el barroco y su expresión en la literatura

IES La Azucarera
Dpto. Lengua castellana y Literatura
EL BARROCO Y SU EXPRESIÓN EN LA LITERATURA
El clima de crisis generalizada en todos los ámbitos de la vida que recorre Europa,
provoca que el Barroco se vertebre en torno al desengaño o a una crisis del idealismo y
optimismo renacentistas, que habían presidido la etapa anterior. Han desaparecido aquellas
ilusiones: la confianza en el hombre, el entusiasmo ante la Naturaleza y los anhelos de vivir.
En contrapartida, en el Barroco se produce la frustración del vitalismo que
cristaliza en las siguientes ideas que aparecen en la literatura de la época de forma
recurrente:
 El mundo carece de valor, es un caos, un laberinto lleno de males.
 La vida es contradicción y lucha del hombre con los demás y consigo mismo.
 La vida es breve y fugitiva. Todo cambia, todo huye. Hay una fuerte obsesión por el
tiempo.
 La vida es frágil, es “una sombra, una ficción”; la vida “es sueño”. Hay diferencia
entre la apariencia y la realidad. Nada es lo que parece.
 Vivir es ir muriendo. Hay una clara obsesión por la muerte, un hondo pesimismo.
Pero en el Barroco, período de contrastes, también encontramos magnificencias exteriores,
gusto por el boato y por la ostentación. Estas manifestaciones se inspiran en actitudes
conformistas. Las clases privilegiadas pretenden justificar sus valores, conscientes de la
desazón y miseria de la mayoría de la población. Buscan desviar ese malestar
proporcionándoles diversión y atrayendo a las masas mediante el arte de la persuasión
(principal función del teatro en esa época).
La estética y la lengua literaria del período barroco.
En las artes plásticas la estética barroca presenta los siguientes rasgos:
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Estética al margen de las normas clásicas. Se rompen proporciones en busca de efectos más
intensos.
Estética de lo inestable, de las formas dinámicas, retorcidas, inquietas...
Estética de la contradicción, de los contrastes, los claroscuros, las dualidades conflictivas.
Estética dramática, gusto por lo gesticulante, por lo desmesurado.
Estética de la apariencia, del equívoco.
Estética de la intensidad para excitar y conmover ante todo.
En el estilo literario se produce también un derrumbamiento del equilibrio
renacentista, por lo que el lenguaje se somete a una intensa elaboración:
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Frenesí por exprimir las posibilidades del lenguaje para intenciones muy variadas: o expresar
la angustia íntima, o burlarse despiadadamente de los demás, o alejarnos de la realidad por
los caminos de la belleza, etc.
Abundancia de audacias verbales: neologismos, juegos fonéticos, retorcimientos sintácticos,
antítesis, paradojas, metáforas insólitas, etc.
Se produce una impresión de profundidad, de oscuridad o de artificio. La falta de libertad
de expresión favorece esa tendencia a lo difícil y a lo oscuro.
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El estilo barroco presenta dos variantes, no del todo opuestas:
CULTERANISMO
CONCEPTISMO
Llamado también gongorismo. Estilo de extrema
artificiosidad. Recursos principales:
- sintaxis latinizada (abundantes hipérbatos)
- cultismos, latinismos y neologismos => lenguaje
poético alejado de lo cotidiano.
- efectos sensoriales, metáforas arriesgadas,
perífrasis o circunloquios.
Es “la sutileza en el pensar y el decir”. Se basa
en la densidad expresiva. Recursos principales:
- Dobles sentidos, paradojas, dilogías y otros
recursos basados en juegos conceptuales.
- ornamentación mínima, léxico llano (cotidiano),
pero sometido a asociaciones inesperadas.
- sintaxis de frase breve, cortada (uso de la
elipsis).
La intención es crear belleza formal y un estilo
suntuoso. El tema pasa a ocupar un segundo
plano, lo importante es el modo de decir.
El lenguaje poético se percibe como un fin en sí
mismo.
Góngora creó escuela, y el estilo, a veces, derivó
en una moda vacua. Tuvo muchos detractores
posteriormente hasta que su figura fue
reivindicada por el grupo poético del 27 a
comienzos del s. XX.
La intención no es crear efectos sensoriales sino
asociaciones intelectuales. Preocupa sobre todo
el contenido y el ideal de decir mucho con pocas
palabras (“lo breve si bueno, dos veces bueno”).
El lenguaje literario se percibe como un arte del
ingenio.
No sólo se da en poesía, como el gongorismo, sino
también en la prosa (Baltasar Gracián).
Quevedo y Lope son claros representantes.
POEMAS RENACENTISTAS Y BARROCOS
COLLIGE, VIRGO, ROSAS...
CARPE DIEM
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
TEMPUS FUGIT...
Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido el sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
mientras a cada labio por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
Marchitará la rosa el tiempo helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
Garcilaso
no sólo en plata o viola truncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Góngora
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MITOLOGÍA Y AMOR IMPOSIBLE...
A Dafne ya los brazos le crecían
Y en luengos ramos vueltos se mostraban;
En verdes hojas vi que se tornaban
Los cabellos que al oro escurecían.
MITOLOGÍA BURLADA...
Tras vos, un alquimista va corriendo,
Dafne, que llaman Sol, ¿y vos, tan cruda?
Vos os volvéis murciélago sin duda,
pues vais del Sol y de la luz huyendo.
De áspera corteza se cubrían
Los tiernos miembros, que aun bullendo estaban,
Los blancos pies en tierra se hincaban,
Y en torcidas raíces se volvían.
Él os quiere gozar, a lo que entiendo,
si os coge en esta selva tosca y ruda;
su aljaba suena, está su bolsa muda;
el perro, pues no ladra, está muriendo.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
el árbol, que con lágrimas regaba.
Buhonero de signos y planetas,
viene haciendo ademanes y figuras,
cargado de bochornos y cometas.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
Garcilaso
Esto la dije; y en cortezas duras
de laurel se ingirió contra sus tretas
y en escabeche, el Sol se quedó a escuras.
Quevedo
A APOLO SIGUIENDO A DAFNE
Bermejazo platero de las cumbres
a cuya luz se espulga la canalla
la ninfa Dafne, que se afufa y calla,
si la quieres gozar, paga y no alumbres.
CALVO QUE NO QUIERE ENCABELLARSE
Pelo fue aquí, en donde calavero;
calva no solo limpia, sino hidalga;
háseme vuelto la cabeza nalga:
antes greguescos pide que sombrero.
Si quieres ahorrar de pesadumbres,
ojo del cielo, trata de comprilla:
en confites gastó Marte la malla,
y la espada en pasteles y en azumbres.
Si, cual Calvino soy, fuera Lutero,
contra el fuego no hay cosa que me valga;
ni vejiga o melón que tanto salga
el mes de agosto puesta al resistero.
Volvióse en bolsa Júpiter severo;
levantóse las faldas la doncella
por recogerle en lluvia de dinero.
Quiérenme convertir a cabelleras
los que en Madrid se rascan pelo ajeno,
repelando las otras calaveras.
Astucia fue de alguna dueña estrella,
que de estrella sin dueña no lo infiero:
Febo, pues eres sol, sírvete de ella.
Quevedo
Guedeja réquiem siempre la condeno;
gasten caparazones sus molleras:
mi comezón resbale en calvatrueno.
Quevedo
RECETA PARA HACER SOLEDADES EN UN DÍA
Quien quisiere ser culto en sólo un día,
la jeri (aprenderá) gonza siguiente:
fulgores, arrogar, joven, presiente,
candor, construye, métrica armonía;
poco, mucho, si no, purpuracía,
neutralidad, conculca, erige, mente,
pulsa, ostenta, librar, adolescente,
señas traslada, pira, frustra, arpía;
cede, impide, cisuras, petulante,
palestra, liba, meta, argento, alterna,
si bien disuelve émulo canoro.
Use mucho de líquido y de errante,
su poco de nocturno y de caverna,
anden listos livor, adunco y poro.
Que ya toda Castilla,
con sola esta cartilla,
se abrasa de poetas babilones,
ecribiendo sonetos confusiones;
y en la Mancha, pastores y gañanes,
atestadas de ajos las barrigas,
hacen ya cultedades como migas.
Quevedo
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