A C U E R D O

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 6 de noviembre de
2012,
habiéndose
dispuesto
en
el
siguiente
orden
establecido,
Acuerdo
de
2078,
votación:
de
que
conformidad
deberá
doctores
con
lo
observarse
Hitters,
el
Kogan,
Soria, Negri, se reúnen los señores jueces de la Suprema
Corte
de
Justicia
en
acuerdo
ordinario
para
pronunciar
sentencia definitiva en la causa L. 100.550, "Cabrera, Juan
Manuel contra Unión Gandarense S.A. Enfermedad accidente".
A N T E C E D E N T E S
El Tribunal del Trabajo del Departamento Judicial
Dolores acogió la excepción de cosa juzgada, imponiendo las
costas a la parte actora (fs. 211/214 vta.).
Ésta
inaplicabilidad
dedujo
de
ley
recurso
(fs.
extraordinario
220/231
vta.),
el
de
que
fue
concedido por el citado tribunal a fs. 232 y vta.
Dictada
la
providencia
de
autos
a
fs.
240
y
hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la
Suprema Corte decidió plantear y votar la siguiente
C U E S T I Ó N
¿Es
fundado
el
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley?
V O T A C I Ó N
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Hitters dijo:
lugar
a
I.
El
tribunal
la
excepción
de
del
trabajo
cosa
interviniente
juzgada
opuesta
por
hizo
las
coaccionadas "Provincia A.R.T. S.A." y Compañía Láctea del
Sur S.A. (continuadora de Parmalat y Unión Gandarense S.A.)
contra
la
demanda
deducida
por
Juan
Manuel
Cabrera,
mediante la cual reclamó el cobro de las prestaciones de la
ley 24.557 -a cargo de la Aseguradora- y una indemnización
fundada en el art. 1113 del Código Civil -dirigida a la
empleadora-
con
el
consecuente
planteo
de
inconstitucionalidad de los arts. 6, 39, 46 inc. 1 y 49
disposiciones adicionales 1 y 3 de la ley 24.557; dec.
89/1996, 658/1996, 717/1996 del P.E.N. y Laudo 156/96 (v.
fs. 212).
Lo hizo por entender que en el caso de autos se
verificaba la triple identidad -sujetos, objeto y causaque, desde el punto de vista doctrinario, constituye el
presupuesto de la cosa juzgada (fs. 212 vta./213).
En ese sentido, especificó que los sujetos que
asumen la condición de partes en el presente proceso son
los mismos entre los cuales se sustanció, ante el propio
tribunal a quo, el expediente 18.688, caratulado "Cabrera,
Juan M. c/ Unión Gandarense S.A. s/ enfermedad" (que tuvo a
la vista; v. fs. 212 vta.). Sentado ello, consideró que
ambas
contiendas
reconocían,
asimismo,
idéntica
causa,
atento que la acción deducida en la especie se estructura
en torno a los mismos hechos que dieron sustento al litigio
anterior; como así también el mismo objeto, toda vez que
los rubros reclamados en la citada causa 18.688 "vuelven a
ser objeto de demanda en el presente expediente" (fs. 213).
Puso de manifiesto el sentenciante que, en el
primero de los procesos, esta Suprema Corte revocó el fallo
que había declarado la inconstitucionalidad del art. 39 de
la ley 24.557, resolviendo que el actor "carecía de derecho
para promover la acción deducida" (fs. 213). Luego, tuvo en
cuenta que si bien en la especie se habían solicitado las
prestaciones de la ley 24.557, se requirió, además, que la
demandada respondiese en virtud del art. 1113 del Código
Civil, que "no resulta ser otra cosa que la petición de
reparación integral por vía del derecho común" (fs. 213
vta.).
Concluyó,
pues,
que
debía
acogerse
la
excepción
articulada por Provincia A.R.T. S.A. y Compañía Láctea del
Sur
S.A.,
demanda
en
la
coincide
inteligencia
con
lo
de
reclamado
que
con
"el
objeto
de
anterioridad
la
por
tratarse de las mismas pretensiones invocadas en el proceso
anterior" (fs. 213 vta.).
II.
Contra
dicha
resolución
la
parte
actora
dedujo recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley, en
el que denuncia absurdo y violación de los arts. 31 de la
ley
11.653
y
345
inc.
6
del
Código
Procesal
Civil
y
Comercial y de la doctrina legal que cita (fs. 220/231
vta.).
En lo sustancial expresa que, a diferencia del
juicio iniciado en el año 1999 -en el que había solicitado
la declaración de inconstitucionalidad del art. 39 de la
L.R.T. y "sólo una indemnización basada en los parámetros
del Código Civil"-, en el presente, el objeto de la demanda
refiere al cobro de la "indemnización tarifada emergente de
la Ley de Riesgos del Trabajo", y en lo que exceda tales
importes -que entiende irrazonables y conculcatorios de los
derechos del trabajador- peticiona que "la condena se haga
extensiva al empleador" (fs. 226).
Precisa, entonces que, a la par de la reparación
de la ley 24.557, en estas actuaciones ha solicitado que se
efectúe el test de razonabilidad de la indemnización legal,
para luego, eventualmente, decretar la inconstitucionalidad
del art. 39 de la Ley de Riesgos del Trabajo en el caso
concreto (fs. 226 vta.).
Alega
que
la
nueva
demanda
se
adecua
a
las
directivas del precedente L. 81.216, "Castro" (sent. del
22-X-2003),
identidad
razón
del
por
objeto
la
de
cual,
lo
no
cabe
reclamado
con
propugnar
el
la
proceso
anterior. Desde esa plataforma, justifica la denuncia de la
violación y errónea aplicación de los arts. 31 de la ley
11.653 y 345 inc. 6° del Código Procesal Civil y Comercial
(fs.
228/229),
imputando
al
juzgador
de
origen
haber
arribado a una solución absurda y arbitraria, que tiene
como consecuencia dejar desamparado al trabajador.
III. El recurso debe prosperar con el siguiente
alcance.
1.
La
cuestión
a
dilucidar
en
la
causa
bajo
examen guarda ciertas similitudes con las que esta Suprema
Corte
abordara
al
dictar
sentencia
en
los
precedentes
identificados como L. 97.309, "Rampazzo" (sent. del 18-IV2007) y L. 95.748, "García" (sent. del 3-VI-2009) -en este
último
presté
adhesión
al
voto
del
distinguido
colega
doctor Genoud-, razón por la cual he de reiterar -sólo en
lo
que
resulte
pertinente-
las
consideraciones
entonces
expuestas.
2.
Como
en
reiteradas
oportunidades
lo
ha
declarado este Tribunal, la apreciación por los jueces de
grado
sobre
la
concurrencia
del
instituto
de
la
cosa
juzgada es una cuestión de hecho que proviene de una labor
que les compete en forma privativa y, en principio, no
puede
revisarse
en
la
instancia
extraordinaria,
salvo
absurdo (conf. causas Ac. 87.666, "Schonfeld de Bru", sent.
del 11-V-2005, Ac. 82.415, "Copani", sent. del 8-IX-2004;
L.
76.260,
"Quiroga",
sent.
del
21-V-2003;
L.
42.562,
"Kessler", sent. del 12-XII-1989; entre muchas otras).
Asimismo, en línea con la referida doctrina, ha
señalado esta Corte que la valoración formulada por los
jueces
de
origen
sobre
las
consecuencias
de
las
"identidades" de la cosa juzgada resulta, en principio,
materia ajena al recurso extraordinario de inaplicabilidad
de ley, por tratarse de una cuestión de hecho (conf. causas
L.
76.019,
"Castaño",
"Riva",
sent.
del
sent.
del
20-XI-2002;
15-XI-1994;
L.
L.
46.585,
57.730,
"Cornejo",
sent. del 13-VIII-1991; L. 36.348, "Pelaiz", sent. del 16XII-1986; entre otras) que sólo puede ser revisada si se
demuestra fehacientemente que la conclusión impugnada es el
resultado de una absurda valoración de las constancias del
proceso que se ventila y del anteriormente tramitado, y de
la consecuente comparación entre lo pretendido y juzgado en
él y lo que se ofrece como pretensión en el presente (conf.
causas L. 81.135, "D., E.", sent. del 7-VI-2006; L. 56.630,
"Szmyr", sent. del 19-IX-1995).
3.
Bajo
las
señaladas
directrices,
corresponde
examinar el recurso traído.
a.
Surge
del
referido
expediente
18.688,
acollarado al presente, que en la primera de las acciones
que dedujo contra su empleador Unión Gandarense S.A., el
actor
reclamó
perjuicios
auditiva
la
reparación
provocados
cuyo
origen
por
las
vinculó
integral
de
afecciones
al
trabajo,
los
daños
y
columnaria
y
estimando
su
minusvalía en el 60% de la total obrera (ver demanda, fs.
33/36 vta. del expte. citado). En ese orden, precisó que la
responsabilidad de la empleadora "surge a través de dos
ámbitos": en primer lugar, "por incumplimiento del deber de
seguridad" (arts. 75, L.C.T.; 512, 519 a 522 -fs. 33-,
1074, 1109 y concs. del Código Civil -fs. 34 vta.-) y "en
segundo lugar (...) en virtud del art. 1113 del Código
Civil, ya que dicha norma la hace responsable por los daños
provocados por el vicio o riesgo de las cosas de las cuales
resulta
ser
propietaria
y/o
guardiana"
(sic,
fs.
33),
siendo ambas fuentes de responsabilidad acumulables (fs. 33
vta.).
Solicitó,
asimismo,
que
independientemente
de
lo
peticionado, se decretara la inconstitucionalidad de los
arts. 6, 39.1, 46 y 49 disposiciones adicionales 1ª y 3ª de
la ley 24.557; decretos 84/1996, 658/1996 y 717/1996 del
P.E.N. y/o del Laudo 156/96 del M.T. y S.S. (v. fs. 36).
Reclamó
las
sumas
de
$
48.000
(por
la
incapacidad),
$
20.000 (daño moral) y $ 200.060 (pérdida de chance; v. fs.
41 vta.). Luego, y emplazada que fuera en los términos del
art. 94 del Código Procesal Civil y Comercial, a fs. 84 se
presentó y contestó la citación Provincia Aseguradora de
Riesgos del Trabajo S.A. (v. fs. 84/96).
También se desprende de las referidas actuaciones
que
el
tribunal
de
grado
había
declarado
la
inconstitucionalidad del art. 39 incs. 1 y 2 de la ley
24.557 -difiriendo el tratamiento de las restantes normas
citadas- (fs. 114/121) habilitando la "acción común" allí
entablada, decisión esta que fue revocada por esta Suprema
Corte,
que
"carecía
-por
de
mayoría-
derecho
para
consideró
promover
que
la
el
accionante
acción
deducida"
(sent. dictada el 6-XI-2002, ver fs. 173/216 del expte.
cit.).
b. Posteriormente (14-III-2005, ver cargo de fs.
48),
el
actor
dedujo
una
nueva
demanda
dirigida
contra
Compañía Láctea del Sur (continuadora de Parmalat y Unión
Gandarense S.A.) y Provincia A.R.T. S.A. En esta segunda
oportunidad,
y
como
consecuencia
de
las
afecciones
mencionadas -de las que refiere haber tomado conocimiento
con
fecha
24-IX-1998-,
aseguradora
por
el
el
accionante
otorgamiento
de
demandó
las
a
la
prestaciones
establecidas en la Ley de Riesgos del Trabajo (fs. 36 vta.)
que calculó en los términos de los arts. 12, 13 y 14 de ese
cuerpo normativo, arribando a un total de $ 108.000. A ese
importe, adicionó, a su vez, otro en concepto de daño moral
($ 20.000; v. fs. 47). En lo concerniente al empleador -y
con
nítida
reiteración
de
los
términos
empleados
en
la
anterior demanda- refirió que su responsabilidad "surg(ía)
a
través
de
dos
incumplimiento
del
ámbitos"
deber
acumulables:
de
seguridad"
el
primero
(arts.
75
"por
de
la
L.C.T.; y 512, 519 a 522, 1074, 1109 y concs. del Código
Civil; v. fs. 36 vta. y 38), y el segundo "eventualmente,
en
caso
de
considerarse
que
la
ley
24.557
lesiona
los
derechos del trabajador, en virtud del art. 1113 del Código
Civil" (fs. 36 vta./37). Asimismo e independientemente de
lo
solicitado,
peticionó
que
se
decrete
la
inconstitucionalidad de los arts. 6, 39 inc. 1, 46 inc. 1 y
49 disp. adicionales 1ª y 3ª de la Ley de Riesgos del
Trabajo, decretos 84/1996, 658/1996 y/o 717/1996 del P.E.N.
y Laudo 156/96 del M.T. y S.S. En definitiva, solicitó que
en
este
caso
reparación
concreto,
tarifada
de
el
tribunal
la
ley
estableciera
24.557
vulnera
si
la
derechos
sustanciales del dependiente, y en caso afirmativo, que se
condene
al
empleador
-civilmente
responsable-
por
la
diferencia (tal como lo ha resuelto la C.S.J.N. en el caso
"Aquino c/ Cargo Servicios Industriales S.A."; v. fs. 33
vta.), declarando la inconstitucionalidad del art. 39 de la
Ley de Riesgos del Trabajo (fs. 43).
c. El tribunal de grado, como quedó dicho, acogió
la excepción de cosa juzgada, esgrimiendo los argumentos
que más arriba he reseñado.
d. Según las posiciones relevantes definidas, en
mi opinión, el a quo ha incurrido en una absurda evaluación
de
las
circunstancias
del
caso,
que
ameritan
una
modificación del pronunciamiento que motivó la queja. Un
detenido examen del objeto reclamado en una y otra demanda,
revela
como
sólo
parcialmente
correcto
el
postulado
en
orden a que en autos se verificó la mencionada "triple
identidad", a la que hicieran referencia los magistrados
para fundar la procedencia de la excepción articuladas por
ambas codemandadas.
e. Se infiere de ello que el presente no guarda
estricta
identidad
con
las
aristas
imbricadas
en
los
mencionados precedentes L. 97.309, "Rampazzo" y L. 95.748,
"García", sin que pueda -por obvia consecuencia- arribarse
a la misma solución que allí fuera propiciada.
Conviene
antecedentes
se
trabajadores
-sin
precisar
ponderó
que
reeditar
que
en
la
la
en
los
segunda
acción
civil
aludidos
demanda,
los
anterior
ni
tampoco el planteo de inconstitucionalidad del art. 39 de
la ley 24.557-, habían reclamado la indemnización prevista
en su art. 14 ap. 2 inc. "b" y -sólo subsidiariamente, para
el caso de que el tribunal juzgase insuficiente su cuantía"una
suma
adicional",
que
en
modo
alguno
implicaba
-a
contrario de lo interpretado por el juzgador de origen- la
renovación de la petición de reparación integral por vía de
derecho común. En esa línea, se consideró que, a diferencia
de
las
acciones
especiales
civiles
incoadas
originariamente
posteriormente
no
deducidas,
requerían
las
como
condición de procedencia la invalidez constitucional del
art.
39
ni,
mucho
menos,
la
acreditación
de
los
presupuestos de la responsabilidad civil.
En el sub examine, y tal como se desprende del
relato
de
antecedentes,
el
accionante
solicitó
de
la
Aseguradora de Riesgos del Trabajo las prestaciones de la
ley
24.557,
"a
la
par
que
se
efectúe
el
test
de
razonabilidad" respecto de la indemnización legal, "para
luego
eventualmente
decretar
la
inconstitucionalidad
del
art. 39 de la L.R.T. en el caso concreto" (sic, recurso,
fs. 226 vta.), justificando de ese modo el pedido de un
"plus indemnizatorio" a cargo del principal. Sostuvo en su
demanda, que "deberá la A.R.T. respectiva indemnizar al
actor conforme las pautas de la Ley de Riesgos del Trabajo.
Asimismo, la responsabilidad del empleador surge a través
de dos ámbitos: en primer lugar (...) por incumplimiento
del deber de seguridad (...) y en segundo (...) en caso de
considerarse
que
la
ley
24.557
lesiona
derechos
del
trabajador, en virtud del art. 1113 del Código Civil..."
(v. fs. 36 vta./37). A continuación -se verifica- el actor
reprodujo textualmente los argumentos concernientes a los
factores
de
atribución
de
responsabilidad
civil
del
empleador esgrimidos en la primera causa, como así también,
la tacha a la validez constitucional de los preceptos de la
ley 24.557, más arriba individualizados. En dicho trance,
peticionó
además
una
suma
idéntica
a
la
previamente
solicitada en concepto de daño moral.
f. Se colige de lo expuesto que la pretensión
deducida contra el empleador -subordinada a la declaración
de inconstitucionalidad del citado art. 39 de la L.R.T.- se
sostiene
y
justifica
en
estas
actuaciones
a
partir
del
mismo esquema normativo esbozado en la primigenia demanda.
Queda configurada, entonces, la situación que, por vía de
hipótesis, fue analizada por esta Corte en los precedentes
"Rampazzo"
y
"García",
cuando
se
estableció
que
si
la
reclamación de la reparación adicional podía identificarse
con una de índole civil por daños y perjuicios, quedaba -a
lo sumo- justificada la declaración de la cosa juzgada a su
respecto,
mas
no
así
la
extensión
de
dicha
declaración
hacia la pretensión fundada en la ley 24.557, la cual, no
era dable asimilar a la acción civil rechazada en el primer
proceso.
g. Bajo esa interpretación, corresponde admitir
la
queja
juzgada,
en
cuanto
propugnando
controvierte
la
la
viabilidad
declaración
del
de
reclamo
cosa
de
las
prestaciones de la ley especial.
Resulta indudable, en consecuencia, que en ese
aspecto
existe
una
diferencia
de
objeto
entre
ambos
procesos, lo que alcanza para desbaratar la configuración
de la "triple identidad", único argumento exteriorizado por
el a quo para acoger la excepción de cosa juzgada opuesta
por las emplazadas de autos. En tal sentido debe resaltarse
-a mayor abundamiento- que la ley 24.557 no consagra un
sistema
de
"opción
con
renuncia"
similar
al
que
establecieran los arts. 17 de la ley 9688 y 16 de la ley
24.028. Ello se comprueba con sólo advertir que para el
supuesto en el cual el referido cuerpo legal permite el
acceso a la vía civil (daño derivado de la acción dolosa
del empleador, art. 1072 del Código Civil, solución que
cabe extender a aquellos casos en los cuales se invalida
constitucionalmente a su art. 39.1) expresamente reconoce
el derecho del trabajador a percibir tanto la reparación
integral, como las prestaciones del sistema (art. 39 aps. 2
y 3 de la ley 24.557).
h.
En
consecuencia
-sin
perjuicio
de
la
resolución que pudiera adoptarse respecto del fondo de la
cuestión,
sobre
instancia-,
lo
lo
que
hasta
no
aquí
cabe
pronunciarse
expuesto
en
demuestra
esta
que
la
pretensión deducida en las presentes actuaciones, en tanto
destinada
a
obtener
las
reparaciones
de
la
ley
24.557,
puede subsistir no obstante la suerte que siguiera en el
anterior
proceso
la
acción
instaurada
con
sustento
en
normas del derecho común, pues nada impide que, rechazada
la
acción
civil,
se
promueva
otra
fundada
en
la
ley
especial.
i. A la luz de las consideraciones expresadas
resulta
evidente
que
no
se
verifican
en
autos
los
presupuestos indispensables para la operatividad de la cosa
juzgada
opuesta
por
Provincia
A.R.T.
S.A.,
única
destinataria de la pretensión fundada en las normas de la
ley 24.557.
En consecuencia, corresponde casar la sentencia
impugnada en cuanto acogió la excepción opuesta por dicha
codemandada, confirmándola en cuanto declaró la existencia
de cosa juzgada respecto de la acción dirigida contra la
empleadora.
j. No obsta lo resuelto, la decisión alcanzada
por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa
S. 1002.XLIII, "Sotelo, Rodolfo c/José Carlos Gonzalvez y
otros
s/accidente
de
trabajo",
atento
las
notorias
disimilitudes con el caso aquí examinado. En efecto, en el
mencionado precedente, la Corte nacional tuvo ante sí un
fallo del Superior Tribunal de la Provincia de Misiones,
que dejó firme la decisión de un juez de primera instancia
por la que había declarado la cosa juzgada respecto del
planteo
24.557
de
y
inconstitucionalidad
su
incompetencia
para
del
art.
39
entender
en
de
la
la
ley
acción
fundada en el derecho común. En tales circunstancias, y
haciendo propios los fundamentos de la Procuradora Fiscal,
la
Corte
nacional
revocó
la
sentencia
apelada
por
considerar que la evocada declaración había sido decidida
en abstracto, sin sustanciación de la causa (es decir, sin
posibilidad
de
audiencia
y
prueba).
En
el
presente,
en
cambio, el actor inicialmente promovió una demanda fundada
en normas civiles, cuestionando la validez constitucional
del art. 39 de la ley 24.557; planteo este que, una vez
trabada la litis, el tribunal de la instancia de origen
acogió favorablemente. Luego, e interpuesto que fuera por
la
aseguradora
extraordinario
de
de
riesgos
del
inaplicabilidad
trabajo
de
ley,
el
recurso
este
Tribunal
revocó el pronunciamiento de grado, en decisión que devino
firme toda vez que la Corte Suprema de Justicia de la
Nación rechazó por inadmisible el recurso federal incoado
por el accionante (v. fs. 114/121, 173/216 y 261 de las
actuaciones
caratuladas
"Cabrera
c/Unión
Gandarense
S.A.
Indemnización por enfermedad", expte. 18.688).
IV. Por lo dicho, cabe hacer lugar al recurso
extraordinario de inaplicabilidad de ley incoado por la
parte actora y revocar la sentencia de grado con el alcance
supra
señalado.
Los
autos
deben
volver
al
tribunal
de
origen a fin de que prosigan según su estado.
En virtud de la medida en que propicio prospere
la impugnación, con el consiguiente rechazo de la excepción
de cosa juzgada respecto de la pretensión de cobro de las
prestaciones
de
la
ley
24.557
y
que
ha
sido
dirigido
exclusivamente contra Provincia A.R.T. S.A., el pago de las
costas
respectivas
y
que
se
han
generado
en
ambas
instancias deben ser afrontadas por ésta, habida cuenta su
condición de vencida (arts. 68 y 274, C.P.C.C.).
Las
devengadas
ante
esta
instancia,
y
que
corresponden al rechazo de la impugnación deducida, con la
consecuente confirmación de lo decidido respecto de la cosa
juzgada
declarada
sustentada
objetivo
en
los
previstos
frente
a
la
sistemas
en
el
pretensión
indemnizatoria
de
atribución
Código
Civil,
subjetivo
y
que
se
y
ha
direccionado exclusivamente contra la empleadora Compañía
Láctea
del
Sur
S.A.
(continuadora
de
Parmalat
y
Unión
Gandarense S.A.), se imponen a la parte actora recurrente
en su calidad de vencida (arts. 68 y 289, C.P.C.C.).
Con el alcance expuesto, voto por la afirmativa.
La señora Jueza doctora Kogan, por los mismos
fundamentos del señor Juez doctor Hitters, votó también por
la afirmativa.
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Soria dijo:
Lo
expuesto
por
mi
distinguido
colega
doctor
Hitters en los puntos 2 y 3 del ap. III de su voto, a los
que adhiero, me llevan a compartir la solución que eleva a
este acuerdo.
Con el alcance indicado, voto por la afirmativa.
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Negri dijo:
Adhiero al voto del doctor Hitters con excepción
de lo expuesto en el ap. III.3.j., por estimar que los
restantes fundamentos expresados alcanzan, a fin de hacer
lugar al recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley
deducido por la parte actora.
Voto por la afirmativa.
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se
hace
lugar
parcialmente
al
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley traído con el alcance establecido en
los aps. III, punto 3, y IV, del voto emitido en primer
término. En consecuencia: a) se rechaza la excepción de
cosa juzgada planteada por Provincia A.R.T. S.A. respecto
de la pretensión de cobro de las prestaciones previstas en
la ley 24.557, con costas de ambas instancias a cargo de
dicha excepcionante vencida; b) se confirma la sentencia
impugnada en cuanto declaró la existencia de cosa juzgada
respecto
del
reclamo
indemnizatorio
impetrado
contra
la
empleadora -Compañía Láctea del Sur S.A., continuadora de
Parmalat y Unión Gandarense S.A.- con fundamento en las
normas del Código Civil; con costas de esta instancia a
cargo de la parte actora (art. 289, C.P.C.C.).
Vuelvan los autos al tribunal de origen para que
prosigan el trámite según su estado.
Regístrese y notifíquese.
HECTOR NEGRI
DANIEL FERNANDO SORIA
JUAN CARLOS HITTERS
HILDA KOGAN
GUILLERMO LUIS COMADIRA
Secretario
AC
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