Crean el primer índice verde para medir cómo influye el entorno en

Crean el primer índice verde para medir cómo influye el
entorno en una vivienda
Clarín, 29/11/10
El sistema suma a la tasación inmobiliaria una evaluación del arbolado urbano y cuál es su
incidencia.
Por Demian Doyle
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Índice verde,
entorno,
Vivienda
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El primer enigma de una búsqueda inmobiliaria es develar, a fuerza de perseverancia y
deducción, si lo que se esconde detrás de estos jeroglíficos encaja o no con lo que uno
necesita. El desafío podría amplificarse si se suman las calificaciones alfanuméricas (A7, B5,
C2) que propone un nuevo proyecto. Una ONG platense desarrolló el primer índice verde
para la tasación de propiedades, un modelo que mide cuál es la influencia del arbolado
urbano en la calidad ambiental de una casa o un departamento.
“Informalmente, sabemos que determinadas zonas de la ciudad son ‘más verdes’. O decimos
que hay lugares que tienen ‘un aire más puro’. Pero son inferencias, que no tienen un respaldo
teórico. El objetivo del índice verde fue aplicar criterios y conocimientos científicos para
cuantificar eso que deducimos”, explica el licenciado en ecología y recursos naturales
Horacio de Beláustegui, presidente de la Fundación Biosfera. Esta ONG participó en la
elaboración de la ordenanza Basura Cero en La Plata y desde 1998 es observadora de la ONU
sobre cambio climático.
A prueba y error, el sistema fue diseñado durante seis meses por el equipo de Beláustegui,
integrado además por ingenieros forestales y licenciados en gestión ambiental. ¿Cómo
funciona? A la tasación tradicional de una propiedad, se suma el relevamiento de un radio de 8
cuadras circundantes: cantidad de ejemplares, variedad de especies, tamaño, forma y estado.
Ese perímetro es el que Beláustegui define como un “sistema”, ya que los árboles, en conjunto,
cumplen funciones que hacen a una mejor calidad de vida (ver “Beneficios...”).
Al procesar esa información, se califica de 1 a 10 la cantidad, variedad y cobertura del
arbolado en la zona. De ahí sale un número, que se complementa con una letra (A, B o C, de
mayor a menor) que representa el stock de carbono absorbido por los árboles.
A más carbono absorbido, mejor: según explican los especialistas, esto representa la
capacidad de absorción del sistema.
“Se trata de un índice de aplicación real”, apunta Beláustegui, es decir, que combina valor
científico con sentido práctico. “Los cálculos se simplificaron aplicando estudios previos y tablas
de conversión”, acota el ingeniero forestal Lucas López. En el caso del carbono, ejemplifica
Beláustegui, “se aplican estudios previos que indican que el porcentaje de carbono presente en
la pared celular de los árboles constituye del 47% al 53% de la biomasa”. Así se evita hacer un
estudio químico árbol por árbol.
Biosfera diseñó este modelo por una iniciativa de la inmobiliaria L.J.Ramos. “La relación con el
arbolado urbano es un atributo que tiene cualquier vivienda, que no es evaluada al cotizarla.
Pero los parámetros cambian, y hay un interés real de la gente por cuestiones relacionadas con
la calidad de vida. En unos años podría incidir en el precio del m2”, explica Luís Ramos. La
firma ya realizó una prueba piloto en Recoleta, donde el relevamiento totalizó 19.470 árboles
(7.470 en veredas y 12.000 en parques y plazas) y 20 especies (ver “Cómo...” ). Y aunque
para que el índice entre en vigencia falta capacitar a los tasadores, la idea de sumar el entorno
al mercado inmobiliario no parece tan lejana: uno de los ítems que aplica el Gobierno porteño
para elaborar el Valor Inmobiliario de Referencia son el entorno y la cercanía con espacios
verdes .
Los beneficios del arbolado
El Licenciado Beláustegui enumera algunos de los múltiples beneficios que aportan los árboles:
Forman estructuras tubulares (cuando se unen las copas de ambas veredas) que generan la
circulación de aire a menores temperaturas. Es lo que definen como “sistema”.
Retienen monóxido de carbono y generan oxígeno.
Vehiculizan y drenan el agua de lluvia.
Generan sombra y controlan la radiación solar.
Disipan malos olores y ocultan vistas desagradables.
Además, son un soporte de flora y fauna.