SILENCIO EN LOGIA, Poema . Por el Q:.H:. Héctor
Anuncio
Héctor Morales Henríquez Primer Grado R:.L:. “Justicia y Libertad Nº5” A 98 días de mi Iniciación (Cedo todos los derechos de estos 12 poemas rotulados bajo el Título “Silencio en Logia” para beneficio de la R:.L:. “Justicia y Libertad Nº5” y sus obras) Valle de Santiago, 17 de agosto de 1999 SILENCIO EN LOGIA Llamáis al orden Venerable Maestro. Llamáis al silencio. Lo reclamas como la montaña exige luz para mostrar sus vestimentas de nieve, sus espaldas de roca gris, sus vísceras de mármol, y las espinas de granito de su corona Llamáis al silencio, Venerable Maestro, Como la pradera se somete a la tormenta, para recibir el maná del agua, y despierte la vida, El silencio es el grito colérico de los dioses, no en vano los cielos se defienden con lanzas de fuego, con las voces del trueno. Escuchad la delicia del silencio. ¡Que cante con silbido de cristal! Que se enseñoree en nuestros oídos ciegos, en nuestros cuerpos mudos de movimiento. Silencio en logia, Hermanos míos, Silencio en Logia. Cuando la voz del silencio enciende las miradas, se calma el espíritu, y despiertan las canteras del trabajo. Se levanta el himno del cincel, y la piedra limpia comienza su largo camino hasta encaramarse en las torres engalanadas de campanas con vistas al tiempo y admiración de todos los hombres. Todo este misterio milenario donde el músculo diestro levanta los grandes muros, y dibuja puertas y ventanas, nos lleva a la pregunta si ¿no es acaso esta una jornada del Gran Arquitecto Del Universo? ¿si no es acaso una obra perfecta que enriquece la tierra para gloria del hombre, y sus templos? Silencio en Logia Hermanos míos, Silencio en Logia, silencio. EL MANDIL ¿Por qué el mar se viste de espuma cuando se enfrenta a la madre tierra que lo cobija? ¿Por qué los valles se hace arenas cuando se aproximan a las caricias de las olas? Los cielos se visten de nubes, el océano de gaviotas, la luna con el eclipse diamante, las ventanas de cortinajes, y el amor con blancas sábanas. ¿Por qué el otoño cubre los caminos de amarillo en tiempos de tormenta? Mi madre cubrió mi pecho con finos bordados cuando me enseñó a comer. Hoy soy picapedrero y cubro mi cuerpo con gruesas telas para protegerme de las violentas aristas que amenazan mis ojos y ensucian mis ropas. Cubro mi cuerpo para favorecer el trabajo, busco la obra y la maestría, la destreza y el ritmo, la melodía del golpe, la fuerza del músculo, la fatiga, el dolor, y el brillo en el rostro. Hoy soy el labrador de mi destino. He golpeado las puertas del templo y estas se me han abierto. Un golpe de hermandad ha invadido mi vida. ¿Por qué debo protegerme de mi propio trabajo? ¿Por qué el acero del cincel deja dibujos en la piedra y a la vez agrede con grano violento la canción del viento? Hoy pico la piedra de mi propio ser, mis hermanos me han entregado un mandil para protegerme de mi propia labor, de mi torpeza y falta de artesanía, es el más alto de todos, su punta alcanza mi pecho. Me he puesto un mandil para protegerme de los elementos, me he hecho mas fuerte, puedo trabajar sin miedos, a energía resuelta, entre columnas de medio día y media noche, con todos mis soles y lunas, con toda vigilia, con todos mis ríos y velas. Hoy uso un mandil, cada día golpeo la piedra primitiva y tosca, ya no temo a las aristas del mármol estoy protegido con una coraza, con un escudo. Hoy uso mandil. PIEDRA BRUTA En lo más hondo de la cantera yace la piedra bruta. Su textura, peso y nobleza son hijas del tiempo, que con sus hilos infinitos ha tejido la malla de oro que se pierde en las distancias de la cascada, La piedra es un huevo que incuba todas las semillas del metal. En lo más hondo de la cantera yace la piedra bruta. Su veta duerme en las profundidades de su acantilado. ¡Qué hago parado frente a esta piedra bruta! ¿Acaso no me he parado frente a mi mismo? Yo soy ese que yace allí a la espera de ser bruñido en la infatigable faena piedra que me acercará a la luz de la perfección. Aquí estoy parado frente a mi condición. Saturado de aristas, como escamas de un pez errante que arranca y retorna desde el fondo del mar, como la cascada del madero y el ruido de la calle. La piedra bruta soy yo. Deberé trabajar entre columnas de medio día y media noche, hasta alejar esa tosca condición, abandonar el fondo de la caverna a favor de mis alegrías y esa ave libre que recorrerá los espacios de mi espíritu colmado de azul como la gran logia de mi cuerpo. LOS TRES VIAJES MISTERIOSOS Aire Aunque mis pasos se doblan voy tras la purificación del aire. Los ruidos por doquier me amenazan, es el aire y sus ecos, con su cabellera de cenizas transparentes el que me envuelve y despierta el rostro. Es el aire maravilloso que me da vida en cada instante, el que gira en torno a mis espaldas como el agua a sus especies, como el fuego a las conciencias la tierra al magma, la mirada a la pupila, la doncella al amor. ¿Cuáles son tus facciones aire carente de figura, transparente de boca, ausente de esqueleto? Emprendo este viaje a todos tus territorios, a tu ropaje de sensaciones. Aire plumaje en vuelo, flecha total, voz de los dioses en sueño, aroma, lecho de cristal, permanente, absoluto, redondo, pozo de todos los ojos. Sostenedor del templo, largo sendero de Mercurio, el comunicador, el dios de la noticia. Victimario de Icaro. Envidioso de las máquinas de Leonardo, le negaste la razón de alcanzar el vuelo y el título de voladoras. Aire elemento principal, cobíjame, protégeme de las hostilidades del mundo, llévame a tu gran logia anclada en la montaña, a la gran logia del universo, para perfección de mis días y de mis hermanos. Agua Agua semilla de la vida, diosa encantadora, amante de la nube. Seda de la lluvia, adormecida en la nieve, perpetua en el hilo. Agua… ¡lava mis manos cansadas! Aterradas, sedientas de tu bendición. Aquí desnudo me someto a tu condición de emperatriz. Baño mi cuerpo, alzo mis brazos rituales y avanzo. Pinta tu fas con mis cenizas cuando mi esencia cabalgue por los territorios del oriente eterno. Al agua solo la conocí en mi segundo viaje misterioso. Fuego El fuego es el aliento furioso del aire, es la explosión de la idea más allá del horizonte, es la transfiguración misteriosa de la roca. El fuego es el reflejo de la estrella, la danza de la muerte. El fuego es el perfume de Dios. Hacia a ti avanzo en mi tercer viaje misterioso, antes que se derrumben las columnas de media noche. Solo con la purificación del fuego el espíritu dominará al cuerpo. Sobre mi recaiga el rayo de la luz, cuando abra las paginas del resto de mi vida. En el viaje del fuego todo fue esotérico, la filosofía vestida de gala deja pasar mi figura, mientras la ciencia prudente duerme. La técnica cerró sus balcones de carbón mientras una cadena enterró mi ser hasta que cante el volcán y yo vuelva a mi condición de ermitaño errante. El fuego es el tiempo hecho palabra. Tras el eco, cuerdas que derraman melodías. Tras el beso dulce del fuego conoceré realmente la libertad. LOGIA La logia es el templo preparado para el taller. Alhajado de símbolos, azul, orientado hacia la montaña, alta piedra de Chile, mármol de nuestra patria, rica matriz de nuestros minerales. La logia me cobija junto a mis hermanos y el espíritu de aquellos que ya decoran el oriente eterno. Estoy en logia, me invade el silencio en el triángulo ritual del Venerable maestro y sus dos Vigilantes, mi cerebro se transporta a la logia total del universo. Todo cobra significado y los símbolos evocan la presencia del Gran Arquitecto Del Universo. Mi vista se pierde en los territorios del zodiaco. Y se anclan ante la fuerza del sol y la luna. La logia es el hogar de mí espíritu, el gran nido de los misterios, enredadera de viejos secretos, lugar para masones. El océano es la logia de las especies marinas. El aire de las aves. Tierra de aguas calientes, Alimento del insecto. La logia es el hogar de mi espíritu. Allí permanece el símbolo el rito, el misterio, perdura la luz. Alto muro de piedra de mi logia, levanta mi mirada, perfeccióname, destruye el mal, enciende la chispa de la estrella. APRENDIZ Levántate aprendiz ya haz jurado, aceptamos tus promesas. Cambia tus raídas ropas y vuelve para instruirte en tus obligaciones y en los símbolos de tu grado. Haz golpeado las puertas del templo y nuestro taller te ha abierto las puertas para que entren tus pies desnudos. Entra como águila al valle, caballo a la pradera, blanco pez al arrecife, naranja al verde árbol. Aprendiz abre tu corazón y tu fe en lo posible, perfectible y veraz. Aprendiz, déjate llevar, no corras, pon tu paso resuelto en la próxima baldosa, en la próxima grada, a través de las galerías. No corras. El cometa puro navega en el tiempo, no le interesan los espacios, no cae en las altas torres de la catedral que alguna vez no lo fueron. Al reloj lo construyó el tiempo, Fueron sus hojas las que dibujaron Su altura y la profundidad de su lenguaje. Aprendiz, nuestras espada son de socorro. Los mejores de tu mundo seremos nosotros, los que te auxiliaremos, y los que recurrirán a ti en el ocaso del día cuando la luz desfallece y todo parece caer como puente tras la carrera loca de un tren sin estaciones, y sin troncos en sus calderas. Aprendiz, haz tu marcha cada día y descubrirás, el ritmo de la vida, a la cual responderás con la rectitud de tu horizonte y la transparencia de tus ojos. Para Gloria Del Gran Arquitecto Del Universo, canta y celebra tus pasos que te han traído a este templo, de piedra esculpida, de masones que antes que ti pasaron por las pruebas que hoy estremecen tu espíritu. SILENCIO EN LOGIA Llamáis al orden Venerable Maestro. Llamáis al silencio. Lo reclamas como la montaña exige luz para mostrar sus vestimentas de nieve, sus espaldas de roca gris, sus vísceras de mármol, y las espinas de granito de su corona Llamáis al silencio, Venerable Maestro, Como la pradera se somete a la tormenta, para recibir el maná del agua, y despierte la vida, El silencio es el grito colérico de los dioses, no en vano los cielos se defienden con lanzas de fuego, con las voces del trueno. Escuchad la delicia del silencio. ¡Que cante con silbido de cristal! Que se enseñoree en nuestros oídos ciegos, en nuestros cuerpos mudos de movimiento. Silencio en logia, Hermanos míos, Silencio en Logia. Cuando la voz del silencio enciende las miradas, se calma el espíritu, y despiertan las canteras del trabajo. Se levanta el himno del cincel, y la piedra limpia comienza su largo camino hasta encaramarse en las torres engalanadas de campanas con vistas al tiempo y admiración de todos los hombres. Todo este misterio milenario donde el músculo diestro levanta los grandes muros, y dibuja puertas y ventanas, nos lleva a la pregunta si ¿no es acaso esta una jornada del Gran Arquitecto Del Universo? ¿si no es acaso una obra perfecta que enriquece la tierra para gloria del hombre, y sus templos? Silencio en Logia Hermanos míos, Silencio en Logia, silencio. VENERABLE MAESTRO Al oriente de las miradas, al centro, permanece nuestro Querido Hermano Venerable Maestro. Cabeza del taller, inicio de la cadena de la hermandad, la cadena fraternal. El llama al recogimiento del silencio. Su dialogo, sus instrucciones, sus comentarios son el ritmo del trabajo. El rito se inicia. La obra masónica nace, crece, se alza en lo alto del roquerío, Con vista al poniente de las aguas, estáis sentado Venerable Maestro. Al medio del desierto, con vista a la montaña, estáis sentado Venerable Maestro. A la cabeza de la logia, estáis sentado Venerable Maestro. En lo alto de la colina. estáis sentado Venerable Maestro. En el Oriente de nuestra logia, estáis sentado Venerable Maestro. Al medio de la ciudad, que gira en torno nuestro. estáis sentado Venerable Maestro. Descargamos en ti nuestros afectos y nuestros respetos. Al oriente de una muchedumbre de espíritus, estáis sentado Venerable Maestro. Al oriente de nuestras labores, estáis sentado Venerable Maestro. Al centro de nuestros comentarios, estáis sentado Venerable Maestro. Un brindis por vos y vuestra honorable familia. LA CAMARA DE REFLEXION Llego aquí ciego. La gran celda de piedra me acoge con el silencio de la muerte, que no extermina mi ser. Busco la luz. Mi deseo es renacer. Todo está preparado, Los símbolos, Los textos, El altar, El grano, la ceniza, el tiempo, y así cada cosa. Me siento, Cambio mis ropas, Y pienso. ¿Desde donde vengo? ¿Cómo he llegado aquí? Cambio mis ropas. Me interrogo. ¿Qué instante de mi vida es este?. Cambio mis ropas. Me siento. Todo transcurre, como el más oculto silbido que yace bajo las hojas del otoño. Como alejada canción, tarareada entre los muros del monte. Como arroyuelo de ideas, ante la barcaza de las horas. ¿Es este un refugio? ¿Un escondite? ¿Una celda? Este es el útero de la tierra. Una caverna humana. La estación del tiempo. El gran pozo de mis días. El pasillo de la verdad. El muelle de embarque hacia el resto de mi vida. Una campana sin voz. La puerta del destino. HOSPITALARIO Cuando llegan columnas de media noche nuestro querido hermano hospitalario inicia su labor. La noche cae y el sereno vigila el gas de las callejuelas de la aldea. La noche cae y siempre alguien despierta para velar nuestro sueño. Nuestro hermano vigilante siempre esta atento, es nuestro enlace con la logia mientras el bullicio estridente de la vida profana transcurre cada día. Hermano Hospitalario, hoy yazgo enfermo, mi cuerpo se sacude con el cansancio de sus órganos y no he podido salir a la calle a ver mis asuntos. Pero aun más, hoy, al medio día de las columnas no podré estar en el taller, Hermano Hospitalario, comunicad a mis hermanos que me he impuesto la tarea de sanar, hoy soy obrero de mi logia individual, por estos días a ella me debo, cumpliré con las obligaciones que ello me impone, comunicadlo, Querido Hermano Hospitalario, comunicadlo. Las gaviotas duermen en el roquerío, y los lobos marinos, se guarecen entre rocas, alejados de la violencia de la ola. La bestia del monte duerme en su guarida, lo mismo hace el pez al fondo de su elemento. Todo es reposo. Debo dormir, duermo. Melodías de voces lejanas para mis oídos. Comunicad, Hermano Hospitalario, que hoy no iré al taller, hoy trabajaré en mi logia, al medio de doce columnas, bajo un cielo de estrellas. EL ZODIACO Ronda de los astros, fina danza bajo al ritmo del tiempo. Símbolo y reunión de símbolos. Aldea de galaxias. Callejón de astros celestes. Ciudad de cometas extraviados. Hijo de Babilonia. Hijo de Egipto. Hijo de Judea. Hijo de Persia. Hijo de la India. Hijo del Tibet. Hijo de China Hijo de América. Hijo de Escandinavia. El Zodiaco es la pizarra de la Astrología. Rueda y Carro. Círculo perfecto. A ti concurren todas las energías. En ti se dan todas las madrugadas del universo. Corona de la logia, Refugio de los iniciados. Padre de las constelaciones. Doce hijas en llanto y alegría, preñadas de luz, infértiles de sombras. Padre de Piscis . Padre de Aries. Padre de Tauro. Te domina Urano. Padre de Géminis. Padre de Cáncer. Padre de Leo. Te domina Cronos. Padre de Virgo. Padre de Libra. Padre de Escorpio. Te domina Zeus. Padre de Sagitario. Padre de Capricornio. Padre de Acuario. Te dominan las religiones místicas. Te dominan los cristianos. Zodiaco, terraza del Gran Arquitecto del Universo. Zodiaco, atalaya del Gran Arquitecto del Universo. Zodiaco, Logia del Gran Arquitecto del Universo. LA FIESTA DE LOS SOLTICIOS EL SOLTICIO DE INVIERNO El sol entra en los signos de Cáncer. Día de solsticio. La vida viene del agua. La vida viene del fuego. El sol es un pájaro de fuego en tormenta. Ahí lo tenéis, pleno, total, absoluto, en su máxima declinación septentrional y meridional. En su giro ascensional se detiene en su máxima latitud. Su longitud es de noventa grado. La escuadra de los masones se hace presente. Una escuadra nos une con el sol, tu mirada es a la tierra. Nos miras solemne. Tu rostro brilla, tu energía es diamante. Alabanzas a ti estrella sol. Fiesta para ti. Las fiestas del solsticio te saluda, nos regocijamos, recogimiento en nuestro espíritu. La vida duerme, apariencia de muerte en nuestros territorios. el color es gris, en el cielo, en Los Andes, en los campos, en los ríos, el mar es gris, Nuestros ojos y nuestras manos son grises. Apariencia de muerte, sueño total, duerme el oso en la guarida, duerme la serpiente, en nosotros algo duerme, fiesta de recogimiento, fiesta de solsticio, Solsticio de invierno. Hoy es 21 de junio. Una hoja seca para tu frente. EL SOLTICIO DE VERANO El sol entra en los signo de Capricornio. Día de solsticio. La vida viene del agua. La vida viene del fuego. El sol es un pájaro de fuego en tormenta. Ahí lo tenéis, pleno, total, absoluto, en su máxima declinación septentrional y meridional. En su giro ascensional se detiene en su máxima latitud. Su longitud es de noventa grado. La escuadra de los masones se hace presente. Una escuadra nos une con el sol, tu mirada es a la tierra. Nos miras solemne. Tu rostro brilla, tu energía es diamante. Alabanzas a ti Estrella sol. Fiesta para ti. Las fiestas del solsticio te saluda, nos regocijamos, alegría en nuestro espíritu. La vida despierta, vida plena en nuestros territorios. el color es azul, en el cielo, en Los Andes, en los campos, en los ríos, el mar es azul, nuestros ojos y nuestras manos son azules. La vida es plena. Vida total, corre el oso en la pradera, la serpiente busca su presa, en nosotros todo es vida, la fiesta de los frutos, todo bulle de nuevas semillas, fiesta de solsticio, Solsticio de verano. Hoy es 21 de diciembre. Una hoja verde para tu frente. HERMANO CUBRIDOR, HERMANO GUARDA TEMPLO Con la batería del grado, golpean las puertas del templo, Venerable Maestro. El taller trabaja. La piedra es pulimentada, los planos se realizan según los trazos. Una mezcla de silencio y voces saturan el ambiente, afuera el mundo profano hace una ronda con el tornado. Junto a la puerta, entre columnas está nuestro Querido Hermano Guarda Templo, con su mirada en el Oriente, con sus oídos en el vestíbulo. Es el símbolo del transcurrir de las horas en la vida profana, estamos en el hogar, pero siempre atendemos puertas y llamadas, nos sucede en el trabajo, puertas y golpes, puertas y llamados. Se duerme en el cuartel, vigías en las torres para prevenir de los ataques. Hoy no duermo, la fiebre se ha posesionado en el rostro de mi hijo. Tampoco duerme el lobo en la distancia del bosque, las campanas no duermen, siempre vigilan a lontananza la llegada de la madrugada, y el canto del gallo. Guarda Templos vigila, nuestras labores no están libres del odio, nuestra misión no todos la comprenden, y la daga de la traición puede caer en nuestras espaldas. Guarda Templos vigila, y dad la voz de alarma, si llegara el momento, de defender nuestra Logia. A los Q:.H:. que a través de internet hayan leído estos poemas les solicito un contacto con un hermano músico, sellarlos con los símbolos del ritmo y la escala musical causaría en mi un gran gozo. Me pueden contactar en [email protected]; [email protected]. Gracias.