Se analizó el informe de la EMSE 2012 de la Provincia de Misiones. Decidí analizar el indicador asociado al consumo de alcohol: ¿Bebió alcohol por primera vez antes de los 14 años de edad (de los que bebieron alguna vez)?. Si bien no existen diferencias significativas con los valores nacionales, los altos valores tanto en Misiones como en Nación de inicio precoz en la ingesta de alcohol me generan preocupación por el impacto que tienen en la salud de los adolescentes presente y futura. Introducción: El uso difundido de bebidas alcohólicas está asociado a una serie de consecuencias sociales y de salud, incluyendo lesiones deportivas y de ocio, reducción de la productividad laboral, diversas formas de cáncer, enfermedad crónica hepática, enfermedad cardiaca, lesiones en los sistemas nerviosos central y periférico y dependencia del alcohol. Los problemas ocasionados por el alcohol pueden ir más allá del bebedor y producir efectos sobre quienes lo rodean en aspectos como violencia familiar, conflictos maritales, problemas económicos, abuso de menores, admisiones en salas de emergencia, comportamiento violento, lesiones y fatalidades en automovilistas y peatones cuando se conduce en estado de ebriedad. El consumo de alcohol también está asociado con comportamientos de alto riesgo, incluyendo sexo no seguro y uso de otras sustancias psicoactivas. Los trastornos por el uso de alcohol conllevan un alto grado de comorbilidad con otros trastornos por uso de otras sustancias y enfermedades de transmisión sexual. Por el indicador analizado se observa que el consumo de alcohol comienza a edades tempranas, tanto en el país como en la Provincia de Misiones, en donde el 75,1% de los que ingirieron alguna vez alcohol lo hicieron antes de los 14 años. Este indicador muestra mayor frecuencia en varones. Son múltiples las razones por las cuales los jóvenes son vulnerables al consumo excesivo de alcohol. Esta alta vulnerabilidad, es producto de un conjunto de riesgos que surgen debido al proceso de desarrollo y a los cambios particulares que ocurren en esta etapa en la esfera neurológica, cognitiva y social. En la esfera social, la adolescencia supone una fase de desarrollo donde el individuo configura su identidad frente al grupo de pares, lo cual lo puede llevar a adoptar modelos de comportamiento arriesgados, lo que incluye el consumo de drogas lícitas e ilícitas. Por otra parte, el consumo excesivo de alcohol, hoy en día, es tolerado por la sociedad, incluso aprobado. A pesar que no sólo la dependencia del alcohol sino que también otras formas de consumo son nocivas para la salud del individuo, la mirada de la sociedad frente al consumo y la dependencia es diferente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la abstinencia completa de alcohol en menores de 18 años, debido a que el riesgo de dependencia en la edad adulta puede disminuir cuanto más tarde sea la incorporación del joven al consumo de bebidas alcohólicas. Por todo esto es que considero que deberían generarse acciones respecto de esta problemática. Acciones propuestas: 1. Limitación de la disponibilidad y acceso al alcohol: Exigencia de cumplimiento de edad mínima para comprar o consumir bebidas alcohólicas y adopción de otras políticas para dificultar la venta de bebidas alcohólicas a los adolescentes y su consumo por éstos; Regular los días y el horario de apertura de los puntos de venta o durante acontecimientos especiales; Consideración de la posibilidad de implantar mecanismos para exigir responsabilidad a vendedores y camareros de acuerdo con la legislación nacional; Formulación de políticas relativas al consumo de alcohol en lugares públicos y en actividades y funciones oficiales de organismos públicos; Adopción de políticas orientadas a reducir y eliminar la disponibilidad de bebidas alcohólicas producidas, vendidas y distribuidas de manera informal o ilícita, así como para regular o controlar el alcohol de producción informal. Regulación del precio del alcohol mediante el establecimiento de un régimen de impuestos nacionales específicos sobre el alcohol, fijación de precios mínimos para el alcohol, facilitación de incentivos de precios en relación con las bebidas no alcohólicas. 2. Control de la propaganda relacionada con el consumo de alcohol: Establecimiento de marcos de regulación respecto del marketing del alcohol mediante la reglamentación del contenido y la magnitud de la publicidad, reglamentación de las actividades de patrocinio que promuevan bebidas alcohólicas, restricción o prohibición de las promociones en relación con actividades dirigidas a los jóvenes, reglamentación de las nuevas formas de mercadotecnia del alcohol, por ejemplo los medios sociales. 3. Intervenciones de educación sanitaria: Incorporación de material educativo respecto de los riesgos, determinantes y prevención del consumo de alcohol en la curricula regular. 4. Asistencia y contención por parte del sistema de salud, con la creación de programas organizados en la atención integral del adolescente, con profesionales y dispositivos formados en la asistencia de consumo de sustancias específicamente. 5. Creación y mantenimiento de un sistema de registro y vigilancia de la morbilidad y mortalidad atribuibles al alcohol.