análisis del medio ambiente, percepción remota y

ANÁLISIS DEL MEDIO AMBIENTE, PERCEPCIÓN REMOTA Y EDUCACIÓN
Por Jack N. Rinker y Robert E. Frost
Laboratorio de Ingeniería y de Investigaciones de Regiones Frías
del ejército de los EE.UU., Hanover, New Hampshire
Estamos confrontando un problema de magnitud sin precedentes. Un
problema que influirá en toda la humanidad ya que pasará por alto las fronteras
políticas, las alianzas militares y las divisiones étnicas.
Surge de la superabundancia de población, que a su vez está creando una
explosión paralela en sus exigencias al medio ambiente, para satisfacer las
necesidades y los deseos de una población que se va expandiendo cada vez
más. Estos acontecimientos se desarrollan en un medio ambiente restringido,
cuyos recursos no son inagotables y cuyas partes están tan relacionadas
mutuamente, que la correcta utilización de una, podría resultar en el mal uso o
desaprovechamiento de las otras. Por primera vez en la historia - y debido en
gran parte a muestra avanzada tecnología - el hombre se encuentra en una
situación en que su capacidad de alterar el medio ambiente que lo rodea,
sobrepasa sus conocimientos sobre el mismo. Esto es lo esencial del
problema, y nos veremos obligados a acentuar cada día más el análisis del
medio ambiente, en lo más amplio del término y para eso utilizaremos la
percepción remota. Podría ser muy bien que las dificultades resultantes no nos
ocasionaran tantos inconvenientes como a las generaciones futuras. Sin
embargo, podemos comenzar ahora a encontrar su solución.
Percepción remota y análisis del medio ambiente
El ambiente que nos rodea es más complejo de lo que indica la suma de
sus partes. Nos resulta difícil por cierto identificar esas partes para satisfacer a
todos. Es posible que existan en el ambiente tantas unidades inferiores como
disciplinas científicas y de ingeniería. Los diversos componentes físicos,
biológicos y culturales del medio ambiente se relacionan entre sí y responden a
elementos de tensión, individualmente y como unidad, ajustando sus
reacciones en formas apenas percibidas. La naturaleza no reconoce nuestros
esfuerzos de dividirla en geología, biología, ecología, geofísica, hidrología, etc.
Estas son divisiones hechas por el ser humano, que aunque útiles en la
educación y en ciertas discusiones, tienden a crear confines artificiales que
muchas veces suprimen la investigación y oscurecen las sutilezas y
complejidades que por cierto ya existen en las actividades mutuas. Debe
recordarse también, que los diversos medio ambientes del mundo no se
encuentran aislados y que no se puede siempre delimitarlos e identificarlos.
Hay una transición entre las regiones polares y las tropicales _ no son etapas y existe una transición equivalente entre los elementos de las formas del
paisaje, así como en las formas de adaptación del hombre y otros sistemas
biológicos, a esos complejos climáticos y del suelo. Dentro de cualquier región,
la delineación, contextura, cromaticidad y configuración de los elementos del
paisaje, forman un grupo característico, propio de ese lugar en ese momento.
Existe, porque no es posible ninguna otra presentación. El viento, el agua, los
hielos, la gravedad, los acontecimientos geofísicos y el desarrollo biológico,
sólo pueden actuar recíprocamente con ciertas materias y en ciertas formas y
series, de ahí nuestras ideas sobre el análisis del medio ambiente.
Los estudios del tema también tienen fines utilitarios que son importantes
en la percepción remota, tal como resolver los problemas de disciplina, que si
se correlacionan, podrían acrecentar los esfuerzos humanos. El próximo paso (
estudio o análisis incrementado) es más bien intelectual, ya que si
relacionáramos los detalles de información obtenidos aquí y allá con los temas
de estudio, utilizando al mismo tiempo esos procesos de razonamiento,
inducción y deducción, podríamos llegar a ciertas conclusiones que no
alcanzamos con los datos naturales.
Así podemos trazar el desarrollo histórico y evolutivo de una región,
determinar su estado actual, predecir su potencial futuro y contestar tales
preguntas como:
1. ¿Qué hace el hombre en ese medio ambiente y por qué?
2. ¿Cuáles son los efectos actuales y futuros de esas actividades y
cómo influyen en el medio ambiente?
3. ¿Cómo por medio de sus antecedentes culturales, el medio ambiente
obliga al hombre a adoptar ciertas normas de conducta?
4. ¿Cómo se adapta el medio ambiente a la instrucción humana?
5. ¿Cuál es el potencial de explotación y en qué forma se pueden
obtener mejores resultados?
6. ¿Cuáles son los recursos y cuáles son los mejores métodos de
utilizarlos?
7. ¿Cuáles aspectos de esa actividad podrían influir mal en el futuro,
cuáles se pueden corregir, prevenir y cómo se puede hacer?
Si estos comentarios parecen acentuar la importancia del hombre y de su
conducta, lo hacemos a propósito, ya que la percepción remota existe
solamente debido a las actividades humanas.
Esa visión tan amplia del análisis del medio ambiente exige la agrupación
de diversos talentos y capacidades, siendo cada miembro de dicho grupo un
profesional de cualquier rama científica, técnica, o relativa a la ingeniería. Debe
conocer bien su especialidad, sabiéndola aplicar en su calidad de geólogo,
antropólogo, geógrafo, ingeniero, etc. Además, no sólo debe conocer y
comprender la relación que existe entre su propia especialidad y la disciplina
en general, sino también las relaciones que existen entre todas las disciplinas.
Adiestramiento y educación en Percepción Remota
El desarrollo profesional de cualquier persona, no es sólo una función de su
adiestramiento y de su educación, sino también de su personalidad, gustos y
aversiones, su aptitud e ineptitud naturales.
¿Cuál sería la mejor forma de educarlo? ¿Cuáles serían los temas
obligatorios? ¿En qué forma se podría alcanzar este objetivo?. En estos
momentos no lo sabemos. Pero quisiéramos hacer algunas observaciones
generales.
El interés profesional en la percepción remota se divide en tres categorías
generales. Primero, diseño y construcción de los sistemas sensores y de otros
instrumentos especializados: o sea la ingeniería del sistema. Segundo,
aplicación de tales sistemas para obtener informaciones acerca de ciertos
problemas: localización de materiales de construcción, identificación y
descubrimiento y observación de materias de contaminación de recursos
acuáticos y comunidades biológicas. Tercero, análisis del medio ambiente en
su sentido amplio. Por supuesto que entre estos tres hay lazos de unión obvios
y cada categoría exige distintos esfuerzos, ofreciendo asimismo diversas
dificultades.
En este grupo, ninguna categoría es más importante que la otra, ni tampoco
exige más o menos habilidad que la otra. La ingeniería del sistema se puede
efectuar individual o colectivamente. Se conoce la educación y el
adiestramiento, es decir que es necesario dar conocimientos amplios de física
y matemáticas, añadiendo cursos especiales a gusto del alumno. En la
segunda categoría hay que dar énfasis a las disciplinas científicas y de
ingeniería (ecología biológica, geografía, antropología, geofísica, ciencias
funcionales y otras) instruyendo según cánones bien definidos. En la tercera
categoría, o sea el análisis del medio ambiente en su sentido más amplio,
tratamos sobre la aplicación que exige un esfuerzo de coordinación, algún
grupo en el que cada miembro es un profesional de alguno de los grupos
anteriores, tiene además interés en colaborar con los demás, uniendo su
talento, educación y experiencia a la meta común que no se podría alcanzar
individualmente. En este último grupo la educación de las personas sería
semejante a la de los grupos anteriores, quizá mayor, pero con otros motivos, o
sea reacción al problema interesante y el deseo y la habilidad de utilizar sus
talentos especiales en el concepto general. Sería aconsejable quizás seguir los
conceptos más clásicos de la filosofía natural. Cosa que también ocasiona
problemas académicos porque en esta era de especialización, cuando se
cruzan las líneas estrictamente controladas de las disciplinas, se llega a la
realidad de los requisitos, la administración por departamentos, juntas
examinadoras, temas sobre tesis y afiliación profesional, etc.
Antes de adaptar los procedimientos educativos a esas perspectivas tan
amplias, quizás sería mejor seleccionar entre aquellos pocos que ya tengan
educación, capacidad demostrada en alguna fase de la ciencia o de la
ingeniería y sobre todo, el deseo de hacer esta clase de trabajo simplemente
por su interés y estímulo intelectual.
Es muy posible que esa persona aprenda algunos de los detalles técnicos
de los sensores y de su funcionamiento, las ventajas y desventajas de las
distintas clases de imágenes y las técnicas de medición de la comprobación
terrestre, mucho más rápido de lo que tardaríamos en formar intelectualmente
a una persona que tiene solamente adiestramiento técnico. Debe recordarse
también, que los títulos de nuestro sistema educativo tales como Bachiller de
Ciencias, Bachiller de Artes, Profesorado en Ciencias, Doctor en Filosofía, etc.,
no son el punto final de nuestra educación sino que indican los antecedentes
sobre los cuales la persona podría ahora comenzar su educación, proceso que
continuará toda su vida.
Los caminos que conducen al saber son muchos y no importa cual hemos
de seguir. Lo que a nosotros nos interesa es una mente bien disciplinada en el
pensamiento creador y analítico: capaz de asimilar nuevas y diversas
informaciones, reuniéndolas en formas también nuevas, para extraer de ellas
lo necesario, dando cuerpo a principios que no son aparentes por sí mismos.
Ya no nos podemos permitir el lujo de equivocarnos en cuestiones
naturales; la pena podría ser muy fuerte. Es hora de considerar una vez más
los puntos de vista de los naturistas, ingenieros y hombres de ciencia en
general. El análisis del medio ambiente se hace primero para el beneficio de la
humanidad y debido a los acontecimientos, dejará atrás en importancia, a las
aplicaciones militares y políticas de la percepción remota, que ahora están de
moda en nuestro planeta, dando una base lógica al estudio del análisis del
medio ambiente en el espacio.