2012_Soto&Valdivia_Niveles del síndrome de burnout en profesoras de educación inicial- sector Callao.pdf

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FACULTAD DE EDUCACIÓN
Programa de Maestría para Docentes
de la Región Callao
NIVELES DEL SINDROME DE BURNOUT EN
PROFESORAS DE EDUCACION INICIAL SECTOR
CALLAO
Tesis para optar el grado académico de Maestro en Educación
Mención en Psicopedagogía de la Infancia
BACHILLER ROSA GLADYS SOTO CARRILLO
BACHILLER NORKA ROSARIO VALDIVIA ESCOBEDO
LIMA - PERÚ
2012
I
NIVELES DEL SINDROME DE BURNOUT EN
PROFESORAS DE EDUCACION INICIAL
SECTOR CALLAO
II
JURADO DE TESIS
Presidente: Dr. Gilberto Indalecio Bustamante Guerrero
Vocal
: Dr. Juan Anibal Meza Borja
Secretario: Mg. Miguel Angel Rimari Arias
ASESOR
Dr. Juan Anibal Meza Borja
III
A mis padres e hijos con todo mi amor
Rosa Gladys Soto Carrillo
A mi mamá, esposo e hijos con mucho amor
Norka Rosario Valdivia Escobedo
IV
Índice de contenido
INTRODUCCIÓN
1
Problema de investigación
2
Planteamiento.
2
Formulación.
3
Justificación.
4
Marco referencial
5
Antecedentes.
5
Nacionales.
5
Internacionales.
7
Marco teórico.
8
Evolución del concepto burnout.
8
Perspectivas.
10
Clínica .
10
Psicosocial.
11
Organizacional.
12
Socio histórico.
12
Dimensiones .
13
Agotamiento emocional.
13
Despersonalización.
13
Baja realización personal
.
14
Fases del burnout.
14
Idealismo y entusiasmo.
14
Estancamiento.
15
Apatía.
15
Distanciamiento.
15
V
Causas del burnout.
16
Individuales.
16
De contexto laboral.
18
Consecuencias y síntomas del burnout.
20
Estrategias de afrontamiento.
21
Objetivos
23
Objetivo general.
23
Objetivos específicos.
23
MÉTODO
25
Tipo y diseño de investigación
25
Variables
25
Definición conceptual.
25
Definición operacional.
25
Participantes
28
Instrumentos de investigación
29
Validez.
30
Confiabilidad.
30
Procedimientos de recolección de datos
31
RESULTADOS
33
DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS
39
Discusión
39
Conclusiones
41
Sugerencias
42
REFERENCIAS
43
ANEXOS
Matriz de Consistencia
Ficha técnica del instrumento
VI
Índice de tablas
Tabla 1
Edad de las profesoras
28
Tabla 2
Dimensión agotamiento emocional
33
Tabla 3
Dimensión despersonalización
34
Tabla 4
Dimensión baja realización personal
35
Tabla 5
Niveles de la dimensión agotamiento emocional según edad
de profesoras
Tabla 6
36
Niveles de la dimensión despersonalización según edad de
profesoras
Tabla 7
37
Niveles de la dimensión realización personal según edad de
profesoras
38
VII
Índice de figuras
Figura 1
Niveles de agotamiento emocional
33
Figura 2
Niveles de despersonalización
34
Figura 3
Niveles de baja realización personal
35
Figura 4
Agotamiento emocional según edades
36
Figura 5
Despersonalización según edades de las profesoras
37
Figura 6
Baja realización personal según edades de las profesoras
38
VIII
Resumen
El propósito de esta investigación descriptiva fue conocer el nivel del síndrome de
burnout en las profesoras de educación inicial sector Callao, en las dimensiones:
agotamiento emocional, despersonalización y realización personal. La muestra de
tipo disponible la conformaron 153 profesoras de las instituciones educativas
públicas del nivel inicial del Callao, el instrumento utilizado fue el Maslach Burnout
Inventory (MBI) Maslach & Jackson 1981/1986). Los resultados fueron en
agotamiento emocional un 73.9% en el nivel bajo, 18.3% en el nivel medio y el 7.8%
en el nivel alto, en despersonalización el 83% se encuentra en el nivel bajo, el
10.5% en el nivel medio y el 6.5% en nivel alto, en baja realización personal un
11.1% está en el nivel bajo, un 28.1% en el nivel medio y un 60.8% en el nivel alto.
Las profesoras del Callao al parecer presentan niveles bajos de burnout.
Abstract
The purpose of this descriptive research was to determine the level of burnout
syndrome in early childhood education teachers Callao area, dimensions: emotional
exhaustion, depersonalization and personal accomplishment. The sample was
available 153 teachers formed public educational institutions of the initial level of
Callao, the instrument used was the Maslach Burnout Inventory (MBI) Maslach &
Jackson 1981/1986). The emotional exhaustion scores were 73.9% in the low,
18.3% in the average and 7.8% in the high level, 83% in depersonalization is in the
low, 10.5% in the middle and the 6.5% in high, low personal accomplishment in
11.1% level is low, at 28.1% on average and 60.8% in the high level. The teachers
of Callao apparently have low levels of burnout.
IX
Introducción
Burnout es un término anglosajón que traducido al español es conocido también
como: quemarse por el trabajo, estar quemado en el trabajo, quemarse en el trabajo,
estar quemado, quemado, agotamiento laboral y quemazón profesional (Gil - Monte,
2005). Éste es un síndrome que actualmente viene despertando mucho interés por
su estudio ya que está relacionado con el ámbito laboral y el estilo de vida que llevan
los profesionales como: profesores, médicos, enfermeras, asistentes sociales y otros.
Es un trastorno emocional que conlleva a graves consecuencias físicas y
psicológicas, es un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja
realización personal en el trabajo que puede desarrollarse en personas cuyo objeto de
trabajo son personas (Gil - Monte, 2005).
“Es una respuesta al estrés laboral crónico que tiene una alta incidencia en los
profesionales del sector de servicio y que conlleva a un deterioro de las cogniciones
del individuo, de sus afectos y emociones, y de sus actitudes hacia el cliente de la
organización y hacia el contexto laboral” (Gil-Monte, 2005 p. 58).
Sánchez (2010) señala que el profesorado no recibe ninguna formación
específica ni ninguna preparación psicológica para enfrentarse a la desmotivación
del alumnado y a la falta de recursos para solucionar los problemas de grupo. De ahí
que la importancia para solucionar los conflictos cotidianos cause problemas
psicológicos y tensión laboral. Junto a ello, las malas condiciones educativas y la
falta de reconocimiento social de la tarea del docente incidan de manera
determinante en el bienestar de los profesores.
La profesora del nivel inicial es la primera persona que se queda a cargo de
los niños dentro de la Educación Básica Regular; por tanto su desempeño es de
suma importancia para la integración del niño a la sociedad.
Debido
a
los
requerimientos de sus funciones, las exigencias laborales que vive en el sistema
educativo
cambiante,
despersonalización y
podría
desarrollarse
el
cansancio
emocional,
la
baja realización personal, las cuales podrían llevar
1
eventualmente a actitudes agresivas frente a las personas con quienes laboran,
presentando baja disposición para capacitarse, negativismo a la innovación y
desatención a las necesidades de los alumnos; en suma, no cumplirá eficientemente
su función laboral y tenderá a lo rutinario.
Esta investigación se formula en el marco del Programa Académico de
Maestría en Educación para Maestros de la Región Callao y permitió conocer el
nivel del síndrome burnout o del quemado en profesoras de educación inicial sector
Callao, lo que puede ser considerado por los directores y autoridades regionales a
fin de dar atención a esta situación, para contribuir a una educación de calidad.
Problema de investigación
Planteamiento.
La actividad de las profesoras comprende diversas tareas como la preparación de
clases, elaboración de materiales, coordinación con sus colegas y otros profesionales,
autoridades de la institución educativa, permanecer muchas horas de pie, elevar el
tono de voz, desarrollo de actividades extra curriculares, evaluación de sus
estudiantes, atender las consultas de los padres de familia, preparar reportes
periódicos de su labor y cumplir con las normas y procedimientos que emanan de la
dirección de la institución, organismos intermedios y del Ministerio de Educación; así
como participar en programas de capacitación y actualización docente, lo que limitaría
disponer del tiempo y tranquilidad necesaria para desarrollar eficientemente la labor
con sus alumnos. Por otro lado, enfrentar una serie de dificultades económicas y
sociales, podrían ser las circunstancias que llevarían a las profesoras al cuadro
conocido como burnout.
El sector educativo es de gran importancia para el desarrollo de la sociedad.
La educación inicial es el primer nivel del sistema educativo y la profesora es la
primera persona que tiene en sus manos el reto de atender e integrar al niño a estos
nuevos espacios y a la sociedad,
de allí la importancia del desempeño de la
profesora de educación inicial.
2
A la población docente del Perú entre los años 1990 y 2000, se le consideraba
que estaba formada por profesionales con poco prestigio y reconocimiento social, con
preparación limitada para enfrentar los nuevos desafíos de la política educativa, y con
salarios por debajo de lo esperado si se toma en cuenta la importancia de sus
funciones y su profesión (Cuenca y Portocarrero, 2003 citado por Cuenca y O’Hara,
2006). La imagen pública del docente en el Perú no ha cambiado mucho desde
entonces; se le sigue percibiendo como un profesional de menor estatus, poco
preparado y pobre (Cuenca y O’Hara, 2006 citado por Cuenca y O’Hara, 2006).
Los maestros son una población propensa comúnmente a reportar niveles de
estrés, lo cual obliga a pensar qué está sucediendo con la realidad del docente y a
reflexionar sobre el tema de la salud mental. La labor docente se ha visto en la
necesidad de cambiar y ajustarse a nuevas exigencias pedagógicas, sociales,
administrativas y personales que a veces se realizan bajo condiciones desfavorables
o poco estables. (Cuenca y O’Hara, 2006).
Actualmente hay manifestaciones de estrés, frustraciones, agotamiento,
posiblemente por la carencia económica, bajos sueldos, falta de
incentivos
económicos , edad avanzada de las profesoras y los años de servicio frente al trabajo
con niños, muchas veces podría causar cansancio y aburrimiento en las profesoras,
convirtiéndose sus clases en monótonas, asociándose a lo mismo la falta de
disposición para capacitarse y la disponibilidad para el cambio, este conjunto de
variables se encuentra en el síndrome de burnout.
Formulación del problema.
Por todo lo considerado anteriormente el problema investigado es el siguiente:
¿Cuál es el nivel del síndrome burnout en profesoras de educación inicial del Callao?
3
Justificación.
El sistema educativo es importante para el desarrollo de la sociedad, el docente es
quien plantea, programa, ejecuta y evalúa las acciones del proceso enseñanza aprendizaje
en el aula de una institución educativa; ésta es una labor de un
profesional que sabe trabajar en equipo, puede compartir ideas y tomar decisiones
adecuadas para desarrollar competencias y capacidades en el estudiante, y un
docente
con
síndrome
de
burnout
que
tenga
agotamiento
emocional,
despersonalización y/o baja realización personal no podría lograr los aprendizajes
óptimos que se encuentran como metas dentro del sistema educativo peruano.
El interés en la presente investigación surge por las propias vivencias en la
docencia, de más de 25 años de servicio dentro del sistema educativo peruano la que
nos ha permitido poder observar en profesoras situaciones de estrés, desánimo,
presión, falta de interés, alejamiento, descontento, incapacidad de manejar
situaciones conflictivas y otros que se consideran dentro de las características de este
síndrome.
En suma: el síndrome de burnout o síndrome de quemarse por el trabajo,
podría encontrarse entre las profesoras del nivel inicial de la Región Callao
considerando las exigencias laborales a las que se encuentran sometidas, donde
permanentemente tienen que atender a niños con características individuales propias
de la edad, problemas de conducta como: la agresividad y otros; a padres de familia
con una carga emocional negativa y a esto se le puede sumar
la falta de estímulos
económicos y organizacionales, por lo que el presente estudio descriptivo simple
permitió describir los niveles del burnout en profesoras del nivel inicial. Por tanto este
estudio tiene utilidad diagnóstica.
Se considera a ésta investigación como novedosa a nivel de la Región Callao,
ya que no existe evidencias de otros estudios similares en profesoras de educación
inicial, estos datos podrían ser considerados por las autoridades regionales a fin de
atender esta variable que
estaría influyendo negativamente en los procesos de
aprendizaje– enseñanza y por consecuencia al mejoramiento de la calidad educativa,
4
ya que los alumnos presentan bajo nivel de rendimiento en las competencias de las
áreas de matemática y comunicación, así lo demostró la prueba PISA 2009 (Ministerio
de Educación, 2012), donde se demuestra que aun continuamos en los últimos
lugares, motivo que promueve a realizar este estudio, lo que permitirá conocer si ésta
es una causa que limita el óptimo desempeño laboral.
Marco referencial
Antecedentes.
Nacionales.
En el Perú se han realizado investigaciones similares, como la de Fernández (2002)
que investigó sobre burnout en profesores de educación primaria de Lima
Metropolitana, en una muestra de 264 profesores de todas las dependencias
educativas de Educación Básica Regular y utilizó el MBI – ED, Maslach Burnout
Inventory- Educators Survey y encontró que el 43% presentaban niveles altos de
burnout en todas las dimensiones de agotamiento emocional, despersonalización y
baja realización personal. Analizó las diferencias encontradas en cada una de las
dimensiones del síndrome en relación con una serie de variables socio demográficas
en las que se encuentra inmerso el docente. Los hallazgos revelan que los profesores
en más de un 63,38% estarían expuestos a desarrollar en corto plazo burnout, en un
marco social por las carencias y limitaciones en que están sometidos.
El estudio realizado por Núñez (2010) describe el síndrome de burnout, los
factores asociados y sus consecuencias, este estudio es realizado en una población
de 1454 profesores de educación primaria y secundaria del Callejón de Huaylas y la
muestra se constituyó por 414 profesores, utilizó como instrumento el Maslach
Burnout Inventory
y un cuestionario sobre aspectos del trabajo del profesorado;
factores
demográficos,
socio
factores
socio
laborales,
consecuencias
organizacionales. Los resultados obtenidos muestran que hay una prevalencia del
síndrome de quemarse por el trabajo de 7% en profesores de educación primaria y
secundaria en estas instituciones, más de la mitad de profesores presentan este
síndrome y solo un tercio se encuentra libre de estas características. Las variables
5
que influyen para que el docente manifieste; agotamiento emocional son: tener otro
trabajo, percibir agotamiento emocional de sus compañeros, tener un alto número de
cursos. En la dimensión de despersonalización; trabajar alejados del centro de trabajo
y en la dimensión de baja realización personal; el no tener capacitaciones, baja
satisfacción laboral. Los profesores que presentan el síndrome de quemarse por el
trabajo están propensos de optar otro trabajo.
Cuenca y O’Hara (2006) condujeron una investigación de estudios de casos
en la que intentan explicar y explorar los factores específicos en las condiciones
laborales de los maestros que contribuyen a que sufran estrés, la muestra fue no
probabilística y predeterminada se realizó en 153 Docentes de Lima Metropolitana,
utilizan el Maslach Burnout Inventory MBI, señalan que las causas que influirían en el
nivel de estrés serían de tipo organizacional, de acuerdo a la calidad de relaciones
interinstitucionales, la irrupción en el espacio privado por sobrecarga laboral y
exigencias laborales dentro de la escuela pública, y de tipo social, que comprendería
la problemática social del entorno de las escuelas, abandono de los padres, violencia
intrafamiliar y la pobreza que experimentan los alumnos y las demandas externas;
políticas educativas y sociales.
Delgado (2003) realizó un estudio con el propósito de indagar sobre el
síndrome de burnout en los docentes de educación secundaria en Lima Metropolitana
considerando las variables sexo, tipo de colegio y tiempo de servicios. La muestra fue
de 724 docentes del nivel secundaria pertenecientes a las 7 Unidades de servicios
educativos de Lima Metropolitana. Utilizó el Maslach Burnout Inventory MBI como
instrumento de medida del síndrome burnout, haciendo un análisis de validez y
confiabilidad del mismo para profesores peruanos, ya que el instrumento evalúa las
tres subescalas del constructo
burnout. Obteniéndose los siguientes resultados:
dentro de la variable sexo no existen diferencias, considerando la variable tiempo de
servicio no se encuentran diferencias, los profesores de colegios estatales presentan
menor nivel de cansancio emocional a diferencia de sus colegas de colegios no
estatales. No existe diferencias entre los profesores de colegios de ambos tipos en la
sub dimensión de despersonalización. Los profesores de los colegios estatales
presentan un nivel mayor en la sub escala de baja realización personal que sus
colegas de los colegios no estatales. El 37% de profesores de secundaria presentan
niveles altos de burnout . En los profesores de colegios estatales predomina el nivel
6
bajo y en los profesores de colegios no estatales predomina los niveles alto y bajo del
burnout.
Internacionales.
En Barcelona, Arís (2005) realizó una investigación para explicar cómo los docentes
están inmersos en una situación educativa que refleja la problemática de la sociedad
actual, sus contradicciones y retos y como les puede afectar en su trabajo profesional,
la muestra fue 89 profesores de educación infantil y primaria de los centros educativos
de la zona del Vallés Occidental, Barcelona, este estudio nos muestra los aspectos
del burnout, a cómo superar y contribuir de alguna manera a prevenirlos y afrontarlos
con mayor conocimiento de causa. Para esta investigación aplica el instrumento de
medida
Maslach Burnout Inventory
MBI obteniendo en
los resultados de su
investigación un perfil de burnout con niveles moderados o medios en la muestra de
docentes analizados. A su vez, se detectan algunos aspectos que pueden resultar
indicadores de aviso o alerta, comprobado la existencia de un porcentaje elevado de
docentes a los que podrían considerar susceptibles a padecer burnout.
Aldrete, Pando, Aranda & Balcázar (2003) este estudio tuvo como propósito
identificar la prevalencia del Síndrome de burnout en profesores
de Educación
Primaria de la Zona de Metropolitana de Guadalajara relacionándola con las
actividades del día a día de los docentes, la muestra fue 25 escuelas seleccionadas
aleatoriamente donde se estudiaron a 301 maestros, fue un estudio observacional,
transversal y descriptivo, se utilizó un cuestionario auto aplicado que contenía las
variables de interés
y la Escala de Maslach Burnout Inventory. Los resultados
demostraron la existencia del Burnout en los profesores que presentaban niveles altos
de agotamiento emocional (25.9%), baja realización en su trabajo (21.6%) y altos
niveles de despersonalización (5.6%) solo un 20.6 % no presentaban alteración en las
áreas que evalúa la escala de Maslach, asimismo se evidenció que un 80% de
maestros demostraban
el síndrome de quemarse por el trabajo y este no se
relacionaba con las actividades propias de su actividad profesional.
Gómez, Rodríguez, Padilla & Avellana (2009) estudiaron el síndrome de
agotamiento profesional (SAP) o “burnout”, para determinar la prevalencia y las
características asociadas al SAP en tres colegios públicos de Bogotá. Se realizó un
7
diseño de corte transversal, tipo encuesta. Se evaluaron a 367 docentes mediante el
inventario de Maslach Burnout Inventory
para agotamiento profesional y un
cuestionario diseñado para evaluar factores socio demográfico, personal y laboral.
Según los resultados encontrados, el SAP tiene una prevalencia de 15.4% para los
docentes y que podría aumentar a 29.7% si se tiene en cuenta que dos de los tres
dominios del SAP están por encima del percentil 30. Un 25.3% de los docentes
presentó cansancio emocional alto. La prevalencia de SAP fue menor en docentes
mayores de 55 años, con 21 a 30 años de experiencia; en aquellos que solamente
trabajaban una jornada, y en los que tenían cargos directivos, fue menos frecuente en
docentes casados y en aquellos que tenían más hijos.
En Guadalajara México,Galván, Aldrete, Preciado & Medina (2010) realizaron
un estudio cuyo propósito fue identificar la relación entre los factores psicosociales
laborales y el síndrome de burnout en docentes del nivel preescolar de una zona
escolar de Guadalajara, éste fue un estudio transversal, analítico, cuya muestra fue
de 55 maestras del nivel preescolar, el Maslach Burnout Inventory (MBI) fue uno de
los instrumentos que utilizaron. Los resultados que encontraron fue que el 88% de
profesoras evidenciaban alguna dimensión de la escala de Maslach, el 38%
presentaba estar dentro de la dimensión de agotamiento emocional, 20% dentro de
despersonalización y un 80% dentro de la dimensión de baja realización personal.
Marco teórico.
Evolución del concepto burnout.
El término de burnout; fue utilizado por primera vez por el psiquiatra estadounidense
Herbert Freudenberger en los años 70, quien en su trabajo en una clínica de New
York, observó a los voluntarios que atendían a toxicómanos, y cómo éstos,
presentaban en forma progresiva, pérdida de la energía, síntomas de ansiedad y
depresión, así como también agresividad por sus pacientes y desmotivación en su
trabajo (Santander, 2011) . Freunderberger describe al burnout como un agotamiento
físico y psicológico que presentan los trabajadores (Fernandez, 2002).
8
En 1980, los autores Jerry Edelwich y Archie Brodsky, definen al burnout como
un proceso de desilusión o de desencanto hacia la actividad laboral, y para explicar
ese proceso elaboran un modelo de cuatro fases: idealismo y entusiasmo,
estancamiento, apatía y distanciamiento (Gil-Monte, P. 2005; Fernández, M. 2002).
En la década de los años 80 las psicólogas Christina Maslach y Susan
Jackson, consideraron al burnout como una respuesta al estrés laboral crónico ,
integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se
trabaja (actitudes de despersonalización) y hacia el rol profesional (falta de realización
profesional en el trabajo) así como por la vivencia de encontrarse emocionalmente
agotado (Gil-Monte, 2005; Fernández, 2002, Nuñez, 2010), creando el cuestionario
Maslach
Burnout
Inventory (MBI), instrumento utilizado para medir el nivel de
burnout en las personas. Maslach estableció la conceptualización del burnout como
una respuesta al estrés laboral crónico que se manifiesta en aquellas profesiones de
servicios, caracterizadas por una atención intensa y prolongada a personas que están
en una situación de necesidad o dependencia (Carvajal, Bobadilla, Rebolledo & Roa,
2009).
En sus inicios el burnout se entendía como un estado, actualmente se
construye conceptualmente como un proceso en el que se incluyen las tres
dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal
en el trabajo, que puede desarrollarse en aquellas personas cuyo objeto de trabajo
son personas en cualquier tipo de actividad (Gil-Monte, 2005; Fernández, 2002).
El término de síndrome de burnout ha ido evolucionando a través de los años,
conociéndosele también como: síndrome de quemarse por el trabajo, síndrome de
estar quemado en el trabajo, síndrome de quemarse en el trabajo, síndrome de estar
quemado, síndrome del quemado, estos términos hacen referencia a la denominación
en castellano y también al término original anglosajón. Otro grupo considera
denominar a este término considerando la patología, en lugar de su traducción, como
desgaste psicológico por el trabajo, desgaste ocupacional, desgaste profesional,
agotamiento profesional, síndrome del cansancio emocional. Existe un tercer grupo
que lo determina como un sinónimo de estrés laboral, considerando las siguientes
denominaciones: estrés crónico laboral asistencial, estrés laboral asistencial, estrés
profesional, estrés laboral (Gil-Monte, 2005).
9
El síndrome de burnout podría presentarse en profesores que tienen trato
directo con los alumnos, compañeros de trabajo, padres de familia, a esto se suma las
bajas remuneraciones y el sistema educativo cambiante presentándose en los
maestros síntomas como el cansancio emocional, despersonalización, no sintiéndose
satisfechos en sus trabajos y por ende la falta de estímulo para capacitarse.
(Fernández, 2002; Núñez, 2010).
El Sahili & Kornhauser (2010) en investigaciones recientes señala:
El síndrome del burnout es un estrés prolongado que viven quienes trabajan
directamente
con personas y donde esfuerzos hechos no se ven
compensados suficiente. Quienes son más propensos a sentir estos síntomas
son los docentes, policías, terapeutas, enfermeras, etc. (p. 37)
Perspectivas.
Clínica.
La corriente clínica está presente en el enfoque de Freudenberger en los años 70,
(citado por Universia 2011) quien sostiene que el burnout es un estado de
agotamiento que surge como resultado del trabajo sumamente intenso y de la falta de
preocupación por las propias necesidades. Freudenberger señala al burnout como la
consecuencia de un deseo desmesurado por ayudar a otros, el cual hace que el
trabajador se esfuerce cada vez más.
Freudenberger (1974 citado por Cuenca y O’Hara, 2006) define al burnout
como un estado de agotamiento emocional, físico y psicológico, donde la persona
presenta un desgaste producido por el impacto negativo, acumulativo, trayendo como
consecuencia un aislamiento emocional de las ocupaciones. Deduciéndose en una
respuesta al estrés laboral crónico, que conlleva a actitudes y sentimientos negativos
hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional; así como a
la vivencia de sentirse emocionalmente agotado (Gil- Monte & Peiró, 1997 citado por
Cuenca y O’Hara 2006). Según esta definición de burnout es que existen
10
discrepancias sobre las personas que son más propensas a manifestarlo; por un
lado, se sostiene que suele afectar a personas con gran intervención, es decir
profesionales que brindan algún tipo de atención o servicio ya sea social, educativo o
sanitario a otras personas, como médicos, enfermeras, abogados, policías y
maestros. Existe otro grupo de personas que, pueden experimentar el burnout , y son
todas
las que trabajan en organizaciones de ayuda (Caballero, 2001 citado por
Cuenca y O’Hara ,2006).
Psicosocial.
Esta perspectiva considera que el burnout se desarrolla a causa de la interacción de
las características del entorno social y del orden personal Maslach & Jackson (1986)
dieron énfasis a este enfoque tratando de orientar su investigación hacia la
identificación de las condiciones ambientales de trabajo que conducen al burnout. Se
interesaron en investigar la forma en que el estrés relacionado con el rol laboral puede
llevar a una persona a experimentar fatiga mental, a dar un trato “mecanizado” a los
clientes y auto percibir disminuida su habilidad para lograr éxito en el trabajo (Cuenca
y O’Hara 2006; Gil-Monte, 2005).
Considerando a Maslach & Jackson podemos entender cómo es el progreso
del burnout en el individuo, los síntomas que se van presentando van pasando por
una secuencia de etapas o fases, con señales diferentes; este proceso puede ser
reversible utilizando estrategias de afrontamiento que permitan administrar las
situaciones de estrés laboral crónico, sino fuera así podría progresar la situación
hasta conllevarlo al abandono del trabajo, incluso hasta el de la profesión y en este
contexto el individuo necesita de la ayuda de un profesional especializado para su
atención. Para el diagnóstico de esta perspectiva se hace uso del MBI que de acuerdo
a las investigaciones realizadas es el más usado por su coherencia con la teoría
presentada (Gil-Monte, 2005).
Gil-Monte, (2005) señala que a partir de la elaboración del Maslach Burnout
Inventory
- Human Services Survey (MBI – HSS) Maslach (1981) describe al
síndrome como un proceso que se inicia con la aparición de agotamiento emocional,
seguidamente la despersonalización y por último la baja realización personal en el
11
trabajo, otros autores (Edelwich y Brodsky 1980) mencionan al burnout como un
proceso de desilusión y desencanto hacia la actividad laboral y ésta se va dando en
cuatro fases de forma progresiva: entusiasmo, estancamiento, frustración y apatía
(citado por Gil-Monte, 2005).
El síndrome de burnout también se considera como un proceso donde el
individuo pasa de una fase de desorientación
a una inestabilidad emocional,
sentimiento de culpa, soledad y tristeza, solicitud de ayuda y restablecimiento del
equilibrio inicial con el que empezó la profesión (Price y Murphy 1984 citado por GilMonte, 2005).
Organizacional.
Goleman & Cherniss (2005) se interesa en investigar como las organizaciones y sus
ambientes socioculturales afectan la respuesta de una persona al trabajo. A diferencia
de Maslach, sostuvo que el agotamiento emocional, la despersonalización y la
disminución de los logros personales son tres mecanismos para afrontar el trabajo
estresante, frustrante o monótono.
La perspectiva organizacional considera que se produce el burnout cuando
dentro de una organización profesional existen las siguientes condiciones: deterioro
en el clima laboral, autonomía en el trabajo, ambigüedad del rol ,negativa dinámica
del trabajo, condición laboral, cantidad de horas de trabajo, escasa capacitación,
censura en el trabajo, insuficiente comunicación entre los equipos de trabajadores,
condiciones laborales deficientes, presión en el desarrollo de las actividades y
burocracia en la dirección, entre otros ( Moreno, 2007)
Además considera el análisis de las causas del burnout en la organización
profesional y como un síndrome propio de algunos grupos de profesionales
determinados: doctores, médicos, asistentes sociales, profesores y otros.
Socio Histórico.
12
(Vandenberghe & Huberman citado por Fernández, 2002), enfatizó el impacto de la
sociedad en el desarrollo del burnout y no el efecto individual o de la organización.
También señala que cuando las condiciones sociales no conducen a una
preocupación por los otros, es difícil mantener un compromiso con trabajos
relacionados al servicio social.
Se considera en esta perspectiva histórica a los cambios sociales a los que
están sometidos los profesionales que trabajan con personas, los cuales propician el
distanciamiento entre las relaciones de servicio y la realidad social.
Dimensiones.
En concordancia con los sistemas de evaluación se han reconocido tres dimensiones
dentro del síndrome del burnout .
Agotamiento emocional.
El agotamiento emocional está caracterizado por la situación en la que los
trabajadores perciben que ya no pueden dar más de sí mismos a nivel afectivo. Se
evidencia la disminución y pérdida de recursos emocionales, la persona siente estar
emocionalmente agotado y exhausto debido al trabajo que realiza, al contacto diario
que mantiene con personas a las que hay que atender como objeto de trabajo:
pacientes, alumnos, etc., a este sentimiento de escasez de recursos, de entusiasmo y
falta de energía se adiciona el de frustración y tensión en los trabajadores que sienten
que no dan mas (Gil-Monte 2005, Santander, 2011).
El “Agotamiento emocional se define como cansancio y fatiga que puede
manifestarse física o psíquicamente o como una combinación de ambos. La persona
siente que ya no puede dar más de sí misma” (Delgado, 2003, p. 27)
Despersonalización.
La despersonalización se caracteriza por el desarrollo de actitudes y
sentimientos negativos hacia las personas a las que atienden como si fueran objetos.
El profesional afectado trata a las personas que da servicio en forma deshumanizada
13
debido al endurecimiento afectivo, hasta llegar al punto de culparlos de sus
problemas, ejemplo, al paciente le estaría bien merecida su enfermedad, al indigente
sus problemas sociales, al preso su condena etc. Los profesionales pueden demostrar
insensibilidad emocional, un estado en que prevalece el cinismo o la disimulación
afectiva, la critica exacerbada de todo su ambiente y de todos los demás (Gil-Monte
2005, Santander, 2011). “El profesional trata de distanciarse no solo de los
destinatarios de su trabajo sino también con los miembros del equipo con quien
trabaja, mostrándose cínico, ironico e incluso usa etiquetas despectivas para aludir a
los usuarios” (Delgado, 2003, p. 27)
Baja realización personal.
Se considera la baja realización personal en el trabajo, donde el profesional
muestra tendencia a evaluarse negativamente tanto a su persona como al propio
trabajo que realiza, esa evaluación negativa afecta su capacidad para realizar el
trabajo y relacionarse con las personas que atiende, los profesionales se sienten
descontentos consigo mismos e insatisfechos con sus resultados laborales, el
profesional demuestra alejamiento y limitación en las relaciones interpersonales y
profesionales, baja productividad e incapacidad de soportar la presión (Gil-Monte
2005, Santander, 2011, Mansilla, 2009). “Se experimentan sentimientos de fracaso
personal (falta de competencia, de esfuerzo o conocimientos) carencia de
expectativas y horizonte de trabajo, y una insatisfacción generalizada”. (Delgado,
2003, p. 28)
Fases del Burnout.
Jerry Edelwich y Archie Brodsky, 1980 (citado por Gil-Monte, 2005, Garcés, 2003,
Mansilla, 2009) establecen etapas en las que vive el profesional para llegar al burnout:
Idealismo y entusiasmo .
El profesional presenta una gran ilusión y un alto nivel de energía para el
trabajo, manifiesta expectativas poco realistas sobre éste sin conocer lo que puede
alcanzar con él. El individuo piensa sólo en el trabajo involucrándose tanto hasta
14
sobrecargarse del mismo. Al comienzo de su carrera el profesional posee un alto nivel
de motivaciones .Sobredimensiona su capacidad profesional lo que no le permite
reconocer los límites internos y externos, que afecta su desempeño profesional. El
incumplimiento de expectativas le provoca, un sentimiento de desilusión que hace que
el trabajador pase a la siguiente etapa.
Estancamiento.
En esta etapa el individuo disminuye sus actividades laborales porque se da
cuenta que sus expectativas no son reales. Empieza a reconocer que su existencia
necesita algunos cambios, el trabajo ya no es todo en su vida. Comienza a atender
algunas aficiones personales como los amigos, el hogar y la familia. Se inicia una
reflexión valorando lo que hace con lo que recibe.
Apatía.
La etapa de la apatía está caracterizada por la frustración del individuo, es la
fase central del síndrome de
burnout donde el individuo hace un alto a sus
actividades, demostrando apatía y falta de interés, aquí surgen los problemas
emocionales, conductuales y físicos. Las personas se preguntan si vale la pena el
trabajo que desarrollan, si es beneficioso ayudar a los demás cuando éstos no
apoyan, si es conveniente seguir luchando contra las trabas burocráticas que limitan
sus esfuerzos los que lo van a llevar a la insatisfacción personal. Se evita el contacto
con los compañeros, la asistencia al trabajo es irregular pudiendo llegar al abandono
de éste y en las situaciones más extremas dejar de lado la profesión. Estos
comportamientos empiezan a volverse constantes desencadenándose la última etapa
de burnout.
Distanciamiento.
Al contrario de la primera etapa aquí el individuo se encuentra crónicamente
frustrado en su trabajo, limita su quehacer, no le dedica el tiempo necesario, hace lo
mínimo, se manifiesta un sentimiento de vacío total que se refleja en el
distanciamiento emocional y en la desvalorización de su profesión. El profesional no
acepta los cambios, se muestra reacio a las innovaciones, realiza el trabajo porque lo
necesita para poder obtener su salario y no arriesgar su estabilidad laboral ya que
15
cree que a pesar de que no es el trabajo adecuado recibe compensaciones a la falta
de satisfacción laboral.
Causas del burnout.
Individuales.
Podemos ver entre las causas individuales las que se generan a nivel de los
siguientes aspectos: personalidad, las expectativas personales, la vivencia personal
del estrés y la problemática del rol.
Personalidad : La característica de la personalidad es un elemento que debe
ser considerado en relación a la intensidad y frecuencia de los sentimientos, un
profesional con sentimientos de altruismo e idealismo acentuados puede facilitar el
proceso de burnout (Maslach 1981 citado por Arís 2005). Se considera que cualquier
profesional o trabajador con una elevada vocación que se entrega a su profesión con
altos niveles de idealismo y entusiasmo, y que desarrolla un trabajo de atención a
los demás, puede desarrollar el burnout, llevando al individuo a un reto personal y
sentirse culpable en las fallas tanto propias como ajena, lo cual generara bajos
sentimientos de realización personal en el trabajo (Gil-Monte & Peiró, 1997 citado
por Arís, 2005). Muchas investigaciones consideran que los profesionales más
propensos al burnout son sujetos empáticos, sensibles, humanos, con dedicación
profesional, idealistas, entusiastas, bondadosos, pero demuestran debilidad de
identificarse en exceso con los demás. Generalmente los profesionales que optan
por un servicio humano como el de maestro comparten una característica en común:
son personas especialmente sensibles a las necesidades de los demás y es en este
sentimiento de base altruista pero excesivamente idealista donde se origina el
burnout (Arís, 2005)
Expectativas personales: Estas son otras de las causas que llevan al burnout
(Manassero, 1994 citado por Arís, 2005), las más frecuentes en el campo de la
enseñanza son las siguientes:
16
Excesiva confianza de la capacidad profesional.
Creencia del desarrollo de servicios extraordinarios dirigido a los alumnos para
obtener el mejor beneficio para ellos y para el profesor.
Esperar que todos los estudiantes tengan una respuesta positiva ante la
intervención personal.
Desesperación por obtener los resultados del trabajo de manera inmediata o a
corto plazo.
Esperar a que los alumnos se comporten según sus expectativas, donde le
permitan ejercer autoridad.
Creer que su trabajo es apreciado y valorado por sus colegas, superiores,
estudiantes y padres de familia.
Esperar un ambiente estimulante y recompensado que en la realidad es muchas
veces frustrante.
Esperar una capacitación permanente y actualizada pero que en la realidad es
otro elemento de desencanto.
El desencadenante de la pérdida del entusiasmo por la profesión es un factor
subjetivo por las expectativas frustradas o que no corresponden con la realidad (Arís,
2005).
La vivencia del estrés: Es utilizado de diferentes formas para indicar un estado
emocional o para denominar un estímulo o situación evaluada como amenazante por
el sujeto en cuestión, el estrés es un estímulo necesario para desarrollar la capacidad
adaptativa del ser a su medio. Si es adecuada a las capacidades y atributo del sujeto
en cuestión será un estrés psicológico, pero sí se da por encima de un nivel, - umbral
del estrés- , puede generarse reacciones desadaptativas y por tanto será considerado
como patológico. Si se considera los estados de estrés emocional como una
respuesta individual a situaciones y percepciones reales o anticipadas se pone de
manifiesto la relación entre los estímulos estresores y la auto – evaluación individual,
considerando esto la mayoría de los docentes están de acuerdo con la afirmación
“estar trabajando bajo presión”, o “sentirse presionados”, lo cual pone de manifiesto
los efectos de ése estrés (Travers y Cooper, 1996, Steve, 1995 citado por Arís, 2005).
Problemática del rol: En una organización, el desempeño de las personas está
altamente ligado a la tensión y la ansiedad, los cuales son indicadores psicológicos
17
(Peiró, 1991 citado por Arís, 2005). Usualmente dentro de la organización escolar el
profesor asume determinado rol el cual le genera un grado de tensión y ansiedad, y
esto puede ser a las características del ambiente organizacional, al mismo rol, a las
dificultades de las relaciones personales con el contexto laboral, a la presencia de
conflictos y a las características subjetivas o personales de los miembros de la
organización. En general las situaciones estresoras se ponen de manifiesto cuando se
asocian al conflicto, a la ambigüedad del rol y a la satisfacción personal (Peiró, 1991;
Travers y Cooper, 1997 citado por Arís, 2005).
Los conflictos del rol en el individuo se pueden generar cuando hay
exigencias contradictorias planteadas por personas dentro de la organización o
cuando existe un conflicto entre las exigencias del trabajo y sus creencias personales
(Peiró, 1991; Steven, 1995; Travers y Cooper, 1997 citados por Arís, 2005). Se
identifican cuatro tipos de conflictos de roles: personal, intraemisor, interemisor y
sobrecarga de funciones.
De contexto laboral.
Los factores de contexto laboral son determinantes del burnout (Maslach, 1992 citado
por Arís, 2005). Gil- Monte 2005 también señala que el entorno laboral y las
condiciones de trabajo son factores que intervienen en la etiología del burnout por lo
que se hace necesario ver cuáles son éstas:
Baja implicación del modelo organizacional: Las personas cuando inician un trabajo
tienen una idea del tipo y estilo de organización en las que va a laborar, de allí surge
la comparación de lo que pensó con la realidad, de esta comparación se genera el
juicio y actitud asociada hacia su trabajo, los demás aspectos importantes de su vida
laboral; en consecuencia se establece un grado de satisfacción o insatisfacción, lo
cual podría afectar la calidad y cantidad del trabajo que desempeña (Arís, 2005).
Sobrecarga laboral: Arís (2005) señala lo siguiente:
Otro aspecto de la profesión docente que se encuentra relacionado con el
exceso de trabajo y consecuentemente con la aparición del estrés es el
18
problema de tener dentro de una misma clase alumnos con una amplia gama
de capacidades diferentes y necesidades educativas diferenciadas. Esto suele
requerir una mayor planificación de las clases y una evaluación más detallada,
así como atención personalizada. Esa sobrecarga laboral se relaciona con las
presiones derivadas con el tiempo, no sólo en término de cantidad de trabajo
que deben realizar los maestros cada día sino también de la cantidad de
tareas que deben llevarse a sus casas, interfiriendo en sus vidas privadas. (p.
68)
Burocracia: El esquema de burocracia profesionalizada es otro aspecto al que
el maestro está sometido dentro de una organización de trabajo (Gil-Monte & Peiró,
1997; Fernández, 1994 citado por Arís, 2005) y ésta requiere una serie de
condiciones en el ambiente y en el clima organizacional para que sean funcionales.
Respecto al poder y jerarquización se requiere en estas organizaciones una
distribución democrática del poder de tal forma que el profesor ejerza el control sobre
su trabajo y las decisiones que le afectan, los principales problemas que se generan
son: problemas de coordinación entre los miembros de la propia entidad,
incompetencia por parte de algunos profesionales, problemas de libertad de acción,
posibles respuestas disfuncionales a los problemas organizacionales (Peiró, 1991;
Steve, 1995 citado por Arís 2005), en consecuencia la ausencia de una organización,
en una estructura burocrática y el propio docente pueden generar tensiones, las
cuales han sido identificadas como causa directa del burnout.
Ambiente Laboral: La infraestructura, los espacios, materiales de enseñanza y
el equipamiento conforman el ambiente laboral dentro del cual el profesor desarrolla la
tarea institucional, entender las cualidades y las características de esos espacios nos
proporcionarán mayor información sobre la vida de la escuela (Peiró, 1991;
Fernández, 1994 citado por Arís 2005). Estas variables del ambiente laboral son un
conjunto de condiciones que pueden afectar la calidad de la enseñanza y del
aprendizaje, ya que pueden generar sensaciones de comodidad o incomodidad,
seguridad o peligro, potencialidad o carencia y con ellas compromete la posibilidad o
19
dificultad de las personas para sentirse en alguna dimensión predispuestos frente a
las demandas del trabajo (Arís, 2005).
“Existen variables que aumentan el burnout en maestros del sector público como la
falta de preparación y formación, la incompetencia para resolver problemas, aulas
masificadas o expectativas irreales” (Jenkins y Calhoun, 1991, citado por Farfan, 2009,
p. 75)
Consecuencias y síntomas del burnout.
Como consecuencia del síndrome de burnout en la persona se presenta una serie de
síntomas que en la literatura se encuentran más de cien síntomas asociados a este
síndrome y agrupadas de diferente forma, de las cuales destacamos las siguientes:
Según (Cherniss, 1980, Maslach, 1982 citado por Mansilla, 2009).
Síntomas físicos.
Malestar general, cefalea, fatiga, problemas de sueño, ulceras u otros
desordenes gastrointestinales, hipertensión, cardiopatías, pérdida de peso, asma,
alergias, dolores musculares (espalda y cuello), cansancio hasta el agotamiento y en
las mujeres perdida de los ciclos menstruales.
Síntomas emocionales.
Distanciamiento afectivo como forma de autoprotección, disforia, aburrimiento,
incapacidad para concentrarse, desorientación, frustración, recelo, impaciencia,
irritabilidad, ansiedad, vivencia de baja realización personal y baja autoestima,
sentimientos depresivos de culpabilidad, de soledad, de impotencia y de alienación.
Predomina el agotamiento emocional lo que lleva a deseos de abandonar el trabajo y
a ideas suicidas.
Síntomas conductuales.
Aquí hace referencia al absentismo laboral, al consumo de drogas legales e
ilegales, cambios bruscos del humor, incapacidad para vivir en forma relajada y a la
concentración, frivolidad para contactarse con los demás, conductas hiperactivas y
20
agresivas, impulsividad, atención selectiva, apatía, suspicacia, hostilidad, aumento de
la conducta violenta y alto riesgo de comportamiento suicidas y juegos de azar
peligrosos.
El Sahili (2010) encontró lo siguiente:
Según Maslach & Jackson (1986) describen a este síndrome con tres
aspectos, que patentizan en el agotamiento, la despersonalización y el menor
rendimiento laboral. El docente describe varios síntomas, uno de ellos se
refiere a la percepción de mayores exigencias afectivas en sus tratos con los
demás: de ahí que una dimensión de este síndrome apunte al agotamiento
emocional; además, el docente describe tener una disminución de la empatía,
e incremento de la culpa y negativismo en sus relaciones, como si de repente
fuera otro: por eso la despersonalización. Finalmente, el último aspecto de
este síndrome se refiere a una valoración negativa sobre lo realizado en el
trabajo, en donde prevalecen los sentimientos de incapacidad para motivarse a
la resolución de las tareas laborales con un mínimo de entusiasmo, razón por
la cual la ultima dimensión apunta al descenso de la capacidad de rendimiento.
(p. 198).
Como consecuencia de todos estos síntomas se experimenta en el individuo
actitudes negativas hacia la vida en general, disminuyendo la calidad de vida
personal, aumentando los problemas familiares y en toda la red laboral y extra laboral
del trabajador (Mansilla, 2009).
Estrategias de afrontamiento.
Afrontamiento es un proceso dinámico, que se define como los esfuerzos del individuo
a nivel cognitivo y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para
controlar las demandas especificas internas y/ o externas que son evaluadas como
21
excedentes o desbordantes de los recursos de la persona (Folkman y Lazarus, 1985
citado por Hernández, Olmedo & Ibañez, 2004).
El proceso de afrontamiento es definido también como un conjunto de
actividades adaptativas y por ende cambiantes, las que implican un esfuerzo (GilMonte y Peiró, 2000; Manassero, 1995 citado por Arís, 2005). Se puede entender el
afrontamiento como aquellos esfuerzos que se dan para manejar exclusivamente algo
que ocurre fuera de la rutina, por lo que deben ser diferenciadas de las conductas
adaptativas automáticas que aparecen en cualquier situación habitual.
Se proponen dos estrategias generales para el afrontamiento, uno centrado en
la emoción y el otro centrado en el problema.
El primero regula la respuesta con las emociones, la frustración puede
conducir a estados de ánimo desagradables como la ira o la ansiedad. La persona
afronta situaciones intentando evitarlas, reducirlas o escapar de ellas, esto es porque
la persona es incapaz de controlar el ambiente o cuando la acción es demasiada
costosa (Pines y Kafry, 1981 citado por Hernández, 2004), Esta es una estrategia de
evitación o escape (Ceslowitz, 1989; Boyle, 1981, Leiter, 1991, Gil-Monte & Peiró,
1997 citado por Fernández, 2002).
El segundo es el que está centrado en el problema y son aquellas estrategias
activas que consideran la valoración del conocimiento de lo que ocurre considerando
informarse de la situación y buscando alternativas de afrontamiento activo en
situaciones tensas, de esta manera evita desarrollar sentimientos de burnout (Pines y
Kafry, 1981 citado por Hernández, et al. 2004).
Existen estrategias para la prevención y tratamiento del burnout , éstas están
agrupadas en tres categorías: A nivel individual las que emplean estrategias de
afrontamiento centradas en el problema, entrenamiento de asertividad, manejo eficaz
del tiempo, estrategias eficaces como olvidar los problemas laborales al terminar el
trabajo, tener pequeños momentos de descanso durante el trabajo, proponerse
objetivos reales y factibles, desarrollo de conductas que eliminen fuentes de estrés o
22
neutralicen las consecuencia negativas del mismo, delegar responsabilidades, no
creerse indispensable, solicitar ayuda, compartir problemas laborales, dudas y
opiniones con los compañeros.
A nivel grupal se fomenta por parte de los compañeros el apoyo social, apoyo
emocional, consejos u otros tipos de ayuda, aquí es importante considerar el apoyo
social formal e informal en la prevención del burnout, ya que los contactos de carácter
informal previenen el desarrollo del síndrome, los formales pueden llegar a
incrementarlo, el objetivo primordial de los grupos de apoyo es evitar los sentimientos
de soledad, de agotamiento emocional de los trabajadores, el incremento del
conocimiento, la ayuda para desarrollar formas efectivas, tratar los problemas y hacer
el trabajo más confortable.
A nivel organizacional se considera una estrategia general y colectiva de
afrontamiento y prevención de los posibles riesgos. Se tiene en cuenta las siguientes
variables, la dirección es la responsable de la salud laboral, el asesoramiento
corresponde a los técnicos en prevención y salud laboral, y organización en grupos de
trabajo en política de prevención de riesgo. Los encargados de la dirección de la
organización deben promover programas de prevención dirigidos a mantener el
ambiente y el clima de la organización, considerando los roles de desempeño de los
miembros de la institución (Gil-Monte & Peiró, 1997 citado por Andrés, De Juan,
Escobar, Jarabo, & Martínez, 2005).
Gil – Monte (2005) concluye en su teoría que:
El entorno laboral y las condiciones de trabajo son los únicos factores que
intervienen en la etiología del SQT.
Por tanto la prevención pasa
necesariamente por modificar las condiciones de trabajo con la participación
de los trabajadores. En especial aquellas condiciones que afectan de manera
negativa a los aspectos psicosociales del trabajo, como en su ordenación y la
calidad de las relaciones interpersonales. (p. 149)
Objetivos
23
Objetivo general.
Determinar el nivel del síndrome de burnout en profesoras de educación inicial
en el Callao.
Objetivos específicos.
Determinar el nivel de agotamiento emocional en profesoras de educación
inicial en el Callao.
Determinar el nivel de despersonalización en profesoras de educación inicial
en el Callao.
Determinar el nivel de baja realización personal en profesoras de educación
inicial en el Callao.
Determinar el nivel de burnout en relación a sus tres dimensiones y a la edad
de las profesoras de educación inicial en el Callao.
24
Método
Tipo y Diseño de Investigación
En esta investigación se utilizó el diseño descriptivo simple (Hernández, Fernández,
& Baptista, 2006).
Formalización:
M–O
Donde:
M = Muestra
O = Información (cuestionario sobre la variable síndrome de burnout).
Variables
25
Definición conceptual.
El síndrome de burnout o síndrome de quemarse por el trabajo debe ser
entendido como una respuesta al estrés laboral que aparece cuando fallan las
estrategias funcionales de afrontamiento que suele emplear el sujeto. (Gil- Monte,
1997 citado por Gil-Monte, 2005).
Definición operacional.
El burnout es un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y
baja realización personal que ocurre con individuos que trabajan con personas; el
agotamiento emocional es la disminución y pérdida de recursos emocionales; la
despersonalización o deshumanización es definida como el desarrollo de actitudes y
sentimientos negativos hacia las personas; y, la baja realización personal es la
tendencia a evaluar negativamente su propio trabajo (Maslach & Jackson, 1981/1986
citado por Gil-Monte, 2005).
Dimensiones de la variable.
Agotamiento emocional.
Es la situación en la experimenta la disminución y pérdida de recursos
emocionales, emocionalmente agotado y exhausto debido al trabajo que realiza, junto
a la sensación de que no se tiene nada que ofrecer (Maslach y Jackson, 1981 citado
por Mansilla, 2009).
Despersonalización.
Esta puede ser entendida como el desarrollo de actitud negativa e irreversible
hacia las personas a las que se da servicio. (Maslach y Jackson, 1981 citado por
Mansilla, 2009).
26
Baja realización personal.
Dentro del síndrome de burnout se define a la baja realización personal como
la tendencia del individuo a evaluarse y evaluar su trabajo de forma negativa, frente a
la evitación de las relaciones interpersonales y profesionales con baja productividad e
incapacidad para soportar presión (Maslach y Jackson 1981 citado por Mansilla,
2009).
Matriz de la variable.
DIMENSIONES
INDICADORES
Agotamiento Emocional
Emocionalmente agotado.
Es la situación en la experimenta la
disminución y pérdida de recursos
emocionales, emocionalmente agotado y
exhausto debido al trabajo que realiza,
junto a la sensación de que no se tiene
nada que ofrecer (Maslach y Jackson,
1981 citado por Mansilla, 2009).
Agotamiento.
Cansado por las mañanas.
Tensión por alumnos.
Agotamiento
Frustración
Trabajo duro.
Estrés por alumnos.
Al límite de las posibilidades
Despersonalización
Indiferencia
Esta puede ser entendida como el
desarrollo de actitud negativa e
irreversible hacia las personas a las que
se da servicio. (Maslach y Jackson, 1981
citado por Mansilla, 2009).
27
Comportamiento insensible.
Endurecimiento emocional.
Atención alumnos.
Sentimiento de culpa
Baja realización personal
Entender alumnos.
Dentro del síndrome de se define a la baja
de realización personal como la tendencia
del individuo a evaluarse y evaluar su
trabajo de forma negativa, frente a la
evitación de las relaciones interpersonales
y profesionales con baja productividad e
incapacidad
para
soportar
presión
(Maslach y Jackson 1981 citado por
Mansilla, 2009).
Enfrentamiento de problemas
Influyo positivamente.
Vitalidad.
Atmósfera relajada.
Animado por trabajo alumnos.
Volver del trabajo.
Problemas emocionales.
Participantes
En el presente estudio, la población y muestra a utilizar fue de tipo disponible; es decir
la que está en función a las instituciones educativas que conforman el sector Callao.
La muestra estuvo conformada por 153 profesoras de 20 instituciones
educativas iníciales estatales del sector Callao. El 100% de la muestra son del sexo
femenino, tituladas en Institutos y Universidades, especialistas en el nivel inicial, con
edades de 27 hasta 64 años de edad , de las cuales 104 son casadas y 49 solteras,
las que atienden a niños de tres, cuatro y cinco años de edad en los turnos de
mañana y tarde. Cuentan con un tiempo de servicio que va desde dos hasta 35 años
prestados al estado, y pertenecientes a la clase media y media baja.
Tabla 1
Edad de las profesoras
Edad
N
28
%
27-35
12
7.8
36-45
67
43.8
46-55
64
41.8
56-65
10
6.5
N = 153
En la tabla 1 se evidencia que el 43.8 % de profesora se encuentra
entre 36 y 45 años de edad solo un 7.8 % de maestras se encuentran en el rango de
27 a 35 años de edad.
Instrumentos de investigación
En la presente investigación se aplicó el Inventario Maslach Burnout Inventory (MBI)
creado por Christina Maslach & Susan Jackson 1981/1986 ((Mansilla, 2009), es el
instrumento más conocido y aplicado a nivel internacional y nacional para medir el
burnout en profesionales de servicios sanitarios y de docencia.
Se utilizó la adaptación española de Maslach y Jackson 1981/1986 (Seisdedos
1997 citado por Mansilla 2009), el instrumento consta de 22 ítems, que se valora con
una escala tipo Likert de siete puntos. Consta de tres dimensiones: Cansancio
emocional, despersonalización y baja realización personal.
Delgado (2003) hizo uso de este instrumento y señala :
29
Para el presente estudio la versión de la prueba que se va a utilizar es el
Educators Survey (ES) o Maslach Burnout Inventory MBI forma Ed,
desarrollada por Maslach, Jackson y
Schwab en 1986 (en Gold Roth,
Wright & Michael, 1991), que viene a ser una
adaptación para maestros y
profesores en la que la palabra “paciente” es
sustituida
permaneciendo igual el resto del cuestionario. Gil y
por
Peiró
“alumno”,
(1997)
reportan los estudios de Iwanicki y Schwab (1981) con una
muestra
de
469 maestros, y Gold (1984, en Gil & Peiró, 1997) con otra
muestra
de
462 maestros que prueban la validez factorial de esta versión del
MBI.
Los valores alfa de Cronbach, del primer estudio, fueron: alfa = 0,90 para
agotamiento emocional, alfa = 0,76 para despersonalización, y alfa = 0,72 para
realización personal en el trabajo. En el segundo estudio los valores fueron
alfa = 0,88, alfa = 0,74 y alfa = 0,72, respectivamente. (p.32)
Validez.
En cuanto a la validez del instrumento tanto los estudios factoriales, originales y
españoles, se ha visto que los elementos que componen el MBI definen una estructura
tridimensional que apuntan a esas mismas dimensiones. Esta validez factorial es
apoyado por estudios de validez convergente, llevados a cabo por Maslach y Jackson
(1986), quienes relacionaron las puntuaciones del MBI con:
Las evaluaciones del comportamiento hechas por una persona que conoce bien al
sujeto examinado (su pareja o un compañero en el puesto del trabajo)
La presencia de algunas características laborales que normalmente provocan
estrés.
Las medidas en otras variables que, por hipótesis, están relacionados con este
estrés.
30
En los tres tipos de análisis se encontraron índices significativos al nivel de
confianza del 5% y del 1% respectivamente.
En el Perú los resultados de la validez del constructo según Delgado (2003) se
efectuaron a través del análisis factorial de las subescalas del Inventario del Burnout
de Maslach, lo que permitió apreciar que se alcanza una medida de adecuación del
muestreo de Káiser-Meyer-Olkin de 0.61 y un test de esfericidad de Bartlett que es
significativo hallazgos que corroboran la pertinencia de la ejecución del análisis
factorial. Este análisis se desarrolló a través del método de factorización de los
componentes principales, notándose la existencia de un solo factor, lo cual permite
explicar el 55.54% de la varianza de las puntuaciones. Se concluye que los aspectos
evaluados por las tres subescalas corresponden a un solo constructo que es el de
burnout, lo que hace que la prueba sea válida.
Confiabilidad.
En la versión española (Seisdedos, 1997) se reporta que en los estudios originales se
realizó el estudio de la confiabilidad por el método de consistencia interna mediante el
coeficiente alfa de Cronbach en una muestra 1,316 casos se obtuvieron los siguientes
índices: 0,90 en cansancio emocional (CE) 0,79 en despersonalización (DP) y 0,71 en
baja realización personal (RP).
En otros dos análisis originales se empleó también el procedimiento de testretest. En el primero se empleo una muestra de 53 graduados universitarios en
servicios sociales con un intervalo de dos a cuatro semanas entre ambas aplicaciones
y los índices de fiabilidad fueron de 0,82 en CE, 0,60 en DP y 0,80 en RP. En el
segundo sobre una muestra de 248 profesores y un intervalo de un año entre el
momento del test y el del retest, se hallaron unos índices de 0,60 en CE, 0,54 en DP y
0,57 en RP. Todos estos índices son de tipo moderado pero significativo al nivel de
confianza del 1%.
En el estudio realizado en el Perú por Delgado (2003) para determinar las
normas del Inventario de Maslach en profesores de educación secundaria en Lima
Metropolitana, se obtuvieron los siguientes resultados en el análisis de la confiabilidad:
31
En el análisis de los ítemes de las subescalas cansancio emocional,
despersonalización y realización personal, todas las correlaciones ítem-test corregidas
fueron superiores a 0.20 (Kline, 1986), es decir que todos los ítems eran consistentes
entre sí. El análisis de la confiabilidad mediante el coeficiente alfa de Cronbach arrojó
un 0.78 para la subescala de cansancio emocional (CE), un 0.71 para
despersonalización (DP) y para baja realización personal (RP) fué de 0.76;
concluyéndose que, el instrumento era confiable.
Procedimientos de recolección de datos
La recolección de datos se llevó a cabo en 20 instituciones educativas del nivel inicial
de gestión estatal, ubicadas en: Carmen de la Legua, Callao Cercado, Callao
periférico y Bellavista, todos estos distritos pertenecientes a la Provincia
Constitucional del Callao.. Se visitó
cada una de las instituciones educativas,
dejando un oficio a la Dirección presentándonos y solicitando el permiso para la
aplicación del instrumento a las profesoras. En todas las Direcciones visitadas la
respuesta fue positiva para aplicar este cuestionario, teniendo la autorización
inmediata en algunas de ellas, en otras instituciones se dejaban el cuestionario a
cargo de la Directora .quien las aplicaría en otro momento, , acordando una fecha
para recogerlas. A pesar de la buena disposición de las Directoras para facilitar la
aplicación del instrumento, al
haber recogido 179
de los 183 cuestionarios
entregados, al momento de realizar el vaciado de los datos nos dimos con la ingrata
sorpresa de que un gran número de pruebas registraban datos inconsistentes, (las
respuestas de los ítems estaban a los extremos sin considerar la escala de valoración
a las respuestas), por esta razón y para darle mayor veracidad a la investigación se
decidió incluir al cuestionario nueve preguntas de una escala de sinceridad, motivo
por el cual se volvió a aplicar la prueba, logrando obtener 153 pruebas válidas para el
procesamiento de datos.
La aplicación de la prueba fue individual a todas las profesoras de las
instituciones educativas disponibles, la que tuvo una duración de 10 a 15 minutos. Se
procuró tener una relación amigable con la profesora , pidiendo que sus respuestas a
32
los ítems del cuestionario sean sinceras; se busco un momento oportuno en las horas
de ingreso y/o salida establecidas por la institución.
Para el análisis estadístico de los datos se utilizó el programa SPSS, versión
19.0, procesando los datos a través de la estadística descriptiva, haciendo uso de
tablas de frecuencia y figuras
analizando e interpretando los resultados de la
presente investigación.
Resultados
Tabla 2
Dimensión agotamiento emocional
Niveles
N
%
Nivel bajo
113
73.9
Nivel medio
28
18.3
Nivel alto
12
7.8
Nota: N=153
En la tabla 2 observamos que en la dimensión agotamiento emocional 113
profesoras se encuentran en un nivel bajo, 28 se encuentra en un nivel medio y 12 en
33
el nivel alto, no apreciándose índices altos de agotamiento emocional en las
profesoras del nivel inicial.
80
73.9
70
Porcentaje
60
50
40
30
18.3
20
7.8
10
0
Nivel bajo
Nivel medio
Nivel alto
Niveles
Figura 1. Niveles de agotamiento emocional
La figura 1. nos muestra que existe una población pequeña afectada que
presentan síntomas del burnout.
Tabla 3
Dimensión despersonalización
Niveles
N
%
Nivel bajo
127
83,0
Nivel medio
16
10,5
Nivel alto
10
6,5
Nota: N=153
En la tabla 3 observamos que en la dimensión de despersonalización 127
profesoras están dentro del nivel bajo, 16 profesoras en un nivel medio y el 10 en un
nivel alto, no apreciándose en un alto índice actitudes negativas ni despreocupación
hacia el trabajo por parte de las profesoras del nivel inicial.
34
90
83
80
Porcentaje
70
60
50
40
30
20
10.5
6.5
10
0
Nivel bajo
Nivel medio
Nivel alto
Niveles
Figura 2. Niveles de despersonalización
Existe una población reducida afectada en la dimensión de despersonalización.
Tabla 4
Dimensión baja realización personal
Niveles
N
%
Nivel bajo
17
11,1
Nivel medio
43
28,1
Nivel alto
93
60,8
Nota: N=153
En la tabla 4 observamos que 17 profesoras se encuentran en un nivel bajo
de la dimensión, baja realización personal, 43 profesoras está en el nivel medio y 93
están en el nivel alto, demostrando que existe parcialmente una falta de motivación
para la realización personal .
35
70
60.8
Porcentaje
60
50
40
28.1
30
20
11.1
10
0
Nivel bajo
Nivel medio
Nivel alto
Niveles
Figura 3. Niveles de baja realización personal
La población de profesoras de educación inicial que se encuentran dentro de
los niveles medio y bajo estarían en riesgo de llegar a desarrollar el síndrome burnout.
Tabla 5
Niveles de la dimensión agotamiento emocional según edad de
profesoras
Agotamiento
emocional
Edad
Bajo
Medio
N
%
27-35
9
75.0
36-45
44
65.7
46-55
52
81.3
56-65
8
80.0
N
Alto
Total
%
N
%
N
%
1
8.3
2
16.7
12
100
17
25.4
6
9.0
67
100
8
12.5
4
6.3
64
100
2
20.0
0
.0
10
100
N=153
36
En esta tabla podemos observar que existe un índice considerable de
profesoras en el nivel medio lo que revelaría que estarían propensas a avanzar al
Porcentaje
nivel alto del síndrome.
Edades
Figura 4. Agotamiento emocional según edades.
En la figura 4 podemos notar que las profesoras de mayor edad no presenta
síntoma de padecer burnout en niveles altos.
Tabla 6
Niveles de la dimensión despersonalización según edad de profesoras
Despersonalización
Bajo
Medio
Total
Alto
Edad
N
%
N
%
N
%
N
%
27-35
10
83.3
2
16.7
0
0
12
100
36-45
56
83.5
6
9.0
5
7.5
67
100
46-55
53
82.8
7
10.9
4
6.3
64
100
56-65
8
80.0
1
10.0
1
10.0
10
100
N=153
37
En la tabla 6 podemos apreciar que la mayoría de las profesoras de las
diferentes edades de la muestra se encuentra en un nivel bajo de la dimensión de
despersonalización.
90
83.5
83.3
82.8
80
80
Porcentaje
70
60
50
40
30
16.7
20
10.9
9 7.5
10
10 10
6.3
0
0
27-35
36-45
46-55
56-65
Edades
Figura 5. Despersonalización según edades de las profesoras.
En la figura 5 nos muestra que las profesoras
del nivel inicial con respecto a
sus edades y la dimensión de despersonalización no muestran diferencias significativas
entre ellas.
Tabla 7
Niveles de la dimensión baja realización personal según edad de profesoras
Total
Baja
realización
personal
Edad
N
27-35
0
36-45
8
46-55
7
56-65
2
Bajo
Medio
%
Alto
N
%
N
%
N
%
0
2
16.7
10
83.3
12
100
11.9
25
37.3
34
50.7
67
100
10.9
13
20.3
44
68.8
64
100
20.0
3
30.0
5
50.0
10
100
38
N=153
La tabla 7 nos muestra 83.3% de las profesoras de 27 a 35 años se encuentra
con disposición para el trabajo que realizan, mientras que el grupo de 36 a 55 años solo
Porcentaje
el 50.7% se encuentra satisfecha en el trabajo.
Edades
Figura 6. Baja realización personal según edades de las profesoras.
La figura 6 nos muestra que las profesoras de menor edad es el grupo más
representativo en la dimensión de baja realización personal.
Discusión, conclusiones y sugerencias
Discusión
Las profesoras que trabajan en la Región Callao están permanentemente en
capacitaciones, actualizaciones y al mismo tiempo tienen que cumplir con su jornada
laboral diaria y sus responsabilidades personales y/o familiares, este es uno de los
motivos por el cual se desarrolla esta investigación.
39
Se optó por usar la prueba del MBI, la que gozaba de validez y confiabilidad por un
estudio en maestros peruanos realizado por Delgado (2003).
Se procedió a visitar las instituciones educativas .Se contó con la autorización de las
directoras las cuales manifestaron su aceptación, encontramos que las profesoras
estaban a la defensiva, se les informó del propósito de la investigación, mostrando
algunas de ellas su fastidio en contribuir a esta investigación. Es posible que los
resultados obtenidos no hayan sido los esperados debido a no optimatizar el contexto
de la aplicación de la prueba. A pesar de ello se pudo aplicar la prueba a 183
docentes de la muestra encontrando al momento del vaciado de los datos que las
respuestas estaban en los extremos, evidenciando que muchas profesoras no habían
leído la escala de valoración ni las preguntas, lo que ocasionó que se volviera a
aplicar la prueba con la inclusión al cuestionario de nueve ítems de una escala de
sinceridad, a fin de poder darle confianza a los datos de la investigación.
De la muestra de 183 docentes participantes, sólo 153 cuestionarios aplicados fueron
procesados, 30 fueron depurados considerando los ítems de sinceridad. Las edades
de las docentes oscilan en su gran mayoría entre 37 a 46 años de edad con un
53.6%, mientras que el menor número se encuentra entre 27 a 36 años, con 9.2%. En
cuanto al tiempo de servicio se puede observar que un 42.5% de la muestra cuenta
con 19 a 27 años de labor frente a niños, mientras que un 8.5% tiene de 1 a 9 años de
servicio. En cuanto al estado civil podemos observar que la mayoría son casadas con
un 68% y un 32% son solteras.
El objetivo de estudio fue determinar el nivel del síndrome de burnout en profesoras
del nivel inicial sector Callao, encontrándose que en la dimensión de agotamiento
emocional la mayoría de las docentes se encuentra en un nivel bajo con el 73.9% de
las profesoras, en el nivel medio con un 18.3% quienes se encuentran en riesgo a
presentar burnout
y un 7.8% presenta un nivel alto de burnout, con
similares
resultados a la investigación obtenidos por Galván et al. (2010) obteniendo en esta
dimensión en el nivel alto un 18%, en el nivel medio 20% y en el nivel bajo 62%, ellos
realizaron un estudio de factores psicosociales y síndrome de burnout en docentes de
educación preescolar de una zona escolar de Guadalajara, México, y con resultados
diferentes a los de Delgado (2003) que realizó un estudio con profesores de
educación secundaria y
Fernández (2002) realizó un estudio con profesores de
educación primaria donde los porcentajes en esta dimensión fue del 43.2% para el
nivel alto el 20.5% para el nivel medio y 36.3% para el nivel bajo. A pesar de los
40
resultados diferentes todas las investigaciones presentadas y otras como la de Arís
(2005/2009) manifiestan que en la dimensión de agotamiento emocional está latente
el desarrollo del burnout en los profesores. Al parecer los resultados obtenidos no
muestran lo que evidencian las profesoras del Callao expresando su nivel de
agotamiento en la labor del día a día, manifestando en forma verbal que se sienten
cansadas, extenuadas, que son muchos los niños a los que tiene que atender, que su
labor es muy ardua y no se ve recompensada económicamente. Las respuestas al
cuestionario al parecer no han sido verdaderas por la desconfianza que tienen las
profesoras al pensar que los resultados que se obtengan en el caso fueran negativos
estos puedan ser usados en contra de ellas.
Al respecto de la dimensión de despersonalización los resultados hallados en el nivel
bajo son del 83%, donde pone de manifiesto que una gran población de docentes
demuestran actitudes positivas hacia el trato de las personas con quienes trabaja, en
el nivel medio se encuentra el 10.5 % de profesoras, las cuales están en riesgo de
desarrollar el burnout y un 6.5% que ya están afectadas por este síndrome. Los
estudios de Galván et al.(2010) obtuvieron resultados semejantes en el nivel alto con
4%, medio con 16% y bajo con 80%. A diferencia del estudio de Fernández (2002)
que encontró al 36% de profesores dentro del nivel bajo, en el nivel medio al 31% y en
el nivel alto al 33% de profesores del nivel primaria afectados por el burnout, lo que
podría deberse estos resultados en nuestra investigación a que la profesora de
educación inicial se involucra en todo momento con los niños y padres de familia,
logrando una identificación con ellos y con su trabajo.
En la dimensión de baja realización personal consideremos siempre que se evalúa al
contrario de las otras dos dimensiones donde los niveles altos son positivos para
describir la realización personal de las profesoras. Encontramos que las participantes
alcanzan un 60.8% en el nivel alto, en tanto que el 28.1% en el nivel medio y el 11.1%
en el nivel bajo, considerando los niveles medio y bajo sumarían un 39.2% de
población afectada por el síndrome de burnout, lo que debería preocupar a las
autoridades a fin de atender a esta población oportunamente. Estos resultados
difieren de los de Galván et al. (2010) donde obtienen los siguientes resultados con un
80% en el nivel alto, el 2% en el nivel medio y un 18% en el nivel bajo y con
Fernández (2002) donde en el nivel alto se encuentra el 50% de participantes, el
28.8% en el nivel medio y el 21.2% en el nivel bajo.
41
Es necesario considerar que los resultados obtenidos contrastándolos con las edades
de las profesoras se observa que las de mayor edad no evidencian ningún indicio de
padecer burnout, cuestión a investigar para conocer cuáles son sus estrategias de
afrontamiento en el trabajo, podríamos inferir que sería la experiencia del trato de
niños y padres de familia o que no tienen carga familiar u otra situación.
Conclusiones
De acuerdo a los resultados obtenidos en la presente investigación, hemos llegado a
las siguientes conclusiones:
El síndrome de burnout se encuentra en un nivel bajo en las profesoras de
educación inicial sector Callao.
En la dimensión de agotamiento emocional, las profesoras de educación
inicial sector Callao, se encuentran en su mayoría en un nivel bajo, notándose
una menor población proclive a desarrollar el síndrome de burnout.
En la dimensión de despersonalización , las profesoras de educación inicial
sector Callao, se encuentran en su mayoría en un nivel bajo, notándose una
población propensa a desarrollar el síndrome de burnout.
En la dimensión de baja realización personal , las profesoras de educación
inicial sector Callao, se encuentran en su mayoría en un nivel bajo, notándose
una población en riesgo de desarrollar el síndrome de burnout.
Las profesoras de mayor edad no muestran indicios altos del síndrome de
burnout en sus dimensiones de agotamiento emocional, y en las dimensiones
de despersonalización y baja realización personal no muestran mayores
diferencias.
Sugerencias
Se sugiere hacer estudios comparativos de los niveles de burnout en las
profesoras de educación inicial de instituciones educativas estatales y
particulares.
42
Para futuras investigaciones que traten este tema se sugiere que se haga uso
de una ficha socio demográfica y se correlacione con los resultados que se
obtenga del burnout.
Se sugiere a las autoridades del Ministerio de Educación incluir en el currículo
de formación docente, estrategias de afrontamiento.
Se sugiere a la Gerencia de Educación de la Región Callao (CAFED) que
aperture un centro de capacitación docente permanente para directores y
profesores de las Instituciones educativas, para que los profesores encuentren
apoyo en la labor que realizan día a día.
Se sugiere hacer en futuras investigaciones una correlación de desempeño
docente con el cuestionario de Maslach Burnout Inventory (MBI).
Podría considerarse para investigaciones posteriores el contexto donde se
desarrolle la prueba, el investigador debe aplicarla personalmente, dando las
instrucciones claras y precisas al profesor que va a responder el cuestionario,
asegurarse de la disponibilidad del tiempo de la profesora.
En futuras investigaciones buscar alternativas para que las maestras no se
resistan a participar en la aplicación de cuestionarios que pongan en evidencia
sus sentimientos.
43
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