Ester, Una mujer esclava que Dios pudo usar

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PLACA 1: INTRODUCCIÓN AL TEMA
Buscando la guía y protección de Dios
Justo Janse, Villa Sarmiento, 15 de febrero de 2009
IEB Flores 22 de febrero de 2009, 11h
Ester ¿Novela romántica o historia real?
“Drama, poder, romance, intriga. Estos son los ingredientes de las novelas mejor vendidas. Pero lejos de
ser una obra moderna de ficción, estas palabras describen una historia real, vivida y escrita hace
muchos siglos. Más que una lectura de entretenimiento, es una historia de la profunda interacción de la
soberanía de Dios con la voluntad humana. Dios preparó el lugar y la oportunidad, y su gente, Ester y
Mardoqueo, decidieron actuar.
El libro de Ester es un ejemplo de la guía divina de Dios y del cuidado de nuestras vidas. La soberanía y
el poder de Dios se pueden ver a lo largo de este libro. A pesar de que podemos cuestionar ciertas
circunstancias en nuestra vida, debemos tener fe en que Dios tiene el control, y está trabajando tanto en
los tiempos difíciles como en los placenteros para que así podamos servirlo con eficacia.” (Barton, Dr.
Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.)
Le animo a anticipar el mensaje del próximo domingo 22 de febrero a las 11hs. con la lectura de esta
apasionante historia. Invite a sus conocidos o amigos a escuchar acerca de lo que significa dar a Dios el
control de nuestras vidas.
Pastor Justo Janse
PLACA 2: MAPA DEL IMPERIO
AUTOR.
Se desconoce la identidad del autor de Ester. Sin embargo, todo apunta a alguien que vivió en
Susa por ese tiempo: la exactitud histórica de la narración (es decir, la afirmación implícita de
que el libro es un informe real de acontecimientos históricos), los numerosos detalles
significativos que confirmó la arqueología (sobre todo los del palacio real en Susa), ciertas
palabras y formas características del libro, el acceso a los textos oficiales y los archivos reales
de los diversos decretos mencionados y citados (copias de decretos reales persas halladas en
Egipto son semejantes en forma y estilo a los decretos citados en la narración), y la familiaridad
con los terrenos del palacio y sus edificios (las descripciones vívidas y exactas de las maneras
y costumbres persas corresponden a lo que sabemos de otras fuentes [Est_1:5, 10, 14; 2:9,
410 21, 23; 3:7, 12, 13; 4:6, 11; 5:4; 8:8, 10, 15; 9:30; 10:1, 21; en suma, a un judío muy
educado. Por todo esto, algunos han sugerido Esdras o Mardoqueo como los posibles autores
El autor conoce bastante bien la topografía de Susa, la documentación sobre Jerjes y sobre las
costumbres persas (siete eunucos, siete consejeros de Estado, el consejo de los sabios, los
sellos, los edictos irrevocables, los correos, la ejecución capital por la horca, los vestidos y
coronas usuales en la corte).
EL FONDO HISTÓRICO. El ambiente histórico del relato nos sitúa en la época del imperio
persa, dominado por Jerjes (que murió el 465 a.C.).
Que es un libro histórico pues se confirma en los siguientes aspectos: la vivacidad y simplicidad
de la narrativa; la precisión de detalles circunstanciales, como el nombrar personajes no
importantes, la notación de eventos y fechas; la referencia a los anales de los persas; la
ausencia de anacronismos; la correspondencia entre nombres propios con el tiempo en el cual
se desarrolla la historia; la confirmación de los detalles por medio de la historia y la
arqueología; la celebración de la festividad de Purim en conmemoración de la salvación de los
judíos por Ester y Mardoqueo, en el tiempo de los macabeos (II Mac., xv, 37), en el tiempo de
Josefo (Antiq. of the Jews, XI, vi, 13), y desde entonces. La explicación que brindan algunos,
en cuanto a que la historia de Ester ya existía y estaba asociada a un festival persa, es sólo
1
una conjetura. Nadie ha tenido éxito en indicar los orígenes de la festividad mejor que la
explicación que se encuentra en el Libro de Ester.
(Véase también HERODOTO,History, VII, 8, 24, 35, 37-39; IX, 108) Traducción al castellano
de Giovanni E. Reyes
Excavaciones arqueológicas a mediados del siglo XIX de la antigua ciudad identificaron las
características principales del palacio, incluyendo el salón del trono, el harén y el “patio de los
jardines” mencionado en 1:5.
Los historiadores han verificado el conocimiento preciso que el autor tenía de los palacios y
costumbres reales de Persia, y cierta evidencia independiente ha salido a relucir acerca de que
un cierto Marduka (Mardoqueo) que tenía un puesto de autoridad en Susa, como contador en
los primeros años de Jerjes. La confirmación del uso de suertes o pur también ha apoyado la
historicidad del relato.
PLACA 3:
FECHAS
TRASFONDO Y
FECHA:
El libro de Ester es una vívida narración que relata cómo el pueblo de Dios fue preservado de la
catástrofe en el siglo V a.C.
Toma su nombre de la bella judía huérfana —protagonista de la historia— que se convirtió en la
esposa oficial del rey persa Asuero. Generalmente se considera que éste fue el monarca Jerjes
I, quien sucedió a Darío I en el 485 a.C. y gobernó durante veinte años sobre 127 provincias,
desde la India hasta Etiopía. Asuero vivió en Susa, la capital del vasto Imperio Medo-Persa,
que había incorporado las provincias de Media, Persia, así como los imperios anteriores de
Asiria y Babilonia. En este tiempo, cierto número de judíos se encontraba aún en Babilonia,
pese a que habían sido declarados libres para regresar a Jerusalén (Esd 1; 2) hacía más de
cincuenta años. La historia se desarrolla durante un período de cuatro años, que se inicia en el
año tercero del reinado de Jerjes.
Placa 4: PALACIO DE NOCHE 1:1-22 El rey Jerjes convoca a una gran fiesta que termina
en su divorcio con Vasti
CONTEXTO HISTÓRICO Ester, Una mujer esclava que Dios pudo usar
El libro de Ester comienza con una gran fiesta que termina mal. Luego de estar alcoholizado, el
rey llama a la reina Vasti para exhibirla y ella se niega a obedecer semejante orden de su
esposo, el rey Asuero, Jerjes quien gobernaba sobre 127 provincias, pero no logró gobernar a
su esposa. Ante tal papelón que salió en todos los noticieros amarillistas de la época, Vasti es
desterrada y comienza la búsqueda de una nueva reina.
PLACA 5: MARDOQUEO Y ESTER
Ester era judía de la tribu de Benjamín y descendía de aquellos a quienes se deportó de
Jerusalén junto con el rey Joaquín (Jeconías) en 617 a. E.C. (Est 2:5-7.) Era hija de Abiháil, tío
de Mardoqueo. (Est 2:15.). Al quedar huérfana es criada por su tío Mardoqueo. Ella es una
mujer prácticamente insignificante, sin ningún porvenir.
2
El rey emitió un decreto para reunir a todas las mujeres hermosas del imperio y traerlas al
harem real.
“…y la joven era de hermosa figura y de buen parecer.” (Ester 2:7). Como dice el versículo, era
muy hermosa. Tenía que serlo, pues el rey Asuero había ordenado que su imperio fuera
reseguido y buscado para encontrar las mujeres más hermosas, y que éstas fueran traídas a
Susa. Entre tanta belleza Ester fue considerada superior.
PLACA: 6 ESTER ESTÁ ENTRANDO
El nombre hebreo de Ester era «Hadasa», que significa «Mirto», y constituye una alusión a la
bella y bien conocida planta. ¡Ella reflejaba el mirto con su valor y obediencia, los cuales
obviamente no se marchitaron ni siquiera cuando confrontó la muerte! En el idioma persa
«Ester» significa «Estrella»; una vez más su belleza, gracia y carácter, brillaron en medio de las
tinieblas que amenazaban al pueblo judío.
PLACA 7: ESTER ES CORONADA
En el año séptimo del reinado de Asuero, se escogió a Ester para que fuera la reina (c enero
del 478 a.C.). (Est 2:16, 17.) Esto habría ocurrido poco después de la desastrosa guerra contra
Grecia, marcada por las batallas de Salamina y de Platea.
Mientras tanto, Mardoqueo, el primo hermano y padre de crianza de Ester, llegó a ser
empleado del gobierno, y durante el ejercicio de su cargo frustró un complot de asesinato.
PLACA 8: 2:19-23
MARDOQUEO DESCUBRE UN COMPLOT
PLACA 9 3:1-15
AMÁN TRAMA CONTRA LOS JUDÍOS
Pero el ambicioso y egoísta Amán es designado como segundo en poder en el imperio.
Cuando Mardoqueo se niega a inclinarse ante él, Amán se enfurece y decide destruir a
Mardoqueo y a todos los judíos junto con él. Para llevar a cabo su venganza, engaña al rey y lo
persuade para que emita un edicto en el que condene a los judíos a muerte.
Cuatro años más tarde, en abril del 474 a.C., el favorito real, Amán, echa suertes y consigue
que el rey firme un decreto real autorizando la muerte de todos los judíos dentro los 127
distritos jurisdiccionales del imperio Persa y la confiscación de sus propiedades (Est_3:7-15).
Tal era la extensión del Imperio en aquel tiempo que prácticamente toda la raza hubiera sido
aniquilada si él lo hubiera logrado. Puede parecer improbable que un soberano decretara por
capricho la ejecución de un pueblo entero, como lo hizo Jerjes (3:9–11), pero Heródoto,
historiador de esa época, confirma que Jerjes era cruel y déspota hacia su propia familia,
cuánto más con los extranjeros.
PLACA 10: MARDOQUEO HACE DUELO
Lectura de Ester 4:1-17
PLACA 11: LECCIONES DE ESTE CAPÍTULO: (HACER UN CLIK EN CADA
PUNTO)
Es posible que teniendo a Jesús en la boca se cometan los más graves pecados. Es posible
también que sin decir palabra se demuestre una fe maravillosa. No se trata de meras
declaraciones de fe sino de una vida de fe.
1. Mire a su alrededor, ¿hay alguien expresando dolor? Lo más probable es que Ester en el
palacio no sabía todas las acciones políticas que estaban sucediendo y hacía un mes que no
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veía al rey (v. 11). Mire lo que está pasando allá afuera pero cerca, no tan lejos que no le
comprometa o crea que no le afecte.
Hoy más bien se contiene y hasta se reprime el dolor o se expresa en la mayor intimidad, con
silencios y abrazos. En oriente se hacía en forma muy exteriorizada y seguramente este
escándalo sirvió para que Ester se entere.
4 . 1 Mardoqueno no reprime su dolor. Su aflicción no tiene límites. Rasgarse las ropas y
vestirse de cilicio (una tela oscura usualmente fabricada con pelos de cabra) y de ceniza era
una señal de duelo o de desastre colectivo.
1-5 Mardoqueo tenía toda la razón para lamentarse por el decreto de Amán porque el hecho de
haberse negado a reconocer la promoción de Amán había perjudicado a toda la raza judía. El
judío que se sentaba a la puerta del palacio real ahora tiene que salir al frente; porque es el
instrumento preparado por Dios para salvar a la nación. De inmediato Mardoqueo se lamentó
en público, ¡incluso a la puerta del rey! No se avergonzaba de su pueblo ni de su Dios, aun
cuando aconsejó a Ester que ocultara su nacionalidad. Sin duda se convirtió en una «peste» al
sentarse a la puerta e irse «por la ciudad clamando con grande y amargo clamor».
2. Analice la situación. Solicite información adecuadamente.
No se fíe de los chimes y no transmita algo de lo que no está seguro.
¿Está Ester en el versículo 11 dando excusas o sólo explicando la situación? Téngase
presente que Ester quizás no sabía nada respecto al verdadero carácter de Amán. Este era el
favorito del rey y Ester no tenía razón para dudar de su sinceridad. Ester no captaba la
gravedad de la situación y le envió vestidos nuevos y le sugirió que dejara de hacerlo, pero él le
explicó al emisario sus acciones. Mardoqueo le envió una copia del decreto para que se
percatara de cuán desesperada era en realidad la situación. Vemos aquí dos clases de santos:
los que están alegres porque ignoran lo que ocurre y los afligidos porque saben las señales de
los tiempos.
A veces tomamos muy en serio información errónea y no distinguimos el impacto de otras.
3. Acepte la realidad aunque parezca increíble (12-14). A veces la maldad es increíble,
mucho más cuando aun no ha sucedido. Por otra parte, la destrucción tan reciente de 6
millones de judíos en Europa por parte del régimen nazi de Alemania, en los años de la
segunda guerra mundial (1939-1945) refuta de una manera definitiva la objeción de los que
pretendían que era «impensable» una masacre general de judíos. A los alemanes les obligaron
a visitar las cámaras de gas y los crematorios porque no creían el exterminio que se había
realizado. Aun hoy hay quienes minimizan el holocausto.
LA MANERA DE OBRAR DE Dios también es increíble. Todo sucedió para preparar el camino
a este momento crucial: te toca actuar.
Cuando todo parece estar bien, alguien está tramando el mal. Cuando todo está mal, Dios está
actuando a nuestro favor. (Rom 8)
4. Evalúe: Sepa que obedecer y hacer el bien tiene un costo (la desobediencia también nos
pasa factura y suele ser más cara)
Ester se dio cuenta de que su vida pendía de un hilo.
4.13 A pesar de que Ester era la reina y compartía algo de la riqueza y del poder del rey, su
posición no significaba que no necesitara la protección y la sabiduría de Dios. Ningún humano
en ningún sistema político está seguro con su propia fuerza. Es tonto pensar que la riqueza o la
posición nos pueden hacer inmunes al peligro. La liberación sólo proviene de Dios.
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él tiene una sola ley. Los reyes persas estaban rodeados de tanto formulismo que casi era
imposible acercarse a ellos. Según Herodoto (I. 96–101), la ley mencionada fué decretada
primero por Deyoces, rey de Media, y después, cuando fué establecido el imperio, fué
adoptada por los persas, de que todo asunto fuese tratado y las peticiones transmitidas al rey
por medio de sus ministros. Los persas la guardaron hasta la época de Ester. La ley era
expresa; todos la conocían.
por estos treinta días. Ester arriesgó su vida al acercarse al rey sin ser llamada,
especialmente cuando él no la había llamado por treinta días. No se sabía cual sería la
reacción del rey.
4. Ocupe su lugar en la historia. Sea Usted y Dios hará su parte. No se puede ser
espectador en el plan de Dios. Ester era una reina y ocupó su lugar. No está mal ser bella, y
tener un lugar de mucha importancia e influencia. Pero eso tiene un propósito en el plan de
Dios.
Todo el relato contenido en este libro revela la manera cómo Dios define el destino de cualquier
persona que guarde las prioridades divinas. Aun en presencia del reconocimiento, el éxito, la
riqueza y el lujo, un medio ambiente que muchos envidian, pero que a menudo ha probado ser
destructivo para el compromiso espiritual, Ester mantuvo su sentido de perspectiva y su
integridad.
En un mundo superpoblado es fácil subestimar la importancia que tiene una sola persona.
Habiendo tantas personas con tantos dones y habilidades ¿A quien le hago falta? Ante tanta
necesidad ¿Qué puedo hacer yo? Usted es único y hay cosas en que únicamente usted puede
hacer la diferencia. La soberanía de Dios no nos excluye de las decisiones sabias.
2Cr 16:9 El Señor recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles
Eze 22:30 Yo he buscado entre ellos a alguien que se interponga entre mi pueblo y yo, y saque la cara por
él[2] para que yo no lo destruya. ¡Y no lo he hallado!
4.11–5.2 Ester arriesgó su vida al ir ante el rey. Su acto valeroso es un modelo que debemos
seguir al enfrentar una dificultad o una tarea peligrosa.
No cabe duda que debe haberse dado cuenta de que era la única que podía salvar a los
judíos. Mardoqueo le recordó que ella no escaparía de la muerte ni siquiera en el palacio. «Si
guardas silencio, ¡Dios enviará liberación de alguna otra manera!» Mardoqueo sabía del pacto
de Dios con Abraham, que Él nunca permitiría que su nación pereciera.
“Vivir con el Jesús en la boca” no significa ser cristiano. Se puede “ganar sin palabras” Est. es
un libro de deducciones teológicas y no de declaraciones explícitas. Habla de ayuno, pero no
de la oración que siempre acompañaba al ayuno, y tampoco menciona las respuestas a la
oración que son claramente parte de la historia. Además, cuando Mardoqueo desafió a Ester a
rescatar a su pueblo, le dijo que si ella no actuaba, el alivio y la liberación de los judíos
surgirían “de otro lugar”, dando a entender que seguramente Dios liberaría a su pueblo. La fe
en Dios puede estar implícita en la gente que, por cualquier razón, casi nunca da a conocer su
fe.
5. Establezca prioridades. Haga lo correcto Charles Swindoll llama a este capítulo:
pensemos y digamos lo que es justo, pase lo que pase
Ella creyó que la seguridad de la raza judía era más importante que su vida.
Cuando los cristianos se disponen a consultar primero su propia comodidad o seguridad, antes
que el bien público, deben llevar la culpa.
4.13, 14 Después que se emitió el decreto para matar a los judíos, Mardoqueo y Ester pudieron
haberse desesperado, deseando sólo salvarse ellos mismos, o sólo esperar la intervención de
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Dios. En vez de eso, vieron que Dios los había colocado en sus puestos con un propósito, así
que aprovecharon el momento y actuaron. Cuando esté a nuestro alcance salvar a otros,
debemos hacerlo. En una situación donde la vida esté en peligro, no se retire, ni se comporte
egoístamente, ni caiga en la desesperación, ni espere a que Dios lo arregle todo. En cambio,
pida a Dios dirección y ¡actúe! Puede ser que Dios lo haya colocado en donde se encuentra
para un momento como ese.
4 . 13 , 14 Después de escuchar a Ester que en otras palabras le decía: «Si hago lo que me
pides, moriré» (v. 11), Mardoqueo le da una respuesta a fondo. Le dice: «De todas maneras
morirás. Si no hablas, puede que pierdas la gran oportunidad, el privilegio, de servir a Dios
salvando a tu nación». La respuesta a Ester de Mardoqueo era para que reconociera la mano
de la providencia divina en su ascensión al trono: ella creyó que Dios, no su belleza, la había
convertido en reina (4.14). Cada uno de nosotros debe considerar para qué propósito Dios nos
ha puesto en el lugar en que estamos, y meditar en nuestra respuesta a ese objetivo, y cuidar
de no dejarlo deslizar.
4.16 Salve su pellejo y busque ser el número uno son máximas que reflejan el panorama
egoísta del mundo sobre la vida. La actitud de Ester contrasta grandemente con esto. Sabía lo
que tenía que hacer y que podía costarle la vida. Y aun así respondió: «si he de morir, que
muera». Debemos tener el mismo compromiso para hacer lo que es correcto a pesar de las
posibles consecuencias. ¿Ha tratado usted de salvar su pellejo al permanecer callado en vez
de levantarse en favor de lo que es correcto? Comprométase a hacer lo que Dios quiere y
confíe a Él el resultado.
6. Prepárese con fe en Dios: Busque apoyo y pida oración.
Ud. no debería sufrir solo, pues No Está Solo: están sus hermanos y por sobre todo está Dios.
Debemos admirar la reacción sensible y espiritual de Ester; ¡pidió oración! Se dio cuenta de
que entrar a la presencia del rey podría significar la muerte, pero se presentó como un
«sacrificio vivo» para hacer la voluntad de Dios. «Si perezco, que perezca» no era un clamor de
mártir; era el testimonio del creyente dispuesto a darlo todo por su Dios. Véase Daniel 3.13–18.
Las fiestas en el libro tienen consecuencias terribles, mientras que los ayunos (4:1–3, 16) obran
para bien, al punto de que al final los judíos mismos ayunan.
4.14 Dios no se menciona específicamente en el libro de Ester, pero es obvio que Mardoqueo
esperaba que Dios liberara a su pueblo. Si bien el libro de Ester no menciona directamente a
Dios, sus páginas están llenas de su presencia. Ester y Mardoqueo creían en la protección de
Dios y, debido a que actuaron en el momento adecuado, Dios los usó para salvar a su pueblo.
Nota RV95 4.14 Vendrá de alguna otra parte: Sin mencionar explícitamente a Dios, se alude a
la ayuda que él puede prestar de diversas maneras al pueblo judío.
Su respeto por el poder de la oración y el ayuno: ella reconoció la realidad del dominio
espiritual y de los recursos del Espíritu Santo (4.16).
4.16 Al llamar al ayuno, Ester estaba pidiendo que los judíos oraran para pedir la ayuda a Dios
en su peligrosa misión. En el Antiguo Testamento la oración siempre acompañaba al ayuno
(véase Éxodo 34.28; Deuteronomio 9.9; Esdras 8.21–23) El apoyo mutuo en los tiempos
difíciles es una función importante de la comunidad de creyentes. Cuando usted esté
experimentando luchas, busque a sus amigos creyentes para que lo apoyen al manifestar sus
pruebas a ellos y obtener fortaleza del lazo que los une. Y cuando otros necesiten su apoyo,
bríndelo con gusto.
4 . 16 La respuesta de Ester es su compromiso definitivo con Mardoqueo y su pueblo, los
judíos, bajo amenaza de muerte. En esencia, ella dice: «Haz tu parte en ayudarme, y yo haré
cuanto tú has dicho que haga, no importa que muera». El ayuno, especialmente cuando está
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acompañado de oración, es una señal de intensidad o deseo respecto a una necesidad
desesperada (Jon_3:5-8).
Uno de los objetivos principales del libro de Ester es ofrecernos, a través de las vidas de Ester
y Mardoqueo, un ejemplo clásico de cohesión y solidaridad. Su mutua relación ilustra de
forma vívida la unidad que Jesús pidió reinara entre sus discípulos (Jn 17). El éxito de su
misión individual, así como su propia supervivencia, dependían enteramente de que se
mantuvieran unidos. Ester también muestra cómo Dios destruye a quienes tratan de hacer
daño a su pueblo. Todo esto nos recuerda que el Señor nos defenderá de Satanás y que su
propósito soberano prevalecerá.
7. Actúe con valor reconociendo que Dios tiene el control.
No lo pensó mucho, por lo que no permitió que el interludio disminuyera su compromiso con lo
que debía hacer. Su inalterable deseo de arriesgar su propia vida por otros, el buen sentido
práctico y la paciencia en la prosecución de su tarea (cap. 5).(2Ki_22:3-20/Luk_1:26-56) F.L.
Su valor es indudable. Arriesgó su vida al aparecer ante Asuero sin ser llamada: «Si perezco
que perezca», resuena todavía como una demostración de su valor. Sus acciones fueron
decisivas, realizadas con mucho tacto. Era una persona de carácter.
4.17–5.1 Dios tenía el control, aun así Mardoqueo y Ester tuvieron que decidirse a actuar. No
podemos comprender cómo ambas cosas puedan ser reales al mismo tiempo, y aun así lo son.
Dios decide obrar por medio de aquellos que están deseosos de actuar para Él. Debemos orar
como si todo dependiera de Dios y actuar como si todo dependiera de nosotros. Debemos
evitar los dos extremos: no hacer nada y sentir que debemos hacerlo todo.
PLACA 13: SE PRESENTA ANTE EL REY 5.1
EL BUEN FINAL DE LA HISTORIA (les recomiendo leerla directamente de la Biblia, no como
en el rincón de vago que leen la síntesis para evitar leer todo el libro)
Ester demostró mucha prudencia y autodominio. Fue sumisa a su esposo Asuero, dirigiéndose
a él con tacto y respeto cuando tanto su vida como la de su pueblo estuvieron en peligro.
Permaneció callada cuando fue prudente hacerlo, pero habló con franqueza y sin temor cuando
fue necesario, y lo hizo en los momentos oportunos. (Est 2:10; 7:3-6.) Aceptó el consejo de su
primo Mardoqueo, hombre maduro, aun cuando el llevarlo a la práctica puso en peligro su
propia vida. (Est 4:12-16.)
PLACA 14: Y LE INVITA A UN BANQUETE 5.4
Ester pide al rey Asuero y a Amán que sean sus invitados en un banquete. Durante la fiesta, el
rey pregunta a Ester qué es lo que en realidad quiere y le promete cualquier cosa que pida.
Ester simplemente los invita a los dos a otro banquete al día siguiente.
PLACA 15: MIENTRAS TANTO, DIOS INTERVIENE 6.1
“En las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha
trazado.” (Proverbios 21:1)
Que el rey no pudiera dormir la noche misma en que era necesario que recordara a Mardoqueo
(Est. 6:1-10) constituye un signo de su cuidado constante.
Esa noche el rey, al no poder dormir, revisa algunos registros de los archivos reales y lee
acerca del complot de asesinato que Mardoqueo había frustrado. Sorprendido al saber que
Mardoqueo nunca había sido recompensado por su acción, el rey le pregunta a Amán sobre la
forma correcta de recompensar a un héroe. Amán piensa que el rey está hablando de él y por
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lo tanto describe una recompensa espléndida. El rey acepta, pero para sorpresa y absoluta
humillación de Amán, se entera de que Mardoqueo es la persona que debe ser honrada así.
Durante el segundo banquete, el rey pregunta una vez más a Ester qué es lo que ella desea.
Entonces Ester contesta diciendo que alguien ha planeado destruirla a ella y a su pueblo y
nombra a Amán como el culpable. Inmediatamente el rey sentencia a Amán a morir en la horca
que este había construido para Mardoqueo.
En el acto final de este drama de la vida real, a Mardoqueo se le asigna el puesto de Amán y
se le garantiza a los judíos protección a todo lo largo de la tierra. Para celebrar esta ocasión
histórica, se establece la Fiesta de Purim.
Debido al acto valeroso de Ester, se salvó una nación entera. Al ver la oportunidad que Dios le
daba, ¡la aprovechó! Su vida marcó una diferencia. Lea Ester y observe a Dios obrando en su
vida. Quizá lo haya preparado a usted para actuar «para esta hora» (4.14).
La supervivencia de los judíos tiene una importancia universal, por cuanto de ella depende el
cumplimiento de su misión sobrenatural.
Ester se distingue sobre todo por su obediencia (2.20) y humildad; su admirable discreción
(2.10, 20) y simpatía (2.7, 15); su preocupación por el bienestar de sus semejantes (4.5); su
valor (4.11, 16; 5.1) y diplomacia (5.4, 12); su dureza con los perversos (7.6) y su fe (4.16); y su
firme compromiso con los necesitados y perseguidos.
PLACA 16: TEXTOS DE HEBREOS
Hoy CRISTO intercede por nosotros
Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos
ayude en el momento que más la necesitemos. (Heb 4:16)
Por eso también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive siempre
para interceder por ellos. (Heb 7:25)
Así que podemos decir con toda confianza: "El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué puede hacerme el
ser humano?" (Heb 13:6)
Y así es como podemos acceder al Rey de Reyes, al estrado del trono de su gracia. Podemos
acercarnos confiadamente con la seguridad de una respuesta de paz a la oración de fe. Somos
bienvenidos, aun al Lugar Santísimo, por la sangre de Jesús.
A pesar de saber que el Señor Jesucristo quiere lo mejor para nosotros, más de una vez nos
cuesta reconocer esto en la práctica. ¡Pero lo cierto es que no hay nada mejor para nosotros
que ampararnos bajo la autoridad del verdadero Señor! ¿Tiene que enfrentarse a un público
hostil, confrontar a un amigo sobre un tema delicado, o hablar a su familia acerca de los
cambios que se deben hacer? En vez de temer a las situaciones difíciles o postergarlas, actúe
con confianza siguiendo el ejemplo inspirador de Ester.
¿Por qué no decirle al Padre aquello que nos intimida, nos cuesta o nos preocupa y nos impide
rendirnos completamente a él?
* Reconoce ante el Padre cada cosa que te cuesta rendirle. Dile de tu decisión de seguirlo y
obedecerlo y pídele que te ayude a tener victoria en cada área en la que luchas.
* Cuéntale de los que te intimidan, de esas situaciones en las que te resulta difícil confiar en
que de verdad Jesús es el Señor.
* Admite que no puedes seguir adelante por tus propias fuerzas, y ríndete a él.
* Pídele que te anime y te fortalezca, y que te ayude a hacer su voluntad en esta situación.
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EL JUDAÍSMO TRIUNFANTE. "Soy tan enemigo de 2Mac y de Ester, que me gustaría que no
existieran, pues son demasiado judaizantes y contienen mucha malicia pagana": este juicio tan
duro de Lutero (Conversaciones de sobremesa, ed. Weimar I, 208) choca lógicamente con el
entusiasmo sinagogal, que ha puesto a Est entre los cinco Megillót, o sea, entre los cinco libros
bíblicos más usados en la liturgia después de la tórah.
LA FIESTA DEL PURIM
El corazón de la narración está representado en dos actos. El primero (3,1-5,8) enuncia el
edicto real de exterminio de los judíos, que habrá de cumplirse en un día y un mes definido por
las "suertes". Aparece así el término acádico pur, "suerte", "dado", importante para el objetivo
de la narración y traducido por el mismo autor en 3,7 y 9,24 con el equivalente hebreo góral. El
segundo acto (5,9-9,19) se desarrolla sobre la base del esquema de la "inversión": la exaltación
de Amán debería suponer la horca para Mardoqueo; en realidad, la exaltación de Mardoqueo
llevó a Amán a la horca; la matanza preparada para los judíos se transforma en matanza de los
impíos, sus enemigos. La obra se cierra con una escena que constituye la inclusión con la
escena del exordio (9,20-10,3). Es la etiología de los Purim, la fiesta popular de carnaval en
Israel.
A lo largo de los siglos la lectura pública de este libro en ocasión de Purim ha mantenido vi vas
las expectaciones nacionalistas. Aun hoy, cada vez que se menciona el nombre de Amán en la
liturgia de Purim, las congregaciones responden con estrepitosos golpes, exclamaciones y
taconazos, y comen “sombreros de Amán” (tortas triangulares) durante las celebraciones. No
es de sorprender que el judío común conozca mejor la historia de Ester que cualquier otra
sección del ATAT Antiguo Testamento.
Pero también es fundamental para comprender el significado último de este libro la relación que
tiene con la fiesta hebrea de los Purim. G. Gerleman, R. de Vaux y H. Cazelles han
sospechado incluso que Est es un leccionario o un midras o una etiología cúltica de esta
festividad hebrea, de origen externo, pero interpretada bíblicamente sobre todo a la luz del
Éxodo. De hecho, Gerleman ha intentado poner de relieve los paralelismos que se dan entre
Est y Ex, interpretando nuestra obra casi como una actualización de la teología del éxodo.
He aquí una serie de estos paralelismos:
Contexto histórico egipcio (Ex)-contexto histórico persa (Est)
Persecución faraónica (Ex)-persecución imperial (Est)
Decreto de exterminio egipcio (Éx)-decreto de exterminio persa (Est)
Pascua el 14 Nisán (Ex)-decreto el 13 Nisán (Est)
Corte egipcia (Ex)-corte persa (Est)
Príncipe Moisés (Ex)-príncipe Mardoqueo (Est)
Aarón portavoz ante el faraón (Ex)-Ester portavoz ante Asuero,(Est)
Liberación triunfal y fiesta (Ex y Est)
Los Purim se convierten entonces en un ulterior memorial de la liberación que Dios ofrece
continuamente a su pueblo (9,24-26). Por esto mismo, así como el éxodo a través del mar Rojo
acaba en cánticos y danzas (Ex 15), también hay que celebrar los Purim como "días en que los
judíos se deshicieron de sus enemigos y mes en que la tristeza se convirtió en alegría y el luto
en regocijo. Estos dos días debían convertirse en días de banquete y alegría, haciéndose
regalos unos a otros y dando donativos a los pobres" (9,22).
La idea de un destino predeterminado, operando en todos los aspectos de la vida, desde el del
individuo hasta las decisiones de los gobernantes de una nación, era muy difundida y
persistente. Un dado perteneciente al reinado de Salmanasar (858–824 a. de J.C.a. de J.C.
Antes de Jesucristo) queda como un recordatorio de que el primer día del año nuevo se
echaban suertes sobre el calendario del año para determinar las fechas favorables. Este dado
lleva la inscripción pur, que confirma el significado de la palabra purim dada en 9:24. La gente
de estas tierras en el Cercano Oriente no solamente creía en el destino, sino que también
9
practicaba lo que creía. ¿Qué sucede cuando los que creen en el Dios creador habitan entre
los que viven de acuerdo con el destino? El escritor de Est. espera que sus lectores observen y
tomen nota.
No todo en el desarrollo de la situación podría ser atribuido directamente a Dios, porque cada
uno de los personajes principales tomó iniciativas. Mardoqueo inscribió a su protegida, Ester,
en el concurso de selección, esperando que fuera elegida como la nueva reina. Solamente
después de que fue reina la ventaja de su posición proveyó la oportunidad para que ella
registrara la lealtad de Mardoqueo en los anales del rey y desacreditara a Amán ante el rey.
Mardoqueo no podría haber imaginado que se presentaría tal necesidad. Ester, por su parte,
tuvo que arriesgar su propia vida para presentar la petición al rey, y usó astucia al invitar al rey
y a Amán a su banquete privado, no solamente una vez sino dos veces. Ella no tenía manera
de saber cómo iba a terminar el episodio, pero ya que su acción fue precedida por ayuno (y
oración), evidentemente esperaba que se le presentara una oportunidad para implorar por la
causa de su gente. La iniciativa humana sola no podría haber provisto las oportunidades
necesarias, pero la providencia divina con la atención humana y la acción oportuna produjo el
final deseado.
En resumen, el libro de Est. apoya fuertemente e ilustra la doctrina de la providencia divina, al
obrar en un momento particular de peligro para el pueblo judío que vivía bajo el dominio persa.
La declaración de Mardoqueo: “¡Y quién sabe si para un tiempo como éste has llegado al
reino!” (4:14), anunciada en el momento de crisis, conduce al lector a esperar que Ester
intervenga exitosamente, porque la providencia ya había estado obrando en su selección como
reina. Esta impresión se confirma cuando el rey extendió su cetro a Ester y recibió su petición.
A medida que los eventos se desarrollan y Amán es ahorcado en su propio patíbulo, mientras
que Mardoqueo es ascendido a una posición importante, el cambio dramático es tan
inesperado que requiere explicación divina. Hasta personas de otras nacionalidades llegaron a
la misma conclusión (8:17), haciendo que aceptaran que el Dios que obra justicia para su
pueblo debe ser el verdadero Dios. Ellos, por lo tanto, declararon su fe en él.
Aunque las implicaciones de la creencia en la providencia divina son sin duda misteriosas, la
soberanía de Dios afecta a toda su creación, pero especialmente a su pueblo quien deposita su
confianza en él. Jesús confirmó el cuidado paternal de Dios por la naturaleza (Mat. 6:26–30), y
exhortó a sus seguidores a confiar en que su Padre provee en cada necesidad. Eso no quería
decir que los desastres iban a ser excluidos. La traición, el odio y la muerte esperaban a Jesús,
y él advirtió a sus discípulos que podían esperar lo mismo (Mat. 10:21–25). El dolor y conflicto
no cancelan el cuidado providencial, porque el interés de Dios por los pajaritos fue declarado al
mismo tiempo que “aun vuestros cabellos están todos contados” (Mat. 10:29–31).
El libro de Est. es para meditar en un intento de encontrar la relevancia de los valores bíblicos
de la vida en un mundo cada vez más secular. La creencia en un destino inflexible sobrevive en
el día de hoy, como lo demuestra la popularidad que tienen los horóscopos. Este libro
demuestra que el destino no es inmutable cuando se opone a los propósitos eternos de Dios.
10
Notas y comentarios
Biblia de Jerusalén
7 Mardoqueo le informó de todo cuanto había pasado y de la suma de dinero que Amán había prometido entregar al
tesoro real por el exterminio de los judíos.
8 Le dio también una copia del texto del edicto de exterminio publicado en Susa, para que se lo enseñara a Ester y
se informara; y ordenó a la reina que se presentase ante el rey, se ganara su favor y suplicara por su pueblo.
9 Regresó Hatak e informó a Ester de las palabras de Mardoqueo.
10 Ester mandó a Hatak que dijera a Mardoqueo:
11 «Todos los servidores del rey y todos los habitantes de las provincias del rey saben que todo hombre o mujer que
se presente al rey, en el patio interior, sin haber sido llamado, es condenado a muerte por el edicto, salvo aquel
sobre quien el rey extienda su cetro de oro; y hace ya treinta días que yo no he sido llamada a presencia del
rey.»
12 Llevó a Mardoqueo la respuesta de Ester
13 y Mardoqueo hizo que le contestara: «No te imagines que por estar en la casa del rey, te vas a librar tú sola entre
todos los judíos,
14 porque, si te empeñas en callar en esta ocasión, por otra parte vendrá el socorro de la liberación de los judíos,
mientras que tú y la casa de tu padre pereceréis. ¡Quién sabe si precisamente para una ocasión semejante has
llegado a ser reina!»
15 Ester mandó que respondieran a Mardoqueo:
16 «Vete a reunir a todos los judíos que hay en Susa y ayunad por mí. No comáis ni bebáis durante tres días y tres
noches. También yo y mis siervas ayunaremos. Y así, a pesar de la ley, me presentaré ante el rey; y si tengo que
morir, moriré.»
17 Se alejó Mardoqueo y cumplió cuanto Ester le había mandado.
Lenguaje actual
7 Mardoqueo le dijo que Amán había prometido entregar mucho dinero a la tesorería del rey, a cambio de la
destrucción de los judíos.
8 Además, le dio una copia del documento publicado en Susa, en el cual se ordenaba la destrucción de los judíos, y
le pidió que se lo mostrara a Ester y le explicara todo. Mardoqueo también le pidió que le dijera a Ester que
fuera a ver al rey y le suplicara no destruir a su pueblo.
9 Hatac fue y le dijo a Ester todo lo que Mardoqueo le había dicho.
10 Ella a su vez le dio este mensaje para Mardoqueo:
11 «Hace ya treinta días que el rey no me llama. Todos los sirvientes del rey y los habitantes de este país saben que
nadie puede presentarse ante el rey sin ser llamado, pues eso se castiga con la muerte. Esa persona es
perdonada sólo si el rey la señala con su cetro de oro».
12 Cuando Mardoqueo recibió el mensaje de Ester,
13 le mandó esta respuesta: «No te vas a salvar sólo porque estás en el palacio.
14 Si no te atreves a hablar en momentos como éste, la liberación de los judíos vendrá de otra parte, pero tú y toda
tu familia morirán. Yo creo que has llegado a ser reina para ayudar a tu pueblo en este momento».
15 Entonces Ester le mandó esta respuesta a Mardoqueo:
16 «Reúne a todos los judíos que se encuentren en Susa, y ayunen por mí, no coman ni beban durante tres días.
También mis sirvientas y yo ayunaremos. Después de eso, me presentaré ante el rey, aunque la ley no lo
permita. ¡Y si tengo que morir, moriré!»
17 Mardoqueo fue y cumplió con todo lo que Ester le había ordenado.
Cronología
• Destrucción de Jerusalén/ cautivos van a Babilonia 586 a.C.
• Regresan los primeros cautivos a Jerusalén 538
• Se termina el templo 516
• Asuero (Jerjes) comienza su reinado en Persia 486
• Ester es proclamada reina 479
• Decreto de Amán para destruir a los judíos 474
• Primera Fiesta de Purim 473
DATOS ESENCIALES:
PROPÓSITO:
Demostrar la soberanía de Dios y su cuidado amoroso hacia su pueblo
AUTOR:
Desconocido. Posiblemente Mardoqueo (9.29). Algunos han sugerido a Esdras o a Nehemías debido a la similitud
que existe en el estilo de escritura
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FECHA:
Aproximadamente el 470 a.C. (Ester fue reina en el 479)
MARCO HISTÓRICO:
Aunque Ester sigue a Nehemías en la Biblia, sus hechos suceden aproximadamente treinta años antes de aquellos
narrados en Nehemías. La historia se ubica en el imperio persa, y la mayor parte de la acción se desarrolla en el
palacio del rey en Susa, la capital.
VERSÍCULO CLAVE:
«Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrán de alguna otra parte para los judíos;
mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?» (4.14).
PERSONAS CLAVE:
Ester, Mardoqueo, rey Asuero (Jerjes I), Amán
LUGAR CLAVE:
El palacio del rey en Susa, Persia
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
Ester es uno de los únicos dos libros titulados con nombre de mujer. (Rut es el otro.) El libro es poco usual ya que,
en la versión original, no aparece ningún nombre, título o pronombre para Dios (véase la nota a 4.14). Esto originó
que los padres de la iglesia cuestionaran su inclusión en el canon. Pero la presencia de Dios es clara a lo largo del
libro.
DRAMA, poder, romance, intriga. Estos son los ingredientes de las novelas mejor vendidas. Pero lejos de
ser una obra moderna de ficción, estas palabras describen una historia real, vivida y escrita hace muchos
siglos. Más que una lectura de entretenimiento, es una historia de la profunda interacción de la soberanía
de Dios con la voluntad humana. Dios preparó el lugar y la oportunidad, y su gente, Ester y Mardoqueo,
decidieron actuar. El libro de Ester comienza cuando la reina Vasti se niega a obedecer una orden de su
esposo, el rey Asuero. Por lo tanto es desterrada y comienza la búsqueda de una nueva reina. El rey
emitió un decreto para reunir a todas las mujeres hermosas del imperio y traerlas al harem real. Ester, una
joven judía, es una de las escogidas para estar en el harem real. El rey Asuero quedó tan impresionado
con Ester que la hizo su reina.
Mientras tanto, Mardoqueo, el primo hermano y padre de crianza de Ester, llegó a ser empleado del
gobierno, y durante el ejercicio de su cargo frustró un complot de asesinato. Pero el ambicioso y egoísta
Amán es designado como segundo en poder en el imperio. Cuando Mardoqueo se niega a inclinarse ante
él, Amán se enfurece y decide destruir a Mardoqueo y a todos los judíos junto con él.
Para llevar a cabo su venganza, engaña al rey y lo persuade para que emita un edicto en el que condene a
los judíos a muerte. Mardoqueo le cuenta a la reina Ester acerca del edicto, y ella arriesga su vida para
salvar a su pueblo. Ester pide al rey Asuero y a Amán que sean sus invitados en un banquete. Durante la
fiesta, el rey pregunta a Ester qué es lo que en realidad quiere y le promete cualquier cosa que pida. Ester
simplemente los invita a los dos a otro banquete al día siguiente.
Esa noche el rey, al no poder dormir, revisa algunos registros de los archivos reales y lee acerca del
complot de asesinato que Mardoqueo había frustrado. Sorprendido al saber que Mardoqueo nunca había
sido recompensado por su acción, el rey le pregunta a Amán sobre la forma correcta de recompensar a un
héroe. Amán piensa que el rey está hablando de él y por lo tanto describe una recompensa espléndida. El
rey acepta, pero para sorpresa y absoluta humillación de Amán, se entera de que Mardoqueo es la persona
que debe ser honrada así.
Durante el segundo banquete, el rey pregunta una vez más a Ester qué es lo que ella desea. Entonces Ester
contesta diciendo que alguien ha planeado destruirla a ella y a su pueblo y nombra a Amán como el
culpable. Inmediatamente el rey sentencia a Amán a morir en la horca que este había construido para
Mardoqueo.
En el acto final de este drama de la vida real, a Mardoqueo se le asigna el puesto de Amán y se le
garantiza a los judíos protección a todo lo largo de la tierra. Para celebrar esta ocasión histórica, se
establece la Fiesta de Purim.
Debido al acto valeroso de Ester, se salvó una nación entera. Al ver la oportunidad que Dios le daba, ¡la
aprovechó! Su vida marcó una diferencia. Lea Ester y observe a Dios obrando en su vida. Quizá lo haya
preparado a usted para actuar «para esta hora» (4.14).
BOSQUEJO
1.
Ester es elegida reina (1.1–2.23)
12
2.
3.
4.
AMENAZAS CONTRA LOS JUDÍOS (3.1–4.17)
ESTER INTERCEDE POR LOS JUDÍOS (5.1–8.17)
LOS JUDÍOS SON LIBERADOS (9.1–10.3)
EL LIBRO DE ESTER ES UN EJEMPLO DE LA GUÍA DIVINA DE DIOS Y DEL CUIDADO DE
NUESTRAS VIDAS. LA SOBERANÍA Y EL PODER DE DIOS SE PUEDEN VER A LO LARGO DE
ESTE LIBRO. A PESAR DE QUE PODEMOS CUESTIONAR CIERTAS CIRCUNSTANCIAS EN
NUESTRA VIDA, DEBEMOS TENER FE EN QUE DIOS TIENE EL CONTROL, Y ESTÁ
TRABAJANDO TANTO EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES COMO EN LOS PLACENTEROS PARA
QUE ASÍ PODAMOS SERVIRLO CON EFICACIA. 1
MEGATEMAS
TEMA EXPLICACIÓN IMPORTANCIA
SOBERANÍA DE DIOS
EL LIBRO DE ESTER NOS RELATA LAS CIRCUNSTANCIAS QUE FUERON ESENCIALES
PARA LA SUPERVIVENCIA DEL PUEBLO DE DIOS EN PERSIA. ESTAS «CIRCUNSTANCIAS»
NO FUERON RESULTADO DEL AZAR, SINO DEL GRAN DESIGNIO DE DIOS. DIOS ES
SOBERANO SOBRE CADA ÁREA DE LA VIDA.
CON DIOS AL MANDO, PODEMOS ARMARNOS DE VALOR. ÉL PUEDE GUIARNOS A TRAVÉS
DE LAS CIRCUNSTANCIAS QUE ENFRENTEMOS EN NUESTRA VIDA. DEBEMOS ESPERAR
QUE DIOS MUESTRE SU PODER AL LLEVAR A CABO SU VOLUNTAD. CUANDO UNIMOS
NUESTROS PROPÓSITOS PARA LA VIDA CON LOS DE DIOS, NOS BENEFICIAMOS DE SU
PROTECCIÓN SOBERANA.
ODIO RACIAL
LOS JUDÍOS EN PERSIA HABÍAN SIDO UNA MINORÍA DESDE SU DEPORTACIÓN DE JUDÁ
CIEN AÑOS ANTES. AMÁN ERA UN DESCENDIENTE DEL REY AGAG, UN ENEMIGO DE LOS
JUDÍOS. ANSIA DE PODER Y LA SOBERBIA LLEVARON A AMÁN A ODIAR A MARDOQUEO,
PRIMO DE ESTER. AMÁN CONVENCIÓ AL REY PARA QUE MATARA A TODOS LOS JUDÍOS.
EL ODIO RACIAL SIEMPRE ES PECADO. NUNCA DEBEMOS ACEPTARLO EN NINGUNA DE
SUS FORMAS. TODA PERSONA EN LA TIERRA TIENE UN VALOR INTRÍNSECO PORQUE
DIOS CREÓ A LA HUMANIDAD A SU IMAGEN. POR LO TANTO, EL PUEBLO DE DIOS DEBE
LEVANTARSE EN CONTRA DEL RACISMO EN EL MOMENTO Y LUGAR DONDE SE
MANIFIESTE.
LIBERACIÓN
EL 28 DE FEBRERO, LOS JUDÍOS CELEBRAN LA FIESTA DE PURIM, QUE SIMBOLIZA LA
LIBERACIÓN DE DIOS. «PURIM» SIGNIFICA ECHAR SUERTES, COMO LO HIZO AMÁN PARA
ESTABLECER LA FECHA DEL EXTERMINIO DE TODOS LOS JUDÍOS DE PERSIA. PERO DIOS
PREVALECIÓ, UTILIZANDO A LA REINA ESTER PARA INTERCEDER EN FAVOR DE LOS
JUDÍOS.
DEBIDO A QUE DIOS TIENE EL TIMÓN DE LA HISTORIA, ÉL NUNCA SE FRUSTRA POR
NINGÚN CAMBIO EN LOS SUCESOS O POR ALGUNA ACCIÓN DEL HOMBRE. PUEDE
SALVARNOS DEL MAL DE ESTE MUNDO Y LIBRARNOS DEL PECADO Y DE LA MUERTE.
PORQUE CONFIAMOS EN DIOS, NO DEBEMOS TENER MIEDO DE LO QUE EL HOMBRE NOS
PUEDA HACER. EN CAMBIO, TENEMOS QUE TENER CONFIANZA EN EL CONTROL DE
DIOS.
ACCIÓN
1Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.
13
ENFRENTADOS CON LA MUERTE, ESTER Y MARDOQUEO HICIERON A UN LADO SU
TEMOR Y ACTUARON. ESTER ARRIESGÓ SU VIDA AL PEDIR AL REY ASUERO QUE
SALVARA A LOS JUDÍOS. NO SE PARALIZARON POR EL MIEDO.
CUANDO NOS VEMOS SOBREPASADOS EN NÚMERO E INDEFENSOS, ES NATURAL QUE
NOS SINTAMOS IMPOTENTES. ESTER Y MARDOQUEO RESISTIERON ESTA TENTACIÓN Y
ACTUARON CON VALOR. NO BASTA SABER QUE DIOS TIENE EL MANDO, DEBEMOS
ACTUAR CON ESPÍRITU DE SACRIFICIO Y VALOR PARA SEGUIR LA DIRECCIÓN DE DIOS.
SABIDURÍA
LOS JUDÍOS ERAN UNA MINORÍA EN MEDIO DE UN MUNDO HOSTIL. SE REQUIRIÓ DE
GRAN SABIDURÍA PARA QUE MARDOQUEO SOBREVIVIERA. AL SERVIR COMO
FUNCIONARIO FIEL DEL REY, MARDOQUEO DIO LOS PASOS NECESARIOS PARA
COMPRENDER Y TRABAJAR CON LA LEY PERSA. Y AUN ASÍ NO COMPROMETIÓ SU
INTEGRIDAD.
SE NECESITA GRAN SABIDURÍA PARA SOBREVIVIR EN UN MUNDO INCRÉDULO. EN UN
ENTORNO QUE ES POR LO DEMÁS HOSTIL AL CRISTIANISMO, PODEMOS DEMOSTRAR
SABIDURÍA RESPETANDO LO QUE ES VERDADERO Y BUENO, Y LEVANTÁNDONOS
HUMILDEMENTE CONTRA LO QUE ES MALO.
2
EL MUNDO EN LOS DÍAS DE ESTER
Ester vivía en la capital del vasto Imperio Medo-Persa, que había incorporado las provincias de Media,
Persia, así como los imperios anteriores de Asiria y Babilonia. Ester, una judía, fue elegida por el rey
Asuero para ser su reina. La historia de la forma en que salvó a su pueblo se desarrolla en el palacio de
Susa.3
MARDOQUEO
2Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.
3Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.
14
Después del último levantamiento de Jerusalén en contra de Nabucodonosor, la familia de
Mardoqueo fue deportada a Babilonia. Él probablemente nació en Susa, (ciudad que se convirtió
en una de las capitales de Persia después que Ciro conquistara Babilonia) y heredó una posición
oficial entre los judíos cautivos que lo mantuvo cerca del palacio aun después de que los
babilonios habían sido derrocados. En un momento, cuando escuchó los planes para asesinar al
rey Asuero, reportó el complot y salvó la vida del rey.
La vida de Mardoqueo estuvo llena de desafíos que él convirtió en oportunidades. Cuando
murieron sus tíos, adoptó a Ester, la hija de ellos y por lo tanto su prima, probablemente porque
sus propios padres habían muerto y se sentía responsable por ella. Más tarde, cuando fue llevada
al harem de Asuero y elegida para ser reina, Mardoqueo continuó aconsejándola. Muy poco
tiempo después de esto, se vio en un conflicto con Amán, el recién designado jefe de gobierno de
Asuero. Aunque deseaba servir al rey, Mardoqueo se negó a adorar al representante del rey. Amán
estaba furioso con Mardoqueo. Así que planeó hacer matar a Mardoqueo y a todos los judíos. Su
plan se convirtió en una ley para los medos y los persas, y parecía que los judíos habían sido
sentenciados.
Sin embargo, Mardoqueo, deseaba servir a Dios donde estuviera. Habló con Ester y le dijo que
quizá la razón por la que Dios le había permitido ser reina era para que salvara a su pueblo de esta
amenaza. Pero Dios también lo había puesto a él, años antes, en el lugar correcto. Dios reveló al
rey, por medio de la lectura de documentos históricos, que Mardoqueo había salvado su vida en
una ocasión y el rey se percató de que nunca se lo había agradecido. Entonces, Mardoqueo fue
honrado por el rey y esto arruinó el plan de Amán de colgarlo en una horca. Dios había planeado
un contraataque efectivo contra el cual el plan de Amán no pudo mantenerse en pie.
Más tarde, Mardoqueo instituyó la fiesta judía de Purim. Tuvo una larga carrera de servicio al rey
en favor de los judíos. En la vida de Mardoqueo, Dios mezcló carácter y circunstancias para lograr
grandes cosas. Él no ha cambiado la forma en que trabaja. Dios está utilizando las situaciones a las
que se enfrenta cada día para tejer un patrón de santidad en su carácter. Haga una pausa y pida a
Dios que lo ayude a responder adecuadamente a las situaciones en las que usted se encuentra en el
día de hoy.
Puntos fuertes y logros:
• Denunció un complot de asesinato en contra del rey
• Tan responsable como para adoptar a su prima
• Rehusó inclinarse ante nadie que no fuera Dios
• Tomó el lugar de Amán como segundo en importancia en el gobierno de Asuero
Lecciones de su vida:
• Las oportunidades que tenemos son más importantes que las que hubiéramos deseado
tener
• Podemos confiar en que Dios entretejerá los hechos de la vida para nuestro beneficio,
aun cuando quizá no podamos ver el plan completo
• Las recompensas por hacer lo correcto se retrasan en ocasiones, pero Dios mismo las
garantiza
Datos generales:
• Dónde: Susa, una de las varias ciudades capitales de Persia
• Ocupación: Oficial judío que llegó a ser segundo en rango después del rey Asuero
• Familiares: Hija adoptiva: Ester. Padre: Jair
• Contemporáneos: Asuero, Amán
Versículo clave:
«Porque Mardoqueo el judío fue el segundo después del rey Asuero, y grande entre los
judíos, y estimado por la multitud de sus hermanos, porque procuró el bienestar de su
pueblo y habló paz para todo su linaje» (Ester 10.3).
La historia de Mardoqueo se relata en el libro de Ester. 4
4Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.
15
Capítulo 4
4.11–5.2 Ester arriesgó su vida al ir ante el rey. Su acto valeroso es un modelo que debemos seguir al
enfrentar una dificultad o una tarea peligrosa. Como ella, debemos: (1) Calcular el costo: Ester se dio
cuenta de que su vida pendía de un hilo. (2) Establecer prioridades. Creyó que la seguridad de la raza
judía era más importante que su vida. (3) Preparar. Buscó apoyo y ayunó. (4) Determinar nuestro curso
de acción y marchar hacia adelante con valor. No lo pensó mucho, por lo que no permitió que el
interludio disminuyera su compromiso con lo que debía hacer.
¿Tiene que enfrentarse a un público hostil, confrontar a un amigo sobre un tema delicado, o hablar a
su familia acerca de los cambios que se deben hacer? En vez de temer a las situaciones difíciles o
postergarlas, actúe con confianza siguiendo el ejemplo inspirador de Ester.
4.13 A pesar de que Ester era la reina y compartía algo de la riqueza y del poder del rey, su posición no
significaba que no necesitara la protección y la sabiduría de Dios. Ningún humano en ningún sistema
político está seguro con su propia fuerza. Es tonto pensar que la riqueza o la posición nos pueden hacer
inmunes al peligro. La liberación sólo proviene de Dios.
4.13, 14 Después que se emitió el decreto para matar a los judíos, Mardoqueo y Ester pudieron haberse
desesperado, deseando sólo salvarse ellos mismos, o sólo esperar la intervención de Dios. En vez de eso,
vieron que Dios los había colocado en sus puestos con un propósito, así que aprovecharon el momento y
actuaron. Cuando esté a nuestro alcance salvar a otros, debemos hacerlo. En una situación donde la vida
esté en peligro, no se retire, ni se comporte egoístamente, ni caiga en la desesperación, ni espere a que
Dios lo arregle todo. En cambio, pida a Dios dirección y ¡actúe! Puede ser que Dios lo haya colocado en
donde se encuentra para un momento como ese.
4.14 Dios no se menciona específicamente en el libro de Ester, pero es obvio que Mardoqueo esperaba
que Dios liberara a su pueblo. Si bien el libro de Ester no menciona directamente a Dios, sus páginas
están llenas de su presencia. Ester y Mardoqueo creían en la protección de Dios y, debido a que actuaron
en el momento adecuado, Dios los usó para salvar a su pueblo.
4.16 Al llamar al ayuno, Ester estaba pidiendo que los judíos oraran para pedir la ayuda a Dios en su
peligrosa misión. En el Antiguo Testamento la oración siempre acompañaba al ayuno (véase Éxodo
34.28; Deuteronomio 9.9; Esdras 8.21–23) El apoyo mutuo en los tiempos difíciles es una función
importante de la comunidad de creyentes. Cuando usted esté experimentando luchas, busque a sus amigos
creyentes para que lo apoyen al manifestar sus pruebas a ellos y obtener fortaleza del lazo que los une. Y
cuando otros necesiten su apoyo, bríndelo con gusto.
4.16 Salve su pellejo y busque ser el número uno son máximas que reflejan el panorama egoísta del
mundo sobre la vida. La actitud de Ester contrasta grandemente con esto. Sabía lo que tenía que hacer y
que podía costarle la vida. Y aun así respondió: «si he de morir, que muera». Debemos tener el mismo
compromiso para hacer lo que es correcto a pesar de las posibles consecuencias. ¿Ha tratado usted de
salvar su pellejo al permanecer callado en vez de levantarse en favor de lo que es correcto?
Comprométase a hacer lo que Dios quiere y confíe a Él el resultado.
4.17–5.1 Dios tenía el control, aun así Mardoqueo y Ester tuvieron que decidirse a actuar. No podemos
comprender cómo ambas cosas puedan ser reales al mismo tiempo, y aun así lo son. Dios decide obrar por
medio de aquellos que están deseosos de actuar para Él. Debemos orar como si todo dependiera de Dios y
actuar como si todo dependiera de nosotros. Debemos evitar los dos extremos: no hacer nada y sentir que
debemos hacerlo todo.
5
5Barton, Dr. Bruce B., Editore, Biblia del Diario Vivir, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1996.
16
6
BIBLIA PLENITUD
Autor
Aunque se desconoce el nombre del autor, el libro fue escrito por un judío familiarizado con las
costumbres y el idioma persa. Mardoqueo o Esdras pudieron haberlo redactado.
Trasfondo y fecha
El libro de Ester es una vívida narración que relata cómo el pueblo de Dios fue preservado de la
catástrofe en el siglo V a.C.
Toma su nombre de la bella judía huérfana —protagonista de la historia— que se convirtió en la
esposa oficial del rey persa Asuero. Generalmente se considera que éste fue el monarca Jerjes
I, quien sucedió a Darío I en el 485 a.C. y gobernó durante veinte años sobre 127 provincias,
desde la India hasta Etiopía. Asuero vivió en Susa, la capital de Persia. En este tiempo, cierto
número de judíos se encontraba aún en Babilonia, pese a que habían sido declarados libres
para regresar a Jerusalén (Esd 1; 2) hacía más de cincuenta años. La historia se desarrolla
durante un período de cuatro años, que se inicia en el año tercero del reinado de Jerjes.
Contenido
El libro de Ester es un estudio sobre las condiciones en que sobrevivió el pueblo de Dios en
medio de la hostilidad. Amán, la segunda figura del reino, quería la destrucción de los judíos, y
trata de manipular la voluntad del monarca para que decretara su ejecución. Dios utiliza
entonces a Ester para salvar a su pueblo. Amán es ahorcado; y Mardoqueo, un líder judío en el
imperio persa, se convierte en primer ministro. Se instituye la Fiesta de Purim para conmemorar
la salvación del pueblo escogido.
Algo único en el libro de Ester es que no se menciona el nombre de Dios. Sin embargo, la
presencia de Dios y de sus caminos se hacen evidentes a través de todo el texto,
especialmente en las vidas de Ester y Mardoqueo. Desde una perspectiva humana, Ester y
Mardoqueo eran dos personas poco idóneas para desempeñar un papel principal en la
formación de una nación. Él era un judío benjamita exiliado; ella era su sobrina huérfana
adoptada (2.7). La madurez espiritual de Ester se advierte en su paciencia para esperar el
momento en que Dios le pediría salvar a su pueblo y denunciar a Amán (5.6–8; 7.3–6).
Mardoqueo también demostró madurez en la búsqueda de la oportunidad y la dirección de Dios
para servirlo. En consecuencia, supo reconocer el momento preciso en que Ester debía revelar
su identidad como judía (2.10). Esta actitud prudente, obviamente inspirada por Dios, fue
decisiva (6.1–14; 7.9, 10) en aquella situación y pone en evidencia la base espiritual en que se
apoya la narración.
Por último, tanto Ester como Mardoqueo temían a Dios, no a las personas. Independientemente
de las consecuencias, tanto Ester como Mardoqueo rehusaron rendir homenaje a Amán. Ester
arriesgó su vida por amor a su pueblo acercándose al rey sin haber sido llamada. Su misión fue
siempre salvar a aquellos que el enemigo pretendía destruir (2.21–23; 4.1–17; 7.1–6; 8.3–6).
Como resultado, condujeron la nación hacia la libertad, fueron honrados por el rey y se les
otorgó mayor autoridad, privilegios y responsabilidades oficiales.
6Hayford, Jack W., General Editor, Biblia Plenitud, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1994.
17
Aplicación personal
Uno de los objetivos principales del libro de Ester es ofrecernos, a través de las vidas de Ester
y Mardoqueo, un ejemplo clásico de cohesión y solidaridad. Su mutua relación ilustra de forma
vívida la unidad que Jesús pidió reinara entre sus discípulos (Jn 17). El éxito de su misión
individual, así como su propia supervivencia, dependían enteramente de que se mantuvieran
unidos. Ester también muestra cómo Dios destruye a quienes tratan de hacer daño a su pueblo.
Todo esto nos recuerda que el Señor nos defenderá de Satanás y que su propósito soberano
prevalecerá.
Cristo revelado
La reina Ester actuó de forma similar a Jesús en varios aspectos. En primer lugar, vivió en total
sumisión obedeciendo a las autoridades que Dios había colocado por encima de ella:
Mardoqueo y el rey Asuero. Al igual que el Señor Jesús, durante su ministerio terrestre, vivió en
total sumisión y obediencia a su Padre celestial.
En segundo lugar, Ester también se identificó totalmente con su pueblo y ayunó durante tres
días al interceder en su favor (4.16). Hebreos 2.17 nos dice que (Jesús) «debía ser en todo
semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote». Como tal, el
Señor también oró y ayunó por los suyos (Mt 4.2; Jn 17.20).
En tercer lugar, Ester renunció a su propia vida con tal de salvar a la nación de una muerte
segura. Por ello la exaltó el rey. De la misma manera, Jesús entregó su vida para que un
mundo de pecadores pudiese salvarse de la muerte eterna, y por ello lo exaltó el Padre (Flp
2.5–11).
El Espíritu Santo en acción
Aunque el Espíritu Santo no se menciona de forma explícita, fue obra suya la profunda
humildad que guió a Ester y Mardoqueo en su mutuo amor y lealtad (véase Ro 5.5).
El Espíritu Santo también dirigió a Ester y le dio fuerzas para ayunar por su nación y convocar
al pueblo a hacer lo mismo (véase Ro 8.26, 27). 7
Est 4:1-17 Comentarios de la Biblia Plenitud
4 . 1 Rasgarse las ropas y vestirse de cilicio (una tela oscura usualmente fabricada con pelos de cabra) y
de ceniza era una señal de duelo o de desastre colectivo.
4 . 1 Frente a lo inevitable : Ester. MUJERES. Ester era una huérfana judía, una mujer
prácticamente insignificante, criada por su tío Mardoqueo, sin ningún porvenir. Pero el relato contenido
en este libro revela la manera cómo Dios define el destino de cualquier persona que guarde las
prioridades divinas. Aun en presencia del reconocimiento, el éxito, la riqueza y el lujo, un medio
ambiente que muchos envidian, pero que a menudo ha probado ser destructivo para el compromiso
espiritual, Ester mantuvo su sentido de perspectiva y su integridad.
El nombre hebreo de Ester era «Hadasa», que significa «Mirto», y constituye una alusión a la bella y bien
conocida planta. ¡Ella reflejaba el mirto con su valor y obediencia, los cuales obviamente no se
marchitaron ni siquiera cuando confrontó la muerte! En el idioma persa «Ester» significa «Estrella»;
una vez más su belleza, gracia y carácter, brillaron en medio de las tinieblas que amenazaban al pueblo
judío.
Nótese: 1) La respuesta de Ester al llamado de Mardoqueo para que reconociera la mano de la
providencia divina en su ascensión al trono: ella creyó que Dios, no su belleza, la había convertido en
reina (4.14). 2) Su respeto por el poder de la oración y el ayuno: ella reconoció la realidad del dominio
espiritual y de los recursos del Espíritu Santo (4.16). 3) Su inalterable deseo de arriesgar su propia vida
por otros, el buen sentido práctico y la paciencia en la prosecución de su tarea (cap. 5).(2Ki_22:320/Luk_1:26-56) F.L.
4 . 13 , 14 Después de escuchar a Ester que en otras palabras le decía: «Si hago lo que me pides, moriré»
(v. 11), Mardoqueo le da una respuesta a fondo. Le dice: «De todas maneras morirás. Si no hablas, puede
que pierdas la gran oportunidad, el privilegio, de servir a Dios salvando a tu nación».
7Hayford, Jack W., General Editor, Biblia Plenitud, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1994.
18
4 . 16 La respuesta de Ester es su compromiso definitivo con Mardoqueo y su pueblo, los judíos, bajo
amenaza de muerte. En esencia, ella dice: «Haz tu parte en ayudarme, y yo haré cuanto tú has dicho que
haga, no importa que muera». El ayuno, especialmente cuando está acompañado de oración, es una señal
de intensidad o deseo respecto a una necesidad desesperada (Jon_3:5-8).
Ester 2.7 Probablemente, Hadasa era el nombre hebreo y Ester el nombre persa.
Nota RV95 4.14 Vendrá de alguna otra parte: Sin mencionar explícitamente a Dios, se alude a la
ayuda que él puede prestar de diversas maneras al pueblo judío.
El protector Mardoqueo (4)
El judío que se sentaba a la puerta del palacio real ahora tiene que salir al frente; porque es el
instrumento preparado por Dios para salvar a la nación. De inmediato Mardoqueo se lamentó en público,
¡incluso a la puerta del rey! No se avergonzaba de su pueblo ni de su Dios, aun cuando aconsejó a Ester
que ocultara su nacionalidad. Sin duda se convirtió en una «peste» al sentarse a la puerta e irse «por la
ciudad clamando con grande y amargo clamor». Ester le envió vestidos nuevos y le sugirió que dejara de
hacerlo, pero él le explicó al emisario sus acciones. Lo más probable es que Ester en el palacio no sabía
todas las acciones políticas que estaban sucediendo y hacía un mes que no veía al rey (v. 11). Mardoqueo
le envió una copia del decreto para que se percatara de cuán desesperada era en realidad la situación.
Vemos aquí dos clases de santos: los que están alegres porque ignoran lo que ocurre y los afligidos
porque saben las señales de los tiempos.
¿Está Ester en el versículo 11 dando excusas o sólo explicando la situación? No cabe duda que debe
haberse dado cuenta de que era la única que podía salvar a los judíos. Téngase presente que Ester quizás
no sabía nada respecto al verdadero carácter de Amán. Este era el favorito del rey y Ester no tenía razón
para dudar de su sinceridad. Mardoqueo le recordó que ella no escaparía de la muerte ni siquiera en el
palacio. «Si guardas silencio, ¡Dios enviará liberación de alguna otra manera!» Mardoqueo sabía del
pacto de Dios con Abraham, que Él nunca permitiría que su nación pereciera.
Debemos admirar la reacción sensible y espiritual de Ester; ¡pidió oración! Se dio cuenta de que
entrar a la presencia del rey podría significar la muerte, pero se presentó como un «sacrificio vivo» para
hacer la voluntad de Dios. «Si perezco, que perezca» no era un clamor de mártir; era el testimonio del
creyente dispuesto a darlo todo por su Dios. Véase Daniel 3.13–18. Ester ahora se veía obligada a revelar
a su pueblo. ¡No se puede ocultar por mucho tiempo la luz debajo de una vasija! Ester en el AT y José de
Arimatea en el NT (Jn 19.38–42) fueron «creyentes ocultos» a quienes Dios colocó en circunstancias
especiales para desempeñar un ministerio especial. (La palabra «secretamente» en Juan 19.38 es
literalmente «puesto en secreto». Dios le ocultó para el propósito especial de sepultar el cuerpo de Jesús.)
No podemos dejar de ver una aplicación espiritual moderna en estos capítulos. Satanás es el destructor y
millones de personas van camino al infierno a menos que alguien las rescate. Algunos cristianos son
como el rey: comen, beben y disfrutan de la vida, sin preocuparse del peligro. Otros, como Mardoqueo,
están profundamente preocupados por salvar a los condenados. Y hay otros como Ester que se sacrifican
para interceder a favor de los perdidos. ¿Cuál es usted?8
4:1-17 ESTER ACEPTA INTERCEDER
1-5 Mardoqueo tenía toda la razón para lamentarse por el decreto de Amán porque el hecho de haberse
negado a reconocer la promoción de Amán había perjudicado a toda la raza judía. Por medio del acto de
ponerse la vestidura de duelo y dar gritos, los judíos daban a conocer su crisis, se identificaban y
llamaban la atención al inexplicable decreto. Mardoqueo, sin embargo, ya no podía comunicarse con
8Wiersbe, Warren W., Bosquejos Expositivos de la Biblia, AT y NT, (Nashville, TN: Editorial Caribe
Inc.) 2000, c1995.
19
Ester porque el vestido de cilicio no era permitido dentro de la ciudadela. Cuando Ester supo que estaba
de duelo le envió ropa apropiada para sustituir la de cilicio, pero él no la aceptó. La gran congoja de Ester
indica genuino amor y preocupación. cataH el eunuco en quien ella confiaba fue a averiguar lo que
pasaba.
6–11 Mardoqueo no dejó piedra por mover para explicar todos los detalles pertinentes, y le dijo a
Hatac lo que sabía, incluyendo la cantidad exacta de la plata prometida por Amán para la tesorería real.
Hatac llevó con él una copia del decreto para que Ester tuviera las palabras exactas, y la solicitud urgente
de que se presentara ante el rey pidiendo misericordia. La respuesta de Ester es reveladora. Ella no tenía
el derecho de acercarse al trono, ni había sido llamada por el rey en 30 días. Como todos los demás, si se
acercaba al rey sin haber sido convocada, podía ser ajusticiada a menos que se le extendiera el cetro real.
12-17 A pesar del peligro, Mardoqueo dio órdenes a Ester diciéndole que, aunque era reina, no debía
pensar que escaparía la muerte. Si no actuaba, la liberación de los judíos surgiría de otro lugar. Mar
doqueo sin duda dio a entender que Dios protegería a su pueblo y que tenía el propósito de usar a Ester
haciendo que fuera elegida reina. Este es un punto teológico importante en el libro. Mardoqueo creía que
Dios guía en eventos políticos y en vidas individuales, aunque los que están en poder no lo reconozcan. El
hecho de que Ester haya pedido ayuno por tres días revela que compartía la fe de Mar doqueo en el Dios
que contesta la oración, aunque ella no menciona su nombre. Su necesidad era tener valentía para cumplir
su destino, intercediendo por la vida de su pueblo, aun cuando pudiera costarle la vida.9
Est 4:11 Tomado de “Notas de la Biblia de las Américas”
él tiene una sola ley. Según Herodoto (I. 96–101), Deioces, primer rey de Media, estableció esta ley.
Los persas la guardaron hasta la época de Ester.
por estos treinta días. Ester arriesgó su vida al acercarse al rey sin ser llamada, especialmente cuando
él no la había llamado por treinta días. No se sabía cual sería la reacción del rey.
Tomado de “La Biblia de Nuestro Pueblo”
Est 4:9-17 12:8-10 Súplica de Mardoqueo a Ester. La reina Ester ha sido informada de la suerte
que se cierne sobre su pueblo. El redactor que ha insertado ampliaciones al texto hebreo, incluyendo aquí
la petición que hace Mardoqueo a la reina: invocar al Señor e interceder ante el rey.
4:9-17 Instrucciones de Ester a Mardoqueo. La reina es consciente de lo poco que ella puede hacer
por sí misma. De ahí que la única esperanza sea una intervención divina, intervención que se espera
mediante el ayuno y la penitencia. Por otra parte, el autor va dejando consignada una enseñanza
importante: la elección de Ester no ha sido para privilegio alguno, sino, para el servicio. Es poco ser la
reina del imperio persa, es mucho ser la mediadora en la obra de la liberación del pueblo de Dios aun con
riesgo de perder la propia vida (16).
Comentario Mattew Henry
Vv. 1-4.Mardoqueo confiesa su relación con los judíos. Las calamidades públicas que oprimen a la
Iglesia de Dios deben afectar nuestro corazón más que cualquier aflicción personal, y es particularmente
angustiante ocasionar sufrimientos al prójimo. Dios protegerá a los que están expuestos al mal por la
ternura de sus conciencias.
Vv. 5-17.Somos dados a retroceder antes servicios que llevan en sí peligros o pérdidas. Pero cuando lo
demandan la causa de Cristo y de su pueblo, debemos tomar la cruz y seguirle. Cuando los cristianos se
9Carson, D.A.; France, R.T.; Motyer, J.A.; Wenham, G.J., Nuevo Comentario Biblico: Siglo Veintiuno,
(El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones) 2000, c1999.
20
disponen a consultar primero su propia comodidad o seguridad, antes que el bien público, deben llevar la
culpa.
La ley era expresa; todos la conocían. No es así en la corte del Rey de reyes: al estrado del trono de su
gracia podemos acercarnos confiadamente con la seguridad de una respuesta de paz a la oración de fe.
Somos bienvenidos, aun al Lugar Santísimo, por la sangre de Jesús.
La Providencia lo dispuso de tal manera para que, justo entonces, los afectos del rey se renovaran hacia
Ester; la fe y el valor de ella sufrieron una prueba más dura; y la bondad de Dios, en el favor que ahora
halló de parte del rey, por ello, brillaría más todavía. Indudablemente Amán hizo lo que pudo para poner
al rey contra ella.
Mardoqueo sugiere que era una causa que de una u otra manera se llevaría a cabo, por lo cual ella podía
aventurarse con seguridad. Este era el lenguaje de la fe firme, que no vacila ante la promesa, cuando el
peligro amenaza más, antes bien contra toda esperanza cree en la esperanza. El que salve su vida con
artificios pecaminosos, sin encomendarla a Dios en la senda del deber, la perderá en la senda del pecado.
La Providencia Divina había considerado llevar a Ester a ser reina. En consecuencia, está ligada por
gratitud a prestar este servicio a Dios y a su Iglesia, de lo contrario, no responde a la finalidad de haber
sido llevada a esa elevada posición. Sabio consejo y designio hay en todas las providencias de Dios que
demostrarán haber sido concebidas para el bien de la iglesia. Cada uno de nosotros debe considerar para
qué propósito Dios nos ha puesto en el lugar en que estamos, y meditar en nuestra respuesta a ese
objetivo, y cuidar de no dejarlo deslizar. Habiendo encomendado solemnemente nuestra alma y nuestra
causa a Dios, podemos aventurarnos en su servicio. Todos los peligros son triviales comparados con el
peligro de perder nuestra alma. Pero, a menudo, el pecador tembloroso teme arrojarse sin reservas a la
gratuita misericordia del Señor, como Ester temía presentarse ante el rey. Aventúrese, como ella lo hizo,
con ferviente oración y súplicas y le irá tan bien y mejor que a ella. La causa de Dios debe prevalecer:
estamos a salvo al estar unidos a ella.
Vers. 1-14. MARDOQUEO Y LOS JUDIOS SE ENLUTAN. Tomado de “Jamieson Fausset Brown”
1. Luego que supo Mardocheo todo lo que se había hecho—Confiando en la naturaleza
irrevocable del decreto del monarca persa (Dan_6:15), Amán lo publicó una vez que se hubo conseguido
la real autorización y Mardoqueo fué uno de los primeros que lo oyeron. Por amor de sí mismo, como
también por sus compatriotas, este decreto asombroso le causó gran aflicción. Los actos descriptos en
este pasaje son, según costumbre oriental, expresivos del dolor más penetrante; y su llegada a la puerta
del palacio, bajo el impulso de emociones indómitas, fué para presentar una petición, ardiente aunque
vana, por la misericordia real. El acceso, sin embargo, a la presencia del rey era imposible para persona
en su estado desfigurado; “porque no era lícito pasar adentro de la puerta del rey con vestido de saco.”
Pero halló medios de hacer llegar a la reina Ester el conocimiento de la horrible conspiración.
4. y la reina tuvo gran dolor; y envió, vestidos para hacer vestir a Mardocheo—Su motivo
para hacer esto fué o el de capacitarlo para continuar en su puesto de antes, o tal vez, ponerlo en
condiciones de venir lo bastante cerca del palacio como para informarle a ella la causa de angustia tan
repentina y tan excesiva.
5. Entonces Esther llamó a Atach, uno de los eunucos del rey, que él había hecho estar
delante de ella—Casi nunca se puede tener comunicación con las mujeres en el harén, y únicamente
por medio de los guardas. El jefe de los eunucos recibe el mensaje de labios de la reina, lo lleva a algún
oficial inferior del serrallo, y, cuando se ha cumplido la comisión, el subordinado la comunica al
superintendente, por medio de quien es llevada a la reina. Este eunuco jefe, generalmente un viejo que se
ha recomendado mediante un largo curso de servicio fiel, es siempre nombrado por el rey; pero es para
sus intereses, como también su deber, congraciarse con la reina también; por consiguiente, hallamos a
Atach haciéndose muy servicial en llevar estas comunicaciones particulares con Mardoqueo, quien por el
mismo medio pudo conseguir la poderosa influencia de ella.
8. le encargara que fuese al rey—El lenguaje aquí es excesivamente fuerte, y, como difícilmente
se puede suponer que Mardoqueo todavía estuviera usando de autoridad sobre ella como hija adoptiva,
hay que considerar que él le estaba rogando más bien que mandando, en nombre de los hermanos de
ella, y en nombre de su Dios, que hiciese una apelación directa a los sentimientos de su real esposo.
11. cualquier hombre o mujer que entra al rey al patio de adentro sin ser llamado—Los
reyes persas estaban rodeados de tanto formulismo que casi era imposible acercarse a ellos. La ley
mencionada fué decretada primero por Deyoces, rey de Media, y después, cuando fué establecido el
imperio, fué adoptada por los persas, de que todo asunto fuese tratado y las peticiones transmitidas al rey
por medio de sus ministros. Aunque no se pensaba que la restricción fuera aplicable a la reina, sin
embargo, por el carácter estricto e inflexible de las leyes persas, y por el deseo extremado de ensalzar la
majestad del soberano, aun su esposa favorita no tenía el privilegio de entrada, sino por favor y
21
condescendencia especiales. Ester estaba sufriendo por la severidad de esta ley, y como no había sido
admitida a la presencia del rey durante todo un mes, ella tenía motivos para temer que el cariño imperial
hubiera sido enajenado de ella, poca esperanza tenía de poder ayudar a su patria en esta terrible
emergencia.
13, 14. Entonces dijo Mardocheo que respondiesen a Esther—La respuesta de Mardoqueo
fué a este efecto: Que ella no debía entregarse a la vana esperanza de que ella, por su conexión real,
escaparía de la condena general de su raza; que él, Mardoqueo, creía confiadamente que Dios se
interpondría, y, si no por medio de ella, por algún otro libertador, salvaría a su pueblo; pero que el deber
evidentemente le correspondía a ella, puesto que había grandes razones para creer que éste era el
propósito de la providencia al elevarla a ella a la dignidad de reina, y por lo tanto que ella debía ir con
corazón valiente, no dudando del éxito.
16. así entraré al rey, aunque no sea conforme a la ley—La petición de Mardoqueo fué
irresistible, y habiendo establecido un solemne ayuno por tres días, ella manifestó su decisión firme de
hacer la súplica al rey, aunque pereciera en la tentativa. yo también con mis doncellas—Es probable
que ella hubiera reunido al rededor de sí doncellas judías, o mujeres que eran prosélitas de aquella
religión.
Comentario de la Santa Biblia Martín Nieto
Est 4:1-8 (1-8) La consternación provocada por el decreto de exterminio se expresa con los
tradicionales ritos de lamentación, que tienen sin duda un sentido religioso de plegaria a Dios (cf Is 37,1;
Jdt 4,9-15); la expresión del v. 1. "un pueblo inocente va a ser exterminado" es un añadido del texto
griego.
Est 4:9-17 (9-17) En el texto hebreo no se nombra a Dios, lo que sí se hace en el griego (cf 15,3); sólo se
dice que la salvación vendrá "por otra parte" (v. 14), lo que hace pensar en una intervención
extraordinaria. Pero primero Ester pide un ayuno de tres días (v. 16), lo que tiene un sentido religioso
claro.
Ester: Tomado de “DT”
(heb., ’ester, tal vez de Akkad. Ishtar [Venus]; gr., aster, estrella).
Huérfana judía en la ciudad de Susa que se convirtió en reina de Persia. Su nombre heb. era Hadasa
(mirto). Su primo Mardoqueo, que era un oficial menor del palacio, la crió como hija propia. Jerjes
(Asuero), el rey persa, había divorciado a su esposa. Cuando buscó una nueva reina de entre las doncellas
del reino, escogió a Ester. Cuando los judíos estaban en peligro de ser destruidos, ella pudo salvarlos. Se
lee el libro que lleva su nombre en su honor todos los años en la fiesta de Purim.
ESTER: tomado de “Minibiografías”
ESTER. Ester fue una judía de la tribu de Benjamín. Huérfana, fue adoptada y criada por su primo
Mardoqueo. Por su gran belleza y elegancia fue elegida reina por Asuero. Cuando peligró la vida de sus
conciudadanos mediante la matanza que Amán tramaba, arriesgó la vida tratando de modificar el edicto.
La valentía y el encanto personal de Ester hicieron que Asuero añadiera al decreto de Amán el permiso de
que los judíos se defendieran. La victoria de los judíos se conmemora mediante la fiesta de Purim (Ester
9:17-10:3).
Ester: Tomado de “Diccionario de nombres Hitchcoks”
Secreto, Oculto
Ester: Tomado de “Diccionario Bíblico Pastoral”
Protagonista del libro homónimo, hija de Abijail (Est 2,15); reina de
Persia favorita del rey Asuero (Est 2,8.15-16), salvó a los hebreos
amenazados de muerte (Est 5-8); el hecho es recordado en la fiesta de Purim (Est
9,18-19).
22
ESTER: Tomado de “Mujeres de la Biblia”
«Y Mardoqueo había criado a Ester, hija de su tía, porque era huérfana; y la joven era de hermosa figura
y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la adoptó coma hija suya» (Ester
2:7).
Léase: Ester 2. Ester es la última mujer del Antiguo Testamento de la cual conocemos bastante para
hacer un perfil de la misma. Encontramos en su carácter y conducta puntos dignos de elogio, pero
también otros que lo son menos.
Digamos en primer lugar que, como dice el versículo, era muy hermosa. Tenía que serlo, pues el rey
Asuero había ordenado que su imperio fuera reseguido y buscado para encontrar las mujeres más
hermosas, y que éstas fueran traídas a Susa. Entre tanta belleza Ester fue considerada superior. Asuero se
sintió cautivado por ella y la eligió para sustituir a la reina arrinconada Vasti.
Como cualidades de carácter encontramos dos que son agradables. Primero es su afecto por Mardoqueo,
su padre adoptivo y segundo su decisión y valor al oponerse a Amán. Hay muchas personas que cuando
emergen de la oscuridad a posiciones de autoridad y favor no se acuerdan más, o fingen no acordarse de
las personas con quienes se habían frecuentado antes, incluso de sus deudos y familiares. No podemos
decir esto de Ester.
Su valor es indudable. Arriesgó su vida al aparecer ante Asuero sin ser llamada: «Si perezco que
perezca», resuena todavía como una demostración de su valor. Sus acciones fueron decisivas, realizadas
con mucho tacto. Era una persona de carácter.
Entre los rasgos menos dignos de alabanza hay la impresión que produce su conducta de que vaciló
bastante antes de decidir presentarse al rey (vease capítulo 4). Mardoqueo tuvo que usar lenguaje
bastante enérgico para convencerla: «No te imagines que por estar en la casa del rey te vas a librar tú sola
más que cualquier judío.» Y especialmente la conmovió otra parte del mensaje: «Quién sabe si para una
ocasión como ésta has llegado a ser reina.»
Puede mencionarse también el hecho de que aceptara la proposición de Asuero de hacerla reina con
evidente alegría. Vasti no había sido depuesta por una causa legítima, y aunque para discutir con Asuero
sus acciones (sería ridículo pensar que podía haberle echado en cara este acto), no hay duda que el que
una hija de Abraham se casara con un potentado pagano era una flagrante violación de las órdenes de
Dios. En otras palabras, si su conciencia la hubiera acusado de un acto reprobable, podría haber
procurado no causar tan buena impresión en el rey.
También es reprobable el que se dejara llevar por el deseo de venganza, o sea, que una vez había
conseguido el decreto que permitió a los judíos matar a quinientos hombres en Susa que se oponían a
ellos; entre ellos a los diez hijos de Amán (aparte del mismo Amán) no considerara que ya había
bastante. Todavía le pidió al rey un día más de venganza (trescientos hombres murieron en esta nueva
matanza), y que se dejara colgando de la horca a los diez hijos de Amán. Esto es reprobable.
Los planes de Amán eran para la eliminación de todo el pueblo judío, Ester incluida, si fuera posible,
pero Ester no mostró clemencia. Tenemos que llegar al Nuevo Testamento para hallar figuras dulces
como María, la madre de Jesús, o María de Betania. Ester también contribuyó a su manera a la redención
de su pueblo. Es necesario que sea erigida la cruz en el Gólgota para que cesen todas estas matanzas y la
paz y el amor se enseñoreen de los corazones.
Preguntas Sugeridas Para Estudio Y Discusión:
1. ¿Cuáles son algunas de las buenas cualidades de Ester?
2. ¿Por qué la impresión que nos produce Ester no puede ser del todo favorable, a pesar de estas buenas
cualidades?
3. ¿Hizo bien Ester al vengarse una vez había conseguido su propósito?
ESTER: Tomado de “Perspicacia”
Joven judía huérfana de la tribu de Benjamín cuyo nombre hebreo era Hadassá (que significa “Mirto”);
descendía de aquellos a quienes se deportó de Jerusalén junto con el rey Joaquín (Jeconías) en 617 a.
E.C. (Est 2:5-7.) Era hija de Abiháil, tío de Mardoqueo. (Est 2:15.) Su primo Mardoqueo, mayor que ella y
su tutor, era uno de los “siervos del rey que estaban en la puerta del rey” en el palacio de Susa durante el
reinado del rey persa Asuero (Jerjes I, siglo V a. E.C.). (Est 2:7; 3:2.) Asuero depuso a la reina Vasti por
23
su desobediencia, y después dio la orden de reunir a todas las vírgenes más hermosas para un período
especial de masajes y tratamiento de belleza, con el fin de que el rey pudiera elegir a una de ellas para
reemplazar a Vasti como reina. Ester estaba entre aquellas a las que se llevó a la casa del rey y se confió al
cuidado de Hegai, el guardián de las mujeres. Mantuvo en secreto que era judía, como le aconsejó
Mardoqueo. (Est 2:8, 10.) En el año séptimo del reinado de Asuero, se escogió a Ester para que fuera la
reina. (Est 2:16, 17.) Durante todo este tiempo se mantuvo en contacto con Mardoqueo y siguió sus
consejos. Cuando este último descubrió un complot contra el rey, ella se lo dijo al monarca en nombre de
Mardoqueo. (Est 2:20, 22.)
En el año duodécimo de Asuero, Hamán el agaguita, su primer ministro, planeó la aniquilación de todos
los judíos en los 127 distritos jurisdiccionales del imperio. Recibió la autorización del rey para promulgar
un decreto con este fin. (Est 3:7-13.) En conformidad con la información y el consejo de Mardoqueo,
Ester le reveló al rey el propósito inicuo del complot de Hamán. La reacción de este hizo que aumentase
la cólera del rey, y Hamán fue colgado. (Est 4:7–7:10.) A petición de Ester, el rey promulgó un segundo
decreto autorizando a los judíos a defender su vida en el día que se había fijado para su exterminio. (Est
8:3-14.) Debido al edicto del rey y por temor a Mardoqueo, quien había reemplazado a Hamán como
primer ministro, los gobernadores y los oficiales del imperio ayudaron a los judíos a lograr una victoria
total sobre sus enemigos. (Est 9.) Las instrucciones de Mardoqueo, confirmadas por Ester, establecieron
que los judíos celebraran anualmente la fiesta de Purim, costumbre que ha continuado hasta la
actualidad. (Est 9:20, 21, 29.)
Aunque el libro de Ester no menciona el nombre de Dios, las acciones de Mardoqueo y Ester prueban que
ambos eran siervos fieles del Dios verdadero, Jehová. Ester desplegó las cualidades propias de quienes
confían en la ley de Dios. Era de “bonita figura y hermosa apariencia” (Est 2:7), pero, lo que es más
importante, manifestó el adorno de “la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del
espíritu quieto y apacible” (1Pe 3:4), y así se ganó el favor de Hegai, el guardián de las mujeres, y también
del rey mismo. Para ella el adorno ostentoso no era lo más importante, y por eso “no solicitó nada salvo
lo que Hegai [...] procedió a mencionar”. (Est 2:15.) Asimismo, demostró mucha prudencia y
autodominio. Fue sumisa a su esposo Asuero, dirigiéndose a él con tacto y respeto cuando tanto su vida
como la de su pueblo estuvieron en peligro. Permaneció callada cuando fue prudente hacerlo, pero habló
con franqueza y sin temor cuando fue necesario, y lo hizo en los momentos oportunos. (Est 2:10; 7:3-6.)
Aceptó el consejo de su primo Mardoqueo, hombre maduro, aun cuando el llevarlo a la práctica puso en
peligro su propia vida. (Est 4:12-16.) Demostró su amor y lealtad al pueblo judío, que estaba en pacto con
Dios y al que ella misma pertenecía, actuando en su favor cuando fue necesario. (Véase MARDOQUEO
núm. 2.)
ESTER: Tomado de “Ravasi”
SUMARIO: I. El judaísmo triunfante. II. Las coordenadas de la obra: 1. El fondo histórico; 2. El cuadro
de la narración. III. Medio literario y mensaje.
I. EL JUDAÍSMO TRIUNFANTE. "Soy tan enemigo de 2Mac y de Ester, que me gustaría que no
existieran, pues son demasiado ju daizantes y contienen mucha malicia pagana": este juicio tan duro de
Lutero (Conversaciones de sobremesa, ed. Weimar I, 208) choca lógicamente con el entusiasmo
sinagogal, que ha puesto a Est entre los cinco Megillót, o sea, entre los cinco libros bíblicos más usados
en la liturgia después de la tórah. Y con la tórah, Est es el único libro de la Biblia que tiene dos targum. La
obra refleja altamente concentrado el orgullo nacionalista del judaísmo del siglo II a.C. y está totalmente
impregnada del espíritu de venganza y de combate de algunos salmos imprecatorios (Sal 58; 94; 109;
137): "Cada mañana reduciré al silencio a todos los bandidos del país, extirparé de la ciudad del Señor a
todos los criminales" (Sal 101,8). Así pues, este escrito es la reacción contra las amenazas de pogroms
antijudíos que se perfilaban en el horizonte de ciertos ambientes de la "diáspora", pero sobre todo en
Palestina, con la política helenista de los seléucidas.
Ester está ausente en Qumrán quizá porque en este libro no aparece nunca el tetragrama sagrado Yhwh.
Se trata de una obra muy compleja a nivel textual, histórico, literario, teológico y litúrgico, aun cuando la
sucesiva relectura cristiana la simplificó considerablemente, reduciéndola a una desvirtuada alegoría
mariológica. Nos han llegado sustancialmente dos Est distintas. La obra griega es dos terceras partes más
extensa que el texto hebreo, y nos la atestiguan al menos tres diversas recensiones, de las cuales nos
parece preferible la contenida en los códices A, B, S, V y en el papiro 967 Chester Beatty. La Est hebrea
está quizá más cerca del original; es más breve, y sus relaciones con el texto griego son todavía hoy objeto
de discusión entre los autores.
24
II. LAS COORDENADAS DE LA OBRA. Como se ha dicho a propósito de Tob y de Jdt, este escrito judío
resulta bastante artificial en cuanto al marco histórico y no poco variopinto a nivel literario. Intentemos
precisar a continuación estas dos dimensiones, importantes para la lectura y la comprensión de la obra.
1. EL FONDO HISTÓRICO. El ambiente histórico del relato es ficticio y nos sitúa en la época del imperio
persa, dominado por Jerjes (que murió el 465 a.C.). Se trata de un intento de tipificar a través de una
retroproyección la época de los Macabeos, de los Tolomeos y de los seléucidas, en la que parece vivir el
autor. En efecto, una apostilla de la versión griega indica que esta versión, hecha por un tal Lisímaco, fue
llevada a Egipto durante el reinado de Tolomeo (Tolomeo VIII, según algunos: 114-113 a.C.; Tolomeo
XIV, según otros: 48-47 a.C.).
No obstante, advertimos también que el autor conoce bastante bien la topografía de Susa, la
documentación sobre Jerjes y sobre las costumbres persas (siete eunucos, siete consejeros de Estado, el
consejo de los sabios, los sellos, los edictos irrevocables, los correos, la ejecución capital por la horca, los
vestidos y coronas usuales en la corte). La obra, entonces, podría haber nacido en la diáspora judía
oriental y podría haberse difundido luego en la diáspora occidental.
2. EL CUADRO DE LA NARRACIÓN. A. Barucq juzgaba de este modo la calidad literaria de Est: "La
acción se desarrolla con un notable sentido de la economía general. Las fases principales están
hábilmente preparadas por composiciones de lugar o sabiamente retardadas mediante la intervención de
episodios curiosos o agradables. La repetición, en estribillo, de un diálogo en términos invariables entre
el rey y Ester (5,3.6-7; 7,2-3; 9,11-13) ola de ciertas fórmulas protocolarias (1,19; 3,9; 5,4; 7,3; 8,5; 9,13)
tienen un efecto muy particular". Efectivamente, la obra mantiene una buena tensión lógica y narrativa y
su efectividad dramática revela una mano firme y genial.
La narración se abre con una grandiosa escena introductoria, dominada por un suntuoso banquete real
(cc. 1-2). Entran en escena los dos personajes: Asuero-Jerjes está en el centro, y a su lado los dos sectores
del bien (Ester y Mardoqueo, o sea, el judaísmo) y del mal (Amán, de Agag, símbolo de los enemigos
tradiciones de Israel, los amalecitas). Es curioso advertir que los dos personajes hebreos llevan nombres
paganos: Ester es el paralelo de la diosa Istar (más que del persa stareh = estrella) y Mardoqueo es nada
menos que el nombre teóforo del dios Marduk. Quizá el autor, sabiendo que los desterrados hebreos de
Babilonia habían recibido nombres locales de esclavitud, quiso hacer de este modo más creíble su relato
ejemplar. Ya en esta escena aparece el modelo tradicional de "la inversión de la suerte" (Prov 26,27), que
será fundamental en la estructura del libro: Vasti es repudiada, Ester es entronizada.
El corazón de la narración está representado en dos actos. El primero (3,1-5,8) enuncia el edicto real de
exterminio de los judíos, que habrá de cumplirse en un día y un mes definido por las "suertes". Aparece
así el término acádico pur, "suerte", "dado", importante para el objetivo de la narración y traducido por el
mismo autor en 3,7 y 9,24 con el equivalente hebreo góral. El segundo acto (5,9-9,19) se desarrolla sobre
la base del esquema de la "inversión": la exaltación de Amán debería suponer la horca para Mardoqueo;
en realidad, la exaltación de Mardoqueo llevó a Amán a la horca; la matanza preparada para los judíos se
transforma en matanza de los impíos, sus enemigos. La obra se cierra con una escena que constituye la
inclusión con la escena del exordio (9,20-10,3). Es la etiología de los Purim, la fiesta popular de carnaval
en Israel.
Hemos seguido sustancialmente el trazado narrativo del texto hebreo. El relato griego, más enfático y
redundante, más religioso y apologético, contiene otros datos: la anticipación en sueño de los
acontecimientos a Mardoqueo, los edictos de Artajerjes (no Asuero), antisemita el primero, favorable al
reconocimiento de los derechos civiles para los judíos el segundo y, finalmente, dos amplias súplicas de
Mardoqueo y de Ester, destinadas a interpretar teológicamente los sucesos (cf Jdt 9; Dan 9).
III. MEDIO LITERARIO Y MENSAJE. El mensaje de Est, cuya sustancia se indica ya en el motivo de la
"inversión" de las suertes, tiene tantos matices como son los aspectos literarios o géneros que dirigen el
relato. El volumen, incluso en una lectura superficial, revela elementos novelísticos y folclóricos (Tob).
Pensamos, por ejemplo, en el tema del repudio de la favorita (Vasti) y del triunfo de la "cenicienta"
huérfana (Ester), y en el fondo exótico y pintoresco, parecido al de la narración egipcia de José o a la
"babilónica" de Daniel. Pensamos también en el dato del banquete fastuoso y barroco que va puntuando
repetidamente el texto (1,3.5.9; 2,18; 3,15; 5,4-5.8.12; 6,14; 7,1-2.8; 8,17; 9,17-18.22). Estamos, por tanto,
en presencia de una novela histórica, de una "diasporonovela", como la ha definido A. Meinhold, es decir,
de una narración histórica ejemplar, nacida en el ambiente de la diáspora judía oriental. El fresco
25
novelado de una época como la persa se usa como parábola para describir y resolver el choque entre
Israel y el helenismo.
Sin embargo, en el rollo de Ester, como en el paralelo de José el egipcio, se respira también una
atmósfera sapiencial [/Sabiduría]. Dios está casi ausente de la escena exterior de la historia; en el centro
se mueve el hombre con su habilidad y su astucia, y hasta el judío con sus recursos humanos,
intelectuales y estéticos, en una especie de "sionismo" ante litteram. Se vislumbra, por consiguiente, una
dimensión "secular" en la nueva sabiduría de Israel: esta sabiduría, a pesar de que no arrincona lo
sagrado ni excluye lo sobrenatural, destaca el aspecto humano con sus capacidades personales, sus
maniobras, sus éxitos, sus venganzas. S. Talmon ha definido justamente Est como "un relato sapiencial
historificado".
Pero la teología clásica de Israel no está ausente del libro; más aún, se la afirma sólidamente a través del
mencionado esquema de la "inversión" buenos-malos/ humillación-exaltación/salvación-muerte. Tob,
Jdt, Sab 11-19, el relato de José, Dan, el estrato arcaico de Job (cc. 1-2 y 42), el cántico de Ana (lSam 2),
muchas súplicas de los Salmos (Sal 6; 7; 13; 28...), muchos aforismos de los Prov (15,33; 16,18; 18,12...),
las suertes de Débora y de Yael (Jue 5) y otros muchos pasajes veterotestamentarios se mueven en esta
línea. También hay que entender en esta línea el castigo inmanente al pecado mismo o la represalia que
se aplica al impío Amán, víctima de su propia iniquidad. En el texto griego no falta una referencia general
a la categoría profética del "día de Yhwh"; de este modo, este episodio se inserta en la serie de las
intervenciones salvíficas y judiciales de Dios en la historia de la salvación. Este es, por tanto, un libro
ético-teológico.
Pero también es fundamental para comprender el significado último de este libro la relación que tiene
con la fiesta hebrea de los Purim. G. Gerleman, R. de Vaux y H. Cazelles han sospechado incluso que Est
es un leccionario o un midras o una etiología cúltica de esta festividad hebrea, de origen externo, pero
interpretada bíblicamente sobre todo a la luz del Éxodo. De hecho, Gerleman ha intentado poner de
relieve los paralelismos que se dan entre Est y Ex, interpretando nuestra obra casi como una
actualización de la teología del éxodo. He aquí una serie de estos paralelismos: contexto histórico egipcio
(Ex)-contexto histórico persa (Est); persecución faraónica (Ex)-persecución imperial (Est); decreto de
exterminio egipcio (Éx)-decreto de exterminio persa (Est); pascua el 14 Nisán (Ex)-decreto el 13 Nisán
(Est); corte egipcia (Ex)-corte persa (Est); príncipe Moisés (Ex)-príncipe Mardoqueo (Est); Aarón
portavoz ante el faraón (Ex)-Ester portavoz ante Asuero,(Est); liberación triunfal y fiesta (Ex y Est). Los
Purim se convierten entonces en un ulterior memorial de la liberación que Dios ofrece continuamente a
su pueblo (9,24-26). Por esto mismo, así como el éxodo a través del mar Rojo acaba en cánticos y danzas
(Ex 15), también hay que celebrar los Purim como "días en que los judíos se deshicieron de sus enemigos
y mes en que la tristeza se convirtió en alegría y el luto en regocijo. Estos dos días debían convertirse en
días de banquete y alegría, haciéndose regalos unos a otros y dando donativos a los pobres" (9,22).
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alttestamentlichen Schrift, Kath. Bibelwerk, Stuttgart 1968; GERLEMAN G., Esther, Neukirchener
Verlag, Neukirchen 1973; GORDIA R., Studies in the Esther Narrative, en "JBL" 95 (1976) 43-58;
LEBRAM J.C.H., Purimfest und Estherbuch, en "Vetus Testamentum" 22 (1972) 208-222; LORETZ O.,
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G. Ravasi
P Rossano - G. Ravasi - A, Girlanda, Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, San Pablo,
Madrid 1990
Ester: Tomado de “Enciclopedia Católica”
(Del hebreo que significa estrella, felicidad)
26
Reina de Persia, esposa del Rey Asuero, quien se identifica con Xerxes (485-465 A. de C.). Fue una judía
de la tribu de Benjamín, hija de Abihail, que nació antes de su ascensión al trono con el nombre de Edisa
(Hádássah, mirto). Su familia había sido deportada de Jerusalem a Babilonia en tiempos de Jeconías
(599 A. de C.).
A la muerte de sus padres, fue adoptada por el hermano de su padre, Mardoqueo, quien estaba en Susa,
la capital de Persia. El Rey Asuero, enojado por el rechazo que había hecho su esposa Vasi, en rechazar su
invitación para atender un banquete que él daba en el tercer año de su reino, se divorció de ella. Ordenó
entonces que le llevaran ante sí, a las jóvenes más atractivas de reino para seleccionar entre ellas a la
sucesora de la reina. Entre ellas estaba Ester, cuya rara belleza cautivó al rey e hizo que el monarca la
colocara en el trono.
Su tío Mardoqueo permaneció constantemente, cerca del palacio, de manera que pudiera aconsejarla. En
esas condiciones descubrió un complot por parte de dos eunucos del rey. Ellos planeaban matar al
monarca. Esta información se la dio Mardoqueo a Ester, quien a su vez informó al rey. Los complotistas
fueron ejecutados, y un registro del servicio prestado por Mardoqueo fue estampado en las crónicas del
reino.
No mucho después de ello, Amán, un favorito del rey, había ordenado que todos le hicieran reverencia.
Había observado a Mardoqueo a las puertas del palacio y había notado que el judío no se postraba ante
él. Amán pudo obtener el consentimiento del rey en cuanto a realizar una masacre general de judíos en
un día específico. Siguiendo una costumbre persa, Amán estableció que la masacre debía tener lugar en
el duodécimo mes.
Se envió un decreto real a través de todo el reino de Persia. Mardoqueo informó a Ester sobre este
asunto y le imploró que utilizara su influencia, a fin de evitar la amenaza que se avecinaba. Al principio
ella tuvo temor de entrar y estar en la presencia del rey no siendo llamada, porque ello implicaba incurrir
en una ofensa capital. Pero con la insistencia de su tío, ella consintió en presentarse luego de tres días.
Durante ese tiempo ella y sus sirvientas estarían en ayuno y oración. Ella requirió a su tío que los judíos
de la ciudad también estuvieran ese tiempo en similares condiciones: ayunando y orando. Al tercer día,
Ester apareció ante el rey, quien la recibió atentamente y le prometió concederle lo que ella requiriera.
Ella entonces le pidió que tanto el rey como Amán cenaran con ella. En el banquete, ellos aceptaron una
nueva invitación de la reina para cenar con ella el día siguiente. Amán, utilizando los honores que tenía,
hizo construir una horca con el fin de ejecutar en ella al sujeto de sus odios: Mardoqueo. Pero esa noche,
el rey no pudo dormir y ordenó que se leyeran a él las crónicas de la nación. De esa manera se enteró de
que Mardoqueo no había sido nunca recompensado por su servicio, en cuanto a revelar el complot de los
eunucos. El monarca requirió a Amán, que para el siguiente día le sugiriera la recompensa a dar a alguien
“que merecía el honor del rey”. Pensando lo que el rey podía tener en mente, Amán sugirió el uso de las
ropas e insignias reales. El rey estuvo de acuerdo y ordenó que Mardoqueo tuviese tales cosas. En el
segundo banquete, cuando el rey le volvió a preguntar a Ester cuál era su deseo, que lo que deseara se le
concedería; ella le informó al monarca sobre el complot de Amán, el que implicaba la destrucción de
todos los judíos, a los cuales ella pertenecía, y le pidió que detuviera eso. El rey ordenó que Amán fuera
colgado en la horca que se había preparado para Mardoqueo, y que confiscando sus propiedades, las
mismas fueran dadas a quienes se pretendía fueran sus víctimas. El rey encargó a Mardoqueo el enviar
cartas a todos los gobernadores de Persia, mendiante las cuales se autorizaría que los judíos se
defendieran por sí mismos, y que mataran a todos los que los atacaran. Durante dos días, los judíos
tomaron una venganza sangrienta contra sus enemigos en Susa y otras ciudades. Mardoqueo la festividad
de Purim con la que se conmemoraba el día que Amán había determinado su destrucción, pero que Ester
había transformado en un día de triunfo. Esta historia es tomada del Libro de Ester, contenido en la
Vulgata. Las tradiciones judías colocan la tumba de Ester en Hamadan (Ecbatana). Los Padres de la
Iglesia consideran a Ester de tipo similar al de la Santísima Virgen María. Los poetas han encontrado en
ella un sujeto favorito.
LIBRO DE ESTER En la Biblia Hebrea y en la Septuagésima, el Libro de Ester tiene solamente el
nombre “Ester” como título. Pero los rabís judíos le llamaron “volumen de Ester” o simplemente el
“volumen” ( megillah) para distinguirlo de otros volúmenes (megilloth ),los que estaban escritos en rollos
separados, y los que se leían en las sinagogas en los días festivos.
Este era leído en la festividad de Purim y consistía mayormente de epístolas (cf. Est., ix, 20, 29). Era
llamado por los judíos de Alejandria “Epístola de Purim”. En los cánones hebreos el libro estuvo entre los
Hagiografa y fue colocado después de Eclesiastés. En la Vulgata Latina, ha estado asociado a Tobías y
Judit, después de los cuales fue colocado. El texto hebreo ha llegado a nosotros con variaciones respecto
a las presentaciones de la Septuagésima y la Vulgata.
La Septuagésima, además de mostrar muchas divergencias no importantes, contiene varios agregados
tanto en el cuerpo principal del libro como en el final. Los agregados son una porción del texto de la
Vulgata luego de Cap. x, 3. Aunque no se encuentran trazos de estos fragmentos en la Biblia Hebrea, ellos
corresponden muy probablemente a traducciones del texto hebreo o caldéico. Origen nos dice que ellos
27
existieron en la versión de Theodotion y que ellos fueron utilizados por Josefo en sus Antiquities ”
(XVI).San Jerónimo los encuentra en la versión de la Septuagésima y en la vieja versión latina, y los
coloca al final en la más literal de las traducciones respecto al texto hebreo. Indica además el lugar que
ocupa en la Septuagésima. Los capítulos se rearreglan, y el libro puede ser dividido en dos partes: la
primera relatando los hechos ocurridos hasta el decreto de autorización del exterminio de los judíos (i-iii,
15; xi, 2; xiii,7). El segundo mostrando cómo los judíos escaparon de sus enemigos y se vengaron (iv-v, 8;
xiii-xv). El Libro de Ester, por tanto, toma parte en los cánones de la Biblia Hebrea y también en la
Septuagésima; encuentra un lugar, también en el Antiguo Testamento. Los capítulos tomados de la
Septuagésima fueron considerados deuterocanónicos, y después de San Jerónimo, fueron separados de
los diez capítulos tomados de los hebreos, los que son llamados protocanónicos. Aunque ninguno de los
Primeros Padres escribió un comentario sobre ello, consideraron que el libro había sido inspirado. Su
omisión de los primeros catálogos es considerado como algo accidental y sin importancia. El primero en
rechazar el libro fue Lutero, quien declaró que lo odiaba tanto que hubiera deseado que nunca hubiese
existido. (Table Talk, 59). Sus primeros seguidores deseaban solamente rechazar las partes
deuterocanónicas, tanto como otros de esos componentes de las escrituras. Esos textos no obstante,
fueron declarados ser producto de una inspiración canónica en el Concilio de Trento (Sess., IV., de Can.
Scripturae). La emergencia del racionalismo en la opinión de Lutero hizo que surgieran muchos
seguidores. Cuando los racionalistas modernos indican que el Libro de Ester es de carácter irreligioso, a
diferencia de otros libros del Antiguo Testamento, y por tanto debe ser rechazado, ellos tienen en mente
solo la parte protocanónica y no el libro en un sentido más completo, el cual es manifiestamente
religioso. Pero, aunque la primera parte no es explícitamente religiosa, no tiene algo que no merezca
estar dentro de las Sagradas Escrituras. Y tal y como Driver puntualizIntroduc. to the Lit. of the Testame)
no hay razón para considerar que cada parte de los registros bíblicos deban mostrar el “mismo grado de
subordinación a los intereses humanos sobre el Espíritu de Dios”. En relación con la autoría del Libro de
Ester, no se tienen más que conjecturas. El Talmud (Baba Bathra 15a) lo asigna a la Gran Sinagoga; San
Clemente de Alejandría lo ascribe a Mardoqueo; San Agustín sugiere que fue Esdras su autor. Muchos
han notado la familiaridad del escritor con las costumbres persas y las instituciones, y el carácter de
Asuero. Se sostiene que el escritor fue contemporáneo de Mardoqueo, cuyas memorías habría utilizado.
Pero tales memorias y otros documentos contemporáneos mostrando ese conocimiento familiar, podían
haber sido utilizados por un escritor en un período más tardío. Además, la ausencia de alusiones a
Jerusalem, parece indicar que el el libro fue escrito y publicado en Persia al final de los reinados de
Xerxes I (485-465 A. de C.) o durante el reinado de su hijo Artaxerxes I (465-425 A. de C.). El texto
ofrece varios indicadores que pueder colocar su autoría en el último período mencionado.
Esos indicadores son: una declaración en el sentido de que Susa había cesado de ser la capital de Persia,
y una vaga descripción de la extensión del reino (i, 1); una explicación de los usos persas que implica no
familiaridad con ellos de parte del lector (i, 13, 19; iv, 11; viii, 8); la vengativa actitud de los judíos hacia
los gentiles, lo que podría demostrar que estaban en lo incorrecto, y que ellos habían tenido poco que ver
en los asuntos (iii, 8 y Sig.); una dicción mostrando muchas palabras tardías, con una sintaxis
deteriorada; referencias a los “macedonios” y al complot de Amán como un intento de transferir “el reino
de los persas a los macedonios” (xvi, 10, 14).
Sobre la fuerza de estos pasajes, varios críticos modernos han asignado fechas tardías en relación con la
autoría del libro, como 135 A. de C., 167 A. de C., 238 A. de C., el principio del Siglo III A. de C. o los
primeros años del período griego, el cual comenzó en 332 A. de C. La mayoría acepta esta última opinión.
Algunos de los críticos modernos han fijado fechas más tardías para la composición del libro, negando
que tiene algún valor histórico, y declarando que es producto de la imaginación, escrito con el propósito
de popularizar la festividad de Porim. En apoyo de esto, señalan que el en el texto aparecen
improbabilidades históricas y tienden a demostrar que la narrativa tiene un rasgo más bien romántico.
Que los incidentes varios que se describen fueron artificialmente arreglados como una serie de contrastes
que van desarrollándose hasta alcanzar un climax. Pero lo que se señala como improbabilidades
históricas resultan ser muchas veces triviales. Aún críticos avanzados no están de acuerdo con aquellos
que parecen ser muy serios. Algunos por ejemplo, consideran improbable que Asuero y Amán fueran
ignorantes acerca de la nacionalidad de Ester, quien estaba en comunicación frecuente con Mardoqueo,
un judío muy bien conocido. Otro mantienen que fue muy probable que una joven mujer conocida por
ser judía, fuera tomada para ser parte del harem del rey persa, y que mediante la asistencia de un
pariente, ella fuera capaz de alertar sobre la ruina que se avecinaba a su pueblo. Todo ello con la voluntad
de un alto oficial para que sucediera. La aparente improbabilidad de otros pasajes, si es que no está
enteramente explicada, puede encontrar suficiente explicación, sobre la base de que el libro no es
histórico. Los contrastes y el climax son tomados como evidencia de que el trabajo es de carácter
romántico. Es posible decir al respecto con Driver (op. cit.) que los hechos son más extraños que la
ficción, y que la conclusión basada en tales apariencias es precaria. Indudablemente existe un ejercicio de
composición en el trabajo del libro, pero más de un historiador ha acumulado y arreglado los incidentes
28
en su historia. Una opinión en general más aceptada, entre los críticos contemporáneos es que el trabajo
en su substancia es histórico. Se reconoce el conocimiento del autor con las costumbres persas y sus
instituciones. Se sostiene que muchos de los elementos del libro fueron dados al autor por la tradición,
eso llegó a satisfacer su gusto por lograr efectos dramáticos, para ello introdujo detalles que no son
estrictamente históricos. Pero la opinión de muchos católicos y algunos protestantes es que el trabajo en
su parte central, substancial, es histórico. Ellos basan sus conclusiones especialmente en los siguientes
aspectos: la vivacidad y simplicidad de la narrativa; la precisión de detalles circunstanciales, como el
nombrar personajes no importantes, la notación de eventos y fechas; la referencia a los anales de los
persas; la ausencia de anacronismos; la correspondencia entre nombres propios con el tiempo en el cual
se desarrolla la historia; la confirmación de los detalles por medio de la historia y la arqueología; la
celebración de la festividad de Purim en conmemoración de la salvación de los judíos por Ester y
Mardoqueo, en el tiempo de los macabeos (II Mac., xv, 37), en el tiempo de Josefo (Antiq. of the Jews,
XI, vi, 13), y desde entonces. La explicación que brindan algunos, en cuanto a que la historia de Ester ya
existía y estaba asociada a un festival persa, es sólo una conjetura. Nadie ha tenido éxito en indicar los
orígenes de la festividad mejor que la explicación que se encuentra en el Libro de Ester.
(Véase también HERODOTO,History, VII, 8, 24, 35, 37-39; IX, 108) Traducción al castellano de
Giovanni E. Reyes
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Copyright © 1999 by Kevin Knight Enciclopedia Católica Copyright © ACI-PRENSA
ESTER: Tomado de “Diccionario Certeza”
Según Est. 2.7, el nombre judío de Ester era Hadasa (mirto). El nombre Ester puede ser el equivalente
del persa stara (‘estrella’), aunque algunos creen ver una relación con la diosa babilónica Istar.
Ester se casó con Asuero (Jerjes, 486–465 a.C.a.C. antes de Cristo). Herodoto y Ctesias dicen que la
esposa de Jerjes era Amestris (que probablemente sea Vasti), y que partió con Jerjes en su expedición a
Grecia, expedición que se llevó a cabo después de los hechos registrados en Est. 1. En el viaje de regreso
se acarreó la ira de Jerjes al mutilar a la madre de una de sus concubinas y estar a punto de iniciar una
revolución (Her. 9. 108s). No es de extrañar que Jerjes recordara su plan original de divorciarse de ella y
buscara ahora una sucesora, la que encontró en Ester. Amestris volvió a ejercer poder, como reina
madre, durante el reinado de su hijo Artajerjes I, y bien puede haber sido la “reina” de Neh. 2.6. Si
suponemos que Ester murió pocos años después de los hechos que registra el libro que lleva su nombre,
no tendremos dificultad en armonizar los datos referentes a ambas reinas.
Aunque Ester fue una mujer valerosa que arriesgó su vida para salvar a los judíos (4.11–17), la Biblia no
aprueba que los haya estimulado a matar a sus enemigos en el cap(s).cap(s). capítulo(s) 9. Aquí la vemos
como producto de su época.
J.S.W.J.S.W. J. S. Wright, M.A., ex Director de Tyndale Hall, Bristol; Canónigo de la catedral de Bristol,
Inglaterra.
Ester: Tomado de “Diccionario Bíblico”
Ester (heb. 'Estêr; quizá derivado de una palabra persa que significa "estrella" [de la fortuna]). Reina
judía del rey Asuero, o Jerjes, y heroína del libro del mismo nombre (véase Asuero 2). El nombre
original hebreo de Ester era Hadassâh, "mirto". Probablemente adoptó el nombre Ester al entrar en la
corte persa. Era hija de Abihail, aparentemente un benjamita, e hija adoptiva de su primo Mardoqueo,*
miembro de la corte de Asuero (Est_2:5, 7, 15). Tanto Ester como Mardoqueo eran descendientes de los
exiliados hebreos que habían sido transportados a Babilonia por Nabucodonosor más de 100 años antes,
pero estaban entre los que habían elegido permanecer en la tierra de su exilio cuando Ciro les dio
permiso para regresar a Judea. Ambos eran residentes en Susa,* la antigua capital de Elam (pero en su
tiempo una de las varias capitales de Persia), ubicada a unos 320 km al este de Babilonia (Mapa XII, D8). Ester era una joven notablemente hermosa, cuyo tacto y simpatía le ganaron el favor real y el título
de reina después que la anterior, Vasti, cayera en desgracia. Asuero le dio ese rango en su 7º año (c enero
del 478 a.C.). Esto habría ocurrido poco después de la desastrosa guerra contra Grecia, marcada por las
batallas de Salamina y de Platea. Cuatro años más tarde, en abril del 474 a.C., el favorito real, Amán,
echa suertes y consigue que el rey firme un decreto real autorizando la muerte de todos los judíos dentro
del Imperio Persa y la confiscación de sus propiedades (Est_3:7-15). Por medio de este decreto procura
vengarse de Mardoqueo, que, cuando el favorito entraba y salía por la puerta del palacio,
29
permanentemente rehusaba inclinarse ante él (vs 2-6). Naturalmente, entre los judíos el decreto produce
gran consternación, y Mardoqueo informa del problema a Ester (4:1-7) con la advertencia de que Dios ha
dirigido las cosas para que ella pueda ser reina en esa hora de crisis y salvar a su pueblo (vs 8-17). En un
supremo acto de valor sólo igualado por su infinito tacto, Ester interviene en favor de su nación,
aparentemente revelando por primera vez que ella misma es judía (cps 6 y 7). Después de la ejecución de
Amán, el rey eleva a Mardoqueo al anterior cargo del enemigo, y en el mes de junio firma un decreto
preparado por Mardoqueo que neutraliza el anterior (cp 8). Como gozoso recuerdo de su milagrosa
providencia, los judíos decretan un período de fiesta conocido como Purim,* "suertes", por la suerte que
echó Amán (3:7; 9:17-32). Desde entonces, los judíos la celebran en honor de Ester por su espíritu de
valor y devoción, a quien Dios usó para la liberación de su pueblo (figs 212,337). 212. Tumba en
Hamadán (la antigua Ecbatana) donde, según la tradición, está enterrada la reina Ester. Ester, Libro de.
Informe histórico de la aguda crisis que soportó el pueblo judío en el 474/473 a.C. -cuando un decreto
del rey persa Jerjes ordenó su exterminio-, y de la providencia divina para su solución. En la Biblia
hebrea Ester es el último de un grupo de 5 libros que tienen el título común de Megillôth (los otros 4 son
Rut, Cantares, Eclesiastés y Lamentaciones). Por cuanto el texto hebreo de Ester comienza con la palabra
"y", algunos han sugerido que originalmente estaba unido a algún otro libro histórico, posiblemente
Nehemías, el libro al que sigue en la LXX y en las traducciones españolas. Aunque en ninguna parte del
libro aparece el nombre de Dios, los judíos le asignaron un lugar en el canon sagrado. Ciertos escritores
cristianos lo omitieron de sus listas canónicas, y Martín Lutero objetó el libro abiertamente. I. Autor. Se
desconoce la identidad del autor de Ester. Sin embargo, todo apunta a alguien que vivió en Susa por ese
tiempo: la exactitud histórica de la narración (es decir, la afirmación implícita de que el libro es un
informe real de acontecimientos históricos), los numerosos detalles significativos que confirmó la
arqueología (sobre todo los del palacio real en Susa), ciertas palabras y formas características del libro, el
acceso a los textos oficiales y los archivos reales de los diversos decretos mencionados y citados (copias
de decretos reales persas halladas en Egipto son semejantes en forma y estilo a los decretos citados en la
narración), y la familiaridad con los terrenos del palacio y sus edificios (las descripciones vívidas y
exactas de las maneras y costumbres persas corresponden a lo que sabemos de otras fuentes [Est_1:5,10,
14; 2:9, 410 21, 23; 3:7, 12, 13; 4:6, 11; 5:4; 8:8, 10, 15; 9:30; 10:1, 21; en suma, a un judío muy educado.
Por todo esto, algunos han sugerido Esdras o Mardoqueo como los posibles autores. EVENTOS DEL
LIBRO DE ESTER II. Ambientación. El contexto histórico del libro de Ester se debe buscar en los
eventos estrechamente relacionados con la desastrosa campaña de Jerjes en Grecia, que señaló los
últimos intentos serios de los persas por incorporar las ciudades-estados griegas al imperio.
Aparentemente, la fiesta de 6 meses del cp 1 -a la que asistieron los oficiales de todas partes del imperiofue el gran concilio de guerra en el cual se hicieron planes para invadir Grecia (por cuanto la campaña se
inició poco después de completarse los preparativos necesarios). Ester fue hecha reina después que
Jerjes regresara de Grecia, y la crisis producida por el decreto de Amán ocurrió 4 ó 5 años más tarde. Los
datos cronológicos exactos, proporcionados por el autor para los principales hechos mencionados en el
relato (1:3; 2:12, 16; 3:7, 12; 8:9, 12; 9:1, 17-19), permiten una estrecha correlación con los eventos
conocidos por la historia secular. Si el escritor hubiera colocado la gran fiesta, la recepción de Ester
como reina o la experiencia de Amán en momentos en que Jerjes estaba por unos meses en Grecia (a
unos 2.400 km de distancia), la pretensión implícita del libro de ser histórico habría quedado bajo
sospechas definidas. Inversamente, esta estrecha correspondencia con los hechos de la historia confirma
su autenticidad. Véase Asuero I. III. Estilo literario y Tema. El libro de Ester ocupa un elevado sitial
como obra maestra de la literatura. Presenta, en secuencia rápida, situaciones altamente dramáticas,
épicas. Ester no sólo es una mujer hermosa, sino también alguien que posee un juicio claro, un
autocontrol notable, un tacto refinado, una lealtad firme y un espíritu de abnegación que se eleva a
alturas heroicas. Amán es un villano odioso, hábil, inescrupuloso y egotista. La sorprendente serie de
coincidencias providenciales que culmina en su desenmascaramiento y muerte y en la liberación de los
judíos, cuya extinción como raza había planeado, se compara con el suspenso dramático de cualquier
obra de ficción. Aunque no se menciona a Dios por nombre, su providencia soberana es el gran tema de
principio a fin. El libro también destaca la naturaleza transitoria del poder y la prosperidad terrenales.
Sin duda, por estas cosas el comentador judío medieval Maimónides exalta el libro de Ester por sobre
todos los libros de los profetas y el resto de los hagiógrafos, poniéndolo al mismo nivel del Pentateuco. Si
Dios puede librar a su pueblo de una crisis como la que afrontó en los días de Ester, ciertamente ninguna
situación terrenal puede ser demasiado difícil para él, y ninguna situación puede ser tan oscura como
para que sus hijos queden sin esperanza. IV. Bosquejo y Contenido. La narración se divide lógicamente
en 5 secciones, 1ª de las cuales explica cómo una joven judía llega a ser la reina del Imperio Persa
(Est_1:1-2:20). Luego la narración presenta a Amán cuando es promovido al cargo de Primer Ministro y
conspira para exterminar a los judíos (2:21- 3:15) y Ester decide salir en favor de su pueblo (4:1-5:8), y
llega a su culminación con la caída de Amán (5:9-7:10) y el triunfo de los judíos sobre sus enemigos (8:110:3). El relato se inicia con la descripción de una fiesta de Estado -a la que asisten todos los príncipes
30
411 y nobles de Persia- y continúa con la deposición de Vasti como reina y la posterior elección de Ester
como sucesora al favor real. Luego, como medio para explicar el posterior papel de Mardoqueo en el
relato, se narra el incidente por el que éste salva la vida de Jerjes (2:21-23). El nombramiento de Amán
como Primer ministro lleva indirectamente al odio hacia Mardoqueo y a la conspiración mediante la cual
procura vengarse por medio de un decreto real que sentencia a todos los judíos a muerte (3:1-15). Estos
se desesperan, pero Mardoqueo se da cuenta de que la posición de Ester como reina le da la posibilidad
de acercarse al rey. La convence de que haga suya la causa de su pueblo, aun con gran riesgo personal
(4:1-17). Con gran tacto, paso a paso, Ester se acerca al rey y se asegura, antes de presentar su acusación
contra Amán, de que sigue gozando del favor real. Su manejo de la situación crítica y delicada es una
demostración de habilidad y tacto consumados (5:1-7:6). Mientras transcurren las maniobras de Ester
para reunir al rey y a Amán en circunstancias apropiadas para su propósito, Amán sufre una humillación
extrema y queda muy desalentado por tener que pasear a Mardoqueo por la ciudad con esplendor real en
el mismo momento en que había decidido colgar a su enemigo mortal. Después de desenmascarar a
Amán y de la smuerte de éste, los acontecimientos se deslizan rápidamente: Mardoqueo asciende al cargo
de Primer Ministro y se promulga un decreto que neutraliza el anterior (8:1-9:16). El resto del cp 9
explica la base histórica de la fiesta de Purim que, desde entonces, los judíos observan universalmente
(9:17-32). El cp 10 constituye una conclusión que relata brevemente el honor que recibe Mardoqueo
como Primer Ministro y muestra cómo usó su alto cargo no sólo para beneficio de Persia y de su rey sino
también para mejorar el bienestar de su propio pueblo, los judíos (véase CBA 3:457-462).
ESTER (Libro) [I] Tomado de Dic Fredy
tip, LIBR CRIT BIOG MUJE MUAT REYE LIAT
ver, ASUERO, MARDOQUEO, VASTI
vet,
Ester se deriva probablemente del término «stareh», estrella, que se deriva del acadio «Ishtar».
Es el nombre de una hermosa joven hebrea, llamada originalmente Hadasá (heb.: mirto). Huérfana
desde muy joven, fue llevada a Susa, metrópolis persa, por Mardoqueo, su primo, que la adoptó. Asuero,
rey de Persia identificado por Jerjes, ordenó, en estado de embriaguez, que la reina Vasti compareciera
en la sala de fiestas para mostrar su belleza a los invitados. Enfurecido por su negativa, el rey siguió el
consejo de sus cortesanos: ordenó la reclusión de Vasti y, para reemplazarla, hizo que se le buscara por
todo el reino una joven de suma belleza.
En el séptimo año de Jerjes, Ester fue elegida e instalada en el palacio en calidad de reina; en aquel
entonces, nadie sabía que era de la raza de los judíos. Accedió al trono en una época muy crítica. Amán
era entonces el favorito del rey. Cinco años después de la entronización de Ester (Est. 2:16; 3:7), Amán,
enfurecido por el desdén de Mardoqueo, quiso vengarse dando muerte no sólo a éste, sino a todos los
judíos diseminados por todo el imperio. Prometiendo entregar al Tesoro gran cantidad de oro, y
alegando la adhesión peligrosa de los judíos a sus leyes y costumbres peculiares, Amán obtuvo el
consentimiento del rey. En preparación de la matanza, trató de asegurar la participación del populacho,
incitando su codicia (Est. 2:5-3:15). Mardoqueo exhortó a Ester a que interviniera para salvar a su
pueblo. La reina quedó atemorizada pero, después de oír las palabras solemnes de su pariente, se dio al
ayuno, y arriesgó su vida presentándose ante el soberano sin haber sido llamada. Con una gran prudencia
y tacto, creó una situación favorable, con el fin de revelar al rey la trama de Amán, que afectaba al palacio
y a la persona de la reina.
Al no poderse abrogar el edicto de destrucción, Ester obtuvo para los judíos el permiso de defenderse, y
aun de tomar la iniciativa contra sus enemigos. El relato acaba sin narrar el resto de la vida de Ester ni su
muerte.
(a) Historicidad.
En la actualidad es costumbre entre los críticos negar la historicidad de este libro, del que A. Bentzen
afirma que es «una novela histórica». Sin embargo, este mismo autor se ve obligado a admitir que el
autor tenía ciertos conocimientos de la administración persa y, de manera particular, del palacio real de
Susa. Será así conveniente examinar los puntos en los cuales ha sido atacada y posteriormente
comprobada su autenticidad.
(A) Se ha destacado que los nombres de Vasti, Ester y Mardoqueo no aparecen en los anales del reinado
de Jerjes I (485 a 465 a.C.), que parece ser el Asuero de la Biblia. La única reina que conoce la historia es
Amestris, hija o nieta de Otanes (Herodoto, 9:109; cp. 7:61). Pero es evidente que si Salomón, a la cabeza
de un reino pequeño, pudo tener tantas mujeres (1 R. 11:3), el dueño del gran imperio persa podía tener
más de una. Además, faltan detalles acerca del reino de Jerjes, y los anales persas mencionados en Ester
no han sido hallados. Pero no se puede invocar el silencio como prueba.
31
(B) El rey, se afirma, no tenía derecho a casarse más que con una doncella de las siete familias más
grandes del país. Sin embargo, se sabe que, a pesar de esta ley, Cambises se casó con su propia hermana,
y que otros reyes se casaron con mujeres de rango inferior a las que al final se les otorgaron honores
reales.
(C) Se ha pretendido que Mardoqueo mismo había sufrido la deportación bajo Joaquín (597 a.C.), y que
en este caso, en el 7º año de Jerjes, Ester no hubiera sido joven. Pero, según Ester 2, fue Cis, el bisabuelo
de Mardoqueo, quien fue deportado.
(D) Se ha preguntado por qué se abre un intervalo tan grande entre el repudio de Vasti (año 3º del
reinado de Jerjes) y la entronización de Ester (año 7º). Según la historia, es allí que se sitúa la malhadada
expedición contra Grecia; antes de su partida, en el año 3º, el rey celebró un gran consejo de guerra,
volviendo a Susa en la primavera del año 7º, buscando consuelo en su harén (Herodoto, 7:8; 9:108).
(E) La orden de masacrar a todos los judíos se corresponde con los actos de crueldad tan conocidos de
aquella época. Poco antes de Jerjes, los persas habían lanzado una horrenda campaña de exterminio
contra los escitas.
(F) Una extraña suposición de los críticos había hecho de la fiesta del Purim (Est. 9:17-26) una
transposición de la mitología babilónica: ¡Se atribuye a Mardoqueo el puesto del dios Marduk y a Ester el
de la diosa Ishtar! Ha demostrado ser una especulación insostenible.
(G) El libro de Ester revela el origen de la fiesta de Purim que, en la época de Josefo, era observada
universalmente por los judíos (Ant. 11:6, 13). La relación que tiene este libro con una fiesta judía tan
antigua es asimismo un argumento en favor de su autenticidad.
(H) Por último, el punto por el cual el libro de Ester ha reducido a sus adversarios al silencio es su
asombrosa exactitud con respecto a las instituciones y costumbres persas, así como de la vida y usos de la
corte (Est. 1:5, 10, 14; 2:9, 21, 23; 3:7, 12-13; 4:6, 11; 5:4; 8:8, etc.). El lujo manifiesto, el vino corriendo
libremente según Est. 1:7, son hechos históricamente demostrados, al igual que la repetida mención del
número 7, tan frecuentemente utilizado en Persia. Los resultados de las excavaciones del palacio real de
Susa se corresponden con las descripciones de Ester de una manera detallada. Los historiadores griegos
confirman la manera de actuar de Est. 2:14 ss., así como la organización de correos portadores de cartas.
Por otra parte, los historiadores profanos dan el mismo conjunto de rasgos para el carácter de Jerjes,
egoísta y fácilmente influenciado por sus mujeres y por sus favoritos. El mismo relato bíblico asume el
carácter de histórico, y cita anales persas que se relacionan con los mismos sucesos (Est. 2:23; 6:1; 10:2).
(b) Autor y fecha de redacción.
Este libro es anónimo. Su redacción se sitúa frecuentemente alrededor de la época de Artajerjes
Longímano (alrededor del año 464-425 a.C.). Se explica de esta manera el hecho de que su lenguaje y
estilo sean semejantes al de los libros tardíos como Esdras, Nehemías y Crónicas. Se hallan muchos
términos persas. El autor debió de tener acceso al relato dejado por Mardoqueo (Est. 9:20, 32). La
redacción del libro parece haber sido hecha algo después de los acontecimientos. La fiesta del Purim ya
había sido instituida (Est. 9:23); el rey Asuero es presentado como habiendo reinado en el pasado (Est.
1:1; 10:2); la descripción del imperio persa, de sus costumbres y funcionamiento, lleva a pensar que el
autor estaba escribiendo en todo caso antes de su destrucción por Alejandro Magno (alrededor del año
330 a.C.).
(c) Lugar en el canon.
En nuestras Biblias, Ester es el último libro histórico del AT. En el canon hebreo, figura entre los
hagiógrafos, con otros 4 rollos leídos durante las 5 fiestas solemnes; la última de estas fiestas era la de
Purim. Ésta es la razón de que Ester forme parte de los Cinco Rollos (Megilloth).
(d) Mensaje espiritual.
En este libro no aparece el nombre de Dios ni una sola vez de forma manifiesta. La principal enseñanza
es que Dios estaba vigilando y cuidando a su pueblo durante el cautiverio, totalmente aparte de su
fidelidad hacia Él, o del deseo de ellos de volver a la tierra prometida, ciertamente dejado a un lado por
aquellos que se habían aposentado en el imperio persa, entre gentiles. Había grandes cantidades de
judíos esparcidos por todo el reino, y no se revela cómo vivían. Los únicos judíos descritos en este libro
son Mardoqueo y Ester. Dios era el Dios de ellos, y ellos eran su pueblo, y, sin que su nombre sea
abiertamente mencionado en el libro, Él estaba ciertamente cuidando de ellos en secreto, haciendo que
todo coadyuvara en la protección de ellos. Que el rey no pudiera dormir la noche misma en que era
necesario que recordara a Mardoqueo (Est. 6:1-10) constituye un signo de su cuidado constante. Puede
que Ester y Mardoqueo no actuaran bien al desear un segundo día de venganza. El buen comportamiento
de los judíos no entra en este libro: son protegidos, sean buenos o malos. En su gobierno llegará el día en
que Dios lo traerá todo a juicio e impondrá toda justicia.
Recapitulando, tenemos aquí una ilustración de cómo Dios se cuidó de una manera providencial de su
pueblo terrenal, cuando estaban, como están, bajo la sentencia de Lo-ammi, y no podía, como no puede
aún, reconocerlos públicamente en relación consigo mismo.
32
Acerca de los que reprochan a este relato un estrecho nacionalismo, se debe recordar la mentalidad judía,
impregnada de la certeza de la soberanía de Dios y de la elección de Israel. La supervivencia de los judíos
tiene una importancia universal, por cuanto de ella depende el cumplimiento de su misión sobrenatural.
Por otra parte, la destrucción tan reciente de 6 millones de judíos en Europa por parte del régimen nazi
de Alemania, en los años de la segunda guerra mundial (1939-1945) refuta de una manera definitiva la
objeción de los que pretendían que era «impensable» una masacre general de judíos. Textos como Gn.
12:3; Est. 6:13 e Is. 54:17 debieran servir como clara advertencia a los antisemitas de todos los tiempos.
(e) El nombre de Dios en Ester.
Se ha señalado ya el hecho de que el nombre de Dios no aparece abiertamente en el libro de Ester. Sin
embargo, se hace patente en Est. 4:14 la existencia de la providencia; Est. 4:16 da al ayuno un valor
religioso; Est. 9:31 menciona la súplica y oración.
Sin embargo, aunque el nombre de Dios no aparece abiertamente, sí que aparece escondido en una
manera notable y digna de señalarse. En efecto, el nombre YHWH se halla en forma acróstica de tal
manera que evidencia haber sido puesto así de manera intencionada. La aparición del nombre YHWH
tiene lugar de la siguiente manera:
Est. 1:20 «Y todas las mujeres darán» (Hi' Wekhol Hannashim Yitenu),
Est. 5:4 «Vengan hoy el rey y Aman» (Yabo' Hammelekh Wehaman Hayyom),
Est. 5:13 «Pero todo esto de nada me sirve» (wekhol-seH 'eynennW(u) shoH liY),
Est. 7:7 «Que estaba resuelto para el mal» (kiY kalethaH 'ela(y)W hara'aH).
Así vemos en el primer pasaje el nombre YHWH tomando las primeras letras de las palabras
correspondientes en orden inverso, en el segundo tomando las primeras letras en orden directo, en el
tercero tomando las últimas letras en orden inverso y, finalmente, en el cuarto pasaje tomando las
últimas letras en orden directo. Todas las posibles combinaciones. Se ilustra así la presencia divina en los
sucesos del libro pero una presencia no manifiesta. (Véanse ASUERO, MARDOQUEO, VASTI)
Bibliografía:
Baldwin, J. G.: «Ester», en Nuevo Comentario Bíblico (Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas,
1977);
Kelly, W.: «The Book of Esther» (Bible Truth Publishers, Oak Park, Illinois, reimpresión de la edición de
1873);
Whitcomb, John C.: «Ester: El triunfo de la soberanía de Dios» (Portavoz Evangélico, Col. Comentario
Bíblico Portavoz, Barcelona, 1982).
ESTER: Tomado de “Diccionario Nelson”
Mujer judía, del linaje de Benjamín (Est 2.7), que llegó a ser reina del Imperio Persa. Por su gestión
liberadora es heroína de su pueblo en una hora de crisis nacional (4.14ss). Era huérfana de padre y
madre, pero su primo [Ver=] MARDOQUEO (2.7), varón inteligente (2.20), caritativo (2.7), precavido
(2.11), fiel al rey (2.22) y firme en sus convicciones religiosas (3.2), la adoptó como hija. Su nombre
hebreo era Hadasa (2.7).
A Ester la eligieron por esposa del rey [Ver=] ASUERO, y en este cargo le fue necesario, por algún
tiempo, ocultar su origen judío (2.10, 20). Sin embargo, esto le permitió gobernar en favor de los suyos.
Su primer gran enemigo dentro de la corte fue [Ver=] AMÁN, primer ministro nombrado por Asuero y
cruel enemigo de los judíos (3.1). Amán hizo que el rey firmara un edicto de destrucción contra los
israelitas (3.9-15), pero Mardoqueo supo del peligro que se cernía sobre su pueblo y acudió a la reina
Ester para ordenarle inmediata intervención (4.12-14). Ester ayunó (4.16), lo cual indica su sincera
piedad, y uniendo su diplomacia de reina con la inteligencia de su primo Mardoqueo, a quien obedeció
en todo (4.17), obtuvo que el rey dictase otro decreto en favor de los judíos perseguidos (7.1-8.12). A
Amán lo condenaron a morir en la horca que él mismo ordenó levantar para Mardoqueo (7.10). Desde
entonces los judíos conmemoran esta victoria con la fiesta nacional llamada [Ver=] PURIM (9.17-32).
Después de la muerte de Amán, Mardoqueo ocupó el puesto de primer ministro del gran Imperio Persa
(10.3) que, según narra la Biblia, "se extendía desde la India hasta Etiopía, sobre ciento veintisiete
provincias" (1.1).
Ester se distingue sobre todo por su obediencia (2.20) y humildad; su admirable discreción (2.10, 20) y
simpatía (2.7, 15); su preocupación por el bienestar de sus semejantes (4.5); su valor (4.11, 16; 5.1) y
diplomacia (5.4, 12); su dureza con los perversos (7.6) y su fe (4.16); y su firme compromiso con los
necesitados y perseguidos.
Ester ha sido fuente de inspiración para numerosas obras inmortales. Entre ellas figuran la tragedia
Ester de Jean Racine, y la tragicomedia La hermosa Ester que, según Menéndez y Pelayo, "es la mejor
comedia bíblica de Lope de Vega".
33
MARDOQUEO: Tomado de “Diccionario Certeza”
(heb.heb. hebreo mordƒk_ay; mord¡k_ay; Esd. 2.2).
1. Uno de los jefes de los exiliados que retornaron con Zorobabel (Esd. 2.2; Neh. 7.7; 1 Esdras 5.8).
2. Exiliado judío que se había trasladado a la capital persa, *Susa, donde trabajaba en el palacio. Era
benjamita, hijo de Jair y descendiente de Cis, que fue hecho prisionero por Nabucodonosor y llevado a
Babilonia (Est. 2.5–6). Crió a su prima huérfana Hadasa (* Ester) y fue premiado, con su mención en las
crónicas reales, por haber revelado un complot contra el rey Jerjes (2.7, 21–23). (Mardoqueo ha sido
identificado por algunos con un funcionario encargado de las finanzas en Susa bajo Jerjes.)
Se opuso al visir Amán, que intrigó para matar a los judíos (Est. 3). Cuando Amán sufrió las
consecuencias de este vil hecho Mardoqueo lo sucedió en el cargo, con lo cual pasó a ser el segundo en
rango después del rey (5–6; 10). Aprovechó su posición para estimular a los judíos a que se defendieran
contra la matanza inspirada por Amán. Por respeto a Mardoqueo los funcionarios provinciales persas a
quienes escribió ayudaron a proteger a los judíos. La celebración de este acontecimiento en la fiesta
anual de *Purim se relacionó más tarde con el “día de Mardoqueo” (2 Mac. 15.36).
Mardoqueo es, probablemente, traducción heb.heb. hebreo de un nombre personal común en Babilonia,
Mardukaya. Se lo encuentra en textos, incluido uno de ca.ca. circa (lat.), aproximadamente, alrededor de
485 a.C.a.C. antes de Cristo (AfOAfO Archiv für Orientforschung 19, 1959–60, pp.pp. página(s) 79–81) y
otro relativo a un funcionario de Ustannu, sátrapa de Babilonia (ZAWZAW Zeitschrift für die
alttestamentliche Wissenschaft 58, 1940–41, pp.pp. página(s) 243ss; cf.cf. confer (lat.), compárese S. H.
Horn, BibResBibRes Biblical Research 9, 1964, pp.pp. página(s) 14–25).
D.J.W.D.J.W. D. J. Wiseman, O.B.E., M.A., D.Lit., F.B.A., F.K.C., F.S.A., Profesor de Asiriología,
Universidad de Londres, Inglaterra.
ESTER: Tomado de “Comentario siglo XXI”
Introducción
Ester, tal como Esdras y Nehemías, vivió durante el período cuando los persas dominaron todo el oeste
de Asia y Egipto e impusieron un alto grado de organización en su vasto imperio. Ciro, gran constructor
del imperio, había permitido que los judíos exiliados volvieran a Jerusalén desde Babilonia en 539 a. de
J.C.a. de J.C. Antes de Jesucristo (Esd. 1:1–4), y de allí en adelante los exiliados volvieron a reconstruir,
primero sus hogares, después el templo y más adelante, bajo Nehemías, la muralla de Jerusalén. Eran
una minoría, y muchos judíos permanecieron en Babi lonia, se desparramaron por toda el área que ahora
conocemos como Irán e Irak (vea el mapa en la pág. 445).
En los tiempos de Ester, Susa, la ciudad real persa (la moderna Shush en el sudoeste de Irán), disfrutaba
de su apogeo bajo el rey Jerjes, conocido en heb. como Asuero, quien llegó al trono en 486 a. de J.C.a. de
J.C. Antes de Jesucristo El disfrutó de los edificios lujosos construidos durante el reinado de sus padre
Darío (521–486). Poco queda de ellos, pero los musulmanes chiítas vi sitan la aldea para venerar la
supuesta tumba del profeta Daniel. Excavaciones arqueológicas a mediados del siglo XIX de la antigua
ciudad identificaron las características principales del palacio, incluyendo el salón del trono, el harén y el
“patio de los jardines” mencionado en 1:5.
El libro de Est. cuenta del favorito del rey Jerjes, el cortesano Amán, quien odiaba a un judío llamado
Mardoqueo. Por esta razón tramó matar a todos los judíos que vivían dentro del Imperio Persa. Tal era la
extensión del Imperio en aquel tiempo que prácticamente toda la raza hubiera sido aniquilada si él lo
hubiera logrado. La intervención providencial vino a través de Ester, la joven judía que había sido elegida
por el monarca para ser su reina. Las circunstancias resultaron en que Amán se convirtió en la víctima de
su propia trama, mientras que los judíos lograron escapar. Los enemigos fueron eliminados y Mardoqueo
reemplazó a Amán como la mano derecha del rey. Este cambio extraordinario de funciones proveyó al
narrador un tema cautivante. Para los judíos, cuya historia iba a incluir muchos incidentes trágicos, el
libro se convirtió en una fuente de esperanza, y los eventos que relata son celebrados anualmente en la
fiesta de Purim. A lo largo de los siglos la lectura pública de este libro en ocasión de Purim ha mantenido
vi vas las expectaciones nacionalistas. Aun hoy, cada vez que se menciona el nombre de Amán en la
liturgia de Purim, las congregaciones responden con estrepitosos golpes, exclamaciones y taconazos, y
34
comen “sombreros de Amán” (tortas triangulares) durante las celebraciones. No es de sorprender que el
judío común conozca mejor la historia de Ester que cualquier otra sección del ATAT Antiguo Testamento.
EL LIBRO DE ESTER EN LA HISTORIA CRISTIANA
Este es uno de los libros de la Biblia que a menudo es ignorado por los cristianos. En los primeros siglos
del cristianismo era mejor conocido en las versiones griegas. A éstas se habían agregado pasajes
adicionales, los cuales tenían el efecto de fomentar la hostilidad hacia los gentiles y mantener a los judíos
aislados, mientras que los cristianos estaban tratando de integrar a los creyentes tanto de origen judío
como gentil. Es comprensible, por lo tanto, que los cristianos no hicieran uso del libro en la forma como
lo recibieron porque iba en contra de sus propósitos.
Frecuentemente se señala que el nombre de Dios no es mencionado en el libro de Ester. Una reacción
superficial a esta omisión es poner en duda la inclusión de este libro en la Biblia. Los grandes expositores
de la Reforma, Lutero y Calvino, no dejaron comentarios sobre Ester, y aquellos que escriben sobre la
historia del período del ATAT Antiguo Testamento raramente se refieren a este libro. Debido a que aduce
ser un informe real de los sucesos tiende a ser tomado con escepticismo. ¿Por qué entonces deben los
cristianos estudiarlo en la actualidad?
En la práctica, la mayoría de los cristianos acepta el libro porque está encuadernado junto con los otros
65 libros que completan la Biblia. Merece nuestra atención porque está allí, y es parte de nuestro
patrimonio. Históricamente ayuda a completar la escena de la vida después del exilio de los judíos de la
dispersión durante el siglo V a. de J.C.a. de J.C. Antes de Jesucristo, y explica los orígenes de una de las
festividades que los judíos han observado anualmente desde los tiempos previos al cristianismo hasta
ahora. Cualquiera que desee comprender la cultura de nuestros vecinos los judíos querrá leer este
informe de los orígenes de la fiesta de Purim.
Estas, sin embargo, son más bien razones educacionales en vez de personales, y aunque son importantes,
no necesariamente satisfacen el deseo de los lectores de encontrar una luz para su camino y para el
entendimiento de Dios. ¿Realmente, puede el libro tener una teología dado que omite el nombre de Dios?
LA TEOLOGIA EN ESTER
Est. es un libro de deducciones teológicas y no de declaraciones explícitas. Habla de ayuno, pero no de la
oración que siempre acompañaba al ayuno, y tampoco menciona las respuestas a la oración que son
claramente parte de la historia. Además, cuando Mardoqueo desafió a Ester a rescatar a su pueblo, le dijo
que si ella no actuaba, el alivio y la liberación de los judíos surgirían “de otro lugar”, dando a entender
que seguramente Dios liberaría a su pueblo. La fe en Dios puede estar implícita en la gente que, por
cualquier razón, casi nunca da a conocer su fe.
La vida en Persia bajo el reinado del rey Jerjes era opresiva para los grupos minoritarios como los judíos
y, según el escritor de Est., peligrosa. Puede parecer improbable que un soberano decretara por capricho
la ejecución de un pueblo entero, como lo hizo Jerjes (3:9–11), pero Heródoto, historiador de esa época,
confirma que Jerjes era cruel y déspota hacia su propia familia, cuánto más con los extranjeros. El autor,
consciente de la necesidad de ser diplomático por temor a que la historia se volviera a repetir y la vida de
su gente fuera puesta en peligro otra vez, fue cuidadoso en basarse en los hechos y en ser objetivo,
evitando referencias a la ayuda sobrenatural. De todas maneras, encontró la manera de señalar que Dios
estaba dirigiendo los sucesos. Efectivamente éstos hablaron por sí mismos; él sólo tuvo que narrarlos.
El libro describe la vida en la corte persa con toda su extravagancia. El rey Jerjes gobernaba sobre 127
provincias, pero no logró gobernar a su esposa, Vasti. Quizá el autor se expresó con cierta ironía cuando
terminó el primer episodio con el decreto del rey que decía que “todo hombre fuese señor en su casa”. La
pregunta implícita, ¿dónde descansa finalmente la autoridad?, genera un interrogante teológico.
Amán hizo un intento ambicioso por ganar el poder y logró obtenerlo al principio, sólo que Mardoqueo el
judío no se arrodilló ante él. Amán deseaba usar su autoridad y su influencia con el rey para eliminar no
solamente a Mardoqueo, sino a toda su raza. Lo único que se necesitaba era un decreto sellado con el
anillo real para llevar adelante la trama. Solamente tenía que asegurarse de una cosa: La fecha necesitaba
ser oportuna, si no el destino podría frustrar su plan. El autor enfrenta al destino contra la autoridad del
que era adorado por el pueblo judío.
La idea de un destino predeterminado, operando en todos los aspectos de la vida, desde el del individuo
hasta las decisiones de los gobernantes de una nación, era muy difundida y persistente. Un dado
perteneciente al reinado de Salmanasar (858–824 a. de J.C.a. de J.C. Antes de Jesucristo) queda como
un recordatorio de que el primer día del año nuevo se echaban suertes sobre el calendario del año para
determinar las fechas favorables. Este dado lleva la inscripción pur, que confirma el significado de la
palabra purim dada en 9:24. La gente de estas tierras en el Cercano Oriente no solamente creía en el
destino, sino que también practicaba lo que creía. ¿Qué sucede cuando los que creen en el Dios creador
35
habitan entre los que viven de acuerdo con el destino? El escritor de Est. espera que sus lectores observen
y tomen nota.
No todo en el desarrollo de la situación podría ser atribuido directamente a Dios, porque cada uno de los
personajes principales tomó iniciativas. Mardoqueo inscribió a su protegida, Ester, en el concurso de
selección, esperando que fuera elegida como la nueva reina. Solamente después de que fue reina la
ventaja de su posición proveyó la oportunidad para que ella registrara la lealtad de Mardoqueo en los
anales del rey y desacreditara a Amán ante el rey. Mardoqueo no podría haber imaginado que se
presentaría tal necesidad. Ester, por su parte, tuvo que arriesgar su propia vida para presentar la petición
al rey, y usó astucia al invitar al rey y a Amán a su banquete privado, no solamente una vez sino dos
veces. Ella no tenía manera de saber cómo iba a terminar el episodio, pero ya que su acción fue precedida
por ayuno (y oración), evidentemente espera ba que se le presentara una oportunidad para implorar por
la causa de su gente. La iniciativa humana sola no podría haber provisto las oportunidades necesarias,
pero la providencia divina con la atención humana y la acción oportuna produjo el final deseado.
En resumen, el libro de Est. apoya fuertemente e ilustra la doctrina de la providencia divina, al obrar en
un momento particular de peligro para el pueblo judío que vivía bajo el dominio persa. La declaración de
Mardoqueo: “¡Y quién sabe si para un tiempo como éste has llegado al reino!” (4:14), anunciada en el
momento de crisis, conduce al lector a esperar que Ester intervenga exitosamente, porque la providencia
ya había estado obrando en su selección como reina. Esta impresión se confirma cuando el rey extendió
su cetro a Ester y recibió su petición. A medida que los eventos se desarrollan y Amán es ahorcado en su
propio patíbulo, mien tras que Mardoqueo es ascendido a una posición importante, el cambio dramático
es tan inesperado que requiere explicación divina. Hasta personas de otras nacionalidades llegaron a la
misma conclusión (8:17), haciendo que aceptaran que el Dios que obra justicia para su pueblo debe ser el
verdadero Dios. Ellos, por lo tanto, declararon su fe en él.
Aunque las implicaciones de la creencia en la providencia divina son sin duda misteriosas, la soberanía
de Dios afecta a toda su creación, pero especialmente a su pueblo quien deposita su confianza en él. Jesús
confirmó el cuidado paternal de Dios por la naturaleza (Mat. 6:26–30), y exhortó a sus seguidores a
confiar en que su Padre provee en cada necesidad. Eso no quería decir que los desastres iban a ser
excluidos. La traición, el odio y la muer te esperaban a Jesús, y él advirtió a sus discípulos que podían
esperar lo mismo (Mat. 10:21–25). El dolor y conflicto no cancelan el cuidado providencial, porque el
interés de Dios por los paja ritos fue declarado al mismo tiempo que “aun vuestros cabellos están todos
contados” (Mat. 10:29–31). En el libro de Est. la muerte de los judíos fue reemplazada por la muerte de
sus enemigos. Jesús declaró que él no vino a traer paz, sino espada (Mat. 10:34). La providencia de Dios
abarca su justicia y su amor a medida que pone orden en los asuntos de este mundo imperfecto, de aquí
el papel que desempeña la espada.
El libro de Est. es para meditar en un intento de encontrar la relevancia de los valores bíblicos de la vida
en un mundo cada vez más secular. La creencia en un destino inflexible sobrevive en el día de hoy, como
lo demuestra la popularidad que tienen los horóscopos. Este libro demuestra que el destino no es
inmutable cuando se opone a los propósitos eternos de Dios.
CARACTERISTICAS LITERARIAS
El libro de Est. es el trabajo de un artista literario que usa sus dones como el vehículo para expresar sus
convicciones más profundas. El episodio de introducción describe eficazmente al rey Jerjes como
gobernante de su inmenso dominio pero incapaz de controlar a su esposa. Implícitamente se plantea una
pregunta acerca de liderazgo y autoridad. El rey designó a Amán como su primer ministro. Este es taba
totalmente absorto en su propia importancia, presentando de esa forma otro aspecto sobre el liderazgo.
La designación no funcionó bien para el Imperio porque el rey dejó el poder en las manos de su ministro,
sin preocuparse por averiguar lo que estaba sucediendo. Todo esto se presenta sin ninguna indicación de
desaprobación. Un concepto de responsabilidad muy diferente es presentado por Mardoqueo el judío,
quien tomó en cuenta el valor de aquellos que estaban en la autoridad, salvó al rey de una conspiración
de homicidio y se negó a someterse al engreído Amán. El contraste entre los dos hombres plantea la
pregunta: ¿Cómo puede prevalecer la justicia cuando aquellos que hacen el bien no tienen poder?
El contraste entre Amán y Mardoqueo se acentúa más a medida que cada uno sigue su propia estrategia.
Mardoqueo ayunó y lamentó mientras que el rey y Amán se sentaron a beber (3:15; 4:1). Mardoqueo
manifestó su fe (4:14), mientras que Amán encontró satisfacción construyendo una horca para
Mardoqueo (5:14). Así se libró una lucha entra la vida y la muerte. El momento crucial fue la noche de
insomnio del rey (6:1), cuando le fue recordada su deuda hacia Mardoqueo y se propuso recompensarlo.
Desde este punto comienza un cambio dramático. Amán se vio forzado a otorgar honores a Mardoqueo y
luego fue colgado en la horca que le había preparado. Mardoqueo tomó la posición de Amán al lado del
rey, y fue promulgado un nuevo edicto. Repentinamente la justicia había prevalecido. La amenaza hecha
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en contra de los judíos en los primeros cinco capítulos no se materializó y su fortuna se invierte en los
últimos cinco; por lo tanto la estructura del libro concuerda con el contenido.
Esta percepción artística se hace aparente también en la hábil representación. Tanto los personajes
masculinos como los femeninos son finamente descritos y actúan consistentemente de acuerdo con su
personalidad. El rey impresionaba a sus súbditos con su riqueza y no por su interés en asegurar que
tuvieran un gobierno justo. Disfrutaba de sus privilegios, promulgó nuevas leyes sin pensarlo dos veces y
delegó su autoridad a un príncipe en quien él confiaba absolutamente. La reina Ester fue en muchas
formas la antítesis del rey. Desde el principio estuvo sujeta a Mardoqueo pero, cuando se encontraron en
peligro, ella fue quien sugirió que todos los judíos debían ayunar por tres días. Ester reconoció un poder
más grande que el de ella y encontró fortaleza para tomar la iniciativa. Se presentó ante el rey con su
invitación, pero sin saber cómo iba a lograr su objetivo. Su preocupación era por su pueblo y por la
justicia. El libro concluye con el hecho de que el pueblo fue liberado y, ba jo Mardoqueo, prosperado, y se
deja al lector meditando sobre el resultado. ¿Ha estado obrando en esto la providencia divina?
Tanto Mardoqueo como Ester enfrentaron un conflicto de lealtades como consecuencia de su fe.
Mardoqueo no podía pretender aceptar el liderazgo corrupto de Amán, y Ester se arriesgó a desobedecer
al rey por el bien de su pueblo. La desobediencia civil se justifica por la causa mayor. El autor
frecuentemente hace uso de la ironía, llamando la atención a las fiestas ostentosas del rey, su estupi dez
en pasar leyes sin darles la debida atención (1:21, 22) y al hecho de haber renunciado a su autoridad
(3:8–11). El autor también usa palabras y frases específicas para llamar la atención a ciertos temas. Las
fiestas en el libro tienen consecuencias terribles, mientras que los ayunos (4:1–3, 16) obran para bien, al
punto de que al final los judíos mismos ayunan. Este es un ejemplo de cómo el autor trata de “atar los
cabos”.
VERDAD O FICCION
Se podría pensar que tales características artísticas sugieren que el libro debe ser clasificado como
ficción, y algunos eruditos han argumentado que la narración no es concebible debido a ciertos detalles.
Citan los 180 días de la fiesta del rey (1:4), la negativa de la reina de estar presente (1:12), el
nombramiento de personas que no eran persas, co-mo Ester y Mardoqueo, a puestos de importancia en
el reino y el permiso del rey para aniquilar a todo un pueblo. Además, se dice que los personajes se
conforman a ciertos papeles, en vez de actuar como individuos. Tales juicios, sin em bargo, se hacen
desde el punto de vista moderno. En vista de la falta de literatura que haya sobrevivido a este período en
Persia es imposible verificar lo que pasó o apreciar el relato en su ambiente literario. Los histo riadores
han verificado el conocimiento preciso que el autor tenía de los palacios y costumbres reales de Persia, y
cierta evidencia independiente ha salido a relucir acerca de que un cierto Marduka (Mardoqueo) que
tenía un puesto de autoridad en Susa, como contador en los primeros años de Jerjes. La confirmación del
uso de suertes o pur también ha apoyado la historicidad del relato. La parte que la ironía juega en la
narración del autor explica algunos de los aspectos “improbables” del libro.
¿Cuándo podría haberse escrito el libro? No se hace ninguna referencia al mismo en otra literatura, por
eso ha de hacerse un juicio basado en la evidencia interna. El tema y el frecuente uso de palabras persas
en el heb. sugiere una fecha durante el período persa, en algún tiempo después del reinado de Jerjes, al
que se refiere como si estuviera en el pasado. El autor se preocupaba porque los judíos no se olvidaran de
su liberación de la masacre que se hubiera extendido por todo el Imperio. He allí la razón de este libro,
que establece la conmemoración anual de Purim, debidamente autorizada por mandamiento real. Esto
bien podría haberse necesitado a principios del reinado de Artajerjes I, alrededor de 460–450 a. de J.C.a.
de J.C. Antes de Jesucristo, después de la muerte de Jerjes. El autor evidentemente tenía acceso a los
anales de los reyes persas (6:1; 10:2) y era un judío involucrado en los asuntos del Estado en Persia y su
imperio.
EL LUGAR DEL LIBRO EN LAS ESCRITURAS
En nuestras Biblias en castellano el libro de Est. sigue a los libros de historia y añade su contribución a la
historia ilustrando la vida en el siglo V a. de J.C.a. de J.C. Antes de Jesucristo entre los judíos en el oeste
de Asia. En los cánones hebreos está entre los “Escritos”, y generalmente es el último de los “cinco rollos”
que se refieren a las fiestas. Est. es el texto de Purim, celebrada en el duodécimo mes del año judío, y por
lo tanto la última. La popularidad de esta fiesta hizo que se necesitaran muchas copias del libro, y las
primeras traducciones contienen una variedad de lecturas diferentes al heb. La LXXLXX Septuaginta
(versión griega del AT), probablemente traducida ya en el siglo II a. de J.C.a. de J.C. Antes de Jesucristo,
contiene más de 100 versículos que no están en el heb. Probablemente fueron añadidos para introducir
un énfasis religioso más obvio, y se pueden encontrar como colección en los apócrifos.
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La maravillosa liberación de la muerte del pueblo judío en los tiempos de Jerjes ha sido instrumental, a
través de la celebración anual de Purim, para mantener viva la fe judía a través de muchas otras
persecuciones, aun hasta el presente día. La identidad judía ha sido preservada entre las muchas otras
culturas, y ha sobrevivido a pesar del Holocausto. Dios no ha abandonado a su pueblo antiguo, más bien
continúa siendo misericordioso con ellos. Sin embargo, su plan es salvar al mundo, y los gentiles
cristianos le deben su salvación al pacto de Dios, iniciado con Abraham y cumplido en Cristo. El libro de
Est. debe generar un espíritu de gratitud en el corazón del cristiano tanto como en el del judío, y recordar
a los cristianos de su deuda con los fieles líderes judíos como Mardoqueo y Ester. Conforme los cristianos
vayan formando parte de los propósitos del pueblo judío a la luz de sus sufrimientos pasados, y se
arrepientan de las crueles desavenencias y persecuciones de parte de la iglesia cristiana en el pasado, es
posible que se ganen el derecho de encomendar a los judíos al señorío de Jesucristo “quien es la cabeza
de todo principado y autoridad” (Col. 2:10).
BOSQUEJO DEL CONTENIDO
1:1-22
El rey Jerjes destrona a la reina
2:1-18
2:19-23
Ester es escogida para ser reina
Mardoqueo descubre un complot
3:1-15
Amán trama contra los judíos
4:1-17
Ester acepta interceder
5:1-8
5:9-14
Ester toma la iniciativa
Amán trama contra Mardoqueo
6:1-14
El rey honra a Mardoqueo
7:1-10
El rey manda colgar a Amán
8:1-17
El decreto de Amán trastrocado
9:1-19
9:20-32
Los judíos salen victoriosos
El origen de Purim
10:1-3
El éxito de Mardoqueo
Comentario. 4:1-17 ESTER ACEPTA INTERCEDER
1-5 Mardoqueo tenía toda la razón para lamentarse por el decreto de Amán porque el hecho de haberse
negado a reconocer la promoción de Amán había perjudicado a toda la raza judía. Por medio del acto de
ponerse la vestidura de duelo y dar gritos, los judíos daban a conocer su crisis, se identificaban y
llamaban la atención al inexplicable decreto. Mardoqueo, sin embargo, ya no podía comunicarse con
Ester porque el vestido de cilicio no era permitido dentro de la ciudadela. Cuando Ester supo que estaba
de duelo le envió ropa apropiada para sustituir la de cilicio, pero él no la aceptó. La gran congoja de Ester
indica genuino amor y preocupación. Hatac el eunuco en quien ella confiaba fue a averiguar lo que
pasaba.
6–11 Mardoqueo no dejó piedra por mover para explicar todos los detalles pertinentes, y le dijo a Hatac
lo que sabía, incluyendo la cantidad exacta de la plata prometida por Amán para la tesorería real. Hatac
llevó con él una copia del decreto para que Ester tuviera las palabras exactas, y la solicitud urgente de que
se presentara ante el rey pidiendo misericordia. La respuesta de Ester es reveladora. Ella no tenía el
derecho de acercarse al trono, ni había sido llamada por el rey en 30 días. Como todos los demás, si se
acercaba al rey sin haber sido convocada, podía ser ajusticiada a menos que se le extendiera el cetro real.
12-17 A pesar del peligro, Mardoqueo dio órdenes a Ester diciéndole que, aunque era reina, no debía
pensar que escaparía la muerte. Si no actuaba, la liberación de los judíos surgiría de otro lugar. Mar
doqueo sin duda dio a entender que Dios protegería a su pueblo y que tenía el propósito de usar a Ester
haciendo que fuera elegida reina. Este es un punto teológico importante en el libro. Mardoqueo creía que
Dios guía en eventos políticos y en vidas individuales, aunque los que están en poder no lo reconozcan. El
hecho de que Ester haya pedido ayuno por tres días revela que compartía la fe de Mar doqueo en el Dios
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que contesta la oración, aunque ella no menciona su nombre. Su necesidad era tener valentía para
cumplir su destino, intercediendo por la vida de su pueblo, aun cuando pudiera costarle la vida.
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El significado del señorío
La Biblia usa dos títulos en relación con Jesús. El primero es ‘Señor’, que se refiere a la autoridad y el poder que él
tiene sobre todas las cosas. El otro es ‘Cristo’, que es la traducción griega de ‘Mesías’ (‘Ungido’), que entre los
cristianos adquirió la connotación de ‘Salvador’.
Vivir bajo el señorío de Jesucristo significa que somos conscientes de que él es la autoridad y el poder que está
sobre todo: sobre nuestra vida y por encima de cada problema, circunstancia, crisis, coyuntura, demonio o
cualquier cosa que enfrentemos. ¡Ningún enemigo puede llegarle siquiera a los talones! Él es más grande y más
fuerte, él domina sobre todo.
Pero Jesús es más que simplemente un gran poder ahí afuera. Es la persona más profundamente interesada en
una relación personal y cercana con nosotros. Nadie quiere más que él nuestro bienestar y nuestra madurez. Por
eso nos brinda su amor sin medida y los recursos que necesitamos para vivir bien.
En nuestros días, la invitación a ser esclavos de Jesucristo suena mal. Algunas personas creen que pierden su
libertad. No entienden que no existe terreno neutral: si no dependemos de Dios, dependemos de las tinieblas.
De manera que declarar que el Señor gobierna nuestra vida no es perder la independencia (que nunca habíamos
tenido), sino recuperar la capacidad de desarrollarnos plenamente como personas.
Señor de este día:
A pesar de saber que el Señor Jesucristo quiere lo mejor para nosotros, más de una vez nos cuesta reconocer esto
en la práctica. ¡Pero lo cierto es que no hay nada mejor para nosotros que ampararnos bajo la autoridad del
verdadero Señor!
¿Por qué no decirle al Padre aquello que nos intimida, nos cuesta o nos preocupa y nos impide rendirnos
completamente a él?
* Reconoce ante el Padre cada cosa que te cuesta rendirle. Dile de tu decisión de seguirlo y obedecerlo y pídele
que te ayude a tener victoria en cada área en la que luchas.
* Cuéntale de los gigantes que te intimidan, de esas situaciones en las que te resulta difícil confiar en que de
verdad Jesús es el Señor.
* Admite que no puedes seguir adelante por tus propias fuerzas, y ríndete a él.
* Pídele que te anime y te fortalezca, y que te ayude a hacer su voluntad en esta situación.
Tomado de: El señorío de Cristo, por Jorge Olivares
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ONE NIGHT WITH THE KING
CAST BIOS
Tiffany Dupont [Hadassah/Esther]
Luke Goss [King Xerxes]
John Rhys-Davies [Mordecai]
John Noble [Prince Admantha]
Tommy "Tiny" Lister, Jr. [Hagai]
James Callis [Haman]
Johah Lotan [Jesse]
41
Peter O'Toole [Sam the Prophet]
Omar Sharif [Prince Memucan]
42
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