Economía de Andalucía

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Situación de la economía en Andalucía
La economía andaluza continúa teniendo una estructura productiva más tradicional que la media del país
(mayor presencia del sector primario) que además se mantiene en el período 1995−2002 ya que el peso de
dicho sector en el conjunto del VAB regional ha permanecido constante (8,2% en 2002), mientras que en la
media nacional su participación ha descendido en 0,5 pp. (3,9% en 2002).Con respecto al resto de los sectores,
la industria,
con un menor grado de modernización que la media nacional y orientada hacia actividades de bajo contenido
tecnológico, mantiene en la actualidad una participación en el VAB regional muy inferior a la media nacional
(10,4% frente al 17,8% de dicha media en 2002), así como el sector energético (3,3% frente 4,1% de la media
nacional en 2002), donde a pesar de poseer un elevado potencial para el desarrollo de los recursos energéticos
renovables, con enclaves de grandes posibilidades para utilizar la energía eólica, hidráulica, biomasa y solar,
presenta un importante déficit energético ya que la producción regional apenas supone el 10% de la demanda.
La construcción (9,7%) y el sector servicios (68,4%) se mantienen en valores superiores a la media española
(8,3% y 65,9% respectivamente).
Esta mayor presencia del sector servicios en la economía andaluza se explica por el significativo peso que
tienen los servicios de no mercado en la región (principalmente Administraciones Públicas), que representan
en 2002 el 18,5% del VAB total andaluz frente al 14,3% que representan en el total español. Los servicios de
mercado se concentran básicamente en actividades de comercio y reparación, inmobiliaria y servicios
empresariales, transportes y hostelería. Cabe señalar que entre 1995 y 2002 no se han observado cambios muy
significativos en la estructura productiva de la región si bien merece ser destacado, junto con el
mantenimiento de la participación del sector primario, el aumento, ligado al turismo, en 1,1 pp. del peso del
sector construcción sobre el VAB regional, en detrimento de la industria y en menor medida del sector
servicios, que han descendido ligeramente su participación en dicho período. Por su parte, el sector energético
ha elevado su participación en el VAB regional en 0,1 pp.
Los principales componentes de la producción agraria en la actualidad son los productos agrícolas (que
representan un 81,7% del total) y la ganadería (13,8%). Los primeros se concentran en hortalizas (28,7%,
principalmente pimientos y tomates), que se producen sobre todo en Almería, y aceites (alrededor del 26,3%)
cuya producción se encuentra en su mayoría en Jaén y Córdoba (olivar) y Sevilla (aceituna de mesa). También
dentro de los procesos agrícolas, destaca el peso de los cultivos herbáceos (remolacha azucarera, girasol y
algodón), que se destinan principalmente a productos industriales y se encuentran casi en su totalidad en
Sevilla y Cádiz.
Con respecto al subsector ganadero, la región está muy especializada en el ganado caprino (representa en
torno al 40% de las cabezas en España) localizado mayoritariamente en Sevilla y Málaga, seguido por el
ganado ovino (aproximadamente el 15% del total nacional), bovino (9%) y porcino (10%).
Con respecto al sector pesquero, resulta de interés el notable desarrollo en Andalucía de la acuicultura marina,
como evidencia el hecho de que entre 1990 y 2000, el valor de la producción en fase de engorde haya
aumentado más de un 400% (la producción en fase de criadero no ha sufrido apreciables cambios).
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La participación de Andalucía en la producción total nacional es notablemente inferior a su peso demográfico.
No obstante, desde 1995 se ha producido un leve crecimiento de la participación de Andalucía en la
producción total nacional, aumentando cerca de tres décimas durante este período, mientras el peso
demográfico se ha mantenido.
Durante el período 1995−2002, el crecimiento real acumulado del PIB de la Comunidad de Andalucía
(30,4%) ha sido muy superior al del conjunto de España (26,4%), y sitúa a Andalucía entre las Comunidades
Autónomas con mejor evolución tras la Región de Murcia (32,6%) y la Comunidad Valenciana (30,8%). Cabe
señalar que el mayor diferencial positivo de crecimiento con respecto a la media nacional se registró en 1997
(con un crecimiento 1,2 pp. superior a la media nacional) y 2000 (1,0 pp. superior) y sólo en 1998 la región
creció por debajo de la media nacional (3,8% frente a 4,3%).
Por otra parte, la región ha soportado mejor que la media nacional el enfriamiento económico que han sufrido
las principales economías a partir del año 2001, registrando un crecimiento real acumulado del PIB en 2001 y
2002 0,8 pp. superior a la media nacional).
En el ámbito provincial, y en términos nominales, Almería y Málaga son las provincias andaluzas que más
han crecido entre 1995 y 2001 (60,7% y 64,2% respectivamente) impulsadas por el sector servicios y más
concretamente el turismo en el caso de Málaga, y la construcción en Almería, a raíz del importante volumen
de licitación oficial aprobado y que se ha destinado a obras hidráulicas.
Los menores crecimientos nominales en la región correspondieron a Córdoba, debido básicamente a la mala
evolución de la construcción, Jaén, Sevilla y Granada, todas ellas por debajo del crecimiento nominal de
Andalucía en este período (50,5%) e incluso por debajo de la media Nacional (48,8%).
Por lo que respecta a las restantes provincias andaluzas, tanto Cádiz como Huelva han registrado un
crecimiento nominal algo inferior a la media regional (50,1% y 49,7% respectivamente, aunque por encima de
la media Nacional.
Andalucía mantiene una menor tasa de actividad y una mayor tasa de paro que la media nacional. Además en
el caso de la tasa de actividad el diferencial ha aumentado en el período 1996−2003 pasando de 1,4 pp. a
3,2 pp. Por lo que respecta a la tasa de paro en la región, ha sido notablemente mayor que la media nacional
desde 1996, aunque ha descendido más durante el período 1996−2001 (10,4 pp. frente a los 9,3 pp. en la
media nacional). En el año 2003 se ha situado 7,3 pp. por encima de la media nacional. En el año 2003 (la tasa
de desempleo se situó en la Comunidad en el 18,6% (11,3% en la media nacional), con lo que disminuye
respecto al año anterior en el que situaba en el 19,6% (frente al 11,4% en la media nacional).
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Por otro lado, desde el año 1996 hasta el año 2003 el número de ocupados creció en 774.400 personas en
Andalucía, lo que representa un 18,2% del total de empleos creados en el ámbito nacional durante dicho
período por el mayor crecimiento del sector de la construcción en la región.
Las tasas de paro masculino y femenino en la Comunidad de Andalucía en 2002 son marcadamente superiores
a la media nacional. Se observa que en el período 1996−20012 la tasa de paro femenino ha descendido en 10,3
pp. mientras que el masculino lo ha hecho en 11,3 pp. (en la media nacional el descenso ha sido de 8,6 pp. y
10,9 pp. respectivamente).
Durante el período 1996−2002, en la distribución sectorial de la población ocupada en Andalucía se ha
producido un ligero cambio, que se ha manifestado en un ligero incremento del peso de la construcción en
detrimento del resto de sectores. De este modo, se ha producido una elevada creación de empleo en sectores
con baja intensidad capital−trabajo como la construcción.
En 2002, los servicios representan un 64% del total de empleados en la región, seguidos por la construcción
(con un 14%), la industria (12%) y el sector agrario (10%). A pesar de la importante terciarización del empleo
regional, la distribución sectorial del empleo no es homogénea con la
nacional, donde los servicios representan un 62% (2,3 pp. inferior a su peso en la región), la industria el 19%
(7,3 pp. superior a su peso en la región), y la agricultura, en línea con su menor participación en el VAB
nacional, tan sólo representa el 6,4% (4,1 pp. inferior a su participación en Andalucía).
En el período 1997−2002 la Comunidad andaluza ha presentado menores tasas de inflación que la media
nacional, aunque el año 2001 se han igualado. Por lo tanto, considerando el crecimiento acumulado del IPC
para dicho período, Andalucía ha tenido un comportamiento menos
inflacionista que la media nacional (15,8% frente 17,9%).
Se ha producido un crecimiento del poder adquisitivo de los salarios en Andalucía. El crecimiento acumulado
de los salarios negociados en Convenios Colectivos ha sido mayor que en la media nacional, lo que unido a
las menores tasas de inflación en la región, ha provocado un crecimiento del poder adquisitivo de los salarios
notablemente superior al registrado por la economía española en su conjunto (6,8 pp. frente a 3,1 pp. en la
media nacional) A pesar de que en la Comunidad de Andalucía los costes salariales son inferiores que en la
media nacional (el salario medio andaluz representa el 90,8% del salario medio nacional), los costes laborales
unitarios (medidos por las ganancias salariales por trabajador y año en relación a la producción por empleado)
son ligeramente superiores respecto al total nacional como resultado de la menor productividad de la
economía andaluza, lo que refleja una menor competitividad en media.
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