Las bienaventuranzas:

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ORACIONES
MES DE SEPTIEMBRE 2009 – ESO
MIÉRCOLES 16
Motivación: Empezamos un nuevo curso y lo vamos a hacer
poniendo delante de Dios nuestros deseos, necesidades, miedos,
todo lo que necesitamos.
Escuchamos la oración ANTE TI:
Ante ti de nuevo, con miles de proyectos, deseos para un curso que
parece, tan largo…
Ante ti queremos empezar a caminar, luchar , trabajar, estudiar,
jugar, leer… Queremos que sea desde ti para que este curso se
llene de nombres, de gestos, de palabras, para que no sea vacío.
Contigo, Señor, en tus manos también dejar, ¿por qué no? los
temores que nos impiden empezar este camino con paz.
Llena de luz este nuevo curso.
COMPARTIMOS completando la siguiente frase:
Ante Ti Señor para este curso… quiero, necesito, deseo…
JUEVES 17
SALMO: QUEREMOS APRENDER A CONVIVIR
Después de cada estrofa repetimos juntos: Queremos aprender a
convivir.
Dios Familia, Dios Trinidad, ayúdanos a aprender a convivir.
Hemos sido creados para vivir en relación con los demás,
para comunicarnos con los otros,
hemos nacido para el encuentro.
REPETIMOS: Queremos aprender a convivir.
Necesitamos aprender a convivir, Padre,
respetando a todos, aceptando a los que piensan diferente,
valorando la diversidad.
Necesitamos aprender a convivir,
Jesús, sin alzar la voz,
sin maltratar u ofender,
sin discriminar o prejuzgar.
REPETIMOS: Queremos aprender a convivir.
Necesitamos aprender a convivir, Espíritu Santo,
a escuchar con paciencia,
a tratar con amor, a servir con generosidad.
REPETIMOS: Queremos aprender a convivir.
Enséñanos, Dios Familia, Dios Trinidad,
a vivir en comunión,
que los otros sean don para mi vida,
que mi vida sea don para los otros,
y así, en reciprocidad mutua, aprendamos a vivir según tu Proyecto,
un mundo donde el otro sea mi hermana y mi hermano.
¡Danos la fuerza para lograrlo!
REPETIMOS: Queremos aprender a convivir.
VIERNES 18
ESCUHAMOS la Oración por la Paz de San Francisco:
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz...
Que donde haya odio, pongamos nosotros el amor.
Que donde haya ofensa, pongamos nosotros el perdón.
Que donde haya discordia, pongamos nosotros la unión.
Que donde haya error, pongamos nosotros la verdad.
Que donde haya desesperación, pongamos nosotros la esperanza.
Que donde haya tinieblas, pongamos nosotros tu luz.
Que donde haya tristeza, pongamos nosotros la alegría.
COMPARTIMOS: Continuando la oración con aportaciones
personales completando la frase:
Que donde haya……. Pongamos nosotros
Oración final:
Oh Maestro! Haz que yo no busque tanto ser consolado, como
consolar. Ser comprendido como comprender. Ser amado, como
amar. Porque dando, se recibe. Olvidando, se encuentra.
Perdonando, se es perdonado.
Muriendo, se resucita a la vida eterna.
San Francisco de Asís.
LUNES 21: 1ª Parte de Las bienaventuranzas de la Paz y la Justicia:
1. Dichosas, dichosos... los pobres, humildes, indefensos,
desdichados, oprimidos de la tierra; los que ponéis a la luz que
la “civilización del progreso” y la “sociedad de la abundancia”
están llenos de engaños, y declaráis que en el ser humano, con
todo su poder y con todas sus riquezas, no se basta a sí mismo;
los que vivís aceptando que nada es verdaderamente vuestro –
por muchas cosas que tengáis - salvo el amor; que devuelve, la
armonía al mundo. Os digo que ya poseéis el gozo del Reino de
Dios.
2. Dichosas, dichosos... porque sabéis disfrutar de la naturaleza,
y de todas sus ofrendas sin ejercer violencia ni generar
destrucción; los que no os aprovecháis de la noche para pisar la
hierba o matar los pájaros; los que no usáis la fuerza para
ahogar el rumor del mar, ni romper el éxtasis de la belleza; los
que trabajáis siguiendo el ritmo de la vida. En verdad os digo
que poseeréis la tierra.
3. Dichosas, dichosos... los que lloráis y sufrís por la miseria de
tantos, por los campos asolados, por las especies olvidadas...
Los que reconocéis que formáis parte - aunque una parte muy
pequeña - del universo y lográis que toda su sinfonía se
encienda y resuene en vuestro ser diminuto. Vuestras lágrimas
beberán la luz de las estrellas, y vuestro sufrimiento expondrá al
sol de Dios vuestro corazón.
4. Dichosas, dichosos... los que tenéis hambre y sed de un orden
más justo... y no os conformáis con no participar, de cualquier
modo, en la degradación de la humanidad y de su casa, sino que
buscáis con esfuerzo la superación de todo egoísmo, de toda
injusticia, de toda violencia, hasta hacer de la tierra lugar de la
vida, herencia para todos, todas. Os digo que participáis del
gozo del Creador.
5. Dichosas, dichosos... cuando prestáis ayuda a todo ser que
alienta y procuráis su dominio con sabiduría y amor, cuando
cultiváis con humildad la bondad de las cosas, cuando
recuperáis la rama herida y devolvéis al aire al pájaro caído: los
que no lleváis vuestro trabajo como un yugo, sino como
encuentro de vuestra libertad con la libertad del universo. Dios
os prestará ayuda.
MARTES 22: 2ª Parte de Las bienaventuranzas de la Paz y la Justicia:
6. Dichosas, dichosos... los que tenéis los ojos limpios y ponéis
sin temor el corazón a la intemperie; los que os entregáis con las
fuentes, camináis con los ríos y miráis en la noche más allá de
las estrellas; los que juntáis las manos para recoger la lluvia, los
que no teméis del viento que ahogue vuestra voz. Porque en el
reflejo de toda criatura encontraréis el reflejo del buen Dios.
7. Dichosas, dichosos... los que, como niñas/os, dais de comer a
las palomas en las plazas del mundo; los que desmanteláis los
misiles que amenazan a los pueblos; los que no os apuntáis a
las guerras aunque os llamen cobardes; los que os ponéis
delante de los tanques enarbolando una bandera blanca; los que
con vuestra lucha u vuestro amor desbaratáis las semillas de
toda violencia; porque estáis animados por el Espíritu de Dios.
8. Dichosas, dichosos... los que sois perseguidos por ser fieles a
la tierra; los que, por respetar su armonía, sufrís el látigo de la
incomprensión; los que no os resignáis a vivir en una tierra
extraña, donde mueren sin sentido el águila y las personas, la
risa y el paisaje; los que, en cada rincón de este planeta,
descubrís la belleza y descalzáis vuestros pies, pues cada
rincón es sagrado; los que decís que es posible una tierra
hermana. Dios mismo será vuestra tierra.
9. Dichosas, dichosos, seréis, si aprendéis a vivir sin matar, a
crecer sin destruir, a caminar sin dejar desiertos detrás de
vuestros pasos. Estad alegres y contentos, aunque tengáis que
sufrir por ello. Vosotros hacéis posible la Tierra nueva. No dudéis
que Dios certificará vuestra obra. Amén.
CONTINUAMOS LAS BIENAVENTURANZAS…
... A mí me lo hicísteis.
MIÉRCOLES 23
ESCUCHAMOS LA ORACIÓN A LA SONRISA
En su carácter humilde, Hurtado nos deja una emotiva oración,
tomando conciencia de algo tan simple como una sonrisa.
“No cuesta nada pero vale mucho.
Enriquece al que la recibe,
Sin empobrecer al que la da”.
“Se realiza en un instante,
y su memoria perdura para siempre”.
“Nadie es tan rico
que pueda prescindir de ella,
ni tan pobre que no pueda darla”.
“Y, con todo, no puede ser comprobada,
mendigada, robada,
porque no existe hasta que se da”.
“Y si en el momento de comprar,
el vencedor está tan cansado
que no puede sonreír,
¿quieres tu darle una sonrisa?”.
“Porque nadie necesita tanto una sonrisa
como los que no tienen una
para dar a los demás”.
Amén.
MOTIVACIÓN A GESTO: Ofrecer una sonrisa es ofrecer nuestra
persona al otro, vamos a darnos la mano unos a otros y a
ofrecernos una sonrisa. Vamos a hacerlo por parejas dándonos la
mano y diciendo a nuestro compañero qué vamos a ofrecer o darle
este curso. Por ejemplo: “te ofrezco mi sonrisa… a través de mi
amistad”.
JUEVES 24
ESCUCHAMOS LA HISTORIA DEL VUELO DEL HALCÓN
Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los
entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.
Unos meses después, el maestro le informó al rey que uno de los
halcones estaba perfectamente pero que al otro no sabía que le
sucedía pues no se había movido de la rama donde lo dejó desde el
día en que llegó.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al
halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó entonces la
misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente
por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún
continuaba inmóvil. Entonces decidió comunicar a su pueblo que
ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.
A la mañana siguiente, vio al ave volando ágilmente por los jardines.
El rey, sorprendido, pidió a su corte que le trajeran al autor de ese
milagro. De esa manera, trajeron frente al monarca a un humilde
campesino.
El rey le preguntó: - ¿Tú hiciste volar al halcón?... ¿Cómo lo
hiciste?... ¿Eres mago? Intimidado el campesino le dijo al rey: - Fue
fácil mi rey, sólo corté la rama, y el halcón voló, se dio cuenta que
tenía alas y se largó a volar.
PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN:
¿ Sabes que tienes alas ?
¿ Sabes que puedes volar ?
¿ A qué te estás agarrando ?
¿ De qué no te puedes soltar ?
¿ Qué estás esperando para volar ?
VIERNES 25
EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 22, 35-39
Y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: “Maestro,
¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?” El le dijo: “Amarás al
Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu
mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es
semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
COMENTARIO PARA LA REFLEXIÓN:
En la época en la que se escribe el evangelio se discutía acerca de
si prójimo era sólo quien pertenecía al pueblo de Israel o también el
extranjero que se hubiera instalado en sus tierras. Jesús amplía el
sentido de prójimo a todos los seres humanos. Este amor no es un
sentimiento, una simpatía que brota espontáneamente, sino un
comportamiento solidario con los otros: los cercanos y queridos y
los menos cercanos y los no queridos.
Vamos a pensar cuántas veces condicionamos nuestro cariño hacia
los demás y cuántas veces no aceptamos el cariños que otros nos
ofrecen.
ORACIÓN FINAL: Terminamos rezando juntos el Padre Nuestro.
LUNES 28
ESCUCHAMOS LA ORACION POR LA PAZ Y LA JUSTICIA
Señor, tú dijiste que cuantos trabajan por la paz serían llamados
hijos e hijas de Dios;
Concédenos entregarnos sin descanso a instaurar en el mundo la
única justicia que puede garantizar a los hombres y mujeres la
verdadera paz.
Señor, que con tu amor paternal gobiernas el mundo, te rogamos
que todos los hombres a quienes diste un idéntico origen,
constituyan una sola familia en la paz y vivan siempre unidos por el
amor fraterno.
Señor, creador del mundo, bajo cuyo gobierno se desarrolla la
marcha de la historia; atiende nuestras súplicas y concede la paz a
nuestros tiempos difíciles.
Señor de la Paz, tú eres la misma justicia: por eso el hombre
violento no te comprende ni el corazón cruel te acepta; haz que los
buenos perseveren en el bien y los que están enfrentados recuperen
la paz con el olvido del odio…Amén
AÑADIMOS PETICIONES…
MARTES 29
HISTORIA DEL PRÍNCIPE FELIZ
La estatua del príncipe feliz dominaba la ciudad. Toda ella estaba
revestida de láminas de oro, por ojos tenía dos diamantes y un gran
rubí resplandecía en la empuñadura de su espada.
Una noche llegó a la ciudad una golondrina. Sus compañeras se
habían marchado al sur seis semanas antes. Ella se había retrasado
y debía volar antes de que llegase el frío. Vio la estatua encima de
una columna y decidió pasar la noche allí. Se posó a sus pies,
protegió la cabeza debajo de las alas y se durmió hasta que sintió
que le caía una gota de agua.
¿Estará lloviendo? - se preguntó la golondrina, y le cayó otra gota.
Segura de que llovía decidió buscar mejor sitio para dormir. Pero
antes de que pudiese abrir sus alas, la golondrina vio algo
asombroso: a la estatua del príncipe feliz le brotaban lágrimas de los
ojos. Eran las gotas que la habían mojado. ¿Por qué lloras? - le
preguntó la golondrina intrigada.
-Lloro porque, cuando estaba vivo, tenía un corazón como el tuyo y
me pasaba las horas jugando en los jardines de mi palacio. Todo me
alegraba y por eso me llamaban príncipe feliz. Pero, desde que me
han puesto en este lugar tan alto, puedo contemplar a todas las
personas tristes del pueblo y, aunque ahora tengo un corazón de
plomo, la tristeza de los demás me hace llorar. Mira, no lejos de aquí
vive la señora más pobre de este pueblo. Su hijo está enfermo y
tiene mucha sed. El niño le pide naranjas a su madre, pero ella no
tiene con qué comprarlas y sólo puede darle agua del río. Toma uno
de mis ojos de diamante y llévaselo.
Aunque la golondrina sabía que debía huir de aquel frío mortal, hizo
lo que le pidió el príncipe feliz. Cogió en su pico uno de los ojos de
diamante y lo llevó a la madre. Cuando la golondrina regresó a la
plaza
donde
estaba
la
estatua,
dijo
al
príncipe.
-¡Qué extraño! Con todo el frío que hace, siento un calorcillo que me
crece en el pecho.
-Te sientes así - comentó el príncipe - porque has obrado bien.
Toma ahora mi otro ojo y entrégaselo a aquella niña que busca pan
para la familia y no lo encuentra. -Pero no podrás ver - dijo la
golondrina –
-No me importa. Lo que más deseo es que esa niña y su familia
puedan tener la comida que necesitan.
Otra vez hizo la golondrina lo que el príncipe le pedía. Cuando
regresó, comenzó a nevar nuevamente. -Vete a reunirte con tus
compañeras - le aconsejó el príncipe -, que el frío se acerca.
-No - respondió la golondrina - ahora que no puedes ver, me
quedaré contigo y te acompañaré siempre. Aunque tenga mucho
frío, te contaré lo que vea. Dime qué cosas tristes ves en el pueblo.
-Veo a muchos niños con hambre recorriendo las calles. - Toma el
oro que cubre mi cuerpo - pidió el príncipe y repártelo entre esos
niños. Nevaba y nevaba y, aunque la golondrina sentía mucho frío,
nada la detenía y repartió las piezas de oro a los niños que gritaban:
¡al fin podremos comer!. Pero la golondrina sufría cada vez más por
el frió hasta que finalmente enfermó. Para espantar el frío, no dejaba
de mover las alas, mientras contaba al príncipe todo lo que veían
sus ojos. No le quedaban muchas fuerzas y comprendió que no
podría resistir ya mucho más.
-Adiós mi querido príncipe feliz - dijo la golondrina. Le dio un beso y
cayó a sus pies. En el mismo instante, el corazón de plomo de la
estatua se rompió en pedazos.
Y el día en que Dios dijo a uno de sus ángeles "tráeme las dos
cosas más hermosas de ese pueblo", el ángel llevó ante él a la
buena golondrina y el corazón de plomo de la estatua del príncipe
feliz, que habían sido tirados por la gente importante de la ciudad.
Desde ese día la golondrina canta a Dios y el príncipe feliz les habla
de los pobres que todavía quedan en el mundo. Por Oscar Wilde
PARA LA REFLEXIÓN:
¿Has sido alguna vez golondrina?
¿Qué le dirías a la golondrina?
¿Te has encontrado alguna vez con algún príncipe feliz?
¿Qué le dirías al príncipe?
MIÉRCOLES 30
SIETE PENSAMIENTOS PARA EL DÍA
FE: No debemos perder la fe en la humanidad que es como el
océano: no se ensucia porque algunas de sus gotas estén sucias.
(Ghandi).
DIOS: Cuando creas que Dios no escucha, escúchale dentro
(anónimo).
DIFICULTAD: Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre
vuelve a brillar entre las nubes (G.Khalill).
LIBERTAD: La libertad es un lujo que no todos pueden permitirse
(V.B.Otto).
FELICIDAD: La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no
depende de lo que tenemos, sino de lo que somos (Anónimo).
ESPERANZA: La esperanza es el sueño de un hombre despierto.
(Aristóteles).
AVARICIA: El avaro no posee sus riquezas, sino que estas le
poseen a él. (Bion de Esmirna).
REFLEXIÓN : Cada uno elige uno de estos pensamientos como
lema para el día, lo repite en voz alto a modo de oración del pobre.
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