JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Nº 4 DE CÓRDOBA PROCEDIMIENTO ANTE EL TRIBUNAL DEL JURADO 1/2012 DILIGENCIAS PREVIAS 5.663/11 AL JUZGADO EL FISCAL, en el procedimiento arriba indicado, al amparo del artículo 29.1 de la Ley del Tribunal del Jurado, interesa la apertura de Juicio Oral contra el acusado JOSÉ BRETÓN GÓMEZ, con DNI. Nº XXXXXX, nacido en Córdoba el 21 de Julio de 1.972, sin antecedentes penales, a celebrar con arreglo a lo dispuesto en el artículo 1 b) 2. f) y h), del mismo Cuerpo Legal, ante el TRIBUNAL DEL JURADO, siguiéndose el trámite legal ordinario y formula la siguiente ACUSACIÓN PRIMERA.- El acusado y Ruth Ortiz Ramos contrajeron matrimonio el día 14 de diciembre de 2.002, y fruto de dicha unión tuvieron dos hijos, Ruth, nacida el 2 de octubre de 2.005 y José, nacido el 10 de septiembre de 2.009. El nacimiento de los niños se debió a la iniciativa de la madre, que anhelaba tener descendencia, no oponiéndose el acusado a ello, si bien le advirtió a la esposa en todo momento que si quería tener hijos, iba a ser ella la encargada de su crianza. Sin embargo, a raíz de que Ruth comenzó a trabajar en Huelva, al no encontrar el acusado ocupación laboral en dicha provincia, inició el cuidado de sus hijos mientras su esposa realizaba su actividad profesional, con gran pesar suyo, puesto que consideraba que ese no era el acuerdo al que habían llegado. No obstante, en el momento en el que la esposa regresaba, el acusado se desentendía por completo de los pequeños, ya que pensaba que era obligación de Ruth atenderlos, por lo que los niños recibieron escasas muestras de cariño del padre durante su corto período de vida. El acusado, durante la convivencia, ha sido una persona muy estricta y poco afectuosa con su esposa, intentando en todo 1 momento controlar su vida a fin de que la señora satisficiera todas sus necesidades, y por ello la convivencia de la pareja se fue deteriorando tras el nacimiento de José, hasta que en agosto del año 2.011, Ruth le manifestó a su marido que pensaba renovar su contrato de trabajo, y por tanto no se iría a Córdoba con él, como era el deseo del acusado. Así las cosas, el 15 de septiembre de 2.011, Ruth Ortiz le anunció a su pareja que no era feliz con él, y por tanto habría que tomar decisiones, y muy enojado por ello, el acusado se marchó con su vehículo Opel Zafira para Córdoba, durmiendo en la finca familiar de las Quemadas y regresó a su casa del Portil, el día 17 por la mañana, pero se encontró con que Ruth se había marchado de la vivienda con parte de sus pertenencias sin avisarle, lo cual le provocó un enorme malestar. Acto seguido, intentó hablar con su mujer en varias ocasiones, consiguiéndolo por la tarde, momento en el que ya Ruth le comunicó su decisión firme de separarse de él y de mantener la custodia de sus hijos. A partir de esa fecha, la convivencia se rompió y el acusado se marchó a vivir a Córdoba, a la casa de sus padres sita en la calle XXXXXX, nº XXX, conviniendo ambas partes un régimen de visitas para los niños, en el que el padre se los llevaría a Córdoba los fines de semana alternos, mientras se formalizaba judicialmente la separación. De este modo, el acusado recogió a sus hijos en Huelva por primera vez el viernes 23 de septiembre, reintegrándolos de nuevo el domingo 25 de septiembre. Asimismo, el acusado regresó otra vez el fin de semana siguiente con su familia con motivo del cumpleaños de la pequeña Ruth, el día 2 de octubre, para acudir a la celebración. Durante todo este período de tiempo, siempre que coincidía con familiares de Ruth y amigos de la pareja, manifestaba su enfado por la separación y por el comportamiento que Ruth había tenido con él al abandonarlo de esa forma. Por todas estas circunstancias, el acusado, ideó dar muerte a sus hijos, decidiendo que el lugar más adecuado sería la finca familiar, sita en el Polígono de las Quemadas, la cual comprende las parcelas nº XXXXXXX del Camino Pecuario de dicha parcelación, y la fecha del fallecimiento sería el 8 de octubre de 2.011. A fin de elaborar su plan y de garantizar su perfecta ejecución, desde el 15 de septiembre hasta el 7 de octubre, el acusado realizó los siguientes preparativos: 2 -Permaneció durante un número indeterminado de noches en la casa de las Quemadas, haciendo acopio de leña de olivo e ideando el mejor modo de cometer su acción. -Asimismo, adquirió combustible de la Entidad XXXXX, sita en Huelva, en el Polígono XXXXXX, los días 19 de septiembre, cuando se llevó 49,51 litros, el 23 de septiembre, adquiriendo 70,14 litros, el día 3 de octubre, comprando 76,02 litros y el 7 de octubre de 2.011, 75,44 litros, los cuales necesitaba para su plan. -Con la excusa de la separación, acudió el 27 de septiembre de 2.011 a la consulta del psiquiatra D.XXXXXX para conseguir que le recetara tranquilizantes que le pudieran facilitar la muerte de los niños, expidiéndole el facultativo XXXXX y XXXXX, los cuales adquirió días después en la Farmacia XXXXXX, sita en la calle XXXXX. -Por último, se negó a realizar un cambio de fin de semana de la visita del 7 al 9 de octubre por la del 14 al 16 de octubre cuando se lo propuso Ruth, a pesar de que la permuta resultaba mucho más favorable para todos ya que el acusado podía acudir a una boda de un amigo suyo el primer fin de semana y los niños, podrían asistir en Córdoba al bautizo de su primo XXXX el siguiente fin de semana, del 14 al 16 de octubre. Una vez que lo tuvo todo preparado, quiso comprobar la reacción que podía tener un menor en el caso de perderse, y por ello, aprovechando que en la mañana del día 5 de octubre llevó a sus sobrinos al colegio, los dejó solos durante un breve periodo de tiempo pero los vigiló de cerca, con el fin de verificar la efectividad de la excusa que iba a utilizar tras la muerte de los pequeños escasos días después. Dando inicio a su propósito criminal, el 7 de octubre, tras adquirir a primera hora de la mañana los últimos litros de gasoil que tenía pensado utilizar para hacer desaparecer los cadáveres de sus hijos, mantuvo una conversación con Ruth y le entregó una carta y un ramo de flores en la que le exponía su intención de cambiar y le pedía una oportunidad, solicitándole asimismo que le respondiera en el acto, y al negarse ésta debido a su estado psicológico, le exigió que al menos le contestara al día siguiente. A pesar de ello, por la tarde, y con la firme intención de comenzar una vida nueva, llamó por teléfono a una antigua amiga, XXXXXX XXXXX, para retomar la relación sentimental que mantuvo hacía 3 mucho tiempo con la señora, tras facilitarle la madre de ésta su número de teléfono. El acusado se marchó con sus hijos a Córdoba alrededor de las 14,00 horas y ya en la citada localidad visitó brevemente a sus padres, saliendo con posterioridad hacia la casa de su hermana XXXXX, sita en el nº XXXX de la Calle XXXXX, y dejando allí a los niños, se marchó a la parcela para dejar el combustible que llevaba apilado en garrafas en el coche. Al regresar poco después al domicilio de su hermana coincidió también con su hermano XXXXX, y les propuso a ambos acudir al día siguiente a la Ciudad de los Niños, con el fin de ir ya preparando la coartada que tenía pensado utilizar al día siguiente. Con la misma finalidad durante toda la semana le había dicho a su madre que ese sábado no iba a almorzar en su casa porque había quedado con unos amigos, siendo totalmente falso. Al día siguiente, 8 de octubre, habiendo dormido en casa de sus padres, el acusado dejó a sus hijos en el domicilio de su hermana sobre las 10,30 horas y regresó a estacionar el turismo en el garaje de sus padres. Posteriormente, cogió el coche XXXXXX de su hermana, del que había podido conseguir las llaves, y acudió de nuevo a la finca, para comprobar si en la parcelación existía alguna actividad vecinal o cualquier otro imprevisto que pudiera frustrar sus planes delictivos. Durante esa mañana, también llamó por teléfono a Ruth en dos ocasiones, no consiguiendo comunicarse con ella. Sobre las 11,30 horas, el acusado regresó a casa de su hermana y permaneció en ella aproximadamente hasta las 13,15 horas con sus hijos y dos de sus sobrinos, mientras que XXXXX y su esposo compraban en XXXXXX. Sin embargo, al volver del centro comercial, encontraron al acusado muy enfadado por la tardanza, dado que demoraba sus propósitos delictivos, por lo que su cuñado XXXXXX se ofreció a llevarlo junto a sus hijos en su turismo a la casa de los abuelos. En ella se detuvieron escasamente cuatro minutos, saliendo el acusado con su vehículo Opel Zafira hacia la finca, haciendo creer a su familia que iba a la cita con los amigos. Durante el trayecto, el acusado paró el turismo y le suministró a sus pequeños un número indeterminado de las pastillas de XXXXX y de XXXX, que tenía preparadas para facilitar la muerte de los menores. 4 Una vez que entró en la parcela a las 13, 46 horas y cerró la puerta, instantes antes de acabar con la vida de sus hijos, el acusado telefoneó de nuevo a Ruth , pero al no conseguir contactar con ella porque no quería hablar con él, continuó con sus designios criminales. En los momentos siguientes, el acusado, como ya tenía previsto y muy meditado con anterioridad, prevaliéndose de la mayor fortaleza, confianza y autoridad que ejercía sobre sus retoños, acabó con la vida de sus dos hijos de un modo que no ha podido quedar acreditado debido a que a continuación, prendió una hoguera que ya tenía preparada en un lugar nuevo de la finca, entre dos naranjos, y que no podía divisarse desde el exterior, avivándose rápidamente gracias al acopio de leña de olivo y de gasoil que estuvo realizando durante los días anteriores, y colocando allí los cuerpos de los pequeños Ruth y José, instaló una mesa metálica, apoyada con el tablero en posición vertical, tapando de esta forma un lateral de la hoguera de forma rectangular protegiendo los dos cuerpos de los niños en toda su longitud y cubriendo la pira de modo que realizó un horno crematorio que alcanzó temperaturas de hasta 1.200 grados, con lo cual rápidamente desaparecieron las partes blandas de los menores y sólo han perdurado algunos huesos, dada su tierna edad. Asimismo, el acusado, hasta el momento en el que se marchó de la finca, sobre las 17,30 horas, permaneció junto a la hoguera arrojando combustible a ésta para conseguir que mantuviera la temperatura perfecta para hacer desaparecer los cuerpos de sus hijos. El acusado, una vez que se aseguró que los niños habían sido calcinados por el fuego, salió con su vehículo por la vía principal de acceso a la finca, arrojó en dos contenedores cercanos tres bolsas de basura con los pantalones de trabajo que llevaba puestos para realizar su macabro plan u otros efectos que le pudieran incriminar y dio la vuelta, haciendo una maniobra no habitual, para salir con el coche por un camino transversal, con el propósito de despistar el seguimiento de su vehículo ante la presencia de cámaras de seguridad conocidas de antemano. 5 Acto seguido, el acusado condujo hacia el entorno de la Ciudad de los Niños y como no encontró aparcamiento en las cercanías, estacionó su coche sobre las 18,01 horas en la calle Pintor Espinosa, a unos 300 metros del Parque Cruz Conde. Entre esa hora y las 18,08 horas, estuvo conversando mediante mensajería con su hermano Rafael, dándole a entender que ya se encontraba en la Ciudad de los Niños con sus hijos. Seguidamente, mantuvo una conversación con el teléfono fijo de la casa de sus padres de 137 segundos que terminó hacia las 18,10 horas. Una vez que el acusado consideró que había transcurrido el tiempo suficiente para hacer creíble la desaparición de unos menores, sobre las 18,18 horas, llamó a su hermano Rafael en el Parque Cruz Conde diciéndole que había perdido a los niños, y realizando además otras llamadas a la familia consiguiendo de este modo que su hermano y su cuñado José acudieran a la Ciudad de los Niños para iniciar su búsqueda. Seguidamente, a las 18,41 horas el acusado llamó al 112 para comunicar la desaparición de Ruth y de José Bretón Ortiz, provocando que acudieran efectivos policiales para buscar a los menores. Posteriormente, sobre las 20,43 horas se personó en la Comisaría de Policía Nacional para denunciar que había perdido a sus hijos en el Circuito del Colacao, dando lugar a la incoación de las Diligencias Previas nº 5663/11 del Juzgado de Instrucción nº 4 de Córdoba, cuando conocía perfectamente que no había existido la mencionada pérdida de los pequeños porque él era la persona que previamente había dado muerte a sus hijos. La investigación que se inició debido a la denuncia formulada por el acusado ha ocasionado unos gastos aproximados al Ministerio del Interior por la labor del Cuerpo Nacional de Policía de 137.335, 65 euros, a la Empresa Cóndor Georadar, de 5.500 euros y el Excmo. Ayuntamiento de Córdoba en la cantidad de 22.567 euros. El acusado lleva en prisión preventiva desde el día 21 de octubre de 2011. SEGUNDA.- Los hechos relatados constituyen: 6 - DOS DELITO DE ASESINATO de los arts 138 y 139.1 del Código Penal. -UN DELITO DE SIMULACIÓN DE DELITO del art.457 del C.P. TERCERA.- Es responsable en concepto de autor el acusado, de conformidad con lo dispuesto en los arts. 27 y 28.1 del Código Penal. CUARTA. Concurre la circunstancia agravante de parentesco del art. 23 del C.P. respecto a los dos delitos de asesinato. QUINTA.- Procede imponer al acusado: -Por cada uno de los delitos de asesinato, la pena de 20 AÑOS DE PRISIÓN, con inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, costas. Abono de la prisión preventiva. -Asimismo, de conformidad con los arts. 48 y 57.2 del C.P., interesa que se le prohíba al acusado acercarse a Ruth Ortiz Ramos, a su madre XXXXX y a su hermano XXXXX en un radio de un kilómetro y de comunicarse bajo cualquier medio con ellos, durante 42 años, a razón de 21 años por cada uno de los delitos de asesinato. A tenor del texto vigente del art. 36.2 del C.P. se solicita expresamente que por el Tribunal se ordene que sea cual sea la evolución del condenado, no podrá concedérsele el tercer grado de clasificación hasta el cumplimiento, de, al menos, la mitad de la pena impuesta. -Por el delito de simulación de delito, la pena de 12 MESES DE MULTA a razón de 10 euros diarios, con la responsabilidad subsidiaria del art. 53 del C.P., costas. SEXTA: Procede imponer al acusado la obligación de indemnizar a Dña. Ruth Ortiz por la muerte de sus dos hijos en la cantidad de 600.000 euros, a razón de 300.000 euros por cada uno de ellos. Asimismo, procede que el acusado indemnice al Ministerio del Interior en la cantidad desembolsada por las investigaciones policiales, que asciende a 137.335, 65 euros, a la Empresa XXXX Georadar, en la cantidad de 5.500 7 euros, si es que reclama el coste del servicio prestado y al Excmo. Ayuntamiento de Córdoba en 22.567 euros. Todas las cantidades devengarán el interés legal del art. 576 de la L.E.C. OTROSÍES: Otrosí I: El Ministerio Fiscal propone la práctica de las siguientes pruebas: XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX En el caso de que se aquiete la defensa con la apertura del Juicio Oral y renuncie por tanto a la celebración de la Audiencia Preliminar, interesa el Ministerio Público que se proceda por su Señoría a acordar de oficio y ex artículo 27.3 de la L.O.T.J. la práctica de las diligencias solicitadas anteriormente. II. EL FISCAL, con carácter previo a la remisión de la causa al Tribunal del Jurado INTERESA se le remitan testimonio de los siguientes folios de las actuaciones, diligenciándose separadamente con arreglo a esta agrupación: XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX III. EL FISCAL INTERESA que entre los particulares que se remitan como testimonios al Tribunal del Jurado se incluyan todos los folios a los que se hace referencia en los apartados pericial y documental del presente escrito y que de ellos se remitan las actuaciones originales contenidas en los Folios XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX IV. EL FISCAL INTERESA de conformidad con el art. 34.2 de la L.O.T.J. que se remita al Tribunal del Jurado todas las piezas de convicción de la presente causa, y particularmente, en relación con la pieza 101/12, que contiene, entre otras, una caja conteniendo restos óseos, interesa que se realice con la debida diligencia por su vulnerabilidad y que 8 permanezca cerrada en la Sala mientras no se solicite su exhibición que deberá realizarse a puerta cerrada. V. EL FISCAL INTERESA que para el acto del juicio oral se cuente con los medios humanos y técnicos necesarios para el visionado y audición de los medios de prueba solicitados. VI. EL FISCAL INTERESA el mantenimiento de la medida cautelar de la prisión provisional habida cuenta la extrema gravedad de los hechos cometidos, que van a dar lugar a una pena muy elevada, por lo que el riesgo de fuga es evidente. Para el acto de juicio oral EL FISCAL INTERESA los siguientes medios de prueba: XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX (hasta página 30) 9