Ética de Ingeniería: Historia, Profesionalismo y Casos Contemporáneos, por Kenneth M. Weare La demanda publica por la responsabilidad ética y profesional de médicos, abogados, profesores y religiosos, ha puesto de actualidad la anteriormente limitada, y menos reconocida preocupación de la ética en las profesiones. La década pasada ha presenciado la plétora de libros, artículos, seminarios, simposios y cursos universitarios sobre ética en la medicina; ética legal y otras éticas profesionales. La ingeniería no ha escapado este llamado ético a la responsabilidad social. El resultado ha sido el surgimiento de la ética en ingeniería, una disciplina dentro de la carrera de ética que se refiere a los problemas morales enfrentados por individuos y organizaciones dentro de la ingeniería. Los problemas morales que surgen de la ingeniería atraen la atención del público dado que la sociedad esta afectada diariamente por proyectos de ingeniería con dimensiones éticas. En años recientes el despertar del público se generado por casos bien publicitados como por ejemplo: la Isla de las 3 Millas, los choques de aviones, Autos inseguros, el Canal Love, el sistema de transporte BART, el Ferry de Browns , los frenos Goodrich y el dramático desastre del Challenger. Las preguntas éticas incluyen trabajadores reemplazados por robots, casos que involucran experimentación social, prevención de riesgos, conflictos de intereses, confidencialidad, derechos del trabajadores, discriminación, derechos del empleador, empleos en la industria bélica y consultoría en ingeniería. Los mismos ingenieros son interrogados con una cantidad creciente de preguntas sobre la ética, específicamente relacionadas a su propio trabajo como ingenieros. El tema va mas allá del inicial preocupación, más aceptada con respecto a la seguridad y a las denuncias. Hoy en día, hay ingenieros que cuestionan su trabajo en las industrias de defensa, especialmente en las compañías y corporaciones que diseñan armas nucleares. Pero ¿por qué este cuestionamiento? ¿Por qué un hombre de familia que ha trabajado como ingeniero, toda su vida en la industria de defensa, repentinamente cambia a un puesto administrativo? ¿Por qué un ingeniero graduado “summa cum laude” se cambia oceanografía para su post grado? ¿Por qué un joven ingeniero trabajando en los misiles MX lo deja por un puesto como profesor en la universidad?. Por qué hay tantos ingenieros cuestionándose su trabajo en la industria bélica y en la nuclear. Las respuestas a algunas de estas preguntas pueden ser encontradas en la singular tragedia norteamericana de Vietnam en 1960 y el escándalo de Watergate. Tales sucesos con seguridad contribuyeron a la reflexión personal y al examen de conciencia de los ingenieros y de todos. Al mismo tiempo, dentro de la comunidad de ingenieros, se ha desarrollado un dilema moral. Este dilema – como ha sido formulado por los ingenieros que practican la profesión- esta centrado en la capacidad de los ingenieros para revertir su inclinación a incorporar ideas éticas en sus trabajos. Algunos ingenieros se ven a ellos mismos no como seres pensantes autónomos, sino que como herramientas o medios para lograr algo. Para ello, la aplicación de criterio ético en la profesión de ingeniero es superflua. En contraste, otros argumentan la anulación de responsabilidad como quedó demostrado en el Juicio de Nuremberg, es moralmente inaceptable. Los temas éticos para ingenieros en general puede no contener elementos tan dramáticos como aquellos en el proyecto Manhattan o el desastre Challenger, pero la sobria realidad de sus efectos potenciales no es menor. Hasta un cierto punto, Portu puesto, esto es obstruido por el poder económico y político del complejo Industrial-Militar. Los variados componentes que compone la maquina de guerra moderna son cuidadosamente puestos a disposición, a través de una complicada infraestructura de la industria privada, la clase política y el mundo militar, en una forma deliberada o no, que disminuye el sentido personal y la responsabilidad social de un ingeniero individual. Debido al amplio impacto de su trabajo, es imperativo que los ingenieros estén involucrados con el trabajo en un nivel más profundo, que simplemente el desafío que les es ofrecido a su habilidad técnica. Los ingenieros deben ver su trabajo en la perspectiva de un profesional. Asumir la posición de que las consideraciones éticas son irrelevantes, es moralmente reprensible. Un mundo tomado rehén por la amenaza de una aniquilación nuclear, no mira hacia las armas para su libertad, sino a aquellos que han tomado las decisiones políticas y tecnológicas para producirlas. Revisando la Literatura Tanto los teóricos y como los practicantes de ingeniería mecánica, civil y eléctrica enfrentan retos morales muy profundos y serios. La comunidad Académica solamente ahora ha comenzado a tratarlos. En la década pasada se hicieron dos grandes conferencias sobre la ética en ingeniera. Ambas conferencias fueron realizados en Chicago y fueron organizadas por el “Centro de Estudios sobre Ética en la Profesiones” en el Instituto de Tecnología de Illinois, y fue patrocinada por la Fundación Nacional de Ciencia, con fondos provenientes del NEH. La primera se llamó “Talleres sobre la Ética en Ingeniería” (16-27 Julio 1979), consistió en una serie de presentaciones sobre 6 áreas diferentes: la historia y el contexto socioeconómico de la ingeniería; conceptos morales y análisis que incluye responsabilidad individual, derechos del empleado y Códigos de Ética; opciones para los individuos e instituciones que consideró disentimiento y llamados de atención (denuncias); sindicalización, prácticas de administración y responsabilidad social; reforma de la educación en ingeniería y la necesidad de la enseñanza de la ética, y los ingenieros y las políticas públicas. Las discusiones de grupo se enfocaron en dos tópicos: El caso de los Frenos de Aire Goodrich y el desarrollo de Programas de Cursos en Ética en Ingeniería. Los organizadores, reconociendo la idea errónea de reducir los temas sobre ética en la ingeniería a asuntos de seguridad y llamados de atención (denuncias); llamaron a la segunda conferencia: “Mas allá de la Denuncia: Definiendo las responsabilidades de los ingenieros” (5-6 Marzo 1982). Un problema clave en la ingeniería, es el conflicto entre la independencia profesional y las limitaciones burocráticas de las grandes compañías. La pregunta Ética correspondiente es: ¿cuánta autonomía individual puede en derecho, reclamar la ingeniería?. Considerando los fundamentos éticos para reclamar autonomía y/o independencia profesional, las interrogantes de la prensa y también de los ingenieros, inicialmente se dirigieron únicamente hacia la pregunta aislada de la denuncia. Así, el propósito de la segunda conferencia era avanzar la discusión ética hacia un estudio más sustancial de las responsabilidades, individuales y sociales diversas e interrelacionadas de los ingenieros. Las sesiones de la conferencia fueron enfocadas hacia un amplio rango de tópicos: el rol del ingeniero, derechos y obligaciones, decisiones sobre seguridad y riesgos, perspectivas de los cambios organizacionales para permitir la independencia profesional, y las responsabilidades de una sociedad profesional. Los temas específicos incluidos: Protección Legal para las denuncias; los Ingenieros como Héroes Morales; responsabilidades individuales y colectivas; determinación probabilística del riesgo; creando un ambiente ético de trabajo ; influencia organizacional sobre los ingenieros; responsabilidad de sociedades profesionales, incluyendo confiabilidad y código de Ética; casos de estudios y la enseñanza de ética en ingeniería. Además de las dos conferencias han habido muchas reuniones locales patrocinadas por instituciones de educación, sociedades de ingeniería y corporaciones. La Ética en Ingeniería ha sido también enfocada en las asociaciones de profesionales incluyendo Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (Baltimore, 1975), la asociación para el desarrollo de la ciencia (New York), 1984) y la sociedad de Ética Cristiana (Durhan, 1988). Se han publicado un gran número de libros. Han surgido lentamente cursos electivos y normales sobre Ética en Ingeniería, dentro del currículo de varias Universidades e Instituciones. Aunque se han publicado sólo algunos libros sobre Ética Ingeniería, sin embargo representan el status actual de la forma de pensar sobre la Ética en Ingeniería, lo cual para la mayoría es una ética aplicada comprometida por filósofos, profesionales y profesores. Mike Martin y Roland Schinzinger, Profesores de filosofía e ingeniería respectivamente, hicieron un texto “Ética en Ingeniería”, como resultado de su participación en un proyecto NEH sobre la Ética en Ingeniería y la Filosofía. El texto está dividido en cuatro secciones principales que tratan sobre Ética Teórica aplicada, seguridad y riesgos, instalaciones de empresa y opciones de carrera. Estos incluyen una discusión sobre la naturaleza experimental de la ingeniería; la preocupación de los ingenieros por la seguridad, las responsabilidades Éticas profesionales y la autoridad del empleador, los derechos de los ingenieros y la decisión vocacional, la ética computacional, el medio ambiente, el desarrollo de armas y la consultoría. Cada capítulo contiene “Preguntas de Estudio”, provocativas y útiles, basados en casos actuales. Los autores también muestran una extensa bibliografía y ejemplos de Códigos de Ética en Ingeniería Stephen Unger de la Universidad de Columbia, responde varias preguntas de ingeniería en un texto mas accesible; “Controlando la Tecnología: Ética y el ingeniero Responsable”. Los estudiantes de ingeniería y otros son introducidos al problema de una tecnología controlada democráticamente para el beneficio de la humanidad. El autor argumenta que esto no puede llevarse a cabo sólo por autoridades externas, sino que debe venir de los ingenieros, que asumen las responsabilidades de las consecuencias de sus trabajos y que se involucran activamente, en dirigir el uso de sus productos a un propósito humanitario. Unger se enfoca en el rol del ingeniero y cita que la condición de empleado de casi todos los ingenieros, los priva de la autonomía necesaria para practicar su responsabilidad social. En ese contexto, él comienza con una búsqueda concisa de las preguntas éticas surgidas y las lecciones aprendidas de los casos mas notorios de Ética en Ingeniería, incluyendo el caso DC-10, el caso BART, fallas en soldaduras en reactores nucleares y casos de evaluación de riesgos. Luego él discute los Códigos de Ética, el rol de la ética en una sociedad de Ingenieros, la relación entre ética en ingeniería y la ley, y los procedimientos para considerar puntos vistas diferentes en la ingeniería. El autor también incluye documentos relacionados al caso BART, un caso de ingeniería ética que muchos consideran el caso mas importante en el desarrollo de un nuevo auto-comprensión profesional entre ingenieros con respecto a la ética. Muchos de los mas importantes artículos que han aparecidos dentro de la década pasada han sido recolectados en dos trabajas editados. James Schaub y Kart Pavlovic compilaron una colección de 71 contribuciones para profesionales ingeniería y ética. Los artículos están ordenados bajo 8 tópicos: el crecimiento y el desarrollo de la profesión; los ingenieros y el publico; las objeciones a los empleadores y pares; el dilema ético; profesionalismo: ¿en el interés de quien?; denuncias; códigos de ética y seguridad; enrolamiento profesional y mantenimiento de la competencia. La segunda colección es un trabajo de dos volúmenes, ahora en su segunda edición. El volumen uno es una colección de 51 lecturas editadas por Albert Flores. Los artículos están organizados bajo 4 títulos: El problema del profesionalismo y los códigos de ética; problemas de practica competitiva: ética y la toma de decisiones; problemas sobre profesionales empleados, derechos, deberes y responsabilidades contradictorias; y problemas con tecnologías; responsabilidad social y la confianza del publico. El Volumen Dos es una recopilación de 44 casos de ética en ingeniería editados por Robert Baum. Los casos individuales cubren toda la gama de temas éticos presentes en ingeniería. Una referencia adicional de artículos publicados sobre ética en ingeniería es el trabajo titulado A Selected Annotated Bibliography of Professional Ethics and Social Responsibility in Engineering. Este incluye 536 artículos publicados antes de 1980 y fueron compilados por Robert Ladenson y otros autores. El Estatus del Ingeniero El asunto que compromete al sujeto de la ética en ingeniería, como lo expresado por la literatura publicada y mencionada por ingenieros laboralmente activos, revela que los ingenieros están en una situación precaria y muchas veces están incapacitados y sin autoridad. La vasta mayoría de ingenieros que están ejerciendo su profesión son empleados de grandes compañías cuyos principales inversionistas (no los ingenieros) se benefician de los diseños y productos de la ingeniería. Sin embargo, en muchas ocasiones es solo el ingeniero quien soporta las críticas del público por fallas técnicas, accidentes industriales y accidentes ambientales. Así mismo, son el objeto de análisis de amplio rango socio económico, los cuales hacen responsable al ingeniero por el desempleo generado por el rápido desarrollo de la robótica, por la inestabilidad social creada por la computación y tecnología en la sociedad, y por la carencia económica producto de el masivo aporte de recursos al sector de la industrial bélica. La frustrante situación del chivo expiatorio; de ser culpado por los acontecimientos relacionados con la ingeniería, percibida mas allá del control de una sola persona, ha contribuido significativamente a una transformación en la enseñaza de Ingeniería. Dentro de universidades y sociedades de ingenieros profesionales, los ingenieros están experimentando un nuevo autoconocimiento profesional. El profesionalismo y las expectativas éticas están siendo redefinidos para incorporarlas en el desarrollo de una auto-conciencia en Ingeniería. Pero para apreciar esta evolución es ventajoso lograr una cierta comprensión de la historia de la ingeniería, particularmente de los logros de los ingenieros y su consecuente impacto social. Aunque ha sido solamente dentro de los dos siglos pasados, que la ingeniería se ha esforzado para llegar al estatus profesional, esas actividades serian clasificadas como ingeniería datan de la pre-historia escrita . Desde el año 5.000 A.C., los sistemas de suministro de agua y riego de cultivos fueron empleados para mantener centros civilizados. Por el año 4.500 A.C., los primeros ingenieros metalúrgicos aprendieron como mezclar latón con cobre para formar bronce. El periodo desde el año 3.000 A.C., hasta el año 2.500 A.C., fue la gran era de construcción en piedra de Egipto. La gran pirámide de Cheops, la más grande obra de albañilería jamás construida, es una evidencia del trabajo de los primeros ingenieros en construcción. El desarrollo de la tecnología del bronce ocurrió en China alrededor del año 2.000 A.C. En el año 1.000 A.C., la construcción de barcos era una tecnología floreciente de los griegos y fenicios. Al rededor del año 700 A.C., la fundición y moldeado de hierro era una tecnología desarrollada en China. Al mismo tiempo los griegos se convirtieron en expertos en planeación de ciudades, construcción e ingeniería de suministro de agua. En el año 600 A.C., nace la ingeniería de máquinas herramientas en Grecia. Alrededor del ano 500 A.C., la ingeniería de carreteras era una tecnología necesaria para los Persas cuyas necesidades se basaban en el comercio. La Ingeniería en obras públicas floreció en Roma en el año 400 A.C., la mejor evidencia que queda de sus logros son los acueductos. Dos siglos después, empezó la construcción de la Gran Muralla China y al mismo tiempo los chinos construyeron el primer canal. En el año 80 A.C., los griegos construyeron un calendario mecánico computarizado hecho de bronce. En el año 100 D.C., la tecnología militar fue altamente desarrollada en Roma. En el año 500 D.C., con el imperio Bizantino empezó la gran era de la Ingeniería en arquitectura. Con el renacimiento vino la construcción de grandes catedrales, nuevas maquinas increíbles y avances significativos en la tecnología armamentista. El siglo XVIII vio el inicio de las construcciones de hierro en Gran Bretaña y los principios de la revolución científica. El siglo XIX nos trajo la Revolución Industrial y el inicio de la revolución del transporte. Con la llegada del siglo XX vino la unión de la ciencia con las artes industriales, lo cual, lanzó la era moderna de la tecnología. Se introdujo la producción en masa. Los progresos revolucionarios de la ingeniería dieron origen a sistemas que utilizan las asombrosas propiedades de los electrones y fotones. Los frutos de estas labores fueron el desarrollo de la energía eléctrica, la electrónica, los sistemas de control, las comunicaciones y las computadoras. La perspectiva histórica invita inmediatamente a la reflexión sobre las implicancias sociales de la ingeniería. Esto es crucial cuando consideramos la radical transformación social de los últimos 50 años, recorriendo desde la era atómica nuclear hasta la era del espacio y de la computadora y hasta hoy día en una era de control, comunicaciones e inteligencia. La Ingeniería como Profesión A través de su larga y profunda influencia histórica, la ingeniería ha experimentado una evolución de re definición, re dirección y una expansión primaveral de disciplinas independientes que dista mucho de su significado original. La palabra “ingeniero” tiene sus raíces en el Latín ingenium, que significa producto de genios. Este término fue acuñado por uno de los primeros padres de la Iglesia, Tertuliano, alrededor del año 200 D.C. par describir los progresos en nuevos dispositivos desarrollados para los militares. Una variación, ingeniator, fue introducida alrededor del año 1.200 D.C. para describir a la persona que diseña, construye y opera dispositivos tales como catapultas, arietes, y otras armas militares. No fue hasta el año 1750 cuando John Smeaton, el diseñador del Faro de Eddystone utilizó por primera vez el termino “ingeniero civil” con el fin de distinguir su trabajo del de los ingenieros militares. Con respecto a la asociación entre la ingeniería y lo militar, cabe mencionar que incluso el estudiante ocasional de la historia de la ingeniería no puede dejar de notar la estrecha relación entre la ingeniería y lo militar. Desde la primera punta de flecha de hierro hasta los misiles MX, la tecnología ha contribuido al desarrollo de las armas. Varias escuelas de ingenieros fueron fundadas por militares. De hecho las primeras instituciones en otorgar grados de ingeniería estuvieron directamente asociadas con militares, por ejemplo con la Academia Militar de EE.UU., en West Point. En correspondencia, la necesidad de desarrollar armas ofensivas y defensivas ha llevado a innumerables progresos técnicos que van desde la catapulta hasta el radar, más toda la tecnología que ha beneficiado a la humanidad en sus actividades no hostiles. Aún cuando el concepto de la Ingeniería ha experimentado un considerable perfeccionamiento con el paso de los años, hoy en día no existe una definición universalmente aceptada. Algunos han definido más generalmente la Ingeniería, como el uso de los recursos naturales, de energía, materiales y comportamiento físico en el diseño, producción y operación de objetos físicos específicos que satisfacen las necesidades de la humanidad. Otros han enfatizado en el aspecto cultural de la Ingeniería, definiéndola como el arte de dirigir las grandes fuentes de energía de la naturaleza para el uso y conveniencia de los seres humanos. En cualquier caso, todos están de acuerdo que la ingeniería esta claramente distinguida de la ciencia porque, primordialmente tiene que ver con cómo dirigir los fenómenos de la naturaleza, que los científicos descubren y formulan en teorías aceptadas para fines útiles. Así la Ingeniería requiere de creatividad e imaginación para innovar en aplicaciones útiles de los recursos naturales. Pragmáticamente, el trabajo de la ingeniería busca nuevas, mas económicas y la manera mas eficiente de utilizar los recursos naturales de energía, y materiales para mejorar la calidad de vida y disminuir el trabajo engorroso. Reconocer que la ultima meta humana de la ingeniería es la de mejora de sociedad, es reconocer la situación del ingeniero en términos de su responsabilidad social dinámica. Esto, luego trae la discusión directamente a la consideración de la ingeniería como una profesión. El camino de la ingeniería al profesionalismo, ha sido largo y sinuoso, como se verá, su dimensión ética data de fechas tan posteriores como el código de Hammurabi. Socialmente, la historia de la ingeniería hacia el profesionalismo, data desde la Inglaterra del siglo XVIIIra. John Smeaton, quien fue el primero en introducir el termino “ingeniero civil” para identificar y distinguir su trabajo de los proyectos militares, y quien estuvo también relacionado con la ingeniería mecánica, típicamente buscada organizar grupos personas del mismo parecer para discutir su trabajo. En Londres, en marzo del 1771, él organizó la primera sociedad de ingeniería. Esta estaba compuesta mayoritariamente de ingenieros civiles y fue originalmente conocida como la Sociedad Smeatoniana. Por el año 1818 esta sociedad, había crecido hasta “The Institution of Civil Engineers of Great Bretain” (La Institución de Ingenieros Civiles de Gran Bretaña). Esta sociedad solicitó a Thomas Tredgold preparar una definición de la palabra “engineering” (ingeniería). El describió la disciplina como “el arte de dirigir los grandes recursos de energía en la naturaleza para el uso y conveniencia del hombre”, y como “la aplicación práctica de los más importantes principios en la filosofía natural”. Esta organización de profesionales, y estos intentos de definir su naturaleza, sus responsabilidades y sus objetivos fue el primer paso a su estatus profesional. Influenciado por la fundación de la Institución de Ingenieros Civiles de Gran Bretaña, las sociedades más importantes de ingeniería en los Estados Unidos, fueron fundadas durante la mitad posterior del siglo XIX. La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (ASCE) fue fundada en 1852; la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos en 1880, y el Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos en 1884. Siendo la ASCE la primera sociedad nacional, originalmente representó a todos los ingenieros (excepto los militares). Estos mantienen altos estándares de membresía, publicaciones y ética. Pero eso también refleja la tensión entre los intereses a menudo en conflicto, entre los negocios y el profesionalismo científicos, una tensión que continua hasta el día de hoy. Tempranamente en el siglo XX, ocurrió un segundo paso importante hacia el profesionalismo. Las sociedades de Ingeniería, toman ellas mismas la obligación de proveer estándares de conducta los cuales describen las responsabilidades de sus miembros. Tales estándares o “Códigos de Ética” como fueron llamados, son preparados para la guía de los miembros de una profesión que tienen la intención de ser impuestos por la profesión misma; ellos no son obligaciones legales. La Institución de Ingenieros Civiles de Gran Bretaña, adoptó un Código de Ética en 1910. Pronto de ahí en adelante, las sociedades en los Estados Unidos, adoptaron códigos modelados según del Código británico el cual, enfatizo la responsabilidad al cliente. Como la ingeniería y la sociedad cambiaron con los años, también lo hicieron los códigos. La mayoría de las sociedades más importantes siguieron esta dirección. En 1974, el código del Consejo de Ingenieros para el desarrollo Profesional, ECPD se modificó de forma importante, al declarar que “Los ingenieros considerarán como lo más importante, la seguridad, la salud y el bienestar del publico” ASCE, ASME y AICHE adoptaron este código, IEEE, sin embargo, no lo hizo. En su código, IEEE prefirió no usar la palabra “lo más importante”. La evolución de estos códigos refleja la percepción propia de la profesión de ingeniería, de su responsabilidad por el bienestar de la población. La preocupación por el interés publico, varió desde la nula realización de prueba alguna, en los inicios del código, hasta la prueba suprema, en los códigos actuales. Con esta evolución de responsabilidad, la ingeniería continuó su avance hacia el estado de una verdadera profesión. Pese a los siete milenios de historia y a los más de dos siglos de sociedades profesionales con sus códigos de ética, se está aun debatiendo hoy entre los ingenieros teóricos y prácticos si la ingeniería es una profesión. No hay una definición universalmente aceptada de su estatus profesional, sin embargo, se han propuesto numerosas definiciones. Para muchos ingenieros, una profesión es una vocación. En este caso, el término es usualmente aplicado a aquellas ocupaciones tales como leyes, medicina, el ministerio religioso y la ingeniería, para las cuales algún tipo de especialización específica, conocimiento y habilidad creativa son esenciales. Así, una profesión es distinguida de las habilidades manuales. Un profesional es “uno que profesa, o dice poseer, tal conocimiento especializado”. Los ingenieros Philip Alger, N. Chirstensen y Sterling Olmsted argumentan lo siguiente con respecto al profesionalismo: “Es generalmente reconocido que una persona quien ha adquirido este conocimiento especializado, obtenido de la acumulación de experiencias pasadas trasmitido por los miembros de la profesión de generaciones anteriores, ha incurrido en una deuda con la sociedad, la cual puede ser saldada solo a través del uso de ese conocimiento para el beneficio y bienestar de la sociedad en la cual el vive.” Desde este punto de vista, la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles, define una profesión como “La aplicación de un arte aprendido en el espíritu del servicio publico.” La necesaria inclusión del mandato que ordene que la ingeniería sea realizada en un espíritu (actitud) de servicio público, es una expresión de la responsabilidad social como una dimensión fundamental de la motivación de la ingeniería y por lo tanto, entra al campo de la ética. Similarmente, el decano de Dean, E. Easton definió a los profesionales como “un grupo de personas quienes se han dedicado ellos mismos al servicio generoso de la humanidad, a través de la aplicación del conocimiento y destreza poseída solo por el grupo.” Ética profesional Es en el servicio a la humanidad, trabajando para el beneficio y bienestar de la humanidad, que la ética se convierte en una característica componente e indispensable única del profesionalismo. En realidad, la sociedad demanda que los miembros de una profesión reconozcan cómo su trabajo influye profundamente y los efectos para el bien común de la sociedad. Asimismo, los profesionales deben resultar acreedores de la confianza puesta en ellos. La sociedad espera que los ingenieros y todo profesional tenga el interés del bienestar común en el fondo, y no para esforzarse solamente para su propia ganancia material individual. Como una idea, el concepto del servicio público se reconoce ampliamente como una vía de vida para ingenieros y cualquier agrupación profesional. Utilizar los conceptos descritos de varias definiciones propuestas, la persona profesional puede ser definida, para los propósitos aquí, como alguien que a causa de su capacidad intelectual, aprendizaje formal, y entrenamiento práctico aplicando ese aprendizaje, es singularmente calificado para resolver problemas complejos en las áreas especializadas de necesidad humana, y hacerlo de una manera ética. Esto trae a la discusión a la ética. Como se definió anteriormente, ética en ingeniería es una disciplina dentro de ética profesional que dirige los problemas morales confrontados por individuos y organizaciones envueltos en la ingeniería. Aunque está relativamente nuevo en su forma presente, la ética en ingeniería data al menos de fechas posteriores al décimoctavo siglo a.C. El código de Hammurabi (1750 B.C.) era tal vez el primero en dirigir esas acciones las que se incluyen en el rango de lo que hoy pueda caracterizarse como actividades ingeneriles. Los estados de código: Si un constructor ha construido una casa para un hombre y no ha hecho su sonido de trabajo, y la casa que ha construido cae al suelo y con esto causa la muerte de los amos de casa, ese constructor deberá dar muerte. Si destruye la propiedad, reemplazará algo que ha destruido … Reconstruirá la casa que ha caída al suelo por sus medios. Si … los salientes de pared, el constructor pondrá la pared en condición sana a su propio costo. Hoy las responsabilidades éticas de un ingeniero son mucho más variadas. En primer lugar, el ingeniero tiene obligaciones con el cliente. La más importante de estas obligaciones se detalla en un acuerdo contractual. En segundo lugar, el ingeniero empleado por una compañía o corporación tiene responsabilidad con esa firma, a pesar de su tamaño. Sin este arreglo de negocio, los ingenieros no podrían funcionar en un mundo de reglas complejas de gobierno. Tercero, es claro hoy que el trabajo de los ingenieros impacta amplia y profundamente en la sociedad. Así, existe una responsabilidad seria con la sociedad. Cuarto, el ingeniero también tiene obligaciones con la ingeniería como profesión misma, para que la integridad de la profesión se deba mantener a fin demandar la confianza pública. Finalmente, existe la responsabilidad de ingeniero con el mismo o a ella. La persona humana individual tiene necesidades, físicas y espiritual, las que trate de dar satisfacción. Las decisiones y acciones tomadas por el ingeniero deben, por lo tanto, ser ambos material y espiritualmente premiados a fin de satisfacer estas necesidades humanas básicas. El dilema al hacer elecciones se origina en la complejidad de estas responsabilidades y la complejidad que los asuntos sociotecnológicos envuelven en proyectos de ingeniería contemporáneos. Volviendo ahora a la problemática ética específica de la toma de decisiones profesionales para el ingeniero, lo que el primero debe entenderse es que este tema es algo en que la moral y asuntos religiosos, y sistemas culturales, sociales, políticos, y económicos de valor son implicados profundamente. Así, es no sólo profundamente complejo, a menudo saca respuestas emocionales así como de razones intelectuales. Elecciones morales ineludibles para la conciencia ingeneril emergen de una red compleja de convicciones morales y éticas, simpatías patrióticas, seguridad de trabajo, bienestar familiar, y adelanto profesional. Sin embargo, ello queda finalmente a la elección libre de todos y cada ingeniero si él o ella contribuirá profesionalmente a cualquier proyecto ingeneril específico que tenga implicaciones sociales complejas. Esto apunta entonces a la pregunta fundamental: ¿Según que criterios un ingeniero puede tomar una decisión moral? El desarrollo de una persona con criterios para tomar decisiones morales se mueve de la orientación de obediencia y castigo, a la orientación egoísta, entonces para la buena orientación de una persona y finalmente para la autoridad y el mantenimiento orientación del orden social. Este nivel posterior del orden público es el nivel de más función a personas, a menudo igualando moralidad con legalidad. Pero existe un nivel más alto que el legal, llamado el nivel de responsabilidad personal y social. Esta secuencia de desarrollo moral es reflejada en el cambio fundamental en el pensamiento moral y ético de los más distinguidos teólogos y éticos a nivel mundial. Y, es reflejado en las enseñanzas de la Iglesia Católica, particularmente en el Segundo documento del Concilio Vaticanos, Gaudium et Spes. El cambio es tan radical como el cambio de paradigma desde Newton hasta Einstein. Representa una transposición metodológica completa - un cambio de una moralidad centrada en la norma de principios abstractos a una personalidad moral fundada sobre filosofía personalista y teología, , teniendo como su criterio básico la persona humana adecuadamente entendida. Tal cambio concurre con la preferencia de una ética que construya responsabilidad sobre una fundación personalizada en el espíritu del Segundo Concilio Vaticano de la Iglesia Católica Romana. Vaticano II manifestó que la persona humana individual deben determinar el carácter moral de sus acciones según criterios objetivos basados sobre la dignidad de la persona humana, es decir, según las demandas de una contrucción ética en una fundación de personas. En segundo término, el consejo afirma que esa actividad humana debe juzgarse así mismo como ello que se refiere a la persona humana integral y adecuadamente considerada. En conformidad, a fin de determinar si un acto es acreedor de humanidad y verdaderamente humano, es decir, si un acto es moralmente recto, el ingeniero debe usar como una norma objetiva a la persona humana adecuadamente considerada, es decir, en todos sus aspectos esenciales y los elementos constitutivos. ¿Qué son estas dimensiones fundamentales de una persona humana? ¿Qué entienden los ingenieros como el fundamento de la persona humana? En Los Ángeles, un grupo de mecánicos e ingenieros eléctricos y otros empleados en la industria aeroespacial se encontraban en conjunto mensual por más de cinco años. Escogieron los ingenieros/trabajadores aeroespaciales de nombre para responsabilidad social. Su propósito es discutir asuntos morales asociados con sus trabajos individuales. Los tópicos de sus discusiones tratan de la gama entera de responsabilidades de ingeniería. Al dirigir esos asuntos, y en intentar alcanzar decisiones éticas, los ingenieros han asignado peso significativo a una variedad correlacionada de intereses. Aquellos que han emergido de la mayoría prominentemente es lo siguiente: el beneficio para soportar una familia; actitudes y comportamiento de empleados; seguridad de trabajo y adelanto de carrera; el impacto social, psicológico y espiritual de trabajar para la industria de defensa nuclear; la relación entre fe religiosa y práctica en el lugar de trabajo; la responsabilidad para levantar conocimiento moral entre empleados asociados; imagen paternal y la educación de niños; el debate que rodea la justificación moral de refrenamiento nuclear; patriotismo verdadero; gastos militares y distribución de los recursos; proyectos civiles versus proyectos militares dentro del espacio; la participación en decisiones de asignación de trabajo administrativas frente a las convicciones éticas; la satisfacción del trabajo intelectual y ético; y, las implicaciones sociales de gasto militar en la sociedad. Estos intereses, vienen de prácticas ingeneriles, es idéntico a muchos de los intereses éticos expresados por estudiantes y profesores de ingeniería en cursos en ingeniería ética. Ellos reflejan también algunos de los temas de artículos publicados en la literatura, ambos profesionales y populares. Muchos de estos intereses que entran en el proceso de toma de decisiones morales dentro de la práctica de los ingenieros reflejan las amplias dimensiones de la vida humana diaria a los niveles personales, sociales y religiosos. La parte más interesante de esto, que los intereses de ingenieros corresponden a las ocho dimensiones de las personas humanas adecuadamente entendidas, delineadas por Luis Janssens en su discusión sobre la inseminación artificial. Decisiones Éticas en Ingeniería En este sentido, es necesario resumir la magnitud de los cuestionamientos éticos identificados y sugeridos provenientes de cada dimensión, los que debieran ser considerados en el análisis y evaluación de un determinado caso en ingeniería. El caso seleccionado aquí trata sobre el trabajo en la industria de defensa nuclear. La primera dimensión que la persona bien entiende, es que la persona humana es un sujeto distinto del mundo de los objetos materiales. La persona como sujeto se espera que actúe de acuerdo con su conciencia, en libertad, y de manera responsable. Por esto la persona es vista como un sujeto moral. La sociedad actual esta especialmente conciente que la persona humana como sujeto es provisto de una conciencia libre, de responsabilidad compartida, privacidad, derechos humanos, y dignidad humana. Afirmar que la persona humana es sujeto, es afirmar la incondicional demanda moral que ninguna persona sea degradada al nivel de un mero objeto, y que ninguna persona sea explotada como un objeto. Un importante número de preguntas, relacionadas con el trabajo en la industria de defensa nuclear, emergen de esta primera dimensión. ¿Son los ingenieros abrogados de su conciencia y de su libertad al elegir una "auto-imagen laboral " de su trabajo? ¿Consideran los ingenieros a los enemigos como objetos a ser destruidos en lugar de seres humanos con los cuales se puede racionalmente negociar? ¿Es el fin de la industria de defensa el progreso de la humanidad o es una simple contribución a la política y a la explotación económica a través de la amenaza de la aniquilación nuclear? La segunda dimensión trata a la persona humana como un sujeto en sustancia (materialidad). Esta afirmación destaca todo cuerpo-espíritu que una persona humana es. Por consiguiente, cualquier efecto negativo o positivo que afecta al cuerpo, afecta a la persona. La persona humana es un sujeto en corpo-realidad una fundación para muchas obligaciones morales. Para una instancia dada, individualmente debe atenderse lo relativo a salud física y lo relativo a integridad corporal como bien se tratara de otra persona. Basados en esta segunda dimensión, serios cuestionamientos pueden surgir. ¿El fin físico, resultado de del uso de armas nucleares, justifica una participación en su diseño? ¿Que grado de responsabilidad individual tiene la ingeniería nuclear para las consecuencias físicas de su producto, no mirado como un bien físico para la prosperidad de la ciudadanía en un mundo que la paz es a través del convencimiento nuclear, como una potencial devastación mundial de muerte y dolor a través del holocausto nuclear? Tercero, el cuerpo humano no es solo sujeto a la persona humana en si, como materia es realmente también parte del mundo material. Por consiguiente la persona humana es un ser parte del mundo. Porque la persona es como corporealidad, una necesidad para la idea de mundo. Para preparar aquellos materiales para las necesidades de las personas, a través de cada trabajo, transforma el mundo natural en un mundo cultural. Las personas humanas tienen la responsabilidad de hacer el medio ambiente (el mundo) un mejor lugar en el cual vivir para toda persona humana. Aquí importantes preguntas pueden surgir. ¿El diseño de armas nucleares expresa una transformación de los recursos naturales en un mundo de cultura humanizada? Desde 1981, los Estados Unidos a gastado $ 2 trillones en defensa ($ 21,000 promedio por familia americana), incluyendo $ 27 billones en bombas B-I, $ 16 billones en misiles MX, y $13 billones en investigación de "Guerras de las galaxias"¿Es esto un balance proporcionado entre legitima defensa y el nivel de recursos mundiales asignados a una carrera armamentista que esta lejos de las necesidades sociales? La cuarta dimensión es que las personas humanas son esencialmente diferentes unas de otra. Ser humano, es ser un ser sociable. Solo con y a través de otros, la niñez desarrolla a un sujeto moral. Solo en relación con otros es posible convertirse en una persona propiamente tal. Esta abertura de las personas hacia otros alcanza su culminación en las relaciones interpersonales. Aquí, cuestionamientos personales pueden surgir. ¿El trabajo en la industria de defensa hace una mejora en las relaciones interpersonales, o mejora la vida matrimonial? ¿Qué efectos hace el diseñar armas nucleares en la vida familiar? ¿Que grado se salud sicológica es negada tras vivir una vida desintegrada, esta es, una vida en el trabajo, y otra vida en casa? Quinto, las personas humanas son fundamentalmente seres sociables no solo porque conviven con otros, sino también poseen una necesidad de vivir en grupos sociales y por ello buscan estructuras apropiadas e instituciones en sociedad para alcanzar estas necesidades sociales. Las personas humanas son llamadas por el hecho de ser humanos a vivir en comunidad. Ellos tienen necesidades de adecuadas y apropiadas estructuras e instituciones, en niveles tanto nacional como internacional. . Esto es visto como un bien común y la dignidad de la persona humana, ética y socialmente demanda periódicamente la existencia de estas estructuras e instituciones sociales, las que se deben alterar o adaptar si es necesario, para renovar, en una dinámica progresiva, el desarrollo de cualquier historia cultural dada. Varios cuestionamientos surgen de esta dimensión. ¿Es la actual defensa nuclear nacional un bien común? ¿Para qué extensión es el diseño, producción y amenaza del uso de armas nucleares que socava la industria social de las naciones? ¿Son los ingenieros responsables para criticar la disposición de residuos peligrosos? La sexta dimensión trata sobre el hecho que las personas son creadas a imagen y semejanza de Dios y son llamadas a amar y alabar a dios en su actitud y en sus actividades individuales. Una persona abierta a Dios debe vivir la fe, la esperanza y el amor. En el desarrollo total de sus relaciones esto se convierte en un proceso. Toda persona se mueve hacia la propia actualización, hacia una común santificación por su manifestada alabanza a Dios. Ciertos cuestionamientos para los creyentes pueden ser preguntados. Como cuestionamientos serios y no sarcasmos inapropiados. ¿Son los ingenieros alabadores de Dios diseñando armas nucleares? ¿Si lo son, como? ¿Si no, porque no? ¿Cual debiera ser la actitud judío-cristiana hacia las armas nucleares, hacia las armas convencionales, y hacia la defensa militar en la realidad actual? ¿Cual debiera ser la actitud moral religiosa hacia la distribución y utilización de los recursos mundiales en la actualidad? La séptima dimensión trata de la persona humana como un ser histórico. La vida de cada persona individual es una historia. En cada vida hay una sucesión de estados de desarrollo psicológico y social y cada etapa es caracterizada por nuestras propias potencialidades y posibilidades. En esta tarea cada persona a través de su historia-vida continuamente actualiza y utiliza estas potencialidades y posibilidades y eventualmente alcanza una etapa de integración o madurez. La historia de cada persona es también definida por la realidad existencial en que estas personas están dando y recibiendo, relaciones sociales con una historia cultural. A través del progreso y desarrollo de la historia, las personas gradualmente descubrieron las leyes y el valor de objetos creados y del sujeto humano en la sociedad, y el posterior uso de objetos, estructuras e instituciones y el orden de estos de acuerdo a sus necesidades y deseos. Porque con el continuo desarrollo y progreso científico y tecnológico, surgen nuevas posibilidades para la acción humana. Asimismo, y tomando en cuenta la dimensión histórica, nuevos valores pueden elaborarse en cada área de la vida humana. Esta particular dimensión de la vida humana adecuadamente considera cuestionamientos de una naturaleza fundamental para el ingeniero. ¿En la decisión de la factibilidad de un futuro proyecto de ingeniería, es conveniente dar una consideración a lecciones dadas de historia, política y economía? ¿Que tan significativo un rol es dado para probar tiempo y experiencia? Más específicamente se puede preguntar si ¿un ingeniero empleado en la industria nuclear es concientemente empeñado para utilizar su potencial y posibilidades a un nivel lo mas completo posible? La octava y final dimensión es que las personas son fundamentalmente iguales, pero cada persona es original (posee unicidad) porque cada persona es humana, por consiguiente comparte en todo relativo a la humanidad, todas las personas son fundamentalmente iguales. En este aspecto de la igualdad fundamental, se rescata que cada persona es original, un sujeto único individual. Cada persona tiene su identidad, capacidades individuales, potencialidades, talentos necesidades y deseos. Cada persona en interacción con su medio socio-cultural se desarrolla como único o única, personalidad original con un único carácter individual. La educación debe permitir promover el desarrollo de cada persona como original. Por ser desarrollado y diferenciado cada persona puede desarrollarse de acuerdo a sus dones y talentos. La sociedad recibe esta sabiduría, riqueza, progreso y desarrollo desde la unicidad de la gente y desde las diferentes ocupaciones, profesiones y especializaciones las cuales han surgido directamente de la originalidad y la diversidad de los dones y talentos de la gente. Desde esta dimensión final, además emerge un cuestionamiento más fundamental. ¿Son lo ingenieros provistos de oportunidades en sus trabajos para desarrollar sus talentos y dones individuales? ¿Para que extender, bajo que circunstancias, y por cuanto tiempo puede un ingeniero justificar un opresivo medio laboral? ¿Para que las escuelas de ingenieros fomentan la creatividad individual e imaginación, particularmente relativo a ingenierías de proyectos directamente relacionadas al servicio de las necesidades más básicas humanas? ¿Que deber es significante y que lugar es dado a la ética en el plan de estudio de las escuelas de ingeniería? En conclusión, el desafío es este. Si el ingeniero desea aspirar a un verdadero profesionalismo y hacia una completa madurez adulta encontrando responsabilidades personales y sociales, los asuntos éticos que surgen en ingeniería deben ser claramente reconocidos e identificados , cuidadosamente criticados , analizados y evaluados y concientemente resueltos en forma moralmente consistente con el criterio fundamental adecuadamente entendido de la persona humana .