pesos pesados como Tencent. 215 Más lejos, las dos acciones que más presentes en los 120 fondos gestionados por Copley son la fabricante taiwanesa de chips TSMC y la coreana Samsung Electronics. En cierta medida, la compra de acciones Ticks y tecnológicas por parte de los fondos refleja su mayor ponderación en el índice MSCI, en particular dado que muchas compañías de productos básicos y energía están sufriendo una fuerte contracción de su valuación bursátil en medio de la baja de los commodities. Los cuatro miembros de Ticks ahora tienen una ponderación de 62,4%. Una pregunta es si esta tendencia refleja un cambio estructural subyacente o si es puramente cíclico, con sectores como IT y consumo viendo que sus ponderaciones suben a medida que retroceden las compañías de materias primas. Taiwan era el país con mayor ponderación en el índice MSCI EM durante el auge de las puntocom a principios de los ‘ 2000, antes de que comenzara el superciclo de los commodities. Brasil, que encabezó ese fenómeno, posteriormente tuvo menores ponderaciones, que de 17,6% en junio de 2008 pasó a sólo 5,2%. EL CRIMEN ORGANIZADO Y SU CRECIENTE IMPORTANCIA EN EL SISTEMA INTERNACIONAL Mariano Corbino http://www.unitedexplanations.org/2016/01/29/crimen-transnacionalorganizado/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+united explanations+%28United+Explanations%29 La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la Organización Mundial de Aduanas (OMA), la Administración para el Control de Drogas (DEA) o la Interpol son algunos de los principales organismos nacionales e internacionales que trabajan en terreno para identificar, interrumpir y desmantelar las redes organizadas transnacionales detrás del tráfico de mercancías ilícitas. Pero, ¿qué se entiende por tráfico de mercancías ilícitas? La Interpol hace uso de este término genérico para describir actividades como la falsificación de bienes (infracciones de marcas comerciales), la piratería (las infracciones de derechos de autor), el contrabando de productos, la evasión fiscal o el tráfico de drogas. La falsificación y venta de productos es uno de los aspectos más perseguidos en este ámbito junto con el tráfico de drogas. Pero también lo es la venta de productos auténticos en el mercado negro para evitar el pago de impuestos. El tráfico de armamento, de personas (inmigrantes, prostitución), de órganos o de especies protegidas son algunas otras actividades de tráfico ilícito perseguidas por estas organizaciones. El mercado negro ha alcanzado un volumen de negocio sin precedentes, lo que representa enormes riesgos para la sociedad y la economía global. 216 Rutas del tráfico ilícito de drogas y personas. El vínculo que se ha establecido entre el crimen organizado transnacional (CTO) y el tráfico de mercancías ilícitas aumenta a gran velocidad y los beneficios que brinda a las organizaciones criminales involucradas en este negocio es impactante. Este tipo de actividades se desarrollan no sólo a escala regional, sino a nivel global. La Interpol describe así a estas organizaciones: “Estos grupos tienen estructuras flexibles, muy sofisticadas, capaces de adaptarse rápidamente a los cambios en el mercado y aprovechar nuevas oportunidades delictivas. Recurren a la corrupción y al blanqueo de capitales como medio principal para llevar a cabo el negocio del tráfico ilícito y reintroducir sus ganancias ilícitas en la economía legal y actúan a escala transnacional al aprovechar el entorno mundial que les permite la libre circulación de productos.“ 217 Valor estimado mundial de los mercados ilícitos. Las posibilidades que brindan los avances tecnológicos -como realizar transacciones comerciales y transferencias de dinero real o virtual a través de un teléfono móvil-, las diferencias impositivas entre los regímenes fiscales de distintos países y el acelerado ritmo la economía global, sumado a la facilidad para transportar mercancías eludiendo cualquier control, facilita considerablemente el papel de las redes de CTO. Los beneficios de estas organizaciones son invertidos para financiar otras actividades delictivas, lo que hace que su volumen de negocio no pare de incrementarse. En cuanto a cifra de negocio se refiere, el tráfico de drogas es indiscutiblemente la actividad que más beneficios genera, estimados en más de 320.000 millones de dólares, colocándose como el segundo negocio mundial por debajo del petróleo. La CTO se ha convertido en un actor relevante en las relaciones internacionales, representando una amenaza significativa y creciente para la seguridad nacional e internacional, con consecuencias nefastas para la sociedad en general, la salud pública, la soberanía de los estados (cuestionando el monopolio estatal en el ámbito de la seguridad), las instituciones democráticas, la estabilidad económica mundial e incluso el medio ambiente. Algunas de las organizaciones más conocidas son la mafia italiana e italo-estadounidense, las triadas chinas, las yakuza japonesas, los cárteles de la droga latinoamericanos y las mafiyas rusas. Para hacernos una idea de su importancia, por poner un ejemplo, la Mafia es la primera “empresa” italiana, llegando a producir el 8% del PIB del país en 2008. Se calcula que la extorsión afecta al 20% de las empresas italianas, llegando hasta el 80% en regiones como Palermo y Catania. Además se estima que el 60% de incendios en Italia son provocados, siendo la recalificación de terrenos y la especulación inmobiliaria los principales motivos de los mismos, en los que la Mafia está activamente involucrada. Estos grupos tienen una estructura fuertemente jerarquizada, existe una división del trabajo y una especialización, suelen agruparse por lazos familiares o étnicos, no tienen una ideología definida, tienden al monopolio y hacen uso de la violencia y la extorsión. 218 Debido a esto los países en desarrollo con un estado de derecho débil pueden ser particularmente susceptibles a la penetración del CTO en las instituciones del Estado, trayendo consigo la corrupción política y amenazando la gobernabilidad de los países, Por eso, por ejemplo, Nicaragua ha tomado una serie de medidas para ir disminuyendo la pobreza, entre otros motivos, para que el CTO lo tenga más difícil para penetrar en su sociedad. A medida que las redes de CTO se expanden pueden amenazar la estabilidad y quebrantar el libre mercado, construyendo alianzas con líderes políticos, instituciones financieras, policía y organismos de seguridad, entorpeciendo los sistemas judiciales y amenazando la libertad de prensa, la creación de instituciones democráticas y la transparencia. En resumidas cuentas, pueden acaparar todo ámbito, institución o persona que necesiten para desarrollar sus propósitos, independientemente de que encuentren resistencia, debido a las amenazas que pueden infundir sobre estos, comprometiendo no solo su vida sino la de sus seres queridos. Relacionada: ¿Por qué algunos países tienen bajos niveles de corrupción? El Banco Mundial estima que la corrupción representa el 5% del PIB mundial (2.600 millones de dólares), de manera que cada año se paga más de mil millones de dólares sólo en sobornos. La corrupción asciende a un 10% del coste total de los negocios a escala mundial y al 25% del coste de los contratos públicos en los países en vías de desarrollo. Debido a esto, el precio de hacer negocios en los países altamente afectados por el CTO también se incrementa y se incorpora como presupuesto en las empresas como “gastos adicionales de seguridad”. Esto termina impactando negativamente en la inversión extranjera directa en muchas partes del planeta. Las drogas suplantan a la piratería marítima en el océano Índico Debido a las investigaciones realizadas en los últimos cuatro años por The Combined Maritime Forces es posible advertir que, si bien las tasas de piratería han mostrado un declive sin interrupciones a través del océano Índico, el porcentaje de tráfico de drogas en la zona se ha incrementado, sobre todo el de heroína. Este hecho demuestra un giro de las rutas de tráfico mundial de Asia Central. Principales flujos globales del tráfico de opiáceos. Fuente: World Drug Report 2015. En septiembre del año pasado la oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito (UNODC) organizó una cumbre en Viena. Junto a representantes de diecinueve Estados y miembros de las Fuerzas Marítimas Combinadas se desarrolló el evento “Acabando con la 219 impunidad en el mar” (“Ending Impunity at Sea”, en su nombre original). Durante las jornadas se pusieron sobre la mesa diferentes propuestas para garantizar los éxitos del modelo de enjuiciamiento a la piratería y el tráfico de drogas en alta mar. La propuesta fue recibida con entusiasmo y se estableció una respuesta regional coordinada contra el tráfico de drogas, al igual que para otros delitos marítimos importantes. La Cumbre de Seguridad Marítima, celebrada en Republic of Mauritius ese mismo mes, confirmó y puso en funcionamiento elIndian Ocean Forum on Maritime Crime, concebido para proporcionar un mecanismo a través del cual la región tenga la posibilidad de coordinar y aumentar sus esfuerzos para combatir la delincuencia marítima. En su fase inicial de desarrollo se deberá poner un énfasis particular sobre las tres amenazas más destacadas en el Índico: el tráfico de heroína, el crimen organizado sobre la vida silvestre, y la trata de personas y tráfico ilícito de migrantes. Tráfico de cocaína desde América del Sur hacia el resto del mundo El envío de cocaína desde países en la región de América del Sur se ha incrementado notablemente, según el World Drug Report 2015 publicado por la UNODC en comparación con las cifras del mismo informe en 2010. No sólo se ha incrementado la cantidad enviada sino las rutas utilizadas. En el nuevo informe, exceptuando a Guyana, Guyana Francesa, Surinam y Uruguay, todos los países latinoamericanos exportan cocaína hacia algún lugar del planeta. Principales flujos globales del tráfico de opiáceos. Fuente: World Drug Report 2015. La oferta mundial de cocaína se origina principalmente en Bolivia, Colombia y Perú y los mayores mercados de consumo de cocaína son los Estados Unidos, América del Sur y Europa Central y Occidental. La cocaína llega a su destino desde los países andinos por mar y aire, y en el caso estadounidense, por tierra. Debido a los estrictos controles en los aeropuertos comerciales -y cada vez más leyes de derribo, como la establecida por Argentina recientemente-, se ha incrementado considerablemente la incautación de drogas en el último periodo 2010-2015, según el último informe sobre drogas de la UNODC. Según informa The Economist, por un kilo de hoja de coca, el agricultor obtiene unos 2 dólares, la organización criminal local que lo procesa obtiene 875 dólares, los cárteles que la refinan, unos 10.000 dólares, y en la calle llega a los 90.000 dólares. Es por esto que la cocaína es uno 220 de los negocios mundiales con mejor salud y una de las actividades ilegales más difíciles de parar. Un desafío de gobernanza global A la amenaza que supone el CTO para la seguridad regional y global, se le suma una dificultad añadida, ya que su carácter transnacional hace necesaria una cooperación internacional. Muchas de estas actividades se benefician de la limitada capacidad de colaboración entre estados para hacerle frente. Y en ocasiones es complicado distinguir entre la falta de voluntad y la falta de capacidad de los estados a la hora de combatirlo. Además, a diferencia de otras actividades ilegales, generalmente cuentan con la ventaja de ser un delito consensuado; es decir, que la “víctima” (o consumidor) y el beneficiario están de acuerdo en el negocio. Por ello, además de una estrecha cooperación y una gestión conjunta entre estados, es necesaria una mayor inversión en la prevención, sensibilización y desarrollo de alternativas económicas en determinadas regiones que en medidas policiales y represivas que abordan el problema de manera reactiva. MARIANO CORBINO Mariano vive en Buenos Aires, y posee la nacionalidad Italo-Argentina. Mariano es director de la consultora Mente-Internazionale. En agosto del año 2010 obtuvo su licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad de Palermo (Bs.As). Luego de recibirse, estuvo un tiempo en Europa principalmente en Roma donde afianzó sus estudios de la lengua italiana. Al retornar a Buenos Aires, emprendió estudios de posgrado sobre las relaciones de la Unión Europea-América Latina en la Univ. Bologna, durante los años 2010, 2011, 2012. Siempre pensando en adquirir mayor conocimiento agregó a su vasto C.V. con infinidad de cursos, conferencias, y congresos, un posgrado sobre Prevención de lavado de Activos y Financiación del Terrorismo en la prestigiosa Universidad de Buenos Aires -UBA- en el año 2012, lo que le permitió en mayo 2013 exponer en la Univ. Sergio Arboleda, Colombia en el Simposio sobre Criminalidad Organizada en América Latina. En el año 2013 decidió ampliar sus estudios en RR.II lo que lo llevó a tomar la determinación de iniciar su maestría en RR.II en la UBA, ciclo finalizado y actualmente escribiendo su tesis. Es además, miembro del Proyecto de Investigación de la Maestría en RR.II UBA 2014-2016. A mediados del año 2014, Mariano se convirtió en miembro del área de Seguridad y Defensa en el Instituto de Relaciones Internacionales -IRI-de la ciudad de La Plata. Desde comienzos del año 2015 es miembro del departamento de Seguridad Internacional en la Red Argentina de Centros de estudios Internacionales (RACEI). Sus ganas de seguir adquiriendo conocimientos lo ha llevado en el año 2015 a realizar cursos online en la University of Maryland College Park sobre “Understanding Terrorism and the Terrorist Threat”, en Harvard Univerity sobre “Central Challenges of American National Security, Strategy and the Press”, en la Unidad de Inforación y Análisis Financiero (UIAF) de Colombia con auspicio de la UNODC y la Embajada Británica en Bogotá sobre “Lo que debe saber sobre lavado de activos y la financiación del terrorismo” y en la Univesiteit Leiden sobre “Terrorism and Counterterrorism: Comparing Theory and Practice”. Mariano es colaborador en las revistas Reconciliando Mundos, Acontecer Mundial y Zoonpolitikon (donde coordinó la sección de política internacional durante el año 2013 y donde escribe desde el año 2012. Asimismo, Mariano es coordinador del departamento de política internacional en el portal "el Artífice Político" ¿POR QUÉ PODEMOS TRAICIONA SUS RAÍCES, SUS ORÍGENES, SUS SIMPATIZANTES? x James Petras - La Haine Porque estos son partidos de pequeños burgueses, académicos, igual que Siryza en Grecia; lo único que saben es colaborar cuando se trata de lucha de clases Análisis de James Petras en CX36, lunes 25 de enero de 2016.. Escuchar: http://www.ivoox.com/analisis-james-petras-cx36-lunes-audiosmp3_rf_10193592_1.html 221 Efraín Chury Iribarne: Comencemos con Argentina. El presidente Mauricio Macri se reunió con el vicepresidente norteamericano Joseph Biden, con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, con la Reina Máxima de Holanda; con el inglés David Cameron; mientras que su Ministro de Economía dijo que se aceptaron las auditorías del Fondo Monetario Internacional. Todo parece confirmar los verdaderos planes de Macri. JP: Obviamente las medidas de Macri van contra las grandes mayorías en Argentina. Las medidas que está proponiendo de privatización implican la expulsión de cientos de miles de trabajadores en las empresas públicas. Y los acuerdos con el capital extranjero implican concesiones, incentivos, y la concentración de poder en las manos del gran capital extranjero, incluso con los fondos buitres, donde les asegura una ganancia de más del 300%. Más allá de eso, la entrega de la política exterior hacia la conciliación y la subordinación a los intereses del imperio norteamericano, el apoyo a Inglaterra y Europa; es toda una política que va en contra de las corrientes populares y nacionales en Argentina. Para poder tomar todas estas medidas antipopulares debe concentrar el poder en su mal llamada Presidencia, porque al tomar este camino lo que realmente permite Macri es una dictadura. Uno puede analizar los poderes que ha concentrado en sus manos, poderes por decreto, abolición de la Constitución, concentración del poder legislativo, judicial y administrativo, más allá del Ejecutivo; es todo lo que podríamos llamar y definir científicamente como dictadura. Cuando uno tiene un coche y le saca el motor, los asientos, las ruedas, ya no es una estructura que pueda llamarse automóvil. Lo mismo sucede con Macri y lo que llamamos democracia en Argentina. Una vez que le quitas el poder al Legislativo, desmantelas la Constitución, cuando empiezas a tomar medidas profundamente contra la Constitución, ya hablamos de dictadura. Una dictadura que es necesaria, obligatoria, para realizar estas medidas económicas que enumeramos. Podemos decir que el pueblo argentino está ante a la necesidad de formar un frente antidictatorial, para confrontar a este gobierno y tumbarlo; porque ha sobrepasado todos los parámetros de lo que uno puede llamar Presidencia democrática. EChI: Me voy a España, porque el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se postuló como vicepresidente de un Ejecutivo junto con el PSOE e Izquierda Unida. Sorprende esta propuesta para superar la crisis española que naturalmente no va a superarla con Rajoy, pero tampoco con el PSOE por cómo ha gobernado antes. JP: Exactamente. Porque el origen de la crisis económica son las medidas que tomó el PSOE, el mal llamado Partido Socialista de España, y después las medidas de austeridad del mal llamado Partido Popular, PP, fueron producto de las políticas del Fondo Monetario acordadas con el PSOE. Todo el mundo entendió eso, por eso lo castigó, muchos millones de personas salieron a protestar a las calles, y como resultado ganó la derecha dura que siguió con las mismas políticas. Por esa razón podía surgir Podemos como una alternativa al PSOE y al PP. Y ahora, Podemos termina abrazando a los mismos políticos que son grandes responsables de la crisis y del surgimiento de Podemos. 222 ¿Por qué Podemos traiciona sus raíces, sus orígenes, sus simpatizantes? Porque estos son partidos de pequeños burgueses, académicos, igual que Siryza en Grecia; lo único que saben es colaborar cuando se trata de lucha de clases, son colaboracionistas con los patrones. Utilizan un discurso aparentemente rebelde para conseguir el voto del electorado y luego hacer una alianza con el PSOE. Todas estas llamadas políticas alternativas no son realmente alternativa, son otra cara de la reacción. Ahora muestra Pablo Iglesias que no es diferente a Alexis Tsipras de Grecia, todos van ser críticos hasta que consiguen la oportunidad de entrar en el gabinete y disfrutar de los privilegios del poder. Se puede decir que en las próximas elecciones van a caer, porque perdieron la imagen de ser alternativa. EChI: Bien Petras, en estos últimos minutos te pedimos nos cuentes en qué otros temas vienes trabajando. JP: Tenemos mucho más, pero mencionaremos algunos. Primero, Irán está firmando acuerdos multi mil millonarios, dicen que superan los cien mil millones de d{olares, con China, Italia, Francia, Alemania, comprando aviones de air bus y no boeing porque EEUU quedó fuera de estas grandes oportunidades económicas. Y podemos decir que esto se debe a que los sionistas controlan la política económica exterior de EEUU, controlan Hacienda, controlan Comercio; y ellos actúan a favor de Israel y no de las grandes empresas norteamericanas. Ellos imponen nuevas sanciones contra los misiles, más allá del acuerdo nuclear. Mientras que europeos y asiáticos se aprovechan de la influencia sionista en EEUU para conseguir todos los contratos con irán. Podemos decir que el mundo no norteamericano se beneficia de la influencia que Israel tiene sobre el comercio norteamericano. El segundo punto que debemos anotar, es la purga de académicos en Turquía que protestaron por la violencia del gobierno de Erdogan contra los kurdos. Simplemente por firmar una petición criticando al gobierno, están en peligro de perder sus puestos académicos, que va a afectar a más de mil de los mejores profesores. De esto no se habla en la prensa burguesa porque Turquía es miembro de la OTAN, es amigo de Washington y Bruselas. El tercer punto, es lo que refiere al mal llamado al Observatorio Sirio sobre Derechos Humanos, que es una persona funcionando en una oficina en Inglaterra, que fabrica mentiras sobre Rusia, acusándola de matar civiles, niños, etc. en Siria. Todo fabricado, porque si leen las declaraciones no hay pruebas, ninguna fotografía que muestre bombas rusas cayendo sobre los civiles. Pero este Observatorio es la principal fuente de toda la propaganda que aparece en la prensa occidental. Finalmente tenemos el gran problema de la parálisis política en Venezuela. La oposición está rechazando el Decreto de Emergencia del presidente Nicolás Maduro y no propone ninguna alternativa frente a la crisis económica. Entonces, Venezuela sigue hundiéndose en la crisis por el enfrentamiento que existe entre el Presidente, que trata de tomar algunas medidas de emergencia, y la oposición, que quiere profundizar la crisis para un fin todavía 223 no observado. Parece que quieren paralizar el proceso político, profundizar la crisis económica y provocar un golpe, una intervención norteamericana. Extractado por La Haine Texto completo en: http://www.lahaine.org/ipor-que-podemos-traiciona-sus ROBERTO SAVIO/ LA LECCIÓN DE DAVOS: LÍDERES DESCONECTADOS DE LA REALIDAD http://www.surysur.net/la-leccion-de-davos-lideres-desconectados-de-la-realidad/ Los ricos y los poderosos que se encuentran cada año en el Foro Económico Mundial (FEM), en esta ocasión se reunieron en un estado de ánimo sombrío. No sólo porque el día que se encontraron cerca de U$ 8 billones desaparecieron de los mercados mundiales de renta variable por una “corrección”, sino también porque ningún líder podía estar de excelente estado de ánimo. La canciller alemana Ángela Merkel está perdiendo terreno debido a la manera como manejó la crisis de los refugiados. El presidente francés François Hollande se enfrenta a un descenso en las encuestas, lo que favorece a Marine Le Pen. El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy prácticamente perdió las elecciones. El Presidente del Consejo de Italia, Matteo Renzi se enfrenta a una grave crisis del sistema bancario italiano, lo que podría destruir la tercera economía de Europa. Unido a esto, los líderes de China, Brasil, India, Nigeria y otras economías de los “países emergentes”, como se les llama en la jerga económica, están atravesando una desaceleración económica grave, que afecta también a las economías del Norte. La ausencia de los presidentes de Brasil y China fue un signo revelador. Sin embargo este último Davos quedará en la historia del FEM como el mejor ejemplo de la creciente desconexión entre las élites y los ciudadanos. El tema del Foro fue “Cómo dominar la cuarta revolución”, la tesis de que el ingeniero y economista alemán Klaus Schwab, fundador y CEO de Davos, expone en un libro publicado pocas semanas antes. La teoría consiste en que estamos frente a una fusión de todas las tecnologías, lo que cambiará por completo el sistema de producción y trabajo. La Primera Revolución Industrial a comienzos del siglo XIX, fue la de sustituir fuerza humana por las máquinas. Luego, al final de ese siglo apareció la Segunda Revolución Industrial, que fue combinar la ciencia con la industria, cambiando totalmente el sistema de producción. Luego, a mediados del siglo pasado, en la era de las computadoras, lo digital se consagra como la tercera revolución industrial. Según Schwalb , ahora estamos entrando en la Cuarta Revolución Industrial (CRI), donde los trabajadores serán sustituidos por robots y por la mecanización. Durante la Conferencia, el banco suizo UBS distribuyó un estudio en el que se sostiene que la Cuarta Revolución “beneficiará a quienes tienen más”. Es decir, el rico será todavía más rico. Es importante para los profanos saber que el dinero que va a los súper ricos, no se imprime especialmente para ellos. En otras palabras, es el dinero que ha sido sustraído de los bolsillos de la gente… Davos ha provocado reacciones notables: la primera aparece en 1991 con la fundación del Foro Social Mundial (FSM), donde 40.000 activistas sociales se congregan para denunciar como ilegítima la reunión de los ricos y poderosos en Davos, que otorga a la élite una plataforma para la toma decisiones, sin ningún mandato de los ciudadanos y principalmente con el propósito de proteger sus intereses. El FSM declaró que “otro mundo es posible”, en oposición al Consenso de Washington, formulado por el FMI, el Banco Mundial y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Tal 224 Consenso declaró que, dado que el capitalismo triunfó sobre el comunismo, el camino a seguir era desmantelar al Estado tanto como sea posible, privatizar, reducir los costos sociales que son por definición, improductivos y eliminar cualquier barrera al libre mercado. El problema fue que, para evitar el contagio político, las reglas del FSM establecían la reducción de los Foros de debate interno y el intercambio entre los participantes, sin la capacidad para actuar en las instituciones políticas. Es en 2001 que Davos sí tuvo que tomar en cuenta Porto Alegre, una alternativa peligrosa; fuera de su radar … En el último Davos, el FSM no era un punto de referencia. Pero lo fue el otro actor, la organización internacional de ayuda Oxfam, que en cada FEM , ha presentando un informe sobre la Riqueza Mundial. Esos informes han ido documentando la rapidez de la obscena concentración de la riqueza, al punto de crear un mundo de desigualdad no conocido desde la primera revolución industrial. En 2010, 388 individuos poseían la misma riqueza de tres mil 600 millones de personas, la mitad de la humanidad. En 2014, tan sólo 80 personas tuvieron ingresos equivalentes a los de 3.8 mil millones de personas. En 2015, el número se reduce a 62 individuos. La concentración de la riqueza está en aceleración. En su informe de 2015, Oxfam predice que la riqueza del 1% irá a superar al resto de la población en el año 2016: de hecho, esto se alcanzó en un plazo de diez meses. Hace veinte años, los súper ricos del 1% poseían el equivalente a los bienes del 62% de la población mundial. Por tanto, hubiera sido lógico esperar que los que dirigen el mundo, si observaran los fenómenos sin precedentes de una desigualdad en rápido crecimiento, habrían conectado el informe de Oxfam con el de UBS y considerado el nuevo e inmenso desafío que enfrenta el actual sistema económico y político. También porque el FIR prevé la eliminación gradual de los trabajadores cualquiera que sea su función, para que pueda ser ocupada por las máquinas. Según Schwalb, el uso de robots en la producción pasará del actual 12% a 55% en 2050. Obviamente, esto causará un desempleo dramático, en una sociedad donde la de protección social ya está en brusco descenso… En cambio, el FEM en gran medida pasó por alto el problema de la desigualdad, haciéndose eco del nivel actual de falta de interés en las instituciones políticas. Estamos bien adelantados en la campaña presidencial estadounidense, y si no fuera por un candidato, el senador Demócrata Bernard “Bernie” Sanders, el asunto habría sido ignorado o dejado de lado por los otros 14 candidatos. Tampoco hay ninguna referencia a la desigualdad en el debate político europeo o bien, solo al margen de las declaraciones rituales. Los refugiados son ahora una cuestión mucho más urgente. Es un signo de los tiempos que las instituciones financieras, como el FMI y el Banco Mundial, están muy por delante de las instituciones políticas, con la divulgación de una serie de estudios sobre cómo la desigualdad es un lastre para el desarrollo económico y cómo su efecto social tiene un impacto muy negativo en los temas cruciales de la democracia y la participación. La ONU ha hecho de la desigualdad en un tema central. Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina (CEPAL), también ha publicado a tiempo para Davos, un informe muy preocupante sobre el estancamiento en el que la región está entrando e identificando el tema de la desigualdad como un problema urgente. Pero junto a la desigualdad, también el tema tan crucial como el del cambio climático, fue en gran medida ignorado. Todo esto a pesar de que los participantes en la Conferencia de París sobre el Cambio Climático, reconocieron que los compromisos tomados por todos los paísesharán descender la temperatura de no más de 3,7 grados, cuando un objetivo seguro sería 1,5 grados. A pesar de este muy peligroso fracaso, los líderes en París hicieron muchas declaraciones esperanzadoras, afirmando que la solución provendrá del desarrollo tecnológico impulsado por los mercados. Por lo tanto, hubiera sido lógico pensar, que en un 225 gran encuentro de titanes tecnológicos con líderes políticos, la cuestión del cambio climático debería haber sido una prioridad clara. Por lo tanto, pongámonos de acuerdo sobre la lección de Davos. Los ricos y poderosos contaban con todos los datos necesarios para centrarse en los problemas existenciales para el planeta y sus habitantes. Sin embargo, no lo hicieron. Este es un fuerte ejemplo de la desconexión entre la preocupación de los ciudadanos y sus élites. El sistema político y financiero es cada vez más auto referente, pero también está rápidamente perdiendo legitimidad a los ojos de muchas personas. Candidatos alternativos como Donald Trump en EE.UU , Matteo Salvini en Italia, o gobiernos como los de Hungría y Polonia, nunca habrían sido posibles sin un malestar masivo. Lo que está creciendo cada vez más en el escenario es la propia democracia… ¿Estamos entrando en una etapa de Weimar mundial? *Periodista italo-argentino. Co-fundador y ex Director General de Inter Press Service (IPS). En los últimos años también fundó Other News, un servicio que proporciona “información que los mercados eliminan”. Other News . BILDERBERG ESTÁ ENFADADO CON EL MUNDO, ¿NOS ESPERA LA GUILLOTINA? Liliya Khusainova https://actualidad.rt.com/opinion/liliya_khusainova/198415-bilderberg-enfadado-mundovenganza-guillotina?utm_source=EmailMessage&utm_medium=Email&utm_campaign=Email_weekly Asistente regular de Bilderberg y editor asociado del 'Financial Times', Martin Wolf destaca que el poderoso club Bilderberg está muy descontento por el estado actual de las cosas y, en particular, por los altos niveles de popularidad del multimillonario y precandidato republicano a la Presidencia de EE.UU., Donald Trump. De acuerdo con la información en su perfil, Wolf está "asombrosamente bien conectado con los círculos de la élite para los cuales está escribiendo" y cuenta con muchos amigos íntimos entre banqueros centrales influyentes, lo que indica que está bien al tanto de lo que dice. En su artículo titulado 'Los perdedores económicos están en rebelión contra las élites' ('The economic losers are in revolt against the elites'), Wolf escribe que los "perdedores" económicos han rechazado a "las élites que dominan la vida económica y cultural de sus países" y que "las posibles consecuencias son aterradoras". Afirmando que "ya puede ser demasiado tarde" para detener la ola de populismo de Trump, Wolf señala que las élites "se han distanciado de lealtades y preocupaciones nacionales, formando en su lugar una superelite global". "Populistas nativistas no deben ganar. Ya conocemos la historia: se termina muy mal. En el caso de EE.UU., el resultado se transformará en graves consecuencias mundiales". ¿Por qué el club Bilderberg no está satisfecho con Donald Trump? Las palabras de Martin Wolf parecen una amenaza para el mundo entero por no obedecer las reglas del mentor omnipresente. ¿Pero por qué el club Bilderberg no está satisfecho con Donald Trump? La primera razón que puede preocupar a la élite mundial son los acuerdos comerciales, por ejemplo, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). Según varias 226 estimaciones, solo en EE.UU. para el 2025 se perderán otros 450.000 puestos de trabajo llevándose por delante la vida de muchos ciudadanos de EE.UU. y de su economía. Mientras Bilderberg y el Consejo de Relaciones Exteriores y globalistas de Rockefeller, según destaca en su blog candidato al Congreso de EE.UU., Jon Rappoport, están contando con el TPP. "Es uno de sus bebés preciosos. Quieren socavar la economía de EE.UU. Es parte de su programa para allanar el camino de un planeta único bajo un único sistema de gestión. Un imperio globalista". Parece que Donald Trump desbarata sus planes para el caos económico global y la supremacía indiscutible de las megacorporaciones. Rusia no da tregua al club Bilderberg La segunda tendencia que puede convertirse en una piedra en el zapato de los más poderosos de este mundo es su postura hacia Rusia y el presidente Putin. El multimillonario reiteró en varias ocasiones que respalda las acciones de Rusia en Siria y señaló que la oposición armada siria, apoyada por Washington, puede ser peor para el país y el mundo. Además, en una rueda de prensa que tuvo lugar el 17 de diciembre, el presidente ruso Vladímir Putin afirmó que Trump es "un hombre talentoso y brillante", que además es "el líder absoluto de la carrera presidencial en EE.UU", a lo que Donald Trump, ha contestado calificándolo como un "gran honor”. La posible victoria de Trump puede abrir una nueva etapa en las relaciones entre EE.UU. y Rusia, algo que no es lucrativo para el club Bilderberg, que no quiere un candidato presidencial fuera de su control. Está claro que con sus riquezas y posibilidades el club Bilderberg no va a parar ante nada para conseguir sus objetivos y poner en primer plano a su candidato, por ejemplo, a Hillary Clinton, como si se tratara de una guillotina para el mundo. Pero el estado actual de las cosas muestra que el mundo se encuentra en una etapa de transición y despertando de la hibernación impuesta por la élite mundial. Espero que el sentido común del mundo multipolar y las relaciones justas logren prevalecer. "LA CULTURA NO ES UNA ACTIVIDAD DEL TIEMPO LIBRE; ES LO QUE NOS HACE LIBRES TODO EL TIEMPO". http://www.eldiario.es/norte/cultura/cultura-actividad-tiempo-libre-libres_0_380062062.html La escritora donostiarra Luisa Etxenike señala que "la relación con el lenguaje es la relación estelar de nuestras vidas y el perder ese matiz, esa ambición, se convierte en una catástrofe personal y social". Ante la pérdida de riqueza en el lenguaje, advierte: "No es lo mismo poseer 1.000 palabras que 40.000, en ningún orden de la vida, por eso creo que hay democracias de 1.000 palabras y democracias de 40.000". Para Etxenike, "la identidad no es algo que recibimos de serie, como el equipamiento de los coches. La identidad es algo singular". Ante la situación de la creación literaria en Euskadi, dice: "El Instituto Etxepare, una ventana al exterior de la cultura vasca, necesita revisar y, sobre todo, reforzar su trabajo en la literatura en castellano". Luisa Etxenike (San Sebastián, 1957) es escritora de novelas y relatos, pero también reflexiona sobre el lenguaje, la realidad política o el porvenir con certera clarividencia como muestran sus 227 frecuentes artículos en prensa. El próximo 18 de junio presentará un nuevo libro en San Sebastián, El arte de la pesca, reescritura de la última parte de su novela Los peces negros, una especie de 'collage' de cortos en relación con ese texto, que llevará una ilustración sonora a cargo del compositor Borja de Miguel. Directora del festival literario Un mundo de escritoras, miembro del Consejo de Redacción de la revista de cultura y pensamiento Grand Place, el pasado sábado 18 de abril intervino en el evento TEDx Almendra Medieval, en Vitoria, para hablar sobre ecología lingüística: "Como las selvas amazónicas, las palabras también se expolian, se violan, se maltratan y hay que cuidarlas", comentó. ¿De dónde surge tu argumentación sobre la necesidad de una ecología lingüística ante el empobrecimiento del lenguaje? Yo le llamo ecología lingüística, pero podríamos hablar también de ecología del pensamiento, de ecología cultural. La reflexión viene de la constatación de la desertización que avanza en determinados campos que considero fundamentales, que son el de la cultura, el pensamiento, el arte, la creación intelectual. Y que tiene que ver también con un empobrecimiento del lenguaje. La relación con el lenguaje es la relación estelar de nuestras vidas y el perder ese matiz, esa ambición, se convierte en una catástrofe personal y social. Las Humanidades están siendo desterradas del sistema educativo y eso tiene consecuencias. Vemos cómo se ha despertado la conciencia ecológica y la ciudadanía comprende la pérdida colosal que supone la devastación del Amazonas, del mismo modo, hay bienes culturales, patrimonio, libros, capacidad de lectura de referencias que se están perdiendo, que se están devastando por el poco aliento que desde instancias institucionales se da a la preservación de ese patrimonio. ¿Podemos decir que esto es premeditado? No quiero que mi pensamiento se articule en forma de la polémica o la provocación. Decir que esto es "premeditado" es un titular fácil. Sinceramente, creo que lo tenemos que abordar con serenidad. Es verdad que hay una identificación excesiva de la cultura con el entretenimiento, pero la cultura no es una actividad del tiempo libre sino lo que nos hace libres todo el tiempo. Hay una poderosísima industria del entretenimiento y eso nos hace perder de vista el sentido emancipador, el sentido de crecimiento personal y social que la cultura, y lo fundamental que es en este sentido la capacidad del lenguaje. No es lo mismo poseer 1.000 palabras que 40.000, en ningún orden de la vida. No en la vida del conocimiento íntimo, pero tampoco en la comunicación social y política, por eso creo que hay democracias de 1.000 palabras y democracias de 40.000. La cultura está mucho más cerca de la creación artística que del entretenimiento. Junto al empobrecimiento del lenguaje, vivimos también la perversión de los significados, la invasión de la neolengua. Es que al mismo tiempo que hablamos de la falta de siembra en el lenguaje, hay que citar la manipulación del mismo, acompañado por un conformismo con la ausencia de matiz, con la brocha gorda, con la perversión de los conceptos. Lo que llamo las apropiaciones indebidas del lenguaje, que es llamar a las cosas por nombres que no les corresponde. Todo forma parte del mismo conjunto que nos hace vulnerables a cualquier tipo de manipulación. Es fundamental tener del otro lado un receptor que sepa distinguir lo que le cuentan. Y no solo es responsabilidad de la escuela, también los medios de comunicación que no informan con el rigor que corresponde, o los discursos públicos que no preconizan el el matiz, el hilar fino en la expresión. 228 Eres escritora vasca en castellano, vives junto a la frontera con Francia, cuyo gobierno te ha reconocido como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, y tu obra se traduce a esta lengua... ¿Cómo vives el día a día de esta cultura trilingüe? Cuando hablaba de ecología lingüística, hablaba de ecologismo de las lenguas, sin duda: lo que amenaza a una lengua, amenaza al resto. Creo que es una situación que se vive en todas partes, aunque bien es verdad que hay sistemas educativos que lo ven más claro y tratan de combatirlo. Cuando alguien cruza la frontera o se coloca frente a la ciudadanía francesa en el ámbito que sea, se queda maravillado ante lo bien que hablan. Está claro que el sistema educativo y el debate público franceses están más preocupados por la calidad de la lengua que el que tenemos a este lado de la frontera. ¿Y en cuanto a la convivencia entre el euskera y el castellano? A mí no me importa en que lengua escribe una persona, sino lo que dice. Por tanto, quienes escribimos en euskera y castellano ya llevamos muchos años de convivencia, tenemos entre nosotros una relación fluida y natural y no confundimos la lengua de expresión con las convicciones de cada cual ni con los respectivos proyectos creativos. Otra cosa es el apoyo institucional, donde todavía hay trabajo que hacer. Seguimos teniendo instituciones volcadas en apoyar la creación en euskera más o de manera diferente que la que se hace en castellano. Y yo sí creo que se debería revisar la discriminación positiva al euskera. Por ejemplo, hasta años muy recientes, hasta que llegó el gobierno del lehendakari Patxi López, la edición en castellano no recibía ningún apoyo. Fueron muchos años de discriminación. Patxi López lo resolvió, pero a mi juicio todavía falta en las instituciones vascas una convicción más decidida para considerar que el apoyo a la creación no tiene que tener esa variable lingüística que deja en un segundo plano la creación literaria en castellano. Y me refiero, por ejemplo, al Instituto Etxepare, una ventana al exterior de la cultura vasca, que en su trabajo en la literatura en castellano necesita revisarse y, sobre todo, reforzarse. En más de una ocasión, has reflexionado sobre la relación de Euskadi con España, ¿Cómo entiendes tú esa relación, o la de Cataluña, en estos momentos quizás más crispada que la vasca? Lo voy a decir simplemente: supongo que habrá personas que viven con conflicto el hecho de ser español o vasco. Pero hay muchas personas, entre las que me incluyo, que no viven con ningún conflicto el ser vascas y españolas. Es más, ese vivir sin conflicto les prepara también para ser otras cosas: europeos. No estamos en esa polaridad, sino en esa triangulacíón que es estimulante, necesaria, fundamental. Además, crucemos la frontera, como yo hago constantemente. Y me encuentro a mi alrededor con una mayoría de personas que viven sin conflicto ser vascos y franceses. Y a este lado, ocurre lo mismo: muchísimas personas que viven con alegría, con naturalidad, sin conflicto. Ese vivir así necesita un amparo político, que esté en el discurso público. A veces, la crispación viene de que el debate lo copan quienes viven en ese conflicto. En cualquier caso, creo que en el ámbito de las identidades, mi posición fundamental es que la identidad no es algo que recibimos de serie, como el equipamiento de los coches. La identidad es algo singular. Yo abogo, antes que por ser vasco, español..., por ser yo misma, con los mestizajes que la vida me va proponiendo. Hablaría de la originalidad íntima de la identidad. En ese sentido, sí puedo participar de una identidad común, dinámica, que es la de las convicciones políticas. La aparición de nuevas fuerzas políticas, ¿nos sitúa ante una nueva era en la que esas identidades políticas de las que hablas tengan un impulso? 229 La crisis económica ha destapado una realidad que estaba tapada por una ilusión de riqueza que no afectaba a todo el mundo. La crisis nos obliga a replantearnos muchísimas cosas, como una cierta inercia política que nos hacía entender como si las cosas funcionaran porque sí. Hay que replantear las convicciones de la izquierda, de la democracia y la aparición de nuevas fuerzas obliga a replantear esa inercia en una dinámica. Y todo lo que supone una dinámica es bueno. Dicho esto, yo no creo que necesitemos líderes o partidos providenciales, sino que necesitamos regenerar la relación entre la ciudadanía y la política, desde la convicción de que la política debe estar libre de toda sospecha. La calidad de la política viene por la monitorización que hace el ciudadano de la misma en tiempo real. Ha habido una inercia de abandono de esa capacidad que es al mismo tiempo una responsabilidad de la ciudadanía. Creo que estamos ante un momento estimulante. ¿Puede haber un paralelismo con los momentos posteriores a la muerte de Franco? Yo era muy joven entonces. Ahora las hemerotecas hablan de líderes políticos, pero yo me acuerdo de la calle, de la importancia que le dábamos a votar. Había una comprensión de que la democracia no se hacía de arriba hacia abajo, sino de la ciudadanía a la clase política. Es necesaria una ciudadanía lúcida, responsable, que sabe que la calidad de la democracia están en sus manos. Yo creo que tenemos que recuperar eso, pero para recuperar eso hay que recuperar lo primero, lo que iniciaba la conversación: una ciudadanía lúcida es una ciudadanía formada, capaz de hilar fino y sobre todo de leer fino los discursos. "LOS POLÍTICOS MATAN LA CULTURA PORQUE DESPRECIAN LA CULTURA, PERO TAMBIÉN PORQUE LE TIENEN MIEDO" http://www.eldiario.es/cultura/libros/entrevista_Nuccio_Ordine-conocimientoresistencia_0_208229595.html El profesor y filósofo calabrés Nuccio Ordine, gran experto en Giordano Bruno, convoca a los grandes pensadores de todas las épocas para manifestarse contra la destrucción de la cultura y de nuestra capacidad de reacción "En nuestra sociedad se considera útil sólo aquello que produce beneficios" Lee la introducción a La utilidad de lo inútil Marta Peirano El pensador italiano Nuccio Ordine "Afirmo, señores, que las reducciones propuestas en el presupuesto especial de las ciencias, las letras y las artes son doblemente perversas –argumentaba Victor Hugo frente a una propuesta ministerial de recortar fondos para la cultura en 1848–. Son insignificantes desde el punto de vista financiero y nocivas desde todos los demás puntos de vista". Es una de las muchas voces que invoca el pensador italiano Nuccio Ordine en La utilidad de lo inútil (Acantilado), un "manifiesto" sobre la necesidad de la literatura (y especialmente de los clásicos) en tiempos de crisis y contra la desintegración de los museos, universidades y laboratorios. Aprovechamos su visita a Madrid para hablar de su libro y de las consecuencias del utilitarismo cultural, que devora también nuestras instituciones. Empecemos por el principio. ¿Qué es lo inútil? 230 En nuestra sociedad se considera útil sólo aquello que produce beneficios. Por esa lógica, la música, la literatura, el arte, las bibliotecas, los archivos de Estado, la arqueología, son todas cosas que se consideran inútiles porque no producen beneficios. Por eso no nos extraña que, cuando los gobiernos hacen recortes, comienzan por estas cosas inútiles sin darse cuenta de que, si eliminamos lo inútil, cortamos el futuro de la humanidad. El drama que vivimos es ese: todos los ámbitos de nuestra vida están contaminados por la idea del beneficio y del lucro. Ya no educamos a las nuevas generaciones en el amor por el bien común, por el desinterés, por lo gratuito. Los educamos al revés, en el amor al dinero, a lo útil, al beneficio personal. Los profesores y rectores universitarios se han convertido en managers, y hablan un lenguaje contaminado por la lógica económica. Los estudiantes estudian para conseguir créditos y para pagar unas deudas. Este lenguaje no es neutro, demuestra que el lenguaje del lucro domina todas las capas de la vida. Dice usted que la cultura sólo puede ser gratuita. Kant lo explica muy bien: si yo voy a un concierto, ¿en qué me beneficia? Mi amor por la música es un amor desinteresado y sólo ese amor me hace mejor. En una sociedad corrompida por la dictadura del beneficio, el conocimiento es la única forma de resistencia. Porque con el dinero se puede comprar cualquier cosa; parlamentarios, políticos, jueces, el éxito, la vida erótica. Sólo hay una cosa que no se compra con dinero: el conocimiento. Si soy un gran magnate y quiero comprar el saber, ni un cheque en blanco me valdría. El precio del saber es el esfuerzo personal. El conocimento no se compra, se conquista. Sin embargo, en su libro pone toda la responsabilidad sobre las instituciones. ¿No tenemos los individuos la obligación moral de ser inteligentes? Las instituciones son los lugares donde esas cosas deberían ocurrir. Un joven tiene que comprender la importancia de la cultura y la misión de la escuela, de la educación, es esta: demostrarle que para entenderse a sí mismo y entender al mundo es necesario aprender. Y esto no ocurre porque los profesores están mal pagados, infravalorados y al mismo tiempo no hay recompensa para el que trabaja en la escuela. Es una paradoja que aún hoy en Italia hay profesores universitarios que tienen 50 años y siguen siendo interinos, no tienen un puesto de trabajo. La crítica de las instituciones es una crítica a cada uno de nosotros, pero las instituciones deben favorecer la excelencia. Cada vez que se reduce la financiación de las escuelas y universidades, acabamos con ella. En su libro menciona que el poder tiene que destruir primero los artefactos y las instituciones culturales para poder establecer su régimen. ¿Los destruye porque los desprecia o porque les tiene miedo? Los políticos matan la cultura porque desprecian la cultura, pero también porque le tienen miedo. Lo desprecian porque nuestra élite política es cada vez más ignorante, 231 más inculta. Y por otra parte tienen miedo porque prefieren tener delante un público de personas que no estén capacitados para pensar con su propia cabeza y, por tanto, sean manipulables por los medios de masas, la televisión, las campañas electorales, toda una dimensión de engaños y mentiras que las personas reciben sin ser conscientes. La ausencia de cultura es el abono necesario para que prospere la corrupción. En Italia, el Tribunal de Cuentas que comprueba el presupuesto del Estado ha establecido que pagamos más o menos 150.000 millones al año de corrupción. Esto significa que, si un funcionario del Estado compra un vaso y el vaso compra un euro, nosotros pagamos un euro con 50 porque los 50 son el precio de la corrupción. Si pudiéramos eliminar la corrupción, ya no haría falta debilitar a la clase media y empobrecer cada vez más a los pobres. No haría falta eliminar los derechos fundamentales que hacen que el hombre sea digno de ser hombre. La utilidad de lo inútil La furia destructiva se abate sobre las cosas consideradas inútiles: el saqueo de la biblioteca real de Louyang efectuado por los Xiongnu en China, la quema de manuscritos paganos en Alejandría, decretada por el obispo Teófilo, los libros heréticos consumidos por las llamas de la Inquisición, las obras subversivas destruídas en los autos de fe escenificados por los nazis en Berlín, los espléndidos budas de Bamiyán arrasados por los talibanes en Afganistán o también los manuscritos de Sahel y las estatuas de Alfaruk en Tombuctú amenazadas por los yihadistas. Cosas inútiles e inermes, silenciosas e inofensivas, pero percibidas como un peligro por el simple hecho de existir. Lee la introducción completa del manifiesto de Nuccio Ordine Con la excusa de la crisis se está expropiando la dignidad humana. Si corto los fondos para financiar a los enfermos, para ayudar a los discapacitados, si despido a padres que ya no pueden mantener a los suyos con un mínimo de dignidad, cometo un crímen gravísimo. Los derechos en los que se fundamenta la dignidad humana jamás se deberían tocar. Sería suficiente luchar contra la corrupción y esos 150.000 millones que ahorraríamos podrían con creces solucionar la crisis y mucho más. Los gobiernos mienten cuando dicen que la crisis la pagamos todos: esta crisis no la pagan los bancos, no la pagan los banqueros, no la pagan los financieros. Esos reciben millones de euros de sueldo al año y aún finalizan su mandato con 15 millones de euros de finiquito. Luego se descubre que la empresa está en números rojos y que el directivo había firmado acuerdos para "privatizar" el dinero de la gente y llevárselo a casa. ¿Cómo podemos salir de este círculo vicioso? Creando y formando a jóvenes que sean conscientes, que sean capaces de defender el bien común. Jóvenes que no sean 232 educados en el culto del beneficio y del dinero. Gente que se haya educado en una visión ética del mundo y que profesen el culto a la solidaridad humana. Pero la solidaridad no depende de sus beneficiarios, igual que la naturaleza de un crimen no se debe definir por sus víctimas. ¿Podemos aspirar a la solidaridad humana mientras aceptamos como sociedad la crueldad institucionalizada contra el resto de las especies? Absolutamente correcto: infligir dolor no es una cosa que atañe únicamente al género humano. Hay un fragmento bellísimo de Demócrito que, hablando con Hipócrates, le explica al padre de la medicina por qué se ríe. Porque Hipócrates pensaba que Demócrito estaba loco y por eso se reía. En cambio Demócrito se ríe por otra cosa. "Mira debajo de los hombres –le dice– ¿Qué hacen todo el día? Persiguen el dinero. ¿Y qué hacen con el dinero? Buscar más dinero. El dinero ya no es un medio, se ha convertido en el fin en sí mismo". Y añade que, para conseguir el dinero, el hombre "le corta las venas a la tierra". Es lo que estamos viendo hoy en todo el mundo. En Italia, la Camorra (la mafia napolitana) ha construido una serie de depósitos subterráneos de residuos tóxicos. Y en aquellas zonas hay una alta tasa de enfermedad, de niños enfermos porque sus habitantes comen productos agrícolas contaminados por esos residuos tóxicos. Con este sistema estamos creando una manera de aniquilar cualquier cosa que atañe no sólo a la vida humana sino a la vida de nuestro sistema en sí. El Renacimiento y la Ilustración, con su desarrollo de conceptos ilustrados como el de los "derechos humanos" que definen nuestra sociedad actual, coinciden en el tiempo con las dos grandes olas de colonialismo europeo. Los monarcas e intelectuales ilustrados, junto con la Iglesia, disfrazaron la expropiación y el genocidio de misión civilizadora. ¿No está ocurriendo ahora lo mismo dentro de nuestras fronteras? ¿Son los pobres las nuevas colonias? La comparación es muy buena. Si lees a algunos autores del Renacimiento, pocas voces han gritado contras las masacres llevadas a cabo en el Nuevo Mundo. Uno de estos es Bartolomé de las Casas. En Italia, Giordano Bruno describió a Colón y a sus marineros, no como marineros sedientos de saber sino como piratas sedientos de oro y de plata. Bruno dice: "Fueron a llevar una civilización, pero ellos ya tenían una civilización. Fueron a llevar una lengua, pero ellos ya tenían una lengua. Fueron a llevar una religión, pero ellos ya tenían una religión". Estos filósofos del Renacimiento dejaban entrever que la multiplicidad de las lenguas, de las religiones, de las filosofías, de los pueblos, de los colores de la piel, no son una limitación de la humanidad sino una riqueza de la humanidad. Lo que vemos hoy es propio de ese modelo horrible de masificación de hacer que seamos todos iguales. ¿Cuál es la ley que nos guía? La ley del beneficio. Del país más perdido de Asia hasta el país más rico de Europa o Estados Unidos, comemos las mismas hamburguesas de McDonald's, vestimos la misma ropa y vemos 233 las mismas tonterías en televisión. Esta ideología del beneficio es cada vez más global de lo que pudo ser en el pasado y los primeros ejemplos de la colonización son los ejemplos de cómo una suspuesta civilización pudo destruir una civilización que no conocía el beneficio y que vivía en un estado natural. Tocqueville dice "hoy en América la gente busca las bellezas fáciles". ¿Qué quiere decir? Que no tengo tiempo de dedicarme a la lectura o para ir a una exposición de cuadros. El tiempo es dinero. Prefiero el libro que no me pide esfuerzos y aquellas manifestaciones culturales superficiales, mundanas, donde yo no aprendo nada porque no tengo tiempo para las cosas que requieren un compromiso personal. El riesgo de hoy está justamente en cultivar las bellezas fáciles; el bestseller, las películas que sólo son efectos especiales, todo lo que usamos para distraernos porque no queremos pensar, en lugar de ser estimulados a la reflexión. ¿Qué pasará cuando se privatice totalmente la enseñanza? La educación, como la sanidad, es un pilar fundamental de una sociedad que sólo el Estado puede gestionar. Y la educación privada es una trampa, una de las peores cosas hacia las que nos podemos dirigir. Porque no podemos conocer el nivel de laicidad de una escuela privada, de una escuela católica, musulmana, de partido. Digo laicismo en el sentido de pluralidad, de construir personas libres de la ortodoxia. La escuela pública garantiza en primer lugar igualdad de los estudiantes. Quizá no ahora en la práctica pero es el único lugar donde se puede aspirar a este modelo. Hay universidades privadas excelentes pero están restringidas a los que tienen dinero. Tenemos que crear unas escuelas e universidades igual de excelentes con dinero del Estado para dar a todos la misma oportunidad. ¿Se puede tener democracia sin escuela pública? Absolutamente no. Como no se puede tener democracia sin cultura, sin el respeto del otro y sin amor por el bien común. La formación de los jóvenes es importante porque es el futuro de la democracia. Si seguimos creando personas que piensan sólo en su beneficio personal, perderemos lentamente la democracia. ¿Lentamente? Bueno, en realidad ya la hemos perdido. El proceso está ocurriendo ante nuestras narices pero no tenemos capacidad de reacción. ¿Cuál es la cura de la infelicidad? Adriano Olivetti [el singular empresario de las máquinas de escribir] decía: "Yo quiero una fábrica que no produzca sólo beneficios. Quiero una fábrica que produzca belleza y libertad. Porque serán la belleza y la libertad las que nos indiquen el camino para ser felices". Y una de las cosas que me ha llamado la atención leyendo a Montaigne es que Montaigne nos dice que no es poseer lo que nos hace felices, sino el gozar y el 234 aprender a gozar. Si no apreciamos la belleza, si no sabemos apreciar el arte, la música, muy difícilmente aprenderemos a gozar. ¿Nos ayudan los clásicos a encontrar en el infierno lo que no es infierno? Leí ese pasaje del que hablas en un colegio donde muchos chicos eran hijos de padres encarcelados y les impactó mucho. Mi libro quiere ser una de esas pequeñas llamas de las que habla Calvino que pueden ayudar a ver el camino y hacernos entender lo que no es infierno del infierno en que vivimos para poder defenderlo. Este es el camino difícil que necesitamos escoger. La tarea de los clásicos es despertar nuestra atención, estimular la reflexión, alimentar nuestra pasión, y ayudarnos a entendernos a nosotros mismos y el mundo que nos rodea. Y para desmontar una de las mayores tonterías que hoy perviven en nuestra sociedad: que para entender el presente hay que estudiar el presente. Para entender el presente hace falta el pasado. Sin pasado, no se puede entender el presente. Giordano Bruno nos enseña que si la filosofía no se transforma en una manera de vida, no nos sirve para nada. Y Bruno escribió la última página de su filosofía en la hoguera del Campo de Fiore donde fue quemado por hereje, demostrando que se pueden quemar los libros pero no las ideas. La palabra de Bruno, la palabra de Montaigne, la palabra de Victor Hugo, nos hacen entender tantas cosas de nuestro presente porque algunos de nuestros grandes autores que han sabido exponer de manera sencilla lo que llevamos dentro y que no somos capaces de expresar. Y la literatura, la música, el arte son los únicos capaces de decir lo indecible y enseñarnos lo invisible. UN GUIÑO DE DILMA A EVO EN CAMPAÑA http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-291655-2016-02-03.html Rousseff resaltó la calidad de la “democracia boliviana” y que el gobierno de Morales combina crecimiento con justicia social. El canciller de Bolivia sostuvo que las relaciones entre Brasil y su país “son muy buenas”. Por Darío Pignotti Página/12 En Brasil Desde Brasilia Un guiño hacia Evo. Faltando menos de tres semanas para el referendo sobre la reforma constitucional boliviana, la presidenta Dilma Rousseff recibió ayer a su colega Evo Morales en Brasilia para un encuentro eminentemente político. El discurso de Dilma no contuvo ninguna mención explícita a la consulta popular en la que, si se impone la posición oficialista, quedará abierto el camino para una nueva postulación de Morales en los comicios de 2019. Resaltó, eso sí, la calidad de la “democracia boliviana” y pidió un brindis por su “amigo” Evo que en sus 10 años como presidente demostró tener “un liderazgo que concilia el crecimiento económico con la justicia social”. En el plano diplomático Rousseff y Morales demostraron su disposición a fortalecer la relación que se vio afectada a partir de 2013, cuando miembros del servicio exterior brasileño facilitaron la fuga del dirigente separatista Roger Pinto Molina, procesado por varios delitos. Una vez radicado en Brasil Pinto Molina demostró tener muy buenos contactos con la derecha brasileña, en incluso con la de Venezuela con la que se reunió en Brasilia para espanto de las autoridades. 235 La colaboración dada a la fuga del líder separatista, a quien algunos vincularon con milicias de la región de Pando, motivó una enérgica protesta del gobierno boliviano en 2013. La magnitud del conflicto diplomático hizo que Dilma optara por solicitar la renuncia del entonces canciller Antonio Patriota. La cumbre de ayer en Brasilia pareció ser una vuelta de página a aquel capítulo espinoso. “Tenemos con Bolivia un permanente diálogo en una amplísima gama de temas”, subrayó Rousseff a lo que Morales respondió expresando su agradecimiento por el “apoyo” recibido de parte de la “compañera hermana presidenta Dilma”. Con su modo de hablar afable Evo recordó el respaldo que recibió del “compañero Lula”, quien en 2008 coordinó una alianza de mandatarios sudamericanos para contener la rebelión surgida en Santa Cruz de la Sierra. Esa coalición formalizaría su apoyo al gobierno boliviano durante una cumbre extraordinaria de Unasur realizada en Santiago de Chile bajo la coordinación de la presidenta Michelle Bachelet. Evo también tuvo palabras de agradecimiento para Marco Aurélio García, desde 2003 asesor presidencial para asuntos internacionales, quien recorrió varias capitales de la región para soldar ese “front” contra el incipiente golpismo, que luego se confirmaría en las asonadas que derrocaron al presidente hondureño Manuel Zelaya en 2009 y el paraguayo Fernando Lugo en 2012. Canciller Choquehuanca –¿La reunión de Dilma y Evo da por superada la crisis de 2013? –preguntó Página/12 al canciller boliviano David Choquehuanca. –Las relaciones entre Brasil y Bolivia son muy buenas. Lo que pudo haber pasado tiempo atrás quedó en el pasado, hemos venido a Brasil para mirar hacia adelante con una posición positiva, hacia el futuro. Choquehuanca dialogó brevemente con este diario mientras dejaba junto a Evo Morales la nueva embajada boliviana en Brasilia. Ambos rompieron una vacija llena de vino repitiendo una costumbre ancestral para celebrar el nuevo predio, ubicado a pocas cuadras de las embajadas de Argentina, Colombia y Uruguay. Cuando se le pregunta sobre el brote conservador en la región, el canciller boliviano responde: “Nosotros no decidimos lo que tiene que pasar en otros países, deciden los pueblos, mantenemos relaciones con todos los gobiernos elegidos, lo que nos importa es que hayan sido elegidos”. Sin descanso Luego de reunirse con Evo en el Planalto y ofrecerle un almuerzo en el Palacio Itamarty, Cancillería, Dilma participó de la ceremonia inaugural del año legislativo en el Congreso, reducto de los grupos desestabilizadores. La agenda interna de Dilma sigue repleta de incertidumbres: aún no se ha disipado el fantasma del golpe al que aún apuestan los partidos conservadores en alianza con las cadenas privadas de comunicación. Ayer algunos congresistas vinculados a Eduardo Cunha, el golpista presidente de Diputados, la abuchearon durante su discurso en el Legislativo. Esa hostilidad traduce la ríspida relación entre el gobierno y la oposición, al tiempo que expresa cierta desesperación de sectores que han perdido parte de la iniciativa desde diciembre del año pasado cuando fracasaron las marchas por el “impeachment” (juicio político). De su parte, Rousseff recuperó algo de terreno cedido con una serie de propuestas como el relanzamiento, la semana pasada, del Consejo de Desarrollo Económico y Social. Dentro de esa dinámica política se inserta una agenda de compromisos internacionales inusual para el verano. Antes de recibir a Morales la presidenta viajó a Ecuador donde realizó la primera visita oficial a Rafael Correa y participó en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe. Paralelamente, el canciller Mauro Vieira se reunía en Brasilia con su colega venezolana Deisy Rodríguez, para ofrecer apoyo brasileño al gobierno boliviariano en su intento de resolver la 236 crisis económica, además de sugerir la mediación brasileña para distender la tensión entre el gobierno y la oposición antichavista. A su regreso de Ecuador Dilma telefoneó a Barack Obama para formar un grupo de científicos para trabajar en la elaboración de una vacuna contra el virus zika. Tema que también trató ayer con Evo Morales, a quien propuso iniciativas comunes de dos países que comparten más de 3400 kilómetros de fronteras parte de las cuales se encuentran en regiones amazónicas por donde abundan los mosquitos Aedes aegypti y circulan narcotraficantes. El combate al narco fue otro de los puntos tratados ayer por los presidentes que prometieron volver a encontrarse en agosto durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. RESEÑA DEL LIBRO “DERECHOS HUMANOS COMO ARMA DE DESTRUCCIÓN MASIVA” DE IÑAKI GIL DE SAN VICENTE Y CONCEPCIÓN CRUZ ROJO. BOLTXE LIBURUAK. 2015. La destrucción masiva de los que luchan por sus derechos http://www.rebelion.org/noticia.php?id=208516 José Manuel López Alcaraz Rebelión “…cuando los pacificadores apuntan por supuesto tiran a pacificar a veces hasta pacifican dos pájaros de un tiro es claro que hay algún necio que se niega a ser pacificado por la espalda o algún estúpido que se resiste a ser pacificado a fuego lento…” (Mario Benedetti) Hay distintos terrenos donde combate la vida. La vida viviente, la que en su totalidad toda participa del tremendo proceso de ir construyendo la verdad. La vida como criterio de verdad, no la vida muriente de lo ya aprendido con los renglones rectos y muy bien determinados (por los de siempre). Hay distintos lugares y ámbitos donde presentarse a ese combate y Chiqui (Concepción) e Iñaki, en su vida militante, esta vez, combaten con las ideas. Hacen otro libro. Negro sobre blanco. Como dijo Fidel, batalla de las ideas, debates de carácter ético y de defensa de la justicia social pero que lleguen al pueblo concretadas. Que el pueblo avance con ellas. En el ámbito de los libros, Iñaki y Chiqui debaten y concretan lo que pueden. Sus propuestas son firmes. Pensamiento fuerte. Quizá falten contendientes. Quizá no se atrevan. La mayor parte de la Academia recula tras las alfombras. Triste. También hay distintas formas de afrontar ese combate y estas dos personas eligen el camino valiente, ese que nos invita a bucear en las profundidades. Debajo de admirables palabras como libertad, justicia y derecho, su pensamiento crítico, valiente y dialéctico como la vida y la ciencia, encuentra la lucha a muerte entre fuerzas antagónicas, entre los derechos burgueses y los derechos socialistas, entre el derecho/necesidad de la salud y la necesidad de la industria, de la ganancia. Y para combatir se suben en los hombros de los que combatieron y, desde su altura, van a las fuentes. Tremenda claridad. Fuentes que con sus torrentes salpican todos los intentos de 237 falsear la historia y la vida, fuentes elegidas con curiosa maestría y esfuerzo donde la contundencia del texto político no elude la belleza literaria que también conmueve, sino que aquilata contenidos, ofrece joyas. Y, entre muchos y muchas, citan a Marx, Engels, Lenin y Kolontai, a Néstor Kohan, Silvia Federici, Lerner o W. Reich. Y sacan sus conclusiones. Aunque el libro tiene dos partes claramente diferenciadas, la primera (por el orden), Derecho burgués y derecho socialista antes del comunismo, de Iñaki, y la segunda (por el orden) La salud: una necesidad de los pueblos. Entre la biología y la política, de Chiqui; su deambular certero los engloba como una única obra, como un único texto donde los derechos profundos, colectivos y concretos del pueblo, chocan en la práctica, que es donde realmente se comprueba la veracidad y coherencia de la teoría, con los derechos abstractos, mentirosos y tramposos de la burguesía, de la inmensa minoría rica. Desde la presentación hay claridad en las intenciones de desvelar cómo la ideología burguesa, con sus mitos de “derechos humanos” y de “democracia”, es uno de los instrumentos clave para sostener la “invisible” dominación del capital sobre el trabajo y, a la vez, de justificación de las agresiones del imperialismo contra los pueblos que se resisten a claudicar a sus exigencias. Sistema de alienación que, junto con el fetichismo de la mercancía, ejerce su devastadora destrucción sobre la conciencia crítica. Desde la presentación, desde el “derecho al tiranicidio” reconocido por Tomás de Aquino cuando beneficia al papado y la nobleza, desde la guillotina como símbolo decisivo de los “derechos” de la revolución francesa, la incipiente clase burguesa (con sus derechos humanos) utilizó toda la violencia a su alcance, toda la violencia necesaria, para destruir los derechos precapitalistas, sobre todo los derechos de los pueblos al beneficio de las tierras comunales. Un Marx joven, con 24 años, promueve en la Gaceta Renana Los Debates sobre la Ley a cerca del Robo de Leña: Se ha llegado realmente en un lugar a convertir un derecho consuetudinario de los pobres en monopolio de los ricos. Se ha dado la prueba concluyente de que se puede monopolizar un bien común (…) La naturaleza del objeto requiere el monopolio porque el interés de la propiedad privada lo ha inventado (…) Esta lógica, que transforma a los servidores del propietario foral en autoridades del Estado, transforma a las autoridades del Estado en servidoras del propietario forestal… Ya más tarde, en El Capital, con su acumulación de rigor teórico, político y filosófico, volverá a decir: “…Entre derechos iguales y contrario, decide la fuerza”. Se apunta como fase álgida en la que los derechos burgueses giran hacia la reacción para derrotar a los derechos populares a la Comuna de París de 1871, y a su punto crítico durante la revolución bolchevique de 1917, que actualiza la reflexión marxista sobre la extinción de Estado y del derecho en el mismo proceso de superación de la propiedad burguesa, de la ley del valor y del trabajo abstracto. Y se llega al siglo XX y al XXI. Y se constata la irreconciabilidad de los derechos humanos de la burguesía (con su pomposa Declaración de 1948, como inicio de la guerra fría y con todo el cinismo que implica incluir el derecho de “rebelión”) armada hasta los dientes, armada hasta el alma, con los derechos del resto de la humanidad explotada que necesita armarse de salud, de cultura y de vida digna. Antagónicos. Frente a esos derechos “declarados, armados y abstractos de la minoría…” no queda otra que democratizarlos, descolonizarlos, desmercantilizarlos y despatriarcalizarlos en una lucha simultanea e interactiva, para la emancipación de la mayoría. Porque: Toda reforma socialdemócrata de lo existente tiene fecha de caducidad: la decide El Gran Capital, de ahí que lo obvio sea que la única vía de emancipación democrática para construir una democracia real es el socialismo. Porque no existe democracia sin socialismo y no existe socialismo sin conciencia de clase lo mismo que no existe nación sin conciencia de nación. Ahí está la clave.1 Y comienzan los capítulos de Iñaki. Que nadie se mueva. Empieza el combate. 238 1.- Dialéctica del trabajo. El ser humano determinante aunque determinado. Necesidad de comprender bien la dialéctica entre lo genérico de la especie humana y lo concreto de su realización en cada modo de producción. Dialéctica de lo concreto. Necesita bucear en la contradicción fundamental trabajo/capital, definir y partir del trabajo abstracto2, trabajo social del ser humano que en la sociedad capitalista produce valor de uso y valor de cambio (como las mercancías) siempre mediado por el mercado, como clave para comprender todo lo que oculta la ideología burguesa en su contradicción originaria y también en sus derechos humanos abstractos. Sin la compleja dialéctica del trabajo no se acabará de entender cómo la propiedad privada (origen del capital) resulta de dicho trabajo alienado, d el ser humano al ienado como fuente creadora de toda riqueza, el trabajador pobre como origen de toda riqueza futura ( y por tanto del capital). Porque en esa contradicción originaria donde la burguesía habla del intercambio igualitario entre el trabajador que trabaja y el capitalista que le paga, el trabajador “vende” su propio ser, se da “a sí mismo” al poseedor que, a cambio, le da una cosa (dinero). El intercambio es desigual. “Hay una “inversión inmoral” en ese “aparente” o “ficticio” intercambio, que es infinitamente desigual”.3 Así, la persona enajenada (por todo lo que oculta la ideología burguesa) nunca comprenderá esto. Se necesita la dialéctica del trabajo para comprender la relación entre la propiedad y la alienación, para, además, desvelar todo el aparato jurídico, todo el derecho que hace aparecer ese intercambio nombrado como un intercambio libre entre personas libres. Y los derechos humanos vienen a fundamentar todo ese aparato jurídico e ideológico del capital originario y de todo su posterior desarrollo. Desigualdad desde el origen que necesita de toda la palabrería sobre la libertad individual, la igualdad, el derecho ciudadano y hasta la rebelión (sin perder la compostura cínica, la racionalidad cínica) que la categoría de “derechos humanos” maneja a la perfección, para ocultar la realidad de la humanidad explotada, con sus escasísimas libertades de elegir otra vida. Pero claro, r evertir la famosa (y tan irremediablemente real) tendencia a la caída de la ganancia del capital obliga a seguir multiplicando explotaciones y saqueos dentro y fuera. Y en este contexto, los derechos humanos juegan su gran papel de legitimar esa sociedad burguesa que los declara. 2.- Hasta Marx y Engels. Entendido el antagonismo total entre el derecho explotador y el derecho explotado desde la dialéctica del trabajo y partiendo del trabajo abstracto para comprender la abstracción y el idealismo del estado burgués, con este impulso, el texto recorre, desde el comunismo primitivo, el desarrollo histórico, político, social, patriarcal y económico de la cuestión de la propiedad, central en el debate sobre los derechos, y también de la apropiación y privatización del tiempo, de la vida y de los sueños por la clase poseedora de las fuerzas productivas. Y van apareciendo las primeras escrituraciones del derecho, de los primeros conjuntos de leyes, como el realizado por el Rey Hammurabi en el 1785 a. C. en Mesopotamia, que, por cierto, sigue bien instalado en el museo del Louvre (el Estado y los sucesivos gobiernos franceses han ejercido su derecho a tenerlo desde principios del s XX. El siglo del expolio de todos los derechos, menos el del derecho a la propiedad privada), que van oficializando la opresión patriarcal. Aparece la norma romana y el proverbio (Quoi servi, tot hostes –Todos los esclavos son enemigos-) y Espartaco. El Corán y la “ballesta”. El derecho al “tiranicidio” y el absolutismo. Hobbes y Locke y las revoluciones burguesas. Europa y el “nuevo mundo”. La acumulación originaria. La grandeza de la negritud de Toussaint y su pura y simple verdad. Con todo, con el entronque histórico necesario, puede comprenderse bien la profunda radicalidad de la pregunta de Lenin directa al centro de cualquier reflexión sobre los derechos humanos: “¿Tiene armas la clase oprimida?”4; o el asombro (por decir algo) de D. Ricardo que, pese a sus aportaciones, muere sin descubrir la existencia del trabajo abstracto, inseparable de la teoría del valor, del fetichismo y de la explotación, pero muere después de ver como la sociedad civil burguesa a la que pertenece (por varón, por blanco y por propietario) manda su 239 ejército, victorioso en Waterloo, a masacrar obreros y obreras que, en la calle San Peter de Manchester, se manifestaban contra la hambruna y el desempleo. Masacre de “San Peterloo” (1819) le llaman en homenaje. Inversión del ejército, inversión moral, desigualdad originaria. Así, finaliza el capítulo con D. Losurdo: La categoría de los derechos del hombre puede subsumir contenidos distintos y contradictorios entre sí: derecho del propietario a disfrutar y disponer a su antojo de la propiedad; o bien, por el contrario, derecho a la vida y a una existencia digna, garantizado mediante la intervención del poder público sobre las relaciones de propiedad, es decir, mediante una intervención que es una clara vulneración de los derechos humanos desde el punto de vista del propietario.5 3.- Desde Marx a Engels. Por una parte, los avances y retrocesos de la lucha de clases tras la oleada revolucionaria de 1830 facilitaron a Marx y Engels el inicio de la crítica radical de la ideología dominante, y por otra, la militancia revolucionaria confirmó que los derechos humanos abstractos son una construcción ideológico-política burguesa a la que hay que oponer una praxis democrático-radical de los derechos humanos concretos. Centralidad de la praxis. El Marx joven de inicios de 1842 va modelando su ética inicial y que nunca abandonará. La Gaceta Renana y sus artículos sobre la Ley acerca del Robo de Leña, plantean la defensa de un derecho consuetudinario, anterior a cualquier forma de propiedad privada: La división del Estado, la función de cada uno de los funcionarios administrativos, todo tiene que salirse de quicio para que todo se rebaje a un medio del propietario forestal, y su interés aparece como el alma que determina todo mecanismo. Todos los órganos del Estado se transforman en oídos, brazos y piernas con los que el interés del propietario forestal oye, espía, calcula, protege, coge y corre.6 Y sigue el genial Marx, con su juventud, adelantando las bases elementales de su ética y de su concepción de la libertad del “hombre mismo”, diciendo en 1843: Evidentemente, el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que la fuerza material tiene que derrocarse mediante la fuerza material, pero también la teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas (…) cuando se hace radical, ser radical es atacar el problema de raíz. Y raíz para el hombre es el hombre mismo.7 Cualquier “filosofía del derecho” que se aparte del derecho a la crítica radical, deja de ser un derecho material, concreto, retrocediendo a lo abstracto. De forma magistral, en La cuestión judía critica radicalmente los conceptos de “igualdad” (Sociedad que hace que todo hombre encuentre en los demás no la realización, sino, por el contrario, la limitación de su libertad) y de “seguridad” (El concepto de seguridad no hace que la sociedad burguesa supere su egoísmo. La seguridad es, por el contrario, la “garantía” de ese egoísmo). Estado policial. Y de igual manera pasa por los Manuscritos de París, por La situación de la clase obrera en Inglaterra, donde Engels en 1845 ,también, va adelantando cuestiones básicas: El obrero es, de hecho y de derecho, esclavo de la clase poseedora, de la burguesía, y es su esclavo a tal punto que se lo vende como una mercancía, que su precio aumenta y disminuye como el de una mercancía En el 47, con su respuesta a Proudhon en La miseria de la filosofía corrobora lo expuesto: “El derecho no consiste más que en el reconocimiento oficial del hecho”, del hecho de que toda la legislación sólo hace verbalizar el poder de las relaciones económicas. Y en el 1848 escriben los dos El manifiesto comunista y hablan de lo mucho que saben, de lo mucho que señalan al verdadero enemigo: Vuestras ideas mismas son producto de las relaciones de producción y de propiedad burguesa, como vuestro derecho no es más que la voluntad de vuestra clase erigida en ley; voluntad cuyo contenido está determinado por las condiciones materiales de existencia de vuestra clase. A la vez que señalan al enemigo apuntan las lecciones a aprender. La independencia política y la organización. La Liga de los Comunistas lo tiene claro: no se trata de reformar la propiedad 240 privada, se trata de abolirla…no se trata de mejorar la sociedad existente, sino de establecer una nueva. Para terminar el capítulo se habla de los textos donde se describen las atrocidades del colonialismo británico. Pese a las “acusaciones” recibidas por ambos autores (y por sus sucesores) de marcado eurocentrismo, algunos de esos textos seguro que inspirarían al también genial psiquiatra, filósofo y escritor Frantz Fanon que allá por el 1961 escribió su emblemático libro Los condenados de la tierra, luz para la liberación y emancipación de todos los pueblos oprimidos. Con todo, mientras defendían el derecho de los pueblos explotados y colonizados a la violencia defensiva, en esos tiempos decisivos (1859-1866) multiplicaron sus esfuerzos porque se defendieran tres derechos concretos que aparecen a lo largo de toda su vida política: el derecho a la limitación de la jornada laboral, el derecho de asociación y el derecho de educación. La complejidad creciente del capitalismo y la adaptabilidad oportunista de la burguesía van convenciendo a Marx y Engels de la importancia que debe darse a la lucha jurídica y política, lo que va separándoles del anarquismo. 4.- Los Grundisse. Esencia del pensar teórico de Marx. Descubrimiento de las principales categorías y su orden. La cuestión del valor como fundamento del plusvalor. Ajena a esto, la democracia burguesa se presenta como incapaz teóricamente de saber cómo funciona la producción social, y en esa incapacidad, dice basarse en la igualdad de las personas, cuando en realidad es una pura ficción que oculta una clara desigualdad entre personas y clases, entre los propietarios del dinero y los expropiados de todo excepto de su fuerza de trabajo. Convertida en vulgar mercancía. Así, la libertad burguesa se realiza en el momento de la “elección libre” de comprar o vender tal o cual mercancía, tal o cual valor de cambio. Y en su visión fetichista de las relaciones y de la vida, concibe esa “ficción de libertad de comprar y vender” como la base productiva, real, de toda igualdad y libertad. El mundo al revés. Marx, otra vez genial, recurre a su famoso ejemplo del trabajador que compra la misma mercancía que el rey y que, por la ficción de la democracia burguesa, y en ejercicio del derecho de libertad de compra en igualdad, ante el vendedor, ambos son lo mismo, compradores (libres e iguales). En cualquier caso es la tozudez del carácter histórico de la realidad (sí o sí) lo que imposibilita que los derechos humanos burgueses (libres e iguales ellos) sean eternos y estáticos, sin contradicciones. De igual forma ni Marx en los Grundisse , ni el marxismo, adelantan derechos humanos socialistas sin que los seres humanos en su praxis revolucionaria los vayan construyendo. Como la cultura. Nunca precocinada. 5.- El Capital. Brutal. No se priven. Dentro de esos linderos (de la circulación e intercambio de mercancías), sólo reinan la libertad, la igualdad, la propiedad, y Bentham. La libertad, pues el comprador y el vendedor de una mercancía v. gr. de la fuerza de trabajo, no obedecen a más ley que la de su libre voluntad. Contratan como hombres libres e iguales ante la ley. El contrato es el resultado final en que sus voluntades cobran una expresión jurídica común. La igualdad, pues como compradores y vendedores sólo contratan como poseedores de mercancías, cambiando equivalente por equivalente. La propiedad, pues cada cual dispone y solamente puede disponer de lo que es suyo. Y Bentham, pues a cuantos intervienen en estos actos sólo les une su interés. La única fuerza que los une y los pone en relación es la fuerza de su egoísmo, de su provecho personal, de su interés privado. Precisamente por eso, porque cada cual cuida únicamente de sí y ninguno vela por los demás, contribuyen todos ellos, gracias a una armonía preestablecida de las cosas o bajo los auspicios de una providencia omniastuta, a realizar la obra de su provecho mutuo, de su conciencia colectiva, de su interés social.8 La libertad, la igualdad, la propiedad y el individualismo, elementos básicos de la ideología burguesa y de sus derechos abstractos, operan feliz y despreocupadamente en ese mundo de 241 ficción tan bien apuntalado (como hemos podido ver en la maravillosa e “histórica” campaña electoral que nos han regalado este diciembre del 2015). Entre derechos iguales y contrarios, decide la fuerza. Por eso, en la historia de la producción capitalista, la reglamentación de la jornada de trabajo se nos revela como una lucha que se libra en torno a los límites de la jornada; lucha ventilada entre el capitalista universal, o sea, la clase capitalista, de un lado, y otro obrero universal, o sea, la clase obrera.9 Siguen chocando permanentemente dos derechos fundamentales, el capitalista, a la libre explotación, y el comunista a acabar con ella de una vez por todas. Títulos jurídicos y títulos de fuerza, ley y violencia son dos de los medios de que se vale el capital para imponer su disciplina al trabajo, socavando al mismo tiempo las dos fuentes originales de toda riqueza: la tierra y el hombre. En cambio Marx propone el objetivo comunista máximo e irrenunciable: la Tierra es de la humanidad futura, y además, propone el paso adelante para derrotar a la burguesía y conseguirlo, la nacionalización obrera y popular de la Tierra. Engels en su obra Dialéctica de la naturaleza, corrobora que todo eso “…exige una revolución total en nuestro modo de producción existente hasta ahora, y al mismo tiempo una revolución en todo nuestro orden social contemporáneo. 6.- Fin del derecho. De los estudios y aprendizajes de la Comuna de París de 1871, sale una obrita trascendental, La guerra civil en Francia, que sin ser un tratado teórico sobre derecho, justicia y ética, al sintetizar la praxis revolucionaria materializada en la Comuna, apunta hacia el fin del derecho burgués, del aparato judicial de los vampiros. Recuerda que el primer decreto de los revolucionarios de la Comuna fue para suprimir el ejército permanente y sustituirlo por el pueblo armado. Monopolio popular de la violencia. Por una vez. Derecho del pueblo. Línea roja que Marx plantea cuatro años después en su Crítica del Programa de Gotha, ciudad donde se funda el actual SPD (1875). Con brevedad lacónica y directa, su crítica sobre el final histórico del derecho burgués frente a la dictadura revolucionaria del proletariado, es tan atronadora, que la burocracia socialdemócrata hizo todo lo posible por ocultarla. De hecho fueron publicadas por Engels 16 años después de ser escritas y mucho después de morir su autor. Marx apunta al aspecto radical de la democracia burguesa, el derecho. Insiste en que la sociedad que acaba de salir del capitalismo presenta irrecusablemente en todos su aspectos (económicos, morales, intelectuales, etc.) taras de la vieja sociedad. Y dice: En la fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo y, con ella, el contraste entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, solo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués y la sociedad podrá escribir en sus banderas: ¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades!10 Con todo, ya a comienzos del siglo XX, la mayoría reformista de la poderosa socialdemocracia estaba convencida de que podía y debía llegar al socialismo mediante el parlamentarismo pacífico, electoral, utilizando exclusivamente la “naturaleza progresista” de la democracia burguesa. La tozuda realidad de la “gran carnicería del 1914-1918”, e l avance histórico innegable que supuso la revolución bolchevique del 17 con su “exquisita radicalidad” de su Declaración de los derechos del pueblo trabajador y explotado11 desmienten, con clara contundencia, esos convencimientos socialdemócratas. Porque como decían algunos soviéticos …ni el cielo, ni el sol, pues no sólo las fábricas, los palacios y las tierras de labranza, o sea, ni el universo en sí puede librarse del conflicto porque o bien pertenecen al capital o bien al trabajo, no habiendo punto intermedio. 242 Y en agosto de 1917 Lenin publica El Estado y la revolución, vuelve a Marx y Engels, y al Estado y al Derecho. Es curioso que de todas las acepciones del concepto de “necesidad”, en las durísimas condiciones del verano del 17, Lenin le da mucha importancia a la que hace hincapié en el proceso por el cual los sectores sociales menos concienciados, incluso los más reaccionarios (capitalistas, señoritos y truhanes), serán convencidos de la “necesidad” de observar las nuevas reglas socialistas. Y resulta curioso porq ue se puede enlazar c on el viejo maestro Mario Benedetti: …el día o la noche que por fin lleguemos habrá sin duda que quemar las naves así nadie tendrá riesgo ni tentación de volver es bueno que se sepa desde ahora que no habrá posibilidad de remar nocturnamente hasta otra orilla que no sea la nuestra ya que será abolida para siempre la libertad de preferir lo injusto y en ese solo aspecto seremos más sectarios que dios padre… Y se me saltan las lágrimas. Burocracia mediante, sólo la sociedad comunista, con la nueva estructura y junto con la desaparición del Estado, se rebasará totalmente el “horizonte burgués del derecho” (Marx) y las normas elementales de convivencia, o las que regulan la distribución del trabajo perderán su carácter jurídico, o sea, su vinculación al aparato de coacción del Estado (Lenin). 7.- La Declaración el 48. Tremendo debate que continúa la histórica lucha entre los dos bloques, ahora concretados en la alianza hasta 1940 entre el fascismo y el liberalismo, por un lado, y por otro, el bloque revolucionario. Vencido el fascismo (por el Ejército Rojo más que les pese), la lucha continuó entre el liberalismo y el marxismo. Y ha dado para mucho. Muchísimo. D. Losurdo recuerda las protestas en los años ochenta de Hayek, el ideólogo fundamental de lo que más tarde se definió como “neoliberaismo”, por la firma de esa declaración, que bajo su punto de vista combatía la tradición liberal occidental con principios de la malvada “revolución marxista rusa”. Principios de un “Preámbulo” que justifica el derecho a la rebelión contra la opresión e injusticia, y de un articulado que prohibía las torturas y otros medios de opresión. Todo intolerable. Hayek no llega a entender que en las condiciones en que se realiza la declaración, la ideología burguesa de esos derechos humanos abstractos, era el colchón propagandístico, la artimaña legitimadora que el imperialismo necesitaba para seguir con su dinámica de ataque a la “humanidad trabajadora”. Y de aquellos polvos, estos lodos. En este contexto, la ambigüedad y la ambivalencia axiológica de la Declaración del 48 venía muy bien al imperialismo porque podía justificar cualquier guerra con la excusa de que la hacía para apoyar el derecho de rebelión de los pueblos aplastados por el “oso ruso”, por la URSS, o algo más tarde por China Popular…Podía argüir también que intervenía en cualquier parte del mundo para defender el “derecho de propiedad” amenazado por las guerrillas comunistas o grupos de bandoleros: los decadentes imperialismos francés, belga, holandés y británico utilizaron esa interpretación burguesa de la Declaración para justificar sus inhumanas atrocidades en África, Asia y Oceanía, y más tarde lo harían el portugués y el español en África. Sin duda, la interpretación burguesa del “derecho a la rebelión” es la que sostiene la aberrante tesis militarista e imperialista de las “guerras humanitarias”, de la “acción preventiva”, de los exterminios atroces en Irak, Libia, Siria.12 8.- Vivienda, mujer, el Corán y la Biblia. Desde ese contexto de ambigüedad y de ambivalencia axiológica de la Declaración del 48, temas como la vivienda, pero entendida no sólo como casa 243 sino como “derecho de construcción social del espacio y del lugar , así como del proceso activo de “habitar” en función de prácticas y relaciones sociales, que está implicado en el concepto más amplio de “hogar””13, temas como el patriarcado o la religiosidad, no escapan a la profunda controversia entre los derechos abstractos burgueses y los derechos socialistas de liberación y emancipación humanas. La guerra cultural, simbólica, política y económica que esa calculada ambigüedad declarativa propicia, es el tema de desarrollo de todo el capítulo. 9.- Utilizando el derecho burgués. La cuestión del uso político de las instituciones burguesas, de su parlamentarismo, y de las posibles acciones legales bajo su derecho, han sido muy debatidas por los pensadores marxistas desde mediados del s. XIX. Así, el mismo Engels defendía el uso de las libertades políticas de la época (burguesas), del derecho de asociación y de libertad de prensa para la lucha por el socialismo, siempre que no significara el reconocimiento del estado de cosas existente. Sabiendo del antagonismo. En 1905 ese antagonismo confirmó la tesis de la clave dialéctica de la cuestión. Rosa Luxemburgo lo desarrolló con claridad: …para el proletariado la lucha parlamentaria no puede ser más que la tendencia a llevar su propia violencia al poder. Si detrás de nuestra actividad legal y parlamentaria no está la violencia de la clase obrera, siempre dispuesta a entrar en acción en el momento oportuno, la acción parlamentaria de la socialdemocracia se convierte en un pasatiempo tan espiritual como extraer agua con una espumadera.14 En cualquier caso es lógico que un liberal hable de “democracia” en términos generales. Un marxista siempre debe preguntar ¿Para qué clase?, como decía Lenin. En 1955, y después de afrontar el macartismo, el gran especialista en Marx, S. Moore, Catedrático emérito de la U. de California, San Diego, afirmaba en su Crítica de la democracia capitalista que: “Comenzamos con la tesis de que la democracia es la mejor cobertura política del capitalismo. Finalizamos con la tesis de que, en el Estado imperialista, la protección del capitalismo requiere la abolición de la democracia” Al hilo del debate sobre democracia y derechos, y dándole la razón a Marx, aunque el viejo no hubiera conocido la famosa Declaración del 48, dice D. Harvey que esta es “un documento fundamental para un individualismo burgués basado en el mercado, y como tal no puede proporcionar la base para una crítica general del capitalismo…sería un error.” Como ya hemos dicho, según el marxismo, en el choque de dos derechos, decide la fuerza, pero hay autores y autoras que insisten en que “…la idea del derecho normalmente se pone al servicio del poder y es un instrumento hegemónico de control, pero a la vez puede otorgar un arma valiosa a aquellos que se resisten a él. Hoy día resistirse al derecho en nombre del derecho ya no es una contradicción. Es algo indispensable para revertir la actual situación de violación sistemática de los derechos por parte del poder”. Idéntica enseñanza ha extraído la lucha feminista por un derecho no-patriarcal. Se sabe, se intuye, que las manifestaciones, los gritos de protesta, sirven poco en los momentos decisivos contra un poder con capacidad de reprimir y fuertemente armado. Resurge el debate tan antiguo como el grito desarmado ante la injusticia. De momento terminamos con preguntas: ¿Qué atenta más contra la democracia, la reivindicación o la represión? ¿qué bienes se defienden con la reivindicación y cuáles con la represión? ¿a quiénes benefician esos bienes? ¿es que los conflictos sociales perturban la paz o es que la paz es alterada por la injusticia? (…)es violenta toda injusticia y es injusta toda acción que viole el principio de igualdad esencial entre los seres humanos.15 10.- Avanzando al derecho socialista. Desde luego, las respuestas a esas preguntas están en la historia de los derechos del pueblo explotado. Desde Ho Chi Min supeditando los derechos de los productores de licor de arroz a los del pueblo hambriento por la colonia francesa, y animando el descomunal esfuerzo de su pueblo por alfabetizarse, especialmente las mujeres, hasta Mao y su decálogo para la reforma agraria. 244 También responden a esas preguntas Fidel Castro y el negro Amílcar Cabral. Diciendo lo que hacen y haciendo lo que dicen. Al pueblo no se oculta nada porque la verdad es concreta y radical. El gran Amílcar siempre decía: “Desenmascarad las mentiras cuando alguien las cuente. No disimuléis las dificultades, los errores, los fallos. No anunciéis victorias fáciles”. Los oprimidos y desposeídos de la tierra, los condenados y excluidos siempre tienen la opción de plantear lo que sería un gran micro-macro relato: “Y si nos diera la gana de ser violentos ¿qué?”. Cualquier debate serio sobre los derechos humanos incluye inevitablemente esta pregunta…y su respuesta. Después de más de cien definiciones de terrorismo, el maestro Chomsky aclara: el terrorismo no es un arma de los débiles, sino de los fuertes, de los que tienen el monopolio de la violencia. Ahí queda. 11.- Contraofensiva imperialista. Desde la misma Declaración y su Preámbulo, en la circunstancias de posguerra y teniendo que contrarrestar la avalancha antifascista forjada desde las bases de la resistencia del pueblo, la mayor parte de la propaganda ético-política del imperialismo se dedicó a anular la posible eficacia práctica o legitimidad de esos derechos (por muy abstractos que fueran), sobre todo del de rebelión. De hecho, una de las mayores victorias de la burguesía fue conseguir que se tachara de “terrorismo” toda rebelión popular. En cualquier parte del mundo mundial. La década de los 80 fue brutal. La contraofensiva imperialista fue tan agresiva que Fidel llega a catalogarla como “década perdida para los pueblos”. Al interior del occidente eurocéntrico el enemigo, además de los derechos concretos, es el autodenominado Estado del Bienestar. Se acabó lo que se daba. M. Albright, en el 1996, embajadora de Estados Unidos en la Naciones Unidas. No se le caen los anillos al afirmar que claro que mereció la pena el embargo internacional a Irak, declarado por su gobierno, pese a la muerte de medio millón de niños y niñas. Iraquíes. Claro. Después vendría el exterminio total. La edad de piedra. En 2001. J. Ziegler, relator de las Naciones Unidas para el derecho a la alimentación habla, sin tapujos, de “genocidio silencioso” de los pobres y excluidos. Y dimite, claro. Incluso pensando en ser acusado de cómplice si algún día hubiera justicia popular. Tontos no son. Se dan cuenta que determinados derechos sociales conquistados por las clases explotadas, e incluso la misma democracia burguesa (por lo que pueda tener de democracia) se han convertido en obstáculo para la acumulación capitalista. Las contradicciones internas saltan. Así, el ataque burgués a los derechos socialistas conquistados se centra en el derecho a la huelga. La huelga como fuerza colectiva consciente. La burguesía sabe, porque tonta no es, que debajo del derecho a la huelga late el derecho a la rebelión, porque puede radicalizarse. Salirse del control estricto de los sindicatos oficialistas de la “paz social” y enfrentar las fuerzas represivas. A por ella. 12.- Se endurece la ofensiva imperialista. No puede ser menos. Y le dan el Nobel (que inventó la dinamita) de la Paz a Obama. Y Pérez Esquivel lo califica de “esclavo del sistema de dominación y del complejo industrial militar”. Oponerse y luchar contra el mercado capitalista es ponerse del lado de los enemigos de la Humanidad toda y de los derechos humanos todos. La racionalidad cínica y cada vez más fría de la “democracia occidental” afila sus garras. Las de siempre. Más tecnológicas, si cabe. Contrainsurgencia de manual. Blackwater. Guerra social total contra los trabajadores y trabajadoras. Contradicción originaria en efervescencia. ¡¡Viva el mal!! ¡¡¡Viva el capital!!! Que diría la bruja Avería. Las consecuencias de estos ataques generalizados se estudian con detalle. Por evidentes. Hasta en la universidad. Ni caso. ¿Cuántos tanques tiene esa parte de la universidad, esa parte de la alta academia? Ni caso, pues. Con todo lo expuesto hasta ahora se va confirmado la tesis marxista de la irreconciliación de los derechos burgueses, de los derechos de los poseedores, con los derechos humanos 245 concretos directa o indirectamente relacionados con la propiedad social, colectiva, comunal, comunista o como se la quiera definir. Así, con todo, se va comprendiendo que cada vez sean más los movimientos populares y sociales, las organizaciones progresistas y revolucionarias que, a escala mundial, se movilizan para que se redacte una Declaración Universal del Bien Común de la Humanidad que defina lo poco de común que van dejando los derechos humanos. El agua, la comida, la salud, los bosques, el aire, las lenguas y las culturas. Y pasar a la ofensiva de convertir esos bienes comunes y colectivos –comunistas de toda la vida- en necesidades-dederecho humano-básico. Recordando a Fidel hay que insistir en que la dignidad de las personas y la libertad de los pueblos son características elementales de los derechos socialistas. Pensamiento fuerte donde los haya. Sin complejos. Que hay que democratizar, descolonizar, desmercantilizar y despatriarcalizar los derechos y la vida toda. No hay otra. Que sobran ejemplos de la racionalidad cínica y asesina de la práctica diaria de los derechos humanos burgueses, que celebran Foros Internacionales sobre sus derechos y sobre sus humanos en lugares como Marruecos, monarquía corrupta con mucha sangre debajo de sus lindas alfombras. Y brindan al sol. Que en plena orgía de su democrática desfachatez, son capaces de reconocer, como P. Krugman que aunque les vaya bien en apariencia, en realidad están muy asustados, porque el populacho está cansado y siempre queda la posibilidad de que reaccionen. Por eso no hay que pasarse. Por eso también tienen a Hollywood. Poli malo, poli bueno. Chico mono, chica mona, final feliz en casita unifamiliar en calle arbolada. O las galaxias. Que saben que los bloqueos y sanciones unilaterales como en Cuba, Zimbabwe, Irán o la Franja de Gaza son violaciones de sus propios derechos humanos. ¿Y qué? Para eso, y para hacer del mundo todo su “centro comercial”, su “centro de la sociedad del espectáculo” (Lex Mercatoria) tienen sus ejércitos públicos, y cada vez más, sus ejércitos privados. ¡Viva el Estado de Derecho! “Leviatán nos mira”, el nuevo derecho penal neoabsolutista los delata, los descubre asustados en su racionalidad cínica que se dirige, imparable, hacia la irracionalidad más destructiva. “El pueblo late”. Iñaki Gil de San Vicente firma su parte en Euskal Herria el 4 de agosto de 2015, y descansa. Y es en hora buena. Hasta la victoria. Siempre. La salud: una necesidad de los pueblos. Entre la biología y la política. Sin perder el hilo ni un tantito así. Concepción Cruz, desde su perspectiva de mujer, de mujer andaluza, de mujer andaluza profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública, y de militante, luchadora y marxista, aborda el tema de la salud de la gente y del mundo. Y para no perderse en los determinismos mecanicistas que abundan en las ciencias, y también en las de la salud, bucea todo lo que puede en el método materialista y dialéctico precisamente para hacer ciencia, para conocer y actuar como científica, para alejarse igualmente del idealismo que también abunda en las ciencias, incluidas las ciencias sociales. La ciencia es sumamente dialéctica y por eso es más fácil llegar a su comprensión cuanto más consciente se es de ella. Leucipo dijo “La materia es una unidad de lo lleno y lo vacío”. Y R. Havemann en su Dialéctica sin dogma estudió cómo los pares dialécticos de la identidad y la diversidad son el punto de partida de una lógica formal que, para comprender, separa lo que en la realidad va junto. Separación y análisis que luego sintetizamos en una unidad más profundamente comprendida. Y ese conjunto de superación de la lógica formal inicial, es la lógica dialéctica. Una concepción activa de la totalidad. Que vuelve a juntar lo separado para comprender. No sólo para interpretar. También para resolver. Arduo empeño. Porque analizar la salud desde un prisma dialéctico implica relacionar lo biológico con lo social y lo político, con los procesos que dificultan o favorecen el logro de una sociedad donde prevalezcan los derechos comunales de todos y todas. 246 Pretender quedarnos en los determinantes biológicos es tan insuficiente como quedarnos solo en los sociales y políticos. Porque es biológica la corporalidad viviente de las más de 50 millones de personas desplazadas forzosamente, más que durante la llamada Segunda Guerra Mundial (aunque América Latina y África no participaran). Porque son políticas las causas de este tremendo desastre para la salud de las que se desplazan. Porque la vida y la muerte en Gaza, las bombas y los misiles termo-báricos, el fósforo en la piel, son tan biológicos como políticos. Quién lo va a negar. Por eso, en este contexto actual de profunda crisis social, debemos analizar la salud de las poblaciones en su totalidad. El sufrimiento, la falta de ilusiones, el desempleo, la precariedad y los desahucios enferman y matan a las personas. El aumento de las desigualdades sociales y de sexo-género que sufren las mujeres ocasiona la pérdida de salud y de una vida plena. ¿Alguien lo duda? Por eso hay que rescatar el sentido de estos acontecimientos que, aunque parezcan percibidos como inevitables, por ser históricos, son precisamente fruto de políticas concretas de gobiernos concretos que, por eso mismo, son transitorios y revocables. No sin dificultad. 1.- Salud y política alimentaria. Derecho socialista a la salud y a la alimentación. Según la FAO, casi mil millones de seres humanos sufren desnutrición crónica. La desnutrición es producto de la política industrial, el hambre y la pobreza. Cuando el suizo Jean Ziegler era todavía el relator especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, allá por 2008, afirmaba, antes de dimitir, que en el mundo se producen alimentos para alimentar a 12.000 millones de personas, es decir el doble de la población mundial. Así, no es difícil concluir que cada niño que muere de hambre es un vil asesinato, que cada persona que sufre malnutrición, es un grito desgarrador sobre la cara de nuestra indigna opulencia. Opulencia que no es otra cosa que el reverso de la misma política que lleva a la alimentación desequilibrada por exceso de calorías y grasas saturadas, déficit de vitaminas y minerales, etc. Malnutrición que, está más que demostrado, favorece el desarrollo, entre otras, de enfermedades vasculares del corazón y cerebro, tumores malignos y epidemias de enfermedades infecciosas. Y el nexo común de esta moneda y su reverso, de la desnutrición y de la malnutrición es el modo de producción capitalista en esta fase tardía y decadente. Y empiezan los datos. La Encefalopatía Espongiforme Bovina de Gran Bretaña. La intoxicación de animales y humanos por dioxinas en Bélgica y Alemania. Los arrastreros (muy occidentales) y sus “descartes” esquilmando costas (muy africanas y sur americanas) a base de pesca intensiva. La Pesadilla de Darwin. Los beneficios de la pesca artesanal en la preserva de los ecosistemas, en el ahorro energético, en el empleo, en la cultura y en su futuro, ni se nombran. Se ocultan. La implantación de los transgénicos. La vergüenza de la publicidad engañosa que alaba la semilla modificada genéticamente y sus beneficios (para los pocos) y oculta las consecuencias (para los muchos). Monsanto, DuPont, Bayer, BASF y el “agente naranja”. Y el Estado Español a la cabeza de la Unión en hectáreas de cultivo experimental a cielo abierto, Y Andalucía invadida. La Plataforma Andalucía libre de Transgénicos señala la casi desaparición del cultivo del maíz ecológico. Mienten los de la coexistencia. La soberanía alimentaria, como derecho socialista básico para la salud de los pueblos, la reclamamos para Andalucía. La OMC y el nuevo y secreto TTIP a lo suyo. Vergüenza de los pueblos. Nuevamente se muestra como el derecho burgués (individual, de unos pocos) atenta contra el derecho de toda la población a una alimentación sana y equilibrada. 2.- Salud y contaminación ambiental. Derecho comunal a un medio ambiente saludable. Los movimientos ecológicos coherentemente materialistas deben superar el eterno dualismo entre antropocentrismo y ecocentrismo y analizar la sostenibilidad desde un plano social. La lucha medioambiental es una lucha inevitable contra el gran capital que es el que atenta contra las 247 condiciones de vida saludables para la población a todos los niveles. Local, regional y mundial. Contra la naturaleza toda. Por el beneficio. Por la ganancia. Frente a esto, o pese a esto, el escritor, poeta y político autodidacta Christopher Caudwell (1907-1937), que cayó en el frente del Jarama como miembro de las Brigadas Internacionales, y que según el sociólogo de la Universidad de Oregón y editor de la prestigiosa Monthly Review, fue el mejor pensador marxista de su generación, publicó: La plena comprensión de esta mutua interpretación del movimiento reflexivo de los hombres y la Naturaleza, con la mediación de las relaciones necesarias y en evolución, a las que llamamos sociedad, es el reconocimiento de la necesidad, no sólo en la Naturaleza, sino en nosotros mismos y, en consecuencia, en la sociedad. Vista objetivamente, esta relación sujeto-objeto es la ciencia; vista subjetivamente, es el arte. Pero, en cuanto conciencia que surge en activa unión con la práctica, es, sencillamente, vida concreta: todo proceso de trabajar, sentir, pensar y actuar como individuo humano en un mundo de individuos y Naturaleza. Se puede decir mucho con poco. En la década de 1920 la incipiente URSS con su democracia socialista avanzó por el ecologismo, por el estudio de la biosfera y de la geobioquímica con un enfoque holístico. El ascenso de la burocracia lo arrinconó junto con la democracia socialista. Ahora, las cada vez más monopólicas industrias del sector energético como las petroquímicas, la minería, la energía nuclear, el fracking o el almacenamiento de gas, al margen de beneficiar económicamente al estrecho sector de la élite burguesa (que aunque sólo disfruta del verde de los dólares, pero bien que se relaja en las playitas selectas de Tahití o de Mallorca, o en sus islitas privadas), contaminan la vida, el aire, la tierra, el mar y el paisaje. Con sus gentes dentro. Ahora, denunciar todo esto resulta tan urgente y vital como su sustitución por las energías renovables. Los datos abruman. También en Andalucía. Y las puertas giratorias, girando. Y por ellas, entre muchos, el “socialista” y “obrero” y “español” Felipe González pasa, sin ruido, desde la presidencia del Consejo de Participación de Doñana al papel de consejero independiente de la empresa Gas Natural Fenosa, beneficiaria de la construcción de los gaseoductos que atravesarán el parque. Y la infamia de las minas de Aznalcóllar. Y Dragados y Construcciones, S.A. y Boliden. Y la bahía de Algeciras. Y Huelva. De los entornos más contaminados del mundo. Aquí cerquita. Ni la periferia de la metrópoli se salva. La evidencia de que el cambio climático, de que el calentamiento global no es una cuestión científica o técnica, sino política y económica choca, descaradamente, con la propiedad privada, con las grandes empresas nacionales y transnacionales que tienen claritas sus prioridades. Tampoco las ocultan. Sólo si el pueblo planifica su economía sin despilfarro y basándose en el derecho socialista de distribuir a toda la población los recursos naturales de forma limpia y sostenible, se podrá hacer frente al derecho burgués de apropiarse de dichos recursos, esquilmándolos y contaminándolos. 3.- Salud y servicios sociales y sanitarios. El derecho público, de todas, a una sanidad y servicios sociales esenciales. En las democracias capitalistas occidentales cuando se habla de lo público (sanidad, educación y otros servicios) se entiende que los Estados se responsabilizan a través de los impuestos y otras contribuciones de las personas trabajadoras. Y lo hacen. Pero lo que ocultan es que debido a la sacrosanta propiedad privada, todo lo público está a su servicio, está supeditado a cómo le vaya el negocio a lo privado. Y en tiempos de crisis (de ganancias) la perversa coexistencia de ambos ámbitos se desplaza, se escora hacia la potenciación de lo privado. En sanidad preocupa la introducción de la llamada “gestión privada”. Siguiendo el modelo británico de Thatcher, en Valencia y Madrid abundan los ejemplos. Con sus correspondientes “puertas giratorias” para políticos empresarios o empresarios metidos a políticos, que niegan, lógicamente, la evidencia de que la mayor calidad y el menor precio se produce siempre en la gestión pública. 248 También preocupa el escándalo de las patentes, de los laboratorios indios fabricando antirretrovirales a mínimo coste para las personas afectadas y en los tribunales por las grandes farmacéuticas que alargan y alargan, hasta la indecencia, los períodos de dichas patentes. O el de los pacientes de la Hepatitis C, donde sólo su lucha y la presión desesperada han provocado la rectificación del gobierno español y la extensión del nuevo tratamiento. La mercantilización de la ciencia y de la salud, bajo el paraguas del derecho burgués de los beneficios monetarios (que lo compra todo, con la salud adentro), siempre estará en flagrante contradicción con el derecho a la vida saludable del resto de la humanidad. Esto implica luchar y reivindicar, desde donde estemos, para ir desovillando la madeja de conexiones que nos oprime, desde el Banco Mundial a la Troika (Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional, Comisión europea). 4.- Salud y condiciones laborales. Derecho socialista a la salud laboral y al trabajo creativo. Aquí y ahora la relación entre la tasa de desempleo y la mortalidad está consistentemente estudiada y avalada. Igual de demostrado que la relación entre el trabajo asalariado precarizado y la pérdida de la salud. La salud laboral llegará cuando el trabajo sea rico y creativo y hayamos puesto en el basurero de la historia al trabajo asalariado o explotado. Ese trabajo rico y creativo fue fundamental en la hominización que, según Freud tuvo carácter libidinal. El ser humano trabajó por placer, por ese juego de aptitudes que buscaban un satisfactor de necesidades de la vida. Trabajo vivo. Cultivar la naturaleza y autocultivarse en un ambiente de cooperación aseguraba ese placer original. El proceso histórico de transformación que desemboca en el trauma del trabajo alienado no es tema de este trabajo, pero sería necesario seguir investigándolo como herramienta para alcanzar una sociedad libre donde el trabajo cumpla su función originaria. Por todo, las clases dominantes, por explotadoras, han tenido que crear toda una ideología que oculte el proceso básico de la alienación. W. Reich, desde el psicoanálisis y el marxismo aportó cuestiones importantes. En general, y en el Estado Español en particular, las sucesivas reformas laborales han hecho empeorar drásticamente las condiciones de la clase trabajadora y, por tanto, la salud laboral. En Andalucía es brutal. Los datos cantan. En 2013, 36% de desempleo (66% en menores de 25 años). De locura. El alargamiento de la jornada laboral, el agotamiento físico y psíquico que produce y los accidentes laborales se suman a la lógica del sistema capitalista donde la explotación de la fuerza de trabajo es la base de su existencia. Las leyes de prevención de riesgos laborales poco pueden hacer. Puro teatro. Estudios realizados en el Estado español y en el francés muestran un enorme subregistro de los cánceres laborales y, en general, de las enfermedades laborales. Impunidad empresarial y las instituciones mirando al cielo. Por si llueve. 5.- Salud y represión patriarcal. El derecho de las mujeres a su liberación. La batalla contra el terror patriarcal es decisiva porque de su resultado depende la emancipación humana.16 El sistema patriarcal, supuso y supone, una situación de opresión y sufrimiento de las mujeres, nada comparable con otro tipo de opresiones y requiere un esfuerzo por superar objetiva y subjetivamente toda una praxis que ha pesado sobre las cabezas de mujeres, y de hombres, durante milenios. La creación del patriarcado. Con Gerda Lerner se comparte que el patriarcado es un sistema histórico, y como todos, tiene un comienzo y por tanto puede tener un fin, y que destaque las contribuciones de Engels y del marxismo sobre el tema, aunque disiente de las corrientes que insisten en subordinar las relaciones de sexo a las de clase. Con ella también hace un recorrido histórico desde el desarrollo de la agricultura que impulsa el “intercambio de mujeres” entre tribus. Afirma que una de las consecuencias más dramáticas de la represión patriarcal y machista ha sido la eliminación, la ausencia de una historia de mujeres y que la violencia machista (prefiere 249 la autora este término más que el de “violencia de género”, que considera más neutro) es una constante histórica expresada de múltiples formas. La caza de “brujas”. Aquí la referencia es Silvia Federici y su genial y recomendable El Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria (Ed. Crítica, Barcelona 2010) y comienza un recorrido desde la Europa de los siglos XIV y XV diezmada de población por la peste negra y las hambrunas (se pierde hasta el 30-40% de las gentes) y de disciplina debilitada ante tanto sufrimiento, pasando por la respuesta de las clases dominantes. Entre otras, fue fundamental la caza de “brujas” que demonizó cualquier control de la natalidad y de la sexualidad no procreativa. La procreación se puso al servicio de la incipiente acumulación capitalista. La acusación de “brujería” cumplió una función similar a los castigos actuales por “terrorismo”. La necesidad actual de luchar contra el patriarcado. En los últimos siglos, las luchas y resistencias de las mujeres y los movimientos feministas más radicales (por ir a la raíz) han producido avances y cambios que llegaron a tener su máxima expresión en la revolución bolchevique que instauró toda una legislatura a favor de las mujeres, como ninguna otra de las democracias burguesas del momento. Alexandra Kollontai fue una figura clave en el impulso y en el estudio de estos avances cualitativos del bolchevismo sobre las mujeres. Pero también hubo retrocesos. De hecho la propia Kollontai fue perdiendo influencia tras la muerte de Lenin y ya, a finales de la década del 20, cambiaron las prioridades y las asociaciones independientes de mujeres fueron abolidas, llegando a ser retiradas del Ejército rojo. W. Reich, más tarde, desde el psicoanálisis también criticó esa involución de la Unión Soviética, recordando que si se vuelve a la familia patriarcal, que tan bien reproduce la ideología de la dominación, los cambios a otros niveles puede que no sirvan de nada. Dice, y dice bien, que la vida personal de las luchadoras y luchadores por el cambio social, se encuentra plagada de contradicciones tales, que sus posibles logros políticos serán humo si sus vidas afectivo-sexuales siguen ancladas en el pasado, en el machismo más recóndito que todos llevamos dentro. Y avanza recorriendo los 80 con Reagan y Thatcher y el boom publicitario del culto al cuerpo y a la belleza, a un tipo estereotipado de belleza, infantilizando los cuerpos y las mentes y dejando patente la profunda conexión entre “la belleza y la reacción”. Y llega a Irak y a Ciudad Juárez. Las “brujas” del siglo XXI. Y a la derrota de la Ley del gobierno del Partido Popular sobre el aborto. Y a decir que una sexualidad saludable no es competencia única del ámbito educativo, sino que lleva como premisa imprescindible la mejora de las condiciones socioeconómicas, laborales, psicológicas y sanitarias. Porque sustentan la posibilidad de tiempo libre, de placer por el trabajo, por la convivencia y por la cooperación humana, de todas y de todos. La lucha internacional contra el proletariado. La opresión de los sistemas patriarcales sobre la mujer es generalizada a nivel mundial y manifiestan sus peculiaridades en los países periféricos y colonizados, como el caso de México, la India o el sudeste asiático. Concretamente en la India, el colonialismo británico implantó por primera vez la propiedad privada y la mercantilización de la tierra, incrementando la división social y dinamitando la dinámica de los consejos comunales. También prohibió expresamente a las mujeres la posesión de la tierra. Distinto fue la Burkina Faso del genial Thomas Sankara. La tierra de los hombres íntegros. Donde la mujer burkinesa tenía derechos a créditos, a poseer la tierra y a una actividad económica autónoma. Mujeres dignificadas en África como nunca antes, ni después. Decía Sankara que “…la prostitución no es otra cosa que el microcosmos de una sociedad donde la explotación está a la orden del día (…) La liberación de la mujer, un a exigencia d el futuro”. Entre todo lo demás, las conquistas populares alcanzadas eran incompatibles- intolerables por las potencias neocoloniales (especialmente la Francia del muy socialista F. Mitterrand) que, pagando a traidores internos, aplastó la heroica revolución con el terror y el asesinato impune. El primero en caer fue este excepcional dirigente marxista, Thomas Sankara, el 15 de octubre de 1987. Todavía lo lloran. 250 La lucha por la liberación de la mujer empieza por nosotras. En los países occidentales las desigualdades se han agudizado con la crisis y esto afecta especialmente a las mujeres disparando la aberrante “brecha salarial”. La ideología patriarcal se deja sentir con tal intensidad en el inconsciente colectivo, que sigue siendo uno de los aspectos más difíciles de liberar. Son los aspectos subjetivos los que, por el propio proceso histórico del poder, va penetrando en las “cabezas” de las personas produciendo una autoalienación destructiva y empobrecedora. Es el machismo que sufren los hombres pero, sobre todo, las mujeres. Es la hipocresía del pensamiento eurocéntrico y androcéntrico la que de forma sutil y terriblemente perniciosa sigue inculcando en el inconsciente de niños y niñas, y en otras edades, la preponderancia y superioridad de lo masculino. Autoras como Carolina Martínez Pulido (en su apasionante libro El papel de la mujer en la evolución humana) desmontan el mito del “hombre cazador” –y la carne como elemento esencial de la evolución humana- para llevar el alimento a la mujer “pasiva” y en “casa”, admitido y divulgado como verdad inamovible. Esta autora y otras tantas muestran todo lo contrario: La importancia de la alimentación vegetal y de pequeños animales, el carroñeo y la necesidad de una larga crianza para el desarrollo del cerebro con todo lo que suponía de innovación de utensilios y comunicación entre madres y crías. El mundo al revés. Patas arriba. Que diría Galeano. Con todo, la posición de las mujeres progresistas (y también de los hombres) es imprescindible pues el ejemplo de nuestra vida personal pesa tanto o más que el ejemplo de la lucha política y social. Porque las mujeres han demostrado que tanto en lo personal como en lo político a “la hora de la verdad” han sabido situarse en primera línea del frente, tanto en las huelgas como en las guerrillas. Las mujeres kurdas de hoy mismo lo corroboran. Tenaces. Insiste en que debemos ser las mujeres las que, en primer lugar, actuemos, denunciemos y visualicemos todas las injusticias realizadas incluso por hombres que se autodenominan revolucionarios. Se van desgranando los efectos del machismo y su violencia taimada o brutal, reconocidos por los organismos nacionales e internacionales sanitarios y no sanitarios. Porque la opresión patriarcal sintetiza y entrecruza todos los determinantes de la opresión, la liberación de la mujer la debemos ir alcanzando paso a paso, salto a salto, solas y acompañadas, en los grupos donde militemos y donde trabajemos. Construyendo desde abajo y a todos los niveles, gérmenes, parcelas de poder popular antipatriarcal, de poder femenino en esa futura sociedad. 6.- Salud y represión: Conclusiones. La represión, la otra cara de los derechos humanos para el pueblo. La represión, en sus múltiples facetas, es la más palpable constatación de la ausencia de verdaderos derechos colectivos. Y la historia canta. Los nazis en la Unión Soviética, Japón en China, el Estado francés en Indochina y África, Estadios Unidos en más de medio mundo y, recientemente la OTAN en Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia, Siria… ¿Dónde queda el derecho a la rebelión? ¿Y la prensa, la falacia mediática? Y Obama declarando, impune y perverso, que el gobierno soberano de Venezuela es un peligro para la seguridad del país más armado del mundo. Como nunca antes. Infame. El Estado español está en la OTAN, coloca concertinas y promulga la llamada “Ley mordaza”. Y la “prisión permanente revisable”. La cadena perpetua. Alguien da más. Y las cárceles llenas de gente pobre. Lo más nuevo contra los activistas sociales es la represión económica. Freír a multas a la gente que protesta. Estrangulamiento económico como en Cuba, Irak o más recientemente en Rusia. Lo que quieren es meter miedo, porque saben que paraliza. Por eso sabemos, de sobra, que enfrentarse a él nos da soberanía sobre nuestras vidas y nos hace realmente libres y coherentes con lo que pensamos y sentimos. Por eso hay que ser conscientes de la necesidad de romper los miedos que nos rodean y seguir unidos para 251 conseguir una sociedad que participe desde el pueblo y para el pueblo, con un papel fundamental para la mujer y su lucha. Porque se puede, porque el materialismo dialéctico ha mostrado la posibilidad real de cambiar nuestra sociedad. Organizándonos para poder transformar las estructuras económicas y políticas capitalistas y construir sociedades nuevas en donde el bien colectivo, el bienestar y la salud de la mayoría de la población sean el centro de atención. Concepción Cruz Rojo firma su parte en Cádiz (Andalucía) el 6 de agosto de 2015, y descansa. Y es en hora buena. Hasta la victoria. Siempre. Este que escribe la reseña poco más puede aportar. Se ha aprovechado de la oportunidad y ahora sabe más. Ha crecido. Y lo agradece. Quizá rememorar, salvando las distancias, que Marx, en su tremenda lucha intelectual con los que se autodenominaban demócratas en la Europa de mediados del siglo XIX, decía que el Socialismo no formulaba apelaciones, sino exigencias. No hablaba de derechos sino de una nueva forma de vida libre de estructuras coactivas para las mayorías de los pueblos, para la clase trabajadora (la que vende su pellejo, su fuerza de trabajo, que es lo único que tiene). De igual forma, salvando las distancias, este libro, sobre sus hombros y también sobre los de otros y otras, valiosas, tremendas y valientes, frente a los demócratas de ahora, provoca, grita, propone y exige. Han hecho su tarea intelectual. Muchas gracias. Nos toca la otra. Notas 1 G. Ezkurdia. Trasfondos de ilusiones, Euskal estatua eginkizun, hacia un Estado vasco, Bilbo, nº 256, 2015. 2 E. Dussel. 16 tesis de economía política. Interpretación filosófica. Siglo XXI. México. 2014. Pag. 27. Aquí Dussel dice: Al sujeto de trabajo indeterminado, no todavía objetivado en ningún producto (y todavía no subsumido en ningún sistema productivo concreto), lo llama Marx “trabajo vivo”. Es el punto de partida de todo el campo productivo y económico (…) es el arranque radica l y ontológico del campo productivo… 3 E. Dussel. 16 tesis de economía política. Interpretación filosófica. Siglo XXI. México. 2014. Pag. 71 4 V. I. Lenin, El Estado y la Revolución, Obras completas, Progreso, Moscú 1986, tomo 33, pag. 77. 5 D. Losurdo. La lucha de clases. El viejo Topo, Barcelona, 2014. pag. 114. 6 K. Marx. Los Debates sobre la Ley acerca del Robo de Leña, En defensa de la libertad, Los artículos de la Gaceta Renana 1842-1843, Fernando Torres Editor, Valencia 1983.pag. 226. 7 K. Marx. Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hege. Los anales francoalemanes, Martínez Roca, Barcelona, 1973, pag. 109. 8 K. Marx. El Capital, FCE, México 1973, Libro I, pag. 128-129. 9 K. Marx. El Capital, FCE, México 1973, Libro I, pag. 180. 10 K. Marx. Crítica al Programa de Gotha, Obras escogidas, Progreso, Moscú 1976, tomo III, pag. 15. 11 Apéndice A del texto. 12 Cita textual. Derechos humanos como arma de destrucción masiva.pag. 199. 13 J. Gledhill. El derecho a la vivienda. Revista de Antropología Social, U. Complutense, Madrid 2010, vol. 19. Pag. 103. 14 R. Luxemburg. Una vez más el experimento belga, Debate sobre la huelga de masas, PyP, nº 62, Cartago, Argentina 1975. P. 110. 15 I. Vasilachis. Pobres, trabajo, identidad y conflictos sociales. Herramienta. Buenos Aires, nº 23, invierno de 2003, pag. 152. 16 C. Tupac. Terrorismo y civilización. Boltxe Liburuak, Bilbo 2012, “Presentación”, pag 15. José Manuel López Alcaraz. Militante del SAT. Unión local de Cádiz. 252 ¿QUIERE COBRAR SIN TRABAJAR?: SUIZA VOTA PARA IMPLANTAR UN SALARIO DE 2.400 DÓLARES PARA TODOS http://www.elclarin.cl/web/opinion/18101-quiere-cobrar-sin-trabajar-suiza-vota-paraimplantar-un-salario-de-2-400-dolares-para-todos.html Este medida podría convertir al país alpino en el primero del mundo que pague un salario básico mensual a todos sus ciudadanos, trabajen o no. Los suizos votarán en referéndum nacional un plan radical que contempla la existencia de un pago garantizado de 2.420 dólares al mes (605 dólares a la semana) para todos los adultos, más allá de que trabajen o no, informa el portal The Local. Además, cada niño también recibiría 142 dólares a la semana. Esta medida podría convertir al país en el primero del mundo que paga a todos sus ciudadanos un salario básico mensual al margen de que trabajen o no. El plan, propuesto por un grupo de académicos que cree que la gente aún con todo querrá trabajar, no ha sido bien recibido por ninguno de los partidos políticos, ni de izquierdas como de derechas. Sin embargo, la votación sobre la iniciativa se celebrará el 5 de junio. Según los partidarios de la iniciativa, el plan tiene como fin romper el vínculo entre empleo e ingresos. ¿Qué piensan los suizos sobre el plan? Aunque los académicos aseguran que solo el 2% de la población dejaría de trabajar y el 8% contemplaría esta posibilidad en función de las circunstancias, el Instituto Demoscope llevó a cabo una encuesta para conocer la opinión de mismos suizos. El estudio revela que una tercera parte de las 1.076 personas entrevistadas cree que muchas personas dejarían de trabajar. Por otra parte, más de la mitad de los encuestados (56%) cree que la propuesta de pago garantizado nunca se hará realidad. "EL LABERINTO DE LA GLOBALIZACIÓN": NUEVO LIBRO ANALIZA LA PARADOJA DE FRONTERAS ABIERTAS PARA EL COMERCIO Y CERRADAS PARA LAS PERSONAS http://www.elciudadano.cl/2016/01/28/251844/nuevo-libro-analiza-la-paradoja-de-fronterasabiertas-para-el-comercio-y-cerradas-para-las-personas/ De los autores Gilberto Aranda y Sergio Salinas, la obra es publicada por RIL Editores bajo el alero de la Universidad Arturo Prat. El texto analiza las fronteras duras y suaves en la historia y el presente, en donde destaca el concepto teichopolítica, para referirse a la política de clausura de las fronteras mediante el levantamiento de barreras físicas. El 11 de noviembre del presente año, los consejeros regionales (cores) de Arica y Parinacota, Rodrigo Díaz (PPD) y Marcelo Zara (UDI) propusieron instalar un cerco en la frontera con Perú que comprende tres opciones: un muro, una alambrada o un cerco electrónico, el que iría desde el Hito 1 hasta el Hito 19, ubicado a 10 kilómetros desde la línea de playa hacia el oeste, pasando por el complejo Chacalluta y cruzando la carreteraPanamericana. De esta manera llegó a Chileuna idea que se ha ido haciendo realidad en los últimos años en diversas partes del mundo: el levantamiento de nuevas barreras físicas, como el muro que se construye en Ucrania, que tienen como objetivo el control de los “otros”, religiosos, terroristas, inmigrantes, entre otros. Este es el tema de fondo que analizará el libro de la Universidad Arturo Prat, El laberinto de la globalización. Fronteras duras y suaves en la historia y el presente, RIL Editores, de los doctores en Estudios Latinoamericanos,Gilberto Aranda y Sergio Salinas que saldrá a la venta en los próximos meses. -¿Cuál es la razón que los llevó a escribir este libro? 253 GA: -Fundamentalmente la necesidad del debate y la renovación constante que deben tener las diversas disciplinas académicas, tanto en sus teorías como en sus conceptos, para mantener su relevancia en un mundo velozmente cambiante. De hecho, desde el término de la Guerra Fría, se han sucedido diversos fenómenos históricos tan importantes como la postcolonialidad, la guerra contra el terrorismo y fundamentalmente la globalización. Este es el escenario en que decidimos escribir este libro, que se enmarca en la interdisciplinariedad, por lo que toma algunos elementos teóricos y metodológicos de Relaciones Internacionales, Ciencia Política, Historia, Estudios Transfronterizos y Críticos de Frontera. SS: -Como señalamos en el libro, a la globalización la vemos como un verdadero laberinto, que está formado por muros diversos, algunos duros y otros blandos, unos formados por ladrillos de fragmentación, con canaletas de integración y bardas de regionalismos. Otros muros tienen en sus cimientos cemento de cooperación transfronteriza pero también hay algunos con rejas de teichopolítica. -Ustedes han escrito algunos artículos académicos referidos al concepto: teichopolítica. ¿Por qué lo destacan? SS: -Este vocablo, extraído del griego clásico, teicho, que significa literalmente muralla, fue acuñado por el geógrafo y académico francés, Stéphane Rosière en el año 2009, para referirse a la política de clausura de las fronteras mediante el levantamiento de barreras físicas, ya fueran alambradas o murallas. Lo destacamos porque este concepto nos hace visibles la configuración de una globalización segmentada. GA: -Me gustaría señalar que la teichopolítica puede deberse a que actualmente la amenaza no es identificable con un ejército hostil, puede ser difusa, anónima y omnipresente, particularmente después de los eventos que marcaron el inicio de la década pasada, en particular los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. La alarma concierne a la amenaza que, por un lado, plantea al mundo no musulmán, y por otro, que el Occidente plantea a los musulmanes. Las simplificaciones de los no musulmanes implican muchas referencias obvias: el terrorismo -como si la mayor parte de musulmanes fueran terroristas o la mayor parte de los terroristas fueran musulmanes; el grado de agresividad encontrado en el mundo de musulmanes y la responsabilidad de los musulmanes con ello; la apatía de los musulmanes para valorar la diversidad, el debate y el respeto por los derechos humanos -Desde la caída del muro de Berlín, ¿cuántos otros se han levantado? GA: -Actualmente existen 14 muros en pie. Sin duda, el caso más emblemático es la barrera que separa los territorios cisjordanos controlados por la Autoridad Palestina del sector controlado por Israel. Según lo planificado, dicho muro se extiende por 709 kilómetros. De este total 20% sigue la línea verde que actúa como límite de ambos territorios, y 80% se emplaza en Cisjordania, por lo que se enclavó al interior de los territorios autónomos. Esta barrera está formada por vallas, alambradas, zanjas y placas de cemento de hasta 8 metros de alto. Lo que para Israel es una valla de seguridad se interpreta desde el lado palestino como un “muro de apartheid”. SS: -El 9 de noviembre de 2011, el papa Francisco hizo un llamado, a 25 años de la caída del muro de Berlín, para que se “difunda cada vez más una cultura del encuentro, capaz de hacer caer todos los muros que todavía dividen al mundo”. Jorge Bergoglio improvisó en el Angelus que “donde hay un muro existe clausura de corazón: son necesarios puentes no muros”. Lo cierto es que en la historia, como lo sostenemos en este libro, la existencia de muros fronterizos ha sido una constante. Recordemos que el muro de Berlín coexistía con la barrera que partió Chipre en dos, separando a los grecochipriotas en el sur y los turcochipriotas en el norte de la isla (con adhesiones religiosas cristianas y musulmanas, respectivamente); la barrera que construyó España en Ceuta y Melillapara evitar la entrada masiva e inmigrantes africanos sin permiso de residencia; en Irlanda del Norteexisten las llamadas “líneas de paz”, que comenzaron a levantarse hace 40 años en Belfast como medida temporal, pero que aún continúan en pie. Son una serie de barreras de separación entre comunidades católicas y 254 protestantes. Van desde unos pocos centenares de metros hasta cinco kilómetros; la Zona Desmilitarizada de las dos Coreas (ZDC) es una franja de territorio de cuatro kilómetros de ancho por unos 250 kilómetros de largo que divide a Corea del Norte y Corea del Sur, cortando la península coreana a lo largo del paralelo 38; y, en el Sahara Occidental existe el segundo muro más largo del mundo después de la Muralla China, con más de 2.700 metros de longitud y una altura aproximada de 2,5 metros, separando aMarruecos de los saharauis. GA: -Sin embargo, en los últimos meses se han anunciado el levantamiento de muros alambrados en diversos países de Europa producto de la crisis migratoria. Por ejemplo, el primer ministro de Hungría, el conservador nacionalista Viktor Orbán dijo que “el tratado de Schengen (de libre circulación comunitaria) obliga a defender las fronteras” y, si para esto hay que construir vallas, que todos las construyan”. Portada preliminar. -¿Qué otros temas toca este libro? SS: -En el primer capítulo llamado “Antecedentes históricos: fronteras duras, primera globalización y mundo Islámico”, se analiza la gran muralla china, el limes romano; la primera globalización europea y la forma en que el mundo islámico reaccionó ante ella. GA: -En el segundo capítulo denominado “Fronteras duras en el presente: globalización y diversas formas de teichopolíticas”, se analiza la actual globalización a escala planetaria y la existencia de fronteras duras en el tiempo presente, fundamentalmente las asociadas al concepto de teichopolítica. Se analizarán los casos de mundo islámico, la guerra contra el terrorismo, el minado fronterizo y el Plan Frontera Norte en el caso de Chile y algunos ejemplos de cómo la literatura refleja las murallas. SS: -En el último capítulo, el tres, se muestra la otra cara de la globalización y que provoca la existencia de fronteras suaves: la cooperación y el intercambio. Para lo cual mostramos algunos acuerdos comerciales internacionales y regionales y la forma en que Chile se inserta en este mundo globalizado. Para terminar analizando el desminado que ha impulsado el Estado chileno en los últimos años, fuerte señal para la integración regional. Por último, estarán las conclusiones y la extensa bibliografía utilizada. -¿Cuál son estas conclusiones? GA: -En síntesis, este libro muestra cómo la globalización ha cambiado, a escala planetaria, las pautas políticas, económicas y sociales con que la humanidad se había ordenado en los últimos 30 años. Con dos caras, como el dios Jano, este proceso de intensificación de las interconexiones globales ha producido sentidos opuestos: integración-fragmentación, homogenización-diversificación, mundialización-localización. A los que podemos agregar una nueva diada: Control y cooperación, que en este caso no deberían tener sentido opuesto, sino que complementario. Estos diversos sentidos son los que forman las murallas de este verdadero laberinto llamado globalización. Por Aldo Fernández El Ciudadano ARGENTINA: LA FUERZA AÉREA, SIN AVIONES PARA ENTRENAMIENTOS Y PILOTOS SIN TAREAS Por: Fernando Morales http://www.infobae.com/2016/01/25/1785376-la-fuerza-aerea-aviones-entrenamientos-ypilotos-tareas Las autoridades militares recurren a aeronaves alemanas que son prestadas por FAdeA, la empresa que el kirchnerismo estatizó y pese a la millonaria inversión aún no pudo construir un solo modelo Las aeronaves alemanas Grob, alquiladas por la Fuerza Áerea.Las aeronaves alemanas Grob, alquiladas por la Fuerza Áerea. 255 A poco más de una semana de instalarse el debate por la "Ley de Derribo", muchas cuestiones inicialmente borrosas se han ido aclarando. Es el caso de las declaraciones de ministros y funcionarios, que se vieron matizadas cuando la sociedad tuvo acceso al decreto que declara la "Emergencia en Seguridad" y el anexo correspondiente al procedimiento para un eventual derribo de aeronaves no identificadas o que no acaten las órdenes de las autoridades locales. Mientras los especialistas saben con certeza la falta de operatividad en la que se encuentra la aviación militar, la sociedad en general intuye que el estado general de las fuerzas armadas es paupérrimo y que sus integrantes solo cuentan con su propia buena voluntad y mayor o menor talento personal para realizar su tarea. Las fuerzas policiales, en tanto, tienen un poco más de consideración por parte de las autoridades políticas, no por amor sino por la necesidad que tiene la política de no seguir bajando los estándares en materia de seguridad. Fuentes de la aviación naval y de la propia fuerza aérea consultadas para esta nota aportan datos escalofriantes: la aviación naval fue capaz de hacer egresar en 2014 a 4 pilotos navales, en 2015 solo a dos, y no tiene en la práctica aviones de combate o interceptores en capacidad de operar. La fuerza aérea tiene a sus jóvenes oficiales con sus prácticas de vuelo obligatorias demoradas en algunos casos hasta por dos o tres años por falta de material de vuelo. El dato que la Fuerza Aérea Argentina le alquila los aviones de entrenamiento a la empresa FAdeA (estatizada por el kirchnerismo para fabricar aviones, sin resultado alguno, pese a la millonaria inversión) es alarmante e irrisorio. FAdeA cuenta con diez aviones reciclados "Grob" –ensamblados en Argentina, pero fabricados en Alemania- de los cuales funcionan 5 o 6 y con ellos deben cumplir sus horas de vuelo tanto los aviadores de la FAA como así también los navales que concurren a Córdoba a hacer su práctica, desde que la marina militar perdió en la práctica su capacidad de entrenar a sus propios aviadores. A ellos se suman los pilotos del Ejército que también se entrenan con este escaso material. El recientemente designado Jefe de Estado Mayor de la Aeronáutica, el brigadier mayor Enrique Amrein, viene de ser director de educación de la fuerza, quién mejor que él para opinar sobre el tema y aportar soluciones Una visita a las distintas páginas web de cada fuerza armada no solo permite tomar conocimiento de las generalidades de las mismas. Con orgullo, cada institución nos cuenta cuál su equipamiento sin decirnos –claro está- el estado de operatividad de los mismos. Algunas páginas como la de la Armada Argentina ilustran más sobre actividades sociales o culturales que sobre tareas operativas o profesionales. Si se considera que las autoridades nacionales están recién asumidas, si se agrega el detalle que también lo están las cúpulas de tres de las cuatro fuerzas federales de seguridad y que a partir de esta semana se inician las renovaciones de las cúpulas castrenses en las tres FFAA y en el Estado Mayor. Conjunto y a todo ello se le agrega lo que antes se ha dicho sobre presunciones y certezas sobre el estado general de las estructuras uniformadas de la patria, estaríamos tal vez en una inmejorable ocasión de blanquear ante la sociedad civil el verdadero estado de las mismas. Ese pueblo al que todos declaman "deberse", ese por el que todos aseguran "dejar hasta la vida si fuera necesario" y el mismo al que unos y otros vienen a "servir", merece como mínimo saber en qué lugar se encuentra parado en la materia. El ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, en la presentación en FAdeA de los aviones Grob en el 2014 256 Nadie pretende conocer en detalle el stock de los polvorines militares, ni la cantidad de armamento de las fuerzas policiales, pero sí por lo menos saber a grandes rasgos porcentuales en qué grado de operatividad se encuentran nuestros recursos de defensa. Luego se verá si se usan los mismos al servicio de la seguridad o no, pero si realmente no hay pilotos y menos aviones, ¿de qué defensa aérea estamos hablando? El propio ministro de Defensa, Julio Martínez, cuestionó desde su banca en diputados dos años atrás la compra de los vetustos remolcadores rusos, con tecnología de hace 30 años y que ni siquiera tienen repuestos en el mercado local. Días pasados, ya como jefe de cartera, los fue a conocer y recibió la explicación acerca de las "ventajas comparativas " de esta chatarra respecto a los barcos de más de 70 años que aún patrullan ríos e incluso se adentran en las peligrosas aguas del continente blanco. Todo lo malo, lo vetusto y lo inútil que tengamos en el inventario militar y policial no es culpa del presidente Macri, ni de sus ministros de Defensa y Seguridad, y digamos que "casi" tampoco de los nuevos jefes militares o policiales en pleno proceso de asunción. Pero si rápidamente no se asume, por ejemplo, que 8 años para reparar un barco como el Irízar es cuando menos terrible; si obligamos a las actuales autoridades del principal taller naval estatal a no marcar una diferencia de estilo; si no se asume un cambio de criterio y se permite a los profesionales de uniforme a poder –una vez recibidas las directivas estratégicas correspondientes del parte del poder político- ejercer su profesión aplicando las tácticas convenientes de acuerdo con su criterio profesional, seguiremos por el camino equivocado. La era de los "Bernis" luciendo traje "anti-exposición" durante un escape de gas tóxico; casco de bombero durante el derrumbe de un balcón en Tribunales; chaleco antibalas colocado al revés en Santa Fe o (lo peor de todo) contaminando la escena de crimen en la muerte del fiscal Nisman, debe necesariamente quedar atrás. La imagen de un Prefecto Mayor explicando a la prensa algo tan simple como la forma en que se estaba buscando a una desafortunada joven perdida en el Río de la Plata, tiene que ser la norma y no la excepción. Si fuéramos capaces de "resetear" la gestión, de marcar un claro punto de partida asumiendo que estamos en el fondo pero con voluntad de ascender, ganaríamos el primer paso de la batalla que el Gobierno de Cambiemos se propone dar. Y por sobre todo y sobre todos, aquel viejo dicho de 1810, sigue tan vigente como en aquel entonces. ¡El pueblo quiere saber de qué se trata! No perdamos ni más tiempo ni esta brillante oportunidad para dar a conocer la verdad. 257 258