Endometritis causa de infertilidad en la yegua

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Endometritis: causa de infertilidad en la
yegua
AUTOR: Dr. Enrique Castillo M.V. Médico Veterinario
La infertilidad en la yegua puede ser ocasionada por una variedad
de factores o condiciones que sin excepción producirán un
resultado similar, una yegua incapaz de producir un potro vivo.
Pareciera difícil de creer, pero una de estas condiciones que
produce infertilidad, ocurre inicialmente como una respuesta
fisiológica normal en el 100% de las yeguas que están bajo un
programa de monta natural o de inseminación artificial. La
endometritis es el nombre que se le da a la inflamación del
endometrio, una "capa" o mucosa que tapiza la cara interna del
útero, donde se implanta el embrión para su futuro desarrollo. Lo
irónico de esta condición es que en principio la misma se produce
con la intención de garantizar la sobrevivencia del futuro ser, sin
embargo, en ocasiones se convierte en el principal obstáculo para
finalizar exitosamente la difícil tarea de producir un potrillo vivo y
saludable.
Una vez la yegua es "servida" por un semental o inseminada, los
espermatozoides o células sexuales del macho viajaran a través del
útero hasta alcanzar unas estructuras tubulares llamadas oviductos.
Los oviductos conectan al útero con los ovarios y en ellos se lleva a
cabo la unión del espermatozoide con el ovulo, la célula sexual de
la hembra, luego que este es "liberado" desde el ovario al momento
de la ovulación. La unión de ambas células sexuales a nivel del
oviducto formaran un embrión que dará inicio al desarrollo de un
nuevo ser. El embrión en su regreso al útero transita a través del
oviducto durante los siguientes 5 a 6 días posteriores a la ovulación,
tras los cuales, y ya en el útero, se implantará para posteriormente
completar su desarrollo hasta la formación de un nuevo potrillo.
Hasta aquí pareciera no existir inconveniente alguno, sin embargo,
la entrada del semen al útero junto con bacterias y otras partículas
contaminantes no pasó desapercibida para los mecanismos de
defensa locales del útero. La activación de mecanismos físicos,
celulares e inmunológicos provoca una respuesta inflamatoria local
que tiene como único objetivo "limpiar" el útero. Una falla en la
eliminación de estos factores contaminantes de una forma rápida
implicará un ambiente uterino inadecuado para el momento en que
el embrión regresa al útero y un serio obstáculo para la
supervivencia
del
mismo.
En pocas palabras tras el "servicio", el semental deposita en el
útero de la yegua junto con el semen, bacterias y otras partículas
contaminantes que son reconocidas por la defensa local del útero
como extrañas. El útero reacciona en contra de estos agentes
externos generando una respuesta inflamatoria temporal que de
una forma rápida y efectiva debe "limpiar" el útero de la yegua
dentro de las siguientes 96 horas posteriores al servicio. Esto
permitirá un medio ambiente uterino adecuado que garantizará la
vida del embrión y eliminará los agentes externos generadores de la
inflamación.
Podríamos entonces preguntarnos: Si este comportamiento o
respuesta inflamatoria es fisiológicamente normal y se produce en
cada yegua que es "servida", ¿donde está la diferencia entre el
grupo de yeguas fértiles que mantienen su gestación hasta el final y
otro que a pesar de reaccionar de la misma manera ante la
"invasión", falla en su intento de concebir y retorna en "celo" a
escasos días posteriores al servicio?. En la yegua normal los
mecanismos de defensa celular, inmunológicos y físicos se activan
inmediatamente luego del servicio y reconocen al semen, las
bacterias y pequeñas partículas como componentes no propios del
útero. Células de defensa especializadas de la serie blanca migran
hacia la luz uterina y alcanzan su mayor actividad 8 horas después
del servicio englobando y digiriendo partículas contaminantes
microscópicas y bacterias. En la yegua normal esta actividad celular
es tan eficiente, que para las 12 horas posteriores al servicio estas
células han logrado controlar totalmente la situación y se retiran. De
igual forma los elementos de mayor tamaño son drenados fuera del
útero gracias a la activación de mecanismos de tipo físico que
incluyen vigorosas contracciones del útero y activación del aparato
muco-ciliar. De esta manera la yegua normal es capaz de eliminar
el 60% de los componentes contaminantes en las primeras dos
horas posteriores al servicio y limpiar totalmente el medio ambiente
uterino dentro de las 12 primeras horas, eliminando el estimulo que
mantiene la condición inflamatoria dentro del útero con tiempo
suficiente para esperar el arribo del embrión a un medio ambiente
uterino que garantiza la vida del mismo. Por el contrario en el grupo
de yeguas que fallan en su intento de defender el útero, la limpieza
y el control de la respuesta inflamatoria no se cumplen dentro un
periodo de tiempo adecuado. La reducción en la eficiencia de los
mecanismos de defensa permite la rápida multiplicación de las
bacterias las cuales se adhieren a la pared del útero y mantienen un
estado inflamatorio permanente que provoca la muerte
embrionaria.
Este tipo de yegua que falla reiteradamente en su intento de llevar
una gestación a término a pesar de ser "servida" con sementales de
reconocida fertilidad en establecimientos de cría donde se realiza
un manejo reproductivo adecuado, se conocen como yeguas
"problemas" o susceptibles a endometritis. La edad es uno de los
factores que hace a la yegua más susceptible a sufrir de
endometritis e infecciones uterinas crónicas, en otras palabras la
yegua de más edad está más a riesgo que la yegua joven. Aunque
lo anterior es verdad, más que la edad, es aun más importante a la
hora de considerar quien tiene más probabilidades de sufrir esta
condición, el número de partos que ha tenido la yegua. Una yegua
de 10 años con 6 gestaciones quizás pueda ser más susceptible de
sufrir de endometritis que una yegua de 15 años con solo dos
gestaciones. Bien sea en yeguas de cierta edad como en yeguas
que hayan tenido varios partos, las barreras anatómicas que evitan
la entrada de agentes contaminantes e irritantes al útero, como el
tono y la conformación de la vulva así como la tonicidad y la fuerza
de contracción uterina se ven afectadas. Esto permite la entrada de
agentes externos al interior del útero y afecta también el drenaje
normal de los mismos. Debido a las grandes pérdidas que se
producen año a año por este problema entre los criadores y
propietarios de yeguas, mucho dinero se ha invertido en su estudio,
hoy en día existen protocolos de manejo específicos para aumentar
en un porcentaje importante la posibilidad de llevar una gestación a
término en las yeguas susceptibles a endometritis.
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