FACULTAD DE EDUCACIÓN Programa de Maestría para Docentes de la Región Callao NIVELES DEL SINDROME DE BURNOUT EN PROFESORAS DE EDUCACION INICIAL SECTOR CALLAO Tesis para optar el grado académico de Maestro en Educación Mención en Psicopedagogía de la Infancia BACHILLER ROSA GLADYS SOTO CARRILLO BACHILLER NORKA ROSARIO VALDIVIA ESCOBEDO LIMA - PERÚ 2012 I NIVELES DEL SINDROME DE BURNOUT EN PROFESORAS DE EDUCACION INICIAL SECTOR CALLAO II JURADO DE TESIS Presidente: Dr. Gilberto Indalecio Bustamante Guerrero Vocal : Dr. Juan Anibal Meza Borja Secretario: Mg. Miguel Angel Rimari Arias ASESOR Dr. Juan Anibal Meza Borja III A mis padres e hijos con todo mi amor Rosa Gladys Soto Carrillo A mi mamá, esposo e hijos con mucho amor Norka Rosario Valdivia Escobedo IV Índice de contenido INTRODUCCIÓN 1 Problema de investigación 2 Planteamiento. 2 Formulación. 3 Justificación. 4 Marco referencial 5 Antecedentes. 5 Nacionales. 5 Internacionales. 7 Marco teórico. 8 Evolución del concepto burnout. 8 Perspectivas. 10 Clínica . 10 Psicosocial. 11 Organizacional. 12 Socio histórico. 12 Dimensiones . 13 Agotamiento emocional. 13 Despersonalización. 13 Baja realización personal . 14 Fases del burnout. 14 Idealismo y entusiasmo. 14 Estancamiento. 15 Apatía. 15 Distanciamiento. 15 V Causas del burnout. 16 Individuales. 16 De contexto laboral. 18 Consecuencias y síntomas del burnout. 20 Estrategias de afrontamiento. 21 Objetivos 23 Objetivo general. 23 Objetivos específicos. 23 MÉTODO 25 Tipo y diseño de investigación 25 Variables 25 Definición conceptual. 25 Definición operacional. 25 Participantes 28 Instrumentos de investigación 29 Validez. 30 Confiabilidad. 30 Procedimientos de recolección de datos 31 RESULTADOS 33 DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS 39 Discusión 39 Conclusiones 41 Sugerencias 42 REFERENCIAS 43 ANEXOS Matriz de Consistencia Ficha técnica del instrumento VI Índice de tablas Tabla 1 Edad de las profesoras 28 Tabla 2 Dimensión agotamiento emocional 33 Tabla 3 Dimensión despersonalización 34 Tabla 4 Dimensión baja realización personal 35 Tabla 5 Niveles de la dimensión agotamiento emocional según edad de profesoras Tabla 6 36 Niveles de la dimensión despersonalización según edad de profesoras Tabla 7 37 Niveles de la dimensión realización personal según edad de profesoras 38 VII Índice de figuras Figura 1 Niveles de agotamiento emocional 33 Figura 2 Niveles de despersonalización 34 Figura 3 Niveles de baja realización personal 35 Figura 4 Agotamiento emocional según edades 36 Figura 5 Despersonalización según edades de las profesoras 37 Figura 6 Baja realización personal según edades de las profesoras 38 VIII Resumen El propósito de esta investigación descriptiva fue conocer el nivel del síndrome de burnout en las profesoras de educación inicial sector Callao, en las dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización y realización personal. La muestra de tipo disponible la conformaron 153 profesoras de las instituciones educativas públicas del nivel inicial del Callao, el instrumento utilizado fue el Maslach Burnout Inventory (MBI) Maslach & Jackson 1981/1986). Los resultados fueron en agotamiento emocional un 73.9% en el nivel bajo, 18.3% en el nivel medio y el 7.8% en el nivel alto, en despersonalización el 83% se encuentra en el nivel bajo, el 10.5% en el nivel medio y el 6.5% en nivel alto, en baja realización personal un 11.1% está en el nivel bajo, un 28.1% en el nivel medio y un 60.8% en el nivel alto. Las profesoras del Callao al parecer presentan niveles bajos de burnout. Abstract The purpose of this descriptive research was to determine the level of burnout syndrome in early childhood education teachers Callao area, dimensions: emotional exhaustion, depersonalization and personal accomplishment. The sample was available 153 teachers formed public educational institutions of the initial level of Callao, the instrument used was the Maslach Burnout Inventory (MBI) Maslach & Jackson 1981/1986). The emotional exhaustion scores were 73.9% in the low, 18.3% in the average and 7.8% in the high level, 83% in depersonalization is in the low, 10.5% in the middle and the 6.5% in high, low personal accomplishment in 11.1% level is low, at 28.1% on average and 60.8% in the high level. The teachers of Callao apparently have low levels of burnout. IX Introducción Burnout es un término anglosajón que traducido al español es conocido también como: quemarse por el trabajo, estar quemado en el trabajo, quemarse en el trabajo, estar quemado, quemado, agotamiento laboral y quemazón profesional (Gil - Monte, 2005). Éste es un síndrome que actualmente viene despertando mucho interés por su estudio ya que está relacionado con el ámbito laboral y el estilo de vida que llevan los profesionales como: profesores, médicos, enfermeras, asistentes sociales y otros. Es un trastorno emocional que conlleva a graves consecuencias físicas y psicológicas, es un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal en el trabajo que puede desarrollarse en personas cuyo objeto de trabajo son personas (Gil - Monte, 2005). “Es una respuesta al estrés laboral crónico que tiene una alta incidencia en los profesionales del sector de servicio y que conlleva a un deterioro de las cogniciones del individuo, de sus afectos y emociones, y de sus actitudes hacia el cliente de la organización y hacia el contexto laboral” (Gil-Monte, 2005 p. 58). Sánchez (2010) señala que el profesorado no recibe ninguna formación específica ni ninguna preparación psicológica para enfrentarse a la desmotivación del alumnado y a la falta de recursos para solucionar los problemas de grupo. De ahí que la importancia para solucionar los conflictos cotidianos cause problemas psicológicos y tensión laboral. Junto a ello, las malas condiciones educativas y la falta de reconocimiento social de la tarea del docente incidan de manera determinante en el bienestar de los profesores. La profesora del nivel inicial es la primera persona que se queda a cargo de los niños dentro de la Educación Básica Regular; por tanto su desempeño es de suma importancia para la integración del niño a la sociedad. Debido a los requerimientos de sus funciones, las exigencias laborales que vive en el sistema educativo cambiante, despersonalización y podría desarrollarse el cansancio emocional, la baja realización personal, las cuales podrían llevar 1 eventualmente a actitudes agresivas frente a las personas con quienes laboran, presentando baja disposición para capacitarse, negativismo a la innovación y desatención a las necesidades de los alumnos; en suma, no cumplirá eficientemente su función laboral y tenderá a lo rutinario. Esta investigación se formula en el marco del Programa Académico de Maestría en Educación para Maestros de la Región Callao y permitió conocer el nivel del síndrome burnout o del quemado en profesoras de educación inicial sector Callao, lo que puede ser considerado por los directores y autoridades regionales a fin de dar atención a esta situación, para contribuir a una educación de calidad. Problema de investigación Planteamiento. La actividad de las profesoras comprende diversas tareas como la preparación de clases, elaboración de materiales, coordinación con sus colegas y otros profesionales, autoridades de la institución educativa, permanecer muchas horas de pie, elevar el tono de voz, desarrollo de actividades extra curriculares, evaluación de sus estudiantes, atender las consultas de los padres de familia, preparar reportes periódicos de su labor y cumplir con las normas y procedimientos que emanan de la dirección de la institución, organismos intermedios y del Ministerio de Educación; así como participar en programas de capacitación y actualización docente, lo que limitaría disponer del tiempo y tranquilidad necesaria para desarrollar eficientemente la labor con sus alumnos. Por otro lado, enfrentar una serie de dificultades económicas y sociales, podrían ser las circunstancias que llevarían a las profesoras al cuadro conocido como burnout. El sector educativo es de gran importancia para el desarrollo de la sociedad. La educación inicial es el primer nivel del sistema educativo y la profesora es la primera persona que tiene en sus manos el reto de atender e integrar al niño a estos nuevos espacios y a la sociedad, de allí la importancia del desempeño de la profesora de educación inicial. 2 A la población docente del Perú entre los años 1990 y 2000, se le consideraba que estaba formada por profesionales con poco prestigio y reconocimiento social, con preparación limitada para enfrentar los nuevos desafíos de la política educativa, y con salarios por debajo de lo esperado si se toma en cuenta la importancia de sus funciones y su profesión (Cuenca y Portocarrero, 2003 citado por Cuenca y O’Hara, 2006). La imagen pública del docente en el Perú no ha cambiado mucho desde entonces; se le sigue percibiendo como un profesional de menor estatus, poco preparado y pobre (Cuenca y O’Hara, 2006 citado por Cuenca y O’Hara, 2006). Los maestros son una población propensa comúnmente a reportar niveles de estrés, lo cual obliga a pensar qué está sucediendo con la realidad del docente y a reflexionar sobre el tema de la salud mental. La labor docente se ha visto en la necesidad de cambiar y ajustarse a nuevas exigencias pedagógicas, sociales, administrativas y personales que a veces se realizan bajo condiciones desfavorables o poco estables. (Cuenca y O’Hara, 2006). Actualmente hay manifestaciones de estrés, frustraciones, agotamiento, posiblemente por la carencia económica, bajos sueldos, falta de incentivos económicos , edad avanzada de las profesoras y los años de servicio frente al trabajo con niños, muchas veces podría causar cansancio y aburrimiento en las profesoras, convirtiéndose sus clases en monótonas, asociándose a lo mismo la falta de disposición para capacitarse y la disponibilidad para el cambio, este conjunto de variables se encuentra en el síndrome de burnout. Formulación del problema. Por todo lo considerado anteriormente el problema investigado es el siguiente: ¿Cuál es el nivel del síndrome burnout en profesoras de educación inicial del Callao? 3 Justificación. El sistema educativo es importante para el desarrollo de la sociedad, el docente es quien plantea, programa, ejecuta y evalúa las acciones del proceso enseñanza aprendizaje en el aula de una institución educativa; ésta es una labor de un profesional que sabe trabajar en equipo, puede compartir ideas y tomar decisiones adecuadas para desarrollar competencias y capacidades en el estudiante, y un docente con síndrome de burnout que tenga agotamiento emocional, despersonalización y/o baja realización personal no podría lograr los aprendizajes óptimos que se encuentran como metas dentro del sistema educativo peruano. El interés en la presente investigación surge por las propias vivencias en la docencia, de más de 25 años de servicio dentro del sistema educativo peruano la que nos ha permitido poder observar en profesoras situaciones de estrés, desánimo, presión, falta de interés, alejamiento, descontento, incapacidad de manejar situaciones conflictivas y otros que se consideran dentro de las características de este síndrome. En suma: el síndrome de burnout o síndrome de quemarse por el trabajo, podría encontrarse entre las profesoras del nivel inicial de la Región Callao considerando las exigencias laborales a las que se encuentran sometidas, donde permanentemente tienen que atender a niños con características individuales propias de la edad, problemas de conducta como: la agresividad y otros; a padres de familia con una carga emocional negativa y a esto se le puede sumar la falta de estímulos económicos y organizacionales, por lo que el presente estudio descriptivo simple permitió describir los niveles del burnout en profesoras del nivel inicial. Por tanto este estudio tiene utilidad diagnóstica. Se considera a ésta investigación como novedosa a nivel de la Región Callao, ya que no existe evidencias de otros estudios similares en profesoras de educación inicial, estos datos podrían ser considerados por las autoridades regionales a fin de atender esta variable que estaría influyendo negativamente en los procesos de aprendizaje– enseñanza y por consecuencia al mejoramiento de la calidad educativa, 4 ya que los alumnos presentan bajo nivel de rendimiento en las competencias de las áreas de matemática y comunicación, así lo demostró la prueba PISA 2009 (Ministerio de Educación, 2012), donde se demuestra que aun continuamos en los últimos lugares, motivo que promueve a realizar este estudio, lo que permitirá conocer si ésta es una causa que limita el óptimo desempeño laboral. Marco referencial Antecedentes. Nacionales. En el Perú se han realizado investigaciones similares, como la de Fernández (2002) que investigó sobre burnout en profesores de educación primaria de Lima Metropolitana, en una muestra de 264 profesores de todas las dependencias educativas de Educación Básica Regular y utilizó el MBI – ED, Maslach Burnout Inventory- Educators Survey y encontró que el 43% presentaban niveles altos de burnout en todas las dimensiones de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal. Analizó las diferencias encontradas en cada una de las dimensiones del síndrome en relación con una serie de variables socio demográficas en las que se encuentra inmerso el docente. Los hallazgos revelan que los profesores en más de un 63,38% estarían expuestos a desarrollar en corto plazo burnout, en un marco social por las carencias y limitaciones en que están sometidos. El estudio realizado por Núñez (2010) describe el síndrome de burnout, los factores asociados y sus consecuencias, este estudio es realizado en una población de 1454 profesores de educación primaria y secundaria del Callejón de Huaylas y la muestra se constituyó por 414 profesores, utilizó como instrumento el Maslach Burnout Inventory y un cuestionario sobre aspectos del trabajo del profesorado; factores demográficos, socio factores socio laborales, consecuencias organizacionales. Los resultados obtenidos muestran que hay una prevalencia del síndrome de quemarse por el trabajo de 7% en profesores de educación primaria y secundaria en estas instituciones, más de la mitad de profesores presentan este síndrome y solo un tercio se encuentra libre de estas características. Las variables 5 que influyen para que el docente manifieste; agotamiento emocional son: tener otro trabajo, percibir agotamiento emocional de sus compañeros, tener un alto número de cursos. En la dimensión de despersonalización; trabajar alejados del centro de trabajo y en la dimensión de baja realización personal; el no tener capacitaciones, baja satisfacción laboral. Los profesores que presentan el síndrome de quemarse por el trabajo están propensos de optar otro trabajo. Cuenca y O’Hara (2006) condujeron una investigación de estudios de casos en la que intentan explicar y explorar los factores específicos en las condiciones laborales de los maestros que contribuyen a que sufran estrés, la muestra fue no probabilística y predeterminada se realizó en 153 Docentes de Lima Metropolitana, utilizan el Maslach Burnout Inventory MBI, señalan que las causas que influirían en el nivel de estrés serían de tipo organizacional, de acuerdo a la calidad de relaciones interinstitucionales, la irrupción en el espacio privado por sobrecarga laboral y exigencias laborales dentro de la escuela pública, y de tipo social, que comprendería la problemática social del entorno de las escuelas, abandono de los padres, violencia intrafamiliar y la pobreza que experimentan los alumnos y las demandas externas; políticas educativas y sociales. Delgado (2003) realizó un estudio con el propósito de indagar sobre el síndrome de burnout en los docentes de educación secundaria en Lima Metropolitana considerando las variables sexo, tipo de colegio y tiempo de servicios. La muestra fue de 724 docentes del nivel secundaria pertenecientes a las 7 Unidades de servicios educativos de Lima Metropolitana. Utilizó el Maslach Burnout Inventory MBI como instrumento de medida del síndrome burnout, haciendo un análisis de validez y confiabilidad del mismo para profesores peruanos, ya que el instrumento evalúa las tres subescalas del constructo burnout. Obteniéndose los siguientes resultados: dentro de la variable sexo no existen diferencias, considerando la variable tiempo de servicio no se encuentran diferencias, los profesores de colegios estatales presentan menor nivel de cansancio emocional a diferencia de sus colegas de colegios no estatales. No existe diferencias entre los profesores de colegios de ambos tipos en la sub dimensión de despersonalización. Los profesores de los colegios estatales presentan un nivel mayor en la sub escala de baja realización personal que sus colegas de los colegios no estatales. El 37% de profesores de secundaria presentan niveles altos de burnout . En los profesores de colegios estatales predomina el nivel 6 bajo y en los profesores de colegios no estatales predomina los niveles alto y bajo del burnout. Internacionales. En Barcelona, Arís (2005) realizó una investigación para explicar cómo los docentes están inmersos en una situación educativa que refleja la problemática de la sociedad actual, sus contradicciones y retos y como les puede afectar en su trabajo profesional, la muestra fue 89 profesores de educación infantil y primaria de los centros educativos de la zona del Vallés Occidental, Barcelona, este estudio nos muestra los aspectos del burnout, a cómo superar y contribuir de alguna manera a prevenirlos y afrontarlos con mayor conocimiento de causa. Para esta investigación aplica el instrumento de medida Maslach Burnout Inventory MBI obteniendo en los resultados de su investigación un perfil de burnout con niveles moderados o medios en la muestra de docentes analizados. A su vez, se detectan algunos aspectos que pueden resultar indicadores de aviso o alerta, comprobado la existencia de un porcentaje elevado de docentes a los que podrían considerar susceptibles a padecer burnout. Aldrete, Pando, Aranda & Balcázar (2003) este estudio tuvo como propósito identificar la prevalencia del Síndrome de burnout en profesores de Educación Primaria de la Zona de Metropolitana de Guadalajara relacionándola con las actividades del día a día de los docentes, la muestra fue 25 escuelas seleccionadas aleatoriamente donde se estudiaron a 301 maestros, fue un estudio observacional, transversal y descriptivo, se utilizó un cuestionario auto aplicado que contenía las variables de interés y la Escala de Maslach Burnout Inventory. Los resultados demostraron la existencia del Burnout en los profesores que presentaban niveles altos de agotamiento emocional (25.9%), baja realización en su trabajo (21.6%) y altos niveles de despersonalización (5.6%) solo un 20.6 % no presentaban alteración en las áreas que evalúa la escala de Maslach, asimismo se evidenció que un 80% de maestros demostraban el síndrome de quemarse por el trabajo y este no se relacionaba con las actividades propias de su actividad profesional. Gómez, Rodríguez, Padilla & Avellana (2009) estudiaron el síndrome de agotamiento profesional (SAP) o “burnout”, para determinar la prevalencia y las características asociadas al SAP en tres colegios públicos de Bogotá. Se realizó un 7 diseño de corte transversal, tipo encuesta. Se evaluaron a 367 docentes mediante el inventario de Maslach Burnout Inventory para agotamiento profesional y un cuestionario diseñado para evaluar factores socio demográfico, personal y laboral. Según los resultados encontrados, el SAP tiene una prevalencia de 15.4% para los docentes y que podría aumentar a 29.7% si se tiene en cuenta que dos de los tres dominios del SAP están por encima del percentil 30. Un 25.3% de los docentes presentó cansancio emocional alto. La prevalencia de SAP fue menor en docentes mayores de 55 años, con 21 a 30 años de experiencia; en aquellos que solamente trabajaban una jornada, y en los que tenían cargos directivos, fue menos frecuente en docentes casados y en aquellos que tenían más hijos. En Guadalajara México,Galván, Aldrete, Preciado & Medina (2010) realizaron un estudio cuyo propósito fue identificar la relación entre los factores psicosociales laborales y el síndrome de burnout en docentes del nivel preescolar de una zona escolar de Guadalajara, éste fue un estudio transversal, analítico, cuya muestra fue de 55 maestras del nivel preescolar, el Maslach Burnout Inventory (MBI) fue uno de los instrumentos que utilizaron. Los resultados que encontraron fue que el 88% de profesoras evidenciaban alguna dimensión de la escala de Maslach, el 38% presentaba estar dentro de la dimensión de agotamiento emocional, 20% dentro de despersonalización y un 80% dentro de la dimensión de baja realización personal. Marco teórico. Evolución del concepto burnout. El término de burnout; fue utilizado por primera vez por el psiquiatra estadounidense Herbert Freudenberger en los años 70, quien en su trabajo en una clínica de New York, observó a los voluntarios que atendían a toxicómanos, y cómo éstos, presentaban en forma progresiva, pérdida de la energía, síntomas de ansiedad y depresión, así como también agresividad por sus pacientes y desmotivación en su trabajo (Santander, 2011) . Freunderberger describe al burnout como un agotamiento físico y psicológico que presentan los trabajadores (Fernandez, 2002). 8 En 1980, los autores Jerry Edelwich y Archie Brodsky, definen al burnout como un proceso de desilusión o de desencanto hacia la actividad laboral, y para explicar ese proceso elaboran un modelo de cuatro fases: idealismo y entusiasmo, estancamiento, apatía y distanciamiento (Gil-Monte, P. 2005; Fernández, M. 2002). En la década de los años 80 las psicólogas Christina Maslach y Susan Jackson, consideraron al burnout como una respuesta al estrés laboral crónico , integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja (actitudes de despersonalización) y hacia el rol profesional (falta de realización profesional en el trabajo) así como por la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado (Gil-Monte, 2005; Fernández, 2002, Nuñez, 2010), creando el cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI), instrumento utilizado para medir el nivel de burnout en las personas. Maslach estableció la conceptualización del burnout como una respuesta al estrés laboral crónico que se manifiesta en aquellas profesiones de servicios, caracterizadas por una atención intensa y prolongada a personas que están en una situación de necesidad o dependencia (Carvajal, Bobadilla, Rebolledo & Roa, 2009). En sus inicios el burnout se entendía como un estado, actualmente se construye conceptualmente como un proceso en el que se incluyen las tres dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal en el trabajo, que puede desarrollarse en aquellas personas cuyo objeto de trabajo son personas en cualquier tipo de actividad (Gil-Monte, 2005; Fernández, 2002). El término de síndrome de burnout ha ido evolucionando a través de los años, conociéndosele también como: síndrome de quemarse por el trabajo, síndrome de estar quemado en el trabajo, síndrome de quemarse en el trabajo, síndrome de estar quemado, síndrome del quemado, estos términos hacen referencia a la denominación en castellano y también al término original anglosajón. Otro grupo considera denominar a este término considerando la patología, en lugar de su traducción, como desgaste psicológico por el trabajo, desgaste ocupacional, desgaste profesional, agotamiento profesional, síndrome del cansancio emocional. Existe un tercer grupo que lo determina como un sinónimo de estrés laboral, considerando las siguientes denominaciones: estrés crónico laboral asistencial, estrés laboral asistencial, estrés profesional, estrés laboral (Gil-Monte, 2005). 9 El síndrome de burnout podría presentarse en profesores que tienen trato directo con los alumnos, compañeros de trabajo, padres de familia, a esto se suma las bajas remuneraciones y el sistema educativo cambiante presentándose en los maestros síntomas como el cansancio emocional, despersonalización, no sintiéndose satisfechos en sus trabajos y por ende la falta de estímulo para capacitarse. (Fernández, 2002; Núñez, 2010). El Sahili & Kornhauser (2010) en investigaciones recientes señala: El síndrome del burnout es un estrés prolongado que viven quienes trabajan directamente con personas y donde esfuerzos hechos no se ven compensados suficiente. Quienes son más propensos a sentir estos síntomas son los docentes, policías, terapeutas, enfermeras, etc. (p. 37) Perspectivas. Clínica. La corriente clínica está presente en el enfoque de Freudenberger en los años 70, (citado por Universia 2011) quien sostiene que el burnout es un estado de agotamiento que surge como resultado del trabajo sumamente intenso y de la falta de preocupación por las propias necesidades. Freudenberger señala al burnout como la consecuencia de un deseo desmesurado por ayudar a otros, el cual hace que el trabajador se esfuerce cada vez más. Freudenberger (1974 citado por Cuenca y O’Hara, 2006) define al burnout como un estado de agotamiento emocional, físico y psicológico, donde la persona presenta un desgaste producido por el impacto negativo, acumulativo, trayendo como consecuencia un aislamiento emocional de las ocupaciones. Deduciéndose en una respuesta al estrés laboral crónico, que conlleva a actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional; así como a la vivencia de sentirse emocionalmente agotado (Gil- Monte & Peiró, 1997 citado por Cuenca y O’Hara 2006). Según esta definición de burnout es que existen 10 discrepancias sobre las personas que son más propensas a manifestarlo; por un lado, se sostiene que suele afectar a personas con gran intervención, es decir profesionales que brindan algún tipo de atención o servicio ya sea social, educativo o sanitario a otras personas, como médicos, enfermeras, abogados, policías y maestros. Existe otro grupo de personas que, pueden experimentar el burnout , y son todas las que trabajan en organizaciones de ayuda (Caballero, 2001 citado por Cuenca y O’Hara ,2006). Psicosocial. Esta perspectiva considera que el burnout se desarrolla a causa de la interacción de las características del entorno social y del orden personal Maslach & Jackson (1986) dieron énfasis a este enfoque tratando de orientar su investigación hacia la identificación de las condiciones ambientales de trabajo que conducen al burnout. Se interesaron en investigar la forma en que el estrés relacionado con el rol laboral puede llevar a una persona a experimentar fatiga mental, a dar un trato “mecanizado” a los clientes y auto percibir disminuida su habilidad para lograr éxito en el trabajo (Cuenca y O’Hara 2006; Gil-Monte, 2005). Considerando a Maslach & Jackson podemos entender cómo es el progreso del burnout en el individuo, los síntomas que se van presentando van pasando por una secuencia de etapas o fases, con señales diferentes; este proceso puede ser reversible utilizando estrategias de afrontamiento que permitan administrar las situaciones de estrés laboral crónico, sino fuera así podría progresar la situación hasta conllevarlo al abandono del trabajo, incluso hasta el de la profesión y en este contexto el individuo necesita de la ayuda de un profesional especializado para su atención. Para el diagnóstico de esta perspectiva se hace uso del MBI que de acuerdo a las investigaciones realizadas es el más usado por su coherencia con la teoría presentada (Gil-Monte, 2005). Gil-Monte, (2005) señala que a partir de la elaboración del Maslach Burnout Inventory - Human Services Survey (MBI – HSS) Maslach (1981) describe al síndrome como un proceso que se inicia con la aparición de agotamiento emocional, seguidamente la despersonalización y por último la baja realización personal en el 11 trabajo, otros autores (Edelwich y Brodsky 1980) mencionan al burnout como un proceso de desilusión y desencanto hacia la actividad laboral y ésta se va dando en cuatro fases de forma progresiva: entusiasmo, estancamiento, frustración y apatía (citado por Gil-Monte, 2005). El síndrome de burnout también se considera como un proceso donde el individuo pasa de una fase de desorientación a una inestabilidad emocional, sentimiento de culpa, soledad y tristeza, solicitud de ayuda y restablecimiento del equilibrio inicial con el que empezó la profesión (Price y Murphy 1984 citado por GilMonte, 2005). Organizacional. Goleman & Cherniss (2005) se interesa en investigar como las organizaciones y sus ambientes socioculturales afectan la respuesta de una persona al trabajo. A diferencia de Maslach, sostuvo que el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución de los logros personales son tres mecanismos para afrontar el trabajo estresante, frustrante o monótono. La perspectiva organizacional considera que se produce el burnout cuando dentro de una organización profesional existen las siguientes condiciones: deterioro en el clima laboral, autonomía en el trabajo, ambigüedad del rol ,negativa dinámica del trabajo, condición laboral, cantidad de horas de trabajo, escasa capacitación, censura en el trabajo, insuficiente comunicación entre los equipos de trabajadores, condiciones laborales deficientes, presión en el desarrollo de las actividades y burocracia en la dirección, entre otros ( Moreno, 2007) Además considera el análisis de las causas del burnout en la organización profesional y como un síndrome propio de algunos grupos de profesionales determinados: doctores, médicos, asistentes sociales, profesores y otros. Socio Histórico. 12 (Vandenberghe & Huberman citado por Fernández, 2002), enfatizó el impacto de la sociedad en el desarrollo del burnout y no el efecto individual o de la organización. También señala que cuando las condiciones sociales no conducen a una preocupación por los otros, es difícil mantener un compromiso con trabajos relacionados al servicio social. Se considera en esta perspectiva histórica a los cambios sociales a los que están sometidos los profesionales que trabajan con personas, los cuales propician el distanciamiento entre las relaciones de servicio y la realidad social. Dimensiones. En concordancia con los sistemas de evaluación se han reconocido tres dimensiones dentro del síndrome del burnout . Agotamiento emocional. El agotamiento emocional está caracterizado por la situación en la que los trabajadores perciben que ya no pueden dar más de sí mismos a nivel afectivo. Se evidencia la disminución y pérdida de recursos emocionales, la persona siente estar emocionalmente agotado y exhausto debido al trabajo que realiza, al contacto diario que mantiene con personas a las que hay que atender como objeto de trabajo: pacientes, alumnos, etc., a este sentimiento de escasez de recursos, de entusiasmo y falta de energía se adiciona el de frustración y tensión en los trabajadores que sienten que no dan mas (Gil-Monte 2005, Santander, 2011). El “Agotamiento emocional se define como cansancio y fatiga que puede manifestarse física o psíquicamente o como una combinación de ambos. La persona siente que ya no puede dar más de sí misma” (Delgado, 2003, p. 27) Despersonalización. La despersonalización se caracteriza por el desarrollo de actitudes y sentimientos negativos hacia las personas a las que atienden como si fueran objetos. El profesional afectado trata a las personas que da servicio en forma deshumanizada 13 debido al endurecimiento afectivo, hasta llegar al punto de culparlos de sus problemas, ejemplo, al paciente le estaría bien merecida su enfermedad, al indigente sus problemas sociales, al preso su condena etc. Los profesionales pueden demostrar insensibilidad emocional, un estado en que prevalece el cinismo o la disimulación afectiva, la critica exacerbada de todo su ambiente y de todos los demás (Gil-Monte 2005, Santander, 2011). “El profesional trata de distanciarse no solo de los destinatarios de su trabajo sino también con los miembros del equipo con quien trabaja, mostrándose cínico, ironico e incluso usa etiquetas despectivas para aludir a los usuarios” (Delgado, 2003, p. 27) Baja realización personal. Se considera la baja realización personal en el trabajo, donde el profesional muestra tendencia a evaluarse negativamente tanto a su persona como al propio trabajo que realiza, esa evaluación negativa afecta su capacidad para realizar el trabajo y relacionarse con las personas que atiende, los profesionales se sienten descontentos consigo mismos e insatisfechos con sus resultados laborales, el profesional demuestra alejamiento y limitación en las relaciones interpersonales y profesionales, baja productividad e incapacidad de soportar la presión (Gil-Monte 2005, Santander, 2011, Mansilla, 2009). “Se experimentan sentimientos de fracaso personal (falta de competencia, de esfuerzo o conocimientos) carencia de expectativas y horizonte de trabajo, y una insatisfacción generalizada”. (Delgado, 2003, p. 28) Fases del Burnout. Jerry Edelwich y Archie Brodsky, 1980 (citado por Gil-Monte, 2005, Garcés, 2003, Mansilla, 2009) establecen etapas en las que vive el profesional para llegar al burnout: Idealismo y entusiasmo . El profesional presenta una gran ilusión y un alto nivel de energía para el trabajo, manifiesta expectativas poco realistas sobre éste sin conocer lo que puede alcanzar con él. El individuo piensa sólo en el trabajo involucrándose tanto hasta 14 sobrecargarse del mismo. Al comienzo de su carrera el profesional posee un alto nivel de motivaciones .Sobredimensiona su capacidad profesional lo que no le permite reconocer los límites internos y externos, que afecta su desempeño profesional. El incumplimiento de expectativas le provoca, un sentimiento de desilusión que hace que el trabajador pase a la siguiente etapa. Estancamiento. En esta etapa el individuo disminuye sus actividades laborales porque se da cuenta que sus expectativas no son reales. Empieza a reconocer que su existencia necesita algunos cambios, el trabajo ya no es todo en su vida. Comienza a atender algunas aficiones personales como los amigos, el hogar y la familia. Se inicia una reflexión valorando lo que hace con lo que recibe. Apatía. La etapa de la apatía está caracterizada por la frustración del individuo, es la fase central del síndrome de burnout donde el individuo hace un alto a sus actividades, demostrando apatía y falta de interés, aquí surgen los problemas emocionales, conductuales y físicos. Las personas se preguntan si vale la pena el trabajo que desarrollan, si es beneficioso ayudar a los demás cuando éstos no apoyan, si es conveniente seguir luchando contra las trabas burocráticas que limitan sus esfuerzos los que lo van a llevar a la insatisfacción personal. Se evita el contacto con los compañeros, la asistencia al trabajo es irregular pudiendo llegar al abandono de éste y en las situaciones más extremas dejar de lado la profesión. Estos comportamientos empiezan a volverse constantes desencadenándose la última etapa de burnout. Distanciamiento. Al contrario de la primera etapa aquí el individuo se encuentra crónicamente frustrado en su trabajo, limita su quehacer, no le dedica el tiempo necesario, hace lo mínimo, se manifiesta un sentimiento de vacío total que se refleja en el distanciamiento emocional y en la desvalorización de su profesión. El profesional no acepta los cambios, se muestra reacio a las innovaciones, realiza el trabajo porque lo necesita para poder obtener su salario y no arriesgar su estabilidad laboral ya que 15 cree que a pesar de que no es el trabajo adecuado recibe compensaciones a la falta de satisfacción laboral. Causas del burnout. Individuales. Podemos ver entre las causas individuales las que se generan a nivel de los siguientes aspectos: personalidad, las expectativas personales, la vivencia personal del estrés y la problemática del rol. Personalidad : La característica de la personalidad es un elemento que debe ser considerado en relación a la intensidad y frecuencia de los sentimientos, un profesional con sentimientos de altruismo e idealismo acentuados puede facilitar el proceso de burnout (Maslach 1981 citado por Arís 2005). Se considera que cualquier profesional o trabajador con una elevada vocación que se entrega a su profesión con altos niveles de idealismo y entusiasmo, y que desarrolla un trabajo de atención a los demás, puede desarrollar el burnout, llevando al individuo a un reto personal y sentirse culpable en las fallas tanto propias como ajena, lo cual generara bajos sentimientos de realización personal en el trabajo (Gil-Monte & Peiró, 1997 citado por Arís, 2005). Muchas investigaciones consideran que los profesionales más propensos al burnout son sujetos empáticos, sensibles, humanos, con dedicación profesional, idealistas, entusiastas, bondadosos, pero demuestran debilidad de identificarse en exceso con los demás. Generalmente los profesionales que optan por un servicio humano como el de maestro comparten una característica en común: son personas especialmente sensibles a las necesidades de los demás y es en este sentimiento de base altruista pero excesivamente idealista donde se origina el burnout (Arís, 2005) Expectativas personales: Estas son otras de las causas que llevan al burnout (Manassero, 1994 citado por Arís, 2005), las más frecuentes en el campo de la enseñanza son las siguientes: 16 Excesiva confianza de la capacidad profesional. Creencia del desarrollo de servicios extraordinarios dirigido a los alumnos para obtener el mejor beneficio para ellos y para el profesor. Esperar que todos los estudiantes tengan una respuesta positiva ante la intervención personal. Desesperación por obtener los resultados del trabajo de manera inmediata o a corto plazo. Esperar a que los alumnos se comporten según sus expectativas, donde le permitan ejercer autoridad. Creer que su trabajo es apreciado y valorado por sus colegas, superiores, estudiantes y padres de familia. Esperar un ambiente estimulante y recompensado que en la realidad es muchas veces frustrante. Esperar una capacitación permanente y actualizada pero que en la realidad es otro elemento de desencanto. El desencadenante de la pérdida del entusiasmo por la profesión es un factor subjetivo por las expectativas frustradas o que no corresponden con la realidad (Arís, 2005). La vivencia del estrés: Es utilizado de diferentes formas para indicar un estado emocional o para denominar un estímulo o situación evaluada como amenazante por el sujeto en cuestión, el estrés es un estímulo necesario para desarrollar la capacidad adaptativa del ser a su medio. Si es adecuada a las capacidades y atributo del sujeto en cuestión será un estrés psicológico, pero sí se da por encima de un nivel, - umbral del estrés- , puede generarse reacciones desadaptativas y por tanto será considerado como patológico. Si se considera los estados de estrés emocional como una respuesta individual a situaciones y percepciones reales o anticipadas se pone de manifiesto la relación entre los estímulos estresores y la auto – evaluación individual, considerando esto la mayoría de los docentes están de acuerdo con la afirmación “estar trabajando bajo presión”, o “sentirse presionados”, lo cual pone de manifiesto los efectos de ése estrés (Travers y Cooper, 1996, Steve, 1995 citado por Arís, 2005). Problemática del rol: En una organización, el desempeño de las personas está altamente ligado a la tensión y la ansiedad, los cuales son indicadores psicológicos 17 (Peiró, 1991 citado por Arís, 2005). Usualmente dentro de la organización escolar el profesor asume determinado rol el cual le genera un grado de tensión y ansiedad, y esto puede ser a las características del ambiente organizacional, al mismo rol, a las dificultades de las relaciones personales con el contexto laboral, a la presencia de conflictos y a las características subjetivas o personales de los miembros de la organización. En general las situaciones estresoras se ponen de manifiesto cuando se asocian al conflicto, a la ambigüedad del rol y a la satisfacción personal (Peiró, 1991; Travers y Cooper, 1997 citado por Arís, 2005). Los conflictos del rol en el individuo se pueden generar cuando hay exigencias contradictorias planteadas por personas dentro de la organización o cuando existe un conflicto entre las exigencias del trabajo y sus creencias personales (Peiró, 1991; Steven, 1995; Travers y Cooper, 1997 citados por Arís, 2005). Se identifican cuatro tipos de conflictos de roles: personal, intraemisor, interemisor y sobrecarga de funciones. De contexto laboral. Los factores de contexto laboral son determinantes del burnout (Maslach, 1992 citado por Arís, 2005). Gil- Monte 2005 también señala que el entorno laboral y las condiciones de trabajo son factores que intervienen en la etiología del burnout por lo que se hace necesario ver cuáles son éstas: Baja implicación del modelo organizacional: Las personas cuando inician un trabajo tienen una idea del tipo y estilo de organización en las que va a laborar, de allí surge la comparación de lo que pensó con la realidad, de esta comparación se genera el juicio y actitud asociada hacia su trabajo, los demás aspectos importantes de su vida laboral; en consecuencia se establece un grado de satisfacción o insatisfacción, lo cual podría afectar la calidad y cantidad del trabajo que desempeña (Arís, 2005). Sobrecarga laboral: Arís (2005) señala lo siguiente: Otro aspecto de la profesión docente que se encuentra relacionado con el exceso de trabajo y consecuentemente con la aparición del estrés es el 18 problema de tener dentro de una misma clase alumnos con una amplia gama de capacidades diferentes y necesidades educativas diferenciadas. Esto suele requerir una mayor planificación de las clases y una evaluación más detallada, así como atención personalizada. Esa sobrecarga laboral se relaciona con las presiones derivadas con el tiempo, no sólo en término de cantidad de trabajo que deben realizar los maestros cada día sino también de la cantidad de tareas que deben llevarse a sus casas, interfiriendo en sus vidas privadas. (p. 68) Burocracia: El esquema de burocracia profesionalizada es otro aspecto al que el maestro está sometido dentro de una organización de trabajo (Gil-Monte & Peiró, 1997; Fernández, 1994 citado por Arís, 2005) y ésta requiere una serie de condiciones en el ambiente y en el clima organizacional para que sean funcionales. Respecto al poder y jerarquización se requiere en estas organizaciones una distribución democrática del poder de tal forma que el profesor ejerza el control sobre su trabajo y las decisiones que le afectan, los principales problemas que se generan son: problemas de coordinación entre los miembros de la propia entidad, incompetencia por parte de algunos profesionales, problemas de libertad de acción, posibles respuestas disfuncionales a los problemas organizacionales (Peiró, 1991; Steve, 1995 citado por Arís 2005), en consecuencia la ausencia de una organización, en una estructura burocrática y el propio docente pueden generar tensiones, las cuales han sido identificadas como causa directa del burnout. Ambiente Laboral: La infraestructura, los espacios, materiales de enseñanza y el equipamiento conforman el ambiente laboral dentro del cual el profesor desarrolla la tarea institucional, entender las cualidades y las características de esos espacios nos proporcionarán mayor información sobre la vida de la escuela (Peiró, 1991; Fernández, 1994 citado por Arís 2005). Estas variables del ambiente laboral son un conjunto de condiciones que pueden afectar la calidad de la enseñanza y del aprendizaje, ya que pueden generar sensaciones de comodidad o incomodidad, seguridad o peligro, potencialidad o carencia y con ellas compromete la posibilidad o 19 dificultad de las personas para sentirse en alguna dimensión predispuestos frente a las demandas del trabajo (Arís, 2005). “Existen variables que aumentan el burnout en maestros del sector público como la falta de preparación y formación, la incompetencia para resolver problemas, aulas masificadas o expectativas irreales” (Jenkins y Calhoun, 1991, citado por Farfan, 2009, p. 75) Consecuencias y síntomas del burnout. Como consecuencia del síndrome de burnout en la persona se presenta una serie de síntomas que en la literatura se encuentran más de cien síntomas asociados a este síndrome y agrupadas de diferente forma, de las cuales destacamos las siguientes: Según (Cherniss, 1980, Maslach, 1982 citado por Mansilla, 2009). Síntomas físicos. Malestar general, cefalea, fatiga, problemas de sueño, ulceras u otros desordenes gastrointestinales, hipertensión, cardiopatías, pérdida de peso, asma, alergias, dolores musculares (espalda y cuello), cansancio hasta el agotamiento y en las mujeres perdida de los ciclos menstruales. Síntomas emocionales. Distanciamiento afectivo como forma de autoprotección, disforia, aburrimiento, incapacidad para concentrarse, desorientación, frustración, recelo, impaciencia, irritabilidad, ansiedad, vivencia de baja realización personal y baja autoestima, sentimientos depresivos de culpabilidad, de soledad, de impotencia y de alienación. Predomina el agotamiento emocional lo que lleva a deseos de abandonar el trabajo y a ideas suicidas. Síntomas conductuales. Aquí hace referencia al absentismo laboral, al consumo de drogas legales e ilegales, cambios bruscos del humor, incapacidad para vivir en forma relajada y a la concentración, frivolidad para contactarse con los demás, conductas hiperactivas y 20 agresivas, impulsividad, atención selectiva, apatía, suspicacia, hostilidad, aumento de la conducta violenta y alto riesgo de comportamiento suicidas y juegos de azar peligrosos. El Sahili (2010) encontró lo siguiente: Según Maslach & Jackson (1986) describen a este síndrome con tres aspectos, que patentizan en el agotamiento, la despersonalización y el menor rendimiento laboral. El docente describe varios síntomas, uno de ellos se refiere a la percepción de mayores exigencias afectivas en sus tratos con los demás: de ahí que una dimensión de este síndrome apunte al agotamiento emocional; además, el docente describe tener una disminución de la empatía, e incremento de la culpa y negativismo en sus relaciones, como si de repente fuera otro: por eso la despersonalización. Finalmente, el último aspecto de este síndrome se refiere a una valoración negativa sobre lo realizado en el trabajo, en donde prevalecen los sentimientos de incapacidad para motivarse a la resolución de las tareas laborales con un mínimo de entusiasmo, razón por la cual la ultima dimensión apunta al descenso de la capacidad de rendimiento. (p. 198). Como consecuencia de todos estos síntomas se experimenta en el individuo actitudes negativas hacia la vida en general, disminuyendo la calidad de vida personal, aumentando los problemas familiares y en toda la red laboral y extra laboral del trabajador (Mansilla, 2009). Estrategias de afrontamiento. Afrontamiento es un proceso dinámico, que se define como los esfuerzos del individuo a nivel cognitivo y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para controlar las demandas especificas internas y/ o externas que son evaluadas como 21 excedentes o desbordantes de los recursos de la persona (Folkman y Lazarus, 1985 citado por Hernández, Olmedo & Ibañez, 2004). El proceso de afrontamiento es definido también como un conjunto de actividades adaptativas y por ende cambiantes, las que implican un esfuerzo (GilMonte y Peiró, 2000; Manassero, 1995 citado por Arís, 2005). Se puede entender el afrontamiento como aquellos esfuerzos que se dan para manejar exclusivamente algo que ocurre fuera de la rutina, por lo que deben ser diferenciadas de las conductas adaptativas automáticas que aparecen en cualquier situación habitual. Se proponen dos estrategias generales para el afrontamiento, uno centrado en la emoción y el otro centrado en el problema. El primero regula la respuesta con las emociones, la frustración puede conducir a estados de ánimo desagradables como la ira o la ansiedad. La persona afronta situaciones intentando evitarlas, reducirlas o escapar de ellas, esto es porque la persona es incapaz de controlar el ambiente o cuando la acción es demasiada costosa (Pines y Kafry, 1981 citado por Hernández, 2004), Esta es una estrategia de evitación o escape (Ceslowitz, 1989; Boyle, 1981, Leiter, 1991, Gil-Monte & Peiró, 1997 citado por Fernández, 2002). El segundo es el que está centrado en el problema y son aquellas estrategias activas que consideran la valoración del conocimiento de lo que ocurre considerando informarse de la situación y buscando alternativas de afrontamiento activo en situaciones tensas, de esta manera evita desarrollar sentimientos de burnout (Pines y Kafry, 1981 citado por Hernández, et al. 2004). Existen estrategias para la prevención y tratamiento del burnout , éstas están agrupadas en tres categorías: A nivel individual las que emplean estrategias de afrontamiento centradas en el problema, entrenamiento de asertividad, manejo eficaz del tiempo, estrategias eficaces como olvidar los problemas laborales al terminar el trabajo, tener pequeños momentos de descanso durante el trabajo, proponerse objetivos reales y factibles, desarrollo de conductas que eliminen fuentes de estrés o 22 neutralicen las consecuencia negativas del mismo, delegar responsabilidades, no creerse indispensable, solicitar ayuda, compartir problemas laborales, dudas y opiniones con los compañeros. A nivel grupal se fomenta por parte de los compañeros el apoyo social, apoyo emocional, consejos u otros tipos de ayuda, aquí es importante considerar el apoyo social formal e informal en la prevención del burnout, ya que los contactos de carácter informal previenen el desarrollo del síndrome, los formales pueden llegar a incrementarlo, el objetivo primordial de los grupos de apoyo es evitar los sentimientos de soledad, de agotamiento emocional de los trabajadores, el incremento del conocimiento, la ayuda para desarrollar formas efectivas, tratar los problemas y hacer el trabajo más confortable. A nivel organizacional se considera una estrategia general y colectiva de afrontamiento y prevención de los posibles riesgos. Se tiene en cuenta las siguientes variables, la dirección es la responsable de la salud laboral, el asesoramiento corresponde a los técnicos en prevención y salud laboral, y organización en grupos de trabajo en política de prevención de riesgo. Los encargados de la dirección de la organización deben promover programas de prevención dirigidos a mantener el ambiente y el clima de la organización, considerando los roles de desempeño de los miembros de la institución (Gil-Monte & Peiró, 1997 citado por Andrés, De Juan, Escobar, Jarabo, & Martínez, 2005). Gil – Monte (2005) concluye en su teoría que: El entorno laboral y las condiciones de trabajo son los únicos factores que intervienen en la etiología del SQT. Por tanto la prevención pasa necesariamente por modificar las condiciones de trabajo con la participación de los trabajadores. En especial aquellas condiciones que afectan de manera negativa a los aspectos psicosociales del trabajo, como en su ordenación y la calidad de las relaciones interpersonales. (p. 149) Objetivos 23 Objetivo general. Determinar el nivel del síndrome de burnout en profesoras de educación inicial en el Callao. Objetivos específicos. Determinar el nivel de agotamiento emocional en profesoras de educación inicial en el Callao. Determinar el nivel de despersonalización en profesoras de educación inicial en el Callao. Determinar el nivel de baja realización personal en profesoras de educación inicial en el Callao. Determinar el nivel de burnout en relación a sus tres dimensiones y a la edad de las profesoras de educación inicial en el Callao. 24 Método Tipo y Diseño de Investigación En esta investigación se utilizó el diseño descriptivo simple (Hernández, Fernández, & Baptista, 2006). Formalización: M–O Donde: M = Muestra O = Información (cuestionario sobre la variable síndrome de burnout). Variables 25 Definición conceptual. El síndrome de burnout o síndrome de quemarse por el trabajo debe ser entendido como una respuesta al estrés laboral que aparece cuando fallan las estrategias funcionales de afrontamiento que suele emplear el sujeto. (Gil- Monte, 1997 citado por Gil-Monte, 2005). Definición operacional. El burnout es un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal que ocurre con individuos que trabajan con personas; el agotamiento emocional es la disminución y pérdida de recursos emocionales; la despersonalización o deshumanización es definida como el desarrollo de actitudes y sentimientos negativos hacia las personas; y, la baja realización personal es la tendencia a evaluar negativamente su propio trabajo (Maslach & Jackson, 1981/1986 citado por Gil-Monte, 2005). Dimensiones de la variable. Agotamiento emocional. Es la situación en la experimenta la disminución y pérdida de recursos emocionales, emocionalmente agotado y exhausto debido al trabajo que realiza, junto a la sensación de que no se tiene nada que ofrecer (Maslach y Jackson, 1981 citado por Mansilla, 2009). Despersonalización. Esta puede ser entendida como el desarrollo de actitud negativa e irreversible hacia las personas a las que se da servicio. (Maslach y Jackson, 1981 citado por Mansilla, 2009). 26 Baja realización personal. Dentro del síndrome de burnout se define a la baja realización personal como la tendencia del individuo a evaluarse y evaluar su trabajo de forma negativa, frente a la evitación de las relaciones interpersonales y profesionales con baja productividad e incapacidad para soportar presión (Maslach y Jackson 1981 citado por Mansilla, 2009). Matriz de la variable. DIMENSIONES INDICADORES Agotamiento Emocional Emocionalmente agotado. Es la situación en la experimenta la disminución y pérdida de recursos emocionales, emocionalmente agotado y exhausto debido al trabajo que realiza, junto a la sensación de que no se tiene nada que ofrecer (Maslach y Jackson, 1981 citado por Mansilla, 2009). Agotamiento. Cansado por las mañanas. Tensión por alumnos. Agotamiento Frustración Trabajo duro. Estrés por alumnos. Al límite de las posibilidades Despersonalización Indiferencia Esta puede ser entendida como el desarrollo de actitud negativa e irreversible hacia las personas a las que se da servicio. (Maslach y Jackson, 1981 citado por Mansilla, 2009). 27 Comportamiento insensible. Endurecimiento emocional. Atención alumnos. Sentimiento de culpa Baja realización personal Entender alumnos. Dentro del síndrome de se define a la baja de realización personal como la tendencia del individuo a evaluarse y evaluar su trabajo de forma negativa, frente a la evitación de las relaciones interpersonales y profesionales con baja productividad e incapacidad para soportar presión (Maslach y Jackson 1981 citado por Mansilla, 2009). Enfrentamiento de problemas Influyo positivamente. Vitalidad. Atmósfera relajada. Animado por trabajo alumnos. Volver del trabajo. Problemas emocionales. Participantes En el presente estudio, la población y muestra a utilizar fue de tipo disponible; es decir la que está en función a las instituciones educativas que conforman el sector Callao. La muestra estuvo conformada por 153 profesoras de 20 instituciones educativas iníciales estatales del sector Callao. El 100% de la muestra son del sexo femenino, tituladas en Institutos y Universidades, especialistas en el nivel inicial, con edades de 27 hasta 64 años de edad , de las cuales 104 son casadas y 49 solteras, las que atienden a niños de tres, cuatro y cinco años de edad en los turnos de mañana y tarde. Cuentan con un tiempo de servicio que va desde dos hasta 35 años prestados al estado, y pertenecientes a la clase media y media baja. Tabla 1 Edad de las profesoras Edad N 28 % 27-35 12 7.8 36-45 67 43.8 46-55 64 41.8 56-65 10 6.5 N = 153 En la tabla 1 se evidencia que el 43.8 % de profesora se encuentra entre 36 y 45 años de edad solo un 7.8 % de maestras se encuentran en el rango de 27 a 35 años de edad. Instrumentos de investigación En la presente investigación se aplicó el Inventario Maslach Burnout Inventory (MBI) creado por Christina Maslach & Susan Jackson 1981/1986 ((Mansilla, 2009), es el instrumento más conocido y aplicado a nivel internacional y nacional para medir el burnout en profesionales de servicios sanitarios y de docencia. Se utilizó la adaptación española de Maslach y Jackson 1981/1986 (Seisdedos 1997 citado por Mansilla 2009), el instrumento consta de 22 ítems, que se valora con una escala tipo Likert de siete puntos. Consta de tres dimensiones: Cansancio emocional, despersonalización y baja realización personal. Delgado (2003) hizo uso de este instrumento y señala : 29 Para el presente estudio la versión de la prueba que se va a utilizar es el Educators Survey (ES) o Maslach Burnout Inventory MBI forma Ed, desarrollada por Maslach, Jackson y Schwab en 1986 (en Gold Roth, Wright & Michael, 1991), que viene a ser una adaptación para maestros y profesores en la que la palabra “paciente” es sustituida permaneciendo igual el resto del cuestionario. Gil y por Peiró “alumno”, (1997) reportan los estudios de Iwanicki y Schwab (1981) con una muestra de 469 maestros, y Gold (1984, en Gil & Peiró, 1997) con otra muestra de 462 maestros que prueban la validez factorial de esta versión del MBI. Los valores alfa de Cronbach, del primer estudio, fueron: alfa = 0,90 para agotamiento emocional, alfa = 0,76 para despersonalización, y alfa = 0,72 para realización personal en el trabajo. En el segundo estudio los valores fueron alfa = 0,88, alfa = 0,74 y alfa = 0,72, respectivamente. (p.32) Validez. En cuanto a la validez del instrumento tanto los estudios factoriales, originales y españoles, se ha visto que los elementos que componen el MBI definen una estructura tridimensional que apuntan a esas mismas dimensiones. Esta validez factorial es apoyado por estudios de validez convergente, llevados a cabo por Maslach y Jackson (1986), quienes relacionaron las puntuaciones del MBI con: Las evaluaciones del comportamiento hechas por una persona que conoce bien al sujeto examinado (su pareja o un compañero en el puesto del trabajo) La presencia de algunas características laborales que normalmente provocan estrés. Las medidas en otras variables que, por hipótesis, están relacionados con este estrés. 30 En los tres tipos de análisis se encontraron índices significativos al nivel de confianza del 5% y del 1% respectivamente. En el Perú los resultados de la validez del constructo según Delgado (2003) se efectuaron a través del análisis factorial de las subescalas del Inventario del Burnout de Maslach, lo que permitió apreciar que se alcanza una medida de adecuación del muestreo de Káiser-Meyer-Olkin de 0.61 y un test de esfericidad de Bartlett que es significativo hallazgos que corroboran la pertinencia de la ejecución del análisis factorial. Este análisis se desarrolló a través del método de factorización de los componentes principales, notándose la existencia de un solo factor, lo cual permite explicar el 55.54% de la varianza de las puntuaciones. Se concluye que los aspectos evaluados por las tres subescalas corresponden a un solo constructo que es el de burnout, lo que hace que la prueba sea válida. Confiabilidad. En la versión española (Seisdedos, 1997) se reporta que en los estudios originales se realizó el estudio de la confiabilidad por el método de consistencia interna mediante el coeficiente alfa de Cronbach en una muestra 1,316 casos se obtuvieron los siguientes índices: 0,90 en cansancio emocional (CE) 0,79 en despersonalización (DP) y 0,71 en baja realización personal (RP). En otros dos análisis originales se empleó también el procedimiento de testretest. En el primero se empleo una muestra de 53 graduados universitarios en servicios sociales con un intervalo de dos a cuatro semanas entre ambas aplicaciones y los índices de fiabilidad fueron de 0,82 en CE, 0,60 en DP y 0,80 en RP. En el segundo sobre una muestra de 248 profesores y un intervalo de un año entre el momento del test y el del retest, se hallaron unos índices de 0,60 en CE, 0,54 en DP y 0,57 en RP. Todos estos índices son de tipo moderado pero significativo al nivel de confianza del 1%. En el estudio realizado en el Perú por Delgado (2003) para determinar las normas del Inventario de Maslach en profesores de educación secundaria en Lima Metropolitana, se obtuvieron los siguientes resultados en el análisis de la confiabilidad: 31 En el análisis de los ítemes de las subescalas cansancio emocional, despersonalización y realización personal, todas las correlaciones ítem-test corregidas fueron superiores a 0.20 (Kline, 1986), es decir que todos los ítems eran consistentes entre sí. El análisis de la confiabilidad mediante el coeficiente alfa de Cronbach arrojó un 0.78 para la subescala de cansancio emocional (CE), un 0.71 para despersonalización (DP) y para baja realización personal (RP) fué de 0.76; concluyéndose que, el instrumento era confiable. Procedimientos de recolección de datos La recolección de datos se llevó a cabo en 20 instituciones educativas del nivel inicial de gestión estatal, ubicadas en: Carmen de la Legua, Callao Cercado, Callao periférico y Bellavista, todos estos distritos pertenecientes a la Provincia Constitucional del Callao.. Se visitó cada una de las instituciones educativas, dejando un oficio a la Dirección presentándonos y solicitando el permiso para la aplicación del instrumento a las profesoras. En todas las Direcciones visitadas la respuesta fue positiva para aplicar este cuestionario, teniendo la autorización inmediata en algunas de ellas, en otras instituciones se dejaban el cuestionario a cargo de la Directora .quien las aplicaría en otro momento, , acordando una fecha para recogerlas. A pesar de la buena disposición de las Directoras para facilitar la aplicación del instrumento, al haber recogido 179 de los 183 cuestionarios entregados, al momento de realizar el vaciado de los datos nos dimos con la ingrata sorpresa de que un gran número de pruebas registraban datos inconsistentes, (las respuestas de los ítems estaban a los extremos sin considerar la escala de valoración a las respuestas), por esta razón y para darle mayor veracidad a la investigación se decidió incluir al cuestionario nueve preguntas de una escala de sinceridad, motivo por el cual se volvió a aplicar la prueba, logrando obtener 153 pruebas válidas para el procesamiento de datos. La aplicación de la prueba fue individual a todas las profesoras de las instituciones educativas disponibles, la que tuvo una duración de 10 a 15 minutos. Se procuró tener una relación amigable con la profesora , pidiendo que sus respuestas a 32 los ítems del cuestionario sean sinceras; se busco un momento oportuno en las horas de ingreso y/o salida establecidas por la institución. Para el análisis estadístico de los datos se utilizó el programa SPSS, versión 19.0, procesando los datos a través de la estadística descriptiva, haciendo uso de tablas de frecuencia y figuras analizando e interpretando los resultados de la presente investigación. Resultados Tabla 2 Dimensión agotamiento emocional Niveles N % Nivel bajo 113 73.9 Nivel medio 28 18.3 Nivel alto 12 7.8 Nota: N=153 En la tabla 2 observamos que en la dimensión agotamiento emocional 113 profesoras se encuentran en un nivel bajo, 28 se encuentra en un nivel medio y 12 en 33 el nivel alto, no apreciándose índices altos de agotamiento emocional en las profesoras del nivel inicial. 80 73.9 70 Porcentaje 60 50 40 30 18.3 20 7.8 10 0 Nivel bajo Nivel medio Nivel alto Niveles Figura 1. Niveles de agotamiento emocional La figura 1. nos muestra que existe una población pequeña afectada que presentan síntomas del burnout. Tabla 3 Dimensión despersonalización Niveles N % Nivel bajo 127 83,0 Nivel medio 16 10,5 Nivel alto 10 6,5 Nota: N=153 En la tabla 3 observamos que en la dimensión de despersonalización 127 profesoras están dentro del nivel bajo, 16 profesoras en un nivel medio y el 10 en un nivel alto, no apreciándose en un alto índice actitudes negativas ni despreocupación hacia el trabajo por parte de las profesoras del nivel inicial. 34 90 83 80 Porcentaje 70 60 50 40 30 20 10.5 6.5 10 0 Nivel bajo Nivel medio Nivel alto Niveles Figura 2. Niveles de despersonalización Existe una población reducida afectada en la dimensión de despersonalización. Tabla 4 Dimensión baja realización personal Niveles N % Nivel bajo 17 11,1 Nivel medio 43 28,1 Nivel alto 93 60,8 Nota: N=153 En la tabla 4 observamos que 17 profesoras se encuentran en un nivel bajo de la dimensión, baja realización personal, 43 profesoras está en el nivel medio y 93 están en el nivel alto, demostrando que existe parcialmente una falta de motivación para la realización personal . 35 70 60.8 Porcentaje 60 50 40 28.1 30 20 11.1 10 0 Nivel bajo Nivel medio Nivel alto Niveles Figura 3. Niveles de baja realización personal La población de profesoras de educación inicial que se encuentran dentro de los niveles medio y bajo estarían en riesgo de llegar a desarrollar el síndrome burnout. Tabla 5 Niveles de la dimensión agotamiento emocional según edad de profesoras Agotamiento emocional Edad Bajo Medio N % 27-35 9 75.0 36-45 44 65.7 46-55 52 81.3 56-65 8 80.0 N Alto Total % N % N % 1 8.3 2 16.7 12 100 17 25.4 6 9.0 67 100 8 12.5 4 6.3 64 100 2 20.0 0 .0 10 100 N=153 36 En esta tabla podemos observar que existe un índice considerable de profesoras en el nivel medio lo que revelaría que estarían propensas a avanzar al Porcentaje nivel alto del síndrome. Edades Figura 4. Agotamiento emocional según edades. En la figura 4 podemos notar que las profesoras de mayor edad no presenta síntoma de padecer burnout en niveles altos. Tabla 6 Niveles de la dimensión despersonalización según edad de profesoras Despersonalización Bajo Medio Total Alto Edad N % N % N % N % 27-35 10 83.3 2 16.7 0 0 12 100 36-45 56 83.5 6 9.0 5 7.5 67 100 46-55 53 82.8 7 10.9 4 6.3 64 100 56-65 8 80.0 1 10.0 1 10.0 10 100 N=153 37 En la tabla 6 podemos apreciar que la mayoría de las profesoras de las diferentes edades de la muestra se encuentra en un nivel bajo de la dimensión de despersonalización. 90 83.5 83.3 82.8 80 80 Porcentaje 70 60 50 40 30 16.7 20 10.9 9 7.5 10 10 10 6.3 0 0 27-35 36-45 46-55 56-65 Edades Figura 5. Despersonalización según edades de las profesoras. En la figura 5 nos muestra que las profesoras del nivel inicial con respecto a sus edades y la dimensión de despersonalización no muestran diferencias significativas entre ellas. Tabla 7 Niveles de la dimensión baja realización personal según edad de profesoras Total Baja realización personal Edad N 27-35 0 36-45 8 46-55 7 56-65 2 Bajo Medio % Alto N % N % N % 0 2 16.7 10 83.3 12 100 11.9 25 37.3 34 50.7 67 100 10.9 13 20.3 44 68.8 64 100 20.0 3 30.0 5 50.0 10 100 38 N=153 La tabla 7 nos muestra 83.3% de las profesoras de 27 a 35 años se encuentra con disposición para el trabajo que realizan, mientras que el grupo de 36 a 55 años solo Porcentaje el 50.7% se encuentra satisfecha en el trabajo. Edades Figura 6. Baja realización personal según edades de las profesoras. La figura 6 nos muestra que las profesoras de menor edad es el grupo más representativo en la dimensión de baja realización personal. Discusión, conclusiones y sugerencias Discusión Las profesoras que trabajan en la Región Callao están permanentemente en capacitaciones, actualizaciones y al mismo tiempo tienen que cumplir con su jornada laboral diaria y sus responsabilidades personales y/o familiares, este es uno de los motivos por el cual se desarrolla esta investigación. 39 Se optó por usar la prueba del MBI, la que gozaba de validez y confiabilidad por un estudio en maestros peruanos realizado por Delgado (2003). Se procedió a visitar las instituciones educativas .Se contó con la autorización de las directoras las cuales manifestaron su aceptación, encontramos que las profesoras estaban a la defensiva, se les informó del propósito de la investigación, mostrando algunas de ellas su fastidio en contribuir a esta investigación. Es posible que los resultados obtenidos no hayan sido los esperados debido a no optimatizar el contexto de la aplicación de la prueba. A pesar de ello se pudo aplicar la prueba a 183 docentes de la muestra encontrando al momento del vaciado de los datos que las respuestas estaban en los extremos, evidenciando que muchas profesoras no habían leído la escala de valoración ni las preguntas, lo que ocasionó que se volviera a aplicar la prueba con la inclusión al cuestionario de nueve ítems de una escala de sinceridad, a fin de poder darle confianza a los datos de la investigación. De la muestra de 183 docentes participantes, sólo 153 cuestionarios aplicados fueron procesados, 30 fueron depurados considerando los ítems de sinceridad. Las edades de las docentes oscilan en su gran mayoría entre 37 a 46 años de edad con un 53.6%, mientras que el menor número se encuentra entre 27 a 36 años, con 9.2%. En cuanto al tiempo de servicio se puede observar que un 42.5% de la muestra cuenta con 19 a 27 años de labor frente a niños, mientras que un 8.5% tiene de 1 a 9 años de servicio. En cuanto al estado civil podemos observar que la mayoría son casadas con un 68% y un 32% son solteras. El objetivo de estudio fue determinar el nivel del síndrome de burnout en profesoras del nivel inicial sector Callao, encontrándose que en la dimensión de agotamiento emocional la mayoría de las docentes se encuentra en un nivel bajo con el 73.9% de las profesoras, en el nivel medio con un 18.3% quienes se encuentran en riesgo a presentar burnout y un 7.8% presenta un nivel alto de burnout, con similares resultados a la investigación obtenidos por Galván et al. (2010) obteniendo en esta dimensión en el nivel alto un 18%, en el nivel medio 20% y en el nivel bajo 62%, ellos realizaron un estudio de factores psicosociales y síndrome de burnout en docentes de educación preescolar de una zona escolar de Guadalajara, México, y con resultados diferentes a los de Delgado (2003) que realizó un estudio con profesores de educación secundaria y Fernández (2002) realizó un estudio con profesores de educación primaria donde los porcentajes en esta dimensión fue del 43.2% para el nivel alto el 20.5% para el nivel medio y 36.3% para el nivel bajo. A pesar de los 40 resultados diferentes todas las investigaciones presentadas y otras como la de Arís (2005/2009) manifiestan que en la dimensión de agotamiento emocional está latente el desarrollo del burnout en los profesores. Al parecer los resultados obtenidos no muestran lo que evidencian las profesoras del Callao expresando su nivel de agotamiento en la labor del día a día, manifestando en forma verbal que se sienten cansadas, extenuadas, que son muchos los niños a los que tiene que atender, que su labor es muy ardua y no se ve recompensada económicamente. Las respuestas al cuestionario al parecer no han sido verdaderas por la desconfianza que tienen las profesoras al pensar que los resultados que se obtengan en el caso fueran negativos estos puedan ser usados en contra de ellas. Al respecto de la dimensión de despersonalización los resultados hallados en el nivel bajo son del 83%, donde pone de manifiesto que una gran población de docentes demuestran actitudes positivas hacia el trato de las personas con quienes trabaja, en el nivel medio se encuentra el 10.5 % de profesoras, las cuales están en riesgo de desarrollar el burnout y un 6.5% que ya están afectadas por este síndrome. Los estudios de Galván et al.(2010) obtuvieron resultados semejantes en el nivel alto con 4%, medio con 16% y bajo con 80%. A diferencia del estudio de Fernández (2002) que encontró al 36% de profesores dentro del nivel bajo, en el nivel medio al 31% y en el nivel alto al 33% de profesores del nivel primaria afectados por el burnout, lo que podría deberse estos resultados en nuestra investigación a que la profesora de educación inicial se involucra en todo momento con los niños y padres de familia, logrando una identificación con ellos y con su trabajo. En la dimensión de baja realización personal consideremos siempre que se evalúa al contrario de las otras dos dimensiones donde los niveles altos son positivos para describir la realización personal de las profesoras. Encontramos que las participantes alcanzan un 60.8% en el nivel alto, en tanto que el 28.1% en el nivel medio y el 11.1% en el nivel bajo, considerando los niveles medio y bajo sumarían un 39.2% de población afectada por el síndrome de burnout, lo que debería preocupar a las autoridades a fin de atender a esta población oportunamente. Estos resultados difieren de los de Galván et al. (2010) donde obtienen los siguientes resultados con un 80% en el nivel alto, el 2% en el nivel medio y un 18% en el nivel bajo y con Fernández (2002) donde en el nivel alto se encuentra el 50% de participantes, el 28.8% en el nivel medio y el 21.2% en el nivel bajo. 41 Es necesario considerar que los resultados obtenidos contrastándolos con las edades de las profesoras se observa que las de mayor edad no evidencian ningún indicio de padecer burnout, cuestión a investigar para conocer cuáles son sus estrategias de afrontamiento en el trabajo, podríamos inferir que sería la experiencia del trato de niños y padres de familia o que no tienen carga familiar u otra situación. Conclusiones De acuerdo a los resultados obtenidos en la presente investigación, hemos llegado a las siguientes conclusiones: El síndrome de burnout se encuentra en un nivel bajo en las profesoras de educación inicial sector Callao. En la dimensión de agotamiento emocional, las profesoras de educación inicial sector Callao, se encuentran en su mayoría en un nivel bajo, notándose una menor población proclive a desarrollar el síndrome de burnout. En la dimensión de despersonalización , las profesoras de educación inicial sector Callao, se encuentran en su mayoría en un nivel bajo, notándose una población propensa a desarrollar el síndrome de burnout. En la dimensión de baja realización personal , las profesoras de educación inicial sector Callao, se encuentran en su mayoría en un nivel bajo, notándose una población en riesgo de desarrollar el síndrome de burnout. Las profesoras de mayor edad no muestran indicios altos del síndrome de burnout en sus dimensiones de agotamiento emocional, y en las dimensiones de despersonalización y baja realización personal no muestran mayores diferencias. Sugerencias Se sugiere hacer estudios comparativos de los niveles de burnout en las profesoras de educación inicial de instituciones educativas estatales y particulares. 42 Para futuras investigaciones que traten este tema se sugiere que se haga uso de una ficha socio demográfica y se correlacione con los resultados que se obtenga del burnout. Se sugiere a las autoridades del Ministerio de Educación incluir en el currículo de formación docente, estrategias de afrontamiento. Se sugiere a la Gerencia de Educación de la Región Callao (CAFED) que aperture un centro de capacitación docente permanente para directores y profesores de las Instituciones educativas, para que los profesores encuentren apoyo en la labor que realizan día a día. Se sugiere hacer en futuras investigaciones una correlación de desempeño docente con el cuestionario de Maslach Burnout Inventory (MBI). Podría considerarse para investigaciones posteriores el contexto donde se desarrolle la prueba, el investigador debe aplicarla personalmente, dando las instrucciones claras y precisas al profesor que va a responder el cuestionario, asegurarse de la disponibilidad del tiempo de la profesora. En futuras investigaciones buscar alternativas para que las maestras no se resistan a participar en la aplicación de cuestionarios que pongan en evidencia sus sentimientos. 43 Referencias Aldrete, M., Pando, M., Aranda, C. & Balcázar, N. (2003).Síndrome de Burnout en maestros de Educación Básica, nivel primaria de Guadalajara. Revista de Investigación y Salud, V (1), 11 – 16. Recuperado el 15 de Enero del 2011 de la base de datos http://redalyc.uaemex,mx/redalyc/pdf/142/14200103.pdf. Alvarado, K. (2009) Validez Factorial de Maslach Burnout Inventory (Versión Castellana) en educadores Costarricenses. Revista Electrónica Actualidades Investigativas en Educación , 9, (1) 1-22 . 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