Programación de aula. Nivel 1 Fundamentación metodológica El proyecto Cocinero y Tableta. ¡Qué gran receta! ha sido diseñado a partir de la consideración de que los niños y las niñas a los que va dirigido, en la etapa de Educación Infantil, son personas activas y participativas de su propio aprendizaje, que piensan, aprenden, entienden y utilizan el lenguaje como medio de comunicación y de expresión. Partiendo de esta base, el aprendizaje de la lectura y de la escritura se centra en dar cabida a sus necesidades e inquietudes. El acercamiento al código escrito es un vehículo de comunicación y de conexión con el mundo que los rodea que nos sirve como herramienta para resolver necesidades diarias. Vivimos en una sociedad repleta de información visual, plasmada en carteles, señales, logotipos, etc., así como de escritos con múltiples tipologías de textos (recetas, noticias, cómics, mensajes en formato digital y en papel…). Desde edades tempranas, los más pequeños son conscientes de que existen y forman parte de una sociedad en constante comunicación y conexión con el mundo que la rodea. Poco a poco se van interesando por el significado de algunos de los mensajes escritos, haciendo preguntas como ¿Qué pone aquí? ¿Qué letra es esta? Forma parte del descubrimiento que los motiva y los ayuda a aprender, de manera que comienzan a comprender que esos caracteres escritos sirven para decir algo; su función es comunicar una idea. Este interés natural es lo que tratamos de fomentar desde la escuela a través de la realización de diversas actividades, cimentadas en el juego y el descubrimiento, cuyo objetivo es acercar al niño al código escrito y, a su vez, al descubrimiento del mundo en el que vive. Leer y escribir son habilidades que ayudan en la formación integral de la persona. Forman parte de nuestra vida. El trabajo que se realiza en el aula con la lectura y la escritura parte de la importancia de crear un contexto comunicativo significativo y un ambiente cálido, donde la lengua oral se complemente con la escrita desde el primer momento. Trabajar el lenguaje oral es la base primordial para un buen desarrollo de la lectura y de la escritura; por ello, en nuestro proyecto, el conocimiento del lenguaje escrito se propone desde la presentación de un cuento. Este punto de partida servirá como base para el posterior trabajo sobre los aspectos fundamentales para el conocimiento del código escrito. Los niños acceden al código escrito desde que son muy pequeños. Cuando empiezan el segundo ciclo de Educación Infantil, sus experiencias con la escritura han sido muchas y muy variadas; han tenido contacto con códigos complejos y en situaciones reales. Por ello, es importante que continúen teniendo experiencias significativas de acceso a materiales en los que el texto escrito aparezca de manera completa. En estos niveles de Infantil, los niños se © Oxford University Press España S. A. 1 encuentran, en su mayoría, en una etapa indiferenciada de la escritura —no distinguen entre caracteres escritos y dibujos—, aun así, les damos la oportunidad de que escriban lo máximo posible, siempre «como sepan» y tratando de proporcionarles estrategias para conseguirlo. Cocinero y Tableta. ¡Qué gran receta! aborda el aprendizaje de la lectoescritura desde una doble vertiente. Por un lado, tenemos en cuenta la importancia del trabajo basado en la funcionalidad del lenguaje, a través de veintiún cuentos escritos e ilustrados por Violeta Monreal. Por otro, abordamos el trabajo sobre el conocimiento de la letra como unidad mínima del código escrito, el cual trabajamos a lo largo de las actividades de los siete cuadernos del método. Atención a la diversidad Creemos que la atención a la diversidad deber ser entendida como el conjunto de actuaciones educativas dirigidas a dar respuesta a las diferentes capacidades, ritmos y estilos de aprendizaje, motivaciones e intereses, situaciones sociales, culturales, lingüísticas y de salud del alumnado. Tenemos en cuenta, por tanto, que cada uno de alumnos debe ser considerado como único y especial, por lo que se debemos trabajar de manera individualizada con cada uno de ellos. Pensar que el grupo funciona como una unidad en lo que respecta a los conocimientos y, que por ello todos los niños deben llevar el mismo ritmo de aprendizaje, es un error que solo desemboca en frustración y desmotivación por parte de los alumnos así como en una sensación de irrealidad por parte del profesorado. Dentro del aula hay que atender a los ritmos de los distintos alumnos que la componen, y así, partiendo de los alumnos, ir progresando en los aprendizajes. Por tanto, la atención a la diversidad constituye un principio fundamental que debe regir a toda la enseñanza básica cuya finalidad es asegurar la igualdad de oportunidades de todos los alumnos. Así, las actividades que se plantean en el método atienden a la diversidad de alumnos, procurando que todos alcancen objetivos similares. Estas actividades están incorporadas en el desarrollo normal y ordinario de las actividades, se basan en la flexibilidad y la contextualización, buscando la integración del alumnado y superando estereotipos, prejuicios sociales y discriminaciones de cualquier índole. Asimismo, favorecen la autonomía personal, la autoestima y la generación de expectativas positivas en el alumnado y en su entorno socio–familiar, valorando la consecución de objetivos en función de cada alumno. A lo largo de todo el método se plantea un amplio abanico de actividades y propuestas, integradas dentro de la vida del aula a la que los niños pueden dar respuesta en función de sus ritmos de aprendizaje y de sus conocimientos previos, de manera que puedan ir progresando en la construcción de sus propios aprendizajes de manera autónoma y eficaz. © Oxford University Press España S. A. 2 Evaluación El proceso de evaluación es un aspecto muy importante, y por tanto, necesario en el aprendizaje de la lectoescritura, ya que nos informa no solo de los logros y aprendizajes de nuestros alumnos, sino también de nuestra labor como docentes. La evaluación de nuestro método responde a la filosofía que mantenemos a lo largo de los siete niveles que lo componen, basada en el respeto por el desarrollo del niño, en las diferencias individuales y en la atención a los distintos ritmos de aprendizaje. Por ello, en las pautas de observación que ofrecemos en todos los niveles, figuran ítems similares que atienden a estos ritmos diversos. El objetivo es, por un lado, respetar la continuidad en el proceso de aprendizaje y, por otro, la individualización. En todo el método se plantean numerosas actividades que, unidas al trabajo de las fichas, ayudan al aprendizaje de la lectoescritura en un ambiente de inmersión donde las letras, su significatividad y utilidad están presentes en todo momento. A lo largo del proceso, desde el nivel 1 hasta el nivel 7, se presentan las letras, tanto en mayúscula como en minúscula, y se expone a los niños a distintos tipos de letra mediante la observación de tipografías diferentes. Considerando la importancia de todas estas actividades, dentro del contexto comunicativo en el que se halla inmerso el niño, vemos necesario reflejar el acercamiento al código escrito desde el primer nivel en las tablas de observación. De esta manera, se hace patente la importancia de la atención individualizada y de los distintos ritmos de aprendizaje. Dado que el aprendizaje de la lectoescritura es un proceso largo y complejo, hay que tener en cuenta que estos ítems serán alcanzados por todos los niños en algún momento de su desarrollo evolutivo a medida que van adquiriendo mayores competencias y destrezas lectoescritoras. © Oxford University Press España S. A. 3 OBJETIVOS Iniciarse en actividades de diálogo y conversación. Expresarse de manera oral. Comprender textos orales sencillos. Identificar los personajes y la trama principales de un cuento. Interpretar y describir escenas y objetos de un cuento. Iniciarse en la direccionalidad de la escritura y la lectura. Construir frases orales sencillas. Comprender textos literarios. Realizar dramatizaciones de los cuentos. Desarrollar la coordinación grafomotriz necesaria para la realización de trazos. Asociar el sonido con la grafía correspondiente de las letras presentadas. Identificar y discriminar auditivamente los sonidos de las letras presentadas. Identificar y discriminar las grafías de las letras presentadas. Realizar las grafías de las letras presentadas. Reconocer el nombre propio. Escribir el nombre propio. Interesarse por la lengua escrita. Ser consciente de las propias capacidades (intelectuales, emocionales y físicas). Participar en las actividades propuestas. CONTENIDOS Diálogo y conversación, siendo capaces de respetar el turno de palabra así como de hablar cuando les corresponde. Expresión oral: pensamientos, emociones, vivencias, opiniones, creaciones. Comprensión del mensaje global de textos orales: cuentos, retahílas, canciones… Identificación de los personajes principales y la trama de un cuento, sus acciones y sus sentimientos. © Oxford University Press España S. A. 4 Identificación y denominación de objetos cotidianos en una escena extrayendo y anticipando información a partir de una imagen. Iniciación a la direccionalidad de la lectura y la escritura. Construcción de frases orales sencillas, con el apoyo de imagen o de objetos. Comprensión de textos literarios: poesías, cuentos… Dramatizaciones de los cuentos, interpretando personajes y situaciones. Realización de los trazos previos para la preparación a las grafías de las letras. Discriminación auditiva de los sonidos de las letras presentadas en nombres de elementos cotidianos y en las palabras trabajadas. Identificación y discriminación de los sonidos de las letras presentadas en posición inicial, media y final de palabras comunes. Identificación y discriminación de las grafías de las letras presentadas, sueltas o en palabras. Realización de los trazos de las grafías presentadas, en mayúscula. Reconocimiento del nombre propio. Realización de la escritura del nombre propio. Interés por la lengua escrita, en distintos tipos de textos. Capacidades propias (intelectuales, emocionales y físicas). Participación paulatina en las diversas actividades propuestas en el aula INDICADORES DE EVALUACIÓN Dialogar y conversar, respetando los turnos necesarios, mostrando respeto hacia los demás y teniendo iniciativa. Iniciarse en la expresión oral para poder comunicar pensamientos, emociones, vivencias, opiniones, creaciones, etc., de situaciones contextualizadas, reales o imaginadas. Comprender mensajes orales diversos, de una manera general: cuentos, retahílas… Reconocer y nombrar personajes, junto con sus acciones y sentimientos, representados en escenas y dibujos. © Oxford University Press España S. A. 5 Reconocer objetos cotidianos representados en escenas y dibujos, extrayendo y anticipando información a partir de una imagen ampliando su vocabulario. Iniciarse en la percibir la direccionalidad de la escritura y la lectura. Formar frases sencillas a partir de unas palabras dadas, con el apoyo de imagen u objetos, aumentando su nivel de complejidad. Explicar las líneas generales de un texto leído o narrado, sin entrar en los detalles. Dramatizar de manera general, un cuento previamente trabajado en el aula, interpretando algún personaje o alguna de sus frases. Coordinar adecuadamente los movimientos en la realización de trazos y repaso de grafías. Asociar cada una de las grafías con el sonido que corresponde, en elementos cotidianos y en las palabras trabajadas. Reconocimiento y discriminación del sonido de una letra presentada en la posición inicial, media o final de la palabra trabajada. Reconocer visualmente las letras trabajadas, sueltas o en palabras. Repasar la grafía de las letras trabajadas en mayúscula. Reconocer el nombre propio entre los de los compañeros y entre otras palabras. Iniciarse en la escritura del nombre propio. Interesarse y disfrutar con lengua escrita, tanto en su producción como en la recepción. Mostrar progresiva seguridad en sí mismo y en sus capacidades (intelectuales, emocionales y físicas). Participar de forma activa y de manera paulatina en las distintas actividades propuestas en el aula. COMPETENCIAS BÁSICAS Competencia lingüística Dialogar, escuchar, hablar y conversar. Expresar e interpretar de forma oral y escrita, pensamientos, emociones, vivencias, opiniones y creaciones. Conocer las reglas del sistema de la lengua. © Oxford University Press España S. A. 6 Adaptar la comunicación al contexto. Comprensión de textos literarios. Dar coherencia y cohesión al discurso, a las propias acciones y a la tarea. Realizar intercambios comunicativos en diferentes situaciones, con ideas propias. Adoptar decisiones. Resolver conflictos. Tener en cuenta opiniones distintas a la propia. Disfrutar escuchando, leyendo o expresándose de forma oral o escrita, en la medida de sus posibilidades. Realizar críticas con espíritu constructivo. Usar un vocabulario adecuado. Tratamiento de la información y competencia digital Ser consciente de las propias capacidades (intelectuales, emocionales y físicas). Dominar y aplicar en distintas situaciones y contextos lenguajes específicos básicos: textual, numérico, icónico, visual, gráfico y sonoro. Emplear diferentes recursos expresivos, además de las TIC. Comprender e integrar la información en los esquemas previos de conocimiento. Hacer uso habitual de los recursos tecnológicos disponibles. Ser perseverantes en el aprendizaje. Aprender a aprender Conocer las propias potencialidades y carencias. Plantearse preguntas. Identificar y manejar la diversidad de respuestas posibles. Aplicar los nuevos conocimientos y capacidades en situaciones parecidas y contextos diversos. Aceptar los errores y aprender de los demás. Plantearse metas alcanzables a corto, medio y largo plazo. Administrar el esfuerzo, autoevaluarse y autorregularse. Adquirir responsabilidades y compromisos personales. © Oxford University Press España S. A. 7 Adquirir confianza en sí mismo y gusto por aprender. Autonomía e iniciativa personal Adecuar sus proyectos a sus capacidades. Aprender de los errores. Buscar las soluciones. Planificar proyectos personales. Elaborar nuevas ideas. Imaginar y desarrollar proyectos. Mantener la motivación y autoestima. Saber dialogar y negociar. Autoevaluarse. Ser creativo y emprendedor. Ser flexible en los planteamientos. Ser perseverante y responsable. Tener confianza en sí mismo y espíritu de superación. Tomar decisiones con criterio propio. Valorar las ideas de los demás. Trabajar cooperativamente. Competencia emocional Conocer, expresar y controlar las propias emociones. Manifestar y asumir el afecto de los demás creando un ambiente de confianza. Controlar el comportamiento en sus relacionarse con los demás. Mostrar confianza en sí mismo y expresarse sin inhibiciones. Regular las emociones y tolerar la frustración ante resultados no satisfactorios, controlando el comportamiento y la agresividad. Valorar el afecto y la atención de las personas que lo rodean. © Oxford University Press España S. A. 8