La Donación Sumario: 1. Concepto

Anuncio
La Donación
Sumario:
1. Concepto
La donación consiste en la transmisión voluntaria de bienes que una persona realiza a favor de otra sin recibir
nada en compensación.
El art. 618 Cc. dice que la donación «es un acto de liberalidad por el cual una persona dispone gratuitamente
de una cosa a favor de otra que la acepta». De esta definición se extraen los siguientes caracteres:
• Acto gratuito: quien lo realiza no recibe a cambio ninguna contraprestación. (También son gratuitos el
mandato, comodato no se circunscribe sólo a la donación.).
• Se lleva a cabo una disposición: la esencia es el empobrecimiento del patrimonio del donante y un
enriquecimiento del patrimonio del donatario.
• Acto de liberalidad: se mide de forma objetiva, por la intención y presenta más dificultades, es el
animus donandi, que será el consentimiento que se exige para todo negocio jurídico, pero el ánimo en
sentido estricto no importa cual sea, es decir, puede ser por generosidad, altruismo, caridad, lo que se
necesita es que suponga un enriquecimiento del patrimonio de otra persona. Los impulsos del donante
no tienen relevancia jurídica. El Tribunal Supremo dice que la causa de la donación es la mera
liberalidad entendida como enriquecimiento del donatario.
Naturaleza jurídica:
Según el art. 609 Cc. es un modo de adquirir la propiedad, es un negocio jurídico que implica directa e
inmediatamente un desplazamiento patrimonial. Su perfección hace que el donatario adquiera la propiedad, es
un acto de disposición que parece que le separa de una obligación de entrega. Pero a pesar de esto cabe la
donación obligacional, ya que el 1254 dice que es posible que la obligación nazca para una de las partes.
No obstante, parece necesario atribuir en todo caso un carácter contractual a la donación, pues requiere
siempre el concurso de dos voluntades: la del donante que ofrece la donación y la del donatario, que ha de
aceptarla, además de que por su virtud, queda obligado el donante a transferir la titularidad al donatario, título
translativo de donación que precisa del modo («traditio» tradición) para que efectivamente tenga lugar la
adquisición, por parte del donatario, del derecho de que se trate. Adquisición que efectivamente tendrá lugar
al perfeccionarse la donación.
2. La capacidad del donante y del donatario
El donante es la persona que a título gratuito y con ánimo de liberalidad, transfiere alguna cosa suya o derecho
del que es titular, a otro. El art. 624 Cc dice que «podrán hacer donaciones todos los que puedan contratar y
disponer de sus bienes». No podrán donar los incapacitados judicialmente o los menores de edad no
emancipados sin el consentimiento de sus padres. Tampoco los declarados pródigos. Los representantes
legales podrán donar previa autorización judicial, y también podrán hacerlo las personas jurídicas privadas.
En lo que respecta al donatario el art. 625 Cc. indica que «podrán aceptar donaciones todos los que no están
especialmente incapacitado para ello», y el art. 628 declara la nulidad de la donación si la persona que la
recibe es incapaz de entender y comprender minimamente el alcance de sus actos. Si falta la capacidad
natural, debe ser aceptada por sus representantes legales. El art. 627 admite que las donaciones se hagan al
concebido no nacido y podrán ser aceptadas por las personas legalmente autorizadas para ello.
1
3. La perfección de la donación
Todo contrato exige para su perfección la concurrencia de las voluntades de las partes que lo celebran, al
coincidir la declaración del que ofrece con la del que acepta. Lo mismo ocurre con la donación, para cuya
perfección se requiere la aceptación del donatario. La perfección ocurre, por lo tanto, en el preciso instante en
el que, consintiendo uno en dar y el otro en recibir, tenga lugar la convergencia de las voluntades de ambos
contratante.
En la donación manual de bienes muebles, el contrato se perfecciona en el instante en que, de acuerdo en
recibir la cosa el donatario, materialmente la recibe del donante. Y en el de inmuebles, si el donatario acepta
en la misma escritura en al que el donante se la ofrece. En el caso de que no haya simultaneidad, la perfección
se produce en el momento en el que donante tiene constancia de la aceptación del donatario. Se discute, en
virtud del art. 629 del Cc., si es relevante el conocimiento de la aceptación por parte del donante para la
perfección de la donación, aunque el Tribunal Supremo exige el conocimiento de la voluntad del donatario
por el donante para la perfección del contrato.
Por o que se refiere a la forma, este contrato está sujeto a las siguientes:
• Forma: Sujeto a determinadas formalidades:
• Bienes muebles: verbalmente o por escrito, la forma verbal requiere entrega simultánea sino no surtirá
efectos si no se hace por escrito.
• Bienes inmuebles: ha de hacerse en Escritura Pública, se expresan los bienes donados y el valor de las
cargas que deba satisfacer el donatario, la aceptación se puede hacer en esa escritura o separada. En el
último caso se ha de notificar al donante de forma expresa (art. 633). El Tribunal Supremo unas veces
ha establecido el cumplimiento de los requisitos y otras ha admitido su validez aunque se haga
simuladamente.
• Aceptación del donatario: el Art. 630 ordena que el donatario debe so pena de nulidad aceptar la donación
por sí o mediante otra persona. La aceptación trae que la donación obligue al donante y produzca efectos
Los arts. 629 y el 623 señala que las cargas sólo alcanzan al donatario si conoce la aceptación. Regulan
supuestos distintos, uno derecho entrega simultánea y otro de aceptación posterior.
4. Límites en cuanto al objeto de la donación
El art. 618 del Cc. indica que en la donación una persona dispone gratuitamente de una cosa a favor de otra,
que la acepta. Este término cosa es preciso entenderlo en su sentido más amplio, por lo que pueden ser objeto
de la donación no sólo los bienes materiales (muebles o inmuebles) sino también los derechos (reales o de
crédito) pues todos ellos son susceptibles de acrecentar el patrimonio del que lo recibe y caben dentro del
concepto jurídico de cosa. El art. 633 Cc. dispone que, en todo caso, los bienes de los que se trate deben estar
perfectamente individualizados.
Asimismo, el art. 634 Cc. dice que la donación puede comprender todos los bienes presentes del donante o
parte de ellos. El 635 prohíbe la donación de bienes futuros (los que el donante no puede disponer en el
momento de la donación).
Los límites de la donación son:
• Que el donante se reserve los bienes suficientes o usufructo necesario para vivir. Art. 634 Cc.
• Y el art. 636 Cc.: nadie podrá dar o recibir por vía de donación más de lo que pueda recibir por vía de
testamento.
2
En estos casos, aunque la donación no se reputa nula, sí se puede pedir, tanto por el donante como por los
parientes que hayan de soportar la obligación legal de alimentarlo, la reducción de la donación y la devolución
de parte de los bienes donados. En el caso del art. 636 Cc. la reducción se justifica por la protección a la
legítima. Su regulación aparece en los arts. 654 a 656 Cc. aunque su análisis se hará cuando se trate el
Derecho de sucesiones mortis causa.
5. Efectos de la donación:
El efecto típico es el empobrecimiento del donante y enriquecimiento del donatario. No existe
contraprestación por parte del donatario, sin perjuicio que pueda imponerse a éste alguna carga o gravamen
(modo), siempre que cuantitativamente sea inferior al valor de lo donado.
Pero hay otros efectos secundarios:
• Inexistencia, por lo general, de la obligación de sanear: pero el art. 638 Cc. dice que el donatario se
subroga en todos los derechos y acciones del donante y añade una excepción para la donación
onerosa. El donante, pues, no queda obligado al saneamiento de la cosa, ni en caso de producirse su
evicción, ni tampoco en el supuesto de que ésta adolezca de vicios, defectos o gravámenes ocultos.
Así que el donante no responde ante el donatario aunque éste quede privado de la cosa donada a
consecuencia del ejercicio por parte de un tercero de una acción reivindicatoria (art. 1475 Cc) o
resulte inservible para su uso (art. 1484 Cc.), o sufra la cosa de la que se trate alguna carga
desconocida (art. 1483 Cc.). Todo ello tiene su fundamento en la adquisición gratuita del donatario.
• Inexistencia del derecho de acrecer: El art. 637 Cc. dice que si la donación se hace a varias personas,
se entenderá hecha por partes iguales, y no tienen derecho a acrecer (vid. el art. 981 en las sucesiones
mortis causa). Esta prohibición de acrecer no se aplica a donaciones a marido y mujer.
• Inexistencia de obligación de pagar las deudas del donante: para que se encuentre obligado es
necesario pactarlo, y será entonces una donación con carga o modal del art. 619. Si la donación se
hace en fraude de acreedores sí responderá (los acreedores podrán ejercer la acción pauliana del art.
1111 del Cc. y dirigirse contra los bienes donados para satisfacer su crédito).
• Deber de gratitud: Deber lógico de gratitud, cuyo incumplimiento faculta en ciertas hipótesis a la
revocación.
• Otros efectos: la donación con cláusula de reversión. El art. 641.1 Cc permite que, al hacer la
donación, incluyan las partes una cláusula por la que transcurrido un determinado periodo de tiempo o
teniendo lugar ciertos acontecimientos previamente convenidos, vuelan los bienes donados al
patrimonio del donante o incluso pasen a un tercero distinto al donatario (pero en este último caso, el
donante ha de ceñirse a los límites que impone el Cc al testador para la validez de las sustituciones
testamentarias, esto es, siempre que este tercero no pase del segundo grao o que se hagan en favor de
personas que vivan al tiempo del fallecimiento del donante −vid. art. 781 Cc).
La donación reservándose el donante la facultad de disponer de los bienes donados. Se trata de otra forma
especial de donación, consistente en que las partes convienen que el donante pueda disponer de los bienes que
dona, aunque desde la donación pertenezcan al donatario (art. 639 Cc.). Esta facultad no puede atribuirse a un
tercero.
La donación de la nuda propiedad y del usufructo. Podrá el donante transferir la propiedad de una cosa a una
persona, al tiempo que trasmite a otra u otras el usufructo sobre esa misma cosa (art. 640 Cc.). Tiene la misma
limitación que en el caso de donación con cláusula de reversión (vid. art. 781 Cc.)
6. La donación modal y la donación remuneratoria
Inter vivos y mortis causa
3
Es inter vivos una donación, cuando se realiza para que el donatario adquiera la cosa donada y produzca
efectos plenos en vida del donante.
Será mortis causa una donación cuando el donante la realiza en vida, pero para que el donatario adquiera la
cosa o el derecho al ocurrir el fallecimiento del donante. Está recogida en el art. 620 Cc. y se regirán por las
reglas de la sucesión testamentaria. Es una manera de regular el destino de los bienes de una personal para
después de su muerte. En la práctica, el Cc. sólo permite la donación inter vivos, pues la donación mortis
causa sólo se puede hacer mediante testamento. Por lo tanto, si alguien quiere donar una cosa a otro para que
sea suya tras su fallecimiento, podrá hacerlo, pero ajustándose a la forma del testamento, por ser éste, en
general, el único negocio jurídico mortis causa admitido en nuestro ordenamiento.
Donaciones modales u onerosas y con causa onerosa:
Las donaciones son actos de liberalidad, pero, junto con las disposiciones testamentarias, es posible realizarla
imponiéndole al donatario una carga (un modo) siempre que la misma sea cuantitativamente inferior al valor
que tenga la cosa o el derecho donado. La asunción de esta carga no es una contraprestación, ya que el art. 619
del Cc. admite éstas en las que se impone un gravamen inferior a la donación.
A consecuencia del gravamen, el Código exige que para aceptarla, el donatario tenga capacidad de contratar.
A esta donación modal el Código Civil la llama onerosa y es una donación en la que el donante responde de la
evicción hasta la concurrencia del gravamen con lo donado, y también se extiende a los vicios, defectos o
gravámenes ocultos de los que ésta pueda adolecer. Dentro de estas es posible distinguir las donaciones con
causa onerosa y dice el art. 622 Cc. que se regirán por las reglas de los contratos. Es una denominación
impropia porque la causa de las donaciones es siempre el ánimo de liberalidad, por lo que realmente no hay
una donación.
Donación remuneratoria:
Recogida en el art. 619 es aquella que se hace «por los servicios prestados al donante, siempre que no
constituyan deudas exigibles». Por lo tanto, la donación remuneratoria es la que se hace por servicios
prestados al donante. Estos servicios no han de constituir deudas exigibles. El problema de esta donación es su
regulación, que de acuerdo con el art. 622 Cc., será doble. Por un lado, de la cantidad donada, la que
corresponda al valor del servicio prestado, se regulará por las reglas generales de los contratos y, lo que
exceda de ese valor, por las reglas de la donación pura. El problema estriba en la dificultad que entraña la
valoración del servicio que se remunera (¿Cuánto vale el servicio que nos prestó el que nos salvó de morir
ahogado?...)
Donación indirecta. Suele hablarse de donación indirecta cuando, con espíritu de liberalidad y verdadero
animus donando, una persona, empobreciéndose en parte, enriquece a otra, aunque utilizando para ello un
negocio jurídico distinto al de la donación. Por ejemplo, paga la deuda de otro sin exigirle más tarde el
reintegro de su importe.
Salvo en la forma, este negocio ha de someterse a todas las normas generales que regulan la donación, pues de
no ser así, podrían quedar desamparados legítimos intereses de terceros, cómo lo que poseen los hijos o
herederos forzosos del donante, si no se le pudieran aplicar las reglas generales de revocación y reducción que
se verán más adelante.
Supuesto especial de donación indirecta es el denominado negotioum mixtum cum donatione en cuya virtud,
aunque sirviéndose de un contrato oneroso, con prestaciones recíprocas entre ambas partes, una de ellas
procura el beneficio económico de la otra. Es el caso típico de la venta a bajo precio. En cualquier caso, es
preciso que se trate de una venta a bajo precio, y de venta a precio irrisorio o ridículo («te vendo la finca a un
euro»), pues estaríamos entonces ante el caso de una donación simulada y no de negotium mixtum cum
4
donatione.
Las liberalidades de uso. Se dan muchas situaciones en la vida cotidiana en las que, también con ánimo de
liberalidad y a título gratuito, una persona enriquece a otra con ocasión de ciertos eventos sociales (regalos
que suelen hacerse en bodas, bautizos, fiestas de cumpleaños, etc.) o incluso como reconocimientos de unos
servicios prestados (las propinas a los camareros, por ejemplo). Estamos entonces en presencia de las
llamadas liberalidades de uso, ¿estamos pues, ante donaciones?
La respuesta debe ser negativa ya que cuando hacemos estos regalos no estamos ante un verdadero animus
donando, imprescindible en las donaciones, sino en cumplimiento de unos usos sociales generalmente
aceptados y generalmente aceptados y reconocidos y que responden en su regulación a unos usos sociales
habitualmente observados (Sabemos cuál puede ser la cuantía, dentro de ciertos márgenes, de un regalo de
boda, o de una propina, por ejemplo).
7. La revocación de las donaciones
La donación que cumple los requisitos legales es irrevocable, desde que se perfecciona. Pero hay ciertos
supuestos en que el Código Civil permite revocarla de modo excepcional, pudiendo, si se dan esas
condiciones, instar judicialmente el donante la revocación de la misma. Las causas son las siguientes:
a. Por ingratitud del donatario
Son determinadas conductas recogidas en el art. 648 Cc. que facultan al donante para revocar la donación por
ingratitud:
• Si el donatario cometiere algún delito contra la persona, la honra o bienes del donante. No se debe
interpretar el término delito en su significado técnico penal, sino más bien de forma más amplia en un
sentido vulgar de acto ilícito doloso de cierta trascendencia (por supuesto si comente algún atentado
contra su vida, le injuria, etc., también eso está contemplado).
• Si el donatario imputare al donante la comisión de alguno de los delitos que dan lugar a
procedimientos de oficio o acusación pública, a menos que sea contra el donatario. La imputación no
es mera denuncia, sino la persecución, la presentación de una querella contra el donante.
• Si el donatario niega indebidamente alimentos al donante. No es sólo una obligación legal alimenticia,
sino que el Código Civil impone un deber alimenticio al donatario por el mero hecho de serlo. La
cuantía de estos alimentos debe ser proporcionada a la donación.
La acción de revocación por ingratitud es de carácter personal, no afectando a terceros, y careciendo esta
revocación de carácter retroactivo. Por lo tanto, la revocación por ingratitud abarcará el valor de los bienes
actuales ya que no se pueden reclamar los enajenados a terceros. Ha de ejercitarse en el plazo de un año, y el
plazo debe considerarse de caducidad. Legitimado activo sólo el donante y pasivo el donatario, la acción es
irrenunciable.
b. Por superveniencia o supervivencia de hijos
Toda donación que sea hecha por quien no tiene hijos ni descendientes será revocable (de acuerdo con el art.
644 Cc.) si:
• El donante tiene hijos después de la donación aunque sean póstumos (superveniencia).
• Que resulte vivo el hijo del donante que este reputaba muerto cuando hizo la donación
(supervivencia).
Se le concede al donante una acción de revocación, y consiste en la restitución de los bienes donados o su
5
valor, es una acción personal. Si los bienes se hallasen hipotecados podrá el donante liberar la hipoteca
pagando la cantidad que garantiza, con derecho a reclamarlo al donatario. La acción es irrenunciable y están
legitimados tanto el donante como sus hijos y descendientes, caducando a los cinco años desde que tuvo
noticia el donante del nacimiento de su hijo o de su supervivencia.
c. Por incumplimiento del modo.
El art. 467 del Cc. otorga la facultad de revocación cuando el donatario haya dejado de cumplir alguna de las
obligaciones que se le impuso por el donante a la hora de realizar la donación. Estas son las cargas o modos.
El principio general es que los bienes donados volverán al donante, incluso en poder de terceros, quedando
nulas las enajenaciones, excepto lo dispuesto en la ley hipotecaria.
El donatario deberá devolver tanto la donación en sí como los frutos desde que dejó de cumplir. No tiene
plazo la acción, aunque se discute si debería ser de 4 años de caducidad por analogía de otras acciones
rescisorias o de un año por analogía a lo que señala el art. 652 Cc en la revocación de las donaciones por
causa de ingratitud
6
Descargar