La Educación Plástica de los alumnos con discapacidad visual

RESUMEN DEL LIBRO:
LA EDUCACIÓN PLÁSTICA DE LOS ALUMNOS
CON DISCAPACIDAD VISUAL
(Luisa Bóveda Redondo, ONCE)
0. Justificación
Se pretende presentar las técnicas y procedimientos adecuados para la atención
educativa del alumnado con discapacidad visual en el área de Educación Plástica. Con
el propósito de que sea una Unidad Didáctica para los maestros/as que imparten tal
área.
1. Capítulo I: Educación plástica y adaptaciones
1.1. El área de educación plástica. Aspectos diferenciales en el alumnado
con discapacidad visual.
Las adaptaciones en esta área adquieren una dimensión instrumental y
compensatoria para el alumnado con discapacidad visual. Esta compensación debe
producirse para paliar la carencia de información visual, especialmente en la
cromaticidad de lo visual (subárea de educación plástica).
El objetivo general del área, en lo referido a la integración de las personas con
discapacidad visual, es que accedan al lenguaje estético y compartan con el resto del
alumnado los criterios de belleza imperantes en el ámbito artístico; para ello deben
estimularse el sentido del tacto y las destrezas manipulativas para acceder a la
información de las diferentes formas de expresión, así como los procedimientos de
recepción de ésta (verbalizaciones descriptivas).
Deben
realizarse
adaptaciones
para
conseguir
que
el
alumnado
con
discapacidad visual desarrolle sus capacidades de percepción de las representaciones
plásticas, musicales y dramáticas y de expresión de sus emociones y sentimientos.
El principio metodológico que debe regir la enseñanza es el de la exploración
sensorial empleando inicialmente y en edades tempranas el juego como recurso
didáctico, pasando paulatinamente a la acción didáctico instruccional sistematizada y
orientada a la observación e interpretación de los acontecimientos artísticos.
Algunos de los contenidos (conceptuales, procedimentales y actitudinales) del
área de Educación Artística están relacionados con otras áreas curriculares (aspectos
musicales como el ritmo y la conducta respiratoria para el canto, están vinculadas
como capacidades del área de Educación Física; la realización de figuras y cuerpos
geométricos con bloques de contenido geométrico de Matemáticas;…)
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Estas relaciones interáreas obliga a coordinar esfuerzos entre el profesorado
interviniente en cada una de las materias de aprendizaje. La utilización del material
adaptado se hace patente en todas ellas.
1.1.1. Adaptaciones en los contenidos del área de la Educación Artística
La educación plástica
Algunos de los bloques de contenido de la subárea de Plástica presentan
especiales características que deben adaptarse a las características perceptivas del
alumnado con discapacidad visual (por ejemplo, el color y las imágenes visuales). Para
paliar la carencia de visión en el ámbito del color, estos se han sustituido por
diferentes texturas; aunque tal adaptación tiene más un carácter conceptual que
procedimental, ya que en la vida diaria la persona ciega no va a encontrar objetos
artísticos con tales adaptaciones. En estos casos, el hecho de que el alumno ciego
haya podido tener visión en algún momento de su vida y conserve ciertas imágenes
visuales sobre el color, contribuirá a conceptualizarlo y clasificarlo mejor.
Por lo que respecta a la percepción de las imágenes visuales la adaptación para
acceder a ellas debe realizarse mediante la exploración háptica complementada por la
información verbal que el profesor le proporciona. Esta exploración háptica le permitirá
distinguir, al alumno/a con discapacidad visual, las características físicas del objeto:
textura, grosor, forma, tamaño, relieve, contornos, temperatura,… Esta percepción
háptica será complementada, en la medida que las características del objeto lo
permitan, por la percepción olfativa, gustativa o auditiva. La integración de todos estos
sentidos permitirá una percepción general más cualitativa y podrá producir una huella
neurológica más sólida como consolidación de su aprendizaje háptico.
1.1.2. De la imagen visual a la percepción háptica
Según Sales, Valls y Alcalde (1.987), este proceso presenta los siguientes
pasos:

Observación directa de las formas naturales del entorno.

Observación y manipulado de representaciones tridimensionales de dichas
formas.

Observación y manipulado de representaciones bidimensionales de las
mismas formas.
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Debe procurarse un enfoque eminentemente didáctico, donde las ilustraciones
sean lo más realistas posibles, en aquellas imágenes que tienen un carácter abstracto,
ya que éstas producen serias dificultades en alumnado privado de visión.
2. Capítulo II: La educación artística en el alumnado ciego
2.1 La educación plástica
Siempre se ha considerado el Área de Educación Artística una de las más
importantes en la educación del sujeto ciego, no sólo en lo concerniente a la primera
infancia, sino pensando en mundo laboral (especialistas en diversos instrumentos
musicales, en encuadernación, telefonistas, fisioterapeutas,…), donde la educación de
las manos tiene un papel importante.
La música tiene un papel muy destacado en la educación de las personas
ciegas, ya que les permite desarrollar unas capacidades que pueden compensar la falta
de visión.
En educación plástica es muy complejo encontrar la forma de motivación, ya
que la única manera de que los alumnos la conozcan es facilitándoles el acceso. Así se
considera muy complicado la comprensión y el conocimiento del mundo de las
imágenes, y aún más la expresión y representación.
De ahí la importancia de acercar (conocer a través de la exploración háptica) a
la población con ceguera el conocimiento del entorno; que debe empezar por los
objetos y formas más próximas, ya que serán la base para una comprensión posterior
del mundo del arte en niveles educativos superiores.
3. Capítulo III: La enseñanza – aprendizaje de la educación plástica en
el alumnado ciego
3.1. Aspectos preliminares
La metodología empleada con el alumnado ciego en el área de Educación
Artística debe ser gradual, ya que su vía principal de adquisición de la información es a
través del tacto. Por consiguiente es indispensable empezar por enseñarles “a tocar”
(ver), a detectar diferencias, a manipular,… con la finalidad de que “aprenda a ver
tocando”.
En el proceso de enseñanza de la Educación Plástica se ha de tener en cuenta
los siguientes aspectos:
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
Desarrollo del tacto.

Reconocimiento de formas y objetos.

Coordinación manual.
Estos tres aspectos están muy relacionados entre sí; ya que el alumno con
ceguera, para conocer un objeto, tiene que manipularlo (desarrollo del tacto) utilizando
ambas manos (coordinación bi-manual); por lo tanto a la hora de realizar los diversos
ejercicios se hará de una forma ordenada para evitar que se cometan errores o
adquieran hábitos incorrectos que posteriormente sean difíciles de corregir.
3.2. Desarrollo del tacto
El procedimiento didáctico empleado para el desarrollo del tacto consiste en:
Lo primero que deberá desarrollar el alumno con ceguera es la sensibilidad digital,
es decir, deberá ser capaz de coger un objeto, pasárselo de una mano a la otra,
detectar detalles (localización táctil) utilizando las yemas de los dedos, que será lo que
le de la información necesaria para distinguirlo de otros objetos parecidos.
Para desarrollar esta capacidad se realizarán ejercicios de:

adiestramiento de yemas y dedos: amasar plastilina – pellizcarla sin cortar;
cortado a mano de papel a pedacitos; hacer bolitas con papel de seda; pintar
con pintura de dedos; tocar distintas texturas;…

ejercicios de presión y prensión: enroscado y desenroscado de tuercas; tapado
de cajas, botes,…; manejo de tijeras; uso de pinzas de tender la ropa; picado
de figuras con plantilla y punzón;…

ejercicios de desinhibición digital: además de algunos de los ejercicios
anteriores (de presión); clasificado de objetos pequeños; marcado de huellas
sobre plastilina;…
Para todos los ejercicios citados es conveniente tener en cuenta lo siguiente:
a) Para amasar plastilina, es aconsejable hacerlo con las dos manos, pasándosela
de una mano a la otra; así adquirirán agilidad y una mayor destreza manual.
Cuando tengan que marcar huellas lo harán con todos los dedos por separado,
pero principalmente con el índice, corazón y anular, que favorecerán su
utilización (adiestramiento y fuerza) en la máquina de escribir en braille.
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b) En el ejercicio de cortar papel a pedacitos se deberá rasgar a mano y no con
tijeras, para poder educar la fuerza de las yemas de los dedos a la vez que su
desinhibición digital.
c) Al hacer bolitas de papel de seda se debe realizar con las yemas de los dedos,
para aumentar la sensibilidad digital.
d) Se utilizarán formas huecas para pintar con pintura de dedos que, previamente
se habrán cortado sobre cartón, poniéndoles debajo un papel sobre el que
pintar, de forma que los bordes del cartón sirvan de guía (actividad muy poco
motivadora para el alumnado con ceguera, ya que no podrá reconocer el
trabajo realizado hasta que no se seque la pintura, aunque si cumple el objetivo
de desarrollar el tacto).
e) Para reconocer texturas, se les hará tocar las más contrastadas (desde finas a
rugosas, de ásperas a suaves,…). Este trabajo es muy importante para trabajos
donde se tenga que representar distintas formas o situaciones, por ejemplo los
collages.
f) Cuando tengan que clasificar objetos pequeños, se utilizarán de diferentes
tamaños y formas (semillas, botones,…) hasta que realicen la tarea con
facilidad. Cuanto más pequeño se conseguirá un mayor adiestramiento digital.
g) La actividad de cortar con tijeras intenta conseguir una primera toma de
contacto con el instrumento, dando simplemente tijeretazos, ya que esta tarea
se refiere a la presión que se necesita hacer para adquirir destreza con los
dedos.
3.3. Reconocimiento de formas y objetos
Este aspecto es el que presenta mayor dificultad, ya que el niño/a con
discapacidad visual tiene muy pocas imágenes mentales; lo que un niño/a con visión
normal descubre con el solo movimiento de cabeza mirando a su alrededor y
rastreando visualmente su entorno, un niño/a carente de visión debe suplirlo con el
aprendizaje háptico proporcionado a base de manipular, de tocar todo lo que se
encuentra a su alcance; por tanto desde los primeros años de su desarrollo se le debe
dar a conocer (tocar) el mayor número de objetos posibles para que enriquezca sus
imágenes mentales (Método Barraga).
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Las personas dedicadas a la enseñanza de los primeros cursos de las etapas
educativas de infantil y primaria, descubren que el alumnado ciego tiene menos
vocabulario que sus compañeros/as, de ahí que se haga hincapié en la necesidad de
tocar y manipular cuantos más objetos mejor, de una forma ordenada (primero las
figuras más sencillas y cercanas, las que suelen utilizar con mayor frecuencia,…), de tal
forma que aprendan a reconocer la mayor cantidad de objetos, para posteriormente
poder representarlos.
Se debe evitar enseñarles formas grotescas hasta que estén bien entrenados en
el reconocimiento de objetos, por ejemplo animales o muñecos que carecen de su
forma real. Es muy importante que aprendan a discriminar por detalles, a reconocer las
distintas formas y objetos descubriendo aquella parte o señal que lo hace distinto de
otro parecido.
Posteriormente se pasará a la representación de objetos. Mientras que un
niño/a con visión normal representa cosas espontáneamente, al niño/a con ceguera
hay que enseñárselo. La forma más natural suele ser la siguiente:
a) Exploración directa del objeto a representar (dibujar, modelar,…) a través de la
manipulación. En este proceso es importante que detecten aquellas diferencias que
puedan percibir y que les orientará al tener que distinguirlo de otro semejante.
b) Confección de las plantillas de dichas formas u objetos, comenzando por las más
sencillas y que serán más fáciles de reconocer. Para ello se utilizará cartón o
plástico, ya que les permitirá poder dibujarlas a su alrededor con un punzón sobre
una gamuza o fieltro.
3.4. La coordinación manual
Los ejercicios de coordinación manual están muy relacionados con los
anteriores y son fundamentales para el aprendizaje de la lectura y para la educación
plástica,
ya
que
las dos
manos
se
deben
complementar
para
desarrollar
ordenadamente los trabajos.
Se pueden citar, entre otros, los siguientes: hacer filas de chinchetas,
pinchitos,…; ensartar bolas, anillas,… por un cordón; rellenar espacios vacíos; pegar
bolitas de papel de seda;…
Estos ejercicios deben tener en cuenta la dominancia lateral de la mano (zurdo
– diestro), ya que este entrenamiento puede repercutir en el aprendizaje de la lectura.
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3.5. El aprendizaje del dibujo
El dibujo es un bloque temático que se desarrolla dentro de la Educación
Plástica y que debe ser adaptado a las peculiaridades sensoriales del alumnado ciego.
El proceso se inicia con el dibujo “dirigido” (picado de siluetas), técnica que
también desarrolla las habilidades digito-manuales, en el que el profesor/a monitoriza
al alumno/a con ceguera; para finalizar en la “expresión”, en la que el alumno/a pueda
dibujar todas las formas que ha ido conociendo a través de las diversas plantillas.
Esta forma de expresión se denomina “dibujo positivo”. Esta técnica se realiza
sobre una plancha de goma o caucho con un papel tamaño folio (tipo positivo) y con la
presión ejercida por un bolígrafo se logra que el dibujo aflore hacia arriba, por lo que
el alumno/a puede ir tocando lo que va dibujando.
No todos los niños/as son capaces de dibujar y expresarse por medio de este
procedimiento, ya que tienen que conocer muy bien lo que quieren dibujar, pero
pueden manifestarse, haciendo líneas, garabatos, etc., a modo de ejercicios de
coordinación manual (una mano dibuja y la otra sigue lo que se ha dibujado), además
de desarrollar el tacto y practicar la presión que hay que hacer para poder dibujar.
Simultáneamente con este procedimiento se fomenta la creatividad, que vendrá
precedida de la información del profesorado. La creatividad en los alumnos/as ciegos
es mucho más difícil, ya que se carece del soporte mental que sustente la génesis de
nuevas ideas, especialmente en los primeros años.
Este sistema, por ejemplo, sustituye a la pizarra en la explicación de los temas
de geometría.
3.5.1. El dibujo de siluetas
La secuencia didáctica a seguir para enseñar a un alumno/a ciego/a a dibujar,
por ejemplo, una forma redonda (pelota), ya que el círculo es una de las primeras
formas más familiares y que con mayor prontitud conocen, es la siguiente:
1º) Modelar una bola con plastilina, ya que “la bola representa la pelota y es
redonda”.
2º) Cortarla por la mitad, para que observe que queda plana.
3º) Sacar la plantilla con cartón o plástico, que posteriormente les servirá para
poder dibujar.
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4º) Realizar el círculo ayudados por la plantilla.
5º) Rellenarlo con gomets o bolitas de papel para que adquiera cuerpo y
puedan recortarlo para poder colocarlo en otro soporte.
Este proceso se repetirá con una serie de figuras para que perciba cómo se
transforma en plantilla un objeto o figura sencilla, haciéndoles comprender el paso de
lo tridimensional a lo bidimensional.
Cuando tengan que realizar figuras redondas que representen objetos
diferentes, se les debe poner algún complemento que identifique la forma que quieran
representar (si es una fruta se le pondrá un rabito, si es globo un cordel,…). De esta
forma se favorecerá a que la interpretación de las partes en el todo dé lugar a la
percepción de la globalidad del objeto a identificar.
3.5.1. Vamos a dibujar un árbol
Una de las figuras que suelen realizar desde los primeros estadios los niños/as
que ven es el dibujo de un árbol, sin embargo no es la más fácil de comprender por un
niño/a carente de visión.
El niño/a ciego no sabrá pintarlo hasta que tenga un contacto directo con él, a
través de la manipulación háptica de todas sus partes, complementada por la
información proporcionada (verbalización), ya que la ausencia de visión le impide ver
cómo es y cómo lo suelen dibujar los compañeros con visión (ausencia del proceso de
imitación).
Un complemento de gran ayuda es el modelado, siempre que hayan tenido una
primera experiencia directa con el objeto a representar.
4. Capítulo IV: Técnicas y materiales
A continuación se describirán las técnicas más habituales empleadas en el área
de Educación Plástica y su adecuación para el alumnado sin visión. También se
presentan los materiales a emplear con sus correspondientes adaptaciones.
4.1. La técnica de cortar con tijeras
Se debe tener en cuenta que se está haciendo referencia principalmente a
niños/as de los primeros cursos de Educación Primaria, que es cuando se les suele
poner frente a materiales, herramientas y técnicas. Una de estas herramientas son las
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tijeras, en la que suele variar un poco la técnica del recorte de cómo lo suele hacer una
persona sin dificultades visuales.
El proceso de aprendizaje de esta técnica deberá ser gradual, no se va a
pretender que al principio recorten figuras con cierta dificultad. Los pasos a seguir
serán:
1º) Manejar las tijeras cortando flecos.
2º) Cortar tiras sin cerrar las tijeras del todo, para no abandonar el lugar por
donde ha empezado a cortar, y siempre con los dedos que sujetan el papel por
delante de las tijeras.
3º) Cortar figuras sencillas. Para ello se les pondrá una plantilla, principalmente
de plástico duro. Para evitar que corten la plantilla, se sujetará a un trozo de
cartulina con un clip y se les hará que corten siguiendo con la mano que no
lleva la tijera, el borde de la plantilla, de forma que al cortar puedan seguir el
borde de la silueta elegida. No deberán cerrar del todo las tijeras para no
perder el camino por donde van cortando y evitar dar “trasquilones”.
4.2. Trabajamos con papel
A continuación se expondrán las actividades que se realizan con papel, sus
técnicas y posibles adaptaciones para el alumnado con ceguera:

Arrugar y romper
Es posiblemente una de las primeras actividades que se realizan con papel,
para lo cual se requieren papeles finos y blandos (seda, periódico,…). Lo importante es
la forma de hacerlo.
La técnica a seguir, para alcanzar el objetivo de adiestrar los dedos, será coger
el papel con los dedos índice y pulgar y llevar una mano hacia atrás y la otra hacia
delante. Esta técnica irá acompañada de la instigación directa para la mejor
comprensión del alumno/a carente de visión.

Cortar con tijeras y doblar
Estas dos técnicas son básicas para muchas de las actividades plásticas. Para
cortar con tijeras, se empezará con papeles con cierta dureza (tapas de revistas o
cartulina). Además se debe tener en cuenta que las tijeras deben ser de puntas romas
y de buena calidad.
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El papel más adecuado para realizar dobleces, es aquél en el que se marca muy
bien la línea de doblez.
Para la “papiroflexia” se puede utilizar los papeles de revistas, charol o kraft,
que son los que mejor marcan las líneas de doblez. Hay que hacer una observación en
el caso de que el alumno/a tenga resto visual funcional, ya que no deberá utilizarse
papel con dibujos o fotografías porque puede confundirle. En este caso los mejores
papeles son los de charol o los blancos.
Es muy importante exigir que la actividad se realice con perfección, para que
puedan confeccionar las figuras sin problemas.
El papel es un buen auxiliar para las matemáticas, ayuda a comprender, por
medio de la práctica, conceptos básicos cuantitativos y geométricos (mitad, cuarto,
diagonal, simetría, igualdad, semejanza,…).
Se debe comenzar por la realización de figuras sencillas (gorros, vasos,
barcos,…) y según la motivación y facilidad del alumno/a realizar figuras más
complejas. Se ha de reseñar que este proceso contribuye al desarrollo de la
coordinación bimanual.

El picado
El papel del tipo kraft o el utilizado para escribir en braille es el mejor soporte
para realizar tal actividad, ya que suele dejar el picado limpio y más fácilmente
reconocerán el dibujo realizado. También se puede utilizar la cartulina, pero de buena
calidad para evitar que no se desgarre al realizar tal proceso.
Otro elemento a revisar es el punzón con el que se realizará el picado.
Un complemento a tener en cuenta son los llamados “gomets”, que suelen ser
de papel charol. Con ellos se puede hacer cantidad de actividades.
Para el alumnado con vista suficiente esta actividad no encierra ninguna
dificultad, ya que realizan el trabajo con este material de forma viso-manual. Mientras
que para los alumnos ciegos este proceso implica un ligero inconveniente, ya que
necesitan tres movimientos, ambos de coordinación manual:
1º) Utilización de ambas manos para despegar el gomet del papel.
2º) Una mano abandona el papel con los gomets y busca (toca) el lugar donde
tiene que colocarlo.
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3º) La segunda mano (que tiene el gomet) sigue a la primera para colocarlo.
Para favorecer el trabajo del alumnado que tenga mayor dificultad con los
gomets, se pueden engrosar, colocándolos de tres en tres o se puede utilizar otros
materiales, como adhesivos de fieltro (de forma cuadrada o redonda).
4.3. El modelado
Es una de las técnicas que más fácilmente pueden desarrollar los alumnos/as
ciegos, ya que la representación es el volumen y por tanto más fácil por acercarse a la
realidad.
En principio lo que se requiere es el conocimiento de los objetos o figuras a
representar y la técnica a emplear. La habilidad vendrá dada dependiendo de la
facilidad que el alumno/a tenga para recrearse con este material.
El trabajo con arcilla puede potenciar la creatividad por la facilidad con que se
modela. El trabajo del profesor consistirá en poner al alcance del alumno/a, todas las
técnicas que complementan el trabajo, bien sean relieves o grabados para que lo
realice o detecte con facilidad.
La técnica es la misma que como lo realizan los que ven, la diferencia es que si
tienen que copiar un objeto, deben tenerlo cerca para poder tocarlo siempre que lo
necesiten.
La primera pasta con la que se suele empezar el aprendizaje de esta técnica es
la plastilina. Con ella se trabaja muy bien, aunque presenta una cierta dureza (se
ablanda con el calor de las manos y se endurece cuando se cesa la actividad). Con ésta
se puede trabajar para ejercicios de fuerza, deshinibición digital,… y para iniciarles en
el modelado de figuras sencillas.
Otras pastas son la “cerámica en frío”, menos flexible que el barro y no
aconsejable para pequeños; la pasta de papel que no sirve para modelar y precisa
siempre de un molde; y otras pastas preparadas para relieves que deben ser probadas
con anterioridad, ya que muchas no pueden tocarse con las manos.
4.4. Los collages
El collage es una de las actividades que más fácilmente pueden realizar las
personas ciegas y deficientes visuales por la cantidad de materiales o texturas que se
suelen utilizar para favorecer su comprensión.
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Se debe tener en cuenta que los materiales utilizados deben ser de texturas
parecidas a la realidad de los objetos a representar con el fin de que no confundir su
identificación posterior.
Por ejemplo el material que se podría utilizar para representar un paisaje sería:
Elementos a realizar
Materiales a utilizar
Suelo
Árboles
Casa
Cielo
Piedras y
Palos de polo,
Teselas o piedras.
Papel
ramitas
palillos monda –
Madera fina para
charol
secas
dientes y hojas
la puerta
de árboles
Para el soporte se puede utilizar cartón o cartulina.
Esto sería lo más cercano a la realidad, aunque en el proceso el alumno/a
pueda cambiar alguna textura para su mejor identificación posterior.
4.5. Los materiales
Existe gran variedad de materiales aptos para trabajar el alumnado con
discapacidad visual la educación plástica, y deberá ser utilizado adecuadamente según
la actividad a realizar, teniendo en cuenta la necesaria adaptación.
Algunos de estos materiales son: papeles de varias clases; cartón; cartulina;
palillos varios; corcho fácil de cortar; maderas finas; fibras varias; telas diversas;
semillas (arroz, lentejas, garbanzos, maíz,…); hojas y flores secas; teselas de madera y
cerámica; arcilla; pasta de cerámica en frío; pasta de papel; plastilina;… y todo aquél
que se crea oportuno porque la textura permita evitar confusiones al representar
figuras u objetos.
Dentro de los materiales, resultan de gran interés las colas y pegamentos. No
se debe olvidar que los alumnos/as ciegos utilizan sus manos como herramientas, y
son sus dedos los que sirven de pincel la mayoría de las veces, por eso se ha de tener
un cuidado especial en la elección de las colas a usar. Existen en el mercado muchas
colas aptas para el uso escolar que no son desagradables al tacto, ni presentan
problemas como los pegamentos (inhalación tóxica, secado rápido,…).
4.6. Los colores
Un aspecto que no se puede evitar de mencionar es el color.
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Aunque es el bloque más complicado para los alumnos/as ciegos no por ello
hay que dejar de hacer referencia a su conceptualización y adaptación.
Es un bloque eminentemente conceptual, pero el niño/a ciego vive en un
mundo de color y por tanto hay que educarlo para que lo conozca, que sepa qué
colores hay en la naturaleza, cómo se combinan, lo que representan,… Si estuviese
reconocida
mundialmente
la
interpretación
color
–
textura,
podrían
hacer
representaciones diversas, pero no por ello dejaría de ser colores reconocidos por
texturas.
4.7. Los conceptos de cerca – lejos (perspectiva)
No se puede ni se debe evitar el aprendizaje de esta técnica para el alumnado
con ceguera, sino que se debe buscar algún procedimiento para su comprensión.
Una forma de ayudarles a su comprensión es comparándola con la música. Para
ello se les puede hacer la siguiente observación:
“Si ponemos música en una habitación, o en un parque,… y nos vamos alejando
oímos el sonido cada vez más flojo al estar más lejos.”
Seguidamente se tratará de explicar y comparar esta experiencia con la
plástica, “si una forma la tenemos cerca la solemos ver de su tamaño, la podemos
tocar, al alejarnos las veremos cada vez más pequeñas, no las podemos tocar.”
Las láminas o trabajos que se les preparen deben estar pensadas para no
confundir, lo mejor será ponerles la situación del objeto sobre la línea inclinada, que es
la más adecuada para situar la perspectiva.
4.8. La experiencia: vamos a realizar un “BODEGÓN”
Después de la explicación de lo que es un “bodegón”, se pasará a su
realización, a través de los siguientes pasos:
1º) Se pone sobre una mesa los distintos objetos, frutas, telas,… que pueden
componer el bodegón sencillo y se hace que el alumnado con ceguera los
manipule, reconozca y elijan.
2º) Se convierten las formas o figuras elegidas en plantillas, de la manera más
adecuada para su comprensión.
3º) Se eligen los materiales más adecuados para realizar cada objeto.
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EDIFICIO VIAPOL, A, PL. 3ª, 3 - 41018 SEVILLA. TLF.: 95 465 23 21 – 95 465 21 06. FAX: 95 464 46 94
CALLE VÁZQUEZ LÓPEZ, 21 - 21001 HUELVA. TLF.: 959 24 68 07
www.ecoem.com
4º) Se confeccionan los objetos y formas con los materiales elegidos para su
disposición en el trabajo final.
5º) Se pueden colocar los elementos naturales del “bodegón” sobre la mesa,
como “modelo”, para realizarlo posteriormente.
6º) Para finalizar el trabajo se compone el “bodegón”, utilizando como soporte
una cartulina o cartón.
Con esta experiencia se ponen en práctica muchas de las habilidades
aprendidas y adquiridas: dibujar, recortar, modelar, conocer texturas,…
5. Bibliografía
ÁLVAREZ GÁMEZ, F., y otros (2000). Aspectos Evolutivos y Educativos de la Deficiencia
Visual. Volumen II. Madrid, Dirección de Educación, ONCE.
BARDISA, M. D. (1992). Cómo enseñar a los niños ciegos a dibujar. Madrid. ONCE.
FERNÁNDEZ SUÁREZ, F. (1976). Consideraciones sobre “Educación del tacto” a través
de las manualizaciones. Conferencia dada en la Universidad de Salamanca en 1976.
GRATACÓS MASANELLA, Rosa (1988). Propuestas de Expresión Plástica en la
formación de los niños ciegos. Ponencia presentada en el cursillo sobre Educación
Artística celebrado en Pontevedra en 1988.
LUCERGA, Rosa (1993). Palmo a palmo. Madrid, ONCE.
MARTÍNEZ LIÉBANA, I. (1996). Tacto y objetividad. Madrid, ONCE.
TILLEY, Pauline (1981). El Arte en la Educación Especial. Ediciones CEAC, Barcelona.
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