Doce hombres sin piedad; Sidney Lumet

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Universidad Da Vinci
Liderazgo
Doce Hombres sin Piedad
3 de abril de 2009
12 hombres sin piedad1
Sinopsis
Palabras clave
Introducción
Desarrollo
Conclusiones
Bibliografía
Apéndice 1
Sinopsis
La película se basa en la deliberación de un jurado sobre el caso de un joven acusado
de haber asesinado a su padre con una navaja. El veredicto del jurado debe de ser por
unanimidad y en caso de ser pronunciado culpable tendrá como condena la silla
eléctrica
Palabras clave: Liderazgo - decisiones públicas y privadas Introducción
El presente trabajo es el análisis del filme 12 hombres sin piedad descrito descrita en el
Apéndice 1. Intento descubrir la personalidad de cada uno de los jurados, definir cómo
surge el fenómeno del liderazgo en un grupo recién formado, las variables para que
sea legitimado por el grupo, los intentos por asumir una posición de liderazgo por
diferentes miembros, los intereses de cada uno de ellos por influir, en los demás,
encontrar los diferentes perfiles de los liderazgos exteriorizados en la deliberación de
los miembros del jurado y describir dentro de los marcos teóricos el desempeño del
líder para alcanzar el veredicto final.
1 Ficha de la película en el Apéndice 1.
Desarrollo
Independientemente del marco de injusticia como el mensaje principal de la cinta, el
cual nos arrima a entender cómo toda situación legal no siempre es justa y viceversa.
Además la dimensión de los individuos sujetos a las fallas de los procesos legales.
Sería inhumano no visualizar esta circunstancia.
Después de que el jurado ha escuchado los alegatos de la defensa, de la fiscalía y
escucharon los testimonios, el juez les informa que el homicidio premeditado es el
cargo más grave en los tribunales penales. Su deber es separar los hechos de la
fantasía. Un hombre está muerto y la vida de otro está en juego; si tienen alguna duda
en su mente en cuanto a la culpabilidad del acusado –una duda razonable- entonces
deberán emitir un veredicto de “inocente”, en caso contrario, de buena fe, deberán
declarar culpable al acusado. El veredicto debe ser unánime.
En el desarrollo de la cinta se observa la diferencia entre la toma de decisiones
públicas y privadas. En una votación pública influye la presión grupal; la gente tiende a
votar lo que apoya la mayoría; en las votaciones privadas hay más libertad al momento
de tomar la decisión. En el caso de un jurado, la toma de decisiones debe ser racional y
objetiva.
El tema de competencia de liderazgo 2, en la cinta, es de sobremanera producto de las
emergencias personales, o vivencias, de cada jurado. Parece que sólo un personaje –
quien conserva la decisión- es quien se mantiene ajeno a sus experiencias individuales.
En su lenguaje corporal se aprecia una expresión seria, pensativa, sin compartir la
frivolidad de algunos miembros del jurado, ni sucumbir ante los diferentes roles en el
escenario. Adopta la postura de El Pensador de Rodín3, aunque no en su totalidad,
pues él se encuentra sentado.
2 El liderazgo según Covey (2004) establece que alguien centrado en principios basa sus decisiones en
principios que gobiernan la efectividad humana. Estos principios permiten buscar la mejor alternativa a
través de la elección consciente, el conocimiento y los valores.
3 Postura que adopta un pensador que no sea frívolo.
El jurado número 1, tiene el cargo de presidente, líder formal y también liberal, pues
sólo establece un mínimo de reglas y sugerencias; brinda poco apoyo a los jurados. Un
hombre en quien recae la responsabilidad que el Estado le ha conferido. Sugiere iniciar
con la votación; solicita a los miembros del jurado que levanten la mano los que voten
“culpable”: 11 votos de culpabilidad y 1 voto de inocente emitido por el jurado 8. La
votación lleva encubierta la decisión del presidente del jurado; pudo decir: Levanten la
mano los que voten “Inocente”. Resulta interesante observar la diferencia de segundos
entre los jurados al levantar la mano; los primeros fueron los jurados 10 y 12, luego el
7, 1, 4, 3, lentamente el 2, y por último el 5, 6, 9 y el 11. El significado de la diferencia
de segundos es la no convicción de una decisión de tal magnitud.
Describiré a los jurados en el orden en que votaron:
10.- Persona racista, intolerante, amargado, grosero, falto de educación, molesto con la
vida, solo
valora su vida, no respeta creencias de sus compañeros- cree que el joven
acusado es culpable. Utiliza estereotipos.
12.- joven publicista, superficial, sólo le interesa su profesión, se le dificulta ver el lado
humano, aunque aparenta ser una buena persona.
7.- Fanfarrón, bromista, explosivo, inculto, en realidad no sabe de lo que está hablando.
1.- Presidente, líder formal, respetuoso, no muy brillante en sus ideas, se da respetar.
4.- Comisionista. Analítico, de buena posición económica, se expresa bien, habla sólo
cuando considera que tiene algo que exponer.
3.- Líder informal y autoritario. Rudo, agresivo, testarudo, malhumorado, grosero,
emocional, irracional, la única opinión que cuenta es la de él, le gusta imponer su forma
de pensar, sin importar las consecuencias.
2.- Tímido, sin personalidad definida, inseguro; piensa que el joven es culpable porque
nadie demostró lo contrario4
5.- Tímido, callado, de extracto social bajo, dificultad para relacionarse.
6.- Honesto, no soporta a la gente irrespetuosa y grosera.
9.- Honesto, escucha activo, no tiene experiencia como jurado, observador, la sabiduría
que dan los años.
11.- Culto, humilde, no tolera la injusticia y los malos tratos, dispuesto a dialogar para
alcanzar un acuerdo.
8.- Arquitecto. Líder informal y democrático. Liderazgo transformacional. Analítico,
principios y valores arraigados, brillante para desviar a la gente de su rol habitual y
llevarla a pensar de un modo distinto sobre el caso.
Es curioso cómo se parte de una duda razonable en el proceso, cuando todos parecían
tener la certeza en la decisión de culpabilidad. El jurado 8 Desafía el proceso con una
duda razonable e incita a la reflexión, a la creatividad y a la búsqueda de los detalles.
La dificultad de la objetividad permea entre los demás miembros del jurado. Sus dudas
y alegatos siempre van acompañados de otros elementos ajenos al proceso. En este
caso coexisten dos liderazgos principales, el que tiene la responsabilidad institucional
como presidente del jurado, como el que la asume durante la deliberación por sus
conocimientos y habilidades (jurado 8).
Son observables los intentos de liderazgo que trata de asumir durante el desarrollo de
la cinta, el jurados 3: Informal y autoritario, toma decisiones de manera unilateral e
4 La ley dice que nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario.
irracional, al final se queda solo. También es observable el poder que asumen los
jurados con mayor conocimiento y educación, lo que da en el algún momento de la
cinta, el poder para debatir e influir en los demás jurados.
Llevar al conjunto del jurado al convencimiento de una decisión, implica, además del
conocimiento toda una estrategia para ir tejiendo el entramado de elementos que
permitirán a los otros su participación y aportación de factores constitutivos de una
realidad. Pero, principalmente su silencio ante el desconocimiento, ya no su aceptación
inmediata. Los argumentos los explicita tan contundentemente que crea confianza y
seguridad entre quienes le escuchan. “La credibilidad es la base del liderazgo”.
Cada vez que el jurado 8 observaba la reacción de los demás jurados y presentía que
había logrado cambiar la decisión de por lo menos uno de los jurados, solicitaba nueva
votación. De tal manera que de la inicial de 11 – culpable, 1 - inocente, llegaron a 11 –
inocente, 1 - culpable (jurado 3). Cada jurado fundamentaba el porqué de su cambio de
decisión: el jurado 9 argumentó que el jurado 8 se arriesgó solo contra todos, a pesar
de la presión grupal, y también tenía una duda razonable y por eso decide darle su
apoyo. Jurado 11 cambia a “inocente” manifestando su derecho de defender su
decisión por tener una duda razonable. Después de analizar los detalles del diagrama
de ubicación del lugar de los hechos y demostrar el jurado 8 la inviabilidad de lo
declarado por el testigo, la siguiente votación es 6 a 6. El jurado 7 cansado de hablar y
con prisa por alcanzar el juego de beisbol, cambia su voto a “inocente” el jurado 11 le
dice que no tiene agallas para hacer lo que piensa que es lo correcto: 7 a 5; la siguiente
votación 8 a 4; -En ese momento el jurado 10 que lo dejaron hablando solo se retira
lejos de la mesa y no vuelve a intervenir, sus argumentos no fueron convincentes-;
siguiente votación 9 a 3, el jurado 1 quien funge como Presidente cambia su voto a
inocente; siguiente votación 8 a 4, el jurado 12 vuelve a cambiar su decisión a
“culpable”.
El jurado 8 cambia su estrategia, se mueve alrededor de la mesa, se acerca al jurado
12 y le pregunta ¿No es posible que el testigo cometa un error? El jurado doce asiente
con la cabeza y dice “inocente”.
Se acerca al jurado 10 que había permanecido apartado y le pregunta: ¿Cree que es
culpable? El jurado 10 niega con la cabeza y dice “inocente”.
Jurado 3 le pregunta al 4 ¿Usted? El jurado 4 le responde al jurado 8 -que había
rodeado la mesa y se encontraba a sus espaldas- “inocente” e ignora al jurado 3. Su
decisión está basada en una duda razonable.
En ese momento de clímax, la tensión que ejercen todas las miradas sobre el jurado 3
es impresionante – presión grupal-. El jurado 8 le pide que explique sus motivos: No
estamos convencidos, queremos oírlos otra vez. Tenemos todo el tiempo que le tome.
El jurado 3 vuelve a repetir como lo había hecho hasta el cansancio a manera de
interrogantes, todas las evidencias que escucho durante el juicio. En su desesperación
intenta sacar un papel donde tiene anotaciones y saca la foto de su hijo, en ese
momento afloran todas sus emociones contenidas y exclama: Montón de liberales
desgraciados. Tengo derecho a mi opinión. En un momento de frustración y
desesperación rompe todos los papeles, se dobla, se tapa la cara, deja salir su
emoción y llora, y en voz baja dice: “inocente”.
El método de los sombreros nos permite observar con claridad la conducción y tipo de
pensamiento de cada uno de los jurados y cómo van cambiando de roles o de
sombreros. Pues al inicio quien tiene la responsabilidad institucional la asume y
mantiene durante todo el tiempo el respeto. Nunca se pone en duda ese liderazgo
institucional. Quien siembra la duda en ese momento es el jurado 8; al oponerse a
todos se convierte en el aparente denostador de esa mayoría, sin la argumentación
necesaria y suficiente, en ese momento. Con el paso de las participaciones y
discusiones va asumiendo el liderazgo y el reconocimiento del grupo 5.
En el desempeño personal del jurado 8 se distinguen; por encima de todos ellos, el
esfuerzo, perseverancia, capacidad y atención a los detalles. Pues esas herramientas
serán su patrimonio en el liderazgo. Uno a uno va sumando victorias, va imponiendo
sus argumentos y reflexiones, suma e invita al cuestionamiento. Con la invitación a la
participación permite habilitar a los demás para que actúen fomentando la colaboración
y fortaleciendo a los demás. Además observa las debilidades de cada miembro del
equipo, para dedicar su esfuerzo sólo a quienes sostienen otra visión. “El liderazgo, es
eso, involucrar a todos aquellos quienes deben hacer funcionar el proyecto y, de alguna
manera, a todos aquellos que deben convivir con los resultados”.
Cuida mucho del lenguaje al expresar sus argumentos, pues no se asume como el
sabio, el emancipador de la verdad absoluta, ni trata de menospreciar a ninguno.
Permite construir un clima de confianza y de participación. A todos los trata con respeto
a pesar de las controversias y divergencias entre todos o al menos la mayoría. “Sin
confianza, las personas no asumen riesgos. Sin riesgos, no hay cambio”.
En algunos detalles permite a otros la conducción en defensa de la visión
argumentativa solidaria, como sucede con la forma acostumbrada de utilizar una navaja
con resorte, según narra el jurado 5, quien categóricamente asegura que el joven
jamás la hubiera utilizado en la forma que mencionaron durante el juicio (de arriba
hacia abajo), sino de abajo hacia arriba; o con el detalle de las huellas de los lentes en
el caballete de la nariz, del testigo, quien acusaba aparentemente buena vista nocturna
y que el jurado 9 demostró magistralmente la inviabilidad de esa evidencia. Allí permite
a otros miembros del jurado expresen sus conocimientos y observaciones. Algunos
jurados por momentos se sentían fatigados, algunos frustrados, algunos con la
tentación de renunciar y declarar inválido al jurado. Quien había asumido el liderazgo
brindó aliento a los demás para seguir avanzando.
5 Los seguidores otorgan reconocimiento al líder, porque tienen respeto o admiración por el individuo o
porque éste representa valores importantes para ellos.
Así la fortaleza no es sólo de él, sino de los miembros del jurado, se sientes fuertes,
informados, capaces de defender y compartir la misma visión, pero con otras
evidencias. La escalada hasta la cima fue ardua y larga. “El liderazgo alienta el corazón
reconociendo las aportaciones y celebrando los valores y las victorias”.
Conclusiones
Quizá no sea correcto, pero mi argumentación no permite categorizar -al jurado 3 quien
concede hasta el final- denominarlo como líder opositor, aunque suene contradictorio,
pues su defensa la sostiene en hechos personales y poco deductiva o inductiva. Sus
experiencias personales y familiares son el único sostén cuestionable de su
argumentación. Quizá sólo sirva para demostrar cómo no debiera ser un supuesto líder.
Su conducta y participación no obedece a alguna tipología de liderazgo, sino más bien
a la defensa personal de un reducto de visión. Me refiero a quien se rinde hasta el final.
El análisis de esta cinta invita a la reflexión entre los tipos de liderazgos. El liderazgo
transformacional y ejemplar del jurado 8 inspira confianza, cimentada en fundamentos
sólidos, defendió hasta el final un principio moral. Demostró capacidad para modificar la
escala de valores, las actitudes y las creencias de sus seguidores. Inspiró una visión
compartida pensando en el futuro e integrando a otros en una visión común. La
reflexión final es que el liderazgo es asunto de todos.
Bibliografía:
DE BONO, Edward (1988). Los Seis Sombreros para Pensar. Ediciones Juan Garnica,
S. A. Barcelona España.
COVEY, Stephen (1990). Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva. Franklin Covey
de México, S, de R, L. de C. V. México, D. F.
KOUZES & POSNER. (2003). Cinco Prácticas de Liderazgo Ejemplar. Editorial de John
Wiley & Sons, Inc. San Francisco, California, Estados Unidos.
KOUZES & POSNER. (1999) El desafío del Liderazgo. Ediciones Juan Garnica, S. a.
Barcelona, España.
GROSS, Manuel (2007). Cinco Prácticas del Liderazgo Ejemplar. Consultado de
<http://manuelgross.bligoo.com/content/view/111719/Cinco_practicas_de_lideraz
go_ejemplar.html> (Consulta: abril de 2009.
a.
Libros: el apellido del autor en mayúsculas, seguido del nombre en minúsculas, año de edición entre paréntesis, título del
libro en cursiva, lugar de edición y editorial.
b.
Revistas: el apellido del autor en mayúsculas, seguido del nombre en minúsculas, año de publicación entre paréntesis,
título del trabajo entrecomillado, nombre de la revista en cursiva, número de volumen, número de la revista cuando
proceda, lugar de edición, editorial y las páginas que comprende el trabajo dentro de la revista.
c.
Recursos electrónicos: se citarán siguiendo los criterios mencionados anteriormente para libros y revistas, incluyendo al
final entre ángulos la dirección electrónica, y entre corchetes la fecha de consulta. Ej.: GINÉS MORA, José (2004): "La
necesidad del cambio educativo para la sociedad del conocimiento", en Revista Iberoamericana de Educación, núm. 35,
Madrid, OEI <http://www.campus- oei.org/revista/rie35a01.htm> [Consulta: nov. 2004].
Apéndice 1.
Título Original:
12 Angry Men (12 Hombres sin Piedad)
Director:
Sidney Lumet
Año:
1957
País:
EEUU
Duración:
96
Género:
Drama
Música:
Kenyon Hopkins
Fotografía:
Boris Kaufman
Producción:
Henry Fonda, Reginald Rose
Guión:
Reginald Rose
Reparto:
Henry Fonda
(Jurado #8)
Lee J. Cobb
(Jurado #3)
Ed Begley
(Jurado #10)
E.G. Marshall
(Jurado #4)
Jack Warden
(Jurado #7)
Martin Balsam
(Jurado #1)
John Fiedler
(Jurado #2)
Jack Klugman
(Jurado #5)
Ed Binns
(Jurado #6)
Joseph Sweeney
(Jurado #9)
George Voskovec
(Jurado #11)
Robert Webber
(Jurado #12)
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