Conferencia - Confederación de Empresarios de Navarra

Congreso Nacional Pyme y Medio Ambiente – Estella, 3-4-5 junio 2009
COMUNICACIÓN:
“RETOS QUE LA DIRECTIVA MARCO DEL AGUA
PLANTEA AL SECTOR INDUSTRIAL”
ESTELLA – 4 de junio 2009
Las previsiones en relación con los objetivos ambientales, de
cara a 2015, en el marco del futuro plan hidrológico de la
Demarcación del Ebro, a partir de la evaluación del estado de las
masas de agua, realizadas tanto desde nuestras redes de control
como desde las redes de control de la CHE, con un resultado
coincidente, son resumiendo:
a) Se alcanzaran los objetivos ambientales de la Directiva
Marco del Agua en la subcuenca del Aragón, salvo el Cidacos, en el
Ega y en el Eje del Ebro.
b) No se prevé alcanzar los objetivos ambientales de la
Directiva Marco del Agua en 2015 en el Elorz, Larraun, Arakil, Arga,
Odron, Linares, Queiles y el tramo final del Alhama.
Si esta es la situación de nuestros ríos y si además el Plan
Hidrológico se plantea la disminución en un 20% de la carga
contaminante de los vertidos, está claro que va a haber problemas
para la autorización de los vertidos y ello tanto para las nuevas
instalaciones
como
para
la
renovación
de
las
autorizaciones
existentes, especialmente cuando se trate de vertidos a cauces.
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Ante esta problemática, es necesario actuar en una doble
dirección:
a) Mejora de la depuración
b) Disminución de los vertidos
Desde el punto de vista de la mejora de la depuración y dado el
gran número de instalaciones industriales que vierten a las Edar de
la Red gestionada por NILSA, las actuaciones del Plan Nacional de
Calidad de las Aguas, Saneamiento y Depuración en la Comunidad
Foral (2006-2015) que prevé unas inversiones de 85.532.361 euros,
en el que se contemplan la remodelación de 9 Edar antiguas, la
construcción de cuatro tanques de
tormenta, de 15 nuevas
depuradoras y como consecuencia de la declaración del territorio de
Navarra como zona sensible al fósforo, la mejora de los tratamientos
en 9 Edar de mas de 10.000 habitantes equivalentes. Estas
actuaciones, aunque se trate de mejora de la depuración de vertidos
urbanos, por el gran número de instalaciones industriales que
vierten a las Edar, suponen evidentemente un apoyo al sector
industrial.
Donde la industria y el sector agropecuario están realizando un
importante esfuerzo para mejorar la depuración y disminuir los
vertidos, es en las inversiones que han venido realizando en el
marco de los procesos de obtención de la autorización ambiental
integrada que ha afectado a 95 instalaciones industriales y 106
ganaderas.
Una tercera línea de actuación para mejorar la depuración es la
que se va imponiendo en los nuevos polígonos industriales de
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gestión común de los vertidos a través de la depuradora del
polígono implementada desde Nasuinsa.
En cuanto a la línea de actuación para la disminución de los
vertidos, caben a su vez dos tipos de actuaciones:
Una mayor eficiencia en la gestión del recurso agua en las
industrias
que
lleve
a
una
disminución
del
consumo
y
en
consecuencia de los vertidos, lo que al margen del aspecto
ambiental tiene un claro efecto económico de disminución de costes;
en este sentido y dentro del programa Empresa y Medio Ambiente
en el tercer encuentro celebrado en Pamplona en 2008 se
presentaron dos claros ejemplos de buenas prácticas en dos
industrias sobradamente conocidas, ROCKWOOL Peninsular, en
Caparroso, empresa fabricante de lana de roca que tiene establecido
un sistema de prevención de vertidos y recuperación de agua, en
base a la recuperación del agua de lluvia en balsas y recuperación y
acondicionamiento de agua de proceso en ciclo cerrado, proceso en
el que el 25% del consumo de agua es agua de lluvia recuperada y
UNFASA en Falces, fábrica conservera, especialmente de producción
de tomate, en que sus sistemas de tratamiento del agua han
conseguido bajar el consumo de 5 litros agua/kg. de tomate tratado
en 2002, a 1’80 litros en 2008. Las comunicaciones que entonces se
presentaron pueden consultarse en la página web del Centro de
Recursos Ambientales de Navarra CRANA creo organizó la Jornada
junto con la Confederación de Empresario de Navarra.
Mas eficiencia en la gestión del agua supone menos vertidos
pero también menos costes y ello es importante si se tiene en
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cuenta, en cuanto a la demanda de agua necesaria para la
producción industrial, que:
a) En Navarra se consumen por parte de la industria, según un
estudio
realizado
en
2002
por
el
Departamento,
50
Hm3./año de los que 25 son captados a partir de los
sistemas
de
abastecimiento
y
el
resto
de
sistemas
independientes.
b) Que según el antiguo MIMAM se precisan 8’63 m3 por cada
1.000 euros de VAB.
c) Que el crecimiento anual de agua consumida en la industria
en Navarra ha venido siendo al 3’5%.
La mejora en la gestión del agua es sobre todo clave en dos
subsectores: Alimentación, bebidas y tabaco, y Papel, edición y
artes gráficas, importantes en Navarra, que consumen más del 81%
del agua a nivel Valle del Ebro.
Otra línea de actuación importante para disminuir los vertidos
es la de la reutilización, especialmente desde la aprobación del Real
Decreto 9/2008, de 11 de enero, que estableció el marco jurídico
regulador de la reutilización que tras una depuración previa permite
la reutilización de los vertidos según el nivel de calidad de los
mismos
(usos
urbanos,
agrícolas,
industriales,
recreativos
o
ambientales) regulando los procedimientos de concesión y de
reutilización
y
estableciendo
la
posibilidad
de
impulsar
la
reutilización a través de planes o programas elaborados por las
Administraciones Públicas estatal, autonómica o local.
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Sobre este tema, el pasado 14 de noviembre, tuvo lugar una
jornada monográfica con participación, entre otros, del CEDEX y de
representantes de varias CC.AA. (Madrid, Valencia y Rioja) que
presentaron sus planes regionales de reutilización y también se
debatió sobre las oportunidades y barreras de la reutilización en
Navarra; los contenidos de la Jornada pueden consultarse en la
página web del CRANA.
Las posibilidades de reutilización en Navarra fueron en su día
estimadas por el MIMAM en 45 Hm3. y por nuestra parte pensamos
que debe promoverse o priorizarse precisamente en aquellas zonas
que vierten a ríos en los que no se prevé alcanzar a 2015 los
objetivos ambientales de la Directiva Marco del Agua; por citar un
ejemplo, el tramo del Arga aguas debajo de Pamplona que recibe un
importante impacto de vertidos de la Comarca de Pamplona y que
se agudiza con la escasez estival de caudales y por problemáticas
similares, impacto de vertidos y caudales escasos en verano, en el
Larraun, Araquil, Cidacos, Alhama y Queiles.
El Servicio está realizando, a través del CRANA, un análisis o
prospección de las posibilidades de reutilización de los vertidos que
las EDAR de las subcuencas que he citado por entidades locales
(Mancomunidades y Ayuntamientos) o industrias, especialmente las
que tienen autorización de vertido a cauce y principalmente las
agroalimentarias, cuyas inversiones podrían ser auxiliadas con cargo
al programa de desarrollo rural; debo indicar en esta línea contamos
con la colaboración de Consebro, organización empresarial sectorial
del Valle del Ebro.
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Un subsector industrial al que la implantación de la Directiva
Marco, a través del Plan Hidrológico, plantea un importante reto es
el energético y mas en concreto el de la minihidráulica, con un
importante número de minicentrales, 26 en el río Aragón, 49 en el
Ebro, 15 en el Ega, 15 en el Irati, 5 en el Queiles y 22 en el Bidasoa,
impulsadas en su día principalmente desde EHN (hoy Acciona) e
Iberdrola y cuya rentabilidad e incluso viabilidad puede verse
afectada por la implantación de los nuevos caudales ecológicos que,
como mínimo, deberían ser implantados de forma concertada; a
base de acuerdos voluntarios, ayudas a la modernización que
permitan la reducción del caudal concesional, ampliación de plazos
de concesión a cambio de reducción de caudales o turbinación de los
caudales ecológicos no derivados de cauce, entre otros.
Me consta personalmente la preocupación del sector sobre este
tema en Navarra.
Finalmente, quisiera referirme a otro reto que la Directiva
plantea y es el cumplimiento del Artículo 9, de Recuperación de los
costes de los servicios relacionados con el agua.
El Artículo 9 plantea una serie de cuestiones importantes, en
concreto:
En su apartado 1 indica que los Estados miembros tendrán en
cuenta el principio de recuperación de los costes de los servicios
relacionados con el agua, incluidos los costes medioambientales y
los relativos a los recursos, a la vista del análisis económico
efectuado con arreglo al Anexo III y en particular de conformidad
con el principio de quien contamina paga.
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A partir de ahí los Estados miembros garantizarán, a mas tardar
en 2010, que la política de precios de agua proporcione incentivos
adecuados para que los usuarios utilicen de forma eficiente los
recursos
hídricos
y,
por
tanto,
contribuyan
a
los
objetivos
medioambientales de la Directiva y asimismo una contribución
adecuada de los diversos usos del agua desglosados, al menos en
industria, hogares y agricultura, a la recuperación de los costes de
los servicios relacionados con el agua, basada en el análisis
económico efectuado con arreglo al anexo III y teniendo en cuenta
el principio de quien contamina paga. Continua el apartado diciendo
que los Estados miembros podrán tener en cuenta los efectos
sociales, medioambientales y económicos de la recuperación y las
condiciones geográficas y climáticas de la región o regiones
afectadas.
Personalmente, el apartado me sugiere varias consideraciones:
En primer lugar, la íntima relación entre el consumo eficiente
del agua y el cumplimiento de los objetivos ambientales (menos
agua son menos vertidos y, por tanto, es más fácil alcanzar el
objetivo del buen estado de las aguas).
En segundo lugar, una contribución adecuada de los diversos
usos del agua teniendo en cuenta la carga contaminante de cada
sector y lo que ello supone en los costes ambientales o si se quiere
ver de otra manera en el coste de los programas de medidas.
En
tercer
lugar,
teniendo
en
cuenta
los
efectos
socioeconómicos, ambientales o geográficos, que pueda de forma
motivada no tenerse en cuenta esta recuperación a partir de
consideraciones socioeconómicas, ambientales o geográficas, es
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decir, lo que se ha venido en llamar las excepciones al principio de
recuperación de costes.
El apartado 2 indica que los Estados miembros incluirán en los
planes hidrológicos de cuenca información sobre las medidas que
tienen intención de adoptar por la aplicación del apartado 1 y que
contribuyan al logro de los objetivos medioambientales de la
presente Directiva, así como de la contribución efectuada por los
diversos usos del agua o la recuperación de los costes de los
servicios relacionados con el agua.
Por último, el apartado 4 permite la aplicación de la
excepcionalidad al principio de recuperación de costes, con dos
condiciones que no siempre se tienen en cuenta cuando se discute el
tema, que la aplicación de la excepcionalidad no comprometa el
cumplimiento de los fines de la Directiva y que la motivación de la
excepción se recoja en los planes de Cuenca.
A partir de ahí, la trasposición de la Directiva a través del
artículo 11 bis del Texto Refundido de la Ley de Aguas es
prácticamente literal.
Donde se produce una mayor concreción de las cuestiones que
plantea el artículo 9 es en los artículos 46 y 47 del Real Decreto
907/2007, de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de
Planificación Hidrológica.
En concreto, en el artículo 46, apartado 2, indica entre las
medidas para la aplicación del principio de recuperación de costes la
revisión y actualización de los estudios tarifarios especialmente en
relación con la incorporación de los costes ambientales y del recurso
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incluyendo fórmulas de valoración de daños al medio ambiente y el
artículo 47 describe en ocho apartados las medidas para fomentar
un uso eficiente y sostenible del agua, entre los cuales el 6º indica
que en el Plan Hidrológico se establecerán los criterios que habrán
de aplicarse para la evaluación de los aprovechamientos industriales
y energéticos que contemplaran fundamentalmente los aspectos
económicos, sociales de demanda y de oportunidad, de forma que
se asegure la protección de las aguas y la conservación del buen
estado.
Finalmente, la Orden ARM/2656/2008, de 10 de septiembre,
por la que se aprueba la instrucción de planificación hidrológica,
desarrolla en el artículo 7 lo relativo a la recuperación del coste de
los ser vicios del agua a través de 8 subapartados de Medidas
generales, Ámbito de aplicación, Costos de los servicios del Agua,
Costos ambientales y del recurso, Ingresos por los servicios del
agua, Nivel actual de recuperación de costes y Programa de
Medidas.
En nuestro caso, está claro que a la vista de los contenidos del
Plan, las distintas Administraciones a través de las cuales se sirve el
agua a la industria, la Administración Hidráulica, la Foral y, por
supuesto, las Mancomunidades, deberán plantearse medidas en
torno a la recuperación de costes a través de la revisión y
actualización de las estructuras tarifarias, especialmente en relación
con la recuperación de los costes ambientales y del recurso y, por
otro lado, la Administración hidráulica
los criterios para las
excepciones al principio de recuperación de costes.
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En unas recientes jornadas sobre el régimen económicofinanciero del agua, precios del agua, organizadas por la FEUZ en
colaboración con la C.H.E. en Zaragoza, hubo una interesante
comunicación basada en un informe del Grupo de Análisis Económico
del Agua del Ministerio de Medio Ambiente de 2007, que planteaba
una serie de indicadores para la excepción al cumplimiento del
principio o si se quiere ver de otro modo, supuestos en que podrán
mantenerse subvenciones o costos no recuperables agrupándolos en
tres bloques variables: socioeconómicos, medioambientales o por
condiciones climáticas o geográficas.
Terminaré diciendo que ante la próxima exposición pública del
proyecto de Plan Hidrológico, parece fundamental la revisión por el
sector industrial de los aspectos planteados en la Comunicación;
atención a la demanda, criterios para la autorización de los vertidos,
mejora de la eficiencia en la gestión y posibilidades de reutilización,
caudales ecológicos y recuperación de costes, entre otros.
Nada más y muchas gracias por su atención.
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