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ESCULTURA ROMANA
A. CARÁCTERÍSTICAS GENERALES
1. Materiales. Mucho mármol, aunque también bronce y piedras duras. Policromía
frecuente hasta el S.II.
2. Influencias. Gran influencia etrusca, que permanecerá constante. Influjo griego
a través de la Magna Grecia, de los artistas emigrados después a Roma y por el
saqueo de obras griegas.
3. Tipos. Los principales son los siguientes:
a) Retratos. Influencias etruscas y helenísticas, que perduran por el afán de
tener retratos de los antepasados (imágenes maiorum). Retratos sólo de
busto, que van evolucionando hacia una representación cada vez mayor del
cuerpo. Los retratos de cuerpo entero pueden ser: sedentes (sobre todo,
femeninos), ecuestres, en pie (togatae y thoracatae), etc. Los retratos
imperiales solían presentar al emperador como cónsul (manto consular y
brazo levantado como arengando), pretor (rollo de la ley en la mano),
pontifex maximus (manto sobre la cabeza y patena en la mano), héroe
(semidesnudo y coronado de laurel) y como dios (con el emblema de la
divinidad correspondiente).
b) Relieves. Para monumentos conmemorativos y, en ocasiones, en templos
(menor desarrollo que en Grecia). Relieve Histórico.
c) Sarcófagos. Consecuencia de la inhumación. Recuerdos etruscos.
Decoración en tres frentes visibles, al estar generalmente adosados a una
pared.
4. Temas. Pocas imágenes de dioses. Dedicada a ensalzar al gobernante y a Roma.
Temas vegetales. Influencia posterior.
B. EVOLUCIÓN
1. Desde la República a la muerte de Nerón. (68 d. C.)
A comienzos del S. I d., la emigración de los artistas griegos a Italia origina una escuela
de arte helenístico, que perdurará hasta bien entrado el Imperio. Los principales artistas
son Pasiteles (Pompeyo), Estefano (augusto) y Menelao (Tiberio), que representan el
llamado estilo neoático.
Los retratos republicanos son muy realistas (sin barba, cabello corto y plano en varones;
ondulado y con raya en medio en las mujeres). Relieve en Domicio Ahenobarbus
(republicano).
Con Augusto se impone el idealismo. Varios retratos. Relieves de fino modelado y
preciosismo, con influencia helenística: Ara Pacis (13-9 a. C.).
Con los Julio-Claudios continúa el idealismo y son frecuentes los retratos divinizados
(Tiberio, Calígula, Claudio); en los de Nerón se advierte cierto realismo.
2. De los Flavios a los Severos (68 – 192).
En los retratos de los Flavios (Vespasiano, Tito y Domiciano) continúa el realismo; se
rompe el frontalismo al ladear la cabeza; el busto se extiende hasta hombros y
pectorales; el peinado es liso y caído en mechones sobre la frente como en Augusto. El
retrato femenino se complica desde Tito (alto y con rizos).
El relieve busca el claroscuro y los efectos de perspectiva. Buenos ejemplos en le Arco
de Tito y en varios medallones de Domiciano aprovechados en el arco de Constantino.
Con Trajano (98 – 117) se retorna al idealismo. El busto se prolonga más abajo de los
pectorales y muestra el comienzo de los brazos. Peinados de Augusto en varones y de
los Flavios en mujeres. Apogeo del relieve histórico narrativo: Columna Trajana.
Buenos relieves (influencia griega) en el Arco de Benevento.
Bajo Adriano (117 – 138) hay mayor influencia griega. Mucho claroscuro (trépano).
Aparece la barba, todavía corta. Mucho idealismo en los retratos de Antinoo divinizado.
Relieves de clara influencia helenística alejandrina (algunos aprovechados en el Arco de
Constantino). Surgen los primeros sarcófagos mitológicos de serie continua.
Con Antonino Pio, Marco Aurelio y Cónmodo (138 – 192) aumenta la barba y le
cabello se hace más encrespado, abundando el empleo del trépano para obtener mayor
claroscuro. El busto llega casi hasta el vientre y muestra los brazos completos.
(Apoteósis de Cónmodo como Hércules). Retrato ecuestre de Marco Aurelio. Retratos
femeninos con peinado bajo en ondas planas y moño detrás. Relieves de menor
virtuosismo técnico pero talla profunda (columna Aureliana, con temas de germanos y
sármatas). Muchos sarcófagos mitológicos y los primeros de nichos (Malfi).
3. De los Severos al final del Imperio (192 – siglo V).
Con los Severos ( Septimio Severo, Caracalla, etc; 192 – 235 ), se inicia la decadencia.
Cabello ondulado y barba bipartita rizada, de talla profunda; desde Caracalla, mirada
hiriente y barba pequeña. Retratos femeninos de ondas lacias que tapan las orejas.
Relieves de tradición anterior, pero peor estilo: frontalidad y ausencia de perspectiva
(influencia posterior). Temas mitraicos y orientales.
La decadencia continua con los emperadores-militares (235-285), que tienen retratos
atormentados, cabellera corta y sin barba. Sarcófagos con escenas patéticas y de gran
movimiento con figuras casi de bulto redondo (Sarcófago Ludovisi).
Desde Diocleciano y la Tetrarquía (285-312) se evoluciona hacia la deshumanización y
la abstracción. Grupo de los Tetrarcas (San Marcos de Venecia), de formas cúbicas.
Con Constantino y sus seguidores (desde 312) aumenta el tamaño de las figuras, pero
disminuye la técnica: Cabeza colosal de Constantino, el Coloso de Barletta ( Teodosio
o Valentiniano). Relieves toscos con isocefalia y planitud: Relieves del Arco de
Constantino y del pedestal del obelisco de Teodosio en Constantinopla. Desde el siglo
III ya no hay sarcófagos de calidad; se emplea mucho el de estrígilos, que tendrá feliz
continuación en el arte paleocristiano.